Revista de Historia Naval Nº67. Año 1999

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    REVISTE

    HISTORI N V L

    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    Ao XVII Nm. 67

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    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    RE VISTADEHISTORIA NAVAL

    Ao XVII 1999 Nm. 67

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    REVISTA DE HISTORIA NAVALCONSEJO RECTOR:Presidente: JosIgnacio Gonzlez-Aher Hierro, contralmirante, director delInstituto de Historia y Cultura Naval.Vicepresidentey Director: RafaelEstrada Gimnez, coronel de Intendencia.Redactor Jefe: JosAntonio Ocampo Aneiros, coronel de MquinasVocales: JosCervera Pery, general auditor y periodista; Jos M. de la Cmara Sean, secretario general del Instituto de Historia y Cultura Naval;Hugo ODonnell y Duque de Estrada, de la Comisin Espaola deHistoria Martima; Enrique Martnez Ruiz, catedrtico de Historia dela Universidad Complutense de Madrid.Redaccin, Difusin yDistribucin: IsabelHernndez Sanz, Ana Berenguer Berenguer, Isabel SurezZaccagnini.Administracin: ManuelPrez Garca, comandante de Intendencia de la Armada.DIRECCIN Y ADMINISTRACIN:

    Instituto de Historia y Cultura NavalJuan de Mena, 1, 1.planta.28071 Madrid (Espaa).Telfono: 91 3795050Fax: 91 3795945EDICIN DEL MINISTERIO DE DEFENSAIMPRIME:

    Servicio de Publicaciones de la Armada.Publicacin trimestral: cuarto trimestre 1999.Precio del ejemplar suelto: 650 pesetas.Suscripcin anual:

    Espaa y Portugal: 2.600 pesetas.Resto del mundo: 4.000 pesetas.Depsito legal: M. 16.854-1983.ISSN-02 12-467-X:NIPO: 076-99-020-2Impreso en Espaa. - Printed in Spain.CUBIERTA ANTERIOR: Logotipo del Instituto de Historia y Cultura Naval.CUBIERTA POSTERIOR:Del libro Regimiento de Navegacin, de Pedro de Medina. Sevilla, 1563,y logotipo de la Comisin Espaola de Historia Martima.

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    SUMARIOPgs.

    NOTA EDITORIAL5Pedro de Medina y su obra, por Mariano Cuesta Domingo7La casa de campo fortificada y el jardn de los Bazn en el

    Viso del Marqus, por Eduardo Blzquez Mateos37Plan de una misin naval permanente en la Real Armada del MarOcano a cargo de la Compaa de Jess, por Francisco deBorja Medina, S. J51Relacin de presas de 1740 en la Biblioteca Nacional. Un documento propagandstico, por Enrique Otero Lana63La operacin rsula y el hundimiento del C-3, por HaraldBendert77Intento de recalificacin del modelo N. 1559 del Museo Naval deMadrid, por Jess Garca del Valle81La historia vivida:El hundimiento del San Pedro de Alcntara, porFernando de la Guardia Salvetti91Documento: Lista de los buques de la escuadra de Juan de Lngarasurta en el puerto de Mahn el 25 de marzo de 179593La Historia Martima en el mundo: El Boletn del Crculo deMaquinistas de la Armada, por Jos Antonio Ocampo Aneiros.... 103La biblioteca de don Pedro Caro Sureda, por Ramn Codina Bonet 111Noticias Generales115Recensiones125

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    COLABORAN EN ESTE NMEROMariano Cuesta Domingo, catedrtico de Historia de Amrica de la UniversidadComplutense de Madrid. Autor de varios libros y numerosos trabajos de su especialidad, colabora con el Museo Naval y con el Instituto de Historia y Cultura Naval, aparte de otras publicaciones nacionales y extranjeras.Eduardo Blzquez Mateos, doctor en Historia del Arte por la Universidad Autnoma de Madrid. Profesor de la Escuela Superior de las Artes (TAl) y profesor delDepartamento de Arte (Bellas Artes) de la Universidad de Salamanca. Articulista ycolaborador en varias revistas nacionales y extranjeras, destacan sus publicaciones enla Revista de Investigacin Arqueolgica e Histrica de la Universidad de Turn y enla Academia de Carlos de Yuste de Munich (Alemania). Ha publicado El Renacimiento en la provincia de Ciudad Real, y es Premio de Narrativa 1994 del Ministerio deCultura con el trabajo sobre Isabel de Portugal La Dama Invisible.Francisco de M. Medina Rojas, sacerdote jesuita, es doctor en Historia por laUniversidad de Sevilla. Es, asimismo, profesor en la Facultad de Historia Eclesisticade la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Entre sus publicaciones se encuentra su tesis doctoral Jos de Ezpeleta, gobernador de la Mobila, 1780-1781 (Sevilla,1981). Es miembro correspondiente de la Real Academia de Buenas Letras de Sevillay colaborador de la REVISTA DE HISTORIA NAVAL.Enrique Otero Lana, es doctor en Filosofa y Letras por la Universidad Complutensede Madrid, correspondiente en Ponferrada de la Real Academia de la Historia, miembro de Thaiassa-Asociacin de Historia Martima y Naval Iberoamericana (seccinEspaa), catedrtico de Geografa e Historia del Instituto de Enseanza SecundariaGil y Carrasco, de Ponferrada, y profesor-tutor del Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia de la misma ciudad.Nacido en Ferrol, de familia de marinos, ha centrado sus estudios en el corso espaol obteniendo el Premio del Mar, otorgado por el Patronato de Premios Virgendel Carmen por sus trabajos sobre los corsarios espaoles durante la decadencia delos Austrias. El libro Los corsarios espaoles durante la decadencia de los Austrias(Editorial Naval, 1992) fue un amplio resumen de estos estudios iniciales.Asimismo ha presentado ponencias referidas al tema en diferentes congresosnacionales, entre otros el IV Simposio de Historia Martima y Naval Iberoamericana yen el XIIth. International Economic History Congress, ambos celebrados en Madriden 1997 y 1998, respectivamente. Actualmente est trabajando en el corso del siglo XVIIIy prepara un estudio global de los corsarios espaoles.Jess Garca del Valle Gmez, naci en Madrid, de familia riojana. Es doctor ingeniero del ICAI, fellow de la Institution of Mechanical Engineers (Reino Unido), y surepresentante en Espaa, y vicepresidente del Comit V Centenario del Instituto de laIngeniera de Espaa.Patrono de la Fundacin Universitaria San Pablo CEU y presidente del Patronatode la Fundacin PPPC, es tambin miembro de honor de la Asociacin Espaola parala Calidad.Estudioso de la Historia, en especial de la naval en todas sus vertientes, le interesan sobre todo las reas relacionadas con la navegacin a vela y la ingeniera naval.Es patrn de yate y aficionado a la construccin de modelos de buques y alproyecto de yates de vela.

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    NOTA EDITORIALEste nmero de la REVISTA DE HISTORIA NAVAL, que nos conduce inexorablemente a la puerta del siglo xxi, puede constituir, en cierto modo, el reflejodel asentamiento de ese intercambio de conocimientos y estudios histricosque queremos y deseamos compartir con todos aquellos colaboradores quecon nosotros participan en un objetivo comn: la investigacin histrica, de laque tanto se puede aprender y que sin duda nos llevar a conocernos mejor,

    corrigiendo, si ello fuese posible, comportamientos pasados cuyos efectospudieran no estar de acuerdo con nuestra voluntad.Con brillantez y alto grado de participacin, la Armada brasilea, volcadaen su organizacin y como fiel reflejo de lo expuesto anteriormente, celebr elV Simposio de Historia Martima y Naval Iberoamericana, en Ro de Janeiro,del 25 al 29 de octubre pasado, en el esplndido marco de la liha Fiscal, queen 1913, durante la gestin ministerial del almirante Alexandrino de Alencar,la Marina brasilea adquiri, por permuta, con las propiedades en ella existentes, dentro de las cuales destaca el magnfico edificio, de estilo gtico provenzal, proyectado por el ingeniero Adolfo Jos del Vechio, famoso por su bellezay por haberse realizado en l el llamado ltimo baile del imperio.En esa lnea de investigacin y rigor histrico entendemos que nace estenmero 67, gracias a los contenidos de los interesantes trabajos que se incluyen en l.Se inicia con el artculo de Mariano Cuesta Domingo sobre Pedro deMedina y su obra, completndose con La casa de campo fortificada y eljardn de los Bazn en El Viso del Marqus, por Eduardo Blzquez Mateos;Plan de una misin naval permanente en la Real Armada del Mar Ocano acargo de la Compaa de Jess, por Francisco de Borja Medina; Relacin depresas de 1740 en la Biblioteca Nacional. Un documento propagandstico,por Enrique Otero Lana; La operacin Ursula y el hundimiento del C-3, porHaraid Bendert; Intento de recalificacin del modelo n. 1559 del MuseoNaval de Madrid, por Jess Garca del Valle; con las secciones habituales deLa Historia vivida, Documento, La Historia Martima en el mundo, NoticiasGenerales y Recensiones.

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    MARIANO CUESTA DOMiNGOunas lecciones. Se escribieron y publicaron numerosos a lo largo del siglo yde muchos de ellos se hicieron varias ediciones y en distintos idiomas (7). Enaquellos libros (8) se hallaba todo lo referente a la navegacin especulativa yprctica, lo emprico, las teoras y reflexiones; tambin sus percepciones eintuiciones. La seguridad se incrementaba, poda informarse y formarse,siquiera rudimentariamente, a tantos nuevos pilotos como fueran necesariospara las carreras de las Indias; asimismo, lo que es muy grave, se facilitaban, involuntariamente, conocimientos valiossimos desde los puntos de vistalogstico y estratgico para los competidores, que supieron valorar aquelcaudal de saber y traducirlo.En 1519 apareci en Sevilla el primer tratado y descripcin del NuevoMundo, era la Suma de Geographia del bachiller Martn Fernndez de Enciso (9). Se iniciaba la etapa ms brillante de la nutica espaola; la aparicin yreedicin de Swnas, Regimientos, Artes y Tratados, sin coiar con los Espejosy Luces de navegantes (Antorcha fueron titulados en otro pas); la produccinfue abundante y su traduccin tuvo, insistimos, inters nutico, econmico ypoltico.En general se trataba de pequeas obras de lectura fcil, asequibles a cualquier curioso pero muy tiles para los pilotos, capitanes, maestres y comerciantes. Constituan sntesis para ilustrar a prncipes y para lectura de reyes, perotambin para otras gentes, como demuestra el hecho de su xito editorial; uninters propio y forneo que vino motivado por la frecuente descripcin detierras americanas que tanto interesaban a eruditos, gobiernos y mercaderes.As se explica que una obra tan modesta como la de Fernndez de Enciso fueraeditada en 1519 y reeditada en 1530 y 1546, y fuera traducida e impresa eningls. En 1535 apareci el Tratado de la Esfera y del arte de narear de Francisco Falero, y despus la notable obra de Pedro de Medina y dems autores.Coetneos de Medina fueron Martn Corts (10), los dems que llenan elsiglo XVI espaol hasta enlazar con Andrs Garca de Cspedes (Regimiento,1606), Diego Garca de Palacio (que public en Mxico a principios delsiglo xvii) y otros posteriores en Espaa. Del mismo modo deben ser citadosZamorano y su Compendio del arte de navegar (1581), Poas con su Hydrographia (1585), J. de Chaves y su Chronographia o repertorio de todos lostiempos (1584) y otros, sin contar los trabajos que, manuscritos, permanecieron inditos hasta el ltimo cuarto del siglo xx: el Espejo de navegantes, de

    (7) De estas obras, incluidas sus ediciones en idiomas extranjeros, posee un importantefondo la biblioteca del Museo Naval de Madrid. Han sido publicadas en CD-ROM bajo la coordinacin de GONZLEZ-ALLER, J. 1.:Obras clsicas de Nutica y Navegacin. Fundacin Histrica Tavera, II, 17. Madrid, 1998.(8) CUESTADosnNao, M.: Nutica especulativay prctica. Navegacin ocenica, siglo xvi.En Prodotti e tecniche dOitremare nelle economie europee. Secc. XIII-XVIII: coord. por S.Cavaciocchi, Instituto Internazionale di Storia Economica F. Datini. Prato, 1998.(9) Suma de Geographia (edicin y estudio de M. Cuesta Domingo). Museo Naval.Madrid, 1987.(10) CORTS ALBCAR,Martn: Breve compendio de la esfera y del arte de navegar (ediciny estudio de Mariano Cuesta Domingo). Museo Naval. Madrid, 1991.8 67

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAAlonso de Chaves (11); el Itinerario de navegacin de los mares y tierrasoccidentales (1575), de Escalante de Mendoza (12), y la Luz de navegantes,de Vellerino de Villalobos (13).

    La calidad de estos tres trabajos ltimamente citados, especialmente la delos dos primeros, hizo inconveniente su publicacin en su fecha; hubiera sidotanto como dar una gua de acceso a las Indias a los competidores, aquellosque unos aos atrs reclamaban el testamento de Adn. Es un conjunto de.libros manuscritos o impresos en Espaa en su tiempo que permiti hace unasdcadas al Museo Naval de Madrid organizar una exposicin bajo un hiperblico pero en absoluto inoportuno lema ideado por el almirante Guilln: Europa aprendi a navegar en libros espaoles (14).Sendas expresiones de estos maestros sirven para ilustrar la importancia desus obras y el inters con que las escribieron: Garca de Palacio, haciendoreferencia al barco, afirmaba: Navegando se encomienda al viento y a lastmidas olas la hacienda y cosas, y se pone la vida a tres o cuatro dedos de lamuerte, que es el grueso de la tabla del navo (15). Y Martn Corts se consideraba el primer autor gua de pilotos: Yo, el primero que redujo la navegacin... escribiendo prctica y terica de ella, dando reglas verdaderas a losmarineros, mostrando camino a los pilotos (16). Solamente son dos ejemplosentre las numerosas y oportunas citas cuya incorporacin est plenamentejustificada en todos los libros que tratan sobre historia de la nutica.Pedro de Medina. Nacimiento y etapas

    Uno de aquellos hombres que emergieron en el entorno de la Casa, tratadista de acreditado renombre, fue precisamente Pedro de Medina. Estuvototalmente ligado a la Casa de la Contratacin hasta alcanzar la categora demaestro, con la que firma; se involucr plenamente en la enseanza de pilotos,en la crtica a los funcionarios y hasta en pleitos de la Casa hasta alzarse conentidad propia entre una numerosa plyade de funcionarios y tcnicos.Medina, como tantos otros escritores de las generaciones que vivieron enaquel siglo xvi (y en los anteriores), presenta numerosas sombras documentales en su biografa. La ausencia de documentos que oficien con la certidumbre(11) CASTAEDADELGADO, P.; CUESTA DOMINGO, M. y HERNNDEZAPARIcIo, P.: Alonsode Chaves y el libro IV de su Espejo de Navegantes. Ed. Deimos. Madrid, 1977; sobre todoAlonso de Chaves: Quatri partitutu en cosmografia practica y por otro nombre Espejo deNavegantes; transcripcin, edicin y notas, por P. Castaeda, M. Cuesta y P. Hernndez.Museo Naval. Madrid, 1983.(12) Itinerario de Navegacin de los mares y tierras occidentales. Ed. de R. Barreiro.Museo Naval. Madrid, 1985. Un nuevo manuscrito del propio Escalante enriquece desde hace

    dos aos los fondos documentales del Museo Naval.(13) Ed. del Museo Naval y Universidad de Salamanca, por L. Martn-Mers. 1984.(14) GUILLN,J.: Europa aprendi a navegar en libros espaoles. Barcelona, 1943.(15) GARCIA DE PALACIO, Diego: Instruccin nutica (transcripcin, edicin y estudio deM. Cuesta Domingo). Museo Naval. Madrid, 1993.(16) Breve compendio, III.Ao 1999

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    MARIANO CUESTA DOMINGOde una partida de nacimiento, como sucede, por ejemplo, con el cronistaposterior Antonio de Herrera y Tordesillas (17), relega al uso de fuentes indirectas o a la lectura de su obra literaria la bsqueda de esos datos autobiogrficos que enmarquen la vida del personaje.Que naci en tierra sevillana puede deducirse a travs de su propio Regimiento de navegaciny en textos de su Crnica de los duques de Medina Sidonia; por la misma va indirecta Pedro de Medina dio a conocer algunos otrosdatos sobre su naturaleza. En la Crnica mencionada Medina sugiere la fechade su nacimiento, en torno a 1494, cuando haca tan poco tiempo que se habarealizado el Descubrimiento por antonomasia, cuando se firmaba el tratado deTordesillas entre Castilla y Portugal. Lo cierto es que los datos no permitendeducir con exactitud si el hecho tuvo lugar en Sevilla o en Medina Sidonia.

    En el otro extremo de su trayectoria biogrfica se sabe concretamente que sumuerte le acaeci en Sevilla, en 1567, a los setenta y tres o setenta y cuatro aosde edad. De cualquier modo son datos que a todos los efectos pueden considerarse poco menos que anecdticos; ms importante que el hombre son sus obras.Atendiendo al personaje desde el punto de vista biogrfico pueden establecerse sencillamente dos fases desiguales: la formativa y la de magisterio; si esanalizado desde la atalaya historiogrfica, se entremezclan otros dos periodos:el de ndole nutica y el de autora histrica y moral.La etapa formativa es la desarrollada en su tierra natal andaluza (1494-15 18), y estuvo dedicada al estudio y conocimiento de su entorno, de la sociedad que le toc vivir. Su escuela debi de ser la propia casa de Medina Sidonia, por cuyo ducado se movi con facilidad a la par que iba desarrollando sucapacidad de observacin. Asimismo viaj por otras ciudades espaolas,como puede apreciarse en la lectura de su Libro de las grandezas, dondemuestra algunos testimonios de sus quehaceres y capacidades.Verosmilmente Pedro de Medina se gradu en la universidad hispalensehacia 1518 y, como l mismo sugiere, veintisis aos despus (para entonceshaba alcanzado rdenes religiosas) era un consumado cosmgrafo que habarealizado numerosos trabajos de esta especialidad.Son unas actividades que no se limitaron a la pura teora, como hicieraMartn Corts, por ejemplo, que nunca naveg, sino que las puso en prcticaen el ocano, como anota reiteradamente en sus libros nuticos y cosmogrficos, que le han dado merecida fama universal, aunque tampoco se hallanexentos de crticas, por otra parte razonables.Medina, etapa de magisterio

    Entre una amplio elenco de escritores y cronistas, surge esta figura destacada ms por el conjunto de su obra que por la aportacin especficamentehistrica de sus Crnicas, las que han llegado hasta finales del siglo xx.(17) CUESTA DoMINGo, M.: Antonio de Herrera y su obra. Colegio UniversitarioDomingo de Soto. Segovia, 1998.

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    PEDRO DE MEDiNA Y SU OBRALa faceta docente tuvo lugar principalmente en Sevilla y estuvo dedicadaa la enseanza de la nutica y, entre las misiones que se le confiaron, sehallaba la de examinar a los pilotos y maestres de la Carrera de las Indias. Untrabajo de supervisin que le hizo verificar la falta de preparacin de losaspirantes para tripular las naves de la Carrera; as lo puso en conocimientodel Rey mediante el informe titulado: Representacin sobre el desorden quehaba en las cartas e instrumentos de navegacin y en los exmenes de pilotos y maestres. Inmediatamente se esforz en evitar el uso de cartas e instrumentos nuticos deficientes, por el grave perjuicio que podran ocasionar a lanavegacin y comercio, as como a la seguridad de las naves, tripulantes ypasajeros. Y es en este mismo trabajo docente en el que debe inscribirse laredaccin de su manual de navegacin Arte de nave ga; en el que se contie

    nen todas las reglas, declaraciones, secretos y avisos que a la buena navegacin son necesarios y deban saberse; tuvo un xito editorial inusitado y elsuceso debi de animarlo a la redaccin de otras obras que sern mencionadas de inmediato.En cuanto a su actividad historiogrfica en general ya se ha apuntado ladiferenciacin enunciada: la obra nutica y la histrica e ideolgica. Laprimera es la que ha permitido a Medina alcanzar el ttulo de maestro; esuna obra amplia, casi toda publicada y reeditada en su tiempo y con posterioridad. Solamente parte de la produccin nutica y cosmogrfica dePedro de Medina, en una proporcin mnima y de importancia secundaria,permanece indita en 1999.En el segundo bloque, de carcter mucho ms literario, deben inscribirsesu Libro de Grandezas, la Crnica de los duques de Medina Sidonia y suLibro de la Verdad.Tanto las obras de materias fundamentalmente literarias como las tcnicas muestran a un autor de estilo claro y directo, con exposicin ordenadade sus ideas y, cuando sintetiza (Sumas) su concisin puede llegar casi allaconismo, resultando un tanto rido, aunque con un lenguaje culto. Tienebuena caligrafa, lo que no es bice para que se aprecie el uso indistinto,generalizado en la poca, de la letra V por U, 1 por J, R por RR, Y por 1,ausencia de H en determinadas palabras, uso de C, , Z, X, G, SS, PH, TH,uso de pronombres enclticos que aadidos a alguna otra reminiscencia (asepor se ha), y ciertas palabras que ya no es habitual y toda otra serie depequeos arcasmos (agora, alteza por altura, longura por longitud,hiere por golpea o incide, frior por frialdad, lumbre por luz, parece poraparece, prieto por oscuro o negro, adems de las famosas suso y yuso) que,en ocasiones, podan ser muy habituales en los textos impresos y en la documentacin manuscrita de aquellas pocas y que evidencian su conocimientodel latn y griego.Pero lo pertinente es poner en orden la produccin literaria de Pedro deMedina para mayor claridad del personaje y su obra; es la siguiente, por ordencronolgico:Ao 1999

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    MARiANO CUESTA DOMiNGO1) [1538].Libro de Cosmographia. En que se declara una descripcindel Mundo. Dirigido a la Sacra Majestad del Emperador don Carlos, nuestroseor (18).2) 1543. Coloquio de cosinographia fecho entre el magnnimo seorcomendador Pedro de Benavente e Pedro de Medina, maestro de la navegacin, cosmographo de Su Majestad.3) 1545.Arte de navegar en que se contienen todas las regias, declaraciones, secretos y avisos que a la buena navegacin son necesarios y se debensaber (19).4) 1548 a. Libro de las grandezas y cosas memorables de Espaa.Agora de nuevo fecho y compilado por el maestro Pedro de Medina (20).5) 1548b. Chrnica de Espaa por mandado de la reina doa Isabel,ao de MCXLII (21).6) 1550. Suma de Cosmographia (22).7) 1552. Regimiento de navegcin. En que se contienen las reglas,declaraciones y avisos del libro del Arte de Navegar;fecho por el maestroPedro de Medina (23).8) 1555.Libro de la Verdad.Donde se contiene doscientos dilogos queentre la Verdad y el hombre se tratan sobre la conversin del pecador Por elmaestro Pedro de Medina, vecino de la ciudad de Sevilla (24).9) 1560.Tabla y carta geogrfica de Espaa (25),10) 1561a. Suma de Cosmographia. Contiene muchas demostraciones,reglas y avisos de astrologa, filosophia y navegacin. Facalo el maestroPedro de Medina, vecino de Sevilla, el que compuso el libro del Arte deNavegar (26).11) 1561b. Crnica de los muy excelentes seores duques de MedinaSidonia, condes de Niebla, marqueses de Cazaza, en Africa, seores de lanoble villa de Sanlcar de Barrameda, etctera, donde se contienen loshechos notables que en sus tiempos hicieron, por el maestro Pedro deMedina (27).12) 1561c. Nuevo regimiento de la altura del Sol...

    (18) Carece de fecha y el manuscrito se halla en la Bodleian Library de Oxford (ReinoUnido).(19) Impreso en Valladolid.(20) Impreso en Sevilla.(21) En Nicols Antonio. Bibliotheca Hispana, II, 215.(22) En Biblioteca Nacional de Madrid. Manuscrito reservado, 215; reproduccin fotogrfica y transcripcin en CUESTA DoMINGo, M.: La obra cosmogrfica. .jlJ, pp. 134-172.(23) Impreso en Sevilla.(24) Impreso en Valladolid.(25) Utilizada por Ortelio, segn propia declaracin, para su Theatrum Orbis Terrarum..(26) En Biblioteca Colombina, Sevilla. Manuscrito, signaturas 59-2.21.(27) Publicado en la Coleccin de Documentos inditos para la Historia de Espaa.Madrid, 1861.12 67

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAOtras obras que fundamentadamente se le atribuyen a Pedro de Medina:13) Coloquiosobre las dos graduaciones diferentes que las cartas de

    Indias tienen (28).14) Descripcin de toda Espaa con parte de la costa de Africa, enpunto grande, del maestro Medina (29).15) imagen del Mundo, segn dice el propio Pedro de Medina: en ellibro llamado Imgenes del Mundo largamente tratar (30).16) Historia nobis hispalensis nobiliorumque et clariorum eiusdemcivium (31).La abundante obra literaria de Pedro de Medina ha camuflado las demsactividades del personaje; sin duda tuvo la mencionada experiencia nutica

    pero tambin desarroll una clara actividad religiosa. Es interesante recordarque Pedro de Medina haba sobrepasado el ecuador de su vida cuando comenz a escribir y, aunque no fue corta ni su vida ni su obra, puede decirse que,para las expectativas vitales de la poca, se hallaba en plena madurez en elmomento que sali de su pluma el primer trabajo con valor por s mismo.Medina, para entonces, haba cumplido los cuarenta y cuatro aos de edad;a los sesenta y un aos escribi su nico libro sobre aspectos relacionadosespecficamente con su profesin religiosa; a los cincuenta y cuatro de edaddesarrolla sus dos trabajos de Historia, y el comprendido entre los cuarenta ycuatro y sesenta y siete aos fue el periodo que dedic a escribir con intensidad sobre cosmografa y nutica.La obra de pensamiento de Pedro de Medina. Libro de la Verdad

    Una de las obras de Medina que disfrut de mayor xito editorial fue sta,de ndole teolgica, editada por vez primera en Valladolid (1555); antes decumplirse tres cuartos de siglo haba sido impresa otras doce veces (32).El libro est escrito en forma de dilogo entre una doncella y un hombre;pero no cualesquiera. El hombre [as comienza Medina el ndice de su libro]era de linaje noble, de riquezas atestado, en las letras sabio y de otros muchosdones de naturaleza acompaado, teniendo a Dios olvidado y a sus mandamientos, dando a su cuerpo todo deleite y placer, pasando su vida con muchoregalo y contento, teniendo esto por muy bueno, estando en un vergel. Cuando vio a la doncella, admirado de su hermosura le pregunt quin era y ellarespondi que era la Verdad.El esquema del texto est compuesto, pues, por los dilogos (doscientos)entre un hombre poseedor de todo en esta vida, convencido de hallarse en un

    (28) FERNNDEZDURO,Cesreo: Disquisiciones nuticas, pp. 518 y ss.(29) Inventario de arca de Alonso de Santa Cruz.(30) Libro de Grandezas, fol. 3.(31) SegnBiblioteca Herldica de Gerardo Ernesto de Franckenar.(32) Toledo, 1563 (el 28 de septiembre y el 2 de agosto); Alcal de Henares, 1568; Sevilla, 1568; Alcal, 1570; Barcelona, 1574; Medina del Campo, 1584; Barcelona, 1584; Cuenca,1589 y 1592; Mlaga, 1620, y Perpin, 1626.Ao 1999

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    MARiANO CUESTA DOMINGOparaso (dilogo 2. y siguientes) con la Verdad (dilogo 1.0) empeada endemostrarle su error y que el premio del Paraso es un arduo negocio ymuchas de las que considera cosas buenas no son sino pecado que le alejandel bien ltimo.La obra se halla dirigida al consejero ___________real Pedro de Gasca, conde de Pernia yobispo de Palencia. Su intencin esanloga a la que tena, dice en la epstoNavegar: Para que los que navegamospor el tempestuoso mar de este mundo, ji .m p,a al obispo, cuando escribi el Arte deas pasemos por sus calmas y tormentas .que lleguemos al puerto seguro de nuestra salvacin, porque de all entremos a iiiiL:morar en la tierra firme donde se vive _____________para siempre. LIB R..OMedina se entusiasm en la lectura __________de las Sagradas Escrituras y textos delos sabios doctores pretendiendo, dice al ______________lector, subrayar la semejanza del iiZi EBJAJJhombre y Dios; pero considerando la ________________composicin humana, espiritual y . _______corporal del hombre desea Medina que Cubierta del Libro de la Verdad, impreso ense cultive la virtud, lo sublime, lo que Valladolid, 1555. Biblioteca Nacional dems acerca a la Deidad y ms le aleja de M.dri(1. R/20373.los animales.En la primera parte el hombre hace un planteamiento de toda su vida,explica todo lo que posee: alegre y deleitoso vergel, grandes y ricas casas, oroy joyas, hermosura y salud, fuerza, aristocracia y familia amada, entendimiento y buena biblioteca, hermosa mujer y con buena dote, hijos, criados, etc.,vida confortable, con juegos, hermosas damas, invitados, amigos y fama,dicha y favor, tiene rico sepulcro con su blasn y seguir honrado despus demuerto; se siente bienaventurado.En la parte segunda Medina se enfrasca en consideracin fundamentalpara el gnero humano. El hombre interroga sobre Dios, cmo conocerle porla razn, qu puede moverlo a servir a Dios, por qu hizo Dios este mundo ylo que en l existe incluyendo el cuerpo y alma del hombre, sobre la grandezadel alma en un cuerpo vil, con unas caractersticas tan sublimes. El hombrese pregunta por Dios en un esquema filosfico-teolgico que incluye losgrandes misterios de Jesucristo, la fe, el fundamento de la Iglesia, la esperanza, la caridad, los mandamientos, el bautismo, el pecado y la penitencia, elcastigo, la muerte, la confesin, la oracin, la limosna, las tentaciones, etctera.Finalmente, en una amplia conclusin, la tercera parte explica la muerte yel remedio contra las tentaciones que se originan ante su realidad incuestiona14 67

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAble; se pregunta sobre el alma y las honras religiosas por los difuntos, el juicioy la resurreccin, el premio y castigo finales, las penas y qu habr en estemundo en que vivimos y en qu manera quedar despus del Juicio Final.

    Por las citas que escribe Medina pueden seguirse las fuentes que el autorutiliz, en las que se inspir, y sobre cuya autoridad basa un escrito moral dedifusin de la fe catlica. En primer lugar se aprecian frecuentes menciones alas Sagradas Escrituras (Gnesis, Exodo, Deuteronomio, Nmeros, Jueces,Salmos, Job, Isaas, etc.), los Evangelios (los cuatro), Apocalipsis de SanJuan, los Hechos de los Apstoles, epstolas de San Pablo; textos de losSantos Padres, Confesiones de San Agustn hasta llegar a Santo Toms deAquino y otros posteriores.Medina tambin recuerda alguno de sus pasajes procedentes de las obras denutica y cita tambin a algunos filsofos de la antigedad: Anaxgoras, Aristteles, icern, Horacio, Macrobio, Orosio, Ovidio, Plinio, Sneca, Tcito...La crnica y Pedro de Medina

    Otro de los elementos clave de la historiografa de Medina est constituidopor las crnicas; es un gnero literario especfico que no es exclusivo de unapoca determinada, de unas naciones concretas, de unos grupos especiales nide unos autores con caractersticas peculiares (33).La crnica tiene una vocacin de universalismo, de abarcar la totalidad delMundo o de la regin o pas indicado; presenta una sistemtica en que predomina el factor cronolgico (de chronos, tiempo).Una temporalidad que puede venir marcada por aos (Anales) o por decenios (Dcadas), pero tambin pueden aparecer organizadas por tiempos, porejemplo, por los de cada uno de los reyes que se suceden hasta el contemporneo del autor.Es un gnero en que predomina la sucesin histrico-temporal, lineal, quees susceptible de acumulacin de datos procedentes de crnicas anteriores, dedocumentos, tradiciones, mitos y leyendas; una compilacin que brilla mspor la afluencia de las aportaciones de datos que por la originalidad de suautor; una obra literaria en que se hace la verdadera historia pero en la quesuelen quedar reflejadas, principalmente, las cosas memorables y las grandezas tras un proceso de seleccin encaminado, habitualmente, a la mayorgloria del Rey, de la Corona y de la historia colectiva de su pueblo (34).

    (33) Suelepresentarse como una fuente histrica propia del Medievo y, como tal, condicion el refugio de la cultura en lugares apartados, en bibliotecas reservadas, en manos demonjes, en una palabra. Eran obras escritas generalmente en latn, primero, y en lengua vulgardespus y que fue una tarea a la que se incorporaron otros autores, no eclesisticos, a finales dela Edad Media.(34) Asse habla, entre otras, de la Crnica de Alfonso 151,de Sebastin, obispo de Salamanca; la de Silos, sobre Alfonso VI; la Leonesa, de Njera; la de Alfonso VII; la de los Reyesde Castilla, de Domingo, obispo de Palencia; la Crnica del Mundo, de.Lucas, obispo de Tuy;la Crnica de Jimnez de Rada; la famosa Primera y la Segunda Crnica general o Estoria deEspaa, de Alfonso X; la de los Reves, etc.Ao 1999

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    MARiANO CUESTA DOMINGOA partir del Descubrimiento de Amrica la crnica qued revitalizada; particulares, protagonistas de los hechos y religiosos, conocedores del espacio yotros autores que nunca estuvieron en ultramar escribieron incesantementesobre todo Nuevo Mundo o sobre un mbito regional, sobre los hechos o sobrelas cosas, haciendo nfasis en la historia natural o en la moral, a impulsospropios o por encargo, de forma privada u oficial. El elenco es muy numeroso.As pues, la existencia del cronista, cronista oficial, cronista mayor, cronista general, etc., pudo ser resultado de una ambicin o de necesidad espiritual omoral del autor, un rasgo de obediencia debida al superior de la Orden, puedetener un tilde de honor o incluso constituir un cargo cotizado y valorado. Decualquier modo es fruto de una metodologa particular y sistemtica determinada que exige una crtica cuidadosa; no por ello deja de ser una fuente de

    primera mano para el historiador y conserva un valor literario e informadorpara el gran pblico.Ya en 1517 Hernando Coln haba planteado en su Descripcin y cosmografia de Espaa la idea de formar una Historia de Espaa, completa, basada en las Relaciones particulares de todos los pueblos peninsulares. Peroen 1539 muere el hijo del clebre descubridor sin haber conseguido su propsito; no obstante, su importante biblioteca pas a la pertenencia de la Catedralhispalense, donde se halla, para que, en cumplimiento del testamento deHernando, fuera consultada por el pblico. Esto significa, a ttulo de ejemplo,que el sevillano Pedro de Medina, al igual que el zamorano Florin de Ocampo y el valenciano Pedro Juan de Villuga tuvieron acceso a aquellos libros ydocumentos y pudieron extraer de su lectura conocimientos y datos quefueron aprovechados en la redaccin de sus obras (35).La Sevilla que le toc vivir a Pedro de Medina corresponda a unaciudad muy significativa en la Espaa del XVI; junto con Granada fueronlos mayores centros de poblacin de la pennsula Ibrica y, como consecuencia de los descubrimientos americanos, era un ncleo de desarrolloeconmico importante; adems fue el centro de produccin de libros delReino de Castilla (36). En este epgrafe de Pedro de Medina como cronistapueden incluirse cuatro de sus obras: el Libro de las Grandezas, la Crnicade los duques de Medina Sidonia, la Crnica de Espaa y la Historia nobishispalensis nobiliorum.

    (35) Fue Juan Pez de Castro, primero cronista de Carlos V y luego de Felipe II, quienconcret la idea de Hernando Coln reducindola a un formulario o Interrogatorio que debera enviarse a todos los pueblos de Espaa; las respuestas conseguidas seran estudiadas y, conello, se procedera a escribir la compleja historia de Espaa de la manera ms aproximada a laverdad; se intentaba realizar una historia cientfica y crtica dentro de las posibilidades historio-grficas y las encuestas de su tiempo. Se pretendi llevar a cabo tan ambicioso plan a mediadosdel siglo xvi; despus, durante el reinado de Felipe II, se realizaron tres interrogatorios. Es clarala influencia que aquella idea colombina haba logrado.(36) Los nombres de Cromberger, Varela, Robertis, Len, Maldonado y Pascioni tienenjustificada fama entre los especialistas.16 67

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAEl Libro de las Grandezas

    Es una obra ilustrada con numerosos grabados xilogrficos representandociudades, escenas de batallas, accidentes geogrficos (ros y montaas), unarosa de los vientos y alguna imagen religiosa. Ilustrada tambin con un mapade la pennsula Ibrica grabado en madera, est coloreado a mano; losnombres de ciudades, cordilleras, etc., se hallan colocados sobre el mapa yescritos en sus respectivas cartelas; cinco barcos en el Mediterrneo y otro enla baha de Cdiz. En la parte superior, de color rojo el nombre de Espaa.Adems, en la parte inferior el ttulo.El libro fue publicado en 1548 y fue reeditado varias veces en el mismosiglo; ha aparecido por ltima vez de forma facsimilar, realizada por el Instituto de Espaa en edicin de Pilar Cuesta Domingo (37).

    El prlogo est dedicado al prncipe Felipe e indica los objetivos del autor:Saber, or y leer los grandes hechos, altas proezas y cosas muy dignas dememoria que en esta nuestra regin de Espaa han sido, y por los naturales deella acontecido y pasado, y asimismo las grandes cosas que ahora en ella hayy deseos que podrn servir de manual o memoria, de las ms sealadas y principales joyas que en esta su Espaa tiene. Y asimismo aprovechar a todos dedechado o ejemplo donde se hallarn diversas obras y labores, muchas deellas hechas y obradas por sola la mano de Dios... Tambin se hallarn hechosheroicos y famosas hazaas de hombres valerosos que ayudados con el divinofavor pudieron hacer cosas notables y muy sealadas, como en el discurso deeste libro largamente parece.A travs de estas lneas Medina canaliza el ocio hacia la curiosidad parallegar al grado de erudicin de una verdadera historia, ejemplificadora y magistral, tanto por el afn compilador como por la preocupacin por seleccionarque exige la redaccin del manual pretendido. Es cuando el autor traza el plande la obra: Primeramente declarar el sitio, manera, y grandeza de esta reginde Espaa tan nombrada y sealada en el mundo. Luego en general las cosasnotables de ella y en particular la fundacin y principio de sus reinos, provincias, ciudades, pueblos, ros y montes principales que en ella son. Con los mssealados y memorables hechos que en ellos ha habido y las cosas notables queahora son con aspiracin a un tratamiento haciendo nfasis ms en lo excepcional que en lo cotidiano, acorde con la historiografia de los tiempos.Para llevar a cabo tamao trabajo el autor recuerda que antes haba ledomuchos libros y escrituras autnticas que de las cosas de Espaa tratan. Asde los cronistas castellanos como de otros autores extranjeros, y asimismohabiendo visto grandes cosas que ahora en Espaa hay. De todo he cogido loque me pareci ms notable y digno de memoria, de que he hecho y compilado este libro, lo menos mal que mi flaca pluma y saber alcanzar ha podido.

    El texto del libro est organizado en 174 captulos, agrupados en docepartes principales ms un Itinerario. Los primeros captulos hasta el XXVII(37) CUESTA DOMINGO, M. del Pilar: Introduccin al Libro de grandezas y cosas memorables de Espaa. Instituto de Espaa. Madrid, 1994.

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    4*1Cubierta delLibro de las Grandezas.

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAcorresponden a una primera parte que podra catalogarse de mtico-histrica.En ella el autor se remonta al principio de los tiempos, al Gnesis, y trata, conuna posicin etnocntrica, diversos aspectos de la historia y geografa de losreinos, de los nombres que Espaa ha tenido, cundo se comenz a poblar, delos primeros reyes y entre ellos Grgoris y Abidis, de la expansin cartaginesa, de sus guerras con los romanos, de la romanizacin, de Viriato, de losgodos, la arribada musulmana, etc., hasta Carlos V; de la regionalizacin deEspaa, de sus gentes, etctera.A partir del captulo XXVIII, el libro ofrece la historia y las cosas memorables de las distintas ciudades y villas, por provincias, en el siguiente orden:de la Provincia de Andaluca (entre sus 104 lugares, el archipilago de Canarias, islas Madera, Puerto de Santa Mara y Cdiz, Sevill, Gibraltar llave deEspaa). La Provincia de Lusitania y reino de Portugal, con 77 ciudades yvillas principales, especialmente Lisboa y Coimbra. La Provincia de Extremadura, con 37 pueblos y atencin especial en Mrida y Guadalupe. LosReinos de Castilla y Len y 268 ciudades, en el conjunto aparece, con nfasis, Madrid, Toledo, Alcal de Henares, Segovia, etc. El Reino de Galicia,con 62 lugares (La Corua y Santiago). Sobre Asturias, Seoro de Vizcaya yProvincia de Guipzcoa, con 64 ciudades y villas principales. El Reino deNavarra, con atencin en 54 ciudades y villas. Reino de Granada, con 96 villas,Ronda, Alhama y Santa Fe. As como los dems reinos, provincias, ciudades olugares: Cartagena, Valencia, Aragn (incluyendo Gerona), Zaragoza, Principado de Catalua, islas Baleares y finalmente, el Itinerario en leguas.Una descripcin que recoge la historia global de Espaa sin dejar de ponernoticias de inters especfico para la historia local, sin olvidar incorporar lasnovedades que se ofrecen al hilo de los acontecimientos del Nuevo Mundo. Esoportuno destacar algunas referencias a la materia nutica y americanista; suatencin a la Casa de la Contratacin, a su obra cientfico-tcnica que su autordominaba, su situacin en el lugar ptimo para conocer de los hechos de loscastellanos en las islas y tierra firme, como dira Herrera y Tordesillas nopoda quedar en el olvido al escribir la historia de Espaa. PosteriormenteMedina fue incorporando aspectos sobre el arte de navegar, la aguja, brjula,astrolabio, etc., e hizo otras menciones a lugares colombinos, a protagonistasde la magna empresa. De inters son las descripciones geogrficas, con datossobre el medio y la produccin agrcola, artesanas, arte y religiosidad (devociones a Montserrat y Guadalupe).En fin, la bra de Medina es importante desde el punto de vista descriptivoque se complementa con la narracin de hechos excepcionales, de los milagros, de los consejos tradicionales, de los rasgos y complejos culturales, incluyendo la conveniencia de efectuar las relaciones que tanto inters tuvieron enel siglo xvi. Asimismo es de destacar en esta obra los 124 grabados xilogrfi

    cos; los ms notables son los del Nuevo Mundo (el de su Arte de Navegar),Sevilla, Toledo, Granada, Lisboa, Madrid.Es interesante mencionar una carta o mapa de la cubierta (primer mapa deEspaa en una portada) que ha sido frecuentemente reproducido. Asimismo seAo 1999

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    MARIANO CUESTA DOMINGOhalla en el libro la primera vietaasociada al nombre de Madrid, comobien dice Sanz Garca. Pero en lamayora de los casos, el nico objetivo que conllevan los grabados es lailustracin ms que la descripcin oretrato de las ciudades y villas citadas;de hecho fueron empleados en lassucesivas ediciones de la obra sinninguna preocupacin por acomodarlos siempre en los mismos captulosdel libro. En los estudios para sabercual fue la estampa que mostr laprimera imagen de Madrid se lleg apensar en el grabado que ofrece laedicin de 1590, cuando es evidenteque esa plancha haba sido ya utilizada en la edicin de 1548 encabezandoel texto de la ciudad de Granada; elhecho permite suponer que la iconografa es puramente urbana (38).

    Es oportuno comentar que estasrepresentaciones de ciudades hay queenmarc arlas en el Renacimiento, enque haba dibujantes que ofrecan sus habilidades a los reyes para captar laimagen grfica de las principales ciudades de su Corona; hasta el punto de quecomo la geografa urbana apasionaba a los soberanos, pero tambin a muchossbditos, los pases ricos dispusieron de magnficos atlas de regiones y ciudades que siguen reproducindose a fines del siglo xx. Y an ms, puede afirmarse que con el libro de Pedro de Medina en la mano se percibe el final deuna cartografa urbana de caractersticas primitivas que, desgraciadamente, nohan superado muchas guas viajeras de nuestra poca.Hay que aceptar las palabras de Vindel cuando afirma que es el primerlibro espaol que trata de Madrid y, a pesar de todo, puede decirse que losgrabados que ilustran esta obra y las noticias referentes a Amrica son de uninters extraordinario que hacen de ella una de las ms importantes publicadasdurante la poca de mayor esplendor de la Espaa del siglo xvi.El libro de Pedro de Medina ha sido muy controvertido por la crtica historiogrfica, pero tambin ha merecido opiniones muy favorables y se puedeconcluir que el Libro de grandezas es una de las obras menos conocida de un(38) Posteriormentehubo diversos autores que publicaron obras en que se incorporabanpequeos planos de ciudades; as aparecieron las dos de George Braun y Franciscus Hogenbergius, tituladas Civitates Orbis Terrarum.,y el Thetre des cits du monde, con numerosas vistasde ciudades y pueblos espaoles grabadas por el flamenco Jorge Hoefnagel, que en algn casoguardan bastante semejanza con las de la primera edicin de Medina.

    cofasmetnozabJccfpafu.Portada del Libro de las Grandezas, con sufamoso mapa de Espaa.

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    MARIANO CUESTA DOMINGOmediados del xvi, aunque remontndose hasta a Alfonso X el Sabio y elprimero de los Guzmn, Alonso Prez, tributos como el de las Cien Doncellas y el voto de Santiago; un texto que alcanza mayor viveza cuando relataacontecimientos contemporneos a l mismo; unos hechos que adquierenmayor riqueza de colorido cuanto mayor es la proximidad geogrfica al queescribe.La crnica es de tratamiento lineal, de redaccin sencilla y algo pesada y,como no poda ser de otro modo, en ella se manifiesta el uso de materiales desu Libro de las Grandezas.La otra obra geogrfico-cartogrfica de Medina

    Se ha demostrado que existierono debieron de existir un conjunto de obras demenor enjundia que las que aqu se subrayan, y que sin embargo son de graninters. Eran trabajos de menor tamao relacionados con su actividad en la Casade la Contratacin, como el coloquio sobre las dos graduaciones diferentes quelas cartas de Indias tienen a las que el insigne Cesreo Fernndez Duro se refiereen susDisquisiciones nuticas (pp. 518 y ss.).- Hay noticias de una Descripcin de toda Espaa con parte de la costa deAfrica, en punto grande, del maestro Medina. Bien puede relacionarse con el

    inventario de una famosa arca forrada en cuero, vieja, que se hizo a la muertede Alonso de Santa Cruz con toda la documentacin que guardaba el cosmgrafo en ella.El documento nmero 92 de aquel inventario de la vieja arca reza as:Una descripcin de toda Espaa, de punto grande, en un pergamino de cuatropies de ancho, enrollado sobre una vara larga (41).Debi de tratarse o bien de un proyecto no llevado a trmino o de un borrador utilizado, como era habitual, por otros funcionarios de la Casa como elanteriormente mencionado, como despus otros siguieron usando los de SantaCruz o los de Lpez de Velasco o los de Herrera y Tordesillas.Sobre la Imagen del Mundo, a la que hace referencia el propio Pedro deMedina (en el libro llamado Irngenes del Mundo largamente tratar) en suLibro de Grandezas (42), cuando el autor se remonta al Gnesis y habla de loshallazgos e invenciones en el mundo y su respectivo autor, es entonces cuandoanuncia: trata de muchas cosas que en el mundo fueron halladas y quien lashall o invent de que en el libro llamado Imagen del Mundo largamentetratar. No se tienen noticias sobre su existencia o si ni siquiera pas desimple declaracin de intenciones.Asimismo, cuando Nicols Antonio efectu el listado de las obras de Pedrode Medina citaba entre ellas una Tabulam seu cartam Hispaniae geographicam

    (41) CUESTADOMINGO, M.: Alonso de Santa Cruz y su obra cosmogrfica.CSIC. Madrid,1983-84.(42) CaptuloIII, folio III, y captulo IX.22 67

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    PEDRO DE MEDiNA Y SU OBRArelacionndola con Ortelio; ciertamente este autor bien pudo basarse en ellapara formar la carta de Espaa que ofrece en su Theatrum orbis terraruin (43).Por su parte Salv (44) tambin hizo algunas conjeturas partiendo de la noticiaofrecida por Nicols Antonio, y se pregunta si podra ser el mapa que aparecien el frontispicio de la edicin sevillana de 1548 del Libro de Grandezas deEspaa el que influy sobre Abraham Ortelio.Por otra parte, de Pedro de Medina, cuando ya era clrigo, hacia 1538, setena noticia de que haca cartas de marear y regimentar y astrolabio ycuadrantes y agujas y ballestillas y todos los otros instrumentos necesariospara la navegacin en las Indias, y haba hecho ya un nuevo regimiento de laaltura del Sol y del Norte y un libro de Cosmografa.Entonces el Consejo de Indias conoci su currculo y Carlos V firm unareal cdula (Toledo, 20 de diciembre de 1538) autorizando a Pedro de Medinapara que pudiera trazar cartas, regimientos y dems instrumentos de navegacin, previa aprobacin del piloto mayor y de los cosmgrafos. Otra realcdula (24 de enero de 1539) ordenaba mostrar el Padrn Real a Medina y quelo llamaran para presenciar los exmenes de los pilotos y maestros de naos. Esun doble testimonio de reconocimiento de la importancia del personaje.Sin embargo, al ao siguiente, cuando present a la Casa de la Contratacin, para su examen preceptivo, una carta y un regimiento de navegacinpudo verificarse la rivalidad existente entre los funcionarios de la Casa yquienes actuaban por libre iniciativa. He aqu que el piloto mayor y loscosmgrafos desaprobaron la obra de Pedro de Medina bajo la justificacinde que tena tantos errores que deba ser prohibida su venta. Tal valoracinfue causa de una demanda interpuesta por Medina contra los pilotos y cosmgrafos ante el Consejo de Indias.Fue un largo y agrio pleito frente a cosmgrafos especulativos pero importantes (Alonso de Chaves, Pedro Mexa y Pedro de Medina). La defensa deGutirrez se basaba en las correcciones efectuadas sobre el Padrn Real, sehacan conforme a los informes de los pilotos que venan de Indias. Defendala doble graduacin de las cartas y por ellas se haban descubierto el Ro de laPlata y el estrecho de Magallanes, y el Per y el mar del Sur y las Molucas,mientras que por cosmografa y astrologa no sabran navegar por el Universo.El Padrn era obra de un equipo de cosmgrafos (Alonso de Santa Cruz,Alonso de Chaves, Francisco Falero), pilotos (Sebastin Caboto, Diego Gutirrez) que trabajaron durante un ao compulsando muchas cartas y pareceres.Lo cierto.es que en el pleito se escucharon expresiones de la mayor dureza.Pedro de Medina, en el paroxismo de su ataque, acusaba a Gutirrez de defender un monopolio, el que tena l mismo con sus hijos para vender cartas denavegacin e instrumentos nuticos merced al apoyo del piloto mayor, Caboto. Un ataque cargado de irona contra el piloto mayor y contra las propiascartas de Gutirrez, al que Medina consideraba un incapaz.

    (43) ORTELIO,Abraham: Theatrum orbis terrarum. Con preliminares fechados en Amberes. (44) SALv,P.: Catlogo de la Biblioteca de Salv. II, 505. Valencia, 1872.Ao 1999

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    MARIANO CUESTA DOMINGOObra cosmogrfica de Pedro de Medina

    La tradicin cosmogrfica hispana era muy importante desde la EdadMedia. Hitos muy especiales son los que representan las figuras de Azarquiel (s. xi), Alfonso X el Sabio (s. xiii) y Ramn Lluli (s. xiii), as comoJacob al Corsi (s. xiv) hasta la creacin de una ctedra de astrologa en laUniversidad de Salamanca (1460) que fue ocupada por importantes y famosos profesores.El funcionamiento de esta institucin universitaria de primer rango explicala preponderancia que Castilla iba a alcanzar en la nutica. Surgieron unosexpertos que fueron adaptando, haciendo y corrigiendo tablas astronmicas ala vez que escriben introducciones a la cosmografa. Una actividad que lleg agerminar en la poca de los Reyes Catlicos, alcanz su cenit en tiempos deCarlos V, y el auge de estas ciencias pervivi durante el reinado de Felipe II yaun en aos posteriores.Los descubrimientos atlnticos fueron el motor de aquellos progresos cientficos y tcnicos de la cosmografa y de la nutica. Los hombres de la Casa dela Contratacin son reconocidos en la Historia de la Ciencia con una consideracin merecida: Juan de la Cosa, Amrico Vespucio, Andrs Morales, JuanDaz de Sols, Martn Fernndez de Enciso, Francisco Falero, Nuo Garca deToreno, Diego Ribero, Alonso de Chaves, Alonso de Santa Cruz y otros posteriores se encuentran en la lnea seguida por Pedro de Medina, que aqu yahora interesa especialmente.De la pluma de Pedro de Medina salieron cuatro libros de cosmografa,y ningn autor de materia en principio tan rida ha tenido tal xito editorialen relacin a la poca. Una obra cosmogrfica, la de Medina, que fueredactada a los largo de doce aos (1538-1550); por orden cronolgico esla que sigue:

    A) [1538].Libro de Cosmographia. En que se declara una descripcindel mundo. Dirigido a la Sacra Majestad del Emperador don Carlos, nuestroseorB) 1543. Coloquio de cosmographia fecho entre el magnnimo seorcomendador Pedro de Benavente e Pedro de Medina, maestro de la navegacin., cosmographo de Su Majestad (45).C) 1550. Suma de Cosmographia.D) 1561. Suma de Costnographia. Contiene muchas demostraciones,reglas y avisos de astrologa, filosophia y navegacin. Facalo el maestroPedro de Medina, vecino de Sevilla, el que compuso el libro del Arte deNavegar.(45) Este manuscrito ha salido repetidamente a subasta en los ltimos aos. Solicitadodirectamente mediante el servicio de fax y posteriormente a travs del Centro de Informacin yDocumentacin Cientfica del CSIC, al que agradecemos su trabajo, no ha sido posible obteneruna copia.

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    PEDRO DE MEDINA YSU OBRALibro de Cosmographia

    El primer trabajo global cosmogrfico salido de la pluma de Pedro .-=-----de Medina fue el Libro de Cosino- _1DOD1SG$1h1O61t1uTgraphia, de 1538. Un libro dirigido aCarlos V (ya que trata del mundo es __________justo que a Vuestra Majestad comomonarca del mundo se ofrezca...); y 1riorsfue firmado por su autor comocosmgrapho. La obra se hallaescrita en forma de dilogo entre unlicenciado inexperto y un cosmogra ________fo (el propio autor) magistral.A diferencia de otras obras, escritas para el lector prudente o tcnico,al estar dirigida al Emperador eleva Portada del Libro de Cosmografa, manuscritosu pensamiento para ofrecer los delaBodleianLibrary,Oxford.temas ms altos, los puramentecosmogrficos hasta llegar a poner los pies en la tierra, en un continuo lgico:primero habla de Dios, los cielos y las maravillas de la creacin; segundo, eluniverso y lo tangible, la Tierra habitada, que nos hace ms hbiles paraentender las divinas escrituras; y tercero, lo natural, la generacin y corrupcin, meteoros, etc.Una sucesin de preguntas ms que un dilogo que consigue retener laatencin del lector al conseguir que los epgrafes sean cortos, sencillos en sudescripcin, fciles en su comprensin, explicativos en su intencionalidaddocente y, sin embargo, no demasiado prcticos, poco aplicables a la nutica.Fundamentalmente empricos pero dedicado a un monarca con aficiones intelectuales y con nociones cientficas.Los principales conocimientos que se exponen al hilo de los pequeosepgrafes, diseados a modo de cuestionario, son los siguientes: cosmografa,mundo, cielos y estrellas, movimiento, figura y color. Polos, polar y su aprovechamiento para conocer el rumbo y la hora. Los crculos terrestres; el Sol ysus efectos climticos, estacionales (46), las sombras y los datos que ofrecenal observador. El tiempo en sus diferentes niveles del ao a la hora, las diferencias de los das. La Luna, su movimiento y eclipses. Los elementos, efectosclimticos, vientos y meteoros.Y, finalmente, doce epgrafes se dedican a la Tierra: tamao relativo,aguas, situacin del hombre y antpodas; la ultima pregunta se fija en la cuestin ms prctica: qu es rumbo y derrota.

    (46) En lo que hay que recordar, al ver las fechas de entrada de las estaciones, que elcalendario gregoriano se estableci en 1582.Ao 1999

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRALa Suma de la Biblioteca Nacional est hecha por Pedro de Medina conel ttulo de maestro, y es que para entonces ya tena un amplio currculo yuna larga trayectoria en la Casa de la Contratacin con no pocos sinsabores.Es un libro que no lleva prlogo ni nada que se le parezca, y en el que el autorparece recrearse en la confeccin de una obra sencilla pero preciosista con lossiguientes contenidos: un bello mapamundi a doble hoja que comprende unaimago mundi muy similar a la que se aprecia en cartas coetneas confeccionadas a imagen de la oficial de la misma Casa de la Contratacin, del PadrnReal. Adems estn las explicaciones tericas sintetizadas en unos pocosepgrafes con su respectiva lmina. Lo que podra oficiar de ndice o tabla decontenidos presentara unos epgrafes parecidos a los que a continuacin sesealan y que coinciden con el ttulo dado por Medina a sus lminas o ilustra

    ciones:1. Composicindel mundo.2. Esferadel mundo.3. Alturadel Polo.4. Entrada del Sol en los signos del Zodiaco.5. Diferencias de la altura del Sol.6. Declinacindel Sol.7. Reglasde la altura del Sol.8. Cuentade la Luna.9. Delas mareas.10. Dela aguja de marear.11. Relojdel Norte.Las nociones cosmogrficas estn cargadas de influencias de las autoridades de la antigedad: geocentrismo e inamovilidad de la Tierra, pocos planetasy entre ellos el Sol y el satlite terrestre, carencia de luz de las estrellas.Como no poda ser de otro modo, Medina considera una obviedad elgeocentrismo y la esfericidad de la Tierra, y en realidad del universo; y

    tambin como los dems cosmgrafos de su poca, desde Sacrobosco hastaenlazar con la antigedad romana, describe este universo en forma de esferasconcntricas, once, diez de ellas movibles, cuyo centro es evidentementenuestro planeta.El orden de los cielos movibles es jerrquico en razn a la distancia a laTierra y los siete primeros de los planetas (en los que incluye la Luna y elSol): Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Jpiter y Saturno. Ms all seencuentran el octavo cielo que es el firmamento donde se hallan las estrellasfijas que carecen de luz propia y nicamente el Sol es capaz de iluminar aluniverso, siguen el Cristalino y el Primer mvil (hace su movimiento en veinticuatro horas y los dems cielos lo hacen tambin), finalmente, el undcimoes la regin celestial, la quinta esencia, tambin llamado silla de Dios(donde se hallan ngeles y bienaventurados).Bajando concretamente a la Tierra recoge asimismo ideas tradicionales quela vieja geometra haba consagrado: igualdad de radios, equidistancia de losAo 1999

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    MARIANO CUESTA DOMINGOpuntos de la superficie respecto al centro, la nocin del dimetro, eje delplaneta con sus polos y la existencia de crculos mximos (seis que describe:equinoccial, Zodiaco, dos coluros, horizonte y meridiano) y menores (cuatro:trpicos y crculos polares) como aparecen en las esferas armilares.Describe los poios y la razn de su nombre pero, sobre todo, indica suutilidad para calcular la altura a que se halla un observador con ballestillasobre el horizonte, sobre la equinoccial; pero como el poio no se ve es precisofijarse en la Estrella del Norte, considerando sin embargo que se mueve.Ciertamente aqu Medina no es muy explcito: al sintetizar de sus libros msextensos no explica el fenmeno y sus consecuencias.Cada signo del Zodiaco, citando a Sacrobosco, es descrito como una pirmide esfrica: doce constelaciones con nombres de animales, cuyas cualidades pretende imitar.Medina explica el movimiento del Sol por cada hemisferio y la proyeccinde sombras que origina sobre un hombre u objeto segn las diferentes posiciones del Sol y del obstculo para obtener alguna informacin idnea sobre lasituacin del observador.Tras un canto al Sol recogido del Examern (fuente de luz, hermosura delda, ornamento del cielo, medida del tiempo virtual y fuerza de todas lascosas) manifiesta aceptar el criterio de autoridad de Ptolomeo y Alfragano ensu manifestacin del tamao del Astro Rey (166 veces mayor que la Tierra),sobre sus movimientos y las consecuencias estacionales.Como expone en otro lugar, indica el autor las fechas de equinoccios ysolsticios, conforme al calendario vigente en su tiempo, y hace nfasis denuevo en las sombras como testimonio de la diferente altura del Sol y su utilidad para calcular la situacin de los puntos de la Tierra.Ratifica la idea de la Luna como planeta en el primer cielo, el ms prximo alos hombres; un cuerpo carente de luz propia que la recibe del Sol y que por susmovimientos respectivos con relacin a la inmvil Tierra origina los eclipses.Pedro de Medina considera importante, con toda lgica, para el naveganteconocer cundo se producirn las mareas y razona cmo la explicacin est enla posicin de la Luna.La brjula o aguja de marear es descrita como el instrumento ms sutil, elcapital para ensear la va a seguir porque los otros instrumentos sin ste pocoprestan y ste sin los otros aprovecha mucho. La descripcin de su fbrica eselemental pero suficiente y la de su utilidad es asimismo esquemtica.Finalmente, Medina pone atencin en algo que sin dejar de tener su importancia no consideran los autores posteriores ms que como un elemento auxiliar de los cuatro de la navegacin: el reloj, aqu principalmente nocturno.Medina describe lo que en otro manual del mismo siglo se expone didcticamente como el hombre del poio (con Norte-Sur, en el eje cabeza y pies; ylos otros dos puntos en los brazos extendidos en cruz, pudiendo establecersebisectrices que servirn para contar las partes del da, las horas a que un navegante pude encontrarse, dando la importancia debida a la capacidad de mediry el tiempo antes de la invencin de los relojes ms all de la ampolleta).28 67

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAltima Suma de Cosmographia

    En 1561 Pedro de Medina firmsu ltima Suma de Cosmographia, +que no fue impresa en su poca. Seha escrito sobre la posible existenciade otras copias y la presencia de la 4SVT{ DE..OSprimera Suma debi de contribuir a laconfusin, con independencia de la 1 1existencia de algn otro trabajocosmogrfico no publicado por elautor. Fue publicada en edicin facsi- Contienemuc6s dcmoftncioncsReglasymilar en 1949 (49). Atufosdeaftro6gia:FilofopluayNaueacion.Martn Fernndez de Navarrete(50) afirm haber tenido en sus FazialoclMaeloPeckmcclinaVezinodemanos el original, que se hallaba en la ScudIa:e1qucmpufodlibtdelArtede biblioteca del conde del Aguila en 6.Sevilla; la nota que public Nicols iS 6 1Antonio (51) parece suficientementeprobatoria (52). De hecho el nico ______________ ____________manuscrito existente se halla en la Portada de la Suma de Cosmografa. ManusInstitucin Colombina de Sevilla. critode la Biblioteca Colombina de Sevilla.

    El texto de la Suma se componede 24 declaraciones con sus respectivos dibujos, precedidas de un prlogo.El prlogo est dirigido al prudente lector, dando a entender que eltrabajo se ofrece al lector en general, al no especialista, al que trata de poneren conocimiento las nociones ms complejas que se explican en los libros denutica de Medina. Esa es la idea que subyace en toda la obra, la del acercamiento a lo que hoy se llama gran pblico, aprovechando las mismas enseanzas e incluso ilustraciones anlogas.La idea de Pedro de Medina es comunicar las dos grandes creaciones divinas: la del mundo grande para conocimiento del otro mundo menor, elhombre, y difusin a los dems que los ignoran. Un mundo con seres corporalesy espirituales, cielos, astros, elementos (fuego, aire, agua, tierra) y dems seres.Un microcosmos, el hombre, que sintetiza en s, por voluntad divina, todaslas criaturas del mundo mayor (ser, crecer, sentir, espritu, razn, tinieblas).(49) Una corta tirada de 200 ejemplares, publicada por el Patronato de Cultura de la Diputacin de Sevilla en trabajo preparado por Luis Todo Buiza. Posteriormente Juan FernndezJimnez efectu una segunda edicin con introduccin y notas; no obstante, transcurridos losaos, sucede que nicamente en bibliotecas especializadas puede consultarse esta edicin.(50) Disertacin sobre la historia de la nutica.(51) ANTONtO.Nicols: Bibiotheca Hispano Nova, sive hispanorum scriptoruin qui abanno MD-MDCLXXXIVfloruere noticia. Madrid, 1783-88.(52) Entrelos preciosos manuscritos de la librera del seor conde del Aguila se halla untomo, en cuarta, escrito en 1552, con este ttulo: Swna de Cosmographia por el maestro Pedrode Medina.

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    MARIANO CUESTA DOMINGOLa descripcin de ese gran mundo es, pues, lo que Medina hizo en estaSuma, que result ser la ms sencilla y una de las ms bellas en su presentacin por el cuidado puesto en las tablas y lminas (policromadas).Los contenidos, haciendo un esfuerzo de sistematizacin, son los siguientes:descripcin del mundo (once cielos y cuatro elementos), con sntesis pormenorizada de los cielos undcimo al octavo (empfreo, primer movedor y cristalino) y de forma global los otros siete cielos, los de los planetas con explicacin del porqu de sus nombres; de estos cielos se expone con mayor atencinel cielo del Sol, y hace mencin a su efecto en la desigualdad de los das.Los siguientes bloques hacen referencia a la Luna (movimientos, conjuncin, eclipse); de nuevo al mundo con sus cuatro elementos y alguno de susefectos meteorolgicos, as como los vientos principales y su efecto en la

    navegacin y ayuda de la brjula; adems de las tradicionales zonas y demscrculos y puntos fundamentales de la esfera terrestre.La obra nutica de Medina

    El Arte de Navegar, el Regimiento de Navegacin y el Nuevo Regimientodel Sol tenan su importancia, cometido y lectores propios. Pero haba otrosinteresados en materia cosmogrfica y nutica; podan ser lectores no avezados en la navegacin ni siquiera atentos a todas las vicisitudes de las singladuras y derrotas. Se buscaba la atencin de un pblico ms amplio al que Medina quera llegar simplificando el Arte de Navegar, haciendo explicacionescortas y asequibles, incorporando los grabados xilogrficos de su gran libro,tan encomiado por Alonso de Chaves (53), aunque con algunas variantes enun escrito simple, sin emplear el mtodo pedaggico socrtico tan frecuentemente usado en las obras del siglo ureo de la nutica, sin plantearse dudasen conversacin y las oportunas aclaraciones.Los dos libros especficamente de nutica son el Arte y el Regimiento.El primero en tanto que manual, curso terico, el segundo como cuadernoprctico. El Arte como libro de estudio, el Regimiento como arte aplicada.Por esa razn tienen de comn lo que constituye la doctrina y tienen de diferente la adicin, en el Regimiento, de los avisos al navegante y la especficaexplicacin de la carta y el reloj del Norte.As pues, ambos tratan la altura del Sol, la altura de los polos o el Norte, lasagujas y la Luna; el Arte presta atencin especial a los das del ao, al calendario, que es una leccin importante; en cambio el Regimiento explica mspormenorizadamente la carta, los vientos y el punto, las medidas por leguas ygrados, los rumbos, los instrumentos nuticos, el decaimiento, la recuperacindel rumbo perdido, los problemas en la navegacin y en la nave (rotura deltimn, prdida de la nao, va de agua, tormenta, garrar), el aterraje, etc.Parece obvio que lo principal de la navegacin es conservar el rastro de lanave en medio del mar; es la navegacin de altura, que realizada a la estima

    (53) Carta final en la edicin primera del Regimiento.30 67

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    fr

    7trtczxnaucgMcn qucfecorncncntodakcone,ecrcto Iufo, alabucnanatieacfonncccflwo,)febeuabcr,becbapozel mcflroiiscaroDe1flcdmn.rda alfcretnffimornujcfclarcfcdofciioz,toniislxupc.pzincpctcLEfpa,ybcaDo %iclae.zc.ion pcuilcornpenal4Portada del Arte de Navegar. Museo Naval de Madrid.

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    MARiANO CUESTA DOMINGOse mostraba muy dificultosa. Para colaborar a la resolucin de tan arduoproblema Pedro de Medina escribi dos obras importantes de las que hizoediciones diferentes, y como se ver fueron frecuentemente traducidas:

    1) Arte de navegar en que se contienen todas las reglas, declaraciones, secretos y avisos que a la buena navegacin son.necesarios y se debensaber (54).2) Regimientode navegacin, en que se contienen las reglas, declaraciones y avisos del libro del Arte de Navegar fecho por el maestro Pedro deMedina (55).3) Nuevo Regimiento del Sol y del Norte, ordenado por regias, declaraciones y figuras. Con un lunario perpetuo y otras cosas a la navegacin necesarias.

    El Arte de Navegar se halla sistematizado en ocho partes o libros. Elprimero es de ndole cosmogrfica orden y composicin del mundo, porlo que su coincidencia en ideas, ilustraciones y en contenidos con las obras decosmografa son evidentes: qu es el mundo, los cielos y elementos, movimientos y cualidades de los cielos, geocentrismo e inmovilidad de la Tierra,etctera.Los siguientes libros son los que tienen ms enjundia para la navegacin:el mar, movimientos, la navegacin, la previsin de tempestades, algunosfenmenos luminosos en los barcos (fuego de San Telmo) y otras seales. Losvientos, su nombre y su utilidad a la navegacin; los vientos en las cartas y suutilidad para el piloto y el cartear. Sobre la altura del Sol, sobre su clculo porlas sombras; el calendario, las reglas del Sol y su declinacin; finalmente, en elltimo libro, habla del calendario, la duracin del da artificial y la iluminacin solar. La Luna con sus mareas, conjuncin, etc. Del mismo modo escribesobre la altura de los polos y su aprovechamientopara los rumbos con las reglaspertinentes. Otro libro importante es el que hace referencia a las agujas de navegar sobre el nordestear y noroestear y forma de corregir sus errores (56).Regimiento de navegacin

    El Regimiento de navegacin es bsicamente una adaptacin de losconceptos explicados en el Arte a un lenguaje ms llano si cabe; en todo casoson epgrafes de desarrollo ms corto y accesible. Adems de materias comunes con el Arte, como se ha mencionado, presenta un desarrollo mucho mayor(54) Impreso en Valladolid, 1545.(55) Impreso en Sevilla, 1552.(56) Editado en Valladolid (1542), de la cual hay 25 ejemplares catalogados. Se hallabatraducida ya en 1554 y se imprimi en Lyon (1554, 1561, 1569 y 1576); en Venecia (1554,1555 y 1609); en Londres (1581 y 1595); en Run (1573, 1576, 1577, 1579, 1583, 1602 y1607); en La Rochela (1615, 1618, 1628 y 1633); en Amberes (1580); en Amsterdam (1589,1592 y 1598).

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    PEDRO DE MEDINA Y SU OBRAde la temtica relativa a la cartografa, su orientacin y vientos, elpunto cierto y el de fantasa,rumbos y medidas de leguas porgrado (57).En la segunda edicin delRegimiento, el que aqu se edita,incorpora adems un conjunto deavisos al navegante, al piloto, queson de gran sentido prctico tantoen el marear (andar por el mar),como en el de corregir el rumbo oponer remedio a posibles infortunios marineros.Sin embargo, en la primeraedicin del Regimiento Medinaincorpora sendas cartas, de lmismo a Alonso de Chaves y RbCE MIENTO I)Eviceversa. NAVECACIONI,ii-FEl mencionado Arte de nave- En quee crienenlas regias,dedracionegar tuvo dificultad en ser aproba- -do por quienes se hallaban denun- yaiiIos dellibrocieiarre cenauegar.Pe.ciados por el propio autor; el chopore11riadIroPedrodcMcdln2examen a que fue sometido- otip,fuffi4foregmostro mas de setenta errores yfalsedades por lo que no se permi- Portada de la primera edicin del Regimiento deta su publicacin; solamente uno Navegacin. Museo Naval de Madrid.de los examinadores ms competentes, Alonso de Chaves, opinaba que podan corregirse con prontitud. Finalmente en 1545 la publicacin fue aprobada y realizada en Valladolid.El xito result altamente estimulante y la obra que posteriormente sali desu pluma fue del mayor inters, intercalando las de ndole nutica con las deobjetivo histrico.As surgieron, despus del Arte, el Regimiento de navegacin y sus Sumasde Cosmographia (la de Sevilla y la de Madrid) as como la Tabulam seuCartham Hispaniae Geographicam (Tabla para inteligencia de la carta deEspaa).Cosmografa, cartografa y nutica se unen en la obra cumbre de la nutica espaola del siglo XVI, la de Medina, que corona la obra tcnica fundamental de su tiempo. Las continuas traducciones y reediciones por toda Europaprueban hasta qu punto la primaca de Espaa en el mar era un hecho aunqueno es este el momento y lugar para hacer mayor nfasis en ello.

    (57) Publicado en Sevilla, 1552 (hay catalogados cinco ejemplares de esta edicin) y1563 (se hallan catalogados seis ejemplares); fue traducido e impreso en Londres (1561, 1572,1579, 1584, 1596, 1609, 1615, 1630).Ao 1999 33

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    MARIANO CUESTA DOMINGOLA P. TDE NAVIGVER

    DE M. PIERRE DEEnINa ESIAGNOL.C.fltC,Mflt teste, le, rerJ,, , terco, r enfi5eurnensce

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    Sendas portadas de las traducciones al italiano y al francs del Arte de Navegar, de Pedro deMedina.El Nuevo Regimiento

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    El Nuevo Regimiento presenta un subttulo an ms explicativo: NuevoRegimiento del altura del Sol y del Norte, ordenado por reglas, declaracionesy figuras, con un lunario perpetuo e otras adiciones a la buena navegacinnecesarias. Dirigido al muy noble y sapientsimo Seor Don Hernando Coln.Fecho por Pedro de Medina, vecino de Sevilla, una explicacin que secompleta como era habitual con un colofn: Acabse de escribir y ordenaren la nobilsima ciudad de Sevilla, veinte das de mayo, ao de la salud delmundo de MDXXXVIII.Es un manuscrito (58) sobre papel (24 hojas de 28 x 31 cm) en tinta negray cabeceras rojas, dibujos a pluma con el Sol, Luna y una imagen de nave ydiagramas realzados con oro y aguada en rojo y varias planchas en rojo ynegro; el panel central con hojas estampadas repetidas, muestra figuraszoomorfas enmarcadas en dos recuadros y un marco ms con otras figuras deaves y plantasDe la biblioteca de Hernando Coln, a quien Medina dedicaba la obra,pas despus a Alfonso Mesa de Tovar, vecino de Villacastn y posterir obispo de Astorga. Su contenido parece ser anlogo al de la Biblioteca Bodleiande Oxford y puede que sintetizado en el manuscrito de la Yale University.

    (58) Descrito en H. P. Kraus en su catlogo nmero 196. Nueva York, S.A. [1997].34 Nm. 67

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    PEDRO DE MEDINA YSU OBRA-t 11-- 1 .f Vew Ikimiito fIllfl1Mt4)O Vt)c nOItT 4ptApOi11tt2 Dcdit;idal1ee1ur1tCLun,nlnnir,o -e OtE t1CWfli ahbuenai tiecd)ri Dmtj:t rnnynoWey fiitn iitimocjior c5ir

    - - - - 1 --- Portada del Nuevn Regimiento, de Pedro de Medina.Conclusin. Fuentes de MedinaAunque los descubrimientos haban sido un medio de hacer prevalecer laexperiencia en relacin con criterios de autoridad, se seguir teniendo la dudade que el razonamiento no conduca incuestionablemente a la evidencia. Hastafinales del siglo xvi, y aun mucho despus, fueron argumentos de autoridad lacita de las Sagradas Escrituras, autores de la antigedad grecorromana, filsofos y escritores medievales junto a cronistas y protagonistas de la empresaultramarina.El caso de Pedro de Medina no iba a ser una excepcin, su formacin eclesistica justifica ms si cabe un conocimiento minucioso de escritos fundamentales en la profesin religiosa. Las menciones a Jesucristo, al Gnesis, alos evangelistas y a los Salmos se entremezclan con otras referentes a Alfragano y Ptolomeo, Alberto Magno, San Isidoro (aunque citado como San Isidro),Alfonso X el Sabio, Beda el Venerable junto a Aristteles, Plinio, etc., aunqueconsiderando de ms autoridad a los escritores con cierto grado de antigedad; dice Pedro de Medina: Iba a decir lo que me acuerdo haber ledo enFrancisco Senese pero no quiero porque el autor es moderno. Y si esto es aspor lo general es ms perceptible en los textos referentes a la cosmografa,donde los avances eran muy lentos y la experiencia se limitaba a unas cuantasobservaciones.Con Pedro de Medina y su obra cosmogrfica y nutica se llega a alcanzarla madurez en la navegacin especulativa y emprica que consolid el controlde los mares, la comunicacin y el conocimiento de todo el orbe, baado porlas aguas ocenicas y la competitividad de los pueblos de mayor desarrollotecnolgico por la explotacin de los recursos que fueran surgiendo y laexpansin de su modo de vida, de su cultura.

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    La REVISTADEHIsToRIANAVALes una publicacin peridica trimestral del Ministerio de Defensa, publicada por el Instituto de Historia yCultura Naval, centro radicado en el Cuartel General de la Armada enMadrid, cuyo primer nmero sali en el mes de julio de 1983. Recogey difunde principalmente los trabajos promovidos por el Instituto yrealizados para l, procediendo a su difusin por cfrculos concntricos,que abarcan todo el mbito de la Armada, de otras armadas extranjeras,de la Universidad y de otras instituciones culturales y cientficas, nacionales y extranjeras. Los autores provienen de la misma Armada, de lasctedras de especialidades tcnicas y de las ciencias ms heterogneas.

    La REVISTA DE HISTORIA NAVAL naci pues de una necesidad quejustificaba de algn modo la misin del Instituto. Y con unos objetivosmuy claros, ser el instrumento para, en el seno de la Armada, fomentar la conciencia martima nacional y el culto a nuestras tradiciones.Por ello, el Instituto tiene el doble carcter de centro de estudios documentales y de investigacin histrica y de servicio de difusin cultural.El Instituto pretende cuidar con el mayor empeo la difusin denuestra historia militar, especialmente la naval martima si se quieredar mayor amplitud al trmino, en los aspectos que convenga para elmejor conocimiento de la Armada y de cuantas disciplinas tericas yprcticas confirman el arte militar.Consecuentemente la REVISTA acoge no solamente a todo el personal de la Armada espaola, militar y civil, sino tambin al de las otras

    Marinas, mercante, pesquera y deportiva. Asimismo recoge trabajos deestudiosos militares y civiles, nacionales y extranjeros.Con este propsito se invita a colaborar a cuantos escritores, espaoles y extranjeros, civiles y militares, gusten, por profesin o aficin,tratar sobre temas de historia militar, en la seguridad de que sern muygustosamente recibidos siempre que renan unos requisitos mnimos decorreccin literaria, erudicin y originalidad fundamentados en reconocidas fuentes documentales o bibliogrficas.

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    LA CASA DE CAMPO FORTIFICADAY EL JARDN DE LOS BAZN EN ELVISO DEL MARQUS

    Eduardo BLZQUEZMATEOSDoctor en Historia del Arte

    La deleitosa Casa de Placer de El Viso contiene todos los privilegios delas villas italianas, su aspecto rural va unido al contexto de la arquitecturapopular y se enmarca en el denominado estilo rstico (1). Participa de lossueos del caballero Quijote que qued perplejo ante el suntuoso interior,que rememora las grandes escenografas murales del Renacimiento. Losjardines de la poca del marqus de Santa Cruz acompaan al edificio paradar ms fuerza al lugar, un paraje con sus recodos buclicos repletos de fuentes que amenizaban las tertulias de los humanistas y que se adentraban eneste inslito lugar del Buen Retiro de Alvaro de Bazn El Joven, el humanista militar por mar.El conjunto de El Viso recuerda una de las imgenes del Liber Ruralium dePetrus Crescencius, en donde los grabados reflejan un palacio-villa fortificadoque muestra el recinto del jardn con su anexo agrcola, con el horno, el jardnsecreto, el palomar, la entrada monumental, las prgolas... Faltan los moliosmanchegos para que fuera el resumen-compendio de lo que fue en su esenciael casern de los Bazn, lugar estratgico repleto de las maravillas que elmarqus traa para el deleite de los suyos y, al tiempo, lugar prctico para lavida agrcola y ganadera en la que su corte viva. La va pagana y la ascticase cruzan con un sentido prctico que convierte a este paraje en un lugar deencuentros entre el arte ms elevado y el arte popular.El palacio es la expresin de la mejor arquitectura, desde el primermomento se plante como obra mayor y est inmersa en un discurso renovador que parte de 1562. Mezcla la simetra de sus formas con un carcter de

    (1) BONET CORREA, A.: La Casa de Campo o Casa de Placer en el siglo XVI en Espaa,en A Entroduao de arte de Renescena en peninsula Eberica. Coimbra, 1981, pp. 135-145. Elautor seala la importancia de estos recintos en los que triunfa el lema horaciano que busca lafusin con la naturaleza. Una vida tranquila y retirada, propia del hombre sabio que reside enestas Casas de Placer humanistas. En esta lnea est el texto Jardines y paisajes en el Arte y enla Historia, dirigido por Carmen An Feli, cursos de verano de El Escorial, Madrid. 1995.Las conferencias recogen importantes casas de placer con jardn como la Abada de Cceres,obra que deleit a Lope de Vega y a sus mecenas, los Alba.Ao 1999

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    EDUARDO BLZQUEZ MATEOS

    Alzado ideal de la fachada del palacio de los Bazn (fotografa de Salvador Font).fortaleza en planta y en su exterior que estimula la impronta del humanismomilitar. Entre los valores de la armnica visin vitrubiana estn tambin losdenominados valores estticos tpicamente manieristas. En definitiva, laarquitectura ha tomado una cualidad orgnica fuera de toda normativa (2).En este contexto destacan tambin algunos elementos vitales y organicistascomo las escaleras centrales. La importancia de esta escalinata de doblevertiente enfatiza la simetra y la perpetua axialidad de la norma clsica de lostratadistas. Este elemento se relaciona con un patio que a su vez tiene unzagun a modo de prtico. El patio y su juego de arcos en los corredores de lasdos plantas recuerdan los trabajos de Alonso de Covarrubias en Toledo y puedeconfirmarse que las trazas las diera Enrique Egas El Mozo, completndosecon los proyectos posibles de Ti Bergamasco. En este sentido, simetra yaxializacin subrayndose la escalera y la capilla definen un modelo deviviendas palaciegas de bloque que tiene una referencia en el Alczar toledano.Enrique Egas El Mozo discpulo de Covarrubias proyect este trabajoque complet Giovanni Battista Castello el Bergamasco (1509-1569) cerrandola caja abierta de su escalera para incluir sobre sta la capilla (3). Sin embargo,

    (2) BUENDA, J. R.: Las claves dei arte ,nanierista. Barcelona, 1990. Magnfico trabajopara parangonar la obra de El Viso con lo que se hace en Europa.(3) MARAS,F.: El largo siglo xvi. Los usos artsticos del Renacimiento espaol. Madrid,1989, pp. 380-381.38 Nm. 67

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    LA CASA DE CAMPO FORTIFICADA Y EL JARDN DE LOS BAZN EN EL VISO DEL...

    parece oportuno sealar que se pudieron seguir otros modelos para este palacio-fortaleza; es el caso de algunos edificios del norte de Italia como Saluzzo,Lagnasco, Manta o Sabbionetta.El castillo medieval Scarnafigi, convertido en palacio por AlessandroPonte, guarda ciertos paralelismos estructurales con la obra de los Bazn yest dentro de una dinmica muy particular de los edificios del Piamonte,lugar de procedencia de Arbasia y donde acabar siendo, desde 1601, comisario general de las Fortificaciones del marquesado de Saluzzo, lugar en el queera conocido antes de ir a Espaa por sus conocimientos topogrficos y por sudestreza trazando fortalezas de nuevo diseo. Un ttulo que, unido al de pintorde la alegre Corte de Turin (1596-1607) y a los encargos que realiz la hija deFelipe II, Catalina Micaela, verifican la apuesta por un trabajo importante enEl Viso. Al mismo tiempo, en lo concerniente a temas de arquitectura militarno se conoce precedente de trabajos similares por parte de Arbasia. Se puedelanzar la hiptesis de un posible trabajo de Arbasia en el aspecto arquitectnico en El Viso en las dcadas de los setenta y ochenta. Adems, se debe recordar que su hijo Carlo Filipo Arbasia hereda, en 1607, el ttulo de comisario deFortificaciones y coincidi con el II marqus de Santa Cruz que ocupa elcargo de general de la Armada en el Piamonte durante el primer tercio delsiglo xvii (4). El pensamiento italiano reproduce con estos ejemplos que el

    (4) Archivo de Santa Cruz, leg. 13,n. 10.

    Torre-mirador del palacio de El Viso.

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    LA CASA DE CAMPO FORTIFiCADA YEL JARDN DE LOS BAZN EN EL VISO DEL...con arcos o adinteladas y con untratamiento plstico que est presenteen los edificios civiles y religiosos de ;,la poca. ..A mediados del siglo XVIII, PedroFrancisco del Campo e Ignacio 1Izquiano realizaron y firmaron un -inventario en el que se desglosanobras de envergadura en el palacioy se constata que en 1748 sieteaos antes del demoledor terremoto .de Lisboa las obras de las torres -- -fueron costosas, comprandoseladrillos de piedra de jaspe cuadra- 1dos, ladrillos fragmentados, veinti- __-_tres baldosas negras chabadas yporciones de pizarra (6). Este datode la pizarra puede hacer pensar enla existencia de chapiteles de estematerial y se podra comparar conlas torres y el alzado frontal delpalacio del cardenal Diego de Espinosa en Martn Muoz de las Posa- Saln de Honor.das (1570-1574), proyectado por elarquitecto real ms tradicional de la poca, Gaspar de Vega, que viaj aFlandes, Inglaterra y Francia con Felipe II. La falta de la rigurosa axialidad, las torres y la ausencia de la ordenacin columnaria en la fachadaevidencian su salida de los postulados clsicos, en consonancia, por tanto,con el lenguaje expresado en el exterior del palacio de los Bazn.Tradicionalmente se ha pensado que las torres del palacio principal de losBazn desparecieron tras el terremoto de Lisboa de 1755; sin embargo, el 15de octubre de 1838 Pedro M. Laguna seala unas mejoras que se llevaron acabo tras los destrozos ocasionados por los altercados de Oregita, el 17 deabril del mismo ao. Adems del dao causado a determinadas pinturasespecialmente afectadas fueron las del saln de los Linajes y las de la salade Proserpina, se destruyeron la casi totalidad de las puertas de maderaincluida la del balcn del saln del Honor o de los Paisajes y de las cerraduras, de los brocales de algunos aljibes y de las ventanas del Cuarto de laTorre, que hacen esquina contigua a la casa cochera (7). Se dedce que en lastorres estaban cuartos con vanos que participaban de nuevos valores plsticosy prcticos de la Espaa Renacentista; en este sentido, los palacios y las casasmanchegas estaban haciendo vanos en torno a 1575, tal y como consta en las

    (6) Archivo de Santa Cruz, Inventario de Trofeos, Bienes y Despojos, leg. 8, n. 9, exp. 3.(7) Archivo de Santa Cruz, leg. 8, n. 19.

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  • 8/13/2019 Revista de Historia Naval N67. Ao 1999

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    EDUARDO BLZQUEZ MATEOSRelaciones Topogrficas de los pueblos de Espaa mandadas hacer por Felipe 11(8).Esta magnfica crnica reproduce en sus pginas algunos de los palacios realizados por los Bazn y, mientras habla de la villa de Calzada, sealalo famoso que es el palacio de El Viso:

    ... a cinco leguas esta la Villa del Viso, el dicho marqus tiene una Casaque va acabando que se dice es el mejor edificio e ms curioso que hay enEspaa (9).En 1575 est el edificio acabndose y es considerado sumamentecurioso cuando an no se han ejecutado las pinturas murales. Dos datos queplantean lo novedoso del palacio de extraeza manierista, de gusto original,de patrn italianizante y de considerables proporciones segn Lamprez;as se ir destacando en las distintas crnicas histricas o de viajeros comolas de Ponz que lo considera un lugar ideal de descanso que valorarn dedistinta manera el palacio, sus jardines y sus pinturas murales (10).Entre las manifestaciones artsticas ms sorprendentes estn los ciclospictricos, murales-relato que plantean distintas historias desde claves biendiferenciadas. Ofrecen la posibilidad tambin de encumbrar al edificio paralos que no supieron entender la belleza del aspecto rstico del exterior y fuepara su tiempo una isl