JESÚS LÍDER SUFRIENTE

Toda la vida de Jesús está marcada por el sufrimiento

Nace pobre en un establo, su mamá fue recha-zada de las grandes posadas de Belén, pues no había sitio para ellos.

Es obligado, muy pequeño, a huir a Egipto con sus padres porque Herodes lo quería matar,

sufrió el destierro y el ser forastero en un

y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lu-gar para ellos en la sala principal

(Lc. 2, 7)

Mi Amor por Ti, no es una broma

Pondré mi propio compromiso:

✓ Sufre la incomprensión de sus familias y parientes que no comprenden en profundi-dad su misión.

✓ La gente lo trata de loco, de endemoniado, de forastero, de extraño, porque hace co-

“Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: Leván-tate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes

buscará al niño para matarlo. José se le-vantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre y partió hacia Egipto13-14)

“Los que cumplen la voluntad de mi padre esos son mi hermano,mi hermana y mi madre.”

(Mt. 12, 50)

sas que otros no hacen: curar a los enfer-mos, andar con pescadores, acoger a los marginados, hablar cosas de un reino dife-

Jesús estuvo comiendo en la casa de Mateo y algunos cobra-dores de impuestos y pecadores estaban sentados a la mesa con Jesús y sus discípulos; en reali-dad eran un buen número. Pero también seguían a Jesús, maes-

tros de la Ley del grupo de los fariseos y, al verlo sentado a la misma mesa con pe-cadores y cobradores de impuestos, dije-ron a los discípulos: ¿Qué es esto? ¡Está comiendo con publicanos y pecadores!“

(Mc. 2, 15-16)

Manos a la obra: (Compromisos)

1. No me quejaré de los pe-queños sufrimientos dia-rios (incomodidad del clima, hambre, sed, mo-lestias del carácter del otro, inconvenientes, imprevisto, etc.). Pondré una gran sonrisa.

2. Me comprometeré en la personas que sufren a mi alrededor. No basta la pena, hay que intervenir, nunca pasar de largo.

3. Me esforzaré por no hacer daño a nadie. Que toda persona que entre en contacto conmigo sienta que yo le he hecho el bien.

4. Corregiré aquel defecto que yo ya sé que ha-ce sufrir a mi familia y a mis amigos.

5. Rezaré por la gente que sufre y ofreceré un pequeño sacrificio por ellos.

✓ No tenía donde reclinar la cabeza.

✓ La gente le abandona cuando ve que su mundo se pone peligroso y poco convincente. Huyen del sufrimiento.

“Lo oyeron los fariseos y respondie-ron: ¡Este expulsa los demonios por obra de Beelzebul, príncipe de los demonios!” (Mt. 12, 24)

“Jesús le contestó: Los zorros tienen cuevas y las aves tienen ni-dos, pero el Hijo del Hombre ni siquiera tiene dónde recostar la cabeza” (Mt. 8,20)

“A partir de entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. Jesús pre-guntó a los doce: ¿Quieren mar-charse también ustedes? ”

(Jn. 6, 66

Lo quieren apedrear, apresar, matar por de-

Padeció, fue crucificado, murió en la cruz por cada uno de nosotros.

Entonces los judíos tomaron de nuevo piedras para tirárselas“

(Jn. 10, 31)

Continuaron el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús marchaba delante de ellos. Los discípulos estaban desconcertados, y los demás que lo seguían tenían mie-do. Otra vez Jesús reunió a los Doce para decirles lo que le iba a

Estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la Ley; lo condenarán a muerte y lo en-tregarán a los extranjeros, que se burla-rán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán. Pero tres días después resucita-

(Mc. 10, 32-34)

3. ¿Soy de aquellos que me que-jo siempre ¿Cuál es mi acti-tud frente al sufrimiento propio y de los demás?, ¿Soy indiferente, me comprome-to?

4. ¿Soy de aquellos que me quejo de un pequeño sufrimiento o inco-modidad y no me doy cuenta que en el

mundo hay gente que sufre más? 5. ¿Soy consciente que al final de la vida

seré juzgado por lo que haya hecho para

aliviar el sufrimiento de la gente?

sús haciendo el bien a las personas?

Acepta los sufrimientos diarios para cola-borar con Jesús en la obra de la salva-

Nunca es ajeno al sufrimiento de las per-sonas que le rodean. No solo se compade-ce y tiene lástima sino que actúa activa-mente para aliviar el dolor de los herma-

No hace sufrir a nadie, recuerda que es-tamos en el mundo para hacer el bien, co-mo Jesús y no para lastimar a la gente. Nuestro liderazgo empieza por no hacerle nunca daño a las personas. Distingue entre el sufrimiento producto del pecado y el sufrimiento por amor. Es-te último produce liberación, el sufri-miento por el pecado produce tristeza, y

Sabe que si sufre por amor al final será recompensado. Cuando llegue el fin de nuestra vida seremos premiados por ha-ber aliviado el sufrimiento de nuestros

✓ El cristiano es llamado a tomar el camino que más cuesta: “Entrad por la puerta angosta

✓ Amar siempre exige sufrimiento. Jesús es-cogió el amor hasta la muerte.

✓ Podemos tomar el camino fácil del egoísmo y del placer o podemos optar por el camino del amor que requiere renunciar al pecado y a la mediocridad. El sufrimiento es entonces una libre opción tomada por el amor. El camino del amor es estrecho y pocos van por él,

“Desde la cruz se contempla mejor el cielo

“Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espa-cioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él” (Mt. 7, 13)

porque no quieren sufrir. Es así que la ma-yoría abandona a Jesús.

Ante el sufrimiento, podemos cooperar con la obra salvadora de Jesús o rebelarnos. Veamos el ejemplo de los dos ladrones cru-cificados con Jesús. Ninguno de los dos po-día evitar su cruz. Pero si debían decidir cómo vivirla. Para uno aquella agonía fue ocasión de llenarse de resentimiento y odio inútil. Para el otro, fue el momento de en-contrarse con Jesús, abrir su corazón y encontrar su salvación.

El amor nos mueve a compadecernos de los que sufren y hacerlo posible por eliminar los males que causan sufrimiento: la injus-ticia, la pobreza. Seremos juzgados como hayamos respondido al sufrimiento de nuestros hermanos.

Colaboro con Dios a salvar la humanidad a través de mi sufrimiento (sufrimiento re-

La mayor prueba del amor se da cuando se sufre por el ser amado.

La coronación de espinas.

La burla.

El camino a la cruz.

La crucifixión.

La agonía.

Mirando a Jesús sufriente , El líder:

Para pensar un

1. ¿Es Jesús modelo de su-frimiento?, ¿Estoy dispuesto, como Él, a sufrir por amor?

2. ¿Hago sufrir a la gente o paso, como Je-

Momentos de la

Pasión de Cristo, que son también

los nues-tros.

“Les he hablado de estas cosas para que tengan paz en mí. Uste-des encontrarán la persecución en el mundo. Pero, ánimo, yo he ven-cido al mundo” (Jn. 16, 33)

Los salivazos.

Los insultos.

El juicio injusto.

La flagelación.

Jesús, al ver toda aquella muchedum-bre, subió al monte. Se sentó y sus dis-cípulos se reunieron a su alrede-

Entonces comenzó a hablar y les

Felices los que tienen el espíritu del po-bre, porque de ellos es el Reino de los

Felices los que lloran, porque recibirán consuelo. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en

Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los compasivos, porque obtendrán miseri-

Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.

Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias.

(Mt. 5, 1-11)

✓ Es necesario unir nuestra cruz personal con la de nuestro Señor:

“Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde

el principio del mundo. Porque tuve ham-bre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa”

(Mt. 25, 34

También Jesús decía a toda la gente: Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de ca-da día y que me siga. Les digo: el que quiera salvarse a sí mis-mo, se perderá; y el que pierda su vi-da por causa mía, se salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo en-tero si se pierde o se disminuye a sí mismo? Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la glo-ria de su Padre con los ángeles san-

(Lc. 9, 23-26)

Devolvió la vida a los muertos.

Sensible a todo sufri-miento humano:

✓ Pone el centro de sus enseñanzas a las Bienaventu-ranzas . Los que sufren con Cristo y como Cristo son feli-ces.

La detención.

La humillación.

Las bofetadas.

Los latigazos.

“Ahora me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues así completo en mi carne lo que fal-ta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo, que es la Iglesia”

Cristo pasó por el mundo haciendo el bien. Nosotros hace-mos lo mismo.

Sufrir para ser fiel al camino del amor.

Jesucristo sufrió hasta el extremo en la cruz por amor a nosotros. Esta es la clave:

El sufrimiento es una oportunidad para unirnos a Cristo y cooperar en la redención

Curaba a los enfermos. Curaba a los afligidos. Alimentaba a los ham-

brientos. Liberaba a los hombres

de: La sordera. La lepra. La ceguera.

Fue un poco más adelante y, pos-trándose hasta tocar la tierra con su cara, oró así: Padre, si es posi-ble, que esta copa se aleje de mí. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú”

(Mt. 26, 39)

Cristo no fue ajeno nunca al sufrimiento humano: “Me amó y se entregó por

mí” (Gal. 2,20)

Curó enfer-mos.

Se acercó a los pobres

EL SUFRIMIENTO

Fue amigo de los que eran excluidos.

Acompañó a los que estaban solos y acon-seja a hacer lo mismo (Buen Samaritano).

No nos está permitido pasar de largo con indiferencia ante el sufrimiento de los demás hermanos. El Buen Samaritano es todo hombre que se para junto al sufri-miento de otro hombre, no importa el gé-nero que sea. Ofrece ayuda, no solo sien-te compasión y lástima.

El Evangelio es la negociación de la pasi-vidad ante el sufrimiento.

Hacer el bien con el sufrimiento. Hacer el bien al que sufre.

Estamos llamados a imitar a Cristo:

Que sufrió para salvarnos del peca-

Que ayudó a los que sufren.

✓ Jesucristo sufrió hasta el extremo en la cruz por amor a nosotros. Esta es la clave: POR AMOR.

✓ El sufrimiento es una oportunidad para unirnos a Cristo y cooperar en la reden-ción del mundo.

✓ San Pablo:

DECÁLOGO DEL SUFRIMIENTO CON AMOR:

1. El sufrimiento con amor lo alcanza

todo de Dios. 2. Desprende de las cosas de la tie-

rra. 3. Madura al hombre. 4. Es signo de predilección divina.5. Es el medio más rápido de santifi-

cación. 6. Es el mayor apostolado del hom-

bre. 7. Es puerta real para entrar al cie-

lo. 8. Expía y paga la deuda de los peca-

dos. 9. Es el gran educador de la humani-

dad. 10. Es el pararrayos mayor del mundo.

He aquí el inestimable valor del sufrimiento:

☺ Abrazarlo libremente por amor.

☺ En unión con Jesucristo.

Sufrir para ser fiel al camino del

Una cosa es cierta: Si he-mos muerto con Él, también viviremos con Él. Si sufrimos pacientemente con Él, tam-bién reinaremos con Él. Si lo negamos, también él nos nega-

(2Tim. 2, 11-12)

El hombre a quien el sufrimiento no educó, siempre será un niño”.

Las mejores lecciones de la vida se aprenden en el dolor”.

En la tempestad se mira si el piloto es

“Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: Maestro, ¿Qué debo hacer para conseguir la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Qué está escrito en la Escritura? ¿Qué lees en ella? El hombre contestó:

Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo. Jesús le dijo: ¡Excelente respuesta! Haz eso y vivirás. El otro, que quería justificar su pre-gunta, replicó: ¿Y quién es mi prójimo? Jesús empezó a decir: Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despo-jaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vió, dio un rodeo y siguió.mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, dio un rodeo y pasó de largo. Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio, pero este se compadeció de él. Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las ven-dó; después lo montó sobre el animal que traía, lo con-dujo a una posada y se encargó de cuidarlo.guiente sacó dos monedas y se las dio al posadero di-ciéndole: Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta. Jesús entonces le preguntó: Según tu parecer, ¿Cuál de estos tres se hizo el prójimo del hombre que cayó en manos de los bandidos? El maestro de la Ley contestó: El que se mostró compasivo con él. Y Jesús le dijo: Vete y haz tú lo mismo” (Lc. 10, 25

Que premió a los que se ocupan de los sufridos.

Mártires: Su sufrimiento da testimonio de

Jesús llama a todo enfermo, a toda persona que sufre a colaborar con Él en la salvación

El sufrimiento por amor cubre los pecados.

De intolerancia y deses-peración-Actitud no cris-tiana.

-De indiferencia, no im-porta el dolor de nadie-Actitud pagana.

Se salvan más almas con el dolor que con los más brillantes sermones” (Sta. Teresita).

El dolor, unido a la oración, es la forma más grande y sublime de apostolado” (Isabel Le-

Saca tu cruz a la calle y verás otras más (Proverbio español).

Más se aprende en 2 meses de adversidad que en 10 años de universidad” (Escuela del

-De aceptación de los di-versos planes de Dios, en mi mismo y en los otros aunque, a veces, no los en-tienda

El sufrimiento con amor lo alcanza todo de Dios.

He aquí el inestimable valor del sufri-miento:

☺ Abrazarlo libremente por amor.

☺ En unión con Jesucristo.

3 actitudes ante el

sufrimiento

“ Y es una gracia para ustedes que no sola-mente hayan creído en Cristo, sino tam-bién que padezcan por él