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..
-
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--·f--
bastardas
de los pueblos
en materia
tie
civilización y bien entendido
progreso,
sin duda, volver,ln los hombres él las sen
das del deber,
buscando
y
adorando
a
Dios en
sus criaturas.
Su Santidad el Papa León XIII, el
día 2 I
de
Agosto de 1886, concedió una
indulgencia
plenaria
aplicable
él
las áni
mas
del Purgatorio, á
todos
los fieles
que en los seis Domingos que preceden
ó siguen zl la fiesta
elel
Santo, 7 de
j\ arzo, confiesen,
comulguen
y
hagan
al
guna
meditación, súplica ó ejercicio pia
doso,
en honor
de
Santo Tomás.
Sin
que hayamos visto aún librito al
guno que contenga el modo práctico de
hacer
estos Domingos, tenemos hoy la
satisfacción ele poner en manos
de
los
devotos
del Santo las
presentes medita
ciones, ejercicios y súplicas, ele que po
drán valerse
para honrar
al
Santo, con
esta devoción, sin querer ni intentar si
(luiera (lUC nuestra Práctica sc tUlllC Culll
U
¡
- 5--
la única con quc
se
pucela
cumplir
con
e s t ~
devoción y g:lIlar
la"
gTacias
que
le
e . ~ L ; l 1 1 concedidas por la Santa Sede
(1).
i
El Santo se digne bendecir nucstnl
tr:l]¡:ljn
3 ¡ ~ / J 1 I ' 1 ( 1 , ('// < ".¡t1
dI San ./11,111 d(' .f1' J"líll,
l , ' I/U
J :
~ ) · , t l 1 l l . l ¡ J / / I )
/\\)\'11/ ;1'1 () dI'
( ) d l / ~ r < , dé'
¡S'St)
,
C '. I , ~ . (1' '"' ( . ~ .
l .rC1I1f', 'éC,
( . ,
2..
(1) ( ~ I T i g i c n d l ) las IlI'Il('''' ' '
dI'
ilnprl'lll;¡
d l ~
esl, ltIJI'IIO, IIl'glí ;í 1IIII';lra-; lIlallOS y 111 -
1110,. \ . I ~ I O
olrn qnl' so re
la
misma
rn.ttl'ria
psel'l1
11U
y pniJliclí, 1 1 ailo pasado,
pI
M. H.
P. J. r. Cay,'lal1o n. Gil'nflll'''ns f'1'lH'illCI'ol
(1
' lo' 1'1' D . . t , "
e" . Ollllnlcns ,IP
Espanil.
I:'I1 t,n0S
gran
salisfaceilín
" I
\'1'1'
qllr
11f -
~ o s C ~ I ~ l e l l l t d l ) , 1 11
Idpil,
con
f1I1I'"lro
amado
( : , ~ ' d r a l l c o , aunl/uP.
~ m o
de,.;dl' IUI;go
apa-
1u ,,, pI plan (11](' srg'UIIIlOS
Y
;íun parte d,,1
~ s u n l n rs enmpll'larlll·nl.f' di, l inlo dl'l plan
aSIIIllo
1111
111 \ 01
1,1
o nl,wulilo <
.. 1 P.
(' i , 'n-
1111';'; IS,
-
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1
é ' 5 : ~ ~ ~ , - , I ) = ~ = = =
-- . ; ; ; ; : : . : : ~ ~ ---....::::::;-
DIRECTORIO
t
INDULGENCIAS
1. Se dcbe advertir
ante todo que
una
sola confesión y comunión cada do
mingo
basta
para
poder
cumplir con la
confesión y
comunión
que se
requiere
para hacer los domingos de San José,
de
San Luis Gonzaga, los viernes
de
San Vicente
Ferrer etc. y otros ejercicios
que
exig en
aquél
requisito, fuera del Ju
bileo. Así consta
en
repitidos decretos de
la S.
C.
de Ritos é Indulgencias.
2.
o
Como
es claro,
para
cumplir con
l
ejercicio
de
los seis
Domingos
no
es
absolutamente necesario que
se
lean lc s
tres puntos, que lleva
cada
meditación,
como tampoco los ejemplos ó paradig-
-
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I
I
mas de la vida del Santo. Sin embarg o,
mejor es acomodarse en todo, si se pue
de, á
este método.
3.
0
Los
paradigmas h;inse puesto,
para
que
los
devotos
del
Santo
se en
teren
de
la vida de
su
glorioso Abos aeJo
y
tengan
á que acomodarse, cuanelo se
miren
en las circunstancias del lVlaestro
Angélico.
4.
0
El ejercicio
debe
hacerse siem
pre
ante
un Crucifijo y
una
Iméígen ele
Santo
Tomás
de Aquino
ó al
menos de
la Virgen María.
5 ° Puede comenzar por
la
mafí ;111a
y
terminar
por
la tarde; ó hacerse
todo
por la
mañana
ó todo por la tarde.
6.
0
Se debe procurar fijar en la me
moria las tres ó alguna ele las tre,; flore,;
espirituales
de cada
domingo
para
ru
miarlas, en nuestro corazón, durante la
semana.
7.
0
El que
hace
los seis Domingos
siempre se propondr;l alcanzar del Doc-
9
tor Ang élico
alguna
gracia ó favor es
piritual ó corporal.
Las indulgencias
que
pueden ganar los
cofrades
de
la Milicia Angélica son:
La
elel
elía ele la inscripción de su nom
bre
en la cofi·adía.
El 8 ele Enero y el 7
de
NIarzo, vi
sitando la iglesia
Í
capilla del
Angélico
:i\1aestro.
Una al mes, rezando todos los días las
quince A ¿ arias llamadas del Cíngulo.
Otra también al mes,
rezando
todos
los días la Oración
Castfsilllo Sa lto To-
más
.... que se encuentra en la pág. 30.
Otra en el artículo de
la
muerte.
Para
todas estas
indulgencias
excepto
la última, cuando no se
puede
se re
quieren la confesión y
comunión
y orar
por la
intención del Sumo Pontífice.
Cada vez que se reza la Oración
Cas
-
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-- - 1 -- -
Ísi/llo Santo Tomás. ....
se
ganan
¡
días de indulgencia.
Los Asociados
i
la
l\Tilicia Angélica
participan de
todos
los suli'agios y gra-
cias espirituales de la Orden
de I r
-
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l'
2
primiéndose bien en mi
entendimien
to, pueda siempre obl'ilr conf0rme en
un todo con su s a n t í ~ i r n a yida.
0/(1-
me, D i o ~ a l l 1 o r l ) ~ í , . ; i mo, y bcndccill
me, en estus mOlllf'ntns. dedicados
;í
honrar la memoria
do
\ · I I l ~ t r o sirn·o
y
Abogado mio, Salllo TOIll;ís.
Virgen ~ I ¡ ¡ r í a , ~ I a d r c mía i¡Pllar ll-
lada,
intererdetl pOI' mí, para
-
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los clamores de las trompotas, los
trueno,> y voces de los Angeles; mira
los rehímpagos y los rayos que de
allí se desprenden sobre
el
Illunuo
y graba en tu corazón estas pala.
bras que salen de en medio del lllon
to: ro soy
el
qlle
Oy
(1). Sed san-
los COl/lO
' Jo
s y Santo. ::. 2)
Ir
Figúl'ate al Angé'lico 3Iaest 'o, t i e r ~
no
nil10
de cineo
aI1lJs,
que
anda
por toda su casa y por lodos los ún
gulos del ~ I o n a s t e l i l ) Jo 3Iunto-Casino,
preguntando ufanoso: ¿ Jtllen es
Dios?
PUNTO
PRL\IERO
Ilios nuestro Solio ', dice Santo
T J-
(1) i ; \ u d I l f l í
( )
Lel
XI. í í
I S -
llI{¡S,
(1)
llO
puede
ser L:ümprenJiuo
pel'fectallleute (Iot ninguna criatura.
Considera con detención, qué signi
(ica esa palabra inefable «Dios)). ¡Ah
El corazón
la
siente; pero la lengua
110
sabe (''"plicarla. Dios
sigtlifiL:él U11
SL\r
el m¡ís perfecto y her ulOso que
concehirse puec ('; un sér lleno
Jo
poder, de sabiduría,
l
amor'; un
sér (lile, teuiondo en sí todas las per
fecciones
de las
crialura ,
no
comenzó
,í
existir
é
hizo (lue e-.:.islieseil
t o l a ~
las rosas.
¿'piensas tú alguna vez
011
la ¡ lOn-
dad, on la belleza, en las doles y
sracias
Oc
las criaturas' ¿Qné m ~
presión
l eL:ibc
tu alma ante la ame
Ilidad
do
UIl call1po risuellO '
¿
Qué
~ 1 . \ n s a L : l u n
e:\.pcrimenlas, al consideral'
-
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S
car y
ú
unirse á esa bondad incrca
da.
Yo
también, Jesús mío, quiero
ser santo. Vos mo ayudaréis,
pOI'
la
intercesión de l\Iaría, Vllestm Ma-
dre y de
TOlllcls, mi
Angélico precep
tor, para que pucda llegar
-
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gélico i\ltlcstrol
....
j 111)
lo
confull-
des
...
¡Ah, Dios santo ...
¡Lilllpillza
dA COI}(:ilcllcia ... Fortall'ziI de
cora
zón ....
¡
Yo
que
tan vilmonte
he \ i
vido,
Josú,; Illio
... yo
l/no
abrí
e,)
bardemente llJi
pecbo
-
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resuelvo, contal1l10 con la protección
y
amparo
ele la
Yirgen María, vues
tra
purísima Madre y con la direc
ción de
mi
excelso patrono,
el
gl'lico Maestro, Santo Tomús.
PU TO T E R ~ R O
Ya has "isto, alma Illíil, IJlll' cosa
es
Dios, ya te
Iws
decidido tambi(\n
;í seguir humilde y rC';llclta el ca
mino
dd
cielo.-¿
Qlliéres
ahora
re
ducir á la pr{¡ctica tan buenos de
seos ? j y
y 111é
sería de mí sino
obrase
yo
conforme ti estos nobles
sentimientos, que
el
Seílor me ha ins
pirado
... -Puos
bien, no te olvidos
(Iue tollos los llOrnlJres, fuera de Je
sucristo, de onlinal'io han llegado ti
sel' gl'anues, practicando las buenas
teorías,
¡
1I0 en su
"ida
y en sus
os-
(Titas
han
l'nscf ,Hlo otros hombros,
I
2 3
y por eso no hay en ellos grandeza
absoluta, fuera de la grandeza de
Jesús.
¡,QutJ
se sigue ele esto'?-Que
tÍl también, alma mía, debes ir tras
los pasos de tu l\Iaestro, é imitarle
en todo cuanto él hizo, para
san
tificarse.
Fi.ia
bien en tu cornzón esta
Verdad, alma mia, y sea el Angé
lico Maestro el santo de tu deyoción,
á quien honres y glorifiques, prac
tical1lJo las virtudes con qlle
él
honró
y glorificó, en este mundo, á Dios
lluesL,'o S:'flor.
¡
Excelente documento El mismo
Santo te lo recomienda: Salle/ortOn
el
bonorum imÍlari resligia non o m i ~
taso
. Yo
dejes
de
imilar
los
ejemplos
de
los sa ltos y el
los
buenos.
Si
abres
las diyinas escritul'as encontrarás á
San Pablo que, en nombre de todos
los 0\1tores inspil'ados, te dice lo mis-
-
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-2 ·1 -
1110: si lees los CSCI'itos de los San-
tos Padres verás, que muchos se
-
cier'on santos movidos por los ejem
plos de otros santo:" corno pasó
éÍ
San Agustín
y
á
lo,; compaúer05 su-
yos, que él dice. San
Bernardo,
el
Patriarca Santo DOfllinp;o, San B I l ~ -
naventura, San
V i ~ r n t c
Ferr()r, San
.luan de la Cruz,
Santa
Catalina
de
Sena, Santa Teresa, Si.lllta }LlI'garita
de
Alacoc¡ue
y
todo,;
Il)s
doctores mís
ticos te repiten y enseiían lo r n i ~ r n o .
Llena tu coraz,jn de iyos deseos
de imita ' ¿í tu
A n g é l i ~ o :Haestl'O y
ansía y anhela por .iustillcarte. Sí,
ansia y anhelo pOI' tn jll,>tificación . . .
he
ahí
asegurada
tu eterna
felici
dad.
Pánltc
aquí
y piensa bien 8,>t
-
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6
afectos anormales, que te conducen
infaliblemente ¡
la
frialdad é indi-
ferentismo ... Ah, Jesús amabilísimo,
que veis mi interior Libritdme de
tanta desdicha
y,
sosteniendo siem
pre vivos, en mi alma, los deseos de
ser santo, colocad en mis sienes la
corona que
Vos
tenéis prometida
{¡
vuestros esforzados
ca
peones. Os
lo pido por
la
itllerscción de María,
.Madre
vuestra pl1l'ísima,
y
por los
méritos de
mi
Angélico Abogallo anto
Tomás de Aquino.
Tcrill¡'¡wdo Id
1¡1,·dita
-
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todo
fltig:l
por \'os, :le
L ~ I
mo;]:) qlli?
jaméÍs quiera yo otra co:;a fuera de
Vos. Haced
que
:í
os
dirija siempre
todos mis pensamientos
y afados,
1I,1-
cedme, SeJ1or, obediente sin
r 0 p l i ( ~ a .
pobre sin deseos, casto sin
mancha,
par.iente sin 11l1lrmuración,
h l l l l l i l c l , ~
sin ficción, activo sin dió;ipaciún,
te -
meroso sin
¡ J e ~ c o l l f i a n z a ,
diligente sin
solicitud,
y prudente c 1 o h l ¡ ~ I . ,
Dadme
gracia,
p;lra
OIJl dl
el lJiell
sin presumir, para corregir sin I ISI )-
bel'l¡cccl'llle,
Pil "
edificilr
al
[JI'llji
mo, con
mi rjernplo,
sin clisillllll;¡('.
J)Jdme un COI\IZÚn vi -(ilallte qtle 110
se deje
aparlar
de Yos por \·
-
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I
----3
0
-
y olJl ils
y
tuda
mi
vida; ti
fin k
que Vos me
di rijáis en
toJo
SCgllll
el benepléÍcito de Jesús; me
alcan
céis
de
Él
el
perdón de mis pecados
y la gracia de morir en su
amor
y
en los brazos do vuestra dilección.
Amón.
Castísimo Santo TuméÍs, escogido
como un lirio de inocencia: Tú
que
has conservado siempre sin
mancha
alguna la túnica bautisimal, Tú (Iu:
cetlido por dos Angeles, fuiste siem-
pre vel lladel O angel, yiviendo en la
carne, encomióndullle, te suplico, lÍ
J e s ú ~
cordero sin mancilla
y Ú
Jla
ría, Beina de las vírgenes; ú
fin
de
que yo, llevando siempre, con de\ o-
ción, sobre mis rifíones tu sagrado
cíngulo, reciba 01 mismo beneficio que
--3
1
-
'1\1 recibiste, é imitúmlole sobro la
til ITa, sea
algún
día coronado con-
tigo, poderoso PI oteclol de
mi
ino-
concia, entre
Jos
Angeles del ciclo.
"l/ ora
se
r, ,c:1711
I,rs ,/u;, ", "·\\,C l\fa
rías. Ila
litadas
dd CIII,:; flo di' .) ' i l l l O 7'0-
JI/ás,
¿"JI/t i / I I /al ldo
I / I l ú
si¿; uc
y Orat, pre lsa Cruce mirifica.
Iy Henes cingit Illanus angélica.
()ll1l1ipotCl1: . l t l l i ~ c r i c l J r s I l e u ~
qui nos in dllrissilllo castilatis certa-
mine constitlltos, almo Saneti Thom,p
Aqllinatis Cinglllo rnunire dignatlls
es: largire sllpplicibus tuis; l it ecc-
lesti cjus suusidio, lascivum
eorpo
ris, ot animm hostem, in hac l\lili-
tia feliciter snpel are,
et
pel retu,e
pUl italis lilio eOI onati; inter castas
-
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-- 3
2
_.
Angelorum aeies bcatitllllinis pal
lIlafll a
te accipere valeamus.
~ ) C l '
C h r i ~ t l l [ l J ()(JlllinllIll
nostl'lInl.
lV An i t " l .
Concedo
¡¡oIJis, (jll,e'o. 1I1bl'l'lelJJ'S
})eus, qu¿c ti/Ji SUllt [llaeita ardel1-
ter
eonenpiscel'c, prudent8l' iU\'esli
~ a J e ,
\el'aeitcl' agnoseero,
eL p e J r e d l ~
implore, ad
lauJem
et
gloriam
110-
minis tui. A i l l ( ~ l l (Il.
,\:-;1 11-: .\1 1, 1 \
(.,)
C J U ~ llJi
lIi
eorta
s a l u ~ .
CJ'ux. l'S
qual l1 Selllpl ' l '
aduru.
(1:
1 :,[,1
ol'[wi,;n
que
d l ' . ~ í a ,
I'on
f I ' I ' I ~ I I \ ' n \ ' i
1,1' _ \ I l ~ I ; ¡ i l ~ o
"[a,'sll'o,
l i, 'nl' l:uIlI' 'di.la,; ,':1111
días
dé llldulgl'nei¡t IHH cada
vez
[ l l l ~
se
r e l ~ ,
( L I ~ ú l l .. \1[1
:21 de
.Jllnio
I ~ ~ ~ I , )
( 2)
Todo
" Ijlll ' n 'e l ' 1' ' ; [ lh
\'1'1'''0.';
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:-::alll,
lé:llIil C:I\ a
día ;;¡¡()
d ill,luL':':lIC1Cl, :
1 10 1.\
';: 1 dI' Enel o 1 l.) .
- 3 3 -
Crux Domini mecum.
Crux mihi refugium.
PARADIGMAS
DE
LA
\ '1]),\ DEL SANTO
Todos los escritores de la vida
d8'1
Angélico Maestro hacen mención y
nos dan minuciosos detalles del afán
,
con que el Santo buscó
á
Dios
Nuestro Seüor, desue
los
primeros
al
bores de su vida inocentísima hasta
su muerte gloriosa, años del SelÍor
1227
á
1274.
En
efecto, niiio aún el Santo se
ejercitaba en la casa paterna primero,
y
después, de edad de cinco alÍos,
en el
Monasterio de Monte-Casino,
en la práctica de todas las virtudes.
Varias veces se le yió andar an
siosio por el Monasterio, reunir á
3
-
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1
,
I
¡
¡
¡
f
f.
.
4
SUS
compat'ieros,
niI10s
como él, y
preguntarles, lleno de emoción, qué
era
el
cielo, qué esos embelesos de
la gloria, qué las virtudes cuya ad·
quisición era su desideratum; qué
cosa era ese sér infinito, ese
Dios
lleno de bondad
y
de amor, que le
habían dicho su madre, sus
piado
sos maestros
y
que
{J
sentía dentl'o
de su corazón, miraba en la hermo
sura de las flores, en la grandeza
de los cielos
y
en todos los sél'es de
la
naturaleza
:
Mas grandecito
ya y
estudianJo en
Nápoles
se horrol'izaba, al vel' cuan
poco caso se hacía en el mundo de
de la virtud y dijo repítidas veces
á sus amigos.
«
Yo
no
acabo de com
prender cómo esos
110m
ores cuyas
5
concieneias estün lllant'l){l( as, con cul
pa mortal,
se
divierten, rien
y
pa
san su viJa en diversiones, estando
ciertos que andan
al
hOl'do de su
eterna condenación
y
q
IW
si
los
co¡.;e
la
mllerte, en ese estado, irremisiblemen
te serán precipitados
en el
illlierno.»)
n su grande alllor
á
Dios Nues
tro Seií.ol'
y
á
las virtlldes
qlle
Ü {·I
eonuucen, concibió Santo Tomiís un
desprecio tan grande de las cosas de
la
tierra que rebusó todas las digni
Jades ya en su Orden ya fuera de
ella.
De
muy joven, tendría linos
18
¡ 20
aiios,
ya le
hacía
el Pclpa
Ino
ccncio
IV
1\
ha,1
del llJonaster';o de
~ I o n t e C u s i l \ o ; Illi go
se
le
brindó con
el Arzobispado dc :\',íl'0les y con hu
llJildacl se
eACll:íU tamlú6n de acep-
o
-
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23/112
6
-
tarlo.
Se
resistió así mismo muy mu
cho
á
recibir en París las insignias é
investiJura de Doctor
y fué
tan te
míz, en desechar esa distinción, que no
vino en ello, hasta que
se
le
apare
ció nuestro Padre Santo Domingo
y
se lo mandó, con
la
autoridad de Pa
dre y Fundador de la Oruen, que
Tomás profesara.
Decíale
u ¡ ía
su
com fin
üero, Fr.
Reginaldo.-Siento
mucho, hermane
T O ~ l á s , que te pongas lllalo y no pue
das ser admirado en Lyón (1) y ser
1)
Dirijíase cnloncps
el
Santo;Í
esla
C i l l ~
liad por
nwndalo
del Papa" ¡nra. S I ~ l l r al
eran concilio
celebrado por
l . r ~ g o n o . ~ .
p o ~ , o
~ l e s p u r s de ser eleyado al solIO p o n t l l ~ ~ l ~ .
,L
S-;anto murió en el l i\l1ll1l0 y su m l l C l l ~ IlIt.
¡ l ~ r a d o del Papa y lh'm,ís Patino, a1ludla
a l l g l l ~ l a
asamblea y en loda la Igll'sla.
7
elegido después Papa. para gober
nar, con tus singulares dotes, la Igle
sia de
Dios.-¡ Ah,
hermano repuso
el santo. He pediJo siempre á Dios
lHorir simple religioso
y
el
Sellor
me
ha concedido esta gracia.
En oll'a ocasión
y
al entrar en Pa-
1 Ís, Jijo
al
santo uno de sus compa
fieros de ,·iaje, astlstauu
y
enagenauo
de
la
gloria
y
graourza de
aqllella
ciudad, Babilonia ,·enladcra, en la Eu
ropa civilizada.-Tumiís ¿cu(¡nto da
rías por ser el
Hey
Je esta ciudaJ
y
poseer sus grandezas y
regalos?
lUirau, hermano, dijo
el
santo, más
quisiera poseer
el
libro que San Juan
Crisóstomo ha CSCI iLO sobre el Evan
gelio de San Mateo, que toda esa
gloria que dices.
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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lnRf.ilhan un día
al
Santo sus dos
herma nas, para que arrojase de sí el
hábito que había vestido y se que
dara COD ellas ' j con
la dem¡ ¡s
fa
milia; y el Santo hahlólas con tanto
acierto, fervor y cariüo que las dos
se hiciel'on después religiosas, ahan
donando
lo
que 811as no querían qu t
abandonase
Tomús.
La más pequeña de estas herma
nas, que se aficionó de un modo sin
gular á la virtud preguntó un día
á Tomás:-Dime hermano, ¡ qué Jebo
yo hacer, para ser una santa ' -EI
santo
le
respondió:-Quiél'elo
y
yo
te aseguro que
lo
serás.
Casi igual
fL\,;puesta
tliú
;i
los 1Il0n-
T
9
jes de
Fosanova, cercano ya
á
su
bendita muerte. lIabíanse reunido to
dos los monjes en torno del lecho
de nuestro santo
y
pedíanle les di
jera ¿cómo ó que harían para per
manecer fieles al Sefíor' --Andad en
su presencia, como Abraham, repuso
el Santo, y estad preparados, para
dar cuenta á Dios de vuestra vida,
á
cada momen to.
FLOlms
ESPIRITC \LES
1. i
Teme
á
Dios
y
guarda sus
mandamientos: he ahí
la
suprema obli
gacióll del hombre, en este mundo
(1).
2.
Anda siempre delante de Dios
y
senís perfecto
(2).
3," Busca primero la virtud y la
(1) Ecclc.
XI.
13.
(- ) GI'I l . X\'II.
1.
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
25/112
4
santificación y
el Se11or,
cróelo, te
dará cuanto necesites, en este mun-
do (1).
OMINGO SEGUN O
Por la
se11al
de
la
Santa Cruz
Dios y S( 11o[ mio:
Yo
creo firmí
simarnente
púg
11.
MEDIT CIÓN
1 1,ELUI lJOS
Represéntate
á
nuestro SCií¡f Je
sucristo orando noches enteras;
mí
(1) Math. VI. :H
4
1
-
ralo también, en
el
huerto de las oli
vas, sudando sangre y pegado el di-
vino rostro en tierra, pidiendo fa
vor al cielo.
J
Figúrate que asistes á tu Angélico
l\laestl o todas las horas del día, y
que
le
ves postrm se con frecuencia
ante la
Imagen adorable del Reden
tor, extasiarse
y
elevarse
en el
aire
iÍ
impulsos de los fervores de su es
píritu.
PUNTO
PRIl\lERO
Decidida ya, alma mía,
iÍ
seguir é
imitar
iÍ
tu
Angélico Maestro, Santo
TomLÍs,
piensa hoy en este medio de
justificación, que el santo empleó
constantemente, hasta el fin de su
viJa. Y primeramente considera los
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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4
2
-
males que
se
siguen de no meditar
los hombres las verdades eternas.
Ven, pues, conmigo
y
observa
lo
que
pasa en el mundo. ¿Ves en aquella
plaza, en aquella tertulia, en aquel
cil'co tantas personas reunirlas, en
tretenidas en
mil
bagatelas que J nada
conducen solazándose, en ocio cri
minal ? ¿qué piensan, qué hablan,
qué hacen? ¿Ves esas masas de
jóvenes, sin freno
ni
educación que
vagan de acá para a l l ~ qué pien
san qué hablan... qué hacen?
Ves esa oficina que olvida sus dehe
res ese taller bastardeado esa es
cuela aleve • apóstata é indiscipli
nada? qué
se
piensa allí qué se
habla qué se hace? Ah, Dios
eLerno Aquellas personas ociosas,
esos jóvenes díscolos, esos agentes y
oficiales indignos... piensan única-
4
men te en fri volidades, en torpezas,
en' crímenes y groserías que no se
compadecen con la nobleza del co
razón... Aquellas personas abando
nadas, esos jóvenes inconstantes
esos oficiales
y
agentes corrolllpi
dos hablan tan sólo,
y
con frui
ción é indiferencia, de cosas de la
tierra, viles
y
carnales de diver
siones, de intrigas, sediciones
y
supercherías... Aquellas personas
sin conciencia, esos jóvenes sin pu
dor, esos agentes y oliciales sin nin-
gún sentimiento de piedad obran
ejecutan y llevan
á
término toda
clase de acciones vedadas, difaman
á
sus semejantes, corrompen la ino
cencia, bastardean las artes, envile
cen los oficios y como venenosos
áspides, inoculan, en sus, allegados,
los gérmenes del orgnllo, de la mo-
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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t
licie... del más funesto indiferen
tismo
y
lo
que pasa
en
aquellas perso
nas despreocupadas... en esos jóve
nes desnaturalizados en esos ofi
ciales
y
agentes descreidos se veri
fica también en la mayor parte de
los . h o l ~ b r e s en todos los pueblos; y
nadIe pIensa en Dios ni
en
la muer
te lji en
el
último fin,
y
por eso
todos
los
pueblos de
la
tierra están
llenos de iniquidad
y
corrupción
(1),
por eso las revoluciones, las
auer-
~ i l l a s
los trastornos políticos ; las
Il1numerables calamidades de alma y
cuerpo, que sentimos en nuestros días,
mirando desolados
á
los
pueblos to
dos
y
en continua agonía.
y
tú misma, alma mía,
¿no
te sien-
1) J( l . XII
I L
5
:
tes
también acusaJa por la conciencia,
en
este punto?
¿
cómo se encuentra
tu cOl'uzón, cuanJo dejas
ó
por 01.
villo 8 por negligencia
la
oración men
tal"?...
Bien
lo
sabes...
y
no
fueras
franca si llegaras ü lisonjcarte ante
e ~ l a s
preguntas. Saca, pues, propó
SItos
firmes de poner
en
pr;íctica este
medio de santidad Sí, Jesús mio,
así lo propongo. AyuJadme,
mi
buen
Jesús.
PUNTO
SEGUNDO
Alma mía,
¿.y te
precias
tú
de ser
de\'ota, sin amar
ni
estar aficionada
ü la santa meditación'
Si
así es,
tú
Angélico Maestro te desmiente, ase
gurándote que
tu
de\-oción
es
yana
sino procede
de la
santa
m e \ i t a c i ó n ~
Eseúchale atenta. «
La
devoción, dice
-
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¡
8
-
-
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li
1
tro Angélico. Esto dicen todos los
Santos Yo te podría citar, comen
zando por los antiguos Patriarcas y
acabando por el último Santo de esto
siglo, San Pablo de
la
Cruz, millares
de millares de autol'idaues,
mil y
mil
ejemplos, poderosos, á no duda¡'lo,
para llevar la con vicción á
Jos
llás
tercos y más abandonados corazo
.
nes Y ¿será menester todo eso,
alma mía, para que tú te convenzas
de lo mu y necesaria que te
es la
santa
meditación?
¿
Acaso no f í a ~ ni en el
testimonio de tu conciencia? Ahí
ahí
te llamo. Dime ¿cuándo eres
m{¡9
buena? ¿, cuándo te sien tes más devo-
ta, cuándo tienes más fe
mlÍs
espe
ranza más amor de Dios' ¿Aca
.
so, cuando, olvidada de í misma.
entregas en manos del desordenado
tropel de criminales, aterrauora,>-
y
9
obscenas imaginaciones? ¿, Por ven
tura, cuando seducida por la brillan
tez y caricias fementidas de las diver
ciones te dejas dominar de tus
m6s
r
. ~
\
d
Inlames apetllos, ¿ caso, cuan 0
sin nada oe renexil)n, vomitas y pro
fieres toda clase de impertinencias f
necedades ?... j Ah Piénsalo bien ..•
muy bien, alma mia, y vuélyete á
Dios, con verdadero propósito de en
mendarte en esta materia Así
lo
quiero hacer, Jesús mio; Vos ayu
dadme por la intercesion de
la
Vir
gen l\lal'ía, vuestl'a Madre purísima y
la de mi Angülico Protector y Maes
tro, Santo TOll1lÍs
PUNTO
TERCERO
j Ah qué delicias, Jesús mio, las
que experimento postrado delante de
Vos, meditando vuestros beneficios
4
0
-
-
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30/112
,¡,
i'
IJ
1
¡i
Sí ... alma mia; todos los Santos S8
tlerretían y encenJían miÍs y m ; ¡ ~ .en
sus corazones, el fuego de la
lb
Y111 a
ccll'idad, mCtliant8
la meditación l).
Pero advierte
y
sé
cuerda, alma mia,
ni estés en
la
meditación embobada,
como dicen Santa Teresa, San Igna
cio
y
tOllos los Maestros la per
fección. En lanto es neceS,1l'Ja
al
hOlll
hre
la
meJitación, dice San Bernar
do, (2) en cuanto por ella nos
d i ~ p o -
nemos, para pedir
;i Dios y
ser eseu-
; }
c:haclos de 1 1.
)
¿qUl' se signe ..... ,.
; Ah
...
...
se
sigue alma miu, una Yer-
:lad terribilísima y eT que piensan
muy poco
los
hombres, esto es, qtW
es menester meditur siempre,
...
andar
siempre en
la
presencia de Dios
...
1) Psal. 38. l ..
('2) Serlll. 1.0 SIl. Andr,e.
1
-
pues siempl'e y en tocIas partes de
bemos oral':-¿CÓll1o ... siempre de
hemos orar?
...
¿Pues qué ...
no
basta
que recemos maquinalmente las ora.
ciones apl'obudas por la Iglesia ?
..
-Calla,
alma mia ... , calla.
No
pro
sigas, pues l](Jblas Je
lo
que igno
ras
y
pOI
eso lJlasfemas (1). Santa
Teresa de .Je ús ha dicho,
y
con gran
acierto, lJlle el hombre que no ora
él
mismo
se
declara répr'obo
...
Cierto
que sí, alma mia, pues
la
súplica y
la oración se han mandado tÍ todos
los hombres. Lee los Santos Evange
lios
y Yel'
-
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I
I
5
2
dres hacen coro con los autores ins-
pirados; todos los doctores místicos
con los Santos Padres;
y
para que
te
convenzas, cual debes, escucha á tu
Preceptor Angélico que, en su
her-
moso plan de batalla. para dar com-
pleta derl'ota al infierno, entre tan-
tas estratagemas
y
evoluciones que
enseña
á
los soldados de Cristo. dice:
Tú, cristiano,
no
dejes de orar nunca:
or tioni
v c re non
destn s
•
y
da
la
razón: Porqne
un
cristiano sin ora-
ción
es
semejante á un soldado sin
armas.
y
sin embages
y
resueltamente
afirma en otro lugar (1)
el
mismo
Santo, que todos
y
cada uno de los
hombres están obligados,
á
procurar
los bienes espirituales, que son las só-
lidas virtudes; pero como estos sólo
(1) 4 Senl. D. f5 Arlo 2. q. 3.
los
concede Dios Nuestro Señor y na-
die más; y
Dios
únicamente los con-
cede á los hOlllbrcs que los piden, de
ahí que todos
los
hombres e:;tén obli-
gados
é
pedil'
y
rogar
en
fervorosas
ol'aciones ... ¡Ah,
Dios
mio ... ¡Qué
equivocado he vi\·ido ...
Yo,
Seiíor,
apenas sabía, que Illi deber era rezar
verbalmente aqllullas oraciones, que
aprendí
en
Illi infancia ...
y
ahora
Vos
me manifost:'lÍs, que debo pediros
y
oral' contíllualllcllte y que csta ora-
ción ha de ir siempre acolllpaiíaJa,
con la contemplación de los divinos
boncl1cios
y
Je mis I l l i s e l i a ~
...
Señor,
Dios
mio, haced que de hoy en ade-
lante ponga en priíctica los buenos
propósitos, que hago ahora de rogar
y
orar con
mi
mente (1)
Y
con mis
1)
l.
Corinth. XIV.
15.
5
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
32/112
labios todos los días y á todas las ho-
ras; pero con particularidad, cuando
me vea acometido de tentaciones, tris-
tezas
y
otras penalidades de mi es-
píritu.
Yo
quiero pediros siempre por
la
mediación de Jesús, por las preroga-
tivas de Mal Ía Santísima y fortalecido,
con el patrocinio de Yuestl o siervo,
Santo Tomás,
mi
Angélico Protector,
sin vacilar nunca del buen é'(ito de-
mis ruegos, que Vos dil'igirt1is illfali-
blemente
á
la salvación de mi alma.
Amén.
Sigue la Jaculatoria) todo 1 d, más
Itasta el
f i l l ((i ltO
el Domingo Pri1llcr ¡
pág. 26.
,
5 5
P:\R:\DIG:\L\S
] E \
YII
,\
lJEL :-;Y\TO
Bien conocido
es
ele
todos
los
Lle-
yotos del Angl'lico )Iaestro el por-
qué se le llama, « El buey mudo de
Sicilia». La grande modestia y sumtl
humilda(l de Santo Tomás le hacían
traer siempre toda compostura y 'o-
eogimiento, propios de las almas gran-
des. En la callr, en la iglesia, en
el
aula
l
Santo parecía estar fuera de
('ste mundo, arrobado siempre
y
aten-
to á Dios nuestro SeI1or;
y
esto, ¡¡tiC
l'ra virtud aquilatada, lo tomaron mu-
cbos de sus condiscípulos por bobe-
ría y rusticidad. Por vía de entre-
tenimiento y solaz estudiantil solían
nombrarle con el dictado de Buey
mudo».
Mas
Dios nuestro Sefío ',
llue
-56 :
7
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
33/112
cela la honr u de
S l l ~
siorvos, quiso
tambiéu
eugrandecer
á Tomás
y
hon
rade eon lo mismo con
que era
chanceado.
n
efecto, npercibiéndose su maes-
tro
San Albprto
]\{;1f,1l0,
de
la
des-
treza con
que el
jóven
Torn:'Ís
había
disertado e¡¡tr e sus cornpaüeros sobre
un
tema bastante abstruso, quiso pro-
barle
y
sonuear por
sí
mismo la
sa
biduría de su discípulo.
Para
ello,
estando un día en clase, hizo á To-
más varias prE guntas,
á que
en
la
estimación
del
maestro
y
de los dis-
cípulos, sólo hombres trabajados
y
hechos
á
las sutilezas metafícicas,
podian I esponder satisfadoriarnente.
Quedó, sin
embargo
fuera de sí San
Alberto,
al
ver
el
acierto
y
profun-
didad con
que el
jóven de Aquino
satisfizo á todas las cuestiones (Iue
se le propusieron,
y
lleno
el
virtuoso
1l1aestro de alegría y poseido del Es-
píritu del Seüor,
exc.: amó,
profeti-
zando:-Tolllás
no parece sino
que
nos estás enseriando, como
si
fueses
maestro
ele
todos y no un simple dis-
cípulo.-No
sé explicarme de otra
manera, dijo el hUfllilde Tonds.-Yo
()s
aseguro, repuso San Alberto l\lag-
no, dirigiéndose
ú
los discípulos,
que
{ sto
ú
quien
VOSOtl'OS
Ilamais
«
buey
mudo» ha de atraerse
la
admiración
de toJus;
y
las voces
que
él dé han
de oirse, eu todos los ámbitos del
glolJo.-El lieIJlpO
se encargó de ma-
nifestat al mundo
la
verdad de este
yaticinio.
Y
desde aquella fecha el
nombre de TomlÍs , iene siendo
ado
rado de todos los hornbl es sabios, en
todos
Jos
países.
8
-
9
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
34/112
Lo
que motivó el suceso anterior
fué, que un condiscípulo
del
Santo
viendo
á
éste tan recogido
y
juz
gando, como los demás, que su re
traimiento
se
originaba de sus pocos
alcances,
se
compromotió
Í
e'\.plicar
privadamente
al
Santo lo que
1
maes
tro explicaba en la clase. Hllbía acep
tado el humilde Tom,ís
la
propuesta
de su indiscreto condiscípulo, y
lIe
g -lndo
un día
á
cierto pasaje algo os
curo cortóse el maestro, sin título,
y
Tomás tuvo que aclal'arle :Hluello
mismo que
el
otro quería explicar.
Con
esto
~
cIió parte á Alberto y tuvo
lugar la prueba lIue
se
rofiere
aniba.
Otro rasgo de humildad nos cuen
tan los historiadores de la yj¡la del
Santo. Era Tomás jóven corista y es-
taba de turno en
la
lectura del re
fectorio, en 1 Convento de Santiago
de París; el Padre que según cos
tumbre de
la
OrJen, estaba sefíalaJo,
para corregir
y
hacer enmendal' las
faltas cometidas en la lectura del re
fectorio, interpeló un día á TomiÍs y
mandóle leer cierta palabra con dife
rente tono ó cantidad con que
la
ha
bía leido. \ todas luces
se
equivo
caua
el
corrector; pero
el
Santo sin
objetal' nada, leyó, según la conec-
ción que se
le
había heeho. Al salir
del refedorio. dij('ronlo al Santo, los
otros compafíeros que nunca debía
haberse conformallo
ni
menos leido,
como
le
dijo el Pddre corrector, pues,
esta ba del
tOllo
eq
ni
, ocado, aq Llella
palaul'a estaba bien pronunciada, como
la leyó
el
jóyen Tom¡ís. Entonces les
respondió
el
Santo. « Jlirad, herma-
6
6[
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
35/112
nos: que una palabra
se
pronuncie
así ó asá importa poco; pero sí im
porta y mucho que uno sea muy obe·
diente)) .
Refiérese en la vida del Santo un
hecho que nos habla muy alto en fa
vor
ele
la atención, que siempl'e trajo
el Maestro Angélico á las cosas del
cielo. Pudecía
el
Santo de una do
lencia en una pierna
y
hubo nece
sidad ue operar en ella. No se asustó
el Santo, cuando le dieron el aviso
de
qne
vendrían los cirujanos
á
sajar
aquella carne que tanto
le
molestaba;
antes bien eIH.:al'g' l.
qc18,
al llegar
la
bOl'a
ue
la
operlleiu ,
le
dejasen solo
unos minutos.
A ~ ¡ flit . S'J
le avisó de
que iba á ( Omenzar
¡l
operar la ei
rujía y el Santo Cf>\; j ]c; ; ojos, in-
vocó á Jesús
y
quedóse arrobado, en
dulce sueiio de amor divino. Por ma
nera que no sintió ni el comienzo ni
el fin de aquella operación tan
dolo·
rosa; pues al volver en
sí
ya
cada
cual habíase retil'auo ¡ SIlS quehace
res. Sólo quedó, con el Santo, FI . Re
ginaldo, su amigo inseparable hasta
la muerte.
Parecido
al
caso antel'ior es
lo
que
pasó al Santo en Nápoles. Fueron á
visitar al Santo Doctor
los
Emmos.
seÜllres Lega(lo de
Su
Santidad y el
Caruenal Arzobispo de Cúpua. Pasóse
aviso al Santo de los personajes que
le
aguardaban
en el
recibidor
y
el
Santo
se apresuró á bajar. Iba, como siem
pre, meditando y en la presencia de
Dios,
y
su espíritu sintióse por aquél
6
63
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
36/112
entonces tan conmovido, que exta
siado y como fuera de sí, bajó á donde
le
esperaban y comenzó á pasear por
delante de aquellos Prelados, sin dai'se
cuenta siquiera de dónde
se
encon
traba, hasta que un hermano lo asió
del brazo
y le
sacó de aquella con
templación. Quiso el Santo disimular
el
gozo, en quo tenía sUlllida
su
alma,
l
la
vez que pedir dispensa pOI aquella
como desatención; los irluosos Pre
lados, que conocían bien
al
Santo, le
excusaron
y
se confirmaron miÍs, en
el alto concepto que tenían de sus
virtudes.
FLORES
ESPIRITU.\LES
t.
a
En
mi
meditación
se
e n c e n ~
derá
el
fuego del amor divino
(l).
(1) Ps. XXXVIII.
1.
2.0. Piensa
en
tus postrimerías y
no pecarás nunca
(1).
3.
La
oración del justo penetra
lus
cielos
j
no
baja basta conseguir.
del Seúor
lo
que pi(le
(2).
DOMINGO
TER ERO
POI la srltal
do
la Santa Crllz ...
Dios y SCltur mio ...
l) ig.
11.
i \ I E D I T \ C I Ó ~
l l{ELUnOS
Trasl{¡dale, con
el
espíritu,
á
la ca
sita de
la
Sagrada Familia en l'\aza-
(1) Eccli. VII. \0.
( 2) Eccli. XXXV. 21.
6
6 5
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
37/112
ret
y
mira allí
á
San José trabajando,
para comer, en su carpintería,
á la
Santísima Yil gen,
en
las faenas del
hogar y á Nuestro Serlor Jesucristo,
sometido en un todo
á
cuanto María
José
le
mandan (1).
Hepreséntate
al
Angélico Maestro
en París, descmpeI1anJo su c;ítedra,
con sumo celo, escribienilo y discur
riendo de aquí para allí,
en el
de
sernpeI10
de su ministerio de Doctor
y Sacerdote.
PUNTO
PRIMERO
Gloria tuya es, devoto de Santo
Tomás, seguir las huellas de tu Maes-
(1)
Luc.
11.
31.
tt o; pero
no
olvides aquella sentencia
de los sabios tomada á la vez ó ex.-
presa a n tes en los di vi nos libros á
saber, que
no
está
la
gloria del hom
I¡re en
el
comienzo de
la
obra sino
en
el
fin. Animo, pues, alma mia,
)
pensemos hoy en
la
grave obliga
ción qll tienes de trabajar dedi
carte
al
estudio, según el estado
ó
profesión en que te encuentres. Oye
primero á tu
ex.celso
y
Angélico Pre
ceptor.
ccTodas
las cosas, dice (1),
han sido hechas por
Dios
nuestro Se
flor en
nÚl1lero,
peso y medida, con
forme á
la
frasi del Espíritu San
to; (:2) y por eso las penas que el
Criador impuso á los hombres por
el
pecado de Adán Eva son también
(1)
2. '2.
ac
Q.
lG ¡ arl. 2. ad 2.
( 2) S(lp. XI. 21.
5
7
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
38/112
proporcionadas y justísimas. Entre
estas penas se encuentra
una
común
á todos Y es,
tener que
comer el
pan,
con el
sudor
de
nuestro rostro
1),
esto es,
mediante
el
trabajo mate-
rial.
Nadie está exceptuado en este
precepto y el
que
no quiere
traba-
jar falta á todas luces,
contra la
ley
divina, pues, corno dice el Santo
Job (2): «todos los hombres nacen
para
el
trabajo
en esta
vida».
Ya lo ves,
alma mia; no hay remecIio, Dios n l l e s ~
tro Señor
así lo ha dispuesto y es
un crimen hacerse rebelde á su Ma-
jestad, fuera de
que
si no te con-
formas,
nunca tendrás
paz, como te
asegura el Profeta (3). El trabajo
..•
he ahí una palabra
fe,cunda
y
l lU
t) Gen. III. 19.
2)
Job. V.
7.
3) Isai. XLVIII. 22.
I
i
I
I
cho más de lo
que
tú piensas ... Por-
que, alma mia, ¿qué quiere decir
trabajar? .. ¿Has pensado
alguna
vez,
en
el
significado de esta palabra ...
de
aquella sentencia
dada en
el
Pa-
raiso
contra nuestros
primeros
pa-
dres?
... Pues bien, esa palabra ...
aquella
sentencia
te ad vierten que tie-
nes .estrechísima obligación
de pasar
tu ,, Ida ocupada,
ourando
el bien
que
le merezca la vida eterna; te dicen,
que
DO debes
entregarte
á
una hol-
~ a n z a c r i m i ~ a l que has de e s c r u p u ~
Ilzar la comIda, el regalo
y
satisfac-
ción
que
das á tu
carne...
si esa
comida ... si ese regalo ... si esa sa-
tisfacción no son debidos á tu tra-
bajo; te enserian finalmente
y
te
re-
cuerdan, que todos los días y á
to-
das horas, en todos Jos lugares v en
todas las ocasiones debes
x f o r z ~
rte
6
69
l
,¡
-
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como manda
el
Apóstol
(1),
por ser
yel'dadero soldado de Cri:oto, defen
diendo, con denue\lo, tu conciencia
y tu
COl'llzón
de tantas saetas y n,e
chazos que, sin duda alguna, te
dIS
pararán
el mundo,
el
demenio y la
carne ... ¿Has \'iYiclo hasta aquí, al -
ma mia, conforme con estas vel'da
(les? ..
j
Ah
...
Yo me confundo, Je
sús mio. Quiero de \'eras imitaros.
PUNTO
SEGUNDO
, . Ouiero de veras imitaros, Jesús
¡ ~ 1
'rilI'o' . OLlé dices, alma mJa '
...
; le-
. . . l c'
nes fuerzas para illlitar á Jesú:-;
'
Mira bien
lo
que llices
... y
no pro
metas, como los necios, Illucho
... para
lutigo no cumplir nada
...
Obra, como
los prullentes que prometen de modo
(1) ' .
Timolh, II. :3
que puellan cumplir su promesa .•.
Pero ... ¿qué digo ? ... ¡,quieres de ve-
ras imitar ;í Jesús'? ... quieres trabajar
sin descanso, como
J e s ú ~ ...
¡Ah
...
sí,
santos
,:on
tllS
c l e : , e o ~
...
Animo,
sí, alma mia, tlÍ puedes imitar á
Je-
sús, en sus pad
ei mi en
tos, en sus
tra-
bajos ... y ¡.qué digo pu(·des' Tú de-
bes il\litar á . J r ~ l l ' : ,
en
sus trabajos y
padecimientos, si quicre:-; S8r contada
entre
los
predestinados.
¡Infalible selltencia
...
Es IlecrE.\to
del Eterno
(1',
que todos los que
en-
U ¡¡n
ell el cielo lle\'cn en ~ l l alma re-
tratada
y
copiada
al
"i\'o la Imagell
adorable del Sah'adol'. Todos los
San-
tus
fueron tales, porrIue imitaron la
ida
de
prinlciones
de
Jesús
...
rna
llIirada, pues, alma mia, á la casita
i ') nOIll. VIII. : ~ I ,
7
7
1
l
-
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de Nazaret,
á
Judea ...
á
Jerusalén ...
¿Qué ves, alma mia ?
..
Una mirada
retrospecti va
á
la cuna de la Iglesia ...
á los tiempos de los Apóstoles, Evan
gelistas
y
discípulos de Jesús
...
¿Qué
ves, alma mia, en Judea, en Jerusa
lén, en Roma, en Macedonia, en Da
masco? ¿qué en los anfiteatros ... en
los pretorios ... en las catacumbas? ..
j Ah... el más ingrato panorama•..
Cruces... azotes... hogueras... leo
nes... garfios... toda clase de tor
mentos. Dirige también tu vista á la
Tebaida, á los montes de Siria, á
los
~ l o n s t e r i o s de Monte-Casino, de Cla
raval, de la Cartuja ... ¿qué ves, alma
mia? .. Rigor, oración ... penitencia ...
Otra
y
otra mirada en
fin
á los lares
y
moradas de todos los Santos que
1) 22. · Q. 51 , a. 1.
hoy reinan ya en el cielo, á los in-
divíduos, familias, comunidades, que
viven aún, en temor de Dios, sobre
la tierra ..•
¿qué
ves, alma mia? ...
Mortificación
...
privaciones
...
imita
ción perfecta de las acciones de Je
sús...
j Ah, no... no puedo resistir
más, Jesús mio . .. Ya
me resuelvo.
Veo lo muy alucinado que estaba.
cuando pensé ir al cielo, sin trabajar
ni
padecer. cuando me lisonjeé de
pertenecer á la Milicia del Doctor An
gélico, sin tener ánimo, para sufrir
las penas, las molestias que se ori
ginan de mi posición, del trato con
mis semejantes, del exacto cumpli
miento de mis deberes. Reconozco
mi
ceguedad y
á
vuestros divinos
piés la abomino,
Fortalecedme para que emprenda
UDa
vida Dueva y laboriosa. Hacedme
7
2
-
J
7
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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cuidadoso, sufrido, e ~ l l l d i o ~ o y per
severante, en todas mis buenas
o b r a ~
Así os
lo
pido, Jesús amol'osísimo,
por los méritos de }Iaría y mi
Abo
gaJo
el
Angel lle las E:icuelas.
PUNTO TERCERO
j
Qué espectáculo tan triste ver
¡
un hombre dominado de la molicio
y
negligencia, ocioso
y
sin
trner
fuerza
bastante de voluntad, para formar si
quiera un corto razonamiento
El
hombre perezoso, sobre cometer un
pecado de especial malicia.
COlllü
dice
el Maestro Angólico 1).
se
hace reo
de mil
y
mil críll1ines que vienen ú
rlominar en su adormecido corazón.
Tú, alma mia, que te glorías
ele
sel'
devota elel Angel de la ciencia y per
tenecer
á
la blanca y dorada bandera
de su
~ l i l i c i a
gua rda bien, en
tG
me-
moria, estos documentos que
él
mismo
te lla, para que puedas resistir
l
e ~ e
rnónstruo de la pereza
y
aculllular cien
cia
y
mérito para
la
Otl'11
Yida. «
En
totlas las cosas, dice (1), huye
la
pél'
dida del tiempo: no te entrollletas en
lo
que no te importa y ¡ donde no
te llama un verdadero deber de ca
ridad ó bien entendida cortesía: re
posa en tu casa
y
corta la disolución
que trae el mucho discurrir de una
parte
ú
otra: haz por entender, para
tu aprovechamiento, cuanto oyes ó
lees: no te cuides nunca de qllien
habla. sino de
sí
es bueno ó malo
lo
qne
se
habla; si es bueno lll'valo .
á
In memoria y como en un armario
gllrirdalo siempre;
si es
malo
ni lo
mires siquiera: abstente
y
no discLll'-
(' )
Opuse. OS. Edil. Roman.
7
7 5
-
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ras sob,'e cosas que exceden tu ca-
pacidad: pregunta y oye silencioso».
Nada más acabado se pudiera de-
cir, para formar
el
corazón del hom-
bro, según las leyes de
Dios
...
¡Ah
El hombre que se aplica al trabajo
sin decaimiento, que tiene concien-
cia de su deber no es facil que el
demonio le sorprenda; el mundo le
respetará y su carne, como dice San
Jerónimo
( 1),
domeñada con la
aten-
ción que traen consigo el estudio
y
el trabajo, estará humillada y no se
acordará siquiera de molestarle, con
sus protervos aguijones.
¿Cómo
te encu:entras tú, alma mia,
en este punto?
..
Huyes valiente la
ociosidad ?
..
¿Tienes distribuido el
(1)
De Consecrat. Disl.
5.
c. ~ o
num.
quam.
tiempo ?... . Te aplicas de continuo
¿
?
al estudio de todos tus deberes ....
Ah ... infeliz de
mí ...
¡ Qué mal he
vivido .. Yo apenas he sospechado
que era pecado pasar horas
y
días
en el ocio, en la molicie de 11 car-
ne No ví, tocante á esta materia,
difelencia alguna entre mi modo de
vivir
y el
de un CJlehot'fillo, de un
cabritillo que juguetea, corre, salta,
vá
y
viene Confieso, Jesús mio, la
ceguedaJ que he teniJo
y
desde ahora
seré más Jiligente, ayudado de vues-
tra divina gracia, sin
dar
descanso
inmoderado á mi carne. Protejedme
también Vos, inmaculada Virgen Ma-
ría, para que imitanJo, en esta v i ~ a
mortal, las virtudes de mi Angélico
Maestro, Santo Tomás de Aquino, pue-
da reunirme con él en la otra, y
veros y amaros, y con
él
y con Vos
-
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8
los misterios de la Religión; pero fue
9
Han querido suponer algunos que
-
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ron inútiles sus exfuerzos pues no
pudo asegurarse. Al amanecer pre
guntó á Santo Tomás acerca de
lo
que observara en la celda y:el Santo
bajo la palabra p r o m e ~ de que
no había de decirlo
á
nadie hasta des
pués de su muerte
se
lo declaró
todo. «
Los
bienaventurados Apósto
les
Pedro Pablo dijo vinieron ano
che á visitarme é instruirme en esta
materia que llevo entre manos».
No
sabemos fijo qué escribía entonces el
Santo; pero como estas visitas eran
muchas en diversos tiempos bien
podemos asegurar que los Santos
Apóstoles le inspiraron muchas de las
grandes verdades que vernos
en
sus
escritos sobre todo en
las
Cuestiones
Disputadas Suma Teológica.
el
Angélico Maestro se ocupaba so
lamente en el desempei iO de su cá
tedra; pero los que esto dicen de se
auro no han leido la historia de los
: )
Padres Dominicos. En prueba de que
Santo Tomás predicaba y confesaba y
ejercitábase en las funciones propias
del santo Ministerio nos dice la His
toria que en Roma predicó
el
Santo
el
Viernes Santo sobre la pasión de
Jesús
y
dolores de María
y
lo
hizo
con tal acierto con tal fervor y gra
cia que el piadoso auditorio vertió
abundantes lágrimas por mucho ra
to. En la misma Ciudad eterna pre
dicaba
el
Santo un domingo de Re
surrección
y
todos
los
que
le
oian
creyerónse trasportados al Paraiso.
Tan vivamente pintó el
gozo
de Je
sús de María tal dulznra lleva-
8
han sus palabras que una mujer que
S
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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le oyó, al bajar el Santo del púlpi
to, arrojóse á sus piés, y sin
ha-
blar nada tocóle el ruedo del há-
bito, diciendo en su corazón
Jo
que
dijo la que tocó Jos vestidos á Je
sús (1): e Con sólo tocar el b
Jito
de
este Santo Varón seré salva)). Así
fué, pues ya no sintió el llujo de
sa ngre
que padecía, corno sueedió á
la del Evangelio.
Predicaba un día Santo Tom;ís, en
Santiago de
París,
poco después del
triunfo que había
akanzado
contra
el pertinaz Guillermo de Santo Amor
y
otros de la Uni\'ersidad francesa,
cuando de repente se presenta
un
(1) N-arc. V. 28.
enviado por algunos taimaclos envi
diosos; interrumpe al Santo, saca un
papel y lee mil improperios, injurias,
h l s f e m i ~
6 infamias
contra
rom,is.
Los
fieles se horrorizaron
y
se dispo
nían ,í "engat' aquella felonía; pero
como eneanlados, siglliendo mil'ando
la
serenidad del Santo, quo llO se alteró
nada, puJo
el
vil Guillot, ({llO así se
llamaba el
atre ido,
dejar
sano
el
templo. Santo
Tornéís
ido el infama
dor, prosiguió su sermón, COIllO si
naLla
h I Jicra ; lI
cel
ido.
CO
l
llia \lila vez Santo
Tom Ís con
( 1 Hey de Franeia, San Lnis y en
eompaflía
dol
Padl'G
Prior de Santiago,
y,
en SIl
O S l l l l l l I J l \ ~
de
il'
siempre
re-
¡·'lgidll. Illrdi/ando
y
pellsando en sus
,'itn·lio,;, ; ¡ 111:l;ld dt' la conlida, cn(l-
, ,
, r
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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jenado
'j sin llarse cuenta del
11I;';ilf'
donde
estalla,
dió con pi ('uúo
UIl
tremendo golpe sollre la
: l i l ~ a ,
PlU
llnneiallLlu
el
c ( d e l l l " ~ « (011 cllI SIl 1I sl
/:(JI/Ira
.l/auid/tos)j.
Toda
la
I l e ~ a
s \ ~
( ' t)[)lllu\ ' I ' ¡
V
rodaron
P' l '
,>1 sucle)
('uantlls ub.i,·tos se enc"lllra I¡\l1 sobre
ella. Hllboriz6se el Prior, rcconocill
( 1 J \ n ~ e l
Tomjs
lo
q u ; ~
bailía hcclw
que, ló:-i8
como
e'>.tClsiatltl.
El
San l)
Hey,
á la vez que l'''-cusé) del tudu
1" inad\'Crtencia de T U l l l , i ~ , llandu
\cllir
á la
lIle:';él
¡ I dos cscrihientes y
sO complació,
Pil oir
al Santo dictar
¿¡(Iuellas doctrinas
y
ele\'adas "Cf'dade,;
que revolviera en su lllelltl',
al
dar el
golpe.
Se
encontl dlJa
Santo Tomás en B,¡-
lonia por los afiO:; 1 - 2 ( j ~ . Era ya
/,l :-i-
petadu
por
todo el Illundo
y su fa 111
a
sobrepujaba ¡í la de todos los \)oc
lores y
;,\Iae-tlos
dI su iel/Jpu.
L Pgó
pllr clltull l 'eS í
;'qu(>lla ciudad
till
hpl' ln
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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mano, que debía llevar prisa iba de-
lante casi corriendo; seguíale el Santo
con
el
saco
al
hombro, cojeando y
sudando y fatigado. Alguna vez el
hermano se atrevió
á
hablar un poco
alto al Santo, riñéndole pOI que no
le alcanzaba; pero pl Onto
1101 6
el
atrevido su yerro. La ciudad entera
que conocía y apreciaba á Tomás y
lo veneraba como
éÍ
un angel y un
santo, qncdó estupefacta al verle
ahora seguir
Í
aquel imprutlente her-
mano,
en
tanta abyección. Advirtié-
/ onle al Hermano que mirase ~ o n
lJuien trataba y sacáronle de su er-
ror. El religioso de obediencia, al
saber su falta, deshízose en lágrimas,
arrepintióse
y
todo lloroso
y
com-
punjido, pidió pel lIón al Santo. El An-
gélico Maestro
le
dijo que se tran
quilizase, que habia obrado según la
disposición de la Providencia, y que
lejos de pedirle perdón
él
mismo
le
daba las gracias por habede propOl -
cionado aquellos ratos de humildad,
obediencia
y
penitencia
...
j
Tal era el
espíritu de Santo TOlllJS.
FUll ES
ESPIRITtT \I.ES
J.a Los hombres holgazanes é in-
dolentes no entrarán en el cielo (1).
:t.
a
Está decretado que los que se
salvan sea por medio de muchos
tra
bajos y trilJulaciones 1).
3.
a
La
ociosidad ha sujerido siem-
pre grandes cl Ímines (:3).
(1) l
COl ,
\ 1. lO,
( 2)
Ael. XIV.
21.
: ~ ) Ecc\es. XX: :
1Ir.
~ ~ ,
,
, I
(1llí inspirar:;e, para oscf'ibir
Sll
ollciu
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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DOMINGO CUAHTO
~
Por
la
sri'ial
Jc
la
Santa Cruz
...
Dios y
Serl()r mio
... pág [ l
I\IEDITACIÓ)J
Figúralr. que te enclIentras en mCllio
de
una multitud de Allgeles y Santos,
al pié del diyino T.t Jernc'lculo, ado-
rando y
haciendo la corte ¡í Jesu-
cristo SacramentarIo.
l[
Mira í Santo TOOl;ís arrobado el1
rspíritl1 al trono dr
la
Diyinirlnd,
\'
<
divino sacramento
do
Cllcrpo
y
Sall'rre del Salvador.
: :)
PUNTO
PRI I ERO
¡O\¡ ... i J l ) ~ Ú ~
sarra¡w'ntado ...
¡ El
S a n i í ~ i m ) Sacr
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
49/112
l .
li
Sacramento. El que no ama á
r i ~ t o
sea anatema, decía
el
Apóstol
(1),
pues sin el amor de Jesús no hay
paz en el mundo ni sinceridad de
afectos ni perfección alguna que nos
disponga par'a la vida eterna. Los
mandamientos de Dios, las leyes de
la Iglesia, las justas prescripciones do
los gobiemos, la autoridad de nues
tros mayores
y
cuantos deberes ¡me
dan ligarnos,
on
este mundo, no
sur
ten su efecto, se hacen completa
mente
inútiles al hombro, sin osle
amor do nuestro Salvador sacramon
tádo.
1 Te
espantas, alma mia? Pues
oye: El Maestro Angélico sienta como
un principio, que toda ley positiva
tiende á hacer' ú los hombres amigos
cristo en su Santo Evangelio, hace al
Elel Oo
Pa ll'e una petición por los
hombres y consiste en (:2) que se nos
conceda
ú
todos ser una sola alma,
un solo corazón, que no tengamos
diversidad de creencias, que todos sea
mos una sola cosa en Cristo. A esto
se ordena 1 espíritu del Evangelio.
y ¿qué otro medio podremos excogi
tár,
para conseguir este supremo fin
de la
loy
de
Dios
y de las leyes de
los hombres? Ninguno, alma Illia, nin
guno fuera del amor á Jesús, ado
rándole de contínuo, en
el
Sacramentu
de su amor. Párate aquí, piensa bien
esta verdad
y
cree que el
amor al
Santísimo Sacramento es indispensa-
(11 j ,c Q. ~ I ~ I . arl.
l.
:111 .)
(:) Joan.
XYII. 11
-
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50/112
l
hombl'e se diviniza, se hace Sf'-
ffiPj,lOte á Jesús, piensa en Jesús. COIl
Jesús y para Jc,ús. A.,í lo dicen to
dos los Santos. así
lo
prueba tu
An-
gélico DocLor l l así nos lo asegllra
e mismo Hedentor, en sus e x . h ~ r l a -
ClOnes, para que
v e n g a r n o ~ ,
adol'c
illOS y comamos
la
sagl'ada E l l e a r i ~ -
tí,a (2);
y
dicho se eSl;í
que si
\'i-
.VImos, somos y nos movemos con Je
sús, todos seremos
una
sola cosa
en
Jesús, nos alegrJ/'l'mos toJos \'
n o ~
entristecerémos con Jesüs, qucr;'¡';lIlOS
o
que
Jesús, la paz, la unión, el
amor
do unos con o t r o , ~ . en una palabra.
SE'romos amigos verdaderos,
que
es
el
fin de
toda
ley
la
voluntad
ex-
presa
(1e
Dios Nuestl'o Seli()('.
(1) :3. Q. 7\l. ;í 1.
( ~ ) Jonn ' 1. ~ , ~ ,
l
i111nql1e
tanle lo,
muy
err,ado , q ~ l ~
Ile
vivido. Ahora Vos me 1111IOIO:lIS
y
ellcend6is
mi
corilzón
y
~ · o q l l i l ~ r o cor
responrleros, quiero
d r d i c a r . ~ l e
al
amor
infinito que me
matllfe,;tillS
( l e s ~
¡le ese Tal>ern,ícnlo. AY1l(ladmc, l l l
buen
. J e ~ ú ~ .
0 lo pitio por el
amor
del inmaculado Corazón de ñlal'Ía
y
pi)r los encendidos afecto:> c o n ~ que
os adoro
mi
glorioso l\Jtrono, Santo
Torn;ís, en ese misterlo de amor
y
nll
scrieürdia.
PUNTO
SEGUNDO
Preciso se
klee,
alma mia, qllr
medites
miÍs
y m,ís sobre
la
suma
ohlicración
que
tienes de
amar
y
arlo-
o ) , l'
rar á Jesús sacramentado.
j ~ l W
l
chosa fueras, si se gl'abasen en tu
corazón estas palahras ¡le Jesús: (( Los
-
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·\
tal
suaviJad
que
en
naJa amilana
-
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52/112
su
alma ... El
cristiano devoto de
Je-
íiÚS sacramentado
se robustece
espiri-
tualmente
m;ís y m ~ s
crece en
el
amOl'
de Dios
y
del prójimo, en la fe, en la
esperanza,
en la
humildad,
la obedien
cia,
y dem
-
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53/112
Illl
Patrono, Santo TOll1lÍs.
PUNTO
TERCERO
¿
Ya
sabes, alma mia, qué cosa
es
y qué significa y cómo se practica
la
devoción
á
Jesús sacramentado'
Pues escucha. La devoción al divioí
simo Sacramento 'abraza dos puntos
principales. Primero, la entrega total
de tu corazón
á
Jesucristo; segundo,
la
cOllJunióLl
frecuente, digna
y f e r ~
vorosa.
j Ah
qué dicha
la
tuya, alma
mja Jesús, gloria de los
B i e n a v e n t l l ~
rados, Rey de cielos y tierra, pide tll
corazón
( 1 l
se complace en
a p r e ~
tarlo
y
unirlo al suyo.
¿
Desoirás,
aca-
so, este ruego que te hace tu Dios,
tu Padre, tu esposo,
el
Salvauor llel
IlIia, para negar
á
Jesús tu corazón
V
entrenarlo J los pasatiempos y fl'i-
o , . ,
v o l i d , ¡ , [ : ~ : - ;
de
la
tierl'a?
..
Nó,
I1Ó .
Y
l\Jil
\ r ¡ ; e ~
01),
J e ~ ú . ;
mio
...
~ l i
co
;'éizón ha ~ i d l
cI'ilulo pal'a
Yos y yo
sería
un
erilllioal,
en
d e ~ \ i a r l o (le
Vos,
pues
I1Ulll:(\ pl1c\lc 1 c ~ t a l t r a n q u i ~
lo sino deseilnSall lo
en
\-os (1).
YOi, p1l2S, lo C n l l \ ~ b )
mi
buen Jesús.
Por esta enlr8¡ja
Sl'
q
lG
ya
no
me
e3
lícito tomal' divel'siones. regalos,
1l8cYocio
a l ~ \ l l l l ) tIlle llU S0a e l \ u e s ~
o
'l
t 1 0
nombl'G
y pidiC'nduo:'l
antes lieen-
cia.
Así
lo hal'é
sil3lDpl'e
y
cumplil'ó
de
e:,ite
mouo las obligaciones
que
me
imponen "uestro amo '
J
miseri
cordia,
q Ile yo
qlliero siem¡H'e vene
ra ', en
e ~ t e
illl;;uslo
Tab ? 'nticulo.
-- 'Js-
FOl'laleccullJe,
llJi
uukc Jesús,
y
ell-
1
::
2.
n
Gl'an limpieza de conciencia: 3."
-
8/20/2019 Domingos de Santo Tomás
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seüadllle Í
la
vez CÓlllO debo lIegal'llJc LÍ
este divino uanljllete de vuestro amuro
Oye
atenta,
alma llJia;
JeS'l'IS le IIH-
bla por
vor;a
de tu Angélir;o Maestro.
La preparación que
delJo
haeer
el
cl'is-
liano, dice Santo
TOIl1,IS
(1),
para
re-
cibir, con fruto.
la sagrada
Eucaris-
tía, consiste en tres afectos
principa
les. 1.° Grande y nrdiellte fe tanto
efl
ésle como en los
delllLÍS
misterius
de nuestra redeneión; pues el nistia-
110,
-
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rO;
i n ~ l i t l J t o l '
de esa
lic.;LJ, la
rnús
au
---1
11
.)
-
J ' i ) \ · ( ~ l a ( ' i ó n
qll
s u b t ' ( ~ o
I l I i ~ , n ~ - )
~ ( '
-
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gusta y amorosa do la Ig;lesia.
Cuentan las Crónicas del S a ~ l a d ( )
O r ¡ [ l ~ n
de
P r e l l i e a d u l r ~ , CJlW el
P,qJ;t
U 'IJano
IV.
( I l l l ~ r í a
111't-'llliat'
al
S,lIltu,
por sus l l 1 1 1 l ~ I I U S sel'\"ieius, sobro todo
por
sus l u r n i n o s a ~ tI,)ctrillas.
BI'io
dóle de:-;de IU('go, cou l a ~
d i g [ ] i d a k ~
primeras
de la
Iglesia y d O : - ; p \ l I ; ~ ,
vipnllo f { 'w
T , ) f n : ' l ~ lO
S l ~ aVGllía
Ú
aceplar' c,;Lus
honroso"
pucst,»,
dí
jule que le pidie:'i8 la graeia qlle qui
siera.
Sll¡t()
Tum:ís e n t u I l I ~ e s
pi:lil)
al
Santo Pilllre lI1I8 se
dignara
in,t.i*
tuir, en
la
Igl
~ s i a
UUil'ol'sal,
Ulla
fiesta
solelllnísillla en la que,
de
l I i l
/lIorlo s j n ~ u l a t , se rindiera
CIlItO
;i
la Sagrada Eucariqía.
rrbano IV. l tU vilGiió en
a ( ~ c p d p J
í
los rllflgos del Sant/)o E ~ l o s I ' l t P ~ l l : - ; ,
¡lile
del ."¡¡estro
Anp/'Iieo
y ('il'rLI
hizo por ; J q l l l ~ l l ( ) s dia,;
í
la Y
.111
liana, \"Írg'>1I
P . i \ l I l p l a l ' í ~ i i l \ a ¡ [ ~
Li('j;l,
¡'Il('r,ln la l ~ a ( l , a dI' la Instit(ll:iún di'
( · ~ t a
{i¡'sta.
'Lí:-;
d l ~
una yrz hpg\ l r j SaJlto
T')[lI;ís ;í su amigo Íntimo, Fr. Iln
gi:1
-
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y S,lO Buenaventlll'a había
ido íÍ
UllS-
cal' al Sallto
al
Convento de Sanliago.
El Ang('lico Doctor /leyó á su celdi.l {¡
San
UllCnavontlll'il
y
le
indicó un
gl' i1U
(;l'IlciOj,) que
tenía
~ o b l G la
llleSil.
di
( i l ~ l l d o l f : - : \ / ¡ í tenéis.
hprmano
Blw
narrntllra, Id libro qllr
y )
(';;ludi,)
y dr l / I ¡nde 8(1CO lo Cjll('
I:scriho,
rll
mi ; ClI¿¡¡JI'rnos y rn"r(IO
en
r,ltedra.
Siell1prr Cjllf'
el
Santo
e ~ c r i h í a
S')
bl'c
la
humanidad
de
nucstrlj SI'ÜOI'
.11'-
SIlCI'isto,
lellía por
eo,tlllLbrc
ir ; 1
postral',:e
ante el
Tilbernc'tculo y
con
sultar'
-
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prolongó l'asi una hora m;'s de lo 01'
dinal'io.
En
este
arrobamiento, SI'
le
re\'eló al Santo
que
ya
e ~ t a h a
cerea su
li l.
H l ~ d u c i r l o ya 01 A n g ~ l i e o 'Tae
-
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l.a El que come mi cal'ne y b d ) ( ~
11\
i il
ngre él esta el]
rn l
Y
VO ( 11
(1). . J
:L.
a
\.
} cercaos, gustad y reréis quo
bueno es el Señor ( 2}.
3.
a
El
flUO COIIlO
la
Célrne y bebe
la
s'lnare d J '
' ' .
b e C:iUS
Illt Ignamelltf',
come y bebe su
I
. . ' PI Opta COlll en a-
clOn
1.)1.
~ - ' , T ~ ~ ' r \ ~ ' ~ '
, ~ : = : ~ 1
t . /
. ~ . - ~ ; - ~
.,....,
I i ,L¡1Tl. \ [
"',
J ,¡tI.
. \ . \ . \ I
J
r
1
\Ji 1
l ; w Xl. ~ \ I ,
OMINGO
QUINTO
PO\
la
serial
lb
la
Satlta Cruz
...
Dios y SeI1\Jr mil) ... páJ 11
lVIEDITACIÓ :-;
l REUJf l ] ( l.';
Hel1l'eséntate la gloria del cielo y
contempla á
la
Virgen ;\lal'ía que
(:abe al Trono de Je,;ús, con vesti-
dos
de brillantes, zúnl'os
y
esmeral-
das, teniendo el
sol á su
alrededor, la
1una á sus piés y pOI diadema las
mús lucientes estl'ellas del flrmamen-
(1),
ll1'lnda r impera
;í
todas las c r i a ~
11
ttll as
y se inter'esa
pUl tí en
p rt -
- 111
\' liUIll'a
illlpI l'l'ced¡'rLl, en
la tierra.
1':ll'ilte hoy
P()CO,
y y
-
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cular, en tIuien lija
SIL"; rni"erieul'
diosas
ojo::;.
[
Mira
al Auge'lico
.\Iaesll'ú
e l t w a l : ; ~
del
suelo y, sostellido por lus i I l g l ~ -
les,
couversar
dulrelllento eOIl
la
Ma
d 'e
purísillla
de
Dius,
que
¡,aja
del
Cielo
i
la
Illlrnilde celda
de
Tom:is,
PUNTO PRD1ERO
H.ecorddriÍs, alul
-
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María. Luégo María, como dice el
Santo Abad de Clal aval
(1), es el
acue-
ducto de las divinas meseril;oJ'dia:-;
Si es
cierto que toda
la
gracia
vi,>ne
pOI'
María, luégo mal te lisonjeas de
que amas á Dios, de que gUill'l as su
santa ley, de que eres bueno. sin ser
ardiente devoto
do l\Iuría; Iué :)o le
alucinas tú, alma mia, cuando
pl'OS·
cinues de
~ I a r í a
y
te crees
y
te
Pl'i3·
cías de poseel honrauez, lealtad, Jes-
prendimiento, y las demás
v i [ l l l d e ~ .
María Santísima nos lld de llevar
á Jesús así como . J e ~ ú al seno del
Eterno Padl e. He allí otra vel\lall sus-
tentada
pOI'
toJos los
J o e t o r e ~
cató-
licos, por todus lus Santo;
P i l d r , ~ : ; .
¡,Puedes tú, alma mía, aumilÍl ,
S Q
i ¡ bueno, presL;indiéllJo Jo su fe, Je
la l eligión que pl Ofesó, en el bautis-
mo ?
...
Claro que no. Pues bien, esa
fe
santa, esa Religión divina te ase-
;.)lIran
y
prueban, con vivos ejem-
Flos, que [Jadíe es bucno sin ser ami-
go de Dios, nadie es amigo de Dios
sin
la
gl ilcia,
y
esta gl acia, en
la
ecollomía establecida por Dios, para
santincar al hombre, no se concede,
no
se nos da sino por medio de la
Santísima Virgen María, Madre in-
maculada de Cristo
Enseüadme, pUl ísima Virgen, el
mouo con que debo serviros, para
poder amaros m u
y
m ucho
y
con
Vos
ú
Jesús aquí
y
en
el
cielo.
Os
lo
pillo
por
aquel amor tan sincero y ca·
rílloso que os tUYO, en este mundo, mi
Angélico ~ I a e s t l o , qlle altora con
Vos
s
q
Y con todos los escogidos alaba y
l
l S
escuelas católicas, debes babel' ya re -
-
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ama, sin interrupción, al tllllcísilllo
Josús,
en
1 Paraiso.
¡,(¿lié
(luiere decir, alllla mia, dt'-
\1)1.0
do la Santísima Virgon' Intol'-
'pelaeión es esta on que se fijan biell
poco
Jos
cristianos. Encontrarás mu-
ciJos int'elice:,
qlW
so
apcblidan, con
aquel
nombre,
quo tal vez ofreccn
;i
María algún sacrificio. alguna morti-
IIcllción corporal;
jl I'O
quo al propio
tiempo se enCUelltrdll encenagados on
mil t o r p e z a ~ en mil crímones y ú-
cios ... Tú, alma mia, no seas tlol
nú-
mero tlo esos desdichados. Soldado de
la Milicia Ang(Slica, ceiíitlo con
el
pu-
rísimo cíngulo, el:nblema do casLidatl
y discíp llo del :\Iacstro de Lot i'ts las
lluneiado
á
todas las bajezas, á to-
dos los oprobios, qno
acarrean al
hom-
bro
la
disollH:ión y el pcc:adu. Sin
cllll¡argo, alma mia, quiz;'¡s aúu no cs-
t;h
del todo libro de faltas
peca-
dos, aún
COllletes
l 1 l 1 1 d } \ ~ illpcl't'ec-
('iones
y
llevada po ' una crilllinal
flujeda(l
ya
IllUvida por el IlJal
ejpm-
plo. Y, (;on esas faltas, tú te glorías
de
ser
devota de Jlaría, p r c s u l l 1 e ~ ele
e ~ t a r bajo Sil manto, purque
le
rezas
alguna
-
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esa declaración... esa consagración
de todo tu sér á la Reina del Cielo'
Exige
que
te abstengas de todo p e ~
cado
y
que procures adquirir todas
las vil'Ludes.
Y
para esto es medio
muy eficaz, copiar en tí tollas las
~ i r t u d e s de ~ I a r í a . De este modo, yo
e
lo
aseglll'o, POdl'ás resistir y pe
leal', con denuedo, contra
el
demo
nio, que anda en tu rededor,
bra-
mando como leon encolerizado (11-
J
podrás mostrarte intrépido, valiente
y pundonoroso, en las rlldas peleas de
la cal'ne ... en las infinitas estrataO'c-
-,
mas, que
el
mundo te unlil'iÍ de con tí -
nuo, con
el
fin
de que te alistes en sus
filas, para que desertes de tu
Dios ...
por
el
pecado.
Y si
de estos peli-
(1)
Pi ll i
V, , -:.
ligros ¿ qué otro medio más apropó
sito
(IlJe la
\'el'datl(ll'
-
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PUNTO TER ERO
K;tas virtudes do JIaría,
o ~ t i l S
('_
glas prácticas á quo debes aeolllo
d.ilrte, en todas tu:; acciones, es 1
1
'0.-
eISO (IUO se graben muy bien, en tlt
coraz¡)n, pues en el grado en qllo
una cosa
so
estimn en ese mismo
so
¡)Usca
y
proeura. Pero ¡,quién podrá
u('e arar todas las "il'Ludes do :HarÍa
Santísima? Tu Angélico a e ~ t r o las
recopila todas y las ofrece todas jun-
tas á los ojos do todos los IlOmÍJres
diciéndonos (l), que en la
V i r Y e l ~
i \ ~ a r í a
se halla la plenitud do
la
Cla,
que
en ell se consumó l pel'
fecta obsel'Vancia de Jos consejos
(1) ;).
Q.
'28,
a.
I¡ ad
'
Y
r.
'l.' () S-
a. G aL J. .
r
S
que darse pnct o,
lkspnós Ile
la infinita
pureza do la Di\·ini(lilll...
¡ T
o
es-
pantas, alma
mi
-
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se
burló de los débiles ni recibió mal
¡ ¡
los
pobres. Sus reglas de conducta
fueron vivil' recogida, no causar mo-
lestia
¡ ¡
nauie, guardar
el
mayor re-
cogimiento
y
un gran recato en su
semblante, en su mirar, en todas sus
acciones, anhelando siempre por bus-
car y encontrar á Dios, en todas las
criaturas de este mundo».
Qué bello cuadro ofrece
al
cris-
tiano este conjunto admirable de las
acciones de María Ahora
ya
pue-
des, alma mia, medir
y
ponderar tu
devoción á la Reina del cielo Sa-
bes ya
la
piedra de toque. Ven á los
piés de
la
Santísima Virgen, piensa
sus acciones... piensa las tuyas .
ay Cjl é distancia tan grande .. .
Con
todo no te amilanes; María
< :
•
correrle
y
se complace en dispensarte
su patrocinio. AcuJe, pues, ú
Ma
ría. Mírala
q U t ~
santa, qué rica de
bienes
se
alza
y
domina
á
todo
lo
