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UNIVERSIDAD NACIONAL “PEDRO RUIZ GALLO” Facultad De Ciencias Histórico Sociales y Educación Alumno: Gálvez Coronel Chayanne Piere. Especialidad: Ciencias Histórico Sociales y Filosofía. Ciclo: 2014 – II Lambayeque, Marzo del 2015

Escritura Mochica

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La escritura pallariforme

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  • UNIVERSIDAD NACIONAL

    PEDRO RUIZ GALLO

    Facultad De Ciencias Histrico Sociales y Educacin

    Alumno:

    Glvez Coronel Chayanne Piere.

    Especialidad:

    Ciencias Histrico Sociales y Filosofa.

    Ciclo:

    2014 II

    Lambayeque, Marzo del 2015

  • INTRODUCCIN

    En el presente trabajo, vamos a recorrer y desarrollar algunos de los principales

    aspectos de la cultura Mochica con respecto a su escritura pallariforme, su origen,

    los personajes que utilizaban este tipo de escritura y cul era la finalidad que ellos

    le daban, as como la trascendencia que tuvo despus de ser conquistados. Y por

    ltimo se tratara acerca del origen antropolgico mochica.

    Para empezar es necesario conocer algunas nociones bsicas acerca del origen

    de esta cultura, su ubicacin y su evolucin as como su clima a fin de conocer el

    entorno, vida e incluso legado que los antiguos pobladores del valle Moche nos

    dejan al mundo.

    Es notable el gran desarrollo que logr realizar la cultura mochica que ha

    perdurado a lo largo del tiempo y que nos ha dejado un legado que demuestra la

    gran capacidad de los pueblos prehispnicos, su gran ingenio, su gran capacidad

    de pensamiento, su gran creatividad, su amor y respeto hacia la naturaleza y

    muchos otros especiales adjetivos que solo hacen realzar el valor que tuvieron y

    tienen los mochicas en la actualidad.

    Este trabajo se basa especialmente en las investigaciones que realiz Rafael

    Larco Hoyle, el cual le dedic muchos aos de estudio y al que debemos las

    imgenes que se presentarn en este trabajo, el cual sirve al mismo tiempo como

    pruebas iconogrficas que demostraran una posible escritura por parte de los

    mochicas .Su cermica que resulto ser lo ms representativo de ellos, a travs de

    las cuales demostraron las diversas vivencias de sus vidas, con una destreza que

    los hace nicos y maestros.

  • CULTURA MOCHICA: ESCRITURA PALLARIFORME

    Antes de explicar acerca de la escritura de la cultura Mochica y distintos aspectos

    de gran importancia, quisiera dar algunas apreciaciones acerca de las culturas

    costeas, si origen, evolucin y la forma como ejercieron influencia entre s.

    Prestigiosos arquelogos opinan que las culturas costeas tuvieron su nacimiento

    en las culturas arcaicas de los Andes. Pero tal tesis se ha venido a tierra, a raz de

    los descubrimientos de los restos arqueolgicos de Queneto y Cupisnique. Estos

    pueblos que crearon a lo largo del litoral peruano, en algunos de sus ms frtiles

    valles poderosos ncleos de civilizacin.

    QUENETO:

    En la costa Norte de Per entre los valles costeos de la regin La Libertad, se

    encuentra el productivo valle de Vir.

    El valle toma la denominacin del nombre del ro, el cual tiene aproximadamente

    22,5 km. de longitud desde su formacin el cual desemboca en el ocano Pacfico.

    Las huellas de ese transitar versan tambin de una fecunda existencia y la

    influencia de sus aguas en el rol social desde las pocas prehispnicas.

    Queneto, segn Rafael Larco Hoyle da la impresin de constituir el conjunto de

    ruinas de ms remoto origen hasta hoy conocidos en la regin martima del Per.

    En los cerros que se alzan al comienzo de la quebrada de Queneto, construyeron

    los mochicas, sobre bases de piedra, lo que hoy se llama el Castillo Nuevo y el

    Castillo Viejo de Tomabal.

    El felino, el cndor, la serpiente y la iguana son ciertamente animales que

    constituyen el ncleo principal de las divinidades de la regin zolatra de los

    primeros pobladores del Per, creencia que sobrevive en algunas prcticas

    religiosas de los mochicas.

    Queneto pone de manifiesto el supuesto de que el hombre peruano en su

    constante avance hacia formas superiores de cultura utilizo principalmente la

  • piedra como primer material en el que volc su capacidad de trabajo y su poder de

    interpretacin de s mismo y del mundo que lo circundaba.

    CUPISNIQUE

    Se desarroll en la actual costa norte peruana, entre Vir y Lambayeque. Su

    descubrimiento parece establecer el eslabn que une al hombre primitivo de

    Queneto con el de las culturas posteriormente desarrolladas. Es acaso el centro

    originario de la cermica nortea y en donde, posiblemente, parece por primera

    vez el asa de estribo.

    Larco Hoyle se refiere de manera contundente que las races de la cultura moche

    estn en la cultura Cupisnique, siendo de esta forma de origen costeo y no de los

    Andes como sostenan otros autores.

    As por ejemplo Izumi Shimada se refiere a la cultura de Cupisnique como una

    posible antecesora de la cultura Moche, pero no menciona a la Chavn.

    En la cermica Cupisnique descubrimos las bases de la iniciacin del arte

    mochica. Este pueblo se desborda en natural en natural accin expansiva hacia el

    valle de Chicama, para edificar a base de mayores tierras de cultivo que cubrieran

    con sus frutos las necesidades nutricias de la cultura ms avanzada de la costa

    peruana, que fui sin duda la mochica.

    Pieza de cermica de la cultura Cupisnique

  • CENTRO ARQUEOLGICO PUNKUR - NEPEA: POLMICA ACERCA DE

    LOS CHAVN

    Ubicada en el Departamento de Ancash, en el distrito de Nepea. Nos dice Larco

    Hoyle que se estima que la cultura Chavn tuvo decisiva influencia en las

    costeas. Pero al respecto, cabe sentar algunas observaciones, cuya dilucidacin

    ajustada al rigor de los hechos servir ms tarde de base de un templo. Si Chavn

    fue foco de una civilizacin tan poderosa y avanzada como la que se quiere hacer

    parecer, es lgico pensar que el asiento de sta no pudo ser nunca una pequea

    edificacin y que su rbita de influencia deba alcanzar distintos territorios.

    Larco Hoyle sostiene la tesis de que el templo de Chavn fue erigido por

    arquitectos y alarifes nepeanos, ya que las ruinas encontradas de Queneto, los

    restos encontrados en los basurales de Ancn, nos dicen a las claras que las

    culturas de la costa peruana son milenarias.

    Siendo el templo de Chavn el exponente mximo de su civilizacin cuya

    existencia Larco Hoyle pone en duda. l llega a una conclusin terminante: Chavn

    no es sino un santuario como exponente de la profunda fe de un pueblo. La

    construccin del santuario de Chavn ha de a ver sido construido por un pueblo

    numeroso, activo y de un alto nivel de cultura que no ha podido ser otro que el

    nepeano, favorecido por una agricultura prspera y abundantes medios de vida.

    El centro del arte clasificado hasta hoy como Chavn es Nepea, y el templo de

    Chavn, la obra mayor de esta cultura.

    En Nepea triunf el arte religioso, hecho que no es dable comprobar en Paracas

    ni en Cupisnique. Es el culto a la divinidad felina el que da origen a todas las

    manifestaciones artsticas de ese pueblo, cuyo arte se singulariza por el uso del

    grabado y del relieve cintado policromo.

    La influencia Nepeana perdurar hasta los ltimos perodos mochicas, donde la

    divinidad felina se antropomorfiza.

  • Larco Hoyle resalta que lleg a Nepea cuando Julio C. Tello realizaba

    excavaciones, y pudo comprobar que sobre los templos de esa ciudad los

    mochicas haban edificado tumbas que pertenecan al ltimo perodo de esa

    cultura. Lo que prueba que Nepea decae y desaparece antes de los ltimos

    perodos mochicas.

    Nepea ha sido coetnea de Cupisnique y alcanz seguramente su mayor

    desarrollo en los primeros periodos mochicas. Despus, este pueblo se quebranta

    y se extingue, tal vez por haber sufrido los horrores de una conquista y por

    haberse visto obligado a enterrar deliberadamente sus templos y dems

    monumentos para procurar conservarlos ntegros y sin desperfectos. La prctica

    de cubrir los edificios bajo gruesas capas de tierra y arena, que solamente se

    comprueba en Nepea, es indicio seguro de una invasin que hizo necesario

    salvar en esa forma los lugares sagrados y todas sus construcciones. Este recurso

    de preservacin fue utilizado posteriormente, en parte, por los incas, ante la

    presencia de los espaoles en el Per. Larco Hoyle cree que los invasores de

    Nepea fueron los mochicas.

    El dios felino es la divinidad mxima de la costa. Nepea fue la matriz de tal

    movimiento espiritual, se hace presente en las piedras de Chavn, en los ceramios

    de Cupisnique y Paracas, y en las mismas obras que la cultura peruana debe al

    arte admirable de los mochicas.

    Santuario de Punkur

  • CULTURA MOCHICA:

    Lmites:

    Por el norte: Valle de Pacasmayo

    Por el sur: Valle de Nepea

    Por el este: La ceja de la cordillera martima

    Por el oeste: El ocano Pacfico

  • Su territorio:

    La costa norte del Per fue el asiento de la cultura mochica, su extensin

    comprendi, dentro del departamento de la Libertad, la actual provincia de Trujillo,

    o sea los distritos de Ascope, Chocope, Chicama, Huanchaco, Magdalena de Cao,

    Santiago de Cao, Paijn, Trujillo, Moche, Salaverry, Vir y parte del distrito de

    Simbal; una seccin del departamento de Ancash, que abarca parte de la

    provincia de Santa, es decir, los distritos de Santa, Chimbote, Nepea y gran parte

    del distrito Cceres del Per. El territorio mochica encerr los siguientes siete

    valles: Chicama, Santa Catalina, Vir, Chao, Huamanzaa, Santa Ana o

    Lacramarca y Nepea.

    Su extensin cultivable alcanz aproximadamente 1253 km2 y los terrenos ridos

    5332 km2 que hacen un total de 6585 km2 que es la superficie correspondiente en

    globo al territorio. Antiguamente, el rea cultivable era ms dilatada que la actual y

    se puede estimar en una tercera parte.

    Existieron otras agrupaciones coetneas a los mochicas con las cuales stos

    mantuvieron estrechas relaciones de intercambio. Desde luego, los mochicas se

    esforzaron y superaron a las agrupaciones que los rodeaban, pues si bien

    ocuparon un pequeo territorio, poseyeron en cambio, el ms rico y notable sector

    de toda la costa del Per.

    Su clima:

    El clima dominante en el territorio que sirvi de escenario a los mochicas ha

    debido ser necesariamente benigno, y ofreci por tanto condiciones favorables

    para el incremento de la poblacin, a la vez que contribua a su gran

    desenvolvimiento cultural. No hay duda de que las caractersticas climticas de

    entonces fueron diferentes de las que reinan en nuestros das, ya que, a medida

    que el tiempo transcurre, todo se va modificando en la tierra.

    Su clima fue clido, con las naturales variaciones de estacin, y estaba

    caracterizado especialmente por la presencia de ms abundantes y persistentes

  • lluvias en el verano, las que atemperaron el calor excesivo y permitieron la

    utilizacin de una mayor extensin de tierras para la agricultura.

  • ESCRITURA PALLARIFORME

    Rafael Larco Hoyle afirm que los mochicas tuvieron un sistema de smbolos que

    contiene informacin, a manera de escritura, y la llam pallariforme. Se trata de

    dibujos en forma de pallar y lneas geomtricas que encierran una comunicacin

    especial.

    1. ORGENES DE LA ESCRITURA:

    La escritura pallariforme es la escritura de la cultura moche o mochica (cultura que

    existi desde el ao 200 d.C. hasta el ao 700 d.C.). Consiste bsicamente en

    grabar lneas, puntos, zigzags y otras figuras variadas en los pallares o tambin,

    sobre formas de pallares, eran pintados en muchos vasos cermicos o mantas

    funerarias.

    Hacen pensar en algn sistema original de transmisin de datos numricos y

    posiblemente no numricos. De esto se dio cuenta Larco Hoyle en la dcada de

    1930, con el estudio de los vasos cermicos.

    Observ los dibujos de la cermica (sobre todo la de los huacos) y encontr una

    repeticin frecuente y muy variada, de formas de pallares pintados o incisos, con

    signos que parecan ser ideogramas.

    Lo que no se puede saber con claridad es el significado de esos signos, y que

    Larco Hoyle sostena que podan representar recuerdos, mensajes o cifras.

  • Se observa que los pallares no tienen las mismas pintas y manchas que los

    naturales. Son machas y puntos convencionales que encierran con toda seguridad

    ideas. Para comprobar que son convencionales se puede observar en la figura. En

    ella hay individuo en forma de ave con un penacho de plumas y con un

    instrumento en la mano y una pequea canasta o bolsa igual a la que tienen los

    zorros. Frente a este individuo hay pallares pintados con formas diferentes. Es

    indudable que este es el instrumento con que se pintaban o grababan los pallares,

    de acuerdo con el mensaje que iba a trasmitir.

    2. QUINES USARON LA ESCRITURA?

    La lectura se realizaba alineando los pallares sobre un tablero o rejilla. La

    ordenacin no se sabe si era lineal, horizontal o vertical, y las personas

    encargadas de interpretar los mensajes eran los Sacerdotes y los altos

    gobernantes, ya que el resto de la poblacin careca de conocimientos.

  • 2.1 DESCRIPCIN DE LOS MENSAJEROS O PROPIOS:

    Son personajes que aparecen en actitud de corren velozmente, uno tras otro, a

    travs de campos que ostentan, por su aridez y vegetacin caracterstica, un

    marcado barniz costanero.

    Estas series, que se repiten a menudo, se distinguen an ms por una

    indumentaria que casi en general llevan dichos corredores sobre el cuerpo, un

    pequeo pao a manera de trusa, vistosamente adornado, descubierto el torso y

    luciendo un hermoso tocado que se ata fuertemente bajo el mentn y luego a la

    faja que sostiene la pequea trusa. Los miembros inferiores ofrecen en parte la

    epidermis desnuda, porque desde el pie hasta media canilla hay una especie de

    bota que, a juzgar por su adaptacin a las formas que encierra, parece que era

    tejida, acaso con un producto muy fuerte, como el cuero, o un simple tatuado. Las

    rodillas tambin tienen una especia de defensa, a manera de rodelas, y las manos

    parecen cubiertas con guantes de la misma materia. Sin embargo, esto no se

    presenta en todos los casos.

  • Se puede notar en la cabeza un felino al centro y el contorno adornado con

    pequeas semicircunferencias, como medios elipses con la base dirigida hacia la

    frente, en otros, era un gorro bien exornado con remates superiores en la forma

    del cuchillo conocido en la terminologa quechua con el nombre de tumi, y en

    algunos casos menos comunes un gorro corriente del cual emerge un vistoso

    penacho de plumas.

  • En otros cantaros pintados aparecan estos mismos personajes, pero ya con gran

    dosis de idealizacin, que se presentaban ora en forma de aves, golondrinas,

    halcones, lechuzas y dems, o de animales como el venado, y en ocasiones

    unidos sus cuerpos por la parte posterior a los de miripodos.

    Su ligera indumentaria le permita mayor soltura en los movimientos, todos

    ofrecan el brazo derecho extendido y sujetando una pequea bolsa que contena,

    con toda seguridad, el recado, y a efecto de ser ms fcil la entrega a su

    continuador.

    Los personajes con caracteres de aves eran los mensajeros, a quienes los

    artistas mochicas haban querido caracterizar de tal forma, por tratarse de

    hombres tan veloces como los pjaros, y aquellos que aparecen con el cuerpo de

    un miripodo demostraban la rapidez de la carrera y la multiplicidad de los pies en

    el servicio, tenan cien pies para desarrollar las velocidades que los casos

    requeran.

    Los mensajeros nocturnos, representados por lechuzas, que estn tambin

    ataviadas en las pictografas con la misma indumentaria, y a las que, coincidencia

    curiosa, como los griegos, los mochicas consideraron personificacin de la

    sabidura.

    Los mensajeros tenan que ser primordialmente muy discretos y silenciosos

  • a) Se observa frente a un cmulo de arena dos personajes de alta jerarqua que

    se dedicaban a la operacin de sacar pallares sentados frente a frente,

    vestidos con lujo extraordinario. Uno de ellos tiene una mscara de ave y la

    indumentaria del mensajero. Se ha identificado como el jefe y autoridad

    dentro de la institucin que Larco Hoyle llama comunicacin

  • La autoridad es transportada en una litera por hombres que tienen los mismos

    atributos que los mensajeros. Inmediatamente despus del ltimo cargador,

    marcha un mensajero portando una cntara ornitomorfa. Atrs va otro mensajero

    con una bolsa en la mano.

    El otro personaje de la derecha ofrece rasgos felnicos que estn expresados por

    grandes colmillos sobresalientes; est mejor ataviado y con mayor derroche de

    lujo en ropas y ornamentos; en la nariz aparece la joya distintiva de la jerarqua

    mochica. La funcin que parece estar desempeando es de mucha importancia y

    majestad. Teniendo en consideracin estas diferencias, se cree que este ltimo

    personaje representa a uno de los altos gobernantes. Los pallares saltan del

    montn de arena exhibiendo puntos y manchas de variadsimas formas.

    El jefe de comunicaciones sostiene en la diestra un haz de palitos cortos a manera

    de una rejilla, y con el ndice de la mano izquierda seala uno de los pallares que

    descansa sobre la arena. Dentro de la arena tambin hay pallares. El gobernador

  • supremo lleva en la izquierda un pallar con machas y puntos, y en la derecha que

    est extendida, la caracterstica rejilla.

    b) Se observa que los personajes son seres nuevos. En primer lugar se presenta

    una pareja de zorros antropomorfos frente a un montn de arena, con vivas

    manifestaciones de alegra, estn sacando los granos de pallares de arena con

    el auxilio de la rejilla. Es importantsimo notar en estos personajes los atavos

    de los mensajeros. Dichos zorros aparecen continuamente ligados a esta clase

    escenas. Despus de un espacio, ocupados con pallares distribuidos de dos

    hileras regulares y de posicin opuesta, hilera a hilera, se nos ofrece otra

    pareja, no compuesta de zorros sino de un tigrillo y un puma, que se ha

    identificado teniendo en cuenta la cola, orejas y expresin de la cabeza. Dichos

    personajes estn en la misma actitud que los anteriores y ms alegremente

    extraen del montn arenosos los pallares. Los vestidos y atavos son casi los

    mismos. Sobre la litera hay una bolsa de gran tamao, idntica a la que tienen

    en las manos los mensajeros. Al fondo se ve una semicircunferencia radiada

    que simboliza acaso el nacimiento del sol. Sobre los rayos hay una hilera de

    cinco pallares de tamao y dibujos distintos.

    c) Separada por dos hileras de pallares, se presenta una nueva pareja que rompe

    de nuevo la armona escnica: dos seres ornitomorfos que se ocupan de la

    misma actividad, cuyas alas y colas nos hablan de su variedad, pues ambas

    son enteramente distintas y tambin los vemos con frecuencia en las

    pictografas simbolizando a los mensajeros. Unos de estos seres tiene en la

    mano derecha uno de los pallares y la mano izquierda en actitud de coger el

    haz o rejilla que aparece abierta en la parte superior. El otro personaje tiene su

    rejilla en la mano izquierda y con el ndice de la derecha seala el pallar que

    est manchado al frente de muchos circulitos y el borde inferior est rozando

    con la parte ms alta del cmulo de arena. Separados por dos hileras de

    pallares, adornados de manera diferente, encontramos otros dos personajes:

    se trata de un venado y una especie de ardilla, que existe por los cerros

    costaneros y se denomina vizcacha. El venado es un mensajero bien

  • ataviado y tiene en sus manos los implementos caractersticos de su alta

    misin transmisora. Estos dos nuevos seres estn empeados tambin en la

    misma faena que los anteriores.

  • Se puede colegir que entre los mensajeros y los dems animales representados

    exista una ntima relacin, todos pertenecan a una misma institucin, en este

    caso de comunicacin.

  • Se observa un zorro regiamente ataviado con todos los implementos del

    mensajero, y sobre la superficie curva una interesante escena de los mensajeros

    corriendo velozmente, hecha con gran dosis de idealizacin. Siempre el zorro ha

    simbolizado la astucia y la inteligencia. Por lo tanto, tena que existir una estrecha

    relacin entre estos animales simblicos y los mensajeros. Los zorros

    representaban el alma y el cerebro de la institucin: seres que representaban la

    inteligencia no son otros que los sabios e intrpretes dedicados a ensear la

    historia, a descifrar los mensajes y transmitirlos. De all que los veamos

    representados constantemente en la cermica

  • En conclusin, veremos destacarse:

    Al gobernante con rasgos felnicos.

    Al jefe de comunicaciones simbolizado por una enorme ave de rapia de

    mirada inteligente y penetrante.

    A la sabidura que es representada por el zorro.

    La fuerza, el poder y la importancia de la institucin representada por el

    tigrillo y el jaguar.

    Las aves escogidas especialmente por su vuelo rpido, indican la celeridad

    en las comunicaciones.

    El venado que simboliza a los mensajeros, que tenan que atravesar largos

    campos sin sendas para poder llegar a los sitios en guerra: los venados

    aparecen generalmente en la escultura como lo mensajeros guerreros.

    La vizcacha representa los rpidos movimientos y vivacidad.

    Caracteres tnicos: eran de mediana estatura, variando entre 1.45 m y 1.62 m, sus

    huesos recios y bastante gruesos denunciaban gran fortaleza fsica: sus piernas

    cortas, torso alargado y espaldas anchas son signos de vigor y agilidad. En

    general se puede decir que: Tenan cara ovalada, nariz aquilina, ojos ligeramente

    rasgados, pmulos salientes, labios ligeramente gruesos, pelo lacio y grueso, color

    cobrizo y estatura mediana.

  • 3. FINALIDAD DE LA ESCRITURA:

    El pensamiento escrito guarda en s y propaga todos los progresos de una

    verdadera civilizacin.

    Mediante los mensajeros (familias de hombres expertamente entregados), los

    mochicas pudieron llegar a establecer un sistema de comunicaciones eficiente,

    que permiti difundir simultneamente todos los adelantos que paso a paso fueron

    alcanzando, y a enterarse de todo lo que ocurra dentro de su territorio en poco

    tiempo.

    A travs de los pallares o dibujados estos en los ceramios los mochicas buscaban

    contar su historia y sus costumbres (trasmitan datos numricos y no numricos),

    para perennizarse, es decir, trascender y difundir esos conocimientos que ellos

    haban adquirido, adems de dar a conocer noticias de gran valor ya sea de

    carcter social, poltico, militar, econmico que les permita tener un seguimiento

    de esas ideas que comenzaban a surgir y que necesitaban registrarse ya no por

    va oral, sino por medio de un sistema de signos para lograr una mayor reflexin y

    uso de esas ideas que se plasmaban.

  • Se observa una serie de pallares. La yenta germinativa de cada uno de ellos

    representada por zorros y rostros humanos todos tienen pequeos brazos y llevan

    en la mano el mismo instrumento puntiagudo en forma de maza. Tiene tambin

    miembros inferiores humanos, signos del movimiento de traslacin, y estn en

    actitud de correr, lo mismo que los mensajeros. A traviesan campos sinuosos,

    con una serie de puntos que representan la arena. Se puede asegurar que se trata

    de la marcha de su mensaje, y por eso vemos aqu y all entre uno y otro

    personaje, los frutos y pallares pintados a que nos hemos referido, signos

    establecidos y combinados que daban la forma escrita del lenguaje.

    Rafael Larco Hoyle cree que la escritura se refiri nicamente a ciertas

    convenciones que delataban claramente los hechos en forma grfica, y delataban

    las frases y oraciones para a mejor interpretacin del sujeto frente a los signos,

    rayas o crculos. Los granos servan para la expresin del pensamiento mochica.

  • Se observa complicados grabados en una de sus caras, sobre la base de lneas

    quebradas y puntos idnticos a los que encontramos en la pictografas, en la otra

    cara presenta tambin algunas rayas, pero ms sencillas que sin duda alguna

    constituyen expresin inequvoca de la numeracin mochica. A base de estos

    nmeros se hacan agrupaciones en las rejillas hasta lograr dar unidad al

    contenido del mensaje.

  • Son una serie de bolsas hechas de cuero curtido de llama en forma no conocida y

    en un magnifico estado de conservacin. Estos objetos consisten de un fragmento

    de piel que ha sido cuidadosamente doblada ni ms ni menos que por papeles que

    se usan en la filtracin de los productos qumicos. Todo el conjunto ofrece una

    alargada que permita su fcil manipulacin. Las bolsas llevan en uno de sus

    extremos un cordn largo hermosamente tejido que serva para atar el envoltorio.

    Todas ellas contenan un polvo blanco y un pedazo agudo de cuarzo, sustancias

    que Larco Hoyle se inclinaba a creer que servan, la una, para dar mayor

    visibilidad a las incisiones, y la otra, a manera de punzn, para hender mediante

    las incisiones la superficie del pallar.

    Segn Larco Hoyle no hay duda que los mochicas, con esta creacin simblica a

    travs de los pallares, quisieron dejar sentado en ellos, cubierto de signos

    ideogrficos, un latente pensamiento, sus ideas. El pallar encerraba pensamiento,

    accin y vida.

    El mochica cubre a los pallares un material adecuado para dejar grabados sus

    pensamientos, y en el grano mismo un elemento de fcil manipulacin y transporte

    para el fin de los mensajes.

    4. LOS INCAS PERMITIERON EL USO DE ESA ESCRITURA?

    Cuando comienzan a surgir en el escenario de la costa las figuras de los incas

    cusqueos y sus falanges guerreras, comienzan un proceso de invasin, ganando

    en batallas feroces a los Chims y a con menor resistencia a los Chinchas. Los

    incas respetaron los usos y costumbres de los pueblos conquistados. Las artes

    costeas influyen en los incas al ser trasladados al cusco los mejores alfareros y

    tejedores yungas. La red de caminos de la costa se une a las grandes vas

    incaicas que a traviesa la sierra peruana a todo lo largo, pero en conjunto, la

    influencia incaica no deja huella apreciable por que dura muy poco, apenas si los

    gobiernos de Tpac Inca Yupanqui, Huayna Cpac y el muy corto de Atahualpa,

    primera vctima de la conquista espaola.

  • Hay que dejar en claro que los mochicas fueron conquistados por los chims, y se

    realiza un sincretismo entre estas dos culturas la conquistadora conquistada, y

    posiblemente la escritura pallariforme de los mochicas sigui utilizndose en el

    periodo en que los chims ya eran los dueos de esos territorios, y despus al ser

    conquistados por los incas, y estos respetar los usos y costumbres de los pueblos

    que iban conquistando podemos colegir que si se permiti el uso de esta

    costumbre, tal vez desconocida por los incas, aunque todava no se han hallado

    pruebas que sustenten estas tesis.

    Los antiguos mensajeros usados por los mochicas, perduraran hasta los ltimos

    das del incanato, y an quedan rezagos en los pueblos del interior, donde hoy se

    le conoce con el nombre de propios. Pero el mismo Larco Hoyle resalta que la

    escritura sobre pallares mochicas se propaga por en el Per y hombres de

    Nazca, Paracas, Tiahuanaco Y Lambayeque. Y comienza a desaparecer con la

    dominacin Inca.

  • 5. ORIGEN ANTROPOLGICO DE LOS MOCHICAS:

    Encuentran en la naturaleza y todas sus manifestaciones una inteligencia superior

    admirable. Conciben la vida como una gran unidad que se hace ostensible en las

    mil formas que adopta la naturaleza, formas que parten de un solo principio. Lo

    animal y vegetal constituyen para ellos un solo mundo extraordinariamente

    vigoroso, cuya fuente es la tierra. En sus representaciones antropomrfica sy

    zoomrficas intervienen siempre especies del mundo vegetal ntimamente unidas

    a aqullas, en sus dibujos se ven hombres que surgen mediante una raz de la

    tierra, la gran madre, y ofrecen atributos vegetales en los brazos y en otros

    miembros y rganos. La vida para ellos es una y mltiple: una esencia; mltiple en

    apariencias.

    Toda la cosmovisin de los moches, sus creencias y su manera de entender el

    mundo, se plasmaron tanto en su cermica como en sus murales; en ellos nos

    dejaron una vasta iconografa, con mensajes o ideas de su tiempo.

    Los artistas moches pintaron en las paredes de sus santuarios escenas de

    sacrificios humanos, castigos contra los prisioneros. Existen pinturas que

    muestran guerreros en forma de pallar y otras que dejan ver escudos, lanzas y

    porras con los que persiguen a seres humanos, expresando la necesidad de llevar

    a cabo guerras de expansin a cargo de un estado militarista.

    Los moches pintaban lagartijas en los ceramios, para representa el sector popular,

    a campesinos o pescadores; dibujaban zorros, felinos con cuerpo humano que

    simbolizaban la fuerza de los gobernantes, es decir, de sacerdotes y militares,

    respectivamente.

    El pueblo consideraba de origen divino a sus jefes, como se puede observar en la

    imagen que sigue, donde se observa a un hombre con las manos juntas en actitud

    de plegaria frente a los accesorios que constituan la indumentaria y armadura del

    gran jefe. Algo ms en muchas pictografas, los grandes jefes han suido

    representados con los colmillos de felinos, que son los signos de la divinidad

  • principal. Este hecho, naturalmente, nos da firmes bases para sostener la

    afirmacin de la creencia popular en el origen divino de sus jefes.