2
¿Verdadero o falso? - cia. un objeto sensorial, pero no somos conscientes de que lo sentimos. sueño. y objetiva al hecho de soñar. - dida de las categorías lógicas y de las nociones de espacio y tiempo. - lograma (EEG) de alguien hipnotizado se parece más al de una persona dormida que al de una des- pierta. que es menos peligroso su abuso. - nencia y sus consecuencias físicas y psicológicas. puede ocasionar la muerte de una persona. - soras, produce alteraciones en el sistema ner- vioso. TEMA 5: ESTADOS DE CONCIENCIA Y DROGAS

Todo las personas necesitan las mismas horas

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

UNIDAD 5128

El inconsciente

Siempre requiere un esfuerzo especial querer olvidar lo que uno sabe, descender artificialmente de un nivel su-perior de conocimiento a otro más ingenuo. Y lo mismo ocurre cuando se quiere evocar la manera como el mundo científico de 1900 interpretaba el concepto de incons-ciente. La psicología prefreudiana sabía que nuestro caudal anímico no se agota del todo con la actividad consciente de la razón y que detrás de ella existe otra fuerza que actúa, por decirlo así, en la sombra de nuestro ser y de nuestro pensamiento. El problema es que no sabía qué hacer con esta realidad, pues nunca intentó trasladar realmente dicho concepto al dominio de la cien-cia y de la investigación.[...] Los psicólogos prefreudianos designan este continen-te inexplorado como terra incógnita: «inconsciente» para ellos es un sinónimo que viene a sustituir incognoscible e inescrutable. Sospechan que en alguna parte debe haber un depósito oscuro y enmohecido del alma en el que des-aguan para encenagarse nuestros recuerdos no utilizados. Pero el concepto fundamental de la ciencia prefreudiana era y sigue siendo éste: el mundo inconsciente es en sí completamente pasivo, absolutamente inactivo, es una vida vivida y muerta, un pasado acabado y, por lo tanto, sin influencia ni poder sobre nuestro presente anímico. A esta concepción Freud opone la suya: el inconsciente no es en absoluto un residuo de la vida del alma, sino su materia prima, de la cual sólo una minúscula parte llega a la superficie iluminada de la consciencia. Y esta parte principal, a la que llamamos el inconsciente, no por no manifestarse está muerta ni deja de ser dinámica. En rea-lidad es tan activa y viva como la otra e influye en nues-tros pensamientos y sentimientos; quizá incluso represen-ta la parte más vívida de nuestra existencia psíquica.De la misma manera que no se puede evaluar el volumen de un iceberg por el fragmento que emerge de la superficie (su verdadera masa queda oculta debajo del agua), así también se engaña aquel que cree que sólo nuestros pensamientos y energías conscientes determinan nuestros actos y nuestros sentimientos. Nuestra vida no flota libremente en el ele-mento de lo racional, sino que se halla bajo la constante presión del inconsciente; cada instante de nuestra vida dia-ria es arrastrado por las olas de un pasado olvidado. Nuestro mundo superior no pertenece a la voluntad cons-ciente y a la razón metódica en la medida en que nos imaginamos, sino que de las oscuras nubes del inconscien-te saltan como chispas las decisiones importantes, y de las profundidades del mundo de los instintos nacen los terremotos que sacuden nuestro destino.

Ahí abajo se aloja, apiñado, todo lo que en la esfera consciente separan las fronteras vidriadas de las catego-rías espacio y tiempo; los deseos de una infancia olvidada, que creíamos encerrados para siempre [...], el miedo y la angustia, olvidados hace tiempo por nuestra memoria consciente [...] las ansias y los deseos [...], el antiquísimo Yo del que nuestro Yo civilizado ya nada sabe o nada quiere saber; pero, de repente, se yergue y atraviesa las delgadas capas de la cultura, y sus instintos, primitivos e indomables, afluyen amenazadores a nuestra sangre, pues la voluntad primordial del inconsciente es subir a la luz, hacerse consciente y desahogarse en la acción: «Puesto que existo, debo actuar».Pero ¿cómo descender a estas regiones crepusculares? La ciencia de la época no conoce el camino. Niega rotunda-mente la posibilidad de comprender los fenómenos del subconsciente con sus aparatos de precisión mecánica. La vieja psicología, pues, sólo podía llevar a cabo sus inves-tigaciones a la luz del día, en el mundo del consciente; pero pasaba indiferente y sin mirar ante el mudo o el que hablaba en sueños. Freud está convencido de que el in-consciente no es mudo, sino que habla, aunque con otros signos y símbolos distintos del lenguaje consciente. Por ello, quien quiere descender desde la superficie al fondo de sí mismo, debe en primer lugar aprender el lenguaje de este nuevo mundo.Como los egiptólogos ante la piedra Rosetta, Freud empie-za a interpretar signo tras signo, a elaborar un vocabulario y una gramática del lenguaje inconsciente para hacer com-prensible las voces que vibran. [...] Aquel que compren-de un lenguaje nuevo capta también un nuevo sentido. Así, Freud, con su nuevo método de psicología abisal, abre las puertas de un mundo psíquico desconocido.

ZWEIG, STEFAN: La curación por el espíritu. Mesmer, Baker-Eddy, Freud. Barcelona,

El Acantilado, 2006, pp. 357-363

Preguntas

1> ¿Qué significa el inconsciente para S. Freud? ¿Nues-tro psiquismo se puede comparar a un iceberg?

2> ¿Cuáles son las características básicas del incons-ciente? ¿Qué importancia tiene el descubrimiento del inconsciente en nuestra concepción del ser humano?

3> ¿El inconsciente se manifiesta a través de los lap-sus, los actos fallidos y los sueños?

4> No todas las escuelas psicológicas están de acuerdo con la formulación del inconsciente. ¿Por qué?

5>

UNIDAD 05 .indd 109 14/2/08 16:33:40

1> Define los siguientes conceptos:

2> Cuestiones

-pecto al problema del cerebro-conciencia?

nocer la composición química de la tinta que hay sobre un papel no significa comprender el signifi-cado del texto impreso». ¿Quiere decir que la con-ciencia es mucho más que la suma de los compo-nentes bioquímicos que la hacen posible?

¿Cómo es posible la existencia de sueños dolorosos?

el sueño de «dormir» y el sueño de «soñar» (acti-vidad onírica). ¿Qué diferencias hay entre ambas actividades?

para poder soñar? ¿Por qué olvidamos gran parte de lo que experimentamos mientras dormimos?

cambian durante el transcurso de la vida?-

ciente? ¿Aceptan todas las escuelas psicológicas el inconsciente?

-nal? Cita tres factores psicológicos y ambientales del insomnio.

-cación? ¿Puedes citar qué consecuencias tiene el consumo excesivo de alcohol?

el consumo o el rechazo de unas drogas u otras?

3> ¿Verdadero o falso?

-cia.

un objeto sensorial, pero no somos conscientes de que lo sentimos.

sueño.

y objetiva al hecho de soñar.-

dida de las categorías lógicas y de las nociones de espacio y tiempo.

-lograma (EEG) de alguien hipnotizado se parece más al de una persona dormida que al de una des-pierta.

que es menos peligroso su abuso.-

nencia y sus consecuencias físicas y psicológicas.

puede ocasionar la muerte de una persona.-

soras, produce alteraciones en el sistema ner-vioso.

4> Comenta los siguientes aforismos:

– «Mira en tu interior. En ti mismo mana una fuente que jamás se agota si sabes excavar.» (Marco Aurelio.)

– «El sueño es una protección frente a la regularidad y la cotidianidad de la vida.» (Novalis.)

– «El que desea y no actúa engendra la peste.» (W. Blake.)

– «La voz de la conciencia es lo mismo que la voz de la ignorancia.» (F. Nietzsche.)

– «Las ideas oníricas nunca son absurdas.» (S. Freud.) – «En manos sensatas, el veneno es medicina; en

manos necias, la medicina es veneno.» (Casa-nova.)

– «Sé dueño de tu voluntad y esclavo de tu concien-cia.» (M. von Ebner-Eschenbach.)

de abstinencia.

UNIDAD 05 .indd 108 14/2/08 16:33:38

j Soluciones

Verdadero o falso.

1. Toda actividad cerebral es accesible a la con-ciencia. (F)

2. La «percepción subliminal» signifi ca que nos percatamos de un objeto sensorial, pero no somos conscientes de que lo sentimos. (V)

3. Todo las personas necesitan las mismas horas de sueño. (F)

4. No se ha encontrado todavía ninguna función clara y objetiva al hecho de soñar. (V)

5. Dos características básicas del sueño son la pérdida de las categorías lógicas y las nocio-nes de espacio y tiempo. (V)

6. La hipnosis es similar al sueño. El electroen-cefalograma (EEG) de alguien hipnotizado se parece más al de una persona dormida que al de una despierta. (F)

7. El hecho de consumir una sustancia legal sig-nifi ca que es menos peligroso su abuso. (F)

8. Cada droga tiene su particular síndrome de abstinencia y sus consecuencias físicas y psi-cológicas. (V)

9. La ingestión de alcohol combinado con el Valium puede ocasionar la muerte de una persona. (V)

10. El consumo de drogas, sean estimulantes o depresoras, produce alteraciones en el siste-ma nervioso. (V)

j Bibliografía

– Ackerman, D. (2005): Magia y misterio de la mente. La maravillosa alquimia del cerebro. Buenos Aires. Ed. El Ateneo.

– Damasio, A. (2001): La sensación de lo que ocurre. Cuerpo y emoción en la construcción de la conciencia. Madrid. Ed. Debate.

– Edelman, G. M. y Tomasi, G. (2002): El universo de la conciencia. Bar-celona. Ed. Crítica.

– Escohotado, A. (2008): Historia general de las drogas. Madrid. Ed. Espasa.

– Fontana, D. (1994): El lenguaje secreto de los sueños. Barcelona. Ed. Debate.

– Graña, J. L. (coord.) (1994): Conductas adictivas. Teoría, evaluación y tratamiento. Madrid. Ed. Debate.

– Marcus, G. (2005): El nacimiento de la mente. Barcelona. Ed. Ariel.

– Pinker, S. (2007): Cómo funciona la mente. Barcelona. Ed. Destino.

– Snyder, S. H. (1996): Drogas y cerebro. Barcelona. Prensa Científi ca S. A.

TEMA 5:ESTADOS DE CONCIENCIA Y DROGAS

PREGUNTAS TIPO TEST: