Tonadas Ágiles Para Sonreír en Voz Alta/Ramón Méndez Estrada

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Libro de Poemas para la niñez

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Tonadas gilespara sonrer en voz alta

Ramn Mndez Estrada

A mis hijosZipactzin, Xochipilli y Xlotl

A mis nietosAreli y Erick

A Nadja y a Mowli,los hijos de mi amigo Mario Santiago Papasquiarioen su amor con Rebeca Lpez

A Zirahun y a Carolina,otros amores de este amigo

A Brenda y a sus hijos, Yoali y Zoe

Presentacin

Presentarte este libro me encomend su autor.Primero lo primero es presentar al autor.Hlo aqu con bigote rumiando las palabras:de mito hace mitote, si se le van las cabras.Es tan sentido Ramn para cantar sus versos,que envidiosos perversos le han puesto, al bardo, Dramn.Su corazn alivia una sonrisa infantily tu mirada tibia, sobre este libro en atril.El chiste de este libro es que sientas y sepasque la palabra liebre, bien combina con fiebre.Que los cantos antiguos, tienen mucha novedad,y que juegos ambiguos, pueden esconder verdad.

Francisco Hernndez Rodrguez

Introduccin

El libro que tienes en las manos tiene una historia bonita, desde que naci: lo hice para que mis hijos aprendieran a leer y escribir, y lo hicimos juntos, disfrutando esas maanas claras de lectura y redaccin. Mis hijos me sugeran ideas y a veces corregan mis versos, para hallarlos a su propio acomodo.Fue muy estimulante y divertido, por ejemplo, inventar las Tonadillas con cola de acertijo, adivinanzas de animales, flores y juegos, con solucin al pie. Tienen la ventaja de la brevedad, el ritmo fcil y contagioso de los versos cortos, y la descripcin de aquello que buscan identificar, conocer, dar a entender. Es fcil para los nios seguir el ritmo y buscar caractersticas de animales, flores, juegos o cosas que quieran describir, y viene junto con ello la precisin en lo que se expresa, el secreto mgico de la buena redaccin: la exactitud, que se entienda bien, que sea claro.Es ste un libro de poesa, para gozar, ldico y divertido, a veces triste, como corresponde a los juegos de la inteligencia. Y es tambin un instrumento didctico de lectura y redaccin del idioma espaol, que puede usarse para aprender a aprender, as como auxiliar en estudios de otras materias.Agrup los poemas en secciones temticas: tonadas marineras y serranas en torno a una nia y un nio; coqueteras, con el eje de la Luna, de fama probada como inspiradora de poetas; volandas, por usar una expresin rural del norte de Mxico para designar unas pequeas carretas jaladas por animales que los vecinos usan para recorrer los caminos; las tonadillas con cola de acertijo ya mencionadas, y finalmente un grupo de cuentos y leyendas, una de ellas referida a Zirahun, la princesa michoacana cuyas lgrimas formaron el lago que ahora lleva su nombre.La primera vez que ense el libro a otra persona distinta de mis hijos, con los que lo haca, lo puse ante los ojos de Nadja Zendejas Lpez, entonces una nia de ocho aos de edad, y as, a primera vista, me lo ley en voz alta de punta a cabo. Esa lectura me convenci a m mismo que s soy poeta, lo cual alegra mi vida, aunque a veces cueste mucho trabajo.Despus lo he ledo con otros nios, con jvenes y adultos, y he tenido la satisfaccin de que lo han disfrutado alegremente. Una vez, en Arteaga, despus de leer algunos poemas, entre ellos las tonadillas con cola de acertijo, propusimos un ejercicio de redaccin de otras tonadillas, y los participantes hicieron las adivinanzas correspondientes al chango, a los perros, al pjaro, a la culebra y otros animales que no estn incluidos en el Faunario que forma esa parte del libro.Ahora que lo presento al pblico lector auspiciado por la Secretara de Cultura de Michoacn (Secum), para hacer ms atractivo el libro, acompao los textos con dibujos de Mara Antonieta Zenteno Martnez, Xlotl Zenteotl Mndez Zenteno, Ozar Tavera Fragoso y Zipactzin Mndez Zenteno, todos realizados con tcnicas mixtas. La manera en que aprovech estas ilustraciones Miguel ngel Prez Hernndez de plano me encant, y s con certeza que as les va a gustar a todos los que tengan este trabajo en sus manos, desde nios hasta ancianos.Est, pues, en tus manos, con la atenta invitacin a que lo goces.

El autor, Ramn Mndez Estrada

Prlogo

Los versos que lees ahorafueron hechos con amor,y del amor ser los hijoses su mrito mejor.

Reconozco que son malos,pero no tienen la culpa:culpa es de quien escribi,y eso no tiene disculpa.

La prisa de los trabajosimpidi hacerlos con calma,pero no seran mejoresde haberlos hecho despacio.

La tonada est en el airecomo travieso volado:que se pida guila o solno tiene ningn cuidado.

Un premio ya se ganaronlos versos que aqu presento:sentir la luz de tus ojos:eso los pone contentos.

M a r i n e r a s

El mar y la nia

Sobre la arenamecen las olasuna cancin de cunay de nias solas.

En la playa recibedel dulce vientouna nia, su beso,y su suave aliento.

Doradas huellasdeja a su paso,la nia negra,antes del ocaso.

Cae ya la nochejunto a la orilladel mar, tranquila,oscura y sencilla.

Tarde vendr la Lunapara alumbrarlos sueos dulcesde la nia y el mar.

Soar con moluscosy una sirena,y en su sueo la niano tendr pena.

Duerme sola la niay en la ventanaempuja el viento la nochehacia la maana.

La nia pregunta

Un enigma la niale plantea al viento:Donde comienza el cielose acaba el mar?

Una pregunta le hacela nia al agua:Dnde termina el mary comienza la playa?

Inquiere la pequeaa una suave olasi tiene prncipe azultoda nia sola.

La maana y la tardeespera la nena,pero an no hay respuestapara su pena.

Olas y lgrimas

Mece el viento una palmerajunto a la orilla del mar.La nia negra, en silencio,ama y comienza a llorar.

La sal de mar en las olassube y baja, y la del llantoslo baja por la carade la nia en su quebranto.

De noche endechas entonala triste muchacha negray al viento pide noticiaspara mitigar su pena.

Mar y llanto se conjugany la palmera se mece,pero el pesar de la niala desasosiega y crece.

Las lgrimas y las olassus sales juntan, y tienenun sabor de penas viejasy de recientes desdenes.

Ay, las aguas del ocano!Saladas, no apagan la sed.Ay, las lgrimas saladas!,no sirven para beber.

Velas y nubes

Junto al muelle los barcosse mueven al vaivnde las olas que vieneny que se van tambin.

Sobre un barco de velase pasea una gaviotay el viento trae aromasde alguna tierra ignota.

El viento es suave ahoray entona dulce son,no ruge como a vecessu furia de cicln.

Las nubes y las velasondean bajo el sol,y la tarde las pintacon un fuerte arrebol.

Las nubes y las barcasse aprestan a partir,y el viento, el mar, la playaconvidan a vivir.

S e r r a n a s

El camino

En la maana un pinoun acertijo verdele plantea a un nio.

Suave susurra el vientoen las altas copasuna cancin jocosade risas locas.

Cerca de la cascadajunto al caminomira un lamo blancopasar al nio.

Sonriendo una tonadarumbo a la escuela,con paso gil el niocruza la sierra.

Contento el pequeuelollega al plantel,y se quita el sombreroal entrar en l.

Le fascinan la historiay la geografa,pero ms el recreoque es su alegra.

Con sus amigos juegaal ratn y al gato,y vuelven luego al aulaa estudiar un rato.

A la salida correntras sendas ruedasque con una varitaruedan y ruedan.

La lluvia

Un nio mazatecoluce en su espaldaverde capa impermeablede hoja elegante.

Bajo la lluvia apurael nio su paso:goza del aguacerosu fresco abrazo.

Entre las nubes el truenoretumba sobre los cerros,y se oyen ladrar los perrosa los relmpagos.

Canta el viento cancionesentre los rboles,y despeina a la lluviacon claros aires.

Llega el nio a su chozaal rayar la tarde,cuando la lluvia cesay el cielo se abre.

El arco iris

Techo de tejas rojasataja el cielo,donde se acaba el valley la sierra se alza.

Muros altos de adobetiene la casa,bellamente encaladade blanco y rojo.

La tarde despejadadespus del da lluviosole puso un arco irisal domo majestuoso.

La punta de su arcoparte desde la casa,pero su cabo llegaa una montaa alta.

El viento de la tardecorre a traer la noche,y mece un gran lucerocerca del horizonte.

Ya la noche tempranabaja hacia el valle,y una brisa serranamoja el paisaje.

C o q u e t e r a s

Las fases de la luna

Cada veintiocho dasuna vuelta completale da al planeta,y cada veintiocho dasuna vuelta sobre su ejeda la coqueta.

Aunque crece, se llena,mengua y renace nueva,slo una sola caramuestra a la Tierra.

La plateada sonrisa de la tardey la noche temprana,presta a parapetarse en el Poniente,ensea que lo oscuro nos avisala luz de la maana, cursado ya el caminode la luna creciente.

Aunque crece, se llena,mengua y renace nueva,slo una sola caramuestra a la Tierra.

Con su redonda caracomo un gran globo blancosu plenitud regala a la alta noche,pero ni quince cumple:est en su catorcena, pletrica de luz,la luna llena.

Aunque crece, se llena,mengua y renace nueva,slo una sola caramuestra a la Tierra.

Si bien la oscura nocherecibe su sonrisa en el Levante,apenas la va a alcanzar el day es ya un pucheroincrustado en el cielola luna menguante.

Aunque crece, se llena,mengua y renace nueva,slo una sola caramuestra a la Tierra.

Y luego hay una nocherebosante de estrellas,pero entre todas juntasno dan tinte siquieradel resplandor oculto que dala luna nueva.

Aunque crece, se llena,mengua y renace nueva,slo una sola caramuestra a la Tierra.

Tonada tralaleante

Una tonada gilcon voz de platatralalea la Lunaen montes y valles.

Tralal de la luna en los altos riscos,tralal de la luna en cerros y ros.

Un coro de coyotes alla,noche, a la Luna,y un resplandor plateadovuela en la sombra.

Tralal de la luna en la alta montaa,tralal de la luna por la caada.

Un sedero plateado trazen Laguna Azul la Luna blanca.Sobre la sierra umbrabaja un manto de plata.

Tralal de la luna en bosques y selvas,tralal de la luna en caaverales.

Una cancin nocturnasusurra el viento.A la orilla del lagotiembla un pino de fro.

Tralal de la luna por los barrancos,tralal de la luna y la astronoma,tralal de la luna hasta en las ciudades...

Tralal de la luna,tralal de la sierra,tralal del desierto,tralal del ocano,tralal tralal tralalde los valles y las montaas.

Tralal de la luna,la del timbre de plata,la sonrisa en la tarde,el puchero en el da,tralal de la lunatralalea la tonada.

Tralal tralal tralaltralalea la tonadacon sus timbres de plata.

Coyote, conejo y Luna

En la Luna hay un conejoque el coyote no atrap.

Un hroe y ese conejofueron la Luna a prender,y al escudo del guerreroel conejo se prendi:escap as del coyoteque se lo quera comer.

Alla triste el coyote,le alla a la Luna clara,le pide le d un conejoaunque sea para maana.

En la Luna hay un conejoque del coyote escap.

Coyote, conejo y Lunacantan la misma cancin.

V o l a n d a s

Los caballos del alba

De la montaa bajaroncaballos blancos al alba.

Broncos corceles de platael valle recorren.

Tropel de potros del datruena en el llano...

Ltigos del viento azotan el mezquite y el huizache.Silban fustas transparentes entre maguey y nopal.

Brotan de cascos ligeroschispasen el pedregal.

Corceles plateados corren, bajan al agua.Charcos de color del cielo refrescan belfos.

Mgica claridad, potros briosos,rebenques del vendaval...

Diez relinchos de plata rompen el aire.Raudo galope de cascos el llano deja.

Caballos blancos del albasuben al cielo.

Diez relinchos de plataeleva el viento.

El toro y la Luna

A los cuernos de la Lunaalza sus cuernos el toro,un toro joven.

Toro negro y vigorosomuge en la noche tempranaa la Luna que en Occidentedesciende.

El toro est enamoradode diecisis vacas pintasque all en el potreo rumiansu pienso.

Alza sus astas el torohacia las altas estrellas.La Luna, que ya est baja,pese a su sonrisa tiembla.

El fornido astado rascacon sus pezuas la tierra,y en sus patas hendidasqueda algo de fresca yerba.

La Luna tiembla en la noche,plida luna sonriente,luna de plata que temela embestida del mugiente.

Al fin el toro la embistey su dura cornamentarasga el capote plateadoque desciende del Poniente.

Muge el toro en la alta noche,y en la punta de sus cuernosjirones de luz de lunaresplandecen,albos jirones de plataque a las vacas enternecen.

Soneto del ro

De la montaa al mar, largo caminoque lame y besa y moja la ribera,y aunque parece quieto, su carreralo lleva en su rivera a su destino.

Sendero que anda, profeta de su sinodesde el serrano manantial, donde eraslo un charco noms, una quimeraque jugaba a saber su desatino.

Pasa, pasa y se va, y est presentecantando la tonada permanentedel agua que se fue y de la que queda.

Canta, canta y est invariablementegirando en torno de la misma ruedasin restriccin alguna ni una veda.

Soneto del rbol

Desde que fue bellota o nuez sabaque una fuerza muy honda lo empujabaa moverse y a ser, y eso encajabaen el plan de ser rbol que tena.

Ese plan lo inclin hacia la poesade hacer fluir su savia: lo encantabacomer la tierra y agua en que se hallabagozando de su ser mientras creca.

Creci muy grande, alzado encimade la tierra hasta el cielo, donde estabaa su gusto y placer, en una cima.

Ser rbol y noms, eso pensaba,y as alcanz aquello que deseaba:ser un rbol noms, lo que lo anima.

Ometeotl y los tezcatlipoca

En el principio de todoy de todo en el final,genera el mundo Ometeotl,la pareja primordial.

Con cuatro vstagos cuentaesa inicial dualidad,para cumplir su tarea:hacer la totalidad.

Tezcatlipoca les dicen,y se distinguen los cuatroporque se pintan la caracon personal dignidad.

El negro es lo que antes huboy no sabemos qu es,porque cuando aqu llegamostodo era como lo ves.

El azul es todo junto,material e inmaterial,sueo, vigilia, muerte,fantasa y realidad.

El rojo es el movimientoque tiene todo lo que hay:nada est quieto un momento,todo al instante se va.

El blanco es al fin la vidaque surge de lo que hay,necesita a sus hermanospara poderse mostrar.

As est ordenado el mundo,como lo puedes mirar.Los mexicanos antiguosas lo dijeron ya.

Los amores

Los amores de los jvenesson juegos de los pequeos,y recuerdos, de los viejos.

Ay, los amores!

La morena nia sientea su corazn brincarcon slo el presentimientode amar.

Aire le falta al muchachopara respirar,cuando la nia se acercajunto al mar.

Juegan la nia y el nioal primer beso de amor,y de cuatro labios naceun huracn.

Preguntas con espinas

Por qu de los amores, madre,no se cuenta la bonanza?

Porque si el amor se logra, hija,el tiempo no alcanza.

Por qu de los amores, padre,slo las penas se cantan?

Porque la nostalgia, hija,pinta verde la esperanza.

Por qu de amores pasados, abuela,recuerdan slo el beso amargo?

Porque cuando no hay pasteles, hija,bueno es mal pan para el hambre.

La verdad mentirosa

La verdad y la mentira,la mentira y la verdad,son como el mar y la playa:no tienen dnde acabar.

Lo descubri un embusteroun da, contando un cuento,y al descubrirlo lo dijoclaramente: Estoy mintiendo.

Al afirmar que mentadeca, claro, una verdad,y si la verdad decamenta, la pura verdad.

Vueltas le daba a la frasepara saber dnde parte,en partes exactas,la mentira y la verdad.

Si digo: estoy mintiendo,miento y digo la verdad:que digo verdad si miento,pero si miento es verdad.

El dicho del embusterocuenta el cuento sin cesar,danza jocoso en la lenguamintiendo con la verdad.

T o n a d i l l a scon cola de acertijo

Faunario

1

Su casa a cuestasarrastra lentosobre la yerbabajo del sol,incluso a vecessobre el cemento,el caracol.

2

Mole inauditaen carrera rauda,el cuerno en ristrehacia el horizonte,gran polvaredalleva por caudael rinoceronte.

3

Un relmpago verdede locuaz charla,la lengua secay abierto el pico,sin son ni tinoparla que parlael perico.

4

Helicptero vivode brillantes colores,iridiscente lujode cada clula,vuela sobre del aguay entre las floresla liblula.

5

Las orejas picudas,los msculos de acero,parece relajadobajo el cielo de tul,pero su ojo adviertela atenta y tensa esperadel lobo azul.

6

Largo pescuezosuperlativola testa elevaa cielo floridoarrancndoles brotesa las acacias,la jirafa.

7

Entre las floresuna alada flor vuela,frgil joya vivienterevolotea revoltosa,de maravilla y magiadeja una estela,la mariposa.

8

Agreste cordilleraduro lomo levantasobre el pantano.Monstruo viejo del Nilode hocico gigantescoque al ms plantado espanta...el cocodrilo.

9

Corona de rey le venpor su abundante melena,su ferocidad famosanos encoge el corazn,pero en el circo es un gatoy tolera al domador,el len.

10

Tejedora diligentede telas maravillosas,que entre los rosales tiendecon sabia maa,para atrapar su presay hacer su casa...la araa.

11

Diminuto lucerode los montes,voladora linterna intermitenteque en la selva y la cinagaal respirar quiebrala sombra con su luz,la lucirnaga.

12

Trepador gil de bardasy rey de las azoteas,se estira y eriza su lomodespus de dormir un ratoy se lanza tras su presa,generalmente un ratn,el gato.

13

Traviesa correteapor tapias y en las ramas,acecha tras las floresy su lengua canijarauda atrapa a una abejaque hall desprevenida,la lagartija.

Florario

1

Dice que s y que noy pone una duda,pero no resuelve naday acrecienta la cuitacon los ptalos blancosque la nia desprendecon sus traviesos dedosde la corola.La margarita.

2

Aristcrata reinadel cuidado jardn,a quien no amagasu muerte de maana,esparce voluptuosasu excitante perfumey despliega los ptalosde su corona.La rosa.

3

Mi ta Pompeyales deca seoritas,y Nicanorlas compar con bailarinas.Es la flor roja rosade ptalos volteadosy delgados pistiloshacia abajo.La fucsia.

4

Sobre las tapiasy entre los rbolesla enredadera trepay cuelga sus flores:son slo de tres ptalosen alegres racimosmorados, rojos, amarillose incluso blancos.La bugambilia.

5

Brinda ramos a las novias,y a los nerviosos, brebajes,su nombre se asocia fcilcon los juegos y la suerte,es la flor blanca y pequeade limn y mandarina,de naranja, sidra y lima,de toronja y limn real.El azahar.

Ludario

1

ste es el juego de toma y daca,de todos ponen y toma todo;a veces dice que tomes uno,pero otras dice que pongas dos.

La suerte gira y todos los nioscruzan sus dedos entusiasmadospor la fortuna que alcanzarncuando se pare y muestre su carala pirinola.

2

Locas piruetas en manos hbileshace un cilindro con corta cuerda:vueltas, redobles y capiruchosal aire, en vilo, tomado y suelto...

Entra el palito en el agujero:la mano negra no se apunt,fue la pericia que anot el triunfode ese muchacho que fue el ms diestrocon el balero.

3

Cuatro edades pasaron tierra, viento,agua y fuego en el tiempo sin cuenta;la quinta edad abrise el Sol de Movimiento,y surgi el calendario para contar el tiempo.

Nios antiguos saben el exacto misteriodel luminoso da y la noche serena:con huesos de ciruela y de chabacanollevan la cuenta y jueganla matatena.

4

Con las cartas en la mano,el gritn canta en la feria:el corazn, el valiente, la chalupa,la sirena, el borracho, la botella...

La cobija de los pobres,grita el gritn, y una niael maz de su alegrapone en el cuadro del sol y cantala lotera.

B o c e t o sd e l b o s q u ed e l o s c u e n t o s

Terror terrible

Tres traviesos hermanos,hacindole al terrible,quisieron meter miedoa su prima, ms pequea...

El mayor cont cuentosde gigantes muy fieros,de vampiros, de monstruos,y malvadas sirenasque a los marinos pierden en alta mar...

Narr el segundo con voces roncasataques de orcos y aparecidos,de chaneques y duendes y de asesinosque a sus presas persiguenen la ciudad...

Aventur el tercero una historia mezcladade antiguos dinosaurios y de seres voracesde la era espacial, con leones feroces,terribles cocodrilos, araas venenosas,y todos los terrores por imaginar...

Qu, no te asustas?, preguntaron los tres a la pequea.

Sonriente su primita les contest que no.La verdad, no. No me asustan. La verdad no.Lo que s me da susto y hasta me mortificacomo dice nuestra abuelita,es que va mal la casa:mi pap sin trabajo, mi mam sin dinero,y luego lo platican, y se enojan y gritan...Eso s, la verdad, me da miedo.

El viaje de la gota

Una maana en la montaa,al pie de un gigantesco lamo blanco,brot de un manantialuna pequea gotade agua.

Mir la gota al Sol, y se alegr;sinti el viento y respir contenta,oy el rumor del ro, y su cancin le trajola nostalgia del mar.

En un charco,junto a la fuente madre,la gota se junt con otras gotasy juntas construyeron un barco transparenteen que emprendieron,gotas aventureras,el ignoto camino rumbo al mar.

En la lquida nave bajaron la montaaentonando canciones marinerasque aires traan de sal.

En un recodose juntaron con un brazo de ro,ms gotas abordaron su navo,que crecaen la cada.

En su camino,esas gotas valientesenfrentaron peligros y perdieron amigas:aquella se qued en una cascadadndole de beber a un helecho sediento;otra, vio trunca su aventura al saltar sobre un risco;una ms, se sent a descansar en una orilladel caudaloso ro que corra por un valle;algunas terminaron en bocado de pez,y muchas de ellas, inflamadas de sol,se evaporaron para subir al cielotrocando por el vuelosu navegacin.

Ah, las gotas aventureras!

Gotitas de la montaa con alma de marinerasque se perdieron soando el mar...

Pero la gota diminuta,la que naciera junto al gigante vegetal,continuaba su rutade pie frente al timnde su lquido barco de cristal.

Fue persistente.

Al fin una maana,despus de una velada en que cantaronebrias de luz de estrellashasta romper la noche con el alba,las navegantes percibieron una brisa saladadel ya prximo mar.

Cant la gotauna vieja tonada marineraque haba aprendido nia,all en la sierra,donde se despidiera de la fontana madrecuando sinti nostalgia por el mar.

Lleg al ocano,y sinti el brusco abrazo de las olas;se alegr, correspondi al cumplidocon un beso muy dulce, de agua dulce,de manantial de la montaa,que se fundi en el beso de la sal.

Ay, la gota! Colm su eternidad!

Zirahun

La regin de pescadorestiene, entre sus maravillas,un valle de lgrimas:el lago de Zirahun, raz del agua...

All, cuenta la leyenda,pierde a los jvenesuna princesa que antaollor, y su llanto guard un aoen un cntaro de barroque en un manantial quebr.

No exista entonces el lago.Haba un valle, heredad de un pueblo prspero,dirigido con buen tino por poderoso seor,que a su vasto seorocolm la buena fortunacon una hija bien amadaa quien llam Zirahun, raz del agua.

La nia, cuando fue jovense enamor de un muchacho,cuya nica noblezaera la destreza en armascon que el sino lo dot.

La princesase vio bien correspondida,y una maanase dio por comprometidacon un besoque el guerrero le rob.

Cont al padre sus amores,y ste, nada contento,guard no obstante silenciopero artero ardid urdi:Aplaz los esponsales, y para la bodapuso como condicinque el joven fuera a la guerra.

Antes de partir, se vieronel guerrero y la princesa, y se juraroneterno amor.

Con valientes camaradasparti el muchacho a la guerra:se despidieron del puebloy se internaron en la sierra.

La princesase dio a llorar, y su llantoguard un aoen un cntaro de barroque sus lgrimas colmaron:ella lo llev al veneroque de agua al pueblo surtay, presa de melancola,all el cntaro quebr.

El manantialse hizo aguas, torrente, aneg el valle,y creci el lago de las lgrimasde Zirahun, que llor.

En sus orillas azulesla princesa enamoradavolvi a llorar, y cant desesperadaentre pinos y abedulessu dolor.

Y una noche de luna llena,con una cancin plateadaZirahun ahog su penaen el lago.

Volvi el joven. Triunfo y armaspuso a los pies del cacique,y pidi entonces noticiasde su amor.

Zirahun muri en el lago,contest el suegro, amargado,y el guerrero enamoradouna noche, junto al lago,con una elega de plataa la princesa invoc.

Surgi del lagouna ondinade luz vestida,de luz de la luna llenaque la penadel guerreroalivi.

De l, no volvi a saberse.De ella, se sabe que a veces,en noches de luna llena,en el lago se aparece,y con clara voz de platacanta un encantamientopara muchachos valientesque tienen penade amor...

Sileno y Midas

Una noche en el bosque,embriagado de ms,durmise un gil faunoal pie de un alto encino.

Un gran hongo del rayovel el sueo del stiro dormido.

Llegada la maanauna escolta de un reyech sobre del fauno una atarraya,y lo tuvo prisionero en la red.

Presentlo a su rey, el seor Midas,y ste se enter por el cautivoque era Sileno, el stiro,sabio de los misterios,maestro y servidor del dios Dionisio.

Sileno era elocuente,tanto como curioso era el rey Midas.ste juzg propicia la fortunaal darle reo al fauno,y en su pechoplane sacar provechode tan fausta ocasin.

Midas invit al fauno una parranda,y larga fue la juerga que corrierondurante siete das y siete nochespor estancias y huertas del palacio,y por tupidos bosques de aquel reino.

Al trmino el monarca se dio por satisfecho,y envi al fauno Sileno a su seor.Soldados de resguardo, pajes, portaequipajes,viandas, pan nuevo y viejo vino,dio el rey al stiro, y aparte y en secretocomunic un saludo comedido y discretopara el dios.

Dionisio, alegre, acogi a los comparsasde su siervo en su gracia, y a su partidaun don ofreci para el rey Midas.

Midi Midas la oferta, la pes,y aunque tante misteriosun deseo muy humano lo gan:la sed de la riqueza.

Sin poner de por medio algn decoro,con una malpensada ligerezael don dorado al joven dios pidi:Quiero dijo el monarca que todo lo que toquesea transmutado en oro.

El ambicioso rey, con su corona de oro,con cetro de oro,en trono de oro,en su palacio de oro,vivi as el sufrimiento del mendigo:su toque se volvi su castigoy padeci hambre y sed...

No fue bastante.Tuvo que suceder,para que el rey se arrepintiera,que besara a su hija, y sta se convirtieraen una estatua de oropor el beso del rey.

Midas declin el don.Pidi a Dionisioterminar su suplicioquitndole la gracia concedidapara toda su vida,y hasta en la eternidad, si la tuviera.

Dionisio el dios mand al fauno Silenoa la corte de Midaspara darle el secretoque lo despojara del don.

Por el bosque sombrollev Sileno a Midas a una fuentedonde el rey se lav,hasta que el agua de orotornse transparentey el rey la bebi.

De dicho manantialnace un ro, cuyo torrentecorre an sobre un lecho de doradas arenas,residuos todava del don de Midas.

Precavido, el stiro Silenoal rey Midas algo ms le quit:la memoria de la parranda memorabley los secretos que en ella le cont.

Qu cuentos sopl en el regio odoel stiro que los soldados capturaron dormidoque tan desaforada ambicin despertaron en Midas?

En este puntola leyenda est trunca,pues no sabemosy no sabremos nuncalos misterios que el stiro Silenoal famoso rey Midas devel.

Fbula del fauno y el caminante

En un espeso bosque se perdi un da un viajero,pas aprisa la tarde y en la noche sombracomenz una nevada...Y la nieve caa, y el bosque se helaba.

El viajero aterido implor al cieloque un socorro fortuito lo salvara del hielo.

Pas por all un fauno. Al ver a aquel perdido,lo condujo a su cueva y le dio alojojunto al fuego, esa noche.

El caminante se frotaba las manos,que acercaba a su boca y les echaba su aliento.

Qu haces?, dijo el fauno, curioso y sorprendido.Le contest el viajero: Me caliento.

Al rato el fauno convid a su invitadoa su rstica mesa, donde sirvi un asado,frutas, castaas, nueces, miel, vino dulcey una sopa caliente.

Sopl sobre la sopa el caminante,y el fauno pregunt, maravillado:Qu haces, no la sientes caliente?Le respondi el viajero:Claro que est caliente! Yo la enfro!

La amistad incipientede caminante y faunose acab en el instante,pues ste lo arroj de su moradacon el sabio argumentode no poder confiar en alguien cuya bocaefectos tan contrarios produca.

Ya en el bosque, el viajerode su indiscreta boca se arrepenta,mas no por mucho tiempo:antes del albamuri el hombre en la helada.

De moraleja queda un buen consejo:Si no quieres que te pase lo que al caminante,cuida que tu boca jale parejoy no exprese contradicciones de tu talante.

ndice

Tonadas giles para sonrer en voz alta

Presentacin Introduccin

Prlogo

MarinerasEl mar y la niaLa nia preguntaOlas y lgrimasVelas y nubes

SerranasEl caminoLa lluviaEl arco iris

CoqueterasLas fases de la lunaTonada tralaleanteCoyote, conejo y Luna

VolandasLos caballos del albaEl toro y la LunaSoneto del roSoneto del rbolOmeteotl y los tetzcatlipocaLos amoresPreguntas con espinasLa verdad mentirosa

Tonadillas con cola de acertijoFaunarioFlorarioLudario

Bocetos del bosque de los cuentosTerror terribleEl viaje de la gotaZirahunSileno y MidasFbula del fauno y el caminante