UNIVERSIDAD YACAMBUVICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADOUNIDAD CURRICULAR: NEGOCIACIÓN

Autor(es): Neomar HenríquezAliris González

Partes involucradas:

Parte 1: Aliris González.Parte 2: María Alexandra. Mediador o Árbitro Gerencial: Neomar Henríquez.

Aliris González Supervisora

María Alexandra Directora

Neomar HenríquezMediador

Para explicar este caso, hacemos una presentación de cada uno de los personajes involucrados: Aliris González, y María Alexandra trabajan en una misma Institución Educativa, Aliris González es supervisora del servicio de mantenimiento desde que se inauguró la sede, y María Alexandra era profesora de planta y hace dos años para acá, la nombran Directora de una de la Sede de esta Institución Educativa y Neomar, es el coordinador de servicios administrativos a nivel General de esta Institución. Cabe subrayar, que la información suministrada en este caso y sus personajes, son reales en su totalidad.

Aliris González, y María Alexandra tenían una relación Laboral si se quiere armoniosa, hasta que María Alexandra la nombran Directora de la Sede, una vez que tiene este nuevo cargo, maría Alexandra comienza a tener inconvenientes con cada uno de los encargados de los diferentes departamentos de esta institución, debido a que maría Alexandra una vez que recibe su nuevo cargo, se transformó y se le olvido que el éxito de su gestión en la academia no solo dependía de ella sino de un equipo de trabajo, el cual al asumir ese nuevo cargo olvido Liderizar efectivamente y solo ha pensado en ser ella la protagonista de todo opacando el trabajo del resto del equipo de la academia y empeorando la situación diciendo que es la máxima autoridad, y se debe hacer lo que ella dice.

Neomar Henríquez estaba al corriente de la situación, pero a principio se pensó que esta situación, venia era por falta de adaptación a la nueva directora, el cual no consideraron que era algo por lo cual preocuparse, mientras no afectara el rendimiento de la academia, que hasta esos los momentos, era bastante regular.

Un día, la relación laboral de Aliris González, y María Alexandra, estaba cada vez más tensa generando un clima organizacional negativo para ambos, siendo este el punto de partida para desencadenar innumerables desacuerdos, con ambos y algunos empleados que estaban a cargo de Aliris, cada quien se quejaba del trabajo del otro, Aliris González alegaba que María Alexandra se inmiscuye en sus funciones desautorizando al personal que Aliris González tiene a su cargo, y María Alexandra se quejaba que Aliris no la reconocía como Máxima autoridad de la Institución, que su comportamiento no era acorde con su cargo que desempeñaba, siendo grosero y mal encarado con los trabajadores que tenía a su cargo y el resto del equipo de trabajo.

Aliris González se acerca a Neomar para explicarle su punto de vista y a su vez, María Alexandra también lo hace, aquí Neomar entra como mediador o arbitro Gerencial a tratar de buscar un punto de conciliación entre las partes, se llama a una reunión en el área de recursos humanos de la sede principal de la Institución educativa, Una vez que Neomar escucha cada una de las versiones, decide que basado en el potencial de cada uno, no es posible cambiarlos a otros departamentos pero establece normas de conducta y trato entre ellos, donde el equilibrio formará parte del éxito de su gestión en las tareas asignadas. Cada uno debería aplicar el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don el ganso, durante sus actividades, reportando uno al otro los resultados obtenidos, con los cuales trabajaría todo el equipo.

La intervención de un tercero para la resolución de la disputa.

Mecanismo de resolución alternativa de conflictos que ayudo a resolver en forma pacífica rápida y económica.

Sin necesidad de llegar a un juicio, las diferencias, en cuestiones de negocios entre vecinos, entre familiares, dentro de una comunidad o en disputas en el interior de organizaciones como sucedió en este caso con ambos compañeros.

Todo lo dicho anteriormente se resume en que: “Un gerente al asumir un nuevo cargo o nueva investidura como líder de una organización, no debe elegir la negación o la evasión frente a un conflicto latente o emergente entre sus subordinados, entre los equipos y los clientes, o entre grupos dentro de su empresa u organización, el primer elemento es que hay que recibir al conflicto, como la indicación de que algo tiene que cambiar o mejorar, no es negativo el conflicto, es sólo una señal de que alguna parte del proceso requiere atención, por lo tanto, negarlo u ocultarlo solo empeora la situación no es cuestión de cuidar la auto-imagen; es cuestión de liderar efectivamente mirando a aquella parte del proceso productivo que traiga fricción, y tener muy en cuenta que para tener éxito debe aplicar el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don el ganso, durante sus gestión así como también enseñar a todos los empleados el estado de ¡Gung Ho!.