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TESIS DOCTORAL
ENRIQUILLO,
EDICIN ANOTADA Y ESTUDIO CRTICO
NANCY JOA
LICENCIADA EN FILOLOGA HISPNICA
DEPARTAMENTO DE LITERATURA ESPAOLA Y TEORA DE LA LITERATURA
FACULTAD DE FILOLOGA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN A DISTANCIA
MADRID, 2009
DEPARTAMENTO DE LITERATURA ESPAOLA Y TEORA DE LA
LITERATURA
FACULTAD DE FILOLOGA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN A DISTANCIA
ENRIQUILLO,
EDICIN ANOTADA Y ESTUDIO CRTICO
NANCY JOA
LICENCIADA EN FILOLOGA HISPNICA
DIRECTORA DE LA TESIS
DRA. MARGARITA ALMELA BOIX
PROF. TITULAR DEL DEPARTAMENTO DE LITERATURA ESPAOLA
FACULTAD DE FILOLOGA DE LA UNED
AGRADECIMIENTOS
A Anglica, mi ngel.
A mis padres y a mis hermanos por su apoyo incondicional en todos mis proyectos.
A la Dra. Margarita Almela Boix por su asesoramiento y gua durante todos mis aos
en la UNED, fundamentalmente, en la investigacin y redaccin final de mi proyecto
de tesis.
Al Departamento de Literatura Espaola y Teora de la Literatura por su incondicional
apoyo en el transcurso de mis aos de estudios en la UNED.
A la Dra. Rita Tejada, por despejar las dudas en el planteamiento de mis hiptesis con
un criterio objetivo, serio y profundo. Gracias por todas tus correcciones y crticas.
A la Dra. Valentina Peguero por su ayuda desinteresada al contestar todas mis
preguntas.
A Bergen County Academies y Montclair State University por haber contribuido a mi
crecimiento intelectual.
A mis amigos Carlos Gonzlez, Maribel Guzmn y Lule Seltzer, por su constante
apoyo moral, espiritual e intelectual.
A todos los organismos bibliotecarios que hicieron asequible todo el material de
investigacin: Archivo General de la Nacin, Real Academia Espaola, Academia
Dominicana de la Lengua, Fairleigh Dickinson University, Montclair State
University, Library of Congress, The New York Public Library
NDICE GENERAL
Introduccin 8
Captulo1. El autor y su poca 13
1.1. Panorama poltico y socio-econmico 16
1.1.1. Primera Repblica 16
1.1.2. Anexin a Espaa 16
1.1.3. Segunda Repblica 16
1.2. La hispanofilia de la poca 38
1.2.1. Papel de Galvn durante la anexin a Espaa 40
1.3. La literatura del siglo XIX 44
1.3.1. El Romanticismo en Hispanoamrica 44
1.3.2. El Romanticismo en la Repblica Dominicana 91
6 ndice general
1.3.3. El indianismos 105
1.3.3.1. La novela indianista 105
1.3.3.2. El tema indianista en la literatura dominicana 109
Captulo 2. Enriquillo: Sus fuentes histricas y modelos literarios 119
2.1. Fuentes histricas 119
2.1.1. Influencia de la Historia de las Indias en la obra de Manuel de Jess
Galvn 119
2.1.2. Dcadas de Herrera 126
2.2. Modelos literarios 129
2.2.1. Romancero del Cid 129
2.2.2. Atala Chateaubriand 140
Captulo 3. Ambientacin de la obra 146
3.1. La Espaola durante el siglo XVI 146
3.1.1. Organizacin de la colonia 146
3.2. La raza indgena y su cultura 157
3.3. Presentacin del paisaje en la novela 162
Captulo 4. Historicidad en la novela 166
4.1. Novela histrica de origen romntico/ novela histrica de aventuras o novela de
aventuras histricas 176
4.2. La historicidad de las notas de Enriquillo 184
ndice general 7
Captulo 5. Enriquillo y la caracterizacin de los personajes 195
5.1. Caracterizacin de la raza indgena 195
5.2. El colonizador espaol 201
5.3. Idealizacin de los personajes femeninos 205
5.4. El personaje de Enriquillo como arquetipo del indio civilizado 210
5.5. El padre Bartolom de las Casas y su papel dentro de la narracin 219
Captulo 6. Enriquillo y la glorificacin de la conquista espaola 225
6.1. Colonizacin de La Espaola 230
Captulo 7. Los preceptos del cristianismo y su importancia en la novela 244
7.1. El ideal religioso de la conquista 252
Captulo 8. Crticas y controversias 259
8.1. Discrepancias entre el Enriquillo histrico y el literario 259
8.2. Racismo e hispanofilia 266
8.3. Galvn: Idealizacin de la realidad y de la verdad histrica 273
Conclusin 280
Bibliografa 287
ndice de autores 323
ndice de personajes 327
Criterios de edicin 336
Enriquillo. Leyenda histrica dominicana 338
INTRODUCCIN
Ya han pasado ms de cien aos desde que Manuel de Jess Galvn escribiera
y publicara su novela Enriquillo. Cien aos han pasado sobre la literatura dominicana
y Enriquillo es la nica novela que ha trascendido a la literatura universal como una
referencia clave dentro del gnero indianista. El tiempo, pues, se ha constituido en
justificador de la importancia y trascendencia de esta obra dominicana, cuyo anlisis
se presentar en el desarrollo de este trabajo.
Este anlisis de Enriquillo ser precedido por la descripcin del panorama
poltico, social y econmico que rode la vida de Manuel de Jess Galvn, como una
manera de reconocer las circunstancias que motivaron la realizacin de este libro.
El siglo XIX se caracteriza por la inestabilidad poltica que generan en la
Repblica Dominicana la invasin haitiana que se prolonga por veintids aos y, ms
tarde, los diversos gobiernos que se suceden en la frgil etapa que comprende la
primera repblica. Este perodo culmina con la anexin a Espaa y luego con la
denominada segunda repblica.
Introduccin 9
La situacin socioeconmica del pas durante el siglo XIX no es nada
halagea: el empobrecimiento econmico (a causa de innumerables emisiones de
papeletas inorgnicas) y el atraso campean por doquier.
Sin embargo, a la sociedad dominicana de esta poca llegan los aires de la
filosofa liberal, del racionalismo y del romanticismo:
De todas estas corrientes, el romanticismo se convierte en la tpica expresin
cultural de todo el XIX (Peguero et. al., 1989: 257).
Basada en personajes histricos, el Enriquillo de Galvn es una obra que ha
planteado la interrogante de si se trata de una novela histrica de origen romntico,
novela histrica de aventuras o novela de aventuras histricas. Sobre esa cualidad
abundar en el desarrollo de este anlisis. Un aspecto que debe ponerse de relieve,
inicialmente, es que la biografa de Las Casas sobresale en el marco de la narracin,
matizada por la historia de Enriquillo y sus amores con Menca, a la par de los amores
de Mara Cullar y de Juan de Grijalva.
El maniquesmo se manifiesta en la caracterizacin de los personajes, los
cuales aparecen claramente estereotipados en buenos o malos. A pesar de ello, Galvn
no deja de exaltar aquellos elementos que hablan al lector de las bondades del
colonizador espaol, como buen exponente, al fin, de la hispanofilia que permea su
vida.
10 Introduccin
Sobre Enriquillo, a mi juicio, el crtico literario ha emitido, hasta el momento,
opiniones incompletas y parciales. Esta novela ha merecido artculos y ensayos que
luego se han convertido en libros. Sin citar nombres, es lamentable ver cmo muchos
de estos trabajos crticos no hacen sino repetir, ser eco de lo expresado ya por unos u
otros, en demrito de la misma novela, sobre la que aparentemente hay mucho que
decir, pero nada nuevo. Tenemos, adems, la intenc in de aclarar que Manuel de
Jess Galvn escribi una novela histrica romntica y no un texto sobre la historia
dominicana, y as debe juzgarse.
En el anlisis que se presenta a continuacin pretendo apuntalar los aspectos
ms cuestionados de la obra a travs del estudio de sus elementos intrnsecos y
extrnsecos.
Se subrayar la fuerte influencia de la Historia de las Indias de Las Casas, as
como otras fuentes a las que recurre el autor de Enriquillo (Chateaubriand, Herrera,
Romancero del Cid).
Los personajes aparecern caracterizados atendiendo a las dos razas que se
oponen en la novela: indios y espaoles. Captulo aparte merecen los personajes
femeninos, cuya caracterizacin responde a los cnones de la mujer ideal del
momento en que fue escrita la novela. Incluimos el ndice de personajes ficticios e
histricos, el cual consideramos muy til para el lector, sin tomar en cuenta la
relevancia del personaje en la novela. Sealamos todas las pginas donde aparece el
personaje y, en algunos casos, aadimos una nota aclaratoria breve para dar una
visin ms precisa de la funcin del personaje en la novela.
Introduccin 11
Un tema que vale la pena destacar es el del cristianismo: el importante papel
que asume en la novela la religin y el hecho de que sus preceptos acten como
condicionante de la trama que gira en torno al personaje que da ttulo a esta obra. Es
la religin la que modifica conductas, la que es enarbolada para generar determinadas
actuaciones en personajes especficos y la que mueve la accin hacia uno u otro lado.
En esta investigacin, adems del estudio crtico de todos los aspectos de la
novela (histrico, social, poltico, religioso, literario...) se aade una edicin anotada
de la obra, para lo cual fueron usadas las ediciones de 1882 y 1909, ambas
supervisadas y corregidas directamente por Galvn. La edicin de 1882 (Santo
Domingo) fue la primera edicin completa de Enriquillo, que es la que he utilizado.
Se preservan, de la edicin de 1882, la dedicatoria hecha por el autor a D. Rafael
Mara de Labra, el prlogo de Jos Joaqun Prez, el apndice y las notas. De la
edicin de 1909 (Barcelona) se incluye la carta de Jos Mart y el prlogo
retrospectivo que el autor escribe. Se agregan notas aclaratorias de algunos aspectos
geogrficos, histricos, bibliogrficos, sociales, culturales, etc., con la finalidad de
que el lector tenga una panormica ms completa de la poca y, sobre todo, de los
personajes histricos que constituyen el eje central de la trama de la novela. As
mismo presentamos la bibliografa ms completa del autor, que incluye casi todas las
ediciones de Enriquillo en nuestro idioma, adems de los documentos, artculos en
peridicos y revistas publicados por Galvn.
Finalmente, hay la pretensin, ante todo de, aclarar la ideologa que subyace
en el trasfondo de la novela, con la finalidad de juzgarla sin parcialismos , con la
12 Introduccin
ptica del analista no prejuiciado por doctrinas aliterarias. A la vez se entiende que
este estudio sirve al propsito de lograr la edicin ms completa y exhaustiva que se
haya realizado hasta ahora de Enriquillo.
CAPTULO I
1. EL AUTOR Y SU POCA
Al iniciar cualquier estudio o investigacin acerca de Manuel de Jess
Galvn, el estudioso se enfrenta a la difcil tarea de rastrear documentos casi
inexistentes por el paso de los aos y la dbil estructura bibliotecaria con la que
cuenta la Repblica Dominicana. No obstante, se decidi emprender la bsqueda y
desentraar la vida del dominicano ms clebre en los anales de la literatura mundial.
Poco se conoce de los primeros aos de su vida ntima y familiar. Por todas estas
razones, se quiso realizar un esquema que presentara un panorama general de la vida
del autor y de los acontecimientos que se desarrollaron en torno a sta. Concha
Melndez, al referirse a las dificultades con las que se enfrenta el estudioso de
Galvn, escribe:
14 El autor y su poca
La importancia de la obra de Galvn exige una biografa elaborada con
disciplina y precisin. Esa biografa no se ha escrito an. Requerira una
investigacin llena de obstculos por estar los documentos necesarios dispersos en
revistas y peridicos dominicanos coleccionados en bibliotecas particulares de acceso
casi imposible (Melndez, 1961: 129).
Manuel de Jess Galvn es comnmente catalogado como romntico y su
novela Enriquillo sigue siendo considerada, hasta ahora, la obra cumbre de la
literatura dominicana. Bruno Rosario Candelier, en su libro Valores de las letras
dominicanas, se refiere a la generacin del 1870 como romntica, destacando entre
sus seguidores a Galvn, Javier y Alejandro Angulo Guridi, Flix Mara del Monte y,
Jos Joaqun Prez, Salom Urea de Henrquez, entre otros. Mientras que Jos
Alcntara Almnzar, en Antologa de la literatura dominicana, alude a la importancia
de la novela en estos trminos:
La novela del siglo pasado dio especial nfasis al tema histrico, como hubimos
de sealar. Muchos de nuestros polgrafos hallaron en el refugio de sus gabinetes de
trabajo el ambiente que faltaba en el exterior para la estructuracin de obras
fundamentales en documentos y archivos. As, surgi Enriquillo, una de las obras de
mayor difusin fuera y dentro del pas (Alcntara, 1972: 33).
Planteado el panorama general de las limitaciones de esta investigacin, se
El autor y su poca 15
presenta el siguiente esquema con las escasas informaciones obtenidas acerca de la
vida de Manuel de Jess Galvn y los acontecimientos culturales, polticos,
econmicos y cientficos que rodearon su existencia.
16 El autor y su poca
1.1. PANORAMA POLTICO Y S OCIO-ECONMICO
FECHA
BIOGRAFA
HISTORIA
ECONOMA
ARTES, CIENCIAS Y
LETRAS
1834
Nace en Santo
Domingo el 13 de
enero, hijo de
Francisco Xavier
Abru, cubano, y
Mara Candelaria
Galvn, dominicana.
Estudia en el Colegio
de San Buenaventura,
donde tuvo por
condiscpulo a
Fernando Arturo de
Merio, Manuel
Rodrguez Objo,
Eugenio Perdomo,
Carlos R. Nouel,
Mariano Antonio
Cestero y Jos
Gabriel Garca.
Pap Goriot, La
bsqueda de lo
absoluto, de Balzac.
La conjuracin de
Venecia, de Martnez
de la Rosa.
El doncel de don
Enrique, de Mariano
Jos de Larra.
El furioso en la isla de
Santo Domingo: melo-
drama en dos actos, de
Ramn Carnicer.
Con el amor no se
juega, Lorenzaccio y
Noches (1835), de
Alfred Musset.
Los cantos del
crepsculo (1835), de
El autor y su poca 17
Vctor Hugo.
Cantos (1835), de
Giacomo Leopardi.
Don lvaro o la fuerza
del sino (1835), del
Duque de Rivas.
La hija del capitn
(1836), de Alexander
Pushkin.
Los amantes de Teruel
(1837), de Juan E.
Hartzenbusch.
El matadero (1838), de
Esteban Echevarra.
Los novios (1842), de
Alessandro Manzoni.
Don Juan Tenorio
(1844), de Jos Zorrilla
de San Martn.
El seor de Bembibre
(1844), de Enrique Gil
y Carrasco.
Ensayos poticos
18 El autor y su poca
1854
1855
Funda la Sociedad
Amantes de las
Letras, junto a
Manuel J. Heredia y
otros, y el semanario
El Oasis, donde
publica bajo el
seudnimo
Enmanuel.
Desempea varios
cargos pblicos:
copista o escribiente
del Senado
Consultor,
por nombramiento
Segunda
invasin de
Souluque.
(1843), de Javier
Angulo Guridi.
Los amores de los
indios (1843), de
Alejandro Angulo
Guridi.
El anillo del
Nibelungo, de Richard
Wagner.
Tiempos difciles, de
Charles Dickens.
Amalia, de Jos
Mrmol.
El canto de Hiawatha,
de Henry Wadsworth
Longfellow.
Hojas de Hierba, de
El autor y su poca 19
1856
expedido el l de
marzo; secretario
archivista del Senado
de la Repblica por
nombramiento
expedido el 29 de
mayo; director-
redactor de La
Gaceta de Gobierno,
Nombrado el 12 de
junio.
Viaja a Pars, donde
se convierte en
asiduo lector de la
Biblioteca Nacional.
Realiza los primeros
esbozos de su novela
Enriquillo.
Batalla de
Sabana Larga,
Jcuba y la Ceja
de Guayaba.
Manuel de
Regla Mota,
presidente. 2do.
mandato de
Buenaventura
Bez.
Emisiones
monetarias sin
respaldo,
devaluacin del
peso.
Walt Whitman.
Madame Bovary, de
Gustave Flaubert.
Las flores del mal, de
Charles Baudelaire.
Las contemplaciones,
de Vctor Hugo.
Cuentos del mirador,
de Herman Melville.
La fantasma de Higey
(1857), de Javier
Angulo Guridi.
20 El autor y su poca
1858
1859
De regreso al pas, es
nombrado
administrador general
de Correos, el 10 de
junio.
Trabaja como
secretario del Gral.
Pedro Santana. El 20
de marzo es
nombrado para la
Proclamacin
de la
Constitucin de
Moca, el 9 de
febrero.
Derrota de
Buenaventura
Bez y nuevo
gobierno de
Pedro Santana.
Fundacin de la
Gran Logia
Simblica de la
Repblica
Dominicana, el
11 de
diciembre.
The Courtship of Miles
Standish, de Henry
Wadsworth
Longfellow.
Historia de dos
ciudades, de Charles
Dickens.
Tristn e Isolda, de
Richard Wagner.
El autor y su poca 21
Legacin de la
Repblica en las
Cortes de
Copenhague y La
Haya por el Poder
Ejecutivo, como
secretario de don
Felipe Dvila
Fernndez de Castro,
para zanjar
diferencias con
Dinamarca. El 16 de
diciembre asume el
cargo de oficial-
redactor del
Ministerio de
Relaciones
Exteriores con
carcter de Secretario
de Legacin por el
Poder Ejecutivo.
El origen de las
especies, de Darwin.
La leyenda de los
siglos, de Vctor Hugo.
22 El autor y su poca
1860
1861
Ejerce como oficial
mayor del Ministerio
de Relaciones
Exteriores, nombrado
el 20 de mayo hasta
el 17 de marzo de
1861.
Se casa con Francisca
Velzquez Objo, con
quien procre cuatro
hijos: ngela,
Eugenia de las
Mercedes, Manuel de
Jess, Enrique Julio,
Antonio, Luis y
Rafael Octavio
Galvn y Velzquez.
Ocupa el cargo de
oficial mayor en la
Direccin Provisional
de Relaciones
Exteriores, nombrado
Negociaciones
secretas de
Santana con
Espaa.
Proclamacin
de la Anexin a
Espaa, el 18 de
marzo. Invasin
de Francisco del
Rimas, de Gustavo
Adolfo Bcquer.
Grandes esperanzas,
de Charles Dickens.
Recuerdo de la casa de
los muertos, de
Dostoievski.
De los trovadores en
Espaa, de Manuel
El autor y su poca 23
el 10 de abril. Dirige
durante tres aos La
Razn, rgano oficial
del Gobierno de
Anexin, fundado
para neutralizar la
propaganda contra la
reincorporacin. Es
nombrado jefe de la
Seccin
Administrativa de
Fomento y Obras
Pblicas de la
Secretara del
Gobierno Superior
Civil, el 10 de agosto
y jefe de negociado
de la misma
secretara el 7 de
octubre, pero asume
el cargo el 19 de
noviembre.
Rosario
Snchez.
Nombramiento
de Pedro
Santana.
Mil y Fontanals.
24 El autor y su poca
1863
1864
Desempea el cargo
de secretario interino
del Gobierno
Superior Civil, desde
el 23 de octubre;
administrador general
de Correos desde el
16 de noviembre.
Trabaja como
secretario del
Gobierno superior
Civil, por
nombramiento Real
del 27 de agosto.
Toma posesin el 5
de octubre.
Rebeliones
contra la
Anexin en
Neiba, el 3 de
febrero, y en
Santiago.
Inicios de la
Guerra de
Restauracin.
Jos Ant.
Salcedo,
Presidente
desde el 14 de
septiembre.
Destitucin y
muerte de Pedro
Santana.
Los cosacos, de Len
Tolstoi.
Cinco semanas en
globo, de Julio Verne.
Romola, de George
Eliot (Mary Ann
Evans)
La peregrinacin de
Bayon, de Eugenio
M. de Hostos.
Viaje al centro de la
tierra, de Julio Verne.
El autor y su poca 25
1865
1868
1874
Se exilia en Puerto
Rico y ejerce como
regente de la Real
Hacienda del
Gobierno Espaol.
Se acerca a
dominicanos recin
llegados a Puerto
Rico para adherirse a
la causa en contra de
Buenaventura Bez.
Mantiene
correspondencia con
Gregorio Lupern.
Regresa al pas.
Abandono de
Santo Domingo
por decreto de
las Cortes de
Espaa.
Tratado de paz
con Hait, el 8
de noviembre.
Dictadura de
Ignacio Mara
Gonzlez.
Estancias y poemas, de
Sully-Prudhomme.
La Ciguapa (1866), de
Javier Angulo Guridi.
La fontana de oro, de
Benito Prez Galds.
El idiota, de
Dostoievski.
Pequeos poemas en
prosa, de Charles
Baudelaire.
El triunfo liberal.
Canto pico al ilustre
americano A. Guzmn
Blanco, de Alejandro
Angulo Guridi.
Lira de Quisqueya, de
Jos Castellanos.
26 El autor y su poca
1875
1876
Es electo diputado a
la Convencin
Nacional que dict la
Constitucin del 9 de
marzo.
El Presidente Ulises
Fco. Espaillat lo
nombra ministro de
Promulgacin
de una nueva
Constitucin.
Acuerdo de El
Carmelo.
Renuncia de
Pepita Jimnez, de
Juan Valera.
Primera exposicin de
pintura impresionista.
Las tentaciones de San
Antonio, de Gustave
Flaubert.
El canto de primavera,
de Jos Antonio
Calcao.
Espinas de una flor!,
de Francisco
Camprodn.
El sombrero de tres
picos, de Pedro A.
Alarcn.
Gritos de combate, de
Gaspar Nez de Arce.
Fundacin de la
Sociedad Amantes de
la Luz.
El autor y su poca 27
1878
1879
Relaciones
Exteriores, desde el
29 de abril hasta el 5
de octubre.
Desempea
interinamente la
cartera de Interior y
Polica, en julio.
Asume la
vicepresidencia de la
Cmara Legislativa
que dict la revisin
constitucional de
1878. Muere su
padre.
Obtiene el ttulo de
Licenciado en
Ignacio Ma.
Gonzlez.
Ulises Fco.
Espaillat,
Presidente.
Buenaventura
Bez Presidente
por quinta vez.
Nueva
presidencia de
Ignacio Ma.
Gonzlez.
Cesreo
Guillermo,
Doa Perfecta, de
Benito Prez Galds.
Llegada de Eugenio
Mara de Hostos al
pas.
Una carta, de
Alejandro Romn.
Fantasas indgenas
(1877), de Jos Joaqun
Prez.
Marianela, de Benito
Prez Galds.
La colombiada: poema
pico en doce cantos,
de Felipe Tejera.
Los hermanos
Karamazov, de
28 El autor y su poca
Derecho, el 5 de
febrero, de la
Suprema Corte de
Justicia; ocupa la
Cartera de Interior y
Polica en marzo;
ministro de
Relaciones Exteriores
durante la
administracin de
Cesreo Guillermo,
del 28 de febrero al 6
de diciembre; dirige
las carteras de
Interior y Polica, de
julio a agosto y de
octubre a diciembre y
de Justicia e
Instruccin Pblica
en septiembre.
Publica la primera
parte de Enriquillo.
Presidente el 27
de febrero.
Dostoievski.
Fundacin de la
Primera Escuela
Normal de Maestros,
en febrero, por Eugenio
Mara de Hostos.
Cumand, de Juan
Len Mera.
Poesas (1880), de
Salom Urea de
Henrquez.
Iguaniona (1881), de
Javier Angulo Guridi
El autor y su poca 29
1882
1883
Publica en Santo
Domingo Enriquillo.
Leyenda Histrica
Dominicana.
En abril, es elegido
Presidente de la
Suprema Corte de
Justicia, por mayora
de votos. Suscribe un
contrato con el
Ministerio de
Justicia, el 6 de
noviembre, para la
La industria agrcola,
de Jos Joaqun Prez.
Parsifal, de Richard
Wagner.
Das ejemplares, de
Walt Whitman.
El amigo manso, de
Benito Prez Galds.
Ismaelillo, de Jos
Mart.
Robert Koch descubre
el bacilo de la
tuberculosis.
Estreno del himno
nacional dominicano,
msica de Jos Reyes y
letra de Emilio
PrudHomme, en honor
a Duarte.
Instalacin de la
primera escuela de
pintura en el pas por
30 El autor y su poca
1889
traduccin de los
Cdigos Civiles, de
comercio, de
Procedimiento Civil
y de Instruccin
Criminal, y de
revisin del Cdigo
Penal Comn, que
hasta el momento se
utilizaban en francs.
Mantiene una
polmica con Jos
Gabriel Garca sobre
Pedro Santana, a
travs de los
peridicos El
Ulises
Heureaux,
Presidente
desde el 6 de
enero.
Fernando Corredor.
Marta y Mara, de
Armando Palacio
Valds.
La hija del hebreo, de
Federico Henrquez y
Carvajal.
Viaje de Gerardo
Etanislao por la mayor
parte de los pueblos de
la Repblica
Dominicana (1885), de
Juan Antonio Alix.
Las vrgenes de
Galindo (1885), de
Flix Mara del Monte.
Publicacin del Listn
Diario, desde el 1 de
agosto.
Insolacin, de Emilia
Pardo Bazn.
El zarco, de Ignacio M.
El autor y su poca 31
1890
Telfono y El Eco de
la Opinin.
Sobresale como
profesional y
miembro de la Junta
Superior de Estudios
de dicho instituto.
Integra, junto a J.M.
Glass y Emiliano
Tejera, la Comisin
de Ministros
Plenipotenciarios que
deba negociar con
los representantes
designados por el
gobierno de Hait un
acuerdo para
negociaciones de
fronteras que no lleg
a cristalizar.
Emprstito con
Westendorp y Ca.
Altamirano.
La bestia humana,
Emile Zola.
La bolsa, de Jos Mara
Mir.
32 El autor y su poca
1891
1893
Acta como Enviado
Plenipotenciario y
Extraordinario en los
Estados Unidos;
negociador del
Convenio Comercial,
concertado por canje
de notas, con los
Estados Unidos.
Ejerce como Ministro
de Relaciones
Exteriores desde el
27 de febrero hasta el
Ulises
Heureaux,
Presidente hasta
el 27 de febrero.
Trabajo de
reciprocidad con
los Estados
Unidos, el 14 de
junio.
El retrato de Dorian
Gray, de Oscar Wilde.
Las aventuras de
Sherlock Holmes, de
Arthur Conan Doyle.
ngel Guerra, de
Benito Prez Galds.
Su nico hijo, de
Clarn.
Versos sencillos, de
Jos Mart.
Cosas aejas (prlogo
de Galvn), de Csar
Nicols Penson.
Ban o Engracia y
Antoita (1892), de
Francisco Gregorio
Billini.
Madre Culpable:
novela original, de
Amelia Francasci.
Desvelos: [Ensayos
El autor y su poca 33
1896
1903
25 de marzo durante
la cuarta
administracin de
Ulises Heureaux. Es
miembro de la Junta
Nacional
Colombina, desde su
fundacin en este
ao.
Ejerce como profesor
de Derecho del
Instituto Profesional.
Trabaja como
Ministro de
Renuncia de
Horacio
poticos], de Flix
Francisco Rodrguez.
Peas arribas, de Jos
Mara de Pereda.
Bustos y rimas, de
Julin del Casal.
Milagro, de Rafael
Alfredo Deligne.
Prosas Profanas de
Rubn Daro.
Las manos de Dios, de
Rodin.
Jugadores de Carta, de
Paul Cezanne.
Juanita la Larga, de
Juan Valera.
Perfiles: poemas en dos
cantos, de Jos Mara
34 El autor y su poca
1904
Relaciones Exteriores
del Gobierno de
Alejandro Woss y
Gil.
Acta como rbitro
designado por la
Repblica para
dictar el laudo
respecto a la deuda
pblica contrada con
la Santo Domingo
Improvement
Company of New
York y dems
Vsquez a la
presidencia, el
23 de abril.
Alejandro Woss
y Gil,
Presidente por
segunda vez.
Carlos Morales
Languasco,
Presidente, el
19 de junio.
Jimnez.
Heliotropo, de Amrico
Lugo.
La alegra de vivir, de
Matisse.
Las cinco naciones, de
Rudyard Kipling.
Flor de Santidad, de
Ramn Mara del
Valle-Incln.
Antonio Azorn, de
Azorn.
Perdigones, de Joaqun
Mara Bobea.
El jardn de los sueos:
(pequeos poemas en
prosa), de Tulio
Manuel Cestero.
Larva y escarcha, de
Hctor de Marchena.
Cuentos
puertoplateos, de Jos
El autor y su poca 35
1907
compaas aliadas, en
julio.
Combate la
Convencin
Domnico Americana
que contena una
clusula que permita
la injerencia poltica
del gobierno
norteamericano en
nuestro pas.
Firma de la
Convencin
Domnico
Americana, el 3
de mayo.
Ramn Lpez.
El jardn de los
cerezos, de Antn
Chejov.
La lucha por la vida,
de Po Baroja.
Arcos votivos, de
Osvaldo Bazil.
Juvenilia, de Federico
Henrquez y Carvajal.
Criollas. De casa
[Poemas], de Miguel
ngel Peguero.
Soledades, de Antonio
Machado.
El canto errante, de
Rubn Daro.
Comedias brbaras, de
Valle Incln.
Perfiles y relieves y
Rufinito (1908), de
Federico Garca
36 El autor y su poca
1909
1910
Viaja por Espaa.
Muere en San Juan,
Puerto Rico, el 13 de
diciembre, el
Prncipe de las
Divis in del
partido
horacista.
Godoy. Poesas, de
Unamuno.
Galaripsos (1908), de
Gastn Fernando
Deligne.
Del Cesarismo. Novela,
de Rafael Damirn.
Dolorosa, de Federico
Henrquez y Carvajal.
Nervios, de Francisco
Pereira.
Mrmoles y Lirios, de
Ricardo Prez
Alfonseca
Los intereses creados,
de Jacinto Benavente.
Amor que emigra:
(Novela), de Ulises
Heureaux.
Cantaba el ruiseor, de
El autor y su poca 37
Letras
Nacionales.
Fabio Fiallo.
Frutos de mi huerto, de
Pedro Germn.
Lirios del trpico, de
Ramn Emilio
Jimnez.
Oro virgen: (Ensayos
breves), de Federico
Bermdez.
La hora que pasa:
notas crticas, de
Federico Garca
Godoy.
Horas de estudio, de
Pedro Henrquez
Urea.
38 El autor y su poca
1.2. LA HISPANOFILIA DE LA POCA
Durante casi todo el siglo XIX, la Repblica Dominicana contina
manifestando una adhesin a la cultura hispnica, patente, sobre todo, en la lite de la
sociedad que rechazaba toda influencia africana. Refirindose a esta preferencia de
nuestros escritores, Jos Alcntara Almnzar, en Narrativa y sociedad en
Hispanoamrica, nos explica:
Nuestra lite intelectual fue incapaz de articular un pensamiento totalmente
desligado de los modelos hispnicos. Hijos de una burguesa en ascenso, los
escritores dominicanos del diecinueve expresaron las aspiraciones y preocupaciones
de su clase social. As el indigenismo que tiene sus ms altos exponentes en Jos
Joaqun Prez y Manuel de Jess Galvn (1834-1910) represent un intento por
recuperar los orgenes, mostrndonoslo como la mejor prueba de la naciente
dominicanidad () Galvn, en el Enriquillo que siendo la novela dominicana ms
conocida dentro y fuera del pas narra la historia del cacique alzado en las montaas
del Bahoruco, con un reducido nmero de seguidores, contra la monarqua espaola.
Esa lucha que dur quince aos, bien podra ser considerada como una especie de
guerrilla primigenia (Alcntara, 1984: 22).
Debido a la dbil estructura con la que surge la Repblica, al conservadurismo
de los gobernantes, al prejuicio racial, al colonialismo, a la amenaza de los Estados
Unidos de invadir el pas, al miedo a otra invasin haitiana, entre otros problemas,
El autor y su poca 39
surge nuevamente la idea de la anexin o el protectorado con Espaa durante el
gobierno de Pedro Santana. Eso lo indica Frank Moya Pons cuando dice:
Las dificultades que confront el gobierno de Santana despus de la
revolucin de 1858 fueron tantas y tan graves que l y sus amigos decidieron
resucitar la vieja idea de recurrir al auxilio de una potencia extranjera que los ayudara
a resolver los problemas de su estabilidad poltica y de su seguridad econmica
(Moya, 1992: 337).
As, pues, el 16 de marzo de 1861, Santana y sus aliados concretan la anexin
haciendo ver que sta era aceptada y apoyada por la mayora de los dominicanos, lo
que provoca diversas protestas a travs de todo el pas s in que surtieran ningn efecto.
Sin embargo, los planes de Santana de continuar con su liderazgo poltico y de mando
no se desarrollaron a su favor, ya que la Corona inici la anexin destituyendo a los
principales aliados de Santana y nombrando en estos cargos a oficiales espaoles. En
vista de su desfavorable posicin, Santana renuncia a su cargo. En palabras de
Valentina Peguero y Danilo de los Santos:
El hecho de la anexin (1861) patentiz el predominio de una mentalidad
colonialista que se coloc frente a una joven repblica insegura por sus deficiencias
estructurales. Signific la anexin un retroceso poltico y una traicin a principios
liberales, que aunque no haban ahondado socioculturalmente, por lo menos haban
40 El autor y su poca
encontrado expresin en el independentismo profundo y radical concebido por
Duarte. Las pocas manifestaciones espirituales que comenzaron a desarrollarse como
nacionales se vieron a merced de sustituyentes hispnicos, porque as como la
administracin republicana fue reemplazada por una colonial, instituciones y rganos
espaoles se introdujeron rpidamente. De esta manera lo ms avanzado del clero
criollo fue sustituido en la dir igencia espiritual como fueron tambin cambiados los
cdigos napolenicos y proscritos todo aquello que pudiera resultar atentatorio al
anexionismo (Peguero et. al., 1989: 265-266).
1.2.1. PAPEL DE GALVN DURANTE LA ANEXIN A ESPAA
Despus de enmarcar el momento histrico en el que se desarroll la anexin
del 1861, cabe preguntarse, cul fue el papel de Galvn en la campaa anexionista de
Santana? y por qu contribuye con la anexin y la apoya? El 2 de mayo de1861,
cuarenta y cinco das despus de la anexin del pas a Espaa, Manuel de Jess
Galvn fund el semanario La Razn, rgano oficial del Gobierno de Anexin
fundado para neutralizar la propaganda contra la reincorporacin, el cual dirige
durante tres aos. A travs de su pluma, Galvn ratific su apoyo a la poltica
anexionista de Santana y celebr el retorno de la Repblica Dominicana al
colonialismo. En los breves datos biogrficos que escribe acerca de Galvn en el
Diccionario dominicano biogrfico-histrico, Rufino Martnez dice:
GALVN, Manuel de Jess () Adherido a la orientacin poltica de los
El autor y su poca 41
hombres dominantes, recibi con agrado la Anexin. Nadie vivi ms satisfecho que
l, aun cuando el pueblo desesperado se sangraba para readquirir su libertad en la
Guerra de la Restauracin. El peridico LA RAZN, que fundara en 1862, se
convirti en rgano oficial del rgimen, y nunca estuvo escaso de argumentos con
que justificar los hechos favorables o desfavorables al Gobierno (Martnez, R., 1971:
187).
El 10 de agosto, Galvn fue nombrado jefe de la Seccin Administrativa de
Fomento y Obras Pblicas de la Secretara del Gobierno Superior Civil y el 7 de
octubre jefe de negociado de la misma secretara. Tambin ocupa el cargo de oficial
mayor en la Direccin Provisional de Relaciones Exteriores, nombrado el 10 de abril.
Los historiadores y crticos literarios muchas veces han sido implacables al
considerar las acciones de Galvn como antipatriticas y antinacionalistas por apoyar
la anexin y contribuir a que se llevara a cabo. Ellos deberan recordar que Manuel de
Jess Galvn naci durante la dominacin haitiana, lo cual marc su existencia para
siempre. En torno a este hecho, en Historia de la literatura universal,
Hispanoamrica: El nacimiento de un mundo, se expresa:
Manuel de Jess Galvn (1834-1910) haba nacido en Santo Domingo
cuando esta parte de la isla estaba bajo dominio de Hait; por eso vio a los espaoles
como aliados y no como dominadores. En 1861 apoy el retorno de Santo Domingo
al imperio espaol (Vargas et al., 1983: 192).
42 El autor y su poca
Al referirse al papel de Galvn durante la anexin, Enrique Anderson Imbert seala:
Hay, pues, una diferencia de actitud entre Galvn y otros escritores
indigenistas de su poca. Sea por salvar la hispanidad de Santo Domingo, amenazada
por la franco-africana Hait, sea por el miedo al desorden, por conservatismo poltico,
por falta de conciencia nacional o por su adhesin personal al general Santana, lo
cierto es que Galvn colabor en el acto de la reanexin, obtuvo cargos pblicos
durante la ocupacin espaola, y cuando se restaur la Repblica (1865) se fue a
Puerto Rico, siempre al servicio de Espaa (Anderson, 1960: 63-64).
Guillermo Pia Contreras tambin afirma la hispanofilia de Galvn y su papel en la
anexin:
Galvn era uno de los hombres de confianza del gobierno espaol y uno de los
idelogos de la anexin. Estaba tan comprometido con las fuerzas de la corona que en
el momento de la derrota de los espaoles, en 1865, fue escogido entre todos los
funcionarios del gobierno anexionista, para entregar a los restauradores de la
Repblica, en nombre de las autoridades espaolas, las llaves de la ciudad de Santo
Domingo. Su compromiso con la corona espaola le impeda quedarse en el pas, y se
vio obligado a partir con los espaoles a Puerto Rico donde fue nombrado Intendente
de la Real Hacienda (Pia, 1985: 23-24).
El autor y su poca 43
Por otra parte, su novela Enriquillo, pese a que su temtica fundamental es la
defensa y la exaltacin de la raza indgena, logra traslucir el gusto del autor por lo
hispnico, la defensa de su influencia cultural y el apego a sus normas y costumbres
como los cimientos fundamentales de los dominicanos, como lo expresa Bruno
Rosario Candelier en el siguiente prrafo:
Desde luego, se dir que fue un contrasentido que un Galvn publicase una
novela indigenista por su postura antinacional durante la Anexin a Espaa en 1861 si
se lee con atencin su novela se aprecia lo que hay, pese al indigenismo indiscutible
de su obra, un apego por lo espaol, una defensa de lo hispnico y una exaltacin del
blanco. Por eso, aunque como escritor ha merecido el gran aprecio nacional, porque
Enriquillo es una valiosa obra literaria, por su actitud antipatritica ha merecido un
repudio de parte de los verdaderos dominicanos (Rosario, 1988: 130).
Todas estas claras manifestaciones de defensa y apoyo a las acciones de
Santana provocan la antipata del pueblo dominicano, y despus del fracaso de la
Anexin en el ao 1865, Galvn se exilia en Puerto Rico alrededor de una dcada,
donde tambin ocupa cargos importantes en el gobierno espaol. Refirindose a esta
etapa de la vida de Galvn, Federico Henrquez y Carvajal seala:
Era Galvn de aquella generacin, la segunda en la serie, ganosa de saber y
de cultura literaria, que, sin recursos, ni alicientes directos, en vez de ncleos
intelectuales, dio al pas algunas entidades de alto relieve, ora en el rido campo de la
44 El autor y su poca
poltica militante, ora en el campo florecido de las bellas letras. Galvn era uno de los
ms erguidos.
En el de la poltica de partidos de vencedores y vencidos, joven an, un
cmulo de circunstancias llevronle al desempeo de un rol ingrato: tendencias o
antecedentes conservadores, quizs, indujronle a aceptar el hecho infausto de la
reincorporacin a Espaa, que l tuvo por hecho cumplido. Pero volvi al regazo de
la Repblica, pasada una dcada, y a poco entr, con honra singular en el consejo del
prcer Gobierno de Espaillat. Despus, en ocasiones diversas, ocup su curul, sitial o
poltronal en las tres funciones del Estado. En todas ellas mantuvo el criterio
conservador, de autoridad, si no autoritario , que fue su caracterstica en el ejercicio
de las distintas actividades sociales (Henrquez, F., 1934: 6-7).
1.3. LA LITERATURA DEL S. XIX
1.3.1. EL ROMANTICISMO EN HISPANOAMRICA
En este apartado ser analizado el romanticismo hispanoamericano, su origen,
races, transicin, caractersticas particulares y autores destacados. Se iniciar un viaje
por Hispanoamrica para conocer de cerca las caractersticas del romanticismo en
algunos pases hispanoamericanos. Se tendr en cuenta la vida y obra de algunos
autores destacados. Obviamente no se le dedicar ninguna atencin a la Repblica
Dominicana, ya que, por ser sta la cuna de Manuel de Jess Galvn, se estudiar el
romanticismo dominicano en un apartado especial.
El romanticismo en Hispanoamrica tiene sus races en el romanticismo
El autor y su poca 45
ingls, francs y espaol; este ltimo es el que mayor influencia ejerce en la creacin
romntica hispanoamericana. Se podra decir, por lo tanto, que el romanticismo es un
movimiento importado, no obstante , tiene su sello propio. Segn Raimundo Lazo, en
Historia de la literatura hispanoamericana:
La literatura hispanoamericana, en cuanto a tcnica la nomenclatura de su
proceso histrico, parece ser una literatura importada. Recibi de Europa los
instrumentos para elaborar sus obras con materiales americanos; pero stos, precisa
reconocerlo, tienden a sobreponerse a todo lo formal, y de este modo comienza a ser
asimilacin y creacin nueva lo que a primera vista parece ser solo importacin e
imitacin pasiva de modelos extranjeros. Lo substancialmente americano va llenando,
pues, los moldes importados y modificndolos, y de este modo los ismos europeos
adquieren carcter en Hispanoamrica. Se tornan movimientos artsticos con nuevo
sentido, segn nuevas interpretaciones determinadas por el autor hispanoamericano y
sus circunstancias; son, en fin, ismos americanizados, y con tal carcter deben
considerarse (Lazo, 1967: 12).
El romanticismo fue un movimiento que se desarroll de una forma lenta y
progresiva ocupando todos los rdenes de la vida hispanoamericana. Se apoder de
todo el pensamiento del Siglo XIX destacndose en todos los gneros literarios, sobre
lo que Raimundo Lazo afirma:
En Hispanoamrica, el Romanticismo fcilmente tom posesin de un mundo
46 El autor y su poca
que pareca pertenecerle, en el que todo, la Naturaleza con sus poderosas fuerzas
elementales y sus paisajes grandiosos, y la vida dominada por incierto y agudo
dramatismo reclamaban una expresin de forma y de espritu romnticos. De Europa
vino, pues, solo el estmulo y fcilmente se expandi por todos los pueblos del Nuevo
Mundo Hispnico, penetrando y caracterizando toda su literatura, impregnada de
lirismo juvenil a veces infantil su poesa, su prosa narrativa, su proyeccin potica,
su incipiente teatro, siempre en torno a motivos dominantes: el amor, la naturaleza, la
libertad, el progreso (Lazo, 1967: 13).
Jos Miguel Oviedo en el captulo El romanticismo y la gauchesca
roplatense de su libro Historia de la literatura hispanoamericana subraya la
prolongada duracin del movimiento romntico:
En el primer tercio del siglo XIX, el romanticismo llega a Europa y se
propaga por toda Amrica con una rapidez, intensidad y persistencia pocos comunes,
que lo convierten en el fenmeno de ms larga duracin. Sus mrgenes cronolgicos
pueden establecerse entre 1830 y 1875, casi medio siglo en el que pasa de la eclosin
y la novedad del impacto inicial, hasta las formas ya fosilizadas y acadmicas del
postromanticismo con las que languidece histricamente (Oviedo, 1997: 13).
Qu es el romanticismo? Cules son sus races ideolgicas? Qu es ser
romntico? Se podra completar una tesis para contestar estas preguntas, simples en su
estructura y cuestin, pero profundas en la cantidad de respuestas existentes al
El autor y su poca 47
respecto. Sern citados los estudiosos ms destacados del movimiento romntico para
escuchar sus opiniones. Por su parte, Gmez-Gil apunta:
El romanticismo es un movimiento literario y de ideas que comienza a
florecer en la transicin del siglo XVIII al XIX. Tiene carcter internacional, porque
no es privativo de ningn pas en particular y porque se produjo en todas las naciones,
aunque sin mucha simultaneidad. Las cinco grandes literaturas europeas francesa,
alemana, inglesa, italiana y espaola tuvieron grandes e importantes movimientos
romnticos (Gmez-Gil, 1968: 238).
Carlos Hamilton por su parte nos ofrece la siguiente conceptualizacin del
romanticismo:
El trmino romntico, se emplea, primero, en ingls: romantic significa lo
propio del romance, lo novelesco, la ficcin, lo fantstico. El Romanticismo es un
movimiento vasto y complicado, que excede los lmites de una escuela literaria o de
un estilo artstico. Abarca el campo de la f ilosofa (Shelling), el jurdico (Von
Savigny), la historia poltica, el arte, la literatura y una manera universal de vida
(Hamilton, 1960: 116).
Jos Miguel Oviedo al definir el romanticismo seala:
Es una reaccin contra una concepcin normativa e inmutable del arte y una
48 El autor y su poca
exaltacin de las potencias de la fantasa individual y de las formas autctonas con las
que cada pueblo se expresa artsticamente (Oviedo, 1997: 14).
En cuanto a la ideologa del movimiento Gmez-Gil proclama:
Ideolgicamente, el movimiento tiene muchas de sus races en el Siglo de las
Luces, pero en literatura surgi como una reaccin contra el racionalismo y el
neoclasicismo, postulando la completa libertad del individuo y la supremaca de la
emocin sobre la razn (Gmez-Gil, 1968: 238).
El romntico se define como el hombre que promueve la renovacin total de la
vida. Bsqueda infinita de la justicia, identidad nacional, individualidad,
identificacin con la naturaleza e impone la pasin sobre la razn. El romntico es
aquel ser capaz de expresar sus ms ntimos sentimientos, con el lirismo ms ntimo y
profundo que se haya podido transmitir en cualquier otro movimiento literario
anterior. Es el ser comprometido con la valorizacin del pasado. En Historia de la
literatura hispanoamericana, Leguizamn define al romntico con estas palabras:
El romntico adapta su ropa a la expresin de un estado de nimo luto son
bitos, corbata tambin negra de moo cado, sombrero de anchas alas y su
fisonoma a la expresin de una potica y funesta predestinacin. Los rostros plidos
traducen la abrasadora y lenta agona. Se ha dicho con acierto que el cuadro lrico de
la tisis se reputaba como la ms autntica credencial de la aristocracia intelectual. Del
El autor y su poca 49
necesario conflicto entre el ideal y lo real, entre el arte y la vida, sobreviene la
desazn, el mal del siglo y, como consecuencia, el suicidio, en cuya ancdota es tan
frtil la historia del romanticismo. Solucin para la tristeza y el hasto de la vida
constituye el suicidio uno de los elementos que mejor definen la actitud sentimental
del romanticismo. Por sobre el ms fuerte de los instintos el instinto de vivir
presupone un cansancio al par que renuncia del propio destino, situacin que solo se
da plenamente en los romnticos. Esa actitud en el plano de lo vital est indicando
que el romanticismo trasciende la esfera de lo esttico o literario simplemente
(Leguizamn, 1954: 459).
La fuerza y profundidad del romanticismo se deben, en parte, a la situacin
poltica histrica que estaba viviendo el Nuevo Mundo. Los cambios profundos en el
pensamiento y la bsqueda constante de la libertad y de la identidad del yo hicieron
que los grandes pensadores usaran la pluma para plasmar sus pensamientos y
revelarse ante una sociedad en bsqueda de su identidad nacional, la libertad, la
justicia y un nuevo orden social. Orlando Gmez-Gil, en Historia crtica de la
literatura hispanoamericana, expresa al respecto:
Los romnticos eran los heraldos de un nuevo credo que tena por base la
libertad en todos los rdenes de las actividades humanas. En el romanticismo estn
confundidos en estrecho vnculo histrico, lo poltico, lo social y lo artstico, porque
significaba una renovacin total de la vida (Gmez-Gil, 1968: 238).
50 El autor y su poca
Otro aspecto interesante que se analizar son los diversos temas del
romanticismo. Sin lugar a dudas, el romntico hispanoamericano adopt los temas
europeos, pero los adapt a su entorno, su realidad, su historia, sus creencias y su
idiosincrasia en general, tratando as mismo de tener una voz propia. Por su temt ica,
se suele hacer una divisin del movimiento romntico dependiendo del enfoque de los
autores. Generalmente se plantea la primera etapa del romanticismo como lrica,
sentimental, ntima, individualista y una segunda etapa en la que la novela y, en
general, la prosa toma un gran auge atendiendo as a temas ms criollos e histricos.
Raymundo Lazo se refiere a esta divisin con estas palabras:
En su avance histrico, el Romanticismo hispanoamericano se escinde en dos
etapas, la de la exaltacin sentimental e imaginativa de varias formas, delicada,
lacrimgena, o estridente y declamatoria, y otra de rectificacin de los excesos y del
abandono formal y la vulgaridad de la expresin (Lazo, 1967: 13-14).
Anderson Imbert comenta acerca de los temas del romanticismo:
Dentro del vasto temario del romanticismo mundial, los temas ms tpicos de
Hispanoamrica fueron el paisaje natural, los tipos humanos, las maneras de vivir en
las diferentes circunstancias sociales y la historia. En los pases de grandes masas
indgenas hubo una idealizacin del indio. Eran evocaciones de un indio remoto,
imaginado en la poca precolombina, de la conquista o de la colonia (Anderson,
1954: 220).
El autor y su poca 51
Gmez-Gil, desde una visin ms amplia, expresa:
El romanticismo era el lado opuesto del neoclasicismo en todos los aspectos.
Revalorizacin del pasado; tendencia a ir a la Edad Media o a las edades heroicas en
busca de temas. El romancero, los temas histricos y legendarios se convierten en
venero especial a partir de Sir Walter Scott. Actitud de rebelda frente a la realidad, la
opresin y la injusticia. Defensa del dbil y de la mujer. Sentido de humanidad y de
humanitarismo. El amor es el ideal romntico esencial desdoblado hacia la mujer, la
libertad, la gloria, la justicia, lo nacional el progreso. Tristeza, pesimismo, nostalgia y
melancola (Gmez-Gil, 1968: 239).
Emiliano Diez-Echarri y Jos Mara Roca Franquesa, en Historia de la
literatura espaola e hispanoamericana, hablan de la casi total omisin del tema
religioso en el romanticismo hispanoamericano, tan presente en algunos sectores del
movimiento romntico europeo:
El elemento religioso, tan importante en algunos sectores de romanticismo europeo,
casi se podra afirmar que en el americano brilla por su ausencia. Hay excepciones,
pero muy pocas y que apenas merecen atencin. El romanticismo en Hispanoamrica
es en sus mximos representantes extrao a la religin; cuando no antirreligioso o
francamente ateo (Diez-Echarri et al., 1960: 866).
El tema indigenista es otra particularidad temtica del romanticismo
52 El autor y su poca
americano. El hombre americano, a diferencia del europeo, no conoce sus races, sus
antepasados, la conquista y colonizacin haba en muchos casos borrado la herencia
de estos pueblos y en otros las huellas que quedaban eran casi indelebles. Por estas
razones, el romntico siente la necesidad de descubrir su pasado y le dedica
innumerables pginas a sus ancestros y a su cultura casi desaparecida. Diez-Echarri y
Roca Franquesa opinan al respecto:
La historia no poda presentar a los ojos de los americanos el mismo
sugestivo cuadro que la suya a los europeos. El pasado histrico anterior a la
conquista les era desconocido; adems, ningn vnculo de sangre o de cultura, como
no sea muy dbil, les liga a las viejas razas, ya en su mayor parte desaparecidas.
Centran, pues, su mirada en los tiempos de la Colonia; y aun ms cerca, en los de la
lucha por la emancipacin. De ah surge el nuevo gnero: el indianismo () (Diez-
Echarri et al., 1960: 866).
Cundo, dnde, cmo se inicia el romanticismo hispanoamericano? Al
respecto sern remontados los inicios del romanticismo hispanoamericano a la poca
de la independencia de la mayora de las colonias de Espaa. El panorama poltico
social en este perodo de transicin fue agitado, turbio, con cambios profundos que
renovaran siglos de lucha, dominio, educacin y pensamiento. Se podra decir que,
debido a estas circunstancias, el escritor romntico no puede separar la poltica de la
literatura y viceversa como lo seala Gmez Gil:
El autor y su poca 53
El romanticismo es el primer movimiento literario que tiene lugar despus de
lograda la independencia de Hispanoamrica, con la excepcin de Cuba y Puerto
Rico, de manera que aquellos pases se estrenaban en el disfrute de la vida autnoma.
Las constantes de este perodo turbulento de nuestra historia son la anarqua, herencia
del mundo colonial; las encarnizadas luchas civiles; las dictaduras; el despotismo; las
luchas entre unos pases y otros. El signo general de la poca es la inestabilidad
poltica y social en casi todos los pases. En cuanto a la vida interna de cada pas,
sera imposible catalogar la sucesin de golpes de estado, de levantamientos militares,
guerras civiles, revoluciones y dictaduras de la poca (Gmez-Gil, 1968: 240).
Segn Emilio Carrilla, en El romanticismo en la Amrica hispnica, el inicio del
romanticismo hispanoamericano se podra enmarcar en el ao 1830:
El romanticismo llega a Amrica, como escuela consciente, definida,
despus de 1830. Dejando a un lado precedentes ms o menos autnticos, las fechas
son conocidas: Echeverra, en 1832, nos da en Hispanoamrica la primera obra
romntica con su Elvira o la novia del Plata; en 1836, Gonclves de Magalhes, al
publicar en Pars sus Suspiros poticos e saudades, abre el romanticismo brasileo
(Carrilla, 1967: 180).
Julio Leguizamn corrobora esta fecha, aunque plantea la posicin de algunos
entendidos que piensan que el romanticismo entra en Hispanoamrica antes de 1830:
54 El autor y su poca
La aparicin de las primeras manifestaciones romnticas en Hispanoamrica se
advierte con posterioridad a 1830. Cejador y Frauca afirma que entr en Mjico antes
que en Espaa, con la insurreccin de 1820. Mas la fecha es prematura para sealar el
comienzo del romanticismo literario. Con excepcin de vagas notas romnticas
perceptibles en poesas de Fernando Caldern, escritas hacia 1826 y 1827, el
movimiento recin se define con Rodrguez Galvn durante la dcada que sigue a
1830. En 1838 estrena el primer drama romntico: Muoz, Visitador de Mxico.
Queda por consiguiente, en pie la afirmacin que considera al argentino
Esteban Echeverra como precursor del romanticismo en Amrica, a su regreso de
Pars, en 1830 () Los argentinos formados a su influjo determinaron el desarrollo
del movimiento en Chile y el Uruguay, hacia cuyos solares emigraron durante el
gobierno de Rosas (Leguizamn, 1945: 467).
En este trabajo se sostiene, por lo tanto, que el romanticismo
hispanoamericano se inicia en el ao 1830, aunque antes de este ao hubo asomos del
romanticismo europeo que se concretaron en el movimiento romntico
hispanoamericano para esta fecha. Diez-Echarri y Roca Franquesa reconfirman esta
fecha como el surgimiento del romanticismo:
De ordinario se da como fecha inicial del romanticismo americano el regreso
de Echeverra a Buenos Aires en 1830, tras sus cuatro aos de permanencia en Pars.
En 1831 publica sus primeras poesas de franco signo romntico; en 1832, la leyenda
de Elvira, y cuando en 1837 aparecen sus Rimas se puede decir que el movimiento
El autor y su poca 55
romntico est ya en marcha (Diez-Echarri et al., 1960: 868).
Qu estaba pasando en Hispanoamrica para esta poca? Entre los
acontecimientos que discurren en estos momentos se puede destacar la dictadura de
Juan Manuel Rosas, en Argentina, que va desde 1829 hasta el 1952. En 1839 se
desarrolla la guerra civil entre las provincias federales de Uruguay. Estado de sitio de
Montevideo, que se prolonga de 1842 al 1851. Las luchas duraron alrededor de diez
aos entre Buenos Aires y las dems provincias (1852-1862). En Per, la dictadura de
Ramn Castilla y la guerra civil que se extiende de 1854 al 1861. En Ecuador, se
establece la dictadura de Gabriel Moreno de 1861 al 1875. En Mxico, se produce la
revolucin y reformas de Benito Jurez de 1855-1860. Los franceses invaden Mxico
nombrando a Maximiliano de Austria como Emperador. En Venezuela, se establece la
dictadura de Antonio Guzmn Blanco y de Cipriano Castro de 1870-1909. Y para
concluir este panorama poltico general se puede escuchar la voz de Gmez-Gil, quien
sintetiza los acontecimientos de la etapa final del siglo XIX de esta forma:
Despus de 1860 se fue prolongando cierto grado de estabilidad con algunos
gobiernos democrticos (como en la Argentina bajo las presidencias de Bartolom
Mitre y Sarmiento) con regmenes de hombres fuertes como es el caso de Porfirio
Daz (1830-1915), en Mxico, que gobierna despticamente desde 1876 hasta 1911.
De las armas las demandas de Chile por las provincias productoras de nitrato. El
ejrcito chileno ocupa a Lima y quema varios edificios, entre ellos la Biblioteca
Nacional (1881). La paz entre ambos pases vino a firmarse en 1883. En los pases
56 El autor y su poca
ms pequeos era ms grande todava el grado de anarqua que subsisti casi hasta
fines de siglo. Claro que durante este tiempo hubo algn progreso econmico y
social, aunque no con la rapidez que los pases necesitaban (Gmez-Gil, 1968: 241).
Anderson Imbert ha establecido la existencia de dos generaciones romnticas,
de acuerdo a las obras literarias escritas y a la fecha de nacimiento de los autores ms
destacados, pero aclara que por ser ste un movimiento que se dio de una forma lenta
y expansiva es muy difcil hacer una cronologa exacta:
Tenemos pues, dos generaciones romnticas: la primera es la que da obras
significativas antes de 1850 (como Facundo de Sarmiento); la segunda es la que
empieza a producir despus de 1850 (como los folletines con que se inicia la novela
Alberto Blest Gana). Si, grosso modo, fechamos as las dos generaciones, la primera
nacidos entre 1800 y 1825, y la segunda nacidos entre 1825 y 1850, () (Anderson,
1962: 207).
Orlando Gmez Gil habla de tres generaciones:
En el romanticismo se distinguen perfectamente tres instantes o fases. El
primero entre 1800 y 1834. Luego viene la plenitud o apogeo (1834-1864), en que se
asimilan los elementos romnticos en combinacin con elementos nativos hasta tomar
una fisonoma muy hispanoamericana. Finalmente tenemos la transicin hacia el
realismo (en la prosa que se inicia alrededor de 1854) y hacia el modernismo (en
El autor y su poca 57
verso y prosa), entre 1882 y 1888. En esta ltima etapa la novela mezcla elementos
romnticos y realistas y algunos poetas Caro, Zorrilla de San Martn anuncian ya
el esteticismo y la riqueza metafrica del modernismo (Gmez-Gil, 1968: 244).
En sentido general, se analizar a los preromnticos, los romnticos de la
plenitud del movimiento, la primera generacin y la segunda generacin donde se da
plenamente el romantic ismo local, criollo, es decir, el romanticismo que se podra
denominar propiamente hispanoamericano.
PREROMNTICOS/PRECURSORES/INICIADORES
Los primeros esbozos del romanticismo hispanoamericano surgen del contacto
de los emigrados liberares de Espaa e Hispanoamrica que se establecen en Londres.
Entre los iniciadores del romanticismo encontramos a Jos Fernndez Madrid
(Colombia 1879-1830) conocido como el Sensible, y en referencia a ste, Anderson
Imbert escribe:
() fue uno de los primeros en cultivar una poesa con temas de hogar, con tonos de
meditacin y con sentimientos de la naturaleza que debi de haber ledo en Inglaterra
() (Anderson, 1962: 204).
Si se sigue hurgando entre los primeros romnticos se encontrar a Jos
Antonio Miralla (Argentina; 1789-1825), Jos Mara Gruesso (Colombia; 1779-
58 El autor y su poca
1835), Francisco Antonio Ulloa (Colombia; 1783-?). A todos ellos se les podra
considerar prerromnticos, pues fueron los que, directa o indirectamente, dieron
inicio, de una forma tenue, a la una nueva sensibilidad que se denomin
romanticismo.
A la puerta del romanticismo se encuentra a varios autores que, sin dejar de
lado el clasicismo que impregna sus obras, empezaron, algunas veces sin admitirlo, a
escribir en la nueva tendencia romntica, ya sea en su temtica o en su estilo. Entre
los ms destacados estn Jos Mara Heredia y Heredia (Cuba; 1803-1839), con su
obra En el teocalli de Cholula. Al referirse a Heredia, Anderson Imbert expresa:
Del neoclasicismo recibi la influencia de los poetas que reavivaron la antigua
escuela de Salamanca: ley a Melndez Valds, el mejor lrico de la poca, a
Cienfuegos, a Jovellanos, a Quintana. Y se puso a escribir en esa franja literaria que
iba desde el dulce y melanclico erotismo hasta la poesa filosfica y social.
Ejemplos de la literatura inglesa y francesa le indicaban que iba por buen rumbo; y
traduciendo e imitando la poesa osinica, a Chateaubriand, Byron, Ugor Foscolo,
Lamartine y quiz Vctor Hugo () ti sus versos de imaginacin, melancola y de
angustia romntica (Anderson, 1962: 208).
Andrs Bello (Venezuela; 1781-1865), otro ilustre poeta, hispanista,
clasicista, didacta, conservador que, aunque pareca que renegaba del romanticismo,
fue uno de los verdaderos precursores e introductores del romanticismo
hispanoamericano, pero permaneci siempre neoclsico. Fue poeta, humanista,
El autor y su poca 59
filsofo, fillogo. Entre sus obras ms importantes encontramos Alocucin a la
poesa (1823), A la agricultura de la zona trrida (1826), Principios de derechos
de gente (1832), Instituciones de Derecho Romano (1843), La oracin por todos
(1843), Gramtica Castellana para uso de las escuelas (1951), Filosofa del
entendimiento (1881), etc. De Bello, dice Anderson Imbert:
Su reaccin pareca antirromntica, pero en realidad iba contra lo que la
moda tena de insincera. Bello comprenda los ideales romnticos pero estaba
dispuesto a resistir la moda () Bello demostr que era el ms comprensivo de todos.
El haba conocido el romanticismo en su fuente ingls: solo objetaba la
superficialidad de los repentistas. Traviesamente tena un sentido fino de la irona
desarm la mquina de resortes y mecanismos del estilo romntico y luego la
volvi a armar demostrando as que comprenda su funcionamiento (Anderson, 1962:
197).
Por su parte, Alberto Zum Felde, en ndice crtico de la literatura hispanoamericana,
declara acerca de Bello:
() su amplitud de criterio, su equilibrio de juicio, no lo sealan como un enemigo
del romanticismo ni del americanismo ni de los principios liberales, tendencias de las
que, al contrario, participa, en la forma y medida que ellas se concilian con las otras.
No es un revolucionario, como sus opositores, pero s un evolucionista (Zum Felde,
1954: 74).
60 El autor y su poca
Se mencionarn otros autores destacados en los albores del romanticismo, sin
ahondar en detalles de sus caractersticas y produccin literaria. En Mxico, se
destaca Jos Joaqun Pesado (1801-1861). Aunque fue un poeta mediocre, sobresale
su coleccin de poemas Los aztecas (1854), cuya importancia reside en su intento de
rescatar y revalorizar la poes a indgena mexicana. En Mxico, junto a Pesado,
encontramos a Manuel Carpio (1791-1860), quien trata de rendirle culto a la poesa
neoclsica mexicana. En Venezuela, Fermn Toro (1807-1865), Juan Vicente
Gonzlez (1811-1866) y Rafael Baralt (1810-1860). En Per, se distinguen Felipe
Pardo y Aliaga (1806-1868), Manuel Ascencio Segura (1805-1871), Jos Batres
Montfar (1809-1844) y en Guatemala, Juan Diguez Olaverri (1813-1865).
Adems sern analizados brevemente los romnticos hispanoamericanos,
precursores, padres y propagadores del romanticismo en la Amrica hispnica. Segn
Pedro Henrquez Urea, Esteban Echeverra (Argentina; 1805-1851) es el verdadero
descubridor e impulsor del romanticismo tanto en Argentina como en el resto de
Hispanoamrica:
En 1825 un joven de Buenos Aires, Esteban Echeverra (1805-1852), fue a
Pars y pas all cinco aos, en plena insurreccin romntica. Descubri el
romanticismo como revolucin espiritual que abra a cada grupo nacional o regional
el camino de la expresin propia, de la completa revelacin de su alma, en contraste
con la fra ultraracional universalidad del clasicismo acadmico (Henrquez, P., 1949:
116).
El autor y su poca 61
Gmez-Gil reafirma la importancia de Echeverra como el precursor del
romanticismo en Hispanoamrica y sobre todo en Argentina:
Aunque Heredia es el primer poeta romntico hispanoamericano por su
actitud espiritual frente al paisaje y su profundo subjetivismo, el verdadero patriarca
del romanticismo en la literatura hispanoamericana es ESTEBAN ECHEVERRA
(1805-1851), porque fue el primero en aconsejar y luchar por la adopcin del nuevo
credo esttico y poltico as como en formular toda una doctrina al respecto. El
Manifiesto del romanticismo en este continente se debe a Echeverra. El primer
romntico argentino fue poeta, novelista, poltico, pensador y revolucionario y en
todas estas actividades ejerci funciones sobresalientes de iniciador y orientador,
siendo el verdadero heraldo de la nueva doctrina esttica que se haba adueado de
toda Europa (Gmez-Gil, 1968: 245).
Por su parte, Anderson Imbert tambin seala a Esteban Echeverra como el
iniciador del romanticismo en Hispanoamrica:
Esteban Echeverra (Argentina; (1805-1851) fue el portaestandarte. En 1825
(tena veinte aos y haba vivido borrascosamente, sin tiempo para dejarse atrapar en
las redes racionalistas que le tendan sus maestros del Colegio de Ciencias Morales de
Buenos Aires) Echeverra parti para Francia. Por lo que luego revel en sus escritos
y por las noticias que nos dejaron sus amigos inferimos que Echeverra observ
atentamente, en los cuatro aos que vivi en Pars, la sntesis de romanticismo y
62 El autor y su poca
liberalismo que se produca justamente entonces (Anderson, 1962: 221-222).
Luis Alberto Snchez, en Breve historia de la literatura Americana , dice al respecto:
Mientras Juan Cruz Valera emigraba y se encenda de pasin poltica,
iniciando ya el cielo fecundo de los proscritos, el joven Esteban Echeverra ()
rompa oficialmente los fuegos contra el hispanismo y el clasicismo e iniciaba,
oficialmente tambin, el romanticismo argentino (Snchez, 1940: 230).
Giuseppe Bellini tambin declara a Echeverra como el introductor del romanticismo
en Hispanoamrica:
El verdadero introductor del Romanticismo es en el fondo Esteban
Echeverra (1805-1851); su estancia en Pars lo haba puesto en contacto con los
mayores representantes del romanticismo francs, de De Vigny a Musset y Dumas,
pero Echeverra prefiri sobre todo a los ingleses y los alemanes. De vuelta a la
Argentina expres de manera concreta sus ideales liberales fundando en 1838 la
Asociacin de Mayo (Bellini, 1985: 240).
En oposicin a las ideas expuestas anteriormente Teodosio Fernndez en
Historia de la Literatura Hispanoamrica y Antonio Lorente en la edicin que hizo
de Rimas no sealan a Echeverra como el nico introductor del romanticismo, sino
como uno de los personajes claves en la introduccin de las ideas del movimiento
El autor y su poca 63
romntico en Argentina. Teodosio Fernndez confirma nuestras ideas con estas
palabras:
() en 1830 Esteban Echeverra (1805-1851) regres a Buenos Aires, despus de
cinco aos en Europa. Volva convertido en literato, y con pretensiones
renovadoras que significaron de hecho la irrupcin del romanticismo. No haba de ser
el nico agitador del ambiente intelectual porteo un grupo de estudiantes, entre los
que contaban Vicente Fidel Lpez (1815-1903), Juan Bautista Alberdi (1810-1884) y
Juan Mara Gutirrez (1809-1878), crearon en 1833 una Asociacin de Estudios
Histricos y Sociales que mostraban inquietudes similares, pero s quien le dio
cohesin y posibilit un acontecimiento de mximo inters en la evolucin de la ideas
y las letras del Ro de la Plata: otro grupo de jvenes que vena reunindose en
Librera de Marco Sastre (1809-1887) los mismos, en buena parte, que haban
figurado en la efmera Asociacin mencionada, inauguraba en junio de 1837 el
Saln Literario () En sucesivas reuniones en las que Echeverra puso de manifiesto
su condicin de mentor intelectual de esa generacin () (Fernndez, T., et al., 1995:
66).
Lorente Medina expresa:
La verdad y sin desmedro de Echeverra es que en la capital del Plata
exista ya un ambiente cuasiromntico, creado por cierto grupo social que como una
corriente pura circulaba por Buenos Aires y bajaba con mpetu de mayor saber, desde
las aulas laicas de la Universidad y del Colegio de Ciencias Morales, y se perciban,
64 El autor y su poca
desde antes de 1830, indicios de renovacin cultural (Lorente, 1984: 20).
Echeverra no es considerado un buen poeta, aunque se destacan sus obras
Elvira o la novia del Plata (1832), Los consuelos (1834), Rimas y La cautiva (1837).
Sobresale en la prosa especialmente con su obra El matadero (1838), la cual ocupa un
lugar memorable en la produccin literaria romntica. Anderson Imbert con relacin a
El matadero, escribe:
() en la historia literaria f igura en sitio de honor El matadero (1838), cuadro de
costumbres de extraordinario vigor realista, diferente de cuanto se haba escrito antes
por la intensidad del pathos y del clmax. Como cuadro de costumbre tiene una
intencin poltica y reformista: mostrar la infame turba que apoyaba a Rosas
(Anderson, 1962: 223).
Debemos destacar la importancia de Argentina y su aporte como nacin a la
expansin del romanticismo en Hispanoamrica. En Argentina, como en todo el resto
de Hispanoamrica, la situacin poltica influye en la vida cultural y en los hombres
de letras. Rosas, con su frrea dictadura, provoca el exilio de los escritores hacia otros
pases de Amrica como Chile, Uruguay, Bolivia y otros, trayendo esto como
consecuencia la diseminacin del romanticismo por el resto de Hispanoamrica.
Anderson Imbert, al referirse al romanticismo argentino, subraya:
Tendremos que detenernos en la Argentina porque aqu a diferencia de lo que
El autor y su poca 65
pasaba en otros pases hispanoamericanos, hubo una generacin claramente
romntica. El de 1830 es el ao lmite. Hasta el 1830 los hombres cultos de Buenos
Aires viven en la poca de las luces, racionalista y humanitaria. Bajo el signo de la
Ilustracin se hizo la revolucin de Mayo, la independencia y la primera organizacin
poltica y cultural de la Repblica, de Moreno a Rivadavia. Desde 1830 Buenos Aires
recibe las influencias del romanticismo francs y se forma la generacin de
Echeverra, Alberdi, Gutirrez, Lpez, Sarmiento, Mitre en la que todos concuerdan
en justificar la ruptura total con Espaa, en expresar las emociones originales que
suscita el paisaje americano y en probar un sistema poltico liberal (Anderson, 1962:
221).
Raimundo Lazo, en Historia de la literatura hispanoamericana, alude al
romanticismo argentino en estos trminos:
El perodo que comprende la dcadas centrales del siglo XIX,
aproximadamente de la tercera a la penltima, definido literariamente como
romntico en Hispanoamrica, en la historia del pueblo argentino coincide con los
tiempos de cruentas e incesantes luchas internas centradas en torno a la sangrienta
tirana de Rosas; y cada y dificultosamente liquidadas sus consecuencias se cierran
aquellos tiempos de inseguridad y perturbacin colectiva con el inicio de lo que se ha
llamado la organizacin nacional. La dictadura de Rosas tuvo dos consecuencias
fundamentales para la literatura: al expulsar a los escritores, obligados a buscar
refugio en Chile, Bolivia y Montevideo suspendi en el pas el movimiento literario, e
impuso a ste, en el destierro, el tema social y poltico con carcter combativamente
66 El autor y su poca
polmico (Lazo, 1967: 127-128).
PRIMERA GENERACIN ROMNTICA
ARGENTINA
Dentro de la literatura romntica de la primera generacin argentina, se
hablar esta vez de Hilario Ascabusi (1807-1875), proscrito como todos los
argentinos de este perodo. Poeta gauchesco a la poesa gauchesca nos referiremos
con ms detalle en la subdivisin segunda generacin romntica que describe la
Pampa, la vida, costumbres y vicisitudes del gaucho con un detallismo fotogrfico.
Entre sus obras ms representativas se encuentran: Paulino Lucero (1853), Aniceto el
Gallo (1854), Santos Vega (1872). En torno a Ascabusi, Raimundo Lazo concluye:
Hilario Ascabusi (), tiene una vida de aventuras algo legendaria, que comienza con
las circunstancias de su nacimiento en una caravana de carretas que cruzaba la Pampa
() Fue su escuela la de las experiencias de mltiples ocupaciones a las que hubo de
dedicarse. Como era inevitable, intervino en las turbulencias polticas; luch al lado
de los unitarios, contra Rosas; vivi en el destierro en Montevideo; y cada la
dictadura rosista apoy a Mitre, que lo envi a Europa en misin oficial. Public en
Pars lo coleccionado de sus obras poticas de tema gaucho, y muri en Buenos Aires
en 1875. Hay en la obra potica de Ascabusi lo ocasional de raz poltica, () (Lazo,
1967: 137-138).
El autor y su poca 67
Otro destacado romntico argentino fue Juan Mara Gutirrez (1809-1878),
quien a diferencia de los otros desterrados de la dictadura de Rosas, se dedica a la
crtica y estudio de la literatura. Fue muy cuidadoso con la forma de sus expresiones,
lo cual lo distingui de sus contemporneos. Sobre Gutirrez, Lazo afirma:
El ms completo hombre de letras de la generacin de los proscritos es Juan
Mara Gutirrez () Vivi en el exilio en Montevideo, en Europa, en Chile y en el
Per, e intervino despus en la dictadura de Rosas en los trabajos de la organizacin
nacional; pero, en medio de la conmociones de la poca es vocacionalmente un crtico
y un investigador de la historia literaria (Lazo, 1967: 135).
Entre su produccin literaria, se destaca Amrica potica (1846), Poesas
(1869), El hombre hormiga (1839) y El capitn de patricios (1874). Hizo varias
ediciones crticas y comentadas de autores destacados como Sor Juana Ins de la Cruz
y Juan Ruiz de Alarcn, entre otros.
Censurador, fro, reflexivo, as era Juan Bautista Alberdi (1810-1884),
otro desterrado de la dictadura de Rosas en Montevideo y Chile. Sus escritos eran
moralizadores, crticos, contribuyendo as a la constitucin Argentina con sus Bases y
puntos de partida para la organizacin constitucional de la Repblica Argentina
(1852). Entre sus obras se destacan: Cartas quillotanas (1853), Peregrinacin de Luz
del Da o Viajes y aventuras de la Verdad en el Nuevo Mundo (1878). As describe
Anderson Imbert a Alberdi:
68 El autor y su poca
Juan Bautista Alberdi (Argentina; 1810-1884) fue de los que ms lcidamente
comprendieron a los autores romnticos. La capacidad de comprender era su fuerte.
Era ms bien fro, reflexivo, observador, cauto, adaptadizo; y ante el romanticismo
fue ms comprensivo que entusiasta (Anderson, 1962: 225).
Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) es el personaje multifactico del
romanticismo argentino y, en torno a esta caracterstica personal y literaria, Raimundo
Lazo dice lo siguiente:
En la personalidad mltiple, de Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888),
maestro, poltico, escritor, gobernante, lo decisivamente definidor es el hombre de
accin, () Siente el espritu liberal de su generacin, la de la Asociacin de Mayo
de Echeverra: combate a los tiranos de provincia, mantenedores de Rosas, sufre
prisin, pasa por riesgo de ser ejecutado; busca refugio en Chile, regresa y se dedica a
labores periodsticas () (Lazo, 1967: 132).
Entre sus obras ms representativas deben mencionarse Facundo (1845), su
obra cumbre; Viajes (1849-51), Recuerdos de provincia (1850). Fue un escritor
fecundo, pero sus mejores obras son las que redacta en Chile. Despus la vida pblica
arrop su atencin y, aunque sigui escribiendo, no logra entregarse a la literatura
como en sus aos de destierro. Zum Felde, al expresar su opinin sobre Facundo,
afirma:
El autor y su poca 69
No es extrao, sino muy natural y muy lgicodado el clima intelectual
predominante y caracterstico de la poca, en relacin con las condiciones de la
realidad histrica que se vive a mediados del siglo XIX, el hecho a primera vista
sorprendente de que el ms original y poderoso de los libros escritos hasta entonces
en Amrica, el Facundo, sea, en su gnesis, un folletn periodstico de combate, un
panfleto poltico genial, una apasionada improvisacin de la intuicin historiolgica y
de la facultad literaria (Zum Felde, 1954: 99-100).
Vicente Fidel Lpez (1815- 1903) fue el historiador de los desterrados
argentinos. Educador, periodista, orador, escribi varios estudios histricos y dos
novelas histricas: La novia del hereje y La loca de la guarda. Su obra culminante es
Historia de la Repblica de Argentina (1833-1893), la cual se compone de diez
volmenes. Lpez es uno de los autores que mejor define la concepcin de la novela
romntica histrica, como lo explica Anderson Imbert:
Lpez se entreg con alma y vida a sus estudios de filosofa de la historia.
Con esta preparacin escribi una novela histrica (), La novia del hereje. En su
carta prlogo de 1884 dice que escribi la novela a los veinticinco aos (o sea en
1840) y que la public luego como folletn en un peridico chileno. En la misma carta
prlogo expuso mejor que nadie en su generacin hispanoamericana la concepcin
romntica de la novela histrica. Parta de una profunda comprensin de la naturaleza
histrica del hombre. Nuestras existencias estn entramadas en el tiempo: un pasado
nos asalta y con l a cuestas nos lanzamos al futuro. Adems de existir, coexistimos
70 El autor y su poca
con nuestro pueblo. Si una accin humana afecta el desenvolvimiento colectivo, la
llamamos histrica. Pero lo cierto es que toda accin es histrica, por privada que
parezca, pues en cada instante somos sujetos de la historia, agentes de un proceso
espiritual. Lo que gracias a los documentos sabemos por seguro del pasado, nos
ayuda a imaginarnos lo que no podemos saber pero que intuimos vivamente porque,
despus de todo, el drama humano es uno. La novela, con lo que sabe y con lo que se
imagina, salva el pasado (Anderson, 1962: 233).
Jos Mrmol (1817-1871) es otro de los destacados romnticos argentinos.
Como Echeverra, sufri las consecuencias del destierro de la tirana de Rosas,
situacin que marca su produccin literaria. Sus escritos se convierten en armas de
combate contra el rgimen. Entre sus obras se destacan Cantos del Peregrino (1847),
Armonas (1851), y dos dramas: El Poeta (1842) y El Cruzado (1851). Se le considera
el iniciador de la novela argentina con Amalia (1851-1855). Raimundo Lazo se refiere
a Mrmol con estas palabras:
Jos Mrmol (1817-1871) fue el prototipo de los poetas de la proscripcin y
de la prolongada y cruenta lucha contra la tirana de Rosas. Su romanticismo es una
bien anudada convergencia de lo literario y lo autobiogrfico. Por la persecucin y el
destierro que sufri y por sus viajes fiados a la incertidumbre y a los peligros, (),
vivi la vida del personaje heroico de prestigio legendario (Lazo, 1967: 130).
Con respecto a Mrmol, Orlando Gmez-Gil escribe:
El autor y su poca 71
Mrmol se distingui como poeta lrico, novelista y autor dramtico, adems
de su labor como periodista y revolucionario. Entre sus versos son los ms famosos
aquellos dirigidos a atacar a Rosas (Gmez-Gil, 1968: 248).
URUGUAY
Como ya se mencion anteriormente, los desterrados argentinos llevaron hacia
otras tierras americanas sus ideas romnticas y sus bibliotecas. Los uruguayos se
unieron a los escritores en busca de un objetivo comn, que era encontrar una
expresin que revelara el alma criolla, el sentir del hombre hispanoamericano. Entre
los escritores ms sobresalientes, se encuentran Andrs Lamas (1820-1891), crtico;
los poetas Adolfo Berro (1819-1841) y Juan Carlos Gmez (1820-1884), ninguno
de ellos fue un escritor prolfero ni dej una obra de renombre.
CHILE
Si se sigue viajando por Hispanoamrica, se encontrar con que tambin en
Chile el romanticismo fue introducido por los proscritos argentinos. A diferencia de lo
sucedido en Uruguay, hubo cierto rechazo de las ideas romnticas que fueron
combatidas por algunos escritores como Salvador Sanfuentes (1817-1860), discpulo
de Bello y, por lo tanto, clasicista, aunque por su temtica del indio y del pasado se le
podra considerar uno de los iniciadores del romanticismo chileno, es decir, fue
romntico sin aceptarlo. Otros le dieron la bienvenida como, Jos V. Lastarria
(1817-1888), quien es considerado el primer cuentista; sus obras estn repletas de
72 El autor y su poca
asuntos polticos. Entre sus escritos deben mencionarse El mendigo (1843), Don
Guillermo (1860), Antao y Ogao, Novelas y cuentos de la vida hispanoamericana
(1885). Jos Joaqun Vallejo (1811-1858), conocido como Jotabeche, es reconocido
por sus cuadros de costumbres. Vicente Prez Rosales (1807-1886) escribe una de
las obras chilenas romnticas ms ledas como es Recuerdos del pasado (1886).
BOLIVIA
En Bolivia, se destacan Mara Josefa Muja (1820-1888), quien crea una
poesa inspirada en temas msticos y en la melancola producida por la desgracia de
haberse quedado ciega a temprana edad. Sus obras estn dispersas en peridicos y
revis