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Revista Conocimiento 82

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA80

A personajes nuestros en seguridad ciudadana Juan Roberto [email protected]

Doctor Aldo Fasci ZuazuaTeniendo como fin último la protección de la seguridad física de las personas, sus propiedades, sus derechos y libertades, y como función primordial el mantenimiento del orden, la paz y la tranquilidad pública en la entidad, mediante la prevención de la comisión de los delitos, las conductas antisociales y las faltas administrativas, Aldo

Fasci Zuazua ocupa actualmente la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León.

Es licenciado en Derecho, y obtuvo la Maestría en Derecho Comunitario, en la Universidad Complutense de Madrid. Su Doctorado en Comercio Internacional es de la Universidad de Brantridge, Inglaterra. Entre otras cosas, ha sido apoderado de la UANL, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación; secretario particular del Gobernador Sócrates Rizzo, y subprocurador de los Ministerios Públicos.

Licenciado Gilberto Marcos HandalCon una propensión natural al ejercicio de valores, como la justicia social, la solidaridad, la tolerancia y con ese sentido de interdependencia con el resto de los miembros de la sociedad, que lo lleva a estudiar y presentar planteamientos para solucionar problemas que afectan a la comunidad, Gilberto Marcos Handal fue, durante muchos años, el más importante periodista y comentarista de TV del norte

del país, y ocupó la Dirección de noticieros, y más adelante la Dirección General, durante 11 años, de Televisa Monterrey.

Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el ITESM y fue fundador de la Edición Sierra Madre del Periódico El Norte y subdirector de El Diario de Monterrey. Es presidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL; presidente del Consejo Consultivo de la Policía de Monterrey; miembro de Consejo Consultivo de la PGR en NL; miembro del Consejo Consultivo de la Policía Federal Preventiva y miembro del Consejo de Sociedad y Movimiento.

Maestro Rogelio Lozano de LeónEstudioso de la violencia urbana y de la no violencia, muy especialmente la que se refiere a los homicidios provocados por delitos graves, como robo y lesiones con armas de fuego, así como pandillerismo, riñas y en general agresiones a la integridad física de los individuos, Rogelio Lozano de León ha sido profesor en el ITESM; en la Facultad Libre de Derecho; en la Facultad de Derecho y Criminología de la

UANL y en una maestría para agentes del ministerio público y directores de la Procuraduría General del Estado. Actualmente es Secretario de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de San Pedro Garza García.

Es licenciado en Derecho por la UDEM y tiene una Maestría en Derecho, con las especialidades en Derecho Penal y Derecho Corporativo, de la Universidad de Temple, en Filadelfia, Pennsylvania. Es autor de numerosos artículos publicados en revistas indexadas y de divulgación.

Licenciado Alejandro Garza DelgadoAunque inició como escribiente en los juzgados civiles y penales de Nuevo León, una vez titulado, Alejandro Garza Delgado sobresalió en el ejercicio del derecho, por lo que llegó a ocupar importantes cargos en el sector público, pues fue agente del Ministerio Público del Fuero Común y Federal; durante el gobierno del licenciado. Eduardo A. Elizondo ocupó la Dirección de la ahora desaparecida Policía Judicial

y, posteriormente, la Coordinación de la Lucha Contra el Narcotráfico en la Procuraduría General de la República, de la que fue delegado.

Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León y ha impartido cátedra en diversas instituciones de educación superior, como en la propia Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL.

Maestro Rodrigo Medina de la CruzResponsable, entre otras cosas, de conducir la política interior del Estado y, dentro del marco legal correspondiente, las labores de inteligencia, procesamiento y análisis de información, para coadyuvar al combate al crimen y garantizar de manera integral la seguridad del Estado en el territorio de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz es actualmente secretario general de Gobierno de nuestra

entidad.

Es licenciado en Derecho, con Maestría en Derecho Internacional, de la Universidad de Miami, Florida, en EUA. Se ha desempeñado como delegado regional del Instituto Nacional de Migración para los Estados de Nuevo León y Coahuila; como subsecretario de Atención Ciudadana y Asuntos Religiosos de Nuevo León; y como secretario técnico del Comité de Inteligencia y Seguridad del Estado. A partir de septiembre de 2006 fue diputado federal, habiendo sido designado por la Cámara de Diputados presidente de la Comisión de Seguridad Pública.

Licenciado César Santos SantosUno de los más destacados abogados de la entidad, que ha sido consultor jurídico de importantes empresas, César Santos Santos es actualmente presidente ejecutivo del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León, instancia que coadyuva con las autoridades de Seguridad Pública del Estado y de los municipios en el análisis del fenómeno delictivo y de las conductas

antisociales, generando propuestas de planes, programas y acciones que protejan la integridad de los nuevoleoneses.

Es licenciado en Derecho por la UANL y ha sido, entre otras cosas, secretario general de Gobierno de Nuevo León, y de 1977 a 1980, presidente municipal de Monterrey. Desde 1965 se dedica también a la ganadería y especialmente a la cría de bovinos y equinos.

El doctor José Luis Díaz rechaza, página 4, la idea de que estamos condenados biológicamente a la guerra; el maestro Rodrigo Soto, por su parte, comparte la creencia de que la violencia es intrínseca a nuestra naturaleza, pues se encuentra inscrita en nuestro código genético, página 9; en tanto que el doctor Jorge Valenzuela analiza las bases fisiológicas de la violencia, página 12

LA N

O VI

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CIA

CONTENIDO

Director GeneralDoctor Luis Eugenio ToddSubdirectorLicenciado Juan Roberto ZavalaDirector EditorialFélix Ramos GamiñoEducaciónProfesor Ismael Vidales DelgadoCiencias Básicas y del AmbienteDoctor Juan Lauro AguirreDesarrollo Urbano y SocialIngeniero Gabriel ToddCiencias MédicasDoctor David Gómez AlmaguerCiencias Políticas y / o de Administración PúblicaContador Público José Cárdenas CavazosCiencias de la ComunicaciónDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

Consejo Editorial

Directorio

Presidente del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nuevo LeónIngeniero Juan Antonio González AréchigaN. L. Gob.Licenciado Omar Cervantes RodríguezDirector del Programa Ciudad Internacional del ConocimientoIngeniero Jaime Parada ÁvilaCAINTRAIngeniero Xavier Lozano MartínezITESMM. C. Silvia Patricia Mora CastroUANLDoctor Mario César Salinas Carmona

Doctora Diana Reséndez PérezDoctor Alan Castillo RodríguezIngeniero Jorge Mercado Salas

EditorialNo, no, no, no a la violencia

La Ciencia de la No Violencia

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No estamos biológicamente condenados a la guerraDoctor José Luis Díaz

No lo puedo evitar, está en mi naturalezaMaestro Rodrigo Soto

Bases fisiológicas de la violencia humanaDoctor Jorge Valenzuela Rendón

Aspectos Neurológicos de la violenciaDoctor Héctor R. Martínez

Las bases cognitivo emocionales de la no violenciaDoctor Ernesto Octavio López Ramírez

Psicopatología y agresividadDoctor José Alfonso Ontiveros Sánchez

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violenciaLicenciada Aixa Amalia Alvarado

La filosofía de la no violenciaLicenciado Rogelio Lozano de León

Políticas y estrategias del Gobierno del Estado para combatir la inseguridadLicenciado Rodrigo Medina

33 Seguridad humana: acciones basadas en causasLicenciado Gilberto Marcos

El combate a la impunidad, como presupuesto de la seguridad ciudadanaMaestro Jorge M. Aguirre Hernández

BioMonterrey08

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

12

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Aspectos neurológicos de la violencia, y bases cognitivo emocionales de la no violencia son temas que abordan, respectivamente, los doctores Héctor R. Martínez, página 15, y Ernesto Octavio López Ramírez, página 19; el doctor José Alfonso Ontiveros analiza psicopatología y agresividad, página 22, y la licenciada Aixa Amalia Alvarado, página 25, considera que el miedo resulta un recurso indispensable contra la violencia.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA80

A personajes nuestros en seguridad ciudadana Juan Roberto [email protected]

Doctor Aldo Fasci ZuazuaTeniendo como fin último la protección de la seguridad física de las personas, sus propiedades, sus derechos y libertades, y como función primordial el mantenimiento del orden, la paz y la tranquilidad pública en la entidad, mediante la prevención de la comisión de los delitos, las conductas antisociales y las faltas administrativas, Aldo

Fasci Zuazua ocupa actualmente la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León.

Es licenciado en Derecho, y obtuvo la Maestría en Derecho Comunitario, en la Universidad Complutense de Madrid. Su Doctorado en Comercio Internacional es de la Universidad de Brantridge, Inglaterra. Entre otras cosas, ha sido apoderado de la UANL, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación; secretario particular del Gobernador Sócrates Rizzo, y subprocurador de los Ministerios Públicos.

Licenciado Gilberto Marcos HandalCon una propensión natural al ejercicio de valores, como la justicia social, la solidaridad, la tolerancia y con ese sentido de interdependencia con el resto de los miembros de la sociedad, que lo lleva a estudiar y presentar planteamientos para solucionar problemas que afectan a la comunidad, Gilberto Marcos Handal fue, durante muchos años, el más importante periodista y comentarista de TV del norte

del país, y ocupó la Dirección de noticieros, y más adelante la Dirección General, durante 11 años, de Televisa Monterrey.

Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el ITESM y fue fundador de la Edición Sierra Madre del Periódico El Norte y subdirector de El Diario de Monterrey. Es presidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL; presidente del Consejo Consultivo de la Policía de Monterrey; miembro de Consejo Consultivo de la PGR en NL; miembro del Consejo Consultivo de la Policía Federal Preventiva y miembro del Consejo de Sociedad y Movimiento.

Maestro Rogelio Lozano de LeónEstudioso de la violencia urbana y de la no violencia, muy especialmente la que se refiere a los homicidios provocados por delitos graves, como robo y lesiones con armas de fuego, así como pandillerismo, riñas y en general agresiones a la integridad física de los individuos, Rogelio Lozano de León ha sido profesor en el ITESM; en la Facultad Libre de Derecho; en la Facultad de Derecho y Criminología de la

UANL y en una maestría para agentes del ministerio público y directores de la Procuraduría General del Estado. Actualmente es Secretario de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de San Pedro Garza García.

Es licenciado en Derecho por la UDEM y tiene una Maestría en Derecho, con las especialidades en Derecho Penal y Derecho Corporativo, de la Universidad de Temple, en Filadelfia, Pennsylvania. Es autor de numerosos artículos publicados en revistas indexadas y de divulgación.

Licenciado Alejandro Garza DelgadoAunque inició como escribiente en los juzgados civiles y penales de Nuevo León, una vez titulado, Alejandro Garza Delgado sobresalió en el ejercicio del derecho, por lo que llegó a ocupar importantes cargos en el sector público, pues fue agente del Ministerio Público del Fuero Común y Federal; durante el gobierno del licenciado. Eduardo A. Elizondo ocupó la Dirección de la ahora desaparecida Policía Judicial

y, posteriormente, la Coordinación de la Lucha Contra el Narcotráfico en la Procuraduría General de la República, de la que fue delegado.

Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León y ha impartido cátedra en diversas instituciones de educación superior, como en la propia Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL.

Maestro Rodrigo Medina de la CruzResponsable, entre otras cosas, de conducir la política interior del Estado y, dentro del marco legal correspondiente, las labores de inteligencia, procesamiento y análisis de información, para coadyuvar al combate al crimen y garantizar de manera integral la seguridad del Estado en el territorio de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz es actualmente secretario general de Gobierno de nuestra

entidad.

Es licenciado en Derecho, con Maestría en Derecho Internacional, de la Universidad de Miami, Florida, en EUA. Se ha desempeñado como delegado regional del Instituto Nacional de Migración para los Estados de Nuevo León y Coahuila; como subsecretario de Atención Ciudadana y Asuntos Religiosos de Nuevo León; y como secretario técnico del Comité de Inteligencia y Seguridad del Estado. A partir de septiembre de 2006 fue diputado federal, habiendo sido designado por la Cámara de Diputados presidente de la Comisión de Seguridad Pública.

Licenciado César Santos SantosUno de los más destacados abogados de la entidad, que ha sido consultor jurídico de importantes empresas, César Santos Santos es actualmente presidente ejecutivo del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León, instancia que coadyuva con las autoridades de Seguridad Pública del Estado y de los municipios en el análisis del fenómeno delictivo y de las conductas

antisociales, generando propuestas de planes, programas y acciones que protejan la integridad de los nuevoleoneses.

Es licenciado en Derecho por la UANL y ha sido, entre otras cosas, secretario general de Gobierno de Nuevo León, y de 1977 a 1980, presidente municipal de Monterrey. Desde 1965 se dedica también a la ganadería y especialmente a la cría de bovinos y equinos.

El doctor José Luis Díaz rechaza, página 4, la idea de que estamos condenados biológicamente a la guerra; el maestro Rodrigo Soto, por su parte, comparte la creencia de que la violencia es intrínseca a nuestra naturaleza, pues se encuentra inscrita en nuestro código genético, página 9; en tanto que el doctor Jorge Valenzuela analiza las bases fisiológicas de la violencia, página 12

LA N

O VI

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CONTENIDO

Director GeneralDoctor Luis Eugenio ToddSubdirectorLicenciado Juan Roberto ZavalaDirector EditorialFélix Ramos GamiñoEducaciónProfesor Ismael Vidales DelgadoCiencias Básicas y del AmbienteDoctor Juan Lauro AguirreDesarrollo Urbano y SocialIngeniero Gabriel ToddCiencias MédicasDoctor David Gómez AlmaguerCiencias Políticas y / o de Administración PúblicaContador Público José Cárdenas CavazosCiencias de la ComunicaciónDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

Consejo Editorial

Directorio

Presidente del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nuevo LeónIngeniero Juan Antonio González AréchigaN. L. Gob.Licenciado Omar Cervantes RodríguezDirector del Programa Ciudad Internacional del ConocimientoIngeniero Jaime Parada ÁvilaCAINTRAIngeniero Xavier Lozano MartínezITESMM. C. Silvia Patricia Mora CastroUANLDoctor Mario César Salinas Carmona

Doctora Diana Reséndez PérezDoctor Alan Castillo RodríguezIngeniero Jorge Mercado Salas

EditorialNo, no, no, no a la violencia

La Ciencia de la No Violencia

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No estamos biológicamente condenados a la guerraDoctor José Luis Díaz

No lo puedo evitar, está en mi naturalezaMaestro Rodrigo Soto

Bases fisiológicas de la violencia humanaDoctor Jorge Valenzuela Rendón

Aspectos Neurológicos de la violenciaDoctor Héctor R. Martínez

Las bases cognitivo emocionales de la no violenciaDoctor Ernesto Octavio López Ramírez

Psicopatología y agresividadDoctor José Alfonso Ontiveros Sánchez

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violenciaLicenciada Aixa Amalia Alvarado

La filosofía de la no violenciaLicenciado Rogelio Lozano de León

Políticas y estrategias del Gobierno del Estado para combatir la inseguridadLicenciado Rodrigo Medina

33 Seguridad humana: acciones basadas en causasLicenciado Gilberto Marcos

El combate a la impunidad, como presupuesto de la seguridad ciudadanaMaestro Jorge M. Aguirre Hernández

BioMonterrey08

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

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Aspectos neurológicos de la violencia, y bases cognitivo emocionales de la no violencia son temas que abordan, respectivamente, los doctores Héctor R. Martínez, página 15, y Ernesto Octavio López Ramírez, página 19; el doctor José Alfonso Ontiveros analiza psicopatología y agresividad, página 22, y la licenciada Aixa Amalia Alvarado, página 25, considera que el miedo resulta un recurso indispensable contra la violencia.

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CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 79

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

La no violencia y el derechoDoctor José Zaragoza Huerta

Violencia y derechos humanosDoctor Víctor M. Martínez

La ciencia contra la violenciaLicenciado Francisco CienfuegosComandante Alejandro Zúñiga

La violencia familiar y las adiccionesLicenciada Carmen Fernández Cáceres

Violencia familiarMaestro Juan Palacios Dávila

La participación comunitaria como estrategia para la no violenciaDoctora Alma Elena Gutiérrez LeytonDoctor Moisés Torres Herrera

Instaurar la cultura de la no violencia implica un compromiso ciudadanoDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

La Convención de los Derechos del Niño y sus implicacionesMDP Laura Perla Córdova Rodríguez

La mujer, víctima inocente de la violenciaIngeniera Claudia Ordaz

La MarchaProfesor Ismael Vidales Delgado

Norma italiana pretende disminuir la criminalidad, con datos del ADNProfesor Leonardo SantiTraducción y prólogo del doctor Juan lauro Aguirre

¿Morirías por él?Keith Raniere

Rechaza Pérez Tamayo la Bioética como sinónimo de ética médica

ReconocimientoLicenciado Juan Roberto Zavala

Con los temas: “Investigación médica en seres huma-nos” y “Bioética y ética médica”, el doctor Ruy Pérez Tamayo participó como conferenciante en la Cátedra

El Colegio Nacional, celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, los días 27 y 28 de agosto.

En su primera participación, el científico trató el tema de la investigación en humanos, y realizó un recorrido por la historia hasta llegar a los temas actuales. Pérez Tamayo detalló también algunas de las legislaciones existentes en el mundo y cómo han evolucionado, con el objetivo de proteger a los sujetos que participan en investigaciones médicas.

A pesar de estas acciones, explicó que el fondo real

del problema en las investigaciones médicas es saber

quién las llevará a cabo y con qué objetivo.

“El problema es que en realidad estas reglas no fun-cionan, no resuelven los problemas centrales de la inves-tigación experimental en seres humanos, porque están dirigidas a los principios formales del proceso e ignoran y minimizan los aspectos de fondo más importantes: Primero, si la investigación que se va a realizar es cientí-fica; es decir, si la respuesta que se busca realmente se desconoce, entonces no hay manera de garantizar que los resultados no vayan a ser negativos para los sujetos ex-perimentales.

PROCESO DE INVESTIGACIÓN

“De hecho, el verdadero investigador sabe que en su lucha por mejorar el manejo de sus enfermos, por ofrecerles un mejor y más eficiente tratamiento para su mal, tendrá que cometer errores y acumular resultados negativos antes de que empiece a ver la luz al final del túnel”, manifestó.

Ruy Pérez Tamayo señaló otro problema, que des-cribió como una “prostitución” de la medicina que vende sus servicios al mejor postor, en muchos casos a la indus-tria farmacéutica, en cuanto a los temas de investigación acerca de medicamentos.

“Bioética hoy” fue la segunda conferencia que el in-vestigador de la UNAM impartió. Su participación inició desde la explicación del origen lingüístico de la palabra ética y los orígenes del concepto de bioética, el cual se remonta a 37 años atrás, cuando se usó por primera vez.

Participa en la Cátedra El Colegio Nacional

Rechaza Pérez Tamayo la bioética como sinónimo de ética médicaDicta el investigador dos conferencias en la Facultad de Medicina de la UANL

Durante su recorrido histórico, llegó a la conclusión de que en la actualidad el significado del término de bioética sigue siendo ambiguo.

Pérez Tamayo mostró a los asistentes una larga lista de libros dedicados al tema de bioética y demos-tró que en la actualidad el término es comúnmente asociado con la ética médica.

“Quizá 37 años sea poco para que el uso de un vocablo termine por fijar su significado, y por ello es probable que durante un futuro de duración indeter-minada, bioética siga teniendo un significado ambiguo, y, con todo, es imprescindible que al final bioética

no se acepte como sinónimo de ética médica, porque

sacrificaría todos los demás aspectos no médicos de

la biología a los que hace referencia en su sentido

original. Si lo hace sería absurdo, pero hay que tener en

cuenta que la lógica nunca ha sido el lado fuerte del comportamiento humano; éste siempre ha terminado cediendo su sitio a la moda, a las costumbres y a la tradición, pero no hay que quitar el dedo del renglón”, concluyó.

El secretario general de Gobierno, licenciado Rodrigo Medina de la Cruz hace un recuento, página 30, de las políticas y estrategias desarrolladas por la administración del licenciado José Natividad González Parás para combatir la violencia y la inseguridad; El licenciado Gilberto Marcos considera que la seguridad humana se debe buscar mediant6e acciones basadas en causas, página 33.

La Ciencia es CulturaLicenciado Jorge PedrazaIngeniera Claudia OrdazEducación Física y DeporteDoctor Óscar Salas FraireLas Universidades y la CienciaDoctor Mario César Salinas CarmonaRedacciónLicenciado Carlos JoloyDiseñoVíctor Eduardo ArmendárizLindsay Jiménez EspinosaArte GráficoArquitecto Rafael Adame DoriaCirculación y AdministraciónProfesor Oliverio Anaya Rodríguez

“CIENCIA CONOCIMIENTO TECNOLOGIA”, revista quincenal. Editor responsable: Dr. Luis Eugenio Todd Pérez. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2008-052311205700-102. Número de Certificado de Licitud de Título: (en trámite). Número de Certificado de Licitud de Contenido: (en trámite). Domicilio de la Publicación: Andes No. 2722 Col. Jardín Obispado, Monterrey, Nuevo León.Imprenta: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V., con domicilio en Ave. Avena No. 17 Col. Granja Sanitaria Ixtapalapa, Estado de México. Distribuidor: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V. con domicilio en Ave. Eugenio Garza Sada Sur No. 2245 Monterrey, Nuevo León.”

Teléfonos en la redacción: 8346 7351 y 8346 7499

[email protected]

Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de sus autores.

Directorio

Portada

La Ciencia de la No Violencia

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Los doctores Mario Nieves, José Zaragoza Huerta y Víctor M. Martínez abordan, respectivamente, los temas de la no violencia en los medios, página 44; la no violencia y el derecho, página 46; y la violencia y los derechos humanos, página 48; la licenciada Carmen Fernández desarrolla el tema de la violencia familiar y las adicciones, página 53, y el maestro Juan Palacios Dávila analiza el tema de la violencia familiar, página 54.

CONTENIDO

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Teatro anatómicoOleo sobre tela,30 x 40 cm, 2007Obra de Guillermo Ceniceros

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA78 3

las injusticias de violencia física coercitiva pero también más ampliamente las injusticias del uso del poder para la conveniencia; ya sea poder sobre una pareja mayor aislada en un bote o una clase (o nación) de personas acomodadas que inconscientemente le imponen la pobreza a otras a través de las malas acciones sociales y ecológicas.

Creo que las clases acomodadas de México pueden tra-bajar juntas y restringirle los recursos a quienes partici-pan en esta perturbación. Esto equivaldría a un boicot de muchas avenidas de producción y riqueza que alimentan el saqueo y la violencia, creando una especie de sitio a la ciudad de la corrupción. Creo que esto sería exitoso en muy poco tiempo.

Pero, que esta situación sirva de aviso. Un mosquito así una vez que se le espanta pronto regresa con amigos. A menos que el corazón de esta situación—la responsa-bilidad social—sea atendido, la irresponsable violencia personal de la conveniencia dará como fruto un tipo de inestabilidad sin precedentes.

Todavía no estoy seguro si, en una lucha entre la vida y la muerte, estaría yo lo suficientemente comprometido con el principio puro de la no violencia como para morir por mi atacante. ¿Moriría por él? Mi respuesta a esta cues-tión es, “no sé”. Este sacrificio máximo, hecho real por Gandhi y otros que le siguieron, es la más fuerte y pura forma de no violencia. Es el camino más corto a la hu-manidad; pero hay quienes argumentan que este camino puede ser un callejón sin salida a nivel práctico. Lo que sí sé es que nos sería útil practicar antes de involucrarnos en cualquier conflicto formidable de conveniencia sobre principios. Espero que jamás desestimemos a nuestros oponentes, y que jamás nos sobreestimemos a nosotros mismos.

En nuestra lucha por ser conscientes y nobles con nuestro uso del poder, resulta que el mosquito puede ser nuestro más grande maestro.

Traducido del inglés por Farouk Rojas

Acerca de Executive Success Programs, Inc.

Executive Success Programs, Inc.MR (ESP) ofrece programas de entrenamiento enfocados en crear consistencia en todas las áreas y ayudar a desarrollar las habilidades prácticas, emocionales e intelectuales que la gente necesita para alcanzar su máximo potencial. Todos los programas de ESP utilizan una tecnología punta con patente en trámite llamada Cuestionamiento Racional MR, una ciencia basada en la creencia que entre más consistentes sean las creencias y patrones de conducta de un individuo, más exitoso será en todo lo que haga. El Cuestionamiento RacionalMR permite a las personas volver a examinar e incorporar percepciones que pueden ser la base de limitaciones autoimpuestas.

Mayores informes: [email protected]

La violencia es la pérdida de la evolución filogenética de la corteza cerebral del ser humano, y es una re-gresión al primitivismo, ya que lo más sofisticado

del concepto funcional y anatómico del cerebro está en el núcleo de la negociación y de la comprensión, así como de la tolerancia intelectual. Por lo anterior, la vio-lencia es una enfermedad social.

Ratifico el concepto anterior, recordando al gran escritor Honorato de Balzac, contemporáneo de Víctor Hugo, que habiendo sufrido violencia familiar en su in-fancia, de parte de su madre, solicitó a unos amigos psiquiatras de la época una evaluación de aquella se-ñora que lo había maltratado toda su vida.

Después de meses de estudio, los médicos se reu-nieron con Balzac y le dijeron: “Honorato, tu mamá no está loca como tú presuponías”. El célebre autor respiró con alivio ante este diagnóstico. Sin embargo, inmedia-tamente le señalaron: “No está loca, simplemente es mala”.

Esta anécdota muestra la gran incógnita entre mal-dad y locura, y nos da luz para la comprensión de es-tudios recientes que han enseñado que en el cerebro existe un centro de la maldad y de la violencia, donde se produce una descarga funcional de serotonina en forma anormal, que propicia esta actitud de agresión destructiva.

Actualmente existe en nuestro país, e históri-camente ha existido en el mundo, una terrible pro-blemática basada en la inseguridad que genera la vio-lencia criminal, derivada una parte de ésta del comercio ilegítimo del narcotráfico, y comprensiblemente, de la economía liberal que caracteriza esta época, así como del capitalismo salvaje que forma parte del desarrollo histórico actual.

Pero se presenta otra grave problemática: nos refe-rimos a la ola de secuestros o asesinatos que, sin dar oportunidad a defensa alguna, constituyen una de las conductas más primitivas y uno de los más indignantes delitos, los que no pueden explicarse puramente en base a la mercadotecnia del crimen, sino que tienen un componente más profundo y más cruel, que es impor-tante analizar.

En esta revista se trata de mostrar que la ciencia es muy importante para fortalecer la seguridad de las personas y de la sociedad, y que no es sólo con los me-canismos represivos convencionales, en que con violen-cia se trata la violencia, como es posible resolver el ho-

Pienso, luego existo

DESCARTES1596 a 1650

La violencia es de animal irracional y representa la antítesis de la filogenia evolutiva del hombre.

LA C

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EDITORIAL

No, no, no, no a la violencia

rrible drama trágico que sacude a la nación y que obliga a buscar responsables en los representantes políticos, sin darnos cuenta de que éste es un problema cultural y de des educación de los valores, generado por la actitud fenicia predominante, y por el mimetismo reflexiológi-co a que estamos sujetos niños, jóvenes y viejos, por los medios electrónicos de la comunicación, que generan una inversión axiológica.

El gobierno del Estado ha respondido con apoyo a las medidas del gobierno federal, que es el supremo órgano de gobierno, responsable de cumplir la misión que justifica el estado, que como decía Rosseau, es la seguridad de sus habitantes.

Sin embargo, aquí queremos agregar que, al margen de las medidas convencionales, el factor fundamental para tratar este problema es el del conocimiento, que sólo la ciencia puede producir.

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CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 79

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

La no violencia y el derechoDoctor José Zaragoza Huerta

Violencia y derechos humanosDoctor Víctor M. Martínez

La ciencia contra la violenciaLicenciado Francisco CienfuegosComandante Alejandro Zúñiga

La violencia familiar y las adiccionesLicenciada Carmen Fernández Cáceres

Violencia familiarMaestro Juan Palacios Dávila

La participación comunitaria como estrategia para la no violenciaDoctora Alma Elena Gutiérrez LeytonDoctor Moisés Torres Herrera

Instaurar la cultura de la no violencia implica un compromiso ciudadanoDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

La Convención de los Derechos del Niño y sus implicacionesMDP Laura Perla Córdova Rodríguez

La mujer, víctima inocente de la violenciaIngeniera Claudia Ordaz

La MarchaProfesor Ismael Vidales Delgado

Norma italiana pretende disminuir la criminalidad, con datos del ADNProfesor Leonardo SantiTraducción y prólogo del doctor Juan lauro Aguirre

¿Morirías por él?Keith Raniere

Rechaza Pérez Tamayo la Bioética como sinónimo de ética médica

ReconocimientoLicenciado Juan Roberto Zavala

Con los temas: “Investigación médica en seres huma-nos” y “Bioética y ética médica”, el doctor Ruy Pérez Tamayo participó como conferenciante en la Cátedra

El Colegio Nacional, celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, los días 27 y 28 de agosto.

En su primera participación, el científico trató el tema de la investigación en humanos, y realizó un recorrido por la historia hasta llegar a los temas actuales. Pérez Tamayo detalló también algunas de las legislaciones existentes en el mundo y cómo han evolucionado, con el objetivo de proteger a los sujetos que participan en investigaciones médicas.

A pesar de estas acciones, explicó que el fondo real

del problema en las investigaciones médicas es saber

quién las llevará a cabo y con qué objetivo.

“El problema es que en realidad estas reglas no fun-cionan, no resuelven los problemas centrales de la inves-tigación experimental en seres humanos, porque están dirigidas a los principios formales del proceso e ignoran y minimizan los aspectos de fondo más importantes: Primero, si la investigación que se va a realizar es cientí-fica; es decir, si la respuesta que se busca realmente se desconoce, entonces no hay manera de garantizar que los resultados no vayan a ser negativos para los sujetos ex-perimentales.

PROCESO DE INVESTIGACIÓN

“De hecho, el verdadero investigador sabe que en su lucha por mejorar el manejo de sus enfermos, por ofrecerles un mejor y más eficiente tratamiento para su mal, tendrá que cometer errores y acumular resultados negativos antes de que empiece a ver la luz al final del túnel”, manifestó.

Ruy Pérez Tamayo señaló otro problema, que des-cribió como una “prostitución” de la medicina que vende sus servicios al mejor postor, en muchos casos a la indus-tria farmacéutica, en cuanto a los temas de investigación acerca de medicamentos.

“Bioética hoy” fue la segunda conferencia que el in-vestigador de la UNAM impartió. Su participación inició desde la explicación del origen lingüístico de la palabra ética y los orígenes del concepto de bioética, el cual se remonta a 37 años atrás, cuando se usó por primera vez.

Participa en la Cátedra El Colegio Nacional

Rechaza Pérez Tamayo la bioética como sinónimo de ética médicaDicta el investigador dos conferencias en la Facultad de Medicina de la UANL

Durante su recorrido histórico, llegó a la conclusión de que en la actualidad el significado del término de bioética sigue siendo ambiguo.

Pérez Tamayo mostró a los asistentes una larga lista de libros dedicados al tema de bioética y demos-tró que en la actualidad el término es comúnmente asociado con la ética médica.

“Quizá 37 años sea poco para que el uso de un vocablo termine por fijar su significado, y por ello es probable que durante un futuro de duración indeter-minada, bioética siga teniendo un significado ambiguo, y, con todo, es imprescindible que al final bioética

no se acepte como sinónimo de ética médica, porque

sacrificaría todos los demás aspectos no médicos de

la biología a los que hace referencia en su sentido

original. Si lo hace sería absurdo, pero hay que tener en

cuenta que la lógica nunca ha sido el lado fuerte del comportamiento humano; éste siempre ha terminado cediendo su sitio a la moda, a las costumbres y a la tradición, pero no hay que quitar el dedo del renglón”, concluyó.

El secretario general de Gobierno, licenciado Rodrigo Medina de la Cruz hace un recuento, página 30, de las políticas y estrategias desarrolladas por la administración del licenciado José Natividad González Parás para combatir la violencia y la inseguridad; El licenciado Gilberto Marcos considera que la seguridad humana se debe buscar mediant6e acciones basadas en causas, página 33.

La Ciencia es CulturaLicenciado Jorge PedrazaIngeniera Claudia OrdazEducación Física y DeporteDoctor Óscar Salas FraireLas Universidades y la CienciaDoctor Mario César Salinas CarmonaRedacciónLicenciado Carlos JoloyDiseñoVíctor Eduardo ArmendárizLindsay Jiménez EspinosaArte GráficoArquitecto Rafael Adame DoriaCirculación y AdministraciónProfesor Oliverio Anaya Rodríguez

“CIENCIA CONOCIMIENTO TECNOLOGIA”, revista quincenal. Editor responsable: Dr. Luis Eugenio Todd Pérez. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2008-052311205700-102. Número de Certificado de Licitud de Título: (en trámite). Número de Certificado de Licitud de Contenido: (en trámite). Domicilio de la Publicación: Andes No. 2722 Col. Jardín Obispado, Monterrey, Nuevo León.Imprenta: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V., con domicilio en Ave. Avena No. 17 Col. Granja Sanitaria Ixtapalapa, Estado de México. Distribuidor: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V. con domicilio en Ave. Eugenio Garza Sada Sur No. 2245 Monterrey, Nuevo León.”

Teléfonos en la redacción: 8346 7351 y 8346 7499

[email protected]

Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de sus autores.

Directorio

Portada

La Ciencia de la No Violencia

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Los doctores Mario Nieves, José Zaragoza Huerta y Víctor M. Martínez abordan, respectivamente, los temas de la no violencia en los medios, página 44; la no violencia y el derecho, página 46; y la violencia y los derechos humanos, página 48; la licenciada Carmen Fernández desarrolla el tema de la violencia familiar y las adicciones, página 53, y el maestro Juan Palacios Dávila analiza el tema de la violencia familiar, página 54.

CONTENIDO

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Teatro anatómicoOleo sobre tela,30 x 40 cm, 2007Obra de Guillermo Ceniceros

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA78 3

las injusticias de violencia física coercitiva pero también más ampliamente las injusticias del uso del poder para la conveniencia; ya sea poder sobre una pareja mayor aislada en un bote o una clase (o nación) de personas acomodadas que inconscientemente le imponen la pobreza a otras a través de las malas acciones sociales y ecológicas.

Creo que las clases acomodadas de México pueden tra-bajar juntas y restringirle los recursos a quienes partici-pan en esta perturbación. Esto equivaldría a un boicot de muchas avenidas de producción y riqueza que alimentan el saqueo y la violencia, creando una especie de sitio a la ciudad de la corrupción. Creo que esto sería exitoso en muy poco tiempo.

Pero, que esta situación sirva de aviso. Un mosquito así una vez que se le espanta pronto regresa con amigos. A menos que el corazón de esta situación—la responsa-bilidad social—sea atendido, la irresponsable violencia personal de la conveniencia dará como fruto un tipo de inestabilidad sin precedentes.

Todavía no estoy seguro si, en una lucha entre la vida y la muerte, estaría yo lo suficientemente comprometido con el principio puro de la no violencia como para morir por mi atacante. ¿Moriría por él? Mi respuesta a esta cues-tión es, “no sé”. Este sacrificio máximo, hecho real por Gandhi y otros que le siguieron, es la más fuerte y pura forma de no violencia. Es el camino más corto a la hu-manidad; pero hay quienes argumentan que este camino puede ser un callejón sin salida a nivel práctico. Lo que sí sé es que nos sería útil practicar antes de involucrarnos en cualquier conflicto formidable de conveniencia sobre principios. Espero que jamás desestimemos a nuestros oponentes, y que jamás nos sobreestimemos a nosotros mismos.

En nuestra lucha por ser conscientes y nobles con nuestro uso del poder, resulta que el mosquito puede ser nuestro más grande maestro.

Traducido del inglés por Farouk Rojas

Acerca de Executive Success Programs, Inc.

Executive Success Programs, Inc.MR (ESP) ofrece programas de entrenamiento enfocados en crear consistencia en todas las áreas y ayudar a desarrollar las habilidades prácticas, emocionales e intelectuales que la gente necesita para alcanzar su máximo potencial. Todos los programas de ESP utilizan una tecnología punta con patente en trámite llamada Cuestionamiento Racional MR, una ciencia basada en la creencia que entre más consistentes sean las creencias y patrones de conducta de un individuo, más exitoso será en todo lo que haga. El Cuestionamiento RacionalMR permite a las personas volver a examinar e incorporar percepciones que pueden ser la base de limitaciones autoimpuestas.

Mayores informes: [email protected]

La violencia es la pérdida de la evolución filogenética de la corteza cerebral del ser humano, y es una re-gresión al primitivismo, ya que lo más sofisticado

del concepto funcional y anatómico del cerebro está en el núcleo de la negociación y de la comprensión, así como de la tolerancia intelectual. Por lo anterior, la vio-lencia es una enfermedad social.

Ratifico el concepto anterior, recordando al gran escritor Honorato de Balzac, contemporáneo de Víctor Hugo, que habiendo sufrido violencia familiar en su in-fancia, de parte de su madre, solicitó a unos amigos psiquiatras de la época una evaluación de aquella se-ñora que lo había maltratado toda su vida.

Después de meses de estudio, los médicos se reu-nieron con Balzac y le dijeron: “Honorato, tu mamá no está loca como tú presuponías”. El célebre autor respiró con alivio ante este diagnóstico. Sin embargo, inmedia-tamente le señalaron: “No está loca, simplemente es mala”.

Esta anécdota muestra la gran incógnita entre mal-dad y locura, y nos da luz para la comprensión de es-tudios recientes que han enseñado que en el cerebro existe un centro de la maldad y de la violencia, donde se produce una descarga funcional de serotonina en forma anormal, que propicia esta actitud de agresión destructiva.

Actualmente existe en nuestro país, e históri-camente ha existido en el mundo, una terrible pro-blemática basada en la inseguridad que genera la vio-lencia criminal, derivada una parte de ésta del comercio ilegítimo del narcotráfico, y comprensiblemente, de la economía liberal que caracteriza esta época, así como del capitalismo salvaje que forma parte del desarrollo histórico actual.

Pero se presenta otra grave problemática: nos refe-rimos a la ola de secuestros o asesinatos que, sin dar oportunidad a defensa alguna, constituyen una de las conductas más primitivas y uno de los más indignantes delitos, los que no pueden explicarse puramente en base a la mercadotecnia del crimen, sino que tienen un componente más profundo y más cruel, que es impor-tante analizar.

En esta revista se trata de mostrar que la ciencia es muy importante para fortalecer la seguridad de las personas y de la sociedad, y que no es sólo con los me-canismos represivos convencionales, en que con violen-cia se trata la violencia, como es posible resolver el ho-

Pienso, luego existo

DESCARTES1596 a 1650

La violencia es de animal irracional y representa la antítesis de la filogenia evolutiva del hombre.

LA C

IENC

IA D

E LA

NO

VIO

LENC

IAEDITORIAL

No, no, no, no a la violencia

rrible drama trágico que sacude a la nación y que obliga a buscar responsables en los representantes políticos, sin darnos cuenta de que éste es un problema cultural y de des educación de los valores, generado por la actitud fenicia predominante, y por el mimetismo reflexiológi-co a que estamos sujetos niños, jóvenes y viejos, por los medios electrónicos de la comunicación, que generan una inversión axiológica.

El gobierno del Estado ha respondido con apoyo a las medidas del gobierno federal, que es el supremo órgano de gobierno, responsable de cumplir la misión que justifica el estado, que como decía Rosseau, es la seguridad de sus habitantes.

Sin embargo, aquí queremos agregar que, al margen de las medidas convencionales, el factor fundamental para tratar este problema es el del conocimiento, que sólo la ciencia puede producir.

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Page 6: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA4 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 77

Hace tiempo se ha propagado la idea de que el ser hu-mano es violento por naturaleza; es decir, que tiene en sus genes, cerebro o instinto la proclividad o incluso

la necesidad de hacer la guerra. Este pesimismo biológico, de ser cierto, implicaría que nos debemos limitar a neu-tralizar los posibles efectos de la guerra, a conformarnos con la carrera armamentista, la confrontación constante y finalmente con la muy probable destrucción masiva de la especie. Y si bien es posible que la especie humana se en-cuentre inclinada a hacer la guerra, este hecho no se puede imputar a la naturaleza biológica de los seres humanos, pues los supuestos fundamentos de esta conclusión son científicamente incorrectos e inaceptables.

A 22 años de la Declaración de Sevilla

No estamos biológicamente condenados a la guerra

Doctor José Luis Díaz

Investigador TitularDepartamento de

Historia y Filosofía de la

MedicinaFacultad de

Medicina / UNAM jldiaz@correo.

unam.mx

José Luis Díaz

En 1986 tuvo lugar, en la ciudad de Sevilla, una reu-nión de expertos en diversas áreas biológicas, conductua-les y sociales relacionadas con la agresión y la violencia, con el objetivo de emitir una declaración sobre este error. La reunión estuvo convocada por el célebre antropólogo mexicano Santiago Genovés (Figura 1) y por el psicólogo social David Adams (Figura 2), especialista en temas de la paz. Los convocados pasamos tres días encerrados en el monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

Los quince firmantes nos reunimos en comisiones para discutir y redactar con claridad los hechos y los argumen-tos por los cuales no se puede afirmar que existe un de

El monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

con frecuencia son quienes están perpetrando la violencia. La rendición no siempre es la mejor manera de amplificar el sonido de la verdad. Gandhi no se rindió pero un curso diferente de no rendición puede ser requerido.

Estando en riesgo las vidas de familiares la cuestión se amplía: ¿está Ud. Dispuesto a morir por sus principios y adicionalmente sentenciar a su familia a la misma muerte? La muerte puede ser evitada yéndose pero irse fortalece a los opresores. ¿Qué deben hacer mis amigos? ¿Qué debe hacer México?

SocialismoExiste la posibilidad de que esta epidemia sea orques-

tada por un partido político. En la última elección el parti-do socialista perdió por estrecho margen: indebidamente según algunos. Este partido político, o cualquier otro que dependa del triunfo de las clases bajas sobre las clases altas, tiene un interés en expulsar a la gente pudiente del poder. Puede que esta epidemia no tenga relación con ob-jetivos políticos. Pero objetivos políticos relacionados con el comunismo y el socialismo ciertamente se beneficiarán de ella. Podría ciertamente decirse que esta epidemia es meramente un efecto del desequilibrio de clases y la mejor manera de beneficiar a la sociedad Mexicana sería mover-se más hacia el socialismo. Tal vez esto sea cierto, pero no soy fanático del socialismo como ha sido practicado por gobiernos basados en la fuerza: el socialismo sin el uso de la fuerza jamás le ha funcionado a un país.

Es bueno pensar y usar la lógica pero toda esta ponde-ración no le sirve de nada a mis amigos.

¿Los saqueadores—llámeles te-rroristas si gusta—están mal? Cierta-mente sus acciones son equivocadas pero lo que la arrogancia condena, la compasión busca comprender. Esta situación tiene sus razones y todos en México participan. Lo que es más importante, el mundo entero participa y muchos prefieren simplemente no mirar. Cuando elegimos no mirar nos volvemos una persona menos dispues-ta a oír el sonido de la verdad. Esta verdad no es sólo una verdad Mexica-na. No es sólo una verdad de la lucha de clases. Es una verdad de los huma-nos, una verdad de la humanidad. Es una verdad dentro de nuestras propias familias.

Yo creo que mis amigos deberían luchar contra esta injusticia en dos frentes: el primero y más obvio es el de la injusticia de la violencia coer-citiva y de la ley del más fuerte. La segunda menos obvia es su participa-ción en la creación de esta situación y su visión personal de la humanidad, la compasión, la riqueza, el poder y la violencia.

**Foto:secuestradores.jpgEl manejo que hagamos del poder

es crucial y fundamental para la lucha

humana de la que la “situación mexica-na” es un efecto. Otro efecto de cómo manejamos el poder puede ser visto a través de nuestras interacciones oca-sionales con el anteriormente mencio-nado atacante, por coincidencia con el nombre en español “mosquito”.

El poder es poder independiente-mente de su magnitud. Sospecho que es mejor aprender el manejo ético del poder en pequeñas dosis. Si empeza-mos con demasiado poder, podemos perder de vista su manejo adecuado debido a la obstrucción de los resul-tados. Debemos empezar con poco para que podamos aprender paso a paso. A esto se debe que la historia del mosquito sea de extrema impor-tancia: cómo pensemos acerca de tales pequeños usos del poder afectará al mundo. Puede ser apropiado matar al mosquito—si esta es una metáfora de la lucha de clases, quizás el mosquito está en jauja—pero en todos los casos el uso del poder debe ser consciente y no nacido de la conveniencia.

Sea cual sea la moralidad de mis amigos, creo que las injusticias deben ser hechas visibles y transformadas. Más estrechamente

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA76 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 5

terminismo biológico a hacer la guerra. Una vez redactados los incisos, éstos fueron discutidos y depurados por el gru-po completo. La Declara-ción tomó la forma de un manifiesto de cinco puntos y una conclusión. Cada punto empieza con la misma frase “Es cientí-ficamente incorrecto afirmar…” que se repite antes de cada inciso en el que intentamos clara y brevemente despejar los errores más difundidos sobre el supuesto origen biológico de la guerra.

PUNTOS ESENCIALES

DE LA DECLARACIÓN

Vale la pena analizar los puntos esenciales del documento. El primer inciso declara que es

científicamente inco-

rrecto afirmar que

hemos heredado de

nuestros antepasados animales o primates la tendencia

a hacer la guerra. Por ejemplo, por razones de especie y de objetivo, la conducta de caza entre especies animales no puede ser equiparada a la guerra humana (Figura 3).

Figura 1. Santiago Genovés, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM).

Figura 2. David Adams, profesor de Psicología, Universidad Wesleyan; director de diversos programas para la paz en la UNESCO.

Figura 3. Conducta de caza en la orca.

Ciertamente ocurren peleas a gran escala en el mundo animal, pero son raros los sucesos de destrucción orga-nizada que caracterizan a la guerra humana, entre grupos de animales de la misma especie, y no se ha informado del uso de utensilios como armas. El uso documentado de herramientas entre los animales se restringe a emplear o fabricar aditamentos para facilitar la alimentación. Es relevante recordar que en la famosa película Odisea del Espacio, el descubrimiento de la potencia destructiva de un fémur por un homínido primitivo marca el origen de

los seres humanos, pues la notable metáfora cinematográfica hace que este fémur lanzado al aire se transforme, tras millones de años de evolución tec-nológica, en una nave espacial (Figura 4).

Figura 4. Un homínido descubre el uso de un fémur como herramienta de ataque en la fantasía 2001 Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick.

Jane Goodall, la célebre analista de las sociedades chimpancés, se extrañó y entristeció al comprobar que en su medio ambiente natural estos simios son capaces, en ocasiones excepcionales, de atacarse mutuamente de manera feroz y de presentar algunos estragos propios de la guerra humana, como canibalismo y ataques que no ceden ante la sumisión de la víctima.

Este hecho podría implicar que se requiere un buen grado de desarrollo filogenético para que se presenten conductas que podremos llamar violentas, en el sentido de que la agresión se ejerce aparentemente en contra de los me-canismos usuales de convivencia. Sin embargo, no podemos hablar de con-

ductas bélicas, pues no se ha observado hasta el momento el uso de armas

entre los simios actuales, lo cual es característico de la guerra humana.

LA GUERRA, EXCLUSIVIDAD DEL SER HUMANO

Por otra parte, es notorio el hecho de que, aunque los seres humanos tene-mos la exclusividad de la guerra, hay civilizaciones que no se han enfrascado en guerras durante siglos, y muchas hay que lo han hecho frecuentemente en ciertas épocas, pero no en otras. Esta divergencia de hechos no permite pensar que sea la misma civilización, por ejemplo, la que albergó a los ague-rridos y temibles vikingos y a los modernos escandinavos, ejemplo de paz y tolerancia, a pesar de ocurrir en el mismo territorio y el mismo linaje humano (Figura 5). Esto significa que la guerra es histórica y culturalmente variable.

Figura 5. Modelos de antiguo vikingo guerrero y moderno escandinavo pacífico ejemplificado por el secretario general de la ONU, Dag Hammarjsklold, en 1954.

Un amiga desde hace más de 20 años estaba alterada hoy. No estaba histérica ni sufriendo explícitamente; sólo estaba sutil-mente diferente, casi retraída y separada de las interacciones sociales normales.

Un amigo de la familia vivía en Alaska. Él y su esposa estaban en su edad madura y disfrutaban de viajar. Su más reciente via-je los tenía navegando en un bote de vela en Guatemala. He aquí la parte extraña y desco-nocida para alguien de mi protegida crianza: ¡fueron atacados por piratas! Yo pensé que los piratas eran personas extintas o imagina-rias utilizadas en las historias de niños o en los centros de entretenimiento en Nevada. Aparentemente, al estar navegando, fueron abordados por 4 piratas y cuando el esposo trató de salvar sus propiedades y a su esposa fue muerto por machete y su esposa aban-donada a esperar la muerte con un pulmón perforado.

Esto me resulta casi increíble. He cono-cido a muchas parejas mayores que amaban viajar. Lo más dañino que estas parejas han hecho ha sido someterme a incontables ho-ras de fotografías de sus viajes. Un simple hombre mayor, un amigo cercano de un ami-go, probablemente un abuelo, de vacaciones, luchando por salvar a su esposa, muerto por machete, por piratas, es algo difícil de enten-der para mí.

Sé por libros que tengo en una biblioteca, que los piratas existen; el robo, el secuestro y el tráfico de esclavos son su negocio. Pero aún así, las circunstancias son difíciles de comprender plenamente, o incluso remota-mente. Estas son personas reales, conocidos indirectos míos: un matrimonio mayor, como mis abuelos, de vacaciones; el tipo de perso-nas cuya más temible arma es una caña de pescar. Aún más difícil de comprender para mi es el método de muerte: puedo entender un ataque cardíaco, un accidente automovilís-tico o incluso accidentes mortales aleatorios pero morir por machete suena como algo que le sucede a los prisioneros de guerra.

De hecho, sí eran prisioneros de guerra: la guerra entre lo primitivo, la ley del más fuer-te y el saqueo, y la humanidad civilizada.

¿Porqué debiera de importarme?La respuesta es simple y profunda: por-

que si no trato de entender, apoyo a través del silencio. Hay un dicho, “el que calla otor-ga”. ¿Como estoy consintiendo a la violen-cia si simplemente no busco pensar en ella o entenderla? Lo hago al removerme como un ejemplo viviente contra ella. Al negar la violencia la habilitamos. Al ignorarla, partici-pamos en ella. No hay testigos inocentes.

Mi siguiente ejemplo subraya la razón por la cual necesito entender la violencia desconocida.

El sonido de la verdad¿Si un árbol cae en el bosque, y nadie está

ahí para oírlo, emite un sonido?Una de las más conmovedoras películas

que tengo en mi biblioteca es Gandhi. Su no violencia determinada y sin miedo, Satyagra-ha, expuso la violencia de opresión en India. El sonido de la verdad viajó por el mundo y las vibraciones más suaves tocaron las con-ciencias de muchos de los que llevaban a cabo la violencia. ¿Pero qué si la verdad per-manece invisible? ¿Qué si la violencia es sólo entre unas pocas personas: la mano que se le niega al que se está ahogando, la intimida-ción de una familia por parte de una banda de malhechores, incluso policías deshones-tos “coordinando” un secuestro?

Algunos de mis amigos que viven en México enfrentan un tipo de violencia cuya verdad puede no ser tan fácil de exponer. Es una violencia progresiva, que los rodea y apa-ga las voces del sonido de la verdad. Es una violencia sistémica, controlada, calculada y peligrosa.

Como muchos de quienes viven en Méxi-co saben, hay una epidemia altamente orga-nizada y generalizada de amenazas de se-cuestro. Yo soy un poco diferente a muchos de mis vecinos: conozco personalmente a gente que ha sido secuestrada, incluso mu-tilada, para obtener un rescate. Esto es poco común en mis círculos sociales suburbanos en Nueva York, pero no tan extraño entre mis amigos Mexicanos. Hay nuevos factores que han emergido en los últimos meses: no sólo son más frecuentes los secuestros, y común-mente los seres queridos no son retornados después de pagar el rescate; en algunos luga-res el crimen camina abiertamente mano con mano con el gobierno y la policía. Tengo un

amigo que me platicó de la vida en su ciudad: los autos son detenidos y examinados por miembros de las bandas quienes se sienten en libertad de llevarse a quienes se opongan a la estación local de policía.

Hoy, tengo una junta con un grupo de mis amigos mexicanos que quiere determinar qué sería lo mejor hacer. Muchos de ellos ya han reubicado a sus familias fuera del país. ¿Por-qué? Debido a altamente dirigidas y serias amenazas de eventual secuestro y asesinato si no entregan sus propiedades.

Básicamente hay cuatro opciones: 1, que-darse y combatir la violencia con violencia, 2, quedarse y continuar tratando de evitar o confrontar firmemente, arriesgándose a que empeoren las cosas, 3, entregar sus propie-dades y dinero en un posiblemente intermi-nable flujo de robo coercitivo, y 4, dejar el país.

Se me pide que brinde consejo a un buen número de personas acerca de esta cuestión; no tengo solución. Dependiendo de sus pro-pios valores y prioridades cualquiera de las anteriores opciones son realistas para perso-nas bien intencionadas. Si un hombre irrum-pe en su hogar y está punto de matar a sus hijos, ¿se lo permitiría? ¿La violencia está justificada? Sospecho que la mayoría de la gente que lee este artículo no culparía a la persona que mata para salvar a sus hijos, aún si el lector es no violento. ¿Hogares, nego-cios y propiedades valen la posible muerte de un ser querido? Muchas personas están dis-puestas a morir por un principio pero ¿esta situación lo vale? ¿Porqué no mejor irse?

Nos gusta mirar almas tan extraordina-rias como la de Gandhi y seguir su ejemplo en tiempos difíciles. Este problema es dife-rente al de Gandhi. Esta violencia con fre-cuencia está oculta y es de persona a perso-na. Si la violencia ocurre en el bosque, y no hay nadie cerca que la oiga, ¿puede el sonido de la verdad penetrar los árboles? Siempre hay unas pocas personas que escuchan pero

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Hace tiempo se ha propagado la idea de que el ser hu-mano es violento por naturaleza; es decir, que tiene en sus genes, cerebro o instinto la proclividad o incluso

la necesidad de hacer la guerra. Este pesimismo biológico, de ser cierto, implicaría que nos debemos limitar a neu-tralizar los posibles efectos de la guerra, a conformarnos con la carrera armamentista, la confrontación constante y finalmente con la muy probable destrucción masiva de la especie. Y si bien es posible que la especie humana se en-cuentre inclinada a hacer la guerra, este hecho no se puede imputar a la naturaleza biológica de los seres humanos, pues los supuestos fundamentos de esta conclusión son científicamente incorrectos e inaceptables.

A 22 años de la Declaración de Sevilla

No estamos biológicamente condenados a la guerra

Doctor José Luis Díaz

Investigador TitularDepartamento de

Historia y Filosofía de la

MedicinaFacultad de

Medicina / UNAM jldiaz@correo.

unam.mx

José Luis Díaz

En 1986 tuvo lugar, en la ciudad de Sevilla, una reu-nión de expertos en diversas áreas biológicas, conductua-les y sociales relacionadas con la agresión y la violencia, con el objetivo de emitir una declaración sobre este error. La reunión estuvo convocada por el célebre antropólogo mexicano Santiago Genovés (Figura 1) y por el psicólogo social David Adams (Figura 2), especialista en temas de la paz. Los convocados pasamos tres días encerrados en el monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

Los quince firmantes nos reunimos en comisiones para discutir y redactar con claridad los hechos y los argumen-tos por los cuales no se puede afirmar que existe un de

El monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

con frecuencia son quienes están perpetrando la violencia. La rendición no siempre es la mejor manera de amplificar el sonido de la verdad. Gandhi no se rindió pero un curso diferente de no rendición puede ser requerido.

Estando en riesgo las vidas de familiares la cuestión se amplía: ¿está Ud. Dispuesto a morir por sus principios y adicionalmente sentenciar a su familia a la misma muerte? La muerte puede ser evitada yéndose pero irse fortalece a los opresores. ¿Qué deben hacer mis amigos? ¿Qué debe hacer México?

SocialismoExiste la posibilidad de que esta epidemia sea orques-

tada por un partido político. En la última elección el parti-do socialista perdió por estrecho margen: indebidamente según algunos. Este partido político, o cualquier otro que dependa del triunfo de las clases bajas sobre las clases altas, tiene un interés en expulsar a la gente pudiente del poder. Puede que esta epidemia no tenga relación con ob-jetivos políticos. Pero objetivos políticos relacionados con el comunismo y el socialismo ciertamente se beneficiarán de ella. Podría ciertamente decirse que esta epidemia es meramente un efecto del desequilibrio de clases y la mejor manera de beneficiar a la sociedad Mexicana sería mover-se más hacia el socialismo. Tal vez esto sea cierto, pero no soy fanático del socialismo como ha sido practicado por gobiernos basados en la fuerza: el socialismo sin el uso de la fuerza jamás le ha funcionado a un país.

Es bueno pensar y usar la lógica pero toda esta ponde-ración no le sirve de nada a mis amigos.

¿Los saqueadores—llámeles te-rroristas si gusta—están mal? Cierta-mente sus acciones son equivocadas pero lo que la arrogancia condena, la compasión busca comprender. Esta situación tiene sus razones y todos en México participan. Lo que es más importante, el mundo entero participa y muchos prefieren simplemente no mirar. Cuando elegimos no mirar nos volvemos una persona menos dispues-ta a oír el sonido de la verdad. Esta verdad no es sólo una verdad Mexica-na. No es sólo una verdad de la lucha de clases. Es una verdad de los huma-nos, una verdad de la humanidad. Es una verdad dentro de nuestras propias familias.

Yo creo que mis amigos deberían luchar contra esta injusticia en dos frentes: el primero y más obvio es el de la injusticia de la violencia coer-citiva y de la ley del más fuerte. La segunda menos obvia es su participa-ción en la creación de esta situación y su visión personal de la humanidad, la compasión, la riqueza, el poder y la violencia.

**Foto:secuestradores.jpgEl manejo que hagamos del poder

es crucial y fundamental para la lucha

humana de la que la “situación mexica-na” es un efecto. Otro efecto de cómo manejamos el poder puede ser visto a través de nuestras interacciones oca-sionales con el anteriormente mencio-nado atacante, por coincidencia con el nombre en español “mosquito”.

El poder es poder independiente-mente de su magnitud. Sospecho que es mejor aprender el manejo ético del poder en pequeñas dosis. Si empeza-mos con demasiado poder, podemos perder de vista su manejo adecuado debido a la obstrucción de los resul-tados. Debemos empezar con poco para que podamos aprender paso a paso. A esto se debe que la historia del mosquito sea de extrema impor-tancia: cómo pensemos acerca de tales pequeños usos del poder afectará al mundo. Puede ser apropiado matar al mosquito—si esta es una metáfora de la lucha de clases, quizás el mosquito está en jauja—pero en todos los casos el uso del poder debe ser consciente y no nacido de la conveniencia.

Sea cual sea la moralidad de mis amigos, creo que las injusticias deben ser hechas visibles y transformadas. Más estrechamente

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA76 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 5

terminismo biológico a hacer la guerra. Una vez redactados los incisos, éstos fueron discutidos y depurados por el gru-po completo. La Declara-ción tomó la forma de un manifiesto de cinco puntos y una conclusión. Cada punto empieza con la misma frase “Es cientí-ficamente incorrecto afirmar…” que se repite antes de cada inciso en el que intentamos clara y brevemente despejar los errores más difundidos sobre el supuesto origen biológico de la guerra.

PUNTOS ESENCIALES

DE LA DECLARACIÓN

Vale la pena analizar los puntos esenciales del documento. El primer inciso declara que es

científicamente inco-

rrecto afirmar que

hemos heredado de

nuestros antepasados animales o primates la tendencia

a hacer la guerra. Por ejemplo, por razones de especie y de objetivo, la conducta de caza entre especies animales no puede ser equiparada a la guerra humana (Figura 3).

Figura 1. Santiago Genovés, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM).

Figura 2. David Adams, profesor de Psicología, Universidad Wesleyan; director de diversos programas para la paz en la UNESCO.

Figura 3. Conducta de caza en la orca.

Ciertamente ocurren peleas a gran escala en el mundo animal, pero son raros los sucesos de destrucción orga-nizada que caracterizan a la guerra humana, entre grupos de animales de la misma especie, y no se ha informado del uso de utensilios como armas. El uso documentado de herramientas entre los animales se restringe a emplear o fabricar aditamentos para facilitar la alimentación. Es relevante recordar que en la famosa película Odisea del Espacio, el descubrimiento de la potencia destructiva de un fémur por un homínido primitivo marca el origen de

los seres humanos, pues la notable metáfora cinematográfica hace que este fémur lanzado al aire se transforme, tras millones de años de evolución tec-nológica, en una nave espacial (Figura 4).

Figura 4. Un homínido descubre el uso de un fémur como herramienta de ataque en la fantasía 2001 Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick.

Jane Goodall, la célebre analista de las sociedades chimpancés, se extrañó y entristeció al comprobar que en su medio ambiente natural estos simios son capaces, en ocasiones excepcionales, de atacarse mutuamente de manera feroz y de presentar algunos estragos propios de la guerra humana, como canibalismo y ataques que no ceden ante la sumisión de la víctima.

Este hecho podría implicar que se requiere un buen grado de desarrollo filogenético para que se presenten conductas que podremos llamar violentas, en el sentido de que la agresión se ejerce aparentemente en contra de los me-canismos usuales de convivencia. Sin embargo, no podemos hablar de con-

ductas bélicas, pues no se ha observado hasta el momento el uso de armas

entre los simios actuales, lo cual es característico de la guerra humana.

LA GUERRA, EXCLUSIVIDAD DEL SER HUMANO

Por otra parte, es notorio el hecho de que, aunque los seres humanos tene-mos la exclusividad de la guerra, hay civilizaciones que no se han enfrascado en guerras durante siglos, y muchas hay que lo han hecho frecuentemente en ciertas épocas, pero no en otras. Esta divergencia de hechos no permite pensar que sea la misma civilización, por ejemplo, la que albergó a los ague-rridos y temibles vikingos y a los modernos escandinavos, ejemplo de paz y tolerancia, a pesar de ocurrir en el mismo territorio y el mismo linaje humano (Figura 5). Esto significa que la guerra es histórica y culturalmente variable.

Figura 5. Modelos de antiguo vikingo guerrero y moderno escandinavo pacífico ejemplificado por el secretario general de la ONU, Dag Hammarjsklold, en 1954.

Un amiga desde hace más de 20 años estaba alterada hoy. No estaba histérica ni sufriendo explícitamente; sólo estaba sutil-mente diferente, casi retraída y separada de las interacciones sociales normales.

Un amigo de la familia vivía en Alaska. Él y su esposa estaban en su edad madura y disfrutaban de viajar. Su más reciente via-je los tenía navegando en un bote de vela en Guatemala. He aquí la parte extraña y desco-nocida para alguien de mi protegida crianza: ¡fueron atacados por piratas! Yo pensé que los piratas eran personas extintas o imagina-rias utilizadas en las historias de niños o en los centros de entretenimiento en Nevada. Aparentemente, al estar navegando, fueron abordados por 4 piratas y cuando el esposo trató de salvar sus propiedades y a su esposa fue muerto por machete y su esposa aban-donada a esperar la muerte con un pulmón perforado.

Esto me resulta casi increíble. He cono-cido a muchas parejas mayores que amaban viajar. Lo más dañino que estas parejas han hecho ha sido someterme a incontables ho-ras de fotografías de sus viajes. Un simple hombre mayor, un amigo cercano de un ami-go, probablemente un abuelo, de vacaciones, luchando por salvar a su esposa, muerto por machete, por piratas, es algo difícil de enten-der para mí.

Sé por libros que tengo en una biblioteca, que los piratas existen; el robo, el secuestro y el tráfico de esclavos son su negocio. Pero aún así, las circunstancias son difíciles de comprender plenamente, o incluso remota-mente. Estas son personas reales, conocidos indirectos míos: un matrimonio mayor, como mis abuelos, de vacaciones; el tipo de perso-nas cuya más temible arma es una caña de pescar. Aún más difícil de comprender para mi es el método de muerte: puedo entender un ataque cardíaco, un accidente automovilís-tico o incluso accidentes mortales aleatorios pero morir por machete suena como algo que le sucede a los prisioneros de guerra.

De hecho, sí eran prisioneros de guerra: la guerra entre lo primitivo, la ley del más fuer-te y el saqueo, y la humanidad civilizada.

¿Porqué debiera de importarme?La respuesta es simple y profunda: por-

que si no trato de entender, apoyo a través del silencio. Hay un dicho, “el que calla otor-ga”. ¿Como estoy consintiendo a la violen-cia si simplemente no busco pensar en ella o entenderla? Lo hago al removerme como un ejemplo viviente contra ella. Al negar la violencia la habilitamos. Al ignorarla, partici-pamos en ella. No hay testigos inocentes.

Mi siguiente ejemplo subraya la razón por la cual necesito entender la violencia desconocida.

El sonido de la verdad¿Si un árbol cae en el bosque, y nadie está

ahí para oírlo, emite un sonido?Una de las más conmovedoras películas

que tengo en mi biblioteca es Gandhi. Su no violencia determinada y sin miedo, Satyagra-ha, expuso la violencia de opresión en India. El sonido de la verdad viajó por el mundo y las vibraciones más suaves tocaron las con-ciencias de muchos de los que llevaban a cabo la violencia. ¿Pero qué si la verdad per-manece invisible? ¿Qué si la violencia es sólo entre unas pocas personas: la mano que se le niega al que se está ahogando, la intimida-ción de una familia por parte de una banda de malhechores, incluso policías deshones-tos “coordinando” un secuestro?

Algunos de mis amigos que viven en México enfrentan un tipo de violencia cuya verdad puede no ser tan fácil de exponer. Es una violencia progresiva, que los rodea y apa-ga las voces del sonido de la verdad. Es una violencia sistémica, controlada, calculada y peligrosa.

Como muchos de quienes viven en Méxi-co saben, hay una epidemia altamente orga-nizada y generalizada de amenazas de se-cuestro. Yo soy un poco diferente a muchos de mis vecinos: conozco personalmente a gente que ha sido secuestrada, incluso mu-tilada, para obtener un rescate. Esto es poco común en mis círculos sociales suburbanos en Nueva York, pero no tan extraño entre mis amigos Mexicanos. Hay nuevos factores que han emergido en los últimos meses: no sólo son más frecuentes los secuestros, y común-mente los seres queridos no son retornados después de pagar el rescate; en algunos luga-res el crimen camina abiertamente mano con mano con el gobierno y la policía. Tengo un

amigo que me platicó de la vida en su ciudad: los autos son detenidos y examinados por miembros de las bandas quienes se sienten en libertad de llevarse a quienes se opongan a la estación local de policía.

Hoy, tengo una junta con un grupo de mis amigos mexicanos que quiere determinar qué sería lo mejor hacer. Muchos de ellos ya han reubicado a sus familias fuera del país. ¿Por-qué? Debido a altamente dirigidas y serias amenazas de eventual secuestro y asesinato si no entregan sus propiedades.

Básicamente hay cuatro opciones: 1, que-darse y combatir la violencia con violencia, 2, quedarse y continuar tratando de evitar o confrontar firmemente, arriesgándose a que empeoren las cosas, 3, entregar sus propie-dades y dinero en un posiblemente intermi-nable flujo de robo coercitivo, y 4, dejar el país.

Se me pide que brinde consejo a un buen número de personas acerca de esta cuestión; no tengo solución. Dependiendo de sus pro-pios valores y prioridades cualquiera de las anteriores opciones son realistas para perso-nas bien intencionadas. Si un hombre irrum-pe en su hogar y está punto de matar a sus hijos, ¿se lo permitiría? ¿La violencia está justificada? Sospecho que la mayoría de la gente que lee este artículo no culparía a la persona que mata para salvar a sus hijos, aún si el lector es no violento. ¿Hogares, nego-cios y propiedades valen la posible muerte de un ser querido? Muchas personas están dis-puestas a morir por un principio pero ¿esta situación lo vale? ¿Porqué no mejor irse?

Nos gusta mirar almas tan extraordina-rias como la de Gandhi y seguir su ejemplo en tiempos difíciles. Este problema es dife-rente al de Gandhi. Esta violencia con fre-cuencia está oculta y es de persona a perso-na. Si la violencia ocurre en el bosque, y no hay nadie cerca que la oiga, ¿puede el sonido de la verdad penetrar los árboles? Siempre hay unas pocas personas que escuchan pero

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Page 8: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA6 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 75

En segundo lugar, la Declara-

ción argumenta que es científica-

mente incorrecto afirmar que la

violencia y la guerra están gené-

ticamente programadas. Sin lugar a dudas, los genes participan en todas las funciones del sistema nervioso, pero sólo como una po-tencialidad que puede ser expre-sada en conjunción con estímulos del medio ambiente ecológico y social. Es la interacción entre el genoma y el aprendizaje lo que define la conducta y la personali-dad. En otras palabras: los genes participan en el establecimiento de las capacidades conductuales, pero no las determinan inequívo-camente. Los progresos recientes en la genética del comportamiento sostienen este punto firmemente.

La dotación genética no marca un destino inexorable, sino que los genes se expresan o dejan de hacerlo en una compleja interac-ción con el nicho, el ambiente y la historia del individuo a partir de la gestación. De igual forma, los datos más actuales de la neurociencia implican que las áreas del cerebro involucradas en la génesis de las emociones de ira o miedo están reguladas por áreas del lóbulo frontal de reciente adquisición filogenética (Figura 6). Algunos padecimientos que involucran una agresividad incontrolable o una carencia de regulación moral de los comportamientos vio-lentos, como la personalidad psicopática, muestran deficiencias en los centros nerviosos participantes.

POSTURA DEL NOBEL KONRAD LORENZ

Como tercer punto de aclaración, la Declaración de Sevilla certifica que también

es científicamente incorrecto afirmar que en el curso de la evolución humana

ha tenido lugar una selección de la conducta agresiva sobre otras conductas. En todas las especies animales estudiadas, el papel de un animal en un grupo o su rango de dominancia, se adquieren y se mantienen por habilidades conduc-tuales de cooperación y amistad, y también por capacidades agresivas y puni-tivas. La agresión normalmente no es un evento necesariamente destructivo, y puede tener funciones socialmente constructivas, como podrían ser el limitar a otros miembros de la especie o el luchar por obtener nutrientes o refugio. Este punto fue destacado por el pionero de la etología y premio Nóbel Konrad Lorenz (Figura 7).

Figura 6. La corteza cerebral prefrontal regula la expresión de la ira, generada, entre otros sectores, por la amígdala del lóbulo temporal. La agresión y la violencia no se generan ni se expresan automáticamente por el cerebro humano. Son producto de una elaborada transformación de la información cognitiva y emocional. www.sfn.org/index.cfm?pagename=brainBriefings...

Figura 7. El libro clásico Sobre agresión (izquierda) del etólogo y premio Nóbel Konrad Lorenz (derecha).

www.amazon.com/tag/ethology/productsoriginal.britannica.com/eb/art-12677/Konrad-L...

Experimentalmente se pueden seleccionar animales agresivos y reproducirlos, con lo que se obtienen fácil-mente animales muy agresivos en unas cuantas genera-ciones. Sin embargo, el que esto no haya sucedido en la selección natural implica que la potencialidad genética ex-iste, pero que no se selecciona porque no es ventajosa ni adaptativa. En experimentos recientes se ha mostrado que los individuos de una cepa de ratones genéticamente idén-ticos, difieren ampliamente en su expresión agresiva, de acuerdo a factores ambientales y de grupo, además de que son capaces de aprender a utilizar la agresión para consti-tuir grupos sociales de manera cada vez más eficiente.

El cuarto punto destaca que es científicamente inco-rrecto afirmar que poseemos un cerebro violento. Desde luego que existe un sistema cerebral que se activa para dar lugar a la ira y a la agresión, pero esto no sucede au-tomáticamente. Los estímulos son filtrados, seleccionados y modulados por el propio cerebro, y la conducta agresi-

va es una de tantas expresiones de comportamiento dis-

ponibles para la acción. Como mencionamos arriba, en algunos psicópatas y criminales particularmente violentos se ha demostrado una deficiencia funcional de las áreas cerebrales relacionadas con el control de la agresión.

FALSO QUE SEAMOS VIOLENTOS POR INSTINTO

Es también incorrecto afirmar que somos violentos por ins-tinto, dice el quinto punto de la Declaración. El instinto implica un comportamiento fijo que se desencadena por un estímulo específico, gracias a un mecanismo cerebral programado genéticamente. La noción de instinto ha caído en desuso, porque sus componentes no son tan rígidos como se pensaba hace algún tiempo. En cualquier caso, si se mantuviera una noción de instinto en las ciencias

de la conducta, habría que decir que la compasión y la

solidaridad son también instintivas pero que, contraria-

mente a lo que se concibe como un instinto, ninguna

de estas conductas se produce automáticamente. El am-biente social, incluso en los animales, influye de manera decisiva para que estas conductas puedan expresarse y en la manera como lo hacen.

La violencia interpersonal entre los seres humanos obedece a factores cognitivo-emocionales complejos, como el rencor, la humillación o la transferencia de odio a la imagen de un enemigo. Es importante destacar que la violencia interpersonal tampoco es un factor suficiente para la guerra, pues ésta implica, más que emociones bási-cas como la ira o el desprecio, características cognitivas muy elaboradas y complejas, como las creencias, el idea-lismo, la obediencia, la sugestión, el uso de cierto tipo de lenguaje, los planes, el cálculo de costos y, en general, el manejo de información.

La tecnología bélica ha exagerado de tal manera las características asociadas a la violencia, tanto en la pre-paración de los soldados y del personal militar como en la propaganda bélica y la diversión de la población general, que éstas se toman hoy día como causas y no como conse-cuencias o coadyuvantes del proceso bélico (Figura 8).

De esta manera, concluye la Declaración de Sevilla, la

ciencia y en especial la biología no condenan a los seres

¡Desterrado!

Eso es exactamente lo que le hice: era una molestia, irritante; destruyó la paz de mi mundo. Es una pregunta interesante—con-templada a posteriori de su perdición final, por supuesto—¿debemos matar a alguien, desterrarlo de la existencia, si destruye la paz mundial? Aún si tenemos absoluto po-der soberano, y con mínimo conflicto o per-turbación podemos extirpar quirúrgicamente a un destructor mundial, ¿deberíamos?

Si un hombre estuviera a punto de apre-tar el “botón” que destruiría al mundo ente-ro, ¿debiéramos de matarle dada la oportu-nidad?

En mi caso la situación requirió poco es-fuerzo; me deshice del atacante desquiciado y nadie me culparía: maté con impunidad porque la situación me permitía esconder mi violencia. En retrospectiva, fue un asesina-to como los de las novelas de misterio; en el peor caso, el asesinato más cruel porque la víctima sabe que es invisible: una persona está ahogándose, el asesino sólo le ayuda en la dirección incorrecta…una persona luchan-do por sobrevivir con un espectador que se asegura de que pierda.

No le de a la persona que se está ahogan-do una mano hacia la salvación; déle la mano que le pone la salvación fuera de alcance; y por supuesto sonría para que sepa que le im-porta su muerte.

Yo no fui tan cruel; no disfruté la lucha: la ejecución fue rápida, eficiente y misericor-diosa. En retrospectiva, sospecho que la par-te misericordiosa fue meramente accidental. Creo que esto es lo que más me perturba: mi inconciente, y en aras de la comodidad, in-tolerancia de otro ser vivo que percibí como una especie de amenaza. Me encontré en una situación de poder; usé ese poder para tomar una vida; tomé esta vida con poca considera-ción de los demás.

Creo que este proceso de abuso de poder permanecerá en mis pensamientos el resto de mis días. ¿Qué si soy puesto en una po-sición de poder nuevamente? He vivido los últimos años preocupándome por la ética, el honor, el respeto por la vida y la no violencia; ¿será que la conveniencia volverá a asomar su horrenda cabeza en un momento de tribu-lación? ¿Vencerá la conveniencia del poder a la convicción por la ética?

Algunas personas creen que los mosqui-tos no son saludables y no vale la pena to-marlos en cuenta: no fue hasta que terminé con la vida del molesto privador del sueño, el zumbante y provocador ladrón de la comodi-dad que empecé a considerar el proceso de lo que hice. Después de todo, no podía volver-me a dormir después de la onerosa batalla de 15 minutos de torcerme, golpear y propinar-me manazos mediante la cual resulté a fin de cuentas victorioso.

Creo que en toda situación es importan-te ver la grandeza de la humanidad a través de cualquiera e incluso la más pequeña de las acciones. Me disculpo si este artículo inició dramáticamente pero hay mucho que aprender de la violencia a través de la ma-nera en que manejamos la corrección de las molestias menores del día con día. La ma-yoría de nosotros, afortunadamente, jamás tendremos la oportunidad de probar nuestra

resolución ética frente a un verdadero mons-truo que amenace al mundo: la ejecución de mosquitos es más parecida a las dificultades éticas de violencia enfrentadas por la perso-na promedio.

Pensando más profundamente, esto en realidad no es cierto. El cómo vivimos nues-tras vidas a nivel de lo mundano, los proce-sos de decisión que usamos en las circuns-tancias más insignificantes, revelan nuestros valores: los pensamientos de una persona sobre el proceso de matar a un mosquito son aún más importantes que el hecho de matar al mosquito. Ojalá que, después de leer esto, el acto de matar a un mosquito ya no sea el mismo, aún si la matanza continúa.

En realidad, si estoy enfrentando circuns-tancias que se salen de lo ordinario. Hoy, al escribir este artículo, me enteré de 2 situa-ciones que se relacionan directamente con la violencia. En el primer caso, sólo fui com-pañero del dolor de una amistad. En el otro caso, se me pide liderear una discusión ética que afectará las vidas de un buen número de personas. Siento que estos eventos son im-portantes instantáneas de los tipos de cosas que realmente están pasando en el mundo.

La historia de un hombre que amaba a una mujer

Morirías por él?Por Keith Raniere

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA74 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 7

humanos a la guerra y los liberan de un pesimismo pseu-

docientífico acerca de la posibilidad de lograr la paz. La labor necesaria para conseguir la paz no sólo es institucio-nal y colectiva, sino que incluye la conciencia individual de los seres humanos, en quienes los factores de optimismo y pesimismo son determinantes. “La misma especie que

inventó la guerra es capaz de inventar la paz. La respon-sabilidad es de cada uno de nosotros.”

DECLARACIÓN ADOPTADA POR LA UNESCO

La Declaración de Sevilla ha tenido una gran difusión en medios académicos, y ha sido aceptada y adoptada por la UNESCO. Ha sido publicada en docenas de revistas y libros, entre los que se pueden mencionar Medicine and War (3: 191-193, 1987), Anthropology Newsletter, (enero, 1987) o Human Ethology Newsletter (5: 2-3, 1987). Ha sido apoyada por docenas de sociedades académicas, entre e-llas la poderosa Asociación Psicológica Norteamericana.

Hace unos meses el Congreso Internacional de Cerebro y Agresión (CICA), que coordina el psicobiólogo Jesús Mar-tín Ramírez, de la Universidad Complutense de Madrid, y que fue el anfitrión de los firmantes, tuvo su reunión anual en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y estuvo en buena medida dedicado a analizar la Declaración de Sevilla, a veinte años de su elaboración.

Es interesante anotar que la Declaración de Sevilla

fue recibida con mucho interés por grupos académicos,

y casi ignorada por los medios de difusión. Significativa-mente, el vocero de una agencia internacional de noticias, al enterarse del contenido de la Declaración, le dijo a Da-vid Adams que el asunto no era de interés, pero que se le avisara cuando se llegara a aislar el gene de la guerra. La propia Declaración y su historia inmediata hacen sos-pechar que la creencia bastante generalizada de que la guerra es parte de la naturaleza humana no es tanto un

Figura 8. Juegos de guerra. Con recursos estéticos diversos, en las estampas y juegos electrónicos de guerra, de manera explícita y deliberada, se exageran características como los aditamentos, la agresión violenta, la dominancia sin piedad, o las armas cada vez más vistosas y mortíferas. Esto manifiesta un ensalzamiento del militarismo más que una tendencia biológica. La capacidad bélica y militar se encuentra en nuestra biología, como también están la capacidad compasiva y pacífica. Son herramientas culturales las que impulsan unas o las otras. http://john.se/blog/wp-content/uploads/2006/11/gears_of_war_250_248370g.jpg

juez, porque se realiza fuera de los casos previstos por la ley, las muestras biológicas recolectadas según el Art. 3 no pueden ser analizadas y deben ser destruidas por parte de la policía judicial en operación. De la destrucción se redacta una minuta.

Art. 5 (Recolección de los perfiles de ADN en el banco nacional de datos)

1.- En el banco nacional de datos se coleccionan los

perfiles de ADN de los individuos indicados en el Art. 1,

incisos 4 y 3. La definición del perfil del ADN se realiza

en los laboratorios de la Fuerza de la Policía, o de otras instituciones de alta especialidad.

2.- Los laboratorios que en relación al inciso 1 son cer-tificados sobre la base de parámetros reconocidos en el plano internacional e indicados en ENFSI (Red Europea de Institutos de Ciencias Forenses).

3.- Si en el curso de un procedimiento penal se realiza una evaluación técnica para la definición del perfil de ADN de las muestras biológicas, la autoridad judicial proceden-te dispone que, a cargo de los peritos o de los consultores, sean trasmitidos al banco nacional de datos los resultados de la evaluación y la documentación técnica relativa a la integración de ese perfil en el repertorio biológico. Los re-sultados son insertos en el banco nacional de datos sola-mente si son obtenidos por los laboratorios certificados de acuerdo al inciso 2. Si en el curso del procedimiento penal no se ordena el análisis para la determinación del perfil de ADN, la policía judicial puede, sin perjuicio de la autoridad judicial, trasmitir las muestras a uno de los laboratorios de la Fuerza de Policía para el análisis y la posterior inclusión en el banco nacional de datos.

Art. 6 (Tratamiento de los datos y acceso)1.- La información contenida en el Banco Nacional de

Datos de ADN se sujeta al procesamiento y al acceso para la investigación.

2.- La investigación de datos se reserva para el per-sonal asignado al banco nacional de datos, expresamente autorizado.

3.- Con la reglamentación que el Art. 9 establece para las modalidades de investigación y para las del ejercicio del derecho de acceso.

CANCELACIÓN DEL PERFIL PERSONAL DE ADN

Art. 7 (Cancelación de los datos y destrucción de las muestras biológicas)

1.- La cancelación de los datos y la destrucción de las muestras biológicas se establecen de oficio, o por la ins-tancia que tenga interés, después de la identificación de un cadáver desconocido o después de localizarse una per-sona desaparecida; en consecuencia, se cancelan también los datos y se destruyen las muestras biológicas relativas de los consanguíneos.

2.- “El individuo que sea obligado a la recolección en el sentido del Art. 3, porque es privado de la libertad per-sonal durante el curso de un procedimiento penal, puede

solicitar, posterior al decreto de archivo, de sentencia

de exoneración o de sentencia definitiva de absolución,

REGLAMENTACIÓNArt. 9 (Reglamento de actuación)1.- Con la reglamentación que emana del Art. 17, inciso 1, de la ley del 23 de agosto de 1988, n. 400, sobre la propuesta del Ministro del interior de acuerdo con el Ministro de Justicia, con el Ministro de Defensa, con el Ministro de Economía y Finanzas y con el Ministro de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal, en relación a garantizar la protección de los datos personales y del Presidente de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, se ordena el funcionamiento, la permanencia del banco nacional de datos referida en el Art. 1 y el nombramiento del director, así como el funcionamiento de la Comisión técnico-científica referida en el Art. 2.2.- Con el mismo reglamento referido en el inciso 1 se establecen también las normas referentes al análisis y la conservación de las muestras biológicas.

Art. 10 (Cobertura financiera)1.- Para los gastos derivados de la presente ley, se adjudican en euros_______ para el año 2007 y en euros__________ a partir del año 2008, se adjudica mediante la adecuación correspondiente del gasto establecido, para los fines del presupuesto tri-anual 2006-2009 en el ámbito de la unidad de provisión del gasto corriente (fondo especial) del estado provisto por el Ministerio de Economía y Finanzas para el año 2005, 2. El Ministerio de Economía y Finanzas se autoriza para aportar, con decreto propio, las variaciones que existan del presupuesto.

la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspon-dientes muestras biológicas, pasados cinco años del depósito de lo que se recolectó.

3.- La cancelación se establece si, en los términos del inciso 2, no se cumplen las condiciones para una recolección posterior.

4.- El interesado puede solicitar la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspondientes muestras biológicas, siempre que considere que no se cumplieron las condiciones indicadas en el Art. 3.

5.- En cualquier otro caso, el perfil de ADN de las personas indicadas en el Art. 3 queda inserto en el banco nacional de datos por cuarenta años desde la última ocasión en la que fue determinada la inclusión. Por el mismo tiempo se conservan las correspondientes muestras biológicas.

6.- Las cancelaciones son realizadas por el responsable del banco de datos, posterior al acuerdo de la Comisión técnico científica de vigilancia referida en el Art. 2.

Art. 8 (Normas transitorias)1.- Los perfiles de ADN recabados de las evidencias adquiridas en el curso

de procedimientos penales anterio-res a la fecha de entrada en vigor de la pre-sente ley, sin menoscabo de la autoridad judicial, se transfieren de la Fuerza de Policía al banco nacional de datos dentro del primer año de su puesta en funciones. La trasferencia se limita a los perfiles de ADN relativos a las

evidencias biológicas o a cadáveres o partes de cadáver no identificados

o a personas desaparecidas, con la exclusión de los perfiles de ADN y las muestras biológicas pertenecientes a personas identificadas. Después de esos datos no se pue-den constituir, mantener o alimentar bancos de datos de ADN diferentes al banco nacional de datos.

2.- Los individuos detenidos o internos se sujetan a la recolección de las muestras biológicas, con la finalidad de incluir sus perfiles de ADN en el banco nacional, dentro de los primeros dos años de su puesta en funciones.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA6 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 75

En segundo lugar, la Declara-

ción argumenta que es científica-

mente incorrecto afirmar que la

violencia y la guerra están gené-

ticamente programadas. Sin lugar a dudas, los genes participan en todas las funciones del sistema nervioso, pero sólo como una po-tencialidad que puede ser expre-sada en conjunción con estímulos del medio ambiente ecológico y social. Es la interacción entre el genoma y el aprendizaje lo que define la conducta y la personali-dad. En otras palabras: los genes participan en el establecimiento de las capacidades conductuales, pero no las determinan inequívo-camente. Los progresos recientes en la genética del comportamiento sostienen este punto firmemente.

La dotación genética no marca un destino inexorable, sino que los genes se expresan o dejan de hacerlo en una compleja interac-ción con el nicho, el ambiente y la historia del individuo a partir de la gestación. De igual forma, los datos más actuales de la neurociencia implican que las áreas del cerebro involucradas en la génesis de las emociones de ira o miedo están reguladas por áreas del lóbulo frontal de reciente adquisición filogenética (Figura 6). Algunos padecimientos que involucran una agresividad incontrolable o una carencia de regulación moral de los comportamientos vio-lentos, como la personalidad psicopática, muestran deficiencias en los centros nerviosos participantes.

POSTURA DEL NOBEL KONRAD LORENZ

Como tercer punto de aclaración, la Declaración de Sevilla certifica que también

es científicamente incorrecto afirmar que en el curso de la evolución humana

ha tenido lugar una selección de la conducta agresiva sobre otras conductas. En todas las especies animales estudiadas, el papel de un animal en un grupo o su rango de dominancia, se adquieren y se mantienen por habilidades conduc-tuales de cooperación y amistad, y también por capacidades agresivas y puni-tivas. La agresión normalmente no es un evento necesariamente destructivo, y puede tener funciones socialmente constructivas, como podrían ser el limitar a otros miembros de la especie o el luchar por obtener nutrientes o refugio. Este punto fue destacado por el pionero de la etología y premio Nóbel Konrad Lorenz (Figura 7).

Figura 6. La corteza cerebral prefrontal regula la expresión de la ira, generada, entre otros sectores, por la amígdala del lóbulo temporal. La agresión y la violencia no se generan ni se expresan automáticamente por el cerebro humano. Son producto de una elaborada transformación de la información cognitiva y emocional. www.sfn.org/index.cfm?pagename=brainBriefings...

Figura 7. El libro clásico Sobre agresión (izquierda) del etólogo y premio Nóbel Konrad Lorenz (derecha).

www.amazon.com/tag/ethology/productsoriginal.britannica.com/eb/art-12677/Konrad-L...

Experimentalmente se pueden seleccionar animales agresivos y reproducirlos, con lo que se obtienen fácil-mente animales muy agresivos en unas cuantas genera-ciones. Sin embargo, el que esto no haya sucedido en la selección natural implica que la potencialidad genética ex-iste, pero que no se selecciona porque no es ventajosa ni adaptativa. En experimentos recientes se ha mostrado que los individuos de una cepa de ratones genéticamente idén-ticos, difieren ampliamente en su expresión agresiva, de acuerdo a factores ambientales y de grupo, además de que son capaces de aprender a utilizar la agresión para consti-tuir grupos sociales de manera cada vez más eficiente.

El cuarto punto destaca que es científicamente inco-rrecto afirmar que poseemos un cerebro violento. Desde luego que existe un sistema cerebral que se activa para dar lugar a la ira y a la agresión, pero esto no sucede au-tomáticamente. Los estímulos son filtrados, seleccionados y modulados por el propio cerebro, y la conducta agresi-

va es una de tantas expresiones de comportamiento dis-

ponibles para la acción. Como mencionamos arriba, en algunos psicópatas y criminales particularmente violentos se ha demostrado una deficiencia funcional de las áreas cerebrales relacionadas con el control de la agresión.

FALSO QUE SEAMOS VIOLENTOS POR INSTINTO

Es también incorrecto afirmar que somos violentos por ins-tinto, dice el quinto punto de la Declaración. El instinto implica un comportamiento fijo que se desencadena por un estímulo específico, gracias a un mecanismo cerebral programado genéticamente. La noción de instinto ha caído en desuso, porque sus componentes no son tan rígidos como se pensaba hace algún tiempo. En cualquier caso, si se mantuviera una noción de instinto en las ciencias

de la conducta, habría que decir que la compasión y la

solidaridad son también instintivas pero que, contraria-

mente a lo que se concibe como un instinto, ninguna

de estas conductas se produce automáticamente. El am-biente social, incluso en los animales, influye de manera decisiva para que estas conductas puedan expresarse y en la manera como lo hacen.

La violencia interpersonal entre los seres humanos obedece a factores cognitivo-emocionales complejos, como el rencor, la humillación o la transferencia de odio a la imagen de un enemigo. Es importante destacar que la violencia interpersonal tampoco es un factor suficiente para la guerra, pues ésta implica, más que emociones bási-cas como la ira o el desprecio, características cognitivas muy elaboradas y complejas, como las creencias, el idea-lismo, la obediencia, la sugestión, el uso de cierto tipo de lenguaje, los planes, el cálculo de costos y, en general, el manejo de información.

La tecnología bélica ha exagerado de tal manera las características asociadas a la violencia, tanto en la pre-paración de los soldados y del personal militar como en la propaganda bélica y la diversión de la población general, que éstas se toman hoy día como causas y no como conse-cuencias o coadyuvantes del proceso bélico (Figura 8).

De esta manera, concluye la Declaración de Sevilla, la

ciencia y en especial la biología no condenan a los seres

¡Desterrado!

Eso es exactamente lo que le hice: era una molestia, irritante; destruyó la paz de mi mundo. Es una pregunta interesante—con-templada a posteriori de su perdición final, por supuesto—¿debemos matar a alguien, desterrarlo de la existencia, si destruye la paz mundial? Aún si tenemos absoluto po-der soberano, y con mínimo conflicto o per-turbación podemos extirpar quirúrgicamente a un destructor mundial, ¿deberíamos?

Si un hombre estuviera a punto de apre-tar el “botón” que destruiría al mundo ente-ro, ¿debiéramos de matarle dada la oportu-nidad?

En mi caso la situación requirió poco es-fuerzo; me deshice del atacante desquiciado y nadie me culparía: maté con impunidad porque la situación me permitía esconder mi violencia. En retrospectiva, fue un asesina-to como los de las novelas de misterio; en el peor caso, el asesinato más cruel porque la víctima sabe que es invisible: una persona está ahogándose, el asesino sólo le ayuda en la dirección incorrecta…una persona luchan-do por sobrevivir con un espectador que se asegura de que pierda.

No le de a la persona que se está ahogan-do una mano hacia la salvación; déle la mano que le pone la salvación fuera de alcance; y por supuesto sonría para que sepa que le im-porta su muerte.

Yo no fui tan cruel; no disfruté la lucha: la ejecución fue rápida, eficiente y misericor-diosa. En retrospectiva, sospecho que la par-te misericordiosa fue meramente accidental. Creo que esto es lo que más me perturba: mi inconciente, y en aras de la comodidad, in-tolerancia de otro ser vivo que percibí como una especie de amenaza. Me encontré en una situación de poder; usé ese poder para tomar una vida; tomé esta vida con poca considera-ción de los demás.

Creo que este proceso de abuso de poder permanecerá en mis pensamientos el resto de mis días. ¿Qué si soy puesto en una po-sición de poder nuevamente? He vivido los últimos años preocupándome por la ética, el honor, el respeto por la vida y la no violencia; ¿será que la conveniencia volverá a asomar su horrenda cabeza en un momento de tribu-lación? ¿Vencerá la conveniencia del poder a la convicción por la ética?

Algunas personas creen que los mosqui-tos no son saludables y no vale la pena to-marlos en cuenta: no fue hasta que terminé con la vida del molesto privador del sueño, el zumbante y provocador ladrón de la comodi-dad que empecé a considerar el proceso de lo que hice. Después de todo, no podía volver-me a dormir después de la onerosa batalla de 15 minutos de torcerme, golpear y propinar-me manazos mediante la cual resulté a fin de cuentas victorioso.

Creo que en toda situación es importan-te ver la grandeza de la humanidad a través de cualquiera e incluso la más pequeña de las acciones. Me disculpo si este artículo inició dramáticamente pero hay mucho que aprender de la violencia a través de la ma-nera en que manejamos la corrección de las molestias menores del día con día. La ma-yoría de nosotros, afortunadamente, jamás tendremos la oportunidad de probar nuestra

resolución ética frente a un verdadero mons-truo que amenace al mundo: la ejecución de mosquitos es más parecida a las dificultades éticas de violencia enfrentadas por la perso-na promedio.

Pensando más profundamente, esto en realidad no es cierto. El cómo vivimos nues-tras vidas a nivel de lo mundano, los proce-sos de decisión que usamos en las circuns-tancias más insignificantes, revelan nuestros valores: los pensamientos de una persona sobre el proceso de matar a un mosquito son aún más importantes que el hecho de matar al mosquito. Ojalá que, después de leer esto, el acto de matar a un mosquito ya no sea el mismo, aún si la matanza continúa.

En realidad, si estoy enfrentando circuns-tancias que se salen de lo ordinario. Hoy, al escribir este artículo, me enteré de 2 situa-ciones que se relacionan directamente con la violencia. En el primer caso, sólo fui com-pañero del dolor de una amistad. En el otro caso, se me pide liderear una discusión ética que afectará las vidas de un buen número de personas. Siento que estos eventos son im-portantes instantáneas de los tipos de cosas que realmente están pasando en el mundo.

La historia de un hombre que amaba a una mujer

Morirías por él?Por Keith Raniere

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA74 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 7

humanos a la guerra y los liberan de un pesimismo pseu-

docientífico acerca de la posibilidad de lograr la paz. La labor necesaria para conseguir la paz no sólo es institucio-nal y colectiva, sino que incluye la conciencia individual de los seres humanos, en quienes los factores de optimismo y pesimismo son determinantes. “La misma especie que

inventó la guerra es capaz de inventar la paz. La respon-sabilidad es de cada uno de nosotros.”

DECLARACIÓN ADOPTADA POR LA UNESCO

La Declaración de Sevilla ha tenido una gran difusión en medios académicos, y ha sido aceptada y adoptada por la UNESCO. Ha sido publicada en docenas de revistas y libros, entre los que se pueden mencionar Medicine and War (3: 191-193, 1987), Anthropology Newsletter, (enero, 1987) o Human Ethology Newsletter (5: 2-3, 1987). Ha sido apoyada por docenas de sociedades académicas, entre e-llas la poderosa Asociación Psicológica Norteamericana.

Hace unos meses el Congreso Internacional de Cerebro y Agresión (CICA), que coordina el psicobiólogo Jesús Mar-tín Ramírez, de la Universidad Complutense de Madrid, y que fue el anfitrión de los firmantes, tuvo su reunión anual en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y estuvo en buena medida dedicado a analizar la Declaración de Sevilla, a veinte años de su elaboración.

Es interesante anotar que la Declaración de Sevilla

fue recibida con mucho interés por grupos académicos,

y casi ignorada por los medios de difusión. Significativa-mente, el vocero de una agencia internacional de noticias, al enterarse del contenido de la Declaración, le dijo a Da-vid Adams que el asunto no era de interés, pero que se le avisara cuando se llegara a aislar el gene de la guerra. La propia Declaración y su historia inmediata hacen sos-pechar que la creencia bastante generalizada de que la guerra es parte de la naturaleza humana no es tanto un

Figura 8. Juegos de guerra. Con recursos estéticos diversos, en las estampas y juegos electrónicos de guerra, de manera explícita y deliberada, se exageran características como los aditamentos, la agresión violenta, la dominancia sin piedad, o las armas cada vez más vistosas y mortíferas. Esto manifiesta un ensalzamiento del militarismo más que una tendencia biológica. La capacidad bélica y militar se encuentra en nuestra biología, como también están la capacidad compasiva y pacífica. Son herramientas culturales las que impulsan unas o las otras. http://john.se/blog/wp-content/uploads/2006/11/gears_of_war_250_248370g.jpg

juez, porque se realiza fuera de los casos previstos por la ley, las muestras biológicas recolectadas según el Art. 3 no pueden ser analizadas y deben ser destruidas por parte de la policía judicial en operación. De la destrucción se redacta una minuta.

Art. 5 (Recolección de los perfiles de ADN en el banco nacional de datos)

1.- En el banco nacional de datos se coleccionan los

perfiles de ADN de los individuos indicados en el Art. 1,

incisos 4 y 3. La definición del perfil del ADN se realiza

en los laboratorios de la Fuerza de la Policía, o de otras instituciones de alta especialidad.

2.- Los laboratorios que en relación al inciso 1 son cer-tificados sobre la base de parámetros reconocidos en el plano internacional e indicados en ENFSI (Red Europea de Institutos de Ciencias Forenses).

3.- Si en el curso de un procedimiento penal se realiza una evaluación técnica para la definición del perfil de ADN de las muestras biológicas, la autoridad judicial proceden-te dispone que, a cargo de los peritos o de los consultores, sean trasmitidos al banco nacional de datos los resultados de la evaluación y la documentación técnica relativa a la integración de ese perfil en el repertorio biológico. Los re-sultados son insertos en el banco nacional de datos sola-mente si son obtenidos por los laboratorios certificados de acuerdo al inciso 2. Si en el curso del procedimiento penal no se ordena el análisis para la determinación del perfil de ADN, la policía judicial puede, sin perjuicio de la autoridad judicial, trasmitir las muestras a uno de los laboratorios de la Fuerza de Policía para el análisis y la posterior inclusión en el banco nacional de datos.

Art. 6 (Tratamiento de los datos y acceso)1.- La información contenida en el Banco Nacional de

Datos de ADN se sujeta al procesamiento y al acceso para la investigación.

2.- La investigación de datos se reserva para el per-sonal asignado al banco nacional de datos, expresamente autorizado.

3.- Con la reglamentación que el Art. 9 establece para las modalidades de investigación y para las del ejercicio del derecho de acceso.

CANCELACIÓN DEL PERFIL PERSONAL DE ADN

Art. 7 (Cancelación de los datos y destrucción de las muestras biológicas)

1.- La cancelación de los datos y la destrucción de las muestras biológicas se establecen de oficio, o por la ins-tancia que tenga interés, después de la identificación de un cadáver desconocido o después de localizarse una per-sona desaparecida; en consecuencia, se cancelan también los datos y se destruyen las muestras biológicas relativas de los consanguíneos.

2.- “El individuo que sea obligado a la recolección en el sentido del Art. 3, porque es privado de la libertad per-sonal durante el curso de un procedimiento penal, puede

solicitar, posterior al decreto de archivo, de sentencia

de exoneración o de sentencia definitiva de absolución,

REGLAMENTACIÓNArt. 9 (Reglamento de actuación)1.- Con la reglamentación que emana del Art. 17, inciso 1, de la ley del 23 de agosto de 1988, n. 400, sobre la propuesta del Ministro del interior de acuerdo con el Ministro de Justicia, con el Ministro de Defensa, con el Ministro de Economía y Finanzas y con el Ministro de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal, en relación a garantizar la protección de los datos personales y del Presidente de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, se ordena el funcionamiento, la permanencia del banco nacional de datos referida en el Art. 1 y el nombramiento del director, así como el funcionamiento de la Comisión técnico-científica referida en el Art. 2.2.- Con el mismo reglamento referido en el inciso 1 se establecen también las normas referentes al análisis y la conservación de las muestras biológicas.

Art. 10 (Cobertura financiera)1.- Para los gastos derivados de la presente ley, se adjudican en euros_______ para el año 2007 y en euros__________ a partir del año 2008, se adjudica mediante la adecuación correspondiente del gasto establecido, para los fines del presupuesto tri-anual 2006-2009 en el ámbito de la unidad de provisión del gasto corriente (fondo especial) del estado provisto por el Ministerio de Economía y Finanzas para el año 2005, 2. El Ministerio de Economía y Finanzas se autoriza para aportar, con decreto propio, las variaciones que existan del presupuesto.

la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspon-dientes muestras biológicas, pasados cinco años del depósito de lo que se recolectó.

3.- La cancelación se establece si, en los términos del inciso 2, no se cumplen las condiciones para una recolección posterior.

4.- El interesado puede solicitar la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspondientes muestras biológicas, siempre que considere que no se cumplieron las condiciones indicadas en el Art. 3.

5.- En cualquier otro caso, el perfil de ADN de las personas indicadas en el Art. 3 queda inserto en el banco nacional de datos por cuarenta años desde la última ocasión en la que fue determinada la inclusión. Por el mismo tiempo se conservan las correspondientes muestras biológicas.

6.- Las cancelaciones son realizadas por el responsable del banco de datos, posterior al acuerdo de la Comisión técnico científica de vigilancia referida en el Art. 2.

Art. 8 (Normas transitorias)1.- Los perfiles de ADN recabados de las evidencias adquiridas en el curso

de procedimientos penales anterio-res a la fecha de entrada en vigor de la pre-sente ley, sin menoscabo de la autoridad judicial, se transfieren de la Fuerza de Policía al banco nacional de datos dentro del primer año de su puesta en funciones. La trasferencia se limita a los perfiles de ADN relativos a las

evidencias biológicas o a cadáveres o partes de cadáver no identificados

o a personas desaparecidas, con la exclusión de los perfiles de ADN y las muestras biológicas pertenecientes a personas identificadas. Después de esos datos no se pue-den constituir, mantener o alimentar bancos de datos de ADN diferentes al banco nacional de datos.

2.- Los individuos detenidos o internos se sujetan a la recolección de las muestras biológicas, con la finalidad de incluir sus perfiles de ADN en el banco nacional, dentro de los primeros dos años de su puesta en funciones.

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Page 10: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA8 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 73

componente de sentido común en el público general, sino el resultado de una campaña de propaganda realizada por los medios masivos de comunicación para justificar la política del militarismo.

ENSEÑANZA DE MAHATMA GANDHI

En este sentido, en el extremo opuesto de la belicosidad, vale la pena referir la enseñanza de Mahatma Gandhi (Fi-gura 9) con su código moral dual de satyiagraha (la resis-tencia pacífica nacida de paciencia, compasión y del es-fuerzo por sostener la verdad) y de ahimsa (la no-violencia y el respeto por los seres capaces de sentir). Al propio

Gandhi se atribuye la idea de que existen dos fuerzas

igualmente poderosas en los seres humanos: aquélla que

no teme hacer sufrir a otros o darles muerte, y aquélla

que no teme sufrir o morir por lo que cree justo. Cabría agregar que ambas fuerzas tienen raíces en la profundi-dad biológica del ser humano, y que son la cultura y la enseñanza humanas las que logran hacerlas manifiestas. La predominancia de una o la otra en los individuos de la especie serán determinantes en su extinción o super-vivencia.

La Declaración de Sevilla ciertamente le confiere al in-dividuo un papel fundamental en la lucha contra la guerra. Las actitudes de una persona influyen en su acción, y es importante cambiar la actitud tan extendida de impoten-cia y pesimismo en referencia a la guerra. Es necesario que cada quien explore y desenraice en sí mismo el origen de la violencia y el odio, para lo cual no es suficiente la ex-posición y la aceptación de los hechos científicos. Es pre-cisa una auto-exploración sistemática y profunda, como está prescrito por los más diversos sistemas de sabiduría.

Figura 9. Mahatma Gandhi.http://library.sasaustin.org/images/gandhi.jpg

vancia de los criterios y de las normas técnicas para el fun-cionamiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

A la Comisión referida en el inciso 1 se atribuyen las siguientes tareas:

* Realizar evaluaciones sobre el Banco Nacional de Da-tos del ADN y los laboratorios que lo alimentan, formu-lando sugerencias acerca de las muestras procesadas, los procedimientos adoptados, los criterios de seguridad y garantía previstos, además de cualquier otro aspecto con-siderado útil para el mejoramiento del servicio.

* Formular sugerencias para los responsables del Banco Nacional de Datos del ADN sobre las instancias propues-tas en el sentido del Art. 7.

* Redactar el reporte anual a la Presidencia del Consejo de Ministros, para informar al Parlamento sobre el funcio-namiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN

2.- La Comisión es presidida por el presidente Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología y está compuesta

por cinco expertos en las ciencias biológicas, la gené-

tica, la informática y la estadística. Los miembros perma-necerán en su cargo por cinco años y no pueden ser reelec-tos. A las reuniones de la Comisión se llama a participar, sin derecho de voto, al director del Banco Nacional de Datos del ADN referido en el Art. 1, o a su representante.

Art. 3 (Individuos sujetos a la recolección de las muestras biológicas con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco de datos).

1.- Son sujetos a la recolección de muestras biológicas,

con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco nacional de datos, los individuos a los cuales sea aplicada la medi-da de la custodia cautelar en una cárcel, aquellos arresta-dos o sujetos en razón de ser indiciados por un delito, o detenidos o internados después de una sentencia irrevo-cable, por un delito no-culposo, consumado o intentado, dentro de lo previsto en el Artículo 381 del Código de Pro-cedimientos Penales o por el cual, por causa de otras dis-posiciones legales, se ha otorgado el arresto en flagrancia o fuera de los casos de flagrancia, o a los cuales les sea aplicada, de forma provisional o definitiva, una medida de detención por seguridad.

Art. 4. (Modalidad para la recolección de las muestras biológicas)

1.- Para fines de la inclusión del perfil del ADN en el banco nacional de datos, los sujetos indicados en el Art. 3 son obligados a la recolección de muestras de la mucosa de la cavidad bucal a cargo del personal de la Fuerza de Policía especialmente adiestrado o de personal sanitario auxiliar de la policía judicial.

2.- Las operaciones se fundamentan en el respeto a la dignidad y la confidencialidad de quienes son incluidos.

3.- De las operaciones de recolección y redacción de la minuta a cargo de los oficiales de la policía judicial y el personal de operación se asegura la conservación y el envío de las muestras a los laboratorios indicados en el siguiente Art. 5, para su análisis y determinación del perfil del ADN.

4.- En el caso de arresto en flagrancia o de detenimien-to como indiciado por un delito no convalidable por el

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA72 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 9

Paul y Peter, vestidos como si fueran a jugar golf, con guantes de este deporte en ambas manos, tenían con-trol de la casa de los Farber en Long Island, Nueva

York. El fin de semana, de descanso y alegría, se había convertido en una pesadilla para los Farber, y sabían que, en adelante, su vida no sería nunca la misma.

El pequeño Georgie, apenas un niño, perdido el con-trol de su esfínter, había mojado sus pantalones; el señor George Farber estaba amarrado, y tenía la rodilla fractu-rada y la pierna ensangrentada por el golpe que le propinó Paul con su propio palo de golf; la señora Ann Farber es-taba igualmente amarrada y en ropa interior, pues sus captores le quisieron ver desnuda en un afán ridículo de admirar su cuerpo.

El plan había sido develado. Para Paul y Peter era un simple juego. La apuesta era sencilla. Paul y Peter les apos-taron a los Farber que para las nueve de la mañana; es decir, 12 horas más tarde, estarían muertos.

En un hecho incomprendido, sin escrúpulos, sin mo-tivo y sin sentido se centra la trama de la película Funny games, que nos muestra cómo dos hombres, de aparente-mente 25 a 35 años, secuestran a una familia en su casa del lago para torturarla, humillarla y matarla bajo las reglas de un juego que sólo conocen los jóvenes secuestradores.

Cuando nos enfrentamos a una película de este tipo,

nos da la impresión de que el escritor perdió la cabeza. Sin embargo, si analiza-

mos más a fondo, reflexionamos en que

se nos está mostrando la violencia pura,

sin objetivo alguno. No existe un móvil, un motivo para asesinar a los Farber. In-cluso cuando Ann le pregunta a Peter por qué no los matan de una vez, buscando ella eliminar el sufrimiento de su familia, Peter responde: “No debemos olvidar la importancia del entretenimiento”.

PSICÓPATAS

Si el matar se ha convertido en una activi-dad lúdica, entonces nos enfrentamos al peor de los miedos, a un ser al que le di-vierte asesinar por, el placer de la recom-pensa de la diversión. Estamos hablando de psicópatas que, como los describen Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth en el artículo “The Violent Brain”

son fríos y calculadores, además de no sentir o expresar empatía o remordimiento.

Es cierto que la violencia se encuentra impresa en nuestro código genético. El doctor Tor Wager, de la Univer-sidad de Columbia en Nueva York, utilizando resonancia magnética funcional para realizar un mapa del cerebro y encontrar las partes de éste asociadas a cierta emoción, ha encontrado que existen seis emociones primarias o

básicas en nuestro cerebro, y que son: enojo, disgusto,

miedo, felicidad, tristeza y sorpresa.

Vida en un Club de la Pelea

No lo puedo evitar, está en mi

Naturaleza

También es conocido el caso del “gen la violencia”, que reside en la monoamina oxidasa A (MAO-A). Como lo ex-plica la doctora Terrie Moffitt, el contar con la variante “L” de la enzima MAO-A y una infancia de abusos o maltrato hacen que los individuos, particularmente los hombres, sean más propensos a actos violentos.

EL HOMBRE, MÁS VIOLENTO QUE LA MUJER

Otro punto interesante de los hallazgos de Moffit y de su colega Avshalom Caspi es que los hombres somos más vio-lentos que las mujeres, aunque en la actualidad se puedan tener dudas. Sus resultados señalan que las personas con

Maestro Rodrigo Soto Consultor / Economía de las Ideas [email protected]

Maestro Rodrigo Soto

largo proceso para integrar el uso del ADN a la dismi-

nución de la violencia delictiva y a mejorar la procu-

ración de justicia. Dicha fase es la creación y el manten-imiento del Banco Nacional de Datos. Por esta razón la incluimos enseguida:

CONTENIDO DE LA LEY

Ministerio de Justicia. Oficina Legislativa. Esquema del diseño de la ley sobre la: Norma para las instituciones

del banco nacional de datos del ADN:

Art. 1 (Instituciones del Banco Nacional de Datos del ADN).

1.- En el ámbito del Departamento de la Seguridad Pública, se instituye el Banco Nacional de Datos del ADN, de carácter obligatorio, para la recolección y la compara-ción de los perfiles del ADN y para la conservación de las muestras biológicas relativas, utilizables exclusivamente para los fines de identificación personal.

2.- Los sistemas de análisis se aplican exclusivamente a segmentos no codificantes del genoma humano.

3.- El banco de datos se organiza de forma tal que ga-rantice la impersonalidad de las muestras biológicas y de los perfiles del ADN.

4.- El Banco Nacional de Datos del ADN contiene:a) Los perfiles del ADN del repertorio biológico obteni-

do durante el curso de procedimientos penales;b) Los perfiles del ADN de las personas indicadas en el

Art. 3 y las muestras biológicas relativas;c) Los perfiles del ADN de personas desaparecidas, de

sus consanguíneos, y también de cadáveres y restos ca-davéricos no identificados y las muestras biológicas rela-tivas.

5.- Para fines de exclusión, el banco de datos puede determinar y conservar el perfil del ADN del personal téc-nico; también se requiere determinar el perfil del ADN de cualquier otro sujeto involucrado en los procedimientos de producción y preparación de los apoyos técnicos o del personal encargado del levantamiento de las muestras bio-lógicas.

6.- Se excluye la confrontación entre los perfiles del ADN de los consanguíneos de las personas desaparecidas y de los indicados en el inciso a) del inciso 4.

7.- Se excluye cualquier forma de interconexión entre la banca nacional de datos y otro archivo para la obtención de informaciones nominativas.

8.- Al banco de datos se asigna personal perteneciente a la fuerza de la Policía y de otras administraciones intere-sadas, que posean las competencias técnico-profesionales necesarias, según cantidades determinadas por decreto del Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, el Minis-terio de Defensa, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal.

Art. 2 (Comisiones técnico-científicas)1.- Hecha la salvedad de las atribuciones conferidas

por la ley y por los reglamentos para garantizar la protec-ción de los datos personales, se constituye por decreto del Presidente del Consejo de Ministros, en el ámbito de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, una Comisión técnico-científica para garantizar la obser

Profesor Leonardo Santi.

Doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

Director de Prospectiva Científica y

Tecnológica

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA8 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 73

componente de sentido común en el público general, sino el resultado de una campaña de propaganda realizada por los medios masivos de comunicación para justificar la política del militarismo.

ENSEÑANZA DE MAHATMA GANDHI

En este sentido, en el extremo opuesto de la belicosidad, vale la pena referir la enseñanza de Mahatma Gandhi (Fi-gura 9) con su código moral dual de satyiagraha (la resis-tencia pacífica nacida de paciencia, compasión y del es-fuerzo por sostener la verdad) y de ahimsa (la no-violencia y el respeto por los seres capaces de sentir). Al propio

Gandhi se atribuye la idea de que existen dos fuerzas

igualmente poderosas en los seres humanos: aquélla que

no teme hacer sufrir a otros o darles muerte, y aquélla

que no teme sufrir o morir por lo que cree justo. Cabría agregar que ambas fuerzas tienen raíces en la profundi-dad biológica del ser humano, y que son la cultura y la enseñanza humanas las que logran hacerlas manifiestas. La predominancia de una o la otra en los individuos de la especie serán determinantes en su extinción o super-vivencia.

La Declaración de Sevilla ciertamente le confiere al in-dividuo un papel fundamental en la lucha contra la guerra. Las actitudes de una persona influyen en su acción, y es importante cambiar la actitud tan extendida de impoten-cia y pesimismo en referencia a la guerra. Es necesario que cada quien explore y desenraice en sí mismo el origen de la violencia y el odio, para lo cual no es suficiente la ex-posición y la aceptación de los hechos científicos. Es pre-cisa una auto-exploración sistemática y profunda, como está prescrito por los más diversos sistemas de sabiduría.

Figura 9. Mahatma Gandhi.http://library.sasaustin.org/images/gandhi.jpg

vancia de los criterios y de las normas técnicas para el fun-cionamiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

A la Comisión referida en el inciso 1 se atribuyen las siguientes tareas:

* Realizar evaluaciones sobre el Banco Nacional de Da-tos del ADN y los laboratorios que lo alimentan, formu-lando sugerencias acerca de las muestras procesadas, los procedimientos adoptados, los criterios de seguridad y garantía previstos, además de cualquier otro aspecto con-siderado útil para el mejoramiento del servicio.

* Formular sugerencias para los responsables del Banco Nacional de Datos del ADN sobre las instancias propues-tas en el sentido del Art. 7.

* Redactar el reporte anual a la Presidencia del Consejo de Ministros, para informar al Parlamento sobre el funcio-namiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN

2.- La Comisión es presidida por el presidente Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología y está compuesta

por cinco expertos en las ciencias biológicas, la gené-

tica, la informática y la estadística. Los miembros perma-necerán en su cargo por cinco años y no pueden ser reelec-tos. A las reuniones de la Comisión se llama a participar, sin derecho de voto, al director del Banco Nacional de Datos del ADN referido en el Art. 1, o a su representante.

Art. 3 (Individuos sujetos a la recolección de las muestras biológicas con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco de datos).

1.- Son sujetos a la recolección de muestras biológicas,

con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco nacional de datos, los individuos a los cuales sea aplicada la medi-da de la custodia cautelar en una cárcel, aquellos arresta-dos o sujetos en razón de ser indiciados por un delito, o detenidos o internados después de una sentencia irrevo-cable, por un delito no-culposo, consumado o intentado, dentro de lo previsto en el Artículo 381 del Código de Pro-cedimientos Penales o por el cual, por causa de otras dis-posiciones legales, se ha otorgado el arresto en flagrancia o fuera de los casos de flagrancia, o a los cuales les sea aplicada, de forma provisional o definitiva, una medida de detención por seguridad.

Art. 4. (Modalidad para la recolección de las muestras biológicas)

1.- Para fines de la inclusión del perfil del ADN en el banco nacional de datos, los sujetos indicados en el Art. 3 son obligados a la recolección de muestras de la mucosa de la cavidad bucal a cargo del personal de la Fuerza de Policía especialmente adiestrado o de personal sanitario auxiliar de la policía judicial.

2.- Las operaciones se fundamentan en el respeto a la dignidad y la confidencialidad de quienes son incluidos.

3.- De las operaciones de recolección y redacción de la minuta a cargo de los oficiales de la policía judicial y el personal de operación se asegura la conservación y el envío de las muestras a los laboratorios indicados en el siguiente Art. 5, para su análisis y determinación del perfil del ADN.

4.- En el caso de arresto en flagrancia o de detenimien-to como indiciado por un delito no convalidable por el

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA72 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 9

Paul y Peter, vestidos como si fueran a jugar golf, con guantes de este deporte en ambas manos, tenían con-trol de la casa de los Farber en Long Island, Nueva

York. El fin de semana, de descanso y alegría, se había convertido en una pesadilla para los Farber, y sabían que, en adelante, su vida no sería nunca la misma.

El pequeño Georgie, apenas un niño, perdido el con-trol de su esfínter, había mojado sus pantalones; el señor George Farber estaba amarrado, y tenía la rodilla fractu-rada y la pierna ensangrentada por el golpe que le propinó Paul con su propio palo de golf; la señora Ann Farber es-taba igualmente amarrada y en ropa interior, pues sus captores le quisieron ver desnuda en un afán ridículo de admirar su cuerpo.

El plan había sido develado. Para Paul y Peter era un simple juego. La apuesta era sencilla. Paul y Peter les apos-taron a los Farber que para las nueve de la mañana; es decir, 12 horas más tarde, estarían muertos.

En un hecho incomprendido, sin escrúpulos, sin mo-tivo y sin sentido se centra la trama de la película Funny games, que nos muestra cómo dos hombres, de aparente-mente 25 a 35 años, secuestran a una familia en su casa del lago para torturarla, humillarla y matarla bajo las reglas de un juego que sólo conocen los jóvenes secuestradores.

Cuando nos enfrentamos a una película de este tipo,

nos da la impresión de que el escritor perdió la cabeza. Sin embargo, si analiza-

mos más a fondo, reflexionamos en que

se nos está mostrando la violencia pura,

sin objetivo alguno. No existe un móvil, un motivo para asesinar a los Farber. In-cluso cuando Ann le pregunta a Peter por qué no los matan de una vez, buscando ella eliminar el sufrimiento de su familia, Peter responde: “No debemos olvidar la importancia del entretenimiento”.

PSICÓPATAS

Si el matar se ha convertido en una activi-dad lúdica, entonces nos enfrentamos al peor de los miedos, a un ser al que le di-vierte asesinar por, el placer de la recom-pensa de la diversión. Estamos hablando de psicópatas que, como los describen Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth en el artículo “The Violent Brain”

son fríos y calculadores, además de no sentir o expresar empatía o remordimiento.

Es cierto que la violencia se encuentra impresa en nuestro código genético. El doctor Tor Wager, de la Univer-sidad de Columbia en Nueva York, utilizando resonancia magnética funcional para realizar un mapa del cerebro y encontrar las partes de éste asociadas a cierta emoción, ha encontrado que existen seis emociones primarias o

básicas en nuestro cerebro, y que son: enojo, disgusto,

miedo, felicidad, tristeza y sorpresa.

Vida en un Club de la Pelea

No lo puedo evitar, está en mi

Naturaleza

También es conocido el caso del “gen la violencia”, que reside en la monoamina oxidasa A (MAO-A). Como lo ex-plica la doctora Terrie Moffitt, el contar con la variante “L” de la enzima MAO-A y una infancia de abusos o maltrato hacen que los individuos, particularmente los hombres, sean más propensos a actos violentos.

EL HOMBRE, MÁS VIOLENTO QUE LA MUJER

Otro punto interesante de los hallazgos de Moffit y de su colega Avshalom Caspi es que los hombres somos más vio-lentos que las mujeres, aunque en la actualidad se puedan tener dudas. Sus resultados señalan que las personas con

Maestro Rodrigo Soto Consultor / Economía de las Ideas [email protected]

Maestro Rodrigo Soto

largo proceso para integrar el uso del ADN a la dismi-

nución de la violencia delictiva y a mejorar la procu-

ración de justicia. Dicha fase es la creación y el manten-imiento del Banco Nacional de Datos. Por esta razón la incluimos enseguida:

CONTENIDO DE LA LEY

Ministerio de Justicia. Oficina Legislativa. Esquema del diseño de la ley sobre la: Norma para las instituciones

del banco nacional de datos del ADN:

Art. 1 (Instituciones del Banco Nacional de Datos del ADN).

1.- En el ámbito del Departamento de la Seguridad Pública, se instituye el Banco Nacional de Datos del ADN, de carácter obligatorio, para la recolección y la compara-ción de los perfiles del ADN y para la conservación de las muestras biológicas relativas, utilizables exclusivamente para los fines de identificación personal.

2.- Los sistemas de análisis se aplican exclusivamente a segmentos no codificantes del genoma humano.

3.- El banco de datos se organiza de forma tal que ga-rantice la impersonalidad de las muestras biológicas y de los perfiles del ADN.

4.- El Banco Nacional de Datos del ADN contiene:a) Los perfiles del ADN del repertorio biológico obteni-

do durante el curso de procedimientos penales;b) Los perfiles del ADN de las personas indicadas en el

Art. 3 y las muestras biológicas relativas;c) Los perfiles del ADN de personas desaparecidas, de

sus consanguíneos, y también de cadáveres y restos ca-davéricos no identificados y las muestras biológicas rela-tivas.

5.- Para fines de exclusión, el banco de datos puede determinar y conservar el perfil del ADN del personal téc-nico; también se requiere determinar el perfil del ADN de cualquier otro sujeto involucrado en los procedimientos de producción y preparación de los apoyos técnicos o del personal encargado del levantamiento de las muestras bio-lógicas.

6.- Se excluye la confrontación entre los perfiles del ADN de los consanguíneos de las personas desaparecidas y de los indicados en el inciso a) del inciso 4.

7.- Se excluye cualquier forma de interconexión entre la banca nacional de datos y otro archivo para la obtención de informaciones nominativas.

8.- Al banco de datos se asigna personal perteneciente a la fuerza de la Policía y de otras administraciones intere-sadas, que posean las competencias técnico-profesionales necesarias, según cantidades determinadas por decreto del Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, el Minis-terio de Defensa, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal.

Art. 2 (Comisiones técnico-científicas)1.- Hecha la salvedad de las atribuciones conferidas

por la ley y por los reglamentos para garantizar la protec-ción de los datos personales, se constituye por decreto del Presidente del Consejo de Ministros, en el ámbito de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, una Comisión técnico-científica para garantizar la obser

Profesor Leonardo Santi.

Doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

Director de Prospectiva Científica y

Tecnológica

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comportamiento antisocial y agresivo caen en dos grupos: el primero abarca personas de entre 13 y 15 años de edad. Como lo señalan Lueck, Roth y Strueber, la agresividad de éstos desaparece tan rápidamente como se inició. En el segundo grupo figuran individuos, en su mayoría del sexo masculino, que padecieron violencia durante su niñez, y su violencia continúa hasta la edad adulta.

Recientemente, Justin Carré y Cheryl McCormick pu-blicaron Proceedings of the Royal Society. Una síntesis de sus resultados aparece en The Economist, en el artículo “Facing the truth” en el cual explican la importancia de la fisonomía de un hombre. Su conclusión es que la agresivi-

dad se puede predecir, al medir la “razón aritmética”

entre el grosor de la cara de una persona y su altura. Sus estudios sustentaron esto al analizar a jugadores de Hockey, pues este deporte promueve la agresión como parte del juego. Sorprendentemente, los jugadores que pasaron más tiempo en la casilla de penalidad y fuera del juego, fueron aquellos que cumplían con los requisitos an-tes mencionados.

De nueva cuenta para Lueck, Roth y Strueber, el ser hombre es una variable de peso determinante para ser vio-lentos. Tal vez en un pasado muy remoto nuestra capaci-dad de agresión nos permitió imponernos a otras especies de homínidos para competir por el planeta. Lueck, Roth y Strueber mencionan que los datos del FBI revelan que en-tre los asesinos aprehendidos en 2004, el 82.1 por ciento fueron hombres.

Si retrocedemos en la historia, podremos ver que el hombre debía ser agresivo para defender a su familia de

posibles ataques de otros homínidos o de otros animales; incluso la mujer también utilizaba esa emoción. Pero hoy en día, tal parece que lo que en un principio fue vital para sobrevivir como especie, esa capacidad de agresión y vio-lencia se ha vuelto contra nosotros y se nos ha salido de las manos.

VIOLENCIA ANIMAL

Una vez más el Premio Pulitzer Jared Diamond, en su libro El Tercer Chimpancé, nos muestra que, entre los animales, el león y muchos otros matan a individuos de su propia especie, y que los elefantes destruyen su medio ambiente; pero el ser humano es el único que posee ambas caracte-rísticas: es decir, mata a los de su propia especie y también destruye su propio medio ambiente.

En su libro Human, The science behind what makes us unique, el doctor Michael S. Gazzaniga comenta el argu-mento del profesor Richard Wrangham, quien señala que el origen de la violencia humana, pero especialmente de la violencia del hombre, se remonta a nuestros antepasados como homínidos.

Por otro lado, se ha observado claramente que los chimpancés machos incursionan en comunidades de otros chimpancés, con el claro objetivo de matar a otros machos que se encuentran comiendo pacíficamente. A su vez, como punto neurálgico, es de aclarar que muchas veces los grupos de agresores y agredidos fueron una misma comunidad en el pasado.

En su libro Demonic Males, Wrangham dice que “sólo

dos grupos de especies de animales son conocidos por

su sistema intenso de agresión territorial de sus ma-

chos, que entran en comunidades vecinales para buscar

enemigos vulnerables y matarlos. Entre 400 mil mamífe-

ros y diez millones o más de otras especies animales,

este tipo de comportamiento es conocido sólo entre los

chimpancés y los humanos”.

Siguiendo con Gazzaniga, en su libro Human, dice que Wrangham concluye, en Demonic Males, que el orgullo es lo que motiva a los chimpancés y a los humanos a ser agresivos. Esto se basa en que tanto los chimpancés como los hombres quieren ser el “Macho Alfa”, aquel macho dominante de la comunidad, ya sea para tener más hem-bras o para tener el control de los miembros de la comu-nidad. Esto se debe a que el estereotipo de superioridad agresiva fue puesto en nuestro código genético evolutivo.

Otro punto relacionado con lo anterior, que me parece importante en el libro del doctor Gazzaniga, es lo que dice de Matt Ridley en su libro The Red Queen: “No hemos tenido cambio genético alguno desde la época de los ca-zadores–recolectores, pues muy dentro de la mente del hombre moderno existe una regla simple al estilo de los cazadores–recolectores: esfuérzate para obtener poder y atraer mujeres que te den herederos; esfuérzate por ad-quirir riqueza y úsala para comprar a las mujeres de otros hombres y te den bastardos. Todo empezó con un hombre que intercambió un pescado o miel con la atractiva mujer del vecino para tener relaciones sexuales con ella, y con-tinúa con el cantante de pop que ahora seduce a la mujer con su Mercedes”.

El profesor Leonardo Santi, presidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros, asesor científico del Congreso y Ex-

hibición Internacional de Biotecnología, BioMonterrey08, y doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León, será el responsable de la observancia de la Norma para las instituciones del Banco Nacional de Da-

tos del ADN.

La primera pregunta que nos hacemos es: ¿Por qué es necesario construir un Banco de Datos del ADN cuando ya se tienen Bancos de Huellas Dactilares y de Fotografías? Sin embargo, la pregunta relacionada con nuestro tema central es: ¿Cuál podría ser la aportación de esta Ley a la disminución de la violencia?

Mi propuesta para tratar de contestar ambas preguntas se basa en considerar que una de las causas principales

de la violencia es la impunidad de los hechos delictivos,

en el sentido de que existan o puedan construirse for-

mas de evadir la justicia.

Siempre que existan formas de evadir la justicia para lograr la impunidad, existe también la corrupción, que

debe combatirse mediante la depuración de los Sistemas de Vigilancia y Aplicación de las Leyes.

ESTRATEGIA CRIMINAL

Pero existen delincuentes que consideran que pueden lograr la impunidad evitando dejar evidencia de sus hechos. Para ello recurren, entre muchas otras estrategias, a utilizar guantes, borrarse las huellas digitales, disfrazar sus rostros, realizarse operaciones de cirugía plástica, mu-tilar o calcinar a sus víctimas, etcétera.

Sin embargo, además de las huellas digitales y las foto-grafías de sus rostros, existen otras formas de identifi-cación de personas: la voz, la forma de andar, la estructura interna del iris del ojo, etcétera, pero la mejor de todas es la información contenida en las moléculas de la heren-cia, las moléculas del ácido desoxirribonucleico o simple-mente ADN, contenidas en cada una de nuestras células, y que determinan el genoma que hace única a cada per-sona, aunque una “porción pequeña” de esa información poseería también un altísimo grado de unicidad.

La Norma Italiana establece la primera fase de un

Norma italianapretende disminuir la criminalidad, con datosdel ADN

Profesor Leonardo SantiPresidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros

Prólogo y traducción del italiano del doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

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CLUB DE LA PELEA

Después de todas las explicaciones de los diferentes au-tores citados, me quedo con la idea de que los hombres estamos viviendo dentro de un nuevo “Club de la Pelea”, pero en esta ocasión hemos prostituido la agresividad y la violencia hasta niveles tristemente insospechados, sin regla alguna, y ahora atentan contra el principio básico de la ley de supervivencia evolutiva, que es la cooperación en-tre especies para vivir en simbiosis entre nosotros y entre otras especies, así como con el planeta.

Solamente existe un mundo habitable, por el momen-to, y como lo dice Carl Sagan: “este pálido punto azul es nuestro hogar”.

Es difícil comprender por qué atentamos los unos

contra los otros. Al parecer, requerimos de ser puestos

a prueba y que seamos condenados a la extinción para

que nos unamos como especie y sepamos vivir en ar-

monía.

MUERTE POR VIOLENCIA

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 1.6 millones de personas alrededor del mundo mueren por la violencia. Datos de este mismo organismo señalan que la violencia es una de las causas líderes de muerte para personas entre los 15 y los 44 años. Además, el costo económico que esto significa es de miles de millones de dólares para los países que tienen altas tasas de violencia, por el gasto en salud, seguridad, leyes y la baja productivi-dad del país en cuestión.

Quisiera proponer que, así como en un principio la

mujer cargó y rigió la evolución de la especie humana,

deberíamos pensar en abrirles más puertas a ellas, para

que gobiernen más países y establezcan las reglas del

juego, pues, como hemos leído, los estudios señalan que

los hombres somos más propensos a la violencia y agresi-vidad. Claro, tampoco se descarta que existan mujeres ca-rentes de comunicación entre el sistema límbico y el cór-tex frontal, lo que las hace más agresivas.

Sin embargo, para Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth, la mujer se centra en una agresividad cu-bierta e indirecta, mientras que el hombre tiende más a la fuerza física.

Es así como sostengo mi hipótesis de que la mujer pue-de albergar un mejor futuro para la raza humana, uno me-nos violento del que vivimos en la actualidad, pues parece que el hombre ha perdido su capacidad de negociación en manos de la potenciación de su violencia y agresividad.

Por último, los invito a ver en youtube el video de Carl Sagan titulado “Pale Blue Dot”, para darnos cuenta de nuestra posición en el planeta y de lo que realmente so-mos, y así, además de valorarnos como especie, podamos recapacitar y cambiar.

REFERENCIASGazzaniaga Michael S, Human The Science Behind What Makes Us Unique, Harper Collins, New York, 2008.

Physiognomy, Facing the Truth, The Economist, August 23rd 2008.

Captain Kirk´s Revenge, The Economist, December 19th 2006.

Lueck Monika, Roth Gerhard, Strueber Daniel, The Violent Brain, Scientific American Mind, November 2006.

La historia registra en el años 494 a. de C. La Huelga de Los Plebeyos; en 1867, Hungría logró arrancar su au-tonomía a Austria; Finlandia consiguió en 1905 una rela-tiva independencia de la Rusia zarista; en 1940, India y Pakistán consiguieron su liberación; en 1955, en EU, el reverendo Martin Luther King prácticamente abolió el segregacionismo racial; en 1980, Lech Walesa, en Polonia, logró poner fin al régimen comunista de su país; y Nelson Mandela venció el apartheid en Sudáfrica.

MARCHA CONTRA LA VIOLENCIA

En el Distrito Federal, miles de ciudadanos han marchado contra la violencia, pero no ha pasado nada después. Mun-dialmente se ha establecido el 2 de octubre como el Día Internacional de la No Violencia. El tema parece nuevo y oportuno; sobre todo, acorde con la próxima marcha ciu-

dadana nacional que busca fijar su posición con la espe-

ranza de que los gobiernos de los tres niveles asuman la

suya. Sin embargo, la violencia de los menos ha lastimado la paz y tranquilidad de los más.

Tan fácil que sería solucionar el problema, si tan sólo volviésemos sobre nuestros pasos y revisitáramos los vie-jos códigos de ética, moral y religión, y diésemos vigencia al mandato universal: “No matarás”.

Sin embargo, parece que estoy proponiendo precisa-mente lo imposible, lo que nadie está dispuesto a hacer;

pareciera que lo deseable sería precisamente lo contrario: la pena de muerte, o cuando menos la cadena perpetua.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Esto me plantea preguntas sin respuesta como: ¿Cuándo inició esta ola de violencia que sufrimos en México y en Nuevo León? Algo muy grave nos ocurrió en el tránsito de los años recientes. ¿Qué ocurrió con el trabajo, la honra-dez y el ahorro que eran nuestras divisas y normas de con-ducta? Nosotros solíamos pensar que éramos un pueblo valiente, de gran corazón, comprometidos con la libertad y la justicia para todos. ¿Cuándo perdimos nuestra se-

guridad? ¿Cuándo empezamos a darnos cuenta de que el Estado es una gran zona de miedo habitada por pandille-ros y narcotraficantes, asesinos, sociópatas, depredadores sexuales, y gente que odia el trabajo y la libertad? ¿En qué punto empezamos a vivir bajo sitio?

¿Dónde quedaron los héroes en mangas de camisa? Éstos son tiempos vacíos, son tiempos de gobiernos pusi-lánimes; la valentía es una palabra que viene en el diccio-nario; eso es, solamente eso es, y esto es un gran problema para los nuevoleoneses, porque un pueblo asustado es un

pueblo peligroso.

Cuando Gandhi escribió que la resistencia no violenta debe ser “no menos valiente, no menos gloriosa que la re-sistencia violenta” él nos dejó esta enseñanza; ¡el trabajo de paz no es para cobardes!

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comportamiento antisocial y agresivo caen en dos grupos: el primero abarca personas de entre 13 y 15 años de edad. Como lo señalan Lueck, Roth y Strueber, la agresividad de éstos desaparece tan rápidamente como se inició. En el segundo grupo figuran individuos, en su mayoría del sexo masculino, que padecieron violencia durante su niñez, y su violencia continúa hasta la edad adulta.

Recientemente, Justin Carré y Cheryl McCormick pu-blicaron Proceedings of the Royal Society. Una síntesis de sus resultados aparece en The Economist, en el artículo “Facing the truth” en el cual explican la importancia de la fisonomía de un hombre. Su conclusión es que la agresivi-

dad se puede predecir, al medir la “razón aritmética”

entre el grosor de la cara de una persona y su altura. Sus estudios sustentaron esto al analizar a jugadores de Hockey, pues este deporte promueve la agresión como parte del juego. Sorprendentemente, los jugadores que pasaron más tiempo en la casilla de penalidad y fuera del juego, fueron aquellos que cumplían con los requisitos an-tes mencionados.

De nueva cuenta para Lueck, Roth y Strueber, el ser hombre es una variable de peso determinante para ser vio-lentos. Tal vez en un pasado muy remoto nuestra capaci-dad de agresión nos permitió imponernos a otras especies de homínidos para competir por el planeta. Lueck, Roth y Strueber mencionan que los datos del FBI revelan que en-tre los asesinos aprehendidos en 2004, el 82.1 por ciento fueron hombres.

Si retrocedemos en la historia, podremos ver que el hombre debía ser agresivo para defender a su familia de

posibles ataques de otros homínidos o de otros animales; incluso la mujer también utilizaba esa emoción. Pero hoy en día, tal parece que lo que en un principio fue vital para sobrevivir como especie, esa capacidad de agresión y vio-lencia se ha vuelto contra nosotros y se nos ha salido de las manos.

VIOLENCIA ANIMAL

Una vez más el Premio Pulitzer Jared Diamond, en su libro El Tercer Chimpancé, nos muestra que, entre los animales, el león y muchos otros matan a individuos de su propia especie, y que los elefantes destruyen su medio ambiente; pero el ser humano es el único que posee ambas caracte-rísticas: es decir, mata a los de su propia especie y también destruye su propio medio ambiente.

En su libro Human, The science behind what makes us unique, el doctor Michael S. Gazzaniga comenta el argu-mento del profesor Richard Wrangham, quien señala que el origen de la violencia humana, pero especialmente de la violencia del hombre, se remonta a nuestros antepasados como homínidos.

Por otro lado, se ha observado claramente que los chimpancés machos incursionan en comunidades de otros chimpancés, con el claro objetivo de matar a otros machos que se encuentran comiendo pacíficamente. A su vez, como punto neurálgico, es de aclarar que muchas veces los grupos de agresores y agredidos fueron una misma comunidad en el pasado.

En su libro Demonic Males, Wrangham dice que “sólo

dos grupos de especies de animales son conocidos por

su sistema intenso de agresión territorial de sus ma-

chos, que entran en comunidades vecinales para buscar

enemigos vulnerables y matarlos. Entre 400 mil mamífe-

ros y diez millones o más de otras especies animales,

este tipo de comportamiento es conocido sólo entre los

chimpancés y los humanos”.

Siguiendo con Gazzaniga, en su libro Human, dice que Wrangham concluye, en Demonic Males, que el orgullo es lo que motiva a los chimpancés y a los humanos a ser agresivos. Esto se basa en que tanto los chimpancés como los hombres quieren ser el “Macho Alfa”, aquel macho dominante de la comunidad, ya sea para tener más hem-bras o para tener el control de los miembros de la comu-nidad. Esto se debe a que el estereotipo de superioridad agresiva fue puesto en nuestro código genético evolutivo.

Otro punto relacionado con lo anterior, que me parece importante en el libro del doctor Gazzaniga, es lo que dice de Matt Ridley en su libro The Red Queen: “No hemos tenido cambio genético alguno desde la época de los ca-zadores–recolectores, pues muy dentro de la mente del hombre moderno existe una regla simple al estilo de los cazadores–recolectores: esfuérzate para obtener poder y atraer mujeres que te den herederos; esfuérzate por ad-quirir riqueza y úsala para comprar a las mujeres de otros hombres y te den bastardos. Todo empezó con un hombre que intercambió un pescado o miel con la atractiva mujer del vecino para tener relaciones sexuales con ella, y con-tinúa con el cantante de pop que ahora seduce a la mujer con su Mercedes”.

El profesor Leonardo Santi, presidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros, asesor científico del Congreso y Ex-

hibición Internacional de Biotecnología, BioMonterrey08, y doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León, será el responsable de la observancia de la Norma para las instituciones del Banco Nacional de Da-

tos del ADN.

La primera pregunta que nos hacemos es: ¿Por qué es necesario construir un Banco de Datos del ADN cuando ya se tienen Bancos de Huellas Dactilares y de Fotografías? Sin embargo, la pregunta relacionada con nuestro tema central es: ¿Cuál podría ser la aportación de esta Ley a la disminución de la violencia?

Mi propuesta para tratar de contestar ambas preguntas se basa en considerar que una de las causas principales

de la violencia es la impunidad de los hechos delictivos,

en el sentido de que existan o puedan construirse for-

mas de evadir la justicia.

Siempre que existan formas de evadir la justicia para lograr la impunidad, existe también la corrupción, que

debe combatirse mediante la depuración de los Sistemas de Vigilancia y Aplicación de las Leyes.

ESTRATEGIA CRIMINAL

Pero existen delincuentes que consideran que pueden lograr la impunidad evitando dejar evidencia de sus hechos. Para ello recurren, entre muchas otras estrategias, a utilizar guantes, borrarse las huellas digitales, disfrazar sus rostros, realizarse operaciones de cirugía plástica, mu-tilar o calcinar a sus víctimas, etcétera.

Sin embargo, además de las huellas digitales y las foto-grafías de sus rostros, existen otras formas de identifi-cación de personas: la voz, la forma de andar, la estructura interna del iris del ojo, etcétera, pero la mejor de todas es la información contenida en las moléculas de la heren-cia, las moléculas del ácido desoxirribonucleico o simple-mente ADN, contenidas en cada una de nuestras células, y que determinan el genoma que hace única a cada per-sona, aunque una “porción pequeña” de esa información poseería también un altísimo grado de unicidad.

La Norma Italiana establece la primera fase de un

Norma italianapretende disminuir la criminalidad, con datosdel ADN

Profesor Leonardo SantiPresidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros

Prólogo y traducción del italiano del doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

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CLUB DE LA PELEA

Después de todas las explicaciones de los diferentes au-tores citados, me quedo con la idea de que los hombres estamos viviendo dentro de un nuevo “Club de la Pelea”, pero en esta ocasión hemos prostituido la agresividad y la violencia hasta niveles tristemente insospechados, sin regla alguna, y ahora atentan contra el principio básico de la ley de supervivencia evolutiva, que es la cooperación en-tre especies para vivir en simbiosis entre nosotros y entre otras especies, así como con el planeta.

Solamente existe un mundo habitable, por el momen-to, y como lo dice Carl Sagan: “este pálido punto azul es nuestro hogar”.

Es difícil comprender por qué atentamos los unos

contra los otros. Al parecer, requerimos de ser puestos

a prueba y que seamos condenados a la extinción para

que nos unamos como especie y sepamos vivir en ar-

monía.

MUERTE POR VIOLENCIA

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 1.6 millones de personas alrededor del mundo mueren por la violencia. Datos de este mismo organismo señalan que la violencia es una de las causas líderes de muerte para personas entre los 15 y los 44 años. Además, el costo económico que esto significa es de miles de millones de dólares para los países que tienen altas tasas de violencia, por el gasto en salud, seguridad, leyes y la baja productivi-dad del país en cuestión.

Quisiera proponer que, así como en un principio la

mujer cargó y rigió la evolución de la especie humana,

deberíamos pensar en abrirles más puertas a ellas, para

que gobiernen más países y establezcan las reglas del

juego, pues, como hemos leído, los estudios señalan que

los hombres somos más propensos a la violencia y agresi-vidad. Claro, tampoco se descarta que existan mujeres ca-rentes de comunicación entre el sistema límbico y el cór-tex frontal, lo que las hace más agresivas.

Sin embargo, para Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth, la mujer se centra en una agresividad cu-bierta e indirecta, mientras que el hombre tiende más a la fuerza física.

Es así como sostengo mi hipótesis de que la mujer pue-de albergar un mejor futuro para la raza humana, uno me-nos violento del que vivimos en la actualidad, pues parece que el hombre ha perdido su capacidad de negociación en manos de la potenciación de su violencia y agresividad.

Por último, los invito a ver en youtube el video de Carl Sagan titulado “Pale Blue Dot”, para darnos cuenta de nuestra posición en el planeta y de lo que realmente so-mos, y así, además de valorarnos como especie, podamos recapacitar y cambiar.

REFERENCIASGazzaniaga Michael S, Human The Science Behind What Makes Us Unique, Harper Collins, New York, 2008.

Physiognomy, Facing the Truth, The Economist, August 23rd 2008.

Captain Kirk´s Revenge, The Economist, December 19th 2006.

Lueck Monika, Roth Gerhard, Strueber Daniel, The Violent Brain, Scientific American Mind, November 2006.

La historia registra en el años 494 a. de C. La Huelga de Los Plebeyos; en 1867, Hungría logró arrancar su au-tonomía a Austria; Finlandia consiguió en 1905 una rela-tiva independencia de la Rusia zarista; en 1940, India y Pakistán consiguieron su liberación; en 1955, en EU, el reverendo Martin Luther King prácticamente abolió el segregacionismo racial; en 1980, Lech Walesa, en Polonia, logró poner fin al régimen comunista de su país; y Nelson Mandela venció el apartheid en Sudáfrica.

MARCHA CONTRA LA VIOLENCIA

En el Distrito Federal, miles de ciudadanos han marchado contra la violencia, pero no ha pasado nada después. Mun-dialmente se ha establecido el 2 de octubre como el Día Internacional de la No Violencia. El tema parece nuevo y oportuno; sobre todo, acorde con la próxima marcha ciu-

dadana nacional que busca fijar su posición con la espe-

ranza de que los gobiernos de los tres niveles asuman la

suya. Sin embargo, la violencia de los menos ha lastimado la paz y tranquilidad de los más.

Tan fácil que sería solucionar el problema, si tan sólo volviésemos sobre nuestros pasos y revisitáramos los vie-jos códigos de ética, moral y religión, y diésemos vigencia al mandato universal: “No matarás”.

Sin embargo, parece que estoy proponiendo precisa-mente lo imposible, lo que nadie está dispuesto a hacer;

pareciera que lo deseable sería precisamente lo contrario: la pena de muerte, o cuando menos la cadena perpetua.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Esto me plantea preguntas sin respuesta como: ¿Cuándo inició esta ola de violencia que sufrimos en México y en Nuevo León? Algo muy grave nos ocurrió en el tránsito de los años recientes. ¿Qué ocurrió con el trabajo, la honra-dez y el ahorro que eran nuestras divisas y normas de con-ducta? Nosotros solíamos pensar que éramos un pueblo valiente, de gran corazón, comprometidos con la libertad y la justicia para todos. ¿Cuándo perdimos nuestra se-

guridad? ¿Cuándo empezamos a darnos cuenta de que el Estado es una gran zona de miedo habitada por pandille-ros y narcotraficantes, asesinos, sociópatas, depredadores sexuales, y gente que odia el trabajo y la libertad? ¿En qué punto empezamos a vivir bajo sitio?

¿Dónde quedaron los héroes en mangas de camisa? Éstos son tiempos vacíos, son tiempos de gobiernos pusi-lánimes; la valentía es una palabra que viene en el diccio-nario; eso es, solamente eso es, y esto es un gran problema para los nuevoleoneses, porque un pueblo asustado es un

pueblo peligroso.

Cuando Gandhi escribió que la resistencia no violenta debe ser “no menos valiente, no menos gloriosa que la re-sistencia violenta” él nos dejó esta enseñanza; ¡el trabajo de paz no es para cobardes!

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA12 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 69

La violencia humana es causa de millones de muertes

cada año. El humano es un ser bio-psico-social, por lo

que las causas de la violencia son multi-factoriales, y de-ben ser analizadas desde esta triple perspectiva.

Charles Darwin afirmaba que la conducta del hombre está constituida por rasgos seleccionados evolutivamente, que pueden ser transmitidos mediante la herencia biológi-ca. Darwin escribió: “siempre hay alguna eliminación de las peores disposiciones… Los malhechores son ejecuta-dos... de manera que no pueden transmitir libremente sus malas cualidades”.

ALGUNOS TIPOS DE VIOLENCIA:Las siguientes son diversas modalidades

de la violencia: Agresión de depredador.

Agresión de anti-depredador.

Agresión de dominancia.

Agresión inducida por miedo.

Agresión parental.

Agresión padre-hijo.

Agresión inducida por aislamiento.

BASES FISIOLÓGICAS:

En 1848, un trabajador ferrocarrilero llamado Phineas Gage, de cuyo comportamiento se decía que solía ser tran-quilo, sufrió durante una explosión una lesión cerebral. A partir del accidente, el paciente se transformó en una per-sona impulsiva, ruda y agresiva. Para algunos, esto sugería que una parte del cerebro estaba implicada en el procesa-miento fisiológico de la violencia.

Las investigaciones actuales han permitido entender más claramente el papel de los procesos fisiológicos en la violencia. Durante los últimos años se ha acumulado evi-dencia que indica más claramente el papel de algunas re-giones cerebrales durante los actos agresivos. En animales de investigación, la estimulación de la corteza prefrontal inhibe actos de violencia; por ejemplo, los gatos bajo estas condiciones no atacan a las ratas. Se propone que la cor-

teza prefrontal actúa como freno que suprime impulsos

agresivos, mediante la transmisión de información a la amígdala, componente del sistema límbico, donde se pro-cesan fisiológicamente, entre otras emociones, el miedo y la agresión.

Mientras estaba allí, Caín atacó a su hermano y lo mató.No mucho después, Dios le preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está Abel?¿Qué sé yo?, replicó Caín. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?

Génesis 4, La Biblia

Tabla 1: Estructuras cerebrales relacionadascon la violencia

Corteza prefrontalAmígdala del sistema límbico

Las conductas violentas han acompañado al hombre desde el inicio del tiempo. La agresión le ha permitido al ser humano sobrevivir. Estas conductas han evolu-

cionado como adaptaciones para procesar la competen-cia; pero, cuando son expresadas fuera de contexto o de proporción, pueden tener consecuencias desastrosas. La agresión es un término amplio que incluye conductas que tienen como intención producir daño al otro.

violencia humana

Bases fisiológicas de la

Jorge Valenzuela-RendónSe considera que la serotonina juega un papel impor-

tante como neurotransmisor de los mecanismos neuro-biológicos propuestos para la regulación de la conducta agresiva en sus formas normal y patológica (Figura 1). Investigaciones recientes con ratas apuntan hacia las in-fluencias de los circuitos de serotonina de la corteza cere-bral en animales altamente agresivos, a través de retroali-mentación de autorreceptores y también de los influjos de ácido γ amino butírico (GABA) y glutamato.

Ph.D. Jorge Valenzuela-Rendón

Médico, Psicoterapeuta y Fisiólogo

[email protected]

Hay quien sostiene que las personas nacemos con una fuerte dosis de disposición a la violencia, en cualquie-ra de sus formas y manifestaciones, y considerando

el baño de sangre que flagela a Nuevo León, pareciera que tienen razón.

Sin embargo, también somos muchos los que le apos-tamos a la cultura de la no violencia, al diálogo como for-ma de resolver pacíficamente conflictos, y a la tolerancia, el respeto, la inclusión, la pluralidad, la solidaridad y la colaboración, como estrategias.

Nuestro estado está viviendo la más cruenta expe-

riencia de violencia de toda su historia, sin que se vis-

lumbre por ahora una posibilidad real de superar esta

crisis; el propio Calderón ha propuesto la cadena perpetua para los secuestradores y asesinos, como vía de solución al problema.

LA MARCHAIsmael Vidales Delgado

Profesor Ismael Vidales Delgado Director del Proyecto Centro de Altos Estudios e Investigación Pedagó[email protected]

EXIGENCIA DE LA SOCIEDAD CIVIL

Ante estas desafortunadas ofertas, la sociedad civil se ha pronunciado por un ¡ya basta! a la violencia que tiene se-cuestrada a nuestra sociedad desde hace ya varios años.

En este álgido ambiente, la alternativa sigue siendo la no violencia activa, incluida la desobediencia civil, como alternativa seria para resolver el conflicto sin el empleo de las armas.

La historia nos enseña que el camino de la no violen-

cia activa llevó a Gandhi a encabezar la liberación de la

India, recurriendo solamente al uso de estrategias civi-

les incluidas la desobediencia y la creación de entidades

de gobierno paralelo. Muchos otros grandes hombres han recurrido a este conjunto de estrategias para combatir la violencia y restablecer el estado de derecho, la indepen-dencia, la justicia y la libertad de los pueblos.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA68 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 13

ALTERACIÓN DE ESTRUCTURAS CEREBRALES

Por otro lado, investigaciones realizadas mediante estu-dios de imagenología funcional llevan a la hipótesis de que la conducta antisocial, violenta y psicopática puede deberse en parte a alteraciones de algunas estructuras ce-rebrales, tales como corteza prefrontal dorsal y ventral, y amígdala. Más específicamente, se ha mostrado que en hu-

manos violentos (asesinos y psicópatas con anteceden-

tes criminales extensos) hay alteraciones en el procesa-

miento fisiológico de la corteza prefrontal y la amígdala, de manera que hoy se considera que la conducta agresiva está influenciada por variaciones en los circuitos de se-rotonina y también por las experiencias tempranas de la vida.

En algunos individuos, los actos repetitivos de agresión se supone son causados por susceptibilidad neurobiológi-ca que apenas empieza a ser entendida con claridad. Los sistemas de control en la corteza prefrontal, que modulan actos agresivos, que son activados por estímulos provo-cadores del enojo, juegan un importante papel. En estos sujetos está implicado un desequilibrio entre las influen-cias reguladoras y una hipersensibilidad de la amígdala (y otras regiones del sistema límbico).

Los siguientes son posibles desajustes en este circuito regulador: 1) insuficiente facilitación de serotonina, 2) ex-cesiva estimulación de catecolaminas, 3) desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y de glutamato.

Tabla 2: Algunos neurotransmisores relacionados con la violencia

Serotonina | GABA | Glutamato

Figura1. La serotonina como neurotransmisor.

Por lo anterior, actualmente se considera que la sero-

tonina es un neuromodulador que juega un importante

papel en la conducta violenta, y además se ha mostrado que al aumentar los niveles sinápticos de serotonina con inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (tales como la fluoxetina) se disminuye la expresión de la con-ducta agresiva. En otras palabras, a mayor cantidad de

serotonina sináptica menor agresión.

Decía Octavio Paz que la mujer es la puerta de la recon-ciliación del hombre con el mundo. Supongo que se trata de una puerta desvencijada y vieja, maltratada y

olvidada, que, lejos de reconciliar al hombre con el mundo, vive en continua lucha con él. Triste porque, en la capital de nuestro país, el 40 por ciento de los homicidios se debe a la violencia conyugal, y el 25 por ciento a la agresión sex-ual. Triste por todas aquellas mujeres chiapanecas cuya situación de guerra es una excusa más para maltratarlas. Triste porque, en Nuevo León, la mujer es otra víctima más de la violencia intrafamiliar que va en escandaloso aumento.

La violencia puede definirse como cualquier acción,

directa o indirecta, mediante la cual se inflige sufrimien-

to físico, sexual o mental contra un individuo; actos que tienden a afectar al sector más vulnerable de la sociedad como es la mujer.

Una mujer es violentada para castigarla, humillarla, denegarle su dignidad humana, su autodeterminación sex-ual o su integridad física, mental, moral, o menoscabarle su autoestima y personalidad. Aun así, muchísimas mujeres siguen sin denunciar estos hechos, por razones culturales, económicas, políticas y sociales, así como por vergüenza y temor a represalias.

Cuando una persona es agredida, tiende a deprimirse y aislarse de la familia, y ello deriva, por ejemplo, en enfer-medades del estómago, así como en dolores musculares y de cabeza. ¿Qué decir de las mujeres afganas que, a causa de la represión a la que fueron sometidas por el régimen talibán por más de un lustro, terminaban enloquecidas, balanceándose sobre su propio cuerpo?

MINUTO DE SILENCIO

Por todo esto, me gustaría guardar un minuto de silencio en memoria de todas aquellas mujeres que son sometidas por sus victimarios. Pido guardar un minuto de silencio por aquellas mujeres que sufren de enfermedades incu-rables y espantosas como el SIDA: una mujer de cada cin-co es infectada con este virus en Zimbabwe y en la India.

Pido silenciar nuestros labios para reflexionar acerca

de las mujeres que son maltratadas cada nueve segun-

dos en el mundo (una de cada cuatro mujeres en el mun-

do experimenta maltrato de cualquier tipo); silenciarlos

porque en Sudáfrica una mujer es violada cada 26 se-

gundos y en EU son reportadas cerca de 700 mil viola-

ciones por año. Cada seis minutos, una mujer es violada; cerrarlos como muestra de solidaridad ante las 20 mil mu-jeres que fueron violadas durante la Guerra de 1992 en Yugoslavia. Pido rendir tributo a los dos millones de niñas, de entre 5 y 15 años, que son prostituidas en el mundo; reflexionar ante la situación que se da en el país vecino, donde diariamente mueren cuatro mujeres por efecto de la violencia doméstica, y donde cada cinco segundos una mujer es golpeada; también porque en Perú, el 70 por cien-to de los delitos denunciados a la policía corresponden a mujeres golpeadas por sus maridos.

VIOLENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA

Una investigación realizada en Chile en 1992 reveló que el 33.5 por ciento de las mujeres entrevistadas habían sido agredidas psicológicamente, y el 26.2 por ciento había sido objeto de violencia física. En Japón se encontró que la media de la edad de las mujeres que sufren violencia es de 43.5 años, lo que demuestra que el 34 por ciento de estas mujeres posee contracepción forzada, y un 75 por ciento mantiene relaciones sexuales forzadas por su pareja.

Pido guardar un minuto de silencio por las muertas de Juárez que han sido torturadas, violadas y asesinadas por mentes enfermas desde 1993; cuestionarnos el porqué, aunque vivamos en un mundo ultramoderno y que se vanagloria de ser justo y poblado con entes independien-tes y libres, las mujeres continúan siendo objeto de veja-ciones, maltrato, violaciones y abusos.

La mujer, insisto, es y seguirá siendo un ser suscep-

tible al dolor, que ha intentado gritar, pero su grito ha

sido silenciado con las restricciones impuestas a sus

derechos, con el abuso sexual a su persona, con puñala-

das cobardes que han interrumpido su ilusión por vivir.

Somos las mujeres seres frágiles, como nos describe Shakespeare en “Hamlet”. Deseamos amar e inspirar amor; deseamos luchar por nuestros ideales, deseamos crear y heredarles un mundo mejor a las demás mujeres. De lo contrario, esa puerta de reconciliación del hombre con el mundo, como nos comparó Paz hace años, se negará a abrirse, triste, cansada y quizás hasta furiosa.

La mujer, víctima inocente de la violencia

A lo largo y ancho del mundo

Ingeniera Claudia OrdazCatedrática del

Departamento de Comunicación /

ITESM cordaz@itesm.

com.mx

Claudia Ordaz

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Page 15: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA12 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 69

La violencia humana es causa de millones de muertes

cada año. El humano es un ser bio-psico-social, por lo

que las causas de la violencia son multi-factoriales, y de-ben ser analizadas desde esta triple perspectiva.

Charles Darwin afirmaba que la conducta del hombre está constituida por rasgos seleccionados evolutivamente, que pueden ser transmitidos mediante la herencia biológi-ca. Darwin escribió: “siempre hay alguna eliminación de las peores disposiciones… Los malhechores son ejecuta-dos... de manera que no pueden transmitir libremente sus malas cualidades”.

ALGUNOS TIPOS DE VIOLENCIA:Las siguientes son diversas modalidades

de la violencia: Agresión de depredador.

Agresión de anti-depredador.

Agresión de dominancia.

Agresión inducida por miedo.

Agresión parental.

Agresión padre-hijo.

Agresión inducida por aislamiento.

BASES FISIOLÓGICAS:

En 1848, un trabajador ferrocarrilero llamado Phineas Gage, de cuyo comportamiento se decía que solía ser tran-quilo, sufrió durante una explosión una lesión cerebral. A partir del accidente, el paciente se transformó en una per-sona impulsiva, ruda y agresiva. Para algunos, esto sugería que una parte del cerebro estaba implicada en el procesa-miento fisiológico de la violencia.

Las investigaciones actuales han permitido entender más claramente el papel de los procesos fisiológicos en la violencia. Durante los últimos años se ha acumulado evi-dencia que indica más claramente el papel de algunas re-giones cerebrales durante los actos agresivos. En animales de investigación, la estimulación de la corteza prefrontal inhibe actos de violencia; por ejemplo, los gatos bajo estas condiciones no atacan a las ratas. Se propone que la cor-

teza prefrontal actúa como freno que suprime impulsos

agresivos, mediante la transmisión de información a la amígdala, componente del sistema límbico, donde se pro-cesan fisiológicamente, entre otras emociones, el miedo y la agresión.

Mientras estaba allí, Caín atacó a su hermano y lo mató.No mucho después, Dios le preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está Abel?¿Qué sé yo?, replicó Caín. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?

Génesis 4, La Biblia

Tabla 1: Estructuras cerebrales relacionadascon la violencia

Corteza prefrontalAmígdala del sistema límbico

Las conductas violentas han acompañado al hombre desde el inicio del tiempo. La agresión le ha permitido al ser humano sobrevivir. Estas conductas han evolu-

cionado como adaptaciones para procesar la competen-cia; pero, cuando son expresadas fuera de contexto o de proporción, pueden tener consecuencias desastrosas. La agresión es un término amplio que incluye conductas que tienen como intención producir daño al otro.

violencia humana

Bases fisiológicas de la

Jorge Valenzuela-RendónSe considera que la serotonina juega un papel impor-

tante como neurotransmisor de los mecanismos neuro-biológicos propuestos para la regulación de la conducta agresiva en sus formas normal y patológica (Figura 1). Investigaciones recientes con ratas apuntan hacia las in-fluencias de los circuitos de serotonina de la corteza cere-bral en animales altamente agresivos, a través de retroali-mentación de autorreceptores y también de los influjos de ácido γ amino butírico (GABA) y glutamato.

Ph.D. Jorge Valenzuela-Rendón

Médico, Psicoterapeuta y Fisiólogo

[email protected]

Hay quien sostiene que las personas nacemos con una fuerte dosis de disposición a la violencia, en cualquie-ra de sus formas y manifestaciones, y considerando

el baño de sangre que flagela a Nuevo León, pareciera que tienen razón.

Sin embargo, también somos muchos los que le apos-tamos a la cultura de la no violencia, al diálogo como for-ma de resolver pacíficamente conflictos, y a la tolerancia, el respeto, la inclusión, la pluralidad, la solidaridad y la colaboración, como estrategias.

Nuestro estado está viviendo la más cruenta expe-

riencia de violencia de toda su historia, sin que se vis-

lumbre por ahora una posibilidad real de superar esta

crisis; el propio Calderón ha propuesto la cadena perpetua para los secuestradores y asesinos, como vía de solución al problema.

LA MARCHAIsmael Vidales Delgado

Profesor Ismael Vidales Delgado Director del Proyecto Centro de Altos Estudios e Investigación Pedagó[email protected]

EXIGENCIA DE LA SOCIEDAD CIVIL

Ante estas desafortunadas ofertas, la sociedad civil se ha pronunciado por un ¡ya basta! a la violencia que tiene se-cuestrada a nuestra sociedad desde hace ya varios años.

En este álgido ambiente, la alternativa sigue siendo la no violencia activa, incluida la desobediencia civil, como alternativa seria para resolver el conflicto sin el empleo de las armas.

La historia nos enseña que el camino de la no violen-

cia activa llevó a Gandhi a encabezar la liberación de la

India, recurriendo solamente al uso de estrategias civi-

les incluidas la desobediencia y la creación de entidades

de gobierno paralelo. Muchos otros grandes hombres han recurrido a este conjunto de estrategias para combatir la violencia y restablecer el estado de derecho, la indepen-dencia, la justicia y la libertad de los pueblos.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA68 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 13

ALTERACIÓN DE ESTRUCTURAS CEREBRALES

Por otro lado, investigaciones realizadas mediante estu-dios de imagenología funcional llevan a la hipótesis de que la conducta antisocial, violenta y psicopática puede deberse en parte a alteraciones de algunas estructuras ce-rebrales, tales como corteza prefrontal dorsal y ventral, y amígdala. Más específicamente, se ha mostrado que en hu-

manos violentos (asesinos y psicópatas con anteceden-

tes criminales extensos) hay alteraciones en el procesa-

miento fisiológico de la corteza prefrontal y la amígdala, de manera que hoy se considera que la conducta agresiva está influenciada por variaciones en los circuitos de se-rotonina y también por las experiencias tempranas de la vida.

En algunos individuos, los actos repetitivos de agresión se supone son causados por susceptibilidad neurobiológi-ca que apenas empieza a ser entendida con claridad. Los sistemas de control en la corteza prefrontal, que modulan actos agresivos, que son activados por estímulos provo-cadores del enojo, juegan un importante papel. En estos sujetos está implicado un desequilibrio entre las influen-cias reguladoras y una hipersensibilidad de la amígdala (y otras regiones del sistema límbico).

Los siguientes son posibles desajustes en este circuito regulador: 1) insuficiente facilitación de serotonina, 2) ex-cesiva estimulación de catecolaminas, 3) desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y de glutamato.

Tabla 2: Algunos neurotransmisores relacionados con la violencia

Serotonina | GABA | Glutamato

Figura1. La serotonina como neurotransmisor.

Por lo anterior, actualmente se considera que la sero-

tonina es un neuromodulador que juega un importante

papel en la conducta violenta, y además se ha mostrado que al aumentar los niveles sinápticos de serotonina con inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (tales como la fluoxetina) se disminuye la expresión de la con-ducta agresiva. En otras palabras, a mayor cantidad de

serotonina sináptica menor agresión.

Decía Octavio Paz que la mujer es la puerta de la recon-ciliación del hombre con el mundo. Supongo que se trata de una puerta desvencijada y vieja, maltratada y

olvidada, que, lejos de reconciliar al hombre con el mundo, vive en continua lucha con él. Triste porque, en la capital de nuestro país, el 40 por ciento de los homicidios se debe a la violencia conyugal, y el 25 por ciento a la agresión sex-ual. Triste por todas aquellas mujeres chiapanecas cuya situación de guerra es una excusa más para maltratarlas. Triste porque, en Nuevo León, la mujer es otra víctima más de la violencia intrafamiliar que va en escandaloso aumento.

La violencia puede definirse como cualquier acción,

directa o indirecta, mediante la cual se inflige sufrimien-

to físico, sexual o mental contra un individuo; actos que tienden a afectar al sector más vulnerable de la sociedad como es la mujer.

Una mujer es violentada para castigarla, humillarla, denegarle su dignidad humana, su autodeterminación sex-ual o su integridad física, mental, moral, o menoscabarle su autoestima y personalidad. Aun así, muchísimas mujeres siguen sin denunciar estos hechos, por razones culturales, económicas, políticas y sociales, así como por vergüenza y temor a represalias.

Cuando una persona es agredida, tiende a deprimirse y aislarse de la familia, y ello deriva, por ejemplo, en enfer-medades del estómago, así como en dolores musculares y de cabeza. ¿Qué decir de las mujeres afganas que, a causa de la represión a la que fueron sometidas por el régimen talibán por más de un lustro, terminaban enloquecidas, balanceándose sobre su propio cuerpo?

MINUTO DE SILENCIO

Por todo esto, me gustaría guardar un minuto de silencio en memoria de todas aquellas mujeres que son sometidas por sus victimarios. Pido guardar un minuto de silencio por aquellas mujeres que sufren de enfermedades incu-rables y espantosas como el SIDA: una mujer de cada cin-co es infectada con este virus en Zimbabwe y en la India.

Pido silenciar nuestros labios para reflexionar acerca

de las mujeres que son maltratadas cada nueve segun-

dos en el mundo (una de cada cuatro mujeres en el mun-

do experimenta maltrato de cualquier tipo); silenciarlos

porque en Sudáfrica una mujer es violada cada 26 se-

gundos y en EU son reportadas cerca de 700 mil viola-

ciones por año. Cada seis minutos, una mujer es violada; cerrarlos como muestra de solidaridad ante las 20 mil mu-jeres que fueron violadas durante la Guerra de 1992 en Yugoslavia. Pido rendir tributo a los dos millones de niñas, de entre 5 y 15 años, que son prostituidas en el mundo; reflexionar ante la situación que se da en el país vecino, donde diariamente mueren cuatro mujeres por efecto de la violencia doméstica, y donde cada cinco segundos una mujer es golpeada; también porque en Perú, el 70 por cien-to de los delitos denunciados a la policía corresponden a mujeres golpeadas por sus maridos.

VIOLENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA

Una investigación realizada en Chile en 1992 reveló que el 33.5 por ciento de las mujeres entrevistadas habían sido agredidas psicológicamente, y el 26.2 por ciento había sido objeto de violencia física. En Japón se encontró que la media de la edad de las mujeres que sufren violencia es de 43.5 años, lo que demuestra que el 34 por ciento de estas mujeres posee contracepción forzada, y un 75 por ciento mantiene relaciones sexuales forzadas por su pareja.

Pido guardar un minuto de silencio por las muertas de Juárez que han sido torturadas, violadas y asesinadas por mentes enfermas desde 1993; cuestionarnos el porqué, aunque vivamos en un mundo ultramoderno y que se vanagloria de ser justo y poblado con entes independien-tes y libres, las mujeres continúan siendo objeto de veja-ciones, maltrato, violaciones y abusos.

La mujer, insisto, es y seguirá siendo un ser suscep-

tible al dolor, que ha intentado gritar, pero su grito ha

sido silenciado con las restricciones impuestas a sus

derechos, con el abuso sexual a su persona, con puñala-

das cobardes que han interrumpido su ilusión por vivir.

Somos las mujeres seres frágiles, como nos describe Shakespeare en “Hamlet”. Deseamos amar e inspirar amor; deseamos luchar por nuestros ideales, deseamos crear y heredarles un mundo mejor a las demás mujeres. De lo contrario, esa puerta de reconciliación del hombre con el mundo, como nos comparó Paz hace años, se negará a abrirse, triste, cansada y quizás hasta furiosa.

La mujer, víctima inocente de la violencia

A lo largo y ancho del mundo

Ingeniera Claudia OrdazCatedrática del

Departamento de Comunicación /

ITESM cordaz@itesm.

com.mx

Claudia Ordaz

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Page 16: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA14 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 67

REFERENCIASBassett, R. Genetic evidence that Darwin was right about criminality. Med Hypothesis, 70(6):1092-102, 2008. Caramaschi, D., de Boer, S. F., de Vries, H., Colas, J. M. Development of violence in mice through repetead vicotry along with changes in prefronatl cortex neurochemistry. Behav Brain Res, 189(2):263-72, 2008.Lynn S. E., Egar M. J., Walker, B. G., Sperry T. S., Ramenofsky M. Fish on Prozac: a simple, non invasive physiology laboratory investigating the mechanism of aggressive behavior in Betta spledens. Advan. Physiol. Edu. 31:358-63, 2007. McEwen, B. S. Physiology and neurobiology of stress and adaptation: central role of the brain. Physiological Reviews, 873-904, 2007.Miczek K. A., de Almeida R. M., Kravitz E. A., Rissman E. F., de Boer S. F., Raine A. Neurobiology of escalated aggression and violence. J. Neurosci. 27(44):11803-6, 2007.Nelson, R. J., Trainor, B. C. Neural mechanism of aggression. Nat Rev Neurosci, 8(7):536-46, 2007. Reif, A. Rösler M., Freitag C. M., Schneider M., Eujen A., Kissling C., Wenzler D., Jacob, C. P., Retz-Junginger, P., Thome, J., Lesch, K. P., Retz, W. Nature and nuture predispose to violent behavior: serotonergic genes and adverse childhood environment. Neuropsychophramacology, 32(11):2375-83, 2007.Siever, L.J. Neurobiology of aggression and violence. Am J Psychiatry, 165(4):429-42, 2008.Valenzuela-Rendón, J. Aspectos fisiológicos del miedo. Conocimiento, 9-11, 2007.Valenzuela-Rendón, J. Fisiología Humana II. Universidad de Monterrey, México, 2008.

De manera que se postula que daños ambientales o he-reditarios en este sistema regulador de emociones llevan a alteraciones que contribuyen a la tendencia de algunos sujetos a perder la calma y cometer actos violentos.

Tabla 4: Mecanismo propuesto para regular impulsos violentos

Inhibición de los impulsos violentos por la corteza prefrontal interactuando con el sistema límbico que procesa emociones.

Tabla 3: Posibles alteraciones en circuitos reguladores de la violencia

Insuficiente facilitación de serotoninaExcesiva estimulación de catecolaminas

Desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y glutamato

Las investigaciones actuales indican que hay comple-jas interacciones entre factores biológicos, psicológicos y sociales, lo que nos aleja de explicaciones simplistas mono-causales de la conducta violenta.

LIMITACIONES

Debemos reconocer que en esta área de la ciencia todavía hay muchas preguntas básicas que aún no son contesta-das; por ejemplo: ¿Qué tan válido es extrapolar la informa-ción de violencia obtenida de investigaciones realizadas en animales inferiores al humano? ¿Los cambios que se han encontrado en el cerebro son las causas de la violencia o son en realidad consecuencias de las emociones involucra-das? ¿Cuáles son las interacciones entre los factores bioló-gicos-psicológicos-sociales durante la violencia? ¿Cuál es la importancia relativa de los factores biológicos-psicoló-gicos-sociales en la conducta agresiva de un sujeto?

CONCLUSIONES

a) Las conductas violentas han acompañado al hombre

desde el inicio del tiempo, la agresión le ha permitido al humano sobrevivir.b) En el mundo entero los actos de violencia humana

son directamente causantes de millones de muertes

cada año.

c) El humano es un sujeto bio-psico-social, y las causas de la violencia son multifactoriales. d) La corteza prefrontal cerebral, en interactuación con el sistema límbico, puede suprimir impulsos agresivos, usando la serotonina como modulador. e) A través de la investigación, se puede entender mejor

la contribución de procesos fisiológicos a la violencia, y esto puede eventualmente llevar a nuevas formas de tra-tamiento.

partes adoptarán todas las medidas administrativas, le-gislativas y de otra índole para dar efectividad a los dere-chos reconocidos en la presente Convención. En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, adoptarán medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional.

Aunque el Comité de los Derechos del Niño señala que no existe un modelo legislativo o administrativo preferido para la aplicación de los derechos, propone un amplio abanico de estrategias mediante las cuales los gobiernos pueden dar al niño prioridad y atención apropiadas.

EL CASO DE MÉXICO

seguidos a los adolescentes se observará la garantía del de-bido proceso legal, así como la independencia entre las au-toridades que efectúen la remisión y las que impongan las medidas. Éstas deberán ser proporcionales a la conducta rea-lizada y tendrán como fin la reintegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá apli-carse únicamente a los adolescentes mayores de catorce años de edad, por la comisión de conductas antisociales calificadas como graves…”

SISTEMA DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTESSe cumple así con una parte importante establecida en el ins-trumento internacional de referencia y se ordena a la Fede-ración y a los estados la creación de un nuevo sistema de jus-ticia para adolescentes. Como referencia, el Estado de Nuevo León opera desde esa fecha con un nuevo mo-delo de justicia para adolescentes, en el que tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como el Poder Judicial, crearon las uni-dades administrativas y juzgados especializados en justicia para adolescentes, a fin de aplicar la Ley Estatal del Sistema Especial de Justicia para Adolescentes, en un marco completa-mente garantista y bajo el más estricto debido proceso legal,

para adolescentes de 12 años a menores de 18 que se encuentran en conflicto con las leyes

penales. Es importante destacar que este nuevo siste-

ma de justicia vino a romper con los paradigmas de las funciones realizadas por las autoridades, como

el Ministerio Público, jueces y magistrados especializa-dos en dicha materia, ya que se rige por el sistema de en-juiciamiento acusatorio, cuya única finalidad es el interés

superior del adolescente, y velar por sus garantías constitu-cionales, así como por las especiales contenidas en la Conven-ción de los Derechos del niño y en otros instrumentos inter-nacionales, así como la reinserción del mismo en la familia, la sociedad y el ámbito laboral.

Es de suma importancia, para garantizar la no violencia contra los niños, niñas y adolescentes, el que nuestro Estado cuenta, desde el mes de febrero del año 2000, con la Ley de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescen-tes, en la cual se garantiza el debido cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño anteriormente enunciados.

Los derechos de los niños son el primer ladrillo de la con-strucción de los derechos humanos y de la vida libre de vio-lencia; pero es preciso decir que no todo está construido; que la república mexicana empieza a construir, a destiempo, un sistema de protección y de justicia, así como de asistencia social que tanto necesita la niñez mexicana.

Tal vez hasta el día de hoy no sean palpables los resul-tados, ya que no es un trabajo a corto plazo, pero sí lo es la esperanza de que nuestra niñez y nuestra juventud empiecen a recibir los beneficios establecidos en la Convención de los Derechos del Niño.

En este contexto, el estado mexicano, aunque dejó pasar 15 años para vincular este instrumento internacional, em-pezó a realizar la aplicación del mismo, y el 12 de marzo de 2006 publicó, en el Periódico Oficial de la Federación, la reforma al artículo 18 de la Constitución Federal, en que se establece: “…La Federación, los Estados y el Dis-trito Federal establecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, un sistema integral de justicia que será aplicable a quienes se atribuya la realización de una con-ducta tipificada como delito por las leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad, en el que se garanticen los derechos fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo, así como aquellos derechos específicos que por su condición de personas en desarrollo les han sido reconocidos. Las personas menores de doce años que hayan realizado una conducta prevista como delito en la ley, sólo serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.

“La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades especializados en la procuración e impartición de justi-cia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés su-perior del adolescente. Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación de este sistema, siem-pre que resulte procedente. En todos los procedimientos

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA14 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 67

REFERENCIASBassett, R. Genetic evidence that Darwin was right about criminality. Med Hypothesis, 70(6):1092-102, 2008. Caramaschi, D., de Boer, S. F., de Vries, H., Colas, J. M. Development of violence in mice through repetead vicotry along with changes in prefronatl cortex neurochemistry. Behav Brain Res, 189(2):263-72, 2008.Lynn S. E., Egar M. J., Walker, B. G., Sperry T. S., Ramenofsky M. Fish on Prozac: a simple, non invasive physiology laboratory investigating the mechanism of aggressive behavior in Betta spledens. Advan. Physiol. Edu. 31:358-63, 2007. McEwen, B. S. Physiology and neurobiology of stress and adaptation: central role of the brain. Physiological Reviews, 873-904, 2007.Miczek K. A., de Almeida R. M., Kravitz E. A., Rissman E. F., de Boer S. F., Raine A. Neurobiology of escalated aggression and violence. J. Neurosci. 27(44):11803-6, 2007.Nelson, R. J., Trainor, B. C. Neural mechanism of aggression. Nat Rev Neurosci, 8(7):536-46, 2007. Reif, A. Rösler M., Freitag C. M., Schneider M., Eujen A., Kissling C., Wenzler D., Jacob, C. P., Retz-Junginger, P., Thome, J., Lesch, K. P., Retz, W. Nature and nuture predispose to violent behavior: serotonergic genes and adverse childhood environment. Neuropsychophramacology, 32(11):2375-83, 2007.Siever, L.J. Neurobiology of aggression and violence. Am J Psychiatry, 165(4):429-42, 2008.Valenzuela-Rendón, J. Aspectos fisiológicos del miedo. Conocimiento, 9-11, 2007.Valenzuela-Rendón, J. Fisiología Humana II. Universidad de Monterrey, México, 2008.

De manera que se postula que daños ambientales o he-reditarios en este sistema regulador de emociones llevan a alteraciones que contribuyen a la tendencia de algunos sujetos a perder la calma y cometer actos violentos.

Tabla 4: Mecanismo propuesto para regular impulsos violentos

Inhibición de los impulsos violentos por la corteza prefrontal interactuando con el sistema límbico que procesa emociones.

Tabla 3: Posibles alteraciones en circuitos reguladores de la violencia

Insuficiente facilitación de serotoninaExcesiva estimulación de catecolaminas

Desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y glutamato

Las investigaciones actuales indican que hay comple-jas interacciones entre factores biológicos, psicológicos y sociales, lo que nos aleja de explicaciones simplistas mono-causales de la conducta violenta.

LIMITACIONES

Debemos reconocer que en esta área de la ciencia todavía hay muchas preguntas básicas que aún no son contesta-das; por ejemplo: ¿Qué tan válido es extrapolar la informa-ción de violencia obtenida de investigaciones realizadas en animales inferiores al humano? ¿Los cambios que se han encontrado en el cerebro son las causas de la violencia o son en realidad consecuencias de las emociones involucra-das? ¿Cuáles son las interacciones entre los factores bioló-gicos-psicológicos-sociales durante la violencia? ¿Cuál es la importancia relativa de los factores biológicos-psicoló-gicos-sociales en la conducta agresiva de un sujeto?

CONCLUSIONES

a) Las conductas violentas han acompañado al hombre

desde el inicio del tiempo, la agresión le ha permitido al humano sobrevivir.b) En el mundo entero los actos de violencia humana

son directamente causantes de millones de muertes

cada año.

c) El humano es un sujeto bio-psico-social, y las causas de la violencia son multifactoriales. d) La corteza prefrontal cerebral, en interactuación con el sistema límbico, puede suprimir impulsos agresivos, usando la serotonina como modulador. e) A través de la investigación, se puede entender mejor

la contribución de procesos fisiológicos a la violencia, y esto puede eventualmente llevar a nuevas formas de tra-tamiento.

partes adoptarán todas las medidas administrativas, le-gislativas y de otra índole para dar efectividad a los dere-chos reconocidos en la presente Convención. En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, adoptarán medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional.

Aunque el Comité de los Derechos del Niño señala que no existe un modelo legislativo o administrativo preferido para la aplicación de los derechos, propone un amplio abanico de estrategias mediante las cuales los gobiernos pueden dar al niño prioridad y atención apropiadas.

EL CASO DE MÉXICO

seguidos a los adolescentes se observará la garantía del de-bido proceso legal, así como la independencia entre las au-toridades que efectúen la remisión y las que impongan las medidas. Éstas deberán ser proporcionales a la conducta rea-lizada y tendrán como fin la reintegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá apli-carse únicamente a los adolescentes mayores de catorce años de edad, por la comisión de conductas antisociales calificadas como graves…”

SISTEMA DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTESSe cumple así con una parte importante establecida en el ins-trumento internacional de referencia y se ordena a la Fede-ración y a los estados la creación de un nuevo sistema de jus-ticia para adolescentes. Como referencia, el Estado de Nuevo León opera desde esa fecha con un nuevo mo-delo de justicia para adolescentes, en el que tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como el Poder Judicial, crearon las uni-dades administrativas y juzgados especializados en justicia para adolescentes, a fin de aplicar la Ley Estatal del Sistema Especial de Justicia para Adolescentes, en un marco completa-mente garantista y bajo el más estricto debido proceso legal,

para adolescentes de 12 años a menores de 18 que se encuentran en conflicto con las leyes

penales. Es importante destacar que este nuevo siste-

ma de justicia vino a romper con los paradigmas de las funciones realizadas por las autoridades, como

el Ministerio Público, jueces y magistrados especializa-dos en dicha materia, ya que se rige por el sistema de en-juiciamiento acusatorio, cuya única finalidad es el interés

superior del adolescente, y velar por sus garantías constitu-cionales, así como por las especiales contenidas en la Conven-ción de los Derechos del niño y en otros instrumentos inter-nacionales, así como la reinserción del mismo en la familia, la sociedad y el ámbito laboral.

Es de suma importancia, para garantizar la no violencia contra los niños, niñas y adolescentes, el que nuestro Estado cuenta, desde el mes de febrero del año 2000, con la Ley de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescen-tes, en la cual se garantiza el debido cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño anteriormente enunciados.

Los derechos de los niños son el primer ladrillo de la con-strucción de los derechos humanos y de la vida libre de vio-lencia; pero es preciso decir que no todo está construido; que la república mexicana empieza a construir, a destiempo, un sistema de protección y de justicia, así como de asistencia social que tanto necesita la niñez mexicana.

Tal vez hasta el día de hoy no sean palpables los resul-tados, ya que no es un trabajo a corto plazo, pero sí lo es la esperanza de que nuestra niñez y nuestra juventud empiecen a recibir los beneficios establecidos en la Convención de los Derechos del Niño.

En este contexto, el estado mexicano, aunque dejó pasar 15 años para vincular este instrumento internacional, em-pezó a realizar la aplicación del mismo, y el 12 de marzo de 2006 publicó, en el Periódico Oficial de la Federación, la reforma al artículo 18 de la Constitución Federal, en que se establece: “…La Federación, los Estados y el Dis-trito Federal establecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, un sistema integral de justicia que será aplicable a quienes se atribuya la realización de una con-ducta tipificada como delito por las leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad, en el que se garanticen los derechos fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo, así como aquellos derechos específicos que por su condición de personas en desarrollo les han sido reconocidos. Las personas menores de doce años que hayan realizado una conducta prevista como delito en la ley, sólo serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.

“La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades especializados en la procuración e impartición de justi-cia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés su-perior del adolescente. Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación de este sistema, siem-pre que resulte procedente. En todos los procedimientos

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA66 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 15

INTRODUCCIÓN

La violencia y la agresión son fenómenos ubicuos, con cos-tos sustanciales para nuestra sociedad. Los efectos de la violencia se documentan diariamente en los medios de co-municación. La agresión se define como la conducta hostil, destructiva o dañina, causada a menudo por frustración. Las causas y el tratamiento de la agresión patológica y la violencia se entienden pobremente y están poco estu-diadas en la actualidad. El origen de la agresión humana incluye factores políticos, culturales socioeconómicos, médicos y psicológicos.

Algunas formas de agresión patológica (la agresión impulsiva, que ocurre en el contexto de excitación emocio-nal y provocación), tienen un mecanismo neurobiológico apenas en proceso de entendimiento. La agresión puede

ser premeditada e impulsiva. La violencia premeditada

representa una conducta planeada, no asociada a frus-

tración o en respuesta a una amenaza inminente. Esta forma de agresión es denominada predatoria, instrumen-tal o proactiva. No se asocia con excitación emocional y es planeada con un objetivo claro en mente.

Por el contrario, la agresión impulsiva presenta al-tos niveles de excitación del sistema autónomo y se des-encadena por provocación asociada con emociones nega-tivas, tales como miedo o ira. Se conoce como agresión reactiva, afectiva o agresión hostil; se vuelve patológica cuando la respuesta agresiva es exagerada en relación con la provocación ocurrida.

EPIDEMIOLOGÍA

La Organización Mundial de la Salud reportó, en un in-forme anual, estimaciones de que un millón 430 mil per-

Héctor R. MartínezEugenio Gutiérrez

Aspectos neurológicos de la violencia

sonas mueren por violencia interpersonal o auto violencia (excluyendo conflictos armados). Existe un número mayor de víctimas no fatales de la violencia; en la mayor parte de los casos se trata de actos no planeados; esto es, agresión impulsiva.

Estudios en familias y en gemelos han demostrado

que la agresión, particularmente la agresión impulsiva

y la irritabilidad tienen un sustancial componente he-

reditario, del 44 al 72 por ciento. La interacción entre genes-medio ambiente juega un papel importante en la agresión y en la conducta antisocial. Los factores am-bientales incluyen factores familiares (observar y/o ex-perimentar agresión en la infancia o adolescencia) al igual que factores culturales y socioeconómicos que conducen a la conducta agresiva.

Figura 1. Estructuras del sistema límbico encargadas del disparo de la conducta violenta, principalmente la amígdala (verde) y la corteza del cíngulo (naranja). La modulación de esta respuesta ocurre en la región frontal (pre frontal y órbito frontal).

Doctor Héctor R. Martínez, FACP

Doctor Eugenio GutiérrezServicio de Neurología, Hospital Universitario / UANL [email protected]

chos Humanos; en el Pacto Internacional de Derechos Ci-viles y Políticos (en particular en los artículos 23 y 24); en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Socia-les y Culturales (en particular, en el artículo 10), y en los estatutos e instrumentos pertinentes de los organismos especializados y de las organizaciones internacionales que se interesan en el bienestar del niño.

Dado el reconocimiento de que en todos los países del mundo hay niños que viven en condiciones sumamente difíciles, de extrema pobreza, niños que desde el momen-to mismo de su nacimiento se encuentran en estado de vulnerabilidad y riesgo social; niños en los cuales se ejerce violencia, y que por lo mismo necesitan especial conside-ración, se pactó la Convención sobre los Derechos del Niño. adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asam-blea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. Entró en vigor el 2 de septiembre de 1990, de conformidad con el artículo 49.

La ratificación casi universal de la Convención de los Derechos del Niño tiene como objeto garantizar los dere-chos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, y, con base en lo anterior, garantizar los derechos específi-cos con los que cuentan, por considerárseles personas en desarrollo.

SE ABSTIENE EU DE RATIFICAR LA CONVENCIÓN

El contenido de la Convención de los Derechos del Niño, como instrumento internacional, y la obligatoriedad a los ratificantes del mismo, que de paso sea dicho lo fueron casi todos los países del mundo (con excepción de Esta-dos Unidos de Norteamérica), nos ha llevado al recono-cimiento del Código de las Obligaciones a favor de la In-fancia Mundial, que coloca los derechos de los niños en la primera línea fundamental por la defensa de los derechos humanos.

El día 26 de enero de 1990, el representante plenipo-tenciario de los Estados Unidos Mexicanos, debidamente autorizado al efecto, firmó, ad referéndum, la Convención sobre los Derechos del Niño. La citada Convención fue aprobada por la Cámara de Senadores del H. Congreso de la Unión el 19 de junio de 1990, de acuerdo con el pro-cedimiento establecido por la Constitución mexicana en el artículo 89, fracción X y 76 fracción I.

El decreto correspondiente fue publicado el 28 de noviembre de 1990 por el ejecutivo federal, con lo cual, según el artículo 133 de la Constitución mexicana, la Con-vención sobre los Derechos del Niño pasó a ser ley supre-ma en toda la Unión. Por tener constitucionalmente fuerza vinculante, algunos países empezaron a desarrollar leyes secundarias, políticas públicas y estructuras para garanti-zar el debido cumplimiento del instrumento internacional. Este instrumento es tajante y radical al especificar cada uno de los derechos de los niños, y, en cada uno de ellos, el resultado implícito son los derechos específicos, por ser personas totalmente vulnerables, y para garantizar la no violencia en su desarrollo. Por lo tanto y para los efectos de la Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría

de edad, pero deja abierta la especificación del momento en que comienza la infancia.

Bajo esta tesitura, resulta complejo fijar una edad concreta para la adqui-sición de ciertos derechos o para la pérdida de ciertas medidas de protección; supone buscar el equilibrio entre el concepto del niño como sujeto de derechos, cuyas capacidades evolutivas deben respetarse, y la obligación del Estado de proporcionarle una protección especial, buscando en todo momento que no se encuentre dentro de los ciclos de violencia.

DETERMINACIÓN DE EDADESEl Comité de los Derechos del Niño ha subrayado que los Estados partes, al definir edades mínimas en la legislación, deben hacerlo en el contexto de los principios generales inscritos en la Convención, en especial la no discriminación (artículo 2), el interés superior del niño (artículo 3), y el derecho del niño a la vida y, en la máxima medida posible, a la supervivencia y al desarrollo (artículo 6). Es preciso respetar la “evolución de las facultades” del niño (artículo 5), y debe haber coherencia, por ejemplo, entre las edades fijadas para la terminación de la escolaridad obligatoria y para la admisión al empleo.

La Convención de los Derechos de los Niños alienta a los Estados partes a que revisen su definición de la infancia y eleven las edades mínimas de protec-ción, en especial las que se refieren al consentimiento sexual, a la admisión al empleo y a la responsabilidad penal.

Por lo tanto, y para dar correcta efectividad a los derechos y garantías estable-cidos en la misma, los estados

GARANTÍAS ESPECÍFICAS

Este instrumento internacional establece todos y cada uno de los lineamientos a seguir, a fin de asegurar al niño una vida libre de violencia y con garantías fundamentales con las que cuenta cualquier otro ser humano, pero establece, por ser los niños personas en desarrollo, las específicas, tales como las siguientes:

El derecho a la no discriminación.El derecho a decretar el interés superior del niño.A reconocer la efectividad de sus derechos.El derecho a la vida, a la supervivencia y al libre desarrollo.El derecho al registro de su nacimiento y derechos afines.El derecho a preservar su identidad.El derecho al respeto de sus opiniones.El derecho a expresar su opinión libremente.El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.El derecho a la protección de su vida privada.El derecho a la protección contra toda forma de violencia.El derecho a la salud y los servicios sanitarios.El derecho a la seguridad social.El derecho a un nivel de vida adecuado.El derecho a la educación.El derecho al esparcimiento, juegos y actividades culturales.El derecho a la protección contra cualquier forma de explotación. El derecho a la administración de una justicia especializada.

66y15.indd 1 03/10/2008 20:21:45

Page 18: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA16 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 65

Los individuos que tienen riesgo biológico para la agresión son particularmente vulnerables a los efectos de la adversidad psicosocial. Los riesgos biológicos incluyen defectos genéticos, tales como los detectados en el gen para el transportador de la serotonina y el gen para la mono amino oxidasa tipo A, que, al interactuar con maltrato en la infancia y con adversidad, predispone al individuo a la violencia. Debemos, además, considerar que la agresividad física y verbal de tipo episódica puede presentarse tam-bién en trastornos psiquiátricos (personalidad antisocial, borderline) al igual que en cierto tipo de epilepsias.

PSICOPATOLOGÍA

La agresión impulsiva se puede concebir como un umbral bajo para la activación de las respuestas motoras agresi-vas a estímulos externos, sin una adecuada reflexión de las consecuencias adversas de la conducta. Esta respuesta agresiva puede ser conceptualizada en términos de un desbalance entre el control que proporciona la corteza ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación con costumbres sociales y predicen las consecuencias de premio o castigo).

Estas estructuras suprimen la conducta agresiva con consecuencias negativas del exceso de estímulos que provienen del sistema límbico, predominantemente de la amígdala y de la ínsula. Este sistema puede explicarse de la siguiente forma: un estímulo emocional provocativo sirve como disparador de una respuesta agresiva; inicial-mente se procesa en centro auditivo, visual o sensitivo. Después del procesamiento sensorial en áreas de inte-gración y de asociación superior (corteza pre frontal, tem-poral y parietal), son moduladas por factores culturales y sociales. Finalmente, este estimulo en relación al pasado emocional condiciona la respuesta en la amígdala y otras regiones en el sistema límbico, las cuales disparan la ac-ción agresiva. La corteza pre frontal y el giro cingulado anterior producen la modulación de las respuestas emo-cionales y la conducta. Sirven para suprimir la conducta

con consecuencias negativas. El desbalance entre el siste-ma límbico, que “maneja”, y los mecanismos de control pre frontal son importantes en un rango significativo de patología psiquiátrica provocada por estimulación nega-tiva, incluidos los trastornos agresivos, trastornos de an-siedad, el síndrome postraumático y los trastornos del afecto. Adicionalmente, debemos mencionar que existen

anormalidades específicas en los circuitos estructurales

cerebrales y en los neuromoduladores de estos siste-

mas, los cuales tienen un papel significativo en contri-

buir al desarrollo o control de la agresividad (ejemplos: serotonina, dopamina, norepine-frina, GABA, glutamato y acetilcolina).

CIRCUITOS CEREBRALES

La conducta agresiva, desinhibida y disocial se produce en lesiones de la corteza pre frontal, tales como tumo-

res, traumatismos o incluso trastornos metabólicos. El

lóbulo temporal se encuentra también implicado en la

susceptibilidad a la violencia y agresión. La conducta agresiva puede también observarse en pacientes con tu-mores del lóbulo temporal y otras lesiones. Este lóbulo es el sitio donde la actividad epiléptica (epilepsia del lóbulo temporal) puede asociarse a conducta agresiva postictal (posterior a una crisis epiléptica). Otra anormalidad crítica implicada en la agresión impulsiva y violenta es la hipe-ractividad del sistema límbico, incluidas estructuras tales como la amígdala, en respuesta a estímulos provocativos o negativos, particularmente los estímulos que provocan ira. La activación del sistema límbico, con disminución de la regulación que proviene de la región pre frontal (de a-rriba–abajo o rostro caudal o prefrontal-limbica) ocasiona ira desinhibida y agresión. Las respuestas aumentadas de

la amígdala se han reportado en pacientes con trastorno de personalidad borderline, en la presencia de ciertas imágenes de caras que representan expresión de emocio-nes o escenas traumáticas. La activación del hipotálamo

anterior se ha asociado también con agresión en quienes producen violencia doméstica. Anormalidades en el hipo-

campo también se han encontrado en sujetos violentos y antisociales, consistentes con factores hipocampales que modulan agresión.

Figura 2. Sistema límbico. Excluyendo las estructuras de los hemisferios cerebrales se observa la amígdala y la corteza cingulada (corteza del cíngulo).

De conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el reconocimiento

de la dignidad y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.

Por lo tanto, los pueblos de las Naciones Unidas han reafir-mado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y han decidido promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.

La Organización de las Naciones Unidas ha proclama-do y acordado, en la Declaración Universal de los Dere-chos Humanos y en los pactos internacionales de dere-chos humanos, que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ellos, sin distinción alguna, por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole; origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

MDP Laura Perla Córdova Rodrí[email protected]

VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la ONU proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales, con la finalidad de que los infantes, desde el momento de su nacimiento, tengan una vida libre de violencia.

Reconoce la ONU que niños y adolescentes, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, libres de violencia, y considerando que deben estar plenamente preparados para una vida independiente en sociedad, y ser educados en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, y en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad, y no violencia.

RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

La Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General, se pactó el 20 de noviembre de 1959, y fue reconocida en la Declaración Universal de los Dere-

Marco internacional de la no violencia contra menores

La Convención de los Derechos del Niño, y sus implicaciones

Laura Perla Córdova Rodríguez

16y65.indd 1 02/09/2008 07:54:36 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA64 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 17

El fenómeno “Kindling” ocurre cuando los circuitos cerebrales sometidos a estimulación repetitiva se vuelven sensibles a futuras estimulaciones. Este fenómeno se pre-senta en el contexto de episodios repetidos de enferme-dad bipolar; también ocurre en brotes de violencia y explo-sividad repetitiva. Las áreas implicadas en este fenómeno impulsivo incluyen regiones de la corteza límbica, tales como la amígdala y la corteza tentorinal.

NEUROTRANSMISORES

Existen diferentes sustancias en el sistema nervioso cen-tral, que se encargan de modular las diferentes respuestas corporales; estas sustancias químicas se conocen como neurotransmisores. A continuación se describen las que participan en la producción o supresión de la violencia:

La serotonina facilita a las regiones corticales pre-

frontales (corteza órbito frontal y corteza anterior del

cíngulo) modular y a menudo suprimir la emergencia de

conductas agresivas. Lo anterior lo efectúa la serotonina a través de su efecto sobre receptores en las neuronas de es-tas regiones (receptores 5HT). Por lo tanto, cuando existen deficiencias en la inervación serotoninérgica (neuronas de serotonina) en estas regiones, podría resultar en una for-ma de agresión desinhibida ante cualquier provocación. Los medicamentos que inhiben la recaptura de la seroto-nina en forma selectiva (por ejemplo los antidepresivos) han demostrado que reducen los impulsos agresivos. La actividad del transportador de la serotonina, demostrado en estudios de PET (tomografía de emisión de positrones) se encuentra disminuida en la corteza cingulada en pacien-tes con trastorno de personalidad agresiva, al compararlo con sujetos normales.

Las catecolaminas, tanto la dopamina como la nore-

pinefrina, pueden aumentar la posibilidad de agresión

dirigida. Los pacientes con depresión por poca respuesta de noradrenalina no presentan respuesta de agresión di-

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos administra dos programas

estadísticos, orientados a medir las tendencias criminales en ese país. Diferencias de

enfoque y de metodología redundan en que no pueda establecerse una comparación

estricta entre sus respectivos resultados.

El Buró Federal de Investigación (FBI) tiene a su cargo el programa Reporte Uniforme

del Crimen (RUC), enfocado a proporcionar estadísticas para reforzar la aplicación,

operación y administración de la justicia. Recoge cifras anuales sobre crímenes de

homicidio violación, asalto, asalto a mano armada, robo, robo en casas habitación,

robo de vehículos e incendios intencionales, de acuerdo con los reportes rendidos ante

las autoridades encargadas de aplicar la ley. Cada año, el programa rinde un informe

preliminar en la primavera, seguido en el otoño por un reporte final más detallado.

La Encuesta Nacional de Víctimas de Crímenes (NCVS, por sus siglas en inglés), la

realiza anualmente el Buró de Estadísticas de Justicia, mediante entrevistas con

miembros de una muestra representativa nacional de hogares, respecto de sus

experiencias con el crimen. La encuesta constituye un complemento del RUC, ya que

brinda información alternativa y no disponible previamente, incluida información

sobre víctimas del crimen y de los criminales (por ejemplo, edad, sexo, etnia, relación

víctima-victimario), e información sobre crímenes no reportados a los representantes

de la ley. En contraposición al RUC, la NCVS no cubre homicidios, incendios, crímenes

comerciales o crímenes contra menores de 12 años.

Información adicional sobre ambas dependencias se puede encontrar en

www.ojp.usdoj.gov/bjs/abstract/ntmc.htm.

Reporte Uniforme del Crimen de 2006

Fuente: El crimen en los Estados Unidos, 2006, FBI, Departamento de Justicia de los

Estados Unidos

Por segundo año consecutivo, el número estimado de crímenes violentos en los

Estados Unidos se incrementó en 1.9 por ciento entre los años 2005 y 2006. Sin

embargo, el número de crímenes contra la propiedad disminuyó 1.9 por ciento en

todo el país, por cuarto año consecutivo. Este incremento en los crímenes violentos

fue apenas el tercero en los últimos 14 años. Entre 1997 y 2006, la tasa de crímenes

violentos por cada cien mil habitantes disminuyó en 22.5 por ciento.

De 2005 a 2006, el número de robos aumentó en 7.2 por ciento, en tanto que

los asesinatos se incrementaron en 1.8 por ciento. Sin embargo, las violaciones

disminuyeron dos por ciento, y los asaltos a mano armada, en 0.2 por ciento. Entre

los crímenes contra la propiedad, los robos (de carteras o de bolsos de mujer, por

ejemplo), disminuyeron 2.6 por ciento en el mismo período.

Empero, se incrementó el número de crímenes violentos en todas las regiones de los

Estados Unidos, excepto en el Noreste, donde disminuyeron en 0.4 por ciento.

He aquí algunos datos adicionales para el reporte de 2006:

• Los asesinatos de hombres correspondieron al 78.7 por ciento del total.

• El 66.1 por ciento de los asesinos fueron hombres.

• En el 67.9 por ciento de los asesinatos se utilizaron armas de fuego.

• Entre las 14,990 víctimas, 6,335 (el 42.3 por ciento) fueron asesinadas por

algún miembro de la familia, amigo o conocido, y 1,905 (el 12.7 por ciento) por

desconocidos.

• La mayor parte de los asaltos tuvo lugar en la calle o en las autopistas.

LOS CRÍMENES EN ESTADOS UNIDOS

dillas con presencia ahí, y 70 casos de suicidios. Por lo que corresponde al año 2007, los barrios calificados de bajo riesgo fueron mil 482, entre los cuales se detectaron tres mil 735 casos de violencia intrafamiliar; 268 pandillas y 69 casos de suicidio.

CULTURA DE LA DENUNCIA

En materia de violencia intrafamiliar, las cifras globales casi similares en ambos años pueden deberse al hecho de que la cultura de la denuncia tiende a afianzarse en los esquemas culturales de la población; empero, aún resta un amplio campo para consolidar la cultura de la no agresión dentro de la familia.

El presente estudio no ignoró que, en la realidad ur-bana, las cifras de violencia intrafamiliar son superiores;

empero, al no ser denunciadas oficialmente por la po-

blación, la muestra sólo incluye aquéllas en que existe

una constancia de acta penal por tales delitos.

Por lo que corresponde a pandillas, el análisis se basa en aquellos grupos que las autoridades correspondien-tes han rastreado y detectado. Ello no se traduce en que no existan otros grupos operantes en la ciudad de forma clandestina; pero la propia operatividad de estos núcleos resulta difícil de identificar aun para las fuerzas del orden dedicadas a este quehacer, sobre todo en momentos en que el Estado ha vivido excesivos niveles de tensión, por el número de homicidios perpetrados desde los grupos vin-culados al narcotráfico.

Análisis de Colonias Conflictivas y Violentas

en Monterrey y su zona Metropolitana 2006-2007.

en una distribución de frecuencias; es decir, se hacen intervalos con los datos de la variable de interés y se calcula su frecuencia. Posteriormente, para cada frecuencia se calcula su raíz cuadrada y en una última columna se construye la raíz cuadrada acumulada.

En este análisis, cuando se establece el indicativo de Modelo de Interven-ción, se refiere a áreas especificas, donde la concentración de la violencia urge al establecimiento de programas sociales para la baja de tales indicadores; en el esquema de Modelo de Prevención se requiere la implementación de programas que, insertos en un plan general, se dirijan a impedir o frenar nuevos crecimien-tos de la violencia dentro y fuera del hogar para cada uno de los fenómenos sujetos a análisis.

Con tales cifras, ¿seremos capaces de iniciar la cultura de la no violencia dentro de nuestras casas y continuar tal compromiso para nuestras calles, ba-rrios y ciudades?

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento 26 a 998 casos 70Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento 13 a 25 casos 119Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento 0 a 12 casos 1558Bajo conflicto

Total de Colonias 1747

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento

26 a 998 casos 66Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento

13 a 25 casos 140Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento

0 a 12 casos 1482Bajo conflicto

Total de Colonias 1688

Tabla 1. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2006

Tabla 2. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2007

El Método acumulativo de la raíz cuadrada de la fre-cuencia se usa para delimitar un determinado número de estratos o grupos de datos, de la variable de interés, de manera óptima. Consiste en agrupar los datos disponibles

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Guadalupe 2182 118.73 18.38

Monterrey 4055 451.3 8.99

San Pedro 208 719.2 0.29

Benito Juárez 316 277.8 1.14

Santa Catarina 602 151.3 3.98

San Nicolás 802 86.8 9.24

Apodaca 783 183.5 4.27

Escobedo 586 191 3.07

Área Metropolitana de Mty. 9534 2179.63 4.37

Tabla 3. Casos de Violencia Doméstica por municipio, 2007. (Según la extensión geográfica)

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Escobedo 493 191 2.58

San Nicolás 202 86.8 2.33

Guadalupe 285 118.73 2.40

Apodaca 219 183.5 1.19

Monterrey 512 451.3 1.13

San Pedro 23 719.2 0.03

Benito Juárez 77 277.8 0.28

Santa Catarina 96 151.3 0.63

Area Metropolitana de Mty. 1907 2179.63 0.87

Tabla 4. Casos de pandillas por Municipio, 2007. (Según la Extensión Geográfica)

Figura 1. Colonia Pueblo Nuevo

Figura 2. Colonia Valle SoleadoSimbología:Alfileres Verdes: Violencia Intrafamiliar.Alfileres Negros: PandillasAlfileres Rojos: Suicidio

Fotos: José Alvarado Pérez.

64y17.indd 1 03/10/2008 20:05:36

Page 19: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA16 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 65

Los individuos que tienen riesgo biológico para la agresión son particularmente vulnerables a los efectos de la adversidad psicosocial. Los riesgos biológicos incluyen defectos genéticos, tales como los detectados en el gen para el transportador de la serotonina y el gen para la mono amino oxidasa tipo A, que, al interactuar con maltrato en la infancia y con adversidad, predispone al individuo a la violencia. Debemos, además, considerar que la agresividad física y verbal de tipo episódica puede presentarse tam-bién en trastornos psiquiátricos (personalidad antisocial, borderline) al igual que en cierto tipo de epilepsias.

PSICOPATOLOGÍA

La agresión impulsiva se puede concebir como un umbral bajo para la activación de las respuestas motoras agresi-vas a estímulos externos, sin una adecuada reflexión de las consecuencias adversas de la conducta. Esta respuesta agresiva puede ser conceptualizada en términos de un desbalance entre el control que proporciona la corteza ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación con costumbres sociales y predicen las consecuencias de premio o castigo).

Estas estructuras suprimen la conducta agresiva con consecuencias negativas del exceso de estímulos que provienen del sistema límbico, predominantemente de la amígdala y de la ínsula. Este sistema puede explicarse de la siguiente forma: un estímulo emocional provocativo sirve como disparador de una respuesta agresiva; inicial-mente se procesa en centro auditivo, visual o sensitivo. Después del procesamiento sensorial en áreas de inte-gración y de asociación superior (corteza pre frontal, tem-poral y parietal), son moduladas por factores culturales y sociales. Finalmente, este estimulo en relación al pasado emocional condiciona la respuesta en la amígdala y otras regiones en el sistema límbico, las cuales disparan la ac-ción agresiva. La corteza pre frontal y el giro cingulado anterior producen la modulación de las respuestas emo-cionales y la conducta. Sirven para suprimir la conducta

con consecuencias negativas. El desbalance entre el siste-ma límbico, que “maneja”, y los mecanismos de control pre frontal son importantes en un rango significativo de patología psiquiátrica provocada por estimulación nega-tiva, incluidos los trastornos agresivos, trastornos de an-siedad, el síndrome postraumático y los trastornos del afecto. Adicionalmente, debemos mencionar que existen

anormalidades específicas en los circuitos estructurales

cerebrales y en los neuromoduladores de estos siste-

mas, los cuales tienen un papel significativo en contri-

buir al desarrollo o control de la agresividad (ejemplos: serotonina, dopamina, norepine-frina, GABA, glutamato y acetilcolina).

CIRCUITOS CEREBRALES

La conducta agresiva, desinhibida y disocial se produce en lesiones de la corteza pre frontal, tales como tumo-

res, traumatismos o incluso trastornos metabólicos. El

lóbulo temporal se encuentra también implicado en la

susceptibilidad a la violencia y agresión. La conducta agresiva puede también observarse en pacientes con tu-mores del lóbulo temporal y otras lesiones. Este lóbulo es el sitio donde la actividad epiléptica (epilepsia del lóbulo temporal) puede asociarse a conducta agresiva postictal (posterior a una crisis epiléptica). Otra anormalidad crítica implicada en la agresión impulsiva y violenta es la hipe-ractividad del sistema límbico, incluidas estructuras tales como la amígdala, en respuesta a estímulos provocativos o negativos, particularmente los estímulos que provocan ira. La activación del sistema límbico, con disminución de la regulación que proviene de la región pre frontal (de a-rriba–abajo o rostro caudal o prefrontal-limbica) ocasiona ira desinhibida y agresión. Las respuestas aumentadas de

la amígdala se han reportado en pacientes con trastorno de personalidad borderline, en la presencia de ciertas imágenes de caras que representan expresión de emocio-nes o escenas traumáticas. La activación del hipotálamo

anterior se ha asociado también con agresión en quienes producen violencia doméstica. Anormalidades en el hipo-

campo también se han encontrado en sujetos violentos y antisociales, consistentes con factores hipocampales que modulan agresión.

Figura 2. Sistema límbico. Excluyendo las estructuras de los hemisferios cerebrales se observa la amígdala y la corteza cingulada (corteza del cíngulo).

De conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el reconocimiento

de la dignidad y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.

Por lo tanto, los pueblos de las Naciones Unidas han reafir-mado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y han decidido promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.

La Organización de las Naciones Unidas ha proclama-do y acordado, en la Declaración Universal de los Dere-chos Humanos y en los pactos internacionales de dere-chos humanos, que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ellos, sin distinción alguna, por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole; origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

MDP Laura Perla Córdova Rodrí[email protected]

VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la ONU proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales, con la finalidad de que los infantes, desde el momento de su nacimiento, tengan una vida libre de violencia.

Reconoce la ONU que niños y adolescentes, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, libres de violencia, y considerando que deben estar plenamente preparados para una vida independiente en sociedad, y ser educados en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, y en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad, y no violencia.

RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

La Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General, se pactó el 20 de noviembre de 1959, y fue reconocida en la Declaración Universal de los Dere-

Marco internacional de la no violencia contra menores

La Convención de los Derechos del Niño, y sus implicaciones

Laura Perla Córdova Rodríguez

16y65.indd 1 02/09/2008 07:54:36 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA64 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 17

El fenómeno “Kindling” ocurre cuando los circuitos cerebrales sometidos a estimulación repetitiva se vuelven sensibles a futuras estimulaciones. Este fenómeno se pre-senta en el contexto de episodios repetidos de enferme-dad bipolar; también ocurre en brotes de violencia y explo-sividad repetitiva. Las áreas implicadas en este fenómeno impulsivo incluyen regiones de la corteza límbica, tales como la amígdala y la corteza tentorinal.

NEUROTRANSMISORES

Existen diferentes sustancias en el sistema nervioso cen-tral, que se encargan de modular las diferentes respuestas corporales; estas sustancias químicas se conocen como neurotransmisores. A continuación se describen las que participan en la producción o supresión de la violencia:

La serotonina facilita a las regiones corticales pre-

frontales (corteza órbito frontal y corteza anterior del

cíngulo) modular y a menudo suprimir la emergencia de

conductas agresivas. Lo anterior lo efectúa la serotonina a través de su efecto sobre receptores en las neuronas de es-tas regiones (receptores 5HT). Por lo tanto, cuando existen deficiencias en la inervación serotoninérgica (neuronas de serotonina) en estas regiones, podría resultar en una for-ma de agresión desinhibida ante cualquier provocación. Los medicamentos que inhiben la recaptura de la seroto-nina en forma selectiva (por ejemplo los antidepresivos) han demostrado que reducen los impulsos agresivos. La actividad del transportador de la serotonina, demostrado en estudios de PET (tomografía de emisión de positrones) se encuentra disminuida en la corteza cingulada en pacien-tes con trastorno de personalidad agresiva, al compararlo con sujetos normales.

Las catecolaminas, tanto la dopamina como la nore-

pinefrina, pueden aumentar la posibilidad de agresión

dirigida. Los pacientes con depresión por poca respuesta de noradrenalina no presentan respuesta de agresión di-

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos administra dos programas

estadísticos, orientados a medir las tendencias criminales en ese país. Diferencias de

enfoque y de metodología redundan en que no pueda establecerse una comparación

estricta entre sus respectivos resultados.

El Buró Federal de Investigación (FBI) tiene a su cargo el programa Reporte Uniforme

del Crimen (RUC), enfocado a proporcionar estadísticas para reforzar la aplicación,

operación y administración de la justicia. Recoge cifras anuales sobre crímenes de

homicidio violación, asalto, asalto a mano armada, robo, robo en casas habitación,

robo de vehículos e incendios intencionales, de acuerdo con los reportes rendidos ante

las autoridades encargadas de aplicar la ley. Cada año, el programa rinde un informe

preliminar en la primavera, seguido en el otoño por un reporte final más detallado.

La Encuesta Nacional de Víctimas de Crímenes (NCVS, por sus siglas en inglés), la

realiza anualmente el Buró de Estadísticas de Justicia, mediante entrevistas con

miembros de una muestra representativa nacional de hogares, respecto de sus

experiencias con el crimen. La encuesta constituye un complemento del RUC, ya que

brinda información alternativa y no disponible previamente, incluida información

sobre víctimas del crimen y de los criminales (por ejemplo, edad, sexo, etnia, relación

víctima-victimario), e información sobre crímenes no reportados a los representantes

de la ley. En contraposición al RUC, la NCVS no cubre homicidios, incendios, crímenes

comerciales o crímenes contra menores de 12 años.

Información adicional sobre ambas dependencias se puede encontrar en

www.ojp.usdoj.gov/bjs/abstract/ntmc.htm.

Reporte Uniforme del Crimen de 2006

Fuente: El crimen en los Estados Unidos, 2006, FBI, Departamento de Justicia de los

Estados Unidos

Por segundo año consecutivo, el número estimado de crímenes violentos en los

Estados Unidos se incrementó en 1.9 por ciento entre los años 2005 y 2006. Sin

embargo, el número de crímenes contra la propiedad disminuyó 1.9 por ciento en

todo el país, por cuarto año consecutivo. Este incremento en los crímenes violentos

fue apenas el tercero en los últimos 14 años. Entre 1997 y 2006, la tasa de crímenes

violentos por cada cien mil habitantes disminuyó en 22.5 por ciento.

De 2005 a 2006, el número de robos aumentó en 7.2 por ciento, en tanto que

los asesinatos se incrementaron en 1.8 por ciento. Sin embargo, las violaciones

disminuyeron dos por ciento, y los asaltos a mano armada, en 0.2 por ciento. Entre

los crímenes contra la propiedad, los robos (de carteras o de bolsos de mujer, por

ejemplo), disminuyeron 2.6 por ciento en el mismo período.

Empero, se incrementó el número de crímenes violentos en todas las regiones de los

Estados Unidos, excepto en el Noreste, donde disminuyeron en 0.4 por ciento.

He aquí algunos datos adicionales para el reporte de 2006:

• Los asesinatos de hombres correspondieron al 78.7 por ciento del total.

• El 66.1 por ciento de los asesinos fueron hombres.

• En el 67.9 por ciento de los asesinatos se utilizaron armas de fuego.

• Entre las 14,990 víctimas, 6,335 (el 42.3 por ciento) fueron asesinadas por

algún miembro de la familia, amigo o conocido, y 1,905 (el 12.7 por ciento) por

desconocidos.

• La mayor parte de los asaltos tuvo lugar en la calle o en las autopistas.

LOS CRÍMENES EN ESTADOS UNIDOS

dillas con presencia ahí, y 70 casos de suicidios. Por lo que corresponde al año 2007, los barrios calificados de bajo riesgo fueron mil 482, entre los cuales se detectaron tres mil 735 casos de violencia intrafamiliar; 268 pandillas y 69 casos de suicidio.

CULTURA DE LA DENUNCIA

En materia de violencia intrafamiliar, las cifras globales casi similares en ambos años pueden deberse al hecho de que la cultura de la denuncia tiende a afianzarse en los esquemas culturales de la población; empero, aún resta un amplio campo para consolidar la cultura de la no agresión dentro de la familia.

El presente estudio no ignoró que, en la realidad ur-bana, las cifras de violencia intrafamiliar son superiores;

empero, al no ser denunciadas oficialmente por la po-

blación, la muestra sólo incluye aquéllas en que existe

una constancia de acta penal por tales delitos.

Por lo que corresponde a pandillas, el análisis se basa en aquellos grupos que las autoridades correspondien-tes han rastreado y detectado. Ello no se traduce en que no existan otros grupos operantes en la ciudad de forma clandestina; pero la propia operatividad de estos núcleos resulta difícil de identificar aun para las fuerzas del orden dedicadas a este quehacer, sobre todo en momentos en que el Estado ha vivido excesivos niveles de tensión, por el número de homicidios perpetrados desde los grupos vin-culados al narcotráfico.

Análisis de Colonias Conflictivas y Violentas

en Monterrey y su zona Metropolitana 2006-2007.

en una distribución de frecuencias; es decir, se hacen intervalos con los datos de la variable de interés y se calcula su frecuencia. Posteriormente, para cada frecuencia se calcula su raíz cuadrada y en una última columna se construye la raíz cuadrada acumulada.

En este análisis, cuando se establece el indicativo de Modelo de Interven-ción, se refiere a áreas especificas, donde la concentración de la violencia urge al establecimiento de programas sociales para la baja de tales indicadores; en el esquema de Modelo de Prevención se requiere la implementación de programas que, insertos en un plan general, se dirijan a impedir o frenar nuevos crecimien-tos de la violencia dentro y fuera del hogar para cada uno de los fenómenos sujetos a análisis.

Con tales cifras, ¿seremos capaces de iniciar la cultura de la no violencia dentro de nuestras casas y continuar tal compromiso para nuestras calles, ba-rrios y ciudades?

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento 26 a 998 casos 70Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento 13 a 25 casos 119Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento 0 a 12 casos 1558Bajo conflicto

Total de Colonias 1747

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento

26 a 998 casos 66Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento

13 a 25 casos 140Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento

0 a 12 casos 1482Bajo conflicto

Total de Colonias 1688

Tabla 1. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2006

Tabla 2. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2007

El Método acumulativo de la raíz cuadrada de la fre-cuencia se usa para delimitar un determinado número de estratos o grupos de datos, de la variable de interés, de manera óptima. Consiste en agrupar los datos disponibles

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Guadalupe 2182 118.73 18.38

Monterrey 4055 451.3 8.99

San Pedro 208 719.2 0.29

Benito Juárez 316 277.8 1.14

Santa Catarina 602 151.3 3.98

San Nicolás 802 86.8 9.24

Apodaca 783 183.5 4.27

Escobedo 586 191 3.07

Área Metropolitana de Mty. 9534 2179.63 4.37

Tabla 3. Casos de Violencia Doméstica por municipio, 2007. (Según la extensión geográfica)

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Escobedo 493 191 2.58

San Nicolás 202 86.8 2.33

Guadalupe 285 118.73 2.40

Apodaca 219 183.5 1.19

Monterrey 512 451.3 1.13

San Pedro 23 719.2 0.03

Benito Juárez 77 277.8 0.28

Santa Catarina 96 151.3 0.63

Area Metropolitana de Mty. 1907 2179.63 0.87

Tabla 4. Casos de pandillas por Municipio, 2007. (Según la Extensión Geográfica)

Figura 1. Colonia Pueblo Nuevo

Figura 2. Colonia Valle SoleadoSimbología:Alfileres Verdes: Violencia Intrafamiliar.Alfileres Negros: PandillasAlfileres Rojos: Suicidio

Fotos: José Alvarado Pérez.

64y17.indd 1 03/10/2008 20:05:36

Page 20: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA18 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 63

Amígdala

F órnix

T álamo

P utamen

C abeza del

C audado

G lobo P álido

Amígdala

F órnix

T álamo

P utamen

C abeza del

C audado

G lobo P álido

Figura 3. Representacion de las estructuras cerebrales involucradas en la violencia (amígdala y fórnix), en relación con estructuras que se modulan mediante la dopamina (neurotransmisor), tales como Putamen, Globo Pálido y Núcleo Caudado.

REFERENCIAS

Larry J. Siever. Neurobiology of Agression and Violence. Am J of Psychiatry. 2008 165,4:429-442

Jan Volavka. The Neurobiology of Violence: An update. J Neuropsychiatry Clin. Neurosci. 1999 11:3:307-314.

rigida cuando existe trastorno de personalidad. La dopa-mina se encuentra involucrada en la iniciación y desarrollo de la conducta agresiva; la disminución de los receptores de la dopamina (receptores D1) se ha implicado en la pre-sencia de ataques de enojo en pacientes depresivos.

Anormalidades en el sistema colinérgico (de la Acetil-

colina) contribuyen en la hiperactividad de las regiones

límbicas subcorticales, al igual que en la disforia e irrita-bilidad, las cuales pueden disparar la conducta agresiva.

Finalmente, el desbalance entre la actividad del Glu-

tamato y del Acido Gama Amino Butírico (GABA) (Ac-

tividad Glutamanérgica/Gabaérgica) puede contribuir a la hiperactividad de las regiones límbicas subcorticales. La reducción de los receptores GABA puede contribuir a la agresividad, mientras que el aumento de la actividad de los receptores glutamaérgicos aumenta la agresividad.

CONCLUSIÓN

La agresividad y violencia dependen de la interacción de factores genéticos, ambientales, socioeconómicos y cul-turales. Todos estos factores influyen en la hiperactividad de regiones anatómicas cerebrales que participan en la ex-presión, control y modulación de las respuestas violentas y en la conducta agresiva y violenta. Las áreas del sistema límbico, incluidas la corteza del cíngulo y la amígdala se encargan de producir la respuesta agresiva ante estímulos externos o en la producción de agresividad premeditada, tal como ocurre en aquellos individuos que planean sus actos violentos o agresivos.

La modulación de la actividad de estas estructuras se establece a través de la corteza cerebral pre frontal, ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación a costumbres sociales y predicen las consecuencias). Los neurotransmisores participan en fun-ción de estas estructuras, incluidas serotonina, catecola-minas, acetilcolina y GABA. El conocimiento de las estruc-turas cerebrales involucradas en la violencia, al igual que los neurotransmisores participantes, nos puede permitir modular químicamente o estructuralmente la conducta violenta tan común y creciente en nuestros tiempos.

ciento de los 158 suicidios registrados en Monterrey y

su zona metropolitana.

Para el año 2007, la violencia tendió a cerrarse y con-centrarse en estas áreas. En tan sólo 206 colonias -12.14 por ciento del total analizadas- estimadas de alto y me-diano riesgo, se registraron el 60.82 por ciento de los 10 mil 762 casos de agresiones entre miembros de una mis-ma familia; ahí también operan el 85.95 por ciento de las pandillas admitidas oficialmente por las autoridades, y se registra el 48.51 por ciento de los suicidios.

VIOLENCIA EN ZONAS CÉNTRICAS

Destaca el hecho de que la violencia intrafamiliar observa una alta incidencia en las zonas céntricas de los muni-cipios de Guadalupe, Monterrey, San Nicolás, Juárez, Apo-daca y Santa Catarina. Sólo San Pedro y Escobedo queda-ron al margen de tales concentraciones.

Una posible razón de esta alta incidencia puede en-contrarse en el hecho de que, en torno al centro de las cabeceras municipales, se tiene tanto la existencia de vecindades y multifamiliares, como una gran cantidad de giros comerciales donde se expende alcohol, adicción que, según las opiniones de las familias que viven la violencia en casa, opera como un causal asociado de forma directa entre quienes cometen agresiones dentro del hogar.

Por otra parte, las pandillas tienden geográficamente

a asentarse en áreas caracterizadas por la elevada pre-

sencia de violencia intrafamiliar; en colonias donde los

ingresos per cápita de los núcleos familiares no son

altos y, donde persiste un deteriorado esquema en el

funcionamiento de los servicios públicos. Con base en el mapa Guía Roji 2008, se identificaron y mapearon en tales colonias los casos de violencia intrafamiliar; de pandillas y de suicidios.

La citada guía Roji incluye en su formato 2008 un total de dos mil 250 colonias pertenecientes a los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Catarina y Juárez.

La presente técnica cartográfica integró en su análisis 2007 un total de mil 688 colonias; es decir, el 75 por ciento del total del universo de colonias previstas en 2008 por la Guía Roji, instrumento de mapeo oficial-mente reconocido y estandarizado.

El análisis comprende sólo este 75 por ciento de colonias, porque exclusivamente en tales áreas se tu-vieron registros de ciudadanos con denuncias oficiales por maltrato fa-miliar; registros de las autoridades de Seguridad Pública estatal y mu-nicipales del ramo sobre la presen-cia y actuación de pandillas en tales colonias o porque en ellas se efectuó algún suicidio.

Es decir, ese 75 por ciento de colonias presentaron alguno de los fenómenos de agresión urbana anali-

zados: violencia intrafamiliar, pandillas y suicidio

Si consideramos las dos mil 250 colonias que la Guía Roji califica como existentes en los citados municipios, se deduce que del total de colonias que se ubican en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San-ta Catarina, Juárez, Apodaca, San Pedro y Escobedo, que sólo en 189 colo-nias -el 8.4 por ciento-, de ellas se concentraron diversos tipos de violencia durante el año 2006. Para el 2007, esta cifra se elevó al 9.15 por ciento.

RESPONSABILIDAD CIUDADANA

Analizar la ubicación geográfica espacial de la violencia urbana se traduce en la representación específica de los fenómenos que están sometidos a análisis y en el combate a éstos desde una perspectiva institucional donde la ciudadanía debe ser el actor protagonista en el combate a este drama.

Durante el desarrollo de esta cartografía, se ubica la presencia geográ-fica de la violencia intrafamiliar denunciada formalmente ante la Procu-raduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León; las pandillas reconocidas oficialmente por las autoridades municipales de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Ca-tarina y Juárez.

Una vez que se identificó manualmente cada uno de los fenómenos, se procedió a una digitalización de los mismos a través de la fotografía directa sobre los mapas. A partir de este esquema se clasificaron tres ca-

tegorías: zona de alto riesgo, cuando la colonia observa la incidencia de

más de 26 casos; colonias de riesgo mediano, cuando los registros de

violencia, suicidio o pandillas no superaban los 25 casos, y el nivel bajo,

con entre cero y 12 casos.

Los niveles de violencia intrafamiliar subsisten en el Estado, con pará-metros similares durante 2006 y 2007, por lo menos en aquellos casos en que oficialmente las víctimas denunciaron maltrato dentro del hogar.

De los diez mil 647 casos de violencia del año 2006, ocho mil 900 tu-vieron lugar en los ocho municipios sujetos a estudio; en el año 2007, el número de denuncias interpuestas ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León fue de 10 mil 762 expe-dientes, nueve mil 534 de los cuales corresponden a las áreas de estudio.

Durante el año 2006, las colonias de bajo conflicto en los citados muni-cipios fueron un total de mil 558. La violencia familiar en las zonas de bajo riesgo implicó en ese período, un total de tres mil 716 casos, 300 casos de pan-

18y63.indd 1 02/09/2008 07:54:51 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA62 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 19

La conducta humana, por definición, está dirigida a la obtención de metas. El realizar o dejar de realizar una acción sirve a un propósito, el cual a su vez es

consecuencia de un acto reflexivo o instintivo. Por ejem-plo, si usted va cruzando una avenida, y de repente se ve sorprendido por la aproximación de un carro hacia usted, podrá tomar una decisión automática en tan sólo 250 milésimas de segundo, gracias a que su herencia biológica lo ha provisto de poderosos y complejos mecanismos ce-rebrales para huir, pelear o paralizarse.

Estas conductas inmediatas con propósitos de su-

pervivencia se conocen como conductas reactivas (ver,

por ejemplo, Oatley, 2004) porque no existe tiempo para

ponerse a pensar cuál sería la mejor opción. Claro está que, aun en este caso, el cerebro realiza complejas eva-luaciones del evento para tomar una conducta apropiada, que es consecuencia de la activación de una las opciones de nuestro repertorio emocional: El miedo.

Por otra parte, si yo he tenido tiempo para reflexionar que estoy en una ciudad en donde se respeta a un tran-seúnte, entonces es muy probable que no me vea en la necesidad de adoptar una conducta reactiva, y continúe mi curso a pesar de ver que el vehículo se aproxima.

Ahora bien, estimado lector, imagine que acaba de dar la vuelta en una esquina y se encuentra solo en un calle-jón oscuro en el que tres rufianes fuertemente armados

se le acercan porque han decidido asaltarlo. ¿Usted huiría, pelearía o no opondría resistencia?

REACCIONES ILÓGICAS

En mi experiencia personal tengo conocimiento de ca-sos fuera de lógica. Por ejemplo, el caso de una señora de edad madura que decidió enfrentar a sus asaltantes. Ella decidió atacarlos con su bolsa (con lamentables con-secuencias para ella).

El cerebro de nuestra especie evolucionó primero como una entidad emocional, y posteriormente desarrolló ha-bilidades intelectuales que nos tipifican como humanos. Esto es, somos seres emocionales con pensamiento y no

seres pensantes con emociones. Desde esta perspectiva, mucho de la forma en que actuamos y pensamos está es-trechamente relacionado con la forma en que nos emo-cionamos. Sin embargo, enfatizo el hecho de que las emo-ciones y muchos de nuestros estados emocionales son el resultado de juicios y valoraciones que realizamos, ya sea de forma automática o controlada, en estados conscientes reflexivos o inconscientes (Roseman & Smith, 2001).

LITERATURA COGNITIVA

Uno de los primeros modelos en la literatura cognitiva, que se postuló con el propósito de explicar la forma en que la evaluación de eventos desencadena y regula es

cognitivo-emocionalesde la no violencia

Las bases Ernesto Octavio López Ramírez

Doctor Ernesto Octavio López RamírezProfesor e InvestigadorFacultad de Psicología / UANL [email protected]

padecía por colonialismos económico-políticos; por ra-

cismo o imposiciones de guerras absurdas como lo fue la de Viet-Nam; por sistemas dictatoriales, como lo fue el comunismo hasta la década de los 90 en Polonia.

Empero, todas esas campañas triunfaron, porque detrás de ellas estaba el compromiso ciudadano para la transformación de estructuras injustas.

En México, transformar la violencia hacia la no violencia, conlleva bajar los niveles de inseguri-dad en que vive el ciudadano, por la multipli-cación de delitos, como robos, secuestros, homicidios, daños en propiedad ajena o la inseguridad de las calles como parte de la lucha antinarcóticos. Sin embargo, esto es sólo una de las muchas aristas que la agresión presenta en nuestras vi-das cotidianas. Existen, de hecho, otras formas de violencia, que son origen y causa, en parte, de la multiplicación de tales delitos.

Un ejemplo de ello lo tenemos en

el alto nivel de concentración de la

violencia urbana, representada en las

agresiones intrafamiliares, las pandillas y

el suicidio, que se observaron durante

los años 2006-2007, en zonas especí-

ficas de los municipios de Monterrey,

Guadalupe, San Nicolás, Santa Cata-

rina, Apodaca, Escobedo, Juárez y San

Pedro. En estos ocho municipios, según información del Instituto Nacional de Es-tadística, Geografía e Informática, viven un total de tres millones 546 mil 939 personas, de un total de cuatro millones 199 mil 292 pobladores que se estima viven en el Estado; es decir, el 84.46 por ciento de los nuevoleone-ses.

LOS MAPAS DE LA VIOLENCIA

En el año 2007, según el estudio “Violencia y Ciudad”, que en breve será editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, tan sólo en 206 colonias pertenecientes a Monterrey y a barrios específicos de estas ocho cabeceras, se concentran el 60.82 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar registrados oficialmente en el Estado durante ese año.

Ahí operan también el 85.95 por ciento de las pandi-llas reconocidas por las autoridades de Seguridad Pública estatal y municipales, y además se registran hasta el 48.51 por ciento de los suicidios acaecidos durante el citado período en el Estado. Del total de colonias existentes en los ocho municipios hasta el citado año 2007 –dos mil 250 en total-, es en un 2.93 por ciento donde oficialmente se tiene una excesiva concentración del fenómeno de la vio-lencia urbana.

Tales concentraciones de agresiones de diversa índole en zonas urbanas específicas de Nuevo León nos alertan sobre la existencia de focos rojos poblacionales urgidos

de programas de apoyo institucional permanentes y,

sobre todo, enfocados al desarrollo sustentable para, a través de ellos, respaldar a familias sumergidas en fuertes círculos de violencia intra y extra-familiar.

Entre estas colonias, donde se concentraron diversos conflictos violentos durante el año 2007, existen 66 en las que se suscitó el 41.70 por ciento de los casos de agresio-nes domésticas, en las que se albergan el 52.45 por ciento de las pandillas y se registran el 25.37 por ciento de los suicidios del Área Metropolitana de Monterrey.

LOS CÍRCULOS DE LA VIOLENCIA

Cuando en una ciudad observamos tal aglutinamiento de la violencia, llegamos directamente a la observación de

círculos que se entrelazan en medio de un esquema de vulnerabilidad, de desigualdad social, y de lazos y la-

berintos que es apremiante romper con programas no violentos basados en desarrollo sustentable.

El fenómeno de la violencia en Monterrey y su zona metropolitana durante los años

2006-2007 tiende a subsistir bajo un esquema: las agresiones dentro

del hogar se mantienen con una

estadística oficial que indica la

permanencia de niveles altos

–más de 10 mil casos respectiva-

mente para cada año-, en zonas espe-

cíficas que tienden a cerrarse.

Debemos crear un modelo de atención estructural que atienda la violencia como un

camino pleno de laberintos interrelacionados. La fa-milia con violencia; las colonias caracterizadas por me-dio ambiente violento, y la violencia autodestructiva,

la cual tiene su más alta expresión en el suicidio, son patologías presentes en nuestra gran urbe, y cada una de ellas reclama esquemas de atención específi-

cos pero interrelacionados.

LAS PANDILLAS, PREOCUPANTE FENÓMENO

En este esquema de análisis, durante el presente trabajo se observó que, en materia de violencia externa (aquélla generada por la representación ausencia-presencia de pandillas en los municipios examinados), se evidenció que las organizaciones de este tipo, si bien tienden a crear sus círculos operativos en determinadas áreas de la urbe, también realizan una evidente expansión-desplazamiento hacia el Norte-Poniente de la capital del Estado; es decir, al municipio de Escobedo.

Resulta preocupante que, si se compara el número de casos observados por colonia en base al muestreo de 2006 y 2007; es decir, de mil 747 colonias para el primer año, y de mil 688 para el segundo, los altos círculos de la violen-cia persisten en zonas bien identificadas de la ciudad de Monterrey y su área metropolitana.

En el año 2006, esto se tradujo en que en 189 colonias

–consideradas como de nivel de riesgo alto y medio-,

que representan el 13.98 por ciento del universo anali-

zado, se concentran el 58.67 por ciento de los 10 mil

647 casos de violencia intrafamiliar; 81 por ciento de las

mil 600 pandillas admitidas oficialmente, y el 48.33 por

62y19.indd 1 03/10/2008 20:20:18

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Amígdala

F órnix

T álamo

P utamen

C abeza del

C audado

G lobo P álido

Amígdala

F órnix

T álamo

P utamen

C abeza del

C audado

G lobo P álido

Figura 3. Representacion de las estructuras cerebrales involucradas en la violencia (amígdala y fórnix), en relación con estructuras que se modulan mediante la dopamina (neurotransmisor), tales como Putamen, Globo Pálido y Núcleo Caudado.

REFERENCIAS

Larry J. Siever. Neurobiology of Agression and Violence. Am J of Psychiatry. 2008 165,4:429-442

Jan Volavka. The Neurobiology of Violence: An update. J Neuropsychiatry Clin. Neurosci. 1999 11:3:307-314.

rigida cuando existe trastorno de personalidad. La dopa-mina se encuentra involucrada en la iniciación y desarrollo de la conducta agresiva; la disminución de los receptores de la dopamina (receptores D1) se ha implicado en la pre-sencia de ataques de enojo en pacientes depresivos.

Anormalidades en el sistema colinérgico (de la Acetil-

colina) contribuyen en la hiperactividad de las regiones

límbicas subcorticales, al igual que en la disforia e irrita-bilidad, las cuales pueden disparar la conducta agresiva.

Finalmente, el desbalance entre la actividad del Glu-

tamato y del Acido Gama Amino Butírico (GABA) (Ac-

tividad Glutamanérgica/Gabaérgica) puede contribuir a la hiperactividad de las regiones límbicas subcorticales. La reducción de los receptores GABA puede contribuir a la agresividad, mientras que el aumento de la actividad de los receptores glutamaérgicos aumenta la agresividad.

CONCLUSIÓN

La agresividad y violencia dependen de la interacción de factores genéticos, ambientales, socioeconómicos y cul-turales. Todos estos factores influyen en la hiperactividad de regiones anatómicas cerebrales que participan en la ex-presión, control y modulación de las respuestas violentas y en la conducta agresiva y violenta. Las áreas del sistema límbico, incluidas la corteza del cíngulo y la amígdala se encargan de producir la respuesta agresiva ante estímulos externos o en la producción de agresividad premeditada, tal como ocurre en aquellos individuos que planean sus actos violentos o agresivos.

La modulación de la actividad de estas estructuras se establece a través de la corteza cerebral pre frontal, ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación a costumbres sociales y predicen las consecuencias). Los neurotransmisores participan en fun-ción de estas estructuras, incluidas serotonina, catecola-minas, acetilcolina y GABA. El conocimiento de las estruc-turas cerebrales involucradas en la violencia, al igual que los neurotransmisores participantes, nos puede permitir modular químicamente o estructuralmente la conducta violenta tan común y creciente en nuestros tiempos.

ciento de los 158 suicidios registrados en Monterrey y

su zona metropolitana.

Para el año 2007, la violencia tendió a cerrarse y con-centrarse en estas áreas. En tan sólo 206 colonias -12.14 por ciento del total analizadas- estimadas de alto y me-diano riesgo, se registraron el 60.82 por ciento de los 10 mil 762 casos de agresiones entre miembros de una mis-ma familia; ahí también operan el 85.95 por ciento de las pandillas admitidas oficialmente por las autoridades, y se registra el 48.51 por ciento de los suicidios.

VIOLENCIA EN ZONAS CÉNTRICAS

Destaca el hecho de que la violencia intrafamiliar observa una alta incidencia en las zonas céntricas de los muni-cipios de Guadalupe, Monterrey, San Nicolás, Juárez, Apo-daca y Santa Catarina. Sólo San Pedro y Escobedo queda-ron al margen de tales concentraciones.

Una posible razón de esta alta incidencia puede en-contrarse en el hecho de que, en torno al centro de las cabeceras municipales, se tiene tanto la existencia de vecindades y multifamiliares, como una gran cantidad de giros comerciales donde se expende alcohol, adicción que, según las opiniones de las familias que viven la violencia en casa, opera como un causal asociado de forma directa entre quienes cometen agresiones dentro del hogar.

Por otra parte, las pandillas tienden geográficamente

a asentarse en áreas caracterizadas por la elevada pre-

sencia de violencia intrafamiliar; en colonias donde los

ingresos per cápita de los núcleos familiares no son

altos y, donde persiste un deteriorado esquema en el

funcionamiento de los servicios públicos. Con base en el mapa Guía Roji 2008, se identificaron y mapearon en tales colonias los casos de violencia intrafamiliar; de pandillas y de suicidios.

La citada guía Roji incluye en su formato 2008 un total de dos mil 250 colonias pertenecientes a los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Catarina y Juárez.

La presente técnica cartográfica integró en su análisis 2007 un total de mil 688 colonias; es decir, el 75 por ciento del total del universo de colonias previstas en 2008 por la Guía Roji, instrumento de mapeo oficial-mente reconocido y estandarizado.

El análisis comprende sólo este 75 por ciento de colonias, porque exclusivamente en tales áreas se tu-vieron registros de ciudadanos con denuncias oficiales por maltrato fa-miliar; registros de las autoridades de Seguridad Pública estatal y mu-nicipales del ramo sobre la presen-cia y actuación de pandillas en tales colonias o porque en ellas se efectuó algún suicidio.

Es decir, ese 75 por ciento de colonias presentaron alguno de los fenómenos de agresión urbana anali-

zados: violencia intrafamiliar, pandillas y suicidio

Si consideramos las dos mil 250 colonias que la Guía Roji califica como existentes en los citados municipios, se deduce que del total de colonias que se ubican en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San-ta Catarina, Juárez, Apodaca, San Pedro y Escobedo, que sólo en 189 colo-nias -el 8.4 por ciento-, de ellas se concentraron diversos tipos de violencia durante el año 2006. Para el 2007, esta cifra se elevó al 9.15 por ciento.

RESPONSABILIDAD CIUDADANA

Analizar la ubicación geográfica espacial de la violencia urbana se traduce en la representación específica de los fenómenos que están sometidos a análisis y en el combate a éstos desde una perspectiva institucional donde la ciudadanía debe ser el actor protagonista en el combate a este drama.

Durante el desarrollo de esta cartografía, se ubica la presencia geográ-fica de la violencia intrafamiliar denunciada formalmente ante la Procu-raduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León; las pandillas reconocidas oficialmente por las autoridades municipales de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Ca-tarina y Juárez.

Una vez que se identificó manualmente cada uno de los fenómenos, se procedió a una digitalización de los mismos a través de la fotografía directa sobre los mapas. A partir de este esquema se clasificaron tres ca-

tegorías: zona de alto riesgo, cuando la colonia observa la incidencia de

más de 26 casos; colonias de riesgo mediano, cuando los registros de

violencia, suicidio o pandillas no superaban los 25 casos, y el nivel bajo,

con entre cero y 12 casos.

Los niveles de violencia intrafamiliar subsisten en el Estado, con pará-metros similares durante 2006 y 2007, por lo menos en aquellos casos en que oficialmente las víctimas denunciaron maltrato dentro del hogar.

De los diez mil 647 casos de violencia del año 2006, ocho mil 900 tu-vieron lugar en los ocho municipios sujetos a estudio; en el año 2007, el número de denuncias interpuestas ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León fue de 10 mil 762 expe-dientes, nueve mil 534 de los cuales corresponden a las áreas de estudio.

Durante el año 2006, las colonias de bajo conflicto en los citados muni-cipios fueron un total de mil 558. La violencia familiar en las zonas de bajo riesgo implicó en ese período, un total de tres mil 716 casos, 300 casos de pan-

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA62 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 19

La conducta humana, por definición, está dirigida a la obtención de metas. El realizar o dejar de realizar una acción sirve a un propósito, el cual a su vez es

consecuencia de un acto reflexivo o instintivo. Por ejem-plo, si usted va cruzando una avenida, y de repente se ve sorprendido por la aproximación de un carro hacia usted, podrá tomar una decisión automática en tan sólo 250 milésimas de segundo, gracias a que su herencia biológica lo ha provisto de poderosos y complejos mecanismos ce-rebrales para huir, pelear o paralizarse.

Estas conductas inmediatas con propósitos de su-

pervivencia se conocen como conductas reactivas (ver,

por ejemplo, Oatley, 2004) porque no existe tiempo para

ponerse a pensar cuál sería la mejor opción. Claro está que, aun en este caso, el cerebro realiza complejas eva-luaciones del evento para tomar una conducta apropiada, que es consecuencia de la activación de una las opciones de nuestro repertorio emocional: El miedo.

Por otra parte, si yo he tenido tiempo para reflexionar que estoy en una ciudad en donde se respeta a un tran-seúnte, entonces es muy probable que no me vea en la necesidad de adoptar una conducta reactiva, y continúe mi curso a pesar de ver que el vehículo se aproxima.

Ahora bien, estimado lector, imagine que acaba de dar la vuelta en una esquina y se encuentra solo en un calle-jón oscuro en el que tres rufianes fuertemente armados

se le acercan porque han decidido asaltarlo. ¿Usted huiría, pelearía o no opondría resistencia?

REACCIONES ILÓGICAS

En mi experiencia personal tengo conocimiento de ca-sos fuera de lógica. Por ejemplo, el caso de una señora de edad madura que decidió enfrentar a sus asaltantes. Ella decidió atacarlos con su bolsa (con lamentables con-secuencias para ella).

El cerebro de nuestra especie evolucionó primero como una entidad emocional, y posteriormente desarrolló ha-bilidades intelectuales que nos tipifican como humanos. Esto es, somos seres emocionales con pensamiento y no

seres pensantes con emociones. Desde esta perspectiva, mucho de la forma en que actuamos y pensamos está es-trechamente relacionado con la forma en que nos emo-cionamos. Sin embargo, enfatizo el hecho de que las emo-ciones y muchos de nuestros estados emocionales son el resultado de juicios y valoraciones que realizamos, ya sea de forma automática o controlada, en estados conscientes reflexivos o inconscientes (Roseman & Smith, 2001).

LITERATURA COGNITIVA

Uno de los primeros modelos en la literatura cognitiva, que se postuló con el propósito de explicar la forma en que la evaluación de eventos desencadena y regula es

cognitivo-emocionalesde la no violencia

Las bases Ernesto Octavio López Ramírez

Doctor Ernesto Octavio López RamírezProfesor e InvestigadorFacultad de Psicología / UANL [email protected]

padecía por colonialismos económico-políticos; por ra-

cismo o imposiciones de guerras absurdas como lo fue la de Viet-Nam; por sistemas dictatoriales, como lo fue el comunismo hasta la década de los 90 en Polonia.

Empero, todas esas campañas triunfaron, porque detrás de ellas estaba el compromiso ciudadano para la transformación de estructuras injustas.

En México, transformar la violencia hacia la no violencia, conlleva bajar los niveles de inseguri-dad en que vive el ciudadano, por la multipli-cación de delitos, como robos, secuestros, homicidios, daños en propiedad ajena o la inseguridad de las calles como parte de la lucha antinarcóticos. Sin embargo, esto es sólo una de las muchas aristas que la agresión presenta en nuestras vi-das cotidianas. Existen, de hecho, otras formas de violencia, que son origen y causa, en parte, de la multiplicación de tales delitos.

Un ejemplo de ello lo tenemos en

el alto nivel de concentración de la

violencia urbana, representada en las

agresiones intrafamiliares, las pandillas y

el suicidio, que se observaron durante

los años 2006-2007, en zonas especí-

ficas de los municipios de Monterrey,

Guadalupe, San Nicolás, Santa Cata-

rina, Apodaca, Escobedo, Juárez y San

Pedro. En estos ocho municipios, según información del Instituto Nacional de Es-tadística, Geografía e Informática, viven un total de tres millones 546 mil 939 personas, de un total de cuatro millones 199 mil 292 pobladores que se estima viven en el Estado; es decir, el 84.46 por ciento de los nuevoleone-ses.

LOS MAPAS DE LA VIOLENCIA

En el año 2007, según el estudio “Violencia y Ciudad”, que en breve será editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, tan sólo en 206 colonias pertenecientes a Monterrey y a barrios específicos de estas ocho cabeceras, se concentran el 60.82 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar registrados oficialmente en el Estado durante ese año.

Ahí operan también el 85.95 por ciento de las pandi-llas reconocidas por las autoridades de Seguridad Pública estatal y municipales, y además se registran hasta el 48.51 por ciento de los suicidios acaecidos durante el citado período en el Estado. Del total de colonias existentes en los ocho municipios hasta el citado año 2007 –dos mil 250 en total-, es en un 2.93 por ciento donde oficialmente se tiene una excesiva concentración del fenómeno de la vio-lencia urbana.

Tales concentraciones de agresiones de diversa índole en zonas urbanas específicas de Nuevo León nos alertan sobre la existencia de focos rojos poblacionales urgidos

de programas de apoyo institucional permanentes y,

sobre todo, enfocados al desarrollo sustentable para, a través de ellos, respaldar a familias sumergidas en fuertes círculos de violencia intra y extra-familiar.

Entre estas colonias, donde se concentraron diversos conflictos violentos durante el año 2007, existen 66 en las que se suscitó el 41.70 por ciento de los casos de agresio-nes domésticas, en las que se albergan el 52.45 por ciento de las pandillas y se registran el 25.37 por ciento de los suicidios del Área Metropolitana de Monterrey.

LOS CÍRCULOS DE LA VIOLENCIA

Cuando en una ciudad observamos tal aglutinamiento de la violencia, llegamos directamente a la observación de

círculos que se entrelazan en medio de un esquema de vulnerabilidad, de desigualdad social, y de lazos y la-

berintos que es apremiante romper con programas no violentos basados en desarrollo sustentable.

El fenómeno de la violencia en Monterrey y su zona metropolitana durante los años

2006-2007 tiende a subsistir bajo un esquema: las agresiones dentro

del hogar se mantienen con una

estadística oficial que indica la

permanencia de niveles altos

–más de 10 mil casos respectiva-

mente para cada año-, en zonas espe-

cíficas que tienden a cerrarse.

Debemos crear un modelo de atención estructural que atienda la violencia como un

camino pleno de laberintos interrelacionados. La fa-milia con violencia; las colonias caracterizadas por me-dio ambiente violento, y la violencia autodestructiva,

la cual tiene su más alta expresión en el suicidio, son patologías presentes en nuestra gran urbe, y cada una de ellas reclama esquemas de atención específi-

cos pero interrelacionados.

LAS PANDILLAS, PREOCUPANTE FENÓMENO

En este esquema de análisis, durante el presente trabajo se observó que, en materia de violencia externa (aquélla generada por la representación ausencia-presencia de pandillas en los municipios examinados), se evidenció que las organizaciones de este tipo, si bien tienden a crear sus círculos operativos en determinadas áreas de la urbe, también realizan una evidente expansión-desplazamiento hacia el Norte-Poniente de la capital del Estado; es decir, al municipio de Escobedo.

Resulta preocupante que, si se compara el número de casos observados por colonia en base al muestreo de 2006 y 2007; es decir, de mil 747 colonias para el primer año, y de mil 688 para el segundo, los altos círculos de la violen-cia persisten en zonas bien identificadas de la ciudad de Monterrey y su área metropolitana.

En el año 2006, esto se tradujo en que en 189 colonias

–consideradas como de nivel de riesgo alto y medio-,

que representan el 13.98 por ciento del universo anali-

zado, se concentran el 58.67 por ciento de los 10 mil

647 casos de violencia intrafamiliar; 81 por ciento de las

mil 600 pandillas admitidas oficialmente, y el 48.33 por

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA20 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 61

tados emocionales, fue presentado en 1968 por Lazarus (Lazarus y Lazarus, 2000; Lazarus, 2001; Plutchick, 1994). La idea global de dicho modelo puede ser descrita gráfica-mente en la Figura 1. Mucho se ha avanzado en esta direc-ción académica, pero como argumentaré a continuación, es la naturaleza de estas evaluaciones relacionadas con

nuestro origen emocional la que permea nuestras con-

ductas violentas y nuestra decisión de no violencia.

realiza sobre la conducta de otros tiende a ser muy rápida y poco elucubrada. Por ejemplo, las personas agresivas

no tienden a considerar en toda su extensión las con-

secuencias de sus agresiones. En ocasiones, el costo de

una agresión los puede llevar incluso a prisión, y no es sino hasta que la ira ha desaparecido cuando evalúan los altos costos de su conducta (sentimientos de culpa, lás-tima, etcétera).

Las prisiones están llenas de individuos extremada-mente temperamentales (el temperamento es algo hereda-do), que evaluaron equivocadamente las consecuencias de sus acciones. Estudios psiquiátricos que, a base de drogas permiten más tiempo para la evaluación antes que la emo-ción y la conducta, han mostrado evidencia convincente de que la violencia entre los reclusos disminuye significa-tivamente.

VIOLENCIA BASADA EN EVALUACIONES CONSCIENTES

Por otra parte existe violencia basada en evaluaciones conscientes y reflexivas. Por ejemplo, individuos extrema-damente violentos que han elaborado un razonamiento complejo en que la violencia se justifica como un medio de adaptación y logro de metas sobre un mundo que ellos mismos han dibujado como violento y en el que la vio-lencia tiene un valor justificado por su forma de pensar. Esta “ilusión cognitiva” (Fiske & Taylor, 1991) es fruto de un esquema de información bien estructurado entre los individuos violentos, que les permite crear atribuciones e inferencias sobre por qué es justificable la violencia para el logro de metas (Seager, 2006). Como argumentaré a con-tinuación, estos mecanismos de atribución e inferencia

tienden a formar un complejo de razonamientos sobre

por qué la no violencia es pensada como una forma de

conseguir metas de interés.

DIFERENCIA ENTRE PASIVIDAD Y NO VIOLENCIA

Es frecuente encontrar que la pasividad, la tolerancia o la emulación de la conducta de un ser pasivo es confun-dido con la ideología de la no violencia. En particular, un individuo no violento responde con evaluaciones de un evento de forma positiva, por lo que no es típico de su procesamiento de información el desencadenamiento de conductas agresivas asociadas a un repertorio emocional. Es importante señalar que este tipo de personas poseen un “umbral cognitivo emocional” que puede ser elabora-do conscientemente para afrontar situaciones potencial-mente generadoras de agresión.

Este umbral consiste en una serie de evaluaciones sistemáticas que conllevan a la selección de estrate-gias para evitar ganar una confrontación por medio de la agresión. No es en sí que este individuo no pueda ser agresivo; es sólo que la estrategia de afrontamiento a un

conflicto permite evaluaciones más sofisticadas que

contemplan incluso la posibilidad de evitar emociones

de ira (conducta reflexiva emocional).Desde esta perspectiva cognitiva emocional, la no vio-

lencia es el resultado de un razonamiento elaborado que tiene la meta de lograr ganar un conflicto favorablemente. Dicho razonamiento puede ser muy elaborado e incluye

POR QUÉ ALGUNOS INDIVIDUOS

SON TAN VIOLENTOS

El individuo que es propenso a la violencia (impulsivo), sobre todo a la violencia reactiva, es en sí una persona que valora negativamente las acciones de otro individuo, de tal forma que dichas acciones le ofenden en extremo. Esta evaluación es lo que desencadena una emoción de odio que lo lleva a acciones violentas. En particular, estos indi-viduos violentos se caracterizan por tener baja autoesti-ma, así que es fácil que se sientan ofendidos por cualquier cosa que se relacione con su valoración personal. Además, tienden a minusvalorar el derecho de los demás, antepo-niendo siempre sus propios intereses.

De esta forma, si algo se interpone en sus metas, tien-den fácilmente a la ira. Un ejemplo de esto es el conductor que estalla en enojo extremo cuando otros vehículos circu-lan a una velocidad más baja de la que él considera apro-piada, ignorando el derecho de otros a usar la vía pública. La violencia reactiva entonces puede entenderse como una serie de acontecimientos (Beck, 2003) tal y como se ilustra en la Figura 2.

Figura 1. Modelo cognitivo emocional inicial de Lazarus (Lazarus, 2001; Plutchick, 1994).

Existe una diferencia esencial entre la violencia reac-tiva y la conducta de una persona considerada como “nor-mal”. En particular, la valoración que una persona agresiva

Figura 2. Secuencia de evaluación cognitiva que conlleva a una conducta reactiva de agresión (Beck, 2003).

La no violencia en México y Nuevo León exige no sólo la reorganización de las fuerzas públicas para reducir el alto índice de delitos en las calles, sino fundamental-

mente un compromiso diseñado desde la cohesión social para estructurar, a partir del desarrollo sustentable, los mecanismos concretos que frenen las agresiones que su-fren miles de mexicanos vulnerables, tanto dentro como fuera de sus hogares.

Combatir la violencia con la no violencia significaría cambiar la pasividad para dar paso al combate de las cau-sas ocultas que generan las agresiones en espacio-tiempo, dentro y fuera de nuestros hogares, escuelas y centros de trabajo. Se traduce en convertirnos como sociedad en una especie de escudos personales e institucionales que im-pidan los abusos de poder desde nuestra propia familia, mediante un sistema de valores que garantice la equidad de género, de acceso a la educación y a las oportunidades de inclusión, entre otros.

Hablar de calles violentas es referirse a familias vio-lentas y, desde esta perspectiva, romper este círculo las-timoso para nuestra dignidad como nación es transitar necesariamente por la creación de un modelo de atención estructural para reducir las agresiones, conscientes de que

éstas son un camino pleno de laberintos interrelaciona-dos.

Tenemos familias violentas, calles violentas, con-

cepciones violentas en las que prevalecen el sexismo, el

racismo, la exclusión violenta y sistemática del “otro”,

simplemente porque no piensa o vive como yo deseo; porque sexualmente tiene opciones diversas a las mías; porque profesa otra religión o porque es ateo; excluimos a los demás porque se visten, piensan y viven de manera diferente a nosotros, y existen quienes ignoran a los otros porque no habitan en su misma colonia o no pertenecen a su exclusivo círculo social, académico o profesional.

VALORES PRIORITARIOS DE LA SOCIEDAD

Esta violencia, la cotidiana, la que vivimos en nuestro me-dio ambiente inmediato, hay que combatirla con los ejérci-tos ciudadanos de la inclusión y la tolerancia como valores prioritarios en una sociedad democrática y que aspira a un desarrollo sostenido, donde no se comprometan los recur-sos naturales y políticos de las generaciones venideras.

La No Violencia de Ghandi, de Martin Luther King,

de Jesse Jackson o de Lech Walesa fueron campañas

de denuncia de violencias específicas que la población

Y el abandono de la pasividad inoperante

Instaurar la cultura de la no violencia implica un

compromiso ciudadano

Doctora Patricia Liliana Cerda PérezCoordinadora del Centro de InvestigacionesFCC/ UANL [email protected]

Patricia Liliana Cerda Pérez

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA60 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 21

ideologías completas. Usualmente, esta estrategia de a-frontamiento a un conflicto es utilizada para liberar a in-dividuos de la opresión.

Hay elementos que tipifican este tipo de estrategia y la hacen diferente a la simple reacción pasiva de un individuo pacifico. Obsérvese primero, en la Figura 3, la inclusión de una conducta emocional subyacente a la no violencia.

Nótese en la figura anterior que emociones de enojo,

disgusto o enfado pueden anteceder y estar asociados

a una conducta de no violencia. Aquí el termino de no violencia no significa necesariamente que no exista la con-ducta de agresión. Es sólo que, en este caso, la conducta de agresión no considera la opción de agredir a otra per-sona o a individuos del sistema opresor. Existen casos en que grupos de protesta en favor de la no violencia (por ejemplo en el caso China-Tibet) han quemado edificios o propiedades de forma agresiva. La intención no es agredir a alguien, aun y cuando existieron tragedias en las que ac-cidentalmente hubo muertes. De esta forma, la no violen-cia puede incluir una dimensión conductual de agresión que oscila entre conductas agresivas hasta la omisión de la agresión, tal y como sucedió en el movimiento del pen-sador Mahatma Gandhi ante el sistema opresor británico en la India.

Desafortunadamente, el concepto de no violencia ha sido desarrollado primordialmente como un sistema de razonamiento que pretende aliviar el dolor humano. Pro-puestas alternativas, pero muy incompletas han enfatiza-do la inclusión de la no violencia para otros propósitos de bienestar personal o espiritual. Sin embargo, el desafío continúa, la naturaleza cognitiva emocional sobre el tipo de evaluación y estrategias de afrontamiento que mejor optimicen al individuo a través de la no violencia con su entorno social constituye una de las líneas de investi-gación centrales de la cognición social.

REFERENCIAS

Beck, A.T. (2003). Prisioneros del odio. México, D.F.: Paidos.

Fiske, S.T., & Taylor, S.E. (1991). Social Cognition. New York, McGraw Hill.

Lazarus, R. S., y Lazarus, B.N. (2000). Pasión y razón: La comprensión de nuestras emociones. México: Paidos.

Lazarus, R. S. (2001). Relational meaning and discrete emotions. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Oatley, K. (2004). Emotions: A brief History. Blackwell Publishing.

Plutchik, R. (1994). The Psychology and Biology of Emotion. New York: Harper Collins College Publishers.

Roseman, I.J., & Smith, C.A. (2001). Appraisal Theory: Overview, assumptions, varieties, controversies. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Seager, J. A. (2006). Impulsivity and Schemas for a Hostile World. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, Vol. 50, No. 1, 47-56Figura 3. Decencia de eventos cognitivos emocionales relacionados con la no violencia

en comparación con la conducta de agresión.

RESULTADOS POSITIVOS

A pesar de que todos estos casos lograron alcanzar sus objetivos, es notable que algunos programas lograron ser más exitosos que otros. Tal es el caso de Aus-tralia, que logró obtener una retención escolar, principalmente en los varones; al igual que mejorar las condiciones familiares y una continuidad escolar ascen-dente, así como un menor índice de delincuencia.

El programa aplicado en Río de Janeiro obtuvo como resultado que las in-tervenciones basadas en la comunidad permitieran que los niños y jóvenes sean más renuentes a unirse a los grupos armados, debido a que la comunidad les o-frece el apoyo necesario, así como otras opciones alejadas de la delincuencia. En

el caso de República Checa, reportan un logro satisfactorio ya que el número

de mujeres jóvenes que solicitan su incorporación al programa de apoyo y

protección de víctimas va en aumento. Perú reconoce que han tenido un alto nivel de movilización comunitaria, con gran cantidad de grupos vecinales, al igual que mejoras en la coordinación y las acciones entre agencias, y reducción de los índices de victimización.

En el caso de Filipinas, se minimizaron los niveles de incidencia de delitos, pero destaca la necesidad de crear conciencia y de obtener respuestas a través de la mercadotecnia social, y se presentaron proyectos de provisión y présta-mos, con bajas tasas de interés, para los oficiales de policía.

Madagascar logró un gran número de grupos vecinales, y entre los jóvenes se despertó el interés por participar en deportes o en otras actividades. La co-munidad se está organizando para la defensa de sus intereses y para identificar sus propias necesidades.

VINCULACIÓN CON LA UNIVERSIDAD

Y LA SOCIEDAD CIVIL

La propuesta para la prevención del delito y la No Violencia incluye varios ele-mentos que deben ser considerados: La generación de esquemas de vinculación y estrategias de colaboración interinstitucional entre el municipio, los cuerpos académicos de las universidades, las ONG’s y el sector privado. La instancia mu-nicipal sería la responsable de iniciar la gestión de las acciones de acercamiento y vinculación de los actores sociales, pero todos los participantes comparten la responsabilidad del mantenimiento de los proyectos sectorizados en dos niveles: un nivel de investigación que favorece la producción de diversas líneas de inves-tigación sobre el fenómeno para lograr una buena descripción de la realidad, y un segundo nivel en el que estos hallazgos conforman la base sustancial de los proyectos de implementación.

PREVENCIÓN DEL DELITO

La segunda estrategia estaría encaminada a la implementación de proyectos para la prevención del delito, a fin de estructurar una propuesta educativa que integre bases disciplinares del área sociológica, psicológica, antropológica, y, sobre todo, los hallazgos logrados en las investigaciones realizadas en la fase anterior.

Conocer dónde y en qué condiciones surgen y se instalan las conductas delic-tivas entre los integrantes de los grupos vulnerables permitiría diseñar mejores estrategias y programas con mayor propensión al éxito que al fracaso.

Un tercer elemento, pero no menos importante, es la necesidad de incorpo-

rar una evaluación sistemática del impacto de los programas de investigación

e implementación, que permitan, por una parte, construir y diseñar indicado-

res que puedan ser utilizados en la medición del nivel de logro sobre la pro-

blemática. Idealmente, estos indicadores deberán coincidir entre las diferentes instituciones, en cuanto al interés común de solucionar la problemática.

Esto es, que cada uno de sus actores (municipio, universidad, ONG’s y sector productivo) mantiene los mismos indicadores. Esto evitará la implementación de proyectos descontextualizados, sin fundamento y sin bases teórico-metodológi-cas que garanticen su éxito. Hasta ahora pareciera que en México las agendas de las universidades son muy ajenas a las problemáticas de la sociedad civil.

Fenómenos que son parte de la agenda política mundial y nacional como la violencia intrafamiliar, o el embarazo adolescente no forman parte de la agenda institucional de las universidades, tal vez porque una vez incorporado, habría que realizar necesariamente diversas acciones para su atención, reducción o eliminación.

CORRESPONSABILIDAD

Un esquema de este tipo plantea una corresponsabilidad, un compromiso compartido en donde el científico aca-démico sale a la calle, al barrio, a la sierra, a las comuni-dades, al ejido, a enlodarse los zapatos, y deja la comodi-dad del aire acondicionado para investigar y aprender, con la humildad necesaria para poder aproximarse al origen de los fenómenos sociales que dice investigar.

Por su parte, el funcionario y administrador se trans-forma en un miembro proactivo, que pone a disposición del equipo de trabajo todas sus competencias culturales, administrativas y de gestoría -negociación y liderazgo-, compartiendo con el empresario y los miembros de la so-ciedad civil, todos bajo el interés común de un propósito definido: investigar las causas del delito para reformular programas exitosos y estratégicos que eviten que el delito suceda.

REFERENCIASVicherat, D. (1999). Globalización, identidad y estado en América Latina. Resumen de la Conferencia realizada en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, en junio de 1999. Publicado en Temas de Desarrollo Sustentable, PNUD/Ministerio SecretarÍa General de la Presidencia de Chile.http://wwwt.iadb.org/etica/Documentos/abs_cas_globa.pdf (recuperado el 21 de junio de 2008).

Shaw, M. y Travers, K. (2005). Estrategias y mejores prácticas en prevención del delito con relación a áreas urbanas y juventud en riesgo. Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia penal. Bangkok, Tailandia 18-25 de abril de 2005. Montreal: CIPC

Formación de Proyectos de Prevención del Delito del Gobierno Federal. En http://www.presidencia.gob.mx/programas/?contenido_35011 (recuperado el 15 de julio de 2008).

Cartelera de actividades 2008. Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente. En http://www.ilanud.or.cr/Cartelera%202008.pdf recuperado el 17 de julio de 2008.

Conde, M. (2007). Fracasó la prevención del delito. http://www.quintanaroo.contralinea.com.mx/archivo/2007/enero/htm/fracaso_prevencion_delito.htm. Recuperado el 13 de julio de 2008

Cabañas, P. (2007). México, paraíso de pederastas. En http://zapateando2.wordpress.com/2007/11/30/mexico-paraiso-de-pederastas/. Recuperado el 21 de julio de 2008.

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tados emocionales, fue presentado en 1968 por Lazarus (Lazarus y Lazarus, 2000; Lazarus, 2001; Plutchick, 1994). La idea global de dicho modelo puede ser descrita gráfica-mente en la Figura 1. Mucho se ha avanzado en esta direc-ción académica, pero como argumentaré a continuación, es la naturaleza de estas evaluaciones relacionadas con

nuestro origen emocional la que permea nuestras con-

ductas violentas y nuestra decisión de no violencia.

realiza sobre la conducta de otros tiende a ser muy rápida y poco elucubrada. Por ejemplo, las personas agresivas

no tienden a considerar en toda su extensión las con-

secuencias de sus agresiones. En ocasiones, el costo de

una agresión los puede llevar incluso a prisión, y no es sino hasta que la ira ha desaparecido cuando evalúan los altos costos de su conducta (sentimientos de culpa, lás-tima, etcétera).

Las prisiones están llenas de individuos extremada-mente temperamentales (el temperamento es algo hereda-do), que evaluaron equivocadamente las consecuencias de sus acciones. Estudios psiquiátricos que, a base de drogas permiten más tiempo para la evaluación antes que la emo-ción y la conducta, han mostrado evidencia convincente de que la violencia entre los reclusos disminuye significa-tivamente.

VIOLENCIA BASADA EN EVALUACIONES CONSCIENTES

Por otra parte existe violencia basada en evaluaciones conscientes y reflexivas. Por ejemplo, individuos extrema-damente violentos que han elaborado un razonamiento complejo en que la violencia se justifica como un medio de adaptación y logro de metas sobre un mundo que ellos mismos han dibujado como violento y en el que la vio-lencia tiene un valor justificado por su forma de pensar. Esta “ilusión cognitiva” (Fiske & Taylor, 1991) es fruto de un esquema de información bien estructurado entre los individuos violentos, que les permite crear atribuciones e inferencias sobre por qué es justificable la violencia para el logro de metas (Seager, 2006). Como argumentaré a con-tinuación, estos mecanismos de atribución e inferencia

tienden a formar un complejo de razonamientos sobre

por qué la no violencia es pensada como una forma de

conseguir metas de interés.

DIFERENCIA ENTRE PASIVIDAD Y NO VIOLENCIA

Es frecuente encontrar que la pasividad, la tolerancia o la emulación de la conducta de un ser pasivo es confun-dido con la ideología de la no violencia. En particular, un individuo no violento responde con evaluaciones de un evento de forma positiva, por lo que no es típico de su procesamiento de información el desencadenamiento de conductas agresivas asociadas a un repertorio emocional. Es importante señalar que este tipo de personas poseen un “umbral cognitivo emocional” que puede ser elabora-do conscientemente para afrontar situaciones potencial-mente generadoras de agresión.

Este umbral consiste en una serie de evaluaciones sistemáticas que conllevan a la selección de estrate-gias para evitar ganar una confrontación por medio de la agresión. No es en sí que este individuo no pueda ser agresivo; es sólo que la estrategia de afrontamiento a un

conflicto permite evaluaciones más sofisticadas que

contemplan incluso la posibilidad de evitar emociones

de ira (conducta reflexiva emocional).Desde esta perspectiva cognitiva emocional, la no vio-

lencia es el resultado de un razonamiento elaborado que tiene la meta de lograr ganar un conflicto favorablemente. Dicho razonamiento puede ser muy elaborado e incluye

POR QUÉ ALGUNOS INDIVIDUOS

SON TAN VIOLENTOS

El individuo que es propenso a la violencia (impulsivo), sobre todo a la violencia reactiva, es en sí una persona que valora negativamente las acciones de otro individuo, de tal forma que dichas acciones le ofenden en extremo. Esta evaluación es lo que desencadena una emoción de odio que lo lleva a acciones violentas. En particular, estos indi-viduos violentos se caracterizan por tener baja autoesti-ma, así que es fácil que se sientan ofendidos por cualquier cosa que se relacione con su valoración personal. Además, tienden a minusvalorar el derecho de los demás, antepo-niendo siempre sus propios intereses.

De esta forma, si algo se interpone en sus metas, tien-den fácilmente a la ira. Un ejemplo de esto es el conductor que estalla en enojo extremo cuando otros vehículos circu-lan a una velocidad más baja de la que él considera apro-piada, ignorando el derecho de otros a usar la vía pública. La violencia reactiva entonces puede entenderse como una serie de acontecimientos (Beck, 2003) tal y como se ilustra en la Figura 2.

Figura 1. Modelo cognitivo emocional inicial de Lazarus (Lazarus, 2001; Plutchick, 1994).

Existe una diferencia esencial entre la violencia reac-tiva y la conducta de una persona considerada como “nor-mal”. En particular, la valoración que una persona agresiva

Figura 2. Secuencia de evaluación cognitiva que conlleva a una conducta reactiva de agresión (Beck, 2003).

La no violencia en México y Nuevo León exige no sólo la reorganización de las fuerzas públicas para reducir el alto índice de delitos en las calles, sino fundamental-

mente un compromiso diseñado desde la cohesión social para estructurar, a partir del desarrollo sustentable, los mecanismos concretos que frenen las agresiones que su-fren miles de mexicanos vulnerables, tanto dentro como fuera de sus hogares.

Combatir la violencia con la no violencia significaría cambiar la pasividad para dar paso al combate de las cau-sas ocultas que generan las agresiones en espacio-tiempo, dentro y fuera de nuestros hogares, escuelas y centros de trabajo. Se traduce en convertirnos como sociedad en una especie de escudos personales e institucionales que im-pidan los abusos de poder desde nuestra propia familia, mediante un sistema de valores que garantice la equidad de género, de acceso a la educación y a las oportunidades de inclusión, entre otros.

Hablar de calles violentas es referirse a familias vio-lentas y, desde esta perspectiva, romper este círculo las-timoso para nuestra dignidad como nación es transitar necesariamente por la creación de un modelo de atención estructural para reducir las agresiones, conscientes de que

éstas son un camino pleno de laberintos interrelaciona-dos.

Tenemos familias violentas, calles violentas, con-

cepciones violentas en las que prevalecen el sexismo, el

racismo, la exclusión violenta y sistemática del “otro”,

simplemente porque no piensa o vive como yo deseo; porque sexualmente tiene opciones diversas a las mías; porque profesa otra religión o porque es ateo; excluimos a los demás porque se visten, piensan y viven de manera diferente a nosotros, y existen quienes ignoran a los otros porque no habitan en su misma colonia o no pertenecen a su exclusivo círculo social, académico o profesional.

VALORES PRIORITARIOS DE LA SOCIEDAD

Esta violencia, la cotidiana, la que vivimos en nuestro me-dio ambiente inmediato, hay que combatirla con los ejérci-tos ciudadanos de la inclusión y la tolerancia como valores prioritarios en una sociedad democrática y que aspira a un desarrollo sostenido, donde no se comprometan los recur-sos naturales y políticos de las generaciones venideras.

La No Violencia de Ghandi, de Martin Luther King,

de Jesse Jackson o de Lech Walesa fueron campañas

de denuncia de violencias específicas que la población

Y el abandono de la pasividad inoperante

Instaurar la cultura de la no violencia implica un

compromiso ciudadano

Doctora Patricia Liliana Cerda PérezCoordinadora del Centro de InvestigacionesFCC/ UANL [email protected]

Patricia Liliana Cerda Pérez

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA60 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 21

ideologías completas. Usualmente, esta estrategia de a-frontamiento a un conflicto es utilizada para liberar a in-dividuos de la opresión.

Hay elementos que tipifican este tipo de estrategia y la hacen diferente a la simple reacción pasiva de un individuo pacifico. Obsérvese primero, en la Figura 3, la inclusión de una conducta emocional subyacente a la no violencia.

Nótese en la figura anterior que emociones de enojo,

disgusto o enfado pueden anteceder y estar asociados

a una conducta de no violencia. Aquí el termino de no violencia no significa necesariamente que no exista la con-ducta de agresión. Es sólo que, en este caso, la conducta de agresión no considera la opción de agredir a otra per-sona o a individuos del sistema opresor. Existen casos en que grupos de protesta en favor de la no violencia (por ejemplo en el caso China-Tibet) han quemado edificios o propiedades de forma agresiva. La intención no es agredir a alguien, aun y cuando existieron tragedias en las que ac-cidentalmente hubo muertes. De esta forma, la no violen-cia puede incluir una dimensión conductual de agresión que oscila entre conductas agresivas hasta la omisión de la agresión, tal y como sucedió en el movimiento del pen-sador Mahatma Gandhi ante el sistema opresor británico en la India.

Desafortunadamente, el concepto de no violencia ha sido desarrollado primordialmente como un sistema de razonamiento que pretende aliviar el dolor humano. Pro-puestas alternativas, pero muy incompletas han enfatiza-do la inclusión de la no violencia para otros propósitos de bienestar personal o espiritual. Sin embargo, el desafío continúa, la naturaleza cognitiva emocional sobre el tipo de evaluación y estrategias de afrontamiento que mejor optimicen al individuo a través de la no violencia con su entorno social constituye una de las líneas de investi-gación centrales de la cognición social.

REFERENCIAS

Beck, A.T. (2003). Prisioneros del odio. México, D.F.: Paidos.

Fiske, S.T., & Taylor, S.E. (1991). Social Cognition. New York, McGraw Hill.

Lazarus, R. S., y Lazarus, B.N. (2000). Pasión y razón: La comprensión de nuestras emociones. México: Paidos.

Lazarus, R. S. (2001). Relational meaning and discrete emotions. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Oatley, K. (2004). Emotions: A brief History. Blackwell Publishing.

Plutchik, R. (1994). The Psychology and Biology of Emotion. New York: Harper Collins College Publishers.

Roseman, I.J., & Smith, C.A. (2001). Appraisal Theory: Overview, assumptions, varieties, controversies. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Seager, J. A. (2006). Impulsivity and Schemas for a Hostile World. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, Vol. 50, No. 1, 47-56Figura 3. Decencia de eventos cognitivos emocionales relacionados con la no violencia

en comparación con la conducta de agresión.

RESULTADOS POSITIVOS

A pesar de que todos estos casos lograron alcanzar sus objetivos, es notable que algunos programas lograron ser más exitosos que otros. Tal es el caso de Aus-tralia, que logró obtener una retención escolar, principalmente en los varones; al igual que mejorar las condiciones familiares y una continuidad escolar ascen-dente, así como un menor índice de delincuencia.

El programa aplicado en Río de Janeiro obtuvo como resultado que las in-tervenciones basadas en la comunidad permitieran que los niños y jóvenes sean más renuentes a unirse a los grupos armados, debido a que la comunidad les o-frece el apoyo necesario, así como otras opciones alejadas de la delincuencia. En

el caso de República Checa, reportan un logro satisfactorio ya que el número

de mujeres jóvenes que solicitan su incorporación al programa de apoyo y

protección de víctimas va en aumento. Perú reconoce que han tenido un alto nivel de movilización comunitaria, con gran cantidad de grupos vecinales, al igual que mejoras en la coordinación y las acciones entre agencias, y reducción de los índices de victimización.

En el caso de Filipinas, se minimizaron los niveles de incidencia de delitos, pero destaca la necesidad de crear conciencia y de obtener respuestas a través de la mercadotecnia social, y se presentaron proyectos de provisión y présta-mos, con bajas tasas de interés, para los oficiales de policía.

Madagascar logró un gran número de grupos vecinales, y entre los jóvenes se despertó el interés por participar en deportes o en otras actividades. La co-munidad se está organizando para la defensa de sus intereses y para identificar sus propias necesidades.

VINCULACIÓN CON LA UNIVERSIDAD

Y LA SOCIEDAD CIVIL

La propuesta para la prevención del delito y la No Violencia incluye varios ele-mentos que deben ser considerados: La generación de esquemas de vinculación y estrategias de colaboración interinstitucional entre el municipio, los cuerpos académicos de las universidades, las ONG’s y el sector privado. La instancia mu-nicipal sería la responsable de iniciar la gestión de las acciones de acercamiento y vinculación de los actores sociales, pero todos los participantes comparten la responsabilidad del mantenimiento de los proyectos sectorizados en dos niveles: un nivel de investigación que favorece la producción de diversas líneas de inves-tigación sobre el fenómeno para lograr una buena descripción de la realidad, y un segundo nivel en el que estos hallazgos conforman la base sustancial de los proyectos de implementación.

PREVENCIÓN DEL DELITO

La segunda estrategia estaría encaminada a la implementación de proyectos para la prevención del delito, a fin de estructurar una propuesta educativa que integre bases disciplinares del área sociológica, psicológica, antropológica, y, sobre todo, los hallazgos logrados en las investigaciones realizadas en la fase anterior.

Conocer dónde y en qué condiciones surgen y se instalan las conductas delic-tivas entre los integrantes de los grupos vulnerables permitiría diseñar mejores estrategias y programas con mayor propensión al éxito que al fracaso.

Un tercer elemento, pero no menos importante, es la necesidad de incorpo-

rar una evaluación sistemática del impacto de los programas de investigación

e implementación, que permitan, por una parte, construir y diseñar indicado-

res que puedan ser utilizados en la medición del nivel de logro sobre la pro-

blemática. Idealmente, estos indicadores deberán coincidir entre las diferentes instituciones, en cuanto al interés común de solucionar la problemática.

Esto es, que cada uno de sus actores (municipio, universidad, ONG’s y sector productivo) mantiene los mismos indicadores. Esto evitará la implementación de proyectos descontextualizados, sin fundamento y sin bases teórico-metodológi-cas que garanticen su éxito. Hasta ahora pareciera que en México las agendas de las universidades son muy ajenas a las problemáticas de la sociedad civil.

Fenómenos que son parte de la agenda política mundial y nacional como la violencia intrafamiliar, o el embarazo adolescente no forman parte de la agenda institucional de las universidades, tal vez porque una vez incorporado, habría que realizar necesariamente diversas acciones para su atención, reducción o eliminación.

CORRESPONSABILIDAD

Un esquema de este tipo plantea una corresponsabilidad, un compromiso compartido en donde el científico aca-démico sale a la calle, al barrio, a la sierra, a las comuni-dades, al ejido, a enlodarse los zapatos, y deja la comodi-dad del aire acondicionado para investigar y aprender, con la humildad necesaria para poder aproximarse al origen de los fenómenos sociales que dice investigar.

Por su parte, el funcionario y administrador se trans-forma en un miembro proactivo, que pone a disposición del equipo de trabajo todas sus competencias culturales, administrativas y de gestoría -negociación y liderazgo-, compartiendo con el empresario y los miembros de la so-ciedad civil, todos bajo el interés común de un propósito definido: investigar las causas del delito para reformular programas exitosos y estratégicos que eviten que el delito suceda.

REFERENCIASVicherat, D. (1999). Globalización, identidad y estado en América Latina. Resumen de la Conferencia realizada en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, en junio de 1999. Publicado en Temas de Desarrollo Sustentable, PNUD/Ministerio SecretarÍa General de la Presidencia de Chile.http://wwwt.iadb.org/etica/Documentos/abs_cas_globa.pdf (recuperado el 21 de junio de 2008).

Shaw, M. y Travers, K. (2005). Estrategias y mejores prácticas en prevención del delito con relación a áreas urbanas y juventud en riesgo. Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia penal. Bangkok, Tailandia 18-25 de abril de 2005. Montreal: CIPC

Formación de Proyectos de Prevención del Delito del Gobierno Federal. En http://www.presidencia.gob.mx/programas/?contenido_35011 (recuperado el 15 de julio de 2008).

Cartelera de actividades 2008. Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente. En http://www.ilanud.or.cr/Cartelera%202008.pdf recuperado el 17 de julio de 2008.

Conde, M. (2007). Fracasó la prevención del delito. http://www.quintanaroo.contralinea.com.mx/archivo/2007/enero/htm/fracaso_prevencion_delito.htm. Recuperado el 13 de julio de 2008

Cabañas, P. (2007). México, paraíso de pederastas. En http://zapateando2.wordpress.com/2007/11/30/mexico-paraiso-de-pederastas/. Recuperado el 21 de julio de 2008.

60y21.indd 1 03/10/2008 20:05:04

Page 24: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA22 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 59

DEFINICIÓN

La agresividad es un impulso básico vital, que, junto con el impulso alimentario y sexual, está presente en todos los seres vivos. Se trata de un fenómeno “mul-

tidimensional” que, entendido como conducta, implica el movimiento de un ser vivo en contra de un objeto ani-mado o inanimado.

Wilson (1980) considera que la agresión es una mez-

cla de patrones conductuales con diferentes funciones,

y así puede ser clasificada en territorial, por dominan-

cia, sexual y parental, disciplinaria, protectora maternal,

moralista, predatoria e irritativa.

BASES NEUROLÓGICAS DE LA AGRESIVIDAD

La agresividad es una función del Sistema Nervioso Cen-tral, y tiene como sustrato el Circuito de la Agresividad (Figura 1). Se trata de un circuito que involucra al Sistema Límbico, con origen en la amígdala cerebral, la cual envía información a la quinta circunvolución del lóbulo tempo-

Psicopatología y agresividad

Doctor en Medicina José Alfonso

Ontiveros Sánchez de la Barquera

INFOSAME ontiverosal@

gmail.com

José Alfonso Ontiveros Sánchez de la Barquera

ral, hipotálamo posterior, núcleo anterior del tálamo y cir-cunvolución del cuerpo calloso, que a su vez envía inter-conexiones a la amígdala cerebral.

PROGRAMA PARA NIÑOS DE PREESCOLAR

El caso exitoso reportado por Australia es el único dirigi-do a niños en edad preescolar. Consiste en promover las competencias de los niños con relación al éxito escolar, así como la capacidad de las familias para cultivar el des-arrollo del niño y promover relaciones equitativas entre las familias y las escuelas. Con relación a los objetivos de los programas exitosos en la prevención del delito, de los casos presentados ante la ONU, se manejaron cuatro cate-gorías en las cuales se implementaron los programas de prevención. Destaca que el 60 por ciento de éstos se situó

en la prevención del delito vinculado con la comunidad,

con el claro objetivo de promover la participación ciu-

dadana; por ejemplo, identificando las zonas de riesgo al igual que buscando las posibles estrategias que pudieran ser aplicadas para su solución, entre las cuales destaca la vigilancia comunitaria.

Más de la cuarta parte de los programas exitosos iden-tificaron como grupo vulnerable a niños y jóvenes, y se enfocaron principalmente a desarrollar estrategias con la certeza de acondicionarles un futuro limpio de delincuen-cia y ofrecerles una mejor calidad de vida, para tornarlos en miembros responsables de la comunidad.

En el caso de Australia, el programa se centró exclusi-vamente en los niños de edad preescolar, ya que se iden-tificó la necesidad de trabajar en la formación de aquéllos que podrían ser afectados por diversos factores de riesgo y orillarlos a un futuro delictivo, así como a la familia, en conjunto con instituciones educativas de ese nivel básico.

TRÁFICO DE PERSONAS

El programa de la República Checa se diferencia de los demás, ya que centró su atención en las víctimas del trá-fico de personas, debido a la necesidad de apoyarlas y dar-les las herramientas adecuadas para readaptarlas a una vida sin violencia. Otras estrategias desarrolladas en este país se enfocaron a crear redes informales de lucha contra el tráfico de personas.

Destaca la participación de la sociedad civil en gene-ral y de los grupos vulnerables en particular, en la des-cripción de los casos exitosos de prevención del delito; es decir, que la sociedad asumiera la responsabilidad de identificar los problemas de delincuencia que los aquejan, y en coordinación con las autoridades locales, buscar las estrategias adecuadas para la solución de estos problemas sociales. En el caso de los programas que se enfocaron a jóvenes y niños, las estrategias consistieron en prevenir y evitar un posible futuro delictivo en ellos; pero, además

de prevenir, se buscó reincorporar y readaptar a quienes

ya se habían inmiscuido en la delincuencia, readaptán-

dolos a la vida social por medio de talleres, actividades

deportivas y recreativas.

En el caso de Bélgica, los municipios participantes de-bieron pasar por un proceso de selección y firmar un con-trato en el que se comprometieron a alcanzar las metas planteadas.

GRUPOS VULNERABLES

Los principales grupos vulnerables que se identifican en

los programas exitosos en la prevención del delito son las mujeres, la comuni-dad en general, los niños y jóvenes. El contexto es similar en la mayoría de los países que pusieron en marcha programas para la prevención del delito. Las comunidades presentan un alto índice de pobreza extrema y de sobrepoblación, lo que podría ser al mismo tiempo una condición para convertirse en zonas de riesgo. Los principales delitos identificados en esos espacios fueron el creci-

miento de delincuencia (robos a mano armada y a viviendas, tráfico de per-

sonas, homicidios…).

Los programas exitosos siempre surgen en una comunidad participativa. Para la aplicación de estos programas, la comunidad jugó un papel muy impor-tante, en un trabajo conjunto con las autoridades, principalmente de nivel local o municipal, identificando los patrones de delincuencia que los aquejaban en ese momento y cambiando su posición de una comunidad pasiva a una activa.

Una de las estrategias más exitosas que reflejan este papel activo de la co-munidad son las vigilancias comunitarias, que impulsan a las autoridades a con-tinuar con el proceso, principalmente con un efecto de carácter preventivo. Un caso que refleja esta participación ciudadana es el de Madagascar, ya que se tomó la iniciativa de sensibilizar a las personas contra la violencia, mediante la oferta de capacitación a los jóvenes y contribuyendo a la implementación de estas actividades.

COSTOS DE LOS PROGRAMAS

En los reportes analizados no se presentan los costos de los programas, a ex-cepción de tres casos: Australia, que señala que el programa que implementaron tuvo un costo de 576.49 dólares por niño; Santiago de Chile, que especifica que en cuatro años se han invertido poco más de 24 millones de dólares, y Bélgica, que menciona que el presupuesto total asignado a los contratos de seguridad y prevención supera los 33 millones de euros, mientras que en el resto de los casos no se hace mención de los recursos invertidos ni del origen de su finan-ciamiento.

Todos estos programas fueron implementados con el objetivo de disminuir y prevenir los delitos que se presentan en las comunidades, entre ellos los robos de vivienda y a mano armada, el narcotráfico, la violencia intrafamiliar y, en general, los delitos urbanos.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA58 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 23

Una vez iniciado este circuito, al sobrepasar un “um-bral” de excitación, se genera información reverberante, lo que explica la duración en tiempo de la conducta agresiva. Como todo circuito cerebral, éste puede ser modulado

en su actividad por otros circuitos neuronales, y ser fac-tible de lesiones químicas, traumáticas o durante el desa-rrollo.

El “umbral” de excitación puede tener bases genéticas complejas y, por tanto, hereditarias, que son entendidas como rasgos de la personalidad. En las neuronas que tra-bajan en el circuito de la agresividad y las de otros circui-tos que las modulan, funcionan sustancias neurotransmi-soras determinadas, de tal modo que modificaciones en la neurotransmisión, en los neuromoduladores y hormo-nas entre otros, modifican la actividad del circuito de la agresividad.

Para entender la agresividad que se presenta en dife-rentes enfermedades psiquiátricas es necesario entender la interrelación subyacente a los sustratos neurobiológi-cos y neurobioquímicos involucrados. La tabla 1 muestra la clasificación de las causas neurológicas y psiquiátricas más frecuentes de síndromes de hiperagresividad e hipo-agresividad, que demuestran la activación o desactivación del circuito de la agresividad por diversos mecanismos.

Tabla 1. Causas neurológicas y psiquiátricas de hiperagresividad e hipoagresividad.

Hiperagresividad Hiperagresividad

HipotalámicaIctal PostictalInterictalOrbitofrontal

•Hipotalámica–Hamartoma–Craneofaringioma•Epilepsia del lóbulo temporal•Sistema Orbitofrontal–Encefalitis por Herpes simple–Meningioma Orbital–Enfermedad de Pick•Frontotemporalcombinado•Multifocal o poco localizado–Encefalopatías toxico- metabólica–Déficit de vitamina B12–Esclerosis múltiple•Cognitivo Delirante–Depresión–Manía–Enfermeadad de Alzheimer–Demencia Vascular

VIOLENCIA EN ENFERMEDADES PSIQUIÁTRICAS

Las conductas violentas y agresivas tienen una alta preva-lencia entre los pacientes psiquiátricos. Los pacientes psicóticos pueden tener accesos violentos, como parte de su cuadro clínico, y algunos estudios muestran también que los pacientes con daño orgánico o retardo mental son especialmente susceptibles a accesos violentos (Tardiff K y Sweillam A, 1980). Estas conductas con frecuencia moti-van la hospitalización del paciente y causan severas per-

turbaciones en sus funciones sociales, ocupacionales y familiares. Se ha publicado que la prevalencia de la

conducta violenta en contra de otros, con presen-

tación de una vez al mes en los últimos tres meses

como mínimo, es de siete por ciento en la población

de pacientes psiquiátricos que acuden a buscar aten-

ción en el Hospital Psiquiátrico del Estado de Nueva

York (Tardiff K y Sweillam A, 1982). Es importante evaluar el riesgo de episodios

agresivos al momento de la admisión en un hospital psiquiátrico, por las razones siguientes: 1. Ser la prin-cipal causa de lesiones del personal hospitalario (Car-mel H. y Hunter M, 1989); 2. Ocurrencia durante los primeros días de hospitalización, cuando los pacientes no están aún estabilizados con un tratamiento psico-farmacológico y todavía no se familiarizan con el per-sonal del hospital (McNiel DE et al, 1988); 3. La violencia durante este período es un buen factor de predicción del tiempo de hospitalización que se puede requerir para el paciente, como se demuestra entre pacientes con retardo mental o con esquizofrenia (Greenfield TK et al, 1989) y finalmente porque 4. Las importantes im-plicaciones legales y éticas que de manera inherente acompañan a las conductas agresivas y violentas de los pacientes (McNiel DE y Binder RL 1991).

La tabla 2 muestra las causas más frecuentes de conductas agresivas ligadas a patología psiquiátrica.

Tabla 2. Problemas psiquiátricos asociados a agresividad

Causas

Ansiedad severidad

Demencias

Psicosis agudas

Histeria

Depresión ansiosa

Manía

Estados confusionales

del delito: La experiencia de Warwick Junction, Thekwini, en Durban, Sudáfrica; Voluntarios contra la violencia en Antananarivo, Madagascar; Programas de prevención efectivos en Inglaterra y Gales; Proyecto Caminos hacia la Prevención, Australia, Australia; La administración de justicia de niños en Nigeria; Explotación sexual juvenil: Enfoque estratégico para combatir el tráfico de jóvenes en la República Checa; La creciente participación de niños y jóvenes en la violencia armada organizada: Río de Janeiro; De alborotadores a colaboradores: Ayuda para la juventud urbana en situaciones de riesgo: “Hogar para la juventud”, (Niños sin Fronteras), Japón; y Conjunto de Herramientas para la Prevención del Delito Local, Nairobi, Kenia. Con base en experiencias, se analizaron los 15 casos reporta-dos por Shaw y Travers (2005). El resultado se presenta a continuación, de acuerdo a cada indicador, y se describe cada uno de los elementos que conforman estos progra-mas considerados como exitosos por la ONU.

PROGRAMAS EXITOSOS

Más de la cuarta parte de los programas exitosos en la prevención de la violencia (26.6 por ciento) tienen como contexto el continente africano. Los programas que se realizaron en ese continente tuvieron como sede las ciu-dades de Madagascar, Nairobi, Nigeria y Tanzania. En tres de ellos, el elemento consistente es la prevención del deli-to, a partir de experiencias en las que la comunidad local se involucró y participó activamente en conjunto con las autoridades locales y la policía. El caso de Nigeria destaca, porque se aboca a la atención de niños vinculados a gru-pos vulnerables. El programa busca generar conciencia en los niños y padres sobre sus derechos y responsabilidades, asegurar las provisiones para permitir el acceso a una educación accesible y de calidad, como herramienta para transformar a los niños en miembros responsables de la comunidad así como apoyar a las familias para modificar sus entornos de pobreza. Una característica del programa en Nigeria es que impartió capacitación a los funcionarios públicos que trabajan con niños para mejorar sus técnicas y habilidades de control.

El resto de los programas se realizaron en Europa,

en países como Inglaterra, República Checa y Bélgica,

cuyos enfoques difieren sustancialmente entre sí, ya

que abordan problemáticas particulares de cada región. Por ejemplo, en el caso de la República Checa, el programa “Explotación sexual juvenil” tuvo como objetivo prevenir el tráfico de ciudadanos checos al extranjero y brindar apoyo rápido y efectivo a las víctimas de tráfico, residen-tes y extranjeras.

En Bélgica, el programa consistió en la celebración de contratos de seguridad y prevención con los municipios con más de 60 mil habitantes y altos índices de delincuen-cia, para luchar contra los obstáculos sociales relacio-nados con el abuso de drogas y alcohol. En Inglaterra, el proyecto utiliza la base del conocimiento para diseñar e implementar respuestas efectivas que ayuden a que los ni-ños y jóvenes no infrinjan a ley y a que se mantengan aleja-dos del sistema de justicia penal. En Brasil, los programas se realizaron en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo.

En el primer caso, a través de un reclutamiento voluntario, se buscó reintegrar a la sociedad a los niños y jóvenes que habían formado parte de los grupos armados del narcotrá-fico. Los grupos fueron conformados con elementos de las mismas edades, de tal manera que visualizaran opciones diferentes al delito y al mundo de la droga.

EJERCICIOS EXITOSOS EN AL

Los ejercicios reportados como exitosos en América La-tina son los de Santiago de Chile y Perú. En el primero de los casos, se trata de una estrategia de prevención co-munitaria del delito, la violencia y el temor, y se inscribe en la perspectiva de descentralización de las políticas de seguridad ciudadana, con una intensa participación social comunitaria. En Perú se trata de un esfuerzo de carácter nacional con enfoque hacia la integración de grupos co-munitarios como partícipes de la vigilancia para la reduc-ción de la delincuencia.

En Japón, a través de una casa-hogar, se buscó elevar la autoestima de los niños y jóvenes afectados, para rein-tegrarlos a la sociedad. El programa atiende a ex niños de la calle, jóvenes víctimas del tráfico de personas, jóvenes que han sido abusados o explotados sexualmente, jóvenes excluidos de la sociedad y jóvenes abandonados por sus familias. En Filipinas, el programa se basa en el desarrollo de estrategias de participación ciudadana en colaboración con la policía, en tres frentes contra el delito: servicio de vigilancia completa, resolución de problemas y partici-pación social.

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Page 25: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA58 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 23

Una vez iniciado este circuito, al sobrepasar un “um-bral” de excitación, se genera información reverberante, lo que explica la duración en tiempo de la conducta agresiva. Como todo circuito cerebral, éste puede ser modulado

en su actividad por otros circuitos neuronales, y ser fac-tible de lesiones químicas, traumáticas o durante el desa-rrollo.

El “umbral” de excitación puede tener bases genéticas complejas y, por tanto, hereditarias, que son entendidas como rasgos de la personalidad. En las neuronas que tra-bajan en el circuito de la agresividad y las de otros circui-tos que las modulan, funcionan sustancias neurotransmi-soras determinadas, de tal modo que modificaciones en la neurotransmisión, en los neuromoduladores y hormo-nas entre otros, modifican la actividad del circuito de la agresividad.

Para entender la agresividad que se presenta en dife-rentes enfermedades psiquiátricas es necesario entender la interrelación subyacente a los sustratos neurobiológi-cos y neurobioquímicos involucrados. La tabla 1 muestra la clasificación de las causas neurológicas y psiquiátricas más frecuentes de síndromes de hiperagresividad e hipo-agresividad, que demuestran la activación o desactivación del circuito de la agresividad por diversos mecanismos.

Tabla 1. Causas neurológicas y psiquiátricas de hiperagresividad e hipoagresividad.

Hiperagresividad Hiperagresividad

HipotalámicaIctal PostictalInterictalOrbitofrontal

•Hipotalámica–Hamartoma–Craneofaringioma•Epilepsia del lóbulo temporal•Sistema Orbitofrontal–Encefalitis por Herpes simple–Meningioma Orbital–Enfermedad de Pick•Frontotemporalcombinado•Multifocal o poco localizado–Encefalopatías toxico- metabólica–Déficit de vitamina B12–Esclerosis múltiple•Cognitivo Delirante–Depresión–Manía–Enfermeadad de Alzheimer–Demencia Vascular

VIOLENCIA EN ENFERMEDADES PSIQUIÁTRICAS

Las conductas violentas y agresivas tienen una alta preva-lencia entre los pacientes psiquiátricos. Los pacientes psicóticos pueden tener accesos violentos, como parte de su cuadro clínico, y algunos estudios muestran también que los pacientes con daño orgánico o retardo mental son especialmente susceptibles a accesos violentos (Tardiff K y Sweillam A, 1980). Estas conductas con frecuencia moti-van la hospitalización del paciente y causan severas per-

turbaciones en sus funciones sociales, ocupacionales y familiares. Se ha publicado que la prevalencia de la

conducta violenta en contra de otros, con presen-

tación de una vez al mes en los últimos tres meses

como mínimo, es de siete por ciento en la población

de pacientes psiquiátricos que acuden a buscar aten-

ción en el Hospital Psiquiátrico del Estado de Nueva

York (Tardiff K y Sweillam A, 1982). Es importante evaluar el riesgo de episodios

agresivos al momento de la admisión en un hospital psiquiátrico, por las razones siguientes: 1. Ser la prin-cipal causa de lesiones del personal hospitalario (Car-mel H. y Hunter M, 1989); 2. Ocurrencia durante los primeros días de hospitalización, cuando los pacientes no están aún estabilizados con un tratamiento psico-farmacológico y todavía no se familiarizan con el per-sonal del hospital (McNiel DE et al, 1988); 3. La violencia durante este período es un buen factor de predicción del tiempo de hospitalización que se puede requerir para el paciente, como se demuestra entre pacientes con retardo mental o con esquizofrenia (Greenfield TK et al, 1989) y finalmente porque 4. Las importantes im-plicaciones legales y éticas que de manera inherente acompañan a las conductas agresivas y violentas de los pacientes (McNiel DE y Binder RL 1991).

La tabla 2 muestra las causas más frecuentes de conductas agresivas ligadas a patología psiquiátrica.

Tabla 2. Problemas psiquiátricos asociados a agresividad

Causas

Ansiedad severidad

Demencias

Psicosis agudas

Histeria

Depresión ansiosa

Manía

Estados confusionales

del delito: La experiencia de Warwick Junction, Thekwini, en Durban, Sudáfrica; Voluntarios contra la violencia en Antananarivo, Madagascar; Programas de prevención efectivos en Inglaterra y Gales; Proyecto Caminos hacia la Prevención, Australia, Australia; La administración de justicia de niños en Nigeria; Explotación sexual juvenil: Enfoque estratégico para combatir el tráfico de jóvenes en la República Checa; La creciente participación de niños y jóvenes en la violencia armada organizada: Río de Janeiro; De alborotadores a colaboradores: Ayuda para la juventud urbana en situaciones de riesgo: “Hogar para la juventud”, (Niños sin Fronteras), Japón; y Conjunto de Herramientas para la Prevención del Delito Local, Nairobi, Kenia. Con base en experiencias, se analizaron los 15 casos reporta-dos por Shaw y Travers (2005). El resultado se presenta a continuación, de acuerdo a cada indicador, y se describe cada uno de los elementos que conforman estos progra-mas considerados como exitosos por la ONU.

PROGRAMAS EXITOSOS

Más de la cuarta parte de los programas exitosos en la prevención de la violencia (26.6 por ciento) tienen como contexto el continente africano. Los programas que se realizaron en ese continente tuvieron como sede las ciu-dades de Madagascar, Nairobi, Nigeria y Tanzania. En tres de ellos, el elemento consistente es la prevención del deli-to, a partir de experiencias en las que la comunidad local se involucró y participó activamente en conjunto con las autoridades locales y la policía. El caso de Nigeria destaca, porque se aboca a la atención de niños vinculados a gru-pos vulnerables. El programa busca generar conciencia en los niños y padres sobre sus derechos y responsabilidades, asegurar las provisiones para permitir el acceso a una educación accesible y de calidad, como herramienta para transformar a los niños en miembros responsables de la comunidad así como apoyar a las familias para modificar sus entornos de pobreza. Una característica del programa en Nigeria es que impartió capacitación a los funcionarios públicos que trabajan con niños para mejorar sus técnicas y habilidades de control.

El resto de los programas se realizaron en Europa,

en países como Inglaterra, República Checa y Bélgica,

cuyos enfoques difieren sustancialmente entre sí, ya

que abordan problemáticas particulares de cada región. Por ejemplo, en el caso de la República Checa, el programa “Explotación sexual juvenil” tuvo como objetivo prevenir el tráfico de ciudadanos checos al extranjero y brindar apoyo rápido y efectivo a las víctimas de tráfico, residen-tes y extranjeras.

En Bélgica, el programa consistió en la celebración de contratos de seguridad y prevención con los municipios con más de 60 mil habitantes y altos índices de delincuen-cia, para luchar contra los obstáculos sociales relacio-nados con el abuso de drogas y alcohol. En Inglaterra, el proyecto utiliza la base del conocimiento para diseñar e implementar respuestas efectivas que ayuden a que los ni-ños y jóvenes no infrinjan a ley y a que se mantengan aleja-dos del sistema de justicia penal. En Brasil, los programas se realizaron en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo.

En el primer caso, a través de un reclutamiento voluntario, se buscó reintegrar a la sociedad a los niños y jóvenes que habían formado parte de los grupos armados del narcotrá-fico. Los grupos fueron conformados con elementos de las mismas edades, de tal manera que visualizaran opciones diferentes al delito y al mundo de la droga.

EJERCICIOS EXITOSOS EN AL

Los ejercicios reportados como exitosos en América La-tina son los de Santiago de Chile y Perú. En el primero de los casos, se trata de una estrategia de prevención co-munitaria del delito, la violencia y el temor, y se inscribe en la perspectiva de descentralización de las políticas de seguridad ciudadana, con una intensa participación social comunitaria. En Perú se trata de un esfuerzo de carácter nacional con enfoque hacia la integración de grupos co-munitarios como partícipes de la vigilancia para la reduc-ción de la delincuencia.

En Japón, a través de una casa-hogar, se buscó elevar la autoestima de los niños y jóvenes afectados, para rein-tegrarlos a la sociedad. El programa atiende a ex niños de la calle, jóvenes víctimas del tráfico de personas, jóvenes que han sido abusados o explotados sexualmente, jóvenes excluidos de la sociedad y jóvenes abandonados por sus familias. En Filipinas, el programa se basa en el desarrollo de estrategias de participación ciudadana en colaboración con la policía, en tres frentes contra el delito: servicio de vigilancia completa, resolución de problemas y partici-pación social.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA24 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 57

EVALUACIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS

La evaluación de las conductas agresivas puede ser clínica o por medio de escalas de evaluación. Pese a la impor-tancia del problema, existen pocas escalas objetivas para evaluar las conductas agresivas en pacientes psiquiátricos. La escala Nurses´ Observation Scale for Inpatient Evalua-tion (NOSIE) (Honingfel G et al, 1965) y la escala Brief Psy-chiatric Rating Scale (BPRS) (Overall JE y Gorham DR, 1962) contienen algunos ítems para evaluar la agresividad sin diferenciar las conductas leves agresivas de aquellas más severas.

Escalas desarrolladas para medir específicamente con-ductas agresivas son: la escala Staff Observation Agression Scale (SOAS) (Omérov et al, 1995), la escala Social Dysfunc-tion and Aggression Scale (SDAS) (Palmstierna T y Wistedt B, 1987), la escala Prediction of Aggression and Danger-ousness in Psychotic Patients (PAD) (Björkly S 1993), la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) (Yudofsky S et al, 1986), entre otras.

Yudofsky y colaboradores (Yudofsky S. et al, 1986) desarrollaron la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) en la cual se clasifica la conducta agresiva en cuatro categorías: 1. Agresión verbal; 2.

Agresión física contra objetos; 3. Agresión física contra

El mismo y 4. Agresión física contra otras personas. Para cada categoría se proporciona una lista de conductas. Se consigna la hora y duración de los incidentes violentos y las intervenciones necesarias como sigue: 1. Ninguna; 2. Entrevista con el paciente; 3. Vigilancia estrecha; 4. Con-tener al paciente; 5. Medicación inmediata vía oral; 6. Me-dicación inmediata por inyección; 7. Aislamiento sin reclu-sión (tiempo fuera); 8. Reclusión; 9. Uso de limitaciones; 10. Los daños requieren tratamiento médico inmediato para el paciente y 11. Los daños que requieren tratamiento para otras personas.

Esta escala incluye una sección de comentarios que pueden ser completados por los evaluadores. La escala consiste en una sola página que se llena para cada evento agresivo. Este instrumento posee una confiabilidad apro-piada, como se demuestra por los coeficientes de corre-lación intraclase mayores de .75 para la mayoría de los ítems (Yudofsky S et al, 1986).

La escala SOAS es mejor conocida en países nórdi-cos; es una encuesta de fácil empleo para evaluar por el personal los incidentes agresivos observados y sus con-secuencias, y es empleada de rutina en varios hospitales de Europa. Esta escala proporciona información relevante sobre las circunstancias bajo las cuales los eventos agresi-vos han ocurrido.

TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS AGRESIVAS

Las conductas agresivas requieren un manejo dual y mul-tidisciplinario. La hospitalización necesaria forma parte de ellos, al igual que la aplicación de técnicas de conten-ción verbal y física. En conductas repetitivas agresivas, se emplean técnicas conductuales, tanto en niños como en adultos. También se cuenta con fármacos con efectos tranquilizantes (antipsicóticos y otros) que disminuyen la agitación psicomotriz y la agresividad.

La mezcla de fármacos con diferentes efectos (tran-quilizantes + sedantes) como lo son antipsicóticos y ben-zodiacepinas conocida como método de tranquilización rápida es el más empleado por su seguridad y eficacia.

Con el objeto de disminuir dosis repetidas parente-

rales de medicamentos, desde los años 70 se han publi-

cado estudios con combinaciones de fármacos para

tratar la agitación psicótica. Una combinación de 100 mgs de cloropromazina y 130 mgs de fenobarbital sódico (Ho-llister LE 1973). Adams y colaboradores (1986) reportaron un efecto sinergístico de la combinación de una benzo-diacepina (lorazepam) y del haloperidol en pacientes con delirium secundario a cáncer.

Garza-Treviño y colaboradores (1989), reportaron que la combinación de haloperidol 5 mgs y lorazepam 4 mgs fue superior a la administración de cada uno de es-tos fármacos por separado para el control de la agitación psicótica. La dosis del haloperidol varió de 5 a 65 mgs, y del lorazepam de 4 a 24 mg. Se requirió un promedio de tiempo de 30 a 210 minutos para lograr la tranquilización con una media de 60 minutos.

FÁRMACOS ÚNICOS

Existen también estudios con fármacos únicos con admi-nistración parenteral para el tratamiento de las conductas agresivas. Como ejemplo, Bobon y colaboradores (1989) estudiaron en forma abierta y aleatoria a 92 pacientes con psicosis agudas, crisis maniacas y exacerbaciones de psi-cosis crónicas. De ellos, 55 pacientes recibieron acetato de zuclopentixol y 37 haloperidol, ambos vía oral o intra-muscular. En este estudio se observó una similar eficacia antipsicótica de ambos medicamentos estudiados con un mayor efecto sedante del acetato de zuclopentixol.

atravesar los filtros de los grandes monopolios mediáticos para llevar su mensaje al mundo; basta subirlo a la red para que su mensaje sea conocido por la humanidad.

Con la globalización, el papel del Estado-Nación se ha

transformado ante la presión de una lógica de mercado

que rige muchos de los criterios de desarrollo, como si sólo fuera válido aquello que es rentable. En contraparte, el valor de la sociedad y su capital social adquieren pro-porciones nunca antes imaginadas, ya que las institucio-nes participan no sólo en la productividad, sino en la gene-ración de políticas públicas y con acciones y estrategias que impiden que se margine a aquéllos que menos tienen en un marco de revaloración de la sociedad civil en la que “las identidades culturales son el principio básico bajo el que se articula la organización social, los sentimientos de seguridad personal y la movilización política” (Castells en Vicherat, 1999).

NUEVOS MODELOS DELICTIVOS

Frente los beneficios de la globalización, esta intercomu-nicación sin fronteras también ha llevado a todo el mundo nuevos modelos delictivos, diversificación en las formas de corrupción social, infiltración de redes y cárteles del crimen organizado; nuevos delitos para los cuales ni si-quiera existen marcos legales o conceptualizaciones preci-sas, en algunos casos porque se trata de diversificaciones cibernéticas de otros delitos y en otras, porque no hay un acuerdo entre los países, como sucede con la pederastia, la pornografía infantil y el tráfico de personas.

En el caso de la explotación sexual de niños, existe una diversidad de edades para la tipificación del delito. En al-gunos se considera como edad máxima de la víctima los dieciocho años, en tanto que en otros, los catorce.

En esta exploración de niños y mujeres, el uso de In-ternet constituye una gran base de sus operaciones. De acuerdo con un informe de la Comisión de Derechos Hu-manos del Distrito Federal, en sólo dos años, los sitios

de pornografía infantil en México aumentaron de 72 mil

en enero de 2004 a 100 mil en 2006 (cada 22 segundos surge una nueva página de ese tipo en la red mundial de computadoras).

La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, alertó que el con-trabando de drogas está perdiendo terreno frente al gran negocio que representa el tráfico de personas. El tráfico de personas deja ganancias por 32 mil millones de dólares anuales (Castresana en Cabañas, 2007).

En este entorno, las problemáticas son, al mismo tiem-po, preocupaciones para cada país y también para la co-munidad mundial. Los delitos y la delincuencia atraviesan fronteras, pero la sensación de vulnerabilidad y afectación es local e individual. Por ello, los esfuerzos para la preven-ción del delito se dan también en todos los ámbitos y en todos los niveles. Muestra de ello son los foros internacio-nales que realiza la ONU a través del Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad; los esfuerzos de decenas de gobiernos en todos los continentes y, sobre todo, los esfuerzos locales como el que hoy realiza el Go-bierno de Chiapas.

Una característica de esta lucha mundial es el replanteamiento de las políticas públicas encaminadas a reducir el delito, en las que el papel de los grupos vulnerables es la característica decisiva, no sólo para la aceptación de los programas, sino para el convencimiento social de una colaboración entre las corporaciones policíacas y la sociedad civil que lleve al éxito palpable, evaluable y reproducible en otros contextos y situaciones.

ANÁLISIS DE EXPERIENCIAS EXITOSAS

EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

La implementación de programas para la prevención del delito no puede de-rivar de una receta estructurada. Planes y programas que han tenido un im-pacto ejemplar en la disminución de la violencia, cuando se tratan de replicar en otros contextos, resultan un rotundo fracaso. Deben revisarse las expe-riencias exitosas que se han implementado en diversos países desarrollados, en países en vías de desarrollo y en países con severos niveles de rezago, a fin de identificar los actores participantes, las estrategias implementadas, sus factores de éxito, sus áreas de oportunidad, el impacto alcanzado y los modelos de evaluación. Estos últimos, los mecanismos que, más allá de la demagogia, permiten saber el real alcance de los programas, su trascenden-cia y beneficio social.

Este trabajo presenta el resultado de un análisis de las principales ex-

periencias exitosas implementadas en el mundo, publicadas por Marga-

ret Shaw y Kathryn Travers (2005), en Estrategias y Mejores Prácticas en Prevención del Delito con Relación a Áreas Urbanas y Juventud en Riesgo, Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, publicado por el Centro Internacio-nal para la Prevención de la Criminalidad. Los elementos analizados fueron su objetivo, descripción, características, organizaciones y/o actores sociales que participan en el programa, formas de participación ciudadana, nivel de implementación, riesgo de la implementación, procedencia de los recursos, facultades de los actores, características del contexto, grupos vulnerables atendidos, delitos que pretende disminuir, productos esperados, formas de evaluación y medición de los resultados, recursos tecnológicos, formas de comunicación y divulgación.

PROGRAMAS ANALIZADOS

Los trabajos analizados son los siguientes: Programa Comuna Segura, de San-tiago, Chile; Prevención de la delincuencia local en Perú; Prevención del delito en Bélgica: contratos de seguridad y prevención; Innovaciones locales en la prevención del delito: “El caso de Ciudades Más Seguras: Dar es Salaam”, Tanzania; La estrategia y óptimas prácticas en Filipinas para la prevención de delitos: sistema de vigilancia ciudadana; La experiencia de Diadema, San Pablo, Brasil; La regeneración urbana como una estrategia de prevención

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA56 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 25

El temor a ser víctimas de violencia ha venido incre-mentando la sensación de inseguridad ciudadana. Esto se ha convertido en un desafío crucial para la

gobernabilidad con pleno estado de derecho y desarrollo humano, entendiendo que en el núcleo de esta insegu-ridad se halla la amenaza de violencia generada por los conflictos producidos en la sociedad. Es por ello que las políticas de seguridad ciudadana requieren estar ocupa-das en contener o bien prevenir las causas de estos con-flictos y en minimizar los riesgos de exclusión social y de desigualdad.

Ante el crecimiento del número absoluto de hechos de-lictivos y la falta de participación ciudadana en un orden social sustentable, sentimos que estamos en riesgo de

ser víctimas, y aunque no todos por igual, ni constan-

temente, ni en todas partes, sentimos temor de sufrir

alguno de los malestares que padece la humanidad: asal-tos en las calles o carreteras, accidentes laborales, violen-cia familiar; por no hablar del hambre, de las guerras, de las pandemias o de alguna catástrofe ecológica; pero es el proclamado y alarmante aumento de la delincuencia lo que nos genera un creciente estado de miedo y nos con-fina a espacios más reducidos donde creemos poder con-trolar nuestra seguridad.

EL MIEDO

La violencia que vemos o vivimos acelera ese poderoso proceso psicológico del miedo; sentimos miedo a morir y, en particular, a morir “antes de tiempo”, accidentalmente, a manos de otro, o a ser secuestrados; es tal la intensidad de este temor, que en ocasiones hasta nos avergonzamos

de sentir miedo, a pesar de que se trata de un recurso

instintivo que resulta indispensable para vivir con la

Licenciada Aixa Amalia Alvarado GuranyDirectora de COPAVIDECentro de Justicia Familiar

necesaria prudencia, pues nos alerta de los peligros y amenazas y nos permite, al mismo tiempo, eludirlos.

Veámoslo como una herramienta indispensable para poder realizar plenamente nuestro potencial humano; se trata de un mecanismo innato que no requiere ser po-tenciado; no transformemos el miedo natural en un sen-timiento de inseguridad neurótica.

Ese saludable temor a la agresión delictiva, que nos hace prudentes, se puede convertir en una inseguridad difusa que nos hace sentir vulnerables ante cualquier amenaza, con el riesgo de que, atendiendo al rol familiar o comunitario que nos corresponda desempeñar, podemos contagiar el fenómeno colectivo de la inseguridad ciu-dadana y actuar con poca sensatez, buscando más sentir-nos seguros que estar realmente seguros.

ANGUSTIA CIUDADANA

Corremos el riesgo de enfocar nuestra reacción equivoca-damente, con miedo de ser víctimas de aquellos delitos que es menos factible que suframos y, complementariamente, buscar los posibles agresores en la dirección equivocada. Un ejemplo de esta desubicación lo podemos apreciar al observar la angustia que el ciudadano siente de ser violen-tado por asalto, robo, secuestro, etcétera, fuera del hogar, cuando el delito de más alto impacto es por mucho el de violencia familiar; del cual la mayor parte de los perpe-tradores son personas que mantienen vínculos familiares o bien de proximidad con la víctima; y aún más, que son cometidos en el seno familiar, sitio que estimamos es o debería ser el lugar más seguro para sus integrantes.

Somos parte, casi a diario, de la violencia imperceptible en casa, en el trayecto a la escuela o el trabajo, cuando con la angustia de llegar a tiempo conducimos agresivamente

Nos alerta del peligro y nos hace obrar con prudencia

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violencia

“A nuestros hijos, los ciudadanos más vulnerables de cualquier sociedad, les debemos una vida sin violencia ni temor. Para garantizarla, hemos de ser incansables en nuestros esfuerzos por lograr la paz, la justicia y la prosperidad, no sólo para los países, sino también para las comunidades y los miembros de una misma familia. Debemos hacer frente a las raíces de la violencia…”

Nelson Mandela, 2003. Aixa Amalia Alvarado

INTRODUCCIÓN

La situación de violencia y criminalidad que aqueja al mundo demanda acciones que permitan, con la partici-pación activa de la sociedad civil, un mejoramiento social a través de “políticas de prevención, estrategias y acciones que sean efectivas y sostenibles” Shaw y Travers (2005). Este trabajo presenta un análisis comparativo entre las ex-periencias exitosas implementadas en diversos países del mundo y reportadas ante la ONU. Se analizan las caracte-rísticas particulares de cada programa, a fin de identificar los factores de éxito que podrían replicarse en un contexto como México. El énfasis se coloca en la caracterización de la participación de los grupos vulnerables de las propias comunidades afectadas por la violencia y el delito, a fin de establecer cómo ello ha sido el elemento decisivo para la permanencia y continuidad de los programas, más allá de los periodos gubernamentales.

La segunda parte de este artículo presenta una propues-ta factible para México, en la que los universitarios sean parte de la sociedad civil involucrada. Se trata de que los

académicos e investigadores vinculen sus proyectos a

las comunidades afectadas por la violencia y los altos

La participación comunitaria como estrategia para la no violencia

Doctor Moisés Torres Herrera

Profesor-investigador del

Centro de Investigación en

Comunicación Departamento de

Comunicación y Periodismo del

Tecnológico de Monterrey,

Campus Monterreymoises.

[email protected]

Doctora Alma Elena Gutiérrez

LeytonProfesora-

investigadora del Centro

de Investigación en Comunicación

Departamento de Comunicación

y Periodismo del Tecnológico

de Monterrey, Campus Monterrey

alma.gutierrez@itesm.

mx

Alma Elena Gutiérrez LeytonMoisés Torres Herrera

índices de delincuencia, a fin de ofrecer esquemas y mo-

delos de documentación y evaluación de los programas, que permitan contar con información confiable para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas acordes con el contexto del problema.

ANTECEDENTES

La globalización como fenómeno social, económico y tec-nológico, ha transformado las formas de convivencia, de asociación, de comunicación y de gobierno en el mundo. La posibilidad de interactuar en tiempo real con ciudada-nos de lugares geográficamente distantes ha permitido ampliar conocimientos, conocer espacios, lugares y situa-ciones a millones de personas que de otra forma no ha-brían tenido la posibilidad de conocer más allá de su co-munidad o ejido. Las nuevas tecnologías de información y comunicación permiten que los hechos ocurridos en cualquier país se transmitan en tiempo real a través de di-versas aplicaciones en Internet, que permiten al ciudadano común constituirse en actor de la difusión y conformar la base participativa de una sociedad activa.

Youtube es la muestra de cómo estas plataformas tec-nológicas empoderan al ciudadano, que ya no necesita

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA24 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 57

EVALUACIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS

La evaluación de las conductas agresivas puede ser clínica o por medio de escalas de evaluación. Pese a la impor-tancia del problema, existen pocas escalas objetivas para evaluar las conductas agresivas en pacientes psiquiátricos. La escala Nurses´ Observation Scale for Inpatient Evalua-tion (NOSIE) (Honingfel G et al, 1965) y la escala Brief Psy-chiatric Rating Scale (BPRS) (Overall JE y Gorham DR, 1962) contienen algunos ítems para evaluar la agresividad sin diferenciar las conductas leves agresivas de aquellas más severas.

Escalas desarrolladas para medir específicamente con-ductas agresivas son: la escala Staff Observation Agression Scale (SOAS) (Omérov et al, 1995), la escala Social Dysfunc-tion and Aggression Scale (SDAS) (Palmstierna T y Wistedt B, 1987), la escala Prediction of Aggression and Danger-ousness in Psychotic Patients (PAD) (Björkly S 1993), la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) (Yudofsky S et al, 1986), entre otras.

Yudofsky y colaboradores (Yudofsky S. et al, 1986) desarrollaron la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) en la cual se clasifica la conducta agresiva en cuatro categorías: 1. Agresión verbal; 2.

Agresión física contra objetos; 3. Agresión física contra

El mismo y 4. Agresión física contra otras personas. Para cada categoría se proporciona una lista de conductas. Se consigna la hora y duración de los incidentes violentos y las intervenciones necesarias como sigue: 1. Ninguna; 2. Entrevista con el paciente; 3. Vigilancia estrecha; 4. Con-tener al paciente; 5. Medicación inmediata vía oral; 6. Me-dicación inmediata por inyección; 7. Aislamiento sin reclu-sión (tiempo fuera); 8. Reclusión; 9. Uso de limitaciones; 10. Los daños requieren tratamiento médico inmediato para el paciente y 11. Los daños que requieren tratamiento para otras personas.

Esta escala incluye una sección de comentarios que pueden ser completados por los evaluadores. La escala consiste en una sola página que se llena para cada evento agresivo. Este instrumento posee una confiabilidad apro-piada, como se demuestra por los coeficientes de corre-lación intraclase mayores de .75 para la mayoría de los ítems (Yudofsky S et al, 1986).

La escala SOAS es mejor conocida en países nórdi-cos; es una encuesta de fácil empleo para evaluar por el personal los incidentes agresivos observados y sus con-secuencias, y es empleada de rutina en varios hospitales de Europa. Esta escala proporciona información relevante sobre las circunstancias bajo las cuales los eventos agresi-vos han ocurrido.

TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS AGRESIVAS

Las conductas agresivas requieren un manejo dual y mul-tidisciplinario. La hospitalización necesaria forma parte de ellos, al igual que la aplicación de técnicas de conten-ción verbal y física. En conductas repetitivas agresivas, se emplean técnicas conductuales, tanto en niños como en adultos. También se cuenta con fármacos con efectos tranquilizantes (antipsicóticos y otros) que disminuyen la agitación psicomotriz y la agresividad.

La mezcla de fármacos con diferentes efectos (tran-quilizantes + sedantes) como lo son antipsicóticos y ben-zodiacepinas conocida como método de tranquilización rápida es el más empleado por su seguridad y eficacia.

Con el objeto de disminuir dosis repetidas parente-

rales de medicamentos, desde los años 70 se han publi-

cado estudios con combinaciones de fármacos para

tratar la agitación psicótica. Una combinación de 100 mgs de cloropromazina y 130 mgs de fenobarbital sódico (Ho-llister LE 1973). Adams y colaboradores (1986) reportaron un efecto sinergístico de la combinación de una benzo-diacepina (lorazepam) y del haloperidol en pacientes con delirium secundario a cáncer.

Garza-Treviño y colaboradores (1989), reportaron que la combinación de haloperidol 5 mgs y lorazepam 4 mgs fue superior a la administración de cada uno de es-tos fármacos por separado para el control de la agitación psicótica. La dosis del haloperidol varió de 5 a 65 mgs, y del lorazepam de 4 a 24 mg. Se requirió un promedio de tiempo de 30 a 210 minutos para lograr la tranquilización con una media de 60 minutos.

FÁRMACOS ÚNICOS

Existen también estudios con fármacos únicos con admi-nistración parenteral para el tratamiento de las conductas agresivas. Como ejemplo, Bobon y colaboradores (1989) estudiaron en forma abierta y aleatoria a 92 pacientes con psicosis agudas, crisis maniacas y exacerbaciones de psi-cosis crónicas. De ellos, 55 pacientes recibieron acetato de zuclopentixol y 37 haloperidol, ambos vía oral o intra-muscular. En este estudio se observó una similar eficacia antipsicótica de ambos medicamentos estudiados con un mayor efecto sedante del acetato de zuclopentixol.

atravesar los filtros de los grandes monopolios mediáticos para llevar su mensaje al mundo; basta subirlo a la red para que su mensaje sea conocido por la humanidad.

Con la globalización, el papel del Estado-Nación se ha

transformado ante la presión de una lógica de mercado

que rige muchos de los criterios de desarrollo, como si sólo fuera válido aquello que es rentable. En contraparte, el valor de la sociedad y su capital social adquieren pro-porciones nunca antes imaginadas, ya que las institucio-nes participan no sólo en la productividad, sino en la gene-ración de políticas públicas y con acciones y estrategias que impiden que se margine a aquéllos que menos tienen en un marco de revaloración de la sociedad civil en la que “las identidades culturales son el principio básico bajo el que se articula la organización social, los sentimientos de seguridad personal y la movilización política” (Castells en Vicherat, 1999).

NUEVOS MODELOS DELICTIVOS

Frente los beneficios de la globalización, esta intercomu-nicación sin fronteras también ha llevado a todo el mundo nuevos modelos delictivos, diversificación en las formas de corrupción social, infiltración de redes y cárteles del crimen organizado; nuevos delitos para los cuales ni si-quiera existen marcos legales o conceptualizaciones preci-sas, en algunos casos porque se trata de diversificaciones cibernéticas de otros delitos y en otras, porque no hay un acuerdo entre los países, como sucede con la pederastia, la pornografía infantil y el tráfico de personas.

En el caso de la explotación sexual de niños, existe una diversidad de edades para la tipificación del delito. En al-gunos se considera como edad máxima de la víctima los dieciocho años, en tanto que en otros, los catorce.

En esta exploración de niños y mujeres, el uso de In-ternet constituye una gran base de sus operaciones. De acuerdo con un informe de la Comisión de Derechos Hu-manos del Distrito Federal, en sólo dos años, los sitios

de pornografía infantil en México aumentaron de 72 mil

en enero de 2004 a 100 mil en 2006 (cada 22 segundos surge una nueva página de ese tipo en la red mundial de computadoras).

La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, alertó que el con-trabando de drogas está perdiendo terreno frente al gran negocio que representa el tráfico de personas. El tráfico de personas deja ganancias por 32 mil millones de dólares anuales (Castresana en Cabañas, 2007).

En este entorno, las problemáticas son, al mismo tiem-po, preocupaciones para cada país y también para la co-munidad mundial. Los delitos y la delincuencia atraviesan fronteras, pero la sensación de vulnerabilidad y afectación es local e individual. Por ello, los esfuerzos para la preven-ción del delito se dan también en todos los ámbitos y en todos los niveles. Muestra de ello son los foros internacio-nales que realiza la ONU a través del Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad; los esfuerzos de decenas de gobiernos en todos los continentes y, sobre todo, los esfuerzos locales como el que hoy realiza el Go-bierno de Chiapas.

Una característica de esta lucha mundial es el replanteamiento de las políticas públicas encaminadas a reducir el delito, en las que el papel de los grupos vulnerables es la característica decisiva, no sólo para la aceptación de los programas, sino para el convencimiento social de una colaboración entre las corporaciones policíacas y la sociedad civil que lleve al éxito palpable, evaluable y reproducible en otros contextos y situaciones.

ANÁLISIS DE EXPERIENCIAS EXITOSAS

EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

La implementación de programas para la prevención del delito no puede de-rivar de una receta estructurada. Planes y programas que han tenido un im-pacto ejemplar en la disminución de la violencia, cuando se tratan de replicar en otros contextos, resultan un rotundo fracaso. Deben revisarse las expe-riencias exitosas que se han implementado en diversos países desarrollados, en países en vías de desarrollo y en países con severos niveles de rezago, a fin de identificar los actores participantes, las estrategias implementadas, sus factores de éxito, sus áreas de oportunidad, el impacto alcanzado y los modelos de evaluación. Estos últimos, los mecanismos que, más allá de la demagogia, permiten saber el real alcance de los programas, su trascenden-cia y beneficio social.

Este trabajo presenta el resultado de un análisis de las principales ex-

periencias exitosas implementadas en el mundo, publicadas por Marga-

ret Shaw y Kathryn Travers (2005), en Estrategias y Mejores Prácticas en Prevención del Delito con Relación a Áreas Urbanas y Juventud en Riesgo, Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, publicado por el Centro Internacio-nal para la Prevención de la Criminalidad. Los elementos analizados fueron su objetivo, descripción, características, organizaciones y/o actores sociales que participan en el programa, formas de participación ciudadana, nivel de implementación, riesgo de la implementación, procedencia de los recursos, facultades de los actores, características del contexto, grupos vulnerables atendidos, delitos que pretende disminuir, productos esperados, formas de evaluación y medición de los resultados, recursos tecnológicos, formas de comunicación y divulgación.

PROGRAMAS ANALIZADOS

Los trabajos analizados son los siguientes: Programa Comuna Segura, de San-tiago, Chile; Prevención de la delincuencia local en Perú; Prevención del delito en Bélgica: contratos de seguridad y prevención; Innovaciones locales en la prevención del delito: “El caso de Ciudades Más Seguras: Dar es Salaam”, Tanzania; La estrategia y óptimas prácticas en Filipinas para la prevención de delitos: sistema de vigilancia ciudadana; La experiencia de Diadema, San Pablo, Brasil; La regeneración urbana como una estrategia de prevención

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA56 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 25

El temor a ser víctimas de violencia ha venido incre-mentando la sensación de inseguridad ciudadana. Esto se ha convertido en un desafío crucial para la

gobernabilidad con pleno estado de derecho y desarrollo humano, entendiendo que en el núcleo de esta insegu-ridad se halla la amenaza de violencia generada por los conflictos producidos en la sociedad. Es por ello que las políticas de seguridad ciudadana requieren estar ocupa-das en contener o bien prevenir las causas de estos con-flictos y en minimizar los riesgos de exclusión social y de desigualdad.

Ante el crecimiento del número absoluto de hechos de-lictivos y la falta de participación ciudadana en un orden social sustentable, sentimos que estamos en riesgo de

ser víctimas, y aunque no todos por igual, ni constan-

temente, ni en todas partes, sentimos temor de sufrir

alguno de los malestares que padece la humanidad: asal-tos en las calles o carreteras, accidentes laborales, violen-cia familiar; por no hablar del hambre, de las guerras, de las pandemias o de alguna catástrofe ecológica; pero es el proclamado y alarmante aumento de la delincuencia lo que nos genera un creciente estado de miedo y nos con-fina a espacios más reducidos donde creemos poder con-trolar nuestra seguridad.

EL MIEDO

La violencia que vemos o vivimos acelera ese poderoso proceso psicológico del miedo; sentimos miedo a morir y, en particular, a morir “antes de tiempo”, accidentalmente, a manos de otro, o a ser secuestrados; es tal la intensidad de este temor, que en ocasiones hasta nos avergonzamos

de sentir miedo, a pesar de que se trata de un recurso

instintivo que resulta indispensable para vivir con la

Licenciada Aixa Amalia Alvarado GuranyDirectora de COPAVIDECentro de Justicia Familiar

necesaria prudencia, pues nos alerta de los peligros y amenazas y nos permite, al mismo tiempo, eludirlos.

Veámoslo como una herramienta indispensable para poder realizar plenamente nuestro potencial humano; se trata de un mecanismo innato que no requiere ser po-tenciado; no transformemos el miedo natural en un sen-timiento de inseguridad neurótica.

Ese saludable temor a la agresión delictiva, que nos hace prudentes, se puede convertir en una inseguridad difusa que nos hace sentir vulnerables ante cualquier amenaza, con el riesgo de que, atendiendo al rol familiar o comunitario que nos corresponda desempeñar, podemos contagiar el fenómeno colectivo de la inseguridad ciu-dadana y actuar con poca sensatez, buscando más sentir-nos seguros que estar realmente seguros.

ANGUSTIA CIUDADANA

Corremos el riesgo de enfocar nuestra reacción equivoca-damente, con miedo de ser víctimas de aquellos delitos que es menos factible que suframos y, complementariamente, buscar los posibles agresores en la dirección equivocada. Un ejemplo de esta desubicación lo podemos apreciar al observar la angustia que el ciudadano siente de ser violen-tado por asalto, robo, secuestro, etcétera, fuera del hogar, cuando el delito de más alto impacto es por mucho el de violencia familiar; del cual la mayor parte de los perpe-tradores son personas que mantienen vínculos familiares o bien de proximidad con la víctima; y aún más, que son cometidos en el seno familiar, sitio que estimamos es o debería ser el lugar más seguro para sus integrantes.

Somos parte, casi a diario, de la violencia imperceptible en casa, en el trayecto a la escuela o el trabajo, cuando con la angustia de llegar a tiempo conducimos agresivamente

Nos alerta del peligro y nos hace obrar con prudencia

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violencia

“A nuestros hijos, los ciudadanos más vulnerables de cualquier sociedad, les debemos una vida sin violencia ni temor. Para garantizarla, hemos de ser incansables en nuestros esfuerzos por lograr la paz, la justicia y la prosperidad, no sólo para los países, sino también para las comunidades y los miembros de una misma familia. Debemos hacer frente a las raíces de la violencia…”

Nelson Mandela, 2003. Aixa Amalia Alvarado

INTRODUCCIÓN

La situación de violencia y criminalidad que aqueja al mundo demanda acciones que permitan, con la partici-pación activa de la sociedad civil, un mejoramiento social a través de “políticas de prevención, estrategias y acciones que sean efectivas y sostenibles” Shaw y Travers (2005). Este trabajo presenta un análisis comparativo entre las ex-periencias exitosas implementadas en diversos países del mundo y reportadas ante la ONU. Se analizan las caracte-rísticas particulares de cada programa, a fin de identificar los factores de éxito que podrían replicarse en un contexto como México. El énfasis se coloca en la caracterización de la participación de los grupos vulnerables de las propias comunidades afectadas por la violencia y el delito, a fin de establecer cómo ello ha sido el elemento decisivo para la permanencia y continuidad de los programas, más allá de los periodos gubernamentales.

La segunda parte de este artículo presenta una propues-ta factible para México, en la que los universitarios sean parte de la sociedad civil involucrada. Se trata de que los

académicos e investigadores vinculen sus proyectos a

las comunidades afectadas por la violencia y los altos

La participación comunitaria como estrategia para la no violencia

Doctor Moisés Torres Herrera

Profesor-investigador del

Centro de Investigación en

Comunicación Departamento de

Comunicación y Periodismo del

Tecnológico de Monterrey,

Campus Monterreymoises.

[email protected]

Doctora Alma Elena Gutiérrez

LeytonProfesora-

investigadora del Centro

de Investigación en Comunicación

Departamento de Comunicación

y Periodismo del Tecnológico

de Monterrey, Campus Monterrey

alma.gutierrez@itesm.

mx

Alma Elena Gutiérrez LeytonMoisés Torres Herrera

índices de delincuencia, a fin de ofrecer esquemas y mo-

delos de documentación y evaluación de los programas, que permitan contar con información confiable para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas acordes con el contexto del problema.

ANTECEDENTES

La globalización como fenómeno social, económico y tec-nológico, ha transformado las formas de convivencia, de asociación, de comunicación y de gobierno en el mundo. La posibilidad de interactuar en tiempo real con ciudada-nos de lugares geográficamente distantes ha permitido ampliar conocimientos, conocer espacios, lugares y situa-ciones a millones de personas que de otra forma no ha-brían tenido la posibilidad de conocer más allá de su co-munidad o ejido. Las nuevas tecnologías de información y comunicación permiten que los hechos ocurridos en cualquier país se transmitan en tiempo real a través de di-versas aplicaciones en Internet, que permiten al ciudadano común constituirse en actor de la difusión y conformar la base participativa de una sociedad activa.

Youtube es la muestra de cómo estas plataformas tec-nológicas empoderan al ciudadano, que ya no necesita

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Page 28: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA26 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 55

en presencia de quien nos acompaña (en muchas ocasio-nes nuestros hijos), negando toda cortesía al conductor cercano o aún más, dando un cerrón como demostración de quién “puede más”; o bien, al convivir con compañe-ros de escuela o trabajo intrigando, descalificando o co-mentando acerca de fallas de desempeño de los otros en las que “nosotros no incurriríamos”.

Esa violencia se manifiesta así en las relaciones hu-manas, al ejercer nuestro poder en perjuicio y control de los demás; y, por ser de práctica más o menos cotidiana, es una conducta que asumimos como consustancial a la condición humana, pero no es así. La violencia no es na-

tural, la hemos naturalizado, aceptándola como ingre-

diente en la comunicación interpersonal.

Reflexionemos en la necesidad de poner un alto a la violencia que vivimos, y de evitar que siga formando parte de nuestro entorno; es urgente y posible prevenirla; los individuos, la sociedad, el Estado en general, podemos cambiar la situación, desarrollando esfuerzos en forma conjunta.

PROBLEMA DE SALUD Y DE SEGURIDAD PÚBLICA

Reconociendo que la violencia es un problema de salud y de seguridad pública, aseveramos que es necesario y posi-ble prevenirla y disminuir sus efectos, de la misma manera en que los servicios de salud pública han logrado contro-lar, prevenir y disminuir las catástrofes epidemiológicas. Es posible hacerlo, cambiando con acciones individuales o colectivas los factores que contribuyen a producir res-puestas violentas, ya sea los dependientes de la actitud y el comportamiento o los relacionados con situaciones sociales, económicas, políticas y culturales más amplias.

Esas acciones preventivas han de tener una perspec-tiva interdisciplinaria y estar basadas en datos científicos, entretejiendo conocimientos de diversas disciplinas, en-tre ellas el derecho, la medicina, la epidemiología, la so-ciología, la psicología, la criminología, la pedagogía y la economía.

Este enfoque, que hace hincapié en la acción colectiva, ha demostrado una y otra vez que, aisladamente, ningu-na disciplina es autosuficiente; las iniciativas de coope-

ración de sectores tan diversos como los de la justicia, la

educación, los servicios sociales, la salud, la legislación

y la política, son necesarias para resolver problemas

que por lo general se consideran propios de alguno de

estos sectores; sin embargo, cada uno de ellos tiene un papel importante que desempeñar en el abordaje integral preventivo, y conjuntamente, las estrategias coordinadas adoptadas por cada uno tienen el potencial de producir reducciones importantes de la violencia.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

La prevención sistemática de la violencia está centrada en el grupo al que va destinada, con intervenciones que se clasifican tradicionalmente en tres niveles de prevención como los que a continuación se describen:

Prevención primaria: con intervenciones dirigidas a

prevenir la violencia antes de que ocurra, que pueden ser aplicadas a la población en general o seleccionadas

por edad, riesgo potencial, ocupación, o tema específico requerido. Es preciso asumir que se invierte a largo plazo en la prevención primaria de la violencia. Una intervención eficaz de prevención no sólo protege, sino que también promueve la no violencia, reduce la perpetración de actos violentos y cambia las circunstancias y condiciones que dan origen a la violencia.

Prevención secundaria: medidas centradas en las

respuestas más inmediatas a la violencia, como la aten-ción y los servicios remediales especializados de urgencia; éstos considerados como estrategias interruptoras de la repetición del ciclo de violencia.

Prevención terciaria: intervenciones centradas en la

atención a largo plazo, con posterioridad a los actos vio-lentos, como la rehabilitación y reintegración, e intentos por reducir el impacto dañino causado por la violencia. En ésta se incluyen las intervenciones indicadas como los servicios reeducativos para los perpetradores de actos vio-lentos.

Es necesario considerar que, para que las acciones de prevención den resultados exitosos, deberán ser interven-ciones integrales de todos los niveles, con la participación de organismos de la sociedad civil y dependencias de los tres niveles de gobierno, estructurados en grupos de tra-bajo que puedan contar en todo momento con la partici-pación responsable de los medios de comunicación, agru-paciones sindicales, empresariales, académicas, religiosas, militares y otras más.

Una seria responsabilidad de planeación y diseño de respuesta institucional implica el poner en marcha es-trategias de prevención primaria, contando de antemano con los servicios para aquéllos que han sufrido alguna acción violenta o delito, ya que en el contacto informa-tivo que se tiene con los ciudadanos, produce las más de las veces efectos de detección, pues el conocimiento de nuestros derechos, de los servicios de atención, así como las facilidades de acceso a la justicia, permiten a quien ha sido víctima de violencia, autorreconocerse como tal y buscar la solución a su problema.

Centro de Justicia Familiar.

CENTRO DE JUSTICIA FAMILIAR

Es, por tanto, muy importante mencionar un ejemplo en Nuevo León de los esfuerzos que en ese sentido ha rea-lizado el gobierno del licenciado Natividad González Parás, con la inauguración, hecha por el entonces presi-

tropolitana; iniciamos por contactar con los miembros del comité de seguridad existente en la colonia o, en caso de no existir, formamos dicho comité.

Una vez realizado el primer contacto, se les explica a los miembros del comité los objetivos del trabajo a reali-zar y la importancia del mismo, así como la necesidad de generar un grupo inicial de voluntarios que acepten recibir la capacitación ofrecida.

Como punto de partida, se realiza una reunión infor-mativa a la cual acuden integrantes de los organismos gubernamentales para ofrecer los distintos cursos de ca-pacitación. Realizados estos cursos, se inicia otro tipo de acciones de capacitación y de apoyo; por ejemplo, se ini-ciará en breve la distribución de un periódico mensual en el cual se dará difusión a los aspectos relevantes para la prevención de la violencia familiar y de género.

CASA SEGURA

Como parte del apoyo que se presta a la comunidad, sobre todo en momentos en que se presenta una agresión, se ha creado el proyecto casa segura, en el cual, voluntarios de las colonias ofrecen sus casas para ser utilizadas en mo-mentos de crisis como un refugio temporal.

La víctima acude a la casa segura en donde existe un teléfono, desde el cual se pueden comunicar directamente con el encargado de sector de la policía estatal, quien tiene la obligación de ofrecer una respuesta inmediata a la lla-mada.

El objetivo es controlar al agresor a la brevedad, y

ofrecer la posibilidad de realizar la denuncia correspon-

diente, independientemente de que después se ofrezca

apoyo psicológico a víctimas y generadores de violencia a través de las Unidades de Seguridad para las Víctimas, (USEPAVI) o de los Centros de Formación para las Relacio-nes Humanas, (CEFOREH), ambas instancias dependientes de la Dirección de Participación Ciudadana de la SSP.

Si bien entendemos que es responsabilidad del go-bierno llevar a cabo este tipo de acciones, siempre es gratificante observar cómo las empresas privadas con responsabilidad social, instituciones educativas públicas y privadas, así como ciudadanos en lo particular, se han acercado a nosotros para participar de manera desintere-sada en este arranque del sistema.

PREOCUPACIÓN DE LA SOCIEDAD

Esto nos habla de la creciente preocupación que la socie-dad como tal siente ante el fenómeno de la violencia fa-miliar y de género. Hoy entendemos como víctima(s) a aquella(s) persona(s) que ha(n) pasado por un evento violento que le(s) ocasiona de manera transitoria y temporal sentimientos de pérdida y dolor por la recepción de un daño producido por cual-quier tipo de violencia.

Eliminar la victimización es una meta alcanzable, aunque no de un día para otro, sino como producto de un trabajo cotidiano en el que participemos todos los miem-bros de la sociedad.

Es cierto, las relaciones Humanas, en cualquier aspecto de la vida, son complejas. Generan diferencias de puntos

de vista, enfrentamientos entre cosmovisiones, y cualquier diferencia que e-

xista entre las ideas de dos o más personas, puede llegar a ser un problema

o conflicto.

Trabajar para eliminar este tipo de conflictos es nuestro objetivo, y para ello investigamos las situaciones sociales que los hacen surgir, sin descuidar la aten-ción que hoy, no mañana, requieren los ciudadanos nuevoleoneses.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA54 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 27

dente Vicente Fox Quezada, el 16 de diciembre de 2005, del Centro de Justicia Familiar, unidad desconcentrada de la Procuraduría General de Justicia que, con un modelo de atención integral, brinda todos los servicios de asesoría jurídica, de salud física y psicológica, de gestión social, de protección y seguridad, incluido el de refugio, de do-cencia y de prevención, a quien ha sufrido la comisión de algún delito.

En ese mismo espacio donde se brindan los servicios mencionados, se encuentran seis agencias del Ministe-

rio Público especializadas, que se encargan de recabar

las denuncias y de integrar las averiguaciones previas,

así como personal de Servicios Periciales de la Agencia

Estatal de Investigación, que dictaminan la afectación o

daño causado por el hecho violento, y un destacamento

de la Policía Ministerial Investigadora.

Así, en un espacio digno y de accesible ubicación, (Hi-dalgo 274 poniente, en el Centro de Monterrey), los usua-rios son atendidos por un equipo interdisciplinario e in-terinstitucional, en etapas secuenciales, que van desde la prevención hasta la evaluación y el seguimiento. Este equi-po, conformado por especialistas de Secretaría de Salud, Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Educación, Secretaría General de Gobierno, Procuraduría General de la Repúbli-ca, Consejo de Desarrollo Social e Instituto Estatal de las Mujeres, implementa el modelo de atención integral, coor-dinadas sus acciones por la Procuraduría General de Jus-ticia del Estado a través del Centro de Orientación, Protec-ción y Apoyo a Víctimas de Delitos (COPAVIDE).

Estimando como posible la prevención de la violencia, reflexionemos que lograrlo implica reformas legislativas que se traduzcan en diseño e implementación de políticas públicas que reduzcan la brecha económica y social, favo-reciendo la resolución pacífica de conflictos; pero, sobre todo, una completa reorientación del patrón cultural que hemos venido trasmitiendo de generación en generación, a fin de que esa herencia sea sinónimo de igualdad, justi-cia, equidad y libertad.

Fuente: Dirección General de Averiguaciones Previas, Procuraduría General de Justicia.Elaborado por: Dirección de Informática. Nota: El Promedio Anual es por los meses transcurridos.

Agencias del Ministerio Público.

Area Lúdica y de Aprendizaje.

Cada hora, las agencias del Ministerio Público en el Es-tado reciben más de una denuncia por violencia fa-miliar, poco más de 30 al día y casi 12 mil al año. Doce

mil familias que se encuentran sumergidas en este pro-blema que, según todo indica, se reproduce a sí mismo.

Y lo ha hecho quizá hasta sin que estemos conscien-tes de ello; por reflejo, por costumbre, por considerarla normal; porque muchas familias no saben cómo definirla

ni interpretarla o, peor aún, porque no saben resolver

sus problemas de otra manera más que a través de la

violencia.

Puede ser incluso que muchos de nosotros no sepamos definir de entrada lo que significa Violencia Familiar. Si di-jésemos que es todo acto de poder y control que ejerce una persona sobre otra de la misma familia, quizá nos acercaríamos a la definición en abstracto, y luego nos pre-guntaríamos: ¿una discusión en que ambas partes elevan sus voces es violencia? Y si lo es, ¿por parte de quién?

Nos encontramos en un territorio resbaladizo, difícil

de definir; en un territorio en el cual el conocimiento científico no es concluyente como en las ciencias duras. Aquí no hay causa-efecto unívoco; a lo más, tendencias, factores de riesgo. Nada más… pero nada menos.

LA PREVENCIÓN, PRIMORDIAL

Gracias a lo que hoy sabemos, tenemos claro que, para bajar los índices de violencia familiar en tanto delito, lo primordial es prevenir, aunque sin dejar de trabajar los aspectos remediales cuando el delito se comete.

Según la ONU, hay indicios claros de que prevenir no sólo es la mejor estrategia en contra de la victimización, de la violencia familiar; sino que realizar acciones pre-

ventivas, que eliminen o disminuyan los factores de

riesgo criminógeno, incide en otros tipos de delitos y

promueve la seguridad de la comunidad en general, sin soslayar que contribuye al desarrollo sostenible y a la me-jor calidad de la vida comunitaria.

Según el mismo organismo, el gobierno, en todos sus niveles, tiene la responsabilidad de mantener un contexto tal que todos los sectores de la sociedad civil y el sector empresarial puedan cumplir mejor su función en la pre-vención del delito.

En pocas palabras, hoy sabemos que la prevención de la violencia familiar es una función de la sociedad en su conjunto, y que el gobierno juega el papel de catalizador en esta función, dada la relevancia que tiene para la segu-ridad pública en general.

TEMOR A LA DELINCUENCIA

La prevención del delito comprende todas las estrategias y medidas para reducir el riesgo de que se produzcan deli-tos y sus posibles efectos nocivos para los individuos, in-cluyendo el temor a la delincuencia que hoy se encuentra tan extendido.

Dado el tipo de trabajo y de objeto de estudio al que nos enfrentamos, la metodología que se utiliza en esta dis-ciplina es la investigación, acción y participación.

Partiendo de esta base y de este tipo de metodologías, hoy el Gobierno del Estado de Nuevo León ha iniciado un

Sistema para Prevención de la Violencia de Género, en

el cual intervienen distintas dependencias.

A través de este sistema, se recopila información con la finalidad de entender cada vez mejor el fenómeno de la violencia familiar, de género y algunas otras acciones delictivas relacionadas.

Si bien entender es fundamental, dado el carácter que tienen los organismos gubernamentales, también el ofre-cer soluciones es fundamental.

COMUNIDADES CONFLICTIVAS

Hoy se capacita a los miembros de las comunidades iden-tificadas como conflictivas en el área metropolitana de Monterrey, para identificar la violencia familiar y de gé-nero; se les capacita, también, en el manejo de crisis y en la posibilidad de resolver de manera pacífica los conflictos que se presentan en las relaciones interpersonales.

Por el momento, estamos trabajando en las veinte

colonias con mayores índices de conflicto del área me-

Maestro Juan Palacios Dávila

Director de Participación Ciudadana

Secretaría de Seguridad Pública en el Estado

[email protected]

FamiliarViolenciaJuan Palacios Dávila

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA26 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 55

en presencia de quien nos acompaña (en muchas ocasio-nes nuestros hijos), negando toda cortesía al conductor cercano o aún más, dando un cerrón como demostración de quién “puede más”; o bien, al convivir con compañe-ros de escuela o trabajo intrigando, descalificando o co-mentando acerca de fallas de desempeño de los otros en las que “nosotros no incurriríamos”.

Esa violencia se manifiesta así en las relaciones hu-manas, al ejercer nuestro poder en perjuicio y control de los demás; y, por ser de práctica más o menos cotidiana, es una conducta que asumimos como consustancial a la condición humana, pero no es así. La violencia no es na-

tural, la hemos naturalizado, aceptándola como ingre-

diente en la comunicación interpersonal.

Reflexionemos en la necesidad de poner un alto a la violencia que vivimos, y de evitar que siga formando parte de nuestro entorno; es urgente y posible prevenirla; los individuos, la sociedad, el Estado en general, podemos cambiar la situación, desarrollando esfuerzos en forma conjunta.

PROBLEMA DE SALUD Y DE SEGURIDAD PÚBLICA

Reconociendo que la violencia es un problema de salud y de seguridad pública, aseveramos que es necesario y posi-ble prevenirla y disminuir sus efectos, de la misma manera en que los servicios de salud pública han logrado contro-lar, prevenir y disminuir las catástrofes epidemiológicas. Es posible hacerlo, cambiando con acciones individuales o colectivas los factores que contribuyen a producir res-puestas violentas, ya sea los dependientes de la actitud y el comportamiento o los relacionados con situaciones sociales, económicas, políticas y culturales más amplias.

Esas acciones preventivas han de tener una perspec-tiva interdisciplinaria y estar basadas en datos científicos, entretejiendo conocimientos de diversas disciplinas, en-tre ellas el derecho, la medicina, la epidemiología, la so-ciología, la psicología, la criminología, la pedagogía y la economía.

Este enfoque, que hace hincapié en la acción colectiva, ha demostrado una y otra vez que, aisladamente, ningu-na disciplina es autosuficiente; las iniciativas de coope-

ración de sectores tan diversos como los de la justicia, la

educación, los servicios sociales, la salud, la legislación

y la política, son necesarias para resolver problemas

que por lo general se consideran propios de alguno de

estos sectores; sin embargo, cada uno de ellos tiene un papel importante que desempeñar en el abordaje integral preventivo, y conjuntamente, las estrategias coordinadas adoptadas por cada uno tienen el potencial de producir reducciones importantes de la violencia.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

La prevención sistemática de la violencia está centrada en el grupo al que va destinada, con intervenciones que se clasifican tradicionalmente en tres niveles de prevención como los que a continuación se describen:

Prevención primaria: con intervenciones dirigidas a

prevenir la violencia antes de que ocurra, que pueden ser aplicadas a la población en general o seleccionadas

por edad, riesgo potencial, ocupación, o tema específico requerido. Es preciso asumir que se invierte a largo plazo en la prevención primaria de la violencia. Una intervención eficaz de prevención no sólo protege, sino que también promueve la no violencia, reduce la perpetración de actos violentos y cambia las circunstancias y condiciones que dan origen a la violencia.

Prevención secundaria: medidas centradas en las

respuestas más inmediatas a la violencia, como la aten-ción y los servicios remediales especializados de urgencia; éstos considerados como estrategias interruptoras de la repetición del ciclo de violencia.

Prevención terciaria: intervenciones centradas en la

atención a largo plazo, con posterioridad a los actos vio-lentos, como la rehabilitación y reintegración, e intentos por reducir el impacto dañino causado por la violencia. En ésta se incluyen las intervenciones indicadas como los servicios reeducativos para los perpetradores de actos vio-lentos.

Es necesario considerar que, para que las acciones de prevención den resultados exitosos, deberán ser interven-ciones integrales de todos los niveles, con la participación de organismos de la sociedad civil y dependencias de los tres niveles de gobierno, estructurados en grupos de tra-bajo que puedan contar en todo momento con la partici-pación responsable de los medios de comunicación, agru-paciones sindicales, empresariales, académicas, religiosas, militares y otras más.

Una seria responsabilidad de planeación y diseño de respuesta institucional implica el poner en marcha es-trategias de prevención primaria, contando de antemano con los servicios para aquéllos que han sufrido alguna acción violenta o delito, ya que en el contacto informa-tivo que se tiene con los ciudadanos, produce las más de las veces efectos de detección, pues el conocimiento de nuestros derechos, de los servicios de atención, así como las facilidades de acceso a la justicia, permiten a quien ha sido víctima de violencia, autorreconocerse como tal y buscar la solución a su problema.

Centro de Justicia Familiar.

CENTRO DE JUSTICIA FAMILIAR

Es, por tanto, muy importante mencionar un ejemplo en Nuevo León de los esfuerzos que en ese sentido ha rea-lizado el gobierno del licenciado Natividad González Parás, con la inauguración, hecha por el entonces presi-

tropolitana; iniciamos por contactar con los miembros del comité de seguridad existente en la colonia o, en caso de no existir, formamos dicho comité.

Una vez realizado el primer contacto, se les explica a los miembros del comité los objetivos del trabajo a reali-zar y la importancia del mismo, así como la necesidad de generar un grupo inicial de voluntarios que acepten recibir la capacitación ofrecida.

Como punto de partida, se realiza una reunión infor-mativa a la cual acuden integrantes de los organismos gubernamentales para ofrecer los distintos cursos de ca-pacitación. Realizados estos cursos, se inicia otro tipo de acciones de capacitación y de apoyo; por ejemplo, se ini-ciará en breve la distribución de un periódico mensual en el cual se dará difusión a los aspectos relevantes para la prevención de la violencia familiar y de género.

CASA SEGURA

Como parte del apoyo que se presta a la comunidad, sobre todo en momentos en que se presenta una agresión, se ha creado el proyecto casa segura, en el cual, voluntarios de las colonias ofrecen sus casas para ser utilizadas en mo-mentos de crisis como un refugio temporal.

La víctima acude a la casa segura en donde existe un teléfono, desde el cual se pueden comunicar directamente con el encargado de sector de la policía estatal, quien tiene la obligación de ofrecer una respuesta inmediata a la lla-mada.

El objetivo es controlar al agresor a la brevedad, y

ofrecer la posibilidad de realizar la denuncia correspon-

diente, independientemente de que después se ofrezca

apoyo psicológico a víctimas y generadores de violencia a través de las Unidades de Seguridad para las Víctimas, (USEPAVI) o de los Centros de Formación para las Relacio-nes Humanas, (CEFOREH), ambas instancias dependientes de la Dirección de Participación Ciudadana de la SSP.

Si bien entendemos que es responsabilidad del go-bierno llevar a cabo este tipo de acciones, siempre es gratificante observar cómo las empresas privadas con responsabilidad social, instituciones educativas públicas y privadas, así como ciudadanos en lo particular, se han acercado a nosotros para participar de manera desintere-sada en este arranque del sistema.

PREOCUPACIÓN DE LA SOCIEDAD

Esto nos habla de la creciente preocupación que la socie-dad como tal siente ante el fenómeno de la violencia fa-miliar y de género. Hoy entendemos como víctima(s) a aquella(s) persona(s) que ha(n) pasado por un evento violento que le(s) ocasiona de manera transitoria y temporal sentimientos de pérdida y dolor por la recepción de un daño producido por cual-quier tipo de violencia.

Eliminar la victimización es una meta alcanzable, aunque no de un día para otro, sino como producto de un trabajo cotidiano en el que participemos todos los miem-bros de la sociedad.

Es cierto, las relaciones Humanas, en cualquier aspecto de la vida, son complejas. Generan diferencias de puntos

de vista, enfrentamientos entre cosmovisiones, y cualquier diferencia que e-

xista entre las ideas de dos o más personas, puede llegar a ser un problema

o conflicto.

Trabajar para eliminar este tipo de conflictos es nuestro objetivo, y para ello investigamos las situaciones sociales que los hacen surgir, sin descuidar la aten-ción que hoy, no mañana, requieren los ciudadanos nuevoleoneses.

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dente Vicente Fox Quezada, el 16 de diciembre de 2005, del Centro de Justicia Familiar, unidad desconcentrada de la Procuraduría General de Justicia que, con un modelo de atención integral, brinda todos los servicios de asesoría jurídica, de salud física y psicológica, de gestión social, de protección y seguridad, incluido el de refugio, de do-cencia y de prevención, a quien ha sufrido la comisión de algún delito.

En ese mismo espacio donde se brindan los servicios mencionados, se encuentran seis agencias del Ministe-

rio Público especializadas, que se encargan de recabar

las denuncias y de integrar las averiguaciones previas,

así como personal de Servicios Periciales de la Agencia

Estatal de Investigación, que dictaminan la afectación o

daño causado por el hecho violento, y un destacamento

de la Policía Ministerial Investigadora.

Así, en un espacio digno y de accesible ubicación, (Hi-dalgo 274 poniente, en el Centro de Monterrey), los usua-rios son atendidos por un equipo interdisciplinario e in-terinstitucional, en etapas secuenciales, que van desde la prevención hasta la evaluación y el seguimiento. Este equi-po, conformado por especialistas de Secretaría de Salud, Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Educación, Secretaría General de Gobierno, Procuraduría General de la Repúbli-ca, Consejo de Desarrollo Social e Instituto Estatal de las Mujeres, implementa el modelo de atención integral, coor-dinadas sus acciones por la Procuraduría General de Jus-ticia del Estado a través del Centro de Orientación, Protec-ción y Apoyo a Víctimas de Delitos (COPAVIDE).

Estimando como posible la prevención de la violencia, reflexionemos que lograrlo implica reformas legislativas que se traduzcan en diseño e implementación de políticas públicas que reduzcan la brecha económica y social, favo-reciendo la resolución pacífica de conflictos; pero, sobre todo, una completa reorientación del patrón cultural que hemos venido trasmitiendo de generación en generación, a fin de que esa herencia sea sinónimo de igualdad, justi-cia, equidad y libertad.

Fuente: Dirección General de Averiguaciones Previas, Procuraduría General de Justicia.Elaborado por: Dirección de Informática. Nota: El Promedio Anual es por los meses transcurridos.

Agencias del Ministerio Público.

Area Lúdica y de Aprendizaje.

Cada hora, las agencias del Ministerio Público en el Es-tado reciben más de una denuncia por violencia fa-miliar, poco más de 30 al día y casi 12 mil al año. Doce

mil familias que se encuentran sumergidas en este pro-blema que, según todo indica, se reproduce a sí mismo.

Y lo ha hecho quizá hasta sin que estemos conscien-tes de ello; por reflejo, por costumbre, por considerarla normal; porque muchas familias no saben cómo definirla

ni interpretarla o, peor aún, porque no saben resolver

sus problemas de otra manera más que a través de la

violencia.

Puede ser incluso que muchos de nosotros no sepamos definir de entrada lo que significa Violencia Familiar. Si di-jésemos que es todo acto de poder y control que ejerce una persona sobre otra de la misma familia, quizá nos acercaríamos a la definición en abstracto, y luego nos pre-guntaríamos: ¿una discusión en que ambas partes elevan sus voces es violencia? Y si lo es, ¿por parte de quién?

Nos encontramos en un territorio resbaladizo, difícil

de definir; en un territorio en el cual el conocimiento científico no es concluyente como en las ciencias duras. Aquí no hay causa-efecto unívoco; a lo más, tendencias, factores de riesgo. Nada más… pero nada menos.

LA PREVENCIÓN, PRIMORDIAL

Gracias a lo que hoy sabemos, tenemos claro que, para bajar los índices de violencia familiar en tanto delito, lo primordial es prevenir, aunque sin dejar de trabajar los aspectos remediales cuando el delito se comete.

Según la ONU, hay indicios claros de que prevenir no sólo es la mejor estrategia en contra de la victimización, de la violencia familiar; sino que realizar acciones pre-

ventivas, que eliminen o disminuyan los factores de

riesgo criminógeno, incide en otros tipos de delitos y

promueve la seguridad de la comunidad en general, sin soslayar que contribuye al desarrollo sostenible y a la me-jor calidad de la vida comunitaria.

Según el mismo organismo, el gobierno, en todos sus niveles, tiene la responsabilidad de mantener un contexto tal que todos los sectores de la sociedad civil y el sector empresarial puedan cumplir mejor su función en la pre-vención del delito.

En pocas palabras, hoy sabemos que la prevención de la violencia familiar es una función de la sociedad en su conjunto, y que el gobierno juega el papel de catalizador en esta función, dada la relevancia que tiene para la segu-ridad pública en general.

TEMOR A LA DELINCUENCIA

La prevención del delito comprende todas las estrategias y medidas para reducir el riesgo de que se produzcan deli-tos y sus posibles efectos nocivos para los individuos, in-cluyendo el temor a la delincuencia que hoy se encuentra tan extendido.

Dado el tipo de trabajo y de objeto de estudio al que nos enfrentamos, la metodología que se utiliza en esta dis-ciplina es la investigación, acción y participación.

Partiendo de esta base y de este tipo de metodologías, hoy el Gobierno del Estado de Nuevo León ha iniciado un

Sistema para Prevención de la Violencia de Género, en

el cual intervienen distintas dependencias.

A través de este sistema, se recopila información con la finalidad de entender cada vez mejor el fenómeno de la violencia familiar, de género y algunas otras acciones delictivas relacionadas.

Si bien entender es fundamental, dado el carácter que tienen los organismos gubernamentales, también el ofre-cer soluciones es fundamental.

COMUNIDADES CONFLICTIVAS

Hoy se capacita a los miembros de las comunidades iden-tificadas como conflictivas en el área metropolitana de Monterrey, para identificar la violencia familiar y de gé-nero; se les capacita, también, en el manejo de crisis y en la posibilidad de resolver de manera pacífica los conflictos que se presentan en las relaciones interpersonales.

Por el momento, estamos trabajando en las veinte

colonias con mayores índices de conflicto del área me-

Maestro Juan Palacios Dávila

Director de Participación Ciudadana

Secretaría de Seguridad Pública en el Estado

[email protected]

FamiliarViolenciaJuan Palacios Dávila

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA28 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 53

Más que una cultura, la no violencia se erige como una filosofía de vida, inserta en el apartado de los Derechos Humanos, cuya dimensión ética requiere

de instituciones y de procedimientos claros que le apoyen en su formación; en este sentido, es importante reconocer que la filosofía de la no violencia demanda de la políti-

ca estrategias y leyes positivas que no se juzguen con

base en un criterio de eficacia, ya que solemos pensar que los Derechos Humanos se instalan con facilidad en las buenas intenciones, sin un recurso legal; y el creer que la fuerza de la no violencia reside en el ejemplo y el ideal es una visión incompleta de la profunda implicación de compromiso, acción y proactividad que conlleva abordar la filosofía de la no violencia.

Con lo primero que tenemos que lidiar es con la tarea

educativa, consistente en desarrollar la necesidad de es-

tablecer una convicción social profunda y difundida de

la utilidad y valor de tales derechos, ya que la desapa-rición de un derecho; como por ejemplo, perder el trabajo, ante el aumento del desempleo, o la pérdida de la libre expresión ante lo tendencioso de los noticieros, implica la degradación de la ciudadanía.

El reconocimiento de la dignidad de todos los hombres es la fuente de la paz y de la justicia: es, entonces, la base

Todos conocemos la huella histórica que excepcio-nales hombres han dejado en la práctica incuestionable de la Filosofía de la no Violencia: hombres como Buda,

Jesús, Lao-TSE, Gandhi, Martin Luther King, que han

marcado un precedente y radicalizado un cambio social

que prevalece a través de milenios, precisamente por

ser revolucionarios que emplearon la no violencia en la

lucha social, cultural e incluso espiritual que todavía en nuestros días marca pautas de conducta.

CULTURA DE LA NO VIOLENCIA

De lo anterior, podemos inferir que la revolución social difícilmente cambiaría las conciencias, pero el cambio de conciencias sí produce una revolución cultural; entonces, la cultura de la no violencia significa una regla de con-ducta necesaria para vivir en sociedad, porque asegura el respeto de la dignidad humana y permite que progrese la causa de la paz, por lo que, haciendo referencia a un discurso de Gandhi, podemos decir que si se acepta la no violencia como una ley de vida, ésta afectará a todo el ser y no sólo a unos cuantos actos aislados.

De nuevo, entonces, el hábito de la no violencia desa-rrolla la fuerza de la razón y de la voluntad para morali-zarse, trascendiendo al medio, creando virtud, no ciencia; porque su meta es la acción moral y no el conocimiento intelectual.

Licenciado Rogelio Lozano de León

Director de Seguridad Pública San Pedro

Garza García rogeliolozano@

sanpedro.gob.mx

Rogelio Lozano de León

de la no violenciaLa filosofía

ética de la defensa de los Derechos Humanos. BÚSQUEDA DE LA VERDAD

La filosofía de la no violencia consiste en perseguir de una forma tranquila y constante la verdad. Para lograr este objetivo, la disciplina consciente y la voluntad deben an-ticipar cualquier acción. Por eso, esta filosofía constituye una respuesta integral a la complejidad de nuestra socie-dad actual. Aun cuando sus orígenes se remontan a siglos atrás, su vigencia es indiscutible, ya que proporciona una respuesta idónea a nuestras circunstancias actuales.

La no violencia como virtud primera otorga los medios para realizarse a la justicia, el valor y el dominio de sí, que son otras virtudes morales; de manera que si habla-mos de justicia como virtud, debemos tener el medio para ejercitarla. El valor sólo significa algo si hay la ocasión de demostrar su existencia en la voluntad y en la conciencia; el dominio de sí sólo es apreciado si se practica en los encuentros diarios con la violencia estructural e individual que nos acosa en nuestra cotidianidad. Entonces, debemos establecer que la palabra y el acto deben estar unidos, porque cuando las palabras sirven para revelar la realidad, cuando los actos sirven para establecer relaciones y crear realidades nuevas, estamos hablando de la no violencia.

LOS PODERES, AL SERVICIO DEL HOMBRE

Se trata, entonces, de organizar la solidaridad y volver a decir a todos los poderes sus límites y su finalidad, que es al servicio del hombre; es legitimar el derecho a observar cómo se nos gobierna, porque sólo el pueblo es quien afir-ma sus derechos; de ahí que la toma de conciencia trastoca el establecimiento del poder. Es precisamente la toma de conciencia individual y social lo que produce un estado de

La adicción a las drogas es un problema que afecta tanto a hombres como mujeres; sin embargo, los fac-tores que contribuyen al inicio del consumo, su evolu-

ción y sus consecuencias muestran marcadas diferencias. La forma en que una persona construye su subjetividad, masculina o femenina; los atributos asignados a los géne-ros, y los sistemas de creencias asociados con ideales de fortaleza en esta sociedad han probado estar íntimamente asociados con los motivos para usar drogas, el tipo de sustancia y patrón de consumo, así como la respuesta de tolerancia familiar, entre otros.

Estudios realizados en los Centros de Integración Ju-venil (Fernández y cols., 2003, 2006 y 2007) muestran que el abuso de alcohol por parte del padre, repetido a través de generaciones y asociado a la masculinidad, la depresión o ansiedad materna asociada a situaciones de extremo sometimiento o a jornadas agotadoras de trabajo, así como las relaciones de violencia dentro de la familia son factores que contribuyen al consumo de drogas, en cualquiera de sus modalidades.

La violencia y las adicciones son dos problemas que

vulneran a nuestra sociedad y que están articulados con

otras problemáticas graves; por ejemplo, el embarazo ado-lescente, la elevada mortalidad de jóvenes en accidentes asociados a consumo de alcohol, la alta tasa de morbilidad en niños por accidentes y lesiones infringidas en el hogar, la delincuencia juvenil, la trata de mujeres y menores, la violencia en las calles, entre otros.

MODELOS DE ATENCIÓN

En CIJ se han diseñado, aplicado y evaluado dos modelos para atender de forma integrada estos dos problemas de salud social, mismos que se encuentran publicados: Mo-delo de terapia familiar multidimensional con perspectiva de género, para la atención de las adicciones y la violencia familiar (Fernández-Cáceres, C. et al., 2006) y Violencia fa-miliar y adicciones. Recomendaciones preventivas, (Fernán-dez-Cáceres, C. et al., 2007).

El modelo de tratamiento está basado en la investi-gación clínica, y se construyó desde una visión multidi-mensional y sistemática, propia del paradigma de la com-plejidad, en el que se sugiere adoptar una postura teórica que acepta todos los niveles pertinentes y simultáneos de la realidad, sin excluir ni el uno ni el otro.

En el modelo se integran distintas perspectivas teóri-

cas y dimensiones de intervención, se ponderan funda-

mentos del construccionismo social y se utilizan técni-

cas narrativas y modelos sistémicos; además, se trabaja tanto con discursos como con relaciones.

Violencia familiar y adicciones

Licenciada Carmen Fernández CáceresDirectora General AdjuntaCentros de Integración Juvenil, A. [email protected]

Carmen Fernández Cáceres

COMPONENTES DEL MODELO

El modelo supone cuatro componentes: la conformación de un Equipo Terapéutico, constituido por profesionales de ambos sexos; la Terapia Familiar, con el uso de modelos sistémicos estratégico estructurales y modelos de cons-truccionismo social, principalmente la narrativa; los Gru-pos Psicoeducativos y de Reflexión, organizados por sexo y coordinados por cada integrante del equipo terapéutico; y un trabajo de estructuración de una matriz social más sana, a través de un trabajo con las Redes de Apoyo Social, todo enmarcado desde una visión sensible al género.

El modelo preventivo es una intervención estruc-

turada en el marco de los Derechos Humanos y la no

Violencia, en el que, a través del dispositivo Grupos Psico-educativos y de Reflexión (GPR), se trabajan técnicas psi-coeducativas y vivenciales para la resolución de conflictos a través de la negociación, para la formación de habili-dades para la vida, tales como la creatividad, pensamiento crítico, toma de decisiones, asertividad y autoestima.

Los valores, como el respeto a la diversidad, la tole-rancia, responsabilidad y honestidad, son uno de los ejes que se ponderan en los GPR; otro es la importancia de la nutrición afectiva en la familia. Asimismo, se reflexiona sobre la construcción de modelos alternativos de mascu-linidad y feminidad y fortalecimiento de redes sociales.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA52 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 29

alerta y hace funcionar nuestra imaginación, para explorar nuestras posibilidades.

Una campaña de no violencia debe constar de un ob-jetivo claro y preciso, limitado y con la posibilidad de ser alcanzado en un breve tiempo; debe situarse dentro de un análisis integral de la sociedad y su objetivo debe estar contenido en un proyecto político, también integral.

La no violencia expande el conocimiento y la respon-sabilidad; es decir, la no violencia no implica solamente

negarse a la violencia, sino no retroceder ante la violen-

cia, con un propósito de beneficio a la comunidad, que nunca debe ser particular; se trata de poner los conflic-tos en evidencia y resolverlos de manera “civilizada”. La persona no violenta apunta a la conciencia, a actuar con calma ante la furia, a incidir contra los pasivos, a escan-dalizar con la verdad cuando encontramos indiferencia. La acción tiene que ser llevada a la claridad porque la hones-

tidad y la verdad tienen fuerza propia. Es importante re-calcar que las causas injustas o violatorias de los derechos deben ser investigadas y comprobadas, para que la verdad sea descubierta ante los responsables de las injusticias y aprender a negociar, no regatear, una solución justa.

NO A LA CLANDESTINIDAD Y A LA CORRUPCIÓN

Otra característica de la no violencia es el rechazo de los actos clandestinos o corruptos. La educación o el apren-dizaje de esta filosofía de vida inicia con el sentimiento de responsabilidad y denuncia cuando detectamos una in-justicia y nos negamos a ser cómplices o a beneficiamos de esta injusticia, incluso si guardamos silencio ante actos deshonestos.

El miedo es una de las principales causas sociales

y psicológicas de la violencia: miedo a perder los bie-

nes materiales, o a la inseguridad que surge cuando

enfrentamos seres o situaciones demasiado diferentes (diferencias raciales o culturales), considerando que el miedo principal es el temor a la muerte. Gandhi decía que “lo mismo que hay que aprender a matar para practicar la violencia, también hay que entrenarse a morir para entre-narse en la no violencia”.

En estos tiempos, la violencia está a la orden del día. Las teorías sociales y políticas se enfrentan a la gran res-ponsabilidad de encontrar las soluciones al conflicto; se trata, entonces, no de la eliminación del conflicto, sino de generar un modo de conducir el conflicto hacia lo cons-tructivo. Se trata de tener una participación proactiva, en

la que la preocupación debe ser sustituida por la acción

de ocuparnos en asumir cada uno de nosotros lo que

nos corresponde, de no permitir más el uso de la violen-

cia en ningún ámbito de nuestra vida, pero sobre todo, en lo personal, que luego incide en lo social.

RASTREO SATELITAL

Pero eso no es todo. Ahora, toda persona puede mantener perfectamente ubicados sus vehículos o bien a sus seres queridos, con los nuevos equipos de rastreo satelital, los cuales, por un muy bajo costo, pueden ser adquiridos en las tiendas de autoservicio, con el plus que ofrecen, de poder escuchar inclusive a través de cualquier dispositivo telefónico toda conversación que lleve a cabo la persona que lo porta, lo que puede convertirnos a todos, en deter-minado momento, en investigadores privados.

Empresas o personas pueden elegir varias opciones

de alarmas y monitoreo remoto; es decir, los famosos

sistemas de circuito cerrado de televisión, y es que en este rubro especialmente, la ciencia y la tecnología han apostado, ya que el crecimiento en el corto y el mediano plazo parece ser imparable. El enviar y recibir imágenes en tiempo real desde cualquier punto, así como el controlar accesos, equipos e inclusive personas, ahora es posible. Un sinnúmero de compañías nacionales y extranjeras o-frecen sus servicios con una gran variedad de equipos y precios. Evitar la incursión de personas o vehículos en de-terminadas áreas, registrar cada uno de los movimientos de nuestros empleados y conocer a la perfección todo en-lace o comunicación que lleven a cabo, ahora es fácil de lograr.

CIENCIA FICCIÓN

Tanto los gobiernos como los particulares requieren infor-mación constante y permanente sobre las personas que ingresan en sus países o bien en sus instalaciones. Los medios para lograrlo parecen sacados de una película de ciencia ficción, y ¿cómo no pensar esto si los documentos oficiales de identificación, tales como pasaportes, licencias

de conducir, placas de circulación y tarjetas de acceso cuentan con sistemas electrónicos que descifran la vida de un individuo y todo a través de nuestro sistema ocular (Iris) o bien de nuestras huellas dactilares, de nuestra voz o las características propias del rostro?

Ustedes saben que, al caminar por el interior de al-gunos aeropuertos del mundo o bien al transitar por calles de Londres o Nueva York, por mencionar algu-nas ciudades, nuestras identidades son transmitidas a extensas bases de datos enlazadas en red con centros de inteligencia militar, con el fin de verificar y analizar nuestra procedencia, así como nuestros antecedentes, y obtener datos de lo que parecería ser algo sencillo, y a lo que se conoce como análisis biométrico.

Bancos, gobiernos y grandes empresas, que guar-

dan celosamente la información de sus clientes, han

financiado grandes investigaciones enfocadas a la

implementación de nuevos sistemas de control y se-

guridad que protejan sus datos y materiales; aun así, existen violaciones a sus líneas electrónicas de comu-nicación, las cuales son detectadas y descifradas por personas y equipos que trabajan las 24 horas del día, manteniendo a raya a los delincuentes deseosos de ob-tener ganancias ilícitas.

Los sistemas tradicionales de seguridad son cosa

del pasado, ahora las nuevas herramientas son ca-

paces de proteger personas, equipos y materiales,

información financiera e inmuebles contra cualquier

daño potencial mediante sistemas integrados de pro-tección como nunca antes, y todo eso para dar tranqui-lidad a nuestras vidas.

LicenciadoFrancisco

CienfuegosDirector General de

PROTEGE Seguridad Privada

Comandante Alejandro ZúñigaDirector Operativo

de PROTEGE Seguridad Privada

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA28 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 53

Más que una cultura, la no violencia se erige como una filosofía de vida, inserta en el apartado de los Derechos Humanos, cuya dimensión ética requiere

de instituciones y de procedimientos claros que le apoyen en su formación; en este sentido, es importante reconocer que la filosofía de la no violencia demanda de la políti-

ca estrategias y leyes positivas que no se juzguen con

base en un criterio de eficacia, ya que solemos pensar que los Derechos Humanos se instalan con facilidad en las buenas intenciones, sin un recurso legal; y el creer que la fuerza de la no violencia reside en el ejemplo y el ideal es una visión incompleta de la profunda implicación de compromiso, acción y proactividad que conlleva abordar la filosofía de la no violencia.

Con lo primero que tenemos que lidiar es con la tarea

educativa, consistente en desarrollar la necesidad de es-

tablecer una convicción social profunda y difundida de

la utilidad y valor de tales derechos, ya que la desapa-rición de un derecho; como por ejemplo, perder el trabajo, ante el aumento del desempleo, o la pérdida de la libre expresión ante lo tendencioso de los noticieros, implica la degradación de la ciudadanía.

El reconocimiento de la dignidad de todos los hombres es la fuente de la paz y de la justicia: es, entonces, la base

Todos conocemos la huella histórica que excepcio-nales hombres han dejado en la práctica incuestionable de la Filosofía de la no Violencia: hombres como Buda,

Jesús, Lao-TSE, Gandhi, Martin Luther King, que han

marcado un precedente y radicalizado un cambio social

que prevalece a través de milenios, precisamente por

ser revolucionarios que emplearon la no violencia en la

lucha social, cultural e incluso espiritual que todavía en nuestros días marca pautas de conducta.

CULTURA DE LA NO VIOLENCIA

De lo anterior, podemos inferir que la revolución social difícilmente cambiaría las conciencias, pero el cambio de conciencias sí produce una revolución cultural; entonces, la cultura de la no violencia significa una regla de con-ducta necesaria para vivir en sociedad, porque asegura el respeto de la dignidad humana y permite que progrese la causa de la paz, por lo que, haciendo referencia a un discurso de Gandhi, podemos decir que si se acepta la no violencia como una ley de vida, ésta afectará a todo el ser y no sólo a unos cuantos actos aislados.

De nuevo, entonces, el hábito de la no violencia desa-rrolla la fuerza de la razón y de la voluntad para morali-zarse, trascendiendo al medio, creando virtud, no ciencia; porque su meta es la acción moral y no el conocimiento intelectual.

Licenciado Rogelio Lozano de León

Director de Seguridad Pública San Pedro

Garza García rogeliolozano@

sanpedro.gob.mx

Rogelio Lozano de León

de la no violenciaLa filosofía

ética de la defensa de los Derechos Humanos. BÚSQUEDA DE LA VERDAD

La filosofía de la no violencia consiste en perseguir de una forma tranquila y constante la verdad. Para lograr este objetivo, la disciplina consciente y la voluntad deben an-ticipar cualquier acción. Por eso, esta filosofía constituye una respuesta integral a la complejidad de nuestra socie-dad actual. Aun cuando sus orígenes se remontan a siglos atrás, su vigencia es indiscutible, ya que proporciona una respuesta idónea a nuestras circunstancias actuales.

La no violencia como virtud primera otorga los medios para realizarse a la justicia, el valor y el dominio de sí, que son otras virtudes morales; de manera que si habla-mos de justicia como virtud, debemos tener el medio para ejercitarla. El valor sólo significa algo si hay la ocasión de demostrar su existencia en la voluntad y en la conciencia; el dominio de sí sólo es apreciado si se practica en los encuentros diarios con la violencia estructural e individual que nos acosa en nuestra cotidianidad. Entonces, debemos establecer que la palabra y el acto deben estar unidos, porque cuando las palabras sirven para revelar la realidad, cuando los actos sirven para establecer relaciones y crear realidades nuevas, estamos hablando de la no violencia.

LOS PODERES, AL SERVICIO DEL HOMBRE

Se trata, entonces, de organizar la solidaridad y volver a decir a todos los poderes sus límites y su finalidad, que es al servicio del hombre; es legitimar el derecho a observar cómo se nos gobierna, porque sólo el pueblo es quien afir-ma sus derechos; de ahí que la toma de conciencia trastoca el establecimiento del poder. Es precisamente la toma de conciencia individual y social lo que produce un estado de

La adicción a las drogas es un problema que afecta tanto a hombres como mujeres; sin embargo, los fac-tores que contribuyen al inicio del consumo, su evolu-

ción y sus consecuencias muestran marcadas diferencias. La forma en que una persona construye su subjetividad, masculina o femenina; los atributos asignados a los géne-ros, y los sistemas de creencias asociados con ideales de fortaleza en esta sociedad han probado estar íntimamente asociados con los motivos para usar drogas, el tipo de sustancia y patrón de consumo, así como la respuesta de tolerancia familiar, entre otros.

Estudios realizados en los Centros de Integración Ju-venil (Fernández y cols., 2003, 2006 y 2007) muestran que el abuso de alcohol por parte del padre, repetido a través de generaciones y asociado a la masculinidad, la depresión o ansiedad materna asociada a situaciones de extremo sometimiento o a jornadas agotadoras de trabajo, así como las relaciones de violencia dentro de la familia son factores que contribuyen al consumo de drogas, en cualquiera de sus modalidades.

La violencia y las adicciones son dos problemas que

vulneran a nuestra sociedad y que están articulados con

otras problemáticas graves; por ejemplo, el embarazo ado-lescente, la elevada mortalidad de jóvenes en accidentes asociados a consumo de alcohol, la alta tasa de morbilidad en niños por accidentes y lesiones infringidas en el hogar, la delincuencia juvenil, la trata de mujeres y menores, la violencia en las calles, entre otros.

MODELOS DE ATENCIÓN

En CIJ se han diseñado, aplicado y evaluado dos modelos para atender de forma integrada estos dos problemas de salud social, mismos que se encuentran publicados: Mo-delo de terapia familiar multidimensional con perspectiva de género, para la atención de las adicciones y la violencia familiar (Fernández-Cáceres, C. et al., 2006) y Violencia fa-miliar y adicciones. Recomendaciones preventivas, (Fernán-dez-Cáceres, C. et al., 2007).

El modelo de tratamiento está basado en la investi-gación clínica, y se construyó desde una visión multidi-mensional y sistemática, propia del paradigma de la com-plejidad, en el que se sugiere adoptar una postura teórica que acepta todos los niveles pertinentes y simultáneos de la realidad, sin excluir ni el uno ni el otro.

En el modelo se integran distintas perspectivas teóri-

cas y dimensiones de intervención, se ponderan funda-

mentos del construccionismo social y se utilizan técni-

cas narrativas y modelos sistémicos; además, se trabaja tanto con discursos como con relaciones.

Violencia familiar y adicciones

Licenciada Carmen Fernández CáceresDirectora General AdjuntaCentros de Integración Juvenil, A. [email protected]

Carmen Fernández Cáceres

COMPONENTES DEL MODELO

El modelo supone cuatro componentes: la conformación de un Equipo Terapéutico, constituido por profesionales de ambos sexos; la Terapia Familiar, con el uso de modelos sistémicos estratégico estructurales y modelos de cons-truccionismo social, principalmente la narrativa; los Gru-pos Psicoeducativos y de Reflexión, organizados por sexo y coordinados por cada integrante del equipo terapéutico; y un trabajo de estructuración de una matriz social más sana, a través de un trabajo con las Redes de Apoyo Social, todo enmarcado desde una visión sensible al género.

El modelo preventivo es una intervención estruc-

turada en el marco de los Derechos Humanos y la no

Violencia, en el que, a través del dispositivo Grupos Psico-educativos y de Reflexión (GPR), se trabajan técnicas psi-coeducativas y vivenciales para la resolución de conflictos a través de la negociación, para la formación de habili-dades para la vida, tales como la creatividad, pensamiento crítico, toma de decisiones, asertividad y autoestima.

Los valores, como el respeto a la diversidad, la tole-rancia, responsabilidad y honestidad, son uno de los ejes que se ponderan en los GPR; otro es la importancia de la nutrición afectiva en la familia. Asimismo, se reflexiona sobre la construcción de modelos alternativos de mascu-linidad y feminidad y fortalecimiento de redes sociales.

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alerta y hace funcionar nuestra imaginación, para explorar nuestras posibilidades.

Una campaña de no violencia debe constar de un ob-jetivo claro y preciso, limitado y con la posibilidad de ser alcanzado en un breve tiempo; debe situarse dentro de un análisis integral de la sociedad y su objetivo debe estar contenido en un proyecto político, también integral.

La no violencia expande el conocimiento y la respon-sabilidad; es decir, la no violencia no implica solamente

negarse a la violencia, sino no retroceder ante la violen-

cia, con un propósito de beneficio a la comunidad, que nunca debe ser particular; se trata de poner los conflic-tos en evidencia y resolverlos de manera “civilizada”. La persona no violenta apunta a la conciencia, a actuar con calma ante la furia, a incidir contra los pasivos, a escan-dalizar con la verdad cuando encontramos indiferencia. La acción tiene que ser llevada a la claridad porque la hones-

tidad y la verdad tienen fuerza propia. Es importante re-calcar que las causas injustas o violatorias de los derechos deben ser investigadas y comprobadas, para que la verdad sea descubierta ante los responsables de las injusticias y aprender a negociar, no regatear, una solución justa.

NO A LA CLANDESTINIDAD Y A LA CORRUPCIÓN

Otra característica de la no violencia es el rechazo de los actos clandestinos o corruptos. La educación o el apren-dizaje de esta filosofía de vida inicia con el sentimiento de responsabilidad y denuncia cuando detectamos una in-justicia y nos negamos a ser cómplices o a beneficiamos de esta injusticia, incluso si guardamos silencio ante actos deshonestos.

El miedo es una de las principales causas sociales

y psicológicas de la violencia: miedo a perder los bie-

nes materiales, o a la inseguridad que surge cuando

enfrentamos seres o situaciones demasiado diferentes (diferencias raciales o culturales), considerando que el miedo principal es el temor a la muerte. Gandhi decía que “lo mismo que hay que aprender a matar para practicar la violencia, también hay que entrenarse a morir para entre-narse en la no violencia”.

En estos tiempos, la violencia está a la orden del día. Las teorías sociales y políticas se enfrentan a la gran res-ponsabilidad de encontrar las soluciones al conflicto; se trata, entonces, no de la eliminación del conflicto, sino de generar un modo de conducir el conflicto hacia lo cons-tructivo. Se trata de tener una participación proactiva, en

la que la preocupación debe ser sustituida por la acción

de ocuparnos en asumir cada uno de nosotros lo que

nos corresponde, de no permitir más el uso de la violen-

cia en ningún ámbito de nuestra vida, pero sobre todo, en lo personal, que luego incide en lo social.

RASTREO SATELITAL

Pero eso no es todo. Ahora, toda persona puede mantener perfectamente ubicados sus vehículos o bien a sus seres queridos, con los nuevos equipos de rastreo satelital, los cuales, por un muy bajo costo, pueden ser adquiridos en las tiendas de autoservicio, con el plus que ofrecen, de poder escuchar inclusive a través de cualquier dispositivo telefónico toda conversación que lleve a cabo la persona que lo porta, lo que puede convertirnos a todos, en deter-minado momento, en investigadores privados.

Empresas o personas pueden elegir varias opciones

de alarmas y monitoreo remoto; es decir, los famosos

sistemas de circuito cerrado de televisión, y es que en este rubro especialmente, la ciencia y la tecnología han apostado, ya que el crecimiento en el corto y el mediano plazo parece ser imparable. El enviar y recibir imágenes en tiempo real desde cualquier punto, así como el controlar accesos, equipos e inclusive personas, ahora es posible. Un sinnúmero de compañías nacionales y extranjeras o-frecen sus servicios con una gran variedad de equipos y precios. Evitar la incursión de personas o vehículos en de-terminadas áreas, registrar cada uno de los movimientos de nuestros empleados y conocer a la perfección todo en-lace o comunicación que lleven a cabo, ahora es fácil de lograr.

CIENCIA FICCIÓN

Tanto los gobiernos como los particulares requieren infor-mación constante y permanente sobre las personas que ingresan en sus países o bien en sus instalaciones. Los medios para lograrlo parecen sacados de una película de ciencia ficción, y ¿cómo no pensar esto si los documentos oficiales de identificación, tales como pasaportes, licencias

de conducir, placas de circulación y tarjetas de acceso cuentan con sistemas electrónicos que descifran la vida de un individuo y todo a través de nuestro sistema ocular (Iris) o bien de nuestras huellas dactilares, de nuestra voz o las características propias del rostro?

Ustedes saben que, al caminar por el interior de al-gunos aeropuertos del mundo o bien al transitar por calles de Londres o Nueva York, por mencionar algu-nas ciudades, nuestras identidades son transmitidas a extensas bases de datos enlazadas en red con centros de inteligencia militar, con el fin de verificar y analizar nuestra procedencia, así como nuestros antecedentes, y obtener datos de lo que parecería ser algo sencillo, y a lo que se conoce como análisis biométrico.

Bancos, gobiernos y grandes empresas, que guar-

dan celosamente la información de sus clientes, han

financiado grandes investigaciones enfocadas a la

implementación de nuevos sistemas de control y se-

guridad que protejan sus datos y materiales; aun así, existen violaciones a sus líneas electrónicas de comu-nicación, las cuales son detectadas y descifradas por personas y equipos que trabajan las 24 horas del día, manteniendo a raya a los delincuentes deseosos de ob-tener ganancias ilícitas.

Los sistemas tradicionales de seguridad son cosa

del pasado, ahora las nuevas herramientas son ca-

paces de proteger personas, equipos y materiales,

información financiera e inmuebles contra cualquier

daño potencial mediante sistemas integrados de pro-tección como nunca antes, y todo eso para dar tranqui-lidad a nuestras vidas.

LicenciadoFrancisco

CienfuegosDirector General de

PROTEGE Seguridad Privada

Comandante Alejandro ZúñigaDirector Operativo

de PROTEGE Seguridad Privada

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA30 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 51

Cuando hablamos de combatir la violencia, inmediatamente nos viene a la mente la nece-sidad de tener en nuestras manos un arma con la cual pudiéramos hacer frente a even-tos que eventualmente pongan en riesgo nuestras vidas.Pero, en la actualidad, manejar el tema de la seguridad para prevenir hechos violen-

tos es entrar en un espectro tan amplio, tecnológicamente hablando, que la ciencia le ha

dedicado en esta última década una atención especial, creando nuevos laboratorios de investigación en todo el mundo, diseñados exclusivamente para la invención de nuevas he-rramientas destinadas a la salvaguarda de personas y bienes en general, en donde el límite de lo alcanzable es nuestra imaginación.

INDUSTRIA DE LA SEGURIDAD

Ante la amenaza constante de la delincuencia, que día a día diseña nuevas estrategias para alcanzar sus objetivos, la industria de la seguridad contrarresta esas posibilidades, alián-dose con la ciencia y la tecnología, que nos permite prevenir, di-suadir y/o reaccionar en

Francisco CienfuegosAlejandro Zúñiga

La ciencia contra la violencia

contra de los actos o condiciones que puedan generarnos pérdidas económicas o daños a las personas y sus bienes. Tal vez parezca in-creíble, pero México está a la vanguardia tec-

nológica en relación con la implementación

de microchips que permiten mantener loca-

lizado, las 24 horas del día, a todo aquel in-

dividuo al cual le sea implantado bajo la piel

este dispositivo, para un monitoreo y rastreo constante, con inconvenientes para la privaci-dad pero con la tranquilidad de tener ubicado a un presunto criminal.

Este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, emite señales que son captadas por sen-sibles equipos de monitoreo. Para ello se utili-zan los diferentes satélites que se encuentran en el espacio y que fueron diseñados original-mente para la aviación y la industria militar, y ahora están al alcance de la ciudadanía.

El Gobierno de José Natividad González Parás se ha distinguido por ser precursor de grandes avances en todas las ramas de la administración pública estatal,

como es el caso de la educación, donde diariamente se esfuerzan por mejorar la calidad de la enseñanza más de un millón de alumnos de educación básica y alrededor de 50 mil maestros; la salud, donde se ha retomado con fuerza el programa de construcción de clínicas y hospi-tales; la edificación de vivienda de interés social, rubro en que Nuevo León es primer lugar nacional; el transporte público, con la modernización del cien por ciento de las unidades; el combate a la pobreza, con apoyos directos a grupos vulnerables, como es el caso de los adultos ma-yores y de las personas con discapacidad; la obra pública de beneficio social, en la ampliación y modernización de vialidades; el apoyo al campo y al sector productivo; y de manera muy significativa, el impulso al desarrollo cientí-fico y tecnológico, indispensable para la consolidación de un proyecto largamente acariciado, como es la consoli-dación de Monterrey como una Ciudad Internacional del Conocimiento.

El combate a la delincuencia común y organizada,

y la erradicación de la violencia en nuestra sociedad,

ha sido desde hace varios años uno de los principales

reclamos de los ciudadanos, demanda que fue reiterada de manera contundente el pasado 30 de agosto, a través de una marcha pacífica que congregó a miles de nuevo-leoneses.

Y para promover la no violencia

Inseguridad

Políticas y estrategias del Gobierno de Nuevo León para combatir la

Gobierno de José Natividad González Parás

Rodrigo Medina de la Cruz

30y51.indd 1 02/09/2008 07:56:18 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA50 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 31

Es una violencia que no se apoya en la fuerza física, sino en el poder que se posee o que se construye sobre otros. Sus efectos no suelen ser inmediatos, ni tan impac-tantes como los de la violencia física, pero no por ello son menos devastadores, pues lastiman la misma dignidad, y dejan daños psicológicos de muy difícil reparación.

VIOLENCIA INSTITUCIONAL

Desde el Estado mismo y sus estructuras surge la llamada violencia estructural o institucional, que afecta e impide las condiciones de vida digna y las posibilidades de desa-rrollo de grupos y colectivos sociales completos, ya sea por deficiencias en el desarrollo, que lastima y afecta a las capas menos favorecidas, a las que no llegan los satisfac-tores materiales y sociales más elementales, como sucede con las poblaciones indígenas en muchos países, o incluso por una intencionalidad desde el poder, de limitar y some-ter a distintos grupos o sectores sociales con acciones que resultan o se basan en políticas discriminatorias. Esta vio-lencia desde el Estado en muchas ocasiones se oculta e incluso se justifica, ya sea en la carencia de recursos o en posiciones ideológicas defendidas por quienes detentan el poder.

La violencia más evidente de las instituciones públi-

cas, que incluso tiene una legitimación teórica y legal, es

la proveniente del monopolio de la fuerza por las insti-

tuciones de seguridad pública, y que con suma facilidad se ejerce al margen de la legalidad y la racionalidad, lo que resulta en un ejercicio ilegítimo de la fuerza por parte de los agentes del Estado.

Ante lo comentado, es una realidad que la violencia forma parte de nuestra vida cotidiana, tanto en lo privado como en la público, y si bien ciertos niveles de violencia o agresividad pueden ser tolerables o incluso necesarios para los individuos y las sociedades, el problema que se nos plantea es: ¿cómo controlar y corregir cuando los niveles de violencia que se viven en la sociedad alcanzan niveles que afectan a la vida, la integridad y la dignidad de las personas y las posibilidades de existencia de la vida social?

LOS DERECHOS HUMANOS

Es evidente que hemos desarrollado muchos medios y me-canismos en las sociedades para mantener controlados los niveles de violencia, desde la educación hasta el desarrollo del sistema penal, como la última opción en el marco de la convivencia social ordenada, y es en este contexto donde los derechos humanos se presentan como una institución social idónea para mantener los niveles de violencia social dentro de márgenes que no afecten ni lastimen de forma grave ni a los individuos ni a las relaciones sociales.

Desde su origen y a lo largo de su desarrollo histórico, los derechos humanos se nos presentan como un medio

de defensa de los individuos frente a la violencia que

procede de quienes detentan el poder en la sociedad, y constituyen un ámbito de inmunidad de los individuos frente a su entorno, para no ser afectados ni por otros individuos ni por la autoridad. De hecho, hoy día consti-tuyen un presupuesto indispensable de la existencia de

los estados y sociedades contemporáneas; e incluso desde otra perspectiva, hay quienes consideran los derechos humanos como la ética pública y social de las sociedad modernas.

Tanto el surgimiento de los derechos humanos, como los momentos más importantes de su evolución, han res-pondido precisamente a la necesidad de hacer frente a situaciones de extrema violencia. Su surgimiento, en su concepción moderna, se dio en el marco de la aparición del liberalismo, con el fin del absolutismo monárquico, cuya corrupción como modelo de organización del poder se caracterizó por el desprecio y la violencia hacia los indi-viduos sometidos al poder absoluto del monarca. La reac-ción social contra esa situación fue de una violencia simi-lar, y desencadenó revoluciones internas en los países, tan crueles como la francesa, hasta guerras de independencia de forma generalizada. En ese contexto, los derechos hu-

manos aparecieron como un medio de exaltación social

de la dignidad individual, y un freno a las posibilidades

de actuación del poder en relación con las personas.

El modelo liberal hizo crisis al generarse en la estruc-tura del Estado condiciones en que una parte importante de la sociedad estaba imposibi-litada de acceder a los más elementales satisfactores, incluso para satisfacer sus nece-sidades primarias, que estaban bajo el control de unos cu-antos, lo que dio pie al surgimiento de las ideas socialis-tas, así como a las revoluciones sociales que propiciaron la aparición de los derechos humanos de carácter social y colectivo, que vinieron a enriquecer y complementar los derechos civiles y políticos, atendiendo ya no sólo a de-tener la acción del Estado, sino a orientarla a la generación de condiciones para que todos los individuos pudieran satisfacer sus necesidades básicas, dando pie al llamado Estado de bienestar. Finalmente, encontramos el proceso de internacionalización de los derechos humanos, que los instituye como el medio para alcanzar la paz y evitar la posibilidad de que volvieran a darse actos de una crueldad tal como los cometidos en la Segunda Guerra Mundial, en el entendido de que cualquier violación a los derechos hu-manos es una forma de violencia.

MEDIO DE CONTROL DE LA VIOLENCIA

Como puede verse, los derechos humanos son tal vez el mejor antídoto o medio para el control de la violencia en las sociedades, y lo son, por supuesto, porque defien-den aquello que es más preciado para las personas y que constituye su dignidad, pero lo son también, porque las posibilidades reales de su vigencia plena se basan en el desarrollo de una cultura social que los entienda como derechos, pero también como derechos que debemos res-petar a los demás.

No me cabe duda que mejores niveles de vigencia de los derechos humanos en la sociedad tienen como conse-cuencia inmediata el acotamiento de los distintos aspec-tos de expresión de la violencia, tema en el que habría que reflexionar cuando nuestra sociedad parece inmersa en una espiral de violencia, en la que el desprecio a las personas y a los valores más elementales de la convivencia se convierten cada vez más en lo cotidiano.

Licenciado Rodrigo Medina de la CruzSecretario General de Gobierno [email protected]

PROBLEMA GLOBAL

Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos y los cuan-tiosos recursos destinados a este fin, el problema de la inseguridad persiste. En nuestro descargo podemos decir que no se trata de un tema privativo de Nuevo León ni de México; es un fenómeno complejo que tiene trascenden-

cia internacional, porque uno de los mayores retos que

enfrentan el mundo, el país, el estado y nuestros muni-

cipios es, sin duda alguna, resolver satisfactoriamente

para los ciudadanos, el problema de la inseguridad.

El Gobierno del Estado ha mantenido una atención per-manente a este problema y ha jerarquizado esta respon-sabilidad como de la más alta prioridad en todos los fren-tes en que el Ejecutivo Estatal puede actuar.

Una primera acción que se tomó fue la de elevar al rango de Secretaría el área responsable de la seguridad pública del Estado; además, tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como la Secretaría de Seguridad Pública, han recibido apoyos sin precedente en los aspec-tos financiero, material y humano, que han permitido una mejora comparativa importante en ambas dependencias, sin desconocer que aún no se satisfacen la totalidad de sus necesidades.

COORDINACIÓN CON EL GOBIERNO FEDERAL

Destaca también la coordinación con el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Procuraduría General de la República y de la Policía Fe-deral Preventiva, que han asumido a plenitud sus compe-tencias en el Estado de Nuevo León.

Existe también la determinación del Ejecutivo por esta-blecer un esfuerzo recíproco entre gobiernos municipales

y el estatal, en donde ambas esferas de gobierno hemos aprendido a vencer viejas inercias de actuación indepen-diente, para dar paso a una colaboración institucional como requisito para un trabajo más efectivo.

Bajo este espíritu de corresponsabilidad y cooperación mutua, se han dado los primeros pasos para crear una

policía metropolitana, más profesional, competitiva y

acorde a las necesidades de los municipios conurbados.

Sabemos que la inseguridad pública es una resultante multifactorial que no se resuelve con la expedición de una ley, pero tampoco podemos prescindir de un marco nor-mativo adecuado que establezca una política y un esque-ma integral de seguridad pública, que nos permita conjun-tar y sumar esfuerzos, con estrategias que respondan a las nuevas necesidades, con visión de largo plazo y compar-tiendo los mayores avances en tecnología y comunicación que nos permitan a todos ser más eficaces.

LEY DE SEGURIDAD PÚBLICA

Por ello, el Ejecutivo del Estado turnó al Congreso una ini-ciativa de Ley de Seguridad Pública para el Estado de Nue-vo León, la que esperamos ya esté en vigencia cuando este número de la revista Conocimiento salga a la luz pública.

De manera adicional, este gobierno ha destinado re-cursos sin precedente para combatir la inseguridad. So-lamente a través del Fideicomiso para la Distribución de Fondos para la Seguridad Pública (FOSEG), se han inverti-

do en esta administración poco más de mil 237 millones

de pesos*, destinados a la adquisición de equipo, arma-

mento y sistemas de radiocomunicación; capacitación,

desarrollo de sistemas de información y plataformas

para compartir datos con todos los estados y las depen

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Page 33: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA30 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 51

Cuando hablamos de combatir la violencia, inmediatamente nos viene a la mente la nece-sidad de tener en nuestras manos un arma con la cual pudiéramos hacer frente a even-tos que eventualmente pongan en riesgo nuestras vidas.Pero, en la actualidad, manejar el tema de la seguridad para prevenir hechos violen-

tos es entrar en un espectro tan amplio, tecnológicamente hablando, que la ciencia le ha

dedicado en esta última década una atención especial, creando nuevos laboratorios de investigación en todo el mundo, diseñados exclusivamente para la invención de nuevas he-rramientas destinadas a la salvaguarda de personas y bienes en general, en donde el límite de lo alcanzable es nuestra imaginación.

INDUSTRIA DE LA SEGURIDAD

Ante la amenaza constante de la delincuencia, que día a día diseña nuevas estrategias para alcanzar sus objetivos, la industria de la seguridad contrarresta esas posibilidades, alián-dose con la ciencia y la tecnología, que nos permite prevenir, di-suadir y/o reaccionar en

Francisco CienfuegosAlejandro Zúñiga

La ciencia contra la violencia

contra de los actos o condiciones que puedan generarnos pérdidas económicas o daños a las personas y sus bienes. Tal vez parezca in-creíble, pero México está a la vanguardia tec-

nológica en relación con la implementación

de microchips que permiten mantener loca-

lizado, las 24 horas del día, a todo aquel in-

dividuo al cual le sea implantado bajo la piel

este dispositivo, para un monitoreo y rastreo constante, con inconvenientes para la privaci-dad pero con la tranquilidad de tener ubicado a un presunto criminal.

Este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, emite señales que son captadas por sen-sibles equipos de monitoreo. Para ello se utili-zan los diferentes satélites que se encuentran en el espacio y que fueron diseñados original-mente para la aviación y la industria militar, y ahora están al alcance de la ciudadanía.

El Gobierno de José Natividad González Parás se ha distinguido por ser precursor de grandes avances en todas las ramas de la administración pública estatal,

como es el caso de la educación, donde diariamente se esfuerzan por mejorar la calidad de la enseñanza más de un millón de alumnos de educación básica y alrededor de 50 mil maestros; la salud, donde se ha retomado con fuerza el programa de construcción de clínicas y hospi-tales; la edificación de vivienda de interés social, rubro en que Nuevo León es primer lugar nacional; el transporte público, con la modernización del cien por ciento de las unidades; el combate a la pobreza, con apoyos directos a grupos vulnerables, como es el caso de los adultos ma-yores y de las personas con discapacidad; la obra pública de beneficio social, en la ampliación y modernización de vialidades; el apoyo al campo y al sector productivo; y de manera muy significativa, el impulso al desarrollo cientí-fico y tecnológico, indispensable para la consolidación de un proyecto largamente acariciado, como es la consoli-dación de Monterrey como una Ciudad Internacional del Conocimiento.

El combate a la delincuencia común y organizada,

y la erradicación de la violencia en nuestra sociedad,

ha sido desde hace varios años uno de los principales

reclamos de los ciudadanos, demanda que fue reiterada de manera contundente el pasado 30 de agosto, a través de una marcha pacífica que congregó a miles de nuevo-leoneses.

Y para promover la no violencia

Inseguridad

Políticas y estrategias del Gobierno de Nuevo León para combatir la

Gobierno de José Natividad González Parás

Rodrigo Medina de la Cruz

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA50 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 31

Es una violencia que no se apoya en la fuerza física, sino en el poder que se posee o que se construye sobre otros. Sus efectos no suelen ser inmediatos, ni tan impac-tantes como los de la violencia física, pero no por ello son menos devastadores, pues lastiman la misma dignidad, y dejan daños psicológicos de muy difícil reparación.

VIOLENCIA INSTITUCIONAL

Desde el Estado mismo y sus estructuras surge la llamada violencia estructural o institucional, que afecta e impide las condiciones de vida digna y las posibilidades de desa-rrollo de grupos y colectivos sociales completos, ya sea por deficiencias en el desarrollo, que lastima y afecta a las capas menos favorecidas, a las que no llegan los satisfac-tores materiales y sociales más elementales, como sucede con las poblaciones indígenas en muchos países, o incluso por una intencionalidad desde el poder, de limitar y some-ter a distintos grupos o sectores sociales con acciones que resultan o se basan en políticas discriminatorias. Esta vio-lencia desde el Estado en muchas ocasiones se oculta e incluso se justifica, ya sea en la carencia de recursos o en posiciones ideológicas defendidas por quienes detentan el poder.

La violencia más evidente de las instituciones públi-

cas, que incluso tiene una legitimación teórica y legal, es

la proveniente del monopolio de la fuerza por las insti-

tuciones de seguridad pública, y que con suma facilidad se ejerce al margen de la legalidad y la racionalidad, lo que resulta en un ejercicio ilegítimo de la fuerza por parte de los agentes del Estado.

Ante lo comentado, es una realidad que la violencia forma parte de nuestra vida cotidiana, tanto en lo privado como en la público, y si bien ciertos niveles de violencia o agresividad pueden ser tolerables o incluso necesarios para los individuos y las sociedades, el problema que se nos plantea es: ¿cómo controlar y corregir cuando los niveles de violencia que se viven en la sociedad alcanzan niveles que afectan a la vida, la integridad y la dignidad de las personas y las posibilidades de existencia de la vida social?

LOS DERECHOS HUMANOS

Es evidente que hemos desarrollado muchos medios y me-canismos en las sociedades para mantener controlados los niveles de violencia, desde la educación hasta el desarrollo del sistema penal, como la última opción en el marco de la convivencia social ordenada, y es en este contexto donde los derechos humanos se presentan como una institución social idónea para mantener los niveles de violencia social dentro de márgenes que no afecten ni lastimen de forma grave ni a los individuos ni a las relaciones sociales.

Desde su origen y a lo largo de su desarrollo histórico, los derechos humanos se nos presentan como un medio

de defensa de los individuos frente a la violencia que

procede de quienes detentan el poder en la sociedad, y constituyen un ámbito de inmunidad de los individuos frente a su entorno, para no ser afectados ni por otros individuos ni por la autoridad. De hecho, hoy día consti-tuyen un presupuesto indispensable de la existencia de

los estados y sociedades contemporáneas; e incluso desde otra perspectiva, hay quienes consideran los derechos humanos como la ética pública y social de las sociedad modernas.

Tanto el surgimiento de los derechos humanos, como los momentos más importantes de su evolución, han res-pondido precisamente a la necesidad de hacer frente a situaciones de extrema violencia. Su surgimiento, en su concepción moderna, se dio en el marco de la aparición del liberalismo, con el fin del absolutismo monárquico, cuya corrupción como modelo de organización del poder se caracterizó por el desprecio y la violencia hacia los indi-viduos sometidos al poder absoluto del monarca. La reac-ción social contra esa situación fue de una violencia simi-lar, y desencadenó revoluciones internas en los países, tan crueles como la francesa, hasta guerras de independencia de forma generalizada. En ese contexto, los derechos hu-

manos aparecieron como un medio de exaltación social

de la dignidad individual, y un freno a las posibilidades

de actuación del poder en relación con las personas.

El modelo liberal hizo crisis al generarse en la estruc-tura del Estado condiciones en que una parte importante de la sociedad estaba imposibi-litada de acceder a los más elementales satisfactores, incluso para satisfacer sus nece-sidades primarias, que estaban bajo el control de unos cu-antos, lo que dio pie al surgimiento de las ideas socialis-tas, así como a las revoluciones sociales que propiciaron la aparición de los derechos humanos de carácter social y colectivo, que vinieron a enriquecer y complementar los derechos civiles y políticos, atendiendo ya no sólo a de-tener la acción del Estado, sino a orientarla a la generación de condiciones para que todos los individuos pudieran satisfacer sus necesidades básicas, dando pie al llamado Estado de bienestar. Finalmente, encontramos el proceso de internacionalización de los derechos humanos, que los instituye como el medio para alcanzar la paz y evitar la posibilidad de que volvieran a darse actos de una crueldad tal como los cometidos en la Segunda Guerra Mundial, en el entendido de que cualquier violación a los derechos hu-manos es una forma de violencia.

MEDIO DE CONTROL DE LA VIOLENCIA

Como puede verse, los derechos humanos son tal vez el mejor antídoto o medio para el control de la violencia en las sociedades, y lo son, por supuesto, porque defien-den aquello que es más preciado para las personas y que constituye su dignidad, pero lo son también, porque las posibilidades reales de su vigencia plena se basan en el desarrollo de una cultura social que los entienda como derechos, pero también como derechos que debemos res-petar a los demás.

No me cabe duda que mejores niveles de vigencia de los derechos humanos en la sociedad tienen como conse-cuencia inmediata el acotamiento de los distintos aspec-tos de expresión de la violencia, tema en el que habría que reflexionar cuando nuestra sociedad parece inmersa en una espiral de violencia, en la que el desprecio a las personas y a los valores más elementales de la convivencia se convierten cada vez más en lo cotidiano.

Licenciado Rodrigo Medina de la CruzSecretario General de Gobierno [email protected]

PROBLEMA GLOBAL

Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos y los cuan-tiosos recursos destinados a este fin, el problema de la inseguridad persiste. En nuestro descargo podemos decir que no se trata de un tema privativo de Nuevo León ni de México; es un fenómeno complejo que tiene trascenden-

cia internacional, porque uno de los mayores retos que

enfrentan el mundo, el país, el estado y nuestros muni-

cipios es, sin duda alguna, resolver satisfactoriamente

para los ciudadanos, el problema de la inseguridad.

El Gobierno del Estado ha mantenido una atención per-manente a este problema y ha jerarquizado esta respon-sabilidad como de la más alta prioridad en todos los fren-tes en que el Ejecutivo Estatal puede actuar.

Una primera acción que se tomó fue la de elevar al rango de Secretaría el área responsable de la seguridad pública del Estado; además, tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como la Secretaría de Seguridad Pública, han recibido apoyos sin precedente en los aspec-tos financiero, material y humano, que han permitido una mejora comparativa importante en ambas dependencias, sin desconocer que aún no se satisfacen la totalidad de sus necesidades.

COORDINACIÓN CON EL GOBIERNO FEDERAL

Destaca también la coordinación con el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Procuraduría General de la República y de la Policía Fe-deral Preventiva, que han asumido a plenitud sus compe-tencias en el Estado de Nuevo León.

Existe también la determinación del Ejecutivo por esta-blecer un esfuerzo recíproco entre gobiernos municipales

y el estatal, en donde ambas esferas de gobierno hemos aprendido a vencer viejas inercias de actuación indepen-diente, para dar paso a una colaboración institucional como requisito para un trabajo más efectivo.

Bajo este espíritu de corresponsabilidad y cooperación mutua, se han dado los primeros pasos para crear una

policía metropolitana, más profesional, competitiva y

acorde a las necesidades de los municipios conurbados.

Sabemos que la inseguridad pública es una resultante multifactorial que no se resuelve con la expedición de una ley, pero tampoco podemos prescindir de un marco nor-mativo adecuado que establezca una política y un esque-ma integral de seguridad pública, que nos permita conjun-tar y sumar esfuerzos, con estrategias que respondan a las nuevas necesidades, con visión de largo plazo y compar-tiendo los mayores avances en tecnología y comunicación que nos permitan a todos ser más eficaces.

LEY DE SEGURIDAD PÚBLICA

Por ello, el Ejecutivo del Estado turnó al Congreso una ini-ciativa de Ley de Seguridad Pública para el Estado de Nue-vo León, la que esperamos ya esté en vigencia cuando este número de la revista Conocimiento salga a la luz pública.

De manera adicional, este gobierno ha destinado re-cursos sin precedente para combatir la inseguridad. So-lamente a través del Fideicomiso para la Distribución de Fondos para la Seguridad Pública (FOSEG), se han inverti-

do en esta administración poco más de mil 237 millones

de pesos*, destinados a la adquisición de equipo, arma-

mento y sistemas de radiocomunicación; capacitación,

desarrollo de sistemas de información y plataformas

para compartir datos con todos los estados y las depen

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA32 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 49

seno mismo de las familias, en la llamada violencia intra-familiar, que no sólo destruye la posibilidad de una vida familiar, sino que constituye un verdadero infierno para las mujeres, ancianos y niños que la padecen, como un cáncer social contra el que la vergüenza y la privacidad de la vida familiar hacen difícil la lucha.

Otras formas de violencia aparentemente menos

agresivas e intensas están presentes también en nuestra

vida cotidiana, dentro de los hogares, en las escuelas o

en los centros de trabajo y de convivencia social. Se tra-ta de una violencia no visible, muchas veces latente, que se funda en el menosprecio y menoscabo a la dignidad personal, ya sea por razones de sexo o género, de origen social o económico, o por todo tipo de preferencias.

Doctor Víctor M. Martínez Bullé GoyriInvestigador titular de tiempo completo Instituto de Investigaciones Jurídicas / UNAM Director General del Centro Nacional de Derechos Humanos / CNDH [email protected]

dencias federales de seguridad, así como la construcción y equipamiento de un Centro de Cómputo, Comando y Comunicaciones (C4) Metropolitano, el cual iniciará sus funciones el próximo mes de diciembre.

Abro un paréntesis para señalar que en este centro de alta seguridad se concentrará la información y se operarán las unidades de seguridad pública y de protección civil para vigilar la seguridad del área metropolitana y atender las emergencias que se presenten en esta misma zona. Será un centro de seguridad

a la altura de los mejores del mundo, equipado con tecnología de punta, para

prevenir la delincuencia a través de acciones de inteligencia policial, y para detener y consignar a quienes delinquen en Nuevo León.

Sin embargo, sabemos que para vencer la inseguridad se requiere una es-trategia global, que va más allá de los policías y la compra de armamento y equipo. En el Gobierno del Estado estamos convencidos de que la prevención es más efectiva, menos costosa y mucho menos traumática que el combate a la inseguridad.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

En lo que se refiere a la prevención de la violencia, hemos dado pasos muy im-portantes en Nuevo León. Las reformas a los Códigos Penal y de Procedimientos Penales para perseguir de oficio los casos de violencia intrafamiliar, y la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia han contribuido a que los nuevoleoneses tomemos conciencia de la necesidad de erradicar este mal en todos los núcleos familiares, porque se ha comprobado que quien sufre agresio-nes constantes en su infancia, tiende a reproducir ese patrón de conducta en su vida adulta.

En este mismo tenor, el Gobierno de Nuevo León ha sido pionero al impul-

sar la creación de organismos interdisciplinarios para atender las causas y los

efectos de la violencia familiar.

Además, con la inauguración del Centro de Justicia Familiar, dependiente de la Procuraduría General de Justicia, este gobierno ha creado un espacio para que diferentes organismos con funciones afines y complementarias, se reúnan para salvaguardar de manera integral los derechos constitucionales reconocidos a favor de las víctimas y ofendidos de los delitos, al brindarles atención jurídica, psicológica, policial, asistencia social y educacional especializada.

Para prevenir la delincuencia y por ende la violencia, se debe pensar menos en armas y equipo policíaco, y más en infraestructura deportiva, de salud, de recreación y esparcimiento; menos en reclusorios y más en oportunidades edu-cativas y creación de fuentes de empleo.

Además de reforzar la presencia de la policía en las zonas de riesgo, a fin

de inhibir el delito, nos preocupamos de manera especial en el fomento de

valores en los niños y jóvenes de hoy, en los programas que para este fin se

desarrollen desde la escuela y dentro de la familia, en ac-ciones que los alejen de las pandillas, las drogas y la delin-cuencia; que los acerquen al deporte, los libros, los valores humanos, la cultura de la legalidad y el respeto a la ley.

En Nuevo León también estamos dando la batalla en esos frentes, con obras importantísimas para el espar-cimiento de la familia, como es el Paseo Santa Lucía y con la organización, promoción de eventos deportivos todo el año, a través del INDE, algunos de ellos de gran relevan-cia, como es el caso de las olimpiadas nacionales y con la participación entusiasta de jóvenes en el Instituto de la Juventud, a través de programas innovadores y de alto impacto, como es el caso de ADICCIONET.

Es verdad que en Nuevo León necesitamos más y me-jores policías, pero además requerimos de instituciones sociales y educativas sólidas, de familias fuertemente unidas, de mejores padres de familia que estemos atentos a lo que nuestros hijos hacen, que estemos dispuestos a ayudarlos y apoyarlos en todo momento, especialmente cuando han caído en problemas de adicciones.

LUCHA EN VARIOS FRENTES

Como se puede apreciar, en nuestra lucha contra la inse-guridad trabajamos de manera simultánea en varios fren-tes. Todos son importantes, en ninguno de ellos podemos ni debemos bajar la guardia.

Como gobierno, es nuestra tarea y obligación ser más eficientes en el combate de la inseguridad y la prevención del delito. Sin embargo, ninguna acción podrá tener el éxi-to absoluto si no contamos con el apoyo de los ciudada-nos; en ese sentido, la participación ciudadana en nuestra entidad ha dado frutos importantes. Este gobierno puso en marcha una propuesta del Consejo Ciudadano de Segu-ridad Pública que ha sido adoptado ya nacionalmente: la operación del teléfono 089 para la denuncia anónima.

Gracias a este servicio han sido detenidas más de

cinco mil personas que se dedicaban al narcomenudeo.

Hoy estos sujetos están en la cárcel y han dejado de

envenenar a nuestra juventud.

Por ello insistimos en que, si bien la responsabilidad de garantizar la seguridad pública recae en las autori-dades de los tres órdenes de gobierno, forjar una sociedad sin violencia es una tarea que nos compete por igual a los ciudadanos.

TAREA DE TODOS

Sabemos que la lucha por ganar espacios ante la insegu-ridad y erradicar la violencia no se ha terminado, pero de una cosa estoy seguro: vamos a ganar esta batalla, porque estamos decididos a hacerlo; hemos tenido logros y tam-bién descalabros; existen muchos ciudadanos y servidores públicos entregados y valientes que participan con su es-fuerzo en el combate al crimen organizado; la delincuen-cia nos ha dejado heridas graves, hemos sido atacados por ello, nos ha costado lo irreparable, pero jamás estas

amenazas serán suficientes para doblegar a las institu-

ciones de Nuevo León; por nuestros hijos, esta batalla la

tenemos que ganar, cueste lo que cueste.

32y49.indd 1 02/09/2008 07:56:36 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA48 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 33

La seguridad no puede ser un concepto abstracto, se-cuestrado por las llamadas “razones de Estado”. La seguridad tiene que ver con la gente, con las perso-

nas, con los pueblos. Estamos hablando, a final de cuentas, de la seguridad

humana que tiene que ser compartida para que funcione en el ámbito de la prevención de conflictos, porque la me-

jor prevención es aquélla en la que participa toda la so-

ciedad.

La criminalidad debe concebirse como un problema social que tiene que resolver la propia sociedad porque es producto de ella.

Los objetivos de prevención del delito no pueden estar centrados en los aspectos jurídicos. Debemos adoptar con urgencia una concepción más amplia, entendiéndola no sólo como la intimidación o la coerción con la amenaza penal, sino como el objetivo de remover todas las condi-ciones sociales que llevan a las personas a delinquir.

POLÍTICA SOCIAL DEL ESTADO

Así, los instrumentos de la Política Criminal no sólo son jurídicos, sino que se les debe enmarcar en la Política So-cial del Estado.

El compromiso ciudadano y de las autoridades de luchar contra la criminalidad no puede enfocarse en un solo sentido: únicamente en la penalidad para los delin-cuentes.

Por el contrario, la complejidad de la conducta crimi-

nal, las características específicas que va tomando cada

tipo de ella, nos obliga al estudio, primero, de la con-

figuración social de dicha criminalidad, cuáles son sus formas de actuar y qué contexto social le favorece.

Es necesario que, antes de diseñar el programa de Política Criminal, se analice el fenómeno de la criminali-dad para poder establecer cuáles son los instrumentos a-propiados para contrarrestar sus efectos, no sólo en lo que respecta al comportamiento de la conducta, sino tam-bién al tejido social que le sirve de soporte.

La realidad social nos enseña que los diferentes tipos de criminalidad tienen sus propias características y condi-cionantes sociales, por lo que seguramente nos llevará a respuestas muy distintas.

LUCHA CONTRA LA CRIMINALIDAD

Mientras no se profundice en esta materia con información científica sobre la realidad en que se va a incidir, no es-taremos en condiciones de abordar con eficacia la lucha contra la criminalidad.

No debemos obsesionarnos en la búsqueda a ultranza de éxitos preventivos procurando el utópico objetivo de

una sociedad sin delitos, pero tampoco podemos seguir cruzados de brazos mientras la delincuencia avanza con mayor eficacia que las fuerzas del orden.

Hoy en día la sociedad, y algunas autoridades, viven aprisionadas por quienes deberían estar en prisión. Más lamentable aún es saber que los pocos que son detenidos entran a la cárcel por una puerta y salen por la otra como si en nuestro país las rejas fueran de hule.

Vivimos con horror cotidiano una de las expresiones

más indignantes de la inseguridad en México: la pérdida

de la libertad a través de los secuestros.

Esta locura de inseguridad que padecemos no sólo podría encontrar explicaciones inmediatas. La amplia tradición de corrupción en los diferentes niveles de la so-ciedad mexicana ya desbocó su paso, y pareciera que no hay quien la frene.

IMPUNIDAD Y CORRUPCIÓN VAN DE LA MANO

Así, la impunidad y la corrupción, siempre de la mano, han logrado para México un vergonzoso primer lugar, por encima de Brasil y Colombia, en esta materia.

La comunicación efectiva entre el Gobierno y la Socie-dad, en ambos sentidos, debe tener, a partir de hoy, una dinámica distinta sobre el tema de la Seguridad Humana, una respuesta inmediata en el ámbito de la colaboración mutua.

Seguridad humana: acciones basadas en causas

Gilberto Marcos

La violencia, como fenómeno social y humano, es y ha sido una realidad que nos ha acompañado desde el origen de la vida en sociedad. Pareciera que la vio-

lencia es algo intrínseco a la misma naturaleza humana.

Los niños, desde la más tierna infancia, son violentos,

agresivos e incluso crueles; de ahí que uno de los temas importantes que se deben abordar en la educación sea pre-cisamente el enseñarles a controlar y expresar su energía de manera que no sea agresiva para quienes se relacionan con ellos, ni para su entorno físico.

La agresividad y la violencia son de tal forma innatas, que hay hasta quienes consideran que, en su justa medida, son incluso necesarias para la sobrevivencia y el éxito en todos los ámbitos. También en la naturaleza encontramos permanentemente la violencia: los animales son violentos tanto en la interacción entre ellos, como a la hora de pro-porcionarse el alimento para ellos y su prole, así como para defender su espacio vital. Los propios fenómenos na-turales suelen ser violentos (lluvias, nevadas, huracanes, etcétera), y causan grandes daños a los seres humanos.

No obstante esa permanente cercanía con la violencia, no hay en el diccionario una definición clara de ella, pues a lo más que se acerca es a señalar como violento al que está fuera de su estado natural o que obra con ímpetu y fuerza.

VIOLENCIA FÍSICA Y VERBAL

En la vida social, la violencia está también presente de for-ma constante en sus expresiones visibles y notorias, como son la violencia física y verbal, que constituyen verdaderas agresiones entre las personas, en muchas ocasiones en el

Víctor M. Martínez Bullé Goyri

y derechos humanos

Violencia

Licenciado Gilberto MarcosDirector General de Grupo BamexPresidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL [email protected]

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seno mismo de las familias, en la llamada violencia intra-familiar, que no sólo destruye la posibilidad de una vida familiar, sino que constituye un verdadero infierno para las mujeres, ancianos y niños que la padecen, como un cáncer social contra el que la vergüenza y la privacidad de la vida familiar hacen difícil la lucha.

Otras formas de violencia aparentemente menos

agresivas e intensas están presentes también en nuestra

vida cotidiana, dentro de los hogares, en las escuelas o

en los centros de trabajo y de convivencia social. Se tra-ta de una violencia no visible, muchas veces latente, que se funda en el menosprecio y menoscabo a la dignidad personal, ya sea por razones de sexo o género, de origen social o económico, o por todo tipo de preferencias.

Doctor Víctor M. Martínez Bullé GoyriInvestigador titular de tiempo completo Instituto de Investigaciones Jurídicas / UNAM Director General del Centro Nacional de Derechos Humanos / CNDH [email protected]

dencias federales de seguridad, así como la construcción y equipamiento de un Centro de Cómputo, Comando y Comunicaciones (C4) Metropolitano, el cual iniciará sus funciones el próximo mes de diciembre.

Abro un paréntesis para señalar que en este centro de alta seguridad se concentrará la información y se operarán las unidades de seguridad pública y de protección civil para vigilar la seguridad del área metropolitana y atender las emergencias que se presenten en esta misma zona. Será un centro de seguridad

a la altura de los mejores del mundo, equipado con tecnología de punta, para

prevenir la delincuencia a través de acciones de inteligencia policial, y para detener y consignar a quienes delinquen en Nuevo León.

Sin embargo, sabemos que para vencer la inseguridad se requiere una es-trategia global, que va más allá de los policías y la compra de armamento y equipo. En el Gobierno del Estado estamos convencidos de que la prevención es más efectiva, menos costosa y mucho menos traumática que el combate a la inseguridad.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

En lo que se refiere a la prevención de la violencia, hemos dado pasos muy im-portantes en Nuevo León. Las reformas a los Códigos Penal y de Procedimientos Penales para perseguir de oficio los casos de violencia intrafamiliar, y la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia han contribuido a que los nuevoleoneses tomemos conciencia de la necesidad de erradicar este mal en todos los núcleos familiares, porque se ha comprobado que quien sufre agresio-nes constantes en su infancia, tiende a reproducir ese patrón de conducta en su vida adulta.

En este mismo tenor, el Gobierno de Nuevo León ha sido pionero al impul-

sar la creación de organismos interdisciplinarios para atender las causas y los

efectos de la violencia familiar.

Además, con la inauguración del Centro de Justicia Familiar, dependiente de la Procuraduría General de Justicia, este gobierno ha creado un espacio para que diferentes organismos con funciones afines y complementarias, se reúnan para salvaguardar de manera integral los derechos constitucionales reconocidos a favor de las víctimas y ofendidos de los delitos, al brindarles atención jurídica, psicológica, policial, asistencia social y educacional especializada.

Para prevenir la delincuencia y por ende la violencia, se debe pensar menos en armas y equipo policíaco, y más en infraestructura deportiva, de salud, de recreación y esparcimiento; menos en reclusorios y más en oportunidades edu-cativas y creación de fuentes de empleo.

Además de reforzar la presencia de la policía en las zonas de riesgo, a fin

de inhibir el delito, nos preocupamos de manera especial en el fomento de

valores en los niños y jóvenes de hoy, en los programas que para este fin se

desarrollen desde la escuela y dentro de la familia, en ac-ciones que los alejen de las pandillas, las drogas y la delin-cuencia; que los acerquen al deporte, los libros, los valores humanos, la cultura de la legalidad y el respeto a la ley.

En Nuevo León también estamos dando la batalla en esos frentes, con obras importantísimas para el espar-cimiento de la familia, como es el Paseo Santa Lucía y con la organización, promoción de eventos deportivos todo el año, a través del INDE, algunos de ellos de gran relevan-cia, como es el caso de las olimpiadas nacionales y con la participación entusiasta de jóvenes en el Instituto de la Juventud, a través de programas innovadores y de alto impacto, como es el caso de ADICCIONET.

Es verdad que en Nuevo León necesitamos más y me-jores policías, pero además requerimos de instituciones sociales y educativas sólidas, de familias fuertemente unidas, de mejores padres de familia que estemos atentos a lo que nuestros hijos hacen, que estemos dispuestos a ayudarlos y apoyarlos en todo momento, especialmente cuando han caído en problemas de adicciones.

LUCHA EN VARIOS FRENTES

Como se puede apreciar, en nuestra lucha contra la inse-guridad trabajamos de manera simultánea en varios fren-tes. Todos son importantes, en ninguno de ellos podemos ni debemos bajar la guardia.

Como gobierno, es nuestra tarea y obligación ser más eficientes en el combate de la inseguridad y la prevención del delito. Sin embargo, ninguna acción podrá tener el éxi-to absoluto si no contamos con el apoyo de los ciudada-nos; en ese sentido, la participación ciudadana en nuestra entidad ha dado frutos importantes. Este gobierno puso en marcha una propuesta del Consejo Ciudadano de Segu-ridad Pública que ha sido adoptado ya nacionalmente: la operación del teléfono 089 para la denuncia anónima.

Gracias a este servicio han sido detenidas más de

cinco mil personas que se dedicaban al narcomenudeo.

Hoy estos sujetos están en la cárcel y han dejado de

envenenar a nuestra juventud.

Por ello insistimos en que, si bien la responsabilidad de garantizar la seguridad pública recae en las autori-dades de los tres órdenes de gobierno, forjar una sociedad sin violencia es una tarea que nos compete por igual a los ciudadanos.

TAREA DE TODOS

Sabemos que la lucha por ganar espacios ante la insegu-ridad y erradicar la violencia no se ha terminado, pero de una cosa estoy seguro: vamos a ganar esta batalla, porque estamos decididos a hacerlo; hemos tenido logros y tam-bién descalabros; existen muchos ciudadanos y servidores públicos entregados y valientes que participan con su es-fuerzo en el combate al crimen organizado; la delincuen-cia nos ha dejado heridas graves, hemos sido atacados por ello, nos ha costado lo irreparable, pero jamás estas

amenazas serán suficientes para doblegar a las institu-

ciones de Nuevo León; por nuestros hijos, esta batalla la

tenemos que ganar, cueste lo que cueste.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA48 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 33

La seguridad no puede ser un concepto abstracto, se-cuestrado por las llamadas “razones de Estado”. La seguridad tiene que ver con la gente, con las perso-

nas, con los pueblos. Estamos hablando, a final de cuentas, de la seguridad

humana que tiene que ser compartida para que funcione en el ámbito de la prevención de conflictos, porque la me-

jor prevención es aquélla en la que participa toda la so-

ciedad.

La criminalidad debe concebirse como un problema social que tiene que resolver la propia sociedad porque es producto de ella.

Los objetivos de prevención del delito no pueden estar centrados en los aspectos jurídicos. Debemos adoptar con urgencia una concepción más amplia, entendiéndola no sólo como la intimidación o la coerción con la amenaza penal, sino como el objetivo de remover todas las condi-ciones sociales que llevan a las personas a delinquir.

POLÍTICA SOCIAL DEL ESTADO

Así, los instrumentos de la Política Criminal no sólo son jurídicos, sino que se les debe enmarcar en la Política So-cial del Estado.

El compromiso ciudadano y de las autoridades de luchar contra la criminalidad no puede enfocarse en un solo sentido: únicamente en la penalidad para los delin-cuentes.

Por el contrario, la complejidad de la conducta crimi-

nal, las características específicas que va tomando cada

tipo de ella, nos obliga al estudio, primero, de la con-

figuración social de dicha criminalidad, cuáles son sus formas de actuar y qué contexto social le favorece.

Es necesario que, antes de diseñar el programa de Política Criminal, se analice el fenómeno de la criminali-dad para poder establecer cuáles son los instrumentos a-propiados para contrarrestar sus efectos, no sólo en lo que respecta al comportamiento de la conducta, sino tam-bién al tejido social que le sirve de soporte.

La realidad social nos enseña que los diferentes tipos de criminalidad tienen sus propias características y condi-cionantes sociales, por lo que seguramente nos llevará a respuestas muy distintas.

LUCHA CONTRA LA CRIMINALIDAD

Mientras no se profundice en esta materia con información científica sobre la realidad en que se va a incidir, no es-taremos en condiciones de abordar con eficacia la lucha contra la criminalidad.

No debemos obsesionarnos en la búsqueda a ultranza de éxitos preventivos procurando el utópico objetivo de

una sociedad sin delitos, pero tampoco podemos seguir cruzados de brazos mientras la delincuencia avanza con mayor eficacia que las fuerzas del orden.

Hoy en día la sociedad, y algunas autoridades, viven aprisionadas por quienes deberían estar en prisión. Más lamentable aún es saber que los pocos que son detenidos entran a la cárcel por una puerta y salen por la otra como si en nuestro país las rejas fueran de hule.

Vivimos con horror cotidiano una de las expresiones

más indignantes de la inseguridad en México: la pérdida

de la libertad a través de los secuestros.

Esta locura de inseguridad que padecemos no sólo podría encontrar explicaciones inmediatas. La amplia tradición de corrupción en los diferentes niveles de la so-ciedad mexicana ya desbocó su paso, y pareciera que no hay quien la frene.

IMPUNIDAD Y CORRUPCIÓN VAN DE LA MANO

Así, la impunidad y la corrupción, siempre de la mano, han logrado para México un vergonzoso primer lugar, por encima de Brasil y Colombia, en esta materia.

La comunicación efectiva entre el Gobierno y la Socie-dad, en ambos sentidos, debe tener, a partir de hoy, una dinámica distinta sobre el tema de la Seguridad Humana, una respuesta inmediata en el ámbito de la colaboración mutua.

Seguridad humana: acciones basadas en causas

Gilberto Marcos

La violencia, como fenómeno social y humano, es y ha sido una realidad que nos ha acompañado desde el origen de la vida en sociedad. Pareciera que la vio-

lencia es algo intrínseco a la misma naturaleza humana.

Los niños, desde la más tierna infancia, son violentos,

agresivos e incluso crueles; de ahí que uno de los temas importantes que se deben abordar en la educación sea pre-cisamente el enseñarles a controlar y expresar su energía de manera que no sea agresiva para quienes se relacionan con ellos, ni para su entorno físico.

La agresividad y la violencia son de tal forma innatas, que hay hasta quienes consideran que, en su justa medida, son incluso necesarias para la sobrevivencia y el éxito en todos los ámbitos. También en la naturaleza encontramos permanentemente la violencia: los animales son violentos tanto en la interacción entre ellos, como a la hora de pro-porcionarse el alimento para ellos y su prole, así como para defender su espacio vital. Los propios fenómenos na-turales suelen ser violentos (lluvias, nevadas, huracanes, etcétera), y causan grandes daños a los seres humanos.

No obstante esa permanente cercanía con la violencia, no hay en el diccionario una definición clara de ella, pues a lo más que se acerca es a señalar como violento al que está fuera de su estado natural o que obra con ímpetu y fuerza.

VIOLENCIA FÍSICA Y VERBAL

En la vida social, la violencia está también presente de for-ma constante en sus expresiones visibles y notorias, como son la violencia física y verbal, que constituyen verdaderas agresiones entre las personas, en muchas ocasiones en el

Víctor M. Martínez Bullé Goyri

y derechos humanos

Violencia

Licenciado Gilberto MarcosDirector General de Grupo BamexPresidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL [email protected]

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Page 36: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA34 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 47

Lo que hagamos a partir de hoy en torno a la Segu-ridad deberá estar íntimamente ligado a temas como la familia, los valores, la corrupción, el alcoholismo, la drogadicción, el esparcimiento, el deporte, las enferme-dades del ánimo, la salud, la marginación, la economía, el empleo, la libertad y todos aquellos detonantes de la conducta delictiva, porque para enfrentar el cri-

men hay que combinar políticas de prevención con

amplias políticas sociales que tomen en cuenta las

causas de los delitos. Es decir, que las acciones sean

basadas en causas.

COMUNIDAD Y POLICÍA

Para la mayoría de las personas en el mundo el contacto más frecuente con el Estado es la policía. La policía es la herramienta básica y primera del Estado para contro-lar y proteger a los ciudadanos. Por eso se vuelve cada vez más urgente favorecer el diálogo entre la policía y la comunidad en relación a la delincuencia. Debe exis-tir una constante interacción entre los ciudadanos y las autoridades. Ante la desconfianza ciudadana sobre el involucramiento de policías y autoridades de mayor rango con la delincuencia organizada, la primer bata-

lla que debe ganarse es la de la credibilidad. Si se busca salvar a México del acoso implacable de

la delincuencia se requieren acciones más que compro-misos porque estamos en medio de la peor crisis de seguridad.

Tenemos que hacerlo por lo más sagrado a que un Ser Humano puede aspirar: su libertad. Y por lo único por lo que daríamos la propia vida: la familia.

23 de febrero de 1913: Son asesinados el presidente de México Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez.

30 de diciembre de 1916: El místico y figura de la corte rusa Grigory Rasputin es asesinado por un grupo de aristócratas.

16 de julio de 1918: El ex zar de Rusia Nicolás II; su esposa Karina Alejandra; el hijo de ambos, Czarevitch Alexis; sus hijas Olga, Tatiana, María y Anastasia, y cuatro miembros de su servidumbre son asesinados por los bolcheviques en Ekaterinburg.

20 de mayo de 1920: El presidente de México, general Venustiano Carranza, es asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla.

20 de julio de 1923: El general revolucionario mexicano, Francisco Villa, es asesinado a tiros en Parral, Chihuahua.

17 de julio de 1928: El general Álvaro Obregón, reelecto presidente de México, es asesinado en San Ángel, por José de León Toral.

6 de mayo de 1932: El presidente francés Paul Doumer es baleado en París por el emigrado ruso Pavel Gourgulov.

20 de agosto de 1940: El exiliado soviético León Trotsky es herido mortalmente con un piolet por un agente soviético en las inmediaciones de la ciudad de México.

30 de enero de 1948: Mahatma Gandhi es baleado mortalmente en Nueva Deli por el fanático hindú Nathuram Godse.

21 de septiembre de 1956: Es herido mortalmente el presidente de Nicaragua Anastasio Somoza. Murió el día 29.

22 de noviembre de 1963: El presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy es herido mortalmente en el centro de Dallas, Texas. El pistolero acusado del crimen, Lee Harvey Oswald, es asesinado por Jack Ruby, mientras esperaba ser sometido a juicio.

4 de abril de 1968: El reverendo Martin Luther King es baleado en Memphis, por James Earl Ray.

5 de junio de 1968: El senador Robert F. Kennedy es baleado en Los Angeles, y muere al día siguiente. Sirhan Sirhan fue convicto del crimen.

9 de mayo de 1978: El ex primer ministro italiano Aldo Moro fue asesinado por terroristas de las brigadas rojas que lo habían secuestrado en Roma el 16 de marzo y lo mantuvieron como rehén varias semanas.

6 de octubre de 1981: El presidente egipcio Anwar al-Sadat fue asesinado por un comando en el Cairo, mientras pasaba revista a las tropas.

23 de marzo de 1994: Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia de México, es asesinado por Mario Aburto Martínez.

4 de noviembre de 1995: El primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, es asesinado por el extremista Yigal Amir, durante una marcha por la paz en Tel Aviv.

Asesinatos famososdesde 1865

14 de abril de 1865: Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos, es baleado por John Wilkes Booth, conocido actor, en el Teatro Ford, en Washington, D.C. Lincoln murió al día siguiente.

2 de julio de 1881: El presidente norteamericano James A. Garfield es baleado por Charles J. Guiteau en Washington, D.C. Murió el 19 de septiembre.

24 de junio de 1894: El presidente francés Sadi Carnot es asesinado en León por el anarquista italiano Sante Caserio.

10 de septiembre de 1898: La emperadora Elizabeth de Austria es apuñalada por Luigi Luccheni, anarquista italiano.

6 de septiembre de 1901: El presidente de Estados Unidos, William McKinley, es baleado por el anarquista Leon Czolgosz, en Buffalo, Nueva York. Murió el 14 de septiembre.

1 de febrero de 1908: Son asesinados en Lisboa, Portugal, el rey Carlos I y su hijo Luis Felipe.

consecución de fines como la armonía, el orden, la justicia, el bienestar común y la paz.

El derecho, por tanto, debe legitimarse de manera

racional; cuando éste deja de serlo, pierde su sentido

axiológico (valores, principios), y se configura como

una institución de poder, a través del cual, el que manda impone su voluntad, devaluando la esencia del mismo y propiciando la violencia7.

Frente a esta contracultura de la violencia, surge la imperiosa necesidad de que el Estado afronte esta proble-mática. Para su resolución, hemos mencionado líneas atrás, dos actividades de realización estatal, constituyén-dose la prevención social, vía adecuada de solución.

CULTURA DE PAZ

Cabe mencionar que dicha prevención consistirá en una participación conjunta, orientada a promover y fortalecer una cultura de paz, donde la activad estatal y ciudadana8 tienen un papel preponderante en el cambio social preten-dido. Para alcanzar este objetivo; es decir, erradicar la vio-lencia, es importante seguir las disposiciones contenidas en la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (53/243), la que fomenta entre otras cosas: “a) El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación; b) El respeto pleno de los prin-

1 De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la violencia es: “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones”.

2 Sin duda, éste es un buen momento para que áreas del conocimiento como la criminología, el derecho penal, la psicología criminal y otras, confluyan con el ánimo de analizar la situación imperante y proporcionar soluciones a la misma.

3 Al respecto, vid. MUÑOZ CONDE. F.: Derecho penal. Parte general, 2a., ed. Valencia, 1996, p. 25.

4 Aportando propuestas al fenómeno de la violencia fuera de control, objeto de ocupación estatal, vid. PATFOORT, P.: Erradicar la violencia. Construyendo la no violencia, Argentina, 2004, passim.

5 Sobre esta temática, vid. MIR PUIG, S.: El derecho penal en el Estado Social y Democrático de Derecho, Barcelona, 1994, passim

6 En este sentido, vid. FERRAJOLI, L.: El garantismo y la filosofía del derecho, PISARELO, G./JULIO ESTRADA, A./DÍAZ MARTÍN, J. M. (Trads.): Colombia, 2001, p. 123.

7 De ahí que la doctrina jurídica haya aludido a la rebelión civil (desde la edad media esto acontecía frente al príncipe tirano que contravenía el derecho natural), como una alternativa de reclamo. Sobre este punto, vid. VON IHERING, R.: La lucha por el derecho, POSADA Y BIESCA, A. (Trad.): Madrid, 1881, pp. 2-3.

8 Con relación a esta temática vid. AGUILERA PORTALES, R. E./ESPINO TAPIA, D. R.: “Fundamento, naturaleza y garantías jurídicas de los derechos sociales ante la crisis del Estado social”, en Revista Telemática de Filosofía del Derecho, Núm. 10, año 2006, pp.1-29.

9 Cfr. MAHATMA, G.: Mi vida es mi mensaje, 2ª ed., Santander, 2002, p. 113.

10 Cfr. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 83.

11 Cuatro son los pasos importantes para desligar violencia, al respecto, ampliamente, vid. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 109 y sigs.

cipios de soberanía, integridad territorial e indepen-dencia política de los Estados y de no injerencia en los asuntos que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta de las Na-ciones Unidas y el derecho internacional; c) El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales; d) El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos; e) Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protec-ción del medio ambiente de las generaciones presente y futuras; f) El respeto y la promoción del derecho al desarrollo; g) El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres; h) El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; la adhesión a los principios de libertad, justicia, demo-cracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, plura-lismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las naciones; y animados por un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz”.

LA NO VIOLENCIA, COMO PILAR

DE LA CULTURA DE LA PAZ

Si la aplicación de la filisofía de la no violencia siglos atrás ha obtenido resultados sorprendentes (la no vio-lencia encuentra su orígen en Mahatma Gandhi, quien en sus palabras define a la misma de la siguiente mane-ra: “La no violencia exige que no se haga daño de pensa-miento, palabra o de obra, a nada de cuanto hay sobre la tierra”9; en otros términos, la no violencia significa “una situación sin violencia, donde la violencia está ausente10”), ¿por qué no llevarla a cabo nuevamente?

Precisamente, consideramos que es el momento

propicio de abandonar esa retribución de mal por

mal (estatal), fomentando la no violencia (desobedien-

cia civil, objeción de conciencia al servicio militar,

huelga de hambre, la manifestación pacífica)11, que permitirá como alternativa erradicar la violencia en el individuo (finalmente es la persona quien decide prac-ticar la violencia o la no violencia), o en el mejor de los casos disminuirla por medio de la educación, el diálo-go y la cooperación, así como también potenciar una cultura de paz que se traduce en el reconocimiento, respeto y protección de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida.

34y47.indd 1 02/09/2008 07:56:50 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA46 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 35

Nuestro país es considerado una de las regiones más violentas del planeta. Muchos son los factores que inciden en esa idea. Entre otros, se mencionan la

pobreza, el desempleo, la migración, el hacinamiento, el narcotráfico, la delincuencia organizada, la violencia de género y la intrafamiliar, los marcos institucionales debi-litados, etcétera. Todos ellos son parte de las perniciosas realidades que vive México.

Los factores mencionados lucen fragmentados cuando aparecen cotidianamente en los diversos medios de comu-nicación masiva; por lo mismo, no adquieren la terrible dimensión que su conjunto tiene para los mexicanos ni apuntan al precipicio al que se arrastra nuestra sociedad y al nefasto futuro que puede esperar a nuestros hijos.

Estar exento de todo posible peligro, daño o riesgo,

es un sentido ordinario de seguridad; la inseguridad en-

tonces puede ser el miedo latente, real o perceptivo, a

sufrir alguna de esas consecuencias. La convicción ge-neralizada en la sociedad de que las autoridades no hacen nada, o hacen muy poco para combatir la inseguridad se traduce en desconfianza.

Se sabe que la seguridad presenta diversas clases: na-cional, pública, jurídica y social, entre otras; nosotros alu-dimos a la función pública a cargo de los distintos órdenes de gobierno que tiene como finalidad evitar que los habi-tantes puedan sufrir daño, peligro o riesgo, en su persona

o en sus bienes o derechos, y, en caso de afectación, resti-tuirlos en el pleno goce de los mismos.

FACTORES DE LA ESCALADA DE VIOLENCIA

De entre los muchos factores que inciden en la escalada de violencia que se vive en México, nos interesa destacar ese fenómeno llamado impunidad. Para todos resulta evidente la escasa posibilidad que hay para que un delincuente sea juzgado, sancionado y que las penas que le han impuesto sean efectivas; pero, además, resulta irracionalmente real la participación efectiva de elementos de los cuerpos de seguridad, de procuración y de administración de justicia en la comisión de delitos.

Maestro Jorge M. Aguirre HernándezDirector de la División de Derecho y Ciencias SocialesUniversidad de Monterrey [email protected]

El combate a la impunidad,como presupuesto de la Seguridad Ciudadana

Jorge M. Aguirre HernándezINTRODUCCIÓN

Actualmente vivimos en un mundo donde diversos fac-tores externos e internos o subjetivos, tienen un lugar preponderante en el comportamiento de las perso-

nas. Así pues, expresiones como el amor, la solidaridad, la fraternidad, el humanismo, etcétera, que permiten una convivencia social en armonía, perecen frente a otras que van en aumento (egoísmo, desamparo, indiferencia, hosti-lidad, rencor, odio, violencia, etcétera).

En esta tesitura, podemos destacar que resulta preo-

cupante para el Estado el incremento de los comporta-

mientos violentos de sus ciudadanos1, lo que genera,

por una parte, inestabilidad social al cometerse conduc-tas antijurídicas (piénsese en delitos como la violencia in-trafamiliar)2 y, por otra, desconfianza en las autoridades por parte de otro sector de la ciudadanía, que observa el aumento de la criminalidad violenta.

Para solucionar tales circunstancias, el Estado, en el caso mexicano, consideramos, puede actuar de dos formas (circunstancia distinta es que lo lleve a cabo): la primera, la relativa a la prevención social, consistente en ofertar al ciudadano las herramientas indispensables previstas en la Constitución, (trabajo, vivienda, sanidad, seguridad, etcé-tera), para que éste obtenga condiciones de vida dignas que lo alejarán de las actividades delictivas. La segunda, (por la cual se decanta), haciendo uso de su potestad san-cionadora (ius puniendi), el Estado puede imponer cas-

La No Violencia y el Derecho

Doctor Michael G. Núñez TorresPresidente del

Comité Doctoral FACDyC / UANL

Maestro J. Benito Pérez SaucedaDoctorando en

Derecho FACDyC / UANL.

Doctor José Zaragoza Huerta

Coordinador del Instituto

de Investigaciones Jurídicas

FACDyC / UANL) josezh@hotmail.

com

José Zaragoza HuertaMichael G. Núñez TorresJ. Benito Pérez Sauceda

tigos a todo individuo que trasgreda la norma, a través del Derecho penal (principio de legalidad). Por ello, como certeramente apunta Muñoz Conde, si violentos son gene-

ralmente los casos de que se ocupa el Derecho penal,

violenta es también su forma de solución3.

RENCOR HACIA LA SOCIEDAD

El problema que surge con la mencionada intervención penal es que, en muchas ocasiones, se consigue que el infractor se vuelva más agresivo, pues una vez que éste ha sido condenado (atendiendo a las diversas teorías que justifican la pena “retribución, prevención especial y ge-neral”), surge en el individuo un rencor hacia la sociedad que lo rechazó, lo que dificulta el proceso de reincorpo-ración social y, por consiguiente, una adaptación, pero a la subcultura prisional.

Ante este “virtual fracaso resocializador”, debemos buscar otras alternativas que nos permitan encontrar una solución a esta problemática denominada violencia4.

LOS FINES DEL DERECHO

El Estado Social, Democrático de derecho5, detenta como función primordial, instituirse como el garante de los derechos humanos de las personas; para ello, requiere ci-mentarse en el derecho6, mismo que se constituye como el conjunto de normas que tienen por objeto regular el actuar social del hombre; dicha actuación repercute en la

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA34 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 47

Lo que hagamos a partir de hoy en torno a la Segu-ridad deberá estar íntimamente ligado a temas como la familia, los valores, la corrupción, el alcoholismo, la drogadicción, el esparcimiento, el deporte, las enferme-dades del ánimo, la salud, la marginación, la economía, el empleo, la libertad y todos aquellos detonantes de la conducta delictiva, porque para enfrentar el cri-

men hay que combinar políticas de prevención con

amplias políticas sociales que tomen en cuenta las

causas de los delitos. Es decir, que las acciones sean

basadas en causas.

COMUNIDAD Y POLICÍA

Para la mayoría de las personas en el mundo el contacto más frecuente con el Estado es la policía. La policía es la herramienta básica y primera del Estado para contro-lar y proteger a los ciudadanos. Por eso se vuelve cada vez más urgente favorecer el diálogo entre la policía y la comunidad en relación a la delincuencia. Debe exis-tir una constante interacción entre los ciudadanos y las autoridades. Ante la desconfianza ciudadana sobre el involucramiento de policías y autoridades de mayor rango con la delincuencia organizada, la primer bata-

lla que debe ganarse es la de la credibilidad. Si se busca salvar a México del acoso implacable de

la delincuencia se requieren acciones más que compro-misos porque estamos en medio de la peor crisis de seguridad.

Tenemos que hacerlo por lo más sagrado a que un Ser Humano puede aspirar: su libertad. Y por lo único por lo que daríamos la propia vida: la familia.

23 de febrero de 1913: Son asesinados el presidente de México Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez.

30 de diciembre de 1916: El místico y figura de la corte rusa Grigory Rasputin es asesinado por un grupo de aristócratas.

16 de julio de 1918: El ex zar de Rusia Nicolás II; su esposa Karina Alejandra; el hijo de ambos, Czarevitch Alexis; sus hijas Olga, Tatiana, María y Anastasia, y cuatro miembros de su servidumbre son asesinados por los bolcheviques en Ekaterinburg.

20 de mayo de 1920: El presidente de México, general Venustiano Carranza, es asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla.

20 de julio de 1923: El general revolucionario mexicano, Francisco Villa, es asesinado a tiros en Parral, Chihuahua.

17 de julio de 1928: El general Álvaro Obregón, reelecto presidente de México, es asesinado en San Ángel, por José de León Toral.

6 de mayo de 1932: El presidente francés Paul Doumer es baleado en París por el emigrado ruso Pavel Gourgulov.

20 de agosto de 1940: El exiliado soviético León Trotsky es herido mortalmente con un piolet por un agente soviético en las inmediaciones de la ciudad de México.

30 de enero de 1948: Mahatma Gandhi es baleado mortalmente en Nueva Deli por el fanático hindú Nathuram Godse.

21 de septiembre de 1956: Es herido mortalmente el presidente de Nicaragua Anastasio Somoza. Murió el día 29.

22 de noviembre de 1963: El presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy es herido mortalmente en el centro de Dallas, Texas. El pistolero acusado del crimen, Lee Harvey Oswald, es asesinado por Jack Ruby, mientras esperaba ser sometido a juicio.

4 de abril de 1968: El reverendo Martin Luther King es baleado en Memphis, por James Earl Ray.

5 de junio de 1968: El senador Robert F. Kennedy es baleado en Los Angeles, y muere al día siguiente. Sirhan Sirhan fue convicto del crimen.

9 de mayo de 1978: El ex primer ministro italiano Aldo Moro fue asesinado por terroristas de las brigadas rojas que lo habían secuestrado en Roma el 16 de marzo y lo mantuvieron como rehén varias semanas.

6 de octubre de 1981: El presidente egipcio Anwar al-Sadat fue asesinado por un comando en el Cairo, mientras pasaba revista a las tropas.

23 de marzo de 1994: Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia de México, es asesinado por Mario Aburto Martínez.

4 de noviembre de 1995: El primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, es asesinado por el extremista Yigal Amir, durante una marcha por la paz en Tel Aviv.

Asesinatos famososdesde 1865

14 de abril de 1865: Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos, es baleado por John Wilkes Booth, conocido actor, en el Teatro Ford, en Washington, D.C. Lincoln murió al día siguiente.

2 de julio de 1881: El presidente norteamericano James A. Garfield es baleado por Charles J. Guiteau en Washington, D.C. Murió el 19 de septiembre.

24 de junio de 1894: El presidente francés Sadi Carnot es asesinado en León por el anarquista italiano Sante Caserio.

10 de septiembre de 1898: La emperadora Elizabeth de Austria es apuñalada por Luigi Luccheni, anarquista italiano.

6 de septiembre de 1901: El presidente de Estados Unidos, William McKinley, es baleado por el anarquista Leon Czolgosz, en Buffalo, Nueva York. Murió el 14 de septiembre.

1 de febrero de 1908: Son asesinados en Lisboa, Portugal, el rey Carlos I y su hijo Luis Felipe.

consecución de fines como la armonía, el orden, la justicia, el bienestar común y la paz.

El derecho, por tanto, debe legitimarse de manera

racional; cuando éste deja de serlo, pierde su sentido

axiológico (valores, principios), y se configura como

una institución de poder, a través del cual, el que manda impone su voluntad, devaluando la esencia del mismo y propiciando la violencia7.

Frente a esta contracultura de la violencia, surge la imperiosa necesidad de que el Estado afronte esta proble-mática. Para su resolución, hemos mencionado líneas atrás, dos actividades de realización estatal, constituyén-dose la prevención social, vía adecuada de solución.

CULTURA DE PAZ

Cabe mencionar que dicha prevención consistirá en una participación conjunta, orientada a promover y fortalecer una cultura de paz, donde la activad estatal y ciudadana8 tienen un papel preponderante en el cambio social preten-dido. Para alcanzar este objetivo; es decir, erradicar la vio-lencia, es importante seguir las disposiciones contenidas en la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (53/243), la que fomenta entre otras cosas: “a) El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación; b) El respeto pleno de los prin-

1 De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la violencia es: “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones”.

2 Sin duda, éste es un buen momento para que áreas del conocimiento como la criminología, el derecho penal, la psicología criminal y otras, confluyan con el ánimo de analizar la situación imperante y proporcionar soluciones a la misma.

3 Al respecto, vid. MUÑOZ CONDE. F.: Derecho penal. Parte general, 2a., ed. Valencia, 1996, p. 25.

4 Aportando propuestas al fenómeno de la violencia fuera de control, objeto de ocupación estatal, vid. PATFOORT, P.: Erradicar la violencia. Construyendo la no violencia, Argentina, 2004, passim.

5 Sobre esta temática, vid. MIR PUIG, S.: El derecho penal en el Estado Social y Democrático de Derecho, Barcelona, 1994, passim

6 En este sentido, vid. FERRAJOLI, L.: El garantismo y la filosofía del derecho, PISARELO, G./JULIO ESTRADA, A./DÍAZ MARTÍN, J. M. (Trads.): Colombia, 2001, p. 123.

7 De ahí que la doctrina jurídica haya aludido a la rebelión civil (desde la edad media esto acontecía frente al príncipe tirano que contravenía el derecho natural), como una alternativa de reclamo. Sobre este punto, vid. VON IHERING, R.: La lucha por el derecho, POSADA Y BIESCA, A. (Trad.): Madrid, 1881, pp. 2-3.

8 Con relación a esta temática vid. AGUILERA PORTALES, R. E./ESPINO TAPIA, D. R.: “Fundamento, naturaleza y garantías jurídicas de los derechos sociales ante la crisis del Estado social”, en Revista Telemática de Filosofía del Derecho, Núm. 10, año 2006, pp.1-29.

9 Cfr. MAHATMA, G.: Mi vida es mi mensaje, 2ª ed., Santander, 2002, p. 113.

10 Cfr. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 83.

11 Cuatro son los pasos importantes para desligar violencia, al respecto, ampliamente, vid. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 109 y sigs.

cipios de soberanía, integridad territorial e indepen-dencia política de los Estados y de no injerencia en los asuntos que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta de las Na-ciones Unidas y el derecho internacional; c) El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales; d) El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos; e) Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protec-ción del medio ambiente de las generaciones presente y futuras; f) El respeto y la promoción del derecho al desarrollo; g) El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres; h) El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; la adhesión a los principios de libertad, justicia, demo-cracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, plura-lismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las naciones; y animados por un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz”.

LA NO VIOLENCIA, COMO PILAR

DE LA CULTURA DE LA PAZ

Si la aplicación de la filisofía de la no violencia siglos atrás ha obtenido resultados sorprendentes (la no vio-lencia encuentra su orígen en Mahatma Gandhi, quien en sus palabras define a la misma de la siguiente mane-ra: “La no violencia exige que no se haga daño de pensa-miento, palabra o de obra, a nada de cuanto hay sobre la tierra”9; en otros términos, la no violencia significa “una situación sin violencia, donde la violencia está ausente10”), ¿por qué no llevarla a cabo nuevamente?

Precisamente, consideramos que es el momento

propicio de abandonar esa retribución de mal por

mal (estatal), fomentando la no violencia (desobedien-

cia civil, objeción de conciencia al servicio militar,

huelga de hambre, la manifestación pacífica)11, que permitirá como alternativa erradicar la violencia en el individuo (finalmente es la persona quien decide prac-ticar la violencia o la no violencia), o en el mejor de los casos disminuirla por medio de la educación, el diálo-go y la cooperación, así como también potenciar una cultura de paz que se traduce en el reconocimiento, respeto y protección de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA46 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 35

Nuestro país es considerado una de las regiones más violentas del planeta. Muchos son los factores que inciden en esa idea. Entre otros, se mencionan la

pobreza, el desempleo, la migración, el hacinamiento, el narcotráfico, la delincuencia organizada, la violencia de género y la intrafamiliar, los marcos institucionales debi-litados, etcétera. Todos ellos son parte de las perniciosas realidades que vive México.

Los factores mencionados lucen fragmentados cuando aparecen cotidianamente en los diversos medios de comu-nicación masiva; por lo mismo, no adquieren la terrible dimensión que su conjunto tiene para los mexicanos ni apuntan al precipicio al que se arrastra nuestra sociedad y al nefasto futuro que puede esperar a nuestros hijos.

Estar exento de todo posible peligro, daño o riesgo,

es un sentido ordinario de seguridad; la inseguridad en-

tonces puede ser el miedo latente, real o perceptivo, a

sufrir alguna de esas consecuencias. La convicción ge-neralizada en la sociedad de que las autoridades no hacen nada, o hacen muy poco para combatir la inseguridad se traduce en desconfianza.

Se sabe que la seguridad presenta diversas clases: na-cional, pública, jurídica y social, entre otras; nosotros alu-dimos a la función pública a cargo de los distintos órdenes de gobierno que tiene como finalidad evitar que los habi-tantes puedan sufrir daño, peligro o riesgo, en su persona

o en sus bienes o derechos, y, en caso de afectación, resti-tuirlos en el pleno goce de los mismos.

FACTORES DE LA ESCALADA DE VIOLENCIA

De entre los muchos factores que inciden en la escalada de violencia que se vive en México, nos interesa destacar ese fenómeno llamado impunidad. Para todos resulta evidente la escasa posibilidad que hay para que un delincuente sea juzgado, sancionado y que las penas que le han impuesto sean efectivas; pero, además, resulta irracionalmente real la participación efectiva de elementos de los cuerpos de seguridad, de procuración y de administración de justicia en la comisión de delitos.

Maestro Jorge M. Aguirre HernándezDirector de la División de Derecho y Ciencias SocialesUniversidad de Monterrey [email protected]

El combate a la impunidad,como presupuesto de la Seguridad Ciudadana

Jorge M. Aguirre HernándezINTRODUCCIÓN

Actualmente vivimos en un mundo donde diversos fac-tores externos e internos o subjetivos, tienen un lugar preponderante en el comportamiento de las perso-

nas. Así pues, expresiones como el amor, la solidaridad, la fraternidad, el humanismo, etcétera, que permiten una convivencia social en armonía, perecen frente a otras que van en aumento (egoísmo, desamparo, indiferencia, hosti-lidad, rencor, odio, violencia, etcétera).

En esta tesitura, podemos destacar que resulta preo-

cupante para el Estado el incremento de los comporta-

mientos violentos de sus ciudadanos1, lo que genera,

por una parte, inestabilidad social al cometerse conduc-tas antijurídicas (piénsese en delitos como la violencia in-trafamiliar)2 y, por otra, desconfianza en las autoridades por parte de otro sector de la ciudadanía, que observa el aumento de la criminalidad violenta.

Para solucionar tales circunstancias, el Estado, en el caso mexicano, consideramos, puede actuar de dos formas (circunstancia distinta es que lo lleve a cabo): la primera, la relativa a la prevención social, consistente en ofertar al ciudadano las herramientas indispensables previstas en la Constitución, (trabajo, vivienda, sanidad, seguridad, etcé-tera), para que éste obtenga condiciones de vida dignas que lo alejarán de las actividades delictivas. La segunda, (por la cual se decanta), haciendo uso de su potestad san-cionadora (ius puniendi), el Estado puede imponer cas-

La No Violencia y el Derecho

Doctor Michael G. Núñez TorresPresidente del

Comité Doctoral FACDyC / UANL

Maestro J. Benito Pérez SaucedaDoctorando en

Derecho FACDyC / UANL.

Doctor José Zaragoza Huerta

Coordinador del Instituto

de Investigaciones Jurídicas

FACDyC / UANL) josezh@hotmail.

com

José Zaragoza HuertaMichael G. Núñez TorresJ. Benito Pérez Sauceda

tigos a todo individuo que trasgreda la norma, a través del Derecho penal (principio de legalidad). Por ello, como certeramente apunta Muñoz Conde, si violentos son gene-

ralmente los casos de que se ocupa el Derecho penal,

violenta es también su forma de solución3.

RENCOR HACIA LA SOCIEDAD

El problema que surge con la mencionada intervención penal es que, en muchas ocasiones, se consigue que el infractor se vuelva más agresivo, pues una vez que éste ha sido condenado (atendiendo a las diversas teorías que justifican la pena “retribución, prevención especial y ge-neral”), surge en el individuo un rencor hacia la sociedad que lo rechazó, lo que dificulta el proceso de reincorpo-ración social y, por consiguiente, una adaptación, pero a la subcultura prisional.

Ante este “virtual fracaso resocializador”, debemos buscar otras alternativas que nos permitan encontrar una solución a esta problemática denominada violencia4.

LOS FINES DEL DERECHO

El Estado Social, Democrático de derecho5, detenta como función primordial, instituirse como el garante de los derechos humanos de las personas; para ello, requiere ci-mentarse en el derecho6, mismo que se constituye como el conjunto de normas que tienen por objeto regular el actuar social del hombre; dicha actuación repercute en la

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Page 38: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA36 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 45

El concepto impunidad no describe, en sentido estric-to, sólo un asunto legal, sino fenómenos de dimensiones legales, sociales, culturales, psicológicas y hasta económi-cas. En términos generales, esta puede ser entendida

como la ausencia de pena, la no punibilidad, o ausencia

de castigo. En nuestra realidad se presenta como la falta, en su conjunto, de investigación, persecución, captura, en-juiciamiento y condena de los responsables de la comisión de un delito.

El impacto de este fenómeno en el servicio público pue-de ser medido en torno a varias preguntas; por ejemplo: ¿cuántos servidores públicos han sido enjuiciados y casti-gados? ¿En cuántos casos se han realizado investigaciones imparciales y exhaustivas? ¿En cuántos casos se han esta-blecido responsabilidades?

CIFRA NEGRA DEL DELITO

La falta de castigo o sanción a quienes cometen actos de-lictivos ha adquirido dimensiones irracionales en el con-texto nacional; el círculo perverso que enfrenta el habi-tante de nuestras comunidades, que se encuentra entre la disyuntiva de denunciar, ante la posibilidad de que su vic-timario cobre venganza por ello, o de no denunciar, hace que pase a formar parte de la estadística de la “cifra negra del delito”, seguido de la nefasta secuencia de los incenti-vos perversos al delito: si denuncio, no se investiga; si se

investiga, no se encuentran responsables; si se encuen-

tran responsables, no se consignan; si se consignan, no

se acreditan técnicamente los elementos del delito. La deficiencia en probar los elementos del delito, por ne-gligencia o complicidad, produce la inmediata liberación del delincuente. En fin, lo que los ciudadanos ven es a los delincuentes nuevamente delinquiendo en las calles.

A lo anterior habrá que agregar la sensación de vio-lación de la intimidad, confusión de los primeros momen-tos, coraje, frustración, miedo e impotencia de quien es víctima de un delito; que, aunado a la burocracia, falta de sensibilidad, poca efectividad, cuando no cínica complici-dad y absoluta falta de confianza, produce que el ciudadano común y corriente no acuda a las instancias competentes a poner en conocimiento de la autoridad la comisión de los ilícitos. No se sabe qué es peor, si ser víctima de la delin-cuencia o víctima de la burocracia policíaca; enfrentar a la delincuencia organizada o sufrir las consecuencias de los cuerpos de seguridad corruptos y desorganizados.

El miedo es un fuerte factor de legitimación política de los giros autoritarios. Siempre que existe un déficit de legitimación política, se recurre a las campañas de orden, que incluyen la demonización del enemigo que nos rodea. La campaña contra los sospechosos se convierte en la for-ma más fácil, pero también más irresponsable, de evasión de las responsabilidades; el discurso político transcurre pronto a la propuesta del estado de excepción.

VÍNCULOS PERVERSOS

La constante entre los niveles de gobierno parece ser: “te toca a ti y no a mí” o “veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, convirtiendo su actuación en una dis-puta sólo por recursos para sus programas de seguridad pública o menospreciando y criticando infundadamente la actuación de otros para obtener beneficios políticos y no realizando un verdadero ejercicio coordinado de políticas públicas en la materia, situación agravada con los constan-tes vínculos corruptos entre la delincuencia organizada, el poder político y el poder económico.

La realidad desconcierta: la gente no se siente segura, los delitos no se denuncian, no se confía en las institu-ciones, las corporaciones de seguridad pública y las ins-tituciones de procuración y administración de justicia y del sistema penitenciario están sobradamente despresti-giadas; la capacidad de investigación, consignación y san-ción por la comisión de delitos es extremadamente baja; la legislación o no se cumple o no está actualizada; no se construyen políticas públicas de largo plazo ni se fomenta la participación ciudadana; la corrupción generalizada

EL MIEDO NOS INVADE

Nadie discute el evidente incremento del sentimiento de inseguridad ciudadana, vinculado al incremento de la delincuencia, al considerable aumento de la violencia en la comisión de delitos y a la amplitud del alcance territo-rial de la delincuencia organizada. El miedo invade a la

ciudadanía, penetra en nuestros hogares y ahoga la vida

nacional.

Existe un evidente deterioro del uso de los espacios públicos; se extraña la tranquilidad de antaño; cada vez es más cercana la experiencia personal de ser víctima de algún delito; pasamos del trauma individual, al trauma colectivo, social y culturalmente compartido. En la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, en círculos próxi-mos o lejanos conocemos una víctima.

Se dice, y se reconoce, que el estado usa la fuerza para mantener el orden, y los individuos dispuestos a romperlo recurren a la violencia. Corresponde entonces a los inte-

grantes de los gobiernos, en tanto servidores públicos,

utilizar legítimamente la fuerza controlada de las insti-

tuciones para contener la ilegal y perversa violencia que

amenaza a los habitantes y a las propias instituciones.

No obstante, en México, a menudo observamos que la autoridad delinque en contubernio con las organizaciones criminales. Nada afecta más a las organizaciones públicas que la participación de sus integrantes en las actividades delictivas y que esa participación quede impune.

Las producciones cinematográficas y televisivas ofre-cen testimonios perturbadores de este fenómeno. La cá-mara que tantas veces ha sido en el cine y la TV ventana a las fuerzas de la vida, insiste cada vez con menos pu-dor en subrayar aberraciones. No me refiero a obras de cine o televisión que se aproximan a la violencia con juicio antropológico o humanístico, o que si bien arrastran al observador a escenas o actos dolorosos, nunca dejan de compartir una mirada humana e inquietante.

Películas muy difundidas, como Ciudad de Dios, Amores Perros o Asesinos por naturaleza, subrayan la violencia con lentes aberrantes, tomas en escorzo, acer-camientos macroscópicos y luces rasantes que revelan de pronto la textura abrasiva de unos seres que sofocan de tanta fealdad y perversión. Parecen perversos porque

son feos, pero en realidad son irremediablemente feos

porque son perversos.

LA VIOLENCIA, UNA FUENTE DE ATRACCIÓN

Pero más allá de la dureza de estas denuncias necesarias, salta a la vista el problema que todos saben: los medios de comunicación han encontrado en la violencia una fuente de atracción, al parecer irresistible. Ello puede explicarse simplemente por la naturaleza comercial que fundamen-ta la apoteosis de los medios en virtud de la cantidad de seres humanos que puedan exponer simultáneamente a sus mensajes publicitarios. Y como las películas, progra-mas, reportajes y hechos de contenidos violentos atraen la atención de públicos masivos, buscan a través de ellos afincar su posición.

Hace ya algunos años, un presidente de México se re-firió públicamente al problema de la violencia en términos pueriles: “Si disminuye la violencia en la televisión, dis-minuirá la violencia en México”. Bueno, ésta es apenas una de las contradictorias posiciones al respecto. Si bien los medios tienen algo que ver, comprenderán que se exagera cuando se les quiere responsabilizar de todos los males de la sociedad.

Es burda la idea de que el cine, la televisión y demás

medios sean culpables de la ola de crímenes que se regis-

tran diariamente en el país. Éstos obedecen a múltiples factores, dentro de los cuales los medios de comunicación ejercen, de algún modo, determinada influencia.

Varios investigadores han encontrado en sus estu-dios que en efecto la violencia desplegada en la televisión refleja y moldea actitudes sociales repudiables. El profe-sor Brandon Carterwell, de la Escuela de Salud Pública de Washington, ha dicho que “si no hubiera televisión, hoy habría 10 mil asesinatos, 70 mil violaciones y 700 mil asal-tos callejeros menos al año en Estados Unidos”.

No hay todavía evidencia empírica en el mundo de que los medios por sí solos —coincido con el investigador Raúl Trejo Delarbre, entre otros— causen comportamientos vio-lentos. Hace varios años Trejo Delarbre hizo un estudio sobre la violencia en los medios, y desarrolló una exhaus-tiva revisión de la bibliografía mundial sobre medios de comunicación, trabajos académicos, códigos y leyes de nu-merosos países, todos ellos repletos de recomendaciones para que se reduzca la violencia en los medios, lo cual re-

sulta comprensible, pero “nadie se arriesga a asegurar que por sí mismos los medios causen violencia.

CAUSAS MÚLTIPLES

Para el investigador, “la violencia, que es gravísima y terrible en la sociedad mexicana, sobre todo en ciu-dades como en ésta donde yo vivo, no se debe a los medios, sino a deficiencias del sistema judicial; se debe a la complacencia de los ciudadanos durante muchos años con la falta de impartición de justicia, se debe so-bre todo a la enorme corrupción y a la gran impunidad que hay en la persecución de la delincuencia. Y eso no es culpa de la televisión”.

Los medios de comunicación ofrecen un espacio

extraordinario para la no violencia. En primer lugar,

porque permiten potenciar, extender, redimensio-

nar y sostener el diálogo y la reflexión sobre el pro-

blema, con sus consecuentes efectos sociales; en se-gundo lugar, por el inagotable inventario de formas y expresiones en que se puede articular el discurso de la no violencia.

Un discurso de la no violencia en los medios no sólo debería orientarse a una reflexión sobre el fenó-meno, sino —especialmente— a una mayor difusión de las expresiones que enaltecen al ser humano.

36y45.indd 1 02/09/2008 07:57:06 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA44 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 37

avanza. México, y Nuevo León a la par, se mueve entre dos paradojas: la búsqueda de un proyecto de nación en torno al cual se construyan consensos que permitan la demo-cracia, el desarrollo, la armónica convivencia y el respeto a los derechos humanos, o la proliferación de la violencia, la delincuencia organizada, la corrupción y la impunidad.

La preocupación por la pérdida de confianza en las

instituciones se ha incrementado sensiblemente en los

últimos años; los necesarios cambios se estancan; la desar-ticulación de los poderes y niveles u órdenes de gobierno prevalece, abonando un campo fértil para el crecimiento de la delincuencia y la violencia. La fuerza desintegradora de las instituciones presenta muchas variables y dimen-siones; sin embargo, hay dos constantes: corrupción e im-punidad.

Constantemente, los medios masivos de comuni-cación dan cuenta del involucramiento de policías, minis-terios públicos, jueces o administradores penitenciarios, de los distintos niveles, cuya participación o complicidad en la realización de conductas delictivas impacta profun-damente a la sociedad, que no conoce cómo se sancionan esas conductas, pues prevalece una profunda opacidad en los sistemas de control y sanción en las instituciones

de que dependen esos servidores públicos, y en aquéllos, muy remotos, casos en los que sabemos qué se hace, como darlos de baja de la corporaciones, poco o nada se con-tribuye a restablecer la confianza en las instituciones.

DESCONFIANZA CIUDADANA

Uno de los componentes centrales de la desconfianza ciudadana en los sistemas de procuración y administración de justicia, particularmente sobre el enjuiciamiento crimi-nal, radica en la poca efectividad observada en la perse-cución de los delincuentes; los actores de esos procesos: ministerios públicos, policías investigadores, jueces, etcé-tera, son, a la vista de los resultados obtenidos, institucio-nes raquíticas, frágiles, con alta sospecha de corrupción y, en muchos casos, participes cómplices de la delincuencia organizada.

Muchas estrategias se anuncian para combatir la vio-lencia y la delincuencia organizada asociada a ella: más y mejores policías; incrementos salariales; adquisición de armamento y equipo sofisticado; construcción de edificios inteligentes; canalización de mayores recursos presupues-tales; mejoramiento de los mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno; recompensas a

La no violencia es una reacción ante el despliegue obs-ceno de la violencia. Las expresiones de violencia, tanto como los manifiestos que se le oponen, encuentran es-

pacio en los medios de comunicación. En la misma medida que deploramos la avalancha mediática que magnifica y legitima los actos violentos de toda laya, emergen en los medios zonas de contención. Esta relación dialéctica entre fuerzas opuestas que se expresan en los medios consti-tuye un problema para meditar.

Hasta la fecha, el peso de los estudios mediáticos se concentra en los contenidos violentos, más que en la no violencia, su lado opuesto. El problema de la violencia

es un inquietante fenómeno alrededor del cual se sos-

Apuntes para la reflexión

La no violencia en los medios

Doctor Mario Nieves

Oficina de Cooperación

con la UNESCO, Monterrey mnieves@

comitenorte.org.mx

Mario Nieves

tienen intensas reflexiones y debates —particularmente desde mediados del siglo XX— sin que se hayan podido articular conclusiones definitivamente esperanzadoras.

CARRERA SIN FRENO

Mientras los medios impresos, el cine, la radio, la tele-visión e Internet desarrollan una frenética carrera por la audiencia, hombres, mujeres, jóvenes y niños se exponen a contenidos cada vez más agresivos. Desde hace varias décadas, la conquista del espectador impulsó a una ca-rrera sin freno que cristalizaría en espectáculos filmados, entre cuyos protagonistas de relieve casi siempre aparece la violencia.

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El concepto impunidad no describe, en sentido estric-to, sólo un asunto legal, sino fenómenos de dimensiones legales, sociales, culturales, psicológicas y hasta económi-cas. En términos generales, esta puede ser entendida

como la ausencia de pena, la no punibilidad, o ausencia

de castigo. En nuestra realidad se presenta como la falta, en su conjunto, de investigación, persecución, captura, en-juiciamiento y condena de los responsables de la comisión de un delito.

El impacto de este fenómeno en el servicio público pue-de ser medido en torno a varias preguntas; por ejemplo: ¿cuántos servidores públicos han sido enjuiciados y casti-gados? ¿En cuántos casos se han realizado investigaciones imparciales y exhaustivas? ¿En cuántos casos se han esta-blecido responsabilidades?

CIFRA NEGRA DEL DELITO

La falta de castigo o sanción a quienes cometen actos de-lictivos ha adquirido dimensiones irracionales en el con-texto nacional; el círculo perverso que enfrenta el habi-tante de nuestras comunidades, que se encuentra entre la disyuntiva de denunciar, ante la posibilidad de que su vic-timario cobre venganza por ello, o de no denunciar, hace que pase a formar parte de la estadística de la “cifra negra del delito”, seguido de la nefasta secuencia de los incenti-vos perversos al delito: si denuncio, no se investiga; si se

investiga, no se encuentran responsables; si se encuen-

tran responsables, no se consignan; si se consignan, no

se acreditan técnicamente los elementos del delito. La deficiencia en probar los elementos del delito, por ne-gligencia o complicidad, produce la inmediata liberación del delincuente. En fin, lo que los ciudadanos ven es a los delincuentes nuevamente delinquiendo en las calles.

A lo anterior habrá que agregar la sensación de vio-lación de la intimidad, confusión de los primeros momen-tos, coraje, frustración, miedo e impotencia de quien es víctima de un delito; que, aunado a la burocracia, falta de sensibilidad, poca efectividad, cuando no cínica complici-dad y absoluta falta de confianza, produce que el ciudadano común y corriente no acuda a las instancias competentes a poner en conocimiento de la autoridad la comisión de los ilícitos. No se sabe qué es peor, si ser víctima de la delin-cuencia o víctima de la burocracia policíaca; enfrentar a la delincuencia organizada o sufrir las consecuencias de los cuerpos de seguridad corruptos y desorganizados.

El miedo es un fuerte factor de legitimación política de los giros autoritarios. Siempre que existe un déficit de legitimación política, se recurre a las campañas de orden, que incluyen la demonización del enemigo que nos rodea. La campaña contra los sospechosos se convierte en la for-ma más fácil, pero también más irresponsable, de evasión de las responsabilidades; el discurso político transcurre pronto a la propuesta del estado de excepción.

VÍNCULOS PERVERSOS

La constante entre los niveles de gobierno parece ser: “te toca a ti y no a mí” o “veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, convirtiendo su actuación en una dis-puta sólo por recursos para sus programas de seguridad pública o menospreciando y criticando infundadamente la actuación de otros para obtener beneficios políticos y no realizando un verdadero ejercicio coordinado de políticas públicas en la materia, situación agravada con los constan-tes vínculos corruptos entre la delincuencia organizada, el poder político y el poder económico.

La realidad desconcierta: la gente no se siente segura, los delitos no se denuncian, no se confía en las institu-ciones, las corporaciones de seguridad pública y las ins-tituciones de procuración y administración de justicia y del sistema penitenciario están sobradamente despresti-giadas; la capacidad de investigación, consignación y san-ción por la comisión de delitos es extremadamente baja; la legislación o no se cumple o no está actualizada; no se construyen políticas públicas de largo plazo ni se fomenta la participación ciudadana; la corrupción generalizada

EL MIEDO NOS INVADE

Nadie discute el evidente incremento del sentimiento de inseguridad ciudadana, vinculado al incremento de la delincuencia, al considerable aumento de la violencia en la comisión de delitos y a la amplitud del alcance territo-rial de la delincuencia organizada. El miedo invade a la

ciudadanía, penetra en nuestros hogares y ahoga la vida

nacional.

Existe un evidente deterioro del uso de los espacios públicos; se extraña la tranquilidad de antaño; cada vez es más cercana la experiencia personal de ser víctima de algún delito; pasamos del trauma individual, al trauma colectivo, social y culturalmente compartido. En la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, en círculos próxi-mos o lejanos conocemos una víctima.

Se dice, y se reconoce, que el estado usa la fuerza para mantener el orden, y los individuos dispuestos a romperlo recurren a la violencia. Corresponde entonces a los inte-

grantes de los gobiernos, en tanto servidores públicos,

utilizar legítimamente la fuerza controlada de las insti-

tuciones para contener la ilegal y perversa violencia que

amenaza a los habitantes y a las propias instituciones.

No obstante, en México, a menudo observamos que la autoridad delinque en contubernio con las organizaciones criminales. Nada afecta más a las organizaciones públicas que la participación de sus integrantes en las actividades delictivas y que esa participación quede impune.

Las producciones cinematográficas y televisivas ofre-cen testimonios perturbadores de este fenómeno. La cá-mara que tantas veces ha sido en el cine y la TV ventana a las fuerzas de la vida, insiste cada vez con menos pu-dor en subrayar aberraciones. No me refiero a obras de cine o televisión que se aproximan a la violencia con juicio antropológico o humanístico, o que si bien arrastran al observador a escenas o actos dolorosos, nunca dejan de compartir una mirada humana e inquietante.

Películas muy difundidas, como Ciudad de Dios, Amores Perros o Asesinos por naturaleza, subrayan la violencia con lentes aberrantes, tomas en escorzo, acer-camientos macroscópicos y luces rasantes que revelan de pronto la textura abrasiva de unos seres que sofocan de tanta fealdad y perversión. Parecen perversos porque

son feos, pero en realidad son irremediablemente feos

porque son perversos.

LA VIOLENCIA, UNA FUENTE DE ATRACCIÓN

Pero más allá de la dureza de estas denuncias necesarias, salta a la vista el problema que todos saben: los medios de comunicación han encontrado en la violencia una fuente de atracción, al parecer irresistible. Ello puede explicarse simplemente por la naturaleza comercial que fundamen-ta la apoteosis de los medios en virtud de la cantidad de seres humanos que puedan exponer simultáneamente a sus mensajes publicitarios. Y como las películas, progra-mas, reportajes y hechos de contenidos violentos atraen la atención de públicos masivos, buscan a través de ellos afincar su posición.

Hace ya algunos años, un presidente de México se re-firió públicamente al problema de la violencia en términos pueriles: “Si disminuye la violencia en la televisión, dis-minuirá la violencia en México”. Bueno, ésta es apenas una de las contradictorias posiciones al respecto. Si bien los medios tienen algo que ver, comprenderán que se exagera cuando se les quiere responsabilizar de todos los males de la sociedad.

Es burda la idea de que el cine, la televisión y demás

medios sean culpables de la ola de crímenes que se regis-

tran diariamente en el país. Éstos obedecen a múltiples factores, dentro de los cuales los medios de comunicación ejercen, de algún modo, determinada influencia.

Varios investigadores han encontrado en sus estu-dios que en efecto la violencia desplegada en la televisión refleja y moldea actitudes sociales repudiables. El profe-sor Brandon Carterwell, de la Escuela de Salud Pública de Washington, ha dicho que “si no hubiera televisión, hoy habría 10 mil asesinatos, 70 mil violaciones y 700 mil asal-tos callejeros menos al año en Estados Unidos”.

No hay todavía evidencia empírica en el mundo de que los medios por sí solos —coincido con el investigador Raúl Trejo Delarbre, entre otros— causen comportamientos vio-lentos. Hace varios años Trejo Delarbre hizo un estudio sobre la violencia en los medios, y desarrolló una exhaus-tiva revisión de la bibliografía mundial sobre medios de comunicación, trabajos académicos, códigos y leyes de nu-merosos países, todos ellos repletos de recomendaciones para que se reduzca la violencia en los medios, lo cual re-

sulta comprensible, pero “nadie se arriesga a asegurar que por sí mismos los medios causen violencia.

CAUSAS MÚLTIPLES

Para el investigador, “la violencia, que es gravísima y terrible en la sociedad mexicana, sobre todo en ciu-dades como en ésta donde yo vivo, no se debe a los medios, sino a deficiencias del sistema judicial; se debe a la complacencia de los ciudadanos durante muchos años con la falta de impartición de justicia, se debe so-bre todo a la enorme corrupción y a la gran impunidad que hay en la persecución de la delincuencia. Y eso no es culpa de la televisión”.

Los medios de comunicación ofrecen un espacio

extraordinario para la no violencia. En primer lugar,

porque permiten potenciar, extender, redimensio-

nar y sostener el diálogo y la reflexión sobre el pro-

blema, con sus consecuentes efectos sociales; en se-gundo lugar, por el inagotable inventario de formas y expresiones en que se puede articular el discurso de la no violencia.

Un discurso de la no violencia en los medios no sólo debería orientarse a una reflexión sobre el fenó-meno, sino —especialmente— a una mayor difusión de las expresiones que enaltecen al ser humano.

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avanza. México, y Nuevo León a la par, se mueve entre dos paradojas: la búsqueda de un proyecto de nación en torno al cual se construyan consensos que permitan la demo-cracia, el desarrollo, la armónica convivencia y el respeto a los derechos humanos, o la proliferación de la violencia, la delincuencia organizada, la corrupción y la impunidad.

La preocupación por la pérdida de confianza en las

instituciones se ha incrementado sensiblemente en los

últimos años; los necesarios cambios se estancan; la desar-ticulación de los poderes y niveles u órdenes de gobierno prevalece, abonando un campo fértil para el crecimiento de la delincuencia y la violencia. La fuerza desintegradora de las instituciones presenta muchas variables y dimen-siones; sin embargo, hay dos constantes: corrupción e im-punidad.

Constantemente, los medios masivos de comuni-cación dan cuenta del involucramiento de policías, minis-terios públicos, jueces o administradores penitenciarios, de los distintos niveles, cuya participación o complicidad en la realización de conductas delictivas impacta profun-damente a la sociedad, que no conoce cómo se sancionan esas conductas, pues prevalece una profunda opacidad en los sistemas de control y sanción en las instituciones

de que dependen esos servidores públicos, y en aquéllos, muy remotos, casos en los que sabemos qué se hace, como darlos de baja de la corporaciones, poco o nada se con-tribuye a restablecer la confianza en las instituciones.

DESCONFIANZA CIUDADANA

Uno de los componentes centrales de la desconfianza ciudadana en los sistemas de procuración y administración de justicia, particularmente sobre el enjuiciamiento crimi-nal, radica en la poca efectividad observada en la perse-cución de los delincuentes; los actores de esos procesos: ministerios públicos, policías investigadores, jueces, etcé-tera, son, a la vista de los resultados obtenidos, institucio-nes raquíticas, frágiles, con alta sospecha de corrupción y, en muchos casos, participes cómplices de la delincuencia organizada.

Muchas estrategias se anuncian para combatir la vio-lencia y la delincuencia organizada asociada a ella: más y mejores policías; incrementos salariales; adquisición de armamento y equipo sofisticado; construcción de edificios inteligentes; canalización de mayores recursos presupues-tales; mejoramiento de los mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno; recompensas a

La no violencia es una reacción ante el despliegue obs-ceno de la violencia. Las expresiones de violencia, tanto como los manifiestos que se le oponen, encuentran es-

pacio en los medios de comunicación. En la misma medida que deploramos la avalancha mediática que magnifica y legitima los actos violentos de toda laya, emergen en los medios zonas de contención. Esta relación dialéctica entre fuerzas opuestas que se expresan en los medios consti-tuye un problema para meditar.

Hasta la fecha, el peso de los estudios mediáticos se concentra en los contenidos violentos, más que en la no violencia, su lado opuesto. El problema de la violencia

es un inquietante fenómeno alrededor del cual se sos-

Apuntes para la reflexión

La no violencia en los medios

Doctor Mario Nieves

Oficina de Cooperación

con la UNESCO, Monterrey mnieves@

comitenorte.org.mx

Mario Nieves

tienen intensas reflexiones y debates —particularmente desde mediados del siglo XX— sin que se hayan podido articular conclusiones definitivamente esperanzadoras.

CARRERA SIN FRENO

Mientras los medios impresos, el cine, la radio, la tele-visión e Internet desarrollan una frenética carrera por la audiencia, hombres, mujeres, jóvenes y niños se exponen a contenidos cada vez más agresivos. Desde hace varias décadas, la conquista del espectador impulsó a una ca-rrera sin freno que cristalizaría en espectáculos filmados, entre cuyos protagonistas de relieve casi siempre aparece la violencia.

44y37.indd 1 03/10/2008 20:03:05

Page 40: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA38 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 43

informantes; testigos protegidos; jueces sin cara, observa-torios ciudadanos, etcétera.Las experiencias de varias re-formas en diversos estados demuestran que no existe una

sola fórmula para asegurar el control y responsabilidad

de las instituciones públicas; y, particularmente cuando

se tocan los temas relativos a seguridad pública, pro-

curación y administración de justicia y administración

penitenciaria, la sensación de impunidad prevalece; no es posible seguir sosteniendo instituciones que alcanzan sólo a perseguir y castigar menos del dos por ciento de los delitos que se cometen en el país.

COMBATE A LA CORRUPCIÓN

Se ha pensado que una estrategia razonable, que ha mostrado indudables frutos para revertir la impunidad, es abrir las puertas de estos sistemas a un amplio escrutinio público para alcanzar el control efectivo de dichas insti-tuciones. Al margen del involucramiento de la sociedad, a través de la participación cívica responsable, parece ne-cesario incidir en, al menos, otro aspecto que considera-mos esencial: el combate a la corrupción.

No puede sostenerse el desarrollo de instituciones que procuren la paz social en un sistema de supervisión que tiende, indefectiblemente, a reproducir una cultura de no sanción, de no castigo o de simple complacencia.

Ciudadanos cansados de observar que el delincuente no es castigado, que los servidores públicos se coluden con la delincuencia organizada o que incluso la encabezan o coordinan, caen en la desesperación, la desconfianza o, lo que es aún peor, en la indiferencia y apatía.

El diseño institucional de las organizaciones públicas pasa hoy, necesariamente, por perfilar un detallado entra-mado jurídico que asegure el control, la determinación de responsabilidades y sanciones y la persecución eficaz de la delincuencia, dejando de lado intereses corporativos o partidistas. A los delincuentes habrá que perseguirlos y castigarlos; a los policías, ministerios públicos, fuerzas armadas o de seguridad y jueces, como actores de los pro-cesos de procuración y administración de justicia, habrá que supervisarlos y sancionarlos cuando incurran en res-ponsabilidades administrativas o en la comisión de deli-tos.

Las reformas a los sistemas de seguridad pública,

procuración y administración de justicia y adminis-

tración penitenciaria, deben promover particularmente

la transparencia, no sólo como entrega permanente de

información, sino también previendo procedimientos

claros y controlables en las instituciones y promoviendo la difusión y el acceso fácil y abierto a la información. La transparencia de las instituciones parece capaz de crear conciencia acerca de los problemas que enfrenta y cuando hay conciencia pública sobre ellos el trabajo que tienen asignado adquiere visibilidad social que mejora las condi-ciones para un mayor control de la sociedad civil y levanta barreras a injerencias indebidas.

INSTITUCIONES PÚBLICAS TRANSPARENTES

La posibilidad de crear instituciones públicas que operen con altos niveles de transparencia en México, y Nuevo

León no es ajeno a ello, enfrenta la dificultad central de un entorno institucional de gran impunidad de las organiza-ciones públicas de todos los niveles y regiones.

Al servidor público que se le encuentra delinquiendo, simplemente se le separa del cargo, cuando no, cínica-mente, se le cambia de adscripción. Es representativo de esa impunidad, por ejemplo en nuestro Estado, que no hay evidencias de sanciones a servidores públicos esta-tales o municipales por responsabilidad administrativa o por delito.

Los acontecimientos actuales, nacionales y locales, dan cuenta de la necesidad de replantearnos la naturaleza, los alcances y los límites de los mecanismos de control y seguimiento del personal que participa en los sistemas de seguridad pública y de procuración y administración de justicia y administración penitenciaria.

Retos parece haber muchos: mayor coordinación in-terinstitucional, mayor calidad en el mapeo, evaluación permanente de actos y actores, el recabar datos riguro-sos y confiables, la información oportuna y veraz para la toma de decisiones, construir datos estadísticos compa-rables, el establecimiento de mecanismos de seguimiento, transparencia formal absoluta, educación y capacitación, definición de zonas estratégicas de intervención, la par-ticipación activa de los medios, alentar la participación civil y el funcionamiento de observatorios ciudadanos del delito, concebir la estrategia nacional de seguridad pública como política de estado, respeto absoluto a los derechos humanos, etcétera.

Ejes para llevar a cabo esas tareas deben ser: la insti-tucionalidad fortalecida con capacidad de coordinación y sentido de desarrollo; el sistema nacional de información criminal; la previsión social, sobre todo la prevención situa-cional (hacinamiento – convivencia – violencia – delito); mecanismos de control y sanción y de persecución penal inteligente, atacando causas no casos, dejando de lado el modelo reactivo que propicia la violación de los dere-chos humanos; hacer prevalecer la seguridad ciudadana sin populismo punitivo, lo que supone de las políticas de seguridad pública desde la perspectiva de la ciudadanía y no de las instituciones; fijar estándares de protección para testigos y víctimas, etcétera, todo ello teniendo como fin generar un cambio estructural en la manera de brindar seguridad pública a los mexicanos.

La falta de todo sentido real de urgencia en las institu-ciones públicas mexicanas para abordar los temas relati-vos a la impunidad y la corrupción, en medio de la creci-ente inseguridad, proviene, al menos en parte, de la falta

de la articulación de la exigencia social para que se ocu-

pen del tema; en tanto la sociedad permanezca apática y desorganizada, las instituciones atenderán, si bien nos va, otros asuntos apremiantes de su propia agenda.

La tarea pendiente es la construcción de ciudadanía como comunidad política que posibilita, y da sentido y le-gitimidad a la toma de decisiones colectivas de los asuntos públicos relativos a la seguridad y permite la edificación de verdaderas redes sociales organizadas en torno a obje-tivos comunes.

Programa Preliminar

ecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

RECESO16:40 A 17:00 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE BIOEMPRESAS: UNA ALIANZA MUNDIALCoordinador:Jaime ParadaDirector General Ejecutivo de Inst. de Innovación y Transferencia de Tecnología (México)Participantes:James C. Greenwood (*)Presidente de la Organización de Empresas Biotecnológicas,BIO (EUA) María Luisa Villarreal OrtegaPresidenta de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, SMBB (México)Juan Dellacha Secretario Ejecutivo de la Federación Latinoamericana deEmpresas Biotecnológicas, Felaeb (América Latina) Johan VanhemelrijckEx–Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Carlos MalpicaSecretario General, BioEuroLatina (Francia)

DECLARACIÓN DE BIOMONTERREY

17:00 A 18:00 Hrs.

CEREMONIA DE CLAUSURAPresidenteJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Albert SassonPresidente de BioEuroLatina (Francia)Reporte del CongresoLuis E. ToddDirector General de COCYTENL (México)Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Representante del Gobierno Canadiense

18:00 A 19:20 Hrs.

SEMINARIO 3 DE BIOINNOVACIÓN MSDEL MILAGRO DE SAN DIEGO: CÓMO LAS CIENCIAS BIOLÓGICAS TRANSFORMARON UNA REGIÓN EN 25 AÑOSCoordinador:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Participante:Mary WalshokUCSD (EUA)

CONFERENCIA ESPECIALVincenzo SabellaCirugía Robótica

(En paralelo)

Juan M. SánchezUniversidad de Texas en Austin (EUA)Raúl AriasUniversidad Veracruzana (México)Víctor ArredondoSecretaría de Educación del Estado de Veracruz (México)Conferencista de Canadá (*) Edmonton Waste Management Centre of Excellence

38y43.indd 1 02/09/2008 07:57:26 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA42 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 39

“Biociencias y Biot

José Rafael BorbollaITESM (México)La Investigación Clínica como Motor de Desarrollo Tecnológico de una Región Xavier SoberónUNAM (México)El Ecosistema para la Innovación en México; perspectiva desde la Biotecnología en MorelosGregorio CuevasBiocluster de Occidente (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL IX:Conferencista de Canadá (*)Edmonton Waste Management Centre of Excellence

9:00 A 9:20 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: BIOURBANISMO Y DESAFÍO DEL AGUACoordinador:Emilio Rangel WoodyardServicios de Agua y Drenaje de Monterrey, I.P.D. (México)Participantes:Lombardo GuajardoSecretaría de Obras Públicas de Nuevo León (México)Biodesarrollo de Santa Lucía, MonterreyMarco A. MuñozUniversidad de Texas en Austin (EUA)Luis E. ToddCOCYTENL (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 9: BIOTECNOLOGÍA INDUSTRIAL Y AMBIENTALCoordinador:(*)Director del Programa UCMEXUS, Universidad de California (EUA)Participantes:Johan VanhemelrijckEx-Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Sergio SernaITESM (México)Mayra de la TorreCIAD (México)Gustavo ViniegraUAM, Unidad Iztapalapa (México)Juan SilanesInstituto Bioclón (México)

11:00 A 13:00 Hrs.

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL XII: Catia Bastioli Directora General, Novamont (Italia) Producción de Bioplásticos

10:00 A 10:20 Hrs.

9:40 A 10:00 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XI:Mary LoprettiLaboratorio de Bioquímica y Biotecnología, Universidad de la República (Uruguay) Tratamiento de desechos sólidos

REGISTRO8:00 A 9:00 Hrs.

Viernes 17 de OctubreBiotecnología Ambiental e IndustrialAuspician: Europa, Canadá, América Latina, MSD

CENA OFRECIDA POR MONSANTO LA (Por Invitación)Biocluster del Noreste

21:00 A 23:00 Hrs.

BIOFERIA19:20 A 20:00 Hrs.

PANEL 8: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA AGROALIMENTARIACoordinador: Juan Carlos Romero HicksCONACYT (México)Participantes:Leonardo Ríos CONACYT (México)Amanda Gálvez UNAM (México)Thimothy HallComisión EuropeaAlfredo Aguilar Romanillos Comisión EuropeaLuigi Montanari (*)Comisión EuropeaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)

18:20 A 19:20 Hrs.

PANEL 7: AGRO-BIOTECNOLOGÍA, UNA PERSPECTIVA CANADIENSECoordinador y Participante:Philip SchwabBIOTECanada Participantes:Jack GruschcowLinnaeus Plant Sciences Curtis RempelRichardson Centre for Functional Foods and Nutraceiticals (University of Manitoba)Murray McLaughlinCanadian Light Source (Synchrotron)Robert OrrOcean Nutrition Canada

17:00 A 18:200 Hrs.

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

CONFERENCIA MAGISTRAL X:Andrea Contreras VeraCentro de Investigación Científica y Tecnológica para la MineríaAntofagasta (Chile)Biorremediación de efluentes industriales

9:20 A 9:40 Hrs.

10:20 A 10:40 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XIIINancy Salzman y Lucía ToddExecutive Success Programs (EUA y México)Bioética Agroindustrial y de los Productos Orgánicos

42y39.indd 1 02/09/2008 08:00:32 p.m.

Page 41: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA38 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 43

informantes; testigos protegidos; jueces sin cara, observa-torios ciudadanos, etcétera.Las experiencias de varias re-formas en diversos estados demuestran que no existe una

sola fórmula para asegurar el control y responsabilidad

de las instituciones públicas; y, particularmente cuando

se tocan los temas relativos a seguridad pública, pro-

curación y administración de justicia y administración

penitenciaria, la sensación de impunidad prevalece; no es posible seguir sosteniendo instituciones que alcanzan sólo a perseguir y castigar menos del dos por ciento de los delitos que se cometen en el país.

COMBATE A LA CORRUPCIÓN

Se ha pensado que una estrategia razonable, que ha mostrado indudables frutos para revertir la impunidad, es abrir las puertas de estos sistemas a un amplio escrutinio público para alcanzar el control efectivo de dichas insti-tuciones. Al margen del involucramiento de la sociedad, a través de la participación cívica responsable, parece ne-cesario incidir en, al menos, otro aspecto que considera-mos esencial: el combate a la corrupción.

No puede sostenerse el desarrollo de instituciones que procuren la paz social en un sistema de supervisión que tiende, indefectiblemente, a reproducir una cultura de no sanción, de no castigo o de simple complacencia.

Ciudadanos cansados de observar que el delincuente no es castigado, que los servidores públicos se coluden con la delincuencia organizada o que incluso la encabezan o coordinan, caen en la desesperación, la desconfianza o, lo que es aún peor, en la indiferencia y apatía.

El diseño institucional de las organizaciones públicas pasa hoy, necesariamente, por perfilar un detallado entra-mado jurídico que asegure el control, la determinación de responsabilidades y sanciones y la persecución eficaz de la delincuencia, dejando de lado intereses corporativos o partidistas. A los delincuentes habrá que perseguirlos y castigarlos; a los policías, ministerios públicos, fuerzas armadas o de seguridad y jueces, como actores de los pro-cesos de procuración y administración de justicia, habrá que supervisarlos y sancionarlos cuando incurran en res-ponsabilidades administrativas o en la comisión de deli-tos.

Las reformas a los sistemas de seguridad pública,

procuración y administración de justicia y adminis-

tración penitenciaria, deben promover particularmente

la transparencia, no sólo como entrega permanente de

información, sino también previendo procedimientos

claros y controlables en las instituciones y promoviendo la difusión y el acceso fácil y abierto a la información. La transparencia de las instituciones parece capaz de crear conciencia acerca de los problemas que enfrenta y cuando hay conciencia pública sobre ellos el trabajo que tienen asignado adquiere visibilidad social que mejora las condi-ciones para un mayor control de la sociedad civil y levanta barreras a injerencias indebidas.

INSTITUCIONES PÚBLICAS TRANSPARENTES

La posibilidad de crear instituciones públicas que operen con altos niveles de transparencia en México, y Nuevo

León no es ajeno a ello, enfrenta la dificultad central de un entorno institucional de gran impunidad de las organiza-ciones públicas de todos los niveles y regiones.

Al servidor público que se le encuentra delinquiendo, simplemente se le separa del cargo, cuando no, cínica-mente, se le cambia de adscripción. Es representativo de esa impunidad, por ejemplo en nuestro Estado, que no hay evidencias de sanciones a servidores públicos esta-tales o municipales por responsabilidad administrativa o por delito.

Los acontecimientos actuales, nacionales y locales, dan cuenta de la necesidad de replantearnos la naturaleza, los alcances y los límites de los mecanismos de control y seguimiento del personal que participa en los sistemas de seguridad pública y de procuración y administración de justicia y administración penitenciaria.

Retos parece haber muchos: mayor coordinación in-terinstitucional, mayor calidad en el mapeo, evaluación permanente de actos y actores, el recabar datos riguro-sos y confiables, la información oportuna y veraz para la toma de decisiones, construir datos estadísticos compa-rables, el establecimiento de mecanismos de seguimiento, transparencia formal absoluta, educación y capacitación, definición de zonas estratégicas de intervención, la par-ticipación activa de los medios, alentar la participación civil y el funcionamiento de observatorios ciudadanos del delito, concebir la estrategia nacional de seguridad pública como política de estado, respeto absoluto a los derechos humanos, etcétera.

Ejes para llevar a cabo esas tareas deben ser: la insti-tucionalidad fortalecida con capacidad de coordinación y sentido de desarrollo; el sistema nacional de información criminal; la previsión social, sobre todo la prevención situa-cional (hacinamiento – convivencia – violencia – delito); mecanismos de control y sanción y de persecución penal inteligente, atacando causas no casos, dejando de lado el modelo reactivo que propicia la violación de los dere-chos humanos; hacer prevalecer la seguridad ciudadana sin populismo punitivo, lo que supone de las políticas de seguridad pública desde la perspectiva de la ciudadanía y no de las instituciones; fijar estándares de protección para testigos y víctimas, etcétera, todo ello teniendo como fin generar un cambio estructural en la manera de brindar seguridad pública a los mexicanos.

La falta de todo sentido real de urgencia en las institu-ciones públicas mexicanas para abordar los temas relati-vos a la impunidad y la corrupción, en medio de la creci-ente inseguridad, proviene, al menos en parte, de la falta

de la articulación de la exigencia social para que se ocu-

pen del tema; en tanto la sociedad permanezca apática y desorganizada, las instituciones atenderán, si bien nos va, otros asuntos apremiantes de su propia agenda.

La tarea pendiente es la construcción de ciudadanía como comunidad política que posibilita, y da sentido y le-gitimidad a la toma de decisiones colectivas de los asuntos públicos relativos a la seguridad y permite la edificación de verdaderas redes sociales organizadas en torno a obje-tivos comunes.

Programa Preliminar

ecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

RECESO16:40 A 17:00 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE BIOEMPRESAS: UNA ALIANZA MUNDIALCoordinador:Jaime ParadaDirector General Ejecutivo de Inst. de Innovación y Transferencia de Tecnología (México)Participantes:James C. Greenwood (*)Presidente de la Organización de Empresas Biotecnológicas,BIO (EUA) María Luisa Villarreal OrtegaPresidenta de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, SMBB (México)Juan Dellacha Secretario Ejecutivo de la Federación Latinoamericana deEmpresas Biotecnológicas, Felaeb (América Latina) Johan VanhemelrijckEx–Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Carlos MalpicaSecretario General, BioEuroLatina (Francia)

DECLARACIÓN DE BIOMONTERREY

17:00 A 18:00 Hrs.

CEREMONIA DE CLAUSURAPresidenteJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Albert SassonPresidente de BioEuroLatina (Francia)Reporte del CongresoLuis E. ToddDirector General de COCYTENL (México)Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Representante del Gobierno Canadiense

18:00 A 19:20 Hrs.

SEMINARIO 3 DE BIOINNOVACIÓN MSDEL MILAGRO DE SAN DIEGO: CÓMO LAS CIENCIAS BIOLÓGICAS TRANSFORMARON UNA REGIÓN EN 25 AÑOSCoordinador:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Participante:Mary WalshokUCSD (EUA)

CONFERENCIA ESPECIALVincenzo SabellaCirugía Robótica

(En paralelo)

Juan M. SánchezUniversidad de Texas en Austin (EUA)Raúl AriasUniversidad Veracruzana (México)Víctor ArredondoSecretaría de Educación del Estado de Veracruz (México)Conferencista de Canadá (*) Edmonton Waste Management Centre of Excellence

38y43.indd 1 02/09/2008 07:57:26 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA42 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 39

“Biociencias y Biot

José Rafael BorbollaITESM (México)La Investigación Clínica como Motor de Desarrollo Tecnológico de una Región Xavier SoberónUNAM (México)El Ecosistema para la Innovación en México; perspectiva desde la Biotecnología en MorelosGregorio CuevasBiocluster de Occidente (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL IX:Conferencista de Canadá (*)Edmonton Waste Management Centre of Excellence

9:00 A 9:20 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: BIOURBANISMO Y DESAFÍO DEL AGUACoordinador:Emilio Rangel WoodyardServicios de Agua y Drenaje de Monterrey, I.P.D. (México)Participantes:Lombardo GuajardoSecretaría de Obras Públicas de Nuevo León (México)Biodesarrollo de Santa Lucía, MonterreyMarco A. MuñozUniversidad de Texas en Austin (EUA)Luis E. ToddCOCYTENL (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 9: BIOTECNOLOGÍA INDUSTRIAL Y AMBIENTALCoordinador:(*)Director del Programa UCMEXUS, Universidad de California (EUA)Participantes:Johan VanhemelrijckEx-Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Sergio SernaITESM (México)Mayra de la TorreCIAD (México)Gustavo ViniegraUAM, Unidad Iztapalapa (México)Juan SilanesInstituto Bioclón (México)

11:00 A 13:00 Hrs.

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL XII: Catia Bastioli Directora General, Novamont (Italia) Producción de Bioplásticos

10:00 A 10:20 Hrs.

9:40 A 10:00 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XI:Mary LoprettiLaboratorio de Bioquímica y Biotecnología, Universidad de la República (Uruguay) Tratamiento de desechos sólidos

REGISTRO8:00 A 9:00 Hrs.

Viernes 17 de OctubreBiotecnología Ambiental e IndustrialAuspician: Europa, Canadá, América Latina, MSD

CENA OFRECIDA POR MONSANTO LA (Por Invitación)Biocluster del Noreste

21:00 A 23:00 Hrs.

BIOFERIA19:20 A 20:00 Hrs.

PANEL 8: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA AGROALIMENTARIACoordinador: Juan Carlos Romero HicksCONACYT (México)Participantes:Leonardo Ríos CONACYT (México)Amanda Gálvez UNAM (México)Thimothy HallComisión EuropeaAlfredo Aguilar Romanillos Comisión EuropeaLuigi Montanari (*)Comisión EuropeaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)

18:20 A 19:20 Hrs.

PANEL 7: AGRO-BIOTECNOLOGÍA, UNA PERSPECTIVA CANADIENSECoordinador y Participante:Philip SchwabBIOTECanada Participantes:Jack GruschcowLinnaeus Plant Sciences Curtis RempelRichardson Centre for Functional Foods and Nutraceiticals (University of Manitoba)Murray McLaughlinCanadian Light Source (Synchrotron)Robert OrrOcean Nutrition Canada

17:00 A 18:200 Hrs.

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

CONFERENCIA MAGISTRAL X:Andrea Contreras VeraCentro de Investigación Científica y Tecnológica para la MineríaAntofagasta (Chile)Biorremediación de efluentes industriales

9:20 A 9:40 Hrs.

10:20 A 10:40 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XIIINancy Salzman y Lucía ToddExecutive Success Programs (EUA y México)Bioética Agroindustrial y de los Productos Orgánicos

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Page 42: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA40 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 41Programa Preliminar

“Biociencias y Biotecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

John T. McDevittSistemas de Sensores Integrados Nano-Bio-Chip: Del Bioterrorismo a las Aplicaciones HumanitariasJosé E. CavazosCentro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA)Medicamentos Antiepilépticos: Errores y Aciertos en el Proceso de laboratorio a la clínica

Jueves 16 de OctubreBiotecnología AgroalimentariaAuspician: Monsanto, AgroBIO, BIOTECanada, Comisión Europea, MSD

17:00 A 18:00 Hrs. PANEL 3: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA PARA LA SALUD Y LA MEDICINACoordinadora:Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaParticipantes:Francisco Becerra PosadasInstitutos Nacionales de Salud (México)Indridi Benediktsson (*) CE-Salud (Unión Europea)Aurélie PanceraCONACYT (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL VIII:Marcelo CriscuoloDirector Ejecutivo de Biosidus, S.A. (Argentina)Producción de Medicamentos en Plantas

10:15 A 10:40 Hrs.

10:50 A 11:10 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL IV:Rafael Rangel SostmannRector, ITESM (México)Avances del ITESM en Biotecnología Comentarista: Mario Álvarez Director, Centro de Biotecnología ITESM- FEMSA (México).

14:00 A 15:00 Hrs. RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

13:00 A 14:00 Hrs. SEMINARIO DE NANOBIOTECNOLOGÍAPreside:Miguel José YacamánUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)BionanotecnologíaCoordina:Eduardo PérezUANL-CIIDIT (México)Participantes:Bruce J. NicholsonUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)Nano-estructura y propiedades de los poros que coordinan e integran el comportamiento celularMichael T. DwyerAzaya Therapeutics (EUA)El uso de soluciones nanotecnológicas para la aplicación de terapias contra el cancer.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 5: LA RESPUESTA AL CONSUMIDOR DE PARTE DE LAS EMPRESAS BIOTECNOLÓGICAS (PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD)Coordinador:Jaime Sánchez RuelasPresidente de la Fundación Produce Tamaulipas (México)Participantes:José María AzumendiAsociación de Maíz de Argentina y Asociación de Empresarios Agropecuarios (Argentina)Almir RebeloClub Amigos de la Tierra de Tupancireta – Rio Grande do Sul (Brasil)Benito Cerquero(Colombia)Rigoberto ErazoGanaderos y Agricultores de Olancho (AGAO) (Honduras)Charles J. ArntzenInstituto de Biodiseño, Universidad Estatal de Arizona (EUA)Luca SantiUniversidad Tor Vergata Roma (Italia)

11:00 A 13:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL VII:Stefan BledigLíder del equipo de colaboración tecnológica de Monsanto (EUA) Alianza entre Investigación y Desarrollo

9:50 A 10:15 Hrs.

21:00 A 23:00 Hrs. CENA OFRECIDA POR EL GOBIERNO DE NUEVO LEÓN(Por Invitación) Presentación del Parque del Conocimiento(PIIT) y Homenaje del 75 Aniversario de la UANL

19:20 A 20:00 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL PREMIO NÓBEL Ferid MuradDirector del Instituto de Medicina Molecular y Genética de la Fundación Brown, Centro de Ciencias de la Saludde la Universidad de Texas en Houston (EUA)Visión de la Biomedicina

15:00 A 16:40 Hrs. PANEL 2: AVANCES EN BIOCIENCIAS Participantes:George Perry (CONFERENCIA MAGISTRAL ESPECIAL )Director del Colegio de Ciencias de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA) Avances en la Enfermedadde AlzheimerMalcolm BrownUniversidad de Texas en Austin (EUA)Nuevas fuentes de Suministro Fotosintético para Biocombustibles, Productos Especial y Nuestra Futura BioenergíaSteven KornguthCentro de Tecnologías Estratégicas e Innovadoras de la Universidad de Texas en Austin (EUA) Biotecnología y Defensa

18:00 A 19:20 Hrs. PANEL 4: BIOMEDICINACoordinador y Participante:Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Bancos de datos biológicosParticipantes:Carlo Alberto RediUniversidad de Pavia (Italia)Reprogramación genética mediante el citoplasma del huevoJuan Pedro LacletteUNAM (México)Genómica de Enfermedades InfecciosasThomas CaskeyInstituto de Medicina Molecular de la FundaciónBrown de la Universidad de Texas en Houston (EUA) Nuevas VacunasAlejandro MadrigalInstituto de Investigación Arthony Nolan (Reino Unido) Células Madre: Avances y Promesas en su Investigación y Desarrollo Carlos MalpicaProgenika Biopharma (España)Diagnósticos David C. BonnerStematix, Inc. (EUA)El futuro del tratamiento clínico de Células Madre

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

9:00 A 9:40 Hrs. SESIÓN DE APERTURAJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Juan Carlos Romero HicksDirector de CONACYT (México)Cardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Ferid MuradPremio Nobel (EUA)Guillermo Rishchynski Embajador de Canadá en México Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros yPresidente del Comité Científico Internacional BioMonterrey 08 (Italia)Philip SchwabVice-Presidente de BIOTECanadaRobert ParientiDelegado General para Europa del Weizmann Instituteof Sciences

9:40 A 10:30 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL VATICANOCardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Bioética Global: Perspectivas Genéticas

10:30 A 10:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL I: 75 ANIVERSARIO UANLJosé Antonio González TreviñoRector, UANL (México)Avances de la UANL en Biotecnología CONFERENCIA MAGISTRAL II:Jesús Áncer Secretario General, UANL (México)CONFERENCIA MAGISTRAL III:Donato Saldívar Rodríguez Director, Facultad de Medicina, UANL (México)La Facultad de Medicina y su enfoque de Investigación

11:10 A 13:00 Hrs. PANEL 1: BIOTECNOLOGÍA MÉDICA: DEL LABORATORIO AL MERCADOCoordinador:Juan M. SánchezVicepresidente de Investigación, Universidad de Texas (EUA)Participantes de la Universidad de Texas en Austin (EUA):Brent L. IversonIngeniería de ProteínasRobert O. WilliamsDesarrollo farmacéutico en un ambiente colaborativo - Una fórmula exitosa

Miércoles 15 de OctubreBiotecnología para la Salud HumanaAuspician: UANL, ITESM, UDEM, Universidad de Texas, Universidad de California, Union Europea, MSD, Landsteiner Scientific

María Ludovica AgróOficina de Patentes y Marcas (Italia)Alejandro MadrigalInstituto de Investigación Anthony Nolan (Reino Unido)

(En paralelo)SEMINARIO LANDSTEINER SCIENTIFIC

VINCULACIÓN ENTRE LA ACADEMIA Y

LA INDUSTRIAParticipantes del Centro de Biotecnología del ITESM:José Manuel Aguilar YáñezMario Moisés ÁlvarezParticipantes del Centro de Biotecnología de la Universidad Michoacana:Víctor Baizabal AguirreMarcos Cajero

PANEL 6: TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA Y PROPIEDAD INTELECTUALCoordinador:Jaime ParadaInstituto de Innovación y Transferencia Tecnológica (México)Participantes:Jorge AmigoInstituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (México)Bram RamjiawanCanadian Centre for Agro-Medical Research (Canadá)Jorge Manuel AguirreUniversidad de Monterrey (México)José Luis SolleiroAgroBioMéxico (México)

SEMINARIO 2 DE BIOINNOVACIÓN MSDLA INICIATIVA DE LAS CIENCIAS DE LA VIDA: LA CONSTRUCCIÓN DE 4 BIOCLUSTERS EN MÉXICOCoordinador:Alejandro Páez AragónSecretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León (México)Participantes:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

(En paralelo)

(En paralelo) SEMINARIO 1 DE BIOINNOVACIÓN MSDDE LA ACADEMIA AL MERCADO: DIFERENTES MODELOS DE TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍACoordinadora:Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)Participantes:Rosibel Ochoa (UCSD von Liebig Center, EUA)Emilio Sacristán (Innovamédica, México) Arturo Molina (ITESM, México)

9:00 A 9:25 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL V: Luis Herrera Estrella Director, Laboratorio Nacional de Genómicapara la Biodiversidad (México) Diversidad Genómica

9:25 A 9:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL VI:Robert T. FraleyVicepresidente Ejecutivo y Director General de Tecnología Monsanto (EUA)Nuevos Productos Biotecnológicos

40y41.indd 1 02/09/2008 07:59:52 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA40 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 41Programa Preliminar

“Biociencias y Biotecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

John T. McDevittSistemas de Sensores Integrados Nano-Bio-Chip: Del Bioterrorismo a las Aplicaciones HumanitariasJosé E. CavazosCentro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA)Medicamentos Antiepilépticos: Errores y Aciertos en el Proceso de laboratorio a la clínica

Jueves 16 de OctubreBiotecnología AgroalimentariaAuspician: Monsanto, AgroBIO, BIOTECanada, Comisión Europea, MSD

17:00 A 18:00 Hrs. PANEL 3: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA PARA LA SALUD Y LA MEDICINACoordinadora:Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaParticipantes:Francisco Becerra PosadasInstitutos Nacionales de Salud (México)Indridi Benediktsson (*) CE-Salud (Unión Europea)Aurélie PanceraCONACYT (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL VIII:Marcelo CriscuoloDirector Ejecutivo de Biosidus, S.A. (Argentina)Producción de Medicamentos en Plantas

10:15 A 10:40 Hrs.

10:50 A 11:10 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL IV:Rafael Rangel SostmannRector, ITESM (México)Avances del ITESM en Biotecnología Comentarista: Mario Álvarez Director, Centro de Biotecnología ITESM- FEMSA (México).

14:00 A 15:00 Hrs. RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

13:00 A 14:00 Hrs. SEMINARIO DE NANOBIOTECNOLOGÍAPreside:Miguel José YacamánUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)BionanotecnologíaCoordina:Eduardo PérezUANL-CIIDIT (México)Participantes:Bruce J. NicholsonUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)Nano-estructura y propiedades de los poros que coordinan e integran el comportamiento celularMichael T. DwyerAzaya Therapeutics (EUA)El uso de soluciones nanotecnológicas para la aplicación de terapias contra el cancer.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 5: LA RESPUESTA AL CONSUMIDOR DE PARTE DE LAS EMPRESAS BIOTECNOLÓGICAS (PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD)Coordinador:Jaime Sánchez RuelasPresidente de la Fundación Produce Tamaulipas (México)Participantes:José María AzumendiAsociación de Maíz de Argentina y Asociación de Empresarios Agropecuarios (Argentina)Almir RebeloClub Amigos de la Tierra de Tupancireta – Rio Grande do Sul (Brasil)Benito Cerquero(Colombia)Rigoberto ErazoGanaderos y Agricultores de Olancho (AGAO) (Honduras)Charles J. ArntzenInstituto de Biodiseño, Universidad Estatal de Arizona (EUA)Luca SantiUniversidad Tor Vergata Roma (Italia)

11:00 A 13:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL VII:Stefan BledigLíder del equipo de colaboración tecnológica de Monsanto (EUA) Alianza entre Investigación y Desarrollo

9:50 A 10:15 Hrs.

21:00 A 23:00 Hrs. CENA OFRECIDA POR EL GOBIERNO DE NUEVO LEÓN(Por Invitación) Presentación del Parque del Conocimiento(PIIT) y Homenaje del 75 Aniversario de la UANL

19:20 A 20:00 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL PREMIO NÓBEL Ferid MuradDirector del Instituto de Medicina Molecular y Genética de la Fundación Brown, Centro de Ciencias de la Saludde la Universidad de Texas en Houston (EUA)Visión de la Biomedicina

15:00 A 16:40 Hrs. PANEL 2: AVANCES EN BIOCIENCIAS Participantes:George Perry (CONFERENCIA MAGISTRAL ESPECIAL )Director del Colegio de Ciencias de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA) Avances en la Enfermedadde AlzheimerMalcolm BrownUniversidad de Texas en Austin (EUA)Nuevas fuentes de Suministro Fotosintético para Biocombustibles, Productos Especial y Nuestra Futura BioenergíaSteven KornguthCentro de Tecnologías Estratégicas e Innovadoras de la Universidad de Texas en Austin (EUA) Biotecnología y Defensa

18:00 A 19:20 Hrs. PANEL 4: BIOMEDICINACoordinador y Participante:Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Bancos de datos biológicosParticipantes:Carlo Alberto RediUniversidad de Pavia (Italia)Reprogramación genética mediante el citoplasma del huevoJuan Pedro LacletteUNAM (México)Genómica de Enfermedades InfecciosasThomas CaskeyInstituto de Medicina Molecular de la FundaciónBrown de la Universidad de Texas en Houston (EUA) Nuevas VacunasAlejandro MadrigalInstituto de Investigación Arthony Nolan (Reino Unido) Células Madre: Avances y Promesas en su Investigación y Desarrollo Carlos MalpicaProgenika Biopharma (España)Diagnósticos David C. BonnerStematix, Inc. (EUA)El futuro del tratamiento clínico de Células Madre

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

9:00 A 9:40 Hrs. SESIÓN DE APERTURAJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Juan Carlos Romero HicksDirector de CONACYT (México)Cardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Ferid MuradPremio Nobel (EUA)Guillermo Rishchynski Embajador de Canadá en México Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros yPresidente del Comité Científico Internacional BioMonterrey 08 (Italia)Philip SchwabVice-Presidente de BIOTECanadaRobert ParientiDelegado General para Europa del Weizmann Instituteof Sciences

9:40 A 10:30 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL VATICANOCardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Bioética Global: Perspectivas Genéticas

10:30 A 10:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL I: 75 ANIVERSARIO UANLJosé Antonio González TreviñoRector, UANL (México)Avances de la UANL en Biotecnología CONFERENCIA MAGISTRAL II:Jesús Áncer Secretario General, UANL (México)CONFERENCIA MAGISTRAL III:Donato Saldívar Rodríguez Director, Facultad de Medicina, UANL (México)La Facultad de Medicina y su enfoque de Investigación

11:10 A 13:00 Hrs. PANEL 1: BIOTECNOLOGÍA MÉDICA: DEL LABORATORIO AL MERCADOCoordinador:Juan M. SánchezVicepresidente de Investigación, Universidad de Texas (EUA)Participantes de la Universidad de Texas en Austin (EUA):Brent L. IversonIngeniería de ProteínasRobert O. WilliamsDesarrollo farmacéutico en un ambiente colaborativo - Una fórmula exitosa

Miércoles 15 de OctubreBiotecnología para la Salud HumanaAuspician: UANL, ITESM, UDEM, Universidad de Texas, Universidad de California, Union Europea, MSD, Landsteiner Scientific

María Ludovica AgróOficina de Patentes y Marcas (Italia)Alejandro MadrigalInstituto de Investigación Anthony Nolan (Reino Unido)

(En paralelo)SEMINARIO LANDSTEINER SCIENTIFIC

VINCULACIÓN ENTRE LA ACADEMIA Y

LA INDUSTRIAParticipantes del Centro de Biotecnología del ITESM:José Manuel Aguilar YáñezMario Moisés ÁlvarezParticipantes del Centro de Biotecnología de la Universidad Michoacana:Víctor Baizabal AguirreMarcos Cajero

PANEL 6: TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA Y PROPIEDAD INTELECTUALCoordinador:Jaime ParadaInstituto de Innovación y Transferencia Tecnológica (México)Participantes:Jorge AmigoInstituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (México)Bram RamjiawanCanadian Centre for Agro-Medical Research (Canadá)Jorge Manuel AguirreUniversidad de Monterrey (México)José Luis SolleiroAgroBioMéxico (México)

SEMINARIO 2 DE BIOINNOVACIÓN MSDLA INICIATIVA DE LAS CIENCIAS DE LA VIDA: LA CONSTRUCCIÓN DE 4 BIOCLUSTERS EN MÉXICOCoordinador:Alejandro Páez AragónSecretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León (México)Participantes:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

(En paralelo)

(En paralelo) SEMINARIO 1 DE BIOINNOVACIÓN MSDDE LA ACADEMIA AL MERCADO: DIFERENTES MODELOS DE TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍACoordinadora:Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)Participantes:Rosibel Ochoa (UCSD von Liebig Center, EUA)Emilio Sacristán (Innovamédica, México) Arturo Molina (ITESM, México)

9:00 A 9:25 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL V: Luis Herrera Estrella Director, Laboratorio Nacional de Genómicapara la Biodiversidad (México) Diversidad Genómica

9:25 A 9:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL VI:Robert T. FraleyVicepresidente Ejecutivo y Director General de Tecnología Monsanto (EUA)Nuevos Productos Biotecnológicos

40y41.indd 1 02/09/2008 07:59:52 p.m.

Page 43: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA40 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 41Programa Preliminar

“Biociencias y Biotecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

John T. McDevittSistemas de Sensores Integrados Nano-Bio-Chip: Del Bioterrorismo a las Aplicaciones HumanitariasJosé E. CavazosCentro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA)Medicamentos Antiepilépticos: Errores y Aciertos en el Proceso de laboratorio a la clínica

Jueves 16 de OctubreBiotecnología AgroalimentariaAuspician: Monsanto, AgroBIO, BIOTECanada, Comisión Europea, MSD

17:00 A 18:00 Hrs. PANEL 3: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA PARA LA SALUD Y LA MEDICINACoordinadora:Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaParticipantes:Francisco Becerra PosadasInstitutos Nacionales de Salud (México)Indridi Benediktsson (*) CE-Salud (Unión Europea)Aurélie PanceraCONACYT (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL VIII:Marcelo CriscuoloDirector Ejecutivo de Biosidus, S.A. (Argentina)Producción de Medicamentos en Plantas

10:15 A 10:40 Hrs.

10:50 A 11:10 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL IV:Rafael Rangel SostmannRector, ITESM (México)Avances del ITESM en Biotecnología Comentarista: Mario Álvarez Director, Centro de Biotecnología ITESM- FEMSA (México).

14:00 A 15:00 Hrs. RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

13:00 A 14:00 Hrs. SEMINARIO DE NANOBIOTECNOLOGÍAPreside:Miguel José YacamánUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)BionanotecnologíaCoordina:Eduardo PérezUANL-CIIDIT (México)Participantes:Bruce J. NicholsonUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)Nano-estructura y propiedades de los poros que coordinan e integran el comportamiento celularMichael T. DwyerAzaya Therapeutics (EUA)El uso de soluciones nanotecnológicas para la aplicación de terapias contra el cancer.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 5: LA RESPUESTA AL CONSUMIDOR DE PARTE DE LAS EMPRESAS BIOTECNOLÓGICAS (PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD)Coordinador:Jaime Sánchez RuelasPresidente de la Fundación Produce Tamaulipas (México)Participantes:José María AzumendiAsociación de Maíz de Argentina y Asociación de Empresarios Agropecuarios (Argentina)Almir RebeloClub Amigos de la Tierra de Tupancireta – Rio Grande do Sul (Brasil)Benito Cerquero(Colombia)Rigoberto ErazoGanaderos y Agricultores de Olancho (AGAO) (Honduras)Charles J. ArntzenInstituto de Biodiseño, Universidad Estatal de Arizona (EUA)Luca SantiUniversidad Tor Vergata Roma (Italia)

11:00 A 13:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL VII:Stefan BledigLíder del equipo de colaboración tecnológica de Monsanto (EUA) Alianza entre Investigación y Desarrollo

9:50 A 10:15 Hrs.

21:00 A 23:00 Hrs. CENA OFRECIDA POR EL GOBIERNO DE NUEVO LEÓN(Por Invitación) Presentación del Parque del Conocimiento(PIIT) y Homenaje del 75 Aniversario de la UANL

19:20 A 20:00 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL PREMIO NÓBEL Ferid MuradDirector del Instituto de Medicina Molecular y Genética de la Fundación Brown, Centro de Ciencias de la Saludde la Universidad de Texas en Houston (EUA)Visión de la Biomedicina

15:00 A 16:40 Hrs. PANEL 2: AVANCES EN BIOCIENCIAS Participantes:George Perry (CONFERENCIA MAGISTRAL ESPECIAL )Director del Colegio de Ciencias de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA) Avances en la Enfermedadde AlzheimerMalcolm BrownUniversidad de Texas en Austin (EUA)Nuevas fuentes de Suministro Fotosintético para Biocombustibles, Productos Especial y Nuestra Futura BioenergíaSteven KornguthCentro de Tecnologías Estratégicas e Innovadoras de la Universidad de Texas en Austin (EUA) Biotecnología y Defensa

18:00 A 19:20 Hrs. PANEL 4: BIOMEDICINACoordinador y Participante:Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Bancos de datos biológicosParticipantes:Carlo Alberto RediUniversidad de Pavia (Italia)Reprogramación genética mediante el citoplasma del huevoJuan Pedro LacletteUNAM (México)Genómica de Enfermedades InfecciosasThomas CaskeyInstituto de Medicina Molecular de la FundaciónBrown de la Universidad de Texas en Houston (EUA) Nuevas VacunasAlejandro MadrigalInstituto de Investigación Arthony Nolan (Reino Unido) Células Madre: Avances y Promesas en su Investigación y Desarrollo Carlos MalpicaProgenika Biopharma (España)Diagnósticos David C. BonnerStematix, Inc. (EUA)El futuro del tratamiento clínico de Células Madre

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

9:00 A 9:40 Hrs. SESIÓN DE APERTURAJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Juan Carlos Romero HicksDirector de CONACYT (México)Cardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Ferid MuradPremio Nobel (EUA)Guillermo Rishchynski Embajador de Canadá en México Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros yPresidente del Comité Científico Internacional BioMonterrey 08 (Italia)Philip SchwabVice-Presidente de BIOTECanadaRobert ParientiDelegado General para Europa del Weizmann Instituteof Sciences

9:40 A 10:30 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL VATICANOCardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Bioética Global: Perspectivas Genéticas

10:30 A 10:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL I: 75 ANIVERSARIO UANLJosé Antonio González TreviñoRector, UANL (México)Avances de la UANL en Biotecnología CONFERENCIA MAGISTRAL II:Jesús Áncer Secretario General, UANL (México)CONFERENCIA MAGISTRAL III:Donato Saldívar Rodríguez Director, Facultad de Medicina, UANL (México)La Facultad de Medicina y su enfoque de Investigación

11:10 A 13:00 Hrs. PANEL 1: BIOTECNOLOGÍA MÉDICA: DEL LABORATORIO AL MERCADOCoordinador:Juan M. SánchezVicepresidente de Investigación, Universidad de Texas (EUA)Participantes de la Universidad de Texas en Austin (EUA):Brent L. IversonIngeniería de ProteínasRobert O. WilliamsDesarrollo farmacéutico en un ambiente colaborativo - Una fórmula exitosa

Miércoles 15 de OctubreBiotecnología para la Salud HumanaAuspician: UANL, ITESM, UDEM, Universidad de Texas, Universidad de California, Union Europea, MSD, Landsteiner Scientific

María Ludovica AgróOficina de Patentes y Marcas (Italia)Alejandro MadrigalInstituto de Investigación Anthony Nolan (Reino Unido)

(En paralelo)SEMINARIO LANDSTEINER SCIENTIFIC

VINCULACIÓN ENTRE LA ACADEMIA Y

LA INDUSTRIAParticipantes del Centro de Biotecnología del ITESM:José Manuel Aguilar YáñezMario Moisés ÁlvarezParticipantes del Centro de Biotecnología de la Universidad Michoacana:Víctor Baizabal AguirreMarcos Cajero

PANEL 6: TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA Y PROPIEDAD INTELECTUALCoordinador:Jaime ParadaInstituto de Innovación y Transferencia Tecnológica (México)Participantes:Jorge AmigoInstituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (México)Bram RamjiawanCanadian Centre for Agro-Medical Research (Canadá)Jorge Manuel AguirreUniversidad de Monterrey (México)José Luis SolleiroAgroBioMéxico (México)

SEMINARIO 2 DE BIOINNOVACIÓN MSDLA INICIATIVA DE LAS CIENCIAS DE LA VIDA: LA CONSTRUCCIÓN DE 4 BIOCLUSTERS EN MÉXICOCoordinador:Alejandro Páez AragónSecretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León (México)Participantes:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

(En paralelo)

(En paralelo) SEMINARIO 1 DE BIOINNOVACIÓN MSDDE LA ACADEMIA AL MERCADO: DIFERENTES MODELOS DE TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍACoordinadora:Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)Participantes:Rosibel Ochoa (UCSD von Liebig Center, EUA)Emilio Sacristán (Innovamédica, México) Arturo Molina (ITESM, México)

9:00 A 9:25 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL V: Luis Herrera Estrella Director, Laboratorio Nacional de Genómicapara la Biodiversidad (México) Diversidad Genómica

9:25 A 9:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL VI:Robert T. FraleyVicepresidente Ejecutivo y Director General de Tecnología Monsanto (EUA)Nuevos Productos Biotecnológicos

40y41.indd 1 02/09/2008 07:59:52 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA40 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 41Programa Preliminar

“Biociencias y Biotecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

John T. McDevittSistemas de Sensores Integrados Nano-Bio-Chip: Del Bioterrorismo a las Aplicaciones HumanitariasJosé E. CavazosCentro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA)Medicamentos Antiepilépticos: Errores y Aciertos en el Proceso de laboratorio a la clínica

Jueves 16 de OctubreBiotecnología AgroalimentariaAuspician: Monsanto, AgroBIO, BIOTECanada, Comisión Europea, MSD

17:00 A 18:00 Hrs. PANEL 3: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA PARA LA SALUD Y LA MEDICINACoordinadora:Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaParticipantes:Francisco Becerra PosadasInstitutos Nacionales de Salud (México)Indridi Benediktsson (*) CE-Salud (Unión Europea)Aurélie PanceraCONACYT (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL VIII:Marcelo CriscuoloDirector Ejecutivo de Biosidus, S.A. (Argentina)Producción de Medicamentos en Plantas

10:15 A 10:40 Hrs.

10:50 A 11:10 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL IV:Rafael Rangel SostmannRector, ITESM (México)Avances del ITESM en Biotecnología Comentarista: Mario Álvarez Director, Centro de Biotecnología ITESM- FEMSA (México).

14:00 A 15:00 Hrs. RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

13:00 A 14:00 Hrs. SEMINARIO DE NANOBIOTECNOLOGÍAPreside:Miguel José YacamánUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)BionanotecnologíaCoordina:Eduardo PérezUANL-CIIDIT (México)Participantes:Bruce J. NicholsonUniversidad de Texas en San Antonio (EUA)Nano-estructura y propiedades de los poros que coordinan e integran el comportamiento celularMichael T. DwyerAzaya Therapeutics (EUA)El uso de soluciones nanotecnológicas para la aplicación de terapias contra el cancer.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 5: LA RESPUESTA AL CONSUMIDOR DE PARTE DE LAS EMPRESAS BIOTECNOLÓGICAS (PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD)Coordinador:Jaime Sánchez RuelasPresidente de la Fundación Produce Tamaulipas (México)Participantes:José María AzumendiAsociación de Maíz de Argentina y Asociación de Empresarios Agropecuarios (Argentina)Almir RebeloClub Amigos de la Tierra de Tupancireta – Rio Grande do Sul (Brasil)Benito Cerquero(Colombia)Rigoberto ErazoGanaderos y Agricultores de Olancho (AGAO) (Honduras)Charles J. ArntzenInstituto de Biodiseño, Universidad Estatal de Arizona (EUA)Luca SantiUniversidad Tor Vergata Roma (Italia)

11:00 A 13:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL VII:Stefan BledigLíder del equipo de colaboración tecnológica de Monsanto (EUA) Alianza entre Investigación y Desarrollo

9:50 A 10:15 Hrs.

21:00 A 23:00 Hrs. CENA OFRECIDA POR EL GOBIERNO DE NUEVO LEÓN(Por Invitación) Presentación del Parque del Conocimiento(PIIT) y Homenaje del 75 Aniversario de la UANL

19:20 A 20:00 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL PREMIO NÓBEL Ferid MuradDirector del Instituto de Medicina Molecular y Genética de la Fundación Brown, Centro de Ciencias de la Saludde la Universidad de Texas en Houston (EUA)Visión de la Biomedicina

15:00 A 16:40 Hrs. PANEL 2: AVANCES EN BIOCIENCIAS Participantes:George Perry (CONFERENCIA MAGISTRAL ESPECIAL )Director del Colegio de Ciencias de la Universidad de Texas en San Antonio (EUA) Avances en la Enfermedadde AlzheimerMalcolm BrownUniversidad de Texas en Austin (EUA)Nuevas fuentes de Suministro Fotosintético para Biocombustibles, Productos Especial y Nuestra Futura BioenergíaSteven KornguthCentro de Tecnologías Estratégicas e Innovadoras de la Universidad de Texas en Austin (EUA) Biotecnología y Defensa

18:00 A 19:20 Hrs. PANEL 4: BIOMEDICINACoordinador y Participante:Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Bancos de datos biológicosParticipantes:Carlo Alberto RediUniversidad de Pavia (Italia)Reprogramación genética mediante el citoplasma del huevoJuan Pedro LacletteUNAM (México)Genómica de Enfermedades InfecciosasThomas CaskeyInstituto de Medicina Molecular de la FundaciónBrown de la Universidad de Texas en Houston (EUA) Nuevas VacunasAlejandro MadrigalInstituto de Investigación Arthony Nolan (Reino Unido) Células Madre: Avances y Promesas en su Investigación y Desarrollo Carlos MalpicaProgenika Biopharma (España)Diagnósticos David C. BonnerStematix, Inc. (EUA)El futuro del tratamiento clínico de Células Madre

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

8:00 A 9:00 Hrs. REGISTRO

9:00 A 9:40 Hrs. SESIÓN DE APERTURAJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Juan Carlos Romero HicksDirector de CONACYT (México)Cardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Ferid MuradPremio Nobel (EUA)Guillermo Rishchynski Embajador de Canadá en México Sandra Fuentes-BerainEmbajadora de México en UE y BélgicaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros yPresidente del Comité Científico Internacional BioMonterrey 08 (Italia)Philip SchwabVice-Presidente de BIOTECanadaRobert ParientiDelegado General para Europa del Weizmann Instituteof Sciences

9:40 A 10:30 Hrs. CONFERENCIA ESPECIAL DEL VATICANOCardenal Javier Lozano BarragánPontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede (Vaticano)Bioética Global: Perspectivas Genéticas

10:30 A 10:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL I: 75 ANIVERSARIO UANLJosé Antonio González TreviñoRector, UANL (México)Avances de la UANL en Biotecnología CONFERENCIA MAGISTRAL II:Jesús Áncer Secretario General, UANL (México)CONFERENCIA MAGISTRAL III:Donato Saldívar Rodríguez Director, Facultad de Medicina, UANL (México)La Facultad de Medicina y su enfoque de Investigación

11:10 A 13:00 Hrs. PANEL 1: BIOTECNOLOGÍA MÉDICA: DEL LABORATORIO AL MERCADOCoordinador:Juan M. SánchezVicepresidente de Investigación, Universidad de Texas (EUA)Participantes de la Universidad de Texas en Austin (EUA):Brent L. IversonIngeniería de ProteínasRobert O. WilliamsDesarrollo farmacéutico en un ambiente colaborativo - Una fórmula exitosa

Miércoles 15 de OctubreBiotecnología para la Salud HumanaAuspician: UANL, ITESM, UDEM, Universidad de Texas, Universidad de California, Union Europea, MSD, Landsteiner Scientific

María Ludovica AgróOficina de Patentes y Marcas (Italia)Alejandro MadrigalInstituto de Investigación Anthony Nolan (Reino Unido)

(En paralelo)SEMINARIO LANDSTEINER SCIENTIFIC

VINCULACIÓN ENTRE LA ACADEMIA Y

LA INDUSTRIAParticipantes del Centro de Biotecnología del ITESM:José Manuel Aguilar YáñezMario Moisés ÁlvarezParticipantes del Centro de Biotecnología de la Universidad Michoacana:Víctor Baizabal AguirreMarcos Cajero

PANEL 6: TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA Y PROPIEDAD INTELECTUALCoordinador:Jaime ParadaInstituto de Innovación y Transferencia Tecnológica (México)Participantes:Jorge AmigoInstituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (México)Bram RamjiawanCanadian Centre for Agro-Medical Research (Canadá)Jorge Manuel AguirreUniversidad de Monterrey (México)José Luis SolleiroAgroBioMéxico (México)

SEMINARIO 2 DE BIOINNOVACIÓN MSDLA INICIATIVA DE LAS CIENCIAS DE LA VIDA: LA CONSTRUCCIÓN DE 4 BIOCLUSTERS EN MÉXICOCoordinador:Alejandro Páez AragónSecretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León (México)Participantes:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

(En paralelo)

(En paralelo) SEMINARIO 1 DE BIOINNOVACIÓN MSDDE LA ACADEMIA AL MERCADO: DIFERENTES MODELOS DE TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍACoordinadora:Deborah LazardMSD Redes de Innovación (México)Participantes:Rosibel Ochoa (UCSD von Liebig Center, EUA)Emilio Sacristán (Innovamédica, México) Arturo Molina (ITESM, México)

9:00 A 9:25 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL V: Luis Herrera Estrella Director, Laboratorio Nacional de Genómicapara la Biodiversidad (México) Diversidad Genómica

9:25 A 9:50 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL VI:Robert T. FraleyVicepresidente Ejecutivo y Director General de Tecnología Monsanto (EUA)Nuevos Productos Biotecnológicos

40y41.indd 1 02/09/2008 07:59:52 p.m.

Page 44: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA42 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 39

“Biociencias y Biot

José Rafael BorbollaITESM (México)La Investigación Clínica como Motor de Desarrollo Tecnológico de una Región Xavier SoberónUNAM (México)El Ecosistema para la Innovación en México; perspectiva desde la Biotecnología en MorelosGregorio CuevasBiocluster de Occidente (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL IX:Conferencista de Canadá (*)Edmonton Waste Management Centre of Excellence

9:00 A 9:20 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: BIOURBANISMO Y DESAFÍO DEL AGUACoordinador:Emilio Rangel WoodyardServicios de Agua y Drenaje de Monterrey, I.P.D. (México)Participantes:Lombardo GuajardoSecretaría de Obras Públicas de Nuevo León (México)Biodesarrollo de Santa Lucía, MonterreyMarco A. MuñozUniversidad de Texas en Austin (EUA)Luis E. ToddCOCYTENL (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 9: BIOTECNOLOGÍA INDUSTRIAL Y AMBIENTALCoordinador:(*)Director del Programa UCMEXUS, Universidad de California (EUA)Participantes:Johan VanhemelrijckEx-Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Sergio SernaITESM (México)Mayra de la TorreCIAD (México)Gustavo ViniegraUAM, Unidad Iztapalapa (México)Juan SilanesInstituto Bioclón (México)

11:00 A 13:00 Hrs.

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL XII: Catia Bastioli Directora General, Novamont (Italia) Producción de Bioplásticos

10:00 A 10:20 Hrs.

9:40 A 10:00 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XI:Mary LoprettiLaboratorio de Bioquímica y Biotecnología, Universidad de la República (Uruguay) Tratamiento de desechos sólidos

REGISTRO8:00 A 9:00 Hrs.

Viernes 17 de OctubreBiotecnología Ambiental e IndustrialAuspician: Europa, Canadá, América Latina, MSD

CENA OFRECIDA POR MONSANTO LA (Por Invitación)Biocluster del Noreste

21:00 A 23:00 Hrs.

BIOFERIA19:20 A 20:00 Hrs.

PANEL 8: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA AGROALIMENTARIACoordinador: Juan Carlos Romero HicksCONACYT (México)Participantes:Leonardo Ríos CONACYT (México)Amanda Gálvez UNAM (México)Thimothy HallComisión EuropeaAlfredo Aguilar Romanillos Comisión EuropeaLuigi Montanari (*)Comisión EuropeaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)

18:20 A 19:20 Hrs.

PANEL 7: AGRO-BIOTECNOLOGÍA, UNA PERSPECTIVA CANADIENSECoordinador y Participante:Philip SchwabBIOTECanada Participantes:Jack GruschcowLinnaeus Plant Sciences Curtis RempelRichardson Centre for Functional Foods and Nutraceiticals (University of Manitoba)Murray McLaughlinCanadian Light Source (Synchrotron)Robert OrrOcean Nutrition Canada

17:00 A 18:200 Hrs.

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

CONFERENCIA MAGISTRAL X:Andrea Contreras VeraCentro de Investigación Científica y Tecnológica para la MineríaAntofagasta (Chile)Biorremediación de efluentes industriales

9:20 A 9:40 Hrs.

10:20 A 10:40 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XIIINancy Salzman y Lucía ToddExecutive Success Programs (EUA y México)Bioética Agroindustrial y de los Productos Orgánicos

42y39.indd 1 02/09/2008 08:00:32 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA38 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 43

informantes; testigos protegidos; jueces sin cara, observa-torios ciudadanos, etcétera.Las experiencias de varias re-formas en diversos estados demuestran que no existe una

sola fórmula para asegurar el control y responsabilidad

de las instituciones públicas; y, particularmente cuando

se tocan los temas relativos a seguridad pública, pro-

curación y administración de justicia y administración

penitenciaria, la sensación de impunidad prevalece; no es posible seguir sosteniendo instituciones que alcanzan sólo a perseguir y castigar menos del dos por ciento de los delitos que se cometen en el país.

COMBATE A LA CORRUPCIÓN

Se ha pensado que una estrategia razonable, que ha mostrado indudables frutos para revertir la impunidad, es abrir las puertas de estos sistemas a un amplio escrutinio público para alcanzar el control efectivo de dichas insti-tuciones. Al margen del involucramiento de la sociedad, a través de la participación cívica responsable, parece ne-cesario incidir en, al menos, otro aspecto que considera-mos esencial: el combate a la corrupción.

No puede sostenerse el desarrollo de instituciones que procuren la paz social en un sistema de supervisión que tiende, indefectiblemente, a reproducir una cultura de no sanción, de no castigo o de simple complacencia.

Ciudadanos cansados de observar que el delincuente no es castigado, que los servidores públicos se coluden con la delincuencia organizada o que incluso la encabezan o coordinan, caen en la desesperación, la desconfianza o, lo que es aún peor, en la indiferencia y apatía.

El diseño institucional de las organizaciones públicas pasa hoy, necesariamente, por perfilar un detallado entra-mado jurídico que asegure el control, la determinación de responsabilidades y sanciones y la persecución eficaz de la delincuencia, dejando de lado intereses corporativos o partidistas. A los delincuentes habrá que perseguirlos y castigarlos; a los policías, ministerios públicos, fuerzas armadas o de seguridad y jueces, como actores de los pro-cesos de procuración y administración de justicia, habrá que supervisarlos y sancionarlos cuando incurran en res-ponsabilidades administrativas o en la comisión de deli-tos.

Las reformas a los sistemas de seguridad pública,

procuración y administración de justicia y adminis-

tración penitenciaria, deben promover particularmente

la transparencia, no sólo como entrega permanente de

información, sino también previendo procedimientos

claros y controlables en las instituciones y promoviendo la difusión y el acceso fácil y abierto a la información. La transparencia de las instituciones parece capaz de crear conciencia acerca de los problemas que enfrenta y cuando hay conciencia pública sobre ellos el trabajo que tienen asignado adquiere visibilidad social que mejora las condi-ciones para un mayor control de la sociedad civil y levanta barreras a injerencias indebidas.

INSTITUCIONES PÚBLICAS TRANSPARENTES

La posibilidad de crear instituciones públicas que operen con altos niveles de transparencia en México, y Nuevo

León no es ajeno a ello, enfrenta la dificultad central de un entorno institucional de gran impunidad de las organiza-ciones públicas de todos los niveles y regiones.

Al servidor público que se le encuentra delinquiendo, simplemente se le separa del cargo, cuando no, cínica-mente, se le cambia de adscripción. Es representativo de esa impunidad, por ejemplo en nuestro Estado, que no hay evidencias de sanciones a servidores públicos esta-tales o municipales por responsabilidad administrativa o por delito.

Los acontecimientos actuales, nacionales y locales, dan cuenta de la necesidad de replantearnos la naturaleza, los alcances y los límites de los mecanismos de control y seguimiento del personal que participa en los sistemas de seguridad pública y de procuración y administración de justicia y administración penitenciaria.

Retos parece haber muchos: mayor coordinación in-terinstitucional, mayor calidad en el mapeo, evaluación permanente de actos y actores, el recabar datos riguro-sos y confiables, la información oportuna y veraz para la toma de decisiones, construir datos estadísticos compa-rables, el establecimiento de mecanismos de seguimiento, transparencia formal absoluta, educación y capacitación, definición de zonas estratégicas de intervención, la par-ticipación activa de los medios, alentar la participación civil y el funcionamiento de observatorios ciudadanos del delito, concebir la estrategia nacional de seguridad pública como política de estado, respeto absoluto a los derechos humanos, etcétera.

Ejes para llevar a cabo esas tareas deben ser: la insti-tucionalidad fortalecida con capacidad de coordinación y sentido de desarrollo; el sistema nacional de información criminal; la previsión social, sobre todo la prevención situa-cional (hacinamiento – convivencia – violencia – delito); mecanismos de control y sanción y de persecución penal inteligente, atacando causas no casos, dejando de lado el modelo reactivo que propicia la violación de los dere-chos humanos; hacer prevalecer la seguridad ciudadana sin populismo punitivo, lo que supone de las políticas de seguridad pública desde la perspectiva de la ciudadanía y no de las instituciones; fijar estándares de protección para testigos y víctimas, etcétera, todo ello teniendo como fin generar un cambio estructural en la manera de brindar seguridad pública a los mexicanos.

La falta de todo sentido real de urgencia en las institu-ciones públicas mexicanas para abordar los temas relati-vos a la impunidad y la corrupción, en medio de la creci-ente inseguridad, proviene, al menos en parte, de la falta

de la articulación de la exigencia social para que se ocu-

pen del tema; en tanto la sociedad permanezca apática y desorganizada, las instituciones atenderán, si bien nos va, otros asuntos apremiantes de su propia agenda.

La tarea pendiente es la construcción de ciudadanía como comunidad política que posibilita, y da sentido y le-gitimidad a la toma de decisiones colectivas de los asuntos públicos relativos a la seguridad y permite la edificación de verdaderas redes sociales organizadas en torno a obje-tivos comunes.

Programa Preliminar

ecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

RECESO16:40 A 17:00 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE BIOEMPRESAS: UNA ALIANZA MUNDIALCoordinador:Jaime ParadaDirector General Ejecutivo de Inst. de Innovación y Transferencia de Tecnología (México)Participantes:James C. Greenwood (*)Presidente de la Organización de Empresas Biotecnológicas,BIO (EUA) María Luisa Villarreal OrtegaPresidenta de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, SMBB (México)Juan Dellacha Secretario Ejecutivo de la Federación Latinoamericana deEmpresas Biotecnológicas, Felaeb (América Latina) Johan VanhemelrijckEx–Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Carlos MalpicaSecretario General, BioEuroLatina (Francia)

DECLARACIÓN DE BIOMONTERREY

17:00 A 18:00 Hrs.

CEREMONIA DE CLAUSURAPresidenteJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Albert SassonPresidente de BioEuroLatina (Francia)Reporte del CongresoLuis E. ToddDirector General de COCYTENL (México)Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Representante del Gobierno Canadiense

18:00 A 19:20 Hrs.

SEMINARIO 3 DE BIOINNOVACIÓN MSDEL MILAGRO DE SAN DIEGO: CÓMO LAS CIENCIAS BIOLÓGICAS TRANSFORMARON UNA REGIÓN EN 25 AÑOSCoordinador:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Participante:Mary WalshokUCSD (EUA)

CONFERENCIA ESPECIALVincenzo SabellaCirugía Robótica

(En paralelo)

Juan M. SánchezUniversidad de Texas en Austin (EUA)Raúl AriasUniversidad Veracruzana (México)Víctor ArredondoSecretaría de Educación del Estado de Veracruz (México)Conferencista de Canadá (*) Edmonton Waste Management Centre of Excellence

38y43.indd 1 02/09/2008 07:57:26 p.m.

Page 45: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA42 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 39

“Biociencias y Biot

José Rafael BorbollaITESM (México)La Investigación Clínica como Motor de Desarrollo Tecnológico de una Región Xavier SoberónUNAM (México)El Ecosistema para la Innovación en México; perspectiva desde la Biotecnología en MorelosGregorio CuevasBiocluster de Occidente (México)

CONFERENCIA MAGISTRAL IX:Conferencista de Canadá (*)Edmonton Waste Management Centre of Excellence

9:00 A 9:20 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: BIOURBANISMO Y DESAFÍO DEL AGUACoordinador:Emilio Rangel WoodyardServicios de Agua y Drenaje de Monterrey, I.P.D. (México)Participantes:Lombardo GuajardoSecretaría de Obras Públicas de Nuevo León (México)Biodesarrollo de Santa Lucía, MonterreyMarco A. MuñozUniversidad de Texas en Austin (EUA)Luis E. ToddCOCYTENL (México)

14:30 A 16:40 Hrs.

RECESO PARA COMIDA Y PRESENTACIONES DE LA BIOFERIA13:00 A 14:30 Hrs.

PANEL 9: BIOTECNOLOGÍA INDUSTRIAL Y AMBIENTALCoordinador:(*)Director del Programa UCMEXUS, Universidad de California (EUA)Participantes:Johan VanhemelrijckEx-Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Sergio SernaITESM (México)Mayra de la TorreCIAD (México)Gustavo ViniegraUAM, Unidad Iztapalapa (México)Juan SilanesInstituto Bioclón (México)

11:00 A 13:00 Hrs.

RECESO10:40 A 11:00 Hrs.

CONFERENCIA MAGISTRAL XII: Catia Bastioli Directora General, Novamont (Italia) Producción de Bioplásticos

10:00 A 10:20 Hrs.

9:40 A 10:00 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XI:Mary LoprettiLaboratorio de Bioquímica y Biotecnología, Universidad de la República (Uruguay) Tratamiento de desechos sólidos

REGISTRO8:00 A 9:00 Hrs.

Viernes 17 de OctubreBiotecnología Ambiental e IndustrialAuspician: Europa, Canadá, América Latina, MSD

CENA OFRECIDA POR MONSANTO LA (Por Invitación)Biocluster del Noreste

21:00 A 23:00 Hrs.

BIOFERIA19:20 A 20:00 Hrs.

PANEL 8: COOPERACIÓN MÉXICO-UNIÓN EUROPEA EN BIOTECNOLOGÍA AGROALIMENTARIACoordinador: Juan Carlos Romero HicksCONACYT (México)Participantes:Leonardo Ríos CONACYT (México)Amanda Gálvez UNAM (México)Thimothy HallComisión EuropeaAlfredo Aguilar Romanillos Comisión EuropeaLuigi Montanari (*)Comisión EuropeaLeonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)

18:20 A 19:20 Hrs.

PANEL 7: AGRO-BIOTECNOLOGÍA, UNA PERSPECTIVA CANADIENSECoordinador y Participante:Philip SchwabBIOTECanada Participantes:Jack GruschcowLinnaeus Plant Sciences Curtis RempelRichardson Centre for Functional Foods and Nutraceiticals (University of Manitoba)Murray McLaughlinCanadian Light Source (Synchrotron)Robert OrrOcean Nutrition Canada

17:00 A 18:200 Hrs.

16:40 A 17:00 Hrs. RECESO

CONFERENCIA MAGISTRAL X:Andrea Contreras VeraCentro de Investigación Científica y Tecnológica para la MineríaAntofagasta (Chile)Biorremediación de efluentes industriales

9:20 A 9:40 Hrs.

10:20 A 10:40 Hrs. CONFERENCIA MAGISTRAL XIIINancy Salzman y Lucía ToddExecutive Success Programs (EUA y México)Bioética Agroindustrial y de los Productos Orgánicos

42y39.indd 1 02/09/2008 08:00:32 p.m.

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA38 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 43

informantes; testigos protegidos; jueces sin cara, observa-torios ciudadanos, etcétera.Las experiencias de varias re-formas en diversos estados demuestran que no existe una

sola fórmula para asegurar el control y responsabilidad

de las instituciones públicas; y, particularmente cuando

se tocan los temas relativos a seguridad pública, pro-

curación y administración de justicia y administración

penitenciaria, la sensación de impunidad prevalece; no es posible seguir sosteniendo instituciones que alcanzan sólo a perseguir y castigar menos del dos por ciento de los delitos que se cometen en el país.

COMBATE A LA CORRUPCIÓN

Se ha pensado que una estrategia razonable, que ha mostrado indudables frutos para revertir la impunidad, es abrir las puertas de estos sistemas a un amplio escrutinio público para alcanzar el control efectivo de dichas insti-tuciones. Al margen del involucramiento de la sociedad, a través de la participación cívica responsable, parece ne-cesario incidir en, al menos, otro aspecto que considera-mos esencial: el combate a la corrupción.

No puede sostenerse el desarrollo de instituciones que procuren la paz social en un sistema de supervisión que tiende, indefectiblemente, a reproducir una cultura de no sanción, de no castigo o de simple complacencia.

Ciudadanos cansados de observar que el delincuente no es castigado, que los servidores públicos se coluden con la delincuencia organizada o que incluso la encabezan o coordinan, caen en la desesperación, la desconfianza o, lo que es aún peor, en la indiferencia y apatía.

El diseño institucional de las organizaciones públicas pasa hoy, necesariamente, por perfilar un detallado entra-mado jurídico que asegure el control, la determinación de responsabilidades y sanciones y la persecución eficaz de la delincuencia, dejando de lado intereses corporativos o partidistas. A los delincuentes habrá que perseguirlos y castigarlos; a los policías, ministerios públicos, fuerzas armadas o de seguridad y jueces, como actores de los pro-cesos de procuración y administración de justicia, habrá que supervisarlos y sancionarlos cuando incurran en res-ponsabilidades administrativas o en la comisión de deli-tos.

Las reformas a los sistemas de seguridad pública,

procuración y administración de justicia y adminis-

tración penitenciaria, deben promover particularmente

la transparencia, no sólo como entrega permanente de

información, sino también previendo procedimientos

claros y controlables en las instituciones y promoviendo la difusión y el acceso fácil y abierto a la información. La transparencia de las instituciones parece capaz de crear conciencia acerca de los problemas que enfrenta y cuando hay conciencia pública sobre ellos el trabajo que tienen asignado adquiere visibilidad social que mejora las condi-ciones para un mayor control de la sociedad civil y levanta barreras a injerencias indebidas.

INSTITUCIONES PÚBLICAS TRANSPARENTES

La posibilidad de crear instituciones públicas que operen con altos niveles de transparencia en México, y Nuevo

León no es ajeno a ello, enfrenta la dificultad central de un entorno institucional de gran impunidad de las organiza-ciones públicas de todos los niveles y regiones.

Al servidor público que se le encuentra delinquiendo, simplemente se le separa del cargo, cuando no, cínica-mente, se le cambia de adscripción. Es representativo de esa impunidad, por ejemplo en nuestro Estado, que no hay evidencias de sanciones a servidores públicos esta-tales o municipales por responsabilidad administrativa o por delito.

Los acontecimientos actuales, nacionales y locales, dan cuenta de la necesidad de replantearnos la naturaleza, los alcances y los límites de los mecanismos de control y seguimiento del personal que participa en los sistemas de seguridad pública y de procuración y administración de justicia y administración penitenciaria.

Retos parece haber muchos: mayor coordinación in-terinstitucional, mayor calidad en el mapeo, evaluación permanente de actos y actores, el recabar datos riguro-sos y confiables, la información oportuna y veraz para la toma de decisiones, construir datos estadísticos compa-rables, el establecimiento de mecanismos de seguimiento, transparencia formal absoluta, educación y capacitación, definición de zonas estratégicas de intervención, la par-ticipación activa de los medios, alentar la participación civil y el funcionamiento de observatorios ciudadanos del delito, concebir la estrategia nacional de seguridad pública como política de estado, respeto absoluto a los derechos humanos, etcétera.

Ejes para llevar a cabo esas tareas deben ser: la insti-tucionalidad fortalecida con capacidad de coordinación y sentido de desarrollo; el sistema nacional de información criminal; la previsión social, sobre todo la prevención situa-cional (hacinamiento – convivencia – violencia – delito); mecanismos de control y sanción y de persecución penal inteligente, atacando causas no casos, dejando de lado el modelo reactivo que propicia la violación de los dere-chos humanos; hacer prevalecer la seguridad ciudadana sin populismo punitivo, lo que supone de las políticas de seguridad pública desde la perspectiva de la ciudadanía y no de las instituciones; fijar estándares de protección para testigos y víctimas, etcétera, todo ello teniendo como fin generar un cambio estructural en la manera de brindar seguridad pública a los mexicanos.

La falta de todo sentido real de urgencia en las institu-ciones públicas mexicanas para abordar los temas relati-vos a la impunidad y la corrupción, en medio de la creci-ente inseguridad, proviene, al menos en parte, de la falta

de la articulación de la exigencia social para que se ocu-

pen del tema; en tanto la sociedad permanezca apática y desorganizada, las instituciones atenderán, si bien nos va, otros asuntos apremiantes de su propia agenda.

La tarea pendiente es la construcción de ciudadanía como comunidad política que posibilita, y da sentido y le-gitimidad a la toma de decisiones colectivas de los asuntos públicos relativos a la seguridad y permite la edificación de verdaderas redes sociales organizadas en torno a obje-tivos comunes.

Programa Preliminar

ecnologías para el Bienestar Social”15-17 Octubre 2008

RECESO16:40 A 17:00 Hrs.

EVENTO ESPECIAL: FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE BIOEMPRESAS: UNA ALIANZA MUNDIALCoordinador:Jaime ParadaDirector General Ejecutivo de Inst. de Innovación y Transferencia de Tecnología (México)Participantes:James C. Greenwood (*)Presidente de la Organización de Empresas Biotecnológicas,BIO (EUA) María Luisa Villarreal OrtegaPresidenta de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, SMBB (México)Juan Dellacha Secretario Ejecutivo de la Federación Latinoamericana deEmpresas Biotecnológicas, Felaeb (América Latina) Johan VanhemelrijckEx–Secretario General de EuropaBio (Bélgica)Carlos MalpicaSecretario General, BioEuroLatina (Francia)

DECLARACIÓN DE BIOMONTERREY

17:00 A 18:00 Hrs.

CEREMONIA DE CLAUSURAPresidenteJosé Natividad González ParásGobernador de Nuevo León (México)Albert SassonPresidente de BioEuroLatina (Francia)Reporte del CongresoLuis E. ToddDirector General de COCYTENL (México)Leonardo SantiPresidente del Comité de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo de Ministros (Italia)Representante del Gobierno Canadiense

18:00 A 19:20 Hrs.

SEMINARIO 3 DE BIOINNOVACIÓN MSDEL MILAGRO DE SAN DIEGO: CÓMO LAS CIENCIAS BIOLÓGICAS TRANSFORMARON UNA REGIÓN EN 25 AÑOSCoordinador:Jesús Zacarías VillarrealBiocluster del Noreste (México)Participante:Mary WalshokUCSD (EUA)

CONFERENCIA ESPECIALVincenzo SabellaCirugía Robótica

(En paralelo)

Juan M. SánchezUniversidad de Texas en Austin (EUA)Raúl AriasUniversidad Veracruzana (México)Víctor ArredondoSecretaría de Educación del Estado de Veracruz (México)Conferencista de Canadá (*) Edmonton Waste Management Centre of Excellence

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA44 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 37

avanza. México, y Nuevo León a la par, se mueve entre dos paradojas: la búsqueda de un proyecto de nación en torno al cual se construyan consensos que permitan la demo-cracia, el desarrollo, la armónica convivencia y el respeto a los derechos humanos, o la proliferación de la violencia, la delincuencia organizada, la corrupción y la impunidad.

La preocupación por la pérdida de confianza en las

instituciones se ha incrementado sensiblemente en los

últimos años; los necesarios cambios se estancan; la desar-ticulación de los poderes y niveles u órdenes de gobierno prevalece, abonando un campo fértil para el crecimiento de la delincuencia y la violencia. La fuerza desintegradora de las instituciones presenta muchas variables y dimen-siones; sin embargo, hay dos constantes: corrupción e im-punidad.

Constantemente, los medios masivos de comuni-cación dan cuenta del involucramiento de policías, minis-terios públicos, jueces o administradores penitenciarios, de los distintos niveles, cuya participación o complicidad en la realización de conductas delictivas impacta profun-damente a la sociedad, que no conoce cómo se sancionan esas conductas, pues prevalece una profunda opacidad en los sistemas de control y sanción en las instituciones

de que dependen esos servidores públicos, y en aquéllos, muy remotos, casos en los que sabemos qué se hace, como darlos de baja de la corporaciones, poco o nada se con-tribuye a restablecer la confianza en las instituciones.

DESCONFIANZA CIUDADANA

Uno de los componentes centrales de la desconfianza ciudadana en los sistemas de procuración y administración de justicia, particularmente sobre el enjuiciamiento crimi-nal, radica en la poca efectividad observada en la perse-cución de los delincuentes; los actores de esos procesos: ministerios públicos, policías investigadores, jueces, etcé-tera, son, a la vista de los resultados obtenidos, institucio-nes raquíticas, frágiles, con alta sospecha de corrupción y, en muchos casos, participes cómplices de la delincuencia organizada.

Muchas estrategias se anuncian para combatir la vio-lencia y la delincuencia organizada asociada a ella: más y mejores policías; incrementos salariales; adquisición de armamento y equipo sofisticado; construcción de edificios inteligentes; canalización de mayores recursos presupues-tales; mejoramiento de los mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno; recompensas a

La no violencia es una reacción ante el despliegue obs-ceno de la violencia. Las expresiones de violencia, tanto como los manifiestos que se le oponen, encuentran es-

pacio en los medios de comunicación. En la misma medida que deploramos la avalancha mediática que magnifica y legitima los actos violentos de toda laya, emergen en los medios zonas de contención. Esta relación dialéctica entre fuerzas opuestas que se expresan en los medios consti-tuye un problema para meditar.

Hasta la fecha, el peso de los estudios mediáticos se concentra en los contenidos violentos, más que en la no violencia, su lado opuesto. El problema de la violencia

es un inquietante fenómeno alrededor del cual se sos-

Apuntes para la reflexión

La no violencia en los medios

Doctor Mario Nieves

Oficina de Cooperación

con la UNESCO, Monterrey mnieves@

comitenorte.org.mx

Mario Nieves

tienen intensas reflexiones y debates —particularmente desde mediados del siglo XX— sin que se hayan podido articular conclusiones definitivamente esperanzadoras.

CARRERA SIN FRENO

Mientras los medios impresos, el cine, la radio, la tele-visión e Internet desarrollan una frenética carrera por la audiencia, hombres, mujeres, jóvenes y niños se exponen a contenidos cada vez más agresivos. Desde hace varias décadas, la conquista del espectador impulsó a una ca-rrera sin freno que cristalizaría en espectáculos filmados, entre cuyos protagonistas de relieve casi siempre aparece la violencia.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA36 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 45

El concepto impunidad no describe, en sentido estric-to, sólo un asunto legal, sino fenómenos de dimensiones legales, sociales, culturales, psicológicas y hasta económi-cas. En términos generales, esta puede ser entendida

como la ausencia de pena, la no punibilidad, o ausencia

de castigo. En nuestra realidad se presenta como la falta, en su conjunto, de investigación, persecución, captura, en-juiciamiento y condena de los responsables de la comisión de un delito.

El impacto de este fenómeno en el servicio público pue-de ser medido en torno a varias preguntas; por ejemplo: ¿cuántos servidores públicos han sido enjuiciados y casti-gados? ¿En cuántos casos se han realizado investigaciones imparciales y exhaustivas? ¿En cuántos casos se han esta-blecido responsabilidades?

CIFRA NEGRA DEL DELITO

La falta de castigo o sanción a quienes cometen actos de-lictivos ha adquirido dimensiones irracionales en el con-texto nacional; el círculo perverso que enfrenta el habi-tante de nuestras comunidades, que se encuentra entre la disyuntiva de denunciar, ante la posibilidad de que su vic-timario cobre venganza por ello, o de no denunciar, hace que pase a formar parte de la estadística de la “cifra negra del delito”, seguido de la nefasta secuencia de los incenti-vos perversos al delito: si denuncio, no se investiga; si se

investiga, no se encuentran responsables; si se encuen-

tran responsables, no se consignan; si se consignan, no

se acreditan técnicamente los elementos del delito. La deficiencia en probar los elementos del delito, por ne-gligencia o complicidad, produce la inmediata liberación del delincuente. En fin, lo que los ciudadanos ven es a los delincuentes nuevamente delinquiendo en las calles.

A lo anterior habrá que agregar la sensación de vio-lación de la intimidad, confusión de los primeros momen-tos, coraje, frustración, miedo e impotencia de quien es víctima de un delito; que, aunado a la burocracia, falta de sensibilidad, poca efectividad, cuando no cínica complici-dad y absoluta falta de confianza, produce que el ciudadano común y corriente no acuda a las instancias competentes a poner en conocimiento de la autoridad la comisión de los ilícitos. No se sabe qué es peor, si ser víctima de la delin-cuencia o víctima de la burocracia policíaca; enfrentar a la delincuencia organizada o sufrir las consecuencias de los cuerpos de seguridad corruptos y desorganizados.

El miedo es un fuerte factor de legitimación política de los giros autoritarios. Siempre que existe un déficit de legitimación política, se recurre a las campañas de orden, que incluyen la demonización del enemigo que nos rodea. La campaña contra los sospechosos se convierte en la for-ma más fácil, pero también más irresponsable, de evasión de las responsabilidades; el discurso político transcurre pronto a la propuesta del estado de excepción.

VÍNCULOS PERVERSOS

La constante entre los niveles de gobierno parece ser: “te toca a ti y no a mí” o “veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, convirtiendo su actuación en una dis-puta sólo por recursos para sus programas de seguridad pública o menospreciando y criticando infundadamente la actuación de otros para obtener beneficios políticos y no realizando un verdadero ejercicio coordinado de políticas públicas en la materia, situación agravada con los constan-tes vínculos corruptos entre la delincuencia organizada, el poder político y el poder económico.

La realidad desconcierta: la gente no se siente segura, los delitos no se denuncian, no se confía en las institu-ciones, las corporaciones de seguridad pública y las ins-tituciones de procuración y administración de justicia y del sistema penitenciario están sobradamente despresti-giadas; la capacidad de investigación, consignación y san-ción por la comisión de delitos es extremadamente baja; la legislación o no se cumple o no está actualizada; no se construyen políticas públicas de largo plazo ni se fomenta la participación ciudadana; la corrupción generalizada

EL MIEDO NOS INVADE

Nadie discute el evidente incremento del sentimiento de inseguridad ciudadana, vinculado al incremento de la delincuencia, al considerable aumento de la violencia en la comisión de delitos y a la amplitud del alcance territo-rial de la delincuencia organizada. El miedo invade a la

ciudadanía, penetra en nuestros hogares y ahoga la vida

nacional.

Existe un evidente deterioro del uso de los espacios públicos; se extraña la tranquilidad de antaño; cada vez es más cercana la experiencia personal de ser víctima de algún delito; pasamos del trauma individual, al trauma colectivo, social y culturalmente compartido. En la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, en círculos próxi-mos o lejanos conocemos una víctima.

Se dice, y se reconoce, que el estado usa la fuerza para mantener el orden, y los individuos dispuestos a romperlo recurren a la violencia. Corresponde entonces a los inte-

grantes de los gobiernos, en tanto servidores públicos,

utilizar legítimamente la fuerza controlada de las insti-

tuciones para contener la ilegal y perversa violencia que

amenaza a los habitantes y a las propias instituciones.

No obstante, en México, a menudo observamos que la autoridad delinque en contubernio con las organizaciones criminales. Nada afecta más a las organizaciones públicas que la participación de sus integrantes en las actividades delictivas y que esa participación quede impune.

Las producciones cinematográficas y televisivas ofre-cen testimonios perturbadores de este fenómeno. La cá-mara que tantas veces ha sido en el cine y la TV ventana a las fuerzas de la vida, insiste cada vez con menos pu-dor en subrayar aberraciones. No me refiero a obras de cine o televisión que se aproximan a la violencia con juicio antropológico o humanístico, o que si bien arrastran al observador a escenas o actos dolorosos, nunca dejan de compartir una mirada humana e inquietante.

Películas muy difundidas, como Ciudad de Dios, Amores Perros o Asesinos por naturaleza, subrayan la violencia con lentes aberrantes, tomas en escorzo, acer-camientos macroscópicos y luces rasantes que revelan de pronto la textura abrasiva de unos seres que sofocan de tanta fealdad y perversión. Parecen perversos porque

son feos, pero en realidad son irremediablemente feos

porque son perversos.

LA VIOLENCIA, UNA FUENTE DE ATRACCIÓN

Pero más allá de la dureza de estas denuncias necesarias, salta a la vista el problema que todos saben: los medios de comunicación han encontrado en la violencia una fuente de atracción, al parecer irresistible. Ello puede explicarse simplemente por la naturaleza comercial que fundamen-ta la apoteosis de los medios en virtud de la cantidad de seres humanos que puedan exponer simultáneamente a sus mensajes publicitarios. Y como las películas, progra-mas, reportajes y hechos de contenidos violentos atraen la atención de públicos masivos, buscan a través de ellos afincar su posición.

Hace ya algunos años, un presidente de México se re-firió públicamente al problema de la violencia en términos pueriles: “Si disminuye la violencia en la televisión, dis-minuirá la violencia en México”. Bueno, ésta es apenas una de las contradictorias posiciones al respecto. Si bien los medios tienen algo que ver, comprenderán que se exagera cuando se les quiere responsabilizar de todos los males de la sociedad.

Es burda la idea de que el cine, la televisión y demás

medios sean culpables de la ola de crímenes que se regis-

tran diariamente en el país. Éstos obedecen a múltiples factores, dentro de los cuales los medios de comunicación ejercen, de algún modo, determinada influencia.

Varios investigadores han encontrado en sus estu-dios que en efecto la violencia desplegada en la televisión refleja y moldea actitudes sociales repudiables. El profe-sor Brandon Carterwell, de la Escuela de Salud Pública de Washington, ha dicho que “si no hubiera televisión, hoy habría 10 mil asesinatos, 70 mil violaciones y 700 mil asal-tos callejeros menos al año en Estados Unidos”.

No hay todavía evidencia empírica en el mundo de que los medios por sí solos —coincido con el investigador Raúl Trejo Delarbre, entre otros— causen comportamientos vio-lentos. Hace varios años Trejo Delarbre hizo un estudio sobre la violencia en los medios, y desarrolló una exhaus-tiva revisión de la bibliografía mundial sobre medios de comunicación, trabajos académicos, códigos y leyes de nu-merosos países, todos ellos repletos de recomendaciones para que se reduzca la violencia en los medios, lo cual re-

sulta comprensible, pero “nadie se arriesga a asegurar que por sí mismos los medios causen violencia.

CAUSAS MÚLTIPLES

Para el investigador, “la violencia, que es gravísima y terrible en la sociedad mexicana, sobre todo en ciu-dades como en ésta donde yo vivo, no se debe a los medios, sino a deficiencias del sistema judicial; se debe a la complacencia de los ciudadanos durante muchos años con la falta de impartición de justicia, se debe so-bre todo a la enorme corrupción y a la gran impunidad que hay en la persecución de la delincuencia. Y eso no es culpa de la televisión”.

Los medios de comunicación ofrecen un espacio

extraordinario para la no violencia. En primer lugar,

porque permiten potenciar, extender, redimensio-

nar y sostener el diálogo y la reflexión sobre el pro-

blema, con sus consecuentes efectos sociales; en se-gundo lugar, por el inagotable inventario de formas y expresiones en que se puede articular el discurso de la no violencia.

Un discurso de la no violencia en los medios no sólo debería orientarse a una reflexión sobre el fenó-meno, sino —especialmente— a una mayor difusión de las expresiones que enaltecen al ser humano.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA44 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 37

avanza. México, y Nuevo León a la par, se mueve entre dos paradojas: la búsqueda de un proyecto de nación en torno al cual se construyan consensos que permitan la demo-cracia, el desarrollo, la armónica convivencia y el respeto a los derechos humanos, o la proliferación de la violencia, la delincuencia organizada, la corrupción y la impunidad.

La preocupación por la pérdida de confianza en las

instituciones se ha incrementado sensiblemente en los

últimos años; los necesarios cambios se estancan; la desar-ticulación de los poderes y niveles u órdenes de gobierno prevalece, abonando un campo fértil para el crecimiento de la delincuencia y la violencia. La fuerza desintegradora de las instituciones presenta muchas variables y dimen-siones; sin embargo, hay dos constantes: corrupción e im-punidad.

Constantemente, los medios masivos de comuni-cación dan cuenta del involucramiento de policías, minis-terios públicos, jueces o administradores penitenciarios, de los distintos niveles, cuya participación o complicidad en la realización de conductas delictivas impacta profun-damente a la sociedad, que no conoce cómo se sancionan esas conductas, pues prevalece una profunda opacidad en los sistemas de control y sanción en las instituciones

de que dependen esos servidores públicos, y en aquéllos, muy remotos, casos en los que sabemos qué se hace, como darlos de baja de la corporaciones, poco o nada se con-tribuye a restablecer la confianza en las instituciones.

DESCONFIANZA CIUDADANA

Uno de los componentes centrales de la desconfianza ciudadana en los sistemas de procuración y administración de justicia, particularmente sobre el enjuiciamiento crimi-nal, radica en la poca efectividad observada en la perse-cución de los delincuentes; los actores de esos procesos: ministerios públicos, policías investigadores, jueces, etcé-tera, son, a la vista de los resultados obtenidos, institucio-nes raquíticas, frágiles, con alta sospecha de corrupción y, en muchos casos, participes cómplices de la delincuencia organizada.

Muchas estrategias se anuncian para combatir la vio-lencia y la delincuencia organizada asociada a ella: más y mejores policías; incrementos salariales; adquisición de armamento y equipo sofisticado; construcción de edificios inteligentes; canalización de mayores recursos presupues-tales; mejoramiento de los mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno; recompensas a

La no violencia es una reacción ante el despliegue obs-ceno de la violencia. Las expresiones de violencia, tanto como los manifiestos que se le oponen, encuentran es-

pacio en los medios de comunicación. En la misma medida que deploramos la avalancha mediática que magnifica y legitima los actos violentos de toda laya, emergen en los medios zonas de contención. Esta relación dialéctica entre fuerzas opuestas que se expresan en los medios consti-tuye un problema para meditar.

Hasta la fecha, el peso de los estudios mediáticos se concentra en los contenidos violentos, más que en la no violencia, su lado opuesto. El problema de la violencia

es un inquietante fenómeno alrededor del cual se sos-

Apuntes para la reflexión

La no violencia en los medios

Doctor Mario Nieves

Oficina de Cooperación

con la UNESCO, Monterrey mnieves@

comitenorte.org.mx

Mario Nieves

tienen intensas reflexiones y debates —particularmente desde mediados del siglo XX— sin que se hayan podido articular conclusiones definitivamente esperanzadoras.

CARRERA SIN FRENO

Mientras los medios impresos, el cine, la radio, la tele-visión e Internet desarrollan una frenética carrera por la audiencia, hombres, mujeres, jóvenes y niños se exponen a contenidos cada vez más agresivos. Desde hace varias décadas, la conquista del espectador impulsó a una ca-rrera sin freno que cristalizaría en espectáculos filmados, entre cuyos protagonistas de relieve casi siempre aparece la violencia.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA36 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 45

El concepto impunidad no describe, en sentido estric-to, sólo un asunto legal, sino fenómenos de dimensiones legales, sociales, culturales, psicológicas y hasta económi-cas. En términos generales, esta puede ser entendida

como la ausencia de pena, la no punibilidad, o ausencia

de castigo. En nuestra realidad se presenta como la falta, en su conjunto, de investigación, persecución, captura, en-juiciamiento y condena de los responsables de la comisión de un delito.

El impacto de este fenómeno en el servicio público pue-de ser medido en torno a varias preguntas; por ejemplo: ¿cuántos servidores públicos han sido enjuiciados y casti-gados? ¿En cuántos casos se han realizado investigaciones imparciales y exhaustivas? ¿En cuántos casos se han esta-blecido responsabilidades?

CIFRA NEGRA DEL DELITO

La falta de castigo o sanción a quienes cometen actos de-lictivos ha adquirido dimensiones irracionales en el con-texto nacional; el círculo perverso que enfrenta el habi-tante de nuestras comunidades, que se encuentra entre la disyuntiva de denunciar, ante la posibilidad de que su vic-timario cobre venganza por ello, o de no denunciar, hace que pase a formar parte de la estadística de la “cifra negra del delito”, seguido de la nefasta secuencia de los incenti-vos perversos al delito: si denuncio, no se investiga; si se

investiga, no se encuentran responsables; si se encuen-

tran responsables, no se consignan; si se consignan, no

se acreditan técnicamente los elementos del delito. La deficiencia en probar los elementos del delito, por ne-gligencia o complicidad, produce la inmediata liberación del delincuente. En fin, lo que los ciudadanos ven es a los delincuentes nuevamente delinquiendo en las calles.

A lo anterior habrá que agregar la sensación de vio-lación de la intimidad, confusión de los primeros momen-tos, coraje, frustración, miedo e impotencia de quien es víctima de un delito; que, aunado a la burocracia, falta de sensibilidad, poca efectividad, cuando no cínica complici-dad y absoluta falta de confianza, produce que el ciudadano común y corriente no acuda a las instancias competentes a poner en conocimiento de la autoridad la comisión de los ilícitos. No se sabe qué es peor, si ser víctima de la delin-cuencia o víctima de la burocracia policíaca; enfrentar a la delincuencia organizada o sufrir las consecuencias de los cuerpos de seguridad corruptos y desorganizados.

El miedo es un fuerte factor de legitimación política de los giros autoritarios. Siempre que existe un déficit de legitimación política, se recurre a las campañas de orden, que incluyen la demonización del enemigo que nos rodea. La campaña contra los sospechosos se convierte en la for-ma más fácil, pero también más irresponsable, de evasión de las responsabilidades; el discurso político transcurre pronto a la propuesta del estado de excepción.

VÍNCULOS PERVERSOS

La constante entre los niveles de gobierno parece ser: “te toca a ti y no a mí” o “veo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, convirtiendo su actuación en una dis-puta sólo por recursos para sus programas de seguridad pública o menospreciando y criticando infundadamente la actuación de otros para obtener beneficios políticos y no realizando un verdadero ejercicio coordinado de políticas públicas en la materia, situación agravada con los constan-tes vínculos corruptos entre la delincuencia organizada, el poder político y el poder económico.

La realidad desconcierta: la gente no se siente segura, los delitos no se denuncian, no se confía en las institu-ciones, las corporaciones de seguridad pública y las ins-tituciones de procuración y administración de justicia y del sistema penitenciario están sobradamente despresti-giadas; la capacidad de investigación, consignación y san-ción por la comisión de delitos es extremadamente baja; la legislación o no se cumple o no está actualizada; no se construyen políticas públicas de largo plazo ni se fomenta la participación ciudadana; la corrupción generalizada

EL MIEDO NOS INVADE

Nadie discute el evidente incremento del sentimiento de inseguridad ciudadana, vinculado al incremento de la delincuencia, al considerable aumento de la violencia en la comisión de delitos y a la amplitud del alcance territo-rial de la delincuencia organizada. El miedo invade a la

ciudadanía, penetra en nuestros hogares y ahoga la vida

nacional.

Existe un evidente deterioro del uso de los espacios públicos; se extraña la tranquilidad de antaño; cada vez es más cercana la experiencia personal de ser víctima de algún delito; pasamos del trauma individual, al trauma colectivo, social y culturalmente compartido. En la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, en círculos próxi-mos o lejanos conocemos una víctima.

Se dice, y se reconoce, que el estado usa la fuerza para mantener el orden, y los individuos dispuestos a romperlo recurren a la violencia. Corresponde entonces a los inte-

grantes de los gobiernos, en tanto servidores públicos,

utilizar legítimamente la fuerza controlada de las insti-

tuciones para contener la ilegal y perversa violencia que

amenaza a los habitantes y a las propias instituciones.

No obstante, en México, a menudo observamos que la autoridad delinque en contubernio con las organizaciones criminales. Nada afecta más a las organizaciones públicas que la participación de sus integrantes en las actividades delictivas y que esa participación quede impune.

Las producciones cinematográficas y televisivas ofre-cen testimonios perturbadores de este fenómeno. La cá-mara que tantas veces ha sido en el cine y la TV ventana a las fuerzas de la vida, insiste cada vez con menos pu-dor en subrayar aberraciones. No me refiero a obras de cine o televisión que se aproximan a la violencia con juicio antropológico o humanístico, o que si bien arrastran al observador a escenas o actos dolorosos, nunca dejan de compartir una mirada humana e inquietante.

Películas muy difundidas, como Ciudad de Dios, Amores Perros o Asesinos por naturaleza, subrayan la violencia con lentes aberrantes, tomas en escorzo, acer-camientos macroscópicos y luces rasantes que revelan de pronto la textura abrasiva de unos seres que sofocan de tanta fealdad y perversión. Parecen perversos porque

son feos, pero en realidad son irremediablemente feos

porque son perversos.

LA VIOLENCIA, UNA FUENTE DE ATRACCIÓN

Pero más allá de la dureza de estas denuncias necesarias, salta a la vista el problema que todos saben: los medios de comunicación han encontrado en la violencia una fuente de atracción, al parecer irresistible. Ello puede explicarse simplemente por la naturaleza comercial que fundamen-ta la apoteosis de los medios en virtud de la cantidad de seres humanos que puedan exponer simultáneamente a sus mensajes publicitarios. Y como las películas, progra-mas, reportajes y hechos de contenidos violentos atraen la atención de públicos masivos, buscan a través de ellos afincar su posición.

Hace ya algunos años, un presidente de México se re-firió públicamente al problema de la violencia en términos pueriles: “Si disminuye la violencia en la televisión, dis-minuirá la violencia en México”. Bueno, ésta es apenas una de las contradictorias posiciones al respecto. Si bien los medios tienen algo que ver, comprenderán que se exagera cuando se les quiere responsabilizar de todos los males de la sociedad.

Es burda la idea de que el cine, la televisión y demás

medios sean culpables de la ola de crímenes que se regis-

tran diariamente en el país. Éstos obedecen a múltiples factores, dentro de los cuales los medios de comunicación ejercen, de algún modo, determinada influencia.

Varios investigadores han encontrado en sus estu-dios que en efecto la violencia desplegada en la televisión refleja y moldea actitudes sociales repudiables. El profe-sor Brandon Carterwell, de la Escuela de Salud Pública de Washington, ha dicho que “si no hubiera televisión, hoy habría 10 mil asesinatos, 70 mil violaciones y 700 mil asal-tos callejeros menos al año en Estados Unidos”.

No hay todavía evidencia empírica en el mundo de que los medios por sí solos —coincido con el investigador Raúl Trejo Delarbre, entre otros— causen comportamientos vio-lentos. Hace varios años Trejo Delarbre hizo un estudio sobre la violencia en los medios, y desarrolló una exhaus-tiva revisión de la bibliografía mundial sobre medios de comunicación, trabajos académicos, códigos y leyes de nu-merosos países, todos ellos repletos de recomendaciones para que se reduzca la violencia en los medios, lo cual re-

sulta comprensible, pero “nadie se arriesga a asegurar que por sí mismos los medios causen violencia.

CAUSAS MÚLTIPLES

Para el investigador, “la violencia, que es gravísima y terrible en la sociedad mexicana, sobre todo en ciu-dades como en ésta donde yo vivo, no se debe a los medios, sino a deficiencias del sistema judicial; se debe a la complacencia de los ciudadanos durante muchos años con la falta de impartición de justicia, se debe so-bre todo a la enorme corrupción y a la gran impunidad que hay en la persecución de la delincuencia. Y eso no es culpa de la televisión”.

Los medios de comunicación ofrecen un espacio

extraordinario para la no violencia. En primer lugar,

porque permiten potenciar, extender, redimensio-

nar y sostener el diálogo y la reflexión sobre el pro-

blema, con sus consecuentes efectos sociales; en se-gundo lugar, por el inagotable inventario de formas y expresiones en que se puede articular el discurso de la no violencia.

Un discurso de la no violencia en los medios no sólo debería orientarse a una reflexión sobre el fenó-meno, sino —especialmente— a una mayor difusión de las expresiones que enaltecen al ser humano.

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Page 48: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA46 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 35

Nuestro país es considerado una de las regiones más violentas del planeta. Muchos son los factores que inciden en esa idea. Entre otros, se mencionan la

pobreza, el desempleo, la migración, el hacinamiento, el narcotráfico, la delincuencia organizada, la violencia de género y la intrafamiliar, los marcos institucionales debi-litados, etcétera. Todos ellos son parte de las perniciosas realidades que vive México.

Los factores mencionados lucen fragmentados cuando aparecen cotidianamente en los diversos medios de comu-nicación masiva; por lo mismo, no adquieren la terrible dimensión que su conjunto tiene para los mexicanos ni apuntan al precipicio al que se arrastra nuestra sociedad y al nefasto futuro que puede esperar a nuestros hijos.

Estar exento de todo posible peligro, daño o riesgo,

es un sentido ordinario de seguridad; la inseguridad en-

tonces puede ser el miedo latente, real o perceptivo, a

sufrir alguna de esas consecuencias. La convicción ge-neralizada en la sociedad de que las autoridades no hacen nada, o hacen muy poco para combatir la inseguridad se traduce en desconfianza.

Se sabe que la seguridad presenta diversas clases: na-cional, pública, jurídica y social, entre otras; nosotros alu-dimos a la función pública a cargo de los distintos órdenes de gobierno que tiene como finalidad evitar que los habi-tantes puedan sufrir daño, peligro o riesgo, en su persona

o en sus bienes o derechos, y, en caso de afectación, resti-tuirlos en el pleno goce de los mismos.

FACTORES DE LA ESCALADA DE VIOLENCIA

De entre los muchos factores que inciden en la escalada de violencia que se vive en México, nos interesa destacar ese fenómeno llamado impunidad. Para todos resulta evidente la escasa posibilidad que hay para que un delincuente sea juzgado, sancionado y que las penas que le han impuesto sean efectivas; pero, además, resulta irracionalmente real la participación efectiva de elementos de los cuerpos de seguridad, de procuración y de administración de justicia en la comisión de delitos.

Maestro Jorge M. Aguirre HernándezDirector de la División de Derecho y Ciencias SocialesUniversidad de Monterrey [email protected]

El combate a la impunidad,como presupuesto de la Seguridad Ciudadana

Jorge M. Aguirre HernándezINTRODUCCIÓN

Actualmente vivimos en un mundo donde diversos fac-tores externos e internos o subjetivos, tienen un lugar preponderante en el comportamiento de las perso-

nas. Así pues, expresiones como el amor, la solidaridad, la fraternidad, el humanismo, etcétera, que permiten una convivencia social en armonía, perecen frente a otras que van en aumento (egoísmo, desamparo, indiferencia, hosti-lidad, rencor, odio, violencia, etcétera).

En esta tesitura, podemos destacar que resulta preo-

cupante para el Estado el incremento de los comporta-

mientos violentos de sus ciudadanos1, lo que genera,

por una parte, inestabilidad social al cometerse conduc-tas antijurídicas (piénsese en delitos como la violencia in-trafamiliar)2 y, por otra, desconfianza en las autoridades por parte de otro sector de la ciudadanía, que observa el aumento de la criminalidad violenta.

Para solucionar tales circunstancias, el Estado, en el caso mexicano, consideramos, puede actuar de dos formas (circunstancia distinta es que lo lleve a cabo): la primera, la relativa a la prevención social, consistente en ofertar al ciudadano las herramientas indispensables previstas en la Constitución, (trabajo, vivienda, sanidad, seguridad, etcé-tera), para que éste obtenga condiciones de vida dignas que lo alejarán de las actividades delictivas. La segunda, (por la cual se decanta), haciendo uso de su potestad san-cionadora (ius puniendi), el Estado puede imponer cas-

La No Violencia y el Derecho

Doctor Michael G. Núñez TorresPresidente del

Comité Doctoral FACDyC / UANL

Maestro J. Benito Pérez SaucedaDoctorando en

Derecho FACDyC / UANL.

Doctor José Zaragoza Huerta

Coordinador del Instituto

de Investigaciones Jurídicas

FACDyC / UANL) josezh@hotmail.

com

José Zaragoza HuertaMichael G. Núñez TorresJ. Benito Pérez Sauceda

tigos a todo individuo que trasgreda la norma, a través del Derecho penal (principio de legalidad). Por ello, como certeramente apunta Muñoz Conde, si violentos son gene-

ralmente los casos de que se ocupa el Derecho penal,

violenta es también su forma de solución3.

RENCOR HACIA LA SOCIEDAD

El problema que surge con la mencionada intervención penal es que, en muchas ocasiones, se consigue que el infractor se vuelva más agresivo, pues una vez que éste ha sido condenado (atendiendo a las diversas teorías que justifican la pena “retribución, prevención especial y ge-neral”), surge en el individuo un rencor hacia la sociedad que lo rechazó, lo que dificulta el proceso de reincorpo-ración social y, por consiguiente, una adaptación, pero a la subcultura prisional.

Ante este “virtual fracaso resocializador”, debemos buscar otras alternativas que nos permitan encontrar una solución a esta problemática denominada violencia4.

LOS FINES DEL DERECHO

El Estado Social, Democrático de derecho5, detenta como función primordial, instituirse como el garante de los derechos humanos de las personas; para ello, requiere ci-mentarse en el derecho6, mismo que se constituye como el conjunto de normas que tienen por objeto regular el actuar social del hombre; dicha actuación repercute en la

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA34 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 47

Lo que hagamos a partir de hoy en torno a la Segu-ridad deberá estar íntimamente ligado a temas como la familia, los valores, la corrupción, el alcoholismo, la drogadicción, el esparcimiento, el deporte, las enferme-dades del ánimo, la salud, la marginación, la economía, el empleo, la libertad y todos aquellos detonantes de la conducta delictiva, porque para enfrentar el cri-

men hay que combinar políticas de prevención con

amplias políticas sociales que tomen en cuenta las

causas de los delitos. Es decir, que las acciones sean

basadas en causas.

COMUNIDAD Y POLICÍA

Para la mayoría de las personas en el mundo el contacto más frecuente con el Estado es la policía. La policía es la herramienta básica y primera del Estado para contro-lar y proteger a los ciudadanos. Por eso se vuelve cada vez más urgente favorecer el diálogo entre la policía y la comunidad en relación a la delincuencia. Debe exis-tir una constante interacción entre los ciudadanos y las autoridades. Ante la desconfianza ciudadana sobre el involucramiento de policías y autoridades de mayor rango con la delincuencia organizada, la primer bata-

lla que debe ganarse es la de la credibilidad. Si se busca salvar a México del acoso implacable de

la delincuencia se requieren acciones más que compro-misos porque estamos en medio de la peor crisis de seguridad.

Tenemos que hacerlo por lo más sagrado a que un Ser Humano puede aspirar: su libertad. Y por lo único por lo que daríamos la propia vida: la familia.

23 de febrero de 1913: Son asesinados el presidente de México Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez.

30 de diciembre de 1916: El místico y figura de la corte rusa Grigory Rasputin es asesinado por un grupo de aristócratas.

16 de julio de 1918: El ex zar de Rusia Nicolás II; su esposa Karina Alejandra; el hijo de ambos, Czarevitch Alexis; sus hijas Olga, Tatiana, María y Anastasia, y cuatro miembros de su servidumbre son asesinados por los bolcheviques en Ekaterinburg.

20 de mayo de 1920: El presidente de México, general Venustiano Carranza, es asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla.

20 de julio de 1923: El general revolucionario mexicano, Francisco Villa, es asesinado a tiros en Parral, Chihuahua.

17 de julio de 1928: El general Álvaro Obregón, reelecto presidente de México, es asesinado en San Ángel, por José de León Toral.

6 de mayo de 1932: El presidente francés Paul Doumer es baleado en París por el emigrado ruso Pavel Gourgulov.

20 de agosto de 1940: El exiliado soviético León Trotsky es herido mortalmente con un piolet por un agente soviético en las inmediaciones de la ciudad de México.

30 de enero de 1948: Mahatma Gandhi es baleado mortalmente en Nueva Deli por el fanático hindú Nathuram Godse.

21 de septiembre de 1956: Es herido mortalmente el presidente de Nicaragua Anastasio Somoza. Murió el día 29.

22 de noviembre de 1963: El presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy es herido mortalmente en el centro de Dallas, Texas. El pistolero acusado del crimen, Lee Harvey Oswald, es asesinado por Jack Ruby, mientras esperaba ser sometido a juicio.

4 de abril de 1968: El reverendo Martin Luther King es baleado en Memphis, por James Earl Ray.

5 de junio de 1968: El senador Robert F. Kennedy es baleado en Los Angeles, y muere al día siguiente. Sirhan Sirhan fue convicto del crimen.

9 de mayo de 1978: El ex primer ministro italiano Aldo Moro fue asesinado por terroristas de las brigadas rojas que lo habían secuestrado en Roma el 16 de marzo y lo mantuvieron como rehén varias semanas.

6 de octubre de 1981: El presidente egipcio Anwar al-Sadat fue asesinado por un comando en el Cairo, mientras pasaba revista a las tropas.

23 de marzo de 1994: Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia de México, es asesinado por Mario Aburto Martínez.

4 de noviembre de 1995: El primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, es asesinado por el extremista Yigal Amir, durante una marcha por la paz en Tel Aviv.

Asesinatos famososdesde 1865

14 de abril de 1865: Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos, es baleado por John Wilkes Booth, conocido actor, en el Teatro Ford, en Washington, D.C. Lincoln murió al día siguiente.

2 de julio de 1881: El presidente norteamericano James A. Garfield es baleado por Charles J. Guiteau en Washington, D.C. Murió el 19 de septiembre.

24 de junio de 1894: El presidente francés Sadi Carnot es asesinado en León por el anarquista italiano Sante Caserio.

10 de septiembre de 1898: La emperadora Elizabeth de Austria es apuñalada por Luigi Luccheni, anarquista italiano.

6 de septiembre de 1901: El presidente de Estados Unidos, William McKinley, es baleado por el anarquista Leon Czolgosz, en Buffalo, Nueva York. Murió el 14 de septiembre.

1 de febrero de 1908: Son asesinados en Lisboa, Portugal, el rey Carlos I y su hijo Luis Felipe.

consecución de fines como la armonía, el orden, la justicia, el bienestar común y la paz.

El derecho, por tanto, debe legitimarse de manera

racional; cuando éste deja de serlo, pierde su sentido

axiológico (valores, principios), y se configura como

una institución de poder, a través del cual, el que manda impone su voluntad, devaluando la esencia del mismo y propiciando la violencia7.

Frente a esta contracultura de la violencia, surge la imperiosa necesidad de que el Estado afronte esta proble-mática. Para su resolución, hemos mencionado líneas atrás, dos actividades de realización estatal, constituyén-dose la prevención social, vía adecuada de solución.

CULTURA DE PAZ

Cabe mencionar que dicha prevención consistirá en una participación conjunta, orientada a promover y fortalecer una cultura de paz, donde la activad estatal y ciudadana8 tienen un papel preponderante en el cambio social preten-dido. Para alcanzar este objetivo; es decir, erradicar la vio-lencia, es importante seguir las disposiciones contenidas en la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (53/243), la que fomenta entre otras cosas: “a) El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación; b) El respeto pleno de los prin-

1 De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la violencia es: “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones”.

2 Sin duda, éste es un buen momento para que áreas del conocimiento como la criminología, el derecho penal, la psicología criminal y otras, confluyan con el ánimo de analizar la situación imperante y proporcionar soluciones a la misma.

3 Al respecto, vid. MUÑOZ CONDE. F.: Derecho penal. Parte general, 2a., ed. Valencia, 1996, p. 25.

4 Aportando propuestas al fenómeno de la violencia fuera de control, objeto de ocupación estatal, vid. PATFOORT, P.: Erradicar la violencia. Construyendo la no violencia, Argentina, 2004, passim.

5 Sobre esta temática, vid. MIR PUIG, S.: El derecho penal en el Estado Social y Democrático de Derecho, Barcelona, 1994, passim

6 En este sentido, vid. FERRAJOLI, L.: El garantismo y la filosofía del derecho, PISARELO, G./JULIO ESTRADA, A./DÍAZ MARTÍN, J. M. (Trads.): Colombia, 2001, p. 123.

7 De ahí que la doctrina jurídica haya aludido a la rebelión civil (desde la edad media esto acontecía frente al príncipe tirano que contravenía el derecho natural), como una alternativa de reclamo. Sobre este punto, vid. VON IHERING, R.: La lucha por el derecho, POSADA Y BIESCA, A. (Trad.): Madrid, 1881, pp. 2-3.

8 Con relación a esta temática vid. AGUILERA PORTALES, R. E./ESPINO TAPIA, D. R.: “Fundamento, naturaleza y garantías jurídicas de los derechos sociales ante la crisis del Estado social”, en Revista Telemática de Filosofía del Derecho, Núm. 10, año 2006, pp.1-29.

9 Cfr. MAHATMA, G.: Mi vida es mi mensaje, 2ª ed., Santander, 2002, p. 113.

10 Cfr. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 83.

11 Cuatro son los pasos importantes para desligar violencia, al respecto, ampliamente, vid. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 109 y sigs.

cipios de soberanía, integridad territorial e indepen-dencia política de los Estados y de no injerencia en los asuntos que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta de las Na-ciones Unidas y el derecho internacional; c) El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales; d) El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos; e) Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protec-ción del medio ambiente de las generaciones presente y futuras; f) El respeto y la promoción del derecho al desarrollo; g) El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres; h) El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; la adhesión a los principios de libertad, justicia, demo-cracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, plura-lismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las naciones; y animados por un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz”.

LA NO VIOLENCIA, COMO PILAR

DE LA CULTURA DE LA PAZ

Si la aplicación de la filisofía de la no violencia siglos atrás ha obtenido resultados sorprendentes (la no vio-lencia encuentra su orígen en Mahatma Gandhi, quien en sus palabras define a la misma de la siguiente mane-ra: “La no violencia exige que no se haga daño de pensa-miento, palabra o de obra, a nada de cuanto hay sobre la tierra”9; en otros términos, la no violencia significa “una situación sin violencia, donde la violencia está ausente10”), ¿por qué no llevarla a cabo nuevamente?

Precisamente, consideramos que es el momento

propicio de abandonar esa retribución de mal por

mal (estatal), fomentando la no violencia (desobedien-

cia civil, objeción de conciencia al servicio militar,

huelga de hambre, la manifestación pacífica)11, que permitirá como alternativa erradicar la violencia en el individuo (finalmente es la persona quien decide prac-ticar la violencia o la no violencia), o en el mejor de los casos disminuirla por medio de la educación, el diálo-go y la cooperación, así como también potenciar una cultura de paz que se traduce en el reconocimiento, respeto y protección de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA34 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 47

Lo que hagamos a partir de hoy en torno a la Segu-ridad deberá estar íntimamente ligado a temas como la familia, los valores, la corrupción, el alcoholismo, la drogadicción, el esparcimiento, el deporte, las enferme-dades del ánimo, la salud, la marginación, la economía, el empleo, la libertad y todos aquellos detonantes de la conducta delictiva, porque para enfrentar el cri-

men hay que combinar políticas de prevención con

amplias políticas sociales que tomen en cuenta las

causas de los delitos. Es decir, que las acciones sean

basadas en causas.

COMUNIDAD Y POLICÍA

Para la mayoría de las personas en el mundo el contacto más frecuente con el Estado es la policía. La policía es la herramienta básica y primera del Estado para contro-lar y proteger a los ciudadanos. Por eso se vuelve cada vez más urgente favorecer el diálogo entre la policía y la comunidad en relación a la delincuencia. Debe exis-tir una constante interacción entre los ciudadanos y las autoridades. Ante la desconfianza ciudadana sobre el involucramiento de policías y autoridades de mayor rango con la delincuencia organizada, la primer bata-

lla que debe ganarse es la de la credibilidad. Si se busca salvar a México del acoso implacable de

la delincuencia se requieren acciones más que compro-misos porque estamos en medio de la peor crisis de seguridad.

Tenemos que hacerlo por lo más sagrado a que un Ser Humano puede aspirar: su libertad. Y por lo único por lo que daríamos la propia vida: la familia.

23 de febrero de 1913: Son asesinados el presidente de México Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez.

30 de diciembre de 1916: El místico y figura de la corte rusa Grigory Rasputin es asesinado por un grupo de aristócratas.

16 de julio de 1918: El ex zar de Rusia Nicolás II; su esposa Karina Alejandra; el hijo de ambos, Czarevitch Alexis; sus hijas Olga, Tatiana, María y Anastasia, y cuatro miembros de su servidumbre son asesinados por los bolcheviques en Ekaterinburg.

20 de mayo de 1920: El presidente de México, general Venustiano Carranza, es asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla.

20 de julio de 1923: El general revolucionario mexicano, Francisco Villa, es asesinado a tiros en Parral, Chihuahua.

17 de julio de 1928: El general Álvaro Obregón, reelecto presidente de México, es asesinado en San Ángel, por José de León Toral.

6 de mayo de 1932: El presidente francés Paul Doumer es baleado en París por el emigrado ruso Pavel Gourgulov.

20 de agosto de 1940: El exiliado soviético León Trotsky es herido mortalmente con un piolet por un agente soviético en las inmediaciones de la ciudad de México.

30 de enero de 1948: Mahatma Gandhi es baleado mortalmente en Nueva Deli por el fanático hindú Nathuram Godse.

21 de septiembre de 1956: Es herido mortalmente el presidente de Nicaragua Anastasio Somoza. Murió el día 29.

22 de noviembre de 1963: El presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy es herido mortalmente en el centro de Dallas, Texas. El pistolero acusado del crimen, Lee Harvey Oswald, es asesinado por Jack Ruby, mientras esperaba ser sometido a juicio.

4 de abril de 1968: El reverendo Martin Luther King es baleado en Memphis, por James Earl Ray.

5 de junio de 1968: El senador Robert F. Kennedy es baleado en Los Angeles, y muere al día siguiente. Sirhan Sirhan fue convicto del crimen.

9 de mayo de 1978: El ex primer ministro italiano Aldo Moro fue asesinado por terroristas de las brigadas rojas que lo habían secuestrado en Roma el 16 de marzo y lo mantuvieron como rehén varias semanas.

6 de octubre de 1981: El presidente egipcio Anwar al-Sadat fue asesinado por un comando en el Cairo, mientras pasaba revista a las tropas.

23 de marzo de 1994: Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia de México, es asesinado por Mario Aburto Martínez.

4 de noviembre de 1995: El primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, es asesinado por el extremista Yigal Amir, durante una marcha por la paz en Tel Aviv.

Asesinatos famososdesde 1865

14 de abril de 1865: Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos, es baleado por John Wilkes Booth, conocido actor, en el Teatro Ford, en Washington, D.C. Lincoln murió al día siguiente.

2 de julio de 1881: El presidente norteamericano James A. Garfield es baleado por Charles J. Guiteau en Washington, D.C. Murió el 19 de septiembre.

24 de junio de 1894: El presidente francés Sadi Carnot es asesinado en León por el anarquista italiano Sante Caserio.

10 de septiembre de 1898: La emperadora Elizabeth de Austria es apuñalada por Luigi Luccheni, anarquista italiano.

6 de septiembre de 1901: El presidente de Estados Unidos, William McKinley, es baleado por el anarquista Leon Czolgosz, en Buffalo, Nueva York. Murió el 14 de septiembre.

1 de febrero de 1908: Son asesinados en Lisboa, Portugal, el rey Carlos I y su hijo Luis Felipe.

consecución de fines como la armonía, el orden, la justicia, el bienestar común y la paz.

El derecho, por tanto, debe legitimarse de manera

racional; cuando éste deja de serlo, pierde su sentido

axiológico (valores, principios), y se configura como

una institución de poder, a través del cual, el que manda impone su voluntad, devaluando la esencia del mismo y propiciando la violencia7.

Frente a esta contracultura de la violencia, surge la imperiosa necesidad de que el Estado afronte esta proble-mática. Para su resolución, hemos mencionado líneas atrás, dos actividades de realización estatal, constituyén-dose la prevención social, vía adecuada de solución.

CULTURA DE PAZ

Cabe mencionar que dicha prevención consistirá en una participación conjunta, orientada a promover y fortalecer una cultura de paz, donde la activad estatal y ciudadana8 tienen un papel preponderante en el cambio social preten-dido. Para alcanzar este objetivo; es decir, erradicar la vio-lencia, es importante seguir las disposiciones contenidas en la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (53/243), la que fomenta entre otras cosas: “a) El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación; b) El respeto pleno de los prin-

1 De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la violencia es: “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones”.

2 Sin duda, éste es un buen momento para que áreas del conocimiento como la criminología, el derecho penal, la psicología criminal y otras, confluyan con el ánimo de analizar la situación imperante y proporcionar soluciones a la misma.

3 Al respecto, vid. MUÑOZ CONDE. F.: Derecho penal. Parte general, 2a., ed. Valencia, 1996, p. 25.

4 Aportando propuestas al fenómeno de la violencia fuera de control, objeto de ocupación estatal, vid. PATFOORT, P.: Erradicar la violencia. Construyendo la no violencia, Argentina, 2004, passim.

5 Sobre esta temática, vid. MIR PUIG, S.: El derecho penal en el Estado Social y Democrático de Derecho, Barcelona, 1994, passim

6 En este sentido, vid. FERRAJOLI, L.: El garantismo y la filosofía del derecho, PISARELO, G./JULIO ESTRADA, A./DÍAZ MARTÍN, J. M. (Trads.): Colombia, 2001, p. 123.

7 De ahí que la doctrina jurídica haya aludido a la rebelión civil (desde la edad media esto acontecía frente al príncipe tirano que contravenía el derecho natural), como una alternativa de reclamo. Sobre este punto, vid. VON IHERING, R.: La lucha por el derecho, POSADA Y BIESCA, A. (Trad.): Madrid, 1881, pp. 2-3.

8 Con relación a esta temática vid. AGUILERA PORTALES, R. E./ESPINO TAPIA, D. R.: “Fundamento, naturaleza y garantías jurídicas de los derechos sociales ante la crisis del Estado social”, en Revista Telemática de Filosofía del Derecho, Núm. 10, año 2006, pp.1-29.

9 Cfr. MAHATMA, G.: Mi vida es mi mensaje, 2ª ed., Santander, 2002, p. 113.

10 Cfr. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 83.

11 Cuatro son los pasos importantes para desligar violencia, al respecto, ampliamente, vid. PATFOORT, P.: Erradicar…, op. cit., p. 109 y sigs.

cipios de soberanía, integridad territorial e indepen-dencia política de los Estados y de no injerencia en los asuntos que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta de las Na-ciones Unidas y el derecho internacional; c) El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales; d) El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos; e) Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protec-ción del medio ambiente de las generaciones presente y futuras; f) El respeto y la promoción del derecho al desarrollo; g) El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres; h) El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; la adhesión a los principios de libertad, justicia, demo-cracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, plura-lismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las naciones; y animados por un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz”.

LA NO VIOLENCIA, COMO PILAR

DE LA CULTURA DE LA PAZ

Si la aplicación de la filisofía de la no violencia siglos atrás ha obtenido resultados sorprendentes (la no vio-lencia encuentra su orígen en Mahatma Gandhi, quien en sus palabras define a la misma de la siguiente mane-ra: “La no violencia exige que no se haga daño de pensa-miento, palabra o de obra, a nada de cuanto hay sobre la tierra”9; en otros términos, la no violencia significa “una situación sin violencia, donde la violencia está ausente10”), ¿por qué no llevarla a cabo nuevamente?

Precisamente, consideramos que es el momento

propicio de abandonar esa retribución de mal por

mal (estatal), fomentando la no violencia (desobedien-

cia civil, objeción de conciencia al servicio militar,

huelga de hambre, la manifestación pacífica)11, que permitirá como alternativa erradicar la violencia en el individuo (finalmente es la persona quien decide prac-ticar la violencia o la no violencia), o en el mejor de los casos disminuirla por medio de la educación, el diálo-go y la cooperación, así como también potenciar una cultura de paz que se traduce en el reconocimiento, respeto y protección de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida.

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Page 50: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA48 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 33

La seguridad no puede ser un concepto abstracto, se-cuestrado por las llamadas “razones de Estado”. La seguridad tiene que ver con la gente, con las perso-

nas, con los pueblos. Estamos hablando, a final de cuentas, de la seguridad

humana que tiene que ser compartida para que funcione en el ámbito de la prevención de conflictos, porque la me-

jor prevención es aquélla en la que participa toda la so-

ciedad.

La criminalidad debe concebirse como un problema social que tiene que resolver la propia sociedad porque es producto de ella.

Los objetivos de prevención del delito no pueden estar centrados en los aspectos jurídicos. Debemos adoptar con urgencia una concepción más amplia, entendiéndola no sólo como la intimidación o la coerción con la amenaza penal, sino como el objetivo de remover todas las condi-ciones sociales que llevan a las personas a delinquir.

POLÍTICA SOCIAL DEL ESTADO

Así, los instrumentos de la Política Criminal no sólo son jurídicos, sino que se les debe enmarcar en la Política So-cial del Estado.

El compromiso ciudadano y de las autoridades de luchar contra la criminalidad no puede enfocarse en un solo sentido: únicamente en la penalidad para los delin-cuentes.

Por el contrario, la complejidad de la conducta crimi-

nal, las características específicas que va tomando cada

tipo de ella, nos obliga al estudio, primero, de la con-

figuración social de dicha criminalidad, cuáles son sus formas de actuar y qué contexto social le favorece.

Es necesario que, antes de diseñar el programa de Política Criminal, se analice el fenómeno de la criminali-dad para poder establecer cuáles son los instrumentos a-propiados para contrarrestar sus efectos, no sólo en lo que respecta al comportamiento de la conducta, sino tam-bién al tejido social que le sirve de soporte.

La realidad social nos enseña que los diferentes tipos de criminalidad tienen sus propias características y condi-cionantes sociales, por lo que seguramente nos llevará a respuestas muy distintas.

LUCHA CONTRA LA CRIMINALIDAD

Mientras no se profundice en esta materia con información científica sobre la realidad en que se va a incidir, no es-taremos en condiciones de abordar con eficacia la lucha contra la criminalidad.

No debemos obsesionarnos en la búsqueda a ultranza de éxitos preventivos procurando el utópico objetivo de

una sociedad sin delitos, pero tampoco podemos seguir cruzados de brazos mientras la delincuencia avanza con mayor eficacia que las fuerzas del orden.

Hoy en día la sociedad, y algunas autoridades, viven aprisionadas por quienes deberían estar en prisión. Más lamentable aún es saber que los pocos que son detenidos entran a la cárcel por una puerta y salen por la otra como si en nuestro país las rejas fueran de hule.

Vivimos con horror cotidiano una de las expresiones

más indignantes de la inseguridad en México: la pérdida

de la libertad a través de los secuestros.

Esta locura de inseguridad que padecemos no sólo podría encontrar explicaciones inmediatas. La amplia tradición de corrupción en los diferentes niveles de la so-ciedad mexicana ya desbocó su paso, y pareciera que no hay quien la frene.

IMPUNIDAD Y CORRUPCIÓN VAN DE LA MANO

Así, la impunidad y la corrupción, siempre de la mano, han logrado para México un vergonzoso primer lugar, por encima de Brasil y Colombia, en esta materia.

La comunicación efectiva entre el Gobierno y la Socie-dad, en ambos sentidos, debe tener, a partir de hoy, una dinámica distinta sobre el tema de la Seguridad Humana, una respuesta inmediata en el ámbito de la colaboración mutua.

Seguridad humana: acciones basadas en causas

Gilberto Marcos

La violencia, como fenómeno social y humano, es y ha sido una realidad que nos ha acompañado desde el origen de la vida en sociedad. Pareciera que la vio-

lencia es algo intrínseco a la misma naturaleza humana.

Los niños, desde la más tierna infancia, son violentos,

agresivos e incluso crueles; de ahí que uno de los temas importantes que se deben abordar en la educación sea pre-cisamente el enseñarles a controlar y expresar su energía de manera que no sea agresiva para quienes se relacionan con ellos, ni para su entorno físico.

La agresividad y la violencia son de tal forma innatas, que hay hasta quienes consideran que, en su justa medida, son incluso necesarias para la sobrevivencia y el éxito en todos los ámbitos. También en la naturaleza encontramos permanentemente la violencia: los animales son violentos tanto en la interacción entre ellos, como a la hora de pro-porcionarse el alimento para ellos y su prole, así como para defender su espacio vital. Los propios fenómenos na-turales suelen ser violentos (lluvias, nevadas, huracanes, etcétera), y causan grandes daños a los seres humanos.

No obstante esa permanente cercanía con la violencia, no hay en el diccionario una definición clara de ella, pues a lo más que se acerca es a señalar como violento al que está fuera de su estado natural o que obra con ímpetu y fuerza.

VIOLENCIA FÍSICA Y VERBAL

En la vida social, la violencia está también presente de for-ma constante en sus expresiones visibles y notorias, como son la violencia física y verbal, que constituyen verdaderas agresiones entre las personas, en muchas ocasiones en el

Víctor M. Martínez Bullé Goyri

y derechos humanos

Violencia

Licenciado Gilberto MarcosDirector General de Grupo BamexPresidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL [email protected]

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA32 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 49

seno mismo de las familias, en la llamada violencia intra-familiar, que no sólo destruye la posibilidad de una vida familiar, sino que constituye un verdadero infierno para las mujeres, ancianos y niños que la padecen, como un cáncer social contra el que la vergüenza y la privacidad de la vida familiar hacen difícil la lucha.

Otras formas de violencia aparentemente menos

agresivas e intensas están presentes también en nuestra

vida cotidiana, dentro de los hogares, en las escuelas o

en los centros de trabajo y de convivencia social. Se tra-ta de una violencia no visible, muchas veces latente, que se funda en el menosprecio y menoscabo a la dignidad personal, ya sea por razones de sexo o género, de origen social o económico, o por todo tipo de preferencias.

Doctor Víctor M. Martínez Bullé GoyriInvestigador titular de tiempo completo Instituto de Investigaciones Jurídicas / UNAM Director General del Centro Nacional de Derechos Humanos / CNDH [email protected]

dencias federales de seguridad, así como la construcción y equipamiento de un Centro de Cómputo, Comando y Comunicaciones (C4) Metropolitano, el cual iniciará sus funciones el próximo mes de diciembre.

Abro un paréntesis para señalar que en este centro de alta seguridad se concentrará la información y se operarán las unidades de seguridad pública y de protección civil para vigilar la seguridad del área metropolitana y atender las emergencias que se presenten en esta misma zona. Será un centro de seguridad

a la altura de los mejores del mundo, equipado con tecnología de punta, para

prevenir la delincuencia a través de acciones de inteligencia policial, y para detener y consignar a quienes delinquen en Nuevo León.

Sin embargo, sabemos que para vencer la inseguridad se requiere una es-trategia global, que va más allá de los policías y la compra de armamento y equipo. En el Gobierno del Estado estamos convencidos de que la prevención es más efectiva, menos costosa y mucho menos traumática que el combate a la inseguridad.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

En lo que se refiere a la prevención de la violencia, hemos dado pasos muy im-portantes en Nuevo León. Las reformas a los Códigos Penal y de Procedimientos Penales para perseguir de oficio los casos de violencia intrafamiliar, y la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia han contribuido a que los nuevoleoneses tomemos conciencia de la necesidad de erradicar este mal en todos los núcleos familiares, porque se ha comprobado que quien sufre agresio-nes constantes en su infancia, tiende a reproducir ese patrón de conducta en su vida adulta.

En este mismo tenor, el Gobierno de Nuevo León ha sido pionero al impul-

sar la creación de organismos interdisciplinarios para atender las causas y los

efectos de la violencia familiar.

Además, con la inauguración del Centro de Justicia Familiar, dependiente de la Procuraduría General de Justicia, este gobierno ha creado un espacio para que diferentes organismos con funciones afines y complementarias, se reúnan para salvaguardar de manera integral los derechos constitucionales reconocidos a favor de las víctimas y ofendidos de los delitos, al brindarles atención jurídica, psicológica, policial, asistencia social y educacional especializada.

Para prevenir la delincuencia y por ende la violencia, se debe pensar menos en armas y equipo policíaco, y más en infraestructura deportiva, de salud, de recreación y esparcimiento; menos en reclusorios y más en oportunidades edu-cativas y creación de fuentes de empleo.

Además de reforzar la presencia de la policía en las zonas de riesgo, a fin

de inhibir el delito, nos preocupamos de manera especial en el fomento de

valores en los niños y jóvenes de hoy, en los programas que para este fin se

desarrollen desde la escuela y dentro de la familia, en ac-ciones que los alejen de las pandillas, las drogas y la delin-cuencia; que los acerquen al deporte, los libros, los valores humanos, la cultura de la legalidad y el respeto a la ley.

En Nuevo León también estamos dando la batalla en esos frentes, con obras importantísimas para el espar-cimiento de la familia, como es el Paseo Santa Lucía y con la organización, promoción de eventos deportivos todo el año, a través del INDE, algunos de ellos de gran relevan-cia, como es el caso de las olimpiadas nacionales y con la participación entusiasta de jóvenes en el Instituto de la Juventud, a través de programas innovadores y de alto impacto, como es el caso de ADICCIONET.

Es verdad que en Nuevo León necesitamos más y me-jores policías, pero además requerimos de instituciones sociales y educativas sólidas, de familias fuertemente unidas, de mejores padres de familia que estemos atentos a lo que nuestros hijos hacen, que estemos dispuestos a ayudarlos y apoyarlos en todo momento, especialmente cuando han caído en problemas de adicciones.

LUCHA EN VARIOS FRENTES

Como se puede apreciar, en nuestra lucha contra la inse-guridad trabajamos de manera simultánea en varios fren-tes. Todos son importantes, en ninguno de ellos podemos ni debemos bajar la guardia.

Como gobierno, es nuestra tarea y obligación ser más eficientes en el combate de la inseguridad y la prevención del delito. Sin embargo, ninguna acción podrá tener el éxi-to absoluto si no contamos con el apoyo de los ciudada-nos; en ese sentido, la participación ciudadana en nuestra entidad ha dado frutos importantes. Este gobierno puso en marcha una propuesta del Consejo Ciudadano de Segu-ridad Pública que ha sido adoptado ya nacionalmente: la operación del teléfono 089 para la denuncia anónima.

Gracias a este servicio han sido detenidas más de

cinco mil personas que se dedicaban al narcomenudeo.

Hoy estos sujetos están en la cárcel y han dejado de

envenenar a nuestra juventud.

Por ello insistimos en que, si bien la responsabilidad de garantizar la seguridad pública recae en las autori-dades de los tres órdenes de gobierno, forjar una sociedad sin violencia es una tarea que nos compete por igual a los ciudadanos.

TAREA DE TODOS

Sabemos que la lucha por ganar espacios ante la insegu-ridad y erradicar la violencia no se ha terminado, pero de una cosa estoy seguro: vamos a ganar esta batalla, porque estamos decididos a hacerlo; hemos tenido logros y tam-bién descalabros; existen muchos ciudadanos y servidores públicos entregados y valientes que participan con su es-fuerzo en el combate al crimen organizado; la delincuen-cia nos ha dejado heridas graves, hemos sido atacados por ello, nos ha costado lo irreparable, pero jamás estas

amenazas serán suficientes para doblegar a las institu-

ciones de Nuevo León; por nuestros hijos, esta batalla la

tenemos que ganar, cueste lo que cueste.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA32 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 49

seno mismo de las familias, en la llamada violencia intra-familiar, que no sólo destruye la posibilidad de una vida familiar, sino que constituye un verdadero infierno para las mujeres, ancianos y niños que la padecen, como un cáncer social contra el que la vergüenza y la privacidad de la vida familiar hacen difícil la lucha.

Otras formas de violencia aparentemente menos

agresivas e intensas están presentes también en nuestra

vida cotidiana, dentro de los hogares, en las escuelas o

en los centros de trabajo y de convivencia social. Se tra-ta de una violencia no visible, muchas veces latente, que se funda en el menosprecio y menoscabo a la dignidad personal, ya sea por razones de sexo o género, de origen social o económico, o por todo tipo de preferencias.

Doctor Víctor M. Martínez Bullé GoyriInvestigador titular de tiempo completo Instituto de Investigaciones Jurídicas / UNAM Director General del Centro Nacional de Derechos Humanos / CNDH [email protected]

dencias federales de seguridad, así como la construcción y equipamiento de un Centro de Cómputo, Comando y Comunicaciones (C4) Metropolitano, el cual iniciará sus funciones el próximo mes de diciembre.

Abro un paréntesis para señalar que en este centro de alta seguridad se concentrará la información y se operarán las unidades de seguridad pública y de protección civil para vigilar la seguridad del área metropolitana y atender las emergencias que se presenten en esta misma zona. Será un centro de seguridad

a la altura de los mejores del mundo, equipado con tecnología de punta, para

prevenir la delincuencia a través de acciones de inteligencia policial, y para detener y consignar a quienes delinquen en Nuevo León.

Sin embargo, sabemos que para vencer la inseguridad se requiere una es-trategia global, que va más allá de los policías y la compra de armamento y equipo. En el Gobierno del Estado estamos convencidos de que la prevención es más efectiva, menos costosa y mucho menos traumática que el combate a la inseguridad.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

En lo que se refiere a la prevención de la violencia, hemos dado pasos muy im-portantes en Nuevo León. Las reformas a los Códigos Penal y de Procedimientos Penales para perseguir de oficio los casos de violencia intrafamiliar, y la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia han contribuido a que los nuevoleoneses tomemos conciencia de la necesidad de erradicar este mal en todos los núcleos familiares, porque se ha comprobado que quien sufre agresio-nes constantes en su infancia, tiende a reproducir ese patrón de conducta en su vida adulta.

En este mismo tenor, el Gobierno de Nuevo León ha sido pionero al impul-

sar la creación de organismos interdisciplinarios para atender las causas y los

efectos de la violencia familiar.

Además, con la inauguración del Centro de Justicia Familiar, dependiente de la Procuraduría General de Justicia, este gobierno ha creado un espacio para que diferentes organismos con funciones afines y complementarias, se reúnan para salvaguardar de manera integral los derechos constitucionales reconocidos a favor de las víctimas y ofendidos de los delitos, al brindarles atención jurídica, psicológica, policial, asistencia social y educacional especializada.

Para prevenir la delincuencia y por ende la violencia, se debe pensar menos en armas y equipo policíaco, y más en infraestructura deportiva, de salud, de recreación y esparcimiento; menos en reclusorios y más en oportunidades edu-cativas y creación de fuentes de empleo.

Además de reforzar la presencia de la policía en las zonas de riesgo, a fin

de inhibir el delito, nos preocupamos de manera especial en el fomento de

valores en los niños y jóvenes de hoy, en los programas que para este fin se

desarrollen desde la escuela y dentro de la familia, en ac-ciones que los alejen de las pandillas, las drogas y la delin-cuencia; que los acerquen al deporte, los libros, los valores humanos, la cultura de la legalidad y el respeto a la ley.

En Nuevo León también estamos dando la batalla en esos frentes, con obras importantísimas para el espar-cimiento de la familia, como es el Paseo Santa Lucía y con la organización, promoción de eventos deportivos todo el año, a través del INDE, algunos de ellos de gran relevan-cia, como es el caso de las olimpiadas nacionales y con la participación entusiasta de jóvenes en el Instituto de la Juventud, a través de programas innovadores y de alto impacto, como es el caso de ADICCIONET.

Es verdad que en Nuevo León necesitamos más y me-jores policías, pero además requerimos de instituciones sociales y educativas sólidas, de familias fuertemente unidas, de mejores padres de familia que estemos atentos a lo que nuestros hijos hacen, que estemos dispuestos a ayudarlos y apoyarlos en todo momento, especialmente cuando han caído en problemas de adicciones.

LUCHA EN VARIOS FRENTES

Como se puede apreciar, en nuestra lucha contra la inse-guridad trabajamos de manera simultánea en varios fren-tes. Todos son importantes, en ninguno de ellos podemos ni debemos bajar la guardia.

Como gobierno, es nuestra tarea y obligación ser más eficientes en el combate de la inseguridad y la prevención del delito. Sin embargo, ninguna acción podrá tener el éxi-to absoluto si no contamos con el apoyo de los ciudada-nos; en ese sentido, la participación ciudadana en nuestra entidad ha dado frutos importantes. Este gobierno puso en marcha una propuesta del Consejo Ciudadano de Segu-ridad Pública que ha sido adoptado ya nacionalmente: la operación del teléfono 089 para la denuncia anónima.

Gracias a este servicio han sido detenidas más de

cinco mil personas que se dedicaban al narcomenudeo.

Hoy estos sujetos están en la cárcel y han dejado de

envenenar a nuestra juventud.

Por ello insistimos en que, si bien la responsabilidad de garantizar la seguridad pública recae en las autori-dades de los tres órdenes de gobierno, forjar una sociedad sin violencia es una tarea que nos compete por igual a los ciudadanos.

TAREA DE TODOS

Sabemos que la lucha por ganar espacios ante la insegu-ridad y erradicar la violencia no se ha terminado, pero de una cosa estoy seguro: vamos a ganar esta batalla, porque estamos decididos a hacerlo; hemos tenido logros y tam-bién descalabros; existen muchos ciudadanos y servidores públicos entregados y valientes que participan con su es-fuerzo en el combate al crimen organizado; la delincuen-cia nos ha dejado heridas graves, hemos sido atacados por ello, nos ha costado lo irreparable, pero jamás estas

amenazas serán suficientes para doblegar a las institu-

ciones de Nuevo León; por nuestros hijos, esta batalla la

tenemos que ganar, cueste lo que cueste.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA50 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 31

Es una violencia que no se apoya en la fuerza física, sino en el poder que se posee o que se construye sobre otros. Sus efectos no suelen ser inmediatos, ni tan impac-tantes como los de la violencia física, pero no por ello son menos devastadores, pues lastiman la misma dignidad, y dejan daños psicológicos de muy difícil reparación.

VIOLENCIA INSTITUCIONAL

Desde el Estado mismo y sus estructuras surge la llamada violencia estructural o institucional, que afecta e impide las condiciones de vida digna y las posibilidades de desa-rrollo de grupos y colectivos sociales completos, ya sea por deficiencias en el desarrollo, que lastima y afecta a las capas menos favorecidas, a las que no llegan los satisfac-tores materiales y sociales más elementales, como sucede con las poblaciones indígenas en muchos países, o incluso por una intencionalidad desde el poder, de limitar y some-ter a distintos grupos o sectores sociales con acciones que resultan o se basan en políticas discriminatorias. Esta vio-lencia desde el Estado en muchas ocasiones se oculta e incluso se justifica, ya sea en la carencia de recursos o en posiciones ideológicas defendidas por quienes detentan el poder.

La violencia más evidente de las instituciones públi-

cas, que incluso tiene una legitimación teórica y legal, es

la proveniente del monopolio de la fuerza por las insti-

tuciones de seguridad pública, y que con suma facilidad se ejerce al margen de la legalidad y la racionalidad, lo que resulta en un ejercicio ilegítimo de la fuerza por parte de los agentes del Estado.

Ante lo comentado, es una realidad que la violencia forma parte de nuestra vida cotidiana, tanto en lo privado como en la público, y si bien ciertos niveles de violencia o agresividad pueden ser tolerables o incluso necesarios para los individuos y las sociedades, el problema que se nos plantea es: ¿cómo controlar y corregir cuando los niveles de violencia que se viven en la sociedad alcanzan niveles que afectan a la vida, la integridad y la dignidad de las personas y las posibilidades de existencia de la vida social?

LOS DERECHOS HUMANOS

Es evidente que hemos desarrollado muchos medios y me-canismos en las sociedades para mantener controlados los niveles de violencia, desde la educación hasta el desarrollo del sistema penal, como la última opción en el marco de la convivencia social ordenada, y es en este contexto donde los derechos humanos se presentan como una institución social idónea para mantener los niveles de violencia social dentro de márgenes que no afecten ni lastimen de forma grave ni a los individuos ni a las relaciones sociales.

Desde su origen y a lo largo de su desarrollo histórico, los derechos humanos se nos presentan como un medio

de defensa de los individuos frente a la violencia que

procede de quienes detentan el poder en la sociedad, y constituyen un ámbito de inmunidad de los individuos frente a su entorno, para no ser afectados ni por otros individuos ni por la autoridad. De hecho, hoy día consti-tuyen un presupuesto indispensable de la existencia de

los estados y sociedades contemporáneas; e incluso desde otra perspectiva, hay quienes consideran los derechos humanos como la ética pública y social de las sociedad modernas.

Tanto el surgimiento de los derechos humanos, como los momentos más importantes de su evolución, han res-pondido precisamente a la necesidad de hacer frente a situaciones de extrema violencia. Su surgimiento, en su concepción moderna, se dio en el marco de la aparición del liberalismo, con el fin del absolutismo monárquico, cuya corrupción como modelo de organización del poder se caracterizó por el desprecio y la violencia hacia los indi-viduos sometidos al poder absoluto del monarca. La reac-ción social contra esa situación fue de una violencia simi-lar, y desencadenó revoluciones internas en los países, tan crueles como la francesa, hasta guerras de independencia de forma generalizada. En ese contexto, los derechos hu-

manos aparecieron como un medio de exaltación social

de la dignidad individual, y un freno a las posibilidades

de actuación del poder en relación con las personas.

El modelo liberal hizo crisis al generarse en la estruc-tura del Estado condiciones en que una parte importante de la sociedad estaba imposibi-litada de acceder a los más elementales satisfactores, incluso para satisfacer sus nece-sidades primarias, que estaban bajo el control de unos cu-antos, lo que dio pie al surgimiento de las ideas socialis-tas, así como a las revoluciones sociales que propiciaron la aparición de los derechos humanos de carácter social y colectivo, que vinieron a enriquecer y complementar los derechos civiles y políticos, atendiendo ya no sólo a de-tener la acción del Estado, sino a orientarla a la generación de condiciones para que todos los individuos pudieran satisfacer sus necesidades básicas, dando pie al llamado Estado de bienestar. Finalmente, encontramos el proceso de internacionalización de los derechos humanos, que los instituye como el medio para alcanzar la paz y evitar la posibilidad de que volvieran a darse actos de una crueldad tal como los cometidos en la Segunda Guerra Mundial, en el entendido de que cualquier violación a los derechos hu-manos es una forma de violencia.

MEDIO DE CONTROL DE LA VIOLENCIA

Como puede verse, los derechos humanos son tal vez el mejor antídoto o medio para el control de la violencia en las sociedades, y lo son, por supuesto, porque defien-den aquello que es más preciado para las personas y que constituye su dignidad, pero lo son también, porque las posibilidades reales de su vigencia plena se basan en el desarrollo de una cultura social que los entienda como derechos, pero también como derechos que debemos res-petar a los demás.

No me cabe duda que mejores niveles de vigencia de los derechos humanos en la sociedad tienen como conse-cuencia inmediata el acotamiento de los distintos aspec-tos de expresión de la violencia, tema en el que habría que reflexionar cuando nuestra sociedad parece inmersa en una espiral de violencia, en la que el desprecio a las personas y a los valores más elementales de la convivencia se convierten cada vez más en lo cotidiano.

Licenciado Rodrigo Medina de la CruzSecretario General de Gobierno [email protected]

PROBLEMA GLOBAL

Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos y los cuan-tiosos recursos destinados a este fin, el problema de la inseguridad persiste. En nuestro descargo podemos decir que no se trata de un tema privativo de Nuevo León ni de México; es un fenómeno complejo que tiene trascenden-

cia internacional, porque uno de los mayores retos que

enfrentan el mundo, el país, el estado y nuestros muni-

cipios es, sin duda alguna, resolver satisfactoriamente

para los ciudadanos, el problema de la inseguridad.

El Gobierno del Estado ha mantenido una atención per-manente a este problema y ha jerarquizado esta respon-sabilidad como de la más alta prioridad en todos los fren-tes en que el Ejecutivo Estatal puede actuar.

Una primera acción que se tomó fue la de elevar al rango de Secretaría el área responsable de la seguridad pública del Estado; además, tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como la Secretaría de Seguridad Pública, han recibido apoyos sin precedente en los aspec-tos financiero, material y humano, que han permitido una mejora comparativa importante en ambas dependencias, sin desconocer que aún no se satisfacen la totalidad de sus necesidades.

COORDINACIÓN CON EL GOBIERNO FEDERAL

Destaca también la coordinación con el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Procuraduría General de la República y de la Policía Fe-deral Preventiva, que han asumido a plenitud sus compe-tencias en el Estado de Nuevo León.

Existe también la determinación del Ejecutivo por esta-blecer un esfuerzo recíproco entre gobiernos municipales

y el estatal, en donde ambas esferas de gobierno hemos aprendido a vencer viejas inercias de actuación indepen-diente, para dar paso a una colaboración institucional como requisito para un trabajo más efectivo.

Bajo este espíritu de corresponsabilidad y cooperación mutua, se han dado los primeros pasos para crear una

policía metropolitana, más profesional, competitiva y

acorde a las necesidades de los municipios conurbados.

Sabemos que la inseguridad pública es una resultante multifactorial que no se resuelve con la expedición de una ley, pero tampoco podemos prescindir de un marco nor-mativo adecuado que establezca una política y un esque-ma integral de seguridad pública, que nos permita conjun-tar y sumar esfuerzos, con estrategias que respondan a las nuevas necesidades, con visión de largo plazo y compar-tiendo los mayores avances en tecnología y comunicación que nos permitan a todos ser más eficaces.

LEY DE SEGURIDAD PÚBLICA

Por ello, el Ejecutivo del Estado turnó al Congreso una ini-ciativa de Ley de Seguridad Pública para el Estado de Nue-vo León, la que esperamos ya esté en vigencia cuando este número de la revista Conocimiento salga a la luz pública.

De manera adicional, este gobierno ha destinado re-cursos sin precedente para combatir la inseguridad. So-lamente a través del Fideicomiso para la Distribución de Fondos para la Seguridad Pública (FOSEG), se han inverti-

do en esta administración poco más de mil 237 millones

de pesos*, destinados a la adquisición de equipo, arma-

mento y sistemas de radiocomunicación; capacitación,

desarrollo de sistemas de información y plataformas

para compartir datos con todos los estados y las depen

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA30 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 51

Cuando hablamos de combatir la violencia, inmediatamente nos viene a la mente la nece-sidad de tener en nuestras manos un arma con la cual pudiéramos hacer frente a even-tos que eventualmente pongan en riesgo nuestras vidas.Pero, en la actualidad, manejar el tema de la seguridad para prevenir hechos violen-

tos es entrar en un espectro tan amplio, tecnológicamente hablando, que la ciencia le ha

dedicado en esta última década una atención especial, creando nuevos laboratorios de investigación en todo el mundo, diseñados exclusivamente para la invención de nuevas he-rramientas destinadas a la salvaguarda de personas y bienes en general, en donde el límite de lo alcanzable es nuestra imaginación.

INDUSTRIA DE LA SEGURIDAD

Ante la amenaza constante de la delincuencia, que día a día diseña nuevas estrategias para alcanzar sus objetivos, la industria de la seguridad contrarresta esas posibilidades, alián-dose con la ciencia y la tecnología, que nos permite prevenir, di-suadir y/o reaccionar en

Francisco CienfuegosAlejandro Zúñiga

La ciencia contra la violencia

contra de los actos o condiciones que puedan generarnos pérdidas económicas o daños a las personas y sus bienes. Tal vez parezca in-creíble, pero México está a la vanguardia tec-

nológica en relación con la implementación

de microchips que permiten mantener loca-

lizado, las 24 horas del día, a todo aquel in-

dividuo al cual le sea implantado bajo la piel

este dispositivo, para un monitoreo y rastreo constante, con inconvenientes para la privaci-dad pero con la tranquilidad de tener ubicado a un presunto criminal.

Este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, emite señales que son captadas por sen-sibles equipos de monitoreo. Para ello se utili-zan los diferentes satélites que se encuentran en el espacio y que fueron diseñados original-mente para la aviación y la industria militar, y ahora están al alcance de la ciudadanía.

El Gobierno de José Natividad González Parás se ha distinguido por ser precursor de grandes avances en todas las ramas de la administración pública estatal,

como es el caso de la educación, donde diariamente se esfuerzan por mejorar la calidad de la enseñanza más de un millón de alumnos de educación básica y alrededor de 50 mil maestros; la salud, donde se ha retomado con fuerza el programa de construcción de clínicas y hospi-tales; la edificación de vivienda de interés social, rubro en que Nuevo León es primer lugar nacional; el transporte público, con la modernización del cien por ciento de las unidades; el combate a la pobreza, con apoyos directos a grupos vulnerables, como es el caso de los adultos ma-yores y de las personas con discapacidad; la obra pública de beneficio social, en la ampliación y modernización de vialidades; el apoyo al campo y al sector productivo; y de manera muy significativa, el impulso al desarrollo cientí-fico y tecnológico, indispensable para la consolidación de un proyecto largamente acariciado, como es la consoli-dación de Monterrey como una Ciudad Internacional del Conocimiento.

El combate a la delincuencia común y organizada,

y la erradicación de la violencia en nuestra sociedad,

ha sido desde hace varios años uno de los principales

reclamos de los ciudadanos, demanda que fue reiterada de manera contundente el pasado 30 de agosto, a través de una marcha pacífica que congregó a miles de nuevo-leoneses.

Y para promover la no violencia

Inseguridad

Políticas y estrategias del Gobierno de Nuevo León para combatir la

Gobierno de José Natividad González Parás

Rodrigo Medina de la Cruz

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Page 53: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA50 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 31

Es una violencia que no se apoya en la fuerza física, sino en el poder que se posee o que se construye sobre otros. Sus efectos no suelen ser inmediatos, ni tan impac-tantes como los de la violencia física, pero no por ello son menos devastadores, pues lastiman la misma dignidad, y dejan daños psicológicos de muy difícil reparación.

VIOLENCIA INSTITUCIONAL

Desde el Estado mismo y sus estructuras surge la llamada violencia estructural o institucional, que afecta e impide las condiciones de vida digna y las posibilidades de desa-rrollo de grupos y colectivos sociales completos, ya sea por deficiencias en el desarrollo, que lastima y afecta a las capas menos favorecidas, a las que no llegan los satisfac-tores materiales y sociales más elementales, como sucede con las poblaciones indígenas en muchos países, o incluso por una intencionalidad desde el poder, de limitar y some-ter a distintos grupos o sectores sociales con acciones que resultan o se basan en políticas discriminatorias. Esta vio-lencia desde el Estado en muchas ocasiones se oculta e incluso se justifica, ya sea en la carencia de recursos o en posiciones ideológicas defendidas por quienes detentan el poder.

La violencia más evidente de las instituciones públi-

cas, que incluso tiene una legitimación teórica y legal, es

la proveniente del monopolio de la fuerza por las insti-

tuciones de seguridad pública, y que con suma facilidad se ejerce al margen de la legalidad y la racionalidad, lo que resulta en un ejercicio ilegítimo de la fuerza por parte de los agentes del Estado.

Ante lo comentado, es una realidad que la violencia forma parte de nuestra vida cotidiana, tanto en lo privado como en la público, y si bien ciertos niveles de violencia o agresividad pueden ser tolerables o incluso necesarios para los individuos y las sociedades, el problema que se nos plantea es: ¿cómo controlar y corregir cuando los niveles de violencia que se viven en la sociedad alcanzan niveles que afectan a la vida, la integridad y la dignidad de las personas y las posibilidades de existencia de la vida social?

LOS DERECHOS HUMANOS

Es evidente que hemos desarrollado muchos medios y me-canismos en las sociedades para mantener controlados los niveles de violencia, desde la educación hasta el desarrollo del sistema penal, como la última opción en el marco de la convivencia social ordenada, y es en este contexto donde los derechos humanos se presentan como una institución social idónea para mantener los niveles de violencia social dentro de márgenes que no afecten ni lastimen de forma grave ni a los individuos ni a las relaciones sociales.

Desde su origen y a lo largo de su desarrollo histórico, los derechos humanos se nos presentan como un medio

de defensa de los individuos frente a la violencia que

procede de quienes detentan el poder en la sociedad, y constituyen un ámbito de inmunidad de los individuos frente a su entorno, para no ser afectados ni por otros individuos ni por la autoridad. De hecho, hoy día consti-tuyen un presupuesto indispensable de la existencia de

los estados y sociedades contemporáneas; e incluso desde otra perspectiva, hay quienes consideran los derechos humanos como la ética pública y social de las sociedad modernas.

Tanto el surgimiento de los derechos humanos, como los momentos más importantes de su evolución, han res-pondido precisamente a la necesidad de hacer frente a situaciones de extrema violencia. Su surgimiento, en su concepción moderna, se dio en el marco de la aparición del liberalismo, con el fin del absolutismo monárquico, cuya corrupción como modelo de organización del poder se caracterizó por el desprecio y la violencia hacia los indi-viduos sometidos al poder absoluto del monarca. La reac-ción social contra esa situación fue de una violencia simi-lar, y desencadenó revoluciones internas en los países, tan crueles como la francesa, hasta guerras de independencia de forma generalizada. En ese contexto, los derechos hu-

manos aparecieron como un medio de exaltación social

de la dignidad individual, y un freno a las posibilidades

de actuación del poder en relación con las personas.

El modelo liberal hizo crisis al generarse en la estruc-tura del Estado condiciones en que una parte importante de la sociedad estaba imposibi-litada de acceder a los más elementales satisfactores, incluso para satisfacer sus nece-sidades primarias, que estaban bajo el control de unos cu-antos, lo que dio pie al surgimiento de las ideas socialis-tas, así como a las revoluciones sociales que propiciaron la aparición de los derechos humanos de carácter social y colectivo, que vinieron a enriquecer y complementar los derechos civiles y políticos, atendiendo ya no sólo a de-tener la acción del Estado, sino a orientarla a la generación de condiciones para que todos los individuos pudieran satisfacer sus necesidades básicas, dando pie al llamado Estado de bienestar. Finalmente, encontramos el proceso de internacionalización de los derechos humanos, que los instituye como el medio para alcanzar la paz y evitar la posibilidad de que volvieran a darse actos de una crueldad tal como los cometidos en la Segunda Guerra Mundial, en el entendido de que cualquier violación a los derechos hu-manos es una forma de violencia.

MEDIO DE CONTROL DE LA VIOLENCIA

Como puede verse, los derechos humanos son tal vez el mejor antídoto o medio para el control de la violencia en las sociedades, y lo son, por supuesto, porque defien-den aquello que es más preciado para las personas y que constituye su dignidad, pero lo son también, porque las posibilidades reales de su vigencia plena se basan en el desarrollo de una cultura social que los entienda como derechos, pero también como derechos que debemos res-petar a los demás.

No me cabe duda que mejores niveles de vigencia de los derechos humanos en la sociedad tienen como conse-cuencia inmediata el acotamiento de los distintos aspec-tos de expresión de la violencia, tema en el que habría que reflexionar cuando nuestra sociedad parece inmersa en una espiral de violencia, en la que el desprecio a las personas y a los valores más elementales de la convivencia se convierten cada vez más en lo cotidiano.

Licenciado Rodrigo Medina de la CruzSecretario General de Gobierno [email protected]

PROBLEMA GLOBAL

Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos y los cuan-tiosos recursos destinados a este fin, el problema de la inseguridad persiste. En nuestro descargo podemos decir que no se trata de un tema privativo de Nuevo León ni de México; es un fenómeno complejo que tiene trascenden-

cia internacional, porque uno de los mayores retos que

enfrentan el mundo, el país, el estado y nuestros muni-

cipios es, sin duda alguna, resolver satisfactoriamente

para los ciudadanos, el problema de la inseguridad.

El Gobierno del Estado ha mantenido una atención per-manente a este problema y ha jerarquizado esta respon-sabilidad como de la más alta prioridad en todos los fren-tes en que el Ejecutivo Estatal puede actuar.

Una primera acción que se tomó fue la de elevar al rango de Secretaría el área responsable de la seguridad pública del Estado; además, tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como la Secretaría de Seguridad Pública, han recibido apoyos sin precedente en los aspec-tos financiero, material y humano, que han permitido una mejora comparativa importante en ambas dependencias, sin desconocer que aún no se satisfacen la totalidad de sus necesidades.

COORDINACIÓN CON EL GOBIERNO FEDERAL

Destaca también la coordinación con el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Procuraduría General de la República y de la Policía Fe-deral Preventiva, que han asumido a plenitud sus compe-tencias en el Estado de Nuevo León.

Existe también la determinación del Ejecutivo por esta-blecer un esfuerzo recíproco entre gobiernos municipales

y el estatal, en donde ambas esferas de gobierno hemos aprendido a vencer viejas inercias de actuación indepen-diente, para dar paso a una colaboración institucional como requisito para un trabajo más efectivo.

Bajo este espíritu de corresponsabilidad y cooperación mutua, se han dado los primeros pasos para crear una

policía metropolitana, más profesional, competitiva y

acorde a las necesidades de los municipios conurbados.

Sabemos que la inseguridad pública es una resultante multifactorial que no se resuelve con la expedición de una ley, pero tampoco podemos prescindir de un marco nor-mativo adecuado que establezca una política y un esque-ma integral de seguridad pública, que nos permita conjun-tar y sumar esfuerzos, con estrategias que respondan a las nuevas necesidades, con visión de largo plazo y compar-tiendo los mayores avances en tecnología y comunicación que nos permitan a todos ser más eficaces.

LEY DE SEGURIDAD PÚBLICA

Por ello, el Ejecutivo del Estado turnó al Congreso una ini-ciativa de Ley de Seguridad Pública para el Estado de Nue-vo León, la que esperamos ya esté en vigencia cuando este número de la revista Conocimiento salga a la luz pública.

De manera adicional, este gobierno ha destinado re-cursos sin precedente para combatir la inseguridad. So-lamente a través del Fideicomiso para la Distribución de Fondos para la Seguridad Pública (FOSEG), se han inverti-

do en esta administración poco más de mil 237 millones

de pesos*, destinados a la adquisición de equipo, arma-

mento y sistemas de radiocomunicación; capacitación,

desarrollo de sistemas de información y plataformas

para compartir datos con todos los estados y las depen

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA30 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 51

Cuando hablamos de combatir la violencia, inmediatamente nos viene a la mente la nece-sidad de tener en nuestras manos un arma con la cual pudiéramos hacer frente a even-tos que eventualmente pongan en riesgo nuestras vidas.Pero, en la actualidad, manejar el tema de la seguridad para prevenir hechos violen-

tos es entrar en un espectro tan amplio, tecnológicamente hablando, que la ciencia le ha

dedicado en esta última década una atención especial, creando nuevos laboratorios de investigación en todo el mundo, diseñados exclusivamente para la invención de nuevas he-rramientas destinadas a la salvaguarda de personas y bienes en general, en donde el límite de lo alcanzable es nuestra imaginación.

INDUSTRIA DE LA SEGURIDAD

Ante la amenaza constante de la delincuencia, que día a día diseña nuevas estrategias para alcanzar sus objetivos, la industria de la seguridad contrarresta esas posibilidades, alián-dose con la ciencia y la tecnología, que nos permite prevenir, di-suadir y/o reaccionar en

Francisco CienfuegosAlejandro Zúñiga

La ciencia contra la violencia

contra de los actos o condiciones que puedan generarnos pérdidas económicas o daños a las personas y sus bienes. Tal vez parezca in-creíble, pero México está a la vanguardia tec-

nológica en relación con la implementación

de microchips que permiten mantener loca-

lizado, las 24 horas del día, a todo aquel in-

dividuo al cual le sea implantado bajo la piel

este dispositivo, para un monitoreo y rastreo constante, con inconvenientes para la privaci-dad pero con la tranquilidad de tener ubicado a un presunto criminal.

Este dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, emite señales que son captadas por sen-sibles equipos de monitoreo. Para ello se utili-zan los diferentes satélites que se encuentran en el espacio y que fueron diseñados original-mente para la aviación y la industria militar, y ahora están al alcance de la ciudadanía.

El Gobierno de José Natividad González Parás se ha distinguido por ser precursor de grandes avances en todas las ramas de la administración pública estatal,

como es el caso de la educación, donde diariamente se esfuerzan por mejorar la calidad de la enseñanza más de un millón de alumnos de educación básica y alrededor de 50 mil maestros; la salud, donde se ha retomado con fuerza el programa de construcción de clínicas y hospi-tales; la edificación de vivienda de interés social, rubro en que Nuevo León es primer lugar nacional; el transporte público, con la modernización del cien por ciento de las unidades; el combate a la pobreza, con apoyos directos a grupos vulnerables, como es el caso de los adultos ma-yores y de las personas con discapacidad; la obra pública de beneficio social, en la ampliación y modernización de vialidades; el apoyo al campo y al sector productivo; y de manera muy significativa, el impulso al desarrollo cientí-fico y tecnológico, indispensable para la consolidación de un proyecto largamente acariciado, como es la consoli-dación de Monterrey como una Ciudad Internacional del Conocimiento.

El combate a la delincuencia común y organizada,

y la erradicación de la violencia en nuestra sociedad,

ha sido desde hace varios años uno de los principales

reclamos de los ciudadanos, demanda que fue reiterada de manera contundente el pasado 30 de agosto, a través de una marcha pacífica que congregó a miles de nuevo-leoneses.

Y para promover la no violencia

Inseguridad

Políticas y estrategias del Gobierno de Nuevo León para combatir la

Gobierno de José Natividad González Parás

Rodrigo Medina de la Cruz

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA52 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 29

alerta y hace funcionar nuestra imaginación, para explorar nuestras posibilidades.

Una campaña de no violencia debe constar de un ob-jetivo claro y preciso, limitado y con la posibilidad de ser alcanzado en un breve tiempo; debe situarse dentro de un análisis integral de la sociedad y su objetivo debe estar contenido en un proyecto político, también integral.

La no violencia expande el conocimiento y la respon-sabilidad; es decir, la no violencia no implica solamente

negarse a la violencia, sino no retroceder ante la violen-

cia, con un propósito de beneficio a la comunidad, que nunca debe ser particular; se trata de poner los conflic-tos en evidencia y resolverlos de manera “civilizada”. La persona no violenta apunta a la conciencia, a actuar con calma ante la furia, a incidir contra los pasivos, a escan-dalizar con la verdad cuando encontramos indiferencia. La acción tiene que ser llevada a la claridad porque la hones-

tidad y la verdad tienen fuerza propia. Es importante re-calcar que las causas injustas o violatorias de los derechos deben ser investigadas y comprobadas, para que la verdad sea descubierta ante los responsables de las injusticias y aprender a negociar, no regatear, una solución justa.

NO A LA CLANDESTINIDAD Y A LA CORRUPCIÓN

Otra característica de la no violencia es el rechazo de los actos clandestinos o corruptos. La educación o el apren-dizaje de esta filosofía de vida inicia con el sentimiento de responsabilidad y denuncia cuando detectamos una in-justicia y nos negamos a ser cómplices o a beneficiamos de esta injusticia, incluso si guardamos silencio ante actos deshonestos.

El miedo es una de las principales causas sociales

y psicológicas de la violencia: miedo a perder los bie-

nes materiales, o a la inseguridad que surge cuando

enfrentamos seres o situaciones demasiado diferentes (diferencias raciales o culturales), considerando que el miedo principal es el temor a la muerte. Gandhi decía que “lo mismo que hay que aprender a matar para practicar la violencia, también hay que entrenarse a morir para entre-narse en la no violencia”.

En estos tiempos, la violencia está a la orden del día. Las teorías sociales y políticas se enfrentan a la gran res-ponsabilidad de encontrar las soluciones al conflicto; se trata, entonces, no de la eliminación del conflicto, sino de generar un modo de conducir el conflicto hacia lo cons-tructivo. Se trata de tener una participación proactiva, en

la que la preocupación debe ser sustituida por la acción

de ocuparnos en asumir cada uno de nosotros lo que

nos corresponde, de no permitir más el uso de la violen-

cia en ningún ámbito de nuestra vida, pero sobre todo, en lo personal, que luego incide en lo social.

RASTREO SATELITAL

Pero eso no es todo. Ahora, toda persona puede mantener perfectamente ubicados sus vehículos o bien a sus seres queridos, con los nuevos equipos de rastreo satelital, los cuales, por un muy bajo costo, pueden ser adquiridos en las tiendas de autoservicio, con el plus que ofrecen, de poder escuchar inclusive a través de cualquier dispositivo telefónico toda conversación que lleve a cabo la persona que lo porta, lo que puede convertirnos a todos, en deter-minado momento, en investigadores privados.

Empresas o personas pueden elegir varias opciones

de alarmas y monitoreo remoto; es decir, los famosos

sistemas de circuito cerrado de televisión, y es que en este rubro especialmente, la ciencia y la tecnología han apostado, ya que el crecimiento en el corto y el mediano plazo parece ser imparable. El enviar y recibir imágenes en tiempo real desde cualquier punto, así como el controlar accesos, equipos e inclusive personas, ahora es posible. Un sinnúmero de compañías nacionales y extranjeras o-frecen sus servicios con una gran variedad de equipos y precios. Evitar la incursión de personas o vehículos en de-terminadas áreas, registrar cada uno de los movimientos de nuestros empleados y conocer a la perfección todo en-lace o comunicación que lleven a cabo, ahora es fácil de lograr.

CIENCIA FICCIÓN

Tanto los gobiernos como los particulares requieren infor-mación constante y permanente sobre las personas que ingresan en sus países o bien en sus instalaciones. Los medios para lograrlo parecen sacados de una película de ciencia ficción, y ¿cómo no pensar esto si los documentos oficiales de identificación, tales como pasaportes, licencias

de conducir, placas de circulación y tarjetas de acceso cuentan con sistemas electrónicos que descifran la vida de un individuo y todo a través de nuestro sistema ocular (Iris) o bien de nuestras huellas dactilares, de nuestra voz o las características propias del rostro?

Ustedes saben que, al caminar por el interior de al-gunos aeropuertos del mundo o bien al transitar por calles de Londres o Nueva York, por mencionar algu-nas ciudades, nuestras identidades son transmitidas a extensas bases de datos enlazadas en red con centros de inteligencia militar, con el fin de verificar y analizar nuestra procedencia, así como nuestros antecedentes, y obtener datos de lo que parecería ser algo sencillo, y a lo que se conoce como análisis biométrico.

Bancos, gobiernos y grandes empresas, que guar-

dan celosamente la información de sus clientes, han

financiado grandes investigaciones enfocadas a la

implementación de nuevos sistemas de control y se-

guridad que protejan sus datos y materiales; aun así, existen violaciones a sus líneas electrónicas de comu-nicación, las cuales son detectadas y descifradas por personas y equipos que trabajan las 24 horas del día, manteniendo a raya a los delincuentes deseosos de ob-tener ganancias ilícitas.

Los sistemas tradicionales de seguridad son cosa

del pasado, ahora las nuevas herramientas son ca-

paces de proteger personas, equipos y materiales,

información financiera e inmuebles contra cualquier

daño potencial mediante sistemas integrados de pro-tección como nunca antes, y todo eso para dar tranqui-lidad a nuestras vidas.

LicenciadoFrancisco

CienfuegosDirector General de

PROTEGE Seguridad Privada

Comandante Alejandro ZúñigaDirector Operativo

de PROTEGE Seguridad Privada

52y29.indd 1 03/10/2008 20:04:16

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA28 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 53

Más que una cultura, la no violencia se erige como una filosofía de vida, inserta en el apartado de los Derechos Humanos, cuya dimensión ética requiere

de instituciones y de procedimientos claros que le apoyen en su formación; en este sentido, es importante reconocer que la filosofía de la no violencia demanda de la políti-

ca estrategias y leyes positivas que no se juzguen con

base en un criterio de eficacia, ya que solemos pensar que los Derechos Humanos se instalan con facilidad en las buenas intenciones, sin un recurso legal; y el creer que la fuerza de la no violencia reside en el ejemplo y el ideal es una visión incompleta de la profunda implicación de compromiso, acción y proactividad que conlleva abordar la filosofía de la no violencia.

Con lo primero que tenemos que lidiar es con la tarea

educativa, consistente en desarrollar la necesidad de es-

tablecer una convicción social profunda y difundida de

la utilidad y valor de tales derechos, ya que la desapa-rición de un derecho; como por ejemplo, perder el trabajo, ante el aumento del desempleo, o la pérdida de la libre expresión ante lo tendencioso de los noticieros, implica la degradación de la ciudadanía.

El reconocimiento de la dignidad de todos los hombres es la fuente de la paz y de la justicia: es, entonces, la base

Todos conocemos la huella histórica que excepcio-nales hombres han dejado en la práctica incuestionable de la Filosofía de la no Violencia: hombres como Buda,

Jesús, Lao-TSE, Gandhi, Martin Luther King, que han

marcado un precedente y radicalizado un cambio social

que prevalece a través de milenios, precisamente por

ser revolucionarios que emplearon la no violencia en la

lucha social, cultural e incluso espiritual que todavía en nuestros días marca pautas de conducta.

CULTURA DE LA NO VIOLENCIA

De lo anterior, podemos inferir que la revolución social difícilmente cambiaría las conciencias, pero el cambio de conciencias sí produce una revolución cultural; entonces, la cultura de la no violencia significa una regla de con-ducta necesaria para vivir en sociedad, porque asegura el respeto de la dignidad humana y permite que progrese la causa de la paz, por lo que, haciendo referencia a un discurso de Gandhi, podemos decir que si se acepta la no violencia como una ley de vida, ésta afectará a todo el ser y no sólo a unos cuantos actos aislados.

De nuevo, entonces, el hábito de la no violencia desa-rrolla la fuerza de la razón y de la voluntad para morali-zarse, trascendiendo al medio, creando virtud, no ciencia; porque su meta es la acción moral y no el conocimiento intelectual.

Licenciado Rogelio Lozano de León

Director de Seguridad Pública San Pedro

Garza García rogeliolozano@

sanpedro.gob.mx

Rogelio Lozano de León

de la no violenciaLa filosofía

ética de la defensa de los Derechos Humanos. BÚSQUEDA DE LA VERDAD

La filosofía de la no violencia consiste en perseguir de una forma tranquila y constante la verdad. Para lograr este objetivo, la disciplina consciente y la voluntad deben an-ticipar cualquier acción. Por eso, esta filosofía constituye una respuesta integral a la complejidad de nuestra socie-dad actual. Aun cuando sus orígenes se remontan a siglos atrás, su vigencia es indiscutible, ya que proporciona una respuesta idónea a nuestras circunstancias actuales.

La no violencia como virtud primera otorga los medios para realizarse a la justicia, el valor y el dominio de sí, que son otras virtudes morales; de manera que si habla-mos de justicia como virtud, debemos tener el medio para ejercitarla. El valor sólo significa algo si hay la ocasión de demostrar su existencia en la voluntad y en la conciencia; el dominio de sí sólo es apreciado si se practica en los encuentros diarios con la violencia estructural e individual que nos acosa en nuestra cotidianidad. Entonces, debemos establecer que la palabra y el acto deben estar unidos, porque cuando las palabras sirven para revelar la realidad, cuando los actos sirven para establecer relaciones y crear realidades nuevas, estamos hablando de la no violencia.

LOS PODERES, AL SERVICIO DEL HOMBRE

Se trata, entonces, de organizar la solidaridad y volver a decir a todos los poderes sus límites y su finalidad, que es al servicio del hombre; es legitimar el derecho a observar cómo se nos gobierna, porque sólo el pueblo es quien afir-ma sus derechos; de ahí que la toma de conciencia trastoca el establecimiento del poder. Es precisamente la toma de conciencia individual y social lo que produce un estado de

La adicción a las drogas es un problema que afecta tanto a hombres como mujeres; sin embargo, los fac-tores que contribuyen al inicio del consumo, su evolu-

ción y sus consecuencias muestran marcadas diferencias. La forma en que una persona construye su subjetividad, masculina o femenina; los atributos asignados a los géne-ros, y los sistemas de creencias asociados con ideales de fortaleza en esta sociedad han probado estar íntimamente asociados con los motivos para usar drogas, el tipo de sustancia y patrón de consumo, así como la respuesta de tolerancia familiar, entre otros.

Estudios realizados en los Centros de Integración Ju-venil (Fernández y cols., 2003, 2006 y 2007) muestran que el abuso de alcohol por parte del padre, repetido a través de generaciones y asociado a la masculinidad, la depresión o ansiedad materna asociada a situaciones de extremo sometimiento o a jornadas agotadoras de trabajo, así como las relaciones de violencia dentro de la familia son factores que contribuyen al consumo de drogas, en cualquiera de sus modalidades.

La violencia y las adicciones son dos problemas que

vulneran a nuestra sociedad y que están articulados con

otras problemáticas graves; por ejemplo, el embarazo ado-lescente, la elevada mortalidad de jóvenes en accidentes asociados a consumo de alcohol, la alta tasa de morbilidad en niños por accidentes y lesiones infringidas en el hogar, la delincuencia juvenil, la trata de mujeres y menores, la violencia en las calles, entre otros.

MODELOS DE ATENCIÓN

En CIJ se han diseñado, aplicado y evaluado dos modelos para atender de forma integrada estos dos problemas de salud social, mismos que se encuentran publicados: Mo-delo de terapia familiar multidimensional con perspectiva de género, para la atención de las adicciones y la violencia familiar (Fernández-Cáceres, C. et al., 2006) y Violencia fa-miliar y adicciones. Recomendaciones preventivas, (Fernán-dez-Cáceres, C. et al., 2007).

El modelo de tratamiento está basado en la investi-gación clínica, y se construyó desde una visión multidi-mensional y sistemática, propia del paradigma de la com-plejidad, en el que se sugiere adoptar una postura teórica que acepta todos los niveles pertinentes y simultáneos de la realidad, sin excluir ni el uno ni el otro.

En el modelo se integran distintas perspectivas teóri-

cas y dimensiones de intervención, se ponderan funda-

mentos del construccionismo social y se utilizan técni-

cas narrativas y modelos sistémicos; además, se trabaja tanto con discursos como con relaciones.

Violencia familiar y adicciones

Licenciada Carmen Fernández CáceresDirectora General AdjuntaCentros de Integración Juvenil, A. [email protected]

Carmen Fernández Cáceres

COMPONENTES DEL MODELO

El modelo supone cuatro componentes: la conformación de un Equipo Terapéutico, constituido por profesionales de ambos sexos; la Terapia Familiar, con el uso de modelos sistémicos estratégico estructurales y modelos de cons-truccionismo social, principalmente la narrativa; los Gru-pos Psicoeducativos y de Reflexión, organizados por sexo y coordinados por cada integrante del equipo terapéutico; y un trabajo de estructuración de una matriz social más sana, a través de un trabajo con las Redes de Apoyo Social, todo enmarcado desde una visión sensible al género.

El modelo preventivo es una intervención estruc-

turada en el marco de los Derechos Humanos y la no

Violencia, en el que, a través del dispositivo Grupos Psico-educativos y de Reflexión (GPR), se trabajan técnicas psi-coeducativas y vivenciales para la resolución de conflictos a través de la negociación, para la formación de habili-dades para la vida, tales como la creatividad, pensamiento crítico, toma de decisiones, asertividad y autoestima.

Los valores, como el respeto a la diversidad, la tole-rancia, responsabilidad y honestidad, son uno de los ejes que se ponderan en los GPR; otro es la importancia de la nutrición afectiva en la familia. Asimismo, se reflexiona sobre la construcción de modelos alternativos de mascu-linidad y feminidad y fortalecimiento de redes sociales.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA52 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 29

alerta y hace funcionar nuestra imaginación, para explorar nuestras posibilidades.

Una campaña de no violencia debe constar de un ob-jetivo claro y preciso, limitado y con la posibilidad de ser alcanzado en un breve tiempo; debe situarse dentro de un análisis integral de la sociedad y su objetivo debe estar contenido en un proyecto político, también integral.

La no violencia expande el conocimiento y la respon-sabilidad; es decir, la no violencia no implica solamente

negarse a la violencia, sino no retroceder ante la violen-

cia, con un propósito de beneficio a la comunidad, que nunca debe ser particular; se trata de poner los conflic-tos en evidencia y resolverlos de manera “civilizada”. La persona no violenta apunta a la conciencia, a actuar con calma ante la furia, a incidir contra los pasivos, a escan-dalizar con la verdad cuando encontramos indiferencia. La acción tiene que ser llevada a la claridad porque la hones-

tidad y la verdad tienen fuerza propia. Es importante re-calcar que las causas injustas o violatorias de los derechos deben ser investigadas y comprobadas, para que la verdad sea descubierta ante los responsables de las injusticias y aprender a negociar, no regatear, una solución justa.

NO A LA CLANDESTINIDAD Y A LA CORRUPCIÓN

Otra característica de la no violencia es el rechazo de los actos clandestinos o corruptos. La educación o el apren-dizaje de esta filosofía de vida inicia con el sentimiento de responsabilidad y denuncia cuando detectamos una in-justicia y nos negamos a ser cómplices o a beneficiamos de esta injusticia, incluso si guardamos silencio ante actos deshonestos.

El miedo es una de las principales causas sociales

y psicológicas de la violencia: miedo a perder los bie-

nes materiales, o a la inseguridad que surge cuando

enfrentamos seres o situaciones demasiado diferentes (diferencias raciales o culturales), considerando que el miedo principal es el temor a la muerte. Gandhi decía que “lo mismo que hay que aprender a matar para practicar la violencia, también hay que entrenarse a morir para entre-narse en la no violencia”.

En estos tiempos, la violencia está a la orden del día. Las teorías sociales y políticas se enfrentan a la gran res-ponsabilidad de encontrar las soluciones al conflicto; se trata, entonces, no de la eliminación del conflicto, sino de generar un modo de conducir el conflicto hacia lo cons-tructivo. Se trata de tener una participación proactiva, en

la que la preocupación debe ser sustituida por la acción

de ocuparnos en asumir cada uno de nosotros lo que

nos corresponde, de no permitir más el uso de la violen-

cia en ningún ámbito de nuestra vida, pero sobre todo, en lo personal, que luego incide en lo social.

RASTREO SATELITAL

Pero eso no es todo. Ahora, toda persona puede mantener perfectamente ubicados sus vehículos o bien a sus seres queridos, con los nuevos equipos de rastreo satelital, los cuales, por un muy bajo costo, pueden ser adquiridos en las tiendas de autoservicio, con el plus que ofrecen, de poder escuchar inclusive a través de cualquier dispositivo telefónico toda conversación que lleve a cabo la persona que lo porta, lo que puede convertirnos a todos, en deter-minado momento, en investigadores privados.

Empresas o personas pueden elegir varias opciones

de alarmas y monitoreo remoto; es decir, los famosos

sistemas de circuito cerrado de televisión, y es que en este rubro especialmente, la ciencia y la tecnología han apostado, ya que el crecimiento en el corto y el mediano plazo parece ser imparable. El enviar y recibir imágenes en tiempo real desde cualquier punto, así como el controlar accesos, equipos e inclusive personas, ahora es posible. Un sinnúmero de compañías nacionales y extranjeras o-frecen sus servicios con una gran variedad de equipos y precios. Evitar la incursión de personas o vehículos en de-terminadas áreas, registrar cada uno de los movimientos de nuestros empleados y conocer a la perfección todo en-lace o comunicación que lleven a cabo, ahora es fácil de lograr.

CIENCIA FICCIÓN

Tanto los gobiernos como los particulares requieren infor-mación constante y permanente sobre las personas que ingresan en sus países o bien en sus instalaciones. Los medios para lograrlo parecen sacados de una película de ciencia ficción, y ¿cómo no pensar esto si los documentos oficiales de identificación, tales como pasaportes, licencias

de conducir, placas de circulación y tarjetas de acceso cuentan con sistemas electrónicos que descifran la vida de un individuo y todo a través de nuestro sistema ocular (Iris) o bien de nuestras huellas dactilares, de nuestra voz o las características propias del rostro?

Ustedes saben que, al caminar por el interior de al-gunos aeropuertos del mundo o bien al transitar por calles de Londres o Nueva York, por mencionar algu-nas ciudades, nuestras identidades son transmitidas a extensas bases de datos enlazadas en red con centros de inteligencia militar, con el fin de verificar y analizar nuestra procedencia, así como nuestros antecedentes, y obtener datos de lo que parecería ser algo sencillo, y a lo que se conoce como análisis biométrico.

Bancos, gobiernos y grandes empresas, que guar-

dan celosamente la información de sus clientes, han

financiado grandes investigaciones enfocadas a la

implementación de nuevos sistemas de control y se-

guridad que protejan sus datos y materiales; aun así, existen violaciones a sus líneas electrónicas de comu-nicación, las cuales son detectadas y descifradas por personas y equipos que trabajan las 24 horas del día, manteniendo a raya a los delincuentes deseosos de ob-tener ganancias ilícitas.

Los sistemas tradicionales de seguridad son cosa

del pasado, ahora las nuevas herramientas son ca-

paces de proteger personas, equipos y materiales,

información financiera e inmuebles contra cualquier

daño potencial mediante sistemas integrados de pro-tección como nunca antes, y todo eso para dar tranqui-lidad a nuestras vidas.

LicenciadoFrancisco

CienfuegosDirector General de

PROTEGE Seguridad Privada

Comandante Alejandro ZúñigaDirector Operativo

de PROTEGE Seguridad Privada

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA28 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 53

Más que una cultura, la no violencia se erige como una filosofía de vida, inserta en el apartado de los Derechos Humanos, cuya dimensión ética requiere

de instituciones y de procedimientos claros que le apoyen en su formación; en este sentido, es importante reconocer que la filosofía de la no violencia demanda de la políti-

ca estrategias y leyes positivas que no se juzguen con

base en un criterio de eficacia, ya que solemos pensar que los Derechos Humanos se instalan con facilidad en las buenas intenciones, sin un recurso legal; y el creer que la fuerza de la no violencia reside en el ejemplo y el ideal es una visión incompleta de la profunda implicación de compromiso, acción y proactividad que conlleva abordar la filosofía de la no violencia.

Con lo primero que tenemos que lidiar es con la tarea

educativa, consistente en desarrollar la necesidad de es-

tablecer una convicción social profunda y difundida de

la utilidad y valor de tales derechos, ya que la desapa-rición de un derecho; como por ejemplo, perder el trabajo, ante el aumento del desempleo, o la pérdida de la libre expresión ante lo tendencioso de los noticieros, implica la degradación de la ciudadanía.

El reconocimiento de la dignidad de todos los hombres es la fuente de la paz y de la justicia: es, entonces, la base

Todos conocemos la huella histórica que excepcio-nales hombres han dejado en la práctica incuestionable de la Filosofía de la no Violencia: hombres como Buda,

Jesús, Lao-TSE, Gandhi, Martin Luther King, que han

marcado un precedente y radicalizado un cambio social

que prevalece a través de milenios, precisamente por

ser revolucionarios que emplearon la no violencia en la

lucha social, cultural e incluso espiritual que todavía en nuestros días marca pautas de conducta.

CULTURA DE LA NO VIOLENCIA

De lo anterior, podemos inferir que la revolución social difícilmente cambiaría las conciencias, pero el cambio de conciencias sí produce una revolución cultural; entonces, la cultura de la no violencia significa una regla de con-ducta necesaria para vivir en sociedad, porque asegura el respeto de la dignidad humana y permite que progrese la causa de la paz, por lo que, haciendo referencia a un discurso de Gandhi, podemos decir que si se acepta la no violencia como una ley de vida, ésta afectará a todo el ser y no sólo a unos cuantos actos aislados.

De nuevo, entonces, el hábito de la no violencia desa-rrolla la fuerza de la razón y de la voluntad para morali-zarse, trascendiendo al medio, creando virtud, no ciencia; porque su meta es la acción moral y no el conocimiento intelectual.

Licenciado Rogelio Lozano de León

Director de Seguridad Pública San Pedro

Garza García rogeliolozano@

sanpedro.gob.mx

Rogelio Lozano de León

de la no violenciaLa filosofía

ética de la defensa de los Derechos Humanos. BÚSQUEDA DE LA VERDAD

La filosofía de la no violencia consiste en perseguir de una forma tranquila y constante la verdad. Para lograr este objetivo, la disciplina consciente y la voluntad deben an-ticipar cualquier acción. Por eso, esta filosofía constituye una respuesta integral a la complejidad de nuestra socie-dad actual. Aun cuando sus orígenes se remontan a siglos atrás, su vigencia es indiscutible, ya que proporciona una respuesta idónea a nuestras circunstancias actuales.

La no violencia como virtud primera otorga los medios para realizarse a la justicia, el valor y el dominio de sí, que son otras virtudes morales; de manera que si habla-mos de justicia como virtud, debemos tener el medio para ejercitarla. El valor sólo significa algo si hay la ocasión de demostrar su existencia en la voluntad y en la conciencia; el dominio de sí sólo es apreciado si se practica en los encuentros diarios con la violencia estructural e individual que nos acosa en nuestra cotidianidad. Entonces, debemos establecer que la palabra y el acto deben estar unidos, porque cuando las palabras sirven para revelar la realidad, cuando los actos sirven para establecer relaciones y crear realidades nuevas, estamos hablando de la no violencia.

LOS PODERES, AL SERVICIO DEL HOMBRE

Se trata, entonces, de organizar la solidaridad y volver a decir a todos los poderes sus límites y su finalidad, que es al servicio del hombre; es legitimar el derecho a observar cómo se nos gobierna, porque sólo el pueblo es quien afir-ma sus derechos; de ahí que la toma de conciencia trastoca el establecimiento del poder. Es precisamente la toma de conciencia individual y social lo que produce un estado de

La adicción a las drogas es un problema que afecta tanto a hombres como mujeres; sin embargo, los fac-tores que contribuyen al inicio del consumo, su evolu-

ción y sus consecuencias muestran marcadas diferencias. La forma en que una persona construye su subjetividad, masculina o femenina; los atributos asignados a los géne-ros, y los sistemas de creencias asociados con ideales de fortaleza en esta sociedad han probado estar íntimamente asociados con los motivos para usar drogas, el tipo de sustancia y patrón de consumo, así como la respuesta de tolerancia familiar, entre otros.

Estudios realizados en los Centros de Integración Ju-venil (Fernández y cols., 2003, 2006 y 2007) muestran que el abuso de alcohol por parte del padre, repetido a través de generaciones y asociado a la masculinidad, la depresión o ansiedad materna asociada a situaciones de extremo sometimiento o a jornadas agotadoras de trabajo, así como las relaciones de violencia dentro de la familia son factores que contribuyen al consumo de drogas, en cualquiera de sus modalidades.

La violencia y las adicciones son dos problemas que

vulneran a nuestra sociedad y que están articulados con

otras problemáticas graves; por ejemplo, el embarazo ado-lescente, la elevada mortalidad de jóvenes en accidentes asociados a consumo de alcohol, la alta tasa de morbilidad en niños por accidentes y lesiones infringidas en el hogar, la delincuencia juvenil, la trata de mujeres y menores, la violencia en las calles, entre otros.

MODELOS DE ATENCIÓN

En CIJ se han diseñado, aplicado y evaluado dos modelos para atender de forma integrada estos dos problemas de salud social, mismos que se encuentran publicados: Mo-delo de terapia familiar multidimensional con perspectiva de género, para la atención de las adicciones y la violencia familiar (Fernández-Cáceres, C. et al., 2006) y Violencia fa-miliar y adicciones. Recomendaciones preventivas, (Fernán-dez-Cáceres, C. et al., 2007).

El modelo de tratamiento está basado en la investi-gación clínica, y se construyó desde una visión multidi-mensional y sistemática, propia del paradigma de la com-plejidad, en el que se sugiere adoptar una postura teórica que acepta todos los niveles pertinentes y simultáneos de la realidad, sin excluir ni el uno ni el otro.

En el modelo se integran distintas perspectivas teóri-

cas y dimensiones de intervención, se ponderan funda-

mentos del construccionismo social y se utilizan técni-

cas narrativas y modelos sistémicos; además, se trabaja tanto con discursos como con relaciones.

Violencia familiar y adicciones

Licenciada Carmen Fernández CáceresDirectora General AdjuntaCentros de Integración Juvenil, A. [email protected]

Carmen Fernández Cáceres

COMPONENTES DEL MODELO

El modelo supone cuatro componentes: la conformación de un Equipo Terapéutico, constituido por profesionales de ambos sexos; la Terapia Familiar, con el uso de modelos sistémicos estratégico estructurales y modelos de cons-truccionismo social, principalmente la narrativa; los Gru-pos Psicoeducativos y de Reflexión, organizados por sexo y coordinados por cada integrante del equipo terapéutico; y un trabajo de estructuración de una matriz social más sana, a través de un trabajo con las Redes de Apoyo Social, todo enmarcado desde una visión sensible al género.

El modelo preventivo es una intervención estruc-

turada en el marco de los Derechos Humanos y la no

Violencia, en el que, a través del dispositivo Grupos Psico-educativos y de Reflexión (GPR), se trabajan técnicas psi-coeducativas y vivenciales para la resolución de conflictos a través de la negociación, para la formación de habili-dades para la vida, tales como la creatividad, pensamiento crítico, toma de decisiones, asertividad y autoestima.

Los valores, como el respeto a la diversidad, la tole-rancia, responsabilidad y honestidad, son uno de los ejes que se ponderan en los GPR; otro es la importancia de la nutrición afectiva en la familia. Asimismo, se reflexiona sobre la construcción de modelos alternativos de mascu-linidad y feminidad y fortalecimiento de redes sociales.

28y53.indd 1 02/09/2008 07:56:02 p.m.

Page 56: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA54 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 27

dente Vicente Fox Quezada, el 16 de diciembre de 2005, del Centro de Justicia Familiar, unidad desconcentrada de la Procuraduría General de Justicia que, con un modelo de atención integral, brinda todos los servicios de asesoría jurídica, de salud física y psicológica, de gestión social, de protección y seguridad, incluido el de refugio, de do-cencia y de prevención, a quien ha sufrido la comisión de algún delito.

En ese mismo espacio donde se brindan los servicios mencionados, se encuentran seis agencias del Ministe-

rio Público especializadas, que se encargan de recabar

las denuncias y de integrar las averiguaciones previas,

así como personal de Servicios Periciales de la Agencia

Estatal de Investigación, que dictaminan la afectación o

daño causado por el hecho violento, y un destacamento

de la Policía Ministerial Investigadora.

Así, en un espacio digno y de accesible ubicación, (Hi-dalgo 274 poniente, en el Centro de Monterrey), los usua-rios son atendidos por un equipo interdisciplinario e in-terinstitucional, en etapas secuenciales, que van desde la prevención hasta la evaluación y el seguimiento. Este equi-po, conformado por especialistas de Secretaría de Salud, Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Educación, Secretaría General de Gobierno, Procuraduría General de la Repúbli-ca, Consejo de Desarrollo Social e Instituto Estatal de las Mujeres, implementa el modelo de atención integral, coor-dinadas sus acciones por la Procuraduría General de Jus-ticia del Estado a través del Centro de Orientación, Protec-ción y Apoyo a Víctimas de Delitos (COPAVIDE).

Estimando como posible la prevención de la violencia, reflexionemos que lograrlo implica reformas legislativas que se traduzcan en diseño e implementación de políticas públicas que reduzcan la brecha económica y social, favo-reciendo la resolución pacífica de conflictos; pero, sobre todo, una completa reorientación del patrón cultural que hemos venido trasmitiendo de generación en generación, a fin de que esa herencia sea sinónimo de igualdad, justi-cia, equidad y libertad.

Fuente: Dirección General de Averiguaciones Previas, Procuraduría General de Justicia.Elaborado por: Dirección de Informática. Nota: El Promedio Anual es por los meses transcurridos.

Agencias del Ministerio Público.

Area Lúdica y de Aprendizaje.

Cada hora, las agencias del Ministerio Público en el Es-tado reciben más de una denuncia por violencia fa-miliar, poco más de 30 al día y casi 12 mil al año. Doce

mil familias que se encuentran sumergidas en este pro-blema que, según todo indica, se reproduce a sí mismo.

Y lo ha hecho quizá hasta sin que estemos conscien-tes de ello; por reflejo, por costumbre, por considerarla normal; porque muchas familias no saben cómo definirla

ni interpretarla o, peor aún, porque no saben resolver

sus problemas de otra manera más que a través de la

violencia.

Puede ser incluso que muchos de nosotros no sepamos definir de entrada lo que significa Violencia Familiar. Si di-jésemos que es todo acto de poder y control que ejerce una persona sobre otra de la misma familia, quizá nos acercaríamos a la definición en abstracto, y luego nos pre-guntaríamos: ¿una discusión en que ambas partes elevan sus voces es violencia? Y si lo es, ¿por parte de quién?

Nos encontramos en un territorio resbaladizo, difícil

de definir; en un territorio en el cual el conocimiento científico no es concluyente como en las ciencias duras. Aquí no hay causa-efecto unívoco; a lo más, tendencias, factores de riesgo. Nada más… pero nada menos.

LA PREVENCIÓN, PRIMORDIAL

Gracias a lo que hoy sabemos, tenemos claro que, para bajar los índices de violencia familiar en tanto delito, lo primordial es prevenir, aunque sin dejar de trabajar los aspectos remediales cuando el delito se comete.

Según la ONU, hay indicios claros de que prevenir no sólo es la mejor estrategia en contra de la victimización, de la violencia familiar; sino que realizar acciones pre-

ventivas, que eliminen o disminuyan los factores de

riesgo criminógeno, incide en otros tipos de delitos y

promueve la seguridad de la comunidad en general, sin soslayar que contribuye al desarrollo sostenible y a la me-jor calidad de la vida comunitaria.

Según el mismo organismo, el gobierno, en todos sus niveles, tiene la responsabilidad de mantener un contexto tal que todos los sectores de la sociedad civil y el sector empresarial puedan cumplir mejor su función en la pre-vención del delito.

En pocas palabras, hoy sabemos que la prevención de la violencia familiar es una función de la sociedad en su conjunto, y que el gobierno juega el papel de catalizador en esta función, dada la relevancia que tiene para la segu-ridad pública en general.

TEMOR A LA DELINCUENCIA

La prevención del delito comprende todas las estrategias y medidas para reducir el riesgo de que se produzcan deli-tos y sus posibles efectos nocivos para los individuos, in-cluyendo el temor a la delincuencia que hoy se encuentra tan extendido.

Dado el tipo de trabajo y de objeto de estudio al que nos enfrentamos, la metodología que se utiliza en esta dis-ciplina es la investigación, acción y participación.

Partiendo de esta base y de este tipo de metodologías, hoy el Gobierno del Estado de Nuevo León ha iniciado un

Sistema para Prevención de la Violencia de Género, en

el cual intervienen distintas dependencias.

A través de este sistema, se recopila información con la finalidad de entender cada vez mejor el fenómeno de la violencia familiar, de género y algunas otras acciones delictivas relacionadas.

Si bien entender es fundamental, dado el carácter que tienen los organismos gubernamentales, también el ofre-cer soluciones es fundamental.

COMUNIDADES CONFLICTIVAS

Hoy se capacita a los miembros de las comunidades iden-tificadas como conflictivas en el área metropolitana de Monterrey, para identificar la violencia familiar y de gé-nero; se les capacita, también, en el manejo de crisis y en la posibilidad de resolver de manera pacífica los conflictos que se presentan en las relaciones interpersonales.

Por el momento, estamos trabajando en las veinte

colonias con mayores índices de conflicto del área me-

Maestro Juan Palacios Dávila

Director de Participación Ciudadana

Secretaría de Seguridad Pública en el Estado

[email protected]

FamiliarViolenciaJuan Palacios Dávila

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA26 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 55

en presencia de quien nos acompaña (en muchas ocasio-nes nuestros hijos), negando toda cortesía al conductor cercano o aún más, dando un cerrón como demostración de quién “puede más”; o bien, al convivir con compañe-ros de escuela o trabajo intrigando, descalificando o co-mentando acerca de fallas de desempeño de los otros en las que “nosotros no incurriríamos”.

Esa violencia se manifiesta así en las relaciones hu-manas, al ejercer nuestro poder en perjuicio y control de los demás; y, por ser de práctica más o menos cotidiana, es una conducta que asumimos como consustancial a la condición humana, pero no es así. La violencia no es na-

tural, la hemos naturalizado, aceptándola como ingre-

diente en la comunicación interpersonal.

Reflexionemos en la necesidad de poner un alto a la violencia que vivimos, y de evitar que siga formando parte de nuestro entorno; es urgente y posible prevenirla; los individuos, la sociedad, el Estado en general, podemos cambiar la situación, desarrollando esfuerzos en forma conjunta.

PROBLEMA DE SALUD Y DE SEGURIDAD PÚBLICA

Reconociendo que la violencia es un problema de salud y de seguridad pública, aseveramos que es necesario y posi-ble prevenirla y disminuir sus efectos, de la misma manera en que los servicios de salud pública han logrado contro-lar, prevenir y disminuir las catástrofes epidemiológicas. Es posible hacerlo, cambiando con acciones individuales o colectivas los factores que contribuyen a producir res-puestas violentas, ya sea los dependientes de la actitud y el comportamiento o los relacionados con situaciones sociales, económicas, políticas y culturales más amplias.

Esas acciones preventivas han de tener una perspec-tiva interdisciplinaria y estar basadas en datos científicos, entretejiendo conocimientos de diversas disciplinas, en-tre ellas el derecho, la medicina, la epidemiología, la so-ciología, la psicología, la criminología, la pedagogía y la economía.

Este enfoque, que hace hincapié en la acción colectiva, ha demostrado una y otra vez que, aisladamente, ningu-na disciplina es autosuficiente; las iniciativas de coope-

ración de sectores tan diversos como los de la justicia, la

educación, los servicios sociales, la salud, la legislación

y la política, son necesarias para resolver problemas

que por lo general se consideran propios de alguno de

estos sectores; sin embargo, cada uno de ellos tiene un papel importante que desempeñar en el abordaje integral preventivo, y conjuntamente, las estrategias coordinadas adoptadas por cada uno tienen el potencial de producir reducciones importantes de la violencia.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

La prevención sistemática de la violencia está centrada en el grupo al que va destinada, con intervenciones que se clasifican tradicionalmente en tres niveles de prevención como los que a continuación se describen:

Prevención primaria: con intervenciones dirigidas a

prevenir la violencia antes de que ocurra, que pueden ser aplicadas a la población en general o seleccionadas

por edad, riesgo potencial, ocupación, o tema específico requerido. Es preciso asumir que se invierte a largo plazo en la prevención primaria de la violencia. Una intervención eficaz de prevención no sólo protege, sino que también promueve la no violencia, reduce la perpetración de actos violentos y cambia las circunstancias y condiciones que dan origen a la violencia.

Prevención secundaria: medidas centradas en las

respuestas más inmediatas a la violencia, como la aten-ción y los servicios remediales especializados de urgencia; éstos considerados como estrategias interruptoras de la repetición del ciclo de violencia.

Prevención terciaria: intervenciones centradas en la

atención a largo plazo, con posterioridad a los actos vio-lentos, como la rehabilitación y reintegración, e intentos por reducir el impacto dañino causado por la violencia. En ésta se incluyen las intervenciones indicadas como los servicios reeducativos para los perpetradores de actos vio-lentos.

Es necesario considerar que, para que las acciones de prevención den resultados exitosos, deberán ser interven-ciones integrales de todos los niveles, con la participación de organismos de la sociedad civil y dependencias de los tres niveles de gobierno, estructurados en grupos de tra-bajo que puedan contar en todo momento con la partici-pación responsable de los medios de comunicación, agru-paciones sindicales, empresariales, académicas, religiosas, militares y otras más.

Una seria responsabilidad de planeación y diseño de respuesta institucional implica el poner en marcha es-trategias de prevención primaria, contando de antemano con los servicios para aquéllos que han sufrido alguna acción violenta o delito, ya que en el contacto informa-tivo que se tiene con los ciudadanos, produce las más de las veces efectos de detección, pues el conocimiento de nuestros derechos, de los servicios de atención, así como las facilidades de acceso a la justicia, permiten a quien ha sido víctima de violencia, autorreconocerse como tal y buscar la solución a su problema.

Centro de Justicia Familiar.

CENTRO DE JUSTICIA FAMILIAR

Es, por tanto, muy importante mencionar un ejemplo en Nuevo León de los esfuerzos que en ese sentido ha rea-lizado el gobierno del licenciado Natividad González Parás, con la inauguración, hecha por el entonces presi-

tropolitana; iniciamos por contactar con los miembros del comité de seguridad existente en la colonia o, en caso de no existir, formamos dicho comité.

Una vez realizado el primer contacto, se les explica a los miembros del comité los objetivos del trabajo a reali-zar y la importancia del mismo, así como la necesidad de generar un grupo inicial de voluntarios que acepten recibir la capacitación ofrecida.

Como punto de partida, se realiza una reunión infor-mativa a la cual acuden integrantes de los organismos gubernamentales para ofrecer los distintos cursos de ca-pacitación. Realizados estos cursos, se inicia otro tipo de acciones de capacitación y de apoyo; por ejemplo, se ini-ciará en breve la distribución de un periódico mensual en el cual se dará difusión a los aspectos relevantes para la prevención de la violencia familiar y de género.

CASA SEGURA

Como parte del apoyo que se presta a la comunidad, sobre todo en momentos en que se presenta una agresión, se ha creado el proyecto casa segura, en el cual, voluntarios de las colonias ofrecen sus casas para ser utilizadas en mo-mentos de crisis como un refugio temporal.

La víctima acude a la casa segura en donde existe un teléfono, desde el cual se pueden comunicar directamente con el encargado de sector de la policía estatal, quien tiene la obligación de ofrecer una respuesta inmediata a la lla-mada.

El objetivo es controlar al agresor a la brevedad, y

ofrecer la posibilidad de realizar la denuncia correspon-

diente, independientemente de que después se ofrezca

apoyo psicológico a víctimas y generadores de violencia a través de las Unidades de Seguridad para las Víctimas, (USEPAVI) o de los Centros de Formación para las Relacio-nes Humanas, (CEFOREH), ambas instancias dependientes de la Dirección de Participación Ciudadana de la SSP.

Si bien entendemos que es responsabilidad del go-bierno llevar a cabo este tipo de acciones, siempre es gratificante observar cómo las empresas privadas con responsabilidad social, instituciones educativas públicas y privadas, así como ciudadanos en lo particular, se han acercado a nosotros para participar de manera desintere-sada en este arranque del sistema.

PREOCUPACIÓN DE LA SOCIEDAD

Esto nos habla de la creciente preocupación que la socie-dad como tal siente ante el fenómeno de la violencia fa-miliar y de género. Hoy entendemos como víctima(s) a aquella(s) persona(s) que ha(n) pasado por un evento violento que le(s) ocasiona de manera transitoria y temporal sentimientos de pérdida y dolor por la recepción de un daño producido por cual-quier tipo de violencia.

Eliminar la victimización es una meta alcanzable, aunque no de un día para otro, sino como producto de un trabajo cotidiano en el que participemos todos los miem-bros de la sociedad.

Es cierto, las relaciones Humanas, en cualquier aspecto de la vida, son complejas. Generan diferencias de puntos

de vista, enfrentamientos entre cosmovisiones, y cualquier diferencia que e-

xista entre las ideas de dos o más personas, puede llegar a ser un problema

o conflicto.

Trabajar para eliminar este tipo de conflictos es nuestro objetivo, y para ello investigamos las situaciones sociales que los hacen surgir, sin descuidar la aten-ción que hoy, no mañana, requieren los ciudadanos nuevoleoneses.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA26 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 55

en presencia de quien nos acompaña (en muchas ocasio-nes nuestros hijos), negando toda cortesía al conductor cercano o aún más, dando un cerrón como demostración de quién “puede más”; o bien, al convivir con compañe-ros de escuela o trabajo intrigando, descalificando o co-mentando acerca de fallas de desempeño de los otros en las que “nosotros no incurriríamos”.

Esa violencia se manifiesta así en las relaciones hu-manas, al ejercer nuestro poder en perjuicio y control de los demás; y, por ser de práctica más o menos cotidiana, es una conducta que asumimos como consustancial a la condición humana, pero no es así. La violencia no es na-

tural, la hemos naturalizado, aceptándola como ingre-

diente en la comunicación interpersonal.

Reflexionemos en la necesidad de poner un alto a la violencia que vivimos, y de evitar que siga formando parte de nuestro entorno; es urgente y posible prevenirla; los individuos, la sociedad, el Estado en general, podemos cambiar la situación, desarrollando esfuerzos en forma conjunta.

PROBLEMA DE SALUD Y DE SEGURIDAD PÚBLICA

Reconociendo que la violencia es un problema de salud y de seguridad pública, aseveramos que es necesario y posi-ble prevenirla y disminuir sus efectos, de la misma manera en que los servicios de salud pública han logrado contro-lar, prevenir y disminuir las catástrofes epidemiológicas. Es posible hacerlo, cambiando con acciones individuales o colectivas los factores que contribuyen a producir res-puestas violentas, ya sea los dependientes de la actitud y el comportamiento o los relacionados con situaciones sociales, económicas, políticas y culturales más amplias.

Esas acciones preventivas han de tener una perspec-tiva interdisciplinaria y estar basadas en datos científicos, entretejiendo conocimientos de diversas disciplinas, en-tre ellas el derecho, la medicina, la epidemiología, la so-ciología, la psicología, la criminología, la pedagogía y la economía.

Este enfoque, que hace hincapié en la acción colectiva, ha demostrado una y otra vez que, aisladamente, ningu-na disciplina es autosuficiente; las iniciativas de coope-

ración de sectores tan diversos como los de la justicia, la

educación, los servicios sociales, la salud, la legislación

y la política, son necesarias para resolver problemas

que por lo general se consideran propios de alguno de

estos sectores; sin embargo, cada uno de ellos tiene un papel importante que desempeñar en el abordaje integral preventivo, y conjuntamente, las estrategias coordinadas adoptadas por cada uno tienen el potencial de producir reducciones importantes de la violencia.

PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

La prevención sistemática de la violencia está centrada en el grupo al que va destinada, con intervenciones que se clasifican tradicionalmente en tres niveles de prevención como los que a continuación se describen:

Prevención primaria: con intervenciones dirigidas a

prevenir la violencia antes de que ocurra, que pueden ser aplicadas a la población en general o seleccionadas

por edad, riesgo potencial, ocupación, o tema específico requerido. Es preciso asumir que se invierte a largo plazo en la prevención primaria de la violencia. Una intervención eficaz de prevención no sólo protege, sino que también promueve la no violencia, reduce la perpetración de actos violentos y cambia las circunstancias y condiciones que dan origen a la violencia.

Prevención secundaria: medidas centradas en las

respuestas más inmediatas a la violencia, como la aten-ción y los servicios remediales especializados de urgencia; éstos considerados como estrategias interruptoras de la repetición del ciclo de violencia.

Prevención terciaria: intervenciones centradas en la

atención a largo plazo, con posterioridad a los actos vio-lentos, como la rehabilitación y reintegración, e intentos por reducir el impacto dañino causado por la violencia. En ésta se incluyen las intervenciones indicadas como los servicios reeducativos para los perpetradores de actos vio-lentos.

Es necesario considerar que, para que las acciones de prevención den resultados exitosos, deberán ser interven-ciones integrales de todos los niveles, con la participación de organismos de la sociedad civil y dependencias de los tres niveles de gobierno, estructurados en grupos de tra-bajo que puedan contar en todo momento con la partici-pación responsable de los medios de comunicación, agru-paciones sindicales, empresariales, académicas, religiosas, militares y otras más.

Una seria responsabilidad de planeación y diseño de respuesta institucional implica el poner en marcha es-trategias de prevención primaria, contando de antemano con los servicios para aquéllos que han sufrido alguna acción violenta o delito, ya que en el contacto informa-tivo que se tiene con los ciudadanos, produce las más de las veces efectos de detección, pues el conocimiento de nuestros derechos, de los servicios de atención, así como las facilidades de acceso a la justicia, permiten a quien ha sido víctima de violencia, autorreconocerse como tal y buscar la solución a su problema.

Centro de Justicia Familiar.

CENTRO DE JUSTICIA FAMILIAR

Es, por tanto, muy importante mencionar un ejemplo en Nuevo León de los esfuerzos que en ese sentido ha rea-lizado el gobierno del licenciado Natividad González Parás, con la inauguración, hecha por el entonces presi-

tropolitana; iniciamos por contactar con los miembros del comité de seguridad existente en la colonia o, en caso de no existir, formamos dicho comité.

Una vez realizado el primer contacto, se les explica a los miembros del comité los objetivos del trabajo a reali-zar y la importancia del mismo, así como la necesidad de generar un grupo inicial de voluntarios que acepten recibir la capacitación ofrecida.

Como punto de partida, se realiza una reunión infor-mativa a la cual acuden integrantes de los organismos gubernamentales para ofrecer los distintos cursos de ca-pacitación. Realizados estos cursos, se inicia otro tipo de acciones de capacitación y de apoyo; por ejemplo, se ini-ciará en breve la distribución de un periódico mensual en el cual se dará difusión a los aspectos relevantes para la prevención de la violencia familiar y de género.

CASA SEGURA

Como parte del apoyo que se presta a la comunidad, sobre todo en momentos en que se presenta una agresión, se ha creado el proyecto casa segura, en el cual, voluntarios de las colonias ofrecen sus casas para ser utilizadas en mo-mentos de crisis como un refugio temporal.

La víctima acude a la casa segura en donde existe un teléfono, desde el cual se pueden comunicar directamente con el encargado de sector de la policía estatal, quien tiene la obligación de ofrecer una respuesta inmediata a la lla-mada.

El objetivo es controlar al agresor a la brevedad, y

ofrecer la posibilidad de realizar la denuncia correspon-

diente, independientemente de que después se ofrezca

apoyo psicológico a víctimas y generadores de violencia a través de las Unidades de Seguridad para las Víctimas, (USEPAVI) o de los Centros de Formación para las Relacio-nes Humanas, (CEFOREH), ambas instancias dependientes de la Dirección de Participación Ciudadana de la SSP.

Si bien entendemos que es responsabilidad del go-bierno llevar a cabo este tipo de acciones, siempre es gratificante observar cómo las empresas privadas con responsabilidad social, instituciones educativas públicas y privadas, así como ciudadanos en lo particular, se han acercado a nosotros para participar de manera desintere-sada en este arranque del sistema.

PREOCUPACIÓN DE LA SOCIEDAD

Esto nos habla de la creciente preocupación que la socie-dad como tal siente ante el fenómeno de la violencia fa-miliar y de género. Hoy entendemos como víctima(s) a aquella(s) persona(s) que ha(n) pasado por un evento violento que le(s) ocasiona de manera transitoria y temporal sentimientos de pérdida y dolor por la recepción de un daño producido por cual-quier tipo de violencia.

Eliminar la victimización es una meta alcanzable, aunque no de un día para otro, sino como producto de un trabajo cotidiano en el que participemos todos los miem-bros de la sociedad.

Es cierto, las relaciones Humanas, en cualquier aspecto de la vida, son complejas. Generan diferencias de puntos

de vista, enfrentamientos entre cosmovisiones, y cualquier diferencia que e-

xista entre las ideas de dos o más personas, puede llegar a ser un problema

o conflicto.

Trabajar para eliminar este tipo de conflictos es nuestro objetivo, y para ello investigamos las situaciones sociales que los hacen surgir, sin descuidar la aten-ción que hoy, no mañana, requieren los ciudadanos nuevoleoneses.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA56 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 25

El temor a ser víctimas de violencia ha venido incre-mentando la sensación de inseguridad ciudadana. Esto se ha convertido en un desafío crucial para la

gobernabilidad con pleno estado de derecho y desarrollo humano, entendiendo que en el núcleo de esta insegu-ridad se halla la amenaza de violencia generada por los conflictos producidos en la sociedad. Es por ello que las políticas de seguridad ciudadana requieren estar ocupa-das en contener o bien prevenir las causas de estos con-flictos y en minimizar los riesgos de exclusión social y de desigualdad.

Ante el crecimiento del número absoluto de hechos de-lictivos y la falta de participación ciudadana en un orden social sustentable, sentimos que estamos en riesgo de

ser víctimas, y aunque no todos por igual, ni constan-

temente, ni en todas partes, sentimos temor de sufrir

alguno de los malestares que padece la humanidad: asal-tos en las calles o carreteras, accidentes laborales, violen-cia familiar; por no hablar del hambre, de las guerras, de las pandemias o de alguna catástrofe ecológica; pero es el proclamado y alarmante aumento de la delincuencia lo que nos genera un creciente estado de miedo y nos con-fina a espacios más reducidos donde creemos poder con-trolar nuestra seguridad.

EL MIEDO

La violencia que vemos o vivimos acelera ese poderoso proceso psicológico del miedo; sentimos miedo a morir y, en particular, a morir “antes de tiempo”, accidentalmente, a manos de otro, o a ser secuestrados; es tal la intensidad de este temor, que en ocasiones hasta nos avergonzamos

de sentir miedo, a pesar de que se trata de un recurso

instintivo que resulta indispensable para vivir con la

Licenciada Aixa Amalia Alvarado GuranyDirectora de COPAVIDECentro de Justicia Familiar

necesaria prudencia, pues nos alerta de los peligros y amenazas y nos permite, al mismo tiempo, eludirlos.

Veámoslo como una herramienta indispensable para poder realizar plenamente nuestro potencial humano; se trata de un mecanismo innato que no requiere ser po-tenciado; no transformemos el miedo natural en un sen-timiento de inseguridad neurótica.

Ese saludable temor a la agresión delictiva, que nos hace prudentes, se puede convertir en una inseguridad difusa que nos hace sentir vulnerables ante cualquier amenaza, con el riesgo de que, atendiendo al rol familiar o comunitario que nos corresponda desempeñar, podemos contagiar el fenómeno colectivo de la inseguridad ciu-dadana y actuar con poca sensatez, buscando más sentir-nos seguros que estar realmente seguros.

ANGUSTIA CIUDADANA

Corremos el riesgo de enfocar nuestra reacción equivoca-damente, con miedo de ser víctimas de aquellos delitos que es menos factible que suframos y, complementariamente, buscar los posibles agresores en la dirección equivocada. Un ejemplo de esta desubicación lo podemos apreciar al observar la angustia que el ciudadano siente de ser violen-tado por asalto, robo, secuestro, etcétera, fuera del hogar, cuando el delito de más alto impacto es por mucho el de violencia familiar; del cual la mayor parte de los perpe-tradores son personas que mantienen vínculos familiares o bien de proximidad con la víctima; y aún más, que son cometidos en el seno familiar, sitio que estimamos es o debería ser el lugar más seguro para sus integrantes.

Somos parte, casi a diario, de la violencia imperceptible en casa, en el trayecto a la escuela o el trabajo, cuando con la angustia de llegar a tiempo conducimos agresivamente

Nos alerta del peligro y nos hace obrar con prudencia

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violencia

“A nuestros hijos, los ciudadanos más vulnerables de cualquier sociedad, les debemos una vida sin violencia ni temor. Para garantizarla, hemos de ser incansables en nuestros esfuerzos por lograr la paz, la justicia y la prosperidad, no sólo para los países, sino también para las comunidades y los miembros de una misma familia. Debemos hacer frente a las raíces de la violencia…”

Nelson Mandela, 2003. Aixa Amalia Alvarado

INTRODUCCIÓN

La situación de violencia y criminalidad que aqueja al mundo demanda acciones que permitan, con la partici-pación activa de la sociedad civil, un mejoramiento social a través de “políticas de prevención, estrategias y acciones que sean efectivas y sostenibles” Shaw y Travers (2005). Este trabajo presenta un análisis comparativo entre las ex-periencias exitosas implementadas en diversos países del mundo y reportadas ante la ONU. Se analizan las caracte-rísticas particulares de cada programa, a fin de identificar los factores de éxito que podrían replicarse en un contexto como México. El énfasis se coloca en la caracterización de la participación de los grupos vulnerables de las propias comunidades afectadas por la violencia y el delito, a fin de establecer cómo ello ha sido el elemento decisivo para la permanencia y continuidad de los programas, más allá de los periodos gubernamentales.

La segunda parte de este artículo presenta una propues-ta factible para México, en la que los universitarios sean parte de la sociedad civil involucrada. Se trata de que los

académicos e investigadores vinculen sus proyectos a

las comunidades afectadas por la violencia y los altos

La participación comunitaria como estrategia para la no violencia

Doctor Moisés Torres Herrera

Profesor-investigador del

Centro de Investigación en

Comunicación Departamento de

Comunicación y Periodismo del

Tecnológico de Monterrey,

Campus Monterreymoises.

[email protected]

Doctora Alma Elena Gutiérrez

LeytonProfesora-

investigadora del Centro

de Investigación en Comunicación

Departamento de Comunicación

y Periodismo del Tecnológico

de Monterrey, Campus Monterrey

alma.gutierrez@itesm.

mx

Alma Elena Gutiérrez LeytonMoisés Torres Herrera

índices de delincuencia, a fin de ofrecer esquemas y mo-

delos de documentación y evaluación de los programas, que permitan contar con información confiable para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas acordes con el contexto del problema.

ANTECEDENTES

La globalización como fenómeno social, económico y tec-nológico, ha transformado las formas de convivencia, de asociación, de comunicación y de gobierno en el mundo. La posibilidad de interactuar en tiempo real con ciudada-nos de lugares geográficamente distantes ha permitido ampliar conocimientos, conocer espacios, lugares y situa-ciones a millones de personas que de otra forma no ha-brían tenido la posibilidad de conocer más allá de su co-munidad o ejido. Las nuevas tecnologías de información y comunicación permiten que los hechos ocurridos en cualquier país se transmitan en tiempo real a través de di-versas aplicaciones en Internet, que permiten al ciudadano común constituirse en actor de la difusión y conformar la base participativa de una sociedad activa.

Youtube es la muestra de cómo estas plataformas tec-nológicas empoderan al ciudadano, que ya no necesita

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA24 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 57

EVALUACIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS

La evaluación de las conductas agresivas puede ser clínica o por medio de escalas de evaluación. Pese a la impor-tancia del problema, existen pocas escalas objetivas para evaluar las conductas agresivas en pacientes psiquiátricos. La escala Nurses´ Observation Scale for Inpatient Evalua-tion (NOSIE) (Honingfel G et al, 1965) y la escala Brief Psy-chiatric Rating Scale (BPRS) (Overall JE y Gorham DR, 1962) contienen algunos ítems para evaluar la agresividad sin diferenciar las conductas leves agresivas de aquellas más severas.

Escalas desarrolladas para medir específicamente con-ductas agresivas son: la escala Staff Observation Agression Scale (SOAS) (Omérov et al, 1995), la escala Social Dysfunc-tion and Aggression Scale (SDAS) (Palmstierna T y Wistedt B, 1987), la escala Prediction of Aggression and Danger-ousness in Psychotic Patients (PAD) (Björkly S 1993), la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) (Yudofsky S et al, 1986), entre otras.

Yudofsky y colaboradores (Yudofsky S. et al, 1986) desarrollaron la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) en la cual se clasifica la conducta agresiva en cuatro categorías: 1. Agresión verbal; 2.

Agresión física contra objetos; 3. Agresión física contra

El mismo y 4. Agresión física contra otras personas. Para cada categoría se proporciona una lista de conductas. Se consigna la hora y duración de los incidentes violentos y las intervenciones necesarias como sigue: 1. Ninguna; 2. Entrevista con el paciente; 3. Vigilancia estrecha; 4. Con-tener al paciente; 5. Medicación inmediata vía oral; 6. Me-dicación inmediata por inyección; 7. Aislamiento sin reclu-sión (tiempo fuera); 8. Reclusión; 9. Uso de limitaciones; 10. Los daños requieren tratamiento médico inmediato para el paciente y 11. Los daños que requieren tratamiento para otras personas.

Esta escala incluye una sección de comentarios que pueden ser completados por los evaluadores. La escala consiste en una sola página que se llena para cada evento agresivo. Este instrumento posee una confiabilidad apro-piada, como se demuestra por los coeficientes de corre-lación intraclase mayores de .75 para la mayoría de los ítems (Yudofsky S et al, 1986).

La escala SOAS es mejor conocida en países nórdi-cos; es una encuesta de fácil empleo para evaluar por el personal los incidentes agresivos observados y sus con-secuencias, y es empleada de rutina en varios hospitales de Europa. Esta escala proporciona información relevante sobre las circunstancias bajo las cuales los eventos agresi-vos han ocurrido.

TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS AGRESIVAS

Las conductas agresivas requieren un manejo dual y mul-tidisciplinario. La hospitalización necesaria forma parte de ellos, al igual que la aplicación de técnicas de conten-ción verbal y física. En conductas repetitivas agresivas, se emplean técnicas conductuales, tanto en niños como en adultos. También se cuenta con fármacos con efectos tranquilizantes (antipsicóticos y otros) que disminuyen la agitación psicomotriz y la agresividad.

La mezcla de fármacos con diferentes efectos (tran-quilizantes + sedantes) como lo son antipsicóticos y ben-zodiacepinas conocida como método de tranquilización rápida es el más empleado por su seguridad y eficacia.

Con el objeto de disminuir dosis repetidas parente-

rales de medicamentos, desde los años 70 se han publi-

cado estudios con combinaciones de fármacos para

tratar la agitación psicótica. Una combinación de 100 mgs de cloropromazina y 130 mgs de fenobarbital sódico (Ho-llister LE 1973). Adams y colaboradores (1986) reportaron un efecto sinergístico de la combinación de una benzo-diacepina (lorazepam) y del haloperidol en pacientes con delirium secundario a cáncer.

Garza-Treviño y colaboradores (1989), reportaron que la combinación de haloperidol 5 mgs y lorazepam 4 mgs fue superior a la administración de cada uno de es-tos fármacos por separado para el control de la agitación psicótica. La dosis del haloperidol varió de 5 a 65 mgs, y del lorazepam de 4 a 24 mg. Se requirió un promedio de tiempo de 30 a 210 minutos para lograr la tranquilización con una media de 60 minutos.

FÁRMACOS ÚNICOS

Existen también estudios con fármacos únicos con admi-nistración parenteral para el tratamiento de las conductas agresivas. Como ejemplo, Bobon y colaboradores (1989) estudiaron en forma abierta y aleatoria a 92 pacientes con psicosis agudas, crisis maniacas y exacerbaciones de psi-cosis crónicas. De ellos, 55 pacientes recibieron acetato de zuclopentixol y 37 haloperidol, ambos vía oral o intra-muscular. En este estudio se observó una similar eficacia antipsicótica de ambos medicamentos estudiados con un mayor efecto sedante del acetato de zuclopentixol.

atravesar los filtros de los grandes monopolios mediáticos para llevar su mensaje al mundo; basta subirlo a la red para que su mensaje sea conocido por la humanidad.

Con la globalización, el papel del Estado-Nación se ha

transformado ante la presión de una lógica de mercado

que rige muchos de los criterios de desarrollo, como si sólo fuera válido aquello que es rentable. En contraparte, el valor de la sociedad y su capital social adquieren pro-porciones nunca antes imaginadas, ya que las institucio-nes participan no sólo en la productividad, sino en la gene-ración de políticas públicas y con acciones y estrategias que impiden que se margine a aquéllos que menos tienen en un marco de revaloración de la sociedad civil en la que “las identidades culturales son el principio básico bajo el que se articula la organización social, los sentimientos de seguridad personal y la movilización política” (Castells en Vicherat, 1999).

NUEVOS MODELOS DELICTIVOS

Frente los beneficios de la globalización, esta intercomu-nicación sin fronteras también ha llevado a todo el mundo nuevos modelos delictivos, diversificación en las formas de corrupción social, infiltración de redes y cárteles del crimen organizado; nuevos delitos para los cuales ni si-quiera existen marcos legales o conceptualizaciones preci-sas, en algunos casos porque se trata de diversificaciones cibernéticas de otros delitos y en otras, porque no hay un acuerdo entre los países, como sucede con la pederastia, la pornografía infantil y el tráfico de personas.

En el caso de la explotación sexual de niños, existe una diversidad de edades para la tipificación del delito. En al-gunos se considera como edad máxima de la víctima los dieciocho años, en tanto que en otros, los catorce.

En esta exploración de niños y mujeres, el uso de In-ternet constituye una gran base de sus operaciones. De acuerdo con un informe de la Comisión de Derechos Hu-manos del Distrito Federal, en sólo dos años, los sitios

de pornografía infantil en México aumentaron de 72 mil

en enero de 2004 a 100 mil en 2006 (cada 22 segundos surge una nueva página de ese tipo en la red mundial de computadoras).

La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, alertó que el con-trabando de drogas está perdiendo terreno frente al gran negocio que representa el tráfico de personas. El tráfico de personas deja ganancias por 32 mil millones de dólares anuales (Castresana en Cabañas, 2007).

En este entorno, las problemáticas son, al mismo tiem-po, preocupaciones para cada país y también para la co-munidad mundial. Los delitos y la delincuencia atraviesan fronteras, pero la sensación de vulnerabilidad y afectación es local e individual. Por ello, los esfuerzos para la preven-ción del delito se dan también en todos los ámbitos y en todos los niveles. Muestra de ello son los foros internacio-nales que realiza la ONU a través del Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad; los esfuerzos de decenas de gobiernos en todos los continentes y, sobre todo, los esfuerzos locales como el que hoy realiza el Go-bierno de Chiapas.

Una característica de esta lucha mundial es el replanteamiento de las políticas públicas encaminadas a reducir el delito, en las que el papel de los grupos vulnerables es la característica decisiva, no sólo para la aceptación de los programas, sino para el convencimiento social de una colaboración entre las corporaciones policíacas y la sociedad civil que lleve al éxito palpable, evaluable y reproducible en otros contextos y situaciones.

ANÁLISIS DE EXPERIENCIAS EXITOSAS

EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

La implementación de programas para la prevención del delito no puede de-rivar de una receta estructurada. Planes y programas que han tenido un im-pacto ejemplar en la disminución de la violencia, cuando se tratan de replicar en otros contextos, resultan un rotundo fracaso. Deben revisarse las expe-riencias exitosas que se han implementado en diversos países desarrollados, en países en vías de desarrollo y en países con severos niveles de rezago, a fin de identificar los actores participantes, las estrategias implementadas, sus factores de éxito, sus áreas de oportunidad, el impacto alcanzado y los modelos de evaluación. Estos últimos, los mecanismos que, más allá de la demagogia, permiten saber el real alcance de los programas, su trascenden-cia y beneficio social.

Este trabajo presenta el resultado de un análisis de las principales ex-

periencias exitosas implementadas en el mundo, publicadas por Marga-

ret Shaw y Kathryn Travers (2005), en Estrategias y Mejores Prácticas en Prevención del Delito con Relación a Áreas Urbanas y Juventud en Riesgo, Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, publicado por el Centro Internacio-nal para la Prevención de la Criminalidad. Los elementos analizados fueron su objetivo, descripción, características, organizaciones y/o actores sociales que participan en el programa, formas de participación ciudadana, nivel de implementación, riesgo de la implementación, procedencia de los recursos, facultades de los actores, características del contexto, grupos vulnerables atendidos, delitos que pretende disminuir, productos esperados, formas de evaluación y medición de los resultados, recursos tecnológicos, formas de comunicación y divulgación.

PROGRAMAS ANALIZADOS

Los trabajos analizados son los siguientes: Programa Comuna Segura, de San-tiago, Chile; Prevención de la delincuencia local en Perú; Prevención del delito en Bélgica: contratos de seguridad y prevención; Innovaciones locales en la prevención del delito: “El caso de Ciudades Más Seguras: Dar es Salaam”, Tanzania; La estrategia y óptimas prácticas en Filipinas para la prevención de delitos: sistema de vigilancia ciudadana; La experiencia de Diadema, San Pablo, Brasil; La regeneración urbana como una estrategia de prevención

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Page 59: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA56 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 25

El temor a ser víctimas de violencia ha venido incre-mentando la sensación de inseguridad ciudadana. Esto se ha convertido en un desafío crucial para la

gobernabilidad con pleno estado de derecho y desarrollo humano, entendiendo que en el núcleo de esta insegu-ridad se halla la amenaza de violencia generada por los conflictos producidos en la sociedad. Es por ello que las políticas de seguridad ciudadana requieren estar ocupa-das en contener o bien prevenir las causas de estos con-flictos y en minimizar los riesgos de exclusión social y de desigualdad.

Ante el crecimiento del número absoluto de hechos de-lictivos y la falta de participación ciudadana en un orden social sustentable, sentimos que estamos en riesgo de

ser víctimas, y aunque no todos por igual, ni constan-

temente, ni en todas partes, sentimos temor de sufrir

alguno de los malestares que padece la humanidad: asal-tos en las calles o carreteras, accidentes laborales, violen-cia familiar; por no hablar del hambre, de las guerras, de las pandemias o de alguna catástrofe ecológica; pero es el proclamado y alarmante aumento de la delincuencia lo que nos genera un creciente estado de miedo y nos con-fina a espacios más reducidos donde creemos poder con-trolar nuestra seguridad.

EL MIEDO

La violencia que vemos o vivimos acelera ese poderoso proceso psicológico del miedo; sentimos miedo a morir y, en particular, a morir “antes de tiempo”, accidentalmente, a manos de otro, o a ser secuestrados; es tal la intensidad de este temor, que en ocasiones hasta nos avergonzamos

de sentir miedo, a pesar de que se trata de un recurso

instintivo que resulta indispensable para vivir con la

Licenciada Aixa Amalia Alvarado GuranyDirectora de COPAVIDECentro de Justicia Familiar

necesaria prudencia, pues nos alerta de los peligros y amenazas y nos permite, al mismo tiempo, eludirlos.

Veámoslo como una herramienta indispensable para poder realizar plenamente nuestro potencial humano; se trata de un mecanismo innato que no requiere ser po-tenciado; no transformemos el miedo natural en un sen-timiento de inseguridad neurótica.

Ese saludable temor a la agresión delictiva, que nos hace prudentes, se puede convertir en una inseguridad difusa que nos hace sentir vulnerables ante cualquier amenaza, con el riesgo de que, atendiendo al rol familiar o comunitario que nos corresponda desempeñar, podemos contagiar el fenómeno colectivo de la inseguridad ciu-dadana y actuar con poca sensatez, buscando más sentir-nos seguros que estar realmente seguros.

ANGUSTIA CIUDADANA

Corremos el riesgo de enfocar nuestra reacción equivoca-damente, con miedo de ser víctimas de aquellos delitos que es menos factible que suframos y, complementariamente, buscar los posibles agresores en la dirección equivocada. Un ejemplo de esta desubicación lo podemos apreciar al observar la angustia que el ciudadano siente de ser violen-tado por asalto, robo, secuestro, etcétera, fuera del hogar, cuando el delito de más alto impacto es por mucho el de violencia familiar; del cual la mayor parte de los perpe-tradores son personas que mantienen vínculos familiares o bien de proximidad con la víctima; y aún más, que son cometidos en el seno familiar, sitio que estimamos es o debería ser el lugar más seguro para sus integrantes.

Somos parte, casi a diario, de la violencia imperceptible en casa, en el trayecto a la escuela o el trabajo, cuando con la angustia de llegar a tiempo conducimos agresivamente

Nos alerta del peligro y nos hace obrar con prudencia

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violencia

“A nuestros hijos, los ciudadanos más vulnerables de cualquier sociedad, les debemos una vida sin violencia ni temor. Para garantizarla, hemos de ser incansables en nuestros esfuerzos por lograr la paz, la justicia y la prosperidad, no sólo para los países, sino también para las comunidades y los miembros de una misma familia. Debemos hacer frente a las raíces de la violencia…”

Nelson Mandela, 2003. Aixa Amalia Alvarado

INTRODUCCIÓN

La situación de violencia y criminalidad que aqueja al mundo demanda acciones que permitan, con la partici-pación activa de la sociedad civil, un mejoramiento social a través de “políticas de prevención, estrategias y acciones que sean efectivas y sostenibles” Shaw y Travers (2005). Este trabajo presenta un análisis comparativo entre las ex-periencias exitosas implementadas en diversos países del mundo y reportadas ante la ONU. Se analizan las caracte-rísticas particulares de cada programa, a fin de identificar los factores de éxito que podrían replicarse en un contexto como México. El énfasis se coloca en la caracterización de la participación de los grupos vulnerables de las propias comunidades afectadas por la violencia y el delito, a fin de establecer cómo ello ha sido el elemento decisivo para la permanencia y continuidad de los programas, más allá de los periodos gubernamentales.

La segunda parte de este artículo presenta una propues-ta factible para México, en la que los universitarios sean parte de la sociedad civil involucrada. Se trata de que los

académicos e investigadores vinculen sus proyectos a

las comunidades afectadas por la violencia y los altos

La participación comunitaria como estrategia para la no violencia

Doctor Moisés Torres Herrera

Profesor-investigador del

Centro de Investigación en

Comunicación Departamento de

Comunicación y Periodismo del

Tecnológico de Monterrey,

Campus Monterreymoises.

[email protected]

Doctora Alma Elena Gutiérrez

LeytonProfesora-

investigadora del Centro

de Investigación en Comunicación

Departamento de Comunicación

y Periodismo del Tecnológico

de Monterrey, Campus Monterrey

alma.gutierrez@itesm.

mx

Alma Elena Gutiérrez LeytonMoisés Torres Herrera

índices de delincuencia, a fin de ofrecer esquemas y mo-

delos de documentación y evaluación de los programas, que permitan contar con información confiable para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas acordes con el contexto del problema.

ANTECEDENTES

La globalización como fenómeno social, económico y tec-nológico, ha transformado las formas de convivencia, de asociación, de comunicación y de gobierno en el mundo. La posibilidad de interactuar en tiempo real con ciudada-nos de lugares geográficamente distantes ha permitido ampliar conocimientos, conocer espacios, lugares y situa-ciones a millones de personas que de otra forma no ha-brían tenido la posibilidad de conocer más allá de su co-munidad o ejido. Las nuevas tecnologías de información y comunicación permiten que los hechos ocurridos en cualquier país se transmitan en tiempo real a través de di-versas aplicaciones en Internet, que permiten al ciudadano común constituirse en actor de la difusión y conformar la base participativa de una sociedad activa.

Youtube es la muestra de cómo estas plataformas tec-nológicas empoderan al ciudadano, que ya no necesita

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA24 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 57

EVALUACIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS

La evaluación de las conductas agresivas puede ser clínica o por medio de escalas de evaluación. Pese a la impor-tancia del problema, existen pocas escalas objetivas para evaluar las conductas agresivas en pacientes psiquiátricos. La escala Nurses´ Observation Scale for Inpatient Evalua-tion (NOSIE) (Honingfel G et al, 1965) y la escala Brief Psy-chiatric Rating Scale (BPRS) (Overall JE y Gorham DR, 1962) contienen algunos ítems para evaluar la agresividad sin diferenciar las conductas leves agresivas de aquellas más severas.

Escalas desarrolladas para medir específicamente con-ductas agresivas son: la escala Staff Observation Agression Scale (SOAS) (Omérov et al, 1995), la escala Social Dysfunc-tion and Aggression Scale (SDAS) (Palmstierna T y Wistedt B, 1987), la escala Prediction of Aggression and Danger-ousness in Psychotic Patients (PAD) (Björkly S 1993), la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) (Yudofsky S et al, 1986), entre otras.

Yudofsky y colaboradores (Yudofsky S. et al, 1986) desarrollaron la Escala de Agresión Explícita (EAE) (Overt Aggresion Scale-OAE) en la cual se clasifica la conducta agresiva en cuatro categorías: 1. Agresión verbal; 2.

Agresión física contra objetos; 3. Agresión física contra

El mismo y 4. Agresión física contra otras personas. Para cada categoría se proporciona una lista de conductas. Se consigna la hora y duración de los incidentes violentos y las intervenciones necesarias como sigue: 1. Ninguna; 2. Entrevista con el paciente; 3. Vigilancia estrecha; 4. Con-tener al paciente; 5. Medicación inmediata vía oral; 6. Me-dicación inmediata por inyección; 7. Aislamiento sin reclu-sión (tiempo fuera); 8. Reclusión; 9. Uso de limitaciones; 10. Los daños requieren tratamiento médico inmediato para el paciente y 11. Los daños que requieren tratamiento para otras personas.

Esta escala incluye una sección de comentarios que pueden ser completados por los evaluadores. La escala consiste en una sola página que se llena para cada evento agresivo. Este instrumento posee una confiabilidad apro-piada, como se demuestra por los coeficientes de corre-lación intraclase mayores de .75 para la mayoría de los ítems (Yudofsky S et al, 1986).

La escala SOAS es mejor conocida en países nórdi-cos; es una encuesta de fácil empleo para evaluar por el personal los incidentes agresivos observados y sus con-secuencias, y es empleada de rutina en varios hospitales de Europa. Esta escala proporciona información relevante sobre las circunstancias bajo las cuales los eventos agresi-vos han ocurrido.

TRATAMIENTO DE LAS CONDUCTAS AGRESIVAS

Las conductas agresivas requieren un manejo dual y mul-tidisciplinario. La hospitalización necesaria forma parte de ellos, al igual que la aplicación de técnicas de conten-ción verbal y física. En conductas repetitivas agresivas, se emplean técnicas conductuales, tanto en niños como en adultos. También se cuenta con fármacos con efectos tranquilizantes (antipsicóticos y otros) que disminuyen la agitación psicomotriz y la agresividad.

La mezcla de fármacos con diferentes efectos (tran-quilizantes + sedantes) como lo son antipsicóticos y ben-zodiacepinas conocida como método de tranquilización rápida es el más empleado por su seguridad y eficacia.

Con el objeto de disminuir dosis repetidas parente-

rales de medicamentos, desde los años 70 se han publi-

cado estudios con combinaciones de fármacos para

tratar la agitación psicótica. Una combinación de 100 mgs de cloropromazina y 130 mgs de fenobarbital sódico (Ho-llister LE 1973). Adams y colaboradores (1986) reportaron un efecto sinergístico de la combinación de una benzo-diacepina (lorazepam) y del haloperidol en pacientes con delirium secundario a cáncer.

Garza-Treviño y colaboradores (1989), reportaron que la combinación de haloperidol 5 mgs y lorazepam 4 mgs fue superior a la administración de cada uno de es-tos fármacos por separado para el control de la agitación psicótica. La dosis del haloperidol varió de 5 a 65 mgs, y del lorazepam de 4 a 24 mg. Se requirió un promedio de tiempo de 30 a 210 minutos para lograr la tranquilización con una media de 60 minutos.

FÁRMACOS ÚNICOS

Existen también estudios con fármacos únicos con admi-nistración parenteral para el tratamiento de las conductas agresivas. Como ejemplo, Bobon y colaboradores (1989) estudiaron en forma abierta y aleatoria a 92 pacientes con psicosis agudas, crisis maniacas y exacerbaciones de psi-cosis crónicas. De ellos, 55 pacientes recibieron acetato de zuclopentixol y 37 haloperidol, ambos vía oral o intra-muscular. En este estudio se observó una similar eficacia antipsicótica de ambos medicamentos estudiados con un mayor efecto sedante del acetato de zuclopentixol.

atravesar los filtros de los grandes monopolios mediáticos para llevar su mensaje al mundo; basta subirlo a la red para que su mensaje sea conocido por la humanidad.

Con la globalización, el papel del Estado-Nación se ha

transformado ante la presión de una lógica de mercado

que rige muchos de los criterios de desarrollo, como si sólo fuera válido aquello que es rentable. En contraparte, el valor de la sociedad y su capital social adquieren pro-porciones nunca antes imaginadas, ya que las institucio-nes participan no sólo en la productividad, sino en la gene-ración de políticas públicas y con acciones y estrategias que impiden que se margine a aquéllos que menos tienen en un marco de revaloración de la sociedad civil en la que “las identidades culturales son el principio básico bajo el que se articula la organización social, los sentimientos de seguridad personal y la movilización política” (Castells en Vicherat, 1999).

NUEVOS MODELOS DELICTIVOS

Frente los beneficios de la globalización, esta intercomu-nicación sin fronteras también ha llevado a todo el mundo nuevos modelos delictivos, diversificación en las formas de corrupción social, infiltración de redes y cárteles del crimen organizado; nuevos delitos para los cuales ni si-quiera existen marcos legales o conceptualizaciones preci-sas, en algunos casos porque se trata de diversificaciones cibernéticas de otros delitos y en otras, porque no hay un acuerdo entre los países, como sucede con la pederastia, la pornografía infantil y el tráfico de personas.

En el caso de la explotación sexual de niños, existe una diversidad de edades para la tipificación del delito. En al-gunos se considera como edad máxima de la víctima los dieciocho años, en tanto que en otros, los catorce.

En esta exploración de niños y mujeres, el uso de In-ternet constituye una gran base de sus operaciones. De acuerdo con un informe de la Comisión de Derechos Hu-manos del Distrito Federal, en sólo dos años, los sitios

de pornografía infantil en México aumentaron de 72 mil

en enero de 2004 a 100 mil en 2006 (cada 22 segundos surge una nueva página de ese tipo en la red mundial de computadoras).

La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, alertó que el con-trabando de drogas está perdiendo terreno frente al gran negocio que representa el tráfico de personas. El tráfico de personas deja ganancias por 32 mil millones de dólares anuales (Castresana en Cabañas, 2007).

En este entorno, las problemáticas son, al mismo tiem-po, preocupaciones para cada país y también para la co-munidad mundial. Los delitos y la delincuencia atraviesan fronteras, pero la sensación de vulnerabilidad y afectación es local e individual. Por ello, los esfuerzos para la preven-ción del delito se dan también en todos los ámbitos y en todos los niveles. Muestra de ello son los foros internacio-nales que realiza la ONU a través del Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad; los esfuerzos de decenas de gobiernos en todos los continentes y, sobre todo, los esfuerzos locales como el que hoy realiza el Go-bierno de Chiapas.

Una característica de esta lucha mundial es el replanteamiento de las políticas públicas encaminadas a reducir el delito, en las que el papel de los grupos vulnerables es la característica decisiva, no sólo para la aceptación de los programas, sino para el convencimiento social de una colaboración entre las corporaciones policíacas y la sociedad civil que lleve al éxito palpable, evaluable y reproducible en otros contextos y situaciones.

ANÁLISIS DE EXPERIENCIAS EXITOSAS

EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

La implementación de programas para la prevención del delito no puede de-rivar de una receta estructurada. Planes y programas que han tenido un im-pacto ejemplar en la disminución de la violencia, cuando se tratan de replicar en otros contextos, resultan un rotundo fracaso. Deben revisarse las expe-riencias exitosas que se han implementado en diversos países desarrollados, en países en vías de desarrollo y en países con severos niveles de rezago, a fin de identificar los actores participantes, las estrategias implementadas, sus factores de éxito, sus áreas de oportunidad, el impacto alcanzado y los modelos de evaluación. Estos últimos, los mecanismos que, más allá de la demagogia, permiten saber el real alcance de los programas, su trascenden-cia y beneficio social.

Este trabajo presenta el resultado de un análisis de las principales ex-

periencias exitosas implementadas en el mundo, publicadas por Marga-

ret Shaw y Kathryn Travers (2005), en Estrategias y Mejores Prácticas en Prevención del Delito con Relación a Áreas Urbanas y Juventud en Riesgo, Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, publicado por el Centro Internacio-nal para la Prevención de la Criminalidad. Los elementos analizados fueron su objetivo, descripción, características, organizaciones y/o actores sociales que participan en el programa, formas de participación ciudadana, nivel de implementación, riesgo de la implementación, procedencia de los recursos, facultades de los actores, características del contexto, grupos vulnerables atendidos, delitos que pretende disminuir, productos esperados, formas de evaluación y medición de los resultados, recursos tecnológicos, formas de comunicación y divulgación.

PROGRAMAS ANALIZADOS

Los trabajos analizados son los siguientes: Programa Comuna Segura, de San-tiago, Chile; Prevención de la delincuencia local en Perú; Prevención del delito en Bélgica: contratos de seguridad y prevención; Innovaciones locales en la prevención del delito: “El caso de Ciudades Más Seguras: Dar es Salaam”, Tanzania; La estrategia y óptimas prácticas en Filipinas para la prevención de delitos: sistema de vigilancia ciudadana; La experiencia de Diadema, San Pablo, Brasil; La regeneración urbana como una estrategia de prevención

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA58 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 23

Una vez iniciado este circuito, al sobrepasar un “um-bral” de excitación, se genera información reverberante, lo que explica la duración en tiempo de la conducta agresiva. Como todo circuito cerebral, éste puede ser modulado

en su actividad por otros circuitos neuronales, y ser fac-tible de lesiones químicas, traumáticas o durante el desa-rrollo.

El “umbral” de excitación puede tener bases genéticas complejas y, por tanto, hereditarias, que son entendidas como rasgos de la personalidad. En las neuronas que tra-bajan en el circuito de la agresividad y las de otros circui-tos que las modulan, funcionan sustancias neurotransmi-soras determinadas, de tal modo que modificaciones en la neurotransmisión, en los neuromoduladores y hormo-nas entre otros, modifican la actividad del circuito de la agresividad.

Para entender la agresividad que se presenta en dife-rentes enfermedades psiquiátricas es necesario entender la interrelación subyacente a los sustratos neurobiológi-cos y neurobioquímicos involucrados. La tabla 1 muestra la clasificación de las causas neurológicas y psiquiátricas más frecuentes de síndromes de hiperagresividad e hipo-agresividad, que demuestran la activación o desactivación del circuito de la agresividad por diversos mecanismos.

Tabla 1. Causas neurológicas y psiquiátricas de hiperagresividad e hipoagresividad.

Hiperagresividad Hiperagresividad

HipotalámicaIctal PostictalInterictalOrbitofrontal

•Hipotalámica–Hamartoma–Craneofaringioma•Epilepsia del lóbulo temporal•Sistema Orbitofrontal–Encefalitis por Herpes simple–Meningioma Orbital–Enfermedad de Pick•Frontotemporalcombinado•Multifocal o poco localizado–Encefalopatías toxico- metabólica–Déficit de vitamina B12–Esclerosis múltiple•Cognitivo Delirante–Depresión–Manía–Enfermeadad de Alzheimer–Demencia Vascular

VIOLENCIA EN ENFERMEDADES PSIQUIÁTRICAS

Las conductas violentas y agresivas tienen una alta preva-lencia entre los pacientes psiquiátricos. Los pacientes psicóticos pueden tener accesos violentos, como parte de su cuadro clínico, y algunos estudios muestran también que los pacientes con daño orgánico o retardo mental son especialmente susceptibles a accesos violentos (Tardiff K y Sweillam A, 1980). Estas conductas con frecuencia moti-van la hospitalización del paciente y causan severas per-

turbaciones en sus funciones sociales, ocupacionales y familiares. Se ha publicado que la prevalencia de la

conducta violenta en contra de otros, con presen-

tación de una vez al mes en los últimos tres meses

como mínimo, es de siete por ciento en la población

de pacientes psiquiátricos que acuden a buscar aten-

ción en el Hospital Psiquiátrico del Estado de Nueva

York (Tardiff K y Sweillam A, 1982). Es importante evaluar el riesgo de episodios

agresivos al momento de la admisión en un hospital psiquiátrico, por las razones siguientes: 1. Ser la prin-cipal causa de lesiones del personal hospitalario (Car-mel H. y Hunter M, 1989); 2. Ocurrencia durante los primeros días de hospitalización, cuando los pacientes no están aún estabilizados con un tratamiento psico-farmacológico y todavía no se familiarizan con el per-sonal del hospital (McNiel DE et al, 1988); 3. La violencia durante este período es un buen factor de predicción del tiempo de hospitalización que se puede requerir para el paciente, como se demuestra entre pacientes con retardo mental o con esquizofrenia (Greenfield TK et al, 1989) y finalmente porque 4. Las importantes im-plicaciones legales y éticas que de manera inherente acompañan a las conductas agresivas y violentas de los pacientes (McNiel DE y Binder RL 1991).

La tabla 2 muestra las causas más frecuentes de conductas agresivas ligadas a patología psiquiátrica.

Tabla 2. Problemas psiquiátricos asociados a agresividad

Causas

Ansiedad severidad

Demencias

Psicosis agudas

Histeria

Depresión ansiosa

Manía

Estados confusionales

del delito: La experiencia de Warwick Junction, Thekwini, en Durban, Sudáfrica; Voluntarios contra la violencia en Antananarivo, Madagascar; Programas de prevención efectivos en Inglaterra y Gales; Proyecto Caminos hacia la Prevención, Australia, Australia; La administración de justicia de niños en Nigeria; Explotación sexual juvenil: Enfoque estratégico para combatir el tráfico de jóvenes en la República Checa; La creciente participación de niños y jóvenes en la violencia armada organizada: Río de Janeiro; De alborotadores a colaboradores: Ayuda para la juventud urbana en situaciones de riesgo: “Hogar para la juventud”, (Niños sin Fronteras), Japón; y Conjunto de Herramientas para la Prevención del Delito Local, Nairobi, Kenia. Con base en experiencias, se analizaron los 15 casos reporta-dos por Shaw y Travers (2005). El resultado se presenta a continuación, de acuerdo a cada indicador, y se describe cada uno de los elementos que conforman estos progra-mas considerados como exitosos por la ONU.

PROGRAMAS EXITOSOS

Más de la cuarta parte de los programas exitosos en la prevención de la violencia (26.6 por ciento) tienen como contexto el continente africano. Los programas que se realizaron en ese continente tuvieron como sede las ciu-dades de Madagascar, Nairobi, Nigeria y Tanzania. En tres de ellos, el elemento consistente es la prevención del deli-to, a partir de experiencias en las que la comunidad local se involucró y participó activamente en conjunto con las autoridades locales y la policía. El caso de Nigeria destaca, porque se aboca a la atención de niños vinculados a gru-pos vulnerables. El programa busca generar conciencia en los niños y padres sobre sus derechos y responsabilidades, asegurar las provisiones para permitir el acceso a una educación accesible y de calidad, como herramienta para transformar a los niños en miembros responsables de la comunidad así como apoyar a las familias para modificar sus entornos de pobreza. Una característica del programa en Nigeria es que impartió capacitación a los funcionarios públicos que trabajan con niños para mejorar sus técnicas y habilidades de control.

El resto de los programas se realizaron en Europa,

en países como Inglaterra, República Checa y Bélgica,

cuyos enfoques difieren sustancialmente entre sí, ya

que abordan problemáticas particulares de cada región. Por ejemplo, en el caso de la República Checa, el programa “Explotación sexual juvenil” tuvo como objetivo prevenir el tráfico de ciudadanos checos al extranjero y brindar apoyo rápido y efectivo a las víctimas de tráfico, residen-tes y extranjeras.

En Bélgica, el programa consistió en la celebración de contratos de seguridad y prevención con los municipios con más de 60 mil habitantes y altos índices de delincuen-cia, para luchar contra los obstáculos sociales relacio-nados con el abuso de drogas y alcohol. En Inglaterra, el proyecto utiliza la base del conocimiento para diseñar e implementar respuestas efectivas que ayuden a que los ni-ños y jóvenes no infrinjan a ley y a que se mantengan aleja-dos del sistema de justicia penal. En Brasil, los programas se realizaron en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo.

En el primer caso, a través de un reclutamiento voluntario, se buscó reintegrar a la sociedad a los niños y jóvenes que habían formado parte de los grupos armados del narcotrá-fico. Los grupos fueron conformados con elementos de las mismas edades, de tal manera que visualizaran opciones diferentes al delito y al mundo de la droga.

EJERCICIOS EXITOSOS EN AL

Los ejercicios reportados como exitosos en América La-tina son los de Santiago de Chile y Perú. En el primero de los casos, se trata de una estrategia de prevención co-munitaria del delito, la violencia y el temor, y se inscribe en la perspectiva de descentralización de las políticas de seguridad ciudadana, con una intensa participación social comunitaria. En Perú se trata de un esfuerzo de carácter nacional con enfoque hacia la integración de grupos co-munitarios como partícipes de la vigilancia para la reduc-ción de la delincuencia.

En Japón, a través de una casa-hogar, se buscó elevar la autoestima de los niños y jóvenes afectados, para rein-tegrarlos a la sociedad. El programa atiende a ex niños de la calle, jóvenes víctimas del tráfico de personas, jóvenes que han sido abusados o explotados sexualmente, jóvenes excluidos de la sociedad y jóvenes abandonados por sus familias. En Filipinas, el programa se basa en el desarrollo de estrategias de participación ciudadana en colaboración con la policía, en tres frentes contra el delito: servicio de vigilancia completa, resolución de problemas y partici-pación social.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA22 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 59

DEFINICIÓN

La agresividad es un impulso básico vital, que, junto con el impulso alimentario y sexual, está presente en todos los seres vivos. Se trata de un fenómeno “mul-

tidimensional” que, entendido como conducta, implica el movimiento de un ser vivo en contra de un objeto ani-mado o inanimado.

Wilson (1980) considera que la agresión es una mez-

cla de patrones conductuales con diferentes funciones,

y así puede ser clasificada en territorial, por dominan-

cia, sexual y parental, disciplinaria, protectora maternal,

moralista, predatoria e irritativa.

BASES NEUROLÓGICAS DE LA AGRESIVIDAD

La agresividad es una función del Sistema Nervioso Cen-tral, y tiene como sustrato el Circuito de la Agresividad (Figura 1). Se trata de un circuito que involucra al Sistema Límbico, con origen en la amígdala cerebral, la cual envía información a la quinta circunvolución del lóbulo tempo-

Psicopatología y agresividad

Doctor en Medicina José Alfonso

Ontiveros Sánchez de la Barquera

INFOSAME ontiverosal@

gmail.com

José Alfonso Ontiveros Sánchez de la Barquera

ral, hipotálamo posterior, núcleo anterior del tálamo y cir-cunvolución del cuerpo calloso, que a su vez envía inter-conexiones a la amígdala cerebral.

PROGRAMA PARA NIÑOS DE PREESCOLAR

El caso exitoso reportado por Australia es el único dirigi-do a niños en edad preescolar. Consiste en promover las competencias de los niños con relación al éxito escolar, así como la capacidad de las familias para cultivar el des-arrollo del niño y promover relaciones equitativas entre las familias y las escuelas. Con relación a los objetivos de los programas exitosos en la prevención del delito, de los casos presentados ante la ONU, se manejaron cuatro cate-gorías en las cuales se implementaron los programas de prevención. Destaca que el 60 por ciento de éstos se situó

en la prevención del delito vinculado con la comunidad,

con el claro objetivo de promover la participación ciu-

dadana; por ejemplo, identificando las zonas de riesgo al igual que buscando las posibles estrategias que pudieran ser aplicadas para su solución, entre las cuales destaca la vigilancia comunitaria.

Más de la cuarta parte de los programas exitosos iden-tificaron como grupo vulnerable a niños y jóvenes, y se enfocaron principalmente a desarrollar estrategias con la certeza de acondicionarles un futuro limpio de delincuen-cia y ofrecerles una mejor calidad de vida, para tornarlos en miembros responsables de la comunidad.

En el caso de Australia, el programa se centró exclusi-vamente en los niños de edad preescolar, ya que se iden-tificó la necesidad de trabajar en la formación de aquéllos que podrían ser afectados por diversos factores de riesgo y orillarlos a un futuro delictivo, así como a la familia, en conjunto con instituciones educativas de ese nivel básico.

TRÁFICO DE PERSONAS

El programa de la República Checa se diferencia de los demás, ya que centró su atención en las víctimas del trá-fico de personas, debido a la necesidad de apoyarlas y dar-les las herramientas adecuadas para readaptarlas a una vida sin violencia. Otras estrategias desarrolladas en este país se enfocaron a crear redes informales de lucha contra el tráfico de personas.

Destaca la participación de la sociedad civil en gene-ral y de los grupos vulnerables en particular, en la des-cripción de los casos exitosos de prevención del delito; es decir, que la sociedad asumiera la responsabilidad de identificar los problemas de delincuencia que los aquejan, y en coordinación con las autoridades locales, buscar las estrategias adecuadas para la solución de estos problemas sociales. En el caso de los programas que se enfocaron a jóvenes y niños, las estrategias consistieron en prevenir y evitar un posible futuro delictivo en ellos; pero, además

de prevenir, se buscó reincorporar y readaptar a quienes

ya se habían inmiscuido en la delincuencia, readaptán-

dolos a la vida social por medio de talleres, actividades

deportivas y recreativas.

En el caso de Bélgica, los municipios participantes de-bieron pasar por un proceso de selección y firmar un con-trato en el que se comprometieron a alcanzar las metas planteadas.

GRUPOS VULNERABLES

Los principales grupos vulnerables que se identifican en

los programas exitosos en la prevención del delito son las mujeres, la comuni-dad en general, los niños y jóvenes. El contexto es similar en la mayoría de los países que pusieron en marcha programas para la prevención del delito. Las comunidades presentan un alto índice de pobreza extrema y de sobrepoblación, lo que podría ser al mismo tiempo una condición para convertirse en zonas de riesgo. Los principales delitos identificados en esos espacios fueron el creci-

miento de delincuencia (robos a mano armada y a viviendas, tráfico de per-

sonas, homicidios…).

Los programas exitosos siempre surgen en una comunidad participativa. Para la aplicación de estos programas, la comunidad jugó un papel muy impor-tante, en un trabajo conjunto con las autoridades, principalmente de nivel local o municipal, identificando los patrones de delincuencia que los aquejaban en ese momento y cambiando su posición de una comunidad pasiva a una activa.

Una de las estrategias más exitosas que reflejan este papel activo de la co-munidad son las vigilancias comunitarias, que impulsan a las autoridades a con-tinuar con el proceso, principalmente con un efecto de carácter preventivo. Un caso que refleja esta participación ciudadana es el de Madagascar, ya que se tomó la iniciativa de sensibilizar a las personas contra la violencia, mediante la oferta de capacitación a los jóvenes y contribuyendo a la implementación de estas actividades.

COSTOS DE LOS PROGRAMAS

En los reportes analizados no se presentan los costos de los programas, a ex-cepción de tres casos: Australia, que señala que el programa que implementaron tuvo un costo de 576.49 dólares por niño; Santiago de Chile, que especifica que en cuatro años se han invertido poco más de 24 millones de dólares, y Bélgica, que menciona que el presupuesto total asignado a los contratos de seguridad y prevención supera los 33 millones de euros, mientras que en el resto de los casos no se hace mención de los recursos invertidos ni del origen de su finan-ciamiento.

Todos estos programas fueron implementados con el objetivo de disminuir y prevenir los delitos que se presentan en las comunidades, entre ellos los robos de vivienda y a mano armada, el narcotráfico, la violencia intrafamiliar y, en general, los delitos urbanos.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA58 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 23

Una vez iniciado este circuito, al sobrepasar un “um-bral” de excitación, se genera información reverberante, lo que explica la duración en tiempo de la conducta agresiva. Como todo circuito cerebral, éste puede ser modulado

en su actividad por otros circuitos neuronales, y ser fac-tible de lesiones químicas, traumáticas o durante el desa-rrollo.

El “umbral” de excitación puede tener bases genéticas complejas y, por tanto, hereditarias, que son entendidas como rasgos de la personalidad. En las neuronas que tra-bajan en el circuito de la agresividad y las de otros circui-tos que las modulan, funcionan sustancias neurotransmi-soras determinadas, de tal modo que modificaciones en la neurotransmisión, en los neuromoduladores y hormo-nas entre otros, modifican la actividad del circuito de la agresividad.

Para entender la agresividad que se presenta en dife-rentes enfermedades psiquiátricas es necesario entender la interrelación subyacente a los sustratos neurobiológi-cos y neurobioquímicos involucrados. La tabla 1 muestra la clasificación de las causas neurológicas y psiquiátricas más frecuentes de síndromes de hiperagresividad e hipo-agresividad, que demuestran la activación o desactivación del circuito de la agresividad por diversos mecanismos.

Tabla 1. Causas neurológicas y psiquiátricas de hiperagresividad e hipoagresividad.

Hiperagresividad Hiperagresividad

HipotalámicaIctal PostictalInterictalOrbitofrontal

•Hipotalámica–Hamartoma–Craneofaringioma•Epilepsia del lóbulo temporal•Sistema Orbitofrontal–Encefalitis por Herpes simple–Meningioma Orbital–Enfermedad de Pick•Frontotemporalcombinado•Multifocal o poco localizado–Encefalopatías toxico- metabólica–Déficit de vitamina B12–Esclerosis múltiple•Cognitivo Delirante–Depresión–Manía–Enfermeadad de Alzheimer–Demencia Vascular

VIOLENCIA EN ENFERMEDADES PSIQUIÁTRICAS

Las conductas violentas y agresivas tienen una alta preva-lencia entre los pacientes psiquiátricos. Los pacientes psicóticos pueden tener accesos violentos, como parte de su cuadro clínico, y algunos estudios muestran también que los pacientes con daño orgánico o retardo mental son especialmente susceptibles a accesos violentos (Tardiff K y Sweillam A, 1980). Estas conductas con frecuencia moti-van la hospitalización del paciente y causan severas per-

turbaciones en sus funciones sociales, ocupacionales y familiares. Se ha publicado que la prevalencia de la

conducta violenta en contra de otros, con presen-

tación de una vez al mes en los últimos tres meses

como mínimo, es de siete por ciento en la población

de pacientes psiquiátricos que acuden a buscar aten-

ción en el Hospital Psiquiátrico del Estado de Nueva

York (Tardiff K y Sweillam A, 1982). Es importante evaluar el riesgo de episodios

agresivos al momento de la admisión en un hospital psiquiátrico, por las razones siguientes: 1. Ser la prin-cipal causa de lesiones del personal hospitalario (Car-mel H. y Hunter M, 1989); 2. Ocurrencia durante los primeros días de hospitalización, cuando los pacientes no están aún estabilizados con un tratamiento psico-farmacológico y todavía no se familiarizan con el per-sonal del hospital (McNiel DE et al, 1988); 3. La violencia durante este período es un buen factor de predicción del tiempo de hospitalización que se puede requerir para el paciente, como se demuestra entre pacientes con retardo mental o con esquizofrenia (Greenfield TK et al, 1989) y finalmente porque 4. Las importantes im-plicaciones legales y éticas que de manera inherente acompañan a las conductas agresivas y violentas de los pacientes (McNiel DE y Binder RL 1991).

La tabla 2 muestra las causas más frecuentes de conductas agresivas ligadas a patología psiquiátrica.

Tabla 2. Problemas psiquiátricos asociados a agresividad

Causas

Ansiedad severidad

Demencias

Psicosis agudas

Histeria

Depresión ansiosa

Manía

Estados confusionales

del delito: La experiencia de Warwick Junction, Thekwini, en Durban, Sudáfrica; Voluntarios contra la violencia en Antananarivo, Madagascar; Programas de prevención efectivos en Inglaterra y Gales; Proyecto Caminos hacia la Prevención, Australia, Australia; La administración de justicia de niños en Nigeria; Explotación sexual juvenil: Enfoque estratégico para combatir el tráfico de jóvenes en la República Checa; La creciente participación de niños y jóvenes en la violencia armada organizada: Río de Janeiro; De alborotadores a colaboradores: Ayuda para la juventud urbana en situaciones de riesgo: “Hogar para la juventud”, (Niños sin Fronteras), Japón; y Conjunto de Herramientas para la Prevención del Delito Local, Nairobi, Kenia. Con base en experiencias, se analizaron los 15 casos reporta-dos por Shaw y Travers (2005). El resultado se presenta a continuación, de acuerdo a cada indicador, y se describe cada uno de los elementos que conforman estos progra-mas considerados como exitosos por la ONU.

PROGRAMAS EXITOSOS

Más de la cuarta parte de los programas exitosos en la prevención de la violencia (26.6 por ciento) tienen como contexto el continente africano. Los programas que se realizaron en ese continente tuvieron como sede las ciu-dades de Madagascar, Nairobi, Nigeria y Tanzania. En tres de ellos, el elemento consistente es la prevención del deli-to, a partir de experiencias en las que la comunidad local se involucró y participó activamente en conjunto con las autoridades locales y la policía. El caso de Nigeria destaca, porque se aboca a la atención de niños vinculados a gru-pos vulnerables. El programa busca generar conciencia en los niños y padres sobre sus derechos y responsabilidades, asegurar las provisiones para permitir el acceso a una educación accesible y de calidad, como herramienta para transformar a los niños en miembros responsables de la comunidad así como apoyar a las familias para modificar sus entornos de pobreza. Una característica del programa en Nigeria es que impartió capacitación a los funcionarios públicos que trabajan con niños para mejorar sus técnicas y habilidades de control.

El resto de los programas se realizaron en Europa,

en países como Inglaterra, República Checa y Bélgica,

cuyos enfoques difieren sustancialmente entre sí, ya

que abordan problemáticas particulares de cada región. Por ejemplo, en el caso de la República Checa, el programa “Explotación sexual juvenil” tuvo como objetivo prevenir el tráfico de ciudadanos checos al extranjero y brindar apoyo rápido y efectivo a las víctimas de tráfico, residen-tes y extranjeras.

En Bélgica, el programa consistió en la celebración de contratos de seguridad y prevención con los municipios con más de 60 mil habitantes y altos índices de delincuen-cia, para luchar contra los obstáculos sociales relacio-nados con el abuso de drogas y alcohol. En Inglaterra, el proyecto utiliza la base del conocimiento para diseñar e implementar respuestas efectivas que ayuden a que los ni-ños y jóvenes no infrinjan a ley y a que se mantengan aleja-dos del sistema de justicia penal. En Brasil, los programas se realizaron en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo.

En el primer caso, a través de un reclutamiento voluntario, se buscó reintegrar a la sociedad a los niños y jóvenes que habían formado parte de los grupos armados del narcotrá-fico. Los grupos fueron conformados con elementos de las mismas edades, de tal manera que visualizaran opciones diferentes al delito y al mundo de la droga.

EJERCICIOS EXITOSOS EN AL

Los ejercicios reportados como exitosos en América La-tina son los de Santiago de Chile y Perú. En el primero de los casos, se trata de una estrategia de prevención co-munitaria del delito, la violencia y el temor, y se inscribe en la perspectiva de descentralización de las políticas de seguridad ciudadana, con una intensa participación social comunitaria. En Perú se trata de un esfuerzo de carácter nacional con enfoque hacia la integración de grupos co-munitarios como partícipes de la vigilancia para la reduc-ción de la delincuencia.

En Japón, a través de una casa-hogar, se buscó elevar la autoestima de los niños y jóvenes afectados, para rein-tegrarlos a la sociedad. El programa atiende a ex niños de la calle, jóvenes víctimas del tráfico de personas, jóvenes que han sido abusados o explotados sexualmente, jóvenes excluidos de la sociedad y jóvenes abandonados por sus familias. En Filipinas, el programa se basa en el desarrollo de estrategias de participación ciudadana en colaboración con la policía, en tres frentes contra el delito: servicio de vigilancia completa, resolución de problemas y partici-pación social.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA22 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 59

DEFINICIÓN

La agresividad es un impulso básico vital, que, junto con el impulso alimentario y sexual, está presente en todos los seres vivos. Se trata de un fenómeno “mul-

tidimensional” que, entendido como conducta, implica el movimiento de un ser vivo en contra de un objeto ani-mado o inanimado.

Wilson (1980) considera que la agresión es una mez-

cla de patrones conductuales con diferentes funciones,

y así puede ser clasificada en territorial, por dominan-

cia, sexual y parental, disciplinaria, protectora maternal,

moralista, predatoria e irritativa.

BASES NEUROLÓGICAS DE LA AGRESIVIDAD

La agresividad es una función del Sistema Nervioso Cen-tral, y tiene como sustrato el Circuito de la Agresividad (Figura 1). Se trata de un circuito que involucra al Sistema Límbico, con origen en la amígdala cerebral, la cual envía información a la quinta circunvolución del lóbulo tempo-

Psicopatología y agresividad

Doctor en Medicina José Alfonso

Ontiveros Sánchez de la Barquera

INFOSAME ontiverosal@

gmail.com

José Alfonso Ontiveros Sánchez de la Barquera

ral, hipotálamo posterior, núcleo anterior del tálamo y cir-cunvolución del cuerpo calloso, que a su vez envía inter-conexiones a la amígdala cerebral.

PROGRAMA PARA NIÑOS DE PREESCOLAR

El caso exitoso reportado por Australia es el único dirigi-do a niños en edad preescolar. Consiste en promover las competencias de los niños con relación al éxito escolar, así como la capacidad de las familias para cultivar el des-arrollo del niño y promover relaciones equitativas entre las familias y las escuelas. Con relación a los objetivos de los programas exitosos en la prevención del delito, de los casos presentados ante la ONU, se manejaron cuatro cate-gorías en las cuales se implementaron los programas de prevención. Destaca que el 60 por ciento de éstos se situó

en la prevención del delito vinculado con la comunidad,

con el claro objetivo de promover la participación ciu-

dadana; por ejemplo, identificando las zonas de riesgo al igual que buscando las posibles estrategias que pudieran ser aplicadas para su solución, entre las cuales destaca la vigilancia comunitaria.

Más de la cuarta parte de los programas exitosos iden-tificaron como grupo vulnerable a niños y jóvenes, y se enfocaron principalmente a desarrollar estrategias con la certeza de acondicionarles un futuro limpio de delincuen-cia y ofrecerles una mejor calidad de vida, para tornarlos en miembros responsables de la comunidad.

En el caso de Australia, el programa se centró exclusi-vamente en los niños de edad preescolar, ya que se iden-tificó la necesidad de trabajar en la formación de aquéllos que podrían ser afectados por diversos factores de riesgo y orillarlos a un futuro delictivo, así como a la familia, en conjunto con instituciones educativas de ese nivel básico.

TRÁFICO DE PERSONAS

El programa de la República Checa se diferencia de los demás, ya que centró su atención en las víctimas del trá-fico de personas, debido a la necesidad de apoyarlas y dar-les las herramientas adecuadas para readaptarlas a una vida sin violencia. Otras estrategias desarrolladas en este país se enfocaron a crear redes informales de lucha contra el tráfico de personas.

Destaca la participación de la sociedad civil en gene-ral y de los grupos vulnerables en particular, en la des-cripción de los casos exitosos de prevención del delito; es decir, que la sociedad asumiera la responsabilidad de identificar los problemas de delincuencia que los aquejan, y en coordinación con las autoridades locales, buscar las estrategias adecuadas para la solución de estos problemas sociales. En el caso de los programas que se enfocaron a jóvenes y niños, las estrategias consistieron en prevenir y evitar un posible futuro delictivo en ellos; pero, además

de prevenir, se buscó reincorporar y readaptar a quienes

ya se habían inmiscuido en la delincuencia, readaptán-

dolos a la vida social por medio de talleres, actividades

deportivas y recreativas.

En el caso de Bélgica, los municipios participantes de-bieron pasar por un proceso de selección y firmar un con-trato en el que se comprometieron a alcanzar las metas planteadas.

GRUPOS VULNERABLES

Los principales grupos vulnerables que se identifican en

los programas exitosos en la prevención del delito son las mujeres, la comuni-dad en general, los niños y jóvenes. El contexto es similar en la mayoría de los países que pusieron en marcha programas para la prevención del delito. Las comunidades presentan un alto índice de pobreza extrema y de sobrepoblación, lo que podría ser al mismo tiempo una condición para convertirse en zonas de riesgo. Los principales delitos identificados en esos espacios fueron el creci-

miento de delincuencia (robos a mano armada y a viviendas, tráfico de per-

sonas, homicidios…).

Los programas exitosos siempre surgen en una comunidad participativa. Para la aplicación de estos programas, la comunidad jugó un papel muy impor-tante, en un trabajo conjunto con las autoridades, principalmente de nivel local o municipal, identificando los patrones de delincuencia que los aquejaban en ese momento y cambiando su posición de una comunidad pasiva a una activa.

Una de las estrategias más exitosas que reflejan este papel activo de la co-munidad son las vigilancias comunitarias, que impulsan a las autoridades a con-tinuar con el proceso, principalmente con un efecto de carácter preventivo. Un caso que refleja esta participación ciudadana es el de Madagascar, ya que se tomó la iniciativa de sensibilizar a las personas contra la violencia, mediante la oferta de capacitación a los jóvenes y contribuyendo a la implementación de estas actividades.

COSTOS DE LOS PROGRAMAS

En los reportes analizados no se presentan los costos de los programas, a ex-cepción de tres casos: Australia, que señala que el programa que implementaron tuvo un costo de 576.49 dólares por niño; Santiago de Chile, que especifica que en cuatro años se han invertido poco más de 24 millones de dólares, y Bélgica, que menciona que el presupuesto total asignado a los contratos de seguridad y prevención supera los 33 millones de euros, mientras que en el resto de los casos no se hace mención de los recursos invertidos ni del origen de su finan-ciamiento.

Todos estos programas fueron implementados con el objetivo de disminuir y prevenir los delitos que se presentan en las comunidades, entre ellos los robos de vivienda y a mano armada, el narcotráfico, la violencia intrafamiliar y, en general, los delitos urbanos.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA60 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 21

ideologías completas. Usualmente, esta estrategia de a-frontamiento a un conflicto es utilizada para liberar a in-dividuos de la opresión.

Hay elementos que tipifican este tipo de estrategia y la hacen diferente a la simple reacción pasiva de un individuo pacifico. Obsérvese primero, en la Figura 3, la inclusión de una conducta emocional subyacente a la no violencia.

Nótese en la figura anterior que emociones de enojo,

disgusto o enfado pueden anteceder y estar asociados

a una conducta de no violencia. Aquí el termino de no violencia no significa necesariamente que no exista la con-ducta de agresión. Es sólo que, en este caso, la conducta de agresión no considera la opción de agredir a otra per-sona o a individuos del sistema opresor. Existen casos en que grupos de protesta en favor de la no violencia (por ejemplo en el caso China-Tibet) han quemado edificios o propiedades de forma agresiva. La intención no es agredir a alguien, aun y cuando existieron tragedias en las que ac-cidentalmente hubo muertes. De esta forma, la no violen-cia puede incluir una dimensión conductual de agresión que oscila entre conductas agresivas hasta la omisión de la agresión, tal y como sucedió en el movimiento del pen-sador Mahatma Gandhi ante el sistema opresor británico en la India.

Desafortunadamente, el concepto de no violencia ha sido desarrollado primordialmente como un sistema de razonamiento que pretende aliviar el dolor humano. Pro-puestas alternativas, pero muy incompletas han enfatiza-do la inclusión de la no violencia para otros propósitos de bienestar personal o espiritual. Sin embargo, el desafío continúa, la naturaleza cognitiva emocional sobre el tipo de evaluación y estrategias de afrontamiento que mejor optimicen al individuo a través de la no violencia con su entorno social constituye una de las líneas de investi-gación centrales de la cognición social.

REFERENCIAS

Beck, A.T. (2003). Prisioneros del odio. México, D.F.: Paidos.

Fiske, S.T., & Taylor, S.E. (1991). Social Cognition. New York, McGraw Hill.

Lazarus, R. S., y Lazarus, B.N. (2000). Pasión y razón: La comprensión de nuestras emociones. México: Paidos.

Lazarus, R. S. (2001). Relational meaning and discrete emotions. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Oatley, K. (2004). Emotions: A brief History. Blackwell Publishing.

Plutchik, R. (1994). The Psychology and Biology of Emotion. New York: Harper Collins College Publishers.

Roseman, I.J., & Smith, C.A. (2001). Appraisal Theory: Overview, assumptions, varieties, controversies. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Seager, J. A. (2006). Impulsivity and Schemas for a Hostile World. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, Vol. 50, No. 1, 47-56Figura 3. Decencia de eventos cognitivos emocionales relacionados con la no violencia

en comparación con la conducta de agresión.

RESULTADOS POSITIVOS

A pesar de que todos estos casos lograron alcanzar sus objetivos, es notable que algunos programas lograron ser más exitosos que otros. Tal es el caso de Aus-tralia, que logró obtener una retención escolar, principalmente en los varones; al igual que mejorar las condiciones familiares y una continuidad escolar ascen-dente, así como un menor índice de delincuencia.

El programa aplicado en Río de Janeiro obtuvo como resultado que las in-tervenciones basadas en la comunidad permitieran que los niños y jóvenes sean más renuentes a unirse a los grupos armados, debido a que la comunidad les o-frece el apoyo necesario, así como otras opciones alejadas de la delincuencia. En

el caso de República Checa, reportan un logro satisfactorio ya que el número

de mujeres jóvenes que solicitan su incorporación al programa de apoyo y

protección de víctimas va en aumento. Perú reconoce que han tenido un alto nivel de movilización comunitaria, con gran cantidad de grupos vecinales, al igual que mejoras en la coordinación y las acciones entre agencias, y reducción de los índices de victimización.

En el caso de Filipinas, se minimizaron los niveles de incidencia de delitos, pero destaca la necesidad de crear conciencia y de obtener respuestas a través de la mercadotecnia social, y se presentaron proyectos de provisión y présta-mos, con bajas tasas de interés, para los oficiales de policía.

Madagascar logró un gran número de grupos vecinales, y entre los jóvenes se despertó el interés por participar en deportes o en otras actividades. La co-munidad se está organizando para la defensa de sus intereses y para identificar sus propias necesidades.

VINCULACIÓN CON LA UNIVERSIDAD

Y LA SOCIEDAD CIVIL

La propuesta para la prevención del delito y la No Violencia incluye varios ele-mentos que deben ser considerados: La generación de esquemas de vinculación y estrategias de colaboración interinstitucional entre el municipio, los cuerpos académicos de las universidades, las ONG’s y el sector privado. La instancia mu-nicipal sería la responsable de iniciar la gestión de las acciones de acercamiento y vinculación de los actores sociales, pero todos los participantes comparten la responsabilidad del mantenimiento de los proyectos sectorizados en dos niveles: un nivel de investigación que favorece la producción de diversas líneas de inves-tigación sobre el fenómeno para lograr una buena descripción de la realidad, y un segundo nivel en el que estos hallazgos conforman la base sustancial de los proyectos de implementación.

PREVENCIÓN DEL DELITO

La segunda estrategia estaría encaminada a la implementación de proyectos para la prevención del delito, a fin de estructurar una propuesta educativa que integre bases disciplinares del área sociológica, psicológica, antropológica, y, sobre todo, los hallazgos logrados en las investigaciones realizadas en la fase anterior.

Conocer dónde y en qué condiciones surgen y se instalan las conductas delic-tivas entre los integrantes de los grupos vulnerables permitiría diseñar mejores estrategias y programas con mayor propensión al éxito que al fracaso.

Un tercer elemento, pero no menos importante, es la necesidad de incorpo-

rar una evaluación sistemática del impacto de los programas de investigación

e implementación, que permitan, por una parte, construir y diseñar indicado-

res que puedan ser utilizados en la medición del nivel de logro sobre la pro-

blemática. Idealmente, estos indicadores deberán coincidir entre las diferentes instituciones, en cuanto al interés común de solucionar la problemática.

Esto es, que cada uno de sus actores (municipio, universidad, ONG’s y sector productivo) mantiene los mismos indicadores. Esto evitará la implementación de proyectos descontextualizados, sin fundamento y sin bases teórico-metodológi-cas que garanticen su éxito. Hasta ahora pareciera que en México las agendas de las universidades son muy ajenas a las problemáticas de la sociedad civil.

Fenómenos que son parte de la agenda política mundial y nacional como la violencia intrafamiliar, o el embarazo adolescente no forman parte de la agenda institucional de las universidades, tal vez porque una vez incorporado, habría que realizar necesariamente diversas acciones para su atención, reducción o eliminación.

CORRESPONSABILIDAD

Un esquema de este tipo plantea una corresponsabilidad, un compromiso compartido en donde el científico aca-démico sale a la calle, al barrio, a la sierra, a las comuni-dades, al ejido, a enlodarse los zapatos, y deja la comodi-dad del aire acondicionado para investigar y aprender, con la humildad necesaria para poder aproximarse al origen de los fenómenos sociales que dice investigar.

Por su parte, el funcionario y administrador se trans-forma en un miembro proactivo, que pone a disposición del equipo de trabajo todas sus competencias culturales, administrativas y de gestoría -negociación y liderazgo-, compartiendo con el empresario y los miembros de la so-ciedad civil, todos bajo el interés común de un propósito definido: investigar las causas del delito para reformular programas exitosos y estratégicos que eviten que el delito suceda.

REFERENCIASVicherat, D. (1999). Globalización, identidad y estado en América Latina. Resumen de la Conferencia realizada en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, en junio de 1999. Publicado en Temas de Desarrollo Sustentable, PNUD/Ministerio SecretarÍa General de la Presidencia de Chile.http://wwwt.iadb.org/etica/Documentos/abs_cas_globa.pdf (recuperado el 21 de junio de 2008).

Shaw, M. y Travers, K. (2005). Estrategias y mejores prácticas en prevención del delito con relación a áreas urbanas y juventud en riesgo. Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia penal. Bangkok, Tailandia 18-25 de abril de 2005. Montreal: CIPC

Formación de Proyectos de Prevención del Delito del Gobierno Federal. En http://www.presidencia.gob.mx/programas/?contenido_35011 (recuperado el 15 de julio de 2008).

Cartelera de actividades 2008. Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente. En http://www.ilanud.or.cr/Cartelera%202008.pdf recuperado el 17 de julio de 2008.

Conde, M. (2007). Fracasó la prevención del delito. http://www.quintanaroo.contralinea.com.mx/archivo/2007/enero/htm/fracaso_prevencion_delito.htm. Recuperado el 13 de julio de 2008

Cabañas, P. (2007). México, paraíso de pederastas. En http://zapateando2.wordpress.com/2007/11/30/mexico-paraiso-de-pederastas/. Recuperado el 21 de julio de 2008.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA20 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 61

tados emocionales, fue presentado en 1968 por Lazarus (Lazarus y Lazarus, 2000; Lazarus, 2001; Plutchick, 1994). La idea global de dicho modelo puede ser descrita gráfica-mente en la Figura 1. Mucho se ha avanzado en esta direc-ción académica, pero como argumentaré a continuación, es la naturaleza de estas evaluaciones relacionadas con

nuestro origen emocional la que permea nuestras con-

ductas violentas y nuestra decisión de no violencia.

realiza sobre la conducta de otros tiende a ser muy rápida y poco elucubrada. Por ejemplo, las personas agresivas

no tienden a considerar en toda su extensión las con-

secuencias de sus agresiones. En ocasiones, el costo de

una agresión los puede llevar incluso a prisión, y no es sino hasta que la ira ha desaparecido cuando evalúan los altos costos de su conducta (sentimientos de culpa, lás-tima, etcétera).

Las prisiones están llenas de individuos extremada-mente temperamentales (el temperamento es algo hereda-do), que evaluaron equivocadamente las consecuencias de sus acciones. Estudios psiquiátricos que, a base de drogas permiten más tiempo para la evaluación antes que la emo-ción y la conducta, han mostrado evidencia convincente de que la violencia entre los reclusos disminuye significa-tivamente.

VIOLENCIA BASADA EN EVALUACIONES CONSCIENTES

Por otra parte existe violencia basada en evaluaciones conscientes y reflexivas. Por ejemplo, individuos extrema-damente violentos que han elaborado un razonamiento complejo en que la violencia se justifica como un medio de adaptación y logro de metas sobre un mundo que ellos mismos han dibujado como violento y en el que la vio-lencia tiene un valor justificado por su forma de pensar. Esta “ilusión cognitiva” (Fiske & Taylor, 1991) es fruto de un esquema de información bien estructurado entre los individuos violentos, que les permite crear atribuciones e inferencias sobre por qué es justificable la violencia para el logro de metas (Seager, 2006). Como argumentaré a con-tinuación, estos mecanismos de atribución e inferencia

tienden a formar un complejo de razonamientos sobre

por qué la no violencia es pensada como una forma de

conseguir metas de interés.

DIFERENCIA ENTRE PASIVIDAD Y NO VIOLENCIA

Es frecuente encontrar que la pasividad, la tolerancia o la emulación de la conducta de un ser pasivo es confun-dido con la ideología de la no violencia. En particular, un individuo no violento responde con evaluaciones de un evento de forma positiva, por lo que no es típico de su procesamiento de información el desencadenamiento de conductas agresivas asociadas a un repertorio emocional. Es importante señalar que este tipo de personas poseen un “umbral cognitivo emocional” que puede ser elabora-do conscientemente para afrontar situaciones potencial-mente generadoras de agresión.

Este umbral consiste en una serie de evaluaciones sistemáticas que conllevan a la selección de estrate-gias para evitar ganar una confrontación por medio de la agresión. No es en sí que este individuo no pueda ser agresivo; es sólo que la estrategia de afrontamiento a un

conflicto permite evaluaciones más sofisticadas que

contemplan incluso la posibilidad de evitar emociones

de ira (conducta reflexiva emocional).Desde esta perspectiva cognitiva emocional, la no vio-

lencia es el resultado de un razonamiento elaborado que tiene la meta de lograr ganar un conflicto favorablemente. Dicho razonamiento puede ser muy elaborado e incluye

POR QUÉ ALGUNOS INDIVIDUOS

SON TAN VIOLENTOS

El individuo que es propenso a la violencia (impulsivo), sobre todo a la violencia reactiva, es en sí una persona que valora negativamente las acciones de otro individuo, de tal forma que dichas acciones le ofenden en extremo. Esta evaluación es lo que desencadena una emoción de odio que lo lleva a acciones violentas. En particular, estos indi-viduos violentos se caracterizan por tener baja autoesti-ma, así que es fácil que se sientan ofendidos por cualquier cosa que se relacione con su valoración personal. Además, tienden a minusvalorar el derecho de los demás, antepo-niendo siempre sus propios intereses.

De esta forma, si algo se interpone en sus metas, tien-den fácilmente a la ira. Un ejemplo de esto es el conductor que estalla en enojo extremo cuando otros vehículos circu-lan a una velocidad más baja de la que él considera apro-piada, ignorando el derecho de otros a usar la vía pública. La violencia reactiva entonces puede entenderse como una serie de acontecimientos (Beck, 2003) tal y como se ilustra en la Figura 2.

Figura 1. Modelo cognitivo emocional inicial de Lazarus (Lazarus, 2001; Plutchick, 1994).

Existe una diferencia esencial entre la violencia reac-tiva y la conducta de una persona considerada como “nor-mal”. En particular, la valoración que una persona agresiva

Figura 2. Secuencia de evaluación cognitiva que conlleva a una conducta reactiva de agresión (Beck, 2003).

La no violencia en México y Nuevo León exige no sólo la reorganización de las fuerzas públicas para reducir el alto índice de delitos en las calles, sino fundamental-

mente un compromiso diseñado desde la cohesión social para estructurar, a partir del desarrollo sustentable, los mecanismos concretos que frenen las agresiones que su-fren miles de mexicanos vulnerables, tanto dentro como fuera de sus hogares.

Combatir la violencia con la no violencia significaría cambiar la pasividad para dar paso al combate de las cau-sas ocultas que generan las agresiones en espacio-tiempo, dentro y fuera de nuestros hogares, escuelas y centros de trabajo. Se traduce en convertirnos como sociedad en una especie de escudos personales e institucionales que im-pidan los abusos de poder desde nuestra propia familia, mediante un sistema de valores que garantice la equidad de género, de acceso a la educación y a las oportunidades de inclusión, entre otros.

Hablar de calles violentas es referirse a familias vio-lentas y, desde esta perspectiva, romper este círculo las-timoso para nuestra dignidad como nación es transitar necesariamente por la creación de un modelo de atención estructural para reducir las agresiones, conscientes de que

éstas son un camino pleno de laberintos interrelaciona-dos.

Tenemos familias violentas, calles violentas, con-

cepciones violentas en las que prevalecen el sexismo, el

racismo, la exclusión violenta y sistemática del “otro”,

simplemente porque no piensa o vive como yo deseo; porque sexualmente tiene opciones diversas a las mías; porque profesa otra religión o porque es ateo; excluimos a los demás porque se visten, piensan y viven de manera diferente a nosotros, y existen quienes ignoran a los otros porque no habitan en su misma colonia o no pertenecen a su exclusivo círculo social, académico o profesional.

VALORES PRIORITARIOS DE LA SOCIEDAD

Esta violencia, la cotidiana, la que vivimos en nuestro me-dio ambiente inmediato, hay que combatirla con los ejérci-tos ciudadanos de la inclusión y la tolerancia como valores prioritarios en una sociedad democrática y que aspira a un desarrollo sostenido, donde no se comprometan los recur-sos naturales y políticos de las generaciones venideras.

La No Violencia de Ghandi, de Martin Luther King,

de Jesse Jackson o de Lech Walesa fueron campañas

de denuncia de violencias específicas que la población

Y el abandono de la pasividad inoperante

Instaurar la cultura de la no violencia implica un

compromiso ciudadano

Doctora Patricia Liliana Cerda PérezCoordinadora del Centro de InvestigacionesFCC/ UANL [email protected]

Patricia Liliana Cerda Pérez

20y61.indd 1 02/09/2008 07:55:04 p.m.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA60 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 21

ideologías completas. Usualmente, esta estrategia de a-frontamiento a un conflicto es utilizada para liberar a in-dividuos de la opresión.

Hay elementos que tipifican este tipo de estrategia y la hacen diferente a la simple reacción pasiva de un individuo pacifico. Obsérvese primero, en la Figura 3, la inclusión de una conducta emocional subyacente a la no violencia.

Nótese en la figura anterior que emociones de enojo,

disgusto o enfado pueden anteceder y estar asociados

a una conducta de no violencia. Aquí el termino de no violencia no significa necesariamente que no exista la con-ducta de agresión. Es sólo que, en este caso, la conducta de agresión no considera la opción de agredir a otra per-sona o a individuos del sistema opresor. Existen casos en que grupos de protesta en favor de la no violencia (por ejemplo en el caso China-Tibet) han quemado edificios o propiedades de forma agresiva. La intención no es agredir a alguien, aun y cuando existieron tragedias en las que ac-cidentalmente hubo muertes. De esta forma, la no violen-cia puede incluir una dimensión conductual de agresión que oscila entre conductas agresivas hasta la omisión de la agresión, tal y como sucedió en el movimiento del pen-sador Mahatma Gandhi ante el sistema opresor británico en la India.

Desafortunadamente, el concepto de no violencia ha sido desarrollado primordialmente como un sistema de razonamiento que pretende aliviar el dolor humano. Pro-puestas alternativas, pero muy incompletas han enfatiza-do la inclusión de la no violencia para otros propósitos de bienestar personal o espiritual. Sin embargo, el desafío continúa, la naturaleza cognitiva emocional sobre el tipo de evaluación y estrategias de afrontamiento que mejor optimicen al individuo a través de la no violencia con su entorno social constituye una de las líneas de investi-gación centrales de la cognición social.

REFERENCIAS

Beck, A.T. (2003). Prisioneros del odio. México, D.F.: Paidos.

Fiske, S.T., & Taylor, S.E. (1991). Social Cognition. New York, McGraw Hill.

Lazarus, R. S., y Lazarus, B.N. (2000). Pasión y razón: La comprensión de nuestras emociones. México: Paidos.

Lazarus, R. S. (2001). Relational meaning and discrete emotions. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Oatley, K. (2004). Emotions: A brief History. Blackwell Publishing.

Plutchik, R. (1994). The Psychology and Biology of Emotion. New York: Harper Collins College Publishers.

Roseman, I.J., & Smith, C.A. (2001). Appraisal Theory: Overview, assumptions, varieties, controversies. En: Klaus R. Scherer, Angela Schorr y Johnstone Tom. Appraisal processes in emotion: Theory, methods, research. New York: Oxford University Press.

Seager, J. A. (2006). Impulsivity and Schemas for a Hostile World. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, Vol. 50, No. 1, 47-56Figura 3. Decencia de eventos cognitivos emocionales relacionados con la no violencia

en comparación con la conducta de agresión.

RESULTADOS POSITIVOS

A pesar de que todos estos casos lograron alcanzar sus objetivos, es notable que algunos programas lograron ser más exitosos que otros. Tal es el caso de Aus-tralia, que logró obtener una retención escolar, principalmente en los varones; al igual que mejorar las condiciones familiares y una continuidad escolar ascen-dente, así como un menor índice de delincuencia.

El programa aplicado en Río de Janeiro obtuvo como resultado que las in-tervenciones basadas en la comunidad permitieran que los niños y jóvenes sean más renuentes a unirse a los grupos armados, debido a que la comunidad les o-frece el apoyo necesario, así como otras opciones alejadas de la delincuencia. En

el caso de República Checa, reportan un logro satisfactorio ya que el número

de mujeres jóvenes que solicitan su incorporación al programa de apoyo y

protección de víctimas va en aumento. Perú reconoce que han tenido un alto nivel de movilización comunitaria, con gran cantidad de grupos vecinales, al igual que mejoras en la coordinación y las acciones entre agencias, y reducción de los índices de victimización.

En el caso de Filipinas, se minimizaron los niveles de incidencia de delitos, pero destaca la necesidad de crear conciencia y de obtener respuestas a través de la mercadotecnia social, y se presentaron proyectos de provisión y présta-mos, con bajas tasas de interés, para los oficiales de policía.

Madagascar logró un gran número de grupos vecinales, y entre los jóvenes se despertó el interés por participar en deportes o en otras actividades. La co-munidad se está organizando para la defensa de sus intereses y para identificar sus propias necesidades.

VINCULACIÓN CON LA UNIVERSIDAD

Y LA SOCIEDAD CIVIL

La propuesta para la prevención del delito y la No Violencia incluye varios ele-mentos que deben ser considerados: La generación de esquemas de vinculación y estrategias de colaboración interinstitucional entre el municipio, los cuerpos académicos de las universidades, las ONG’s y el sector privado. La instancia mu-nicipal sería la responsable de iniciar la gestión de las acciones de acercamiento y vinculación de los actores sociales, pero todos los participantes comparten la responsabilidad del mantenimiento de los proyectos sectorizados en dos niveles: un nivel de investigación que favorece la producción de diversas líneas de inves-tigación sobre el fenómeno para lograr una buena descripción de la realidad, y un segundo nivel en el que estos hallazgos conforman la base sustancial de los proyectos de implementación.

PREVENCIÓN DEL DELITO

La segunda estrategia estaría encaminada a la implementación de proyectos para la prevención del delito, a fin de estructurar una propuesta educativa que integre bases disciplinares del área sociológica, psicológica, antropológica, y, sobre todo, los hallazgos logrados en las investigaciones realizadas en la fase anterior.

Conocer dónde y en qué condiciones surgen y se instalan las conductas delic-tivas entre los integrantes de los grupos vulnerables permitiría diseñar mejores estrategias y programas con mayor propensión al éxito que al fracaso.

Un tercer elemento, pero no menos importante, es la necesidad de incorpo-

rar una evaluación sistemática del impacto de los programas de investigación

e implementación, que permitan, por una parte, construir y diseñar indicado-

res que puedan ser utilizados en la medición del nivel de logro sobre la pro-

blemática. Idealmente, estos indicadores deberán coincidir entre las diferentes instituciones, en cuanto al interés común de solucionar la problemática.

Esto es, que cada uno de sus actores (municipio, universidad, ONG’s y sector productivo) mantiene los mismos indicadores. Esto evitará la implementación de proyectos descontextualizados, sin fundamento y sin bases teórico-metodológi-cas que garanticen su éxito. Hasta ahora pareciera que en México las agendas de las universidades son muy ajenas a las problemáticas de la sociedad civil.

Fenómenos que son parte de la agenda política mundial y nacional como la violencia intrafamiliar, o el embarazo adolescente no forman parte de la agenda institucional de las universidades, tal vez porque una vez incorporado, habría que realizar necesariamente diversas acciones para su atención, reducción o eliminación.

CORRESPONSABILIDAD

Un esquema de este tipo plantea una corresponsabilidad, un compromiso compartido en donde el científico aca-démico sale a la calle, al barrio, a la sierra, a las comuni-dades, al ejido, a enlodarse los zapatos, y deja la comodi-dad del aire acondicionado para investigar y aprender, con la humildad necesaria para poder aproximarse al origen de los fenómenos sociales que dice investigar.

Por su parte, el funcionario y administrador se trans-forma en un miembro proactivo, que pone a disposición del equipo de trabajo todas sus competencias culturales, administrativas y de gestoría -negociación y liderazgo-, compartiendo con el empresario y los miembros de la so-ciedad civil, todos bajo el interés común de un propósito definido: investigar las causas del delito para reformular programas exitosos y estratégicos que eviten que el delito suceda.

REFERENCIASVicherat, D. (1999). Globalización, identidad y estado en América Latina. Resumen de la Conferencia realizada en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, en junio de 1999. Publicado en Temas de Desarrollo Sustentable, PNUD/Ministerio SecretarÍa General de la Presidencia de Chile.http://wwwt.iadb.org/etica/Documentos/abs_cas_globa.pdf (recuperado el 21 de junio de 2008).

Shaw, M. y Travers, K. (2005). Estrategias y mejores prácticas en prevención del delito con relación a áreas urbanas y juventud en riesgo. Actas del Taller realizado en el 11º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia penal. Bangkok, Tailandia 18-25 de abril de 2005. Montreal: CIPC

Formación de Proyectos de Prevención del Delito del Gobierno Federal. En http://www.presidencia.gob.mx/programas/?contenido_35011 (recuperado el 15 de julio de 2008).

Cartelera de actividades 2008. Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente. En http://www.ilanud.or.cr/Cartelera%202008.pdf recuperado el 17 de julio de 2008.

Conde, M. (2007). Fracasó la prevención del delito. http://www.quintanaroo.contralinea.com.mx/archivo/2007/enero/htm/fracaso_prevencion_delito.htm. Recuperado el 13 de julio de 2008

Cabañas, P. (2007). México, paraíso de pederastas. En http://zapateando2.wordpress.com/2007/11/30/mexico-paraiso-de-pederastas/. Recuperado el 21 de julio de 2008.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA20 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 61

tados emocionales, fue presentado en 1968 por Lazarus (Lazarus y Lazarus, 2000; Lazarus, 2001; Plutchick, 1994). La idea global de dicho modelo puede ser descrita gráfica-mente en la Figura 1. Mucho se ha avanzado en esta direc-ción académica, pero como argumentaré a continuación, es la naturaleza de estas evaluaciones relacionadas con

nuestro origen emocional la que permea nuestras con-

ductas violentas y nuestra decisión de no violencia.

realiza sobre la conducta de otros tiende a ser muy rápida y poco elucubrada. Por ejemplo, las personas agresivas

no tienden a considerar en toda su extensión las con-

secuencias de sus agresiones. En ocasiones, el costo de

una agresión los puede llevar incluso a prisión, y no es sino hasta que la ira ha desaparecido cuando evalúan los altos costos de su conducta (sentimientos de culpa, lás-tima, etcétera).

Las prisiones están llenas de individuos extremada-mente temperamentales (el temperamento es algo hereda-do), que evaluaron equivocadamente las consecuencias de sus acciones. Estudios psiquiátricos que, a base de drogas permiten más tiempo para la evaluación antes que la emo-ción y la conducta, han mostrado evidencia convincente de que la violencia entre los reclusos disminuye significa-tivamente.

VIOLENCIA BASADA EN EVALUACIONES CONSCIENTES

Por otra parte existe violencia basada en evaluaciones conscientes y reflexivas. Por ejemplo, individuos extrema-damente violentos que han elaborado un razonamiento complejo en que la violencia se justifica como un medio de adaptación y logro de metas sobre un mundo que ellos mismos han dibujado como violento y en el que la vio-lencia tiene un valor justificado por su forma de pensar. Esta “ilusión cognitiva” (Fiske & Taylor, 1991) es fruto de un esquema de información bien estructurado entre los individuos violentos, que les permite crear atribuciones e inferencias sobre por qué es justificable la violencia para el logro de metas (Seager, 2006). Como argumentaré a con-tinuación, estos mecanismos de atribución e inferencia

tienden a formar un complejo de razonamientos sobre

por qué la no violencia es pensada como una forma de

conseguir metas de interés.

DIFERENCIA ENTRE PASIVIDAD Y NO VIOLENCIA

Es frecuente encontrar que la pasividad, la tolerancia o la emulación de la conducta de un ser pasivo es confun-dido con la ideología de la no violencia. En particular, un individuo no violento responde con evaluaciones de un evento de forma positiva, por lo que no es típico de su procesamiento de información el desencadenamiento de conductas agresivas asociadas a un repertorio emocional. Es importante señalar que este tipo de personas poseen un “umbral cognitivo emocional” que puede ser elabora-do conscientemente para afrontar situaciones potencial-mente generadoras de agresión.

Este umbral consiste en una serie de evaluaciones sistemáticas que conllevan a la selección de estrate-gias para evitar ganar una confrontación por medio de la agresión. No es en sí que este individuo no pueda ser agresivo; es sólo que la estrategia de afrontamiento a un

conflicto permite evaluaciones más sofisticadas que

contemplan incluso la posibilidad de evitar emociones

de ira (conducta reflexiva emocional).Desde esta perspectiva cognitiva emocional, la no vio-

lencia es el resultado de un razonamiento elaborado que tiene la meta de lograr ganar un conflicto favorablemente. Dicho razonamiento puede ser muy elaborado e incluye

POR QUÉ ALGUNOS INDIVIDUOS

SON TAN VIOLENTOS

El individuo que es propenso a la violencia (impulsivo), sobre todo a la violencia reactiva, es en sí una persona que valora negativamente las acciones de otro individuo, de tal forma que dichas acciones le ofenden en extremo. Esta evaluación es lo que desencadena una emoción de odio que lo lleva a acciones violentas. En particular, estos indi-viduos violentos se caracterizan por tener baja autoesti-ma, así que es fácil que se sientan ofendidos por cualquier cosa que se relacione con su valoración personal. Además, tienden a minusvalorar el derecho de los demás, antepo-niendo siempre sus propios intereses.

De esta forma, si algo se interpone en sus metas, tien-den fácilmente a la ira. Un ejemplo de esto es el conductor que estalla en enojo extremo cuando otros vehículos circu-lan a una velocidad más baja de la que él considera apro-piada, ignorando el derecho de otros a usar la vía pública. La violencia reactiva entonces puede entenderse como una serie de acontecimientos (Beck, 2003) tal y como se ilustra en la Figura 2.

Figura 1. Modelo cognitivo emocional inicial de Lazarus (Lazarus, 2001; Plutchick, 1994).

Existe una diferencia esencial entre la violencia reac-tiva y la conducta de una persona considerada como “nor-mal”. En particular, la valoración que una persona agresiva

Figura 2. Secuencia de evaluación cognitiva que conlleva a una conducta reactiva de agresión (Beck, 2003).

La no violencia en México y Nuevo León exige no sólo la reorganización de las fuerzas públicas para reducir el alto índice de delitos en las calles, sino fundamental-

mente un compromiso diseñado desde la cohesión social para estructurar, a partir del desarrollo sustentable, los mecanismos concretos que frenen las agresiones que su-fren miles de mexicanos vulnerables, tanto dentro como fuera de sus hogares.

Combatir la violencia con la no violencia significaría cambiar la pasividad para dar paso al combate de las cau-sas ocultas que generan las agresiones en espacio-tiempo, dentro y fuera de nuestros hogares, escuelas y centros de trabajo. Se traduce en convertirnos como sociedad en una especie de escudos personales e institucionales que im-pidan los abusos de poder desde nuestra propia familia, mediante un sistema de valores que garantice la equidad de género, de acceso a la educación y a las oportunidades de inclusión, entre otros.

Hablar de calles violentas es referirse a familias vio-lentas y, desde esta perspectiva, romper este círculo las-timoso para nuestra dignidad como nación es transitar necesariamente por la creación de un modelo de atención estructural para reducir las agresiones, conscientes de que

éstas son un camino pleno de laberintos interrelaciona-dos.

Tenemos familias violentas, calles violentas, con-

cepciones violentas en las que prevalecen el sexismo, el

racismo, la exclusión violenta y sistemática del “otro”,

simplemente porque no piensa o vive como yo deseo; porque sexualmente tiene opciones diversas a las mías; porque profesa otra religión o porque es ateo; excluimos a los demás porque se visten, piensan y viven de manera diferente a nosotros, y existen quienes ignoran a los otros porque no habitan en su misma colonia o no pertenecen a su exclusivo círculo social, académico o profesional.

VALORES PRIORITARIOS DE LA SOCIEDAD

Esta violencia, la cotidiana, la que vivimos en nuestro me-dio ambiente inmediato, hay que combatirla con los ejérci-tos ciudadanos de la inclusión y la tolerancia como valores prioritarios en una sociedad democrática y que aspira a un desarrollo sostenido, donde no se comprometan los recur-sos naturales y políticos de las generaciones venideras.

La No Violencia de Ghandi, de Martin Luther King,

de Jesse Jackson o de Lech Walesa fueron campañas

de denuncia de violencias específicas que la población

Y el abandono de la pasividad inoperante

Instaurar la cultura de la no violencia implica un

compromiso ciudadano

Doctora Patricia Liliana Cerda PérezCoordinadora del Centro de InvestigacionesFCC/ UANL [email protected]

Patricia Liliana Cerda Pérez

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA62 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 19

La conducta humana, por definición, está dirigida a la obtención de metas. El realizar o dejar de realizar una acción sirve a un propósito, el cual a su vez es

consecuencia de un acto reflexivo o instintivo. Por ejem-plo, si usted va cruzando una avenida, y de repente se ve sorprendido por la aproximación de un carro hacia usted, podrá tomar una decisión automática en tan sólo 250 milésimas de segundo, gracias a que su herencia biológica lo ha provisto de poderosos y complejos mecanismos ce-rebrales para huir, pelear o paralizarse.

Estas conductas inmediatas con propósitos de su-

pervivencia se conocen como conductas reactivas (ver,

por ejemplo, Oatley, 2004) porque no existe tiempo para

ponerse a pensar cuál sería la mejor opción. Claro está que, aun en este caso, el cerebro realiza complejas eva-luaciones del evento para tomar una conducta apropiada, que es consecuencia de la activación de una las opciones de nuestro repertorio emocional: El miedo.

Por otra parte, si yo he tenido tiempo para reflexionar que estoy en una ciudad en donde se respeta a un tran-seúnte, entonces es muy probable que no me vea en la necesidad de adoptar una conducta reactiva, y continúe mi curso a pesar de ver que el vehículo se aproxima.

Ahora bien, estimado lector, imagine que acaba de dar la vuelta en una esquina y se encuentra solo en un calle-jón oscuro en el que tres rufianes fuertemente armados

se le acercan porque han decidido asaltarlo. ¿Usted huiría, pelearía o no opondría resistencia?

REACCIONES ILÓGICAS

En mi experiencia personal tengo conocimiento de ca-sos fuera de lógica. Por ejemplo, el caso de una señora de edad madura que decidió enfrentar a sus asaltantes. Ella decidió atacarlos con su bolsa (con lamentables con-secuencias para ella).

El cerebro de nuestra especie evolucionó primero como una entidad emocional, y posteriormente desarrolló ha-bilidades intelectuales que nos tipifican como humanos. Esto es, somos seres emocionales con pensamiento y no

seres pensantes con emociones. Desde esta perspectiva, mucho de la forma en que actuamos y pensamos está es-trechamente relacionado con la forma en que nos emo-cionamos. Sin embargo, enfatizo el hecho de que las emo-ciones y muchos de nuestros estados emocionales son el resultado de juicios y valoraciones que realizamos, ya sea de forma automática o controlada, en estados conscientes reflexivos o inconscientes (Roseman & Smith, 2001).

LITERATURA COGNITIVA

Uno de los primeros modelos en la literatura cognitiva, que se postuló con el propósito de explicar la forma en que la evaluación de eventos desencadena y regula es

cognitivo-emocionalesde la no violencia

Las bases Ernesto Octavio López Ramírez

Doctor Ernesto Octavio López RamírezProfesor e InvestigadorFacultad de Psicología / UANL [email protected]

padecía por colonialismos económico-políticos; por ra-

cismo o imposiciones de guerras absurdas como lo fue la de Viet-Nam; por sistemas dictatoriales, como lo fue el comunismo hasta la década de los 90 en Polonia.

Empero, todas esas campañas triunfaron, porque detrás de ellas estaba el compromiso ciudadano para la transformación de estructuras injustas.

En México, transformar la violencia hacia la no violencia, conlleva bajar los niveles de inseguri-dad en que vive el ciudadano, por la multipli-cación de delitos, como robos, secuestros, homicidios, daños en propiedad ajena o la inseguridad de las calles como parte de la lucha antinarcóticos. Sin embargo, esto es sólo una de las muchas aristas que la agresión presenta en nuestras vi-das cotidianas. Existen, de hecho, otras formas de violencia, que son origen y causa, en parte, de la multiplicación de tales delitos.

Un ejemplo de ello lo tenemos en

el alto nivel de concentración de la

violencia urbana, representada en las

agresiones intrafamiliares, las pandillas y

el suicidio, que se observaron durante

los años 2006-2007, en zonas especí-

ficas de los municipios de Monterrey,

Guadalupe, San Nicolás, Santa Cata-

rina, Apodaca, Escobedo, Juárez y San

Pedro. En estos ocho municipios, según información del Instituto Nacional de Es-tadística, Geografía e Informática, viven un total de tres millones 546 mil 939 personas, de un total de cuatro millones 199 mil 292 pobladores que se estima viven en el Estado; es decir, el 84.46 por ciento de los nuevoleone-ses.

LOS MAPAS DE LA VIOLENCIA

En el año 2007, según el estudio “Violencia y Ciudad”, que en breve será editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, tan sólo en 206 colonias pertenecientes a Monterrey y a barrios específicos de estas ocho cabeceras, se concentran el 60.82 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar registrados oficialmente en el Estado durante ese año.

Ahí operan también el 85.95 por ciento de las pandi-llas reconocidas por las autoridades de Seguridad Pública estatal y municipales, y además se registran hasta el 48.51 por ciento de los suicidios acaecidos durante el citado período en el Estado. Del total de colonias existentes en los ocho municipios hasta el citado año 2007 –dos mil 250 en total-, es en un 2.93 por ciento donde oficialmente se tiene una excesiva concentración del fenómeno de la vio-lencia urbana.

Tales concentraciones de agresiones de diversa índole en zonas urbanas específicas de Nuevo León nos alertan sobre la existencia de focos rojos poblacionales urgidos

de programas de apoyo institucional permanentes y,

sobre todo, enfocados al desarrollo sustentable para, a través de ellos, respaldar a familias sumergidas en fuertes círculos de violencia intra y extra-familiar.

Entre estas colonias, donde se concentraron diversos conflictos violentos durante el año 2007, existen 66 en las que se suscitó el 41.70 por ciento de los casos de agresio-nes domésticas, en las que se albergan el 52.45 por ciento de las pandillas y se registran el 25.37 por ciento de los suicidios del Área Metropolitana de Monterrey.

LOS CÍRCULOS DE LA VIOLENCIA

Cuando en una ciudad observamos tal aglutinamiento de la violencia, llegamos directamente a la observación de

círculos que se entrelazan en medio de un esquema de vulnerabilidad, de desigualdad social, y de lazos y la-

berintos que es apremiante romper con programas no violentos basados en desarrollo sustentable.

El fenómeno de la violencia en Monterrey y su zona metropolitana durante los años

2006-2007 tiende a subsistir bajo un esquema: las agresiones dentro

del hogar se mantienen con una

estadística oficial que indica la

permanencia de niveles altos

–más de 10 mil casos respectiva-

mente para cada año-, en zonas espe-

cíficas que tienden a cerrarse.

Debemos crear un modelo de atención estructural que atienda la violencia como un

camino pleno de laberintos interrelacionados. La fa-milia con violencia; las colonias caracterizadas por me-dio ambiente violento, y la violencia autodestructiva,

la cual tiene su más alta expresión en el suicidio, son patologías presentes en nuestra gran urbe, y cada una de ellas reclama esquemas de atención específi-

cos pero interrelacionados.

LAS PANDILLAS, PREOCUPANTE FENÓMENO

En este esquema de análisis, durante el presente trabajo se observó que, en materia de violencia externa (aquélla generada por la representación ausencia-presencia de pandillas en los municipios examinados), se evidenció que las organizaciones de este tipo, si bien tienden a crear sus círculos operativos en determinadas áreas de la urbe, también realizan una evidente expansión-desplazamiento hacia el Norte-Poniente de la capital del Estado; es decir, al municipio de Escobedo.

Resulta preocupante que, si se compara el número de casos observados por colonia en base al muestreo de 2006 y 2007; es decir, de mil 747 colonias para el primer año, y de mil 688 para el segundo, los altos círculos de la violen-cia persisten en zonas bien identificadas de la ciudad de Monterrey y su área metropolitana.

En el año 2006, esto se tradujo en que en 189 colonias

–consideradas como de nivel de riesgo alto y medio-,

que representan el 13.98 por ciento del universo anali-

zado, se concentran el 58.67 por ciento de los 10 mil

647 casos de violencia intrafamiliar; 81 por ciento de las

mil 600 pandillas admitidas oficialmente, y el 48.33 por

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA18 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 63

Amígdala

F órnix

T álamo

P utamen

C abeza del

C audado

G lobo P álido

Amígdala

F órnix

T álamo

P utamen

C abeza del

C audado

G lobo P álido

Figura 3. Representacion de las estructuras cerebrales involucradas en la violencia (amígdala y fórnix), en relación con estructuras que se modulan mediante la dopamina (neurotransmisor), tales como Putamen, Globo Pálido y Núcleo Caudado.

REFERENCIAS

Larry J. Siever. Neurobiology of Agression and Violence. Am J of Psychiatry. 2008 165,4:429-442

Jan Volavka. The Neurobiology of Violence: An update. J Neuropsychiatry Clin. Neurosci. 1999 11:3:307-314.

rigida cuando existe trastorno de personalidad. La dopa-mina se encuentra involucrada en la iniciación y desarrollo de la conducta agresiva; la disminución de los receptores de la dopamina (receptores D1) se ha implicado en la pre-sencia de ataques de enojo en pacientes depresivos.

Anormalidades en el sistema colinérgico (de la Acetil-

colina) contribuyen en la hiperactividad de las regiones

límbicas subcorticales, al igual que en la disforia e irrita-bilidad, las cuales pueden disparar la conducta agresiva.

Finalmente, el desbalance entre la actividad del Glu-

tamato y del Acido Gama Amino Butírico (GABA) (Ac-

tividad Glutamanérgica/Gabaérgica) puede contribuir a la hiperactividad de las regiones límbicas subcorticales. La reducción de los receptores GABA puede contribuir a la agresividad, mientras que el aumento de la actividad de los receptores glutamaérgicos aumenta la agresividad.

CONCLUSIÓN

La agresividad y violencia dependen de la interacción de factores genéticos, ambientales, socioeconómicos y cul-turales. Todos estos factores influyen en la hiperactividad de regiones anatómicas cerebrales que participan en la ex-presión, control y modulación de las respuestas violentas y en la conducta agresiva y violenta. Las áreas del sistema límbico, incluidas la corteza del cíngulo y la amígdala se encargan de producir la respuesta agresiva ante estímulos externos o en la producción de agresividad premeditada, tal como ocurre en aquellos individuos que planean sus actos violentos o agresivos.

La modulación de la actividad de estas estructuras se establece a través de la corteza cerebral pre frontal, ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación a costumbres sociales y predicen las consecuencias). Los neurotransmisores participan en fun-ción de estas estructuras, incluidas serotonina, catecola-minas, acetilcolina y GABA. El conocimiento de las estruc-turas cerebrales involucradas en la violencia, al igual que los neurotransmisores participantes, nos puede permitir modular químicamente o estructuralmente la conducta violenta tan común y creciente en nuestros tiempos.

ciento de los 158 suicidios registrados en Monterrey y

su zona metropolitana.

Para el año 2007, la violencia tendió a cerrarse y con-centrarse en estas áreas. En tan sólo 206 colonias -12.14 por ciento del total analizadas- estimadas de alto y me-diano riesgo, se registraron el 60.82 por ciento de los 10 mil 762 casos de agresiones entre miembros de una mis-ma familia; ahí también operan el 85.95 por ciento de las pandillas admitidas oficialmente por las autoridades, y se registra el 48.51 por ciento de los suicidios.

VIOLENCIA EN ZONAS CÉNTRICAS

Destaca el hecho de que la violencia intrafamiliar observa una alta incidencia en las zonas céntricas de los muni-cipios de Guadalupe, Monterrey, San Nicolás, Juárez, Apo-daca y Santa Catarina. Sólo San Pedro y Escobedo queda-ron al margen de tales concentraciones.

Una posible razón de esta alta incidencia puede en-contrarse en el hecho de que, en torno al centro de las cabeceras municipales, se tiene tanto la existencia de vecindades y multifamiliares, como una gran cantidad de giros comerciales donde se expende alcohol, adicción que, según las opiniones de las familias que viven la violencia en casa, opera como un causal asociado de forma directa entre quienes cometen agresiones dentro del hogar.

Por otra parte, las pandillas tienden geográficamente

a asentarse en áreas caracterizadas por la elevada pre-

sencia de violencia intrafamiliar; en colonias donde los

ingresos per cápita de los núcleos familiares no son

altos y, donde persiste un deteriorado esquema en el

funcionamiento de los servicios públicos. Con base en el mapa Guía Roji 2008, se identificaron y mapearon en tales colonias los casos de violencia intrafamiliar; de pandillas y de suicidios.

La citada guía Roji incluye en su formato 2008 un total de dos mil 250 colonias pertenecientes a los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Catarina y Juárez.

La presente técnica cartográfica integró en su análisis 2007 un total de mil 688 colonias; es decir, el 75 por ciento del total del universo de colonias previstas en 2008 por la Guía Roji, instrumento de mapeo oficial-mente reconocido y estandarizado.

El análisis comprende sólo este 75 por ciento de colonias, porque exclusivamente en tales áreas se tu-vieron registros de ciudadanos con denuncias oficiales por maltrato fa-miliar; registros de las autoridades de Seguridad Pública estatal y mu-nicipales del ramo sobre la presen-cia y actuación de pandillas en tales colonias o porque en ellas se efectuó algún suicidio.

Es decir, ese 75 por ciento de colonias presentaron alguno de los fenómenos de agresión urbana anali-

zados: violencia intrafamiliar, pandillas y suicidio

Si consideramos las dos mil 250 colonias que la Guía Roji califica como existentes en los citados municipios, se deduce que del total de colonias que se ubican en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San-ta Catarina, Juárez, Apodaca, San Pedro y Escobedo, que sólo en 189 colo-nias -el 8.4 por ciento-, de ellas se concentraron diversos tipos de violencia durante el año 2006. Para el 2007, esta cifra se elevó al 9.15 por ciento.

RESPONSABILIDAD CIUDADANA

Analizar la ubicación geográfica espacial de la violencia urbana se traduce en la representación específica de los fenómenos que están sometidos a análisis y en el combate a éstos desde una perspectiva institucional donde la ciudadanía debe ser el actor protagonista en el combate a este drama.

Durante el desarrollo de esta cartografía, se ubica la presencia geográ-fica de la violencia intrafamiliar denunciada formalmente ante la Procu-raduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León; las pandillas reconocidas oficialmente por las autoridades municipales de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Ca-tarina y Juárez.

Una vez que se identificó manualmente cada uno de los fenómenos, se procedió a una digitalización de los mismos a través de la fotografía directa sobre los mapas. A partir de este esquema se clasificaron tres ca-

tegorías: zona de alto riesgo, cuando la colonia observa la incidencia de

más de 26 casos; colonias de riesgo mediano, cuando los registros de

violencia, suicidio o pandillas no superaban los 25 casos, y el nivel bajo,

con entre cero y 12 casos.

Los niveles de violencia intrafamiliar subsisten en el Estado, con pará-metros similares durante 2006 y 2007, por lo menos en aquellos casos en que oficialmente las víctimas denunciaron maltrato dentro del hogar.

De los diez mil 647 casos de violencia del año 2006, ocho mil 900 tu-vieron lugar en los ocho municipios sujetos a estudio; en el año 2007, el número de denuncias interpuestas ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León fue de 10 mil 762 expe-dientes, nueve mil 534 de los cuales corresponden a las áreas de estudio.

Durante el año 2006, las colonias de bajo conflicto en los citados muni-cipios fueron un total de mil 558. La violencia familiar en las zonas de bajo riesgo implicó en ese período, un total de tres mil 716 casos, 300 casos de pan-

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Page 65: Revista Conocimiento 82

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Amígdala

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Amígdala

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Figura 3. Representacion de las estructuras cerebrales involucradas en la violencia (amígdala y fórnix), en relación con estructuras que se modulan mediante la dopamina (neurotransmisor), tales como Putamen, Globo Pálido y Núcleo Caudado.

REFERENCIAS

Larry J. Siever. Neurobiology of Agression and Violence. Am J of Psychiatry. 2008 165,4:429-442

Jan Volavka. The Neurobiology of Violence: An update. J Neuropsychiatry Clin. Neurosci. 1999 11:3:307-314.

rigida cuando existe trastorno de personalidad. La dopa-mina se encuentra involucrada en la iniciación y desarrollo de la conducta agresiva; la disminución de los receptores de la dopamina (receptores D1) se ha implicado en la pre-sencia de ataques de enojo en pacientes depresivos.

Anormalidades en el sistema colinérgico (de la Acetil-

colina) contribuyen en la hiperactividad de las regiones

límbicas subcorticales, al igual que en la disforia e irrita-bilidad, las cuales pueden disparar la conducta agresiva.

Finalmente, el desbalance entre la actividad del Glu-

tamato y del Acido Gama Amino Butírico (GABA) (Ac-

tividad Glutamanérgica/Gabaérgica) puede contribuir a la hiperactividad de las regiones límbicas subcorticales. La reducción de los receptores GABA puede contribuir a la agresividad, mientras que el aumento de la actividad de los receptores glutamaérgicos aumenta la agresividad.

CONCLUSIÓN

La agresividad y violencia dependen de la interacción de factores genéticos, ambientales, socioeconómicos y cul-turales. Todos estos factores influyen en la hiperactividad de regiones anatómicas cerebrales que participan en la ex-presión, control y modulación de las respuestas violentas y en la conducta agresiva y violenta. Las áreas del sistema límbico, incluidas la corteza del cíngulo y la amígdala se encargan de producir la respuesta agresiva ante estímulos externos o en la producción de agresividad premeditada, tal como ocurre en aquellos individuos que planean sus actos violentos o agresivos.

La modulación de la actividad de estas estructuras se establece a través de la corteza cerebral pre frontal, ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación a costumbres sociales y predicen las consecuencias). Los neurotransmisores participan en fun-ción de estas estructuras, incluidas serotonina, catecola-minas, acetilcolina y GABA. El conocimiento de las estruc-turas cerebrales involucradas en la violencia, al igual que los neurotransmisores participantes, nos puede permitir modular químicamente o estructuralmente la conducta violenta tan común y creciente en nuestros tiempos.

ciento de los 158 suicidios registrados en Monterrey y

su zona metropolitana.

Para el año 2007, la violencia tendió a cerrarse y con-centrarse en estas áreas. En tan sólo 206 colonias -12.14 por ciento del total analizadas- estimadas de alto y me-diano riesgo, se registraron el 60.82 por ciento de los 10 mil 762 casos de agresiones entre miembros de una mis-ma familia; ahí también operan el 85.95 por ciento de las pandillas admitidas oficialmente por las autoridades, y se registra el 48.51 por ciento de los suicidios.

VIOLENCIA EN ZONAS CÉNTRICAS

Destaca el hecho de que la violencia intrafamiliar observa una alta incidencia en las zonas céntricas de los muni-cipios de Guadalupe, Monterrey, San Nicolás, Juárez, Apo-daca y Santa Catarina. Sólo San Pedro y Escobedo queda-ron al margen de tales concentraciones.

Una posible razón de esta alta incidencia puede en-contrarse en el hecho de que, en torno al centro de las cabeceras municipales, se tiene tanto la existencia de vecindades y multifamiliares, como una gran cantidad de giros comerciales donde se expende alcohol, adicción que, según las opiniones de las familias que viven la violencia en casa, opera como un causal asociado de forma directa entre quienes cometen agresiones dentro del hogar.

Por otra parte, las pandillas tienden geográficamente

a asentarse en áreas caracterizadas por la elevada pre-

sencia de violencia intrafamiliar; en colonias donde los

ingresos per cápita de los núcleos familiares no son

altos y, donde persiste un deteriorado esquema en el

funcionamiento de los servicios públicos. Con base en el mapa Guía Roji 2008, se identificaron y mapearon en tales colonias los casos de violencia intrafamiliar; de pandillas y de suicidios.

La citada guía Roji incluye en su formato 2008 un total de dos mil 250 colonias pertenecientes a los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Catarina y Juárez.

La presente técnica cartográfica integró en su análisis 2007 un total de mil 688 colonias; es decir, el 75 por ciento del total del universo de colonias previstas en 2008 por la Guía Roji, instrumento de mapeo oficial-mente reconocido y estandarizado.

El análisis comprende sólo este 75 por ciento de colonias, porque exclusivamente en tales áreas se tu-vieron registros de ciudadanos con denuncias oficiales por maltrato fa-miliar; registros de las autoridades de Seguridad Pública estatal y mu-nicipales del ramo sobre la presen-cia y actuación de pandillas en tales colonias o porque en ellas se efectuó algún suicidio.

Es decir, ese 75 por ciento de colonias presentaron alguno de los fenómenos de agresión urbana anali-

zados: violencia intrafamiliar, pandillas y suicidio

Si consideramos las dos mil 250 colonias que la Guía Roji califica como existentes en los citados municipios, se deduce que del total de colonias que se ubican en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San-ta Catarina, Juárez, Apodaca, San Pedro y Escobedo, que sólo en 189 colo-nias -el 8.4 por ciento-, de ellas se concentraron diversos tipos de violencia durante el año 2006. Para el 2007, esta cifra se elevó al 9.15 por ciento.

RESPONSABILIDAD CIUDADANA

Analizar la ubicación geográfica espacial de la violencia urbana se traduce en la representación específica de los fenómenos que están sometidos a análisis y en el combate a éstos desde una perspectiva institucional donde la ciudadanía debe ser el actor protagonista en el combate a este drama.

Durante el desarrollo de esta cartografía, se ubica la presencia geográ-fica de la violencia intrafamiliar denunciada formalmente ante la Procu-raduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León; las pandillas reconocidas oficialmente por las autoridades municipales de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, General Escobedo, San Pedro, Santa Ca-tarina y Juárez.

Una vez que se identificó manualmente cada uno de los fenómenos, se procedió a una digitalización de los mismos a través de la fotografía directa sobre los mapas. A partir de este esquema se clasificaron tres ca-

tegorías: zona de alto riesgo, cuando la colonia observa la incidencia de

más de 26 casos; colonias de riesgo mediano, cuando los registros de

violencia, suicidio o pandillas no superaban los 25 casos, y el nivel bajo,

con entre cero y 12 casos.

Los niveles de violencia intrafamiliar subsisten en el Estado, con pará-metros similares durante 2006 y 2007, por lo menos en aquellos casos en que oficialmente las víctimas denunciaron maltrato dentro del hogar.

De los diez mil 647 casos de violencia del año 2006, ocho mil 900 tu-vieron lugar en los ocho municipios sujetos a estudio; en el año 2007, el número de denuncias interpuestas ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Gobierno de Nuevo León fue de 10 mil 762 expe-dientes, nueve mil 534 de los cuales corresponden a las áreas de estudio.

Durante el año 2006, las colonias de bajo conflicto en los citados muni-cipios fueron un total de mil 558. La violencia familiar en las zonas de bajo riesgo implicó en ese período, un total de tres mil 716 casos, 300 casos de pan-

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Page 66: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA64 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 17

El fenómeno “Kindling” ocurre cuando los circuitos cerebrales sometidos a estimulación repetitiva se vuelven sensibles a futuras estimulaciones. Este fenómeno se pre-senta en el contexto de episodios repetidos de enferme-dad bipolar; también ocurre en brotes de violencia y explo-sividad repetitiva. Las áreas implicadas en este fenómeno impulsivo incluyen regiones de la corteza límbica, tales como la amígdala y la corteza tentorinal.

NEUROTRANSMISORES

Existen diferentes sustancias en el sistema nervioso cen-tral, que se encargan de modular las diferentes respuestas corporales; estas sustancias químicas se conocen como neurotransmisores. A continuación se describen las que participan en la producción o supresión de la violencia:

La serotonina facilita a las regiones corticales pre-

frontales (corteza órbito frontal y corteza anterior del

cíngulo) modular y a menudo suprimir la emergencia de

conductas agresivas. Lo anterior lo efectúa la serotonina a través de su efecto sobre receptores en las neuronas de es-tas regiones (receptores 5HT). Por lo tanto, cuando existen deficiencias en la inervación serotoninérgica (neuronas de serotonina) en estas regiones, podría resultar en una for-ma de agresión desinhibida ante cualquier provocación. Los medicamentos que inhiben la recaptura de la seroto-nina en forma selectiva (por ejemplo los antidepresivos) han demostrado que reducen los impulsos agresivos. La actividad del transportador de la serotonina, demostrado en estudios de PET (tomografía de emisión de positrones) se encuentra disminuida en la corteza cingulada en pacien-tes con trastorno de personalidad agresiva, al compararlo con sujetos normales.

Las catecolaminas, tanto la dopamina como la nore-

pinefrina, pueden aumentar la posibilidad de agresión

dirigida. Los pacientes con depresión por poca respuesta de noradrenalina no presentan respuesta de agresión di-

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos administra dos programas

estadísticos, orientados a medir las tendencias criminales en ese país. Diferencias de

enfoque y de metodología redundan en que no pueda establecerse una comparación

estricta entre sus respectivos resultados.

El Buró Federal de Investigación (FBI) tiene a su cargo el programa Reporte Uniforme

del Crimen (RUC), enfocado a proporcionar estadísticas para reforzar la aplicación,

operación y administración de la justicia. Recoge cifras anuales sobre crímenes de

homicidio violación, asalto, asalto a mano armada, robo, robo en casas habitación,

robo de vehículos e incendios intencionales, de acuerdo con los reportes rendidos ante

las autoridades encargadas de aplicar la ley. Cada año, el programa rinde un informe

preliminar en la primavera, seguido en el otoño por un reporte final más detallado.

La Encuesta Nacional de Víctimas de Crímenes (NCVS, por sus siglas en inglés), la

realiza anualmente el Buró de Estadísticas de Justicia, mediante entrevistas con

miembros de una muestra representativa nacional de hogares, respecto de sus

experiencias con el crimen. La encuesta constituye un complemento del RUC, ya que

brinda información alternativa y no disponible previamente, incluida información

sobre víctimas del crimen y de los criminales (por ejemplo, edad, sexo, etnia, relación

víctima-victimario), e información sobre crímenes no reportados a los representantes

de la ley. En contraposición al RUC, la NCVS no cubre homicidios, incendios, crímenes

comerciales o crímenes contra menores de 12 años.

Información adicional sobre ambas dependencias se puede encontrar en

www.ojp.usdoj.gov/bjs/abstract/ntmc.htm.

Reporte Uniforme del Crimen de 2006

Fuente: El crimen en los Estados Unidos, 2006, FBI, Departamento de Justicia de los

Estados Unidos

Por segundo año consecutivo, el número estimado de crímenes violentos en los

Estados Unidos se incrementó en 1.9 por ciento entre los años 2005 y 2006. Sin

embargo, el número de crímenes contra la propiedad disminuyó 1.9 por ciento en

todo el país, por cuarto año consecutivo. Este incremento en los crímenes violentos

fue apenas el tercero en los últimos 14 años. Entre 1997 y 2006, la tasa de crímenes

violentos por cada cien mil habitantes disminuyó en 22.5 por ciento.

De 2005 a 2006, el número de robos aumentó en 7.2 por ciento, en tanto que

los asesinatos se incrementaron en 1.8 por ciento. Sin embargo, las violaciones

disminuyeron dos por ciento, y los asaltos a mano armada, en 0.2 por ciento. Entre

los crímenes contra la propiedad, los robos (de carteras o de bolsos de mujer, por

ejemplo), disminuyeron 2.6 por ciento en el mismo período.

Empero, se incrementó el número de crímenes violentos en todas las regiones de los

Estados Unidos, excepto en el Noreste, donde disminuyeron en 0.4 por ciento.

He aquí algunos datos adicionales para el reporte de 2006:

• Los asesinatos de hombres correspondieron al 78.7 por ciento del total.

• El 66.1 por ciento de los asesinos fueron hombres.

• En el 67.9 por ciento de los asesinatos se utilizaron armas de fuego.

• Entre las 14,990 víctimas, 6,335 (el 42.3 por ciento) fueron asesinadas por

algún miembro de la familia, amigo o conocido, y 1,905 (el 12.7 por ciento) por

desconocidos.

• La mayor parte de los asaltos tuvo lugar en la calle o en las autopistas.

LOS CRÍMENES EN ESTADOS UNIDOS

dillas con presencia ahí, y 70 casos de suicidios. Por lo que corresponde al año 2007, los barrios calificados de bajo riesgo fueron mil 482, entre los cuales se detectaron tres mil 735 casos de violencia intrafamiliar; 268 pandillas y 69 casos de suicidio.

CULTURA DE LA DENUNCIA

En materia de violencia intrafamiliar, las cifras globales casi similares en ambos años pueden deberse al hecho de que la cultura de la denuncia tiende a afianzarse en los esquemas culturales de la población; empero, aún resta un amplio campo para consolidar la cultura de la no agresión dentro de la familia.

El presente estudio no ignoró que, en la realidad ur-bana, las cifras de violencia intrafamiliar son superiores;

empero, al no ser denunciadas oficialmente por la po-

blación, la muestra sólo incluye aquéllas en que existe

una constancia de acta penal por tales delitos.

Por lo que corresponde a pandillas, el análisis se basa en aquellos grupos que las autoridades correspondien-tes han rastreado y detectado. Ello no se traduce en que no existan otros grupos operantes en la ciudad de forma clandestina; pero la propia operatividad de estos núcleos resulta difícil de identificar aun para las fuerzas del orden dedicadas a este quehacer, sobre todo en momentos en que el Estado ha vivido excesivos niveles de tensión, por el número de homicidios perpetrados desde los grupos vin-culados al narcotráfico.

Análisis de Colonias Conflictivas y Violentas

en Monterrey y su zona Metropolitana 2006-2007.

en una distribución de frecuencias; es decir, se hacen intervalos con los datos de la variable de interés y se calcula su frecuencia. Posteriormente, para cada frecuencia se calcula su raíz cuadrada y en una última columna se construye la raíz cuadrada acumulada.

En este análisis, cuando se establece el indicativo de Modelo de Interven-ción, se refiere a áreas especificas, donde la concentración de la violencia urge al establecimiento de programas sociales para la baja de tales indicadores; en el esquema de Modelo de Prevención se requiere la implementación de programas que, insertos en un plan general, se dirijan a impedir o frenar nuevos crecimien-tos de la violencia dentro y fuera del hogar para cada uno de los fenómenos sujetos a análisis.

Con tales cifras, ¿seremos capaces de iniciar la cultura de la no violencia dentro de nuestras casas y continuar tal compromiso para nuestras calles, ba-rrios y ciudades?

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento 26 a 998 casos 70Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento 13 a 25 casos 119Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento 0 a 12 casos 1558Bajo conflicto

Total de Colonias 1747

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento

26 a 998 casos 66Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento

13 a 25 casos 140Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento

0 a 12 casos 1482Bajo conflicto

Total de Colonias 1688

Tabla 1. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2006

Tabla 2. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2007

El Método acumulativo de la raíz cuadrada de la fre-cuencia se usa para delimitar un determinado número de estratos o grupos de datos, de la variable de interés, de manera óptima. Consiste en agrupar los datos disponibles

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Guadalupe 2182 118.73 18.38

Monterrey 4055 451.3 8.99

San Pedro 208 719.2 0.29

Benito Juárez 316 277.8 1.14

Santa Catarina 602 151.3 3.98

San Nicolás 802 86.8 9.24

Apodaca 783 183.5 4.27

Escobedo 586 191 3.07

Área Metropolitana de Mty. 9534 2179.63 4.37

Tabla 3. Casos de Violencia Doméstica por municipio, 2007. (Según la extensión geográfica)

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Escobedo 493 191 2.58

San Nicolás 202 86.8 2.33

Guadalupe 285 118.73 2.40

Apodaca 219 183.5 1.19

Monterrey 512 451.3 1.13

San Pedro 23 719.2 0.03

Benito Juárez 77 277.8 0.28

Santa Catarina 96 151.3 0.63

Area Metropolitana de Mty. 1907 2179.63 0.87

Tabla 4. Casos de pandillas por Municipio, 2007. (Según la Extensión Geográfica)

Figura 1. Colonia Pueblo Nuevo

Figura 2. Colonia Valle SoleadoSimbología:Alfileres Verdes: Violencia Intrafamiliar.Alfileres Negros: PandillasAlfileres Rojos: Suicidio

Fotos: José Alvarado Pérez.

64y17.indd 1 03/10/2008 20:05:36

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA16 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 65

Los individuos que tienen riesgo biológico para la agresión son particularmente vulnerables a los efectos de la adversidad psicosocial. Los riesgos biológicos incluyen defectos genéticos, tales como los detectados en el gen para el transportador de la serotonina y el gen para la mono amino oxidasa tipo A, que, al interactuar con maltrato en la infancia y con adversidad, predispone al individuo a la violencia. Debemos, además, considerar que la agresividad física y verbal de tipo episódica puede presentarse tam-bién en trastornos psiquiátricos (personalidad antisocial, borderline) al igual que en cierto tipo de epilepsias.

PSICOPATOLOGÍA

La agresión impulsiva se puede concebir como un umbral bajo para la activación de las respuestas motoras agresi-vas a estímulos externos, sin una adecuada reflexión de las consecuencias adversas de la conducta. Esta respuesta agresiva puede ser conceptualizada en términos de un desbalance entre el control que proporciona la corteza ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación con costumbres sociales y predicen las consecuencias de premio o castigo).

Estas estructuras suprimen la conducta agresiva con consecuencias negativas del exceso de estímulos que provienen del sistema límbico, predominantemente de la amígdala y de la ínsula. Este sistema puede explicarse de la siguiente forma: un estímulo emocional provocativo sirve como disparador de una respuesta agresiva; inicial-mente se procesa en centro auditivo, visual o sensitivo. Después del procesamiento sensorial en áreas de inte-gración y de asociación superior (corteza pre frontal, tem-poral y parietal), son moduladas por factores culturales y sociales. Finalmente, este estimulo en relación al pasado emocional condiciona la respuesta en la amígdala y otras regiones en el sistema límbico, las cuales disparan la ac-ción agresiva. La corteza pre frontal y el giro cingulado anterior producen la modulación de las respuestas emo-cionales y la conducta. Sirven para suprimir la conducta

con consecuencias negativas. El desbalance entre el siste-ma límbico, que “maneja”, y los mecanismos de control pre frontal son importantes en un rango significativo de patología psiquiátrica provocada por estimulación nega-tiva, incluidos los trastornos agresivos, trastornos de an-siedad, el síndrome postraumático y los trastornos del afecto. Adicionalmente, debemos mencionar que existen

anormalidades específicas en los circuitos estructurales

cerebrales y en los neuromoduladores de estos siste-

mas, los cuales tienen un papel significativo en contri-

buir al desarrollo o control de la agresividad (ejemplos: serotonina, dopamina, norepine-frina, GABA, glutamato y acetilcolina).

CIRCUITOS CEREBRALES

La conducta agresiva, desinhibida y disocial se produce en lesiones de la corteza pre frontal, tales como tumo-

res, traumatismos o incluso trastornos metabólicos. El

lóbulo temporal se encuentra también implicado en la

susceptibilidad a la violencia y agresión. La conducta agresiva puede también observarse en pacientes con tu-mores del lóbulo temporal y otras lesiones. Este lóbulo es el sitio donde la actividad epiléptica (epilepsia del lóbulo temporal) puede asociarse a conducta agresiva postictal (posterior a una crisis epiléptica). Otra anormalidad crítica implicada en la agresión impulsiva y violenta es la hipe-ractividad del sistema límbico, incluidas estructuras tales como la amígdala, en respuesta a estímulos provocativos o negativos, particularmente los estímulos que provocan ira. La activación del sistema límbico, con disminución de la regulación que proviene de la región pre frontal (de a-rriba–abajo o rostro caudal o prefrontal-limbica) ocasiona ira desinhibida y agresión. Las respuestas aumentadas de

la amígdala se han reportado en pacientes con trastorno de personalidad borderline, en la presencia de ciertas imágenes de caras que representan expresión de emocio-nes o escenas traumáticas. La activación del hipotálamo

anterior se ha asociado también con agresión en quienes producen violencia doméstica. Anormalidades en el hipo-

campo también se han encontrado en sujetos violentos y antisociales, consistentes con factores hipocampales que modulan agresión.

Figura 2. Sistema límbico. Excluyendo las estructuras de los hemisferios cerebrales se observa la amígdala y la corteza cingulada (corteza del cíngulo).

De conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el reconocimiento

de la dignidad y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.

Por lo tanto, los pueblos de las Naciones Unidas han reafir-mado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y han decidido promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.

La Organización de las Naciones Unidas ha proclama-do y acordado, en la Declaración Universal de los Dere-chos Humanos y en los pactos internacionales de dere-chos humanos, que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ellos, sin distinción alguna, por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole; origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

MDP Laura Perla Córdova Rodrí[email protected]

VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la ONU proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales, con la finalidad de que los infantes, desde el momento de su nacimiento, tengan una vida libre de violencia.

Reconoce la ONU que niños y adolescentes, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, libres de violencia, y considerando que deben estar plenamente preparados para una vida independiente en sociedad, y ser educados en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, y en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad, y no violencia.

RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

La Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General, se pactó el 20 de noviembre de 1959, y fue reconocida en la Declaración Universal de los Dere-

Marco internacional de la no violencia contra menores

La Convención de los Derechos del Niño, y sus implicaciones

Laura Perla Córdova Rodríguez

16y65.indd 1 02/09/2008 07:54:36 p.m.

Page 67: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA64 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 17

El fenómeno “Kindling” ocurre cuando los circuitos cerebrales sometidos a estimulación repetitiva se vuelven sensibles a futuras estimulaciones. Este fenómeno se pre-senta en el contexto de episodios repetidos de enferme-dad bipolar; también ocurre en brotes de violencia y explo-sividad repetitiva. Las áreas implicadas en este fenómeno impulsivo incluyen regiones de la corteza límbica, tales como la amígdala y la corteza tentorinal.

NEUROTRANSMISORES

Existen diferentes sustancias en el sistema nervioso cen-tral, que se encargan de modular las diferentes respuestas corporales; estas sustancias químicas se conocen como neurotransmisores. A continuación se describen las que participan en la producción o supresión de la violencia:

La serotonina facilita a las regiones corticales pre-

frontales (corteza órbito frontal y corteza anterior del

cíngulo) modular y a menudo suprimir la emergencia de

conductas agresivas. Lo anterior lo efectúa la serotonina a través de su efecto sobre receptores en las neuronas de es-tas regiones (receptores 5HT). Por lo tanto, cuando existen deficiencias en la inervación serotoninérgica (neuronas de serotonina) en estas regiones, podría resultar en una for-ma de agresión desinhibida ante cualquier provocación. Los medicamentos que inhiben la recaptura de la seroto-nina en forma selectiva (por ejemplo los antidepresivos) han demostrado que reducen los impulsos agresivos. La actividad del transportador de la serotonina, demostrado en estudios de PET (tomografía de emisión de positrones) se encuentra disminuida en la corteza cingulada en pacien-tes con trastorno de personalidad agresiva, al compararlo con sujetos normales.

Las catecolaminas, tanto la dopamina como la nore-

pinefrina, pueden aumentar la posibilidad de agresión

dirigida. Los pacientes con depresión por poca respuesta de noradrenalina no presentan respuesta de agresión di-

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos administra dos programas

estadísticos, orientados a medir las tendencias criminales en ese país. Diferencias de

enfoque y de metodología redundan en que no pueda establecerse una comparación

estricta entre sus respectivos resultados.

El Buró Federal de Investigación (FBI) tiene a su cargo el programa Reporte Uniforme

del Crimen (RUC), enfocado a proporcionar estadísticas para reforzar la aplicación,

operación y administración de la justicia. Recoge cifras anuales sobre crímenes de

homicidio violación, asalto, asalto a mano armada, robo, robo en casas habitación,

robo de vehículos e incendios intencionales, de acuerdo con los reportes rendidos ante

las autoridades encargadas de aplicar la ley. Cada año, el programa rinde un informe

preliminar en la primavera, seguido en el otoño por un reporte final más detallado.

La Encuesta Nacional de Víctimas de Crímenes (NCVS, por sus siglas en inglés), la

realiza anualmente el Buró de Estadísticas de Justicia, mediante entrevistas con

miembros de una muestra representativa nacional de hogares, respecto de sus

experiencias con el crimen. La encuesta constituye un complemento del RUC, ya que

brinda información alternativa y no disponible previamente, incluida información

sobre víctimas del crimen y de los criminales (por ejemplo, edad, sexo, etnia, relación

víctima-victimario), e información sobre crímenes no reportados a los representantes

de la ley. En contraposición al RUC, la NCVS no cubre homicidios, incendios, crímenes

comerciales o crímenes contra menores de 12 años.

Información adicional sobre ambas dependencias se puede encontrar en

www.ojp.usdoj.gov/bjs/abstract/ntmc.htm.

Reporte Uniforme del Crimen de 2006

Fuente: El crimen en los Estados Unidos, 2006, FBI, Departamento de Justicia de los

Estados Unidos

Por segundo año consecutivo, el número estimado de crímenes violentos en los

Estados Unidos se incrementó en 1.9 por ciento entre los años 2005 y 2006. Sin

embargo, el número de crímenes contra la propiedad disminuyó 1.9 por ciento en

todo el país, por cuarto año consecutivo. Este incremento en los crímenes violentos

fue apenas el tercero en los últimos 14 años. Entre 1997 y 2006, la tasa de crímenes

violentos por cada cien mil habitantes disminuyó en 22.5 por ciento.

De 2005 a 2006, el número de robos aumentó en 7.2 por ciento, en tanto que

los asesinatos se incrementaron en 1.8 por ciento. Sin embargo, las violaciones

disminuyeron dos por ciento, y los asaltos a mano armada, en 0.2 por ciento. Entre

los crímenes contra la propiedad, los robos (de carteras o de bolsos de mujer, por

ejemplo), disminuyeron 2.6 por ciento en el mismo período.

Empero, se incrementó el número de crímenes violentos en todas las regiones de los

Estados Unidos, excepto en el Noreste, donde disminuyeron en 0.4 por ciento.

He aquí algunos datos adicionales para el reporte de 2006:

• Los asesinatos de hombres correspondieron al 78.7 por ciento del total.

• El 66.1 por ciento de los asesinos fueron hombres.

• En el 67.9 por ciento de los asesinatos se utilizaron armas de fuego.

• Entre las 14,990 víctimas, 6,335 (el 42.3 por ciento) fueron asesinadas por

algún miembro de la familia, amigo o conocido, y 1,905 (el 12.7 por ciento) por

desconocidos.

• La mayor parte de los asaltos tuvo lugar en la calle o en las autopistas.

LOS CRÍMENES EN ESTADOS UNIDOS

dillas con presencia ahí, y 70 casos de suicidios. Por lo que corresponde al año 2007, los barrios calificados de bajo riesgo fueron mil 482, entre los cuales se detectaron tres mil 735 casos de violencia intrafamiliar; 268 pandillas y 69 casos de suicidio.

CULTURA DE LA DENUNCIA

En materia de violencia intrafamiliar, las cifras globales casi similares en ambos años pueden deberse al hecho de que la cultura de la denuncia tiende a afianzarse en los esquemas culturales de la población; empero, aún resta un amplio campo para consolidar la cultura de la no agresión dentro de la familia.

El presente estudio no ignoró que, en la realidad ur-bana, las cifras de violencia intrafamiliar son superiores;

empero, al no ser denunciadas oficialmente por la po-

blación, la muestra sólo incluye aquéllas en que existe

una constancia de acta penal por tales delitos.

Por lo que corresponde a pandillas, el análisis se basa en aquellos grupos que las autoridades correspondien-tes han rastreado y detectado. Ello no se traduce en que no existan otros grupos operantes en la ciudad de forma clandestina; pero la propia operatividad de estos núcleos resulta difícil de identificar aun para las fuerzas del orden dedicadas a este quehacer, sobre todo en momentos en que el Estado ha vivido excesivos niveles de tensión, por el número de homicidios perpetrados desde los grupos vin-culados al narcotráfico.

Análisis de Colonias Conflictivas y Violentas

en Monterrey y su zona Metropolitana 2006-2007.

en una distribución de frecuencias; es decir, se hacen intervalos con los datos de la variable de interés y se calcula su frecuencia. Posteriormente, para cada frecuencia se calcula su raíz cuadrada y en una última columna se construye la raíz cuadrada acumulada.

En este análisis, cuando se establece el indicativo de Modelo de Interven-ción, se refiere a áreas especificas, donde la concentración de la violencia urge al establecimiento de programas sociales para la baja de tales indicadores; en el esquema de Modelo de Prevención se requiere la implementación de programas que, insertos en un plan general, se dirijan a impedir o frenar nuevos crecimien-tos de la violencia dentro y fuera del hogar para cada uno de los fenómenos sujetos a análisis.

Con tales cifras, ¿seremos capaces de iniciar la cultura de la no violencia dentro de nuestras casas y continuar tal compromiso para nuestras calles, ba-rrios y ciudades?

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento 26 a 998 casos 70Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento 13 a 25 casos 119Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento 0 a 12 casos 1558Bajo conflicto

Total de Colonias 1747

Segmentos Número de casos Cantidad

3er segmento

26 a 998 casos 66Alto conflicto

Modelo de Intervención

2do segmento

13 a 25 casos 140Mediano conflicto

Modelo de Prevención

1er segmento

0 a 12 casos 1482Bajo conflicto

Total de Colonias 1688

Tabla 1. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2006

Tabla 2. Método acumulativo de la raíz cuadrada. Frecuencias de Colonias 2007

El Método acumulativo de la raíz cuadrada de la fre-cuencia se usa para delimitar un determinado número de estratos o grupos de datos, de la variable de interés, de manera óptima. Consiste en agrupar los datos disponibles

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Guadalupe 2182 118.73 18.38

Monterrey 4055 451.3 8.99

San Pedro 208 719.2 0.29

Benito Juárez 316 277.8 1.14

Santa Catarina 602 151.3 3.98

San Nicolás 802 86.8 9.24

Apodaca 783 183.5 4.27

Escobedo 586 191 3.07

Área Metropolitana de Mty. 9534 2179.63 4.37

Tabla 3. Casos de Violencia Doméstica por municipio, 2007. (Según la extensión geográfica)

Municipio Casos Km2 Casos por Km2

Escobedo 493 191 2.58

San Nicolás 202 86.8 2.33

Guadalupe 285 118.73 2.40

Apodaca 219 183.5 1.19

Monterrey 512 451.3 1.13

San Pedro 23 719.2 0.03

Benito Juárez 77 277.8 0.28

Santa Catarina 96 151.3 0.63

Area Metropolitana de Mty. 1907 2179.63 0.87

Tabla 4. Casos de pandillas por Municipio, 2007. (Según la Extensión Geográfica)

Figura 1. Colonia Pueblo Nuevo

Figura 2. Colonia Valle SoleadoSimbología:Alfileres Verdes: Violencia Intrafamiliar.Alfileres Negros: PandillasAlfileres Rojos: Suicidio

Fotos: José Alvarado Pérez.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA16 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 65

Los individuos que tienen riesgo biológico para la agresión son particularmente vulnerables a los efectos de la adversidad psicosocial. Los riesgos biológicos incluyen defectos genéticos, tales como los detectados en el gen para el transportador de la serotonina y el gen para la mono amino oxidasa tipo A, que, al interactuar con maltrato en la infancia y con adversidad, predispone al individuo a la violencia. Debemos, además, considerar que la agresividad física y verbal de tipo episódica puede presentarse tam-bién en trastornos psiquiátricos (personalidad antisocial, borderline) al igual que en cierto tipo de epilepsias.

PSICOPATOLOGÍA

La agresión impulsiva se puede concebir como un umbral bajo para la activación de las respuestas motoras agresi-vas a estímulos externos, sin una adecuada reflexión de las consecuencias adversas de la conducta. Esta respuesta agresiva puede ser conceptualizada en términos de un desbalance entre el control que proporciona la corteza ór-bito frontal y la corteza del cíngulo anterior (modulan la conducta en relación con costumbres sociales y predicen las consecuencias de premio o castigo).

Estas estructuras suprimen la conducta agresiva con consecuencias negativas del exceso de estímulos que provienen del sistema límbico, predominantemente de la amígdala y de la ínsula. Este sistema puede explicarse de la siguiente forma: un estímulo emocional provocativo sirve como disparador de una respuesta agresiva; inicial-mente se procesa en centro auditivo, visual o sensitivo. Después del procesamiento sensorial en áreas de inte-gración y de asociación superior (corteza pre frontal, tem-poral y parietal), son moduladas por factores culturales y sociales. Finalmente, este estimulo en relación al pasado emocional condiciona la respuesta en la amígdala y otras regiones en el sistema límbico, las cuales disparan la ac-ción agresiva. La corteza pre frontal y el giro cingulado anterior producen la modulación de las respuestas emo-cionales y la conducta. Sirven para suprimir la conducta

con consecuencias negativas. El desbalance entre el siste-ma límbico, que “maneja”, y los mecanismos de control pre frontal son importantes en un rango significativo de patología psiquiátrica provocada por estimulación nega-tiva, incluidos los trastornos agresivos, trastornos de an-siedad, el síndrome postraumático y los trastornos del afecto. Adicionalmente, debemos mencionar que existen

anormalidades específicas en los circuitos estructurales

cerebrales y en los neuromoduladores de estos siste-

mas, los cuales tienen un papel significativo en contri-

buir al desarrollo o control de la agresividad (ejemplos: serotonina, dopamina, norepine-frina, GABA, glutamato y acetilcolina).

CIRCUITOS CEREBRALES

La conducta agresiva, desinhibida y disocial se produce en lesiones de la corteza pre frontal, tales como tumo-

res, traumatismos o incluso trastornos metabólicos. El

lóbulo temporal se encuentra también implicado en la

susceptibilidad a la violencia y agresión. La conducta agresiva puede también observarse en pacientes con tu-mores del lóbulo temporal y otras lesiones. Este lóbulo es el sitio donde la actividad epiléptica (epilepsia del lóbulo temporal) puede asociarse a conducta agresiva postictal (posterior a una crisis epiléptica). Otra anormalidad crítica implicada en la agresión impulsiva y violenta es la hipe-ractividad del sistema límbico, incluidas estructuras tales como la amígdala, en respuesta a estímulos provocativos o negativos, particularmente los estímulos que provocan ira. La activación del sistema límbico, con disminución de la regulación que proviene de la región pre frontal (de a-rriba–abajo o rostro caudal o prefrontal-limbica) ocasiona ira desinhibida y agresión. Las respuestas aumentadas de

la amígdala se han reportado en pacientes con trastorno de personalidad borderline, en la presencia de ciertas imágenes de caras que representan expresión de emocio-nes o escenas traumáticas. La activación del hipotálamo

anterior se ha asociado también con agresión en quienes producen violencia doméstica. Anormalidades en el hipo-

campo también se han encontrado en sujetos violentos y antisociales, consistentes con factores hipocampales que modulan agresión.

Figura 2. Sistema límbico. Excluyendo las estructuras de los hemisferios cerebrales se observa la amígdala y la corteza cingulada (corteza del cíngulo).

De conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el reconocimiento

de la dignidad y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.

Por lo tanto, los pueblos de las Naciones Unidas han reafir-mado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y han decidido promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.

La Organización de las Naciones Unidas ha proclama-do y acordado, en la Declaración Universal de los Dere-chos Humanos y en los pactos internacionales de dere-chos humanos, que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ellos, sin distinción alguna, por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole; origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

MDP Laura Perla Córdova Rodrí[email protected]

VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la ONU proclamó que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales, con la finalidad de que los infantes, desde el momento de su nacimiento, tengan una vida libre de violencia.

Reconoce la ONU que niños y adolescentes, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, libres de violencia, y considerando que deben estar plenamente preparados para una vida independiente en sociedad, y ser educados en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, y en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad, y no violencia.

RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

La Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General, se pactó el 20 de noviembre de 1959, y fue reconocida en la Declaración Universal de los Dere-

Marco internacional de la no violencia contra menores

La Convención de los Derechos del Niño, y sus implicaciones

Laura Perla Córdova Rodríguez

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Page 68: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA66 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 15

INTRODUCCIÓN

La violencia y la agresión son fenómenos ubicuos, con cos-tos sustanciales para nuestra sociedad. Los efectos de la violencia se documentan diariamente en los medios de co-municación. La agresión se define como la conducta hostil, destructiva o dañina, causada a menudo por frustración. Las causas y el tratamiento de la agresión patológica y la violencia se entienden pobremente y están poco estu-diadas en la actualidad. El origen de la agresión humana incluye factores políticos, culturales socioeconómicos, médicos y psicológicos.

Algunas formas de agresión patológica (la agresión impulsiva, que ocurre en el contexto de excitación emocio-nal y provocación), tienen un mecanismo neurobiológico apenas en proceso de entendimiento. La agresión puede

ser premeditada e impulsiva. La violencia premeditada

representa una conducta planeada, no asociada a frus-

tración o en respuesta a una amenaza inminente. Esta forma de agresión es denominada predatoria, instrumen-tal o proactiva. No se asocia con excitación emocional y es planeada con un objetivo claro en mente.

Por el contrario, la agresión impulsiva presenta al-tos niveles de excitación del sistema autónomo y se des-encadena por provocación asociada con emociones nega-tivas, tales como miedo o ira. Se conoce como agresión reactiva, afectiva o agresión hostil; se vuelve patológica cuando la respuesta agresiva es exagerada en relación con la provocación ocurrida.

EPIDEMIOLOGÍA

La Organización Mundial de la Salud reportó, en un in-forme anual, estimaciones de que un millón 430 mil per-

Héctor R. MartínezEugenio Gutiérrez

Aspectos neurológicos de la violencia

sonas mueren por violencia interpersonal o auto violencia (excluyendo conflictos armados). Existe un número mayor de víctimas no fatales de la violencia; en la mayor parte de los casos se trata de actos no planeados; esto es, agresión impulsiva.

Estudios en familias y en gemelos han demostrado

que la agresión, particularmente la agresión impulsiva

y la irritabilidad tienen un sustancial componente he-

reditario, del 44 al 72 por ciento. La interacción entre genes-medio ambiente juega un papel importante en la agresión y en la conducta antisocial. Los factores am-bientales incluyen factores familiares (observar y/o ex-perimentar agresión en la infancia o adolescencia) al igual que factores culturales y socioeconómicos que conducen a la conducta agresiva.

Figura 1. Estructuras del sistema límbico encargadas del disparo de la conducta violenta, principalmente la amígdala (verde) y la corteza del cíngulo (naranja). La modulación de esta respuesta ocurre en la región frontal (pre frontal y órbito frontal).

Doctor Héctor R. Martínez, FACP

Doctor Eugenio GutiérrezServicio de Neurología, Hospital Universitario / UANL [email protected]

chos Humanos; en el Pacto Internacional de Derechos Ci-viles y Políticos (en particular en los artículos 23 y 24); en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Socia-les y Culturales (en particular, en el artículo 10), y en los estatutos e instrumentos pertinentes de los organismos especializados y de las organizaciones internacionales que se interesan en el bienestar del niño.

Dado el reconocimiento de que en todos los países del mundo hay niños que viven en condiciones sumamente difíciles, de extrema pobreza, niños que desde el momen-to mismo de su nacimiento se encuentran en estado de vulnerabilidad y riesgo social; niños en los cuales se ejerce violencia, y que por lo mismo necesitan especial conside-ración, se pactó la Convención sobre los Derechos del Niño. adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asam-blea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. Entró en vigor el 2 de septiembre de 1990, de conformidad con el artículo 49.

La ratificación casi universal de la Convención de los Derechos del Niño tiene como objeto garantizar los dere-chos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, y, con base en lo anterior, garantizar los derechos específi-cos con los que cuentan, por considerárseles personas en desarrollo.

SE ABSTIENE EU DE RATIFICAR LA CONVENCIÓN

El contenido de la Convención de los Derechos del Niño, como instrumento internacional, y la obligatoriedad a los ratificantes del mismo, que de paso sea dicho lo fueron casi todos los países del mundo (con excepción de Esta-dos Unidos de Norteamérica), nos ha llevado al recono-cimiento del Código de las Obligaciones a favor de la In-fancia Mundial, que coloca los derechos de los niños en la primera línea fundamental por la defensa de los derechos humanos.

El día 26 de enero de 1990, el representante plenipo-tenciario de los Estados Unidos Mexicanos, debidamente autorizado al efecto, firmó, ad referéndum, la Convención sobre los Derechos del Niño. La citada Convención fue aprobada por la Cámara de Senadores del H. Congreso de la Unión el 19 de junio de 1990, de acuerdo con el pro-cedimiento establecido por la Constitución mexicana en el artículo 89, fracción X y 76 fracción I.

El decreto correspondiente fue publicado el 28 de noviembre de 1990 por el ejecutivo federal, con lo cual, según el artículo 133 de la Constitución mexicana, la Con-vención sobre los Derechos del Niño pasó a ser ley supre-ma en toda la Unión. Por tener constitucionalmente fuerza vinculante, algunos países empezaron a desarrollar leyes secundarias, políticas públicas y estructuras para garanti-zar el debido cumplimiento del instrumento internacional. Este instrumento es tajante y radical al especificar cada uno de los derechos de los niños, y, en cada uno de ellos, el resultado implícito son los derechos específicos, por ser personas totalmente vulnerables, y para garantizar la no violencia en su desarrollo. Por lo tanto y para los efectos de la Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría

de edad, pero deja abierta la especificación del momento en que comienza la infancia.

Bajo esta tesitura, resulta complejo fijar una edad concreta para la adqui-sición de ciertos derechos o para la pérdida de ciertas medidas de protección; supone buscar el equilibrio entre el concepto del niño como sujeto de derechos, cuyas capacidades evolutivas deben respetarse, y la obligación del Estado de proporcionarle una protección especial, buscando en todo momento que no se encuentre dentro de los ciclos de violencia.

DETERMINACIÓN DE EDADESEl Comité de los Derechos del Niño ha subrayado que los Estados partes, al definir edades mínimas en la legislación, deben hacerlo en el contexto de los principios generales inscritos en la Convención, en especial la no discriminación (artículo 2), el interés superior del niño (artículo 3), y el derecho del niño a la vida y, en la máxima medida posible, a la supervivencia y al desarrollo (artículo 6). Es preciso respetar la “evolución de las facultades” del niño (artículo 5), y debe haber coherencia, por ejemplo, entre las edades fijadas para la terminación de la escolaridad obligatoria y para la admisión al empleo.

La Convención de los Derechos de los Niños alienta a los Estados partes a que revisen su definición de la infancia y eleven las edades mínimas de protec-ción, en especial las que se refieren al consentimiento sexual, a la admisión al empleo y a la responsabilidad penal.

Por lo tanto, y para dar correcta efectividad a los derechos y garantías estable-cidos en la misma, los estados

GARANTÍAS ESPECÍFICAS

Este instrumento internacional establece todos y cada uno de los lineamientos a seguir, a fin de asegurar al niño una vida libre de violencia y con garantías fundamentales con las que cuenta cualquier otro ser humano, pero establece, por ser los niños personas en desarrollo, las específicas, tales como las siguientes:

El derecho a la no discriminación.El derecho a decretar el interés superior del niño.A reconocer la efectividad de sus derechos.El derecho a la vida, a la supervivencia y al libre desarrollo.El derecho al registro de su nacimiento y derechos afines.El derecho a preservar su identidad.El derecho al respeto de sus opiniones.El derecho a expresar su opinión libremente.El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.El derecho a la protección de su vida privada.El derecho a la protección contra toda forma de violencia.El derecho a la salud y los servicios sanitarios.El derecho a la seguridad social.El derecho a un nivel de vida adecuado.El derecho a la educación.El derecho al esparcimiento, juegos y actividades culturales.El derecho a la protección contra cualquier forma de explotación. El derecho a la administración de una justicia especializada.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA14 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 67

REFERENCIASBassett, R. Genetic evidence that Darwin was right about criminality. Med Hypothesis, 70(6):1092-102, 2008. Caramaschi, D., de Boer, S. F., de Vries, H., Colas, J. M. Development of violence in mice through repetead vicotry along with changes in prefronatl cortex neurochemistry. Behav Brain Res, 189(2):263-72, 2008.Lynn S. E., Egar M. J., Walker, B. G., Sperry T. S., Ramenofsky M. Fish on Prozac: a simple, non invasive physiology laboratory investigating the mechanism of aggressive behavior in Betta spledens. Advan. Physiol. Edu. 31:358-63, 2007. McEwen, B. S. Physiology and neurobiology of stress and adaptation: central role of the brain. Physiological Reviews, 873-904, 2007.Miczek K. A., de Almeida R. M., Kravitz E. A., Rissman E. F., de Boer S. F., Raine A. Neurobiology of escalated aggression and violence. J. Neurosci. 27(44):11803-6, 2007.Nelson, R. J., Trainor, B. C. Neural mechanism of aggression. Nat Rev Neurosci, 8(7):536-46, 2007. Reif, A. Rösler M., Freitag C. M., Schneider M., Eujen A., Kissling C., Wenzler D., Jacob, C. P., Retz-Junginger, P., Thome, J., Lesch, K. P., Retz, W. Nature and nuture predispose to violent behavior: serotonergic genes and adverse childhood environment. Neuropsychophramacology, 32(11):2375-83, 2007.Siever, L.J. Neurobiology of aggression and violence. Am J Psychiatry, 165(4):429-42, 2008.Valenzuela-Rendón, J. Aspectos fisiológicos del miedo. Conocimiento, 9-11, 2007.Valenzuela-Rendón, J. Fisiología Humana II. Universidad de Monterrey, México, 2008.

De manera que se postula que daños ambientales o he-reditarios en este sistema regulador de emociones llevan a alteraciones que contribuyen a la tendencia de algunos sujetos a perder la calma y cometer actos violentos.

Tabla 4: Mecanismo propuesto para regular impulsos violentos

Inhibición de los impulsos violentos por la corteza prefrontal interactuando con el sistema límbico que procesa emociones.

Tabla 3: Posibles alteraciones en circuitos reguladores de la violencia

Insuficiente facilitación de serotoninaExcesiva estimulación de catecolaminas

Desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y glutamato

Las investigaciones actuales indican que hay comple-jas interacciones entre factores biológicos, psicológicos y sociales, lo que nos aleja de explicaciones simplistas mono-causales de la conducta violenta.

LIMITACIONES

Debemos reconocer que en esta área de la ciencia todavía hay muchas preguntas básicas que aún no son contesta-das; por ejemplo: ¿Qué tan válido es extrapolar la informa-ción de violencia obtenida de investigaciones realizadas en animales inferiores al humano? ¿Los cambios que se han encontrado en el cerebro son las causas de la violencia o son en realidad consecuencias de las emociones involucra-das? ¿Cuáles son las interacciones entre los factores bioló-gicos-psicológicos-sociales durante la violencia? ¿Cuál es la importancia relativa de los factores biológicos-psicoló-gicos-sociales en la conducta agresiva de un sujeto?

CONCLUSIONES

a) Las conductas violentas han acompañado al hombre

desde el inicio del tiempo, la agresión le ha permitido al humano sobrevivir.b) En el mundo entero los actos de violencia humana

son directamente causantes de millones de muertes

cada año.

c) El humano es un sujeto bio-psico-social, y las causas de la violencia son multifactoriales. d) La corteza prefrontal cerebral, en interactuación con el sistema límbico, puede suprimir impulsos agresivos, usando la serotonina como modulador. e) A través de la investigación, se puede entender mejor

la contribución de procesos fisiológicos a la violencia, y esto puede eventualmente llevar a nuevas formas de tra-tamiento.

partes adoptarán todas las medidas administrativas, le-gislativas y de otra índole para dar efectividad a los dere-chos reconocidos en la presente Convención. En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, adoptarán medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional.

Aunque el Comité de los Derechos del Niño señala que no existe un modelo legislativo o administrativo preferido para la aplicación de los derechos, propone un amplio abanico de estrategias mediante las cuales los gobiernos pueden dar al niño prioridad y atención apropiadas.

EL CASO DE MÉXICO

seguidos a los adolescentes se observará la garantía del de-bido proceso legal, así como la independencia entre las au-toridades que efectúen la remisión y las que impongan las medidas. Éstas deberán ser proporcionales a la conducta rea-lizada y tendrán como fin la reintegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá apli-carse únicamente a los adolescentes mayores de catorce años de edad, por la comisión de conductas antisociales calificadas como graves…”

SISTEMA DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTESSe cumple así con una parte importante establecida en el ins-trumento internacional de referencia y se ordena a la Fede-ración y a los estados la creación de un nuevo sistema de jus-ticia para adolescentes. Como referencia, el Estado de Nuevo León opera desde esa fecha con un nuevo mo-delo de justicia para adolescentes, en el que tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como el Poder Judicial, crearon las uni-dades administrativas y juzgados especializados en justicia para adolescentes, a fin de aplicar la Ley Estatal del Sistema Especial de Justicia para Adolescentes, en un marco completa-mente garantista y bajo el más estricto debido proceso legal,

para adolescentes de 12 años a menores de 18 que se encuentran en conflicto con las leyes

penales. Es importante destacar que este nuevo siste-

ma de justicia vino a romper con los paradigmas de las funciones realizadas por las autoridades, como

el Ministerio Público, jueces y magistrados especializa-dos en dicha materia, ya que se rige por el sistema de en-juiciamiento acusatorio, cuya única finalidad es el interés

superior del adolescente, y velar por sus garantías constitu-cionales, así como por las especiales contenidas en la Conven-ción de los Derechos del niño y en otros instrumentos inter-nacionales, así como la reinserción del mismo en la familia, la sociedad y el ámbito laboral.

Es de suma importancia, para garantizar la no violencia contra los niños, niñas y adolescentes, el que nuestro Estado cuenta, desde el mes de febrero del año 2000, con la Ley de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescen-tes, en la cual se garantiza el debido cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño anteriormente enunciados.

Los derechos de los niños son el primer ladrillo de la con-strucción de los derechos humanos y de la vida libre de vio-lencia; pero es preciso decir que no todo está construido; que la república mexicana empieza a construir, a destiempo, un sistema de protección y de justicia, así como de asistencia social que tanto necesita la niñez mexicana.

Tal vez hasta el día de hoy no sean palpables los resul-tados, ya que no es un trabajo a corto plazo, pero sí lo es la esperanza de que nuestra niñez y nuestra juventud empiecen a recibir los beneficios establecidos en la Convención de los Derechos del Niño.

En este contexto, el estado mexicano, aunque dejó pasar 15 años para vincular este instrumento internacional, em-pezó a realizar la aplicación del mismo, y el 12 de marzo de 2006 publicó, en el Periódico Oficial de la Federación, la reforma al artículo 18 de la Constitución Federal, en que se establece: “…La Federación, los Estados y el Dis-trito Federal establecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, un sistema integral de justicia que será aplicable a quienes se atribuya la realización de una con-ducta tipificada como delito por las leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad, en el que se garanticen los derechos fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo, así como aquellos derechos específicos que por su condición de personas en desarrollo les han sido reconocidos. Las personas menores de doce años que hayan realizado una conducta prevista como delito en la ley, sólo serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.

“La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades especializados en la procuración e impartición de justi-cia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés su-perior del adolescente. Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación de este sistema, siem-pre que resulte procedente. En todos los procedimientos

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Page 69: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA66 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 15

INTRODUCCIÓN

La violencia y la agresión son fenómenos ubicuos, con cos-tos sustanciales para nuestra sociedad. Los efectos de la violencia se documentan diariamente en los medios de co-municación. La agresión se define como la conducta hostil, destructiva o dañina, causada a menudo por frustración. Las causas y el tratamiento de la agresión patológica y la violencia se entienden pobremente y están poco estu-diadas en la actualidad. El origen de la agresión humana incluye factores políticos, culturales socioeconómicos, médicos y psicológicos.

Algunas formas de agresión patológica (la agresión impulsiva, que ocurre en el contexto de excitación emocio-nal y provocación), tienen un mecanismo neurobiológico apenas en proceso de entendimiento. La agresión puede

ser premeditada e impulsiva. La violencia premeditada

representa una conducta planeada, no asociada a frus-

tración o en respuesta a una amenaza inminente. Esta forma de agresión es denominada predatoria, instrumen-tal o proactiva. No se asocia con excitación emocional y es planeada con un objetivo claro en mente.

Por el contrario, la agresión impulsiva presenta al-tos niveles de excitación del sistema autónomo y se des-encadena por provocación asociada con emociones nega-tivas, tales como miedo o ira. Se conoce como agresión reactiva, afectiva o agresión hostil; se vuelve patológica cuando la respuesta agresiva es exagerada en relación con la provocación ocurrida.

EPIDEMIOLOGÍA

La Organización Mundial de la Salud reportó, en un in-forme anual, estimaciones de que un millón 430 mil per-

Héctor R. MartínezEugenio Gutiérrez

Aspectos neurológicos de la violencia

sonas mueren por violencia interpersonal o auto violencia (excluyendo conflictos armados). Existe un número mayor de víctimas no fatales de la violencia; en la mayor parte de los casos se trata de actos no planeados; esto es, agresión impulsiva.

Estudios en familias y en gemelos han demostrado

que la agresión, particularmente la agresión impulsiva

y la irritabilidad tienen un sustancial componente he-

reditario, del 44 al 72 por ciento. La interacción entre genes-medio ambiente juega un papel importante en la agresión y en la conducta antisocial. Los factores am-bientales incluyen factores familiares (observar y/o ex-perimentar agresión en la infancia o adolescencia) al igual que factores culturales y socioeconómicos que conducen a la conducta agresiva.

Figura 1. Estructuras del sistema límbico encargadas del disparo de la conducta violenta, principalmente la amígdala (verde) y la corteza del cíngulo (naranja). La modulación de esta respuesta ocurre en la región frontal (pre frontal y órbito frontal).

Doctor Héctor R. Martínez, FACP

Doctor Eugenio GutiérrezServicio de Neurología, Hospital Universitario / UANL [email protected]

chos Humanos; en el Pacto Internacional de Derechos Ci-viles y Políticos (en particular en los artículos 23 y 24); en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Socia-les y Culturales (en particular, en el artículo 10), y en los estatutos e instrumentos pertinentes de los organismos especializados y de las organizaciones internacionales que se interesan en el bienestar del niño.

Dado el reconocimiento de que en todos los países del mundo hay niños que viven en condiciones sumamente difíciles, de extrema pobreza, niños que desde el momen-to mismo de su nacimiento se encuentran en estado de vulnerabilidad y riesgo social; niños en los cuales se ejerce violencia, y que por lo mismo necesitan especial conside-ración, se pactó la Convención sobre los Derechos del Niño. adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asam-blea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. Entró en vigor el 2 de septiembre de 1990, de conformidad con el artículo 49.

La ratificación casi universal de la Convención de los Derechos del Niño tiene como objeto garantizar los dere-chos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, y, con base en lo anterior, garantizar los derechos específi-cos con los que cuentan, por considerárseles personas en desarrollo.

SE ABSTIENE EU DE RATIFICAR LA CONVENCIÓN

El contenido de la Convención de los Derechos del Niño, como instrumento internacional, y la obligatoriedad a los ratificantes del mismo, que de paso sea dicho lo fueron casi todos los países del mundo (con excepción de Esta-dos Unidos de Norteamérica), nos ha llevado al recono-cimiento del Código de las Obligaciones a favor de la In-fancia Mundial, que coloca los derechos de los niños en la primera línea fundamental por la defensa de los derechos humanos.

El día 26 de enero de 1990, el representante plenipo-tenciario de los Estados Unidos Mexicanos, debidamente autorizado al efecto, firmó, ad referéndum, la Convención sobre los Derechos del Niño. La citada Convención fue aprobada por la Cámara de Senadores del H. Congreso de la Unión el 19 de junio de 1990, de acuerdo con el pro-cedimiento establecido por la Constitución mexicana en el artículo 89, fracción X y 76 fracción I.

El decreto correspondiente fue publicado el 28 de noviembre de 1990 por el ejecutivo federal, con lo cual, según el artículo 133 de la Constitución mexicana, la Con-vención sobre los Derechos del Niño pasó a ser ley supre-ma en toda la Unión. Por tener constitucionalmente fuerza vinculante, algunos países empezaron a desarrollar leyes secundarias, políticas públicas y estructuras para garanti-zar el debido cumplimiento del instrumento internacional. Este instrumento es tajante y radical al especificar cada uno de los derechos de los niños, y, en cada uno de ellos, el resultado implícito son los derechos específicos, por ser personas totalmente vulnerables, y para garantizar la no violencia en su desarrollo. Por lo tanto y para los efectos de la Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría

de edad, pero deja abierta la especificación del momento en que comienza la infancia.

Bajo esta tesitura, resulta complejo fijar una edad concreta para la adqui-sición de ciertos derechos o para la pérdida de ciertas medidas de protección; supone buscar el equilibrio entre el concepto del niño como sujeto de derechos, cuyas capacidades evolutivas deben respetarse, y la obligación del Estado de proporcionarle una protección especial, buscando en todo momento que no se encuentre dentro de los ciclos de violencia.

DETERMINACIÓN DE EDADESEl Comité de los Derechos del Niño ha subrayado que los Estados partes, al definir edades mínimas en la legislación, deben hacerlo en el contexto de los principios generales inscritos en la Convención, en especial la no discriminación (artículo 2), el interés superior del niño (artículo 3), y el derecho del niño a la vida y, en la máxima medida posible, a la supervivencia y al desarrollo (artículo 6). Es preciso respetar la “evolución de las facultades” del niño (artículo 5), y debe haber coherencia, por ejemplo, entre las edades fijadas para la terminación de la escolaridad obligatoria y para la admisión al empleo.

La Convención de los Derechos de los Niños alienta a los Estados partes a que revisen su definición de la infancia y eleven las edades mínimas de protec-ción, en especial las que se refieren al consentimiento sexual, a la admisión al empleo y a la responsabilidad penal.

Por lo tanto, y para dar correcta efectividad a los derechos y garantías estable-cidos en la misma, los estados

GARANTÍAS ESPECÍFICAS

Este instrumento internacional establece todos y cada uno de los lineamientos a seguir, a fin de asegurar al niño una vida libre de violencia y con garantías fundamentales con las que cuenta cualquier otro ser humano, pero establece, por ser los niños personas en desarrollo, las específicas, tales como las siguientes:

El derecho a la no discriminación.El derecho a decretar el interés superior del niño.A reconocer la efectividad de sus derechos.El derecho a la vida, a la supervivencia y al libre desarrollo.El derecho al registro de su nacimiento y derechos afines.El derecho a preservar su identidad.El derecho al respeto de sus opiniones.El derecho a expresar su opinión libremente.El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.El derecho a la protección de su vida privada.El derecho a la protección contra toda forma de violencia.El derecho a la salud y los servicios sanitarios.El derecho a la seguridad social.El derecho a un nivel de vida adecuado.El derecho a la educación.El derecho al esparcimiento, juegos y actividades culturales.El derecho a la protección contra cualquier forma de explotación. El derecho a la administración de una justicia especializada.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA14 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 67

REFERENCIASBassett, R. Genetic evidence that Darwin was right about criminality. Med Hypothesis, 70(6):1092-102, 2008. Caramaschi, D., de Boer, S. F., de Vries, H., Colas, J. M. Development of violence in mice through repetead vicotry along with changes in prefronatl cortex neurochemistry. Behav Brain Res, 189(2):263-72, 2008.Lynn S. E., Egar M. J., Walker, B. G., Sperry T. S., Ramenofsky M. Fish on Prozac: a simple, non invasive physiology laboratory investigating the mechanism of aggressive behavior in Betta spledens. Advan. Physiol. Edu. 31:358-63, 2007. McEwen, B. S. Physiology and neurobiology of stress and adaptation: central role of the brain. Physiological Reviews, 873-904, 2007.Miczek K. A., de Almeida R. M., Kravitz E. A., Rissman E. F., de Boer S. F., Raine A. Neurobiology of escalated aggression and violence. J. Neurosci. 27(44):11803-6, 2007.Nelson, R. J., Trainor, B. C. Neural mechanism of aggression. Nat Rev Neurosci, 8(7):536-46, 2007. Reif, A. Rösler M., Freitag C. M., Schneider M., Eujen A., Kissling C., Wenzler D., Jacob, C. P., Retz-Junginger, P., Thome, J., Lesch, K. P., Retz, W. Nature and nuture predispose to violent behavior: serotonergic genes and adverse childhood environment. Neuropsychophramacology, 32(11):2375-83, 2007.Siever, L.J. Neurobiology of aggression and violence. Am J Psychiatry, 165(4):429-42, 2008.Valenzuela-Rendón, J. Aspectos fisiológicos del miedo. Conocimiento, 9-11, 2007.Valenzuela-Rendón, J. Fisiología Humana II. Universidad de Monterrey, México, 2008.

De manera que se postula que daños ambientales o he-reditarios en este sistema regulador de emociones llevan a alteraciones que contribuyen a la tendencia de algunos sujetos a perder la calma y cometer actos violentos.

Tabla 4: Mecanismo propuesto para regular impulsos violentos

Inhibición de los impulsos violentos por la corteza prefrontal interactuando con el sistema límbico que procesa emociones.

Tabla 3: Posibles alteraciones en circuitos reguladores de la violencia

Insuficiente facilitación de serotoninaExcesiva estimulación de catecolaminas

Desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y glutamato

Las investigaciones actuales indican que hay comple-jas interacciones entre factores biológicos, psicológicos y sociales, lo que nos aleja de explicaciones simplistas mono-causales de la conducta violenta.

LIMITACIONES

Debemos reconocer que en esta área de la ciencia todavía hay muchas preguntas básicas que aún no son contesta-das; por ejemplo: ¿Qué tan válido es extrapolar la informa-ción de violencia obtenida de investigaciones realizadas en animales inferiores al humano? ¿Los cambios que se han encontrado en el cerebro son las causas de la violencia o son en realidad consecuencias de las emociones involucra-das? ¿Cuáles son las interacciones entre los factores bioló-gicos-psicológicos-sociales durante la violencia? ¿Cuál es la importancia relativa de los factores biológicos-psicoló-gicos-sociales en la conducta agresiva de un sujeto?

CONCLUSIONES

a) Las conductas violentas han acompañado al hombre

desde el inicio del tiempo, la agresión le ha permitido al humano sobrevivir.b) En el mundo entero los actos de violencia humana

son directamente causantes de millones de muertes

cada año.

c) El humano es un sujeto bio-psico-social, y las causas de la violencia son multifactoriales. d) La corteza prefrontal cerebral, en interactuación con el sistema límbico, puede suprimir impulsos agresivos, usando la serotonina como modulador. e) A través de la investigación, se puede entender mejor

la contribución de procesos fisiológicos a la violencia, y esto puede eventualmente llevar a nuevas formas de tra-tamiento.

partes adoptarán todas las medidas administrativas, le-gislativas y de otra índole para dar efectividad a los dere-chos reconocidos en la presente Convención. En lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, adoptarán medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional.

Aunque el Comité de los Derechos del Niño señala que no existe un modelo legislativo o administrativo preferido para la aplicación de los derechos, propone un amplio abanico de estrategias mediante las cuales los gobiernos pueden dar al niño prioridad y atención apropiadas.

EL CASO DE MÉXICO

seguidos a los adolescentes se observará la garantía del de-bido proceso legal, así como la independencia entre las au-toridades que efectúen la remisión y las que impongan las medidas. Éstas deberán ser proporcionales a la conducta rea-lizada y tendrán como fin la reintegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá apli-carse únicamente a los adolescentes mayores de catorce años de edad, por la comisión de conductas antisociales calificadas como graves…”

SISTEMA DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTESSe cumple así con una parte importante establecida en el ins-trumento internacional de referencia y se ordena a la Fede-ración y a los estados la creación de un nuevo sistema de jus-ticia para adolescentes. Como referencia, el Estado de Nuevo León opera desde esa fecha con un nuevo mo-delo de justicia para adolescentes, en el que tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado, como el Poder Judicial, crearon las uni-dades administrativas y juzgados especializados en justicia para adolescentes, a fin de aplicar la Ley Estatal del Sistema Especial de Justicia para Adolescentes, en un marco completa-mente garantista y bajo el más estricto debido proceso legal,

para adolescentes de 12 años a menores de 18 que se encuentran en conflicto con las leyes

penales. Es importante destacar que este nuevo siste-

ma de justicia vino a romper con los paradigmas de las funciones realizadas por las autoridades, como

el Ministerio Público, jueces y magistrados especializa-dos en dicha materia, ya que se rige por el sistema de en-juiciamiento acusatorio, cuya única finalidad es el interés

superior del adolescente, y velar por sus garantías constitu-cionales, así como por las especiales contenidas en la Conven-ción de los Derechos del niño y en otros instrumentos inter-nacionales, así como la reinserción del mismo en la familia, la sociedad y el ámbito laboral.

Es de suma importancia, para garantizar la no violencia contra los niños, niñas y adolescentes, el que nuestro Estado cuenta, desde el mes de febrero del año 2000, con la Ley de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescen-tes, en la cual se garantiza el debido cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño anteriormente enunciados.

Los derechos de los niños son el primer ladrillo de la con-strucción de los derechos humanos y de la vida libre de vio-lencia; pero es preciso decir que no todo está construido; que la república mexicana empieza a construir, a destiempo, un sistema de protección y de justicia, así como de asistencia social que tanto necesita la niñez mexicana.

Tal vez hasta el día de hoy no sean palpables los resul-tados, ya que no es un trabajo a corto plazo, pero sí lo es la esperanza de que nuestra niñez y nuestra juventud empiecen a recibir los beneficios establecidos en la Convención de los Derechos del Niño.

En este contexto, el estado mexicano, aunque dejó pasar 15 años para vincular este instrumento internacional, em-pezó a realizar la aplicación del mismo, y el 12 de marzo de 2006 publicó, en el Periódico Oficial de la Federación, la reforma al artículo 18 de la Constitución Federal, en que se establece: “…La Federación, los Estados y el Dis-trito Federal establecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, un sistema integral de justicia que será aplicable a quienes se atribuya la realización de una con-ducta tipificada como delito por las leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad, en el que se garanticen los derechos fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo, así como aquellos derechos específicos que por su condición de personas en desarrollo les han sido reconocidos. Las personas menores de doce años que hayan realizado una conducta prevista como delito en la ley, sólo serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.

“La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades especializados en la procuración e impartición de justi-cia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés su-perior del adolescente. Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación de este sistema, siem-pre que resulte procedente. En todos los procedimientos

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA68 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 13

ALTERACIÓN DE ESTRUCTURAS CEREBRALES

Por otro lado, investigaciones realizadas mediante estu-dios de imagenología funcional llevan a la hipótesis de que la conducta antisocial, violenta y psicopática puede deberse en parte a alteraciones de algunas estructuras ce-rebrales, tales como corteza prefrontal dorsal y ventral, y amígdala. Más específicamente, se ha mostrado que en hu-

manos violentos (asesinos y psicópatas con anteceden-

tes criminales extensos) hay alteraciones en el procesa-

miento fisiológico de la corteza prefrontal y la amígdala, de manera que hoy se considera que la conducta agresiva está influenciada por variaciones en los circuitos de se-rotonina y también por las experiencias tempranas de la vida.

En algunos individuos, los actos repetitivos de agresión se supone son causados por susceptibilidad neurobiológi-ca que apenas empieza a ser entendida con claridad. Los sistemas de control en la corteza prefrontal, que modulan actos agresivos, que son activados por estímulos provo-cadores del enojo, juegan un importante papel. En estos sujetos está implicado un desequilibrio entre las influen-cias reguladoras y una hipersensibilidad de la amígdala (y otras regiones del sistema límbico).

Los siguientes son posibles desajustes en este circuito regulador: 1) insuficiente facilitación de serotonina, 2) ex-cesiva estimulación de catecolaminas, 3) desequilibrios de sistemas subcorticales de GABA y de glutamato.

Tabla 2: Algunos neurotransmisores relacionados con la violencia

Serotonina | GABA | Glutamato

Figura1. La serotonina como neurotransmisor.

Por lo anterior, actualmente se considera que la sero-

tonina es un neuromodulador que juega un importante

papel en la conducta violenta, y además se ha mostrado que al aumentar los niveles sinápticos de serotonina con inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (tales como la fluoxetina) se disminuye la expresión de la con-ducta agresiva. En otras palabras, a mayor cantidad de

serotonina sináptica menor agresión.

Decía Octavio Paz que la mujer es la puerta de la recon-ciliación del hombre con el mundo. Supongo que se trata de una puerta desvencijada y vieja, maltratada y

olvidada, que, lejos de reconciliar al hombre con el mundo, vive en continua lucha con él. Triste porque, en la capital de nuestro país, el 40 por ciento de los homicidios se debe a la violencia conyugal, y el 25 por ciento a la agresión sex-ual. Triste por todas aquellas mujeres chiapanecas cuya situación de guerra es una excusa más para maltratarlas. Triste porque, en Nuevo León, la mujer es otra víctima más de la violencia intrafamiliar que va en escandaloso aumento.

La violencia puede definirse como cualquier acción,

directa o indirecta, mediante la cual se inflige sufrimien-

to físico, sexual o mental contra un individuo; actos que tienden a afectar al sector más vulnerable de la sociedad como es la mujer.

Una mujer es violentada para castigarla, humillarla, denegarle su dignidad humana, su autodeterminación sex-ual o su integridad física, mental, moral, o menoscabarle su autoestima y personalidad. Aun así, muchísimas mujeres siguen sin denunciar estos hechos, por razones culturales, económicas, políticas y sociales, así como por vergüenza y temor a represalias.

Cuando una persona es agredida, tiende a deprimirse y aislarse de la familia, y ello deriva, por ejemplo, en enfer-medades del estómago, así como en dolores musculares y de cabeza. ¿Qué decir de las mujeres afganas que, a causa de la represión a la que fueron sometidas por el régimen talibán por más de un lustro, terminaban enloquecidas, balanceándose sobre su propio cuerpo?

MINUTO DE SILENCIO

Por todo esto, me gustaría guardar un minuto de silencio en memoria de todas aquellas mujeres que son sometidas por sus victimarios. Pido guardar un minuto de silencio por aquellas mujeres que sufren de enfermedades incu-rables y espantosas como el SIDA: una mujer de cada cin-co es infectada con este virus en Zimbabwe y en la India.

Pido silenciar nuestros labios para reflexionar acerca

de las mujeres que son maltratadas cada nueve segun-

dos en el mundo (una de cada cuatro mujeres en el mun-

do experimenta maltrato de cualquier tipo); silenciarlos

porque en Sudáfrica una mujer es violada cada 26 se-

gundos y en EU son reportadas cerca de 700 mil viola-

ciones por año. Cada seis minutos, una mujer es violada; cerrarlos como muestra de solidaridad ante las 20 mil mu-jeres que fueron violadas durante la Guerra de 1992 en Yugoslavia. Pido rendir tributo a los dos millones de niñas, de entre 5 y 15 años, que son prostituidas en el mundo; reflexionar ante la situación que se da en el país vecino, donde diariamente mueren cuatro mujeres por efecto de la violencia doméstica, y donde cada cinco segundos una mujer es golpeada; también porque en Perú, el 70 por cien-to de los delitos denunciados a la policía corresponden a mujeres golpeadas por sus maridos.

VIOLENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA

Una investigación realizada en Chile en 1992 reveló que el 33.5 por ciento de las mujeres entrevistadas habían sido agredidas psicológicamente, y el 26.2 por ciento había sido objeto de violencia física. En Japón se encontró que la media de la edad de las mujeres que sufren violencia es de 43.5 años, lo que demuestra que el 34 por ciento de estas mujeres posee contracepción forzada, y un 75 por ciento mantiene relaciones sexuales forzadas por su pareja.

Pido guardar un minuto de silencio por las muertas de Juárez que han sido torturadas, violadas y asesinadas por mentes enfermas desde 1993; cuestionarnos el porqué, aunque vivamos en un mundo ultramoderno y que se vanagloria de ser justo y poblado con entes independien-tes y libres, las mujeres continúan siendo objeto de veja-ciones, maltrato, violaciones y abusos.

La mujer, insisto, es y seguirá siendo un ser suscep-

tible al dolor, que ha intentado gritar, pero su grito ha

sido silenciado con las restricciones impuestas a sus

derechos, con el abuso sexual a su persona, con puñala-

das cobardes que han interrumpido su ilusión por vivir.

Somos las mujeres seres frágiles, como nos describe Shakespeare en “Hamlet”. Deseamos amar e inspirar amor; deseamos luchar por nuestros ideales, deseamos crear y heredarles un mundo mejor a las demás mujeres. De lo contrario, esa puerta de reconciliación del hombre con el mundo, como nos comparó Paz hace años, se negará a abrirse, triste, cansada y quizás hasta furiosa.

La mujer, víctima inocente de la violencia

A lo largo y ancho del mundo

Ingeniera Claudia OrdazCatedrática del

Departamento de Comunicación /

ITESM cordaz@itesm.

com.mx

Claudia Ordaz

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA12 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 69

La violencia humana es causa de millones de muertes

cada año. El humano es un ser bio-psico-social, por lo

que las causas de la violencia son multi-factoriales, y de-ben ser analizadas desde esta triple perspectiva.

Charles Darwin afirmaba que la conducta del hombre está constituida por rasgos seleccionados evolutivamente, que pueden ser transmitidos mediante la herencia biológi-ca. Darwin escribió: “siempre hay alguna eliminación de las peores disposiciones… Los malhechores son ejecuta-dos... de manera que no pueden transmitir libremente sus malas cualidades”.

ALGUNOS TIPOS DE VIOLENCIA:Las siguientes son diversas modalidades

de la violencia: Agresión de depredador.

Agresión de anti-depredador.

Agresión de dominancia.

Agresión inducida por miedo.

Agresión parental.

Agresión padre-hijo.

Agresión inducida por aislamiento.

BASES FISIOLÓGICAS:

En 1848, un trabajador ferrocarrilero llamado Phineas Gage, de cuyo comportamiento se decía que solía ser tran-quilo, sufrió durante una explosión una lesión cerebral. A partir del accidente, el paciente se transformó en una per-sona impulsiva, ruda y agresiva. Para algunos, esto sugería que una parte del cerebro estaba implicada en el procesa-miento fisiológico de la violencia.

Las investigaciones actuales han permitido entender más claramente el papel de los procesos fisiológicos en la violencia. Durante los últimos años se ha acumulado evi-dencia que indica más claramente el papel de algunas re-giones cerebrales durante los actos agresivos. En animales de investigación, la estimulación de la corteza prefrontal inhibe actos de violencia; por ejemplo, los gatos bajo estas condiciones no atacan a las ratas. Se propone que la cor-

teza prefrontal actúa como freno que suprime impulsos

agresivos, mediante la transmisión de información a la amígdala, componente del sistema límbico, donde se pro-cesan fisiológicamente, entre otras emociones, el miedo y la agresión.

Mientras estaba allí, Caín atacó a su hermano y lo mató.No mucho después, Dios le preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está Abel?¿Qué sé yo?, replicó Caín. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?

Génesis 4, La Biblia

Tabla 1: Estructuras cerebrales relacionadascon la violencia

Corteza prefrontalAmígdala del sistema límbico

Las conductas violentas han acompañado al hombre desde el inicio del tiempo. La agresión le ha permitido al ser humano sobrevivir. Estas conductas han evolu-

cionado como adaptaciones para procesar la competen-cia; pero, cuando son expresadas fuera de contexto o de proporción, pueden tener consecuencias desastrosas. La agresión es un término amplio que incluye conductas que tienen como intención producir daño al otro.

violencia humana

Bases fisiológicas de la

Jorge Valenzuela-RendónSe considera que la serotonina juega un papel impor-

tante como neurotransmisor de los mecanismos neuro-biológicos propuestos para la regulación de la conducta agresiva en sus formas normal y patológica (Figura 1). Investigaciones recientes con ratas apuntan hacia las in-fluencias de los circuitos de serotonina de la corteza cere-bral en animales altamente agresivos, a través de retroali-mentación de autorreceptores y también de los influjos de ácido γ amino butírico (GABA) y glutamato.

Ph.D. Jorge Valenzuela-Rendón

Médico, Psicoterapeuta y Fisiólogo

[email protected]

Hay quien sostiene que las personas nacemos con una fuerte dosis de disposición a la violencia, en cualquie-ra de sus formas y manifestaciones, y considerando

el baño de sangre que flagela a Nuevo León, pareciera que tienen razón.

Sin embargo, también somos muchos los que le apos-tamos a la cultura de la no violencia, al diálogo como for-ma de resolver pacíficamente conflictos, y a la tolerancia, el respeto, la inclusión, la pluralidad, la solidaridad y la colaboración, como estrategias.

Nuestro estado está viviendo la más cruenta expe-

riencia de violencia de toda su historia, sin que se vis-

lumbre por ahora una posibilidad real de superar esta

crisis; el propio Calderón ha propuesto la cadena perpetua para los secuestradores y asesinos, como vía de solución al problema.

LA MARCHAIsmael Vidales Delgado

Profesor Ismael Vidales Delgado Director del Proyecto Centro de Altos Estudios e Investigación Pedagó[email protected]

EXIGENCIA DE LA SOCIEDAD CIVIL

Ante estas desafortunadas ofertas, la sociedad civil se ha pronunciado por un ¡ya basta! a la violencia que tiene se-cuestrada a nuestra sociedad desde hace ya varios años.

En este álgido ambiente, la alternativa sigue siendo la no violencia activa, incluida la desobediencia civil, como alternativa seria para resolver el conflicto sin el empleo de las armas.

La historia nos enseña que el camino de la no violen-

cia activa llevó a Gandhi a encabezar la liberación de la

India, recurriendo solamente al uso de estrategias civi-

les incluidas la desobediencia y la creación de entidades

de gobierno paralelo. Muchos otros grandes hombres han recurrido a este conjunto de estrategias para combatir la violencia y restablecer el estado de derecho, la indepen-dencia, la justicia y la libertad de los pueblos.

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Page 71: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA12 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 69

La violencia humana es causa de millones de muertes

cada año. El humano es un ser bio-psico-social, por lo

que las causas de la violencia son multi-factoriales, y de-ben ser analizadas desde esta triple perspectiva.

Charles Darwin afirmaba que la conducta del hombre está constituida por rasgos seleccionados evolutivamente, que pueden ser transmitidos mediante la herencia biológi-ca. Darwin escribió: “siempre hay alguna eliminación de las peores disposiciones… Los malhechores son ejecuta-dos... de manera que no pueden transmitir libremente sus malas cualidades”.

ALGUNOS TIPOS DE VIOLENCIA:Las siguientes son diversas modalidades

de la violencia: Agresión de depredador.

Agresión de anti-depredador.

Agresión de dominancia.

Agresión inducida por miedo.

Agresión parental.

Agresión padre-hijo.

Agresión inducida por aislamiento.

BASES FISIOLÓGICAS:

En 1848, un trabajador ferrocarrilero llamado Phineas Gage, de cuyo comportamiento se decía que solía ser tran-quilo, sufrió durante una explosión una lesión cerebral. A partir del accidente, el paciente se transformó en una per-sona impulsiva, ruda y agresiva. Para algunos, esto sugería que una parte del cerebro estaba implicada en el procesa-miento fisiológico de la violencia.

Las investigaciones actuales han permitido entender más claramente el papel de los procesos fisiológicos en la violencia. Durante los últimos años se ha acumulado evi-dencia que indica más claramente el papel de algunas re-giones cerebrales durante los actos agresivos. En animales de investigación, la estimulación de la corteza prefrontal inhibe actos de violencia; por ejemplo, los gatos bajo estas condiciones no atacan a las ratas. Se propone que la cor-

teza prefrontal actúa como freno que suprime impulsos

agresivos, mediante la transmisión de información a la amígdala, componente del sistema límbico, donde se pro-cesan fisiológicamente, entre otras emociones, el miedo y la agresión.

Mientras estaba allí, Caín atacó a su hermano y lo mató.No mucho después, Dios le preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está Abel?¿Qué sé yo?, replicó Caín. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?

Génesis 4, La Biblia

Tabla 1: Estructuras cerebrales relacionadascon la violencia

Corteza prefrontalAmígdala del sistema límbico

Las conductas violentas han acompañado al hombre desde el inicio del tiempo. La agresión le ha permitido al ser humano sobrevivir. Estas conductas han evolu-

cionado como adaptaciones para procesar la competen-cia; pero, cuando son expresadas fuera de contexto o de proporción, pueden tener consecuencias desastrosas. La agresión es un término amplio que incluye conductas que tienen como intención producir daño al otro.

violencia humana

Bases fisiológicas de la

Jorge Valenzuela-RendónSe considera que la serotonina juega un papel impor-

tante como neurotransmisor de los mecanismos neuro-biológicos propuestos para la regulación de la conducta agresiva en sus formas normal y patológica (Figura 1). Investigaciones recientes con ratas apuntan hacia las in-fluencias de los circuitos de serotonina de la corteza cere-bral en animales altamente agresivos, a través de retroali-mentación de autorreceptores y también de los influjos de ácido γ amino butírico (GABA) y glutamato.

Ph.D. Jorge Valenzuela-Rendón

Médico, Psicoterapeuta y Fisiólogo

[email protected]

Hay quien sostiene que las personas nacemos con una fuerte dosis de disposición a la violencia, en cualquie-ra de sus formas y manifestaciones, y considerando

el baño de sangre que flagela a Nuevo León, pareciera que tienen razón.

Sin embargo, también somos muchos los que le apos-tamos a la cultura de la no violencia, al diálogo como for-ma de resolver pacíficamente conflictos, y a la tolerancia, el respeto, la inclusión, la pluralidad, la solidaridad y la colaboración, como estrategias.

Nuestro estado está viviendo la más cruenta expe-

riencia de violencia de toda su historia, sin que se vis-

lumbre por ahora una posibilidad real de superar esta

crisis; el propio Calderón ha propuesto la cadena perpetua para los secuestradores y asesinos, como vía de solución al problema.

LA MARCHAIsmael Vidales Delgado

Profesor Ismael Vidales Delgado Director del Proyecto Centro de Altos Estudios e Investigación Pedagó[email protected]

EXIGENCIA DE LA SOCIEDAD CIVIL

Ante estas desafortunadas ofertas, la sociedad civil se ha pronunciado por un ¡ya basta! a la violencia que tiene se-cuestrada a nuestra sociedad desde hace ya varios años.

En este álgido ambiente, la alternativa sigue siendo la no violencia activa, incluida la desobediencia civil, como alternativa seria para resolver el conflicto sin el empleo de las armas.

La historia nos enseña que el camino de la no violen-

cia activa llevó a Gandhi a encabezar la liberación de la

India, recurriendo solamente al uso de estrategias civi-

les incluidas la desobediencia y la creación de entidades

de gobierno paralelo. Muchos otros grandes hombres han recurrido a este conjunto de estrategias para combatir la violencia y restablecer el estado de derecho, la indepen-dencia, la justicia y la libertad de los pueblos.

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Page 72: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA70 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 11

CLUB DE LA PELEA

Después de todas las explicaciones de los diferentes au-tores citados, me quedo con la idea de que los hombres estamos viviendo dentro de un nuevo “Club de la Pelea”, pero en esta ocasión hemos prostituido la agresividad y la violencia hasta niveles tristemente insospechados, sin regla alguna, y ahora atentan contra el principio básico de la ley de supervivencia evolutiva, que es la cooperación en-tre especies para vivir en simbiosis entre nosotros y entre otras especies, así como con el planeta.

Solamente existe un mundo habitable, por el momen-to, y como lo dice Carl Sagan: “este pálido punto azul es nuestro hogar”.

Es difícil comprender por qué atentamos los unos

contra los otros. Al parecer, requerimos de ser puestos

a prueba y que seamos condenados a la extinción para

que nos unamos como especie y sepamos vivir en ar-

monía.

MUERTE POR VIOLENCIA

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 1.6 millones de personas alrededor del mundo mueren por la violencia. Datos de este mismo organismo señalan que la violencia es una de las causas líderes de muerte para personas entre los 15 y los 44 años. Además, el costo económico que esto significa es de miles de millones de dólares para los países que tienen altas tasas de violencia, por el gasto en salud, seguridad, leyes y la baja productivi-dad del país en cuestión.

Quisiera proponer que, así como en un principio la

mujer cargó y rigió la evolución de la especie humana,

deberíamos pensar en abrirles más puertas a ellas, para

que gobiernen más países y establezcan las reglas del

juego, pues, como hemos leído, los estudios señalan que

los hombres somos más propensos a la violencia y agresi-vidad. Claro, tampoco se descarta que existan mujeres ca-rentes de comunicación entre el sistema límbico y el cór-tex frontal, lo que las hace más agresivas.

Sin embargo, para Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth, la mujer se centra en una agresividad cu-bierta e indirecta, mientras que el hombre tiende más a la fuerza física.

Es así como sostengo mi hipótesis de que la mujer pue-de albergar un mejor futuro para la raza humana, uno me-nos violento del que vivimos en la actualidad, pues parece que el hombre ha perdido su capacidad de negociación en manos de la potenciación de su violencia y agresividad.

Por último, los invito a ver en youtube el video de Carl Sagan titulado “Pale Blue Dot”, para darnos cuenta de nuestra posición en el planeta y de lo que realmente so-mos, y así, además de valorarnos como especie, podamos recapacitar y cambiar.

REFERENCIASGazzaniaga Michael S, Human The Science Behind What Makes Us Unique, Harper Collins, New York, 2008.

Physiognomy, Facing the Truth, The Economist, August 23rd 2008.

Captain Kirk´s Revenge, The Economist, December 19th 2006.

Lueck Monika, Roth Gerhard, Strueber Daniel, The Violent Brain, Scientific American Mind, November 2006.

La historia registra en el años 494 a. de C. La Huelga de Los Plebeyos; en 1867, Hungría logró arrancar su au-tonomía a Austria; Finlandia consiguió en 1905 una rela-tiva independencia de la Rusia zarista; en 1940, India y Pakistán consiguieron su liberación; en 1955, en EU, el reverendo Martin Luther King prácticamente abolió el segregacionismo racial; en 1980, Lech Walesa, en Polonia, logró poner fin al régimen comunista de su país; y Nelson Mandela venció el apartheid en Sudáfrica.

MARCHA CONTRA LA VIOLENCIA

En el Distrito Federal, miles de ciudadanos han marchado contra la violencia, pero no ha pasado nada después. Mun-dialmente se ha establecido el 2 de octubre como el Día Internacional de la No Violencia. El tema parece nuevo y oportuno; sobre todo, acorde con la próxima marcha ciu-

dadana nacional que busca fijar su posición con la espe-

ranza de que los gobiernos de los tres niveles asuman la

suya. Sin embargo, la violencia de los menos ha lastimado la paz y tranquilidad de los más.

Tan fácil que sería solucionar el problema, si tan sólo volviésemos sobre nuestros pasos y revisitáramos los vie-jos códigos de ética, moral y religión, y diésemos vigencia al mandato universal: “No matarás”.

Sin embargo, parece que estoy proponiendo precisa-mente lo imposible, lo que nadie está dispuesto a hacer;

pareciera que lo deseable sería precisamente lo contrario: la pena de muerte, o cuando menos la cadena perpetua.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Esto me plantea preguntas sin respuesta como: ¿Cuándo inició esta ola de violencia que sufrimos en México y en Nuevo León? Algo muy grave nos ocurrió en el tránsito de los años recientes. ¿Qué ocurrió con el trabajo, la honra-dez y el ahorro que eran nuestras divisas y normas de con-ducta? Nosotros solíamos pensar que éramos un pueblo valiente, de gran corazón, comprometidos con la libertad y la justicia para todos. ¿Cuándo perdimos nuestra se-

guridad? ¿Cuándo empezamos a darnos cuenta de que el Estado es una gran zona de miedo habitada por pandille-ros y narcotraficantes, asesinos, sociópatas, depredadores sexuales, y gente que odia el trabajo y la libertad? ¿En qué punto empezamos a vivir bajo sitio?

¿Dónde quedaron los héroes en mangas de camisa? Éstos son tiempos vacíos, son tiempos de gobiernos pusi-lánimes; la valentía es una palabra que viene en el diccio-nario; eso es, solamente eso es, y esto es un gran problema para los nuevoleoneses, porque un pueblo asustado es un

pueblo peligroso.

Cuando Gandhi escribió que la resistencia no violenta debe ser “no menos valiente, no menos gloriosa que la re-sistencia violenta” él nos dejó esta enseñanza; ¡el trabajo de paz no es para cobardes!

70y11.indd 1 03/10/2008 20:06:29

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA10 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 71

comportamiento antisocial y agresivo caen en dos grupos: el primero abarca personas de entre 13 y 15 años de edad. Como lo señalan Lueck, Roth y Strueber, la agresividad de éstos desaparece tan rápidamente como se inició. En el segundo grupo figuran individuos, en su mayoría del sexo masculino, que padecieron violencia durante su niñez, y su violencia continúa hasta la edad adulta.

Recientemente, Justin Carré y Cheryl McCormick pu-blicaron Proceedings of the Royal Society. Una síntesis de sus resultados aparece en The Economist, en el artículo “Facing the truth” en el cual explican la importancia de la fisonomía de un hombre. Su conclusión es que la agresivi-

dad se puede predecir, al medir la “razón aritmética”

entre el grosor de la cara de una persona y su altura. Sus estudios sustentaron esto al analizar a jugadores de Hockey, pues este deporte promueve la agresión como parte del juego. Sorprendentemente, los jugadores que pasaron más tiempo en la casilla de penalidad y fuera del juego, fueron aquellos que cumplían con los requisitos an-tes mencionados.

De nueva cuenta para Lueck, Roth y Strueber, el ser hombre es una variable de peso determinante para ser vio-lentos. Tal vez en un pasado muy remoto nuestra capaci-dad de agresión nos permitió imponernos a otras especies de homínidos para competir por el planeta. Lueck, Roth y Strueber mencionan que los datos del FBI revelan que en-tre los asesinos aprehendidos en 2004, el 82.1 por ciento fueron hombres.

Si retrocedemos en la historia, podremos ver que el hombre debía ser agresivo para defender a su familia de

posibles ataques de otros homínidos o de otros animales; incluso la mujer también utilizaba esa emoción. Pero hoy en día, tal parece que lo que en un principio fue vital para sobrevivir como especie, esa capacidad de agresión y vio-lencia se ha vuelto contra nosotros y se nos ha salido de las manos.

VIOLENCIA ANIMAL

Una vez más el Premio Pulitzer Jared Diamond, en su libro El Tercer Chimpancé, nos muestra que, entre los animales, el león y muchos otros matan a individuos de su propia especie, y que los elefantes destruyen su medio ambiente; pero el ser humano es el único que posee ambas caracte-rísticas: es decir, mata a los de su propia especie y también destruye su propio medio ambiente.

En su libro Human, The science behind what makes us unique, el doctor Michael S. Gazzaniga comenta el argu-mento del profesor Richard Wrangham, quien señala que el origen de la violencia humana, pero especialmente de la violencia del hombre, se remonta a nuestros antepasados como homínidos.

Por otro lado, se ha observado claramente que los chimpancés machos incursionan en comunidades de otros chimpancés, con el claro objetivo de matar a otros machos que se encuentran comiendo pacíficamente. A su vez, como punto neurálgico, es de aclarar que muchas veces los grupos de agresores y agredidos fueron una misma comunidad en el pasado.

En su libro Demonic Males, Wrangham dice que “sólo

dos grupos de especies de animales son conocidos por

su sistema intenso de agresión territorial de sus ma-

chos, que entran en comunidades vecinales para buscar

enemigos vulnerables y matarlos. Entre 400 mil mamífe-

ros y diez millones o más de otras especies animales,

este tipo de comportamiento es conocido sólo entre los

chimpancés y los humanos”.

Siguiendo con Gazzaniga, en su libro Human, dice que Wrangham concluye, en Demonic Males, que el orgullo es lo que motiva a los chimpancés y a los humanos a ser agresivos. Esto se basa en que tanto los chimpancés como los hombres quieren ser el “Macho Alfa”, aquel macho dominante de la comunidad, ya sea para tener más hem-bras o para tener el control de los miembros de la comu-nidad. Esto se debe a que el estereotipo de superioridad agresiva fue puesto en nuestro código genético evolutivo.

Otro punto relacionado con lo anterior, que me parece importante en el libro del doctor Gazzaniga, es lo que dice de Matt Ridley en su libro The Red Queen: “No hemos tenido cambio genético alguno desde la época de los ca-zadores–recolectores, pues muy dentro de la mente del hombre moderno existe una regla simple al estilo de los cazadores–recolectores: esfuérzate para obtener poder y atraer mujeres que te den herederos; esfuérzate por ad-quirir riqueza y úsala para comprar a las mujeres de otros hombres y te den bastardos. Todo empezó con un hombre que intercambió un pescado o miel con la atractiva mujer del vecino para tener relaciones sexuales con ella, y con-tinúa con el cantante de pop que ahora seduce a la mujer con su Mercedes”.

El profesor Leonardo Santi, presidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros, asesor científico del Congreso y Ex-

hibición Internacional de Biotecnología, BioMonterrey08, y doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León, será el responsable de la observancia de la Norma para las instituciones del Banco Nacional de Da-

tos del ADN.

La primera pregunta que nos hacemos es: ¿Por qué es necesario construir un Banco de Datos del ADN cuando ya se tienen Bancos de Huellas Dactilares y de Fotografías? Sin embargo, la pregunta relacionada con nuestro tema central es: ¿Cuál podría ser la aportación de esta Ley a la disminución de la violencia?

Mi propuesta para tratar de contestar ambas preguntas se basa en considerar que una de las causas principales

de la violencia es la impunidad de los hechos delictivos,

en el sentido de que existan o puedan construirse for-

mas de evadir la justicia.

Siempre que existan formas de evadir la justicia para lograr la impunidad, existe también la corrupción, que

debe combatirse mediante la depuración de los Sistemas de Vigilancia y Aplicación de las Leyes.

ESTRATEGIA CRIMINAL

Pero existen delincuentes que consideran que pueden lograr la impunidad evitando dejar evidencia de sus hechos. Para ello recurren, entre muchas otras estrategias, a utilizar guantes, borrarse las huellas digitales, disfrazar sus rostros, realizarse operaciones de cirugía plástica, mu-tilar o calcinar a sus víctimas, etcétera.

Sin embargo, además de las huellas digitales y las foto-grafías de sus rostros, existen otras formas de identifi-cación de personas: la voz, la forma de andar, la estructura interna del iris del ojo, etcétera, pero la mejor de todas es la información contenida en las moléculas de la heren-cia, las moléculas del ácido desoxirribonucleico o simple-mente ADN, contenidas en cada una de nuestras células, y que determinan el genoma que hace única a cada per-sona, aunque una “porción pequeña” de esa información poseería también un altísimo grado de unicidad.

La Norma Italiana establece la primera fase de un

Norma italianapretende disminuir la criminalidad, con datosdel ADN

Profesor Leonardo SantiPresidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros

Prólogo y traducción del italiano del doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

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Page 73: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA70 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 11

CLUB DE LA PELEA

Después de todas las explicaciones de los diferentes au-tores citados, me quedo con la idea de que los hombres estamos viviendo dentro de un nuevo “Club de la Pelea”, pero en esta ocasión hemos prostituido la agresividad y la violencia hasta niveles tristemente insospechados, sin regla alguna, y ahora atentan contra el principio básico de la ley de supervivencia evolutiva, que es la cooperación en-tre especies para vivir en simbiosis entre nosotros y entre otras especies, así como con el planeta.

Solamente existe un mundo habitable, por el momen-to, y como lo dice Carl Sagan: “este pálido punto azul es nuestro hogar”.

Es difícil comprender por qué atentamos los unos

contra los otros. Al parecer, requerimos de ser puestos

a prueba y que seamos condenados a la extinción para

que nos unamos como especie y sepamos vivir en ar-

monía.

MUERTE POR VIOLENCIA

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 1.6 millones de personas alrededor del mundo mueren por la violencia. Datos de este mismo organismo señalan que la violencia es una de las causas líderes de muerte para personas entre los 15 y los 44 años. Además, el costo económico que esto significa es de miles de millones de dólares para los países que tienen altas tasas de violencia, por el gasto en salud, seguridad, leyes y la baja productivi-dad del país en cuestión.

Quisiera proponer que, así como en un principio la

mujer cargó y rigió la evolución de la especie humana,

deberíamos pensar en abrirles más puertas a ellas, para

que gobiernen más países y establezcan las reglas del

juego, pues, como hemos leído, los estudios señalan que

los hombres somos más propensos a la violencia y agresi-vidad. Claro, tampoco se descarta que existan mujeres ca-rentes de comunicación entre el sistema límbico y el cór-tex frontal, lo que las hace más agresivas.

Sin embargo, para Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth, la mujer se centra en una agresividad cu-bierta e indirecta, mientras que el hombre tiende más a la fuerza física.

Es así como sostengo mi hipótesis de que la mujer pue-de albergar un mejor futuro para la raza humana, uno me-nos violento del que vivimos en la actualidad, pues parece que el hombre ha perdido su capacidad de negociación en manos de la potenciación de su violencia y agresividad.

Por último, los invito a ver en youtube el video de Carl Sagan titulado “Pale Blue Dot”, para darnos cuenta de nuestra posición en el planeta y de lo que realmente so-mos, y así, además de valorarnos como especie, podamos recapacitar y cambiar.

REFERENCIASGazzaniaga Michael S, Human The Science Behind What Makes Us Unique, Harper Collins, New York, 2008.

Physiognomy, Facing the Truth, The Economist, August 23rd 2008.

Captain Kirk´s Revenge, The Economist, December 19th 2006.

Lueck Monika, Roth Gerhard, Strueber Daniel, The Violent Brain, Scientific American Mind, November 2006.

La historia registra en el años 494 a. de C. La Huelga de Los Plebeyos; en 1867, Hungría logró arrancar su au-tonomía a Austria; Finlandia consiguió en 1905 una rela-tiva independencia de la Rusia zarista; en 1940, India y Pakistán consiguieron su liberación; en 1955, en EU, el reverendo Martin Luther King prácticamente abolió el segregacionismo racial; en 1980, Lech Walesa, en Polonia, logró poner fin al régimen comunista de su país; y Nelson Mandela venció el apartheid en Sudáfrica.

MARCHA CONTRA LA VIOLENCIA

En el Distrito Federal, miles de ciudadanos han marchado contra la violencia, pero no ha pasado nada después. Mun-dialmente se ha establecido el 2 de octubre como el Día Internacional de la No Violencia. El tema parece nuevo y oportuno; sobre todo, acorde con la próxima marcha ciu-

dadana nacional que busca fijar su posición con la espe-

ranza de que los gobiernos de los tres niveles asuman la

suya. Sin embargo, la violencia de los menos ha lastimado la paz y tranquilidad de los más.

Tan fácil que sería solucionar el problema, si tan sólo volviésemos sobre nuestros pasos y revisitáramos los vie-jos códigos de ética, moral y religión, y diésemos vigencia al mandato universal: “No matarás”.

Sin embargo, parece que estoy proponiendo precisa-mente lo imposible, lo que nadie está dispuesto a hacer;

pareciera que lo deseable sería precisamente lo contrario: la pena de muerte, o cuando menos la cadena perpetua.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Esto me plantea preguntas sin respuesta como: ¿Cuándo inició esta ola de violencia que sufrimos en México y en Nuevo León? Algo muy grave nos ocurrió en el tránsito de los años recientes. ¿Qué ocurrió con el trabajo, la honra-dez y el ahorro que eran nuestras divisas y normas de con-ducta? Nosotros solíamos pensar que éramos un pueblo valiente, de gran corazón, comprometidos con la libertad y la justicia para todos. ¿Cuándo perdimos nuestra se-

guridad? ¿Cuándo empezamos a darnos cuenta de que el Estado es una gran zona de miedo habitada por pandille-ros y narcotraficantes, asesinos, sociópatas, depredadores sexuales, y gente que odia el trabajo y la libertad? ¿En qué punto empezamos a vivir bajo sitio?

¿Dónde quedaron los héroes en mangas de camisa? Éstos son tiempos vacíos, son tiempos de gobiernos pusi-lánimes; la valentía es una palabra que viene en el diccio-nario; eso es, solamente eso es, y esto es un gran problema para los nuevoleoneses, porque un pueblo asustado es un

pueblo peligroso.

Cuando Gandhi escribió que la resistencia no violenta debe ser “no menos valiente, no menos gloriosa que la re-sistencia violenta” él nos dejó esta enseñanza; ¡el trabajo de paz no es para cobardes!

70y11.indd 1 03/10/2008 20:06:29

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA10 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 71

comportamiento antisocial y agresivo caen en dos grupos: el primero abarca personas de entre 13 y 15 años de edad. Como lo señalan Lueck, Roth y Strueber, la agresividad de éstos desaparece tan rápidamente como se inició. En el segundo grupo figuran individuos, en su mayoría del sexo masculino, que padecieron violencia durante su niñez, y su violencia continúa hasta la edad adulta.

Recientemente, Justin Carré y Cheryl McCormick pu-blicaron Proceedings of the Royal Society. Una síntesis de sus resultados aparece en The Economist, en el artículo “Facing the truth” en el cual explican la importancia de la fisonomía de un hombre. Su conclusión es que la agresivi-

dad se puede predecir, al medir la “razón aritmética”

entre el grosor de la cara de una persona y su altura. Sus estudios sustentaron esto al analizar a jugadores de Hockey, pues este deporte promueve la agresión como parte del juego. Sorprendentemente, los jugadores que pasaron más tiempo en la casilla de penalidad y fuera del juego, fueron aquellos que cumplían con los requisitos an-tes mencionados.

De nueva cuenta para Lueck, Roth y Strueber, el ser hombre es una variable de peso determinante para ser vio-lentos. Tal vez en un pasado muy remoto nuestra capaci-dad de agresión nos permitió imponernos a otras especies de homínidos para competir por el planeta. Lueck, Roth y Strueber mencionan que los datos del FBI revelan que en-tre los asesinos aprehendidos en 2004, el 82.1 por ciento fueron hombres.

Si retrocedemos en la historia, podremos ver que el hombre debía ser agresivo para defender a su familia de

posibles ataques de otros homínidos o de otros animales; incluso la mujer también utilizaba esa emoción. Pero hoy en día, tal parece que lo que en un principio fue vital para sobrevivir como especie, esa capacidad de agresión y vio-lencia se ha vuelto contra nosotros y se nos ha salido de las manos.

VIOLENCIA ANIMAL

Una vez más el Premio Pulitzer Jared Diamond, en su libro El Tercer Chimpancé, nos muestra que, entre los animales, el león y muchos otros matan a individuos de su propia especie, y que los elefantes destruyen su medio ambiente; pero el ser humano es el único que posee ambas caracte-rísticas: es decir, mata a los de su propia especie y también destruye su propio medio ambiente.

En su libro Human, The science behind what makes us unique, el doctor Michael S. Gazzaniga comenta el argu-mento del profesor Richard Wrangham, quien señala que el origen de la violencia humana, pero especialmente de la violencia del hombre, se remonta a nuestros antepasados como homínidos.

Por otro lado, se ha observado claramente que los chimpancés machos incursionan en comunidades de otros chimpancés, con el claro objetivo de matar a otros machos que se encuentran comiendo pacíficamente. A su vez, como punto neurálgico, es de aclarar que muchas veces los grupos de agresores y agredidos fueron una misma comunidad en el pasado.

En su libro Demonic Males, Wrangham dice que “sólo

dos grupos de especies de animales son conocidos por

su sistema intenso de agresión territorial de sus ma-

chos, que entran en comunidades vecinales para buscar

enemigos vulnerables y matarlos. Entre 400 mil mamífe-

ros y diez millones o más de otras especies animales,

este tipo de comportamiento es conocido sólo entre los

chimpancés y los humanos”.

Siguiendo con Gazzaniga, en su libro Human, dice que Wrangham concluye, en Demonic Males, que el orgullo es lo que motiva a los chimpancés y a los humanos a ser agresivos. Esto se basa en que tanto los chimpancés como los hombres quieren ser el “Macho Alfa”, aquel macho dominante de la comunidad, ya sea para tener más hem-bras o para tener el control de los miembros de la comu-nidad. Esto se debe a que el estereotipo de superioridad agresiva fue puesto en nuestro código genético evolutivo.

Otro punto relacionado con lo anterior, que me parece importante en el libro del doctor Gazzaniga, es lo que dice de Matt Ridley en su libro The Red Queen: “No hemos tenido cambio genético alguno desde la época de los ca-zadores–recolectores, pues muy dentro de la mente del hombre moderno existe una regla simple al estilo de los cazadores–recolectores: esfuérzate para obtener poder y atraer mujeres que te den herederos; esfuérzate por ad-quirir riqueza y úsala para comprar a las mujeres de otros hombres y te den bastardos. Todo empezó con un hombre que intercambió un pescado o miel con la atractiva mujer del vecino para tener relaciones sexuales con ella, y con-tinúa con el cantante de pop que ahora seduce a la mujer con su Mercedes”.

El profesor Leonardo Santi, presidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros, asesor científico del Congreso y Ex-

hibición Internacional de Biotecnología, BioMonterrey08, y doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León, será el responsable de la observancia de la Norma para las instituciones del Banco Nacional de Da-

tos del ADN.

La primera pregunta que nos hacemos es: ¿Por qué es necesario construir un Banco de Datos del ADN cuando ya se tienen Bancos de Huellas Dactilares y de Fotografías? Sin embargo, la pregunta relacionada con nuestro tema central es: ¿Cuál podría ser la aportación de esta Ley a la disminución de la violencia?

Mi propuesta para tratar de contestar ambas preguntas se basa en considerar que una de las causas principales

de la violencia es la impunidad de los hechos delictivos,

en el sentido de que existan o puedan construirse for-

mas de evadir la justicia.

Siempre que existan formas de evadir la justicia para lograr la impunidad, existe también la corrupción, que

debe combatirse mediante la depuración de los Sistemas de Vigilancia y Aplicación de las Leyes.

ESTRATEGIA CRIMINAL

Pero existen delincuentes que consideran que pueden lograr la impunidad evitando dejar evidencia de sus hechos. Para ello recurren, entre muchas otras estrategias, a utilizar guantes, borrarse las huellas digitales, disfrazar sus rostros, realizarse operaciones de cirugía plástica, mu-tilar o calcinar a sus víctimas, etcétera.

Sin embargo, además de las huellas digitales y las foto-grafías de sus rostros, existen otras formas de identifi-cación de personas: la voz, la forma de andar, la estructura interna del iris del ojo, etcétera, pero la mejor de todas es la información contenida en las moléculas de la heren-cia, las moléculas del ácido desoxirribonucleico o simple-mente ADN, contenidas en cada una de nuestras células, y que determinan el genoma que hace única a cada per-sona, aunque una “porción pequeña” de esa información poseería también un altísimo grado de unicidad.

La Norma Italiana establece la primera fase de un

Norma italianapretende disminuir la criminalidad, con datosdel ADN

Profesor Leonardo SantiPresidente de la Comisión de Bioseguridad y Biotecnología del Consejo Italiano de Ministros

Prólogo y traducción del italiano del doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

10y71.indd 1 02/09/2008 08:00:06 p.m.

Page 74: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA72 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 9

Paul y Peter, vestidos como si fueran a jugar golf, con guantes de este deporte en ambas manos, tenían con-trol de la casa de los Farber en Long Island, Nueva

York. El fin de semana, de descanso y alegría, se había convertido en una pesadilla para los Farber, y sabían que, en adelante, su vida no sería nunca la misma.

El pequeño Georgie, apenas un niño, perdido el con-trol de su esfínter, había mojado sus pantalones; el señor George Farber estaba amarrado, y tenía la rodilla fractu-rada y la pierna ensangrentada por el golpe que le propinó Paul con su propio palo de golf; la señora Ann Farber es-taba igualmente amarrada y en ropa interior, pues sus captores le quisieron ver desnuda en un afán ridículo de admirar su cuerpo.

El plan había sido develado. Para Paul y Peter era un simple juego. La apuesta era sencilla. Paul y Peter les apos-taron a los Farber que para las nueve de la mañana; es decir, 12 horas más tarde, estarían muertos.

En un hecho incomprendido, sin escrúpulos, sin mo-tivo y sin sentido se centra la trama de la película Funny games, que nos muestra cómo dos hombres, de aparente-mente 25 a 35 años, secuestran a una familia en su casa del lago para torturarla, humillarla y matarla bajo las reglas de un juego que sólo conocen los jóvenes secuestradores.

Cuando nos enfrentamos a una película de este tipo,

nos da la impresión de que el escritor perdió la cabeza. Sin embargo, si analiza-

mos más a fondo, reflexionamos en que

se nos está mostrando la violencia pura,

sin objetivo alguno. No existe un móvil, un motivo para asesinar a los Farber. In-cluso cuando Ann le pregunta a Peter por qué no los matan de una vez, buscando ella eliminar el sufrimiento de su familia, Peter responde: “No debemos olvidar la importancia del entretenimiento”.

PSICÓPATAS

Si el matar se ha convertido en una activi-dad lúdica, entonces nos enfrentamos al peor de los miedos, a un ser al que le di-vierte asesinar por, el placer de la recom-pensa de la diversión. Estamos hablando de psicópatas que, como los describen Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth en el artículo “The Violent Brain”

son fríos y calculadores, además de no sentir o expresar empatía o remordimiento.

Es cierto que la violencia se encuentra impresa en nuestro código genético. El doctor Tor Wager, de la Univer-sidad de Columbia en Nueva York, utilizando resonancia magnética funcional para realizar un mapa del cerebro y encontrar las partes de éste asociadas a cierta emoción, ha encontrado que existen seis emociones primarias o

básicas en nuestro cerebro, y que son: enojo, disgusto,

miedo, felicidad, tristeza y sorpresa.

Vida en un Club de la Pelea

No lo puedo evitar, está en mi

Naturaleza

También es conocido el caso del “gen la violencia”, que reside en la monoamina oxidasa A (MAO-A). Como lo ex-plica la doctora Terrie Moffitt, el contar con la variante “L” de la enzima MAO-A y una infancia de abusos o maltrato hacen que los individuos, particularmente los hombres, sean más propensos a actos violentos.

EL HOMBRE, MÁS VIOLENTO QUE LA MUJER

Otro punto interesante de los hallazgos de Moffit y de su colega Avshalom Caspi es que los hombres somos más vio-lentos que las mujeres, aunque en la actualidad se puedan tener dudas. Sus resultados señalan que las personas con

Maestro Rodrigo Soto Consultor / Economía de las Ideas [email protected]

Maestro Rodrigo Soto

largo proceso para integrar el uso del ADN a la dismi-

nución de la violencia delictiva y a mejorar la procu-

ración de justicia. Dicha fase es la creación y el manten-imiento del Banco Nacional de Datos. Por esta razón la incluimos enseguida:

CONTENIDO DE LA LEY

Ministerio de Justicia. Oficina Legislativa. Esquema del diseño de la ley sobre la: Norma para las instituciones

del banco nacional de datos del ADN:

Art. 1 (Instituciones del Banco Nacional de Datos del ADN).

1.- En el ámbito del Departamento de la Seguridad Pública, se instituye el Banco Nacional de Datos del ADN, de carácter obligatorio, para la recolección y la compara-ción de los perfiles del ADN y para la conservación de las muestras biológicas relativas, utilizables exclusivamente para los fines de identificación personal.

2.- Los sistemas de análisis se aplican exclusivamente a segmentos no codificantes del genoma humano.

3.- El banco de datos se organiza de forma tal que ga-rantice la impersonalidad de las muestras biológicas y de los perfiles del ADN.

4.- El Banco Nacional de Datos del ADN contiene:a) Los perfiles del ADN del repertorio biológico obteni-

do durante el curso de procedimientos penales;b) Los perfiles del ADN de las personas indicadas en el

Art. 3 y las muestras biológicas relativas;c) Los perfiles del ADN de personas desaparecidas, de

sus consanguíneos, y también de cadáveres y restos ca-davéricos no identificados y las muestras biológicas rela-tivas.

5.- Para fines de exclusión, el banco de datos puede determinar y conservar el perfil del ADN del personal téc-nico; también se requiere determinar el perfil del ADN de cualquier otro sujeto involucrado en los procedimientos de producción y preparación de los apoyos técnicos o del personal encargado del levantamiento de las muestras bio-lógicas.

6.- Se excluye la confrontación entre los perfiles del ADN de los consanguíneos de las personas desaparecidas y de los indicados en el inciso a) del inciso 4.

7.- Se excluye cualquier forma de interconexión entre la banca nacional de datos y otro archivo para la obtención de informaciones nominativas.

8.- Al banco de datos se asigna personal perteneciente a la fuerza de la Policía y de otras administraciones intere-sadas, que posean las competencias técnico-profesionales necesarias, según cantidades determinadas por decreto del Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, el Minis-terio de Defensa, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal.

Art. 2 (Comisiones técnico-científicas)1.- Hecha la salvedad de las atribuciones conferidas

por la ley y por los reglamentos para garantizar la protec-ción de los datos personales, se constituye por decreto del Presidente del Consejo de Ministros, en el ámbito de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, una Comisión técnico-científica para garantizar la obser

Profesor Leonardo Santi.

Doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

Director de Prospectiva Científica y

Tecnológica

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA8 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 73

componente de sentido común en el público general, sino el resultado de una campaña de propaganda realizada por los medios masivos de comunicación para justificar la política del militarismo.

ENSEÑANZA DE MAHATMA GANDHI

En este sentido, en el extremo opuesto de la belicosidad, vale la pena referir la enseñanza de Mahatma Gandhi (Fi-gura 9) con su código moral dual de satyiagraha (la resis-tencia pacífica nacida de paciencia, compasión y del es-fuerzo por sostener la verdad) y de ahimsa (la no-violencia y el respeto por los seres capaces de sentir). Al propio

Gandhi se atribuye la idea de que existen dos fuerzas

igualmente poderosas en los seres humanos: aquélla que

no teme hacer sufrir a otros o darles muerte, y aquélla

que no teme sufrir o morir por lo que cree justo. Cabría agregar que ambas fuerzas tienen raíces en la profundi-dad biológica del ser humano, y que son la cultura y la enseñanza humanas las que logran hacerlas manifiestas. La predominancia de una o la otra en los individuos de la especie serán determinantes en su extinción o super-vivencia.

La Declaración de Sevilla ciertamente le confiere al in-dividuo un papel fundamental en la lucha contra la guerra. Las actitudes de una persona influyen en su acción, y es importante cambiar la actitud tan extendida de impoten-cia y pesimismo en referencia a la guerra. Es necesario que cada quien explore y desenraice en sí mismo el origen de la violencia y el odio, para lo cual no es suficiente la ex-posición y la aceptación de los hechos científicos. Es pre-cisa una auto-exploración sistemática y profunda, como está prescrito por los más diversos sistemas de sabiduría.

Figura 9. Mahatma Gandhi.http://library.sasaustin.org/images/gandhi.jpg

vancia de los criterios y de las normas técnicas para el fun-cionamiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

A la Comisión referida en el inciso 1 se atribuyen las siguientes tareas:

* Realizar evaluaciones sobre el Banco Nacional de Da-tos del ADN y los laboratorios que lo alimentan, formu-lando sugerencias acerca de las muestras procesadas, los procedimientos adoptados, los criterios de seguridad y garantía previstos, además de cualquier otro aspecto con-siderado útil para el mejoramiento del servicio.

* Formular sugerencias para los responsables del Banco Nacional de Datos del ADN sobre las instancias propues-tas en el sentido del Art. 7.

* Redactar el reporte anual a la Presidencia del Consejo de Ministros, para informar al Parlamento sobre el funcio-namiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN

2.- La Comisión es presidida por el presidente Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología y está compuesta

por cinco expertos en las ciencias biológicas, la gené-

tica, la informática y la estadística. Los miembros perma-necerán en su cargo por cinco años y no pueden ser reelec-tos. A las reuniones de la Comisión se llama a participar, sin derecho de voto, al director del Banco Nacional de Datos del ADN referido en el Art. 1, o a su representante.

Art. 3 (Individuos sujetos a la recolección de las muestras biológicas con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco de datos).

1.- Son sujetos a la recolección de muestras biológicas,

con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco nacional de datos, los individuos a los cuales sea aplicada la medi-da de la custodia cautelar en una cárcel, aquellos arresta-dos o sujetos en razón de ser indiciados por un delito, o detenidos o internados después de una sentencia irrevo-cable, por un delito no-culposo, consumado o intentado, dentro de lo previsto en el Artículo 381 del Código de Pro-cedimientos Penales o por el cual, por causa de otras dis-posiciones legales, se ha otorgado el arresto en flagrancia o fuera de los casos de flagrancia, o a los cuales les sea aplicada, de forma provisional o definitiva, una medida de detención por seguridad.

Art. 4. (Modalidad para la recolección de las muestras biológicas)

1.- Para fines de la inclusión del perfil del ADN en el banco nacional de datos, los sujetos indicados en el Art. 3 son obligados a la recolección de muestras de la mucosa de la cavidad bucal a cargo del personal de la Fuerza de Policía especialmente adiestrado o de personal sanitario auxiliar de la policía judicial.

2.- Las operaciones se fundamentan en el respeto a la dignidad y la confidencialidad de quienes son incluidos.

3.- De las operaciones de recolección y redacción de la minuta a cargo de los oficiales de la policía judicial y el personal de operación se asegura la conservación y el envío de las muestras a los laboratorios indicados en el siguiente Art. 5, para su análisis y determinación del perfil del ADN.

4.- En el caso de arresto en flagrancia o de detenimien-to como indiciado por un delito no convalidable por el

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA72 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 9

Paul y Peter, vestidos como si fueran a jugar golf, con guantes de este deporte en ambas manos, tenían con-trol de la casa de los Farber en Long Island, Nueva

York. El fin de semana, de descanso y alegría, se había convertido en una pesadilla para los Farber, y sabían que, en adelante, su vida no sería nunca la misma.

El pequeño Georgie, apenas un niño, perdido el con-trol de su esfínter, había mojado sus pantalones; el señor George Farber estaba amarrado, y tenía la rodilla fractu-rada y la pierna ensangrentada por el golpe que le propinó Paul con su propio palo de golf; la señora Ann Farber es-taba igualmente amarrada y en ropa interior, pues sus captores le quisieron ver desnuda en un afán ridículo de admirar su cuerpo.

El plan había sido develado. Para Paul y Peter era un simple juego. La apuesta era sencilla. Paul y Peter les apos-taron a los Farber que para las nueve de la mañana; es decir, 12 horas más tarde, estarían muertos.

En un hecho incomprendido, sin escrúpulos, sin mo-tivo y sin sentido se centra la trama de la película Funny games, que nos muestra cómo dos hombres, de aparente-mente 25 a 35 años, secuestran a una familia en su casa del lago para torturarla, humillarla y matarla bajo las reglas de un juego que sólo conocen los jóvenes secuestradores.

Cuando nos enfrentamos a una película de este tipo,

nos da la impresión de que el escritor perdió la cabeza. Sin embargo, si analiza-

mos más a fondo, reflexionamos en que

se nos está mostrando la violencia pura,

sin objetivo alguno. No existe un móvil, un motivo para asesinar a los Farber. In-cluso cuando Ann le pregunta a Peter por qué no los matan de una vez, buscando ella eliminar el sufrimiento de su familia, Peter responde: “No debemos olvidar la importancia del entretenimiento”.

PSICÓPATAS

Si el matar se ha convertido en una activi-dad lúdica, entonces nos enfrentamos al peor de los miedos, a un ser al que le di-vierte asesinar por, el placer de la recom-pensa de la diversión. Estamos hablando de psicópatas que, como los describen Daniel Strueber, Monika Lueck y Gerhard Roth en el artículo “The Violent Brain”

son fríos y calculadores, además de no sentir o expresar empatía o remordimiento.

Es cierto que la violencia se encuentra impresa en nuestro código genético. El doctor Tor Wager, de la Univer-sidad de Columbia en Nueva York, utilizando resonancia magnética funcional para realizar un mapa del cerebro y encontrar las partes de éste asociadas a cierta emoción, ha encontrado que existen seis emociones primarias o

básicas en nuestro cerebro, y que son: enojo, disgusto,

miedo, felicidad, tristeza y sorpresa.

Vida en un Club de la Pelea

No lo puedo evitar, está en mi

Naturaleza

También es conocido el caso del “gen la violencia”, que reside en la monoamina oxidasa A (MAO-A). Como lo ex-plica la doctora Terrie Moffitt, el contar con la variante “L” de la enzima MAO-A y una infancia de abusos o maltrato hacen que los individuos, particularmente los hombres, sean más propensos a actos violentos.

EL HOMBRE, MÁS VIOLENTO QUE LA MUJER

Otro punto interesante de los hallazgos de Moffit y de su colega Avshalom Caspi es que los hombres somos más vio-lentos que las mujeres, aunque en la actualidad se puedan tener dudas. Sus resultados señalan que las personas con

Maestro Rodrigo Soto Consultor / Economía de las Ideas [email protected]

Maestro Rodrigo Soto

largo proceso para integrar el uso del ADN a la dismi-

nución de la violencia delictiva y a mejorar la procu-

ración de justicia. Dicha fase es la creación y el manten-imiento del Banco Nacional de Datos. Por esta razón la incluimos enseguida:

CONTENIDO DE LA LEY

Ministerio de Justicia. Oficina Legislativa. Esquema del diseño de la ley sobre la: Norma para las instituciones

del banco nacional de datos del ADN:

Art. 1 (Instituciones del Banco Nacional de Datos del ADN).

1.- En el ámbito del Departamento de la Seguridad Pública, se instituye el Banco Nacional de Datos del ADN, de carácter obligatorio, para la recolección y la compara-ción de los perfiles del ADN y para la conservación de las muestras biológicas relativas, utilizables exclusivamente para los fines de identificación personal.

2.- Los sistemas de análisis se aplican exclusivamente a segmentos no codificantes del genoma humano.

3.- El banco de datos se organiza de forma tal que ga-rantice la impersonalidad de las muestras biológicas y de los perfiles del ADN.

4.- El Banco Nacional de Datos del ADN contiene:a) Los perfiles del ADN del repertorio biológico obteni-

do durante el curso de procedimientos penales;b) Los perfiles del ADN de las personas indicadas en el

Art. 3 y las muestras biológicas relativas;c) Los perfiles del ADN de personas desaparecidas, de

sus consanguíneos, y también de cadáveres y restos ca-davéricos no identificados y las muestras biológicas rela-tivas.

5.- Para fines de exclusión, el banco de datos puede determinar y conservar el perfil del ADN del personal téc-nico; también se requiere determinar el perfil del ADN de cualquier otro sujeto involucrado en los procedimientos de producción y preparación de los apoyos técnicos o del personal encargado del levantamiento de las muestras bio-lógicas.

6.- Se excluye la confrontación entre los perfiles del ADN de los consanguíneos de las personas desaparecidas y de los indicados en el inciso a) del inciso 4.

7.- Se excluye cualquier forma de interconexión entre la banca nacional de datos y otro archivo para la obtención de informaciones nominativas.

8.- Al banco de datos se asigna personal perteneciente a la fuerza de la Policía y de otras administraciones intere-sadas, que posean las competencias técnico-profesionales necesarias, según cantidades determinadas por decreto del Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, el Minis-terio de Defensa, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal.

Art. 2 (Comisiones técnico-científicas)1.- Hecha la salvedad de las atribuciones conferidas

por la ley y por los reglamentos para garantizar la protec-ción de los datos personales, se constituye por decreto del Presidente del Consejo de Ministros, en el ámbito de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, una Comisión técnico-científica para garantizar la obser

Profesor Leonardo Santi.

Doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña

Director de Prospectiva Científica y

Tecnológica

72y9.indd 1 03/10/2008 20:06:47

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA8 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 73

componente de sentido común en el público general, sino el resultado de una campaña de propaganda realizada por los medios masivos de comunicación para justificar la política del militarismo.

ENSEÑANZA DE MAHATMA GANDHI

En este sentido, en el extremo opuesto de la belicosidad, vale la pena referir la enseñanza de Mahatma Gandhi (Fi-gura 9) con su código moral dual de satyiagraha (la resis-tencia pacífica nacida de paciencia, compasión y del es-fuerzo por sostener la verdad) y de ahimsa (la no-violencia y el respeto por los seres capaces de sentir). Al propio

Gandhi se atribuye la idea de que existen dos fuerzas

igualmente poderosas en los seres humanos: aquélla que

no teme hacer sufrir a otros o darles muerte, y aquélla

que no teme sufrir o morir por lo que cree justo. Cabría agregar que ambas fuerzas tienen raíces en la profundi-dad biológica del ser humano, y que son la cultura y la enseñanza humanas las que logran hacerlas manifiestas. La predominancia de una o la otra en los individuos de la especie serán determinantes en su extinción o super-vivencia.

La Declaración de Sevilla ciertamente le confiere al in-dividuo un papel fundamental en la lucha contra la guerra. Las actitudes de una persona influyen en su acción, y es importante cambiar la actitud tan extendida de impoten-cia y pesimismo en referencia a la guerra. Es necesario que cada quien explore y desenraice en sí mismo el origen de la violencia y el odio, para lo cual no es suficiente la ex-posición y la aceptación de los hechos científicos. Es pre-cisa una auto-exploración sistemática y profunda, como está prescrito por los más diversos sistemas de sabiduría.

Figura 9. Mahatma Gandhi.http://library.sasaustin.org/images/gandhi.jpg

vancia de los criterios y de las normas técnicas para el fun-cionamiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

A la Comisión referida en el inciso 1 se atribuyen las siguientes tareas:

* Realizar evaluaciones sobre el Banco Nacional de Da-tos del ADN y los laboratorios que lo alimentan, formu-lando sugerencias acerca de las muestras procesadas, los procedimientos adoptados, los criterios de seguridad y garantía previstos, además de cualquier otro aspecto con-siderado útil para el mejoramiento del servicio.

* Formular sugerencias para los responsables del Banco Nacional de Datos del ADN sobre las instancias propues-tas en el sentido del Art. 7.

* Redactar el reporte anual a la Presidencia del Consejo de Ministros, para informar al Parlamento sobre el funcio-namiento del Banco Nacional de Datos del ADN.

PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN

2.- La Comisión es presidida por el presidente Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología y está compuesta

por cinco expertos en las ciencias biológicas, la gené-

tica, la informática y la estadística. Los miembros perma-necerán en su cargo por cinco años y no pueden ser reelec-tos. A las reuniones de la Comisión se llama a participar, sin derecho de voto, al director del Banco Nacional de Datos del ADN referido en el Art. 1, o a su representante.

Art. 3 (Individuos sujetos a la recolección de las muestras biológicas con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco de datos).

1.- Son sujetos a la recolección de muestras biológicas,

con el fin de incluir el perfil del ADN en el banco nacional de datos, los individuos a los cuales sea aplicada la medi-da de la custodia cautelar en una cárcel, aquellos arresta-dos o sujetos en razón de ser indiciados por un delito, o detenidos o internados después de una sentencia irrevo-cable, por un delito no-culposo, consumado o intentado, dentro de lo previsto en el Artículo 381 del Código de Pro-cedimientos Penales o por el cual, por causa de otras dis-posiciones legales, se ha otorgado el arresto en flagrancia o fuera de los casos de flagrancia, o a los cuales les sea aplicada, de forma provisional o definitiva, una medida de detención por seguridad.

Art. 4. (Modalidad para la recolección de las muestras biológicas)

1.- Para fines de la inclusión del perfil del ADN en el banco nacional de datos, los sujetos indicados en el Art. 3 son obligados a la recolección de muestras de la mucosa de la cavidad bucal a cargo del personal de la Fuerza de Policía especialmente adiestrado o de personal sanitario auxiliar de la policía judicial.

2.- Las operaciones se fundamentan en el respeto a la dignidad y la confidencialidad de quienes son incluidos.

3.- De las operaciones de recolección y redacción de la minuta a cargo de los oficiales de la policía judicial y el personal de operación se asegura la conservación y el envío de las muestras a los laboratorios indicados en el siguiente Art. 5, para su análisis y determinación del perfil del ADN.

4.- En el caso de arresto en flagrancia o de detenimien-to como indiciado por un delito no convalidable por el

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA74 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 7

humanos a la guerra y los liberan de un pesimismo pseu-

docientífico acerca de la posibilidad de lograr la paz. La labor necesaria para conseguir la paz no sólo es institucio-nal y colectiva, sino que incluye la conciencia individual de los seres humanos, en quienes los factores de optimismo y pesimismo son determinantes. “La misma especie que

inventó la guerra es capaz de inventar la paz. La respon-sabilidad es de cada uno de nosotros.”

DECLARACIÓN ADOPTADA POR LA UNESCO

La Declaración de Sevilla ha tenido una gran difusión en medios académicos, y ha sido aceptada y adoptada por la UNESCO. Ha sido publicada en docenas de revistas y libros, entre los que se pueden mencionar Medicine and War (3: 191-193, 1987), Anthropology Newsletter, (enero, 1987) o Human Ethology Newsletter (5: 2-3, 1987). Ha sido apoyada por docenas de sociedades académicas, entre e-llas la poderosa Asociación Psicológica Norteamericana.

Hace unos meses el Congreso Internacional de Cerebro y Agresión (CICA), que coordina el psicobiólogo Jesús Mar-tín Ramírez, de la Universidad Complutense de Madrid, y que fue el anfitrión de los firmantes, tuvo su reunión anual en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y estuvo en buena medida dedicado a analizar la Declaración de Sevilla, a veinte años de su elaboración.

Es interesante anotar que la Declaración de Sevilla

fue recibida con mucho interés por grupos académicos,

y casi ignorada por los medios de difusión. Significativa-mente, el vocero de una agencia internacional de noticias, al enterarse del contenido de la Declaración, le dijo a Da-vid Adams que el asunto no era de interés, pero que se le avisara cuando se llegara a aislar el gene de la guerra. La propia Declaración y su historia inmediata hacen sos-pechar que la creencia bastante generalizada de que la guerra es parte de la naturaleza humana no es tanto un

Figura 8. Juegos de guerra. Con recursos estéticos diversos, en las estampas y juegos electrónicos de guerra, de manera explícita y deliberada, se exageran características como los aditamentos, la agresión violenta, la dominancia sin piedad, o las armas cada vez más vistosas y mortíferas. Esto manifiesta un ensalzamiento del militarismo más que una tendencia biológica. La capacidad bélica y militar se encuentra en nuestra biología, como también están la capacidad compasiva y pacífica. Son herramientas culturales las que impulsan unas o las otras. http://john.se/blog/wp-content/uploads/2006/11/gears_of_war_250_248370g.jpg

juez, porque se realiza fuera de los casos previstos por la ley, las muestras biológicas recolectadas según el Art. 3 no pueden ser analizadas y deben ser destruidas por parte de la policía judicial en operación. De la destrucción se redacta una minuta.

Art. 5 (Recolección de los perfiles de ADN en el banco nacional de datos)

1.- En el banco nacional de datos se coleccionan los

perfiles de ADN de los individuos indicados en el Art. 1,

incisos 4 y 3. La definición del perfil del ADN se realiza

en los laboratorios de la Fuerza de la Policía, o de otras instituciones de alta especialidad.

2.- Los laboratorios que en relación al inciso 1 son cer-tificados sobre la base de parámetros reconocidos en el plano internacional e indicados en ENFSI (Red Europea de Institutos de Ciencias Forenses).

3.- Si en el curso de un procedimiento penal se realiza una evaluación técnica para la definición del perfil de ADN de las muestras biológicas, la autoridad judicial proceden-te dispone que, a cargo de los peritos o de los consultores, sean trasmitidos al banco nacional de datos los resultados de la evaluación y la documentación técnica relativa a la integración de ese perfil en el repertorio biológico. Los re-sultados son insertos en el banco nacional de datos sola-mente si son obtenidos por los laboratorios certificados de acuerdo al inciso 2. Si en el curso del procedimiento penal no se ordena el análisis para la determinación del perfil de ADN, la policía judicial puede, sin perjuicio de la autoridad judicial, trasmitir las muestras a uno de los laboratorios de la Fuerza de Policía para el análisis y la posterior inclusión en el banco nacional de datos.

Art. 6 (Tratamiento de los datos y acceso)1.- La información contenida en el Banco Nacional de

Datos de ADN se sujeta al procesamiento y al acceso para la investigación.

2.- La investigación de datos se reserva para el per-sonal asignado al banco nacional de datos, expresamente autorizado.

3.- Con la reglamentación que el Art. 9 establece para las modalidades de investigación y para las del ejercicio del derecho de acceso.

CANCELACIÓN DEL PERFIL PERSONAL DE ADN

Art. 7 (Cancelación de los datos y destrucción de las muestras biológicas)

1.- La cancelación de los datos y la destrucción de las muestras biológicas se establecen de oficio, o por la ins-tancia que tenga interés, después de la identificación de un cadáver desconocido o después de localizarse una per-sona desaparecida; en consecuencia, se cancelan también los datos y se destruyen las muestras biológicas relativas de los consanguíneos.

2.- “El individuo que sea obligado a la recolección en el sentido del Art. 3, porque es privado de la libertad per-sonal durante el curso de un procedimiento penal, puede

solicitar, posterior al decreto de archivo, de sentencia

de exoneración o de sentencia definitiva de absolución,

REGLAMENTACIÓNArt. 9 (Reglamento de actuación)1.- Con la reglamentación que emana del Art. 17, inciso 1, de la ley del 23 de agosto de 1988, n. 400, sobre la propuesta del Ministro del interior de acuerdo con el Ministro de Justicia, con el Ministro de Defensa, con el Ministro de Economía y Finanzas y con el Ministro de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal, en relación a garantizar la protección de los datos personales y del Presidente de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, se ordena el funcionamiento, la permanencia del banco nacional de datos referida en el Art. 1 y el nombramiento del director, así como el funcionamiento de la Comisión técnico-científica referida en el Art. 2.2.- Con el mismo reglamento referido en el inciso 1 se establecen también las normas referentes al análisis y la conservación de las muestras biológicas.

Art. 10 (Cobertura financiera)1.- Para los gastos derivados de la presente ley, se adjudican en euros_______ para el año 2007 y en euros__________ a partir del año 2008, se adjudica mediante la adecuación correspondiente del gasto establecido, para los fines del presupuesto tri-anual 2006-2009 en el ámbito de la unidad de provisión del gasto corriente (fondo especial) del estado provisto por el Ministerio de Economía y Finanzas para el año 2005, 2. El Ministerio de Economía y Finanzas se autoriza para aportar, con decreto propio, las variaciones que existan del presupuesto.

la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspon-dientes muestras biológicas, pasados cinco años del depósito de lo que se recolectó.

3.- La cancelación se establece si, en los términos del inciso 2, no se cumplen las condiciones para una recolección posterior.

4.- El interesado puede solicitar la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspondientes muestras biológicas, siempre que considere que no se cumplieron las condiciones indicadas en el Art. 3.

5.- En cualquier otro caso, el perfil de ADN de las personas indicadas en el Art. 3 queda inserto en el banco nacional de datos por cuarenta años desde la última ocasión en la que fue determinada la inclusión. Por el mismo tiempo se conservan las correspondientes muestras biológicas.

6.- Las cancelaciones son realizadas por el responsable del banco de datos, posterior al acuerdo de la Comisión técnico científica de vigilancia referida en el Art. 2.

Art. 8 (Normas transitorias)1.- Los perfiles de ADN recabados de las evidencias adquiridas en el curso

de procedimientos penales anterio-res a la fecha de entrada en vigor de la pre-sente ley, sin menoscabo de la autoridad judicial, se transfieren de la Fuerza de Policía al banco nacional de datos dentro del primer año de su puesta en funciones. La trasferencia se limita a los perfiles de ADN relativos a las

evidencias biológicas o a cadáveres o partes de cadáver no identificados

o a personas desaparecidas, con la exclusión de los perfiles de ADN y las muestras biológicas pertenecientes a personas identificadas. Después de esos datos no se pue-den constituir, mantener o alimentar bancos de datos de ADN diferentes al banco nacional de datos.

2.- Los individuos detenidos o internos se sujetan a la recolección de las muestras biológicas, con la finalidad de incluir sus perfiles de ADN en el banco nacional, dentro de los primeros dos años de su puesta en funciones.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA6 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 75

En segundo lugar, la Declara-

ción argumenta que es científica-

mente incorrecto afirmar que la

violencia y la guerra están gené-

ticamente programadas. Sin lugar a dudas, los genes participan en todas las funciones del sistema nervioso, pero sólo como una po-tencialidad que puede ser expre-sada en conjunción con estímulos del medio ambiente ecológico y social. Es la interacción entre el genoma y el aprendizaje lo que define la conducta y la personali-dad. En otras palabras: los genes participan en el establecimiento de las capacidades conductuales, pero no las determinan inequívo-camente. Los progresos recientes en la genética del comportamiento sostienen este punto firmemente.

La dotación genética no marca un destino inexorable, sino que los genes se expresan o dejan de hacerlo en una compleja interac-ción con el nicho, el ambiente y la historia del individuo a partir de la gestación. De igual forma, los datos más actuales de la neurociencia implican que las áreas del cerebro involucradas en la génesis de las emociones de ira o miedo están reguladas por áreas del lóbulo frontal de reciente adquisición filogenética (Figura 6). Algunos padecimientos que involucran una agresividad incontrolable o una carencia de regulación moral de los comportamientos vio-lentos, como la personalidad psicopática, muestran deficiencias en los centros nerviosos participantes.

POSTURA DEL NOBEL KONRAD LORENZ

Como tercer punto de aclaración, la Declaración de Sevilla certifica que también

es científicamente incorrecto afirmar que en el curso de la evolución humana

ha tenido lugar una selección de la conducta agresiva sobre otras conductas. En todas las especies animales estudiadas, el papel de un animal en un grupo o su rango de dominancia, se adquieren y se mantienen por habilidades conduc-tuales de cooperación y amistad, y también por capacidades agresivas y puni-tivas. La agresión normalmente no es un evento necesariamente destructivo, y puede tener funciones socialmente constructivas, como podrían ser el limitar a otros miembros de la especie o el luchar por obtener nutrientes o refugio. Este punto fue destacado por el pionero de la etología y premio Nóbel Konrad Lorenz (Figura 7).

Figura 6. La corteza cerebral prefrontal regula la expresión de la ira, generada, entre otros sectores, por la amígdala del lóbulo temporal. La agresión y la violencia no se generan ni se expresan automáticamente por el cerebro humano. Son producto de una elaborada transformación de la información cognitiva y emocional. www.sfn.org/index.cfm?pagename=brainBriefings...

Figura 7. El libro clásico Sobre agresión (izquierda) del etólogo y premio Nóbel Konrad Lorenz (derecha).

www.amazon.com/tag/ethology/productsoriginal.britannica.com/eb/art-12677/Konrad-L...

Experimentalmente se pueden seleccionar animales agresivos y reproducirlos, con lo que se obtienen fácil-mente animales muy agresivos en unas cuantas genera-ciones. Sin embargo, el que esto no haya sucedido en la selección natural implica que la potencialidad genética ex-iste, pero que no se selecciona porque no es ventajosa ni adaptativa. En experimentos recientes se ha mostrado que los individuos de una cepa de ratones genéticamente idén-ticos, difieren ampliamente en su expresión agresiva, de acuerdo a factores ambientales y de grupo, además de que son capaces de aprender a utilizar la agresión para consti-tuir grupos sociales de manera cada vez más eficiente.

El cuarto punto destaca que es científicamente inco-rrecto afirmar que poseemos un cerebro violento. Desde luego que existe un sistema cerebral que se activa para dar lugar a la ira y a la agresión, pero esto no sucede au-tomáticamente. Los estímulos son filtrados, seleccionados y modulados por el propio cerebro, y la conducta agresi-

va es una de tantas expresiones de comportamiento dis-

ponibles para la acción. Como mencionamos arriba, en algunos psicópatas y criminales particularmente violentos se ha demostrado una deficiencia funcional de las áreas cerebrales relacionadas con el control de la agresión.

FALSO QUE SEAMOS VIOLENTOS POR INSTINTO

Es también incorrecto afirmar que somos violentos por ins-tinto, dice el quinto punto de la Declaración. El instinto implica un comportamiento fijo que se desencadena por un estímulo específico, gracias a un mecanismo cerebral programado genéticamente. La noción de instinto ha caído en desuso, porque sus componentes no son tan rígidos como se pensaba hace algún tiempo. En cualquier caso, si se mantuviera una noción de instinto en las ciencias

de la conducta, habría que decir que la compasión y la

solidaridad son también instintivas pero que, contraria-

mente a lo que se concibe como un instinto, ninguna

de estas conductas se produce automáticamente. El am-biente social, incluso en los animales, influye de manera decisiva para que estas conductas puedan expresarse y en la manera como lo hacen.

La violencia interpersonal entre los seres humanos obedece a factores cognitivo-emocionales complejos, como el rencor, la humillación o la transferencia de odio a la imagen de un enemigo. Es importante destacar que la violencia interpersonal tampoco es un factor suficiente para la guerra, pues ésta implica, más que emociones bási-cas como la ira o el desprecio, características cognitivas muy elaboradas y complejas, como las creencias, el idea-lismo, la obediencia, la sugestión, el uso de cierto tipo de lenguaje, los planes, el cálculo de costos y, en general, el manejo de información.

La tecnología bélica ha exagerado de tal manera las características asociadas a la violencia, tanto en la pre-paración de los soldados y del personal militar como en la propaganda bélica y la diversión de la población general, que éstas se toman hoy día como causas y no como conse-cuencias o coadyuvantes del proceso bélico (Figura 8).

De esta manera, concluye la Declaración de Sevilla, la

ciencia y en especial la biología no condenan a los seres

¡Desterrado!

Eso es exactamente lo que le hice: era una molestia, irritante; destruyó la paz de mi mundo. Es una pregunta interesante—con-templada a posteriori de su perdición final, por supuesto—¿debemos matar a alguien, desterrarlo de la existencia, si destruye la paz mundial? Aún si tenemos absoluto po-der soberano, y con mínimo conflicto o per-turbación podemos extirpar quirúrgicamente a un destructor mundial, ¿deberíamos?

Si un hombre estuviera a punto de apre-tar el “botón” que destruiría al mundo ente-ro, ¿debiéramos de matarle dada la oportu-nidad?

En mi caso la situación requirió poco es-fuerzo; me deshice del atacante desquiciado y nadie me culparía: maté con impunidad porque la situación me permitía esconder mi violencia. En retrospectiva, fue un asesina-to como los de las novelas de misterio; en el peor caso, el asesinato más cruel porque la víctima sabe que es invisible: una persona está ahogándose, el asesino sólo le ayuda en la dirección incorrecta…una persona luchan-do por sobrevivir con un espectador que se asegura de que pierda.

No le de a la persona que se está ahogan-do una mano hacia la salvación; déle la mano que le pone la salvación fuera de alcance; y por supuesto sonría para que sepa que le im-porta su muerte.

Yo no fui tan cruel; no disfruté la lucha: la ejecución fue rápida, eficiente y misericor-diosa. En retrospectiva, sospecho que la par-te misericordiosa fue meramente accidental. Creo que esto es lo que más me perturba: mi inconciente, y en aras de la comodidad, in-tolerancia de otro ser vivo que percibí como una especie de amenaza. Me encontré en una situación de poder; usé ese poder para tomar una vida; tomé esta vida con poca considera-ción de los demás.

Creo que este proceso de abuso de poder permanecerá en mis pensamientos el resto de mis días. ¿Qué si soy puesto en una po-sición de poder nuevamente? He vivido los últimos años preocupándome por la ética, el honor, el respeto por la vida y la no violencia; ¿será que la conveniencia volverá a asomar su horrenda cabeza en un momento de tribu-lación? ¿Vencerá la conveniencia del poder a la convicción por la ética?

Algunas personas creen que los mosqui-tos no son saludables y no vale la pena to-marlos en cuenta: no fue hasta que terminé con la vida del molesto privador del sueño, el zumbante y provocador ladrón de la comodi-dad que empecé a considerar el proceso de lo que hice. Después de todo, no podía volver-me a dormir después de la onerosa batalla de 15 minutos de torcerme, golpear y propinar-me manazos mediante la cual resulté a fin de cuentas victorioso.

Creo que en toda situación es importan-te ver la grandeza de la humanidad a través de cualquiera e incluso la más pequeña de las acciones. Me disculpo si este artículo inició dramáticamente pero hay mucho que aprender de la violencia a través de la ma-nera en que manejamos la corrección de las molestias menores del día con día. La ma-yoría de nosotros, afortunadamente, jamás tendremos la oportunidad de probar nuestra

resolución ética frente a un verdadero mons-truo que amenace al mundo: la ejecución de mosquitos es más parecida a las dificultades éticas de violencia enfrentadas por la perso-na promedio.

Pensando más profundamente, esto en realidad no es cierto. El cómo vivimos nues-tras vidas a nivel de lo mundano, los proce-sos de decisión que usamos en las circuns-tancias más insignificantes, revelan nuestros valores: los pensamientos de una persona sobre el proceso de matar a un mosquito son aún más importantes que el hecho de matar al mosquito. Ojalá que, después de leer esto, el acto de matar a un mosquito ya no sea el mismo, aún si la matanza continúa.

En realidad, si estoy enfrentando circuns-tancias que se salen de lo ordinario. Hoy, al escribir este artículo, me enteré de 2 situa-ciones que se relacionan directamente con la violencia. En el primer caso, sólo fui com-pañero del dolor de una amistad. En el otro caso, se me pide liderear una discusión ética que afectará las vidas de un buen número de personas. Siento que estos eventos son im-portantes instantáneas de los tipos de cosas que realmente están pasando en el mundo.

La historia de un hombre que amaba a una mujer

Morirías por él?Por Keith Raniere

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Page 77: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA74 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 7

humanos a la guerra y los liberan de un pesimismo pseu-

docientífico acerca de la posibilidad de lograr la paz. La labor necesaria para conseguir la paz no sólo es institucio-nal y colectiva, sino que incluye la conciencia individual de los seres humanos, en quienes los factores de optimismo y pesimismo son determinantes. “La misma especie que

inventó la guerra es capaz de inventar la paz. La respon-sabilidad es de cada uno de nosotros.”

DECLARACIÓN ADOPTADA POR LA UNESCO

La Declaración de Sevilla ha tenido una gran difusión en medios académicos, y ha sido aceptada y adoptada por la UNESCO. Ha sido publicada en docenas de revistas y libros, entre los que se pueden mencionar Medicine and War (3: 191-193, 1987), Anthropology Newsletter, (enero, 1987) o Human Ethology Newsletter (5: 2-3, 1987). Ha sido apoyada por docenas de sociedades académicas, entre e-llas la poderosa Asociación Psicológica Norteamericana.

Hace unos meses el Congreso Internacional de Cerebro y Agresión (CICA), que coordina el psicobiólogo Jesús Mar-tín Ramírez, de la Universidad Complutense de Madrid, y que fue el anfitrión de los firmantes, tuvo su reunión anual en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y estuvo en buena medida dedicado a analizar la Declaración de Sevilla, a veinte años de su elaboración.

Es interesante anotar que la Declaración de Sevilla

fue recibida con mucho interés por grupos académicos,

y casi ignorada por los medios de difusión. Significativa-mente, el vocero de una agencia internacional de noticias, al enterarse del contenido de la Declaración, le dijo a Da-vid Adams que el asunto no era de interés, pero que se le avisara cuando se llegara a aislar el gene de la guerra. La propia Declaración y su historia inmediata hacen sos-pechar que la creencia bastante generalizada de que la guerra es parte de la naturaleza humana no es tanto un

Figura 8. Juegos de guerra. Con recursos estéticos diversos, en las estampas y juegos electrónicos de guerra, de manera explícita y deliberada, se exageran características como los aditamentos, la agresión violenta, la dominancia sin piedad, o las armas cada vez más vistosas y mortíferas. Esto manifiesta un ensalzamiento del militarismo más que una tendencia biológica. La capacidad bélica y militar se encuentra en nuestra biología, como también están la capacidad compasiva y pacífica. Son herramientas culturales las que impulsan unas o las otras. http://john.se/blog/wp-content/uploads/2006/11/gears_of_war_250_248370g.jpg

juez, porque se realiza fuera de los casos previstos por la ley, las muestras biológicas recolectadas según el Art. 3 no pueden ser analizadas y deben ser destruidas por parte de la policía judicial en operación. De la destrucción se redacta una minuta.

Art. 5 (Recolección de los perfiles de ADN en el banco nacional de datos)

1.- En el banco nacional de datos se coleccionan los

perfiles de ADN de los individuos indicados en el Art. 1,

incisos 4 y 3. La definición del perfil del ADN se realiza

en los laboratorios de la Fuerza de la Policía, o de otras instituciones de alta especialidad.

2.- Los laboratorios que en relación al inciso 1 son cer-tificados sobre la base de parámetros reconocidos en el plano internacional e indicados en ENFSI (Red Europea de Institutos de Ciencias Forenses).

3.- Si en el curso de un procedimiento penal se realiza una evaluación técnica para la definición del perfil de ADN de las muestras biológicas, la autoridad judicial proceden-te dispone que, a cargo de los peritos o de los consultores, sean trasmitidos al banco nacional de datos los resultados de la evaluación y la documentación técnica relativa a la integración de ese perfil en el repertorio biológico. Los re-sultados son insertos en el banco nacional de datos sola-mente si son obtenidos por los laboratorios certificados de acuerdo al inciso 2. Si en el curso del procedimiento penal no se ordena el análisis para la determinación del perfil de ADN, la policía judicial puede, sin perjuicio de la autoridad judicial, trasmitir las muestras a uno de los laboratorios de la Fuerza de Policía para el análisis y la posterior inclusión en el banco nacional de datos.

Art. 6 (Tratamiento de los datos y acceso)1.- La información contenida en el Banco Nacional de

Datos de ADN se sujeta al procesamiento y al acceso para la investigación.

2.- La investigación de datos se reserva para el per-sonal asignado al banco nacional de datos, expresamente autorizado.

3.- Con la reglamentación que el Art. 9 establece para las modalidades de investigación y para las del ejercicio del derecho de acceso.

CANCELACIÓN DEL PERFIL PERSONAL DE ADN

Art. 7 (Cancelación de los datos y destrucción de las muestras biológicas)

1.- La cancelación de los datos y la destrucción de las muestras biológicas se establecen de oficio, o por la ins-tancia que tenga interés, después de la identificación de un cadáver desconocido o después de localizarse una per-sona desaparecida; en consecuencia, se cancelan también los datos y se destruyen las muestras biológicas relativas de los consanguíneos.

2.- “El individuo que sea obligado a la recolección en el sentido del Art. 3, porque es privado de la libertad per-sonal durante el curso de un procedimiento penal, puede

solicitar, posterior al decreto de archivo, de sentencia

de exoneración o de sentencia definitiva de absolución,

REGLAMENTACIÓNArt. 9 (Reglamento de actuación)1.- Con la reglamentación que emana del Art. 17, inciso 1, de la ley del 23 de agosto de 1988, n. 400, sobre la propuesta del Ministro del interior de acuerdo con el Ministro de Justicia, con el Ministro de Defensa, con el Ministro de Economía y Finanzas y con el Ministro de Política Agrícola, Alimentaria y Forestal, en relación a garantizar la protección de los datos personales y del Presidente de la Comisión Nacional para la Bioseguridad y la Biotecnología, se ordena el funcionamiento, la permanencia del banco nacional de datos referida en el Art. 1 y el nombramiento del director, así como el funcionamiento de la Comisión técnico-científica referida en el Art. 2.2.- Con el mismo reglamento referido en el inciso 1 se establecen también las normas referentes al análisis y la conservación de las muestras biológicas.

Art. 10 (Cobertura financiera)1.- Para los gastos derivados de la presente ley, se adjudican en euros_______ para el año 2007 y en euros__________ a partir del año 2008, se adjudica mediante la adecuación correspondiente del gasto establecido, para los fines del presupuesto tri-anual 2006-2009 en el ámbito de la unidad de provisión del gasto corriente (fondo especial) del estado provisto por el Ministerio de Economía y Finanzas para el año 2005, 2. El Ministerio de Economía y Finanzas se autoriza para aportar, con decreto propio, las variaciones que existan del presupuesto.

la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspon-dientes muestras biológicas, pasados cinco años del depósito de lo que se recolectó.

3.- La cancelación se establece si, en los términos del inciso 2, no se cumplen las condiciones para una recolección posterior.

4.- El interesado puede solicitar la cancelación del perfil personal de ADN y la destrucción de las correspondientes muestras biológicas, siempre que considere que no se cumplieron las condiciones indicadas en el Art. 3.

5.- En cualquier otro caso, el perfil de ADN de las personas indicadas en el Art. 3 queda inserto en el banco nacional de datos por cuarenta años desde la última ocasión en la que fue determinada la inclusión. Por el mismo tiempo se conservan las correspondientes muestras biológicas.

6.- Las cancelaciones son realizadas por el responsable del banco de datos, posterior al acuerdo de la Comisión técnico científica de vigilancia referida en el Art. 2.

Art. 8 (Normas transitorias)1.- Los perfiles de ADN recabados de las evidencias adquiridas en el curso

de procedimientos penales anterio-res a la fecha de entrada en vigor de la pre-sente ley, sin menoscabo de la autoridad judicial, se transfieren de la Fuerza de Policía al banco nacional de datos dentro del primer año de su puesta en funciones. La trasferencia se limita a los perfiles de ADN relativos a las

evidencias biológicas o a cadáveres o partes de cadáver no identificados

o a personas desaparecidas, con la exclusión de los perfiles de ADN y las muestras biológicas pertenecientes a personas identificadas. Después de esos datos no se pue-den constituir, mantener o alimentar bancos de datos de ADN diferentes al banco nacional de datos.

2.- Los individuos detenidos o internos se sujetan a la recolección de las muestras biológicas, con la finalidad de incluir sus perfiles de ADN en el banco nacional, dentro de los primeros dos años de su puesta en funciones.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA6 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 75

En segundo lugar, la Declara-

ción argumenta que es científica-

mente incorrecto afirmar que la

violencia y la guerra están gené-

ticamente programadas. Sin lugar a dudas, los genes participan en todas las funciones del sistema nervioso, pero sólo como una po-tencialidad que puede ser expre-sada en conjunción con estímulos del medio ambiente ecológico y social. Es la interacción entre el genoma y el aprendizaje lo que define la conducta y la personali-dad. En otras palabras: los genes participan en el establecimiento de las capacidades conductuales, pero no las determinan inequívo-camente. Los progresos recientes en la genética del comportamiento sostienen este punto firmemente.

La dotación genética no marca un destino inexorable, sino que los genes se expresan o dejan de hacerlo en una compleja interac-ción con el nicho, el ambiente y la historia del individuo a partir de la gestación. De igual forma, los datos más actuales de la neurociencia implican que las áreas del cerebro involucradas en la génesis de las emociones de ira o miedo están reguladas por áreas del lóbulo frontal de reciente adquisición filogenética (Figura 6). Algunos padecimientos que involucran una agresividad incontrolable o una carencia de regulación moral de los comportamientos vio-lentos, como la personalidad psicopática, muestran deficiencias en los centros nerviosos participantes.

POSTURA DEL NOBEL KONRAD LORENZ

Como tercer punto de aclaración, la Declaración de Sevilla certifica que también

es científicamente incorrecto afirmar que en el curso de la evolución humana

ha tenido lugar una selección de la conducta agresiva sobre otras conductas. En todas las especies animales estudiadas, el papel de un animal en un grupo o su rango de dominancia, se adquieren y se mantienen por habilidades conduc-tuales de cooperación y amistad, y también por capacidades agresivas y puni-tivas. La agresión normalmente no es un evento necesariamente destructivo, y puede tener funciones socialmente constructivas, como podrían ser el limitar a otros miembros de la especie o el luchar por obtener nutrientes o refugio. Este punto fue destacado por el pionero de la etología y premio Nóbel Konrad Lorenz (Figura 7).

Figura 6. La corteza cerebral prefrontal regula la expresión de la ira, generada, entre otros sectores, por la amígdala del lóbulo temporal. La agresión y la violencia no se generan ni se expresan automáticamente por el cerebro humano. Son producto de una elaborada transformación de la información cognitiva y emocional. www.sfn.org/index.cfm?pagename=brainBriefings...

Figura 7. El libro clásico Sobre agresión (izquierda) del etólogo y premio Nóbel Konrad Lorenz (derecha).

www.amazon.com/tag/ethology/productsoriginal.britannica.com/eb/art-12677/Konrad-L...

Experimentalmente se pueden seleccionar animales agresivos y reproducirlos, con lo que se obtienen fácil-mente animales muy agresivos en unas cuantas genera-ciones. Sin embargo, el que esto no haya sucedido en la selección natural implica que la potencialidad genética ex-iste, pero que no se selecciona porque no es ventajosa ni adaptativa. En experimentos recientes se ha mostrado que los individuos de una cepa de ratones genéticamente idén-ticos, difieren ampliamente en su expresión agresiva, de acuerdo a factores ambientales y de grupo, además de que son capaces de aprender a utilizar la agresión para consti-tuir grupos sociales de manera cada vez más eficiente.

El cuarto punto destaca que es científicamente inco-rrecto afirmar que poseemos un cerebro violento. Desde luego que existe un sistema cerebral que se activa para dar lugar a la ira y a la agresión, pero esto no sucede au-tomáticamente. Los estímulos son filtrados, seleccionados y modulados por el propio cerebro, y la conducta agresi-

va es una de tantas expresiones de comportamiento dis-

ponibles para la acción. Como mencionamos arriba, en algunos psicópatas y criminales particularmente violentos se ha demostrado una deficiencia funcional de las áreas cerebrales relacionadas con el control de la agresión.

FALSO QUE SEAMOS VIOLENTOS POR INSTINTO

Es también incorrecto afirmar que somos violentos por ins-tinto, dice el quinto punto de la Declaración. El instinto implica un comportamiento fijo que se desencadena por un estímulo específico, gracias a un mecanismo cerebral programado genéticamente. La noción de instinto ha caído en desuso, porque sus componentes no son tan rígidos como se pensaba hace algún tiempo. En cualquier caso, si se mantuviera una noción de instinto en las ciencias

de la conducta, habría que decir que la compasión y la

solidaridad son también instintivas pero que, contraria-

mente a lo que se concibe como un instinto, ninguna

de estas conductas se produce automáticamente. El am-biente social, incluso en los animales, influye de manera decisiva para que estas conductas puedan expresarse y en la manera como lo hacen.

La violencia interpersonal entre los seres humanos obedece a factores cognitivo-emocionales complejos, como el rencor, la humillación o la transferencia de odio a la imagen de un enemigo. Es importante destacar que la violencia interpersonal tampoco es un factor suficiente para la guerra, pues ésta implica, más que emociones bási-cas como la ira o el desprecio, características cognitivas muy elaboradas y complejas, como las creencias, el idea-lismo, la obediencia, la sugestión, el uso de cierto tipo de lenguaje, los planes, el cálculo de costos y, en general, el manejo de información.

La tecnología bélica ha exagerado de tal manera las características asociadas a la violencia, tanto en la pre-paración de los soldados y del personal militar como en la propaganda bélica y la diversión de la población general, que éstas se toman hoy día como causas y no como conse-cuencias o coadyuvantes del proceso bélico (Figura 8).

De esta manera, concluye la Declaración de Sevilla, la

ciencia y en especial la biología no condenan a los seres

¡Desterrado!

Eso es exactamente lo que le hice: era una molestia, irritante; destruyó la paz de mi mundo. Es una pregunta interesante—con-templada a posteriori de su perdición final, por supuesto—¿debemos matar a alguien, desterrarlo de la existencia, si destruye la paz mundial? Aún si tenemos absoluto po-der soberano, y con mínimo conflicto o per-turbación podemos extirpar quirúrgicamente a un destructor mundial, ¿deberíamos?

Si un hombre estuviera a punto de apre-tar el “botón” que destruiría al mundo ente-ro, ¿debiéramos de matarle dada la oportu-nidad?

En mi caso la situación requirió poco es-fuerzo; me deshice del atacante desquiciado y nadie me culparía: maté con impunidad porque la situación me permitía esconder mi violencia. En retrospectiva, fue un asesina-to como los de las novelas de misterio; en el peor caso, el asesinato más cruel porque la víctima sabe que es invisible: una persona está ahogándose, el asesino sólo le ayuda en la dirección incorrecta…una persona luchan-do por sobrevivir con un espectador que se asegura de que pierda.

No le de a la persona que se está ahogan-do una mano hacia la salvación; déle la mano que le pone la salvación fuera de alcance; y por supuesto sonría para que sepa que le im-porta su muerte.

Yo no fui tan cruel; no disfruté la lucha: la ejecución fue rápida, eficiente y misericor-diosa. En retrospectiva, sospecho que la par-te misericordiosa fue meramente accidental. Creo que esto es lo que más me perturba: mi inconciente, y en aras de la comodidad, in-tolerancia de otro ser vivo que percibí como una especie de amenaza. Me encontré en una situación de poder; usé ese poder para tomar una vida; tomé esta vida con poca considera-ción de los demás.

Creo que este proceso de abuso de poder permanecerá en mis pensamientos el resto de mis días. ¿Qué si soy puesto en una po-sición de poder nuevamente? He vivido los últimos años preocupándome por la ética, el honor, el respeto por la vida y la no violencia; ¿será que la conveniencia volverá a asomar su horrenda cabeza en un momento de tribu-lación? ¿Vencerá la conveniencia del poder a la convicción por la ética?

Algunas personas creen que los mosqui-tos no son saludables y no vale la pena to-marlos en cuenta: no fue hasta que terminé con la vida del molesto privador del sueño, el zumbante y provocador ladrón de la comodi-dad que empecé a considerar el proceso de lo que hice. Después de todo, no podía volver-me a dormir después de la onerosa batalla de 15 minutos de torcerme, golpear y propinar-me manazos mediante la cual resulté a fin de cuentas victorioso.

Creo que en toda situación es importan-te ver la grandeza de la humanidad a través de cualquiera e incluso la más pequeña de las acciones. Me disculpo si este artículo inició dramáticamente pero hay mucho que aprender de la violencia a través de la ma-nera en que manejamos la corrección de las molestias menores del día con día. La ma-yoría de nosotros, afortunadamente, jamás tendremos la oportunidad de probar nuestra

resolución ética frente a un verdadero mons-truo que amenace al mundo: la ejecución de mosquitos es más parecida a las dificultades éticas de violencia enfrentadas por la perso-na promedio.

Pensando más profundamente, esto en realidad no es cierto. El cómo vivimos nues-tras vidas a nivel de lo mundano, los proce-sos de decisión que usamos en las circuns-tancias más insignificantes, revelan nuestros valores: los pensamientos de una persona sobre el proceso de matar a un mosquito son aún más importantes que el hecho de matar al mosquito. Ojalá que, después de leer esto, el acto de matar a un mosquito ya no sea el mismo, aún si la matanza continúa.

En realidad, si estoy enfrentando circuns-tancias que se salen de lo ordinario. Hoy, al escribir este artículo, me enteré de 2 situa-ciones que se relacionan directamente con la violencia. En el primer caso, sólo fui com-pañero del dolor de una amistad. En el otro caso, se me pide liderear una discusión ética que afectará las vidas de un buen número de personas. Siento que estos eventos son im-portantes instantáneas de los tipos de cosas que realmente están pasando en el mundo.

La historia de un hombre que amaba a una mujer

Morirías por él?Por Keith Raniere

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA76 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 5

terminismo biológico a hacer la guerra. Una vez redactados los incisos, éstos fueron discutidos y depurados por el gru-po completo. La Declara-ción tomó la forma de un manifiesto de cinco puntos y una conclusión. Cada punto empieza con la misma frase “Es cientí-ficamente incorrecto afirmar…” que se repite antes de cada inciso en el que intentamos clara y brevemente despejar los errores más difundidos sobre el supuesto origen biológico de la guerra.

PUNTOS ESENCIALES

DE LA DECLARACIÓN

Vale la pena analizar los puntos esenciales del documento. El primer inciso declara que es

científicamente inco-

rrecto afirmar que

hemos heredado de

nuestros antepasados animales o primates la tendencia

a hacer la guerra. Por ejemplo, por razones de especie y de objetivo, la conducta de caza entre especies animales no puede ser equiparada a la guerra humana (Figura 3).

Figura 1. Santiago Genovés, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM).

Figura 2. David Adams, profesor de Psicología, Universidad Wesleyan; director de diversos programas para la paz en la UNESCO.

Figura 3. Conducta de caza en la orca.

Ciertamente ocurren peleas a gran escala en el mundo animal, pero son raros los sucesos de destrucción orga-nizada que caracterizan a la guerra humana, entre grupos de animales de la misma especie, y no se ha informado del uso de utensilios como armas. El uso documentado de herramientas entre los animales se restringe a emplear o fabricar aditamentos para facilitar la alimentación. Es relevante recordar que en la famosa película Odisea del Espacio, el descubrimiento de la potencia destructiva de un fémur por un homínido primitivo marca el origen de

los seres humanos, pues la notable metáfora cinematográfica hace que este fémur lanzado al aire se transforme, tras millones de años de evolución tec-nológica, en una nave espacial (Figura 4).

Figura 4. Un homínido descubre el uso de un fémur como herramienta de ataque en la fantasía 2001 Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick.

Jane Goodall, la célebre analista de las sociedades chimpancés, se extrañó y entristeció al comprobar que en su medio ambiente natural estos simios son capaces, en ocasiones excepcionales, de atacarse mutuamente de manera feroz y de presentar algunos estragos propios de la guerra humana, como canibalismo y ataques que no ceden ante la sumisión de la víctima.

Este hecho podría implicar que se requiere un buen grado de desarrollo filogenético para que se presenten conductas que podremos llamar violentas, en el sentido de que la agresión se ejerce aparentemente en contra de los me-canismos usuales de convivencia. Sin embargo, no podemos hablar de con-

ductas bélicas, pues no se ha observado hasta el momento el uso de armas

entre los simios actuales, lo cual es característico de la guerra humana.

LA GUERRA, EXCLUSIVIDAD DEL SER HUMANO

Por otra parte, es notorio el hecho de que, aunque los seres humanos tene-mos la exclusividad de la guerra, hay civilizaciones que no se han enfrascado en guerras durante siglos, y muchas hay que lo han hecho frecuentemente en ciertas épocas, pero no en otras. Esta divergencia de hechos no permite pensar que sea la misma civilización, por ejemplo, la que albergó a los ague-rridos y temibles vikingos y a los modernos escandinavos, ejemplo de paz y tolerancia, a pesar de ocurrir en el mismo territorio y el mismo linaje humano (Figura 5). Esto significa que la guerra es histórica y culturalmente variable.

Figura 5. Modelos de antiguo vikingo guerrero y moderno escandinavo pacífico ejemplificado por el secretario general de la ONU, Dag Hammarjsklold, en 1954.

Un amiga desde hace más de 20 años estaba alterada hoy. No estaba histérica ni sufriendo explícitamente; sólo estaba sutil-mente diferente, casi retraída y separada de las interacciones sociales normales.

Un amigo de la familia vivía en Alaska. Él y su esposa estaban en su edad madura y disfrutaban de viajar. Su más reciente via-je los tenía navegando en un bote de vela en Guatemala. He aquí la parte extraña y desco-nocida para alguien de mi protegida crianza: ¡fueron atacados por piratas! Yo pensé que los piratas eran personas extintas o imagina-rias utilizadas en las historias de niños o en los centros de entretenimiento en Nevada. Aparentemente, al estar navegando, fueron abordados por 4 piratas y cuando el esposo trató de salvar sus propiedades y a su esposa fue muerto por machete y su esposa aban-donada a esperar la muerte con un pulmón perforado.

Esto me resulta casi increíble. He cono-cido a muchas parejas mayores que amaban viajar. Lo más dañino que estas parejas han hecho ha sido someterme a incontables ho-ras de fotografías de sus viajes. Un simple hombre mayor, un amigo cercano de un ami-go, probablemente un abuelo, de vacaciones, luchando por salvar a su esposa, muerto por machete, por piratas, es algo difícil de enten-der para mí.

Sé por libros que tengo en una biblioteca, que los piratas existen; el robo, el secuestro y el tráfico de esclavos son su negocio. Pero aún así, las circunstancias son difíciles de comprender plenamente, o incluso remota-mente. Estas son personas reales, conocidos indirectos míos: un matrimonio mayor, como mis abuelos, de vacaciones; el tipo de perso-nas cuya más temible arma es una caña de pescar. Aún más difícil de comprender para mi es el método de muerte: puedo entender un ataque cardíaco, un accidente automovilís-tico o incluso accidentes mortales aleatorios pero morir por machete suena como algo que le sucede a los prisioneros de guerra.

De hecho, sí eran prisioneros de guerra: la guerra entre lo primitivo, la ley del más fuer-te y el saqueo, y la humanidad civilizada.

¿Porqué debiera de importarme?La respuesta es simple y profunda: por-

que si no trato de entender, apoyo a través del silencio. Hay un dicho, “el que calla otor-ga”. ¿Como estoy consintiendo a la violen-cia si simplemente no busco pensar en ella o entenderla? Lo hago al removerme como un ejemplo viviente contra ella. Al negar la violencia la habilitamos. Al ignorarla, partici-pamos en ella. No hay testigos inocentes.

Mi siguiente ejemplo subraya la razón por la cual necesito entender la violencia desconocida.

El sonido de la verdad¿Si un árbol cae en el bosque, y nadie está

ahí para oírlo, emite un sonido?Una de las más conmovedoras películas

que tengo en mi biblioteca es Gandhi. Su no violencia determinada y sin miedo, Satyagra-ha, expuso la violencia de opresión en India. El sonido de la verdad viajó por el mundo y las vibraciones más suaves tocaron las con-ciencias de muchos de los que llevaban a cabo la violencia. ¿Pero qué si la verdad per-manece invisible? ¿Qué si la violencia es sólo entre unas pocas personas: la mano que se le niega al que se está ahogando, la intimida-ción de una familia por parte de una banda de malhechores, incluso policías deshones-tos “coordinando” un secuestro?

Algunos de mis amigos que viven en México enfrentan un tipo de violencia cuya verdad puede no ser tan fácil de exponer. Es una violencia progresiva, que los rodea y apa-ga las voces del sonido de la verdad. Es una violencia sistémica, controlada, calculada y peligrosa.

Como muchos de quienes viven en Méxi-co saben, hay una epidemia altamente orga-nizada y generalizada de amenazas de se-cuestro. Yo soy un poco diferente a muchos de mis vecinos: conozco personalmente a gente que ha sido secuestrada, incluso mu-tilada, para obtener un rescate. Esto es poco común en mis círculos sociales suburbanos en Nueva York, pero no tan extraño entre mis amigos Mexicanos. Hay nuevos factores que han emergido en los últimos meses: no sólo son más frecuentes los secuestros, y común-mente los seres queridos no son retornados después de pagar el rescate; en algunos luga-res el crimen camina abiertamente mano con mano con el gobierno y la policía. Tengo un

amigo que me platicó de la vida en su ciudad: los autos son detenidos y examinados por miembros de las bandas quienes se sienten en libertad de llevarse a quienes se opongan a la estación local de policía.

Hoy, tengo una junta con un grupo de mis amigos mexicanos que quiere determinar qué sería lo mejor hacer. Muchos de ellos ya han reubicado a sus familias fuera del país. ¿Por-qué? Debido a altamente dirigidas y serias amenazas de eventual secuestro y asesinato si no entregan sus propiedades.

Básicamente hay cuatro opciones: 1, que-darse y combatir la violencia con violencia, 2, quedarse y continuar tratando de evitar o confrontar firmemente, arriesgándose a que empeoren las cosas, 3, entregar sus propie-dades y dinero en un posiblemente intermi-nable flujo de robo coercitivo, y 4, dejar el país.

Se me pide que brinde consejo a un buen número de personas acerca de esta cuestión; no tengo solución. Dependiendo de sus pro-pios valores y prioridades cualquiera de las anteriores opciones son realistas para perso-nas bien intencionadas. Si un hombre irrum-pe en su hogar y está punto de matar a sus hijos, ¿se lo permitiría? ¿La violencia está justificada? Sospecho que la mayoría de la gente que lee este artículo no culparía a la persona que mata para salvar a sus hijos, aún si el lector es no violento. ¿Hogares, nego-cios y propiedades valen la posible muerte de un ser querido? Muchas personas están dis-puestas a morir por un principio pero ¿esta situación lo vale? ¿Porqué no mejor irse?

Nos gusta mirar almas tan extraordina-rias como la de Gandhi y seguir su ejemplo en tiempos difíciles. Este problema es dife-rente al de Gandhi. Esta violencia con fre-cuencia está oculta y es de persona a perso-na. Si la violencia ocurre en el bosque, y no hay nadie cerca que la oiga, ¿puede el sonido de la verdad penetrar los árboles? Siempre hay unas pocas personas que escuchan pero

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Hace tiempo se ha propagado la idea de que el ser hu-mano es violento por naturaleza; es decir, que tiene en sus genes, cerebro o instinto la proclividad o incluso

la necesidad de hacer la guerra. Este pesimismo biológico, de ser cierto, implicaría que nos debemos limitar a neu-tralizar los posibles efectos de la guerra, a conformarnos con la carrera armamentista, la confrontación constante y finalmente con la muy probable destrucción masiva de la especie. Y si bien es posible que la especie humana se en-cuentre inclinada a hacer la guerra, este hecho no se puede imputar a la naturaleza biológica de los seres humanos, pues los supuestos fundamentos de esta conclusión son científicamente incorrectos e inaceptables.

A 22 años de la Declaración de Sevilla

No estamos biológicamente condenados a la guerra

Doctor José Luis Díaz

Investigador TitularDepartamento de

Historia y Filosofía de la

MedicinaFacultad de

Medicina / UNAM jldiaz@correo.

unam.mx

José Luis Díaz

En 1986 tuvo lugar, en la ciudad de Sevilla, una reu-nión de expertos en diversas áreas biológicas, conductua-les y sociales relacionadas con la agresión y la violencia, con el objetivo de emitir una declaración sobre este error. La reunión estuvo convocada por el célebre antropólogo mexicano Santiago Genovés (Figura 1) y por el psicólogo social David Adams (Figura 2), especialista en temas de la paz. Los convocados pasamos tres días encerrados en el monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

Los quince firmantes nos reunimos en comisiones para discutir y redactar con claridad los hechos y los argumen-tos por los cuales no se puede afirmar que existe un de

El monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

con frecuencia son quienes están perpetrando la violencia. La rendición no siempre es la mejor manera de amplificar el sonido de la verdad. Gandhi no se rindió pero un curso diferente de no rendición puede ser requerido.

Estando en riesgo las vidas de familiares la cuestión se amplía: ¿está Ud. Dispuesto a morir por sus principios y adicionalmente sentenciar a su familia a la misma muerte? La muerte puede ser evitada yéndose pero irse fortalece a los opresores. ¿Qué deben hacer mis amigos? ¿Qué debe hacer México?

SocialismoExiste la posibilidad de que esta epidemia sea orques-

tada por un partido político. En la última elección el parti-do socialista perdió por estrecho margen: indebidamente según algunos. Este partido político, o cualquier otro que dependa del triunfo de las clases bajas sobre las clases altas, tiene un interés en expulsar a la gente pudiente del poder. Puede que esta epidemia no tenga relación con ob-jetivos políticos. Pero objetivos políticos relacionados con el comunismo y el socialismo ciertamente se beneficiarán de ella. Podría ciertamente decirse que esta epidemia es meramente un efecto del desequilibrio de clases y la mejor manera de beneficiar a la sociedad Mexicana sería mover-se más hacia el socialismo. Tal vez esto sea cierto, pero no soy fanático del socialismo como ha sido practicado por gobiernos basados en la fuerza: el socialismo sin el uso de la fuerza jamás le ha funcionado a un país.

Es bueno pensar y usar la lógica pero toda esta ponde-ración no le sirve de nada a mis amigos.

¿Los saqueadores—llámeles te-rroristas si gusta—están mal? Cierta-mente sus acciones son equivocadas pero lo que la arrogancia condena, la compasión busca comprender. Esta situación tiene sus razones y todos en México participan. Lo que es más importante, el mundo entero participa y muchos prefieren simplemente no mirar. Cuando elegimos no mirar nos volvemos una persona menos dispues-ta a oír el sonido de la verdad. Esta verdad no es sólo una verdad Mexica-na. No es sólo una verdad de la lucha de clases. Es una verdad de los huma-nos, una verdad de la humanidad. Es una verdad dentro de nuestras propias familias.

Yo creo que mis amigos deberían luchar contra esta injusticia en dos frentes: el primero y más obvio es el de la injusticia de la violencia coer-citiva y de la ley del más fuerte. La segunda menos obvia es su participa-ción en la creación de esta situación y su visión personal de la humanidad, la compasión, la riqueza, el poder y la violencia.

**Foto:secuestradores.jpgEl manejo que hagamos del poder

es crucial y fundamental para la lucha

humana de la que la “situación mexica-na” es un efecto. Otro efecto de cómo manejamos el poder puede ser visto a través de nuestras interacciones oca-sionales con el anteriormente mencio-nado atacante, por coincidencia con el nombre en español “mosquito”.

El poder es poder independiente-mente de su magnitud. Sospecho que es mejor aprender el manejo ético del poder en pequeñas dosis. Si empeza-mos con demasiado poder, podemos perder de vista su manejo adecuado debido a la obstrucción de los resul-tados. Debemos empezar con poco para que podamos aprender paso a paso. A esto se debe que la historia del mosquito sea de extrema impor-tancia: cómo pensemos acerca de tales pequeños usos del poder afectará al mundo. Puede ser apropiado matar al mosquito—si esta es una metáfora de la lucha de clases, quizás el mosquito está en jauja—pero en todos los casos el uso del poder debe ser consciente y no nacido de la conveniencia.

Sea cual sea la moralidad de mis amigos, creo que las injusticias deben ser hechas visibles y transformadas. Más estrechamente

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA76 CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 5

terminismo biológico a hacer la guerra. Una vez redactados los incisos, éstos fueron discutidos y depurados por el gru-po completo. La Declara-ción tomó la forma de un manifiesto de cinco puntos y una conclusión. Cada punto empieza con la misma frase “Es cientí-ficamente incorrecto afirmar…” que se repite antes de cada inciso en el que intentamos clara y brevemente despejar los errores más difundidos sobre el supuesto origen biológico de la guerra.

PUNTOS ESENCIALES

DE LA DECLARACIÓN

Vale la pena analizar los puntos esenciales del documento. El primer inciso declara que es

científicamente inco-

rrecto afirmar que

hemos heredado de

nuestros antepasados animales o primates la tendencia

a hacer la guerra. Por ejemplo, por razones de especie y de objetivo, la conducta de caza entre especies animales no puede ser equiparada a la guerra humana (Figura 3).

Figura 1. Santiago Genovés, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM).

Figura 2. David Adams, profesor de Psicología, Universidad Wesleyan; director de diversos programas para la paz en la UNESCO.

Figura 3. Conducta de caza en la orca.

Ciertamente ocurren peleas a gran escala en el mundo animal, pero son raros los sucesos de destrucción orga-nizada que caracterizan a la guerra humana, entre grupos de animales de la misma especie, y no se ha informado del uso de utensilios como armas. El uso documentado de herramientas entre los animales se restringe a emplear o fabricar aditamentos para facilitar la alimentación. Es relevante recordar que en la famosa película Odisea del Espacio, el descubrimiento de la potencia destructiva de un fémur por un homínido primitivo marca el origen de

los seres humanos, pues la notable metáfora cinematográfica hace que este fémur lanzado al aire se transforme, tras millones de años de evolución tec-nológica, en una nave espacial (Figura 4).

Figura 4. Un homínido descubre el uso de un fémur como herramienta de ataque en la fantasía 2001 Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick.

Jane Goodall, la célebre analista de las sociedades chimpancés, se extrañó y entristeció al comprobar que en su medio ambiente natural estos simios son capaces, en ocasiones excepcionales, de atacarse mutuamente de manera feroz y de presentar algunos estragos propios de la guerra humana, como canibalismo y ataques que no ceden ante la sumisión de la víctima.

Este hecho podría implicar que se requiere un buen grado de desarrollo filogenético para que se presenten conductas que podremos llamar violentas, en el sentido de que la agresión se ejerce aparentemente en contra de los me-canismos usuales de convivencia. Sin embargo, no podemos hablar de con-

ductas bélicas, pues no se ha observado hasta el momento el uso de armas

entre los simios actuales, lo cual es característico de la guerra humana.

LA GUERRA, EXCLUSIVIDAD DEL SER HUMANO

Por otra parte, es notorio el hecho de que, aunque los seres humanos tene-mos la exclusividad de la guerra, hay civilizaciones que no se han enfrascado en guerras durante siglos, y muchas hay que lo han hecho frecuentemente en ciertas épocas, pero no en otras. Esta divergencia de hechos no permite pensar que sea la misma civilización, por ejemplo, la que albergó a los ague-rridos y temibles vikingos y a los modernos escandinavos, ejemplo de paz y tolerancia, a pesar de ocurrir en el mismo territorio y el mismo linaje humano (Figura 5). Esto significa que la guerra es histórica y culturalmente variable.

Figura 5. Modelos de antiguo vikingo guerrero y moderno escandinavo pacífico ejemplificado por el secretario general de la ONU, Dag Hammarjsklold, en 1954.

Un amiga desde hace más de 20 años estaba alterada hoy. No estaba histérica ni sufriendo explícitamente; sólo estaba sutil-mente diferente, casi retraída y separada de las interacciones sociales normales.

Un amigo de la familia vivía en Alaska. Él y su esposa estaban en su edad madura y disfrutaban de viajar. Su más reciente via-je los tenía navegando en un bote de vela en Guatemala. He aquí la parte extraña y desco-nocida para alguien de mi protegida crianza: ¡fueron atacados por piratas! Yo pensé que los piratas eran personas extintas o imagina-rias utilizadas en las historias de niños o en los centros de entretenimiento en Nevada. Aparentemente, al estar navegando, fueron abordados por 4 piratas y cuando el esposo trató de salvar sus propiedades y a su esposa fue muerto por machete y su esposa aban-donada a esperar la muerte con un pulmón perforado.

Esto me resulta casi increíble. He cono-cido a muchas parejas mayores que amaban viajar. Lo más dañino que estas parejas han hecho ha sido someterme a incontables ho-ras de fotografías de sus viajes. Un simple hombre mayor, un amigo cercano de un ami-go, probablemente un abuelo, de vacaciones, luchando por salvar a su esposa, muerto por machete, por piratas, es algo difícil de enten-der para mí.

Sé por libros que tengo en una biblioteca, que los piratas existen; el robo, el secuestro y el tráfico de esclavos son su negocio. Pero aún así, las circunstancias son difíciles de comprender plenamente, o incluso remota-mente. Estas son personas reales, conocidos indirectos míos: un matrimonio mayor, como mis abuelos, de vacaciones; el tipo de perso-nas cuya más temible arma es una caña de pescar. Aún más difícil de comprender para mi es el método de muerte: puedo entender un ataque cardíaco, un accidente automovilís-tico o incluso accidentes mortales aleatorios pero morir por machete suena como algo que le sucede a los prisioneros de guerra.

De hecho, sí eran prisioneros de guerra: la guerra entre lo primitivo, la ley del más fuer-te y el saqueo, y la humanidad civilizada.

¿Porqué debiera de importarme?La respuesta es simple y profunda: por-

que si no trato de entender, apoyo a través del silencio. Hay un dicho, “el que calla otor-ga”. ¿Como estoy consintiendo a la violen-cia si simplemente no busco pensar en ella o entenderla? Lo hago al removerme como un ejemplo viviente contra ella. Al negar la violencia la habilitamos. Al ignorarla, partici-pamos en ella. No hay testigos inocentes.

Mi siguiente ejemplo subraya la razón por la cual necesito entender la violencia desconocida.

El sonido de la verdad¿Si un árbol cae en el bosque, y nadie está

ahí para oírlo, emite un sonido?Una de las más conmovedoras películas

que tengo en mi biblioteca es Gandhi. Su no violencia determinada y sin miedo, Satyagra-ha, expuso la violencia de opresión en India. El sonido de la verdad viajó por el mundo y las vibraciones más suaves tocaron las con-ciencias de muchos de los que llevaban a cabo la violencia. ¿Pero qué si la verdad per-manece invisible? ¿Qué si la violencia es sólo entre unas pocas personas: la mano que se le niega al que se está ahogando, la intimida-ción de una familia por parte de una banda de malhechores, incluso policías deshones-tos “coordinando” un secuestro?

Algunos de mis amigos que viven en México enfrentan un tipo de violencia cuya verdad puede no ser tan fácil de exponer. Es una violencia progresiva, que los rodea y apa-ga las voces del sonido de la verdad. Es una violencia sistémica, controlada, calculada y peligrosa.

Como muchos de quienes viven en Méxi-co saben, hay una epidemia altamente orga-nizada y generalizada de amenazas de se-cuestro. Yo soy un poco diferente a muchos de mis vecinos: conozco personalmente a gente que ha sido secuestrada, incluso mu-tilada, para obtener un rescate. Esto es poco común en mis círculos sociales suburbanos en Nueva York, pero no tan extraño entre mis amigos Mexicanos. Hay nuevos factores que han emergido en los últimos meses: no sólo son más frecuentes los secuestros, y común-mente los seres queridos no son retornados después de pagar el rescate; en algunos luga-res el crimen camina abiertamente mano con mano con el gobierno y la policía. Tengo un

amigo que me platicó de la vida en su ciudad: los autos son detenidos y examinados por miembros de las bandas quienes se sienten en libertad de llevarse a quienes se opongan a la estación local de policía.

Hoy, tengo una junta con un grupo de mis amigos mexicanos que quiere determinar qué sería lo mejor hacer. Muchos de ellos ya han reubicado a sus familias fuera del país. ¿Por-qué? Debido a altamente dirigidas y serias amenazas de eventual secuestro y asesinato si no entregan sus propiedades.

Básicamente hay cuatro opciones: 1, que-darse y combatir la violencia con violencia, 2, quedarse y continuar tratando de evitar o confrontar firmemente, arriesgándose a que empeoren las cosas, 3, entregar sus propie-dades y dinero en un posiblemente intermi-nable flujo de robo coercitivo, y 4, dejar el país.

Se me pide que brinde consejo a un buen número de personas acerca de esta cuestión; no tengo solución. Dependiendo de sus pro-pios valores y prioridades cualquiera de las anteriores opciones son realistas para perso-nas bien intencionadas. Si un hombre irrum-pe en su hogar y está punto de matar a sus hijos, ¿se lo permitiría? ¿La violencia está justificada? Sospecho que la mayoría de la gente que lee este artículo no culparía a la persona que mata para salvar a sus hijos, aún si el lector es no violento. ¿Hogares, nego-cios y propiedades valen la posible muerte de un ser querido? Muchas personas están dis-puestas a morir por un principio pero ¿esta situación lo vale? ¿Porqué no mejor irse?

Nos gusta mirar almas tan extraordina-rias como la de Gandhi y seguir su ejemplo en tiempos difíciles. Este problema es dife-rente al de Gandhi. Esta violencia con fre-cuencia está oculta y es de persona a perso-na. Si la violencia ocurre en el bosque, y no hay nadie cerca que la oiga, ¿puede el sonido de la verdad penetrar los árboles? Siempre hay unas pocas personas que escuchan pero

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Hace tiempo se ha propagado la idea de que el ser hu-mano es violento por naturaleza; es decir, que tiene en sus genes, cerebro o instinto la proclividad o incluso

la necesidad de hacer la guerra. Este pesimismo biológico, de ser cierto, implicaría que nos debemos limitar a neu-tralizar los posibles efectos de la guerra, a conformarnos con la carrera armamentista, la confrontación constante y finalmente con la muy probable destrucción masiva de la especie. Y si bien es posible que la especie humana se en-cuentre inclinada a hacer la guerra, este hecho no se puede imputar a la naturaleza biológica de los seres humanos, pues los supuestos fundamentos de esta conclusión son científicamente incorrectos e inaceptables.

A 22 años de la Declaración de Sevilla

No estamos biológicamente condenados a la guerra

Doctor José Luis Díaz

Investigador TitularDepartamento de

Historia y Filosofía de la

MedicinaFacultad de

Medicina / UNAM jldiaz@correo.

unam.mx

José Luis Díaz

En 1986 tuvo lugar, en la ciudad de Sevilla, una reu-nión de expertos en diversas áreas biológicas, conductua-les y sociales relacionadas con la agresión y la violencia, con el objetivo de emitir una declaración sobre este error. La reunión estuvo convocada por el célebre antropólogo mexicano Santiago Genovés (Figura 1) y por el psicólogo social David Adams (Figura 2), especialista en temas de la paz. Los convocados pasamos tres días encerrados en el monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

Los quince firmantes nos reunimos en comisiones para discutir y redactar con claridad los hechos y los argumen-tos por los cuales no se puede afirmar que existe un de

El monasterio de la Rábida, cerca del Puerto de Palos, en Huelva, de donde salió Colón en busca de Indias.

con frecuencia son quienes están perpetrando la violencia. La rendición no siempre es la mejor manera de amplificar el sonido de la verdad. Gandhi no se rindió pero un curso diferente de no rendición puede ser requerido.

Estando en riesgo las vidas de familiares la cuestión se amplía: ¿está Ud. Dispuesto a morir por sus principios y adicionalmente sentenciar a su familia a la misma muerte? La muerte puede ser evitada yéndose pero irse fortalece a los opresores. ¿Qué deben hacer mis amigos? ¿Qué debe hacer México?

SocialismoExiste la posibilidad de que esta epidemia sea orques-

tada por un partido político. En la última elección el parti-do socialista perdió por estrecho margen: indebidamente según algunos. Este partido político, o cualquier otro que dependa del triunfo de las clases bajas sobre las clases altas, tiene un interés en expulsar a la gente pudiente del poder. Puede que esta epidemia no tenga relación con ob-jetivos políticos. Pero objetivos políticos relacionados con el comunismo y el socialismo ciertamente se beneficiarán de ella. Podría ciertamente decirse que esta epidemia es meramente un efecto del desequilibrio de clases y la mejor manera de beneficiar a la sociedad Mexicana sería mover-se más hacia el socialismo. Tal vez esto sea cierto, pero no soy fanático del socialismo como ha sido practicado por gobiernos basados en la fuerza: el socialismo sin el uso de la fuerza jamás le ha funcionado a un país.

Es bueno pensar y usar la lógica pero toda esta ponde-ración no le sirve de nada a mis amigos.

¿Los saqueadores—llámeles te-rroristas si gusta—están mal? Cierta-mente sus acciones son equivocadas pero lo que la arrogancia condena, la compasión busca comprender. Esta situación tiene sus razones y todos en México participan. Lo que es más importante, el mundo entero participa y muchos prefieren simplemente no mirar. Cuando elegimos no mirar nos volvemos una persona menos dispues-ta a oír el sonido de la verdad. Esta verdad no es sólo una verdad Mexica-na. No es sólo una verdad de la lucha de clases. Es una verdad de los huma-nos, una verdad de la humanidad. Es una verdad dentro de nuestras propias familias.

Yo creo que mis amigos deberían luchar contra esta injusticia en dos frentes: el primero y más obvio es el de la injusticia de la violencia coer-citiva y de la ley del más fuerte. La segunda menos obvia es su participa-ción en la creación de esta situación y su visión personal de la humanidad, la compasión, la riqueza, el poder y la violencia.

**Foto:secuestradores.jpgEl manejo que hagamos del poder

es crucial y fundamental para la lucha

humana de la que la “situación mexica-na” es un efecto. Otro efecto de cómo manejamos el poder puede ser visto a través de nuestras interacciones oca-sionales con el anteriormente mencio-nado atacante, por coincidencia con el nombre en español “mosquito”.

El poder es poder independiente-mente de su magnitud. Sospecho que es mejor aprender el manejo ético del poder en pequeñas dosis. Si empeza-mos con demasiado poder, podemos perder de vista su manejo adecuado debido a la obstrucción de los resul-tados. Debemos empezar con poco para que podamos aprender paso a paso. A esto se debe que la historia del mosquito sea de extrema impor-tancia: cómo pensemos acerca de tales pequeños usos del poder afectará al mundo. Puede ser apropiado matar al mosquito—si esta es una metáfora de la lucha de clases, quizás el mosquito está en jauja—pero en todos los casos el uso del poder debe ser consciente y no nacido de la conveniencia.

Sea cual sea la moralidad de mis amigos, creo que las injusticias deben ser hechas visibles y transformadas. Más estrechamente

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las injusticias de violencia física coercitiva pero también más ampliamente las injusticias del uso del poder para la conveniencia; ya sea poder sobre una pareja mayor aislada en un bote o una clase (o nación) de personas acomodadas que inconscientemente le imponen la pobreza a otras a través de las malas acciones sociales y ecológicas.

Creo que las clases acomodadas de México pueden tra-bajar juntas y restringirle los recursos a quienes partici-pan en esta perturbación. Esto equivaldría a un boicot de muchas avenidas de producción y riqueza que alimentan el saqueo y la violencia, creando una especie de sitio a la ciudad de la corrupción. Creo que esto sería exitoso en muy poco tiempo.

Pero, que esta situación sirva de aviso. Un mosquito así una vez que se le espanta pronto regresa con amigos. A menos que el corazón de esta situación—la responsa-bilidad social—sea atendido, la irresponsable violencia personal de la conveniencia dará como fruto un tipo de inestabilidad sin precedentes.

Todavía no estoy seguro si, en una lucha entre la vida y la muerte, estaría yo lo suficientemente comprometido con el principio puro de la no violencia como para morir por mi atacante. ¿Moriría por él? Mi respuesta a esta cues-tión es, “no sé”. Este sacrificio máximo, hecho real por Gandhi y otros que le siguieron, es la más fuerte y pura forma de no violencia. Es el camino más corto a la hu-manidad; pero hay quienes argumentan que este camino puede ser un callejón sin salida a nivel práctico. Lo que sí sé es que nos sería útil practicar antes de involucrarnos en cualquier conflicto formidable de conveniencia sobre principios. Espero que jamás desestimemos a nuestros oponentes, y que jamás nos sobreestimemos a nosotros mismos.

En nuestra lucha por ser conscientes y nobles con nuestro uso del poder, resulta que el mosquito puede ser nuestro más grande maestro.

Traducido del inglés por Farouk Rojas

Acerca de Executive Success Programs, Inc.

Executive Success Programs, Inc.MR (ESP) ofrece programas de entrenamiento enfocados en crear consistencia en todas las áreas y ayudar a desarrollar las habilidades prácticas, emocionales e intelectuales que la gente necesita para alcanzar su máximo potencial. Todos los programas de ESP utilizan una tecnología punta con patente en trámite llamada Cuestionamiento Racional MR, una ciencia basada en la creencia que entre más consistentes sean las creencias y patrones de conducta de un individuo, más exitoso será en todo lo que haga. El Cuestionamiento RacionalMR permite a las personas volver a examinar e incorporar percepciones que pueden ser la base de limitaciones autoimpuestas.

Mayores informes: [email protected]

La violencia es la pérdida de la evolución filogenética de la corteza cerebral del ser humano, y es una re-gresión al primitivismo, ya que lo más sofisticado

del concepto funcional y anatómico del cerebro está en el núcleo de la negociación y de la comprensión, así como de la tolerancia intelectual. Por lo anterior, la vio-lencia es una enfermedad social.

Ratifico el concepto anterior, recordando al gran escritor Honorato de Balzac, contemporáneo de Víctor Hugo, que habiendo sufrido violencia familiar en su in-fancia, de parte de su madre, solicitó a unos amigos psiquiatras de la época una evaluación de aquella se-ñora que lo había maltratado toda su vida.

Después de meses de estudio, los médicos se reu-nieron con Balzac y le dijeron: “Honorato, tu mamá no está loca como tú presuponías”. El célebre autor respiró con alivio ante este diagnóstico. Sin embargo, inmedia-tamente le señalaron: “No está loca, simplemente es mala”.

Esta anécdota muestra la gran incógnita entre mal-dad y locura, y nos da luz para la comprensión de es-tudios recientes que han enseñado que en el cerebro existe un centro de la maldad y de la violencia, donde se produce una descarga funcional de serotonina en forma anormal, que propicia esta actitud de agresión destructiva.

Actualmente existe en nuestro país, e históri-camente ha existido en el mundo, una terrible pro-blemática basada en la inseguridad que genera la vio-lencia criminal, derivada una parte de ésta del comercio ilegítimo del narcotráfico, y comprensiblemente, de la economía liberal que caracteriza esta época, así como del capitalismo salvaje que forma parte del desarrollo histórico actual.

Pero se presenta otra grave problemática: nos refe-rimos a la ola de secuestros o asesinatos que, sin dar oportunidad a defensa alguna, constituyen una de las conductas más primitivas y uno de los más indignantes delitos, los que no pueden explicarse puramente en base a la mercadotecnia del crimen, sino que tienen un componente más profundo y más cruel, que es impor-tante analizar.

En esta revista se trata de mostrar que la ciencia es muy importante para fortalecer la seguridad de las personas y de la sociedad, y que no es sólo con los me-canismos represivos convencionales, en que con violen-cia se trata la violencia, como es posible resolver el ho-

Pienso, luego existo

DESCARTES1596 a 1650

La violencia es de animal irracional y representa la antítesis de la filogenia evolutiva del hombre.

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EDITORIAL

No, no, no, no a la violencia

rrible drama trágico que sacude a la nación y que obliga a buscar responsables en los representantes políticos, sin darnos cuenta de que éste es un problema cultural y de des educación de los valores, generado por la actitud fenicia predominante, y por el mimetismo reflexiológi-co a que estamos sujetos niños, jóvenes y viejos, por los medios electrónicos de la comunicación, que generan una inversión axiológica.

El gobierno del Estado ha respondido con apoyo a las medidas del gobierno federal, que es el supremo órgano de gobierno, responsable de cumplir la misión que justifica el estado, que como decía Rosseau, es la seguridad de sus habitantes.

Sin embargo, aquí queremos agregar que, al margen de las medidas convencionales, el factor fundamental para tratar este problema es el del conocimiento, que sólo la ciencia puede producir.

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CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 79

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

La no violencia y el derechoDoctor José Zaragoza Huerta

Violencia y derechos humanosDoctor Víctor M. Martínez

La ciencia contra la violenciaLicenciado Francisco CienfuegosComandante Alejandro Zúñiga

La violencia familiar y las adiccionesLicenciada Carmen Fernández Cáceres

Violencia familiarMaestro Juan Palacios Dávila

La participación comunitaria como estrategia para la no violenciaDoctora Alma Elena Gutiérrez LeytonDoctor Moisés Torres Herrera

Instaurar la cultura de la no violencia implica un compromiso ciudadanoDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

La Convención de los Derechos del Niño y sus implicacionesMDP Laura Perla Córdova Rodríguez

La mujer, víctima inocente de la violenciaIngeniera Claudia Ordaz

La MarchaProfesor Ismael Vidales Delgado

Norma italiana pretende disminuir la criminalidad, con datos del ADNProfesor Leonardo SantiTraducción y prólogo del doctor Juan lauro Aguirre

¿Morirías por él?Keith Raniere

Rechaza Pérez Tamayo la Bioética como sinónimo de ética médica

ReconocimientoLicenciado Juan Roberto Zavala

Con los temas: “Investigación médica en seres huma-nos” y “Bioética y ética médica”, el doctor Ruy Pérez Tamayo participó como conferenciante en la Cátedra

El Colegio Nacional, celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, los días 27 y 28 de agosto.

En su primera participación, el científico trató el tema de la investigación en humanos, y realizó un recorrido por la historia hasta llegar a los temas actuales. Pérez Tamayo detalló también algunas de las legislaciones existentes en el mundo y cómo han evolucionado, con el objetivo de proteger a los sujetos que participan en investigaciones médicas.

A pesar de estas acciones, explicó que el fondo real

del problema en las investigaciones médicas es saber

quién las llevará a cabo y con qué objetivo.

“El problema es que en realidad estas reglas no fun-cionan, no resuelven los problemas centrales de la inves-tigación experimental en seres humanos, porque están dirigidas a los principios formales del proceso e ignoran y minimizan los aspectos de fondo más importantes: Primero, si la investigación que se va a realizar es cientí-fica; es decir, si la respuesta que se busca realmente se desconoce, entonces no hay manera de garantizar que los resultados no vayan a ser negativos para los sujetos ex-perimentales.

PROCESO DE INVESTIGACIÓN

“De hecho, el verdadero investigador sabe que en su lucha por mejorar el manejo de sus enfermos, por ofrecerles un mejor y más eficiente tratamiento para su mal, tendrá que cometer errores y acumular resultados negativos antes de que empiece a ver la luz al final del túnel”, manifestó.

Ruy Pérez Tamayo señaló otro problema, que des-cribió como una “prostitución” de la medicina que vende sus servicios al mejor postor, en muchos casos a la indus-tria farmacéutica, en cuanto a los temas de investigación acerca de medicamentos.

“Bioética hoy” fue la segunda conferencia que el in-vestigador de la UNAM impartió. Su participación inició desde la explicación del origen lingüístico de la palabra ética y los orígenes del concepto de bioética, el cual se remonta a 37 años atrás, cuando se usó por primera vez.

Participa en la Cátedra El Colegio Nacional

Rechaza Pérez Tamayo la bioética como sinónimo de ética médicaDicta el investigador dos conferencias en la Facultad de Medicina de la UANL

Durante su recorrido histórico, llegó a la conclusión de que en la actualidad el significado del término de bioética sigue siendo ambiguo.

Pérez Tamayo mostró a los asistentes una larga lista de libros dedicados al tema de bioética y demos-tró que en la actualidad el término es comúnmente asociado con la ética médica.

“Quizá 37 años sea poco para que el uso de un vocablo termine por fijar su significado, y por ello es probable que durante un futuro de duración indeter-minada, bioética siga teniendo un significado ambiguo, y, con todo, es imprescindible que al final bioética

no se acepte como sinónimo de ética médica, porque

sacrificaría todos los demás aspectos no médicos de

la biología a los que hace referencia en su sentido

original. Si lo hace sería absurdo, pero hay que tener en

cuenta que la lógica nunca ha sido el lado fuerte del comportamiento humano; éste siempre ha terminado cediendo su sitio a la moda, a las costumbres y a la tradición, pero no hay que quitar el dedo del renglón”, concluyó.

El secretario general de Gobierno, licenciado Rodrigo Medina de la Cruz hace un recuento, página 30, de las políticas y estrategias desarrolladas por la administración del licenciado José Natividad González Parás para combatir la violencia y la inseguridad; El licenciado Gilberto Marcos considera que la seguridad humana se debe buscar mediant6e acciones basadas en causas, página 33.

La Ciencia es CulturaLicenciado Jorge PedrazaIngeniera Claudia OrdazEducación Física y DeporteDoctor Óscar Salas FraireLas Universidades y la CienciaDoctor Mario César Salinas CarmonaRedacciónLicenciado Carlos JoloyDiseñoVíctor Eduardo ArmendárizLindsay Jiménez EspinosaArte GráficoArquitecto Rafael Adame DoriaCirculación y AdministraciónProfesor Oliverio Anaya Rodríguez

“CIENCIA CONOCIMIENTO TECNOLOGIA”, revista quincenal. Editor responsable: Dr. Luis Eugenio Todd Pérez. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2008-052311205700-102. Número de Certificado de Licitud de Título: (en trámite). Número de Certificado de Licitud de Contenido: (en trámite). Domicilio de la Publicación: Andes No. 2722 Col. Jardín Obispado, Monterrey, Nuevo León.Imprenta: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V., con domicilio en Ave. Avena No. 17 Col. Granja Sanitaria Ixtapalapa, Estado de México. Distribuidor: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V. con domicilio en Ave. Eugenio Garza Sada Sur No. 2245 Monterrey, Nuevo León.”

Teléfonos en la redacción: 8346 7351 y 8346 7499

[email protected]

Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de sus autores.

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Los doctores Mario Nieves, José Zaragoza Huerta y Víctor M. Martínez abordan, respectivamente, los temas de la no violencia en los medios, página 44; la no violencia y el derecho, página 46; y la violencia y los derechos humanos, página 48; la licenciada Carmen Fernández desarrolla el tema de la violencia familiar y las adicciones, página 53, y el maestro Juan Palacios Dávila analiza el tema de la violencia familiar, página 54.

CONTENIDO

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Teatro anatómicoOleo sobre tela,30 x 40 cm, 2007Obra de Guillermo Ceniceros

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Page 81: Revista Conocimiento 82

CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA78 3

las injusticias de violencia física coercitiva pero también más ampliamente las injusticias del uso del poder para la conveniencia; ya sea poder sobre una pareja mayor aislada en un bote o una clase (o nación) de personas acomodadas que inconscientemente le imponen la pobreza a otras a través de las malas acciones sociales y ecológicas.

Creo que las clases acomodadas de México pueden tra-bajar juntas y restringirle los recursos a quienes partici-pan en esta perturbación. Esto equivaldría a un boicot de muchas avenidas de producción y riqueza que alimentan el saqueo y la violencia, creando una especie de sitio a la ciudad de la corrupción. Creo que esto sería exitoso en muy poco tiempo.

Pero, que esta situación sirva de aviso. Un mosquito así una vez que se le espanta pronto regresa con amigos. A menos que el corazón de esta situación—la responsa-bilidad social—sea atendido, la irresponsable violencia personal de la conveniencia dará como fruto un tipo de inestabilidad sin precedentes.

Todavía no estoy seguro si, en una lucha entre la vida y la muerte, estaría yo lo suficientemente comprometido con el principio puro de la no violencia como para morir por mi atacante. ¿Moriría por él? Mi respuesta a esta cues-tión es, “no sé”. Este sacrificio máximo, hecho real por Gandhi y otros que le siguieron, es la más fuerte y pura forma de no violencia. Es el camino más corto a la hu-manidad; pero hay quienes argumentan que este camino puede ser un callejón sin salida a nivel práctico. Lo que sí sé es que nos sería útil practicar antes de involucrarnos en cualquier conflicto formidable de conveniencia sobre principios. Espero que jamás desestimemos a nuestros oponentes, y que jamás nos sobreestimemos a nosotros mismos.

En nuestra lucha por ser conscientes y nobles con nuestro uso del poder, resulta que el mosquito puede ser nuestro más grande maestro.

Traducido del inglés por Farouk Rojas

Acerca de Executive Success Programs, Inc.

Executive Success Programs, Inc.MR (ESP) ofrece programas de entrenamiento enfocados en crear consistencia en todas las áreas y ayudar a desarrollar las habilidades prácticas, emocionales e intelectuales que la gente necesita para alcanzar su máximo potencial. Todos los programas de ESP utilizan una tecnología punta con patente en trámite llamada Cuestionamiento Racional MR, una ciencia basada en la creencia que entre más consistentes sean las creencias y patrones de conducta de un individuo, más exitoso será en todo lo que haga. El Cuestionamiento RacionalMR permite a las personas volver a examinar e incorporar percepciones que pueden ser la base de limitaciones autoimpuestas.

Mayores informes: [email protected]

La violencia es la pérdida de la evolución filogenética de la corteza cerebral del ser humano, y es una re-gresión al primitivismo, ya que lo más sofisticado

del concepto funcional y anatómico del cerebro está en el núcleo de la negociación y de la comprensión, así como de la tolerancia intelectual. Por lo anterior, la vio-lencia es una enfermedad social.

Ratifico el concepto anterior, recordando al gran escritor Honorato de Balzac, contemporáneo de Víctor Hugo, que habiendo sufrido violencia familiar en su in-fancia, de parte de su madre, solicitó a unos amigos psiquiatras de la época una evaluación de aquella se-ñora que lo había maltratado toda su vida.

Después de meses de estudio, los médicos se reu-nieron con Balzac y le dijeron: “Honorato, tu mamá no está loca como tú presuponías”. El célebre autor respiró con alivio ante este diagnóstico. Sin embargo, inmedia-tamente le señalaron: “No está loca, simplemente es mala”.

Esta anécdota muestra la gran incógnita entre mal-dad y locura, y nos da luz para la comprensión de es-tudios recientes que han enseñado que en el cerebro existe un centro de la maldad y de la violencia, donde se produce una descarga funcional de serotonina en forma anormal, que propicia esta actitud de agresión destructiva.

Actualmente existe en nuestro país, e históri-camente ha existido en el mundo, una terrible pro-blemática basada en la inseguridad que genera la vio-lencia criminal, derivada una parte de ésta del comercio ilegítimo del narcotráfico, y comprensiblemente, de la economía liberal que caracteriza esta época, así como del capitalismo salvaje que forma parte del desarrollo histórico actual.

Pero se presenta otra grave problemática: nos refe-rimos a la ola de secuestros o asesinatos que, sin dar oportunidad a defensa alguna, constituyen una de las conductas más primitivas y uno de los más indignantes delitos, los que no pueden explicarse puramente en base a la mercadotecnia del crimen, sino que tienen un componente más profundo y más cruel, que es impor-tante analizar.

En esta revista se trata de mostrar que la ciencia es muy importante para fortalecer la seguridad de las personas y de la sociedad, y que no es sólo con los me-canismos represivos convencionales, en que con violen-cia se trata la violencia, como es posible resolver el ho-

Pienso, luego existo

DESCARTES1596 a 1650

La violencia es de animal irracional y representa la antítesis de la filogenia evolutiva del hombre.

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No, no, no, no a la violencia

rrible drama trágico que sacude a la nación y que obliga a buscar responsables en los representantes políticos, sin darnos cuenta de que éste es un problema cultural y de des educación de los valores, generado por la actitud fenicia predominante, y por el mimetismo reflexiológi-co a que estamos sujetos niños, jóvenes y viejos, por los medios electrónicos de la comunicación, que generan una inversión axiológica.

El gobierno del Estado ha respondido con apoyo a las medidas del gobierno federal, que es el supremo órgano de gobierno, responsable de cumplir la misión que justifica el estado, que como decía Rosseau, es la seguridad de sus habitantes.

Sin embargo, aquí queremos agregar que, al margen de las medidas convencionales, el factor fundamental para tratar este problema es el del conocimiento, que sólo la ciencia puede producir.

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CONOCIMIENTO LA NO VIOLENCIA 79

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

La no violencia y el derechoDoctor José Zaragoza Huerta

Violencia y derechos humanosDoctor Víctor M. Martínez

La ciencia contra la violenciaLicenciado Francisco CienfuegosComandante Alejandro Zúñiga

La violencia familiar y las adiccionesLicenciada Carmen Fernández Cáceres

Violencia familiarMaestro Juan Palacios Dávila

La participación comunitaria como estrategia para la no violenciaDoctora Alma Elena Gutiérrez LeytonDoctor Moisés Torres Herrera

Instaurar la cultura de la no violencia implica un compromiso ciudadanoDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

La Convención de los Derechos del Niño y sus implicacionesMDP Laura Perla Córdova Rodríguez

La mujer, víctima inocente de la violenciaIngeniera Claudia Ordaz

La MarchaProfesor Ismael Vidales Delgado

Norma italiana pretende disminuir la criminalidad, con datos del ADNProfesor Leonardo SantiTraducción y prólogo del doctor Juan lauro Aguirre

¿Morirías por él?Keith Raniere

Rechaza Pérez Tamayo la Bioética como sinónimo de ética médica

ReconocimientoLicenciado Juan Roberto Zavala

Con los temas: “Investigación médica en seres huma-nos” y “Bioética y ética médica”, el doctor Ruy Pérez Tamayo participó como conferenciante en la Cátedra

El Colegio Nacional, celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, los días 27 y 28 de agosto.

En su primera participación, el científico trató el tema de la investigación en humanos, y realizó un recorrido por la historia hasta llegar a los temas actuales. Pérez Tamayo detalló también algunas de las legislaciones existentes en el mundo y cómo han evolucionado, con el objetivo de proteger a los sujetos que participan en investigaciones médicas.

A pesar de estas acciones, explicó que el fondo real

del problema en las investigaciones médicas es saber

quién las llevará a cabo y con qué objetivo.

“El problema es que en realidad estas reglas no fun-cionan, no resuelven los problemas centrales de la inves-tigación experimental en seres humanos, porque están dirigidas a los principios formales del proceso e ignoran y minimizan los aspectos de fondo más importantes: Primero, si la investigación que se va a realizar es cientí-fica; es decir, si la respuesta que se busca realmente se desconoce, entonces no hay manera de garantizar que los resultados no vayan a ser negativos para los sujetos ex-perimentales.

PROCESO DE INVESTIGACIÓN

“De hecho, el verdadero investigador sabe que en su lucha por mejorar el manejo de sus enfermos, por ofrecerles un mejor y más eficiente tratamiento para su mal, tendrá que cometer errores y acumular resultados negativos antes de que empiece a ver la luz al final del túnel”, manifestó.

Ruy Pérez Tamayo señaló otro problema, que des-cribió como una “prostitución” de la medicina que vende sus servicios al mejor postor, en muchos casos a la indus-tria farmacéutica, en cuanto a los temas de investigación acerca de medicamentos.

“Bioética hoy” fue la segunda conferencia que el in-vestigador de la UNAM impartió. Su participación inició desde la explicación del origen lingüístico de la palabra ética y los orígenes del concepto de bioética, el cual se remonta a 37 años atrás, cuando se usó por primera vez.

Participa en la Cátedra El Colegio Nacional

Rechaza Pérez Tamayo la bioética como sinónimo de ética médicaDicta el investigador dos conferencias en la Facultad de Medicina de la UANL

Durante su recorrido histórico, llegó a la conclusión de que en la actualidad el significado del término de bioética sigue siendo ambiguo.

Pérez Tamayo mostró a los asistentes una larga lista de libros dedicados al tema de bioética y demos-tró que en la actualidad el término es comúnmente asociado con la ética médica.

“Quizá 37 años sea poco para que el uso de un vocablo termine por fijar su significado, y por ello es probable que durante un futuro de duración indeter-minada, bioética siga teniendo un significado ambiguo, y, con todo, es imprescindible que al final bioética

no se acepte como sinónimo de ética médica, porque

sacrificaría todos los demás aspectos no médicos de

la biología a los que hace referencia en su sentido

original. Si lo hace sería absurdo, pero hay que tener en

cuenta que la lógica nunca ha sido el lado fuerte del comportamiento humano; éste siempre ha terminado cediendo su sitio a la moda, a las costumbres y a la tradición, pero no hay que quitar el dedo del renglón”, concluyó.

El secretario general de Gobierno, licenciado Rodrigo Medina de la Cruz hace un recuento, página 30, de las políticas y estrategias desarrolladas por la administración del licenciado José Natividad González Parás para combatir la violencia y la inseguridad; El licenciado Gilberto Marcos considera que la seguridad humana se debe buscar mediant6e acciones basadas en causas, página 33.

La Ciencia es CulturaLicenciado Jorge PedrazaIngeniera Claudia OrdazEducación Física y DeporteDoctor Óscar Salas FraireLas Universidades y la CienciaDoctor Mario César Salinas CarmonaRedacciónLicenciado Carlos JoloyDiseñoVíctor Eduardo ArmendárizLindsay Jiménez EspinosaArte GráficoArquitecto Rafael Adame DoriaCirculación y AdministraciónProfesor Oliverio Anaya Rodríguez

“CIENCIA CONOCIMIENTO TECNOLOGIA”, revista quincenal. Editor responsable: Dr. Luis Eugenio Todd Pérez. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2008-052311205700-102. Número de Certificado de Licitud de Título: (en trámite). Número de Certificado de Licitud de Contenido: (en trámite). Domicilio de la Publicación: Andes No. 2722 Col. Jardín Obispado, Monterrey, Nuevo León.Imprenta: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V., con domicilio en Ave. Avena No. 17 Col. Granja Sanitaria Ixtapalapa, Estado de México. Distribuidor: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V. con domicilio en Ave. Eugenio Garza Sada Sur No. 2245 Monterrey, Nuevo León.”

Teléfonos en la redacción: 8346 7351 y 8346 7499

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Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de sus autores.

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Los doctores Mario Nieves, José Zaragoza Huerta y Víctor M. Martínez abordan, respectivamente, los temas de la no violencia en los medios, página 44; la no violencia y el derecho, página 46; y la violencia y los derechos humanos, página 48; la licenciada Carmen Fernández desarrolla el tema de la violencia familiar y las adicciones, página 53, y el maestro Juan Palacios Dávila analiza el tema de la violencia familiar, página 54.

CONTENIDO

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Teatro anatómicoOleo sobre tela,30 x 40 cm, 2007Obra de Guillermo Ceniceros

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA80

A personajes nuestros en seguridad ciudadana Juan Roberto [email protected]

Doctor Aldo Fasci ZuazuaTeniendo como fin último la protección de la seguridad física de las personas, sus propiedades, sus derechos y libertades, y como función primordial el mantenimiento del orden, la paz y la tranquilidad pública en la entidad, mediante la prevención de la comisión de los delitos, las conductas antisociales y las faltas administrativas, Aldo

Fasci Zuazua ocupa actualmente la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León.

Es licenciado en Derecho, y obtuvo la Maestría en Derecho Comunitario, en la Universidad Complutense de Madrid. Su Doctorado en Comercio Internacional es de la Universidad de Brantridge, Inglaterra. Entre otras cosas, ha sido apoderado de la UANL, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación; secretario particular del Gobernador Sócrates Rizzo, y subprocurador de los Ministerios Públicos.

Licenciado Gilberto Marcos HandalCon una propensión natural al ejercicio de valores, como la justicia social, la solidaridad, la tolerancia y con ese sentido de interdependencia con el resto de los miembros de la sociedad, que lo lleva a estudiar y presentar planteamientos para solucionar problemas que afectan a la comunidad, Gilberto Marcos Handal fue, durante muchos años, el más importante periodista y comentarista de TV del norte

del país, y ocupó la Dirección de noticieros, y más adelante la Dirección General, durante 11 años, de Televisa Monterrey.

Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el ITESM y fue fundador de la Edición Sierra Madre del Periódico El Norte y subdirector de El Diario de Monterrey. Es presidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL; presidente del Consejo Consultivo de la Policía de Monterrey; miembro de Consejo Consultivo de la PGR en NL; miembro del Consejo Consultivo de la Policía Federal Preventiva y miembro del Consejo de Sociedad y Movimiento.

Maestro Rogelio Lozano de LeónEstudioso de la violencia urbana y de la no violencia, muy especialmente la que se refiere a los homicidios provocados por delitos graves, como robo y lesiones con armas de fuego, así como pandillerismo, riñas y en general agresiones a la integridad física de los individuos, Rogelio Lozano de León ha sido profesor en el ITESM; en la Facultad Libre de Derecho; en la Facultad de Derecho y Criminología de la

UANL y en una maestría para agentes del ministerio público y directores de la Procuraduría General del Estado. Actualmente es Secretario de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de San Pedro Garza García.

Es licenciado en Derecho por la UDEM y tiene una Maestría en Derecho, con las especialidades en Derecho Penal y Derecho Corporativo, de la Universidad de Temple, en Filadelfia, Pennsylvania. Es autor de numerosos artículos publicados en revistas indexadas y de divulgación.

Licenciado Alejandro Garza DelgadoAunque inició como escribiente en los juzgados civiles y penales de Nuevo León, una vez titulado, Alejandro Garza Delgado sobresalió en el ejercicio del derecho, por lo que llegó a ocupar importantes cargos en el sector público, pues fue agente del Ministerio Público del Fuero Común y Federal; durante el gobierno del licenciado. Eduardo A. Elizondo ocupó la Dirección de la ahora desaparecida Policía Judicial

y, posteriormente, la Coordinación de la Lucha Contra el Narcotráfico en la Procuraduría General de la República, de la que fue delegado.

Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León y ha impartido cátedra en diversas instituciones de educación superior, como en la propia Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL.

Maestro Rodrigo Medina de la CruzResponsable, entre otras cosas, de conducir la política interior del Estado y, dentro del marco legal correspondiente, las labores de inteligencia, procesamiento y análisis de información, para coadyuvar al combate al crimen y garantizar de manera integral la seguridad del Estado en el territorio de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz es actualmente secretario general de Gobierno de nuestra

entidad.

Es licenciado en Derecho, con Maestría en Derecho Internacional, de la Universidad de Miami, Florida, en EUA. Se ha desempeñado como delegado regional del Instituto Nacional de Migración para los Estados de Nuevo León y Coahuila; como subsecretario de Atención Ciudadana y Asuntos Religiosos de Nuevo León; y como secretario técnico del Comité de Inteligencia y Seguridad del Estado. A partir de septiembre de 2006 fue diputado federal, habiendo sido designado por la Cámara de Diputados presidente de la Comisión de Seguridad Pública.

Licenciado César Santos SantosUno de los más destacados abogados de la entidad, que ha sido consultor jurídico de importantes empresas, César Santos Santos es actualmente presidente ejecutivo del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León, instancia que coadyuva con las autoridades de Seguridad Pública del Estado y de los municipios en el análisis del fenómeno delictivo y de las conductas

antisociales, generando propuestas de planes, programas y acciones que protejan la integridad de los nuevoleoneses.

Es licenciado en Derecho por la UANL y ha sido, entre otras cosas, secretario general de Gobierno de Nuevo León, y de 1977 a 1980, presidente municipal de Monterrey. Desde 1965 se dedica también a la ganadería y especialmente a la cría de bovinos y equinos.

El doctor José Luis Díaz rechaza, página 4, la idea de que estamos condenados biológicamente a la guerra; el maestro Rodrigo Soto, por su parte, comparte la creencia de que la violencia es intrínseca a nuestra naturaleza, pues se encuentra inscrita en nuestro código genético, página 9; en tanto que el doctor Jorge Valenzuela analiza las bases fisiológicas de la violencia, página 12

LA N

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CONTENIDO

Director GeneralDoctor Luis Eugenio ToddSubdirectorLicenciado Juan Roberto ZavalaDirector EditorialFélix Ramos GamiñoEducaciónProfesor Ismael Vidales DelgadoCiencias Básicas y del AmbienteDoctor Juan Lauro AguirreDesarrollo Urbano y SocialIngeniero Gabriel ToddCiencias MédicasDoctor David Gómez AlmaguerCiencias Políticas y / o de Administración PúblicaContador Público José Cárdenas CavazosCiencias de la ComunicaciónDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

Consejo Editorial

Directorio

Presidente del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nuevo LeónIngeniero Juan Antonio González AréchigaN. L. Gob.Licenciado Omar Cervantes RodríguezDirector del Programa Ciudad Internacional del ConocimientoIngeniero Jaime Parada ÁvilaCAINTRAIngeniero Xavier Lozano MartínezITESMM. C. Silvia Patricia Mora CastroUANLDoctor Mario César Salinas Carmona

Doctora Diana Reséndez PérezDoctor Alan Castillo RodríguezIngeniero Jorge Mercado Salas

EditorialNo, no, no, no a la violencia

La Ciencia de la No Violencia

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22

No estamos biológicamente condenados a la guerraDoctor José Luis Díaz

No lo puedo evitar, está en mi naturalezaMaestro Rodrigo Soto

Bases fisiológicas de la violencia humanaDoctor Jorge Valenzuela Rendón

Aspectos Neurológicos de la violenciaDoctor Héctor R. Martínez

Las bases cognitivo emocionales de la no violenciaDoctor Ernesto Octavio López Ramírez

Psicopatología y agresividadDoctor José Alfonso Ontiveros Sánchez

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violenciaLicenciada Aixa Amalia Alvarado

La filosofía de la no violenciaLicenciado Rogelio Lozano de León

Políticas y estrategias del Gobierno del Estado para combatir la inseguridadLicenciado Rodrigo Medina

33 Seguridad humana: acciones basadas en causasLicenciado Gilberto Marcos

El combate a la impunidad, como presupuesto de la seguridad ciudadanaMaestro Jorge M. Aguirre Hernández

BioMonterrey08

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

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Aspectos neurológicos de la violencia, y bases cognitivo emocionales de la no violencia son temas que abordan, respectivamente, los doctores Héctor R. Martínez, página 15, y Ernesto Octavio López Ramírez, página 19; el doctor José Alfonso Ontiveros analiza psicopatología y agresividad, página 22, y la licenciada Aixa Amalia Alvarado, página 25, considera que el miedo resulta un recurso indispensable contra la violencia.

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CONOCIMIENTOLA NO VIOLENCIA80

A personajes nuestros en seguridad ciudadana Juan Roberto [email protected]

Doctor Aldo Fasci ZuazuaTeniendo como fin último la protección de la seguridad física de las personas, sus propiedades, sus derechos y libertades, y como función primordial el mantenimiento del orden, la paz y la tranquilidad pública en la entidad, mediante la prevención de la comisión de los delitos, las conductas antisociales y las faltas administrativas, Aldo

Fasci Zuazua ocupa actualmente la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León.

Es licenciado en Derecho, y obtuvo la Maestría en Derecho Comunitario, en la Universidad Complutense de Madrid. Su Doctorado en Comercio Internacional es de la Universidad de Brantridge, Inglaterra. Entre otras cosas, ha sido apoderado de la UANL, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación; secretario particular del Gobernador Sócrates Rizzo, y subprocurador de los Ministerios Públicos.

Licenciado Gilberto Marcos HandalCon una propensión natural al ejercicio de valores, como la justicia social, la solidaridad, la tolerancia y con ese sentido de interdependencia con el resto de los miembros de la sociedad, que lo lleva a estudiar y presentar planteamientos para solucionar problemas que afectan a la comunidad, Gilberto Marcos Handal fue, durante muchos años, el más importante periodista y comentarista de TV del norte

del país, y ocupó la Dirección de noticieros, y más adelante la Dirección General, durante 11 años, de Televisa Monterrey.

Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el ITESM y fue fundador de la Edición Sierra Madre del Periódico El Norte y subdirector de El Diario de Monterrey. Es presidente de la Comisión de Vecinos del Consejo Consultivo de Seguridad Pública de NL; presidente del Consejo Consultivo de la Policía de Monterrey; miembro de Consejo Consultivo de la PGR en NL; miembro del Consejo Consultivo de la Policía Federal Preventiva y miembro del Consejo de Sociedad y Movimiento.

Maestro Rogelio Lozano de LeónEstudioso de la violencia urbana y de la no violencia, muy especialmente la que se refiere a los homicidios provocados por delitos graves, como robo y lesiones con armas de fuego, así como pandillerismo, riñas y en general agresiones a la integridad física de los individuos, Rogelio Lozano de León ha sido profesor en el ITESM; en la Facultad Libre de Derecho; en la Facultad de Derecho y Criminología de la

UANL y en una maestría para agentes del ministerio público y directores de la Procuraduría General del Estado. Actualmente es Secretario de Seguridad Pública y Vialidad del municipio de San Pedro Garza García.

Es licenciado en Derecho por la UDEM y tiene una Maestría en Derecho, con las especialidades en Derecho Penal y Derecho Corporativo, de la Universidad de Temple, en Filadelfia, Pennsylvania. Es autor de numerosos artículos publicados en revistas indexadas y de divulgación.

Licenciado Alejandro Garza DelgadoAunque inició como escribiente en los juzgados civiles y penales de Nuevo León, una vez titulado, Alejandro Garza Delgado sobresalió en el ejercicio del derecho, por lo que llegó a ocupar importantes cargos en el sector público, pues fue agente del Ministerio Público del Fuero Común y Federal; durante el gobierno del licenciado. Eduardo A. Elizondo ocupó la Dirección de la ahora desaparecida Policía Judicial

y, posteriormente, la Coordinación de la Lucha Contra el Narcotráfico en la Procuraduría General de la República, de la que fue delegado.

Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León y ha impartido cátedra en diversas instituciones de educación superior, como en la propia Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL.

Maestro Rodrigo Medina de la CruzResponsable, entre otras cosas, de conducir la política interior del Estado y, dentro del marco legal correspondiente, las labores de inteligencia, procesamiento y análisis de información, para coadyuvar al combate al crimen y garantizar de manera integral la seguridad del Estado en el territorio de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz es actualmente secretario general de Gobierno de nuestra

entidad.

Es licenciado en Derecho, con Maestría en Derecho Internacional, de la Universidad de Miami, Florida, en EUA. Se ha desempeñado como delegado regional del Instituto Nacional de Migración para los Estados de Nuevo León y Coahuila; como subsecretario de Atención Ciudadana y Asuntos Religiosos de Nuevo León; y como secretario técnico del Comité de Inteligencia y Seguridad del Estado. A partir de septiembre de 2006 fue diputado federal, habiendo sido designado por la Cámara de Diputados presidente de la Comisión de Seguridad Pública.

Licenciado César Santos SantosUno de los más destacados abogados de la entidad, que ha sido consultor jurídico de importantes empresas, César Santos Santos es actualmente presidente ejecutivo del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León, instancia que coadyuva con las autoridades de Seguridad Pública del Estado y de los municipios en el análisis del fenómeno delictivo y de las conductas

antisociales, generando propuestas de planes, programas y acciones que protejan la integridad de los nuevoleoneses.

Es licenciado en Derecho por la UANL y ha sido, entre otras cosas, secretario general de Gobierno de Nuevo León, y de 1977 a 1980, presidente municipal de Monterrey. Desde 1965 se dedica también a la ganadería y especialmente a la cría de bovinos y equinos.

El doctor José Luis Díaz rechaza, página 4, la idea de que estamos condenados biológicamente a la guerra; el maestro Rodrigo Soto, por su parte, comparte la creencia de que la violencia es intrínseca a nuestra naturaleza, pues se encuentra inscrita en nuestro código genético, página 9; en tanto que el doctor Jorge Valenzuela analiza las bases fisiológicas de la violencia, página 12

LA N

O VI

OLEN

CIA

CONTENIDO

Director GeneralDoctor Luis Eugenio ToddSubdirectorLicenciado Juan Roberto ZavalaDirector EditorialFélix Ramos GamiñoEducaciónProfesor Ismael Vidales DelgadoCiencias Básicas y del AmbienteDoctor Juan Lauro AguirreDesarrollo Urbano y SocialIngeniero Gabriel ToddCiencias MédicasDoctor David Gómez AlmaguerCiencias Políticas y / o de Administración PúblicaContador Público José Cárdenas CavazosCiencias de la ComunicaciónDoctora Patricia Liliana Cerda Pérez

Consejo Editorial

Directorio

Presidente del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nuevo LeónIngeniero Juan Antonio González AréchigaN. L. Gob.Licenciado Omar Cervantes RodríguezDirector del Programa Ciudad Internacional del ConocimientoIngeniero Jaime Parada ÁvilaCAINTRAIngeniero Xavier Lozano MartínezITESMM. C. Silvia Patricia Mora CastroUANLDoctor Mario César Salinas Carmona

Doctora Diana Reséndez PérezDoctor Alan Castillo RodríguezIngeniero Jorge Mercado Salas

EditorialNo, no, no, no a la violencia

La Ciencia de la No Violencia

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No estamos biológicamente condenados a la guerraDoctor José Luis Díaz

No lo puedo evitar, está en mi naturalezaMaestro Rodrigo Soto

Bases fisiológicas de la violencia humanaDoctor Jorge Valenzuela Rendón

Aspectos Neurológicos de la violenciaDoctor Héctor R. Martínez

Las bases cognitivo emocionales de la no violenciaDoctor Ernesto Octavio López Ramírez

Psicopatología y agresividadDoctor José Alfonso Ontiveros Sánchez

El miedo, recurso instintivo, indispensable contra la violenciaLicenciada Aixa Amalia Alvarado

La filosofía de la no violenciaLicenciado Rogelio Lozano de León

Políticas y estrategias del Gobierno del Estado para combatir la inseguridadLicenciado Rodrigo Medina

33 Seguridad humana: acciones basadas en causasLicenciado Gilberto Marcos

El combate a la impunidad, como presupuesto de la seguridad ciudadanaMaestro Jorge M. Aguirre Hernández

BioMonterrey08

La no violencia en los mediosDoctor Mario Nieves

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Aspectos neurológicos de la violencia, y bases cognitivo emocionales de la no violencia son temas que abordan, respectivamente, los doctores Héctor R. Martínez, página 15, y Ernesto Octavio López Ramírez, página 19; el doctor José Alfonso Ontiveros analiza psicopatología y agresividad, página 22, y la licenciada Aixa Amalia Alvarado, página 25, considera que el miedo resulta un recurso indispensable contra la violencia.

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