La Bulla 2

nadie está a salvo

la bulla ies los cantos

«Es tan cómodo ser menor de edad, que cuando la vida nos da un portazo en la cara y nos deja suspendidos en una realidad sin expec-tativas nos damos cuenta de que los estudios son la llave que abre cualquier puerta al mundo laboral. » P 4

S egún la situación económica que estamos viviendo en estos momentos -situación que está previsto siga afectándonos en los años siguientes-, los adolescentes de hoy están destinados a un futuro sin posibilidades de trabajo. Actualmente el

19,79% (4.574.700 personas) de los españoles se encuentran en paro, de los cuales el 40% son jóvenes de entre 15 y 24 años, dato realmen-te impactante teniendo en cuenta que en Europa la media es de un 21,4%.

Crisis, crisis y crisis, esa es la palabra que nos persigue cada día. ¿Evitarla? Realmente difícil, pero, ¿por qué no intentarlo? En este reportaje no vamos a hablar de lo políticamente correcto sino que vamos a ofrecer una visión cristalina y muy cercana de los cami-nos que emprenden nuestras jóvenes promesas de Bullas de entre dieciséis y dieciocho años. Los alumnos de Los Cantos, ¿siguen el patrón que muestran las estadísticas? » p. 4

La crisis económica y el desempleo pasan factura a los alumnos de Los Cantos.

dentro la imagen p 2

opinión p 3 editorial tribuna

reportaje p 4 crítica p 7

crónicas p 6 viaje a parís

eureners 2 café con… p 8

Año III. Número 2. Primer trimestre. Curso 2010-2011

libros y música

www.pruebabulla.wordpress.com

2

la imagen...

…va de Dios

Fotografía: gentileza de Discovery Communications©.

Inmaculada Caballero Jiménez. 1º AC

E l famoso físico Stephen Hawking, conocido, además de por sus logros científicos, por su imposibilidad de movi-miento total y por el sistema informático que le permite tener una voz electrónica, ha publicado en su último libro

«The Grand Desing», una hipótesis basada en la exclusión definiti-va de Dios en la creación del universo. Al igual que en la actualidad sostiene esta teoría, el físico, en su obra anterior («Una Breve Historia del Tiempo»), incluyó la afirmación (totalmente opuesta a su actual opinión): "si llegamos a descubrir una teoría completa, sería el triunfo definitivo de la

Stephen Hawking -Oxford, 1948- es físico, cosmólogo y divulgador científi-co. Estudió matemáticas y física en el University College de Oxford, donde se licenció en 1962. En 1966 se doctoró en el Trinity Hall de Cambridge. A principios de los años sesenta tuvo los primeros síntomas de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad degenerativa neuromus-cular que no le ha impedido progresar en su actividad in-telectual. Su interés científico se centró en el campo de la relati-

«La creación espontánea es la razón de que exista el universo, de que nosotros existamos.»

razón humana porque entonces conoceríamos la mente de Dios", dando a entender la existencia de un Dios y por lo tanto, la posibi-lidad de la participación de este en la creación de nuestro mundo. Hawking se apoya en las nuevas teorías científicas, investi-gadas por él mismo, para argumentar este hecho. Según sus estu-dios, las leyes de la física son las consecuentes del Big-Bang, la gran explosión responsable de la creación del universo, así que no sería necesaria la influencia de ningún Dios para que se hubiese llevado a cabo este hecho. La gravedad, que es una de estas leyes, verificaría la posibilidad de que el universo se hubiese creado de sí mismo, puesto que, según Hawking, la creación espontánea es la razón de que exista el universo, de que nosotros existamos.

vidad general, en particular en la física de los agujeros negros. En 1971 sugi-

rió la formación, a continuación del big-bang, de nume-rosos objetos, denominados «miniagujeros negros». En 1974 propuso que los agujeros negros emiten partículas subatómicas hasta agotar su energía, para finalmente es-tallar. Es miembro de la Royal Society, profesor de física gravitacional en Cambridge, donde ocupa la Cátedra Lu-

casiana de matemáticas, la misma que ocupó Isaac Newton.

¿Quién es Stephen Hawking?


«O tro fin de curso. Evalua-ciones finales -afirma un maestro- y se corrobora la norma sobradamente

errónea: más tiempo en las aulas significa más educación. ¡Guardería para todos! Lo grave -continúa este maestro- es que ya no sé para qué hago mi trabajo. Bajo el supues-to de que la escuela debe responder a todos los problemas de la sociedad, algu-nos expertos pedagogos nos dicen a los pro-fesores que debemos enseñar los contenidos de nuestra asignatura, pero centrados en las características del contexto geográfico de la escuela y de su identidad regional, motiván-dolos con los conocimientos inmediatos. Debemos adaptar los conocimientos indivi-dualmente, a todos y cada uno de vosotros, alumnos, en aulas repletas con desfases de nivel importantes. A la vez, se insiste desde las altas ins-tancias en un arrojo de espíritu de ciuda-danía, en que hay que enseñaros a convivir en paz y en democracia y en tolerancia en el contexto de una sociedad plural, poblada de diversas naciones y nacionalidades, en un clima de diálogo y solidaridad mutua, recí-proca y trascendental con las autonomías, y sin menospreciar la idiosincrasia regional y las características de todos y cada uno de los municipios que pueblan este nuestro país. Y no es menos importante que vuestro profe-sor pueda dejar de enseñaros a no discrimi-nar. Grave error si lo olvida. El docente de-be ayudaros a emplear un lenguaje igualita-rio-bibianesco, sin palabras sexistas. Y, sin menoscabo de lo anterior, co-mo elemento curricular no menos impor-tante, debe enseñaros a utilizar la goma cuando vayáis a tener relaciones sexuales, con cuidado de no desanimar al que no pue-da tenerla, por aquello de la autoestima y de los contenidos afectivos del programa. Además de saber cómo utilizar la gomita -lógicamente, dado el alto índice de preocu-pación social ante el aumento de embarazos no deseados-, vuestro profesor debe tener especial cuidado en enseñaros las normas

¿Será en ese caso cierto que la educación au-menta la productividad y por ende ayuda al cre-cimiento económico de un país? ¿Y entonces por qué la generación de jóvenes supuestamente me-jor preparada de esta España tan moderna tiene que emigrar al igual que hicieron sus abuelos?¿No será que nuestro sistema de producción solo necesita trabajadores poco o falsamente cualifi-cados y por lo tanto de baja remuneración sala-rial? ¿Y están estos jóvenes nuestros dispuestos a trabajar mucho y cobrar poco? Los preparados se marchan o se conforman con menos y los no preparados no salen de su asombro al compren-derse apresados en una trampa mortal. Es probable que sea esta visión tan ses-

gada de la educación -hoy reducida a servir a las necesidades de los grupos económicos do-minantes, así como a la misma burocracia que dirige el sistema educativo- el origen de todos los males. Quizá si profundizáramos seria-mente en las complejas relaciones entre la educación, el Estado y el mercado de trabajo no podríamos engañar a los jóvenes ni ellos se dejarían engañar con tanta falsa ingenuidad. La educación es o debería ser la llave que libe-re al individuo de la ignorancia para elevarlo a un mundo de horizontes más amplios, quizá más turbios, sí, pero también más verdaderos, fortaleciendo así su empuje, su madurez y su libertad. Sin falsas promesas.

mínimas de higiene, que nunca vienen mal para prevenir los contagios de posibles en-fermedades venéreas, pero -¡atención!- utili-zando siempre productos higiénicos que no degraden el ambiente, y -¡ojo!- que no con-tengan un lenguaje machista-homófobo-insensible u ofensivo con el sexo femenino, ni alimente la violencia entre géneros ni el belicismo intergeneracional e internacional. Y ello sin hablar de otros contenidos tam-bién necesarios para la sociedad: educación vial, prevención del consumo de drogas, de la anorexia y la bulimia, resolución de con-flictos de pareja, etc.» Concluye este maestro: «Estamos for-mando corderos para lanzarlos al matadero. Corderos en el mundo donde rige la ley del oeste». RECUPERAR EL COMETIDO BÁSICO DEL MAESTRO

A nte este estado de cosas, quizá haya lle-gado el momento de recuperar

el cometido fundamental de la escuela y del maestro. Quizá tengamos que empeñarnos en recordar que, en toda sociedad que quiere llegar a ser adulta, el maestro debe tener la función pública esencial de dar respuesta a los problemas vitales del hombre, tanto a nivel personal (necesidad de sentido) como social (necesidad de socialización, de trabajo digno, etc.), sin olvidar los contenidos de ti-po técnico. Y a recordar que tal empresa es ur-gente, porque las modas comerciales y las proclamas políticas han ganado la batalla de la educación a vuestros padres y a la escuela. Porque, en tal situación, vuestros padres se encuentran sin capacidad de influir efectiva-mente en vosotros. En un mundo en que “toda opinión vale lo mismo”, “todo da igual” y “ninguna forma de vida es mejor que otra”, el diálogo es imposible. A esto se suma que vuestros padres tienden cada vez más a no tener tiempo que dedicaros, o por trabajo, o por separaciones… El caso es que este problema lo revierten sobre la escuela:

“nuestros niños no están educados por-que los profesores no los educan”, se dice. Y la clase política de turno, fiel ser-vidora de la dictadura del voto, escucha esta queja y genera en la Administración educativa una doble tendencia: primero, vuestros padres, como los clientes, tienen siempre la razón. Segundo, vuestros pro-fesores tienen mayor carga de horario lectivo y de trabajo de formulario. Es de-cir, se tiende a aumentar el tiempo del profesor en aquello que no es realmente educativo: horas complementarias y tra-bajos administrativos (rellenar formula-rios). No faltan profesores que se quejan ante tanta sinrazón, pero inmediatamen-te desenfunda el sheriff del corral y tilda a estos profesores de “burgueses faltos de compromiso igualitario” (ej., M. F. En-guita, julio 2009). He ahí la cosa: “la idea de la falta de compromiso”. Es decir, para la pseudo-pedagogía vigente en España, aquellos que osen criticar la Logse y las teorías que la sustentan son inmediata-mente catalogados como contrarios a la igualdad, al compromiso social, etc. ¿Por qué? La idea subyacente es que “ser de la Logse” es “ser de izquierdas”. Este es, pues, el meollo de la cuestión: la politiza-ción a que ha sido sometida la educación en España En ese tipo de discurso pseudo-pedagógico, la referencia a los desfavore-cidos de la sociedad viene a ser no más que una coartada para disimular el déficit teórico y la ausencia de pensamiento. De nuevo se vuelve a repetir la tendencia: “ponga un pobre en su mesa …de despa-cho”. Como es de sobra conocido, ese es un lujo que solo se pueden permitir los satisfechos.

José Penalva es Profesor de la Universi-dad de Murcia y Profesor Visitante de la Universidad de Cambridge (GB).

3 opinión

EDITORIAL

E l paro ha afectado tanto a los jóvenes con estudios superiores como a los que apenas tienen formación, si bien estos últimos,

los que solo terminaron la Educación Primaria, han sido los más golpeados por la crisis. Todos juntos suman cerca de 1,7 millones de vidas cuyo tránsito hacia la edad madura ha sido paralizado. Algunos de ellos no ven el final a su periodo de formación, -postgrados, idiomas, becas en el ex-tranjero ya son imprescindibles en un buen currículum vítae-; y otros, en cambio, no encuen-tran otro camino salvo retomar los estudios des-pués de años y años sin coger un libro. ¿Podríamos pensar entonces que la edu-cación es la única tabla de salvación para ellos?

EL EXTRAÑO CASO DEL PROFESOR QUE QUISO SER JOHN WAYNE

TRIBUNA

José Penalva


4 opinión/reportaje

D e ilusión me llené hace unos me-ses al ver que era becario, pues aunque fuera la mínima cuantía, que a mí para el bachillerato no

me hacía falta más -y, como a mí, a todos-, pensé que podría optar a una beca de estu-diar idiomas en el extranjero. Cuál fue mi decepción cuando vi que los tragaldabas del Ministerio sacaron el plazo de inscripción y que quedaba fuera de los requisitos por no haber sido becario el año anterior. Vamos a ver, señores encargados del Ministerio de Deseducación e Incultura, qué sentido tiene darle este año la beca al que fue calificado como tal el curso anterior y no al del pre-sente año que según el barómetro vigente está en disposición de optar a una beca. Pe-ro claro, qué importa que uno se esfuerce en tener buenas notas o ir a la EOI para mejo-rar su inglés; es mejor invertir todas esas becazas, porque muchas son cantidades enormes que en realidad no se necesitan, en todos esos chavalotes pobres de solemni-

dad; sí, sí, pues el dinero negro y la economía su-mergida son algo que se mueve en este país con suma facilidad. Ladrones que no tienen reparos en declarar el sueldo base e ir por la calle con el Mer-cedes y tener el chalet en la playa. Claro, yo soy un

facha por decir estas cosas, porque oprimo al trabajador que ha estado en la obra co-brando 3000€ mensuales y declarando 600€, cuyos hijos recibían becas de más de 2000€ y ayudas de todo tipo porque ante el fisco eran más pobres que un mendigo, pero que por la noche iban de marisquería en marisquería. No me tiembla la voz al decir que Es-paña es un país de sinvergüenzas, y que el que intenta abrirse camino en la vida de manera honrada no encuentra más que va-llas que sortear. Ahora que los tiempos de bonanza se han esfumado y engrosan las listas del paro, maldicen porque sus subsi-dios son bajísimos. ¿Qué esperabas cuando le decías al Estado que cobrabas unos ínfi-mos 600€ mensuales? Todo lo que han esta-do robando de la Seguridad Social, los servi-cios públicos…, ahora se ve reflejado en sus subsidios. Parece que cualquier patán se puede pasar por el forro al fisco, pero tam-bién nos recuerda el dicho de que a todo cerdo le llega su San Martín. Los habrá que digan que soy un radical ultraderechista porque parece que me regodeo en el estado de desempleo de estas personas, pero lo que tampoco he dicho es que, cuando robaban al no declarar y se forraban de dinero libre de impuestos, a mí ni se les ocurrió invitarme a una caña. Porque, que quede claro, el dinero público no es dinero de nadie, sino que es dinero de todos, y si roban a Hacienda, me roban a mí, pues son mis impuestos. Muy a mi pesar seguiré buscándome las habichuelas como hasta ahora, pero por lo menos la satisfacción de ser una persona honrada y la esperanza de que el tiempo pondrá a cada uno en su lugar me mantiene en el camino de mi formación.

Joaquín Macanás

BLACK MONEY

COLUMNA REVERTIANA

« p. 1

Antonio Jesús Marsilla Reché, chi-co que no llegó a graduarse en la E.S.O, actualmente trabaja como pintor en la empresa de su padre, por lo que tiene una situación relativamente cómoda. Como expectativas destaca la posibilidad de es-tudiar ya que su trabajo actual, aun sien-do de su agrado, requiere mucho esfuerzo debido a que su nivel no está adaptado al papeleo de la empresa y considera que de-bería tener una cierta formación para hacerle frente. Se siente presionado ya que cree que tiene que dar la talla ante su padre, que es el dueño de la empresa. En la actualidad la crisis repercute considerablemente en el sector para el que trabaja, ya que la gente prefiere no hacer reformas en sus viviendas y emplea el dinero en necesidades más básicas. Otro de los problemas que repercute en la

empresa es la famosa crisis del ladrillo, ya que en España la tasa de construcción ha decaído un 8,5% en 2010 y se prevé que en 2012 lo haga un 18,8%. Piensa que las consecuencias son crudas, porque, al ser una persona sin formación y al haber mu-chas más personas cualificadas, tendrá di-ficultades a la hora de mejorar su calidad de vida. Una visión más optimista y em-prendedora la ofrece Diego Rodríguez Espín. Hizo un ciclo formativo de grado medio de Administración, y en este mo-mento tiene un empleo fijo en un estable-cimiento de alimentación y droguería per-teneciente a su familia. En un futuro dese-aría ampliar este negocio y convertirlo en una empresa mayor. Según él, la demanda de los produc-tos de primera necesidad ha aumentado considerablemente, debido a que las per-sonas que en otra situación hubiesen reali-zado actividades de ocio relacionadas con el turismo o la gastronomía, ahora deciden quedarse en casa para ahorrar » sigue

«¿Cómo afecta esta realidad a los jóvenes de Bullas?» Esperanza Gea Caballero. 4º A Mariqueta Moreno Sánchez. 4º A Paqui Valera López. 4º C

Parados según EPA del tercer trimestre

de 2010

Según los datos de la Encuesta de la Pobla-ción Activa del tercer trimestre de 2010, entre julio y septiembre el número de parados des-cendió en 70.800 perso-nas hasta los 4.574.700 desempleados. Estas ci-fras colocan la tasa de paro en el 19,79% .


« un poco más. En cuanto a aspiraciones superiores no tiene nada previsto, se con-forma con lo actual. Leticia García Jiménez, tras haber obtenido el título de la E.S.O, decidió dejar los estudios. Al percatarse del panorama que le rodea, puesto que su familia no dis-pone de medios para ofrecerle un empleo estable, ha decidido retomarlos. Comenzó un ciclo formativo de grado medio de auxi-liar de enfermería, teniendo que desplazarse diariamente a Murcia para realizarlo. Posteriormente, opositará para en-trar en la bolsa de trabajo y comenzar a adentrarse en el mundo laboral. En el caso de no poder cumplir su objetivo optaría a trabajos menos remunerados, como, por ejemplo, dependienta en un local. En su ambiente social Leticia destaca que muchos conocidos dejaron los estudios hace tiempo y ahora los retoman como últi-ma opción, ya que es necesario para cual-quier empleo. Uno de los inconvenientes que podría tener la crisis en su futuro sería la existencia de mucha demanda en ciclos for-mativos, además del desempleo y la masifi-cación que ya se está produciendo en las ofertas de empleo público. Todo esto hace la realidad cada vez más difícil. Miguel Bastida Abril es un universi-tario que tuvo que recurrir a la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Mur-cia) para estudiar CADF (Ciencias de la Ac-tividad Física y el Deporte), debido a que su nota en selectividad fue inferior a la reque-rida en la universidad pública. Cuando piensa en su futuro lo tiene bastante claro; sus expectativas son: termi-nar la carrera y opositar para formar parte del Cuerpo de Profesores de Secundaria. De inmediato, en su caso, esta situación le afec-ta ya que, según él, al haber menos posibili-

dades de trabajo la gen-te recurre al estudio co-mo único medio para cumplir sus expectati-vas, de tal forma que aumenta la competencia al optar por una plaza de trabajo. Alfonso Valera Martínez, en el presen-te, está realizando estu-dios de segundo de ba-chillerato de ciencias tecnológicas, sin sobre-saltos. El futuro que se cierne sobre él es incier-to, porque resulta difícil determinar el ca-mino que va a tomar cuando todavía no se ha presentado a selectividad, pero, aun así, se hace una pequeña idea. Como carrera se decanta por la Ingeniería, aunque todavía no lo tiene muy claro. Alfonso cree que en el futuro se en-contrará con problemas esencialmente económicos. Piensa que, una vez termina-dos sus estudios en la universidad, si no consigue entrar en una empresa pública o privada, optará a magisterio; y, cuando consiga una plaza estable, se mantendrá en ella el máximo tiempo posible para llevar una vida simple y aburrida como cualquier español hoy día desearía. La crisis afecta, en estos momentos, de una manera negativa a su nivel económi-co, pero no en otros ámbitos, donde dispo-ne de las máximas facilidades. No se mues-tra muy catastrofista porque, según él, la pobreza le será totalmente ajena. Como co-mentario personal añade que los culpables de que estemos sufriendo estas condiciones de vida tan malas son los más adinerados, que han llenado su saco hasta romperlo, y que parecen vivir en un mundo donde las servilletas valen más que la comida y donde un coche puede ser totalmente de plata.

Como se ve, en Bullas está ocu-rriendo lo mismo que en el resto del país (la tasa de paro de nuestro municipio es, según datos de octubre, del 17% sobre la población activa, 2 puntos por debajo de la media nacional; el número de desem-pleados asciende a 1.373) pero a una es-cala menor. Caminos, vidas, expectativas y distintas formas de pensar. Vidas que parten desde unos inicios idénticos pero que se desenvuelven dando lugar a histo-rias independientes. Diferentes son estas historias pero todas ellas comparten un vértice que las une: la presencia de un fu-turo sin apenas posibilidades de trabajo. Hijos que viven de sus padres introdu-ciéndose en sus empresas por puro en-chufe, sin estar lo suficientemente cualifi-cados para ello. Es fácil recurrir a la pere-za y dejar que otros piensen por nosotros para no apelar al propio esfuerzo. Es tan cómodo ser menor de edad, que cuando la vida nos da un portazo en la cara y nos deja suspendidos en una realidad sin ex-pectativas nos damos cuenta de que los estudios son la llave que abre cualquier puerta al mundo laboral. Por eso, todo el que deja los estudios, en la mayoría de los casos, vuelve a retomarlos realizando, co-mo es lógico, un doble esfuerzo. Pero también estamos los de la frontera, que estudiamos y recorremos “con normalidad” el camino para obtener un futuro sin problemas y con expectati-vas de trabajo. Solo tenemos el consuelo de ser optimistas y creer que la situación que en la actualidad acecha al mundo la-boral va a cambiar. Nadie sabe lo que pa-sará en unos años, en qué situación se encontrará el país, pero si sopesamos la situación actual y la que está por venir, nos damos cuenta de que las cosas tienen que cambiar y mucho. Es realmente triste que España, para colmo, no destine re-cursos suficientes para esos ámbitos que determinan el desarrollo de un país, co-mo son la tecnología y la ciencia. Lo que da lugar a un problema tan grave como es la crisis económica que sufrimos; crisis a la que, por ahora, no se le encuentran raí-ces. He aquí una pregunta: si no encon-tramos las raíces -la base del problema-, ¿no será porque el propio problema se encuentra en las raíces? Definitivamente, todo esfuerzo conduce a una recompensa o, al menos, eso nos hacen pensar desde pequeños. Estableciendo una regla de tres y relacionando el trabajo con la re-compensa, no tenemos más remedio que hacemos la siguiente pregunta: ¿la for-mación asegura el trabajo? Visto lo visto, la respuesta no es tan sencilla.●

5 reportaje

“ Hijos que viven de sus padres introduciéndose en sus empresas por pu-

ro enchufe”

“ Al haber menos posibili-dades de trabajo la gen-te recurre al estudio co-

mo único medio para cumplir sus expectativas”


6 crónicas

Ana Toñi Martínez Sánchez. 1º CH

¡Q ué recuerdos me trae esta foto! Aunque pasen los años siem-pre nos acordaremos de este viaje en el que nos sentimos

como niños pequeños descubriendo los secretos de esta gran ciudad. Ahora ya po-dremos decir que siempre nos quedará París. ¡Menudo viaje de estudios! Qué voy a decir yo si es el único que he realizado en todos los años que llevo estudiando. Solo os puedo contar algunas anécdotas porque, si no, podría ocupar el periódico entero hablando, al igual que un abuelo les cuenta a sus nietos sus vivencias. Elegir París para despedirnos de la ESO era elegir el destino más interesante ya que por lo que habíamos oído es la ciu-dad del amor y además está la Torre Eiffel. El viaje fue espectacular, sobre todo por la noche, que era lo que más nos gustaba. Después de cenar en el hotel o en el Barrio Latino, nos dedicábamos a estar por las-habitaciones contando chistes o jugando a las cartas. Esto también lo hacían los pro-

vayáis a los dos ya que son muy impactan-tes. No penséis que estoy haciendo publici-dad, pero es que me quedé tan alucinada que ahora se los aconsejo a todo el que puedo. La mejor noche con diferencia fue la que pasamos en Salou. Nos dedicamos a averiguar si todo lo que salía por la tele de esta ciudad era verdad. Pura curiosidad ju-venil. Y sí, sí es cierto, porque hay discote-cas impresionantes, como pudimos com-probar hasta ciertas horas inconfesables. Otro momento para recordar es la visita a la Torre Eiffel. Todos la subimos en ascensor y cuando estábamos arriba se veía todo, todo París allá abajo. Pero a la hora de bajar, unos pudieron hacerlo en el as-censor pero otros la tuvimos que bajar an-dando ¿Os imagináis lo que es bajarla ente-ra por las escaleras? Pues sí, yo si sé lo que es bajar la Torre Eiffel entera andando, y no solo eso, sino que antes estuvimos toda una hora buscando las escaleras, que, por cierto, estaban detrás de nosotros. A pesar de todo, podemos decir que estuvimos en la cima de la Torre Eiffel y que disfrutamos de aquellas maravillosas vistas. París ente-ro delante de nuestros ojos. Hicimos una veloz visita al museo del Louvre. No porque tuviéramos prisa, sino porque cuando entramos solo vimos pasillos, y cada pasillo llevaba a una zona diferente. Nos agobiamos y quisimos ver el cuadro de la Monalisa. Nos resultó muy difícil verla con claridad por la cantidad de gente que estaba haciéndole fotos. Tras verla salimos a los bancos de la puerta para echar unas risas y pasar un rato divertido. Nos pareció más interesante el Pala-cio de Versalles, gracias a nuestros maes-tros de Historia, aunque hubo un pequeño inconveniente: cuando llegamos empezó a llover y no pudimos ver con tranquilidad esos enormes y espectaculares jardines. En fin, fue un viaje inolvidable. Ojalá todos los que vayáis este año lo paséis tan bien como nosotros o mejor. Es-pero que no os hayáis aburrido leyendo es-te artículo porque el aburrimiento fue el único que no se pudo venir a este viaje.

fesores que nos acompañaron, que, por cier-to, fueron Eva, de Francés, Antonia, de Geo-grafía e Historia, Fran Marín, de Matemáti-cas y Pedro, profesor de Filosofía, junto a su hija Eva. El Barrio Latino, uno de los lugares que más nos gustó, es un barrio muy conoci-do en París porque es transitado por muchos estudiantes de allí, abundan los restaurantes, tascas, tiendas de recuerdos. Aquí es donde cenamos dos noches, aunque lo previsto era cenar tres; pero no pudo ser, ya que, cuando fuimos a visitar una iglesia, justo cuando subíamos las escaleras, empezó a chispear y de repente cayó granizo y en diez minutos se nos había mojado hasta la camiseta interior. No nos dio tiempo a abrir el paraguas ni a ponernos el chubasquero. Tuvimos que salir corriendo al hotel sin poder cenar esa noche en el Barrio Latino, aunque, eso sí, con los recuerdos comprados. También me acuerdo de cuando visi-tamos Disneyland y Port Aventura. Los dos parques son dignos de ver. El primero es pa-ra dedicarlo a ver actuaciones y el segundo es para montar en sus atracciones. Son comple-tamente diferentes, por eso os aconsejo que

Viaje

a París

Curso 2009-2010

N uestra historia comenzó antes de terminar el curso 09/10, cuando aún estábamos en 2º de ESO. Eureners 2 había organi-

zado un concurso y nuestro instituto parti-cipó en él. Nuestros profesores de Natura-les quedaron con algunos alumnos en un recreo para hacer la prueba en un ordena-dor del centro y dos fuimos los selecciona-dos. Ya habíamos superado la primera fa-se, solo faltaban dos más. La segunda fase se organizó a nivel regional, pero con una mayor dificultad, ya que ahora estarían los ganadores de los cuatro centros de la Región: Bullas, Ce-hegín, Moratalla y Mula. Se seleccionaron dos grupos al azar, y se hizo una especie de semifinal regional: Mula vs Cehegín y Bu-llas vs Moratalla. Teníamos ventaja, ya que estábamos en Bullas, en la Sede de CEA-MA, en La Rafa. La prueba consistía en una especie de pasapalabra sobre el medio ambiente . Ganamos con ventaja la elimi-natoria, y ya en la final le dimos un repaso a los de Cehegín. De premio nos dieron un pen drive hecho con carcasa de madera y

un viaje a Madrid con todos los gastos paga-dos. Habíamos pasado la segunda fase; la última ya serían palabras mayores. Nos íba-mos a Madrid. El día 29 de junio llegamos a Madrid por la tarde. Nos alojamos en el albergue ju-venil San Fermín, a unos 200 metros de la Caja Mágica. Al día siguiente, a pesar de los atascos producidos por la huelga de metro,

llegamos al Ministerio de Medio Ambiente y nos llevaron hasta donde se celebraría el concurso, la sala de actos principal del edi-ficio. Las parejas eran de Murcia, Navarra, Gerona, Jaén y Ciudad Real. El concurso consistía en lo mismo que el territorial, pe-ro habían añadido palabras nuevas y ahora era más difícil. No empezamos muy bien, tardamos un rato en reaccionar, pero luego conseguimos ventaja. Los que más cerca estábamos de ganar éramos nosotros, los de Navarra, Gerona y Ciudad Real. Lo de Jaén fue penoso. La final fue un mano a mano con los navarros, a los que termina-mos ganando. Únicamente nos dieron un diploma, pero fue suficiente porque nos sentíamos orgullosos de lo que habíamos conseguido. Días más tarde nos llamaron de la 7 Región de Murcia para hacernos una entrevista. También salimos en el pe-riódico, aparte de aparecer en numerosas páginas de internet… Y esta es la historia de cómo el IES Los Cantos, gracias a nuestra representa-ción, se pudo convertir en todo un cam-peón nacional.

Eureners 2

Francisco Escámez Fernández. 3º B José Antonio Fernández Fernández. 3º A

Los alumnos de 4º de ESO (2009-2010), rendidos ante la grandeur.

Francisco y J. Antonio con los diplomas de ganadores.


Mariqueta Moreno Sánchez. 4º A

S aber perder es la última novela de David Trueba. Nacido en Madrid en 1969, ha trabajado para prensa, radio y televisión. Sus títulos como

guionista de cine incluyen, entre otros, las películas, Amo tu cama rica, Los peores años de nuestra vida, Two Much, La niña de tus ojos o el documental Balseros. Fue

del libro, resucitará y tendrá una relación con una mujer ecuatoriana que, para no perder la costumbre, terminará en fraca-so. Leandro, padre orgulloso de un hijo fracasado tanto sentimentalmente como económicamente, será un personaje inte-resante durante toda la obra. Su mujer, Aurora, padece de una enfermedad dege-nerativa que necesita de su cuidado cons-tante. Al mismo tiempo, Leandro se ve tentado por uno de los placeres de la vida, en otras palabras, la prostitución. Derro-chará miles de euros en mantener relacio-nes con una africana llamada Osembe, que al final lo “traicionará” dejándolo mal herido en uno de sus encuentros. Cuatro historias entrelazadas en un destino con un final que el mismo título del libro nos revela. Una gran novela. Ha sido intere-sante ver cómo se desenvolvía cada una de las historias. Son personajes distintos pe-ro a todos les une un desenlace algo trági-co. La recomendaría a personas de todas las edades pero, especialmente, a chicas de mi edad, ya que se podrían sentir más identificados con el personaje principal, Silvia. También la recomiendo a personas que hayan leído a Federico Moccia y les haya gustado, ya que el estilo de Trueba me recuerda a su forma de escribir.

7 crítica además director de: Obra maestra, Soldados de Salamina, Bienvenido a casa y La silla de Fernando. Es autor de las novelas, Abierto toda la noche y Cuatro amigos. Silvia es una adolescente sumergida en un ambiente familiar un tanto peculiar. Hija de padres divorciados, es un ejemplo de chica liberal, apasionada por la música y afi-cionada a no malgastar su tiempo con tareas estudiantiles. Se enamorará de un famoso futbolista argentino con el que llegará a te-ner una relación a escondidas, la cual le hará darse cuenta de que, a pesar de enamorarse por completo, la felicidad es completamente imposible. Por otra parte Ariel, el futbolista, se tomará la relación más bien como un pasa-tiempo, ya que, a las primeras de cambio, engañará a Silvia en esas lujosas fiestas en las que los futbolistas del equipo contratan a amplios grupos de prostitutas para celebrar la victoria de un encuentro. Se mostrará al típico chico idílico y superficial, aunque has-ta cierto punto terminará enamorándose de Silvia. Lorenzo, el padre de Silvia, muestra el perfil del típico hombre desgraciado, perse-guido por su conciencia debido a sus actos delincuentes, abandonado por su mujer… Su lema es el lema de Jorge Manrique en sus Coplas: “Cómo, cualquier tiempo pasado fue mejor”. Sin embargo, en la segunda parte

L a novela está basada en el descubrimien-to de una fosa en un convento de clari-

sas en el que había huesos de una niña a la que el pelo le medía veinte metros. Gabriel García Márquez recuerda una leyenda que le contaba su abuela refiriéndose a una niña con una melena larguísima a la que le mor-dió un perro enfermo de la rabia. Se llamaba Sierva María y era hija de un marqués. Sus padres creían que ella también había con-traído la rabia y la envían al convento de Santa Clara. La abadesa llama a un exorcista ya que la niña, al haberse criado con los es-clavos, carece de los modales propios de la sociedad imperante. Aquí aparece Delaura, el encargado del exorcismo, un sacerdote para el que será algo más que una poseída.

M úsica, una palabra que todos hemos pronunciado alguna vez; pero, ¿alguien podría de-cirme qué es exactamente? La

música es el reflejo de los sentimientos, es un arte, es… sin duda, algo extraordinario. Si nos ponemos a repasar lo que ha significado la música en todo lo que llevamos de existen-cia, ha sido millones y millones de cosas. Ya el hombre primitivo utilizaba huesos o pie-dras como instrumentos de percusión, pero podríamos decir que la música empezó a co-brar vida en los siglos XVII y XVIII con vir-tuosos como Antonio Vivaldi, Bach y Mozart, entre otros. Más adelante fue avanzando con nue-vos instrumentos, nuevos estilos, nuevas combinaciones y demás inventos para hacer más amplio el concepto de música. Estilos

como el Jazz, el Funky, el Ska, el Rock y el Flamenco, son algunos de los ejemplos que han recorrido las entrañas de nuestro planeta, dando juego, divirtiendo, inspi-rando y, en general, entreteniendo a todo aquel que se haya dignado a descubrir este arte. Si alguno de nosotros tuviera que hacer una lista con los discos o canciones que debemos escuchar antes de morir, sin duda alguna, cada uno las elegiría del esti-lo o, en su defecto, grupo o grupos que más le gustan, por no hablar del número total de canciones que saldrían en esa lis-ta. ¡Yo calculo unas 200! Pero no tengo toda la página para mí, así que os dejaré una lista de 10 canciones y grupos/autores que deberíais escuchar para enriquecer vuestra cultura musical:

Título: Saber Perder Autor: David Trueba Editorial: Anagrama. Barcelona, 2008 ISBN: 978-84-339-7167-8 Páginas: 544 Precio: 20 €

y también puedes leer...

Título: Del amor y otros demonios Autor: Gabriel García Márquez Editorial: Debolsillo. Barcelona, 2003 ISBN: 9788497592420 Páginas: 176 Precio: 6.95 €

Título: San Manuel Bueno, mártir Autor: Miguel de Unamuno Editorial: Cátedra. Madrid, 1996 ISBN: 9788437601854 Páginas: 160 Precio: 6.40 €

E n este relato Unamuno manifiesta su duda religiosa acerca de lo bueno de

creer o no creer. San Manuel, el párroco del pueblo de Valverde de Lucerna, es el mismo Unamuno hecho un personaje de su propia novela. Expondrá sus dudas religiosas en las confesiones entre San Manuel y Ángela y en los diálogos entre Águeda y su hermano Lázaro. Una obra que llama la atención por su protagonista, un sacerdote sin fe. Reseñas: Ana Gil Valera. 2º AC


La música según Calle Sin Fin

1. W. A. Mozart y su Sonata Facile para piano. 2. Miles Davis y su magnífico tema All blues. 3. Jaco Pastorious y su famosa The chicken, seguro que os gusta. 4. Los padres de la música moderna, The Beatles, y su canción Revolution.

De este grupo os recomiendo la discografía entera, no os decepcionará. Sin duda unos grandísimos músicos.

5. Uno de los grandes grupos de la historia del rock, AC/DC, y su canción Highway to Hell.

6. Pink Floyd y su canción Another brick in the wall. En general las cancio-nes del disco The wall son magníficas.

7. Queen, unos de los grandes, con Freddy Mercury encabezando el grupo, y esta canción: Don´t stop me now!

8. El rey del pop, Michael Jackson, y su canción/disco Thriller. 9. Maná y la maravillosa canción, Clavado en un bar. 10. Un grupo más actual, Vetusta Morla, y su canción Valiente. Sus compo-

nentes se han hecho, sin duda, un hueco entre los buenos músicos.

Top Ten

Tomás Puerta Fernández. 2º AH

C omo un par de Penélopes nos en-contramos en Ítaca, una cafetería-librería de Murcia. Aquí abundan los artistas y los universitarios. El

decorado le viene como anillo al dedo a Isi, que ha aceptado amablemente que le moles-temos con esta entrevista. Nos sentamos en un rincón del local. A pesar de la música nos sentimos como en casa. Pedimos el café. Tras la primera pre-gunta, Isi no tarda en lanzarse. Nos advierte que se suele enrollar. No hace falta que lo jure. Cuando hablamos con él, el tiempo vuela. Isi es de La Unión, aunque actual-mente vive con su novia en Murcia. De pe-queño quería ser director de cine, sin em-bargo, como por aquel entonces no existía la carrera en la región, se tuvo que conformar con Bellas Artes e Historia del Arte. Con una sonrisa nos asegura que no descarta aún cumplir uno de sus sueños: salir en una película. De sus años de estudiante guarda buenos recuerdos. Al hacer memoria, se le dibuja una expresión pícara en la cara: «¿Cuándo tenía 16 años? Pues lo de siem-pre: peleas con los padres, que no estaban de acuerdo con los caprichos de la edad, un poco de rebeldía... Quería estudiar una ca-rrera que me gustara, para tener un buen trabajo. A pesar de esto, pensaba también

en divertirme. Y en chicas. Tenía por su-puesto mis amores platónicos, y alguno que no era platónico. Sí que tenía mis novie-tas.» La mención a las “novietas” nos obliga a revelarle que es el sex symbol del institu-to. No sabe, por un instante, hacia dónde mirar. «Eh…, bueno, me acabo de enterar ahora mismo, no lo sabía. De vez en cuando me dicen por la ventana, ¡guapo! Yo pensa-ba que era porque me llevo bien con todos mis alumnos, que me lo decían de broma. La verdad es que nunca me he considerado un ligón. No, aparte, nunca me he enterado de la película. Mis amigos muchas veces me decían, cuando era soltero, claro: ¡esa tía no para de mirarte! Y yo les respondía: ¡qué va! No me considero un ligón para nada, al contrario, soy un patoso de escándalo.» Isi nos dice que se encuentra de ma-ravilla en Los Cantos y que le gusta mucho su trabajo, a pesar de que, según él, ser pro-fesor no estaba entre sus prioridades. Un buen día decidió probar suerte y, voilà, de pronto se encontró en una clase, rodeado de adolescentes. Considera que su profesión le exige una gran responsabilidad, y que lo que más le entusiasma de ella es el trato humano. A veces, cuando ve a los alumnos por el pasi-llo, no puede evitar un sentimiento de nos-talgia. El Isidoro de fuera del instituto no se diferencia mucho del que todos conocemos. Es un apasionado de la música -The Rolling Stones, Moody Waters o Jimmy Hendrix-, y tiene un grupo en el que toca la armónica. También le gusta ir al cine y de cañas con

última café con...

los amigos. Los pequeños placeres de la vi-da, según él, comienzan con una buena con-versación. Su pasión por el cómic y por la pintura le empuja a pasar parte de su tiem-po libre entre óleos, acrílicos y botellas de aguarrás. El arte ,y Picasso sobre todo, son lo más parecido a una religión para él, algo que le permite estar aprendiendo toda la vida. «Me considero un aprendiz de todo. Me considero en una etapa inicial, entre inicial y de madurez. Aunque llevo toda mi vida pintando, me sorprendo con muchos cuadros; y sigo entrando a museos, ya que hay cosas que no sé cómo hacerlas. Consi-dero que estoy en la ‘’guardería’’ de la pin-tura.» Y es que él se define como un eterno Peter Pan. Asegura que los sueños que tenía a los 16 años son exactamente los mismos que los de ahora, como, por ejemplo, poder publicar un cómic y que se edite a nivel na-cional. Esta confesión, sin embargo, no qui-ta para que enseguida salga su vena carro-za. Está convencido de que en los jóvenes de ahora hay algo que no va del todo bien. «Tenéis -concluye- todo el conocimiento a la vista, toda la tecnología, tenéis muchas más salidas que nosotros, pero, todo hay que decirlo, os ha tocado vivir una época un poco extraña, no solo de crisis económica, sino también de crisis de valores. Creo que hay muchos jóvenes a los que veo desmoti-vados, que no quieren estudiar, tampoco trabajar, no quieren hacer nada con su vida, siempre yendo a lo fácil, vivir sin trabajar, vivir de los padres hasta que puedan.»

De izquierda a derecha: Isidoro Martínez Sánchez, Pepa Martínez Hernández (1º AC) y Sonia Amor Amor (1º AC), en un momento de la entrevista.

Sonia Amor Amor. 1º AC Pepa Martínez Hernández. 1º AC

«Me considero un aprendiz de todo»

Isidoro Martínez Sánchez

Edita: IES Los Cantos, Bullas. Redacción: Alumnos del IES Los Cantos. Coordinadores: Carmen Marín Martínez y David López Sandoval. Diseño y maquetación: David López Sandoval. Equipo directivo: Ascensión Blaya García, Francisco Javier Talavera Blanco,

Cristóbal Robles Jaén, Eva Ros Alburquerque, Nerea Aledo Bernabeu. Actividades extraescolares: José Luis Vila Marín. Impresión: L-Grafic-ellucas (Imprenta). Bullas. Tlf.: 968 652612. Nota: El Equipo directivo y los coordinadores de La Bulla no se hacen responsables de las distintas opiniones vertidas en la revista.

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