[Texto 1] (Álvarez, Díaz, Lavanchy) Hitos del aprendizaje del niño de tres años

Alvarez-Salamanca Elena - Díaz Oyarce Carmen - Lavanchy Bobsien SylviaMarzo 2007

Hitos Desplazamiento

____________________________________________________________________________________________Hitos de Aprendizaje para la Primera Infancia 1

Combina los movimientos fundamentales con otros

movimientos al correr, saltar, patear...

Corre, salta, patea: coordinando los movimientos sin perder el

equilibrio

Combina la marcha con otras acciones motoras, tirar,

empujar, recoger...

Camina cambiando de dirección sin detener la marcha.

Camina

Se pone de pie

Se sienta Gatea

Mantiene levantado el tronco

Repta

Levanta y sostiene la cabeza en alto


Mantiene la cabeza erguida

Esta manifestación se puede observar cuando el niño se encuentra en posición decúbito

ventral, por su propia iniciativa o bien en brazos de un adulto. En estas posiciones él puede

mantener su cabeza en forma erguida, sin necesidad de tener un apoyo externo, debido a

que ha adquirido, aún débilmente, tono muscular a nivel de cabeza y tronco.

Este hecho le da la posibilidad por una parte de girar la cabeza y por otra de levantarla

en forma voluntaria de acuerdo a sus necesidades e intereses, como también el pasar de la

posición decúbito dorsal a la posición de apoyo lateral ocasionalmente. Estas posiciones le

permiten observar el entorno donde se encuentra ubicado y dar vuelta su cabeza (cuando

está decúbito ventral) para evitar algún tipo de obstrucción, ya sea al respirar o cuando hay

exceso de luz, por ejemplo. Al mismo tiempo comienza a interesarse por su cuerpo, lo que

se manifiesta con la acción de mirarse sus manos y en la posición prono sus piernas y

brazos pueden permanecer más extendidas, no tan flectadas como ocurría en sus dos

primeros meses de vida.

Mantiene levantado el tronco.

Cuando el niño se encuentra en posición decúbito ventral, por sí mismo puede

elevar la parte anterior del tronco, apoyándose en los antebrazos, elevando su cabeza y

manteniendo esa posición por un período prolongado de tiempo. El hecho de que pueda

controlar mejor los músculos abdominales le permite girar de la posición dorsal a la ventral

y viceversa. Esta posición le posibilita ampliar su radio de observación ya que puede girar su

cabeza para seguir con su mirada un objeto o persona que se desplaza y va hacia su

espalda.

Repta.

Este movimiento se inicia en los primeros meses de vida del niño. Para que se

efectúe es conveniente que se adquiera la posición decúbito ventral, cuando aprende a girar

por sí solo. Comienza al arrastrarse boca abajo, utilizando un movimiento de brazos y

piernas juntas que le permiten empujarse hacia delante, hacia atrás o en círculo con el

vientre en contacto con el piso, avanzando distancias muy pequeñas, sólo centímetros.

Cuando logra el movimiento de reptar, recién entonces sigue un patrón cruzado de

movimiento de brazos y piernas lo que le permite desplazarse de un lugar a otro, ampliar

su radio de observación y le da la posibilidad de aproximarse a objetos, lugares o personas

que son de su interés para actuar sobre ellos.

Gatea.

El niño que repta con seguridad y destreza descubre en algún momento que puede

desplazarse, afirmando sus manos y rodillas y elevando el vientre del suelo. Empieza a



desplazarse moviendo juntos los brazos hacia delante, con la palma de las manos en el piso,

al mismo tiempo ambas manos, y moviendo las piernas juntas hacia arriba. Luego de un

tiempo de experiencia e ir modificando y perfeccionando estos movimientos donde aprende

a coordinar los movimientos de los brazos desde el hombro hasta los dedos de la mano, con

los movimientos de las caderas, rodillas, tobillos y dedos de los pies y desarrollando el

sentido del equilibrio, logra desplazarse gateando, alternando brazos y piernas, en forma

óptima y eficiente, alcanzando el lugar que desea con rapidez, precisión y destreza, lo que

le permite tener una mayor autonomía en sus movimientos.

El reptar y el gatear son movimientos que algunos niños no los presentan, lo que es

poco común, sin embargo, ocurre. Generalmente este hito aparece en aquellos niños que

han tenido la oportunidad de tener libertad en sus movimientos y no ha sido el adulto quien

se los ha dirigido. También es necesario recordar que la forma que tienen los niños de

desplazarse a través del gateo no es en todos igual, algunos se desplazan sentados

impulsándose con los talones, otros lo hacen apoyándose en la cadera utilizando ambas

manos y el pie contrario a la cadera apoyada, para impulsarse.

Se sienta.

El niño aprende a sentarse y ejercita esta posición cuando puede hacerlo por sí

solo, pasando de la posición decúbito ventral, decúbito dorsal o de costado apoyado sobre

los codos, a la posición semi sentada hasta llegar a sentarse sin la necesidad de apoyo ni de

ayuda del adulto.

Los niños que son dirigidos por los adultos con relación a sus movimientos,

comienzan a sentarse con el apoyo de algún objeto, como cojines, hasta poder mantenerse

sentado, sin ayuda, sin perder el equilibrio y pudiendo actuar con sus brazos sobre el

entorno contiguo. Puede inclinarse, girar, estirar los brazos para alcanzar algún objeto que le

interese, sin perder el equilibrio.

Cuando logra esta postura el niño tiene una mayor autonomía en la selección y

cambio de posición y al mismo tiempo logra tener una visión mucho más global del entorno

que le rodea.

Se pone de pie.

El niño, por sí solo llega a la posición de pie apoyándose de algún objeto, mueble o

persona. Puede mantenerse en esta posición por un tiempo prolongado sin perder el

equilibrio. Con la experiencia que va adquiriendo sin soltarse del apoyo, comienza a

moverse en el mismo lugar flectando sus piernas y descubre que puede agacharse para

coger algún objeto que se encuentra en el suelo y es de su interés. Más tarde cuando ya ha

adquirido mayor seguridad, estabilidad y equilibrio puede desplazarse sin dejar de apoyarse



con ambas manos y luego con una de ellas, o bien de la mano de un adulto. Después de

mucha ejercitación y experiencias en este tipo de movimiento, se da cuenta que puede

dejar el apoyo por un momento, sin caerse.

Camina.

En esta etapa el niño comienza a desplazarse de pie, llevando sus brazos a la altura

de sus hombros para no perder el equilibrio y recorriendo distancias cortas, dando unos

cuantos pasos, en forma muy rápida y con falta de coordinación, su andar es rígido por eso

frecuentemente cae. Cuando ha adquirido experiencia puede caminar con los brazos debajo

de los hombros, diminuye su base de sustentación y aumenta el largo y la velocidad de sus

pasos, incluso puede transportar objetos en sus manos y comenzar a recorrer distancias

considerables. Por su falta de experticia y para conservar el equilibrio se desplaza

caminando con las piernas un poco menos separadas que en la etapa anterior,

generalmente se desplaza en línea recta, cuando requiere hacer un giro se detiene y luego

prosigue con su marcha, le cuesta detenerse de improviso, sin embargo puede caminar en

forma lateral y hacia atrás.

Camina cambiando de dirección sin detener la marcha.

El niño en este hito ya ha adquirido la marcha, puede desplazarse en diversas

superficies sin perder el equilibrio, sus pasos son firmes y los brazos son utilizados para

impulsarse hacia adelante. Cuando va caminando, al encontrarse con algún obstáculo en su

camino o bien cuando desea alcanzar un objetivo y para esto requiere hacer un giro, él

puede realizarlo sin tener la necesidad de apoyarse o detener su marcha para no perder su

estabilidad. Esto le permite ser más autónomo para acceder a lugares o puntos de interés,

determinados por él mismo, como también comenzar a utilizar otros medios de locomoción

para desplazarse con más eficiencia en el entorno que le rodea. Es decir, el niño puede

detener, acelerar y girar con habilidad sin detener la marcha.

Combina la marcha con otras acciones motoras como tirar, empujar,

recoger…

Cuando el niño ha adquirido la marcha segura, aunque todavía un tanto rígida,

puede desplazarse y al mismo tiempo realizar otras acciones sin perder el equilibrio, como

son : tirar objetos que se arrastren tras él, por ejemplo autos, camiones, carretillas tiradas

por un cordel; empujar objetos, por ejemplo el colibrí, enceradora u otros juguetes de esa

naturaleza; detenerse y recoger inclinando la cintura, objetos del suelo que son de su

interés, los coge con una de sus manos y con la otra, para no perder su estabilidad se apoya

y prosigue su camino con éstos.

Corre, Salta, Patea; coordinando los movimientos sin perder el equilibrio



Según Mc Clenaghan y Gallahue (1985), cuando el niño se inicia en la carrera lo

hace como un caminar muy apresurado y torpe, sus pasos son más bien rígidos y bastante

disparejos, apoya toda la planta del pie en el suelo y no se logra observar la pérdida de

contacto con la superficie mientras se desplaza. Sus brazos permanecen rígidos con muy

poca flexión a la altura de los codos y generalmente van extendidos para poder mantener

el equilibrio. Aún no logra controlar la velocidad y cuando gira, en un comienzo,

generalmente pierde la estabilidad y cae. Al niño en esta etapa le agrada correr, incluso le

gusta más que caminar, debido a que esta forma de desplazamiento es una nueva

experiencia para él.

En esta primera etapa, los autores antes mencionados señalan que cuando el niño

comienza a saltar en largo, sus brazos, prácticamente no son utilizados para darse el

impulso. Al ponerse en cuclillas para tomar la posición preparatoria, la flexión de sus piernas

siempre es diferente en cada salto. Tanto sus pies como sus piernas no trabajan en forma

simultánea en el momento del despegue y del aterrizaje. Las piernas se extienden de forma

incompleta durante el despegue y durante el vuelo se mantienen rígidas y sus brazos los

mueve hacia los costados o hacia atrás con el fin de poder mantener su estabilidad. Cuando

llega al punto de apoyo lo hace con sus piernas rígidas lo que no le permite absorber de

forma eficiente el golpe.( Mc Clenaghan y Gallahue, 1985 ) Puede saltar en el lugar con los

pies juntos sin lograr mucha elevación.

Patear

Cuando aparecen los primeros intentos de patear una pelota que permanece quieta,

hay muy poca participación de los brazos y del tronco. El tronco se mantiene erguido y los

brazos el niño los mantiene a ambos lados. La pierna que patea no presenta el movimiento

hacia atrás para preparar el movimiento hacia delante y la inercia es escasa. El balanceo de

la pierna está pobremente regulado por lo que el niño puede golpear en la parte superior de

la pelota o bien no dar el golpe en ésta. ( Mc Clenaghan, Gallahue, 1985)

Otro movimiento importante que se puede apreciar en esta etapa es el subir y

bajar escaleras, en un comienzo las sube gateando y las baja gateando hacia atrás y muy

pronto comienza a subirlas en posición bípeda apoyándose de una baranda y más tarde de

esta misma forma puede empezar a bajar. Esta acción la realiza sin alternar los pies, es

decir en cada uno de los peldaños pone los dos pies simultáneamente.

Combina los movimientos bàsicos fundamentales con otros movimientos

fundamentales al correr, saltar y patear…

Los cambios en esta etapa son más lentos que en aquellas que abarcan los dos

primeros años. Al llegar a este hito el niño puede subir y bajar escaleras sin necesidad de

apoyarse alternando los pies sólo al subir, cuando baja apoya en cada peldaño ambos pies

simultáneamente. En equilibrio ha progresado bastante, en la medida en que se le hayan



ofrecido las oportunidades de tener una diversidad y variedad de experiencias motrices,

puede entonces por ejemplo: equilibrarse por un corto período de tiempo con los ojos

cerrados, mantenerse en un pie, también por un período corto de tiempo, entre otros.

Al caminar ya se presenta una disociación en los movimientos de los brazos y

piernas lo que le permite desplazarse sin balancearse y en forma más rítmica, caminar hacia

los lados, hacia atrás sin perder el equilibrio, y con bastante habilidad.

Los patrones de movimiento de correr, saltar y patear los autores Mc Clenaghan y

Gallahue (1985) los caracterizan en esta etapa de la siguiente manera:



Correr

En esta etapa el niño al correr presenta un aumento en el largo de los pasos a

medida que la carrera se hace más veloz. Su pie toca tierra más directamente y apoya más

sus dedos. Antes de una pequeña etapa sin apoyo, la pierna que apoya se extiende de

manera más completa. Balancea sus brazos desde los codos en oposición a las piernas.

Saltar en largo.

En el patrón del salto en esta etapa el niño comienza a utilizar los brazos en forma

más eficiente, durante el momento del despegue son ellos los que inician el movimiento

hacia adelante del cuerpo. La posición de cuclillas es mucho más consistente. Las piernas se

observan con una extensión más completa y el ángulo de despegue desciende, con mayor

énfasis en el componente horizontal del salto. Cuando el niño cae hacia adelante ambos pies

tocan tierra en forma simultánea. Aún tiende a evitar la caída hacia atrás con los brazos,

igual que en la etapa anterior.

Cuando salta hacia arriba, en el lugar, en este hito se puede observar que sus saltos

alcanzan una mayor altura y precisión que antes.

Patear

En este hito el niño mantiene los brazos extendidos hacia fuera con el fin de lograr

estabilidad y la acción de las piernas se localiza principalmente a nivel de las rodillas. La

pierna la flexiona hacia atrás en la rodilla para luego extenderla rápidamente hacia adelante

para patear la pelota. Cuando la pierna del niño hace el contacto con la pelota, ésta

continúa hacia delante con una inercia limitada.



Hitos Manipulación


Combina movimientos demanipulación: construir

con cubos, armar encajes,comer con cuchara...

Coordina movimientos paratomar y dejar objetos.

Prehensión palmar de objetosque ve o toca

Utiliza prehensión de pinzaspara coger el objeto

Utiliza pulgar en la prehensiónde objetos

Prehensión palmar refleja

Combina movimientos básicos fundamentales de lanza, atajar y movimientos más precisos como: recortar, dibujar, pintar, plegar,

modelar, entre otros.


Prensión palmar refleja.

El niño al nacer y durante los primeros meses de vida (dos a tres)

predominantemente permanece la mayor parte del tiempo con sus manos cerradas o

empuñadas, en pocas ocasiones las abre y las cierra al azar. Cuando el niño abre su mano y

algún objeto le roza su palma (el dedo índice de la madre, un pañal, su propia ropa u otros)

de inmediato él cierra su mano para agarrar el objeto. Esto lo hace con bastante fuerza, en

forma inconsciente e involuntaria debido a que este es un reflejo (reflejo prensil).

La importancia de este hito no se encuentra en la capacidad que tiene el niño de

agarrar el objeto, sino en la incapacidad que él tiene para soltarlo. Al igual que otros

reflejos, éste tiene un gran valor para alcanzar un nivel cerebral más alto y en este caso

específico poder realizar los movimientos voluntarios posteriores.

A medida que transcurre el tiempo, el niño permanece con sus manos abiertas con

mayor frecuencia y comienza a soltar los objetos que tiene en su mano. Este movimiento lo

realiza más bien en forma accidental que con una intensión clara de dejar el objeto, debido

a que aún no ha logrado el dominio del movimiento de alcanzar y tomar un objeto.

Prensión palmar de objetos que ve o toca.

La presión de los objetos el niño, en este hito, la realiza en forma global con toda su

mano, flectando todos sus dedos sobre la palma, sin oponer el dedo pulgar, cuando toma

contacto a través de su mano (táctil) o bien visual. Si el pequeño siente el contacto de

algún objeto con su mano, de inmediato él cierra su mano para agarrarlo. Cuando el objeto

se encuentra frente a su vista él orienta su mano para agarrarlo en forma palmar. Sus

manos las abre con el fin de cerrarlas para asir el objeto y levantarlo. En un comienzo los

objetos le duran poco tiempo en sus manos dado a que aún no logra adaptar la fuerza que

realiza al coger el objeto y el peso de éste.

Utiliza el pulgar en la prensión de objetos.

En este hito ya se puede comenzar a hablar de que el niño tiene una prensión

voluntaria, coge los objetos oponiendo el dedo pulgar al resto de sus dedos. Puede coger un

objeto y pasarlo de una a otra mano, como también tomar dos objetos, uno en cada mano y

golpearlos entre sí. Los objetos que coge ahora no requieren estar a su alcance inmediato,

le gusta agarrar aquellos que se encuentran fuera de su alcance. Los objetos que coge los



mantiene en su mano, los puede trasladar, mirar, chupar con un cierto grado de

intencionalidad.

Utiliza prensión de pinzas para coger el objeto.

En este hito el niño puede comenzar a juntar su dedo pulgar con el índice, es decir

utiliza la prensión en pinza superior para coger objetos pequeños que son de su interés

(migas de pan, pelusas, caramelos chicos, entre otros.) El movimiento en esta etapa es

bastante preciso, va directo al objeto que desea, lo que le da una mayor autonomía manual.

Esta oposición cortical es de un valor trascendente para la vida posterior del niño.

Coordina movimientos para tomar y dejar objetos.

El relajamiento del movimiento de sus manos se va haciendo cada vez más preciso,

tiene una completa movilidad de sus dedos lo que le permite explorar los objetos con toda la

mano y dedos, por ejemplo metiendo los dedos en las hendiduras y orificios de los juguetes.

Le gusta jugar con varios juguetes a la vez, puede coger simultáneamente dos juguetes con

los dedos índice y pulgar de cada una de sus manos, pasar los juguetes de una mano a otra,

colocar objetos uno sobre otro entre otros.

Coordina movimientos para meter y sacar

En esta etapa el niño presenta una curiosidad insaciable y por el nivel de movilidad de

sus manos consigue explorar y tomar todos los objetos que visualiza en su entorno.

Ejemplos de ello se hacen manifiesto cuando los niños cogen, meten y sacan objetos de

diferentes envases, trasladarlos de un lugar a otro, entre otras. Lo que no es capaz de

levantar por el peso que éste tiene, lo toca y lo recorre con sus manos y dedos. En todas

estas acciones ejecuta los movimientos necesarios, de forma coordinada cuando coge,

suelta y deposita el objeto en el lugar que él desea. Con todos los movimientos que realiza

comienza a su vez a aparecer la habilidad de lanzar, puede sin mucha precisión aún, lanzar

una pelota a otra persona.

Combina movimientos de manipulación: construir con cubos, armar encajes,

comer con cuchara…

En este hito la prensión del niño ya es más fina y precisa, sus movimientos son más

suaves y coordinados, en un comienzo utiliza la cuchara para comer, girándola para

llevársela a la boca, pero más tarde con su permanente ejercitación y experiencia, logra

utilizarla sin hacer el giro y tomarla como cultural y convencionalmente está estipulado.

Con los lápices puede hacer trazos, garabatos, círculos y otras figuras más complejas

que las que podía hacer en el hito anterior, le agrada jugar con lápices y tizas de colores.

Es capaz de armar puzzles de figuras sencillas, de contornos más bien regulares y de

pocas piezas, como a la vez puede ensartar, sin tanto ensayo y error, cuentas y argollas u



otras figuras en un vástago. Comienza también a cortar con tijeras, aunque todavía no

puede seguir en forma correcta los contornos de una figura y por el control que tiene de sus

manos puede también amasar.

El nivel de habilidad manipulativa que tiene el niño en este hito y su nivel de

representación le permiten comenzar a hacer construcciones muy sencillas con los bloques,

ahora no sólo los apila los cubos como lo hacía anteriormente.

En esta etapa al niño le entretiene mucho la acción de lanzar, no solo la pelota, este

lanzamiento generalmente cuando se trata de una pelota lo hace con ambas manos y hacia

arriba, ya no se le cae como ocurría anteriormente y cuando se trata de atajarla lo hace

cuando viene por el suelo, cuando viene por el aire aún mira hacia otro lado estirando sus

brazos.



Combina movimientos básicos fundamentales de lanzar, atajar y movimientos

más precisos como recortar, pintar, dibujar, plegar y dibujar…

El niño ha logrado una mejor coordinación en los movimientos de sus manos y de

sus brazos, lo que le permite realizar con mayor perfección que en el hito anterior, los

movimientos manipulativos básicos. Mc Clenaghan y Gallahue ( 1985 ) señalan que los

niños en esta etapa se encuentran en el estadio inicial el que caracterizan de la

siguiente manera :

En relación con el lanzamiento por encima del hombro, aún la acción de su brazo

es poco eficiente dado a que esta acción se centra en el codo, el que permanece hacia

delante del cuerpo durante toda la acción de lanzamiento. El movimiento de lanzar lo realiza

empujando el objeto hacia adelante cuando sus dedos se abren en el momento de soltar.

Hay muy poca rotación del hombro y el cuerpo permanece perpendicular al blanco. Cuando

dirige el brazo hacia adelante, hay un pequeño desplazamiento del peso hacia atrás y

durante toda esta acción sus pies permanecen quietos en el lugar.

En el patrón de atajar el niño en esta etapa presenta una reacción de rechazo, da

vuelta su cabeza o utiliza los brazos como protección cuando le lanzan una pelota, no sigue

la trayectoria de ésta. En el caso que sus brazos se encuentren extendidos, no intenta

atraparla, sino que lo hace cuando se produce el contacto con ella. Las palmas de sus

manos permanecen hacia arriba, y los dedos se encuentran tensos y extendidos. Hay una

escasa participación de las manos y el niño al recibir la pelota la acerca a su pecho. Esta

acción de tomar aún presenta poca eficiencia y escasa coordinación temporal.

El niño en esta etapa le agrada y entretiene transportar recipientes con líquido sin

derramar, atornillar y desatornillar frascos, envolver y desenvolver paquetes, lo que puede

hacer por la coordinación de los movimientos de sus manos. Cuando hojea los libros ahora lo

hace página a página. En su accionar utiliza ambas manos con la misma habilidad en todas

las acciones manipulativas y al término del período se comienza a distinguir que una de

ellas demuestra una mayor habilidad.

La movilidad y coordinación adquirida le permite alimentarse sólo, ahora puede

utilizar otros utensilios, como el tenedor por ejemplo, dado a que es capaz de pinchar los

alimentos y llevárselos a la boca sin dificultad. El cuchillo puede utilizarlo cortando alimentos

blandos.

Al dibujar aún utiliza el movimiento de todo el brazo, realiza trazos verticales y

horizontales, lo que significa que ha superado los circulares y comienza a esbozar la figura

humana con la cabeza exageradamente grande.



Con el fin de orientar la acción pedagógica en este hito es necesario que el adulto se

guíe por la evolución que va presentando el niño en los movimientos y nivel de

representación en relación con: plegado, dibujo, pintura, recorte, construcción, entre otros.



Hitos Conocimiento de sí mismo, de otros e interacción social


Identifica y establece interacciones con otros y actúa reconociendo las relaciones de: autoridad, protección y amistad

Se identifica con nombre y apellido Describe o señala algunas de sus

preferencias

Se identifica como perteneciente a diferentes

grupos

Se preocupa de sus necesidades personales

Se incorpora y participa de rutinas establecidas

Inicia, invita y participa, en juegos grupales controlando sus impulsos en las relaciones con sus pares.

Se atreve a proponerse desafíos, hacer cosas nuevas, demuestra orgullo y

satisfacción frente al logro

Nombra a otros

Se nombra

Se integra e intenta participar en juegos organizados

Se identifica con su nombre

Interactúa con otras personas en acciones recíprocas

Acepta, rechaza, en forma activa personas, hechos y situaciones

Responde a otras personas

Identifica sus pertenencias

Inicia exploración de su cuerpo


Inicia exploración de su cuerpo.

Desde que nace el niño comienza a construir el conocimiento y control progresivo de su

cuerpo lo que le permitirá más tarde desenvolverse en el mundo que le rodea. El

conocimiento y dominio del cuerpo, es el pilar a partir del cual el niño construirá el resto de

los aprendizajes (Conde, y otros, 1997)

El niño inicia este conocimiento y comienza a identificar sus posibilidades realizando

acciones tales como, chuparse el dedo, tocarse las manos, observar los movimientos de sus

dedos, como también, observando el rostro de su madre.

Responde a otras personas.

En los primeros meses de vida, el niño comienza a fijar su mirada en el rostro y los sonidos

que emiten las personas que se encuentran junto a él y luego sigue el movimiento del

rostro con su vista. En esta etapa su respuesta puede ser producida por cualquier persona,

debido a que aún no diferencia entre personas conocidas y extrañas. A demás, frente a este

tipo de situaciones, realiza otras acciones que indican que está dando respuesta a personas

que se dirigen a él, como por ejemplo, el sonreir al contacto con otros, cuando le hablan y

llaman su atención, o bien participar en intercambios vocales. Otra manera de responder es

a través de movimientos de sus extremidades, como agitar brazos y piernas.

Acepta o rechaza en forma activa personas, hechos y situaciones.

Este hito se puede observar en una serie de situaciones cotidianas que se producen

tanto en el hogar como en el centro educativo, en las horas de juego, de alimentación, de

muda, de sueño, entre otras. En forma paulatina el niño se va adaptando a las diversas

experiencias que vive en el día de acuerdo a sus propias posibilidades y expresa su

aceptación o su rechazo a las personas, hechos y situaciones de diversas maneras, puede

que se manifieste a través del llanto, gritos, gestos, balbuceos, movimientos del cuerpo

como cabeza, piernas y brazos, entre otros. Por ejemplo, su comportamiento frente a

personas conocidas y desconocidas es diferente, frente a esta última es común que detenga

sus movimientos y la observe atentamente antes de sonreir o bien, cuando una persona

conocida lo invita con palabras y gestos para tomarlo en brazos, él hace movimientos que

indican la aceptación, sonríe, mueve sus extremidades. Otra manifestación que se puede

observar es en situaciones que son de su agrado, las que acepta expresándose con

movimientos y sonrisas sonoras.

La adaptación del niño también se puede apreciar durante las horas de

alimentación, en cuanto al tipo de alimento y al adulto que le da la comida, cuando el niño

acepta el alimento o a la persona que se lo entrega, él no expresa rechazo y cuando

manifiesta su rechazo lo expresa cerrando la boca y dando vuelta la cabeza, entre otras. ____________________________________________________________________________________________Hitos de Aprendizaje para la Primera Infancia 15


Se identifica con su nombre.

Este hito se manifiesta cuando el niño responde, mirando a la persona que lo

nombra, girando la cabeza buscando a la persona que lo ha llamado o bien, desplazándose

hacia quien lo ha nombrado. Estas manifestaciones se pueden apreciar también, cuando se

nombra a otro niño que tiene el mismo nombre y él reacciona de la misma manera.

Se nombra.

En esta etapa el niño puede dar su nombre o una combinación de sonidos que se asemejan

y aproximan a éste, o bien la forma en que familiarmente se le denomina, cuando se le

pregunta, cómo se llama o cuál es su nombre.

Interactúa con otras personas en acciones recíprocas.

Este hito indica el inicio del juego social. El niño frente a diversas situaciones, cuando

se encuentra en contacto con otros, se relaciona socialmente en forma verbal o con

acciones. Se establece una relación de ida y vuelta, necesita del otro, no actúa solo,

generalmente este tipo de interacción es fácil de observar en juegos tales como: esconder y

aparecer, cuando se esconde ya sea el adulto u otro niño mayor, él busca con su mirada en

la dirección en que la persona desapareció y espera con una actitud de alerta su aparición;

juegos de manos y dedos, como las “tortitas” o “este dedito compró un huevito”;

“conversaciones” utilizando el balbuceo; juegos de toma y quita con diversos objetos. En

este período comienza a asumir su rol de compañero de juego.

Identifica sus pertenencias.

Reconoce señalando o diciendo “este mío”, frente a aquellas cosas que son de su uso

permanente, por ejemplo su ropa, sus juguetes favoritos, sus objetos de aseo, otros. A la

vez comienza a identificar como suyos los lugares físicos que le son familiares, por ej. Su

casa, el jardín infantil, su pieza.

Nombra a otros.

Expresa verbalmente el nombre de personas cercanas, animales regalones, seres vivos u

objetos de su entorno cotidiano, que son de su interés o responden a una necesidad

determinada, como para llamar su atención, comunicar información, de relacionarse o para

influir en la acción de ellos.

Se propone desafíos, hacer cosas nuevas, demuestra orgullo y satisfacción

frente al logro.

Inicia e intenta enfrentar nuevos desafíos que se le presentan tanto conocidos como

desconocidos, donde tiene que realizar acciones que comprometen sus diversas

capacidades. Estos desafíos pueden ser los que presenta el material en sí. Por ejemplo



encajes, rompecabezas simples entre otros; la combinación de materiales como. Bloques –

legos, uso de utensilios para comer y algunos intentos de vestirse, como ponerse calcetines,

zapatos. Es posible también, que se proponga desafíos que pueda enfrentar por su habilidad

física como: sortear obstáculos, trepar, lanzar en una dirección determinada, entre otros.

Una vez logrado el desafío que se ha propuesto aplaude, llama la atención del adulto o hace

alguna manifestación de éxito expresando sus fortalezas personales.

Se integra e intenta participar en juegos organizados.

Comienza a participar en juegos organizados por otros. La participación en este tipo

de juegos se le hace posible al niño por su capacidad de imitación que tiene en esta etapa.

Participa en juegos tales como las rondas; canciones con movimientos específicos; juegos

que dan instrucciones para realizar acciones determinadas. En una primera etapa observa el

juego cercanamente, luego a medida que se familiariza imita algunos movimientos y

vocalizaciones de éste para finalmente integrarse de acuerdo a la naturaleza del juego,

reconociendo y aceptando algunas de sus reglas.

Se preocupa de sus necesidades personales.

En esta etapa comienza a practicar normas de convivencia en los momentos de

higiene, alimentación, sueño entre otros y empieza a incorporar algunas prácticas que

favorecen el cuidado de sí mismo en forma autónoma. Por ejemplo, asume la tarea de

evacuar en lugares socialmente aceptados, sin necesidad de comunicarlo y siguiendo los

procedimientos establecidos.

En las horas de alimentación come y bebe aquellos alimentos que constituyen cada una de

las comidas, utilizando los utensilios que corresponden, en forma autónoma y conforme a lo

socialmente establecido. A la vez en el momento de la alimentación comienza a identificar

las características y beneficios que le aportan los alimentos que se le ofrecen para su

crecimiento, salud y bienestar personal.

Se identifica con nombre y apellido Describe o Señala algunas de sus

preferencias

Responde dando su nombre y apellido cuando se le pregunta cómo se llama o cuál es su

nombre. En este hito el niño comienza a identificarse como perteneciente a un grupo, a su

familia y también es capaz de comunicar otros rasgos de su identidad como su sexo.

Su conocimiento personal además le permite comunicar o señalar a través del juego sus

intereses y preferencias, lo que integra en las acciones que realiza; propiciando por ejemplo

siempre jugar con un objeto específico y solicitándolo cuando éste no se encuentra a su

disposición. Un ejemplo concreto de esta acción es posible observar con algunos materiales



disponibles en el área de la casa o de la construcción en donde demuestran preferencias por

algunos bloques o muñecos respectivamente, lo que algunas veces implica discusiones con

sus pares.



Se incorpora y participa en rutinas establecidas.

El niño en esta etapa se adapta con mayor facilidad y acepta que otros regulen su conducta

a través de reglas preestablecidas y al mismo tiempo que las va aceptando, las hace

válidas para sí y para los otros en los momentos que considera apropiados, según sean sus

intenciones, necesidades, intereses y expectativas. Toma conciencia de lo que se espera de

él en relación con las normas existentes en el grupo en que convive o participa y lo

importante que es respetarlas, por el agrado que esto produce al ser aceptado por los otros.

Se identifica como perteneciente a diferentes grupos.

Se identifica como una persona que tiene características similares y diferentes a los otros

con que convive cotidianamente. El conocimiento que tiene de lo que es ser parte de un

grupo de contextos sociales como es su familia, el jardín infantil y otros, le permite adaptar

sus reglas a los grupos en que participa ajustándose a sus diferencias. Sabe cuáles son las

expectativas que cada uno de ellos tiene con respecto a su participación y su actuar, por

tanto él puede adaptarse en cada uno de los grupos.

Inicia, invita y participa, en juegos grupales controlando sus impulsos en las

relaciones con sus pares.

La creciente práctica, información y seguridad que ha ido adquiriendo el niño le permite

iniciar acciones e invitar a otros a participar de sus ideas propuestas y juegos. Por sus

experiencias y conocimientos sabe manejar las relaciones con los otros, respetando normas

de convivencia, mandando o cediendo frente a las situaciones que se presentan o a los

aportes de otros, con el fin de iniciar o mantener el juego propuesto que le produce agrado y

satisface sus necesidades en relación con sus intereses.

Identifica las interacciones con otros y actúa reconociendo las relaciones de:

autoridad, protección y amistad.

El niño al interior de cada uno de los grupos reconoce la existencia de diferentes

tipos de relaciones: autoridad, la persona que establece reglas, pone límites y las hace

cumplir, y a quién se le debe pedir autorización (padres, madres, educadores... hermanos

mayores, otros)

Protección, la persona a quién puede acudir en caso de problemas, conflictos,

amenazas, peligros, miedos. El niño solicita en forma explícita apoyo o protección frente a la

situación de conflicto a la persona indicada.

Amistad, es una relación especial de pares, es decir, elige con quién jugar, con

quién compartir sus juguetes, comidas, vivencias personales u otros. Tiene expectativas

frente al amigo que son diferentes a las expectativas que tiene con otros.



Hitos del lenguaje


Utiliza estructuras de mayor complejidad lingüística

Formula con formas simples los tipos de oraciones que se consideran

básicos en todo proceso comunicativo.

Descubre reglas gramaticales y puede construir oraciones básicas en

un proceso comunicativo.

Construye los primeros enunciados con valor semántico en una

estructura oracional

Emplea nuevas palabras cargadas de significado y funcionalidad

Utiliza una entonación al final de las palabras para comunicarse.

Balbucea sonidos que se aproximan al lenguaje

Reconoce y reacciona a la voz materna


Descripción

Reconoce y reacciona a la voz materna.

El niño identifica la voz de su madre o persona cercana y reacciona con

movimientos corporales cuando la escucha. Ha comenzado su desarrollo que lo hará

competente en la adquisición de su lengua materna. En esta etapa, los niños pequeños

comienzan a mostrar y expresar verdaderas intenciones a través de variadas formas

prelingüísticas, ya sea, gesticulando, o señalando lo que desean, emitiendo sonidos

parecidos a las palabras para referirse a una cosa o también para pedir algo.

Balbucea sonidos que se aproximan al lenguaje.

Este balbuceo muestra el inicio de un desarrollo temprano de la competencia

comunicativa infantil, en esta etapa los niños comienzan a ser capaces de expresar

rudimentariamente un comportamiento verbal. como en señal de felicidad, aburrimento,

cansancio . Hay producción de sonidos de tipo vocal prolongados como las vocales; como

(eeeh, aaah, oooh, eeaaeh), por ser éstas más fáciles de pronunciar que las consonantes.

Las consonantes aparecen posteriormente, pues necesitan movimientos finos de los

labios y de la lengua para su producción, algunas consonantes que se pueden apreciar

son : ( brr, ghrr, rrr) . Posteriormente comienzan a combinar consonantes y vocales, los

efectos conseguidos se parecen a las sílabas del lenguaje, pero comunicadas aún de

manera imprecisa . Vocaliza y balbucea con entonación entre los intervalos dejados libres

por la madre – como si “hablara” con ella – dejando a su vez espacio para que ella

conteste.

Utiliza entonación al final de las palabras para comunicarse

En esta etapa los niños pueden pronunciar algunas palabras generalmente de

pocas sílabas, que aunque incompresibles para los adultos, han adquirido cierta

entonación al final de ellas. Pueden decir una palabra como ¿Más?, pronunciada con una

entonación interrogativa similar a la del adulto, para hacer una petición como : ¿Me

puedes dar más?.

Emplea nuevas palabras cargadas de significado y funcionalidad.

Ha ingresado nuevas palabras a su repertorio, las que son empleadas para

comunicarse “con el otro”, está comenzando a conferir significado y funcionalidad a

través de ellas, acompañado de gestos y movimientos; indicando el objeto o persona.

Hay un claro inicio de comprensión, basta observar las reacciones del niño cuando se

pronuncian palabras familiares en voz alta y clara, con adecuada entonación.



Construye los primeros enunciados con valor semántico en una estructura

oracional

Aparecen las primeras construcciones oracionales, que se asemejan a la

gramática del adulto. El niño interactúa con el medio y a través de las experiencias el

mundo comienza a tener significado para él. El lenguaje es usado con una evidente

funcionalidad, es decir, para comentar, recordar, y predecir la ocurrencia de hechos y

acciones.

Descubre reglas gramaticales y puede construir oraciones básicas en un

proceso comunicativo.

La conversación oral es el comportamiento lingüístico que adquiere gran

importancia en esta etapa. Hay presencia de errores especialmente en el uso de algunas

formas verbales que evolucionarán de acuerdo a la madurez sintáctica. Es la fase de la

oración primordial, hay presencia de enunciados de más de dos elementos, hay

predominio de nombres y ausencia de determinantes, preposiciones, conjunciones y

verbos auxiliares.



El niño es competente para realizar afirmaciones, declaraciones, aseveraciones,

negaciones, interrogaciones o impartir órdenes. Puede rechazar algo, pedir más,

comentar la desaparición de un objeto o también llamar la atención de algo o de alguien .

Esta etapa se caracteriza por expresiones de carácter “telegráficas”, es decir, los

enunciados contienen las palabras principales de la oración, pero carecen de las

secundarias .


El niño amplía sus expresiones y comienza a utilizar estructuras cuya complejidad

creciente y de mayor competencia lingüística, va unida a su desarrollo cronológico-

cognitivo. Es capaz de establecer un hecho, negar una realidad, preguntar o pedir

información acerca de personas o cosas, como también, dar explicaciones simples,

justificar sus acciones, anticipar y recordar.

El niño utiliza para comunicarse estructuras oracionales con una gramática más

elaborada, en la cual se conjugan la existencia de verbos, sustantivos y conectores. Los

cuales integra para preguntar, conversar, explicar, justificar, narrar, anticipar, recordar,

informarse, entre otras.



Hitos Solución de Problemas





Descubre reglas gramaticales y puede construir oraciones básicas en

un proceso comunicativo.

Construye los primeros enunciados con valor semántico en una

estructura oracional

Emplea nuevas palabras cargadas de significado y funcionalidad

Utiliza una entonación al final de las palabras para comunicarse.

Balbucea sonidos que se aproximan al lenguaje

Reconoce y reacciona a la voz materna


Descripción

Ejercita reflejos.

En este primer hito el niño comienza a ejercitar sus reflejos que se activan frente

a estímulos específicos como un chupete, un cascabel... Éstos preparan las futuras

acciones que permitirán al niño llevar a cabo sus intenciones y descubrir causas en el

futuro.

Coordina los esquemas de visión - prensión y visión - audición.

El niño con el fin de conocer el mundo que le rodea comienza a coordinar

percepción visual, auditiva y táctil con sus movimientos para lograr ubicar los elementos

que captan su atención e interés los cuales han producido modificaciones en el ambiente

próximo a él.

Prolonga aquellos efectos interesantes producidos por su acción

Muchas veces el niño inicia un movimiento que en forma casual produce un efecto

interesante, como un ruido, un sonido o el movimiento de un objeto; el niño prolonga este

efecto repitiendo la acción recién realizada, observando o escuchando atentamente la

repetición de este efecto y las consecuencias que éste conlleva.

Diferencia un medio de un fin y la causa del efecto

Es a partir de este hito que las acciones del niño estarán guiadas por una intención.

Por ejemplo, si quiere acercar un objeto que está sobre el mantel de una mesa, tira del

mantel para acercar el objeto y así poderlo tomar. Comienza a identificar algunas causas

de aquellos efectos que a él le interesan, ahora, intencionadamente. Por lo tanto el niño

coordina percepción y movimiento en la persecución de una meta propuesta por él, aún

cuando esto signifique eliminar obstáculos.

Otros ejemplos que ilustran este hito es cuando el pequeño quiere recuperar un

juguete que ha sido tapado por una almohada, él saca la almohada para retirar el

juguete o bien, cuando desea un objeto que es de su interés y no está a su alcance, él se

desplaza gateando hasta lograr su fin.

Busca diferentes medios para solucionar problemas

El niño en esta etapa comienza a identificar causas externas, cuando él desea

alcanzar una meta que se ha determinado, ante la imposibilidad de hacerlo a través de

su primer intento, busca otros caminos utilizando técnicas de ensayo y error para lograr

el fin que se ha propuesto. Así como es capaz de modificar los medios para el logro de su



fin, reconoce que no es él el único causante de efectos que le interesan. Por ejemplo,

cuando el niño observa un juguete de cuerda en movimiento, en el momento que éste

deja de funcionar, el niño lo toma y lo pasa al adulto que inicialmente le dio cuerda para

hacerlo funcionar, reconociendo así que la causa del movimiento está en la acción del

adulto.

Inventa nuevos medios a través de combinaciones mentales.

El niño es capaz de anticipar efectos dada una causa, y buscar una causa dado

un efecto, ya ha elaborado una imagen mental de la relación entre causas y efectos de

aquellas experiencias vividas y observadas por él lo que le permite anticipar efectos e

inferir causas. En esta etapa comenzará la búsqueda de estrategias o alternativas para la

solución de un problema, basándose en sus representaciones mentales sin necesidad de

ensayos concretos y externos. Por ejemplo, si quiere abrir una puerta y lleva un juguete

en las manos, deja éste en el suelo en un lugar fuera del espacio que ocupa la puerta al

abrirse. Esto es el producto de muchas experiencias anteriores, como de abrir puertas,

transportar objetos, entre otros.

Soluciona problemas simples considerando los conocimientos previos y

probando nuevas alternativas.

En este hito el niño se enfrenta ante situaciones más complejas en su vida

cotidiana y busca solucionarlas utilizando sus experiencias anteriores. Por ejemplo, con

relación a su autonomía personal se encuentra con problemas tales como: buscar qué

zapato va en qué pie, o cómo llegar con la cuchara de sopa a la boca sin derramar; en

relación con la búsqueda de elementos que necesita, el niño debe solucionar los

problemas de identificar esos elementos, recordar donde están y probar estrategias que

le permitan llegar a ellos cuando están fuera de su alcance.

En sus juegos espontáneos hay un sinnúmero de problemas a los que se enfrenta

y tiene que solucionar como son: vestir a la muñeca, poner la mesa, hacer un molde con

arena... y también se podrían mencionar, entre otros, los problemas que se suscitan en la

convivencia con sus pares, cuando quieren un mismo juguete o asumir un mismo rol.



Conocimiento del Entorno


Representa y reconoce representaciones simbólicas de objetos

Busca activamente objetos desaparecidos enocultamiento invisible

Busca activamente objetos desaparecidos en ocultamiento visible

Busca en forma breve y simple los objetos desaparecidos

Toma lo que ve y mira lo que toma

Sigue con la vista un objeto en desplazamiento lento

Ejercita reflejos

Identifica elementos familiares, reconociendo algunas de sus características pudiendo establecer

comparaciones simples.


Ejercita reflejos.

El primer hito que constituye el inicio de este conocimiento se da con los

primeros contactos que tiene el recién nacido con los elementos del medio. Este contacto

se produce a través del ejercicio de reflejos como el de prensión palmar y succión.

Sigue con la vista un objeto en desplazamiento lento.

En este hito el niño de alguna manera se centra en el elemento que le interesa al

fijar su mirada en éste para luego seguirlo con su vista, mientras se desplaza en forma

lenta, dentro de su campo visual.

Toma lo que ve y mira lo que toma.

El niño al concentrarse en aquellos elementos de su interés, coordina

movimientos de vista y de manipulación para coger el objeto que ha observado

previamente o bien, llevar a su campo visual un objeto que ha descubierto a través del

tacto. Su propósito es explorar el elemento de interés, por ejemplo: un niño ve el collar

de su madre, lo toma, lo toca, lo mueve y se lo lleva a la boca para chuparlo; entre otras

situaciones que podría presentarse, sería que recorriendo con sus manos topa un

peluche, lo toma, lo acerca a su campo visual, y lentamente lo empieza a dar vueltas

para observarlo por todos sus lados y luego se lo lleva a la boca.

Busca en forma breve y simple los objetos desaparecidos.

El niño en esta etapa, se concentra en la búsqueda de un elemento de su interés

cuando éste desaparece de su vista o de su mano. Su interés se manifiesta cuando él

busca el objeto que ha desaparecido. En la búsqueda él trata de encontrarlo con su vista,

si perdió el contacto visual del objeto, ajustando sus posiciones o bien, realiza

movimientos de brazos y manos para encontrarlo si perdió el contacto manual de éste. El

niño desiste en su búsqueda si transcurrido un pequeño lapso de tiempo, no restablece el

contacto ya sea visual o táctil con el objeto que desapareció.

Busca activamente objetos desaparecidos en ocultamiento visible.

El interés del niño por un elemento es tal, que lo busca activamente hasta

recuperarlo, siempre que haya observado el proceso por el cual éste desapareció de su

vista. Por ejemplo, si el adulto toma el juguete con el que él esta jugando y lo tapa con un

cojín u otro elemento, el niño busca su juguete bajo el cojín, lo toma, lo recupera, y

manifiesta su satisfacción de haberlo recuperado. Aquí se inician los juegos del tipo de

“las escondidas”.



Busca activamente objetos desaparecidos en ocultamiento invisible.

El niño busca objetos que han desaparecido de su vista, sin que él observe dicho

objeto, durante los traslados que lo afectan. En esta etapa el niño es capaz de recuperar

el objeto en el punto final del trayecto.

Por ejemplo, el adulto guarda en su mano el objeto con que estaba jugando el

niño, mientras él observa, luego lleva la mano con el objeto a su bolsillo dejándolo en

éste, saca su mano vacía del bolsillo y le pregunta al niño: ¿dónde está? el niño va

directamente al bolsillo, sin titubeo alguno y recupera el objeto.

Representa y reconoce representaciones simbólicas de objetos.

El niño construye una imagen mental de los objetos y elementos que lo rodean y

son de su interés. Esta nueva construcción mental le permite evocarlo cuando no está

presente, lo cual manifiesta solicitándolo cuando lo desea. Por otro lado, es capaz de

reconocer representaciones de ellos, como fotografías y dibujos, por ejemplo: el niño

frente a un plato vacío pide pan, o bien mirando una revista de moda, muestra la modelo

indicándola con el dedo y dice: ¡mamá! Esto nos estaría indicando que el niño está

almacenando información, que puede utilizar en diferentes circunstancias.

Identifica elementos familiares, reconociendo algunas de sus características

pudiendo establecer comparaciones simples.

El niño es capaz de precisar la información de los elementos que lo rodean y de

establecer las primeras relaciones entre estos. Identifica posiciones en contextos

situacionales. De aquí en adelante el niño continuará perfeccionando su conocimiento del

mundo e irá ampliando la comprensión del mismo.


Documents

[Texto 1] (Álvarez, Díaz, Lavanchy) Hitos del aprendizaje del niño de tres años