ENTRENADOR PROFESIONAL DE PESAS

ENTRENADOR PROFESIONAL DE PESAS

Fisicoculturismo México S.C.



ASPECTOS PROFESIONALES

(Perfil del Entrenador de Piso, Atención al Cliente)

EL ENTRENADOR PROFESIONAL DE PESAS

El éxito como entrenador de pesas dependerá de su ideología, más que cualquier otro factor, ¿esto

qué quiere decir? Son los valores y principios de éste los que determinarán sus éxitos y fracasos en

su vida diaria, al igual que la forma de incluir sus conocimientos en su desempeño profesional.

El entrenador de pesas debe tener presente que el deporte forma moralmente a los individuos, ya que

con esto se establecen códigos de ética los cuales son trasladados a cualquier otro aspecto de la vida,

es por eso mismo que a través del deporte, el ser humano puede descubrir lo mejor de sí mismo, como

lo es: el compromiso, la autoestima, la lealtad, la voluntad, el liderazgo, la responsabilidad, la

determinación, y muchas más virtudes.

Muchos entrenadores no tienen un objetivo profesional definido al dedicarse a esta profesión, cabe

destacar que muchos de los que se dedican a esto, fueron llamados por su participación en actividades

deportivas. ¿Qué se quiere decir con esto?, son ex atletas o atletas, y pues claro que como fue

deportista tiene que ser entrenador, pero se debe recordar que hay aspectos importantes y

trascendentes que se deben conocer y que no se aprenden como deportista, o atleta.

La metodología y otras ciencias del deporte como fisiología, anatomía, etc., no se adquieren por haber

sido deportista o competidor de fisicoculturismo. Los buenos entrenadores conocen la diferencia que

hay entre los objetivos personales y los de las personas con las que trabajan. Un buen entrenador se

esfuerza por enseñar a sus alumnos y conseguir su pleno desarrollo dentro de la disciplina que ellos

efectúan.

A continuación, veremos lo que se requiere para realmente triunfar como entrenador profesional en

pesas.

Tener una visión

La visión es la forma en la que vemos plasmado nuestro futuro, es la manera en la que construimos

nuestros más profundos sueños y deseos, esto quiere decir que no podemos tener una profesión si

no tenemos la pasión por este mismo, es de la pasión de donde obtenemos las fuerzas necesarias

para conseguir nuestros objetivos propuestos y cumplir nuestros sueños.

Conductas del entrenador

Así, como cada uno de los individuos tiene razones personales para desear esta profesión, también



existen conductas propias, esto es que, dependiendo del estilo de cada entrenador, dependerá la

forma de enseñar.

Existen tres conductas diferentes de entrenadores: autoritario, dócil y cooperativo.

Conducta autoritaria

Es el entrenador que toma todas las decisiones, el entrenado no tiene más opción que acatar las

órdenes que se le dan. Normalmente este tipo de entrenadores creen que tienen toda la verdad y lo

conocen todo, por esta misma razón sus decisiones no deben ser refutadas, no les otorga ninguna

explicación a sus alumnos, y no permiten ninguna observación y mucho menos alguna sugerencia con

respeto a su trabajo.

Esta conducta adquirida por muchos entrenadores, existe y persiste desde la antigüedad, ya que ha

sido y sigue siendo parte de una cultura dentro del deporte. Esto quiere decir que el entrenador al

actuar de esta forma menosprecia al alumno o atleta, sin darse cuenta que esta conducta solo es un

velo para sus deficiencias, ocasionando una frustración de parte del atleta, ya que pareciera que los

logros obtenidos sólo le pertenecen al entrenador.

Conducta dócil

Generalmente este tipo de entrenadores tienen poca capacidad de decisión o casi nula, ya que evaden

toda y cada una de sus responsabilidades dentro de su trabajo y sólo hacen lo necesario para

conservarlo, sobreviviendo solo un día a la vez. Su participación en la resolución de problemas es

limitada ya que no interviene y acude a sus mandos superiores.

No es capaz de aplicar una metodología adecuada o acorde a sus atletas o alumnos, siendo por lo

general muy poco responsables en su trabajo o puesto a desempeñar.

Conducta participativa

La toma de decisiones es compartida hacia sus atletas o alumnos, se encuentra abierto a las

sugerencias y no nada más de parte de los que entrena sino de otros entrenadores o personas en

general. Suelen ser muy responsables y tener un gran liderazgo, lo que los lleva a ganarse un gran

respeto por parte de todos los que lo rodean. Este tipo de conducta adquirida por el entrenador es la

guía para llevarlo a él y a sus alumnos a una planeación de metas, esforzándose para conseguirlas y

obtener el triunfo deseado.

Con esto nos podemos dar cuenta que la conducta que debe de proyectar un entrenador es hacer que

sus alumnos aprendan.

Rol del entrenador

En aras de que el entrenador cumpla su rol eficientemente, debe trazarse como meta la sistematicidad

en su labor, en el momento de orientar una tarea debe ser capaz de comprobar el cumplimiento

individual. Le corresponde evaluar los resultados en positivos o negativos, así como compensar los

mayores esfuerzos en el cumplimiento de la tarea y estimular a los demás para que sigan los mejores



ejemplos.

Implicaciones de ser entrenador

La implicación del entrenador en la sesión de entrenamiento influirá positiva o negativamente en los

atletas. En este contexto el entrenador tiene la oportunidad de entablar una interrelación y

comunicación directa con el atleta. Esta coyuntura le brinda además la posibilidad de reconocer los

motivos personales del deportista, así como sus intereses individuales y sociales.



EL ÉXITO DE UN ENTRENADOR

Las condiciones principales para que un entrenador sea exitoso se detallan a continuación.

Conocimiento de la disciplina que se practica

El entrenador debe de tener total y completo conocimiento de las técnicas, reglas y procedimientos

del deporte que está enseñando. Hay quienes piensan que estos conocimientos no son importantes

para aquellas personas neófitas en la disciplina, pero es aquí donde se debe poner mayor atención ya

que los nuevos deben dominar los principios y fundamentos de la actividad que realizan para cumplir

con sus objetivos correctamente, sin ningún contratiempo.

Motivación

Se puede tener todos los conocimientos y habilidades del mundo, pero si no se sabe motivar y

encontrar la motivación para obtener el éxito no se puede ser un entrenador.

¿Qué entendemos por motivación? Es el motivo o la razón que provoca la realización o la omisión de

una acción. Se trata de un componente psicológico que orienta, mantiene y determina la conducta de

una persona. Se forma con la palabra latina motivus ('movimiento') y el sufijo -ción ('acción', 'efecto').

Tipos de motivación

En ocasiones se suelen establecer distintos tipos de motivación en función de la fuente u origen del

estímulo:

En la motivación de logro, en la que el mecanismo que promueve a la acción es conseguir un

determinado objetivo.

La motivación de competencia, no sólo pretende alcanzar un objetivo establecido, sino que busca

realizarlo de la mejor forma posible.

En psicología se suelen distinguir entre dos tipos de motivación en función de dónde proceda el

estímulo: motivación intrínseca y motivación extrínseca.

Motivación intrínseca

En la motivación intrínseca la persona comienza o realiza una actividad por incentivos internos, por el

propio placer de realizarla. La satisfacción de realizar algo o como conseguirlo no está determinada

por factores externos. Está relacionada, por lo tanto, con la autosatisfacción personal y la autoestima.

Por ejemplo, hay personas que realizan ejercicio físico porque disfrutan de la actividad.

Motivación extrínseca

En la motivación extrínseca, el estímulo o incentivo que mueve a una persona a realizar una actividad



viene dado de fuera, es un incentivo externo y no proviene de la propia tarea. Funciona a modo de

refuerzo. Por ejemplo, cuando una persona realiza ejercicio físico no por el mero hecho de disfrutar

haciéndolo, sino por motivos sociales u otros.

Motivación deportiva

En el mundo del deporte, especialmente a un alto nivel, la motivación es fundamental, ya que en

muchos casos para alcanzar determinados objetivos el cuerpo tiene que llevar a unos límites de

esfuerzo enormes. La autosuperación, la competitividad y la recompensa que se puede obtener de

conseguir una meta mueven a los deportistas.

En muchos casos, la motivación intrínseca se ve condicionada por la propia lógica del deporte y alta

competición. Los deportistas deben también trabajar el componente mental. Por ejemplo, en pruebas

ciclistas de larga duración en la que se requiere un gran esfuerzo, es posible que los deportistas que

disfrutan de montar en bicicleta y escalar puertos pierdan ese tipo de motivación cuando el nivel de

exigencia es mayor.

Percepción

Es la capacidad que adquiere el entrenador para entender los sentimientos y emociones de los atletas

o alumnos. Los buenos entrenadores tienen una capacidad innata de poder descubrir los mensajes

que envía el deportista, sin necesidad de que éste diga palabra alguna, ya que comprende bien la

alegría, las emociones, la ansiedad, los malestares, el enojo, la frustración y la ira que éste puede

sentir y mostrar, haciendo provecho de estas para generar una sensación psicológicamente de

autoestima y motivación.

Estas son cualidades que generan que las personas, los atletas y los alumnos en general, tengan

respeto y admiración por su entrenador, que es lo que te encamina hacia el éxito.

La forma de comunicación

Los mejores entrenadores son buenos comunicadores, ya que entrenar es comunicarse, siempre que

se falla durante el entrenamiento o una competición es por falta de una comunicación adecuada.

La comunicación no sólo incluye la forma de envió de un mensaje, sino la forma de cómo se recibe

éste.

¿Qué es la comunicación? La comunicación tiene lugar de tres maneras básicas: intrapersonal,

interpersonal y no verbal.

Por lo general, cuando nos referimos a comunicación, queremos decir comunicación interpersonal, que

incluye al menos dos personas y un intercambio de significados. El emisor intenta influir en la respuesta

de una o varias personas concretas. El mensaje o contenido puede ser recibido por las personas a

quien iba dirigido, por otras a las que no iba dirigido o por ambos tipos. A veces, el mensaje se

distorsiona de tal forma que el emisor no recibe respuesta del mismo. La comunicación intrapersonal

es la que tenemos con nosotros mismos y la comunicación no verbal, o señal no verbal, son también



decisivas para comunicar, recibir o apoyar la comunicación.

La comunicación dentro del deporte consta de diversos pasos:

Pensamiento: idea, sentimiento o intención, que quiere expresar el entrenador.

Traducción del pensamiento de una forma adecuada o correcta del mensaje.

Transmisión del mensaje por diversos canales, ya sea verbal o no verbal.

Recepción del mensaje por parte del interlocutor, que vendría a ser el alumno o atleta.

Interpretación del mensaje y su significado de éste, dependerá de los conocimientos que se le

apliquen al mensaje y sus intenciones.

La respuesta que se tiene ante el mensaje recibido.

Pero porqué falla la comunicación:

El emisor no se encuentra capacitado para expresar correctamente el contenido del mensaje o

intención, es poco claro.

El emisor no puede comunicar correctamente el sentido esperado del mensaje, por falta de

habilidad verbal, o no verbal.

El emisor envía mensajes que son contradictorios o confusos.

El receptor no es capaz de interpretar los mensajes verbales y no verbales correctamente.

El receptor malinterpreta la intención que tiene el mensaje, aunque éste es captado a la perfección.



CARACTERÍSTICAS DEL ENTRENADOR PROFESIONAL DE PESAS

Entre las principales características que debe poseer el entrenador, podemos destacar la formación

específica en su deporte, una adecuada preparación y conocimiento del deporte que le permite y le

brinda la posibilidad al entrenador de que los atletas que se encuentran bajo su responsabilidad

muestren mayor interés en el deporte y una creciente confianza en él mismo. Aspecto que sin duda

contribuye a dar un paso firme en el camino para triunfar dentro de su profesión.

Otra característica imprescindible es el respeto por los valores éticos y profesionales. La formación de

valores, es lo que forma parte indispensable del proceso de enseñanza/aprendizaje, en este sentido

el entrenador debe poseer como parte de sus competencias una elevada preparación relacionada a

este tema. No es suficiente con que posea conocimientos y habilidades con respecto al deporte que

enseña; es necesario que existan en él valores que guíen y regulen su comportamiento en las

diferentes esferas de la vida, en aras de que pueda transmitirlo e incluirlo a sus discípulos o alumnos.

Debe ser un ejemplo de conducta ante la vida y mantener una actitud que corresponda con los

principios de su profesión, para cumplir con la función que le ha sido encomendada.

Las tareas del entrenador

Consisten en saber guiar a los usuarios a obtener los objetivos y metas que ellos mismos proponen,

este debe cumplir con una serie de requisitos que lo capaciten, la ética profesional y no olvidando que

en sus manos se encuentra la salud e incluso la vida de muchas personas que, sin pensarlo, confían

en él ciegamente y sin reserva alguna.

El entrenador como profesión

Gracias al mundo globalizado el entrenador o el preparador físico se ha convertido en una profesión

de suma importancia. Debido a la mala alimentación, el exceso de trabajo ha ido deteriorando los

organismos, la falta de ejercicio lo empeora aún más y es aquí donde él entrenador, como un

profesional de la salud capacitado, contribuye a solucionar estos problemas.

Desgraciadamente esta profesión hoy en día se ha visto prostituida por diversas circunstancias como,

el uso de fármacos, esteroides y engaños que conllevan a una falta de ética profesional, no como

forma de ganarse la vida, sino de aprovecharse de la ingenuidad de las personas que se encuentran

desesperadas por obtener resultados.

Cabe destacar que no todos los entrenadores son así, algunos de ellos sí se preocupan por su

preparación y ética profesional para poder ofrecer un buen servicio a sus alumnos o atletas.

Objetivo del entrenador profesional de pesas

Hoy en día el mundo moderno ha regresado al entrenador como previsor de las enfermedades y no



como curativo, es el encargado de mantener la salud y no de obtener curas a sus males. La Organización

Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que la práctica de ejercicio físico y la correcta alimentación,

resultan ser la mejor medicina preventiva contra todo tipo de padecimientos, siendo ésta más barata

y eficaz.

Funciones principales del entrenador

Aunque la tarea más evidente que debe desempeñar el entrenador es la preparación de sus alumnos

o atletas, este debe tener conocimientos en diversas áreas, como los son la biomecánica, la anatomía,

la fisiología, la kinesiología y principalmente en psicología y primeros auxilios.

Éste, al igual debe tener una verdadera vocación de servicio y amor al deporte, siendo parte

fundamental de su personalidad, la comprensión y el respeto por su profesión y por sus alumnos.

La imagen del entrenador

Se dice que para ser torero hay que parecer torero, y lo mismo pasa con el entrenador, para ser

entrenador hay que parecer entrenador, ¿qué quiere decir esto? En mejores palabras, el entrenador

debe de predicar con el ejemplo y cumplir con las siguientes reglas:

Conocimientos

Un entrenador será exitoso si cumple con el conjunto necesario de información sobre su profesión,

esto debe de ser aunado entre experiencia y aprendizaje, teniendo posesión de múltiples disciplinas

que conjuntadas tendrán un buen resultado. El entrenador debe conocer la verdad y hacer uso de ella,

no se puede dejar guiar por creencias y opiniones o ignorar la realidad de las cosas.

El entrenador debe capacitarse para llegar al completo entendimiento y razonamiento de las disciplinas

que componen esta profesión.

Honestidad y Respeto

La honestidad debe de ser la cualidad primordial con la que debe de actuar un entrenador, ya que la

verdad y expresarse con sinceridad, serán la clave del éxito



en el entrenador profesional.

Esta honestidad debe de basarse en los propios deseos del alumno, apegándonos a decir la verdad,

sin pretensiones y malas intenciones. El entrenador no debe de actuar de acuerdo a sus propios

intereses, ya que la honestidad significa responder al resto de nuestros semejantes y con ello se quiere

decir que un entrenador debe responder a sus atletas y alumnos, sin olvidar la franqueza de sus

palabras con las personas que lo rodean.

Aptitud y actitud

La aptitud se refiere a la habilidad que se tiene para lograr con éxito la profesión deseada, y es aquí

donde el entrenador debe tener aptitudes de entrenador, de un profesionista.

La actitud es la forma en la que se exteriorizan las emociones para enfrentar cualquier situación, el

entrenador no puede tener una actitud de estrella, que no le permita ofrecer un buen servicio. Éste no

puede pasar el día entero viéndose al espejo o en el celular, creyendo que le está haciendo un favor

a la gente al estar ahí, o aquel que por querer quitarse al socio de encima lo mandan a hacer una hora

de cardio, y peor aún aquel que no tiene conocimiento alguno de esta ciencia y les pone la misma

rutina a gordas, flacas, altas, bajitas. Pero eso sí, él está seguro de su trabajo y la gente le cree. Hay

que recordar que, aunque se tenga la mejor actitud si no se tienen las aptitudes necesarias y los

conocimientos, se puede llegar a lesionar gravemente a una persona o hacerla perder el tiempo

durante años con malas rutinas que ocasionarán que nunca logre sus objetivos pensando que el

gimnasio no sirve.

Tanto las actitudes como las aptitudes pueden ser naturales o adquiridas, las que son naturales son

aquellas que forman parte de nuestra personalidad y forman parte de nuestros talentos, o sea, una

facilidad innata para hacer algo bien.

La competitividad de un buen entrenador se adquiere juntando una buena actitud y aptitud. La aptitud

ayudará a cumplir la tarea y la buena actitud mantendrá la motivación en el trabajo, la buena relación

con los compañeros de trabajo, clientes, jefes y la efectiva solución de los conflictos que se presenten

dentro de la profesión.

Presencia

No se debe pretender vender una imagen de salud que no se tiene. Esto no quiere decir que hay que

parecer Mr. Universo, pero sí, que para conocer del tema hay que practicarlo. Además de que el

entrenador se debe encontrar en un excelente estado físico, de salud y aspecto, debe tomar en cuenta

la imagen personal. “Como te ven, te van a tratar”

Un profesional de la salud debe de vestirse como tal. La higiene y el aseo no están peleados con su

profesión, ya que una persona que presenta limpieza es respetada en comparación a una persona

sucia.



Si se siguen todas estas características fundamentales, el éxito del entrenador se encuentra

garantizado, sin dejar de lado su constante capacitación.

Focalización

La capacidad para controlar los procesos de pensamiento, para concentrarse en una tarea, es una de

las claves más importantes para lograr una actuación eficaz en el deporte. El control mental es por

tanto un factor decisivo en la competición, ya sea ésta a nivel de deportes individuales o de equipo.

La concentración es uno de los aspectos esenciales para alcanzar el máximo nivel, para el que cada

deportista esté capacitado. El componente principal de la concentración es la capacidad de focalizar

la atención sobre la tarea que se está desarrollando y no distraerse por estímulos internos o externos

irrelevantes.

Estímulos externos

Los estímulos externos pueden incluir el abucheo de los espectadores, ese error reciente, las

conductas antideportivas por parte de los contrarios, etc. Casi todos los acontecimientos externos

desencadenarán un cambio cognitivo y emocional en el deportista. Ya que esta interacción se está

dando durante todo el tiempo, los entrenadores y psicólogos del deporte deben entrenar a los

deportistas en hacer frente a estos eventos bajo situaciones de presión, tal y como es la competición.

El entrenador debe llevar un programa de focalización que busque desarrollar las capacidades

psicológicas del individuo, enfocado en la optimización de recursos y la utilización de las energías que

normalmente se manifiestan en casos extremos, pero que, sin lugar a duda, pueden hacerse seguir a

voluntad con el trabajo previo adecuado. De la misma forma que todos los deportistas tienen como

común denominador el deporte, todos los campeones tienen como común denominador la

determinación.



IMPACTO DEL ENTRENADOR EN LA VIDA DEL DEPORTISTA

Hay un aspecto sobre el cual un entrenador profesional jamás debe perder la perspectiva, ya que la

influencia de sus acciones y enseñanzas pueden llegar a tener en el desarrollo personal y profesional

de los alumnos a su cargo.

Desde este punto de vista, es importante que hagamos conciencia en el impacto que tenemos en el

futuro de nuestros pupilos. Se debe tratar que los alumnos se identifiquen el día de mañana con su

presente, sus valores, el éxito del esfuerzo y el afán de superación. Si el entrenador logra que esto

sea así, es más probable que sea una consecuencia de reunir las habilidades y características que

identifican a los mejores entrenadores.

La relación del entrenador es entendida por diversos autores desde una perspectiva psicopedagógica.

Además, desde este modelo, el entrenador no debe perder la mentalidad humanista y debe estar

centrado no sólo en aspectos meramente técnicos o sólo en busca de resultados a corto plazo. Para

poder llevar a cabo su labor de forma responsable, los entrenadores deportivos deben tener, en primer

lugar, una formación adecuada y, en segundo lugar, un adecuado asesoramiento en cuanto a

pedagogía se refiere.

En definitiva, el entrenador dominará ámbitos para asegurarse que el proceso de enseñanza y

aprendizaje que lleva a cabo sea el correcto:

Ámbito técnico: preparación física y técnica.

Ámbito psicopedagógico: enseñanza en general.

Ámbito organizativo: las instalaciones, horarios de entrenamiento, etc.

Estos ámbitos deben ser entendidos de forma flexible, amplia y de interrelación uno con otro.



Componentes en la formación del entrenador

ÁMBITO PEDAGÓGICO

Programación Diseño de sesiones y actividades Organización de las actividades Metodología Evaluación

ÁMBITO PSICOLÓGICO

Motivación de los alumnos Control y dirección del alumno Capacidad de comunicación Trabajo en equipo Habilidades interpersonales Conocimientos psicoevolutivos del alumno Ambiente positivo Comportamiento del entrenador

ÁMBITO TÉCNICO

Características del atleta Técnica deportiva Estrategias generales y específicas Preparación física

OTROS ÁMBITOS

Anatomía y fisiología Primeros auxilios Organización del entrenamiento



PEDAGOGÍA DEPORTIVA

Es la ciencia de la educación que se encarga de estudiar los procesos de instrucción y de formación

integral de la personalidad del individuo, a través del desarrollo de las capacidades físicas e

intelectuales, además de las habilidades motrices deportivas, influyendo igualmente de manera

positiva en la conducta social de éste.

La pedagogía deportiva, como otras ciencias relacionadas a la instrucción y la educación, se encuentra

construida socialmente toda vez que las experiencias deportivas afectan a los atletas, inmediata y

completamente. Esta disciplina debidamente aplicada dota al deportista o al alumno de una reflexión

única sobre sí mismo y el mundo, la cual le brinda mayor fortaleza al momento de enfrentar una

determinada competencia.

Una pedagogía de calidad brinda conocimientos y experiencias, las cuales desarrollan la reflexión

crítica positiva, ampliando a su vez las actitudes y aptitudes que en su conjunto permiten la toma de

decisiones de significados positivos que cambian la vida de los atletas o alumnos.

La pedagogía deportiva orienta sus objetivos de estudio hacia la formación integral de los deportistas.

Para esto se vale de la intervención pedagógica por parte del entrenador, quien tiene en la correcta

utilización de los procesos educativos al principal y más efectivo aliado en su intención de lograr un

producto de alto valor humano.

El papel del entrenador como pedagogo deportivo

Teniendo en cuenta que la pedagogía es la disciplina que organiza el proceso educativo de toda

persona en los aspectos físicos e intelectuales, tomando presente los aspectos culturales de la sociedad

en general; el entrenador debe poseer la capacidad para satisfacer las necesidades de los alumnos o

atletas como condición indispensable para tener una buena influencia sobre ellos.

Si se habla de las necesidades en términos de resultados deportivos, entonces la calificación elevada

del entrenamiento ayuda a lograr este resultado. Si la necesidad del deportista no se relaciona con el

deporte, entonces el sentimiento de simpatía y respeto hacia los alumnos o deportistas es básico para el

entrenador.

Las necesidades del atleta deben de ser encauzadas en el desarrollo, transformación y educación de

su persona, a través de las normas morales que fortalecen su conducta y activan las cualidades

volitivas de la personalidad, los preparan para que puedan cumplir satisfactoriamente sus tareas.

Al analizar las necesidades desde el punto de vista psicológico, se entiende que las mismas crecen y

cambian constantemente en respuesta a la condición física de un individuo, a su medio ambiente y a



sus experiencias. Algunas de las razones por las cuales la actividad humana impulsada por

necesidades no cesa nunca, incluyen lo siguiente:

Necesidades existentes

Estas nunca son por completo satisfechas y, por lo tanto, requieren continuamente de una actividad

diseñada para alcanzar o mantener la satisfacción; a medida que las necesidades son satisfechas,

emergen nuevas necesidades de mayor orden, las cuales deben ser satisfechas y las personas que

alcanzan sus metas establecen nuevas de mayor nivel para sí mismos.

En numerosas investigaciones se ha concluido que los individuos que alcanzan con éxito sus objetivos,

normalmente establecen objetivos nuevos y más altos para sí mismos, es decir, aumentan el nivel de

sus aspiraciones. Esto se debe en gran medida al hecho de que adquieren más confianza en sus

habilidades para alcanzar sus objetivos, todo lo contrario, ocurre con aquellos que no alcanzan sus

objetivos, los cuales en ocasiones bajan sus niveles de aspiración, por tanto, la selección adecuada

de metas es el resultado del éxito o del fracaso.

Totalmente aplicable al ámbito deportivo, el aspecto de las necesidades como el de establecimiento

de objetivos son fundamentales para el logro de una meta. Ambos constituyen, sin duda, aspectos que

el entrenador como pedagogo y educador debe dominar casi a la perfección en el logro de sus tareas.

El entrenador que contribuye a satisfacer las necesidades en las esferas formales e informales de la

actividad, goza de una simpatía especial y de prestigio creciente entre sus alumnos; el entrenador

debe enseñar, bajo los conceptos de la ética, las reglas, la conducta diaria y la comunicación que se

establece entre los profesionales, los discípulos y otras personas que tienen relación directa con el

proceso pedagógico.

El conocimiento de los principiantes y las normas de la pedagogía deportiva, ofrecen un conocimiento

adecuado al entrenador para llevar a cabo su labor dentro de lo colectivo, con un correcto

comportamiento diario donde las mejores cualidades y valores morales sean los que prevalezcan en

el cumplimiento teórico/práctico de su actividad, lo cual resulta alentador como modelo de conducta

hacia los atletas.

Según expresa Prata, el entrenador posee determinadas funciones según la edad y la etapa de

formación del deportista.

Etapas de la pedagogía del entrenador

Entre 7 – 10 años

El entrenador funge como amigo, organizador, comunicador y motivador. En este momento del

desarrollo, el niño tiene como actividad generadora de motivos, o sea la actividad que mueve su

comportamiento, el estudio.

Los niños de edad preescolar y escolar se caracterizan por su tendencia hacia el mundo externo, por



su relación práctica y sensorial con la realidad. Por eso, los objetos actúan para ellos ante todo por

sus cualidades sensoriales, por las cuales los comparan y generalizan. El entrenador en este periodo

tendrá en cuenta que los conocimientos escolares están internamente vinculados con nuevos

procedimientos de pensamiento y con una actitud cognoscitiva hacia la realidad.

Perfeccionamiento deportivo entre 11 – 16 años

Aquí el entrenador tiene como funciones primordiales, la enseñanza de la técnica y el desarrollo de

las cualidades físicas y del talento deportivo. En este momento del desarrollo ocurren cambios

antropométricos, fisiológicos, endocrinos y por supuesto también, la maduración sexual. Por esta razón,

el entrenador deberá estar preparado para afrontar las consecuencias que provocan en la subjetividad

de los adolescentes los cambios biológicos mencionados con anterioridad.

Si bien es indudable que existe una estrecha relación ente el desarrollo físico y psíquico, la repercusión

psicológica de las transformaciones puberales no constituyen un proceso automático no lineal, sino

que dependerá en gran medida del manejo que realicen las personas que rodean al adolescente, de la

opinión social que recibe como consecuencia de las mismas y de los recursos psicológicos con que

cuenta para enfrentarlas. Respecto a esto se demuestra el alto grado de preparación que debe poseer

el entrenador para que pueda obtener del adolescente los mayores resultados. La preparación

pedagógica es primordial, pues será la guía de su actuar en estas áreas en las que el deporte no puede

dar respuesta.

Etapa de los 18 en adelante

El entrenador en esta etapa es percibido, por parte del atleta como gestor, manager y estratega para

lograr sus objetivos. Esta etapa constituye un período clave en el desarrollo de la personalidad del

alumno, la nueva posición social que ocupa el joven, condiciona la necesidad de determinar su futuro

lugar en la sociedad, aspectos que el entrenador debe tener en cuenta en la manera de enfocar los

entrenamientos y el modo de relacionarse con el alumno o atleta.

Aunque la opinión social continua siendo un factor importante para su desarrollo y



bienestar emocional, el joven es capaz de oponerse a los criterios de sus compañeros si considera

justas y fundamentadas sus propias opiniones.

Se continua evidenciando el elevado grado de preparación psicológica que debe estar preparado el

entrenador, para poder lidiar y manejar de la manera más adecuada y racional las situaciones que a

partir de este momento se vuelven más difíciles de controlar, debido a que el joven en su desarrollo

ya se ha apropiado de una concepción del mundo. Su vida va adquiriendo un sentido y se convierte

en el propio centro de su idea, el cuál actúa en calidad de motivo y patrón de valoración de sus propias

conductas y de la de otras personas.

La vocación para enseñar a las personas y la capacidad de comunicación con éstos compone una

particularidad que debe ostentar un entrenador deportivo. Para que su actuación sea adecuada, se

necesita una correcta formación, donde lo más importante será no sólo adquirir conocimientos y

competencias de tipo técnico, sino también poseer cualidades como educador, motivador y

transmitiendo los conocimientos.

En esencia, como pedagogo, el entrenador tiene además la capacidad de enseñarles a sus atletas el

modo correcto de expresarse, comportarse, tanto dentro, como fuera del terreno deportivo,

manteniendo a través de su actividad una correcta disciplina que incluya una buena asistencia y

puntualidad en el desarrollo de la labor educativa, materializando su sentido de responsabilidad, el

amor a su profesión y el deporte que practica.



PERFIL PROFESIONAL

Una actitud positiva y una personalidad accesible.

Habilidad de enseñar y motivar personas de todas las edades y procedencias.

Buenas habilidades de comunicación para explicar técnicas y movimientos con claridad.

Un buen nivel de forma física.

Una actitud responsable hacia la salud y la seguridad.

Una actitud flexible para trabajar.

Los entrenadores profesionales de pesas que trabajan por cuenta propia tienen que tener habilidades

de gestión empresarial.

Competencias

Actitud positiva.

Ánimo y motivación a los demás.

Aptitudes para el liderazgo.

Aptitudes para la escucha.

Capacidad de tener feedback actuando.

Capacidad para priorizar tareas.

Capacidad para trabajar en equipo.

Capacidades organizativas.

Capaz de respetar a personas de todos los orígenes.

Capaz de responder con rapidez en situaciones de emergencia.

Capaz de tomar la iniciativa.

Capaz de trabajar con vencimientos.

Comprensión del cuerpo humano y los efectos del ejercicio físico.

Comprometido.

Conocimientos de nutrición.

Da demostraciones prácticas.

Desarrolla programas de ejercicios.

Dispuesto a trabajar con varios tipos de personas.

Dispuesto a trabajar por las noches y en fin de semana.

En forma físicamente.



Enfoque flexible.

Flexible.

Habilidad para crear equipos.

Habilidad para la observación.

Habilidad para los negocios.

Habilidad para realizar presentaciones.

Habilidad para resolver problemas.

Habilidades comunicativas.

Habilidades interpersonales.

Habilidades para la administración.

Idea métodos para mejorar el rendimiento de las personas.

Idea rutinas.

Instruye a todas las edades y capacidades.

Paciente.

Planifica un programa de actividades.

Presta una atención especial a la normativa en seguridad y salud.

Proporciona ejercicios de entrenamiento.

Resistente.

Trabaja con individuos y grupos reducidos.

Trabaja en un gimnasio/centro de ocio.



ATENCIÓN AL CLIENTE

El presente apartado tiene como objetivo proponer a los alumnos del curso, algunas cuestiones

relativas a la atención al cliente al momento de vender un determinado producto o servicio, con la

expectativa de que se comprenda la importancia de mejorar las habilidades y destrezas en la relación

con los y las clientes.

Definición de cliente

Es cualquier persona que tiene una necesidad o deseo por satisfacer, y que tiende a solicitar y utilizar

los servicios brindados por una empresa o persona que ofrece dichos servicios.

Los cuatro factores para una buena atención al cliente son:

Presentación personal

Sonrisa

Amabilidad

Educación

La atención al cliente, la excelencia en el servicio constituye una de las bases fundamentales para el

éxito y desarrollo de una empresa en el mercado.

¿Cómo evalúa el cliente/ la clienta tu servicio?

Atención y servicio no son lo mismo, el cliente se fija en todos los detalles y reacciona ante ellos.

Debes conocer los cinco elementos básicos a valorar para mantener un eficiente control sobre los

procesos de atención al cliente. Los elementos básicos a tener en cuenta son:

Elementos tangibles: Como las instalaciones y los equipos de la empresa, la presentación del

personal, los materiales de comunicación y la exhibición de los productos.

Cumplimiento: Implica desarrollar el servicio prometido oportunamente, es decir, lo que el

vendedor ofrece en palabras lo cumpla con la entrega del producto o servicio.

Disposición: Es ayudar a los clientes a escoger el producto, proporcionándoles una asesoría para

que se sienta satisfechos.

Cualidades del personal: Los vendedores deben demostrar que son competentes en su trabajo y

capaces de inspirar confianza.

Empatía: Los vendedores deben conocer al cliente, entender sus necesidades y mantener con



él/ella una comunicación positiva y permanente.

Es de gran importancia saber mirar, escuchar y preguntar al cliente.

MIRE

ESCUCHE PREGUNTE

Cuando usted atiende a alguien, evite

desviar la mirada de su oyente.

Si sus ojos se distraen, su mente también lo hára.

Evite distracciones y utilice sus ojos y

oídos para concentrar su atención.

Nunca se debe interrumpir a un cliente

mientras habla.

Espere hasta que haya terminado de hablar, para ayudarlo.

Recuerde que cuando el cliente está hablando también está comprando.

Cuando usted hace

preguntas bien pensadas, asegura al cliente con quien habla, que usted es capaz de analizar y manejar la

tarea asignada.

Recuerda darte la oportunidad de escuchar, mirar y saber interpretar a los clientes las herramientas

más útiles. Escuchar y darles lo que necesitan genera satisfacción y esto se traduce en clientes fieles.

La comunicación con el cliente

En la atención al cliente uno de los aspectos más importantes es la COMUNICACIÓN, pues es la base

de las buenas relaciones con el cliente. Esta consiste en: la transmisión de información desde un

emisor, hasta un receptor, por medio de un canal.

En la comunicación con el cliente debemos prestar atención tanto a la comunicación verbal como a la

no verbal.

Comunicación verbal

La comunicación verbal utiliza palabras habladas o escritas para transmitir el mensaje, ésta debe ser

coherente con la “vía oral”.

Aspectos que debe cuidar:

Voz chillona Denota descortesía

Voz quebradiza Denota tristeza

Voz serena Denota seguridad y comprensión



Voz fuerte Denota autoridad

El volumen o intensidad de la voz: Al gritar se producen sonidos muy desagradables. Cuando la

intensidad de la voz disminuye, el ambiente se hace confidencial. Nunca se hablará en voz

demasiado alta.

El acento: Ha de utilizarse para pronunciar con claridad.

El tono y la entonación: No es conveniente mantener el mismo tono en la conversación, cada

momento requiere cierta entonación predominante.

El uso del lenguaje: No es conveniente utilizar tecnicismos o vulgarismos con el cliente. Utilizando

el lenguaje correctamente, hemos de adaptarnos a su vocabulario y colocarnos a su nivel.

Saber escuchar: Escuchar no consiste simplemente en callarse y oír. Una escucha eficaz es un

medio para establecer el clima de confianza entre el cliente y el vendedor.

Comunicación no verbal

Este tipo de comunicación llamado “lenguaje corporal”, se produce en situación cara a cara, ya que la

comunicación es a partir de los gestos que expresan emociones y sentimientos.

Los mensajes no verbales pueden cumplir varias funciones como reemplazar las palabras y repetir lo

que se dice (adiós con palabras y adiós con la mano).

Aspectos que debe cuidar:

Expresión facial: Para el vendedor es conveniente conservar la sonrisa, pues demuestra acuerdo

y entendimiento con quienes la intercambian.

Contacto ocular: La mirada puede abrir o cerrar los canales comunicativos. Es una señal de

comunicación, mientras que una mirada directa, pero no insistente, ni fija, puede ser un gran

apoyo en la situación de comunicación con el cliente.

Gestos y movimientos con el cuerpo: De todas las partes del cuerpo las manos son las que más

amplían la expresividad del rostro, ya que a veces contribuyen a esclarecer en mensaje verbal

poco claro.

LO POSITIVO LO NEGATIVO

Las manos abiertas indican aceptación.

Las manos cerradas indican rechazo o nerviosismo.



Los brazos cruzados, pueden indicar superioridad,

indiferencia.

Si se mueve mucho, actitud de nerviosismo.

Postura corporal: Refleja actitudes sobre uno mismo y su relación con los demás.

LO POSITIVO LO NEGATIVO

Estar de pie cuando se recibe a una persona indica buena disposición.

Estar de perfil o de espaldas, indica rechazo.



CALIDAD Y PROCESOS DEL SERVICIO AL CLIENTE

Considera los siguientes elementos fundamentales, al hacer un seguimiento de los procesos de

atención al cliente.

¿Quiénes son mis clientes?: Determinar con qué tipos de personas va a tratar en la empresa.

Tipos de clientes y cómo tratarlos:

TIPOS DE CLIENTES CARACTERÍSTICAS COMO TRATARLO

El cliente discutidor Son agresivos por naturaleza y seguramente no estarán de acuerdo por cada cosa que digamos

Solicitarle su opinión. Hablar suavemente pero firme. Concertar la conversación en los puntos en que se está de acuerdo

El cliente enojado No hay que negar su enojo. Evitar decirle “no hay motivo para enojarse”

No ponerse a la defensiva. Calmar el enojo No hay que prometer lo que no se puede cumplir. Hay que ser solidario. Negociar una solución.

El cliente conservador Estas personas pueden ocupar mucho de nuestro tiempo

No hay que tratar de sacárselo de encima. Se debe demostrar interés y tener un poco de paciencia.

El cliente ofensivo Cuando tenemos una persona ofensiva delante es muy fácil volverse irónico “NO LO HAGAS”

Lo mejor será ser: Amable, excepcionalmente amable.

El cliente infeliz Entran en un negocio y hace esta afirmación “estoy seguro que no tienen lo que busco”.

No hay que intentar cambiarlos. Se deben procurar de mejorar la situación. Mostrarse amable y comprensivo. Tratar de colaborar y satisfacer lo que están buscando.

El cliente que siempre se queja No hay nada que le guste. El servicio es malo, los precios son caros, etc.

Hay que asumir que es parte de su personalidad. Se debe intentar separar las quejas reales de las falsas.

El cliente exigente Es el que interrumpe y pide atención inmediata

Hay que tratarlos con respeto, pero no acceder a sus demandas.

El cliente coqueteador Las instituciones, comentarios que realiza pueden promover tanto de hombres como de mujer.

Se debe mantener una actitud calmada, ubicada y profesionalismo en todo momento. Ayudarles a encontrar lo que buscan así se van lo más rápido posible

El cliente que no habla y el indeciso Es callado y no menciona lo que quiere comprar

Hay que tener paciencia y ayudarlos Sugerirles alternativas y colaborar en la decisión de compra.

PASOS PARA UNA EXCELENTE ATENCIÓN AL CLIENTE



Debes tener en cuenta los siguientes puntos:

Mostrar atención; para que un negocio funcione debidamente lo primero a realizar en el momento

que ingresa un cliente es demostrarle que para usted es una persona importante.

Tener una presentación adecuada; un cliente es muy observador y para nada le gustan que el

vendedor descuide su imagen.

Atención personal y amable; El cliente es su publicidad gratuita, si es atendido de forma cordial;

este dirá a todos lo bien que fue recibido en su negocio y es más probable no solo que regrese

sino que traiga a más clientes.

INICIAR AL CLIENTE EN EL ENTRENAMIENTO CON PESAS

La dirección de una sala de fitness exige seguir una serie de procedimientos metodológicos

encaminados a conseguir un ambiente serio de entrenamiento a la vez que motivante: un clima de

armonía donde cada alumno puede alcanzar los objetivos marcados en función de sus necesidades y

posibilidades.

La primera medida de orden metodológico va encaminada a saber del cliente, datos personales, que

serán para diseñar el plan del entrenamiento:

Historial deportivo

Objetivos

Deficiencias o limitaciones de tipo motor

Hábitos dietéticos

Disponibilidad de horario

Etc.

Una vez en la sala



Se le familiarizará con la distribución de los distintos aparatos y su funcionamiento, presentando

especial atención a los riesgos que entraña un uso inadecuado e imprudente de las máquinas. Al

principio debe existir un estrecho y constante seguimiento del proceso de aprendizaje. Las oportunas

correcciones deben efectuarse puntualmente una vez observado el error de ejecución, sin esperar a

que el fallo sea ostensible o pueda poner en peligro la seguridad del cliente.

El peso manejado debe estar por debajo de la capacidad real del alumno:

Paralelamente se le instruirá en el conocimiento básico del sistema muscular para que sea consciente

del efecto de cada ejercicio y vaya adquiriendo un progresivo control sobre sus músculos.

A partir de ahí, todo dependerá de la capacidad de progresión, aprendizaje y dedicación por parte del

alumno.

Estos factores, junto con otros tales como:

Capacidades de superación

Nivel de motivación

Tiempo de práctica

Capacidad psicofísica

Son altamente selectivos y con el tiempo establecen diferencias entre los alumnos, creando categorías

o niveles. Ahora bien, ello no quieren decir que deba existir un trato partidista y discriminativo que sólo

contribuiría a crear un mal ambiente en el gimnasio. No se debe olvidar que el aspecto comercial es

fundamental para la supervivencia del centro y no se puede dedicar toda la atención y nuestro favor a

unos pocos. Todos pagan una cuota y tienen derecho a ser atendidos lo mejor que sepamos.

Adaptación de la rutina de entrenamiento

Gran parte de la eficiencia de un programa de entrenamiento se basa en la adecuada adaptación de

los distintos elementos que lo integran a la realidad del alumno. Ellos exigen, por un lado, la total

comprensión de todos los contenidos relacionados con la teoría del entrenamiento, por otro, una cierta

capacidad para detectar las características y necesidades del alumno, y objetivo real del programa.

A partir de ahí comienza la verdadera labor, iniciándose un proceso de seguimiento, control y

corrección permanente que asegure la eficiencia y el éxito del programa. Normalmente, las

necesidades del alumno medio se pueden diferenciar en dos grupos:

Los que desean una reducción del peso corporal en forma de grasa

Los que desean aumentar el peso corporal en forma de más muscular.



Obviamente, cada alumno es un problema distinto, pudiéndose hallar tantos objetivos como personas

en un gimnasio; entre ellos se pueden encontrar:

Acondicionamiento físico general

Preparación física como complemento de una especialidad deportiva

Recuperación funcional

Eliminar estrés

Establecer relaciones de amistad, comerciales e incluso simplemente ocupar el tiempo de ocio

Particularidades del entrenamiento

La fuerza es diferente entre individuos en función de ciertos factores endógenos y exógenos;

constitución del músculo (tipo predominante de fibras musculares, sección transversal y

longitudinal), longitud de palancas óseas, velocidad de contracción, resistencia muscular, tipo de

entrenamiento, calentamiento y naturalmente el sexo y la edad. Sobre los dos últimos factores

mencionados, cabe señalar que particularmente el entrenamiento femenino no difiere,

básicamente del masculino. No obstante, la capacidad del hombre es mayor para el

entrenamiento y rendimiento de la fuerza, por una serie de condicionantes fisiológicos estimables.

La participación porcentual de la musculatura en el peso del cuerpo es inferior en la mujer que en

el hombre: se estima un 35.8% a un 41.8%

Cuando el hombre llega a su apogeo dispone, en término medio, de 35 kilogramos de musculatura,

mientras que la mujer solo 23.

La musculatura también demuestra diferencias cualitativas: el rendimiento de fuerza por cm2 en

la mujer es de un 20% a un 25% inferior al del hombre.

La capacidad para el entrenamiento del músculo femenino es de un 43% frente a un 53% en el

hombre.

El desarrollo de la fuerza se mantiene casi paralelo entre el chico y la chica hasta los 11 años con

ligera ventaja sobre el primero. A partir de esa edad aumenta considerablemente en ambos,

siendo la del chico mucho más rápida, a causa de la influencia de la testosterona (principalmente

hormona masculina) que estimula el crecimiento del músculo.

No obstante, estas diferencias de sexo y edad son mayores en los músculos de los brazos,

hombros y tronco, pero menores en los de las piernas.



Según estudios, el hombre alcanza su máxima fuerza entre los 26 a 28 años (96% de promedio),

mientras que las mujeres lo hacen entre los 23 y 25 (55% de promedio). Aun así, el aumento de

la capacidad de entrenamiento de la musculatura se realiza en forma parecida en el hombre y en

la mujer.

Una cuestión que preocupa a la mujer en la práctica deportiva es la forma de enfocar la práctica

física durante el embarazo, suele creerse que este estado puede suponer un menoscabo físico

irrecuperable y con secuelas difíciles de superar, creencias totalmente absurdas.

Una vez alcanzada la edad de máximo desarrollo, la fuerza disminuye paralelamente en el hombre

y la mujer.

El envejecimiento es un conjunto de modificaciones anatómicas, fisiológicas y psicológicas

vinculadas a la acción del paso del tiempo sobre los seres vivos, se envejece de modo diferente

según el sexo, el clima, el medio ambiente, la profesión, la alimentación, la herencia e historial

patológico.

La actividad física en esta etapa de la vida tiene como objetivo concreto la lucha contra el

envejecimiento, mantener una cierta calidad de vida, conservar la independencia y la autonomía

y disfrutar del esfuerzo corporal.

El entrenamiento con sobrecargas, y sobre todo con barras y mancuernas, se ha de realizar

respetando determinadas precauciones para evitar el riesgo de lesiones. En especial, se pueden

producir lesiones en tendones y sistema de sustentación, que tienen un proceso de adaptación

más lento que los músculos, al estar menos irrigados y se da el metabolismo lento.

Ni que decir que se deberá realizar siempre un calentamiento correcto.

Los músculos deben ser estimulados de forma equilibrada, reforzando primero los más débiles.

También los ejercicios de estiramientos protegen contra accidentes, antes, durante y al finalizar

la sesión de entrenamiento. Si se utilizan cargas muy elevadas, los músculos de sujeción

abdominal y losinvolucrados en el tronco pueden ser lo bastante fuertes para actual como cinturón

de protección por lo que se deben potencias de forma especial.

La variación de la postura puede sobrecargar un sector muy peligroso como pudiera ocurrir, por

ejemplo, con la columna vertebral cuando la espalda se curva en lugar de mantenerse en su

posición funcional más adecuada.

En la práctica se debe:



Asimilar lo más correctamente posible la técnica de ejecución de cada ejercicio antes de aumentar

la carga.

Realizar un calentamiento adecuado al tipo de entrenamiento y de ejercicio, con carga ligeras.

Mantener un estado activo psicológico y funcional.

No realizar esfuerzos máximos para grupos musculares ya agotados.

Evitar entrenar cuando se sienta dolores articulares o pinchazos en la musculatura.

Cabe destacar que entre las estructuras óseas del cuerpo humano, la columna vertebral, al

constituir el medio de sustentación de la posición erguida, desempeña un papel fundamental por

el que se ve obligada a afrontar fuerzas y tensiones que, a veces, sorprenden por su carácter

elevado.

La degeneración de los discos intervertebrales se considera casi como un proceso fisiológico que

puede aparecer antes o después pero que, de forma inevitable, afecta a todos. Por consiguiente,

los músculos del tronco y los abdominales bien desarrollados son esenciales en la tarea de

sustentar la columna y para evitar tirones inesperados y consecuentes lesiones.

Procedimiento de enseñanza

El término «procedimiento» significa la particular vía seguida en la aplicación de un método. En la

enseñanza no puede haber método sin procedimiento, ni procedimientos sin método: se

complementan.

Los procedimientos comúnmente utilizados en la enseñanza deportiva son:

EXPLICACIÓN Del nuevo ejercicio, tarea, nueva táctica, nuevo plan/programa, debe ser breve, clara, exacta.

DEMOSTRACIÓN

Una imagen vale más que mil palabras y nada más cierto en la enseñanza deportiva. La

demostración viva no causa pérdida de tiempo, es totalmente económica y altamente emotiva,

ya sea por el propio entrenador o por uno de los deportistas. La demostración personal será

concreta, repetida y realizada a ritmo normal.

ENSAYO

Se utiliza eventualmente cuando no se tiene la seguridad de que el alumno ha comprendido bien

el ejercicio, la destreza o la táctica. se trata de que capte la idea



REPETICIÓN

La repetición del movimiento, además de desarrollar y perfeccionar las destrezas y la táctica

entrenan y mejoran las cualidades perceptivo-motrices.

PROGRESIÓN

Significa que los ejercicios, tanto del entrenamiento técnico como de la preparación física, se

escalonarán progresivamente de menos a más: primero los sencillos y luego los más complejos.

CORRECCIÓN

La corrección es necesaria para evitar que el fallo se convierta en movimiento patrón motor y

porque a través de ella se demuestra que se está interesado en el progreso del alumno.

Elementos técnicos de una sesión

El ejercicio

Como elemento técnico, el ejercicio puede clasificarse según el porcentaje de implicación muscular,

su finalidad u orientación, su grado de dificultad o según su carácter. En el caso de la implicación

muscular, cabe distinguir entre ejercicios básicos y complementarios.

Ejercicio básico

Implica dos o más articulaciones.

Además del músculo motor primario intervienen otros que asisten llamados secundarios.

Permiten el uso de cargas superiores, por consiguiente, producen una mayor estimulación del

crecimiento.

Ocupan un sitio preferente en los programas de desarrollo muscular.

Normalmente se efectúan al principio del entrenamiento.

Ejercicios complementarios

Implica un grupo muscular concreto sin la participación relevante de otros

Permite recorridos alternativos y nuevas formas de estimulación

En algunos casos permiten variar la intensidad al modificar la longitud de las palancas según su

orientación o finalidad.



Son ejercicios destinados a mejorar las cualidades físicas, como son los ejercicios tácticos

técnicos, mejorando las capacidades psicomotrices y de componentes psicológicos.

El ejercicio dentro de la programación de entrenamiento se puede desarrollar en cuatro fases

Ejercicios de preparación general

Son particularmente importantes para el entrenamiento de los atletas principiantes que aún no han

adquirido una preparación básica.

También ocupan un lugar preferente al inicio de cada temporada, disminuyendo su desarrollo en el

programa a medida que se va alcanzando altos niveles de forma física. Constituyen la base del futuro

rendimiento del atleta.

Ejercicios de preparación específica

Ocupan la mayor parte del entrenamiento de los atletas de alto nivel. Son ejercicios que, por su

estructura, intensidad y duración, se acercan al máximo a las exigencias propias de cada deporte.

Deben respetar las estructuras biomecánicas del ejercicio de competición, incidiendo especialmente

en aquellos músculos que soportan la carga principal.

Ejercicios de preparación especial

También llamados de competición. Además de respetar la estructura biomecánica, los ángulos y

recorridos deben ser idénticos al gesto propio de la especialidad deportiva. No obstante, ello no quiere

decir que deben utilizarse exclusivamente, puesto que por sí solo no representan un estímulo

suficiente para mantener lo conseguido en periodos anteriores. Es entonces cuando se recurre a los

ejercicios auxiliares.

Los ejercicios especiales añaden al entrenamiento de la fuerza otra cualidad cuyo perfeccionamiento

marca el puto de máximo rendimiento: la velocidad.

Se pueden clasificar en tres grupos:

Ejercicios con sobrepesos mayores que los de la competición= favorecen el componente de la

fuerza.

Ejercicios con sobrepesos iguales que los de la competición= favorecen el elemento propio de la

especialidad.

Ejercicios con sobrepesos inferiores que los de la competición = favorecen el componente de

velocidad.

Ejercicios auxiliares

Son ejercicios que permiten mantener los niveles de fuerza cuando, durante el periodo especial, estos

comienzan a descender.

El peso para utilizar debe estar calculado con precisión que si es excesivo puede no llegar a cumplirse



la condición anterior, y si es demasiado ligero no supondrá estímulo suficiente para mantener los

niveles de fuerza.

CLASIFICACIÓN DE EJERCICIOS EN UNA SESIÓN

EJERCICIO DESCRIPCIÓN EJEMPLO

Primarios Entrenan músculos motores primarios Sentadillas, presses dominadas

Auxiliar Entrenan músculos pequeños que ayudan al movimiento que

producen los motores primarios Tríceps, bíceps…

Estructurales Requiere la coordinación de muchos grupos musculares:

levantamiento de pesas Enviones Arrancadas Pesos muertos

La repetición

Es la realización de un movimiento articular completo (fase concéntrica y excéntrica) realizado durante

una serie. Se le puede considerar como el factor primario y básico de estimulación del crecimiento

muscular y su número dependerá de los objetivos programados.

Tampoco aquí se ponen de acuerdo los expertos. En sentido general cada ejercicio se repite o bien

entre 4 y 6 veces lo que se considera una alta intensidad, o entre 7 y 10 que se estima una media; entre

11 y 15 el estímulo es de baja intensidad y es menos efectivo para entrenar la fuerza y más para

mejorar el componente de la fuerza- resistencia.

Se estima que la mayor relación entre la fuerza y la resistencia se encuentra en 25 repeticiones y que

después de 25 la relación comienza a disminuir.

La serie

Es un conjunto de repeticiones que se efectúan de forma encadenada, y que tienen por objetivo llevar

al músculo a un estado de fatiga momentánea (fallo muscular), que estimule su capacidad de

respuesta y adaptación, efectuando una pausa que permita recuperar la capacidad de trabajo.

No hay un total acuerdo entre entrenadores y autores, pero en general las más utilizadas están entre

3 y 4 después de que el deportista ha dejado el plan de acondicionamiento básico.

Dos y cinco pueden ser adecuadas en determinada circunstancia.

No obstante, y ante esa falta de criterios, los expertos sí parecen estar de acuerdo que, en todos los



casos, la intensidad debe ser suficiente para que las últimas tres repeticiones de cualquier ejercicio se

realicen al máximo esfuerzo.

Una regla básica a tener en cuenta: máxima saturación con el menor número posible de series

Por lo general, una intensidad del 75% permite un trabajo de hasta 10 repeticiones en que las últimas

3 apenas se pueden realizar.

La pausa

Es el tiempo de inactividad destinado a recuperar los niveles mínimos de eficacia muscular que permite

continuar el trabajo sin merma importante de la capacidad de ejecución.

La pausa es un elemento difícil de precisar y ello puede determinar los efectos de un entrenamiento.

Durante el reposo posterior a un esfuerzo, la recuperación funcional no se opera a una velocidad

constante. Se estima durante el primer tercio del tiempo total, se restaura hasta un 60% de la

capacidad de trabajo; durante el segundo tercio un 30% y en el último tercio, el 10% restante.

Por otro lado, los músculos más grandes tardan más tiempo en recuperarse que los pequeños y su

entrenamiento provoca un mayor desgaste energético a nivel general.

La pausa puede efectuarse:

Forma activa: andar, estiramientos, ejercicios respiratorios, etc.

Forma pasiva: es decir sin actividad física entre serie y serie.

Durante el intervalo de recuperación, la inmovilización repone menos ATP, por lo tanto, lo más

recomendable es caminar y hacer ejercicios de soltura y estiramiento para favorecer el riesgo

sanguíneo y en consecuencia, la aceleración de la recuperación y por consiguiente, la capacidad de

trabajo.

No obstante, y a modo de orientación se puede tomar como referencias unos tiempos estadísticos de

los periodos de pausa.

La respiración

En la persona no entrenada, el acto respiratorio debe constituir un elemento más de aprendizaje, hasta

conseguir el desarrollo de una técnica adecuada al tipo de ejercicio que se esté realizando

Es muy importante el control de la respiración en el momento de levantar un peso. Durante un

levantamiento se provoca una tensión de la musculatura y el cierre de la glotis (efecto Valsalva) o

apnea, que producen un considerable aumento de la presión intratorácica, permitiendo desarrollar más

fuerza al actuar el tronco como un fuerte punto de apoyo para los segmentos.

Esto garantiza un valido apoyo biomecánico para las articulaciones implicadas, pero provoca una

comprensión de las venas que obstaculizan el retorno del flujo sanguíneo, con una consecuente

disminución del volumen de sangre que afluye al cerebro y al corazón.



La utilización de la vía nasal es la más aconsejable desde el punto de vista fisiológico. No obstante,

cuando el caudal de aire no es suficiente, puede recurrirse a la vía bucal que permite obtener un mayor

volumen de aire y con un menor esfuerzo.

A cerca de cuando inspirar y cuando espirar, existen una serie de normas establecidas que aconsejan

tomar aire cuando los segmentos se alejan del tronco y durante la fase de menor esfuerzo fase

negativa del ejercicio.

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