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Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu ISSN: 0120-1468 [email protected] Universidad de San Buenaventura Colombia Noratto Gutiérrez, José Alfredo Discípulos y Apóstoles en el Cuarto Evangelio. Una aproximación lingüístico-semántica desde los textos del Nuevo Testamento Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu, núm. 145, enero-abril, 2007, pp. 27-42 Universidad de San Buenaventura Bogotá, Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=343529896003 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu · Licenciado en Filosofía, U. Santo Tomás de Aquino de Bogotá; Especialista en Educación, U. Santo Tomás de Aquino; Licenciado

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Franciscanum. Revista de las ciencias del

espíritu

ISSN: 0120-1468

[email protected]

Universidad de San Buenaventura

Colombia

Noratto Gutiérrez, José Alfredo

Discípulos y Apóstoles en el Cuarto Evangelio. Una aproximación lingüístico-semántica desde los

textos del Nuevo Testamento

Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu, núm. 145, enero-abril, 2007, pp. 27-42

Universidad de San Buenaventura

Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=343529896003

Cómo citar el artículo

Número completo

Más información del artículo

Página de la revista en redalyc.org

Sistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Discípulos, apóstoles, seguidores, misioneros, Evangelio según san Juan.

Palabras clave

José Alfredo Noratto Gutiérrez'

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óstoles en el CuartoDiscípulos y AEv 'elio:·'

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lingüísticotextos de

Licenciado en Filosofía, U. Santo Tomás de Aquino de Bogotá; Especialista en Educación, U. Santo Tomásde Aquino; Licenciado en Ciencias Bíblicas, Pontificio Instituto Bíblico y Universidad Gregoriana de Roma(Italia); Diplomado en Sagrada Escritura, Escuela Bíblica y Arqueológica Francesa de Jerusalén (Israel);Estudios Complementarios: Instituto Católico de París (Francia), Facultad de Teología de Trinity College(Dublin - Irlanda), y Facultad de Teología de la Universidad de Oxford (Inglaterra); Diplomado en Teologíae Interdisciplinariedad y Docencia para la Educación Superior, Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.Área de Especialización: Nuevo Testamento y Escritos Joánicos. Actualmente, profesor e investigador en laFacultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana y catedrático de Nuevo Testamento de la Facultadde Teología de la Universidad de San Buenaventura. Contacto: [email protected]

Resumen

Este artículo presenta un estudio profundo y sistemático de dos catego­que presentan un uso muy particular y sugestivo en el Evangelio según

san Juan: "discípulos" (seguidores) y "apóstoles" (misioneros). A partir desu encuadramiento en la literatura evangélica del Nuevo Testamento, y de

semántica propia, el sentido que se da a estos términos propone toda unaecl,es.ioloqría de comunión, que comparada con la sinóptica, es alternativa,

que corresponde a una circunstancia nueva, diferente y posterior, peropor lo mismo, expresión de un cambio de óptica en la que se avanza en unrumbo propio y se integra la tradición. De ahí que sea necesario afirmar,desde este análisis lingüístico semántico, que toda eclesiología de comu-

debe concluir en una opción misionera y viceversa.

Keywords

Contextualizadóndelas categoríasenelNuevo Testamento

El reconocimiento lingüístico y semántico de estos términos, nos con­ducirá a una más precisa valoración de la eclesiología joánica y, simultá­neamente, de las eclesiologías presentes en la espiritualidad cristiana, queinteractuando entre sí, perfilan laidentidad propia de la fe cristiana.

J081;' AU:REDO NOfMITO GUT1ERREZ

---_._._----------_._------------

282».

Abstract

This article presents a deep and systematic study of two categories thathave a very particular and suggestive use within Saint Jean's Gospel: "dis­ciples" (followers) and "apostles" (Missionaries). From theirparticipation

in the gospelliterature of New Testament and it~.~~~$~~~~tifs,thesensegiven to these terms propose a whole eccle~~9:1g~iR~iS8mmunion,whic~

when compared to synoptic, it is alterna!i~~;B?S~~.seitcorrespondst0a.new, different and later circumstance, b~~;~!,~~~~~expressionof a chang~

of optics where it advances in its own ..~R~~~fT;~Ild, at the same time, it in­tegrates tradition. That is why it is ne~~~~~~tRclaim,from the linguisticand semantic analysis, that all ecclesi()l()gyofcommunion should concludein a missionary option and vice versa.

Disciples, apostles, followers, missi0n.aries, Saint Jea.n's Cospel.

El marco celebrativo de la V ConfereIlcia8eneraldeLEpiscopado La­tinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida-Brasil, en mayo de2007, y que tuvo por lema preparatorio Discípulos y misioneros de Jesucristo

para que nuestros pueblos en Él tengan vida (Jn 14,6J,constituyelafuenfeinspiradora del presente escrito, orientado a explicitar el horizonte de sig­nificación de lo que los Discípulos y los Apóstoles,iepresentan en el ámbitode pensamiento del Cuarto Evangelio, a partir delespectro general de lostextos del Nuevo Testamento, donde palpitan lascategorías eclesiológicas¡..taSl11:1Í<; yemóC)1:0Ao<;, en sus formas singulary plural.

JU77EUUEZ

;that"dis­ationienserhichito aangeit in-~".: '

.listic~lude

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con­ultá-

pulos) y l:m6CJ'tOAO<;-<m6cr'tOAOl (apóstol-apóstolesp, teniendo comotextual, la edición 27 de Nestle-Aland2, retenida actualmente comorsión crítica más segura del texto griego del Nuevo Testamento; enhos aspectos podrían estar muy cercanos y en otros distantes, sinargo, el reconocimiento de los textos puede llevarnos a una adecuadaoración sistemática.

Para comenzar, la categoría l:m6cr'tOAO<;-<m6cr'tOAOl recurre 80 vecesen el Nuevo Testamento griego, así representada:

o 7 14 21 28

«<i. ,",:i. 28

10

6

6

Gal

Rev

Mar

lTi

2Ti

2Pe

Mat

Joh

Phi

Col

1Th

Tit

Heb

1Pe

Jud ~1

Esta constatación deja al descubierto que se trata de un vocablo quermaparte, desde la crítica histórica, no de la época de Jesús, sino del

tiempo de la Iglesia, es decir, de la época posterior a la Pascua de Jesús,

Para el presente trabajo, se consideran las respectivas categorías, sólo en su número básico de singular y plu­ral, dejando de forma tácita para el lector, la consideración de los diferentes casos de la declinación gríega,con la intención de hacer más ágil el acceso a la cuestión. Evidentemente, todo ello se ha tenido en cuentapara ofrecer este producto final.

NESTLE, Eberhard, y ALAND, Kurt, (Ed.) Greek-English New Tes/ament. Ed. 27, Stuttgard: Deutsche Bibel­gesellschaft, 2001.

FRANCISCANUM N'" 145 • ENERO - ABRIL DE 2007

JOSÉ /\.LFRl:DO NOl?/l.TfO

razón por la cual, se está ante una de las categorías representativas dePablo (35 veces)3 y de los Hechos de los Apóstoles (28x4).

Una mirada a su expresión en la versión castellana de la Biblia deJerusaléns, indica que apóstol en singular, recurre 21 veces en el NuevoTestament06 , yen plural, 54 veces7 , para un total de 75 recurrencias, porlo que se nota un desajuste en la traducción'7Pire1a.cióncon.la versióncrítica de Nestle-Aland (8üx), probablement7~8FCJllenOsiempre se traducean:6cr'tOAOC; como apóstol, sino como envig~o«(5fr,Jn13,16), puestoquel sustantivo an:6cr'tOAOC;, proveniente ~~l"\T~J."~ogriegoan:ocr'tÉAAco8,quesignifica enviar, asume la forma de partiqipiüipasivo, para ser entendidoy traducido verbalmente como enviado,

De estas 75 recurrencias, convieIle~xp~citarque la forma singular noaparece en los Evangelios ni en los I-Ie'7~()Sdé los Apóstoles (tampoco enla tradición griega veterotestamentari~'J:~presentadaen la LXX), aunqueel plural, si bien es carta de presentacióIldel0s Hechos (28x) ,su apariciónen los Evangelios Sinópticos es bien tírnidai(lx en Mt; 2x en Mc y 6x enLc, éste último, por supuesto más cerca de los Hechos y de la actividadde la Iglesia naciente).

Así pues, es claro que este término tiene valor sobre todo para Pablo,quien utiliza generosamente el término en singular (17x), sobre todo parareferirse a sí mismo, siendo muy insistente al comienzo de sus cartas, enafirmar abiertamente su condición de apósto19; en su forma plural (13x),Pablo lo usa para afirmar su condición de apóstol en relación con "los otrosapóstoles" (cfr. 1 Ca 4,9; 15,9; Ga 1,17 etc.). Por su parte, los Sinópticos

3 10x en 1 Co; 6x en 2 Co; 4x en Ef; 3x en Rm; 3x en Ga; 2x en 1 Tm; 2x en 2 Tm; 1x en Flm; 1x en Col; 1x en1 Ts; 1x en Tt y 1x en Hb.

4 El uso de la x junto a una cifra, más o menos se ha ido consolidando como una especie de tecnicismo equi­valente a veces, en la exposición literaria de los textos bíblicos (así v.g. 16x = 16 veces).

5 3" edición, Descléee de Brouwer, Bilbao, 1998.

6 Rm 2x; 1Co 4x; 2 Ca 2x; Ga 3x; Ef 1x; Col 1x; 1 Tm 2x; 2 Tm 2x; Tt 1x; Hb 1x; 1 Pe 1x; 2 Pe 1x.

7 Mt 1x; Mc 2x; Lc 6x; Hch 28x; Rm 1x; 1Co 6x; 2Co 1x; Ga 1x; Ef 3x; 1 Ts 1x; 2 Pe 1x; Judas 1x; Ap 3x.

8 Este verbo aparece 690 veces en la Septuaginta (l.XX), como equívalente del hebreomento, recurre 132 veces, de las cuales, 96x en los 'CucltroEvcmgE~lios ILOJU'lJ. JU;

en Mc), y 24x en Hch. Se trata claramente, de

9 cfr. Rm 1,1; 1 Ca 1,1;2 Ca 1,1; Ga 1,1;Ca 9,1.

de

de

JuevoS, porlrsióniduce

noco en.nqueición5xenITidad

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>1; lx en

JÜSI~ AU:REDO NOfl/l.nO

se registra un desajuste en la traducción, en relación con la versión críticde Nestle-Aland (261x).

De estas 267 recurrencias, conviene señalar que la forma singulasolamente aparece registrada 26 veces en los Evangelios de Juan, Matey Lucas (16x en Jn; 5x en Mt y 5x en Lc), y 4 veces en los Hechos de lo

Apóstoles, de modo tal que en Marcos, el pri~2S()tI2ilos.Evangelistas

cronológicamente hablando, este término ~.~i~g"ll.l.'~'i~ientrasque el usplural está bien afirmado por todos los CllatrgEyangelistas (212x) y 1Hechos de los Apóstoles (25x).

Esto significa que para la tradici~~>t~~~~~~licay para la primera generación cristiana, es altamente repr2;~~:rl.S~k~Gillacondición apostólica ensu estricta relación con el grupo de 1~StggS2>giscípulos-testigos,yde ahel desbordante uso en plural, mientr~~)~"ll.22ndirecta relacióncon Jesúy su ministerio, el singular habla fundamentalmente de lo que define aldiscípulo en relación con JesÚs13 .

Esto, puede ser efectivamente muyiriteresante como hipótesis de tra"bajo, ya que apreciadas en detalle las referencias en cuestión, las cincoreferencias del singular ¡..taSrrc'!Íc; de Matease refieren ala condición deldiscípulo en relación con su maestro14

, las ciricode Lucas a las exigenciadel discipulado15 , y las cuatro de Hechos a discípulósparticulares16 ; elplral ¡..taSrrca1\ por su parte, en los Evangelios Sinópticos se refiere atadolos que siguen a Jesús, incluidos los doce, y en los Hechos al crecimientodel "discipulado", dado que allí, discípulo es esencialmente sinónimo de"todo aquel que cree".

En la tradición cristiana se ha mantenido de forma corriente, la idea deque un discípulo es ante todo un seguidor, lo cual siendo cierto, para el casoque nos interesa, nos lleva a considerar el carácter sinonímico-práctico deestas dos categorías, si bien desde el punto de vista lingüístico-semántico,en principio se trata de categorías distintas, ya que discípulo-discipulado

13 Cfr. Mt 10,24;13,52; 27,57; Lc 14,26.27.33 y Hch9,10; 16,1 considerando aquiLucas y los Hechos de los Apóstoles, dado que el Cuarto Evangelio se verá con un poco

14 Mt 10,24.25.42; 13,52; 27,57.

15 Le 6,40; 14,26.27.33.

16 Hch 9,10.26; 16,1; 21,16.

los

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En 9,28 discípulo se dice una vez y de forma irónica, del ciego que hsido curado por Jesús, mientras que el plural allí mismo, se refiere a todauna institución:

Ellos le llamaron y le dijeron: Tú eres discípulo de ese hombre; nosotros somosdiscípulos de Moisés.

En 18,15-16 aparece por tres veces para ref~.~rseaillriidiscípuloanó-nimo que acompaña a Pedro, quien sigue a JeslÍSyquellasido arrestado:

Seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípul().~~te>dis~ípulóera conocido delSumo Sacerdote y entró con Jesús en el atri(»g~19gl1loSacerdote, mientrasPedro se quedaba fuera, junto a la puerta'~Il.t()Il.S.~~salióel otro discípulo, elconocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera e hizo pasar a Pedro.

En 19,38 se dice de José de Arimatea,>cóIIlo discípulo:

Después de esto, José de Arimatea, q1.l.~<éra.dtscípulode Jesús, aunque ensecreto por miedo a los judíos, pidió a Pilat()a.llt0rizacíón para retirar el cuerpode Jesús. Pilato se lo concedió. FueroníPues,yretiraron su cuerpo.

Por último, en 19,26.27; 20,2.3.4.8;?t'i6.20.23.24 se dicepor once veces,del enigmático y protagónico discípulo amado del Cuarto Evangelio:

• 19,26-27: Jesús, viendo a su madre y juntoá ella al discípulo a quien amaba,dice a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dice al discípulo: '~í tienesa tu madre." Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

• 20,2.3.4: Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde elotro discípulo aquien Jesús quería19 y les dice: Se han llevado del sepulcrO al Señor, y no sabe­mos dónde le han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaronal sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corríó por delante másrápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro.

• 20,8: Entonces entró también el otro discípulo, el quehabía llegado el primeroal sepulcro; vio y creyó.

• 21,7: El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: Es el Señor.Cuando Simón Pedro oyó es el Señor, se puso el vestido - pues estaba desnudo- y se lanzó al mar.

• 21,20: Pedro se vuelve y ve, siguiéndoles detrás, al discípulo a quien Jesúsamaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le habíadicho: Señor, ¿Quién es el que te va a entregar?

• 21,23.24: Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo nomoriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: No morirá, sino: Si quiero que se

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6,67: Jesús dijo entonces a los Doce: iTambiénYpsptrosquetéis marcharos?6.70-71: Jesús les respondió: ¿No os he elefji<i(»),()diyosotros, los Doce? Y unode vosotros es un diablo. Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, porqueéste le iba a entregar, uno de los Doce.

20,24: Tomás, uno de los Doce, llamado el Jy1ellizo,no estaba con ellos cuandovino Jesús. Los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor.

Por último, en 55 ocasiones20 se refiere al grupo "de los seguidoresmás cercanos de Jesús", siendo más representativas numéricamente, susrecurrencias en la segunda parte de la obra. El equivalente de esta cerca­nía es lo que los Sinópticos denominan los doce (15x en Me, 13x en Mt,12x en Le y 6x en Hch), y que en Juan, solo aparece cuatro veces, tres deellas en el discurso del Pan de Vida y en una de las manifestaciones delResucitado:

20 Estadísticamente, puede apreciarse en el síguíente listado de recurrencías, que el uso plural adquiere muchamás fuerza en los capítulos 13-21 del Evangelio de Juan:

2,2.11.12.17.22;3,22;4,1.2.8.27.31.33;6,3.8.12.16.22(2x).24;7,3;9,2.28(2x);11,7.8.12.54;12,4.16;13,5.22.23.35;15,8;16,17.29;18,1(2x).2.15(2x).16.17.19.25;19,26.27(2x).38;20,2.3.4.8.1.18.19.20.25.26.30;21,1.2.4.7.8.12.14.20.23.24

lOSE' ALfREDO NO/VUTO GUHt:UUEZ36~

En Juan, por consiguiente, el pll.lra.litieIle mayor relevancia. cuandose trata del grupo de estos seguidores cercanos, que son los Doce. Claroque en algunos de los textos es difícilgistihguir si se trata de los doce o delos discípulos en general, o quizás, de discípulos ideales. La abundanciade textos que hablan de ellos, se orientan á explicitar lo que significa serdiscípulo de Jesús, así como al discípulOél.IIlado y laque él representacomo discípulo ideal.

emócr'toAo~ y emócr'toAOl en Juan

A diferencia de lo que se cree, Apóstol y Apóstoles, no son una categoríamuy común en los Evangelios Sinópticos, ya que solo recurre 2 veces enMarcos, lx en Mateo, 6x en Lucas, y solamente en plural:

AKOAou8ÉCú en Juan

FR.4NClSCANU!\1,';'. 145' ENERO· ABRIL DE 2007

Los nombres de los doce Apóstoles son estos: prímero Simón, llamadoy su hermano Andrés; Santiago el deZebedeo y su hermano Juan.

6,13: Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entrea los que llamó también apóstoles.

Le 9,10: Cuando los apóstoles regresaron, le contaron cuanto habían hecho. Yél, tomándolos consigo, se retiró aparte, hacia una ciudad llamada Betsaida.

Le 11,49: Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles, ya.algunoslosmatarán y perseguirán.

C17,5: Dijeronlosapóstoles al Señor: Auméntanos la fe.

Le 22,14: Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles.

Le 24,10: Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magdalena,Juana y María la de Santiago y las demás que estaban con ellas.

En síntesis, apóstol como sinónimo de alguno de los doce, no representapara la tradición joánica, y por ende, no tiene el sentido técnico cristiano

los Hechos, de ahí que en Juan no se hable ni de su elección ni de su

En el Cuarto Evangelio, de las 19 recurrencias del verbo <xKOAou8ÉCú,16 de ellas están referidas directamente al seguimiento de Jesús22 y enestrecha relación con los discípulos, definiéndolos en lo que les es abso­lutamente propio:

21 Algunas ediciones de la Biblia, excluyen del texto este paréntesis, entre ellas, la Biblia de Jerusalén, hasta sutercera edición de 1998, y la Biblia Reina Valera, hasta su edición de 1995. El texto griego mejor respaldado,retiene en la edición 27 de Nestlé-Aland, la incorporación de este paréntesis al texto.

22 Se exceptúan solamente 11,31; 18,15 Y20,6.

En el Evangelio de Juan, el sustantivo i:m6cr'tOAO<; aparece tan solovez, por supuesto, en el texto griego, pero por fuerza del contexto, en

traducciones viene presentado como un participio pasado del verbo\Eb'1WCJ'tE:A},.Cú, de manera que no se trata de un apóstol sino de un enviado,

lo que se puede afirmar que en Juan este término es inexistente:

Jn 13,16: En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni elenviado (an:6cr'tOAOC;) más que el que le envía.

GUTlElmEZ

en

te, suscerca­:mMt,tres deles del

Claro:eo deiancialea seresenta

La eclesiología de Comunión de Juan

• 1,40: Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oídoa Juan y habían seguido a Jesús.

Jo~¡;- AURH)() NOU.IlTro GrrnfRllEZ

• 10,27: Mis ovejas escuchan mi voz; ydla:s.c()riozc:o y ellas mi siguen.

yo esté, allí estará también• 12,26: Si alguno me sirve, que memi servidor. Si alguno me sirve, el

38 ~?:>

• 13,36-37: Simón Pedro le dice: Señor, ¿a rl A''''' rl." ".",,2 Jesús le respondió: Adondeyo voy no puedes seguirme ahora; me tarde. Pedrole dice: ¿Porqué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi

• 21,22: Jesús le respondió: Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿quéte importa? Tú, sígueme.

• 21,19-20: Con esto indicaba la clase de muerte a Dios.Dicho esto, añadió: Sígueme. Pedro se vuelve y ve, al dis-cípulo a quien Jesús amaba, que además durante la cenase había recostado ensu pecho y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te vaa entregar?

• 1,43: Al día siguiente, Jesús quiso partir para Galilea y encuentra a Felipe. YJesús le dice: Sígueme.

• 8,12: Jesús les habló otra vez diciendo:siga no caminará en la oscuridad, sino qli'eIE~nclra

• 6,2: y mucha gente le seguía porque veíanenfermos.

• 10,4-5: Cuando ha sacado todas las su·¡¡a!;.~'adeléuite de ellas, y las ovejas lesiguen, porque conocen su voz. Pero extraño, sino que huiránde él, porque no conocen la voz de los éxltrafio:s.

• 1,37-38: Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús sevolvió y, al ver que le seguían, les dice: ¿Qué buscáis? Ellos le respondieron:Rabbí -que quiere decir Maestro- ¿dónde vives?

El camino recorrido nos conduce a afirmar que a Juan le interesanlos discípulos, pero no así los apóstoles; quien está cerca de Jesús, no estádirectamente hablando, esperando ser enviado, sino estar con su maes­tro, compartir con él, disfrutando esta experiencia de encuentro.palabras, en Juan se está más ante un modelo de .L~..p.C;"jLU C:OTIlUIUÓnde Iglesia Misión. Estas dos vertientes, de manerano exChlsivauLuu.Lu..ulos grandes enfoques eclesiológicospor loscristiana, representadosla misión, y el Cuartola Comunión.

10sSin6pticos,donde aparece 5xenMc, 8xen Mt y 13xen Lc)23yelugar que Juan asigna al mandamiento del amor (cfr. 13,34);ysegundo,orel hecho que en Juan están ausentes términos eclesiales eimágenes

de1a comunidad cristiana como Iglesia24 (cfr. Mt 16,18 Y 18,17), Pueblode Dios (cfr. Hb4,9), o Cuerpo de Cristo (cfr. 1 Co 12,2TyEf 4,12), másafines ala dinámica global del Nuevo Testamento. Por la misma razón, enel Cuarto Evangelio tampoco se encuentran las escenas eclesiológicas dellamamiento (cfr. Mt 4,18-22; Mc 1,16-20; Lc 5,1-11), misión e imposición

~~/~gt~ogevi~adelos apóstoles, propias de los Evangelistas Sinópticoscfr.. Mt 10,1-15).

En consonancia con ello, en este Evangelio no se insistirá en lasfunciones de los miembros de la comunidad, pues lo importante es queellos estén unidos a Jesús, asícomo la Vid y los Sarmientos (Jn 15), porlo que se puede retener que en Juan se presuponga la existencia de unacomunidad organizada, como bien lo podría sugerir la alegoría del BuenPastor (Jn 10).

Evidentemente, para un trabajo mejor articulado, se impone el análisiseclesiología del Cuarto Evangelio, en consonancia con los aportes

provenientes de las tres cartas de Juan y del Apocalipsis, con el fin decaptar integralmente su visión de lo que es la Iglesia.

De discípulos a apóstoles de apóstoles a discípulos

Parece quedar lo suficientemente claro que, en sentido estricto, lo queespecifica al apóstol, tal como lo indica su lengua de origen y su propiasemántica, es su condición de enviado, mientras que lo característico deldiscípulo es su condición de aprendiz, y en este sentido, de seguidor. Poreso, en Juan, discípulo es quien comparte la vida con Jesús (v.g. 6,3; 11,54),

23 En dependencia de la importancia de este verbo en Juan, es que se entiende el papel protagónico del miste­rioso discípulo amado.

24 De las 114 veces que el término griego EKKAT]crí.a. recurre en el Nuevo Testamento, solo tres de ellas seregistran en el Evangelio de Mateo (1x en 16,18 y 2x en 18,17). el único de los Evangelios que alude a ellade forma directa, mientras que las 23x en los Hechos y las 64x en Pablo, hablan de la centralidad de estacategoria para la circunstancia de la comunidad cristiana posterior a la Pascua.

FIIANCISCANUM N. j 45 • ENfilO - AB!lIL DE 2007

BIBLIOGRAFÍA

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quien guarda su palabra (v.g. 8,31), quien ama al otro (v.g. 13(35), aquel

a quien Jesús se manifiesta (v.g. 21(1), y quien habla de Jesús, es decir,quien da testimonio (v.g. 21,24). Podríamos decir que el punto de llegadade la comunión es la misión.

Versiones del texto sagrado

ÉDITIONS

Sobra decir, por consiguiente, que no se trata de una antipática opcióndisyuntiva discípulos o misioneros, sino de una oferta inclusiva discípulosy misioneros, donde el discipulado es factor determinante del apostolado,y el apostolado, plenitud del discipulado, pues es el amor desbordantede Jesús, lo que mueve a los discípulos a desbordarse en su experienciade solidaridad y entrega (cfr. Jn 13,34-35). Esto es lo que constituye ladinámica de la experiencia cristiana de amor, que en el lenguaje de losteólogos, se encuentra en la base de la tradicional doctrina de la Trinidadeconómica.

Además, el que se privilegie determinada opción, no necesariamente

supone una reducción de otro aspecto constit~tiYA~~laeclesiología.Así,si bien la comunión en Juan parece focali~~J.'~.Lgm'Yectode vida de losdiscípulos con Jesús, en 20,22-23 con el/~g~18~elResucitadosobre susdiscípulos, la consecuente donación dels~gíIi.tll.~antoy el envío a perdo­nar los pecados, del mismo modo que~B->t~,l?Jesúsdice a sus discípulosque los ha destinado para que vayanadarfruto, se percibe con claridadque dicha experiencia de comunióntiéneádjunto un proyecto misioneroexplícito, y es esto, lo que finalmente/identifica a Juan.

En otros lugares del Evangelio.séb.árnostrado esta relación, comoes el caso del arquetípico ejemplo eIl.látradición espiritual cristiana, delas dos hermanas de Lázaro, Martha Y-María (cfr. Jn 11), las cuales hansido hondamente utilizadas para presentarlas dos grandes corrientes demística y compromiso, esto es, la contemplativa prefigurada en María ysu actitud extático-contemplativa ante el Señor,y la activa, prefiguradaen Martha y su deseo de servirlo.

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