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ste año, la Armada Bri-tánica celebra el cente-nario de la Aviación Na-val a través de una seriede eventos y conmemo-raciones bajo el lema Fly

Navy 100, reflejada en una distinguidatrayectoria y al mismo tiempo analizan-do la perspectiva de una rejuvenecidacapacidad de ataque en base a los dosnuevos portaaviones, clase Queen Eli-zabeth de 65.000 toneladas que ope-ran con los Aviones de Ataque Conjun-to (JSF = Joint Strike Fighter) F-35B.

Asimismo, la próxima décadaserá testigo del reemplazo o sustancialactualización de la mayoría de los heli-cópteros de la Armada Británica.

No obstante, ello se produceen un momento en el que ha vuelto a

surgir la gradual enemistad entre laArmada y la Fuerza Aérea Británicas,con motivo de la provisión del poderaéreo de las aeronaves desde el mar.

Una propuesta presentada afines de 2008 por la Fuerza Aérea paraasumir el control total de todos los avio-nes a reacción británicos, combinadocon su deseo de ofrecer toda la fuerzade los Harrier como una medida deahorro, inició la que probablemente seala mayor disputa entre servicios en unageneración. La discusión más graveque surgió entre los dos servicios, y enparticular el antagonismo personal en-tre los respectivos jefes de los servi-cios, el Brigadier General Sir GlennTorpy y el Almirante Sir Jonathan Band,con respecto al concepto de la FuerzaAérea Británica, denominado Una na-ción, una fuerza aérea, dio origen a la

PODER NAVAL

E

SOBRE MAR Y TIERRA

Por Richard Scott

Un siglo después de que la Armada Británica tomara sus primeras medi-das para incorporar el potencial de la aviación naval, el Ala Aérea se encuentrarealizando operaciones que superan la esfera naval tradicional.

Se ha planeado que los dos portaaviones clase Queen Elizabeth y el F-35B Lightning II (Aeronave de Combate Conjunto) constitu-yanel núcleo de una rejuvenecida capacidad de ataque de los portaaviones.

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participación de un oficial superior delejército, General Paul Newton, quiendebió brindar una perspectiva impar-cial. Su informe y las recomendacionesrespaldaron la postura de la armadasegún la cual se debía mantener unafuerza conjunta de Harrier, tripuladapor una combinación de efectivos de laFuerza Aérea y la Armada.

Es evidente que se espera quese cuestione la organización, las opera-ciones y por cierto, la importancia delpoder aéreo naval, así como tambiénlos aviadores navales especializados,en una era en la cual los serviciosarmados de Gran Bretaña se han vistosuperados por su compromiso con lasoperaciones terrestres en Irak (Ope-ración Telic) y en Afganistán (Opera-ción Herrick).

Por ello, cabe destacar que enlos últimos años los escuadrones aéreosnavales han sido muy utilizados para lasoperaciones terrestres, enfatizando asísu naturaleza intrínsicamente expedicio-naria y no sólo su costado naval.

Es un hecho que lo que sedenomina el Ala Aérea existe actual-mente, no tanto como una organiza-ción, sino como un grupo de hombres ymujeres con el uniforme de la Armada

Británica, bajo el comando del Contra-almirante de dicha Flota, quien seespecializa en la actividad de laAviación Naval. Divididos entre elComando de la Armada, el ComandoConjunto de Helicópteros (JHC = JointHelicopter Command) su númeroasciende a un total aproximado de6.200 efectivos, representando sólo unsexto del total de la Armada.

Asimismo, en un momento degran vigencia del concepto de conjunto,también es evidente que el desplieguede los medios aéreos desde la arenanaval no es tan sólo el resguardo de laArmada Británica. Por ejemplo, los pilo-tos de los aviones a reacción y los inge-nieros aeronáuticos de la Fuerza AéreaBritánica se embarcan, en forma rutina-ria, en los dos portaaviones como partedel JFH (Joint Force Harrier = FuerzaConjunta Harrier), en tanto se han he-cho significativas tareas para integrar yoperar los helicópteros de ataque Chi-nook de la Fuerza Aérea y los Apachedel Ala Aérea del Ejército en el mar,como parte del concepto del GrupoAéreo Integrado.

Cambio estratégico

No obstante, según informó elContralmirante Simon Charlier, Jefe del

En el año 2008, los aviones Harrier se embarcaron en el HM Illustrious. En la actualidad se está trabajando para regenerar la principalcapacidad de ataque de los portaaviones.

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Estado Mayor (Aviación y Portaavio-nes) y Contralmirante de la Flota delAla Aérea, ésta última incorpora la ex-periencia y capacidad de la aviación enel mar. Se trata de una actividad poten-cialmente compleja y peligrosa si no serealiza adecuadamente. El objetivo desu despliegue es la defensa en su tota-lidad, principalmente a través de losEscuadrones Navales Aéreos, ya seacomo parte del Comando Conjunto deHelicópteros, la Fuerza Conjunta deHarrier o bajo el control directo del Co-mando Naval, sostuvo el Contraalmi-rante Charlier.

Luego continuó: La operaciónsegura y efectiva de aeronaves desdeel mar, es una capacidad que requiereaños para su desarrollo y una serie par-ticular de aptitudes. Nuestra gentecomprende el accionar de la AviaciónNaval ya que se entrenan y operan enel ámbito naval. Forman parte de laestructura del buque y sólo mantenien-do este elemento fundamental de la ex-periencia naval se puede integrar fácil-mente con otras fuerzas (tal como losescuadrones con base en tierra), sin unadiestramiento importante o duplicandola serie de aptitudes de la Flota en cual-quier otro lugar.

El tamaño, forma y organiza-ción de la moderna Flota del Ala Aéreaes el resultado de dos dinámicas inter-activas: en primer lugar, un conceptoestratégico que ha puesto énfasis en lanecesidad de un despliegue ágil, sus-tentable logísticamente, versátil y rápi-do para realizar intervenciones concen-tradas en una determinada operación;segunda, un ajustado presupuesto queha originado un replanteo radical sobrela mejor manera de desplegar el poderaéreo británico, reconociendo la impor-tancia de dicha capacidad en la línea

de vanguardia sobre los intereses delos servicios individuales.

Teniendo en cuenta estos fac-tores, la Revisión Estratégica de De-fensa (SDR = Strategic Defence Re-view) dada a conocer en julio de 1998,buscó modificar las fuerzas armadasbritánicas en el mundo post-GuerraFría. Su impacto en la estructura de laFlota del Ala Aérea ha sido profundo.Por una parte, los ambiciosos planesde la Armada Británica para los dosnuevos futuros portaaviones, denomi-nados actualmente clase Queen Eli-zabeth, fueron autorizados al máximonivel y señalados por la Junta Revisorade Defensa Estratégica (SDR = Stra-tegic Defense Review) como una piezaclave de la nueva estructura de la fuer-za expedicionaria. Por otra parte, losaviones a reacción de la Armada Bri-tánica se incorporarían a una sola fuer-za conjunta, bajo el control de lo que ensu momento era el Comando de Ata-que de la Fuerza Aérea Británica, y elComando de la Fuerza de Helicópteros(CHF = Commando Helicopter Force),que opera bajo el paraguas de un co-mando de tres servicios, responsablede todas las unidades de helicópterosde apoyo.

Por consiguiente, en octubrede 1999 la CHF se incorporó a la JHCy los escuadrones de Sea Harrier seintegraron al JFH a partir de abril delaño 2000. De todas maneras, el SeaHarrier se vio afectado por las restric-ciones presupuestarias que determina-ron que se debía escoger entre su ac-tualización o la inversión en la moderni-zación de los Harrier GR.7 para ade-cuarlos a los estándares de los GR.9.En vista de los beneficios implícitos enla capacidad de la ofensiva aérea y elmayor potencial brindado por el fusela-


je y el sistema de armamentos de losHarrier II, en el año 2002 se decidióque el JFH se consolidara en un solotipo, el Harrier GR.9, hasta la llegadade la Aeronave de Combate Conjunto(JCA = Joint Combat Aircraft): el reque-rimiento británico de que la variante F-35B Lightning II de aterrizaje corto ydespegue vertical sea seleccionado.

En tanto el 800º Escuadrón Ae-ronaval (NAS = Naval Air Squadron)utilizó el Harrier hasta fines de marzode 2006, la escasez de instructores devuelo habilitados (QFI = QualifiedFlying Instructors) en las filas de la ar-mada (debido a una diferencia en eluso histórico y dotación de QFI por par-te de la Armada Británica en los avio-nes de combate mono plaza) imposibi-litaron la puesta en servicio del 801ºNAS como escuadrón independiente,tal como estaba previsto. Por el contra-rio, en el año 2007, la Flota del Ala Aé-rea incorporó el 800 NAS y elementosdel naciente 801 bajo el rótulo de Alade Ataque Naval (NSW = Naval StrikeWing) hasta que el plan de migraciónse pudiera implementar totalmente conlos dos escuadrones bajo una sola alanaval.

Operaciones

El Comando Naval continúaadministrando los helicópteros Lynx ylos Merlin para la guerra antisubmari-na/antisuperficie (ASW/AsuW), los SeaKing para vigilancia y control aerotrans-portado (ASaC = Airborne Surveillanceand Control) y para búsqueda y rescatey las unidades de adiestramiento.

Actualmente, más de 200 ae-ronaves llevan la leyenda Armada Bri-tánica en sus fuselajes; sin embargo,un análisis de las recientes operacio-

nes señala cuántas aeronaves navalesse han asignado a las operaciones enAfganistán. El Contraalmirante Char-lier señaló que en tanto la importanciadel esfuerzo desplegado por la armadapara apoyar la campaña terrestre notiene precedentes en la actualidad, noes algo totalmente nuevo.

Muy a menudo en nuestra histo-ria hemos controlado la guerra terrestredesde el mar. En algunas ocasiones ae-ronaves navales operaron desde la cos-ta. Por ese motivo, nuestro apoyo a lasoperaciones actuales en Afganistán, ha-cia donde hemos desplegado aviones yhelicópteros de apoyo logistico, se ajustaa la tradición expedicionaria. La diferen-cia es que actualmente lo hacemos en elcontexto de una fuerza conjunta.

Al mismo tiempo, hemos traba-jado para lograr un mejor equipamientode los helicópteros navales: Lynx, Mer-lín y Sea King AsaC, para operar so-bre y más allá de la playa. La disposi-ción de la capacidad DAS (DefensiveAids Suite = equipo de asistencia de-fensivo) y NVG (night-vision goggle =anteojos de visión nocturna) nos permi-te desembarcar para apoyar las opera-ciones en tierra.

El compromiso de la ArmadaBritánica con la Operación Herrick ha


El Sea King AsaC.7 está operando actualmente en Afganistán.



sido significativo. El otoño pasado hu-bo más de 3000 efectivos de la Armadaen el teatro, señaló el ContralmiranteCharlier. Durante su última operación,el Ala de Ataque Naval introdujo labomba con guiado láser Paveway IV yla barquilla Terma DAS. En los últimosaños se han hecho grandes inversio-nes en los Harrier que actualmente seutilizan para las tareas de apoyo aéreocercano en la Operación Herrick me-diante un motor más grande, la actuali-zación de la aviónica y diversos reque-rimientos operativos urgentes.

Con respecto a la CHF, el Con-traalmirante Tony Johnstone-Burt, Co-mandante del JHC, sostuvo que laCHF es un elemento esencial del JHCy desempeña un papel crucial en laOperación Herrick, con la aviación na-val y sus dotaciones, formando unaparte sustancial de nuestra capacidadde apoyo de los helicópteros en el cam-po de batalla.

El Sea King HC4 sigue siendoun verdadero caballo de trabajo y he-mos incorporado una sustancial actuali-zación para permitirle operar en las ad-versas condiciones de Afganistán. Estoincluye anteojos de visión nocturna convisor de avanzada (DNVG = DisplayNight Vision Goggles), aspas del rotorprincipal marca Carson, un nuevo rotorde cola con cinco aspas, un DAS perfec-cionado y radios digitales, agregó elContraalmirante Johnstone Burt.

Con respecto al 847º NAS, elLynx AH.7 encontró su aplicación enuna variedad de funciones. Pueden su-ministrar reconocimiento armado ypueden solicitar los ataques para apo-yar las tropas en tierra. También se lopuede utilizar para trasladar a los co-mandantes de las unidades y su estado

mayor alrededor del campo de batalla,escoltar a los helicópteros Sea King yChinook hacia y fuera de las zonas dedesembarco, proveer las tareas de in-teligencia, vigilancia, adquisición deblancos y reconocimiento (ISTAR = In-telligence, Surveillance, Target Acquisi-tion and Reconnaissance) y vigilanciade las tropas terrestres y sus corres-pondientes convoyes.

El elemento de la fuerza navalmás novedoso que se desplegó al tea-tro en Afganistán es un contingente deSea King AsaC.7 del 854º NAS paraapoyar la Fuerza de Tarea Helmand.En este caso, la capacidad de detec-ción de los blancos móviles en tierraque ofrece el Sea King AsaC.7 a niveltáctico, se considera un complementoinherente a la capacidad estratégicasuministrada por otras unidades ISTARtal como el nuevo Sentinel R.1 ASTORde la Fuerza Aérea Británica. En juniologramos la capacidad operativa inicialcon las dos primeras aeronaves en elteatro y los informes iniciales prove-nientes de las fuerzas terrestres, seña-lan su aporte al reconocimiento de lasituación táctica para respaldar laOperación Panther´s Claw (Garra de laPantera), sostuvo el ContraalmiranteCharlier.

Las modificaciones para llevarlos Sea King ASaC.7 a los estándaresadecuados para ingresar al teatro, in-cluyeron la introducción de una capaci-dad DNVG, asientos blindados para lostripulantes y un equipo DAS. Luego seintroducirán las aspas para el rotor prin-cipal, marca Carson, y un nuevo rotorde cola.

Aunque las operaciones actua-les en respaldo de la Operación He-rrick tienden a dominar los titulares, los


compromisos con la flota siguen vigen-tes. La aviación es fundamental para lacapacidad operativa de la flota desuperficie de la Armada Británica. LosLynx y los Merlín están asignados alapoyo de los compromisos permanen-tes y contingentes a nivel mundial. Estoincluye las dos Tareas de PatrullajeAtlántico, el aporte británico al 2º Gru-po Marítimo Permanente de la OTAN,el aporte británico a las operaciones enla región norte del Golfo de Arabia y lasoperaciones antipiratería en el Cuernode Africa, sostuvo el ContraalmiranteCharlier.

No obstante, el constante com-promiso del Ala Aérea de la Flota con laOperación Herrick ha afectado la ca-pacidad marítima.

El Contraalmirante Charlier re-conoce que la falta de tiempo en cu-bierta en el mar es un desafío. Es algoque reconocemos, teniendo en cuentaque nos hemos comprometido seria-mente a afectar el Ala de Ataque Navaly el Comando de la Fuerza de Helicóp-teros a las operaciones actuales. Detodas maneras, no hubiese sido apro-piado que la armada no asignara di-chas aeronaves a las operaciones enAfganistán por motivos de entrena-miento, sostuvo Charlier.

Se trata de una de las desven-tajas implícitas en las operaciones pro-longadas en un teatro en tierra. Somosconscientes de ello y al mantener unentrenamiento apropiado podemos ge-nerar suficientes unidades con adies-tramiento naval, finalizó.

La regeneración del ataquenaval es actualmente una prioridad, yaque la JFH ha regresado de las opera-ciones en Afganistán.

El constante compromiso conla Operación Herrick también está re-duciendo las oportunidades para que elJHC opere en el mar. Quisiera señalarque la capacidad para operar en el me-dio ambiente naval no es exclusiva delJHC. Se que todas las aeronaves ca-paces de volar desde los buques conti-nuarán haciéndolo y no vamos a perderdichas capacidades claves, señaló elContraalmirante Johnstone-Burt.

Si miramos hacia adelante, elprograma del Portaaviones de Ataquees fundamental para el futuro del Ala dela Flota Aérea y para la amplia capaci-dad expedicionaria británica. Nuestroplan de asegurar la introducción denuevos portaaviones y sus aeronavesha estado vigente durante tres años. Yahemos ingresado en la etapa del deta-lle de ingeniería de la interfase bu-que/aire y debemos comenzar a prepa-rar a los pilotos, ingenieros aéreos y laorganización del control aéreo que in-corporará esta capacidad al servicio,dijo el Contraalmirante Charlier.

Planes para el futuro

Chariler agregó: Pienso que in-corporar la fase IOT&E es esencial. Laúnica otra alternativa sería simplemen-te aceptar lo que se nos ofrece y adqui-rir aquello de rápida disponibilidad co-mercial. De todas maneras, lo que que-remos es comprender correctamente loque nos ofrecerá el F-35B en términosde desempeño, sigilo, integración dearmas y otros elementos.

La combinación del portaavio-nes clase Queen Elizabeth y el F-35Brepresenta un cambio importante en lacapacidad y requerirá que la ArmadaBritánica ascienda una importante cur-va de aprendizaje. Estamos volviendo




al importante ámbito de los portaavio-nes. Mi mayor preocupación es ga-rantizar que dispongamos del perso-nal suficiente con el adecuado adies-tramiento y experiencia para operarlos veloces aviones en el mar, ya quenecesitaremos dichas especialidadesy experiencia, agregó el Contraalmi-rante Charlier.

La recapitalización de la fuer-za de helicópteros tuvo su bienvenidasi bien la cantidad de unidades que seadquirirán, 28 Lynx Wildcat paracubrir los requerimientos de la Fuerzade Helicópteros para Combate Naval y30 Merlin actualizados de acuerdo alas normas de los HM.2 conforme alPrograma de Sustentabilidad de laCapacidad, es, en cierta manera, infe-rior a la prevista originalmente.

El Wildcat será un elementoclave de nuestra capacidad para con-trolar y explotar el medio ambiente na-val. Se basará en tres décadas deoperaciones navales del Lynx, perosu nuevo fuselaje, motores más pode-rosos y su novedosa aviónica y senso-res representarán ventajas significati-vas. También esperamos disponer deun helicóptero que brinde una mayordisponibilidad que el antiguo Lynx,sostuvo Charlier.

Si se lo combina con el futuroarmamento de cohetes y misiles guia-dos antisuperficie, Wildcat podrá brin-dar protección a las fuerzas, seguri-dad naval y ataque marítimo en la re-gión litoral. Nos mantendrá a la van-guardia de las amenazas en la guerraantisuperficie.

Para el Merlín, el programaCSP será testigo de la introducciónde una arquitectura para los siste-mas de misiones totalmente nueva.El programa incorporará una nuevacabina compatible con los NVG, unsistema para misiones de arquitectu-ra abierta, un software perfeccionadopara los sistemas de vuelo, sensoresy misiones, pantallas más grandes yde mayor resolución y mejores capa-cidades de los radares y dispositivossónicos pasivos. El enfoque de lossistemas abiertos significa que serámucho más fácil realizar actualiza-ciones y modificaciones. Esperamosque el HM.2 ingrese al servicio a fi-nes del año 2013. No se ejercerá laopción de convertir ocho MerlínHM.1 a HM.2 y según informó elContraalmirante Charlier se estánanalizando alternativas para estosfuselajes.

Mi objetivo es que se utilicenestas aeronaves. En el largo plazo, haydos opciones principales. Una sería de-terminar de qué manera estas aerona-ves se podrían incorporar a nuestrafutura flota mediana de apoyo. Otrasería convertir estos fuselajes para queincorporen el sistema de los Sea KingAsaC.7 a fin de cubrir el requerimientode la futura Vigilancia y Control NavalAerotransportado.

El potencial para los vehículosaéreos no tripulados (UAV = UnmannedA partir del año 2015, la fuerza actual de los Lynx HAS.3/HMA.8

será reemplazada por los AW159 Wildcat.



* * *

Air Vehicles) en el ámbito naval tam-bién resulta interesante. Estamos anali-zando ampliar el horizonte de los por-taaviones clase Queen Elizabeth conidea de operar los UAV y pensamos

realizar una prueba el próximo año,finalizó el Contraalmirante Charlier.

De “JANE´S DEFENSE WEEKLY”,AUG 19/2009


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