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Protestantes Tipo de género Autor Fecha Título ¿Una relación real con Dios? NICOLÁS MARTÍN GENARO Argentina Una reflexión sobre la verdad Un ejemplo Si nos encontráramos con una persona que tiene una relación afectiva con su perro embalsamado, a quien le habla y le sirve la comida todos los días, no podríamos decirle que su relación con su mascota no es real porque, verdaderamente, esa persona tiene una “relación”, la cual existe gracias a su deseo y subjetiva apreciación de las cosas. Sin embargo no existiría una relación viva entre esa persona y su mascota fallecida en tanto que para que tal relación se dé entre las dos partes, cada una debe poder manifestar o responder a la otra en base a su ser personal. Dos cuestiones Así las cosas, a la hora de confrontar a un ser humano en relación a la verdad acerca de Dios, nos enfrentamos a las dos cuestiones que traté de ilustrar con el ejemplo anterior. La primera es el hecho acerca de que nuestras prácticas religiosas son verdaderas independientemente de Dios, ya que sólo dependerá de que los hechos que realicemos en base a nuestras intenciones y creencias sean reales, tal como cuando servimos a una mascota embalsamada. Nadie puede decirnos que no es verdad que creemos y hacemos determinadas cosas en base a la creencia que adoptamos. Pero entonces necesitamos considerar la segunda cuestión, en donde su contenido depende ya no de nuestras ideas, sino de si en esa relación con Dios, realmente existe un Dios que se está relacionando con nosotros. Lo fundamental en este punto es entender que, como en el caso de toda relación entre dos seres distintos, la realidad del contenido de una relación con Dios dependerá de que Él se haya manifestado de tal manera que nosotros podamos conocerlo y responderle en consecuencia. Reflexionemos ¿Cómo puede esto ocurrir? Respondamos con John Piper: “Para amar a Dios tenemos que conocerlo. A Él no se le honra con amor sin fundamento. En realidad, tal cosa no existe. Si no sabemos nada acerca de Dios, nada en nuestras mentes

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Una relacin real con Dios? NICOLS MARTN GENARO Argentina Una reflexin sobre la verdad Un ejemplo Si nos encontrramos con una persona que tiene una relacin afectiva con su perro embalsamado, a quien le habla y le sirve la comida todos los das, no podramos decirle que su relacin con su mascota no es real porque, verdaderamente, esa persona tiene una relacin, la cual existe gracias a su deseo y subjetiva apreciacin de las cosas. Sin embargo no existira una relacin viva entre esa persona y su mascota fallecida en tanto que para que tal relacin se d entre las dos partes, cada una debe poder manifestar o responder a la otra en base a su ser personal. Dos cuestiones As las cosas, a la hora de confrontar a un ser humano en relacin a la verdad acerca de Dios, nos enfrentamos a las dos cuestiones que trat de ilustrar con el ejemplo anterior. La primera es el hecho acerca de que nuestras prcticas religiosas son verdaderas independientemente de Dios, ya que slo depender de que los hechos que realicemos en base a nuestras intenciones y creencias sean reales, tal como cuando servimos a una mascota embalsamada. Nadie puede decirnos que no es verdad que creemos y hacemos determinadas cosas en base a la creencia que adoptamos. Pero entonces necesitamos considerar la segunda cuestin, en donde su contenido depende ya no de nuestras ideas, sino de si en esa relacin con Dios, realmente existe un Dios que se est relacionando con nosotros. Lo fundamental en este punto es entender que, como en el caso de toda relacin entre dos seres distintos, la realidad del contenido de una relacin con Dios depender de que l se haya manifestado de tal manera que nosotros podamos conocerlo y responderle en consecuencia. Reflexionemos Cmo puede esto ocurrir? Respondamos con John Piper: Para amar a Dios tenemos que conocerlo. A l no se le honra con amor sin fundamento. En realidad, tal cosa no existe. Si no sabemos nada acerca de Dios, nada en nuestras mentes suscitar amor. Si el amor no surge a partir de conocerle, no tiene sentido llamarle amor por Dios. Puede que exista una atraccin vaga en nuestros corazones o alguna gratitud poco definida en nuestras almas, pero si no nacen a partir de conocer a Dios, no constituyen amor por Dios[i]. Muchas veces nos encontramos con personas que cuestionan al creyente que habla acerca del Dios vivo y verdadero, como es llamado en ciertos pasajes de la Biblia, aduciendo que esa puede ser nuestra verdad, pero que cada quien tiene su verdad. Pero, eso no resiste un anlisis serio de la cuestin, ya que si bien cada uno vive en base a lo que considera verdadero, aun cuando tal verdad sea la de una experiencia basada en una ilusin en la que me relaciono con el cadver embalsamado de mi mascota, lo cierto es que podemos practicar una ficcin, es decir, inventarnos un dios que slo se trate del reflejo de nuestras ideas individuales, aun cuando para ello nos sirvamos de cierta concepcin del Dios de la Biblia, pero derivada del embalsamamiento de los religiosos que hacen letra muerta de la Palabra de verdad, de modo que Dios ya no les hable desde la Escritura, sino que permanezca inmvil tras sus ornamentaciones religiosas, mientras los sacerdotes y nuevos profetas actan de ventrlocuos que promueven una espiritualidad espuria sin que Dios verdaderamente tenga parte en la relacin, la cual, segn las palabras de Cristo es en espritu y en verdad (Jn 4:23, Jn 6:63, Ro 8:14-16). De modo que podramos decir que as como es cierto que cada uno tiene su verdad, tambin lo es que cada uno puede vivir su propia mentira. Un Dios que se revela O sea que, el punto fundamental al hablar de religin y verdad no es solamente si conoce usted verdaderamente al nico Dios verdadero, sino si Dios se ha revelado en su vida ntima de modo que usted ama y obedece a ese Dios que manifiesta Su voluntad y requiere una respuesta de su parte en una relacin de obediencia hacia el seoro de Cristo. La verdad de una relacin no es una cuestin de apreciacin personal, de declaracin dogmtica, ni del consenso dado por el mayor nmero de adeptos, sino del hecho de que realmente exista un contacto entre dos personas detrs de esa realidad. Si el Dios de las Escrituras existe, todos los seres humanos tienen una relacin con l, ya sea de amistad, enemistad, aceptacin o negacin, indiferencia, amor u odio, todos y cada uno de nosotros tenemos una relacin con Dios. La prctica Luego, cmo es esa relacin es una cuestin de hecho que, independientemente de las declaraciones investidas de religiosidad o no, mostrar la verdad de su contenido por medio de la vida de cada uno. O sea, que las palabras del Seor Jess acerca de la verdad y la relacin del hombre con ella nos muestran ms claramente su alcance cuando le omos decir a los que haban credo en l: Y conoceris la verdad, y la verdad os har libres todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. si el Hijo os libertare, seris verdaderamente libres (Jn 8:32,34,36). Si entendemos que el pecado es toda falta u ofensa contra Dios y lo que l ha dispuesto como mandatos para la vida en relacin, llegaremos a comprender que lo que importa en la controversia religiosa sobre la verdad, para ponerle un nombre, no es si tenemos una relacin con Dios (ya que como vimos todo ser humano la tiene), sino cul es el estado de esa relacin: Como la de un Padre y su hijo? Cmo la de un Amo y su esclavo? Cmo la de un Rey y un enemigo? En espritu y en verdad o segn un humano parecer? Cul es la verdad acerca del estado de tu relacin con Dios? Determinar la verdad acerca de ese estado es el llamado de esta reflexin, porque slo la verdad de Dios nos libra de las consecuencias del pecado. Nicols Martn Genaro Administrativo - Baha Blanca (Argentina)Leer ms: http://protestantedigital.com/tublog/34875/una_relacion_con_Dios

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Jess siempre tiene tiempo RUBN GMEZ ESPAA Hace ya bastantes aos, el do Caliu cantaba un tema titulado Quin nos escucha?. La cancin se preguntaba quin escuchaba en este mundo a las personas necesitadas. La respuesta apareca al final: Hay alguien que me escucha, que siempre me va a escuchar. l me espera en la colina; Jess siempre tiene tiempo para m. A nuestro alrededor hay infinidad de personas solas, enfermas, ancianas, necesitadas, que no tienen quin les escuche. Tal vez s tengan quin les predique, pero no necesariamente a alguien que pase tiempo con ellas y las escuche. Esa labor annima, sorda y paciente hace mucha falta, y son pocos los que se dedican a ella. No es algo que destaque. A la hora de figurar en carteles o portadas de revistas, de hablar en una macrorreunin o de dirigir algn evento especial son muchos los candidatos, pero la cosa cambia radicalmente cuando se trata de entregarle tiempo a los dems, de escuchar sus problemas y empatizar con ellos. Eso resulta mucho ms complicado, ya que en el fondo de lo que se trata es de darnos. Y no es lo mismo dar que darse. Quiero romper una lanza a favor de todos aquellos hombres y mujeres, pastores o no, que han dedicado o dedican su vida a los dems. Tal vez no hayan escrito ningn libro ni sean conocidos ms all de su crculo ms cercano, pero sin duda el Seor los conoce. Es gracias a ellos que la iglesia es edificada y pastoreada. Aquellos cuya vida es su mensaje son los que marcan la diferencia, y los que nos han inspirado a los dems a seguir su ejemplo. Ellos y ellas, al igual que su Seor, siempre tienen tiempo para los dems. Los seminarios y las facultades de teologa pueden dar una formacin bblica y teolgica, pero no pueden impartir un corazn pastoral. Vivimos tiempos de crisis y el ministerio cristiano no es ajeno a sus consecuencias. Haciendo un repaso general y necesariamente somero, da la impresin de que no pasamos precisamente por una poca de grandes pastores. Y por grandes me refiero a personas que hayan dejado huella por la profundidad, agudeza y pertinente aplicacin de sus mensajes a la vida cotidiana all por donde han pasado. Tan importante como predicar y ensear bien es pastorear bien. Aquellos que se agigantan detrs del plpito y luego se encogen en la relacin personal, en las distancias cortas, estn perdiendo una gran oportunidad de ser utilizados por el Seor para impactar a los dems de una manera profunda y duradera. Mi propio aterrizaje en el mundo real del ministerio pastoral, en los albores de la dcada de los 80 del siglo pasado, fue bastante abrupto y cruel. El primer entierro que tuve que oficiar fue el de una pareja joven de nuestra congregacin que haba fallecido en un brutal accidente de circulacin. No haca mucho que haban contrado matrimonio, y en ese momento ella estaba embarazada de varios meses. Recuerdo de una manera muy vvida la sensacin que me embarg durante las horas que compart con los padres y familiares de los difuntos. Hubiera querido expresar palabras de consuelo que llegaran a los corazones de los presentes, compartir versculos bblicos que fueran un blsamo para las heridas abiertas. En lugar de eso me sent paralizado, bloqueado. Quera hablar y apenas consegua barruntar alguna frase ms o menos tpica. Mirando atrs creo que deba haberme limitado a abrazarlos y besarlos, a escucharlos, a llorar con ellos, a orar con ellos, a estar ah. Ellos no necesitaban un predicador, necesitaban un pastor. A m no me haban preparado en el seminario para aquello. Slo Dios puede dar un corazn de pastor, y ese corazn se va desarrollando con el tiempo. Ahora es distinto. Hoy mismo, al escribir estas lneas, ha muerto un querido hermano en la fe. Yo, en la distancia, quisiera poder abrazar y besar a su familia. Si estuviera all ahora mismo creo que probablemente seguira sin tener las palabras adecuadas y, desde luego, muy pocas respuestas. Pero hay algo que s podra hacer: darme incondicionalmente a ellos y pasar tiempo en su compaa. Si mi Seor tiene tiempo para m y para todos, quin soy yo para escatimarles mi tiempo a aquellos que me necesitan? Creo que a eso le llaman ser un pastor Rubn Gmez - Pastor, autor y traductor - EspaaLeer ms: http://protestantedigital.com/tublog/35925/jesus_siempre_tiene_tiempo

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Qu es para usted la Navidad? LILIA ANA CISNEROS LUJN Mxico Dependiendo de su credo, su origen cultural y sus emociones, la Navidad puede ser una etapa con gran contenido sentimental que en el signo positivo supone reuniones familiares, castaas tostadas en una fogata o en la estufa, nieve, ropa de poca roja, verde o con estampados de renos o nochebuenas- y, en el negativo, recuerdos tristes, soledad, dolor. En el mbito religioso, es el recuerdo del nacimiento del hijo de una familia israelita, que vivi poco ms de tres dcadas sanando, enseando y anunciando su muerte, al tiempo de asegurar ser el camino, la verdad y la vida enfatizando que nadie puede llegar al Padre si no es por El. El recuerdo de ese evento ha variado en forma y tiempo. Todava hoy hay quienes ubican el advenimiento del Cristo humanado en el mes de enero[i]. Cambian tambin los elementos culturales asociados con el nacimiento de Jess. En Mxico y, en general, en los territorios del continente americano que tuvieron colonizacin espaola, la representacin con figuras de la familia, acompaada de un ngel y visitada por sabios y pastores contiene un sin fin de personajes. La mayora de las iglesias reformadas evanglicas o protestantes- entran en desuso de estas esculturas, atentos a la letra original del declogo que ordena no hacerse de imgenes de nada que est en el cielo, la tierra o debajo de la tierra, ni mucho menos adorarlas. La piata que hoy se ha hecho elemento casi obligado en cualquier tipo de cumpleaos, originalmente era utilizada solo en el novenario catlico previo a la Navidad, supuestamente como herencia de creencias italianas. La estrella y sus picos estaban asociados con los siete pecados capitales, y hay que castigarla golpeando hasta reventar, como lo haramos con Satans. Estudiosos meticulosos y quisquillosos aseguran que la Navidad se ha hecho pagana, pues en lugar de tener como centro el nacimiento del hijo de Dios, en negociaciones tramposas ha permitido el mimetismo con costumbres que en s mismas son contrarias a la esencia del llamado nuevo pacto. Seguramente muchos cristianos -catlicos y evanglicos- rechazarn esta postura acerca de la observancia actual de la Navidad, salvo en el tema de la exagerada comercializacin de infinidad de smbolos que se han ido asociando a la misma. El rbol, por ejemplo, parece tener antecedentes histricos en diversos rituales de nacimiento entre los normandos, celtas y sajones para mantener alejadas a las brujas; y con variables culturales en Egipto, la palmera, y en Roma el abeto, fueron prominentes para luchar contra espritus malignos y fantasmas. Pero si a paganismo vamos, quien se llevara el premio de la mayor efectividad es Santa Claus. En el moderno mito norteamericano de Santa un personaje que pasa 364 das en la oscuridad, ocupado de fabricar juguetes[ii] -, vive en algn recndito lugar del polo norte a donde se le escribe, aunque jams ofrece respuestas, pues este obeso viejito vestido de rojo no se involucra en nuestro quehacer diario. Hasta los budistas, que afirman no ser una religin, y los musulmanes, que solo reconocen a Jesucristo como un profeta, reverencian al viejito gordo de traje rojo, asegurando que podran sumarse al ecumenismo afirmando que es mejor dar que recibir, siempre y cuando lo que se regale haya sido comprando en sus establecimientos. Lo ms grave de estos personajes sustitutos se da al convertir al Nio en un cnico, y a sus padres en cmplices, a partir del juego de si eres malo te castigo, si te portas bien te premio, aunque al final a todos Santa, los renos o sus duendes les dan algo, sin considerar las consecuencias emocionales de un infante en desarrollo que siente ansiedad por la culpa, miedo frente a un superior amenazante[iii], envidia respecto a lo recibido por el hermano o el compaero de escuela. Estar aqu la semilla de impunidad de la cual todos nos quejamos? Habrn recibido regalos de Santa los delincuentes sin castigo y los polticos pagados aun sin ser buenos? En lugar del consumismo criminal, el jolgorio y libertinaje de jvenes y adultos, que comen, beben y consumen muchas cosas en exceso so pretexto del nacimiento de Cristo, deberamos en cambio reflexionar, no solo por los accidentes y las enfermedades, sino porque en esta parodia que rodea a la Navidad moderna estamos borrando su verdadero significado. Esta Navidad ocurre en un mundo donde se lanzan bombas contra planteles escolares, se secuestran nias para obligarlas a llevar un camino distinto al de sus padres, se asesina a seres humanos por consigna y se presiona para comprar, aun cuando los fondos econmicos de las familias estn mermados por la depreciacin, la devaluacin y la escasez de empleo. Y esto en trminos espirituales es una magnfica oportunidad para reexaminar su significado. Podemos regalar sin comprar? Nos estaremos tornando insensibles y duros si en una interpretacin estricta dejamos de lado el atractivo sentimental del espritu navideo? Cmo hacer realidad la buena voluntad entre los hombres y promover la paz en el mundo sin viajar a las playas o los centros vacacionales de invierno? Encontraremos el verdadero espritu de navidad involucrndonos en una campaa anti-consumista? Un buen sermn religioso nos har recuperar el espritu de la autntica Navidad? Cul es el verdadero significado de la Navidad? Influidos por siglos de tradicin y nostalgia, a veces resulta casi imposible plantearnos tales cuestiones. Cmo discernir si su celebracin navidea es autntica? Tampoco se trata de llegar al extremo de quienes se asumen ateos a Dios Gracias y niegan la Navidad solo porque ellos no la entienden. Por mi parte les deseo momentos de paz y tranquilad suficientes para el estudio de esta festividad en todos los aspectos histricos, antropolgicos, culturales, comerciales, paganos, espirituales, etc.- augurndoles que, si lo hacen desprendidos de prejuicios, seguramente se saciarn del amor que los sabios de oriente buscaron con afn, hasta llegar al nacimiento del Nio de Beln. Lilia Ana Cisneros Lujn - Abogada - MxicoLeer ms: http://protestantedigital.com/tublog/34807/que_es_para_usted_la_navidad

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El descuido cotidiano de un predicador FRANCO D'AMELIO Argentina Hace apenas unas semanas una noticia conmocion al mundo occidental y principalmente a los pases europeos. Se anunciaba la cada del avin Airbus A320 de la empresa alemana Germanwings. El hecho despert an mayor contristacin al descubrirse no slo las nacionalidades sino tambin las escasas edades de muchos de los 150 fallecidos en el siniestro. Sin embargo, no ha sido nada de lo anterior lo que ms dolor y estupefaccin ha generado en el pblico, sino el dato que revel el anlisis de una de las cajas negras de la nave: no habra sido un accidente, sino un hecho intencional por parte del copiloto. El joven alemn de 28 aos, Andrea Lubitz, habra tomado la decisin deliberada de dirigir la aeronave con una centena y media de seres humanos en picada contra los Alpes franceses. No es la intencin de este escrito el detenernos a evaluar y juzgar las acciones de este hombre que ya no se encuentra entre nosotros. Hacerlo, como se ha hecho en muchos medios y redes sociales, carece de sentido a la luz de lo que nos dice el Espritu Santo a travs del libro de Ecl 9:5: Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su recuerdo est olvidado (NBH). Sin duda pasar un considerable tiempo hasta que los damnificados ms cercanos se olviden de Lubitz, pero finalmente se olvidar. Su accionar impact mi alma profundamente, y fue lo que constituy el detonante de este artculo. Lo primero que pens fue: Por qu lo hizo?. Y como respuesta obtuve la voz clara de mi Creador, el dueo de la vida, que dijo: Porque no conoci al Mesas. As de simple. Sin juicios de valor ni dems, me di cuenta que ese joven piloto alemn fue una vctima ms del sistema de tinieblas que nos rodea. Con esto no defiendo su accionar, ya que por eso ser juzgado por el Seor en el juicio final y, ms an, se le reclamar no slo su trgico desenlace sino el haber vivido toda su vida sin que se le revelara cul era su propsito eterno debido a no haber amado al verdadero Dios (Ro 8:28). Inmediatamente se me vino a la mente un pasaje bblico que haba ledo la noche anterior, 2 Co 4:3 Pero si nuestro evangelio est encubierto, lo est para los que se pierden. Una dolorosa bofetada a nuestra comodidad. Y ahora aado el versculo siguiente: El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrdulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.. Esto mismo me record a lo que nuestro Maestro nos indica en el evangelio de Lc 8:16: Nadie enciende una lmpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz. Y ahora, en base a esto, pienso: Cuntas personas conocedoras de Cristo, selladas por medio de la fe y confirmadas por el Espritu Santo, pasaron por la vida de Andrea Lubitz? Le habrn predicado? Espero que si alguna vez alguien tuvo oportunidad de hacerlo, lo haya hecho, para no cargar en su conciencia esta omisin, la cual le ser reclamada por el Eterno a su debido tiempo. A qu voy con esto? A diario nos cruzamos con personas en nuestros trabajos, en los medios de transporte que usamos para llegar a l, o a la escuela. Sin ir ms lejos, en nuestras vidas hay amigos y familiares que, incluso viviendo bajo el mismo techo que nosotros, no han conocido (desde el verbo hebreo yad, es decir allegarse ntimamente y no racionalmente) el evangelio de salvacin. Quizs pienses: No, si le predico a determinada persona me rechazar; no, alguien ms lo har. Pero al hacer eso por vergenza o comodidad no nos damos cuenta de las generaciones que podemos salvar. Si Lubitz se hubiera convertido, no slo se hubiera salvado su vida, sino la de 149 personas ms, sin contar todas aquellas vidas que l hubiera evangelizado en el resto de los das que le quedaban por delante. Amados, el Seor no nos da una sugerencia cuando en Mt 28:19 nos dice: Por lo tanto, vayan y hagan discpulos de todas las naciones, bautizndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo. Enseen a los nuevos discpulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos (NTV). Es una orden, no un consejo que debamos seguir conforme a nuestro humor diario. Y al cumplirla no lo haremos solos sino que, como dice el versculo, l prometi estar con nosotros hasta el fin. Por qu solemos descuidarnos? Simplemente porque este sistema de tinieblas, es decir, la Babilonia que nos rodea, nos ha hecho vivir el da a da apurados, persiguiendo lo material, preocupados por la economa, la devaluacin, el congelamiento de salarios o simplemente en la vanagloria de un ascenso laboral, en el placer de los amigos, hijos y dems cosas que distraen nuestra mente. Por estar enajenados en el materialismo culto a Mammon- (que incluye relaciones, afectos y placeres) no reconocemos la voluntad del Seor a diario y creemos ser personas moralmente buenas, pero que no pensamos como el Eterno quiere. Eso mismo le pas al apstol Pedro segn relata Mc 8:33: Mas l volvindose y mirando a sus discpulos, reprendi a Pedro y le dijo: Qutate de delante de m, Satans!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres. Debemos entender que vivimos en los ltimos tiempos y el que quiera salvar su vida, la perder; pero el que pierda su vida por causa de m y del evangelio, la salvar, afirma el Seor. Entonces, en lugar de preocuparnos por lo material o de nuestros pseudoproblemas interiores, encargumonos de los negocios del Padre, predicando no a un Jess de salvacin solamente sino, como dice 2 Cor. 4:5 No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Seor; nosotros no somos ms que servidores de ustedes por causa de Jess. Es decir, entendamos y hagamos entender que la verdadera vida no viene de creer en Dios nicamente, sino de creerle y vivir bajo su seoro. Hagmonos siervos de nuestro Mesas y, en consecuencia, de nuestro prjimo y todas las cosas os sern aadidas. Salvaremos muchas vidas, y la nuestra tambin. Los bendigo. Franco D'Amelio - Periodista y docente - Mendoza, Argentina.Leer ms: http://protestantedigital.com/tublog/35844/el_descuido_cotidiano_de_un_predicador

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emo, luego prohbo, odio y anulo "En los oscuros recovecos de la mente, una enfermedad conocida como miedo se regocija de las almas de aquellos que no pueden vencer su poder." Pat McHale TUS OJOS ABIERTOS AUTOR Isabel Pavn 29 DE MAYO DE 2015 17:31 h Mad about the Ban / Jan Tik (Flickr - CC BY 2.0) En mi opinin, este es el resultado de la visin que algunos tenemos sobre Dios y todo aquello que nos parece diferente. El miedo nos desestabiliza. Tememos cambiar de parecer, admitir el argumento del otro. Tememos perder algo que consideramos como propio y que nos da poder. Puede ser un pensamiento distinto, otra manera de ver y aceptar a Dios. Temo, luego prohbo, odio y anulo. Cierto pavor se apodera de nuestro dbil ser cuando un concepto ampliado de Dios llama a la puerta. La cerramos con fuertes candados para que no entre y nos perturbe. Tenemos miedo al cambio, aumentar nuestro saber. Unos enfatizamos ms en lo humano del mensaje que creemos. Otros se deslizan en el nico plano espiritual. Huimos de cualquier controversia. Nos hemos hecho una idea humanizada de lo divino y, bajo un manto de virtud, la defendemos hasta el odio con tal de alejar cualquier idea que no sea la que tenemos grabada con fuego en nuestro ser. Desechamos percepciones diferentes de su mensaje, interpretaciones de distinto nivel de significancia. Sentimos como si una alarma se encendiese en nuestro cerebro y nos obligara al rechazo que asoma como arma por doquier. Ahogamos los descubrimientos ajenos que descubre el otro. El odio enferma el corazn. Sonremos con hipocresa al que tememos para mantenerlo a cierta distancia, para que se sienta falsamente aceptado, para que no nos contagie su abominable lepra. Hasta su aspecto nos parece extrao. Es un modo de detener la amenaza que sentimos. Intentamos borrar de nuestro cerebro cualquier atisbo de duda que pueda perjudicar la agradable estabilidad de nuestro asentamiento. En vez de nuestro estudio, ampliamos el odio, la violencia y la anulacin. Podramos decir que "mejor es lo poco conocido sobre Dios que lo mucho que nos queda por conocer". As estamos bien, no necesitamos ms, que no nos muevan no sea que salgamos borrosos en la foto de los buenos. Unos se aferran al efecto milagrero, otros a la vida sufrida, otros al canto y a la danza. Y no hay ms. Enjaulamos al Dios del universo, Seor de todos los seores, entre las paredes de nuestra pequea mente. Nos hacemos los dueos de quien no tiene dueo, del Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Pensamos que el Todopoderoso no puede ir ms all de nuestra idea. Le limitamos segn nuestros propios lmites. Despreciamos lo contrario. Tememos saber demasiado. El otro no es ajeno al mtodo. Percibe ese odio y falta de aceptacin. Percibe el deseo ajeno de querer controlarle, de usurpar su libertad, pues prohben pensar de manera contraria. Vislumbra el distanciamiento. Est cuerdo y se duele al ser sealado como loco. Se aflige ante la opresin de la sinrazn de tener que aprobar lo que el desinformado opina sobre "El totalmente otro", Dios. Quin conoce su plenitud? Quin puede prohibir una bsqueda de l ms profunda? Los que rechazan al otro, le odian y usan contra l algn tipo de violencia, aseguran estar en pleno conocimiento de lo desconocido. Hasta el colmo de la idiotez corren la voz para conseguir su anulacin. Se creen los dueos de la verdad sin darse cuenta de cunto niegan a Dios a la vez que le defienden. De l slo atisbamos breves conceptos y con eso se conforman los que temen, los que con regularidad e incongruencia predican que donde hay amor no hay temor, que donde hay amor no existe el agravio. Hay creyentes repletos de contradicciones a causa del temor. Defendemos conceptos que no podemos justificar. Otros, al contrario, desean ms, se abren ms, aceptan la grandeza divina que se escapa al entendimiento sin miedo al conocimiento, sin miedo a tener que cambiar de parecer. Es algo cotidiano, los que temen lo extrao, prohben, odian y anulan. Tres conceptos que suelen convivir con el nico afn de destruir.Leer ms: http://protestantedigital.com/blogs/36322/temo_luego_prohibo_odio_y_anulo

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De Hannah Montana a Miley Cyrus: Perdida en el desierto JESS GUERRERO CORPAS Espaa 02 DE OCTUBRE DE 2014 15:20 h Muchos piensan (creyentes incluidos) que los cristianos no podemos juzgar. Y se equivocan a lo grande. No podemos condenar a una persona, porque esa labor le pertenece en exclusiva a Dios, pero s podemos juzgar sus acciones y, sobre todas las cosas, buscar una solucin al problema. Por eso quiero hablar de una chica de la que todo el mundo opina y opina ltimamente. Hasta hace poco tiempo, Miley Cyrus era dolo de adolescentes en el canal Disney Channel con su programa de Hannah Montana. De aspecto dulce y angelical, gan millones de dlares con su papel de actriz y cantante. Que sepamos, gan nueve premios, entre ellos el ASCAP a Mejor serie en 2008, o el ARTIOS como Mejor programa infantil de televisin en 2007, y fue nominada dos veces a los Emmy. Siempre que conceda entrevistas hablaba de su fe, de su creencia en Jess, de cmo basaba su actitud en lo que enseaba la Biblia y de la importancia que le conceda en llegar pura al matrimonio. No sabemos si era una cristiana nacida de nuevo o simplemente tena una religin inculcada por su familia. Fuera como fuera, algo pas en el camino. Su propio padre, Billy Ray Cyrus, dijo que el programa de Disney destruy a su familia, provoc su divorcio e hizo que su hija perdiera el control. Es bastante difcil analizar desde fuera estas palabras. Lo fcil es caer en el reproche y la condena, convirtiendo a Miley en la reencarnacin del mal. Hay decenas de detalles que se nos escapan. No conocemos los entresijos que se dan fuera del escenario, de los focos y de las cmaras de televisin. No sabemos qu pasaba por la mente de Miley cuando llegaba la noche y, en silencio, se quedaba sola con sus pensamientos. Lo que vemos hoy en da es a una chica que cree estar en lo alto de la cumbre cuando realmente se encuentra en medio del desierto: consumidora de ciertos tipos de drogas fashion, desvergonzada y sin pudor alguno. Ella dice que quiere dejar el personaje de Hannah en el pasado y convertirse en una mujer adulta, pero no sabemos exactamente qu le ha llevado a cambiar de esa manera y a manifestar los instintos ms bajos del ser humano: el deseo de rebelarse contra sus padres, traumas personales, la necesidad imperiosa de sentirse amada y querida por un profundo vaco en su corazn, la perniciosa influencia de la sociedad y los medios en su vida, etc. Puede ser algo de esto o una mezcla de todo, u otras razones que se escapan a nuestra comprensin. Solo Dios lo sabe realmente. En el presente, da s y da tambin, aparece en los medios de comunicacin ofreciendo una imagen de una persona que ha perdido la cordura por completo. De ah sus palabras: Olvdense de Jess. Es la misma persona que cuatro aos antes haba dicho: Algunas personas no tienen una familia en donde apoyarse como yo la tengo, y eso es una gran cosa; pero existe algo ms grande incluso que la familia, y eso es la fe, y eso es lo que me mantiene fuerte. Pienso que mucha de esa gente no tiene una familia cristiana, pero no se dan cuenta que hay mucho ms que las cosas materiales actuales, como las fiestas. La situacin de esta chica-mujer es exactamente la misma que la que narr Jess del hijo prdigo: gast su fortuna en una vida de derroche y todo tipo de placeres. Se senta feliz y lleno? Todo lo contrario: su vaco se acrecent hasta el infinito, y fue cuando lo perdi todo cuando volvi en s. Es decir, antes de recapacitar y ver la miseria en la que viva, estaba fuera de s. Es el mismo estado en que se encuentra Miley en la actualidad. El problema es que ella aun no lo ha perdido todo. Al revs, le dan todo y ms perdida est. Y sabemos del efecto pernicioso que est provocando entre la juventud y todas aquellas adolescentes que la idolatraban pero, en lugar de satanizarla, intentemos ver con los ojos del Padre, puesto que l sigue buscando a la oveja perdida, esperando a que se arrepienta para abrazarla y celebrar una gran fiesta: Qu hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdi, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, rene a sus amigos y vecinos, dicindoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se haba perdido. Os digo que as habr ms gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento (Lucas 15:4-7). Acaso hemos olvidado que no envi Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por l (Juan 3:17)? No hagamos ms lea del rbol cado y recordemos que a nuestro alrededor hay ms Miley que necesitan de misericordia y no del fuego de nuestras palabras. Jess Guerrero Corpas Escritor Algeciras (Espaa)Leer ms: http://protestantedigital.com/tublog/34057/De_Hannah_Montana_a_Miley_Cyrus_Perdida_en_el_desierto

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Conquistar el corazn de Dios SAMUEL M. LPEZ GMEZ Guatemala Definitivamente, si alguien pudo llamar la atencin de Jess con su actitud fue la mujer cananea que menciona la Biblia en Mateo 15:21. Jess se sorprendi de las respuestas y de la actitud que esta mujer tuvo hacia l. Puedo decir que esta mujer conquist el corazn de Jess a tal punto que Jess no pudo negarse a operar el milagro que esta mujer esperaba. Es obvio que el Maestro no quera negarse, es una forma de decir que despus de haber actuado as esta mujer hubiera podido pedir lo que quisiera y Jess se lo hubiera concedido. Estoy seguro que esta historia nos puede dejar muchas lecciones por aprender. Si centramos nuestra atencin en la actitud con que esta mujer se presenta ante Jess y la ponemos en prctica, conquistaremos tambin el corazn de nuestro Dios. Comparto aqu el pasaje completo que narra esta historia. Lo encontramos en Mateo 15:21-27, y dice as: Saliendo Jess de all, se fue a la regin de Tiro y de Sidn. Y he aqu una mujer cananea que haba salido de aquella regin clamaba, dicindole Seor, Hijo de David, ten misericordia de m Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jess no le respondi palabra. Entonces acercndose sus discpulos, le rogaron, diciendo: Despdela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas prdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postr ante l, diciendo: Seor, socrreme! Respondiendo l, dijo: No est bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: S, Seor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jess, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hgase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. Veo en esta mujer tres actitudes dignas de ser admiradas y de ser puestas en prctica: 1 Actitud de perseverancia Seguro habrn escuchado el refrn que dice: El que persevera alcanza. Muchas personas desisten y tiran la toalla cuando estn muy cerca de su objetivo; no solo en lo espiritual, tambin hablo de objetivos profesionales, sentimentales, financieros, etc. Esta mujer es un ejemplo de perseverancia: no la detuvo ni la barrera social y racial que haba entre ella y los judos, tampoco lo que las dems personas podan decir de ella, ni lo fuerte y lo pesado con que Jess le habl. Ella tena claro su objetivo y persever hasta alcanzarlo. Los hombres y mujeres usados por Dios a travs de la historia han sido personajes perseverantes y no descansaron hasta que recibieron aquello por lo cual perseveraban. Ejemplos hay muchos, pero quiero mencionar nicamente a dos: Jacob y Nehemas. El primero persever hasta recibir la bendicin de Dios, y el segundo clamo da y noche para que Dios respondiera su peticin. Jacob: Y dijo: Djame, porque raya el alba. Y Jacob le respondi: No te dejar, si no me bendices. (Gn 32:26) Nehemas: Est ahora atento tu odo y abiertos tus ojos para or la oracin de tu siervo, que hago ahora delante de ti da y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; s, yo y la casa de mi padre hemos pecado. (Neh 1:6) No te rindas, no mueras en el intento, estas muy cerca de alcanzar la victoria. Dios ama a los que perseveran. 2 Actitud de adoracin. Adoracin no es el momento en el que cantamos los coros en la iglesia durante los servicios dominicales. Eso es una mnima parte de lo que en realidad es la adoracin. Adoracin es un estilo de vida. Una actitud de adoracin es la que reflejamos con todos nuestros actos hacia Dios, reconociendo que l es grande y nosotros pequeos. Podemos adorar a Dios con lo que decimos, con lo que cantamos, con lo que comemos, con lo que le damos en gratitud por sus misericordias. Desde el primer minuto del da hasta el ltimo en la noche debemos adorar a Dios. Veamos lo que dice la Biblia respecto a la adoracin. - Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehov su Dios la cuarta parte del da, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehov su Dios. (Neh 9:3) - Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarn al Padre en espritu y en verdad; porque tambin el Padre tales adoradores busca que le adoren. (Jn 4:23) La Biblia no dice que Dios busca buenos cantantes, o buenos msicos. Dios busca adoradores. Si eres un adorador de verdad, no te costar mucho conquistar el corazn de Dios, porque antes de que t lo encuentres l te encontrar a ti. El que la mujer se haya postrado ante el Maestro denota una verdadera actitud de adoracin y respeto. Con esa actitud no se le hizo difcil conquistar el corazn del Seor Jess, al igual que Nehemas y el pueblo de Israel: en cuanto empezaron a adorar, Dios comenz a hacer la obra. Si tu actitud no es la de un verdadero adorador, Dios te habla en este momento para que la cambies. Conquista el corazn de tu Dios con una actitud de adoracin. 3 Actitud de humildad Si hay una cosa que Dios no tolera es la arrogancia, la altivez de espritu y el orgullo. Con una actitud de orgullo y egocentrismo jams conquistaremos el corazn de Dios. Muchas veces actuamos como si Dios no nos estuviera haciendo un favor, como si l tuviera la obligacin de acudir en nuestra ayuda. Dios promete sanarnos, darnos lo que necesitamos y mucho ms que eso, pero todo es por su misericordia, nada es por lo bueno que somos o que creamos ser. No puedo imaginarme a la mujer cananea llegando hasta donde el Seor estaba exigindole que sanara a su hija, sino todo lo contrario: ella llego con un corazn humilde, reconociendo quin era ella y quin era la persona ante la cual se estaba postrando. Esa es una actitud de humildad, reconocer que nosotros no somos nada y que l es Seor sobre todo. Y cuando hablamos de todo, nosotros tambin estamos incluidos en ese paquete. Si queremos conquistar el corazn de Dios, la humildad nos ser una buena aliada. La Biblia dice lo siguiente acerca de la humildad: - Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oir desde los cielos, y perdonar sus pecados, y sanar su tierra. (2 Cro 7:14) -Porque t salvars al pueblo afligido, y humillars los ojos altivos. (Sal 18:27) - Los sacrificios de Dios son el espritu quebrantado; Al corazn contrito y humillado no despreciars t, oh Dios. (Sal 51:17) No hay nada que agrade ms el corazn de Dios que la humildad de aquellos que intentan buscarlo. La humildad es adoracin pura, reconocer quin es Dios y quines somos nosotros. Estoy seguro que el reto ms grande de aquella mujer era conquistar el corazn de Dios. Despus de eso, cualquier cosa poda pasar. Ella saba por lo que estaba peleando y por eso persever, ador y fue humilde. Puedo ver a Jess sonrer despus de haber visto la actitud de esta mujer: su corazn se derriti y concedi a esta mujer lo que tanto anhelaba. Te has preguntado por qu no recibes lo que tanto anhelas? Por qu tu vida no cambia? Por qu nada es diferente en ti? Creo que deberas preguntarte antes cul ha sido tu actitud hacia Dios antes de contestar las primeras preguntas. Dios no quiere perfeccin, solo quiere verdadera adoracin, perseverancia y humildad. Busca primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo dems os ser aadido. Dios est esperando que conquistes su corazn. Samuel M. Lpez Gmez Pastor jvenes, Esp. Telecom. Guatemala Leer ms: http://protestantedigital.com/tublog/35474/conquistar_el_corazon_de_Dios

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Qu podemos hacer por los dems... El Espritu de Cristo me hace pensar en una respuesta de amor demostrativo a favor de los ms necesitados. EL TREN DE LA VIDA AUTOR Julio Prez 31 DE MAYO DE 2015 15:30 h Cada vez que me paro a pensar en cuestiones de la fe y de la redencin de las almas humanas, me siento movido a compartir el Evangelio de Cristo con la mxima gente posible. Soy muy consciente de la gran necesidad de salvacin y de vida eterna que ellos tienen, pero tambin soy conciente de las necesidades humanas que existen en la vida y circunstancias de muchas personas. El Espritu de Cristo me hace pensar en una respuesta de amor demostrativo a favor de los ms necesitados. Cada vez me estremecen ms las innumerables problemticas y carencias de la gente de aqu o de all, de cualquier parte donde alguien este sufriendo en cualquier manera imaginable. Dios ama a la gente que sufre de verdad, nosotros los cristianos convictos y confesos somos las manos, los ojos y los pies de Jess aqu en la tierra. El cristianismo sin rostro humano y sin compasin por los pobres y los tristes, por los solos y los amargados de la vida, por los ignorados y los marginados reales, no es cristianismo segn Cristo, solo es una obsesin cargada de puro proselitismo religioso. El Maestro de la Verdad, nuestro ejemplo supremo, nos comision para predicar su Evangelio a los perdidos; pero no podemos ignorar que una y otra vez, l mismo nos emplaza por las Escrituras (Isaas 58) a no olvidarnos de los pobres y de los indigentes. Dios es amor y no es, ni mucho menos, indiferente ante el sufrimiento humano sea del tipo que este sea. Desde el buen samaritano hasta la parbola de las ovejas y los cabritos relatada por el mismo Jess en el evangelio de Mateo captulo 25, se nos exhorta a ayudar a nuestro prjimo en sus mltiples necesidades y a acompaarle en su sufrimiento, tal como nos dice el mismo Seor: "Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recibisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la crcel y vinisteis a m...". La respuesta esta servida: Cundo le dimos de comer, de beber, o le cobijamos, o le vestimos, le visitamos y nos preocupamos por l o por ellos? Solo me queda recordarte y recordarme a m mismo, que la fe sin obras es una fe muerta y estril. Sin embargo, quizs todava estemos a tiempo de reaccionar y convertirnos en creyentes y comunidades responsables antes que ser reprobados.Leer ms: http://protestantedigital.com/magacin/36353/que_podemos_hacer_por_los_demas

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Hablar en lenguas es del diablo? "No tenemos ninguna justificacin bblica a partir de 1 Corintios 13 para aseverar que las lenguas son del diablo". BRISA FRESCA AUTOR Will Graham 30 DE MAYO DE 2015 23:30 h Cuando era recin convertido perd a un par de buenos amigos creyentes porque les confes que haba hablado en otras lenguas. En aquellos das era mucho ms ingenuo que ahora. Slo conoca el contexto de mi iglesia local en Belfast. No tena ni idea de que el mundo cristiano estaba tan dividido sobre el tema de los dones espirituales. Mis amigos me queran convencer de que haba estado bajo el poder del maligno cuando habl en lenguas. La situacin provoc una crisis de fe bastante gorda en mi vida. Me preguntaba de forma continua: Sigo siendo un esclavo de Satans? Estoy posedo por un espritu diablico? Soy una marioneta del reino de las tinieblas? De verdad soy salvo? Fue una experiencia horrenda. Te lo puedes imaginar? Ya que mis amigos no queran saber nada ms acerca del endemoniado Will Graham, pas aos sin volver a mencionar el tema de las lenguas a nadie. No quera perder a ms amigos ni ser acusado de adorar al diablo. Mis hermanos me haban demostrado de forma indubitable de que 1 Corintios 13:8-13 enseaba que los dones espirituales ya no eran vigentes. No puedes hablar en lenguas por el Espritu razonaban- ya que 1 Corintios 13 dice que tal don ha cesado. As que, puesto que tena una experiencia personal que no cuadraba con las Escrituras, saba que estaba muy desviado. Pens: Si la Biblia dice una cosa pero mi experiencia dice otra; escojo abrazar lo que dice la Biblia. Vamos, lo tena clarsimo. Bueno, lo tena clarsimo hasta que un da empec a estudiar 1 Corintios 13 a fondo. Y me di cuenta de que las cosas no fueron tan claras como mis colegas las haban pintado. Hoy, entonces, quiero volver a leer este pasaje con ojos objetivos. Para empezar, sera til citar el pasaje, verdad? Aqu lo tienes 1.- Los versculos polmicos El amor nunca deja de ser; pero las profecas se acabarn, y cesarn las lenguas, y la ciencia acabar. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabar. Cuando yo era un nio, hablaba como un nio, pensaba como un nio, juzgaba como un nio; mas cuando ya fui hombre, dej lo que era de nio. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces, veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conocer como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:8-13) 2.- El contexto de 1 Corintios 13 Este captulo de Corintios est escrito en medio del discurso de Pablo sobre los dones espirituales en 1 Corintios 12 y 14. Pablo toma tiempo para recodarles a los corintios que tienen que ejercer los dones del Espritu bajo la ley del amor. Muchos hermanos y hermanas de la congregacin estaban abusando de sus dones, creando confusin y caos en la iglesia local porque queran darse a conocer como sper ungidos. En palabras del exgeta Gordon Fee, El problema es con una escatologa superespiritualizada, como si las lenguas, el idioma de los ngeles, significaran que ya ellos eran partcipes del estado mximo de existencia espiritual. De ah el tono polmico subyacente de este pasaje. No se trata de una condena de los dones; lo que Pablo hace es relativizarlos.[1] Pablo argumenta que sin amor el don no sirve para nada (ver 13:1-3). El ejercicio del don es para la edificacin de la iglesia del Seor; no el protagonismo individualista. Por lo tanto, cuando llegamos a nuestro prrafo (vv. 8-13), Pablo quiere enfatizar que el amor es tan importante que durar aun ms tiempo que los dones espectaculares que los corintios venan manifestando. 3.- Es lo perfecto el canon o la segunda venida? Es en tal contexto que aparecen nuestros versculos. En cierto sentido, es correcto afirmar que Pablo era cesacionista porque proclam que los dones del Espritu en algn da futuro- cesaran. Y todos concordamos con l. Pero el quid de la cuestin es: cundo ser ese da futuro? Si leemos el pasaje citado arriba como si nunca hubiramos escuchado una interpretacin cesacionista al respecto, cmo sera la lectura ms natural del texto? Cundo Pablo habla de cuando venga lo perfecto (v. 10), de verdad quiere dar a entender que lo perfecto es el canon bblico? Es esto de lo que nos est hablando el contexto inmediato? Y otra pregunta aun ms bsica: acaso Pablo saba que habra un canon neotestamentario? Volvamos a la pregunta clave: cundo ser este da futuro? Ese da futuro corresponde al v. 12 del texto donde el apstol recalca que entonces veremos cara a cara y conocer como fui conocido. Quiere decir, entonces, que con el cierre del canon bblico que ahora vemos a Dios cara a cara? Que ahora ya no conocemos oscuramente? Que los que tenemos el canon bblico en el siglo XXI conocemos a Dios de una forma aun ms elevada que el bendito apstol Pablo? Es as? No conozco a ningn creyente vivo que disfrute de semejantes bendiciones. No sera ms lgico entender la frase cara a cara dentro de su contexto bblico como un encuentro con la gloriosa presencia de Dios? No sera ms correcto afirmar que conocer como fui conocido ser un tiempo cuando nuestro conocimiento de Dios no estar plagado de imperfecciones y nociones cadas? A qu evento, pues, podra Pablo estar refirindose? A la segunda venida del Seor! Es un contexto cien por cien escatolgico. La leccin que Pablo procura trasmitir es que el amor es tan importante que permanecer aun despus de la consumacin de la edad escatolgica mientras que los dones espirituales slo estarn en vigencia hasta la segunda venida. De nuevo, si entendemos el pasaje como refirindose al canon, qu clase de argumento estara presentando Pablo a favor de la supremaca del amor? Digamos, por ejemplo, que 1 Corintios fue redactada en el 55 (ms o menos). Pablo, en el 55, nos dice que el amor es tan importante porque perdurar aun despus del cierre del canon bblico. Cundo cerr el canon? Pues, con el libro de Apocalipsis a finales del primer siglo (o sea, habra una diferencia de 35 o 40 aos entre los dos libros). Entonces, volvamos al argumento apostlico. Pablo est diciendo que el amor es lo ms importante porque durar ms de 35 o 40 aos. No tendra sentido alguno! Su argumento s tendra peso sin embargo si estuviese apelando a la eternidad. Para aadir a lo antedicho, no nos olvidemos tampoco de que Pablo dice algo bien parecido unos doce captulos antes en la misma carta. Dice: De tal manera que nada os falta en ningn don, esperando la manifestacin de nuestro Seor Jesucristo, el cual tambin os confirmar hasta el fin, para que seis irreprensibles en el da de nuestro Seor Jesucristo (1:7-8). Es decir, Pablo entrelaza la vigencia de los dones espirituales hasta la venida del Seor Jess. No dice: Que nada os falta en ningn don, esperando el cierre del canon del Nuevo Testamento. Pablo habla a partir de la perspectiva de la segunda venida y hace exactamente lo mismo en 1 Corintios 13. Los dones de la edad presente desaparecern cuando vuelva Cristo. Como lo expres Karl Barth: Porque el sol sale, todas las luces se apagan. 4.- Conclusin La conclusin es inevitable. Pablo quiere darnos a entender que los dones espirituales seguirn vigentes hasta la venida del Seor. Por lo tanto, no tenemos ninguna justificacin bblica a partir de 1 Corintios 13 para aseverar que las lenguas son del diablo. Al contrario, todo apunta a que las lenguas, las profecas y otros carismata siguen con nosotros hasta el fin. Por lo menos, eso es lo que pensaba nuestro hermano Pablo. Y es por eso que ya no me da vergenza confesar que he recibido la bendicin de hablar en otras lenguas por la soberana gracia del Espritu de Dios. Ah, y otra cosa antes de acabar, es por eso que puedo deciros a todos (con mucho alivio) que no estoy posedo por Satans menos mal! [1] FEE, Gordon, Primera epstola a los corintios (Nueva Creacin: Florida, 1994), p. 727.Leer ms: http://protestantedigital.com/magacin/36332/Hablar_en_lenguas_es_del_diablo