04 - Papelucho Detective Ok

7/30/2019 04 - Papelucho Detective Ok

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1974, MARCELA PAZInscripcin N" 43.371. Santiago de Chile Derechos de edicin

reservados para todos los pases por

Editorial Universitaria, S.A.Mara Luisa Santander 0447. Fax: 56-2-2099455Santiago de ChileNinguna parte de este libro, incluido el diseo de la portada, puede

ser reproducida, transmitida o almacenada, sea por procedimientosmecnicos, pticos, qumicos o electrnicos, incluidas las fotocopias,

sin permiso escrito del editor.ISBN956-11-0354-K Cdigo interno: 006201-3

Texto compuesto con matrices Photon Perpetua 12/14Se termin de imprimir esta CUADRAGSIMA OCTAVA EDICIN en

los talleres de Editorial UniversitariaSan Francisco 454. Santiago de Chile

en el mes de agosto de 1994,Cubierta e ilustraciones de Marcela Claro de Ruiz Tagle.

Primera edicin: 1957.

Cuadragsima sptima edicin: abril de 1994.DECLARADO TEXTO AUXILIAR DE LA ENSEANZASegn Decreto N 1.170, Del 18 de noviembre de 1974, del

Ministerio de Educacin.

IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE


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Querida mam:1 .- No estoy perdido as que no se

ponga nerviosa.2 .- Tampoco se enoje porque lo que pas

pura fatalidad.3 .- Si tiene quinientos pesos puede venir

buscarme a la polica de Renca. Si no lostiene vndale mi rifle al lechero, que loquiere comprar.

4.-Yo estoy tranquilamente detenido, perono preso.

Y le voy a explicar lo que pas porque austed le habra pasado lo mismo. Tambin pienso que si usted estuvieradetenida, su mam la ira a buscar, aunque le costara quinientos pesos.Usted dice que la media suela de un zapato vale quinientos pesos, as queno es mucha plata.

El sargento Neri, que es amigo de la Domi, me prest papel y lpiz paraque le escriba a usted y l mismo le va a llevar la carta esta noche.

Hay bastante gente en este calabozo as que no da miedo. Todos estndurmiendo y roncando menos yo. Hay un ratn sin cola que le come el panduro al Chirige, y aunque lo tiene en el bolsillo ni lo siente.

A lo mejor usted ni se acuerda quin es el Chingue.Las cosas pasaron as:Esta maana, cuando usted sali, yo me fui a la puerta a esperarla

porque le iba a pedir permiso para algo que no me acuerdo. Y cuando la estaba

esperando pas por ah el Chingue y nos pusimos a conversar. Se acuerda deese amigo mo que viva en el fundo de la ta Rosarito? Ahora vive en Santiago,porque estaba durmiendo en un tren y cuando despert, el tren estaba enSantiago. Y resulta que l se haba encontrado en la calle una cosita de oropero no sabamos ni para qu serva. Pero tal vez vala como un milln depesos. Y yo le dije que si la venda, l se poda comprar una motoneta, pero lme dijo que si la llevaba a vender lo tomaban preso porque iban a pensar quese la haba robado. Y yo le dije que l era un pesimista y l me dijo que noentenda lo que era eso, pero que l saba muchas cosas que yo no saba.

Y as nos fuimos discutiendo y discutiendo y de repente lleg su micro yl se subi. Y yo tambin me sent en el parachoques porque lo queraconvencer. Pero era tanta la bulla y el humo del motor que no haba caso. Yni nos dimos cuenta cuando llegamos a la poblacin y nos bajamos.

Entonces l me vendi la cosita de oro en cincuenta pesos y yo me la echal bolsillo para regalrsela a usted y le di mis cincuenta pesos. Y nos fuimos aun almacn y comimos unas galletas blandas como gnero y un pedazo de


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jamn color caf y seco.Quiero ver tu casa -le dije al Chirige.Es un rancho por all... y me apunt con la pera un montn de

castichas hechas de palos, cartones, latas y sacos.La cuestin es que lo convenc de que me la mostrara y fuimos a verla.La poblacin era como una cancha de ftbol, pero sin cancha y no tiene

ningn peligro. Son toda gente conocida. Y hay que caminar miles dekilmetros al sol y pasar un zanjn lleno de cscaras de sanda. El Chirigeme cont que ah se ahog una guagua y tambin siete mujeres de amor.Hay un rbol viejo sin ninguna rama porque se usan de lea y hay un basuralinmenso que sirve para encontrar cosas perdidas y juntar latas, papeles,trapos que se venden, etc. Y lo que no sirve se vende como tierra de hoja. As

que no importa que sea un poco ftido porque es como una verdadera mina.Pero lo que pas fue bastante terrible y casi no s cmo empezar a

contrselo.Cuando bamos caminando a la casa del Chirige, haba un tremendo

boche en la puerta de un rancho y un hombre le pegaba a otro y una mujer

gritaba como una verdadera radio. A nadie le importaba mucho porque pareceque en esta poblacin la gente discute as. Lo nico malo era la mujer quegritaba, pero como nadie le haca caso, la mujer se call. Resulta que el quegan la discusin se fue y el que perdi qued tendido en el suelo con susangre. Yo le dije al Chirige:

A lo peor est muerto...Pero l se ri.


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Est borracho, como todos los das contest. Yo no me convenc yme acerqu a l.

Oiga le dije al hombre. Quiere una aspirina?Pero l me mir con ojos de rinoceronte y escupi sangre. Yo saba que

escupir sangre es lo ms grave que hay. Despus revolvi los ojos y los dejarriba y yo me asegur de su muerte.

Me fui donde el Chirige que estaba jugando con otros cabros, pero nopoda pensar ms que en el muerto. Yo senta que era mi obligacinayudarlo, pero ahora pienso que tal vez era una tentacin del demonio.Porque todo lo que pas fue por culpa de eso.

Oye, Chirige le dije, si ese hombre no est muerto, estagonizando.

Resulta que otro chiquillo se interes y nos fuimos los ocho a verlo. Y lehicimos cosquillas y le tiramos el pelo y no pestae. Entonces nosconvencimos de su muerte.

Hay que esconderlo dijo el Rubio, que era el ms grande. Porquesi no va a haber rosca...

As que lo pescamos entre los ocho y lo llevamos al basural y lo dejamosbien tapadito con basura. Estaba completamente muerto porque nichist. Y lo ms raro es que a nadie le import nada que lo enterrramossin coronas. Ni preguntaron por l. Slo que en ese momento al Chirige lollam su ta y entramos al rancho. Ella le dio un coscacho en la cabeza y loinsult.

Pelusa... que te llevai palomillando en vez de hacer lo que te mandan-le dijo.

Pero si jui onde me dijo aleg el Chirige.Y cul es que lo trajiste?Pero sino estaba el julaho...Y quin te manda a ponerte a jugar con este pijecito?Pero si apenita llegu no m...Trajiste algo pa'l desayuno?El Chirige se dio la vuelta los bolsillos rotos y se rasc un pie con el

otro.La ta le dio otro coscacho y empez a hablar de que no tena ni

azcar para una agita ni pan duro. Haba un mocoso bien gordito conromadizo colgado que empez a llorar. La ta le pas un choclo amarillo ylo sent en el suelo. El chiquillo se call y chupaba y chupaba la coronta.

Oye le dije al Chirige, por qu no vendimos algo mo? Tu ta no


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ha tomado desayuno.El Chirige me mir de arriba a abajo, como si nunca me hubiera visto

y despus me pellizc la camisa.Yo s quin te puede comprar tu camisa dijo.Fuimos a otro rancho y negociamos la camisa. Nos dieron veinte pesos y

una polera usada. Me quedaba chica y rota pero ya no me diran "pijecito".En el almacn compramos azcar, pan y dos pirulines y le llevamos lascosas a la ta. Ella no nos dio ni las gracias y se puso a hacer fuego yhablaba todo el tiempo mal del Chirige. Despus nos dio una agita deazcar tostada bien calentita y el gordito con romadizo dej la coronta ytambin tom. Cuando de repente la ta se puso ms furiosa y nospregunt:

Y ustedes qu andan haciendo con el Chato? Quin los mandameterse en roscas?

El Chingue no contest, as que yo le expliqu:Ese seor estaba muerto, por eso lo enterramos...Muerto? y puso los ojos bien redondos mirando al Chirige. l

le dijo que "s" con la cabeza y sigui tomando agita, pero la ta metiuna pelotera de cosas.

Si est muerto deca va a venir el auto-patrulla y toditos adeclarar. Ustedes los primeritos. Y al Bonito lo van a secar en la crcel sino lo matan... Ests bien seguro de que est muerto el Chato? levolva a preguntar al Chirige.

En fin que en eso el nio con romadizo meti una manito gorda alfuego y comenz a chillar y la ta se olvid del muerto buscando aceitepara curarlo.

Aprovech para irme y de repente divis al Bonito, que era elhombre que discuta con el Chato, y fui corriendo donde l.

Oiga, seor le dije, sera bueno que usted se escondiera otal vez se desapareciera porque el Chato se muri y lo van a tomarpreso.

Me tap la boca con su mano negra y me llev a un lado.

Quin te dijo eso? me pregunt con voz de trueno.Yo lo vi y todos lo vimos. Pero ya est enterrado...Enterrado? Quin lo enterr?Nosotros con el Chirige.El Chirige? Dnde est se?El Chirige se haba desaparecido, pero all lejos, corriendo por el


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puentecito del zanjn se vean sus piernas. El Bonito me pesc de unbrazo y ech a correr conmigo. Corramos como a cien kilmetros porhora y no lo agarrbamos.

Por fin llegamos a una calle, justo a tiempo para verlo subirse a unamicro. El Bonito me solt y acezaba y acezaba ms que una locomotoraantigua.

Apenas me mov, l me pesc de nuevo con su garra.Quin sois vos? me pregunt.Papelucho le dije.Sois de aqu?No. Vine con el Chirige.Tenis familia?Claro... y ahora mismo quiero irme a mi casa.No tan ligero, amigo. T te quedas conmigo.Yo trat de soltarme de su garra, pero l apretaba ms y ms.Me duele le dije.Andando orden como un militar. Y comenzamos a caminar por

una calle y fuimos a dar a un bar oscuro. l no me soltaba y yo pensandotodo el tiempo cmo me podra escapar. Porque el Bonito me daba un pocode miedo por lo callado. Tambin yo quera saber lo que bamos a hacer.

Se sent en una mesa y pidi un Chacol. Le trajeron un vaso grandede tinto. Y me acord de la sangre del Chato. Me revolva el estmagoverlo tomar.

Yo no saba lo que l pensaba, siempre pescado de m brazo. Yo queraconversar para saber algo.

Oiga me sali como carraspera. Yo le vine a avisar lo del Chatopara que usted se escape Por qu no me deja ir?

Porque tu boca es habladora. Tendrs que ser mudo por unos das...Es que yo le prometo no decirle nada a nadie le dije.Es que yo no me fo.Es que yo le avis a usted para que se salvara. Porque usted no

haba pensado matar al Chato. Estaban discutiendo...

El Bonito se puso a pensar de nuevo. Tena la cara como ploma y lanariz colorada. Le temblaban las manos y le costaba respirar.

Me gustara irme a mi casa le dije.Cllate buf. Djame pensar...Se abri la puerta del bar y l dio como un salto. Sus ojos parecan

dinamita. Entr un hombre chato y chorreado y se acerc a la mesa.


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Vine a avisarte le dijo. Sabes ya?El Bonito dijo que s con la boca apretada.Es cierto entonces?Cierto.Quin lo descubri?La Roja. Cuando te vio correr con este cabro detrs del Chirige le

dio la corazonada y averigu. Arm la gritera y ya fueron a dar el aviso...

El Bonito se par de un salto y me apret el brazo. Sac un billete y lo

tir sobre la mesa. Los tres salimos muy ligero del bar.Qu vas a hacer?No s. Por ahora esconderme. Hablar Santelices despus. l conoce

abogados.Nos subimos en un micro. Los dos se sentaron y yo parado con la

mano del Bonito en mi brazo. Dnde nos iramos a esconder? -pensabayo. Y se me ocurran muchas ideas, pero no me atreva a decirlas. Tal vezlo mejor era irnos a mi casa. Nadie pensara buscarlo all.

Tenis plata? le pregunt el otro.

Poca. Para qu?Para tomar un tren. Irte bien lejos...Nos bajamos de repente. Era cerca de la estacin. Yo pensaba que

bamos a viajar. El Bonito hablaba en voz baja con el otro y de repente sentotra mano en mi otro brazo. Pensaba dejarme preso con el amigo. Di untirn y me solt de los dos, pero antes de correr mucho me habanalcanzado.


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Un feroz pellizco me asom lgrimas a los ojos.Si volvs a tratar de escapar te va a doler toda la vida me dijo el

Bonito. Y a su amigo: t te encargas de l y del Chingue. Creo que loencontrars en la pastelera... y se apart de nosotros. Lo vi irse a laestacin y me habra gustado ms bien irme con l porque era msconocido. Este otro hombre era muy antiptico.

Andando me dijo y caminamos como un ao sin hablar palabra. Sugarra era menos dura pero ms firme.

Por fin llegamos a una pastelera. Los pasteles tenan moscas y unascosas como cortinas encima. No daba hambre. Vi al Chirige que desaparecadetrs de una cortina, pero el hombre me arrastr y lo seguimos. Era uncuartucho lleno de cajas sucias y una cocina con humo.

T vas a venir conmigo, Chirige le dijo el hombre. Los dos sequedan conmigo hasta maana. Nadie les har nada si no tratan de escapar...si hacen algo, vern lo bueno...

No pareca tan malo despus de todo. Nos compr un caramelo y nosllev a su casa. El Chirige no me hablaba y miraba enojado todo el tiempo.

La casa del Orocimbo era como sala de espera. Tena suelo de tablas yuna mesa con florero. Haba un mueble con tres copas de campeonato y unretrato hinchado con marco y el Orocimbo adentro vestido de campen.

La seora de l era gorda y colorada y de una sola pieza. Nos mircomo con rabia pero despus se le olvid. Le ech la llave a la puerta, se laguard en el bolsillo y sigui haciendo sus cosas. El Orocimbo se sent en elpatio a leer el diario. La seora picaba cebolla y ms cebolla.

Te dije que no te metieras habl por fin el Chirige.Pero as se va a salvar el Bonito. A nosotros no nos pasar nada...Ojal el Chirige mir al patio.Me gustara llamar por telfono a mi casa para avisarle a la Domi que

me voy a atrasar... le dije. Solt la risa.No entendiste lo que te dijeron? Pareces cado del catre... De aqu no

nos movemos hasta quin sabe cundo...Yo tengo que avisarle a mi mam.

Cuidado! Yo no quiero pagar por ti. Quietecitos los dos.Me puse a pensar. Todava era la maana y la cebolla frita me haca sonar

las tripas. Me dieron unas ganas tremendas de almorzar. La seora deOrocimbo estaba transpirando.

Si quiere yo le fro la cebolla le dije. Me mir un poco y me pas lacuchara. Yo empec a revolver y ella sac un pedazo de carne y lo pic. La


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cebolla frita era deliciosa. Se me caa el jugo de la boca y tuve que probarla. Mequem un poco y por suerte nadie me vio. Yo ya ni me acordaba de por questaba ah y se me haba ido el susto y lo nico que tena era hambre. Ycomo ya no aguantaba ms le pregunt a la seora:

A qu hora almuerza usted?Y qu le importa al mocoso insolente? me contest.Es por si quiere que le lave los platos dije y si sobra un poco...El pobre siempre tiene que dar dijo. Si tienes hambre, sintate y

srvete...Los dos con el Chingue nos sentamos con un buen plato cada uno y los

dejamos limpiecitos. El Orocimbo y ella se comieron toda la fuente y nihablaban por comer. Pero cuando acabaron de limpiar el plato con el pan,ella se tir un buen flato, y con la llave en el bolsillo, se acost de boca en lacama. La llave qued debajo de ella. El Orocimbo se estir no ms, sac untremendo revlver del bolsillo, lo dej sobre la mesa, puso los brazos encimay se durmi como en su almohada.

Resulta que no pude terminar mi carta porque tambin me queddormido. Y por culpa de eso no se la mand tampoco. As que pienso queusted debe estar confundida de no saber de m, pero supongo que se estaracostumbrando.

Mientras ellos roncaban, el Chirige se puso nervioso.Tenemos que irnos me dijo.Yo estoy listo contest. Pero, cmo salimos?.Haz lo que yo te diga.El Chirige estaba muy serio y hablaba en secreto. Yo lo mir que

salpicaba unas gotas de parafina con el depsito de la cocina, despus mojabapapeles en la dem y los reparta por todo el cuarto.

Qu vas a hacer? -le pregunt.Lo tengo muy pensado me dijo. Es el nico modo de escaparnos. Hay

que asustar a estos gallos...Cuando yo le iba a preguntar si iba a hacer fogata, el Chirige sac

fsforos y a todo escape prendi los papeles y la parafina por todos lados.Se llen el cuarto de llamas y de humo: Incendio! grit el Chirige, y

don Oro se despert como loco.Se arm el boche, tiraba agua, maldeca, tiraba todo y gritaba dando

patadas. Ella no despert, pero l manoteando y tosiendo abri la puerta deun tirn para que saliera el humo. Junto con el humo salimos el Chirige y yo,


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corriendo por la calle como un cohete. No paramos hasta llegar a la orilla deun zanjn y nos dejamos caer por una pasada de agua y llegamos a unaespecie de cueva con piedras.

El Chirige se sent a descansar, escupi y se sob un pie. Yo tenapuntada.

Aqu no nos encontrar dijo. Esta es la cueva del Soto.Yo prefiero irme a mi casa le dije. Pero el Chirige se haba puesto

como furioso y sus ojos estaban tan negros como una sartn.T no te mueves dijo y sac del pantaln el revlver de don Oro.Chitas! dije yo. Y est cargado?Lo empezamos a examinar, pero l no me dejaba ni tocarlo, como si

fuera suyo. Era un revlver macanudo, de los antiguos y con cinco balas.Pero el Chirige no me tena confianza.

Lo vas a vender? le pregunt. O se lo vas a devolver a donOrocimbo?

Lo voy a guardar me dijo. Puedo necesitarlo algn da. Por lodems yo s que don Oro se lo rob al Quemao...

Y lo escondi entre las piedras. Despus tap todo con papeles, y basurasy se puso a pensar.

Yo quiero irme a mi casa le dije otra vez.T te irs a tu casa en la noche. Y no vas a soplar ni media palabra de

todo esto porque te costara bien caro.Y qu vamos a hacer hasta la noche? Es apenas despus de

almuerzo... le dije.T no me dejas pensar contest y volvi a poner los ojos

terriblemente negros.Mientras l pensaba, yo empec a mover las piedras para ver los tesoros

de la cueva de Soto. Haba un montn de cosas sucias y viejas, y tambin unreloj, cubiertos y mquina fotogrfica. Se vea que Soto era ladrn. Y elChingue deba ser su amigo si conoca la cueva.

Oye le dije. T eres amigo de Soto?Es mi padrino dijo.

Chitas! dije yo. Y cmo es?Bien macizo contest.Es ladrn, no?No, es cogotera dijo y solt la risa. Pero se puso serio de repente y

me pregunt: Sabras llegar hasta aqu solo?Mene la cabeza. No me acordaba palabra por dnde habamos corrido


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tan ligero. El Chingue me miraba todo el tiempo.En mala hora me met contigo me dijo rabioso. Ahora no s cmo

zafarme...Si me voy a mi casa no me ves ms le respond.T eres un bocn! Vas a llegar contando todo lo que has visto. Si

Soto estuviera aqu, no volvas ahablar...Me matara? pregunt tragando saliva. Se encogi de hombros y

escupi lejos.Oye, a qu hora llega tu padrino? le pregunt. No tena ni gota

de ganas de conocerlo. Tambin pensaba que el Chirige no deba habersebautizado. Despus de un rato le pregunt:

Qu ests pensando?De cmo hacer que se te olvide todo lo que has visto... Yo s que hay

una manera. Si yo te dejo aturdido, no te acuerdas ms. Pero me da miedometerme en un lo. Como eres un nio rico, te van a buscar hasta que teencuentren y a m me llega.

Yo te doy mi palabra de quedarme callado le dije.El Chirige se ri con cara de aviso. Ya no pareca ser mi amigo. Yo

me senta como un pijecito idiota y me dio mucha rabia que me hicierasentirme as...

T te crees que yo no cumplo mi palabra de hombre le dije. Ahorate doy mi palabra que vas a arrepentirte y le pegu una bofetada en plenanariz y a toda fuerza.

Rodamos por las piedras, pero a l le sala tanta sangre de lasnarices, que paramos de pelear. A m me dola el cuerpo, pero como fue lel que me dijo que hiciramos las paces, yo me senta macanudo.

Resulta que tuve que parar de escribir porque tena como rabia detanta hambre. Y me sonaban las tripas de arriba a abajo. Y me puse amorder el lpiz y mascarlo. Y uno de los compaeros de calabozo secompadeci de m y me regal un paquete de alfeiques. Dice que lsiempre anda trayendo algo por si cae preso. Es regia idea. V tambin sonlos ms ricos que he comido porque estaban casi deshechos. Con el

cuchillo de este amigo le saqu otra punta al lpiz y ahora es pura punta noms. Parece que lo dems me lo com.

Cuando salimos de la cueva ramos amigos otra vez con el Chirige.Pero estbamos pensando que si ya toda la poblacin saba de la muertedel Chato, nos iban a hacer tantas preguntas por haberlo enterrado queera mejor desenterrarlo.


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As que nos fuimos a la poblacin y derechito al basural para que nadienos viera.

Corno el sol estaba muy fuerte, el olor era bastante terrible, pero conuna mano nos agarramos las narices y con la otra escarbamos.

Lo que pas es que el Chato haba desaparecido. No estaba en ningunaparte...

Este era un misterio. O sea que alguien se lo habra robado.Caramba que robarse un muerto es mucho peor que robarse un vivo. Y

no poda ser el Bonito porque iba en viaje quien sabe si a Europa. Y tampoco laRoja, porque estaba llorando a gritos en la puerta de su rancho. Y donOrocimbo estaba apagando el incendio. Entonces, quin?

Haba que descubrir al ladrn. Eso era lo ms importante antes de quellegara el autopatrulla. Porque, qu iban a hacer ah sin muerto, sin asesino,sin ladrn?

Tuve que parar de escribir otra vez porque se me acab el lpiz.Por suerte en ese momento apareci el sargento Neri y me prest el suyo.

Tambin nos trajeron un desayuno de agita, caf y pan. Estamos a pan yagua. Para que se me quite el hambre yo pienso en lo que voy a comercuando vuelva a mi casa. Han hecho postre estos das? Yo creo que tengotres huecos para postre, as que gurdeme los tres pedazos que me tocaban.

Tambin le dir que si no viene ahora a buscarme me pueden llevar aotra comisara y meterme preso de verdad. Y al pap tal vez no le convengatener un hijo preso porque dicen que uno sale a su padre. Venga porquetengo mucho que hacer en la casa.

Mientras llega la hora de salida del S. Neri le sigo contando lo que pas.Resulta que haba que encontrar un rastro del muerto desaparecido, as

que buscando en el basural yo encontr un zapato. La cosa era estar bienseguro si era del Chato. Y por eso me fui donde la Roja y le pregunt:

Usted es la seora del Chato?Por qu me preguntas? -dijo ella.Conoce este zapato?


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Lo mir y no dijo nada. Pero de repente se larg a llorar y a sollozar conhipos y gritos. Y ligerito llegaron sus amigas y la miraban y la miraban.Entonces yo me acord de que me quera ir a mi casa y justo cuando iba apartir, dos tipos me pescaron de los brazos y me dijeron:

T te vienes con nosotros.Me solt de un tirn y ech a correr, pero ellos me agarraron a la fuerza,

me taparon la boca, me llevaron a un rancho y me amarraron. Yo lloraba depura rabia, pero cuando ellos se fueron y qued ah, una seora que eracomo duea de casa me dijo:

Si prometes no salir de aqu, te suelto y me desat.Yo me sob un poco, me son con la camiseta y me hice amigo con un

perrito sin cola. La seora se puso a lavar ropa.

Se llama Chincol me dijo por el perro. Ella me miraba.Es suyo? le pregunt. Usted tiene hijos?Por qu me lo preguntas? y sigui lavando.Porque parece muy buena. La gente no es siempre buena... le dije

rascando al Chincol. Yo he sufrido bastante en esta poblacin. Todos creen

que soy un cuentista...No te conocen me dijo. A veces los ricos son malos con los pobres yles tenemos miedo...

Cmo sabe que yo soy rico?Se ri.No eres de aqu. Conozco a todos los amigos de esta poblacin.Usted me dejara irme a mi casa?


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Si te dejara ir sera peor para ti y para m. Te pescaran de nuevo yte entregaran al Orocimbo para que te cuidara. l ya est bastante furiosopor lo del incendio...

Y el Chingue? pregunt.Ese no aparecer en muchos das.Todo el mundo vio la pelea esta maana y les da con nosotros.

Cualquiera puede decir quin mat al Chato.Nadie va a cantar aqu. Le costara muy caro. Yo no creo que t vayas

a hablar, pero sin que te des cuenta te van a hacer decir la verdad o lo que tcrees que es la verdad.

Entonces tengo que quedarme aqu escondido toda la vida?Hizo un gesto de Qu s yo! y sigui lavando. Yo me puse a pensar en

usted y en mi casa y ya me quera dar cototo cuando decid mejor olvidarmedel pasado y tratar de ser un chiquillo de la poblacin. Qu sacaba consufrir? Ya iba a ser la noche y era el primer da. Era mejor acostumbrarme altiro.

Si a usted se le perdiera su hijo, se pondra nerviosa? le pregunt,y como no me contest, le dije: Los nervios son una buena tontera y nodejan hacer muchas cosas buenas. A qu edad se pone nerviosa la gente?

T preguntas cosas raras dijo. Yo te voy a preguntar quin temand venir a meterte aqu.

Soy amigo del Chirige.Qu haces con ese zapato roto?Ese zapato? (se me haba olvidado que lo tena en la mano) Tiene

usted el compaero de este zapato?No! dijo y me pareci que le caa mal mi pregunta. Entonces pens

que a lo mejor ella saba quin se rob el cadver del Chato y era unacmplice.

Por qu me miras con esos ojos? me pregunt ella. Yo pens: Nohay que dejar que ella sospeche que yo sospecho... y mir al zapato yno le contest.

Tira ese zapato que apesta... me dijo y entonces yo comprend que

mi rastro era una verdadera pista. Y no lo solt.Eres un chiquillo raro me dijo-. Teniendo buenos zapatos te guardas

esa chancleta inmunda...Me trae buena suerte dije y la escarb con un palito. Y de repente se

le solt el pedazo de suela y se asom un papelito... Yo me di cuenta de queese papelito deba ser otra pista, pero no, dije nada, y lo dej ah mismo,


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para leerlo despus. La seora estaba haciendo fuego y echaba palitosquebrados y pedazos de una silla vieja. Y cuando por fin solt la llama, mepas una tetera con agua.

Ponla al fuego me dijo y como era pesada, yo tuve que dejar mizapato. En ese momento lo pesc y lo tir a las llamas. Yo solt la tetera ytrat de salvar el papelito, pero no pude. Tambin ella se puso furiosa porel desparramo de agua y la saltadura de la tetera y ya no fue ms amigama. Yo me di cuenta de que era una cmplice de todas maneras y habaquemado el papelito para borrar la huella y desaparecer la pista.

Si no le tuviera miedo al Orocimbo te mandara a tu casa ahoramismo, mocoso intruso me dijo.

Si me deja irme le regalo la tetera de mi mam le dije ytambin otras cosas.

No quiero tus regalos. A ti te va a pasar ms de algo por intruso.Quin te manda a meterte en cosas de aqu?

Es la pura fatalidad. Este es el primer crimen en que me meto.No es crimen dijo levantando la cuchara con cara de amenaza.

El Bonito no es ningn asesino...Yo iba a contestar, cuando entraron al rancho dos mujeres y un

hombre desconocidos. Hablaban todos a un tiempo y decan que elautopatrulla haba llegado. All lejos se oa la sirena que se vena acercando.Yo pensaba todo el tiempo en qu ira a pasar y a quin tomaran preso envez del Bonito. Tal vez a la seora de la cuchara que era su cmplice, poralgo se lo venan a avisar.

Pero entonces sucedi lo fatal. Hablaron unas cosas que no alcanc aentender y salieron afuera cerrando la puerta para siempre. Yo, como en laspelculas, trat de abrirla y golpe y apuete las tablas sin conseguir nada.El rancho estaba oscuro y poco a poco me acostumbr a ver con la luz quese colaba por entre los tablones. No haba nada que hacer ah: unos tarrosahumados sobre la mesa, unas herramientas rotas en un rincn y en elotro un montn de trapos que servan de cama. De puro desesperado,pensaba yo que hay gente que vive en la miseria y es atroz. Y debe haber

alguna manera de arreglar este asunto de la pobreza, y tal vez si pasara uncamin todos los das por las casas y recogiera las cosas que se guardan ylas repartiera, podra ser una solucin.

Y estaba pensando en esto, y me estaba dando como sueo, cuandosent un crujido en el fondo del rancho. Escuch y me puse muy contento:era un gatito nuevo que vena a acompaarme. Feliz me acerqu al montn


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de trapos y escarb entre ellos buscndolo. Y descubr una guagua. No eragato, era una cosita chica, envuelta y rezongona, arrugada de llorar ydesaparecida entre los estropajos. Me dio una cosa como susto o respeto.Pero despus me dio pena. Ahora lloraba a grito pelado. Y tan chiquitita ytan furiosa. Seguramente quera su mamadera. Pero por ms que labusqu, no la pude encontrar. Entonces, como no haba qu pasarle paraque chupara, le prest mi dedo. Y le encant. Se call al tiro. Pasado unrato, me quise llevar mi dedo y solt el grito. Tuve que prestrselo de

nuevo. La guagua tena unos tremendos ojos mirones y harta fuerza para

chupar. Mi dedo se puso blanco y arrugado. Y no haba caso de quitrselo.Total, que para poder moverme, tuve que tomarla en mis brazos y andarcon ella todo el tiempo. Ella estaba feliz, pero a m me volvieron las ganas deirme a mi casa. Y de repente, descubr que la puerta tena una cosa comochapita de palo y que era refcil abrirla. La prob, y listo! La cuestin erairme antes de que volviera la gente. Dej la guagua entre sus trapos, peroempez a chillar con tanta fuerza, que busqu algo para meterle en la boca


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en vez de mi dedo y no encontr ms que un palito. Y no le gust nada. Ygritaba cada vez con ms estrico y llegaba a tiritar de rabia y se pona roja ytoda su cara se volva boca y ni respiraba. No he visto guagua de tan malcarcter. Total que si no le daba a chupar mi dedo se poda reventar, as queno tuve valor para dejarla reventarse sola. La tom otra vez en los brazos, sequed calladita y yo tena que irme y qu haca con ella?

Sal afuera perfectamente desesperado y no haba nadie cerca. All lejosestaba todo el mundo al lado del autopatrulla. Yo no poda acercarme, yo nopoda dejar esa guagua. Qu habra hecho usted en mi caso? Eso fue lo quehice yo: ech a correr con guagua y todo. Y tan feliz estaba ella que me solt eldedo y ni chill ms.

Al verla callada, quise librarme y dejarla en el suelo, pero apenas lahaba soltado, vuelta a desesperarse y no respirar ms. Y la pesqu de nuevosin pensar en ella; pensaba solamente en m, en llegar luego a mi casa, enque no me escondieran los amigos del Bonito y en irme muy lejos del crimen.

Y cuando me sub a la micro no ms me acord de la famosa guagua. Ellame miraba con sus ojos de choro. Qu cara ira a poner usted al verme llegarcon ella? Pens que se iba a confundir, que la Domi iba a decir que se iba, quea pap no le iba a gustar cuando llorara... Lo mejor era devolverla. Pero,cmo? Si me vean llegar me encerraban de nuevo para que no hablara.Haba que llevarla de vuelta en la noche. Mientras tanto poda telefonearle austed para que estuviera tranquila. Fue lo que hice, y le dije a la Domi quevolvera a comer y despus le explicara todo a usted.

Me demor tanto en conseguir la comunicacin que cuando logrhablar, la guagua se haba dormido. Esa era la solucin. Ahora la poda dejarsin que llorara... Pero, dnde? Su mam la echara de menos. Haba quearriesgarse y volv con ella a su casa.

Poco a poco fue haciendo dedo porque no tena ni un peso. Y por suerteya no se divisaba el autopatrulla y todo pareca tan tranquilo en la poblacin.As que me fui caminando sin mirar a ningn lado, derechito al rancho de laguagua que todava dorma. Y justo ya iba a llegar all, cuando alguien mepesca de un brazo, otro grita: Pillado! y antes de darme cuenta haba mil

personas alrededor mo y todos me insultaban y decan en buenas cuentasque yo me haba robado la famosa guagua. Y ni me dejaban hablar. Y laguagua despert y miraba y miraba hasta que me la quitaron y se larg achillar sin resuello y a nadie le importaba nada. Si yo hubiera sabido que noimportaban sus gritos, no me habra metido con ella ni me habracompadecido. Total, que entre insultos y cosas, de repente me vi en el


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autopatrulla, entre dos tenientes y tres metralletas Muser. Eran de cien tirosy completamente nuevas y sin uso.

Conque robando guaguas dijo uno con una carraspera de bronquitis. Yel otro dijo:

Conque secuestrando, no? Quin te mand sacar esa guagua?Nadie ms que ella dije yo. Era tan llorona que se callaba solamente

en mis brazos. Pero dgame mi teniente a dnde vamos...Adivina me dijo y se ri.A mi casa dije yo feliz.All mismo. Para que no te canses, te llevamos en auto a tu misma

casa.Gracias le dije. La Domi les dar t y churrasco. Siempre le da

churrascos a los de uniforme. Pero, cmo saben ustedes la direccin de micasa?

Es muy sabida! dijo el otro y se ri. De modo que churrasco alos uniformados, no? Van muchos a tu casa?

No muchos. Nunca muchos juntos. Casi siempre uno, el que est deturno. Despus va otro...

La Domi es tu hermana?Ah me re yo. Y seguimos conversando de cosas y de ametralladoras y

cuestiones. Hasta que por fin llegamos a una parte que ni pensaba en ser micasa, porque era la polica.

Yo cre que iran a buscar algo o a dar algn recado o tal vez a decir queme iban a dejar, etc., pero me hicieron bajar y me entraron del brazo, y unavez adentro ni se acordaron ms de lo amigos que ramos.

Uno se puso repatoro y le hablaba de m no s cunto a otro tenientems seco y le deca que yo haba sido sorprendido en hurto de menor, etc.,etc., etc., etc. Y el que mandaba me miraba mucho como si yo fuera unfenmeno y apuntaba en una hoja grande. Hasta que por fin se larg apreguntarme:

Tu nombre, promesa de gngster.Papelucho.

Tu direccin?Para qu? No quiero que lleven cuentos a mi casa.Tu direccin buf con voz de trueno, y yo di la direccin antigua,

que tambin era ma antes.Cuntas veces has cado preso?


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Ninguna.-Conoces el calabozo?Mov la cabeza. Me estaba dando mucha saliva en la boca, como

cuando a uno le van a dar purgante.-Ahora lo conocers. Conoces la casa correccional?La mov otra vez. Y no tena ganas de conocerla tampoco.Quin te mand robar la guagua?Nadie. No la rob. Para qu la quera? Era muy gritona y si yo la

dejaba sola se reventaba gritando. Por eso la tom en brazos...Por eso corras con ella tan apurado? Es un sistema nuevo para

acallar a los nios?Me iba a mi casa!

Con la guagita? Tu papacito la haba pedido?No seor. Yo me iba a mi casa. La guagua iba conmigo porque si

no la llevaba se reventara de gritar.Comprendo. La robabas por compasin. Pero tu papacito la

necesitaba de todas maneras.

Eso no s. Yo crea que le iba a caer mal por lo gritona.Y aunque creas eso, la llevabas de todos modos. Al pap hay queobedecerle, no? Qu ira a hacer con ella?

No s.De modo que sin saber lo que l pretenda, t te llevabas una

criatura y dejabas a su madre desesperada buscndola. Es mdico tupadre?


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No, seor, es desocupado.Vas a menudo a la poblacin?Primera vez...No te ofendas si no te creo. Aqu en la polica sabemos muchas cosas y

conocemos a la gente. T eres muy precoz para tus aos. Vas a acabar muymal. Por eso te har bien el tratamiento que te daremos aqu... se ri. Surisa me dio un fro a la espalda.

Qu tratamiento? pregunt con la saliva bien dulce.Ya lo vers. Ahora conviene que cantes un poco. Eso te har ms suave

el tratamiento.No s cantar, pero si usted quiere...No te hagas el niito. Cuando digo cantar, quiero decir que cuentes

todo lo que sabes. Sale ms sencillo si hablas sin que te preguntemosnosotros.

Yo di mi palabra de hombre de no hablar del misterio dije.Conque tu palabra de hombre, no?S, seor.Y cul es el misterio?Eso es lo que no puedo decir.Tu papacito nos contar todo...Mi pap notiene nada que ver en eso. Es una cuestin que pas en

la poblacin y l no sabe nada.Pero t s, verdad?Pens un rato. Pareca como que el teniente me quera obligar a faltar a mi

palabra.Oiga le dije. Si usted promete callarse y despus habla, qu clase

de tipo es?Un hombre sin palabra, claro... Pero a la justicia hay que decirle la

verdad. Callarla es hacerse cmplice. Es ayudar al asesinoNo es por ayudarlo, pero promet no hablar.Me estaba bajando susto. Yo poda contar las cosas sin dar nombres y as

cantaba para darles gusto y guardaba mi palabra de no decir los nombres.

Antes de darme el tratamiento quiero decirle, seor, que a m no mehan pegado nunca en mi casa porque me puedo caer muerto. Soy as.

En ese caso, y si no quieres morir joven, anda contando lo que sabes...Primero que todo dgame usted una cosa. Hay crimen cuando no hay

ningn muerto y el asesino lo mat por pura casualidad?No te entiendo muy bien. Si no hay muerto, cmo mat el asesino


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por pura casualidad?Estaban discutiendo...Ahora comprendo. Quines discutan?Yo no los conoca.Perfectamente. Entonces?Entonces uno muri y el otro desapareci.Perfecto. Dnde est el muerto?Tambin desapareci.Eso no est tan claro. Alguien lo ha escondido. Un muerto no

puede escaparse...Eso mismo pensaba yo antes. Yo slo lo enterr. Despus fui a

verlo y haba desaparecido.Y el asesino?Ese desapareci primero.Y qu parte en esto tiene la guagua?La parte de llorar tanto.De modo que t, adems de ladrn de menores, ests metido en

un crimen?Metido, no, seor. Salido. Y tampoco puede haber crimen si no

hay muerto.Eso es bastante lgico. Sin embargo, eres t el que has hablado del

crimen.Pero sin nombrar a nadie. Y tambin yo crea que usted quera

que le hablara de eso... Puedo irme ahora?Puedes pasar al dormitorio... sonri. Maana hablaremos.No era simptico.Eso quiere decir que estoy preso? pregunt.No te alarmes. Ests detenido y mirando por encima de m le

habl a otro tipo que esperaba medio durmiendo. Y me pescaron de unaoreja y me metieron aqu donde estoy. Qu tendrn mis orejas porquetodo el mundo cree que son mi agarradero?

Un beso de Papelucho.

1.- Que nadie me coma el queso de mi velador.2.- Si viene a buscarme trigame cualquier cosa de comer.3.- Yo me llevo acordando de ese seor tan conocido que se le

perdi un hijo, y cuando lo vio llegar a la casa, de lo puro feliz hizo unafiesta y mat un cordero porque su hijo era prdigo. Si mata algo, que


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no sea mi tortolita, y no necesita comprar todo el cordero; alcanza conlas puras chuletas.

Yo no quera escribir ms diario, porque hasta cundo?Pero resulta que mi mam me dio esta carta, yo la pegu aqu y ahora

que han pasado ms cosas, quiero explicarlas.Primero, en esta casa la gente no es como deba ser. Quiero decir que

nadie celebr la vuelta del hijo prdigo, y no dir que hicieron alguna fiestecita,porque no haba ni carne, sino que puro charquicn, el da que llegu. A ms deesto y de todo lo que era estar detenido, me lig un reto separado de cadauno. Hasta del propio Javier...

La mam estaba rara. Y al otro da segua igual. Un poco luntica ycomo pensando siempre en la misma cosa. Y contestaba una tontera cada

vez que uno le preguntaba algo. La Domi andaba con cara de marihuanera,el pap todo chinche con la mam, como si ella estuviera enferma. Y algopasaba aqu. Yo no saba cmo puede cambiar tanto la gente en un soloda.

La famosa guagua me est penando. Anoche so con ella todo el tiempoy se me ha quedado como retratada dentro de la cabeza y la veo en cada


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cosa. Me da como remordimiento pensar que estar gritando sin tener nadaque chupar y me miro el dedo y pienso en ella y lo mucho que le gustaba. Totalque decid buscarle alguna mamadera, o chupete en esta casa, y entr en elcuarto que se llama de costura y es siempre puro cachureo. Lo tenan conllave, pero la del bao le hizo. Fue como una adivinacin porque ah meencontr como en un cuento de hadas para la guagua gritona. Haba uncanasto arreglado como cuna, una mamadera con chupete y todo envueltaen papel celofn, un chal rosado y una chomba que le vena de perilla. Pensque era como de milagro, encontrar en mi propia casa y sin gastar un pesotodo lo que ella necesitaba, y tambin cosas que a nadie le sirven y lasguardan las mamas por esa mana que tienen de guardar.

Total que hice un paquete y sal para la poblacin a dejarle las cosas. Ibabien apurado para volver antes de encontrarme con la gente conocida de all.Solamente la guagua o tal vez su mam. Y el chofer del micro no queradejarme subir el canasto, pero yo le ofrec meterme dentro para no ocuparms hueco y as me dej. Y llegu all corriendo y ni mir a nadie. Derechito alrancho de la guagua. Y ah estaba ella sola con sus ojos de choro en el rincn yme reconoci y se rea de gusto. Le puse la chomba rosada, el chal, lamamadera con agua, la met en la cuna y me fui. Qued feliz, y yo tambinpensando en lo que dira su mam cuando vuelva y la encuentre tanelegante, tan bien alimentada y tan cmoda en su cunita nueva.

Cuando llegu a mi casa me encontr con la gran rosca. Mi mamestaba en cama con esterico. Crea que yo me haba perdido otra vez. Y habanllamado al doctor y a pap a la oficina. Y la Domi andaba con cara de zorro ycomo si ella fuera la que dirige el mundo. Y nadie me retaba, pero todosdecan que mi mam estaba enferma por mi culpa y ella slo me haca cariosy lloraba. Y habra sido mejor que me pegara o algo. Pero la gente grandetodo lo hace al revs y uno se siente psimo.

Por fin lleg mi pap con el doctor y cerraron la puerta del cuarto de mimam. Y la Domi segua poniendo caras de misterio o cantando como LuchoGatica. Y la puerta cerrada del cuarto de mi mam era como una televisino algo por el estilo. Porque yo vea en ella al doctor moviendo la cabeza y

diciendo: No hay remedio! y a mi pap tirndose el pelo de quedarviudo y yo hurfano y Javier dem por mi culpa. Por qu sern tannerviosas las mamas y se mueren por cualquier cosa? Y no se oa unruido. Y pensaba yo en la carroza y en las coronas y tena mucha congoja,hasta que por fin se abri la puerta y apareci el doctor con mi pap y muysonriente le deca:


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Lo felicito, hombre, despus de ocho aos...Yo me sent un poco psimo. No entenda palabra. Todo se volva

misterio. El doctor deca: Cama y nada de molestias. Mucha tranquilidad.Y por fin se fue.Muy asustado, entr a ver a mi mam y ella tena cara de santa. Casi me

puse a llorar. Era como sea de que se iba a morir. Yo la miraba y ni podahablar de la pena. Hasta que ella me dijo:

Acrcate, lindo...Deba estar muy mal. Si yo no era el enfermo y ella me deca lindo, era

sea de muerte. Me acerqu y tragu mi pena.Vas a portarte muy bien, no? dijo con voz dulce. Yo contest que s

con la cabeza. Y ella me bes y entonces se me sali la pena por los ojos yms me bes ella.

No te aflijas, lindo otra vez y ms llor. Hasta que por fin le pudepreguntar:

Es cierto que es por mi culpa que usted est grave?No dijo ella y se ri. Te contar un secreto. Vas a tener una

hermanita. Yo voy a ser mam otra vez.Y por eso est enferma?

As que yo voy a ser hermano. La mam se siente mal, pero yo no sientoabsolutamente nada. Uno va a ser hermano y ni lo sabe. Es raro pensar que vaa llegar una persona de afuera, que uno ni conoce y ser de la familia. Lamam dice que ser una hermanita. A ratos se me figura una intrusa, unahurguete y una pituca. No me cae bien una mujer metida en todo. Pero tengoganas de conocerla.

Tienes que ser muy bueno para que tu hermanita no se pierda dijomam.

Cmo se va a perder si no ha nacido? le pregunt. Pero a losgrandes les encanta el misterio y no me contest sino que slo se ri.

Te gustara tener una hermanita? me dijo.Depende contest. Me estaba imaginando que me revolva mis

cajones. No s por qu creo que las chiquillas son cuentistas y hacen cosas deespas. Iba a preguntar ms, cuando entr mi pap muy feliz. El pobre no tieneuna idea de lo lloronas que son las guaguas de ahora. Y esta hermana meparece igual a la guagua de la poblacin.

Papelucho, t vas a cuidar a tu mam y hacer todos sus mandatos paraque ella no se levante ni se incomode.


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S, pap.Pero antes que nada, irs a cortarte el pelo. Pareces un escobilln.Por ningn motivo dijo mi mam. No quiero que salga. Basta con

que se peine con agua.Se vea que no era grave lo de mi mam. Ya empezaban a discutir. Uno se

alegra de no ser hurfano, aunque le lleguen hermanas.A quin le obedezco? pregunt.A tu mam dijo el propio pap. Debe ser muy rico que uno va a ser

pap, porque l est feliz y distinto.Pinate con mi colonia dijo, y eso que me lo ha prohibido con pena

de pecado.Y le obedec. Pero como yo hoy estaba quemado, se me tuvo que quebrar

el frasco de colonia y le hizo una cruz al lavatorio. Y tambin por limpiar ellavatorio, la colonia se fue por el desage y se tap la caera con los vidriosdel frasco. Yo le habra querido contar a mi mam, pero, qu hace unocuando no se la puede molestar?

Es la fatalidad.

La pobre mam est en cama.Cuando mi pap se fue a la oficina, yo pens acompaarla y la encontr

durmiendo. Yo me quera acostumbrar a ser hermano de una chiquilla, pero acada rato la vea tan chinche y tan criticona que me cargaba. Y me venan ganasde que se perdiera.

Yo comprendo que una mam se quede en la cama para que no sepierda un hijo, pero una hija... Y por ltimo aunque se levante, si ella se quedaen su cuarto, es imposible que se pierda en un dormitorio tan chico.

Por eso la sacud hasta que la despert:Mamacita le dije. Si se aburre en la cama, levntese un rato.No me aburro, djame dormir...Es que si duerme en el da, que va a hacer en la noche?Dormir. Los hijos cuestan muchos sacrificios... La gente grande todo

lo llama sacrificio y lo arregla con suspiros y misterios. No sabe divertirse.

Hay que ayudarlos.Por eso le fui a buscar un poco de ese barrito blando que yo tena en el

jardn. Ella antes tena ganas de hacer cermica. En la cama era el mejormomento. Se lo traje corriendo y de nuevo la encontr durmiendo. As que se lodej al lado de su mano para que se divirtiera cuando despertara. Qu ibaa saber yo si tena puestas las sbanas elegantes! Gran pelotera! No hay


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caso! La gente vieja piensa ms en que no se ensucie una sbana que enpasarlo bien...

Cuando pas el alboroto, le pregunt:Quiero que me explique cmo es esa hermana...

No s todava.Quiero saber si existe.S, existe, pero no la conocemos. Hay que rezar por ella.-Para qu, si no la conocemos? Puede ser una antiptica.Es tu hermana, hijo.

Si es, cmo se llama?No se llama todava. No ha sido bautizada. Es muy posible que sea un

hermano... No sabemos.No entiendo. Si existe, es, y si es, qu es? Hombre o mujer?Existe y no sabemos si es hombre o niita y si va a nacer o se perder.Total que no entend palabra. Lo nico que saqu en limpio es que si se

pierde, por lo menos no hay que buscarla. Una hermana perdida puede serun hermano perdido. Da lo mismo.

En todo caso, si nace, yo pienso que es bueno tener alguien menor que

uno para poderlo mandar. Y tambin uno puede educarlo para que sirva dealgo. Y el bautizo es una especie de fiesta con dulces, torta y recuerdos.

Cuntos das habr que esperar para eso?

Me pasa algo bastante grave, pero ni me atrevo a decrselo a mi mamporque mi pap repite todo el da: No hay que molestarla!.

Estaba partiendo nueces con el martillo, cuando me mat un dedo.


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Fue sin vuelta. Mi pobre dedo agoniz toda la noche. Yo lo senta palpitarhasta que me dorm, y debe haberse muerto en ese momento porque nolati ms. Uno ni sabe que tiene corazn hasta en los dedos. Ahora que estmuerto, no duele, pero se est poniendo negro y me da como pena de l. Nos cmo enterrarlo. Es terrible tener un dedo muerto y que nadie lo sepa.

Parece que mi mam ahora est enferma de otra cosa, una cuestincomo abrazada. No es grave, pero es largo, dijo la Domi. Y yo que me estabaacostumbrando a tener una hermana. Porque la quiero ensear aobedecerme. Porque nadie me ha obedecido nunca. Es lo que pasa cuandouno es menor. Pero ya no ser ms el menor. Estoy decidido. Y da como unafelicidad cuando uno piensa que no va a tener que ordenar ms, ni hacertareas, ni recoger cosas del suelo, ni hacer mandados. Para eso estar elmenor. Es cuestin de ensearlo bien cuando nazca. Creo que le voy aensear hasta a lavarme los dientes. Ser mi esclavo, como fui yo el esclavode Javier. Y cuando el pobre cumpla nueve aos le voy a dar el dato quepuede nacerle otro hermano para que l descanse.

Como mi mam no quiere que salga, le encargu a la Domi que mecomprara un chupete. As haremos callar a la hermana. No s cmo le puedegustar a las guaguas chupar tanto; debe ser de puro aburridas. Yo dej blancoel chupete a ver si me acostumbraba, y nada!

Tampoco me acostumbro a que mi mam se haya vuelto santa derepente. No hay caso que rete a nadie, ni siquiera a Javier. Y si la Domi seatrasa, apenas suspira. Todo eso hace pensar que uno puede quedar hurfano.

Anoche, cuando estaba soando que era hurfano y no saba quhacer con la famosa hermana, mi mam que era una santa igual a la Virgendel Carmen (esto era en el sueo), me mand a buscar la cuna, el chalrosado y la mamadera que haba en el cuarto de costura. Entonces meacord de que los haba llevado a la poblacin. Y despert con la complicacinde que todo eso era para la famosa hermana. Y cualquier da va a nacer, mimam va a pedir las cosas y van a estar desaparecidas. Y ah s que se mueremi mam de que su hija no tenga en qu dormir.

Me sent en la cama desvelado pensando que haba que ir a buscarlas y

al mismo tiempo no salir, para que ella no se ponga nerviosa. Y esimposible. Y si ella fuera santa de verdad, hara el milagro de que lascosas aparecieran de nuevo en el cuarto de costura. Pero no; no hay nadaah. Lo que pasa es que ella est tratando de ser santa, y creo que no leresulta mucho. Porque yo creo que las santas no duermen todo el da.

Y hasta en el colegio no pienso ms que en cunas, mamaderas y chales


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rosados. Y fui a una tienda a la vuelta del colegio y haba una cunita muy"hermosa y prctica", segn dijo la tendera, pero costaba miles de pesos.

Yo pensaba de economizar micro y juntar plata si me voy y mevengo a pie. Ahora que subieron, me pareca fcil. Pero saqu la cuentay me demoro casi un ao en la cuna, si no hay das de fiesta. Y lamamadera y el chal. Total que tengo que pensar en hacer negocios.

Hoy vino a ver a mi mam una de esas seoras antiguas que a unole pellizcan la barba y el cachete. Se crea muy simptica y tena olor apolilla, porque andaba con chaqueta nueva. Y yo no tuve ninguna culpa deque se sentara en la silla con la pata quebrada. Porque yo la habacompuesto de verdad y ella de puro pesada la desarm. Total de que ellatambin se quebr algo o cosa por el estilo, pero eso fue porque era tanvieja como la misma silla. Y lo viejo se rompe solo.

Pero se arm el boche y hasta vino la ambulancia de la propia clnicay por fin se la llev con chaqueta nueva y todo.

Y mi mam con sus nervios arm un boche tan grande que mi paple tuvo que dar montones de pldoras, hasta que por fin se call. Y ahorales ha dado con que tienen que hacer alguna cosa por la seora y yo ledije a la Domi que hiciera una torta. Y no tuve ms remedio que acostarmeporque la verdad que me dola la cabeza porque a mi mam a cada ratole daba con que la silla y que yo la haba puesto ah con la pata suelta ydale y dale.

Y yo no tena ni pizca de sueo, porque era hora del t.As que apenas o el chiflido del Chirige me levant y fui a ver para qu

me necesitaba. Y me necesitaba con harta urgencia porque la mam de laguagua de la poblacin me mandaba a pedir alimento. Yo no tena ni cobre,en la casa no haba alimento y en la cocina haba un gran pedazo de carnesobrante. Y claro que se lo di al Chirige para la pobre guagua.

Nadie me pregunt a m por la carne. Dale con buscarla por toda la casay dale con rezongar y confundirse, la Domi y mi mam. Y vena gente a comery que esto y lo otro. Total que era lo ms sencillo. Llam a la carnicera y ped

por telfono diez kilos de carne para que se acabara el alboroto. Pero ni seacab, porque dale de nuevo con que quin pidi la carne y que a quin se leocurre pedir diez kilos.

Yo la ped dije por fin. Si no haba carne y necesitaban carne, ah latienen...

La Domi y mi mam me miraron muy serias y no alegaron ms.


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Tengo un amigo nuevo, un tal Ramn que tiene una hermana grande

que se va a casar. Ella se cambia todo el tiempo de vestidos y de bocasy peinados y el novio tiene cara de aviso de pasta de dientes.

Ramn vive en una casa grande de vidrios tremendamente limpios. Y eljardn est dentro de la casa en vez de estar afuera. Eso quiere decir queson millonarios porque el garaje es ms grande que toda mi casa. Y losnovios se miran y se mirar y se ren. Y nos echan a Ramn y a m de todaspartes. Y a Ramn lo mandan a jugar conmigo a cada rato y ni s qu hacercon l.

A m me gustara ir a casa de l si no fuera que toda la vente se lo pasa

escribiendo sobres de invitaciones y rabiando muy confundida. Y la empleadaPurperina est hasta la coronilla de abrir la puerta para recibir regalos.

Entonces yo me ofrec de abrirla mientras ella descansa. Y me entregcien pesos para darle treinta pesos de propina a cada persona que trae uno ylos diez que sobran son para m. El primer regalo era una lmpara y la


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seora que lo trajo manejaba un auto de lujo. Recib la lmpara y le pas loscien.

Tiene vuelto de treinta pesos? le pregunt. Movi la cabeza, se ri yse fue.

El segundo regalo era otra lmpara igual, pero un poco ms fea. Esa latrajo un seor manejando un Buick y tampoco tena cambio y el tercer regaloeran dos lmparas iguales a las otras y la pareja que las vino a dejar noquiso la propina. Total, gan cien pesos para la cuna. Y despus son lacampanilla varias veces, pero como no tena propinas para esos regalos,no abr.

El matrimonio va a ser la fiesta ms salvaje con varias clases dehelados, sandwiches, pavos, tortas y demases. Hay como trescientosregalos en una pieza y de sos, doscientos son vasos de todas clases ylos dems lmparas tambin de todas clases. Por lo menos van a tener luzen la casa y algo en que tomar agua o refrescos.

Javier y yo nos preparamos para gozar el da del matrimonio yaprovechar bastante por haber aguantado tanto al Ramn. Y tambinahora con la cuestin de los regalos y las propinas uno tiene ms pacienciaporque lo aguanta como "trabajo" para ganar el pan. Quiero decir la cuna.Ya tengo juntados quinientos pesos y nadie tiene vuelto de quinientos y losque tienen no reciben propina.

La mam del Ramn estaba muy nerviosa con las invitaciones porquedice que no las alcanza a repartir por lo atrasadas. Yo me ofrec a llevarlaspor otros quinientos pesos.

Este nio parece muy responsable dijo y me dio los quinientos.Pero cuando le pregunt a mi mam para ir a dejarlas, santa y todo,

me dijo un "por nada" de esos que no se puede alegar.Las dejars en el correo me dijo al fin.Fui al correo, ech las cartas y de pasadita me fui a la tienda de las

cunas.Aqu tiene mil pesos por la cuna le dije a la vendedora.De pie?

Hay cunas de pie y de mano, como las mquinas de coser? pregunt.

No, seor. Me refiero a que usted paga mil pesos de pie y lo demsen letras...

Como usted quiera. Me puedo llevar la cuna?Naturalmente. Firma las letras y la lleva. Pero sale un poco ms


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cara.Cunto ms?Dos mil pesos ms.Me pareci un poco mucho, pero ella aleg que la cuestin de la

moneda y el alza y otras patillas y yo firm las letras. Al fin y al cabo firmarletras no importa mucho.

Y me traje la cuna y la escond en el jardn para entrarla en la nochecuando estn durmiendo. Es preciosa, hermosa y prctica y mi mamva a gozar cuando la vea.

Por fin pude devolver la cuna de la famosa hermana.Aprovech la hora de comida de mam y pap y Javier, que estaba en la

cocina calentando cola para sus cuestiones de trabajos manuales, y nadie mevio pasar. Y encuentro que la cuna es mucho ms prctica y hermosa que la demi mam.

Uno se acuesta muy feliz cuando tiene la conciencia tranquila de haberdevuelto una cosa. Y me dorm de golpe.

Pero despus me puse a soar con ese asunto que se agranda y seagranda inmenso y luego se achica y se achica y se acerca tremendamente yse escapa, y qu s yo, cuando zas!, di un salto y despert.

Era plena noche, justo medianoche.Lo nico malo era mi corazn que golpeteaba como un zapatero

apurado y ni me dejaba dormir.Algo raro pasaba en la casa y por eso me saltaba el corazn.Yo pensaba que en realidad, lo nico que vale la pena de ser en la vida

es detective. Porque as uno vive tranquilo. Un detective est siempreesperando al ladrn o algo por el estilo, as que cuando pasa algo raro enla noche, en lugar de asustarse, se alegra.

Y decid que voy a ser detective. Y le voy a explicar a la gente mala queno vale la pena vivir as, igual que los ratones, siempre huyendo. Y cuandodecid ser detective se me tranquiliz el corazn.

Pero de todas maneras algo pasaba en la casa a medianoche. Y yo,

detective, tena que descubrirlo.Me levant muy valiente, porque cuando uno es detective jams siente

miedo.Por suerte haba luz en el cuarto de mi mam. Y se oan voces.Mi pap pareca muy furioso y deca:Esto no puede seguir as...


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Por lo visto no era cuestin de detective. Era algo distinto.Yo trataba de adivinar qu sera, pero intil. Mi mam se defenda tan

enredado que ni se entenda. Yo pensaba que mi pap era muy injusto ypeleador. As que a m me dio pena mi pobre mam y la iba a defender, peroen ese momento ella se puso insolente.

-Qu te figuras t? -dijo con voz de radioescucha.Se me quit la pena de ella y se me pas a pap. Por qu estaran

peleando? Sera por la cuestin de la cuenta del almacn? Se iran aseparar, quiero decir a divorciar? Yo pensaba: Si me voy con pap, l se vaa la oficina y uno queda libre, pero qu har mi pobre mam si sus hijos laabandonan? En qu va a pasar el da? Y tambin me necesita para ayudar acuidar esa hermana que quiere nacer. Y la hermana se ir con mi pap?

Me volv a la cama en puntillas.Entretanto segua la pelea. Ms me pateaba el corazn porque yo tena

que decidirme luego. Antes de que fuera maana. Pero la cuestin era que lapena de uno se me pasaba al otro y era como un columpio y no saba quhacer. Estaba verdaderamente desvelado. Es lo ms terrible que hay serdesvelado. Uno no puede dormir por ningn motivo. Se haba acabado lapelea y yo pensaba que a lo peor uno de los dos poda haber asfixiado al otrocon la almohada. Pero de todos modos tena que ir a decirle a mam queestaba completamente desvelado. As que me levant otra vez y entr enpuntillas por si el asesino tena que borrar las huellas del crimen.

Resulta que los dos estaban tan tranquilos durmiendo y me costbastante despertar a mi mam. Y como ella es tan injusta, en lugar dedarme las gracias porque yo la haba despertado para que ella apagara la luz,se enfureci conmigo.

Es posible que hasta de noche molestes? me dijo.Estoy desvelado le expliqu.Por qu? Ests enfermo? Tienes algn dolor? y le dio como rabia

que yo no tuviera ninguno. Tampoco le poda decir yo por qu no me podadormir. Y en ese momento en realidad casi me habra gustado que siguieranpeleando y me habra ido con mi pap.

En fin que me dio una pastilla y listo.Pero al da siguiente se me olvid despertar para irme al colegio.Yo no saba que era tarde, y cuando o la voz de trueno con que me

llamaba pap a su pieza, pens enseguida que era la cuestin de la pelea de lanoche. Y otra vez cambi de idea y me dieron ganas de irme con mi mam si seiban a separar. Total que de mi cuarto al de ellos pensaba a mil kilmetros por


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hora lo que deba hacer. Estaba tan seguro de que me llamaban para elegir.Y result lo contrario. Porque en lugar de eso, me hablaron en coro,

como una sola voz.Qu significa esto? Qu te figuras t? las mismas cosas que ellos

se decan en la noche. Pero a m. Quin sabe si el que deba separarse deellos era yo. Los miraba pensando y no saba qu decir.

Contesta!Estoy pensando dije.No es hora de pensar...Entonces me di vuelta para ir a vestirme, pero ni alcanc porque mi

pap me pesc de la oreja que me duele y me zamp de todo: Que yo era

un irresponsable, un flojo, un frito, un no s qu y un no s cunto y que la mi edad se sacaba todos los premios y se levantaba antes que el sol,etc., etc. Y lo peor es que al orlo me dio tanto gusto de ver que nadie seiba a separar de nadie, que me re solo.

Pero fue peor mi risa porque me tir la otra oreja y me dijo:Atrevido!Pero aunque ahora me dolan las dos orejas yo estaba feliz.

Hoy fue el da ms brutal.Resulta que hace mucho tiempo le haba mandado un recorte con

mi nombre y direccin a un gallo famoso que es el tipo ms forzudo y


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atleta del mundo, un tal Charles Atlas. Y ya ni me acordaba de mi carta,cuando llega la Domi con un tremendo sobre para m escrito a mquina ycon estampillas de EE.UU. Yo cre que era broma, pero cuando meconvenc, lo abr y saqu las cartas. Eran como tres, y un librito. Elpropio seor Charles Atlas me escriba. Y me manda una hoja y miles depapeles. l me asegura que en tres meses yo puedo ser campen decualquier cosa y crecer como un metro y tener los msculos ms recontrafuertes de Chile. Es pura cuestin de que yo les escriba. Nada ms. Ytengo que poner en el papel las medidas de cada msculo mo, etc., etc.En tres meses voy a tener las medidas de l. As que le ped a mi mamque me midiera, pero era tanta la diferencia entre l y yo que pensque no me va a cotizar. Por eso le dije a mi mam que le tomara lasmedidas a pap y se las vamos a mandar. Mi mam est mejor y selevanta. La hermana no se perdi por fin. La seguimos esperando. As quemam escribir por m a Ch. A. Uno se siente bien cuando ve que lagente famosa lo cotiza a uno.

Pasa algo misterioso.Ayer, cuando volv del colegio, haba un tipo raro mirando la casa.Hoy, tambin estaba en lo mismo. Antes de antes de ayer, dem.Y ahora en la tarde andaba caminando con la Domi.Creo que es un gngster de esos de pelcula. Anda rondando la casa para

robarnos y estudia todo. Ahora est engaando a la inocente de la Domitila. Ya lo mejor la cloroforma.

Me escond en la cocina para espiarlo desde la ventana y vi que elmalvado la pescaba de la cintura. Si le hubiera apretado el guargero, yohabra disparado, porque tena una honda cargada con la cabeza delmartillo.

Pero el tipo slo le apret la cintura.Yo me haba equivocado cuando pens mal de Clorofilo. Resulta que es

ni ms ni menos que detective. Y es un gran personaje. No s cmo se hizotan amigo mo.

Cuando llegue del colegio, l estaba en el comedor contando losplaqus. Yo casi met la pata porque como pensaba que era ladrn lo trat unpoco mal. Y tambin no haba nadie en la casa porque todos haban ido a versalir a la novia, la hermana del Ramn. As que cuando lo vi, le dije:

Oiga!, qu hace aqu? y le dio a mis piernas como un terremotito.Hago inventario me dijo. Sabes t lo que es un inventario?


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No le dije muy seco. Pero lrguese antes de que llegue mi pap.Ms despacio amiguito. Sabes t quin soy yo?Se ri con unos dientes que parecan rastrillo y me mostr una placa

dorada que tena debajo del chaleco.Lo sabes ahora?Yo mene la cabeza, porque todava pensaba que era un cogotero; era el

mismo que le apretaba la cintura a la Domi todas las tardes.No sabes el significado de esta placa? Mrala bien. Soy detective.De verdad? le pregunt. En ese mismo momento me di cuenta de

que era simptico Entonces usted no piensa matar a la Domi? Quierecasarse con ella?

Por qu no?Sera como en los cuentos. Una simple cocinera se casa con un

detective. La suerte de ella!T lo has dicho. Es una buena muchacha. Nos habas visto juntos?Muchas veces. Y yo que crea que usted era un ladrn!No te fes de las apariencias. Aqu me tienes, encargado de hacer el

inventario de tu casa. Tengo que cuidar todo esto mientras tu pap y mamestn en la tiesta del matrimonio. Andan muchos maosos por este barrio.

Quiere que vaya a llamar a la Domi? yo trataba de hacer algo paraque olvidara mi ofensa.

No te molestes. Ha ido a divertirse un rato. Yo me encargar dehacer su trabajo mientras vuelve. T sabes que los enamorados somos as.

Usted le va a hacer la comida?No hace falta. Tus papas estn en la fiesta. Y, a propsito, me

encargaron que te dijera fueras tambin porque te tienen dulces y helados.La Domi te los dar.

Es que el Ramn me dijo que su mam no quera que yo fuera. alegu, pero Clorofilo me convenci de que la Domi me esperaba en lacocina. Total de que fui corriendo y con hartos jugos en la boca para lascosas ms ricas y ni me dejaron entrar. Entonces me volv bastante furiosoy cuando iba subiendo a la casa, me encontr con el Clorofilo que sala.

Por qu volviste tan pronto? me dijo. De la rabia ni le contest.Y usted ya se va? le pregunt.Me llamaron urgente de Investigaciones. No le digas a tu pap que

tuve que irme. Ni tampoco a la Domi. Tienes que aprender a ser hombre y aguardar secretos. Puedo confiar en ti?

Ya lo creo!


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Bien. Te dir un secreto si me juras no contarlo a nadie. Es un pecadomuy grande romper un juramento.

Ya lo s.Jura, entonces, que guardars el secreto.No me gusta jurar.Ya lo pensaba yo... No te lo digo, y adis!En ese caso le juro...Basta con que lo guardes hasta maana a las ocho de la tarde. Se

trata de un encargo de tu pap, pero l no quiere que nadie lo sepa. Nisiquiera tu madre. Te acuerdas de lo que te dije del inventario? Bien.He cumplido el encargo de tu padre y tengo todo muy guardado. Laplatera, las joyas, las cositas finas, sabes? Estn todas bajo llave en ladespensa. Yo me llevo la llave. Maana a esta misma hora vengo a abrir lapuerta. Ya no habr peligro de robo, porque la casa ya no estar sola. Lacuestin es saber callar y ser hombre.

Usted vendr maana?A esta misma hora. Con la llave. Todo estar conforme. Pero no digas

nada hasta maana poco antes de que yo llegue. Tu pap sabe muy bien loque me ha encargado. No te importe si tu mam o la Domi se muestransorprendidas. Ellas no saben nada.

Y parti. Pero al darme la mano, me encaj entre los dedos un billete.Son tipos ricos los detectives.

A la maana cuando despert tena un hambre tremenda. Porque comotodos estaban en la fiesta ni se acordaron de darme comida y me queddormido sin comer. As que apenas me levant, aunque era tempranito, mefui corriendo a la casa de Ramn. Por suerte haba tanto bochinche en lacasa y tantos ramos de flores secas y tantos botes llenos de conchos dehelado que uno raspaba y raspaba y no se acababan nunca.

As es la vida. Cuando uno est ms hambriento y triste, de repentepuede comer de sorpresa las cosas ms ricas. Dios sabe por qu la hizo as.Ahora no me va a importar sufrir, porque ya s que tengo siempre un premio

de sorpresa.Eso mismo pensaba en la tarde, cuando volv a la casa y me encontr

con la pelotera de que mi mam y la Domi tenan un alboroto con eso de queno haba ni cubiertos, ni fuentes, ni nada. Como ellas son mujeres, pensabanlo peor.

Nos ha robado! gritaban, y la Domi lloraba de chorro.


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Yo casi les digo lo de Clorofilo, pero por suerte me acord del juramento.Tena que guardar mi secreto hasta las ocho, y eran slo las siete. Mi mamllamaba a todas partes. Mi pap no estaba en la oficina y l la poda habertranquilizado. Por fin llam a los autopatrullas, y yo, obligado a callar.

Todo el tiempo que ella se retorca entera quejndose y lloriqueando y lodems, yo pensaba en el premio que la esperaba cuando llegara pap y elCloro y abrieran la despensa. Y el secreto se me agrandaba que ya no mecaba. Pero es raro, no importa ver sufrir cuando uno sabe que estnsufriendo gratis. Por no dejar.

Y ms bien me volv donde el Ramn para esperar que pasaran lashoras y por si quedaban helados. Yo quera ver las caras de todos cuandollegara el autopatrulla con el Clorofilo y su llave.

Y cuando sent la sirena, corr a la casa. Faltaban cinco para las ocho. Yopensaba decirle al Cloro: "Chitas que es puntual usted!", pero no lo vi.

Subi un teniente y dos carabineros y mi mam estaba tan brillosa ymedio con fatiga y la Domi tena hipo y no poda hablar. El nico que alegabaera Javier que no saba ni palabra. Yo miraba la hora todo el tiempo, y lapuerta, por si apareca Cloro.

Cundo ech usted de menos las cosas? preguntaba mi teniente.Esta maana! deca mam. La Domitila no tena en qu servir el

desayuno.El t dijo Javier. Aqu nadie tom desayuno porque estaban

durmiendo.S, seor teniente deca mi mama sonndose-. Nos levantamos tarde

porque habamos estado en pie hasta el amanecer.Aqu en casa? Estaban las cosas aqu a esa hora?Naturalmente.Entonces el robo se ha cometido en la maana, mientras ustedes

dorman...No seor dije yo y por suerte me acord del juramento. A veces

resulta terrible haber jurado.T te callas! me dijo Javier. No sabes nada y te metes a hablar.

S harto ms que t! le dije lleno de rabia. Que a uno le digan queno sabe nada cuando es el nico que sabe. Me daban ganas que se meolvidara el juramento, pero no poda olvidarlo. Tena tantas ganas demostrarle a todos la verdad.

A qu hora creen ustedes que se cometi el robo? pregunt elteniente y nos miraba a todos.


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Mi mam dijo: "En la maana". La Domi dijo: "Anoche". Javier dijo: "A lastres de la madrugada", y yo dije:

A las ocho.Que hablen los grandes dijo el teniente, y mi mam y la Domi

hablaron a un tiempo y ni se entendi.Por dnde creen ustedes que han entrado los ladrones? pregunt

el teniente.Por el tejado dijo la Domi.Por la ventana dijo mam.Por la chimenea dijo Javier.Yo no dije nada.El t. anot en su libreta y fue a ver la ventana, la chimenea y mir al

tejado. Yo me met las manos a los bolsillos para no indicar nada.Estn seguros de que la puerta estaba cerrada? pregunt el t.Seguros dijo la mam. A m se me mene la cabeza. Javier me

mir furioso. El t. abri y cerr la puerta con cuidado. Despus anot.Mir el reloj del t. y eran las ocho en punto. Yo ya poda hablar. Pero no

poda. Era el juramento. El reloj del t. podra estar adelantado.En eso lleg mi pap. Mam se volvi loca de llanto y de histeria. La

Domi comenz con un hipo espantoso. Y se arm ms bochinche -queantes porque todos queran explicar y nadie entenda. Y mi pap crea quese estaba perdiendo la famosa hermana y retaba a la Domi de llamar aautopatrullas cuando deba llamar al doctor.

Ya era tanto el alboroto, que yo decid hablar con mi pap.Oiga, pap le dije. No es nada. La cuestin del inventario, no

ms.Qu inventario? me mir con cara de loco.

El que usted sabe Yo le cerr un ojo. Pero l ni se dio cuenta. Se lovolv a cerrar y tampoco. Entonces le dije:

Pap, le estoy cerrando el ojo.S me grit. Me doy cuenta. Por qu diablos me cierras el ojo?Para que entienda le contest con rabia.

Qu quieres que entienda? Es sta una de las tuyas?Se me revolvi la cabeza de rabia.No es de las mas le dije. Es de las suyas.Insolente! y me iba a pescar la oreja, cuando me tir al suelo.

Porque a pap le ha dado con que soy insolente y tambin con misorejas. Y al fin y al cabo, yo crea que l tena mala memoria y no se


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acordaba del inventario. Y yo me levant de un salto y me puse al lado delt.

Seor patrullero le dije, pap no se acuerda, pero l le encarg aun agente que le hiciera su inventario ayer. l sabe que le encarg queguardara todo en la despensa.

De dnde sacas eso? pap me miraba casi con respeto.El agente Clorofilo me lo dijo.En ese momento pas una cosa. La Domi se desmay y todos se le

fueron encima para desdesmayarla. Mi mam le tiraba agua, pap le dabapalmadas en la cara, el t. la puso patas arriba y yo le chifl la oreja. Lacuestin es que volvi en s, pero ms valiera que se hubiera quedadodesmayada porque se larg a gritar y gritar. Mi pap se enfureci y la

mand a su pieza.Ahora habla t me dijo cuando por fin los gritos se oan menos.Todo el boche es porque usted no quera que nadie lo supiera. Y el

seor agente me hizo jurar que no hablara.Sigue!

Eso es todo dije. Yo jur y no habl hasta que usted lleg, talcomo l me dijo... El inventario y todas las cosas estn con llave en ladespensa. Por qu no la abren?

Mi mam se puso feliz y todos igual, pero no podan encontrar lasllaves, as que pas mucho rato en que mam le echaba la culpa a todo elmundo de tomarlas y pap le deca desordenada, etc., etc. Y por fin se lesocurri forzar la puerta y entonces vieron que las llaves estaban puestas.


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Abrieron la puerta, revolvieron todo, y no encontraron nada!Entonces se volvieron contra m otra vez. Y empezaron con las

preguntas, todas a un tiempo. Era como si yo fuera el ladrn. Ya me sentauno de verdad, cuando se me ocurri:

Quin sabe si despus que se fue el seor Clorofilo, vino un ladrn yse rob todo! dije.

Tu Clorofilo es el ladrn! dijo mi pap. Entiende de una vez queno haba tal agente ni tal inventario. El ladrn te enga y t le creste. lse ha llevado todo. Ahora tienes que explicar tal como es para capturarlo.Entiendes?

Es muy fcil dije. Porque l viene todos los das a ver a la Domi y apenas lo dije me arrepent porque todos se fueron donde la Domi apreguntarle cosas.

Yo estaba tan furioso de que me hubiera tomado por tonto un ratero, yla Domi muy triste de que el Clorofilo no la quisiera a ella sino las cosas deplata de esta casa, que promet no engaarme nunca ms. Los dosprometimos juntos, porque ahora yo la tengo que consolar a cada rato demuchas cosas.

Resulta que el robo sali en el Vea yen las ltimas y tambin sali elretrato de la Domi. Y parece que para un pobre salir en el diario es todo locontrario que para un rico, porque es terrible. Y tambin a ella la han hecho ira declarar. Y todo lo que ella dice sale en el Vea. Y la Domi cree que el Cloro lava a matar un da por haber declarado. As que se quiere ir de la casa paraque l no sepa dnde est. Y no sale a comprar ni siquiera aspirinas de puromiedo. Y se echa la llave en su cuarto cuando est sola, etc., etc. Debe serterrible cuando alguien lo va a matar a uno.

Y resulta que como yo promet que no me engaaran ms a m, ahorano le creo nada a nadie. Y hoy cuando vino ese seor a ver a pap, y yo le abrla puerta porque la Domi no se atreve a abrir, tampoco le cre que era suamigo.

Le dije:Mi pap no est, as que vuelva otro da.

Lo siento, pero prefiero esperarlo. Es algo muy urgente.Puede esperarlo en la calle le dije, y le iba a cerrar la puerta,

cuando l la empuj y entr.Nio mal educado me dijo. Si tu pap supiera de qu maneras

tratas a sus amigos, y a todo un Senador de la Repblica.Y lleg y se sent. Yo ni me mov. Estaba esperando que empezara a


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inventar alguna historia para robar otras cosas. Tena la seguridadde que era un ladrn. Su cara era verdaderamente de ladrn, y sobre todo lamanera de meterse a la casa por la fuerza...

Yo me sent frente a l.Sac un cigarro y se puso a fumarlo le pas un cenicero. l me mir de

arriba atrajo y me pregunt:A qu hora llega tu padre?A esta hora le dije, pensando que se ira luego. Pero result lo

contrario. Ech la pierna arriba y se puso a leer el diario. Tal como si estuvieraen su casa. Yo quera llamar a la Domi, pero ni me atreva a dejarlo solo.

De repente se par del silln y se puso a registrar los libros. Sac uno,tal como si fuera suyo, y se puso a hojearlo. Me dio ms rabia, pero no dijenada. Hasta que de repente se puso a pasearse por todos lados y a mirar lascosas, y las tomaba en la mano y las daba vuelta para ver si eran de oro. Ah sque yo me asust. l poda darme un empujn y llevarse todo lo que quisiera.Yo pensaba a mil kilmetros por hora de cmo podra yo aturdirlo. Se meocurri una idea. Me ech al suelo y empec a jugar con unos pesos que tenaen el bolsillo. As me fui acercando hasta donde l estaba. Le iba a amarrarlos cordones de un zapato con el otro, sin que l se diera cuenta. Entonces,cuando l fuera a caminar, se caera y yo aprovechara para aturdirlo con elfierro de la chimenea. l estaba muy entretenido con una cosa y ni me sintiacercarme, pero por suerte en ese momento me pic la nariz y estornud yme mir.

Qu haces? me pregunt.Estoy jugando para no aburrirme le dije. Yo estaba desesperado de

mi estornudo, porque a l le dio con mirarme.Ests solo en la casa? me pregunt.Con la Domi le dije. Ella est en la cocina.Llegar pronto tu padre? volvi a preguntar.S y no le contest, porque se me ocurri que a lo mejor

convena que no supiera. Son tan raros los ladrones.

Podra usar el telfono? me pregunt. Y ah se me vino la ideams buena. Era como una luz en la cabeza.


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Claro que s le dije, pero se est descompuesto. Puedehablar por el otro que funciona bien. y le mostr la puerta del closet.

Apenas l la abri para entrar, cuando ya la haba cerrado yo porfuera con llave. Y corr a la cocina a decirle a la Domi que tenaencerrado a un ladrn. Ella no atinaba ms que a ponerse verde y allorar, pero despus se le ocurri llamar al pap a la oficina y alautopatrulla y nos sentamos en la ventana a esperar, mientras elseor golpeaba y pateaba la puerta.

Bueno, por fin lleg mi pap a un tiempo con el teniente y loscarabineros, y con la pistola apuntando, abrieron.

Fue otro boche. Porque el seor no entendi nunca que yo lo habaconfundido con un ladrn. Insult al pap, a m, al teniente y sali

rugiendo que se las bamos a pagar.Resulta que era un verdadero Senador de la Repblica, pero uno no

tiene la culpa de que tenga cara de ladrn. Y tambin mi pap se tomun buen trago cuando se fue y ni me ret porque dijo que todo eraintil conmigo. Pero yo saba que me iba a retar, as que a cada rato yoya crea que me iba a dar, y nada! Ni me atrev a hablar toda la noche

esperando el reto. Pero nada. Y me carga cuando se lo quedan debiendoa uno, porque es casi como si lo retaran todo el tiempo que no lo retan.Tambin me carga hacer una idiotez y que no me lo digan. Porque si medicen idiota yo me defiendo, pero cuando no me lo dicen, me lo digo yosin querer. Por eso prefiero que me castiguen, y listo. Yo no me voya castigar!


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Mi mam est muy nerviosa. Todo le cae mal.Parece que no le result lo de ser santa y ahora uno no puede

preguntar nada. Porque, cundo? No hay hueco. Ella se lo habla todo.Tambin est la cuestin de que no hay que molestarla por la guagua Y

ella vive molesta. Si uno est callado, lo reta. Si uno canta, dem. Si unosale o llega, si uno trata de ser bueno y aceitar las chapas, por ejemplo, olavar cosas, le cae mal.

Ayer estbamos jugando con el Ramn y Javier a las guilashumanas y saltbamos desde el tejado al patio de luz. La cuestin eracaer en un columpio y por si no caamos, pusimos un cojn del sof debajitodel columpio. Lo malo fue que Javier no le achunt y cay de cabeza en elsuelo. Y pareca un muerto. Verdaderamente, igual a uno. Sin llorar, sinsangre, sin quejarse, sin respirar y blanco completo, hasta los pies.Ramn y yo nos asustamos, pero no haba nada que hacer porque la Domihaba salido. Y no nos atrevamos a decirle a mi mam con sus nervios. Asque lo metimos debajo del catre de la Domi y le rezamos un Ave Mara porsu alma.

Y despus con lo de hacer el t, y la tetera que se quebr y la parafinaque se desparram en la cocina y los nervios de mam que no paraban ni unminuto, se nos olvid Javier.

Resulta que cuando estbamos comiendo, pap pregunt por l. Ymi mam puso cara de loca. Y yo me acord, y me dio tanta pena de tenerun hermano muerto, que me largu a llorar. Y por fin les dije dndeestaba. Y cuando lo fuimos a ver estaba durmiendo no ms y apenas ledola la cabeza y ni se acordaba de nada.

Parece que ha sucedido algo estupendo.Al pap le result un negocio y tal vez seamos millonarios. Est tan

feliz que trajo pollo para el almuerzo. Yo tambin estoy feliz porquepor fin creo que comeremos pollo todos los das, sandwiches y refrescos atoda hora, y habr dulces en todos los platos, jamn en la despensa,

queso en la quesera y canastones de fruta para picotear entre medio.Nos vamos a ir a vivir a Concn que es una capital petrolera. Algo as

como Estados Unidos, yo creo. Dice pap que es fantstico y pienso quehabr trenes subterrneos, helicpteros, tiendas maravillosas llenas deinventos. Mi pap va a ser algo as como Presidente. Tambin hay marpropio y tanto petrleo y cosas que no habr que economizar.

La guagua va a nacer all y va a cumplir un cio all. Yo pienso volver


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grandote. Y Javier supongo que tendr bigote. Mi mam y mi pap estarntan viejecitos que a lo mejor tendremos que trabajar nosotros en vez de ellos.

A la nica que le cae mal lo del viaje es a la Domi. Porque ya se le pasesa idea de irse. Resulta que ahora est medio de novia con un carabinero yl la lleva al teatro y a los concursos de radio y es de las que aplaude y nadams. Pero l dice que ella con eso aprende un poco porque no sabe nada denada, ms que de amor y de hacer comida.

Yo ya hice mi maleta para el viaje. Puede ser que nos vayamos en avin.Falta nada ms que un mes. Pero por si all son todos gringos y no hay conquin hablar, yo me llevo una crianza de gatitos, una de cucarachas quecomen azcar en la mano y un sapito que lo tengo en el bid tapado con elcolador para que no se escape. La Domi tiene prohibicin de entrar al bao ydice que no le importa, si yo lo limpio. Uno de estos das lo voy a barrer porquese han juntado muchas cosas ah. Y Javier no rezonga de mis crianzasporque yo tampoco digo que l tiene polola.

Parece que nos vamos a comprar un auto a cuenta de la pega del pap. Yotengo visto uno fenmeno, es Mercedes, inmenso y de siete colores. Tienehasta ducha fra y caliente, segn me dijo el dueo. Tambin tengo visto unBuick ltimo modelo con televisin y extintor de incendio. Pero al pap le hadado con que el auto lo va a elegir l. Y ya veo que se compra cualquierrenoleta.

Los amigos de Javier y el Ramn se mueren de envidia de nosotros quelo vamos a pasar tan bien.

El carabinero de la Domi me regal tres cartuchos y me prometi unacarabina antigua. Es buena gente, pero con cara de Barman. No s cmo legusta a la Domi. Y tambin le cont mi secreto que voy a ser detective. Y l meest enseando un poco.

Viene todos los das con la cuestin del robo, pero siempre llega cuandono est ni mam ni pap. Y trae retratos de otros ladrones conocidos paraver si la Domi reconoce al Cloro. Yo lo reconoc, pero la Domi dijo que nipensaba ser .

Yo no entiendo mucho a las mujeres: ayer en la tarde, cuando yo llegu

de la casa del Ramn, estaba la Domi en la esquina con un hombre que yoestoy seguro que era el Clorofilo. Y apenas me vio venir, se fue. Ni sedespidi siquiera. Y la Domi me dijo que si estaba loco de creer que era l.Dijo que era un. hermano suyo que haba venido a verla desde la Ligua y quehaca aos que no saba de l. Dijo que era muy joven cuando ella se vino atrabajar y que era muy porfiado cuando era chico y que se lo pasaba


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revolvindola en todas partes y que su padre le pegaba con el lazo o elchicote. En fin que me habl toda la tarde de l y me cont tantos cuentosque tengo ganas de conocerlo porque hasta ha cazado leones en lacordillera. Me prometi que me lo presentara maana, pero yo s quemaana le toca salida a la Domi y no va a venir.

No s por qu tengo la tincada que todo es mentira y que es el propioCloro el que vino. A no ser que Cloro sea el hermano de la Domi y haya sidoel mismo todo el tiempo. Eso podra ser, porque as se comprende que ella noquiere que lo pille la polica y est esperando que devuelva las cosas que serob. La cuestin sera que lo amenazara con el propio carabinero, para quetrajera todo de vuelta. Pero a las mujeres no se les ocurre nada.

Por fin ya no faltan ms que tres das para el viaje a Concn. Yo estabaun poco nervioso de que se atrasara tanto porque haba echado en la maletaunos sandwiches de carne con tomate para el camino, y se podan ponerfiambres. Pero como ya slo faltan tres das y la maleta est bien cerrada,no hay peligro.

Por suerte ya ni se habla del robo sino del viaje. Y la cuestin esdespedirse. Mi pap y mi mam salieron a despedirse de los tos y otrosseores y yo me voy a despedir del Ramn y del Soto, el bencinero. Le llevde testamento unos libros para que no se aburra y l me dio un frasco dequitamanchas. Ya no importa mancharse entero.

La Domi se lleva despidiendo de su hermano y me deja a m cuidando lacasa todo el tiempo. Me hace tantas sopaipillas para que me entretenga queya me aburrieron. Y sal a venderlas. Pero haba un perro tan flaco, que selas tuve que dar. Y resulta que la Domi me agarr dndoselas al perro y seenoj, porque est tan cara la harina. No tiene idea de lo caros que estnlos perros!

Y yo le estaba explicando eso, cuando lleg el carabinero lleno decanastos. Y traa todas las cosas robadas. Lstima que ahora que nosvamos, llegan! Justo cuando mi mam ya haba comprado todo nuevo. Va aser slo para confundirla.

Pero a m me gustara encontrarme con el Clorofilo para decirle que es unchuceo. As que le pregunt al c.:

Est preso el ladrn?Todava no, Papelucho. Las cosas se encontraron por casualidad. Haba

un montn de basura en un garaje, aqu cerca, y al sacarla, se encontr estecanasto que t ves.


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Y nada del Clorofilo? Ni huellas vegetales?Muchas huellas. Lo andan persiguiendo y ya lo encontrarn. se no se

escapa.Deban secarlo en la crcel por mentiroso le dije, pero la Domi le

trajo una cerveza y el c. no me convers ms.Cuando lleg mi mam, al principio estaba muy contenta de ver las

cosas, pero tal como yo dije, despus se confundi. Y le dijo a pap que lomejor era hacer un remate. Y me tinca que eso es bastante macanudo.

Maana es el remate.En el diario sali un aviso que dice: Gran remate por viaje y toda la lista

de cosas que vamos a vender. Sin precios. Por el diario se venestupendas. Y por la cuestin del remate tuvimos que atrasar el viaje otrasemana. Estamos metidos en un solo cuarto y comemos y dormimos ah. Esmedio raro, porque desde hoy, todo lo que es de nosotros es como si no fuera.Y no nos dejan tocar nada. Y cada cosa tiene un nmero y la casa est llenade gente que se pasea y mira y se va.

Y metidos en el cuarto de mam, vamos a dormir en el suelo tal como encampamento. Y tenemos un solo plato para todos.


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Al principio era medio divertido, pero despus del almuerzo uno se

senta como preso, hasta que por fin el pap nos dio permiso para dar unavuelta por la casa.

Resulta que en el remate hay una radio salvaje de linda, que toca todoel tiempo.

Dice mi pap que no es de nosotros, pero si no se remata, voy a pedirque me la den a cambio de mis patines que se perdieron en medio de la

pelotera. Yo le muevo la onda y me afirmo en ella

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04 - Papelucho Detective Ok