La Zaranda N4

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  • 8/20/2019 La Zaranda N4

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    Número 4

    Buenos Aires - 2008

    ISSN 1669-7456

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    La Zaranda de Ideas, Revista de Jóvenes Investigadores en Arqueología es una publicación anual de la SociedadArgentina de Antropología (SAA) que tiene como objetivo la publicación de los resultados de las investigaciones deestudiantes de grado y egresados recientes de carreras de arqueología o disciplinas afines. Publica artículos e informesde investigación originales que son evaluados en consulta con dos evaluadores, pudiendo ser alguno de los integrantes delComité Académico, o bien evaluadores ad hoc. Notas breves, entrevistas y otros contenidos de la revista son evaluadospor los editores.

    La Zaranda está incluida en el Catálogo de LATINDEX (Folio NÀ 15292).El contenido de la revista es indexado por Anthropologial Literature (Harvard University, Hollis Catalog NÀ 010132040).

    Impreso en la Argentina

    (2008) Número 4 - ISSN 1669-7456Hecho el depósito que marca la Ley 11.723

    La Zaranda de Ideas.Revista de Jóvenes Investigadores en ArqueologíaSociedad Argentina de AntropologíaMoreno 350 (1091) Ciudad Autónoma de Buenos [email protected]

    Directores

    Nicolás C. CiarloEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAInstituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano

    Irene LantosLic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAMuseo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰

    Comité Editorial

    Agustín AcevedoEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAAsociación de Investigaciones Antropológicas

    Melina BednarzEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBACentro de Arqueología Urbana

    Fernando CabreraEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAMuseo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰

    Vanina CejasEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA

    Paula GrandaEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAInstituto de Arqueología

     Jennifer GrantLic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBABecaria doctoral CONICETInstituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano

    Catriel GrecoLic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBABecario doctoral CONICETMuseo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰

     Joaquín IzaguirreEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAMuseo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰

     Julia OlubEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA

    Ivana Ozán

    Estudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAMuseo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰

    Ariadna SvobodaEstudiante Lic. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBAInstituto de Arqueología

    Marcelo VitoresProf. en Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA

    Comité Académico

    Dr. Alejandro AcostaCONICET - INAPL

    Dra. Elvira Inés BaffiCONICET - Departamento de Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA

    Dr. Luis Alberto BorreroDIPA, IMHICIHU, CONICET

    Dra. Adriana CallegariInstituto de Arqueología, FFyL, UBA

    Lic. María Magdalena FrèreInstituto de Arqueología, FFyL, UBA

    Dr. Luis GonzálezCONICET - Departamento de Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA

    Dra. María Isabel GonzálezInstituto de Arqueología, FFyL, UBA

    Dr. Daniel LoponteCONICET - INAPL

    Dra. Liliana M. ManziDIPA, IMHICIHU, CONICET - UBA

    Dr. Javier NastriCONICET - Museo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰, FFyL, UBA

    Dr. Axel NielsenCONICET - INAPL - UNC

    Dr. Daniel OliveraCONICET - INAPL - UBA

    Dr. José Antonio Pérez GollánCONICET - Director del Museo Histórico Nacional

    Dra. Myriam TarragóCONICET - Directora del Museo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰, FFyL, UBA

    Dra. Beatriz N. VenturaCONICET - Instituto de Arqueología, FFyL, UBA

    Dra. Verónica I. WilliamsCONICET - Instituto de Arqueología, FFyL, UBA

    Dr. Hugo D. Yacobaccio

    CONICET - Instituto de Arqueología, FFyL, UBA

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    Auspicios Institucionales

    Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. Resolución NÀ 1715.

    Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Resolución NÀ 249/2004.

    Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires (UBA). Resolución NÀ 3300.

    Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario (UNR). Resolución NÀ 969/2004.

    Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Jujuy (UNJu). Resolución NÀ D-164/04.

    Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L. Universidad Nacional de Tucumán (UNT). 08/06/04.

    Museo Etnográfico „Juan Bautista Ambrosetti‰, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. 17/05/04.

    Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina (AAPRA). 5/9/04.

    Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta (UNSa). Resolución 1261/05.

    Instituto de Arqueología, FFyL, UBA. 3/11/08.

    Dra. María Beatriz CremonteConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Instituto de Geología y Minería,Universidad Nacional de Jujuy

    Dra. Patricia S. EscolaConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Universidad Nacional de Catamarca

    Dra. Dánae FioreConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Asociación de Investigaciones AntopológicasUniversidad de Buenos Aires

    Lic. Margarita E. GentileConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Facultad de Ciencias Naturales y Museo,Universidad Nacional de La PlataInstituto Universitario Nacional de Arte (IUNA), Buenos Aires.

    Dr. Facundo Gómez RomeroConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)INCUAPA, Olavarría

    Dr. Ricardo A. GuichónConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana, QuequénDpto. de Arqueología, Fac.Cs.Soc. Universidad Nacional del Centro de laProvincia de Buenos AiresDpto. de Biología, Fac.Cs.Ex. y Nat. Universidad Nacional de Mar del Plata

    Dr. Salomón HocsmanConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Instituto de Arqueología y Museo, FCNeIML,

    Universidad Nacional de TucumánInstituto Superior de Estudios Sociales

    Prof. Matilde M. LanzaPROARHEP, Departamento Ciencias Sociales,Universidad Nacional de Luján

    Dr. Leandro H. LunaConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Museo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰,FFyL, Universidad de Buenos Aires

    Dr. Guillermo Luis Mengoni GoñalonsConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Instituto de ArqueologíaFFyL, Universidad de Buenos Aires

    Lic. Valeria Palamarczuk Museo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰,Facultad de Filosofía y Letras,Universidad de Buenos Aires

    Dra. María Luisa Ramos SáinzProfesora Titular de Arqueología,Universidad de Cantabria, España

    Lic. Ana RocchiettiUniversidad Nacional de Río Cuarto

    Lic. ˘lvaro Romero GuevaraMuseo Arqueológico „San Miguel de Azapa‰Universidad de Tarapacá, Arica, Chile

    Dra. Verónica SeldesConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano

    Dra. Gabriela SicaConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)UNHIR, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales,Universidad Nacional de Jujuy

    Lic. Patricia SoláInstituto de Arqueología,Facultad de Filosofía y Letras,Universidad de Buenos Aires

    Dr. Andrés TroncosoDepartamento de Antropología,Facultad de Ciencias Sociales,Universidad de Chile

    Dra. Beatriz N. VenturaConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET)Instituto de Arqueología,Facultad de Filosofía y Letras,Universidad de Buenos Aires

    Prof. Dr. Andrés ZarankinDep. de Sociologia e Antropologia,Universidade Federal de Minas Gerais,Belo Horizonte, Brasil

    Evaluadores del Número 4

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    Índice 

    Editorial  ..................................................................................................................................................................

    Artículos

    Características del proceso de manufactura de las alfarerías de la Aldea Piedra Negra,

    correspondientes al primer milenio de nuestra era, distrito Laguna Blanca, Departamento

    Belén, Provincia de Catamarca

    Valeria Elizabeth Espiro   ...............................................................................................................................

    Cuantificando ausencias. Aspectos demográficos de las poblaciones aborígenes pampeanas

    (1877-1879)

    Julio César Augusto Spota   ..........................................................................................................................

    Preservación de restos óseos humanos. Análisis de una muestra fetal contemporánea

    Rocío García Mancuso   .................................................................................................................................

    Análisis de las prácticas funerarias en el sector sur de la necrópolis de La Ciénaga (Prov. de

    Catamarca, Argentina)

    Leandro Fantuzzi   ...........................................................................................................................................

    Materias primas y estrategias tecnológicas: un acercamiento al comportamiento de cazadores-

    recolectores tempranos de la Puna salteña, ca . 10.000-8.000 APFederico Restifo   .............................................................................................................................................

    De provisiones y consumos urbanos: la comida en La Boca

    Karina Vanesa Chichkoyan  .........................................................................................................................

    ¿Circulación de símbolos? Calabazas pirograbadas en el Tardío

    Florencia Ávila y Verónica Puente   .............................................................................................................

    Informes de Investigación

    Nuevas evidencias del proceso sociocultural en Antofagasta de la Sierra. Informe de campañaaño 2007

    Daniel E. Olivera, Alejandra M. Elías, Pedro Salminci, Pablo Tchilinguirian, Lorena G. Grana,Jennifer Grant, Paula Miranda   ...................................................................................................................

    Notas

    Medio siglo de formación académica en arqueología: avances y cuentas pendientes

    Paola Silvia Ramundo   ..................................................................................................................................

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    El cucharín por el mango: propuesta para la aplicación de métodos reflexivos en el trabajo

    de campo

    Claudia Amuedo y Marisa Kergaravat   .....................................................................................................

    Arqueología para todos: una aproximación a la enseñanza de arqueología fuera del ámbito

    académico

    María Isabel Capparelli, Florencia Vazquez y Jennifer Liliana Baigorria Di Scala  ........................

    Notas acerca de una arqueología de la comida

    Francisco Pazzarelli   ......................................................................................................................................

    Misceláneas

    Ollas y Cucharines: Recetas de campaña

    por Rosa Aradas   .............................................................................................................................................

    Recursos de Internet: Arte Rupestre

    por Agustín Acevedo   .....................................................................................................................................

    Desde afuera

    El secreto

    por Tamara Vainscheinker ...........................................................................................................................El Arqueólogo del futuro

    por Leonel Klajnberg   .....................................................................................................................................

    Rescate Humorísticopor Marcelo Vitores   .......................................................................................................................................

    Normas Editoriales  .............................................................................................................................................

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    EDITORIAL

    Cada página siete de un nuevo número de La Zaranda nos pone en el compromiso de haceruna evaluación de lo hecho durante el año de trabajo editorial; revisar los resultados obtenidos,los temas pendientes y los aspectos para corregir. Este ejercicio grupal se da en tiempos en quese conmemoran los cincuenta años de la creación de la carrera, instancia también propicia parala reflexión general de la comunidad académica sobre la arqueología como ciencia, su desarrollodisciplinar y su vinculación con la sociedad.

    A pesar de acusar unos jóvenes 4 años, nos permitimos realizar también un breve balance yhacerlo extensivo a todos ustedes. El haber llegado hasta acá, el tener cuatro números en la calle,es resultado de un arduo trabajo llevado a cabo por todos los involucrados que de ninguna manerapuede darse sin la existencia asimismo de un público interesado, que acompañe. Sabíamos desdeel inicio que no sería una tarea fácil, que el reconocimiento de nuestra publicación se daría con

    el tiempo, y también somos conscientes de que hay que seguir trabajando, asumir nuevos desafíosy lograr que la revista continúe existiendo más allá del grupo editorial actual.

    Dentro de todo lo realizado, queremos destacar algunos aspectos.

    En primer lugar, poder mantener y acrecentar el grado de interés de los investigadores enpublicar sus artículos en la revista, es una demostración de confianza. Circunstancia que nosreconforta y provee de energías para la edición de los próximos números. Dicha confianza senos brinda como recompensa y es fruto a su vez del trabajo a conciencia y del respeto por elsacrificio -propio y ajeno- puesto en la revista. Todo esto, con el propósito de alcanzar los requisitossolicitados, a fin de que los artículos, informes y notas sean valorados posteriormente del modo

    más adecuado, tanto como fuente de información como en el ámbito académico curricular.La inclusión de La Zaranda en el Catálogo de LATINDEX y su indexación en AnthropologicalLiterature (Harvard University), implican el haber alcanzado estándares de calidad editorial y esun indicio más del buen sendero por el cual hoy transitamos.

    En segundo lugar y unido a lo expresado anteriormente, la cantidad y variedad de artículos,informes y notas presentados se incrementan en cada numero, situación que nos alegrasobremanera pero nos pone en una difícil encrucijada, dada la limitada cantidad de páginasdisponibles, de postergar para un futuro número muchos buenos trabajos, por lo cual agradecemosla paciencia, comprensión y buena voluntad de autores y evaluadores.

    En cuanto a la proyección de la revista y su continuidad en el tiempo, el futuro se ve asegurado(o comprometido⁄) al contar en este nuevo número con el ingreso en las filas editoriales deAgustín Acevedo, Melina Bednarz, Joaquín Izaguirre, Ivana Ozán, Ariadna Svoboda y Marcelo Vitores(aunque seguimos sin poder conseguir que los editores ingresantes ceben los mates); acontecernatural de los hechos, si tenemos presente que desde un principio nos propusimos ser una revistade jóvenes investigadores, y como tal, requiere de la constante renovación editorial.

    Mientras se dilata el enriquecimiento de los editores, para la obtención de los medios quenos permitan la publicación de la revista de manera autosuficiente, contamos una vez más conla desinteresada ayuda de jóvenes investigadores que brindan su tiempo y sus conocimientos,

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    permitiéndonos ofrecer seminarios en temáticas diversas. Durante el 2008 se dictó „Introduccióna la antropología forense‰ a cargo de Inés Sánchez, Pablo Gallo, Celeste Perosino y Analía GonzálezSimonetto, dando la oportunidad de acercamiento a un tema doloroso que, por lo vigente,despierta gran interés. Gisela Spengler y Guillermo Rolón dictaron el seminario „Arqueología dela arquitectura. Nociones teórico-metodológicas para el estudio de la arquitectura arqueológica‰y adquirimos una deuda emocional también con ellos.

    Queremos mencionar y agradecer muy especialmente a Valeria Espiro (Catamarca), Laura López(Córdoba), Verónica Lema (La Plata), Marco Giovanetti (La Plata), Alejandra Gasco (Mendoza), LauraRoda (Rosario), Mabel Mamani (Salta), Ezequiel Del Bel (Tucumán) y Silvina Curletto (Tucumán) queen sus respectivas facultades nos sirven de nexo en las tareas de venta y distribución, permitiendosubsanar la momentánea falta de nuestro helicóptero, actualmente en reparación.

    El Museo Etnográfico „J. B. Ambrosetti‰ es el espacio en donde realizamos muchas de nuestrasactividades, incluyendo los cursos, seminarios y reuniones. Agradecemos a su directora Myriam

    Tarragó y a todo su personal, por abrirnos las puertas (y dejarnos salir antes de cerrarlas); unagradecimiento especial es para Yanina Soba y Micaela Pereira por toda la ayuda brindada.

    Asimismo, queremos agradecer a la Sociedad Argentina de Antropología por su continuoapoyo, en especial a su Secretaria Victoria Coll.

    No podemos dejar de lado a Paola Ramundo por su colaboración constante y por aceptar lainvitación a publicar en este número una nota acerca de los 50 años de la carrera, a Ana MaríaFlores por su asesoramiento y a los evaluadores por el tiempo y la dedicación invertida⁄

    Por supuesto, nuestro sincero agradecimiento a los autores sin cuyo aporte, interés y esmero

    nada de esto sería posible.

    Y sobre todo queremos agradecerte a vos... si a vos, por estar siempre a contraluz en misamaneceres⁄ (esta era la opción para todo aquel que no quería arrepentirse en un futuro).

    Presentado este número; pasen y vean...

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    * CONICET, Escuela de Arqueología, Instituto Interdisciplinario Puneño, UNCa - [email protected]

    Espiro, Valeria Elizabeth. 2008. Características del proceso de manufactura de las alfarerías de la Aldea PiedraNegra, correspondientes al primer milenio de nuestra era, distrito Laguna Blanca, Departamento Belén, Provincia

    de Catamarca. La Zaranda de Ideas. Revista de Jóvenes Investigadores en Arqueología  4: 9-25. Buenos Aires.

    CARACTER¸STICAS DEL PROCESO DE MANUFACTURA DE LASALFARER¸AS DE LA ALDEA PIEDRA NEGRA, CORRESPONDIENTES

    AL PRIMER MILENIO DE NUESTRA ERA, DISTRITO LAGUNA

    BLANCA, DEPARTAMENTO BELÉN, PROVINCIA DE CATAMARCA

    Valeria Elizabeth Espiro*

    RESUMENLos materiales cerámicos procedentes de Laguna Blanca (Belén, Catamarca) han sido referidos

    a la hora de generar síntesis regionales, cuadros temporales y para delimitar áreas culturales. Sin

    embargo, se ha obtenido muy poca información concerniente a los atributos tecnológicos de los

    mismos. En este sentido, hemos comenzado a realizar estudios tendientes a clasificar las alfarerías

    y reconstruir el proceso de la manufactura cerámica procedente de Laguna Blanca y perteneciente

    al primer milenio de nuestra era.

    Este artículo parte de una concepción de los materiales cerámicos como integrantes de lacultura material de una sociedad. Los mismos fueron manufacturados como parte de un proceso

    tecnológico dinámico, que involucró a los aspectos materiales y a las personas que tomaron parte en

    su producción, uso y abandono. Desde esta perspectiva se llevaron a cabo tres niveles consecutivos

    de análisis sobre las alfarerías (macroscópicos, sub-macroscópicos y microscópicos).

    Los resultados generados a partir de nuestra investigación permitieron realizar una

    caracterización tecnológica del proceso de manufactura de los materiales cerámicos y a su vez

    avanzar en interpretaciones sobre el papel de los mismos dentro de la unidad doméstica.

    Palabras clave: Manufactura cerámica - Petrografía - Tecnología - Sociedades agroalfareras

    ABSTRACTThe ceramics coming from Laguna Blanca (Belén, Catamarca) have been recounted at themoment of generating regional syntheses, temporary schemes and to delimit cultural areas.

    Nevertheless, there has been obtained very little information relating to the technological attributes

    of this pottery. We have begun to realize studies tending to classify the potteries and reconstruct

    the process of the ceramic manufacture proceeding from Laguna Blanca and belonging to the

    first millennium of our age.

    This paper departs from a conception of the ceramic as integral materials of the material

    culture of a society. These materials were manufactured by means of a technological dynamic

    process, which involved the material aspects and the persons who took part in its production,

    use and abandon. From this perspective three consecutive levels of analysis were carried out on

    the potteries (macroscopic, sub-macroscopic and microscopic).

    The results generated from our research allowed to realize a technological characterization

    of the process of manufacture of the ceramic materials and in turn to advance in interpretations

    on the role of these inside the domestic unit.

    Key words: Pottery Manufacture - Petrography - Technology - Farms societies

     Artículos

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     Valeria Elizabeth Espiro -Características del proceso de manufactura de las alfarerías de la Aldea Piedra Negra...

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    INTRODUCCIN

    En el Distrito Laguna Blanca (Norte del

    Departamento Belén, Provincia de Catamarca),

    se han registrado cantidades extraordinarias de

    fragmentos y varias piezas cerámicas asignables

    a los tipos La Ciénaga, Condorhuasi, Candelaria,

    La Aguada, San Pedro Negro Pulido y una

    cerámica gris pulida sin incisiones, a la que

    González le atribuye una procedencia local

    (González 1955, 1977; Albeck y Scatollín 1984;

    Delfino 1997, 1999, 2005; Delfino et al. 2007;Scatollín y Bugliani 2005).

    Las ocupaciones prehispánicas perte-

    necientes al primer milenio de nuestra era,que han brindado esta clase de evidencias en

    superficie y en excavaciones son sumamente

    abundantes en el distrito, contando, entre

    otras, con 11 agrupamientos de tipo aldeano

    (Delfino 1997, 1999, 2005; Delfino et al. 2007),9 cementerios (Scatollín y Bugliani 2005),

    numerosos sitios de habitación y diversos tipos

    de estructuras funerarias aisladas, así como

    cuevas y aleros, muchos de ellos con petroglifos

    y pictografías (Delfino 1997, 1999). No obstante

    la abundancia de materiales cerámicos, no sehan llevado a cabo análisis profundos de los

    mismos. Scatollín y Bugliani (2005) han realizado

    una descripción y análisis estilístico de una parte

    de las piezas pertenecientes a la colección

    Muñiz Barreto, relacionando los aspectos de

    decoración y forma con ejemplares similares

    de zonas aledañas. Más allá del trabajo referido,

    no se encuentra édito algún otro antecedente

    que haya tomado por objeto de análisis las

    cerámicas de la región de estudio.

    La escasez de estudios sobre estos

    materiales, sin embargo, no ha sido un obstáculo

    a la hora de constituirlos inequívocamente

    como referentes de la región de Laguna

    Blanca, integrándola acríticamente a una red

    de relaciones sociales dentro de diferentes

    modelos teóricos para interpretar el modo en

    que se manifestó la producción, la circulación

    y el consumo de bienes en el pasado de las

    sociedades del Noroeste Argentino (Núñez y

    Dillehay 1978; Tarragó 1984). En estos modelos

    clásicos se interpretaba que la presencia de

    alfarerías identificadas bajo los nombres de

    La Ciénaga, Candelaria, Condorhuasi y La

    Aguada (atribuidos a los grupos de los Valles

    Mesotermales) y alfarerías de estilo San

    Pedro Negro Pulido (atribuidos a los grupos

    Atacameños) sería una de las evidencias

    de tales intercambios e interrelaciones,

    siendo la cerámica misma uno de los objetos

    intercambiables (Núñez y Dillehay 1978; Tarragó

    1984).

    No obstante haberse empleado el material

    cerámico procedente de Laguna Blanca a lahora de generar síntesis regionales, cuadros

    temporales y para delimitar áreas culturales, se

    obtuvo anteriormente muy poca información

    referente a los atributos tecnológicos de estos

    materiales. En este sentido, hemos comenzado

    a realizar estudios tendientes a obtener una

    clasificación de los mismos, con el objetivo de

    reconstruir el proceso de manufactura cerámica

    procedente de Laguna Blanca perteneciente al

    primer milenio de nuestra era.

    En este trabajo presentaremos parte de los

    resultados obtenidos mediante nuestros análisis

    tecnológicos de los materiales cerámicos, ob-

    tenidos en excavaciones sistemáticas realizadas

    en la Aldea agroalfarera Piedra Negra, base

    residencial 02, situada en Laguna Blanca, en la

    Puna catamarqueña.

    CARACTERIZACIN DE LA ALDEA

    PIEDRA NEGRA

    Nuestras investigaciones se llevaron a cabo

    dentro del distrito de Laguna Blanca, el cual

    se encuentra entre los 66º  27Ê y 67º 00Ê de

    longitud oeste, y los 26º 15Ê y 27º 00Ê de latitud

    sur (Figura 1).

    La Aldea Piedra Negra se encuentra

    dentro del Bolsón Puneño de Laguna Blanca,

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    La Zaranda de Ideas  4: 9-25 (2008)

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    entre la zona de La Falda y el paraje El

    Sauce, abarcando una superficie de 450

    ha. La misma está totalmente cubierta por

    evidencias arqueológicas arquitectónicas de

    tipo productivo agrícola y de habitación1 

    (Figura 2). Esta aldea se ubica en el piedemonte

    oriental del Nevado de Laguna Blanca (sobre la

    coalescencia de dos conos de deyección) con

    su menor altitud a 3.260 msnm y la mayor a

    3.608 msnm.

    En la actualidad, el asentamiento es

    atravesado por tres cursos de agua de régimen

    permanente, varios estacionales y escorrentías

    temporarias. Geomorfológicamente la aldea

    se ubica en el piedemonte de la Sierra deLaguna Blanca, el cual está constituido por

    materiales aluvionales y fluviales, éstos en su

    mayoría son granitos migmatíticos de colores

    grises y ectinitas o gneiss (provenientes de la

    Sierra de Laguna Blanca, Formación Chango

    Real)2  y algunas tobas dacíticas e ignimbritas

    (provenientes de los morros Ojo de Agua y El

    Chorro, Formación Laguna Blanca)3. También

    hay presencia de clastos pertenecientes a los

    diques de rocas hipabisales que se encuentran

    en la Sierra de Laguna Blanca, pegmatitas, aplitasy cuarzos (Turner 1973:73).

    Esta aldea agraria posee dimensiones

    excepcionales (Figura 3). Se trata de 52 bases

    residenciales (sensu Manzanilla 1986) de másde tres recintos y 43 de hasta dos recintos,

    con un patrón de recintos subcirculares

    adosados a uno o más patios (Delfino 1995,

    2000), los cuales no manifiestan diferencias

    apreciables que lleven a pensar en algún tipo

    de jerarquización del sistema de asentamiento(Delfino 2005:270).

    La unidad habitacional Piedra Negra 02

    Piedra Negra 02 (PIN 02), se ubica en

    el centro de la Aldea Piedra Negra, y es una

    base residencial integrada por 9 recintos

    subcirculares adosados y distribuidos alrededor

    de 3 recintos mayores de planta cuadrangular

    (Figura 4). En esta unidad habitacional se han

    excavado estratigráficamente por área abierta

    dos recintos (A y B) y parcialmente un tercero(C). Los recintos excavados en PIN 02 fueron

    construidos con paredes de roca disponible

    en el mismo piedemonte, según hiladas

    simples y con aparejos rústicos. Se precisó

    que la resolución de los recintos implicó la

    remoción de tierra para lograr el nivel negativo

    de su interior, particularidad constructiva que

    recuerda a las descripciones de casas pozo

    y semi-pozo definidas por González (1955)

    para el Valle de Hualfín (Delfino 1997:60;

    2005:271).

    En el Recinto A (28,20 m2) se recuperaron

    muestras de carbón de una estructura de

    combustión, de la cual se obtuvo un fechado

    radiocarbónico de 1260 µ 70 años AP (LP-

    1306). Entre las evidencias artefactuales se

    destacan varios objetos de metal (en cobre y

    oro), además de objetos en hueso, cientos de

    restos óseos, gran cantidad de material lítico

    Figura 1. Ubicación de Laguna Blanca.

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     Valeria Elizabeth Espiro -Características del proceso de manufactura de las alfarerías de la Aldea Piedra Negra...

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    y más de cinco mil fragmentos cerámicos

    (Delfino 1999 y Delfino et al. 2007). Estosúltimos constituyeron el objeto de estudio del

    presente trabajo. Debido a las características

    de los materiales recuperados, a la presencia

    de una estructura de combustión y de un

    muro deflector construido en la entrada, se

    interpretó a este recinto como un espacio

    doméstico. Se considera que el mismo fue

    destinado tanto a la preparación, cocción y

    consumo de alimentos como a la realización

    de otras tareas productivas. Entre las diversas

    actividades, se incluye también el consumo de

    sustancias psicoactivas, debido al alto número

    de hallazgos de cánulas y hornillos de pipas

    cerámicas. Asimismo, se identificó un gesto de

    clausura o abandono del recinto, al haberse

    constatado que se depositó un conjunto de

    Figura 2. Panorámica de la Aldea Piedra Negra.

    Figura 3. Plano de la Aldea Piedra Negra y ubicación de PIN 02.

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    La Zaranda de Ideas  4: 9-25 (2008)

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    fragmentos cerámicos con especial cuidado,

    entre los que se halló un vaso antropomorfo.

    Todos los fragmentos presentaron pintura post-

    cocción roja y estaban ubicados en el centro

    del fogón „cubiertos‰ por la concavidad de un

    instrumento de molienda (conana), también

    fragmentado (Delfino 2005; Delfino et al. 2007;Espiro 2007).

    En cuanto al recinto B, se puede decir

    que presenta diferencias sustanciales con el

    recinto A. En primer lugar, los restos óseos

    son menos numerosos, los instrumentos de

    molienda sólo se hallan delante del recinto y no

    posee estructura de combustión ni deflector. El

    material cerámico es abundante, pero menoral recuperado en el recinto A, y la proporción

    de materiales con presencia de decorado

    en superficie y pulido son superiores en el

    recinto B. En lo referente a los instrumentos

    hallados, observamos una mayor recurrencia

    de fichas y „muyunas‰ en el recinto A, y una

    mayor proporción de alisadores en el Recinto B.

    Estas diferencias nos podrían estar indicando la

    realización de prácticas características en cada

    uno. La ausencia de fechados para el recinto B

    podría llevar al lector a suponer una asincronía

    en la ocupación; por tal motivo, advertimos que

    durante el trabajo de reconstrucción física de

    los materiales cerámicos obtuvimos ensambles

    de fragmentos que proveían de la estratigrafía

    de ambos recintos, reforzando la idea de una

    probable sincronicidad de la ocupación (Espiro

    2006).

    DEFINICIONES INELUDIBLES

    Durante nuestra investigación consideramos

    a los materiales cerámicos4 como constituyentesde la cultura material de una sociedad. Se

    entiende a la cultura material como un producto

    socialmente construido, no sólo desde las

    técnicas y procedimientos involucrados en

    la manufactura, sino contemplando los usos

    y concepciones que la sociedad realiza sobre

    los mismos (Lumbreras 1981; Shanks y Tilley

    1987; Bate 1998). En este sentido, Miller y

    Figura 4. Plano de la unidad habitacional Piedra Negra 02.

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    Tilley (1996) reconocen que los estudios

    que tienen por objetivo la cultura material,

    además de su proceso productivo, implican los

    modos en que los artefactos se insertan en la

    construcción, mantenimiento y transformación

    de las identidades sociales.

    Entendemos que la manufactura cerámica,

    que forma parte del proceso de producción,

    implica conocimientos tecnológicos. Es decir,

    conocimientos específicos sobre los gestos

    y acciones necesarios para llevar adelante la

    transformación de los materiales involucrados,

    mediante el uso de determinados instrumentos,

    con el fin de lograr el bien o producto buscado

    (Lemonnier 1992).

    Tomamos de Lemonnier (1992) la idea de

    que los aspectos tecnológicos del proceso de

    manufactura (en este caso, de los materiales

    cerámicos y del proceso en sí mismo), se

    encuentran en estrecha relación con otros

    procesos productivos y reproductivos

    dentro de la sociedad, y son inseparables

    de las dimensiones económicas, sociales y

    cosmovisionales de la misma. Dentro de la

    misma línea, Ingold (1999) nos alerta sobre losinconvenientes de ver a la tecnología como

    perteneciente al mundo de las cosas, separada

    del mundo de las personas. Un estudio de la

    tecnología desde esta perspectiva, tomaría

    a las relaciones entre los materiales como

    distintas de las relaciones entre las personas,

    cuando en realidad las relaciones sociales entre

    las personas de la misma y/u otra sociedad

    estructuran las prácticas relacionadas a la

    cultura material. A su vez, la cultura material

    estructura las prácticas que dan forma a dichasrelaciones sociales (Dobres y Hoffman1994;

    Hoffman y Dobres 1999; Ingold 1999).

    AN˘LISIS TECNOLGICOS DE LOSMATERIALES CER˘MICOS

    Para el análisis tecnológico de los materiales

    cerámicos realizamos estudios de la composición

    de la pasta, de las técnicas de manufactura y el

    estilo (Shepard 1968; Rye 1988; Cremonte

    1989-90; Orton et al.1993). Se aplicaron técnicasanalíticas de caracterización macroscópica con

    lupa de mano, sub-macroscópica con lupa

    binocular estereoscópica y microscópica

    mediante la descripción petrográfica de cortes

    delgados cerámicos.

    Durante la instancia de análisis macroscópico

    se analizaron los 9.472 tiestos pertenecientes

    a los recintos A y B de Piedra Negra 2,

    distinguiéndose, como se muestra en la Figura

    5, la presencia de tres grandes grupos: (1)

    decorados (por agregado de pintura, por

    corte de la superficie externa, por agregadoy/o modelado de arcilla), (2) no decorados

    y (3) instrumentos (torteros y/o „muyunas‰,

    tembetaes, orejeras, fichas, alisadores, etc.).

    En los casos posibles se identificó el estilo

    cerámico.

    Sobre este último aspecto podemos

    mencionar que, dentro de los fragmentos

    con decoración en superficie, hemos podido

    identificar los siguientes estilos cerámicos

    conocidos y definidos para el área de estudio(Heredia 1974; González 1977; Sempé 1993):

    Ciénaga (56 %), La Aguada (3 %), Saujil (3 %),

    Condorhuasi (2 %), Candelaria (1 %), San Pedro

    Negro Pulido (1 %) e indeterminados (34 %).

    Para la caracterización tecnológica a nivel

    submacroscópico se tomó la decisión de

    realizar un muestreo estratificado aleatorio

    Figura 5. Frecuencia absoluta de fragmentos por grupo.

    52

    4.554

    431

    39

    3.703

    693

    0

    1000

    2000

    3000

    4000

    5000

    Decorados No decorados Instrumentos

    Recinto A Recinto B

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    (Shennan 1992) sobre los fragmentos del

    recinto A, obteniéndose una muestra de

    1.019 fragmentos. Se confeccionó un código

    específico, obteniéndose datos significativos

    referentes al proceso de manufactura, el tipo

    de cocción, el uso, evidencias de mantenimiento,

    descarte y/o abandono5.

    Así también, en la instancia submacroscópica

    se analizaron las características de la pasta de

    los fragmentos, determinando provisoriamente

    14 grupos de pastas. Sobre los mismos se

    realizó un muestro aleatorio estratificado

    (Shennan 1992), obteniéndose una sub-muestra

    de 34 fragmentos cerámicos.

    Se practicaron cortes delgados de los 34

    fragmentos cerámicos y fueron observados

    al microscopio petrográfico (para lo cual se

    confeccionó una Ficha de Análisis ad hoc ). Sedeterminó el siguiente perfil geológico: sólo

    volcánico (44 %), volcánica y plutónica (29 %),

    volcánica, plutónica y metamórfica (9 %), sólo

    plutónica (6 %), plutónica y metamórfica (3 %),

    sólo sedimentaria (3 %), sin fragmentos líticos

    (6 %). Luego de este análisis la clasificación

    inicial en 14 tipos de pastas se redujo a 6, lascuales clasificamos como A, B1, B2, C, D y E

    (Tablas 1, 2 y 3).

    En lo referente a los tipos de pasta y los

    estilos cerámicos identificados, se puede

    mencionar que se practicaron cortes delgados

    sobre fragmentos de los estilos: La Ciénaga, La

    Aguada, Candelaria y Saujil. Como resultado de

    este análisis se pudo determinar que con el tipo

    de Pasta A se manufacturaron los fragmentos

    de estilos La Ciénaga (Ciénaga II y III) y La

    Aguada (tipo Hualfín); con el tipo de Pasta B2,

    fragmentos de estilos La Ciénaga (Ciénaga I

    y II) y Candelaria; y con el tipo de pasta C,

    fragmentos pertenecientes a los estilos La

    Ciénaga (Ciénaga III), La Aguada (Ambato gris

    grabada) y Saujil.

    I N T E R P R E T A C I N D E L O SRESULTADOS OBTENIDOS: ELPROCESO DE MANUFACTURA

    Los datos obtenidos mediante los tres

    niveles de análisis permitieron realizar unaaproximación sobre los aspectos tecnológicos

    de la manufactura de los materiales cerámicos

    del primer milenio de nuestra era encontrados

    en la Aldea Piedra Negra, Laguna Blanca.

    Secuencia de Producción de los materialescerámicos

    En nuestro análisis reconstruimos la

    secuencia de producción de los materiales

    cerámicos tratando de detectar las decisiones(sensu Lemonnier 1992:12-17) tomadas por laspersonas que manufacturaron las alfarerías. En

    cada componente (o momento de la secuencia

    de producción) podemos observar cómo la

    producción de los materiales cerámicos se

    desarrolló mediante un proceso tecnológico

    que involucró a los aspectos materiales y a las

    personas que tomaron parte en su producción,

    uso y abandono.

    Tabla 1. Resumen de aspectos generales de la matriz de los tipos de pastas cerámicas resultado del análisispetrológico.

    PastaMatriz Porosidad de la Matriz

    Textura Color Porcentaje Forma Tamaño Orientación

    A mixta uniforme baja irregular uniforme homogénea

    B1 mixta no uniforme baja, media irregular no uniforme heterogénea

    B2 microgranosa uniforme baja, media irregular no uniforme homogénea

    C lepidoblástica no uniforme baja, media irregular no uniforme heterogénea

    D microgranosa uniforme baja irregular uniforme heterogénea

    E lepidoblástica uniforme media irregular no uniforme homogénea

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    Obtención de la materia prima

    Mediante trabajos de prospección y

    etnoarqueológicos se logró identificar y

    localizar algunos lugares de extracción de

    arcillas o barros utilizados para la confección de

    ollas de cerámicas y adobes (Figura 6). Dentro

    del área en que se encuentra la Aldea Piedra

    Negra se hallan dos puntos de extracción de

    „barros‰ o arcilla para la confección de ollas,

    utilizados actualmente por las olleras de la

    región: uno queda a 1,5 km y el otro, a 2 km

    del PIN 02. Subiendo por las quebradas y

    accediendo a la zona de los puestos del cuidado

    de la hacienda mayor, encontramos otros dos

    puntos de arcilla: uno de ellos en el Puesto dela familia Guitián en el paraje Ciénaga Grande,

    a unos 4 km del PIN 02, el cual es empleado

    por las olleras de esa familia; el otro, próximo

    al Puesto de la Familia de Félix y Rosa Pachado,

    a unos 3 km del PIN 02.

    En el paraje denominado El Cardón, a unos

    4 km al norte del PIN 02, se encuentra un

    tercer punto de extracción de arcillas, el cual

    fue empleado hasta hace unos años por las

    hermanas Salgado para la fabricación de ollas

    Tabla 2. Resumen de aspectos generales de la de las inclusiones de los tipos de Pastas Cerámicas resultado delanálisis petrológico.

    PastaInclusiones

    Densidad Tipo Orientación Forma Tamaño Ordenamiento Litología

    A < 20 %cristoclastos,

    litoclastoshomogénea

    subredondeadas,redondeadas

    partícula,grano fino,

    grano medio

     justo,bueno,

    muy buenosólo volcánica

    B1 > 30 %cristoclastos,

    litoclastosheterogénea

    angulares,subangulares,

    subredondeadas

    grano fino,grano medio,

    gránulos justo

    volcánica,plutónica,

    metamórfica

    B2 < 30 %cristoclastos,

    litoclastoshomogénea

    angulares,subangulares,

    subredondeadas

    partícula,grano fino,

    grano medio justo

    volcánica,plutónica,

    metamórfica

    C > 10 < 30 %cristoclastos,

    litoclastospreferencial,heterogénea

    angulares,subangulares,

    subredondeadas,redondeadas

    partícula,grano fino,

    grano medio

    pobre, justo

    volcánica,plutónica

    D < 5 %cristoclastos,

    litoclastosheterogénea subangulares

    partícula,grano fino,

    grano mediobueno plutónica

    E  < 10 %cristoclastos,

    litoclastoshomogénea

    subangulares,subredondeadas

    partícula,grano fino,

    grano medio justo

    metamórfica,sedimentaria

    de barro. También en la zona de Corral Blanco, a

    unos 10 km de PIN 02, se hallan otras fuentes de

    extracción de arcillas para la confección de ollas.

    En La Lomita hay dos ubicaciones empleadas

    para la fabricación tanto de ollas como de

    adobes; una de ellas es de color rosado intenso

    y se emplaza en el mismo cerro de La Lomita;

    la otra, es un depósito secundario ubicado en

    las lagunitas de la vega que separa Ganadería

    de La Lomita. Ambas se localizan a unos 9 km

    del PIN 02.

    El análisis microscópico realizado sobre la

    muestra de los materiales cerámicos extraídos

    de la excavación del recinto A del PIN 02 nos

    reveló la existencia de seis ambientes litológicosy la preeminencia de las inclusiones provenientes

    de ambientes volcánicos y plutónicos. Las

    inclusiones de origen volcánico, presentes en

    el 82 % de los cortes, se correlacionan con

    las rocas y minerales pertenecientes a las

    Formaciones Laguna Blanca (Morro La Lomita,

    Ojo de Agua y El Chorro) y Negro Caranchi

    (Cerros de Corral Blanco y Cerro Negro

    Caranchi), mientras que las inclusiones que

    revelan una litología plutónica, presentes en

    el 47 % de los cortes, se corresponden con la

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    Tabla 3. Resumen de la composición mineralógica y litológica de los tipos de pastas cerámicas.

    PastaCristoclastos Litoclastos

    Predominantes Aislados Predominantes Aislados

    A

    cuarzos, plagioclasas, biotitas,muscovitas, feldespatos

    alterados, hornblendas.

    inclusiones pardo rojizas,ftanita, microclino, feldespato

    calcosódico, anfíboles.

    vidrios volcánicos, esferulitas,vulcánitas, andesitas.

    gránulos de arcilla,inclusión anisótropa.

    B

    cuarzo, plagioclasas, biotitas,ortoclasas, hornblendas,

    minerales opacos, muscovitas,feldespatos alterados,

    microclinos.

    piroxenos, anfíboles, turmalina,granates, épidoto, circón,

    microclinos, pertíticosplagioclasas zoneadas,

    cuarzos con extinción ondulosa,minerales muy sericitizados.

    metacuarcita, rocas plutónicas,gránulos de arcilla, vidrios

    volcánicos, esferulitas.andesitas, illita, metamórfitas.

    C

    cuarzos, plagioclasas(oligoclasas), muscovitas,

    biotitas, plagioclasas zoneadas,microclinos, feldespatos

    alterados.

    hornblendas verdes, granates,apatita, microclino pertíticos,minerales opacos, anfíboles.

    vidrio volcánico perlítico,vulcanitas no identificadas,

    rocas plutónicasandesitas, granúlos de arcilla.

    D

    cuarzo, biotitas, plagioclasas,muscovitas, feldespatos

    alterados.anfíbol, microclino. rocas plutónicas.

    E

    cuarzo, plagioclasas (conmaclas según ley de albita

    y maclas de dos invididuos),biotitas, muscovitas.

    hornblendas verdes, microclinos,minerales sericitizados, cuarzoscon extinción zoneada, mineralde hierro, feldespato potásico

    pertitico.

    limonitas.metacuarcitas,

    granúlos de arcillas.

    Formación Chango Real (Nevado de Laguna

    Blanca).

    La litología metamórfica y sedimentaria,

    presente en el 15 % de los cortes, se podría

    corresponder con los elementos de la Formación

    Loma Corral, pero estos afloramientos se ubican

    a más de 20 km de la Aldea Piedra Negra.

    Por más de que existe una fuerte

    correspondencia entre la mineralogía y litología

    observada microscópicamente y la presente

    en la región en estudio, sin la realización de

    análisis químicos no podemos confirmar una

    procedencia local de las arcillas empleadas en

    la elaboración de los materiales cerámicos.Más aún cuando gran parte del área puneña

    y de valles mesotermales comparten una

    geología muy similar6. No obstante la presencia

    de inclusiones semejantes en otras zonas,

    no es razón suficiente como para descartar

    una procedencia local. Es reconocido por la

    mayoría de los autores que realizan trabajos

    etnoarqueológicos y arqueológicos con

    cerámicas, que la alfarería empleada para

    preparar, cocinar y consumir alimentos, en

    la mayoría de los casos es manufacturada de

    manera local (Rye 1988; Sinopoli 1991; Arnold

    2003). En este sentido, los materiales estudiados

    aquí provienen de un contexto doméstico y

    presentan claras evidencias de haber participado

    en las tareas de reproducción de las personas

    que habitaban la unidad residencial. œPor qué

    no pensar en una manufactura local de tales

    materiales?

    Preparación de la Pasta

    Es conocida la dificultad de distinguir entre

    las inclusiones propias de la arcilla y aquellas

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    incluidas de manera intencional por el alfarero.

    Mediante la observación con el microscopio

    petrográfico observamos que:

    La pasta A posee abundantes inclusiones

    volcánicas, como vidrios y vulcanitas, pero las

    mismas se presentan con tamaños pequeños,

    y en todos los casos, en formas redondeadas

    y subredondeadas, sugiriendo su presencia

    como parte de impurezas propias de la arcilla

    (Figura 7).

    La pasta B posee fragmentos líticos de

    rocas plutónicas de tamaños grandes y deformas angulosas (Figura 8). La pasta C posee

    una alta densidad de micas (Figura 9). Luego

    de un detallado análisis pudimos inferir la

    intencionalidad del/de la ceramista referida

    a la presencia de las inclusiones en los tipos

    de pasta B y C. Debido a que la segunda de

    ellas, con una mayor porosidad y abundante

    inclusiones de micas, litoclástos volcánicos y

    plutónicos de grano pequeño, posee mejores

    condiciones para la cocción de alimentos

    (Rice 1987:229-230; Arnold 2003:72-80), la

    gran cantidad de fragmentos con hollín en lasuperficie correspondientes a esta pasta nos

    indican una exposición al fuego. En cuanto a

    la cerámica confeccionada con la pasta B, con

    grandes y angulosos litoclástos plutónicos, que

    según Arnold (2003:80) no son óptimas para

    su exposición al fuego, podemos inferir que el

    o la alfarero/a, poseía una planificación previa a

    la selección de los materiales. Los fragmentos

    analizados que se corresponden a la pasta B

    no poseen hollín, ni marcas de exposición al

    fuego en sus superficies. De esta manera, seescogieron materias primas para la confección

    de materiales que no estuvieron destinados

    a la cocción de alimentos o a la exposición

    prolongada al fuego.

    Confección y Decorado

    Las técnicas de trabajo de las piezas

    detectadas fueron, en la mayoría de los casos,

    Figura 6. Ubicación de las canteras de arcilla mencionadas.

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    modelado, rodete y laminado. Mediante la

    observación al microscopio hemos podido

    observar en el 67 % de los cortes la presencia

    de una dirección marcada de la pasta y las

    inclusiones. En algunos cortes pudieron

    observarse puntos de encuentro de distintas

    direcciones de la pasta y sus inclusiones (Figura

    10). Estos cambios de dirección pueden ser

    interpretados como puntos de unión de rodetes

    de pasta cerámica. Así como la lepidoblastía o

    direccionalidad de la pasta puede interpretarse

    como resultante de trabajo y amasado de la

    pasta, propia de las técnicas de construcción

    que implican el levantamiento de la pieza por

    la unión de rodetes, láminas o planchas (Arnold

    2003:80-94).

    En relación al levantado de la pieza, podemos

    mencionar que durante la excavación de

    Piedra Negra 02 se recuperaron numerosos

    fragmentos cerámicos que poseían todas sus

    aristas pulidas (Figura 11), los cuales fueron

    interpretados como alisadores, por la similitud

    de éstos con otros empleados por los alfareros

    actuales. Estos instrumentos son empleados en

    la manufactura cerámica, para paletear, alisar y

    pulir (Sapiencia de Zapata et al. 1997).

    También observamos que los rangos

    de espesores más finos (de 2,20 a 3,78

    mm) se corresponden con los fragmentos

    pulidos de todas las pastas. A su vez, los

    fragmentos decorados se concentran dentro

    de los fragmentos pulidos, siendo inexistentes

    o presentes en muy bajas proporciones

    dentro de los fragmentos alisados, cepillados

    o sin tratamiento de acabado de superficie.

    Esta correlación entre espesor y acabado desuperficie nos sugiere que el/la alfarero/a habría

    decidido la apariencia (es decir el acabado

    de superficie) de la vasija, al menos, desde el

    momento de su modelado.

    Estas evidencias nos sugieren la presencia

    de planificación al momento del levantado de

    la pieza y al aplicar el tratamiento de superficie.

    Existiendo una estrecha relación entre el

    control de un espesor fino y medio, la aplicación

    de pulidos y bruñido en aquellas piezas queposteriormente iban a ser decoradas.

    Cocción

    Son necesarios para la cocción de los

    materiales cerámicos combustibles y estructuras

    de combustión o espacios destinados para tal

    fin. En cuanto a la disponibilidad de leña o

    materiales para realizar la combustión, ésta se

    encuentra en la Aldea Piedra Negra. En relación

    a las estructuras de combustión destinadas ala cocción de materiales cerámicos, no han

    podido ser identificadas debido en parte a que

    no se han intensificado los trabajos dirigidos a

    su hallazgo. Aunque estas estructuras pueden

    ser tanto complejas, como simples espacios

    de quema al aire libre (Zapata y Bellido

    Figura 7. Fotomicrografía mostrando vidrios volcánicoscon textura fluidal y perlítico característicos de lapasta A (corte 15 – PPL, objetivo 6,3x).

    Figura 8. Fotomicrografía mostrando un fragmentolítico de roca plutónica sin rodamiento característicosde la Pasta B (corte 25, XPL, objetivo 2,5x).

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    1992), los cuales dejan muy pocas evidencias.

    En la actualidad la mayoría de los alfarerosque producen materiales cerámicos de un

    modo artesanal realizan la cocción en hornos

    semienterrados. En nuestro caso, nos inclinamos

    más por una estructura al aire libre, ya que este

    tipo de hornos necesita para su construcción

    sólo piedras de grandes tamaños y como

    combustible emplea desechos de animales,

    terrones de raíces, paja y leños.

    El 65 % de los fragmentos analizados

    fueron cocidos mediante una atmósferacontrolada, evidenciando una cocción regular;

    el 35 % restante mostraron distribuciones

    irregulares de la cocción (Rye 1988; Sinopoli

    1991). A su vez, dentro de la totalidad de la

    muestra los fragmentos que fueron cocidos

    en atmósfera oxidante representan el 51 % y

    aquellos cocidos en atmósfera reductora, el

    49 %. La única correlación que hemos podido

    identificar entre la cocción y la decoración es

    que los fragmentos decorados por agregados

    de pintura presentan una cocción oxidante,

    mientras que los fragmentos que presentan

    decoración mediante incisión y estampamiento

    de círculos, figuras geométricas, zoomorfas y/o

    antropomorfas, pertenecen a las formas de

    puco o escudilla y jarra, cocidos en atmósfera

    reductora perteneciendo a lo que se definió

    como estilo Ciénaga (Figura 12).

    DISCUSIN Y CONCLUSIONES

    Manufactura planificada

    Los materiales cerámicos hallados en el

    recinto A del PIN 02 evidencian un grado de

    planificación por parte de las/los alfareras/

    os. Hemos observado cómo los objetos

    manufacturados con el tipo de Pasta C poseen

    las mejores condiciones para resistir la

    exposición al calor, tanto por la composición

    de la pasta como por el espesor de las paredes.

    A su vez la relación entre el espesor de lasparedes, tratamiento de superficie y decoración

    nos reveló que, desde el comienzo del levantado

    Figura 9. Fotomicrografía mostrando gran densidad ytamaño de micas características de la Pasta C (corte20, XPL, objetivo 6,3x).

    Figura 10. Fotomicrografía mostrando cambios dedirección de la lepidoblastía (corte 23, PPL, objetivo2,5x).

    Figura 11. Fotografía mostrando algunos de losalisadores encontrados durante la excavación dePiedra Negra 02.

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    21

    de la pieza se mantuvieron espesores más bajos

    para la cerámica que iba a estar decorada, la

    cual recibió un tratamiento de pulido como

    acabado de la superficie. Por otro lado, hemos

    podido identificar que la mayoría de la cerámica

    decorada mediante la técnica de pintura fue

    cocida en una atmósfera oxidante. Por su

    parte, la cerámica decorada mediante técnicas

    que implican corte de la superficie, fueron

    confeccionadas con pastas con baja densidad

    de inclusiones, mejorando de esta manera el

    desplazamiento del instrumento con el que se

    realizara la decoración.

    Ningún material cerámico que presenta

    decoración en superficie posee hollín sobrela misma, pero sí muchas marcas y rayones de

    desplazamiento, uso y manipuleo. La correlación

    de la aplicación de ciertos tipos de decoración

    sobre ciertas formas y/o sectores de las vasijas,

    refuerza la noción de que la/el alfarera/o poseía

    una concepción completa de la pieza antes de

    su manufactura.

    Los materiales cerámicos en la esferadoméstica

    Podemos suponer la esfera de actividades

    y prácticas desarrolladas dentro del recinto A

    de Piedra Negra 02, a partir de los materiales

    obtenidos mediante su excavación.

    Como ya había planteado Delfino (1997,1999

    y 2005), este recinto fue el espacio físico y

    simbólico que posibilitó, entre otras actividades,

    desarrollar parte de las prácticas de reproducción

    del grupo doméstico, ya que hay evidencias de

    procesamiento, cocción y consumo de alimentos.La gran cantidad de restos óseos, la abundancia

    de instrumentos líticos, instrumentos de

    molienda, materiales cerámicos con presencia

    de hollín y la presencia de una estructura de

    combustión, junto a un deflector de piedras en

    la entrada, apoyan esta idea.

    Los materiales cerámicos obtenidos en el

    recinto A, no sólo evidencian una participación

    Figura 12. Dos fragmentos de estilo Ciénaga, uno decocción oxidante pintado (izquierda) y otro de cocciónreductora inciso (derecha).

    en prácticas de reproducción del grupo,

    sino también la participación en actividades

    productivas. La presencia de torteros o„muyunas‰ de cerámica, nos lleva a pensar en

    la realización de actividades relacionadas a la

    producción textil, al igual que los alisadores

    podrían haber intervenido en la producción

    cerámica. Pero a su vez, podemos inferir que una

    proporción de los materiales producidos por los

    habitantes de PIN 02, una vez manufacturados,

    integrarían nuevamente prácticas relacionadas

    a la reproducción y producción del mismo

    grupo.

    La presencia de pipas cerámicas (Figura

    13) sugiere el consumo de psicotrópicos

    relacionados a vegetales que no son propios

    de la zona, como pueden haber sido el cebil

    ( Anandenanthera columbrina) y/o tabaco (Nicotiana sp.). Los materiales cerámicos que oficiaron de

    ornamentos faciales (tembetaes y/o orejeras),

     junto con las cuentas de collar confeccionadas

    en piedra (algunas en malaquita), recuperados

    en la excavación del recinto A, nos hablan de la

    participación de los materiales cerámicos en otraesfera de actividades dentro de la producción

    y reproducción del grupo doméstico, que no

    implica directamente su uso como recipiente

    de cocción o consumo.

    Pero hay aspectos del uso, mantenimiento y

    descarte otorgado a los materiales cerámicos

    de PIN 02 que no integraban, en principio, la

    planificación de la/el alfarera/o al momento de

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     Valeria Elizabeth Espiro -Características del proceso de manufactura de las alfarerías de la Aldea Piedra Negra...

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    su manufactura. La presencia de fragmentos

    reciclados es prueba de ello. La acción de

    reciclar una vasija fracturada (en un tortero,en un alisador, o en otra clase de instrumento),

    no se relaciona con la secuencia de producción

    de esa vasija, sino que evidencia la intención de

    los habitantes de PIN 02 de mantener dentro

    de la esfera doméstica este material (o parte

    del mismo). Así como las reparaciones de los

    materiales cerámicos fracturados mediante

    la realización de orificios a ambos lados de la

    fractura para „coser‰ o reparar la pieza revelan

    la intención de conservar el objeto (Figura 14),

    quizás limitando las prácticas en las cuales pudoverse involucrado (por ejemplo no podrían ser

    eficientes al momento de contener líquidos o

    ser sometidos al calor).

    Figura 13. Reconstrucción de hornillo de pipa cerámica halladoen Piedra Negra 2, recinto A.

    Figura 14. Detalle de una reparación de un puco troncocónico procedente de las excavaciones en la AldeaPiedra Negra.

    Tanto el reciclado como el mantenimiento

    de una alfarería retrasan el abandono o descarte

    de la misma, evidenciando una intención deconservarla dentro de la esfera doméstica

    cotidiana, re-significándola y haciéndola partícipe

    en prácticas y relaciones, distintas para la que

    fue confeccionada.

    PALABRAS FINALES

    Los materiales cerámicos de las personas

    que habitaron Piedra Negra 02 fueron partícipes

    activos en las actividades que se desarrollarondentro de la unidad doméstica, relacionándose

    con las personas que los usaron. Las alfarerías

    desempeñaron un rol importante dentro de

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    las relaciones sociales y políticas mantenidas

    dentro del núcleo doméstico, ayudando

    en la reproducción de tales relaciones y, a

    la vez, generando nuevas. Los materiales

    cerámicos fueron también estructuradores y se

    mantuvieron estructurados por las relaciones

    sociales y políticas mantenidas hacia dentro de

    la comunidad local y con otras comunidades

    de zonas aledañas.

    Recibido en Marzo de 2007  Aceptado en Septiembre de 2008

    NOTAS

    1. La distinción entre las estructuras de tipo agrícola yaquellas de habitación se ha realizado por asociaciónde distintos elementos: rasgos arquitectónicos,ubicación y distribución, así como del análisis de lacultura material obtenida luego de introspeccionessubsuperficiales y de recolecciones superficialessistemáticas (Espiro y Díaz 2005; Delfino 2005).

    2. La Formación Chango Real se corresponde conla mayoría de las sierras que marcan los límites de

    nuestra área de estudio, entre ellas, la Sierra deLaguna Blanca. Según Turner (1973:27), la formaciónestá constituida por granitos migmatíticos, vale decir,sedimentos metamorfizados con penetración ígnea.En general estas rocas son homogéneas, de colorrojizo o grisáceo. Megascópicamente, la roca es degrano grueso a porfiroideo, mostrando microclino,plagioclasas, cuarzo, biotita, moscovita y comominerales accesorios o secundarios circón, apatita,clorita y epidoto, la pasta por lo general es de cuarzoo feldespato.

    3. La Formación Laguna Blanca esta constituidaprincipalmente por tobas dacíticas e ignimbritas. Estasrocas se apoyan discordantemente tanto sobre losgranitos migmatíticos de la Formación Chango Real ysobre las ectinitas de la Formación Loma Corral. Loselementos que integran esta Formación son de colorpredominante gris en corte fresco, y rojizo claro pormeteorización. Las tobas vitrocristalinas presentanclastos de dimensiones variables, los cuales sonen su mayoría dacitas con presencia de granitosmigmatíticos y de ectinitas (Turner 1973:36).

    4. Tomamos como materiales cerámicos no sólo a losrecipientes cerámicos (ollas, pucos, vasos, jarros, etc.),sino a otros materiales confeccionados con cerámica(figurines, pipas, orejeras, tembetaes, pendientes, etc.)

    o los logrados a partir del reciclado de fragmentos decerámica (alisadores o pulidores, fichas, torteros –malacates, “muyunas”-, etc.). Entendemos que sóloincluyendo toda la esfera de materiales manufacturadosen cerámica podremos acceder a un análisis amplio yrepresentativo de la manufactura cerámica.

    5. La totalidad de los análisis realizados sobreestos materiales cerámicos se encuentran en Espiro(2006).

    6. Ver Zagorodny y Balesta (2005), Páez (2005) y

    Schúster (2005).

    AGRADECIMIENTOS

    Agradezco profundamente a la comunidad

    de Laguna Blanca. También debo agradecer a

    Daniel Delfino, Alejandro Díaz, Guillermo de

    la Fuente, Néstor Kriscautzky y Sabine Dupuy

    por las sugerencias realizadas a versiones

    preliminares de este trabajo. Agradezco al

    Dr. Gustavo Toselli quien me enseñó sobre

    petrología aplicada al análisis cerámico, paraque yo pudiera integrarla en este trabajo, y

    por ceder tiempo, equipos y materiales para

    la realización y estudio de los cortes delgados.

    Agradezco también a los evaluadores y editores

    que me han llevado a repensar puntos de este

    artículo. El contenido sin embargo es de mi

    absoluta responsabilidad.

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    *Valeria Elizabeth Espiro es Licenciada en Arqueologíade la Universidad Nacional de Catamarca desde Agosto

    de 2006. Este artículo presenta algunos resultados desu tesis de licenciatura. Es ayudante de las cátedrasArqueología del Viejo Mundo I y Arqueología deAmérica II en la Escuela de Arqueología, UNCa.Asimismo, es becaria de CONICET e InvestigadoraAdscripta al Instituto Interdisciplinario Puneño –UNCa estudiando aspectos sociales del procesode manufactura y uso de los materiales cerámicosen Laguna Blanca, Belén, Catamarca. Dirección decontacto: [email protected]

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    * Sección Etnohistoria, Instituto de Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA - [email protected]

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    CUANTIFICANDO AUSENCIAS.ASPECTOS DEMOGR˘FICOS DE LAS POBLACIONES

    ABOR¸GENES PAMPEANAS (1877-1879)

     Julio César Augusto Spota*

    RESUMEN

    En el presente trabajo buscamos abordar desde una perspectiva arqueológico-histórica la

    problemática de la demografía aborigen frontera sur argentina, en el área correspondiente a la

    actual provincia de La Pampa, durante los años 1877-1879. Nuestro objetivo será presentar algunas

    hipótesis sobre tal cuestión partiendo de la información recopilada en documentos escritos. Para

    tal tarea nos proponemos: 1) establecer el marco socio-histórico de los acontecimientos y elrol del ejército dentro del estado-nación argentino; 2) describir la estrategia militar de movilidad

    en el espacio; 3) establecer el tamaño y la distribución de la población aborigen a fines del siglo

    XIX en la actual provincia de La Pampa; 4) analizar la estrategia y táctica del ejército como

    condicionante de la producción de datos escritos y 5) volcar cartográficamente la información

    obtenida para proponer un modelo predictivo sobre el comportamiento del registro arqueológico

    con la intención de precisar la ubicación de sitios a partir de las concentraciones demográficas

    ocupados en la región durante los años 1877, 1878 y 1879.

    Palabras clave: La Pampa - Grupos aborígenes - Ejército - Arqueología histórica

    ABSTRACT

    In this paper, we discuss the issue of aboriginal demography in the southern Argentine frontier

    during the period 1877-1879, from a historical-archaeological perspective. Our aim is to present

    some hypotheses on the mentioned theme, based on the information compiled in written

    documents. For that purpose, we intend to: 1) establish the social historical framework of the

    events and the role of the army in the Argentine state; 2) describe the military mobility strategy; 3)

    establish the size and distribution of the aboriginal population towards the end of the 19th century

    in the actual province of La Pampa; 4) analyze the armyÊs strategy and tactics, as a determining

    factor resulting in written data; 5) map the obtained information, using demographic clusters as

    indicators in order to propose a predictive model about the location of the archaeological sites

    in the region for the years 1877, 1878 and 1879.

    Key words: La Pampa - Aboriginal groups - Army - Historical archaeology

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    CAUSAS POL¸TICAS E IDEOLGICASDE LA CAMPAÑA DEL DESIERTO

    Hacia la década de 1870 la diagramación

    teórica de la extensión territorial de la

    República Argentina distaba de ser equivalente

    a la ocupación efectiva de la misma. El país se

    reducía a una franja diagonal sudoeste / noreste

    desplegada entre el gran Chaco y la Patagonia,

    ambas regiones bajo el control de distintas

    parcialidades aborígenes. La intelectualidad

    y la opinión pública definían a estas últimas

    como desierto. Tal conceptualización infería

    la idea del mencionado espacio como un

    enorme espacio vacío cuya ocupación urgía.

    La contradicción inherente al mencionadoplanteo aparecía encarnada en los habitantes

    de este supuesto „desierto‰. Las poblaciones

    aborígenes, obstáculos en el camino del

    progreso (Walther 1980), representaban una

    impugnación de hecho frente a la aparente

    presencia de un espacio vacuo en la región.

    El mismo, un ámbito vacío y ocupado a la vez,

    entrañaba una paradoja de sangrienta solución.

    La salida a la encrucijada conceptual suponía la

    ocupación del área con elementos funcionales

    al estado. Las poblaciones aborígenes díscolasa las directivas gubernamentales ciertamente

    distaban de serlo.

    „Así, ÂdesiertoÊ para la clase política argentina,

    estigmatizaba una imagen de vacío, de espacio

    potencialmente ocupable , conquistable, imagen

    que negaba a sus habitantes por considerarlos

    no aptos y por lo tanto prescindibles, en la

    conformación de una país que crecía mirando a

    Europa. En su concepción de ÂdesiertoÊ el poder

    delineaba una geografía de ausencias‰ (GómezRomero 2007:14).

    A su vez, existía un substrato ideológico

    que sostenía esta posición. La discursiva

    decimonónica había ordenado el mundo

    definiendo a los pueblos como civilizados,

    bárbaros y salvajes. Dicho planteamiento caló

    hondo en nuestra intelectualidad (Biagini 1985;

    Zeballos 1986 [1878], 2002 [1881]; Romero

    2002). Lo anteriormente dicho en combinación

    con los periódicos malones le confería un matiz

    peyorativo a todo lo indígena (Sarmiento 2001

    [1845]).

    La nefasta imagen del aborigen, sumada al

    problema limítrofe con Chile y la necesidad de

    nuevos campos, eran tres temas que reclamaban

    una solución. Ella llegó en la forma de la

    denominada „Conquista del desierto‰. Roca

    plasmó de forma sucinta el plan pergeñado para

    la finalización del problema indígena:

    „A mi juicio el mejor sistema de concluir con

    los indios, ya sea extinguiéndolos o arrojándolos

    al otro lado del Río Negro, es el de la guerraofensiva, que es el mismo seguido por Rosas,

    que casi concluyó con ellos (⁄) yo me

    comprometería, señor Ministro, ante el gobierno

     y ante el país, a dejar realizado esto que dejo

    expuesto, en dos años: uno para prepararme y

    otro para efectuarlo‰ (Museo Roca. Documentos

    V, pp. 105, en Walther 1980:427).

    Aquí se expresa la política de exterminio

    del indio. Asimismo, se había previsto que las

    tierras ocupadas debían redistribuirse entrela oligarquía dominante y como premio a la

    oficialidad superior por sus servicios y para la

    explotación agropecuaria. De esto se desprende

    que la acción del ejército fue uno entre los

    varios instrumentos de la gran estrategia

    elaborada para construir el estado-nación

    argentino. Y el triunfo en la guerra, sólo una de

    sus metas (Hart 1964, 1973; Villegas 1970).

     José Mármol criticó la estrategia militar

    defensiva adoptada por el gobierno conrespecto al aborigen, casi veinte años antes de

    la campaña del desierto:

    „El señor Ministro de la Guerra nos dice hoy

    que necesita nueve mil hombres para defender

    la frontera; pero le ruego al señor Ministro

    que jamás diga eso, que no comprometa su

    responsabilidad, porque tendría los nueve mili

    hombres y le vendrían a golpear las puertas

  • 8/20/2019 La Zaranda N4

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    La Zaranda de Ideas  4: 27-41 (2008)

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    del Ministerio los reclamantes a decirle que los

    indios se llevan las familias y las vacas. Yo le digo

    al señor Ministro que, aunque tuviera quince mil

    hombres, sería lo mismo; porque no hay fuerza

    capaz de guardar la frontera de la República.

    Yo digo que el único medio de salvarnos del

    peligro de las invasiones es intentar una guerra

    ofensiva, porque el sistema defensivo sólo nos

    ha dado funestos resultados‰ (Archivo General

    de la Nación, Buenos Aires [AGN], Diario de

    Sesiones de la Cámara de Diputados de la

    Nación 1863:15).

    Sólo un año después, el general Paunero

    desplegaba ante sus pares un plan militar

    ofensivo, que nunca fue operacionalizado porfalta de apoyo político y a causa del estallido de

    la guerra del Paraguay. La idea consistía en batir

    el desierto con dos columnas partidas de Villa

    Mercedes (provincia de San Luís) y de Buenos

    Aires, respectivamente. El objetivo suponía

    forzar a los indios a que se trasladasen al sur del

    Río Colorado y posteriormente se replegasen

    hasta el Limay; para luego ocupar Choele-Choel

    con 500 hombres de caballería (AGN, Diario

    de Sesiones de la Cámara de Diputados de la

    Nación 1864:43).

    Teniendo en cuenta que la acción militar

    de invasión a tierra adentro posee larga data,

    la línea de fortines materializaba una estrategia

    defensiva opuesta a la de la guerra ofensiva,

    alcanzando su cenit con la zanja de Alsina.

    Empero, allende al perfil estratégico que

    adoptase la medida, la finalización del problema

    aborigen perseguía erradicar materialmente

    el inconveniente político que tal actor social

    pudiera representar. Recordemos que siempretodo „⁄objetivo militar es sólo el medio para

    lograr el fin político (⁄) de este modo cualquier

    estudio del problema debe comenzar y finalizar

    en el plano político‰ (Hart 1973:361).

    Un autor de la segunda mitad del siglo XX

    continuaba enarbolando los argumentos de Roca

    a la hora de explicar el conflicto acaecido con

    el aborigen: „La campaña contra los indios del

    desierto, entraña el problema político y social

    de mayor influencia en la riqueza del país. La

    solución resuelve una lucha permanente de tres

    siglos, dobla la extensión territorial, multiplica

    las empresas capitalistas y los rendimientos del

    trabajo, asegura la frontera del sur contra la

    codicia extranjera‰ (Cárcano 1960:11).

    ESTRATEGIAS DE MOVILIDAD EN ELESPACIO

    El período temporal que se analiza (1877-

    1879) representa un punto de inflexión dentro

    del amplio marco que suponen las relaciones

    con el indio. Hasta el año 1878 se siguió unaestrategia de tipo defensiva y de contención.

    Durante la primera parte de la presidencia

    de Nicolás Avellaneda (1874-1877) Adolfo

    Alsina ostentó el cargo de ministro de Guerra

    y Marina. Alsina, durante el ejercicio de su

    ministerio, concibió la idea de reforzar la defensa

    de la frontera con el indio excavando una zanja

    (Figura 1) que protegiese de los malones el

    territorio controlado por el estado. Una línea

    de asentamientos militares nuevos precedería

    al foso en cuestión. Terminada la erección de losasentamientos militares de frontera se encargó

    al ingeniero Ebelot el trazado y construcción

    de la zanja epónima del ministro de Guerra y

    Marina. La obra se finalizó en el mes de julio

    de 1877, teóricamente la estrategia defensiva

    desmantelaría la resistencia aborigen:

    „⁄al desalojar a los indios de sus antiguas

    posesiones, bien provistas de agua y pasto, se

    los alejaba de las poblaciones; ahora tendrían

    que recorrer inmensas travesías para llegar y suscaballos no resistirían el viaje de ida y vuelta.

     Además, si querían los indios salvar la zanja,

    desde los fortines que la vigilaban estaban

    prontos para repelerlos y para dar tiempo a

    organizar la reacción de lo efectivos, situados

    en la segunda línea de frontera, es decir desde

    donde partieran las columnas‰ (Walther

    1980:400).

  • 8/20/2019 La Zaranda N4

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    Julio César Augusto Spota - Cuantificando ausencias. Aspectos demográficos de las poblaciones...

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    Con esta acción Alsina lograba vedarles

    el acceso a los campos de invernadas y a las

    aguadas, a la vez que dificultaba la salida de los

    arreos. Estos puntos habían quedado aislados

    por la zanja y la línea de asentamientos militares.

    Los resultados obtenidos por Bernal en el sur

    de la provincia de Córdoba ejemplifican lo antes

    dicho. Este militar asoló tolderías ranqueles en

    dos ocasiones y en consecuencia: „Los ranqueles

    debieron abandonar sus antiguos campamentos

    de Leubucó, dispersándose esta aguerrida tribu

    por los montes al sur de ese lugar‰ (Walther

    1980:439). El único inconveniente consistía

    en que esta medida se traducía en más gente

    en la frontera y en un mayor gasto público.

    Guarnecer el suelo patrio se tornaba cada vezmás costoso (Figura 2).

    Los opositores al autonomismo porteño

    propugnado por Alsina hicieron eco de las

    críticas dirigidas contra la estrategia defensiva

    (Martínez 1990). Zeballos plasma la cuestión

    desde una postura crítica. Denuncia a Alsina

    por „su resolución [la construcción de la zanja]

    de gastar ingentes caudales en preparar líneas

    paralelas y sucesivas, prosiguiendo el sistema

    trazado por el conquistador español‰ (Zeballos1986:319 [1878]). Previ