24
Capítulo 2 La elaboración de artículos científicos y académicos EXPOSICIÓN TEMÁTICA Cómo producir artículos científicos En pocas palabras, considero que la preparación de un artículo científico tiene menos que ver con el talento literario que con la organización. Un artículo científico no es una obra literaria. Quien prepara un artículo científico no es realmente un autor en el sentido literario” (Day, 2005, p.12). Características de los artículos científicos. En general, los artículos científicos deben acoger las principales características de la ciencia y del conocimiento científico que, según Bunge (1981), son básicamente cinco: racionalidad, sistematicidad, exactitud, verificabilidad y fiabilidad. Otros autores proponen distintas clasificaciones, pero la idea sigue siendo la misma. Díaz y Heler (1985, p.72), por ejemplo, atribuyen las siguientes características al conocimiento científico: Criticidad y fundamentación: debe justificarse y dar pruebas de su verdad. Sistematicidad: el conocimiento científico no consiste en conocimientos dispersos e inconexos, sino en un saber ordenado lógicamente que constituye un sistema que permite relacionar hechos entre sí. Las interrelaciones entre los conocimientos es lo que da sentido a las teorías (formulaciones que pretenden explicar un aspecto determinado de un fenómeno), que se estructuran en leyes y se representan mediante modelos (representaciones simplificadas de la realidad que muestran su estructura y funcionamiento). Explicabilidad: la ciencia formula teorías que dan lugar a leyes generales que explican hechos particulares y predicen comportamientos. Son conocimientos útiles. Verificabilidad: se centra en fenómenos susceptibles de ser comprobados experimentalmente o al menos contrastados experiencialmente (de manera que demuestren su adecuación, su utilidad).

Artículos Científicos

Embed Size (px)

Citation preview

Capítulo 2

La elaboración de artículos científicos y académicos

EXPOSICIÓN TEMÁTICA

Cómo producir artículos científicos

“En pocas palabras, considero que la preparación de un artículo científico

tiene menos que ver con el talento literario que con la organización. Un

artículo científico no es una obra literaria. Quien prepara un artículo científico

no es realmente un autor en el sentido literario” (Day, 2005, p.12).

Características de los artículos científicos. En general, los artículos científicos deben

acoger las principales características de la ciencia y del conocimiento científico que,

según Bunge (1981), son básicamente cinco: racionalidad, sistematicidad, exactitud,

verificabilidad y fiabilidad.

Otros autores proponen distintas clasificaciones, pero la idea sigue siendo la misma. Díaz

y Heler (1985, p.72), por ejemplo, atribuyen las siguientes características al conocimiento

científico:

Criticidad y fundamentación: debe justificarse y dar pruebas de su verdad.

Sistematicidad: el conocimiento científico no consiste en conocimientos dispersos

e inconexos, sino en un saber ordenado lógicamente que constituye un sistema

que permite relacionar hechos entre sí. Las interrelaciones entre los conocimientos

es lo que da sentido a las teorías (formulaciones que pretenden explicar un

aspecto determinado de un fenómeno), que se estructuran en leyes y se

representan mediante modelos (representaciones simplificadas de la realidad que

muestran su estructura y funcionamiento).

Explicabilidad: la ciencia formula teorías que dan lugar a leyes generales que

explican hechos particulares y predicen comportamientos. Son conocimientos

útiles.

Verificabilidad: se centra en fenómenos susceptibles de ser comprobados

experimentalmente o al menos contrastados experiencialmente (de manera que

demuestren su adecuación, su utilidad).

2

Metodicidad: los conocimientos científicos no se adquieran al azar, sino que son

fruto de rigurosos procedimientos (observación, reflexión, contrastación,

experimentación, etc.).

Objetividad: aunque actualmente se reconoce la dificultad de una objetividad

completa incluso en el ámbito de las Ciencias Naturales.

Comunicabilidad: debe utilizar un lenguaje científico, unívoco en términos y

proposiciones, y que evite las ambigüedades.

Provisionalidad: la concepción de verdad como algo absoluto debe ser

abandonada y substituida por la certeza, considerada como una adecuación

transitoria del saber a la realidad. El saber científico está en permanente revisión,

y así evoluciona.

En todo caso, los artículos científicos deben responder a un orden, una estructura y un

contenido que aseguren su calidad científica y editorial. Pero, ¿cuál es la definición de

artículo científico?

¿Qué es un artículo científico? Según Day (2005), “un artículo científico es un informe

escrito y publicado que describe resultados originales de investigación” (p. 8). “En

segundo lugar, un artículo científico es, por definición, un tipo especial de documento que

contiene ciertas clases determinadas de información, en un orden establecido (IMRYD)”

(p.11). La sigla IMRYD constituye uno de los sistemas de organización más utilizados por

las revistas en la actualidad y se refiere a los componentes que debe tener un artículo

científico; es decir, Introducción, Métodos, Resultados y Discusión.

La lógica del IMRYD puede definirse mediante una serie de preguntas: ¿Qué

cuestión (problema) se estudió? La respuesta es la Introducción. ¿Cómo se

estudió el problema? La respuesta son los Métodos. ¿Cuáles fueron los

resultados o hallazgos? La respuesta son los Resultados. ¿Qué significan

esos resultados? La respuesta es la Discusión.

Ahora nos parece evidente que la lógica sencilla del IMRYD ayuda realmente

al autor a organizar y escribir su texto, y que ofrece una especie de mapa de

carreteras claro para guiar a los directores, árbitros y, finalmente, lectores en

la lectura del artículo (Day, 2005, p. 7).

3

Figura 2.1. Modelo IMRYD

IIntroducción

MMétodos

RResultados

Y

Ddiscusión

Fuente: Elaboración del autor

Al momento de redactar el artículo, es necesario acompañar los cuatro componentes

principales (Introducción, Métodos, Resultados y Discusión) de otros aspectos, tal como

se observa en la figura 2.2. En la tabla 2.1, además, se definen todas las partes

componentes del artículo, tanto las del modelo IMRYD como las complementarias.

Figura 2.2. El Modelo IMRYD acompañado de otros componentes

Título Resumen Introducción

MétodosResultadosDiscusión

Sumario Agradecimiento Referencias

Fuente: Elaboración del autor

4

Tabla 2.1. Esquema básico de los artículos científicos modernos

Partes del artículo Definición

Título (Title) El menor número posible de palabras que describen adecuadamente

el contenido de un artículo, libro, cartel, etc.

Resumen (Abstract) Versión abreviada de un artículo científico que suele condensar cada

una de sus secciones principales. Difiere del sumario, que

normalmente es una sinopsis de las conclusiones.

Introducción

(Introduction)

La primera sección de un artículo con la estructura IMRYD. Su

finalidad es indicar claramente el problema investigado y dar al lector

los antecedentes del caso.

Métodos (Methods) La segunda sección de un artículo de estructura IMRYD. Su finalidad

es describir los experimentos con detalle suficiente para que cualquier

colega competente pueda repetirlos y obtener los mismos resultados

o resultados equivalentes.

Resultados (Results) La tercera sección de un artículo de estructura IMRYD. Su finalidad

es presentar la información nueva obtenida en el estudio sobre el que

se informa.

Discusión (Discussion) Sección final de un artículo con la estructura IMRYD. Su finalidad es

situar los resultados del estudio que se da a conocer en el contexto

de los conocimientos ya existentes. Los puntos importantes se

expresan en forma de conclusiones.

Sumario (Summary) Normalmente, una síntesis de las conclusiones colocada al final del

artículo. Difiere del Resumen, que normalmente condensa todas las

partes principales de un artículo y aparece al principio de este

(resumen de encabezamiento o inicial).

Agradecimiento

(Acknowledgments)

La sección de un artículo (después de la Discusión pero antes de las

Referencias) en que se dan las gracias a personas y organizaciones

por la ayuda, asesoramiento o asistencia financiera prestados durante

la ejecución y redacción del trabajo.

Referencias (Name and

year system)

Listado alfabético basado en los autores y los años de las obras

citadas en el artículo.

Fuente: Elaboración del autor a partir de Day (2005)

Aunque parezca obvio, es necesario recordar que los artículos científicos, en última

instancia, constituyen el informe final de un proceso de investigación. En tal sentido, quien

claudiamargarita
Resaltado

5

se propone producirlos debe conocer el método científico y debe saber aplicar la

metodología de la investigación científica. Según Sabino (1989), el proceso de

investigación se desarrolla en tres momentos, a saber:

1º) Momento lógico. En éste el investigador ordena y sistematiza sus inquietudes y

elabora y organiza los conocimientos que constituyen su punto de partida. El investigador

define qué quiere saber y respecto a qué hechos. “Es el momento en que se plantean los

problemas básicos de todo trabajo, donde hay que atender preponderantemente a la

racionalidad de lo que formulamos y a la coherencia lógica de nuestro marco teórico”

(p.42).

2º) Momento metodológico. En este segundo momento el investigador fija una estrategia

ante los hechos a estudiar, formula un modelo operativo que le permita acercarse a su

objeto y conocerlo tal cual es y, finalmente, procura encontrar métodos específicos que le

permitan confrontar la teoría con la práctica. “La preocupación mayor durante toda esta

fase es la de elaborar sistemas lo más objetivos posibles de comprobación” (p.42).

3º) Momento técnico. “Ya elegidos los métodos o estrategias generales que han de servir

para ejecutar nuestro trabajo, se hace necesario abordar las formas y procedimientos

concretos que nos permitan recolectar y organizar las informaciones que habrá de

proporcionarnos la realidad” (p.43).

Finalizados estos tres momentos, y sólo entonces, el investigador, una vez realizadas la

síntesis y las conclusiones, redacta el informe final de la investigación, materia prima

indispensable para la elaboración del artículo científico.

Los “tres momentos” del proceso de investigación que propone Sabino, se desarrollan a lo

largo de 12 fases, como se puede apreciar en la figura 2.3.

6

Figura 2.3. Visión esquemática del proceso de investigación

Fuente: Sabino (1989, p. 47)

Cómo producir artículos académicos

“Escribir es tanto como componer. Es reunir varias piezas en un todo, de

manera que cada parte se relacione armónicamente con las demás”

(Vásquez, 2008, p.548).

Los artículos “no científicos” o artículos académicos. Se ha afirmado antes que un

“artículo científico” es, por definición, “la expresión que designa un informe original de

investigación”. Si esto es así, entonces, ¿qué ocurre con los artículos que no son

resultados originales de investigación o que no son científicos o que por algún motivo no

pueden ser catalogados de científicos?, ¿cómo se podrían denominar tales productos?

Nosotros los denominaríamos “artículos académicos” y pensamos que tienen tanta validez

como la de los artículos científicos.

Aunque con matices distintos, Day (2005) reconoce que el sistema IMRYD está pensado

principalmente para las “ciencias básicas”, pero que “el orden básico IMRYD es tan

1. AREA

TEMÁTICA

2. FORMULACIÓN

DEL PROBLEMA

3. DELIMITACIÓN

DEL TEMA

4. FORMULACIÓN

DEL MARCO TEÓRICO

6. OPERACIONALIZACIÓN DEL MARCO TEÓRICO

8. INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE

DATOS

5. DISEÑO

CONCRETO

7. TÉCNICAS DE

RECOLECCIÓN DE DATOS

9. DATOS

10. PROCESAMIENTO

DE DATOS

11. ANÁLISIS DE LOS DATOS

12. SÍNTESIS Y

CONCLUSIONES

R E S P U E S T A

7

eminentemente lógico que, cada vez más, se está utilizando para muchas otras clases de

textos de carácter expositivo. Tanto si se escribe un artículo sobre química, arqueología,

economía o la delincuencia callejera, la fórmula IMRYD suele ser la mejor elección

posible” (p.11). Esto quiere decir que los artículos académicos, que tienen pretensiones

más expositivas que científicas pueden también, en ciertos casos, recurrir al modelo

IMRYD, pero son libres de adoptar otros componentes.

Resumiendo, se puede afirmar que existen dos tipos de artículos: los estrictamente

científicos y los académicos o generales. Éstos, los académicos, se denominan de

diferentes formas: revisión de tema, documento de reflexión no derivado de investigación,

ponencia, reporte de caso, etcétera. Precisamente, las revistas especializadas que se

publican en nuestro país, siguiendo los criterios del Instituto Colombiano para el

Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Colciencias), clasifican los artículos en 11 tipos,

tal como se puede apreciar en la tabla 2.2 (a la que hemos agregado un doceavo tipo). Si

se observa atentamente la tabla, se notará que sólo los tipos 1, 2, 3 (y en alguna medida

el 4), corresponden a la categoría “artículo científico”; mientras que, los tipos restantes

corresponden a la categoría “artículo académico”.

Tabla 2.2. Tipología de los artículos científicos y académicos en Colombia

Tipo de artículo Características

1) Artículo de

investigación científica

y tecnológica

Documento que presenta, de manera detallada, los resultados

originales de proyectos terminados de investigación. La estructura

generalmente utilizada contiene cuatro partes importantes:

introducción, metodología, resultados y conclusiones.

2) Artículo de reflexión Documento que presenta resultados de investigación terminada

desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor,

sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales.

3) Artículo de revisión Documento resultado de una investigación terminada donde se

analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones

publicadas o no publicadas, sobre un campo en ciencia o tecnología,

con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo.

Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de

por lo menos 50 referencias.

4) Artículo corto Documento breve que presenta resultados originales preliminares o

8

parciales de una investigación científica o tecnológica, que por lo

general requieren de una pronta difusión.

5) Reporte de caso Documento que presenta los resultados de un estudio sobre una

situación particular con el fin de dar a conocer las experiencias

técnicas y metodológicas consideradas en un caso específico. Incluye

una revisión sistemática comentada de la literatura sobre casos

análogos.

6) Revisión de tema Documento resultado de la revisión crítica de la literatura sobre un

tema en particular.

7) Cartas al editor Posiciones críticas, analíticas o interpretativas sobre los documentos

publicados en la revista, que a juicio del Comité editorial constituyen

un aporte importante a la discusión del tema por parte de la

comunidad científica de referencia.

8)Editorial

Documento escrito por el editor, un miembro del comité editorial o un

investigador invitado sobre orientaciones en el dominio temático de la

revista.

9) Traducción Traducciones de textos clásicos o de actualidad o transcripciones de

documentos históricos o de interés particular en el dominio de

publicación de la revista.

10) Documento de

reflexión no derivado

de investigación

Escrito en el que el autor aborda un tema acudiendo a su propia

experiencia, a sus conocimientos y, sobre todo, a su percepción

particular del asunto tratado.

11) Reseña bibliográfica

Comentario crítico y analítico a partir del cual un lector analiza,

expone y difunde el contenido de documentos escritos (libros,

revistas, artículos, etc.).

12) Otros

Artículos diversos que responden a la naturaleza o características

propias de cada publicación.

Fuente: Elaboración del autor a partir de Colciencias (2006)

Estructura y requisitos de los artículos académicos. Los artículos académicos deben

contener, al menos, diez elementos, a saber: 1) Título, 2) Datos del autor, 3) Resumen

del artículo, 4) Palabras clave, 5) Abstract, 6) Key words, 7) Introducción, 8) Desarrollo de

la temática, 9) Conclusiones y 10) Bibliografía

9

En el texto 2.1 se presenta el esquema de un artículo académico de los que usualmente

se publican en las revistas universitarias de nuestro medio. Observe que este esquema

aplica los elementos arriba enumerados.

Texto 2.1. Esquema de un artículo académico tipo

(Título)

Ética y responsabilidad social: imperativos de las empresas modernas

(Autor)

Álvaro Andrés Hamburger Fernández

(Datos del autor)

Docente de la Facultad de Ciencias Administrativas y Contables de la Universidad de La Salle.

Ganador del “Premio Colombia a la Cultura Empresarial 2006”, categoría escritores. Autor de la

Serie de libros “Ética de la empresa y valores corporativos” (Paulinas, 2004-2008). Editor de la

Revista Gestión & Sociedad. Correo electrónico: [email protected]

(Epígrafe –opcional-)

“El objetivo último de la actividad económica es ético: el bien del hombre” (De Garay, 1977, p.159)

(Resumen)

La principal riqueza con la que cuentan las organizaciones son las personas. El éxito de las

personas en la empresa, su realización, su grado de motivación y su productividad dependen, en

gran medida, de las características del entorno. Un entorno cálido, respetuoso y agradable; es

decir, un ambiente humano, ayuda a que las instituciones alcancen más fácilmente sus propósitos

corporativos y a que los trabajadores logren sus objetivos individuales. La ética y la

responsabilidad social facilitan la obtención de este tipo de ambiente. Partiendo de esta

constatación, el artículo define el humanismo empresarial y ofrece orientaciones tendientes a

humanizar la empresa.

(Palabras clave)

Persona humana, humanización, ética, responsabilidad social, empresa.

(Abstract)

The main wealth in which organizations rely on is people. The success of people within the

enterprise, its fulfilment, its motivation degree and its productivity depend largely on the

characteristics of the environment. A warm environment, respectful and pleasant, that is, a human

10

environment, helps institutions to achieve more easily its corporate purposes and helps employees

to achieve their individual goals.

(Key words)

Human person, humanization, ethics, social responsibility, enterprise.

(Introducción)

Las actuales tendencias intelectuales, filosóficas y humanísticas están haciendo énfasis en el

rescate de la persona humana como valor fundamental de la sociedad y de la cultura. Este hecho

queda corroborado por las investigaciones y publicaciones de profesionales de diversas áreas y

disciplinas del pensamiento. Bástenos con recordar al filósofo Edgar Morin (2001) y su teoría del

“quinto nacimiento de la humanidad”; al teólogo Hans Küng (2006) y su proyecto de una “ética

mundial”; al sicólogo Howard Gardner (1998) y su teoría de las “inteligencias múltiples”; y al

administrador y gurú de la gestión Peter Drucker (1994) con su ya famosa “sociedad

postcapitalista”, sólo por mencionar a algunos de los más representativos.

Estas tendencias muestran que es imprescindible e impostergable la urgente tarea de humanizar

cada vez más los ámbitos y esferas de la actividad del hombre. (Sigue…).

(Desarrollo de la temática o cuerpo del artículo)

1. El humanismo empresarial

Alvira (2006), sostiene que

el “humanismo empresarial” consiste, en no pequeña medida, en la toma de

conciencia por parte del empresariado de que organizar la complejidad social no es

una mera operación de desarrollo de sistemas más eficaces de rendimiento

humano.

Según Alvira sólo podremos hablar de humanismo empresarial el día en que la empresa logre

crear “un estilo humano de vida”. (Sigue…).

2. La humanización de la empresa

En cuanto al interrogante: ¿cómo alcanzar la humanización de la empresa?, podríamos afirmar

que tal propósito se puede lograr de dos formas: implementando una cultura ética en la

organización e incrementando la responsabilidad social empresarial. Veamos a continuación

ambos aspectos.

2.1. La cultura ética en la organización. En primer lugar, se debe tener en cuenta que

implementar una cultura ética en la organización presupone un conocimiento previo sobre cultura

empresarial en general, pues, en cierta forma, aquella es una manifestación específica de ésta.

Se pude afirmar, incluso, que la cultura ética viene a ser la expresión más depurada y elaborada

claudiamargarita
Resaltado

11

de la cultura empresarial. (Sigue…)

2.2. La responsabilidad social empresarial. A principio de la década del setenta un importante

autor, premio Nobel de economía y ganador del premio Pulitzer, afirmaba: “La única

responsabilidad social de las empresas es generar beneficios económicos... La denominada

responsabilidad social es una doctrina subversiva” (Friedman, 1970, p. 8). Esta afirmación, propia

de la teoría clásica de la economía, muestra fehacientemente lo que no es la responsabilidad

social empresarial. (Sigue…)

(Conclusiones)

Las empresas modernas no deben desconocer los esfuerzos que hoy se están realizando por

humanizar cada vez más los diversos entornos de la actividad del hombre. En tal sentido, la ética

de la empresa y la responsabilidad social son “imperativos categóricos” para ellas; de no

propender por implementar estas dos categorías en sus estructuras y en su cultura, estarían

condenadas a quedar rezagadas con respecto a los otros ámbitos e instituciones que buscan

hacer más cálida y confortable la vida de las personas y de las sociedades.

(Bibliografía)

Alvira, R. (2006). “Dimensiones estéticas de la empresa”, En: Cuadernos, empresa y humanismo,

número 67, (www.unav.es/empresayhumanismopublicaciones/), recuperado el 25 de

febrero de 2008.

De Garay, J. (1977). “Los códigos éticos de las empresas”, En: A. LUCAS (coord.), Sociología

para la empresa (pp.155-176). Madrid: McGraw-Hill.

Drucker, P. (1994). La sociedad postcapitalista. Bogotá: Norma.

Friedman, M. (1970). “Social Responsibility: A Subversive Doctrine”. En: The Sunday Times

Magazine (13 de septiembre).

Gardner, H. (1998). Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples. Bogotá:

F.C.E.

Küng, H. (2006). Proyecto de una ética mundial. Madrid: Trotta.

Morin, E. (2001). La mente bien ordenada. Barcelona: Seix Barral.

Fuente: Hamburger (2009, p.155-165)

El texto 2.2 presenta los “condiciones formales” para los artículos en una revista

académica típica en nuestro medio. Observe que allí se consignan aspectos tan

elementales (y por lo mismo fundamentales), como las condiciones del título, la

información sobre el autor, el contenido del artículo, la fuente, el tamaño y el tipo de letra,

el interlineado, la extensión del escrito y las normas de presentación de trabajos escritos

claudiamargarita
Resaltado

12

que deben utilizarse (en este caso las normas de la American Psychological Association,

APA).

Texto 2.2. Condiciones formales usuales para artículos en nuestro medio

Todos los artículos (científicos y generales) deben reunir los siguientes requisitos formales

(Universidad de La Salle, 2009):

1) Título: Máximo 18 palabras

2) Datos del autor: nombre, títulos académicos, publicaciones, logros profesionales, filiación

institucional y correo electrónico.

3) Resumen del artículo: máximo 200 palabras.

4) Palabras clave: máximo 5.

5) Letra: fuente Arial

6) Tamaño de letra: 11 puntos

7) Interlineado: 1.5 centímetro.

8) Márgenes: no inferiores a 3 centímetros por cada lado.

9) Numeración de páginas: todas deben enumerarse en forma continua.

10) Figuras y tablas: deben titularse, enumerarse en forma continua e indicar su fuente o

procedencia.

11) Extensión: los artículos deben tener una extensión no superior a 20 páginas ni inferior a 12;

las reseñas un máximo de 5 páginas.

12) Redacción: los artículos se deben redactar en tercera persona del singular.

13) Notas de pie de página: deben ser de carácter exclusivamente aclaratorio.

14) Citas y referencias: se utilizarán las normas de la Asociación Psicológica Americana –APA-,

según los ejemplos siguientes:

Citas (APA, 2002, p.134):

Cita 1:

Ella afirmó, “El „efecto placebo‟… desapareció cuando las conductas se estudiaron

de esta manera” (Miele, 1993, p.276), pero no aclaró cuáles conductas se

sometieron a estudio.

Cita 2:

Miele (1993) encontró que “el „efecto placebo‟, el cual se había verificado en estudios

previos, desapareció cuando las conductas [sólo del primer grupo] se estudiaron de

esta manera” (p.276).

13

Cita 3:

Miele (1993) encontró lo siguiente:

El “efecto placebo”, el cual se había verificado en estudios previos, desapareció

cuando las conductas se estudiaron de esta manera. Más aún, las conductas no

se presentaron más [las cursivas se agregaron], aun cuando se administraron

fármacos mareante [sic]. Los primeros estudios resultaron (e.g., Abdullah, 1984;

Fox, 1979) resultaron claramente prematuros en atribuir los resultados al efecto

placebo. (p.276)

Referencias (APA, 2002):

Publicaciones periódicas (p.230):

Kernis, M. H., Cornell, D. P., Sun, C. R., Berry, A. & Harlow, T. (1993). There‟s more to

self-esteem than whether it is high or low: The importance of stability of self-

esteem. Journal of Personality and Social Psychology, 65, 1190-1204.

Publicaciones no periódicas (p. 230):

Robinson, D. N. (Ed.). (1992) Social discourse and moral judgment. San Diego, CA,

EE. UU.: Academic Press.

Libro (p.233):

Saxe, G. B. (1991). Cultural and cognitive development. Studies in mathematical

understanding. Hillsdale, NJ, EE. UU.: Erlbaum.

Capítulo de un libro (p.234):

Baker, F. M. & Lighfoot, O. B. (1993). Pschiatric care of etnic elders. En A. C. Gaw

(Ed.), Culture, ethnicity, and mental illness (pp. 517-552). Washington, DC, EE.

UU.: American Psychiatric Press.

Fuentes electrónicas (p.236):

Electronic reference formats recommended by the American Psychological

Association. (2000, 12 de octubre). Recuperado el 23 de octubre de 2000, de

http://www.apa.org/journals/webref.html

Fuente: Gestión & Sociedad (2009, p.213-214)

14

Consejos prácticos para elaborar buenos artículos

Si su intención es escribir artículos científicos y/o artículos académicos para publicar en

revistas especializadas nacionales, tenga en cuenta que éstas generalmente se acogen a

los criterios de Colciencias, pues persiguen la indexación que les permita ser catalogadas

en el Índice Bibliográfico Nacional Publindex (IBN Publindex). Por tanto, consulte la tabla

1, identifique el tipo de artículo que quiere producir y siga, además los siguientes consejos

(Sánchez, 2007, p. 213-214):

Verifique que el tema sea de interés para la disciplina o el área de conocimiento

que aborda la revista.

Desarrolle los contenidos con claridad y precisión.

Trate el tema de forma adecuada al contenido.

Elabore una presentación del tema para que el lector capte lo esencial sin

dificultad.

Utilice un estilo acorde con la disciplina o campo de conocimiento para el que

escribe.

Delimite claramente el tema.

Adecúe el tono del escrito a la situación y al lector.

Ordene y estructure las ideas.

Distinga lo importante de lo accesorio.

Use los elementos de relación con variedad y propiedad.

Seleccione un léxico variado, natural y preciso.

Evite repeticiones innecesarias en las frases y los párrafos.

Escriba natural y sencillamente.

Recuerde que cada revista tiene sus propias políticas y líneas editoriales y que éstas

varían de unas a otras. Es conveniente, pues, que usted las conozca con exactitud.

Además, la mayoría de las revistas divulgan las “instrucciones para los autores”, en donde

usted puede hallar cuestiones relativas al contenido, la forma y los requisitos de los

documentos que publican. Conocer estos aspectos es importante debido a que a partir de

los mismos es que las publicaciones someten los aportes a la revisión de árbitros o pares

académicos, quienes son, finalmente, los que aprueban, reprueban o aplazan.

15

Resumen

Los artículos científicos y académicos constituyen en la actualidad una importante

expresión del trabajo intelectual, académico e investigativo que se desarrolla en los

centros de educación superior. Particularmente, son relevantes cuando se producen con

la finalidad de ser publicados en revistas especializadas. En estos casos deben tener en

cuenta los requisitos, políticas y líneas editoriales que ellas instituyen buscando alcanzar

altos estándares de calidad que les permitan acceder a diversos tipos de índices

bibliográficos. En nuestro país el índice más representativo es el creado por el Instituto

Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Colciencias) y se denomina

Publindex.

Los principales exponentes de la teoría acerca de los artículos científicos insisten en que

la producción de éstos está asociada, más que a la creatividad literaria, a la capacidad

que tengan los escritores de organizar de manera lógica, ordenada y secuencial unos

contenidos. Robert Day, por ejemplo, es contundente al afirmar que “quien prepara un

artículo científico no es realmente un autor en el sentido literario” (2005, p.12), sino una

persona que sabe exponer un saber adecuadamente acudiendo a procesos básicos de

lenguaje y de comunicación escrita. En este mismo sentido, Carlos Sabino sostiene que

“redactar bien no es sólo una tarea gramatical sino, y casi podríamos decir

fundamentalmente, un trabajo de lógica aplicada. Sólo lo que se tiene claro en el intelecto

puede ser llevado a la palabra con claridad” (1989, p. 226).

Los artículos académicos o generales, por su parte, no distan mucho de los científicos. Al

igual que éstos deben conservar una estructura adecuada y deben saber hacer uso de

todas las reglas gramaticales, sintácticas y morfológicas, entre otras, propias de la

comunicación escrita; sin embargo, permiten mayor “soltura literaria y creativa”, puesto

que, a diferencia de los científicos, no están “amarrados” a la, a veces, asfixiante

metodología científica.

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE

Evaluación temática

Una vez leído el capítulo, desarrolle las siguientes cuestiones:

claudiamargarita
Resaltado

16

1. En un párrafo explique el sentido y el alcance de la siguiente afirmación de Day: “En

pocas palabras, considero que la preparación de un artículo científico tiene menos que ver

con el talento literario que con la organización. Un artículo científico no es una obra

literaria. Quien prepara un artículo científico no es realmente un autor en el sentido

literario”.

2. Según los diferentes autores citados, ¿cuáles son las principales características del

conocimiento científico y por qué los artículos científicos deben acoger estas mismas

características?

3. ¿Qué es un artículo científico?

4. Según Carlos Sabino, el proceso de investigación se desarrolla en 12 fases. Investigue

acerca de cada una de estas fases y con la información que obtenga elabore un cuadro

esquemático de fácil comprensión.

5. Busque una revista especializada de su área de conocimiento. Escoja un artículo

cualquiera y compare su estructura con el “esquema básico de los artículos científicos

modernos” que se propone en este capítulo, ¿qué concluye?

6. ¿Qué son los artículos académicos o generales?, ¿en qué se parecen y en qué se

diferencian de los artículos científicos?

7. ¿Qué opinión le merece a usted clasificación de los artículos en 11 tipos que hace el

Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Colciencias)?

8. ¿Cuáles son los diez apartes básicos de la estructura de los artículos académicos

frecuentemente utilizada por las revistas especializadas en Colombia? Explique

brevemente la importancia de cada uno de ellos.

9. De los “consejos prácticos” que propone Sánchez, escoja los que a su juicio sean los

cinco más útiles. Sustente su escogencia.

10. A su juicio, ¿cuál es la principal enseñanza que deja la “exposición temática” de este

capítulo?

Lectura complementaria: ¿Qué es la redacción científica?

La redacción científica es, en virtud de las características propias de la ciencia y del

método científico, un tipo de redacción especial. En el texto 2.3 se presentan las

principales características de este tipo de redacción, léalo y desarrolle la siguiente

actividad:

Identifique la idea central o directriz y las ideas secundarias y terciarias.

17

Relacione el contenido del texto con el contenido del capítulo.

Emita un juicio crítico sobre el texto.

Elabore un resumen del texto en el que conserve sus datos bibliográficos básicos

(autor, año, título, editorial, páginas), de esta manera usted podrá citarlo

técnicamente en sus propios escritos.

Texto 2.3. La redacción científica

Exponga sus hechos tan sencillamente como pueda, incluso audazmente.

Nadie espera flores de elocuencia ni ornamentos literarios en un artículo de investigación.

R. B. MCKERROW

Necesidad de la claridad

La característica fundamental de la redacción científica es la claridad. El éxito de la

experimentación científica es el resultado de una mente clara que aborda un problema claramente

formulado y llega a unas conclusiones claramente enunciadas. Idealmente, la claridad debería

caracterizar todo tipo de comunicaciones; sin embargo, cuando se dice algo por primera vez, la

claridad es esencial. La mayoría de los artículos científicos publicados en nuestras revistas de

investigación primarias se aceptan para su publicación precisamente porque aportan realmente

conocimientos científicos nuevos. Por ello, debemos exigir una claridad absoluta en la redacción

científica.

Percepción de las señales

Sin duda, la mayoría de las personas habrá oído esta pregunta: si un árbol cae en un bosque y no

hay nadie que lo oiga caer, ¿hace ruido? La respuesta correcta es “no”. El sonido es algo más que

“ondas de presión” y, en realidad, no puede haber sonido sin un oyente.

De igual modo, la comunicación científica es un proceso en dos sentidos. Lo mismo que una señal

de cualquier clase resulta inútil mientras no se perciba, un artículo científico publicado (señal)

resulta inútil si no es recibido y entendido por el público a que se destina. Por ello, podemos

reformular el axioma de la ciencia: un experimento científico no está completo hasta que sus

resultados se han publicado y entendido. La publicación no será más que “ondas de presión” si el

documento publicado no se comprende.

Hay demasiados artículos científicos que caen en el silencio de los bosques.

Comprensión de las señales

18

La redacción científica es la transmisión de una señal clara al receptor. Las palabras de esa señal

deben ser tan claras, sencillas y ordenadas como sea posible. La redacción científica no tiene

necesidad de adornos ni cabida para ellos. Es muy probable que los adornos literarios floridos, las

metáforas, los símiles y las expresiones idiomáticas induzcan a confusión, por lo que rara vez

deben utilizarse al redactar artículos de investigación.

Sencillamente, la ciencia es demasiado importante para ser comunicada de cualquier otra forma

que no sea con palabras de significado indudable. Y ese significado indudable y claro debe serlo

no solo para los colegas del autor, sino también para los estudiantes que acaban de iniciar su

carrera, para los científicos de otras disciplinas y, especialmente, para los lectores cuya lengua

nativa no es la misma del autor. [Esto último es particularmente aplicable al idioma inglés.]

Muchas formas de escritura se destinan al entretenimiento. La redacción científica tiene una

finalidad distinta: comunicar nuevos descubrimientos científicos. Por esta razón, debe ser tan clara

y sencilla como sea posible.

El lenguaje de los artículos científicos

Además de la organización, el segundo ingrediente principal de un artículo científico debe ser un

lenguaje apropiado. En este libro, subrayo continuamente el uso correcto del lenguaje, pues creo

que todos los científicos deben aprender a utilizarlo con precisión. En la actualidad existe un libro

(Day, 1995) dedicado enteramente al inglés para científicos. (N. del E.)

Si el conocimiento científico es, por lo menos, tan importante como cualquier otro, debe

comunicarse eficazmente, con claridad y con palabras de significado indudable. Por ello, el

científico, para tener éxito en sus esfuerzos, debe ser culto. David B. Truman, cuando era Decano

del Colegio Universitario de Columbia, lo dijo muy bien: “En las complejidades de la existencia

contemporánea, el especialista que está capacitado pero no educado, y que está técnicamente

calificado pero es culturalmente incompetente, constituye una amenaza”.

Aunque el resultado final de la investigación científica tiene que ser la publicación, siempre me ha

asombrado que haya tantos científicos que descuidan las responsabilidades que esa publicación

entraña. Un científico puede invertir meses o años de duro trabajo para obtener datos, y luego,

despreocupadamente, dejar que una gran parte del valor de esos datos se pierda por falta de

interés en el proceso de comunicación. El mismo científico que superará obstáculos formidables

para realizar mediciones hasta de cuatro cifras decimales, permanecerá impasible mientras su

secretaria cambia con despreocupación los microgramos por mililitro en miligramos por mililitro y el

tipógrafo los transforma de cuando en cuando en libras por tonel.

19

El lenguaje no tiene por qué ser difícil. En la redacción científica decimos: “El mejor lenguaje es el

que transmite el sentido con el menor número posible de palabras” (aforismo que apareció durante

algunos años en las “Instrucciones a los autores” de la Journal of Bacteriology). Los juegos

literarios, las metáforas y todo eso hacen que la atención se desvíe de la sustancia al estilo. Deben

usarse rara vez, si acaso se usan, en la redacción científica.

Fuente: Day (2005, p.1-3)

Anexo: El informe de investigación, recomendaciones sobre la redacción

Al disertar sobre cómo se concluye una investigación, Sabino (1989), afirma:

Es una característica importante de toda la actividad científica poner al

alcance de la comunidad científica –y por supuesto del público en general- los

avances realizados en cada rama del saber. Esto sólo se logra publicando en

forma ordenada trabajos que permitan comprender la naturaleza y objetivos

de cada investigación y las conclusiones a las que se ha arribado. Por lo tanto

podemos decir que la redacción del informe final, que es el instrumento que

cumplimenta este objetivo, no es una mera formalidad de realización casual o

aleatoria, sino una parte constitutiva de todo el trabajo científico (p. 220).

Sabino está convencido de que los trabajos de investigación publicados (avances,

informes, artículos), deben estructurarse de tal manera que den la sensación al lector de

estar frente a una ordenada secuencia lógica, presentando los hechos de una manera

concadenada entre sí y recuperando la visión de totalidad de la realidad. Además, hace

las recomendaciones sobre redacción que se presentan en el texto 2.4.

Texto 2.4. Recomendaciones sobre la redacción del informe de investigación

Resulta difícil, al respecto, tratar de formular procedimientos o técnicas que resuelvan esta tarea,

pues no se trata de una actividad mecánica sino esencialmente creadora.

Algunas observaciones prácticas al respecto corresponden a problemas puramente gramaticales,

que no es el caso explanar aquí, pues son comunes a la expresión escrita en general. No obstante,

como fruto de la experiencia concreta de quien escribe estas líneas, creemos pertinente hacer

20

algunas recomendaciones que aconsejamos seguir a quienes no están demasiado familiarizados

con tal tarea. Ellas son:

a) No tratar de redactar el trabajo de primera intención: muy pocas personas tienen la habilidad y el

suficiente dominio del idioma como para redactar prolijamente un informe –sobre un tema más o

menos complejo- sin apelar a borradores, múltiples correcciones y diversos ensayos. Pretender

eludir esta tarea puede resultar, en casi todos los casos, algo frustrante. Por eso aconsejamos que,

como primer paso, se intente una redacción provisional, en la que la preocupación central no va a

resultar la forma sino el hecho de que aparezcan todos los aspectos a exponer, preferiblemente

con claridad y sencillez. Después de un cierto tiempo –que permite tomar algo de distancia con lo

escrito- conviene retomar lo ya hecho, revisarlo y emprender una nueva redacción, que habrá de

ser más cuidadosa y donde nos preocuparemos más por la forma, el estilo y la corrección

gramatical. Esta labor puede ser ejecutada dos, tres, cuatro o más veces, según las dificultades

que se encuentren, hasta que podamos encontrarnos satisfechos con lo alcanzado.

b) No tratar de seguir un orden rígido en la redacción: no existe ninguna necesidad, ni teórica ni

práctica, de que la redacción siga el mismo orden que el informe. Probablemente haya en el

trabajo algunos aspectos que, antes de la finalización del mismo, ya puedan adoptar una forma

definitiva; puede haber otros que, aunque situados al comienzo del informe, deban esperar algo

más para ser redactados en forma completa y acabada. En este sentido la experiencia indica que

la rigidez sólo constituye una pérdida de esfuerzos y de tiempo. Por ejemplo, la Introducción de un

estudio suele ser escrita después de que el resto del informe, pues resulta más sencillo hacerlo

cuando se tiene a la vista todo el resto de lo escrito, ya que eso permite tomar una perspectiva más

definida.

c) Cuidar minuciosamente la lógica interna: redactar bien no es sólo una tarea gramatical sino, y

casi podríamos decir fundamentalmente, un trabajo de lógica aplicada. Sólo lo que se tiene claro

en el intelecto puede ser llevado a la palabra con claridad. Podríamos decir que, sin una redacción

lógicamente consistente, un trabajo científico se desmerece seriamente, pues arroja dudas acerca

de la propia capacidad de razonamiento del autor.

d) Emplear un lenguaje adecuado al tema: un informe de investigación debe poder ser

comprendido por cualquier lector que posea la mínima base teórica necesaria. Por lo tanto debe

expresarse en forma clara y sencilla, directa, omitiendo pasajes confusos, demasiado extensos,

oraciones que puedan interpretarse en más de un sentido, etcétera. Lo estético en la ciencia es la

claridad y la precisión, no la oscuridad o la vaguedad en el lenguaje. Por último queremos recalcar

que nunca se debe tratar de impresionar al lector mediante la utilización de términos

21

grandilocuentes o expresiones rebuscadas. La idea más complicada que pueda concebirse admite

siempre una exposición sencilla, pues la oscuridad en la expresión es casi siempre efecto de la

confusión mental. Quien trata de sorprender o impactar a los lectores cuando escribe demuestra

ser un pobre científico, y arroja sobre sí la sospecha de su poca capacidad como investigador.

Fuente: Sabino (1989, p. 224-226).

Una vez leído el texto desarrolle la siguiente actividad:

Responda la “Autoevaluación de la capacidad de redacción”, que se presenta en la

tabla 2.3.

Para ello utilice la siguiente escala: N (si nunca realiza la acción indicada), A (si a

veces realiza dicha acción), y S (si siempre la realiza).

Haga un balance de sus resultados, saque sus propias conclusiones y emprenda

las acciones de mejoramiento que considere pertinentes.

Tabla 2.3. Autoevaluación de la capacidad de redacción

Nº Acción N A S

1 Al iniciar elaboro varios borradores o ensayos

2 Corrijo varias veces estos borradores o ensayos

3 Hago una redacción provisional en la que me intereso más por el contenido que por la forma

4 Intento que esta redacción inicial sea esquemática, pero sencilla y clara

5 Dejo decantar esta redacción algún tiempo antes de retomar la tarea de escribir

6 Elaboro una nueva redacción, más cuidadosa, en la que me fijo en la forma, el estilo y la corrección gramatical

7 Repito esta acción las veces que sea necesario

8 Aunque sigo un orden preconcebido, no soy rígido al redactar los distintos apartes del escrito

9 Cuido minuciosamente la lógica interna del escrito

10 Empleo un lenguaje adecuado al tema

11 Escribo de tal manera que un lector que posea una mínima base teórica me comprende

12 Me expreso en forma clara, sencilla y directa

13 Omito pasajes confusos y demasiado extensos

14 Evito utilizar oraciones que puedan interpretarse en más de un sentido

15 No intento impresionar al lector utilizando términos grandilocuentes o expresiones rebuscadas

Fuente: Elaboración del autor a partir de Sabino (1989, p. 224-226)

22

Ejercicio: Producción y evaluación de un artículo científico o de un artículo

académico.

Esta actividad debe desarrollarse en dos momentos, a saber:

Primer momento: Producción del artículo.

Aplicando el “Esquema básico de los artículos científicos modernos” (Tabla 2.1) o

el “Esquema de un artículo académico tipo” (Texto 2.1), según sea el caso, y

tomando en cuenta las “Condiciones formales usuales para artículos en nuestro

medio” (Texto 2.2), escriba un artículo del área de conocimiento en que usted se

desempeña o sobre el tema en que usted se sienta más a gusto o mejor

capacitado.

Segundo momento: Evaluación del artículo.

Una vez terminado el escrito sométalo a la evaluación de un colega o de un amigo

o amiga. Esta persona hará las veces de “par académico” y aplicará la “Rejilla de

criterios para evaluar artículos” (tabla 2.4).

Tabla 2.4. Rejilla de criterios para evaluar artículos

Datos del artículo Título:__________________________________________________________________________ Autor:__________________________________________________________________________ Datos del evaluador Nombre:________________________________________________________________________ Institución:______________________________________________________________________ Correo electrónico: ______________________________________________________________ Criterios de calificación A continuación se enuncian diez “aspectos de evaluación”. Evalúe cada aspecto. Para ello utilice la escala 1 a 5, en la cual 1 es la mínima calificación y 5 la máxima. Aspectos y calificación

N° Aspecto 1 2 3 4 5

1. El artículo aplica el esquema para artículos científicos o para artículos académicos, sugerido en las tablas 2.1 y 2.3 respectivamente.

2. El artículo toma en cuenta las condiciones formales de la tabla 2.4 (tipo y tamaño de letra, interlineado, márgenes, numeración de páginas, gráficos y tablas, extensión, etc.)

3. El artículo utiliza un estilo apropiado, hace un buen uso del lenguaje (gramática, sintaxis, morfología, ortografía, corrección, puntuación) y está redactado correctamente

4. Las citas y las referencias bibliográficas son usadas correctamente

23

(estilo APA)

5. El artículo cita autores y fuentes bibliográficas y documentales pertinentes

6. El artículo se inscribe dentro del campo disciplinar y la naturaleza de la para la que fue escrito

7. El artículo desarrolla suficiente y eficazmente el tema propuesto

8. El contenido del artículo es de buena calidad

9. El tema presentado es innovador, original y aporta nuevo conocimiento

10. El autor muestra dominio y conocimiento de la temática abordada

CALIFICACIÓN TOTAL (mínimo 10 puntos, máximo 50 puntos): _________

Observaciones _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ _____________________________________ __________________ Firma del evaluador Fecha de evaluación

Nota: La calificación final del artículo se obtiene de la suma de los puntajes de la rejilla anterior, para cotejar los resultados, se puede seguir la siguiente tabla:

Puntos Resultado

10 a 20 Desaprobado

21 a 30 Aceptable

31 a 40 Bueno

41 a 50 Excelente

Fuente: Elaboración del autor

Referencias

Bunge, M. (1981). La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires, Argentina: Siglo XX.

Colciencias (2006). Servicio Permanente de Indexación de Revistas CT+I Colombianas

Base Bibliográfica Nacional - BBN Publindex. Índice Bibliográfico Nacional Publindex –

IBN Publindex, En http://scienti.colciencias.gov.co:8084/publindex/, recuperado el 27

de abril de 2009.

Day, R. (2005). Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 3ª ed., Washington, Estados

Unidos: Organización Panamericana de la Salud.

Díaz, E. y Heler, M. (1985). El conocimiento científico. Buenos Aires, Argentina: Eudeba.

24

Gestión & Sociedad (2009). Políticas de la Revista e Instrucciones para los autores, 2(1),

211-215. Bogotá, Colombia: Universidad de La Salle.

Hamburger, Á. (2009). Ética y responsabilidad social: imperativos de las empresas

modernas. Gestión & Sociedad, 1(2), 155-165. Bogotá, Colombia: Universidad de La

Salle.

Sabino, C. (1989). El proceso de investigación. Bogotá, Colombia: El Cid Editor.

Sánchez, J. (coord.), (2007). Saber escribir. Bogotá, Colombia: Aguilar.

Vásquez, F. (2008). Escritores en su tinta. Consejos y técnicas de los escritores expertos.

Bogotá, Colombia: Kimpres.