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LA IDENTIDAD DEL DOCENTE DESDE LOS ENFOQUES DE LA FORMACIÓN
INICIAL
Un sistema educativo no será mejor
que los(as) docentes con los que cuenta
(Vaillant, 2007)
“El desafío en el nuevo milenio ya no es reformar, sino transformar la formación docente, si realmente se desea contribuir a mejorar la calidad de la educación en el siglo XXI”
Según Fullan, la formación docente tiene el honor de ser, simultáneamente, el peor problema y la mejor solución en educación,
La transformación de los actuales enfoques en la formación inicial y en el desarrollo profesional docente es fundamental para elevar la valoración social de la carrera docente y para resignificar la identidad profesional del docente.
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MODELOS DE FORMACIÓN DOCENTE
La primera y más fundamental sensibilidad a abordar en el proceso formativo del nuevo docente es el mismo docente, como ser humano y como profesional de la docencia.
La formación debe ayudar al docente a ser él mismo, a desarrollarse como persona antes que como profesional; de ahí la importancia en ella, de aprender a ser y a convivir.
Responder a las nuevas sensibilidades académicas y formativas que los nuevos tiempos imponen, cuando su autoestima profesional, sus actitudes hacia sí y hacia la educación, cuando su percepción del rol que debe ejercer hoy, se vean reflejadas en la consolidación de una imagen e identidad profesional asumida, valorada y reconocida por la sociedad.
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a.1: Modelo enciclopédico:
El contenido disciplinar es el elemento fundamental en la formación del docente
Concede poca importancia a la didáctica.
Enseñar es transmitir
a.2: Modelo comprensivo:
La formación se centra en la comprensión de la disciplina a enseñar
Importancia a las técnicas didácticas
a) Modelo de orientación académica:
Maestro concebido como especialista
Aprendizaje como acumulación de conocimientos
Formación se basa en contenidos disciplinares que el docente transmitirá
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b) Modelo de orientación tecnocrática:
Se forma para ser técnico: debe dominar contenidos y habilidades para la intervención práctica
Rol del docente es instrumental: las técnicas son la base para la solución de los problemas educativos
b.1 Modelo de competencias:
La formación se centra en el desarrollo de determinadas habilidades que se reflejan en conductas observables
Perfil docente con base en competencias
b.2 Modelo de entrenamiento en la toma de decisiones
Formación en principios que ayudan a tomar decisiones en la práctica educativa
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c) Modelo de orientación práctico - hermenéutico
La formación debe basarse en el aprendizaje de la práctica, en la práctica y desde la práctica
Es un modelo experiencial y observacional
c.1 Práctica como oficio
El aprendizaje de las habilidades se aprenden por observación e imitación : práctica dirigida
c.2 Práctico - reflexivo
La formación desde y para la reflexión para construir y generar conocimiento
El desarrollo como docente desde la reflexión sobre la propia experiencia y debe continuar toda la vida
La formación induce al docente a asumir la autorresponsabilidad sobre su propio desarrollo
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c.3Aprendizaje situado: El componente central es la reflexión y la comprensión
situacional, como proceso de reconstrucción de la propia experiencia
Se destaca la contextualización de los aprendizajes en los ambientes de la práctica
c.4 Aprendizaje colaborativo: Énfasis en el aprendizaje participativo y grupal El aprendizaje se facilita a través de procesos dialécticos y
se concibe como una construcción social
c.5 Investigación acción: La formación se logra por la integración del conocimiento,
la acción, la reflexión, la investigación y la práctica Tiene una perspectiva de cambio social Presupone una perspectiva contextual, el aprendizaje es
válido en la práctica para lograr el mejoramiento de la enseñanza
8d) Modelo de orientación crítica y de reconstrucción social
Formación que parte del análisis y comprensión de las influencias que ejercen las estructuras sociales en el quehacer y el rol del docente.
Forma la capacidad para reflexionar críticamente para desarrollar conciencia y compromiso ético y social con el cambio.
Orienta a la búsqueda de prácticas educativas más justas y democráticas.
Plantea la importancia del poder de la educación la escuela en la construcción de un nuevo orden social.
Lleva a la acción del educador a trascender el aula y la escuela para influir en el entorno.
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Enfoque predominante de la formación inicial docente y de Desarrollo Profesional Docente:
Los resultados tanto cualitativos como cuantitativos, reflejan que el enfoque predominante es el academicista-tecnocrático.
Los resultados evidencian la misma tendencia generalizada en América Latina. Pero también se evidencia, el clamor por otro tipo de docente y otro tipo de formación más orientada a la práctica y en la práctica, capaz de producir y construir saberes y teorías pedagógicas, más vinculadas a las necesidades del entorno educativo y comprometido con la innovación y el cambio.
10 Planes actuales de formación, desarrollo e
identidad profesional docente:
Los principales vacíos identificados en la formación docente se ubican en la ausencia de procesos auténticos de construcción del conocimiento, de investigación, de reflexión crítica sobre la práctica y de innovación pedagógica.
El desarrollo profesional docente se orienta en mayor medida a la especialización en las disciplinas, siempre bajo un enfoque más teórico que práctico.
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Cultura docente e identidad profesional del docente como nueva sensibilidad a tener en cuenta en el proceso formativo:
Persiste una cultura de imitación y de repetición de lo enseñado en las Escuelas Normales. No se forma para la innovación, la investigación, la experimentación y la reflexión. Hay que formar para construir una nueva cultura docente.
Entre los rasgos más destacados de la cultura docente vigente, sobresalen: la seguridad y estabilidad laboral; el rol de los gremios es poco significativo; acomodación y rutina, conformismo y oposición al cambio, individualismo que impide el trabajo en equipo y la participación colaborativa.
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Existe un exceso de normas y una cultura marcada por un profundo autoritarismo que limitan fuertemente el protagonismo del docente.
La cultura docente e institucional, está configurando un tipo de identidad docente particular que puede ser mejorada si cambian las prácticas organizativas, el liderazgo del director, si aumentan los espacios de participación y reflexión.
La cultura docente e institucional, como pieza clave en la configuración de la identidad docente, tienen gran incidencia en la actitud de profesionalización, en la autovaloración de la carrera docente y en los cambios de calidad en los procesos pedagógicos.
13 La identidad del docente se ve afectada de forma negativa ante la
realidad de ser un consumidor de conocimientos y un transmisor de saberes, sin injerencia alguna en la construcción de los mismos.
Su rol está asociado a un trabajo en el aula, sin perspectiva, sin esperanza de convertirse y ejercer un rol más protagónico de cambio y de transformación en la sociedad.
El rol para el cual se forma al docente se enmarca en una cultura del mimetismo pedagógico que le empuja a consolidar una cultura individualista, ajena a su entorno social y sin relevancia social.
En este sentido se constata una contradicción manifiesta entre el discurso político, el valor social atribuido a la profesión de docente y el reconocimiento real recibido.
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Reformulación del enfoque de formación inicial y desarrollo profesional docente :
Los enfoques práctico reflexivo y de orientación crítica responden al nuevo perfil de docente que se desea.
Estos enfoques desarrollan una identidad profesional nueva que le hace capaz de sentirse protagonista, innovador y productor de conocimientos.
Rompen con el paradigma positivista que ha hecho de la formación docente algo teórico y conceptual, ajeno a la escuela y a la sociedad.
Debe darse mayor autonomía y responsabilidad a las instituciones formadoras una vez sean acreditadas y el Estado debe involucrarse financieramente.
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Profesionalización de la carrera docente: construcción de la profesión docente
La carrera docente debe construirse como una profesión de prestigio, partiendo de requerimientos académicos adecuados, de adecuaciones legales que faciliten los procesos de contratación de los mejores, de estructuras escalafonarias que valoren el ascenso de nivel y categoría, a partir de méritos profesionales, de sistemas de incentivos y acreditación.
No basta con proponer requisitos estrictos de entrada y salida, es necesario acompañar y monitorear el proceso de formación.
Habrá que establecer una normativa que ayude al proceso de inducción a la docencia de los nuevos maestros/as, a fin de que el sistema no los anule en los primeros años. Para ello habrá que formar y retribuir al staff de tutores.
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Fortalecimiento de la identidad profesional del docente:
Reconocer socialmente al docente y hablar positivamente de la docencia públicamente
Devolver la confianza al docente en sí mismo, y eso implica mayor confianza y que las autoridades educativas establezcan una relación cercana con ellos y se les dé protagonismo.
Fortalecer los gremios magisteriales para que se vuelvan referentes de identidad, creíbles y confiables para los docentes.
Los docentes estarán motivados y se sentirán competentes cuando se vean a sí mismos como productores de conocimiento educativo y constructores de políticas .
MSC. Agustín Fernández / Presentación IDEUCA, MANAGUA 2008
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GRACIAS
