18
Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental Emotional and behavioral problems in children having siblings with mental disease VIRGINIA CAGIGAL DE GREGORIO 1 MARÍA PRIETO-URSÚA 1 RESUMEN El estudio evalúa la presencia y características de los problemas de conduc- ta y emocionales en hermanos de menores diagnosticados de trastorno men- tal (MD). La muestra está formada por 153 menores de entre 4 y 18 años. En el grupo de hermanos de MD hay 58 sujetos, en el grupo control 95 menores sin hermanos diagnosticados. Para evaluar los problemas de conducta se ha utili- zado el Child Behavior Checklist (CBCL, Achenbach y Edelbrock, 1983). Aun- que ninguna de las puntuaciones medias entra en la categoría de rango clíni- co, se encuentran diferencias significativas entre ambos grupos en todas las escalas salvo en Problemas de atención, observándose un mayor nivel de pro- blemas de conducta en los hermanos de MD. Estos resultados se mantienen si consideramos la edad y el sexo de los sujetos. Se discute la relevancia de estos resultados así como las implicaciones que para la intervención clínica familiar se derivan de ellos. ABSTRACT This study analyzes emotional and behavioral problems in children with sib- lings who have being diagnosed a mental disease (MD). The sample consisted Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 51 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.° 1 - Págs. 51-68. ISSN: 1135-0806 ARTÍCULOS 1 Universidad P. Comillas de Madrid. Fecha de Recepción: 31-02-2006 Fecha de Aceptación: 20-04-2006

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Problemas emocionales y de conductaen hermanos de menores con

diagnóstico de trastorno mental

Emotional and behavioral problems inchildren having siblings with mental

disease

VIRGINIA CAGIGAL DE GREGORIO1

MARÍA PRIETO-URSÚA1

RESUMEN

El estudio evalúa la presencia y características de los problemas de conduc-ta y emocionales en hermanos de menores diagnosticados de trastorno men-tal (MD). La muestra está formada por 153 menores de entre 4 y 18 años. En elgrupo de hermanos de MD hay 58 sujetos, en el grupo control 95 menores sinhermanos diagnosticados. Para evaluar los problemas de conducta se ha utili-zado el Child Behavior Checklist (CBCL, Achenbach y Edelbrock, 1983). Aun-que ninguna de las puntuaciones medias entra en la categoría de rango clíni-co, se encuentran diferencias significativas entre ambos grupos en todas lasescalas salvo en Problemas de atención, observándose un mayor nivel de pro-blemas de conducta en los hermanos de MD. Estos resultados se mantienen siconsideramos la edad y el sexo de los sujetos. Se discute la relevancia deestos resultados así como las implicaciones que para la intervención clínicafamiliar se derivan de ellos.

ABSTRACT

This study analyzes emotional and behavioral problems in children with sib-lings who have being diagnosed a mental disease (MD). The sample consisted

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 51

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.° 1 - Págs. 51-68. ISSN: 1135-0806

ARTÍCULOS

1 Universidad P. Comillas de Madrid.

Fecha de Recepción: 31-02-2006 Fecha de Aceptación: 20-04-2006

Page 2: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

of 153 children ranging from 4 to 18 years old, 58 of whom had MD siblingsand 95 did not –control group. The Child Behavior Checklist (CBCL, Achen-bach and Edelbrock, 1983) was used to assess behavioral problems. Althoughnone of the mean scores had clinical relevance, significant differences werefound between both groups in all scales except in the attention problemsscale. Children with MD siblings had more of behavioral problems than chil-dren without MD siblings. Differences remain regardless of the age and genderof subjects. The relevance of results and their implications for family therapyare discussed.

PALABRAS CLAVE

Hermanos, Salud mental infanto-juvenil, Problemas de conducta.

KEY WORDS

Siblings, Child and adolescent mental health, Behaviour problems.

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

52 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Page 3: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

INTRODUCCIÓN

Existe evidencia empírica de laincidencia de los antecedentes psi-quiátricos familiares como factor deriesgo de desarrollo de trastornosmentales. Sin embargo, la mayorparte de la investigación sobre ante-cedentes psiquiátricos familiares seha centrado en investigar los ante-cedentes psiquiátricos de lospadres o bien se ha abordado lacuestión de una forma más genera-lizada, refiriéndose a familiares enprimer o segundo grado. De modoque la perspectiva vertical (padres-hijos, abuelos-padres-hijos,…), yespecialmente la relación madre-hijo (Kelvin, Goodyer y Altham,1996), ha captado la atención de losinvestigadores en mucha mayormedida que la perspectiva horizon-tal (hermano-hermano, sujeto-amigo,…).

Los estudios evidencian que cier-tos trastornos en los padres, comolos trastornos afectivos y las psico-sis son un importante factor de ries-go para el desarrollo de problemaspsiquiátricos en los hijos, ya quecomprometen el cuidado del niñopor parte del progenitor así como lacalidad de la relación afectivapadre-hijo (Conrad y Hammen,1993, en Kelvin et al., 1996; Puig-Antich et al., 1985). Existe abundan-te investigación sobre la relevanciade los antecedentes psiquiátricosde los padres en los trastornosmentales infanto-juveniles.

Incluso desde los diferentesmodelos de terapia familiar, cuyoobjeto de estudio es la familia y susdiferentes subsistemas, se ha inves-tigado poco sobre el subsistema

fraterno (Gustafsson, Engquist yKarlsson, 1995). Menos aún se hainvestigado sobre los hermanos demenores diagnosticados (Romo,1996) y este nivel no es consideradoprácticamente en las intervencionesclínicas en psiquiatría y psicología oen orientación escolar.

Sin embargo, distintos autoresponen de relieve la importancia delos antecedentes psiquiátricos enhermanos en el desarrollo de tras-tornos mentales. Si los anteceden-tes psiquiátricos de hermanos sonun factor de riesgo para la presenciade sintomatología psíquica en losmenores, parece importante profun-dizar en las características conduc-tuales y sintomatológicas de estosúltimos, fundamentalmente parapoder conocer sus características ytener en cuenta sus necesidades enuna posible intervención.

Este análisis no solamente esrelevante por lo que pueda ofrecerde cara al ámbito preventivo sinoque, tal como señalan Lobato, Fausty Spirito (1989), “las relaciones dehermanos son uno de los precurso-res más importantes de las relacio-nes entre iguales y de las relacionesde adultos (…). Los hermanos actú-an como socializadores y educado-res unos de otros, median en laatención parental y en el controlparental, y proveen de un contextosimilar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas ynegociación del poder”. Por ello, lasexperiencias e intercambios propiosde la relación fraterna son insustitui-bles y ha de ser estudiada conve-nientemente en los casos en quealguno de ellos está diagnosticadode trastorno mental.

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 53

Page 4: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Aunque no son abundantes ennúmero, podemos encontrar intere-santes estudios sobre hermanos demenores con diagnósticos específi-cos. Así, un primer grupo de investi-gaciones se ha centrado en analizarlas características psicológicas delos hermanos de menores diagnosti-cados de Trastorno de Déficit deAtención con Hiperactividad. Estosparecen presentar mayores nivelesde TDAH (Dellve, Cernerud y Hall-berg, 2000), depresión, problemasde conducta y trastornos de ansie-dad que hermanos de sujetos nodiagnosticados (Biederman, Farao-ne, Keenan, Steingard y Tsuang,1991; Faraone, Biederman, Keenany Tsuang, 1991; Faraone y Bieder-man, 1994) produciéndose en mayormedida este efecto en varones queen mujeres (Faraone, Biederman yLehman, 1993; Levy y Hay, 1996).Además de estas dificultades tam-bién se encuentran mayores nivelesde trastorno oposicionista desafian-te (Faraone y Biederman, 1994), condiferencias significativas con respec-to a muestras de hermanos demenores diagnosticados de depre-sión y trastorno bipolar, así comocon el grupo control (Faraone, Bie-derman y Mennin, 1996).

Si se estudian las característicasconductuales y emocionales de loshermanos de menores diagnostica-dos de TDAH utilizando el CBCL(Achenbach y Edelbrock, 1983), seencuentra mayor nivel de aislamien-to y conducta delincuente que en elgrupo control, y en un seguimientode cuatro años se observan nivelesmás elevados que el grupo controlen todas las escalas salvo en pro-blemas de pensamiento (Faraone etal., 1996).

Por otra parte, si se analizan laspuntuaciones en inteligencia de loshermanos no hiperactivos de niñoshiperactivos, algunos autores en-cuentran puntuaciones medias másbajas que en grupo control (Welter,Welner, Stewart, Palkes y Wish,1977; Faraone, Biederman y Leh-man, 1993), aunque en un estudiomás específico Faraone et al. (1996)no encontraron diferencias significa-tivas en las puntuaciones en elWISC-R entre hermanos de meno-res con TDAH y grupo control, perosí problemas de aprendizaje, máscursos repetidos, necesidad deatención personalizada en el colegioy asistencia a clases de apoyo.

Existe otro núcleo de estudioscentrados en investigar las caracte-rísticas conductuales y emocionalesde los hermanos de menores diag-nosticados de problemas emocio-nales, depresión y ansiedad. Kelvinet al. (1996) encuentran problemaspsiquiátricos en un 42% de herma-nos de menores diagnosticados dedepresión y de trastorno de ansie-dad, con un tipo de problemas dife-rente del de sus hermanos, menorcomorbilidad, menos incidencia delos síntomas pero mayor desajustesocial. Los datos muestran queestos hermanos presentan nivelesmás elevados de trastorno de ansie-dad (Rende, Warner, Wickramarantey Weissman, 1999), depresión(Atkins, 1991) y consumo de drogas(Rende et al., 1999). Si considera-mos los problemas emocionales yde conducta evaluados a través delCBCL, se observa mayor nivel deconductas internalizantes y externa-lizantes (Anderson, 2000).

Conviene señalar que Dossier y

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

54 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Page 5: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Cooper (1993, en Kelvin et al., 1996)consideran que es difícil detectarlos casos de hermanos con proble-mas de depresión en hermanos dediagnosticados, en parte porqueparecen presentar menos desajusteque sus hermanos diagnosticados.Al mismo tiempo, estos autoresconsideran que los hermanos queno presentan problemas psiquiátri-cos son un 58%, lo que también daimportancia a la resiliencia ante lasdificultades sociales del hecho deconvivir con un hermano diagnosti-cado.

Con respecto al patrón de agre-gación familiar (la tendencia de lostrastornos, rasgos o característicaspsicológicas a agruparse en la fami-lia, en lugar de estar distribuidos demanera aleatoria; Szatmari, Boyle yOfford, 1993), estos autores en-cuentran agregación familiar en lostrastornos psiquiátricos en niños,especialmente en los casos detrastornos de conducta y de pro-blemas emocionales, pero éstepatrón se muestra más evidente sison los padres los informantes, noapareciendo tan claro cuando sonlos profesores los informantes. Elnivel de agregación familiar varíahasta cierto punto según las carac-terísticas de la relación de herma-nos y el tipo de trastorno. Cabepensar que, dado que la mayoríade estos estudios basan los datosen información de los padres, sepodría estar produciendo un patrónde agregación familiar. En concre-to, podemos cuestionarnos si lospadres de niños con TDAH podríansesgar sus valoraciones de losotros hijos en la línea de observarsíntomas de TDAH; sin embargo,para Faraone el al. (1996) los datos

estadísticos muestran que no setrata sólo de un sesgo de lospadres, sino que sustentan la hipó-tesis de que el TDAH es un trastor-no familiar.

En cuanto a la investigación deámbito nacional, existen importan-tes trabajos centrados en la relaciónde hermanos (Arranz, 1989; Arranz yOlabarrieta, 1998; Arranz, 2000;Arranz, Yenes, Olabarrieta y Martín,2001; Arranz, Artamendi, Olabarrietay Martín, 2002; Ríos, 1984, entreotros) y varios estudios sobre elimpacto de la discapacidad en loshermanos; sin embargo, no hayprácticamente estudios publicadossobre los problemas emocionales yde conducta en los hermanos demenores diagnosticados en nuestropaís.

Por ello, creemos de gran rele-vancia llevar a cabo este análisis,dado que cada vez se consideramás la conveniencia de intervencio-nes en salud mental que integren alos diversos miembros de la familia,no necesariamente en un formatode terapia familiar, pero sí en diver-sos programas: apoyo a familiares,grupos psicoeducativos, programasde orientación a padres, etc. Enesta búsqueda de intervencioneseficaces, la atención a los hermanosde menores diagnosticados de tras-torno mental es importante, y puederesultar de gran utilidad tanto paraprevenir el desarrollo de dificultadesemocionales y conductuales enéstos como para intervenir de formaprecoz en aquellos casos en los queesto sea necesario.

En este estudio queremos eva-luar la presencia y las característi-

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 55

Page 6: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

cas de los problemas de conductay problemas emocionales (proble-mas de conducta a partir de ahora)en hermanos de menores diagnos-ticados de trastorno mental. Enconcreto, tras la revisión efectuada,esperamos encontrar que los her-manos de menores con diagnósticode trastorno mental presentan nive-les más elevados de problemas deconducta que los hermanos demenores sin diagnóstico de trastor-no mental.

MÉTODO

Participantes

La muestra de este estudio estáformada por 153 menores de entre4 y 18 años pertenecientes a untotal de 92 familias.

El grupo de hermanos de meno-res diagnosticados (MD) lo compo-nen 58 sujetos pertenecientes a 48familias. De ellos, 27 (46,6%) sonvarones y 31 (53,4%) son mujeres.La edad media es de X– = 10,1 años(DT = 4,64).

En cuanto a los diagnósticos desus hermanos, todos han sido emiti-dos por profesionales; de hecho, en16 de los casos (33,33%) el diag-nóstico ha sido confirmado por másde un profesional. De los menoresdiagnosticados, 39 (81,3%) estándiagnosticados de Trastorno porDéficit de Atención con Hiperactivi-dad (TDAH), 3 (6,3%) de Déficit deAtención, 2 (4,2%) de Trastorno deaprendizaje, 1 (2,1%) de Problemasde conducta, 1 (2,1%) de Trastornolímite de la personalidad, 1 (2%)diagnosticado de Anorexia y 1

(2,1%) con diagnóstico de Retrasodel Lenguaje.

El grupo control está formado por95 menores pertenecientes a 44familias en las que ninguno de losmenores tiene diagnóstico de trastor-no mental. La edad media en estegrupo es de X– = 11,4 años (DT = 3,4),y está formado por 45 varones(47,4%) y 50 mujeres (52,6%).

Instrumentos

Para evaluar los problemas deconducta en los menores de esteestudio se ha util izado el ChildBehavior Checklist (CBCL, Achen-bach y Edelbrock, 1983). Es la prue-ba de evaluación infantil y psicopa-tológica más utilizada actualmenteen diferentes países (Del Barrio etal., 1994). Hemos utilizado el Lista-do de Conductas Infantiles parapadres de Achenbanch (1991), quees la versión española de la ChildBehavior Checklist en la traduccióncastellana de l’Unitat d’Epidemiolo-gia i de Diagnóstic en Psicopatolo-gía del Desenvolupament de la Uni-versidad Autónoma de Barcelona.

Esta escala consta de dos partes.La primera es la llamada escala decompetencia social, y permite eva-luar la cantidad y la calidad de laactividad del menor. Se trata de unconjunto de preguntas sobre la acti-vidad y la calidad del desempeñodel menor en dichas actividades. Lasegunda parte es el listado de pro-blemas de conducta.

Este listado está formado por 118ítems sobre problemas de conduc-ta, aunque realmente son 113, dado

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

56 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Page 7: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

que el ítem 56 se divide en 6 opcio-nes para valorar mejor la informa-ción requerida. Por derivación empí-rica desde el análisis factorial, seobtienen las puntuaciones en ochoescalas. Un análisis de segundogrado muestra dos grandes factoresque agrupan las diferentes escalas;uno de los factores corresponde aconductas de miedo, inhibición ygran control de la conducta, mien-tras que el otro corresponde a con-ductas de tipo agresivo, antisocial eincontroladas. Estos factores se handenominado Internalizante y Exter-nalizante, respectivamente (Achen-bach y Edelbrock, 1983). En lasniñas Internalizante explica un 63%de la varianza, mientras que en losniños la varianza es explicada enmayor medida por Externalizante(65%) (Sardinero, Pedreira y Muñiz,1997).

Diferentes autores han dadocuenta de una elevada validez pre-dictiva de los trastornos mentalesen menores, incluso de forma longi-tudinal en seis años (Verhulst, Kooty Van der Ende, 1994). Se encuentracorrespondencia entre las puntua-ciones en las diferentes subescalasy los diagnósticos categorialessegún el DSM-III (Edelbrock y Cos-tello, 1988; Gould, Bird y Staghezza,1993) y más recientemente según elDSM-IV (Hudziak, Copeland, Stan-ger y Wadsworth, 2004).

En nuestro caso sólo hemos apli-cado el listado de problemas deconducta, por ser la que recoge lavariable dependiente que queremosestudiar. La puntuación española essuperior en general a la del resto delos países en población normal (DelBarrio, Cerezo y Cantero, 1994; Sar-

dinero et al., 1997); por ello, hemosutilizado la baremación de muestranacional española.

Los datos de fiabilidad de estecuestionario (alpha de Cronbach)muestran valores superiores a 0,8en todas las escalas y subescalas,excepto en Aislamiento (0,78), Que-jas Somáticas (0,73), ConductaDelincuente (0,78) y Problemas dePensamiento (0,66).

Procedimiento

Se solicitó la participación en elestudio de las familias de menoresdiagnosticados que acudieron adiferentes Centros de Salud Mentalde la Comunidad de Madrid duranteun período de tres meses. Pararecoger los datos, en primer lugarse contactó con diferentes profesio-nales de Centros de Salud Mentalde la Comunidad de Madrid. Semantuvo una entrevista personalcon cada uno de los profesionalesde dichos centros que de formavoluntaria mostraron su disposicióna colaborar con este estudio. Endicha entrevista se explicaron losobjetivos del mismo, así como elprocedimiento a seguir con las fami-lias y los instrumentos que deberíancompletar los padres. En cada cen-tro se contó con tres meses conse-cutivos para llevarla a cabo. En tresde ellos los profesionales permitie-ron a la investigadora contactar yexponer los objetivos de esta inves-tigación directamente al adulto res-ponsable del menor, mientras queen otros tres centros fue el propioprofesional (psiquiatra o psicólogo)quien informaba a la familia delestudio y pedía su colaboración. A

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 57

Page 8: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

aquellas familias que estuvieron dis-puestas a participar se les entregóun sobre franqueado con los cues-tionarios, que habían de cumpli-mentar, devolviéndolo por correo.

Por otra parte, se contactó condiferentes asociaciones de familia-res de menores con distintos tras-tornos mentales. De todas ellas semostraron dispuestas a colaborarcon el estudio dos: la Asociación defamiliares de menores con trastor-nos mentales Dédalo y la Asocia-ción de Niños con Síndrome deHiperactividad y Déficit de Atención(ANSHDA). En estas asociacionesse llevó a cabo un envío con loscuestionarios y un sobre franqueadoa todos los asociados con hijosmenores de edad solicitando sucolaboración por carta. Todos losmenores incluidos en la muestraprocedentes de estas asociacionestenían un hermano con un diagnós-tico emitido por al menos un profe-sional de la salud mental.

En cuanto al grupo control, lasfamilias fueron contactadas funda-mentalmente a través de orientado-res escolares de diferentes centrosescolares, mientras que un pequeñogrupo estuvo formado por personasallegadas a la investigadora. Cadacentro o cada orientador informa-ban a los padres sobre la investiga-ción y la colaboración que se solici-taba. En los casos en los que semostraron dispuestos a participar,se les entregó el sobre franqueadocon los cuestionarios para que, unavez cumplimentados, fueran remiti-dos por correo.

En cada sobre se incluía un Cues-tionario para el padre (de color

verde), un Cuestionario para lamadre (de color amarillo) y tresejemplares del CBCL (en color azul),solicitando por escrito que de esteúltimo cuestionario se cumplimenta-ra uno a propósito de cada hijo encada familia de forma conjunta.

Los datos se recogieron de formaanónima, y tanto la obtención deéstos como el tratamiento que seles ha dado han sido adecuados alas directrices de la Ley Orgánica deProtección de Datos de CarácterPersonal 15/1999. Una vez codifica-dos han sido tratados con el paque-te estadístico Statistical Package forthe Social Sciences, SPSS, versión12.0 para Windows.

Para responder a los objetivosplanteados, se llevaron a cabo análi-sis descriptivos (frecuencias y por-centajes de diferentes variables delestudio) y análisis inferenciales(métodos paramétricos: t de Stu-dent).

RESULTADOS

Vamos a empezar la descripciónde los resultados con una descrip-ción general de las categorías clíni-cas que han obtenido en sus pun-tuaciones los hermanos de MD y lossujetos del grupo control. En latabla 1 presentamos las mediasobtenidas para cada una de lasescalas y subescalas del CBCL, asícomo la categoría clínica de dichasmedias. Como se puede observar,en ninguna escala los grupos alcan-zan una puntuación de rango clíni-co.

Aunque ninguna de las puntua-

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

58 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Page 9: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

ciones medias de los grupos entrandentro de la categoría de rango clí-nico, cuando comparamos las pun-tuaciones en el CBCL de los herma-nos de MD y de los menores delgrupo control, tal como observamosen la Tabla 2, se encuentran diferen-cias significativas en todas las esca-las salvo en Problemas de atención,siendo además el tamaño del efectomuy elevado para todas las escalas(salvo para Problemas de pensa-miento y Problemas de atención), loque indica un mayor nivel de todoslos tipos de problemas de conductaen los hermanos de MD que en losmenores sin ningún hermano diag-nosticado.

Vamos a profundizar en las dife-rencias entre ambos grupos, anali-zando el comportamiento de suspuntuaciones según las variablesedad y sexo de los sujetos. En latabla 3 presentamos las frecuenciasde cada uno de los rangos según laedad.

Como podemos observar, en elgrupo control encontramos casosaislados de puntuaciones en rangosclínicos para alguna de las escalas.Los grupos de más edad (10 a 13años y 14 años o más) son los quemuestran una mayor frecuencia desujetos en rango clínico, sobre todoen los Problemas Internalizantes.

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 59

Tabla 1Puntuaciones en el CBCL de los hermanos de MD y los sujetos

del grupo control

Page 10: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

En el grupo de hermanos la fre-cuencia relativa de sujetos en rangoclínico es superior; además, al igualque en el grupo control, los herma-nos más mayores (los de los gruposde 10 a 13 años y de 14 años omás) son los que presentan máspuntuaciones de rango clínico, aun-que en este grupo se observa máspresencia de estos tramos en elCBCL Total, en los Problemas Inter-nalizantes y en los Problemas Exter-nalizantes.

En cuanto al sexo en relación conlos problemas de conducta, comoobservamos en la Tabla 4, en elgrupo control 43 varones (95,6%) y46 mujeres (92%) tienen una pun-

tuación total de rango inferior al clí-nico, mientras que 2 varones (4,4%)y 3 mujeres (6%) tienen una puntua-ción de rango límite.

En el grupo de hermanos, sinembargo, podemos apreciar que 6varones (22,2%) presentan puntua-ción de rango clínico en el CBCLtotal, mientras que de las mujeresson 4 (12,9%) las que se encuentranen dicho grupo.

Si analizamos exclusivamente elsubgrupo de hermanos de menorescon diagnóstico de TDAH o de Défi-cit de Atención (el diagnóstico másfrecuente en nuestra muestra, un89,6%) en relación con los menores

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

60 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Tabla 2Diferencia de medidas en el CBCL, obtenidas por el grupo de hermanos

de MD y el grupo control

Page 11: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 61

Tabla 3Distribución de sujetos por categorías clínicas en las escalas del CBCL,

según grupos de edad de los sujetos del grupo control y de hermanos de MD

Page 12: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

del grupo control (Tabla 5), seencuentran diferencias significativasen las medias de la puntuación Totaldel CBCL entre ambos grupos, enProblemas Internalizantes y tambiénen Problemas Externalizantes.

Observamos también que existendiferencias significativas entre las

medias de las puntuaciones de loshermanos de sujetos con TDAH ocon Déficit de Atención y las mediasde los sujetos del grupo control entodas las subescalas salvo en Pro-blemas de pensamiento y Proble-mas de atención, siempre con pun-tuaciones superiores en el primergrupo sobre el segundo.

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

62 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Tabla 4Distribución por categorías clínicas en las escalas del CBCL, por sexo

de los sujetos del grupo control

Page 13: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

En definitiva, todos los datoscorroboran la mayor presencia deProblemas de Conducta en meno-res que tienen un hermano diagnos-ticado, confirmando nuestra hipóte-sis de partida.

CONCLUSIONES

Los datos han puesto de relieveque los padres de los hermanos demenores diagnosticados informande que éstos sí presentan mayornivel de problemas de conducta,tanto en general como si concreta-

mos en problemas de tipo internali-zante y problemas de tipo externali-zante. Estos datos son consistentescon los de otros autores, que identi-fican un mayor nivel de problemasemocionales y de conducta en loshermanos que en menores sin her-manos diagnosticados (Szatmari etal., 1993).

Además, si tomamos una pers-pectiva dimensional, que es desdela que hemos llevado a cabo nues-tro trabajo, hemos encontrado quelos hermanos de menores presentanun nivel más elevado en todas las

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 63

Tabla 5Diferencia de medias en el CBCL, obtenidas por el grupo de hermanos

de MD diagnosticados de TDAH y el grupo control

Page 14: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

diferentes dimensiones de proble-mas de conducta estudiadas (aisla-miento, quejas somáticas, ansie-dad/depresión, problemas sociales,problemas de pensamiento, con-ducta delincuente, conducta agresi-va) salvo en problemas de atención.

Por otra parte, y dado que ennuestro estudio contamos con unaproporción de muestra elevada demenores con problemas de aten-ción e hiperactividad, hemos anali-zado los problemas de conducta delos hermanos de éstos, y nuestrosdatos apoyan los datos de Szatmariet al. (1993), quienes en los herma-nos de menores con TDAH encuen-tran problemas conductuales yemocionales, pero no problemas deatención. Otros autores también hanencontrado una mayor incidencia detrastornos de tipo externalizante enlos hermanos de niños con TDAH(Faraone et al., 1993; Faraone y Bie-derman, 1994; Faraone et al., 1996;Welner et al., 1977) y de problemasemocionales (Biederman et al.,1990; Faraone y Biederman, 1994;Faraone et al., 1996).

Dado que los hermanos demenores diagnosticados presentanmayor nivel de problemas de con-ducta que los sujetos del grupocontrol, algunos autores proponenla necesidad de intervenir sistemáti-camente con ellos (Faraone et al.,1996; Günayer Senel y Akkoek,1995; Kelvin et al., 199). Otros auto-res han propuesto llevar a cabo deforma sistemática una sesión sólocon el subsistema fraterno en elcontexto de un proceso global deterapia familiar (Bank y Kahn, 1975;Ríos, 1994). Sin embargo, desdeotros estudios se cuestiona una

intervención sistemática con loshermanos, al considerar que se lespuede “patologizar” innecesaria-mente (Cadman, Boyle y Offord,1988), cuando, tal como muestrannuestros datos, no presentan pro-blemas de rango clínico.

En la aplicación de intervencionesdirigidas a los hermanos, las fami-lias se sienten mejor en intervencio-nes de tipo psicoeducativo, endonde se desarrollan programasrelacionados con las pautas educa-tivas y el desarrollo diferenciado decada hijo, que con intervencionesde tipo estructural o estratégico(Gustafsson et al., 1995). En estassesiones de tipo psicoeducativo seconsidera a los hermanos comoinformantes y ayudadores, y se lesinvita a participar si quieren (Falloon,Boyd y McGill, 1984).

Nosotros consideramos que losprofesionales de salud mentaldeben conocer y tener en cuenta elriesgo en el que se encuentran loshermanos de los menores queatienden; por tanto, las intervencio-nes no solamente deben estar cen-tradas en los síntomas del sujetodiagnosticado, sino que tambiénconviene tener acceso a los herma-nos, dialogar en algún momento dela intervención con ellos, de modoque se puedan detectar indicios demalestar psicológico o de proble-mas conductuales en ellos. Asímismo se debe solicitar informa-ción a los padres sobre la conductade sus otros hijos, no sólo sobre eldiagnosticado, puesto que ellostambién pueden haber observadocambios emocionales o de conduc-ta en ellos. Esto permitirá detectarde forma precoz posibles necesi-

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

64 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

Page 15: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

dades en estos niños, disminuir elsufrimiento de todos los miembrosde la familia, y contribuir a unamejoría del hermano diagnostica-do.

Por otra parte, las intervencionesdeben propiciar que los padresganen competencias y mejoren suscreencias sobre sus capacidadeseducadoras y de apoyo a todos sushijos, contribuyendo a eliminar creen-cias irracionales sobre los trastornosmentales, sobre el desarrollo de loshijos y sobre las posibilidades decambio en la familia.

Conviene, en cualquier caso,considerar que, aunque la nuestraes una de las muestras más ampliasen los estudios sobre hermanos demenores diagnosticados y que,

además, se han tomado los gruposde hermanos en su integridad y notomando exclusivamente díadas(una de las formas más habitualesde abordaje en investigación sobrehermanos), el tamaño de la muestraobliga a tomar con prudencia losresultados, a la espera de otros tra-bajos que repliquen nuestra aporta-ción.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos la ayuda de losprofesionales de Salud Mental quehan colaborado en la investigación:Ana Rosa Álvarez, José CarlosEspín, Carlos García, Raúl García,Félix García-Villanova, ÁngelesLasaleta, Cristina Polo y FelícitasSánchez-Picazo.

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 65

Page 16: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Achenbach, T.M. y Edelbrock, C.S.(1983). Manual for the Child Behavior Check-list and Revised Child Behavior Profile.Burlington: Department of Psychiatry, Uni-versity of Vermont.

Anderson, M.B. (2000). School adjust-ment in siblings of students with emotionalimpairments. Dissertation Abstracts Interna-tional Section A: Humanities and Social Sci-ences, 61 (1-A), 80.

Arranz Freijo, E. (1989). Psicología de lasrelaciones fraternas. Barcelona: Herder.

Arranz Freijo, E. (2000). Sibling Relation-ships: An Educational Resource and a Wayof Evaluating the Quality of Family Relation-ships. Early Child Development and Care,164, 13-28.

Arranz, E., Artamendi, J., Olabarrieta, F. yMartín, J. (2002). Family Context and Theoryof Mind Development. Early Child Develop-ment and Care, 172 (1), 9-22.

Arranz, E. y Olabarrieta, F. (1998). Lasrelaciones entre hermanos. En M. J. Rodrigoy J. Palacios (Coords.). Familia y desarrollohumano. Madrid: Alianza Editorial.

Arranz, E., Yenes, F., Olabarrieta, F. yMartín, J.L. (2001). Relaciones entre herma-nos/as y desarrollo psicológico en escolares.Infancia y aprendizaje, 24 (3), 361-377.

Arranz, E., Olabarrieta, F., Yenes, F. yMartín, J.L. (2001). Percepciones en las rela-ciones entre hermanos/as en niños/as deocho y once años. Revista de PsicologíaGeneral y Aplicada, 54 (3), 425-441.

Atkins, S. (1991). Siblings of learning dis-abled children. Are they special, too?. Child

and Adolescent Social Work Journal, 8(6),525-533

Bank, S. y Kahn, M. (1975). Sisterhood-brotherhood is powerful: Sibling sub-systemand family therapy. Family Process, 14, 311-337.

Biederman, J., Faraone, S.V., Keenan, K.,Knee, D. y Tsuang, M.R. (1990). Family-genetic and psychosocial risk factors inDSM-III attention deficit disorder. Journal ofAmerican Academy of Child and AdolescentPsychiatry, 29, 526-533

Biederman, J., Faraone, S.V., Keenan, K.,Steingard, R. y Tsuang, M.T. (1991). Familialassociation between attention deficit disor-der and anxiety disorders. American Journalof Psychiatry, 148, 633-642.

Cadman, D., Boyle, M.H. y Offord, D.R.(1988). The Ontario Child Health Study:Social adjustment and mental health of sib-lings of children with chronic health prob-lems. Journal of Developmental and Behav-ioral Pediatrics, 9 (3), 117-121.

Del Barrio, V., Cerezo, M.A. y Cantero, M.J. (1994). Adaptación y características psico-métricas del CBCL de Achenbach en Pobla-ción Española. Comunicación presentada enel IV Congreso de Evaluación Psicológica,Santiago de Compostela. Septiembre de1994.

Dellve, L., Cernerud, L. y Hallberg, L.R.M.(2000). Harmonizing Dilemmas: Siblings ofchildren with DAMP and Asperger Syn-drome’s Experiences of coping with their lifesituations. Scandinavian Journal of CaringSciences, 14 (3), 172-178

Edelbrock, C. y Costello, A. (1988). Con-vergence Between Statistically Derived

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

66 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1

REFERENCIAS

Page 17: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Behavior Problem Syndromes and ChildPsychiatric Diagnoses. Journal of AbnormalChild Psychology, 16 (2), 219-231.

Falloon, I.R.H., Boyd, J.L. y McGill, C.W.(1984). Family Care of Schizophrenia. AProblem-Solving Approach to the Treatmentof Mental Illness. Nueva York: Guilford.

Faraone, S. y Biederman, J. (1994). IsAttention Deficit Hyperactivity Disorder famil-ial? Harvard Review of Psychiatry, 1, 271-287

Faraone, S.V., Biederman, J., Keenan, K.y Tsuang, M.R. (1991). A family-geneticstudy of girls with DSM-III Attention DeficitDisorder. American Journal of Psychiatry,148, 112-117.

Faraone, S.V., Biederman, J. y Lehman,B.K. (1993). American Journal of Psychiatry,150(6), 891-895.

Faraone, S.V., Biederman, J. y Mennin, D.(1996). Journal of the American Academy ofChild and Adolescent Psychiatry, 35 (11),1449-1459.

Gould, M.S., Bird, H. y Staghezza, B.(1993). Correspondence Between Statistical-ly Derived Behavior Problem Syndromes andChild Psychiatric Diagnoses in a CommunitySample. Journal of Abnormal Child Psychol-ogy, 21 (3), 287-313.

Günayer Senel, G. y Akkoek, F. (1995).Stress levels and attitudes of normal siblingsof children with disabilities. InternationalJournal for the Advancement of Counselling,18 (2), 61-68.

Gustafsson, P.A., Engquist, M.L. y Karls-son, B. (1995). Siblings in family therapy.Journal of Family Therapy, 17(3), 317-327.

Hudziak, J., Copeland, W., Stanger, C. yWadsworth, M. (2004). Screening for DSM-IV

externalizing disorders with the Child Behav-ior Checklist: a receiver-operating character-istic analysis. Journal of Child Psychologyand Psychaitry, 45 (7), 1299-1307.

Kelvin, R.G., Goodyer, I.M. y Altham,P.M.E. (1996). Temperament and psy-chopathology amongst siblings of probandswith depressive and anxiety disorders. Jour-nal of Child Psychology and Psychiatry andAllied Disciplines, 37 (5), 543-550.

Levy, F. y Hay, D. (1996). Journal of ChildPsychology & Psychiatry & Allied Disciplines,37(5), 569-578.

Lobato, D., Faust, D. y Spirito, A. (1989).Examining the effects of chronic disease anddisability on children’s sibling relationships.Annual Progress in Child Psychiatry andChild Development, 13 (3), 219-238.

Puig-Antich, J, Lukens, E., Davies, M.,Goetz, D., Brennan-Quattrock, J. y Todak, G.(1985). Psychosocial functioning in prepu-bertal major depressive disorders. I. Interper-sonal relationships during the depressiveepisode. Archives of General Psychaitry, 42,500-504.

Rende, R., Warner, V., Wickramarante, P. yWeissman, M.M. (1999). Sibling aggregationfor psychiatric disorders in offspring at highand low risk for depression: 10-year follow-up. Psychological Medicine, 29(6), 1291-1298.

Ríos, J.A. (1984). Manual de orientación yterapia familiar. Madrid: Instituto de Cienciasdel Hombre.

Ríos, J.A. (1994). Intervenciones sistémi-cas con niños. Cuadernos de Terapia Fami-liar, 26, 31-42.

Romo Jiménez, M.L. (1996). El papel de lafratría en la psicopatología de los adolescen-tes. Informaciones Psiquiátricas, 144, 165-170.

V. Cagigal y M. Prieto-Ursúa

Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1 67

Page 18: Problemas emocionales y de conducta en hermanos de …scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n1/v17n1a03.pdf · similar al de los pares, para expe-riencias emocionales intensas y negociación

Sardinero García, E., Pedreira Massa, J.L.y Muñiz, J. (1997). El cuestionario CBCL deAchenbach: Adaptación española y aplica-ciones clínico-epidemiológicas (1). Clínica ySalud, 8 (3), 447-480

Szatmari, P., Boyle, M.H. y Offord, D.R.(1993). Familial Aggregation of Emotionaland Behavioral Problems of Childhood in theGeneral Population. American Journal ofPsychiatry, 150 (9).

Szatmari, P., Boyle, M.H. y Offord, D.R.(1989). ADDH and conduct disorder: degreeof diagnostic overlap and differences among

correlates. Journal of the American Academyof Child and Adolescent Psychiatry, 28, 865-872.

Verhulst, F., Koot, H.M y Van der Ende, J.(1994). Differential Predictive Value of Par-ents’ and Teachers’ Report of Children’sProblem Behaviors: A Longitudinal Study.Journal of Abnormal Child Psychology, 22(5), 531-546.

Welner, Z., Welner, A., Stewart, M., Palkes,H. y Wish, E. (1977). A controlled study of sib-lings of hyperactive children. Journal ofNerves Mental Disease, 165, 110-117.

Problemas emocionales y de conducta en hermanos de menores con diagnóstico de trastorno mental

68 Clínica y Salud, 2006, vol. 17 n.º 1