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informeE S P E C I A L

SLos desplazamientos de inmigrantes se han convertido en un sector importante para el negocio de las aerolíneas y las agencias de viajes. En 2007 eran 4,3 millones los extranjeros que residían de forma regular en España, una cifra importante de nuevos viajeros que reciben visitas de familiares y que visitan sus países.

Los movimientos de población traen al turismo nuevos clientes y empleadosEl turismo español no es ajeno a las ventajas que ha traído la inmigración. Los más de cuatro millones de extranjeros que residen en nuestro país se han convertido en mano de obra para el sector servicios y en pasajeros que llenan los aviones

España no está rodeada por una gran muralla; ni le conviene. Como en cualquier otro país desarrolla-do, la inmigración se ha engarzado para siempre (y para bien) en la sociedad y el panorama espa-ñol. La economía nacional ha ido en la última

década como un tiro y el país ha podido benefi ciarse de las vacas gordas, al menos en parte, gracias al reforzamiento de la población activa con casi tres millones de trabajadores foráneos y cinco millones de nuevos consumidores que llegaron de fuera de nuestras fronteras.Los inmigrantes son directamente responsables de la mitad del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) entre 1998 y 2007, un periodo en que el estirón ha estado por encima del 3%. Y, claro está, el sector turístico, que aporta cerca del 11% del PIB nacional, no ha podido ni querido quedarse al margen. Las empresas turísticas han encontrado en el contingente de inmigrantes un nuevo nicho de negocio especializado y, al tiempo, una fuente de mano de obra que les ha abierto las puertas a una mayor fl exibilización de las condiciones laborales. Por una y otra faceta, la acogida de emigrantes foráneos ha sido benefi ciosa para el empresario turístico local.Detectar nuevas tendencias y nuevos nichos de mercado (y hacerlo el primero) forma parte de las virtudes del buen empresario. Curiosamente, el culmen de la paradoja fue la malograda Air Madrid la primera de las compañías aéreas

españolas que se volcó abiertamente a explotar el fenómeno inmigratorio masivo. La aerolínea de José Luis Carrillo sus-pendió sus operaciones en diciembre de 2006 en medio de graves problemas fi nancieros, de seguridad, mantenimiento y de organización. Antes de su brusco adiós, que dejó en tierra a 300.000 pasajeros –y cuyas consecuencias judi-ciales aún colean–, Air Madrid llegó a operar una decena de rutas con destino a países latinoamericanos y Rumanía. La compañía tiró los precios para captar el tráfi co étnico entre España y estos destinos, y lo consiguió: el 50% de su negocio pertenecía a este nicho. Todo un logro. El proyecto de asumir el fl ujo emigrante estaba bien inspirado, pero mal gestionado.“Las aerolíneas buscan llenar la parte delantera de sus aviones –la reservada a asientos de la clase business: la más rentable–, pero para que salga a cuenta cada uno de sus vuelos, buena parte de las plazas de las fi las traseras también tienen que ir ocupadas”, explica un experto en aviación comercial. “Y las compañías lo consiguen en algu-

Según el padrón de 2007, alrededor de 4,3 millones de extranjeros residen de forma regular en España. El 12,2% son marroquíes, un 11,8% rumanos, el 9,6% ecuatorianos y un 6% colombianos

Inmigrantes, turistas y viajeros

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Nuevas rutasNo se puede calibrar estadísticamente el peso del tráfi co étnico en las operaciones de las aerolíneas, pero es indudable que infl uye en el diseño de nuevas rutas hacia el este de Europa y América Latina.

nas rutas gracias al fl ujo de inmigrantes. En las conexiones con países latinoamericanos y Europa del Este, el tráfi co étnico puede representar un 10% del total de pasajeros”, sostiene. Las rutas de las compañías que operan desde Es-paña se han ido dibujando en los últimos años –amén de otros factores comerciales y operativos– en función de los volúmenes de los contingentes de inmigrantes residentes en el país. Según los datos del padrón de 2007, un total de 4,3 millones de extranjeros residen en España (a los que habría que sumar los alrededor de 700.000 que se en-cuentran aquí en situación irregular). Los contingentes de mayor tamaño los componen marroquíes (12,2% del to-tal), rumanos (11,8%), ecuatorianos (9,6%) y colombianos (6%). No hay más que observar la red de destinos de las compañías aéreas españolas para cerciorarse de que ellas ya saben en qué países pueden encontrar negocio. La oferta de vuelos a estos países (y a los de otros con contingentes de menor volumen como Argentina, Bolivia o Perú) está más que cubierta.

La rentabilidad del ‘tráfi co étnico’Iberia, con un 20% de cuota de mercado, es líder mundial en el segmento de vuelos entre Europa y Latinoamérica, por delante del grupo francoholandés Air France-KLM (17,7%). La aerolínea española lucha principalmente por vender billetes de su clase Business Plus, pero lo cierto es

que la evolución de la ocupación de sus rutas de largo radio en los últimos ejercicios da fe de que no sólo con ejecutivos pueden llenarse aviones. En la última década, Iberia ha más que triplicado sus pasajeros en las rutas con Latinoamérica: desde el millón de 1996, hasta los 3,3 millones del pasado año. Hoy el grupo ofrece 17 destinos iberoamericanos y más de 250 vuelos directos por semana y, en casi todos los casos, también diarios. La ocupación de sus rutas de largo radio alcanza un envidiable 87%. Desde la aerolínea presidida por Fernando Conte se asegura que no se puede calibrar estadísticamente con exactitud el peso del tráfi co de inmigrantes en sus operaciones (lógicamente no pre-gunta el motivo del viaje a sus pasajeros), pero reconoce que en el diseño de las nuevas rutas es un factor a tener en cuenta. El grupo abrió en marzo de 2007 la conexión Madrid-Bucarest, apenas tres meses después de que Air Madrid dejara de operarla. Inició las operaciones con dos vuelos semanales. Hoy ofrece siete semanales. La ocupa-ción de la conexión con Rumanía superó el 77% y captó 40.000 pasajeros. Sus previsiones para este ejercicio pasan por duplicar la oferta de asientos y la cifra de pasajeros transportados.Air Comet, fi lial del grupo Marsans, también pretende posi-cionarse con fuerza en el negocio de vuelos transoceánicos, en competencia directa con Iberia. En apenas dos años, ha pasado de ser una compañía de vuelos chárter a ope- >

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Total inmigrantes:4,3 millones.2,46

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18,776,3511,08

2,55

2,986,07

2,99

2,393,01

6,685,58

9,169,273,51

7,72

13,16

11,5012,30

8,75 11,38

rar vuelos regulares en once rutas con Latinoamérica. Air Comet, que asumió parte de las rutas y de la plantilla de Air Madrid tras su desaparición, acaba de aprobar su plan estratégico 2008-2012 con el objetivo de alcanzar los 3,6 millones de pasajeros y los 1.000 millones de factu-ración al fi nal del periodo, con lo que triplicaría los datos alcanzados el pasado año. La compañía, comandada por Ignacio Pascual, se ha propuesto ofrecer un vuelo diario en la práctica totalidad de sus rutas, buscando dar el ser-vicio que exige cualquier pasajero business. Pero desde Air Comet se subraya que su proyecto de futuro pasa por ser competitivos también con sus tarifas, con el objetivo de atraer a los clientes más sensibles al precio, entre los que se encuentra la población inmigrante. “Pero que nadie se confunda, no somos una compañía de bajo coste ni lo vamos a ser nunca”, advierten.En cualquier caso, las aerolíneas posicionadas en el seg-mento low cost también se han propuesto sacar tajada del público inmigrante. La británica Easyjet ofrece vuelos entre Madrid y tres destinos marroquíes no sólo pensados para vacaciones (Tánger, Casablanca y Marrakech); y desde el pasado agosto, también conecta Madrid con Bucarest. Sus intenciones son evidentes: la presentación de la ruta de Bucarest la realizó en el municipio madrileño de Alcalá de Henares, que cuenta con una comunidad rumana de las más numerosas del territorio nacional. Del mismo modo, la española Clickair, la fi lial de bajo coste de Iberia, tam-bién ha abierto rutas desde Barcelona con destino a varias ciudades de Marruecos, Rumanía y Polonia.En paralelo, el tráfi co de inmigrantes también representa una fuente importante de ingresos para las navieras que operan en España. El fl ujo étnico, especialmente con el Magreb, concentra en torno a un 15% del negocio del transporte marítimo de pasajeros. El peso de este tipo de viajes para las fi rmas Acciona Trasmediterránea, Eurofe-rrys, Buquebús y Balearia tiene en la Operación Paso del Estrecho (OPE) su manifestación más evidente. Millones de magrebíes residentes en España y en otros países euro-

peos atraviesan nuestro país y encuentran en los puertos de Andalucía y Levante los puntos de embarque hacia sus países de origen para pasar allí las vacaciones estivales. Este tipo de desplazamientos aumentan de año en año y, de acuerdo con el Ministerio del Interior, alcanzan los tres millones de pasajeros y 800.000 vehículos.

Negocio para todosSi para las aerolíneas el cliente inmigrante se ha convertido en un objetivo de su estrategia comercial, para las agen-cias de viajes, que venden un 80% de los billetes aéreos en España, también. Fuentes del sector minorista estiman que el público inmigrante representa en torno al 7% o el 8% de su negocio. “La inmigración ha abierto el camino a la especialización de agencias de viajes en turismo ét-nico”, apunta José Manuel Maciñeiras, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE). “Los grandes grupos de agencias buscan su hueco en este segmento, pero sobre todo son agencias muy especializadas las que orientan por completo a este campo su negocio”, sostiene. Algunas agencias especializadas en este nicho consiguen mejores tarifas al consolidar mucho volumen de pasajeros en países y en fechas concretas, y algunas incluso han dado el paso de ejercer como mayo-ristas y vender paquetes a otras agencias.El sector de las agencias de viajes ha empezado a ser un fi lón también para los inmigrantes que optan por el au-toempleo. El inmigrante se está revelando como un buen emprendedor. Los registros de la Seguridad Social refl ejan que 223.600 extranjeros trabajaban como autónomos al cierre de 2007, un 36% más que un año antes y casi el triple que hace seis años. Los autónomos inmigrantes representan el 7,3% del total, cuando en 2001 tan sólo concentraban el 3,1% del conjunto. Son ya más emprendedores que los españoles. El 12,8% de los extranjeros presentes en España son emprendedores, mientras que los españoles se quedan en el 7,2%, según datos de 2007 del Global Entrepreneu-rship Monitor (GEM), un observatorio internacional que mide la actividad emprendedora en 40 países y que en España elabora el Instituto de Empresa. España también importa empresarios. En el negocio de las agencias un caso paradigmático es Latintours. Fundada en

Ánimo emprendedorLos autónomos inmigrantes suponen el 7,3% del total, siendo ya más emprendedores que los españoles, que se quedan en el 7,2%.

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Inmigrantes en España por provincias

Fuente: Anuario Estadístico de Inmigración 2007

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Sinforme

Condiciones laboralesLa mano de obra inmigrante ha traído consigo una fl exibilización de las condiciones laborales: su temporalidad es del 61% y su sueldo medio está un 30% por debajo de la retribución media nacional.

2000 por Jorge Tinoco, de origen peruano, hoy cuenta con cuatro tiendas en Madrid y concentra la práctica totalidad de su negocio en la venta de billetes aéreos a destinos latinoamericanos, sobre todo Perú, Colombia y Ecuador. Otras agencias gestionadas también por emigrantes tienen su foco de especialización en el tráfi co étnico hacia África y Filipinas. Aunque comienza a estar cubierto, el negocio del transporte de inmigrantes no está agotado. Según un estudio de la escuela de negocios Esade, uno de los segmentos de pobla-ción que concentrará una mayor demanda de viajes en 2010 serán los inmigrantes. Una vez se estabiliza la situación de su nueva vida tienden a estrechar los lazos con sus países de origen. Y es en ese punto donde empresas de transporte y agencias encontrarán aún más oportunidades si, como augura Esade, en 2010 se alcanzará el punto culminante de la demanda emigrante.Los casi tres millones de trabajadores de origen extranjero con que se ha encontrado la economía española han sido una bendición para mantener el ritmo de crecimiento. Con

cerca del 60% de la mano de obra inmigrante trabajando en el sector servicios (frente al 22% captado por la cons-trucción, el 12% por industria o el 6% por agricultura), está claro que las empresas turísticas han sabido benefi ciarse de la oportunidad que la llegada de extranjeros les ofrecía. Y aunque pocos ejecutivos lo digan abiertamente, esa opor-tunidad pasaba por la fl exibilización de las condiciones laborales: la temporalidad de los inmigrantes duplica la media nacional (61% frente al 31%) y, según datos del Gobierno, su sueldo medio se sitúa un 30% por debajo de la retribución media nacional.

Revulsivo laboral“La mano de obra inmigrante ha resultado absolutamente imprescindible para atender la gran cantidad de puestos de trabajo que el sector turístico ha creado en los últimos años. Imprescindible”, subraya José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Ex-celtur). “Gracias a los inmigrantes hemos podido sortear las necesidades laborales de las empresas de hostelería, restauración e incluso de handling (asistencia aeroportua-ria en tierra)”, dice Zoreda. “Los españoles ya no quieren realizar estos trabajos y han sido los extranjeros los que nos han permitido seguir adelante y seguir creciendo”, asegura.El ritmo de contratación ha sido espectacular en las últimas temporadas, sobre todo en restauración y hostelería. Pero ahora que el crecimiento económico se está agotando, que el desempleo vuelve a crecer y que la incertidumbre acerca de lo que vendrá hace a muchos empresarios posponer nuevas contrataciones, ¿seguirá siendo el turismo un buen nicho de empleo para la mano de obra inmigrante? “Existe esa imagen distorsionada de que el sector turístico siempre sale indemne de las crisis, que es la actividad que mejor aguanta el tipo. Pero eso es puro voluntarismo. Nos afec-ta como a todos”, sostiene un alto ejecutivo de un grupo hotelero. “Tal y como está el ambiente económico, no es previsible un aumento de actividad para la industria turís-tica, así que probablemente no se contrate a mucho más personal a partir de ahora”. En mayo, la cifra total de desempleados se situó en los 2,35 millones, un 0,6% que el mes anterior y un 19% más que un año antes, aunque en junio descendió hasta los 1,9 millones. La crisis parece que está enfriando la contrata-ción. Según un estudio de la empresa de trabajo temporal Adecco, este año las contrataciones aumentarán sólo un 1% en el tercer trimestre, el peor dato desde 1994. “Las empresas están midiendo mucho sus gastos, por lo que han pospuesto sus contrataciones veraniegas y, en lugar de iniciarlas a comienzos de mayo, esperan hasta el último momento para ajustarse mejor a sus necesidades”, explica Encarna Maroño, directora de Desarrollo y Selección de Adecco.Aunque con tasas mínimas, el turismo seguirá creando empleo. Es por ello que hay quien ve en este sector una oportunidad para recolocar a los desempleados (muchos de origen extranjero) de otras actividades que se desfondan, como la construcción. Pero desde el sector turístico se ad-vierte que sólo podrá producirse ese trasvase de trabajadores si es posible reciclarlos. Y para ello serán necesarios más medios para fomentar la formación. Y hoy no los hay. ■

Porcentaje de viajeros inmigrantes.

España-Latinoamérica:10%

España-Europa del Este:

10%

España-Magreb:15%

Fuente: Compañías

Flujo étnico

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