Escala de Inteligencia Weschler Para Adultos

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Escala de Inteligencia Weschler

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  • CAPTULO IV

    ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA ADULTOS

    Jorge Alfredo Herrera Pino Gerardo Rodrguez Menndez No hay duda que la contribucin de David Wechsler a la valoracin de la inteligencia ha sido excepcional. Con la publicacin de su primera escala de inteligencia en 1939, Wechsler revolucion la medida de la inteligencia. El cociente por desviacin hizo posible valorar la inteligencia del adulto sin tener que recurrir al poco eficiente concepto de la edad mental, el cual fue por muchos aos la manera de interpretar los resultados obtenidos por los nios en las pruebas de inteligencia. Aunque el cociente por desviacin ya no era realmente un cociente, en trminos de como se calculaba, Wechsler continu refirindose a este como CI, de todas maneras, lo cual se refleja en el texto de este captulo. En vez de adherirse a una de las teoras factoriales de la inteligencia prevalecientes en la poca en que compuso la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER BELLEVUE (WB; Wechsler, 1939), Wechsler adopt una conceptualizacin integrativa de la misma. De acuerdo a Wechsler, la inteligencia es la capacidad agregada o global del individuo para actuar con propsito, pensar racionalmente y lidiar de forma efectiva con su medio-ambiente (Wechsler, 1958, p.7). Wechsler, sin embargo, no desvincul su conceptualizacin de la inteligencia del funcionamiento cerebral. En otro orden de ideas, Wechsler aludi a una postura muy popular en la poca en que desarroll la WB sobre las denominadas reas silentes del cerebro, es decir, la explicacin dada al por qu cuando se sustraan o se lesionaban porciones significativas de tejido cerebral, el funcionamiento intelectual no pareca ser afectado. Como buen cientfico, sin embargo, Wechsler le dio cabida a la posibilidad de que simplemente no se hubiesen desarrollado hasta entonces tcnicas capaces de valorar la presencia de disfunciones en dichos casos (Wechsler, 1958). Esa postura de Wechsler fue casi proftica ya que muy pronto despus surgi la neuropsicologa como disciplina cientfica y quehacer profesional. An Wechsler aludi a los trabajos de Ward C. Halstead (1947), uno de los padres de la neuropsicologa, en relacin al concepto de inteligencia biolgica que este haba introducido, difiri de su postura que la misma est mediada principalmente por los lbulos frontales, a favor de un concepto ms amplio, incluyendo los mecanismos de acumulacin de informacin y de atencin (Wechsler, 1958). Mucho tiempo ha pasado desde que la WB fuese incorporada a la caja de herramientas de los profesionales dedicados a la medicin de la inteligencia. Posteriormente, en 1949, Wechsler public la versin infantil de su escala de inteligencia, la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHESLER PARA NIOS (WISC; Wechsler, 1949), la cual se transform en la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA NIOS-REVISADA (WISC-R; Wechsler, 1974) y ms adelante en la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA NIOS-III (WISC-III; Wechsler, 1991).

    La ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA NIOS-IV (WISC-IV; Wechsler, 2004) acababa de aparecer en las postrimeras de la preparacin de esta obra e introdujo cambios importantes en su composicin, en comparacin con las versiones anteriores, dando un giro

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    interesante a la medicin de la inteligencia en direccin hacia una estrategia mucho ms consonante con los enfoques neuropsicolgicos prevalecientes en la actualidad. En 1955 surgi la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA ADULTOS (WAIS; Wechsler, 1955), la cual dio pie a la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA ADULTOS-REVISADA (WAIS-R; Wechsler, 1981) y posteriormente a la ESCALA DE INTELIGENCIA WECHSLER PARA ADULTOS-III (WAIS-III; Wechsler, 1997, 1999). La configuracin actual que han seguido tanto el WAIS-III como el WISC-IV, la ltima versin de las escalas de inteligencia de la tradicin forjada por Wechsler, se introdujo en el WISC-III. A partir de la publicacin del WISC-III, la interpretacin de patrones de puntuaciones obtenidas por pacientes con diferentes condiciones se vio fortalecida por la introduccin de los llamados ndices. Estos fueron aglomeraciones de subtests de acuerdo a la estructura factorial de la escala. En el WISC-III se introdujeron cuatro ndices, tres de los cuales seguan en principio la estructura factorial de la escala original de valoracin de la inteligencia en los nios (Wechsler, 1949), los cuales fueron identificados por Cohen (1952) en su histrico anlisis factorial de la WB y posteriormente de las diferentes versiones de la misma. Los tres factores originales identificados por Cohen (1952) relacionados con la WB fueron denominados respectivamente: comprensin verbal, organizacin perceptual y resistencia a la distraibilidad. Los cuatro subtests que cargaron sobre el factor de comprensin verbal de la escala original fueron Vocabulario, Informacin, Comprensin y Semejanzas. El factor de organizacin perceptual surgi de la contribucin de otros cuatro subtests: Figuras Incompletas, Historietas, Rompecabezas y Cubos. Contribuyeron al factor de resistencia a la distraibilidad los subtests de Aritmtica, Dgitos y Clave de nmeros. Posteriormente, la misma estructura fue identificada en el WAIS por Cohen (1957) y en el WISC en 1959 (Cohen, 1959). Esta misma estructura factorial fue descrita por Kaufman (1975) en el WISC-R y se mantuvo en el WAIS-R, segn resea Kaufman (1990). El WISC-III (Wechsler, 1991) fue configurado sobre una estructura factorial ligeramente diferente (Kamphaus et al., 1994) Los distintos subtests fueron agrupados de acuerdo a cuatro ndices, segn la estructura siguiente. El ndice de comprensin verbal incluy los cuatro subtests asociados con el factor del mismo nombre, al igual que el ndice de organizacin perceptiva.

    Introducido inicialmente con el nombre de ndice de resistencia a la distraibilidad, este fue basado solamente sobre la contribucin de dos de los subtests que anteriormente se asociaban con el factor del mismo nombre: Aritmtica y Dgitos. Posteriormente, al no encontrarse que estos subtests se vean afectados especficamente por una entidad diagnstica de moda en el momento, el dficit de atencin e hiperactividad, el nombre de este fue cambiado a ndice de memoria de trabajo. Se introdujo un cuarto ndice en el WISC-III, el ndice de velocidad de proceso, compuesto por los subtests de Clave de nmeros y un nuevo subtest, el de Bsqueda de smbolos.

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    En el WAIS-III se incluy tambin el concepto de ndices, de manera similar a la tercera edicin de la escala para nios. Al igual que en esta ltima, los ndices tienen una media de 100 y una desviacin tpica de 15. En esta edicin de la escala de inteligencia para adultos, la composicin de los ndices se vio alterada, ya que se haban introducido nuevos subtests. La composicin de los diferentes ndices que se derivan a partir del WAIS-III se describe a continuacin.

    Administracin y correccin

    Tanto la WB, como posteriormente el WAIS estaban compuestos por dos escalas, la Escala Verbal y la Escala Manipulativa. Estas eran administradas de tal manera que todos los subtests de la Escala Verbal eran presentados primero y despus se administraban los de la Escala Manipulativa. Esto cambi con el WISC-R y posteriormente el WAIS-R. El nuevo formato de administracin cambi el orden, intercalando subtests de ambas escalas. Este se ha mantenido en el WISC-III, el WAIS-III y el WISC-IV. A travs de la historia de las diferentes escalas de inteligencia producidas por David Wechsler, se ha mantenido la misma estructura de puntuaciones. Los valores de los CI (Verbal, Manipulativo, Total) oscilan alrededor de una media de 100 y una desviacin tpica o estndar de 15. Lo mismo ocurre para los valores de los ndices (Comprensin verbal, Organizacin perceptual, Velocidad de proceso, Memoria de trabajo, Resistencia a la distraibilidad). Por otro lado, todos los subtests de dichas escalas oscilan alrededor de una media de 10 y una desviacin tpica o estndar de 3.

    Antecedentes y desarrollo histrico Si bien la historia del uso de las diferentes escalas de inteligencia que han surgido a partir

    de la tradicin comenzada por David Wechsler ha tenido una amplia representacin en la literatura cientfica, ha habido hitos en su devenir marcados por la aparicin de obras claves que han contribuido a integrar el conocimiento depositado en la literatura recopilada en las revistas cientficas. Precisamente, una de estas contribuciones fue hecha en 1959 por Reitan y Reitan y Klve, siguiendo la lnea de investigaciones comenzada por su maestro Ward C. Halstead (1947).

    En sus primeras investigaciones, Halstead (1947) distingui entre la inteligencia

    psicomtrica y la inteligencia biolgica, dando as pie, inclusive, al comienzo de una nueva disciplina, la neuropsicologa.

    Halstead (1947) no incluy la WB dentro de sus 13 indicadores de lesin o disfuncin

    cerebral. Fue as que uno de los primeros usos neuropsicolgicos de las escalas de inteligencia desarrolladas por Wechsler fue llevado a cabo bajo la direccin de Ralph M. Reitan, aunque ya Andersen (1950) haba descrito el efecto de la localizacin en trminos de lateralidad del dao cerebral.

    Reitan (1959) y Reitan y Klve (1959) presentaron una serie de lo que llamaron hiptesis,

    aunque ms bien fueron conclusiones, derivadas de los resultados obtenidos en su programa de investigacin en el Laboratorio de Neuropsicologa del Centro Mdico de la Universidad de Indiana

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    en los Estados Unidos, el cual, segn informaron en 1959 haba transcurrido por los ltimos siete aos y medio, habiendo sido inaugurado en 1951, y haba incluido alrededor de 2000 pacientes. En dichas investigaciones, Reitan (1959) y Reitan y Klve (1959) utilizaron la WB. Reitan (1959) indic que el equivalente al CI Verbal de la WB se encontr consistentemente por debajo del equivalente al CI Manipulativo en pacientes con lesiones del hemisferio izquierdo, siendo lo contrario en el caso de pacientes con lesiones en el hemisferio derecho. Segn Reitan (1959), 13 de 14 pacientes con lesiones en el hemisferio izquierdo obtuvieron puntuaciones verbales por debajo de las manipulativas. Sin embargo, 15 de 17 pacientes con lesiones en el hemisferio derecho mostraron el patrn contrario de distribucin de sus puntuaciones. Los pacientes con lesiones difusas mostraron una distribucin equitativa de puntuaciones verbales y manipulativas. Este autor continu diciendo que el mismo tipo de relacin entre las puntuaciones verbales y manipulativas fue evidente cuando se utilizaron las lecturas electroencefalogrficas como criterio para determinar la localizacin del dao en otra muestra de pacientes. Se utilizaron en ese estudio, reseado por Reitan (1959) y, segn l, llevado a cabo por Halgrim Klve, 37 pacientes con alteraciones en el EEG radicadas en el hemisferio izquierdo y 42 con las mismas localizadas en el hemisferio derecho. Otra muestra de 45 pacientes con lecturas electroencefalogrficas indicativas de perturbaciones cerebrales en ambos hemisferios no mostraron lateralizacin en los resultados obtenidos en la WB. Tampoco mostraron diferencias entre las puntuaciones verbales y manipulativas una muestra de 10 pacientes con dao cerebral, sin alteraciones en el EEG. Otro hallazgo reportado por Reitan (1959) en esta lnea de investigaciones fue que los pacientes a quienes se les haca difcil y mostraban distorsiones en la copia de la cruz griega presentaban puntuaciones manipulativas ms bajas, mientras que los que presentaban sntomas de disfasia tenan puntuaciones verbales ms bajas en la WB, mientras que los que mostraban ambos tipos de problemas tenan puntuaciones bajas en ambos componentes de la escala de inteligencia. En un segundo manuscrito, Reitan y Klve (1959) presentaron las siguientes hiptesis de trabajo, las cuales se estaban investigando en ese momento. Segn estos autores, la ausencia de una diferencia notable entre las puntuaciones verbales y manipulativas en la WB le restaba fuerza a la sospecha de que hubiese una lesin infiltrante de crecimiento rpido en el cerebro o que hubiese un accidente vascular cerebral en uno de los hemisferios. Estos autores indicaron, adems, que si la puntuacin el subtest de Historietas es notablemente baja, se sospecha una lesin del rea temporal anterior derecha, mientras que si se encuentra una puntuacin notablemente baja en el subtest de Cubos, hay implicaciones de la presencia de una lesin en el rea parietal derecha. Si la puntuacin del subtest de Semejanzas es notablemente baja, segn Reitan y Klve (1959), se implica la presencia de una lesin en el rea temporal izquierda, aunque estos autores indicaron que una puntuacin en este subtest que sea conmensurada con las dems puntuaciones verbales no implica necesariamente una ausencia de lesin en dicha rea.

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    Otras hiptesis de trabajo formuladas por Reitan y Klve (1959) sobre los resultados obtenidos por pacientes neurolgicos en los subtests de la WB fueron las siguientes. Si hay una puntuacin muy baja en el subtest de Historietas, en ausencia de diferencia notable entre las puntuaciones verbales y manipulativas, se sospecha una lesin relativamente esttica de la regin anterior del lbulo frontal derecho. Una puntuacin muy baja en el subtest de Cubos bajo condiciones similares de falta de diferencia notable verbal-manipulativa implica la presencia de una lesin, tambin relativamente esttica, del lbulo parietal derecho. Finalmente, Reitan y Klve (1959) propusieron que las puntuaciones manipulativas eran ms sensitivas a las lesiones del hemisferio derecho que las verbales en relacin al hemisferio izquierdo. Basaron esta conclusin en la observacin de que la presencia de una puntuacin manipulativa baja era ms frecuente en lesiones destructivas del hemisferio derecho que una puntuacin verbal baja en presencia del mismo tipo de lesin en el hemisferio izquierdo. Rapaport, Gill y Schafer (1968) presentaron una amplia descripcin de la WB. Estos autores ofrecieron una relacin de los fundamentos de cada uno de los subtests de la escala original diseada por Wechsler (1939). Para fines de esta revisin histrica se han seleccionado los subtests que con el pasar del tiempo han tenido mayor relevancia en el estudio de la relacin cerebro-conducta.

    Segn Rapaport, Gill y Schafer (1968), el subtest de Vocabulario tiene como fundamento una larga tradicin en la valoracin de la inteligencia. Al igual que otros autores, Rapaport, Gill y Schafer (1968) observaron que el subtest de Vocabulario era el ms estable y el menos sujeto a deterioro. De acuerdo a estos autores, la experiencia clnica seala que, una vez adquirido, el nivel de vocabulario era resistente al deterioro por causas temporales o sostenidas, aunque s poda cambiar el nivel de la respuesta por un descenso en la capacidad de abstraccin. Es importante notar que estos autores advirtieron que si bien el subtest de Vocabulario era el ms resistente al deterioro, no obstante puede ser afectado por este, aunque muy posiblemente en menor grado que las dems medidas de la inteligencia. Para Rapaport, Gill y Schafer (1968), el subtest de Informacin de la WB es el resultado de que el funcionamiento mental del individuo ha progresado sin impedimentos y le ha permitido recoger datos y conocimientos, as como relaciones entre los mismos. Esto ocurre dentro del ambiente educativo en que se encuentre el individuo, sea este la escuela, el hogar o en entorno cultural en el que transcurre su desarrollo. En este sentido, Rapaport, Gill y Schafer (1968) propusieron que se podan utilizar los resultados obtenidos en el subtest de Informacin, as como el anlisis de las respuestas dada por el paciente, como indicadores de la capacidad, interferencia con la maduracin, riqueza del entorno educativo, efecto de la escolaridad y la severidad de los problemas presentados en el presente. Rapaport, Gill y Schafer (1968) describieron los subtests de Aritmtica y Dgitos como medidas de atencin. Para estos autores, el subtest de Dgitos reflejaba los procesos de atencin, mientras que el de Aritmtica reflejaba los procesos de concentracin. Segn Rapaport, Gill y

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    Schafer (1968), la atencin era un proceso sin esfuerzo, automtico, involuntario y pasivo, mientras que la concentracin requera esfuerzo, capacidad para su aplicacin y, hasta cierto punto, un componente voluntario. En el subtest de Historietas, de acuerdo a Rapaport, Gill y Schafer (1968), se haca uso de las habilidades de planificacin y anticipacin. Esta capacidad se vea, segn estos autores, particularmente disminuida en pacientes con el sndrome de Korsakoff, de acuerdo a estudios citados en su obra. Segn Rapaport, Gill y Schafer:

    En el subtest de Historietas, sostenemos que los logros del sujeto reflejan su capacidad de anticipar las consecuencias de actos o situaciones iniciales, por lo tanto, es un reflejo de su capacidad de planificacin. (1968, p.127). Este subtest involucraba tambin, segn Rappaport, Gill y Schafer (1968), capacidades de

    atencin y juicio dentro del componente de planificacin. El componente de atencin le provee al paciente los elementos claves de los dibujos, sin mayor esfuerzo, mientras que el juicio resultaba en una seleccin con una medida de esfuerzo de los elementos correctos o incorrectos de cada uno.

    El subtest de Figuras incompletas, segn Rapaport, Gill y Schafer (1968), requera un

    esfuerzo para discernir la relacin entre las partes del objeto presentado en cada reactivo, con el fin de identificar despus la inconsistencia o deficiencia de la representacin de dicho objeto. Estos autores fueron cuidadosos en diferenciar el componente de informacin que pudiese haber en cada reactivo del componente de concentracin y juicio del mismo.

    Tres de los subtests de la WB fueron incluidos dentro de la categora de requerir

    coordinacin viso-motriz. Estos fueron Rompecabezas, Cubos y Clave de nmeros. En relacin al subtest de Rompecabezas, Rapaport, Gill y Schafer (1968) indicaron que la velocidad motriz no era un factor determinante en la ejecucin del mismo, solamente si una ejecucin demasiado rpida o demasiado lenta pudiese interferir con la estructuracin de la organizacin visual. La funcin ms importante que se refleja en este subtest, segn estos autores, tiene que ver con la percepcin y la organizacin visual. Segn Lezak (1995) esto es definitivamente as, siendo el subtest de Rompecabezas uno de los mejores indicadores del funcionamiento del lbulo parietal del hemisferio derecho. Segn Rapaport, Gill y Schafer (1968), el componente de coordinacin viso-motriz en el subtest de Cubos se encuentra en un punto medio entre el del subtest de Rompecabezas y el de Clave de nmeros. Los cubos utilizados por Wechsler en la WB fueron los mismos utilizados en el TEST DE CUBOS DE KOHS, aunque posteriormente en el WAIS fueron incluidos cubos solamente con los colores blanco y rojo. El primer componente de este subtest descrito por Rapaport, Gill y Schafer (1968) es el de la organizacin visual, por medio de la cual el paciente diferencia el patrn visual presentado en el cuadernillo en sus partes y le da la idea de cmo arreglar los cubos con el fin de lograr su reproduccin. Si esto no ocurre, el paciente pudiese tener una idea vaga del patrn en su totalidad y se fijara en uno o dos elementos concretos del mismo, buscando como reproducirlos con los cubos. Finalmente, pudiese ser que el paciente no tuviese una idea clara del patrn o de sus

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    componentes, hacindose necesario que se fije en los cubos en bsqueda de una seal donde encontrar un punto de comienzo. Segn Rapaport, Gill y Schafer (1968), la ejecucin del subtest de Clave de nmeros requiere actividad visual, actividad motriz y un proceso de aprendizaje. El componente motriz es de dos tipos. Uno requiere manejo de la cabeza y de los ojos los cuales se mueven entre la clave en la parte superior de la planilla y el lugar donde se encuentra ubicado cada reactivo. El otro requiere el acto de escritura del smbolo correspondiente a cada reactivo. El componente de aprendizaje sigue supeditado a la atencin, ya que no hay sentido en el aprendizaje. David Wechsler (1958) produjo la cuarta y ltima edicin de su obra Medida y Valoracin de la Inteligencia en el Adulto. Este fue el texto que acompa a las diferentes versiones de sus escalas de inteligencia desde su primera edicin (Wechsler, 1939), la cual coincidi con la publicacin de la WB. La ltima edicin de esta obra la hizo Joseph D. Matarazzo, cuando public Medida y Valoracin de la Inteligencia en el Adulto de Wechsler (Matarazzo, 1972). En esta quinta edicin del trabajo de Wechsler, Matarazzo (1972) incluy felizmente un captulo sobre la relacin cerebro-conducta y como se manifiesta esta en las escalas de inteligencia elaboradas por Wechsler. Matarazzo (1972) llev a cabo una revisin de la literatura relevante hasta ese momento sobre los resultados obtenidos por una gama de investigadores quienes utilizaron la WB y el WAIS con el propsito de estudiar los efectos de la lateralizacin del dao cerebral en el hemisferio izquierdo y en el derecho, as como en una variedad de condiciones tales como el alcoholismo, la epilepsia, la parlisis cerebral, las condiciones pseudoneurolgicas, las hemisferectomas, as como el traumatismo crneo-enceflico

    En la primera parte de dicho captulo, Matarazzo (1972) explora hasta que punto la WB y el WAIS son capaces de discernir lesiones localizadas en uno u otro hemisferio, o difusas. Consistente con la literatura proveniente del Laboratorio de Neuropsicologa de la Universidad de Indiana, dirigido por Reitan, los estudios citados inicialmente por Matarazzo (1972) indicaron que los coeficientes intelectuales, Verbal y Manipulativo, derivados de ambas escalas, podan ser tiles en diferenciar pacientes con lesiones lateralizadas en uno u otro hemisferio cerebral.

    No obstante, Matarazzo (1972) cita una gama de estudios donde estos instrumentos no

    fueron capaces de diferenciar entre estos dos grupos. Sin embargo, los hallazgos comunicados por Matarazzo (1972) fueron alentadores y sentaron una pauta importante para los investigadores de la relacin cerebro-conducta. Cabe hacer la aclaracin que, al igual que con cualquier instrumento, las diferentes escalas de inteligencia desarrolladas en la tradicin forjada por Wechsler no pueden ni deben ser el nico instrumento utilizado en una exploracin neuropsicolgica.

    La exploracin neuropsicolgica debe incluir instrumentos con una slida capacidad de

    detectar disfunciones de la relacin cerebro-conducta, tal y como lo demostraron despus el mismo WAIS, el WAIS-R y ms recientemente el WAIS-III, pero siempre dentro del contexto de una batera de instrumentos que pueda abarcar una amplia gama de funciones corticales.

    Adems de sentar pautas sobre la interpretacin de las diferencias entre el CI Verbal y el

    CI Manipulativo como capaces de detectar lesiones o disfunciones cerebrales en el hemisferio

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    izquierdo y derecho, respectivamente, Matarazzo (1972) revis la literatura pertinente al uso de las escalas de inteligencia hasta entonces desarrolladas por Wechsler en diferentes condiciones neurolgicas, encontrando que los pacientes con lesiones cerebrales producidas por diferentes etiologas mostraban un CI discerniblemente ms bajo que controles saludables o pacientes con otras condiciones neurolgicas.

    Un ejemplo de esto ltimo tuvo que ver con pacientes con alto consumo de alcohol, cuyo

    CI estaba por debajo del de los controles saludables, pero por encima del de los pacientes lesionados cerebrales. Matarazzo (1972) tambin seal como el CI obtenido a partir de las escalas de Wechsler poda distinguir entre pacientes con dao cerebral verificado y pacientes con condiciones que denomin pseudoneurolgicas.

    Otra lnea de investigacin revisada por Matarazzo (1972) tuvo que ver con la capacidad

    de la WB y el WAIS para reflejar cambios electrofisiolgicos (electroencefalograma). En general, la lateralizacin de disfuncin elctrica reflejada en el electroencefalograma coincida con los valores obtenidos por los pacientes en el CI Verbal y el CI Manipulativo obtenidos en la escala de Wechsler utilizada en la investigacin.

    Otro de los aportes importantes a la interpretacin neuropsicolgica del WAIS fue la de John McFie (1975). Si bien los estudios reseados por Matarazzo (1972) se centraron primordialmente sobre el CI Verbal y el CI Manipulativo, McFie (1975) resalt el valor diagnstico de los subtests individuales que componan dicha escala. Este autor estudi una muestra de pacientes con lesiones cerebrales con este instrumento y not que algunos subtests tanto de la Escala Verbal como de la Escala Manipulativa no parecan ser afectados fcilmente por la presencia de dichas lesiones. Entre estos se encontraban el subtest de Vocabulario de la Escala Verbal y el subtest de Figuras incompletas de la Escala Manipulativa. Otros parecan responder a lesiones focalizadas, tales como el subtest de Dgitos a las lesiones frontales izquierdas, el subtest de Semejanzas a las lesiones temporales izquierdas, el subtest de Aritmtica a las lesiones parietales izquierdas, el subtest de Historietas a las funciones frontales y temporales derechas y el subtest de Cubos a las lesiones parietales derechas. McFie (1975) not que el subtest de Clave de nmeros era el ms susceptible de arrojar bajas puntuaciones, no importa donde estuviese localizada la lesin. McFie (1975) sugiri que esto se deba a la multiplicidad de funciones que estn involucradas en la realizacin de esta tarea. Tambin sugiri que la puntuacin ponderada obtenida en el subtest de Clave de nmeros pudiese ser utilizada como una medida del estado neurocognitivo global de los pacientes en el momento de la exploracin neuropsicolgica.

    Este valor poda ser comparado, adems, con las puntuaciones obtenidas en los subtests de Vocabulario y Figuras incompletas para as obtener una idea de la prdida de funciones que haban sufrido los pacientes en relacin a su estado neurocognitivo premrbido.

    Otra contribucin importante de John McFie (1975) a la interpretacin neuropsicolgica

    del WAIS fue la de tomar en cuenta el nivel de funcionamiento premrbido del paciente en la interpretacin de las puntuaciones ponderadas obtenidas en los diferentes subtests de la misma.

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    Este autor sugiri que, para poder determinar cuanto estaban verdaderamente afectados estaban los subtests que eran susceptibles a las patologas cerebrales, sus puntuaciones ponderadas no deberan de ser comparadas con la media de 10, si no que debera tomarse en cuenta el nivel premrbido de funcionamiento del paciente de acuerdo a los resultados obtenidos en los subtests de Vocabulario y Figuras incompletas.

    McFie (1975) sugiri que se utilizase la media de las puntuaciones ponderadas de estos

    dos subtests como un punto de referencia en la interpretacin de los resultados obtenidos en los dems subtests. As, por ejemplo, una puntuacin ponderada de 8 en el subtest de Cubos pudiese no necesariamente indicar el mismo nivel de prdida de funciones si el promedio de las puntuaciones ponderadas de Vocabulario y Figuras incompletas es 10, aunque s pudiese representar una prdida mucho mayor si el promedio de estos subtests es, por ejemplo, 12.

    Boake (2002) llev cabo una revisin de los antecedentes histricos de la WB. Boake

    (2002) revis en su artculo el desarrollo histrico de la evaluacin mental a travs de los tests que surgieron del trabajo de Binet y Simon. Sin embargo, an antes que estos cientficos emprendiesen la evaluacin de nios que tenan dificultades en el aprendizaje en las escuelas pblicas de Pars, haba una tradicin de utilizar diversos tipos de instrumentos, incluyendo tableros, dibujos y rompecabezas, con el fin de intentar determinar la capacidad intelectual, especialmente de los nios.

    En 1908, segn Boake (2002), Binet y Simon revisaron el concepto de medicin de la inteligencia de forma fundamental y arreglaron las tareas incluidas en su escala original, publicada en 1906, de acuerdo al nivel de dificultad por ao que estos reactivos presentaban. Posteriormente, surgi el concepto de edad mental y as se mantuvo el campo de la medicin incluyndose tambin el concepto de CI hasta que Wechsler (1939) present el concepto de cociente por desviacin.

    Como antecedentes a los subtests que eventualmente formaron parte de la WB Boake (2002) hizo una revisin de instrumentos que fueron utilizados en diversas situaciones donde se requera la evaluacin intelectual. Entre ellos se encontraba la Isla de Ellis, donde arribaban todos los inmigrantes a los Estados Unidos y donde se les hacan pruebas de funcionamiento intelectual. Tambin durante la Primera Guerra Mundial, los soldados norteamericanos fueron evaluados intelectualmente antes de determinarse que podan estar aptos para servir en el ejrcito de dicho pas. Surgieron dentro de este esfuerzo los denominados Exmenes Alpha y Beta del Ejrcito de los Estados Unidos. Dentro del Examen Alpha se incluan preguntas sobre aritmtica, algo que se vio reflejado en la WB, as como preguntas sobre informacin, lo cual tambin se vio reflejado en dicho instrumento. De igual manera el subtest de Comprensin de la WB parece haber tenido sus orgenes en pruebas de juicio prctico que tambin se incluyeron en el Examen Alpha del Ejrcito de los Estados Unidos.

    En trminos de los subtests de la Escala Manipulativa, se encontraba en el Examen Beta del ejrcito de los Estados Unidos un subtest similar al de Figuras incompletas que tambin se vio representado en la WB. De igual manera se incluyeron en el examen Beta tareas similares al subtest de Historietas y el subtest de Clave de nmeros.

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    Adems de los subtests que posteriormente se hicieron presentes en la WB que se

    mencionaron con anterioridad, ya existan mucho antes, y como parte de los exmenes utilizados por el ejrcito norteamericano los tests de maniqu. Estos eran parecidos al subtest de Rompecabezas que posteriormente fue incluido en la WB.

    Boake (2002) tambin indic que, mucho antes de inclusive la aparicin del Examen

    Alpha y el Examen Beta ya existan tareas de recordar dgitos en el mismo orden en que haban sido presentado, as como en orden inverso, tales como posteriormente se incluyeron en la WB.

    Segn Boake (2002), Wechsler, siendo jefe de psicologa del Hospital Psiquitrico de

    Bellevue en New York en los Estados Unidos, comenz a utilizar una variedad de instrumentos previamente existentes, de los cuales algunos adapt, y con los cuales construy su WB. Sin embargo, no fue necesariamente la configuracin de la escala y los subtests que la componan lo que se hizo notar como la contribucin ms importante de Wechsler en este sentido.

    Wechsler rechaz el concepto de la edad mental y por ende el concepto de CI por divisin

    entre la edad mental y la edad cronolgica del paciente. Dise un modelo estadstico basado en una media y un valor de desviacin tpica y constituy as los denominados coeficientes intelectuales por desviacin. Por medio de estos era posible determinar lo lejos o cerca, ya sea por encima o por debajo, que se encontraba el paciente en relacin al grupo normativo de su misma edad. Esto revolucion la medicin psicolgica de los procesos intelectuales y se ve reflejado en la mayora de los instrumentos que hoy en da existen en el mercado destinados a la valoracin de los procesos cognitivos.

    Revisin del estado actual del conocimiento

    Composicin, estructura factorial y muestras normativas

    Salthouse, Fristoe y Rhee (1996) investigaron el efecto de la edad sobre un nmero de medidas neuropsicolgicas. Participaron en esta investigacin 259 adultos saludables entre las edades de 18 y 94 aos, con una edad promedio de 51.4 aos y una desviacin tpica (dt) de 18.4. Casi todos los participantes de esta investigacin indicaron haber terminado el nivel de secundaria en relacin a la escolaridad. Este grupo fue dividido en seis sub-muestras de acuerdo a diferentes niveles de edad.

    El primer grupo estuvo compuesto por 41 participantes con una edad promedio de 24.6 aos (dt = 2.6). El segundo grupo estuvo compuesto por 40 participantes con una edad promedio de 34.5 aos (dt = 2.9). El tercer grupo estuvo compuesto por 30 participantes con una edad promedio de 43.7 aos (dt = 2.7).

    El cuarto grupo de participantes de esta investigacin estuvo compuesto por 58 adultos saludables con una edad promedio de 54.3 aos (dt = 2.7). El prximo grupo estuvo compuesto por 43 participantes con una edad promedio de 64.4 aos (dt = 3.0) y el ltimo grupo por 47 participantes con una edad promedio de 78.4 aos (dt = 5.7). En todos los grupos, la proporcin entre mujeres y hombres fue aproximadamente de dos a uno.

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    Fueron incluidos en la batera de instrumentos neuropsicolgicos administrada a todos los participantes de esta investigacin tres subtests del WAIS-R. Estos fueron el subtest de Clave de nmeros, Cubos y Rompecabezas. La puntuacin directa promedio obtenida por esta muestra de participantes fue 57.1 (dt = 14.5).

    De acuerdo a estos investigadores, las puntuaciones obtenidas en el subtest de Clave de

    nmeros estuvieron correlacionadas significativamente con la edad (0.429), la edad despus de haber tomado en cuenta factores relacionados con la salud (0.375), la edad despus de haber tomado en cuenta factores relacionados con la educacin (0.384) y la edad despus de haber tomado en cuenta factores relacionados con la edad y la educacin (0.346). El nivel de significacin estadstica de estas cuatro correlaciones fue correspondiente a p < 0.01.

    En relacin al subtest de Cubos, la puntuacin directa promedio obtenida por la muestra de 259 adultos fue 31.1 (dt = 10.0). Estos resultados estuvieron correlacionados significativamente con las 4 variables mencionadas con anterioridad, siendo los coeficientes de correlacin 0.219, 0.196, 0.188 y 0.175 respectivamente.

    El subtest de Rompecabezas del WAIS-R arroj una puntuacin directa promedio de 29.4 (dt = 6.2) en la muestra total de participantes en esta investigacin. Una vez ms, estos resultados estuvieron correlacionados significativamente, segn estos autores, con las 4 variables mencionadas con anterioridad. Los coeficientes de correlacin fueron, respectivamente, 0.170, 0.166, 0.152 y 0.153. El nivel de significacin de estas correlaciones fue tambin p < 0.01.

    Como se puede ver a partir de los resultados obtenidos en esta investigacin, fue el subtest de Clave de nmeros el que obtuvo correlaciones ms altas con las diferentes variables con las que fueron correlacionadas las puntuaciones obtenidas en dicho subtest. En este sentido, el subtest de Clave de nmeros parece representar el valor ms susceptible a ser influido por variables tales como la edad, la salud y la educacin. En relacin a los subtests de Cubos y Rompecabezas, aunque las correlaciones fueron significativas a nivel estadstico, son de un valor muy modesto para ser utilizadas de forma confiable en la interpretacin clnica de los valores obtenidos en los mismos, en trminos de la influencia sobre ellos de las variables de edad, estado de salud y educacin.

    Levav et al. (1998) recabaron normas multinacionales con un nmero de instrumentos neuropsicolgicos. La muestra utilizada por estos investigadores inclua nios, adultos y ancianos. Dentro del marco de este manual y dada la composicin de los grupos, se indicarn solamente las puntuaciones obtenidas por personas de los diferentes pases incluidos en la investigacin que estuvieron en el intervalo entre 13 y 53 aos.

    La primera muestra estudiada por estos pacientes fue reclutada en Canad y estuvo compuesta por 61 participantes con una edad promedio de 34.6 aos (dt = 11.1) y un nivel educativo promedio de 14.6 aos (dt = 3.2). Se reclut, adems, una muestra de 23 participantes irlandeses quienes presentaron una edad promedio de 42.5 aos (dt = 9.7) y su nivel educativo promedio fue 11.9 aos (dt = 2.6).

  • 12

    Una muestra de 75 participantes reclutada en Estados Unidos present una edad promedio de 28.6 aos (dt = 8.5) y su nivel educativo promedio fue 15.1 aos (dt = 1.9). En el estado de Israel fueron reclutados 27 participantes con una edad promedio de 31.6 aos (dt = 12.0) y un nivel educativo promedio de 13.2 (dt = 4.2). Finalmente, en Ecuador, fueron reclutados 41 participantes con una edad promedio de 29.4 aos y un nivel educativo promedio de 9.3 aos (dt = 4.0).

    La puntuacin directa promedio obtenida por los participantes reclutados en Canad en el subtest de Clave de nmeros del WAIS-R fue 55.8 (dt = 12.7), mientras que los participantes reclutados en Irlanda obtuvieron una puntuacin directa promedio de 42.9 (dt = 12.5) en este subtest.

    La muestra reclutada en los Estados Unidos obtuvo una puntuacin directa promedio de 69.4 (dt = 11.4), mientras que los reclutados en el estado de Israel obtuvieron una puntuacin directa promedio de 55.7 (dt = 12.2). Los participantes reclutados en Ecuador obtuvieron una puntuacin directa promedio de 40.8 (dt = 19.3).

    En la condicin de administracin del subtest de Dgitos tambin del WAIS-R, los participantes reclutados en Canad obtuvieron una puntuacin directa promedio de 14.8 (dt = 3.7). Los participantes reclutados en Irlanda obtuvieron una puntuacin directa promedio de 15.2 (dt = 3.2). Los participantes reclutados en los Estados Unidos obtuvieron una puntuacin directa promedio de 18.5 (dt = 3.8) en el subtest de Dgitos del WAIS-R.

    Los participantes que fueron reclutados en el estado de Israel obtuvieron una puntuacin directa promedio de 14.0 (dt = 3.3) en este subtest. Los participantes reclutados en Ecuador obtuvieron una puntuacin directa promedio de 11.6 (dt = 4.4) en este instrumento.

    Ryan, Sattler y Lpez (2000) estudiaron los efectos de la edad sobre las puntuaciones

    obtenidas en los diferentes subtest que componen el WAIS-III. Una de las consideraciones que expresaron estos autores con el fin de llevar a cabo su investigacin estaba relacionada con los constructos de inteligencia cristalizada y fluida. De acuerdo a estos investigadores, los anlisis que se haban llevado a cabo en las diferentes versiones de esta escala de inteligencia mostraban, consistentemente, que el declive de las puntuaciones ha sido siempre mucho mayor en la Escala Manipulativa que en la Escala Verbal. Una manera de determinar y de cuantificar el declive que pueda presentarse por la edad es establecer el nmero de respuestas o puntuacin directa que es necesaria en cada subtest para obtener una puntuacin ponderada promedio, es decir de 10.

    Los resultados descritos por Ryan, Sattler y Lpez (2000) con los diferentes subtests del WAIS-III son descritos a continuacin. Las puntuaciones directas necesarias para recibir una puntuacin ponderada de 10 en el subtest de Vocabulario se mantienen relativamente estables a travs de los 13 grupos de edad en que se divide la muestra normativa del WAIS-III. Estas edades oscilaron entre 16 y 89 aos.

    La puntuacin necesaria ms baja para obtener una puntuacin ponderada de 10 en el

    subtest de Vocabulario fue obtenida por la muestra normativa de 16 a 17 aos con un valor de 32, mientras que la puntuacin mayor necesaria para obtener una puntuacin ponderada de 10 fue 45, la cual se produjo en el grupo normativo entre 45 y 54 aos.

  • 13

    Es decir, las puntuaciones directas necesarias para obtener una puntuacin ponderada de

    10 en el subtest de Vocabulario oscilaron entre 32 y 45. De acuerdo a estos investigadores el subtest de Vocabulario es representativo del constructo de inteligencia cristalizada ya que se refiere a informacin que se ha obtenido por educacin y experiencia y no declina fcilmente con la edad.

    Otro subtest que se puede utilizar como ejemplo de inteligencia cristalizada es Informacin. Los datos presentados por estos autores indicaron que las puntuaciones directas necesarias para obtener una puntuacin ponderada de 10 en este subtest oscilaron entre 13 en los grupos de edades entre 80 a 84 aos y 85 a 89 aos y 17 en el grupo entre 45 y 54 aos.

    El mejor ejemplo que estos autores presentan como el declive que se asocia con la inteligencia fluida en el WAIS-III est en el subtest de Matrices. Las puntuaciones directas necesarias para obtener una puntuacin promedio de 10 en este subtest oscilaron entre 7 en los grupos entre edades de 80 a 84 aos y 85 a 89 aos, a 17 en el grupo que oscil entre 16 y 17 aos de edad.

    Otro subtest que ha sido frecuentemente utilizado como medida de inteligencia fluida y el cual se estima responde con mucha facilidad a cualquier tipo de lesin que se produzca en el cerebro (Lezak, Howieson y Loring, 2004) es el subtest de Clave de nmeros. Las puntuaciones directas necesarias para obtener una puntuacin ponderada de 10 en este subtest oscilaron entre 33 en el grupo de 85 a 89 aos a 79 en el grupo entre 18 y 19 aos.

    Los hallazgos presentados por Ryan, Sattler y Lpez (2000) pueden ser muy bien enmarcados dentro de los conceptos que present McFie (1975) cuando argument que es importante establecer el nivel premrbido de funcionamiento de un paciente que pueda sufrir algn tipo de lesin o disfuncin cerebral en funcin de las puntuaciones obtenidas en aquellos subtest que no son fcilmente susceptibles a cambios ya sea por edad o por la presencia de lesiones o disfunciones.

    En este sentido, el subtest de Vocabulario, as como el subtest de Informacin del

    WAIS-III, constituyen un buen punto de referencia para que el clnico pueda estimar el nivel de funcionamiento antes de que ocurra una lesin en un momento determinado. De igual manera, los subtests de Matrices y Clave de nmeros pueden ser utilizados para estimar el nivel de prdida que haya sufrido el paciente, cuando se comparan los resultados de las puntuaciones ponderadas de estos con las de los subtests de Vocabulario e Informacin.

    Axelrod (2001) estudi el tiempo necesario de administracin del WAIS-III. Participaron en esta investigacin 81 pacientes referidos a evaluacin neuropsicolgica en un centro de atencin ambulatoria de veteranos del ejrcito de Estados Unidos. Esta muestra estuvo compuesta primordialmente por hombres (96%) y el nivel promedio de edad presentado fue 48.7 aos (dt = 14.1). El nivel educativo promedio fue 12.1 aos (dt = 2.3).

    El tiempo promedio indicado por Axelrod (2001) para la administracin de los diferentes componentes del WAIS-III fue 64.9 minutos (dt = 15.3). Este valor estuvo dividido de forma relativamente simtrica entre la Escala Verbal y la Escala Manipulativa de este instrumento.

  • 14

    Quizs el aporte ms importante de este estudio est en los valores de los diferentes

    ndices que componen este instrumento, como inform Axelrod (2001). El ndice de comprensin verbal obtenido por esta muestra de pacientes referidos a evaluacin neuropsicolgica fue 88.6 (dt = 13.0). El ndice de organizacin perceptiva promedio de este grupo de pacientes fue 87.1 (dt = 13.6). El ndice de memoria de trabajo de este grupo fue 85.9 (dt = 13.3). Finalmente. El ndice de velocidad de proceso promedio obtenido por este grupo fue 83.6 (dt = 13.4).

    El CI Verbal de este grupo fue 86.6 (dt = 12.0), mientras que el CI Manipulativo fue 84.8 (dt = 13.4). El CI Total obtenido por este grupo en el WAIS-III fue 85.9 (dt = 12.8).

    Es interesante notar, a partir de los resultados obtenidos por este grupo de pacientes referidos a evaluacin neuropsicolgica, que sus puntuaciones en los diferentes componentes del WAIS-III caen en el rango de funcionamiento intelectual relativamente por debajo del promedio. Es decir, este grupo de pacientes, aun cuando no se desglosaron los diferentes tipos de diagnsticos que presentaban, s se puede decir que presentaban algn tipo de trastorno cognitivo, reflejado en las puntuaciones de los componentes del WAIS-III.

    Ryan y Paolo (2001) llevaron a cabo un anlisis factorial exploratorio del WAIS-III en lo que ellos denominaron un grupo mixto de pacientes. Participaron en esta investigacin 152 pacientes, 148 hombres y 4 mujeres a quienes se les administraron los 13 subtests primarios del WAIS-III. El nivel promedio de edad de esta muestra de pacientes fue 51.49 aos (dt = 13.00), con un nivel educativo promedio de 12.43 aos (dt = 2.00). La muestra estuvo compuesta por 69 pacientes con trastornos de abuso de sustancias, 39 con condiciones mdicas o neurolgicas, 27 con diagnsticos de abuso de sustancia y trastornos psiquitricos y 17 con condiciones psiquitricas varias.

    El CI Verbal promedio obtenido por esta muestra de pacientes fue 94.45 (dt = 13.99), mientras que el CI Manipulativo promedio fue 91.45 (dt = 14.05). El CI Total obtenido por esta muestra de pacientes fue 92.61 (dt = 14.06).

    El ndice de comprensin verbal obtenido por este grupo fue 94.86 (dt = 14.24), el ndice de organizacin perceptiva promedio fue 93.39 (dt = 14.63), el ndice de memoria de trabajo fue 93.84 (dt = 14.57), y el ndice de velocidad de proceso promedio fue 86.83 (dt = 12.38). La inspeccin de estos resultados indic que el ndice de velocidad de proceso es quizs el ms voltil frente a la presencia de las diferentes condiciones de las que sufran los pacientes que fueron evaluados.

    Surgieron, a partir de un anlisis factorial llevado a cabo con los resultados obtenidos por estos pacientes, cuatro factores, los cuales corresponden a los que se encontraron en la muestra normativa original de este instrumento. Surgi un factor sobre el cual cargaron de forma significativa los subtests de Vocabulario (0.93), Semejanzas (0.77), Informacin (0.81) y Comprensin (0.78). Surgi otro factor sobre el cual cargaron de forma notable los subtests de Figuras incompletas (0.68), Cubos (0.81), Matrices (0.61) e Historietas (0.55).

    Sobre un tercer factor cargaron de forma notable los subtests de Clave de nmeros (0.76) y Bsqueda de smbolos (0.76). El cuarto factor identificado a travs del anlisis factorial

  • 15

    llevado a cabo con estos resultados mostr una carga apreciable de los subtests de Dgitos (0.64) y Letras y nmeros (0.48).

    De acuerdo a los resultados que surgieron de esta investigacin, la estructura factorial del WAIS-III es similar en un grupo de pacientes con diferentes tipos de condiciones que pudiesen potencialmente afectar el funcionamiento cerebral que la que se encontr en la muestra normativa de dicho instrumento.

    Joy et al. (2003) estudiaron el componente de aprendizaje incidental en el subtest de

    Clave de nmeros del WAIS-III. Segn estos autores, se utilizaron los datos incluidos en la tipificacin del WAIS-III con el propsito de determinar la correlacin entre la condicin de aprendizaje incidental de subtest de Clave de nmeros y su correlacin con otras medidas de valorizacin de la memoria. A tal efecto, estos investigadores dividieron la muestra normativa del WAIS-III en un grupo de 613 participantes a los que denominaron grupo joven y otro de 467 participantes a quienes denominaron el grupo viejo.

    Utilizando una condicin de administracin de este subtest en la cual los participantes no

    deberan hacer referencia a la clave de los nmeros y los smbolos, se encontr claramente que a medida que aumentaba la capacidad de responder en esta condicin, tanto en el grupo de participantes jvenes como el grupo de participantes denominado viejos, haba una relacin muy directa entre la puntuacin obtenida y el porcentaje de participantes que caan dentro del rango de impedimento. Lo mismo pudo ser constatado cuando se utiliz la condicin de recuerdo libre de los smbolos.

    Esta investigacin se comprob lo que ya Kaplan (1988) haba hecho referencia en

    relacin a que existe un componente de memoria en el subtest de Clave de nmeros del WAIS-III, consistente con el mismo tipo de relacin esta investigadora haba encontrado en otros estudios en relacin a las otras versiones de este instrumento que fueron surgiendo a travs del tiempo, incluyendo el WAIS-R.

    Gignac y Vernon (2003) en una obra reciente retomaron el concepto de inteligencia biolgica y sealaron la estrecha relacin que se ha encontrado entre la inteligencia, en muchos casos medida por las escalas de inteligencia desarrolladas por Wechsler, y cuatro variables, incluyendo el volumen del cerebro, el funcionamiento elctrico del mismo por medio del electroencefalograma, la conduccin elctrica de los nervios y la actividad metablica. Esto es importante para el clnico de la neuropsicologa ya que vincula sus instrumentos de medicin de la inteligencia con la relacin cerebro-conducta y justifica su uso en la valoracin del funcionamiento cerebral.

    Estos autores revisaron una amplia gama de investigaciones en las que se encontraron

    correlaciones significativas entre el CI Total del WAIS-R y el volumen del cerebro. Estos autores indicaron que el balance entre el volumen de la materia gris y la materia blanca del cerebro es mejor entre los 20 y los 29 aos cuando hay una ptima ejecucin en los tests de inteligencia, refirindose especficamente a la muestra normativa del WAIS-III.

    Gignac y Vernon (2003) retomaron el concepto de inteligencia biolgica. Este concepto,

    como el lector recordar, fue propuesto inicialmente por Halstead (1947). Gignac y Vernon (2003)

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    relacionaron las puntuaciones obtenidas por diferentes tipos de participantes en investigaciones que fueron llevadas a cabo antes de la publicacin de su captulo con cuatro tipos de variables biolgicas, en bsqueda de una asociacin entre las puntuaciones obtenidas a partir de los tests de inteligencia, incluyendo especficamente el WAIS-R.

    Las cuatro variables biolgicas seleccionadas por estos investigadores para la revisin de

    la literatura fueron el tamao del cerebro, los hallazgos neurofisiolgicos obtenidos a partir de la electroencefalografa, la velocidad de conduccin de los nervios y la actividad metablica del cerebro. Gignac y Vernon (2003) revisaron una amplia gama de investigaciones en las cuales se encontr una correlacin positiva y en la mayora de los casos significativa a nivel estadstico, entre este y el CI Total del WAIS-R y el tamao del cerebro.

    Dentro de la literatura citada por Gignac y Vernon (2003) se encontraron tambin

    numerosas referencias en relacin al tamao de la cabeza y la inteligencia. Con el advenimiento de las nuevas tcnicas neuro-radiolgicas que surgieron a partir de la segunda mitad del Siglo XX, se ha hecho ms fcil establecer la relacin entre el tamao del cerebro, no necesariamente la cabeza, y el nivel intelectual.

    Se incluy la revisin de los resultados obtenidos por diversos investigadores quienes

    encontraron una correlacin positiva a nivel de 0.35 entre el tamao del cerebro y el CI Total del WAIS-R. Destacaron adems, las contribuciones de otros estudios, como, por ejemplo, uno con 67 participantes con una edad promedio de 38.0 aos (dt = 16.0), en el que se encontr una correlacin de 0.38 entre el nivel intelectual y el tamao del cerebro.

    Otra investigacin citada por Gignac y Vernon (2003) en relacin al volumen del cerebro y

    el CI obtenido a partir del WAIS-R, fue llevada a cabo con 48 participantes, cuya edad promedio fue 22.5 aos (dt = 5.0). En este estudio, despus de tomar en cuenta ciertas variables demogrficas, segn Gignac y Vernon (2003), la correlacin alcanz el nivel de 0.48. Otro estudio citado por estos autores, con 90 participantes con una edad promedio de 27.0 aos (dt = 10.0), obtuvo una relacin entre el volumen del cerebro y el nivel intelectual medido a travs del WAIS-R de 0.31, despus de tomar en cuenta las variables demogrficas.

    Una segunda lnea de investigacin reseada por Gignac y Vernon. (2003) tuvo que ver

    con el uso de electroencefalograma y el CI. Gignac y Vernon. (2003) indicaron que uno de los primeros estudios que se llev a cabo en relacin a la frecuencia de ondas alpha y el CI Total obtenido a partir de la WB encontr una correlacin de 0.51 entre la frecuencia de alpha y el nivel intelectual.

    En esa misma investigacin, se identificaron, adems, las correlaciones existentes entre

    el CI Verbal y la produccin de alpha, indicando la magnitud de la correlacin como 0.42. En relacin al CI Manipulativo, la correlacin indicada por el estudio reseado por Gignac y Vernon (2003) fue 0.40.

    A partir de ah, Gignac y Vernon. (2003) informaron sobre una gama de investigaciones en

    las cuales se demostraron correlaciones entre la amplitud de la produccin de alpha en el cerebro, identificada por medio del electroencefalograma, y el CI obtenido a partir de las diferentes escalas de inteligencia que han surgido de la tradicin comenzada por Wechsler. Estos investigadores

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    complementaron su revisin de literatura con estudios que tienen que ver con los potenciales evocados y su relacin con el CI. En general, los estudios revisados por Gignac y Vernon. (2003) muestran que hay una latencia ms corta en los componentes posteriores de los potenciales evocados en personas que tienen un mejor nivel intelectual.

    La relacin sealada por Gignac y Vernon. (2003) entre los potenciales evocados y el CI

    abarca tanto los potenciales evocados visuales como los potenciales evocados auditivos. En cuanto a la velocidad de conduccin y el CI, Gignac y Vernon. (2003) indicaron que la velocidad de conduccin manifestada a travs del tiempo de reaccin muestra una correlacin que aunque no es muy alta, s es importante, con el WAIS-R.

    Otra investigacin revisada por Gignac y Vernon. (2003) tuvo que ver con el metabolismo

    de la glucosa en el cerebro y el flujo regional. Estos autores informaron sobre la presencia de correlaciones relativamente altas encontradas en diferentes investigaciones, las cuales encontraron una correlacin entre el CI Verbal y el flujo regional y toma de glucosa en el lbulo temporal izquierdo con un valor de 0.76, mientras que en relacin al lbulo parietal derecho, la correlacin con el CI Manipulativo fue 0.70.

    Finalmente, segn Gignac y Vernon (2003), en otro estudio se indic que haba una

    correlacin de 0.85 entre el flujo regional y toma de glucosa en el caudado y el subtest de Clave de nmeros del WAIS-R. Traumatismos crneo-enceflicos

    Watt y OCarroll (1999) llevaron a cabo una investigacin con el propsito de evaluar diferentes mtodos de estimar la capacidad intelectual premrbida en pacientes con traumatismos crneo-enceflicos. El mayor aporte hecho por esta investigacin, con fines de este manual, est en la comparacin de la ejecucin de estos pacientes con un grupo normativo en el WAIS-R.

    Participaron en esta investigacin 50 controles saludables, 20 controles ortopdicos y 25 pacientes con historial de traumatismos crneo-enceflicos. Se les administr a los participantes de esta investigacin una versin corta del WAIS-R. El CI Verbal fue derivado a partir de los subtests de Comprensin y Semejanzas, mientras que el CI Manipulativo fue derivado a partir de los subtests de Cubos y Rompecabezas.

    El grupo de controles saludables obtuvo un CI Total promedio de 107.49, mientras que los controles ortopdicos obtuvieron un valor correspondiente a 104.88. En comparacin, los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos obtuvieron un CI Total promedio significativamente ms bajo, siendo este 94.70. La diferencia entre el CI Total promedio entre el grupo de pacientes y el de los dos grupos controles fue significativa a nivel de p < 0.0001.

    En la Escala Verbal del WAIS-R, derivada a partir de los subtests de Comprensin y Semejanzas, el CI Verbal promedio fue 101.66 en el grupo de controles saludables y 100.25 en los controles ortopdicos. Los pacientes con historial de traumatismos crneo-enceflicos obtuvieron un CI Total promedio de 92.50. La media de este ltimo grupo difiri significativamente de la de los dos grupos de control a nivel de p < 0.002.

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    En relacin al CI Manipulativo, obtenido a partir de los subtests de Cubos y

    Rompecabezas, el valor promedio obtenido por los controles saludables fue 108.02, mientras que los controles ortopdicos obtuvieron un valor correspondiente a 105.34. El valor correspondiente al grupo de pacientes con historial de traumatismos crneo-enceflicos fue 96.73. De nuevo, la diferencia entre el CI Manipulativo promedio obtenido por este ltimo grupo y los obtenidos por los dos grupos de controles fue significativa a nivel de p < 0.002.

    Se les administr, adems, el MINI-EXAMEN DE ESTADO MENTAL (MMSE; Folstein, Folstein y McHugh, 1975; Folstein et al. 2001, 2002) a todos los participantes de esta investigacin. El grupo de controles saludables obtuvo una puntuacin promedio de 29.08 en este instrumento, mientras que los controles ortopdicos obtuvieron una puntuacin promedio de 29.07. Los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos obtuvieron una puntuacin promedio de 28.17 en este instrumento. Los autores de esta investigacin indicaron que las diferencias entre estas medias no fueron significativas.

    Dos conclusiones importantes se derivan a partir de los hallazgos obtenidos en esta investigacin. En primer lugar, la combinacin de subtests utilizada para derivar el CI Verbal y el CI Manipulativo del WAIS-R sirvieron claramente su propsito de reflejar los dficits neurocognitivos que acompaan a los traumatismos crneo-enceflicos. Adems, esta combinacin de subtests fue mucho ms certera en identificar impedimentos neurocognitivos en los pacientes con historial de traumatismos crneo-enceflicos que el MMSE, el cual no fue capaz de distinguir entre estos tres grupos.

    Esto le debe servir de advertencia al clnico de la neuropsicologa, en el sentido de que la

    evaluacin neuropsicolgica no puede ser sustituida por un instrumento de despistaje o barrido como puede ser el MMSE.

    Hasta que punto el abuso de sustancia es una causa de patologa cerebral, manifestada

    tanto en las puntuaciones obtenidas en instrumentos neuropsicolgicos, as como en estudios llevados a cabo por medio de resonancias magnticas cuantitativas, fue investigado por Barker et al. (1999). Estos investigadores estudiaron tres grupos de pacientes. El primer grupo estuvo compuesto por 19 pacientes quienes haban sufrido un traumatismo crneo-enceflico y quienes, a su vez, tenan un historial de abuso de sustancias. La edad promedio de este grupo fue 21.74 aos (dt = 4.05) y su nivel educativo promedio fue 11.95 aos (dt = 0.97). Participaron en la investigacin otros 19 pacientes quienes tambin haban sufrido traumatismos crneo-enceflicos, pero no tenan el historial de abuso de sustancias. La edad promedio de este grupo fue 21.16 aos (dt = 4.82) y su nivel educativo fue 11.89 aos (dt = 1.21). El tercer grupo estuvo compuesto por 16 participantes con historial de abuso de sustancias, quienes, a su vez, no haban sufrido ningn tipo de traumatismo crneo-enceflico. La edad promedio de este grupo fue 16.31 aos (dt = 0.60), mientras que su nivel educativo promedio fue de 9.82 aos (dt = 1.08). Se les administr a todos los participantes de esta investigacin el WAIS-R. El CI Total obtenido por el grupo de pacientes con traumatismos crneo-enceflicos y abuso de sustancias

  • 19

    fue 85.82 (dt = 15.03). Los pacientes con traumatismos craneoenceflicos, sin abuso de sustancias, obtuvieron un CI Total promedio de 89.40 (dt = 13.24). Por el contrario, los pacientes con historial de abuso de sustancias, pero quienes no haban sufrido un traumatismo crneo-enceflico obtuvieron un CI Total promedio de 96.44 (dt = 13.72). En relacin al CI Verbal, los pacientes con historial de traumatismos crneo-enceflicos y abuso de sustancia obtuvieron una puntuacin promedio de 84.11 (dt = 14.90), mientras que los que haban sostenido un traumatismo crneo-enceflico, pero no tenan historial de abuso de sustancias obtuvieron una puntuacin promedio de 91.44 (dt = 9.94). EL CI Verbal promedio del grupo de pacientes con abuso de sustancias, pero sin historial de traumatismos crneo-enceflicos obtuvieron un CI verbal promedio de 97.0 (dt = 12.56).

    Los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos y abuso de sustancias obtuvieron un CI Manipulativo promedio de 88.33 (dt = 16.34). Los que tambin haban sufrido un traumatismo crneo-enceflico, pero sin la presencia de abuso de sustancias, obtuvieron una puntuacin promedio de 90.53 (dt = 18.57). Por el contrario, los pacientes que tenan abuso de sustancias pero que no haban sufrido un traumatismo crneo-enceflico obtuvieron una puntuacin promedio de 96.06 (dt = 15.58).

    Los resultados de esta investigacin sealan varios puntos importantes. En primer lugar,

    el WAIS-R sirve, a travs de las puntuaciones obtenidas en los tres coeficientes intelectuales que arroja, como instrumento para detectar la presencia de lesin o disfuncin cerebral que puede acompaar a los traumatismos crneo-enceflicos. Por otro lado, tambin se hizo evidente a travs de estos resultados que el abuso de sustancias, por si solo no es necesariamente una causa de impedimentos neurocognitivos, tal y como se manifiesta a travs de los tres coeficientes intelectuales que se obtienen a partir del WAIS-R.

    El tiempo de prdida de conciencia posterior a un traumatismo crneo-enceflico ha sido

    utilizado tradicionalmente como uno de los criterios para determinar la severidad del mismo. Volbrecht, Meyers, Kaster-Bundgaard (2000) utilizaron una batera de instrumentos neuropsicolgicos con el propsito de explorar la relacin entre los resultados obtenidos por una muestra de pacientes con traumatismos crneo-enceflicos y el tiempo de la prdida de conciencia que hayan experimentado estos pacientes.

    Los participantes de esta investigacin fueron 150 pacientes con historial de traumatismos

    crneo-enceflicos quienes fueron remitidos a una exploracin neuropsicolgica. Este grupo fue dividido en un toral de 6 grupos de acuerdo al tiempo que haba transcurrido durante la prdida de conciencia. El primer grupo estuvo compuesto por 60 participantes quienes perdieron la conciencia por una hora o menos y cuyo edad promedio fue 33.55 aos (dt = 13.95), con un nivel promedio educativo de 12.82 aos (dt = 2.88).

    El segundo grupo incluido en esta investigacin estuvo compuesto por 16 pacientes

    quienes tuvieron prdida de conciencia entre una hora y un da como resultado del traumatismo crneo-enceflico. La edad promedio de este grupo fue 38.81 aos (dt = 14.27) y el promedio de aos de educacin del mismo fue 12.94 (dt = 3.77). El tercer grupo seleccionado por estos autores estuvo compuesto por 31 pacientes quienes haban tenido prdida de conciencia por un perodo

  • 20

    entre 25 horas y 6 das. La edad promedio de este grupo fue 28.84 aos (dt = 15.83) y su nivel educativo promedio fue 12.00 aos (dt = 2.52).

    El cuarto grupo estuvo compuesto por 24 pacientes quienes haban experimentado prdida de conciencia entre 7 y 13 das. La edad promedio de este grupo fue 31.58 aos (dt = 16.67) y su nivel educativo promedio fue 11.33 aos (dt = 2.18). El quinto grupo estuvo compuesto por 9 pacientes cuya prdida de conciencia oscil entre 14 y 28 das y cuyo nivel promedio de edad fue 32.44 aos (dt = 20.55). El nivel educativo promedio de este grupo fue 10.44 aos (dt = 2.46). El sexto y ltimo grupo estuvo compuesto por 10 pacientes con un perodo de prdida de conciencia de 29 das o ms. La edad promedio de este grupo fue 30.20 aos (dt = 11.43) y su nivel educativo promedio fue 11.40 aos (dt = 2.27).

    Se les administr a todos los pacientes que participaron en esta investigacin una batera de instrumentos neuropsicolgicos dentro de la cual se encontraba el WAIS-R o el WAIS-III. Se utilizaron puntuaciones T en la comparacin de los resultados obtenidos por los diferentes grupos de pacientes. Se le recuerda a los lectores que todas las puntuaciones T tienen una media de 50 y una desviacin tpica de 10.

    El grupo de pacientes que sufri prdida de conciencia por menos de una hora obtuvo una puntuacin T de 47.86 (dt = 8.25) en el CI de la Escala Verbal del WAIS-R o del WAIS-III. El valor correspondiente al grupo que tuvo prdida de conciencia entre una y 24 horas fue 49.14 (dt = 9.05), mientras que los pacientes que haban sufrido prdida de conciencia entre 25 horas y 6 das obtuvieron una puntuacin T promedio de 45.12 (dt = 6.38) en el CI de la Escala Verbal.

    Los pacientes que tuvieron una prdida de conciencia entre 7 y 13 das obtuvieron una

    puntuacin T promedio de 41.76 (dt = 7.80) en el CI Verbal, mientras que los que tuvieron una prdida de conciencia entre 14 y 28 das obtuvieron una puntuacin T promedio de 38.14 (dt = 5.87). Finalmente, los pacientes que haban tenido prdida de conciencia por 29 das o ms obtuvieron una puntuacin T promedio de 39.30 (dt = 6.22) en el CI de la Escala Verbal del instrumento que se les administr.

    Es importante notar que a medida que aumenta el tiempo de prdida de conciencia, se ve

    un declive en la puntuacin T promedio en el CI Verbal de estos pacientes. Parece ser que el declive ms notable ocurre entre los grupos que sufrieron 25 horas a 6 das de prdida de conciencia y 7 a 13 das de prdida de conciencia.

    En relacin al CI Manipulativo, los pacientes que tuvieron una hora o menos de prdida de conciencia obtuvieron una puntuacin T promedio de 48.74 (dt = 7.29), mientras que los que tuvieron entre una y 24 horas de prdida de conciencia obtuvieron una puntuacin T promedio de 47.71 (dt = 8.81). Los pacientes que haban sufrido prdida de conciencia entre 25 horas y 6 das obtuvieron una puntuacin T promedio de 45.54 (dt = 12.23) en el CI Manipulativo.

    Los pacientes que tuvieron una prdida de conciencia entre 7 y 13 das obtuvieron una

    puntuacin T promedio de 42.29 (dt = 9.47) en el CI Manipulativo, mientras que los que tuvieron una prdida de conciencia entre 14 y 28 das obtuvieron una puntuacin T promedio de 35.71 (dt = 9.29). Finalmente, los pacientes que haban tenido prdida de conciencia por 29 das o ms

  • 21

    obtuvieron una puntuacin T promedio de 34.50 (dt = 6.36) en el CI Manipulativo del instrumento que se les administr, ya sea el WAIS-R o el WAIS-III.

    De nuevo, al igual que con el CI de la Escala Verbal, hubo un declive en la puntuacin T

    promedio en estos pacientes segn el nivel de duracin de tiempo de prdida de conciencia.

    Boake et al. (2001) estudiaron la relacin entre las variables neuropsicolgicas y la productividad laboral a largo plazo en una muestra de pacientes con traumatismos crneo-enceflicos. Esta investigacin se centr especficamente sobre el subtest de Cubos del WAIS-R. Se utiliz una puntuacin ponderada de 6 o menos como indicador de la presencia de deterioro neurocognitivo reflejado por este instrumento.

    De los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos que participaron en esta investigacin, 176 fueron explorados utilizando el subtest de Cubos del WAIS-R. La puntuacin promedio obtenida por este grupo de pacientes en dicho subtest fue 7.1 (dt = 2.5). Estas puntuaciones oscilaron entre valores de 2 y 14. De acuerdo al criterio de 6 como puntuacin de corte, el 32% de estos pacientes fueron clasificados como que cayeron dentro del rango de impedimento neurocognitivo en las funciones reflejadas por este subtest.

    Los resultados obtenidos por estos pacientes indicaron que el 47% de los que haban obtenido una puntuacin ponderada de 7 o ms en el subtest de Cubos fueron catalogados como productivos en la evolucin de su condicin posterior al traumatismo crneo-enceflico. Solamente el 26.3% de aquellos que obtuvieron una puntuacin ponderada de 6 o menos en este subtest fueron clasificados como que haban llegado a un nivel aceptable de productividad en el curso de su condicin, posterior al traumatismo crneo-enceflico.

    El subtest de Cubos del WAIS-R demostr, una vez ms, en esta investigacin que no es solamente sensitivo a la presencia de impedimentos neurocognitivos que pueden pertenecer a las secuelas de los traumatismos crneo-enceflicos, si no que tambin es capaz de predecir si los pacientes con esta condicin van a poder llegar a un nivel aceptable de productividad en el transcurso de la evolucin posterior al traumatismo crneo-enceflico.

    Como se mencion con anterioridad, la mejor solucin, en trminos de anlisis factorial

    que se encontr en la muestra normativa del WAIS-III fue la de cuatro factores: comprensin verbal, organizacin perceptual, memoria de trabajo y velocidad de proceso. Cada uno de estos factores dio pie a un ndice que lleva su nombre y los cuales estn basados en una media de 100 y una desviacin tpica de 15. Evidentemente, este sistema introducido a partir de la publicacin del WISC-III ha fortalecido la estrategia de interpretacin de los resultados obtenidos, obviando las dificultades que presentaba la interpretacin de los subtests independientemente.

    Axelrod et al. (2001) llevaron a cabo una investigacin en la cual compararon la ejecucin

    de una muestra de pacientes que haban sufrido traumatismos crneo-enceflicos y haban sido tratados en un programa de neuro-rehabilitacin con los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos reseada en el manual tcnico del WAIS-III.

    Los 41 pacientes seleccionados en esta investigacin presentaron una edad promedio de

    33.55 aos (dt = 13.3) y su nivel educativo promedio fue 12.6 aos (dt = 2.3). De acuerdo a los

  • 22

    autores de esta investigacin, las valoraciones de estos pacientes fueron llevadas a cabo aproximadamente 4.9 meses posterior de haber sufrido el traumatismo crneo-enceflico.

    Se les administr a todos los participantes de esta investigacin el WAIS-III. Los 41

    pacientes de la muestra clnica estudiada por estos investigadores obtuvieron un CI Total promedio de 85.6 (dt = 14.4). Los 22 pacientes referidos en el manual tcnico de este instrumento obtuvieron un CI Total promedio de 86.5 (dt = 10.9). En relacin al CI Verbal, los pacientes de la muestra clnica obtuvieron una puntuacin promedio de 88.5 (dt = 14.7), mientras que los referidos en el manual tcnico presentaron un CI Verbal promedio de 89.6 (dt = 12.4). En relacin al CI Manipulativo, el promedio obtenido por los pacientes de la muestra clnica fue de 85.1 (dt = 16.0), mientras que el promedio alcanzado por los pacientes referidos en el manual tcnico fue 84.5 (dt = 13.8).

    El ndice de comprensin verbal promedio obtenido por los pacientes de la muestra

    clnica fue 88.2 (dt = 15.0), mientras que el de la muestra referida en el manual fue de 88.6 (dt = 12.7). En el ndice de organizacin perceptiva, el promedio obtenido por los pacientes de la muestra clnica fue 88.1 (dt = 16.0), mientras que el promedio obtenido por los referidos en el manual tcnico fue 92.1 (dt = 15.0).

    En el ndice de memoria de trabajo, los miembros de la muestra clnica obtuvieron un

    valor promedio de 90.4 (dt = 11.9), mientras que en la muestra referida en el manual clnico del instrumento el ndice de memoria de trabajo fue 89.8 (dt = 13.1). El ndice de velocidad de proceso promedio obtenido por los pacientes de la muestra clnica fue de 79.6 (dt = 11.7). Los pacientes referidos en el manual del instrumento obtuvieron un ndice de velocidad de proceso promedio de 73.4 (dt = 10.7).

    Los autores de esta investigacin llevaron a cabo un anlisis de varianza comparando los

    cuatro ndices obtenidos por la muestra clnica. Encontraron una diferencia significativa dentro de estos, especficamente en relacin al ndice de velocidad de proceso. En este sentido, este valor fue significativamente ms bajo que el del ndice de comprensin verbal, del ndice de organizacin perceptiva y del ndice de memoria de trabajo. Este tipo de hallazgo es muy consistente con el hecho de que las diferentes versiones de las escalas de inteligencia desarrolladas dentro la tradicin comenzada por Wechsler, el subtest de Clave de nmeros, uno de los componentes del ndice de velocidad de proceso ha sido tradicionalmente uno de los ms sensitivos a la presencia de lesin cerebral.

    A medida que se vaya acumulando informacin sobre el comportamiento del WAIS-III en

    diversas poblaciones clnicas, se har ms certera su interpretacin en trminos de la clnica neuropsicolgica. En este sentido, como tambin se mencion con anterioridad en este captulo, Ryan y Paolo (2001) utilizaron la metodologa de anlisis factorial exploratorio en una muestra con diagnsticos mixtos y confirmaron en esa poblacin la composicin factorial del WAIS-III en trminos de la solucin de cuatro factores de la muestra original.

    La relacin entre los sntomas subjetivos que presentan los pacientes despus de haber sufrir un traumatismo crneo-enceflico y los resultados de los tests neuropsicolgicos que se les puedan administrar, aun habiendo pasado un tiempo relativamente largo, ha sido de gran inters en el campo de la neuropsicologa. Esto se enmarca dentro del concepto del sndrome de post-

  • 23

    concusin persistente. En este sentido, Bernstein (2002), investig la relacin entre estas dos variables, es decir, los sntomas indicados por los pacientes y los signos identificados en diferentes procedimientos neuropsicolgicos.

    Participaron en esta investigacin 13 pacientes quienes haban sufrido un traumatismo

    crneo-enceflico leve. Esta muestra estuvo compuesta por 8 mujeres, quienes presentaron una edad promedio de 20.5 aos (dt = 1.18) y 5 hombres y presentaron una edad promedio de 20.85 aos (dt = 1.81). Se incluy tambin en esta investigacin un grupo de controles saludables, compuesto por 5 hombres y 5 mujeres, con una edad promedio de 20.02 aos (dt = 1.49).

    Se les administraron a los participantes de esta investigacin varios cuestionarios

    relacionados con sntomas que presentaban posteriormente a haber sufrido un traumatismo crneo-enceflico. Los sntomas fueron valorados por los participantes en trminos de intensidad. La intensidad promedio de las quejas en relacin al sueo de los controles saludables de esta investigacin fue 14.70 (dt = 1.89), mientras que los pacientes con historia de traumatismo crneo-enceflico obtuvieron una puntuacin promedio de 20.85 (dt = 1.68).

    La diferencia entre las medias fue significativa, segn indicaron los autores de esta

    investigacin. Fue interesante notar que no hubo diferencias significativas entre el nivel de quejas de problemas de memoria y fallos cognitivos que presentaron ambos grupos.

    Se les administraron a los participantes de esta investigacin una serie de instrumentos

    neuropsicolgico, dentro de los cuales se encontraba un nmero de subtests del WAIS-R. En el subtest de Dgitos, repitiendo estos en el mismo orden dado por el examinador, los controles saludables obtuvieron una puntuacin directa promedio de 8.90 (dt = 0.80), mientras que los pacientes con historial de traumatismo crneo-enceflico obtuvieron una puntuacin directa promedio de 9.31 (dt = 0.59).

    En la condicin de repeticin de los dgitos en orden inversa, la puntuacin directa

    promedio obtenida por los controles saludables fue 7.60 (dt = 0.72), mientras que los pacientes con historial de traumatismo crneo-enceflico obtuvieron una puntuacin directa promedio de 7.31 (dt = 0.44). Las diferencias entre estas medias no fueron significativas, de acuerdo a los autores de esta investigacin.

    En el subtest de Vocabulario, la puntuacin directa promedio obtenida por los controles

    saludables fue de 42.80 (dt = 5.39), mientras que los pacientes con historial de traumatismo crneo-enceflico obtuvieron una puntuacin directa promedio de 52.92 (dt = 3.94). Esta diferencia evidentemente no indic ningn tipo de dficit en los pacientes con historial de traumatismo crneo-enceflico.

    En el subtest de Figuras incompletas, la puntuacin directa promedio obtenida por los

    controles saludables fue 14.70 (dt = 0.58), mientras que los pacientes con historial de traumatismo crneo-enceflico mostraban una puntuacin directa promedio de 13.77 (dt = 0.55). Esta diferencia no fue significativa y, adems, reafirma lo que ya sido propuesto por McFie (1975) al efecto de este subtest es estable y resistente a la patologa cerebral.

  • 24

    En el subtest de Cubos, los controles saludables obtuvieron una puntuacin directa promedio 40.60 (dt = 2.50), mientras que los pacientes con historia de traumatismo crneo-enceflico obtuvieron una puntuacin directa promedio de 76.23 (dt = 1.83).

    En relacin al subtest de Clave de nmeros se valid nuevamente la descripcin inicial

    sobre el comportamiento de este procedimiento ofrecida por McFie (1975). Es decir, hubo una diferencia significativa entre las medias obtenidas por estos dos grupos, a favor de los controles saludables. En este sentido, la puntuacin directa promedio obtenida por los controles saludables en el subtest de Clave de nmeros fue 77.60 (dt = 2.83), mientras que el valor correspondiente obtenido por los pacientes con historial de traumatismo crneo-enceflicos fue 66.54 (dt = 3.29). De acuerdo a los autores de esta investigacin, esta diferencia fue significativa a nivel de p < 0.05.

    Van der Heijden y Donders (2003) llevaron a cabo una investigacin utilizando una tcnica algo diferente, es decir, un anlisis factorial confirmatorio, con una muestra de pacientes con historial de traumatismos crneo-enceflicos, en bsqueda de la mejor solucin factorial del WAIS-III en este tipo de paciente. La muestra seleccionada por estos investigadores estuvo compuesta por 166 pacientes, 105 hombres y 61 mujeres quienes haban sufrido un traumatismo crneo-enceflico, pero no tenan otras condiciones que pudiesen afectar su ejecucin en este instrumento.

    La edad promedio de esta muestra fue 33.14 aos (dt = 14.84) y su nivel educativo

    promedio fue 12.64 aos (dt = 1.93). El intervalo intermedio entre el trauma y la valoracin neuropsicolgica fue 92.14 das (dt = 69.38). La naturaleza del trauma fue variada pero hubo una mayor cantidad de accidentes automovilsticos (118). Se les administr a todos los pacientes por lo menos un instrumento diseado con el fin de detectar pobre ejecucin por fingir. Todos los pacientes incluidos en el estudio obtuvieron puntuaciones en estos instrumentos que descartaban el fingir como factor contribuyente a sus puntuaciones en la escala administrada.

    Se exploraron cuatro modelos factoriales. El primero describa un factor general (g) de

    inteligencia nico. El segundo postulaba la existencia de dos factores, segn la composicin de la Escala Verbal y la Escala Manipulativa del WAIS-III, mientras que el tercero postulaba tres factores, comprensin verbal, organizacin perceptual y atencin.

    El cuarto modelo sigui la estructura postulada inicialmente con la muestra normativa del

    instrumento y confirmada por Ryan y Paolo (2001) en la muestra con diagnsticos mixtos que estudiaron. Al primer factor de esta solucin, comprensin verbal, cargaron los subtests de Vocabulario (0.88), Semejanzas (0.83) e Informacin (0.85). Sobre el segundo factor, organizacin perceptual, cargaron los subtests de Figuras incompletas (0.61), Cubos (0.76) y Matrices (0.74).

    La composicin del tercer factor, memoria de trabajo, estuvo determinada por las

    contribuciones de los subtests de Aritmtica (0.86), Dgitos (0.65) y Letras y nmeros (0.72). Finalmente, el cuarto factor, velocidad de procesamiento, surgi de la carga de los subtests de Clave de nmeros (0.75) y Bsqueda de smbolos (0.89). Es importante notar la estabilidad de este instrumento en trminos de su validez de constructo, la cual se va perfilando cada vez mejor.

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    Otro hallazgo interesante encontrado por van der Heijden y Donders (2003) es que los cuatro factores que surgieron en esta muestra de pacientes con traumatismo crneo-enceflico muestran un buen nivel de correlacin entre ellos, oscilando la magnitud de los valores de los coeficientes de correlacin entre 0.52 y 0.88. Los resultados de esta investigacin dan pie a varias consideraciones. Los autores de la misma advierten que, si bien estos factores y los ndices que se derivan de ellos tienen validez propia, la correlacin entre los mismos hace que la interpretacin segn la doble disociacin de funciones deba ser hecha en relacin al uso de instrumentos neuropsicolgicos adicionales. Por otro lado, cabe la observacin de lo bien que estos resultados reflejan la definicin de la inteligencia dada por Wechsler inicialmente, tal y como se esboz al principio de este captulo. Por un lado, la presencia de factores estadsticamente fuertes en esta poblacin de lesionados cerebrales atesta a la composicin de la inteligencia como una funcin agregada, mientras que, por otro lado, las correlaciones entre los factores reflejan la dimensin global de la misma.

    Kennedy, Clement y Curtiss (2003) llevaron a cabo un estudio en el cual investigaron

    hasta que punto la memoria de trabajo, la velocidad motriz y la velocidad de procesamiento perceptual influyen sobre el ndice de velocidad de proceso del WAIS-III. Con el fin de llevar a cabo este estudio, estos investigadores seleccionaron una muestra de 68 pacientes quienes haban sufrido traumatismos crneo-enceflicos de diversos niveles de severidad.

    La edad promedio de los pacientes seleccionados esta investigacin fue 28.6 aos (dt = 8.6), mientras que su nivel educativo promedio fue 12.8 aos (dt = 1.7). El tiempo promedio transcurrido desde el traumatismo crneo-enceflico fue 32.3 meses (dt = 38.7). El 93.9% de este grupo fueron hombres. En trminos de grado de severidad del traumatismo crneo-enceflico sufrido por estos pacientes, este estuvo distribuido de forma relativamente equitativa entre las categoras de leve, moderado y severo. La mayora de estos pacientes (54.5%) haban recibido el traumatismo crneo-enceflico como parte de algn tipo de accidente vehicular.

    Para determinar los diferentes componentes que inciden sobre el ndice de velocidad de proceso del WAIS-III, los autores de esta investigacin utilizaron el ndice de memoria de trabajo como una medida de dicha funcin, el TEST DE DESTREZA DACTILOMOTORA (FINGER TAPPING TEST; FTT; Reitan y Wolfson, 1993), como una medida de velocidad motriz y la Parte B del TEST DE TRAZADOS (TRAIL MAKING TEST; TMT; Reitan y Wolfson, 1993) como medida de proceso perceptivo.

    El ndice de velocidad de proceso promedio del WAIS-III obtenido por 66 de los pacientes seleccionados para este estudio fue 93.5 (dt = 14.5). El ndice de memoria de trabajo promedio obtenido por este mismo grupo de pacientes fue 100.2 (dt = 13.8). La puntuacin T promedio obtenida en el FTT por estos pacientes fue 37.3 (dt = 9.0) y la puntuacin T promedio obtenida por el mismo grupo en la Parte B del TMT fue 42.7 (dt = 10.4).

    La sumatoria de las puntuaciones obtenidas en los tres instrumentos utilizados para determinar los componentes del ndice de velocidad de proceso del WAIS-III explic un total del 55.8% de la varianza de las puntuaciones de dicho ndice. La contribucin ms modesta tuvo que ver con la funcin de velocidad motriz (3.0%), mientras que la mayor contribucin fue hecha por el

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    TMT, como medida de proceso perceptivo (25.5%). El ndice de memoria de trabajo contribuyo un 10% a la varianza de las puntuaciones del ndice de velocidad de proceso. Hubo un 17.3% de la varianza compartida por los tres instrumentos utilizados en este estudio.

    Si bien la memoria de trabajo contribuy de alguna manera a la explicacin de las puntuaciones obtenidas en el ndice de velocidad de proceso del WAIS-III, fue el componente de capacidad de pensamiento perceptual la que contribuy de una forma mucho ms determinante a la explicacin de estas puntuaciones.

    Esto fortalece la visin de que el ndice de Velocidad de Proceso del WAIS-III, al cual

    contribuyen los subtests de Clave de nmeros y Bsqueda de smbolos, representa una medida esencialmente vinculada a los procesos perceptuales en pacientes que hayan sufrido un traumatismo crneo-enceflico. Langeluddecke y Lucas (2003) estudiaron la relacin entre las diversas puntuaciones arrojadas por el WAIS-III y la severidad de la lesin cerebral. A tal efecto, estos investigadores estudiaron 150 pacientes con historial de traumatismos de crneo-enceflicos de diversos niveles de severidad. La muestra de esta investigacin estuvo compuesta por 35 pacientes que fueron diagnosticados con traumatismos crneo-enceflicos moderados. La edad promedio de este grupo fue de 35.6 aos (dt = 13.8) y su nivel educativo promedio fue 11.9 aos (dt = 2.5).

    En esta investigacin fueron incluidos tambin 74 pacientes con traumatismos crneo-enceflicos severos cuya edad cronolgica promedio fue 31.5 aos (dt = 11.3), con un nivel educativo promedio de 11.6 aos (dt = 2.4). Participaron, adems, 41 pacientes con traumatismos crneo-enceflico que fueron diagnosticados como extremadamente severos. La edad promedio de este grupo fue de 31.6 aos (dt = 13.2) y su nivel educativo promedio fue 11.3 aos (dt = 2.6). Por ltimo, participaron en esta investigacin 50 controles saludables con una edad promedio de 38.3 aos (dt = 20.8) y un nivel educativo promedio de 12.7 aos (dt = 2.9). De acuerdo a estos investigadores, no hubo diferencia significativa entre las medias obtenidas por estos cuatro grupos en las variables de edad y nivel educativo.

    Se les administr a todos los participantes de esta investigacin el WAIS-III. El CI Verbal promedio obtenido por los pacientes con diagnsticos de traumatismos crneo-enceflicos moderados fue 101.2 (dt = 14.7). Los pacientes diagnosticados con traumatismos crneo-enceflicos severos obtuvieron un CI Verbal promedio de 94.5 (dt = 14.6), mientras que el valor correspondiente a los pacientes con diagnsticos de traumatismos crneo-enceflicos extremadamente severos fue 89.7 (dt = 15.1).

    Los controles saludables que participaron en esta investigacin obtuvieron un CI Verbal

    promedio de 104.9 (dt = 16.0). De acuerdo a los autores de esta investigacin, hubo diferencias significativas entre los pacientes con traumatismos crneo-enceflico severos y extremadamente severos y entre los pacientes con traumatismo crneo-enceflico moderado y controles saludables (p < 0.007).

    En relacin al CI Manipulativo, el valor promedio de los pacientes con traumatismos

    crneo-enceflicos moderados fue 100.9 (dt = 14.4). Los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos severos obtuvieron un CI Manipulativo promedio de 91.7 (dt = 13.6), mientras que los

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    pacientes con traumatismos crneo-enceflicos extremadamente severos obtuvieron una puntuacin promedio de 86.4 (dt = 12.5). Los controles saludables obtuvieron un CI Manipulativo promedio de 104.8 (dt =15.3). No hubo diferencia significativa entre los controles saludables y los pacientes con traumticos crneo-enceflicos moderados, mientras que ambos grupo difirieron de los grupos de pacientes con traumatismos crneo-enceflicos severos y extremadamente severos.

    El CI Total obtenido a partir del WAIS-III fue 101.7 (dt = 14.4) en los pacientes

    diagnosticados con traumatismos crneo-enceflicos moderados. Los pacientes con diagnsticos de traumatismos crneo-enceflicos severos obtuvieron una puntuacin promedio de 92.7 (dt = 14.3) en el CI Total de esta escala, mientras que aquellos con diagnsticos de traumatismos crneo-enceflicos extremadamente severos obtuvieron una puntuacin promedio de 87.3 (dt = 14.3).

    Los controles saludables obtuvieron un CI Total promedio de 105.4 (dt = 16.3). As como

    se vio con los valores obtenidos previamente, no hubo diferencias significativas entre los controles saludables y los pacientes con traumatismos crneo-enceflicos moderados. Sin embargo, estos dos grupos difirieron significativamente de los grupo de pacientes con traumatismos crneo-enceflicos severos y aquellos que presentan diagnsticos de traumatismos crneo-enceflicos extremadamente severos.

    El ndice de comprensin verbal promedio obtenido por los pacientes con diagnsticos

    de traumatismos crneo-enceflicos moderados fue 103.0 (dt = 15.5). Los pacientes con diagnsticos de traumatismos crneo-enceflicos severos obtuvieron un ndice de comprensin verbal promedio de 95.2 (dt = 15.0), mientras que los pacientes con historia de traumatismos crneo-enceflicos extremadamente severos obtuvieron un ndice de comprensin verbal promedio de 90.5 (dt = 14.5). Los controles saludables obtuvieron un ndice de comprensin verbal promedio de 105.7 (dt = 15.7).

    Consistente con los hallazgos que se han descrito hasta este momento sobre esta

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