Eclesiologia - Leccion I-III Butera

8/14/2019 Eclesiologia - Leccion I-III Butera

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Leccin I

EL PROYECTO DIVINO

Qu Significa Iglesia

El trmino Iglesia viene de la palabra griega Ekklesa y designa la asamblea del pueblo.Esta palabra traduce el trmino hebreo qahal , empleado para designar la asamblea del

pueblo reunido por motivos religiosos (Dt 4, 10). El "Catecismo de la Iglesia Catlica" ensea que "la palabra Iglesia significa

convocacin. Designa la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Diospara formar el Pueblo de Dios y que, alimentados por el Cuerpo de Cristo, se conviertenellos mismos en Cuerpo de Cristo" (CIC 777). Los Hechos de los Apstoles nos presentan a la Iglesia como a la comunidad de loshombres destinados a la salvacin: "El Seor agregaba cada da a la comunidad a losque se haban de salvar " (He 2, 47b).Esta comunidad, en la cual y por la cual el Seor realiza la salvacin, es fruto de laPascua de Cristo. Pero sus races arrancan desde los orgenes de la humanidad. Exigencia de la Naturaleza Humana

Dios, al crear al hombre, lo hace a su imagen y semejanza (Gn 1, 27). Sabemos queDios, aun siendo uno en la naturaleza, es trino en las personas: es Dios-Comunidad quevive amando.


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El hombre debe formar una comunidad que ama, participando as de la felicidad deDios. Por eso, le ordena que se multiplique (Gn 1, 28) y le ofrece su amistad (Gn 3,

8).

Pero el pecado viene a trastornar este proyecto de Dios.Adn, en vez de ser el jefe de un pueblo reunido para gozar de la familiaridad de Dios,es el padre de una humanidad dividida por el odio (Gn 4, 8; 6, 11), dispersada por lasoberbia (Gn 11, 8ss) y que huye de su Creador (Gn 3, 8; 4, 14).

Dios no se resigna a esta distorsin de su programa y piensa en un nuevo Adn (Gn 3,15), que inaugure una nueva creacin (2Cor 5, 17; Gl 6, 15). Cristo viene a repararaquella ruptura, que sembr la muerte, constituyendo a todos en la justicia (Rom 5,19). Cristo ofrece su vida para "reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos"(Jn 11,52). Este proyecto de Dios tiene su preparacin en el pueblo de Israel, que Elelige como pueblo suyo y, por medio de los profetas, lo va acompaando por el caminoque conduce a Cristo.

Dios Vuelve a EmpezarEste pueblo de Dios tiene principio en la vocacin de Abraham. Dios habla a un hombre,que cree en sus promesas y lo elige como jefe de un pueblo y como bendicin de todaslas naciones: "Por ti se bendecirn todas las naciones" (Gn 12, 3). Segn la enseanzade San Pablo, entrando en la Iglesia de Jesucristo mediante la fe es como todas lasnaciones sern benditas en Abraham:


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"La Escritura, previendo que Dios justificara a los gentiles por la fe, anunci conanticipacin a Abraham esta buena nueva: En ti sern bendecidas todas las naciones" (Gl 3, 8). Se trata, por lo tanto, de un pueblo que nace en la fe, creyendo en lapromesa del Seor.

Despus de un largo perodo de pobreza y humillaciones, este pueblo toma consistenciamediante la intervencin de Dios, que lo libera y le da su Ley (la Constitucin Nacionaldel Monte Sina). El pueblo de Dios es engendrado en la fe de Abraham, se estructuracon la Ley que Dios da a Moiss, y nace en la Alianza. Esta se firma con la sangre de losanimales ofrecidos, sancionando el propsito de fidelidad al Seor de un pueblo que yale pertenece.

Con esta Alianza Yahveh viene a ser el Dios de Israel, e Israel el pueblo de Yahveh (Dt29, 12; Lev 26, 12; Jer 7,23; Ez 11,20).

Luego viene la conquista de la Tierra prometida y el perodo de los Jueces. Es entoncescuando el pueblo experimenta la fuerza de cohesin que le da la observancia de laAlianza: ser fiel a la Alianza pactada con Dios es disfrutar de la fuerza de un pueblolibre y soberano. Al contrario, cuando ya no vive conforme a la Alianza, termina de seruna comunidad y se convierte en hombres divididos y sumisos al poder enemigo (Jue 2,11. 14).

El Pecado Destruye a la Comunidad

Se llega al reinado de David, durante el cual se fortalece la unidad nacional. Pero, porsu pecado, Dios le anuncia por medio del profeta Natn la divisin entre sus hijos(2Sam 12, 11).


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No obstante, la unidad nacional no sufre consecuencia alguna. Ser por el pecado deSalomn que Israel se divide en dos: el reino del norte con capital Samaria y el reinodel sur con capital Jerusaln.

El pecado no disminuye. El pueblo dividido en dos bloques opuestos experimenta ladestruccin. Primero es Samaria que viene conquistada por el Rey de Asiria despus detres aos de asedio. Los israelitas fueron deportados a Asiria y a su tierra fue llevadagente extranjera, dando principio a un sincretismo religioso (721 a. C.) "Esto aconteci

porque los israelitas hablan pecado contra Yahveh, su Dios" (2Re 17, 7a).

El ao 587 a. C., Nabucodonosor ocup la capital de Judea, Jerusaln, y, a la gente mspreparada del reino, la deport a Babilonia.

El motivo es siempre el mismo, el pecado: "Tan slo por orden de Yahveh ocurri estoen Judea, para apartarlo de su presencia por los pecados de Manass" (2Re 24,3).

Con la destruccin de Jerusaln y la deportacin del pueblo, se acaba la nacin. Aunqueen varios lugares de Palestina se conserva el culto a Yahveh, Israel carece de unaidentidad precisa. Los hijos de la promesa ya no son un pueblo, una autnticacomunidad.

Despus de cincuenta aos, la mayor parte de los exiliados regresa bajo la gua deEsdras para reconstruir el Templo y vivir conforme a la Ley del Seor.

El nmero de los que regresaron a Palestina se considero asimismo, no como latotalidad, sino como un "resto" purificado de Israel a quien Yahveh haba redimido de


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La esclavitud y hecho heredero para el cumplimiento de sus promesas.

La religin del perodo posetxlico est caracterizada por un tremendo empeo en lacustodia de la Ley. El futuro depende del cumplimiento ms riguroso de los preceptosde la Ley.

Sin embargo, la masa comn de la comunidad de la restauracin no se distingue por ungran celo hacia la regularidad cultual. Por el contrario, a juzgar por los reproches de losprofetas de la poca (p.e. Malaquas), la mayora no vive conforme a la voluntad deDios, expresada en la Ley.

Nueva Concepcin

Entonces se estructura una nueva concepcin del pueblo de Israel: ya no estarcompuesto por los descendientes de las tribus israelitas, o por los habitantes delantiguo territorio nacional, sino por un "resto" de Jud, reunido en torno a la Ley. Sermiembro de Israel todo el que tome sobre s la carga de la Ley. La institucin de laSinagoga facilita la realizacin de los grupos en torno a la misma Ley.

As fue funcionando la nueva comunidad israelita hasta que lleg el que iba a reunir alas tribus de Israel y a los otros pueblos de la tierra (Is 49, 6). El Mesas, Jesucristo,vino a sellar con su sangre la Nueva Alianza entre Dios y los hombres.


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PRINCIPALES CONCEPTOS DE ESTA LECCION

Por Iglesia se entiende el pueblo reunido por motivos religiosos.

La reunin del pueblo en una comunidad religiosa es una exigencia de la naturalezahumana. Dios nos ha creado para vivir en comunidad.

Dios no se cansa de nuestras miserias. Vuelve siempre a empezar, invitndonos aponer nuestra confianza en l.

Lo que hace que los hombres se renan es el autntico amor que procede de Dios. Elpecado divide.

Nueva concepcin del Pueblo de Dios: pertenece a l quien observa la Ley divina. Noes slo cuestin de herencia, sino de aceptacin de la voluntad de Dios.


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Leccin II

EL NUEVO PUEBLO DE DIOS La Visin de Hermas

Hacia el ao 140 d. C; Hermas, hermano del Papa PoI, escribi el "Pastor", obra de gnero apocalptico, quetiene por objeto la reforma moral de la Iglesia y lapredicacin de la penitencia. Este libro goz de granautoridad en la Iglesia en los siglos II Y III, sobre todoen Oriente. En esta obra se relata una misteriosavisin, que su protagonista describe as:

"Mientras yo dorma, hermanos, tuve una revelacinque fue hecha por un joven hermossimo, dicindome:- Quin crees t que es la anciana de quien recibiste

aquel librito?- La Sibila, contest yo.- Te equivocas me dijo, no lo es.- Quin es, pues?, le dije.- La Iglesia, me contest.- Por qu, entonces, le repliqu yo, se me aparecitan

anciana?- Porque fue creada, me contest, antes de todas las

cosas, por eso aparece anciana y por causa de ellafue ordenado el mundo.


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Otros Escritos Antiguos

Esta concepcin de la Iglesia la encontrarnos en otros escritos muy antiguos. SanIreneo en el siglo II, a propsito de ciertas inquietudes que haba entre los primeroscristianos, se pregunta: "Si Cristo es la salvacin, por qu ha tardado tanto?" Luegoresponde: "Cristo estaba presente desde el principio del mundo ... y con Cristo laIglesia".

Orgenes, gran telogo del siglo III, ense: "No vayan a creer que es nicamentedesde la venida del Salvador en carne desde cuando yo llamo a la Iglesia su esposa,ella lo es desde el nacimiento del gnero humano y desde la creacin del mundo. Mas:teniendo a Pablo por gua, yo descubro todava mucho ms arriba el origen de este

misterio, concretamente antes de la constitucin del mundo, es decir, en la mente deDios. En efecto, San Pablo nos habla del proyecto divino, que ahora es manifestado pormedio de la Iglesia" (Ef 3, 10-11).

Los primeros cristianos se sintieron miembros del pueblo de Dios, que esper al Mesasdurante largos siglos. Cuando lleg el Mesas lo reconocieron y lo siguieron. Con l naceel nuevo Pueblo de Dios mediante la Alianza que l pact con su sangre. Esto loencontramos expresamente enunciado en el relato de la ltima cena: "Esta es mi sangre de la Nueva Alianza que ser derramada ... para el perdn de los pecados" (Mt26, 28; Lc 22,20; Mc 14,24; 1Co 11,25). Estamos ante una Nueva y definitiva Alianza,superior a la primera, y, consecuentemente, ante un Nuevo Pueblo de Dios.

Con su muerte Jess relaciona a los hombres con el Padre en una forma completamentenueva (Nueva Alianza): el


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Perdn de los pecados y la efusin de su amor, el Espritu Santo, sobre los que seadhieren a l.

Dios Escoge a un Pueblo

El Concilio nos presenta en forma magistral todo el proceso de maduraci6n del Pueblode Dios. Es conveniente que leamos el No. 9 de la Constitucin dogmtica sobre laIglesia (Lumen Gentium).

Al principio, nos explica por qu Dios escoge a un pueblo:

"En todo tiempo y en todo pueblo es grato a Dios quien le teme y practica la justicia (cf.

He 10, 35). Sin embargo, fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, noaisladamente, sin conexin alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo,que le confesara en verdad y le sirviera santamente. Por ello eligi al pueblo de Israel como pueblo suyo, pact con l una alianza y le instruy gradualmente, revelndose aS mismo y los designios de su voluntad a travs de la historia de este pueblo, y santificndolo para S" (LG 9).

Es importante captar aqu dos conceptos: primero, que en todo tiempo y en todo pueblouno se puede salvar con tal de que tenga el santo temor de Dios y practique la justicia;segundo, que Dios ha querido particularmente santificar a los hombres, noaisladamente, sino mediante un pueblo elegido.

A continuacin, el Concilio nos ensea que la eleccin del pueblo de Israel como Pueblode Dios sirvi de preparacin para el nuevo Pueblo de Dios:


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"Pero todo esto sucedi como preparacin y figura de la alianza nueva y perfecta quehaba de pactarse en Cristo y de la revelacin completa que haba de hacerse por el mismo Verbo de Dios hecho carne. He aqu que llegar el tiempo, dice el Seor, y harun nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Jud ... Pondr mi ley en susentraas y la escribir en sus corazones y ser Dios para ellos y ellos sern mi pueblo...Todos, desde el pequeo al mayor, me conocern, dice el Seor" (Jer 31,31-34). Este pacto nuevo, a saber, el Nuevo Testamento en su sangre (cf. 1Co 11,25), lo estableciCristo convocando un pueblo de judos y gentiles, que se unificara no segn la carne,sino en el Espritu, y constituyera el nuevo Pueblo de Dios" (LG 9).

Las citas del A. T. enriquecen la aportacin de que Dios tena programado elresurgimiento de un Pueblo Nuevo, con la caracterstica de la presencia vivificadora del

Espritu.Caractersticas del Nuevo Pueblo de Dios

Como se ve en este texto del Concilio, el nuevo Pueblo de Dios se caracteriza en que esanimado por el Espritu Santo.

La gran originalidad del nuevo Pueblo de Dios es que ste tiene a Cristo como cabeza,posee una nueva Ley y cuenta con la presencia activa del Espritu Santo. Entre elantiguo y nuevo Pueblo de Dios hay grandes diferencias:

"Este pueblo mesinico tiene por cabeza a Cristo, que fue entregado por nuestros pecados y resucit para nuestra salvacin (Rom 4, 25), y teniendo ahora un nombreque est sobre todo nombre, reina gloriosamente en los cielos. La condicin de este

pueblo es la dignidad y la libertad de los


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hijos de Dios, en cuyos corazones habita el Espritu Santo como en un templo. Tiene por ley el nuevo mandato de amar como el mismo Cristo nos am a nosotros (cf. Jn 13,34). Y tiene en ltimo lugar, como fin, el dilatar ms y ms el reino de Dios, incoado

por el mismo Dios en la tierra ... (LG 9).Es importante subrayar la "condicin" de este nuevo pueblo. Sus miembros tienen la"dignidad y la libertad de los hijos de Dios". Lstima que en la prctica sean muy pocoslos que percatndose de esta dignidad se dejan dirigir por la presencia del EsprituSanto en su vida.

Qu es ser Pueblo de Dios

Pertenecer al nuevo Pueblo de Dios es adquirir la dignidad de hijos de Dios y serherederos de la felicidad eterna. Esta grandeza obliga a participar a los dems lasriquezas de este Pueblo de Dios, mediante una accin evangelizadora. Nunca como hoyse ha insistido tanto en esta misin evangelizadora que tiene. Pero cuntos se hanpercatado de esta vocacin?

El nuevo Pueblo de Dios es tambin una comunidad peregrina, una comunidad quecamina por el desierto en busca de la patria definitiva y es constituida signo einstrumento de salvacin:

"As como al pueblo de Israel, segn la carne, peregrinando por el desierto, se ledesigna ya como Iglesia (cf. Ne 13,1; Nm 20, 4; Dt 23, 1 ss), as el nuevo Israel, quecaminando en el tiempo presente busca la ciudad futura y perenne (cf. Heb 13, 14),tambin es designado como Iglesia de


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Cristo (cf. Mt 16,18), porque fue l quien la adquiri con su sangre (cf. He 20,28), lallen de su Espritu y la dot de los medios apropiados de unin visible y social. Diosform una congregacin de quienes, creyendo, ven en Jess al autor de la salvacin y

el principio de la unidad y de la paz, y la constituy Iglesia a fin de que fuera para todosy cada uno el sacramento visible de esta unidad salutfera" (LG 9).

El Concilio nos presenta, pues, a la Iglesia como la continuacin del antiguo Pueblo deDios, pero abierta a todos los hombres; animada por el Espritu Santo, proyectada haciala patria celestial, activa en el esfuerzo de incluir entre sus filas al mayor nmeroposible de hombres.


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Desde el principio del cristianismo, la Iglesia fue considerada como la continuacin del

"Pueblo de Dios" y tiene sus races en la mente de Dios, cuando cre al gnero humano.

Aunque en "todo tiempo y en todo pueblo es grato a Dios quien le teme y practica la justicia", sin embargo Dios quiso salvar a los hombres, "no aisladamente, sinoconstituyendo un pueblo que le confesara de verdad y le sirviera santamente".

El antiguo Pueblo de Dios existi para preparar la nueva y perfecta Alianza; entre elantiguo y nuevo hay continuidad y superacin.

La singularidad del nuevo Pueblo es que ste tiene a Cristo como cabeza, posee unanueva Ley y cuenta con la presencia activa del Espritu Santo.

Pertenecer al nuevo Pueblo de Dios supone ser parte de una comunidad que caminapor un desierto en busca de la justicia definitiva y es constituida signo e instrumento desalvacin.


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Leccin III

LA IGLESIA EN EL NUEVO TESTAMENTO La Iglesia en los Sinpticos

Ante todo hay que decir que no nos contentaremos slo con las conocidas citas quehablan de su fundacin, sino que procuraremos profundizar ms ampliamente sobre elpensamiento de Jess al respecto.

El empieza su predicacin anunciando la llegada del Reino de Dios para todo el pueblo.Entre los depositarios de la accin salvadora de Jess sobresalen dos grupos depersonas: los discpulos (Lc 10, 1) y los apstoles (Mt 10, 5; Mc 6, 7; Lc 9, 2).

En la presencia de estos dos grupos, bien identificados por su participacin activa en lamisin de Jess, veremos la fundacin de la Iglesia.

Los Discpulos

Junto a todo el pueblo que recibe la predicacin de Jess se distinguen expresamente"los discpulos" (Mt 5, 1; 8, 21. 23; 13, 2. 10ss. 36; 14, 13ss etc.). Ellos son a los queJess instruye (Mt 5, 2); los que acompaan al maestro (Mt 12, 1; Lc 6, 1-5); los quecomen con l (Mt 9, 10); son sus servidores (Mt 14, 15-22; 15, 32ss; 21, 2.6).


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Ser discpulo significa caminar detrs de Jess con decisin (Mt 4, 20. 22; 8, 22),dejando todo cuanto se posee y todas las ataduras terrenas (Mt 9,9; 10,37; 19,21. 27).Este seguimiento implica tambin que cada uno tome sobre s la cruz, se niegue a s mismo, pierda su vida por Jess, cargue con su "yugo" (Mt 10, 38; 11, 29; 16, 24), y

pase por la puerta estrecha (7, 13). Los "seguidores" de Jess toman tambin parte ensu misin (Lc 10, 1-16); son "sal de la tierra" y "luz del mundo" (Mt 5, 13-16; Mc 9, 50;Lc 14, 34-35).

No obstante, estos discpulos, que se distinguen de la masa de la multitud, estn llenosde defectos y debilidades. Los evangelistas con frecuencia mencionan su "poca fe" (Mt8,26; 14,31; 16, 8ss; 17,20) Y su "miedo" (Mt 14, 26ss; 17,6). Necesitan corregirse losunos a los otros (Mt 18, 15; Lc 17,3-4); deben reconciliarse con el hermano (Mt 5,24;Mc 11,25; Lc 12,27-29); deben perdonarse (Mt 18,21-23; Lc 23,34); no deben darescndalo a los "pequeos" (Mt 18, 6; Mc 9, 42; Lc 17, 1-2).

Todo esto nos hace comprender cmo Cristo pens en su pueblo nuevo y con cuntariqueza de enseanza quiso estructurarlo.

Todos estos temas, que hemos mencionado y corroborado con abundantes citas, nos

ayudan a comprender cmo debemos vivir nosotros que formamos el nuevo Pueblo deDios.

Los Doce Apstoles

Adems del grupo de los discpulos, que se distinguen de toda la masa de personas quese acercan a Jess, encontramos en los evangelios la presencia de otro grupo,


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ms reducido, de doce hombres, que siguen ms de cerca al Maestro y luego soninvestidos de una gran misin. Las citas, que se refieren a los "doce", son tambin abundantes y significativas.

Generalmente se les llama "apstoles", aunque en algunos casos se les dice tambin"discpulos" (Mt 10, 1; 11, 1; 26, 20). La institucin de este significativo grupo lapresentan los tres sinpticos, dndonos hasta los nombres de cada uno (Mt 10, 2-4; Mc3, 16-19; Lc 6, 13-16). Tambin el libro de los Hechos nos recuerda los nombres de losapstoles, que perseveraban en la oracin (He 1, 13-14).

Otro particular que nos ofrecen los evangelistas es que de cinco de ellos se relata lavocacin; son: Simn, Andrs, Santiago, Juan y Mateo. He aqu las citascorrespondientes a estas vocaciones: Mt 4, 18-22; Mc 1, 16-20; Lc 5, 1-11; Jn 1,35-42;Mt 9,9; Mc 2, 13-14; Lc 5, 27-28.

El evangelio de Mateo subraya la misin y los poderes que se les otorg, como quienesfueron escogidos para continuar la obra escatolgica de Jess: "Id proclamando que el Reino de los Cielos est cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos,expulsad demonios" (Mt 10,7-8).

Es importante subrayar lo que el mismo evangelista dice a continuacin en losversculos 11-15: ante los apstoles se decide ya ahora, y despus en el juicio, lasalvacin o desgracia de una casa a donde llegan ellos. Estos apstoles representanpersonalmente a Jess, que viene en nombre del Padre para salvarnos: "Quien avosotros recibe, a mi me recibe, y quien me recibe a m, recibe a aquel que me haenviado" (Mt 10, 40).


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Importancia del Nmero Doce

Una idea fundamental que nos gua en la interpretacin de que Cristo fund su Iglesiasobre los apstoles la encontramos en el motivo por el cual el mismo Seor escogi a

"doce", y no a diez o a trece. Como el pueblo de Israel, "pueblo de Dios", se habaformado partiendo de los "doce" hijos de Jacob, as la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios,arrancara de los "doce" apstoles. Esta intencin la encontramos expresada claramenteen Mt 19, 28: "Yo os aseguro que vosotros que me habis seguido, en la resurreccin,cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, os sentaris tambinvosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel". Un texto paralelo aste lo encontramos en Lc 22, 30.

Tambin el Apocalipsis hace una directa mencin de que los apstoles son los cimientosde la ciudad celestial: "Tenia una muralla grande y alta con doce puertas; y sobre las

puertas, doce ngeles y nombres grabados, que son los de las doce tribus de los hijosde Israel ... Las murallas de la ciudad se sientan sobre doce piedras, que llevan losnombres de los doce apstoles del cordero" (Ap 21, 12-14).

Todas estas citas no tienen que hacernos perder de vista lo que dijimos en el captulo

"El Nuevo Pueblo de Dios": la Iglesia es fruto del misterio pascual.Fruto de la Pascua

El acta constitutiva de la Iglesia la encontrarnos en las palabras que el Seor pronunciel Jueves Santo, cuando realizo


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sacramentalmente su Misterio Pascual: "Esta es mi sangre de la Nueva Alianza que serderramada para el perdn de los pecados" (Mt 26, 28; Mc 14, 24; Lc 22, 20; 1Co 11,25).

Como la primera Alianza dio inicio al Pueblo de Dios, as la "Nueva" Alianza da inicio al"Nuevo" Pueblo de Dios.

Este concepto nos lleva a considerar la Iglesia como fruto del Misterio Pascual.

El mismo da de la resurreccin, Jess se presenta a los apstoles, reunidos a "puertascerradas por miedo a los judos", y les asigna la tarea de continuar su misin: "Me hasido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discpulos a todaslas gentes bautizndolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo, y ensendoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aqu que yo estoy conustedes todos los das hasta el fin del mundo" (Mt 28, 18b-19).

La Importancia de los Apstoles

Para Lucas, la Iglesia es el tiempo de la actuacin eficaz del Espritu. Constantemente

nos encontrarnos con una comunidad animada por el Espritu Santo. En algunascircunstancias l no solamente influye, sino que toma decisiones determinantes: "ElEspritu Santo les haba impedido predicar la Palabra en Asia" (He 16, 6). "Intentarndirigirse a Bitinia pero no se lo consinti el Espritu de Jess" (He 16, 7).

Pero cmo acta el Espritu Santo en su Iglesia? Principalmente por medio de losapstoles.


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Para Lucas, los apstoles son una institucin decisiva para la Iglesia naciente. Elnmero "doce" es institucional y debe ser restablecido, cuando se disminuye con lamuerte de Judas. El que lo sustituya debe ser uno de los varones "que nos hanacompaado en todo el tiempo en que el Seor Jess estuvo y anduvo con nosotros,

empezando desde el bautismo de Juan hasta el da en que nos quedamos sin l" (He 1,21).

Los apstoles son jefes y jueces escatolgicos ante la Iglesia universal. En torno a ellosse rene la primera comunidad de Jerusaln a la cual pertenecen "las mujeres y Mara,la madre de Jess, y sus hermanos" (He 1, 14).

Pedro Ocupa un Lugar Especial

Cristo escoge a Pedro para una misin especial (Mt 16, 13-19; Jn 21, 15-18). Entre losapstoles destaca Pedro, de tal modo que se habla de "Pedro y los dems apstoles" (He 2,37), "Pedro con los once" (He 2, 14), "Pedro y los apstoles" (He 5, 59). El estambin el portavoz de ellos (He 1, 15; 2,14. 37ss; 3, 1. 3. 6. 11-12; 4, 2.8. 13. 19;8,20). El tiene la direccin de la comunidad. Por su iniciativa se completa con Matas elnmero de los doce (He 1, 15ss). Ananas y Safira ponen "una parte del precio de la

finca vendida a los pies de los apstoles" (He 5, 2), pero despus lo presentan a Pedro(He 5, 3. 8ss). Los Hechos tambin nos muestran a Pedro como iniciador de la misinentre los gentiles (He 9, 32. 34. 38ss). La accin del Espritu Santo en los apstoles esevidente. Pero tambin en esto Lucas pone en primer plano a Pedro. Es l quien hablaen presencia del sanedrn "Lleno del Espritu Santo" (He 4, 8). Pedro y Juan piden elEspritu Santo para los samaritanos, quienes lo reciben mediante su


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imposicin de manos (He 8, 15ss); mentir a los apstoles es "mentir al Espritu Santo" (He 5, 3) o "tentar al Espritu del Seor" (He 5, 9); el Espritu Santo habla a Pedro (He10, 19). La determinacin de los apstoles y los ancianos en Jerusaln es unadeterminacin del Espritu Santo: "Hemos decidido el Espritu Santo y nosotros... " (He15,28).

Otros Escritos del Nuevo Testamento

San Juan

La concepcin que tiene San Juan de la Iglesia es un tanto diferente y complementariade la que tienen los Sinpticos.

Segn San Juan, la Iglesia es esencialmente la comunidad de los creyentes que vivende Jess. Esta comunidad puede ya reconocerse en el grupo de los discpulos del Jessterreno y se manifiesta en el tiempo del Jess glorificado, es decir, del Espritu. "Dichoesto, sopl sobre ellos y les dijo: Reciban el Espritu Santo" (Jn 20, 22).

Pero San Juan nos permite reconocer tambin ciertas estructuras de este grupo, esdecir, de la Iglesia.

La misin que reciben los discpulos no es genrica, sino que constituye la continuacinde la unin salvfica de Jess: "como t me has enviado al mundo tambin yo los heenviado al mundo" (Jn 17, 18). Los discpulos continan la misin de Jess comoenviados suyos (13, 20). El pasaje ms claro es 20, 21, donde el Resucitado dicesolemnemente a los diez discpulos: "La paz con vosotros. Como el Padre me envi,tambin yo os envo.


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Luego les confiere el poder de retener o perdonar los pecados.

En las palabras de la misin aparece la Iglesia misionera.

Tambin se advierte el principio de la tradicin. Esto se insina en los versculos 14, 26;15, 26; 16, 13ss. Segn este principio, la predicacin del Espritu Santo esinterpretacin de la tradicin. El Espritu "no hablar por su cuenta, sino que hablar loque oiga... Recibir de lo mo y os lo anunciar a vosotros" (16, 13-14). Si no hubieraEspritu, todo lo que Jess "ha dicho" no sera ms que un suceso incomprendido delpasado, un hecho muerto.

En San Juan encontrarnos tambin indicaciones sobre los sacramentos. Del Bautismo se

habla expresamente en el dilogo con Nicodemo (3, 11ss). Mientras Juan Bautiza conagua, Jess bautizar con el Espritu Santo (Jn 1,33).El Cap. 6 est dedicado por completo a la Eucarista, manifestndonos la esencia y laimportancia de este sacramento. Al final del evangelio encontrarnos al Resucitado quecelebra la Eucarista con los discpulos, dndonos a entender el autor que estacelebracin est arraigada en la Iglesia.Por ltimo recordamos el encargo y el poder que Jess otorga a sus discpulos deperdonar los pecados (20, 23).

San PabloSan Pablo, ms que hablar de Pueblo de Dios, prefiere hablar de Iglesia. Solamente dosveces encontrarnos la primera expresin (Rom 9, 25ss; 2Cor 6, 16b); mientras


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trmino Iglesia llena las cartas del Apstol. Este vocablo arranca del concepto decomunidad del A.T. (qahal) y la llama el "Pueblo de Dios" "Comunidad de Dios, Iglesiade Dios" (1Co 1,2; 10,32; 11,16.22; 15,9; Gl 1,13; 1Tes 2,14; 2Tes 1,4),especificando y completando ms, dice: Iglesia de Dios en Jesucristo (1Tes 2,14; Gl1,22; 1Tes 1,1; 2Tes 1,1). Del contexto se desprende que la Iglesia es la continuacinde Israel y que ste tiene su cumplimiento en ella.

San Pablo habla de la Iglesia universal, llamndola simplemente Iglesia (1Co 10,32;11,22; 12,28; 15,9; Gl 1,13; Fil 3,6), y de las Iglesias particulares. Estas son la Iglesiade Dios que se manifiesta en Corinto, en Roma, en Tesalnica o en cualquier otro lugar.Es por eso que el apstol exhorta a vivir en la unidad, porque todos forman el cuerpode Cristo (Rom 12,5; 1Co 12,12.27).

Para San Pablo, la Iglesia es tambin el "Cuerpo de Cristo" . Esto quiere decir que laIglesia es Cristo en su cuerpo. Por eso lo llama "Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia" (Col1,18) en virtud de la ordenacin dispuesta por Dios (Ef 1,22). Mediante la idea de lacabeza queda claro que esta ordenacin de Cristo a la Iglesia implica una superioridadde Cristo y una subordinacin de la Iglesia con respecto a l. Cristo es el fundamentoimperecedero de la Iglesia y su meta permanente.

Otra semblanza, que nos revela San Pablo de la Iglesia, es la de "Templo de Dios".Conviene tener presente tres textos que se complementan mutuamente. El primero es1Co 3,16ss: "No sobis que sois santuario de Dios y que el Espritu de Dios habita envosotros? ... el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario". La Iglesiaes el lugar donde habita el Seor.


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El segundo texto es 2Co 6,16: "Qu conformidad entre el santuario de Dios y el de losdolos? porque nosotros somos santuarios de Dios vivo". La comparacin nos subrayams la necesidad de vivir en autntica santidad.

El tercer texto es Ef 2,21: "En Cristo toda edificacin bien 'trabada' se eleva hastaformar un templo santo en el Seor". La idea de la construccin nos lleva a participar,cada quien con su vocacin especfica, activamente en la formacin de la Iglesia.

Importancia de la Palabra de Dios

Es una Iglesia animada por el Espritu Santo y alimenta-da por la Palabra y laEucarista, Los doce apstoles son los servidores de la Palabra (Lc 1,2; He 6,4). Como

apstol, Pablo se ocupa "en el servicio del Seor" (He 23,1); habla de "el servicio" queyo he recibido del Seor; "dar testimonio de la buena noticia de la gracia de Dios" (He20,24; 26,16).

Los apstoles y los diconos sufren persecuciones por la predicacin. El libro de losHechos est lleno de las amenazas, prisiones, flagelaciones y muertes sufridas por lospregoneros del evangelio (He 4,3.5.25-29; 5,17-18.26-28. 41-42; 6,11-15; 7,54.57-60; 13,50-52; 14,5; 15,26; 16, 19-24; 17,5-7).

Mediante la palabra de los apstoles surge la Iglesia. Es su fuente y su fuerza interiorpermanente. Las personas se renen por la palabra y "escuchan" lo que ella dice (He13,15ss).


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Acoger la palabra, y, por tanto, la realidad salvfica que en ella se expresa, equivale a''venir a la fe" y creer (He 4, 4; 8, 14; 15, 7).

Elementos Constitutivos de la Comunidad

Como consecuencia de esta escucha de la Palabra, la comunidad se rene.

Estas reuniones estn caracterizadas por estos elementos importantes: la enseanza delos apstoles, la convivencia, la oracin y la particin del pan. Esta ltima accin es lacelebracin eucarstica (He 2, 42.46; 5,42; 12,12; 20,20; etc.).

Todos se sienten y se llaman "hermanos" pero esto no quiere decir que todos son

iguales en el servicio que tienen que dar. Algunos son "profetas" (He 11, 27ss; 15,32;21, 10). Entre los "hermanos" se distinguen los "apstoles" (He 11,1; 12, 17). Tambinse habla de "presbteros" (He 14,23). Estos son constituidos por los apstoles,mediante la imposicin de manos; estn encargados de vigilar por la comunidad (20,28); tienen, juntamente con los apstoles, poder de decisin en materia de doctrina ygobierno (He 15, 6).

Antes de que los Hechos de los Apstoles hablaran de los "presbteros", nos narran lainstitucin de los diconos que vienen a ayudar a los doce en el servicio de las mesasde los necesitados (He 6, 1-6).

En los Hechos de los Apstoles encontrarnos los rasgos fundamentales de laorganizacin eclesistica. Con el tiempo, esta organizacin ira perfeccionndose, comoveremos en otra leccin.


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4.Los evangelios nos hablan de "discpulos", que Jess forma segn la nueva Ley:quiere que lo sigan, cargando la cruz, negndose a s mismos y que sean sal de la tierray luz del mundo (Mt 10, 38; 5, 13-16).

En las relativas citas encontrarnos el estilo de vida del que decide sercristiano.

7.Hay otro grupo, ms restringido, que el Seor escoge y forma para cuidar el nuevoPueblo de Dios, que son los doce apstoles. El nmero doce, querido por Jess, habladel "antiguo" Pueblo de Dios, que encabezaron los doce hijos de Israel. Ellos juzgarn alas doce tribus de Israel. Sobre ellos descansan "las murallas de la ciudad" (Mt 19, 28;Ap 21, 12-14).

9.La Iglesia nace de la Pascua del Seor. El mismo da de la resurreccin, Jess asignaa los apstoles la tarea de continuar su misin: "Como el Padre me envi, tambin yolos envo" (Jn 20, 21; Mt 28, 19).

11.El nuevo Pueblo de Dios es animado por el Es-pritu Santo. Al presentarse porprimera vez el Resucitado a los apstoles, les confiere el Espritu Santo: "Reciban elEspritu Santo" (Jn 20, 22). Despus de este don, les da el poder de


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PRINCIPALES CONCEPTOS DE ESTA LECCION (cont.)

perdonar los pecados (Jn 20, 23). En la ltima aparicin recordada por San

Mateo, les da la orden de bautizar. En la ltima Cena les dio poder de celebrar laEucarista.

5.Uno de los apstoles es escogido como jefe de ellos. Es Pedro que ocupa en lasnarraciones evanglicas siempre un lugar de preferencia (Mt 16, 13-20; Jn 21, 15-18;He 2, 14; 9, 32ss).

7.Es una Iglesia animada por el Espritu Santo y alimentada por la Palabra y laEucarista (He 2, 42. 46)

9.Para Juan la Iglesia es esencialmente la comunidad de los creyentes que viven deJess. El est al centro de todos, y ellos continan la misin que Jess recibi de suPadre.

11.Pablo es el que ms nos habla de la Iglesia. Para l la Iglesia es el Pueblo de Dios,

Cuerpo de Cristo y Templo de Dios. Predomina en l la concepcin de una comunidadcarismtica animada por la presencia activa del Espritu Santo.

13.Las comunidades que nos presentan los Hechos de los Apstoles se caracterizan porestos elementos importantes: la enseanza de los apstoles, la convivencia, la particindel pan y la oracin.


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los ngeles, implorndoles la ayuda de su intercesin. Los santos, que tienen nuestramisma naturaleza, nos sirven de maestros en el camino a la santidad con su vida. Elamor a los santos tiende a Cristo y termina en Cristo, que es corona de los santos (LG50).

Mara Madre de la Iglesia

Un captulo especial est dedicado a la Santsima Virgen, Madre de Dios y de la Iglesia.Redimida en previsin de los mritos del Hijo de Dios, del cual es Madre, Mara es hijapredilecta del Padre y Templo del Espritu Santo. Aunque superior a todas las criaturascelestiales y terrenas, Mara est unida en la raza de Adn a todos los hombres,necesitados de salvacin; sin embargo, como Madre de Cristo y de sus miembros, le es

reconocido un puesto singular en la Iglesia, de la cual es figura (LG 53).

La Iglesia en Otros Documentos

He aqu en sntesis la doctrina de la Constitucin dogmtica sobre la Iglesia delVaticano IIPero como hemos dicho en un principio, y es necesario repetirlo, para comprendermejor lo que es la Iglesia, hay que tener presente los otros documentos conciliares.Aunque no nos es posible hacerlo en forma exhaustiva, conviene que toquemossolamente algunos puntos ms sobresalientes.Sintetizando a lo mximo, podemos decir que el Concilio nos presenta una Iglesia que:

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Documents

Eclesiologia - Leccion I-III Butera