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Las Peores Formas de Trabajo Infantil en América Latina: Identificación y Opciones Estratégicas Los resultados principales de Guatemala, Bolivia y Perú Fundación IREWOC Septiembre 2008 Marten van den Berge Laura Baas Anna Ensing Luisa Quiroz

Las Peores Formas de Trabajo Infantil en América … · en diversos tipos trabajo; algunos de estos trabajos son socialmente y pedagógicamente aptos. Otros tipos, sin embargo, no

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Las Peores Formas de Trabajo Infantil

en América Latina: Identificación y Opciones

Estratégicas

Los resultados principales de Guatemala, Bolivia y Perú

Fundación IREWOC

Septiembre 2008

Marten van den Berge

Laura Baas

Anna Ensing

Luisa Quiroz

Publicado por IREWOC, Ámsterdam, 2008

ISBN-13: 978-90-79078-17-2

Supervisor del proyecto: Profesor Kristoffel Lieten

Coordinador del proyecto: Marten van den Berge

Traductor: Martín Cobian

Copyright: IREWOC 2008

Copias de la publicación pueden ser solicitadas en:

IREWOC

Cruquiusweg 68-70

1019 AH Ámsterdam

Holanda

[email protected]

O descargadas de la página web www.irewoc.nl

IREWOC, la fundación para Investigaciones Internacionales sobre el Trabajo Infantil con

sede en Ámsterdam, intenta generar más investigaciones basadas en la teoría acerca de

los varios aspectos del trabajo infantil y los derechos de los niños y las niñas, además

de concientizar al público y promover acciones acerca de este tema complejo. IREWOC

está asociada a la Universidad de Ámsterdam y el Instituto Internacional de Historia

Social y tiene una alianza estratégica con Plan Holanda.

1

Contenido

Prefacio 3

Introducción 5

Trabajo infantil en Guatemala: El sector piedrinero 10

Trabajo infantil en Guatemala: El Sector Cafetalero 19

Trabajo infantil en las minas de Bolivia 28

Trabajo infantil en la cosecha de caña de azúcar en Bolivia 35

Trabajo infantil en las minas de Perú 44

Niños/as que trabajan en los mercados mayoristas y en el reciclaje de basura en Lima, Perú 51

Trabajo infantil en las mineras y canteras de la región de Cajamarca, Perú 58

Conclusión 65

Apéndice A : Presentación de los resultados de la investigación en Guatemala 71

Apéndice B: Presentación de los resultados en Bolivia 76

Apéndice C: Presentación de los resultados en Perú 80

Apéndice D: C182 Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 85

Apéndice E: C138 Convenio sobre la edad mínima, 1973 89

Bibliografía 96

2

Niña de 10 años vendiendo papas en el mercado de verduras en Lima, Perú

3

Prefacio

En 1999, la Organización Internacional de Trabajo adoptó el Convenio 182 sobre las Peores

Formas de Trabajo Infantil, lo que fue un enorme paso adelante para el movimiento mundial

en contra del trabajo infantil (Apéndice D). Niñas y niños en todo el mundo están involucrados

en diversos tipos trabajo; algunos de estos trabajos son socialmente y pedagógicamente

aptos. Otros tipos, sin embargo, no lo son. Ahí es cuando tareas inocentes se transforman en

trabajo. El Convenio 138 de la OIT del 1973, determinó los parámetros generales de edad y

salario para la entrada permitida al mercado laboral (Apéndice E). Además, el Convenio 182

especifica cuáles formas de trabajo infantil deberían ser eliminadas en el mejor interés de

el/la niño/a. Incluye a esas formas de trabajo infantil que no merecen dudas, llamadas las

“peores formas incondicionales”, como la esclavitud de niños y niñas, prostitución de

menores, la participación de menores en la venta de drogas, y en conflictos armados.

También incluye al trabajo infantil dañino, el cual por su naturaleza, duración e impacto a la

salud y el bienestar de la niña o del niño debería ser erradicado prioritariamente.

Los sectores específicos y los tipos de actividades a los cuales se refieren las normas del

Convenio 182 no han sido definidos específicamente. El Convenio solamente determina los

parámetros generales. Ya que la OIT es una organización tripartita, incluyendo al gobierno,

los sindicatos y las organizaciones de empleadores de los estados miembros, se tienen que

hacer los acuerdos específicos al nivel estatal. En la mayoría de los países se está trabajando

en esta labor. Aparentemente existe una creencia general que el trabajo, por ejemplo en las

minas, en plantaciones y en plantas químicas nunca debería incluir a menores. También

parece existir un acuerdo general de que algunas formas de trabajo en los mercados o en la

granja familiar (trabajo rural) podrían ser toleradas puesto que la niña o el niño tenga la

posibilidad de seguir asistiendo a la escuela y estudiar suficientemente.

Sin embargo, los datos empíricos en base de los cuales se toman las decisiones acerca de las

diferentes formas de trabajo infantil muchas veces no están disponibles. Las investigadoras de

IREWOC han tratado de añadir una parte de la información hasta ahora desconocida. Durante

el 2007, dos periodos de trabajo de campo han sido llevado a cabo en Perú, Bolivia y

Guatemala, donde las plantaciones de café y de caña de azúcar, las minas, las canteras, los

mercados de verduras y el reciclaje/los basureros fueron investigados intensivamente por las

investigadoras. Vivieron en las comunidades de la investigación y estuvieron diariamente en

contacto con las familias; el contacto directo con los niños y las niñas ha sido vital para

descubrir porqué trabajan, cómo trabajan y de qué manera el trabajo afecta su salud. Las

investigadoras también documentaron las iniciativas implementadas por los gobiernos, las

organizaciones internacionales y las ONGs, enfocándose especialmente en las buenas

prácticas y las lecciones aprendidas. Las investigaciones han encontrado claramente que

dentro de los sectores examinados, algunas actividades que los y las menores realizan pueden

ser percibidas como no dañinas. Pero cuando este trabajo es llevado a cabo cerca de

4

actividades nocivas, y cuando las condiciones generales de trabajo y de vida dentro del sector

son dañinas para el desarrollo de la niña o del niño (desafortunadamente todos estos casos

son muy comunes), el sector entero debería ser clasificado como una peor forma de trabajo

infantil. Además, las actividades, aunque tal vez no directamente dañinas, muchas veces

impiden a los niños y las niñas asistir a la escuela regularmente y consistentemente.

Estoy agradecido con las investigadoras Laura Baas, Anna Ensing y Luisa Quiroz y con el

coordinador del proyecto Marten van den Berge por haber obtenido una cantidad masiva de

evidencia y por haber producido informes con muchas visiones importantes. Sus interacciones

constantes con actores locales e internacionales -ilustrado por los varios talleres locales y

nacionales en Guatemala, Perú y Bolivia y Holanda en Abril y Mayo del 2008- forman ejemplos

maravillosos de la manera de relacionar trabajo académico con el trabajo de aquellos quienes

desarrollan y/o implementan las políticas. También estoy agradecido con el Ministerio de

Asuntos Sociales en La Haya, Tierra de Hombres Holanda, Kerk in Actie, ICCO, la Fundación

Kinderpostzegels, Edukans y Plan Holanda por financiar esta investigación y por su apoyo y

asesoramiento continuo.

Mayo 2008

Kristoffel Lieten

Director IREWOC

5

Introducción

En 1973, la OIT adoptó el Convenio Sobre la Edad Mínima de admisión al empleo (no. 138), el

cual exige que estados diseñen y apliquen políticas nacionales para asegurar la abolición de

todas las formas de trabajo infantil y para establecer los 14 años como la edad mínima para

trabajar. A pesar de su amplia ratificación y la atención internacional, la erradicación

efectiva del trabajo infantil ha comprobado ser una tarea difícil. Dos consideraciones

importantes salieron a relucir luego de su ratificación. Primero, investigaciones han aclarado

la magnitud del trabajo infantil, lo que llevó a entender que en efecto no todas las formas de

trabajo infantil pueden ser eliminadas instantáneamente. Segundo, se ha llegado a la

conclusión que no todas las distintas formas de trabajo infantil son igualmente dañinas. Como

se establece en el informe El Estado Mundial de la Infancia de UNICEF [1997:24]:

En realidad, los niños desempeñan una gran variedad de tareas en condiciones

muy diversas. Este trabajo tiene lugar a lo largo de un amplio espectro. En un

extremo del espectro, el trabajo es beneficioso y promueve o estimula el

desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social del niño sin interferir en su

actividad escolar, recreativa o de descanso. En el otro extremo, el trabajo es

claramente nocivo o abusivo. Entre estos dos polos existe una gran variedad de

actividades cuyo desempeño no implica necesariamente un efecto negativo sobre

el desarrollo del niño.....Pero considerar todos los tipos de trabajo

desempeñados por los niños como igualmente inaceptables es confundir y

trivializar la cuestión, lo cual contribuye a garantizar que el trabajo infantil no

desaparezca nunca. Para evitar esta simplificación es importante distinguir entre

el trabajo beneficioso y el intolerable, y reconocer que gran parte del trabajo

infantil se sitúa en una esfera intermedia entre los dos extremos.

Estas dos nociones han llevado a que la atención se enfoque principalmente en las peores

formas de trabajo infantil (como actividades inmorales en cualquier circunstancia o

condición de desarrollo), mientras la meta general sigue siendo reducir toda forma de trabajo

infantil y conseguir que se respete la edad mínima.

El 17 de junio del 1999, se llegó a un consenso global para abordar y eliminar las peores

formas de trabajo infantil. La OIT en Ginebra aprobó un nuevo instrumento internacional para

los derechos humanos, el Convenio 182 sobre Las Peores Formas de Trabajo infantil. El

Convenio 182 define 2 categorías de peores formas de trabajo infantil:

• las peores formas incondicionales incluyen la esclavitud, la prostitución y la

pornografía, participación en conflictos armados y el tráfico ilícito.

• las peores formas de trabajo infantil dañinas incluyen todas las formas de trabajo que

exponen a los/las niños/as a situaciones peligrosas y que afectan su salud moral y física y

6

todas las formas de trabajo realizadas por niños/as menores de 18 años que excedan las

43 horas semanales.

El Convenio evoca medidas inmediatas y efectivas para asegurar la prohibición y eliminación

de estas formas de trabajo infantil, como asunto de urgencia. Por la naturaleza dañina de los

trabajos incluidos, ambas categorías están estrictamente prohibidas para los/las niños/as

menores de 18 años.

A pesar de la importancia del Convenio 182, una revisión general de las ONGs que trabajan el

tema del trabajo infantil da a entender que la mayoría de las ONGs solo están atendiendo a

niños/as que trabajan en tareas livianas durante pocas horas y que participan en trabajos que

además parecen no tener consecuencias negativas duraderas para el desarrollo mental y físico

de estos niños y que inclusivo son toleradas por la normas de los Convenios de la OIT. Al

mismo tiempo, existe un número significativamente menor de ONGs que atienden niños/as

que se encuentran realizando trabajos catalogados como peores formas de trabajo infantil

según el Convenio 182 de la OIT [IREWOC 2005]. Esto significa que los niños/as que en efecto

están más necesitados, no cuentan con suficientes políticas pro-activas.

Paralelo a esta ausencia de acción está también la falta de información. Mientras que la

mayoría de los países han ratificado el Convenio 182 de la OIT, no todos de ellos han cumplido

con la obligación de identificar las peores formas de trabajo infantil dentro de sus fronteras y

mucho menos han generado estadísticas sobre los/las niños/as que realizan estos trabajos.

Sobre algunos países no hay ningún tipo de información disponible1; en países donde se han

realizado investigaciones, los números al igual que las estimaciones varían enormemente2.

Esto parece ser el resultado de la ausencia de una definición universal de lo que constituye el

trabajo infantil al igual que diferencias en las metodologías que se utilizan para obtener

datos.

Además, encuestas oficiales (gubernamentales) y otros métodos comunes no se prestan para

encontrar niños/as en sectores laborales informales o ilícitos. Por lo mismo, a pesar de los

grandes adelantos en la numeración, amplios sectores pasan desapercibidos y son poco

estudiados3. Finalmente, el material cualitativo en todos los estudios es muy pobre. No se

incluye la perspectiva de los/las niños/as trabajadores/as y la de sus padres, por lo que se

suele desestimar la capacidad que estos tienen de analizar y de expresar sus propias

necesidades y de ofrecer soluciones a los problemas.

1 Los países en donde existen estudios de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil son

Guatemala (basureros), El Salvador (caña de azúcar, y basureros), Venezuela (horticultura) y Bolivia

(minería, caña de azúcar). 2 Por ejemplo, entre las estadísticas ofrecidas por UNICEF y por el Banco Mundial en torno al trabajo

infantil en Bolivia, las del Banco Mundial reflejan la existencia de un tercio mayor de incidencia que las

de UNICEF en todas la categorías de edad y de genero [Guarcello & Lyon 2004]. 3 Los/las niños/as que se desempeñan en el trabajo domestico, la prostitución y los conflictos armados

no se detectan utilizando estos métodos comunes de colección de data (Departamento de Trabajo EUA,

2005).

7

Con el propósito de solventar la ausencia de información y para promover intervenciones, la

Fundación IREWOC propuso desarrollar una investigación activa en el campo de las peores

formas de trabajo infantil. Decidimos enfocarnos específicamente en las “peores formas de

trabajo infantil dañinas” (la segunda categoría dentro de las peores formas de trabajo infantil

definidas por el Convenio). Las actividades incluidas dentro de las “peores formas

incondicionales” han sido aceptadas universalmente como nocivas para la moralidad y salud

física de los/las niños/as y por lo tanto no serán disputadas. La categoría de “peores formas

dañinas”, no obstante, aún necesita especificación.

Uno de los objetivos principales de la investigación ha sido establecer con claridad la

situación de vida y de trabajo de niños/as que trabajan en sectores económicos específicos y

las consecuencias de estos trabajos para su bienestar físico y emocional. Como resultado de

este análisis esperábamos identificar varias/os actividades y/o sectores que pueden ser

incluidos en la categoría “peores formas dañinas de trabajo infantil”.

Un segundo propósito ha sido investigar las causas que llevan a los/las niños/as a realizar

trabajos dentro de las peores formas de trabajo infantil. Se anticipó que los resultados de la

investigación aportarían visiones importantes al debate entre aquellos que proponen que la

razón fundamental del trabajo infantil es económica y aquellos que estipulan que es cultural.

El tercer objetivo fue identificar diferentes políticas implementadas para la erradicación de

las peores formas de trabajo infantil y analizar sus éxitos y deficiencias, con el fin de

contribuir al diseño de políticas dirigidas hacia las peores formas de trabajo infantil. A raíz

de los retos asociados a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las

Naciones Unidas se han enfatizado las iniciativas educativas. ¿Es la educación una

herramienta útil para combatir el trabajo infantil, y por lo contrario, es el trabajo infantil un

obstáculo importante para lograr el objetivo de la Escolarización Primaria Universal?

La región seleccionada para la investigación fue América Latina. En su más reciente Informe

Global acerca del trabajo infantil la OIT menciona que el trabajo infantil está disminuyendo,

sobre todo la cantidad de niños/as quienes realizan aquellos trabajos catalogados como

peores formas de trabajo infantil: “La visión de conjunto que se desprende de estos datos es,

pues, muy alentadora: El trabajo infantil está disminuyendo, y cuanto más perjudicial el tipo

de trabajo y más vulnerables los niños afectados, más rápida ha sido la disminución [ILO &

Unicef 2006:7].

Este es sobre todo el caso en América Latina, que es mencionado como uno de los continentes

donde la reducción ha sido la más rápida: de 17.4 millones de niños/as trabajadores/as en el

2000 a 5.7 millones en el 2004 [ILO & Unicef 2006:8]. Esta disminución pone a América Latina

a la par de otras economías desarrolladas ó en proceso de transición.

Tomando en cuenta estos datos prometedores, la fundación IREWOC se ha propuesto estudiar

aquellos sectores en América Latina en donde todavía siguen existiendo las peores formas de

trabajo infantil, con el fin de entender porqué los/las niños/as continúan trabajando en estos

sectores. Adicionalmente, consideramos importante identificar las iniciativas más exitosas (y

menos exitosas) en retirar a los/las niños/as del trabajo. Se escogieron tres países:

Guatemala, Bolivia y Perú. La selección de estos países se basó en una combinación de

factores, entre los cuales figuraba como más importante el estimado de incidencia de trabajo

8

infantil, ya que los números de niñez trabajadora en los países seleccionados parecen estar

aumentando2 Otro criterio para la selección fue la presencia de iniciativas dirigidas a

erradicar las peores formas de trabajo infantil.

Con el fin de conseguir un mejor entendimiento de los sectores específicos en los cuales

los/las niños/as están trabajando y de los proyectos existentes, se realizó una investigación

de trasfondo para cada país bajo estudio. En el período de octubre a diciembre del 2006, se

entrevistaron 62 personas claves que trabajan en ONGs relacionadas al asunto del trabajo

infantil, organizaciones de la ONU, institutos de investigación y varios ministerios.

Adicionalmente, se realizaron tres estudios de campo en las áreas mineras y canteras de

distintas regiones de los tres países. Basado en este estudio preliminar, elegimos los

siguientes sectores para ser investigados: el sector cafetalero y el sector piedrinero en

Guatemala, la minería y la zafra de la caña de azúcar en Bolivia, y la minería, el reciclaje de

basura3 y los mercados de fruta y verduras en el Perú.

La siguiente fase de investigación consistió de un análisis antropológico de todos los sectores

mencionados. La mayoría de los estudios realizados en relación a las peores formas de trabajo

infantil parten de una perspectiva macro, por lo que se basan en metodologías cuantitativas y

estadísticas. Si bien estos métodos son útiles para obtener una perspectiva global, no lo son

cuando se trata de lograr un entendimiento más profundo de la situación local y de las

perspectivas (culturales) y motivaciones de los actores locales. Es precisamente este tipo de

información que se necesita para el desarrollo de políticas en contextos locales. Por lo tanto,

en nuestro proyecto de investigación, nosotros obtuvimos información directamente de las

fuentes: a través de trabajo de campo antropológico en las comunidades y en los lugares de

trabajo y documentando las perspectivas y opiniones de los/las niños/as, sus encargados, y

los oficiales de desarrollo.

Estudiar las peores formas de trabajo infantil a través de la observación partícipe en muchos

casos significó resistir condiciones severas: realizar trabajo de campo en un socavón de una

mina localizada a 5,400 metros en la Cordillera de los Andes, vivir sin privacidad o higiene con

trabajadores migrantes en las casuchas de las plantaciones de azúcar de Bolivia, o estar bajo

el sol por horas en la cosecha de café en las plantaciones de Guatemala. Y si bien requirió lo

mejor de las habilidades de nuestras investigadoras, estas experiencias nos permitieron la

2 En el Perú, según la OIT y el INEI, entre el 1993 y el 2001, el número de niños/as trabajadores/as entre

6 y 11 años incrementó de un 2.5% a un 21.7% y se esperaba llegar a un 32% en el 2005 [CPETI & MTPE

2005]. En el 2008 se realizó un nuevo censo sobre el trabajo infantil, y aunque no se ha publicado

oficialmente, personal de la OIT en Lima nos comentó que las estadísticas muestran nuevamente un

incremento alcanzando una estimación de 2 millones de niños/as trabajadores/as. En Bolivia, según la

OIT, se encontraban 248.236 niños/as económicamente activos/as en el 2000 [ILO 2001], mientras que

el censo nacional del 2001 muestra que 354.742 niños/as entre los 10 y 14 años estaban

económicamente activos/as [INE 2003]. UCW también estima que en Guatemala el número de niños/as

trabajadores/as está creciendo, de un 14 en el 1999 a 20% en el 2000 y 23% en el 2003 [UCW 2003:2]. 3 Es más correcto usar el término “segregación de residuos sólidos”; sin embargo hemos optado por el

término ‘reciclaje’ porque es el término más común en la zona. Referimos a todas las actividades

relacionadas al reciclaje, como colección y segregación de basura.

9

cercanía a nuestros ‘informantes’, por lo que logramos obtener su confianza y sus opiniones,

que van más allá de las respuestas y conductas socialmente aceptadas.

Aparte de la observación partícipe, también utilizamos una metodología más formal, como

entrevistas formales, y métodos alternativos, como el de tomar fotos con los/las niños/as y

el de llenar cuestionarios en un ambiente lúdico. La investigación ha demostrado que estos

métodos alternativos pueden proporcionar información muy interesante sobre como los/las

niños/as perciben sus circunstancias de vida y de trabajo.

Fue gracias a la ayuda de ONGs locales que logramos obtener acceso a estos sectores y los/las

niños/as y sus encargados. Estas no solo nos ofrecieron su colaboración a la hora de entrar al

campo, sino que también nos permitieron estudiar las iniciativas que han estado realizando

en relación a la erradicación del trabajo infantil: por todo lo anterior les estamos

enormemente agradecidos. También queremos expresar nuestra gratitud con los/las niños/as

trabajadores/as y sus familias por su tiempo y por compartir sus ideas con nosotros. Sus voces

forman el centro de este proyecto.

Las recomendaciones que surgieron de nuestra investigación se discutieron durante varios

seminarios en cada uno de los países bajo estudio: a nivel local con los/las niños/as

trabajadores/as y sus familias, en seminarios nacionales con representantes de ONGs y OGs y

durante eventos públicos. Un agradecimiento especial es para las ONGs locales que nos

ayudaron a organizar estos seminarios: Childhope en Guatemala, Terre des Hommes Holanda

en Bolivia y GIN en Perú. Estos seminarios nos permitieron evaluar nuestras conclusiones y

recomendaciones y nos brindaron una oportunidad única de discutir con los actores

principales las implicaciones estratégicas de los resultados de nuestras investigaciones. De

esta forma logramos cerrar la brecha que muchas veces existe entre la investigación

científica y la implementación de políticas. Ojalá los resultados de nuestra investigación

tengan un impacto directo a nivel local sobre nuestros ‘informantes’.

May 2008

Marten van den Berge

Coordinador del proyecto

10

Trabajo infantil en Guatemala: El sector piedrinero

Luisa Quiroz

Trasfondo

La investigación de IREWOC en torno a las peores formas de trabajo infantil en el sector

piedrín de Guatemala se realizó en dos comunidades del departamento de Retalhuleu. En

estas comunidades se han realizado intervenciones por parte de OIT/CEIPA4 bajo titulo de

“Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en la Producción de Piedrín en la Cuenca del Río

Samalá, Retalhuleu”. Nuevo Pomarrosal, la primera comunidad bajo estudio, fue seleccionada

por ser considerada una buena práctica de la erradicación del trabajo infantil, por la ONG

ejecutora. Este caso ha servido para obtener información acerca de cómo eliminar el trabajo

infantil en la producción de piedrín. Hace algunos años atrás todos los/las niños/as de esta

comunidad trabajaban en las bordas del río Samalá. Ahora se estima que solo 10 de los/las

niños/as continúan trabajando en este sector. En la segunda comunidad que investigamos,

Brillantes, el caso es justamente opuesto. Aquí muchos niños/as provienen de familias

piedrineras que constituyen una minoría de las familias en la comunidad. Los/las niños/as de

estas familias se pueden encontrar extrayendo, quebrando y acarreando material volcánico

del río Samalá. Por lo tanto esta investigación es interesante en la búsqueda de mejores

prácticas.

De acuerdo a la OIT “un quinto de los/las niños/as entre las edades de 7 y 14 años, o más de

500.000 en términos absolutos, están trabajando en Guatemala. De los que se encuentran

entre las edades de 5 y 17 años, el 23 por ciento, o más de 900.000 en términos absolutos,

están trabajando” [ILO et al. 2003:17]. El numero exacto de los/las niños/as que trabajan en

el sector piedrinero no se conoce, no obstante se sabe que aproximadamente 200 familias

participan en la extracción de material volcánico a lo largo del río Samalá en el departamento

de Retalhuleu.

El gobierno guatemalteco ha compilado una lista de actividades, en vez de sectores, que

deben ser consideradas, ya sea por su naturaleza o las condiciones de trabajo, como peores

formas de trabajo infantil [Van den Berge 2007]. Las actividades de cantería y minería están

en la lista, y en tanto se les considera peligrosas por naturaleza. La OIT también ha señalado

que la cantería constituye una de las peores formas de trabajo infantil [ILO et al. 2003:26].

4 Centro Ecuménico de Integración Pastoral

11

Condiciones generales de vida

Las familias que trabajan a lo largo del río Samalá, provienen de 20 aldeas diferentes. Todas

viven bajo condiciones muy pobres. Mientras las personas con alto grado de escolaridad o con

destrezas vocacionales logran beneficiarse de oportunidades comerciales y turísticas de la

región, el analfabetismo mayoritario de las familias piedrineras les impide la participación en

estas oportunidades. Viven en casas pequeñas y de mala calidad, que además están bajo

peligro constante de inundaciones. El servicio de electricidad es mínimo, y por lo general

inexistente el servicio de agua potable y de drenaje. Aunque Pomarrosal y Brillantes cuentan

con escuelas primarias, hay una carencia de materiales escolares y de maestros en

Pomarrosal, lo que limita la calidad de la educación. La mayoría de los/las niños/as

piedrineros/as no se matriculan en la secundaria por razones económicas y porque a los

mismos padres no se les ha comprobado el beneficio de que continúen estudiando. Esta es la

situación también en Brillantes, en donde sí existe una escuela secundaria. Aunque ambas

comunidades cuentan con los servicios de un puesto médico, los servicios son muy básicos y

en Brillantes la medicina no es gratis.

Una madre con su hijo de 14 años en Brillantes. Aquí están en su casa, un vagón viejo y

abandonado; las condiciones de vivir de las familias piedrineras carecen de todas las

necesidades básicas.

Condiciones laborales

Las familias extraen y procesan material volcánico y lo venden a compañías de construcción

pequeñas o a dueños de camiones particulares. El material se vende por camionada o por

pick up. Algunas de las localidades en las que trabaja la gente son públicas y cualquier

12

persona puede trabajar en ellas sin autorización; otros lugares son privados y el permiso para

trabajar depende del dueño, quien puede alquilarle a una familia el pequeño canto de tierra

en donde trabaja. Los dueños por lo general exigen el pago de “impuestos” por cada camión

que sale del lugar con material. Ni los dueños de las tierras ni los compradores asumen la

responsabilidad de las condiciones laborales. El trabajo en si es muy informal y no existe la

relación empleado-patrono. Las horas de trabajo las determinan individualmente las familias.

La mayoría de los adultos trabajan 6 días a la semana, de 7 a 8 de la mañana hasta las 3 o 5

de la tarde. Solo adolescentes y niños/as muy jóvenes, y en menor cantidad niños/as que han

desertado la escuela, también se les encuentra trabajando durante esas horas. La mayoría de

los/las niños/as combinan trabajo y estudios, y trabajan el mismo número de horas que sus

padres pero solo durante el fín de semana y las vacaciones escolares. Algunos niños/as

trabajan antes, después, e inclusive durante las horas de clase. Trabajan más niños que niñas-

aproximadamente el doble- y por lo general ellos trabajan más horas.

El ingreso de estas familias depende del volumen acumulado, no de las horas trabajadas.

Depende también del tipo de material que vendan (grava, arena, piedras y piedrín) puesto

que cada uno tiene un precio distinto en el mercado. En el verano la demanda aumenta y por

lo tanto también los precios. Durante la época lluviosa el río crece y trae mas piedra por lo

que aumenta la oferta y baja el precio. Cuando la demanda es baja, los ingresos familiares se

reducen, hasta el punto que en ocasiones algunas familias tienen que esperar hasta un mes

antes de recibir ingresos. Los ingresos de las familias con jefatura femenina son más bajos

que los de otras familias, ya que no cuentan con la fuerza de trabajo de un hombre adulto.

Como tal la mayoría de los/las niños/as no recibe pago directo por su ayuda, aunque reciben

algunos quetzales por parte de sus padres.

Trabajo infantil

Los/las niños/as realizan las mismas actividades que los adultos, particularmente durante las

vacaciones escolares, las cuales coinciden con el verano, cuando la demanda del material

volcánico es más alta. Antes de poder vender la arena, la grava, la piedra y el priedrín, los

materiales se extraen, se acarrean, la arena se zarandea y las piedras se quiebran y se pican.

Los/las niños participan en todo este proceso. Los/las niños/as adolescentes incluso pueden

llegar a trabajar para los chóferes de camiones, cargando los camiones con el material que

estos compran.

La cantería es una actividad plenamente familiar. Los padres traen a sus hijos/as mayores y

menores al trabajo, y la familia entera participa en estas actividades laborales. No existe

además una división exacta entre el trabajo que realizan los hijos y los padres. No obstante,

los padres toman en consideración tanto la edad como la fuerza física de sus hijos/as a la

hora de asignarles tareas que son muy pesadas. Los/las niños/as muy jóvenes se familiarizan

con el trabajo por medio del juego. A los 7 años no obstante pueden empezar a trabajar de

lleno picando piedras. La extracción y el zarandeo, por ser actividades más difíciles, son

realizadas por los/las niños/as más mayores; de 10 años en adelante. Cargar y rajar piedras

grandes es más común entre los/las niños/as de 12 o más años. El género funge también como

una seña de diferenciación importante en lo relativo a la cantería: por lo general las niñas no

realizan actividades que requieren levantar y cargar grandes pesos.

13

La participación de los/las niños/as en la cantería viola la legislación nacional. El Código de

Trabajo establece que los/las niños/as menores de 14 años no pueden trabajar, mas en las

canteras guatemaltecas trabajan niños/as de 7 años en adelante. De igual forma está

prohibido que niños/as de 14 años en adelante trabajen más de 7 horas al día: y sin embargo

muchos asistentes de camioneros llegan a trabajar hasta 10 horas en un solo día.

Las consecuencias del trabajo infantil

Tanto los padres como los/las niños/as están de acuerdo que el trabajo que realizan es

peligroso. En el Código de Trabajo la edad mínima para realizar trabajos peligrosos o insanos

es 16 años. En el sector piedrinero esta restricción no se respeta. En esta investigación hemos

encontrado que ya desde los 7 años la mayoría de niños/as trabajando en este sector realiza

actividades que se encuentran en la lista nacional de peores formas de trabajo infantil. Estas

labores causan dolores musculares y problemas en las articulaciones tanto a corto como a

largo plazo. Los/las niños/as se lastiman los brazos, las manos y los pies cuando pegan contra

las piedras. En el verano, los bancos de los ríos se tornan bastante polvorientos lo que

representa una amenaza para la salud respiratoria de los/las niños/as. Los/las niños/as

además tienen que trabajar bajo un sol ardiente y con altas temperaturas, lo que resulta en

quemaduras y dolores de cabeza. Como la cantería se realiza en o cerca del río, siempre es

una amenaza el que los/las niños/as entren en contacto con agua contaminada, sobre todo

cuando el nivel del río es alto. Además de todo esto, existen accidentes mortales

relacionados con las condiciones de trabajo. Por ejemplo, varias personas han muerto luego

de caerse de un puente dilapidado que los trabajadores cruzan para llegar al área de trabajo.

Así también dos niños murieron mientras trabajaban como asistentes de camioneros.

La cantería tiene un impacto emocional y psicológico negativo para la vida de los/las

niños/as. A muchos no les gusta el trabajo que hacen y por ello se sienten mal. Tanto los

padres como los/las niños/as están de acuerdo que este tipo de trabajo es muy fuerte para

los adultos y por su puesto, mucho mas para los/las niños/as. Los/las niños/as también

experimentan sentimientos de vergüenza en la escuela: sobre todo en Brillantes en donde

muchos niños/as que trabajan comparten la escuela con niños/as que no trabajan. Existe una

relación fuerte entre el tiempo que los/las niños/as trabajan y su asistencia y desempeño

escolar. El desempeño de los/las niños/as que trabajan antes y después de la escuela es

afectado. Estos niños/as están agotados por lo que no pueden prestar atención en la clase, ni

dedicarle el tiempo suficiente a sus deberes. Los/las niños/as que a veces trabajan durante el

horario escolar, faltan mucho en la escuela y se atrasan en su trabajo escolar. Ambos

escenarios suelen conducir a la deserción escolar. Muchos adolescentes se van de la escuela

porque encuentran mucho más estimulante el dinero que reciben en su trabajo que la

educación que reciben en la escuela.

¿Porqué trabajan los/las niños/as?

Los causantes del trabajo infantil en el sector piedrinero son múltiples. La razón mas obvia no

obstante radica en la necesidad económica de los padres. Dado que la remuneración en este

sector es bastante baja, las personas se ven en la necesidad de utilizar todos los medios a su

14

disposición incluyendo sus hijos/as para sobrevivir. No obstante, la parcial erradicación de

trabajo infantil en Pomarrosal demuestra que la pobreza económica no necesariamente

conduce al trabajo infantil. Cuando la comunidad se trasladó a un terreno más alejado del

río, la mayoría de los padres dejó de llevar a sus hijos/as con ellos y algunos adultos

abandonaron el trabajo del todo; esto a pesar de que su condición económica no había

mejorado. Evidentemente, la proximidad y la accesibilidad fueron causas más significativas

del trabajo infantil que la necesidad económica. No obstante, todavía existen familias que

siguen llevando a sus hijos/as al río en los fines de semana. Algunas son familias con jefatura

femenina para las cuales la necesidad económica es más importante que la distancia, otras

son familias que valoran el trabajo infantil no solo por razones económicas. El propósito en

estos casos puede ser el de mantener los/las niños/as trabajando para que no se queden en

las calles y lleguen a incurrir en la delincuencia.

Niño de 12 años a la orilla del río ayudando a su padre a extraer piedras.

La tradición también es una causa importante que influye en el trabajo infantil. Muchos

niños/as trabajan en la cantera porque sus padres lo han estado haciendo por años. Los/las

niños/as pequeños juegan entre los trabajadores y se familiarizan con las actividades. Según

van creciendo estos automáticamente se van involucrando en las tareas laborales. Muchos

padres piensan que este trabajo es el único que le pueden ofrecer a sus hijos/as. Por otro

lado, trabajar se entiende como el instrumento por excelencia para que los chicos y chicas

aprendan valores importantes como la responsabilidad, la diligencia y la cortesía. Como

muchos padres no están muy convencidos de la relevancia de la educación, con facilidad

sacan a sus hijos/as de la escuela si estos no están teniendo un buen desempeño o si no les

15

gusta el estudio. En la realidad, la educación de por si no garantiza mejores oportunidades

laborales. La educación, muchas veces de mala calidad, que reciben estos chicos y chicas por

otro lado no ayuda a mejorar la estima de la escuela que tiene los padres, ni tampoco a que

estos se sientan motivados a mantener a sus hijos/as matriculados en la escuela.

Mejores prácticas

El proyecto ILO/IPEC orientado a la Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en las

Canteras, y ejecutado por CEIPA, se realizó en 20 comunidades piedrineras, incluyendo las de

Brillantes y Pomarrosal. La intervención se implemento en 4 campos: educación,

sensibilización, y alternativas económicas. En Pomarrosal el proyecto fue mas exitoso que en

Brillantes. Los líderes de la comunidad recibieron entrenamiento para desarrollar las

destrezas y el conocimiento que les permitiese solicitar y coordinar proyectos de desarrollo

comunitario, tales como asignaciones para vivienda y escuelas. La iniciativa de los líderes fue

fundamental para mejorar las condiciones de vida de la comunidad. Las mejoras como tal han

creado una nueva norma social con respecto al bienestar general y en particular el de los/las

niños/as. Los desarrollos en la educación sirvieron para hacer la escuela mucho más atractiva

y el trabajo infantil menos dominante. La escisión de las áreas de trabajo y residencia no

hubiese sido tan útil a no ser por que simultáneamente la educación se convirtiese en una

alternativa atractiva.

Las becas otorgadas contribuyeron a que aumentara el numero de estudiantes asistiendo a la

escuela primaria, y se redujeran las horas de trabajo de los/las niños/as. Las becas que se

otorgaron para estudios secundarios fueron importantes en tanto que ayudaron a algunos

adolescentes a encontrar trabajo fuera del sector piedrinero. Estos jóvenes han fungido

como ejemplos de como la educación puede servir para mejorar las oportunidades de empleo.

La experiencia positiva que estos niños/as y adolescentes han tenido con respecto a la

educación, hace menos probable que sus futuros hijos/as de estos terminen trabajando en el

sector cantero. Estos desarrollos en combinación con talleres de sensibilización han mejorado

la evaluación de la educación en Pomarrosal. Como resultado, se están desarrollando nuevos

estándares en relación a lo que se supone que los/las niños/as aprendan y hagan, y en donde

deberían tener estas experiencias. En este respecto, la educación se esta tornando cada vez

mas importante, mientras el trabajo va perdiendo su preeminencia. También CEIPA ofreció

opciones productivas a familias, lo que le permitió a algunas madres abandonar el sector con

sus hijos pequeños.

La Asociación de Piedrineros que estableció CEIPA no ha tenido éxitos en promover o

defender los intereses de los trabajadores. No hubo suficiente asesoría, ni mucha unidad

entre los miembros de la directiva. Miembros no obstante, subrayan la importancia de este

tipo de organización. Si una cooperativa por ejemplo comprara una máquina para picar

piedra, esto le permitiría producir más y por lo tanto mejorar el sueldo de los trabajadores.

Su posición económica mejoraría y dejarían de necesitar de la ayuda de niños/as. Varios años

atrás una ONG intentó desarrollar una cooperativa de piedrineros, pero la iniciativa fracasó

por falta de conocimiento especializado, asesoramiento y administración adecuada. Además

conflictos sociales dificultaron el proceso.

16

El proyecto de CEIPA no pudo ofrecer suficiente asesoramiento en cuanto a las opciones

productivas. Luego de tomar un curso o empezar un pequeño negocio, el apoyo de CEIPA

desapareció y la gente se quedo sin saber verdaderamente que hacer. Muchas de las personas

que recibieron dinero terminaron usando el dinero para pagar deudas o para comprar comida.

Algunas ONGs opinan que este resultado se sigue de la “naturaleza paternalista” de las

intervenciones de la OIT; la cual se basa principalmente en dar asistencia material y buscarle

soluciones rápidas a los problemas.

A lo que habría que añadir que la intervención de la OIT fue diseñada a partir de experiencias

en otros países, y en tanto no tomó en cuenta las condiciones locales y conflictos dentro de

las comunidades.

Recomendaciones:

En vista de la naturaleza misma de las labores que los/las niños/as realizan, las condiciones

en las que trabajan, y las consecuencias que tienen para la salud y la educación no cabe duda

que el sector piedrinero representa una de las peores formas de trabajo infantil. Por esto, es

un asunto de urgencia el que se erradique el trabajo infantil en este sector. Durante la

presente investigación hemos llegado a esta conclusión, entre otras, y aprendido muchas

lecciones en el proceso. Esta información nos lleva ahora a formular las siguientes

recomendaciones, que bien aplican a todas las organizaciones que trabajan la temática del

trabajo infantil en el sector piedrinero:

• La mayor organización del trabajo de canteras puede estimular el establecimiento de

normas nuevas relacionadas al trabajo infantil y la educación. Es necesario establecer un

mejor diálogo entre los trabajadores y fomentar la unidad, teniendo en cuenta las

disputas locales. Los líderes tienen que recibir mayor acompañamiento para ejercer

presión política y promover mayor desarrollo comunitario. Se hace indispensable la

participación a largo plazo de un asesor.

• La asociación de trabajadores canteros sigue siendo una excelente plataforma por medio

de la cual los piedrineros pueden velar por sus intereses y asegurarse que las leyes en

contra del trabajo infantil se estén respetando. No obstante, esta institución necesita

mayor fortalecimiento.

• Una máquina para picar piedras puede fortalecer la posición de los piedrineros una vez

estos hayan formado una cooperativa fuerte. Igualmente la cooperativa debe recibir

asesoramiento constante por un periodo extenso para así poder identificar como mejor

utilizar su posición estratégica.

• La separación de las áreas residenciales y las áreas de trabajo puede ser un instrumento

en la lucha contra el trabajo infantil. Esto en combinación con incentivos que aporten a

realzar el atractivo de la escuela puede contribuir a erradicar el trabajo infantil.

• Las becas para estudios secundarios puede sacar a los adolescentes de su posición

marginada, ya que se presenta como una vía para mejorar sus prospectos laborales y

servir como ejemplo para otros en la comunidad.

17

• Es crucial que se combinen las campañas de sensibilización dirigidas a cambiar la actitud

negativa que existe hacia la educación, con mejoras concretas de la calidad y relevancia

de la educación.

• Las mujeres deben tener acceso a oportunidades de trabajo fuera del sector cantero. Se

puede pensar en explorar oportunidades para diversificar y mejorar los prospectos

laborales de las mujeres en el sector turístico y comercial, sobre todo en vista del

dinamismo de la región del área de Retalhuleu. Los proyectos de OIT/CEIPA han probado

que ayuda material no es suficiente. Es esencial que haya más entrenamiento y

asesoramiento sobre como hacer sostenibles las iniciativas.

18

Niña de 9 años cortando café en el cafetal El Amanecer. Asista a la escuela

irregularmente; durante la cosecha falta muchas veces para ayudar a su familia.

19

Trabajo infantil en Guatemala: El Sector Cafetalero

Luisa Quiroz

Trasfondo

La investigación de IREWOC en torno a las peores formas de trabajo infantil en Guatemala se

realizo en tres comunidades del departamento de San Marcos. Estas tres comunidades son

representativas de tres formas diferentes de trabajo dentro del sector cafetalero, formas que

a su vez tienen distintas implicaciones para el trabajo infantil. El Amanecer5 es el nombre de

la primera comunidad que investigamos. El Amanecer es una finca grande con 30 familias de

colonos. Estas familias trabajan exclusivamente para el dueño de la finca. En Chipel, una

aldea pequeña en el Altiplano de San Marcos, las familias solo trabajan el periodo de cosecha.

Todos los años migran a la costa. Una última forma de trabajo asociado al café la tenemos en

el caso de los cultivos pequeños que gestionan los campesinos en sus propias tierras. En todas

estas comunidades la gran mayoría de los/las niños/as trabajan en el sector cafetalero.

De acuerdo a la OIT “un quinto de todos los/las niños/as entre las edades de 7 y 14, o sobre

500,000 en términos absolutos, trabajan. Luego entre los/las niños/as de 5 a 17 años, el 23

por ciento, o sobre 900,000, trabajan” [ILO et al. 2003:17]. De estos niños/as, se estima que

aproximadamente dos tercios trabajan en el sector agrícola [ILO et al. 2003:21]. Aunque no se

sabe con certeza el numero de niños/as que trabajan en el cultivo de café, se estima que mas

de medio millón de niños/as migran todos lo años a la costa para trabajar en el cultivo de

distintas cosechas, entre ellos caña de azúcar y café [Guatemala Ministerio de Trabajo y

Previsión Social 2001:8]. La legislación guatemalteca no define el sector del café en términos

de su propensión a producir peores formas de trabajo infantil. En vez de catalogar las peores

formas de trabajo infantil por sector, la legislación guatemalteca- posiblemente por la

presión ejercida por sectores comerciales como el sector cafetalero- ha redactado una lista

de actividades laborales [Van den Berge 2007]. Esta lista consiste de tipos de actividades que

deben ser consideradas, ya sea por su naturaleza o las condiciones de trabajo, como perores

formas de trabajo infantil. Por el contrario, la OTI ha catalogado el trabajo del café como una

forma peligrosa de trabajo infantil [ILO et al. 2003:25]. Un análisis de la realidad de las tres

comunidades bajo investigación servirá justamente para mejorar nuestro conocimiento del

trasfondo del trabajo infantil en el sector del café e igualmente para desarrollar mejores

formas de intervención.

5 Nombre fictivo

20

Condiciones de vida

Las condiciones de vida en la finca El Amanecer no son tan malas. Hay servicio básico de agua

y facilidades sanitarias. No obstante, la finca no cuenta con servicio de salud y solo tiene una

pequeña escuela primaria; escuela que además no cuenta con facilidades suficientes. La

comunidad del Altiplano, Chipel cuenta con un puesto pequeño de salud en donde se ofrece

ayuda muy básica. No obstante, en caso de una emergencia la ayuda médica más próxima

queda a una distancia de casi dos horas. Además, la aldea carece de suficiente

abastecimiento de agua, comida, y servicios sanitarios. Por ultimo, a duras penas hay trabajo

en la comunidad. Cuando esto se combina con el contexto geográfico de la zona de Chipel, el

resultado es el de una aldea con condiciones de vida bastante crudas, lo que ciertamente ha

llevado a que mucha gente valla a buscar su sobrevivencia en regiones mas prosperas. Las

condiciones de vida de Chanchicupe, la comunidad que trabaja con pequeños cultivos, es

generalmente mejor que de las otra dos comunidades: la educación es de mejor calidad, y las

escuelas están mejor equipadas. Hay mejor acceso a servicios de salud, y las oportunidades

para generar ingreso son más diversas. Las condiciones de vida varían, dependiendo de la

posición económica de la familia y la cantidad de tierra que tiene. Familias sin tierra o con

pequeñas parcelas son mucho más vulnerables.

Condiciones de trabajo

El trabajo en el café se realiza bajo condiciones distintas, con diferencias distintivas entre los

tres sistemas de trabajos mencionados. Los granjeros de fincas pequeñas en realidad no son

empleados sino pequeños empresarios por lo que no pueden reclamar mejores condiciones

laborales. Por otro lado, aunque en efecto son los migrantes y colonos los que en principio

deberían reivindicar sus derechos, estos los desconocen. En El Amanecer no existe una

organización o una unión sindical que se dedique a informar a la gente de sus derechos. Este

desconocimiento de sus derechos expone a los trabajadores a los vaivenes del sector del café

y la voluntad del patrón. No solo es un problema el desconocimiento de los trabajadores y de

los patrones, sino también el fracaso del Estado de garantizar estos derechos.

Un aspecto distintivo del trabajo en el sector cafetalero es que el ingreso del trabajador se

calcula a partir de la cantidad de trabajo realizado, por lo que las personas mas débiles son

propensas a ganar menos. Si el sistema de pago es de por si incierto y de baja remuneración

para los adultos, sin duda es mucho mas precaria la situación para los/las niños/as quienes

ayudan a sus padres y cuya remuneración depende en gran medida de la capacidad de sus

padres. Otra característica importante es la falta de regulación de las horas de trabajo, lo

cual puede redundar en la extensión de horas de trabajo especialmente de las familias

migrantes. Tanto adultos como niños pueden llegar a trabajar hasta 12 horas por día. Las

familias de colonos son particularmente vulnerables a las inseguridades del sector cafetalero

y las demandas de los patronos porque dependen de la finca no solo para comer, sino para su

vivienda. Además muchos de los trabajadores tienen dependencias cognitivas y psicológicas

con la finca, ya que el horizonte de vida de muchas familias se circunscribe principalmente a

la vida en la plantación. A los inmigrantes se les suele mantener en constante estado de

vulnerabilidad primero por la migración temporera a un lugar cuyas condiciones de vida son

perores que las de su hogar, y segundo por el hecho de dejar su hogar por varios meses. En las

21

fincas los migrantes usualmente viven hacinados en galeras sin camas y servicios sanitarios. La

naturaleza migratoria de su trabajo y su presencia en distintas fincas cada año hace muy

difícil que los migrantes puedan modificar sus condiciones de trabajo e implementar un

sistema de mejoras y de mantenimiento de las facilidades. De igual forma el carácter

migratorio del trabajo dificulta la posibilidad de que los trabajadores se organicen y

demanden mejores condiciones de trabajo. Las familias que son dueñas de fincas pequeñas si

bien viven en mejores condiciones por ser dueñas de sus propias tierras y no tener jefes, por

otro lado están muy expuestas a las fluctuaciones de precio de café y a los desastres

naturales que pueden destruir la cosecha. La calidad de la cosecha es lo que determina el

pago que estas familias reciben por lo que están sujetas a las condiciones ambientales. No

obstante, cada vez son más los pequeños productores de café que optan por unirse a

cooperativas con el propósito de obtener créditos y mejor precio por su producto. A través

del logro de la certificación, muchas cooperativas están tratando de estabilizar y fortalecer

su posición económica, esta estrategia es la que está siguiendo la cooperativa de café de

Chanchicupe.

Trabajo infantil

ONGs, OG y representantes de la industria cafetalera señalan principalmente el trabajo

infantil que se genera durante el tiempo de cosecha. Nuestra investigación reveló no obstante

que lo que caracteriza el trabajo infantil en el sector cafetalero es justamente la gran

variedad de trabajos realizados por niños/as, y la gran variedad de condiciones bajo las

cuales ellos trabajan. Gran parte de los/las niños/as solo ayudan en la recolecta de café

algunas horas al día durante las vacaciones escolares, mientras una minoría trabaja todos los

días del año, usando machetes y llevando cargas. Estas diferencias fueron evidentes en las

tres comunidades que investigamos. Si dividimos la cadena del café en tres estadios-

mantenimiento, cosecha, procesamiento- la presencia de un niño/a en las diferentes etapas y

por tanto la naturaleza de su participación, depende si el niño/a es de una familia colona,

migrante o de una familia caficultora con parcelas independientes. Mientras los/las niños/as

colonos participan en las primeras dos etapas del proceso de producción y por lo tanto se

encuentran limpiando la tierra, haciendo y cargando leña, cortando, escogiendo y

transportando café, los/las niños/as del Altiplano solo participan en la cosecha. Los/las

niños/as de pequeños productores participan en todas las etapas de la cadena: también

ayudan en el procesamiento del cultivo y participan a gran escala en actividades de

mantenimiento. Con mas regularidad que los/las niños/as colonos, los/las niños/as de

familias con pequeñas parcelas ayudan en la fertilización, la poda y la desombra. Las

actividades básicas de la cosecha son realizadas por ambos sexos, con la excepción de la

transportación del café y actividades que implican el uso de machetes, cuales por lo general

son realizadas por niños. Las niñas migrantes sin embargo participan tanto en el recogido

como en la transportación del café, aunque los niños cargan cantidades considerablemente

mas pesadas. En Chanchicupe, la comunidad de pequeños productores, las niñas participan en

actividades que en otras comunidades no se consideran aptas para ellas, como por ejemplo el

trabajo con machetes.

22

La participación de los/las niños/as en el sector del café viola las leyes nacionales. El Código

de Trabajo establece que los/las niños/as menores de 14 años no pueden trabajar, sin

embargo en el sector cafetalero trabajan niños/as de 7 años en adelante. De igual forma, las

leyes prohíben que los/las niños/as mayores de 14 años trabajen más de 7 horas al día. Mas

durante la época de la cosecha, muchas familias y sus hijos/as llegan a trabajar 12 o mas

horas.

Consecuencias del trabajo infantil

Transportar cargas pesadas es solo una de muchas tareas en los cafetales en las cuales

participan los niños y las niñas. Aquí se ve una niña de 10 años cargando el café recién

cortado.

El Código de Trabajo establece que los trabajos peligrosos y nocivos son prohibidos para

niños/as menores de 16 años. Este límite es traspasado severamente. Nuestra investigación

reveló que a partir de los 10 años muchos niños/as realizan labores que por su naturaleza

inherentemente dañina se encuentran en la lista nacional de peores formas de trabajo

infantil. Incluidas en esta lista se encuentran actividades relacionadas al uso de químicos o

fertilizantes, el uso de machetes, la transportación manual de carga, y tareas que como la

desombra se realizan sobre los 1.8 metros de altura. El regado de fertilizantes puede causar

intoxicación, la limpieza de tierra y la transportación manual de carga puede causar daños

ergonómicos puesto implican que los/las niños/as trabajen agachados y transportando cargas

pesadas. Muchos niños/as sufren cortaduras de los machetes que utilizan para limpiar la

tierra o desombrar, tarea peligrosa para niños/as puesto que se pueden caer. Algunas de las

actividades son inofensivas por naturaleza pero pueden luego tornarse dañinas dependiendo

23

de las condiciones bajo las cuales se realizan. Por ejemplo, actividades como el corte y la

clasificación de café que son realizadas por niños/as a veces menores de 10 años. Cuando

esta tarea se realiza bajo lluvia, durante mucho tiempo o a solas, este tipo de trabajo

ocasiona enfermedades, desgaste físico y situaciones peligrosas. En el caso de niños/as

migrantes, las condiciones poco higiénicas de las plantaciones hacen que el trabajo sea

inherentemente peligroso para ellos por la posibilidad de contracción de enfermedades.

Además varias familias migrantes tienen que compartir la misma galera, lo que expone a

los/las niños/as a abusos por parte de los adultos.

Mirando de cerca las consecuencias ocasionadas por las condiciones de trabajo, surge que

también otras de las descripciones de la lista nacional de peores formas son aplicables para

actividades desenrolladas dentro del sector cafetalero: actividades que por sus condiciones

causan daños graves a la salud física y al desarrollo integral, sin que necesariamente estas

actividades sean de naturaleza peligrosa o insalumbre y actividades que conlleven peligro de

abuso sexual [Guatemala Ministerio de Trabajo y Previsión Social 2006:5].

En la lista, se consideran peores formas de trabajo infantil las actividades que de una forma u

otra hacen imposible la asistencia escolar. El hecho de que se traslapan la temporada de

cosecha y el ciclo escolar, afecta el desarrollo intelectual de los/las niños/as,

particularmente los/las niños/as de las familias migrantes que a menudo tienen que faltar a

la escuela. En Chipel este problema afecta alrededor del 10% de los/las niños/as. Los/las

niños/as de las fincas grandes o de las familias con parcelas independientes trabajan todo el

año, lo que muchas veces resulta en absentismo escolar y desgaste físico que afectan el

desempeño escolar. En el Altiplano las familias se ven forzadas a interrumpir su rutina de

vida, dejando atrás su hogar y migrando a las plantaciones de café. Otras familias tienen que

separarse puesto que algunos miembros migran mientras otros se quedan en la casa. Estas

dinámicas suponen una disrupción de la vida familiar.

Causas del trabajo infantil

Las consecuencias negativas del trabajo infantil no impiden que los/las niños/as continúen

trabajando. La razón mas obvia de porque los padres permiten que sus su hijos/as trabajen es

porque necesitan el ingreso que ellos/as pueden generar. Este factor aplica por igual a todas

las comunidades que investigamos, aunque con mayor importancia en el caso de las familias

migrantes. Como el dinero que hacen estas familias depende exclusivamente de lo que logran

producir durante la temporada de cosecha, los padres traen a sus hijos/as para así maximizar

su ejecución diaria. También los padres se ven obligados a llevar a su hijos/as puesto que no

los pueden dejar solos en las aldeas. En los casos de los habitantes de las grandes fincas y de

las familias con parcelas propias se considera que los/las niños/as deben aportar a la

sobrevivencia de la familia. A los/las niños/as les gusta ayudar y además lo perciben como

una forma de compartir con la familia. Como los padres por lo general no han tenido muchas

experiencias positivas que se desprenden de la educación, estos les han dejado la

responsabilidad de ir a la escuela a sus hijo/as, lo que a menudo termina en la deserción

escolar. El entendido general es que si el niño/a no esta en la escuela este/a debe trabajar.

En las fincas, la tradición del trabajo infantil es muy fuerte por lo que será muy difícil

cambiarla. Además, el trabajo infantil en Chanchicupe prepara a los/las niños para lo que

24

será con mucha probabilidad su trabajo en el futuro. Por último, la mentalidad y política de

los dueños de las plantaciones contribuye a la existencia del trabajo infantil en el sector del

café toda vez que los mismos toleran y auspician el trabajo infantil arguyendo que es la

responsabilidad de los padres6.

Mejores prácticas

En la región que investigamos solo una iniciativa ha sido implementada para combatir el

trabajo infantil en el sector cafetalero. Funcafé7 ha implementado el “Proyecto para la

Erradicación y Prevención del Trabajo Infantil en el Sector del Café” de la OIT. La

intervención de Funcafé se implementó tanto en comunidades de origen como en

comunidades de destino, pero tuvo mayor enfoque en las comunidades de origen de las

familias migrantes, como Chipel8. El entendido de base al proyecto es que el trabajo infantil

tiene esencialmente tres causas: falta de educación, actitudes inadecuadas e ingreso familiar

muy bajo. Este entendimiento se tradujo luego a un proyecto integral que consiste de tres

componentes: educación, sensibilización, opciones productivas alternativas. El impacto del

proyecto en Chipel es ambiguo, con sus éxitos pero también fracasos.

La distribución de becas en forma de vestimenta ha redundado en una mayor participación de

los/las niños/as en la educación y una tasa de deserción menor. Para obtener las becas los

estudiantes no podían perder clases durante la temporada de cosecha. Esto redujo el tiempo

de trabajo de los/las niños/as ya que regresaron de la plantación antes del comienzo del ciclo

escolar. Los padres estaban dispuestos porque la ropa representa un gran costo,

independientemente de si los/las niños/as van a la escuela o no. Una campaña de

sensibilización en combinación con un aumento en la calidad de la educación producto de la

implementación de un nuevo sistema educativo (Educación Rural Activa) ha contribuido a que

los padres tengan una actitud mas positiva con respecto a la educación y su relevancia. Esto

ha introducido una nueva norma social en relación a la educación y el trabajo infantil lo que

ha desembocado en una mayor voluntad de los padres de enviar a su hijos/as a la escuela y

de encontrar alternativas a la migración de ellos. Las personas se han beneficiado de cursos

técnicos los cuales les han provisto de alternativas para generar dinero y de aumentar el

ingreso familiar. En relación a algunas familias esto ha implicado que solo el padre migra a la

plantación con los/las niños/as mayores y que la madre se puede quedar en la casa con los

más jóvenes.

6 Es importante mencionar que por encima de las causas del trabajo infantil que pueden ser

identificadas dentro del sector específico, están las causas estructurales del trabajo infantil a nivel

Guatemalteco e incluso a nivel mundial. 7 Funcafé, anteriormente Funrural, es parte de Anacafé, la Asociación Nacional del Café. Fue fundada

en 1994 por los caficultores. Es una organización privada no gubernamental. Tiene la misión de mejorar

el desarrollo social en las áreas rurales de Guatemala; en particular en aquellas regiones en donde el

café es la principal fuente de ingreso. 8 El análisis del impacto del proyecto de Funcafé fue realizado solamente en una comunidad. Por lo

tanto los resultados no pueden ser generalizados, mas generan lecciones importantes sobre posibilidades

y limitaciones de la intervención.

25

Los problemas se relacionan principalmente a la sostentabilidad del proyecto. No hay certeza

de que este resultado positivo podrá ser reproducido, en tanto que la comunidad no se ha

comprometido a continuar el proyecto. Los líderes locales y regionales no han tomado parte

en el proyecto, y no se les ha presionado suficiente para que integren el asunto en su agenda.

Aunque las becas han ayudado a reducir el tiempo de trabajo de los/las niños/as y a

aumentar su participación en la escuela, esta medida no ha contribuido significativamente a

la erradicación del trabajo infantil en el sector cafetalero. Si bien se presentaron estadísticas

sobre los/las niños/as que se matricularon no se hicieron estadísticas de los/las niños/as que

dejaron de migrar. La migración no fue controlada. Algunos de los padres abandonaron las

formas alternativas de ingreso. La demanda del mercado local no fue suficiente para ofrecer

oportunidades para la plena comercialización y las personas no recibieron asesoramiento

adecuado para hacer rentables sus negocios. Por ultimo, el proyecto se concentró en las

aldeas familiares sin tomar cartas en relación a la situación en las plantaciones- el área de

trabajo como tal- y la situación de los colonos y de las familias con parcelas independientes.

No hubo cooperación de los dueños de las grandes fincas.

En las comunidades descubrimos que existen oportunidades para la creación de una gestión

cooperativa que pueda intervenir en el problema del trabajo infantil. La cooperativa de café

de Chanchicupe gestiona proyectos para el desarrollo comunitario. Esta cooperativa a su vez

ha mejorado la situación económica de sus miembros al tiempo que ha sido un ejemplo de

empoderamiento de las mujeres. Por medio de la integración activa de las mujeres este

proyecto ha intentado cambiar los patrones tradicionales. El estudio de IREWOC en esta

comunidad de pequeños caficultores no fue lo suficientemente extensa para poder identificar

el impacto que esta iniciativa cooperativista esta teniendo en relación al problema del

trabajo infantil. En tanto que el trabajo infantil es causado por factores económicos y valores

tradicionales, entre otros, se sigue que esta iniciativa tiene el potencial de actuar sobre estas

causas y de ayudar a combatir el problema del trabajo infantil. Para mejorar su ventaja

comercial la cooperativa de Chanchicupe esta solicitando la certificación Utz Kapeh y

Starbucks. Estas conllevan el cumplimiento pleno de las convenciones 138 y 182 de la OTI,

convenciones muy claras con relación a la prohibición del trabajo infantil. No obstante, al

parecer durante el proceso de certificación no se ha enfatizado el problema del trabajo

infantil ni los certificadores han hecho un gran esfuerzo para traer a colación el tema.

Recomendaciones

No hay duda de que en el sector cafetalero existe un grupo grande de niños/as que realizan

trabajos peligrosos. La participación laboral de estos niños/as no es homogénea y tratar a

los/las niños/as trabajadores/as como un solo grupo representa un obstáculo a la acción

efectiva. Puede llevar a que se haga énfasis en los/las niños/as más visibles, quienes por lo

general no son los que están trabajando bajo las condiciones más peligrosas.

Independientemente, se debe tomar acción ahora para combatir las actividades y condiciones

de trabajo que se han identificado como dañinas para los/las niños/as. Esta conclusión al

igual que otras lecciones que hemos aprendido a lo largo de esta investigación nos lleva a la

formulación de las siguientes recomendaciones que deben ser de interés a todas

organizaciones preocupadas con el problema del trabajo infantil en le sector cafetalero:

26

• Se debe tomar acción en favor de los colonos, las comunidades migrantes, y los pequeños

caficultores.

• Se necesitan medidas explícitas en contra de las siguientes actividades realizadas por

niños/as: fertilización, limpieza de tierra, poda, desombra, y transportación manual de

cargas.

• Al responder a la necesidades directas de las familias las becas pueden impulsar

grandemente el aumento en la matricula escolar.

• Es crucial un enfoque explícitamente centrado en el trabajo infantil. Estimular una

mayor participación escolar puede provocar la reducción del tiempo de trabajo de

los/las niños/as, mas esto no significa que los/las niños/as abandonarán totalmente el

trabajo.

• Campañas de sensibilización dirigidas a cambiar las actitudes negativas hacia a la

educación son efectivas en combinación con mejoras en la calidad y relevancia de la

educación.

• Aumentar el ingreso familiar a través de distintas alternativas de trabajo es una

estrategia efectiva para eliminar las necesidades económicas familiares que propician el

trabajo infantil. Tales alternativas deben ser sustentables dentro del contexto local y

deben recibir asesoramiento para que sean alternativas rentables.

• Crear de oportunidades económicas para mujeres puede prevenir su migración y

estimular que los hombres migren solos.

• Mayor participación de los gobiernos locales y regionales es necesaria para hacer que los

proyectos sean sostenibles. Se les debe motivar para que pongan el problema del trabajo

infantil en su agenda política y le den seguimiento al asunto.

• Los dueños de plantaciones deben ser interpelados. Su participación es primordial. Solo

así se podrán cambiar las condiciones peligrosas de las plantaciones y la implementación

plena de las reglas sobre el trabajo infantil.

• Estimular la formación de cooperativas con un plan específico relacionado al trabajo

infantil puede ser una estrategia efectiva.

• Se debe explorar a más profundidad el rol que tienen las cooperativas en el cambio de

los patrones culturales.

• Las entidades certificadoras deben poner mayor énfasis en el problema del trabajo

infantil. En este respecto, deben intensificar sus esfuerzos para identificar la existencia

de trabajo infantil en los lugares que evalúan, así como cooperar en la aplicación de las

reglas.

27

Una madre con sus hijos jóvenes en el Cerro Rico en Potosí; están buscando mineral

valioso para vender.

28

Trabajo infantil en las minas de Bolivia

Laura Baas

Trasfondo

El trabajo infantil minero representa uno de los ejemplos más notorios de las peores formas

de trabajo infantil. Las minas de plata y de estaño en Bolivia se encuentran en los altiplanos.

El pueblo minero de Potosí tiene alrededor de 160,000 habitantes y lo de Llallagua unos

45,000 habitantes. Estos dos pueblos están localizados en el departamento de Potosí. En los

tiempos coloniales la ciudad de Potosí estaba densamente poblada y la explotación de plata y

estaño en el Cerro Rico constituía una de las principales fuentes de ingreso de la corona

española. Hoy en día sin embargo, el departamento entero de Potosí es uno de los más pobres

de Bolivia. El departamento de Potosí tiene una población de 709,013 habitantes (censo

2001), de los cuales el 70% son pobres. Se estima que el trabajo infantil en el sector minero

varía entre 120,000 en toda Bolivia a algunos cientos en pueblos específicos. Un estimado

establece la existencia de 147 niños y 28 niñas trabajando en las minas de Potosí. Las

variaciones en los estimados se siguen lo mas seguro de diferencias en los métodos de

investigación y en las definiciones sobre que constituye trabajo infantil. La presente

investigación estima sin embargo la existencia de unos 700 niños trabajando dentro de las

minas de Potosí. Este estimado no toma bajo consideración los cientos de niños/as que junto

a sus padres laboran clasificando restos y desechos en las minas de Cerro Rico. Un número

menor de niños/as y adolescentes - algunos cientos en total - trabajan en las minas de

Llallagua.

En Bolivia la minería es considerada por el gobierno como una de las peores formas de trabajo

infantil. El ministerio de trabajo ha creado una comisión especial que lleva por nombre

Comisión de Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil (CEPTI). Entre los años 2002 y 2006,

la CEPTI implementó el Proyecto para la Erradicación del Infantil en la Minería (PETIM). Para

la articulación del mismo se subcontrataron las ONGs CARE en Potosí y CEPROMIN en

Llallagua, y fue financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos (USDOL). Los

resultados se mencionan mas abajo en la sección Intervenciones.

Las actividades mineras se organizan a través de cooperativas. En el Cerro Rico de Potosí se

encuentran 37 cooperativas con más de 14,000 mineros. El trabajo minero en el Cerro Rico de

Potosí es solo la extracción de minerales en minas bajo tierra. Mientras, en el distrito minero

Siglo XX en Llallagua, además del trabajo de extracción de minerales bajo tierra realizada

exclusivamente por hombres, tanto hombres como mujeres trabajan en el procesamiento de

minerales. El procesamiento de minerales consiste en aplastar minerales con una roca pesada

en forma de media luna, y concentrar los minerales utilizando líquidos venenosos como el

xantato.

29

Educación y salud en las comunidades bajo investigación

La mayoría de las escuelas en Potosí y en Llallagua son públicas. Algunas de estas trabajan en

conjunto con ONGs para mejorar el currículo. Existen 10 escuelas primarias y secundarias

cerca del Cerro Rico. El número de estudiantes en los planteles es entre los 100 y los 1000

estudiantes. El Cerro Rico tiene en su alrededor algunos centros médicos. Hay un hospital

Cubano-Boliviano localizado cerca de la montaña, y un centro de emergencias llamado Cerro

de Plata en la zona Pailaviri del Cerro Rico. Las cooperativas más grandes algunas veces les

ofrecen servicios de salud a los trabajadores. Las personas que trabajan en la zona Pailaviri

están mucho mejor: tienen un centro de emergencias cerca del hogar y del trabajo. Las

personas que viven más arriba en el Cerro y al otro lado de la montaña no tienen servicios

médicos cerca. El hospital general de Llallagua queda algunos kilómetros más abajo de la

ciudad. Para muchos el hospital queda muy lejos y por tanto lo consideran inaccesible. Más

cerca del centro de la ciudad operaba un centro de salud bajo financiamiento de la ONG

CEPROMIN. No obstante ya hace un tiempo que se acabó el financiamiento de esta ONG, y en

su lugar el centro ahora lo corren Doctores Cubanos. Muchas personas todavía hacen recurso

de la llamada medicina tradicional, en la cual se suelen usar hierbas y hoja de coca, comer

carne cruda y beber sangre de cabra como formas para aliviar enfermedades.

Trabajo infantil minero

La producción de minerales en Potosí y Llallagua puede separarse en dos fases: la extracción

y concentración de minerales. La fase de extracción se desarrolla al interior de las minas.

Además de hombres adultos, la misma solo emplea niños varones. El procesamiento y la

concentración de minerales mientras se hacen afuera de las minas en plantas grandes o

pequeñas llamadas ingenios y con la participación de niños y niñas. Tanto en Potosí como en

Llallagua el trabajo infantil minero se puede dividir entre niños/as menores de 14 años y

niños/as entre las edades de 14 y 18 años.

Los/las niños/as que viven en el Cerro Rico y cuyos padres trabajan de guardias – guardas -

en la entrada a la mina, ayudan haciendo trabajos que acompañan la posición de guarda:

como por ejemplo atender las necesidades de los mineros y venderles comida y bebida. Niños

y niñas más jóvenes trabajan barriendo los residuos de minerales alrededor de las minas. A

este trabajo se le conoce como picha. El guarda - aparte de asegurar que nadie que no tenga

la debida autorización entre a la mina - vigila las botas, los cascos y las máquinas de

perforación y les vende a los trabajadores comida y bebida. El trabajo que hacen los/las

niños/as puede tomar de 2 a 6 horas diarias dependiendo de la tarea que les toca. Tanto los

niños como las niñas combinan el trabajo con la escuela primaria. El trabajo como tal no es

muy pesado o peligroso pero sí supone que los/las niños/as tiene que interactuar con otros

adultos de forma responsable. Las casas del guarda tienen que estar operando 24 horas todos

los días, por lo que en ocasiones los/las niños/as están solos en la casa y tiene que atender

solos a los mineros que pueden estar borrachos o agresivos.

Los adolescentes que trabajan en la extracción de minerales bajo tierra, laboran de 5 a 6 días

a la semana, entre 4 y 10 horas diarias dependiendo si asisten o no a la escuela. Algunos

30

estudiantes también trabajan los fines de semana y durante las vacaciones escolares. Los

adolescentes que trabajan dentro de las minas realizan distintas labores:

• Ayudantes de perforación: los mineros adolescentes no perforan porque este trabajo

requiere de mucho esfuerzo. Lo que sí hacen sin embargo es ayudar a los perforadores

pasándoles los instrumentos que necesitan (máquina de perforación, martillo, pernos de

metal) y cargando las piedras y las rocas.

• Transportación de minerales fuera de las minas: Los mineros utilizan carros de metal

para transportar los minerales fuera de las minas y echar el material en una gran pila

llamada desmonte. Dentro de las minas los trabajadores utilizan carretas para

transportar los minerales de un lugar a otro.

• La preparación de explosivos: Muchos adolescentes trabajan a diario mezclando

explosivos y pasta para hacer explosivos. Este trabajo manual es peligroso porque

implica el uso de explosivos.

Un joven cerca de la mina; aquí con un carro de metal usado por los mineros para

transportar el mineral al exterior de la mina.

En Llallagua, los/las niños/as menores que trabajan en las minas, lo hacen en el área del

ingenio mientras que los adolescentes lo hacen dentro de las minas. Los adolescentes varones

de 14 años en adelante trabajan bajo tierra haciendo las mismas cosas que los adolescentes

en Potosí. No obstante, el trabajo en los ingenios lo realizan niños y niñas de todas las edades

hasta los 18 años. En los ingenios los niños varones hacen muchas cosas: desde aplastar los

minerales utilizando una piedra pesada en forma de media luna, mejor conocida como

quimbalete, hasta preparar la mezcla de agua, diesel y xantato, tamizar los minerales y

llenar sacos con los minerales. Los adolescentes trabajan tiempo completo, mientras los/las

niños/as menores de 14 años trabajan algunas horas al día o durante el fin de semana.

Aunque el trabajo en el ingenio es realizado por ambos sexos, hay mas adolescentes varones

aplastando piedras mientras las niñas se dedican a vender comida y bebida a los trabajadores.

En Potosí los adolescentes al igual que los mineros adultos están contentos con la paga que

31

reciben: la misma ha aumentado gracias al reciente aumento en los precios de los minerales.

Los mismos ganan entre 50 y 100 Bolivianos al día, o de 5 a 10 euros al día. Esta cantidad

puede llegar hasta los 1000 o 3000 bolivianos (100 o 300 euros) por mes. En Llallagua los

precios de los minerales son los mismos que en Potosí, pero hay menos minerales en la mina.

Los mineros se quejan de que a veces no ganan nada porque no encuentran minerales. La

mitad de los adolescentes mineros en Potosí son migrantes del campo, mientras en Llallagua

son muy pocos los migrantes.

Riesgo y consecuencias del trabajo minero

Las circunstancias en las que trabajan los/las niños/as mineros en Potosí y Llallagua son

agotadoras y ásperas. Particularmente el trabajo dentro de las minas es muy peligroso:

siempre existe el riesgo de una explosión o de un derrumbamiento. Igualmente, muchos

mineros contraen problemas pulmonares graves como la silicosis, mejor conocida como mal

de mina o enfermedad de mineros. El trabajo en los ingenios es riesgoso por el uso de xantato

y los instrumentos pesados que los mineros emplean. La vida en el Cerro Rico y el trabajo de

tamizar escombros en la picha es riesgosa principalmente por los instrumentos que se

emplean, el polvo que se genera, la temperatura fría, y las pobres condiciones de vida.

Los empleados de ONGs, maestros y padres también expresaron su preocupación en relación

al riegos que corren niños/as y jóvenes de ser violados por mineros. Las prácticas culturales

en la minería incluyen el consumo de cantidades altas de alcohol, la creación de lealtades

fuertes con el grupo de trabajo y el jefe de la mina, y la valoración de formas de expresión y

conducta machistas y rudas. Los mineros adolescentes son particularmente vulnerables a este

tipo de conducta puesto que se encuentran en plena pubertad y en búsqueda de su propia

identidad. Los maestros y directores escolares comentan que los/as niños/as que ayudan a sus

padres en la picha - o los ingenios - suelen estar muy cansados durantes las clases y tienen

problemas de concentración. Mucho/as niños/as que desertan la escuela lo hacen no solo por

su trabajo en las minas, sino también por la poca motivación que reciben de sus padres. Los

padres en ese sentido les dejan la decisión de asistir o no a la escuela a sus hijos/as. Los

padres en ese respecto no motivan a sus hijo/as a continuar sus estudios y completar por lo

menos la educación básica.

La mayor parte de los adolescentes no combinan trabajo y estudios por falta de energía y

tiempo. Algunos sin embargo si logran combinar estudios superiores o universitarios durante la

noche mientras trabajan en las minas durante el día, aunque se trata de una combinación

agotadora. No obstante, muchos de los adolescentes que trabajan en las minas no consideran

que sea viable dejar el trabajo en las minas y empezar a estudiar de nuevo o buscarse un

trabajo en otro sector. En parte esto se debe a la falta de alternativas reales, y en parte

porque es muy difícil dejar la minería una vez uno se ha integrado. Este último comentario

tiene base en la fuerte lealtad que existe entre los trabajadores y los jefes como resultado de

la socialización constante entre ellos mismos y la concomitante creación de un enemigo en

común (otras cooperativas, el gobierno, etc.)

32

¿Por qué trabajan niños y niñas en la minería?

Ambas áreas de minería en Potosí y Llallagua han servido este propósito por cientos de años.

Otros sectores productivos casi no han sido desarrollados. Porque las familias guarda son

pobres y viven en una situación con muy pocas otras oportunidades de empleo, los/las

niños/as ayudan a sus padres a aumentar los ingresos. El trabajo de picha triplica los ingresos

de guarda; es muy lucrativo rebuscar entre los escombros y vender los yacimientos valiosos.

En los ingenios de Llallagua, el mismo sistema familiar está presente; los/las niños/as ayudan

a sus padres en las tareas diarias lo que incluye desde tamizar y aplastar piedras hasta

cocinar y vender comida.

El trabajo en la minería es muy arriesgado y por lo general los mineros mueren a temprana

edad o se lastiman gravemente por lo que no pueden continuar trabajando. En ausencia de un

seguro por incapacitación, la responsabilidad de traer un sueldo a la casa recae en los/las

niños/as. Esto aparte, un incentivo que estimula la participación de adolescentes y niños/as

es el alto precio en el que actualmente se venden los minerales. Particularmente en Potosí,

los chicos están trabajando lo más que pueden en las minas. Muchos migrantes provenientes

de las áreas más empobrecidas de los altiplanos de Potosí y Oruro viajan a Potosí para

trabajar en las minas. Con frecuencia se traen a sus hermanos menores o sus hijos para que

les ayuden a generar todavía más en estos tiempos de bonanza de la minería. Si a esto se le

combina el hecho que ni Potosí ni Llallagua cuentan con sectores productivos a parte de la

explotación minera, la bonanza actual en los precios de los minerales induce a grandes y

chicos al sector minero. Por otro lado, es de gran valor para el minero adolescente mantener

relaciones laborales con otros amigos. El temor disminuye justamente por la presencia de

amigos y familiares y por igual hace que el trabajo sea un poco más aceptable.

La gente de Bolivia que viven en el área del altiplano son de descendencia Quechua y Aymará.

En estas familias es común la participación de los/las niños/as en labores que le proporcionen

un ingreso a las familias. Es parte del proceso de socialización que desde una edad temprana,

los/las niños/as tengan que hacerse cargo de sus propias responsabilidades. Los/las niños/as

se consideran aptos para el trabajo minero a la edad de los 14 años y con esa edad ya pueden

participar en todas las prácticas pertinentes a la cultura minera. Independientemente de las

razones que motiva a chicos y chicas a participar en el trabajo minero, el factor subyacente

no es otro sino el hecho que no se están implementando las leyes en contra del trabajo

infantil y por otro lado el hecho que los mismos contratistas prefieren emplear a trabajadores

jóvenes. Las cooperativas mineras por otro lado continúan empleando a menores de edad. La

falta de inspecciones realizadas por instituciones (gubernamentales) no ayuda a prevenir este

patrón.

Intervenciones

Del 2002 al 2006 el USDOL financió el proyecto PETIM el cual fue implementado por CEPROMIN

en Llallagua y CARE en Potosí. El enfoque central de este proyecto era mejorar la educación

en los distritos mineros a través de la colaboración de 33 centros educativos en Potosí y

Llallagua. Los maestros escolares y directores se entusiasmaron mucho con el proyecto por los

resultados positivos que anunciaba: la construcción de nuevos edificios, nuevas sillas y mesas

33

y materiales informativos sobre trabajo infantil y minería que servirían para realizar

campañas de sensibilización. Con el proyecto se quería enfatizar que no solo la pobreza y la

falta de oportunidades son responsables del trabajo infantil minero sino que también lo son

las normas y las tradiciones mineras que tienden a aceptar el trabajo infantil. El USDOL y el

CARE declaran que a través del proyecto PETIM lograron que un 10% de un total de 602

participantes se saliera del trabajo minero, y que el restante 90% redujera las horas de

trabajo.

En Llallagua se implementó un proyecto del grupo de MOLDNATs que iba dirigido a atender las

necesidades de los mineros adolescentes. MOLDNATs es un grupo de niños/as trabajadores

que quieren lograr la erradicación del trabajo infantil minero y que buscan alternativas de

empleo. Aquí un número de adolescentes que se han ido de las minas, intentan sensibilizar a

otros mineros adolescentes sobre los peligros que el trabajo minero bajo tierra acarrea. De

acuerdo al grupo, muchos mineritos se han ido de la mina y han tomado trabajo en otros

sectores. El grupo hace énfasis en la importancia para la juventud de seguir estudiando.

En general, los proyectos dirigidos a erradicar el trabajo infantil se han enfocado

principalmente en solucionar las necesidades básicas de las personas que trabajan y viven en

áreas mineras. Por otro lado, existe un vacío tanto de lobby político ejercido por ONGs, como

de colaboración entre las federaciones de mineros, las cooperativas, y el departamento de

trabajo de los gobiernos locales.

Algunas recomendaciones a efectos de conseguir la erradicación del trabajo infantil:

• La ONGs podrían dirigir más su atención a los proyectos de adolescentes. La mayoría de

los proyectos se han enfocado en los niños/as menores de 12 sin prestar mayor atención

a las posibilidades futuras de los/las niños/as mayores. Mayor educación técnica para los

adolescentes sería una solución al problema de la falta de oportunidades de trabajo. Las

ONGs podrían tratar de presionar al gobierno para que ofrezca una solución estructural al

problema de la falta de educación superior. De esta forma los jóvenes podrían realizarse

como profesionales y de esta forma no tendrían la necesidad de trabajar en la mina.

• Sería importante que las ONGs presionen al gobierno para que inviertan más dinero y

personal en la formalización de la minería, particularmente en Potosí en donde las

regulaciones del trabajo infantil no se están implementando. En Llallagua, el control

estructural efectuado por la Federación ha contribuido a que menos menores se empleen

en las minas de Llallagua. (En nuestra investigación de campo no encontramos menores

de 18 años trabajando bajo la tierra, aunque en los ingenios sí habían muchos jóvenes

menores de 18 años trabajando) Sería efectivo que ONGs y organizaciones

gubernamentales trabajen en colaboración con las federaciones de mineros y

cooperativas en sus intentos de hacer que se implementen las leyes en contra del trabajo

infantil. De esta manera tanto las federaciones como las cooperativas no se sentirán

excluidos de la toma de decisiones sobre su propio sector. La formalización del sector

minero debe propiciarse por un lado para implementar las leyes en contra del trabajo

infantil, a través de inspecciones minuciosas de la edad de los trabajadores y por el otro

para mejorar las condiciones de trabajo en las minas. Mejorar las condiciones de trabajo

por medio de la mecanización (o una mejora en la ventilación o en la prevención de

34

derrumbes) implica menos accidentes fatales y por tanto menos necesidad que niños/as

y adolescentes tengan que remplazar a las generaciones mayores.

• Las ONGs podrían insistir en la profesionalización del trabajo de guarda, para mantener

fuera de las minas a las familias y los hijos/as de los guardas. Las áreas mineras no son

lugares apropiados para la crianza de niños/as: están rodeados de mineros quienes

tienden a emborracharse y tornarse agresivos hacia los/las niños/as, siendo posible la

violación de estos. Igualmente, los/las niños/as que viven en las zonas mineras son más

propensos a trabajar en la minería porque lo tienen accesible. El trabajo de guardas

debe profesionalizarse para de esta forma mantener a los/las niños/as fuera de los

peligros de la zona minera.

• Sería importante que ONGs y organizaciones gubernamentales realizan mantenimiento en

todas las escuelas que no han recibido ayuda del proyecto PETIM. Las escuelas podrían

integrar el tema (de los peligros) de la minería a su currículo para de esa forma

sensibilizar a los/las niños/as sobre los peligros del sector.

35

Trabajo infantil en la cosecha de caña de azúcar en

Bolivia

Laura Baas

Trasfondo

El estimado de cuantos niños/as trabajan en la cosecha de caña de azúcar en Bolivia varia

dependiendo de la fuente consultada. La OIT y UNICEF [2004:9] estiman que en la cosecha de

caña de azúcar participan 10.000 niños/as y adolescentes. El Instituto Nacional de

Estadísticas (INE) y UNICEF [2004:47] estiman que 2.540 niños/as trabajan en la cosecha de

azúcar en Santa Cruz, mientras OASI, ILO y AECI estiman que son 2.619 niños/as los que

participan en la cosecha o zafra de Tarija [2006:22]. En el 2004 en Bermejo había 2.349

niños/as y adolescentes, de los cuales 1.315 todavía estaban en edad de ir a la escuela. Estos

estimados, aunque diferentes, mantienen cierto grado de consistencia entre si. Así, tanto en

Tarija como en Santa Cruz, se estima que entre 2.000 y 3.000 niños/as y adolescentes

participan en la zafra. El estimado de Santa Cruz es un tanto mayor.

El trabajo de menores en la cosecha de caña de azúcar en Bolivia es considerada una de las

peores formas de trabajo infantil según la OIT y el gobierno Boliviano. El Ministerio de

Trabajo tiene un departamento especial, la Comisión para la Erradicación Progresiva del

Trabajo Infantil (CEPTI). La misma se dedica a buscar formas de erradicar el trabajo infantil

en Bolivia. La CEPTI ha apoyado el Proyecto para la Erradicación del Trabajo Infantil en la

Zafra de Caña de Azúcar (PETIZ) desde 2003 en adelante [Ministerio de Trabajo Bolivia

2005:32]. En este proyecto han estado involucradas varias organizaciones.

La caña de azúcar es un cultivo importante para la economía boliviana. Alrededor de ¾ partes

de la azúcar Boliviana se venden en el mercado domestico, 4% a los Estados Unidos y 20% en

los mercado de los países aledaños. Aunque la producción ha aumentado, la empleomanía en

el sector ha disminuido a lo largo de la última década. Los causantes de este descenso son

muchos. Entre los factores importantes se encuentra el aumento en la mecanización de la

cosecha y la existencia de mejores ofertas laborales en otros lugares.

Inmigración a las regiones de caña de azúcar

Alrededor de 60% de los trabajadores de la caña de azúcar son migrantes temporeros. Los

migrantes que vienen a trabajar en la zafra provienen de zonas pobres o extremadamente

pobres. Las personas que migran para trabajar en la cosecha en Bermejo provienen de Tarija

(66%), Chuquisaca (16%) y Potosí (17%) [Dávalos 2002:25]. Migrantes en la cosecha de Santa

Cruz son del departamento de Santa Cruz (50%), Chuquisaca y Potosí (40%) y Oruro, Tarija y

La Paz (10%).

36

Los padres suelen traer a su hijos/as con ellos, aunque igual su deseo es poder dejarlos en el

hogar bajo cuido de familiares. No obstante, los/las niños/as son muy pequeños para dejarlos

solos en el hogar. Los/las hijos/as que tienen ya edad para ir a la escuela también acompañan

a sus padres a la zafra porque no existe un lugar en donde dejar a los chicos durante los

meses de la cosecha. Para los padres es también una decisión económica, puesto que los

hijos/as luego de concluir el día escolar los ayudan en la cosecha. No obstante, para muchos

niños/as esta ayuda en la cosecha usualmente les parte el año escolar por la mitad.

Educación y condiciones de salud en el área bajo estudio

En el departamento de Santa Cruz, 11 municipalidades al norte de la ciudad de Santa Cruz

cuentan con plantaciones de caña; las mismas además están en expansión. Los campamentos

por los más de cuatro mil zafreros se sitúan en zonas remotas. La lejanía de estos

campamentos y la falta de transportación pública hacen muy difícil la asistencia escolar. Por

esto, muchos niños/as asisten a escuelas temporeras provistas por ONGs o el gobierno. En los

casos donde la escuela queda cerca, los/las niños/as van a la escuela por la mañana y por la

tarde divagan en el área o ayudan a sus padres. En esta región, una brigada de salud,

establecida con el apoyo de UNICEF y Hombres Nuevos, visita los campamentos. Los servicios

médicos sin embargo no son gratis e incluso muchas de las heridas sufridas relacionadas al

trabajo no son atendidas. Solo en raras ocasiones vemos a los empleadores cubrir los gastos

médicos de sus trabajadores. De acuerdo con los trabajadores de la salud existe un problema

de malnutrición y anemia entre los/las niños/as que viven en los campamentos.

La caña de azúcar en Bermejo se extiende a lo largo de 9 provincias, en una gran planicie

localizada entre los ríos Bermejo y Tarija y colindando con la frontera Argentina. Las cinco

provincias azucareras más importantes se encuentran cerca de una planta de procesamiento

de caña. Las otras provincias no obstante se encuentran en áreas mas remotas y el terreno es

ondulado y en algunos lugares bastante inclinado lo que hace que el trabajo sea bastante

difícil; sobre todo a la hora de subir a mano cargas de hasta 50 kilogramos. Las 15

comunidades en los cañaverales de Bermejo cuentan con 2 unidades públicas de educación:

una en la comunidad Campo Grande a la cual pertenecen 10 escuelas, y la otra en Colonia

Linares a la cual pertenecen 5 escuelas. Los servicios escolares cubren el área central de los

cañaverales; los estudiantes en las zonas remotas por tanto están excluidos de estos servicios.

A lo que hay que añadir que muchas familias suelen ir de campamento en campamento, lo

que dificulta aun más la asistencia escolar de los/las niños/as. Algunas escuelas en las zonas

de zafra reciben estudiantes migrantes durante el periodo de cosecha, y esto sin tener un

aumento comparable en el número de maestros de los planteles.

La región de Bermejo tiene 6 centros de salud y tres centros de salud regionales. El único

hospital sin embargo se encuentra a 200 kilómetros en la capital de Tarija. Aunque se registra

un aumento en el número de pacientes durante el tiempo de cosecha no se evidencia sin

embargo un aumento en el número del personal hospitalario. A través de nuestras

investigaciones en las comunidades de Campo Grande y Trementinal nos percatamos que

BRISA, la brigada de salud móvil, cubre parcialmente el vació que existe en los servicios de

salud en el área. El principal problema de salud en el área es la carencia de centros de salud

cerca de los campamentos de los trabajadores. Similarmente en las áreas como Santa Cruz en

37

donde efectivamente existen centros de salud, el problema es la falta de dinero para pagar

los servicios médicos. La salud en los cañaverales es bastante precaria; particularmente en el

caso de los/las niños/as, quienes enferman con facilidad por la falta de higiene. Se enferman

con la gripe, les da diarrea y vomitan. Los/las niños/as sufren de leishmaniasis, tuberculosis,

sarna humana y piojos. De las anteriores, las últimas dos son el resultado de los graves

problemas de higiene que rodean los campamentos y del hacinamiento de los trabajadores.

La investigación se realiza principalmente en dos áreas de cosechas cerca de la ciudad de

Montero (Santa Cruz) y dos campamentos en comunidades del área de Bermejo. Los

campamentos difieren tanto en las condiciones de vida y en el número de niños/as y

adolescentes que viven en los campamentos y/o trabajan en las plantaciones. En uno de los

campamentos cerca de Montero, la gente vive en tiendas de campaña que ellos mismos han

levantado, sin servicios sanitarios y a duras penas suficiente agua potable. Mientras no

obstante, en el otro campamento investigado en la misma región los trabajadores viven en

buenos edificios y tienen acceso a servicios de salud y servicios sanitarios tales como inodoros

y duchas. Los dos campamentos investigados en Bermejo eran de muy pobre calidad, con

habitaciones muy pequeñas y oscuras, agua potable casi imbebible y servicios sanitarios

fatales o sencillamente inexistentes.

La participación de los/las niños/as en la cosecha de caña de azúcar

Un niño joven en Bermejo usando un machete para cortar y apuntar la caña de azúcar.

38

La zafra se da lugar entre los meses de Abril y Noviembre. Requiere de mucha mano de obra

puesto que la parte mas difícil del trabajo se hace manualmente. Una vez se ha cortado y

amontonado en pilas, la caña de azúcar se carga en vagones y es transportada a las plantas de

procesamiento. Una vez cortada, la caña se tiene que transportar en pocos días para impedir

que le crezca hongo. En Bermejo la mayoría del trabajo de carga todavía se realiza

manualmente. En Santa Cruz sin embargo la misma operación se realiza cada vez más con

máquinas. Las actividades en las que los/las niños participan son los siguientes:

Quemar, talar, despuntar y amontonar

Tanto en Santa Cruz como en Bermejo, los/las niños/as adolescentes de la edad de 14 años

en adelante son contratados para trabajar haciendo cualquier labor relacionada a la cosecha

de caña. Participan en la quema de la caña, tras la cual se tala con machetes. La caña luego

se despunta (cortar la parte más alta), se amontona y se carga en los vagones para luego

transportarla. En Bermejo utilizan el sistema de cuarta. El mismo básicamente estipula que

un trabajador con contrato puede traer consigo a un ayudante quien ganará no obstante un

cuarto de lo que este gana. Estas cuartas usualmente son los adolescentes varones y las hijas

o esposas de los zafreros.

Cargar

En Santa Cruz el trabajo de cargar se hace principalmente con máquinas. Los zafreros, ya

sean adultos o adolescentes, se necesitan solo para recoger la caña que se le escapa a la

máquina. En Bermejo sin embargo la caña se carga manualmente: los adolescentes participan

llevando pilas de caña - de entre 40 y 50 kilos - en sus hombros y descargándolos en un vagón.

Cocina: Pensionistas

Una pensionista recibe dinero de parte de un grupo de zafreros para que les cocine desayuno,

almuerzo y comida. Tanto en Santa Cruz como en Bermejo, niñas de 14 años en adelante son

contratadas para realizar este trabajo.

Se amontona la caña y se la carga en una volqueta.

39

Los riesgos y consecuencias del trabajo en la caña de azúcar

Las condiciones de trabajo de los adolescentes que participan en la zafra son muy fuertes en

ambas regiones; el clima es extremadamente caluroso y el trabajo es duro y riesgoso. Existen

muy pocos medios de protección para prevenir que los trabajadores se lastimen o se fatiguen.

En Santa Cruz y Bermejo, los adolescentes zafreros y cuartas empiezan a trabajar ya desde la

edad de los 14. Los mismos trabajan tiempo completo y sufren de agotamiento y problemas

físicos causados por el trabajo. Se quejan además sobre lo duro que es el trabajo, el dolor de

espalda y las manos llenas de heridas y ampollas que les ocasiona. Los adolescentes

mencionan que además no les gusta el trabajo. Expresan que cargar caña con tanto calor es

muy difícil, y se quejan de las heridas que sufren y el temor que sienten en el trabajo. Los

adolescentes zafreros están en riesgo de cortarse con sus machetes, o de recibir picadas de

animales venenosos. Empiezan a trabajar a las 5am y terminan en la tarde. En ocasiones

tienen que trabajar durante la noche o temprano en la mañana cuando falta caña todavía por

recoger o algún trabajo del día anterior no se ha terminado todavía.

En Santa Cruz hay pocos menores de 14 años que trabajan en la cosecha de caña por lo que

estos no están expuestos a este ambiente tan severo: sí experimentan sin embargo las

condiciones precarias de la vida en el cañaveral. En el tiempo que duró nuestra investigación

no se reportaron lesiones relacionadas al trabajo o enfermedades entre los/las niños/as de

esta edad. En la región de Bermejo no obstante, tanto adolescentes mayores de 12 años como

también niños/as menores de 12 participan en la cosecha: muchos bajo riesgo de lesión por

no tener el equipo protectivo adecuado. Los/las niños/as menores de 12 años trabajan las

pocas horas libres que tienen en el día y en los fines de semana. No obstante, los mismos

trabajan lo suficiente como para experimentar con regularidad heridas como cortaduras de

machete y ampollas en las manos.

Las cuartas en Bermejo, ya desde los 14 años acompañan as sus contratistas “personales”.

Estos dejan de ir a la escuela, y así están completamente disponibles para cualquier trabajo

que haya que hacer. Aunque la práctica está supuestamente en descenso, los empleados de

ONGs señalan que todavía en la región de Bermejo se encuentran cuartas trabajando a lado

de sus contratistas (quienes son trabajadores contratados). Las cuartas son usualmente niños

y niñas (también las esposas de los zafreros) quienes en ocasiones ni si quiera han terminado

la escuela primaria. Por ejemplo, en uno de los campamentos que investigamos, un tercio de

las cuartas estaban entre las edades de 14 y 18 años, mientras los restantes dos tercios eran

hombres jóvenes y mujeres jóvenes, muchas de ellas esposas de los zafreros.

Como no hay suficientes escuelas, muchos padres prefieren dejar a sus hijos/as en la casa si

saben que van a estar viajando mucho durante la zafra. Esto así, algunos padres no tienen en

donde dejar a sus hijos/as y por tanto se encuentran en la necesidad de traerlos a los

campamentos. Tanto en Santa Cruz como en Bermejo, la mayoría de los/las niños/as entre las

edades de 6 y 12 años van a la escuela durante el día y en Bermejo trabajan en la plantación

después de la escuela, los sábados y las vacaciones. Solo algunos niños/as menores de 12

años, trabajan tiempo completo en la cosecha de caña. Cuando toca mudarse a otra región,

los/las niños/as pierden muchas clases ya que puede tomar días o semanas entre que

empacan, viajan y luego encuentran una escuela en el lugar a donde llegan. Particularmente

40

en Bermejo muchos niños/as se les puede encontrar trabajando tiempo parcial en la cosecha

de caña. En uno de los campamentos que investigamos por ejemplo, los/las 15 niños/as

presentes entre las edades de 7 y 12 años trabajaban cortando caña en los fines de semana y

durante su tiempo libre después de la escuela.

¿Por qué trabajan los/las niños/as en la cosecha de caña de azúcar?

Los adolescentes zafreros y cuartas ven su trabajo como una tarea necesaria para ganar. En

los pueblos de donde provienen los adolescentes que migran a Bermejo y Santa Cruz, no hay

buenas condiciones climatológicas para la agricultura por lo que solo una vez al año pueden

cosechar. La zafra por tanto representa una de las pocas oportunidades que ellos tienen para

ganar dinero. Los adolescentes también migran a Argentina para trabajar en la agricultura y a

otras regiones Bolivianas para trabajar en la construcción o en la minería. Las ventajas de la

cosecha de caña es que provee más o menos un ingreso razonable durante un periodo

relativamente extenso (de 4 a 6 meses).

La motivación económica constituye la razón principal de porqué los/las niños/as

adolescentes trabajan en la zafra. Otras razones son la falta de oportunidades educativas y la

transición de niño a hombre que están experimentando. En los pueblos de los jóvenes

zafreros, más allá de los estudios primarios y secundarios no existen posibilidades de

continuar estudiando. Por lo tanto, hacer estudios profesionales es muy difícil: más fácil es

empezar a trabajar en otros sectores, entre ellos la cosecha de la caña. Para los adolescentes

del altiplano (Potosí, La Paz, Oruro), quienes trabajan en la cosecha de Bermejo, el aspecto

social de la zafra constituye también un elemento importante. Tanto las niñas como los niños

quieren salir por un tiempo de sus pueblos como parte del proceso de ‘de hacerse adultos’ y

para buscar pareja. La cosecha de caña de azúcar es un espacio adecuado para que

muchachas adolescentes se emplean como pensionistas y cuartas, y para que conozcan a

muchachos adolescentes quienes trabajan como cuartas y/o como zafreros.

Cuando no existen centros de cuido o no hay familias que pueden ayudar con el cuido de

los/las niños/as más pequeño/as, los padres tienen que llevarse sus hijos/as a los

campamentos de los cañaverales. Por la misma razón, los/las hijos/as que ya están de edad

para ir a la escuela también tienen que acompañar a sus padres. De igual forma, para los

padres sus hijos representan una ayuda económica adicional ya que estos aportan al ingreso

familiar trabajando después de la escuela y en las vacaciones. Para los/las niños/as la

migración tiene el efecto indeseado de entrecortar su año escolar.

Intervenciones

El ministerio de trabajo con la ayuda de UNICEF ha estado apoyando el programa PETIZ para

la erradicación del trabajo infantil en la zafra de los departamentos de Santa Cruz y Tarija.

En Santa Cruz la organización implantando el proyecto ha sido UNICEF, mientras que en

Bermejo los han sido la Oficina de Asistencia Social de la Iglesia (OASI) y el Centro de

Capacitación e Investigación de la Mujer de Tarija (CCIMCAT) [Ministerio de Trabajo Bolivia

2005].

41

Santa Cruz

UNICEF se enfoca en mejorar la educación en los cañaverales. Parte del proyecto, cual

empezó en Abril 2007, es un programa que va dirigido a fortalecer las escuelas municipales

durante el periodo de la zafra. Al momento de realizar nuestra investigación el programa aun

estaba operando: se estaba planificando la construcción de nuevas escuelas y el currículo se

estaba rehaciendo con la coordinación de Hombres Nuevos y SEDUCA. UNICEF también

contrató los servicios de 20 maestros para que le den clases a niños/as que se encuentran en

campamentos de zafreros fijos, al igual que en campamentos móviles. No es muy atractivo

para los maestros dar clases en los campamentos móviles puesto que tienen que vivir igual

que el resto de las personas en el campamento. La escuela móvil en este sentido no es una

buena solución. No obstante, para los/las niños/as que viven en áreas remotas, esta es la

única oportunidad que tienen de continuar sus estudios mientras sus padres trabajan en la

cosecha.

SEDUCA, con la colaboración de UNICEF, implementa un proyecto educativo dirigido a las

niñas Guaraníes. Este proyecto tiene como objetivo ocupar a las niñas en la escuela para así

impedir que participen en la cosecha de caña o en las tareas del campamento. Aunque como

quiera las niña pequeñas no trabajan tiempo completo, este programa contribuye a que no se

les ocupe en tareas pequeñas en los campamentos (lavado, y cocina). El propósito de SEDUCA

es justamente la de llevar oportunidades educativas a estas niñas para que de esta forma no

sufran retrasos (temporeros) en sus estudios como consecuencia de acompañar a sus padres a

los campamentos. Existen 25 escuelas y 600 niñas que participan en el proyecto. Como parte

del proyecto, se han creado aulas de apoyo para estudiantes que necesitan clases adicionales.

Los padres se muestran muy entusiasmados con el proyecto de SEDUCA, sobre todo por la

atención especial que sus hijos/as reciben por medio de las aulas de apoyo. A los padres

también les gusta el contacto con los maestros y con los líderes del proyecto. Los/las niños/as

toman cursos en edificios escolares y aunque los maestros no dan clases en los campamentos,

sí hacen visitas para ver como andan los/las niños/as.

Bermejo

En Bermejo, UNICEF y OIT financian juntos el proyecto PETIZ y la OASI lo implementa (aunque

del 2007 en adelante lo está haciendo CCIMCAT). El foco de atención de OASI son los

residentes permanentes que viven en las regiones de caña. La OASI promueve proyectos

productivos como el cultivo de vegetales y la producción de ganado con el fin de crear

alternativas de ingreso para estas poblaciones. De igual forma, esta ONG le proporciona

asistencia a la escuelas para que estas produzcan sus propias hortalizas, y en el proceso

los/las niños/as puedan aprender e incluso llevar parte de los vegetales a su respectivas

casas. De esta manera la OASI estimula una mayor asistencia y participación escolar por parte

de los/las niños/as que viven en las áreas de caña. También con esta iniciativa la OASI está

poniendo en práctica un método educativo alternativo o no tradicional al tiempo que ayuda a

las familias a comer comida más saludable. En el 2005, la OASI implementó un proyecto cuyo

objetivo era la erradicación del trabajo infantil en el cañaveral. El proyecto tenía cuatro

componentes: - fortalecimiento tradicional, - diálogo tripartito, - sensibilización de los

políticos y de los zafreros, y - concientización de los zafreros en materia de sus derechos

42

laborales. La mayoría de los resultados del proyecto de OASI fueron de carácter institucional.

Por ejemplo, se instituyó un acuerdo colectivo para mejorar la circunstancia de vida de las

familias zafreras. Más aun, se redactó un contrato colectivo con la colaboración de los

cañeros y los empleados: la misma ha sido muy difícil de aprobar, probablemente porque

incluye la prohibición del trabajo infantil (a partir de los 14 años). Las negociaciones entre

ONGs, la Federación y los cañeros todavía continúan.

El Centro para la Educación Técnica Humanística Agropecuaria (CETHA) que se encuentra en

el norte del departamento Tarija, ofrece cursos a ex-zafreros de la región de Bermejo. El

CETHA es un centro alternativo de educación para adolescentes y jóvenes adultos. Aquí los

estudiantes pueden terminar la escuela primaria y secundaria y optar por continuar estudios

profesionales. Existen 7 estudios profesionales, entre los cuales se encuentra mecánica,

artesanía y costura: a la escuela asisten tanto hombres como mujeres. El 20% del plantel

estudiantil está compuesto de ex-zafreros. La filosofía educativa del centro se basa en

normas democráticas y participativas; los estudiantes empiezan todas las semanas con una

plenaria en donde se establece la agenda de la semana y se reparten las responsabilidades de

limpieza entre otras tareas. Los estudiantes permanecen una semana al mes en el centro, y

muchos trabajan las restantes tres semanas. Los estudiantes se entusiasman muchísimo con

este tipo de educación porque les ofrece la oportunidad de crear sus propios futuros, hacerse

profesionales y salir de la pobreza. Mientras los zafreros adolescentes tanto en Bermejo como

en Santa Cruz no están al tanto de la posibilidad que tienen de convertirse en profesionales,

los ex-zafreros adolescentes que estudian en el CETHA están plenamente conciente de esa

posibilidad y activamente trabajando para mejorar sus vidas. La virtud de un centro como el

de CETHA es que ofrece oportunidades de estudio a adolescentes y a adultos quienes – como

ellos mismos confiesan - no se sienten cómodos estudiando en una escuela normal llena de

niños y niñas pequeños.

Las siguientes recomendaciones se ofrecen para efectos de erradicar el trabajo infantil en la

caña de azúcar:

• ONGs y organizaciones gubernamentales podrían implementar más proyectos que vayan

dirigidos a adolescentes y que tengan como objetivo impedir que niños/as de 12 años o

mayores empiecen a trabajar en los cañaverales. Hay dos estrategias importantes: por un

lado el ministerio de trabajo podría realizar más inspecciones en las plantaciones para

minimizar el trabajo infantil; y por el otro, sería importante que las ONGs presionen más

al ministerio de educación para que ofrezca mejores oportunidades educativas para estos

jóvenes. En Santa Cruz el gobierno coteja activamente las edades de los trabajadores en

las plantaciones, mientras en Bermejo eso es prácticamente imposible, tanto porque los

campamentos están muy apartados y porque al departamento le falta personal y fondos

suficientes. Para poder realizar regulaciones efectivas en ambas regiones se necesitan

más recursos económicos y humanos. Además, se necesitan más centros de estudios

como el de CETHA para ofrecerle a los jóvenes la oportunidad de que aprendan una

profesión y encuentren trabajo en un sector que no sea en la industria de la cana de

azúcar.

43

• Las ONGs y organizaciones gubernamentales podrían proveer vivienda adecuada para

los/las niños/as y así asegurar que los mismos no trabajen ni tampoco vivan en las

condiciones miserables de los campamentos. La idea sobre todo es asegurar que el

proceso de educación de los/las niños/as no sea interrumpido. Las organizaciones han

hecho hincapié en lo difícil que es ofrecer educación móvil: las condiciones de las

escuelas móviles son extremadamente precarias porque están localizadas en las áreas

más remotas y pobres: las clases se ofrecen en tiendas de campana y los maestros no

tienen otra opción más que vivir en las mismas condiciones que los zafreros. Son muy

pocos los maestros que están dispuestos a hacer este tipo de trabajo. Mejor podría ser

construir hogares infantiles en la región zafrera para garantizar la calidad educativa que

reciben los/las niños/as y un lugar seguro para ellos mientras que sus padres trabajan. A

los/las niños/as podría ser mejor mantenerlos fuera de los campamentos y fuera de las

plantaciones: mientras más lejos están, más difícil es que empiecen a trabajar aunque

sea unas cuantas horas al día o a la semana.

• Podría ser efectivo que las ONGs y las organizaciones gubernamentales realicen

proyectos en los lugares de origen de los trabajadores migrantes. La existencia de

proyectos productivos, por medio de los cuales una familia puede generar ingresos

adicionales, es crucial para reducir las motivaciones económicas que impulsan a las

familias a migrar en búsqueda de oportunidades económicas. Esto a su vez reduce la

participación de los/las niños/as y adolescentes en la cosecha de caña de azúcar. Por

ejemplo, la gente Guaraní de la región de Isoso (provincia de Cordillera) les gustaría

participar más en proyectos productivos que al mismo tiempo les permitan la

comercialización del producto. En el pasado la comercialización ha probado ser un

asunto complicado, por lo que se tendría que monitorear con mucha atención.

44

Trabajo infantil en las minas de Perú

Anna Ensing

La investigación

El siguiente resumen presenta los resultaos obtenidos de la investigación sobre trabajo

infantil en las industria artesanal minera en Perú. Investigamos dos aldeas diferentes: una con

gran incidencias de trabajo infantil y otra aldea en la que se afirmaba el logro de la

erradicación de trabajo infantil minero gracias a un proyecto de la OIT. Las diferencias entre

las aldeas nos permite la posibilidad de desarrollar algunas generalizaciones con respecto al

panorama del trabajo infantil minero en el Perú.

La OIT estima que cerca de 50,000 niños/as y niñas peruanas en Perú participan en la

industria minera. Perú ha ratificado dos convenciones de la OIT: la convención 138, que

estipula la edad mínima de trabajo; y la 182, la cual refiere a las peores formas de trabajo

infantil y establece una edad mínima de 18 años para los trabajos relacionados a la minería.

Existen también leyes nacionales relativas al trabajo minero; las mismas establecen un

mínimo de 16 años para el trabajo minero. No obstante estas leyes también estipulan que a

personas menores de 18 años no les esta permitido trabajar durante la noche, bajo tierra,

llevando cargas pesadas o substancias toxicas. Nuestra intención en esta investigación fue la

de diseccionar el sector minero para establecer todas las actividades que pueden ser

peligrosas para niños/as. Ahora se puede determinar hasta que grado el sector es

representativo de las peores formas de trabajo infantil y luego si la legislación actual es

apropiada.

Condiciones de vida y de trabajo de los niños/as en la minería

Las dos aldeas mineras que estudiamos son Santa Filomena (en el departamento de Ayacucho)

y la Rinconada (en el departamento de Puno). Ambas son aldeas de inmigrantes que surgieron

como resultado puntual de un súbito interés en la minería de oro. Los inmigrantes eran

predominantemente pobres procedentes de las áreas aledañas. Para estos inmigrantes la

minería artesanal de oro, por falta de otras oportunidades, representaba una estrategia de

sobre-vivencia. A diferencia de los habitantes de Santa Filomena son residentes permanentes,

la mayoría de los habitantes de La Rinconada son residentes temporeros. Las aldeas se

encuentran en diferentes estadios de desarrollo pero carecen de servicios básicos y sociales.

Los/las niños/as en ambas aldeas no cuentan con sistema de tubería para agua, ni de cloaca.

En La Rinconada los/las niños/as viven en bajo condiciones climatológicas extremas (a 5400

metros por encima del mar) y carecen de servicios de salud apropiados entre otras cosas.

Santa Filomena es una comunidad organizada, a diferencia de La Rinconada la cual carece de

cualquier tipo de seguridad: violencia domestica y alcoholismo son algunos de los principales

45

Jóvenes en Santa Filomena procesando el mineral; arriba usan el quimbalete para moler

el mineral; abajo mezclan el mineral con mercurio para separar el oro, sin usar

protección.

46

problemas de la aldea. Por otro lado, el procesamiento artesanal en la minería de oro no

utiliza de la tecnología avanzada y tiene por tanto efectos deletéreos para el ambiente en la

Rinconada. Esto afecta particularmente a los/las niños/as, quienes necesitan para su

desarrollo pleno un ambiente saludable y seguro con servicios de salud y educación

adecuados.

Muy a pesar de las convenciones internacionales y la legislación nacional hay muchos niños/as

trabajando en el sector minero y en una amplio abanico de actividades. Mientras los adultos

laboran principalmente en el guimbalete (procesando minerales) o dentro de la mina

propiamente, muchos niños/as al igual que niñas se les encuentra clasificando o machacando

minerales. Las condiciones de trabajo de los/las niños/as es pésima. La mayoría de los/las

niños/as no cuenta con la protección adecuada inclusive cuando se internan en minas

pequeñas o entran en contacto con mercurio. Para añadir las horas de trabajar suelen ser

largas, particularmente para los jóvenes quimbalateros en Santa Filomena quienes trabajan

un promedio de 72 horas a la semana. En la Rinconada los pallaqueros (las mujeres que

clasifican los minerales) por lo general empiezan a trabajar en la noche, a veces con sus

hijos/as a su lado.

Las actividades mineras tienen consecuencias muy serias para la salud de los/las niños/as. Su

impacto en la salud se evidencia principalmente a largo plazo. Esto sobre todo en lo

relacionado a los efectos negativos que el mercurio tiene en la salud de los/las niños/as.

Otros riesgos relacionados al trabajo minero son el polvo en los pulmones, los accidentes

ocasionados por piedras sueltas, y los gases tóxicos. Esto aparte, los adolescentes comentan

que el trabajo en las minas es muy duro y agotante. Las actividades mineras son fáciles de

combinar con la educación. La mayoría de niños/as y adolescentes trabajan durante las

vacaciones escolares. De igual forma, algunos niños/as ayudan a su padres por periodos cortos

antes y después del colegio. El aprovechamiento educativo sin embargo no es muy alto por

tratarse de un lugar que por ser tan remoto recibe maestros con muy poca motivación. A lo

que se suma el hecho de que los/las niños/as que trabajan son mas propensos ausentarse por

un dia de la semana. A este respecto, los adolescentes de la Rinconada que trabajan son mas

propensos a trabajar tiempo completo en ves de estudiar. Mientras que los/las niños/as mas

jovencitos viven y trabajan en conjunto con sus familias, algunos adolescentes tienden a

migrar solos a las aldeas mineras. Es mejor la situación de los primeros puesto que sus

familiares los atiendan y cuidan mejor que otras personas. A diferencia de los que migran

quienes están sujetos a todo tipo de abusos físico, y riesgos sociales y morales.

Dado el tipo de trabajo que realizan las consecuencias de la minería son mucho más negativas

para los adolescentes. Los/las niños/as que trabajan en la Rinconada también están sujetos a

graves problemas de salud causados por las inclemencias del tiempo. Niños/as que trabajan

en las minas son más proclives a sufrir de problemas de salud y en menor grado, a tener un

desempeño escolar pobre. En el caso de los inmigrantes el trabajo minero implica la ruptura

familiar. No solo se trata de los/las niños/as que trabajan sino también de la totalidad de los

niños/as de las aldeas que están expuesto a los graves problemas de contaminación ambiental

que genera la minería o que igual están ligados a la falta de servicios básicos. Aun con

mejores condiciones de vida e incluso la erradicación del trabajo infantil, el mero hecho de

vivir en un aldea en donde se practica la minería artesanal supone efectos problemáticos para

47

la vida de los/las niños/as. Los/las niños/as carecen de de derechos esenciales, y por tanto el

sector entero debe se catalogada como perores formas de trabajo infantil. En Santa Filomena

los métodos han ido mejorando pero no lo suficiente. Los pobladores se proponen separar el

área de trabajo del área de residencia, lo cual mejoraría significativamente las condiciones

de vida de los/las niños/as. No obstante, los adolescentes continuaran desempeñándose en

trabajos peligrosos.

¿Por qué trabajan los/las niños/as?

Hay varias razones porque los/las niños/as participan en la minería artesanal. Algunos padres

optan por traer a su hijos/as al trabajo por falta de seguridad en la aldea y por desconfianza

con relación a otros habitantes. El servicio de cuido existente es insuficiente, se encuentra

muy lejos, o esta en muy malas condiciones. Por otro lado, los habitantes de las aldeas

mineras son principalmente gente de las zonas rurales. Siguiendo la tradición rural los/las

niños/as acostumbran ayudar a sus padres, ayuda además que es muy valorada. Por el hecho

que no hay separación entre el lugar de trabajo y el lugar de residencia, es muy fácil que

los/as niños/as ayuden en el trabajo de sus padres. Los adolescentes usualmente trabajan

para contribuir al ingreso familiar y para cubrir sus propias necesidades básicas. También para

cubrir necesidades que no necesariamente se relacionan a la pobreza como la compra de ropa

nueva o de un tocador de mp3. Esto último refiere principalmente a adolescentes que

trabajan tiempo parcial. Otra razón por la que muchos adolescentes trabajan se desprende

del hecho que son estos los que por lo general tienen la responsabilidad de costearse sus

propios materiales escolares. Las familias grandes con madres solteras tienen mas

necesidades financieras por lo que los/las niños/as que proviene de estas casas están mas

propensos a trabajar. La presencia de escuelas en las aldeas mineras por un lado aporta a las

oportunidades educativas de los/las niños/as, pero por otro lado hace mas factible que los

padres traigan a sus hijos/as a la aldea y en tanto que estos entren a trabajar directamente

en la minería o se expongan a los males ambientales que la minería genera.

La demanda del mercado de trabajo contribuye también a la proliferación del trabajo

infantil. La informalidad y la cadena de producción elaborada ciertamente hace la cadena

mas accesible para los/las niños/as. Dado a su alto nivel de informalidad, un mayor de

niños/as se emplea en la cadena de producción de la Rinconada que en la de Santa Filomena.

En esta aldea un parte importante de la cadena de producción esta formalizada y opera

además con la ayuda de tecnología. La cadena de producción es más pequeña y más

mecanizada por lo que requiere menos mano de obra diestra. Mas aun, el área de Santa

Filomena se benefició de una unión regional que representa y defiende los intereses de los

mineros artesanales. Las concesiones de las minas están en las manos de los mineros y las

relaciones de poder son mucho mas equitativas que en la Rinconada. El trabajo infantil en

Santa Filomena no es tan opcional ni el resultado de necesidad. En la Rinconada solo los

contratistas están organizados mientras que los trabajadores no están organizados en

absoluto.

48

Recomendaciones y Mejores Prácticas

Las dos comunidades se han beneficiado de proyectos de la OIT que fueron ejecutados por

ONGs locales entre otras iniciativas pequeñas. El propósito de estos proyectos es erradicar el

trabajo infantil. La presencia de organizaciones locales y de organizaciones de trabajadores

es importante para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los mineros y para

erradicar el trabajo infantil.

Mientras el enfoque general de estos proyectos ha sido idénticos en ambas aldeas, algunos de

los elementos son diferentes y esto ha supuesto resultados diferentes. Al parecer las aldeas

dependiendo de sus características, responden diferente a la misma intervención. La

intervención de la OIT en la aldea de Santa Filomena demostró la posibilidad de erradicar el

trabajo infantil de forma parcial por medio de la formalización y la mecanización de algunas

partes de la cadena de producción, y mejorando el bienestar de las familias mineras en el

proceso. Como solo se formalizo y se trajo bajo control una parte de la cadena de producción,

las partes restantes permanecen trabajar con adolescentes y niños/as. Estas partes son las de

los quimbaletes, minas pequeñas y pallaqueos lejanos. Con el establecimiento de plantas de

procesamiento se han remplazados partes de los quimbaletes y se ha logrado ofrecer mayores

ingresos para solo una parte de los mineros. No obstante, esta inversión puede desembocar en

la creación futura de una operación minera más grande que todos lo mineros podrían utilizar.

Es también prometedor el plan de Santa Filomena que procura separar las áreas de trabajo y

el entorno residencial. Esto incentivaría menos el trabajo infantil y reduciría los riegos a la

salud causados por la contaminación.

La experiencia en la Rinconada demuestra por otro lado lo poco efectivo que resultan las

iniciativas de sensibilización sobre el trabajo infantil cuando estas no se combinan con ayudas

dirigidas a enfrentar necesidades estructurales tales como la seguridad y el ingreso familiar.

Algunas madres reconocen los perjuicios del trabajo infantil minero, mas no ven otra salida ya

sea por falta de cuido infantil en la vecindad o porque se encuentran en aprietos económicos.

Una solución pueden ser la creación de formas alternativas de ingreso, pero estas tienen que

generar un ingreso por lo menos igual al que se consigue trabajando en las minas de oro. Las

mujeres que aprendieron costura combinan este trabajo con pallaquear puesto que les ofrece

una fuente de ingreso relativamente rápida y segura. La intervención como se aplico en Santa

Filomena no fue posible en La Rinconada por las forma en que están organizadas las

relaciones de poder y la cadena de producción en esta aldea. Con la mecanización de las

minas en La Rinconada se beneficiarían económicamente los contratistas y no tanto los

mineros. Los trabajadores estarían menos dispuestos a dejar de enviar a sus hijos/as a

trabajar si no hubiese compensación. Y como en La Rinconada los obreros tienden a realizar

el trabajo ellos mismos y la sin ayuda de una rama organizada, la participación de sus

hijos/as es mucho mas fácil y difícil de controlar.

En base a investigaciones anteriores y actuales y los resultados de la presente investigación,

hacemos las siguientes recomendaciones de cara a futuras intervenciones. Ya que las aldeas

mineras están habitadas principalmente por inmigrantes, las intervenciones que enfocan las

áreas originales tienen un efecto más bien preventivo. Para obtener mejoras significativas en

las próximas intervenciones, se deben implementar las siguientes estrategias en su conjunto:

49

• Las intervenciones que se enfocan en la cadena de producción han mostrado ser exitosas

cuando se aplican bajo las condiciones apropiadas. Los cambios deben hacerse de forma

tal que reduzcan el trabajo infantil a la vez que aumentan las condiciones de trabajo de

los adultos. El proceso en Santa Filomena es ejemplar a estos efectos. Las intervenciones

deben ejercer presión para que se legisle apropiadamente y se logre la organización de

los trabajadores. En donde existen relaciones de poder relativamente igualitarias, la

mecanización redunda en mayor ingreso económico. Se puede exigir que se respeten a

las leyes si existen beneficios y incentivos para los trabajadores adultos.

• Los centros de cuido de niños/as son necesarios para permitir a los padres que llevan sus

niños/as a un lugar seguro mientras ellos trabajan. También el cuido de niño/ay el apoyo

a huérfanos debe ofrecerse para prevenir que ellos trabajan para su sobre-vivencia.

• Los métodos de minería deben cambiar para impedir que los/las niños/as entren en

contacto con mercurio o que el mercurio afecte el ambiente en general. Se necesita

ayuda técnica para emplear sistemas de procesamiento de minerales que no necesiten

mercurio. Ya que los sistemas avanzados no se pueden utilizar para cantidades pequeñas

de minerales, los mineros tendrán que formar cooperativas en vez de trabajar de manera

individual. También se deben proveer préstamos bajo condición que se respeten las

reglas sociales y ambientales. Esto promovería la entrada de nuevas inversiones y una

mejor economía en las aldeas.

• Las áreas residenciales se deben separar de las áreas de trabajo. Esto prevendría que

los/las niños/as vivan en condiciones de vida dañinas, y limitaría los incentivos para que

trabajen en las minas

• El caso de La Rinconada demuestra que las intervenciones deben tomar en cuenta las

normas existentes en relación al trabajo infantil para que no sean rechazadas.

• Un ofrecimiento escolar gratuito disminuiría la necesidad de los adolescentes de

trabajar: una educación de calidad a su vez aseguraría que estos no terminen en

ocupaciones peligrosas y de mano de obra no-diestra

• Bajo el CPETI se unen las fuerzas nacionales en contra del trabajo infantil y el

conocimiento y la experiencia sobre este problema. Apoyar las intervenciones de este

comité contribuiría a la unión de acciones en la misma dirección, lo cual aumentara el

consenso y la sustentabilidad de las intervenciones.

50

Joven de 15 años trabajando como carretillero en el Mercado de frutas en Lima; es

miembro de la asociación Warma Tarinakuy.

51

Niños/as que trabajan en los mercados mayoristas y

en el reciclaje de basura en Lima, Perú

Anna Ensing

La investigación

Este resumen presenta los resultados de la investigación sobre trabajo infantil en varios

sectores urbanos de Perú: particularmente nos enfocamos en los mercados mayoristas y en el

reciclaje en Lima. Los dos sectores representan actividades diferentes y son realizados en

distintas partes de la ciudad: en el centro y en la periferias respectivamente. Las

conclusiones las sacamos de los sectores por separado, y no del sector urbano en su totalidad.

Esto así, existen también similitudes entre estos sectores lo que apunta a la existencia de

características comunes que aplican al trabajo infantil en el entorno urbano.

Aproximadamente 30% de los/las niños/as trabajadores/as en el Perú viven y trabajan en

áreas urbanas. El trabajo de los/las niños/as es por lo general dentro del entorno familiar.

Conforme a las convenciones 138 y 182 de ILO, el Comité Directivo Nacional para la

Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI) ha catalogado como dañino para los/as

niños/as, el trabajo de carretillero en el mercado y el trabajo con desperdicios materiales.

No se mencionan otras actividades que se realizan en el mercado. Con el fin de determinar si

debería catalogarse como peligroso todo el sector, nosotros los diseccionamos para poder así

determinar el peligro que supone cada actividad para los niños.

Condiciones de Vida de los/las Niños/as Trabajadores

Realizamos un estudio de los/las niños/as que trabajan en los dos mercados al por mayor de

Lima: el Mercado Mayorista no 1 para vegetales y el Mercado Mayorista no 2 para frutas.

Ambos se encuentran localizados en el distrito de La Victoria, en el parte central de Lima. El

procesamiento de desperdicios lo estudiamos en el distrito de Carabayllo, en el vecindario de

Las Lomas de Carabayllo. Este distrito forma parte de la periferia de la ciudad capital.

Aunque entre los diferentes sectores económicos existen variaciones significativas entre las

condiciones de vida y de trabajo de los/las niños/as, también existen similitudes.

En ambas partes de Lima, un porcentaje sustancial de la población, incluyendo los niños/as

trabajadores/as, son migrantes de primera o segunda generación que vinieron a Lima desde

las provincias. Los inmigrantes por lo general fueron a vivir a las partes mas pobres de la

ciudad: en la periferia en donde carecen servicios básicos, o en el centro, en donde existe un

serio problema de inseguridad. La mayoría de los/las niños/as provienen de familias grandes

que no obstante están separadas y rotas, por lo que en general en la casa familiar se

encuentran madres solas y sus hijos/as. En La Victoria existen también problemas de violencia

domestica y alcoholismo. Un porcentaje de los/las niño/as que trabajan son huérfanos, o sus

52

padres viven en el campo. Obviamente este grupo es muy vulnerable. Hay escuelas en ambas

vecindades, no obstante la educación es de baja calidad. Aparte de esto, muchos niños/as en

La Victoria carecen del apoyo de sus padres en lo que respecta a la educación. Los padres que

están presentes, por lo general no asisten a las reuniones con las maestras ni tampoco

verifican las asignaciones de los/las niños/as. Algunos de los/las niños/as participan en la

Educación Básica Alternativa (EBA). Este sistema le ofrece lecciones de menor calidad

durante las noches. Los problemas de salud en ambos vecindarios se derivan principalmente

de problemas de higiene. Las Lomas de Carabayllo acumulan una enorme cantidad de

desperdicios dado a su proximidad al vertedero municipal: algunos niños/as viven

literalmente rodeadas por basura. Otro problema en este vecindario es la contaminación del

aire que resulta de la fundición ilegal de plomo, y la putrefacción y quema de basura. El

centro de salud local no da abasto para suplir las necesidades de salud de los habitantes del

área. En La Victoria la falta de eliminación apropiada de la basura implica que los

desperdicios de vegetales y frutas se pudren en la calle, y luego particularmente alrededor

del mercado mayorista. Los/las niños/as trabajando en ambos sectores por tanto carecen de

derechos cívicos esenciales como el derecho a una ambiente de vida limpio y seguro y el

derecho a un ambiente familiar apropiado.

Las condiciones de trabajo de los/las niños/as

A pesar de las convenciones internacionales y la legislación nacional, ya desde los 7 años hay

niños/as participando en actividades laborales en ambos sectores. En las Lomas de Carabayllo

tanto los niños/as como las niñas trabajan en el recogido de basura o en el clasificado de

distintos desperdicios materiales en un depósito de reciclaje. Los adolescentes varones de

alrededor de 15 años también se los encuentra trabajando en vertederos o con los camiones

de basura, recogiendo y clasificando los desperdicios: actividades que son consideradas muy

fuertes para féminas adolescentes y niños/as pequeños. Los turnos de trabajo varían: desde

una hora recogiendo en las calles, hasta 12 horas en la noche ya sea trabajando en el

vertedero o con el camión de basura. Estos niños/as y adolescentes carecen de protección

alguna en relación a las condiciones poco higiénicas en las que trabajan, y además reciben un

salario muy bajo en relación a su productividad. Un día de trabajo de 8 horas en el depósito

paga alrededor de 10 soles (2.50 euros). Los estragos de este tipo de trabajo se reflejan

principalmente en la salud: infecciones por levaduras son usuales, de igual forma los niños/as

pueden lastimarse con los materiales con los que entran en contacto. También la

contaminación medioambiental es responsable de muchos problemas de salud, principalmente

padecimientos causados por exposición prolongada al plomo. En relación a la educación, hay

adolescentes de 14 años que dejen la escuela para trabajar tiempo completo. En el caso de

los mas chicos, estos tienden a combinar estudio y trabajo aunque es probable que presten

poca atención a sus asignaciones. Por lo general, los/las niños/as no disfrutan del trabajo que

hacen, antes se sienten abochornados y esto contribuye a su baja estima. La excepción son

los/las niños/as que trabajan pocas horas en el recogido de basura, para estos el trabajo

representa una forma de recreación y una oportunidad para salir de la casa.

En el mercado, la mayoría de los/las niños/as trabajan como carretilleros o vendedores

informales de vegetales, comidas y bebidas. Otros grupos de niños/as se dedican a la limpieza

53

de zapatos, la industria textil, al trabajo en restaurantes, o recogiendo basura. Una clara

distinción existe entre el trabajo en el mercado de frutas y el mercado de vegetales. El

primero permite la entrada de carretilleros formalmente organizadores que tengan 14 años o

más de edad: estos están obligados a ir a la escuela. En el mercado de vegetales el sistema de

controles no es tan bueno y por lo hay un abundante grupo de niños/as participando en todo

tipo de actividades. Entre las condiciones que aplican a todos los/las niños/as trabajando en

los mercados son los efectos negativos provenientes del ambiente mismo del mercado: uno de

los sitios más peligrosos de Lima por la presencia de delincuentes, la venta y el consumo de

drogas, el clandestinaje y la prostitución, y la violencia. Otros aspecto negativo del trabajo

que los/las niños/as realizan en el mercado tiene que ver con lo temprano de las horas de

trabajo. El día de trabajo varía entre 2 horas en la semana vendiendo jugos a 8 horas

trabajando en la venta de vegetales. Los adolescentes en el mercado de frutas tienen

condiciones de trabajo un tanto mejores que los que trabajan en el mercado de vegetales:

gozan de mayores protecciones, empiezan un poco mas tarde y van a la escuela. Esto se

deriva de la buena organización que tiene el mercado de frutas vis-a-vis el mercado de

vegetales. Por otro lado, ellos cargan cargas mas pesadas. Las consecuencias para los/las

niños/as depende por actividad. Algunos porteros experimentan problemas de salud como

resultado de las cargas pesadas que transportan. Los/las niño/as se sienten cansados por lo

temprano de su horario de trabajo. Algunos niños/as ya no han ido a la escuela por mas de un

año, y los que si van suelen quedarse dormidos. Por ultimo los/las niños/as que trabajan en el

mercado de vegetales están constantemente expuestos a un ambiente de abundante

delincuencia, lo cual impacta negativamente su moral.

La consecuencia del trabajo infantil en ambos sectores es generalmente negativa, aunque

igual no sea siempre percibida así. Las condiciones de trabajo contradicen muchas de las

leyes nacionales e internacionales en materia de trabajo infantil y condiciones de vida de

los/las niños/as. Los trabajos de todo el sector de reciclado de desperdicios deben

catalogarse como perores formas de trabajo infantil. Mientras, no todas las actividades del

mercado se pueden catalogar como peores formas de trabajo infantil. Aquí existen

diferencias gigantescas entre las condiciones de trabajo en el mercado. Por lo tanto, la

peligrosidad del trabajo en el mercado no es generalizable sino que debe ser determinado en

función a las particularices de cada mercado, actividad, y condiciones de trabajo. No

obstante, nuestra investigación si ha revelado que la mayoría del trabajo infantil en el

mercado de vegetales al igual que el trabajo de los portadores de cargas pesadas en el

mercado de frutas si representan formas peores de trabajo infantil. En este sentido, el

trabajo infantil en los mercados debe estar bajo estricto control.

¿Porqué trabajan los/las niños/as?

Los/las niños/as trabajan por una combinación de razones; razones relacionadas al cuido de

niños/as y de inseguridad, bajos servicios de educación y normativas existentes. La falta de

servicios de cuido infantil y la situación de inseguridad de los vecindarios pobres empuja a las

madres a llevar a sus hijos/as al trabajo. La inexistencia de cuido para niños/as huérfanos

también redunda en mayor número de niños/as trabajando. Los/las niños/as que trabajan por

razones económicas lo hacen para contribuir al ingreso familiar o para poder proveer para sus

54

propias necesidades. Las necesidades económicas dependen del tamaño de la familia, los

problemas sociales de la familia, la situación de desempleo de familiares adultos, entre otros.

También las normas juegan un rol importante. Conforme a la tradición andina del campo

los/las niños/as deben cubrir sus propios gastos. De igual forma, trabajar y ayudar está bien

visto. Los servicios de educación son insuficientes en el campo lo que lleva a que niños/as

migren a las ciudades para buscar trabajo en áreas urbanas. Otra explicación para el trabajo

infantil es el bajo nivel de educación en las áreas pobres y los altos costos de la educación

superior. Los adolescentes no tienen otro remedio que tomar trabajos de baja remuneración y

poca experiencia puesto que no tienen el dinero para seguir estudios superiores.

Joven de 15 años reciclando basura hospitalaria en un depósito en Las Lomas de

Carabayllo; aquí trabajando con mangueras.

También por la demanda del mercado laboral tiene una importante influencia en el trabajo

infantil en tanto que las actividades informales son mucho mas accesibles a los/las niños/as.

En Carabayllo las autoridades no tienen la capacidad o la voluntad de inspeccionar el sector

informal relativo al trabajo infantil. La tendencia a pagar por producción en ves de acuerdo a

un sueldo también facilita la participación de los/las niños/as; los padres en este sentido

pueden aumentar su ingreso con la ayuda ocasional de sus hijos/as. Una oposición interesante

radica entre el mercado de frutas estrictamente controlado y el mercado de vegetales caótico

y corrupto: el trabajo infantil tiene mucha mas presencia en el segundo. El mercado de frutas

lo administran los sindicatos de trabajadores en donde están incluidos también los

carretilleros jóvenes. Cuando los trabajadores están organizados y directamente involucrados

55

en la toma de decisiones del mercado, estos están mas dispuestos a cumplir con las reglas,

incluyendo las relativas al trabajo infantil. El sindicato prohíbe la entrada de niños/as

menores de 14 años, y regula el trabajo de los carretilleros mas mayores. Finalmente, la

propensión del trabajo infantil tiene que ver con el hecho de que tanto el sitio de trabajo y el

lugar de residencia de los/las niños/as suele estar muy cercano el uno del otro. Al punto que

en Carabayllo muchas veces el sitio de trabajo y el lugar de residencia de los/las niños/as es

el mismo.

Mejores Prácticas y Recomendaciones

Las intervenciones de ONGs en Perú se dividen mas o menos entre aquellas que pertenecen a

la visión erradicacionista, que busca erradicar el trabajo infantil, y las visiones

regulacionistas, que prefieren regular el trabajo infantil y mejorar la condiciones de trabajo.

En ambos sectores se encuentra la presencia de ONGs que han estado atendiendo el asunto

del trabajo infantil. En Las Lomas de Carabayllo existen muchas ONGs, las más importantes

son CESIP y Proceso Social. Su formato de intervención más importante es la del taller. Este

componente ha sido ofrecido a los/las niños/as, adolescentes y padres para estimular el

desarrollo personal; han trabajado la relaciones padre-hijo/a, los valores y la auto-estima.

Las ONGs también ofrecieron ayuda económica para efectos de reducir el trabajo infantil. Un

grupo selecto de adolescentes recibieron esta ayuda en la forma de becas. Igualmente

algunos padres recibieron ayuda para montar un negocio por medio de un sistema de micro-

créditos. Estas estrategias aparentemente fueron exitosas en la eliminación del trabajo

infantil. Los padres luego de levantar exitosamente sus negocias fueron capaces y

entendieron la importancia de dejar a sus hijos/as en la casa. Los adolescentes que

trabajaban para ahorrar dinero pudieron dejar de trabajar. No obstante, solo un porcentaje

pequeño de la población logró cambiar. Niños / as trabajadores/as en situaciones extremos

son difíciles de ayudar porque carecen del apoyo de sus padres, o sus padres no fueron

capaces de lograr un cambio significativo.

Es interesante la comparación del impacto de esta intervención en el mercado de frutas

versus el mercado de vegetales. La diferencia de esta intervención es representativo de la

diferencia entre el punto de vista de los erradicacionistas versus el punto de vista de los

regulacionistas. En ambos mercados se crearon grupos de jóvenes en los que participan

niños/as y adolescentes. En el mercado de vegetales las intervenciones fueron dirigidas al

desarrollo personal enfocado en la recreación, la auto-estima y el apoyo educativo; mientras

en el mercado de frutas la intervención se concentra en mejoras las condiciones de trabajo.

Al parecer organizaciones como Warma Taranakuy en el mercado de frutas, aunque facilitan

indirectamente el trabajo peligroso de jóvenes en el mercado de frutas, si que promueven

una mejora en las condiciones de trabajo y de vida de los/as niños/as al ofrecer ayuda

educativa, protección, y un limite estricto de edad para entrar. Gracias a las intervenciones y

la estricta administración del mercado, el trabajo de los adolescentes se realiza bajo

estándares aceptables. Solo porque el trabajo consiste de cargar grandes pesos el mismo

merece ser catalogado como peores formas de trabajo. En el mercado de vegetales, la CESIP

y su grupo de jóvenes NUGAT obtuvo resultados muy buenos en términos de desarrollo

personal y en lo que respecta a la educación: muchos niños/as admitieron sentirse mas

56

fuertes y contentos gracias a los talleres y algunos adolescentes tuvieron la oportunidad de

pasar a estudios superiores sin tener que trabajar. No obstante, no se dio un cambio en las

cuestiones mas practicas relacionadas a los peligros que los/las niños/as enfrentan en sus

trabajos. La intervención también representa una forma de cuido infantil, que mantiene a

los/las niños/as fuera de la esfera laboral. Sin embargo la falta de publicidad y el carácter

voluntario del grupo de jóvenes tiene el efecto propiamente de limitar el impacto a un

número relativamente pequeño de integrantes.

Basado en las experiencias de intervenciones previas y actuales y los resultados de la actual

investigación tenemos las siguientes recomendaciones para futuras intervenciones. Teniendo

en mente la diversidad de niños/as y la combinación de causa que están detrás del trabajo

infantil, la solución al problema requiere de una combinación de estrategias:

• Los huérfanos y niños/as abandonados al igual que los niños/as mas jovencitos necesitan

servicios de cuido que les permita sobrevivir sin tener que trabajar y les ofrezca un

ambiente seguro mientras sus padres trabajan. Un Servicio de cuido infantil

suficientemente adecuado les dará a los padres poder trabajar sin tener que traer sus

hijos/as con ellos.

• En el caso de aquellos niños/as que viven con sus familias, lo fundamental es aumentar

el ingreso familiar. La solución para áreas periféricas es posiblemente la introducción de

alternativas económicas que complementen el ingreso familiar. Dado que los/las

niños/as mas propensos a trabajar son aquellos que provienen de familias grandes con

madres solas cualquier intervención debe incluir también planificación familiar, igualdad

de genero y apoyo para madres solas.

• Es necesario producir cambios en la organización de la cadena de producción. Las

cadenas de producción deben cambiarse de manera que generen mas ingreso para los

padres, reduzcan los incentivos que promueven el trabajo infantil, y minimicen la

contaminación medioambiental. Esto requiere de enfoques diferentes para los dos

sectores. Lo principal es lograr la organización de los trabajadores para que estos en

conjunto puedan regular y formalizar el sector.

• El recogido de basura y su separación de las zonas residenciales es muy importante en

una urbe tan grande como la de Lima. El sector se debe reorganizar como un nuevo

sector económico que provee empleo con condiciones decentes para los adultos. Como

medida para impedir la exclusión de los pobres, financiamiento se le debe otorgar a

pequeñas empresas locales y a cooperativas.

• En el caso de los mercados mayoristas, debe servir de modelo la prohibición del trabajo

infantil y la regulación del trabajo de adolescentes y adultos que se ha implementado en

el mercado de frutas. Esto facilita el establecimiento de reglas que gozan del apoyo de

los trabajadores y abre la posibilidad de un sistema de trabajo que puede generar

soluciones puntuales al problema del trabajo infantil.

• Las mejoras en el sector deben ser inspeccionadas con regularidad para evaluar el

progreso de las condiciones de trabajo, la contaminación y el trabajo infantil

57

• Es importante separar las áreas de trabajo y de residencia para proteger a los/las

niños/as de condiciones de vida peligrosas y para mantenerlos aparados del lugar de

trabajo.

• Debe mejorarse la educación tanto en los sectores urbanos como en el campo para así

impedir que los/las niños/as migren. Tomando en consideración lo impractico que a

veces les puede parecer la educación a los/las niños/as, se debe tomar mas en cuenta la

circunstancias de vida de estos. Igualmente importante es hacer mas económico el

acceso los estudios superiores.

• Hay normas no son tan fáciles de cambiar y requieren de tiempo. Se debe cambiar la

opinión que establece que los/las niños/as que no están trabajan son vagos, proponiendo

en vez que estos logran mas cuando se concentran en su estudios. Los valores locales no

obstante deben también tomarse bajo consideración y discutirse con cuidado para no

generar resultados antagónicos.

• Finalmente, la CPETI debe recibir apoyo de organizaciones internacionales. Apoyo a las

intervenciones de CPETI contribuirá a que se forje una unión de acciones en torno al

trabajo infantil. De esta forma las políticas y acciones a seguirse decidirían con la

participación de una multiplicidad de actores incluyendo las instituciones estatales, lo

cual aumentaría su sustentabilidad y consenso.

Niños y niñas viviendo y jugando en el mismo sitio donde sus padres reciclan la basura.

58

Trabajo infantil en las mineras y canteras de la

región de Cajamarca, Perú

Marten van den Berge

El siguiente estudio se inserta dentro del proyecto de investigación que lleva por nombre Las

peores formas de Trabajo Infantil en América Latina. El propósito del trabajo de campo en la

región de Cajamarca es complementar la investigación ya desarrollada por IREWOC en

relación al sector de la minería en el Perú.9 Desarrollar un conocimiento conciso sobre la

participación infantil en las minas y canteras en Cajamarca era considerado importante, ya

que este sector es muy importante para esta región. Más aun, aunque en efecto la minería

tiene un impacto económico y social muy significativo para Cajamarca, los estudios sobre

trabajo infantil en esta región no hacen referencia a esta industria. La razón de esto es que

en su mayoría la minería de esta región se articula en función de operaciones a gran escala. A

su vez, la mayoría del trabajo infantil se encuentra en las minas artesanales y de pequeña

escala, en donde el trabajo como tal se organiza alrededor de la familia y en un contexto no

mecanizado con una carencia de control. Por el contrario, el trabajo en las operaciones

mineras de gran escala es altamente mecanizado y controlado, lo cual limita las posibilidades

y las necesidades del trabajo infantil. Este también es el caso de la planta minera de

Yanacocha: la mas grande y mecanizada de todas las plantas en Cajamarca y visitado y

investigado en este periodo de investigación. Yanacocha se adscribe fielmente tanto a las

convenciones 132 y 182 del OIT como a las leyes nacionales que ya de por si prohíben la

entrada de menores de 18 años a la mina. El cumplimiento estricto con estas normas es

cotejado continuamente. Esto se evidencio durante nuestras visitas a la mina de Yanacocha,

tiempo en el que pudimos verificar un estricto control y la ausencia absoluta de trabajo

infantil en el plantel.

Ahora bien, si bien es cierto que los/las niños/as no están involucrados directamente en las

operaciones mineras de gran escala, por otro lado sí participan en actividades que están

indirectamente relacionadas al sector. Por ejemplo, a través de la ONG Manthoc10 pudimos

encontrar que niños/as en el pueblo rural de Pullucana, cerca de la ciudad de Cajamarca,

trabajan confeccionando brazaletes y collares de oro. Se trata de un grupo de alrededor de 15

-20 niños/as y niñas entre las edades de los 6 y 18 años. Aunque estos niños/as y niñas

opinaron que el trabajo era aburrido y a veces algo incomodo, también hicieron hincapié en

que el mismo no les había producido problemas físicos prolongados. De igual forma, el trabajo

no parece tener un impacto negativo en lo relacionado a la educación de estos niños/as y

9 Ver la investigación sobre Trabajo Infantil en Peru, de Anna Ensing.

10 Movimiento de Adolescentes y Niños/as Trabajadores Hijos de Cristianos (Movement of Workling

Children and Adolecents from Christian Working Class Families)

59

niñas. Si bien este tipo de trabajo es en efecto trabajo infantil, el mismo carece de las

características que lo elevarían al nivel de las peores formas de trabajo infantil.

Si bien en las minas de Yanacocha no se ha reportado la existencia de trabajo infantil, por

otro lado representantes de ONGs y del gobierno local comentaron la existencia de trabajo

infantil en la minería artesanal en la región de Cajamarca. Se hace mención de las minas en

Huallcayoc (en la provincia de La Libertad), Algamarca (en la provincia de Cajabamba) y en

Huamachucu (en la provincia de La Libertad). Por el hecho de tratarse de regiones muy

apartadas y de muy difícil acceso, no pudimos incluir las mismas en nuestra investigación.

Para obtener una indicación mas clara sobre el trabajo infantil en la región es menester

corroborar la veracidad de estos reportes, y en este respecto, obtener información sobre las

cantidad de niños/as trabajando y las condiciones de trabajo de los mismos.

Luego obtuvimos información mas concreta sobre trabajo infantil en minas y canteras en la

región gracias a la ONG IINCAP Jorge Basadre. IINCAP esta actualmente realizando proyectos

de asistencia a los/las niños y niñas que trabajan chancando piedras en la provincia de Chota.

Por tratarse de un área geográfica relativamente accesible, y además interesante por el

proyecto realizado por la ONG IINCAP, decidimos incluir el sector de piedrín en Chota en

nuestra investigación.

Trabajo Infantil en el sector piedrín en Chota

Los niños/as y niñas que trabajan en el sector piedrín en la provincia de Chota, se encuentran

principalmente al lado de la carretera pasando por los pueblos La Cangana y Santa Rosa en la

afueras de la ciudad de Chota. El proyecto de IINCAP bajo estudio atiende a un grupo de 25

niños/as y niñas que trabajan cerca de la aldea de La Cangana. La ONG estima que alrededor

100 niños/as y niñas trabajan en canteras de piedras en esta área. Un dato extraordinario es

que la mayoría de estos/as niños/as son de muy temprana edad. Mas de la mitad de los/las

niños/as no pasaban de los 14 años de edad, y el mas pequeño tenia 5 años. Igualmente

extraordinario es la poca discrepancia por género: hay igual número de niños/as y niñas

trabajando.

El trabajo como tal consiste en romper piedras para gravilla teniendo como único instrumento

la ayuda de un martillo. Los/las niños/as se acomodan sobre una silla, una piedra grande, o

un barril de lata y sujetan con sus pies las piedras. Los/las niños/as mayores sacan las piedras

de una montaña al otro lado de la carretera y las cargan hasta la carretera utilizando

harpilleras o pedazos de plástico. Allí les rompen en pedazos mas pequeños para los/las

niños/as mas pequeños. En conjunto los/las niños/as y adolescentes las van martillando hasta

hacer gravilla. No parece existir una clara división por género, los niños/as y las niñas hacen

el mismo trabajo.

Este trabajo es riesgoso para la salud inmediata de los/las niños/as. El mismo conduce a

heridas en las manos, las piernas y los pies, fracturas y laceraciones en los ojos. Además de

sus consecuencias físicas, los padres y la ONG coinciden en que este trabajo también impacta

negativamente la educación de los/las niños/as. Por ejemplo, los/las niños/as tienen

problemas de concentración porque sufren de dolores musculares provocados por el trabajo.

De igual manera muchas veces llegan cansados del trabajo y se les hace muy difícil prestar

60

atención en las clases. Por lo mismo, existe una alta tasa de repeticiones y de deserción

escolar. A la luz de lo anterior no cabe duda que el trabajo que realizan estos niñas y niñas en

el sector piedrín en la provincia de Chota es representativo de las peores formas de trabajo

infantil según los criterios establecidos por la convención 182 de la OIT.

Niña de 11 años moliendo piedras al lado de la carretera en la comunidad rural de La

Cangana.

Como tal, existen varias razones por las que estos/as niños/as trabajan en el sector de

piedrín. La principal es que estos/as niños/as se ven en la necesidad de contribuir

económicamente a la familia. A su vez esta necesidad económica es un reflejo de la falta de

oportunidades de trabajo en la región. La principal fuente de ingreso para los adultos de la

región - alrededor de 1 euro al día- proviene de la agricultura y la ganadería. No obstante,

este ingreso no es suficiente para cumplir con las necesidades básicas por lo que tanto los

adultos como los niños/as tienen que complementar este ingreso con otras actividades

económicas. Picar piedras es una de estas actividades complementarias. Este vinculo entre

picar piedra y las necesidades económicas de las familias se evidencia sobre todo en lo

relativo a la condiciones familiares que rodean la picadura de piedra realizada por los

niños/as. Primeramente, todos los niños/as que trabajan en la cantera pertenecen a las

familias más pobres de la comunidad. Los niños/as que provienen de familias más

acomodadas no chancan piedra. La pobreza de estas familias a su vez esta muy relacionado a

la falta de tierra para cultivar o ganado. Por otro lado, varios de los niños/as que trabajan en

61

el sector piedrín provienen de familias con un solo padre, o familias en donde uno de los

padres ha migrado temporalmente en búsqueda de trabajo. El vació económico que queda

tras la ida de uno de los adultos, lleva a que en efecto tanto las mujeres como los niños/as

tengan que trabajar. Argumento relacionado a ‘tradición’ se usa sobre todo en asesorar el

riesgo asociado con este tipo específico de trabajo infantil. En este sentido, tanto las

fracturas, como las heridas y la inflamación de ojos no se perciben tanto como condiciones

peligrosas sino como incidentes de trabajo “comunes y corrientes” por la normalidad relativa

del trabajo. Esto así, los padres si consideran que lo ideal seria que sus hijos/as no tuviesen

que trabajar.

Lecciones aprendidas

La ONG IINCAP Jorge Basadre esta implementando varias estrategias para sacar a los/las

niños/as del sector piedrín. El trabajo de campo realizado en Chota y la Cangana nos lleva a

formular el siguiente análisis de estas estrategias.

Una de las estrategias principales de IINCAP ha sido la de reducir el trabajo infantil

aumentando el tiempo escolar y controlando la deserción escolar. La suposición aquí es

mientras mas tiempo los niños/as están en la escuela menos tiempo tienen para trabajar

chancando piedra. A este respecto, IINCAP argumenta que en efecto han logrado este

objetivo primero ayudando a los padres económicamente para pagar los costos de educación

asociados, y segundo a través de un sistema de monitoreo en la escuela. Los padres igual

como los niños/as señalan que el monitoreo escolar ha impedido la deserción y contribuido a

una reducción en las horas de trabajo. Al otro lado los mismos también insisten en que la

ayuda económica que han recibido no les ha quitado la necesidad económica, por lo cual

sigue siendo necesario que los niños/as trabajen changando piedra. En nuestra investigación

de campo hemos observado que en efecto los/las niños/as siguen trabajando en los fines de

semana y a veces entre semana después y antes de la escuela. En este respecto se puede

concluir que esta estrategia si contribuye a la disminución de horas de trabajo, pero hay que

reconocer también que no ofrece una solución estructural para sacar a los niños/as del

trabajo de la cantera en una manera inmediata.

La estrategia mencionada es combinada con la de ofrecer educación informal sobre los

derechos de los niños, tanto a los padres como a los/las niños/as, y organizar a los mismos

niños. La idea aquí es básicamente que organizar los niños y mejorar el entendimiento de sus

derechos y de las instituciones protectivas existentes, los/las niños/as estarán mas dispuestos

de reclamar sus derechos y así mejorar sus condiciones de vida. A la vez, se espera que al

educar a los padres sobre los derechos de los niños estos se sensibilicen y opten por no enviar

a sus hijos/as a trabajar. Los padres y niño/as agradecen los talleres sobre derechos ofrecidos

por IINCAP, especialmente por lo que complementa a la educación formal. A este respecto,

los padres indicaron que como consecuencia de los talleres su actitud hacia sus hijos había

mejorado y que en efecto se sentían mas preparados para educarlos (por ejemplo en lo

relativo a la educación sexual). De igual forma los niños/as encontraron muy amenas las

reuniones semanales particularmente por los juegos y los pasa-día que se organizaban. No

obstante, no hay suficiente evidencia para establecer que en efecto un mayor conocimiento

de sus derechos por parte de niños/as y adultos ha de redundar en la disminución del trabajo

62

infantil en la región. Por esto, niños/as y padres comentan que su mejor entendimiento de

sus derechos y responsabilidades no les quita las necesidades económicas que siguen

sintiendo. De igual forma, los mismos no se atreven a pedir mejores condiciones de trabajo:

por ejemplo exigir un precio más alto por la gravilla puesto que existe mucha competencia en

la región.

Para añadir IINCAP esta tratando que el municipio- uno de los principales compradores de

gravilla- aumente el precio de compra. Sin embargo no es muy seguro que esto resulte en la

erradicación del trabajo infantil. Hasta que hay indicaciones que puede pasar lo contrario:

tanto los/las niños/as como los padres han expresado que un aumento de precio les

estimularía a trabajar mas. De igual forma el plan de mejorar las condiciones de trabajo

supliendo gafas protectivas, botas, y guantes es contrario al objetivo de eliminar las peores

formas de trabajo infantil. A parte de que esta ultima medida contribuiría a minimizar solo

algunos de los peligros asociados con la pica de piedras.

También IINCAP estaba negociando en la municipalidad trabajos fijos y de mejor ingreso para

los padres de familia de los/las niños/as trabajadores. Esta estrategia parece muy

prometedora porque los padres indicaron que no sentarían la necesidad de mandar sus hijos a

trabajar con un trabajo fijo y con un sueldo un poco más alto. Porque las negociaciones no

eran concluidas todavía hasta la fecha de la investigación no se podría verificar estos

comentarios.

Por ultimo, IINCAP se ha dado a la tarea de articular una plataforma de organizaciones

locales gubernamentales y no gubernamentales que estén trabajando con el tema de los

derechos de los niños. Esta iniciativa ha sido exitosa en su rol de traer a colación el problema

y de promover soluciones para el trabajo infantil en la región de Chota. Hasta la fecha de la

investigación las acciones colectivas se enfocaron a mensajes radiales y una demostración en

pro de un mejor trato a los niños/as. Esta plataforma tiene un gran potencial a la hora de

combatir el trabajo infantil colectivamente.

Recomendaciones

En base a lo anterior recomendamos las siguientes medidas para sacar a los niños/as de las

canteras de Chota:

• Combinar apoyo educativo con medidas dirigidas a combatir los problemas estructurales

económicos que son uno de los razones fundamentales de porque los niños/as siguen

trabajando. Como estrategia, no es suficiente enfatizar el sistema de educación formal y

complementarlo con cursos sobre los derechos de los niños. Como bien se ha demostrado

a través de investigación, los niños/as pueden combinar las peores formas de trabajo

infantil con sus actividades escolares. Además una mejora en el entendimiento de sus

derechos no significa que estos derechos estén garantizados. Ambas actividades tiene un

efecto limitado en tanto que no atienden el problema estructural, a saber: la falta de

ingreso familiar que se sigue de la carencia de oportunidades de trabajo para los padres.

• Una solución posible para la falta de ingreso familiar radica en el aumento de

oportunidades de empleo para los padres. Una opción aquí podría ser conseguir ayuda

financiera para expandir la actividad de la agricultura. Los padres han expresado que de

63

tener mas tierra o ganado no necesitarían de la ayuda económica de sus hijos/as. Tanto

los padres y la misma ONG IINCAP Jorge Basadre han expresado su interés en brindar

solución a este problema económico estructural, mas no han podido hacerlo por falta de

medios económicos. Los padres no generan el dinero suficiente para ahorrar, y obtener

un préstamo se les hace virtualmente imposible por los criterios básicos (ie. empleo fijo

y propiedad privada) y los intereses. IINCAP Basadre no ha podido identificar

financiadores que estén dispuesto a invertir en esta estrategia específica con el fin de

erradicar el trabajo infantil. Una estrategia adicional seria invertir más en las

negociaciones con la municipalidad para generar trabajos fijos y de mejor ingreso para

los padres de los niños trabajadores.

• Otra posibilidad para una solución estructural para el problema del trabajo infantil en las

canteras de Chota es la de mecanizar las tareas que realizan los niños/as y padres

changando piedra. La plena mecanización haría innecesaria el trabajo infantil puesto que

reemplazaría las tareas que los niños/as actualmente realizan. A la vez lo que se

perdería en materia de ingreso percibido por los niños/as quedaría compensando con el

aumento en el precio de la gravilla, puesto que el procesado de piedra con maquina

tiene un precio mayor en el mercado y se puede producir una mayor cantidad.

• Tanto los adultos de la comunidad como el personal de IINCAP creen que la mecanización

por comprar una maquina para chancar piedra, es una buena solución al problema del

trabajo infantil. No obstante coinciden por otro lado en que la comunidad La Cangana no

esta lo suficientemente organizada para compartir equitativamente las ganancias,

delegar responsabilidades y tareas de mantenimiento. Por lo tanto, otra recomendación

es que se invierta en la organización de la comunidad. Esto se podría hacer por medio de

las ya existentes rondas campesinas: formas tradicionales de auto-organización de los

campesinos locales.

• Mayor inversión en la plataforma de organizaciones locales que trabajan con los derechos

de los niños. Esta plataforma tiene todo el potencial para crear una norma común sobre

trabajo infantil que sirve de base al trabajo de las organizaciones en las regiones. Esta

plataforma a su vez podría ejercer presión a nivel de las instituciones gubernamentales

para que estas apliquen las leyes nacionales de trabajo infantil. De igual manera, esta

plataforma podría establecer un sistema de controles por medio de los cuales monitorear

si en efecto las leyes se están cumpliendo debidamente. Por ultimo, esta plataforma

puede y debe utilizarse para la realización de más acciones colectivas dirigidas a

erradicar las peores formas de trabajo infantil en la región. En estos acciones seria

interesante crear mas vínculos con el gobierno regional de Cajamarca que tiene como

uno de sus obligaciones implementar en nivel regional los planes de CPETI para la

prevención y erradicación de trabajo infantil y que también últimamente esta

impulsando la temática de trabajo infantil en la región.

64

Un grupo de niños y niñas produciendo la grava, cerca de Chota.

Los niños y niñas que producen la grava trabajan sin protección. Todos tienen

numerosas heridas en sus manos y pies. Muchos tienen también heridas en el ojo por los

fragmentos de piedra.

65

Conclusión

En línea con los resultados positivos del último reporte de la OIT “La Eliminación del Trabajo

Infantil: un objetivo a nuestro alcance” [OIT 2006], la investigación realizada por IREWOC da

constancia de tendencias positivas en los países estudiados. Bolivia, Perú y Guatemala han

ratificado los convenios 138 y 182 de la OIT y han incorporado las recomendaciones de estos

convenios en sus respectivas leyes nacionales sobre trabajo infantil. Perú y Guatemala

además, han compilado una lista nacional de las peores formas de trabajo infantil.11 Los tres

países también han establecido comisiones nacionales para la eliminación progresiva del

trabajo infantil.

No obstante, estas tendencias positivas no se observan del todo a nivel local. Nuestra

investigación encontró que cientos de niños/as participan en actividades laborales que

representan una amenaza mental y de salud moral para estos/as, y que ponen en riesgo su

educación. Nuestra investigación encontró que el número de estos/as niños/as en algunos de

los sectores investigados está en aumento.12 Además, encontramos que por falta de

implementación adecuada el progreso logrado a nivel nacional no esta teniendo el mismo

impacto positivo en el trabajo infantil y en las familias a nivel local.

Más allá de las estadísticas, nuestra investigación se basó en un enfoque cualitativo y a nivel

comunitario. Documentamos las condiciones de vida y de trabajo de niños/as

trabajadores/as, con el fin de explicar porqué los/as niños/as todavía trabajan bajo estas

condiciones y para identificar y analizar iniciativas gubernamentales y de organizaciones no-

gubernamentales que se proponen eliminar las peores formas de trabajo infantil. Basado en

nuestra investigación de proyectos existentes proponemos varias recomendaciones prácticas.

Estas recomendaciones se han discutido en varios talleres realizados en los países que

investigamos, y que contaron con la participación de los/as niños/as trabajadores, sus

familias, y con oficiales gubernamentales y de organizaciones no gubernamentales. Este

esfuerzo colectivo ha conducido a las siguientes conclusiones.

11 Las listas nacionales de las peores formas de trabajo infantil se pueden verificar en:

http://white.oit.org.pe/ipec/documentos/ministeriodetrabajoyprev.social_gua_reg.pdf y

http://www.ilo.org/dyn/natlex/docs/SERIAL/74387/76537/F840253364/PER74387.pdf

Al tiempo de publicación el gobierno Boliviano se encontraba en proceso de consultas con el fin de

desarrollar una lista de peores formas de trabajo infantil en su territorio. 12 Esto fue lo ocurrido en el sector minero de Bolivia como resultado del aumento en los precios de los

minerales.

66

Condiciones Generales de Vida

La mayoría de los/as niño/as involucrados en las peores formas de trabajo infantil, no solo

trabajan sino que también viven en condiciones muy empobrecidas. Provienen de los sectores

más pobres y marginados de la sociedad y viven muchas veces en condiciones aisladas: en una

mina en los altos de la montaña, bajo condiciones de semi-esclavitud en plantaciones, o a

duras penas sobreviviendo en los barrios marginados de la ciudad. Este aislamiento implica

que estos niños/as viven fuera del control estatal y por lo tanto al margen de los servicios

estatales. Por consiguiente, muchos de los/as niños/as involucrados/as en las peores formas

de trabajo infantil, muchas veces carecen de vivienda apropiada, viven en zonas con altos

niveles de contaminación, inseguridad y delincuencia, tienen poco acceso a agua, servicios

sanitarios, y atención médica. El acceso y la calidad de la educación es también un

problema.13 Los/las niños/as además usualmente viven en casa con un solo adulto, por lo

general la madre, ya que el padre ha muerto, ha migrado temporal o permanentemente, o

porque los padres se han divorciado.

¿Las peores formas?

En los sectores estudiados los/las niños/as y adolescentes realizan distintas actividades de las

cuales la gran mayoría es peligrosa para su salud, seguridad y moralidad y que por lo tanto se

pueden clasificar como las peores formas de trabajo infantil.14 Algunas actividades

representan una amenaza directa a la salud de los/as niños/as: trabajo en las canteras de

piedra, la minería, el trabajo con machetes (i.e. cortando caña de azúcar, o en la poda en las

plantaciones de café), el trabajo en los basureros públicos, y trabajo con fertilizantes

químicos. Adicional a estos, algunos trabajos que los/as niño/as realizan no son peligrosos por

su naturaleza, sino por las condiciones bajo las cuales se realizan (por ejemplo, en áreas

contaminadas, en ambientes peligrosos, sin asistencia médica etc.) Por su nivel de

contaminación todas las actividades relacionadas a la minería se pueden categorizar como

peores formas de trabajo infantil. Las condiciones bajo las cuales los/las niños/as trabajan en

los mercados, las plantaciones de caña de azúcar y las plantaciones de café también

presentan condiciones físicas muy peligrosas.

Además de los riegos físicos, varias actividades tienen repercusiones psicológicas. Los/as

niños/as a menudo se sienten avergonzados de su trabajo, y muchos expresaron sentirse

tristes e infelices por el trabajo que realizan. Varias de las actividades de trabajo también

demostraron ser perjudiciales para la educación: la gran mayoría de los/las niños/as que

trabajan en las peores formas de trabajo infantil tienden a faltar a sus clases, a

desenvolverse muy por debajo de sus habilidades y a no hacer las asignaciones escolares. Esto

se debe por lo general al hecho de que los/las niños/as llegan cansados a la escuela por causa

de sus trabajos. La mayoría de los/as niños/as adolescentes trabajan tiempo completo y por

13 Son pocos los maestros con buena preparación que están dispuestos a trabajar en lugares tan remotos

y extremos. A lo que hay que añadir la carencia de material pedagógico de calidad, problemas de

infraestructura, grupos de alumnos demasiado grandes, lo cual resulta en una educación inadecuada. 14 Formas peligrosas de trabajo infantil como se definen en el artículo # 3 del convenio 182 de la OIT.

67

lo tanto dejan la escuela. Especialmente en aquellos sectores en donde la mano de obra es

migrante (plantaciones de azúcar y de café), encontramos que muchos niños/as ni siquiera

asisten a la escuela. Muchas actividades laborales se dividen por edad y genero. En promedio,

los adolescentes varones participan en las actividades más peligrosas (por ejemplo, la

minería, trabajo de portero en el mercado, y trabajo con machete). Por lo contrario, las

hembras realizan trabajos como cocinar, y limpiar. En algunas ocasiones estas actividades se

pueden catalogar como peores formas de trabajo infantil por las muchas horas y muy malas

condiciones de trabajo en las que se realizan. Nuestras investigaciones identificaron que

los/as niños/as y jóvenes que practican trabajos que son peligrosos por naturaleza se

encuentran principalmente en la cantería y en el reciclado de basura.

Las razones por las cuales los/as niños/as trabajan

Existen varias razones para el trabajo de los/las niños/as en las peores formas de trabajo

infantil. Muchos padres (particularmente inmigrantes) traen a sus hijos cuando van a trabajar.

Muchas familias de inmigrantes que trabajan en las plantaciones de azúcar no quieren dejar

a sus hijos solos en las casa, y eventualmente, al acompañarlos, los/as niños/as terminan

ayudando a sus padres en las plantaciones. Algunos niños/as trabajan por la falta de acceso a

buena educación, aunque muchos trabajan sencillamente para sobrevivir. Ejercen las únicas

actividades productivas disponibles en sus regiones. Todos los padres también trabajan, en

casi todos los casos en los mismos sectores que sus hijos/as. No obstante, el trabajo de los

padres no es suficiente para cubrir las necesidades básicas, y por lo tanto los/as niños/as se

ven en la necesidad de trabajar. La composición de la familia también promueve que

muchos/as niños/as trabajen. Como mencionamos arriba, muchos de los/las niños/as que

trabajan en las peores formas de trabajo infantil provienen de familias de un solo padre. En

estos casos, los/las niños/as están obligados a suplementar (de forma temporera) el ingreso

doméstico y la única forma de hacer esto es trabajando en lo que halla disponible.

Desafortunadamente, este trabajo es usualmente peligroso, o es realizado bajo condiciones

peligrosas.

En ocasiones, trabajos que son peligrosos pagan más que otros.15 Aquí las razones económicas

(ganar un buen sueldo), facilitan la entrada de adolescentes al sector, en ciertos casos a

pesar del conocimiento sobre los riesgos y peligros. No obstante, la investigación reveló que

los peligros físicos asociados a estas formas de trabajo no siempre son conocidos y tomados en

cuenta por los mismos trabajadores.

En algunas de las comunidades estudiadas ciertas normas tradicionales juegan un rol

importante en la participación de niños/as en las peores formas de trabajo infantil. En áreas

rurales, como las del Altiplano Andino, “trabajar” es visto como una actividad que integra a

los/as niños/as a la comunidad y en donde aprenden las creencias locales. Esto usualmente

ocurre en el contexto rural en donde se espera que los/as niños/as trabajen en tareas

15 Este es por ejemplo el caso de las minas. En este sector un aumento en los precios de los minerales

instó a los adolescentes a dejar sus pueblos y venir a las minas para ganar dinero.

68

agrícolas livianas. Con la migración, estas normas culturales sobre el trabajo infantil también

migran; de nuevo aplicándose a actividades livianas y no a los trabajos que por su naturaleza

son peligrosos para los/las niños/as y adolescentes.

Estrategias y recomendaciones

En todos los sectores económicos estudiados en los tres países existen distintas iniciativas

gubernamentales y de organizaciones no-gubernamentales con el objetivo de mejorar la

situación de los/las niños/as trabajadores/as. Basado en nuestro análisis de estas iniciativas

proponemos las siguientes conclusiones y recomendaciones:

• Una manera de reducir el tiempo de trabajo de los/as niños/as, es mejorando la

asistencia escolar, ofreciendo educación de mejor calidad y monitoreando la asistencia

escolar y el desempeño. Es importante señalar que el enfoque aquí no se debe centrar

únicamente en la educación primaria. Ya que muchos adolescentes trabajan en las

peores formas de trabajo infantil es esencial mejorar el acceso y la calidad de la

educación primaria y secundaria. La educación informal (sobre los derechos de la niñez)

para niño/as y sus padres también es importante, en tanto que en varios casos los padres

dejaron de llevar a sus hijos/as a trabajar. Además, educar a los padres e hijos/as sobre

los peligros asociados con el trabajo infantil ha provocado el retiro de algunos/as

niños/as y jóvenes de las peores formas de trabajo infantil. No obstante, las

investigaciones han revelado que mejorar el acceso a la educación y su calidad como

estrategia única no es suficiente para retirar a los/as niños/as de las peores formas de

trabajo infantil. Muchos de estos/as niños/as combinan sus trabajos con su participación

en la escuela. Esto significa que las estrategias dirigidas a la educación se deben

combinar con estrategias que intenten resolver las otras razones estructurales que

impelan a los/as niño/as a trabajar en las peores formas de trabajo.

• Muchos niños/as se encuentran en las peores formas de trabajo infantil porque sus

padres no tienen un lugar en donde dejarlos cuando estos van a trabajar. Por ello se ven

forzados a traer a sus hijos/as al trabajo. En estas circunstancias, un servicio de

guardería gratuito podría ayudar a reducir el número de niños/as que se emplean en las

peores formas de trabajo infantil.16

• La mecanización de sectores en donde los/las niños/as trabajan ha probado ser útil en

ciertos casos.17 La mecanización reemplaza el trabajo manual y aumenta la

16 Las guarderías han jugado un rol determinante en la reducción del trabajo infantil tanto en Potosí,

Bolivia, como en el sector de reciclaje de basura en Carabayllo, Lima. En Santa Filomena, Perú, las

mujeres montaron un sistema de guardería. Trabajan cada dos días y se cuidan los/las hijos/as las unas

a las otras. Estas madres ya no llevan a sus niños/as al trabajo. 17 Este es el caso de Santa Filomena, en donde se instaló una máquina para sacar los minerales de las

minas. La maquinización también puede ser útil en el caso de las canteras tanto en Perú como en

Guatemala. Aquí las máquinas se pueden usar para procesar el piedrín que en la actualidad están

produciendo los/las niños/as. Lo mismo se puede decir del reciclado en los basureros de Lima. Aquí las

máquinas se podrían utilizar para limpiar, cortar, u ordenar los distintos tipos de materiales. De esta

69

productividad por lo que tiende a aumentar los sueldos, y reduce la necesidad de que

los/as niños/as trabajen. Existen sin embargo una serie de condiciones que se deben

tomar en cuenta antes de proceder a la mecanización: las comunidades deben ser

relativamente pequeñas y estar bien organizadas para que puedan en conjunto

responsabilizarse por el mantenimiento de la máquina y la distribución de los ingresos.

• Ya que muchos niños/as están involucrados en las peores formas de trabajo infantil

principalmente por la falta de opciones de trabajo sano, bien remunerado y estable para

sus padres, es importante también generar formas alternativas de ingreso familiar.

Muchos de los proyectos productivos que se han implementado a este respecto han sido

exitosos.18 No obstante, esta estrategia funciona solo cuando los trabajos alternativos

creados toman en consideración la demanda local, son tan lucrativos como los ya

existentes, y donde las personas involucradas reciben asesoramiento y asistencia durante

el proceso. En tanto que los peores sectores laborales se relacionan en su mayoría al

trabajo de migrantes, las alternativas de empleo se deben proveer en sus lugares de

origen.

• Para dar fin a las peores formas de trabajo infantil, una estrategia que ha mostrado ser

relativamente exitosa consiste en separar las áreas de trabajo y de residencia.19

• De esta manera, se logra apartar a los/las niños/as de las condiciones peligrosas e

insanas del área laboral. Además, la distancia que se crea entre trabajo y residencia

sirve para disuadir mayor participación de los/las niños/as y adultos en estos sectores.

No obstante, esta separación solo es posible en el caso de pequeñas comunidades. A lo

que habría que añadir, que no se trata de una solución estructural al problema de la

pobreza por lo que el trabajo infantil puede sencillamente trasladarse de un sector a

otro.

• Inspecciones gubernamentales han probado ser exitosas en algunos casos.20 No obstante,

el estado solo realiza estas inspecciones en algunos sectores, no hay suficientes

inspectores, y los que hay carecen de los recursos adecuados para realizar sus labores.

forma la producción podría aumentar mientras que se reduce el contacto directo que tienen los

trabajadores con materiales peligrosos. 18 En el Altiplano de San Marcos en Guatemala, los padres recibieron cursos y ayuda práctica para

desarrollar formas de ingreso alternativos (panaderías, granjas de conejos y sastrerías).

Gracias a estas formas de ingreso alternativas, algunos padres no tuvieron la necesidad de migrar a las

plantaciones de café con sus niños/as. En Santa Filomena y en Carabayllo, un grupo selecto de mujeres

recibió entrenamiento para administrar negocios. Posteriormente, se ofrecieron micro-créditos los

cuales fueron administrados por estas mujeres con el propósito de establecer pequeños negocios. 19 Por ejemplo en Pomarrosal, Guatemala, el pueblo fue trasladado fuera de las áreas de trabajo lo que

ayudó a reducir la incidencia de trabajo infantil. Tanto para los/las niños/as y los padres, ahora el lugar

para picar piedra les queda muy lejos. Esta misma estrategia se está llevando a cabo en Santa Filomena,

y hasta el momento parece estar teniendo éxito. 20 En los pueblos mineros de Llallagua por ejemplo, la federación de mineros realiza inspecciones de

edad. El resultado de estas inspecciones es que ahora muy pocos/as niños/as o adolescentes se

encuentran trabajando dentro de la mina.

70

Recomendamos una mayor asignación de fondos para mejorar estos controles

gubernamentales. No obstante, es importante señalar que esta estrategia de control se

debe combinar con medidas dirigidas a los problemas estructurales que empujan a

niños/as a trabajar en las peores formas de trabajo infantil. (Se deben buscar

alternativas en vez de solamente excluir a los/las niños/as del trabajo.)

• Las organización local de los trabajadores puede contribuir a mejorar la situación de

los/as niño/s y adolescentes que se emplean en las peores formas de trabajo infantil. A

través de la organización, se ha logrado el retiro de niños/as del trabajo adolescentes

han logrado mejorar sus condiciones laborales. Estas mejorías se relacionan

principalmente a las medidas de seguridad (como por ejemplo trabajar en una área

controlada), reglas con respecto al horario de trabajo y la edad de los trabajadores, así

como también la asistencia escolar.21 En Llallagua, Bolivia, los adolescentes intentaron

convencer a sus compañeros de no trabajar en el pozo de la mina, y en vez optar por

trabajos más seguros. De esta manera, el trabajo de estos adolescentes pasó de ser una

peor forma de trabajo infantil, a ser un trabajo aceptable para un adolescente.22 Es

importante tener en cuenta que estas estrategias si bien pueden ayudar a reducir el

número de niños/as involucrados en las peores formas de trabajo infantil a corto plazo,

no representan una solución a largo plazo para los problemas estructurales que explican

porqué los/las niños/as y adolescentes tienen que trabajar en primer lugar.

• De forma general, los casos mas exitosos reflejan una combinación de las estrategias

señaladas arriba, más una colaboración entre ONGs, organizaciones locales, y las

organizaciones estatales.

21 Tal fue el caso del mercado de frutas de Lima. 22 En conformidad con las normas y reglas de las Convenciones 138 y 182 de la OIT.

71

Apéndice A

Presentación de los resultados de la investigación en Guatemala

Los resultados de la investigación realizada por IREWOC en el sector del café y el piedrín en

Guatemala fueron presentados en Abril 2008 durante dos eventos locales y dos seminarios

nacionales. El trabajo de campo en el departamento de San Marco reveló la participación de

un gran número de niños/as, ya desde los 7 años, trabajando en el sector cafetalero. Algunos

de estos trabajos y las condiciones bajo las cuales se realizan están teniendo efectos dañinos

en la salud y el desarrollo moral de estos niños/as. En el departamento de Retalhuleu más de

200 familias trabajan en la extracción de piedras en las bordas del río Samalá. Niños/as de 7

años en adelante, realizan las mismas labores peligrosas que sus padres y bajo condiciones

indeseadas.

Las presentaciones de la investigación se dieron lugar en San Marcos (El

sector cafetalero, 27 de marzo del 2008, con la cooperación de Funcafé) y

en San Felipe Retalhuleu (Piedrín, 28 de Marzo del 2008) con la

cooperación de CEIPA).

En San Marcos, los representantes del Ministerio de Trabajo y 4 ONGs intercambiaron

experiencias y opiniones respecto a los resultados de la investigación. Los mismos

reconocieron como una gran contribución de la investigación, la extensiva documentación de

las distintas actividades en las que los/las niños/as trabajan a lo largo de la cadena de

producción del café. El testimonio de uno de los trabajadores del café subrayó la importancia

de la metodología cualitativa que se usó en la investigación para revelar los detalles

contextuales y como herramienta para entender la realidad. .

Una de las discusiones más importantes se centró en si se debía categorizar como peor forma

de trabajo infantil al sector cafetalero en su totalidad. En vez de intervenir sobre el sector

cafetalero en su totalidad, en nuestra investigación proponemos que se erradiquen

principalmente las “peores actividades” que por su naturaleza o condiciones en las que se

realizan afectan el bienestar de los/las niños/as. Por último, se desarrolló un debate muy

acertado aunque inconcluso acerca de la pregunta quiénes (los padres, los dueños de

plantaciones, los gobiernos) tienen la responsabilidad sobre trabajo infantil.

El taller en San Felipe Retalhuleu en torno al trabajo infantil en el piedrín sirvió de punto de

encuentro e intercambio para los padres, maestros, representantes de CEIPA y el Ministerio

de Educación. No se cuestionó la naturaleza peligrosa del trabajo realizado por niños/as en

este sector, ni tampoco la necesidad de tomar acción para eliminar el mismo. El enfoque de

la discusión se dirigió mas al impacto que tuvo el proyecto de ILO/CEIPA dirigido a eliminar el

trabajo infantil en las canteras. Mientras algunas personas locales testimoniaron que el

proyecto había sido un éxito en sus aldeas, madres de otra comunidad expresaron su

72

insatisfacción con los resultados del proyecto, sobre todo por la falta de organización entre

ellos mismos, por lo cual no se sintieron representados dentro del proyecto.

La organización local fue un instrumento crucial en el éxito de este proyecto. No obstante, la

comunicación entre CEIPA y los beneficiarios fue muy pobre: el staff de CEIPA reconoció la

importancia de mejorar la organización en las comunidades y de aumentar y mejorar la

comunicación con ellas. Esta fue una de las lecciones que se pudo extraer de los resultados de

la investigación.

La presentación nacional de los resultados de la investigación se realizo en

la ciudad de Guatemala, el 10 y 11 de abril del 2008 con la cooperación de

Childhope Guatemala.

En la sesión mañanera, presentamos los resultados a representantes de 40 ONGs y

organizaciones gubernamentales (Ministerio del Trabajo, PAMI, Funcafé, CEIPA, Intervida,

Childhope, entre otros). El director de Funcafé expreso su preocupación de que los resultados

podrían afectar negativamente el sector cafetalero. Luego de una breve discusión, el publico

decidió que era mas importante atender la realidad de los/las niños/as que trabajan en el

café, que proteger el sector. Las personas presentes reconocieron la realidad de los

resultados concernientes a las condiciones de trabajo del sector y la mano de obra infantil

que existe en el mismo. Incluso algunos de los presentes testimoniaron experiencias similares

y hasta situaciones aún más alarmantes. A modo de reacción contra el argumento de que el

trabajo infantil es el resultado de patrones tradicionales, los participantes argumentaron que

estos patrones se han desarrollado históricamente como resultado de la exclusión de ciertos

grupos sociales (principalmente los pobres). Se hizo hincapié por lo tanto en la importancia

de incluir un análisis histórico en el reporte final. Se consideró una importante revelación las

diferencias existentes dentro del mismo sector cafetalero; entre las familias migrantes, los

habitantes de las plantaciones y los pequeños caficultores.

La presentación de recomendaciones basadas en los estudios de caso provocó reacciones

positivas tanto como negativas. El uso del concepto “mejores prácticas” no fue bien recibido,

en tanto que el mismo no parece reflejar la realidad. Por una parte los proyectos han sido

exitosos, por la otra ciertos aspectos merecen mejoría. Esto nos llevo a reflexionar el

concepto y a darle preferencia al uso del concepto “lecciones aprendidas.”

Dos de los resultados más importantes de la investigación son el reconocimiento de la

importancia de una combinación de estrategias y el fracaso de la implementación de

componentes aislados (por ejemplo becas). Los representantes de las distintas ONGs no

obstante, insistieron en que no se debe desestimar el efecto positivo que estos componentes

individuales tienen sobre la vida de los/las niños/as. El poder de becas de incrementar la

cantidad de tiempo que los/las niños/as pasan en la escuela fue usado como ejemplo. Aunque

en IREWOC no negamos la validez de este argumento, proponemos en vez una estrategia

estructural y sostenible que sirva para aumentar en la práctica las oportunidades y opciones

de las personas.

73

Esta discusión a su vez llevó al tema del rol que juega la educación. Algunos argumentaron

que asistir a la escuela siempre es preferible para los/las niños/as: otros estaban de acuerdo

con el resultado de nuestra conclusión cual planteaba que no son solo importantes el acceso y

la disponibilidad escolar, sino también la calidad y las posibilidades de que la educación

recibida pueda mejorar las oportunidades en el mercado de trabajo. La batalla contra el

trabajo infantil, es también una batalla para mejor calidad educativa.

En la sesión de la tarde, se realizaron discusiones en grupo alrededor de 4 de las

recomendaciones de la investigación, con el fin de definir formas concretas de acción.

Algunas de las organizaciones gubernamentales y representantes de ONGs se comprometieron

a llevar la acción a la práctica. Los grupos responsables fueron identificados y un plan de

trabajo se diseño para cada uno de estos en la realización de las siguientes recomendaciones:

Recomendación: “urge tomar acción contra las siguientes actividades en las que participan

niños: fertilización, limpieza de tierra, poda, desombra, y transporte manual de cargas”

Acción: exigir la aprobación y la implementación de los protocolos intra- e interinstitucional

relacionados con el Acuerdo 250-2006 (lista nacional de peores formas de trabajo)

Recomendación: “La participación y organización de los gobiernos locales y regionales

aumenta la sostenibilidad del proyecto”

Acción: hacer sostenibles los procesos de prevención del trabajo infantil a través de la

inclusión de los gobiernos locales.

Recomendación: “Propiciar la formación de cooperativas que cuenten con un plan específico

para atender el problema del trabajo infantil”

Acción: promover la organización de cooperativas en el sector piedrín y café

74

Recomendación: “La separación entre áreas de trabajo y áreas residenciales en conjunto con

incentivos educativos para hacer de la escuela una opción mas atractiva puede contribuir a la

erradicación del trabajo infantil”

Acción: identificar áreas de trabajo infantil de alto riesgo donde el área laboral y el área de

vivienda coincidan.

Durante el segundo día, el enfoque fue sobre la información etnográfica obtenida. A través de

citas, dibujos y material fílmico la situación de los/las niños/as fue presentado a los 45

participantes, entre los cuales se encontraban representantes del sector cafetalero y el

sector piedrinero. Un padre de familia y una madre con su hijo jugaron un rol importante en

la presentación de la situación de las canteras de Retalhuleu. Los mismos participaron

activamente presentando su punto de vista ante las reacciones del público. Un debate intenso

se dio lugar luego de que se culpabilizo a las comunidades por asumir una actitud pasiva y por

solicitar ayuda material gratuita. La madre soltera explicó que dada la precariedad

económica de muchas de las personas en las comunidades no les era posible tomar una

posición mas activa. Añadió que la ausencia de organizaciones vinculadas a los trabajadores y

la falta de representación de los intereses de los mismos, hacía imposible que se les

escuchara y que asumieran un rol más participativo.

Un tema importante que se trajo a colación fue el de la posibilidad de transformar una peor

forma de trabajo infantil en una forma de trabajo seguro, mediante el mejoramiento de las

condiciones de trabajo de los/las niños/as. Una ONG argumentó que toda forma de trabajo es

digna y nunca es dañina por naturaleza, solo depende de las condiciones bajo la cuales se

realiza el trabajo. No obstante, nuestra investigación y los testimonios de las comunidades

mostraron que en el caso del piedrín es la misma naturaleza del trabajo realizado la cual lo

hace peligroso y que los/las niños/as no deben realizar estas labores bajo ninguna

75

circunstancia. Los representantes de las comunidades peticionaron mayor acción para

solucionar este problema.

76

Apéndice B

Presentación de los resultados en Bolivia

En el 2007 realizamos trabajo de campo en el sector minero y la caña de azúcar durante el

tiempo de cosecha. A través de esta investigación detectamos la incidencia de un alto

volumen de trabajo infantil en estos sectores. El trabajo en la caña de azúcar y en la minería

es realizado principalmente por migrantes: lo que implica la presencia de niños/as que

migran con sus padres y que participan en las tareas productivas. Tanto en el sector de la

caña de azúcar como en el de la minería trabajan niños/as entre las edades de 6 y 13. Los

adolescentes entre las edades de los 14 y 18 realizan tareas más difíciles y trabajan horas más

largas, en ocasiones tiempo completo.

Presentación local en la zona cañera de Bermejo, Tarija, 8 de abril de

2008.

En Bermejo, Tarija, 27 personas participaron en los tallares sobre trabajo infantil en la

cosecha de caña de azúcar. Entre los participantes se encontraban trabajadores de la caña,

trabajadores de salud, representantes de ONGs, una emisora de radio local, y representantes

del Ministerio de Trabajo. Previo a la presentación, tuvimos una entrevista en la radio, la cual

fue re-transmitida más tarde en el día. En el encuentro se discutieron las mejores formas

para erradicar el trabajo infantil en estos sectores. Entre las contribuciones más importantes,

destacamos:

• En vez de vivir en campamentos móviles, los trabajadores migrantes deberían gozar de

alojamiento permanente. Los trabajadores de la caña vienen de zonas rurales lejanas y

traen consigo sus familias, entre las cuales se encuentran niños/as. En los campamentos

móviles hay una carencia de recursos básicos tales como el agua potable, un área para

cocinar y servicios sanitarios básicos. Por oposición, la construcción de campamentos

permanentes, equipados con servicios básicos y escuelas, contribuirá a aumentar la

calidad de vida de los/las niños/as y a disminuir la cantidad de enfermedades.

• El Ministerio de Trabajo debe aceptar la responsabilidad de mejorar las condiciones de

trabajo de los cosechadores de la caña. Varios de los participantes explicaron que

aunque la responsabilidad recae principalmente en el gobierno, son solo las ONGs y

organizaciones internacionales las que se dedican a buscar mejorías en el sector de la

caña.

• Se identificó la falta de oportunidades económicas en los lugares de origen como uno de

los motores principales de la migración de cosechadores hacia las regiones de caña. Por

lo tanto, es importante promover proyectos productivos en las áreas rurales de donde

provienen las familias migrantes.

77

• Los participantes también señalaron que si los padres ganaran más dinero, no sería

necesario que los/las niños/as trabajasen.

• Los participantes se quejaron por la falta de cooperación entre los distintos actores.

Conforme, las ONGs, el gobierno local, la federación de cosechadores y los trabajadores

de la caña deberían trabajar juntos para eliminar el trabajo infantil y para desarrollar un

frente común por medio del cual poder superar los obstáculos hacia este objetivo.

Presentación local en el área de Llallagua, Potosí, 12 abril del 2008.

En la discusión sobre el sector minero en Llallagua, Potosí, participaron alrededor de 30

personas. Participaron empleados de ONGs, maestros, mineros adultos y adolescentes y las

autoridades locales, es decir, participantes que están de una forma u otra relacionados al

tema del trabajo infantil. Los participantes comentaron activamente sobre las presentaciones

y mostraron su genuino interés en mejorar la situación de los/las niños/as involucrados en el

sector minero. Se trajeron a colación los siguientes asuntos:

• La mecanización del sector minero debe ofrecer mayor seguridad para los mineros. Las

pozas de las minas usualmente se encuentran en estado muy pobre, y son proclives a

colapsos. El uso de dinamita puede ocasionar accidentes fatales. También ocasionan que

se desprendan enormes cantidades de polvo, lo cual es causante de la llamada

“enfermedad del minero” o silicosis. De haber menos accidentes fatales o contracción de

enfermedades mortales por los mineros adultos, se reduciría el número de adolescentes

que se necesitarían para sustituirlos.

• La pobreza de las familias que viven en las zonas mineras representa uno de los

problemas fundamentales. Si los padres recibieran un sueldo justo, no habría necesidad

78

de que los/las niños/as trabajasen en las minas. Una estrategia para aumentar el ingreso

de los mineros es realizar el procesamiento de minerales por medio de plantas

procesadoras, cuyos dueños son los mismos mineros y sus familias.

• Los participantes trajeron a colación la falta de servicios de guardería, por lo que los

padres se ven forzados a traer a sus hijos/as a las minas en donde trabajan. Los

participantes además señalaron que muchos de los/las niños/as sufren de malnutrición y

necesitan un lugar en donde comer y recibir atención: un lugar seguro en donde se

puedan quedar en lo que los padres van y vienen del trabajo. La carencia de servicios de

salud en Llallagua es también un problema. La única unidad de servicio de salud es un

hospital que se encuentra a una distancia considerable.

Presentación nacional de los resultados- Cochabamba 17 y 18 de abril.

La presentación nacional de los resultados se dio lugar en Cochabamba, Bolivia. Los

participantes en el primer día eran representantes del Ministerio de Trabajo, cooperativas de

mineros, ONGs internacionales y locales y trabajadores adolescentes y adultos de los sectores

mineros y cañeros de Bolivia. En el segundo día, unas 50 personas acudieron al encuentro

público el cual resultó en una discusión dinámica. Entre el 16 y 18 de abril, fuimos

entrevistados por varios canales de televisión públicos y comerciales, y una estación de radio.

La presentación de los resultados generó varias preguntas y comentarios. En la sesión

subsiguiente, se paso a la reflexión sobre posibles políticas a seguir. Para ello se formaron

varios grupos, con el fin de analizar de cerca las recomendaciones propuestas en la

investigación. Los comentarios presentados fueron:

1. Los programas dirigidos a minimizar el trabajo infantil en la cosecha de caña de azúcar

deberían dirigirse más a los adolescentes. Se argumentó a este respecto, que tanto los

gobiernos y las ONGs, como el sector privado deberían trabajar en conjunto para desarrollar

una estrategia integrada para crear mejores alternativas para los adolescentes. Estos

proyectos deberían ponerse en efecto en los lugares de origen para reducir la migración

laboral infantil. El currículo escolar se debe actualizar para incluir un enfoque más

vocacional.

2. Una solución al problema del trabajo infantil en el sector cañero y minero podría ser darle

más poderes y presencia al inspector del trabajo infantil. De acuerdo a los participantes, la

inspección debe ser realizada por el Ministerio de Trabajo y la federación de trabajadores.

Deben incluirse también en esta gestión las autoridades locales de protección al niño/a.

3. Tanto las ONGs, como las organizaciones gubernamentales deben unir fuerzas con las

uniones de empleadores y las federaciones de trabajadores. En este proceso se deben incluir

a la cámara de comercio, la prensa y las uniones de niños/as y adolescentes. Para

concientizar a los consumidores sobre el trabajo infantil, se debe crear un sistema de

certificación que permita determinar si un producto fue creado con trabajo infantil.

4. Los proyectos de desarrollo se deben dirigir principalmente a los lugares de origen de

donde provienen las familias migrantes que trabajan como cosechadores. Una estrategia es

desarrollar proyectos productivos en estas regiones. Esta sugerencia fue bien recibida por los

79

participantes, no obstante se aclaró que tendrían que ser proyectos productivos no agrícolas

puesto que las áreas en mención no son muy aptas para la agricultura. El proyecto debe

enfocarse en las ventajas de las regiones. Un asunto importante es la participación en las

decisiones sobre el contenido y la implementación del proyecto por los beneficiarios directos

de esta iniciativa.

80

Apéndice C

Presentación de los resultados en Perú

En Abril del 2008 se realizaron tres presentaciones locales para las comunidades en las cuales

en el 2007 se realizó la investigación de IREWOC acerca de las peores formas de trabajo

infantil. La primera presentación se dio lugar en Las Lomas de Carabayllo en Lima, en donde

encontramos niños/as y adolescentes entre los 5 y 18 años trabajando en el reciclaje de

basura. La segunda presentación se dio lugar en el mercado de frutas de La Victoria en Lima,

mientras que la tercera presentación se realizó en el mercado de vegetales, también en La

Victoria. En ambos mercados, observamos a niños/as de 5 años en adelante empleados en una

gran variedad de actividades.

La presentación de los resultados de la investigación sobre las aldeas mineras fue mucho más

difícil de realizar. Particularmente, la aldea minera La Rinconada es un lugar muy apartado y

remoto, por lo que se hacia difícil la presentación. Por coincidencia 3 de los líderes de Santa

Filomena, otra de las aldeas mineras estudiadas, se encontraba en Lima en ese momento, y

pudimos presentarles a ellos los resultados de la investigación. En Santa Filomena los

adolescentes son los que participan principalmente en la minería. Mientras que en La

Rinconada se pueden encontrar niños de hasta 6 años trabajando en las minas y/o en

actividades relacionadas.

También se organizó un seminario nacional con el propósito de compartir los resultados y

recomendaciones de las investigaciones con ONGs, organizaciones privadas y públicas y

personas interesadas en el bienestar infantil. Por medio de este seminario se quiso compartir

81

opiniones respecto a los resultados de la investigación y llegar a la formulación de políticas

públicas dirigidas a eliminar las peores formas de trabajo infantil en el Perú.

Por último, se organizó una presentación pública en el Ministerio de la Mujer y Desarrollo

Social (MIMDES).

Presentación Local “Trabajo Infantil en el Reciclaje de Basura” Las Lomas

de Carabayllo, Lima, 25 de abril del 2008 Realizada con la cooperación de

CESIP

A esta presentación asistieron sobre todo madres de niños trabajadores que viven en Las

Lomas de Carabayllo, y una organización local de mujeres la cual lucha por la erradicación

del trabajo infantil. Asistió una persona de la ONG CESIP: esta persona ayudó en la

facilitación de la presentación. En total había 20 personas, entre los cuales se contaban 5

niños, niñas y adolescentes. La discusión contó con la participación plena de los concurrentes,

los mismos compartieron abiertamente sus opiniones y sus experiencias. Todos estaban de

acuerdo que las actividades en este sector son formas peligrosas de trabajo infantil. No

obstante, también se enfatizó la carencia de alternativas, sobre todo en el caso de las madres

solteras. Es interesante señalar la contribución de uno de los adolescentes, quien subrayó el

rol importante que juegan los padres respecto al problema del trabajo infantil. Muchas

madres asintieron en este punto, añadiendo que ellas no habían tenido mucha infancia

cuando eran niñas y que por eso habían consentido en que sus niños/as trabajasen. Todos

concordaron sobre la importancia de los talleres de desarrollo personal, pero también en que

los mismos no representan una solución para todas las personas. La presentación concluyó con

una serie de recomendaciones. En particular, los participantes se mostraron receptivos a la

idea de profesionalizar el sector. En este respecto los habitantes de Las Lomas que

participaron subrayaron la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo para los adultos.

Presentación Local “Trabajo Infantil en los Mercados Mayoristas” (1) El

Mercado de Frutas, Lima, 26 de abril del 2008 Realizada con la

cooperación de Warma Tarinakuy

La presentación en el Mercado de Frutas se organizó especialmente para los participantes de

Warma Tarinakuy: un grupo de carretilleros jóvenes entre las edades de 14 y 18 que trabajan

en el Mercado de Frutas. Además del director de Warma Tarinakuy y una representante del

centro de salud local, había 55 trabajadores jóvenes presentes. Durante la presentación, los

participantes presentaron sus opiniones sobre la decisión de impedir el acceso al mercado

laboral a jóvenes menores de 14 años. Si bien el grupo estaba de acuerdo con este control,

algunos jóvenes expresaron su necesidad de trabajar antes de los 14 años. Algunos jóvenes

también mencionaron los peligros de trabajar como carretillero, aunque dada la falta de

alternativas, ninguno llegaría al extremo de aprobar la prohibición del mismo a menores de

82

18 años. Con relación a las recomendaciones, los adolescentes se mostraron muy interesados

en las mejoras educativas. Los participantes subrayaron la necesidad de mejorar la calidad de

la educación y sobre todo de las escuelas nocturnas a las cuales van muchos de los/las

niños/as que trabajan.. Los mismos señalaron lo dificultoso que se hace continuar los estudios

más allá de la secundaria, por los gastos relacionados y por las deficiencias formativas que

ellos tienen, dada la mala calidad de la educación que han recibido.

Presentación Local “Trabajo Infantil en el Mercado Mayorista” (2) Mercado

de Vegetales, Lima, 26 de Abril del 2008 Realizada con la cooperación de

CESIP

Como en la presentación anterior, los resultados de la investigación fueron presentados a

los/las niños/as que trabajan en el mercado de verduras. La reunión se dio lugar en una

escuela primaria no muy lejos del mercado, en la cual se entrevistaron muchos/as niños/as

trabajadores/as durante la investigación, y fue facilitada por dos personas de la ONG local

llamada CESIP. Al encuentro llegaron aproximadamente 50 niños/as entre los 6 y 15 años que

trabajan en el mercado, y 5 madres cuyos hijos trabajan en el mercado. Como tal la discusión

se concentro en los aspectos positivos y negativos del trabajo infantil en el mercado. Se

argumentó a este respecto que el trabajo puede ser una alternativa para aquellos/as niños/as

que no quieren estudiar, especialmente porque el trabajo enseña ciertas destrezas útiles. Las

participantes estaban de acuerdo con la conclusión de la investigación, la cual explica que las

actividades laborales en el mercado son peligrosas para los/las niños/as por las condiciones

de trabajo, y no por la naturaleza misma de estas actividades. En comparación con los otros

sectores investigados- por ejemplo el de la minería y el reciclaje de basura- se consideró el

trabajo infantil en el mercado menos peligroso. Una niña adolescente comentó que los/las

niños/as sufren maltrato en el mercado porque “no saben sus derechos, ni a donde acudir

cuando sus derechos son violados”. A lo que añadió la importancia de informar y proteger a

las personas.

Presentación Nacional “Peores Formas de Trabajo Infantil en Perú” Lima,

29 abril del 2008 Realizada con la cooperación de GIN

A esta presentación asistieron aproximadamente 30 personas provenientes de distintos

sectores. Luego de la presentación, 4 panelistas de distintas ONGs presentaron sus

comentarios al respecto. El público en general también tuvo la oportunidad de hacer

preguntas y de ofrecer sus comentarios. La reunión concluyó con una actividad en la que se

motivó al público a pensar sobre las lecciones que habían aprendido y a desarrollar

recomendaciones de política publica. Entre los participantes, algunos comentaron que la

información provista por la investigación ya era consabida, por lo cual la investigación no

había contribuido gran cosa. No obstante, otros comentaron que esta investigación podía

serles útil en sus campañas de presión política. A este respecto, se llegó a la conclusión de

83

que esta investigación sí contribuyó a que se conocieran mejor las opiniones de los/las

niños/as trabajadores y sus padres, sobre todo, gracias a su enfoque antropológico y

cualitativo. Los participantes además vieron con buenos ojos las evaluaciones sobre las

intervenciones de ONGs que la investigación presenta. Un mayor enfoque en las razones

culturales detrás del trabajo infantil y una mayor preocupación con la tradición andina,

fueron algunas de las recomendaciones que se ofrecieron para subrayar el enfoque

antropológico de la investigación. Con respecto a las recomendaciones relacionadas a política

pública, los participantes mencionaron la necesidad de desarrollar un enfoque más

sistemático y a todos los niveles. A este respecto, se recomendó que las intervenciones

tuviesen un enfoque local pero que contaran con participación de los sectores públicos,

privados y estatales al igual que la sociedad civil a nivel nacional, regional y local. Por otro

lado, se hizo mención de la importancia de tomar en cuenta el nivel familiar y del rol crucial

de la educación y la sensibilización sobre el trabajo infantil. La responsabilidad de todos los

actores se debe demarcar claramente.

Presentación publica “Peores Formas de Trabajo Infantil en Perú” Lima,

30 de abril del 2008 Realizada con la cooperación de GIN

A esta presentación atendieron aproximadamente 100 personas, incluyendo ONGs y el

personal del Ministerio, niños/as, adolescentes y padres de las comunidades estudiadas. En la

presentación se enseñaron fotos, videos, y los testimonios de los/las niños/as

trabajadores/as. Tres adolescentes que representan los jóvenes recicladores de basura, los

trabajadores/as en el mercado de frutas, y en el mercado de verduras fueron invitados a

hablar sobre su trabajo, su pasado y las razones por las cuales los/las niños/as trabajan en

84

este sector. Se presentaron los resultados de la investigación en Guatemala y Bolivia. Un

panel de tres miembros comentó sobre la investigación. Los panelistas eran representantes de

la OIT, el Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Social (MIMDES), el Ministerio de Trabajo

(MINTRA), y el Comité Peruano para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CEPTI).

El viceministro de MIMDES abrió el encuentro. El panel enfatizó la necesidad de

complementar la inspección y las regulaciones con estrategias que ofrecen alternativas para

niños/as que trabajan y sus familias, al igual de establecer la necesidad de un enfoque de

intervención más integral (i.e. incluyendo educación, ingreso familiar, protección infantil). Se

mencionó también que muchos/as niños/as que trabajan provienen de familias indígenas, un

hecho que hay que considerarse a la hora de desarrollar política pública. Se presentó el plan

nacional del MIMDES, con sus objetivos y los resultados esperados hasta el 2010 en lo relativo

al trabajo infantil. Por último, este panel enfatizó la necesidad de mejorar la colaboración

interinstitucional y de involucrar los diferentes ministerios e instituciones vinculados a la

protección de los/las niños/as y los gobiernos locales.

85

Apéndice D

C182 Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:

Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del

Trabajo y congregada en dicha ciudad el 1ero de junio de 1999 en su octogésima séptima

reunión;

Considerando la necesidad de adoptar nuevos instrumentos para la prohibición y la

eliminación de las peores formas de trabajo infantil, principal prioridad de la acción nacional

e internacional, incluidas la cooperación y la asistencia internacionales, como complemento

del Convenio y la Recomendación sobre la edad mínima de admisión al empleo, 1973, que

siguen siendo instrumentos fundamentales sobre el trabajo infantil;

Considerando que la eliminación efectiva de las peores formas de trabajo infantil requiere

una acción inmediata y general que tenga en cuenta la importancia de la educación básica

gratuita y la necesidad de librar de todas esas formas de trabajo a los niños afectados y

asegurar su rehabilitación y su inserción social al mismo tiempo que se atiende a las

necesidades de sus familias;

Recordando la resolución sobre la eliminación del trabajo infantil, adoptada por la

Conferencia Internacional del Trabajo en su 83 reunión, celebrada en 1996;

Reconociendo que el trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza, y que la solución a

largo plazo radica en un crecimiento económico sostenido conducente al progreso social, en

particular a la mitigación de la pobreza y a la educación universal;

Recordando la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de

las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;

Recordando la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el

trabajo y su seguimiento, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 86. ª

reunión, celebrada en 1998;

Recordando que algunas de las peores formas de trabajo infantil son objeto de otros

instrumentos internacionales, en particular el Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, y la

Convención suplementaria de las Naciones Unidas sobre la abolición de la esclavitud, la trata

de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud, 1956;

Después de haber decidido adoptar varias proposiciones relativas al trabajo infantil, cuestión

que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y

Después de haber determinado que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio

internacional, adopta, con fecha diecisiete de junio de mil novecientos noventa y nueve, el

siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre las peores formas de trabajo

infantil, 1999:

86

Artículo 1

Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas inmediatas y

eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil

con carácter de urgencia.

Artículo 2

A los efectos del presente Convenio, el término «niño» designa a toda persona menor de

18 años.

Artículo 3

A los efectos del presente Convenio, la expresión «las peores formas de trabajo infantil»

abarca:

a) todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el

tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u

obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en

conflictos armados;

b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de

pornografía o actuaciones pornográficas;

c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades

ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los

tratados internacionales pertinentes, y

d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable

que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.

Artículo 4

1. Los tipos de trabajo a que se refiere el artículo 3, d) deberán ser determinados por la

legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de

empleadores y de trabajadores interesadas y tomando en consideración las normas

internacionales en la materia, en particular los párrafos 3 y 4 de la Recomendación sobre las

peores formas de trabajo infantil, 1999.

2. La autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de

trabajadores interesadas, deberá localizar dónde se practican los tipos de trabajo

determinados a tenor del párrafo 1 de este artículo.

3. Deberá examinarse periódicamente y, en caso necesario, revisarse la lista de los tipos de

trabajo determinados a tenor del párrafo 1 de este artículo, en consulta con las

organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas.

Artículo 5

Todo Miembro, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores,

deberá establecer o designar mecanismos apropiados para vigilar la aplicación de las

disposiciones por las que se dé efecto al presente Convenio.

Artículo 6

1. Todo Miembro deberá elaborar y poner en práctica programas de acción para eliminar,

como medida prioritaria, las peores formas de trabajo infantil.

87

2. Dichos programas de acción deberán elaborarse y ponerse en práctica en consulta con las

instituciones gubernamentales competentes y las organizaciones de empleadores y de

trabajadores, tomando en consideración las opiniones de otros grupos interesados, según

proceda.

Artículo 7

1. Todo Miembro deberá adoptar cuantas medidas sean necesarias para garantizar la

aplicación y el cumplimiento efectivos de las disposiciones por las que se dé efecto al

presente Convenio, incluidos el establecimiento y la aplicación de sanciones penales o, según

proceda, de otra índole.

2. Todo Miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta la importancia de la educación para la

eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de:

a) impedir la ocupación de niños en las peores formas de trabajo infantil;

b) prestar la asistencia directa necesaria y adecuada para librar a los niños de las peores

formas de trabajo infantil y asegurar su rehabilitación e inserción social;

c) asegurar a todos los niños que hayan sido librados de las peores formas de trabajo infantil

el acceso a la enseñanza básica gratuita y, cuando sea posible y adecuado, a la formación

profesional;

d) identificar a los niños que están particularmente expuestos a riesgos y entrar en contacto

directo con ellos, y

e) tener en cuenta la situación particular de las niñas.

3. Todo Miembro deberá designar la autoridad competente encargada de la aplicación de las

disposiciones por las que se dé efecto al presente Convenio.

Artículo 8

Los Miembros deberán tomar medidas apropiadas para ayudarse recíprocamente a fin de

aplicar las disposiciones del presente Convenio por medio de una mayor cooperación y/o

asistencia internacionales, incluido el apoyo al desarrollo social y económico, los programas

de erradicación de la pobreza y la educación universal.

Artículo 9

Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al

Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 10

1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional

del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General de la Oficina

Internacional del Trabajo.

2. Entrará en vigor 12 meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros

hayan sido registradas por el Director General.

3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, 12 meses

después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.

Artículo 11

88

1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un

período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor,

mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina

Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en

que se haya registrado.

2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de

la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del

derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de

diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de

diez años, en las condiciones previstas en este artículo.

Artículo 12

1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros

de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones,

declaraciones y actas de denuncia le comuniquen los Miembros de la Organización.

2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le

haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la

Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.

Artículo 13

El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General

de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la

Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones,

declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos

precedentes.

Artículo 14

Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional

del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y

considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su

revisión total o parcial.

Artículo 15

1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o

parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:

a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará ipso jure la denuncia

inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 11,

siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;

b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio

cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.

2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los

Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.

Artículo 16

Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.

89

Apéndice E

C138 Convenio sobre la edad mínima, 1973

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:

Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del

Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 6 junio 1973 en su quincuagésima octava reunión;

Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la edad mínima de

admisión al empleo, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión;

Teniendo en cuenta las disposiciones de los siguientes convenios: Convenio sobre la edad

mínima (industria), 1919; Convenio sobre la edad mínima trabajo marítimo), 1920; Convenio

sobre la edad mínima (agricultura),1921; Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y

fogoneros), 1921; Convenio sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1932; Convenio

(revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; Convenio (revisado) sobre la edad

mínima (industria), 1937; Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales),

1937; Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y Convenio sobre la edad mínima

(trabajo subterráneo), 1965;

Considerando que ha llegado el momento de adoptar un instrumento general sobre el tema

que reemplace gradualmente a los actuales instrumentos, aplicables a sectores económicos

limitados, con miras a lograr la total abolición del trabajo de los niños, y

Después de haber decidido que dicho instrumento revista la forma de un convenio

internacional,

adopta, con fecha veintiséis de junio de mil novecientos setenta y tres, el presente Convenio,

que podrá ser citado como el Convenio sobre la edad mínima, 1973:

Artículo 1

Todo Miembro para el cual esté en vigor el presente Convenio se compromete a seguir una

política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños y eleve

progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga

posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores.

Artículo 2

1. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá especificar, en una declaración

anexa a su ratificación, la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo en su territorio y

en los medios de transporte matriculados en su territorio; a reserva de lo dispuesto en los

artículos 4 a 8 del presente Convenio, ninguna persona menor de esa edad deberá ser

admitida al empleo o trabajar en ocupación alguna.

2. Todo Miembro que haya ratificado el presente Convenio podrá notificar posteriormente al

Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, mediante otra declaración, que

establece una edad mínima más elevada que la que fijó inicialmente.

90

3. La edad mínima fijada en cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente

artículo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar, o en todo caso, a

quince años.

4. No obstante las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el Miembro cuya economía y

medios de educación estén insuficientemente desarrollados podrá, previa consulta con las

organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, si tales organizaciones existen,

especificar inicialmente una edad mínima de catorce años.

5. Cada Miembro que haya especificado una edad mínima de catorce años con arreglo a las

disposiciones del párrafo precedente deberá declarar en las memorias que presente sobre la

aplicación de este Convenio, en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización

Internacional del Trabajo:

a) que aún subsisten las razones para tal especificación, o

b) que renuncia al derecho de seguir acogiéndose al párrafo 1 anterior a partir de una fecha

determinada.

Artículo 3

1. La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o las

condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la

moralidad de los menores no deberá ser inferior a dieciocho años.

2. Los tipos de empleo o de trabajo a que se aplica el párrafo 1 de este artículo serán

determinados por la legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con

las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones

existan.

3. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, la legislación nacional o la

autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de

trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, podrán autorizar el empleo o

el trabajo a partir de la edad de dieciséis años, siempre que queden plenamente garantizadas

la salud, la seguridad y la moralidad de los adolescentes, y que éstos hayan recibido

instrucción o formación profesional adecuada y específica en la rama de actividad

correspondiente.

Artículo 4

1. Si fuere necesario, la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones

interesadas de empleadores y de trabajadores, cuando tales organizaciones existan, podrá

excluir de la aplicación del presente Convenio a categorías limitadas de empleos o trabajos

respecto de los cuales se presente problemas especiales e importantes de aplicación.

2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá enumerar, en la primera memoria

sobre la aplicación del Convenio que presente en virtud del artículo 22 de la Constitución de

la Organización Internacional del Trabajo, las categorías que haya excluido de acuerdo con lo

dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, explicando los motivos de dicha exclusión, y

deberá indicar en memorias posteriores el estado de su legislación y práctica respecto de las

categorías excluidas y la medida en que aplica o se propone aplicar el presente Convenio a

tales categorías.

91

3. El presente artículo no autoriza a excluir de la aplicación del Convenio los tipos de empleo

o trabajo a que se refiere el artículo 3.

Artículo 5

1. El Miembro cuya economía y cuyos servicios administrativos estén insuficientemente

desarrollados podrá, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de

trabajadores, cuando tales organizaciones existan, limitar inicialmente el campo de

aplicación del presente Convenio.

2. Todo Miembro que se acoja al párrafo 1 del presente artículo deberá determinar, en una

declaración anexa a su ratificación, las ramas de actividad económica o los tipos de empresa

a los cuales aplicará las disposiciones del presente Convenio.

3. Las disposiciones del presente Convenio deberán ser aplicables, como mínimo, a: minas y

canteras; industrias manufactureras; construcción; servicios de electricidad, gas y agua;

saneamiento; transportes, almacenamiento y comunicaciones, y plantaciones y otras

explotaciones agrícolas que produzcan principalmente con destino al comercio, con exclusión

de las empresas familiares o de pequeñas dimensiones que produzcan para el mercado local y

que no empleen regularmente trabajadores asalariados.

4. Todo Miembro que haya limitado el campo de aplicación del presente Convenio al amparo

de este artículo:

a) deberá indicar en las memorias que presente en virtud del artículo 22 de la Constitución de

la Organización Internacional del Trabajo la situación general del empleo o del trabajo de los

menores y de los niños en las ramas de actividad que estén excluidas del campo de aplicación

del presente Convenio y los progresos que haya logrado hacia una aplicación más extensa de

las disposiciones del presente Convenio;

b) podrá en todo momento extender el campo de aplicación mediante una declaración

enviada al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 6

El presente Convenio no se aplicará al trabajo efectuado por los niños o los menores en las

escuelas de enseñanza general, profesional o técnica o en otras instituciones de formación ni

al trabajo efectuado por personas de por lo menos catorce años de edad en las empresas,

siempre que dicho trabajo se lleve a cabo según las condiciones prescritas por la autoridad

competente, previa consulta con las organizaciones interesadas de empleadores y de

trabajadores, cuando tales organizaciones existan, y sea parte integrante de:

a) un curso de enseñanza o formación del que sea primordialmente responsable una escuela o

institución de formación;

b) un programa de formación que se desarrolle entera o fundamentalmente en una empresa y

que haya sido aprobado por la autoridad competente; o

c) un programa de orientación, destinado a facilitar la elección de una ocupación o de un tipo

de formación.

Artículo 7

1. La legislación nacional podrá permitir el empleo o el trabajo de personas de trece a quince

años de edad en trabajos ligeros, a condición de que éstos:

92

a) no sean susceptibles de perjudicar su salud o desarrollo; y

b) no sean de tal naturaleza que puedan perjudicar su asistencia a la escuela, su participación

en programas de orientación o formación profesional aprobados por la autoridad competente

o el aprovechamiento de la enseñanza que reciben.

2. La legislación nacional podrá también permitir el empleo o el trabajo de personas de

quince años de edad por lo menos, sujetas aún a la obligación escolar, en trabajos que reúnan

los requisitos previstos en los apartados a) y b) del párrafo anterior.

3. La autoridad competente determinará las actividades en que podrá autorizarse el empleo o

el trabajo de conformidad con los párrafos 1 y 2 del presente artículo y prescribirá el número

de horas y las condiciones en que podrá llevarse a cabo dicho empleo o trabajo.

4. No obstante las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del presente artículo, el Miembro que se

haya acogido a las disposiciones del párrafo 4 del artículo 2 podrá, durante el tiempo en que

continúe acogiéndose a dichas disposiciones, sustituir las edades de trece y quince años, en el

párrafo 1 del presente artículo, por las edades de doce y catorce años, y la edad de quince

años, en el párrafo 2 del presente artículo, por la edad de catorce años.

Artículo 8

1. La autoridad competente podrá conceder, previa consulta con las organizaciones de

empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, por medio

de permisos individuales, excepciones a la prohibición de ser admitido al empleo o de

trabajar que prevé el artículo 2 del presente Convenio, con finalidades tales como participar

en representaciones artísticas.

2. Los permisos así concedidos limitarán el número de horas del empleo o trabajo objeto de

esos permisos y prescribirán las condiciones en que puede llevarse a cabo.

Artículo 9

1. La autoridad competente deberá prever todas las medidas necesarias, incluso el

establecimiento de sanciones apropiadas, para asegurar la aplicación efectiva de las

disposiciones del presente Convenio.

2. La legislación nacional o la autoridad competente deberán determinar las personas

responsables del cumplimiento de las disposiciones que den efecto al presente Convenio.

3. La legislación nacional o la autoridad competente prescribirá los registros u otros

documentos que el empleador deberá llevar y tener a disposición de la autoridad

competente. Estos registros deberán indicar el nombre y apellidos y la edad o fecha de

nacimiento, debidamente certificados siempre que sea posible, de todas las personas

menores de dieciocho años empleadas por él o que trabajen para él.

Artículo 10

1. El presente Convenio modifica, en las condiciones establecidas en este artículo, el

Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; el Convenio sobre la edad mínima (trabajo

marítimo), 1920; el Convenio sobre la edad mínim (agricultura), 1921; el Convenio sobre la

edad mínima (pañoleros o fogoneros), 1921; el Convenio sobre la edad mínima (trabajos no

industriales), 1932; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936; el

Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; el Convenio (revisado) sobre la

93

edad mínima (trabajos no industriales), 1937; el Convenio sobre la edad mínima (pescadores),

1959, y el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo), 1965.

2. Al entrar en vigor el presente Convenio, el Convenio (revisado) sobre la edad mínima

(trabajo marítimo), 1936; el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937; el

Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajos no industriales), 1937; el Convenio sobre

la edad mínima (pescadores), 1959, y el Convenio sobre la edad mínima (trabajo

subterráneo), 1965, no cesarán de estar abiertos a nuevas ratificaciones.

3. El Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919; el Convenio sobre la edad mínima

(trabajo marítimo), 1920; el Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921, y el Convenio

sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921, cesarán de estar abiertos a nuevas

ratificaciones cuando todos los Estados partes en los mismos hayan dado su consentimiento a

ello mediante la ratificación del presente Convenio o mediante declaración comunicado al

Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

4. Cuando las obligaciones del presente Convenio hayan sido aceptadas:

a) por un Miembro que sea parte en el Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria),

1937, y que haya fijado una edad mínima de admisión al empleo no inferior a quince años en

virtud del artículo 2 del presente Convenio, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata

de ese Convenio,

b) con respecto al empleo no industrial tal como se define en el Convenio sobre la edad

mínima (trabajos no industriales), 1932, por un Miembro que sea parte en ese Convenio, ello

implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,

c) con respecto al empleo no industrial tal como se define en el Convenio (revisado) sobre la

edad mínima (trabajos no industriales), 1937, por un Miembro que sea parte en ese Convenio,

y siempre que la edad mínima fijada en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio no

sea inferior a quince años, ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,

d) con respecto al trabajo marítimo, por un Miembro que sea parte en el Convenio (revisado)

sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936, y siempre que se haya fijado una edad

mínima no inferior a quince años en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que

el Miembro especifique que el artículo 3 de este Convenio se aplica al trabajo marítimo, ello

implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,

e) con respecto al empleo en la pesca marítima, por un Miembro que sea parte en el Convenio

sobre la edad mínima (pescadores), 1959, y siempre que se haya fijado una edad mínima no

inferior a quince años en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que el Miembro

especifique que el artículo 3 de este Convenio se aplica al empleo en la pesca marítima, ello

implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,

f) por un Miembro que sea parte en el Convenio sobre la edad mínima (trabajo subterráneo),

1965, y que haya fijado una edad mínima no inferior a la determinada en virtud de ese

Convenio en cumplimiento del artículo 2 del presente Convenio o que especifique que tal

edad se aplica al trabajo subterráneo en las minas en virtud del artículo 3 de este Convenio,

ello implicará, ipso jure, la denuncia inmediata de ese Convenio,

al entrar en vigor el presente Convenio.

94

5. La aceptación de las obligaciones del presente Convenio:

a) implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima (industria), 1919, de conformidad

con su artículo 12,

b) con respecto a la agricultura, implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima

(agricultura), 1921, de conformidad con su artículo 9,

c) con respecto al trabajo marítimo, implicará la denuncia del Convenio sobre la edad mínima

(trabajo marítimo), 1920, de conformidad con su artículo 10, y del Convenio sobre la edad

mínima (pañoleros y fogoneros), 1921, de conformidad con su artículo 12,

al entrar en vigor el presente Convenio.

Artículo 11

Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al

Director General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 12

1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional

del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General.

2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros

hayan sido registradas por el Director General.

3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses

después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.

Artículo 13

1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un

período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor,

mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina

Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en

que se haya registrado.

2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de

la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del

derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de

diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de

diez años, en las condiciones previstas en este artículo.

Artículo 14

1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros

de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones,

declaraciones y denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización.

2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le

haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la

Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.

Artículo 15

El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General

de las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la

95

Carta de las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones,

declaraciones y actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos

precedentes.

Artículo 16

Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional

del Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y

considerará la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su

revisión total o parcial.

Artículo 17

1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o

parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:

a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la

denuncia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo

13, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;

b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio

cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.

2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los

Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.

Artículo 18

Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.

96

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