16
Alteraciones del procesamiento fonológico en el habla: patrones de error y modelos Una revisión M L SÁNCHEZ BERNARDOS Universidad Complutense de Madrid Resumen El estudio de las alteraciones f ono lógicas presentes en el habla de pacientes qu e han padecido lesiones cerebrales constituye un o de los temas centrales en el estudio de la patología del len- guaje. A unque fueron detectadas desde m uy al principio de la configuración del cam po de es- tudio, es a finales de los años sesen ta cuando las alteraciones fonológicas com ienzan a ser abor- dadas a través d el análisis del propio utput de los pacientes. Ello ha perm itido establecer los distintos patrones selectivos de alteración en las diferentes categorías clínicas, así com o ex plicar dichos patrones a la luz de las propuestas ex plicativas generadas en el estudio d el procesamien- to norm al del lengu aje. El presente artículo revisa los principales hallazgos y su e x plicación a través de los m odelos m ás pertinentes.  bstract Th e study of phonological impairments displayed in the speech of aphasic patiente is one of the m ost prom inent topics of the pathology of language. Althougt these imp airments were kno wn since the first mom ent aphasia becom es matter of study, it was not until 60 s that they w ere analyz ed using the o wn patien s output. In this way, it has been possible to distinguish diffe rent selective p atterns of impairment across clinical categories and to ex plain them through the various m odels gene rated in the study of norm al processing of language. Th is paper re- views the principal findings and its explanation through the most relevant m odels. A gradecimientos: Queremos agradecer la participación del Prof. José E. García-Albea como Director de la T esis Doctoral a partir de la cual se ha elaborado la presente revisión. Este tra- bajo ha sido financiado en parte con la beca PB 87-053 1 DG ICY T). Dirección de la autora: Universidad C omplutense de Madrid. Facultad de P sicología. Dpto. de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Campus de Somosaguas, 28023 Ma- drid. Recibido en noviembre de 1988.  studios de Psicología, 1990, 41, 95-110

Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 1/16

Alteraciones del procesamiento

fonológico en el habla: patrones de

error y modelos Una revisión

M L SÁNCHEZ BERNARDOS

Universidad Complutense de Madrid

Resumen

El es tudio de las al terac iones f ono lógicas presentes en e l habla de pac ientes qu e han padec ido

les iones cerebrales cons t i tuye un o de los tem as centrales en e l es tudio de la pato logía del len-

gua j e . A unque fuer on de tec tadas des de m uy a l p rinc ip io de la con f igur ac ión de l cam po de e s -

tudio, es a f inales de los años sesen ta cuando las alterac iones fo nológ icas com ienzan a ser abor-

dadas a través d e l anális is de l propio

utput

de los pacientes . El lo ha perm it ido es tablecer los

dis t intos patrones se lec t ivos de al terac ión en las di ferentes categorías c l ínicas , as í com o ex pl icar

dichos patrones a la luz d e las propues tas ex pl ica t ivas gen eradas en e l es tudio d el procesam ien-

to norm al del lengu aje . El presente ar t ícu lo revisa los pr incipales hal lazg os y su e x pl icación a

través de los m odelos m ás pert inentes .

  bstract

Th e s tudy o f ph ono log ica l im pa ir m en t s d i s p layed in the s peech o f aphasic pa ti en te i s one o f

t h e m o s t p ro m i n e n t to p i c s o f t h e p a th o l o g y o f l an g u a g e . A l th o u g t t h e s e i m p a ir m e n t s w e r e

k no w n s inc e the f i rs t m om e nt aphas ia be c om e s m at te r o f s tudy , i t w as no t un t i l 60 s tha t the y

w e re ana lyz e d us ing the o w n pa t ie n s ou tpu t . In th i s w ay , i t has be e n pos s ib le to d i s t ingu ish

di f fe rent se lec t ive p at terns of im pairm ent across c l inical categories and to ex plain them through

t he var ious m ode l s gene rat ed i n t he s t udy o f norm a l p rocess ing o f l anguage . Th i s paper re -

v ie w s the pr inc ipa l f ind ings and i ts e x p lana t ion through the m os t re le v an t m ode ls .

A gr adec im ien to s :

Queremos agradecer la participación del Prof. José E. García-Albea como

Director de la T esis Doctoral a partir de la cual se ha elaborado la presente revisión. Este tra-

bajo ha sido financiado en parte con la beca PB 87-053 1 DG ICY T).

Dirección de la autora:

Universidad C omplutense de M adrid. Facultad de P sicología. Dpto.

de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico.

C a m p u s de Somosaguas, 28023 Ma-

drid.

Recibido en noviembre de 1988.

 

s tudios de Ps ico logía, 1990, 41,

95-110

Page 2: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 2/16

 

Un hecho bien conocido desde finales del siglo pasado, es la tendencia

que los pacientes afásicos manifiestan a producir emisiones anómalas en su

«output». Fue S. Freud, en su pionera monografía de 1891 sobre la afasia,

quien llamó la atención sobre este hecho y le puso nombre: «Por

parafa

sia

1) debemos entender un trastorno del lenguaje en el cual la palabra

apropiada es reemplazada por otra menos apropiada, la cual no obstante

conserva aún cierta

relación

con la palabra correcta» pág. 38) 2).

Estas emisiones anómalas se producen tanto si el paciente está hablan-

do espontáneamente, como si responde a las preguntas del examinador,

nombra objetos o repite aquello que se le dice. Asimismo, otra observa-

ción común es que tales emisiones parecen mostrar un amplio abanico de

posibilidades. Así, supongamos que el examinador pregunta: ¿De qué co-

lor es el carbón?, pasando por alto el hecho de que los paciente podrían

responder adecuadamente o no responder en absoluto) distintos paciente

pueden dar diferentes respuestas entre las que podrían estar las siguientes:

 a) «blanco»

b) «begro»

c)

«¿El gorsón?... pues noire».

A partir de es-

tos ejemplos parece claro que las dificultades del sujeto que contesta «blan-

co» no son las mismas que las del que responde «begro», ni de las del que

pregunta por el «gorsón» y termina respondiendo «noire». Mientras que el

primer caso nos llevaría a plantear las dificultades para encontrar palabras

relacionadas con el significado de los elementos léxicos la «relación» entre

la palabra emitida y la palabra correcta a la que se refería Freud, es de na-

turaleza semántica), los casos segundo y tercero nos introducen directa-

mente en el tema de las alteraciones fonológicas, objeto del presente trabajo.

El objetivo de este artículo es revisar los principales resultados obteni-

dos por los estudios llevados a cabo sobre las alteraciones fonológicas pre-

sentes en el habla de los pacientes afásicos; así como relacionar dichos re-

sultados con algunos de los modelos del procesamiento del lenguaje que pa-

recen más pertinentes a la explicación de dichas alteraciones.

LAS PARAFASIAS LITERALES O FONÉMICAS

Una parafasia literal, o fonémica, es toda adición, omisión, sustitución

o transposición de fonemas dentro de una palabra. El resultado suele ser

una pseudopalabra, esto es, una secuencia de sonidos que no pertenece a la

lengua del hablante pero sigue pareciéndose a la palabra pretendida a la

que en adelante llamaremos «target»). Los siguientes son algunos ejemplos

de parafasias literales emitidas por pacientes afásicos:

marodo

por «mora-

do»,

b bril

por «abril»,

espantapájoros

por «espantapájaros»,

tu//illo

por

«tobillo»,

chitjer s

por «tijeras» 3). Las parafasias literales afectan a pala-

bras de clase abierta nombres, verbos y adjetivos). Conviene señalar que

los meros trastornos de articulación no se consideran parafasias fonémicas

 si bien es posible que algunos pacientes emitan parafasias fonémicas que,

además, estén mal articuladas).

Uno de los puntos más llamativos en el estudio de las emisiones de los

pacientes fue constatar que las emisiones de los pacientes diagnosticados

con afasia de Broca y de aquellos otros diagnosticados con afasia de Con-

ducción eran muy semejantes. Este dato no sería muy llamativo de por sí,

Page 3: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 3/16

 

si no fuera porque la afasia de Broca es una afasia «anterior» y «no fluida»,

mientras que la de Conducción es «posterior» y «fluida».

La constatación de la semejanza entre los transtornos anómicos de uno

y otro tipo de afasia data de los arios setenta. Lecours 1974) y Hecaen y

Albert 1978) las pusieron juntas al considerarlas el primero como un

«transtorno de la segunda articulación» realización fonémica) y como «afa-

sias expresivas» los segundos.

Las preguntas que subyacen parecen ser: ¿cómo es que afasias tan di-

ferentes se muestran en este aspecto concreto tan semejantes?, ¿es posible

encontrar un patrón en cada uno de estos tipos de afasia en

  cuanto a la di-

ficultad para encontrar palabras se refiere? y, en última instancia, ¿tradu-

cen las emisiones de estos pacientes el malfuncionamiento del mismo me-

canismo de procesamiento del lenguaje, o traducen alteraciones de meca-

nismos diferentes?

  trones

La búsqueda de regularidades en el estudio de los transtornos fonoló-

gicos en el habla de los pacientes afásicos ha seguido dos líneas de trabajo

complementarias e interdependientes. La primera de ellas es el análisis de

los tipos de error que cometen distintos pacientes, la segunda está relacio-

nada también con los tipos de error, pero además examina en qué medida

el sujeto tiene información sobre el «item» que no logra producir correc-

tamente. A continuación revisaremos cada una de ellas.

Uno de los primeros intentos por detectar un patrón en el «output» afá-

sico es el de Blumstein 1973) que llevó a cabo un estudio con 17 pacientes

 Broca, Wernicke y Conducción) en el que comparó las emisiones erróneas

que hacían en una tarea de habla espontánea. Desde el punto de vista cuan-

titativo no se observaron diferencias dignas de ser tenidas en cuenta: las pro-

porciones relativas de errores eran muy semejantes para los tres tipos de

afasia. Tampoco parecía haber diferencias en términos del tipo de error los

tipos más frecuentes eran sustitución de un fonema por otro, y simplifica-

ción de grupos consonánticos). Aunque los resultados no fueron muy alen-

tadores, este estudio inauguró el análisis del «output» en pacientes afásicos,

frente a los trabajos anteriores más interesados por detectar qué variables

del «target» hacían difícil su recuperación p. ej., Goodglass, Klein, Carey

y Jones, 1966; Goodglass, Hyde y Blumstein, 1969).

El problema fundamental del estudio de Blumstein radica en que la au-

tora descartó del análisis muchos datos «irreconocibles», esto es, emisiones

espontáneas del sujeto que, precisamente por el hecho de utilizar una tarea

de habla espontánea, no pueden ser utilizadas tomando como punto de re-

ferencia la palabra «target» ya que el examinador la desconoce.

Con este primer trabajo se plantea la necesidad de analizar el material

a partir de tareas en las que el examinador controla el «target». Así, cono-

ciendo éste, en la mayoría de las ocasiones será posible estimar en qué me-

dida el error se aleja de él, mientras que en la situación de habla espontá-

nea, el «target» es sólo accesible al sujeto con la consiguiente dificultad para

determinar si lo dicho por éste corresponde o no con la intención. Ello no

significa desterrar de los análisis el material recogido en la situación de ha-

Page 4: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 4/16

 

bla espontánea, ya que es importante tomar muestras de habla espontánea

para comprobar en qué medida el rendimiento del sujeto difiere de una si-

tuación en la que puede hablar sin limitación alguna a otra en la que tiene

que limitarse a decir aquello que el examinador le indica.

Un trabajo semejante al de Blumstein, pero, utilizando el japonés como

idioma de estudio, es el de Monoi, Fukusako, Itoh y Sasanuma 1983)

en

el que compararon la actuación de afásicos de Broca y de Conducción a

partir de la frecuencia relativa de errores que afectaban a vocales y conso-

nantes, y a partir del tipo de errores en tareas de repetición y denomina-

ción. Los resultados obtenidos parecen apuntar a una serie de parámetros

que marcan la diferencia entre ambos grupos clásicos. Los afásicos de Con-

ducción cometían sobre todo errores de transposición y sustitución de fo-

nemas, tanto en consonantes como en vocales, mientras que los pacientes

de Broca hacían más sustituciones que afectaban sobre todo a las conso-

nantes. El porcentaje de errores siempre era mayor en los Broca en ambas

tareas.

Estos resultados llevaron a concluir que los errores de transposición,

presentes en la afasia de Conducción, son índice de déficit en el procesa-

miento fonológico, esto es, en lo que se refiere a la selección y secuencia-

ción adecuada de fonemas. Por su parte, los resultados obtenidos con los

afásicos de Broca, indicarían un deterioro en el nivel de programación ar-

ticulatoria que afectaría más a la articulación de las consonantes que a la

de las vocales. En estos pacientes, el deterioro sería, además de fonológico,

de naturaleza fonética. El trabajo de los autores japoneses que acabamos

de esbozar arroja unos resultados semejantes a los obtenidos en inglés un

poco antes por Trost y Cantes 1974) y Burns y Canter 1977). En el es-

tudio de los primeros se había puesto de manifiesto que la frecuencia de

ocurrencia de fonemas en inglés estaba significativamente correlacionada

con la precisión articulatoria de sujetos con «apraxia del habla» afasia de

Broca). Mientras que, en el trabajo de Burns y Canter, se observó que di-

cha correlación no existía en sujetos con lesión posterior y «output» para-

fásico que podríamos identificar con los afásicos de Conducción) en los

cuales se supone que no hay déficit en la etapa de codificación motora del

habla.

Más recientemente, Canter, Trost y Burns 1985) han intentado aclarar

en qué medida el patrón de habla de la afasia de Broca a la que denominan

«apraxia del habla») difiere del patrón observado en la afasia de Conduc-

ción grupo de «parafasias fonémicas»). El análisis del «otuput» de estos su-

jetos reveló que ambos grupos tenían más dificultad con las consonantes

 tanto aisladas como en grupos) en la tarea de nombrar dibujos que en la

de repetición. Si bien el orden de dificultad en términos del porcentaje de

errores era el mismo para los dos grupos lo más fácil eran las vocales, lue-

go las consonantes, y lo más difícil los grupos consonánticos), se observó

cierto patrón diferencial. Esto es, al grupo de Broca le resultaba más difícil

las consonantes en posición inicial tanto aisladas como en grupos), y al gru-

po parafásico, las consonantes en posición final. De nuevo se observó que

el tanto por ciento de errores cometido por los pacientes de Broca era ma-

yor y que la complejidad articulatoria influía más en ellos que en los afá-

sicos de Conducción.

Por lo que respecta al tipo de error, en el grupo llamado «parafásico»

Page 5: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 5/16

99

dominaban los errores de secuenciación mientras que en el grupo de los

Broca abundaban las distorsiones de fonemas. Los errores de sustitución

eran, no obstante, la forma de error más frecuente en ambos grupos. A la

vista de sus resultados, los autores mantienen que el análisis fonológico es

un buen instrumento sensible a diferenciar entre tipos de afasia.

Junto a este bloque de resultados, se encuentran los aportados por una

segunda línea de trabajo complementaria: el análisis del conocimiento de

que dispone el paciente sobre aquello que no logra emitir correctamente.

Con el estudio de Brown y MacNeill 1966), con sujetos normales, que-

dó patente que aunque en ocasiones las palabras no se pueden recuperar,

es posible acceder a ciertas propiedades formales de ésta; se trata del cono-

cido fenómeno de «tenerlo en la punta de la lengua». En el caso de los pa-

cientes afásicos, el estudio de dicho fenómeno conlleva un problema me-

todológico, ¿cómo hacer para que el sujeto nos proporcione la informa-

ción que tiene disponible de un elemento léxico que no puede producir?

Dos han sido las estrategias empleadas para hacer frente a este problema.

La primera es la que utilizaron Goodglass, Kaplan, Weintraub y Acker-

man 1976). En síntesis, consiste en presentar dibujos al paciente para que

los nombre, cuando el sujeto falla se le pide que identifique la letra inicial

en un alfabeto y que indique el número de sílabas que contiene elemento

léxico en una tarjeta marcada con puntos separadas por barras p. ej.,

--/-por «casa»). Con este procedimiento los autores encontraron que los

cuatro grandes grupos clásicos de afasia Broca, Wernicke, de Conducción

y Anómica) tenían aproximadamente el mismo número de errores de de-

nominación. Sin embargo, los afásicos de Conducción disponían de mucho

más conocimiento sobre la palabra que no podían producir que los Wer-

nicke y Anómicos. Estos últimos tenían muy poca información sobre el nú-

mero de sílabas o la letra inicial. En general, todos los pacientes eran me-

jores en identificar la letra inicial que en identificar el número de sílabas.

La segunda estrategia de investigación es la que tiene en cuenta la

«aproximación al target», esto es, los intentos repetidos que el sujeto lleva

a cabo para acercarse cada vez más a la emisión del elemento pretendido.

Joanette, Keller y Lecours 1980) estudiaron la conducta de aproximación

de afásicos de Broca, Wernicke y Conducción a lo largo de una serie de

tareas nombrar dibujos, lectura y repetición de palabras) y observaron que

si bien todos los grupos exhiben dicha conducta, el grupo de los afásicos

de Conducción es el que más consigue acercarse al elemento pretendido.

Los mismos tres grupos se incluyeron en el trabajo de Kohn 1984) en

el que se utilizó como unidad de análisis secuencias de intentos en las que

éstos tienen alguna relación fonológica con la palabra pretendiad parafa-

sias fonémicas, neologismos, fusiones de palabras de naturaleza fonológica,

fragmentos de palabra, etc.). Los resultados de esta autora ponen de mani-

fiesto, en primer lugar que las secuencias fonémicas muestran estabilidad a

lo largo de los diversos intentos, p. ej.,

/spaeragats spaeragas spaeragas

spaeraga

por «asparagus» Kohn, 1984);

momodeilio momodilio modilio

domedelio dromedelio

por «dromedario») y, en segundo lugar, que el afá-

sico de Conducción muestra más secuencias que

el

de Broca y Wernicke

y además son más largas en términos del número de intentos incluidos en

cada una de ellas. Dichos resultados constituyen para Kohn un indicador

indirecto que el afásico de Conducción tiene más información sobre el ele-

Page 6: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 6/16

loo

mento pretendido que lo s demás afásicos y cierta con ciencia de su erro r,

aunque la mayo r parte de las veces no tenga mucho m ás éxito para co rre-

girlo que lo s o tros tipos de pacientes.

  odelos explicativos

Lo s mo delo s más influyentes en la explicación de las parafasias literales

  en general y de la afasia de Co nducción en particular) han sido el

mo é o

clásico de desconexión

Canter, Tro st y Burns, 1985), derivado de las pri-

meras pro puestas de lo s «constructores de diagramas» W ernicke y Licht-

heim, fundamentalmente , y el

modelo de producción de arrett

1980,

1982), del que se han derivado lo s mo delos m ás específicos que veremo s.

Estos m o delos permiten co ntemplar las parafasias foném icas en relación a

o tros tipo s de emisio nes anómalas relacionadas con lo s aspectos fo rmales

de las palabras.

Para el

modelo clásico de desconexión las parafasias fo némicas del afá-

sico de Co nducción se explicarían en función de una desco nexión anató-

mica entre el área de Wernicke representaciones fono lógicas) y el área de

Bro ca representaciones mo toras). Esta fo rma de explicación asume una pri-

mera etapa de procesamiento en la que se recuperaría el patrón fono lógico

del elemento léxico, en esta primera etapa tendría un papel crucial el área

de W ernicke. Dicho patrón se transmitiría al co rtex anterior en el que el

área de Bro ca habría de traducir dicho patrón fo nol ógico en una represen-

tación mo tora que, a su vez, seleccionaría el patrón de mo vimientos arti-

culatorio s adecuados y enviaría, por ú ltimo , las instrucciones pertinentes a

lo s órgano s periféricos de producción del habla.

Según este modelo, la lesión anterior daría lugar a errores de selección

de fonem as y a erro res fonéticos. Lo s errores de secuenciación, po r su par-

te, indicarían un déficit en la recuperación de l a fo rma fo no lógica de la pa-

labra, a la vez que supo ndrían un sistema de co dificación mo tora intacto,

co mo se desprende de la facilidad con la que mucho s parafásico s emiten las

palabras. Parece que esto s grupo s no difieren entre sí encuanto a l a presen-

cia-ausencia de tipo s de error, sino en función de la distribución de lo s mis-

mos.

En esta misma línea, Blum stein, Baker y Go o dglass 1977) han sugeri-

do que el patrón de habla o bservado en lo s afásico s de Co nducción po dría

representar la posición central en un continuo de co nductas fo no lógicas,

mientras que los patrones tipificado s com o pro pios de Bro ca y de W ernic-

ke o cuparían los punto s extremo s. Una afirmación semejante, desde una

perspectiva neuroanatómica, es la de Damasio y Geschw ind 1984) quienes

a partir de la revisión de diversos estudio s so bre lo s co rrelato s anatómicos

de la afasia de Co nducción afirman que este es un «síndro me intermedio

entre las afasias de Bro ca y W ernicke. La situación estratégica de la lesión

to tal o parcial, bien sea del área de Broca o de W ernicke, da lugar a una

no table preservación de la co mprensión auditiva y de la producción del ha-

bla» pág.

134).

El

modelo de arrett

da cuenta tanto de la pro ducción de palabras ais-

ladas como de oraciones y consta de 5 niveles de representación nivel de

mensaje, nivel funcional, nivel po sicio nal, nivel fonético y nivel articulato-

rio). Para los o bjetivo s presentes, lo más interesante so n las operacio nes

Page 7: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 7/16

 

que tienen lugar a partir del nivel funcional. Una vez recuperado el signi-

ficado de los elementos léxicos en el nivel de representación funcional, se

procede a: a) el establecimiento del marco sintáctico especificación de la

entonación de la frase y de los morfemas de clase cerrada libres y ligados);

b) recuperación de las formas léxicas, y c) asignación real de las palabras

de clase abierta a sus lugares específicos. Es importante tener en cuenta que

tal como se propone el modelo, el marco sintáctico establecido en el nivel

posicional contiene espacios vacíos que serán ocupados por los elementos

de clase abierta en una fase posterior. Esto es, los elementos de clase cerra-

da se sitúan en su posición antes de seleccionar y situar los elementos de

clase abierta. Este es el punto importante para entender las parafasias foné-

mic s

Buckingham 1981) señala que las parafasias fonémicas ocurren durante

la selección y ubicación de los elementos de clase abierta en los marcos de-

terminados en el nivel posicional, esto es, en la fase c). Esta explicación

serviría, además, como argumento explicativo acerca de la inexistencia de

parafasias fonémicas en «items» de clase cerrada que ya fuera puesta de ma-

nifiesto por Blumstein. La razón, según el modelo de Garrett, es que las

palabras funcionales están ya ocupando sus posiciones en el marco, perte-

necen a otro mecanismo distinto, presumiblemente intacto. El mismo

Garrett 1984) sugiere que el problema del afásico de Conducción estriba

en el proceso de acceder totalmente a la forma de las palabras, que se re-

cupera en el nivel posicional, a partir de la recuperación de su significado.

Para reforzar este argumento apela a los resultados obtenidos por Good-

glass y cols., sobre el fenómeno de «tenerlo en la punta de la lengua» que

hemos expuesto anteriormente. El afásico de Conducción recupera el sig-

nificado del elemento léxico y sólo parcialmente su forma.

Las parafasias fonémicas representan, pues, una ruptura del procesa-

miento entre el nivel funcional y el nivel posicional, mientras que otras pro-

ducciones anómalas supondrían la alteración de otros mecanismos. Así, las

emisiones del afásico de Broca consistirían en una combinación de trans-

tornos fonológicos y fonéticos.

Un modelo que da cuenta de manera más específica de las parafasias fo-

némicas es el

m odelo de Shat tuck-H ufnagel

1979). Dicho modelo podría

considerarse intercadado entre los niveles funcional y posicional del mo-

delo de Garret ya que postula mecanismos necesarios para la selección y

ubicación de los elementos de clase abierta.

El modelo de Shattuck-Hufnagel postula, en primer lugar, un «meca-

nismo de copia»

scan-copier)

cuya misión será asegurar que la emisión va

a ser un reflejo de aquello que se representó y que opera sobre el elemento

léxico mientras éste se encuentra en algún tipo de «retén» o almacén de me-

moria operativa. Y, en segundo lugar, un «monitor» que registra los ele-

mentos que ya han sido copiados y, por tanto aseguraría que, una vez los

elementos se han copiado en su orden de produción, ya no se copian más.

Esto es, eliminaría de la memoria a corto plazo los segmentos ya utilizados

e impediría la aparición de secuencias fonológicas anómalas.

Durante el proceso de selección, el mecanismo de copia podría hacerse

muy sensible a: a) el conjunto de segmentos fonológicos semejantes a aquel

que se está copiando, hecho que daría lugar a la aparición de una parafasia

fonémica en la que el «target» y el «output» tienen mucho en común; b) a

Page 8: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 8/16

Monitor

Mecanismo

de

copia

Formas

fonológicas

Orden de

producción

  2

las ocurrencias repetidas en el retén del segm ento que se está copiando en

circunstancias norm ales , e l monitor pod ría evitar es tos errores de copia,

pero en algunos casos de afasia, el ma l acoplamiento de este me canismo po-

dría dar lugar a errores de m ovim iento, sobre todo perseveraciones Buc-

kingham, 1985 ,

y c) a qué seg m entos son vocales y cuáles consonantes ,

de este m odo, las vocales se sust ituirán por vocales y las consonantes por

consonantes.

Léxico

FIGURA 1

M odelo de Sha t tuck-Huf nagel

1979)

En la base de esta propuesta , se encuentra la idea de que para que este

m acanism o funcione, el sujeto tiene que recupe rar, al me nos parcialme nte

la form a de l e leme nto léxico en cuestión.

Un m od elo m uy s im ilar a l anterior, pero con un d esarrol lo m ayor en

lo que se refiere a los procesos p ostléxicos, es el

m o d e l o d e pro d u c c i ón d e

palabras aislad as de Kohn 1984) basado en un léxico o a lm acén de repre-

sentaciones abstractas de las pa labras a partir del cual se recup era, en pri-

m er lugar, el significado d e los elem entos léxicos y, a continuación, su for-

m a fonológica. A partir de este punto, la informa ción recupe rada d el léxi-

co, en form a d e representaciones fonológicas , se t ransm ite a la m em oria

operativa dond e se m antiene m ientras t iene lugar las etapa s siguientes: por

una pa rte, la etapa de «program ación preart iculatoria» convierte las repre-

sentaciones fonológicas en secuencias d e elem entos específ icas; a su vez, el

«output» de esta estapa se t ransforma en ó rdenes m otoras concretas en la

Page 9: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 9/16

  3

etapa siguiente o de «programación articulatoria». Según este modelo, un

déficit en la etapa de programación prearticulatoria daría lugar a parafasias

fonémicas bien articuladas, tales como las que manifiesta el afásico de Con-

ducción y el de Wernicke. En cambio, si el déficit afecta a la etapa de pro-

gramación articulatoria, su manifestación sería la producción propia del afá-

sico de Broca.

Léxico

Memoria

« nput»

 

perativa

Programación

preart iculatoria

Programación

aruculatoria

 

«Output»

FIGURA

M ode l o de producc i ón de pa labras a is l adas K ohm , 1984)

Como se ve, el modelo de Kohn sugiera procesos de «feedback» entre

la memoria operativa y las etapas postléxicas o previas a la realización mo-

tora programación prearticulatoria y programación articulatoria). En este

marco, una secuencia fonémica se entendería como un intento por acceder

a la información contenida en el léxico que iría seguido de intentos repeti-

dos para dar con el programa articulatorio correcto; el mecanismo volvería

en repetidas ocasiones a la información mantenida en la memoria operati-

va. Esta funcionaría como un retén a corto plazo de naturaleza verbal se-

mejante al propuesto por Shattuck-Hufnagel. Aunque en el modelo de

Kohn las secuencias fonémicas se explican como trastornos postléxicos, no

se excluye la posibilidad de que algunas de dichas secuencias se debieran a

trastornos de recuperación léxica.

La estabilidad de las secuencias fonémicas a que nos hemos referido an-

tes, vendría a indicar, por un lado, un buen funcionamiento de la memoria

Page 10: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 10/16

  4

operativa capaz de mantener la información durante el tiempo que el suje-

to emite la secuencia y, por tanto, el déficit correspondería a una etapa pos-

terior del modelo.

Por otro lado, la estabilidad de las secuencias sugiere que el mecanismo

de control del habla monitoring) está relativamente preservado ya que per-

mite «comprobar» que lo dicho no corresponde a lo que se pretendía de-

cir. Algunas propiedades de este sistema de control del habla son las si-

guientes: En primer lugar, operaría tanto sobre le propio «output» como

sobre el «output» de los otros. En términos estructurales, este mecanismo

no es muy diferente del llamado «retén», un almacén a corto plazo que re-

coge secuencias de materiales lingüísticos codificados fonológicamente. Di-

cho mecanismo operaría sobre los «outputs» lingüísticos del nivel prearti-

culatorio, permitiría corregir los errores del hablante y podría ser depen-

diente del sistema de comprensión Levelt, 1983). En segundo lugar, sería

sensible a segmentos de distinto tamaño, entre los que la sílaba ocupa lugar

de excepción. Una posible manifestación de esta sensibilidad a la sílaba se-

ría una especie de «silabificación» dentro de la palabra frecuentemente ob-

servada en el afásico de Conducción) que el sistema llevaría a cabo para fa-

cilitar el control del propio «output». Y, por último, podria ser sensible

también al estatus no marcado de CV. Todos los pacientes afásicos tienden

a cometer todo tipo de error pero dejan intacta la estructura CV, sugirien-

do así que la forma CV es la forma silábica más estable.

El modelo, tal como está expuesto en la figura 2 permite, además, su-

gerir algunos correlatos neuroanatómicos. El funcionamiento de la memo-

ria operativa, esto es, el almacenamiento transitorio de las formas fonoló-

gicas, suele relacionarse con el lóbulo temporal Ojemann, 1978). La etapa

de programación prearticulatoria se asocia con el área parietal; y, por últi-

mo, la fase de programación articulatoria, esto es, la fase que corresponde

a la codificación del lenguaje en órdenes articulatorias suele adscribirse al

lóbulo frontal Damasio y Geschwind, 1984).

LOS N OLOGISMOS

Para algunos autores Ellis, Miller y Sin, 1983) los neologismos no cons-

tituyen una categoría distinta de las parafasias literales o fonémicas expues-

tas antes, como parece desprenderse del hecho de que utilicen el término

«neologismo» de manera genérica para referirse a ambas formas de emi-

sión. En nuestra opinión, existen características distintivas que justifican la

consideración de estas producciones erróneas por separado.

El neologismo es una palabra nueva, una pseudopalabra en realidad, sin

sentido, perfectamente articulada que respeta las constricciones fonológicas

de la lengua del hablante, es insconsistente, y el sujeto parece no tener con-

ciencia de su emisión. Ejemplos de neologismos

quídigue

por «quince»,

co-

l rón

por «azul»,

estematei

por «insistir»,

alflados por «flecos»,

tíngulo

por «triángulo». Los neologismos constituyen la forma de expresión do-

minante en la afasia de Wernicke Sánchez-Bernardos, Sánchez-Casas y

García-Albea, 1985), aunque también se manifiestan en menor medida en

otras afasias posteriores como la afasia de Conducción y la Anómica Buc-

kingham, 1979).

Page 11: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 11/16

  5

La idea más generalmente aceptada sobre los neologismos es que su emi-

sión podría estar traduciendo la dificultad que el sujeto experimenta para

encontrar la palabra deseada; una estrategia para compensar un déficit de

la que, por supuesto, el sujeto no es consciente Butterworth, 1979, 1985).

El interés de la investigación ha recaído en dos temas. Por un lado, las ca-

racterísticas de los neologismos y, por otro, su tipología. A continuación

revisaremos estos dos apartados.

A través de los distintos estudios que se han ocupado directamente de

analizar las características que presentan los neologismos emitidos por su-

jetos afásicos es posible extraer las siguientes conclusiones:

 

Casi sin excepción, los neologismos se ajustan a las constricciones

fonológicas de la lengua del hablante Buckingham, Kertestz, 1976).

b

Aunque en ocasiones son irreconocibles, es posible establecer la ca-

tegoría gramatical a la que pertenecen ya que el contexto en el que se emi-

ten palabras de clase cerrada) está preservado Buckingham, 1979; Butter-

worth, 1979; Ellis

et al.

1983

c

La mayor parte de los neologismos sustituyen a palabras de clase

abierta, sobre todo nombres Buckingham y Kertestz, 1976; Lecours y

Rouillon, 1976).

d

La frecuencia de uso parece ser una variable importante Ellis

et

al.

1983; Caramazza

et al.

1983), de tal manera que los «items» de baja

frecuencia serían más susceptibles de dar lugar a la emisión de neulogis-

mos. En otras ocasiones, sin embargo, lo que se ha puesto de manifiesto

no es la importancia de la frecuencia de uso, sino, la longitud del elemento

léxico, al menos en lo que a la tarea de denominación escrita se refiere Frie-

derici, Schoenle y Goodglass, 1981).

e

Los errores escritos se asemejan ortográficamente al «target», de la

misma forma que el neologismo emitido en el «output» oral comparte al-

gunas propiedades fonológicas con el «target». Tales errores escritos no

«suenan» como el «target», ni constituyen la transcripción de lo que el su-

jeto ha intentado decir.

f

En general, la tarea de denominación escrita está mejor conservada

que la oral Hier y Mohr, 1977; Ellis

et al.

1983; Caramazza

et aL

1983

Es decir, el sujeto puede escribir palabras que es incapaz de producir oral-

mente. Sin embargo, también en ese punto los resultados son contradicto-

rios: Friederici et al.

1981) no encontraron en un sujeto diferencias signi-

ficativas entre denominación oral y escrita.

g

Aunque los sujetos con neologismos parecen rendir bien en tareas

de comprensión escrita p. ej., emparejar dibujo-palabra), manifiestan un

déficit de comprensión auditiva, si bien el locus funcional de dicho déficit

sigue siendo incierto.

h

A pesar de la preservada capacidad para comprender palabras es-

critas, estos sujetos emiten neologismos cuando intentan leer palabras en

voz alta Ellis

et al.

1983; Caramazza

et al.

1983

os distintos tipos de neologismos y su explicación

El segundo tema de interés para los estudiosos de los neologismos ha

sido el de clarificar cuántos

tipos

de neologismos se producen en el «out-

put» del paciente afásico e intentar explicarlos.

Page 12: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 12/16

  6

Una primera división importante es la que distingue entre neologismos

cuyo «origen» puede reconocerse fácilmente, y neologismos de «origen des-

conocido». Los primeros, llamados a veces fusiones

blends)

o «híbridos»

 Lecours, 1982) parecen estar generados a partir de la codificación simul-

tánea de dos elementos léxicos. Estos elementos pueden estar relacionados

fonológicamente

apfe

por «apfel + affe», Freud, 1891), o fonológica y se-

mánticamente grisping

por «gripping + grasping», Fay y Cutler, 1977), o

sólo relacionados semánticamente heresy por «heritage + legacy», Fay y

Cutler, 1977). Estos neologismos no representan en sentido estricto difi-

cultad para encontrar palabras.

Frente a estos, los neologismos de «origen desconocido» véase los ejem-

plos citados al principio de este apartado) son aquéllos en los que no es po-

sible detectar claramente su composición y constituyen el material funda-

mental a partir del cual se han extraído las conclusiones que hemos expues-

to anteriormente. Este segundo bloque de neologismos podría subdividir-

se, a su vez, en dos categorías: neologismos relacionados con palabras rea-

les y neologismos relacionados con neologismos tipo A y B respectiva-

mente, Butterworth, 1985). El siguiente esquema resume las distintas cate-

gorías expuestas:

  Neologismos generados a partir de la codificación simultánea de dos

elementos léxicos con relación:

 

Fonología.

 

emántica

Fonología y Semántica.

 

Neologismos de «origen desconocido»:

 

Relacionados con palabras reales tipo A).

 

Relacionados con otros neologismos tipo B).

Si el neologismo se considera una emisión para rellenar el vacío de un

elemento léxico al que no se consigue acceder totalmente, cabría esperar

que se produjera en aquellos puntos en los que el «item» léxico apropiado

no está disponible, esto es, inmediatamente después de las pausas que se

supone son los puntos en los que ha tenido lugar una búsqueda léxica in-

fructuosa veánse los trabajos de Goldman-Eisler sobre las pausas). Con

esta idea, Butterworth analiza el caso de K. C. un paciente con neologis-

mos en una tarea de denominación de dibujos y de habla espontánea.

No es arriesgado afirmar que el estudio de Butterworth sobre las emi-

siones de un paciente tipo Wernicke constituye uno de los elementos clave

de los últimos diez arios en el tema que nos ocupa.

Dos son los elementos cuya relación interesan a Butterworth, a saber,

las pausas del «output» del paciente, y el tipo de error que comete: para-

fasias semánticas y neologismos relacionados con palabras reales y relacio-

nados con otros neologismos). Para explicar este último grupo, Butterworth

postula un mecanismo que genera fonemas al azar seleccionándolos del in-

ventario de la lengua del hablante y los engarza respetando las restricciones

fonológicas de la misma. Tras esta operación, los almacena en un retén has-

ta que llega el momento de incluirlos en el «output». Una vez emitido, el

neologismo permanece en dicho retén disipándose lentamente. Cuando la

Page 13: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 13/16

Rellenar

h u o s

¿A decuada?

N O

,Output»

  7

CICC C

< «

 

arar

H 5

búsqueda

Comprobar

si adecuada

N O

cacc««««

Neologismos

T ipo A

S I

 

Neologismos

T ipo B

N O

S I

B usc ar en el léx ico

fonológico

Utilizar

mecanismo

generación

FIGURA

M ecanism o explicativo de la generación de neolog ism os B utterw orth, 1979, 198 5)

búsqueda del siguiente elemento fracasa, el mecanismo se pone en marcha

de nuevo. En esta ocasión todavía pueden quedar en el retén algunos fo-

nemas de la emisión anterior. El nuevo neologismo hará uso de tales «re-

siduos», de tal forma que el «output» se parecerá al anterior. Si entre una

ocasión y otra transcurre un tiempo suficiente, todos los fonemas del retén

habrán desaparecido y entonces el neologismo no se parecerá al anterior.

Los resultados muestran que las pausas previas a las parafasias semán-

ticas son significativamente más cortas que las que preceden a los neolo-

gismos relacionados con palabras reales, y éstas, a su vez, más cortas que

las que preceden a los neologismos generados por el mecanismo hipoteti-

zado. Parece, pues, que la longitud de la pausa depende de la cantidad de

información fonológica que el paciente pueda recuperar. Cuanta menos in-

formación esté disponible, más larga es la pausa.

La Figura 3 es un bosquejo de una estrategia del siguiente tipo: supon-

gamos el caso de un paciente que recupera el significado de la palabra que

está buscando. Ello le proporcionaría una dirección en el léxico fonológi-

co. A partir de aquí hay varias posibilidades. Esto es, puede recuperar la

forma adecuada de la palabra correcta trazo grueso, lo que equivale a un

Page 14: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 14/16

  8

período de latencia medio de

80

msegs.), el resultado es una

r spu st

correcta

Si recupera la forma adecuada pero de un elemento léxico in

correcto, el resultado es una

parafasia semántica

tiempo medio de

135

mseg s.). Si no puede recup erar una palabra com pleta, sino tan solo una

parte del «target», entonces hay que rellenar el hueco. En tal caso, la emi-

sión resultante será un

neologismo

a

p rtir de p l br s re les

trazo fino,

neologismo s tipo

A: 295

mseg s.). Pero, si ni siquiera pue de recu perar un

fragmento del elemento léxico, entonces se pone en m archa el generador

de neologismo s trazo discontinuo, neologismo tipo B:

494

msegs.). Las di-

ferencias en latencia se deben a que las últimas op ciones operan sólo cuan-

do las primeras han fracasado.

Finalmente, la emisión de neologismos pue de considerarse com o un in-

dicador de la dificultad que e xperimenta el sujeto para supervisar su propio

habla mo nitoring; fallo de la unidad «comproba r si adecuada» en la Figu-

ra 3.

CONCLUSIONES

En este trabajo hemos revisado dos grandes catego rías de alteraciones

relacionadas con e l aspecto fonológico de los eleme ntos léxicos: las para-

fasias literales y los neologismos. H em os om itido una tercera categoría de

em isiones, las llamada s «sustituciones de palabras basadas en la forma» p.

ej., «montón» por «m antón», «contador» por «com edor») porque, además

de no existir un acu erdo sobre si se trata de parafasias literales que fortui-

tamente dan lugar a una palabra, son mu y escasas las ocasiones en que tales

sustituciones aparecen en el «output» de los pacientes.

La inm ensa m ayoría de los estudios que se han ocupado de los déficits

fonológicos han analizado parafasias literales y ne ologismos. Las primeras

aparece n sobre todo en la afasia tipo B roca y tipo Conduc ción, los segun-

dos en la afasia tipo W ernicke. Lo que los resultados expuestos apuntan es

que am bas categorías de error parecen estar bien consideradas com o alte-

raciones que se produce n en alguna etapa posterior a la recuperación léxica

propiam ente dicha del eleme nto en cuestión recuperación del significado

y, posteriorm ente recuperación de la forma).

El hecho de que tanto las parafasias literales com o los neologismos se

observen en una diversidad de tareas de producción del lenguaje puede con-

siderarse un indicador adicional de que los meca nismos afectados deben d e

ser de u na naturaleza tal que pa rticipen en todas estas tareas. Más intere-

sante, no obstante, es com probar en qué m edida tales mecanismos sirven

también al otro proceso en el que se m anifiesta el lengua je, a saber la com -

prensión auditiva) del mismo. En este sentido, los resultados aquí expues-

tos apuntan una prometedora vía de investigación si bien todavía incipien-

te. Las secuencias de aproximación al target de los pacientes diagnosticados

com o afásicos de Condu cción posterior, fluida y con buena comprensión)

han pue sto de ma nifiesto la posibilidad de u n retén que parece func ionar

adecuadam ente, en la med ida en que permite mantener la informac ión, ob-

tenida previametne del léxico me ntal, a fin de v olver en repetidas ocasiones

para com probar si lo dicho corresponde con la información almacen ada en

él. Una hipótesis plausible en que tal sistema de c ontrol sirviera tanto para

Page 15: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 15/16

  9

supervisar el propio habla como para almacenar transitoriamente el habla

de los demás, como primera etapa para la comprensión auditiva). Frente

a esto, se ha sugerido que los neologismos de la afasia de Wernicke pos-

terior, fluida

y

con mala comprensión) traducen un déficit para supervisar

el propio «output». Este déficit supondría, por el lado de la producción, la

emisión de neologismos y, por el de la comprensión, dificultades para com-

prender el «output» de los otros. Los estudios futuros darán respuesta a

estas cuestiones que ahora se plantean y a muchas otras que irán surgiendo

en el desarrollo de este campo de estudio.

Notas

(1 )

El subrayado es mío.

(2 )

El núme ro de página corresponde a la fecha de la edición en españo l que figura en la

bibliografía.

(3 )

A m enos que se especifique la fuente de donde se han tom ado, deberá entenderse que

los ejemplos corresponden

a em isiones reales

de pacientes afásicos hablantes de español.

R ef e ren c i as

BLUMSTEIN, S. (1973). A phonological inv est igation of aphasM s speech.

The Hague: Mouton.

BLUMSTEIN, S.;

BAKER E., y GOODGLASS H. (1977). Phonological factors in auditory com -

prehension in aphasia.

Neuropsychologia, 15,

19-30.

BROWN,

R., y MCNEILL, D. (1966). The «tip of the tongue» phenom enon.

Journal of verbal

l earning and v erbal beh av ior, 5 ,

325-337.

BUCKINGHAM

H. (1979 ). Linguistics aspects of lexical retrieval disturbances in the posterior

fluent aphasias. En H . Whitaker y H. A. W hitaker (comps.):

Estudies in Ne urolingu istics.

V o l 4 . Nueva York: Academ ic Press.

BUCKINGHAM

H. (1981). Where do neologisms com e from? En J. W . Brown (comps.):

Pers-

pective s in n eurolinguistic, neuropsychology and p sycholinguist ics.

Nueva York: Academic

Press.

BUCKINGHAM,

H. (1985). Perseveration in aphasia. En S. Newm an y S. Epstein (comps.):

Current perspectives in dysphasia.

Londres: C hurchill Livingstone.

BUCKINGHAM,

H., y KERTESZ,

A. (1976).

Neologistic jargon aphasia.

Am sterdam: Swets and

Zeitlinger.

BURNS,

M. S., y

CANTER,

G. J. (1977). Phone mic behav ior of aphasic patients with posterior

cerebral lesions.

B rain and lang uage , 4 ,

492-507.

BurrERwoRTH, B. (1979). Hesitation and the production of verbal paraphasias and neolo-

gisms in jargon aphasia.

B rain and language, 8, 133-161.

BurrERwo wni, B. (1985). Jargon aphasia processes and strategies. En S. Newm an y R. Eps-

tein (comps.):

Current perspectives in dysphasia.

Londres: Churchill Livingstone.

CARTER, G.,

TROST, J., y BURNS,

M. (1985). Contrasting speech patterns in apraxia of speech

and phonem ic paraphasias.

B rain and lang uage , 24, 204-222.

CARAMAllA, A.;

BERNDT, R., y

BASILI

A. (1983). The selective impairment of phonological

processing: A case study.

B rain and language , 1 8, 128-174.

DAMASIO,

A. R., y

GESCHWIND,

N. (1984). The neural basis of language. A n n u al r e v i e w o f

neurosciences,

7, 127-147.

ELLis, A.;

MILLER, D., y

SIN,

G. (1983). Wernicke s aphasia and norm al language processing:

A case study in cognitive neuropsychology.

Cogn i tion, 15,

111-144.

FAY, D., y

CUTLER,

A. (1977). Malapropisms and the structure of the mental lexicon.

L i n -

guist ic In quiry, 8 ,

3, 505-520.

FREUD, S. (1891). Ube r aph asie.

Viena: Deuliche [Nueva V isión, 1973].

FRIEDERICI, A.;

SCHOENLE

P., y GOODGLA S S ,

H. (1981). Mechanisms underlying writing and

speech in aphasia.

B rain and language , 13, 212-222.

GARRETT,

M. (1980). Levels of processing in sentence prod uction. En B. Butterworth (com p.):

L angu age p roduction. V ol . 1 .

Londres: Academic Press.

GARRErr, M.

(1982). Production of speech : Observations from norm al and pathological lan-

guage. En A. Ellis (comp.):

Norm ality and pathology in cognit ive f unctions.

Nueva York:

Academic Press.

Page 16: Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

7/23/2019 Alteraciones Del Hbala Anivel Fonologico

http://slidepdf.com/reader/full/alteraciones-del-hbala-anivel-fonologico 16/16

  O

GARRETT, M.

(1984). The organisation of processing stnactures for language production: Ap-

plications to aphasic speech. En D. Caplan, A. Lecours y A. Smith (comps.):

Bio log ica l

per spec t i ves o n language .

Cambridge, M ass.: M.I.T. Press.

GOODGLASS,

H.; HYDE,

M., y

BLUMSTEIN, S. (1969). Frequency, p icturability and the avai-

lability of noun s in aph asia.

Co rtex , 5 ,

104-119.

GOODGLASS,

H.;

KAPALN

E.;

WEINTRAUB, S., y ACKERMAN, W.

(1976). The «tip of the ton-

gue» phenom enon in aphasia.

Cortex , 12 , 143-153.

GOODGLASS H.; KLEIN, B.; CAREY, P., y JONES,

K. (1966). Specific semantic w ord catego-

ries in aphasia. Cor t ex ,

2, 74-84.

HECAEN,

A., y

ALBERT, M. (1978). H u m a n n e u ro p s y c h o l o g y .

John W illey.

HIER,

D., y MOHR, J.

(1977). Incongrous oral and writ ten naming.

B r am a n d l an g u a g e , 4 ,

115-126.

JOANETTE, Y.; KELLER E., y

LECOURS A. (1980). Sequences of p honemic approximations in

aphasia.

B rain and l anguage , 11 ,

30-44.

KOHN, S.

(1984). The nature of the pho nological disorder in conduction aphasia.

B ra i n a n d

languag e , 23,

97-115.

LECOURS,

A. (1974). Le cerveau et le language.

L un ion M edic a l e du Canada , 103 ,

232-263.

LECOURS,

A. (1982 ). On neologisms. En J. Meh ler, E. Wa lker y M. Garrett,

Perspec t ives o n

mental representat ions .

Hillsdale, N. J.: Lea.

LECOURS,

A., y ROUILLON,

F. (1976). N eurolinguistics analysis of jargonaphasia and jargo-

nagraphia. En H. Wh itaker y H. A. Whitaker (comps.):

Stud ies in neurol inguis t ics . V ol .

Nueva York: Academic Press.

LEVELT, W.

(1983). M onitoring and selt-repair in speech.

Cog n i t ion , 1 7 , 41-104.

MONO , H.;

FUKUSAKO

Y.; IT0H, M ., y SASANUMA, S.

(1983). Speech sound errors in pa-

tients with Conduction an d Broca s aphasia. B rain and l anguage , 20 ,

175-194.

OJEMANN,

G. A. (1978). Organization of short-term memory in language areas of hu man co r-

tex: Evidence fro m electrical stimulation.

B ra in and l anguag e , 5 ,

331-340.

SÁNCHEZ-BERNARDOS, M.

L.;

SÁNCHEZ-CASAS, R. M., y GARdA-ALBEA, J. E. (1985).

Aproximación ne urolingüística al estudio de la producción en pacientes afásicos.

I n for mes

de Ps icolo gía, 4 ,

215-222.

SÁNCHEZ BERNARDOS, M.

L. (1988). La distinción forma-significado y su con tribución al es-

tudio de la afasia anóm ica. Tesis Doctoral inédita Facultad de P sicología. Universidad

Complutense de Madrid.

SHATEUCK-HUFNAGEL, S.

(1979). Speech errors as evidence for a serial order mechanisms in

sentence production.

Quar t e rl y Journal o f Ex per im ent a l Psyc ho logy , 35 A ,

111-138.

TROST, J. E., y

CANTER,

G. J. (1974). Apraxia of speech in panents w ith Broca s aphasia: A

study of phoneme prod uction accuracy and error patterns. B rain and l anguage , 1 ,

63-79.