David Hume - Investigacion Sobre El Conocimiento Humano - Seccion 3 - De La Asociacion de Ideas

7/29/2019 David Hume - Investigacion Sobre El Conocimiento Humano - Seccion 3 - De La Asociacion de Ideas

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examinemos y ms cuidado tengadquiriremos de que la enumeracitir del conjunto, es efectivamente complet

sutilezas intiles, consideraremos algunos de los efectos de estaconexin sobre las pasiones y la imaginacin, donde podemos abrirun campo de especulacin ms entretenido y quiz ms instructivoque el otro.

El hombre es un ser racional, y contku-qente.est6 en buscaehndad que- Bpe ta a&amat.- &&ante %-ratificad6Pr de~ ~ p T 4 : z 5 @ z F t 0 . G2cl g ~ u ' a ijabbz2&qesinupa-fici$Tad o intencion. Aue entonces tiene

algun p6jetivo.Y, por muy inadetuados que 'a veces puedan ser 1- medios queescogs-parad logro de su fin, nunca lo pierde de vista, ni tampocoilegar a-desperdciar sus pensamientos o r+lexiones, cuando noespera recoger alguna satisfaccii de-dm.En- toda o m osicin genial, por tanto, es necesario que el escri-tqr tenga aJ.g&ann ~bie t ivo,y !unque $?-la intensidad de supensamiento se aparte

de 61, como o~u r&~conuna oda, o lo aban-done descuidadamente como en un$ carta o ensayo, ha de apa-recer algn nropsito o i n t e nc ib sn l a - ega~s i c n nicial, si no enla,u-U-~lizacinde la obga. Una obra sin finalidad se parecera msa los delirios de un loco que a 10s job r i o s esfuerzos del genio odel a b k

Como esta regla no admite excepcin, se sigue que en compo-

siciones nprrativas, los acontecimientos-o acciones que el escritornarra,-han de estar i n t e r c ~ p e c t a d ~ ~ p o ralgn lazo o vnculo.Han de estar r e l a c i o n a d o s , e n J n J ~ ~ 6 ~ o t m a runa e s ~ e c i ede unidad, que lo& i n d ~ y ~ ~ m a , ~ ~ p s y e c t . o ,y quepueda ser el objetivo o l a . , f j&dadi$inicial.Es& princjpio-de conexin de varios acontecimientos, que com-pone el tema de un poema o de. hna nar$gE?6n~Et6fi~a;-~ue~desermuy distinto de acuerdo con. los istintos des&jniG de-u poetao de un historiador. Ovidio form su plan a partir del de la seme-janza como principio de conexin. Toda transformacin fabulosa,producida por el poder de los dioses, cae dentro del alcancQe su 1obra. No hace falta ms que esta sola cualidad en un suieso, paraincorporarlo a su plan o intencin inicial.

Un historiador o cronista que intentara escribir la historia deEuropa durante cualquier siglo estara influido por cualquierconexin en el espacio y en el tiempo. Todos los acontecimientos


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en funcin de la situacin especial de la imnes que se da por supuesta en aquelianacin, tanto la del autor como la del lector, es ms activa y las

pasiones (son) ms intensas que en la historia, biografa o encualquier dase de narracin que se limita a la verdad y realidaden sentido estricto. Consideremos el efecto de estas ds circuns-tancias (circumstances): una imaginacin vivificada y pasiones in-flamadas, circunstancias propias de la poesa, especialmente de lapoesa pica, ms que de cualquier otro gnero literario, y exami-nemos la razn por la que requieren una unidad ms rigurosa ytrabada en este gnero.-primer -lugar, toda poesa, al ser una especie de pig=a,-nos aproxima ms a los objetos que c u d q u k f o t r a C ~ - d e narra

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cin, arroja mayor luz sobre ellos y describe con mayor precisinlas mnimas circunstancias que, aunque le parezcan al historiadorsuperfluas, sirven de mucho para vivificar las imgenes y agradara la fantasa. Aunque no sea necesario, como en la Ilada, infor-marnos de cada vez que el protagonista se anuda los zapatos y seata las ligas, quiz sea preciso entrar en ms detalles que en laHenriade, donde los acontecimientos son tratados con tal rapidez

que apenas tenemos sosiego para familiarizarnos con la escena o elargumento.Si un poeta, por tanto, incluyera en su tema un perodode tiempo o una serie de acontecimientos prolongados, y rastreaselas causas remotas de la muerte de Hctor, el rapto de Helena o eljuicio de Paris, tendr que dar a su poema una longitud incon-mensurable, para llenar aquel gran lienzo con la pintura y las im-genes apropiadas. La imaginacin de un lector, inflamada por unaserie tal de descripciones poticas, y sus pasiones agitadas poruna continua simpata con los actores, ha de languidecer mucho

antes de que se acabe la narracin y ha de sumirse en elcansancioy desagrado en virtud de la continua violencia de los mismosmovimientos.

En segundo lugar, resultar igualmente evidente que un poetapico no debe rastrear las causas a travs de una gran distancia siconsideramos otra razn, que se deriva de una propiedad ar, msnotable y singular de las pasiones. Es evidente que en una obracorrectamente compuesta, todos los sentimientos (affections)exci-tados por los distintos sucesos descritos y representados, se refuer-

zan entre s. Mientras que todos los protagonistas estn ocupadosen la misma escena y cada accin est ntimamente ligada al con-junto, el inters se mantiene vivo ininterrumpidamente y laspasiones pasan fcilmente de un objeto a otro. La n t in ia6nexinde sucesos, ascomo facilita el paso del pensamiento o de la ima-ginacin de uno al otro, facilita tambin la transfusin de laspasiones, y mantiene nuestros sentimientos en el mismo conductoy direccin. Nuestra simpata e inters por Eva prepara el caminopara una semejante simpata por Adn.

vado casi ntegramente en la transicin, y la mente toma in


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la historia, el sitio de Atenas para una poesa pica y la muerte

- Como la diferencia, por tanto, entre historia y poesa psiste slo en los grados de conexin que unen los distintosque componen su tema, ser difcil, si no imposible, detcon precisin los Imites que, mediante palabras, separan lala otra. Se trata de -a cuestin 'd e gusto ms que deY quiz su unidad pueda descubrirse en un tema donde a p

esperaramos encontrarla.Es evidente que Hornero, en el curso de su relato, excede la

primera presentacin de su tema, y que la ira de Aquiles, que

caus la muerte de Hctor, no es la misma que la que produjotantos males a los griegos. Pero una fuerte conexin entre estosdos movimientos, la rpida transicin de la una a la otra, elcontraste (B) entre los efectos de la concordia y de la discordiaentre prncipes, y la natural curiosidad que sentimos por ver aAquiles en accin; tras un largo perodo de reposo, todas estascausas arrastran al lector y dan suficiente unidad al tema.

Puede objetarse a Milton que ha rastreado las causas demasiadolejos, y que la rebelin de los ngeles produce la cada del hombre

a travis de una serie excesivamente larga y casual de aconteci-mientos. Por no mencionar que la creacin del mundo, que nosrelata con toda amplitud, es en grado -tan pequeo la causa deaqueila catstrofe, como lo es de la batalla de Farsalia o de cual-quier otro acontecimiento. Pero si, por otra parte, tenemos encuenta que todos estos acontecimientos, la rebelin de los ngeles,la creacin del mundo y la cada del hombre, se asemejan por sermlagrosos y ajenos al curso normal de la naturaleza, que se supone


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que no tienen ninguna clase de conexin entre s. Al introduciren cualquier obra personajes y acciones que son ajenos entre s,un autor imprudente prescinde de la comunicacin de emociones,

que es su nico medio para interesar al corazn y elevar las pasio-

nes a su debida altura y ritmo (period). La explicacin completade este principio nos levara a razonamientos demasiado profun-dos y extensos para esta investigacin. Es suficiente, por ahora,haber establecido la siguiente conclusin: que los tres principiosde conexin de ideas son las relaciones de iemejanra, contigedady -usa y efecto.

(A) Las ediciones E a N incluyen el siguiente prrafo: Pero,

aunque esta regla de accin sea comn tanto a la poesa dramticacomo a la ipica, podemos, de todas formas, observar una dife-rencia entre ellas, que puede quiz merecer nuestra atencin.En ambas clases de composicin, es necesario que la accin seauna y simple para mantener concentrados el inters y la simpata,pero, en la poesa pica o narrativa, esta regla se asienta sobreotro fundamento, a saber: la necesidad que incumbe a todo autorde hacerse un plan o proyecto antes de iniciar cualquier relato o

discurso, y comprender su tema bajo algn aspecto general o pers-pectiva total, que pueda ser el objeto constante de su atencin.Como el autor est totalmente ausente en una composicin dram-tica, y el espectador se supone realmente presente en las accionesrepresentadas, esta razn no tiene valor en lo que se refiere a laescena, sino que puede introducirse cualquier dilogo o conversa-cin que, sin faltar a lo verosmil, pudiera haber ocurrido enaquella determinada porcin de espacio representado por el teatro.

De aqu que en todas nuestras comedias inglesas, incluso en las deCongreve, la unidad de accin jams se mantiene rigurosamente,sino que el poeta considera suficiente si sus personajes estn rela-cionados entre s por sangre o por vivir en la misma familia, ydespus los sita en escenas particulares, donde exponen sus dispo-siciones mentales y caracteres, sin dar gran desarrollo a la accinprincipal. Los dobles argumentos de Terencio son licencias de lamisma clase, aunque en grado menor. Y aunque no sea totalmente

correcta esta conducta, no es inadecuada a la naturaleza de la come-

dia, donde los movimientos y pasiones no son llevados a tan granaltgra como en la tragedia, al tiempo que su carcter ficticio orepresentativo en alguna medida excusa tales medidas. En un poemanarrativo, la primera presentacin o proyecto limita al autor a unsolo tema, y cualquier disgresin de esta naturaleza sera recha-zada, a primera vista, como absurda y monstruosa. Ni Boccacio niLa Fontaine, ni cualquier autor de esta clase, aunque su principal

objetivo haya sido agradar, se ha permitido esto.(B) Contraste y contrariedad son una conexin entre ideas quepueden considerarse, quiz, como una mezcla de causacin y seme-janza. Cuando dos objetos son contrarios, uno destruye al otro,es la causa de su aniquilacin, y la idea de la aniquilacin de unobjeto implica la idea de su existencia previa.

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