96
i Caracterización Neuropsicológica de la Atención y la Memoria de Niños con Desnutrición Crónica de 5 a 10 Años Que Asisten a Consulta al Programa Nutripaul del Hospital Universitario San Vicente de Paul en la Ciudad de Medellín TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR AL TITULO DE MAGISTER EN NEUROPSICOLOGIA FACULTAD DE PSICOLOGIA MAESTRIA EN NEUROPSICOLOGIA UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE PSICOLOGIA MEDELLIN 2011

CARACTERIZACION NEUROPSICOLOGICA DE LA ATENCION Y LA MEMORIAbibliotecadigital.usb.edu.co:8080/bitstream/10819/278/1/... · i Caracterización Neuropsicológica de la Atención y la

  • Upload
    vunhan

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

 

 

 

Caracterización Neuropsicológica de la Atención y la Memoria de Niños con Desnutrición

Crónica de 5 a 10 Años Que Asisten a Consulta al Programa Nutripaul del Hospital

Universitario San Vicente de Paul en la Ciudad de Medellín

TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR AL

TITULO DE MAGISTER EN NEUROPSICOLOGIA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

MAESTRIA EN NEUROPSICOLOGIA

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

MEDELLIN

2011

ii 

 

 

 

Grupo Internacional de Investigación Neuroconductual

Línea de Neurodesarrollo y Procesos Cognitivos

Autora:

MARIA FERNANDA OCAMPO MUÑOZ

Maestría en Neuropsicología

Universidad de San Buenaventura – Medellín

Directora de trabajo de Grado

MARYORIS ELENA ZAPATA ZABALA

Línea de Neurodesarrollo y Procesos Cognitivos

MAESTRIA EN NEUROPSICOLOGIA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

UNIVERSIDADDE SAN BUENAVENTURA

MEDELLIN

2011

iii 

 

 

 

TABLA DE CONTENIDO

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1

1.1. Introducción 1

1.2. Antecedentes investigativos 2

1.3. Formulación del problema 11

1.4. Justificación 11

1.5. Propósito 14

1.6. Modelo hipotético 16

1.7. Hipótesis de Investigación 17

2. OBJETIVOS 18

2.1 Objetivo general 18

2.2 Objetivos específicos 18

3. MARCO TEÓRICO 19

3.1 Modelo conceptual 19

3.2 Estado nutricional 21

3.3 Desnutrición 23

3.4 Desnutrición crónica 26

3.5 Atención 27

3.5.1. Desarrollo de la Atención 28

3.5.2. Neuroanatomía de la atención 29

3.5.3 Modelo de Posner y Petersen 30

3.6. Memoria 31

3.6.1. Desarrollo de la Memoria 34

3.6.2. Neuroanatomía de la Memoria 36

3.6.3. Modelo de Memoria por Baddeley y Hitch 40

4. METODOLOGIA 44

4.1 Tipo de Investigación 44

4.2 Nivel de Investigación 44

iv 

 

 

 

4.3 Diseño de Investigación 45

4.4 Población 45

4.5 Muestra 45

4.6 Criterios de Selección de la Muestra 46

4.6.1 Criterios de Inclusión 46

4.6.2 Criterios de Exclusión 46

4.7 Instrumentos 47

4.7.1. Atención 47

4.7.1.1. Atención Visual 47

4.7.1.1.1. Cancelación de Dibujos 47

4.7.1.1.2. Cancelación de Letras 47

4.7.1.2. Atención Auditiva 48

4.7.1.2.1. Dígitos en Progresión 48

4.7.1.2.2. Dígitos en Regresión 48

4.7.2. Memoria 49

4.7.2.1.Memoria Verbal Auditiva 49

4.7.2.1.1. Lista de Palabras 49

4.7.2.2. Memoria Visual 49

4.7.2.2.1.Lista de Figuras 49

4.7.2.3. Memoria de Evocación de Estímulos Auditivos 50

4.7.2.3.1 Recobro Espontaneo de Lista de Palabras 50

4.7 2.3.2 Recobro Espontaneo de Lista de Figuras 50

4.7.2.4. Figura de Rey 51

4.8 Operacionalizaciòn de las Variables 52

5. ANÁLISIS ESTADÍSTICO 54

6. RESULTADOS 55

7. DISCUSIÓN 62

8. CONCLUSIONES 70

9. RECOMENDACIONES 71

 

 

 

REFERENCIAS

ANEXOS

 

 

 

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Introducción

La desnutrición ejerce un efecto devastador en el crecimiento corporal y en el sistema nervioso

central del niño en su desarrollo, puesto que un déficit proteico energético a temprana edad, incide en la

manifestación de alteraciones permanentes de las funciones cerebrales y su plasticidad, impactando en

el desarrollo intelectual y conductual. (Martorell, 1997).

Desde las etapas de gestación, se da inicio al crecimiento y al desarrollo del sistema nervioso,

el cual se lleva a cabo en forma progresiva la aceleración del crecimiento cerebral desde la trigésima

semana hasta el final del segundo año de vida extrauterina (González, 1980). Estudios recientes han

investigado factores asociados con la desnutrición durante la etapa postnatal; el más importante de

ellos es el bajo peso al nacer que está relacionado con las condiciones maternas durante la gestación.

(Jefferis, Power, & Hertzman, 2002). Lo anterior, ha sido validado en estudios donde se resalta los

efectos de la desnutrición en el desarrollo del Sistema Nervioso Central (SNC), que pueden estar

presentes tanto en la morfología, fisiología como la neuroquímica, y que estos pueden tener

implicaciones en el comportamiento y el desarrollo cognitivo. (Delong, 1993). Al respecto Hesse, (2000)

y Waterlow, (1996) afirman que “También se han observado múltiples alteraciones neuronales a nivel

histológico, electro fisiológico y bioquímico, como alteraciones en la gliogénesis, la migración y

 

 

 

diferenciación celular, en la formación de circuitos neuronales y en la reducción de la densidad de

sinapsis”.

Almeida y Ricco, (1998) afirman que la desnutrición es uno de los principales problemas del

mundo en el sector de la Salud Pública, especialmente en países subdesarrollados. A ello se atribuye

que la desnutrición desempeña un papel de ineludible trascendencia específicamente en situación de

riesgo nutricional; factor que contribuye al inadecuado crecimiento del menor y a las insuficientes

capacidades de orden superior en la corteza cerebral. Es por ello, que la presencia de una inadecuada

alimentación puede constituirse en la causa de condiciones desfavorables como la pobreza;

problemática que avanza a extensos cuadros de desnutrición. (Cohen, Contini, Coronel,& Caballero,

2007).

No obstante, Nóbrega, & Campos (1998) opinan que la desnutrición no ocurre

independientemente de las condiciones del medio ambiente; varios factores han sido identificados y

pueden interferir en la capacidad del niño para responder adecuadamente, tales como la inadecuada

condición socioeconómica, educación de los padres, problemas familiares, así como la pobre

estimulación.

1.2. Antecedentes investigativos

Los estudios realizados en población infantil sobre la relación entre desnutrición y desarrollo

cognitivo, se han interesado en establecer la presencia de un amplio rango de déficits

 

 

 

neuropsicológicos, entre los que se combinan, bajos coeficientes intelectuales, alteraciones en procesos

cognitivos, entre otros.

Autores como Kar, Rao y Chandramouli (2008) realizaron una investigación en la India donde

exploraron funciones neuropsicológicas como la atención, la memoria, y el aprendizaje, y de qué

manera dichas funciones se ven afectadas en los menores desnutridos. En este estudio participaron

veinte niños con desnutrición y veinte niños adecuadamente alimentados, con edades comprendidas de

5 a 10 años respectivamente. Para medir los procesos cognitivos utilizaron una batería neuropsicológica

denominada en ingles Neuropsychological battery for children NIMHANS (Kar, Rao, Chandramouli &

Thennarasu, 2004); esta batería permite la medición de procesos cognitivos como velocidad motora,

atención, capacidad viso espacial, funciones ejecutivas, comprensión, aprendizaje y memoria.

La desnutrición crónica fue evaluada por los índices antropométricos. Estos fueron la talla del

niño y el peso corporal, teniendo en cuenta las normas en inglés National Center for Health Statistics

(NCHS, 1997) con el propósito de descartar retraso en el crecimiento y en el desarrollo. Así mismo, se

empleó una entrevista semi-estructurada para medir la estimulación en el hogar, buscando recoger

información sobre el nivel educativo de los padres y actividades recreativas. De igual forma, fue

necesario controlar las diferencias socioeconómicas de los niños bien alimentados así como también los

antecedentes neurológicos y ambientales.

Los resultados descritos en este estudio, demuestran que los niños desnutridos de 5 a 7, y de 8

a 10 años de edad, son deficientes en pruebas de atención selectiva obteniendo una (p< 0.05), en

 

 

 

memoria verbal, los niños de 5 a 10 obtuvieron una (p>0.05), en memoria visual en ambos grupos

obtuvieron una (p< 0.05). De acuerdo con lo anterior, los autores concluyen que algunas funciones

cognitivas como la atención, la memoria y los procesos visoespaciales y visoconstruccionales en niños

con desnutrición están altamente afectados cuando se les compara con niños sin desnutrición.

Siguiendo esta misma línea, Martell, Bugueño, Arbon, Weinberger, & Alonso (2007) llevaron a

cabo una investigación en Uruguay, cuyo objetivo era evaluar el desarrollo físico y cognitivo en edad

escolar de niños con factores de riesgo biológico y social. Para lograr este objetivo, conformaron tres

grupos de niños entre 8 y 9 años de edad. El primer grupo 18 nacidos de pre termino con un peso al

nacer menor a 1250 gramos (riesgo biológico); el segundo grupo 18 nacidos de término de peso

adecuado, procedentes de hogares que requerían ayuda nutricional (riesgo ambiental), y el tercer grupo

conformado por 18 nacidos de término de peso adecuado, que concurrían a la escuela pública y cuyos

padres tenían trabajo estable (grupo control). Para medir el riesgo social se usaron dos variables: la

primera necesidad de ayuda nutricional de la familia, y la segunda la falta o discontinuidad del trabajo

de los padres.

El crecimiento en los niños se evaluó a través del peso, la talla y el perímetro craneano. Para el

peso y la talla se calculó el puntaje tomando como referencia los datos publicados del Centro Nacional

para las estadísticas de la Salud, del inglés National Center for Health Statistics (NCHS, 1997) con el

propósito de comparar el estado nutricional de la población y evaluar el crecimiento de cada niño, para

la medición del perímetro craneano tomaron los datos de referencia propuestos por Roche, Mukhersee,

 

 

 

Guo, y Moore, (1987). El instrumento para medir la capacidad cognitiva fue la escala de inteligencia

WISC III (Wechsler, 1993).

En los resultados encontrados, el promedio del coeficiente de la escala completa fue de 88, 6

del grupo I, 87, 5 en el grupo II y 108, 5 en el grupo III. Las diferencias entre el grupo I y II no fueron

significativas, mientras el grupo III fue más alto que ambos (p <0,001). El menor puntaje se asoció a la

morbilidad neonatal en el grupo I y a la disminución de la escolaridad materna y paterna en el grupo II.

El crecimiento fue más bajo (p <0,05) en el grupo de pretermino en los tres parámetros. En este estudio

se encontró que el valor de los subtest de la escala de inteligencia WISC III de los niños del grupo II

tenía un valor homogéneamente más bajo que el grupo control, y un coeficiente de variabilidad

significativamente mayor. Este hecho podría explicar que los sistemas afectados no son los mismos en

todos los niños.

Sobresalió principalmente que la alta incidencia de alteraciones cognitivas está asociada con el

desarrollo intelectual que a su vez influye directamente con el desempeño escolar del niño. Además se

encontró que la falta de estimulación cognitiva en el hogar es causada por la pobreza, ya que esta

última es uno de los mediadores más importante que puede afectar el desarrollo intelectual. De igual

manera, los estratos socioeconómicos influyen de manera significativa y tiene efectos negativos sobre

el desarrollo y los déficits cognitivos en los pequeños. En el estudio actual a través de los subtes de la

escala del WISC III, se trató de buscar un perfil donde procesos tales como el lenguaje y la memoria se

ven altamente afectados, como lo reportado en el estudio de Farah (2006), pero dentro de cada grupo

de este estudio no se encontraron diferencias significativas.

 

 

 

No obstante, en São Paulo, Brasil, Miranda et al. (2007) adelantaron un estudio para determinar

los efectos cognitivos de la desnutrición, al comparar el perfil neuropsicológico de niños eutróficos,

niños con retraso en el crecimiento y menores con desnutrición crónica. En la investigación participaron

73 niños y niñas entre edades comprendidas de 7 y 10 años, los cuales eran 27 menores eutróficos, 31

con retraso en el crecimiento, y 15 con desnutrición crónica. Los niños fueron seleccionados por edad, y

género, de las escuelas públicas más pobres de São Paulo, Brasil; los indicadores antropométricos para

talla baja y la edad utilizaron el sistema Epi - Info versión 6.04 empleando la clasificación de Waterlow,

modificada por Batista. (Sarni, 2001). Los niños con desnutrición aguda, y con trastornos neurológicos

fueron excluidos de la investigación.

En la evaluación neuropsicológica se utilizó el test de Matrices progresivas de Raven para

medir el nivel intelectual, para la atención y concentración se utilizó cancelación de letras y símbolos, en

la función ejecutiva se empleó el test de Wisconsin, en la evaluación de lenguaje se usó el subtest de

vocabulario del WISC. Se empleó para comprensión del lenguaje y para percepción visual subtests de

la escala Stanfortd Binet, los procesos visoconstrucionales se evaluaron a través del test visual motor

de Bender. En cuanto a la memoria de largo plazo, se usó la prueba de Rivermead para evaluar la

memoria episódica mediante el recuerdo inmediato y diferido, y fotografías de Bender. La memoria

semántica fue evaluada a través del fas fonológico; para la memoria procedimental fue incluida la Torre

de Londres. En cuanto a la memoria de Trabajo se implementó la prueba de dígitos en progresión y

regresión del test de Cosi Block, y la prueba de Brasil (BCPR) de repetición. Con el fin de estudiar la

influencia de la desnutrición, los autores tomaron en cuenta los factores ambientales del hogar y los

aspectos socio demográficos.

 

 

 

En esta investigación, no se hallaron diferencias significativas en las variables edad y género.

Con respecto a las pruebas neuropsicológicas empleadas, se encontró que los niños con desnutrición

crónica tuvieron pobre rendimiento en tareas de vocabulario (p>0.005) en comparación con altos

puntajes que obtuvieron los otros dos grupos del estudio. Asimismo, los menores con desnutrición

crónica demostraron puntajes inferiores en las pruebas de memoria de Corsi Block (p>0.005),

habilidades visuoespaciales y la memoria a corto plazo, (p>0.005) mientras que el grupo de niños

eutróricos y niños con retraso en el crecimiento, no evidenciaron ninguna alteración cognitiva (p=0.01).

En cuanto a la prueba de Bender, y memoria semántica, no se vieron afectadas en los niños con

desnutrición crónica, mostrando puntuaciones normales en comparación con los otros dos grupos. De lo

anterior, los autores concluyen que procesos tales como: el lenguaje, funciones visoespaciales,

memoria a corto plazo pueden verse más afectadas cuando se presentan desnutrición prenatal. La

calidad del ambiente interno del hogar y la estimulación familiar también son fuertes mediadores en el

desarrollo cognitivo.

El estudio realizado por Santos et al. (2008) se centró principalmente en examinar los factores

de riesgo en el desarrollo cognitivo infantil. En este estudio longitudinal, se recogieron datos sobre la

situación socioeconómica de la familia, y estado nutricional del niño; factores de riesgo en el desarrollo

cognitivo.

 

 

 

El rendimiento cognitivo fue medido por la Escala de Inteligencia Revisada (WPPSI-R), Manual

Wechsler Pre-Escolar y Primaria de Wechsler D, 1989. (Meio, López, Schieri, & Morsh, 2001). El peso y

estatura de los niños se midió por medio de la escala Filizola microelectrónica, y con el fin de evaluar el

estado nutricional, se utilizó un estadiómetro portátil. La observación del medio ambiente en el hogar se

evaluó por medio de la Escala HOME, la cual valora la estimulación psicosocial del niño que recibe en

su casa. (Bradley & Caldwell, 1977).

Los autores encontraron que las desfavorables condiciones socioeconómicas, los factores

psicosociales, el bajo nivel de educación de la madre, el padre ausente, las pobres condiciones

sanitarias en el hogar, barrio y el bajo peso al nacer, se relacionan con el desempeño cognitivo de los

niños. En cuanto al instrumento WPPSI-R que evaluó el funcionamiento cognitivo, se encontró que la

función cognitiva a los 5 años de edad de los menores, se asoció negativamente con la mala situación

socio económica, con problemas de bajo coeficiente en inteligencia verbal, por lo tanto un deficiente

desempeño cognitivo del niño. De acuerdo con lo anterior, los autores concluyen que algunas funciones

cognitivas como la atención, la memoria y los procesos viso espaciales y viso construccionales en niños

con desnutrición están altamente afectados cuando se les compara con niños sin desnutrición.

Con respecto al estudio de Cruz, Vega, Iñarritu & Robles (2006) su objetivo fue estudiar sí el

efecto del desayuno está asociado a las funciones cognitivas de niños escolares, depende de la

cantidad de energía que este proporciona. La investigación transversal, comparativa incluyó una

población de niños que asistían al primer grado en dos escuelas, 185 de ellos eran de familias de

condición socioeconómica alta y 84 niños que procedían de familias de condición socioeconómica baja.

 

 

 

Para la estimación de la energía en el desayuno, se obtuvo información de los niños mediante una

encuesta acerca de los alimentos y la cantidad que de estos habían ingerido, con dicha apreciación

cualitativa, una nutrióloga hizo una mera estimación de la cantidad de energía diaria. Los instrumentos

psicológicos utilizados fueron los reactivos de la prueba de inteligencia de WISC-RM, correspondientes

a los reactivos de Claves parte A y Retención de Dígitos; la primera con el propósito de medir atención y

la segunda para valorar la memoria auditiva de corto plazo. Se aplicó también el test de punteo de Mira

Stambak que valora atención y coordinación viso motora. Para evaluar la memoria visual a corto, se

diseño la prueba de retención de imágenes.

Los resultados encontrados manifiestan que aunque las familias no mostraron discrepancias en

su condición socioeconómica, los niños de condición socioeconómica baja obtuvieron puntajes más

bajos en memoria auditiva a corto plazo, y en atención selectiva, rapidez y coordinación viso motriz. La

energía del desayuno menor y mayor de 200 Kcal que corresponde a poco menos de la tercera parte

del consumo diario de energía que deben recibir los niños de esa edad en el desayuno, mostró estar

asociada a puntajes bajos en pruebas cognitivas en niños de condición socioeconómica baja.

Por su parte, el estudio descriptivo, no experimental, comparativo trasversal de Betina, Contini

de González, & Castro (2010) tuvo el propósito de describir las habilidades cognitivas simultaneas y

secuenciales de niños en situación de pobreza de San Miguel de Tucuman (Argentina), por el cual se

compararon dos grupos de niños preescolares según el diagnostico nutricional, tomada mediante la

medición antropométrica, establecido por el médico pediatra. La muestra incluyó 283 niños con y sin

diagnostico de desnutrición, de 3 a 5 años que asistía a control pediátrico a Centros de Atención

10 

 

 

 

primaria en Salud. Las habilidades cognitivas se discriminaron a partir de la batería de Evaluación de

Kaufman para niños (K-ABC). Esta consta de dos escalas: la de procesamiento mental, que incluye las

sub escalas de procesamiento simultáneo y secuencial y otra de conocimientos. La batería también

presenta una escala no verbal destinada a evaluar habilidades cognitivas en niños con dificultades

lingüísticas. A su vez, se administró una encuesta socio demográfica a los padres para obtener datos

relacionados con el grupo familiar del niño, aspectos nutricionales y las experiencias cotidianas

vinculadas a la socialización.

Los resultados obtenidos en la investigación muestran que el grupo de niños de 3 años, no se

encontraron diferencias significativas de los grupos con respecto al diagnóstico nutricional, así mismo

no se observó interacción entre el diagnostico nutricional, el género y el nivel socioeconómico en

conjunto, ya que se encontró que la variabilidad total se debió fundamentalmente a la variabilidad dentro

de los grupos. Idénticas tendencias se observaron en el grupo de niños de 4 años en todas las variables

analizadas. En el grupo de 5 años se encontraron diferencias estadísticas con respecto a los niveles de

pobreza, aunque no hubo diferencias en las variables de diagnostico nutricional y genero. Con respecto

a los niveles de pobreza, arrojaron diferencias en las habilidades cognitivas secuenciales en el grupo de

niños de 4 años de edad. Los niños de menor pobreza tuvieron puntajes más altos en la escala de

procesamiento secuencial del K-ABC que los de mayor pobreza. Estas diferencias se registraron en el

grupo de niños de 5 años en las habilidades cognitivas secuenciales.

En este orden de ideas, cabe resaltar que estos estudios investigativos acerca del desarrollo

cognitivo y la desnutrición tienen efectos secundarios en la infancia temprana, donde se evidencian el

11 

 

 

 

impacto del desarrollo intelectual del menor, en el desempeño escolar, las habilidades de aprendizaje,

bajo coeficiente intelectual que impiden de manera directa el crecimiento físico en cuanto a su talla,

peso y tamaño cerebral.

Asimismo, las investigaciones anteriormente descritas, poseen varias similitudes en cuanto a

que estudiaron una edad promedio de niños en edades escolares, realizaron mediciones

antropométricas para identificar el estado nutricional del niño, establecieron factores ambientes, factores

socio demográficos, con el propósito en determinar y/o encontrar asociaciones de dichas variables en el

desempeño de las funciones cognitivas de los menores.

1.3. Formulación del problema

¿Cuáles son las características neuropsicológicas de la atención y la memoria de niños con

desnutrición crónica de 5 a 10 años en comparación con un grupo control que asisten a consulta de

Nutripaul del Hospital Universitario San Vicente de Paul en la ciudad de Medellín?

1.4. Justificación

El adecuado estado nutricional incide en el desarrollo del cerebro, la inteligencia y el

rendimiento académico. De hecho, los niños de familias que reportan múltiples experiencias de

insuficiencia alimentaria o de padecimiento de hambre, tienen mayor probabilidad de mostrar problemas

cognitivos, conductuales, emocionales y escolares. Según las estimaciones del programa mundial de

12 

 

 

 

alimentos (PMA), la realidad del problema de desnutrición de los niños en los países de América Latina

es muy grave, puesto que se caracteriza por altos porcentajes de población que vive bajo la línea de

pobreza. Dichas condiciones se ven reflejadas en Bolivia el 27% de los niños padecen desnutrición, en

Ecuador el 26%, en Perú el 25 %, en Argentina el 23% y Colombia con el 14% de niños desnutridos. Sin

embargo, en Colombia específicamente los departamentos más afectados con esta problemática son

Choco, Boyacá, Guajira, Cauca, Cesar, Amazonas, Nariño, Casanare y Caldas, por lo que se afirma

que diariamente mueren tres niños menores de cinco años a causa de la desnutrición. (Ramírez, 2009).

En Colombia la secretaria de salud pública reportó, que entre el periodo comprendido entre

2000 y primer semestre del 2008, sobresale una tendencia a la mejoría nutricional de los menores de

cinco años en todo el país, es decir, que la desnutrición crónica descendió del 31.9% al 13.5%. A pesar

de que los datos indican disminución en la prevalencia de desnutrición en el país, aún se conserva un

alto porcentaje de niños afectados, de los cuáles no se evidencian investigaciones acerca de los efectos

que causa la desnutrición en las funciones cognitivas y como esto impacta el desarrollo escolar.

En el específico caso del departamento de Antioquia, el panorama no es nada alentador, ya que

según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2009 el 21% los menores de

24 a 35 meses presentan desnutrición crónica. Asímismo “TheNational Center for Health Statistics”,

(NCHS) del mismo año, estiman que el 15% de los niños de 36 a 47 meses de edad presentan

desnutrición crónica. (Álvarez, López, & Estrada, 2009).

13 

 

 

 

De acuerdo con lo anterior, una alta proporción de estudios realizados sobre desnutrición en

niños se basan fundamentalmente en la apreciación del crecimiento corporal por medio de mediciones

antropométricas (por lo general como talla o peso), y mediciones estándar, no tomando la suficiente

importancia a las secuelas cognitivas que pueden estar presentes en los niños con desnutrición (Daza,

2008). Los resultados encontrados manifiestan que aunque las familias no mostraron discrepancias en

su condición socioeconómica, los niños de condición socioeconómica baja obtuvieron puntajes más

bajos en memoria auditiva a corto plazo, y en atención selectiva, rapidez y coordinación viso motriz. La

energía del desayuno menor y mayor de 200 Kcal que corresponde a poco menos de la tercera parte

del consumo diario de energía que deben recibir los niños de esa edad en el desayuno, mostró estar

asociada a puntajes bajos en pruebas cognitivas en niños de condición socioeconómica baja.

Por lo tanto, la presente investigación sobre el funcionamiento cognitivo de procesos como la

atención y la memoria de los niños con desnutrición crónica, genera un aporte básico a la educación

formal para el planteamiento de estrategias de intervención pedagógica en pro de mejorar los procesos

de enseñanza – aprendizaje. Puesto que en los últimos años la salud y la nutrición se han visto

involucrados en factores que afectan la habilidad para aprender. (Pollit, 1990).

Por esta razón, la presente investigación propone caracterizar procesos neuropsicológicos

como la atención y la memoria, así como la comparación que se asume entre dichas funciones

cognitivas en niños con desnutrición crónica y un grupo control. Para ello, y en un intento de aproximar

la revisión de dicha problemática, se asume la importancia de abarcar el tema de la desnutrición dentro

de un marco contextual de niños con talla baja, historia nutricional, ambiente psicosocial y familiar que

14 

 

 

 

enmarca su crecimiento y desarrollo, dado que las funciones neuropsicológicas como la atención y la

memoria se constituyen como aspectos básicos del funcionamiento cognitivo en el desarrollo del niño. 

1.5. Propósito

El interés del presente trabajo será de utilidad a los profesionales de la salud como médicos,

nutricionistas, dietistas, educadores, pediatras, psicólogos, neuropsicologos entre otros, cuyos oficios

estén encaminados a observar, educar, e intervenir niños con dificultades en el desarrollo cognitivo, a

causa de factores de riesgo como es el caso de la desnutrición crónica.

Por lo tanto, se hace indispensable tomar en consideración el estudio de la desnutrición crónica

dado que aporta a la comprensión y al avance en el ámbito de la investigación neuropsicológica, por la

importancia que tiene la nutrición en relación a las funciones cognitivas, considerando que la adecuada

nutrición es un factor importante para el desarrollo y mantenimiento del cerebro, puesto que es el

órgano encargado de realizar procesos cognitivos complejos como la memoria, la concentración,

capacidad de análisis, la atención y el aprendizaje.

De igual manera, la investigación tiene como propósito despertar el interés de investigadores de

diversas disciplinas que permitan generar líneas de trabajo e investigación sobre desnutrición infantil

desde un enfoque multidisciplinario, promoviendo estudios en Colombia que permitan visualizar la

problemática de la desnutrición y su impacto en las funciones neuropsicológicas a nivel general. Lo que

favorecerá la detección temprana de dichos factores en niños escolares, lo cual permitirá la intervención

15 

 

 

 

de los déficits cognitivos mejorando los procesos en el aprendizaje e impactando en el desarrollo social

y emocional.

De igual manera, la investigación brinda información que posibilitara la realización de

programas de prevención y promoción a madres gestantes sobre la importancia de una adecuada

nutrición, y como esta impacta en el desarrollo cerebral, lo cuál ha sido reportado por Venegas (2010)

proponiendo que la desnutrición durante el tercer trimestre de gestación puede disminuir el crecimiento

cerebral.

16 

 

 

 

Atención y Memoria

(Constructo de primer orden)

GRUPO CASO

Grupo de Niños y Niñas Con

Desnutrición Crónica entre 5 y 10 años Escolarizados

Estrato 1 y 2

GRUPO CONTROL

Grupo de Niños y Niñas Sin

Desnutrición Crónica entre 5 y 10 años Escolarizados

Estrato 1 y 2

Instrumentos

Cancelación de Dibujos y Cancelación de letras.

Dígitos en Progresión y Regresión

Lista de Palabras y de Figuras

Recobro Espontaneo de Lista de Palabras y de Figuras

Figura Compleja de Rey

1.6. Modelo Hipotético

17 

 

 

 

1.7. Hipótesis de Investigación

Hipótesis Nula: Las funciones neuropsicológicas de atención y memoria no poseen diferencias

significativas en comparación con un grupo de niñas y niños con desnutrición crónica con el grupo

control.

Hipótesis Alterna: Las funciones neuropsicológicas de atención y memoria poseen diferencias

significativas en comparación con un grupo de niñas y niños con desnutrición crónica con el grupo

control.

18 

 

 

 

2. OBJETIVOS

2.1. Objetivo General

Analizar las características neuropsicológicas de la atención y la memoria de niños con

desnutrición crónica de 5 a 10 años en comparación con un grupo control que asisten a

consulta al programa Nutripaul del Hospital Universitario San Vicente de Paul en la ciudad de

Medellín

2.2. Objetivos Específicos

Identificar las características neuropsicológicas de la atención y la memoria en niños

con desnutrición crónica y un grupo control que asisten a consulta al programa

Nutripaul.

Describir las diferencias que se encuentran en las funciones neuropsicológicas de la

atención y la memoria en los niños con desnutrición crónica y el grupo control.

Comparar las características neuropsicológicas de la atención y la memoria en niños

con desnutrición crónica con respecto a un grupo control que asisten a consulta al

programa Nutripaul

19 

 

 

 

3. MARCO TEÓRICO

3.1 Modelo Conceptual: Modelo de Neuropsicología Cognitiva

A mediados del siglo XIX, la neuropsicología cognitiva comienza a constituir una disciplina

interesada por estudiar los efectos ocasionados por una lesión o daño neurológico que repercute en los

procesos y capacidades cognitivas y psicológicas del ser humano, de igual manera se había interesado

en el estudio de las relaciones entre la conducta y el cerebro. Por esta razón, la neuropsicología se ve

orientada a profundizar en las funciones mentales superiores. (Benedet, 2002).

Por ello, Benedet (2002) plantea que, la neuropsicología cognitiva experimentó un renacimiento

entre los años sesenta y setenta. El carácter distintivo de la neuropsicología cognitiva, reside en

interpretar los déficits de la cognición en relación con los diferentes modelos cognitivos. Sin embargo, a

finales de los años sesenta se produce el encuentro entre la neuropsicología y la ciencia cognitiva. Esta

última concibe al cerebro como un sistema de procesamiento de información y genera modelos de dicho

procesamiento para cada función cognitiva. En el caso de la presente investigación, se identifica las

funciones cognitivas como la atención y la memoria en niños con desnutrición crónica procedentes del

programa Nutripaul; programa en el cual se brinda evaluación y soporte nutricional a niños es riesgo de

desnutrición.

20 

 

 

 

La neuropsicología cognitiva trabaja por referencia, los modelos de procesamiento de la

información, ofreciendo al neuropsicologo la posibilidad de formular hipótesis y guías acerca de las

evaluaciones neuropsicológicas con el fin de explicar los resultados de las evaluaciones y la

comprensión de las funciones cognitivas del individuo. (Benedet, 2002). Desde la perspectiva del estado

nutricional de los niños en estudio, corresponde analizar y comprender las alteraciones que presentan

estos menores, y qué impacto genera su condición nutricional o insuficiencia alimentaria en el ámbito

cognitivo.

Por lo que respecta, Benedet, (2002) afirma que el modelo de la neuropsicología cognitiva,

considera a la mente humana un sofisticado sistema de procesamiento de la información, en el cual hay

que diferenciar, las estructuras, las representaciones o información que entra en el sistema, y los

procesos que se consideran como operaciones realizadas por el sistema; es decir el sistema hace

referencia a un proceso cognitivo particular como lo es la atención, la memoria, el lenguaje etc., por

medio de los cuales procesan la información del mundo exterior e interior.

Partiendo de la premisa que enmarca el modelo del procesamiento de la información, la

neuropsicología moderna o cognitiva depende de la psicometría, en el sentido de que, todo estudio

neuropsicologico parte de un estudio psicométrico. En este caso, para identificar y comparar a menores

con y sin desnutrición crónica, se utilizan pruebas estandarizadas en nuestra población (ENI), las cuales

permiten conocer por medio de análisis de estadísticos las características de las funciones cognitivas

que se proponen en la presente investigación.

21 

 

 

 

3.2. Estado Nutricional

El estado nutricional, es una guía fundamental para la atención primaria de niños que presentan

bajas condiciones alimentarias, puesto que se convierte en un indicador de la condición de salud y el

punto de partida para definir los estadios tempranos de la desnutrición y la realización de un diagnostico

preciso de nutrición. (Martínez & Pedron, 1995).Es por ello, que un adecuado estado nutricional ayuda a

un buen estado físico e intelectual y contribuye a asegurar una vida saludable, en los primeros años de

vida se asume la importancia sobre la incidencia en el desarrollo del niño (Berhman, 2000).

Los mecanismos implicados en la calidad alimentaria y el estado nutricional se explican por la

disminución de la ingesta de alimentos, disminución en la calidad y la diversidad de la dieta, y

deficiencias de micronutrientes que a su vez afectan el estado nutricional. (Alvarado, Zunzunegui &

Delisle, 2005). Por lo tanto, un adecuado o no estado nutricional puede influenciar en la estructura del

cerebro, y por ende su función, incluyendo la esfera cognitiva; ya que el cerebro como cualquier otro

órgano depende de sustancias presentes en la alimentación, entre ellos, los micronutrientes como lo

son las vitaminas y los minerales, y los macro nutrientes como los aminoácidos y los ácidos grasos.

(Bourges, Casanueva, & Rosado, 2005).

Asimismo se contempla que el estado nutricional del menor en el desarrollo del cerebro

comienza desde el periodo gestacional por la nutrición de la madre. Por lo tanto, la desnutrición en el

embarazo y en los primeros años de vida contempla efectos negativos en el desarrollo del cerebro, los

cuales pueden ser permanentes e irreversibles. A ello se asume que existe una afección, durante la

22 

 

 

 

etapa de desarrollo cerebral pre y postnatal que puede producir alteraciones en las estructuras

encefálicas y comprometer diversas funciones cognitivas. (Bourges, et al., 2005).

Por este motivo, explorar el estado nutricional es fundamental para detectar irregularidades en

el crecimiento y desarrollo de los infantes, como por ejemplo revelar problemas de desnutrición e

inadecuados hábitos alimenticios. Como consecuencia de este último aspecto, surge la desnutrición,

considerada un factor de riesgo en el curso normal del proceso del crecimiento del menor. (Martínez &

Pedron, 1995).

Por otra parte (Quero, 2003), expresa que la valoración nutricional se realiza por medio de

conjunto de instrumentos con los cuales se cuantifica la salud del individuo, los cuales permiten

determinar el estado nutricional, valorar sus necesidades o requerimientos nutricionales y pronosticar

los posibles riesgos de salud sé que puedan presentar en relación con su estado nutricional. La

nutrición a su vez está sometida a factores condicionantes: algunos fijos, como el potencial genético, y

otros dinámicos, como los factores sociales, económicos y culturales, que pueden actuar de forma

favorable o desfavorable. Cuando se modifica el equilibrio de estos factores y se ve afectada la

nutrición, se interrumpe el crecimiento y el desarrollo de los niños, dando lugar a la desnutrición infantil.

(Ortiz et al., 2006)

Por lo anterior, la nutrición infantil es fundamental en los dos primeros años de vida, puesto que

en este periodo de tiempo el desarrollo cerebral alcanza el máximo crecimiento de 70% del peso del

cerebro adulto, constituyendo casi el periodo total de crecimiento de este órgano. (Winick & Rosso,

23 

 

 

 

1969). Por ello, las prevenciones deben realizarse con el fin de efectuar el diagnostico de la desnutrición

y evitar el daño neuronal.

3.3. Desnutrición

Según Cortez, Buchanan, Vásquez y Bobadilla (2007) la desnutrición infantil es un síndrome

clínico caracterizado por un insuficiente aporte de proteínas y/o calorías necesarias para satisfacer las

necesidades fisiológicas del organismo, por lo que en la infancia es el periodo caracterizado por el

crecimiento corporal, que se requiere una cantidad determinada de nutrientes para sintetizar nuevos

tejidos o culminar etapas importantes, como el desarrollo neurológico.

La desnutrición se convierte en un factor importante en el desarrollo de las funciones cognitivas,

motrices y sociales, retrasando el desarrollo intelectual, dado que el cerebro humano crece

aceleradamente en los primeros años de vida; periodo durante el cual se forma la estructura intelectual,

además, una dieta deficiente en esta etapa de desarrollo, puede desacelerar este proceso, y por

consiguiente, afectar de manera irreversible el potencial cognoscitivo. (Scrimsshaw & Gordon, 1968;

Lipina, 2006; Díaz, 2007).

Con el propósito de establecer el desarrollo neurológico con respecto a la desnutrición, se

plantea que uno de los primeros estudios en relación a la desnutrición y sus efectos sobre el sistema

nervioso fue realizado en 1911 por Donaldson. En dicho estudio, se afirmó que la desnutrición a edades

tempranas de la vida conlleva a un crecimiento cerebral menor (Salas, 2000). Igualmente, estudios en

24 

 

 

 

niños desnutridos, realizados en 1969 por Fishman y colaboradores reportaron que el encéfalo estaba

reducido en tamaño, con disminución de la mielina. Asimismo, investigaciones realizadas en el año

1995, mostraron en lactantes desnutridos disminución en el crecimiento y en la arborización de las

dendritas de la capa V de las células piramidales de la corteza estaba disminuida (Berg, 1995). Por su

parte, Ramos y Cabrioto, (1971) afirman que, los niños que sufren grave desnutrición proteica

energética (DPE) pueden presentar disminución del crecimiento cerebral y de la producción de

neurotransmisores. Además, se afecta el proceso de mielinización nerviosa, lo cual provoca una

disminución de la velocidad de conducción nerviosa.

La medición de la desnutrición, se apoya en la antropometría, para indicar el grado de

desnutrición, esta herramienta básica ayuda a determinar el estado nutricional reflejando los efectos

progresivos de la misma. (Quero, 2003). Por lo tanto, la exploración clínica constituye la forma más

eficaz de orientar un trastorno nutricional, con la ayuda de la evaluación antropométrica, que controla la

ingesta de alimentos y el estado de salud general del menor. Las mediciones antropométricas en el niño

son más cuantificables y prácticas, por ello la Organización Mundial de la Salud ha recomendado los

índices de peso para la edad, talla para la edad, peso para la talla, circunferencia del brazo y el peso al

nacer para efectuar la valoración sobre el bienestar, la salud y el estado de nutrición en grupos grandes

de población. (OMS, 1996).

Peso para la edad: Evalúa el crecimiento general del niño, ya que este debe ganar peso en la

medida en que aumenta su edad. Es un indicador indirecto de la cantidad de grasa y músculo.

25 

 

 

 

Talla para la edad: Evalúa el crecimiento longitudinal del niño e informa acerca de su pasado

nutricional. La talla es la medida más estable del crecimiento y se requieren períodos muy largos de

deficiencia de nutrientes para que se afecte.

Peso para la talla: Evalúa la armonía en el crecimiento, es un indicador del presente nutricional

del niño, porque es muy sensible a las carencias nutricionales.

De acuerdo al Centro Nacional Estadístico de Salud (NCHS), las desviaciones estándar de las

medidas peso y talla con relación a la edad son las siguientes:

NIÑOS Edad Peso Talla

8 años 25,3 ±6 127,0 ± 10 8 años, 6 meses 26,7 ±6 129,6 ± 10

9 años 28,1 ± 7 132,2 ± 11 9 años, 6 meses 29,7 ± 8 134,8 ± 11

10 años 31,4 ± 9 137,5 ± 12 10 años, 6 meses 33,3 ± 10 140,3 ± 12

NIÑAS Edad Peso Talla

8 años 24,8 ± 6 126,4 ± 11 8 años, 6 meses 26,6 ± 7 129,3 ± 12 9 años 28,5 ± 8 132,3 2 ± 12 9 años, 6 meses 30,5 ± 9 135,2 ± 13 10 años 32,5 ±10 138,3 ± 13 10 años, 6 meses 34,7 ± 11 141,5 ± 13

26 

 

 

 

Recientes evidencias también señalan que las mediciones de peso y talla tomadas en la

infancia predicen el desempeño cognitivo. A lo anterior, Wachs (1995) acepta que la desnutrición

crónica es un factor necesario para explicar los déficits en las funciones cognitivas. Finalmente, el

estado nutricional es también considerado una medida de condiciones de vida de una comunidad,

modalidades de asistencia, evaluaciones e intervenciones, realización de seguimientos y toma de

decisiones en programas de nutrición. (Alvarado et al., 2005; Organización Panamericana de la Salud

OPS, 2005).

3.4. Desnutrición Crónica.

La desnutrición crónica da cuenta de la insuficiencia de alimentos, provocando graves

consecuencias para el crecimiento físico y desarrollo intelectual de los niños y las niñas. Al respecto,

Arango (2005) puntualiza que la desnutrición es una “condición patológica, sistémica e inespecífica que

resulta de la deficiente utilización de los nutrimentos por la células de los organismos, que se acompaña

de variadas manifestaciones clínicas relacionadas con diversos factores etiológicos”. La desnutrición

puede ser crónica cuando es un proceso que se ha prolongado en el tiempo y afecta la talla para la

edad del niño. Dicho problema tienen efectos negativos en el desarrollo mental y en la respuesta

inmunológica, lo que conduce a un aumento en el riesgo de enfermar y/o de morir. Además, tiene

efectos adversos a largo plazo como menor desempeño escolar e intelectual, y menor rendimiento físico

en escolares, adolescentes y adultos. (Cortez et al., 2007).

27 

 

 

 

3.5. Atención

La atención como proceso cognitivo juega un papel explícito a la hora de relacionarse con el

mundo circundante, puesto que este último brinda a los sentidos continuamente diversos estímulos

provenientes del medio exterior por motivaciones, o expectativas que le interesan al sujeto. Teóricos

como: James (1890), quién enfatizó en la función selectiva de la atención como proceso que controla el

acceso a la conciencia de solo aquel estimulo que ha sido atendido. (Perales, Catena, & Fuentes,

2001). Por tanto la atención funciona como un filtro que deja pasar solo un elemento cada vez.

(Broadbent, 1958).

Sin embargo, Posner y Dehaene, (1994) proponen que la atención puede definirse como un

mecanismo central del control del procesamiento de información, que actúa de acuerdo con los

objetivos del organismo activando e inhibiendo procesos, y que puede orientarse hacia los sentidos, las

estructuras del conocimiento en memoria y los sistemas de respuesta. Finalmente, se menciona a

Munar, Rossello y Sánchez, (1999) definiendo a la atención como el mecanismo cognitivo mediante el

cual se ejerce el control voluntario sobre la capacidad perceptiva, cognitiva, y conductual. Desde la

anterior perspectiva se puede afirmar que la atención se ha asociado a aspectos tales como la

selectividad, alerta, orientación, control, y conciencia. (Tudela, 1992).

28 

 

 

 

3.5.1. Desarrollo de la Atención

La atención es un proceso con varios grados que evolucionan con la ontogenia. La atención

involuntaria comienza a desarrollarse en las primeras semanas de vida; antes de esto, ya se observa el

reflejo de orientación y la capacidad orientadora. (García, 1997). En el segundo año de vida la atención

se hace más selectiva, y estrechamente ligada a la actividad perceptiva tanto visual como auditiva. A

partir de los cuatro años de edad comienza aspectos más específicos de la atención, como la atención

selectiva y sostenida, lo anterior se debe a que el niño va desarrollando progresivamente un mayor

control de la atención. (García, 1997).

Antes de los 5 años, los rasgos más destacados de un nuevo estimulo son los que capturan la

atención de un niño. Entre los 5 y 7 años, ocurre un cambio; la atención está sometida a procesos

internos como la estrategia y la búsqueda selectiva, se vuelven más sistemáticos y flexibles. Es a partir

de los seis o siete años de edad cuando comienza un mayor control atencional, por lo que los niños

comienzan a ser más reflexivos. No obstante, la etapa comprendida entre el segundo mes y el sexto

año de vida, denominada primera infancia, se caracteriza por una mayor elaboración de conductas

sensoriales y motoras, con un importante incremento en la capacidad de respuesta del niño a los

estímulos del medio ambiente. (García, 1997).

En cuanto a la segunda infancia (entre los 6 y los 12 años), se caracterizan por el desarrollo de

funciones cognitivas cada vez más complejas, si bien a los once años los niños son capaces de

desplazar su foco de atención casi con la misma rapidez que los adultos. (Rosselli & Ardila, 1997;

29 

 

 

 

Gómez, Ostrosky & García, 2003). Los estudios del desarrollo durante la niñez y la adolescencia han

mostrado que las habilidades cognitivas maduran y se vuelven más eficientes durante este periodo.

(Londoño, 2009).

3.5.2. Neuroanatomía de la atención

La anatomía general del sistema funcional de la atención, indica que, existen áreas del sistema

nervioso central que están implicadas en distintas funciones atencionales. (Posner & Petersen, 1990).

Por lo anterior, cabe resaltar que, autores como Mesulam (1990), quien plantea que la atención está

integrada por componentes perceptivos, motores y límbicos. Lo anterior supone que el sustrato

neuroanatómico y neurofuncional implica estructuras como el sistema reticular activador, núcleos

talámicos, sistema límbico, ganglios basales, córtex parietal posterior y córtex prefrontal.

No obstante, Posner y Petersen, (1990) proponen la existencia de una extensa red de

conexiones corticales y subcorticales cuya interacción podría explicar diferentes componentes de la

atención. Por su parte, Heilman, Bowers, Valenstein, y Watson, (1980; 1986) enfatizaron el papel

regulador del hemisferio derecho sobre la atención, apoyados en la observación de que, si bien cada

hemisferio regula su propia activación, el hemisferio derecho podría ejercer una mayor activación sobre

el izquierdo que la que este último haría sobre el derecho.

Los hemisferios cerebrales parecen tener una diferente especialización en la regulación

atencional, destacando el papel del hemisferio derecho (Stefanatos & Wassertein, 2001). En esta línea,

30 

 

 

 

se ha descrito la base reguladora de la atención como subyacente al sistema fronto estriatal del

hemisferio derecho, sobre todo a través de las vías noradrenérgicas y, en menor medida, las

serotoninérgicas. El hemisferio izquierdo, a su vez, actúa mediante vías dopaminérgicas y,

minoritariamente, colinérgicas. De este modo, a través de las vías noradrenérgicas, el hemisferio

derecho tiene mayor capacidad que el izquierdo para regular la atención selectiva (Cooley & Morris,

1990).

3.5.3. Modelo de Posner y Petersen

El modelo de Posner y Petersen, propone la existencia de redes neuronales implicadas en los

procesos de atención las cuales se agrupan en tres sistemas funcionales: el primero de ellos es el

sistema de vigilancia, el segundo es el sistema de atención anterior, y por último el sistema de atención

posterior. (Gonzales & Ramos, 2006). Al hacer referencia de las tres redes funcionales, la red neuronal

de la atención posee funciones específicas, las cuales asocian el sistema de vigilancia con incremento y

el mantenimiento del nivel de alerta. Dicho nivel de alerta permite el procesamiento de señales

relevantes ante la detección de estímulos en velocidad de respuesta, que puede estar acompañado por

un mayor número de errores, puesto que la selección de los estímulos solamente se dirige a cualidades

especificas del estimulo. Por lo tanto el sistema de vigilancia, es el sistema encargado de mediar a los

sistemas de la atención tanto anterior y posterior. (Gonzales & Ramos, 2006).

En cuanto al sistema funcional de la atención anterior, “se encarga en la detección de señales

para el procesamiento conciente que está constituido por las regiones de la corteza prefrontal medial

31 

 

 

 

como la circunvolución del cíngulo y el área motora suplementaria” (Gonzales & Ramos, 2006). El

sistema atencional posterior comprende la orientación hacia los estímulos sensoriales que se

encuentran en el medio ambiente. Para ello se encargan las estructuras cerebrales como son la corteza

parietal posterior, el núcleo pulvinar del tálamo y el coliculo superior; estos en conjunto permiten la

orientación hacia los estímulos visuales”. (Gonzales & Ramos, 2006). A ello Posner y Petersen señalan

que la orientación hacia un estimulo determinado se compone de tres operaciones básicas, la primera

de ellas es retirar la atención del lugar de selección (corteza parietal posterior), el segundo trasferir la

atención al lugar de interés (Coliculo superior), y finalmente mantener la atención en el estimulo

seleccionado. (Núcleo Pulvinar del tálamo). (Gonzales & Ramos, 2006).

3.6. Memoria

El estudio de la memoria, sin lugar a dudas, ha despertado un sobresaliente interés en el

campo de la neuropsicología, puesto que esta función cognitiva posibilita al sujeto registrar, almacenar y

evocar las experiencias, ideas, imágenes, y acontecimientos a lo largo de toda su vida.

Por lo anterior, es importarte retomar algunas de las definiciones planteadas por algunos

teóricos quienes se han interesado en conocer de manera exhaustiva esta función neuropsicológica;

entre ellos se destaca Luria, (1986) quien plantea que la memoria es “la impresión (grabado), retención

y reproducción de las huellas de la experiencia anterior, lo que le da al hombre la posibilidad de

acumular información y contar con los indicios de la experiencia anterior tras desaparecer los

fenómenos que la motivaron”. Del mismo modo, este autor sostiene que el desarrollo de la memoria en

32 

 

 

 

la edad infantil es un proceso gradual de crecimiento cuantitativo o de maduración, de

reestructuraciones psicológicas superiores y de características complejas.

Otro de los autores que se ha interesado en abordar el tema referente a las funciones

cognitivas, y en especial en la memoria, es Tulving, quien aporta sobre los sistemas de memoria,

definiéndolos como una estructura organizada de componentes operantes y elementales, que consta de

un sustrato neural y de sus correlatos conductuales y cognitivos; los anteriores se encuentran al servicio

de funciones conductuales y cognitivas distintas, e intervienen en la adquisición y retención de

diferentes clases de información. (Ruiz, 1994).

En este sentido Tulving, (1990) plantea un enfoque relativamente reciente en el estudio

referente a la clasificación de la memoria (Tulving, 1985; Sherry & Schacter, 1987). El propósito general

del enfoque, es expresar el análisis y la descripción de la memoria, donde la interpretan como una

estructura de sistemas y subsistemas cerebrales separables, que se expresa en la conducta, la

cognición y la experiencia consciente.

Asimismo, Tulving (1991; 1993), ha presentado una clasificación de la memoria humana que

incluye cinco grandes sistemas de memoria: memoria procedimental, sistema de representación

perceptual, memoria a corto plazo, memoria semántica y memoria episódica. La memoria

procedimental, filogenéticamente es el sistema de memoria más antiguo. Es un sistema de acción, es

decir que sus operaciones se expresan a través de la conducta, independiente de la cognición y no

requiere experiencia consiente (implícita), lo que caracteriza a la memoria no procedimental. Los

33 

 

 

 

procesos asociativos primitivos, que representan las primeras formas del sistema procedimental,

probablemente se han desarrollado como una colección de capacidades de aprendizaje.

El sistema de representación perceptual, considera el almacenamiento de palabras y objetos en

cuanto a su forma y estructura perceptual. Es un sistema cuya función es mejorar la identificación de

objetos perceptuales (Tulving & Schater, 1990). Se manifiesta a través de forma no consciente

(implícita) de aprendizaje que consiste en la facilitación de la identificación perceptual de palabras u

objetos. (Sherry & Schacter, 1987).

En lo referente a la memoria de corto plazo, la cual registra y retiene información perceptual y

conceptual por un periodo corto de tiempo, permitiría al individuo tener una impresión persistente del

ambiente presente o de sus sistemas actuales. (Tulving, 1991; 1993). Por su parte, la memoria

semántica, es la representación estructurada de esta información, tiene como función principal el

modelado cognitivo del mundo (Tulving, 1983; 1991). Además contiene información acerca de

determinados objetos, sus propiedades, sus significados, y relaciones entre sí.

Y finalmente, la memoria episódica la cual refiere acontecimientos pasados de la persona, que

incluye tiempo, lugar, situación, en el cual ocurrió el hecho; por esta razón, se infiere que, adquiere y

recuerda información en un contexto temporo – espacial. (Tulving, 1991; 1993). El atributo más

característico de la memoria episódica es el tipo de percatación consciente que distingue al recuerdo de

acontecimientos pasados; que acompaña a las experiencias perceptuales, la imaginación, los sueños,

la solución de problemas y la recuperación de la información semántica.

34 

 

 

 

Después de hacer un recorrido por las propuestas del estudio de la memoria, se plantea la

definición de la memoria visual, considerada como el almacenamiento de la información que proviene

del sistema visual. (Loggie, 1995). No obstante, Luck y Hollingworth, (2008) aclaran que la memoria

visual se encarga de mantener información sobre las propiedades perceptivas de los objetos como el

color, la forma y la posición del objeto. En términos generales Hollingworth, (2008) define, que la

memoria visual a corto plazo se considera como la habilidad para formar y almacenar un reducido

número de representaciones visuales de información sensorial durante un breve periodo de tiempo que

dura pocos segundos y que posteriormente puede ser recordada y reconocida. Investigaciones como la

de Phillips, (1983) han sugerido que existen almacenes a corto y largo plazo para la información visual,

de la misma forma de la memoria verbal. Sobre lo anterior, Humphreys y Bruce, (1989) propusieron que

la memoria visual de corto plazo se relaciona con la apariencia de la superficie de los objetos, mientras

que la memoria visual de largo plazo se encarga de las descripciones abstractas de estos.

3.6.1. Desarrollo de la Memoria

El hipocampo es la estructura más importante del almacenamiento de información a largo plazo,

inicia su desarrollo en el tercer mes de gestación, pero la maduración completa se logra después de

varios años de nacido el niño. El hipocampo tiene un crecimiento lento en los primeros años de vida, sin

embargo logra su desarrollo completo hacia los 4 años de edad. Roselli, Matute y Ardila et al. (2010)

afirman que la consolidación de huellas de memoria se ha considerado un proceso interactivo que

involucra el hipocampo y otras estructuras corticales. En realidad, el desarrollo cerebral general del niño

resulta en procesos de memoria más eficientes y complejos. Dada la complejidad del desarrollo de la

35 

 

 

 

memoria, se considera que existen numerosas regiones cerebrales involucradas en los procesos

mnésicos. (Roselli et al., 2010).

La memoria cambia a medida en que se desarrolla el niño, por ello cuando llegan a los tres

meses, gran parte de los infantes son capaces de recordar objetos y distinguirlos; entre los ocho y doce

meses, son capaces de reconocer rostros, retener información y compararla con la nueva. En los años

escolares la capacidad de retener una imagen visual en la memoria a corto plazo, está más

desarrollado que la memoria verbal, sin embargo, está ampliando cada vez que el niño aprende más

palabras. (Blasi & Bjorklund, 2001).

Teniendo en cuenta lo anterior, se considera a la memoria como fuente de almacenamiento de

la información, interviene en otros procesos cognitivos como la atención, percepción, categorización, el

lenguaje, etc. Por ello, el desarrollo de la memoria va unido al desarrollo cognitivo. Dicho desarrollo

refuerza la capacidad de la memoria, el cual depende de las estrategias utilizadas del niño, que a su

vez permite aumentar la capacidad de almacenar y recuperar la información. (Blasi & Bjorklund, 2001).

El incremento en la capacidad de la memoria que se observa con la edad esta probablemente

relacionado con el cambio de estrategias. A medida que el niño crece, mayores estrategias incrementa

la capacidad de memoria. Con el desarrollo cerebral se produce un incremento en el número de

neuronas que participan en el proceso de memorización. (Roselli et al., 2010).

36 

 

 

 

3.6.2. Neuroanatomía de la Memoria

Existen estudios neuroconductuales, neuro anatómicos, y neurofisiológicos, que coinciden en

señalar la existencia de distintos sistemas cerebrales responsables de la codificación, almacenamiento

y recuperación de la información. Sin embargo, las bases neuroanatómicas de la memoria se

encuentran distribuidas en distintas estructuras del encéfalo, ya que en esta función cognitiva como lo

es la memoria, participan múltiples áreas cerebrales. (Ardila & Rosselli, 1994).

Por ello, Ruiz, Muñoz, y Tirapu, (2001) refieren que, los lóbulos frontales desempeñan un papel

muy importante en la capacidad para recordar cuando y donde ocurrieron las experiencias pasadas,

constituyendo de este modo un componente crucial del mecanismo episódico o contextual. Los lóbulos

prefrontales se encuentran involucrados en los procesos que organizan métodos de memorización

(codificación) y reproducción (recuperación), además de la actividad de monitorizar la información

recordada. (Ruiz et al., 2001). Los lóbulos cuya implicación en los procesos de memoria se conoce más

claramente son el lóbulo temporal y el lóbulo frontal (fundamentalmente el córtex prefrontal). En

concreto, el córtex temporal (excluyendo las regiones mediales que constituyen el sistema límbico)

parece desempeñar un papel muy importante en el mantenimiento de la memoria a largo plazo. (Muñoz

& Gonzales, 2008).

Las estructuras del lóbulo temporal medial (hipocampo, cortexentorrinal, cortexperridinal y

cortexparahipocampico), el tálamo medio y el cortex frontal ventromedial construyen un sistema neural

esencial para la memoria declarativa a largo plazo y procesos de consolidación y evocación de la

37 

 

 

 

información. Las distintas capacidades de aprendizaje y memoria que configuran la memoria no

declarativa o procedimental son independientes de las estructuras del lóbulo temporal medial y del

tálamo medio; así, muchas habilidades y hábitos dependen del neocortex y del neoestriado. (Ruiz et al.,

2001).

No obstante, las bases para suponer que el hipocampo y la estructuras que lo acompañan,

como el núcleo amigdalino, los núcleos del tálamo óptico, los cuerpos mamilares, las cortezas

entorrinal, perririnal y parahipocámpica, desempeñan un cometido singular en la fijación, conservación

de las huellas de la memoria y almacenamiento de largo plazo (Luria, 1986).

El proceso de memoria comienza con el procesamiento en una o más de las áreas de

asociación heteromodal del córtex cerebral, las cuales codifican e integran información de todas las

modalidades sensoriales. La información aquí sintetizada es transportada a la corteza parahipocámpica

y a la corteza perirrinal para pasar posteriormente a la corteza entorrinal. De la corteza entorrinal se

proyecta, a través de la vía perforante, a la circunvolución dentada y de ahí al hipocampo y al subículo.

Además, desde la formación hipocámpica también se envía información, a través del fórnix, al

hipotálamo. Posteriormente, la información es remitida al tálamo, desde donde es enviada a la corteza

cerebral para ser almacenada finalmente. (Muñoz & Gonzales, 2008).

De igual manera, el sistema límbico está constituido por un conjunto de áreas cerebrales

localizadas en la cara medial del lóbulo temporal. Posee una amplia red de interconexiones y recibe

aferencias de la corteza de asociación, siendo su eferencia principal la que se proyecta hacia el córtex

38 

 

 

 

prefrontal y al hipotálamo. Dentro del sistema límbico, el hipocampo es la estructura cerebral más

directamente relacionada con el proceso de memoria y desempeña un papel determinante en la

adquisición de nueva información. Interviene tanto en la codificación como en la consolidación del

material y permite que la información almacenada en la memoria a corto plazo se transfiera al almacén

a largo plazo. (Muñoz & Gonzales, 2008).

Los anteriores autores, hacen hincapié en la función que cumplen estas estructuras temporales

mediales, puesto que, aunque son necesarias para el almacenamiento a largo plazo, en las regiones de

la corteza donde la información se procesó por primera vez es donde se almacena de manera definitiva.

Además de estar implicadas en la adquisición de nueva información, la mayor parte de estas regiones

también intervienen en los procesos de recuperación de la misma.

Las principales estructuras diencefálicas relacionadas con la memoria son los núcleos

dorsomedial y anterior del tálamo y los cuerpos mamilares del hipotálamo. El diencéfalo interviene junto

con el sistema límbico, en el almacenamiento a largo plazo de material declarativo. Los axones del

fórnix (una de las principales vías de salida del hipocampo) se proyectan en su mayoría hacia los

cuerpos mamilares del hipotálamo; posteriormente la información se dirige al núcleo anterior del tálamo

y de ahí a la corteza cerebral. Tanto los cuerpos mamilares del hipotálamo como los núcleos

dorsomedial y anterior del tálamo participan en la codificación y consolidación de la información en la

memoria a largo plazo declarativa y no parecen intervenir en la memoria no declarativa o procedimental.

(Muñoz & Gonzales, 2008).

39 

 

 

 

Se puede destacar el papel del núcleo dorsomedial del tálamo en la activación o "encendido"

del recuerdo (recuperación de la información). Además, este núcleo interviene en el proceso de

consolidación de la información, principalmente episódica (dadas sus conexiones con el córtex

prefrontal). Por otro lado, el núcleo anterior del tálamo también está implicado en la codificación y

consolidación de la información en la memoria a largo plazo, principalmente semántica, aunque no

posee un papel tan relevante en la recuperación. La corteza posterior o postrolándica está

principalmente dedicada al procesamiento de la percepción, y por lo tanto desempeña un papel

determinante en el almacenamiento de todos aquellos recuerdos que se adquieren por cualquiera de los

sentidos. Por su parte, el córtex frontal o prerolándico se encarga del procesamiento y representación

de las acciones motoras, el razonamiento y la producción del lenguaje. (Muñoz & Gonzales, 2008).

En cuanto a los sistemas de memoria planteados por Tulving, (1991) sostiene que las bases

neuroanatómicas de la memoria del sistema procedimental, se encuentran localizadas el

cortexpremotor y motor, cortex parietal, vías reflejas, y cerebelo. El sistema de representación

perceptual esta en el cortex occipital extraestriado, regiones cortexperisilviano, y regiones temporales

inferiores y giro fusiforme. La memoria de corto plazo, se ubica en los lóbulos frontales (región

dorsolateral), cortex parietal izquierdo y cortexparieto – occipital derecho. Por su parte la memoria

semántica se encuentra en el cortexprefrontal izquierdo, lóbulo temporal medio, y en el diencéfalo, y

finalmente la memoria episódica ubicada en el cortexprefrontal izquierdo y derecho, lóbulo temporal

medio, y diencefalo. (Tulving, 1991; 1993).

40 

 

 

 

3.6.3. Modelo de Memoria por Baddeley y Hitch

La propuesta ideada por estos autores reside en que la persona requiere manipular información

en la memoria de corto plazo, constituyéndose como datos temporales para mantener la información

recién ingresada. Partiendo de esta premisa en la que dichos autores plantearon, en el modelo de

memoria de trabajo o corto plazo, es necesario plantear las principales características, situando énfasis

a Baddeley y Hitch, donde su modelo sigue siendo aceptado en la actualidad. Antes de presentar el

patrón propuesto, resulta interesante tratar sobre la relación entre la memoria de corto plazo y largo

plazo, puesto que ha sido un elemento de gran importancia en el contexto diario del individuo. Para

Kolb, y Whishaw, (2006) la memoria de corto plazo, es un almacén transitorio y de codificación rápida,

en la que la información es analizada, interpretada, y organizada para su posterior almacenamiento en

la memoria de largo plazo, ya que, sí la información se asocia con otros contenidos previamente

almacenados, es más fácil recordar. Finalmente, en la memoria de largo plazo parece tener una

capacidad ilimitada, pero la forma de organizar la información es fundamental para la posterior

utilización de la información almacenada. (Ruiz, 1994).

En su trabajo Baddeley y Hitch, (1974) así como su desarrollo posterior, Baddeley en 1986,

2007, los autores definieron la memoria de trabajo como “un constructo referido a los procesos

cognitivos implicados en el almacenamiento temporal de la información tiene lugar mientras la persona

esta simultáneamente procesando nueva información o recuperando información que se encuentra

almacenada en la memoria de largo plazo”. (Tirapu & Muñoz, 2005). Otra de las características

principales que plantean Baddeley y Hitch, expresan que en la memoria de trabajo existe tres

41 

 

 

 

componentes, se trata de un controlador atencional, denominado ejecutivo central, que a su vez tiene a

su cargo cuatro funciones: focalizar la atención, dividir la atención, cambiar la atención de un foco a otro

y actuar como mediador de la memoria de corto y largo plazo. Por lo tanto, López y Iglesia, (2008)

afirman que la función del ejecutivo central es la de extraer material de la agenda que puede ser útil

para la tarea que se esté llevando a cabo, así como acceder a información de largo plazo y recuperar

información fonológica que se encuentra en el bucle fonológico. Además, el ejecutivo central dirige los

procesos involucrados en funciones cognitivas y dos subsistemas periféricos; el primero de ellos es

denominado bucle fonológico, que actúa como un sistema de almacenamiento temporal encargado de

la información verbal, y permite el mantenimiento de las representaciones que permanecen

almacenadas, impidiendo que se desvanezcan. Aun así, la memoria es limitada dado que llega un punto

en que antes de que el último ítem se haya procesado. (López & Iglesia, 2008).

Dentro de este subsistema, Loggie, (1995) afirma que existe una serie de efectos estudiados en

el bucle fonológico: Efecto de la longitud de la palabra, que hace referencia al mejor recuerdo de la lista

de palabras en comparación de lista de palabras largas, es decir, las palabras largas requieren más

tiempo de articulación. La suspensión articulatoria, hace referencia al hecho de bloquear un mecanismo

específico de la memoria de trabajo con el fin de implicar recursos cognitivos en que la tarea se lleva a

cabo. Y efecto de similitud fonológica, se refiere a que los estímulos son poco distintivos en su sonido,

que probablemente se confunde en la retención o en la recuperación.

En tanto, Loggie, (1995) presenta el segundo subsistema periférico que comprende el ejecutivo

central es la agenda visuo espacial; este tiene la posibilidad de crear y manipular imágenes

42 

 

 

 

visuoespaciales, además implicado en el mantenimiento temporal y en la manipulación de la

información viso espacial, es decir, responde al mantenimiento temporal de la información visual y

espacial, a la cual se accede a través de los sentidos o bien de la memoria de largo plazo. Este

desempeña un papel importante en la orientación espacial. Entre este componente de la agenda

visuoespacial; puntualizado el termino espacial, este hace referencia a la localización de los ítems en el

espacio y las relaciones geométricas entre ellos, en cambio el componente visual hace referencia a las

propiedades de los elementos como forma, posición etc. Y su representación en la memoria implica la

retención de las formas visuales que incorporan las propiedades geométricas en relación con las partes

de un objeto. (Loggie, 1995).

Sin embargo, Baddeley, (2000) ha propuesto un cuarto componente denominado búfer

episódico, descrito como un sistema que almacena simultáneamente la información e integrarla, así

como también mantener y manipular activamente información proveniente de la memoria de largo plazo.

Así pues, el búfer episódico seria un sistema de almacenamiento controlado por el ejecutivo central, de

forma que puede influir en su contenido dirigiendo la atención hacia una fuente concreta de información.

Por su parte, Badeley, Eysenck, & Anderson, (2010) proponen en su trabajo que, para explicar la

información almacenada en la memoria de corto plazo, la memoria de largo plazo puede usarse como

memoria de trabajo para el mantenimiento de una actividad cognitiva compleja, puesto que el reten

episódico permite interactuar con los componentes de la memoria de trabajo y conectarse con la

memoria de largo plazo. (Badeley et al., 2010).

43 

 

 

 

Por todo lo anterior, cabe resaltar que, la memoria de trabajo es un sistema operativo que

mantiene o almacena temporalmente la información necesaria para ejecutar tareas cognitivas como la

comprensión, razonamiento, y el aprendizaje. (López & Iglesia 2008). Asimismo, la memoria de trabajo,

es ideada como un sistema general de procesamiento cognitivo que guía a los procesos

neuropsicológicos como la atención, la percepción, y la memoria.

Las preliminares ilustraciones, son definiciones y aproximaciones que destacan diferentes

literatos acerca de la función neuropsicología como lo es la memoria, concluyendo que, dicha función se

considera como proceso de retención, almacenamiento, y recuperación de la información.

44 

 

 

 

4. METODOLOGÍA

4.1. Tipo de Investigación

El tipo de la presente investigación es No Experimental, puesto que no se manipula

deliberadamente las variables. Es decir que la investigación no se hace variar intencionalmente las

variables independientes.

4.2. Nivel de Investigación

El nivel de investigación es Descriptivo y Comparativo. Descriptivo puesto que se llevará a cabo

la descripción de las características neuropsicológicas de la atención y la memoria de los niños con

desnutrición crónica, y Comparativo ya que se establecerá diferencias de niños con desnutrición crónica

y niños que no presentan ningún tipo de desnutrición, a través de la aplicación del protocolo de los

instrumentos.

45 

 

 

 

4.3. Diseño de Investigación

El diseño de la investigación es Caso Control, puesto que es un estudio en el que se va a

comparar niños con desnutrición crónica, y niños que no presentan dicho tipo de desnutrición. Además

los menores sin desnutrición crónica tienen iguales características de los menores que presentan

desnutrición crónica como edad, género, y procedencia.

4.4. Población

La población está constituida por niños y niñas entre edades comprendidas de 2 y 13 años,que

asisten a consulta pediátrica al programa Nutripaul, en el periodo comprendido de enero a junio del año

2010 en el Hospital Universitario San Vicente de Paul. Se da el criterio de desnutrición crónica, cuando

el valor sea de < - 2.00 talla baja para la edad para cada niño.

4.5. Muestra

La muestra corresponde a 36 niños y niñas comprendidos entre 5 y 10 años de edad que

asisten a consulta pediátrica al programa de Nutripaul, en el periodo comprendido de enero a junio del

2010en el Hospital Universitario San Vicente de Paul. 18 niños y niñas que presentan el criterio de

desnutrición crónica cuando el valor sea de < - 2.00 talla para la edad de cada niño, y 18 niños y niñas

comprendidos de la misma edad que no presentan talla baja para la edad para el estudio control.

46 

 

 

 

4.6. Criterios de selección de la muestra

4.6.1. Criterios de inclusión

a. Edad: 5 a 10 años

b. Asisten a consulta pediátrica al programa de Nutripaul entre el periodo comprendido

entre enero y junio de 2010.

c. Niños y niñas sin enfermedad base

d. Talla Baja para la edad.

e. Participación voluntaria de los niños y padres.

f. Firma de consentimiento informado.

4.6.2. Criterios de exclusión

a. Niños y niñas que presenten enfermedades tales como: Restricción de Crecimiento

Intrauterino, Microcefalia, Fibrosis Quística, Epilepsia, Parálisis Cerebral, Síndrome de

Down, Neumopatia, Bronquiolitis Crónica, Disquinesia Siliar, Hipotiroidismo Congénito,

Retardo mental.

b. Niños y niñas Prematuros.

c. Niños y niñas menores de 5 años de edad y mayores de 10 años de edad.

d. No Asistencia a consulta pediátrica al programa de Nutripaul entre el periodo comprendido

entre enero y junio de 2010.

47 

 

 

 

4.7. Instrumentos

4.7.1. Atención

4.7.1.1. Atención Visual

4.7.1.1.1.Cancelación de Dibujos

La sub prueba de cancelación de dibujos corresponde a la prueba de Evaluación

Neuropsicológica Infantil (ENI). La ENI ha sido diseñada para niños con edades comprendidas entre los

5 a los 16 años de edad. Con respecto a la sub prueba de cancelación de dibujos, el niño debe

seleccionar los conejos grandes y tacharlos lo más rápido posible en un minuto. Se suspende la prueba

al trascurrir un minuto, aun cuando el niño no haya terminado la tarea. (Matute, Rosselli, Ardila, &

Ostrosky – Solis, 2007).

En la calificación se cuenta los números de los aciertos (los conejos grandes correctamente

tachados) y el número de errores (los conejos pequeños tachados). Después se calcula la calificación

total de la tarea restando del número de aciertos el número de errores. Un puntaje negativo se

considera como 0. La calificación máxima es 44. (Matute et al., 2007).

4.7.1.1.2. Cancelación de Letras

En la sub prueba de cancelación de letras de la ENI, el niño debe seleccionar las letras X que

se encuentran precedidas de la letra A, y tacharlas lo más rápido que pueda durante un minuto. Se

suspende al trascurrir el minuto, aun cuando el niño no haya terminado la tarea. En la calificación se

48 

 

 

 

cuenta el número de aciertos de la X tachadas precedidas por una A y el número de errores (letras

tachadas incorrectamente). Después se calcula la calificación total de la tarea restando del número de

aciertos el número de errores. Un puntaje negativo se considera como 0. La calificación máxima es 82.

(Matute et al., 2007).

4.7.1.2. Atención Auditiva

4.7.1.2.1. Dígitos en Progresión

En este subtest de dígitos en progresión de la ENI. Al niño se le debe repetir en orden directo

(dígitos en progresión) series con un número creciente de dígitos. Se aplica el criterio de suspensión,

donde un error en cada uno de los ensayos del mismo nivel. En cuanto a la calificación, el número de

aciertos obtenido en esta tarea corresponde al número máximo de dígitos que el niño logra repetir en el

orden correcto, ya sea en el primero o en el segundo ensayos. La calificación máxima es 8. (Matute et

al., 2007).

4.7.1.2.2. Dígitos en Regresión

En este subtest de la ENI, el niño debe repetir en orden inverso series con un número creciente

de dígitos. El criterio de suspensión se da cuando un error en cada uno de los dos ensayos del mismo

nivel. En cuanto a la calificación, el número de aciertos obtenidos en esta tarea corresponde al número

máximo de dígitos que el niño logre repetir en el orden correcto, ya sea en el primero o en el segundo

ensayo. La calificación máxima es 7. (Matute et al., 2007).

49 

 

 

 

4.7.2. Memoria

4.7.2.1 Memoria verbal auditiva (codificación)

4.7.2.1.1. Lista de Palabras (Curva de Memoria)

La lista de palabras es una subprueba de la ENI. Consiste en leer al niño una lista de palabras

que deberá repetir sin importar el orden al terminar de leerla. La lista se presenta cuatro veces de forma

consecutiva. Las primeras nueve palabras se presenta a niños de cinco a ocho años, y la lista completa

(doce palabras) se presenta a niños de nueve a 16 años de edad. Se aplica siempre los cuatro ensayos,

aun en los casos en los que el niño recuerde todas las palabras en un ensayo anterior. En la calificación

se asigna un punto por cada palabra correcta. Si dice una palabra dos veces, se registra, pero solo se

cuenta como un acierto, y la otra se considera como perseveracion. Las calificaciones se suman para

obtener el total de aciertos en cada ensayo. La calificación total se obtendrá, considerando el número

de aciertos en todos los ensayos. El puntaje máximo es de 36 para niños de cinco años a ocho años y

de 48 para niños de nueve a 16 años. (Matute et al., 2007).

4.7.2.2. Memoria Visual

4.7.2.2.1. Lista de Figuras (Curva de Memoria)

Esta lista de figuras conforma una subprueba de memoria de la ENI. Se le muestra al niño una

por una las nueve figuras (para niños de cinco a ocho años) o doce figuras (para niños de nueve a 16

años), y pedir que las dibuje en la hoja correspondiente de la libreta de respuestas, después de que se

termine de mostrar cada una de las tarjetas. Cada figura se la muestra un segundo. Esta tarea se aplica

50 

 

 

 

cuatro veces en forma consecutiva. La calificación total se obtendrá considerando el número de aciertos

en todos los ensayos. El puntaje máximo es 36 para niños de cinco a ocho años y de 48 para niños de

nueve a 16 años de edad. (Matute et al., 2007).

4.7.2.3. Memoria de Evocación de estímulos auditivos (Diferida)

4.7.2.3.1. Recobro espontaneo de lista de palabras

Esta lista de palabras de evocación diferida conforma una subprueba de memoria de la ENI. En

esta prueba, el niño debe recordar nuevamente la lista de palabras presentadas en la parte de

codificación de la memoria verbal auditiva. Con respecto a la calificación, cada palabra correcta se

califica con un punto, si dice la palabra dos veces, se anota, pero solo se cuenta como un acierto, y la

otra se considera como una perseveracion, la puntuación total se obtiene sumando los puntajes

individuales. El puntaje máximo es de nueve para niños de cinco a ocho años, y de doce para los niños

de nueve a 16 años de edad. (Matute et al., 2007).

4.7.2.3.2. Recobro espontaneo de la lista de figuras

Esta lista de figuras de evocación diferida conforma una subprueba de memoria de la ENI. El

niño debe recordar nuevamente la lista de figuras geométricas presentadas en la parte de codificación

de la memoria visual. Se asigna un punto a cada figura correcta y se califica con 0 puntos cada error. Si

el niño dibuja dos veces, solo se cuenta como un acierto y la otra se considera como una

perseveracion. La puntuación total se obtiene sumando los puntajes individuales. El puntaje máximo es

51 

 

 

 

de nueve para niños de cinco a ocho años y de doce para niños de nueve y 16 años de edad. (Matute et

al., 2007).

4.7.2.4. Figura compleja de rey.

Esta prueba fue diseñada por el psicólogo Suizo André Rey en 1941, posteriormente se

estandarizo por Paúl - Alejandro Osterrieth en 1944. El Test de la Figura Compleja de Rey existe en

dos formas, según la edad de aplicación: Forma "A": se aplica a adolescentes y a adultos, y la Forma

"B" en niños de 4 a 8-10 años de edad. Consta de dos tiempos de aplicación: En un primer tiempo se le

solicita al sujeto que reproduzca gráficamente el modelo dado. Este proceso de copia evidencia la

manera como el sujeto aprehende los datos a fijar, registrando así el nivel operatorio de la percepción

visual inmediata. En un segundo momento se le solicita al sujeto que reproduzca, sin el modelo a la

vista, el modelo copiado inicialmente. Esta prueba consiste en solicitar al sujeto que copie una figura

compleja a mano sin ningún tiempo límite. (Rey, 1994).

 

52 

 

 

 

4.8. Operacionalizaciòn de las variables

VARIABLE COMPONENTES TIPO NIVEL DE MEDICION INSTRUMENTO

1. Variables de Criterio

Edad 5 a 10 años Cuantitativa Razón Verificada por el documento de

identidad o familiar

Genero 1 Masculino

2 Femenino

Cualitativa

Nominal

Estrato 1 y 2 Cuantitativo Ordinal Verificada por el familiar o

padres de familia

Estado Nutricional 1 Con desnutrición

2 Sin desnutrición

Cualitativa Nominal Valoración nutricional a través

de evaluación antropométrica

2. Variables Neuropsicológicas

Atención Componentes Tipo Nivel de medición Instrumento

Habilidades motoras,

visoespaciales de búsqueda

visual, Atención sostenida y

selectiva

Errores

Aciertos

Total

Cuantitativa Nominal Cancelación de Dibujos

Habilidades motoras,

visoespaciales de búsqueda

visual Atención sostenida y

selectiva

Errores

Aciertos

Total

Cuantitativa Nominal Cancelación de letras

Control Atencional Aciertos Cuantitativa Nominal Dígitos en Progresión

Control Atencional Aciertos Cuantitativa Nominal Dígitos en Regresión

Memoria Componentes Tipo Nivel de Medición Instrumentos

Memoria inmediata auditiva

de corto plazo o memoria de

trabajo

Total

Instrucción

Perseveraciones

Cuantitativa Razón Lista de Palabras (Curva de

Memoria Verbal)

53 

 

 

 

Memoria inmediata visual

de corto plazo o memoria de

trabajo

Total

Instrucción

Perseveraciones

Cuantitativa Razón Lista de Figuras visual (Curva

de Memoria)

Praxias

visoconstruccionales

Total Cuantitativa Razón Figura Compleja de Rey, Forma

A Copia

Memoria visual

Total Cuantitativa Razón Figura Compleja de Rey, Forma

A Evocación

Memoria auditiva de Largo

plazo, Memoria diferida

Instrucción

Perseveraciones

Cuantitativa Razón Recobro espontaneo de la lista

de palabras (Evocación auditiva)

Memoria Visual de Largo

plazo Memoria diferida

Instrucción

Perseveraciones

Cuantitativa Razón Recobro espontaneo de la lista

de figuras (Evocación visual)

54 

 

 

 

5. ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Para realizar el análisis estadístico y procesamiento de la información, se diseño una base

datos en el programa Microsoft Office Excel, en el cual se definieron los puntajes de cada una de las

pruebas neuropsicológicas y las variables a estudiar; y el análisis estadístico se realizó en el programa

SPSS versión 19.

La muestra fue comprendida en dos grupos, clasificados como casos a los niños con

desnutrición crónica, y controles a los menores sin desnutrición crónica. Dichos grupos se describieron

en medida de las variables neuropsicológicas tanto de atención como memoria, empleando media,

desviación estándar, y puntuación de significancia. La caracterización neuropsicológica de la atención y

la memoria se describieron en los dos grupos utilizando U de Mann-Whitney, puesto que al analizar el

comportamiento de las variables, se evidenció que estas no se comportan normalmente; para ello se

procedió el análisis estadístico a partir de un procedimiento no paramétrico.

Es entonces, que para establecer las significancias de las variables de estudio, se aplicó una p

< 0.05 utilizándose proporciones de un intervalo de confianza del 95%. Esto significa que los resultados

se encuentran presentes en el 95% de la población en estudio. Lo anterior determina que existe 5% de

probabilidad de error; valor relativamente bajo.

55 

 

 

 

6. RESULTADOS

En la muestra total de estudio de 36 niños y niñas entre edades comprendidas de 5 a 10 años,

correspondientes a 18 niños con desnutrición crónica, y 18 niños que hacen parte de un grupo control,

la variable estrato medio bajo representa un mayor porcentaje de niños que pertenecen al grupo caso;

mientras que los niños sin desnutrición, la variable estrato bajo, representa mayor porcentaje en esta

población. No obstante, las diferencias estadísticas entre estos dos grupos no son tan amplias, debido a

que la muestra total es explicada por el mismo lugar de procedencia de la población de estudio. Sin

embargo, las variables de escolaridad en los menores, demuestra que en pre escolar, hay un mayor

número de niños por parte del grupo caso, mientras que en los grados primero, segundo, cuarto y

quinto de primaria, el grupo de niños sin desnutrición crónica cuenta con un mayor porcentaje en grados

superiores de escolaridad. No obstante, se toma en cuenta que los niños que se representan en la tabla

como no escolarizados, son menores de 5 años de edad que no se encuentran en etapa escolar por

parte de ambos grupos de estudio. En cuanto a la escolaridad de los padres de familia, se presenta un

mejor nivel educativo por parte del grupo control, sobresaliendo el nivel educativo de la madre, en

comparación al grupo de niños con desnutrición crónica. (Ver tabla 1).

56 

 

 

 

Tabla 1. Descriptivos de las variables socio demográficas de la muestra total del grupo de estudio.

Grupos

Control Caso Total

n % n % n % GENERO

Masculino 11 61,1% 11 61,1% 22 61,1% Femenino 7 38,9% 7 38,9% 14 38,9% Total 18 100,0% 18 100,0% 36 100,0%

EDAD

Entre 5 y 7 años 13 72,2% 13 72,2% 26 72,2% Entre 8 y 10 años 5 27,8% 5 27,8% 10 27,8% Total 18 100,0% 18 100,0% 36 100,0%

ESTRATO

Bajo 7 38,9% 5 27,8% 12 33,3% Medio Bajo 11 61,1% 13 72,2% 24 66,7% Total 18 100,0% 18 100,0% 36 100,0%

ESTADO NUTRICIONAL

Con desnutrición 0 ,0% 18 100,0% 18 50,0% Sin desnutrición 18 100,0% 0 ,0% 18 50,0% Total 18 100,0% 18 100,0% 36 100,0%

ESCOLARIDAD MENORES

No escolarizados 2 11,1% 2 11,1% 4 11,1% Preescolar 1 5,5% 8 44,4% 9 25% Primero 6 33,3% 5 27,7% 11 30,5% Segundo 5 27,7% 2 11,1% 7 19,4% Tercero 1 5,5% 1 5,5% 2 5,5% Cuarto 2 11,1% 0 ,0% 2 5,5% Quinto 1 5,5% 0 ,0% 1 2,7%

ESCOLARIDADMATERNA

P. incompleta 3 16,6% 7 38,8% 10 27,7% Primaria completa 4 22,2% 3 16,6% 7 19,4% S. incompleta 4 22,2% 3 16,6% 7 19,4% S. completa 5 27,7% 3 16,% 8 22,2% Tecnológica 2 11,1% 0 ,0% 2 5,5% Universitaria 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% No estudio 0 ,0% 2 11,1% 2 5,5% Total 18 100,0% 18 100,0% 36 100%

ESCOLARIDAD PATERNA

P. incompleta 3 16,6% 4 22,2% 7 19,4% P. completa 3 16,6% 8 44,4% 11 30,5% S. incompleta 2 11,1% 2 11,1% 4 11,1% S. completa 5 27,7% 3 16,6% 8 22,2% Tecnológica 4 22,2% 0 ,0% 4 11,1% Universitaria 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% No estudio 1 5,5% 1 5,5% 2 5,5% Total 18 100% 18 100% 36 100%

57 

 

 

 

En los resultados de las pruebas neuropsicológicas que miden atención, se encontraron

diferencias estadísticamente significativas a favor del grupo control. Por lo tanto, en cada una de las

variables de la atención se hallaron diferencias específicas al comparar ambos grupos. (Ver tabla 2).

Tabla 2. Diferencia entre el grupo caso y control de la variable cognitiva de la atención.

Variables Cognitivas

CASOS (n=18) CONTROLES (n=18)

Atención Media (DE) Rango Media (DE) Rango

U de Mann-

Whitney Z Valor p

Cancelación de Dibujos 35 (8) 20-50 49 (9) 30-60 33,500 -4,103 0,000*

Aciertos 9 (5) 4-21 19 (4) 12-27

Errores 1 (1) 0-3 1 (2) 0-7

Total 8 (6) 3-21 18(5) 10-26

Cancelación de Letras 41 (6) 33-53 53 (9) 33-67 42,000 -3,818 0,000*

Aciertos 12 (5) 3-23 20 (5) 11-29

Errores 0 (0) 0-1 0 (0) 0-1

Total 11(5) 3-23 20 (5) 10-29

Dígitos en Progresión 44 (10) 33-67 54 (7) 47-70 69,500 -2,962 0,003*

Aciertos 4 (1) 3-7 5 (1) 4-6

Dígitos en Regresión 42 (11) 27-67 57 (8) 43-67 46,000 -3,732 0,000*

Aciertos 2 (1) 0-5 3 (1) 2-5

Media, (D.E): Desviación estándar y Rango. Se utilizó la Prueba de U de Mann Whitney, y la prueba p correspondientes a

valores significativos P < 0.05.

58 

 

 

 

Con respecto a la descripción de los resultados de las pruebas neuropsicológicas de la

memoria, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cada una de las variables, con

mejor desempeño del grupo control al comparar con el grupo caso, hallándose en este último rangos

bajos. (Ver tabla 3).

Tabla 3. Diferencia entre el grupo caso y control de la variable cognitiva de la memoria.

Variables Cognitivas

CASOS (n=18) CONTROLES (n=18)

Memoria Media (DE) Rango Media (DE) Rango

U de Mann-Whitney

Z Valor p

Lista de Palabras 39 (11) 23-60 56 (7) 33-67 32,500 -4,118 0,000* Total 18 (6) 6-35 27 (3) 21-34 Intrusión 0 (1) 0-2 0 (1) 0-2 Perseveracion 1 (2) 0-5 1 (1) 0-3 Lista de Figuras 46 (10) 30-67 61 (8) 43-70 36,500 -3,994 0,000* Total 14 (5) 7-23 25 (4) 17-33 Intrusión 2 (2) 0-6 1 (1) 0-4

Perseveracion 1 (1) 0-4 1 (1) 0-4 Recobro Espontaneo Lista de Palabras 45 (8) 30-60 56 (8) 33- 63

42,500

-3,827

0,000*

Intrusión 0 (1) 0-2 0 (1) 0-2 Perseveracion 1 (2) 0-8 1 (1) 0-2 Recobro Espontaneo Lista de Figuras 49 (10) 30-63 60 (6) 47-70

58,000 -3,334 0,001*

Intrusión 1 (1) 0-4 0 (0) 0-1 Perseveracion 1 (1) 0-5 0 (1) 0-2 Figura de Rey (Copia) 11 (9) 0-28 22 (7) 8-36 56,000 -3,361 0,001* Figura de Rey (Evocación) 3 (4) 0-10 11 (8) 0-22

60,000 -3,353 0,001*

Media, (D.E): Desviación estándar y Rango. Se utilizó la Prueba de U de Mann Whitney, y la prueba p correspondientes a

valores significativos P < 0.05.

59 

 

 

 

Se representa las puntuaciones obtenidas al comparar el grupo caso y control en las pruebas

neuropsicológicas de la atención con respecto a la edad, encontrándose diferencias estadísticamente

significativas en la prueba de Cancelación de Dibujos (p= 0,028) y en Cancelación de Letras (p= 0,010)

a favor del grupo control entre edades comprendidas de 8 a 10 años, puesto que el valor de Z es

negativo. A su vez no se hallaron diferencias significativas en las pruebas dígitos en progresión y

regresión entre los dos grupos de estudio. (Ver tabla 4).

Tabla 4. Diferencia entre la edad y la variable cognitiva de la atención.

Variables Cognitivas

CASOS (n=18) CONTROLES (n=18)

Atención Media (DE) Rango Media (DE) Rango

U de Mann-Whitney

Z Valor p

Cancelación de Dibujos 35 (8) 20-50 49 (9) 30-60 68,500 -2,192 0,028* Aciertos 9 (5) 4-21 19 (4) 12-27 Errores 1 (1) 0-3 1 (2) 0-7 Total 8 (6) 3-21 18(5) 10-26 Cancelación de Letras 41 (6) 33-53 53 (9) 33-67 57,500 -2,575 0,010* Aciertos 12 (5) 3-23 20 (5) 11-29 Errores 0 (0) 0-1 0 (0) 0-1 Total 11(5) 3-23 20 (5) 10-29 Dígitos en Progresión 44 (10) 33-67 54 (7) 47-70 110,000 -,715 0,475 Aciertos 4 (1) 3-7 5 (1) 4-6 Dígitos en Regresión 42 (11) 27-67 57 (8) 43-67 128,500 -,054 0,957 Aciertos 2 (1) 0-5 3 (1) 2-5

Media, (D.E): Desviación estándar y Rango. Se utilizó la Prueba de U de Mann Whitney, y la prueba p correspondientes a

valores significativos P < 0.05.

En las pruebas neuropsicológicas de la memoria referente a la edad, al comparar el grupo caso

y control, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la prueba de Lista de Figuras

(p=0,029) y en el Recobro Espontaneo de Lista de Figuras (p=0,015), favoreciendo al grupo control

60 

 

 

 

entre edades comprendidas de 8 a 10 años, puesto que el valor de Z es negativo. En referente a las

pruebas Lista de Palabras, Recobro Espontaneo de Lista de Palabras no se presentaron diferencias

significativas estableciendo valores de p mayores a 0.05entre ambos grupos. (Ver tabla 5).

Tabla 5. Diferencia entre la edad y la variable cognitiva de la memoria.

Variables Cognitivas

CASOS (n=18) CONTROLES (n=18)

Memoria Media (DE) Rango Media (DE) Rango

U de Mann-Whitney

Z Valor p

Lista de Palabras 39 (11) 23-60 56 (7) 33-67 81,000 -1,739 0,082 Total 18 (6) 6-35 27 (3) 21-34 Intrusión 0 (1) 0-2 0 (1) 0-2 Perseveracion 1 (2) 0-5 1 (1) 0-3 Lista de Figuras 46 (10) 30-67 61 (8) 43-70 68,500 -2,185 0,029* Total 14 (5) 7-23 25 (4) 17-33 Intrusión 2 (2) 0-6 1 (1) 0-4

Perseveracion 1 (1) 0-4 1 (1) 0-4 Recobro Espontaneo Lista de Palabras 45 (8) 30-60 56 (8) 33- 63

79,500

-1,806

0,071

Intrusión 0 (1) 0-2 0 (1) 0-2 Perseveracion 1 (2) 0-8 1 (1) 0-2 Recobro Espontaneo Lista de Figuras 49 (10) 30-63 60 (6) 47-70

62,000 -2,433 0,015*

Intrusión 1 (1) 0-4 0 (0) 0-1 Perseveracion 1 (1) 0-5 0 (1) 0-2 Figura de Rey (Copia) 11 (9) 0-28 22 (7) 8-36 79,500 -1,787 0,074 Figura de Rey (Evocación) 3 (4) 0-10 11 (8) 0-22

123,000 -,257 0,797

Media, (D.E): Desviación estándar y Rango. Se utilizó la Prueba de U de Mann Whitney, y la prueba p correspondientes a

valores significativos P < 0.05.

61 

 

 

 

En los resultados de la escala HOME, se observa que no se establecen diferencias

estadísticamente significativas en cuanto a los factores asociados entre ambos grupos. Por lo tanto, en

las dimensiones que evalúa dicha escala acerca del entorno familiar no se encuentran diferencias en

cuanto al ambiente físico, rutinas, organización, estimulación etc. (Ver tabla 6).

Tabla 2. Diferencia entre el estado nutricional y los factores asociados de ambos grupos de estudio.

Factores Asociados de la Escala Home

Sub escalas

Muestra Total de Estudio (n=36) U de Mann-

Whitney Z Valor p

Responsividad verbal y emocional 138,500 -,185 0,853 Estimulación de la madurez 143,500 -,017 0,987 Clima emocional 113,000 -1,046 0,296 Materiales y experiencias estimuladoras del desarrollo 109,000 -1,178 0,239 Provisión de estimulación activa 137,500 -,219 0,826 Participación de la familia en experiencias de estimulación del desarrollo

134,000 -,337 0,736

Implicación del padre 103,500 -1,406 0,160

Se utilizó la Prueba de U de Mann Whitney, y la prueba p correspondientes a valores significativos P < 0.05.

62 

 

 

 

7. DISCUSIÓN

Conforme al análisis de resultados estadísticos en la presente investigación, a nivel general se

obtuvo un mejor desempeño en el grupo de niños y niñas sin desnutrición crónica o grupo control, en

las variables cognitivas tanto de atención como memoria, presentando diferencias estadísticamente

significativas en comparación al grupo caso. De acuerdo a lo anterior, Reyes & Valdecanas, (1990)

afirma que, varios estudios revelan que los efectos de la desnutrición crónica conforme al desempeño

cognitivo de los menores, interfiere en procesos tales como memoria, habilidades construccionales y

visuales, capacidad de resolución de problemas y atención.

Al determinar el desempeño en las pruebas neuropsicológicas de la atención, los niños

desnutridos fueron adversamente afectados en las pruebas de Cancelación de Dibujos, y Letras, Dígitos

en Progresión y Regresión; dato que se verifica en las puntuaciones bajas que arroja los rangos del

grupo caso. En cuanto a dichos hallazgos, en los menores con desnutrición crónica se encontraron

dificultades en la atención sostenida, selectiva, y control atencional, señalando a su vez problemas en

habilidades motoras y visuoespaciales. Estos resultados coinciden con el estudio de Cruz et al. (2006),

donde encontraron que los escolares desnutridos tuvieron puntajes más bajos en la atención selectiva,

rapidez y coordinación visuo motriz; prueba que requiere discriminación de figuras, búsqueda visual y

selección de imágenes. Por lo anterior, Levitsky, y Strupp, (1995) respaldan la presencia de disminución

63 

 

 

 

en la capacidad de integrar los estímulos, memorizarlos, y mantener la atención. No obstante, tras la

búsqueda de antecedentes que soporten dichos resultados a la presente investigación, hasta el

momento no se han encontrado estudios que corroboren la exploración de la atención sostenida y

control atencional en menores con desnutrición. Lo anterior, concierta con Miranda et al., 2007 quienes

señalan que desafortunadamente no existen estudios en la literatura de investigación, procesos

cognitivos específicos en niños desnutridos.

Con relación a los resultados de las pruebas de dígitos en progresión y en regresión, se pone

en evidencia el bajo rendimiento de los menores con desnutrición crónica, reflejando dificultad en la

atención, y especial énfasis con el control atencional. Conforme al estudio de Vera (2003) en los que,

los niños con desnutrición crónica obtuvieron bajas puntuaciones en dígitos que incrementan en

longitud y dígitos de secuencia inversa; prueba que utilizaron para evaluar la memoria auditiva de corto

plazo como un componente de procesamiento inmediato en su observación. De igual modo, los

hallazgos de la presente investigación, coinciden con lo observado por los autores Kar et al., (2008)

donde exponen en sus resultados, que las funciones cognitivas como la atención selectiva, y procesos

visuoespaciales y visoconstruccionales, pueden estar en riesgo por los efectos de la desnutrición en

comparación con los niños sin diagnostico de la misma. Sin embargo, es poco probable compartir estos

resultados con el grupo control, ya que su rendimiento obedece al planteamiento descrito por Bourges

et al., (2005) donde señalan, que un apropiado estado nutricional puede dar lugar a un proceso

adecuado de la función cognitiva.

64 

 

 

 

Analizados los resultados obtenidos entre ambos grupos sobre las características

neuropsicológicas de la atención, se pasa a puntualizar los resultados encontrados en las pruebas

neuropsicológicas de la memoria tanto en el grupo con desnutrición crónica como el grupo sin

desnutrición. Por lo tanto, los hallazgos confirman que en los menores con desnutrición crónica, el

desempeño es significativamente menor en las pruebas de lista de palabras y recobro espontaneo de la

misma, revelando dificultad en relación con memoria auditiva de corto plazo o memoria de trabajo, y

memoria de largo plazo. Lo anterior lo reconoce el estudio de Martell et al., (2007) quienes sostienen

que menores con desnutrición crónica presentan alteración en la memoria de trabajo, y memoria de

largo plazo; de igual manera, los datos publicados por Miranda et al., (2007), confirman haber

encontrado en su estudio, en niños con desnutrición crónica puntajes bajos en la memoria de trabajo

verbal y memoria verbal de largo plazo. Sin embargo, el estudio de Cruz et al. (2006), encontraron

puntajes bajos en memoria auditiva de corto plazo, en niños de condición socioeconómica baja. Por el

contrario, en el presente estudio, el grupo control demostró que las funciones cognitivas anteriormente

referidas no implican riesgo en el rendimiento cognitivo, puesto que es una población normal o sin

presencia de desnutrición crónica.

De esta manera se podría argumentar la importancia de una adecuada nutrición, puesto que

fomenta el desarrollo intelectual, y a su vez el aprendizaje escolar, que puede influenciar en la

estructura del cerebro y por ende la construcción de la esfera cognitiva, y en si a los procesos

neuropsicológicos. (Bourges et al., 2005). Desde este punto de vista, la nutrición infantil se convierte en

un indicador de salud en la etapa de crecimiento, esencial para conseguir un desarrollo adecuado en

peso y talla, y contribuye a asegurar una vida saludable para el menor.

65 

 

 

 

En cuanto a las pruebas correspondientes a la lista de figuras, en el rendimiento del grupo caso

se observan resultados inferiores en comparación al grupo control. Lo anterior sugiere que los menores

desnutridos presentan una alteración a nivel de memoria visual de corto plazo. Asimismo, el recobro

espontaneo de lista de figuras en el grupo con desnutrición crónica indica posiblemente dificultad en

memorizar información visual a largo plazo; aspecto que se encuentra implicado en los procesos de

aprendizaje. De igual manera, en la prueba de la figura de rey, los menores con desnutrición obtuvieron

bajo desempeño, revelando dificultades en procesos viso constructivos y a su vez de evocación del

mismo. Situación similar se observo en el estudio Vera, (2003), donde revela el impacto en la memoria

visual de corto plazo en menores con desnutrición crónica. De igual modo, estudios más recientes como

el de Miranda et al., (2007), refiere en sus resultados que la memoria visual – espacial de corto plazo y

largo plazo se vio afectada por la desnutrición crónica presente en los menores que participaron en el

estudio.

Desde la perspectiva de los resultados generales de memoria de los menores con diagnostico

de desnutrición crónica, se merece resaltar a Badeley et al., (2010), puesto que explica que

independiente del tipo de la información que se almacena en la memoria de corto plazo, esta se usa

para interactuar con la memoria de largo; actividad cognitiva en la cual los niños del grupo caso

presentan dificultad en realizar dichos procesos cognitivos complejos.

Al destacar la condición nutricional Pollit et al., (1986) considera el significativo impacto que

ejerce el estado nutricional del menor, dando lugar a provocar consecuencias desfavorables en el

ámbito cognitivo, y a su vez disminuir algunos de los procesos básicos del cerebro como la atención y la

66 

 

 

 

memoria, inferior a lo esperado para la edad correspondiente. En referente, al establecer las diferencias

de un amplio rango de edad en la población del presente estudio, se destacó el desempeño de las

pruebas tanto de atención y memoria, los menores entre edades comprendidas de 8 a 10 años por

parte del grupo control. En este sentido al equivalente del desarrollo de las funciones cognitivas, según

García et al., (1997), considera que conforme a que el niño va creciendo conjunto al nivel cerebral, los

procesos cognoscitivos se consolidan, y las funciones aumentan su complejidad, es decir, que tanto la

atención como la memoria se hacen más especificas ante la información sensorial del medio exterior.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, los resultados ponen en manifiesto el negativo

impacto que ejerce la desnutrición crónica en las funciones cognitivas especificas, en determinación de

los cambios en el desarrollo cognitivo de los menores, que a edad temprana padecen de esta

enfermedad. Desde este punto de vista, es de relevancia destacar a Moreno, (2010) puesto que los

efectos de una inadecuada alimentación en la primera infancia no posibilita el desarrollo conductual y

cognitivo limitando sus capacidades y potencialidades, e impidiendo la igualdad de oportunidades con

respecto a niños y niñas que no tienen este problema en cuanto a los niveles de logro escolar.

Considerando los resultados sobre los aspectos socio - demográficos, la escolaridad de la

madre prevalece por parte del grupo control, en comparación con los niños con desnutrición; ya que

estos datos revelan un bajo nivel educativo por parte de los padres de familia. En este sentido,

pareciera ser que la desnutrición crónica del grupo caso contribuiría explicar el nivel educativo de los

padres, acompañado de los factores sociales y económicos que no posibilitaron acceder a un mejor

67 

 

 

 

nivel escolar, y por ende adquirir labores con mayores ingresos económicos. Dichos hallazgos coinciden

con numerosos estudios, los cuales han puesto en correlación la significancia entre el nivel educativo de

la madre y la desnutrición. Investigaciones como la de Santos et al., (2008), refieren que las

desfavorables condiciones socioeconómicas, los factores psicosociales, el bajo nivel de educación de la

madre se asocian con el desempeño cognitivo de los niños.

Aunque, el interés principal de la presente investigación no fue indagar sobre aspectos

relacionados sobre el entorno familiar y condiciones ambientales en el que se desarrolla el niño, fue

significativo tomar en consideración este aspecto, puesto que pudo haber sido una variable socio

demográfica de confusión que hubiera sesgado los resultados globales del estudio. En cuanto a lo

anterior, los hallazgos revelados por la escala HOME, en los dos grupos de estudio, sorpresivamente no

se encontraron diferencias significativas; esto puede ser atribuido a que la muestra de estudio comparte

el mismo nivel socio demográfico.

Teniendo en cuenta los resultados encontrados, la escala de evaluación HOME, se considera

como insuficiente criterio para deducir que los factores asociados interfieren con el estado nutricional de

los niños. Sin embargo, en este sentido se logra acreditar en el presente estudio, que las bajas

condiciones socio económicas y educativas de los padres de familia, pudieron llevar a la desnutrición, y

recaer efectos en el funcionamiento cognitivo. Aspecto que corrobora Martell et al., (2007); Cruz et al.,

(2006) donde manifiestan que las condiciones socioeconómicas se encuentran asociadas de los déficits

cognitivos de los niños. Por su parte, el estudio de Santos et al., (2008) al emplear la escala HOME, su

investigación respalda que las inadecuadas condiciones ambientales, socioeconómicas, el bajo nivel

68 

 

 

 

escolar de los padres, son inadecuadas para el desempeño cognitivo del menor; aspecto que contrasta

los resultados encontrados de la presente investigación.

En concordancia con estos hallazgos y tal como se señala anteriormente, el bajo nivel

económico de los padres podría exacerbar factores nutricionales, y a su vez afectaría el rendimiento

escolar de sus hijos, ya que se pone en especial énfasis no solo en los efectos de la desnutrición

presentada a temprana edad, sino el impacto de esta en la calidad de vida de los menores. (Leiva et al.

2001). Por lo que refiere, la OMS postula que la desnutrición es uno de los principales problemas en el

mundo de salud pública, especialmente en países subdesarrollados o en vía de desarrollo. Además, la

desnutrición, se ha considerado como un factor asociado a la pobreza y la falta de acceso a recursos

económicos, educativos y de salud, en grupos de alto riesgo. (Almeida et al., 1998). Situación que

soporta Cortez et al., (2007) en su investigación, la cual revela que la población de estudio tiene bajas

condiciones socioeconómicas, así que, la permanencia de dichos aspectos se relacionan con la

desnutrición de los niños.

En el marco de la descripción de las características neuropsicológicas de la atención y la

memoria, los resultados mostraron diferencias en la ejecución entre los dos grupos de estudio. Dichas

diferencias se traducen en el impacto que ejerce las desnutrición crónica en el desempeño cognitivo de

estos menores. A partir de ello, los indicadores estadísticos del presente estudio, revela un diagnostico

que alcanza la dinámica de los determinantes nutricionales a las condiciones que pueden interferir en la

capacidad del niño ante las demandas del medio ambiente, tales como altos índices en la deserción

69 

 

 

 

escolar, problemas de aprendizaje, y bajo ingreso a la educación superior, y a su vez incapacidad para

satisfacer la demandas de los programas de educación actual.

Esta situación se determina en México en el estudio de García et al., (2005), donde afirman que

los escolares con talla baja, los porcentajes de reprobación de materias fue más alto que en los

menores con talla normal, esto atribuido a una deficiente desnutrición acompañado con déficits en

funciones cognitivas como atención y memoria, incidiendo en el aprovechamiento académico en etapas

escolares. De la misma manera, Castillo et al., (2009), apoya la validez que los inadecuados procesos

de atención y memoria, son factores que influyen en el rendimiento académico y trastornos de

aprendizaje a edades tempranas.

Bajo este sustento, es interesante destacar la importancia de los riesgos biológicos y sociales

en el desarrollo infantil atribuido un bajo peso, subalimentación crónica, y condiciones socioeconómicas

y el bajo nivel educativo. En el estudio de Upadhyay et al., (1989), destacan la importancia de las

reservas energéticas o nutricionales en el menor, en cuanto al desempeño optimo en actividades de la

vida diaria sin causar consecuencias en adquirir enfermedades, puesto que el efecto de la desnutrición

no solo tiene impacto en el cerebro, sino también en el sistema inmunológico y la actividad física. En

este sentido, Espiándola y Nieves, (2010) afirman que las complicaciones que sufre el niño no

solamente tienen efecto en el peso y la estatura. Desde esta perspectiva, no se desconoce que la

desnutrición advierte aspectos sociales, políticos, económicos y culturales que están relacionados

implícitamente en la calidad de vida, de enseñanza y aprendizaje para estos menores.

70 

 

 

 

8. CONCLUSIONES

Al enfocar el interés de realizar un estudio sobre los efectos de la desnutrición crónica, y

compararlos con niños que no presentan este diagnostico en la esfera cognitiva, los resultados

permitieron conocerlas características neuropsicológicas que describen ambos grupos en ejecución de

tareas de las pruebas empleadas. De esta manera, se pudo observar el bajo desempeño en las pruebas

de atención y de memoria en los niños desnutridos. Las diferencias indican que los menores que hacen

parte del grupo caso, presentan deficiencia en los procesos neuropsicológicos atencionales para

seleccionar, sostener y focalizar estímulos, en un tiempo determinado, asimismo, dificultades en los

procesos de memoria visual y auditiva de corto y largo plazo, en comparación con el grupo control. Es

por esta razón, que estas funciones reflejan ser afectadas por la desnutrición crónica durante los

primeros años de la infancia, no solo presentando disminución en los procesos cognitivos sino

consecuencias a nivel académico en aspectos como rendimiento escolar, deserción escolar y trastornos

del aprendizaje, puesto que estos son factores codeterminantes con el estado nutricional y procesos de

enseñanza y aprendizaje. Por lo tanto, los resultados globales de este estudio precisó, que la

desnutrición crónica afecta indiscutiblemente los procesos cognitivos como atención y memoria,

observados en funciones cognitivas especificas. Igualmente, se logró acercar que los procesos

cognitivos, podrían estar asociados con el nivel educativo de la madre, y las condiciones sociales y

económicas que caracterizan a la población en estudio, conclusión que se evidencia en los resultados

socio demográficos del presente estudio.

71 

 

 

 

9. RECOMENDACIONES

Tomando en cuenta la problemática de la presente investigación, el abordaje de este tema se

sustenta bajo la convicción que la desnutrición crónica revela la necesidad de diagnosticar a tiempo

menores que presentan esta enfermedad en programas de salud y, además develar la importancia de la

evaluación neuropsicológica en pro de generar impacto hacia una perspectiva medica y social, y como

elemento significativo para los efectos de la desnutrición en el comportamiento y desarrollo cognitivo.

De igual forma, es preciso abordar la problemática desde un punto de vista educativo a padres y a la

comunidad, para enfocar la importancia desde los periodos prenatales y postnatales garantizando su

crecimiento corporal y, a su vez cerebral, ya que todavía existe desconocimiento por parte de la

población en general.

En este sentido, surge la necesidad de continuar y realizar estudios en niños que presenten los

diferentes tipos de desnutrición, en los que exploren, y a la vez profundicen funciones neuropsicológicas

como el lenguaje, funciones ejecutivas, atención y memoria, puesto que la evaluación fue en una

población especifica, y pequeña. Así mismo realizar un perfil neuropsicologico que correlacionen

características con rendimiento escolar de los menores, con el fin de evidenciar el desempeño

académico de los niños. De igual manera se realicen estudios con el propósito de encontrar diferencias

o semejanzas con grupos controles en el campo neuropsicologico, social y comportamental, al servicio

educativo. A lo anterior se puede considerar aspectos sugerentes, los cuales se consideran una

limitante para la presente investigación.

72 

 

 

 

REFERENCIAS

Almeida, C.A., & Ricco, R.G. (1998). Avaliação do estado nutricional comênfase à antropometria.

Pediatría, 20, 85-98.

Alvarado, B., Zunzunegui, M., &Delisle H. (2005). Validación de escalas de seguridad alimentaria

y de apoyo social en una población afro-colombiana: aplicación en el estudio de prevalencia del

estado nutricional en niños de 6 a 18 meses. Revista de Salud Pública, 21, 724 – 736.

Álvarez, M., López, A., & Estrada A. (2009). Estado nutricional de los niños en Antioquia. Revista

panamericana de salud pública, 3, 196 – 203.

Arango, J. (2005). Desigualdad en el consumo alimenticio y desnutrición en Colombia.

Ardila, A., & Rosselli, M. (1994).Neuropsychological Evaluation Of The Spanish Speaker. New

York:Plenum Press.

Baddeley, A.D., & Hitch, G. (1974). Working Memory. The Psychology of Learning and

Motivation: Advances in Research and Theory, 8, 47-89.

Baddeley, A.D. (2000). The episodic Buffer: A new component of working memory? Trends in

Cognitive Sciences, 4, 417 – 423.

Badeley, A., Eysenck,W., & Anderson, M. (2010). Memoria. PsychologyPress. Alianza Editorial:

Madrid.

Benedet, M. (2002). Neuropsicología Cognitiva. Aplicaciones a la clínica y a la investigación.

Fundamento teórico y metodológico de la neuropsicología cognitiva. Madrid: IMSERSO.

Berg, B. (1995). Principles of child neurology. EditorialMcGraw – Hill.

73 

 

 

 

Berhman, R. (2000) Tratado de Pediatría Volumen 1.16ta Ed. McGraw Hill Interamericana

México.

Betina, A., Contini de González, N., & Castro, A. (2010). Las habilidades cognitivas en niños

preescolares. Un estudio comparativo en un contexto de pobreza, 1, 25 – 34.

Blasi, C., & Bjorklund, D. (2001). El desarrollo de la memoria. Infancia y aprendizaje, 24, 233 –

254.

Bourges, H., Casanueva, E., & Rosado, J.L. (2005). Recomendaciones de Ingestión de

Nutrimentos para la Población Mexicana. Bases Fisiológicas. México: Médica. Panamericana,

Tomo I.

Bradley, R.H., & Caldwell, B.M. (1977).Home Observation For Measurement and Environment: A

Validation Study Screening Efficiency.New York: Academic Press.

Broadbent, D. (1958). Perception and Communication. New York: Pergamon Press.

Castillo – Parra, G., Gómez, E., & Ostrosky – Solys, F. (2009). Relación entre las funciones

cognitivas y el nivel de rendimiento académico en niños. Revista neuropsicología,

Neuropsiquiatría y Neurociencias, 9, 41 – 54.

Cohen, I., Contini, E., Coronel, N., & Caballero, V. (2007). Habilidades cognitivas en niños de

contextos de pobreza. Psicodebate 8. Psicología, cultura y sociedad, 8, 17 – 36.

Cooley, E.L., & Morris, R.D. (1990).Attention in Children: a Neuropsychological Based Model For

Assessment. Developmental Neuropsychology; 6, 239-274.

Cortez, M.M., Buchanan, J.C., Vásquez, M., & Bobadilla, L. (2007). La desnutrición y su impacto

en la educación pre-básica en la aldea. Arcilaca de Honduras. Pediatría, 7, 23 – 33.

74 

 

 

 

Cravioto J., Arrieta R., & Ortega R. (1988). Desnutrición en la infancia. Revista Mexicana de

Pediatría, 55, 245-59.

Cruz, J.L., Vega, L., Iñarritu, M., & Robles, B. (2006). Atención selectiva y memoria de corto

plazo en escolares, según el aporte de energía en su desayuno. Revista de Pediatría, 73, 51 –

59.

Daza, C.H. (1997). Nutrición infantil y rendimiento escolar, en Colombia Médica, 28: 92-8. Daza, C.H. (2008). La transición nutricional en América Latina. El problema epidemiológico de la

obesidad. Conferencia Internacional de Promoción de la Salud. Santafé de Bogotá; Ministerio

de la protección social de Colombia, OPS/OMS.

Delong, G.R. (1993). Effects of nutrition on brain development in humans. Neurosci Biobehav

Rev, 17, 91-128.

Díaz, A. (2007). Estado nutricional y desarrollo de la infancia en situación de pobreza.

Aportes para la discusión sobre posibles líneas de intervención. En J. Colombo (Edit.): Pobreza y

desarrollo infantil. Una contribución multidisciplinaria (pp. 161-183). Buenos Aires: Paidós.

Espiándola, E., & Nieves M. (2010). La pobreza infantil: un desafío prioritario. Desafíos, 10, 1-12.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF. Progreso para la infancia, Unbalance

sobre la nutrición, número 4, abril de 2006.

García, J. (1997). Psicología de la atención. España: Ed. Síntesis S. A.

García, M.G., Padrón, J.A., Ortiz, Hernández L., Camacho, M.M., & Vargas, G. (2005). Efecto de

la desnutrición sobre el desempeño académico de escolares. Pediatría, 72, 117 – 125.

75 

 

 

 

Gómez, E., Ostrosky, E., & García, P. (2003). Desarrollo de la atención, la memoria y los

procesos inhibitorios: relación temporal con la maduración de la estructura y función cerebral.

Revista de Neurología, 6, 561-567.

González, S. (1980). La educación psicomotriz en el niño en edad preescolar. Caracas. Segunda

Edición

Gonzales, A., & Ramos, J. (2006). La atención y sus alteraciones: del cerebro y la

conducta.México: Ed. El Manual Moderno.

Heilman, K.M., Bowers, D., Valenstein, E. & Watson, R.T. (1980). The Right Hemisphere:

Neuropsychological functions. Journal of Neurosurgery, 64, 693-704.

Hesse, J.H. (2000). La desnutrición proteico-calórica y el sistema nervioso. Departamento de

Fisiología de Ciencias Médicas, Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Hollingworth, A. (2008). Visual Memory for Natural Scenes: Visual Memory, New York: Oxford

University Press.

Humphreys, G.W., & Bruce, V. (1989). Visual Cognition: Computational, experimental and

Neuropsychological Perspectives. Hove, U.K: Erlbaum. 

Instituto de Bienestar Familiar ICBF, (2008). Plan decenal para la promoción, protección y apoyo

a la Lactancia materna 1998 – 2008.

Jefferis., B.J.M.H., Power, C., & Hertzman, C. Birth weight, childhood socioeconomic

environment, and cognitive development in the 1958 British birth cohort study. (2002), 325, 305-

310.

76 

 

 

 

Kar, B.R., Rao, S.L., Chandramouli, B.A., & Thennarasu, K. (2004). NIMHANS

Kar, B.R., Rao, S.l., & Chandramouli, B.A. (2008).Cognitive Development in Children With Chronic

Protein Energy Malnutrition. Behabioral and Brain Functions, 4, 1 – 12.

Neuropsychological Battery For Children-manual. Bangalore: NIMHANS publication division.

Kolb, B., &Whishaw, I. (2006). NeuropsicologiaHumana. Buenos aires: Medica Panamericana.

Leiva, B., Inzunza, N., Pérez, H., Castro, V., Jansana, J., Toro Díaz, T., Almagiá, A., Navarro,

D.A., Urrutia, C.M., Cervilla, J.M.,&Ivanovic, D. (2001). Algunas consideraciones sobre el

impacto de la desnutrición en el desarrollo cerebral, inteligencia y rendimiento escolar.

ArchivosLatinoamericanos de Nutrición, 51, 64- 69.

Levitsky, D.A.,&Strupp, BJ. (1995). Malnutrition and the brain, changing concepts, Changing

Concerns.J Nutr 125(Suppl.): 2212S - 20S.

Lipina, S. (2006). Vulnerabilidad social y desarrollo cognitivo. Aportes de la neurociencia. Buenos

Aires: Jorge Baudino Ediciones/ Universidad Nacional de San Martín.

Londoño, L. (2009). La atención: un proceso psicológico básico. Pensando Psicología ,5, 91 –

100.

Logie, R.H. (1995). Visuo – Spatial Working Memory. Hove, UK: Lawrence Erlbaum Associates.

López, M., & Iglesia F. (2008). Desempeño en la memoria de trabajo de niños en riesgo por

pobreza externa. Psicología y psicopatología,19, 1-6.

Luck, S.J., & Hollingworth, A. (2008).Visual Memory.New York: Oxford University Express.

Luria, A.R. (1986). Atención y memoria. Barcelona: Martínez Roca.

77 

 

 

 

Martell, M., Burgueño, M., Arbon, G., Weinberger, M., & Alonso, R. (2007). Crecimiento y

desarrollo en niños de riesgo biológico y social en una zona urbana de Montevideo. Pediatría,

78, 209 – 216.

Martínez, C., & Pedron, C. (1995). Valoración del estado nutricional. Protocolos diagnósticos y

terapéuticos en pediatría, 9, 375 – 382.

Martorell, R. (1997). La desnutrición durante el embarazo y la primera infancia y sus

consecuencias en el desarrollo cognoscitivo y conductual. NutriInfo.

Matute, E., Rosselli, M., Ardila, A., & Ostrosky – Solis, F. (2007). Evaluación Neuropsicológica

Infantil ENI. México: Manual Moderno.

Meio, M.D.B.B., López, C.S., Schieri, R., & Morsh, D.S. (2001). Confiabilidade do Teste WPPSI-

R naavaliação do Desenvolvimento Cognitivo de Pré-escolares. Cad Saude Pública.

Mesulam, M. (1990).Large-Scale Neurocognitive Networks And Distributed Processing For

Attention, Language, and Memory. Annals of Neurology, 28, 597-613.

Miranda, M., Nobrega, F., Sato, K., Pompeia, S., Sinnes, E., & Bueno, O. (2007).

Neuropsychology and malnutrition: a study with 7 to 10 years-old children in a poor community.

Rev. Bras. SaúdeMatern. Infant., Recife, 7, 45-54.

Nóbrega, F. J., & Campos, A. L. R. (1998). Fraco vínculo Mãe-Filho como Fator de Risco. Rio de

Janeiro: Revinter.

Moreno, M. (2010).Nutrición y desarrollo cognitivo. Pensamiento pedagógico, 1, 28 – 31.

Munar, E., Rosselló, J., & Sánchez-Cabaco, A. (1999).Atención y percepción. Madrid: Alianza

Editorial.

78 

 

 

 

Muñoz, E., & Gonzales, B. (2008). Estimulación cognitiva y rehabilitación de neuropsicológica de

la memoria. UniversitatOrbeta de Catalunya, 9, 1 – 68.

National Center for Health Statistics-NCHS:Growth Curves for Children Birth-18 Years.

Department of Health, Education and Welfare (Vital and Health Statistics, series

11).Washington; 1997.

Ortiz-Andrellucchi, A., Peña Quintana, L., Albino Beñacar, A., Mönckeberg Barros, F.,&Serra-

Majem, L. (2006). Desnutrición infantil, salud y pobreza: intervención desde un programa

integral. Nutrición hospitalaria, 4, 533 – 541.

Ostrosky-Solís, F., Gómez-Pérez, E., Matute, E., Rosselli, M., Ardila, A., & Pineda, D. (2007).

NeuropsiAttention And Memory: A Neuropsychological Test Battery In Spanish With Norms Bye

Age And Educational Level. AppliedNeuropsychology, 3, 156-170.

Perales, J.C., Catena, A., &Fuentes, L.J. (2001). Atención visual: una revisión de las redes

atencionales del cerebro. Anales de la Psicología, 17, 45 – 62.

Phillips, W.A. (1983). Short-tern visual memory. Philosophical Transactions of the Royal Society

of London, 302, 295 – 309.

Pollit, E., Saco-Pollitt, R. F., Liebel.,& Vieteri, E. (1986). Iron deficiency and behavioral

development in nfants and preschool children. American Journal Clinical Nutrition, 43, 555-565.

Pollitt, E. (1990). Malnutrition and infection in the classroom. UNESCO

Posner, M.,& Dehaene S, (1994). Attentional Networks. Trends in Neuroscience, 17, 75 – 79.

Posner, M., & Petersen, S. (1990). The Attention System Of The Human Brain. Annualreview of

neuroscience,13, 25 – 42.

Quero, L. (2003). Valoración del estado nutricional. Pediatría Integral, 4, 269 – 276.

79 

 

 

 

Ramírez, L. (2009). Desnutrición y cerebro. Archivos de Medicina, (9), 183 – 192.

Ramos-Galván, R., & Cravioto, J. (1971). Nutriología pediátrica. Bol MedHospInfant, 18, 406-410.

Rey, A. (1994). Test de copia de una figura compleja. Madrid: TEA Ediciones.

Reyes, M., & Valdecanas, C. (1990). The effects of malnutrition on the motor, perceptual, and

cognitive functions of Filipino children. IntDisabil Stud,12, 6 – 131.

Roche, A.F., Mukherjee, D., Guo, S.M., & Moore, W.M. (1987).Head Circumference Reference

Data: birth to18 years. Pediatrics.

Rosselli, M., & Ardila, A. (1997).Desarrollo cognoscitivo y maduración cerebral. Neuropsicología

infantil. Avances en investigación, teoría y práctica. Medellín: Prensa Creativa.

Rosselli, M., Matute, E., & Ardila, A. (2010).Neuropsicologia del Desarrollo Infantil. México: Ed.

Manual Moderno.

Ruiz, J. (1994). La memoria humana: función y estructura. Madrid: Ed. Alianza.

Ruiz, M., Muñoz, J., & Tirapu J, (2001). Memoria y lóbulos frontales. Revista de psicología

general y aplicada, 54, 193 – 204.

Santos, N.D., Assis, A.M., Bastos, A.C., Santos, M.L., Santos, C.A., Strina, A., Prado, M.S.,

Almeida-Filho, N.M., Rodriguez, L.C., & Barreto, M.L. (2008). Determinants of Cognitive

Function In Childhood: A Cohort Study In A Middle Income Context. Bmcpublichealt, 8, 1 – 15.

Salas, N. (2000). Evaluación de la coordinación visuomanual en preescolares con desnutrición

crónica. Universidad Centro occidental.

Sarni, R.S. (2001). Avaliação da condição nutricional: criançase adolescentes/método

antropométrico. TemasNutr Pediatr,1, 28-28.

80 

 

 

 

Scrimsshaw, N., & Gordon, J. (1968).Malnutriton, Learning And Behavior.Cambrige: Press.

Sherry, D.F., & Schacter, D.L. (1987). The Evolution Of Multiple Memory System. Psychological

Review, 94, 439 – 454.

Stefanatos, G.A., &Wassertein, J. (2001).Attentional Deficit Hyperactivity Disorders A Right

Hemisphere Syndrome.Annals New York Academy of Sciences, 931, 172- 195.

Tudela, P. (1992). Atención y percepción. Madrid: Alhambra.

Tulving, E. (1990). Concepts of Human Memory. New York: Oxford University Press.

Tulving, E., & Schater, D.L. (1990). Priming and Human Memory Systems. Science,247, 301 –

306.

Tulving, E. (1983). Elements of Episodic Memory. Oxford: Oxford University Press.

Tulving, E. (1985). ¿How Many Memory Systems Are There?American Psychologist, 40, 385 –

398.

Tulving, E. (1993). Varieties of Consciousness And Levels Of Awareness In Memory. Oxford:

University Press.

Tirapu, J.M,. & Muñoz, C. (2005) Memoria y funciones ejecutivas. RevistaNeurol, 8, 21 – 28.

Upadhyay, S.K., Agarwal, D.K., & Agarwal,K.N. (1989).Influence ofMalnutrition On Intellectual

Development.Rev medical, 90, 410 - 430.

Venegas, L. (2010). Nutrición y Cerebro. Revista Psicólogos del Perú, 12, 30 – 41.

Vera, J. (2003). Evaluación del Impacto de los desayunos escolares sobre el desarrollo

cognoscitivo – motor. Psicología y ciencia social, 5, 47 – 53.

Wachs, T.D. (1995). Relation of mild – to – moderate malnutrition to human development:

correlational studies. Journal of nutrition, 125, 8 – 24.

81 

 

 

 

Waterlow, J.C. (1996). Malnutrición proteico-energética. Publicación científica OPS, 5, 92-95.

Wechsler, D.WISC-III. (1993). Test de inteligencia para niños. Buenos Aires: Paidós.

Winick, M., & Rosso P. (1969). The effect of severe early malnutrition on cellular growth of

human brain. Pediatr Res, 2, 181-184.

82 

 

 

 

ANEXOS

ASPECTOS ÉTICOS DEL ESTUDIO

CONSENTIMIENTO PARA PARTICIPAR EN UN ESTUDIO DE INVESTIGACIÓN SOBRE

CARACTERIZACION NEUROPSICOLOGICA DE LA ATENCION Y LA MEMORIA EN NIÑOS

CON DESNUTRICION CRONICA

………………………………………………………………………………

Universidad de San Buenaventura

Medellín – Colombia

Investigadora: María Fernanda Ocampo Muñoz

Titulo del proyecto:

Caracterización Neuropsicológica de la Atención y la Memoria de Niños con Desnutrición Crónica de 5 a

10 Años Que Asisten a Consulta al Programa Nutripaul del Hospital Universitario San Vicente de Paul

1. INTRODUCCIÓN

A usted señor (a) ___________________________________________ le estamos invitando a

participar en un estudio de investigación de postgrado de la Línea de Neurodesarrollo GIINGO de la

Universidad de San Buenaventura.

Primero, nosotros queremos que usted conozca que:

83 

 

 

 

La participación en este estudio es absolutamente voluntaria, esto quiere decir, que si usted lo

desea puede negarse a participar o retirarse del estudio en cualquier momento sin tener que dar

explicaciones.

Es posible que usted no reciba ningún beneficio directo del estudio actual. Los estudios de

investigación como éste, sólo producen conocimientos que pueden ser aplicados de manera futura

en las Instituciones Educativas, pero en tiempos posteriores.

Segundo, algunas personas tienen creencias personales, ideológicas y religiosas que pueden estar

en contra de los procedimientos que se desarrollan dentro de las investigaciones psicológicas, y

psiquiátricas como contestar preguntas sobre la conducta privada, hablar de sus emociones, aceptar un

diagnóstico psiquiátrico o psicológico, etc. Si usted tiene creencias de este tipo, por favor hágaselo saber al

investigador de antes de firmar acuerdos para participar en la investigación.

2. INFORMACIÓN SOBRE EL ESTUDIO DE INVESTIGACIÓN

Ahora, se describirá en detalle en qué consiste el estudio de investigación. Antes de tomar

cualquier decisión de participación, por favor tómese todo el tiempo que necesite para preguntar, averiguar

y discutir todos los aspectos relacionados con este estudio con el investigador, con sus amigos, con sus

familiares, con otros médicos, psicólogos, o con otros profesionales en quienes usted confíe.

3. PROPÓSITO

El propósito de este estudio es caracterizar las funciones neuropsicológicas de la atención y la

memoria en niños con talla baja. Para detectar estas características neuropsicológicas de la atención y

la memoria, se aplicara un protocolo de instrumentos que permitan realizar un diagnóstico adecuado.

Los resultados obtenidos de dichos instrumentos, serán examinados en las fases de análisis y

conclusiones del estudio investigativo.

84 

 

 

 

Para este estudio se necesita evaluar niños y niñas que cumplan con los criterios de algún tipo de

desnutrición. Esperamos que esta información nos permita tener herramientas de evaluación para hacer

un diagnóstico más acertado. Se esperan que los resultados de la investigación sea de gran utilidad y

que aporte conocimientos sobre las funciones cognitivas como la atención y la memoria.

4. PROCEDIMIENTO

Si usted es elegido para ser incluido en el estudio, será citado, y se le explicará en detalle los

procedimientos del estudio y se le hará a su hijo una evaluación neuropsicológica, la cual consiste en

una serie de pruebas psicométricas o instrumentos, que evalúan funciones cognitivas superiores de

atención y memoria.

5. INCONVENIENTES, MALESTARES Y RIESGOS

Al desarrollo de los instrumentos se considera un procedimiento sin riesgo a nivel de la salud. El

único inconveniente son las preguntas sobre conductas privadas, que pudieran causar molestia o

vergüenza. Se garantiza su derecho a la intimidad, manejando esta información a un nivel confidencial

absoluto. No se dará esta información personal a nadie. Además no se publicarán ni se divulgarán a

través de ningún medio los nombres de las personas participantes.

6. BENEFICIOS

Debe quedar claro que usted no recibirá ningún beneficio económico por participar en este

estudio. Su participación es una contribución para el desarrollo de la ciencia y el conocimiento de

algunos aspectos neuropsicológicos de las funciones cognitivas de la atención y la memoria en pro de

mejorar los procesos de aprendizaje en el escolar que pudieran estar afectando a su hijo(a).

85 

 

 

 

7. RESERVA DE LA INFORMACIÓN Y SECRETO

La información personal que usted hará en la investigación en el curso de este estudio

permanecerá en secreto y no será proporcionada a ninguna persona diferente a usted como padre de

familia. A los instrumentos se les asignará un código de tal forma, que no conocerá su identidad, es

decir son completamente anónimos. Solo el investigador tendrá acceso a su identidad verdadera para

poder localizarle en caso de que las evaluaciones detecten alguna dificultad.

8. INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Hay varios puntos generales que se quiere mencionar para ayudarle a comprender algunos temas

que indirectamente se relacionan con su participación en este estudio de investigación.

8.1 DERECHO A RETIRARSE DEL ESTUDIO DE INVESTIGACIÓN

Usted puede retirarse del estudio en cualquier momento. Sin embargo, los datos obtenidos hasta

ese momento seguirán formando parte del estudio a menos que Usted solicite expresamente que su

identificación y su información sea borrada en la base de datos. Al retirar su participación, Usted deberá

informar al investigador si desea que sus respuestas sean eliminadas y los cuestionarios serán incinerados.

9. CONSENTIMIENTO INFORMADO

Después de haber leído comprensivamente toda la información contenida en este documento

en relación con el estudio “Caracterización Neuropsicológica de la Atención y la Memoria de Niños con

Desnutrición Crónica de 5 a 10 años que Asisten a Consulta al Programa Nutripaul del Hospital

Universitario San Vicente de Paul” y haber recibido de los investigadores las explicaciones verbales y

satisfactorias respuestas a mis inquietudes, habiendo dispuesto del tiempo suficiente para reflexionar sobre

86 

 

 

 

las implicaciones de mi decisión libre, consciente y voluntariamente, manifiesto que he resuelto participar en

el estudio.

En constancia, firmo este documento de Consentimiento Informado, en presencia del

Investigador________________________________________ y dos testigos, en la ciudad de Medellín el

día _______ del mes de ______________ del año_______.

Nombre, firma y documento de identidad del Investigador

Nombre________________________________ Firma: ________________________________ C.C.

_____________________ de _______________

Nombre, firma y documento de identidad del Padre, Madre o Representante legal:

Nombre__________________________________ Firma: ________________________________

C.C. _____________________ de _______________

Nombre, firma y documento de identidad del Testigo Nº 1

Nombre___________________________________ Firma: ________________________________

C.C. _____________________ de _______________

Nombre, firma y documento de identidad del Testigo Nº 2

Nombre___________________________________ Firma: ________________________________

C.C. _____________________ de _________________________________

87 

 

 

 

10. CONSENTIMIENTO DEL PADRE O MADRE O MENOR DE EDAD

Entiendo que existe una necesidad de tener en nuestro medio cultural colombiano, perfiles

neuropsicológicos de los niños y niñas que han tenido diagnóstico de desnutrición, con la finalidad de

determinar el rendimiento cognitivo en aquellas personas que han de presentar un síndrome

neuropsicológico que les impide tener adecuados procesos cognitivos que intervienen en su

rendimiento académico e interfieren en la forma de comportarse adecuadamente y cumplir con

responsabilidades ante la sociedad. Entiendo que el ser llamado a participar de esta investigación no

significa que mi hijo o yo tengamos algún trastorno cognitivo y queda en claro qué mi participación, es

una colaboración para el beneficio de la población general colombiana.

He recibido explicaciones sobre este proyecto de investigación en términos sencillos que yo he

podido comprender y he tenido la oportunidad de hacer preguntas y estoy de acuerdo en participar en

este estudio con mi consentimiento y el de mis padres o representante legal y con la condición de que

en cualquier momento tengo la libertad de retirarme de la investigación y que mi nombre o identificación

no aparecerá en publicaciones que se hagan de estos estudios.

Nombre Menor de edad ____________________________________________________________

Nombre Padre, Madre óRpte. Legal _________________________Firma: ________________

C.C. ________________________ de _____________________

Yo estoy de acuerdo en autorizar que la información de los cuestionarios sea utilizada en otras

investigaciones en el futuro.

88 

 

 

 

Nombre, firma y documento de identidad del Participante

Nombre: ___________________________________ Firma: _______________________________

C.C. _______________________ de _______________

89 

 

 

 

ANEXOS

Cronograma de actividades AÑO

ACTIVIDAD

2009 2010 2011 AGOS

- DIC

ENE -

MAR

ABR

MAY

AGOS

SEPT

OCT

NOV

DIC

ENE

FEB

MAR - MAY

Elaboración del Proyecto

Ajustes al Proyecto

Presentación al Comité de Ética

USB

Presentación del proyecto a Pares

USB

                       

Entrega del proyecto de los

pares USB

                       

Entrega del proyecto al

Comité de Ética HSVP

                       

Gestión de Trabajo de

90 

 

 

 

CampoNutripaul

Trabajo de Campo

Procesamiento de Datos

Análisis de la Información

Conclusiones y Recomendaciones

Socialización de los Resultados

91 

 

 

 

Presupuesto

MATERIALESDESCRIPSION CANTIDAD VALOR UNITARIO VALOR TOTAL

ELEMENTOS DE PAPELERIA      

Fotocopias 756 50 37800 Resma de Papel 1 9000 9000

Lápices 10 500 5000 Borradores 10 200 2000 Impresiones 100 200 20000

Argollado 2 3000 6000 OTROS GASTOS

Trasporte 72 1400 100800 TOTAL 180600

RUBROS TOTAL Materiales 180600

Pruebas Neuropsicológicas USB (Evaluación Neuropsicológica Infantil ENI)

Pruebas facilitadas por la Universidad San Buenaventura Sede Medellín

Figura Compleja de Rey USB