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MAGISTERIO DE LA IGLESIA REFLEXIÓN BÍBLICA CAMINAR ARQUIDIOCESANO SANTORAL LECTURA BÍBLICA DIARIA Y LITURGIA Nuestra Señora de la Merced ALEGRÍA DE TRABAJAR POR EL REINO DE DIOS REALIDAD: Es algo muy humano: trabajar por el sala- rio y para cobrar. Y no vamos ahora a decir, que esto de trabajar por el salario está mal, porque si no cobra el que trabaja, se lo queda a quien tendría que pagar. Evi- dentemente, pueden darse mil situaciones diversas en las relaciones entre trabajo y recompensa; lo normal, es que quien trabaje más, cobre más, dentro de un mismo tipo de trabajo. ¿Cuáles son las causas para que haya envidias entre nosotros? ILUMINACIÓN: La primera lectura subraya la oposición PERFIL Y FORMACIÓN DEL CATEQUISTA Ser catequista es una vocación: se es catequista por un lla- mado de Dios para el servicio de la Iglesia. Esta vocación brota del sacramento del Bautismo y es robustecida por la Confirmación (DGC 231). 50. El catequista es el cristiano que comparte con otras personas su experiencia de fe en Cristo muerto y resucita- do, con el compromiso de una continua formación espiritual, doctrinal y pedagógica. Como miembro de la comunidad el catequista lleva a cabo la iniciación de los catecúmenos y catequizandos (Cf. RICA) en la vida comunitaria de la Iglesia, de tal manera que “sean introducidos en la vida de fe, de liturgia y de caridad del pueblo de Dios” (AG 14), al mismo tiempo que aprenden a cooperar activamente en la evangelización y edificación de la Iglesia” (Ib.) y en “las luchas por la justicia y la construcción de la paz” (CT 29). entre el amo de la viña y los jornaleros de la primera hora: “mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos” “¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?” (Evangelio). El problema no es que no recibieran el sueldo justo y pactado; sino la tendencia a establecer comparaciones con los demás, a aplicar el Reino de Dios al juego de relaciones que establecemos aquí abajo entre nosotros. Según la parábola ¿cómo actúa el amo con los jor- naleros? ¿Es justo o injusto? ¿A qué nos llama como cristianos? ACTUAR: El verdadero obrero, según el corazón del Señor, es el que se desinteresa del salario. El que encuentra la propia alegría en poder trabajar por el Reino. Arquidiócesis de Cuenca 18 DE SEPTIEMBRE DE 2011 - DOMINGO XXV ORDINARIO Año VI – nº 351 – Ciclo A – Liturgia de las Horas: Tomo IV, semana I – Tiraje 25.000 Edita: Comisión de Liturgia – Director Int.: P. Gustavo Rosales – Telf.: 2817830 DIOS PADRE, FUENTE Y ORIGEN DE LA PALABRA La revelación tiene su origen y fuente en el Padre. Su Palabra creó el uni- verso y acompañó al pueblo a lo largo de la historia. Dios, como fuente de revelación, se manifiesta como Padre. El Hijo, en- carnado en la historia, por su parte, viene tan sólo a dar cumplimiento a lo que el Padre ha hecho en la creación y en la historia y también ha dicho por medio de los profetas. Las prome- sas del Padre se convierten, de este modo, en Jesús en un SI y Él mismo se hace camino hacia el Padre. La revelación del Padre se culmina con la entrega del Espíritu Santo que hace su Hijo para que nos guíe hacia la verdad plena. En la Cruz, Jesús experimentó el si- lencio, la “lejanía” y el “abandono” del Padre. Fue un momento decisivo en este camino terreno. Pero, en medio de la obscuridad y de la muerte, invo- có al Padre y volvió a confiar en Él: “Padre, a tus manos, encomiendo mi espíritu” (Lc 23, 46). Esta experiencia de Jesús pone de manifiesto la posibilidad de vivir momentos difíciles, especialmente cuando el Padre calla. Esta es la ex- periencia también hoy en día de miles de hombres y mujeres creyentes. Sin embargo, “el silencio de Dios prolon- ga sus palabras precedentes. En esos momentos de obscuridad, habla en el misterio de su silencio. Por tanto, en la dinámica de la revelación cristiana, el silencio aparece como una ex- presión importante de la Palabra de Dios” (Verbum Domini, 20-21). Mons. Luis Cabrera H. La voz del Pastor L 19 San Genaro, Obispo y mártir Esd 1,1-6/ Sal125/ Lc 8,16-18 M 20 Santos Andrés Kim Taegón y Pablo Chong Esd 6,7-8.12.14-20/ Sal 121/ Lc 8, 19-21 M 21 San Mateo, Apóstol y Evangelista Ef 4,1-7.11-13; Sal 18/ Mt 9,9-13 J 22 San Mauricio Ag 1,1-8/ Sal 149/ Lc 9,7-9 V 23 San Pío de Petrelcina Ag 1,15-2,9/ Sal 42/ Lc 9,18-22 S 24 Nuestra Señora de la Merced Jdt 15,8-10.14;16,13-14/ Sal resp.: Lc 1,46.55; Jn 19,25-27 D 25 Santa Aurelia Ez 18,25-28/ Sal 24/ Fil 2,1/ Mt 21,28-32 JUBILEO 31. Del 19 al 22 de septiembre, Iglesia “Santo Domingo de Guzmán” 32. Del 23 al 26 de septiembre, Capilla de “La Virgen del Milagro” PRESENCIA LAICAL FORMADA Uno de los puntos importantes, que se han visto en la Asamblea y que ha salido en forma reiterada en los aportes de las distintas ins- tancias pastorales, es acerca de la formación, como eje integrador y dinamizador del accionar pastoral; tanto en las vicarías, como en las distintas parroquias de nuestra diócesis. Una formación integral, que tenga presente las dimensiones: humana, pastoral, espiritual, bíblica, política, social, que requiere el agente de pastoral, para res- ponder de mejor forma a los retos y desafíos de la hora presente. Como nos dice el Plan Pastoral: “La Arquidiócesis quiere esforzarse por conseguir una presencia lai - cal madura, formada, comprometida en la Iglesia y la sociedad, está empeñada en ofrecer espacios de formación sistemática, académica desde las nuevas exigencias pedagógicas…” (Plan Pastoral n.46) Ahora bien, para realizar todo esto de una manera más coordinada y eficaz, es que se ha pensado en la creación de la Comisión Arquidio- cesana de Formación, que lleve adelante, aglutine y sistematice, to- das las experiencias que se han llevado adelante en la Arquidiócesis: tanto en vicarías, como en parroquias, INTEPAL, Red Bíblica y otras. Es necesaria entonces, la formación de los agentes de pastoral, para un mejor servicio a la Iglesia y al mundo, en la construcción del Reino de Dios. CATEQUESIS.- Du- rante esta tempora- da numerosas parro- quias que trabajan con el ciclo sierra, organizan cursos de formación para cate- quistas, previo al ini- cio de la preparación pre-sacramental. Por tanto, se invita a las personas que quieran integrarse a la catequesis de sus parroquias, que procuren adquirir una formación bíblica, doctrinal y pedagógica básica, indispensable para la evan- gelización a los niños. Asimismo, se invita a los padres de familia que se preocupen de matricular a sus hijos en los diferentes niveles de formación, en sus respectivas parro- quias para la recepción de los sacramentos.

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Hoja Dominical (1) 18 de septiembre, 2011

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MAGISTERIO DE LA IGLESIA

REFLEXIÓN BÍBLICA

CAMINAR ARQUIDIOCESANO

SANTORAL LECTURA BÍBLICA DIARIA Y LITURGIA

Nuestra Señora de la Merced

ALEGRÍA DE TRABAJAR POR EL REINO DE DIOS

REALIDAD: Es algo muy humano: trabajar por el sala-rio y para cobrar. Y no vamos ahora a decir, que esto de trabajar por el salario está mal, porque si no cobra el que trabaja, se lo queda a quien tendría que pagar. Evi-dentemente, pueden darse mil situaciones diversas en las relaciones entre trabajo y recompensa; lo normal, es que quien trabaje más, cobre más, dentro de un mismo tipo de trabajo.¿Cuáles son las causas para que haya envidias entre nosotros?

ILUMINACIÓN: La primera lectura subraya la oposición

PERfIL y fORMACIÓN DEL CATEqUISTA

Ser catequista es una vocación: se es catequista por un lla-mado de Dios para el servicio de la Iglesia. Esta vocación brota del sacramento del Bautismo y es robustecida por la Confirmación (DGC 231).

50. El catequista es el cristiano que comparte con otras personas su experiencia de fe en Cristo muerto y resucita-do, con el compromiso de una continua formación espiritual, doctrinal y pedagógica. Como miembro de la comunidad el catequista lleva a cabo la iniciación de los catecúmenos y catequizandos (Cf. RICA) en la vida comunitaria de la Iglesia, de tal manera que “sean introducidos en la vida de fe, de liturgia y de caridad del pueblo de Dios” (AG 14), al mismo tiempo que aprenden a cooperar activamente en la evangelización y edificación de la Iglesia” (Ib.) y en “las luchas por la justicia y la construcción de la paz” (CT 29).

entre el amo de la viña y los jornaleros de la primera hora: “mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos” “¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?” (Evangelio). El problema no es que no recibieran el sueldo justo y pactado; sino la tendencia a establecer comparaciones con los demás, a aplicar el Reino de Dios al juego de relaciones que establecemos aquí abajo entre nosotros. Según la parábola ¿cómo actúa el amo con los jor-naleros? ¿Es justo o injusto? ¿A qué nos llama como cristianos?

ACTUAR: El verdadero obrero, según el corazón del Señor, es el que se desinteresa del salario. El que encuentra la propia alegría en poder trabajar por el Reino.

Arquidiócesis de Cuenca18 DE SEPTIEMBRE DE 2011 - DOMINGO XXV ORDINARIO

Año VI – nº 351 – Ciclo A – Liturgia de las Horas: Tomo IV, semana I – Tiraje 25.000Edita: Comisión de Liturgia – Director Int.: P. Gustavo Rosales – Telf.: 2817830

Dios PaDre, fuente y origen De la PalabraLa revelación tiene su origen y fuente en el Padre. Su Palabra creó el uni-verso y acompañó al pueblo a lo largo de la historia.

Dios, como fuente de revelación, se manifiesta como Padre. El Hijo, en-carnado en la historia, por su parte, viene tan sólo a dar cumplimiento a lo que el Padre ha hecho en la creación y en la historia y también ha dicho por medio de los profetas. Las prome-sas del Padre se convierten, de este modo, en Jesús en un SI y Él mismo se hace camino hacia el Padre.

La revelación del Padre se culmina con la entrega del Espíritu Santo que hace su Hijo para que nos guíe hacia la verdad plena.

En la Cruz, Jesús experimentó el si-lencio, la “lejanía” y el “abandono” del Padre. Fue un momento decisivo en este camino terreno. Pero, en medio de la obscuridad y de la muerte, invo-có al Padre y volvió a confiar en Él: “Padre, a tus manos, encomiendo mi espíritu” (Lc 23, 46).

Esta experiencia de Jesús pone de manifiesto la posibilidad de vivir momentos difíciles, especialmente cuando el Padre calla. Esta es la ex-periencia también hoy en día de miles de hombres y mujeres creyentes. Sin embargo, “el silencio de Dios prolon-ga sus palabras precedentes. En esos momentos de obscuridad, habla en el misterio de su silencio. Por tanto, en la dinámica de la revelación cristiana, el silencio aparece como una ex-presión importante de la Palabra de Dios” (Verbum Domini, 20-21).

Mons. Luis Cabrera H.

La voz del Pastor

L 19 San Genaro, Obispo y mártir Esd 1,1-6/ Sal125/ Lc 8,16-18 M 20 Santos Andrés Kim Taegón y Pablo Chong Esd 6,7-8.12.14-20/ Sal 121/ Lc 8, 19-21 M 21 San Mateo, Apóstol y Evangelista Ef 4,1-7.11-13; Sal 18/ Mt 9,9-13 J 22 San Mauricio Ag 1,1-8/ Sal 149/ Lc 9,7-9 V 23 San Pío de Petrelcina Ag 1,15-2,9/ Sal 42/ Lc 9,18-22 S 24 Nuestra Señora de la Merced Jdt 15,8-10.14;16,13-14/ Sal resp.: Lc 1,46.55; Jn 19,25-27 D 25 Santa Aurelia Ez 18,25-28/ Sal 24/ Fil 2,1/ Mt 21,28-32

JUBILEO31. Del 19 al 22 de septiembre, Iglesia “Santo Domingo de Guzmán” 32. Del 23 al 26 de septiembre, Capilla de “La Virgen del Milagro”

PRESENCIA LAICAL FORMADAUno de los puntos importantes, que se han visto en la Asamblea y que ha salido en forma reiterada en los aportes de las distintas ins-tancias pastorales, es acerca de la formación, como eje integrador y dinamizador del accionar pastoral; tanto en las vicarías, como en las distintas parroquias de nuestra diócesis. Una formación integral, que tenga presente las dimensiones: humana, pastoral, espiritual, bíblica, política, social, que requiere el agente de pastoral, para res-ponder de mejor forma a los retos y desafíos de la hora presente.

Como nos dice el Plan Pastoral:

“La Arquidiócesis quiere esforzarse por conseguir una presencia lai-cal madura, formada, comprometida en la Iglesia y la sociedad, está empeñada en ofrecer espacios de formación sistemática, académica desde las nuevas exigencias pedagógicas…” (Plan Pastoral n.46)

Ahora bien, para realizar todo esto de una manera más coordinada y eficaz, es que se ha pensado en la creación de la Comisión Arquidio-cesana de Formación, que lleve adelante, aglutine y sistematice, to-das las experiencias que se han llevado adelante en la Arquidiócesis: tanto en vicarías, como en parroquias, INTEPAL, Red Bíblica y otras. Es necesaria entonces, la formación de los agentes de pastoral, para un mejor servicio a la Iglesia y al mundo, en la construcción del Reino de Dios.

CATEqUESIS.- Du-rante esta tempora-da numerosas parro-quias que trabajan con el ciclo sierra, organizan cursos de formación para cate-quistas, previo al ini-cio de la preparación pre-sacramenta l . Por tanto, se invita a

las personas que quieran integrarse a la catequesis de sus parroquias, que procuren adquirir una formación bíblica, doctrinal y pedagógica básica, indispensable para la evan-gelización a los niños. Asimismo, se invita a los padres de familia que se preocupen de matricular a sus hijos en los diferentes niveles de formación, en sus respectivas parro-quias para la recepción de los sacramentos.