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DOCTORADO EN
GOBERNABILIDAD Y
GESTIÓN PÚBLICA
La gobernabilidad e
ingobernabilidad en la
gestión pública en México
y en América Latina
Catedrático: Dr. Juan Flores Preciado.
Alumno: Juan Manuel Lira Romero.
Colima 2013
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Índice
Tema Página
Introducción ……………………….. 2
1.- Gobernabilidad ……………………….. 3
1.1 Definición ……………………….. 3
1.2 Condiciones formales para la gobernabilidad ……………………….. 4
2.- Ingobernabilidad ……………………….. 4
2.1 Definición ……………………….. 4
2.2 Postulados para la aparición de ingobernabilidad ……………………….. 5
3.- Gestión pública ……………………….. 6
3.1 Definición ……………………….. 6
3.2 la nueva gestión pública ……………………….. 6
3.3 La nueva gestión pública en América Latina ……………………….. 7
3.4 La nueva gestión pública en México ……………………….. 10
4.- Gobernabilidad e ingobernabilidad en América latina ……………………….. 12
5.- Gobernabilidad e ingobernabilidad en México ……………………….. 19
6.- Conclusiones ……………………….. 22
7.- Bibliografía ……………………….. 23
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Introducción
En América Latina (incluido México), se viven momentos de inflexión política, social y económica
que hacen necesaria una transformación en la forma de gestión de sus instituciones. La equidad y
apertura democrática, acompañadas de nuevas formas de administración, son fundamentales
para la gobernabilidad democrática futura y, resultan necesarias para resolver los problemas de la
sociedad, particularmente aquellos referidos a la equidad y a la pobreza.
La introducción en la década de los 90’s de una nueva gestión pública como una forma de mejorar
la administración pública de los Estados y gobiernos parecía ser una solución que articularía la
gestión pública en América Latina y la gobernabilidad de los países que la conforman, sin embargo
parece que la implementación de acciones propuestas por la nueva gestión pública no han tenido
el impacto esperado sobre el mejoramiento del desempeño de las administraciones públicas
Estatales, medido en términos de su contribución a la calidad de vida y la satisfacción de los
ciudadanos.
Si bien es cierto que en la época actual la mayoría de los países en América Latina (incluido
México), gozan de una aceptable estabilidad tienen grandes retos de gobernabilidad para poder
progresar.
La sociedad civil y el sector privado de los países de América Latina deben exigir y contribuir al
fortalecimiento de un sistema de gobernabilidad democrático, que permita una nueva forma de
gerenciar la administración pública, en la que el enfoque sea el del optimo desempeño del sector
público, con resultados eficientes, eficaces y de calidad en el servicio público.
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1.- Gobernabilidad
1.1. Definición
Si bien es cierto que existen diversas definiciones de gobernabilidad, en su conceptualización más
acotada puede definirse como “la capacidad de gobernar”, sin embargo tal y como lo describe
Montero 1 más allá de una categoría conceptual para el análisis político, se debe enfocar al
estudio del ejercicio del poder a través de la función gubernamental y al de la lucha por la creación,
interpretación y aplicación de las leyes y reglas.
Para el análisis de casos específicos de desequilibrios políticos o situaciones de crisis, a la
gobernabilidad se le ha relacionado con significados varios, tales como estabilidad, orden y crisis:
a) Estabilidad: la relación entre la estabilidad y la gobernabilidad se expresa en la capacidad
del gobierno para adaptarse a los cambios en un contexto determinado. La gobernabilidad
no es estabilidad política, pues ésta puede darse sobre la base de la represión, la censura,
el engaño y el bloqueo del progreso.
b) Orden: Es una condición necesaria (pero no suficiente) para la gobernabilidad y el
crecimiento económico, así como para mantener la variedad de condiciones que permiten
la libertad individual y los derechos políticos.
c) Crisis: Una importante cantidad de referencias a la gobernabilidad se desarrollan al
abordar diferentes situaciones de crisis. Es ésta una situación indeseable e inesperada que
suele asociarse con fases de transición o ruptura, en la que los modos normales de
operación dejan de ser funcionales, amenazando el statu quo de las coaliciones
gobernantes e, incluso, de la sociedad o del Estado. Es importante diferenciar el concepto
crisis del de ingobernabilidad, entendida ésta última como la incapacidad para crear,
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interpretar y aplicar las leyes dentro del marco del Estado de derecho (situación que se
comentará más adelante).
1.2 Condiciones formales para la gobernabilidad
Para que la gobernabilidad sea un agente primario que garantice el mantenimiento del Estado de
derecho y la buena marcha de éste, deben reunirse tres condiciones:2
1. Legitimidad: aceptación por parte de la base social, así como de las élites y grupos
organizados.
2. Eficacia: La gobernabilidad se circunscribe como una propiedad de los sistemas políticos
cuya medida está en función de la capacidad que éstos tienen de encontrar soluciones a
problemas, así como de alcanzar objetivos previamente establecidos.
3. Estabilidad: Un sistema es más gobernable en la medida en que posea mayor capacidad de
adaptación y mayor flexibilidad institucional respecto de los cambios de su entorno
nacional o internacional.
2.- Ingobernabilidad
2.1. Definición
Existen dos corrientes de definición del término ingobernabilidad, una política y otra conceptual.
Actualmente la conceptualización teórica se describe de manera acotada, para dar paso a una
referencia más político-pragmática; de tal manera que la ingobernabilidad se refiere a una crisis en
la que el gobierno es incapaz de responder a las demandas sociales, lo que implica la falla del
gobierno para gobernar de una manera adecuada en términos de eficiencia y eficacia
gubernamental.
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Un elemento relevante del planteamiento de la ingobernabilidad, es el hecho de que se muestra
un desequilibrio que no se ha podido resolver dentro de los marcos legales y que debe ser
solucionado por el mismo marco legal. Por lo tanto, la ingobernabilidad no es un estado de crisis
social sino de crisis gubernamental que puede llegar a buen fin a través de las instituciones que
constituyen al Estado de derecho.
2.2 Postulados para la aparición de ingobernabilidad
Cuando se ha llegado a un diagnóstico de ingobernabilidad el gobierno se verá bloqueado por el
exceso de demandas y la incapacidad gubernamental de atenderlas. González (2010) 3 describe
cuatro postulados básicos para la aparición de ingobernabilidad:
1. La ingobernabilidad aparece cuando las demandas sociales exceden la capacidad de
dirección del gobierno.
2. Se presenta como un problema de legitimación del Gobierno, al disminuir su credibilidad y
eficacia en la resolución de los problemas sociales.
3. Se desarrolla cuando las fuerzas de la oposición –aprovechando la debilidad
gubernamental- formulan una plataforma política que aumenta las demandas sociales,
que el gobierno no puede solucionarlas, aumentando así la crisis de legitimación.
4. Se vuelve crónica cuando el desprestigio de los partidos políticos se suma a la perdida de
autoridad gubernamental, sometiendo al régimen político a un descrédito general.
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3.- Gestión pública
3.1 Definición
El hablar de gestión pública es referirse al papel que juegan las instituciones y los organismos de
gobierno en la vida social de un país y en particular de quienes se encuentran al frente de los
mismos. Tal y como lo refiere el Dr. Benito León (León Corona 2007) existen dos tradiciones sobre
la visión de la gestión pública: Una que proviene de las escuelas de negocios y otra que se genera
en las escuelas de políticas públicas,4 incluso otros autores intentan describir a la gestión pública
como una ciencia.5
De una forma genérica podemos definir a la gestión pública como el conjunto de aptitudes que
tienen por objeto conservar la organización del Estado, tomando en cuenta su diversidad
territorial, demográfica, económica, política y social con el objeto de que sus facultades y vitalidad
institucional se conjuguen para asegurar su pervivencia óptima.
3.2 La nueva gestión pública
En la búsqueda de nuevas formas procesales que den mayor eficiencia y eficacia a la gestión
gubernamental, se ha modificado la perspectiva de abordaje del estudio en el campo disciplinario
de la administración pública. La problemática del crecimiento de los Estados y el cumplimiento de
sus obligaciones administrativas los han enfrentado a una nueva realidad en sus acciones de
gobierno, haciendo que la administración pública como se venía desarrollando sea inaccesible de
comprender y estructurar, de ahí que ha sido necesaria la creación de una nueva forma de
gerenciar la administración pública, en la que el enfoque sea el del optimo desempeño del sector
público, con resultados eficientes, eficaces y de calidad en el servicio público, que reemplace las
viejas estructuras burocráticas, alcanzando mayor efectividad a un menor costo y en el que el
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enfoque a los servicios que provee el sector público y, el fortalecimiento de las capacidades
estratégicas de los organismos centrales de gobierno sean más flexibles y a un menor costo. 6
La nueva gestión pública persigue la creación de una administración eficiente y eficaz, es decir,
una administración que satisfaga las necesidades reales de los ciudadanos al menor coste posible,
favoreciendo para ello la introducción de mecanismos de competencia que permitan la elección
de los usuarios y a su vez promuevan el desarrollo de servicios de mayor calidad. Todo ello
rodeado de sistemas de control que otorguen una plena transparencia de los procesos, planes y
resultados, para que por un lado, perfeccionen el sistema de elección, y, por otro, favorezcan la
participación ciudadana.
La nueva gestión pública tiene particular relevancia en la gobernanza democrática. Tanto con la
implementación de la gestión estratégica y la gestión por resultados en las instituciones públicas,
así como con la incorporación de modelos de calidad en los procesos gubernamentales, Los
atributos fundamentales que pretende mejorar la nueva gestión pública se resumen en eficiencia,
eficacia, y legitimidad.7
3.3 La nueva gestión pública en América Latina
Durante los años ochenta América Latina vivía una doble transición, por un lado la salida de los
regímenes militares y dictatoriales y por otro la necesidad urgente de emprender reformas
estructurales, fiscales, institucionales y administrativas que pudieran hacer frente a los nuevos
desafíos de un mundo globalizado. El auge que en la década de los 90’s tenía la nueva gestión
pública hizo que los países miembros del Consejo Directivo del Centro Latinoamericano de
Administración para el Desarrollo (CLAD) , aprobaran en su sesión del día 14 de octubre de 1998
los lineamientos de la modernización de la Administración Pública de los 25 países que conforman
el CLAD. La nueva Gestión pública jugo un papel predominante en los lineamientos que el CLAD
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emitió en relación con la reconstrucción del Estado y la recuperación de su capacidad de gestión.8
En mayor o menor medida los países de América Latina implementaron los lineamientos del CLAD,
sin embargo en la búsqueda de un modelo pos burocrático que facilitará una gestión flexible,
eficaz y eficiente, ha generado un proceso de desinstitucionalización orientado a demoler las
bases de un modelo administrativo de carácter Weberiano en los países latinoamericanos que
instauraron un modelo de nueva gestión pública. 9
Uno de los principales problemas de los países de América Latina reside en la débil
Institucionalización de sus Instituciones públicas que ha dificultado su desarrollo y progreso.
Ramió (2005) identifica varios factores - incluyendo la nueva gestión pública- que han propiciado
la desinstitucionalización en los países de América Latina. (Cuadro 1)
Problemas internos
Desinstitucionalización
de las instituciones
públicas
Desinstitucionalización política
Presidencialismo:
- Liderazgos carismáticos con cambios traumáticos.
- Tendencia al caudillismo.
- Debilidad del sistema de partidos.
Desinstitucionalización de la
gestión pública
Isomorfismo mimético.
Ausencia o debilidad del servicio civil.
Empuje de la nueva gestión pública.
Problemas externos
Desinstitucionalización de la
gestión pública
Isomorfismo coercitivo.
Empuje de la nueva gestión pública.
Globalización Debilidad de la competitividad comercial.
Sociedad de la información Debilidades técnicas.
Dificultades de acceso de los ciudadanos.
Cuadro 1 Los problemas derivados de la desinstitucionalización de las instituciones públicas (Ramió 2005)
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La nueva gestión pública actúa como un punto de cristalización, como un catalizador de los
elementos internos y externos que propician los procesos de debilidad institucional en América
Latina. Bajo este contexto -según Ramió-, la nueva gestión pública ha traído amenazas para las
administraciones públicas de América Latina que se resumen en:
a) La flexibilización institucional y la gestión indirecta de servicios públicos mediante la
participación de redes de organizaciones privadas.
b) Instituciones pre burocráticas en las que predomina el clientelismo, la corrupción y la
inseguridad jurídica.
c) Externalización de los servicios públicos, reduciendo la capacidad de las instituciones en lo
relativo a la planificación, decisión, evaluación y gestión directa de los servicios.
d) Impulso de la administración pública con un carácter neoempresarial.
e) La mayoría de los países gestionan los servicios públicos en un contexto de gobierno
multinivel, que se deriva de la multiplicidad de niveles administrativos.
Tal y como lo describe Ornelas y Ruíz (2009), la nueva gestión pública en América Latina no ha
tenido los logros que se han observado en otros países Europeos (como Inglaterra) debido a
que se han aplicado en países con instituciones endebles, con una burocracia que sostiene
gran parte de las instituciones informales (compadrazgos, clientelismo, nepotismo, etc.). La
implantación de otras formas de “vivir y hacer el gobierno” implican riesgos políticos para
muchos y grandes costos para las elites gobernantes, pues el sistema Weberiano les había
provisto de una “aceite” que lubricaba electoralmente, lo que la nueva gestión pública no les
brinda, pues la organización burocrática constituye “el botín político” del multipartidismo en
diversas latitudes de América Latina.10
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3.4 La nueva gestión pública en México
En México, al igual que en la mayoría de los países de América Latina, durante las dos últimas
décadas se han vivido cambios en la forma de hacer la gestión pública. Tanto en los últimos
gobiernos Priistas como los dos sexenios de alternancia Panista, se impulsaron acciones tendientes
a instaurar y posteriormente consolidar los postulados de la nueva gestión pública, sobre todo en
los gobiernos con tendencias neoliberales. En México es posible identificar acciones emprendidas
por los gobiernos para cambiar la lógica funcional de la burocracia y reformar la administración
pública, tanto a nivel federal como estatal. Al menos para el año 2005 se tenían identificadas 18
entidades del país en las que se había introducido la nueva gestión pública en las administraciones
estatales, además de casi todas las instituciones del Gobierno Federal.11
Sí tal y como lo describe Martínez Vilchis: “Si los postulados de la nueva gerencia pública han
influido en las acciones modernizadoras de la administración pública de un gran número de países,
es lógico que también influyan en la de México”. 12 La pregunta seria: ¿Cuál ha sido el impacto de
la nueva gestión pública sobre la administración pública en las entidades federativas en las que se
ha implementado? Existen aproximaciones metodológicamente sustentadas para responder a esta
interrogante, como la que realizó el propio M. Vilchis (2009), en la que analizó y evaluó
estadísticamente el denominado Índice de Nueva Gerencia Pública, el cual incluye los siguientes
parámetros:
Subíndice Visión del Ciudadano como Cliente.
Subíndice Mayor Utilización de Tecnología de Información.
Subíndice Descentralización.
Subíndice Rendición de cuentas.
Subíndice Planeación y Gestión Estratégica.
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1
Subíndice Contratos.
Subíndice de transparencia.
De los resultados encontrados para los 22 Entidades Federativas evaluadas se concluyó lo
siguiente:
1. Las Entidades Federativas en México han emprendido una serie de reformas a sus
procedimientos, prácticas e instrumentos normativos, inspiradas en la nueva gestión
pública.
2. La identificación partidaria no es factor condicionante de la aplicación de medidas
inspiradas en la nueva gestión pública. Tanto los gobiernos catalogados como de izquierda
o de derecha aplican mecanismos y prácticas inspiradas en esta tendencia de gestión.
3. En términos generales, la implementación de medidas de la nueva gestión pública no ha
logrado modificar de manera positiva la percepción que los ciudadanos tienen sobre la
gestión de sus gobiernos estatales.
4. El que los Estados modernicen sus administraciones empleando herramientas de la nueva
gestión pública no mejoran su capacidad de cobertura en los servicios básicos
contemplados en éste.
5. La implementación de acciones propuestas por la nueva gestión pública no ha tenido el
impacto esperado sobre el mejoramiento del desempeño de las administraciones
públicas estatales, medido en términos de su contribución a la calidad de vida y la
satisfacción de los ciudadanos.13
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2
4.- Gobernabilidad e ingobernabilidad en América latina
Para que exista gobernabilidad es fundamental establecer un marco de equilibrios y
entendimientos entre actores de importancia estratégica; estos se encuentran articulados en
torno al Estado, el mercado y la sociedad civil. La Comisión sobre Gobernabilidad Global auspiciada
por las Naciones Unidas ha afirmado que “la gobernabilidad es la suma de las muchas maneras en
que los individuos y las instituciones, lo público y lo privado, manejan sus asuntos comunes. Es un
proceso continuo a través del cual los intereses conflictivos o diversos se van acomodando así
como se van emprendiendo acciones cooperativas… No hay más alternativa que trabajar juntos y
emplear el poder colectivo para construir un mundo mejor”. Bajo este contexto ¿Cuál es el estado
de gobernabilidad en América Latina?
La región latinoamericana a lo largo del siglo XX ha transitado por una serie de hechos y de
situaciones que han sido vividas por la mayoría de los países que la conforman. América Latina ha
visto la sucesión de gobiernos militares, dictaduras de diverso cuño, interrupciones diversas,
instauraciones, regresiones, transiciones, resurgimientos de populismo hasta llegar a estados con
democracias aún imperfectas. Toda América Latina atravesó durante la década de los años 80 y 90
una serie de situaciones y problemas que dejaron ver su fragilidad y situación de crisis, sobre todo
la crisis en el tema económico. Crisis expresada principalmente a través de su incapacidad de dar
respuesta eficiente frente a las demandas y obligaciones, problemas de funcionamiento
institucional, aunado a constantes depreciaciones, devaluaciones, desempleo y contracción
económica, situaciones que llevaron a casi la mayoría de los Estados a vivir momentos de
ingobernabilidad y protesta social.
Los problemas de gobernabilidad, la debilidad y agotamiento de algunas instituciones y
particularmente de algunos sistemas de partidos, las nuevas condiciones y desigualdades que
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3
impone el propio proceso de globalización, la carencia de tecnologías, el crecimiento de demandas,
la reducción del mercado y del poder adquisitivo, aunado a otro problemas de funcionamiento y
gestión de los gobiernos, representan los principales desafíos que tanto el Estado, como el
gobierno ,están tratando de resolver en los tiempos actuales en los países de América Latina.14
Hablar de gobernabilidad/ingobernabilidad desde la dualidad dicotómica de los términos podría
llevar al subjetivismo del análisis sobre el estado que guarda la gobernabilidad en América Latina.
Arguello (2007) 15 realizó una recopilación de diversos indicadores mundiales sobre la
gobernabilidad en Latinoamérica enfatizando la calidad del sistema judicial, estado de derecho,
transparencia presupuestaria, corrupción y su relevancia en el desarrollo socio-económico. Sus
principales resultados se muestran a continuación:
Justicia (resultados 2006)
El peor país en materia de justicia es Venezuela.
Indica que el país esta a solo 10 % en justicia que el
resto del mundo.
Indica que el país esta 25 a 50 % en justicia que el
resto del mundo.
Indica que el país esta 75 y 90 % en justicia que el
resto del mundo.
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4
Separación de los poderes del Estado y Calidad del Sistema Judicial
Chile ha sido el país que mejor ha logrado la separación de los poderes del estado y mejorar su
calidad del Sistema Judicial, por el contrario Venezuela ha sido de los peores.
De acuerdo a estudios del Banco Mundial cuando un país “mejora el estado de derecho un punto
(desviación estándar) en el ranking usualmente representa un incremento de un 300% en el
ingreso per cápita del país.” En otras palabras entre más depende un país de sus reglas y de la
justicia, menos pobre es el país. Injusticia = Pobreza.
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5
Índice de corrupción (2010)
Chile es el país en América Latina que tiene el menor Índice de Corrupción y Venezuela el que
tiene el mayor Índice de corrupción.
Efectividad del gobierno (2006)
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6
Chile es el país que tiene una mejor efectividad del gobierno, mientras que Venezuela y Colombia
a pesar de que han mejorado de 1996 a 2006 continúan con la peor efectividad.
Estabilidad Política (2006)
El país que mayor crecimiento en estabilidad política ha tenido en el periodo analizado (2009-2006)
ha sido Bolivia, a pesar de tener uno de los más bajos entre los países analizados. Costa Rica es el
país con mayor estabilidad Política.
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7
Libertad de expresión y rendición de cuentas (2006)
A pesar de que Chile continúa con la mejor calificación en este indicador, ha tenido una
disminución en el periodo evaluado (1996-2006). Los países que han mejorado este indicador son
Costa Rica y Bolivia.
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8
Democracia Constitucional (2008)
El país con mejor calificación en este rubro es Chile, Cuba y Haití son los peores calificados.
En suma podríamos concluir que en general América Latina se encuentra en una relativa
estabilidad pero tiene grandes retos de gobernabilidad para poder progresar. La sociedad civil y el
sector privado deben exigir y contribuir al fortalecimiento de un sistema judicial independiente.
Cuando las democracias no logran contener el crimen y la corrupción, generar crecimiento
económico, reducir las desigualdades socio-económicas y asegurar un estado de derecho donde
las leyes están arriba de las personas, la gente eventualmente pierde la fe y aprende a operar
fuera del marco de la ley, un paso que inevitablemente llevará a una crisis de ingobernabilidad.
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5.- Gobernabilidad e ingobernabilidad en México
“El país se encuentra al borde de la ingobernabilidad”. “Es necesario transitar de una
gobernabilidad autoritaria a otra democrática”. “La cláusula de gobernabilidad es un atentado a la
representatividad democrática”. “Un triunfo opositor traería ingobernabilidad”. “En muchos
Estados no hay gobernabilidad”. “Si no se aprueban las reformas habrá ingobernabilidad”. “La
inseguridad pública es un síntoma de ingobernabilidad”. Son algunos de los enunciados que
escuchamos en los últimos años por diversos medios. Todos ellos (y otros más no incluidos) son
una avalancha de diagnósticos, pronósticos y proyectos sobre la forma en como se ha gobernado y
se esta gobernando a México.
La gobernabilidad expresa cosas diferentes que meros enunciados fatalistas. La gobernabilidad
aparece como un sinónimo de estabilidad económica, política y social. Tal y como lo expresa
Roberto González (Gobernabilidad 2010)3, los problemas de gobernabilidad se encuentran en la
misma democracia al incrementar las demandas sociales por encima de los recursos y las
capacidades gubernamentales, creándose una sobrecarga que podría erosionar el sistema político
y paralizar el sistema; sin embargo ni en la prensa, ni en los análisis académicos o en las posiciones
políticas de hoy se encuentra algo parecido. Los problemas de criminalidad, narcotráfico, fraudes
electorales, crisis económica, desempleo, presidencialismo, influencia y poder de los
gobernadores de los Estados, reforma fiscal o energética, o lo que se quiera, que hoy se viven en
México son algo muy distinto a la ingobernabilidad. La proliferante idea de ingobernabilidad que
se plantea en los enunciados iniciales de este punto más bien resultan de la banalización del
concepto.
Si en México no existe ingobernabilidad ¿Cuál es la situación de gobernabilidad medida a través de
indicadores?
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En la conferencia “La gobernabilidad democrática en México”16 dictada por el Dr. Norberto
Emmerich en el congreso 2012 de la Red de Investigadores Parlamentarios en Línea (REDIPAL) de
la Cámara de Diputados, menciona que los últimos indicadores ubican al país en una situación de
gobernabilidad decreciente, combinada con una tendencia a la mejora de la efectividad
gubernamental. De acuerdo con los Índices de gobernabilidad analizados Emmerich realiza el
siguiente balance:
1. En cuanto a la gestión económica, la eternización del proyecto estratégico de riqueza entendida
como acumulación de negocios y crecimiento económico entendido como margen de ganancias,
hace que la política social deba enfrentar una pobreza creciente en los últimos 20 años en un
contexto de profundos cambios económicos, de problemas fiscales y de políticas salariales
restrictivas. La política social fracasará en su reto de "legitimar" a la democracia y la cuestión social
se convertirá en un factor importante de ingobernabilidad.
2. En cuanto al Estado de derecho, es necesario realizar esfuerzos concertados para fortalecer las
instituciones jurídicas y judiciales del país. No sólo se necesita un aparato de justicia eficaz que
haga valer el Estado de derecho sino que también es indispensable que las leyes (fuero militar) no
estén al servicio de las 44 empresas (u otros actores) que controlan la economía (y la vida política)
del país. La continuación de la “guerra” contra el narcotráfico no auspicia una puesta en vigencia
del Estado de derecho.
3. La Relación Estado-sociedad seguirá asistiendo a una influencia excesiva de grupos de interés.
Los intereses creados en muchos sectores continuarán siendo un obstáculo inamovible para la
realización de reformas destinadas a profundizar las políticas sociales en favor de los pobres en
México.
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En suma la trayectoria histórica de los indicadores en los últimos años no muestra una mejoría
sustantiva en el desempeño del gobierno mexicano.
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6.- Conclusiones
Para que exista un verdadero estado de gobernabilidad, es necesario dejar atrás viejas prácticas y
lastres burocráticos que solo tienen como objeto la perpetuación del status quo de los beneficios
políticos que empoderan a un pequeño grupo y marginan a la mayoría de la ciudadanía. Una
verdadera gobernabilidad democrática debe transitar por una mayor apertura a la ciudadanía en
cuanto a las decisiones gubernamentales, una aplicación de una administración pública moderna,
eficaz y eficiente y, el respeto de las leyes.
Los países de América Latina (incluido México), aunque han tenido avances en sus formas de
gobiernos y se encuentran en relativa estabilidad y gobernabilidad, no han tenido aún avances
democráticos y de independencia económica que les permitan evitar crisis recurrentes de
gobernabilidad, que de no atenderse de manera adecuada pueden derivar en una
ingobernabilidad que puede extenderse por toda la región.
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3
7.- Bibliografía
1 Montero JM. Gobernabilidad: Validez/Invalidez o moda del concepto, Revista Mexicana de Ciencias
Políticas y Sociales, UNAM, 2012, LVII (216): 9-23. 2 Altamirano M, Martínez JF, Significado y cauce de la gobernabilidad en el estudio de los sistemas políticos,
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Ornelas N, Ruíz H, Problemas de la implementación de la Nueva Gestión Pública en América Latina, Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, mayo 2009. 11
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Martínez Vilchis, José, Nueva gerencia pública. Un análisis comparativo de la administración estatal en México, México: Universidad Autónoma del Estado de México, Miguel Ángel Porrúa, 2007: pág. 91-94. 13
Martínez J, La nueva gerencia pública en México. Una medición de su intensidad e impactos en las entidades del país, Convergencia revista de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma del Estado de México, 2009, 49: 199-227. 14
Araque J, Rivas Leone J, Ingobernabilidad y crisis del Estado en América Latina, Provincia, 2008, 20: 11-33 15
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