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Proyecto de Tesis Dr galvan dic 2010

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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Medicina

Departamento de

Psiquiatría y Salud Mental

HOSPITAL PSIQUIATRICO INFANTIL “DR. JUAN N. NAVARRO”

“VALIDACION DEL INVENTARIO DE CALLO EMOCIONAL DE FRICK, EN UNA MUESTRA DE ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA LEY Y

ADOLESCENTES HOSPITALIZADOS”.

TESIS QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE

ESPECIALISTA EN PSIQUIATRÍA INFANTIL Y DE LA ADOLESCENCIA

PRESENTA:

Carlos Saúl Galván García

TUTORIA METODOLÓGICA: Dra Silvia Ortiz Leon

TUTORIA TEÓRICA: Dra Maria Elena Marquez Caraveo

México, D. F. diciembre de 2010

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Índice de contenido

MARCO TEÓRICO .........................................................................................................................4

RELACION ENTRE LAS DIMENSIONES DE INSENSIBILIDAD EMOCIONAL, IMPULSIVIDAD Y NARCISISMO CON LA GRAVEDAD DEL COMPORTAMIENTO DISOCIAL ...............................5

IMPORTANCIA CLINICA DE LOS RASGOS DE INSENSIBILIDAD EMOCIONAL (IE)..................6

LA INSENSIBILIDAD EMOCIONAL EN LA TEORIA ETIOLOGICA DE LA CONDUCTA ANTISOCIAL ...........................................................................................................................................7

ASPECTOS ETICOS EN LA DENOMINACIÓN DEL ESPECIFICADOR PARA EL DSM V............8

ANTECEDENTES ...........................................................................................................................8

ESTABILIDAD DE LOS RASGOS DE CALLO EMOCIONAL........................................................8

ESTUDIOS SOBRE LA VALIDEZ DE CRITERIO DE LA INSENSIBILIDAD EMOCIONAL, ELABORACIÓN DEL “CALLOUS-UNEMOTIONAL INVENTORY”.............................................9

DESARROLLO Y PRUEBAS INICIALES DE LOS CRITERIOS......................................................9

VALIDEZ PREDICTIVA DE LOS RASGOS DE INSENSIBILIDAD EMOCIONAL EN MENORES CON TRASTORNO DE CONDUCTA DISOCIAL ..........................................................14

EVALUACION DE LA CONFIABILIDAD EN LAS MEDICIONES DE RASGOS DE CALLO EMOCIONAL EN CONTEXTOS CLINICOS Y COMUNITARIOS.....................................16

JUSTIFICACIÓN............................................................................................................................17

...........................................................................................................................................17

OBJETIVOS..................................................................................................................................17

Objetivo General..............................................................................................................17

Objetivos Específicos .............................................................................................17

MATERIAL Y MÉTODOS...............................................................................................................18

Tipo de estudio.................................................................................................................18

Población en estudio y tamaño de la muestra.................................................................18

Criterios de inclusión, exclusión y eliminación.................................................................19

Variables y escalas de medición.......................................................................................19

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Recolección de datos y análisis de los resultados.............................................................19

PROCESO DE ADAPTACIÓN DEL INSTRUMENTO: ...................................................19

PROCESO DE VALIDACIÒN DE CONSTRUCTO....................................................................20

PROCESO DE VALIDEZ DE CRITERIO EXTERNO..................................................................20

PROCESO DE LA PRUEBA DE CONFIABILIDAD...................................................................21

a) CONSISTENCIA INTERNA ....................................................................................21

b) CONFIABILIDAD PRUEBA-REPRUEBA.................................................................21

Implicaciones Éticas del Estudio.................................................................................................21

REFERENCIAS..............................................................................................................................22

Anexos........................................................................................................................................28

Anexo I......................................................................................................................28

CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO............................................................28

ANEXO II.....................................................................................................................................30

CALLOUS UNEMOTIONAL INVENTORY (Frick, 2001). Youth version.................................30

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MARCO TEÓRICO CONCEPTUALIZACION Y OPERACIONALIZACION DE LOS CRITERIOS DEL TRASTORNO DISOCIAL EN EL DSM.

El comportamiento antisocial está definido por el agrupamiento de conductas y estilos tanto afectivos como interpersonales. El conjunto de estos rasgos fueron considerados para la definición de TAP del DSM-III, pero había dudas sobre su confiabilidad, por lo cual se excluyeron los rasgos de insensibilidad emocional (Robins 1978). Una cantidad significativa de investigaciones clínicas han demostrado que estos rasgos son confiables por variados métodos como son los puntajes clinimétricos (Hare y Neumann 2006), o de autoreporte (Lilienfeld y Fowler 2006). También la investigación ha mostrado que las definiciones centradas en estos rasgos afectivos e interpersonales, comparados con aquellos que se enfocan predominantemente en las conductas antisociales del sujeto, no agrupan a los mismos individuos. Específicamente, los individuos antisociales que presentan también las facetas afectiva e interpersonal muestran un patrón más grave de conductas antisociales, mayor violencia y curso crónico (Hare y Neumann 2008), encontrándose en éstos características afectivas, cognitivas y neurológicas claramente distintivas (Blair y Mitchell, Blir 2005; Neuwman y Lorenz 2003; Patrick 2007). Como resultado de estas investigaciones , un indicador del componente afectivo de la psicopatia (falta de remordimiento) fue incluído en la lista de síntomas del DSM IV para el TAP. Este cambio aportó una cobertura aún muy reducida al conjunto del constructo de psicopatía, y no ayudó a distinguir al grupo con conductas antisociales del grupo con rasgos plenamente psicopáticos.

Se ha estudiado la existencia de rasgos psicopáticos en adultos con Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP) conformando un subgrupo específico con estabilidad en sus manifestaciones clínicas (Cleckley 1976; Hare 1993; Lykken, 1995). Los adolescentes diagnosticados con Trastorno de Conducta Disocial, y que muestran niveles significativos de agresividad y conductas antisociales graves conforman un grupo heterogéneo en términos de evolución clínica y hallazgos etiológicos (Frick 2006; Moffit 2008). Se han hecho esfuerzos por establecer subgrupos en términos de agresión activa vs proactiva, o los patrones delictivos (Card y Little 2006; Gorman-Smith y Loeber, 2005).

En forma paralela a los esfuerzos por integrar el constructo de psicopatia en la definición del TAP en el DSM III, se hicieron investigaciones tempranas para definir un subgrupo de adolescentes con rasgos psicopáticos, demostrando que a éstos les era difícil beneficiarse del tratamiento habitual y cursaban con conductas agresivas más constantes (McCord y Mc Cord 1964; Quay 1964). Basándose en estas investigaciones el DSM III hizo la especificación en el Trastorno de Conducta (TC) de “socializado” y “no socializado”, definiendo a la segunda condición características como falta de un grado normal de empatía, falta de afectividad y vínculo con los otros, ausencia o superficialidad en las relaciones con pares, no asistir a otros a menos que implique un ganancia obvia, egocentrismo, ausencia de remordimiento, culpar o responsabilizar a otros,habilidad para manipular, ausencia de esfuerzos recíprocos, falta de preocupación por los sentimientos, deseos y bienestar de los otros, todo lo cual conforma el comportamiento “calloso” o emocionalmente insensible (APA, 1980).

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El subtipo socializado de Trastorno de Conducta Disocial fue definido por una capacidad de conformar vínculos sociales, a menudo bajo la forma de lealtad a un grupo socialmente desviado de pares con quienes el niño cometería actos antisociales y violentos. Esta distinción capturó el fenómeno de pandillas y de los delincuentes juveniles cuyo comportamiento antisocial era parte de una subcultura desviada (Quay, 1987). Además de la distinción no socializado-socializado, el DSM-III también hizo las distinciones basadas en la presencia o la ausencia del comportamiento agresivo. Por lo tanto, el TCD fue dividido en cuatro subtipos: un subtipo No socializado-Agresivo, un subtipo No socializado-No agresivo, un subtipo Socializado-Agresivo, y el Socializado -No agresivo. Estas distinciones entre niños con el TCD hecho por el DSM-III fomentó muchas investigaciones, documentándose que buena parte de la diferencias entre los subtipos eran fundamentales para la teoría causal y la intervención clínica, especialmente en la distinción entre el TCD o socializado-agresivo y los otros subtipos. Específicamente los adolescentes que fueron clasificados como no socializado-agresivos cursaban con un ajuste más pobre en instituciones de tratamiento y era más probable que continuaran con el comportamiento antisocial en la edad adulta (Frick y Loney, 1999; Quay, 1987).

A pesar de los resultados muy prometedores para este método de subtipificación en menores con TCD, había una considerable confusión sobre las características de base que debieran definir y distinguir a los subgrupos no socializado y socializados. Esta confusión era un resultado de dos factores principales. Primero, en un intento por evitar usar el término peyorativo “psicopatía”, el término “no socializado” fue utilizado. Desafortunadamente, este término no describe claramente las características afectivas o interpersonales de la psicopatía y puede llevar a confusión en las connotaciones (e.g., a los padres que no instruyen socialmente al adolescente o cuando se carece de un grupo de pares). En segundo lugar, en la definición operacional del DSM-III se incluyó solamente un síntoma específico de las dimensiones afectivas e interpersonales de la psicopatía en el ítem “no siente al parecer culpabilidad o remordimiento cuando tal reacción es apropiada", estando los otros síntomas orientados al vinculo social: “tiene una o más amistades del grupo de pares que han durado durante seis meses”, “evita culpar o acusar a sus compañeros" que no han demostrado ser indicadores confiables de las características afectivas e interpersonales de la psicopatía.

En lugar de las diferencias descritas, la única distinción que prevalece en el DSM IV-TR incluye los subtipos basados en la edad de inicio (Moffitt, 2006). Recientemente la investigación clínica sustenta la presencia de rasgos de Insensibilidad emocional desde edades tempranas como parte del constructo de la psicopatía, es así como el Grupo de trabajo del DSM-V para los Trastornos de la Conducta Perturbadora, ha propuesto incluir el especificador de Rasgos de Callo Emocional o Insensibilidad Emocional al Trastorno de Conducta dIsocial (Moffit 2008).

RELACION ENTRE LAS DIMENSIONES DE INSENSIBILIDAD EMOCIONAL, IMPULSIVIDAD Y NARCISISMO CON LA GRAVEDAD DEL COMPORTAMIENTO DISOCIAL

La valoración clínica, en niños y adolescentes de las características conductuales, afectivas e interpersonales de la psicopatía han llevado a encontrar factores semejantes a los rasgos que acompañan a la personalidad antisocial en adultos (Frick, Bodin, & Barry, 2000; Vitacco, Rogers,

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& Neumann, 2003). Las dimensiones de la personalidad más asociadas a la psicopatia son: “Unemotional- Callous Traits” o Rasgos de Insensibilidad Emocional (IE), Rasgos Narcisistas y Rasgos Impulsivos. Estas tres dimensiones han sido evaluadas confiablemente mediante diversos formatos como las escalas de autoreporte (Andershed, Gustafson, Kerr, & Stattin, 2002; & de Munoz; Frick, 2007), las escalas calificadas por maestros y tutores (Frick y otros, 2000; Lynam, 1997), las entrevistas estructuradas para los tutores y adolescentes (Lahey et al , 2008) y los puntajes clinimétricos (Forth, Kosson, & Hare, 2004). Aunque las tres dimensiones descritas muestran una presencia elevada en los niños y los adolescentes que muestran comportamiento antisocial o TC grave, los rasgos de IE parecen ser los más importantes para definir a un subgrupo específico dentro de los adolescentes con TCD grave. Específicamente, la dimensión del IE muestra menor confusión y solapamiento con los criterios del DSM IV-TR del TCD y otras medidas de problemas de la conducta en muestras de niños y de adolescentes (Frick y otros, 2000). Además, la dimensión de IE y no las de impulsividad o narcisismo en la psicopatía señalan consistentemente a un subgrupo homogeneo en pronostico, respuesta al tratamiento y antecedentes de conducta disocial. Por ejemplo, dentro de una muestra de adolescentes juzgados, los delincuentes no violentos, los delincuentes violentos, y los agresores sexuales violentos exhibieron elevaciones equivalentes en rasgos narcisistas e impulsivos, pero los agresores sexuales violentos exhibieron niveles más altos de rasgos del IE comparados con los otros dos grupos (Caputo, Frick, & Brodsky, 1999). De forma semejante, un análisis de agrupamiento de las dimensiones de psicopatía y los problemas de la conducta en una muestra clínica de niños revelaron dos grupos distintos de acuerdo a la gravedad de las conductas disociales tempranas y contactos con la policía en la adolescencia (Chistian, Frick, Hill, Tyler y Frazer, 1997), es de notar que ambos grupos eran semejantes en los índices de trastornos externalizados y específicamente en puntajes clinimétricos de TDAH asi como en los indicadores de narcisismo e impulsividad.

IMPORTANCIA CLINICA DE LOS RASGOS DE INSENSIBILIDAD EMOCIONAL (IE)

En una revisión cualitativa de 24 estudios publicados usando 22 muestras independientes (Frick y Dickens, 2006), se encontró en diez de estos que existe una asociación concurrente entre los rasgos de IE y las medidas de comportamiento agresivo, antisocial o delincuente, catorce estudios mostraban una relación predictiva en el seguimiento a intervalos de 6 meses a 10 años, y en cinco estudios los rasgos de IE se asociaban con escasos resultados favorables al tratamiento en adolescentes por conducta disocial. En otra revisión reciente de 8 estudios transversales y 3 estudios longitudinales (Frick y White, 2008) se encontró una asociación consistente entre los rasgos del IE y la gravedad del comportamiento antisocial. De acuerdo a la evidencia actual se tiene lo siguiente:

* Multiples estudios que incluyen sujetos de la comunidad (n=6), referidos de entornos clínicos (n=4) y muestras forenses (n=13).

* Muestras que se extendían en edad de los 4 a los 20 años.

* Los estudios que asocian rasgos de IE con la gravedad en las conductas antisociales se han realizado en diversos paises, probando la validez transcultural del constructo. En EUA, Australia (Dadds et al, 2005), el Reino Unido (Viding, Simmonds, Petrides y Federickson, 2009), Alemania (Essau, Sasagawa y Frick, 2006) y Chipre..

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* Los niños y los adolescentes con rasgos de IE no sólo muestran un patrón más severo y más penetrante del comportamiento agresivo, también tienden a mostrar el tipo de agresión que es premeditada e instrumental, orientada a su propio beneficio (Frick, Cornell, Barry, Bodin y Danés, 2003; Kruh, Frick y Clements 2005).

* Varios estudios muestran que los niños y los adolescentes con rasgos de IE tienen una respuesta peculiar al tratamiento, en una de estas investigaciones (Hawes y Dads, 2005) en niños de 4 a 9 años estos eran menos susceptibles a responder favorablemente a las intervenciones basadas en la crianza que los niños sin estos rasgos, sin embargo en la primera fase fundamentada en el refuerzo positivo por los padres y un comportamiento prosocial la respuesta no era diferente, en contraste con las fases que adiestraban a los padres en técnicas de disciplina. Además se ha encontrado que los niños de 7 a 12 años con TCD y rasgos de IE responden de forma significativamente menor que los niños sin rasgos de IE en la terapia conductual (Waschbusch, Carrey, Willoughby, Rey y Andrade, 2007) sin embargo, estas diferencias se redujeron en gran parte cuando la medicación estimulante fue agregada a la terapia, persistiendo una menor adaptabilidad.

LA INSENSIBILIDAD EMOCIONAL EN LA TEORIA ETIOLOGICA DE LA CONDUCTA ANTISOCIAL

En la revisión de Frick y White (Frick y White, 2008) cuatro estudios mostraban que los problemas de la conducta de niños o de adolescentes con rasgos del IE están relacionados más fuertemente con las prácticas de crianza disfuncionales, en 10 estudios se mostraban diferencias en el procesamiento emocional de los adolescentes con IE los cuales presentaban deficiencias en el procesamiento de estímulos emocionales negativos y, más específicamente, demostraban deficiencias a las señales de miedo y de necesidad de ayuda por los otros mediante paradigmas de reactividad a rostros. En otros 10 estudios se encontraron características cognoscitivas distintivas de los adolescentes antisociales con y sin rasgos del IE , tales como ser menos sensibles a las señales del castigo (especialmente cuando se presentaba una tarea con respuesta orientada a la recompensa), expectativas de un resultado más positivo en situaciones de agresión con los pares, y menor probabilidad de exhibir déficits verbales. En siete estudios se demostraba que los niños y los adolescentes antisociales con rasgos del IE se tenían características peculiares de la personalidad como audacia, busqueda de emociones, menor ansiedad, menor neuroticismo, comparados con los adolescentes antisociales sin estos rasgos. En una investigación amplia de gemelos de 7 años, los problemas de la conducta en niños con rasgos del IE mostraron una gran influencia genética con heredabilidad de .81, y escasa influencia del ambiente compartido (Viding, Blair, Moffitt y Plomin, 2005). En cambio, el comportamiento antisocial en niños con escasos rasgos del IE mostraba una influencia genética modesta, con heredabilidad de .30 y un peso del ambiente compartido de .34 más una influencia ambiental no compartida de .26),las diferencias en la heredabilidad se controlaron para la gravedad de las conductas disociales. Los niños fueron revalorados a los 9 años, y este último estudio también demostró que seguía habiendo la diferencia en heredabilidad incluso después de controlar para las mediciones de la impulsividad- e hiperactividad (Viding, Jones, Frick, Moffitt y Plomin, 2008). Se ha postulado que entre los rasgos de IE, el déficit en la respuesta de ayuda a los otros sugiere alteraciones del funcionamiento en la amígdala (Blair y otros, 2005). Dos estudios recientes utilizando imagenología neurofuncional y una medición

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de rasgos de IE encontraron una hiporeactividad de la amígdala al paradigma de expresión de socorro (Jones, Laurens, Herba, Barker y Viding 2009; Marzo y otros, 2008).

ASPECTOS ETICOS EN LA DENOMINACIÓN DEL ESPECIFICADOR PARA EL DSM V

Una preocupación importante se relaciona con las connotaciones peyorativas asociadas al término “rasgos de insensibilidad emocional” y por el término “psicopatía” que implica una tendencia estable e intratable (Hart, Watt y Vincent, 2002). La conveniencia de esta asunción es cuestionable, incluso en los adultos (Salekin, 2002), pero es especialmente cuestionable en los niños, de quienes hay la evidencia clara que estas características pueden cambiar a través del desarrollo (Frick et al 2003; Lynam, et al, 2007).

Varios aspectos son importantes en la consideración de esta preocupación. En una revisión de los estudios diseñados para mostrar los efectos de la denominación sobre las decisiones tomadas en el sistema legislativo (Murrie, Boccaccini, McCoy, & Cornell, 2007) se concluye que el término “psicopatía” afecta a la toma de decisión pero no tiene más efectos negativos que usar el término trastorno de la conducta disocial o personalidad antisocial, siendo específicamente las descripciones de los síntomas en los sujetos las que determinaban en mayor medida las decisiones. Hay un riesgo potencial si los términos son difusos y atenuados pues los sujetos con un trastorno menos severo serían diagnosticados con mayor facilidad en la misma categoría. La evidencia sugiere que los niños con rasgos del IE están en un riesgo mayor de resultados desfavorables y son mas resistentes a las modalidades habituales del tratamiento, siendo necesario que el especificador cumpla la función de proveer a estos pacientes con las intervenciones apropiadas.

ANTECEDENTES

ESTABILIDAD DE LOS RASGOS DE CALLO EMOCIONAL

Se cuenta con información considerable la cual sugiere que los rasgos de CE, que conforman el especificador propuesto, son relativamente estables de la niñez tardía a la adolescencia temprana (Frick, Kimonis, Dandreaux y Farrell, 2003; Munoz y Frick, 2007; Obradovic, Pardini, Long y Loeber, 2007). Por ejemplo en una investigación (Frick, 2003) se encontró una estimación de la estabilidad de .71 usando un coeficiente de correlación intraclases (ICC) a través de cuatro años para el reporte por los padres en una muestra de niños con edad promedio 10.65 en la medición inicial. Este nivel de estabilidad es mucho más alto de lo que se encuentra típicamente para las medicones por los padres en otros aspectos del ajuste de los niños (Verhulst, Koot, & Berden, 1990). Con respecto a niños más jovenes (Dadds, Frazer, Frost y Hawes, 2005) se han encontrado estimaciones de un año moderadas de la estabilidad para los rasgos reportados por los padres de CE (r = .55) en una muestra de la comunidad en niños australianos entre 4 a 9 años de edad. Varios estudios han comparado la estabilidad de estos rasgos a través de diversos métodos de evaluación, así otra investigación (Obradovic et al, 2007) reportó altas tasas de estabilidad para el informe de los padres para los rasgos del CE (r = .50) durante un período de nueve años, pero baja para los reportes del profesor (r=.27) en una muestra de adolescentes con 8 años en la evaluación inicial .La estabilidad de tres años (Munos y Frick 2003) de los reportes por los padres y el autoreporte por los adolescentes de

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los rasgos del CE, en una muestra no-referida con edad media de 13.38 años al inicio, mostró una estabilidad muy alta para los reprotes de los padres (r=.71) y moderada pero aún a nivel significativo para los autoreportes (r=.48). Estos rasgos también han demostrado ser moderadamente estables desde la adolescencia a la edad adulta (Blonigen, Hicks, Kruger, Patrick y Iacono, 2006; Loney, Taylor, Butler y Iacono, 2007). De la adolescencia tardia la edad adulta temprana (Blonigen et al, 2006) se encontró que el autoreporte de los rasgos de CE eran relativamente estables (r = .60). En otro estudio con adolescentes entre 16 a 18 años (Loney et al, 2007) el autoreporte fué moderadamente estable (ICC =.40) durante un período de seis años de seguimiento. Además, dos estudios han demostrado que las medidas de rasgos del CE determinados en la niñez están asociados a las mediciones psicopatía en la edad adulta, incluso controlando los problemas de la conducta de la niñez y otros factores de riesgo para el comportamiento antisocial (Burke, Loeber, & Lahey, 2007; Lynam, Caspi, Moffitt, Loeber, & Stouthamer-Loeber, 2007).

ESTUDIOS SOBRE LA VALIDEZ DE CRITERIO DE LA INSENSIBILIDAD EMOCIONAL, ELABORACIÓN DEL “CALLOUS-UNEMOTIONAL INVENTORY”

DESARROLLO Y PRUEBAS INICIALES DE LOS CRITERIOS

En una revisión se desarrolló la propuesta de los criterios diagnósticos operativos a partir de las mediciones (escalas, entrevistas y listados de síntomas) que se han utilizado en la investigación y que probaron su utilidad en clasificar a los niños y adolescentes con CE en subgrupos distintos (Preliminary Report to the ADHD and Disruptive Behavior Disorders Workgroup on the Development of a Callous-Unemotional Specifier for the Diagnosis of Conduct Disorder; Roose, A., Bijttebier, P., Decoene, S., Claes, L., & Frick, P. (2008). Assessment of callous-unemotional traits in adolescence: Further validation of the Inventory of Callous Unemotional Traits (ICU). Paper presented at the 2008 annual conference of the European Association for Forensic Child and Adolescent Psychiatry , Psychology, and Other Involved Profess). Lo que sigue es un resumen de algunos de los resultados mas relevantes de la aplicación de los criterios de callo emocional para el DSM V.

* Dos listados potenciales de los criterios operacionales de rasgos del CE fueron derivadas de los análisis factoriales en comunidad y muestras forenses en cuatro países; las dos listas de síntomas varian en el número de ítems, una de 4 y la otra con 9.

* Ambas listas de síntomas mostraron asociaciones similares con criterios externos del constructo de psicopatia (agresión, delincuencia, bullying); así, la lista más corta de 4 ítems fue elegida para otros análisis.

* Los resultados sugirieron que los menores con 2 o más síntomas de los rasgos de CE presentaban una alteración significativa en los criterios externos.

* Estos criterios operacionales fueron probados más a fondo en una muestra no-referida de la comunidad, con estudiantes (grados 3 -7 de escolaridad) en los Estados Unidos; los rasgos del CE fueron reportados por el padre (n=875) o el informe del profesor (n=1061), usando el

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umbral de diagnóstico de 2 síntomas. En esta muestra, de los 136 niños que cumplian una definición en la investigación del TC por informe del padre o del profesor, 40 (el 29%) fueron señalados como de elevado CE.

* La prevalencia de los rasgos individuales del CE en la muestra de la comunidad fue del 7% al 11% en la muestra completa y de 12% a 33% dentro de los que cumplieron la definición de TC.

* Los rasgos del CE formaron un factor único a partir de los síntomas TC en un análisis de componentes principales usando un método estadístico de análisis por rotación oblicua (Promax).

* Los niños con los problemas de la conducta que también tenían el especificador de CE tenían índices más altos de delincuencia autoreportada, especialmente de delincuencia violenta e índices más altos de contacto con la policía durante un período de cuatro años de seguimiento en comparación con los niños con problemas de la conducta sin el especificador.

La definición operacional ha tenido cambios en el nivel requerido de persistencia y el nivel de intensidad a traves de diversas situaciones para considerar al síntoma como presente. También, la redacción de algunos síntomas fue cambiada y ampliada para aclarar el significado y las descripciones del constructo implicito en cada síntoma.

El especificador de rasgos de CE en el TC se utilizaría para quien cumple los criterios completos Del TC y que muestra 2 o más de las 4 características siguientes persistentemente y de forma intensa, es decir, por lo menos durante los 12 últimos meses y en más de un relación interpersonal o área adaptativa:

1)Carencia del remordimiento o de la culpabilidad: No se siente mal o culpable cuando él hace algo mal.

2)Carencia de empatía: Es despreocupado sobre los sentimientos de otros.

3)Despreocupación sobre su propio desempeño: No tiene preocupación por cumplir con sus deberes en la escuela, trabajo, o en otras actividades importantes.

4)Afecto bajo o deficiente: No expresa sensaciones ni demuestra emociones a otros.

En el establecimiento de estas características clínicas dos listas potenciales de síntomas fueron estudiadas. Estas se presentan en el siguiente cuadro, siendo la numeración la correspondiente al ítem en la Callous-Unemotional Inventory de Frick:

Listado 1 Listado 2

3. I care about how well I do at school or work (I)

1. I express my feelings openly (I)

[Expreso mis sentimientos abiertamente]UE

5. I feel bad or guilty when I do something 3. I care about how well do at school or work

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wrong (I)

[Me siento mal o culpable cuando hago algo malo]

(I)

[Soy cuidadoso con lo que hago en la escuela o en el trabajo]

6. I do not show emotions to others 5. I feel bad or guilty when I do something wrong (I)

[No muestro mis emociones a los demás]

8. i am concered about the feelings of others 8. I am concerned about the feelings of others

[Me preocupo por los sentimientos de los demás] C

13. I easily admit to be wrong (I)

[Facilmente admito mis errores/estar equivocado]

15. I always try my best (i)

[Siempre hago mi mejor esfuerzo]

16. I apologyse to person I hurt (I)

[Me disculpo con las personas que daño]

17. I try not to hurt others feelings (I)

[Yo trato de no lastimar los sentimientos de los demás]

24. I do things to make others feel good (I)

[Hago cosas para hacer sentir bien a los demás]

La primera lista se conformó a partir de 4 ítems de la Antisocial Process Screening Device (APSD:Frick y Hare, 2001) que aparecían de forma consistente en las muestras de comunidad (n= 1136) y las muestras clínicas (n=160) de niños y de adolescentes (Frick, Bodin y Barry, 2001), formado la base para el desarrollo de una valoración más extensa y específica de estos rasgos en el Inventory for Callous-Unemotional Traits (ICU; Kimonis et al, 2008). La segunda lista de rasgos fue desarrollada de los análisis factoriales confirmativos del ICU en cuatro muestras a nivel internacional.

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Referencia Pais Tamaño de muestra

% hombres Edad Tipo de muestra

Metodo de reporte

Roose, Bittjebier ,Deceone, Claes, & Frick, 2008

Belgica 457 56 14-22 Escolares Autoreporte, profesror, tutor

Essau, Sasagawa, & Frick, 2006

Alemania 1443 54 13-18 Escolares Autoreporte

Essau, Sasagawa, & Frick, 2006

EUA 248 76 12 a 20 Tutelares Autoreporte

Kostas, Frick, & Georgiou,

Chipre 347 51 12 a 18 Escolares Autoreporte

En las cuatro muestras, los análisis factoriales apoyaron un modelo bifactorial con tres subfactores (calloso, indiferente e inafectivo), en una sola dimensión principal calloso-inafectivo. Los ítems para los segundos criterios fueron seleccionados porque a) demostraron cargas factoriales en la dimensión calloso-impasible general mayor de .40 (valores Eigen)en dos o más muestras y/o b) eran los dos factores de carga más altos en al menos un subfactor en dos o más muestras. De estos análisis factoriales, dos ítems del ICU eran superiores a los ítems originales en términos de carga en el análisis factorial, siendo de mayor peso el ítem “Yo expreso mis sentimientos abiertamente” (de puntaje inverso) en el factor inafectivo en lugar del ítem “no demuestro mis emociones a los demás”. También, “Intento siempre mi mejor esfuerzo” demostró carga más alta en el factor general calloso-inafectivo que el original “yo soy cuidadoso en hacer lo mejor en la escuela o el trabajo”, ambos de puntaje inverso. Así, se propuso el incluirlos como parte del especificador.

La confiabilidad y validez de los criterios de listado 1 se confirmó en una muestra de niños escolares de 3o a 7o grado de escolaridad, con edad media en 10.65 años, 57% niñas, en los reportes de padres (n=870), reporte del profesor (n=1061) o ambos (n=810) (Frick et al., 2000), usando el siguiente método de calificación:

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-Los ítems se calificaron en un a escala likert con 3 respuestas posible (“definitivamente falso”, “a veces”, “definitivamente cierto"), asignando una puntaje del 1 al 3

-Una total del síntoma de 2 o más puntos fue utilizado para señalar como “rasgo Calloso-insensibles significativo”, haciendo operacionales los criterios del listado.

En el estudio referido el 17% de niños tuvo diagnóstico de TC, de estos el 29% presentaba rasgos de CE.

El alfa de Cronbach para el listado 1 de síntomas fue de 0.35 a 0.41 y para el listado 2 de 0.53 a 0.77 (Roose et al, 2008), esto puede se debido al numero de síntomas en cada listado. Un análisis factorial exploratorio (componentes principales) fue realizado para los síntomas de TC y los cuatro síntomas/criterios propuestos para el especificador de CE, usando la mejor estimación entre el reporte del padre y del profesor para todos los síntomas. Los resultados de la solución arrojaron tres factores, usando una rotación oblicua (promax), los síntomas del CE mostraron carga en un factor distinto de los síntomas de TC, así el primer factor (Eigen 4.13) lo conformaron los sintomas: asalto con confrontación, crueldad con animales, allanamientos, uso de armas en peleas, crueldad con las personas, escapar de casa por la noche, iniciar incendios, permanecer fuera de casa hasta tarde; el segundo factor (Eigen 2.40) lo conformaban los siguientes síntomas: intimidar a pares, mentir, iniciar peleas, robar sin confrontar ala persona, destrucción de la propiedad, timar; el tercer factor se conformó por los rasgos de CE: indiferencia a los sentimientos de los otros, no sentirse culpable, no mostrar sus emociones, despreocupación por las obligaciones en escuela y casa, obteniendo una carga factorial de 1.30 (Eigen).

En cuanto a la validez predictiva se cuenta con un estudio longitudinal con seguimiento por cuatro años y valoraciones cada año, con una n=100 dividida en cuartiles (bajo para CE y TC, alto en CE pero bajo en TC, alto en TC pero bajo en CE, alto para CE y TC), con estratificación por género, etnia, estado socioeconómico (Frick, Stickle, Dandreaux, Farrell, y Kimonis, 2005), encontrando una diferencia significativa, p<0.05, entre los grupos en el autoreporte de actos delictivos violentos y para el reporte por lo tutores de frecuencia en el contacto con la policía.

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VALIDEZ PREDICTIVA DE LOS RASGOS DE INSENSIBILIDAD EMOCIONAL EN MENORES CON TRASTORNO DE CONDUCTA DISOCIAL

Dentro de los subtipos actuales del TC el grupo de inicio en la niñez muestra constantemente un patrón más agresivo y más estable del comportamiento antisocial, los factores de riesgo temperamentales y alteraciones neurofisiológicas más severas (Moffitt, 2006). Además, los niños en el grupo de TC de inicio en la niñez muestran índices más altos de rasgos del CE que los de inicio en la adolescencia (Dandridge y Frick, 2009; Silverthorn, Frick y Reynolds, 2001). Así, una cuestión clave es si los rasgos del CE agregarían un riesgo significativamente mayor a la distinción de edad de inicio.

* En las muestras clínicas de los niños de 6 a 13 años, los rasgos del CE definian a un grupo más seriamente trastornado entre los niños que eran similares en sus índices deTC (Christian et al, 1997).

* Dentro de una muestra de la comunidad de niños con edades de 4 a 9 años, todos con TC de inicio en la niñez, los rasgos del CE formaron un factor separado de problemas de la conducta y predijeron un comportamiento antisocial más severo un año más adelante controlando para el nivel inicial de problemas de la conducta (Dadds et al, 2005).

* En una muestra con seguimiento desde los 10 años a la edad adulta los rasgos de CE eran predictivos de una probabilidad más alta de ser un delincuente violento en la edad adulta, incluso controlando para un inicio de la delincuencia por la edad (Loeber et al, 2005).

* Dentro de la muestra de la comunidad de gemelos de siete años, los rasgos del CE señalaron a un grupo distinto dentro de ésos con problemas elevados de la conducta, otra vez todos de inicio en la infancia. Específicamente, el grupo de inicio en la niñez con rasgos del CE tenía un riesgo genético más alto para el problema de conducta que el grupo sin niveles altos de estos rasgos (Viding et al, 2005).

* A través de múltiples estudios las características cognoscitivas, emocionales y de la personalidad que se han asociado al TC de inicio en la niñez han diferenciado entre los menores con y sin rasgos de CE (Frick y White, 2008). Los criterios de diagnóstico para el TC también incluyen actualmente tres niveles de gravedad basados en gran parte en el número de problemas de la conducta presentes. Una medida dimensional similar de severidad también se está considerando para el DSM-V. Hay un número de estudios que indican que los rasgos del CE

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predicen resultados más pobres incluso después controlar para el número de síntomas o de comportamientos antisociales (Dadds et al, 2005; Pardini, Lochman y Powell, 2007). En una muestra clinica de 177 menores evaluados cada año desde los 7 años a los 19 se encontró que el reporte de los profesores del CE en la niñez predijo mayores comportamientos impulsivos y antisociales en edad adulta, incluso después controlar para el número de síntomas del TC en la niñez. La comorbilidad es otro indicador de la utilidad del especificador de rasgos de CE, así los niños con TC y comorbilidad con TDAH presentaban un patrón más severo y más agresivo del comportamiento antisocial que niños con solo TC (Lilienfeld y Waldmen, 1990; Waschbusch, 2002). Además, los niños con Trastorno por deficit de atención e hiperactividad (TDAH) y TC tienen resultados más pobres, tales como índices más altos de delincuencia en la adolescencia e índices más altos de detenciones en la edad adulta (Babinski, Hartsough y Lamberto, 1999; Loeber, Brinthaupt y Green, 1990). En niños con comorbilidad de TC y TDAH presentan alteraciones en la inhibición de la respuesta y el aplazamiento en la recompensa semejantes a los que se han asociado a rasgos psicopáticos en los adultos (Lynam, 1996). Sin embargo, hay también algunas limitaciones al usar esta comorbilidad. Primero, la gran mayoría de niños con problemas de la conducta de inicio en la niñez muestran TDAH (Abikoff y Klein, 1992). Consecuentemente, este método de subclasificación a menudo no señala a un grupo que sea muy distinto del grupo más amplio definido por una edad temprana de inicio. En segundo lugar, este método pone un énfasis primario en los comportamientos impulsivos y antisociales, que no han demostrado ser específicos a los adultos con psicopatía (Cooke, Michie y Hart, 2006). Es decir, las tendencias impulsivo-antisociales aparecen elevadas en la mayoría de los adultos con historias criminales significativas y/o un diagnostico del TAP. En cambio las definiciones de la psicopatía en adultos se basan predominantemente en las características afectivas e interpersonales que pueden acompañar esta forma de vida impulsiva y antisocial. Tercero, aún entre los menores con TC y TDAH, parece ser que los rasgos del CE se asocian con problemas más severos del comportamiento (Christian et al, 1997) y a los patrones más estables del comportamiento antisocial (Frick, Stickle, Dandreaux, Farrell y Kimonis, 2005). Cuarto, solamente los menores que son impulsivos, antisociales y que muestran los rasgos del CE es mas probable que muestren las caracteriticas emocionales (p.e. déficit en reactividad a ciertos tipos de estímulos emocionales), cognoscitivas (p.e. Dendencia a la recompensa) y de la personalidad (p.e. temeridad) que son similares a las de los adultos con psicopatía (Barry, Frick, Grooms, McCoy, Elli y Loney, 2000; Loney, Frick, Clements, Ellis y Kerlin, 2003). Finalmente, según lo observado previamente, la mayor contribución genética para los problemas de coducta en niños con rasgos del CE permanecen aun al controlar para los síntomas del TDAH (Viding et al, 2008).

EVALUACION DE LA CONFIABILIDAD EN LAS MEDICIONES DE RASGOS DE CALLO EMOCIONAL EN CONTEXTOS CLINICOS Y COMUNITARIOS

Aunque haya habido investigación significativa sobre estos rasgos, un aspecto importante es si pueden ser determinados confiablemente y validamente en varias situaciones clínicas. Según lo observado en muestras en la comunidad (n=6), clínicas (n=4) y forenses (n=13) de niños y de adolescentes (Frick y Dickens, 2006), el autoinforme fue utilizado en 12 muestras, los reportes por otros observadores en 8 muestras y la valoración clínica fue utilizada en 12 muestras (algunas muestras incluyeron métodos múltiples). En muchos de estos estudios las evaluaciones de rasgos de CE se realizaron como parte de una evaluacion clinica más amplia.

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* En un estudio se conformó la muestra clinica a partir de la referencia de de 120 niños y adolescentes de 6 a 13 años,que fueron valorados en el contexto de una clinica de salud mental como parte de sus servicios médicos (Cristian et al, 1997). Los niños con rasgos de CE mostraron mas reportes de conductas disociales graves (suspensiones de la escuela, contactos con la policía).

* En otro estudio (Stafford y Cornell, 2003) se utilizó una valoración que incluyó rasgos de CE que fueron determinados usando mediciones por clinicos entrenados en 72 adolescentes entre las edades de 12 y 17 años internados en un hospital psiquiátrico. Estas mediciones se asociaron con una variedad de medidas de agresión antes y durante la hospitalización ( correlaciones entre 0..16 a 0.60, con moda de 0.38).

Evaluando mediante autoreporte a 55 menores en conflicto con la ley referidos de la corte, con edad promedio de 14 años se encontró que (Salekin, Ziegler, Larrea, Anthony y Bennett, 2003) los rasgos de CE predijeron la reincidencia general (r=.44), la reincidencia violenta (r=.46) dos años más tarde.

Mediante entrevistas por clínicos adiestrados se encontró en una muestra de adolescentes referidos por la corte, la presencia de (Gretton, Hare y Catchpole, 2004) rasgos de CE predijo el riesgo para reincidencia de crimenes violentos durante un período de diez años de seguimiento, incluso después controlar para un diagnostico de TC, la edad en la primera conducta delictiva y para el propio antecedente de crimen violento y no violento.

En la definición propuesta para el DSM V, sólo los individuos ya diagnosticados con TCD pueden cumplir los criterios para el especificador “Rasgos de Insensibilidad Emocional”. Así, el cambio propuesto no aumenta el índice de niños o de adolescentes diagnosticados.

JUSTIFICACIÓN El callo emocional constituye un aspecto emergente en la investigación sobre las características afectivas e interpersonales de la psicopatía, el constructo ha mostrado su utilidad en estudios con muestras clínicas, escolares y de adolescentes en conflicto con la ley. Los estudios encontrados en la literatura científica reciente han sido considerados el sustento para la propuesta de los criterios especificadores de callo emocional en el Trastorno de Conducta, el instrumento del cual se extrajeron ha sido validado en cuatro muestras de paises no hispanoparlantes, no se cuenta actualmente con la validación del ICU (Inventory of Callous-Unemotional), al idioma castellano hablado en México. El ICU es un método de valoración del callo emocional que en su versión autoaplicable ha demostrado utilidad en la práctica clínica y en estudios epidemiológicos. Se espera contar con un instrumento autoaplicable que permita evaluar, en contexto tanto clinico como de investigación, la presencia de Rasgos de Callo Emocional en pacientes adolescentes. Permitiendo el escrutinio de estos niños hasta ahora pasados por alto en ensayos clínicos seleccionados al azar, el especificador de IE en el DSM-V apoyará la identificación de los tratamientos que podrían ser eficaces con los niños y los adolescentes que muestran rasgos del CE.

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OBJETIVOS

Objetivo General

Evaluar la validez y la confiabilidad de la versión al idioma español del Inventory of Callous-Unemotional Traits.

Objetivos Específicos

1. Evaluar la validez de constructo de la Inventory of Callous-Unemotional Traits.

2. Describir la validez de criterio externo de la Inventory of Callous-Unemotional Traits respecto a la Psychopathy Checklist: Youth Version.

3. Evaluar la consistencia interna (alfa de Cronbach) de la Inventory of Callous-Unemotional Traits.

4. Evaluar la confiabilidad Prueba-Reprueba de la Inventory of Callous-Unemotional Traits.

MATERIAL Y MÉTODOS

Tipo de estudio

De acuerdo con la clasificación arquitectónica (Feinstein A, 1985) este estudio es comparativo, de proceso, donde se evalúa un procedimiento, de forma longitudinal y homodémico.

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Población en estudio y tamaño de la muestra

Se llevará a cabo un muestreo no probabilistico, intencionado, de adolescentes entre 12 y 17 años, de ambos sexos, conformando dos submuestras:

Se obtendrá una muestra clínica, de 60 pacientes hospitalizados. Estos pacientes serán los que de forma propositiva y bajo consentimiento informado de los tutores acepten participar y sean pacientes del servicio de hospitalización de PAIDEIA y Unidad de Adolescentes Varones del HPIJNN, entre septiembre de 2010 y noviembre de 2010, se consideraran como parte de la muestra si completan ambas evaluaciones, se descartaran los que entreguen cuestionarios incompletos.

Se estudiará una muestra de adolescentes en conflicto con la ley, n=300, tratados en modalidad de internamiento en los Centros de Tratamiento para Menores Infractores del DF y de Toluca, y en las unidades del ministerio público, obteniendo el consentimiento informado por su tutor.

El tamaño de la muestra está en conformidad con los reportes internacionales de validación de la escala en población cautiva (tutelares) diagnosticada con TC, (Essau, Sasagawa, & Frick, 2006; Kostas, Frick, & Georgios, 2009 ).

Criterios de inclusión, exclusión y eliminación

Se incluirá a todos los adolescentes hospitalizados en la unidad de PAIDEIA del HPIJNN con cualquier diagnóstico psiquiátrico (para tener una variedad del espectro de los trastornos psiquiátricos) a excepción de episodios psicóticos activos y de manía actual (porque podrían sesgar el cuestionario). Se incluirá a los adolescentes de los Centros de Tratamiento para Menores Infractores y del ministerio público.

Se eliminaran los cuestionarios incompletos de las submuestras y los cuestionarios de los pacientes que no complete las dos evaluaciones (test-retest). Se eliminará a los pacientes que a su egreso de hospitalización en la unidad de PAIDEIA o adolescentes Varones les sea establecido el diagnóstico de trastorno psicótico activo o episodio de manía como motivo de su internamiento.

Variables y escalas de medición

Las características sociodemográficas para ambas muestras serán:

Edad (número de años cumplidos), Género (femenino/masculino), Escolaridad (años de estudio aprobados), ocupación y nivel socioeconómico.

Las caraterísticas clínicas evaluadas serán:

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Diagnóstico principal en eje I (DSM-IVTR) para los pacientes hospitalizadosdel HPIJNN y las variables propias de la escala de Hare para los adolescentes infractores.

Resultados de EEG de realizarse durante su hospitalización ó 6 meses previos a la misma.

Recolección de datos y análisis de los resultados

PROCESO DE ADAPTACIÓN DEL INSTRUMENTO:

La adaptación al español de la Inventory of Callous-Unemotional Traits (ICU)se hará de acuerdo al sistema de evaluación por pares (López-Espinosa JA, 1995). Realizandose una traducción y retraducción del idioma original del instrumento al español, la realizarán tres psiquiatras bilingues, expertos en el area de Psiquiatría Forense y/o Investigación clínica, llegando a un consenso en el cual la versión definitiva resultará de la verificación en su sentido semántico original por los sinodales. (ver anexo II).

RECOLECCION DE DATOS

Se procederá a presentar el consentimiento informado a los tutores de los adolescentes que conforman la muestra total (hospitalizados e infractores) y entonces se les pedirá a los adolescentes que contesten la ICU-Youth version (traducción al español). Al subgrupo de la muestra de pacientes hospitalizados se les pedirá que contesten de nuevo la ICU-Youth version (traducción al español) a las dos semanas de la primera ocasión. Personal entrenado aplicará además, la Psychopathy Checklist: Youth Version (versión al español), a la muestra de menores en conflicto con la ley y a los pacientes hospitalizados.

La información referente a los datos sociodemográficos se obtendra de los tutores y de los mismos adolescentes mediante metodos estandar, utilizando para su recolección fichas de trabajo con numeración seriada que eran agregadas al cuestionario. Los datos clínicos serán obtenidos del expediente clínico de cada paciente a su egreso de la hospitalización, se eligió como documento fuente de datos la nota de egreso signada por el médico tratante y el psiquiatra responsable del área, asi como del reporte del EEG.

Se concentrará la información en una base de datos de EXCEL codificando cada una de las variables y asignando a cada sujeto un numeral secuencial para su identificación en las tarjetas de trabajo y cotejo con los cuestionarios correspondientes, se verificará la correspondencia de la información en dos ocasiones previas al inicio del análisis estadístico. Se analizarán los datos con el programa estadistico SPSS version 17.0 y se obtendrán las medidas de tendencia central y dispersion de las caracteristicas sociodemograficas de las muestra total y las dos submuestras.

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PROCESO DE VALIDACIÒN DE CONSTRUCTO

Se tendrá un un total de 360 cuestionarios completos considerando el total de la muestra, con un tamaño de la muestra semejante al de reportes de validación previos. Se realizará un análisis factorial con rotación VARIMAX para verificar que la agrupación de factores principales en esta escala adaptada sea igual a la original, utilizando el paquete estadístico SPSS versión 17.0; Posteriormente se determinará la carga factorial en el análisis para agrupar los ítems de acuerdo a su pertenencia en los tres factores fundamentales del constructo. Además se realizará un tercer análisis factorial ortogonal para verificar la relación entre las dimensiones propuestas en investigaciones previas.

PROCESO DE VALIDEZ DE CRITERIO EXTERNO

Para el análisis de validez de criterio se comprobará la validez concurrente con la escala validada con que contamos en nuestro medio, la Psychopathy Checklist: Youth Version. Utilizando el paquete estadístico SPSS 17.0 que permite la sustracción directa y fidedigna de datos de bases EXCEL, se determinará la correlación de Pearson entre el total del Inventory of Callous-Unemotional Traits y el de la Psychopathy Checklist: Youth Version, en la muestra de

menores en conflicto con la ley n=140, además se determinará la correlación por la prueba de Pearson del total en el Inventory of Callous-Unemotional Traits con la subescala de callosidad del Psychopathy Checklist: Youth Version.

PROCESO DE LA PRUEBA DE CONFIABILIDAD

a) CONSISTENCIA INTERNA

Se procederá a conformar una base de datos con los resultados en puntajes de la ICU-Youth version para el total de la muestra, n=360, y mediante el paquete estadístico SPSS versión 17.0, se realizarán pruebas de consistencia interna por alfa de Cronbach.

b) CONFIABILIDAD PRUEBA-REPRUEBA

Se aplicará la Inventory of Callous-Unemotional Traits por una segunda ocasión, bajo las mismas condiciones que la primer aplicación, a la submuestra de pacientes de la unidad de PAIDEIA y Adolescentes Varones, con una diferencia entre cada aplicación de 2 semanas. Los datos se analizaron mediante el paquete estadístico SPSS v17.0 con la prueba p de Spearman entre las calificaciones totales de la primera y segunda aplicaciones.

Implicaciones Éticas del Estudio

Se solicitará la aprobación por el Comité de Tesis del HPIJNN y por el Comité de Ética, asi como la solicitud y autorización para la aplicación de los cuestionarios por la subdirección de hospitalización del HPJNN. Una vez verificado el cumplimiento de los requerimientos éticos y

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metodológicos normativos para investigación de riesgo mínimo que implica el suministro de pruebas psicológicas autoaplicables a pacientes y grupos escolares en los que no se manipula la conducta del sujeto, se reserve la identidad de la persona y se guarde la confidencialidad sobre los resultados de los cuestionarios; con este fin se asignará un numeral consecutivo a los cuestionarios que guardó relación entre la primera y segunda aplicación, se indicará no registrar el nombre y se dispondrá de medios de contacto suficientes con el responsable del proyecto, se hizo afablemente la advertencia de que esta escala no podía ser tomada como sugerencia, indicio o medida válida para el establecimiento de diagnóstico psiquiátrico alguno durante el proceso de su validación. Ningún paciente o sujeto de la muestra resultará afectado durante el estudio.

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Anexos

Anexo I

CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

Escala de callo emocional de Frick

Título del proyecto: Validación de la escala de calo emocional de Frick

El propósito del presente estudio es investigar la validez y confiablidad en el uso de la escala de callo emocional de Frick en adolescentes en conflicto con la ley y en pacientes del Hospital Psiquiatrico Infantil Juan N Navarro, que tiene por finalidad su uso posterior en detección, valoración clínica e investigación. Con la participación voluntaria contribuiré a aportar información para la validación de la escala, es decir para determinar los rangos estadísticos para la calificación de la misma, sin aparecer dato personal alguno en las publicaciones.

Mi participación consistirá en contestar fidedignamente los cuestionarios que me sean entregados, que me ocuparán menos de 10 minutos en contestar.

Beneficios

Los fines del estudio son de investigación y proporcionará información sobre el tema en investigación para la determinación de la factibilidad de su aplicación en estudios posteriores como instrumento clínico válido para la detección de pacientes y sujetos de la población en general en riesgo de padecer un trastorno psiquiátrico asociado al callo emocional.

Confidencialidad

Toda la información clínica será manejada por medio de códigos que hacen imposible mi identificación. Mi identidad no será revelada en ninguna referencia del estudio o en la publicación de los resultados. No se incluirá ninguno de los datos o respuestas aportados en las valoraciones de la investigación en registros o expedientes, de forma verbal o escrita por no tener fines diagnósticos, de tratamiento o rehabilitación alguno. La información personal solo será consultada por los investigadores involucrados en el estudio y para fines del mismo y será destruida al finalizar el análisis de los datos.

Riesgos

Durante la aplicación de los cuestionarios, es posible que se traten temas sensibles o de mi interés por lo que recibiré ayuda inmediata por alguno de los psiquiatras involucrados en el proyecto y/o en su caso la asesoría de los aplicadores de los instrumentos psicométricos para contactar a la institución y al investigador responsable del proyecto.

He leído la hoja de información y entiendo de qué se trata el estudio, de tal manera, acepto participar voluntariamente. Estoy enterado que puedo suspender mi participación en el estudio en cualquier momento sin que esto tenga consecuencia alguna en mi persona o sea requerido de nueva cuenta. De la misma manera, mi información, que no conste en un expediente clínico, será destruida en el momento en que yo decidiera ya no participar en el estudio.

Contacto

Si tuviera alguna pregunta o duda acerca del estudio, puedo contactar al Dr. Carlos Saúl Galván García al celular 044-55-40058597 y al correo electrónico [email protected]

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Nombre y firma de consentimiento del tutor Nombre y firma del participante

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Investigador principal

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Testigo 1 Testigo 2

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Aplicador Fecha: día/mes/año

ANEXO II

CALLOUS UNEMOTIONAL INVENTORY (Frick, 2001). Youth version.

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