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Aproximación a un perfil psicológico de Sor María Romero Lic. Omar Ulate Chacón [email protected] Introducción El siguiente trabajo de reflexión responde a una petición por parte de una religiosa salesiana que me solicitó hacer una perfil psicológico de Sor María Romero. Es una gran pretención, por lo que lo he llamado aproximación a un perfil psicológico de Sor María Romero ya que los rasgos característicos de una Persona son inagotables, según las perspectivas y los momentos culturales desde los que se da un acercamiento. He aceptado el reto con el objeto de conocer más a una quien la fe nos invita a imitar en sus valores cristianos vividos de una forma extraordinaria. En el caso de sor María Romero he considerado destacar los siguientes rasgos: 1. Una mujer con una viva experiencia de lo religioso 2. Mujer de Escucha: labor de consejera 3. Mujer creativa y con capacidad de liderazgo 4. Creadora de vínculos con personas muy diversas 5. Posibilitó a muchos el sentido vital, una razón para vivir 6. Una persona con buen humor 7. Neuroticismo: algunos rasgos neuróticos Marco Teórico He optado en este trabajo por una perspectiva o modelo centrado en los rasgos permanentes de la personalidad. Se

Perfil Psicologico de Sor Maria Romero Revisado

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Aproximacin a un perfil psicolgico de Sor Mara RomeroLic. Omar Ulate Chacn [email protected]

IntroduccinEl siguiente trabajo de reflexin responde a una peticin por parte de una religiosa salesiana que me solicit hacer una perfil psicolgico de Sor Mara Romero. Es una gran pretencin, por lo que lo he llamado aproximacin a un perfil psicolgico de Sor Mara Romero ya que los rasgos caractersticos de una Persona son inagotables, segn las perspectivas y los momentos culturales desde los que se da un acercamiento. He aceptado el reto con el objeto de conocer ms a una quien la fe nos invita a imitar en sus valores cristianos vividos de una forma extraordinaria.En el caso de sor Mara Romero he considerado destacar los siguientes rasgos:1. Una mujer con una viva experiencia de lo religioso2. Mujer de Escucha: labor de consejera3. Mujer creativa y con capacidad de liderazgo4. Creadora de vnculos con personas muy diversas5. Posibilit a muchos el sentido vital, una razn para vivir6. Una persona con buen humor7. Neuroticismo: algunos rasgos neurticosMarco TericoHe optado en este trabajo por una perspectiva o modelo centrado en los rasgos permanentes de la personalidad. Se definen a priori una serie de caractersticas que han de comprender la personalidad madura, verificando la manifestacin del mismo a travs de sus cartas. Esta es la fuente en mis manos.Cada persona es una realidad nica e irrepetible por lo que tiene su propio perfil psicolgico, entendido este como las caractersticas o rasgos propios que lo determinan ser ella misma.La madurez no corresponde con la adultez. La madurez personal es una realidad que se alcanza gradualmente. Adems cada etapa de la vida, la infancia, la adolescencia, la juventud, la adultez y la vejez se pueden describir como maduras en la medida que la persona logre alcanzar las caractersticas esperadas de dicha etapa, ser maduro para su edad.En la madurez y en la salud psicolgica (opuesta a lo neurrico) influyen una determinada cantidad de factores como la gentica (lo biolgico), la crianza, la educacin, factores socio-culturales, las experiencias de la vida y los rasgos personales que se van solidificando. Influyen cambios aunque no en forma drstica como: cambios importantes en el entorno, cambios en la visin de las cosas (psicoterapia), cambios asociados a la edad. Las relaciones con la familia, con determinadas personalidades.A la edad de los 30 aos los rasgos suelen estabilizarse y permanecer as el resto de la vida. A esta edad se ha elegido un tipo de vida, "nicho ecolgico", se elige la profesin o el estado de vida en funcin de estos rasgos de personalidad."El modelo de rasgos trata de encontrar la estabilidad o el cambio en los rasgos de personalidad. Paul T. Costa y Robert R. McCrae desarrollaron y probaron un modelo de cinco factores o dimensiones, que son la base de grupos de rasgos conocidos como los "Cinco grandes": Extroversin, Neuroticismo, Apertura a la experiencia, escrupulosidad y agradabilidad. (Papalia, 458:2009). El Neuroticismo es un conjunto de seis rasgos o facetas que indican inestabilidad emocional: ansiedad, hostilidad, depresin (inseguridad), autoconciencia, impulsividad y vulnerabilidad. "a estar preocupado, malhumorado y a castigarse a s mismo. Considero que tomar en consideracin este elemento no desdice de la santidad de una persona, sino que mejor an lo pone a nivel del resto de los mortales, con sus luchas y conflictos donde la Gracia acta perfeccionando la naturaleza. Desarrollo1. Una mujer con una viva experiencia de lo religiosoUno de los rasgos sobresalientes de Sor Mara Romero que marca toda su vida es sin lugar a dudas la experiencia trascendente o sea de lo religioso que le dio un sentido a su vida y una continua clarificacin de su misin dentro de la sociedad y dentro de la Iglesia.Esta experiencia de contacto con lo divino lo encontramos en casi todas sus epstolas. En una de ellas lo expresa as: pocas veces me ha hablado Jess sensiblemente, en aquella ocasin fue con tal claridad que no pude dudar y con tanto amor, que las llevo esculpidas en mi corazn, en la mente y en una libreta. Ella le preguntaba quin soy yo para ti? Le respondi: la predilecta de mi madre y la consentida de mi padre (Carta 139). Aqu aparece un rasgo claramente cristolgico, ya que Jess es la Palabra que se dirige a ella, le revela su pertenencia a Dios, su consentida y la particular predileccin de Mara, bajo la advocacin de Auxiliadora. Ha madurado la consciencia de que ha estado bajo su proteccin y su auxilio desde muy pequea, cuando por su mediacin se vio libre de la fiebre reumtica.Esta experiencia de lo religioso lo expresa como el motor de su quehacer cotidiano, particularmente en la Eucarista y en la adoracin al Santsimo Sacramento, que cumpli ininterrumpidamente en su vida. Este fue el lugar sagrado, lugar de experiencia teofnica, unido inseparablemente al pobre y al pecador, a los necesitados, que presencializan al mismo Jess, a quienes se auto-dona en oracin y en caridad. Llega a escribir: mi obsesin es hacer amar a Jess y a Mara hasta que los elegidos sean todos salvados pero antes amndole aqu (Carta129)Esta experiencia le marca su vida como persona de oracin. Hablando de esta afirma: me da energas para no dejarme abatir por la naturaleza (Carta 147). El secreto est en la oracin intensiva y amor (Carta125).Manifiesta un deseo de santidad (Carta 1) y considera que la felicidad ms grande en este mundo es amar a Dios y saberse amada por El. Amar a la Virgen y sentirse amada por Ella (Carta 127).Es por esta experiencia que afirma ser una de las hermanas ms felices de la tierra (Carta 127)2. Mujer de Escucha: labor de consejeraEn el contacto con la gente, particularmente a travs de los oratorios festivos, sor Mara Romero va conociendo la realidad de la pobreza material, moral y espiritual en la que se encuentra mucha niez y juventud en San Jos. A la pobreza material se le suma la exposicin a los peligros de orden moral que terminarn por desviar a los nios y a jvenes del camino constructivo para ellos y como buenos ciudadanos. Esto debido a la falta de instruccin y al descuido por parte del Estado y por parte de la misma Iglesia. Ella quiere mostrar un rostro de una Iglesia samaritana que se inclina al pobre y necesitado. Hay que hacer algo por esta causa, que es la causa de una persona como ella que ha consagrado su vida a Dios y al prjimo.Ella haba tenido una experiencia familiar de pobreza, cuando su pap, quien trabajaba en el gobierno de Nicaragua, qued sin trabajo y sin bienes materiales. En carne propia sabe lo que es haber tenido bienes y luego quedar con limitaciones. Muchas personas le buscan para ser escuchadas y para recibir de ella un consejo, una palabra de aliento. la gente con sus consultas, no me deja en paz; pero en esto est mi felicidad, porque por este camino me es fcil llevar al altar las almas hasta la Virgen y de Ella a Jess sacramentado (Carta 29). El Seor en su bondad infinita me ha escuchado a mi para atraer almas a su amor con solo algunas palabras (Carta 62). Se siente elegida para consolar Estoy pronta para ir a atender al que vienees el Seor que me manda almas para que las lleve a su corazn (Carta 63). Hizo un voto al Seor te prometo, Jess mo, que jams se ir de mi lado una persona que necesite consuelo, sin recibir de m, una palabra de aliento. El voto fue cumplido siempre hasta el fin de su vida, sin tomar en cuenta la falta de salud, cansancio, sacrificios de toda clase. Cada palabra salida de sus labios era fruto de oracin constante, pidiendo luces, fe y confianza. Y las personas entraban, agobiadas muchas veces por la penas, y salan con la paz en el alma. Sus escritos estn llenos de splicas al Seor, pidiendo luces para poder ayudar y llevar a buen fin esta obra de misericordia: consolar al triste. (Cfr. Pequea Biografa. Sor Mara Romero. p. 10)Es por esto que uno de los sufrimientos mayores fue por obediencia no poder atender a nadie. Escribe no puede suponer lo que sufro al dejar de hablar de Jess sacramentado y de Mara Auxiliadora, ya que Ellos son mi nico motivo y fin de mis conversaciones con las personas que llegan a visitar esta casa (Carta 29), me tienen con candado en la boca.3. Mujer creativa y con capacidad de liderazgoSe ha afirmado que las cosas son creadas dos veces, primero en la mente, luego en la realidad. Ante las carencias que Sor Mara Romero percibe de la sociedad, de los nios y de los jvenes, tiene las ideas, ratificada por un sueo, de convertir el cafetal adjunto a su casa en la Casa de Mara Auxiliadora. San Juan Bosco le sealaba con su dedo el cafetal all se desarrollar una gran obra. Es consciente que no ser fcil, pero ser una realidad. As comienzan los antojitos de la Virgen, considerados para ella como mandatos.Es una persona muy activa, en ocasiones hasta obsesionada por alcanzar una meta: ni un solo da he tenido de vacaciones desde que estoy entregada a las obras de la Virgen (Carta 37), a las obras sociales.Hablando de Asayne (Asociacin de ayuda a necesitados), que ha construido varias casas para los ms pobres, afirma: es una obra grande en la Iglesia, como era mi ilusin. Esta Asociacin est representada por profesionales, estudiantes, operarios e industriales. Mi actitud dar consejo rezar atizar el fuego para que no se apague (Carta 116). En otras palabras ella ha sido quien ha sentido la encomienda divina, ha plasmado el proyecto y ejercido un liderazgo de verdadera animacin. Avisa a que no hagan nada sin presupuesto (Carta 36) y si alguien se ha comprometido a algo, como le paso a Rodrigo, que cumpla la palabra, tal como se comprometi. Y para que no se convirtiera esta obra como una realidad simplemente asistencial, busca que sean pagaderas con cuotas mnimas a largo plazo. Hago estoDios sabe para que muchos nios y jvenes pobres crezcan fsica, moral y espiritualmente, como todo ser humano, mejor dicho, como merece todo hijo de Dios. Ella ejerce un liderazgo motivador, es visionaria, sabe lo que quiere, involucra a muchas personas a colaborar con esa obra buena, que vive como voluntad de Dios. En La casa de Mara Auxiliadora hay un clnica para personas pobres sin seguro social, una escuela para nios de la calle, un consultorio mdico, talleres de mquinas industriales, cursos de cocina, costura, tejidos, guardera infantil, atencin a mujeres de tercera edad, consultorio jurdico, lecciones de catecismo. Un hogar juvenil, ejercicios espirituales para nios y jvenesetc.Tiene un inters especial porque la obra sea conocida y apoyada. Su actitud humilde busca que se haga evidente que esa obra es de la Virgen Mara, de esta forma no aparecer ella, quien es la ejecutora de sus deseos. Ella tiene gran satisfaccin al ver los frutos, aspecto muy sano para la personalidad madura.Se toma tan a pecho esta obra que a veces parece presionar a las personas. A Bennet Cruz, al pedirle un terreno es incalculable la paz y felicidad que disfrutar a la hora de la muerte si logra llevar a cabo esta enorme caridad a travs mo (Carta 70). El hecho de que al final de su vida le enva unas noticias del perodo La nacin sobre Asayne a la Madre General, sor Ersilia Canta y hace referencia a que un Misionero Claretiano habla de su obra en Radio Fides, nos muestra la satisfaccin personal de la obra realizada. en ella (noticia) habla de Asayne. All tambin figuro yo, pero como la promotora de la Asociacin, que es cierto, y de lo cual me alegro muchsimo. Los jvenes reciben todo gratuitamente y aprenden a ganarse honradamente el alimento y a vivir como verdaderos cristianos. Celebra el xito: la premiacin de los oratorios filiales tuvo gran xito (Carta 5). A los 46 aos se siente cansada, cansadsima, pero no importa, soy feliz, afirma (Carta 6). Refleja unos aos de mucha labor ando corre que te alcanzo (Carta 23). trabajar hasta que tenga un hilo de vida (Carta 12)4. Posibilit a muchos el sentido vital, una razn para vivirVivimos en una realidad que busca ms el tener que el ser, como lo afirma Erich Fromm. Lleva al ser humano a poner la atencin en lo inmediato y en la bsqueda del placer individual. Sin embargo no somos seres aislados ni tenemos solamente necesidades biolgicas. Nuestra misma constitucin humano-espiritual nos reclama valores trascendentes y nos mueve a donarnos en solidaridad, al altrusmo. Si no respondemos a esos reclamos, que son vitales para dar sentido a nuestra vida, nos empobrecemos como seres humanos. Partiendo de la afirmacin del psiclogo social Gustave-Nicols Fischer El prjimo confiere sentido a la existencia la respuesta humana ante la necesidad del otro tiene en s una ganancia, esto es una razn para vivir. Esto es que en la media en que vamos donando la vida le encontramos un valor.La realidad llama a dar una respuesta. Sor Mara Romero la dio de una manera impresionante, pero no solo que qued en su respuesta, sino que propicio que muchas personas la dieran. Vemos la situacin social de pobreza, limitaciones y necesidades por parte de cientos de personas que claman por ayuda. Una persona movida por el Espritu de Dios no es indiferente a este clamor. En primer lugar hace todo lo que por su medio puede lograr y por otro toca el corazn de muchas personas que viviendo cierta comodidad en sus necesidades bsicas, son capaces de mirar al otro con compasin, con misericordia y desprenderse de parte de sus bienes, de su tiempo, de su afecto, para contribuir a un rostro agradecido y satisfecho. En esta mirada compasiva, o en el mismo gesto del desprendimiento para una obra con frutos evidentes de solidaridad, como fue la obra social de Sor Mara Romero, encontraron cientos de personas una causa que dio y sigue dando sentido a muchas vidas.Ella al inicio como un motor impulsor y luego movido y sostenido por la fuerza invisible del Espritu que sigue y seguir suscitando y motivando desde dentro a muchas personas a contribuir por esta noble causa.Con certeza podramos afirmar que a ella se le dieron a conocer los anotojitos de Mara Auxiliadora, que en definitiva no fueron ms que la dignificacin de sus hijos predilectos, los empobrecidos, y puso a muchos a trabajar, desde las posibilidades de cada uno. A unos les hace el llamado a dar su tiempo para evangelizar, como es el caso de las misioneritas, a otros para participar desde sus profesiones en una organizacin de beneficiencia, a otros le solicita una ayuda econmica, si es permanente, mejor, a otras el pide tierras para construir casitas para los ms empobrecidos, etc. Todos tienen mucho que dar y ella les da la posibilidad de hacerlo y en este gesto encontrar el sentido a su existencia, el don de s y de sus bienes, para que dando la vida muchos tengan vida y la tengan en abundancia.5. Creadora de vnculos con personas muy diversasSor Mara Romero naci en Nicaragua. Sus padres Feliz Romero Arana y Anita Meneses Blandn. Fue la cuarta de seis hermanos (Juan, Matilde, Basilia, Luisa y Pastora). Parte de una familia religiosa que fomenta el amor a la Virgen Mara. A la Edad de los 14 aos manifest el deseo de ser religiosa. Ingresar a la Congregacin de Mara Auxiliadora cuatro aos despus a la edad de 18 aos. Pareciera que durante estos primeros aos los vnculos con sus familiares fueron dbiles, ella por ser una hija que ocupaba el puesto del medio entre sus hermanos, no le daba un lugar significativo como el que ya tiene el hijo mayor o el que le dan a la hija menor. En relacin a la madre, despus de la fiebre reumtica, la Virgen Mara pasa a ser mi madrecita linda y yo para ella su predilecta, manifestando una especie de sustitucin maternal. En tus manos me quedo, en un lado el nio y en el otro yo (Carta 9). En un momento difcil de su vida se desahoga con la Secretaria General Clelia Genghini, dice aunque nadie me quiera, me quiere la Virgen (Carta 4).La noticia del cncer de su mam la recibe como la espada de dolor en el corazn (Carta 19) le causa un sufrimiento enorme. Su hermana le dice que vaya a pasar un mes con ellas, calculando el tiempo de la muerte de su madre, con el corazn estrujado y los ojos nublados por el llanto, yo ofrec al Seor el sacrificio de no ver ms a mi madre aqu en la tierra, para que El, en cambio, me conceda la gracia de llevrsela inmediatamente al cielo, despus de la muerte y estoy segura que as lo har (Carta 20).En cuanto a los hermanos, mantienen una comunicacin epistolar, aunque desconozco esta correspondencia. Los tiene presentes cada da en su oracin: Padre mo, yo te ofrezco la sangre preciossima de Jess, para tu mayor gloria y gloria de la Virgen. Por mis padres y parientes, por el mundo entero (Carta 19)Ante la muerte de su hermano dichoso mi hermano, ya gozando de mi Rey y de mi reina, te felicito y te envidio (Carta 120). Era justo como San Jos por eso ni lo he llorado, pensando en la gloria que le habr dado el Seor pudiera seguirlo yo enseguida (Carta 121).Quien realiza las anotaciones a las cartas afirma que tuvo trece hermanos espirituales o sea sacerdotes por quienes ora y a quienes se confa a sus oraciones y comparte sus inquietudes personales.Con las superioras ha mantenido una relacin de hermandad pero con un matiz vertical madre-hija en obediencia, buscando siempre reafirmar que est haciendo la voluntad de Dios. Se ve claro en el intercambio con la Madre Clelia Genghini mi buena madre y protectora. Incluso desea llevar el nombre de Clelia. (Carta 6) Reverenda y muy amada madre (Carta 10) Verdaderas madres a las que amo una a una (Carta 66).Con los laicos y laicas que comparten sus proyectos, les motiva a que cooperen regularmente en la obra de la Virgen. Con la oracin y con los bienes materiales. A travs de la conversacin de persona a persona y a travs de Asociaciones como Asayne. Se rene con ellas con cierta regularidad para mantener encendida esta llama de servicio. Como un pastor con su rebao, las conoce por su nombre y mantiene estas vinculaciones.Con los nios y las jvenes manifiesta una relacin maternal, de ternura sin descuidar el rigor cuando es necesario, en el cumplimiento de los valores morales o en la modestia honestidad en el vestir. Ellos son los sujetos preferenciales y la razn de ser de toda su Obra Social y espiritual. Invita a sus hermanas a que sean cariosas con las nias, no las corrijan nunca, indquenles solo y antes con tono familiar y carioso, lo que les conviene o no, la cara, el gesto sea tambin lleno de bondad, que no les falte nada aunque se lo roben, lo que nos interesa es que no se vayan, para tener seguridad de que las hemos salvado (Carta 36). El recuerdo de este trato, no ms que un ao cada una, no lo olvidarn jams. no se olviden del tono o sea del timbre de voz que deben usar cuando hablen con las nias (Carta 37).Es sorprendente la preocupacin por las misiones. Podemos hablar de vnculos latentes. Estas relaciones las realice como mediadora de becas. Ella motiv a muchas personas para que ofrecieran esta beca econmica cuyo objetivo era la formacin de misioneros para la Evangelizacin Adgentes. En varias ocasiones, incluyo con una frecuencia que solo ella saba, ya que fue parte de sus secretos envi a Obispos estas valiosas aportaciones las becas irn sea Japn, Congo belga, China. A rezar para que conceda Mara Auxiliadora las gracias pedidas (Carta 97). Este espritu misionero, creo que se puede afirmar que fue impulsado y conservado por el deseo de imitacin de la santidad de Santa Teresita del nio Jess. Afirma que Dios ha sembrado en mi alma una vocacin misionera. Ella sacia esta ansia orando porla conversin de los pecadores del mundo, sobre todo los que no lo conocen, por los misioneros y ofreciendo Becas de estudio (Carta 21). 6. Una persona con buen humorIrradiar la alegra en la obra social y evangelizadora fue una de sus preocupaciones. Uno de los objetivos propios fue que los nios cuando ya sean adultos pudieran tener recuerdos felices de su infancia. Es por eso que se preocupa por adquirir pelculas para nios, que los hagan rer, gozar, y desbloquearse. y mi deseo es, que cuando viejos, junto con el recuerdo de ellos, brote en sus labios siguiera una sonrisa y recuerden tambin esas horas de paz y de alegra sana pasadas en este oasis del cielo (Carta 26)Al hablar de su escritura en italiano: le escribo en italiano para que se ra un poco (Carta 6). Cuando tiene la oportunidad de estar en Italia compartiendo su experiencia de las obras sociales, escribe: Les cuento: que Madre General me va a mandar a todas las casas de por aqu para que vaya contando lo que hacemos all. Con mi italiano divertidsimo ! ya me imagino !. Igual al sermn del sacristn ! (Carta 36)A Sor Elvira Meja le escribe muy cordialmente y hasta bromeando: Desde hace das quera escribirle, pero imposible, como soy la anttesis de San Antonio: l encuentra las cosas perdidas y yo las pierdo, y, por perderlas paso todo el da buscndolas, no me queda entonces lugar para otra cosa. (Carta 132)

7. Algunos rasgos neurticosComo todos los rasgos de la personalidad tanto positivos como negativos tienen sus races en una disposicin natural, pero tambin son reafirmados con la crianza, la educacin recibida y la influencia cultural y religiosa propia de la poca. Es importante reconocer que al final de su vida la Gracia le fue sanando estos aspectos.-En cuanto a la imagen de s misma podemos afirmar que es ambivalente, positiva desde la mirada de Dios, hija predilecta, elegida para grandes proyectos, pero desde s misma una imagen empobrecida, en ocasiones es pesimista. Al referirse a la oracin repite muy frecuentemente mis pobres oraciones (Carta 2), mis humildes oraciones (Carta 77) mi espritu demasiado dbil, falto de bros y de entusiasmo por la cruz y el dolor (Carta 4). Esta su pobre hija en Jess y Mara. Alrededor de los 45-46 aos se nota cierto estado depesivo, expresa el deseo de pasar el trmino de mi vida religiosa en una casita pobre vivir pobre, respirar pobreza en todo. Se autodefine como pobre vieja, ignorante, enferma y cansada (Carta 4)pobre insensata (Carta 5) intil, ignorante, tonta, sin apariencia y distincin (Carta 62 y 70). A veces cierto pesimismo ante la vida es difcil que en esta tierra se de una lmpida y ntida alegra no es verdad? (Carta 8). Pesimismo ante la hermana Clelia a quien le abre su corazn con frecuencia. Cuando habla de uno de los proyectos les contar el resultado si vivo todava, tena 58 aos.Una de sus oraciones dice: Oh Jess, porque todo lo temo de mi debilidad, miseria, ignorancia, maldad, lo espero todo de tu infinito poder, riqueza, sabidura y bondad (Carta 9). Ante la experiencia de los consuelos de parte de Dios, no puedo hacer menos que repetir con los ojos llenos de lgrimas, una y mil veces: Ah, Jess mo, Jess Bueno, nunca hubiera imaginado que me diera tantos consuelos (Carta 12). gozo perpetuo de amor a Dios y sentirme amada por El, a pesar de mi enorme miseria y de mi constante indolencia (Carta 23).Podramos decir que la experiencia en Italia le ayud a ver la bondad de la Obra Social que estaba realizando en Costa Rica, especialmente por el reconocimiento de las madres Superioras del Instituto. De hecho afirma que se siente privilegiada la nia bonita (Carta 38) esto le hace sentir confundida, humilde y avergonzada por tanta bondad que no merece: pienso nicamente que por ser tan miserable, yo soy precisamente el llamar de sus atenciones, porque los buenos siempre se abajan a los que ms los necesitan (Carta 38). Cuando llega de Italia a Costa Rica, le pido que nadie, nadie lo sepa para que nadie, nadie, llegue al aeropuerto, solo Uds.y que todos me encuentren el 16 como una sorpresa (Carta 50)A pesar de este trato un tanto negativo hacia s misma, hacia los dems alguna joven testimonia como ella le ense a valorarse a s misma, especialmente al recibir la instruccin moral por parte de sor Mara: all s que le ensean a uno a valorarse. Al final de su vida reconoce la vejez con naturalidad, con un espritu joven y alegre: soy una vieja pero con espritu de nia y una alegra interminable (Carta 102)-Preocupacin obsesiva por la manera de vestir de los jvenes. Ella se siente orgullosa por la cantidad de combinaciones que ha logrado distribuir con el fin de que las jvenes se vistan con recato y modestia cristiana. As le escribe a la madre Clelia como las pequeas combinaciones que hago hacer ahora para las niitas con un pedacito de manga, y los calzoncillos con un pedacito de pierna (cosa que ya no se usa), han llamado a esta ropa interior moda salesiana y yo me siento feliz, porque felices se sentirn Don Bosco y Madre Mazzarello y sobre todo nuestra Reina, aprobando el gracioso ttulo. (Carta 13). Una de las causas de esta actitud se encuentra en que desde nia no se dejaba baar de la ayudante de casa, sino solo de su mam (Carta 106).-Expresa su preocupacin por las modificaciones del hbito de congregacin nuestro hbito es un escudo y un muro formidable que nos da una aureola de dignidad y nos protege de las insidias del mundo (Carta 106)insista para que las hermanas saliendo de casa, vayan siempre por las calles acompaadas al menos de una muchacha. Conclusin

Bibliografa

Cartas de Sor Mara Romero.Papalia, D., Wendkos, S. y Duskin, R., Desarrollo humano, 11 edicin. Editorial The McGraw-Hill, Mxico, 2009Ros, Jos Ant.(dir.), Personalidad, Madurez Humana y Contexto Familiar, Editorial CCS, Madrid 2009