RETOS DE LA DIRECCIÓN MEDIOAMBIENTAL EN LA PYME … · 2018-09-19 · la Pyme española respecto al reto medioambiental, elaboraremos un conjunto de sugerencias que consi-deramos

RETOS DE LA DIRECCIÓNMEDIOAMBIENTAL EN LA PYME

ESPAÑOLASUGERENCIAS TRAS UNA REVISIÓN

DE LA LITERATURA 2005-2015

BEATRIZ JUNQUERA CIMADEVILLA

JESÚS ÁNGEL DEL BRÍO GONZÁLEZ

Universidad de Oviedo

El objetivo de este trabajo es detectar los retos de carácter medioambiental que debenafrontar las Pymes españolas en la actualidad. Fundamentalmente, como consecuenciade que el impacto medioambiental individual de cada Pyme es escaso, este suele encon-trarse «escondido» o no se expresa de forma explícita. Diversos estudios han observado

este fenómeno. Así, por ejemplo, los resultados de unestudio cualitativo y cuantitativo realizado por Scagnelli,Corazza y Cisi (2013) entre empresas italianas dejan pa-tente esa capacidad mimética que induce a las em-presas de menor tamaño a informar en menor medi-da de su huella medioambiental que las empresas demayor dimensión.

No obstante, el impacto medioambiental de las Pymes,como un todo, es alto, lo que las convierte en un obje-to de interés clave. Solo por citar un ejemplo, Redmonet al. (2014) mostraron en un análisis en empresas aus-tralianas que las empresas de mayor tamaño son im-portantes contribuyentes en lo que a los residuos en ver-tederos se refiere. Algo similar podría señalarse de otrotipo de impactos medioambientales.

En cualquier caso, el análisis de la situación de las Pymesen cuanto a desarrollo medioambiental es un asuntocomplejo. Muy diversas razones subyacen a esta cues-tión. Una de las explicaciones fundamentales es que

el término Pymes incluye empresas muy heterogéne-as entre sí, lo cual provoca consecuencias importan-tes en lo que al desarrollo medioambiental se refiere(Wilson, Williams y Kemp, 2011). De hecho, las peque-ñas y medianas empresas se diferencian en cuanto ala implicación medioambiental, como muestra un es-tudio empírico basado en una muestra de más de 100SMEs de Reino Unido, cuyas iniciativas medioambien-tales fueron analizadas por Brammer, Haejmo y Mar-chant (2012). En primer lugar, las empresas de media-no tamaño publicitan en mayor medida sus esfuerzosmedioambientales tanto internamente, mediante bo-letines informativos a los empleados, como externa-mente, desarrollando programas específicos paraeducar a los consumidores en temas medioambienta-les. En segundo lugar, estos mismos autores destacanque este estadio infantil de las empresas de menor ta-maño puede que no sea un tema de recursos, sinomás bien de justificar una inversión, una consecuenciade no reconocer los beneficios de ser medioambien-talmente sólidas.

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B. JUNQUERA CIMADEVILLA / J. Á. DEL BRÍO GONZÁLEZ

En definitiva, esa capacidad de las Pymes de «escon-der» sus impactos medioambientales, así como lacomplejidad de la gestión medioambiental en estasempresas de menor tamaño, son factores que hancontribuido a la escasa atención que la investigaciónles ha otorgado hasta el momento presente. No obs-tante, ya hace más de una década que se ha empe-zado a destacar la atención que merecen las Pymesdesde el punto de vista del desarrollo sostenible (Brío yJunquera, 2003) y, desde entonces, la literatura ha idoincrementando progresivamente sus aportaciones aesta línea de investigación.

Con objeto de hacer balance, nuestra principal pre-tensión a la hora de realizar este artículo es actualizarla revisión de la literatura y, tras evaluar la situación dela Pyme española respecto al reto medioambiental,elaboraremos un conjunto de sugerencias que consi-deramos podrían contribuir a mejorar el resultado delas empresas españolas de menor tamaño en lo quea la protección medioambiental se refiere.

Para ello partiremos de una revisión de la literatura cuyoobjetivo es descubrir cuáles son los principales puntosdébiles de las Pymes a la hora de enfrentar el reto me-dioambiental. Posteriormente, realizaremos un diagnós-tico de las Pymes españolas apoyándonos en los asun-tos destacados en el epígrafe previo. Finalmente,elaboraremos una serie de sugerencias acerca de ac-ciones que faciliten el establecimiento de vínculos entrecompetitividad y proactividad medioambiental en laPyme española.

¿POR QUÉ LAS PYMES AFRONTAR PEOR QUE LASGRANDES EMPRESAS LA CUESTIÓN MEDIOAMBIENTAL?

El objetivo de este trabajo es detectar los retos de ca-rácter medioambiental que deben afrontar las Pymesespañolas en la actualidad. Para ello se ha realizadouna profunda revisión de la literatura tras una búsque-da de contenidos en la base de datos SCOPUS. Des-pués de analizar un nutrido número de trabajos pro-ducto de una primera búsqueda, se procedió a se-leccionar los más relevantes considerando el índice deimpacto de las revistas donde habían sido publicados.Tras este primer filtro, se desecharon aquellos vincula-dos en menor medida al campo específico de la di-rección de empresas. En concreto, se eligieron cua-renta artículos, de los cuales se realizó un estudiopormenorizado. Previamente, habíamos tomado co-mo referencia el trabajo de Brío y Junquera (2003), cu-yo objetivo era descubrir cuáles eran en aquel momen-to las fortalezas y debilidades de las empresas demenor tamaño para afrontar la cuestión medioam-biental. A continuación, se muestran los hallazgos dela literatura previa que hemos considerado más rele-vantes para explicar la situación actual de la Pyme encuanto a su nivel de desarrollo sostenible.

La literatura muestra que indudablemente la regulaciónconstituye un aspecto determinante a la hora de expli-car el nivel de desarrollo del planteamiento medioam-

biental de una empresa de tamaño pequeño o me-diano. Cambra-Fierro, Hart y Polo-Redondo (2008) hanapreciado intuitivamente en su análisis de casos queel impacto medioambiental de los diferentes sectoresindustriales diverge, confirmando, de este modo, lo se-ñalado con anterioridad en los estudios de Argandoiia(2004) y de Desmond y Crane (2004). Por otra parte, elimpacto de la regulación sobre las Pymes es diferenteen función del tamaño de estas, como señalan Bram-mer, Hoejmose y Marchant (2012) en un estudio empí-rico, donde reconocen la facilidad de las empresasde menor tamaño para escapar de los límites me-dioambientales impuestos por la regulación. Dichoimpacto también diverge en función de la cultura.Así, por ejemplo, Altmann (2015) muestra que existeel riesgo de perder reputación para las Pymes inclum-plidoras.

No obstante, es muy arriesgado referirse a la regulaciónmedioambiental en general. De hecho, es mucho máspreciso distinguir el tipo de regulación medioambientaldel que se está hablando cuando se analiza su papelen las Pymes. En cualquier caso, una modalidad espe-cífica de regulación medioambiental presenta peculia-ridades en el caso de las Pymes: nos referimos a la re-gulación de carácter voluntario. La literatura nos ofreceejemplos. Así, tras realizar una encuesta en Hong Kong,Studer, Welford y Hills (2006) muestran que las Pymes seimplican significativamente en menor medida en lasactividades medioambientales voluntarias que las em-presas de mayor tamaño, especialmente cuando lasiniciativas no ofrecen un beneficio directo. Ello significaque este planteamiento hacia la dirección medioam-biental es predominantemente reactivo, por lo que, des-de esta perspectiva, habitual en las empresas, la regu-lación sigue constituyendo un catalizador fundamentalpara implicar a las empresas en el cambio medioam-biental. En concreto, estos autores sugieren la regula-ción obligatoria como el medio más eficaz para mini-mizar el impacto medioambiental de las Pymes deHong Kong.

Un segundo factor de influencia sobre los planteamien-tos medioambientales de las empresas procede, enbuena media, del grupo de creencias y valores de ladirección de las Pymes. No es un tema baladí. Es más,el comportamiento ético puede considerarse un fac-tor de competitividad clave, ya que ayuda a las em-presas a reducir sus costes de transacción hasta la fe-cha (Cambra-Fierro, Hart y Polo-Redondo, 2008). Noobstante, en los trabajos publicados se insiste en queexiste una carencia de estudios que analicen el perfilético de la dirección de las pequeñas y medianas em-presas (Cambra-Fierro, Hart y Polo-Redondo, 2008).

En tercer lugar, la literatura ha detectado ya que la for-mación de los directivos, que en ocasiones perciben laprotección medioambiental como un coste no trans-ferible a los clientes (Redmond, Walker y Wang, 2008),se muestra insuficiente para identificar las implicacionesde algunas regulaciones o para trabajar con la tecno-logía necesaria para afrontar el reto medioambiental(Emiliani, 2000; Park y Khrishnan, 2001). Por ejemplo, un

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RETOS DE LA DIRECCIÓN MEDIOAMBIENTAL EN LA PYME ESPAÑOLA…

análisis empírico realizado a 758 Pymes en Extremaduramuestra la influencia positiva de la concienciación yformación de los directivos sobre la orientación a la pro-tección medioambiental (Gallardo-Vázquez y Sánchez-Hernández, 2014).

De este modo, cuestiones éticas y formación conside-radas conjuntamente son el elemento que nos muestrala conciencia sobre la relevancia del cumplimiento.Todo ello dificulta un cambio de tendencia entre los di-rectivos. Un buen ejemplo es un estudio realizado en 44Pymes del noroeste de Inglaterra, en el que participaronun total de 99 individuos, que expone cómo el recono-cimiento de los incumplimientos solo se torna serio cuan-do la efectividad de la legislación medioambiental esalta (Wilson, Williams y Kemp, 2011). Es más, Worthingtony Patton (2005) han encontrado que, incluso cuando lasempresas aceptan la existencia de beneficios potencia-les de la acción medioambiental, las mentes directivasno cuentan con planteamientos proactivos para la di-rección de la protección del entorno natural.

Un cuarto factor explicativo de los planteamientos me-dioambientales de la Pyme es la presión ejercida porlos mercados, determinante a la hora de explicar el ni-vel de reactividad/proactividad del planteamiento me-dioambiental de una Pyme. De hecho, un estudio cua-litativo realizado por Williams y Schaefer (2013), me-diante entrevistas a nueve directivos, señalan a la pre-sión externa como uno de los elementos clave paraque la PYME se implique en el cambio climático y me-dioambiental. Es más, Hai (2008) deduce de su análi-sis de casos que las Pymes son más proclives a implan-tar sistemas de gestión medioambiental cuando estosson capaces de influir positivamente sobre imagen dela empresa y, en consecuencia, sobre su rentabilidad.No obstante, la fuerza de esa presión es relativa. Estoes, en el estudio de casos de Cambra-Fierro, Hart y Polo-Redondo (2008) se destaca que la apreciación reali-zada por el mercado de los comportamientos me-dioambientalmente correctos depende de la zonageográfica, esto es, que se muestra como un fenóme-no cultural. En cualquier caso, en sus relaciones decompra las Pymes se encuentran en posición de des-ventaja en la negociación, como muestra un estudiode 300 Pymes danesas sobre prácticas de direcciónsostenible de la cadena de suministro (Jorgensen, yKnudsen, 2006; Ayuso, Roca y Colomé, 2013).

Finalmente, los grupos de presión externos o stakehol-ders también han demostrado su influencia sobre losplanteamientos de dirección medioambiental, comodescubrió recientemente Raar (2015), especialmenteen las empresas que no trabajan en entornos interna-cionales (He et al., 2014).

Hasta aquí hemos visto las peculiaridades de la Pymeen su entorno, si bien la literatura también ha evalua-do la forma en que esta se ha desarrollado desde unaperspectiva sostenible.

Los sistemas integrados de gestión, más que los merossistemas de gestión medioambiental, se muestran co-

mo una herramienta para el desarrollo medioambien-tal especialmente eficaz, ya que, según muestra un es-tudio cualitativo realizado entre 176 directivos de Pymesalemanas, un sistema de gestión de la calidad ade-cuadamente ejecutado podría llevar a las empresasa minimizar los residuos, reduciendo, de este modo, losimpactos medioambientales, así como sus conse-cuencias financieras (Johnson, 2015).

La literatura ha mostrado algunos resultados sobre elpapel de los sistemas de gestión medioambiental, aun-que los resultados divergen debido a la variedad desistemas de gestión medioambiental (Heras y Arana,2010; Granly y Welo, 2014). Aun así, algunos estudios hanmostrado que las Pymes no incorporan sistemas degestión medioambiental masivamente a sus mecanis-mos para el desarrollo sostenible (Burke y Gaughran,2006).

Combinando el análisis realizado hasta este momen-to, estamos en condiciones de mostrar cuáles son lasdebilidades detectadas por la literatura en cuanto aldesarrollo de planteamientos medioambientales. Unaprimera deficiencia de la Pyme es la escasa disponi-bilidad de recursos económicas (Cambra-Fierro, Hart yPolo-Redondo, 2008), que puede incluso determinar laelección entre diversos sistemas de gestión medioam-biental (Beekman y Robinson 2004), si bien algunos es-tudios ya han desarrollado un marco de sostenibilidadcorporativa con el fin de ponerlo en marcha en Pymes,como el de Horvóth, Berlin y Pütter (2014). En un estu-dio centrado en el análisis de seis Pymes dedicadas ala ingeniería, Burke y Gaughran (2008) constatan que,si bien las empresas de mayor tamaño ya han adop-tado prácticas de sostenibilidad y realizando exigen-cias ligadas al resultado medioambiental de sus pro-veedores, las Pymes son elementos críticos en el caminohacia el logro del desarrollo sostenible. Sin embargo, ya pesar de que cuentan con fortalezas únicas, comola adaptabilidad y la flexibilidad, en este momento nose encuentran equipadas con el conocimiento o lasherramientas necesarias para dirigir diferentes aspec-tos de la sostenibilidad en sus operaciones. Las herra-mientas y estrategias ya existentes se encuentran frag-mentadas en este momento. Del mismo modo, algu-nos investigadores (Fernández-Viñé, Gómez-Navarro yCapuz-Rizo, 2013) han analizado la eficacia de diver-sas herramientas utilizadas por las administraciones pú-blicas, llegando a conclusiones similares.

La segunda debilidad de la Pyme en materia me-dioambiental se vincula, en primer lugar, a la separa-ción entre la propiedad y la dirección. Así, el análisis decasos realizado por Cambra-Fierro, Hart y Polo-Redon-do (2008) muestra que, más que el tamaño en sí mis-mo, parece que es la estructura propiedad-direcciónlo que condiciona en mayor medida el nivel de com-portamiento ético de las empresas (Richbell, Walls y Ward-le, 2006). En consecuencia, se torna especialmente re-levante la identificación de los recursos del sistema devalores de propietarios y directivos para rectificar po-tenciales desviaciones del respeto medioambiental ydel comportamiento ético.

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No solo esto, sino que Cassells y Lewis (2011), en un es-tudio realizado entre 148 empresas en Nueva Zelanda,descubrieron que existen diferencias entre lo que lospropietarios-directivos dicen que es necesario en cuan-to a acciones más allá de la regulación lo que hacenrealmente (o aquello de lo que son conscientes de sercapaces). Por otra parte, estas diferencias son especial-mente relevantes en el caso de las microempresas.

Una tercera debilidad de la Pyme en materia me-dioambiental se vincula a las capacidades directivas,como el aprendizaje del equipo, la dirección de losgrupos de presión, la visión compartida, la orientacióna la innovación y la capacidad para establecer rela-ciones basadas en la confianza, entre otros factores,las cuales se muestran fundamentales a la hora de po-ner en práctica las estrategias medioambientales (Emi-liani, 2000; Park y Khrishnan, 2001; Uhlaner et al., 2012;Tibon, 2014).

Las debilidades de la PYME en materia medioambien-tal afectan, asimismo, a las acciones para la puestaen práctica. Algunos estudios mostraron que la tenden-cia a implantar acciones de mejora medioambientalvinculadas al ahorro es una característica específicade la Pyme, como se muestra en un estudio a 148 em-presas ubicadas a Nueva Zelanda realizado porCassells y Lewis (2011). No solo eso, sino que las dife-rencias entre Pymes también suelen tener como pro-tagonista al tamaño. De hecho, las empresas de ta-maño mediano es más probable que implantenprácticas de dirección medioambiental, al tiempo queson más capaces de una respuesta estratégica en tér-minos de asuntos tales como la dirección medioam-biental (Cassells y Lewis, 2011). Un ejemplo es la inves-tigación de Brammer, Hoejmose y Marchant (2012) quedescubren en su análisis empírico la existencia de no-tables diferencias entre empresas pequeñas y media-nas. En primer lugar, las empresas de mediano tama-ño promueven en mayor medida sus esfuerzosmedioambientales tanto internamente, mediante bo-letines informativos a los empleados, como externa-mente, desarrollando programas específicos paraeducar a los consumidores en temas medioambien-tales. Por otra parte, las empresas de tamaño media-no parece que perciben mayores recompensas porimplicarse con la dirección medioambiental surgidade beneficios financieros en el largo plazo y de un in-cremento en la cuota de mercado.

Asimismo, la literatura ha mostrado las ventajas deuna gestión integral de la dirección de la cadena desuministro medioambiental en las Pymes (Côte et al.,2008; Michelsen y Fet, 2010; Howarth y Fredericks,2012; Hunke y Prause, 2014; Rizzy et al., 2014). Otrasprácticas, como la reducción de los residuos, se hanmostrado imprescindibles para mejorar el desarrollosostenible de las Pymes, según muestran Sarkis yDijkshoorn (2007), a tenor de los resultados obtenidosde un análisis empírico realizado entre 299 Pymes ga-lesas, si bien en estos casos la Pyme también pare-ce mostrar debilidades.

Los empleados constituyen un elemento clave para eldesarrollo sostenible (Fernández, Junquera y Ordiz, 2003).A este respecto, algunos estudios han mostrado la re-levancia de su formación medioambiental (Cloquell-Ballester et al., 2008). Por su parte, Stewart y Gapp (2011)realizaron un análisis de casos, cuyas conclusiones semuestran a continuación. De acuerdo con ellos, lasPymes que deseen contribuir a la sostenibilidad de laorganización deben escuchar a sus empleados. Aun-que algunas de esas ideas deben adoptarse. De estemodo, los empleados percibirán que se les consideraresponsables para realizar ciertas acciones. Incluso de-mostraron orgullo en trabajar por una organización quetiene relaciones con la comunidad. También el cono-cimiento y la realización de actividades de I+D des-empeñan un papel similar (Park y Ryu, 2015). No obs-tante, diversas investigaciones han mostrado carenciasde las Pymes respecto a ambas cuestiones (Brío,Junquera y Ordiz, 2008).

La Figura 1, en la página siguiente, resume las relacio-nes encontradas tras analizar los resultados obtenidosen los trabajos revisados.

LA PYME ESPAÑOLA Y LA CUESTIÓN MEDIOAMBIENTAL:FORTALEZAS Y DEBILIDADES

Tras la revisión de la literatura, y antes de realizar suge-rencias a la Pyme española desde una perspectiva me-dioambiental, debemos evaluar su situación en cuan-to al desarrollo sostenible. Lo haremos comparando susituación con la media de los países de la Unión Europea.Para ello hemos recurrido a datos de la ComisiónEuropea de 2015.

La Figura 2, en la página siguiente, nos muestra las ra-zones por las que las Pymes españolas, en compara-ción con la media de la Unión Europea, implantanprácticas medioambientales, según reflejan datos dela Comisión Europea de 2015. De su análisis deduci-mos que, si bien las razones más destacadas coinci-den (básicamente el ahorro de costes), en España so-bresale, de forma comparativa, el conjunto deempresas que señala como una de estas razones lademanda de clientes y proveedores y el seguimientode los competidores. De este modo, nos encontramosante Pymes con planteamientos más reactivos que losde la media europea. En consecuencia, podemos lle-gar a dos conclusiones al respecto: a) las Pymes euro-peas están dispuestas a poner en marcha prácticasmedioambientales cuando esto favorece la eficienciaempresarial en general; y b) las Pymes españolas, encomparación con la media europea, muestran plan-teamientos medioambientales más reactivos.

La Figura 3, en páginas posteriores, nos muestra un fac-tor clave del entorno: los concursos públicos. En ella seobservaron que las razones por las que las Pymes nose han presentado a licitaciones públicas con requisi-tos ambientales. En España la razón que prima en com-paración con la media europea es el no haber encon-trado ese tipo de licitaciones jamás. Este asunto resulta

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FIGURA 1

RESUMEN DE LAS RELACIONES ENCONTRADAS EN LA REVISIÓN

FUENTE: Elaboración propia.

FIGURA 2

RAZONES PARA IMPLANTAR PRÁCTICAS MEDIOAMBIENTALES

FUENTE: Elaboración propia a partir de Flash Eurobarómetro 426 (Comisión Europea, 2015),


clave, pues, si se considera que la Pyme española esmás reactiva de media que la europea, como se ob-serva en la Figura 2, el aumento de licitaciones públi-cas con requisitos ambientales induciría una mejora deldesarrollo medioambiental de la Pyme española.

Asimismo, existe divergencia entre la Pyme española yla media europea en cuanto a la percepción de la efi-cacia de diversas medidas para hacer más eficientesu gestión medioambiental (Figura 4). Por ejemplo,mientras que las Pymes españolas valoran la capaci-

dad de la asesoría técnica, de la eliminación de obs-táculos legislativos para usar residuos y subproductos,de la demostración de nuevas tecnologías y procesoso de la disponibilidad de una herramienta de auto-va-loración, para la media europea las dos medidas máseficaces en este sentido son las subvenciones y dona-ciones y la asesoría financiera para invertir adecuada-mente. Esto es, la PYME española parece necesitar me-didas que sustituyan de modo eficaz las debilidadesde formación de los directivos, detectados en el epí-grafe anterior como una de las deficiencias básicas

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FIGURA 3

RAZONES PARA NO PRESENTARSE A LICITACIONES PÚBLICAS CON REQUISITO MEDIOAMBIENTALES


FIGURA 4

MEDIDAS CONSIDERADAS EFICACES PARA LOGRAR EFICIENCIA MEDIOAMBIENTAL


Subvenciones y donaciones

Asesoría técnica para mejorar laeficiencia ambiental

Asesoría financiera para invertiradecuadamente en eficiencia ambiental

Eliminar obstáculos legislativospara usar residuos y subproductos

Mejor cooperación entre empresaspara desarrollar nuevos procesos para

reutilizar residuos o subproductos

Demostración de nuevas tecnologíaso procesos para mejorar la eficiencia

medioambiental

Base de datos con estudio de casosque muestren la eficiencia medioambiental

de las empresas

Una herramienta de autovaloraciónpara conocer la eficiencia medioambiental

respecto a otras empresas

Ninguna medida

Los costes de los test técnicos para verificar el cumplimiento son muy altos

Los test técnicos de cumplimientoambiental son muy difíciles de

conseguir

Costes elevados de presentación

Se necesita mucho papeleo

No lo intenté porque es demasiadocomplicado

Nunca he visto esa licitación


que obstaculizan en la Pyme española el desarrollomedioambiental y sostenible.

Las diferencias entre la media de la Unión Europea y laPyme española son notorias (Figura 5). La Pyme espa-ñola ha puesto en marcha en mayor medida que lamedia de las empresas europeas de su tamaño me-didas que impliquen ahorros, lo que induce a pensarque la prioridad es la eficiencia: esto es, el desarrollomedioambiental se acepta siempre y cuando impli-que ahorro de costes. Sin embargo, la media europeamuestra mayores niveles en acciones de carácter másavanzado, que van de la minimización de residuos aldiseño de productos fáciles de mantener, reparar y reu-tilizar o al uso de energías renovables.

Llamativas son, asimismo, las diferentes percepcionesacerca de las dificultades para adaptarse a las medi-das medioambientales entre la media de la UE y la Pymeespañola (Figura 6, en la página siguiente). En primer lu-gar, es imprescindible destacar que es mucho más ha-bitual en el primer caso que estas empresas no encuen-tren ninguna dificultad. En segundo lugar, la Pyme es-pañola manifiesta dificultades mayores o bien comoconsecuencia del menor desarrollo medioambientaldel entorno empresarial (falta de suministro de materia-les, productos y servicios adecuados o insuficiente de-manda de productos y servicios medioambientales), lacarencia de formación medioambiental (falta de exper-tos en la materia) o por los costes que las medidas pa-ra el desarrollo medioambiental exigen.

Especialmente ilustrativos son los factores de los quedepende fundamentalmente el éxito en lo que a la efi-

ciencia medioambiental de las Pymes se refiere (Figura7, en la página siguiente). Mientras que las españolasson más dependientes del apoyo externo y de sus pro-pios recursos, la media de las Pymes de la UniónEuropea se apoya en mayor medida en sus propiosexpertos técnicos. Esta observación apoya, una vezmás, la idea de que una de las principales debilida-des de la Pyme española en cuestiones de desarrollomedioambiental es la formación de sus propios direc-tivos.

El desarrollo de medidas de desarrollo medioambien-tal más avanzadas, como la mejora del rango de pro-ductos y servicios medioambientales, muestra, una vezmás, que la Pyme española se encuentra menos desa -rrollada que la media de las europeas (Figura 8, en pá-ginas posteriores). Así, las primeras perciben necesariaayuda en incentivos financieros en asistencia paraidentificar mercados o clientes potencialmente ecoló-gicos, apoyo técnico y asesoría para desarrollar pro-ductos, servicios y procesos verdes y asesoría de servi-cios para marketing y distribución frente a la media dela Pyme europea. Sin embargo, la proporción de estasúltimas, que dicen no requerir ningún tipo de ayuda,es muy superior a la española.

La puesta en práctica de las acciones para el desarro-llo medioambiental exige a la empresa una organiza-ción adaptada adecuada. La implicación de los tra-bajadores es clave, como ha mostrado la literatura(Fernández, Junquera y Ordiz, 2003). La Figura 9 mues-tra cómo, si bien las Pymes españolas dedican un nú-mero más elevado de empleados para abordar las

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FIGURA 5

MEDIDAS IMPLANTADAS PARA LOGRAR LA EFICIENCIA MEDIOAMBIENTAL



cuestiones medioambientales que la media de la UniónEuropea, en este grupo es más habitual dedicarse aello de forma más intensiva. De hecho, si el dato quese toma es la media de empleados dedicados a cues-tiones medioambientales en la Pyme con una perso-na, al menos, en exclusiva en estos temas, el porcen-taje de la media de la Unión Europea es casi el dobleque en el caso español.

Las debilidades de la Pyme española frente a la me-dia de la Unión Europea se manifiestan de forma evi-dente en los resultados. De hecho, la media de la UniónEuropea presenta porcentajes superiores de ingresosdependientes de los productos ecológicos respecto altotal en mayores porcentajes que la media española,como puede observarse en la Figura 10, en la páginasiguiente. Se trata de un hecho al que los directivos noson ajenos. Es más, en la Figura 11, en páginas poste-riores, se contempla cómo la Pyme española está en

un 100% insatisfecha con el negocio alcanzado porsus productos ecológicos, mientras que en la UniónEuropea existe un 66% de Pymes absolutamente satis-fechas.

En definitiva, del análisis de los datos anteriores dedu-cimos una mayor debilidad en la Pyme española queen la media de los 28 países de la Unión Europea. Unaactitud reactiva ante el desarrollo medioambiental, losmenores incentivos desde las administraciones paraimpulsar actitudes distintas (en concreto, haberse en-contrado con licitaciones públicas que incluyan requi-sitos medioambientales en menor medida que la PYMEeuropea), el menor nivel de competencia técnica delos directivos de las empresas españolas de menor ta-maño, la prioridad que las empresas españolas otor-gan a la reducción de costes frente al propio desarro-llo medioambiental, la ausencia de empresas convocación medioambiental en el entorno, la inferior ca-

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FIGURA 6

DIFICULTADES PARA ADAPTARSE A LAS MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES


FIGURA 7

FACTORES DE ÉXITO PARA LA EFICIENCIA MEDIOAMBIENTAL



pacidad para introducirse en los mercados ecológi-cos, entre otros factores, explican la situación de des-ventaja de la Pyme española en lo que a protección

medioambiental se refiere. En definitiva, este diagnós-tico nos lleva a concluir que las mayores debilidadesde la Pyme española respecto a la media de la Unión

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FIGURA 8

AYUDA PARA MEJORAR EL RANGO DE PRODUCTOS Y SERVICIOS MEDIOAMBIENTALES


FIGURA 9



FIGURA 10



Incentivos financieros para desarrollo de productos, sevicios y

procesos verdesAsistencia para identificar mercados o

clientes potencialmente ecológicos

Apoyo técnico y asesoría para desarrollode productos, servicios y procesos

Otras

Ninguna

No sabe

Asesoría de servicios para marketing odistribución


Europea son precisamente aquellos factores que la li-teratura señala como obstaculizadores del camino ha-cia el desarrollo sostenible.

DEL MODELO Y LOS DATOS A LA REALIDAD: ALGUNASSUGERENCIAS PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LAPYME ESPAÑOLA

Tras las conclusiones obtenidas en el epígrafe anterioracerca de las deficiencias de las Pymes más vincula-das al desarrollo sostenible, procedemos ahora a pre-sentar una serie de sugerencias, que afectan tanto ala actividad privada de cada empresa como a las ins-tituciones públicas, e incluso al consumidor y a la so-ciedad en general.

De todos modos, creemos que, en primer lugar, debedestacarse que, al menos desde una perspectiva cua-litativa, no se perciben especiales avances por partede las Pymes desde que Brío y Junquera (2003) realiza-ran aquel primer diagnóstico de los obstáculos que im-pedían a las Pymes mejorar su nivel de desarrollo sos-tenible. Así, dichas debilidades parecen un calco delas que por entonces se ponían de manifiesto.

En cualquier caso, la anterior apreciación debería iracompañada de una precisión. Estos obstáculos pa-recen mantenerse especialmente en la PYME españo-la, si bien, cuando contemplamos con detenimientola media europea, concluimos que sus resultados sonsustancialmente más positivos, al menos desde unaperspectiva cuantitativa, de acuerdo con los datos dela Comisión Europea (2015).

Considerando todo lo anterior, nuestras sugerenciaspara la Pyme española son las siguientes:

1. La carencia de recursos económicos para poner enmarcha iniciativas para la protección medioambien-tal hipoteca el desarrollo de ciertas acciones, al tiem-

po que condiciona los directivos, que renuncian enmuchas ocasiones a las mejores opciones para poder«hacer, al menos, algo». Este hecho debiera hacer re-flexionar a las administraciones públicas acerca no so-lo de la necesidad de ayudas económicas, sino tam-bién de la creación de instrumentos que faciliten a lasPymes los encuentros para desarrollar iniciativas me-dioambientales conjuntas atractivas.

2. Los directivos de la Pyme española necesitan forma-ción. No solo eso, sino que muestran una debilidad no-table en lo que se refiere al desarrollo de planteamien-tos medioambientales proactivos. Esta carencia impidea la Pyme española ir más allá de ciertos cambios in-crementales para la protección del medio ambiente,alejándola, de este modo, de aquellas iniciativas quepermiten a la empresa compatibilizar desarrollo sosteni-ble y mejoras en la rentabilidad. Las administraciones pú-blicas podrían desempeñar un papel clave a la hora deacercar a directivos y propietarios de Pymes españolasa los planteamientos medioambientales más innovado-res, previo establecimiento de un análisis de necesida-des rigurosos, cuyo ánimo sea profundizar y precisar cuá-les son las deficiencias clave de los directivos analizados.

3. El empleado es una pieza clave si lo que se preten-de es mejorar la competitividad de una Pyme al tiem-po que se impulsa su desarrollo sostenible. Las empre-sas deben establecer programas de formación einformación con el fin de conseguir implicar al máxi-mo a sus trabajadores en el camino hacia el desarro-llo sostenible.

4. I+D y desarrollo sostenible son elementos no solocompatibles, sino incluso complementarios. De estemodo, es preceptivo para las administraciones públi-cas incorporar esta necesidad en sus programas deapoyo a la investigación y la innovación.

5. Las Pymes individuales no pueden afrontar solas las in-versiones que el camino hacia el desarrollo sostenible exi-

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FIGURA 11

EMPRESAS SATISFECHAS CON EL NEGOCIO LOGRADO POR LOS PRODUCTOS ECOLÓGICOS



ge. Las redes de suministradores, compradores y organis-mos públicos permiten mejorar el resultado medioam-biental de las Pymes (Lee y Klassen, 2008). En consecuen-cia, estas empresas deben incorporar a su día a día lacultura de la colaboración con las empresas del entor-no en cuanto a protección medioambiental.

CONCLUSIONES

El objetivo de este trabajo es detectar los retos de ca-rácter medioambiental que deben afrontar las PYMEsespañolas en la actualidad, una vez aceptado su in-cidencia sobre los impactos medioambientales sufri-dos por las sociedades. Para ello, en primer lugar, he-mos realizado una amplia revisión de la literatura desde2003 acerca de la cuestión para detectar cuáles eranlas debilidades de las Pymes para afrontar el caminohacia el desarrollo sostenible. A continuación, hemosevaluado la situación de este grupo de empresas enEspaña partiendo de datos de 2015 de la ComisiónEuropea. Lo hemos hecho de forma comparativa, eva-luando la situación de la Pyme española en compa-ración con la media de los 28 países que conformanla Unión Europea.

Las facilidades para «esconderse» y evitar el cumpli-miento de la regulación, las creencias y valores habitua-les entre directivos y empleados de la Pyme española,su escaso nivel de formación de carácter medioam-biental y las menores demandas de los stakeholders, en-tre otros factores, no inducen a las empresas a conside-rar la protección medioambiental una prioridad.

La escasez de recursos económicos, por otra parte,condiciona sus elecciones a la hora de implantar ac-ciones, así como las propias capacidades organizati-vas. De otro lado, las acciones medioambientales quemás interesan a los directivos de las Pymes españolasson aquellas que permiten el ahorro de costes, descui-dando gran parte de las múltiples dimensiones de laacción medioambiental. Finalmente, la formación dedirectivos y empleados se manifiesta como una de lasclaves de la debilidad medioambiental de las Pymes.Estas debilidades, de acuerdo con los datos de laComisión Europea, son especialmente patentes en laspequeñas y medianas empresas españolas, lo cualobstaculiza la puesta en funcionamiento de los plan-teamientos medioambientales más avanzados, así co-mo su capacidad para introducirse en mercados eco-lógicos.

De las anteriores debilidades, se han extraído un con-junto de propuestas destinadas a las propias Pymes ya las administraciones públicas con objeto de impul-sar el desarrollo medioambiental de las primeras. Deaquí se extrae una implicación para los académicos:la necesidad de profundizar de forma más intensa, tan-to desde una perspectiva cualitativa como cuantitati-va, en la situación de la Pyme respecto a su reto me-dioambiental en nuestro país, así como en las causasy la propuesta de soluciones para impulsar su caminohacia el desarrollo sostenible.

Finalmente, hemos constatado que las Pymes no cons-tituyen un todo homogéneo, al menos en lo que a lagestión medioambiental se refiere. En consecuencia,las futuras evaluaciones deben realizarse por tamaños,pues la literatura ha puesto de manifiesto las divergen-cias entre empresas medianas y empresas pequeñas,diferencias más relevantes cuando nos referimos a ungrupo numeroso de Pymes: las microempresas.

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