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Tejido Conectivo Fascial El Sistema Fascial - un tejido presente desde siempre pero oculto para nuestros ojos.- La fascia sería considerada como algo inerte que poseería funciones limitadas y de poca importancia. Y debido a que el tejido conectivo estaría en todos lados del cuerpo solo obtendría su nombre donde particularmente sería gruesa, como es la fascia toracolumbar, la fascia plantar o la fascia lata. Muchas de la investigación acerca de la fascia todavía estarían respondiendo cuestionamientos básicos: como “¿Qué es?” “¿Cuáles son sus propiedades?” “¿Cómo la podemos tratarla?”. En diferentes congresos desde el 2007 hasta la fecha, se hablaría que todo lo que habríamos tomado como indiscutido y erudito acerca del cuerpo estaría totalmente equivocado: La nueva visión de la anatomía e histología impulsada por las inquietudes de profesionales dedicados a la investigación en diferentes corrientes de las terapias manuales, motivaría a los anatomistas a buscar nuevas funciones a nivel

Macroscopia Fascial

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Una mirada general del Sistema Fascial

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Page 1: Macroscopia Fascial

Tejido Conectivo Fascial

El Sistema Fascial - un tejido presente desde siempre pero oculto

para nuestros ojos.-

La fascia sería considerada como algo inerte que poseería

funciones limitadas y de poca importancia. Y debido a que el tejido

conectivo estaría en todos lados del cuerpo solo obtendría su nombre

donde particularmente sería gruesa, como es la fascia toracolumbar, la

fascia plantar o la fascia lata.

Muchas de la investigación acerca de la fascia todavía estarían

respondiendo cuestionamientos básicos: como “¿Qué es?” “¿Cuáles

son sus propiedades?” “¿Cómo la podemos tratarla?”.

En diferentes congresos desde el 2007 hasta la fecha, se

hablaría que todo lo que habríamos tomado como indiscutido y erudito

acerca del cuerpo estaría totalmente equivocado:

La nueva visión de la anatomía e histología impulsada por las

inquietudes de profesionales dedicados a la investigación en

diferentes corrientes de las terapias manuales, motivaría a los

anatomistas a buscar nuevas funciones a nivel fascial, en colaboración

con los departamentos de Anatomía de las Universidades.

El estudio de los cadáveres frescos, sin pasar por el tradicional

proceso de conservación o conservados con los modernos métodos

de preservación, habrían permitido enfocar las investigaciones hacia la

búsqueda de los detalles anatómicos hasta ahora inalcanzables. Este

giro habría permitido observar e investigar, con más precisión, no solo

los elementos anatómicos concretos, sino también a las regiones

intermedias del cuerpo, descubriendo, de esta manera, las conexiones

hasta ahora desconocidas o consideradas de poca importancia.

Page 2: Macroscopia Fascial

Los novedosos procesos de preservación permitirían obtener

imágenes en las estructuras anatómicas que conservarían su aspecto

natural ajustándolas a las realidades clínicas. Estas nuevas

posibilidades de ver lo que parecía ser ya descubierto y estudiado

hasta el fondo, nos retaría a una exhaustiva revisión de las bases

fisioanatómicas del Sistema Fascial.

La fascia corporal tendría un recorrido continuo envolviendo

todas las estructuras musculares, óseas, vasculares, viscerales y

nerviosas. En cierto modo podemos decir que la fascia sería el

material de embalaje que no solamente envolvería todas las

estructuras de nuestro cuerpo, sino también las conectaría entre sí,

brindándole el soporte y determinando su forma. Además de las

funciones de sostener y participar en el movimiento corporal, se le

asignaría otras actividades biomecánicas y bioquímicas.

La fascia organizaría y separaría, aseguraría la protección y

autonomía de cada músculo y víscera, pero también reuniría los

separados componentes corporales en unidades funcionales

estableciendo las relaciones espaciales entre ellos formando, de esta

manera, una especie de ininterrumpida red de comunicación corporal.

Entre sus propiedades se destacarían la expansión y sostén de

los nervios y vasos linfáticos superficiales y profundos, el intercambio

metabólico por su relación con el metabolismo del agua, la función

nutritiva y curativa en relación con la sangre y linfa, y suspensor de los

adipositos para mantener la homeostasis corporal. Esto y mucho mas

que detallaremos mas adelante lo convertiría en un sofisticado medio

de transporte entre y a través de todos los sistemas del organismo.

Page 3: Macroscopia Fascial

En relación con el aparato locomotor definimos la fascia como el

tejido conectivo formando por las aponeurosis, cápsulas articulares,

envolturas musculares, y organizándose a lo largo de las líneas de

tensión, formando también las estructuras ligamentosas y tendinosas.

Cada parte del músculo, cada una de sus fibras, miofibrillas y

fascículos estarían rodeados por la fascia (epimisio – perimisio –

endomisio - sarcolema). Estas fascias no estarían separadas una de la

otra sino que se conectarían entre sí, o, mejor dicho, formarían una

sola fascia, una envoltura de recorrido continuo con sus dobleces que

permitirían envolver y encerrar los elementos anatómicos de nuestro

cuerpo. Se puede sugerir que, en cierto modo, sería el Sistema Fascial

el que determinaría la estructura corporal.

Según Purslow, (2009) ha observado que en la mayoría de los

músculos, las fibras musculares no abarcan toda la longitud entre los

tendones. Entonces ¿Cómo se transmitiría las fuerzas de estas

estructuras? El endomisio del tejido conectivo mantendría las fibras

con fuerza dentro de cada fascículo, lo cual haría posible transmitir las

fuerzas entre las fibras musculares.

Está generalmente aceptado el hecho que la fascia participaría

pasivamente en la actividad dinámica del aparato locomotor.

(Kawakami, 2009)

Las investigaciones recientes revelarían un hecho, tal vez,

esperado, pero al mismo tiempo no menos sorprendente: “la fascia se

contraería activamente” (Pilat A 2003). De esa manera puede

participar dinámicamente en las actividades del aparato locomotor.

Las evidencias científicas confirmarían esta observación,

además de las investigaciones realizadas en la fascia toracolumbar, la

Page 4: Macroscopia Fascial

fascia lata, o en la fascia plantar, revelarían la actividad de los

miofibroblastos, presentes de una manera abundante, según los

estudios histológicos, en la estructura fascial, que actuarían con la

contracción característica por las células musculares lisas. (Tesarz,

2009)

Esas evidencias nos indicarían que la actitud dinámica del

Sistema Fascial podría tener influencia en la formación de

contracturas faciales patológicas (Fibromialgias), la formación de un

sistema alterno de regulación de tensiones, la coordinación

neuromuscular o el proceso de cicatrización de las heridas.

La tensión disfuncional fascial puede afectar a todas las

estructuras en el organismo, incluyendo a los nervios. Es muy común

encontrar nervios intra-fasciales orientados perpendicularmente a las

fibras de colágeno, sugiriendo que el estiramiento fascial puede

estimular a los nervios y contribuir a ciertas condiciones de dolor

(Stecco, 2009). Como otras estructuras, los nervios están rodeados de

fascia para permitir el deslizamiento durante el movimiento. Como en

otras estructuras, los nervios pueden estar impedidos por adhesiones,

o estar “atados”, causando dolor y disfunciones.

Las capas superficiales de la fascia toracolumbar parecería ser

una capa que estaría muy inervada – con más de 90% de fibras

receptivas en la fascia superficial y la capa subcutánea, pocas fibras

en la capa interna y nada en la capa media según el estudio de

Tesarz, (2009), los nociceptores (sensores del dolor) parece ser que

también se encuentran en estos tejidos.

En el Congreso Mundial Interdisciplinario en el 2010 sobre el

Dolor de Espalda y el Dolor Pélvico celebrado en Los Angeles, CA, el

Page 5: Macroscopia Fascial

papel de la fascia fue descrita como un área muy alentadora para

futuras investigaciones por lo que respecta al dolor de la espalda baja.

Hoy en día muchas de las consultas por las lumbalgias u otras

patologías sin una lesión estructural reflejada en los estudios

complementarios hablarían lógicamente de “algo” que seguramente no

fue tenido en cuenta. Por ende la mirada desde la medicina tradicional

se basaría en encontrar alguna alteración estructural en una

resonancia lo cual avalaría la sintomatología.

Desde el abordaje y la integración del Sistema Facial a la

evaluación kinesica podríamos inferir que muchas de las patologías

sin causa aparente visible en un estudio por imágenes detallaría lo que

para muchos profesionales sería una molestia que pasaría con la

inmovilización, el reposo o con el transcurso de los días.

La Piel

La Piel; ésta tiene diferentes capas, las cuales se dividen en

dermis superficial y dermis profunda.

La dermis superficial estaría compuesta por la Epidermis, capa

que deriva de la placa embrionaria ectodérmica, la cual guarda

relación con la composición del Sistema Nervioso Central, ya que éste

tiene su origen en dicha placa embrionaria marcando claramente la

relación directa que habría entre estas dos estructuras, por lo cual al

generar diferentes estímulos en la piel estaríamos actuando

indirectamente también sobre el Sistema Nervioso Central.

Dicha capa, la epidermis poseería mecanoreceptores de Meisner

y Merkel que responderían a vibraciones de adaptación rápida y lenta

respectivamente.

Page 6: Macroscopia Fascial

La dermis, capa subsiguiente a la epidermis derivaría de la placa

embrionaria Mesodérmica la cual guardaría relación con el Sistema

Nervioso Autónomo, ya que éste tiene su origen en dicha placa

embrionaria marcando claramente la relación directa que habría entre

estas dos estructuras, por lo cual al generar diferentes estímulos sobre

la dermis estaríamos actuando indirectamente también sobre el

Sistema Nervioso Autónomo.

La epidermis y la dermis, determinados como tejidos conectivos

laxos, se encuentran íntimamente relacionados por puntos de unión,

que serían las fibras colágenas y elásticas en sentido paralelo a la

primera capa, la epidermis.

La dermis profunda estaría compuesta por la hipodermis, tejido

subcutáneo (formado por tejido conjuntivo laxo y adiposo), además de

la fascia superficial y la fascia profunda.

La hipodermis y todas las manifestaciones que se presentarían

como fascia superficial y profunda derivarían de la misma placa

embrionaria que el Sistema Nervioso Autónomo, la placa embrionaria

Mesodermica.

La Fascia Superficial y la Fascia Profunda

Hoy en día, los investigadores (Langevin y Huijing, 2009)

distinguen entre doce tipos diferentes de fascia: tejido conectivo

denso, tejido conectivo aerolar (suelto o libre), fascia superficial, fascia

profunda, septum intermuscular, membrana interósea, periostio, tracto

neurovascular, epimisio, aponeurosis intra y extramuscular, perimisio y

endomisio.

Page 7: Macroscopia Fascial

La fascia estaría formada por capas reticulares de tejido que

envuelven todos los componentes de nuestro cuerpo. Cada músculo,

órgano, hueso, nervio, ligamento, etc. tendría o estaría envuelto en

tejido fascial, todo en menor o mayor medida dispone de capas de

tejido conjuntivo.

Las fascias serían el elemento de subdivisión y clasificación de

nuestro cuerpo, a la vez que informan al Sistema Nervioso Central y

Autónomo sobre la estructura interna de nuestro cuerpo. La fascia

definiría planos y volúmenes dentro de nuestro cuerpo.

Aunque todos los órganos sean los mismos en todas las

personas puesto que fisiológica y morfológicamente apenas existirían

diferencias entre dos cuerpos, lo que si varia de un cuerpo a otro sería

el estado del Tejido Fascial de cada parte del cuerpo.

Recordemos que las fascias conformarían la estructura y la

forma del cuerpo humano que a su vez no es más que un reflejo de

ciertos patrones básicos y circunstanciales adoptados. Estos patrones

estructurales tendrían una larga historia, los adoptaríamos en la

infancia, en la pubertad o incluso en el nacimiento.

Todos los patrones físicos estarían sometidos a un proceso de

formación a lo largo de la vida humana. Las influencias internas y

externas determinarían nuestra apariencia corporal. Lo que hemos

vivido, las experiencias emocionales que hemos experimentado, las

circunstancias traumáticas que hemos pasado, según como lo hemos

experimentado o vivido y como hemos permitido que repercutiría en

nuestra morfología, determinaría en gran medida nuestra estructura

corporal. Todos los aspectos psicológicos y energéticos repercuten

directamente sobre el tejido fascial.

Page 8: Macroscopia Fascial

Podríamos decir que la morfología interna y externa del cuerpo a

los 6 años seria parecido al que nacimos, pero a los 40 tenemos el

cuerpo que hemos fabricado.

En biología el tejido fascial estaría considerado entre la

morfología y la fisiología. La morfología se encargaría de sistematiza y

clasificar. La fisiología se ocuparía de los procesos del cuerpo

humano, como funciona y que actividades realizaría.

Los tejidos conectivos, y en particular las fascias, se encuentran

en un estado de reorganización continua. El constante intercambio

metabólico, posible gracias a la íntima relación de la fascia con el

metabolismo del agua, favorece la reorganización  estructural. Aunque

la fascia sea un tejido de fibras de colágeno, a éstas hay que

imaginarlas incluidas en la sustancia fundamental, que es en sus

mayor parte un gel amorfo semilíquido. Es posible demostrar que las

fibras de colágeno son lentas para cambiar por lo que la rapidez tan

claramente manifiesta en los cambios fasciales debe ser una

propiedad de su compleja sustancia fundamental (gel coloidal). Parece

que toda  célula viviente esté en contacto con este gel y que su

modificación, cuando se le somete a los cambios de presión, podría

explicar la amplia gama de efectos observados en la integración

estructural.

Podemos asegurar que el tejido fascial tiene un papel muy

importante en el control del crecimiento del organismo, así como su

mantenimiento y relación con el sistema nervioso central.

La anatomía clásica reconoce la existencia de planos faciales

describiéndolos como una especie de sobres que envuelven los

Page 9: Macroscopia Fascial

músculos y las vísceras fijando y protegiendo su espacio concreto

dentro del cuerpo.

Ampliando esta definición Marcel Bienfait (1998) elevó la fascia a

sistema, describiéndolo como un complejo sistema funcional entre

cuyas funciones destacan el sostén, conexión muscular-intermuscular

y conexión visceral-intervisceral.

Durante décadas, el tejido fascial ha sido el gran desconocido

para los investigadores en favor del tejido muscular, óseo, vascular,

ligamentario, etc. Una de las razones de esto es la propia definición

que se da de la fascia en libros clásicos de anatomía pues la

presentan como un tejido pasivo, como una membrana de tejido

conjuntivo fibroso que cubre los músculos sin mayor interés para la

anatomía que apartarlo para ver bien los tejido mencionados

anteriormente.

En los últimos años, no obstante, numerosos estudios (Bienfait

1995) (Thiel 2000) han descrito la fascia como un complejo sistema

funcional de forma que se puede hablar a nivel funcional de un

“Sistema Fascial”. Según este enfoque, el sistema fascial no es el

elemento pasivo que se creía tradicionalmente, cuyo comportamiento

mecánico dependía de estímulos generados en otros sistemas como

por ejemplo el muscular. Este nuevo concepto de sistema fascial se

apoyaría en investigaciones sobre su microestructura, las cuales han

determinado que existe una abundante red nerviosa y células

musculares lisas propias del tejido fascial, lo que a priori dotaría a la

fascia de la capacidad de tener actividad propia y por tanto desarrollar

sus propios movimientos y reacciones.

Page 10: Macroscopia Fascial

Además los receptores faciales encontrados en diferentes

investigaciones (Yahia 1992) fundamentarían un poco más el nuevo

abordaje del Sistema Fascial. Estos receptores son; Pacini (responden

a desplazamientos mecánicos transitorios y vibraciones), de Ruffini

(responden a impulsos lentos y presiones mantenidas) Receptor III

mielinicos y IV amielinicos (son receptores miofasciales), los mielinicos

son de aproximadamente un 10% de distribución mientras que los

amielinicos son del 90%, respondiendo a tensión mecánica y de bajo

umbral respectivamente. Estos últimos son los elementos sobre los

que se asienta el modelo fisiopatológico fascial de la fibromialgia al ser

los responsables de la “recepción” de la sensación dolorosa.

Paralelamente, basandose en los estudios de Heppelman (1995)

se concluyó que en la fascia existen receptores del dolor, los cuales

llegó a identificar en numerosos orificios (perforaciones) de las capas

superficiales de la fascia: se observaron orificios atravesados por un

paquete vasculonervioso. Estos receptores podrían ser los

responsables de varios tipos de sensaciones dolorosas de origen

miofascial. Es decir, que la fascia “duele”, o por lo menos “puede doler”

puesto que dispone de receptores del dolor.

Se puede decir que a partir de los estudios mencionados las

fascias se encuentran en todo el cuerpo.

Podemos diferenciarlas en dos capas de fascias principalmente:

la fascia superficial y la profunda.

Iremos comprendiendo las sorprendentes conexiones existentes

entre el tejido fascial y todo nuestro cuerpo físico e incluso como

nuestra estructura emocional y mental podría influir en el sistema

fascial.

Page 11: Macroscopia Fascial

La Fascia Superficial

La fascia superficial es un sistema fibroso que envuelve todo el

cuerpo por debajo de la piel, permitiendo la transmisión de tensiones a

través de distintas partes del cuerpo sin que puedan ser descritas u

observadas mediante un análisis de los elementos anatómicos.

La fascia superficial se extendería desde la subdermis a la cual

se encuentra adherida hasta la fascia profunda; dicha fascia poseería

una densidad variada y sería denominada como la “Piel Interna” o la

“Segunda Piel” (Caloggero 2014) porque si extraeríamos la piel

“externa” observaríamos debajo de éste un tejido con diferentes

características pero con funciones similares. O sea que la fascia

superficial poseería visualmente la misma estructura que la piel; sería

un tejido que se encargaría de darle forma a la silueta humana, más

allá de otras características importantes que desarrollaremos mas

adelante.

Aquí encontramos grasas y estructuras vasculares (incluyendo

redes capilares y canales linfáticos) y estructuras nerviosas, en

especial los corpúsculos de Paccini, que nos sirven de receptores

cutáneos.

La piel puede desplazarse en todas las direcciones sobre las

estructuras más profundas gracias al holgado diseño de la fascia

superficial. Aquí hay espacio potencial para la acumulación de fluidos.

Gran parte de la grasa de las personas con sobrepeso se almacena en

esta fascia superficial.

Esta Fascia cumpliría cuatro funciones:

Se almacena agua y grasa

Page 12: Macroscopia Fascial

Actuaría como aislante porque protege frente a la perdida de

calor

Proporciona protección mecánica frente a los traumatismos

Constituye un camino por donde los nervios y vasos sanguíneos

superficiales entran y salen.

Las anormalidades palpatorias de la textura tisular no son más

que el resultado de cambios en la fascia superficial. Esta fascia

superficial nos envuelve como una película y puede tener un grosor

diferente según el sitio donde se encuentre.

La Fascia Profunda

La fascia profunda sería un tejido de integración entre la fascia

superficial y el tejido muscular, óseo, nervioso, vascular y visceral

ramificándose en dichas estructuras para adoptar determinados

nombres según su lugar de localización. (epimisio – perimisio –

endomisio – sarcolema / epineuro – perineuro – endoneuro /

duramadre craneal – duramadre espinal - piamadre). Podemos llamar

a estas fascias profundas, fascias individuales de tejido conjuntivo

denso e irregular.

Esta fascia profunda mantiene a los músculos unidos

separándolos en músculos funcionales. Esta fascia permite que los

músculos se muevan libremente.

La capa más externa que rodea a cada uno de los músculos es

el epimisio. El perimisio rodea a los haces musculares compuestas por

10 o mas de 100 fibras musculares. Penetrando a cada fascículo y

separando cada una de la fibras musculares de las demás se

Page 13: Macroscopia Fascial

encuentra el endomisio, para terminar de separar cada miofibrilla por

el sarcolema.

El epimisio, el perimisio, el endomisio y el sarcolema se

continúan y proporcionan fibras de colágeno comunes al tejido

conjuntivo, que une los músculos a otras estructuras, como los huesos

u otros músculos. Estos cuatro elementos se pueden  unir y extender

mas allá de fibras musculares formando un tendón, una cuerda de

tejido conjuntivo denso que une los músculos al periostio del hueso.

Algunos tendones disponen de una vaina tendinosa que permite que

entre ellos se deslice con mayor facilidad.

Cuando los elementos del tejido conjuntivo forman una capa

ancha y plana el tendón recibe el nombre de aponeurosis. Esta

estructura también se une al hueso, a los músculos o a la piel. Un

ejemplo de aponeurosis es la inserción del Gluteo Mayor y el Tensor

de la Fascia Lata para insertarse en la cintilla iliotibial.

El peritoneo, el pericardio y la pleura, son elementos

especializados de las fascias profundas. Todos los órganos internos

están envueltos en un tejido fascial que les protege y les da forma y

sustentación. Esta fascia individual casi nunca termina exactamente

donde el músculo o el órgano tiene su inserción o su origen, sino que

en la mayoría de los casos continúa en otras fascias de otros

músculos u otros órganos u otras partes del cuerpo. Las fascias

realizan la tarea de conectar, unir, vincular, separar, nutrir, soportar y

deslizar. Sin embargo el papel prioritario de las fascias es el de

conectador; recogen la información de un tejido y la envían a otro,

además de establecer conexiones con el sistema sensorial, emocional

y mental. O sea que este tejido permitiría comunicar todas las

Page 14: Macroscopia Fascial

estructuras del cuerpo humano y unirlas directa o indirectamente unas

con otras.

Otras de las principales funciones de las fascias son las de

proteger y sostener. Parece claro que todos los órganos internos están

sostenidos por un tipo de tejido fascial (ligamentos) que evitan que

estos órganos caigan y se descuelguen por el efecto de la gravedad.

Recordemos que los ligamentos son fascias.

Las fascias dan soporte a los vasos sanguíneos y nervios de

todo el cuerpo, hacen posible que tejidos adyacentes se muevan y

rocen entre sí proporcionándoles estabilidad y contorno, y además es

por el interior de este tejido donde circula el líquido cefalorraquídeo.

Las fascias son acumuladores y distribuidores de la energía vital.

Las fascias sanas son sinónimo de energía beneficiosa, de flexibilidad

e integridad estructural. Las fascias sanas parecen planchas tirantes

de material delgado y resistente que ofrecen escudo protector flexible.

Este tejido sería el mas fuerte y denso según las exigencias al

cual se sometería ya que con los descubrimientos científicos ya

mencionados se sabría que el tejido fascial poseería fibras musculares

lisas aisladas que pertenecerían al propio e independiente movimiento

facial inervadas por una gran red de terminaciones nerviosas

autónomas (SNA). Por lo cual para comprender las características

contráctiles e inervación del Sistema Fascial necesitaríamos

diferenciar las características del tipo de fibra muscular que formaría al

músculo esquelético – Estriada -, y la fibra muscular que compondría

al Sistema Fascial, - Lisa – como las diferencias de inervación entre

éstas

Page 15: Macroscopia Fascial

Las fibras musculares lisas están relacionados con los

movimientos involuntarios en el organismo a diferencia de las fibras

estriadas que sus movimientos son voluntarios. La estructura del

músculo liso es uniforme a diferencia del estriado que es variada; al

mismo tiempo el músculo liso está formado por células con forma de

huso (largas y redondeadas), con un núcleo central, y el estriado está

compuesto por fibras largas rodeadas por el sarcolema, y su

membrana celular.

El movimiento o contracción del músculo liso es determinado por

el sistema nervioso vegetativo (SNA), y debido a la forma del músculo,

las contracciones no ocurren de la misma manera que en el estriado

ya que en este sus movimientos o contracciones están determinados

por el sistema nervioso voluntario y las contracciones de este tipo de

músculo permiten los movimientos de distintos huesos de las

extremidades.

El consumo de ATP es más alto en el músculo estriado que en el

liso, porque en el estriado se presentan impulsos nerviosos que

transportan la información para la contracción de este y además este

está ligado con la bomba de sodio y potasio al momento de la

contracción lo que produce un mayor gasto de energía.

La fuerza de contracción del músculo liso se da entre los

filamentos de actina y misiona, mientras que la contracción el músculo

estriado que se da gracias al potencial de acción del nervio. Después

del proceso de contracción ya sea en los músculos estriados o lisos

existe un proceso de relajación que se da por el cese del estímulo,

ósea todo vuelve a su lugar.

Page 16: Macroscopia Fascial

Tipos de fascia según la visión actual

En la actualidad, la fascia no constituye únicamente láminas de

TC alrededor del músculo, sino que también se puede estructurar en

diferentes sistemas (36).

Guimberteau (65), tras su experiencia en disecciones humanas,

considera que la división de la fascia en capas, superficial y profunda,

está obsoleta. Describe el tejido como un compuesto de filamentos

multidireccionalmente entrelazados que da lugar a vacuolas y asegura

los movimientos de deslizamiento entre las diferentes estructuras. Lo

llama sistema dinámico absorbente colagenoso multimicrovacuolar. A

su vez, Chauffour (51) considera que el TC se puede clasificar desde

un punto de vista morfofuncional en, superficial (constituido por la

dermis, las aponeurosis, la fascia superficial y el hueso), profundo

(conformado por la fascia profunda, el mesenterio dorsal y ventral, la

serosa parietal y visceral, y el conjuntivo del aparato urogenital) e

interno (compuesto por la duramadre).

Sistema miofascial.

Page 17: Macroscopia Fascial

El músculo es un ejemplo de la unidad funcional proporcionada

por el TC superficial y profundo. La fascia no sólo rodea al músculo y a

cada uno de sus componentes, sino que también conecta

funcionalmente entre sí a un músculo con otro constituyendo una

unidad funcional (66).

El TC propio del músculo se organiza en tres capas (Figura 6):

Endomisio.- Constituye la capa más interna, que rodea a cada fibra

muscular.

Perimisio.- Es la capa intermedia, que envuelve a grupos de fibras

musculares, determinando fascículos. Su principal componente es el

colágeno tipo I y III, cuya disposición en bandas marca las líneas de

tensión. Es considerado el tejido conectivo intramuscular más

importante para el funcionamiento del músculo porque controla su

nutrición y, durante la contracción, permite al mismo deslizarse dentro

de su envoltura (17). En el perimisio se localizan los husos

neuromusculares, que se activan cuando el perimisio se estira.

Epimisio.- Constituye la cubierta conjuntiva externa del músculo.

Finalmente, forma el tendón o la aponeurosis de inserción (32).

Page 18: Macroscopia Fascial

El concepto de unidad funcional miofascial, desarrollado por Pilat

(17), se basa en la relación entre el músculo y el TC muscular durante

la contracción y en la afectación del correcto funcionamiento del

sistema muscular tras la restricción del sistema fascial.

En este sentido, Maas y Huijing (67-70) sugieren que las fuerzas

generadas por las fibras musculares se transmiten no solamente al

tendón, sino también al TC interno y externo al músculo (concepto de

transmisión de fuerzas miofascial). Stecco et al. (38, 58) atribuyen a la

capa superficial de la fascia profunda la capacidad de modular la

transmisión de tensión entre los miembros superiores e inferiores. A su

vez, Gerlach y Lierse (71) emplean el término “sistema hueso-fascia-

tendón” para enfatizar la continuidad de estas estructuras fibrosas y el

rol de transmisor de tensión a todo el cuerpo del TC; y Myers (40, 41,

46) introduce el concepto de “meridiano miofascial”, línea de

continuidad anatómica que exhibe un cambio gradual en su

orientación tisular para permitir la transmisión de tensión y movimiento

a través de la miofascia corporal, a partir de las interconexiones

tisulares observadas en las disecciones de cadáveres.

Page 19: Macroscopia Fascial

Purslow (72) considera que el endomisio provee un eficiente

mecanismo para la transmisión de las fuerzas contráctiles de las fibras

musculares. Este mecanismo, que coordina fuerza y deformación,

protege a las fibras contra el sobreestiramiento y participa en el control

de procesos de reparación y remodelación muscular. Además estima

que constituye un sistema en el cual las miofibrillas, ante una falta de

continuidad causada por una lesión o por el desarrollo de nuevos

sarcómeros durante el crecimiento muscular, son capaces de

transmitir la fuerza contráctil lateralmente a través de las series

paralelas de sarcómeros permitiendo continuar la funcionalidad

contráctil del músculo. Asimismo, al igual que Huijing (67) y Wallden

(73), sugiere que el perimisio y el epimisio son capaces, en

determinadas circunstancias, de actuar como una vía para la

transmisión de la fuerza miofascial.

Vleeming et al. (74) sugieren la capacidad del epimisio de

transferir carga a través de compartimentos entre grupos musculares

adyacentes. Estudiaron la transmisión de cargas entre el glúteo mayor

y el dorsal ancho contralateral vía fascia toracolumbar y del peroneo

lateral largo a través del tendón del bíceps femoral y observaron que el

18% de la fuerza aplicada al sistema miofascial fue transferida a través

de los grupos musculares por medio de las relaciones fasciales,

específicamente del epimisio.

Del mismo modo, Purslow (72) también enfatiza el papel que

representa el perimisio dentro del TC intramuscular junto con otros

autores (17, 75). Considera que participa en el funcionamiento

fisiológico muscular al permitir el deslizamiento de planos entre los

fascículos musculares para facilitar los cambios de forma que tienen

Page 20: Macroscopia Fascial

lugar en el músculo durante la contracción. Sugiere que puede ser el

motivo por el cual la cantidad, la composición, el grosor y la

organización espacial del perimisio varían en mayor medida que las

del endomisio entre músculos funcionalmente diferentes dentro de la

misma especie. Un estudio comparó el contenido de TC de 14

músculos bovinos y mostró que el contenido de colágeno endomisial

representaba entre el 0,47% y el 1,2% del peso seco corporal,

mientras que el contenido de colágeno perimisial, en los mismos

músculos, obtuvo un rango de 0,43% a 4,6%(76).

Sistema neurofascial

En el SNP, la fascia forma tres capas en torno a los axones de

los nervios periféricos (82):

Endoneuro.- Constituye el tejido conectivo intrafascicular y posee

función protectora y nutricional.

Perineuro.- Conforma el tejido laxo interfascicular. Protege ante

microtraumatismos y sus propiedades viscoelásticas le permiten

adaptarse a la tracción mecánica.

Epineuro.- Es la capa más externa del envoltorio neural y se une al

sistema fascial muscular. Está formado por 7-8 capas de células

fibroblásticas y es atravesado por una importante red capilar que nutre

a las fibras nerviosas.

De la interrelación estructural entre los SNP y sistema fascial, se

pueden destacar las siguientes características:

Continuidad funcional del TC presente en diferentes formas en todo

el SN del cuerpo y continuidad de la conductividad eléctrica.

Page 21: Macroscopia Fascial

Estabilidad en desplazamientos laterales del SN así como una

continuidad de la transmisión de las tensiones y de las fuerzas

mecánicas a lo largo del recorrido del mismo.

Tejido conectivo interno: puente miodural.

El TC superficial y profundo se relaciona y continúa igualmente

con otros TC más especializados, como el TC interno.

El Sistema Nervioso Central (SNC) está envuelto por tres

membranas concéntricas de TC, las meninges: duramadre, aracnoides

y piamadre. En la duramadre predominan las fibras colágenas, que le

confieren gran resistencia al estiramiento axial aunque es posible su

deformación plástica. La aracnoides y la piamadre tienen un mayor

contenido en fibras de elastina y fibrilina.

La duramadre craneal emite tabiques fibrosos que separan

partes del encéfalo y se conectan entre sí por sus extremos. El

conjunto formado por la duramadre craneal y los tabiques fibrosos

crea una tensión recíproca intracraneal (17, 51):

Tienda del cerebelo.- Este tabique transversal separa el cerebelo del

cerebro.

Hoz del cerebro.- Este tabique sagital separa el cerebro en dos

hemisferios. Su extremo posterior se une en la línea media con la

tienda del cerebelo.

Hoz del cerebelo.- Separa los hemisferios cerebelosos y se inserta

en la cara inferior de la tienda del cerebelo.

En los últimos años se ha observado la continuidad anatómica

entre los sistemas fasciales superficial y profundo y el sistema fascial

interno (83):

Page 22: Macroscopia Fascial

La duramadre craneal está adherida a la superficie interna de los

huesos del cráneo. Entre la duramadre espinal y las paredes

osteofibrosas del conducto vertebral se dispone el espacio epidural,

ocupado por grasa y vasos. No obstante, en los agujeros de

conjunción intervertebrales, la duramadre y las envolturas conjuntivas

de los nervios periféricos están anatómicamente conectadas y son

funcionalmente interdependientes.

Hack et al. (84) documentaron la conexión entre el Músculo Recto

Posterior Menor de la Cabeza (MRPMC) y la duramadre espinal en el

espacio atlantooccipital por medio de un puente de TC que Pilat (17)

denomina “puente miodural”. Consideran al MRPMC como un

mecanorreceptor que asegura una retroalimentación propioceptiva

entre las tensiones recíprocas que tienen lugar entre los sistemas

fasciales interno y externo, y sugieren que esta conexión protege a la

duramadre durante la extensión de cuello. Nash et al.(85) determinan

que las estructuras de TC que conectan duramadre y MRPMC en el

espacio atlantooccipital son las fibras tendinosas y fasciales del

músculo y las envolturas perivasculares (Figura 8).

Page 23: Macroscopia Fascial

Scali et al.(87) documentan que el recto posterior mayor de la

cabeza se inserta en el proceso espinoso de C2 y se continúa con la

duramadre cervical a nivel del espacio atlantoaxial. Del mismo modo,

observan que una tracción manual de dicho músculo determina un

movimiento dural grosero desde la raíz C2 hasta la raíz D1.

El ligamento nucal, conformado por las fibras aponeuróticas de la

musculatura subyacente –romboides menor, serrato posterosuperior,

esplenio de la cabeza y trapecio superior(88)-, posee conexiones

directas con la duramadre cervical posterior a nivel de C0-C1 y C1-C2,

así como expansiones hacia la región lateral del occipital(86, 89, 90) y

hacia el MRPMC(91). La cara posterior de la duramadre es más

gruesa que la anterior a nivel de la columna cervical superior y

presenta un contenido en elastina casi dos veces superior(92).

Funciones de la fascia

Page 24: Macroscopia Fascial

El cuerpo humano está envuelto, sostenido, conectado y

comunicado por el sistema fascial, al que se le atribuyen las siguientes

funciones particulares:

Protección, absorción de impactos y amortiguación de

presiones.- El sistema fascial forma una completa e ininterrumpida

red protectora (43), que actúa sobre cada componente corporal y,

globalmente, sobre el organismo. Constituye la primera barrera contra

las variaciones de tensión en respuesta a los impactos mecánicos

internos y externos; los absorbe y, de esta forma, preserva la

integridad de la estructura que envuelve y protege. El sistema fascial

puede variar la orientación y densidad de sus fibras de acuerdo a los

requerimientos mecánicos.

Actúa como un amortiguador y como un sistema de dispersión

de los impactos, especialmente a través del tejido graso (48).

Formación de los compartimentos corporales.- El sistema fascial

compartimenta y facilita la formación de grupos funcionales (38),

permitiendo a un músculo unir su acción a la de otros y ejecutar

movimientos incluso, a veces, opuestos. También une estos grupos

funcionales con otros anatómicamente muy separados entre sí,

proporcionando la noción de globalidad al aparato locomotor.

Así, Huijing (68, 149) considera que agonistas y antagonistas

están mecánicamente emparejados vía fascia y arguye que la

transmisión de la fuerza miofascial puede tener lugar entre todos los

músculos de un segmento particular.

Por otra parte, dentro de cada músculo permite la

especialización de los grupos de fibras en una actividad precisa, ya

sea de sostén o de ejecución de movimiento.

Page 25: Macroscopia Fascial

Asimismo, constituye planos de deslizamiento, logrando la

independencia de acción entre músculos y órganos respecto de las

estructuras adyacentes. Además, el mantenimiento de las diversas

presiones entre los compartimentos protege al cuerpo de la difusión de

las infecciones (17).

Determinación de la morfología muscular y del mantenimiento

de la masa muscular en una posición funcional óptima.- Esta

propiedad permite aumentar la eficacia mecánica de los movimientos,

de manera que el sistema fascial pueda restringir la amplitud de

movimiento en cualquier nivel o incrementar la fuerza muscular en

función de la distribución de las fibras.

Suspensión, sostén y soporte.- La ubicación de cada componente

corporal está determinada por el sistema fascial, que adaptará su

comportamiento funcional a los requerimientos mecánicos para facilitar

la fisiología del cuerpo. Mantiene la integridad anatómica, la cohesión

y el buen funcionamiento fisiológico de los órganos internos.

Constituye el soporte, no sólo del sistema locomotor, sino también de

los sistemas nervioso, vascular y linfático.

Cohesión de las estructuras corporales: equilibrio postural.- El

sistema fascial controla y mantiene una postura eficaz(32). El

desequilibrio del mismo influye en la formación de compensaciones

posturales que, prolongadas en el tiempo, puede llevar a la aparición

de diferentes patologías.

Transmisión de impulsos mecánicos.- El sistema fascial transmite

impulsos mecánicos y comunica cambios relacionados con la

patología y los procesos de curación gracias a la SF. Su disposición

Page 26: Macroscopia Fascial

como una malla tridimensional permite la transmisión, a distancia, de

las tensiones miofasciales (58, 67, 73).

Nutrición del tejido.- Participa en el proceso de sudación y

conservación de la temperatura corporal. Interviene, asimismo, en el

intercambio metabólico y en la nutrición de los tejidos a través de las

actividades del líquido intersticial.

Cicatrización de heridas.- Interviene en la reparación de las heridas

y de los espacios dejados por las células muertas en los tejidos a

través de la producción de colágeno, conformando el tejido de

granulación (150). Tienen una importancia especial en este proceso

los MFB (108).

Coordinación hemodinámica.- La fascia profunda actúa como

una bomba circulatoria periférica, el sistema venoso y el sistema

linfático son estructuralmente inestables puesto que no disponen de

elementos estructurales propios de suficiente rigidez. Además,

funcionalmente las válvulas de estos sistemas no son suficientes para

garantizar el proceso de retorno (venoso y linfático respectivamente).

La fascia suple ambas carencias, por un lado proporcionando

consistencia y elasticidad a los vasos venosos y linfáticos, y por otro

trabajando como una bomba auxiliar que colabora en el envío sangre y

linfa desde la periferia hacia el corazón y los ganglios linfáticos

respectivamente.

Esta acción es posible gracias a las envolturas fasciales propias

de los vasos así como a través de las estructuras fasciales de los

músculos activadas a través de las contracciones musculares.

Nótese que la función hemodinámica en las arterias es mucho menos

importante, casi anecdótica puesto que tienen una estructura

Page 27: Macroscopia Fascial

relativamente más rígida y que disponen de una bomba propia, el

corazón.

Además, desde una perspectiva global, el sistema fascial

constituye un elemento importante del control postural y la

organización de los movimientos.