33
UN ATRACTIVO IDEAL PARA LA HUMANIDAD ACTUAL AÑO XXXVII No. 4 - ABRIL 2018 - www.ciudadnueva.co

Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

UN ATRACTIVO IDEAL PARA LA HUMANIDAD ACTUAL

AÑO XXXVII No. 4 - ABRIL 2018 - www.ciudadnueva.co

Page 2: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 3

Opinión

Estamos revisando el Sumario de Ciudad Nueva de abril, y nos damos cuenta que los artículos van evidencian-do esa cultura de la unidad que se hace realidad en la cotidianidad, en distintos países, situaciones, realidades

políticas, sociales y culturales. Inmediatamente, nos sorprende una propuesta que se hace espacio y camino dentro nuestro, ¿por qué no proponerles a los lectores el reto de ser fuente de las noticias en forma cons-ciente y permanente? ¿Qué queremos decir cuando decimos ser “fuente informativa”? Los periodistas no pueden ser siempre testigos presenciales de los hechos sobre los que comunican ni pueden siempre ofrecer un testimonio directo, por eso tienen que acudir a las “fuentes”. Éstas proporcionan la información necesaria para poder redactar noticias, artículos, narraciones. La fuente de información puede ser una persona, institución de toda índole o un documento. De la seguridad de la información que pueda proporcionar una fuente depende la credibilidad de la noticia. Esto significa p. ej., que un rumor jamás debe con-vertirse en noticia. La fuente es la base de la noticia, el origen de la información. El trabajo periodístico es el resultado de un proceso de interacción entre los datos proporcionados por las

fuentes y la labor periodística. La obtención de información a través de las fuentes prestigia al medio y es mayor su credibi-lidad. Considerando que Ciudad Nueva nace y se construye con las realidades que sus lectores viven, recepcionan, gestan, estu-dian, analizan, investigan y comprenden, entendemos que están teniendo un alto potencial de posibilidad de ser fuente. Nos pareció oportuno en los tiempos que corren, donde la no-ticia falsa llamadas fake news, inventada es casi diseñada en un escritorio según los grandes intereses que las manipulan, ha-cerles y hacernos la invitación de ser “fuente” informativa de Ciudad Nueva. El desafío no termina allí, hoy los cinco grandes grupos mediáticos mundiales, conglomerados mediáticos que reúnen todas las noticias las elaboran y bajan a todos nosotros, -utilizaré una metáfora para presentar el proceso-, bajan por un inmenso diseño de tuberías a los grifos de los medios locales en los países que nos las transmiten, este dato es constatable y se funda en investigaciones debidas. Entonces de frente a esta realidad, poder proponernos ser un medio que busca construir sus notas, artículos, testimonios, análisis, propuestas a partir de la fuente y no de los grifos puede ser una real contribución a quienes leen estas páginas en primer lugar, a la sociedad en general y también al periodismo. De allí la propuesta del título: Podemos ser fuente y no grifos.

Por Susana Nuin Núñez

Podemos ser fuente y no grifos

Page 3: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

4 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

REVISTA CIUDAD NUEVA

Revista de información General

www.ciudadnueva.co

Edita: Movimiento de los FocolaresCalle 39 No. 21-26 - Tel. 2458781

[email protected]á, D.C. - Colombia

Depósito Legal: ISSN 0122-168X

Dirección: Susana Nuin Núñ[email protected]

Diseño: Aurelio Soto [email protected]

Secretaría Consejo de Redacción

Janeth Lucía Cá[email protected]

Corrección de estilo

Elizabeth Mendoza P.

Fotografía: ASD, Archivo, Agencias

Imprime: Herpin Impresores & Cia S.A.S.

SUSCRIPCIONES

[email protected]

Suscripción anual revista impresa:Colombia: $95.000

Otros países: USD 38Suscripción anual revista virtual:

Colombia $60.000Otros países: USD 20

Con Tarjeta de Crédito o Débito

Ingresando a la página: www.ciudadnueva.co Dar clic en

SUSCRÍBASE del menú superior

CENTROS DE DIFUSIÓN:

Bogotá, D. C. - Colombia

Calle 145 Nº 21-71 Apto 605Tel. 57-1-3924690

Cl. 39 No. 21-26 Tel. 57-1-2458781

Medellín, Colombia

Cra. 71 No. 45E-95 Apto. 902Tel. 57-4-4142515

Tocancipá, Colombia

Calle 7 No. 3-00 Vereda El Alto Manantial

Quito, Ecuador

Av. Eloy Alfaro N33-256 y Av. 6 de Diciembre - Ed. Catamayo – PHS

Tel. +593-2-2261639 - Las Casas, 311 p.2 y Montes Tel. 593-2-2557737

Portada Foto: SIF Focolares

SUMARIO

Opinión

3 / Todos podemos ser fuentes y no grifosPor Susana Nuin Núñez

5 / Palabra de VidaPor Letizia Magri

primer planO

6 / Participar en política es decidirse a Amar con mayúsculaMag. Javier Baquero Maldonado*

actualidad

10 / Derrumbar los prejuicios con un corazón de puertas abiertasHna. María Isabel Montenegro, mscs

25 / Comprendiendo lo esencialPor Willy Murillo 

25 / De Facebook a la acciónM.C.L. – (Santiago de Cuba)

cultura

26 / Dialogar con la Amazonía: un reto en caminoPor Susana Nuin Núñez

Familia

28 / ¿Es importante que los padres contribuyan con la autonomía y la independencia de sus hijos buscando una vida segura y estable para ellos?Por Pedro y Lucía (32 años de casados)

29 / ¿Qué tan impactante puede ser la historia de nuestra infancia en la infancia de nuestros hijos?Arturo y Nohora (23 años de casados)

30 / ¿Perciben nuestros hijos nuestros miedos? ¿De qué manera les afecta?Pedro y Lucía (32 años de casados)

diálOgO

31 / Los retos de la VerdadPor Janeth Cárdenas

arte

32 / Cuando la herida se hace obraPor Josefina Trebucq de Clariá - Buenos Aires, 2018

cuentO

34 / El rey del puebloPor Patrizia Bertoncello

15 / Un atractivo ideal para la humanidad actualPor Lic. Gladys López y Lic. Vicente Guerra

20 / Custodiar la infanciaPor Mag. Viviana Carlevaris Colonetti

internaciOnales

12/Feliz 90 años de una vida comprometida Dom Pedro Casaldáliga Por Luis Ignacio Fernández 12/HISTÓRICO RECHAZOLa ONU rechaza el reconocimiento de Jerusalén como capital Por Redacción CN

13/Economía del agua: países andinosINFORME WSP

ping pOng

14 / Todos podemos cambiar la políticaPor Vittorio Sedini

un HecHO una FOtO

18 / Jornada Mundial de Juventud en PanamáPor Soledad Rubiano

instantáneas

23 / Jornada Mundial de la JuventudPor Redacción CN

en prOFundidad

22 / Quiero volver a verla en tiChiara Lubich, “Doctrina Espiritual” pág. 184 ed. Ciudad Nueva 2005

HistOrias

24 / Mi experiencia con Fiorella Por Ángela Cárdenas (Bogotá)

Page 4: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 5

prOpuesta

PALABRA DE VIDA« Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna » (Jn 6, 47). Esta frase de Jesús forma parte de un largo diálogo con la mul-titud que vio el signo de la multiplicación de los panes y que lo sigue, aunque solo sea para seguir recibiendo de Él alguna ayuda material. Jesús, a partir de su necesidad inmediata, poco a poco, va llevando el discurso hacia su misión: ha sido enviado por el Padre para dar a los hombres la verdadera vida, la eterna, es decir, la misma vida de Dios, que es Amor.Él se acerca a todos los que se le cruzan por los caminos de Pa-lestina sin eludir las peticiones de comida, de agua, de curación y de perdón; es más, comparte cualquier necesidad y devuelve la esperanza a cada uno. Por eso luego, puede pedir un paso más, puede invitar a quienes lo escuchan a acoger la vida que nos ofrece, a entrar en relación con Él, a darle confianza, a tener fe en Él.Comentando precisamente esta frase del Evangelio, Chiara Lubich escribió: «Jesús aquí responde a la aspiración más pro-funda del hombre. El hombre ha sido creado para la vida; la busca con todas sus fuerzas. Pero su gran error es buscarla en las criaturas o en las cosas creadas, que, siendo limitadas y pa-sajeras, no pueden dar una verdadera respuesta a la aspiración del hombre. … Solo Jesús puede saciar el hambre del ser huma-no. Solo Él puede darnos la vida que no muere, porque Él es la Vida»1.

« Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna »

La fe cristiana es ante todo fruto de un encuentro personal con Dios, con Jesús, que no desea otra cosa que hacernos partícipes de su misma vida.La fe en Jesús es seguir su ejemplo y no vivir replegados en nosotros mismos, en nuestros miedos, en nuestros programas limitados, sino más bien dirigir nuestra atención a las necesida-des de los demás: necesidades concretas a causa de la pobreza, la enfermedad o la marginación, pero sobre todo la necesidad de escucha, de comunión y de acogida.De este modo podremos comunicar a los demás, con nuestra vida, el mismo amor que hemos recibido como don de Dios. Y

para fortalecer nuestro camino, Él nos ha dejado también el gran don de la Eucaristía, signo de un amor que se da a sí mismo para dar vida al otro.

« Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna »

Cuántas veces al día damos confianza a las personas que nos rodean: al profesor que enseña a nuestros hijos, al taxista que nos lleva a nuestro destino, al médico que debe tratarnos… No se puede vivir sin confianza, y esta se consolida con el trato, la amistad, la relación que se afianza con el tiempo.

Dirigir nuestra atención a las necesidades de los demás

Entonces, ¿cómo vivir la Palabra de vida de este mes?Siguiendo con su comentario, Chiara Lubich nos invita a reavi-var nuestra elección y adhesión total a Jesús: «… Y ya sabemos cuál es el camino para llegar allí: …poner en práctica con espe-cial ahínco esas Palabras suyas que nos recuerdan las distintas circunstancias de la vida. Por ejemplo: ¿nos encontramos con un prójimo? «Ama a tu prójimo como a ti mismo» (cf. Mt 22, 39). ¿Tenemos un sufrimiento? «Quien quiera venir en pos de mí… tome su cruz» (cf. Mt 16, 24), etc. Entonces las palabras de Je-sús se iluminarán y Jesús entrará en nosotros con su verdad, su fuerza y su amor. Nuestra vida será cada vez más un vivir con Él, un hacer todo junto con Él. Y ni siquiera la muerte física que nos espera podrá asustarnos, porque con Jesús ya ha dado inicio en nosotros la vida verdadera, la vida que no muere»2.

Por Letizia Magri

1. C. LUBICH, «La vida que no muere», en Ciudad Nueva n. 269 (8-9/1991), p. 32.2. Ídem pág. 33

Page 5: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

6 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

primer planO

FO

TO

: O

SC

AR

DA

VID

OC

AM

PO

El tema es aún más complicado cuan-do nos sentimos interpelados por la necesidad de mejorar la situación social, y vemos que la política no

está respondiendo de manera efectiva a esta realidad.

Es claro que la política está desprestigia-da, desacreditada y desvalorizada, sien-do la profesión con la peor imagen en nuestras sociedades. La frustración co-lectiva sobre la política en general y so-bre uno u otro sector político, constituye un ambiente de tensión social, y nos sen-timos responsables de buscar una salida. Cuando hablamos de política nos apasio-namos y en ciertos momentos llegamos a presentar nuestras ideas y posiciones con una alta carga negativa, al punto de alcanzar niveles de violencia comunicati-va y hasta física. La discusión política a la cena, en el café, en las redes sociales, en nuestros encuentros familiares y de amigos, se convirtieron en una batalla en contra de la diferencia.

En estos términos es claro que el odio, el miedo, la violencia, la agresividad y la negación de la diferencia, no son las mejores consejeras para dialogar de los asuntos públicos ni para tomar las deci-

Participar en política es decidirse a Amar

con mayúscula

Hablar hoy de política es un dolor de cabeza para todos y de hecho algunos optan por no nombrar el tema ya que nos sentimos incómodos por el conflicto que suele generar enfrentarse a la diferencia o por la sensación de frustración al ver las prácticas de los líderes y representantes políticos de los diversos niveles y partidos.

Mag. Javier Baquero Maldonado*

siones que generen bienestar a nuestras sociedades. Sin embargo, si siguiéramos la invitación del Papa Francisco a dar nuevos pasos, y aunque veamos la polí-tica así, lejos del ideal del “amor de los amores”, nos permitiríamos verla con una mirada nueva y amar a través de la política al país, a nuestra ciudad; a nues-tra gente, le brindaríamos al menos po-sibilidades. Por lo tanto, no podemos es-capar, huir o evitar hablar de política, ni mucho menos dejar de participar, por lo contrario, debemos promover más diálo-gos políticos, de tal manera que genere-

Page 6: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 7

mos una conciencia colectiva del rol que tiene la política en la vida de sociedad y maduremos como democracia; debemos promover una nueva cultura del diálogo, en donde la diferencia es un don y no una barrera.

No podemos analizar los asuntos de lo público como lo hacemos con un partido de fútbol, ya que son múltiples los facto-res que determinan las cuestiones públi-cas de una sociedad. En nosotros está la responsabilidad de dar una mayor calidad a nuestras con-

versaciones y decisiones políticas. Con el objetivo de aportar en este proceso, presentamos algunos elementos a tener en cuenta para combatir la violencia que está caracterizando el clima político.

La política tiene como finalidad el bien común de una sociedad, la felicidad de sus ciudadanos actuales y del futuro, cuando hablamos de política no nos co-rresponde pensar en cómo resulto bene-ficiado o afectado de manera particular, sino en cómo nos afecta o nos beneficia como sociedad.

Hasta ahora el mejor sistema político que se ha identificado, es la democracia, me-diante la cual todos los ciudadanos ejer-cen sus derechos políticos de participar en la construcción del país. Esto supone que todos los sectores sociales, económi-cos y políticos tienen el derecho a parti-cipar, y por lo tanto, que el ejercicio de la política naturalmente esté compuesto por la diferencia, la diversidad de postu-ras y puntos de vista. Precisamente, ésta es su mayor riqueza, nos permite com-prender la unidad de una sociedad en toda su complejidad.

Page 7: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

8 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

primer planO

La democracia ha permitido reemplazar la violencia como medio para ejercer el poder, para darle al debate, al diálogo, a la discusión, al uso de la palabra, a la ar-gumentación de las ideas, el rol principal para gobernar la sociedad. Es por esto que debemos darle un alto valor al diálo-go, en el cual estamos primero dispues-tos a escuchar con profundidad, silen-ciando nuestra palabra, pensamientos e ideas para acoger las del otro y hacerlas propias, para luego ofrecer nuestras ideas como un don, dispuestos a perder-las porque no nos pertenecen.

En la democracia representativa, es claro que las elecciones asumen un rol central, ya que corresponde elegir a quienes serán los responsables de gobernar, de guiar la sociedad. Ejercer este derecho en esta sociedad de la información, des-información, fragmentación e individua-lismo, es un reto complejo para cada uno de nosotros, así que debemos asumir con la mayor responsabilidad la tarea de ele-gir bien pero siempre desde la búsqueda de la verdad. Para lo cual debemos inda-gar con el mayor detalle posible las dife-rentes propuestas que se presentan, con respecto a las ideas, los supuestos sobre los cuales se construyen, los datos que lo soportan, los posibles impactos que pue-den generar y claramente los intereses reales que representan. Igualmente, es importante verificar la información que se nos suministra, de tal manera que no seamos cómplices de difundir falsas noti-cias o falsa información.

Luego de comprender si las propuestas están bien soportadas y según nuestro criterio responden al bien de nuestro país, es necesario verificar si quienes las proponen se encuentran en la capacidad de representarlas, de implementarlas y de gobernar, pero no solo en términos de capacidad gerencial sino también ética.

Dirigir un país no sólo requiere de capa-cidades de liderazgo o conocimientos so-bre la sociedad y la política, sino también de contar con la capacidad y convicción de pensar en el bien común y no en el in-terés particular; para lo cual es recomen-dable saber quién es el candidato, cuál es su trayectoria en el sector público, si ha estado vinculado en algún proceso de

corrupción, si ejerce la política como vo-cación o sólo se beneficia de su posición.

Aunque hay mucha información a la cual podemos acceder siempre es bueno pre-sentar nuestras conclusiones sobre la de-cisión que pensamos tomar, de tal mane-ra que al compartir lo que pensamos con nuestros amigos, familiares, y vecinos, po-damos enriquecer nuestros elementos de juicio y así poder tomar una decisión cuali-ficada. En estos ejercicios de diálogo políti-co, no pretendamos convencer a los demás de nuestra posición, ni esperemos que to-dos piensen igual que nosotros, debemos estar abiertos a reconocer que la elección del otro es tan válida como la nuestra.

Igualmente, en el momento en que esta-mos seguros de nuestra elección, puede ser útil difundirla para promover nuestro candidato, para lo cual es recomendable presentar el porqué consideramos que es un buen candidato, refiriéndose a éste y no desprestigiando a los opositores. Si contamos con buena información ve-rificada, podemos compartirla para que otras personas tengan elementos para su elección, sin caer en el juego de juzgar permanentemente a un actor político.

Es recomendable que en las redes so-ciales no difundamos cadenas ni in-formación que no haya sido verificada personalmente, ya que una información equivocada sobre un candidato es direc-tamente atacar su dignidad e integridad; aunque esto no quiere decir que si con-tamos con información verificada de un político que comete prácticas corruptas, no tengamos la responsabilidad de de-nunciarlo a través de los mecanismos dispuestos para ello.

Si ningún candidato logra representar nuestra idea de bien común, podemos

presentar nuestra posición política con el voto en blanco, el cual evidencia que no consideramos ninguna propuesta y candidato como válido para dirigir la sociedad. Si ésta posición llega a ser una mayoría, exigiría que se presenten nue-vos candidatos, por lo cual es una posi-ción tan válida como elegir a un candida-to o propuesta.

Finalmente, ser responsables en nuestra elección no puede ser el final de nuestro compromiso con la política, ya que debe-mos acompañar a quienes han sido elegi-dos, así nuestro candidato no haya sido

“Dirigir un país no sólo requiere de capacidades de liderazgo o

conocimientos sobre la sociedad y la política, sino también

de contar con la capacidad y convicción de pensar en el bien

común”

Page 8: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 9

FO

TO

: O

SC

AR

DA

VID

OC

AM

PO

Diálogos políticos desde la Fraternidad

En la ciudad de Bogotá desde el año 2016 el Movimiento Políticos por la Unidad – MPPU Colombia comprometido en ser un espacio de diálogo político común, entre políticos elegidos, militantes de varios partidos, funcionarios públicos, estudiantes, académicos y ciudadanos en general,

diseñó un espacio que se realiza en promedio cada mes denominado Tertulias políticas: Diálogos desde la escucha fraterna para la construcción de cultura ciudadana.

Este espacio mediante metodologías didácticas y lúdicas, pero sobre todo a partir de las vivencias de los asistentes, busca contribuir a la construcción de un orden social y político más unido y fraterno. En cada reunión (tertulia) se toma un tema desarrollado en el texto Meditaciones para la vida pública, el carisma de la unidad y la política1 y se sensibiliza a los asistentes mediante di-námicas e interacciones grupales para la apropiación del tema, posteriormente se generan unos intercambios de experiencias y al final se define una tarea o acción para realizar en nuestra cotidianidad. En este marco, los temas que se han abordado en las tertulias entre otros han sido los siguientes: Superación de la idea del enemigo, el arte de amar en política, el fin y los medios en la política y el compromiso político.

Como una referencia a lo que se plasma en las tertulias, el pasado mes de di-ciembre se realizó una tertulia en el Centro Social Unidad - La Merced, ubicado al suroriente de la ciudad de Bogotá2. Allí los asistentes a la tertulia conocieron sus instalaciones y las zonas aledañas, reconociendo la importancia de este es-pacio en la transformación social y cultural de las comunidades. Por otro lado, mediante una dinámica los asistentes compartieron sus vivencias que refleja-ran el concepto de amar a todos sin distinción, como una de las exigencias del arte de amar y que en el contexto de la política se plasma como la función de hacer una política universal, abierta, incluyente.

Amar a todos, no solo a los que nos han votado, sino también a los otros, inclu-sive los opositores, mostrando el mismo interés y la misma disponibilidad hacia todos. Amar a todos libera la inteligencia, ayudando a salir del círculo vicioso de las ideologías, que muchas veces encierra a las personas y grupos dentro de un círculo que disminuye la estatura y limita la eficacia de la política. Amar ayuda a evitar la parcialidad, permite comprender los intereses de los demás, dando una visión más completa del conjunto. Amar ayuda a superar los loca-lismos, favoreciendo la comprensión de las situaciones de los pueblos y países que parecen lejanos pero son muy próximos, por la interdependecia y por la globalización.

No se trata solo de enunciados, son propuestas de vida que atraviesan a los or-ganizadores de cada Tertulia como a los asistentes, es salir de las palabras, para llevar a la práctica una posibilidad de política superadora.

Puede conocer más de esta experiencia en la página de Facebook MPPU Co-lombia.

Por Oscar Manuel Rodriguez Niño

. 1Baggio, Antonio M. (2006). Meditaciones para la vida pública, el carisma de la unidad y la política. Ciudad Nueva.2. El centro es una obra social del Movimiento de los Focolares que hace más de 30 años promueve la filosofía de la unidad usando como metodología pedagógica el arte de amar.

electo. Debemos hacer un seguimiento permanente de los políticos que la so-ciedad en su conjunto ha decidido sean los líderes. Acompañar a nuestros go-bernantes es amor concreto para nues-tra sociedad. No creamos que juzgar a nuestros políticos es suficiente, debemos hacer propuestas, brindarles apoyo, es-cucharlos, decirles también la verdad y cooperar para construir la sociedad des-de el lugar en donde nos encontremos.

*Pdte. MPPU ColombiaDirector del Observatorio Colombianode Políticas Públicas - OCOPOLIS

Page 9: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

10 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

actualidad

La urgencia por la situación de nues-tros países

En el caso de América Latina la glo-balización en general, ha traído serios males sociales, económicos, ecológicos, culturales. Esta realidad

ha generado desigualdad social y pobre-za, convirtiéndose en los principales de-safíos para todos los países de América Latina. La migración en América Latina asume la característica de una movilidad continua en búsqueda de subsistencia, en estos países ha sido y sigue siendo la bomba de escape ante la situación críti-ca y dolorosa que por décadas enfrentan los países. La mala administración de los bienes, las pocas oportunidades para el desarrollo integral de las personas y la violencia, han dejado a su paso el drama de tener que emprender la huida, sacri-ficando la propia vida y las de sus fami-liares. Es evidente que el migrante se ve

–cada uno según sus posibilidades– a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas.

Nos sentimos preguntar: ¿Dónde está tu hermano?

El Papa Juan Pablo II ya lo decía y lo ha reiterado el papa Francisco, que indu-dablemente esta realidad migratoria es un «signo de los tiempos» y que ha de resonar en nuestros oídos la pregunta bíblica ¿dónde está tu hermano?...Urge por lo tanto promover la cultura de la solidaridad y el encuentro. Casi siempre renunciamos al encuentro con el otro le-vantando barreras para defendernos por la desconfianza, pero la propuesta del Evangelio es la de colocarnos en el lugar del otro y comprender sus pensamientos y sus experiencias. La Iglesia motiva a responder de forma personal, comunitaria, práctica y espiri-tual a las necesidades de los solicitantes de asilo, de los migrantes, los refugiados, los desplazados, las víctimas de trata de personas y de los menores no acompaña-dos. Urge adoptar un enfoque integral e integrado, que sitúe a la persona humana en el centro, en todas sus dimensiones, con pleno respeto de su dignidad y sus derechos.

La migración nos pone a todos en marchaMuchos migrantes logran cruzar la fron-tera territorial pero no la frontera políti-ca, quedándose en el país de destino en situación irregular, hay millones de mi-grantes clandestinos por todo el mundo. Viven en condiciones extremadamente vulnerables a tantas formas de explota-ción. Desempeñan casi siempre los ser-vicios de segunda y tercera categoría, peligrosos y baratos. Otros logran cruzar la frontera territorial y política a la vez, pero no la frontera étnico-cultural. Aca-ban por formar “guetos” cerrados en me-dio de la población local, suscitando así todo tipo de prejuicios, discriminación y hostilidades de ambas partes, lamenta-blemente en todas partes crecen cada día los movimientos xenófobos o raciales. Es un hecho que los tres ámbitos de la fron-tera tienen retos y compromisos muy distintos entre ellos, pero siempre corre-lacionados. La frontera es una especie de no lugar donde circula mucha gente, a ve-ces sin documentos, sin raíces, sin rum-

obligado a salir de su país de origen no por libre y espontánea voluntad sino para salvar su vida y la de los suyos, esa actitud interpela el orden político, eco-nómico y social, de los gobiernos y de los estados.

Ante el gran número de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares y sus familias, el papa Francisco en el men-saje de la jornada mundial del migrante y del refugiado para el 2018, anima a todos y nos compromete a una acción solidaria pues cada vez que acogemos, protegemos, promovemos e integramos a los migrantes y refugiados, lo hacemos al propio Jesús que asume la realidad de un migrante para enseñarnos la práctica de la caridad “era peregrino y me acogis-te” (Mt 25,35). No podemos quedarnos siendo simples espectadores, o miran-do hacia otro lado. Es una responsabili-dad que tenemos todos los creyentes, y hombres y mujeres de buena voluntad, estamos llamados a responder con gene-rosidad, diligencia, sabiduría y amplitud

Derrumbar los prejuicios con un corazón de puertas abiertasLa historia ha mostrado que el ser humano es por naturaleza un ser en movimiento, en busca de mejores condiciones de vida,1 por tanto, el fenómeno de las migraciones no es nuevo en la historia de la humanidad, lo que sí es novedoso es que cada época reviste formas nuevas2. Este artículo lo escribe una religiosa scalabriniana cuyo carisma es entre otros aspectos3 acompañar a la migración, a los migrantes.

Hna. María Isabel Montenegro, mscs*

Page 10: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 11

bo, sin familia y sin patria. Lugar donde la identidad y la seguridad se quedan profundamente cuestionados: donde la soledad y el abandono pueden volverse desesperación. Lugar de personas lesio-nadas y desfiguradas por los golpes de la migración y del desplazamiento, gente marcada en el cuerpo y en el alma por las heridas y las cicatrices de numerosos y repetidos caminos. Uno que pasa por la experiencia dolorosa de la frontera, se vuelve más abierto a los cambios ya sean de carácter personal y familiar, ya sean de carácter económico, político, social y cultural. Los migrantes al ponerse en marcha, ponen en marcha la historia. Po-nen en marcha la misma Iglesia con sus modelos pastorales que deben y pueden acoger.

¿Cómo ha de ser el acompañamiento al migrante?Si bien no hay respuestas pre-fabricadas o recetas, hay actitudes que sí se deben tener en cuenta y deben guiar los pasos hacía el hermano migrante. Ha de ser siempre un proceso que requiere acom-pañamiento, seguimiento, y tiempo. Pro-mover al migrante es verle como persona que trae consigo la riqueza de la cultura que aporta a las dinámicas de la sociedad que los acoge. Es sentirlo compañero de camino, del viaje de la vida, es permitir que él sea también protagonista de la his-toria, de nuestra historia. Es un prójimo que golpea a la puerta de nuestra vida, es la presencia de un hermano sufriente, es el mismo Jesús que nos dice: “He aquí, estoy a la puerta y llamo”Ap3:20. Es nece-sario vencer los prejuicios que levantan

muros entre los distintos pueblos, ex-cusas justificadas para no abrir nuestra ciudad, nuestro barrio, nuestra casa, y en definitiva nuestro corazón. Un papel muy importante tienen los me-dios de comunicación, que muchas veces respondiendo a intereses particulares recortan y diseñan las noticias, atemori-zando y creando climas de desconfianza y terror, más que de apertura y acogida. Se tiene miedo, y el miedo ante lo des-conocido bloquea. La migración nos lla-ma, nos invita a vivir y habitar espacios abiertos, a recibir, acoger, hospedar, re-conociendo en ese migrante, la presencia viva de Jesús en el prójimo sin casa, sin patria, sin posibilidades.

*La Congregación de las Hermanas Sca-labrinianas (MSCS), es el servicio evan-gélico y misionero a los migrantes, espe-cialmente a los más pobres y necesitados.

1. Martínez, Rodrigo Antonio. Las Migraciones: Un signo de los tiempos. Madrid, Verbo Divino 1995,11.2. Ibíd,2.3. Las Hermanas MSCS trabajan en las escue-las, en los hospitales, en los orfanatos, en las cárceles, en los centros de acogida para niños necesitados, en las casas de reposo para ancia-nos, en las casas de formación, en las comuni-dades étnico-culturales, en las parroquias, en las diócesis, en las conferencias episcopales, en los organismos internacionales, en las organi-zaciones civiles, en los centros de promoción, en los centros de servicio y de acogida para los migrantes, en los centros de estudios y de docu-mentación.

Las Naciones Unidas actúa a través de ACNUR La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, se mostró pre-ocupada por el “significativo” flujo  de venezolanos que sale hacia países veci-nos, otros países de la región y países más lejanos. Ante esta realidad, ACNUR instó a los Estados receptores y/o a los que ya acogen a los venezolanos para que les permitan el acceso a su territo-rio y a que continúen adoptando res-puestas adecuadas. Brindar protección internacional es un acto humanitario y no político. En todas las circunstancias, los estándares mínimos deberían ga-rantizarse, específicamente: a) Legalidad: Los requisitos y los pro-cedimientos para la aplicación de es-tos mecanismos deberían definirse y articularse bajo la legislación nacional. ACNUR insta a los Estados a garantizar que las personas que se beneficien de estos mecanismos se les expida un do-cumento oficial reconocido por todas las autoridades gubernamentales.b) Accesibilidad: Los mecanismos perti-nentes deberían ser accesibles a todos los venezolanos, independientemente de la fecha de entrada al país de aco-gida. Esto significaría que no debería haber costos asociados con la solicitud de este mecanismo o solo costos míni-mos, y que estas solicitudes se deberían aceptar en varios lugares del territorio. c) Acceso a los derechos básicos y a los derechos fundamentales, en igualdad de condiciones con otros ciudadanos extranjeros que son residentes legales en el territorio del Estado. Estos derechos incluyen: 1) acceso a la atención médica; 2) acceso a la educa-ción; 3) unidad familiar; 4) libertad de circulación; 5) acceso a albergue, y 6) el derecho al trabajo. Estos derechos se garantizarían de manera igualitaria y no discriminatoria.d) Garantías de no retorno: En vista de la situación actual en Venezuela, ACNUR hace un llamamiento a los Estados para que les garanticen a las personas bene-ficiarias de estas formas complementa-rias de protección, protección temporal o acuerdos de estancia, o visados o mecanismos migratorios laborales que no sean deportados, expulsados, o de cualquier otra manera forzados a re-tornar a Venezuela, de acuerdo con el derecho internacional y los derechos humanos.

Page 11: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

12 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

internaciOnales

Feliz 90 años de una vida comprometida Dom Pedro Casaldáliga

Mons. Pedro Casal-dáliga, misionero claretiano español, pastor, profeta y fe-

cundo poeta, ha vivido y ha testimoniado durante toda su vida tanto la pobreza como la liberación de los más oprimi-dos: indígenas y campesinos, maltratados y expulsados en tierras de São Félix del Ara-guaia del Mato Grosso brasile-ro. El mérito mayor del obis-po Dom Pedro Casaldáliga es haber tomado absolutamente en serio los desafíos de los pobres del mundo entero, y especialmente los de América Latina. Ha sabido dejarse con-mover, -como algunos lo defi-nen- ha sabido dejarse llenar de compasión, se trata de una delicada y profunda humani-dad. Ama al pobre profunda-mente y no acepta su situa-ción inhumana. Y como dicen sus cercanos: testimonió ese amor incondicional.

Reportamos dos testimonios que publica recientemente Amerindia, que pintan en bre-ves trazos su perfil de Pastor: “Una vez, a principios de los años 90, llovía mucho. Usted venía de una asamblea de los obispos de la región. Había sido una asamblea tensa y le había dejado tan triste y aba-tido que le dio fiebre y males-tar. En medio de la noche, en el autobús se sintió mal, pidió al conductor hacer una para-da y se bajó. El conductor cre-yó que usted se quedaría allí y se fue con el autobús y su maleta. Usted se quedó solo, sin maleta ni dinero, a las dos de la madrugada, en medio de la lluvia y de la nada de un punto cualquiera del Cerrado. Eran las dos de la madrugada y usted caminó bajo la lluvia y el frío (con fiebre) hasta encontrar una casita donde una pareja de labradores lo acogió, le dio ropa seca y allí pasó el resto de la noche. Por la mañana temprano se des-pierta con ellos escuchando la radio y oyendo hablar la pa-labra del evangelio. Y el hom-bre le explica: “Todos los días por la mañana sólo salgo al trabajo después de escuchar la palabra de nuestro obis-po”. Y usted duda en decirles que ese obispo era usted. En San Félix, yo y todos le espe-rábamos sin saber lo que ha-bía sucedido y usted llegó en el siguiente avión (24 horas después)”. En los años 90 estábamos juntos en Luciara, a orillas del río Araguaia. Usted había insistido en que yo fuera a hablar sobre el agua y la de-fensa del río. Estábamos alo-jados en la misma habitación de la casa del diácono. Por la tarde llegan dos señoras y cuentan que sus maridos habían recibido dinero de un terrateniente y venían ar-mados para matarle a usted

aquella noche. Usted se negó a interrumpir el encuentro. Con mucha insistencia, acep-tó regresar a San Félix al día siguiente de madrugada en barco por el río y no por la carretera. Por la noche, en aquel cuarto los dos, separa-dos por una ventana de ma-dera, que bastaba una patada y la ventana caía. Allá fuera, los hombres de la comunidad se turnaban. Pero mientras tú dormiste toda la noche, yo pasé la noche escuchan-do ruidos al otro lado de la ventana. Hoy tengo vergüen-za de mi miedo... y de cómo dormías tranquilo..”.

“¿Cómo resumir todo lo que los Xavantes, Tapirapés y Karajás de la isla le deben en la defensa de sus tierras y sus culturas? Gracias por haber aprendido de ti ese amor reverencial que hasta hoy me conmueve, cuando encuentro a un indio y, en él o en ella, puedo adorar la figura de Jesús, mi maestro y Señor”.

En este momento de su vida Dom Pedro esta limitado por un mal que ha preferido lla-mar al mejor estilo francis-cano: “Hermano Parkinson”. Dom Pedro ha tenido un fuer-te compromiso con la Pasto-ral de la Tierra, que expresó siempre en pos de una Iglesia más evangélica y liberadora. Hacerse pobre en solidaridad con los pobres, significa un compromiso contra la pobre-za material, económica, po-lítica, cultural y religiosa. Lo opuesto a esta pobreza no es la riqueza, sino la justicia y la equidad.

Dom Pedro es muy amado y conocido sobretodo en Amé-rica Latina, su testimonio ini-gualable dilata hoy, sin con-fines, la presencia de Cristo. ¡Felicidades Dom Pedro de los

HISTÓRICO RECHAZO

La ONU rechaza el reconocimiento de Jerusalén como capital 

EL pasado diciembre, la Asamblea General adoptó por abrumado-ra mayoría de 128 vo-

tos a favor y 9 votos en con-tra una resolución sobre la necesidad de abstenerse de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Se trata de un texto que, responde a la decisión unilateral de reco-nocer a Jerusalén como capi-tal anunciada el pasado 6 de diciembre por el Presidente de Estados Unidos. Las ame-nazas y presiones diplomá-ticas recibidas por muchos Estados ante el ejercicio de la

90 años muy bien vividos en el amor a los hermanos!

Por Luis Ignacio Fernández

1. Pueblos indígenas de Brasil.

Page 12: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 13

Economía del agua: países andinos

Los Operadores Loca-les de Pequeña Escala (OLPE) son operado-res públicos, privados

o mixtos que brindan prin-cipalmente el servicio de agua a las poblaciones en situación de necesidad que se encuentran asentadas en áreas rurales, peri-urbanas y en pequeñas y medianas localidades con menos de 30,000 habitantes. Existen muchos tipos de OLPE entre camiones cisterna o carros-tanque, hasta organizacio-nes o asociaciones comuni-tarias (OLPE comunitarios) de diversa índole llamadas

generalmente Juntas y/o Comités que predominan en el ámbito rural. Los OLPE nacen para cubrir el vacío dejado por los prestadores formales de los servicios. En los países andinos los OLPE están prestando el servicio de agua potable a aproxi-madamente 25 millones de habitantes, mientras que en Centro América a 15 millo-nes de habitantes.

EcuadorLos resultados relevantes en-contrados en la comunidad de San Vicente del Jobo en Ecuador, en cuanto al proce-so para mejorar su acceso a servicios de agua sostenibles, son los siguientes:

· La gestión de la Junta Admi-nistradora de Agua Potable y Saneamiento de San Vicente de El Jobo permitió mejorar significativamente el acce-so a agua segura a 1200. La experiencia en San Vicente del Jobo, permitió agrupar a organizaciones gubernamen-tales, no gubernamentales, la empresa privada y la socie-dad civil organizada.

· La participación comunita-ria, durante todo el proceso, ha sido la base fundamental para la sostenibilidad del pro-yecto, pues al considerarse la comunidad como dueños del sistema, de manera na-tural asumen sus derechos y responsabilidades frente al mismo.

· La intersectorialidad de las acciones, es otro de los elementos a destacar en el sistema de San Vicente del Jobo. El proyecto San Vicente, se convierte en un ejemplo a seguir por su enfoque hacia la sostenibilidad, basado prin-

cipalmente en la articulación de acciones en los campos: socio–cultural, técnico, am-biental, económico – financie-ro, político – jurídico y orga-nizacional.

PerúDesde 1999, se desarrolla en el departamento de Cajamar-ca Perú el Proyecto Piloto PROPILAS “Proyecto Piloto de Agua Potable Rural y Sa-lud Comunitaria”. Este pro-yecto responde a las deman-das de la población organi-zada en Juntas Administrati-vas de Servicios. Se empezó validando estrategias de intervención a nivel comu-nitario: 1) buena infraes-tructura, 2) capacitación en administración, operación y mantenimiento (AOM), y 3) el aspecto clave, capacitación en educación sanitaria a nivel familiar. Los resultados son: 1. Once municipalidades distritales han gestionado el tema de agua y saneamiento en sus jurisdicciones. 2. Se han im-plementado 40 sistemas de agua potable rural e igual número de Juntas Admi-nistradoras de Servicios de Saneamiento los están dirigiendo brindándoles administración, operación y mantenimiento. 3. Alre-dedor de 15,078 personas han adoptado prácticas adecuadas en higiene. 4. Las políticas regionales han sido aprobadas y están en proceso de implementación. 7. Se ha validado la estra-tegia de intervención en comunidades rurales dis-persas y en capitales dis-tritales rurales con me-nos de 2,000 habitantes.

INFORME WSP

votación explican que 35 Es-tados optaran por abstener-se; o bien por una posibilidad adicional, la cual consiste en el “No Show” (ausencia del delegado en el momento de

por parte de las ONU ante conflictos que requerían su rápida y decidida interven-ción. Llegando a plantearse muchas veces: ¿cual era la mi-sión de las Naciones Unidas? E inclusive cual el motivo de ser, con un alto gasto, y con tan poca operatividad. Esta vez ante el tema del recono-cimiento de Jerusalén como capital de Israel, aun como ya mencionamos en medio de amenazas, presiones y abs-tenciones la voz de los pue-blos se pronunció más fuerte y decidida, dando a las Na-ciones Unidas esa capacidad de servicio que tiene y debe desarrollar. Una vez más com-prendemos desde esta pers-pectiva que la participación implica compromiso y toma de decisiones, y así fue con una vocación tan significativa.

Por Redacción CN

la votación), que concierne a 26 Estados en esta precisa ocasión. En ese último caso, no hay cómo explicar esta ausencia (tan colectiva como repentina), al menos no de manera pública. El hecho que 128 Estados, entre ellos Egip-to, Japón, Jordania, o Pakistán, no se dejaran impresionar por la retórica confrontativa y el tono acusador de algu-nos países centrales, fue un gran suceso. En este preciso caso, el abanico de medidas de presión es extremada-mente amplio: puede ir des-de llamadas personales (sea a nivel ministerial o de Jefe de Estado), hasta notas ver-bales y diplomáticas con un lenguaje vehemente, pasando por la amenaza de suspender programas de cooperación de forma unilateral y/o contra-tos de compra-venta.

Estimula el accionar de Na-ciones Unidas en acción

La sociedad entera ha presen-ciado expectante en muchas oportunidades una ineficacia

Page 13: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

14 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

ping pOng Por Vittorio Sedini

AAAH! Estos políticos!Promesas y promesas...

Todos podemos cambiar la política

Y a ti ¿Qué se te ocurre?

¿Se ha visto alguna vez a una piedra sentada en

una silla?!?

¡Piensan sólo a la silla que van a

ocupar!

En vez de quejarte siempre,

¿Porque no te involucras también

tu en la política?

Page 14: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 15

actualidad

Si hacemos cuentas a partir de 1943, fecha clásica del nacimiento de la Obra de María o Movimiento de los Focolares, contaríamos 75 años,

y ¿En qué momento ha pasado tanto tiempo? ¿Qué hace que estábamos con Chiara que con su fuerza y su carisma nos impulsaba a transformar el mundo, a hacer también nuestra la bandera del mundo unido y a vivir por “Que todos sean uno”? Setenta y cinco años que pa-san ante nuestros ojos como una película en la que cada capítulo, deja en nuestro ser una huella, sin duda indeleble. Pasan ante nuestros ojos la fulguración de una espiritualidad que nos ha hecho redes-cubrir a Dios Amor y el Evangelio como nuestra carta magna, que en su devenir ha transformado miles de vidas desde Trento en medio de la guerra, hasta nues-tros días. Hemos visto nacer la vida del

Un atractivo ideal para la humanidad actualHoy recordamos tres fechas clave 1943 - 2008 - 2018, triada que marca para la Iglesia y para la humanidad un hito importante, un punto de partida que nos lleva a recorrer una historia guiada por una vida que generó con un Sí, millones de vidas y con ellas recorrió el hilo de oro del Amor de Dios.

Por Lic. Gladys López y Lic. Vicente Guerra*

Page 15: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

16 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

actualidad

Movimiento de los Focolares en países y ciudades alrededor del mundo.

En el año 2008 y después de 65 años de vida de la Obra que nace del carisma de la unidad, Chiara Lubich -su fundadora-, parte al Cielo dejando un enorme patri-monio que consideramos no como exclu-sividad para unas pocas personas sino para la humanidad entera como una gran herencia que nos invita a ser familia, a la fraternidad universal.

Año 2018, un nuevo aniversario de la partida de Chiara el 14 de marzo. Esta-mos ante una humanidad sedienta que espera una intervención, ¿Qué podemos hacer y cómo? ¿cuál es el aporte del “carisma de la unidad”, en colaboración con todas las personas de buena volun-tad que trabajan por el bien de nuestro planeta? El reto es grande, sin embar-go, estamos llamados(as) a transformar, dando vida a una nueva humanidad, con seres humanos y estructuras sociales re-novadas. De aquí que “las jornadas en el mundo tienen como título ’He aquí el gran atractivo de nuestro tiempo’” por-que es solo en la relación con las demás personas, cuando codo a codo entre la muchedumbre, y llenos de Dios, lo pode-mos dar al mundo. Pero ¿qué significa esto, para quienes han sido llamados y han elegido vivir el ca-risma de la unidad?, partiendo de la idea de Chiara, para quien el gran atractivo de

sublime y a la vez real que puedo palpar acá en la tierra, me siento llamada por Dios a ser una prolongación de cuanto la vida de Chiara propone en medio del mundo, es una gran responsabilidad y en tal sentido de un recomenzar momento a momento”

“Me lleva a recordar nuestro sí, en par-ticular a mi como voluntaria de Dios, es justo eso, estar en el mundo sin ser del mundo, llevando Jesús a la humanidad”

“Es una página esencial para la vida, Chiara nos mueve a estar insertados en el mundo, codo a codo con todos, en la igualdad llevando Dios al mundo en to-das las latitudes, nos llama a la encarna-ción, nos define cómo tenemos que ha-

cer, dar la vida de manera concreta”

“Me hace aterrizar, poner los pies sobre la tierra, me hace pensar que no puedo esperar a mañana y no sola sino con mu-chos, aprovechando de cada oportuni-dad, para crecer e ir adelante”

“Siento que no nos podemos quedar quietos, tenemos que mover manos y pies y ser ejemplo para otros”

Y a propósito de esta encarnación, de no quedarnos quietos(as), ¿Cómo se expre-sa este accionar social, esta transforma-ción social, concreta en el mundo? Son muchas las historias e innumerables las implicaciones en todos los países del mundo. Algunos ejemplos: en Sicilia (sur

nuestro tiempo era «penetrar en la más alta contemplación y permanecer mezcla-do con todos, hombre entre los hombres», algunas personas nos cuentan:

“Chiara en primera persona nos da ejem-plo de vida, siempre sumergida en la más alta contemplación de Dios y perdiéndo-se en la muchedumbre. Para mí es lo más

«Penetrar en la más alta contemplación y permanecer mezclado con todos, hombre

entre los hombres»

Chiara Lubich

Page 16: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 17

de Italia), uno de los epicentros del fenó-meno migratorio, Salvatore Brullo, con el proyecto “Hacer un sistema más allá de la acogida”, ha podido recibir a más de 40 menores extranjeros no acompa-ñados que, gracias a la colaboración de muchas familias y empresas de distintas ciudades, se han podido formar en va-rias profesiones abriéndose a un futuro mejor que su pasado. En otra parte del mundo, en Bolívar, a 3.500 metros de al-tura en los Andes peruanos, doscientos cincuenta niños hoy reciben educación en la nueva estructura escolar surgida gracias al proyecto “Una escuela en los Andes” de Acción Mundo Unido (AMU). Otros 1129 niños en todo el mundo han encontrado una familia gracias al pro-yecto de las adopciones internacionales de Acción para Familias Nuevas (AFN), la organización sin fines de lucro que promueve proyectos de apoyo y forma-ción para la familia. De igual manera en nuestras ciudades y territorios locales, cada uno(a) de ustedes estará recordan-do las diferentes acciones que se están realizando como en Medellín, Colombia donde en una comunidad parroquial se tienen identificadas las personas con ma-yores dificultades económicas que por

esta situación, no han podido tener su casa propia, allí la comunidad en compa-ñía del párroco y a través de la comunión de sus bienes han podido construir y re-construir algunas casas, contribuyendo a la dignidad de tener techo y la alegría a estas familias. La iniciativa que se de-sarrolla en Medellín, Colombia: “Los 7 a las 7”, ha generado una cita mensual los días siete de cada mes, a las 7 horas de la noche o de la mañana para que, con una acción concreta dirigida a la ayuda de un niño con dificultades económicos y en condición de discapacidad, se recaude dinero destinado para su salud y bienes-tar familiar. O el Colegio que reúne en To-cancipà Cundinamarca, Colombia más de 350 niños en un nuevo estilo de educar y aprender siendo provenientes de barrios carenciados, o en el Barrio la Merced de Bogotá, Colombia un barrio que experi-menta el beneficio de la transformación del tejido social en muchas direcciones, sea para las familias, los niños y los ba-rrios vecinos. Cientos de prácticas socia-les y acciones transformadoras alrede-dor del mundo nacieron también del ca-risma de la unidad. Podríamos también nombrar las que viven y obran en los paí-ses hermanos, como Ecuador, Perú, Cuba, Venezuela, República Dominicana, Puer-to Rico y otros en todo el continente. Así las comunidades del Movimiento de los Focolares, celebran este aniversario con múltiples iniciativas pequeñas y grandes: encuentros, conferencias, una jornada multiétnica de acción social en una aldea

tribal, eventos artísticos, entre otros; fo-calizados, en la acción del carisma de la unidad como motor de cambio social. Finalizado este periodo surge una pre-gunta, ¿cuál debe ser el objetivo primor-dial de los Focolares hoy, a 10 años de la muerte de su fundadora?, María Voce -actual presidenta- dando respuesta a esta pregunta, menciona algunos de es-tos objetivos: «Mantener absolutamente la unidad con la fuente que es Chiara, por tanto, la fidelidad al carisma ori-ginal así como ha sido transmitido. El retorno a la vida de los primeros tiem-pos para descubrir esa radicalidad, esa entrega total que aún hoy se requiere desarrolle el Movimiento para que sea aquel instrumento que Dios ha pensado para llevar esta espiritualidad de comu-nión al mundo, para construir la unidad

de la familia humana. Profundizar en el conocimiento y la transmisión, en tér-minos accesibles a todos, del gran caris-ma que Dios le ha dado a Chiara y que no solo tiene aspectos espirituales sino también aspectos doctrinales, sociales y políticos que pueden influir en todos los campos»María Voce no desconoce la necesidad de visibilizar aún más la incidencia del Movimiento de los Focolares en las reali-dades humanas y sociales que, aunque es buena, «todavía está demasiado localiza-da», y afirma al respecto: «Creo, sin em-bargo, que esta visibilidad debe ser más efectiva y extensa: quizás el Movimiento tenga que ser más conocido también a nivel mundial, porque estamos presen-tes en casi todos los países, pero quizás esto aún no se ha expresado lo suficiente. Será algo que vendrá con la vida: mien-tras más vivamos, más podremos incidir y ser visibles».

*Delegados Humanidad Nueva Colombia

“Mantener absolutamente la unidad con la fuente que es

Chiara, por tanto, la fidelidad al carisma original así como

ha sido transmitido”

María Voce

María Voce, presidente del Movimiento de los Focolares. Izquierda: Chiara Lubich visitando un barrio pobre en Brasil y con un grupo de familias en Florencia, Italia.

Page 17: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

18 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

un HecHO una FOtO

Jornada Mundial de Juventud en Panamá

Del 22 al 27 de enero del 2019 se celebrará en Panamá la XXXIII JMJ que ten-drá como lema: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”Los preparativos son grandes y comprometedores. El papa Francisco man-dó un mensaje a los jóvenes, que entre otras cosas dice: “En los momentos

en que las dudas y los miedos inundan nuestros corazones, resulta imprescindible el discernimiento. Nos permite poner orden en la confusión de nuestros pensa-mientos y sentimientos, para actuar de una manera justa y prudente. En este pro-ceso, lo primero que hay que hacer para superar los miedos es identificarlos con claridad, para no perder tiempo y energías con fantasmas que no tienen ros-tro ni consistencia. Por esto, los invito a mirar dentro y «dar un nombre» a los miedos. Preguntarse: hoy, en mi situación concreta, ¿qué es lo que me angustia, qué es lo que más temo? ¿Qué es lo que me bloquea y me impide avanzar? ¿Por qué no tengo el valor para tomar las de-cisiones importantes que debo tomar? No tengan miedo de mirar con sinceridad los miedos, recono-

cerlos con realismo y afrontarlos. (…)Muchos dicen que los jóvenes, son olvidadizos y su-perficiales. No estoy de acuerdo en absoluto. Pero hay que reconocer que tenemos que recuperar la capacidad de reflexionar sobre la propia vida y proyectarla hacia el futuro. Tener un pasado no es lo mismo que tener una historia. En nuestra vida podemos tener tantos re-cuerdos, pero ¿cuántos de ellos construyen realmente nuestra memoria? ¿Cuántos son significativos y nos ayudan a dar sentido a nuestra existencia? En las «redes sociales», aparecen muchos rostros de jóvenes en miles de fotografías, que hablan de hechos más o menos reales, pero no sabemos cuánto todo eso es «historia», una experiencia que pueda ser narrada, que tenga una finalidad y un sentido. Los programas en la televisión están llenos de los así llamados «reality show», pero no son historias reales, son sólo minutos que corren delante de una cámara, en los que los personajes viven al día, sin un proyecto. No se dejen engañar por esa falsa imagen de la realidad. Sean protagonistas de la historia, decidan su futuro”

Por Soledad Rubiano

Page 18: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 19

Page 19: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

20 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

actualidad

En los últimos años la Iglesia Católi-ca, con coraje creciente, reconoció que ella misma vivió, en su interior, la llaga de la pedofilia y la violencia

sobre los niños y adolescentes. Por este motivo ha dirigido una invitación a todas las Conferencias Episcopales del mundo –y luego a todas las formas asociativas e instituciones católicas– a adoptar pro-

cedimientos de transparencia y de rigor tanto para prevenir como para gestionar, en el caso concreto, los episodios de abu-so sobre niños y adolescentes.

La promoción del bienestar y la protec-ción de la infancia estuvieron siempre en el centro de la atención de Chiara Lubich. El Movimiento de los Focolares, en el de-

Custodiar la infanciaPromoción del bienetar y la protección integral de niños y adolescentes

Por Mag. Viviana Carlevaris Colonetti*

Page 20: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 21

seo de hacer propio lo que la sociedad ci-vil y religiosa está realizando por el bien de los niños y adolescentes, ha desarrolla-do la exigencia de afrontar esta temática de una manera más profunda. Por ello ha constituido una “Comisión para la Promo-ción del Bienestar y la Protección de los niños y adolescentes” emprendiendo un recorrido preciso y capilar dirigido a pro-mover las buenas praxis que favorecen el crecimiento integral de los niños y adoles-centes y, al mismo tiempo, para sensibili-zar y formar a toda la comunidad con el fin de prevenir las situaciones de violen-cia de cualquier tipo. Se trata, en realidad, de un recorrido iniciado ya desde hace tiempo en varios países del mundo, pero intensificado y sistematizado en los últi-mos años a nivel mundial.

Un patrimonio de y para todos

Estamos convencidos de que la con-ciencia de construir ambientes seguros debe llegar a ser patrimonio de todos, así como también el compromiso por favorecer y proteger el crecimiento in-tegral de los niños y adolescentes que, de diversas maneras, se relacionan con nosotros. El proyecto de publicar un libro acerca de la promoción del bien-estar y la protección de los niños y ado-lescentes es fruto de un camino de cre-cimiento en el campo de la formación que justamente esa Comisión Central Internacional está llevando a cabo. Du-rante nuestros itinerarios formativos y de sensibilización dirigidos a los miem-bros del Movimiento de los Focolares en todo el mundo hemos constatado la carencia de material de divulgación que parta de una antropología cristiana. Se trata de un material que pueda ofrecer una información clara y orientaciones concretas, de manera sistemática y práctica, para planificar los procesos de formación y prevención en el campo de la protección de los niños y adoles-centes. De hecho, miembros de algunas instituciones locales como parroquias, órdenes religiosas, movimientos ecle-siales, etc., han participado en nuestros cursos de formación y nos piden el ma-terial empleado, y luego nos comunican la gran utilidad que representó para su comunidad en el campo de la preven-ción.

Así nació esta publicación1, en el deseo de responder a una necesidad real y ofrecer un servicio a la Iglesia local, a las instituciones, a la comunidad en general, poniendo a disposición nuestra expe-riencia formativa en este sector. Somos conscientes de la vastedad de esta temá-tica y de lo difícil que es profundizarla sin descuidar involuntariamente aspec-tos fundamentales. Nuestro objetivo no es ofrecer una información exhaustiva; por el contrario, quisiéramos que estas páginas fuesen sólo el inicio de un inter-cambio de experiencias profesionales y trabajo educativo concreto.

El coraje de verbalizar lo “indecible”

A través de la formación es posible ge-nerar y difundir la cultura del encuen-tro. La formación promueve pensa-mientos y acciones que se expresan en lo cotidiano; es un aspecto fundamen-tal en la vida de la comunidad. A veces es necesario programar momentos y espacios para encontrarse con el otro, para aprender a confrontarse, escuchar y escucharse, aprender a superar las barreras personales y culturales para sentirse parte de un cuerpo y juntos, con coraje, afrontar las fragilidades personales para dialogar sobre temá-ticas incómodas… El camino de tomar conciencia y de la prevención empieza cuando una comunidad tiene el coraje de verbalizar lo “indecible”. Todo ello pone en movimiento una manera de comunicar y enfrentar la vida cotidia-na, contribuye a hacernos sentir menos solos y más en comunidad. Estas mismas dinámicas que están en la base de la cultura del encuentro las podemos proponer a nuestros niños y adolescentes, transmitiéndoselas y haciéndoselas experimentar de mane-ra que aprendan a protegerse recípro-camente, porque el que experimenta relaciones interpersonales sanas sabe reconocer las que resultan peligrosas y enfermizas. Este libro ofrece claves de lectura útiles para saber mirar nues-tros contextos educativos, al tiempo que facilitan el reconocimiento de se-ñales de bienestar y de peligrosidad.

Un libro-taller para toda la comunidad educativa

El libro, por lo tanto, ha sido concebido como un instrumento de estudio y de trabajo para educadores de todo tipo, tanto para los docentes de las escue-las primarias y secundarias como para catequistas o agentes de la pastoral, o animadores de grupos juveniles, entre-nadores deportivos e incluso padres o grupos de familias. La organización del volumen se divi-de en tres partes: en la primera están ubicados los aportes que proponen una visión del niño y del adolescente desde la perspectiva de su bienestar. Allí se ha-bla, de hecho, de derechos inalienables de la infancia y de principios pedagógi-cos protectivos. En la segunda parte se presentan los capítulos atinentes a la protección del niño y del adolescente y se adentra en lo más crudo de los aspec-tos psicológicos de la violencia, los abu-sos y sus consecuencias, como también los factores de riesgo y de protección para prevenir la violencia. Se analiza además la aplicación de la Convención de Nueva York de los derechos de los ni-ños en el mundo y los aspectos legales de la violencia, como también el cami-no y la respuesta de la Iglesia Católica frente a la violencia. En la tercera parte se propone un manual práctico para la aplicación de los principios enunciados y un modelo de curso de formación diri-gido a los educadores. Por último, cada capítulo está acompaña-do por una ficha didáctica en la cual se encuentra una síntesis de los conceptos principales del capítulo, preguntas para la reflexión e indicadores para la evalua-ción de los centros educativos. Se invita así al lector a confrontarse con su propia realidad educativa, aumentando la res-ponsabilidad y esperamos, también, la pasión por esta delicada tarea. El deseo es que la lectura de los apor-tes propuestos resulte estimulante y dé sustento a la acción pedagógica. Quere-mos que ayude a acrecentar el sentido de comunidad alrededor de la figura del educador y renueve la confianza para el bien de las nuevas generaciones que así lo merecen.

*Comisión para la Promoción del Bienestar y la Protección de los niños y adolescentes1. En colaboración con el Grupo Editorial Ciu-dad Nueva para América Latina y Caribe.

Page 21: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

22 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

en prOFundidad

Ser María significa dar Jesús al mundo. Ya en el verano de 1949, al descubrir a María, la completamente hermosa, Chiara Lubich le había encomendado “que hiciese nacer una familia suya en la tierra, de hijos e hijas iguales a Ella”. Algunos años después, Dios le hace intuir la respuesta a lo que había pedido: los Focolares, en su conjunto y en sus miembros están llamados a hacer que María vuelva a vivir en cada uno de nosotros, a ser una presencia de Ella en la tierra, “como una continuación”. El siguiente fragmento, de diciembre de 1957, refiere el episodio sucedido en una capilla, cerca de Roma, en la que Chiara entien-de, de una manera nueva y luminosa, el llamado a ser por el amor una presencia de María en la tierra.

Entré un día a una iglesiaY con el corazón lleno de confianza le pregunté:“¿Por qué quisiste quedarte en la tierra,en todos los puntos de la tierra,

en la dulcísima Eucaristía,Y no encontraste,Tú que eres Dios,

una forma para dejar aquí también a María, la Madre de todos nosotros que viajamos?”En el silencio, parecía responderme: “No la he dejado porque la quiero volver a verla en ti.Aunque no sean ustedes inmaculados,mi amor te virginizaráy tú, ustedes, abrirán los brazos y el corazón de madresa la humanidad,que, como entonces, tiene sed de Diosy de su Madre.A ustedes les tocamitigar los dolores, las llagas, secar las lágrimas.Canta las letanías Y trata de reflejarte en ellas”

Chiara Lubich, “Doctrina Espiritual” pág. 184 ed. Ciudad Nueva 2005

Quiero volver a verla en ti

Page 22: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 23

instantáneas

Jornada Mundial de la Juventud

Hierven los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Ciudad de Panamá.

En la foto abajo a la derecha: El presidente de Panamá Juan Carlos Varela, en compañía de un grupo de jóvenes

que trabajan para este evento.

Page 23: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

24 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

HistOrias

Para mi conocer a Fiorella y cami-nar juntas en la vida del evangelio, fue ir descubriendo sus muchos dones, fruto de la elección radi-

cal que hizo de Dios. Me impactó sobre todo que cuando ella hace esta opción y se compromete en la rama de las Vo-luntarias de Dios, (laicos comprometidos en encarnar en todos los aspectos de la sociedad la luz que brota del carisma confiado por el Espíritu a Chiara Lubich), de inmediato renuncia a todo lo que no le permitía ir adelante en una relación auténtica con Dios, porque hacía muchos años se había alejado de Él y con la ayu-da de sus compañeras del Movimiento tiene la fuerza para elegir, y cortar con esas ataduras, era una persona muy sen-sible a la unidad.Durante varios años trabajamos juntas

las navidades más lindas y dignas.Cuando perdió el oído viví una experien-cia, que para ella fue muy valiosa. Como en las reuniones no quería perderse ni una sola palabra, vi que podía estar siem-pre a su lado para ayudarla a compren-der lo que se hablaba. Así pude ver de cerca cómo era de duro para ella perder el oído y no poder tocar más su piano o su guitarra. Sufría pero al mismo tiempo lo asumía en ese rostro de Jesús Abando-nado, que pierde todo.En sus últimos dos años de enfermedad estuve a su lado constantemente y juntas ofrecíamos por todo y por todos. No oía ni hablaba, pero estaba presente y sus ojos mostraban la paz y su profunda re-lación con Dios. El 4 de enero partió para el Cielo. Le agradecemos a Dios, porque en su sí constante y con su amor concreto en su vida ha dado un testimonio muy bello de que el evangelio es vida.

Por Ángela Cárdenas (Bogotá)

Mi experiencia con Fiorella por la rama de las Voluntarias donde puso a disposición su tiempo y su expe-riencia, era una secretaria muy eficiente, con una gran capacidad de servicio, de relaciones públicas y de donación a los demás. Estuve con ella acompañándola en la “cé-lula de ambiente” constituida por diez o doce personas que reunía en su trabajo, sentía la necesidad urgente de transmitir el tesoro de la Palabra de Dios vivida que había encontrado.Otra sorpresa que me dio, fue ver cómo se enamoró de la realidad de los Chirca-les, en el barrio la Merced, porque para ella era absolutamente nuevo ese am-biente de pobreza y abandono sobretodo de los niños ya que era de una clase so-cial más alta, pero sin embargo se largó a dar la vida por ellos venciendo su in-comodidad personal y su desconcierto. Con su guitarra se conquistó a los niños de inmediato. Suscitó la generosidad de muchas personas y empresas para hacer

Page 24: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 25

Comprendiendo lo esencial

Era el tercer día de nuestro retiro espiritual cuando esa mañana bien temprano recibo una llamada. Sor-prendido por una llamada a esa

hora de un domingo me doy cuenta en-seguida que la persona al otro lado del hilo está un poco angustiada. Reconozco enseguida la voz de un vecino de la fin-ca que tengo en La Joya. Soy agricultor y tengo algunos terrenos en esa zona don-de cultivo cebollas, papas, maíz…pero so-bre todo cochinillas.Lamentablemente la llamada era para darme una noticia poco positiva: en la noche se habían metido los ladrones en la casa de la finca y la habían “limpiado”!Era la cuarta vez en pocos meses. Y eso que había tratado de remediar reforzan-do con rejas más gruesas las ventanas y puertas de la habitación en la que guar-daba las herramientas más preciosas como sierras circulares, taladros y donde había colocado una nevera y una licuado-ra recién compradas.Pero la noticia recibida era muy escueta, no sabía mucho más. Necesitaba dejar enseguida la casa donde estábamos re-

De Facebook a la acción

«En la mañana había compar-tido en facebook una bella imagen, en que un hombre se quita sus sandalias y las

da un pobre, quedándose él sin nada en sus pies.Ese mismo día una señora amiga de la casa tocó a mi puerta, y entre sus mu-chas necesidades me dice que está sin zapatos, y para ella además deben ser cómodos pues es diabética. Recordaba la imagen compartida y me debatía en qué hacer. Solo tenía mis zapatos de trabajo puestos, pues había llevado los otros al zapatero a arreglar. Pasé la tarde moles-ta, y al regreso, recordé tenía unos tenis casi nuevos que una amiga de mi mamá me había dejado de regalo. Los lavé para que las suelas estuvieran limpias, y al día siguiente los coloqué en una elegan-te bolsa de naylon, junto a unas medias nuevas y una tarjeta. No la pude ver, pero le dejé el “regalo” para cuando llegara al mediodía a almorzar.Era sin duda Jesús en ella, quien lo nece-sitaba y había podido calzarle.»

M.C.L. – (Santiago de Cuba)

unidos para ir de inmediato a la finca a darme cuenta de la situación y ver qué hacer. “Conviértanse y crean en el Evan-gelio” (Mc. 1,15) rezaba la liturgia esa mañana y recordaba los 40 días de ten-taciones en el desierto. ¿Qué significaba eso para mí?El panorama que encuentro llegando a La Joya es sombrío. ¡Las rejas rotas, la puer-ta destrozada y dentro algunas cosas de poca importancia y valor! ¡Pueden imagi-nar la primera e inmediata tentación que te puede venir en momentos similares! Pero el pensamiento corre enseguida al episodio contado por Marcos: tenía que creer en el Evangelio, pero era muy duro. Y me decía: “Últimamente he estado pa-sando momentos muy difíciles en mi vida y una vez más eres tú Jesús que vienes a visitarme. ¡Es una nueva oportunidad para demostrarte que te amo! “.Recojo y reorganizo las pocas cosas que quedan y, mientras lo hacía, mi mente y sobre todo el alma vuelven a los días pa-sados en el “retiro”. ¡Qué lindos habían sido esos días con los otros 30 partici-pantes, qué sublime había sido vivir “con Jesús en medio nuestro”, como siempre decimos!“¿Pero qué es más importante?, me re-petía a mí mismo - pensaba - ¡Tengo que volver inmediatamente allá, aunque sea para las últimas horas de los trabajos y compartir lo que estaba experimentan-

do!”. Mientras tanto, ya había decidido que no informaría a la policía y no habría solicitado ninguna investigación. Esto a pesar de tener, con los vecinos, claras sospechas sobre los autores del robo. Era demasiado importante para mí regresar y concluir los “tres días” compartiendo con los demás cuánto vivía.Solicité narrar inmediatamente la ex-periencia que estaba haciendo. Aunque todavía estaba un poco agitado, conté lo que había experimentado esa mañana y concluí: “¡La verdad es que podían robar-me todo, lo más importante para mí era volver a poner a Dios en primer lugar y estar aquí con ustedes!”Quizás este testimonio mío fue lo que más impresionó a los presentes.

Willy Murillo

Page 25: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

26 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

cultura

Es larga la trayectoria del accionar de la Iglesia en Amazonía, a través de la presencia silenciosa y constante de la Iglesia, en sus servidores, obis-

pos, clero, en particular de los religiosos y las religiosas de distintas congregacio-nes que no sólo han vivido su existencia al servicio de los pueblos amazónicos, sino que además han dado en muchas ocasiones su propia vida. Historias riquí-simas de verdadera entrega.Cuando el papa Francisco es elegido Pontífice, recordaron que cuenta que el Cardenal que estaba al lado suyo, le dijo. “No te olvides de los pobres”, fue el Card. Claudio Hummes, brasileño que por muchos años ha construido la Iglesia en Brasil y en Roma. En esta ocasión, a la hora de recordar el Papa la sugerencia de Hummes, pensó en él como responsable de la misión a emprender en la Amazo-nía. Así surgen múltiples acciones que las

podemos a todas encuadrar en un cami-no emprendido por papa Francisco y la Iglesia en América Latina, se conforma la REPAM (Red Eclesial Pan-amazónica) Con Hummes como Presidente y Mons. Pedro Barreto como representante del Consejo Episcopal Latinoamericano CE-LAM, dos obispos particularmente sensi-bles a la causa de los más amenazados y necesitados.

Nace una red al servicio de la Amazo-nía

Así, en marzo del 2015 con la fuerza or-gánica comunional de la iglesia presente en las conferencias episcopales de los seis países que constituyen la Amazonía, las diócesis que directamente hacen par-te de la Amazonía, del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, de la Confe-deración de Religiosas y Religiosos de América Latina CLAR, con Caritas Amé-rica Latina, y una enorme constelación de adhesiones nace la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM). Entre los aportes de la REPAM a los pueblos de la Amazo-nía, es de señalar el acoger un momento propicio, un kairos, hacia nuevas posi-bilidades. La REPAM es un instrumento de convergencia en la Amazonía, ya que

Dialogar con la Amazonía: un reto en caminoHitos de Cultura del Encuentro

Por Susana Nuin Núñez

Page 26: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 27

la Iglesia desde hace décadas ha estado ahí, acompañando a las poblaciones de estos territorios. El llamado para la de-fensa de la vida de los pueblos en la Pan-Amazonía, y de su bioma, hicieron un eco muy fuerte como organismo de articu-lación y comunión que busca estrechar los lazos de colaboración, y pretende al-canzar una visión común del trabajo mi-sionero y evangelizador en la región. La REPAM se coloca al servicio de los pue-blos de la Pan-Amazonía, busca luchar en defensa de sus sabidurías ancestrales, de sus territorios y de su derecho a una par-ticipación efectiva en las decisiones que se hacen con respecto a su vida y sobre su futuro. Los pueblos Amazónicos tie-nen el derecho a la consulta frente a to-das las políticas impuestas en la región. Y se reconoce y valoriza su espiritualidad en relación armónica con la creación. Mientras REPAM comienza su trabajo sin prisa y sin pausa, nuevas sorpresas com-pletan el escenario de la Amazonía.

Patriarca de Constantinopla Bartolomé, como precedente doctrinario de primer nivel. Además, la riqueza de fuentes es notable. Su Santidad propone a San Francisco de Asís, “amado también por muchos que no son cristianos”, como el modelo de ser humano en sana relación con la naturaleza lo que implica, por necesidad, la reordenación de nuestras relaciones personales y sociales. El Po-verello, dice el Papa: “Era un místico y un peregrino que vivía con simplicidad y en maravillosa armonía con Dios, con los otros, con la naturaleza y consigo mismo. En él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz in-terior”. En san Francisco se anuncia una visión integral, universal, íntima, esto es, católica de nuestra relación con la naturaleza y nuestros semejantes. La En-cíclica no tiene una gota de ingenuidad “naturalista”. Es un documento de gran fuerza que, con base muy sólida, hace un llamado a un cambio civilizatorio radical. Nuestra relación con la naturaleza no es un problema que la sola técnica pueda resolver, no es un asunto de invertir los capitales en el lugar correcto, con asep-sia ecologista. La crisis deriva del abuso que hemos hecho del ser humano, la falta de respeto por su vida y dignidad, y de nuestra soberbia en la relación con la naturaleza. Existe, pues, una íntima rela-ción entre “los pobres y la fragilidad del planeta”. Francisco ha lanzado una gran provocación a la humanidad y un reto a los poderosos de la tierra, empezando por los políticos tan alarmados por el cambio climático, quienes no se atreven a relacionarle con la miseria que agobia a lo que dan en llamar “mundo en desa-rrollo”. Callan la crisis cultural y antropo-lógica que da paso al saqueo del planeta. Cualquier solución verdadera implica la transformación radical de las relaciones entre los pueblos y las personas.

Sigue la difusión de Laudato Sí, y simul-táneamente una serie de acciones de la REPAM en el continente y delante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentando y acom-pañando a los habitantes de la Amazonía y los grupos de indígenas de la región en defensa de sus derechos. El 15 de octu-bre del 2017 el Santo Padre, anuncia el

Sínodo Panamazónico para el 2019, una enorme sorpresa para muchos y una respuesta esperada por años para otros, como los mismos habitantes de la Ama-zonía.

El hito de la visita del Papa a Puerto Maldonado

La visita del Papa Francisco reciente-mente en enero 2018 a Puerto Maldona-do en Perú, marcó un hito histórico de la misión de la Iglesia en la Amazonía, el Santo Padre ha manifestado un sen-tido de escucha y una actitud de reco-nocimiento de la identidad y de la di-versidad de los pueblos originarios muy grande. Es por ello que, el Sínodo debe considerarse como un proceso que co-mienza con la visita del Papa a Puerto Maldonado, proceso que es acompaña-do por la REPAM en las diversas pro-puestas eclesiales.

El Sínodo es una oportunidad única para este territorio, porque no está en juego sólo el futuro de los pueblos originarios, sino del entero planeta. “El 25% del oxí-geno producido en el planeta se genera en este impresionante bioma, en este sistema vivo, explicando la relevancia de esta región pero sobre todo, es importan-te por sus pueblos, quienes viven ahí con su identidad, diversidad y espiritualidad y su relación con la naturaleza, quienes tienen mucho que enseñarnos. Este terri-torio es el mayor estabilizador climático del planeta, afirmó, por la enorme pro-ducción de agua y oxígeno y por la capta-ción de dióxido de carbono”. La presencia de la Iglesia es para ayudar a elevar las voces de los pobladores de la Amazonía y acortar distancias para que sean escu-chadas, para que las voces, gritos y espe-ranzas sean escuchadas y para que los cambios estructurales que el Papa Fran-cisco está pidiendo se vaya haciendo eco en la sociedad, en quienes toman decisio-nes y en el corazón de todas las personas. El Sínodo Panamazónico nos plantea la oportunidad de afirmar y potenciar esta realidad eclesial de la Amazonía, donde todos estamos llamados a una conver-sión socio-ambiental. Por ello, el Sínodo de la Amazonía es la expresión clara de concretizar el mandato de la Encíclica Laudato Si”. Se trata de múltiples accio-nes en convergencia.

Una encíclica que marca rumbo en la ecología integral

El Santo Padre en mayo del 2015 presen-ta la magnífica carta Encíclica Laudato Sí, donde se ha dicho que no se está ante una encíclica ecologista, sino mucho más que esto. Es una profunda crítica cristia-na a nuestra civilización, para algunos en materia doctrinal con Laudato sí, se está frente a cuando se publicó la Encí-clica Rerum Novarum de Leon XIII. Se percibe la continuidad de su magisterio con sus predecesores, en especial desde el Concilio Vaticano II, hasta introducir un elemento ecuménico de la mayor re-levancia. Incorpora las reflexiones del

“La crisis deriva del abuso que hemos hecho del ser

humano, la falta de respeto por su vida y dignidad, y de nuestra soberbia en la

relación con la naturaleza”

Page 27: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

28 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

Familia

Sí, es muy importante. Apoyar sus retos, sue-ños y proyectos contri-buye a esta formación ya

que esta relación es la prolon-gación de esos lazos de amor que desde el vientre materno han florecido y a través de la vida se fortalecen como le-gado que solidifica la unidad familiar.Esa es la experiencia que vi-vimos con nuestros hijos, ya adultos, desde que estaban pequeños. Siempre tratamos de hacer el ejercicio de escu-charlos, respetar y apoyar sus decisiones cuidando que estas estuvieran custodiadas y enmarcadas en los valores inculcados, y encaminadas a su bienestar y realización personal.

Fuimos entiendo que la for-mación de su autonomía e independencia tenían que ver con el hecho de que ellos fueran capaces de valerse por sí mismos y que formaran su propio criterio para actuar delante de las situaciones que se les iban presentado a lo largo de su vida. Por tanto, como padres comprendimos que teníamos que hacer lo que estuviera a nuestro al-cance para proporcionales las herramientas para dicha formación, para su bienestar futuro y para que fueran per-sonas que pudieran aportar a la sociedad, aún si todo esto significaba una gran esfuerzo como padres. Por ejemplo, cuando nues-tros hijos estaban en su edad escolar o en la adolescencia, empezamos a ver que no po-díamos decirles: “esta amis-tad no te conviene” o “no te involucres con aquel”… al contrario, tratábamos de mo-tivar en ellos una reflexión sobre el por qué a ese otro le convenía la amistad de ellos; ¿qué podían darle nuestros hijos a sus amigos? ¿Cómo se podían relacionar con ellos? Para nosotros este diálogo implicó que ellos fueran for-mando su autonomía y su criterio para discernir frente a las situaciones que se les presentaban en las relaciones propias de su edad. Cuando nuestra hija mayor nos expresó la carrera que quería estudiar, como papá sentía que no le veía futuro porque mi punto de vista estaba encaminado más a lo económico, pensando en su bienestar y realización. Sin embargo, en el diálogo fa-miliar entendimos sus argu-mentos y la razón por la que estaba eligiendo esta carrera. Decidimos apoyarla y creer en sus capacidades y su pa-sión.Hoy en día ya profesional,

constatamos que su consa-gración y pasión por lo que hace, le generan muchas sa-tisfacciones que son fuente de alegría y orgullo para no-sotros padres. Sentimos que vale la pena escuchar, creer y dar la vida por estos hijos que Dios nos ha confiado.

Por Pedro y Lucía (32 años de casados)

¿Es importante que los padres contribuyan con la autonomía y la independencia de sus hijos buscando una vida segura y estable para ellos?

Page 28: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 29

Las vivencias de nuestra infancia pueden condi-cionar en gran medida la infancia de nuestros

hijos sobre todo si tenemos presente algo de la teoría del psicoanálisis que habla so-bre el mecanismo de defensa de la proyección, por el cual, de alguna manera los padres inconscientemente proyec-tan o adjudican a sus hijos sus problemas, debilidades o fortalezas. De esta manera no distinguimos –como padres- suficientemente que la hija es ella y no soy yo ¡ella es ella y yo soy yo!

Ejemplo: si un padre fue edu-cado con fuertes normas pue-de igualmente repetir esas normas fuertes en sus hijos o al contrario irse al opues-to y dejarlos en una libertad extrema. Por eso, es muy con-veniente conocer en gran me-dida nuestras debilidades y fortalezas para no proyectar, sobretodo, nuestros proble-mas en nuestros hijos

Ahora bien, en nuestra ex-periencia como padres de 2 jóvenes, cuando hemos com-partido nuestra historia de

vivimos en tiempos distintos: sin tecnología, sin videojue-gos, sin televisión… pero con mucha imaginación, en donde crear se convertía en lo más importante para compartir; en donde reunirnos a la mesa era un momento de familia y en donde las tradiciones fa-miliares, los paseos, las fies-tas y los juegos en la calle eran lo cotidiano.

Hemos visto, que no obstan-te nuestro temor a proyec-tar en ellos nuestra infancia, nuestras experiencias dolo-rosas, etc., ellos a través del compartirles nuestra vida, han aprendido a valorar a sus abuelos, a sus tíos y de-más familiares con amor, han aprendido a desprenderse de las comodidades para ayudar y compartir con otros, han aprendido a no ser exigen-tes, a aprovechar el tiempo y las oportunidades que tienen ellos ahora y que de pronto nosotros no tuvimos. De este diálogo constante han apren-dido a contar y compartirnos también sus tristezas, sus ne-cesidades, sus alegrías y a de-cirnos muchas veces nuestros propios errores al educarlos.

Arturo y Nohora (23 años de casados)

infancia con ellos y les narra-mos hechos muy dolorosos, momentos muy felices o si-tuaciones vividas en escasez pero con el amor que nues-tros padres nos han dado en la medida de sus limitaciones, hemos visto cómo ellos lo re-ciben con gran escucha, con amor y algunas veces con sor-presa porque entienden que

¿Qué tan impactante puede ser la historia de nuestra infancia en la infancia de nuestros hijos?

“Es muy conveniente conocer en gran medida nuestras

debilidades y fortalezas para no proyectar,

sobretodo, nuestros problemas en nuestros hijos”  

Page 29: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

30 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

Familia

Todo parte de la forma-ción que cada uno he-mos tenido. Desde nues-tra experiencia, pensa-

mos que somos los padres que somos porque cada uno ha tenido una formación es-pecífica y unas experiencias en nuestra infancia y adoles-cencia que nos han marcado. Sin pretender ser el espejo de nuestras familias de ori-gen, tantas veces termina-mos comunicando directa o indirectamente los miedos, las frustraciones y las situa-

ciones que de alguna manera nos marcaron y generamos en nuestros hijos un impacto formativo en su personalidad.Recuerdo cuando nuestros hi-jos empezaron a salir solos a la calle. Como mamá me daba mucho miedo que anduvieran solos o que algo les pudiera pasar; no obstante, para mí era importante, primero que todo, creer que ellos podían hacerlo, y segundo, transmi-tirles seguridad y apoyarlos. Cuando llegaban a casa los felicitaba porque lo habían logrado, les pedía que me contaran cómo les había ido y después seguía con mi tareas, tratando de trasmitirles tran-quilidad y seguridad, aún si en la próxima salida iba a se-guir experimentando los mie-dos propios de una madre. Como experiencia de vida

hemos sentido que es muy importante que en la nueva realidad de familia se pueda generar una identidad propia, tratando de mejorar aquellos aspectos que identificamos pueden repercutir en la for-mación de la personalidad de nuestros hijos, y de orientar aquellos que contribuyan a fomentar la seguridad en su desempeño individual, social y profesional. Para nosotros el diálogo ha sido una parte fundamental en la relación con nuestros hijos porque nos permite poder expresar en el amor y la caridad las situaciones que cada uno ve que como pareja, como fami-lia o como personas podemos mejorar o fortalecer.

Pedro y Lucía (32 años de casados)

¿Perciben nuestros hijos nuestros miedos? ¿De qué manera les afecta?

Page 30: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 31

diálOgO

En entrevista con la Cor-poración Viva la Ciu-dadanía, Francisco de Roux, Presidente de la

Comisión para el Esclareci-miento de la Verdad, respon-de sobre los desafíos de la sociedad frente al esclareci-miento de los hechos violen-tos sucedidos en el conflicto armado colombiano.

Cómo ciudadanos ¿Qué debe-mos saber acerca de la Comi-sión para el Esclarecimiento de la Verdad? Tiene como responsabilidad ayudarnos a comprender e invitar a los ciudadanos a que comprendamos, con la parti-cipación de todos y de todas, qué fue los que nos pasó en este conflicto tan espantoso que nos llevó hasta 8’000.000 de víctimas, más de 2.000 masacres, más de 60.000 desaparecidos… eso es lo primero que queremos: una comprensión muy profunda sobre esto. En segundo lugar, tiene la responsabilidad de poder identificar y al mismo tiem-po reconocer a las víctimas; dignificar a las víctimas como ciudadanos y tener un serio sentido de reconocimiento de nuestras responsabilidades. Finalmente, la Comisión para el Esclarecimiento de la Ver-dad debe contribuir, y con todos nosotros juntos, a la no repetición, a la convivencia y a la reconciliación entre todos nosotros.

¿Qué esperan ustedes como Comisión por parte de las Or-ganizaciones de la sociedad civil para contribuir al proce-dimiento de esclarecimiento de la verdad? Esperamos que el aporte

nuestro no termine con un documento, sino que la socie-dad civil, sus organizaciones, sus mujeres, sus compañeros indígenas y afros, todos jun-tos, podamos fortalecernos en este periodo para, termi-nada la Comisión, continuar el proceso. Que los colombianos luchemos por esta verdad, que es un bien público; lle-vemos hasta el final la imple-mentación de los acuerdos de paz, y contribuyamos a que lo que logremos, como conclu-siones de este proceso de la Comisión de la Verdad, en tér-minos de reconocimiento de víctimas, de clarificación de todas las cosas que tenemos que hacer para que no haya más repetición del conflicto, y sean los ciudadanos quienes los pongan en práctica para los próximos años.

¿Cuál es el camino para re-construir el país hacia el pos conflicto? Estoy convencido que tene-mos que luchar todos juntos, y luchar sobretodo en el inmen-so movimiento social para persuadir a los colombianos que la verdad, en el caso de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, no es la verdad de la Comisión, es la verdad de los colombianos, y tenemos que ayudar a persuadirlos de que la reconciliación y la paz son una tarea de todos. Este es el momento para que todos nos movilicemos, para que nadie se quede por fuera y cada uno se dé cuenta de que tiene una enorme res-ponsabilidad en los distintos lugares, para participar en la verdad, en la comprensión de la dignificación de las vícti-mas, y participar en las muy diversas formas que tenemos,

para construir este país entre todos.

¿Cómo nos adentramos al ca-mino de la reconciliación en este país que es tan apático y al cual se le hace difícil perdo-nar?Es muy importante que pon-gamos en evidencia las cosas tan bárbaras que nos han pasado, la ruptura del ser humano entre nosotros en dimensiones espantosas, las 6 millones de hectáreas que fueron arrebatas a los campe-sinos, los 8 millones de des-plazados, todas estas cifras tendrían que estar en prime-ra plana para todos nosotros y traer a las víctimas que nos hacen sentir el dolor.El Papa, una de las cosas que dijo fue: váyanse directamen-te a las víctimas para que se den cuenta de lo que ha su-frido Colombia, tenemos que acercar las víctimas a la po-blación; pero sobretodo, es el momento de que nosotros comprendamos que este país tiene que reconciliarse, que quiere decir, este país lo te-nemos que reconstruir entre todos o no habrá más futuro para nadie. Pero, para poder construirlo entre todos, todos y todas te-nemos que cambiar y tenemos que ponernos en esta tarea de cambio personal y colectivo; cada uno tenemos que pre-guntarnos: esto a mí ¿cómo me toca? ¿Cómo me respon-sabiliza? ¿Cómo me atañe? ¿Cuál es mi respuesta ante la historia? Nuestros movimien-tos sociales tienen esa tarea de manera particular en estos tiempos de la Comisión de Es-clarecimiento de la Verdad.

Por Janeth Cárdenas

Los retos de la VerdadDe entrevista al Pdte. de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad

Page 31: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

32 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

arte

Entre el 29 de enero y el 2 de febrero nos reu-nimos en Montevideo, Uruguay, para celebrar

el “Octavo Encuentro de Ar-tistas Latinoamericanos” cuarenta y cinco artistas que como pusimos en la invita-ción, intentamos ser un gru-po de artistas por un mundo unido. Pertenecemos a dis-tintas disciplinas: música, teatro, literatura, danza, plás-tica, medios visuales, diseño, arquitectura, producción y gestión. ¿Y qué nos anima?: el convencimiento de que en esta época en que vivimos nadie puede mantenerse a flote solo. Hemos probado, en cambio, que compartiendo vivencias, procesos, dificulta-des, dolores, alegrías, y sobre todo nuestra obra artística, podemos expresar luego lo más auténtico de nosotros mismos, lo que nos nos hace sostenernos y transitar el a veces arduo camino del arte con una fuerza renovada.

Es un camino que siempre fuimos recorriendo en forma comunitaria. y nunca abstrac-ta. De hecho fueron los en-cuentros anteriores los que nos dieron la esperanza de que se puede a través del arte y los artistas construir un

mundo más bello y más fra-terno. Todos ellos marcaron hitos en nuestra vida: el del 2002 en la Mariápolis Lía, en O’ Higgins, Buenos Aires; el de Septiembre de 2005: en Alta Gracia, Córdoba, el del 2007 nuevamente en Mariápolis Lía, O’ Higgins, Buenos Aires, el del 2009 en la Escuela “Au-rora” en Santa María de Cata-marca. En Paraná, Entre Ríos, nos vimos nuevamente en el 2013, y en el 2015 lo hicimos en en Chacras de Coria, Men-doza, Argentina.

Al encuentro de Montevideo 2018 le dimos un titulo, como siempre lo hacemos, porque éste nos ayuda a focalizar al-guna realidad que en ese pre-ciso momento nos interesa a todos. Esta vez surgió esto: Cuando la herida se hace obra , y añadimos: transitando juntos los abismos ¿Por qué - fuimos pensando entre todos- decimos ésto? Porque confia-mos en que los obstáculos cotidianos de nuestro “ser ar-tistas” (la compleja realidad actual, con su celeridad, sus heridas, desencuentros y des-esperanzas, así como las sole-dades y sufrimientos propios de nuestra vocación), pueden volverse un tránsito, un puen-te, hacia una creatividad más afinada y fecunda. Compren-dimos que la vulnerabilidad puede ser un motor creativo y no una mera y trágica caída o sensación de fracaso; o, lo que es peor aún, la razón para abandonar todo lo que hace-mos y dedicarnos a otra cosa o para seguir pero levantando un muro defensivo e impene-trable a nuestro alrededor. Y así fue como ahondamos en esta propuesta mediante bre-ves ponencias-disparadores, videos, debates, como com-partimos dinámicas partici-pativas, inclusive desde un plano sensorial, por medio de ejercicios. Nos dimos a co-

nocer mutuamente nuestras obras artísticas y nuestras ex-periencias, para fortalecernos así, en la reciprocidad del in-tercambio. También hicimos paseos culturales y recrea-tivos, recibiendo del pueblo uruguayo su riqueza de his-toria, cultura e idiosincrasia. Visitamos el teatro de verano, por ejemplo; este teatro, con sus reconocidas “murgas” y un tono audaz y burlesco in-terpelan desde lo más tras-cendente a lo político, social y cultural, revestidos de ves-timentas exóticas y creativas. Queríamos en este “Octavo Encuentro”, como en todos los anteriores, sumergirnos en las raíces culturales del lugar y los pueblos origina-rios. Por eso compartimos la calle con una comparsa, par-ticipando en como la arman en Uruguay, calentando con el fuego las lonjas de los cue-ros de los tamboriles, escu-chando las instrucciones del maestro y bailando con ellos al ritmo del Candombe, baile afro desarrollado allí. Conta-mos también, con alegría con la potente participación de artistas locales.

Un momento fundamental fue cuando nos pregunta-mos : ¿ Qué es y qué quiere decir “Juntos hoy”?. Se vive un cambio epocal, estamos entre dos momentos a nivel universal. Está cambiando el “proceso de pensamiento”. De individual a comunitario. Jun-tos no significa ya “hacer un trabajo en equipo”. Ni pintar un mural entre todos. Es mu-cho más. Antes, cada uno pen-saba y habiendo llegado a una conclusión, la comunicaba. Era un ritmo lento. No había tecnología de por medio. Hoy vivimos la crisis de la acelera-ción, del vértigo y la inseguri-dad,. Del shock de la moder-nidad. Se necesita un nuevo modo de pensar y crear: la

Por Josefina Trebucq de

Clariá - Buenos Aires, 2018

Cuando la herida se hace obraTransitando juntos los abismos

Page 32: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018 33

FO

TO

S:

CL

AU

DIO

D.

VIL

LA

RR

EA

L

intimidad dilatada. El proce-so mismo de pensamiento se desarrolla entre varios como si se estuviera dando en una sola cabeza. Es la llamada: unidad en la diversidad:. Y eso es LO nuevo.

Y así entendimos que “intimi-dad dilatada” supone unirnos pero sin mezcla, ni sumisión, ni dependencia, ni anulación,

ni imposición. Estar unidos para contenernos mutuamen-te. Un estar sentados, como en el famoso juego del “subibaja” pero manteniéndolo horizon-tal. Sin que nadie pretenda

patear el piso para elevarse sobre el otro. Para esto hay que implementar una estrate-gia comunitaria: vaciarnos re-cíprocamente para perdernos en el otro, vacíos. Pero no de cualquier vacío. Con un silen-cio profundo (como cuando cae una piedrita en un aljibe y mucho después escucha-mos: Plic. Que tocó el agua). No un vacío de lata de aceite vacía. Despojar realmente mi mente de palabras, darle al otro un continente infinita-mente hondo. Para eso debo dejar temporariamente de lado sentimientos, opiniones, emociones, un estilo. Habla-mos de un perderse que, lo comprobamos, se convierte en gozoso y amoroso, aunque requiera una violencia inicial. En el gozo , se inicia otro mo-mento: la intimidad compar-tida. Dice Buber: “En el filo agudo donde el yo y el tú se encuentran, se halla el ámbito transformador del nosotros”. Es una utopía, porque siem-pre puede perderse y hay que reiniciarla. Pero mientras está esa “intimidad compartida” pasamos a una dimensión de gozo incomparable. En arte, si sumamos además la novedad que le es propia, entrar así en la obra de otro es una alegría inolvidable. Pero “amar la obra del otro como la propia”, como nos proponemos, es casi imposible. Acecha siem-pre el narcisismo. Los celos, las envidias, las habladurías. El perfeccionismo- en el otro extremo- hace estragos en la obra y en las relaciones. Es necio No admite los procesos ni puede disfrutarlos.

Otro momento, encabezado por los jóvenes, de reflexión abierta y honda, fue cuando entramos en lo que significa la búsqueda de felicidad. El hombre busca sin pausas su realización, su felicidad, como dice G. Zanghi, el filósofo ita-

liano. Pero sólo asumiendo cabalmente esa herida que llevamos y también la que, si somos artistas, la rela-ción con la obra nos procura, aceptándola y amando a los otros encontramos la verda-dera clave de la felicidad. No negando el dolor. No soma-tizándolo. No tirándoselo a otros. Transitándolo JUNTOS, en cambio y así pudiendo amar hasta dar la vida, se nos descubre otra realización aún más intensa la más Honda que existe. La obra ayuda, y ayuda tam-bién a la humanidad a la que se dirige, a lograr ese “ir más allá de la herida”. Se lo dice desde muchas religiones, también muchos agnósticos lo han descubierto. Dentro del cristianismo, podemos decir que Jesús Abandonado es una persona- modelo de este proceso.

Los 45 argentinos, urugua-yos, y el artista boliviano que fue, compartimos nuestras obras todas las tardes: pin-tura, cantos, músicas, dan-zas, narraciones, diseños de moda, fotógrafías y diseños gráficos, puestos en común, hicieron emerger también el proceso de gestación de las obras y nuestros sueños y problemáticas . Con ese estilo, un poco, creemos, vanguar-dista, hicimos la experiencia de llegar a un pensamiento comunitario que se fue lo-grando dia a día y renován-dose día a día, porque siem-pre en peligro,pero que nos permitió poder ver el mundo desde varias miradas. Confir-mamos así, una vez más, lo que afirma Pascual Foresi: El complejo mundo de hoy requiere desesperadamente de este tipo de pensamiento y de imaginación que va más allá de lo individual, que ya resulta insuficiente y ciego. Un intento necio.

Grupo participante en el “Octavo Encuentro de Artistas Latinoamericanos”, en Montevideo - Uruguay.

Page 33: Revista CN Colombia Abril 2018 - Ciudad Nueva

34 CIUDAD NUEVA - No. 4 - 2018

cuentO

Daniel había llegado hacía pocos días al pueblo del abue-lo paterno. Su papá había viajado por trabajo a un País lejano y Daniel y su mamá habían dejado la ciudad para estar con la familia del padre. A Daniel, el abuelo le había

hecho una gran impresión: era alto y delgadísimo, y sus cortos cabellos rizados eran ya blancos, las manos nudosas y la voz muy profunda. El abuelo hablaba poco, pero a menudo sonreía y le sonreían también los ojos. Daniel tomó la costumbre de se-guirlo a todas partes, curioso por el respeto que todos le demos-traban al abuelo, que era la persona más anciana del pueblo. Un día, dos hombres muy enojados entre ellos llegaron a la ca-baña del abuelo. Hablaban en voz alta, aún más, casi gritaban: “¡Te llevaste mis gallinas! ¡Me las tienes que devolver ensegui-da!”, gritaba uno. “Ah ¿sí? Y ¿Qué te tengo que decir yo porque todavía no me has devuelto los bultos de semilla del año pa-sado?”. El anciano estaba sentado cerca de ellos, y en silencio miraba primero a uno y luego al otro, pero los escuchaba tan profundamente que, primero uno y luego el otro, comenzaron a bajar la voz, se calmaron y al final se sentaron tranquilos, uno a la derecha y el otro a la izquierda del abuelo. En aquel momento él dijo muy sencillamente: “¿No es mejor si van a casa en paz y se restituyen lo que han tomado sin ninguna explicación?”. Los dos hombres hicieron así si volvieron a su casa hablando entre ellos como grandes amigos. Más tarde, toda la familia se encontró alrededor de la mesa para

almorzar. Había una grande bandeja con arroz y pescado recién salido del horno que había preparado la tía. Todos los primitos y los tíos estaban sentados alrededor y hacían ruido, riendo y jugando. Pero cuando llegó el abuelo, todos se tranquilizaron y no se oía ninguna voz. El abuelo se recogió y cerró los ojos, lue-go rezó en voz alta para agradecer por la comida que permitía a todos retomar fuerzas y estar contentos juntos. Luego se senta-ron y todos esperaron a que el abuelo tomara el primer bocado de arroz y comenzara a comer, para servirse todos después y volver a hablar y a reír juntos. Daniel estaba muy sorprendido y miraba fijamente al abuelo, que sintiéndose observado, se volteó hacia él, le hizo un guiño y sonrió. Daniel estaba feliz.“Mamá –preguntó curioso a la madre mientras volvían a la casa- ¿el abuelo es un rey?” La mujer soltó una alegre carcajada. “No, Daniel. Simplemente ¡es el abuelo del pueblo!” “Pero todos lo respetan como si fuera un rey y ¡no tiene ni siquiera que hablar para hacerse obedecer!” agregó Daniel convencido.“Es cierto –sonrió la mamá-, pero el abuelo se ha ganado el res-peto de todos no porque imparte ordenes, sino porque siempre ha sabido escuchar a cada uno y ayudar a todos los que lo nece-sitaban. A su manera es realmente el rey de su pueblo…

Por Patrizia Bertoncello

El rey del pueblo