BAULA Butlletí de Sant Just Solidari

Núm. 89 Juny 2016

Plaça Camoapa-Sant Just Desvern

Hablar de la celebración de 25 años, de cualquier índole que sea, es importante en nuestras vidas, ya que es un cuarto de siglo de vida continua en el accionar de algo que para nosotros es importante; sin embargo, estos 25 años que celebramos en Sant Just Desvern tienen un significado de gran magnitud, por ser la celebración de una relación entre dos pueblos, en la que hemos compartido sentimientos las personas, las familias y la población en general.

El haber sido invitado junto a mi amigo y hermano Heberto Mejía a este importante evento me hizo recordar tantos momentos vividos en el transcurso de esta travesía recorrida, que no hubiera sido posible si no existiese ese amor, esa solidaridad para nuestro pueblo y esa tenacidad que nuestros hermanos de Sant Just llevan en su noble corazón. Ha sido mi tercera visita a Sant Just y cada una de las tres veces que he venido me ha dejado lindos e inolvidables recuerdos; refiriéndome a esta última, es mi deseo hacer una breve valoración de nuestra estadía. Creo que logramos aprovechar el tiempo, diez días, del veinte al veintinueve de abril; aparentemente era poco el tiempo en relación a lo que estaba previsto realizar según los organizadores, pero estoy seguro de que logramos cumplir y aprovechar al máximo nuestra estancia. Es para mí muy satisfactorio el haber compartido con amigos, directivos, colaboradores, autoridades y miembros de brigadas de campo las diferentes actividades programadas. La celebración de la cena solidaria fue muy emotiva; no hay palabras con las que pueda describir tanta emoción. Aprovecho la ocasión para agradecer las palabras de nuestros hermanos Lluís Segura y Lluís Casals y del señor alcalde, Josep Perpinyà, sin hacer de menos, por supuesto, a las otras intervenciones. Gracias, hermanos, por ese amor hacia mi pueblo y por los esfuerzos que hacen en esta bonita tarea. El encontrarme de nuevo con los viejos amigos y sus lindas familias: Lluís Segura, a quien agradezco su hospitalidad, Lluís Casals, Josep Sánchez, Lourdes, Núria, Berta, Lluís Ramban, Montse Riverola, Ramón López, Ignacio, María José, María Vilella, Angelina, Assumpta, Anna Torrella, Josep Pujol, Costi

Rubio, Consol e Imma Cortés, Meritxell, Jordi, que nos llevó y trajo de regreso al aeropuerto, y todos aquellos amigos y amigas. Me gustaría mencionarlos a todos, pero es difícil por el espacio; quiero darles las gracias y decirles que los llevo en mi corazón. Siento que fue fructífera nuestra participación y que, además de la cena solidaria como actividad principal, fueron muy importantes las reuniones oficiales con la directiva de SJS, los encuentros particulares con miembros de las diferentes comisiones de la entidad, la recepción con el alcalde, regidores y regidoras del Ayuntamiento, a quienes agradezco su amabilidad, la visita a la Escuela de Secundaria, nuestra participación en las actividades de Sant Jordi, las dos entrevistas en Radio Desvern, la reunión con estudiantes de la UPC y, por supuesto, fue muy importante para nuestro pueblo y para nosotros en particular, Heberto y yo, el encuentro sostenido con la Fundación Ramón Martí i Bonet contra la Ceguera. Por último, quiero reconocer y agradecer la oportunidad que se nos brindó de dirigirnos al Pleno del

Ayuntamiento. Con todo lo experimentado en diez días, me satisface haber combinado trabajo, visitas a amigos y turismo; pero lo más importante es ser partícipe en el fortalecimiento de nuestro hermanamiento; nos queda mucho trecho que recorrer, pero, hermanos, estén seguros de que sus esfuerzos no han sido en vano, ya hay resultados. Camoapa con vuestra solidaridad y persistencia ha logrado avanzar más rápidamente hacia el desarrollo; ya no es la

Camoapa de hace 25 años, y los proyectos ejecutados con vuestro aporte no han sido sectoriales; han venido a beneficiar a toda la población en su conjunto, sin descuidar el intercambio cultural como eje fundamental en nuestro hermanamiento. Gracias, amigos, hermanos, socios, colaboradores, instituciones, organizaciones, empresarios y autoridades del gobierno de Sant Just Desvern, que habéis trabajado y apoyado a Sant Just Solidari para hacer cumplir nuestros sueños, principalmente los de los más desposeídos de nuestra población. Nuestro hermanamiento es para siempre. Esperamos continuar compartiendo la celebración de muchos años más y seguir sintiéndola en nuestros corazones haciendo realidad la consigna:

¡ LA SOLIDARIDAD ES EL NERVIO DE LOS PUEBLOS !

Ramón Mendoza Urbina Representante de Sant Just Solidari en Camoapa

25 AÑOS INOLVIDABLES

En Ramón i l’Heberto a Sant Just

No es una relación de palabras, si no de hechos, en la cual hemos compartido entre los pobladores de

Sant Just y Camoapa bonitas experiencias que han surgido de un verdadero hermanamiento, donde lo

más importante es el sentimiento de solidaridad, que nació como un sueño y se hizo realidad. Son tantas

experiencias vividas en estos 25 años que ameritaba nuestra celebración.

En Ramón i l’Heberto a Sant Just

A mis hermanos de Sant Just Solidari, al Ayuntamiento, a todos mis amigos ya conocidos y a los nuevos que tuve el honor de conocer personalmente, quiero expresar mi agradecimiento por haberme brindado esa bonita oportunidad de poder viajar a Sant Just a la celebración de un cuarto de siglo de hermanamiento entre nuestra ciudad, Camoapa, y Sant Just Desvern. Esta experiencia me ha permitido conocer muchas cosas interesantes, tanto en lo que respecta a mi vida personal como en lo que tiene que ver directamente con el desarrollo de ese gran proyecto de hermanamiento. Mi perspectiva inicial era otra; creía que el proyecto era solo algo que cabía únicamente en la mente de unos pocos en Sant Just; sin embargo, in situ, me doy cuenta de cuan equivocado estaba, al ver a tanta gente dándonos un cálido abrazo con entusiasmo excepcional, como si nos hubiésemos conocido desde hace mucho tiempo, y haciéndonos experimentar esa sonrisa, ese cariño, ese afecto manifiesto en cada persona con quienes tuvimos la oportunidad de intercambiar ideas, saludos y experiencias dentro del proyecto de hermanamiento, tanto en

el plano personal como institucional.

¡La Asamblea de los colaboradores del Patronato fue impresionante! Satisfacía ver a tantas personas congregadas hasta altas horas de la noche escuchando y compartiendo las experiencias vividas durante los veinticinco años ya transitados por este hermoso y singular proyecto. Me causaron una impresión increíble las palabras del ex alcalde, Lluís Segura, haciendo una exposición retrospectiva sobre los primeros pasos dados para emprender la larga jornada, las palabras alentadoras y sinceras del señor Josep Perpinyà, Alcalde de Sant Just Desvern, ese sentimiento manifiesto en el discurso del presidente de la Asociación Sant Just Solidari y el entusiasmo evidente de todos los participantes en la sesión de trabajo. Con nuestra presencia en Sant Just Desvern y Barcelona, pudimos dar a conocer los importantes logros alcanzados en nuestra comunidad en las áreas económicas y sociales, gracias al apoyo sostenido durante muchos años en cada uno de los proyectos desarrollados. Pudimos explicar que ahora hay más familias que tienen un mejor nivel de vida gracias a las becas, que la población goza de mejor salud por la asistencia dada en las jornadas de vacunación y mediante la atención sanitaria a niños y jóvenes, que algunas madres solteras se sienten satisfechas y realizadas con sus hijos en el CDI, donde pueden dejar con plena confianza a sus infantes… Quiero expresar de forma especial mi gratitud a Anna Torrella, a su esposo, el arquitecto Germán, y a sus dos hijas por su cálida atención y por haberme brindado su casa con toda la

confianza; me sentí, como se dice por acá, “a todo dar”. ¡Mil gracias! De igual forma, manifiesto también mi agradecimiento a muchas personas más: a María Vilella y a Angelina Estany, por tanta fineza y por haber compartido momentos especiales en el recorrido por Barcelona, paseo por la ciudad antigua, la Rambla, et.; a Nuria Jiménez, por habernos atendido en el “Restaurante Nuria” (su casa), por su amena conversación y la variedad de las ricas comidas (la paella, entre ellas) que pudimos compartir con Ramón y demás amigos de Sant Just, por su grata compañía al llevarnos al sector de la playa de Barcelona, donde también pudimos disfrutar de un delicioso almuerzo...; a Cole, que de igual manera nos deleitó con un paseo por el parque que une tres municipios, y a su hermana, la doctora Imma, quien, además de la exquisita y especial atención brindada, nos preparó un rico platillo tradicional de la región, fue cortísimo el tiempo pasado con ellas, pero muy bien aprovechado por la atención que nos dedicaron en su casa; a mi amigo, y ya casi coterráneo y hermano Ignacio Aranda, que pudo conseguir tiempo en medio de sus compromisos de trabajo para llevarnos a recorrer Sitges, un sitio paradisiaco de los tantos de esa tierra de gente encantadora; al presidente de SJS, Lluís Casals, por habernos atendido de forma especial en su casa, en medio de sus serios compromisos de trabajo diario; al ex alcalde Lluís Segura, quien también nos dedicó su ocupadísimo tiempo y nos llevó con su vehículo a Barcelona a reunirnos con la doctora Rosa Sust, Vice Presidenta de la Fundación Ramón Martí i Bonet, (Lluis aprovechó la ocasión para regalarnos un tour por Barcelona); a la Doctora Rosa Sust y a su esposo, con quienes también tuvimos el honor de compartir e intercambiar inquietudes relacionadas con el Proyecto de la Clínica Oftalmológica y la Óptica Solidaria, destinadas a nuestro municipio; a Jordi Vendrell, con quien nos sentimos muy a gusto en sus traslados del aeropuerto y en los demás momentos bonitos que pudimos compartir con plena confianza… En medio de tantas emociones, me es difícil guardar en mente tantos detalles vuestros, hermanos catalanes, vividos en tan corto tiempo. Vaya para todos a los que tuvimos el placer de estrechar la mano un fuerte abrazo desde esta tierra de lagos y volcanes.

Heberto Mejía Presidente de Asodhermu

MI VIAJE A SANT JUST DESVERN Y BARCELONA

Cuando los pueblos de la tierra nos comportemos según maneras solidarias como

estas, seguramente se habrá alcanzado algo sublime en la humanidad: la hermandad plena. Tendremos sociedades felices, habrá

desaparecido tanta desigualdad, tanta indiferencia entre la raza humana...

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