101 PASOSHACIA LA FELICIDAD

101 PASOSHACIA LA FELICIDAD

Guía para reflexionar, caminar y alcanzar la felicidad

Ángel González ÁlvarezAutor de www.elblogalternativo.com

EBA ediciones

PRIMERA EDICIÓN: Agosto de 2012

© 2012, Ángel González Álvarez© 2012, EBA ediciones

DISEÑO DE PORTADA Y MAQUETACIÓN: Enric Boixwww.enricboix.com | info@enricboix.com

FOTOGRAFÍA DE PORTADA: World is Mine de Sanja Gjenero

ISBN: 978-84-616-0279-7

Reservados todos los derechos.Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso de los titulares del copyright.

Dedicado a ti,

porque crees que alcanzar

la felicidad es posible

Al fin y al cabo todos buscamos lo mismo: queremos ser felices. Al menos eso es algo de lo que estoy firmemente convencido y me

ha llevado a escribir esta guía. No pretendo darte una fórmula mágica para alcanzar el ansiado sentimiento de felicidad plena. Y, si alguien te lo promete, desconfía porque creo que te está mintiendo. Lo que SÍ haré es ofrecerte unas pistas para caminar paso a paso hacia el tan deseado sentimiento.

En este eBook que tienes ante tus ojos hablaré de pequeñas, me-dianas y grandes cosas que pueden contribuir a tu felicidad. Todos so-mos diferentes y únicos. De ello se deduce que lo que a ti te funciona muy, pero que muy bien, a otra persona solo le funciona a medias. Se trata de que descubras qué es lo más adecuado para ti.

Observarás que algunos temas no tienen relación aparente con la felicidad pero si te paras a pensar descubrirás que en el fondo sí son importantes. Por ejemplo hablo del correo electrónico: si no lo gestionas adecuadamente se convierte en un ladrón de tiempo, algo que contribuye a que estés más agobiado y consiguientemente menos feliz.

Introducción

Te recomiendo leer de un tirón y no querer empezar a practicar todo a la vez. Escoge los pasos que son importantes para ti y empie-za a aplicar primero el más sencillo de los de ese grupo. Ello te dará fuerzas para seguir con el siguiente paso.

¡Feliz camino!

1. El que no es feliz es porque no quiere

Conozco a personas acomodadas a las que no les falta de nada: con-fortable vivienda, buena salud, economía desahogada, familiares que les quieren, grandes amigos... Y resulta que no son felices. También hay personas que viven en unas condiciones muchísimo más humil-des y, en cambio, disfrutan de lo que tienen y son muy felices.

Podemos concluir que la felicidad es un estado de ánimo, senti-miento, predisposición o cómo queramos llamarlo. Pero que una vez cubiertas las necesidades básicas (alimento, cobijo y algo de salud) podemos ser o no ser felices. Todo depende de si queremos o no.

2. La felicidad no se compra

En contra de lo que digan algunos anuncios, medios de comunica-ción y compañeros de trabajo, la felicidad no se compra en un centro comercial. Salir de tiendas una semana sí y otra también no solo no nos hace más felices sino que puede meternos en un lío económico a final de mes.

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3. La felicidad ni se bebe ni se fuma

Yo no digo que una copa de buen vino de vez en cuando sea mala. En cambio beber para olvidar no lleva a nada bueno. El alcohol sin moderación, como cualquier otra adicción, lo único que hace es tapar momentáneamente los problemas para más tarde volver a quedar al descubierto y crear otros nuevos.

4. Las comparaciones son odiosas

Nos comparamos con el vecino, con la vecina, con los amigos, con los hermanos, con el presentador de la tele, con los famosos de turno y con los chicos de los anuncios. Nos sentimos desgraciados porque ni somos como ellos ni tenemos lo que tienen ellos. Y solo seremos algo felices si podemos igualarles o superarles en algo. Gastamos más energías en mirar hacia afuera que en cuidarnos hacia adentro.

5. Disfruta con lo que tienes

Dicen que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. Y yo digo que no es más feliz el que más tiene sino el que disfruta más con lo que tiene. A menudo nos ocurre que nos dedicamos a acaparar objetos y lo que hacemos es usarlos muy poco tiempo para después almacenarlos. Quizás deberíamos ser más selectivos con nuestras compras.

También podríamos hablar de cosas que no se compran y que tenemos a mano como nadar en el mar o pasear por la montaña. Y de las que no disfrutamos, perdiéndonos momentos muy placenteros. Pero eso será más adelante.

6. El placer del contacto con la naturaleza

Observar el aleteo de una mariposa, oler una flor, ver correr el agua del río, respirar el aire puro de la montaña o disfrutar de la inmensi-dad del mar son placeres en si mismos. Solo hace falta estar dispuestos

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a gozar de ellos. No hay nada más sencillo que disfrutar de la natura-leza. Podemos hacerlo a diario incluso si vivimos en un entorno ur-bano. Todas las ciudades y barrios disponen de jardines más o menos extensos donde disfrutar del contacto con la naturaleza.

7. Después de trabajar camina despacio

Durante varios años trabajé en el centro de Barcelona. Cuando sa-lía de la oficina iba a paso ligero hasta la estación del tren. En una ocasión alguien me dijo: “Trabajas en una zona con edificios muy bonitos, te aconsejo que cuando salgas de la oficina vayas despacio, mirando hacia arriba y que cambies de itinerario cada día”. Seguí sus consejos y empecé a descubrir verdaderas obras de arte en aquellas calles que tantas veces había transitado. Estaba descubriendo cosas bellas nuevas para mí y estaba feliz. Como valor añadido estos paseos me ayudaban a desconectar de las preocupaciones laborales.

8. Y hablando de trabajo...

¿Sabías que dedicamos unas 86.000 horas de nuestra vida a trabajar? ¿Crees que es importante trabajar en lo que a uno le gusta? Sincera-mente creo que sí. La vida laboral puede ser una tortura o una delicia dependiendo de si te dedicas a lo que te satisface o no. Las personas que trabajan en aquello que les apasiona gozan de unos niveles de felicidad altísimos.

Posiblemente estarás pensando que con la actual crisis es mejor aguantar aunque el trabajo no te guste y las condiciones cada vez sean más complicadas. Pero también piensa una cosa (si es que no trabajas

No hay nada más sencillo que disfrutar de la naturaleza. Podemos hacerlo a diario incluso si vivimos en un entorno urbano

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por tu cuenta): en cualquier momento puedes verte despedido. ¿Qui-zás sería mejor opción no depender de otros y hacer lo que te gusta? No es fácil conseguirlo pero vale la pena.

9. Vivir para trabajar – Trabajar para vivir

Pienso que en el punto medio está la virtud. Puede que trabajes en aquello que te apasiona, puede que tu trabajo casi ni lo percibas como tal... pero si dejas tiempo para otras facetas serás más feliz. En la vida se pueden realizar infinidad de actividades y perdértelas porque estabas trabajando significa que pierdes oportunidades de ser feliz. Esto sigue siendo cierto aunque tu trabajo coincida con tu pasión.

10. Duerme lo suficiente

Un mal de la sociedad actual es querer hacer más y más cosas. Que-remos emular a los superhéroes y pensamos que también tenemos superpoderes. Pero NO, resulta que somos humanos y que tenemos algunas limitaciones. Como resulta que esto no lo queremos ver nos dedicamos a hacer todo con prisas y quitar tiempo al ocio, a la familia, a los amigos, a las comidas y al descanso nocturno. Dormir poco y mal es una receta segura para estar todo el día de mal hu-mor. En cambio un sueño reparador hace que todo se vea más claro durante el día.

11. ¿Cómo tener tiempo para todo?

Muchas personas hacen verdaderos malabarismos para realizar to-das las actividades que se proponen cada día. El resultado suele ser prisas continuas, sentimiento de no llegar a nada y robar tiempo a ocio, familia, tiempo de comer y horas de sueño. Yo te propongo que en lugar de intentar tener tiempo para todo rebajes el nivel de exigencias eliminando actividades en tu rutina diaria.

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12. Menos es más

Soy un enamorado de los dichos populares, son una certera lección de vida. Ahora hablamos de la simplicidad de vida, el poder de lo simple, que menos es más. Vamos, que es básicamente lo mismo que enseña el dicho popular “El que mucho abarca poco aprieta”. Si de verdad deseas ser feliz creo que deberías plantearte eliminar servicios y objetos que realmente no te son tan necesarios. ¿De verdad necesi-tas dos coches, tres teléfonos o estar suscrito a cinco revistas? Mantén tu vida simple, tendrás menos ocupaciones y los gastos disminuirán con lo que no tendrás que trabajar tanto.

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13. Aparca el coche y camina

Se acaban las vacaciones y te propones estar en forma. Te apuntas al gimnasio, te equipas con ropa deportiva chic y no faltas a tu cita con las pesas y el spinning. Todo perfecto hasta que pasan unas semanas y dejas de ir al gimnasio mientras los recibos siguen llegando cada mes a tu cuenta corriente. Te propongo hacer deporte a lo largo del día, sin depender de horarios y sin cuotas mensuales: camina siempre que puedas y no utilices el ascensor.

14. Y también aparca el móvil

Hace unos años (solo unos pocos) vivíamos sin móvil y no nos pasaba nada. Ahora nos hemos pasado al extremo de convertirnos en escla-vos de él. A mí me sorprende ver, y escuchar, a tanta gente hablando por el móvil en el vagón de un tren o en el autobús. Por supuesto que no estoy en contra de la tecnología y de sus avances pero tener mo-mentos de desconexión no viene nada mal.

15. El correo electrónico: otro ladrón de tiempo

Si no tienes cuidado el consultar el correo electrónico se convierte en una obsesión y en un poderoso ladrón de tiempo. Tiempo que será necesario para otras tareas. Conclusión: te sentirás mal porque no terminas lo que te habías propuesto “gracias” a que has revisado la bandeja de entrada cada 5 minutos.

Ahora mismo estoy en el proceso de revisar mi correo 2 veces al día y nunca a primera hora. No quiero que este condicione mi vida y al fin y al cabo no hay nada que no pueda esperar un poco. Intenta hacer el esfuerzo de revisar tu correo 1, 2 ó 3 veces al día (cada perso-na tiene que encontrar su número ideal) y notarás una gran mejoría.

16. Citas y reuniones solo las justas

Admítelo, no eres Superman. Sobre el papel, o mejor dicho sobre la

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agenda, no cuesta nada programar más y más citas y reuniones. Pero después surgen los imprevistos, los nervios y la desazón. Cuando pla-nifiques deja espacios en blanco entre cita y cita para que puedas aten-der a todos con tranquilidad.

17. Multitarea, no gracias

La multitarea o estar haciendo varias cosas a la vez es cómo apagar pequeños fuegos y nunca llegar a sofocar el incendio. Generalmente lo que se consigue es no atender correctamente nada y dejar descon-tentos a todos y sobre todo acabar sintiéndote mal. Es mejor enfo-carte en una sola tarea a la vez. El arte está en decidir el orden de realización de cada una de ellas. Detrás de una cosa otra.

18. Y tiempo para no hacer nada

También es un placer tener algún tiempo para no hacer nada. Incluso me atrevería a decir que aburrirse un poco no está nada mal. Vivimos en una sociedad que va a toda marcha y parar un tiempo puede servir para seguir por nuevos y excitantes caminos.

19. Meditación

La meditación es un momento de tranquilidad para encontrarse con uno mismo. Su práctica regular actúa contra el estrés, aporta tran-quilidad, produce cierta euforia y proporciona un estado de mayor claridad mental. Esto último ayuda a manejar más eficientemente los problemas.

Es un placer tener algún tiempo para no hacer nada. Incluso me atrevería a decir que aburrirse un poco no está nada mal.

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20. Viendo soluciones donde otros ven problemas

Creo que a nadie le gustan los problemas. Algunas personas son tre-mendamente infelices porque ven problemas por doquier y cada uno de ellos es una auténtica tragedia. Si deseas ser feliz fíjate en como actúan aquellos que solucionan los problemas cuando les surgen sin darles demasiadas vueltas. Alguien me dijo en una ocasión: “Si un problema tiene solución se soluciona y desaparece el problema. Si un problema no tiene solución entonces significa que no es tal sino que es una situación que tienes que aceptar”.

21. La botella siempre está medio llena

Puedes ver la botella medio llena o medio vacía. Puedes disfrutar con lo que tienes o sufrir por lo que te falta. Puedes ser feliz o infeliz. ¿Pre-fieres ser del primer tipo de personas o del segundo?

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22. De expectativas la vida está repleta

Nos suele ocurrir que nos super-ilusionamos y hacemos super-planes para conseguir super-objetivos. Pero luego resulta que no podemos cumplir ni mínimamente con lo que nos habíamos propuesto.

¿Deseas mantenerte alejado de las frustraciones? Entonces no te fijes expectativas demasiado ambiciosas sino que es mejor que vayas pasito a pasito y pienses en pequeñas metas fácilmente alcanzables.

23. No pidas más de lo que pueden darte

Cada uno de nosotros es único. Si tu amigo Juan es un “manitas” pídele que te ayude a colgar un cuadro pero no espere que te con-suele cuando estés triste. En cambio Francisco puede escuchar tus problemas y aconsejarte pero no esperes que se acuerde del día de tu cumpleaños. Cada cual tiene sus virtudes y sus defectos. Si no quieres disgustarte acepta como es cada uno y qué puedes esperar de él.

24. Una amigable conversación

Una reunión con amigos, una conversación distendida... resulta de lo más agradable. Y para que la velada sea perfecta creo que no se debe-ría caer en la queja y en la crítica. O al menos no tendrían que ser las protagonistas.

25. Cantando en la ducha

Los pájaros cantan para estar felices (no al revés) y a los humanos nos pasa lo mismo. Cantar bajo la ducha nos hace felices, cantar mientras estamos realizando una tarea aburrida y monótona hace que sea más llevadera. Canta y sé feliz.

26. ¡A bailar!

En este punto debo reconocer que soy un poco “rarito” y el baile no

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es lo mío. En cambio para la mayoría es una forma de diversión en la que se liberan tensiones, se hace ejercicio físico, se gana en coordina-ción y se desconecta de la vida cotidiana. Y bailando es imposible no sonreír.

27. Sentido del humor

El sentido del humor es no tomarse nada demasiado en serio (cuida-do, sin caer en aquello de que todo da igual) y afrontar la realidad de forma distendida. Piensa en la última vez que te pusiste “de los ner-vios”, ¿se iba a hundir el mundo por lo que pasaba? ¿de verdad era tan importante? ¿lo podías haber solucionado de otra manera?

El sentido del humor también es saber reírse de uno mismo.

28. Chistes, monólogos y otros espectáculos humorísticos

¿Quien no recuerda con alegría una sesión de chistes entre amigos? Aquel día que no pensabas salir de casa y resultó ser una velada me-morablemente divertida. ¡Y qué divertido el monólogo de aquella noche de viernes en un pequeño pub! ¡Como retrataba los últimos acontecimientos políticos, económicos y sociales! Aún recuerdo que no podía parar de reír en el teatro viendo a tres personajes “haciendo el tonto”.

29. Risoterapia

Y si quieres tener un “chute” de energía positiva te recomiendo una sesión de risoterapia. Se trata de una reunión en grupo en la que el monitor a través de juegos, danza, expresión corporal, masajes, etc. consigue una tarde de gran alegría. Yo he asistido a alguna sesión de risoterapia y es algo que recomiendo. Se sale con otro humor.

30. Leer

Para mí uno de los momentos de mayor placer es leer un buen libro

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en un lugar donde nadie me interrumpa. Libros hay para todos los gustos y para todas los cometidos: entretener, divertir, enseñar, ins-pirar, crecer, etc.

31. Escribir

Para muchas personas el escribir un diario o inventar historias que luego plasman en un papel es una forma de liberar tensiones y sentir-se a gusto. No es necesario ser escritor para escribir, al igual que no es necesario ser cantante para cantar o cocinero para cocinar. El escribir puede ser un acto íntimo y el resultado no ser mostrado a nadie o solo a los más allegados.

32. Escuchar música

Escuchar música entretiene, emociona y divierte. Y si lo combinas con cantar y bailar ya puede ser el no va más.

33. Tocar un instrumento

Una vez se domina la técnica de un instrumento, el interpretar tu música favorita es un gran placer.

34. Ver pelis y documentales

Historias que entretienen y divierten. Historias que nos muestran otras realidades y hacen que tomemos con perspectiva la nuestra. Pe-lículas y documentales que inspiran y hacen que nos sintamos mejor.

No es necesario ser escritor para escribir, al igual que no es necesario ser cantante para cantar o cocinero para cocinar.

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35. Coleccionismo

La verdad es que esto de coleccionar es un mundo aparte: sellos, mone-das, cromos, coches en miniatura, minerales, fósiles, botellas de cerveza, dedales y todo lo que puedas imaginarte y más. Pero ciertamente todos los coleccionistas que conozco están entusiasmados y felices con todo lo que tiene que ver con su afición.

36. Manualidades

A otras personas les apasiona las manualidades: construir un barco de madera, forrar cajas de zapatos o decorar bandejas. ¿Conoces a alguien que haga manualidades y no sea muy feliz con ello?

37. No te enfades, tendrás dos trabajos

Si te enfadas tendrás dos trabajos: el de enfadarte y el de desenfadarte. La conclusión es rápida: lo mejor es no enfadarse. Sí, ya sé que sobre el papel es muy fácil decirlo y llevarlo a la práctica no tanto. No se trata de que “pases de todo” sino que cuando algo te desagrade lo expongas pero sin acritud y sin subirte por las paredes. La próxima vez que te enfades deja pasar unas horas y, cuando estés tranquilo, analiza si era para tanto y si tu reacción fue desproporcionada.

38. Felicidad y salud, la pescadilla que se muerde la cola

Si eres feliz tendrás más posibilidades de gozar de buena salud y si te encuentras saludablemente bien serás más feliz. Estoy convencido que en muchas enfermedades el buen ánimo cura tanto o más que los medi-camentos. También constituye un poderoso agente preventivo.

39. Tómatelo con filosofía

Leer a Platón, Sócrates o Kant ayuda a encarar mejor los problemas cotidianos y, por consiguiente, ser más feliz. Si te parece demasiado

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complicado empezar con los clásicos te recomiendo leer los libros de Lou Marinoff. Este es una autor que me encanta porque traduce a un lenguaje más entendible la filosofía y su aplicación al día a día.

40. Todo fluye, todo cambia, nada permanece

Ya decía el filósofo griego Heráclito de Éfeso que todo fluye, todo cam-bia, nada permanece. “No podemos bañarnos dos veces en el mismo río” porque ni nosotros ni el río seríamos lo mismo. Te guste o no, te convenga o no, estamos en un mundo cambiante. ¿Quieres evitarte frus-traciones? Entonces acepta cuanto antes que lo que ayer era válido qui-zás hoy ya no lo sea.

41. Flexibilidad y adaptación

Y como todo cambia (y cada vez a un ritmo más rápido) creo que hay dos cualidades claves que debemos cultivar: flexibilidad y adaptación. Con la flexibilidad aceptamos y comprendemos las nuevas circunstancias. La adaptación nos sirve para lidiar con todo aquello que ha cambiado.

42.También hay que saber decir no

Demasiado a menudo hacemos cosas por compromiso, por no desagra-dar a alguien. Terminamos por alargar la jornada laboral, realizar tareas para las que no estamos preparados o acudir a eventos sociales que no nos interesan en ningún sentido. No digo que de vez en cuando no ha-gamos algo solo por contentar a las personas de nuestro entorno. Lo que ya no deberíamos hacer es aceptar continuamente aquello que no deseamos hacer.

¡Perfecto! Ahora “solo” se trata de decir NO. Aquí te dejo algunas frases que te pueden ayudar:

“No me puedo comprometer ahora porque tengo otras prioridades en este momento”

“Ahora no es un buen momento porque estoy en medio de …”“Me encantaría hacerlo, pero …”

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“Déjame pensarlo primero y me pondré en contacto contigo”“Esto no se ajusta a mis necesidades actuales, pero lo tendré en cuen-

ta para el futuro”“Yo no soy la mejor persona para ayudar en esto. ¿Por qué no le

preguntas a … ? ““No, no puedo”

43. Que los demás sepan lo que te gusta

Si tus amigos, familiares y compañeros de trabajo saben qué es lo que te gusta lo podrán tener en cuenta. Si saben que eres un apasionado de la ciencia te regalarán un libro de divulgación científica. Si saben que te encanta el senderismo contarán contigo para la salida a la montaña del próximo domingo.

44. Se amable

Ser cortés y amable no solo aumentará la felicidad de los demás sino que también redundará en la tuya propia. Piensa que tu forma de actuar predispone a los otros a actuar de forma similar. Regala sonrisas, habla amablemente, reparte besos y abrazos... te sentirás más a gusto y los demás te tendrán en mayor consideración.

45. No hay que agradar a todo el mundo y además siempre

Está muy bien ser amable y mantener una cierta cortesía, pero esto no significa que tengamos que contentar a todo el mundo y además en todo momento. Si constantemente actuamos movidos pensando en lo que va a gustar a nuestra pareja, a los familiares, a los amigos o a los compa-ñeros de trabajo, entonces ocurre que dejamos de vivir nuestra vida y según nuestros deseos. Evidentemente esto nos alejará de la felicidad.

46. Da las gracias

Establece una rutina diaria para dar las gracias por lo que tienes. Da las

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gracias a Dios, al Universo, al Mundo o a quien tú consideres. Algunas personas prefieren hacerlo al levantarse para encarar el día con mayor optimismo. En cambio otras optan por hacerlo al final de la jornada y dar las gracias por todo lo que tienen y por aquellas cosas que les han sucedido a lo largo del día. En cualquier caso cada día serás consciente de todo aquello de lo que disfrutas.

47. Mímate

La felicidad también se toma a pequeños sorbos. Mímate y date de en vez en cuando un pequeño homenaje: un masaje, degustar una porción de ese pastel que tanto te gusta, asistir a un concierto,... Cada uno tiene sus propios caprichos, aquello que no se puede hacer todos los días pero sí de vez en cuando.

48. Come sano

Todos los días nos alimentamos en varias ocasiones. Está claro que la alimentación influye enormemente en nuestra salud, y si esta-mos sanos seguro que seremos más felices. Come variado, consume

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principalmente frutas y verduras, minimiza el consumo de carnes, come cinco veces al día, cuando tomes alimentos olvídate de lo de-más (nada de problemas de trabajo, nada de tele,...), consume ecoló-gico siempre que puedas (más sanos y libres de pesticidas) y huye de los platos precocinados.

49. Respira aire puro

Hay algo que introducimos constantemente en nuestro cuerpo y no es otra cosa que aire. Lo ideal e idílico sería estar rodeado siempre de aire puro pero evidentemente esto solo es posible para un grupo muy reducido de personas. Lo que sí está al alcance de la mayoría es salir a la naturaleza y disfrutar del aire puro, que no sé lo que tiene pero me revitaliza y me hace sentir mejor a cada respiración.

50. En contacto con la piel

También deberíamos prestar atención a todo aquello que está en con-tacto con la piel. La ropa de vestir, las toallas, las sábanas, las servilletas, los jabones, los champús, los productos cosméticos en general,... Todos ellos deberían ser de buena calidad y a ser posible ecológicos. A veces es mejor tener menos prendas pero que estas sean mejores.

51. A gusto con tu cuerpo

La publicidad y algunos medios de comunicación nos quieren conven-cer que para ser feliz tu cuerpo debe responder a determinados cáno-nes. No les creas, nada más lejos de la realidad. Puedes ser alto, bajo,

Puedes ser alto, bajo, flaco, gordo, guapo, feo... ¿y algo de esto tiene derecho a fastidiar tu felicidad? Sinceramente creo que no.

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flaco, gordo, guapo, feo,... ¿y algo de esto tiene derecho a fastidiar tu felicidad? Sinceramente creo que NO.

52. A gusto con tu forma de ser

Pedro es un cascarrabias y está enfadado por ser así. Él suele decir “¡Jo***! soy un cascarrabias, siempre estoy enfadado” y yo le respondo “Pues ¡¡¡Jo***!!!, está en tus manos cambiarlo”. Si no estás a gusto con tu forma de ser entonces intentar cambiar. No desperdicies tu energía en lamentarte y úsala para mejorar. Quizás lo puedas hacer tu solo, qui-zás necesites ayuda, pero no dejes de intentarlo y acaba con el lamento.

53. A gusto con la vida

Disfruta de una conversación divertida, del cariño de tu familia, de un atardecer, de la brisa del mar, del canto de un pájaro, del olor de una flor., de la música relajante, de una película de misterio, de una sucu-lenta comida,… Disfruta de las pequeñas y grandes cosas y siéntete a gusto con la vida.

54. Cuidado con las noticias de la tele

Cada vez veo menos frecuentemente las noticias en la televisión. Cada noticiario es una píldora para la depresión, no para combatir la depre-sión sino todo lo contrario. En ningún caso defiendo que nos volvamos insensibles a todo lo negativo que ocurre en el mundo pero parece que para los directores de estos programas no ocurre nada positivo en el mundo.

Hay algo que me dijeron hace unos años y que pienso que es una dosis de sabiduría. Por mi trabajo tenía que acudir varias veces a la se-mana a una ferretería. El dependiente de dicho establecimiento siem-pre estaba de buen humor. Un día decidí preguntarle por su secreto para estar siempre feliz a lo que me contestó lo siguiente: “Nunca veo las noticias de la tele, solo cuentan desgracias. Y si ocurre algo muy gordo ya me lo cuentan los clientes”.

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55. Ayudando al prójimo

Una de las mejores formas de ser feliz es ayudando a los demás. Y ade-más proporcionamos felicidad a la otra persona por la ayuda recibida. Cada uno ayuda a su manera: acompañando a una persona mayor, escuchando los problemas de un amigo, colaborando con una ONG o siendo misionero.

56. Sueña despierto

Reserva un tiempo para soñar despierto, pon tu imaginación a volar sin censura, piensa en lo que te gustaría hacer en el futuro, imagina lo que puede hacerte feliz.

57. No pongas piedras

“Yo haría tal cosa pero es que no puedo porque...”, “Me gustaría hacerlo pero es muy complicado para mí”, “Conseguirlo tiene de-masiadas complicaciones”. Estas son solo algunas de las frases que escuchamos, o decimos, a diario. Yo no voy a negar que existen las dificultades y no sé si hay algo que sea realmente “coser y cantar”. Lo que ya no veo lógico es que nos empeñemos en añadir obstáculos, ser catastrofista o verlo todo de color negro.

58. El esfuerzo personal siempre da sus frutos

Para conseguir cualquier cosa, incluida la felicidad, hace falta un es-fuerzo personal. Y está bien que sea así porque de esta manera vamos a apreciar lo conseguido. Esperar que los demás nos solucionen los problemas, tener un golpe de suerte o que aquello que nos hará fe-liz caiga del cielo son unas pésimas técnicas. Para conseguir nuestros propósitos debemos ponernos manos a la obra.

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59. El esfuerzo es necesario pero no suficiente

Como diría un matemático: el esfuerzo es una condición necesaria y no suficiente para conseguir lo que te has propuesto. Trabajar duro y no conseguir resultados es altamente frustrante. “Le he dedicado un montón de horas, he invertido un montón de dinero... y no he conseguido lo que quería” Al esfuerzo hay que añadirle un pequeño componente que no se como llamarlo pero que es crucial. Hay que tomar distancia y observar con serenidad nuestro proyecto. Quizás con otro tipo de acciones o incluso con un menor esfuerzo sea más factible llegar a conseguir nuestras metas.

60. No todo ha de salir... perfecto

No todo sale exactamente, exactamente como se ha planeado. Siem-pre surgen imprevistos, variaciones, circunstancias que producen cambios. Aceptar que la perfección absoluta no existe es un antídoto contra la frustración y la infelicidad que lleva asociada.

61. Enfoca tu energía hacia lo positivo

Generalmente somos muy obstinados con lo negativo. Damos vuel-tas y más vueltas a todo aquello malo que nos pasa. Lamentándote continuamente de que tu tren viene con retraso y te estás perdiendo una lectura maravillosa del libro que tienes en la mano. Maldices du-rante varios días la avería de tu coche y eso te impide mantener una conversación agradable con tus amigos. ¿No sería mejor dedicar toda esa energía a disfrutar y conseguir todo lo positivo de la vida?

62. No sufras por lo que pueda pasar

En ocasiones “jugamos” a predecir el futuro. Imaginamos lo que pa-sará mañana, la semana próxima, el mes que viene o dentro de un año. Lo peor de todo es que tendemos a imaginar el peor de los es-cenarios y empezamos a sufrir por aquello que puede ser que pase.

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Después transcurre el tiempo y descubrimos que no se han cumplido los malos augurios porque han cambiado las circunstancias, porque fuimos demasiado pesimistas o por lo que sea. Es preciso tener una cierta previsión y anticiparse al futuro. Si acostumbras a conducir a gran velocidad por una carretera llena de curvas seguro que un día tendrás un accidente y sufrirás por ello. En cambio lo que sí debe-ríamos evitar es sufrir por un posible accidente si lo que hacemos es conducir con prudencia.

63. Conoce otras cosas

De casa al trabajo, del trabajo a casa. Siempre haciendo lo mismo día tras día. La vida monótona quizás aporte seguridad pero no es demasiado favorable a la felicidad. Es como el plato al que le falta un condimento que le da ese toque especial. Te invito a que conoz-cas otras cosas y también distintas formas de hacer lo que ya haces habitualmente.

64. Al mal tiempo (atmosférico) buena cara

Mientras escribo estas líneas es finales de Junio y se supone que debe-ría haber salido el sol. En cambio ha llovido, está nublado y hace frío. Quejarse del tiempo atmosférico ya es un clásico. Cuando hace frío porque hace mucho frío y cuando hace calor porque hace mucho ca-lor. El tiempo y su correspondiente queja son los protagonistas en las conversaciones en el trabajo, en casa, en la calle y en el ascensor. Hoy no voy a quejarme porque la lluvia hacía falta en mi pueblo.

65. No te lo tomes tan en serio

No te lo tomes tan en serio que te sientas frustrado cuando las cosas no salgan exactamente como las habías planeado. No te lo tomes tan serio que pienses que has defraudado a tu amigo por llegar tarde a una cita. No te lo tomes tan en serio como para no dejar espacio a la flexibilidad.

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66. El qué dirán no me dice lo que tengo que hacer

Vivimos en sociedad y lo que piensen y digan los demás con respecto a nuestras acciones es algo que tiene una cierta importancia. Pero de ahí a que los demás rijan nuestra vida hay un gran abismo. Aunque haya gente que hable, que diga que no hacemos las cosas “como Dios manda”, nunca nos deberíamos dejar influenciar. Es mejor vivir se-gún tus convicciones que vivir la vida que te dictan los demás y los convencionalismos.

67. Los amigos siempre están ahí

Los amigos, los que realmente lo son, siempre están dispuestos a echarte una mano, tanto en los momentos difíciles como en los que no lo son tanto. Dicen que quien tiene un amigo tienen un tesoro y, efectivamente, tener alguien con quien compartir lo bueno y lo malo ayuda enormemente a ser feliz.

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68. No hay mal que 100 años dure

Todos pasamos por malas rachas en las que nos va mal o muy mal. Es muy fácil caer en el desánimo, algo que creo que provoca que todavía nos vayan las cosas peor. Pienso que en esos momentos malos hemos de utilizar, más que nunca, todo el entusiasmo y la energía positiva. Debemos enfocarnos en las soluciones y no el lamento continuo. También es de gran apoyo en estas circunstan-cias ser conscientes de que no todas las facetas de nuestra vida van mal. Puede ser que el tema económico sea un desastre pero que sientas el apoyo de los amigos.

69. Lo intento - No lo intento

El Hombre es un animal de planes. Constantemente estamos pla-nificando viajes, ideando negocios, planteándonos buenos propó-sitos,... El caso es que después de pasar por nuestra mente algunas de las ideas las olvidamos y otras deseamos llevarlas a la práctica pero no lo hacemos por la cantidad de trabas que nos imponemos. Si deseas materializar un plan no dudes en intentarlo. Puede salir o no pero si no lo intentas es totalmente seguro que no lo conse-guirás. No te pases la vida lamentándote por aquello que no te atreviste a intentar.

70. El ridículo... ¿Existe?

Para algunas personas el miedo al ridículo es tremendo. Les difi-culta las relaciones personales y llevar a cabo sus proyectos. Ya sé que no es fácil perder este miedo atroz pero es algo que debería-mos trabajar para vivir una vida más acorde con nuestros intereses y no estar condicionados. A menudo ocurre que los que damos mayor importancia al ridículo somos nosotros mismos ya que ge-neralmente los demás no otorgan tanta relevancia a lo que nos sale mal.

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71. Pensamientos negativos: no, gracias

Si ocurre algo que no te gusta entonces quéjate una vez. Lamentarte más de una sola vez no soluciona nada, solo hace que seas más infeliz. Si se trata de pensar en el futuro ten en cuenta que nadie sabe como transcurrirá. Por ello es mejor que no creas que va a ser malo. Pensa-mientos negativos: No, Gracias.

72. Pensamientos positivos: bienvenidos

Siempre hay motivos para los pensamientos positivos, incluso en la adversidad. Recuerda aquello que dice “no hay mal que por bien no venga”. Y si hablamos del futuro pensemos que todo va a salir estu-pendamente. Pensamientos positivos: Bienvenidos.

73. Energía e ilusión para los nuevos retos

La vida es un camino y la chispa está en plantearse retos. Poner ganas, energía e ilusión para conseguirlos y vivir plenamente el proceso. Ver crecer los nuevos proyectos es algo que a muchas personas les resulta placentero e ilusionante.

74. Paciencia, que todo llega

La prisa es la enemiga de la calidad, “vísteme despacio que tengo pri-sa”, “sin prisas pero sin pausa”,... Las prisas y el nerviosismo provocan un malestar que lejos de acelerar los procesos lo que hacen es incre-mentar de forma exponencial la posibilidad de cometer errores. Todo

La vida es un camino y la chispa está en plantearse retos. Poner ganas, energía e ilusión para conseguirlos.

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tiene sus tiempos y respetándolos obtenemos mejores resultados y vivimos más serenamente.

75. Aprender a perdonar

Llega un momento en que es preciso pasar página. Conozco personas que no se hablan por algo que ocurrió en el pasado, por una herida que no se cerró. Han pasado largos años en los que han sufrido en silencio y llega el momento de perdonar y dejar de sufrir.

76. Y el silencio habló

Vete a un lugar alejado, donde no hayan demasiados estímulos e impere el silencio. Será un excelente momento para escuchar el silencio, o más bien tu voz interior. Tomarás distancia, repasarás tu vida, soñarás con tus deseos para el futuro y decidirás qué es lo mejor para tu felicidad.

77. Equivocarse es bueno

Sí, has leído bien: equivocarse es bueno. Debemos admitir que somos humanos, que somos imperfectos y que cometer errores está dentro de la normalidad. Cuando te equivocas es lógico que tengas un primer momento de enfado, pero ir más allá dándole vueltas y vueltas al asun-to es algo que no es precisamente beneficioso. Después de cada error tenemos que reflexionar y extraer la enseñanza que nos brinda, apren-der a mejorar nuestra forma de actuar. ¿O acaso no aprendiste a andar a base de caerte una y otra vez?

78. Lo semejante atrae a lo semejante

Si tu ayudas a los demás es más probable que ellos te ayuden a ti cuan-do lo necesites. Este mismo tipo de reciprocidad ocurre para todos los aspectos de la vida, tanto para los positivos como para los negativos. Lo semejante atrae a lo semejante, aunque no siempre lo consigue. Si haces un favor con el único propósito de que al día siguiente te lo

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devuelvan estás actuando de forma egoísta y estás atrayendo esta for-ma de actuar poco generosa. Pero si ayudas a los demás sin esperar nada a cambio seguro que tarde o temprano recibirás tu recompensa.

79. Las palabras condicionan el destino

Los padres que solo pongan énfasis en lo negativo y les digan a sus hi-jos: “Eres un desastre”, “Lo haces todo mal”, “Eres tonto”, “¡Qué mal te portas!”... probablemente consigan que los niños piensen que son lo peor del mundo. Hay que educar y hay que decir lo que está mal pero también hay que decir lo que está bien. Lo mismo ocurre con los mayores, con lo que nos dicen los demás y con lo que nos decimos a nosotros mismos. Revisemos el lenguaje porque si usamos palabras amables eso nos vendrá devuelto en forma de felicidad.

80. El placer de ser buena persona

No es precisamente modesto de mi parte decir que me considero una buena persona. Con mis defectos y virtudes intento ayudar a los de-más, pero con una cierta protección frente a los gorrones profesiona-les e intentando vivir mi vida según mis principios. Vivir intentando que haya un clima mejor en tu entorno es algo que será placentero para ti y para los que te rodean.

81. Alegrarse del bien ajeno tanto como del propio

Cuanto mejor esté mi hermano o mi compañero de trabajo, mejor estaré yo. Seguro que algo me salpica. O sea que el bien de los demás también será motivo de alegría para mí.

82. Empieza el día relajado

Dicen que “lo que mal empieza mal acaba”. Si empezamos el día con prisas, habiéndonos levantado con el tiempo demasiado justo, sin poder desayunar debidamente... creo que comenzaremos nuestra

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jornada de mal humor. Te aconsejo que te levantes antes (ya sé que esto es complicado pero piensa que valdrá la pena), te despiertes des-pacio, incluyas alguna rutina de ejercicios o de meditación y desayu-nes y te dirijas al trabajo de forma sosegada.

83. Sigue con alegría

Empieza el día relajado y sigue con alegría. Cada día es distinto y especial, es una caja de sorpresas. Ya sabes: con lo negativo “al mal tiempo buena cara”, con lo positivo a disfrutar de ello.

84. Haz una lista de agradecimientos

Normalmente solo agradecemos lo que es excepcional y nos olvida-mos de muchas cosas habituales que damos por hechas. Es un gran ejercicio elaborar una lista por escrito de aquello por lo que debería-mos estar agradecidos: gozar de buena salud, vivir en una casa con-fortable, disfrutar de la compañía de amigos,... y por supuesto tam-bién añadir aquello que hemos considerado extraordinario.

85. Haz una lista de buenos propósitos

Escribe la lista de todo aquello que deseas llevar a cabo, lo que te ilusiona, lo que te hace sentir vivo. Ten siempre a mano esta lista y

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revísala periódicamente para añadir, modificar o eliminar alguno de tus buenos propósitos.

86. Conversa con tu Dios

La mayoría de nosotros tenemos una parte espiritual, que no nece-sariamente ha de coincidir con una religión. Es tremendamente pla-centero hablar con ese algo superior que cada uno identifica de una manera distinta: Dios, guía, energía...

87. Participa en eventos públicos, si te apetece

Está muy bien acudir a fiestas, partidos de fútbol, conciertos, ferias y otros muchos eventos. Está muy bien si es que te apetece asistir. Muchas veces acudimos a este tipo de reuniones por no ser menos o por cumplir y acabamos por no disfrutar de la velada. Más bien ha sido algo de lo que olvidarse. Si eres de los que te ocurre esto y no sabes que hacer para contrariar a los demás te aconsejo que aprendas a decir NO. En el apartado 42 te doy algunas ideas para ello.

88. ¿Seguro que es obligatorio?

¿Es obligatorio tener coche? ¿Es obligatorio estar casado? ¿Es obliga-torio ser propietario de una vivienda? ¿Es obligatorio tener hijos? ¿Es obligatorio ser asalariado? ¿Es obligatorio vestir a la moda? ¿Es obliga-torio que te emocionen los artistas de moda?

Hay muy pocas cosas obligatorias en la vida. Muchas menos de las que nos puede parecer en un principio.

89. Haz un retiro una vez al año

Una vez al año para y retírate unos días a un lugar tranquilo. Piensa sobre tu vida, haz balance del año, redefine objetivos... en definitiva haz planes para ser feliz en el futuro.

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90. Conoce nuevos lugares y gentes

Conociendo nuevos lugares y gentes tendrás motivos para ser más fe-liz. En algunos casos te servirá para apreciar más lo que ya tienes. En otros casos te proporcionará otra visión que te animará a emprender nuevos proyectos o a realizar de otra manera lo que ya haces.

91. Redescubre lo que te rodea

Pero no siempre hay que ir a miles de kilómetros para conocer otras realidades. Hay una creencia generalizada que dice que hay que viajar cuanto más lejos mejor. También podemos redescubrir, o incluso des-cubrir por primera vez, todo aquello que nos rodea. Y no solo hablo de lugares sino que también me refiero a personas. Conversar con el frutero o charlar con el compañero de autobús puede resultar muy enriquecedor.

92. Desconecta

De vez en cuando es necesario desconectar de todo. A veces solo son necesarios unos minutos. Otras veces se necesitan algunas horas. Es un tiempo precioso para apartar la mente de los quehaceres cotidia-nos y del entorno habitual.

93. Conecta

Muchas veces las desconexiones de las que te he hablado en el aparta-do anterior sirven para conectar con tu yo interior. Sirven para escu-charte a ti mismo y oír lo que realmente quieres hacer y ser.

94. Fíjate que 9+4=13 ¡Vaya mala suerte!

Un consejo: no creas en la mala suerte porque no existe. Lo que ocu-rre es que en la vida pasan cosas buenas y cosas malas. La vida es así. Lo que ocurre es que hay personas que cuando pasan por una mala

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experiencia empiezan a ver motivos extraños: “me he cruzado con un gato negro”, “son las 13 horas”. Y los motivos reales son bastante más racionales.

95. Habla con grandes y pequeños

A mí me gusta hablar con todo el mundo: niños, adolescentes, per-sonas de mediana edad y los mayores. Cada persona y cada franja de edad me aporta una manera distinta de ver la vida. Me encanta la espontaneidad y la imaginación de los niños. Disfruto con la alegría de los adolescentes. Puedo hablar de cualquier tema de actualidad con los de mi edad. Y aprendo un montón de la experiencia de los mayores.

96. Lo mejor está por llegar

Piensa que los mejores momentos de tu vida aún no han llegado. ¡Es una gran ilusión saber que vamos a vivir grandes momentos! Seguro que en el pasado tuviste muy buenos momentos pero ahora son solo un bonito recuerdo. El futuro lo tenemos pendiente de disfrutar.

97. Inspírate

Busca inspiración para tus proyectos, tus deseos, para vivir mejor y ser más feliz. Después de los 101 consejos que estamos a punto de terminar encontrarás mi selección de citas, libros, películas y páginas web. Espero que te gusten y que te inspiren.

Me gusta hablar con todo el mundo: niños, adolescentes, personas de mediana edad y los mayores. Cada persona me aporta una manera distinta de ver la vida.

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101 pasos hacia la felicidad

98. Busca ayuda

No te creas un superhombre y busca ayuda, incluso para conseguir la felicidad personal. Ten por seguro que habrá más de una persona dispuesta a echarte una mano. Aunque la consecución de la felicidad es un trabajo principalmente personal nunca viene mal una ayudita de alguien.

99. No todo es para todos

Aquí te estoy ofreciendo un buen puñado de consejos para ayudarte a ser más feliz. Ten en cuenta que no todos son apropiados para todos. Posiblemente unos consejos te resonarán más que otros y encontra-rás algunos que no vayan contigo. Esto es normal, tienes que ir des-cubriendo qué es lo adecuado para ti.

100. Todo a la vez = Nada

Dice el proverbio “el que mucho abarca poco aprieta”. No intentes seguir todos los consejos de los que hemos hablado porque será una forma segura de no conseguir nada. Escoge uno, el que creas más sencillo dentro de los importantes para ti y llévalo a la práctica. Cuan-do lo hayas logrado sigue con el siguiente menos sencillo dentro del grupo de los importantes y así sucesivamente.

101. Sigue, sigue, sigue y sigue

Ser feliz es un tema de perseverancia. Inténtalo siempre, sean buenos o malos tiempos, sean las circunstancias favorables o adversas. Si real-mente deseas ser feliz es indispensable mantener la moral siempre alta.

¡¡¡Mucho ánimo para caminar!!!

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Citas

“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.”

Benjamin Franklin (1706-1790). Estadista y científico estadounidense.

“Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.” Jean Paul Sartre (1905-1980). Filósofo y escritor francés.

“La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tene-mos, sino de lo que somos.”

Henry Van Dyke (1852-1933). Escritor estadounidense.

“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.”

Leon Tolstoi (1828-1910). Escritor ruso.

“La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.”Antonio Gala (1930-). Dramaturgo, poeta y novelista español.

“Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.”

John Locke (1632-1704). Filósofo inglés.

“Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.”Blaise Pascal (1623-1662). Científico, filósofo y escritor francés.

“¡La felicidad! No existe palabra con más acepciones; cada uno la entiende a su manera.”

Cecilia Bohl de Faber (1796-1879). Escritora española.

“El hombre feliz es aquel que siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar.”

Johann Wolfgang Goethe (1749-1832). Poeta y dramaturgo alemán.

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Libros recomendados (Haz click en el título para acceder a la tienda)

La fórmula de la felicidad. La matemática del bienestar. Manel Baucells y Rakesh Sarin. Barcelona, Planeta, 2012.

En defensa de la felicidad. Un auténtico tratado de la felicidad, a la vez que una valio-sa y convincente guía para nuestros individualismos carentes de puntos de referencia.Matthieu Ricard. Urano Ediciones, 2005.

La semilla de la felicidad. Bután, una idea que inspira al mundo. David Escamilla. Plataforma Editorial, 2012.

La conquista de la felicidad. Bertrand Russell. DeBolsillo, 2012.

Tu felicidad empieza ahora. Alcanza la plenitud aprendiendo a utilizar las afirmacio-nes. Louise L. Hay. Urano Ediciones, 2011.

Hablemos de felicidad. Prólogo de Eduardo Punset. Edición cuidada por Alejan-dra Vallejo-Nágera. Urano Ediciones, 2012.

Mandalas y felicidad. Tu vida en colores. Marie Pré. Mtm Editores, 2011.

La auténtica felicidad. Martin E. P. Seligman. Zera Bolsillo, 2011.

El camino de la felicidad. Jorge Bucay. DeBolsillo, 2002.

Objetivo: Felicidad. Un testimonio sorprendente que equilibra con encanto lo universal con lo personal. Gretchen Rubin. Urano Ediciones, 2010.

Diccionario de la felicidad (de la A a la Z) - Afronta la vida con alegría y esperanza, confía en lo inesperado. Beatriz Vera Poseck. RBA Integral, 2010.

Ideas para ser feliz. Manual para alcanzar la felicidad. José María Iñigo y Antonio Aradillas. Urano Ediciones, 1998.

Fluir (flow). Una psicología de la felicidad. Mihaly Csikszentmihalyi. Kairós Editorial.

Cuando sea feliz. Un camino revolucionario para alcanzar la verdadera felicidad. Mo-nica L. Esgueva. Urano Ediciones, 2011.

Sé tu mejor amigo. Autoestima, salud y felicidad: técnicas de superación. Louis Proto. Kairós Editorial, 2005.

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Películas recomendadas (Haz click en el título para acceder a la tienda)

Mentes Brillantes - En busca de la felicidad. Eckhart Tolle, Marianne Williamson, Miguel Ruiz. Karma Films, 2007.

Buscando el sentido de la vida. Eckhart Tolle. Spiritual Planet, 2010.

Psicología Positiva. Herramientas prácticas para el bienestar personal. Andrew Weil, Dra. Joan Z. Borysenko. Karma Films, 2010.

¿Por qué caminar si puedes volar? Sabiduría iluminada para el mundo moderno. Isha. Tsunami, 2010.

Crear tu propia vida. Louise L. Hay, Wayne W. Dyer. Karma Films, 2011.

Páginas Web (Haz click en el enlace para visitarlas)

El Blog Alternativo http://www.elblogalternativo.com

En Positivo http://enpositivo.com

Noticias Positivas http://www.noticiaspositivas.net

Vida Sencilla http://www.vidasencilla.es

The Happiness Project (en inglés) http://happiness-project.com

Zenhabits (en inglés) http://zenhabits.net

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Créditos de las fotografías

Fotografía de portada Título: World is Mine (2009)Autora: Sanja Gjenero.

Página 17 Título: Metal Clock (2009)Autor: Serdar Burak

Página 20 Título: Wine Glass (2008)Autor: Andrzej Gdula

Página 27 Título: Salad in a Bowl (2012)Autor: Ezran Kamal

Página 33 Título: Sad Friend (2008)Autora: Aleksandra P.

Página 38 Título: Libreta 2 (2007)Autor: Antonio Jiménez Alonso

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