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CONFEDERACIN ESPAOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOSPuerta del Sol, 4 y 6 A y 28013 MADRID y Telfono 91 701 47 10 y Fax 91 521 73 92
Email: ceapa@ceapa.es y www.ceapa.es
Todos los padres y madres queremos que nuestros hijos e hijas vivan en una sociedad basada en el respeto, la tole-rancia y la cultura de paz.
Este cuento que presentamos es una herramienta que apor-ta recursos para trabajar la educacin a favor de la paz, la tolerancia y la igualdad, contra la violencia, la xenofobia y el racismo.
A travs de la lectura compartida de los cuentos y de las situaciones que viven sus personajes, los nios y nias po-drn aprender jugando la importancia que tienen los valo-res positivos para participar en una sociedad de paz.
Financiado por:
Cuento de educacin para la paz, la tolerancia y la igualdad
UN GUANTE ROJO SOBRE EL PASTEL
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UN GUANTE ROJO SOBRE EL PASTEL
Dirigido a nias y nios de entre 6 y 12 aosClara Redondo SastreMarisa Babiano Puerto
Cuento de educacin para la paz, la tolerancia y la igualdad
CONFEDERACIN ESPAOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS
UN GUANTE ROJO SOBRE EL PASTEL
Clara Redondo SastreMarisa Babiano Puerto
Cuento de educacin para la paz, la tolerancia y la igualdad
Autora:Clara Redondo Sastre
Ilustraciones:
Marisa Babiano Puerto
Coordinan:
Jess M Snchez Herrero
Nuria Buscat Cancho
Isabel Bellver Vzquez-Dodero
Edita:CEAPA
Puerta del Sol, 4 - 6 A
28013 MADRID
Primera edicin:Diciembre 2013
Maquetacin:IO Sistemas de Comunicacin
Imprime:IO Sistemas de Comunicacin
Enrique Granados, 24
28523 MADRID
JUNTA DIRECTIVA DE CEAPA:Jess M Snchez Herrero, Jess Salido Navarro, Nuria Buscat Cancho, Eusebio Dorta Gonzlez, Juan Manuel Jimnez Lacalle, Jos Pascual Molinero Casinos, Elena Gonzlez Fernndez, Carmen Aguado Cabellos, Nieves Natalia Garca Prez, Juan Antonio Vilches Vzquez, Jos Luis Lupiaez Salanova, Emilia Ruiz Acitores, Mustaf Mohamed Mustaf, Ascensin Pinto Serrano, Lois Uxio Taboada Arribe, Jos Luis Pazos Jimnez, Andrs Pascual Garrido Alfonso, Petra Angeles Palacios Cuesta y Ana Moya Daz.
ndicePrlogo 5
Un problema cercano 9
En encuentro 21
Las casualidades 26
El verdadero problema 29
El plan en accin 39
Y lleg el da 43
El final 52
[ 5 ]
PrlogoEst bien demostrado que la familia es el primer agente de
socializacin. Es en la familia donde nios y nias aprenden
valores asociados a la paz, como son la no violencia, la toleran-
cia, el respeto, la democracia, la solidaridad o la justicia y se
definen las actitudes y comportamientos ligados a cmo mane-
jamos nuestras relaciones, que sern la base para fomentar la
convivencia, vivir en sociedad y desarrollarse como personas.
La paz no es slo ausencia de guerras o de conflictos. La paz es
un concepto muy amplio, pero no nos equivocamos si decimos
que es un espacio de encuentro donde existe la cooperacin,
la solidaridad, el respeto y el entendimiento entre las perso-
nas, sin distincin de raza, sexo, cultura, religin, ideologa, o
cualquier otro motivo que pueda dar lugar a la divisin, el re-
chazo o la incomprensin entre las personas.
[ 6 ]
Educar para la paz es un proceso que debe de ser continuo y
permanente. Aqu los padres y madres juegan un papel funda-
mental y determinante, ya que a travs de sus acciones y com-
portamientos son transmisores valores y modelos de aprendi-
zaje para los nios y nias. Solo se puede educar en la toleran-
cia desde la tolerancia.
Por otro lado, el ocio es otro de los mbitos de especial re-
levancia en el proceso de aprendizaje y de socializacin de
nuestros hijos e hijas.
En este sentido, es importante tambin que los padres y ma-
dres tomen conciencia de la necesidad de implicarse en las
actividades de ocio y tiempo libre que desarrollan sus hijos,
tanto en lo que se refiere en la eleccin de con qu jugar, como
en la bsqueda de momentos para compartir con ellos tiempos
de ocio. De aqu la importancia de no utilizar juegos o juguetes
[ 7 ]
que reproduzcan roles que inciten a la violencia o discrimina-
cin, sino usar aquellos que fomentan conductas positivas y
favorecen la creatividad.
El objetivo de este cuento es aportar una herramienta a los
padres y madres para reflexionar y debatir con sus hijos e hijas
sobre la importancia de tener una cultura de paz, tolerancia e
igualdad (contra la violencia, la xenofobia y el racismo), al mis-
mo tiempo que aportamos un recurso educativo para compartir
con ellos su espacio de ocio.
Con el objetivo de facilitar su comprensin os ofrecemos una
serie de preguntas que podis formular a vuestros hijos e hijas
para favorecer el dilogo y reforzar ideas positivas.
Qu le ocurre al protagonista del cuento?
[ 8 ]
Qu consecuencias tienen las diferentes decisiones que van
tomando los personajes del cuento?
Cmo resuelve el protagonista el conflicto que tiene en el
cuento?
Qu valores nuevos ha aprendido en el desenlace de la his-
toria qu estn vinculados a la educacin para la paz?
A lo largo de todo el cuento, se producen situaciones que po-
dris debatir con vuestros hijos e hijas, plantear posibles al-
ternativas y/o soluciones, y en definitiva, compartir un espacio
para la reflexin, la crtica constructiva y el dilogo.
[ 9 ]
Un problema cercanoGordon es el nombre de guerra de Tristn Alegra. Por eso lo
llaman Gordon en el instituto. Gordon entre sus amigos. Gordon
en su casa. Y que a nadie se le ocurra llamarlo por su nombre
verdadero.
Aquella maana de otoo, cuando sali del portal, no tena ni
idea de la que se le vendra encima. Qu es eso tan importante
que iba a pasar? Tendris que seguir leyendo para averiguarlo.
Aquella maana de otoo haca un fro peln, y quedaban once
horas para la cita. Ya lo s, os mordis las uas por saber a qu
cita me refiero. Paciencia. Os lo contar a su tiempo. Todas las
maanas, antes de irse para el instituto, Gordon pasaba por la
tienda de ultramarinos de su padre. (Una tienda de ultramarinos
es un lugar en el que se vende de todo: melones, galletas, ja-
[ 1 0 ]
mn serrano. Cromos, mecheros, botes de cola cao. De todo).
All le daba los buenos das. Hola, qu tal, hijo./ Hola, pap.
/Has dormido bien?/ S, bien. Bueno, me tengo que ir./ Adis,
hijo./ Adis, pap. Coga algo para comer en el recreo y se mar-
chaba pitando para no llegar tarde a clase. Eso es lo que sola
hacer de lunes a viernes.
Pero, pero, pero llevaba dos meses un poco tontorrn. Lo nor-
mal a su edad. El motivo no era otro que le palpitaba el corazn.
Le ruga, mejor dicho, por una chica nueva que haba venido al
barrio, que tena un pelo negro pero negro hasta la cintura, y
unos dientes blanqusimos. Y un no saba qu en su forma de
andar, de moverse y de estarse quieta, como si controlara hasta
el ms mnimo detalle que sucediera a su alrededor. La haba
conocido en la plaza de la Carolina, donde se solan reunir todas
las tardes los chavales de su edad. Se sentaban en los bancos
y hablaban y hablaban y rean y rean.
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Alguna vez se haban dicho alguna cosa, nada, tonteras, pero al
menos se haba enterado de su nombre: Yamilet. Sus amigos la
llamaban Yami.
Aquella maana, cuando lleg a la tienda, su padre andaba re-
funfuando. Al parecer, unas personas nuevas haban alquilado
el local de enfrente y lo estaban arreglando con la intencin de
abrir
Otro ultramarinos! Seguro que no se les ocurre otra idea mejor
que abrir una tienda como la nuestra. Estos panchitos de los
demonios! Qu se queden en su pas!
Este era Paco, el padre de Gordon. Estaba furioso. Mientras
cambiaba distrado los botes de sitio y ordenaba el escaparate,
miraba a los de enfrente y soltaba por su boca de todo menos
palabras bonitas. Que qu se les haba perdido all. Que si no
tenan otro lugar para montar el chiringuito. Que iba a ser un
chiringuito de mala muerte que espantara a sus clientes de toda
la vida. Todo esto y ms, mientras la vista de Gordon iba desde
su padre al escaparate de enfrente. All vio a una pareja joven
moreno l y morena ella que, muy concentrados, limpiaban
los cristales, como si buscaran a un ser diminuto escalando pared
arriba.
Pues estn dejando los cristales muy limpios se atrevi a
decir Gordon, pero ya no dijo ms, porque la mirada del padre
lo invitaba a irse ya, pero lo que se dice ya.
Cuando lleg al instituto, Braulio y Josemi lo estaban esperando
en la puerta, como siempre, apurando los ltimos segundos de
libertad antes de entrar a clase.
Bueno, qu, ests nervioso? le dijo Braulio.
Yo? Por qu? Gordon era parco en palabras.
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Venga, to, no te hagas el duro le contest Josemi. Si llevas
hablando de esto diez das. Ests nervioso perdido, est claro.
T qu sabrs cmo estoy yo le contest Gordon.
Bueno, vale, conocer a tu dolo del League of Legends1 es
algo que ocurre todos los das. Nos dejars ir contigo a la cita,
no?
Bueno, si queris Pero sin mo