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Introducción a la psicología de la emoción y la motivación
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PARTE I: INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN Y LA MOTIVACIÓN
COMENTARIO-RESUMEN
La emoción y la motivación son los procesos psicológicos que nos
preparan para adaptarnos y responder al entorno.
Su función principal: la adaptación, que es la clave para entender la máxima
premisa de cualquier organismo vivo: la supervivencia.
Como procesos psicológicos no pueden observarse directamente, sino
que se deducen de sus efectos y consecuencias sobre la conducta.
Emoción: su comprensión nos lleva a explicar QUÉ nos pasa cuando
reaccionamos ante determinados estímulos, ya sean internos o externos (proceso
emocional).
Motivación: su comprensión nos lleva a explicar POR QUÉ hacemos lo que
hacemos (proceso motivacional).
La EMOCIÓN como proceso implica:
o Una serie de condiciones desencadenantes (estímulos relevantes)
o Diversos niveles de procesamiento cognitivo (procesos
valorativos)
o Cambios fisiológicos (activación)
o Patrones expresivos y de comunicación (expresión emocional)
La emoción tiene efectos motivadores.
Función principal: adaptación del individuo a un entorno en continuo cambio.
La MOTIVACIÓN tiene por objeto explicar:
o Como y por qué se inicia una conducta (activación)
o Explicar las diferencias en su intensidad (vigor y persistencia)
o Explicar la dirección de la conducta (direccionalidad)
Hay gran cantidad de modelos y planteamientos teóricos que han
utilizado diferentes niveles de análisis: biológico, conductual y cognitivo.
Cada perspectiva se ha interesado por estudiar aspectos parciales, lo que ha
dado origen a una terminología, metodología y principios explicativos propios.
La ORIENTACIÓN BIOLÓGICA tiene sus antecedentes en principios
evolucionistas y fisiologistas.
En la emoción:
Principios evolucionistas: se contemplan en el estudio del componente
expresivo del proceso emocional.
El elemento relacionado con la fisiología: la activación.
CAPÍTULO 1 1
En la motivación: la orientación biológica se centra en los principios de
homeostasis y alostasis.
La ORIENTACIÓN CONDUCTUAL: la contribución de los psicólogos del
aprendizaje ha sido muy importante en la psicología de la motivación porque han
desarrollado dos de los principales conceptos motivacionales: impulso e incentivo.
En la emoción, las conceptualizaciones fundamentales basan el proceso
emocional en el propio proceso de aprendizaje. Estudio del miedo la ansiedad.
La ORIENTACIÓN COGNITIVA:
En la emoción: la emoción es el resultado de los patrones subjetivos de
evaluación de un antecedente o acontecimiento. Por tanto, es el resultado de los
patrones evaluativos fruto del procesamiento cognitivo de estímulos relevantes.
En la motivación: el proceso motivacional se basa en resaltar ciertos aspectos
del procesamiento activo de la información. Algunos de los constructos cognitivos
implicados en la motivación y en la secuencia cognición-acción son los planes, las
metas, la disonancia, los esquemas, las expectativas y las atribuciones.
La comrensión global de ambos procesos debe hacerse desde la
integración de los diferentes niveles de análisis.
1. INTRODUCCIÓN
Entre las posibles formas de clasificar las funciones psíquicas, una de las
aceptadas clásicamente define 3 áreas separadas:
Cognición (pensamiento)
Afecto (sentimiento) la emoción es una de las más importantes y
exploradas formas del deseo.
Conación (deseo) la motivación es la denominación actual de conación.
Esta simple clasificación tripartita dista de la realidad actual pero si reivindica la
importancia de la emoción y la motivación como procesos psicológicos y sin cuya
comprensión estaríamos limitados para comprender la conducta humana.
Desde los inicios la psicología ha estado interesada en el estudio de la emoción
y la motivación, aunque ha sufrido suertes muy diversas a lo largo de la historia. Por
tanto, no han formado parte de los grandes temas sobre los que se han focalizado
los estudios psicológicos (percepción, aprendizaje, atención, memoria).
El conductismo de la primera mitad del XX y el cognitivismo de los ´60
influyeron en su marginación, bien por las connotaciones mentalistas que
acompañan al estudio de la emoción y la motivación en el caso del conductismo,
bien porque en el cognitivismo se ignoraban las interferencias generadas por la
CAPÍTULO 1 2
emoción y la motivación al emular el funcionamiento limpio de la inteligencia
artificial.
Pero como otros procesos psicológicos, de forma más tangencial o directa, han
topado con la emoción y la motivación, han hecho grandes aportaciones, por lo que
los estudios de la emoción y la motivación no sólo vienen de los estudios básicos
sino que también vienen de los recibidos de otros procesos.
“Metáfora de la torre de Babel”: se denomina así a las aportaciones de la
psicología al estudio de la emoción y la motivación, debido a la diversidad
terminológica y conceptual en la que su estudio se encuentra inmerso debido a las
aportaciones diversas que han generado múltiples formas de entender y
conceptualizar estos procesos.
Ha habido una gran profusión de modelos teóricos para explicar los procesos
emocionales y motivacionales, esto es debido a:
o Durante el desarrollo de la Psicología como ciencia, los conceptos
emoción y motivación han evolucionado paralelamente a los paradigmas teóricos
dominantes, por lo que se enmarca en las coordenadas espacio-temporales en las
que se gesta, en un intento por dar respuestas a las demandas sociales y científicas
que en cada momento se plantean.
Mandler (1979) señala que en la psicología de la emoción se ha producido el
fenómeno contrario al de otros procesos como el aprendizaje o la memoria, es
decir, los modelos teóricos han ido delante de la evidencia empírica. Esto mismo se
extiende a la motivación.
o En ambos procesos se han utilizado diferentes niveles de análisis:
biológico, conductual y cognitivo. Cada perspectiva se ha interesado por estudiar
aspectos parciales, lo que ha dado origen al desarrollo de su propia terminología,
metodología y unos principios explicativos en los que se fundamenta.
2. ANTECEDENTES FILOSÓFICOS
2.1. RACIONALISMO. EL CONOCIMINETO COMO DOMINIO DE PASIONES
Y DESEOS
RACIONALISMO:
El conocimiento razón y control amo
como dominio de
pasiones y deseos herencia animal esclavo
El racionalismo se remonta a Platón y Aristóteles y prevaleció a lo largo de
siglos en los grandes sistemas filosóficos y religiosos occidentales.
En el comportamiento, los factores motivacionales apenas ocupan lugar, es la
razón humana el factor predominante en la determinación de lo que el hombre
hace.
CAPÍTULO 1 3
Su voluntad es libre de elegir lo que la razón le dicta.
Como hombre no está determinado en su comportamiento ni por las
condiciones externas ni por los impulsos irracionales internos (emociones o
pasiones).
Bajo el presupuesto racionalista de que el hombre tiene la capacidad de
razonar, emociones y motivos (pasiones en el mundo clásico) tienen poco que ver
con la conducta humana, pues quedarían sometidos a la capacidad de razonar.
La relación entre razón y pasión se ve reflejada en la metáfora del “señor y el
esclavo”: a la razón le compete el firme control de los peligrosos impulsos
emocionales. El amo (razón y control) frente al esclavo (pulsión y emoción).
Esto supone un reduccionismo que descarga sobre los aspectos racionales todo
el control de los procesos infravalorando o eliminando las influencias de los
componentes ambientales y biológicos.
Esto implica, además, que el hombre es capaz de elegir sus acciones. La
metáfora del “señor y el esclavo” determina dos características de la filosofía que
persisten e nuestros días:
La emoción es jerárquicamente inferior con relación a la razón. Es más
primitiva, menos inteligente, más animal y, por tanto, más peligrosa que la razón.
Por tanto, ha de ser controlada por ésta.
La distinción razón-emoción responde a la existencia d las distintas
naturalezas que las componen, dos facetas antagónicas del alma.
Contribución de la psicología de Platón: división de la mente o alma en los
dominios cognitivo, afectivo y apetitivo.
Platón divide la mente en: alma-razón, apetito y espíritu. Actualmente:
cognición, motivación y emoción.
Platón utiliza la metáfora de “la auriga con dos caballos”: el aspecto racional es
el auriga y los elementos afectivos y apetitivos son los caballos. Un caballo es
bueno (aspecto afectivo) y el otro malo (aspecto apetitivo).
Desde Platón se han aceptado los aspectos irracionales de la mente como una
parte integral de la psicología racionalista.
Para Aristóteles, al contrario que Platón, as dimensiones del alma, racional e
irracional, forman una unidad y entiende que las emociones conllevan elementos
racionales como creencias y expectativas, por lo que es considerado un precursor
de las teorías cognitivas de la emoción. (Hecho que mencionó Magda Arnold en su
libro Emotion and Personality.
La inclusión de elementos cognitivo-valorativos en Aristóteles aparecen en la
obra “La Retórica” al definir la cólera como “una creencia de que hemos sido
ofendidos, lo que nos produce tantos sentimientos dolorosos como un impulso o
deseo de venganza”.
CAPÍTULO 1 4
2.2. LOS PRIMEROS MECANICISTAS, HEDONISMO Y EMPIRISMO
Hedonismo ético: Demócrito, contemporáneo de Platón que basaba su sistema
filosófico en el principio mecanicista de que todas las sustancias, animadas e
inanimadas, eran reductibles a átomos de distintas formas y tamaños.
Demócrito:
Los placeres que provenían “del ejercicio de las pasiones animales como la
comida, la bebida y el sexo... ...todos los placeres eran igualmente buenos, y que el
hombre racional y virtuoso ordenaba su vida de manera que, a fin de cuentas,
obtenía la mayor cantidad posible de placer”.
“El problema de los apetitos no consistía en que fueran intrínsecamente malos
ni menos deseables que las empresas intelectuales, sino en que entrañaba algunos
peligros. Por lo tanto el hombre sabio buscaba la satisfacción de sus necesidades
corporales, y los placeres físicos, pero lo hacía con moderación”.
Con el empirismo inglés se rompe con el pasado, el asociacionismo y el
hedonismo fueron los instrumentos que marcaron esa ruptura.
Thomas Hobbes (1588-1679): las emociones están regidas por principios
hedonistas; por tanto, la conducta está motivada por la búsqueda del placer y la
evitación del dolor.
John Locke (1632-1704) considerado el fundador del empirismo, defiende el
asociacionismo: la asociación entre estímulos o entre estímulos y respuestas, es la
base del aprendizaje y de muchas respuestas emocionales.
David Hume (1711-1776) perteneciente a la escuela empirista escocesa,
realiza un análisis de las emociones que entra en conflicto con la posición
comúnmente aceptada: “el origen y juego de las pasiones están sometidos a un
mecanismo regular; y de esta manera son tan susceptibles de un análisis exacto
como lo son las leyes del movimiento”.
En Hume, ideas y creencias representan un destacado papel en la génesis de la
emoción, que es entendida como un tipo de sensación caracterizada por la
agitación física (“impresión”, según Hume) causada por la agitación de los
“espíritus animales”.
Las impresiones pueden ser plácidas: los sentimientos morales; o agitadas: la
ira.
Hume habla del origen de las emociones entendiendo que éstas pueden
derivarse tanto del dolor como del placer causado por acontecimientos presentes y
directos; mientras que otra categoría se produciría de manera “indirecta” por dolor
o placer con el concurso de ciertas creencias sobre el objeto que las causa.
Por tanto, Hume añade, junto a la dimensión fisiológica (agitación física) de la
emoción, una dimensión cognitiva.
2.3. EL RENACIMIENTO
CAPÍTULO 1 5
Descartes (1596-1650) y su dualismo mente-cuerpo que ha llegado hasta
nuestros días.
Para Descartes la conducta humana es el resultado del alma racional, así como
de los procesos irracionales del cuerpo; por el contrario, la conducta animal es
automática y carece de alma.
Cuerpo y alma interactúan a través de la glándula pineal y podía influir sobre el
movimiento de los espíritus en los nervios.
La concepción cartesiana sobre la conducta animal era mecanicista,
influenciada por los grandes descubrimientos de la era moderna en física y
astronomía.
En el dualismo cartesiano los animales, que no tienen alma racional, son puros
autómatas, su conducta depende de las fuerzas externas e internas que actúan
sobre ellos; en el hombre interviene el pensamiento, determinando su conducta.
Descartes aborda las emociones en su libro “Las pasiones del alma”, entendidas
como el fruto de la interacción entre alma y cuerpo. El alma, al interactuar con el
cuerpo, produce la agitación de los “espíritus animales”, pequeñas partículas
sanguíneas que podían mover los músculos y producir las emociones y sus
manifestaciones físicas. La percepción de la activación del organismo, debida a los
espíritus animales, da lugar a la emoción.
William James (250 años después) y Descartes, comparten muchos
presupuestos teóricos.
3. DARWIN Y LA EVOLUCIÓN
“El origen de las especies” supuso un cambio en la investigación del
comportamiento.
La orientación de Darwin centrada en el hecho de que los animales sobrevivía y
se reproducían porque ciertas estructuras permitían a las especies adaptarse al
medio ambiente, supuso que dentro de la biología, el interés se desplazar de la
clasificación de los organismos a la especulación de cómo habían aparecido las
diversas estructuras en los organismos y cómo funcionaban para sobrevivir.
Los planteamientos evolucionistas sobre la negación de una diferencia
específica entre el hombre y los animales influyó en la psicología de tal manera que
su interés sobre la mente derivó en explicar para qué sirve la mente y se abrieron
interrogantes sobre “la conducta inteligente de los animales” y “la conducta
instintiva del hombre”.
Pero hacían falta pruebas que Darwin dio en “La expresión de las emociones en
el hombre y los animales” cuya tesis es que la emoción es una manifestación de la
mente y tanto los hombres como los animales expresan emociones de naturaleza
CAPÍTULO 1 6
semejante en situaciones semejantes, hecho que debería probar la continuidad
evolutiva desde las especies inferiores al hombre.
En este libro destaca 3 principios a manera de interpretaciones comprensivas
de las expresiones emocionales (vigentes actualmente):
“Hábitos útiles asociados”: expresión emocional como una función
adaptativa, desarrollada inicialmente por aprendizaje, para convertirse finalmente
en un rasgo heredado y transmitido de generación en generación.
“Antítesis”: entiende la expresión conformada por categorías expresivas
morfológicamente opuestas. P. ej: alegría: elevación de la comisura de los labios;
tristeza: descenso de la comisura de los labios.
“Acción directa del sistema nervioso”: coordinación de los principios
anteriores y asociación a marcados cambios fisiológicos que posibilitan la secuencia
adaptativa-expresiva.
Con Darwin hubo un interés en el estudio de la emoción y la motivación.
Emoción: carácter eminentemente funcional: la conducta emocional,
principalmente la expresiva, tiene un valor y una función adaptativa para la
supervivencia. Varios postulados en esta tesis:
La expresión emocional, fundamentalmente facial, es universal.
Está determinada genéticamente.
Responde a u mecanismo que cumple una función comunicativa que
favorece la adaptación del organismo ante situaciones de emergencia,
incrementando sus posibilidades de supervivencia.
Sobre estas premisas se desarrolló la tradición evolucionista que sostiene que
las emociones:
Son reacciones adaptativa para la supervivencia.
Heredadas filogenéticamente y desarrolladas ontogenéticamente
siguiendo procesos de maduración neurológica.
Con unas bases expresivas y motoras (en especial faciales) propias.
Universales, generalmente compartidas por todos los individuos de todas
las sociedades.
Consideran que existe un número determinado de emociones discretas
que varía para los diversos autores.
Sobre la motivación, en el contexto de la evolución, animales y hombres
representan especies progresivas dentro de un mismo continuo biológico.
Las características de todos los animales y su comportamiento tienen un valor
funcional en la adaptación o la supervivencia dentro de un medio concreto.
Se aceptaba que el hombre tenía tendencias innatas hacia la actividad
semejantes a las de los animales, por lo que la distinción que hasta entonces se
hacía entre animales y hombres carecía de sentido.
CAPÍTULO 1 7
Es importante, para el estudio de la motivación, al menos en la primera etapa
de la psicología científica, la creencia de que la conducta humana también puede
tener orígenes instintivos, lo que llevó a los psicólogos a erigir el instinto como
principio de su interés para explicar el comportamiento humano.
El postulado de Darwin ayudó a liberar a la psicología de sus raíces filosóficas y
teológicas.
4. DEL INSTINTO AL IMPULSO
La perspectiva evolucionista llevó al funcionalismo, constituyendo el
antecedente a la psicología experimental animal que tuvo que ver con el posterior
desarrollo de la psicología del aprendizaje. Primeras contribuciones: trabaos de
Thorndike (1911) y la formulación de la ley del efecto.
William James (1890) se opuso a la idea de que como el hombre tiene intelecto
tiene menos instintos. El hombre tiene más instintos, aunque quizá disfrazados
porque su capacidad superior de aprender le permite modificarlos. Concibe el
instinto mediatizado por el aprendizaje, no como impulso “ciego”.
Para James el instinto tiene un “significado” o “interés” que sugiere que, cuando
en el organismo actúan fuerzas instintivas, las mismas fuerzas dan a entender qué
objeto es el adecuado, y le dan al objeto meta, un valor adecuado para el instinto.
De ahí se deduce que los instintos implicaban acciones intencionales, auque no era
esencial una conciencia de propósito.
Algunos instintos humanos según James: locomoción, vocalización, imitación,
pugnacidad, simpatía, hostilidad, miedo, juego, curiosidad, sociabilidad, limpieza,
amor, celos...
James sólo quería explicar algunos aspectos de la conducta en términos de
instintos.
William McDougall (1871-193) pone al instinto como fuente fundamental del
comportamiento.
Para él lo importante y básico es explicar por qué se quiere actuar de
determinada manera.
Para McDougall la parte más importante de la psicología es: “... la que estudia
lo resortes de la acción humana, los impulsos y los motivos que alimentan la
actividad mental y corporal y regulan la conducta, entre los departamentos de la
psicología, ese es el más atrasado...Hay que definir claramente las fuerzas
mentales, las fuentes de energía, que fijan los fines y sostienen el avance de toda la
actividad humana ―y de esas fuerzas, los procesos intelectuales no son sino
simples sirvientes, instrumentos o medios―...
Para McDougall instinto “una disposición psicofísica heredada o innata que
determina que su poseedor perciba objetos de cierta clase y les ponga atención,
CAPÍTULO 1 8
que experimente una excitación emocional de una cualidad determinada al percibir
dicho objeto y a actuar, respecto a él, de una manera particular, o por lo menos,
experimentar un impulso a efectuar tal acción”.
Los instintos no serían reflejos o combinaciones de reflejos, sino que orientarían
al organismo hacia metas determinadas, hacia fines hacia los cuales se hallaría
orientada su tendencia.
El instinto no sólo regula la conducta, sino que también forma la base de la
experiencia subjetiva de dirigirse a conseguir metas.
Con cada instinto se asocia una emoción característica, siendo el aspecto
emocional del instinto su característica más constante e importante.
La emoción constituye el aspecto subjetivo del instinto, junto con la sensación
de esfuerzo y deseo, mientras que la conducta resultante que consigue el fin es el
aspecto objetivo del instinto, la parte que el hombre comparte con los demás
animales.
McDougall en “Psicología Social” (1908) habla de los siguientes instintos y
experiencias emocionales asociadas:
INSTINTO EMOCIÓN ASOCIADA
HUIDA MIEDO
REPULSA DISGUSTO
CURIOSIDAD EXTRAÑEZA
LUCHA CÓLERA
AUTODEGRADACIÓN SENTIMIENTO NEGATIVO O SOMETIMIENTO
AUTOAFIRMACIÓN SENTIMIENTO POSITIVO DE JÚBILO
REPRODUCCIÓN EMOCIÓN AFECTUOSA
GREGARISMONO TIENEN UN ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL
ESPECÍFICOADQUISIIÓN
CONSTRUCCIÓN
McDougall nos recuerda, en una época en la que el conductismo de Watson
empezaba a dominar, que el hombre se puede caracterizar por sus propósitos y su
vida emocional y transmite la idea central de que toda conducta se debe a fuerzas
motivadoras que empujan hacia una meta, siendo los organismos participantes
activos en sus interacciones con el ambiente.
Al movimiento defensor del instinto se le presentó el problema de que los
comportamientos quedaban clasificados como instintos sobre un fundamento sin
pruebas o a lo sumo con pruebas casuales. Esto hizo que e atacara al instinto desde
diferentes direcciones, desde negar la validez de la observación casual, la falta de
criterios comunes para la clasificación de los instintos o intentar reconstruir el
concepto de instinto para que tuviera alguna utilidad.
Woodworth (1918) coincide con otros autores en señalar que determinadas
condiciones fisiológicas del organismo, como las necesidades de alimentación y
sexo, despiertan los instintos, interviniendo así algunas clases particulares de
CAPÍTULO 1 9
conducta motivada: una sucesión de inquietas conductas de búsqueda, que
terminan invariablemente en una reacción innata, cuyo efecto es la eliminación de
la condición inicial.
El concepto de instinto desapreció de la psicología y quedó para el ámbito de la
etología; pero se prosiguió en el estudio de la motivación siendo el concepto de
impulso el protagonista.
Woodworth define impulso como la condición necesaria para iniciar la conducta
motivada. Distinguió entre conductas preparatorias (donde distingue el impulso o la
fuerza para la acción ―qué nos induce a hacerla o cuál es la condición necesaria―)
y conductas consumatorias (el mecanismo o actividad misma ―cómo lo hacemos―)
que sólo se activa ante determinadas condiciones o impulsos.
El concepto de impulso ha tomado habitualmente una de las siguientes formas:
Supone que es un estímulo interno puesto en correlación con las
necesidades de los tejidos el que hace despertar la acción.
Teorías locales de la motivación, cuyo objetivo era dar con los estímulos
internos o con las fuentes de dichos estímulos que acompañan a cada uno de los
impulsos postulados ―hambre, sed y sexo―. Destacan las investigaciones de
Cannon y Washburn en relación con el hambre y la sed.
Concebir el impulso como una estructura central, que sensibiliza las
estructuras que subyacen al comportamiento convirtiéndose en una disposición a
respuestas concretas en determinadas situaciones.
Observaron que las condiciones de privación tienden a verse asociadas con
una actividad multiplicada, de una manera relacionada a un fin. Esto llevó a
considerar el impulso como un estado central fuente de energía y se focalizaron en
el estudio de la actividad general o “espontánea”. Estos trabajos supusieron un hito
en el desarrollo del estudio científico de la motivación.
Los diferentes autores coinciden en señalar que determinadas condiciones
fisiológicas del organismo (como cuando un animal está privado de comida o
bebida) están relacionadas con el grado de activación conductual.
Los estudios sobre el impulso adquieren su máximo desarrollo en la Teoría el
impulso de Hull (1943), cuyos postulados representan la primera concepción de la
motivación presentada de forma comprensible y empíricamente demostrable.
TEORÍA DEL IMPULSO DE HULL (1943)
CAPÍTULO 1 10
Necesidad biológica
(deprivación)
Estímuloimpulso
Impulso
5. MECANISMOS FISIOLÓGICOS
A lo largo del siglo XIX hay grandes avances y se adopta el método
experimental que dio como fruto importantes descubrimientos sobre los
mecanismos de control y procesamiento del sistema nervioso, como:
El potencial de acción muscular de Boys-Reymond, que plantea que el
impulso nervioso es una onda eléctrica
La teoría de la membrana o la conducción nerviosa de Bernstein
Los estudios de Helmholtz para medir la velocidad del impulso nervioso
5.1. LA ACTIVACIÓN
La fuerza biológica o energía que impulsa la conducta desde el interior se
concretó en el concepto de activación. Debido a su complejidad, hubo diferentes
supuestos en relación con la activación.
Algunas de las múltiples formas de considerar la activación:
“Fuente de estimulación” para mantener el tono apropiado del
organismo.
“Estado o rasgo” variable que determina el umbral de respuesta.
“Respuesta a la estimulación” reflejo de orientación, o secreción de
catecolaminas.
“Variación endógena” ciclo menstrual, ciclos sueño-vigilia.
“Estado inducido” por efecto de drogas, estresores o incentivos.
“Experiencia” estado de alerta, de ira,...
“Consecuencia de acciones” feedback sobre el rendimiento, fatiga,
búsqueda de sensaciones.
“Intensidad de la acción” esfuerzo empleado.
“Impulso o motivador de la conducta” nivel óptimo de activación.
El concepto de activación hace referencia a un proceso corporal general y
continuo que puede ser considerado como necesario para entender la conducta.
La activación se refiere a un proceso complejo relacionado con la movilización
general del organismo en el que están implicados múltiples sistemas.
5.1.1. Las teorías de James-Lange y Cannon
CAPÍTULO 1 11
Fuerza de asociación E-R
innata aprendida
Activación conductual
Potencial de reacción
Aprendizaje
William James argumentó que el sentimiento emocional era una consecuencia
(más que un antecedente) de los cambios fisiológicos periféricos ocasionados por
algunos estímulos.
Las únicas emociones que considera son aquellas que tienen una expresión
corporal distinta.
Estos argumentos rompieron con la concepción anterior de la activación
vinculada a la emoción y considerada como el último paso del proceso que
empezaba con la percepción del estímulo, que llevaba a la experiencia de una
emoción y culminaba con la ejecución de una conducta entendida como sinónimo
de activación.
James postula:
“Para el sentido común, cuando perdemos nuestra fortuna nos sentimos
abatidos y lloramos; si tropezamos con un oso, temblamos y echamos a correr; si
un rival nos insulta, nos encolerizamos y lo golpeamos. La hipótesis que
defendemos considera incorrecto este orden; sostiene que uno de los estados de
ánimo no es inmediatamente inducido por el otro, sino que entre los dos se
interponen los cambios corporales y que la tesis más racional es la de decir que
estamos tristes porque lloramos, irritados porque reñimos, medrosos porque
temblamos, y no en orden inverso... ...sin los estados corporales consecutivos a la
percepción, esta última sería un mero estado cognoscitivo, pálida, incolora,
desprovista de calor emocional.”
James propone que la percepción de un estímulo o situación biológicamente
significativa genera una serie de respuestas corporales (fisiológicas y motoras),
siendo la percepción contingente de éstos lo que genera la experiencia emocional.
La emoción es un proceso en el que la experiencia afectiva primaria propicia el
posterior proceso de toma de conciencia de la existencia de una emoción.
Carl Lange (1922) propuso una teoría periférica similar a la de James.
Considera las emociones como fruto de la propiocepción, de la aferencia de los
cambios fisiológicos.
Por esto se conoce como teoría de James-Lange, la cual se asienta en 5
supuestos teóricos:
1) Cada experiencia emocional posee un patrón fisiológico específico de
respuestas somato-viscerales y motórico-expresivas.
2) La activación fisiológica es condición necesaria para la existencia de una
respuesta emocional.
3) La propiocepción de la activación fisiológica ha de ser contingente con el
episodio emocional.
4) La elicitación de los patrones de activación característicos de una emoción
podría, al menos teóricamente, reproducir la experiencia emocional.
CAPÍTULO 1 12
5) Existiría un patrón idiosincrático propio de respuestas somato-viscerales
emocionales.
Walter R. Cannon (1915) hizo una crítica al modelo James-Lange en torno a 5
áreas:
La separación total de las vísceras y el SNC a través de simpatectomías o
vagotomías no hace desaparecer la conducta emocional.
Los mismos cambios viscerales se producen en emociones aparentemente
diversas, así como en estados no emocionales, ejercicio físico, calor, frío...
Las vísceras son estructuras relativamente insensibles con pocas
terminaciones nerviosas y, por tanto, incapaces de proporcionar una diferenciación
precisa de los procesos fisiológicos.
Las respuestas en el SN son lentas, mientras que las respuestas emocionales
ante estímulos apropiados son rápidas, no pudiendo aquellas ser la causa de éstas.
La inducción de cambios viscerales de forma artificial inyecciones de
adrenalina) no provoca reacciones emocionales a pesar de que los cambios
inducidos son los mismos que las que acompañan a las reacciones emocionales.
Cannon defiende que las emociones anteceden a la conducta y que los
cambios corporales no son determinantes en la experiencia emocional.
Por lo que postula una teoría alternativa: “Teoría emergentista e las
emociones”: los cambios corporales que serían idénticos en las distintas emociones,
cumplen la función general de preparar al organismo para actuar en situaciones de
emergencia función que se realiza por la acción combinada del SN Simpático
(moviliza los recursos del organismo para la acción vigorosa) y del SN Parasimpático
(conserva los recursos del organismo).
Los cambios autonómicos y somáticos son considerados como concomitantes
homeostáticos con la función de preparar metabólicamente al organismo para
enfrentarse de una forma adaptativa a las situaciones de peligro “reacción de lucha
o huida”.
Basándose en los experimentos de Bard, Cannon propone un modelo
neurofisiológico sobre el control cerebral de las emociones: Modelo de Cannon-Bard,
que plantea que la activación que ocurre en la emoción depende de una cadena de
eventos que se inicia con la incidencia de un estímulo ambiental sobre los
receptores, los cuales transmiten esta estimulación a través del tálamo hasta la
corteza. La corteza vuelve a estimular al tálamo que, por un lado, manda impulsos a
la corteza cerebral que origina la experiencia cualitativa emocional, y, por otro lado,
manda impulsos al SNP con el fin de poner en marcha la energía necesaria para la
acción.
Esta teoría propone la existencia de centros específicos en el SNC
responsables de la experiencia emocional, dando inicio a la investigación
neurológica de las emociones.
CAPÍTULO 1 13
Aportaciones de la tradición psicofisiológica a la psicología de la emoción y la
motivación:
En general:
Contribuyó al desarrollo de métodos, técnicas y procedimientos de
estudio.
Estimuló el conocimiento de las bases biológicas de la conducta y del
papel de las estructuras cerebrales.
Confirió a la emoción y la motivación un estatuto capital en la
psicología científica
En particular:
Las ideas de Cannon ha contribuido al desarrollo de los conceptos
motivacionales relacionados con los aspectos energetizadores de la
conducta: activación, impulso.
Las teorías de James-Lange y Cannon son el marco de referencia en dos
líneas de investigación psicológica sobe la conducta emocional:
A que postula la existencia de patrones específicos de
respuesta asociados a cada emoción.
La que postula cambios fisiológicos inespecíficos.
5.1.2. Activación como proceso único
El concepto activación general inespecífica surgió en los ´50 en el marco de la
Teoría General de Activación debido a 3 hechos fundamentales:
1) Los estudios de Cannon sobre el papel del SNA en los estados
emocionales y motivacionales que tienen la función de preparar al organismo desde
el punto de vista energético para actuar de forma adaptativa según las demandas
de la situación.
2) La teoría del Impulso de Hull: motivación como impulso inespecífico
no asociativo.
3) El desarrollo de las técnicas electroencefalográficas y los trabajos de
Moruzzi y Magoun sobre la formación reticular que demostraron que la estimulación
eléctrica del sistema de activación reticular troncoencefálico provoca la respuesta
cortical de activación (desincronización del ritmo alfa).
Elizabeth Duffy, influida por las ideas de Cannon, fue la primera en utilizar el
término activación para referirse a los cambios fisiológicos periféricos.
El registro de tales cambios permite medir el nivel de activación entendido
como la cantidad de movilización de energía presente en el organismo en un
momento dado.
Los cambios fisiológicos periféricos incluyen dos tipos generales de respuestas,
las medidas por el SNA y las medidas por el SN Somático. Además, reflejan los
diferentes niveles de “movilización de energía” o activación que acompañan a los
estados motivacionales y emocionales.
CAPÍTULO 1 14
El concepto de activación o arousal propuesto por Duffy responde a una
concepción de la activación que supone la existencia de una única activación
general del organismo q se manifiesta a través de indicadores somáticos,
autonómicos y corticales.
También supone un continuo de la activación que va desde el sueño a la
excitación extrema.
Duffy propone el abandono de términos como “impulsos”, “motivos” o
“emociones” ya e todos ellos se distinguen únicamente por el grado de activación.
Según la concepción de la activación como no específica, el comportamiento
variaba a lo largo de una dimensión de actividad, con el coma y la muerte en un
extremo y la excitación emocional en el otro.
El grado de activación está relacionado con la disposición a la acción (no
necesariamente con la conducta manifiesta).
En todas las aportaciones destacadas a la teoría General de Activación está
presente la relación entre activación y actuación/rendimiento propuesta por Yerkes
y Dodson mucho antes de esta teoría: se encontró que el aprendizaje de
discriminación en animales de laboratorio, era una función de la cantidad óptima de
descarga y esta cantidad óptima difería en función de la dificultad de la tarea.
En relación con la activación, se considera que el mejor rendimiento se
consigue con niveles medios de activación. Si el nivel es inferior al medio, el
rendimiento disminuye porque el sujeto no tiene suficiente “energía” para rendir
adecuadamente; si el nivel es superior al medio, el rendimiento también disminuye
porque el sujeto tiene dificultad para canalizar tanta energía.
Para Lindsley (1951) la activación es sinónimo de desincronización cortical,
que oscila entre los mínimos valores de la fase IV del sueño (ritmo delta) y la
elevada frecuencia de descarga neuronal cortical de ciertos estados de excitación
máxima en vigilia (ritmo beta), siendo la formación reticular la encargada de
mantener la activación cortical en los niveles apropiados en cada estado.
Hebb (1955) y Malmo (1959) se basan en el anterior argumento añadiendo
elementos que pueden explicar el hecho de por qué niveles muy altos de activación
producen descenso en el rendimiento.
Hebb añade como elemento relevante la propiedad informativa del estímulo
que podría verse alterada en el caso de que la activación cortical fuera excesiva
(mediante un bombardeo de información no relevante).
Características comunes a los diferentes teóricos de activación:
La activación se concibe como inespecífica, no existen patrones
específicos característicos que se asocien a determinadas emociones o
motivaciones.
La activación se concibe como unidimensional: el grado de activación
está en función del grado de movilización energética general.
CAPÍTULO 1 15
La activación se concibe como unidireccional: hay correlación entre la
intensidad de la experiencia subjetiva y los índices fisiológicos.
5.1.3. Activación multidimensional
A partir de los trabajos de John I. Lacey (1967) cobraron importancia los
modelos específicos de activación que cuestionan el concepto unitario de
activación:
“El arousal electrocortical y autonómico pueden considerarse como diferentes
formas de arousal, complejas en si mismas... ...ninguna de ellas puede utilizarse
como más válida que otra”. Por tanto:
o El arousal somático y conductual pueden estar disociados.
o Los indicadores comúnmente aceptados de activación pueden
correlacionar pobremente entre sí (fraccionamiento direccional).
o Ciertas situaciones tienden a elicitar el mismo patrón de reactividad
psicofisiológica (especificidad estimular o estereotipia situacional).
El punto central de las críticas de Lacey se refiere a la disociación observada
entre diferentes índices de activación, en muchas ocasiones las diferentes medidas
de activación pueden variar simultáneamente de forma integrada.
Vila y Fernández (1990) señalan que esto se debe al hecho de que
determinadas condiciones experimentales provocan respuestas concomitantes
(estímulos físicos dolorosos, estímulos fóbicos, tareas intelectuales complejas...);
mientras que otras condiciones experimentales menos extremas provocan
respuestas disociadas, demostrando la independencia básica de los distintos
sistemas de activación.
Varios autores han propuesto sistemas multidimensionales:
Eysenk (196) propuso dos sistemas diferentes de activación.
El relacionado con los aspectos energéticos de la conducta.
El relacionado con los aspectos directivos de la conducta.
Defiende la existencia de un sistema de activación fisiológico de tipo
emocional o autonómico vinculado a las estructuras límbicas del cerebro y otro
sistema de activación fisiológico cortical vinculado al sistema activador reticular.
Modelo Gray (1982) su modelo, basado en estudios sobre aprendizaje animal,
sostiene que el SN de los mamíferos está compuesto por tres sistemas de
activación que:
Cada uno de ellos con respuestas discretas a los acontecimientos
reforzantes.
Están mediados por estructuras cerebrales diferentes.
Procesan tipos específicos de información.
Estos sistemas son:
CAPÍTULO 1 16
1) El sistema de aproximación conductual (BAS), considerado como un sistema
de feedback negativo, activado por estímulos asociados al reforzamiento y el cese u
omisión del castigo.
2) El sistema de inhibición conductual (BIS), activado por estímulos
condicionados asociados al castigo, a la omisión o cese del refuerzo, así como a los
estímulos novedosos.
3) El sistema de lucha-huida (SLH), responde a los estímulos condicionados
incondicionados aversivos e igual que el BIS responde con la secuencia “parar,
mirar, escuchar y prepararse para la acción”.
Los procedimientos de investigación han sido diversos en función del objeto de
estudio y de los ámbitos de investigación:
En la investigación experimental con animales, técnicas neuroanatómicas y
electrofisiológicas han permitido estudiar las estructuras cerebrales, como el
sistema reticular, implicadas en la activación.
En la experimentación con humanos, uno de los más representativos ha
sido la medición de los correlatos fisiológicos centrales y autónomos en los procesos
motivacionales y emocionales, especialmente mediante registros de frecuencia
cardiaca, actividad electrodermal, actividad muscular y actividad bioeléctrica
cerebral.
El propósito de tales mediciones, en relación con la emoción ha sido la
búsqueda de patrones de activación específica para cada categoría de emoción.
5.2. LA HOMEOSTASIS COMO MECANISMO DE REGULACIÓN ESTÁTICO
El principio de homeostasis está presente en diferentes teorías biologicistas de
la motivación (Freud, Hull) cuyos enfoques coinciden en explicar las conductas
motivadas como desencadenadas por un desequilibrio interno que es desagradable
para el organismo y la conducta surge con objeto de poner fin al estado de no
equilibrio. Para ello, los organismos deben estar dotados de los mecanismos
necesarios para establecer constantemente una comparación entre estado actual y
estado ideal.
El concepto homeostasis ha do dominante en las formulaciones teóricas sobre
conductas motivadas específicas.
Claude Bernard (1856) fue el primero en referirse a la estabilidad del medio
interno como condición necesaria para el funcionamiento de un organismo.
Walter Cannon (1939) retomó esta idea en su libro “The wisdom of the body”
donde defiende la idea de que todos los organismos luchan por mantener una
constancia relativa en los estados fisiológicos.
La investigación se centró inicialmente en las orientaciones primarias de todos
los organismos, alimentarse, aparearse y evitar el dolor.
CAPÍTULO 1 17
Cannon propuso una teoría local que situaba en el origen de las sensaciones
displacenteras y, por tanto, en el origen de la conducta motivada, la estimulación
de puntos periféricos. De este modo, explicaba el hambre por las contracciones
gástricas y la sed por la sequedad de boca, que actuarían como señales elicitadoras
de la conducta orientada al mantenimiento de la homeostasis o equilibrio interno
del organismo.
Evidencia experimental en contra de la teoría local de Cannon: extirpación del
estómago a animales, tras esto, seguían teniendo interés por la comida.
Esta evidencia dirigió la investigación apelando a mecanismos centrales, pero
considerando estas conductas como actividades reguladoras orientadas al
mantenimiento de la homeostasis.
Morgan (1954) formuló la existencia de un estado motivacional central en el
que los estímulos periféricos, junto con factores hormonales, producían una acción
motivada en la que intervenía el cerebro.
Stellar (1954) propuso que la base anatómica de este estado se encuentra en
el hipotálamo. Sostiene que la conducta motivada es función directa de ciertos
centros excitadores hipotalámicos, determinada a su vez por numerosos factores
externos e internos que pueden agruparse en 4 categorías:
a) Centros hipotalámicos inhibidores que actúan disminuyendo la
actividad de los centros excitadores.
b) Estímulos sensoriales que llegan al hipotálamo a través de las vías
sensoriales aferentes.
c) El medio interno que proporciona información al hipotálamo a través de
la sangre y el líquido cefalorraquídeo.
d) La corteza cerebral y el tálamo que pueden excitar e inhibir al
hipotálamo.
La influencia de Stellar fue notable durante dos décadas, pero los sucesivos
avances en técnicas de investigación han permitido el estudio directo de conductas
en determinados circuitos cerebrales. Estos nuevos conocimientos han cambiado la
perspectiva actual sobre la importancia de los centros del hipotálamo como centro
que regula las conductas motivadas.
Actualmente se conciben estos centros como centros de integración, no de
regulación.
Los conocimientos actuales señalan la existencia de un sistema jerárquico,
organizado en muchos niveles, de circuitos de retroalimentación y proacción.
Reeve (1992) el modelo básico que descrie los mecanismos de la homeostasis
en la conducta motivada es el siguiente: la deprivación fisiológica conduce a la
necesidad fisiológica, que favorece la aparición de un impulso ―mecanismo
psicológico― que lleva a la conducta motivada correspondiente. Realizada la
conducta consumatoria, se reduce la pulsión y el estado de necesidad.
CAPÍTULO 1 18
Los sistemas motivacionales característicos en los que se aplican los modelos
homeostáticos, son especialmente relevantes en las necesidades primarias:
hambre, sed, regulación de temperatura, sexo; aunque a la hora de explicar
cualquier conducta motivada, es imprescindible, además de los factores biológicos
que están implicados, la consideración, de factores socio-cognitivos y relacionados
con el aprendizaje.
5.3. LA ALOSTASIS COMO MECANISMO DE REGULACIÓN DINÁMICO
En términos de homeostasis, es decir, estabilidad a través de la constancia, el
propósito de la regulación fisiológica es el mantener cada parámetro del organismo
en un “nivel óptimo” fijo, corrigiendo las desviaciones mediante mecanismos de
retroalimentación negativa.
Pero los parámetros fisiológicos no son constantes, y sus variaciones no
significan desviaciones o pérdida del nivel óptimo, sino que las variaciones se
producen para alcanzar el nivel óptimo que se necesita en cada momento.
Sterling y Eyer (1988) acuñaron el término alostasis para hacer referencia a
dos aspectos cruciales en la regulación fisiológica:
Lo parámetros fisiológicos varían.
La variación anticipa las demandas.
Este es un modelo basado en la estabilidad a través del cambio: los
mecanismos que controlan los cambios en la actividad fisiológica predicen qué nivel
será el necesario basándose en la retroalimentación local y en la anticipación de las
demandas.
La finalidad de la regulación fisiológica no es mantener unos parámetros
constantes, sino la supervivencia y la reproducción.
Sterling (2003), principios del mecanismo alostático:
El organismo está diseñado para ser eficaz.
La eficiencia precisa intercambios recíprocos.
La eficiencia requiere predecir lo que será necesario.
La predicción requiere que cada sensor adapte su sensibilidad para el
rango esperado de entrada.
La predicción requiere también que cada efector adapte su salida para
el rango esperado de demanda.
La regulación predictiva depende d comportamientos cuyos
mecanismos neurales también se adaptan.
Los organismo deben funcionar eficientemente, lo que implica la necesidad de
un mecanismo central que analice continuamente las prioridades, la disponibilidad
d recursos de cada órgano y un sistema de predicción muy rápido.
Hay dos niveles de predicción:
CAPÍTULO 1 19
La condición más probable en el próximo momento, generalmente es la
capturada por la condición actual y su tasa de cambio.
El curso temporal más probable de la nueva condición, generalmente el
captado por la longitud de tiempo en la condición actual.
La regulación fisiológica humana depende de una multitud de mecanismos
neurales de alto nivel: recuperación de conocimiento anterior, mociones, motivos,
percepción, planificación...
6. SOBRE EL CONCEPTO DE EMOCIÓN
Wenger, Jones y Jones (1962) “casi todo el mundo piensa que sabe qué es una
emoción hasta que intenta definirla. En este momento prácticamente nadie afirma
poder entenderla”.
La psicología se ha aproximado al estudio de la emoción desde posiciones
teóricas muy diferentes condicionadas por los paradigmas dominantes en la
psicología científica.
Kleinginna y Kleinginna (1981) recopilaron más de cien definiciones de
emoción y como resultado, perfilaron 11 categorías en las que agrupar las
diferentes formas de conceptualizar la emoción:
CATEGORÍA CONCEPTUALIZACIÓN
AFECTIVA
Enfatiza los aspectos subjetivos o experienciales y engloba definiciones que
acentúan la importancia del sentimiento, la percepción del nivel de activación
fisiológica y su dimensión hedónica (continuo placer-displacer).
Hace referencia a cambios corporales que siguen a la percepción de un hecho
excitador; el sentimiento de tales cambios es la emoción.
COGNITIVA
Definiciones basadas en los aspectos perceptivos, de valoración situacional y de
catalogación de las emociones.
Son los aspectos cognoscitivos los elementos capitales de la emoción.
Los procesos cognitivos no son los únicos aspectos de la emoción, pero si los más
importantes.
ESTÍMULOS ELICITADORES Definiciones que acentúan el papel de la estimulación externa como factor
desencadenante de las emociones.
FISIOLÓGICA Pone de relieve la vinculación y dependencia de los procesos emocionales.
Desarrollo de la neurociencia en la investigación de tales mecanismos.
EMOCIONAL/EXPRESIVA
Pone de relieve la dimensión expresiva, que incluye las respuestas emocionales
externamente observables, los patrones expresivos musculoesqueléticos faciales,
gestualización...
DISRUPTIVA
Definiciones que conceptualizan la emoción como un proceso disruptivo,
remarcando los efectos desorganizadores y disfuncionales de la emoción, en
función de los fenómenos viscerales y vegetativos que comúnmente son
reconocidos como característicos de la condición emocional.
ADAPTATIVA
Resalta la importancia del papel organizador y funcional de las emociones.
Se fundamenta en los planteamientos darwinistas: las emociones han contribuido
considerablemente a la supervivencia de las especies
CAPÍTULO 1 20
MULTIFACTORIAL
Es el que tiene mayor nº de definiciones.
Subraya la multidimensionalidad del proceso emocional y los fenómenos
afectivos, cognitivos, fisiológicos y conductuales que lo determinan.
RESTRICTIVA Define la emoción por contrastación y diferenciación frente a los restantes
procesos psicológicos con los que interactúa, especialmente con la motivación.
MOTIVACIONAL
Plantea el solapamiento existente entre los procesos emocionales y los
motivacionales.
Plantean que las emociones son el principal agente motivador. Las emociones
activan los procesos motivacionales.
ESCÉPTICA Cuestiona la importancia y utilidad del concepto emoción.
Del trabajo de Kleinginna y Kleinginna se deduce el carácter multidimensional
de las emociones:
“Un complejo conjunto de interacciones entre factores subjetivos y objetivos,
mediadas por sistemas neurales y hormonales que pueden:
Dar lugar a experiencias efectivas como sentimientos de activación,
agrado-desagrado.
Generar procesos cognitivos tales como efectos perceptuales
relevantes, valoraciones y procesos de etiquetado.
Generar ajustes fisiológicos.
Dar lugar a una conducta que es frecuentemente, pero no siempre,
expresiva, dirigida hacia una meta y adaptativa.”
Emoción como un proceso que implica una serie de condiciones
desencadenantes (estímulos relevantes), la existencia de experiencias subjetivas o
sentimientos (interpretación subjetiva), diversos niveles de procesamiento cognitivo
(procesos valorativos), cambios fisiológicos (activación), patrones expresivos y de
comunicación (expresión emocional), que tiene unos efectos motivadores
(motivación para la acción) y una finalidad: la adaptación a un entorno en continuo
cambio.
7. ORIENTACIONES EN EL ESTUDIO DE LA EMOCIÓN
7.1. ORIENTACIÓN BIOLÓGICA
Están basadas en los principios evolucionistas (teorías derivadas del estudio
del componente expresivo del proceso emocional) y fisiologistas (teorías basadas
en activación y en el estudio de los sistemas cerebrales relacionados con le
procesamiento emocional).
Del estudio de la activación han derivado 2 líneas de investigación:
1) La conceptualización periférica , a partir de los presupuestos de la teoría
periférica de las emociones de James-Lange, cuyo postulado básico es
CAPÍTULO 1 21
que la percepción de cambios en la actividad fisiológica será el
desencadenante de las emociones.
2) Las conceptualizaciones centrales , a partir de la teoría de la
emergencia de Cannon. Basa el estudio de la emoción en los patrones
de activación controlados por el SNC.
La
orientación biológica
7.2. LA ORIENTACIÓN CONDUCTUAL
Escasas aportaciones basadas en los principios del aprendizaje.
Dos conceptualizaciones fundamentales:
CAPÍTULO 1 22
Las que basan el proceso emocional en el propio proceso de
aprendizaje: entiende que la base de las emociones se encuentra en las
respuestas emocionales incondicionadas, que a través del aprendizaje
transmiten sus propiedades afectivas.
Las que se centran en el estudio de miedo/ansiedad como emoción
paradigmática para la comprensión del proceso emocional.
Tanto los conceptos de valoración como de activación se encuentran muy
desdibujados, siendo de escasa relevancia sus formulaciones al respecto.
La
orientación conductual
7.3. LA ORIENTACIÓN COGNITIVA
Comparten la asunción de que la emoción es el resultado de los patrones
subjetivos de evaluación de un antecedente o acontecimiento.
La emoción, por tanto, será el resultado de los patrones evolutivos, fruto del
procesamiento cognitivo (tanto consciente como no consciente) de estímulos
relevantes.
El concepto de valoración es clave en el enfoque cognitivo.
El procesamiento cognitivo es un elemento clave del procesamiento
emocional.
En la actualidad, la investigación de la relación cognición-emoción se
encuentra en un punto álgido y es centro de atención no sólo de los estudiosos del
procesamiento emocional, sino también de todas las especialidades interesadas en
la investigación de los procesos mentales, en los que la emoción se reclama como
elemento clave en la comprensión de la mente humana.
CAPÍTULO 1 23
La
orientación cognitiva
8. SOBRE EL CONCEPTO DE MOTIVACIÓN
La psicología de la motivación tiene por objeto explicar cómo y por qué se
inicia una conducta o acción determinada o se produce un cambio en la actividad.
La motivación es un concepto que se emplea para:
CAPÍTULO 1 24
1) Describir la energía que activa a un organismo para iniciar y dirigir su
conducta (activación).
2) Explicar las diferencias en la intensidad de la conducta (vigor y
persistencia).
3) Explicar la dirección de la conducta (direccionalidad).
Al igual que en la emoción, hay una falta de integración en sus principios
explicativos.
Kleinginna y Kleinginna (1981) al igual que en la emoción, recogieron más de
cien definiciones diferentes de emoción y perfilaron nueve grandes categorías en la
conceptualización de la motivación:
CATEGORÍA CONCEPTUALIZACIÓN
FENOMENOLÓGICA Enfatiza la importancia de los mecanismos internos y subjetivos de la motivación,
aspectos relacionados con la necesidad, el deseo, la volición y la elección.
FISIOLÓGICA
También acentúa los mecanismos internos de la motivación, pero se concentra
en los procesos fisiológicos desencadenantes de las necesidades físicas, con
especial referencia a la activación de SN.
ENERGÉTICA Pone de relieve la importancia de los procesos de activación como facilitadores
del comportamiento y responsables de su intensidad.
DIRECCIONAL/FUNCIONAL
Pone de relieve la importancia de la dirección del comportamiento hacia las
metas, así como la capacidad funcional de la persona para seleccionar y guiar la
acción de su conducta ente las múltiples alternativas existentes.
VECTORIAL Resalta la importancia del componente energético, así como la direccionalidad y
persistencia del comportamiento.
TEMPORALMENTE
RESTRICTIVA
Refiere las influencias inmediatas sobre la dirección, intensidad, y persistencia
del comportamiento.
EQUILIBRADAMENTE AMPLIA
Pone énfasis en la importancia de las diversas características de la motivación a
la hora de argumentar su definición; condiciones que pueden ser fisiológicas o
psicológicas, innatas o adquiridas, internas o externas l organismo, las cuales
determinan cómo o respecto a qué, una conducta es iniciada, mantenida o
finalizada.
GENERAL O DESCRIPTIVA Pone de relieve todos los aspectos que comprenden la motivación, incluyendo
causas y determinantes, tanto internos como externos del comportamiento.
CATEGORÍA ESCÉPTICA Cuestiona la propia utilidad del concepto de motivación.
Motivación: proceso multideterminado que energiza y dirige el
comportamiento.
9. ORIENTACIONES EN EL ESTUDIO DE LA MOTIVACIÓN
El desarrollo y estructuración de los conceptos motivacionales podría
establecerse en tres etapas en la historia de la psicología, cada una de las cuales
corresponde a cada una de las dimensiones biológica, conductual y cognitiva.
En la etapa que corresponde con el inicio de la psicología científica hasta los
50, los desarrollos teóricos más importantes surgen al amparo de las corrientes más
CAPÍTULO 1 25
biológicas e influidas por el evolucionismo darwiniano. Su principio explicativo más
importante es la homeostasis.
De los ´50 y hasta los ´70 prevalecen las investigaciones sobre la función
activadora de los estímulos en la iniciación de la conducta y la función
incentivadora en la explicación de la dirección de la conducta.
La investigación de la motivación está muy vinculada al aprendizaje, siendo
llevada a cabo por autores de orientación teórica y experimental de la psicología del
aprendizaje y desarrollada en el contexto de la experimentación animal.
La tercera etapa corresponde al desarrollo de la psicología cognitiva, donde se
reivindica el papel crucial que desempeña el conocimiento sobre la motivación.
El análisis cognitivo se centra en el procesamiento activo de la información, en
análisis de las estructuras cognitivas o representaciones y en la influencia de éstas
sobre la conducta motivada.
9.1. ORIENTACIÓN BIOLÓGICA
Basada en los principios evolucionistas.
Dos conceptos importantes:
Instinto: conjunto de respuestas genéticamente programadas que
ocurren cuando las circunstancias son apropiadas, sin requerir un
aprendizaje previo para su ejecución.
Activación fisiológica: se ha conceptualizado de diferentes formas, pero
en relación a la motivación se ha relacionado con la producción y
persistencia del comportamiento.
Los conceptos relacionados con la activación son los más resaltados por todas
las teorías, mientras que los relacionados con la dirección del comportamiento son
los menos importantes, incluso a veces ni son nombrados.
El estudio de la energización del comportamiento es la principal aportación al
estudio de la motivación desde esta orientación biológica, que en algunos casos se
concreta en el estudio de los procesos fisiológicos implicados en la activación
CAPÍTULO 1 26
La
orientación biológica
9.2. ORIENTACIÓN CONDUCTUAL
La contribución de los psicólogos del aprendizaje ha sido decisiva ya que en su
seno se han desarrollado dos de los principales conceptos motivacionales:
Impulso: se ha considerado desde diferentes posiciones teóricas como
la variable energizadora que desde un estado de necesidad dirige al
organismo a la ejecución de una conducta para satisfacer la necesidad
y así reducir el impulso.
Incentivo: es el principal concepto relativo a la dirección del
comportamiento. Se refiere a un objeto meta, que dirige el
comportamiento de la persona para aproximarse hacia los objetos meta
o para evitarlos.
Los incentivos son aprendidos y se explican a partir de la historia de
aprendizaje, atendiendo a las consecuencias que éstos generaron.
CAPÍTULO 1 27
La
orientación conductual
9.3. LA ORIENTACIÓN COGNITIVA
Basa el proceso motivacional en resaltar ciertos aspectos del procesamiento
activo de la información.
Una teoría cognitiva de la motivación se centra en los procesos mentales o
pensamientos” como determinantes causales que llevan a la acción.
Los psicólogos de orientación cognitiva están muy interesados en la secuencia
cognición-acción.
Algunos de los constructos cognitivos implicados en la motivación y en la
secuencia cognición-acción son los siguientes: los planes, las metas, la disonancia,
los esquemas, las expectativas, las atribuciones.
El enfoque cognitivo de la motivación explicará cómo la representación
cognitiva de un plan, una meta..., influye en los estados motivacionales y en la
acción.
Nuestras expectativas, metas y planes son agentes activos que dan lugar a los
fenómenos motivacionales porque dirigen nuestra atención y nuestro
comportamiento hacia una secuencia de acción en particular.
CAPÍTULO 1 28
Una vez realizada la acción/conducta se producen las consecuencias (éxito,
fracaso, mejora) a las que se atiende, evalúa y explica.
Esta actividad cognitiva provocada por las consecuencias de la acción se une
al flujo del procesamiento de la información en lo que constituiría a regulación
cognitiva constante de la conducta.
CAPÍTULO 1 29
CAPÍTULO 1 30
La orientación cognitiva –cuadro 1,2,y,3-
10. CONCLUSIONES
La emoción y la motivación, aunque se presenten por separado, son dos
procesos íntimamente relacionados que comparten muchas características.
1. Desde una aproximación etimológica a los términos de emoción y
motivación ambos provienen del verbo del latín movere.
La motivación nace del individuo cuando siente una inclinación para hacer
algo. Cundo la persona es motivada desde fuera entraría en juego la materia
emotiva.
2. Motivación y emoción son procesos que no podemos observa
directamente, sino que los deducimos e sus efectos y consecuencias; por tanto, son
dos constructos teóricos que empleamos para explicar, en el caso de la emoción,
QUÉ nos pasa cuando reaccionamos ante determinadas condiciones, sean estas
internas o externas (proceso emocional) y en el caso de la motivación, POR QUÉ
hacemos l que hacemos (proceso motivacional).
3. A la hora de ser abordados ambos procesos se han utilizado diferentes
niveles de análisis (biológico, conductual o cognitivo), de tal manera que cada
perspectiva se ha interesado en aspectos parciales de cada proceso. Han
desarrollado su propia metodología, terminología y principios explicativos que lo
fundamentan. Esta diversidad no se produce en el estudio de cualquier otro proceso
psicológico, con el agravante de que la investigación empírica no es concomitante
con la explosión de formulaciones teóricas respecto a uno y otro proceso.
4. Desde un análisis científico es necesario considerar las diferentes
aproximaciones, porque explican diferentes aspectos de la emoción y la motivación.
La comprensión global ha de hacerse desde la integración de todos los niveles. Esto
no es fácil porque no todos los niveles comparten ideas.
5. Ambos procesos tienen, en general, el mismo significado funcional en la
vida de los organismos.
CAPÍTULO 1 31
La emoción y la motivación nos preparan para adaptarnos y para responder al
entorno. Tienen, por tato, una función adaptativa que es la clave para entender la
premisa de cualquier organismo vivo: la supervivencia.
La motivación, por lo general, se refiere a los comportamientos que nos hacen
alterar o mantener el curso de nuestra vida; ya sea buscando la supervivencia, el
desarrollo, la reproducción, la realización personal, en definitiva, diferentes metas.
Las emociones responderán al progreso, positivo o negativo, en la obtención
de metas y, por tanto, motivarán acciones futuras.
La diferencia entre ambas o siempre es clara.
6. Emoción y motivación están relacionados con la actividad cognitiva. Por
un lado, en cuanto a los determinantes cognitivos de la emoción y la motivación;
por otro lado, en cuanto a la relación que éstos guardan con los restantes procesos
psicológicos y su interdependencia.
En relación con los determinantes cognitivos, ambos procesos dependen de la
relación del organismo y su ambiente, relación que está mediada por la
participación del pensamiento.
En la emoción, el énfasis se pone en los aspectos evaluativos de esta relación.
En la motivación, el énfasis se pone en cómo el individuo actúa con respecto a
la situación que despierta su interés.
En esta relación con el ambiente, emoción y motivación están vinculados
porque de la evaluación que el organismo haga de la situación, se pueden derivar
las prioridades de acción que se elijan.
Las emociones a menudo son precursoras del comportamiento motivado, ellas
señalan nuestra inclinación a actuar de una forma particular en relación con
aspectos particulares del ambiente.
7. Ambos procesos están interrelacionados entre sí. Lograr metas para las
que la persona está motivada produce emociones positivas y el no alcanzarlas
produce emociones negativas. Del mismo modo, lo que nos produce emociones
positivas nos motiva a su obtención y lo que nos produce emociones negativas nos
motiva a su evitación.
8. Las emociones surgen como respuestas a sucesos importantes para
nuestros intereses, hayan sido estos logrados o no. La emoción dirige la conducta
en el sentido que facilita la aproximación o evitación de objetivos de la conducta
motivada en función de las características hedónicas de la emoción. A su vez, toda
conducta motivada produce reacciones emocionales, de tal manera que la
obtención de una meta genera emociones positivas o placenteras, mientras que la
no obtención de metas produce emociones negativas o desagradables.
Las consecuencias emocionales pueden servir como refuerzos o castigos para
nuestro comportamiento motivado.
CAPÍTULO 1 32
9. Ambos procesos, tienen efectos sobre el resto de la actividad psicológica
(atención, aprendizaje, memoria percepción), es decir, interactúan con los restantes
procesos psicológicos.
10. Ambos son procesos dinámicos, es decir, no son estados fijos, sino que
se encuentran en continuo cambio, guiados por una regulación alostática.
En los últimos años se está produciendo una integración entre todas las
orientaciones, donde el papel predominante lo aporta la orientación biológica y,
más concretamente, la evolucionista.
Emoción y motivación son mecanismos de adaptación (premisa fundamental).
La aportación desde la orientación conductual a esta función principal de la
adaptación, es la de la tendencia en el comportamiento. Una parte muy importante
del comportamiento se debe al hecho de haber sido seleccionado evolutivamente
por su valor adaptativo.
Ante la adaptación compartimos con otras especies sistemas funcionales
similares, las emociones y los motivos, que d como consecuencia comportamientos
también similares.
Desde la orientación cognitiva (también con la premisa adaptativa presente),
se ha comenzado a ver las emociones y los motivos como mecanismos de
emergencia o programas de orden superior, que cuando es necesario paralizan o
reducen otras actividades, reclutan recursos de otros procesos psicológicos y guían
el comportamiento. Es decir, están permanentemente en acción a bajo nivel,
permitiendo el desarrollo de otras actividades, pero en cuanto detectan o prevén
una condición significativa para nuestra adaptación, toman el control de todo el
sistema hasta dar una respuesta adecuada a las demandas.
CAPÍTULO 1 33