22
Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur de la Península Ibérica Las Lunas (Yuncler, Toledo). A Bronze Age hoard with metallic materials from the southern Iberian Meseta Dionisio Urbina Martínez (*) Óscar García Vuelta (**) RESUMEN Se exponen los resultados del primer estudio realiza- do sobre un nuevo conjunto de materiales metálicos del Bronce Final recuperado a finales de 2008 en las exca- vaciones arqueológicas del yacimiento de Las Lunas (Yuncler, Toledo, España). La localización geográfica del hallazgo, lejos de las principales zonas de dispersión co- nocidas para este tipo de conjuntos, la singularidad de los objetos que integra, y las relaciones atlánticas y medite- rráneas que evidencian sus materiales, lo convierten en un ejemplo destacado para el estudio de este período en el centro de la Península Ibérica. ABSTRACT Here we present the results of the preliminary study carried out on a new group of metallic materials of the Final Bronze Age, recovered at the end of 2008 in the ar- chaeological excavations at the settlement of Las Lunas (Yuncler, Toledo, Spain). Its geographical situation far away from the main zones of distribution of this type of finds, the singularity of the materials, and the evidence of Atlantic and Mediterranean relations make these materi- als a remarkable sample for the study of the Final Bronze Age in the centre of the Iberian Peninsula. Palabras Clave: Hachas de talón; Fíbula de codo, Depó- sitos; Análisis XRF; Bronce Final Atlántico; Horizonte precolonial; Meseta Sur. Key words: Palstaves; Elbow fibula; Hoards; XRF analysis; Atlantic Late Bronze Age; Precolonial horizon; Southern Iberian Meseta. 1. INTRODUCCIÓN En el mes de agosto de 2008, las excavaciones arqueológicas realizadas en el poblado de Las Lunas (Yuncler, Toledo) permitieron recuperar un nuevo depósito de materiales metálicos del Bron- ce Final. Este conjunto está formado por una veintena de objetos de bronce, entre los que se hallan herramientas, piezas de adorno y restos de fundición, pudiendo considerarse –tanto por los materiales que incluye como por su contexto ar- queológico– un ejemplo destacado entre los apa- recidos hasta el momento en la Meseta Sur. En ese sentido, es importante señalar que a diferen- cia de otros muchos depósitos de materiales me- tálicos del Bronce Final de la Península Ibérica, el de Las Lunas ha sido recuperado en el interior de un poblado y en el transcurso de una excava- ción arqueológica. Ambos datos son de una gran relevancia en una región que se consideraba ale- jada de las principales áreas de dispersión de este tipo de conjuntos, y en la que predominaban has- ta la fecha los hallazgos de materiales aislados y descontextualizados. Por otro lado, a la poco frecuente posibilidad de estudiar e interpretar el conjunto en su contexto arqueológico, se suma el interés que ofrece el estudio de cada uno de los diferentes grupos de materiales documentados, que en muchos casos ofrecen cuestiones abiertas en su investigación. Finalmente, las influencias TRABAJOS DE PREHISTORIA 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638 doi: 10.3989/tp.2010.10035 (*) Doctor en Geografía e Historia. Arqueólogo. C/Llano 25, Santa Cruz de la Zarza, Toledo 45370. Correo electrónico: [email protected] (**) Grupo de investigación Arqueometal, Instituto de His- toria, Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC. c/Alba- sanz 26-28. Madrid 28037. Correo electrónico: [email protected] Recibido: 12-XI-2009; aceptado: 20-I-2010.

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materialesmetálicos del Bronce Final en la Submeseta Surde la Península Ibérica

Las Lunas (Yuncler, Toledo). A Bronze Age hoard with metallic materialsfrom the southern Iberian Meseta

Dionisio Urbina Martínez (*)Óscar García Vuelta (**)

RESUMEN

Se exponen los resultados del primer estudio realiza-do sobre un nuevo conjunto de materiales metálicos delBronce Final recuperado a finales de 2008 en las exca-vaciones arqueológicas del yacimiento de Las Lunas(Yuncler, Toledo, España). La localización geográfica delhallazgo, lejos de las principales zonas de dispersión co-nocidas para este tipo de conjuntos, la singularidad de losobjetos que integra, y las relaciones atlánticas y medite-rráneas que evidencian sus materiales, lo convierten enun ejemplo destacado para el estudio de este período en elcentro de la Península Ibérica.

ABSTRACT

Here we present the results of the preliminary studycarried out on a new group of metallic materials of theFinal Bronze Age, recovered at the end of 2008 in the ar-chaeological excavations at the settlement of Las Lunas(Yuncler, Toledo, Spain). Its geographical situation faraway from the main zones of distribution of this type offinds, the singularity of the materials, and the evidence ofAtlantic and Mediterranean relations make these materi-als a remarkable sample for the study of the Final BronzeAge in the centre of the Iberian Peninsula.

Palabras Clave: Hachas de talón; Fíbula de codo, Depó-sitos; Análisis XRF; Bronce Final Atlántico; Horizonteprecolonial; Meseta Sur.

Key words: Palstaves; Elbow fibula; Hoards; XRFanalysis; Atlantic Late Bronze Age; Precolonial horizon;Southern Iberian Meseta.

1. INTRODUCCIÓN

En el mes de agosto de 2008, las excavacionesarqueológicas realizadas en el poblado de LasLunas (Yuncler, Toledo) permitieron recuperar unnuevo depósito de materiales metálicos del Bron-ce Final. Este conjunto está formado por unaveintena de objetos de bronce, entre los que sehallan herramientas, piezas de adorno y restos defundición, pudiendo considerarse –tanto por losmateriales que incluye como por su contexto ar-queológico– un ejemplo destacado entre los apa-recidos hasta el momento en la Meseta Sur. Enese sentido, es importante señalar que a diferen-cia de otros muchos depósitos de materiales me-tálicos del Bronce Final de la Península Ibérica,el de Las Lunas ha sido recuperado en el interiorde un poblado y en el transcurso de una excava-ción arqueológica. Ambos datos son de una granrelevancia en una región que se consideraba ale-jada de las principales áreas de dispersión de estetipo de conjuntos, y en la que predominaban has-ta la fecha los hallazgos de materiales aisladosy descontextualizados. Por otro lado, a la pocofrecuente posibilidad de estudiar e interpretar elconjunto en su contexto arqueológico, se suma elinterés que ofrece el estudio de cada uno de losdiferentes grupos de materiales documentados,que en muchos casos ofrecen cuestiones abiertasen su investigación. Finalmente, las influencias

TRABAJOS DE PREHISTORIA67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638

doi: 10.3989/tp.2010.10035

(*) Doctor en Geografía e Historia. Arqueólogo. C/Llano25, Santa Cruz de la Zarza, Toledo 45370. Correo electrónico:[email protected]

(**) Grupo de investigación Arqueometal, Instituto de His-toria, Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC. c/Alba-sanz 26-28. Madrid 28037.Correo electrónico: [email protected]

Recibido: 12-XI-2009; aceptado: 20-I-2010.

Page 2: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

atlánticas y mediterráneas manifiestas en las pie-zas de las Lunas aportan nuevos datos al debatesobre el horizonte precolonial en la PenínsulaIbérica (Celestino et al. 2008).

El objetivo de estas páginas es presentar estosmateriales al colectivo científico, sin pretenderagotar los sugerentes temas que se derivan tantodel análisis pormenorizado de las piezas como dela propia interpretación del conjunto y del yaci-miento en el que fue recuperado, temas que seránabordados en detalle en próximos trabajos.

2. EL POBLADO DE LAS LUNAS

El yacimiento de Las Lunas está próximo a lalocalidad de Yuncler, en la comarca toledana deLa Sagra (Fig. 1). Se asienta sobre terrenos desuaves lomas arenosas hoy desprovistas de cu-bierta vegetal, aunque en la toponimia y la vege-tación de la zona quedan indicios de la antiguaexistencia de pequeñas lagunas alimentadas porlos cauces de tres arroyos, de las cuales aún seconservan algunas manchas de terreno encharca-das. El yacimiento ha dejado una huella perfecta-mente reconocible en el paisaje, que se extiendepor unas 10 ha. Este hecho es en sí mismo excep-cional, pues hasta hace poco se consideraba quelos asentamientos del Bronce Final/Hierro I en laregión eran de pequeño tamaño, e incluso de ca-rácter estacional (Blasco 2007), con excepcionescomo la de Ecce Homo, con una extensión próxi-ma a las 5 ha (Almagro Gorbea y Fernández-Ga-liano 1980).

La actuación arqueológica en la que se pro-dujo el hallazgo afectó únicamente a 1 hadel yacimiento (1) y permitió documentar dosmomentos de ocupación: uno correspondiente aépoca romana y otro al período del Bronce Fi-nal y Hierro I. Dentro de este último, fue posiblediferenciar a su vez cuatro fases constructivassucesivas. La más antigua se identifica arquitec-tónicamente con estructuras caracterizadas porpequeñas zanjas, de apenas 10 cm de ancho y unaprofundidad de 5 a 15 cm, pertenecientes a caba-ñas de tendencia circular u ovalada, con tama-ños entre 20 y 40 m2, aunque existe algún ejem-plo de cabaña larga absidada que puede llegar alos 60 m2. La siguiente fase se correspondería conestructuras definidas por agujeros de poste, iden-tificándose hasta el momento 5 cabañas de estetipo, con plantas ovaladas y entradas orientadas alE cuyas superficies oscilan desde los 35 a 70 m2.A la tercera fase de ocupación tan sólo se puedenasociar ciertas alineaciones de agujeros de poste,al haber sido fuertemente afectada por los restosde época romana. La última fase identificada sedocumenta únicamente en algunas zonas no arra-sadas por los niveles romanos, en forma de ele-mentos aislados aunque no carentes de interés.Este es el caso de una estructura rectangular conparedes de barro, que constituye uno de los esca-sos ejemplos del poblado en los que se constatanniveles afectados por el fuego y donde existen in-dicios de abandono precipitado.

Entre las producciones cerámicas, y a la esperade un estudio detallado de las mismas, se observanescasas variaciones en los niveles del Bronce Fi-nal, donde destacan por su abundancia los frag-mentos de grandes contenedores, usualmente conlas superficies exteriores escobilladas. Por lo querespecta a la cerámica fina, aparecen numerosascazuelitas bruñidas con carenas altas, así como va-sos de perfiles bitroncocónicos con decoración so-bre el hombro a base de frisos incisos, a vecescombinados con la excisión, en los que son fre-cuentes los mamelones con perforación horizontalsobre la propia carena. Aunque los acabados sue-len ser reductores, negros en su mayoría, no faltanejemplos bruñidos con acabados rojos a la alma-gra. En los niveles superiores correspondientes al

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

176 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Fig. 1. Mapa de situación del depósito de piezas de Bron-ce de Las Lunas (Yuncler, Toledo).

(1) Véase Urbina, D. y Urquijo, C. (en prensa): “El yaci-miento de Las Lunas, Yuncler (Toledo): una ciudad de cabañas”.Segundo Simposio Audema. El Primer Milenio a.C. en la Mese-ta central. De la longhouse al oppidum (Madrid, octubre 2008).Universidad Complutense.

Page 3: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

inicio de la Edad del Hierro, junto a los tipos des-critos que perviven, aparecen también algunoscuencos pintados postcocción, destacando los quepresentan motivos geométricos en amarillo sobrefondo rojo, así como los cuencos troncocónicos debase plana o umbilicada con mamelones de perfo-ración horizontal junto al borde, que aparecen yaen las necrópolis del Primer Hierro de la zona (p.ej. Penedo et al. 2001).

Entre los elementos metálicos hay largos pasa-dores con cabeza redondeada o trapezoidal carac-terísticos de momentos del Bronce Final, junto aotros como una pulsera recuperada en el sectorC5, con paralelos en necrópolis del Primer Hierrocomo la cercana de Arroyo Culebro (Penedo etal. 2001) o la levantina de Les Moreres (Gonzá-lez Prats 2002). Se han descubierto asimismo in-dicios de actividad metalúrgica, evidenciados porvarios acúmulos de escorias localizados en lossectores A2-B2 y H8 del poblado, o por un frag-mento de molde de fundición aparecido en el ta-lud del borde meridional de la zona excavada.

No obstante, estos datos deben manejarse conprecaución, pues el yacimiento se encuentra toda-vía en una fase de análisis.

Sin duda uno de los aspectos más destacablesdel poblado de Las Lunas es la abundancia ycomplejidad de las estructuras documentadas. Apesar de que distintos agentes alteraron los restosde los niveles arqueológicos del Bronce Fi-nal/Hierro I impidiendo una visión de conjuntode toda el área, las evidencias de estructuras dehabitación conforman un denso y complejo entra-mado de huellas de agujeros de poste y pequeñaszanjas, de entre las cuales hemos podido diferen-ciar al menos una veintena de cabañas. Para daruna idea de esta complejidad, mencionaremosque se han cartografiado 1900 agujeros de poste yque se han exhumado más de 90 hogares o estruc-turas de combustión. Un entramado arquitectóni-co de tales dimensiones nos resulta hasta el mo-mento desconocido en los yacimientos de esteperíodo en el centro peninsular (2).

3. EL CONJUNTO DE MATERIALESMETÁLICOS

El depósito (Lám. I, Figs. 3 a 5) está compues-to por un total de 20 objetos de bronce, incluyen-

do piezas completas e incompletas junto a restosde fundición, con un peso conjunto de ca. 5635 g.Los materiales mejor representados son las herra-mientas, recuperándose 8 piezas en su mayor par-te completas: dos hachas de talón y dos anillas;dos hachas planas con una anilla; un martillo yuna punterola de cubo; un punzón cuadrangularcompleto y otro fragmentado. Se localizaron tam-bién tres piezas de adorno con decoración geomé-trica incisa: un fragmento muy deteriorado debrazalete, otro correspondiente probablemente alpuente de una fíbula de codo de considerables di-mensiones, y una aguja o punzón aparentementecompleta, con decoración muy similar a la de lapieza anterior. Además, hay que sumar un objetocon forma de manilla o asa y decoración soguea-da, con paralelos en la región centro-sur de Portu-gal y Cerdeña (Taramelli 1921; Lopes y Vilaça1998; Vilaça 2004, 2008; Armada et al. 2008;Arruda 2008). El inventario del conjunto se com-pleta con 8 restos de fundición, entre ellos el conode llenado de un hacha de talón y otro cono quepudo corresponder a un hacha plana, junto a sal-picaduras, goterones y restos de colada en molde.

En el momento de su recuperación las piezas,actualmente restauradas, estaban muy mineraliza-das y afectadas por la corrosión. La mayoría delos objetos, y en especial los de mayor tamaño,presentaban además profundas grietas y deforma-ciones, coincidiendo generalmente con las zonasde arista, así como diversas roturas superficiales.Estas características afectaban a todo el grupo delas herramientas (L-1 a L-8), destacando el malestado de la punterola L-6, que hizo necesaria su

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 177

(2) Véase nota 1.Lám. I. Materiales del conjunto de Las Lunas (Yuncler,Toledo), tras su restauración. Foto O. García Vuelta.

Page 4: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

reconstrucción, o las deformaciones observablesen el martillo L-5. Las grietas y la corrosión per-judicaron igualmente a los objetos de menor ta-maño (L-9, a L-12) y a los restos de fundición(L-13 a 20), impidiendo una adecuada recons-trucción de la secuencia ornamental de las piezas(L-11).

3.1. Contexto del hallazgo

Las piezas fueron descubiertas en el sector su-reste –H8– del área excavada, en un estrato are-noso, sobre una superficie ocre endurecida, conrestos de barro quemado (Lám. III). Se encontra-ban en su mayor parte apiladas, con las dos ha-chas de talón dispuestas en la parte superior, re-posando sobre las hachas planas, a cuyos lados sedistribuía a su vez la mayor parte de los elemen-tos de menor tamaño (Lám. II). Tres de los obje-tos –el martillo, la manilla y la punterola– estabandesplazados de su ubicación original, sin dudapor acción de efectos postdeposicionales de ca-rácter natural (Fig. 2). Estos materiales eviden-ciaban una línea hacia el E indicada por el marti-llo, recuperado apenas a 5 cm del apilamiento, lamanilla, a unos 40 cm y la punterola, a ca. 95 cm.

No hay evidencias estratigráficas o materialesde que las piezas fueran depositadas en un hoyo uotro tipo de estructura, por lo que suponemos quedebieron apilarse directamente sobre el suelo, obien dentro de algún contenedor que no ha dejadohuellas en el registro arqueológico, como un ces-

to de mimbre, una caja de madera o un saquito decuero.

Los bronces se hallaron junto al borde de unaestructura de tendencia circular. Por desgracia, nose ha conservado la huella completa, de modoque no podemos conocer su planta exacta ni suextensión. El conjunto se asociaría en principio ala primera fase constructiva del poblado. Los ni-

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

178 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Lám. II. Detalle de la disposición de los materiales delconjunto de Las Lunas (Yuncler, Toledo), en el momentode su aparición. Foto D. Urbina.

Lám. III. Detalle del área excavada en el poblado de LasLunas (Yuncler, Toledo), con indicación del punto deaparición del conjunto de objetos metálicos. Foto D. Ur-bina.

Fig. 2. Planta de las estructuras asociadas al conjunto debronces en el poblado de Las Lunas (Yuncler, Toledo).

Page 5: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

veles de los suelos de ocupación de estas estruc-turas más antiguas están cubiertos por un estratode 30 cm de potencia, formado por arenas sueltasde color parduzco, entre las que se hallaron nu-merosos restos cerámicos muy fragmentados y ensu mayoría pertenecientes a grandes recipientesde paredes gruesas sin alisar. Estas característicasnos hacen pensar en un nivel de explanación, quesepultó los estratos entre los que estaba el conjun-to metálico, a fin de disponer una nueva superfi-cie. En ella han aparecido varios hogares, desta-cando el situado a unos 7 m al sureste, formadopor 4 capas de fragmentos de vasijas rematadaspor una superficie de tierra endurecida por el fue-go. Entre ellos, se hallaron los restos de un cuen-co con pintura postcocción a base de motivosgeométricos en amarillo sobre fondo rojo. Estascerámicas fueron clasificadas por Almagro Gor-bea (1977: 460) en el grupo 4/ tipo Meseta, si-tuándolas entre los siglos VII y V a.C. aunque es-tudios recientes han establecido su cronologíadesde el siglo IX a finales del VIII a.n.e. (Cáceres1997: 137).

3.2. Inventario (3)

L-1. Hacha de talón con dos anillas (Fig. 3;Tab. 1, PA13502A y PA13502B: pieza de conside-rable grosor y cuerpo esbelto, que se ensanchadesde la parte intermedia conformando un filo dedesarrollo amplio, asimétrico y ligeramente ladea-do. Los planos frontal y posterior incluyen acana-laduras de ca. 6,5 cm de longitud que parten de lagarganta de tope, de 1,3 cm de altura. Las paredeslaterales son prácticamente rectas y están bien re-pasadas. Las anillas ofrecen una notable anchura,situándose su arranque a la altura de la garganta.La base del hacha tiene sección rectangular.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 24,7; an-chura máx.: 7,5; anchura zona con anillas: 6,9;grosor máx.: 4,5 cm. Anillas: diámetro máx: 3,3 y3,6; diám, mín: ca. 1,7 y 2; anchura: 1,8 y 2,1;grosor: ca. 1,2. Peso: 1614,77 g.

L-2. Hacha de talón con dos anillas (Fig. 3;Tab. 1, PA13503A y PA13503B): muy similar

a la anterior, con filo ligeramente ladeado. Lagarganta de tope tiene una altura máxima de1,15 cm.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 24,9; an-chura máx.: 7,7; anchura zona con anillas: 6,6;grosor máx.: 4,5. Anillas: diámetro máx.: 3,2 y3,3; diámetro mín.: 1,8 y 1,9; anchura: 1,7 y 1,8;grosor: 0,9 y 1. Peso: 1613,01 g.

L-3. Hacha plana con una anilla (Fig. 3;Tab. 1, PA13505A y PA13505B): cuerpo de for-ma trapecial, con lados rectos que se ensanchandesde la anilla hasta formar un filo abierto. Des-taca el pequeño tamaño del orificio de la anillade suspensión, muy cerrada, y el desigual esta-do de conservación de los planos del ejemplar,observándose en uno de ellos un rehundimientode la superficie en la zona central no apreciableen el opuesto, muy afectado por la corrosión.Entre la anilla y la base, de sección rectangularhay ca. de 4 cm.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 20,1; an-chura máx.: 6,4; anchura zona con anilla: 4,2;grosor máx.: 1,75; grosor medio: 1,4. Anilla: diá-metro máx.: 2,1; diám. mín.: 1,3; anchura máx.:1,1; grosor máx.: 0,85. Peso: 592,50 g.

L-4. Hacha plana con una anilla (Fig. 3;Tab. 1, PA13504A y PA13504B). De tipologíapróxima a la anterior, aunque con significativasdiferencias formales. Peso inferior, laterales másrectos y filo menos desarrollado. Su anilla, másabierta y de diámetro superior, está a una distan-cia de 6,1 cm del extremo posterior. Las caracte-rísticas y estado de conservación de sus planos la-terales son similares a los del ejemplar L-3.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 19,6; an-chura máx.: 5,8; anchura filo: 5,5; anchura zonacon anilla: 5,1; grosor máx.: 1,3. Anilla: diámetromáx.: 2,95; diám. mín.: 1,4; anchura máx.: ca. 1;grosor máx.: 0,85. Peso: 457,87 g.

L-5. Martillo de cubo (Fig. 4; Tab. 1,PA13506): ejemplar de reducido tamaño con sec-ción rectangular que se adelgaza desde la parteposterior a la frontal, ligeramente deformado.Presenta una zona distal moldurada de 1,5 cm dealtura y motivos en relieve en V formados por 4bandas paralelas en los planos laterales. La bocade enmangue es rectangular (1,4 � 1,6 cm) y tieneuna profundidad de 5,1 cm. La parte activa, de ca.2,45 � 1,25 cm presenta bordes ligeramente re-dondeados. La pieza, fabricada en molde bivalvo,se encuentra bien repasada. En uno de los latera-

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 179

(3) Todos los objetos del conjunto se han pesado en los la-boratorios de Arqueología del CCHS, CSIC, empleando una ba-lanza de precisión (Kern-EW), con límite de 3 kg. Para los ma-teriales más ligeros los resultados se han contrastado con unasegunda balanza de precisión (Gibertini Crystal 100 SMI), conlímite de 110 g.

Page 6: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

180 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Fig. 3. Materiales del conjunto de Las Lunas (Yuncler, Toledo). Hachas de talón y hachas planas (L-1 a L-4). Dibujo deC. Urquijo.

Page 7: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

les de la parte distal se aprecia un pequeño espi-gón de ca. 3 mm de anchura.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 10,7; an-chura máx.: 3,95; grosor máx.: 2,8; grosor mín.:1,5. Motivos en V: longitud: 3,1; anchura máx:ca. 2,2. Peso: 180,68 g.

L-6. Punta o punterola de cubo (Fig. 4;Tab. 1, PA13515): de considerables dimensiones,muy deteriorada faltando cerca de un tercio de suparte superior. Ofrece una zona distal molduradade sección circular de 2,9 cm de altura, observán-dose restos de espigones en sus laterales. La bocade enmangue, incompleta, tiene ca. 1,8 � 1,5 cm,y alcanza una profundidad de 9 cm.

El cuerpo central presenta sección elipsoidal,con dos de sus lados aplanados, y está muy afec-tado por profundas grietas y fracturas. El grosorde las paredes pasa de 1 cm en la parte superior, a0,5 cm hacia la zona central. Su extremo inferiores una punta redondeada, notablemente defor-mada.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: ca. 23,5;diámetro máx.: 4,6; anchura máx.: 3,6; anchuramín.: 1; anchura media: 2,8; grosor medio: 2,3.Peso: 383,56 g.

L-7. Punzón (Fig. 4; Tab. 1, PA13509): apa-rentemente completo, de sección cuadrangular,adelgazada progresivamente hacia el extremo in-ferior, y de superficie redondeada en el extremosuperior, cuya sección es prácticamente rectangu-lar (4).

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 9,1; an-chura máx.: 0,7; anchura mín.: 0,3. Peso: 13,98 g.

L-8. Fragmento de punzón (Fig. 4.; Tab. 1,PA14001): corresponde en apariencia al extremosuperior ligeramente apuntado de un punzón desección cuadrangular, similar por sus dimensio-nes a la pieza L-7.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 3,05; an-chura máx: 0,6; anchura mín.: 0,35. Peso: 3,39 g.

L-9. Aguja o punzón decorado (Fig. 4; Tab. 1,PA13511): elemento de vestido o adorno aparen-temente completo. El cuerpo central tiene secciónsubcuadrangular y está decorado con series demotivos geométricos incisos, que se interrumpencerca del extremo superior, de menor grosor y

sección rectangular. El extremo inferior se adel-gaza para formar una aguja de sección circular deunos 5,5 cm de longitud, que se conserva fractu-rada. La decoración, mal conservada, alterna 3bandas de reticulado con 2 bandas más anchas demotivos en aspa con perfil en V. Todas las seriesquedan delimitadas por grupos de 2 ó 3 finas lí-neas horizontales. El patrón ornamental de estapieza es muy similar al observable en el ejemplarL-10 del conjunto. Sin embargo no ha podidoconstatarse hasta el momento que ambos frag-mentos, muy probablemente relacionados en ori-gen, hayan podido formar parte de un mismo ob-jeto (vide infra).

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 14,7; gro-sor medio cuerpo: 0,9; grosor aguja: 0,5; Peso:19,14 g.

L-10. ¿Fragmento de fíbula? (Fig. 4; Tab. 1,PA13508): pertenece probablemente al puente yparte del arranque de la aguja de una fíbula decodo decorada, de considerables dimensiones(vide infra). La zona identificable como la partecentral del puente es de sección circular - elípticay tiene un grosor medio de 1 cm. La superficiedel metal se adelgaza hacia la zona de arranquede la aguja, con sección circular y grosor mediode 0,5 cm. La decoración geométrica incisa esmuy similar en su composición y ejecución a lade la pieza L-9, comenzando en este caso las se-ries de uno de los extremos con una banda detriángulos rayados.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 10,7.Puente: grosor máx.: 1,1; grosor mín.: 0,8; Aguja:grosor máx: 0,55. Peso: 36,37 g.

L-11. Fragmento de brazalete (Fig. 4; Tab. 1,PA13510): de superficie biselada, muy deteriora-do. Está decorado con series de motivos geomé-tricos incisos, de las que conserva tan sólo algu-nos restos de líneas paralelas y zonas aisladas dereticulado, que no han permitido la reconstruc-ción de la secuencia ornamental.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 5,5; an-chura media, 1,3; grosor máx. aro: 1; grosor me-dio 0,75; desarrollo: ca. 6,5. Peso: 19,17 g.

L-12. Manilla o asa (Fig. 4; Tab. 1:PA13507): prácticamente completa, con cuerpocentral en forma de C, integrado por dos barras li-sas de sección circular separadas por una barratorsionada. Los extremos están formados por vo-luminosas argollas circulares perpendiculares alcuerpo central. La cara interior de una de ellastiene dos espigones dispuestos en paralelo en la

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 181

(4) Sus claras similitudes con el fragmento L-8, podrían ha-cer pensar en su pertenencia a un mismo objeto. Sin embargo, lano coincidencia de las zonas de sección y las diferencias decomposición observadas en el estudio analítico (Tab. 1,PA13509-PA14001) no apoyan esta opción. Agradecemos al Dr.Ignacio Montero (CCHS, CSIC) sus precisiones en este sentido.

Page 8: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

182 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Fig. 4. Conjunto de Las Lunas (Yuncler, Toledo). Herramientas y objetos de adorno (L-5 a L-12). Dibujo C. Urquijo.

Page 9: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

parte superior. Posiblemente formaron parte deun sistema de sujeción o soporte. La pieza fueprobablemente fabricada con la técnica del vacia-do a la cera perdida, presentando algunas peque-ñas fracturas y zonas de superficie irregular en elcuerpo central.

Dimensiones (cm) y peso: diámetro (eje hori-zontal): 11,2; diámetro (eje vertical): 6,2. Aro:anchura media: 2,5; anchura máx.: 2,7; anchuramín.: 2,3; grosor máx.: 1,4. Anillas: diámetromáx. (eje horizontal): 3,9; diámetro máx. (ejevertical): 3,6; anchura máx.: 1,85; grosor medio1,1. Espigones: longitud: 1. Peso: 247,3 g.

Restos de Fundición

L-13. Cono (Fig. 5; Tab. 1: PA13512): de sec-ción circular, correspondiente a un hacha de ta-lón. Conserva espigones laterales de sección rec-tangular y en la parte inferior una huella de corte,de ca. 2,1 cm de altura y 3,9 cm de anchura –co-rrespondiendo ca. 3,2 cm al talón de la pieza–.Pudo pertenecer a una de las dos hachas de talóndel conjunto (¿L-2?).

Dimensiones (cm) y peso: altura: 3,5; diáme-tro máx. (eje vertical): 5,1; diámetro mín. (ejevertical): 3; anchura máx. (eje horizontal): 6,5.Espigones: anchura máx.: 1,1; grosor máx.: 1,05.Peso: 296,05 g.

L-14. Cono (Fig. 5; Tab. 1: PA13514): re-sultante de una colada en molde bivalvo. Su par-te superior ofrece una superficie lisa, ligeramen-te inclinada, formando uno de los laterales uncodo de superficie plana por la parte inferior e in-clinada por la superior, de sección rectangular(3 cm � 1,15 cm). Pudo pertenecer a un hachaplana.

Dimensiones (cm) y peso: altura: 2,2; anchuramáx.: 4; grosor máx.: 2,35. Peso: 47,92 g.

L-15. Salpicadura (Fig. 5; Tab. 1: PA13513):o adherencia, de superficie irregular por uno desus lados y plana por el opuesto. Ofrece un estadode conservación desigual en ambas caras, asícomo algunas grietas.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 8,8; an-chura máx.: 8,5; grosor medio: 0,8; grosor máx.:1,2. Peso: 97,11 g.

L-16. Resto de colada (Fig. 5; Tab. 1:PA14000): de forma irregular en la parte supe-rior; en la inferior, arranca una zona de secciónrectangular (ca. 1,35 � 1,55 cm) prácticamente

perdida. Probablemente resto de una colada enmolde que sirvió para elaborar un objeto con estasección, quizá una barra o cincel.

Dimensiones (cm) y peso: altura: 1,8; anchuramáx.: 2,35; grosor mín.: 1,2. Peso: 11,02 g.

L-17. Resto de colada (Fig. 5; Tab. 1:PA13999): de forma irregular en la parte superior,fracturado en su parte inferior, con grietas en va-rios puntos de su superficie.

Dimensiones (cm) y peso: altura: 1,6; anchuramáx: 2,35; grosor máx.: 1,4. Peso: 8,09 g.

L-18. Resto de colada (Fig. 5; Tab. 1:PA14002): de forma irregular, observándose pro-fundas grietas en su superficie.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 2,15; an-chura máx.: 1,6; grosor máx.: 1,3. Peso: 6,72 g.

L-19. Goterón de fundición (Fig. 5; Tab. 1:PA14003): de superficie ligeramente redondeada,fracturado en un extremo.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 1,6; an-chura máx.: 1; grosor máx.: 0,7. Peso: 2,69 g.

L-20. Goterón de fundición (Fig. 5): conservauna zona con sección circular de grosor irregulary un extremo redondeado de superficie aplanada.Está mineralizado y afectado por corrosión.

Dimensiones (cm) y peso: longitud: 2,05; an-chura máx. (extremo): 0,6; grosor aro: 0,5; grosorextremo: 0,4; longitud extremo: 0,7. Peso: 1,29 g.

3.3. Análisis de composición

El estudio arqueométrico realizado sobre losmateriales ha consistido en la determinación desu composición elemental mediante Fluorescen-cia de Rayos X (XRF) (5). Para ello, se ha utiliza-do un espectrómetro Meteorex X-MET 920MPcon detector de Si (Li) y fuente de americio 241,instalado en el Museo Arqueológico Nacional.Los tiempos de adquisición se fijaron en 300 segy los valores cuantitativos fueron calculados apartir de patrones certificados. Los análisis se hanexpresado como porcentaje en peso de cada unode los elementos detectados (nd= no detectado,tr= trazas). Hay que advertir sin embargo que de-bido a los límites de detección en las condicionesde análisis, cantidades inferiores al 0,1 % para ní-

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 183

(5) Estos análisis han sido realizados por el Dr. IgnacioMontero Ruiz (CCHS, CSIC) en el marco del Proyecto Arqueo-metalurgia de la Península Ibérica. Agradecemos también alDr. Salvador Rovira Llorens (MAN) la posibilidad de haber rea-lizado estos trabajos.

Page 10: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

quel (Ni), cinc (Zn), arsénico (As) y bismuto (Bi)podrían existir.

Se han realizado un total de 23 tomas analíticas(Tab. 1) sobre 19 de los 20 objetos inventariadosen el conjunto, con la excepción del resto de fundi-ción mineralizado L-20. En todos los casos se haprocedido a una limpieza mecánica previa de la

zona a analizar mediante abrasivo para eliminar lapátina superficial. Para evitar posibles errores deri-vados de la poca homogeneidad de las coladas, sehan realizado dos tomas (filo y parte posterior) so-bre las hachas planas y de talón (L-1 a L-4).

Los resultados obtenidos muestran unas alea-ciones binarias Cu-Sn, con unos valores medios

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

184 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Fig. 5. Conjunto de Las Lunas (Yuncler, Toledo). Restos de fundición (L-13 a L-20). Dibujo C. Urquijo.

Page 11: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

bastante característicos en la metalurgia del Bron-ce Final de la Península Ibérica. Tan solo en unade las tomas (PA14003), correspondiente al restode fundición L-19 el valor de plomo es superioral 1 %. Los valores de estaño oscilan en la mayo-ría de los casos entre el 9 y el 14 %, superándoseligeramente este valor en los análisis PA13999 yPA14000, correspondientes a los restos de fundi-ción L-17 y L-16 respectivamente. Estos valoresse aproximan a los obtenidos para otros hallaz-gos de estas regiones, como el depósito de armasde Puertollano, en Ciudad Real (Montero et al.2002: 19; Fernández y Rodríguez de la Esperan-za 2002), y se alejan de las aleaciones ternariasCu-Sn-Pb documentadas en hachas de talón delárea Noroeste o la cornisa cantábrica, fechadasprobablemente ya en momentos avanzados delBronce Final (Sierra et al. 1984; Rovira 1995: 53y ss; 2004: 28, entre otros).

El estudio analítico de los materiales metáli-cos de Las Lunas no ha concluido; queda pen-diente la comparación de los resultados obtenidoscon los análisis por FRX de otros objetos, así

como de las evidencias de producción localizadasen el poblado, actualmente en curso (6).

4. APROXIMACIÓN AL ESTUDIODE LOS MATERIALES

Los materiales de Las Lunas cuentan con unarepresentación desigual en el registro arqueológi-co conocido para el Bronce Final de la PenínsulaIbérica, documentándose la convivencia de tiposde origen atlántico, mayoritarios en el conjun-to, con objetos de clara influencia mediterránea.Tanto en uno como en otro grupo, las piezasconstituyen en algunos casos ejemplos singula-res, y en otros, parte de tipos cuya investigaciónsigue abierta.

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 185

ANÁLISIS PiezaInven-tario

Fe Cu Ag Sn Sb Pb Notas

PA13502A Hacha talón 2 anillas (talón) L-1 0,37 87,7 0,153 11,8 0,016 tr MineralizadoPA13502B Hacha talón 2 anillas (filo) L-1 0,27 87,8 0,193 11,6 0,015 0,15 MineralizadoPA13503A Hacha talón 2 anillas (talón) L-2 0,40 85,2 0,103 14,1 nd 0,12PA13503B Hacha talón 2 anillas (filo) L-2 0,29 91,3 0,040 8,13 nd 0,25 MineralizadoPA13505A Hacha plana 1 anilla (talón) L-3 0,41 86,7 0,064 12,5 0,023 0,27PA13505B Hacha plana 1 anilla (filo) L-3 0,54 87,0 0,071 11,9 0,022 0,41PA13504A Hacha plana 1 anilla (talón) L-4 0,47 87,3 0,076 11,5 0,021 0,59PA13504B Hacha plana 1 anilla (filo) L-4 0,45 87,0 0,049 11,8 0,030 0,58PA13506 Martillo de cubo L-5 0,39 85,4 0,045 13,3 nd 0,86PA13515 Punterola de cubo L-6 0,42 86,5 0,052 12,4 nd 0,58 MineralizadoPA13509 Punzón sec. cuadrangular L-7 0,26 90,7 0,052 8,52 nd 0,43 MineralizadoPA14001 Frag. punzón sec. rectangular L-8 0,64 85,0 0,060 13,4 0,059 0,88PA13511 Aguja o punzón decorado L-9 0,69 87,4 0,063 10,9 nd 0,93PA13508 Frag. ¿fíbula? L-10 0,65 86,6 0,065 11,8 nd 0,85 MineralizadoPA13510 Frag. brazalete L-11 0,43 89,0 0,054 9,82 nd 0,68PA13507 Manilla o asa decorada L-12 0,68 89,2 0,054 9,58 0,047 0,44 MineralizadoPA13512 Cono fundición hacha talón L-13 0,33 87,1 0,049 12,1 0,009 0,44 MineralizadoPA13514 Cono fundición ¿hacha plana? L-14 0,04 90,7 0,041 8,78 0,031 0,38 MineralizadoPA13513 Salpicadura fundición L-15 0,47 87,2 0,091 11,8 0,041 0,38PA14000 Resto colada L-16 0,44 82,1 0,044 16,7 0,039 0,66PA13999 Resto colada L-17 1,19 83,5 0,041 15,2 0,026 ndPA14002 Resto colada L-18 0,48 88,5 0,110 10,3 0,072 0,57PA14003 Goterón fundición L-19 0,65 88,4 0,043 9,62 0,068 1,23

Tab. 1. Resultados de los análisis XRF realizados sobre los materiales del conjunto de Las Lunas (Yuncler, Toledo).Valores expresados en % en peso (nd = no detectado).

(6) Se han obtenido también muestras para la realización deanálisis de isótopos de plomo sobre las herramientas, objetos deadorno y restos de fundición del conjunto, que contribuirán a en-riquecer su estudio con nuevos datos sobre las materias primasempleadas.

Page 12: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

4.1. Las herramientas

Los elementos del conjunto mejor documenta-dos son las hachas de talón con dos anillas, tipode origen atlántico que cuenta con abundantesejemplares en la Península Ibérica, en contrastecon su menor presencia en otras regiones euro-peas. Actualmente se acepta que surgen en la Eu-ropa Atlántica a partir de las hachas de rebordes,extendiéndose por regiones como el Sur de Ingla-terra o Bretaña en el Bronce Final II, desarrollán-dose sucesivamente modelos de hachas de talónsin anillas, con una, y con dos anillas. El tipo seadoptaría en la Península Ibérica probablemente apartir de la importacion de modelos sin anillas,desde los cuales se iría configurando una produc-ción de piezas anilladas a lo largo del Bronce Fi-nal III (Fernández Manzano 1986: 116 y ss). Porel contrario, la presencia de este tipo de hachasdisminuirá a partir de estos momentos en otras re-giones atlánticas (Fernández Manzano 1986: 39;Delibes et al. 1999: 90-91) e igualmente en elámbito mediterráneo, documentándose, por ejem-plo en el conjunto sardo de Sa Idda (Taramelli1921: 22-24).

La dispersión de estas hachas muestra una cla-ra concentración en el cuadrante Noroeste de laPenínsula –especialmente en el Sur de Galicia yNorte de Portugal–. Buena parte de los estudiossobre estos materiales son de corte tipológico,destacando el extenso trabajo de L. Monteagu-do (1977) (7). Posteriormente, diversos auto-res han estudiado nuevos hallazgos (p.e. Coffyn1985) o matizado las clasificaciones previas (p.e.Díaz-Andreu 1988 o Delibes et al. 1999). Conta-mos con recientes aportaciones a escala regional(p.e. Herrán 2008), pero seguimos careciendo depublicaciones generales actualizadas o de una in-formación suficientemente detallada para el ade-cuado estudio comparativo de todos los ejem-plares conocidos, haciéndose necesarias nuevasrevisiones de este grupo en el ámbito peninsular.

Los hallazgos de hachas de talón con anillasen la Submeseta Sur son escasos y se encuentrandescontextualizados. Se conocen tres ejemplarescon una anilla procedentes de Fuente Sabiñán yRueda, en Guadalajara, y de Meco, en Madrid;

dos piezas con dos anillas de Cardenete, enCuenca (Pereira 2007: 136) y Villaverde Bajo, enMadrid (Rodríguez y Rovira 2005-2007: 169), yotro ejemplar de talón de El Embocadero, en To-rralba de Calatrava, Ciudad Real (Ciudad y Serra-no 1986: 25-26; Benítez et al. 2004: 52; Pereira2007: 136). Las dos piezas de Las Lunas se dife-rencian significativamente de las anteriores porsu morfología, robustez y gran peso. En cambio,la semejanza entre ambas sugiere su procedenciade un mismo molde, correspondiendo quizá al ha-cha L-2 el cono de fundición L-13 del conjunto(Tab. 1, PA13512). A falta de un estudio exhausti-vo de los posibles paralelos, y con las reservasexpuestas anteriormente podríamos señalar tam-bién algunas similitudes con ejemplares proce-dentes principalmente de la Meseta y zona Norte,catalogados entre las variantes del grupo 32 deMonteagudo (1977: 189 y ss) (8).

Las hachas planas con anillas constituyen untipo menos frecuente en la metalurgia peninsulardel Bronce Final, con una dispersión más reduci-da que se concentra en la Meseta Norte (Delibeset al. 1994 y 1999: 97 y ss; Herrán 2008). Fuerade este ámbito, cuenta con algunos ejemplos en elárea atlántica (Delibes et al. 1994: 262) y el me-diterráneo central, en conjuntos sardos como SaIdda o Flumenlongu (Taramelli 1921: 19-22; LoSchiavo 1976: 9; Coffyn 1985: 146 y ss; o Ber-nardini 2008: 165). Se han planteado diferentesopiniones respecto a la funcionalidad, las rela-ciones y la génesis de este tipo, que ha llegadoa considerarse propio de la Península Ibérica(Díaz-Andreu 1988: 39). Algunos autores lasconsideraron un modelo previo o prototipo de lashachas de talón, fechable en torno al Bronce Fi-nal I (Coffyn 1985: 199), otros en el BronceFinal III (Fernández Manzano 1986: 116-117).Los trabajos más recientes han apoyado esta data-ción, valorando su interpretación como tipo inter-medio entre las hachas de talón y las de apéndiceslaterales, datable en torno al siglo VIII a.n.e. (De-libes et al. 1994: 248-251, 1999: 96 y 99; Herrán2008: 315).

La mayoría de los ejemplares conocidos pro-ceden de hallazgos aislados e incorporan dos ani-

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

186 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

(7) Todavía de obligada referencia a pesar de que su excesi-vo número de grupos y subdivisiones que hacen la clasificaciónpoco operativa, o de la poca homogeneidad en las descripcionesde materiales. Sobre las críticas al trabajo de Monteagudo véasep.e. Díaz-Andreu 1988: 26-27.

(8) Pueden citarse como ejemplares con un peso inferiorHuerta de Arriba, en Burgos (Monteagudo 1977: 195, n.º 1232;Herrán 2008: 37) o Acera de la Vega, en Palencia (Monteagudo1977: 197, n.º 1244; Delibes et al. 1999: 87; Herrán 2008: 94);junto a otros de la provincia de Oviedo o de procedencia dudosa(Monteagudo 1977: 199 y 196, núms. 1267 y 1234).

Page 13: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

llas (9). En su día dos ejemplares, uno incomple-to procedente de Quintana de Bureba, en Burgos(Monteverde 1969: 227) y otro de Dehesa de Ro-manos, en Palencia, fueron considerados comohachas con una anilla (Monteagudo 1977: 156,núms. 932 y 931) (10). Sin embargo, se han re-interpretado como hachas que incorporaron dosanillas originalmente (Delibes et al. 1994: 250;Delibes et al. 1999: 96 y 97 o Herrán 2008: 42 y100).

Formalmente, las hachas de las Lunas –sinevidencias de la incorporación de una segundaanilla– se aproximan al grupo A1 definido porDelibes et al. (1999: 96) (11). Este grupo integraejemplares con cuerpo trapecial y lados rectos,cuya anchura aumenta progresivamente desde labase hasta el filo, diferenciándose de los caracte-rísticos meseteños de cuerpo esbelto y filo expan-dido.

En función de esta clasificación, y a falta denuevos datos, el paralelo más cercano podría es-tablecerse en una pieza del conjunto de Sotoscue-va, que como el de Las Lunas, incorpora tambiénhachas de talón con dos anillas (Delibes et al.1994) (12). No obstante, podemos indicar tam-bién el reciente hallazgo de un molde de piedrapara la fundición de hachas planas con una anillaen el yacimiento castellonense de Sant Joaquim,en la sierra de La Menarella (Pérez et al. 2007:167, Fig. 122), que contribuye a confirmar la pro-ducción de este tipo, así como su aparición fuera

del ámbito de dispersión observado hasta el mo-mento (13).

Los martillos de cubo constituyen otro tipo deorigen atlántico documentado en la metalurgiaeuropea desde la transición Bronce Medio-Final.En el contexto europeo, fueron estudiados por in-vestigadores como A. Jockenhövel, que en fun-ción de su reducido tamaño medio planteó su po-sible uso en actividades artesanales metalúrgicas,como el repaso de piezas laminares de bronce(1982: 461; Barril et al. 1982: 381). Hasta el mo-mento, su presencia es casi excepcional en elBronce Final peninsular, aunque se conoce unejemplar con procedencia incierta de Portugal(Coffyn 1985: 222), y un molde de fundición deRegal de Pídola, en Tamarite de Litera, Huesca(Barril et al. 1982: 375 y ss).

El martillo portugués ofrece notables diferen-cias formales con el de Yuncler, incorporando dosanillas y una nervadura central (Coffyn 1985:222, Lám. LIII, 5). El molde de Tamarite repre-senta un martillo de características formales másparecidas, con cuerpo esbelto, boca cuadrada yun motivo en forma de V invertida en los planoslaterales (Barril et al. 1982: 375-78, Figs. 1, 2).Carece sin embargo de molduras en el cuerpo eincorpora un botón en resalte en el plano lateral,elemento ausente en el martillo de Las Lunas. Elmolde oscense se integra en un hallazgo casualformado por otros dos moldes de arenisca, unopara la fabricación de espadas y otro, múltiple,para fundir barras y agujas (Barril et al. 1982:371 y 375). Originalmente se señaló su posibledatación entre el Bronce Final III, por sus seme-janzas con otras herramientas de enmangue tubu-lar (vide infra) (14), y el Bronce Final II, en rela-ción con el molde de espada de posible tipoHemigkofen aparecido en el mismo conjunto (Ba-rril et al. 1984: 377-378). Posteriormente, estapieza se ha reinterpretado como un molde paraespadas de lengüeta de tipo Valmaior, con una da-

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 187

(9) Entre otros, pueden citarse los ejemplares burgaleses deRenedo de Aralla (Monteagudo 1977: 158, n.º 938; Delibes etal. 1999: 96; Herrán, 2008: 44); Valdelateja (Monteagudo 1977:158, n.º 940; Herrán, 2008: 50) o Picocuerno, en Sotoscueva(Monteagudo 1977: 158, n.º 937; Delibes et al. 1994); un ejem-plar sin procedencia del museo de Burgos (Monteagudo 1977:157, n.º 934; Herrán 2008: 54); el leonés del Cerro de San Mar-tín, en Reliegos (Herrán 2008: 74), y otra pieza de procedenciaincierta del British Museum (Harrison y Craddock, 1981: 146,n.º 89, Fig. 17).

(10) Dando lugar al grupo 26 C de L. Monteagudo (1977:156) –que incluye los ejemplares con dos anillas en su tipo 26 C2 (1977: 158)– y posteriormente al tipo 1.1. de Díaz-Andreu(1988: 39).

(11) En una de las más recientes propuestas de clasifica-ción, estos autores dividen las hachas planas con anillas en dosgrandes grupos, a partir de la incorporación (Grupo B) o ausen-cia (Grupo A) de esbozos de talón, diferenciando 2 variantes porgrupo, en función de la presencia de cuerpos de forma trapecial(1) o cuerpos esbeltos con filo expandido (2) (Delibes et al.1999: 97).

(12) Formado al parecer por 7 hachas, de las cuales 3 per-manecen en paradero desconocido. El hallazgo incluye dos ha-chas de talón y dos anillas, pudiendo pertenecer quizá a un ha-cha plana con anillas otro fragmento del conjunto (Delibes et al.1994: 241 y ss; Herrán 2008: 49 y 315).

(13) Agradecemos al Dr. X.L. Armada las primeras refe-rencias sobre este molde y a D.ª A. Barrachina habernos facilita-do la mención a este hallazgo, aún en fase de publicación en elmomento de redactarse estas páginas.

(14) La presencia de decoraciones en V se ha documentadotambién recientemente en otros moldes oscenses, como los em-pleados para la elaboración de cinceles de cubo procedentes delpoblado de Vincamet [ver Gallart i Fernández, J. “El poblado deVincamet (Fraga, Huesca): nuevos datos de la actividad meta-lúrgica de un asentamiento del grupo Segre-Cinca II (1250-950cal. a.n.e.)”. V Simposio Internacional Sobre Minería y Metalur-gia Históricas en el Suroeste Europeo. Homenaje a Claude Do-mergue (León, 19-21 junio de 2008). En prensa].

Page 14: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

tación más reciente en los campos de urnas anti-guos (Brandherm 2007: 40-43, n.º 21).

Otras referencias formales próximas para es-tos martillos están en el grupo de las hachas decubo sin anillas, estudiado por Hardaker (1976),Monteagudo (1977) o Coffyn (1985). Puedenmencionarse concretamente piezas con zona dis-tal moldurada y decoraciones en V procedentesde los hallazgos catalanes de Ripoll o Tull (Martí1969-1970: 129 y ss; Monteagudo 1977: 255,núms. 1754 y 1755; Pons 1979-1980: 62 y ss), ohachas con anillas y zona distal moldurada en loshallazgos de Santo Tirso o Barcelos, en el Nortede Portugal (Monteagudo 1977: 245, n.º 1697y 1698). El reducido tamaño de los ejemplaresconocidos de este grupo ha llevado a defendertambién su utilización en actividades artesanales(Hardaker 1976: 154). Finalmente, molduras ymotivos en V se documentan también en otraspiezas formalmente próximas, como los cincelesde cubo (vide infra).

El grupo de herramientas se cierra con unejemplar de enmangue tubular, que interpreta-mos en función de su morfología como una pun-terola, y dos fragmentos de punzones de seccióncuadrangular. Hasta el momento, no hemos do-cumentado paralelos directos para la primera deestas piezas. Por su zona distal moldurada, po-drían apuntarse también semejanzas con ejempla-res del grupo de los cinceles de cubo datables enel Bronce Final III (Fernández Manzano 1986:118-120), si bien éstos presentan un tamaño me-dio menor. Entre los materiales conocidos, ca-bría mencionar un ejemplar del depósito gallegode Hío, en Pontevedra (Monteagudo 1977: 249,n.º 1714); los meseteños de Saldaña y Valderrá-bano (Palencia), o el de Otero de Sariegos, en Za-mora (Herrán 2008: 107, Lám. 73,4; 108,111,Lám. 75; 169, Lám. 112). Cabe mencionar tam-bién un molde para la elaboración de ejemplarescon decoraciones en V y zona distal molduradaen el yacimiento de Castell Salvà (Belianes, Llei-da), o los recuperados en las excavaciones del po-blado de Vincamet (Fraga, Huesca), recientemen-te presentados (15).

Los punzones de sección rectangular o cua-drangular y superficie lisa que cierran el inventa-rio de herramientas constituyen un tipo bastantefrecuente en la Edad del Bronce en diferentes re-giones de la Península. Algunos autores se han

ocupado de su estudio (Rovira y Gómez 1994), ycontamos con algunas revisiones regionales (p.ej.Herrán 2008), pero el tipo carece de un catálogoactualizado. Como se ha señalado, la composi-ción de los restos recuperados en Las Lunas,muy semejantes entre sí, indicaría la presenciade, al menos, dos punzones (Tab. 1, PA13509 yPA14001).

3.2. Objetos de adorno y piezasde funcionalidad dudosa

Por su estado de conservación o morfología,estas piezas ofrecen una interpretación compleja.Entre los primeros destaca un pequeño fragmentode brazalete o pulsera muy deteriorado con restosde decoración incisa, identificándose tan solo al-gunos restos de líneas paralelas y triángulos re-ticulados que no permiten una reconstrucción desu patrón ornamental (Fig. 6). Por su sección, po-dría considerarse entre las variantes del ampliogrupo de brazaletes con secciones ovales, bien re-presentado en diversas zonas del territorio pe-ninsular (Lorrio 2008: 267 y ss). Su decoraciónde carácter geométrico es también frecuente en-tre los brazaletes del Bronce Final de diferentesáreas de la Península (Lucas et al. 2005-2006:132-133; Lorrio 2008; 255 y ss, entre otros) (16).

Entre las piezas geográficamente más próxi-mas, está un brazalete que apareció en superficieen el poblado de la Muela de Alarilla, en Guada-lajara (Lucas et al. 2005-2006: 134-38), con ocu-pación de Cogotas I y Hierro Antiguo. Este ejem-plar, cuya sección y dimensiones –1,3 cm deanchura y 0,7 cm de espesor– tienen valores si-milares a las del fragmento de Las Lunas, con-serva toda su decoración incisa (Lucas et al.2005-2006: Lám. 2) aproximándonos al acabadofinal que pudo tener el fragmento toledano.

Otra de las piezas de mayor interés del con-junto de Las Lunas es el fragmento L-10, que porsu morfología y decoración interpretamos comoparte del puente de una fíbula de codo, un grupoque plantea todavía diversas cuestiones a debate.

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

188 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

(15) Véase nota 13.

(16) En el este peninsular, por ejemplo, podemos referirnos adepósitos como Sant Aleix o Llavorsí (Rovira y Casanovas 1993;Gallart 1991) con 17 y 77 brazaletes respectivamente, y en la Me-seta, a algunos ejemplares con decoraciones incisas estudiadaspor Herrán (2008) como Padilla de Abajo (Burgos) (pp. 41-42,Fig. 20), Poyato de la Armedilla (Valladolid) (Lám. 103, 1) y losleoneses de Villaverde de la Chiquita (pp. 85-86, Lám. 57), Cea(p. 63, Lám. 39, 1) y Astorga (pp. 157-158, Lám. 32).

Page 15: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

De confirmarse esta interpretación, se trataría deun ejemplar muy poco frecuente debido especial-mente a su gran tamaño, que supera los 10 cm delongitud. Esta característica llevaría a relacionar-lo con modelos de origen mediterráneo, concreta-mente con piezas sículas de los tipos Cassibile IIy III, y en especial con los tipos 15D de lafase IIB de Cassibile (Turco 2000: 97). Estas fí-bulas cuentan con escasos paralelos en la Penín-sula Ibérica, siendo el más cercano un ejemplarde procedencia incierta publicado por AlmagroBasch (1957: 17 y 18) con 12,1 cm de anchura y0,7 cm de grosor, y una decoración incisa próxi-ma a la del fragmento de Las Lunas (Soriano1991: 23 y 28) (Fig. 7) (17).

Otro ejemplar cercano al que nos ocupa apare-ce en el depósito de la Ría de Huelva, que algún

autor considera el precursor de las fíbulas decodo que toman el nombre de este conocido de-pósito (Torres 1999: 171, Fig. VIII.5). Dentro dela misma categoría podría incluirse el ejemplarvallisoletano de San Román de la Hornija (Deli-bes 1978) o dos piezas portuguesas denominadascon arco serpeggiante a gomito de Sanfis (Mon-dim do Beira) y otra de Monte Airoso (Granja,Penedono) (Vilaça 2008: Fig. 4), aunque algunosautores las consideran algo más tardías (Carrascoy Pachón 2006a: 280). Puede mencionarse ade-más el ejemplar ad occhio valenciano de la Molad’Agres (Gil-Mascarell y Peña 1989) y, finalmen-te, la fíbula del Cerro de la Miel (Moraleda de Za-fayona, Granada), considerada la más antigua(tipo I de Carrasco y Pachón 2006b: 109 y ss) y elprototipo del que derivarán las fíbulas de tipoHuelva (Carrasco y Pachón 2006a: 271).

Las fíbulas de codo tipo Huelva –dentro de lasque habría que englobar el ejemplar del ya-cimiento madrileño de Perales del Río (Blasco1987), el más próximo geográficamente a Las

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 189

Fig. 6. Sección y desarrollo de la decoración del brazale-te de la Muela de Alarilla (Guadalajara), según Lucas etal. 2005-1006: lám. II.

(17) Esta fíbula se ha hecho proceder de Levante, o del in-terior de Valencia o Castellón (Almagro Basch 1966: Lám. 3,n.º 7) careciéndose en realidad de datos fiables sobre su lugar dehallazgo (Almagro Basch 1957: 39; Vives-Ferrándiz 2005: 69,n.º 8). La pieza perteneció a la colección Martí Esteve, pasandoposteriormente a las colecciones municipales del Museo de Va-lencia (Soriano 1991: 8, 23 y 28, n.º 332).

Fig. 7. 1. Fíbula con procedencia supuesta en la zona deValencia o Castellón, publicada por Almagro Basch(1957: 17 y 18) y recogida por Soriano (1991: 23 y 28),con el desarrollo de su esquema decorativo. 2. Fragmentode Las Lunas, Yuncler (Toledo) con el desarrollo hipotéti-co de su esquema decorativo.

Page 16: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

Lunas–, constituirían un grupo diferenciado paraunos autores (Ruiz-Gálvez 1993: 49; Torres1999: 171-2). Pero no todos aceptan la proceden-cia siciliana de los modelos que hemos relaciona-do más estrechamente con la fíbula de Las Lunas,esto es Cassibile II- III, así Carrasco y Pachón(2006a: 271 y ss) se inclinan por considerar unorigen peninsular para todas las fíbulas de codoque llaman de tipo Huelva, en cuyo esquema evo-lutivo los ejemplares aquí reseñados constituiríanlos prototipos más antiguos.

Otro de los objetos del conjunto de Las Lunas,interpretable a priori como un alfiler o punzóndecorado (L-9) presenta también diversos proble-mas de interpretación. No contamos con paralelospara este ejemplar, cuya ornamentación coincideen su técnica y composición con la documentadaen la posible fíbula de codo L-10. Esta coinci-dencia podría hacer pensar en una relación entreambas piezas. De confirmarse esta hipótesis, L-9

sería bien parte de otra fíbula en un estadio pri-mario de elaboración o tal vez parte del mismoobjeto que el fragmento L-10. Sin embargo, a pe-sar de su morfología, parece improbable que esteejemplar pudiera identificarse con la aguja de lamencionada fíbula o de otra similar, sin descartaruna posible relación de origen entre ambos obje-tos.

El asa o manilla decorada L-12 constituye sinduda una de las piezas más singulares del con-junto. Por su morfología y técnicas de elabora-ción, encuentra sus paralelos más próximos enun reducido grupo de objetos estudiados en elmarco de las relaciones o contactos entre la Pe-nínsula Ibérica y el Mediterráneo Central a fina-les del II milenio a.n.e. (Taramelli 1921; Lopes yVilaça 1998; Vilaça 2004, 2008; Arruda 2008;Armada et al. 2008) cuya dispersión se limita a lazona Sur de Cerdeña y el centro-sur de Portugal(Fig. 8).

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

190 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Fig. 8. Grupo de piezas con forma de asas o manillas y decoraciones en Y: 1 a 4. Monte Sa Idda (Cerdeña), según Tarame-lli 1921; 5. Pé do Castelo (Trindade, Beja); 6. Castro de Pragança (Cadaval, Lisboa), según Lopes y Vilaça 1998; 7. Montede Säo Martinho (Castelo Branco), según Vilaça 2004; 8. Las Lunas (Yuncler, Toledo).

Page 17: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

Se trata de piezas con forma de asa o manilla,fabricadas a la cera perdida, que incorporan uncuerpo central decorado con motivos en Y encomposiciones de espina de pez o sogueados, yextremos rematados por voluminosas anillas endisposición perpendicular, que pueden incorporartravesaños interiores o pequeños espigones. Losejemplares pueden incluir también apéndices or-namentales de notable desarrollo –vástagos ypuentes de espirales– en la zona de contacto entrecuerpo y anillas.

Hasta la fecha se han identificado 7 objetosconservándose tan sólo uno completo. Los cuatroprimeros, procedentes del conjunto de Monte SaIdda (Fig. 8, n.º 1 a 4), fueron inicialmente inter-pretados como piezas tensoras de arco –tendiar-co– a la espera de hipótesis más fiables (Tarame-lli 1921: 59-60). En 1998, se publicó un ejemplarcompleto hallado casualmente en el poblado dePé do Castelo (Trindade, Beja) (Fig. 8, n.º 5), jun-to a un pequeño fragmento rematado con espira-les del Castro de Praganza, en Cadaval, Lisboa(Lopes y Vilaça 1998) (Fig. 8, n.º 6). El inven-tario se completó con otra pieza prácticamentecompleta, descubierta en el Monte de São Martin-ho, en Castelo Branco (Fig. 8, n.º 7) probable-mente a principios de los años 80 (Vilaça 2004).

La falta de contextos y de paralelos ha hechoque el estudio de estos materiales ofrezca aún di-versas cuestiones abiertas, relativas fundamental-mente a su funcionalidad, origen y significado.Dejando de lado las primeras hipótesis, los últi-mos estudios han defendido su función de sujetar,fijar o suspender otros objetos, empleando paraello las anillas y/o los pequeños espigones queincorporan estas piezas. Esta idea, aplicable alejemplar de Las Lunas, implicaría su uso en com-binación con otros elementos, como piezas demadera o correas de cuero (Lopes y Vilaça 1998:73; Vilaça 2004: 8, 2008: 393; Arruda 2008: 364;Armada et al. 2008: 488).

Sin embargo, a pesar de la uniformidad estilís-tica observable en el grupo, las diferencias en ladecoración y la presencia, morfología y disposi-ción de los elementos funcionales y ornamentalesde los objetos, podrían indicar variantes en su for-ma de uso o incluso distintas funcionalidades. Eneste sentido, se ha apuntado también su posibleuso como adorno de mobiliario, con posibles pa-ralelos en las asas o manillas de algunos cofressardos, como el de Oschiri (Lopes y Vilaça 1998:73; Vilaça 2004: 10, 2008: 393).

En función de su ornamentación a base de mo-tivos en Y o en espiga (18), y su técnica de fa-bricación a la cera perdida, estas piezas se han es-tudiado en el marco de las relaciones entre laPenínsula Ibérica y el Mediterráneo entre finalesdel II milenio e inicios del I milenio (Lopes y Vi-laça 1998: 78; Vilaça 2004: 3 y ss; o Arruda2008: 364), valorándose su importancia para elestudio de los contactos entre Cerdeña y el Cen-tro de Portugal (Vilaça 2008: 393). Sin embargo,es difícil precisar con los datos actuales el carác-ter local o foráneo de los objetos, su valoracióndentro de las comunidades indígenas (Vilaça2004: 11-13), o la datación exacta de los materia-les, al proceder éstos de hallazgos descontextuali-zados o de conjuntos –Sa Idda– que incorporanmateriales de cronología diversa (Lo Schiavo1991: 214, 220; Armada et al. 2008: 494).

Las características formales del ejemplar deLas Lunas justifican a nuestro juicio su relacióncon las piezas de este grupo (Fig. 8). Al menoscon 6 de ellas comparte técnicas de fabricacióny probablemente una misma funcionalidad. Ele-mentos propios de estos objetos son también lospequeños espigones que observamos en la parteinterior de una de las anillas de la pieza de LasLunas. Sin embargo, no incluye característicassobre las que se ha centrado su interpretación,como la decoración en Y (Lopes y Vilaça 1998:74; Vilaça 2008: 392), los espigones ornamenta-les que, completos o incompletos, se observan enla mayoría de las piezas, o los travesaños que in-corporan las anillas de los ejemplares mejor con-servados (Sa Idda 1, Pé do Castelo, Sao Martin-ho). Sus dimensiones son también ligeramentesuperiores (Taramelli 1921: 60; Lopes y Vilaça1998: 67; Vilaça 2004: 6), si bien no disponemosde estudios formales detallados para todos losejemplares, una circunstancia que afecta igual-mente a los estudios sobre la composición delmetal (Vilaça 2004: 6) (19).

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 191

(18) Estas decoraciones se han relacionado con las influen-cias orientales que se manifiestan en el ámbito sirio-chipriotaentre el II/I milenio a.n.e., adoptándose posteriormente en Cer-deña entre el 1300-900 a.n.e. (Lopes y Vilaça 1998: 74; Vilaça2004: 10-11). En la Península Ibérica, se han relacionado con lade los bronces del depósito de Baiões, también considerada deinfluencia sirio-chipriota (Lopes y Vilaça 1998: 74-75; Vilaça2004: 11 o 2008: 392; Armada et al. 2008: 487 y ss).

(19) Se ha publicado recientemente un análisis de composi-ción por espectrometría de FRX del ejemplar de Castro de Pra-gança, con valores superiores de Pb –entre 1 y 10 %– y Sn –en-tre 10 y 50 %– (Figueiredo et al. 2007: 204).

Page 18: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

5. INTERPRETACIÓN Y CRONOLOGÍA

Destacamos, en primer lugar, la abundancia ydiversidad de las herramientas de trabajo y sumejor estado de conservación respecto al resto delos objetos representados, pudiendo tratarse en sumayor parte de piezas en uso, que, como sucedecon el martillo L-5, pudieron estar relacionadascon el trabajo artesanal (Vide supra). Por otrolado, elementos de adorno como los fragmentosde fíbula L-10 y de brazalete L-11- serían mate-riales amortizados destinados a la refundición yquizá ya en desuso en el momento de su deposi-ción. Los restos de procesos metalúrgicos en elconjunto, como el cono L-13 y probablemente elL-14, se relacionan también con los tipos y obje-tos representados en el lote.

En principio, y aunque la interpretación deeste tipo de hallazgos siempre constituye unacuestión compleja, pensamos que el conjuntopuede interpretarse como un depósito de fundi-dor, configurado con materiales de origen diver-so, de inspiración tanto atlántica como mediterrá-nea, a los que se suman elementos derivados deuna producción metalúrgica local señalada porlos restos de fundición. Esta actividad local estáconfirmada también por la aparición en el pobla-do de moldes de fundición, y por concentracionesde escorias en diversas áreas del yacimiento. Nodebe extrañar la existencia de talleres metalúrgi-cos en poblados de la entidad del de Las Lunas,por más que hasta hace poco apenas contásemoscon evidencias de los mismos. Los restos de hor-nos y fragmentos de toberas hallados reciente-mente en el poblado de cronología similar y rela-tivamente cercano de Las Camas, en VillaverdeBajo (Urbina et al. 2007: 71 y ss) así parecenconfirmarlo.

Los restos de fundición y los objetos de ador-no ya deteriorados y en desuso, nos obligan aconsiderar, al menos parcialmente, el concepto de“chatarra de refundición” que utilizara Ruiz-Gál-vez (2005: 254) para caracterizar otros conjuntos,como el de Baiões en Portugal, o la vivienda me-talúrgica de Peña Negra en el levante español(Ruiz-Gálvez 1998: 253 y ss; 2005: 245 y ss).

La presencia de materiales de influencia medi-terránea en este hallazgo, se encuadra en la inte-racción entre las comunidades atlánticas y medi-terráneas. Se ha defendido que dicha interacciónfue un proceso gradual, que parece consolidarseya hacia el siglo XI a.n.e., jugando el Medite-

rráneo central –Chipre y Cerdeña– un papel pre-dominante. Estas relaciones se reflejan con másclaridad en determinados puntos peninsulares,como Huelva, el centro de Portugal o el bajo Se-gura, presentando otras zonas, como la que nosocupa, un mayor nivel de aislamiento (Armada etal. 2008: 504-505). En estos momentos, sin em-bargo, las comunidades locales ya contarían conun nivel de desarrollo económico y territorial su-ficiente como para el mantenimiento de unas re-laciones de larga distancia, y probablemente tam-bién con redes de relación con otros puntos de laPenínsula Ibérica.

Cronología

En el momento de redactar estas líneas conta-mos únicamente con una datación radiocarbónicapara el contexto en el que aparece el conjunto debronces del yacimiento de Las Lunas, Yuncler(Toledo) (Fig. 9). Fecha radiocarbónica: 2870�50BP (Beta 251309). Su edad calibrada es 1020 BCcon intervalos de probabilidad calibrados a 1 sig-ma (68 % de probabilidad) de 1120-980 cal. BC,y 2 sigma (95 % de probabilidad) de 1210-910cal. BC.

La muestra corresponde a fragmentos de ma-dera quemada (que se están analizando actual-mente) hallados a la entrada de una cabaña deplanta absidada localizada unos 6 m al Sur del ha-llazgo metálico y perteneciente al mismo nivelestratigráfico.

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

192 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Fig. 9. Análisis C-14 de Las Lunas J8Nh3 (2). BetaAnalytic Radiocarbon Dating Laboratory. Base de datosde calibración: Intcal 04, Calibration Issue of Radiocar-bon (vol. 46, nr 3, 2004). Matemáticas: (Talma y Vogel1993). Variables C13-C12=–25.2 ‰.

Page 19: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

Teniendo en cuenta el material de la muestra,la fecha podría tal vez rebajarse un poco, situán-donos en torno al cambio de milenio. Esta fechase sitúa en pleno período del Bronce Final IIIA(como propone por ejemplo Mederos: 1050-950(2008: 59)), o bien en sus inicios (Delibes et al.2007: 125, Fig. 11). Existe una clara tendencia asubir las fechas en los últimos años. Por ejemploRuiz-Gálvez (1998: 208) situó el inicio del Bron-ce Final III a mediados del siglo X a.n.e., tras re-visar al alza la cronología de la Ría de Huelva(Ruiz-Gálvez 1995). De yacimientos más próxi-mos a Las Lunas y ambientes culturales simila-res, contamos con fechas aún más altas, comoPico Buitre, en Guadalajara: 1238�90 cal BC y1112�90 cal BC (Arenas 1999: 194), o Guaya,cerca de Ávila: 1192�40 cal BC, 1338�40 cal BC(Misiego et al. 2005: 208-209). En torno al cam-bio de milenio se halla también la media pondera-da de las fechas del cercano yacimiento de LasCamas (Urbina et al. 2007: 67-59).

Por otro lado, a la fase IIB de Cassibile, dentrode la que podría encuadrarse el posible fragmentode fíbula de codo de Las Lunas, se la asigna unacronología de la primera mitad del siglo IX a.n.e.(Turco 2000: 97). Aun con varios problemas, lafíbula de San Román de la Hornija se fecha den-tro del siglo X a.n.e. (Delibes et al. 1995:58-59),entre el siglo X y IX el ejemplar valenciano adocchio de la Mola d’Agres (Gil-Mascarell y Peña1989), y fíbulas granadinas como la del Cerro dela Miel (Carrasco y Pachón 2006b). Estos autoresrechazan la procedencia siciliana de los modelosque hemos relacionado más estrechamente con lafíbula de Las Lunas, liberándose de las cronolo-gías sículas para centrarse en las peninsulares queabogan por el siglo XI a.n.e. como momento decomienzo del modelo, y fechan en el siglo X con-juntos tan conocidos como los de la Ría de Huel-va o la Roça de Casal do Meio (Carrasco y Pa-chón 2006a: 283ss). Vemos, por tanto, que lasfechas que se manejan para ejemplares como elaparecido en Las Lunas, coinciden grosso modocon las fecha de C14 de finales del XI - iniciosdel X a.n.e.

6. CONCLUSIÓN

A la espera de completar los estudios en curso,varios son a nuestro juicio los aspectos a destacaren el conjunto de Las Lunas. En primer lugar su

propia composición: incluye herramientas y obje-tos de adorno con características formalesheterogéneas que, en buena medida, apenas cuen-tan paralelos exactos entre los hallazgos peninsu-lares. No es de menor importancia el hecho deque junto a las hachas de talón con anillas, muybien documentadas en este período, convivanotras piezas que confirman variantes de tipos yaconocidos fuera de sus ámbitos habituales de dis-persión (hachas planas con una anilla) o materia-les que reflejan el tránsito de influencias medite-rráneas y atlánticas entre diferentes áreasgeográficas (asa o manilla decorada y posible fí-bula de codo).

En segundo lugar subrayamos el contexto deaparición de los objetos. El conjunto de Las Lu-nas constituye uno de los escasos ejemplos de de-pósitos localizados en el interior de un poblado yen el transcurso de una excavación arqueológi-ca, en un horizonte dominado por los hallazgoscasuales y descontextualizados. Tan sólo seríaparangonable, en la Meseta Sur, el también re-cientemente descubierto depósito de armas dePuertollano (Fernández y Rodríguez de la Espe-ranza 2002), si bien éste no pudo adscribirse a unyacimiento determinado. El hallazgo de Las Lu-nas adquiere un mayor interés si atendemos a lainformación que aportará la ingente cantidad dematerial arqueológico exhumado, en fase de estu-dio.

Podemos adelantar que el núcleo de habita-ción posee una notable extensión que alcanza las8-10 hectáreas, y una gran complejidad estructu-ral. Este tipo de yacimientos abre un horizontemucho más rico de lo que se había llegado a su-poner apenas hace unos años, que obligará, sinduda, a drásticas reformulaciones sobre el papeldel centro peninsular en los procesos históricosdel cambio del II al I milenio a.n.e.

Finalmente, la aparición de estos bronces en laSubmeseta Sur añade, sin duda, nuevos argumen-tos de interés al debate actual sobre la etapa pre-colonial en la Península Ibérica, así como al estu-dio de las relaciones entre ésta y los ámbitosAtlántico y Mediterráneo (Celestino et al. 2008).En ese sentido, aspectos como la posible coexis-tencia de una fíbula de codo perteneciente a unode los tipos más antiguos junto a materiales ple-namente atlánticos como las hachas de talón, ocomo la integración en el conjunto de una manilladecorada que nos remite al centro de Portugal,reforzarían las tesis que defienden los contactos

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 193

Page 20: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

entre distintos ámbitos peninsulares y medite-rráneos en fechas del cambio del II al I mile-nio a.n.e.

7. BIBLIOGRAFÍA

Almagro Basch, M. 1940: “El hallazgo de la ría deHuelva y el final de la Edad del Bronce en el occi-dente de Europa”. Ampurias 2: 85-143.

Almagro Basch, M. 1957: “La fíbula de codo de la Ríade Huelva, su origen y cronología”. Cuadernos detrabajos de la Escuela Española de Historia yArqueología en Roma IX: 7-46.

Almagro Basch, M. 1966: “Sobre el origen posible delas más antiguas fíbulas anulares hispánicas”. Am-purias 28: 215-236.

Almagro Gorbea, M. 1977: El Bronce Final y el Perío-do Orientalizante en Extremadura. BibliothecaPraehistorica Hispana XIV, CSIC. Madrid.

Almagro Gorbea, M. y Fernández-Galiano, D. 1980:Excavaciones en el cerro del Ecce-Homo (Alcaláde Henares, Madrid). Arqueología 2. DiputaciónProvincial de Madrid. Madrid.

Arenas Esteban, J. 1999: “El inicio de la Edad del Hie-rro en el sector central del Sistema Ibérico”. En J.Arenas Esteban y M.V. Palacios Tamayo (coords.):El origen del mundo celtibérico. Junta de Comu-nidades de Castilla-La Mancha. Guadalajara:191-211.

Armada, X.L.; Rafel, N. y Montero, I. 2008: “Contac-tos precoloniales, actividad metalúrgica y biogra-fías de objetos de bronce en la Península Ibérica”.En S. Celestino, N. Rafel y X.L. Armada (eds):Contacto cultural entre el Mediterráneo y el Atlán-tico (siglos XII-VIII ane). La precolonización a de-bate. Escuela Española de Historia y Arqueologíaen Roma, CSIC. Serie Arqueológica 11. Madrid:465-508.

Arruda, A.M. 2008: “Estranhos numa terra (quase) es-tranha: os contactos pré-coloniais no sul do territo-rio actualmente portugués”. En S. Celestino, N. Ra-fel, y L. Armada (eds.): Contacto cultural entre elMediterráneo y el Atlántico (siglos XII-VIII ane).La precolonización a debate. Escuela Españolade Historia y Arqueología en Roma, CSIC. SerieArqueológica 11. Madrid: 355-370.

Barril, M.; Delibes de Castro, G. y Ruiz Zapatero, G.1982: “Moldes de fundición del Bronce Final pro-cedentes de El Regal de Pídola (Huesca)”. Traba-jos de Prehistoria 39: 369-383.

Benítez de Lugo, L.; Esteban Borrajo, G. y Hevia Gó-mez, P. 2004: Protohistoria y antigüedad en la pro-vincia de Ciudad Real (800 a.C.-500 d.C.). C & G,Puertollano.

Bernardini, P. 2008: “Dinamiche della Precolonizza-zione in Sardegna”. En S. Celestino, N. Rafel, y L.Armada (eds.): Contacto cultural entre el Medite-rráneo y el Atlántico (siglos XII-VIII ane). La pre-colonización a debate. Escuela Española de Histo-ria y Arqueología en Roma, CSIC. Serie Arqueoló-gica 11. Madrid: 161-181.

Blasco, M.ªC. 1987: “Un ejemplar de fíbula de codoad occhio en el valle del Manzanares”. Boletín dela Asociación española de Amigos de la Arqueolo-gía 23: 18-28.

Blasco, M.ªC. 2007: “El tránsito del Bronce Final alHierro Antiguo en la cuenca baja del Manzanares”.Zona Arqueológica. Estudios sobre la Edad delHierro en la Carpetania 10 (1): 64-87.

Blasco, M.ªC.; Calle, J.R. y Sánchez-Capilla, M.ªL.1991: “Yacimiento del Bronce Final y de época ro-mana en Perales del Río (Getafe, Madrid)”. Ar-queología, Paleontología y Etnografía 1: 37-148.

Brandherm, D. 2007: Las espadas del Bronce Final enla Península Ibérica y Baleares. PrähistorischeBronzefunde Abt. IV. Band 16. Franz Steiner Ver-lag. Stuttgart.

Cáceres, Y.E. 1997: “Cerámicas y tejidos: sobre el sig-nificado de la decoración geométrica del Bronce enla Península Ibérica”. Complutum 8: 125-140.

Carrasco, J. y Pachón, J.A. 2006a: “Sobre la cronolo-gía de las fíbulas de codo tipo Huelva”. Archivo dePrehistoria Levantina XXVI: 245-292.

Carrasco, J. y Pachón, J.A. 2006b: “La fíbula de codotipo Huelva. Una aproximación a su tipología”.Complutum 17: 103-119.

Celestino, S.; Rafel, N. y Armada, X.L. (eds.) 2008:Contacto Cultural entre el Mediterráneo y elAtlántico (siglos XII-VIII ane). La precolonizacióna debate. Escuela Española de Historia y Arqueo-logía en Roma, CSIC. Serie Arqueológica 11. Ma-drid.

Ciudad Serrano, A. y Serrano Ciudad, J. 1986 “Pobla-miento y culturas en la Prehistoria”. En La Historiade la Provincia de Ciudad Real. Diputación CiudadReal. Ciudad Real: 7-31.

Coffyn, A. 1985: Le Bronze Final Atlantique dans laPéninsule Ibérique. Diffusion de Boccard. París.

Delibes de Castro, G. 1978: “Una inhumación triple dela facies Cogotas I en San Román de Hornija (Va-lladolid)”. Trabajos de Prehistoria 35: 225-250.

Delibes de Castro, G.; Fernández Manzano, J. y He-rrán, J.I. 1994: “El depósito del Bronce Final dePico Cuerno, Sotoscueva (Burgos): sobre la crono-logía y distribución de las hachas planas con anillasde la Submeseta Norte”. Boletín de la InstituciónFernán González 209: 239-277.

Delibes de Castro, G.; Fernández Manzano, J. y He-rrán, J.I. 2007: “Los bronces de Valdevimbre y lametalurgia de Cogotas I”. En J. Celis, G. Delibes, J.Fernández y L. Grau (eds.): El hallazgo leonés de

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

194 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta

Page 21: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

Valdevimbre y los depósitos del Bronce Final At-lántico en la Península Ibérica. Estudios y Catálo-gos, 17. Museo de León, León: 106-131.

Delibes de Castro, G.; Fernández Manzano, J.; Fonta-neda, E. y Rovira Llorens, S. 1999: Metalurgia dela Edad del Bronce en el piedemonte meridional dela Cordillera Cantábrica. La Colección Fontane-da. Arqueología en Castilla y León 3. Junta de Cas-tilla y León. Zamora.

Delibes de Castro, G.; Romero Carnicero, F.; SanzMartínez, C.; Escudero Navarro, Z. y San MiguelMate, L.C. 1995: “Panorama de la Edad del Hierroen el Duero Medio”. En G. Delibes de Castro, F.Romero y A. Morales (eds.): Arqueología y medioambiente. El primer milenio A.C. en el Duero Me-dio. Junta de Castilla y León. Valladolid: 49-146.

Díaz-Andreu, M. 1988: “El análisis discriminante enla clasificación tipológica: aplicación a las hachasde talón de la Península Ibérica”. Boletín del Semi-nario de Estudios de Arte y Arqueología LIV:25-64.

Fernández Manzano, J. 1986: Bronce Final en la Me-seta Norte Española: el utillaje metálico. Junta deCastilla y León. Almazán.

Fernández Rodríguez, M. y Rodríguez de la Esperan-za, M.ªJ. 2002: “Los depósitos de armas en elBronce Final: Un nuevo hallazgo en Puertollano(Ciudad Real)”. Trabajos de Prehistoria 59 (2):113-133.

Figueiredo, E.; Ávila de Melo, A. y Araújo, M.F.2007: “Artefactos metálicos do Castro de Pragan-ça: um estudo preliminar de algumas ligas de cobrepor Espectrometría de Fluorescência de Raios X”.O Arqueólogo Portugués Serie IV, 25: 195-215.

Gallart i Fernández, J. 1991: El dipòsit de bronzes deLlavorsí: Pallars Sobirà. Excavacions arqueologi-ques a Catalunya 10, Direcció General del Patrimo-ni Cultural. Servei d’Arqueologia. Barcelona.

Gil-Mascarell, M. y Peña, J. L. 1989: “La fíbula ad oc-chio del yacimiento de la Mola d’Agres”. Sagun-tum 22: 125-146.

González Prats, A. 2002: La necrópolis de cremaciónde Les Moreres. (Crevillente, Alicante, España)(s. IX-VII AC). Universidad de Alicante. Alicante.

Hardaker, R. 1976: “Las hachas de cubo en la Penínsu-la Ibérica”. Cuadernos de Prehistoria y Arqueolo-gía Castellonense 3: 151-171.

Harrison, R.J. y Craddock, P.T. 1981: “A study ofBronze Age Metalwork from the Iberian Peninsulain the British Museum”. Ampurias 43: 113-179.

Herrán, J.I. 2008: Arqueometalurgia de la Edad delBronce en Castilla y León. Studia Archaeologica95. Universidad de Valladolid. Valladolid.

Jockenhövel, A. 1982: “Zu den ältesten Tüllen-hämmern aus Bronze”. Germania 60: 459-467.

Lopes, C. y Vilaça, R. 1998: “Peça do Bronze Finalproveniente do ‘Pé do Castelo’ (Trindade, Beja)”.Arquivo de Beja [Serie III] 7-8: 63-84.

Lorrio, A. 2008: Qurénima. El Bronce Final del Sures-te de la Península Ibérica. Bibliotheca Archaeolo-gica Hispana 27, Real Academia de la Historia.Madrid.

Lo Schiavo, F. 1985: Il ripostiglio del Nuraghe Flume-nelongu (Alghero-Sassari). Considerazioni preli-minari sul comercio maritimo nel Mediterraneooccidentale in età protostorica. Soprintendenzaalle antichità per le provincie di Sassari e Nuoro.Quaderni II. Sassari.

Lo Schiavo, F. 1991: “La Sardaigne et ses relationsavec le Bronze Final Atlantique”. En C. Chevillot,y A. Coffyn, (eds.): L’Âge du Bronze Atlantique.Actes du I colloque du Parc Archéologique de Bey-nac. Publications de la Association de Musées Sar-dalais. Beynac-et-Cazenac: 213-226.

Lucas, R.; Gutiérrez, C.; Blasco, M.ªC. y Rovira, S.2005-2006: “El depósito de Miedes y otros mate-riales metálicos (Bronce Final/Hierro I) proceden-tes de la provincia de Guadalajara”. Boletín de laAsociación Española de Amigos de la Arqueología44: 129-160.

Martí, F. 1969-1970: “Las hachas de Bronce en Cata-luña”. Ampurias 31-32: 103-131.

Mederos, A. 2008: “Las espadas de tipo Huelva y losinicios de la presencia fenicia en Occidente duranteel Bronce Final IIC-IIIA 1150-950 AC”. Cuader-nos de Prehistoria y Arqueología de la UniversidadAutónoma de Madrid 34: 41-75.

Misiego, J.C.; Villanueva, L.A.; Marcos, G.J.; Martín;M.A. y Sanz, F. J. 2005: “Guaya (Berrocalejo deAragona, Ávila): Reconstrucción de la vida y eco-nomía de un poblado de los albores de la Edad delHierro”. En C. Cancelo, A. Esparza y A. Blanco(coords.): Encuentro de Jóvenes investigadores so-bre el Bronce Final y Hierro en la Península Ibéri-ca (Salamanca 2003): 197-218. Salamanca.

Monteagudo, L. 1977: Die Beile auf der IberischenHalbinsel. Prähistorische Bronzefunde, Abt. IX,band 6. C.H. Beck’sche Verlagsbuchhandlung.Munchen.

Montero, I.; Fernández, M.; Gómez, B. y Ontalba,M.A. 2002: “Espadas y puñales del Bronce Final:el depósito de armas de Puertollano (CiudadReal)”. Gladius XXII: 5-28.

Monteverde, J.L. 1969: “La colección Monteverde deBurgos (I)”. Noticiario Arqueológico HispánicoX-XII (1966-1968): 225-234.

Penedo, E.; Sánchez, M.; Martín, D. y Gómez, E.2001: “La necrópolis de incineración de la PrimeraEdad del Hierro en Arroyo Culebro (Leganés)”. EnE. Penedo (comp.): Vida y muerte en Arroyo Cule-bro (Leganés). Museo Arqueológico Regional. Ma-drid: 45-70.

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur... 195

Page 22: Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales ...digital.csic.es/bitstream/10261/47010/1/Urbina y... · Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos

Pereira, J. 2007: “El Bronce Final y los inicios de laEdad del Hierro”. En J. Pereira (coord.): Prehisto-ria y Protohistoria de la Meseta Sur (Castilla-LaMancha). Almud, ediciones de Castilla-La Man-cha. Ciudad Real: 127-158.

Pérez, R.; Vizcaíno, D.; Barrachina, A.; Viciach, A.;Sanchís, A.; Tormo, C. y Haro, S. 2007: “Sant Joa-quim. Evidencias de un hábitat del Bronce Final”.En D. Vizcaíno y R. González (eds.): Paisaje y ar-queología en la Sierra de la Menarella. Estudiosprevios del Plan Eólico Valenciano. Zona II: Re-foies y Todolella. Renomar S.A. y EIN Mediterrá-neo SD.L. Valencia: 167-184.

Pons, E. 1979-1980: “El dipòsit d’objectes de l’Edatdel Bronze, de Ripoll”. Annals de l’institut d’Es-tudis Gironins XXXV-XXXVI: 59-78.

Rodríguez de la Esperanza, M.ªJ. y Rovira Llorens, S.2005-2007: “Metalurgia en la Fábrica de Ladrillosde Preresa (Getafe, Madrid)”. Estudios de Prehis-toria y Arqueología Madrileñas 14-15: 167-170.

Rovira Llorens, S. 1995: “Estudio arqueometalúrgi-co del depósito de la Ría de Huelva”. En M.ªL.Ruiz-Gálvez (ed.): Ritos de Paso y Puntos de Paso.La Ría de Huelva en el Mundo del Bronce FinalEuropeo. Complutum Extra 5. Madrid: 33-57.

Rovira Llorens, S. 2004: “Tecnología metalúrgica ycambio cultural en la Prehistoria de la PenínsulaIbérica”. Norba 17: 9-40.

Rovira Llorens, S. y Gómez Ramos, P. 1994: “Punzo-nes y varillas metálicas en la Prehistoria Recienteespañola: un estudio tecnológico”. Espacio, Tiem-po y Forma, Serie I, 7: 371-402.

Rovira i Port, J. y Casanovas i Romeu, A. 1993: “Losbrazaletes de Sant Aleix (Lleida) y los depósitos deobjetos metálicos del Bronce Final en Cataluña”.Complutum 4: 69-80.

Ruiz-Gálvez, M.ªL. 1993: “El Occidente de la Penín-sula Ibérica, punto de encuentro entre el Mediterrá-neo y el Atlántico a fines de la Edad del Bronce”.Complutum 4: 41-68.

Ruiz-Gálvez, M.ªL. 1995: “Cronología de la Ría deHuelva en el marco del Bronce Final de EuropaOccidental”. En M.ªL. Ruiz-Gálvez Priego (ed.):Ritos de Paso y Puntos de Paso. La Ría de Huelvaen el mundo del Bronce Final Europeo. Complu-tum, Extra 5: 79-83.

Ruiz-Gálvez, M.ªL. 1998: La Europa atlántica en laEdad del Bronce. Un viaje a las raíces de la Euro-pa occidental. Editorial Crítica. Barcelona.

Ruiz-Gálvez, M.ªL. 2005: “Der Fliegende Mittlemeer-mann. Piratas y héroes en los albores de la Edad delHierro”. En S. Celestino y J. Jiménez (eds.): El Pe-ríodo Orientalizante. Actas del III Simposio Inter-nacional de Arqueología de Mérida: Protohistoriadel Mediterráneo Occidental. Anejos de ArchivoEspañol de Arqueología XXXV, I: 251-275.

Sierra Rodríguez, J.C.; Vázquez, A.; Luis, L de. y Fe-rreira, S. 1984: El depósito del Bronce Final de Sa-mieira. Boletín Auriense. Anexo 2. Orense.

Soriano Sánchez, R. 1991: Catálogo de fondos prehis-tóricos municipales. Ajuntament de València. SerieArqueológica 7. Valencia.

Talma, A.S., y Vogel, J.C. 1993: “A SimplifiedApproach to Calibrating C14 Dates”. Radiocarbon,35 (2): 317-322.

Taramelli, A. 1921: “Il Ripostiglio dei bronzi nuraghi-ci di Monte Sa Idda, di Decimoputzu (Cagliari)”.Monumenti Antichi XXVII: 5-108.

Torres, M. 1999: Sociedad y mundo funerario en Tar-tessos. Real Academia de la Historia. Madrid.

Turco, M.ªG. 2000: La necrópolis di Cassibile.Cahiers du Centre Bérard XXI. Nápoles.

Urbina, D.; Morín, J.; Ruiz, L.A.; Agustí, E. y Monte-ro, I. 2007: “El yacimiento de Las Camas, Villaver-de, Madrid. Longhouses y elementos orientalizan-tes al inicio de la Edad del Hierro, en el valle mediodel Tajo”. Gerión 25 (1): 45-82.

Vilaça, R. 2004: “Ecos do mediterrâneo no Monte deSão Martinho (Castelo Branco): a propósito de umartefacto do Bronze Final”. Estudos Castelo Bran-co, Nova Serie 3: 5-18.

Vilaça, R. 2008: “Reflexões em torno da “presençamediterrânea” no centro do territorio portugués, nacharneira do Bronze para o Ferro”. En S. Celestino,N. Rafel, y L. Armada (eds.): Contacto cultural en-tre el mediterráneo y el atlántico (siglos XII-VIIIane). La precolonización a debate. Escuela Espa-ñola de Historia y Arqueología en Roma, CSIC.Serie Arqueológica 11. Madrid: 371-400.

Vives-Ferrándiz Sánchez, J. 2005: Negociando en-cuentros: situaciones coloniales e intercambios enla costa oriental de la Península Ibérica (S. VIII-VIa.C.). Cuadernos de Arqueología Mediterránea 12.Barcelona.

T. P., 67, N.º 1, enero-junio 2010, pp. 175-196, ISSN: 0082-5638doi: 10.3989/tp.2010.10035

196 Dionisio Urbina Martínez y Óscar García Vuelta