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NUMERO 29 MAYO 1969 — SIN NOSOTROS "LOS POLITICOS" —USTEDES NO PUEDEN NADA— NO VAN A NINGUNA PARTE... — MIENTRAS LOS TENGAN ARTITRICO — DESCANSA- MOS, CAMARADA — BARATUFO BONAPARTE. REVISTA MENSUAL PRECIO $ 200.- DIRECTOR: P. L. CASTELLANI

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  • NUMERO 29 MAYO 1969

    SIN NOSOTROS "LOS POLITICOS" USTEDES NO PUEDEN NADA NO VAN A NINGUNA PARTE...

    MIENTRAS LOS TENGAN ARTITRICO DESCANSA-MOS, CAMARADA BARATUFO BONAPARTE.

    REVISTA M E N S U A L PRECIO $ 2 0 0 . -DIRECTOR: P. L. CASTELLANI

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    FONDO EDITORIAL IMPERIALISMOS Y MASONERIA

    del Pbro. Virgilio Filippo

    Algo nuevo, diferente y documentado de la infiltracin masnica en nuestro pas.

    Introduccin : R. P. Leonardo Castellani. Prlogo : R. P. Julio Meinvielle. m$n. 2.200

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    POR DIOS Y POR LA PATRIA de Eduardo A. Escud

    n estudio profundo, actual y revolucionario de Organizacin Nacional m$n. 800

    COMPLOT CONTRA LA IGLESIA de Maurice Pinay

    Traducida del francs por el Dr. Luis Gonzlez Obra SENSACIONAL que fue distribuida en el Concilio Vaticano II a

    todos los Cardenales, Arzobispos, Obispos y Sacerdotes y que caus conmocin. Obra en 2 tomos m$n. 2.000

    L O S D E I C I D A S del Pbro. Dr. David Nez

    Con argumentos irrebatibles, el autor aplica el ttulo de DEICIDAS a los judos, basado en la verdad y severidad histrico-teolgica.

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    ORGANIZACION SAN JOSE S. R. L. ALSINA 17) CAPITAL FEDERAL T. E. 46-2107

    o en las buenas libreras

  • JAUJA Revista Mensual de Inters General

    N- 29 MAYO 1969

    Registro Nacional de la Propiedad Intelectual N- 923.068

    DIRECTOR : Leonardo Castellani

    CONSEJO ASESOR: R. P. Amancio Gon-zlez Paz - Dr. Carlos Stefens Soler - Dr. Juan Pablo Oliver - Dr. Federico Ibargu-ren - Dra. Ignacia Moyano - Dr. Jorge Martorell - D. Juan Mario Collins - D. Dalmiro Atienza - D. Hilario Lafuente.

    ADMINISTRADOR: Cruz y Fierro

    DIRECCION Y ADMINISTRACION: *

    Avenida de Mayo 560, 5?, Of. 6 Caseros 796, 5?, E.

    T. E. 34- 1934

    Cheques y Giros a nombre de Leonardo Castellani o Cruz y Fierro, Editores.

    Franqueo Pagado Concesin N 2668

    Inters General Concesin N? 8166

    SUSCRIPCION: Anual (12 nmeros) $ 2.000.-

    Exterior: 9 dlares

    Semestral: $ 1.100.- Exterior: 5 dlares Ejemplar: $ 200.- Exterior 1 dlar Nmero atrasado: $ 220-

    S U M A R I O

    DIRECTORIAL 3

    PRIMO DE RIVERA Y LA EMPRESA, H. Lafuente . . . . 7

    LA UNIVERSIDAD SE NIEGA A SI MISMA, F, Bertelloni . . 13

    UNA CARTA DE DON LEOPOLDO 16

    POESIA, F. Berra 17

    MAS AQUI DE LA FILOSOFIA, R. Loesener 22

    LA RESACA, B. Snchez 27

    PERISCOPIO 29

    LEIDO PARA USTED 36 EL RUISEOR FUSILADO

    (Folletn) : 46

    Dra. IGNACIA MOYANO Abogado

    San Martin 551, Depto 70 Telefono 32-6260

    Consultas: de 18 a 20 horas

    BUENOS AIRES

  • LIBROS RECIENTES del P. Leonardo Castellani

    APOKALYPSIS COMENTADO, 2a. edicin $ 650.

    LOS PAPELES de BENJAMIN BENAVIDES $ 500.

    CRESTOMATIA ESCOLAR

    (antologa de sus obras

    para la ESCUELA PRIMARIA Y MEDIA

    por la Profesora IRENE E. CAMINOS) . . % 600.

    CRUZ Y FIERRO EDITORES

    Avenida de Mayo 560, V, Oficina 6, izquierda

    UNA MEDITACION SOBRE LA REALIDAD NACIONAL..

    R E F L E X I O N E S S O B R E

    Y D E S D E L A P A M P A

    I. El escenario y los smbolos - La tierra - La Cruz y la Espada. I I . Los verdaderos nobles. I I I . Embriaguez de sangre. IV. Civilizacin y barbarie. V. Rane en La Pampa. VI. Las contradicciones del cristia-nismo. VII. Tango y pampa. VIII . Fatalidad y esperanza. IX. Un poeta olvidado - La vctima. X. Hacia una nueva conquista.

    Dice el P. Leonardo Castellani: " . . . Por eso con todo gusto he prologado estos apuntes del Inspector

    Mayor Schoo, referidos al escenario de nuestra pampa. Constituyen un libro vital; es decir, nacido de experiencias o vivencias, fecundadas por la posesin de los principios. . .".

    En todas las buenas Libreras o enviando cheque o giro por $ 400 a :

    de Jorge Vicente Schoo Prlogo de Leonardo Castellani

    e Ilustrado por Jorge D. Campos

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    CRUZ Y FIERRO EDITORES Avenida de Mayo 560, 5? piso, Oficina 6 - T. E. 34-1934

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    D I R E C T O R I A L

    El gobierno de la "Revolucin Argentina" (que muchos nie-gan sea una revolucin, lo cual puede ser hasta una alabanza) ha publicado un proyecto de Ley de Educacin, que es una no-vedad absoluta en el Ministerio del ramo. Es una proclama de los principios que deberan gobernar la educacin pblica, los cuales este gobierno no va a poder implantar; y si llegara a implantarlos de sopetn y desde arriba, no prenderan; porque las leyes deben implantarse s o b r e las costumbres, y regular-mente no pueden crear de la nada nuevas costumbres. De mo-do que esta ley es un "Alarido Alegre", como se llamaba una "comparsa" de mi mocedad; aunque ms exacto sera "un ahullido silencioso".

    Es enteramente especulativa, no es prctica; parece un artculo de la revista ROMA; digamos que es como un cruci-grama, un soneto con pies forzados, una alocucin del Papa, sobre la paz, o el binomio de Newton.

    No es lo peor de nuestra Escuela que sea irreligiosa; lo peor es que sea ineficaz. Porque si fuera slo irreligiosa, sera una escuela mala, pero siempre sera escuela; pero si es ine-ficaz no es escuela; y entonces qu es?

    Que es irreligiosa se ha repetido cien veces y con razn; pues pretendindose "neutra", o sea imparcial, neutraliza la pre-gunta principal del hombre; que existe en el nio casi desde que nace, y sin la cual todo lo dems que puede aprender no vale nada. Porque si ensease rabiosa y eficazmente el atesmo, sobre ese atesmo se podra basar una especulacin religiosa; pero si sofoca por el silencio hasta la idea de Dios, sanseacab. Tien-de a formar un animalito enteramente volcado hacia las "baga-telas de la vida" (como dice San Pedro) solamente capaz de "producir" si es manso; o rebelarse si es bravo.

  • Pero ahora caen en la cuenta que como escuela es ineficaz; y los primeros son los profesores y maestros. Yo que soy ms serio que un buzn, una vez produje un chiste fenomenal (si perdonan hable de m mismo) por lo menos a los ojos de mi Jefa de entonces, la Directora de una Escuela Normal. Pregun-tado cmo reformara yo los programas, respond que a las mu-chachas habra que ensearles solamente TODO VICTOR HUGO, verso y prosa, dramas, novelas y poemas, las 10.000 pginas en-teras desde primera a sexto ao. (Haba 6 aos de Normal y yo era profesor: de Metaffica nada menos !). A la Directora le pas como un relmpago que yo de golpe me haba vuelto loco; ms luego, caritativa, pens que era un bromazo. Y era una verdad; la verdad obvia de que es mejor s a b e r una cosa bien que 18 "materias (o son 25?) mal. Si llegan a hablar francs y re-dactar recensiones, resmenes y juicios sobre Vctor Hugo en francs, he aqu una seorita con la mente educada y no con la mente dislocada. Hasta religin saldran sab iendo. . . con un buen profesor: yo por ejemplo.

    De hecho, esa es la manera como se form el filsofo Gus-tavo Thibon. Hijo de un leador, no tuvo en su adolescencia sino las Obras Completas de Vctor Hugo en su cabaa del bos-que ; y las ley interminablemente. Ahora conoce hasta filoso-fa alemana en alemn. Pero por ah empez: todo Vctor Hugo.

    Que los hijos pertenecen a sus padres y a ellos les com-pete educarlos, como la abortiva "Ley" proclamas eso es ms que .una verdad, es una perogrullada. No digamos los cristianos, incluso los paganos lo saban y lo decan: los griegos (excepto Platn) y los romanos (excepto Juliano el Apstata). El aps-tata Jules Ferry renov la brutalidad de Esparta de que los hi-jos pertenecen al Estado; por puro y m e r o odio a la Iglesia Catlica. As como Napolen monopoliz la enseanza para for-mar bonapartistas, estotro ms dspota recogi el desptico "monopolio" para formar anticlericales; o sea "genzaros de la Repblica". El resultado fue que los maestros normales as formados, se les volvieron comunistas; y le sali la criada res-pondona al Estado Liberal francs; al cual dieron y s i g u e n dando grandes dolores de cabeza los "docentes" y los "docibles".

  • All la escuela neutra o laica consigui sacar la religin pero no la eficacia; aqu sac la religin y la eficacia. Es un contradios. Una nacin que lo fomenta o simplemente lo soporta no es una nacin cristiana, es una nacin apstata. Es uno de los siete crmenes nacionales, quizs el peor. Y por eso la mano de Dios pesa sobre nosotros. No va a pesar? En el pecado te-nemos el castigo. Una instruccin pblica contra natura, ha hecho un pueblo desnaturalizado. Y si no lo consigui h a s t a ahora del todo, es porque mucha gente honesta fue en contra y hasta se sacrific para obstaculizarlo. Honor a las rdenes religiosas y a los maestros argentinos sacrificados.

    Entonces Ud. qu remedio propone? Yo no tengo receta ninguna para vender ni para regalar. El remedio si viene vendr paulatinamente por medidas decididas hechas en concordancia con el estado general del pas; como profiri no hace mucho el maestro Salonia. O sea, el problema de la Escuela est den-tro del problema poltico y se resolver paralelamente al pro-blema poltico. Y las medidas a tomar pertenecen al Poltico o sea al estadista y no al Filsofo; el cual se concierne slo con los principios.

    Yo no soy ya ni discpulo ni profesor, por suerte. Escribir libros sobre "La Reforma de la Enseanza" es ocioco; el mal della depende de una raz venenosa que no se puede arrancar con discursos; y el pesado y absurdo armatoste que han edifi-cado los "pedagogos" sobre las espaldas y cabezas de nios y jvenes depende ahora de un montn de intereses creados que se agarran como sanguijuelas a sus enchufes apenas el arma-toste es sacudido y ahora ya se sacude solo. Desarmarlo o simplemente limpiarlo va a costar Dios y ayuda. Dios est; la ayuda se espera de nosotros.

    Las leyes ms buenas pueden claudicar o desaparecer por "deficiencia de la materia" o sea el material social. Tenemos dos ejemplos cercanos: la ley de Enseanza Religiosa de Pern y la ley de (parcial) Libertad de Enseanza de Frondizzi. La primera origin una enseanza de la Religin tan deficiente que muchos decan era mejor no se diera; y de hecho se elimin junto con Pern. La otra hizo surgir un montn de Universida-

  • des; pero la calidad y altura de la formacin acadmica no me-jor; al contrario ms bien. Los antiguos saban que una "for-ma" que se encarna en materia deficiente, se vuelve deficiente; porque (decan) " quid quid recpitur ad modum recipientis recpitur", lo cual es obvio: "lo que se recibe al modo del reci-piente se recibe". Y la materia de las leyes, el recipiente, son las prestablecidas COSTUMBRES.

    Ojal erremos. Ojal la proyectada Ley se transforme en realidades sociales. No malageramos por gusto.

    COMPLOT CONTRA LA IGLESIA, por Maurice Pinay (St. Anthony Press, Los Angeles, California, 1967).

    Las 674 pgs. de "Complot contra la Iglesia" escritas por un grupo de catlicos que escriben bajo el pseudnimo de Pinay induce al lector a la pregunta CUI BONO? En provecho de quin?

    Su propsito, dice el autor, fue prevenir al Vaticano II con-tra la conjura "progresista" de abrir la puerta al Comunismo. . . Capaz de helar la sangre episcopal, pocos hechos nos da acerca de esta conjura. Pero en vez somos llevados a travs de las cen-turias, desde las matanzas de las persecuciones romanas, hasta las matanzas del Bolchevismo, alertndonos contra la 5a. columna juda por doquiera, contra los lobos con piel de oveja, contra los aludes de hereja que nos amenazan. . .

    (De la revista catlica APPROACHES, que nos viene de In-glaterra. El resto del juicio, un poco adverso, objeta al libro su "mtodo histrico".)

    * *

    La revista catlica APPROACHES (de Addlestone, Surrey, Inglaterra) escribe largamente acerca de. una institucin "moder-nista" internacional, la llamada "Instituto para la Libertad en la Iglesia", dando listas de sus miembros desde Africa a Yugoslavia. P'ara la Argentina enumera los siguientes nombres:

    JUAN M. SOLER - "Aqu Concilio", calle 55 n? 578 l, La Plata CARLOS P. LOHLE, editor - Viamonte 795, Buenos Aires. Rev. P. J. LUZZI, S. J. - Colegio Mximo S. J., San Miguel

    (F. C. San Martn). Prof. J. MEJIA - Revista "Criterio", Alsina 845, Bs. Aires.

    (N? 10-11, pg. 82)

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  • ' S mmt^ w Hk

    Primo de Rivera y la empresa

    Vamos a concretar la Justicia y la Armona que deben reinar entre los hombres como Dios manda.

    Quien con ms acierto se ha aproximado al corazn y a la mente de Cristo en materia social ha sido Jos Antonio Primo de Rivera y el Movimiento por l creado: La Falange. Alguno pensar: se olvida de los Pontfices y de la Iglesia. Pues bien, no me olvido.

    "Justicia y Armona" es el lema de Jos Antonio y de la Falange; y lo testimoniaron con su sangre. A los treinta y tres aos muri Cristo, a los treinta y tres aos muri Jos Antonio. Tres aos de vida pblica y heroica fueron ;los de Cristo, tres aos de vida pblica y heroica fue-ron los ltimos de Jos Antonio. Como oveja que va al matadero se ofreci Cristo, desde el comienzo de su vida pblica ofreci su vida Jos Antonio: "nosotros nos sacrificaremos" dijo en su primera presentacin. Un juicio inicuo crucific a Cristo, un juicio inicuo fusil a Jos Antonio.

    No hay duda que Jos Antonio es un elegido de Cristo en favor de Espaa, de la Hispanidad, de la Cristiandad, de la Civilizacin y de la Cultura. El Padre Castellani ha dicho de l que es "Una de las figuras mas simpticas de toda la historia; un homrida; (si los hroes de Homero hubiesen sido cristianos").

    El Amor fue el mvil de Jos Antonio. El Amor, la Patria, el Pan y la Justicia.

    La llamada "cuestin social" no es un problema ni de produccin, 111 de consumo, no est all la falla. Est en la distribucin de los bienes.

    La familia y la empresa son las dos clulas fundamentales de la sociedad y de la Patria. Si las familias, las empresas y la Patria son cris-tianas, la justicia y la armona sern las normas que regirn sus relaciones.

    Vamos a referirnos a la cuestin social en lo econmico. La nica manera de resolverla en este aspecto es alterando de arriba a abajo la organizacin de la economa. Hay que deshacer los armatostes del Ca-pitalismo y del Comunismo.

    Una empresa es una cosa muy seria. Todos debemos t rabajar en esta vida, es un deber y un derecho. El trabajo es la expiacin de un delito: expiar un delito no es denigrante; es una alta dignidad. De la pluralidad de aptitudes y de vocaciones surge la pluralidad de t rabajos: en primer lugar el trabajo del espritu, el de los portavoces y estudio-sos de Religin, de la Cultura, de las Leyes, de las Armas; y luego el

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  • trabajo relacionado con la produccin material, el de los artfices de la economa, de la produccin de bienes y servicios. Sin dejar de reco-nocer el gran mrito, importancia y trascendencia de las empresas espi-rituales que hemos sealado, entre las que se cuenta la revista JAUJA, "empresa no de lucros y mal negocio", como dijera de ella su Director vamos a referirnos aqu a las empresas econmicas.

    Segn Jos Antonio y la Falange una Empresa es una Sociedad Cooperativa Jerrquica. Es una asociacin de empresarios, tcnicos, em-pleados y obreros, a los que se suma el Capital y el Estado. El trabajo concurre junto con el Capital y el Estado a la integracin de una em-presa, pero el Trabajo no es una mercanca que se compra y se vende.

    El Trabajo en una empresa es la actividad de los empresarios, de ios tcnicos, de los empleados y de los obreros como socios de la misma.

    El Estado aporta a la Empresa ciertos servicios pblicos y garan-tas, incluida la garanta de las F.F. A.A., y adems la garanta econmica de compensar prdidas si la empresa se justifica. El Capital es el aporte de tierra, edificios, instalaciones, mquinas, rodados, patentes de inven-cin, dinero y stocks de materias primas y materiales o de productos semielaborados y elaborados.

    Quines aportan el Capital? F ) los pequeos ahorristas a travs de crditos que la Empresa solicita al Banco Nacional, (todos los Bancos c Instituciones de crdito son nacionalizados, ya veremos por qu); 2) ios inversores directos que as lo deseen; y 3 ;) aportan capital inicial-mente o posteriormente los empresarios, los tcnicos, los empleados y los obreros, por inversin inicial de fondos propios o por inversin pos-terior de sus participaciones en las utilidades o ganancias.

    De esta manera el capital participante en la empresa va pasando gradualmente (con la debida amortizacin o reintegro a ahorristas e in-versores directos), a las personas de los empresarios, tcnicos, emplea-dos y obreros.

    La empresa, adems de producir bienes y/o servicios, produce be-neficios para el Capital, para el Estado y para el Trabajo.

    En el caso de una Empresa que produzca bienes, como sera el caso de una empresa industrial, el costo de lo que produce est integrado por una serie de sumandos tales como: gastos de materias primas, mate-riales, energa elctrica, combustibles, royalties por patentes o licencias de fabricacin, gastos de publicidad, gastos varios de fabricacin, admi-nistracin y comercializacin, gastos de propaganda, comisiones de ven-tas, y adems est integrado por los beneficios fijos del capital, del Estado y del Trabajo.

    Los Beneficios fijos del Capital son: las amortizaciones o reservas en concepto de depreciacin de edificios, instalaciones, mquinas, etc. los respectivos seguros, y un inters fijo y justo al dinero invertido de aho-rristas, inversores directos, empresarios, tcnicos, empleados y obreros.

    Los Beneficios fijos del Estado estn constituidos por el impuesto a las ventas y por las tasas o impuestos fijos muncipales, Provinciales

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    \ Nacionales que contemplarn el justo pago de sus servicios y garan-tas, con excepcin de la garanta econmica que se contempla con la participacin de Estado en la utilidades o beneficios variables.

    Los Beneficios fijos del Trabajo son los retiros fijos en dinero y otros beneficios y seguros sociales, jerrquicos, justos, y que tengan en cuenta las familias de los empresarios, de los tcnicos, de los empleados y de los obreros.

    Todo esto integra el costo de los bienes que produce la empresa. La diferencia entre el precio de venta y el costo es la utilidad o bene-ficio variable o ganancia.

    Esta utilidad o ganancia debe ser distribuida en estricta justicia entre el Capital, el Estado y el Trabajo con la justa participacin de cada uno, porque los tres tienen su parte de propiedad sobre los bienes pro-ducidos por la empresa. Participacin justa al capital de ahorristas, de inversores directos, de empresarios, de tcnicos, de empleados y de obre-mos ; participacin justa al Estado y participacin justa y jerrquica al trabajo de empresarios, de tcnicos, de empleados y de obreros.

    Si no hay ganancias o si la empresa diese pididas, el Estado debe compensar esas perdidas con el conjunto de sus participaciones en las utilidades o ganancias de otras empresas, siempre que sta se justifique como necesaria.

    Igualmente asiste derecho al Estado a limitar las ganancias ms all de cierto lmite, en beneficio de la comunidad. Con esta limitacin de las ganancias excesivas concurrir el Estado en parte a la garanta eco-nmica de las empresas deficitarias justificadas; y en parte a las obras y dems servicios pblicos a su cargo.

    Los empresarios, lo j tcnicos, los empleados y los obreros, van trans-formando los beneficios de su trabajo en la prosperidad de sus casas y bienes y el respeto de sus ganancias lo invierten en primer lugar en su empresa; o bien luego en el Banco Nacional como ahorrista; o como inversores directos en otras empresas.

    - De qu manera se distribuyen las utilidades o ganancias entre el Capital, el Estado y el Trabajo? En forma proporcional a la participa-rin o intervencin de cada uno de ellos en el costo justo de los bienes producidos por la empresa. Precisamente sto tiene en cuenta la parte de propiedad que cada uno de los tres; Capital, Trabajo y Estado tienen sobre esos bienes producidos.

    Adems en esta organizacin, la empresa es dirigida por los em-presarios con participacin de los tcnicos, empleados y obreros, y no por los accionistas fuertes, dueos de la mayora del capital, como en el capitalismo; quienes sin t rabajar se llevan la mejor parte de la pro-duccin, sin dejar elevar a trminos dignamente humanos las vidas de empresarios, tcnicos, empleados y obreros; o bien hundindolos.

    De esta manera se desmantela el capitalismo industrial. Tambin s necesario desmantelar el Capitalismo Financiero y el Capitalismo Rural. Es bueno aclarar aqu que capitalismo no es slo el Capitalismo

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  • Liberal, o el Capitalismo Internacional, sino tambin el nacional. Capi-talismo es todo beneficio injusto del Capital. Tambin es necesario im-pedir el beneficio injusto del Estado, que es lo que ocurre en el Comu-nismo (que es un capitalismo de Estado), y el beneficio injusto del rabajo, como sera el caso en que ste se beneficiase a expensas de Jos beneficios justos que corresponden al Capital y al Estado.

    En el Capitalismo las utilidades o ganancias se distribuyen slo entre el Capital y el Estado (a ste a travs de los Impuestos a los R-ditos), y en el Comunismo son todas para el Estado.

    Vamos a desmantelar rpidamente el Capitalismo Financiero. Los Bancos e Instituciones de crdito en el sistema capitalista viven del di-nero que no es de ellos, sino de los depositantes, y del trabajo de los productores; es decir viven sin trabajar. Para que ello no ocurra es ne-cesario nacionalizar controlar estrictamente t o d o s los servicios de crdito y de Bancos. No habr enriquecimiento ilcito^ del Banco Na-cional, donde depositan su dinero los ahorristas y cuentacorrentistas. El inters que el Banco Nacional cobrar por el dinero de ahorristas o de-positantes que preste a los productores o a las empresas, cubrir los servicios de crdito, y el resto ir ntegro a los dueos del dinero; es decir a los ahorristas o depositantes. De esta manera el Banco Nacional slo presta un servicio; pero no hay enriquecimiento ilcito con el dinero ajeno ni con el t rabajo de los productores o de las empresas; de esta manera los intereses sern bajos. No se reconoce inters al dinero de-positado en cuentas corrientes.

    Hay que desmantelar tambin el capitalismo rural o agrario, es de-cir, el beneficio injusto de los titulares de la tierra. Obsrvese bien que decimos beneficio injusto, es decir que se reconoce el beneficio justo.

    La propiedad de la tierra tiene dos orgenes, los dos legtimos en sus comienzos: la procedente de la ocupacin o la procedente del tra-bajo por compra. La propiedad de la tierra nace del derecho natura] del hombre a cubrir sus necesidades con la posesin permanente de la tierra de la cual obtiene los frutos para su subsistencia y la de su fa-milia. Es anterior al Estado y est de acuerdo adems con sus conve-niencias, pero ese derecho natural de propiedad territorial est limitado y condicionado por Dios y por las leyes del Estado por cuanto es fun-cin del crecimiento de la poblacin. Una nueva ms justa y mejor dis-tribucin (no anulacin) de la propiedad territorial es algo que surge y se hace patente en determinada circunstancia.

    En las circunstancias actuales del mundo y de las naciones es ne-cesaria una reforma rural y agraria conformada sobre las siguientes ba-ses: 1-) ver cuales son las reas habitables del territorio nacional; 2) delimitar dentro de ellas las reas cultivadas, las actuales y las posibles, y las unidades econmicas de cultivo o explotacin (noi importa que sean latifundios o minifundios); 3?) instalar resultamente y dignamente a la poblacin sobre esas reas habitables sobre la base de patrimonios

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  • familiares y empresarios, respetando aquellos derechos que sean legti-mos de los actuales titulares con una indemnizacin.

    Se podr expropiar sin indemnizacin las tierras cuya propiedad haya sido adquirida o disfrutada ilegtimamente.

    En el nuevo reparto de la propiedad territorial ser necesario dis-tinguir con justicia entre los propietarios actuales que son agricultores empresarios y los propietarios que no lo son, y se benefician por el solo hecho de ser los titulares de la propiedad; dejando ellos en alquiler o arrendamientos sus tierras a otros verdaderos empresarios cultivado-res dellas; no como procedimiento transitorio (contemplador de ca-sos de probada conveniencia econmica; o casos de justicia y equidad) sino como procedimiento permanente. Las cosas tienen su especial des-tino y el destino de la tierra (que no ha de ser de todos mas servir a todos) es producir y no rendir rentas; salvo en casos realmente justi-licados; porque extraer rentas no es hacer producir a la tierra, sino al valor de la tierra.

    Tambin habr que distinguir en justicia e n t r e la posesin productiva de la tierra, y la improductiva.

    En esta reforma agraria los patrimonios sern familiares o empre sarios y las empresas agrarias se organizan como las empresas indus-triales, con la asociacin de empresarios, tcnicos, empleados y opera-rios, a los que se suma el Capital y el Estado, con la participacin en las utilidades o ganancias como se ha visto en las empresas industriales.

    Hemos desmantelado con todo esto el Capitalismo Financiero, el Capitalismo industrial y agrario, y tambin hemos desmantelado el co-munismo y el Estatismo.

    Es necesario tambin que los productores: los empresarios, tcni-cos, empleados, y obreros, se unan en un mismo gremio, no en gremios de empresarios por un lado y en gremios de obreros por otro. Socios

    los empresarios, los tcnicos, los empleados y los obreros; y juntos por lo tanto en el mismo gremio, por cuanto son socios con un mismo in-ters: la produccin propia armoniziada con la de o t r a s empresas y servicios en el conjunto de la produccin nacional y armonizada con el consumo sin que haya superproduccin o caresta. Los propios produc-ores: empresarios, tcnicos, empleados y obreros, dirigirn la CAMARA GREMIAL o CAMARA DE EMPRESAS que pase a ser un organismo del Estado.

    El sistema de Falange no tiene nada que ver con el Corporativismo. En el Corporativismo, con una Federacin patronal por un lado, con una Federacin obrera por otro, y el Estado en el medio como piedra de enlace, se sigue reconociendo que unos y otros representan intereses distintos; que el trabajo es una mercanca, pues unos compran trabajo y otros venden su t rabajo; y la distribucin de las utilidades o ganan-cias se sigue haciendo solo entre el Capital y el Estado. Estos recursos

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  • mantienen la relacin del trabajo en los mismos trminos en que la configura la economa del capitalismo.

    ,E1 sistema de Falange concibe la empresa como una sociedad de productores: empresarios, tcnicos, empleados y obreros, a los que se suma el Capital y el Estado; y por supuesto Dios, el cual debe ser respetado.

    Todos ponen algo: unos ponen direccin, otros ponen tcnica, otros ponen capital y el Estado pone sus servicios y garantas; y por lo tanto en los beneficios todos participan de dos maneras: con una parte fija (retiros fijos en dinero de empresarios, tcnicos, empleados y obreros; intereses o retiros fijos del capital e impuestos; y retiros fijos del Es-iado) y una parte variable: la participacin en las utilidades como se ha visto; basado todo ello en la parte de propiedad que cada uno tiene en los bienes producidos.

    Esto es esencial y de suma trascendencia: el trabajo deja de ser una mercanca que se compra y se vende; y a todos los hombres se les posibilita el acceso a la propiedad privada y a condiciones de vida dig-namente humanas. De este modo se hace carne y vida la Justicia Social de Cristo explicitada por sus Vicarios en la tierra.

    Jos Antonio y la Falange son los que ms cerca han estado del co-razn y la mente de Cristo en materia social. Su pensamiento se ha anti-cipado an a los Pontfices en muchos puntos, que luego stos confirma-ron; y han sellado y testimoniado estas verdades con sus vidas y su sangre.

    HILARIO LAFUENTE (Ingeniero Industrial)

    E P I G R A M A Libertad

    El librepensamiento Proclam en alta voz. Y muera quien no piensa Igual que pienso yo!

    IGUALDAD Igualdad! oigo gritar Al jorobado Fontova Y me pongo a cavilar: Querr verse sin joroba, O nos querr jorobar?

    FRATERNIDAD El hombre al hombre en este siglo ingrato, Dice: "Seamos hermanos. . . o te mato".

    Envi Mario Ruiz Denis (San Rafael)

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  • La U niversi < u se niega a si misma

    La Universidad de Buenos Aires si bondadosamente le concede-mos el ttulo de Universidad conserva an en su seno la simiente marxista que, medidas administrativas y de forma no han logrado ni podrn lograrlo nunca extirpar.

    Un serio ataque contra la inteligencia de quienes aspiran a cursar estudios superiores, se ha perpetrado este ao en la Facultad de Filo-sofa y Letras. Fueron los 2.900 alumnos del curso de ingreso las vcti-mas del atentado.

    Seguramente obligados por la cantidad de aspirantes, y aprovechan-do la irrupcin de las computadoras, hoy ya en el campo de la educa-cin, las autoridades universitarias han resuelto sustituir al profesor por la mquina en la correccin de los exmenes. Y con un desparpajo sin precedentes, quienes tienen a su cargo la organizacin del curso con-fiesan en una clase: "Para aquellos que crean en la inutilidad de la mquina, digo que sta no se cansa y el hombre s". Semejante afir-macin muy filosfica no es extraa en boca de quien hemos escu-chado decir tambin: "A la Universidad y a la obra educativa no pode-mos compararla sino con una empresa".

    Intil sera pormenorizar acerca de lo que constituy el ingreso. Con lo dicho basta para mostrar lo que es la negacin de la sabidura en la Institucin que se precia de ser su difusora. Pero esa negacin no queda all, sino que se acenta an mas con la irrupcin del ensayo de Ludovico Geymonat, titulado "EL PENSAMIENTO CIENTIFICO" (Eudeba), traducido al argentino por Jos Babini, director de la edito-rial en sus mejores pocas. Es este ensayo el que motiva el articulo.

    Resulta difcil a un simple estudiante, decir acerca del libro firmado por un profesor de la Universidad de Pava, que es la negacin de la sabidura, tal como la entendan sus precursores, los griegos y los pa-dres cristianos. Y ms difcil an resulta decir que no sabe por que p-gina empezar para mostrarlo. Desde all, desde la misma Pava en donde hace quince siglos, la pluma del cautivo Severino Boecio, describa ex-tasiada las excelencias y consuelos de la filosofa para el espritu, hoy, una mente moderna, intenta hacer sucumbir bajo la suya, las inspiradas obras de los sabios Scrates, Platn y Aristteles, y de los santos Agustn y Toms.

    No obstante, comenzaremos haciendo una reflexin sobre el conte-nido total del libro y la intencin del autor, para ir luego sobre algunas expresiones en particular, todo lo cual revelar el contenido marxista

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  • del texto ; no es necesario que el profesor Geymonat lo diga pues no o dice para percatarnos de ello.

    Bastara quiz para lo primero, con decir que se trata de una apo-loga del conocimiento cientfico, del conocimiento experimental y po-sitivo que analtico segmenta y parcializa la realidad, clausurando de ese modo toda va de acercamiento a la totalidad del mundo y a la realidad de las cosas. Defensa empedernida del conocimiento tpico de nuestro tiempo, conocimiento fsico-matemtico que estudia la parte, y que en razn de su presunta exactitud ha intentado hacer de ella el todo, olvidando que la nobleza de la ciencia no est tanto en dicha exactitud como en la altura y calidad del objeto.

    Niega la inspiracin potica, niega el carcter divino de la sabidura, niega el saber por el saber mismo y el conocimiento desinteresado, niega todo eso la Universidad de Buenos Aires por boca de Ludovico Geymo-nat cuando af i rma: ,'La simple comprobacin de un hecho que causa asombro (refirindose al asombro aristotlico), inesperado por salir de lo comn, no es de por s suficiente para iniciar un proceso de investi-gacin cientfica, si el hombre se limita a contemplarlo con estupor, a expresar con palabras mas o> menos vivas la conmocin de su nimo, no da el menor paso hacia la ciencia. A lo sumo :podr hacer poesa be-lia o fea, tanto da, piero nada ums que poesa". "Para hacer ciencia es ne-cesario no permanecer inmviles ante el motivo del asombro; hay que pasar del estado puro de contemplacin al de la accin". (Pg. ,3).

    De modo que en orden cualitativamente progresivo, los grados de conocimiento concluirnos nosotros seran as : 1ro. : la "poesa bella o fea, tanto da"; 2do. : "toda actitud pasiva, remisa, fatalista", corres-pondiente al asombro y a la serena contemplacin metafsica ; 3ro. : la gloriosa irrupcin de la ciencia positiva.

    No es extrao que al hombre moderno, esto no le resulte errado. No es extraa una tal iactitud en un hijo de la era que ha sustituido la cultura por la civilizacin. No es extraa finalmente, en quien mide y valora los actos de los hombres con el slo patrn de lo til. Nosotros no cedemos ante la presin de hallar en todo una grotesca utilidad. Antes -bien, estamos en la defensa (quiz ya de una causa perdida) de aquellos valores intiles y qu no hacen a la vida confort-able, pero que . hacen al goce del espritu que muchos parecen haber perdido. Si Geymonat no se asombra y carece de estupor ante la sola contem-placin de la obra de Dios, no nos sorprenda entonces que se solace ante lo que "el mundo moderno logr hacer, lo que los g r i e g o s no hicieron, es decir, construir una tcnica precisa, vlida para las ciencias de la naturaleza", o tambin que considere como un progreso sobre la inmadurez metafsica, la teora de los conjuntos, que aunque no he lo-grado an comprender, conviene transcribir, para anoticiar al lector so-bre los ltimos adelantos de la ciencia. Conjunto. . . "es la reunin de varios objetos distintos entre s del mundo exterior o de nuestro pensa-

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  • miento. Estos elementos suelen llamarse elementos del conjunto. Si en \al reunin no hal ningn elemento, decimos que el conjunto es . . . "vaco". (Pg. 131).

    Un estudiante concienzudo, no podra menos que luego de una atenta consideracin de los argumentos esgrimidos solicitar su inme-diato traslado a la Facultad de Ciencias Exactas.

    As es como la Universidad de Buenos Aires, digna hija de la re-forma de 1918, destruye an hoy la inteligencia de sus alumnos. Lo que requiere de ellos no es ms que irreverente actitud ante el ca-rcter divino del saber, y deslinde total entre un conocimiento natural con supuestos caracteres de exactitud y la "tentacin metafsica".

    Quienes hayan sido vctimas de tamaa tentacin, habrn ledo se-guramente en Aristteles: " . . . no hay una ciencia ms digna de esti-macin que esta (la filosofa); porque debe estimarse la ms divina, y sta lo es en un doble concepto. En efecto, una ciencia que es princi-palmente patrimonio de Dios, y que trata de las cosas divinas, es divina entre todas las ciencias. Pes bien, slo la filosofa tiene ese doble ca-rcter. Dios pasa por ser la causa y el principio de todas las cosas, y Dios slo, o principalmente al menos, puede poseer una ciencia seme-jante. Todas las dems ciencias tienen, es cierto, ms relacin con nues-t as necesidades que la filosofa, pero ninguna la supera" (Met. l-II). Ilustre testimonio ste, de un paganismo ascendente que culminar con la venida del Hijo de Dios.

    Y quienes hayan sido vctimas de la tentacin religiosa, habrn ledo seguramente en Santo Toms: "El motivo por el que el filsofo se ase-meja al poeta, es que los dos tienen que habrselas con lo maravilloso". (Coment. a la Met. 1,3).

    Pero quien haya sido tentado por el libro que nos ocupa h a b r podido leer all, esta vez sorprendido: "Para el pensamiento cientfico ni el mundo exterior ni nuestra misma racionalidad constituyen algo divino, intocable. Todo puede y debe transformarse por obra del hombre. Se interviene en el desarrollo de los fenmenos para corregirlos a nues-tro favor; se interviene sobre nuestros mismos mtodos de obrar sobre los fenmenos, para lograr4 una accin ms eficaz. En otras palabras siguiendo la clebre glosa de Marx a Feuerbach no nos limitamos a interpretar el mundo; se obra para modificarlo". (Pg. 146).

    Testimonio tambin ilustre, no ya de un paganismo ascendente, si-no de un paganismo francamente descendente, iniciado el da en que el conocimiento humano se apart de Dios y las realidades celestes.

    Nosotros, humildes discpulos de los maestros de la tradicin, y reverentes ante el legado de la sabidura heleno-cristiana, nos incorpo-ramos al coro que proclama "el silencioso respeto ante la impenetrabi-lidad del mundo" (J. Pieper).

    Francisco Bertelloni (h)

  • Una cara Je D on Leopoldo

    BIBLIOTECA NACIONAL DE MAESTROS Rodrguez Pea 935

    Buenos Aires, agosto 3 de 1916.

    Seor Don Pedro Miguel Obligado

    Distinguido seor: Ruego a Ud. que me disculpe si he tardado en contestarle, impe-

    dido por deberes ingratos con enfermos de mi familia; pues su carta compromete mi gratitud como expresin sincera y desinteresada de un noble espritu. Nada tan grato para un escritor como sentirse as esti-mado. Bastara, por lo dems, que mi trabajo hubiera cansado ese efecto en Ud. slo, para que no fuera ya perdido. No creo que estas cosas pue-dan fructificar sino en pocos espritus, y me basta; pues la comuni-cacin con la multitud no me interesa. Me fortifica, por el contrario, la certidumbre de sentirme impopular, porque esto es un certificado de nobleza. Y con ello, doy a la consideracin de los individuos una grande importancia. La obra de cultura que me preocupa, procede, en el fondo de una grande alarma ante la demagogia creciente y la soberana cada vez ms insolente y odiosa de la multitud. Porque ello no puede traer-nos sino barbarie.

    Entretanto, debo confirmarle que no traducir la Ilada, pues nunca ue este mi propsito. Me dice Ud. que sera obra de titn. Muchas gra-cias por la suposicin; pero, es que, al mismo tiempo, sera obra de mendigo, y esto ya no podra exigrseme razonablemente. Esperemos que el -pueblo, con su acostumbrada generosidad, me lleve un da a la crcel. Y all veremos. Semejante obra no puede ser, aqu, sino de potentado o de presidiario. Los aos de mi vida que eso demandara, tendran que pagarlos los mos con su miseria. Y basta ya con la que padeci el viejo divino Homero en su mendicidad de hace tres mil aos. Despus, sin duda, vendra la gloria. Pero la gloria en una democracia analfabeta se confunde con los oropeles del volatn. Y adems yo pas ya la hora en que ese ingrediente es grato al paladar. Ahora s que aqu, para ser glorioso, hay que salir diputado o ministro, cosas para las que me re-conozco entre otras una perfecta incapacidad. La gloria es una cosa popular, y basta para que ya me resulte inferior y despreciable.

    Crame Ud. entretanto, su muy agradecido y atte. S. S.

    L. Lugones

    (Esta nota autgrafa del poeta obra en poder de la familia Obligado)

    \6

  • 0

    DE AYER A HOY

    I

    El destino empez su gran proclama que alucin la carne del misterio con el aroma primordial y simple de una aventura musical de sueos.

    Brill con el destello fulgurante del fsforo sonmbulo del genio en la infinita soledad desnuda de un agua de metal hecha desierto.

    Supo encontrar la fuerza prodigiosa para regir la majestad del viento y el contorno del mundo tom forma desde el momento en que empez su vuelo.

    La herencia de los siglos le pesaba con el presagio azul de sus desvelos y el hombre arremeti contra el abismo solo, desnudo, desgarrado y ciego.

    Predestinado a definir la gloria y desde el alto trampoln de un pueblo, salt al barranco donde el agua arda en la sal implacable del ocano.

    Agriet con su quilla gigantesca la huella mineral de aquel silencio astillando la comba arquitectura nutrida por la entraa de los tiempos.

    Descalzo en su dolor pis la tierra donde la fe viva desde lejos y un anillo nupcial sembr su mano con la sublime caridad del cielo.

    Fue el grito clamoroso de la Raza, madre del arte y cuna de lo eterno que desbord la dimensin dormida en el bronce fecundo de su templo.

    Fue un agravio a la ciencia madurada en la alquimia tenaz de sus secretos, pero la sangre se volc de golpe para darle sentido al universo.

    No poda ser otra, fue la madre con vocacin de luna y nacimiento la que mir a los sabios de la tierra con la burla soberbia del desprecio.

    Y abri su vientre generoso y dulce preado de visin y alumbramiento para dar paso a su emocin de estrella desde el muslo caliente de sus puertos.

    Cerr de un golpe la muralla abierta donde cavaba con su ariete el miedo y predic su voluntad de historia en la hazaa de un nuevo testamento.

    Habl con Dios para emprender la marcha y orden las estrofas de su verso predicando a los rumbos de la sangre el temple sideral de sus desvelos.

    Y se produjo aquel milagro enorme, simbiosis de la Cruz y del Acero en esa Misa de la selva virgen sobre el altar maduro de los huesos.

    Y fue como si un ro desbordado inundara la tierra; amaneciendo un asombro vital y desmedido con un hambre de gloria gigantesco.

    Y empez la semilla de la sangre a fecundar la dimensin del nervio que viva en la magia de una especie que supo ser mujer y ser granero.

    Urdi la trama de una carne nueva en la erizada intimidad de un lecho donde la Cruz maravillosa y frtil orden la emocin y el pensamiento.

    Poder, imperio, seoro y fuerza, en la armona de su ser perfecto, dieron el fruto de esta nueva rama del rbol formidable del Imperio.

    17

  • Y nacimos de pie frente a la historia con nuestro temple acaudillando un reto, porque dejamos en la luna nueva nuestra ignorada condicin de hurfanos.

    II

    'Fuimos creciendo un poco cada da de la mano de Dios y el Mensajero y dejamos de pronto de ser nios y quisimos tambin ser arquitectos.

    Y pusimos la piedra de la Patria sobre el inmenso y prodigioso asiento eai que la Raza generosa y noble verti su contenido de sendero.

    Y as empezamos balbuceando apenas a ser nosotros mismos nuestro dueo y debimos crecer verticalmente desde el eje sonoro de los muertos.

    Desde el eje crucial de una promesa, sin distancias, sin lmites, sin trminos, de una promesa que la sangre misma la iba gritando con su labio abierto.

    As debimos ser cuando rompimos la cadena invisible de lo cierto donde una madre concret en sus hijos la aventura triunfal del movimiento.

    Era la inmensa dimensin de un vientre con latido de artista y de labriego abonando de siglos y de glorias esta Amrica verde de su esmero.

    As debimos ser y no lo fuimos; el hijo no reniega de lo tierno son apenas los cuerpos que se alejan pero nunca se quiebra el sentimiento.

    No hizo falta gritarlo tantas veces, ser mayores de edad es un proceso tan simple y natural que llega al hombre lo mismo que a la carne de los pueblos.

    No hizo falta gritarlo tantas veces con palabras de origen extranjero ajenas a la fe con que crecimos, ajenas al dolor y al abolengo.

    Y sin embargo se orden de Patria y desde el fondo de su vientre enfermo

    18

    vol para ser madre a las alturas donde viva congelado el vrtigo.

    Balcn donde las alas gigantescas del cndor vivo con su ser concreto cubran la progenie que marchaba, al encuentro inviolable de sus fueros.

    Fro de cumbres lastimando el rostro lacerado de amor y abatimiento donde el sahumerio de la historia arda en la fachada vertical del hieloi.

    Hinc su garra con el corte agudo que dibuj en la piedra su diseo y fustig la soledad del aire donde viva para siempre absuelto.

    Fue ese diente animal con que la especie mordi la carne azul del firmamento y esculpi la blancura de las nubes con el rastro encendido de su sello.

    III

    Sin embargo tuvimos como todos nuestros Judas venidos de otros credos. desgarrando a girones nuestra histaria por la infame talega de dineros.

    Por eso es que llegaron las tacuaras porque fuimos dos veces descubiertos y el coraje indomable de los gauchos se volvi contra el grito del tendero.

    Fue la tacuara que eriz su punta con el filo caliente de los hierros y de nuevo la sangre a borbotones luch por la justicia y el derecho.

    Y salieron los potros desbocados relinchando imponentes a degello mientras el hombre se elev en su altura para ofrecer el muro de su pecho.

    Y hubo un grito angustioso dislocando esta Amrica verde de los sueos mientras el molde de la Patria Grande se haca cada da ms estrecho.

    Se llen el horizonte de tacuaras porque el amor estaba prisionero y de nuevo bram la montonera sobre esta tierra germinal sin ecos.

  • VIII

    Y huyeron como ratas los cobardes a saciar su codicia en otros templos y a sumar a la infamia de otros ritos la miserable brasa de sus leos.

    Restall la sustancia de la hombra en el catn de su ltimo pertrecho y vino el apogeo de la muerte en el molde ms alto del concepto.

    Era un pueblo engaado que se alzaba desde el rastro brillante de su injerto insobornable, incorruptible y firme con toda la arrogancia de su peso.

    Y uniform su primavera rubia encadenada al labio de Dorrego con dos ojos azules que miraron esa imagen dolida de desechos.

    Y comenz a profundizar la arcilla que viva debajo de lo yermo y se abrieron los surcos de los brazos arriba del dolor y el desconsuelo.

    Seguro agarradero de la Raza, jug su talla de hombre por entero y encaden hasta el agua en la defensa indomable y suprema de lo nuestro.

    No hizo falta asentar las emociones en la falacia de los juramentos y crepit la tierra desde el fondo y el viento de la pampa fue el correo.

    Se convoc lo vivo del arcano y en su registro de ejemplar soberbio y los pesos ms hondos de los mares no consiguieron doblegar su cuello.

    Se quem poco a poco en .sus amores y desde vehemente el valimiento y en un destino inmemorial de "Patria busc para su nombre el asidero.

    Cadencioso y simtrico en su altura fue siempre en el dolor su propio dueo y ech races largas como el roble para afirmar las bases de su asiento.

    Senta la llamada de los montes desde el tiempo frutal del nacimiento y mostr en su garganta de quebracho la:,hondura vegetal del parentesco.

    Llev la Cruz por generoso rumbo en el cruce final de sus arrestos y uni a la gallarda de la forma la semilla fecunda del talento.

    No se escondi bajo el armio blanco y llev bajo el poncho el sufrimiento no tuvo ms color que el de la aurora porque encontr en el alba su sustento.

    Y as bravio en su apostura noble creci radiante con su ser concreto y expres por la Amrica vencida la doctrina ritual de su argumento.

    No mutil la historia de la Patria para buscar descanso en el consuelo y prefiri llevarse sus nostalgias en una vela blanca y a lo lejos.

    V

    Y as pudieron regresar un da escondidos detrs de los ejrcitos los esclavos pagados por los amos con sus bandera humillando el viento.

    Pero no termin con su derrota el pundonor y la altivez de un pueblo y la tierra pari junto a los llanos otros ojos brillantes como el cielo.

    Pero haban cambiado los telones y eran otros los fondos de lo escnico y aquello que viva en la decencia se volvi paradgico y quimrico.

    La dignidad del hombre rebajada fue orillando los grados del respeto y el decoro tom por la pendiente y acept la falacia de lo indito.

    Pero no todo haba terminado hizo falta la carne de los cuerpos floreciendo las picas en las plazas para orquestar con odio su concierto.

    Hizo falta la infame cobarda que se escondi bajo el infame acuerdo y no import que la madera triste diera flores de luto por su duelo.

    VI

    Todava quedaron desprendidos algunos gauchos solos y al acecho,

    19

  • pero se haba envilecido el mundo y en el espacio estaban indefensos.

    Pero el honor de la elegancia criolla prefiri su lealtad al privilegio y hurfano y herido en las entraas muri dando la cara en el terreno.

    Triste suerte la suerte del vencido, de todos los vencidos del empeo, no son slo sus clulas que mueren porque es la Patria la que muere en ellos.

    Se rindieron los filos de las chuzas y no quedan vestigios de ese huerto donde echaban sus brotes los claveles para vestir de sangre al montonero.

    VII

    Pero no todo haba terminado porque quedaba con su luz despierto ms arriba del norte de los ros un pedazo de carne del Imperio.

    Hizo falta seguir matando gauchos y terminar con su postrer aliento y usaron, como siempre, los cobardes la misma carne criolla en su provecho.

    Eran brotes de selva primitiva, as, gloriosamente analfabetos, y haba que acabarlos para siempre en el reducto ardido de sus huecos.

    No fue cosa tan fcil la matanza no fue como pensaron un "paseo" la sangre guaran rompi sus moldes y abri a la muerte un generoso crdito.

    Hizo falta de nuevo la vergenza de vender nuestro honor al extranjero y firmar en la tierra del hermano vida a vida el monstruoso documento.

    No fue slo Ituzingo la "proeza" fue apenas la medida de un modelo donde empezaba la insolente gesta de esta "hombrada" de gauchos europeos.

    La tacuara qued siendo semilla pudo ms el fusil del atropello y al bronce de la Raza lo fundieron en el molde infamante del "maestro".

    VIII

    Y aqu estamos an en un camino del que parece que ya no hay regreso unos pocos noms junto a la Patria con esta enorme rebelin por dentro.

    Y aqu estamos tan solos que parece que no es posible que este fuera el suelo donde un da crecieron las tacuaras con un destino vertical y eterno.

    Ya tan slo nos quedan nuestras manos, hemos pagado de la entrega el precio el ms alto de todos, pues hoy da ya no sabemos donde vive el pueblo.

    No sabemos siquiera en qu trinchera tendremos que luchar, esto es lo cierto, el HOMBRE ya no queda en ningn lado, detrs de nuestra sombra estn los muertos

    IX

    Y aqu estamos doblando las esquinas de esta enorme montaa de cemento junto a una informe masa de villanos que quiebran su espinazo por dinero.

    Aqu vamos buscando alguna estrella en esta tierra que qued sin techo con su ilustre muestrario de notables, de eximios, de elegidos y de egregios.

    Se ha llenado de juntas, de asambleas, de clubes, de casinos y congresos, tenemos sinagogas y academias y atrios llenos de esclavos y de ateos.

    Tenemos "libertad" por sobre todo, que no se puede contrariar al pueblo, sociedades de amor y de socorro, tertulias de canastas y ateneos.

    Si es tan grande el favor que nos han dado que tenemos escuelas y Gobierno, un enorme Palacip de Justicia y una Casa Rosada frente al puerto.

    Apenas hay alguna que otra cosa por la cual nos sentimos descontentos: unos pocos millones de mendigos, que no hace al "desarrollo" ni al progreso.

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  • "Exportar es crecer" dice la radio entonces qu esperamos, exportemos, exportemos a toda la canalla y comencemos otras vez de nuevo.

    Que se vayan a Rusia o California a ser astros de cine o carniceros, que se lleven las fbricas, los autos, los martillos, las hoces y los tcnicos.

    Que se lleven los dlares, los rublos, las libras esterlinas y los sesos, si no tenemos oro y hace falta acuaremos la moneda en cuero.

    No queremos tampoco ni embajadas ni cnsules, ni cine, ni remedios; ya saldr nuestra madre a buscar yuyos mientras nosotros leemos Martn Fierro.

    Y si un da nos viene la "viaraza" de hacer autos, lo haremos mejor que ellos; que nos dejen desnudos y se vayan que aqu tenemos todos los remiendos.

    Empezaremos remendando el alma, de eso estamos seguros harapientos, porque en todo remiendo bien cosido debe estar la costura por adentro.

    Despus ser mas fcil lo que quede, le mandaremos vacas a Barrientes,

    no harn falta helicpteros ni aviones ni harn falta "marines" ni un ejrcito.

    Es hambre lo que tienen los hermanos y esa ser la herencia de sus hurfanos con un poco de asado y de pan blanco creern de nuevo en Cristo los mineros.

    No queremos ms carne congelada todava nos queda algn tropero que si de carne est muriendo Amrica tendremos los corrales bien repletos.

    Que el Duque de Edimburgo coma carne de gatos, de caballos o de perros, que se coma las uas si prefiere o que comiencen a comerse entre ellos.

    Que se coma a los "Beatles" en conserva con guitarras, con cantos y con pelos, total a lo mejor es de 'buen tono" una industria que envase "caballeros".

    Por favor que se vayan y nos dejen en paz con la conciencia y los recuerdos que con una mancera y unas vacas le ensearemos a construir Imperios.

    Tenemos una Madre gigantesca y montones de hermanos indefensos y un destino que es Padre y nos obliga al mandato vital de primognitos.

    Francisco Berra

    Un b i enhecho r m e n d o c i n o de JAUJA ( q u e si t uv i ramos 4 5 como l la revis ta se a sen taba como la p i r m i d e de Chops ) nos sugiere p o n g a m o s en con tac to a todos los Suscr ip to res y Lectores de JAUJA en |un grupo .

    De acuerdo . Rogamos qu ie ran adher i r se a C. A. JAUJA (Club Amigos de J . ) enviando su adhes in a

    Avenida de Mayo 560, V, 6, Capital Nos comun ica remos p o r med io de la revis ta o p o r car ta .

    L. C. C. P.

    Crdoba, 25 de abril de 1968.

    ("La poesa argentina no tiene mensaje. Se ha quedado en el romanticismo. La nica poesa autnticade Vds. es la de los judos y los nacionalistas".)

    VINTILA HORIA, gran escritor rumano-romano

    x

    21

  • Ma* aqu Je I a filosofa y

    alla Je la

    ma ana de la experiencia

    COGITO, ERGO SUM.

    A un joven profesor de filosofa le atormentaba el problema de ia existencia. Ms precisamente, de la existencia de l. Nunca supo cmo demostrar que exista. En un principio crey encontrar una solucin en las obras de Descartes, pero se desenga. Sigui leyendo una enor-midad de libros que compraba, para encontrar respuesta a tan tremenda duda, hasta llegar a poseer una biblioteca enorme. Pero como la exis-tencia de la biblioteca no implicaba la existencia suya, el problema >,ubsista.

    Cierta maana se levant ms atormentado que nunca, porque no saba si todo lo que vea y escuchaba era realidad o sueo, ampliado con el temor de que todo eso no tuviera realidad ontolgica, y hasta a veces le pareca ver slo sombras, como las sombras de las ideas de Platn. Para aclarar el panorama confuso, tom entonces un martillo y se amartill tanto el dedo meique, hasta que los aullidos de dolor constituan una realidad no muy demostrable para l, pero s para los vecinos que ya se agolpaban frente a la casa.

    Desde entonces la prctica de amartillarse el dedo meique se hara costumbre en l. Y es de adivinar que el dedo meique despus de algu-nas semanas de golpes se volviera totalmente insensible.

    Y pas lo que tuvo que pasar. En uno de esos momentos de duda existencial que lo invadan, recurri a la habitual prctica de amarti-llarse el dedo; pero el dedo . . . nada! Ni un solo dolorcito. Entonces el pobre crey haber demostrado que no exista, y sali a la calle co-rriendo y gritando : "No existo, no puede ser, no existo".

    En la esquina de la calle para donde iba corriendo el profesor, se paraba un agente robusto, grande, de cara redonda y bigotes, con la gorra metida hasta las orejas. Al ver correr al blido por la calle y gritando semejantes incoherencias a tan tempranas horas de la madru-gada, lo par de un grito: "ALTO" Vengaparac !, con un vozarrn que haca ver que el agente estaba muy seguro de s mismo, y que no le caba la menor duda de que exista.

    "Documentos". ; " N . . . n. . . no t e . . . tengo!" "Queeeeee? Marche preso!" Y as fue, lo llevaron preso por ser de existencia dudosa.

    22

  • Yo, que en ese momento me fui al quiosco de la esquina a comprar el diario, y haba presenciado toda la escena, me di cuenta que para demostrar que uno existe, no hace falta ms que mirar la cdula de identidad.

    3jONDO Y FORMA

    El gran califa Harun al Rashid no se apercibi en su vida de la existencia de Aristteles; o mejor dicho, de la filosofa de Aristteles. Desconoca las categoras, las premisas y conclusiones, las c a u s a s materialis, formalis, efficiens y finalis, ignoraba el sentido taleolgico de la naturaleza y la bella realidad de la enteleja, y cuntas cosas ms fueron el fruto de los pensamientos del maestro de Alejandro Magno.

    Y como quien desconoce estas herramientas del pensamiento no puede pensar, Harun al Rashid no pensaba. Y como quien no piensa suea, porque en algo tiene que hacer t rabajar a sus neuronas, Harun al Rashid soaba.

    Los primeros sueos del gran califa no ofrecan a sus profetas difi-cultades para su interpretacin. Pero a medida que el entrenamiento en el deporte del sueo avanzaba, no fueron pocos los apuros en que los profetas se metan. El primero de ellos que recuerdo tuvo conse-cuencias drsticas. El sueo en s era de tan poco significado, que no trascendi el argumento; lo inesperado fue que como consecuencia de l, el gran califa amaneci con todas las muelas cadas.

    Harun al Rashid, al verse privado de dentadura por voluntad de los dioses, quiso conocer el por qu de semejante desaveniencia. y cit ai primero de sus profetas. Dndose por enterado ste de lo que haba ocurrido, interpret el sueo de la siguiente manera: "Oh gran califa, as te suceder :a todos cuntos se hicieron llamar segn tu sangre, odos tus parientes, vers perecer". Enardecido Harun al Rashid por o trgico del vaticinio, hizo ejecutar al profeta por profetizar tan gran-des desastres. Y como a su vez no estaba dispuesto a aceptar lo escu-chado, hizo llamar a su segundo profeta. ste, ms inteligente que el primero, dijo: "Allat te bendice, oh gran califa, dando a cada uno de tus parientes larga vida segn sus deseos, pero este sueo dice que tu vivirs ms tiempo que todos ellos".

    Tales palabras agradaron a Harun al Rashid, sin darse cuenta que significaban lo mismo que aquellas que le haban desagradado. Colm de regalos y honores a su segundo profeta, el cual, sonriendo, agradeci Jas ddivas y se alej pensando que quin no entiende el fondo da mu-cha importancia a la forma.

    OUAE MUTATIO RERUM!

    La msica es una vivencia personal. Esto es verdad, porque quienes ms la aman es porque han estado ms en contacto con ella. Pues bien : yo he tenido poco contacto con la msica. No s si por razones subje-

    23

  • Jf

    tivas o porque no he encontrado oportunidades, pero si un psiclogo me preguntase, le contara mi experiencia, que resumo a continuacin.

    Hace unos aos conoc a un amigo pianista. Es decir, l tocaba el piano. En realidad, hasta a veces haca cosas peores que tocarlo sim-plemente : lo golpeaba y lo pateaba. Pero en fin, como era amigo mo, \ o no deca nada. Por dems era cordial y simptico, a tal punto que un da propuso presentarme a un amigo de l, que tambin era pianista; es decir, tambin tocaba el piano. Como yo tambin era cordial y sim-ptico, le rechac la propuesta. Pero a la larga, despus de algunas se-manas, tuve que acceder a ir a un concierto que dara ese amigo suyo.

    Como yo nunca haba ido a un concierto de amigos que tocan el piano, para m todo era nuevo. Al comienzo, un hombre bajito y gordo se apersona al pblico, dirigiendo la palabra por un altavoz, y anuncian-do que el concertista ejecutar no s qu cosa, '"opus nmero catorce". Y apareci el amigo. A pesar de todos sus esfuerzos por comportarse de la forma ms ceremoniosa posible, los aplausos lo habrn emociona-do tanto, que se avalanz sobre la bestia tripdica que estaba parada sobre el escenario. Lo primero que le hizo fue abrirle el vientre. Luego la agarr por la cabeza con tanta crueldad que el pobre animal no poda ms que chillar de dolor entre gemidos angustiosos y gritos de auxilio. Mientras el pianista llevaba a cabo la obra "opus nmero catorce", sal-tando con alegra perversa sobre un banquito como los que se usan en los tambos lecheros, y la melena volcndose rtmicamente de un cos-tado a otro, y para variar a veces para atrs o para adelante, se apo-deraba de m una compasin tan grande, que oblig a despedirme cor-tesmente de mi amigo cordial y simptico, y dejar la sala para no irrumpir en llantos.

    A mi amigo no lo vi ms, aunque hubiese querido preguntarle algo respecto de ese arte de ser pianista. Pero a travs de los aos, a fuerza de reflexionar, cada uno llega a contestarse sus propios interrogantes. Y la respuesta al mo era sencilla, a pesar del tiempo que me llev

    _ ^ encontrarla: lo que ocurre es que hay veces en que la msica no cae en gracia, porque tiene un parentezco inevitable con el ruido.

    CORTESIA SIGLO VEINTE

    Hace pocos aos visit Austria un conjunto de diplomticos de un cierto pas oriental. Todos los diplomticos, acompaados de sus espo-sas, en ceremoniosa procesin intercambiaban sus respetos con los ma-gistrados austracos que los reciban en una fiesta de gala organizada en sus honores. Pero ocurri lo inesperado; o lo que era de esperar, cuando uno se encuentra en presencia de diplomticos de desconocidos pases orientales; no s. Porque esta gente tiene ms enemigos de su nacionalidad fuera de su pas que dentro de l. Lo cierto es que desde uno de los balcones del saln se escuch un disparo. El disparo estaba dirigido contra uno de los huspedes. No hubo vctimas, pero como consecuencia de esto, el ministro husped gir rpidamente dande frente

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  • al balcn y extrajo de entre sus ropas de frac un calibre 32 y efectu un disparo. Automticamente, todos los otros huspedes que lo acom-paaban, tambin giraron todos sobre sus talones y extrajeron de entre lis ropajes sendos calibres 32, efectuando varios disparos.

    Las esposas de los huspedes presenciaban la escena con r o s t r o sonriente como acostumbradas a ello.

    Lo ms curioso de todo esto era observar los rostros estupefactos de todos los miembros anfitriones: eran tan retrgrados los pobres, que aparentemente no haban incorporado todava a su vestimenta de gala un calibre 32, y no se haban dado cuenta todava que es una moderna rorma de cortesa hacer uso de l, con la misma naturalidad que como se ofrece 'un cigarrillo o se saluda a una dama.

    Despus de algunos das de sucedido el hecho, la polica captur a cuarenta y dos personas de la nacionalidad de ese pas oriental por sospechosos; y sin duda alguna habr secuestrado tambin cuarenta y dos calibres 32; por lo menos.

    LA LECTURA

    El vicio de la lectura es quizs el ms particular e inexplicable del cual una persona pudo haber sido presa. No es mi voluntad, por cierto, explicar por qu la lectura es efectivamente un vicio, pero s el que es el ms particular e inexplicable resulta fcil y cmodo probar, ya que a l se entregan exclusivamente personas de gran voluntad y talento. Y cunto ms inexplicable se torna este vicio cuando observamos que por su causa llega a veces el genio a aflorar de las profundidades del alma! No es para asombrarse entonces que Mozart, Newton y Galileo, como Cervantes Saavedra y Rubn Daro hayan sido lectores empeder-nidos, y por lo tanto viciosos incurables.

    Adems, y muy por el contrario de cualquier otro vicio, la lectura es causa de salud moral y belleza espiritual, cuando en el contenido de algunas lneas suele la imaginacin sobrevolar un mundo de riqueza tica y esttica y tambin, a veces, de rigor lgico. Por ltimo, la utili-dad de este vicio ya fue expresada por otro vicioso clebre, Gustavo Adolfo Bcquer: "entre el mundo de las ideas y de la forma existe un abismo que slo puede salvar la palabra".

    LAS PARABOLAS

    Quin de nosotros cultiva su propio modo de ver y sentir las co-sas, o sea, su propia filosofa, la compara con otras cuando encuentra la posibilidad de hacerlo. Y entonces se siente llamado por algn otro pensador a quin escucha.

    A m me ha llamado Tertuliano: " A t te llamo, oh espritu!, para le des testimonio. Pero no te llamo como a alguien que ha sido educado en Escuelas, alimentado en Bibliotecas y Academias. Aqul slo pala-brara su propia sabidura". Por lo tanto, me ha llamado para ense-

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  • VIII

    fiarme, comenzando con una pregunta : "Qu relacin hay entr Atenas y Jerusaln, qu coincidencia entre la Academia y la Iglesia?".

    Cmo podr responder a esta pregunta? Pues simplemente, como siempre hago, relatando lo que me ocurri un buen da: Cierta vez un compaero mo observ sobre mi escritorio el libro "Las Parbolas de Cristo" del R. P. Leonardo Castellani, y como no era muy catlico que digamos, me pregunt socarronamente: Qu ecuacin tienen e s t a s parbolas?

    "Las ecuaciones de estas parbolas no se conocen, porque son inconmensurables. Son espritu viviente, y no letra muerta. Adems, explicitarlas matemticamente hubiera significado exponerlas demasia-do al manoseo de los que no pueden entenderlas. Precisamente una de ellas dice : "No echis las perlas a los puercos". Las parbolas cristia-nas son luz que ilumina, no luz que encandila.

    Cuando en las matemticas se estudien parbolas sin ecuacin, co-mo las de Cristo, recin entonces la Ciencia se encaminar hacia Ja elevacin del espritu, el respeto por la Naturaleza y el Conocimiento de Dios. Mientras t a n t o . . . " .

    C. RODOLFO LOESENER

    E P I G R A M O N

    Cierta vez se reunieron a cenar, hace poco en Villapulgas, los tres Prrocos locales. Sobremesa. Charlaban sobre un tema de candente actualidad, cuando en una de esas, el mas viejo de los tres sentenci : "Como fierro yo soy PRE, vivo en paz, estoy satisfecho, ac no pasa nada, y Monseor ha prometido hacerme Den". El ms joven de los tres, un brioso mozalbete recin sa-lido de la pichonera, es decir, del Seminario, afirm con tono enft ico: "Yo soy POST a sangre y fuego, caiga quien caiga, estoy en la vanguardia, y lo que pueda prometerme Monseor me importa un pi to!" . El tercer Prroco callaba. Por fin los otros dos le preguntaron: "Y t qu eres?" y el tercero contest: "Pues yo soy del REY que espero" "Y eso con qu se come?" interrog mortificado el curita mozalbete; "Y eso en qu forma se inter-preta?" apur muy amostazado el cura viejo. El tercer Prroco respondi serenamente: "Si tienen la bondad y la paciencia de escucharme, sabrn con qu se come y cmo se interpreta lo que soy". Y lo escucharon. . . Y esa fue la "ULTIMA CENA" de los tres Prrocos locales.

    Nota aclaratoria: El tercer Prroco tuvo la epigramtica y sublime inspiracin, tan solo, de hablar a sus colegas de la PARUSIA.

    , Envi A. D. A. . , Olivos

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  • Despus de haber escuchado las ltimas palabras del Papa ya no quedan dudas: la ola "progresista" comienza a retroceder. Claro que, como todas las olas que refluyen, dejando en la playa escorias y por-queras. En ese sentido y slo en ese sentido, es interesante, por tpico, el cuaderno o separata que trae el N? 99, semana del 31/3 al 6/4, de la revista "Siete Das Ilustrados" (Editorial Abril como no), escrita por Miguel Mascialino, doctor en no se qu teologas y profesor en no s cuntos institutos catlicos.

    Yo no s, ni la revista lo aclara, si el tal Marcelino est actualmente "dentro" o "fuera" del cristianismo. Que Dios me perdone la intencin, ero preferira esta ltima posibilidad. No me hace nada feliz pensar que maana otro da este "telogo" pudiera ensearles a mis hijos

    . exquisiteces tales como :

    "Y Jesucristo? Era casi imposible que no hubiera cam-bios en la imagen de Jess. Hasta entonces Jesucristo haba sido producto (sic) y respaldo (sic) de una de-terminada forma de cristianismo" (pg. 6).

    Mascalino habla de "la imagen" de Cristo, ms o menos como ha-blara un publicitario de "la imagen" de un cantor de moda o de una bebida gaseosa. Casi puede adivinarse el "jingle" que reemplazara al gregoriano tan "pasado de moda" como el latn (pg. 4).

    Algo as como:

    Todo va mejor con Jesu-cristo que nos ama mejor

    Porque ahora la onda es que Cristo nos ama (lo cual sabamos antes que nos lo enseara Mangialino, por cierto). . . y slo porque nos ama pudo hacer milagros. A lo menos esos milagros que "se le atribuan" (pg. 6).

    Exagero? Leamos otro poquito "Siete Das":

    "Jess amaba y por eso curaba. Una tradicin equivocada hizo de los milagros la obra mgica de un personaje po-deroso (sic) o el ejercicio de una omnipotente fuerza divina (sic) ajena absolutamente al hombre" (pg. 17)

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  • Je Como e un nuevoy sacrilego expolio, la "imagen" de Cristo que

    nos propone Miguelino, va tomando forma sobre los despojos del Cristo tradicional:

    "Su mensaje nace de sus circunstancias y es para una sociedad concreta (sic)" (pg. 6)

    En criollo: aquel Cristo es bueno slo para los pobres pescadores judos analfas que lo seguan de puro brutos, pero no ya para el ilus-trado y cientfico Margarino que descubre, de un tirn, la nueva ima-gen de una religin que resulta de utilizar (editorial Abril mediante). . .

    . . . "los datos de la ciencia actual para revisar la visin tradicional" (pg. 6)

    (Entre parntesis: la ciencia, caro Macalino, nunca es "actual" en un sentido absoluto, ya que es un continuo rehacer hiptesis. No nos sirve para "revisar" nada que no sean sus propios resultados).

    La consecuencia sera desde su punto de vista inevitable.

    Ah va, enunciada por su propio descubridor, con todas las letras:

    "La religin deja de ser una escapada al ms all (sic) para convertirse en un componente de nuestra historia (sic) hecha por y para los hombres (sic)" (pg. 8)

    Puchero de gallina sin gallina. La religin deja de ser religin para transformarse e n . . . bueno que eso lo defina Macanino, que para eso es como nos informa minuciosamente Siete Das doctor en Teologa, profesor de Sagradas Escrituras, historia de Israel, griego bblico y etc. en Villa Devoto (seminario) e inda mais, director del Centro de Estudios Teilhard de Chardin y colaborador de revistas "especializadas", como Tierra Nueva.

    El panfleto tiene treinta y una pginas. Habra muchas cosas ms para comentar; pero ya me aburr. Y sospecho que ustedes tambin.

    Baldomero Snchez

    E P I G R A M A

    En el reino de Hongana Crecen hongos a porfa. Es mejor as. Si los molestan los hongos Djensen de perendongos. Djennos gozar aqu.

    Envi Joel Uriarte Capital

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  • Periscopio

    M A R Z O

    10 III 69 Muchos fieles estn desazonados (o desarzonados) por !a defeccin de sacerdotes. El mismo IPapa ha manifestado su desazn por el fenmeno en Italia misma. En Espaa parece no darse.

    Si "tiran la sotana", como dicen, es porque no tenan vocacin vera o han sido infieles a ella y esto ha pasado siempre. Lo primero ya lo saba yo, sin necesidad desta triste "leccin de cosas", pues he sido profesor del Seminario 10 aos. Se "ordenaba" all un poco a la buena de Dios o a la mala.

    La Iglesia aprender la leccin: ordenar pocos sacerdotes si acaso, pero buenos: es decir, con capacidad y voluntad. Si a causa de la es-casez no se puede celebrar 7 Misas cada Domingo, que se celebren 3. Mejor es tres Misas con la Iglesia llena que siete con 20 personas. Claro, ta Parroquia recaudar menos pesos. O ms?

    Apostatan ahora ms sacerdotes que en tiempo de Lutero? No. Entonces?

    Mejor que murmurar o amohinarse es rezar el Himno a la Iglesia que he traducido de "HYMNEN AN DIE KRCHE" de la poeta alemana Gertrud von Lefort:

    "Quisiera un momento poner mi cabeza en tu seno y reposar en tus brazos un instante pleno Porque t no eres un cobertizo en la carrera tus puertas no se abren hacia afuera. DE LOS QUE TE DEJARON, NINGUNO TE CONOCIO. A los que dudan, dices: Callos, que si no. . . Arrodillos! a los que preguntan s o no? A los que tiemblan: Abandonos! o Dejos alzar! En T toda vagancia debe acabar Y toda marcha es el retorno al hogar. Mis das huyen ante T como el viento ciego huyen delante tu calma y tu sosiego. Pero yo nunca ms de T podr huir pues como T sabes seguir slo Dios sabe perseguir.

    11 III 6 9 Secretario USN para la Amrica Latina: Charles Me-yer hombre de negocios. Negocio fino, explotar a naciones SUBD.ES de modo crean es AYUDA.

    OTROSI Inaugurse la "actividad escolar" con la actividad del Ministro (de Cultura y Educacin) con un discurso culto y educado. Mucha desta actividad discursiva se va a producir, como siempre. A mi hermana maestrita le han encomendado un discurso sobre el SACRI-

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  • 0

    PICIO VOLUNTARIO: invencin de U-Thanto. El nico sacrificio vo-luntario que existe es el de Cristo; los nuestros son involuntarios o sea resignatarios. Menos mal que se suspendi el discurso por avera en la escuela. Si llega a decir tal cosa, la procesan y "sancionan", pobre negra.

    12 III 69 Descender el Apolo 9 en el lugar previsto ma que descienda. El Concejo de Almirantes se reunir hoy ma que se rena. La Unin Sovitica inform a Bonn acerca de China ma que informe. En Biafra un bombardero mat a 35 civiles n, eso no: que cese. Pero cmo se hace?

    14 III: 69 Qued allanada la ruta hacia la Luna "en una aventura casi irreal". Pero ahora saltan los mdicos diciendo que a lo mejor hay en la Luna microbios espeluznantes que pueden destruir de vuelta a toda la humanidad entera y verdadera. . .

    Que manden primero a los mdicos usos con fuelles FLIT. OTROSI "Es necesario ordenar nuestro desarrollo" dice sensa-

    tamente Justiniano Allende. Si no ordenan primero el gobierno del pas o sea la poltica, ser fcil ordenar el desarrollo, porque no h a b r desarrollo.

    15 III 69 La revista PRIMERA PLANA publica una caricatura de Ignacio B. Anzoegui hecha con baba juda. Pas la raya, infringe toda decencia. El judo no es caballero: puede adquirir todas las vir-tudes, ser tan humilde como Frank-Duquesne, Andr Suars, o Max Scheler pero no le pidan caballerosidad.

    Pero seor mo, esa caricatura la hizo un cristiano. Tanto peor. En todas partes cuecen habas. 2) El matrimonio engendra molestias mutuas. Desconfiar de los ma-

    trimonios demasiado "bien avenidos". Mejor es que se peleen a veces, v o y l q u e o Wegvxe Va. s^ervgce; 2l\ t o .

    Pero muchos dicen que en 25 o en 50 aos no han tenido una palabra sobre otra.

    Dicen. . . 3) Un Padre Espiritual no debe apartarse de nadie por sus defectos.

    Estara lindo: un fabricaladrillos que se asusta del barro. Es que Ud. no conoce a Eusebio. Y todo eso a qu viene? Es el resumen de tres visitas que tuve hoy.

    18 III 69 Terremotos, desastres mineros y otros, hundimientos de varias clases, choques a porrillo, naufragios de mar, tierra y aire: demasiados. Antiguamente era lo mismo, pero no haba diarios. No, no era lo mismo. Los diarios y sus clientes atraen esas cosas.

    19 III 69 Tengo la impresin que los cineastas, cineurgos y tele-visurgos, tan glorificados hoy da, son una gran manga de malandrines.

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  • / Si la Iglesia estuviera vigorosa, prohibira simplemente a los fieles

    ios espectculos, como la Iglesia primitiva, porque es el ayuno que fi-siolgicamente conviene hoy. Que el Papa lea el libro "De Spectaclis" de tertuliano, en vez de Maritain o Congar. "Si quieres ser perfecto, estte quietito en tu casa; y tu Padre, que rve en lo abscndito, te premiar".

    Me dirn que hay felmes buenos, con moraleja y final feliz. Habr Pero los que lo hacen, yanquis buenitos, han usurpado un ttulo para el cual no tienen ttulo: maestros de moral de la plebe.

    20 III 69 Naves peruanas capturan a dos pesqueros yanquis. "Se estremecen del Inca los huesos. Y en sus venas revive el ardor"

    Pero esta vez se estremecen tambin los huesos de Monroe. Los peruanos veneran a San Martn como nosotros, pero lo imitan

    mejor que nosotros. Que Dios los acompae.

    22 III 69 Levantse en Espaa el estado de emergencia, un mes antes del trmino prefijado. Solamente los vascos continan pataleando..

    OTROSI La Gran Bretaa mand un ejrcito a la isla de la An-guila, que tiene 6.000 habitantes. La otrora Grand'Imperial desea ayudar por fuerza a los isleos a ser un Estado independiente sujeto a Gran.

    OTROSI Los Curiales de la Curia envan una devota exhortacin a sus "hermanos sacerdotes". Ellos no han sido hasta ahora muy her-manos que digamos en el gobernarlos, y menos en el ayudarlos. Pero ahora cambiar todo. Porque los hermanos menores se van a subir a mayores.

    23 III 69 Fue recordado el Jefe de la Rev. Lib. Gral. Lonardi. Es malo acordarse mucho dl, porque uno empieza a acordarse mal.

    OTROSI Mao y Kosguin, Estrella Roja y Pravda, continan ale-gando. Son perrazos que se gruen. Son lobos de la misma carnada.

    24 III 69 Tropas israeles parecen iran a atacar a Suez. Tropas chinas parece iran a atacar al Soviet. Tropas Hindes parece han ata-cado no ms al Pakistn. Oh Prieri, benfico Prieri, pacfico Prieri. Mi ta.

    25 1:11 69 La libertad de prensa en Amrica! Un mster Harris ?cusa bravamente aunque no brevemente a 5 naciones. La 1. de p. en Amrica es un comodn del capitalismo. Es la libertad para prensarnos.

    OTROSI Gran apagn en la Capital. Poco importa; en lo espiritual vive desde casi siempre casi del todo apagonada. Y muy oronda.

    26 III 69 El "Canciller" por excelencia lleg a Bonn, despus ir a Pars, despus a Rumania, despus a Italia, despus a Quiensabe. All y acull lo condecoran, le dan banquetes de a 25.000 el cubierto, y mandan telegramas triunfales. No nos dan ni fro ni calor; aloms, desear tenga un sano turismo.

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  • 27 III 69 China y Rusia mandan a la frontera comn batallones, aviones y carroblicos. Est bien. Es gimnasia. Ninguno de los dos quiere la guerra ni puede ahora.

    OTROSI La SIP, Lip, Pip, Piping Tom Edwards manda una nue-va exhortacin a los "nuevos tiranos". No son muy nuevos, ni quiz tiranos. Cualquier gobierno tiene derecho a meter en pretina a los dia-rios, si se desmandan, sip o no sip.

    28 III 69 Nuevo destino al Fondo Nacional de las Artes. No es todava el destino merecido; el cual no sera otro que disolverlo por la ^osta, lo mismo que a casi todas las "Secretaras", "Direcciones" y de-ms tilingueras que pretenden fomentar la Kultura y las Vellas Hartes. Es un despilfarro hasta criminoso de dinero que deba expenderse en necesidades patentes del Procomn.

    OTROSI Despus de muchos mentidos y desmentidos, sali en claro que un Obispo del Per, Fernndez Trevio, "el Obispo ms joven del mundo" vol a Buenos Aires y convol a felices nupcias con una ex-chaflesa. Que Dios los acompae, si puede. Cambi el anillo de la mano derecha a la mano izquierda, dice Mambra.

    Lo que levantamos del bochinchado episodio es que el ex-Obispo ha-bra dicho: "No quiero ms ser catlico".

    Si la presin sentimental ((llamemos as) es tan fuerte en algunos sacerdotes que los hace pisotear su fe, la conclusin inmediata parado jal es que no tenan fe.

    Conclusin segunda: algunos sujetos son "ordenados" o "consagra-dos" en falso: sin medida ni criterio; dicho en crudo, son lelos. Dios no ama la Leila.

    Tercera: se puede predecir que la Iglesia Romana se quedar con pocos y buenos; o bien estatuir dos rdenes de sacerdotes, como la Iglesia Griega: los casados y los clibes voluntarios y probados. El sa-cerdocio y el monaquismo no son cosas siempre coincidentes: se puede tener capacidad para la una y no para la otra; y puede haber prestes y ascetas, como era en la Primitiva Iglesia.

    Las ordenaciones en falso provienen del ansia de tener muchos sa-cerdotes; y ese ansia del ansia de abrir (como Gath Chaves y el Banco Nacin) muchas "sucursales". Este ansia debe moderarse.

    OTROSI; El Papa don un milln de dlares para fomentar la agricultura en Colombia. El dinero lo administrar nuestro amigo el BID.

    BID, Bid, bid, Remolino contra el Cid Suscriptor de la revista JAUJA Didn't did did It, didn't, did it.

    En el Evangelio permanece (en el Evangelio viejo, en el nuevo tra-ducido por 14 personas, no s) permanece el consejo

    "Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y ven, y sigeme".

    32

  • As lo hizo el ficcional Juan XXIV. Evidentemente eso sera mejor. Evidentemente, lo mejor es enemigo

    de lo bueno. Evidentemente, para llegar a lo mejor, se puede empezar por lo menos.

    28 III 69 El nmero 27 es mi "genetliaco". Me consultan acerca de casos de 'sacerdotes "casados". No me con-

    mueven mucho. Haba que ver cmo conmovan esos casos no mucho ha. Ver "Un

    prtre mari" de Barbey d'Aurevilly o "Le dmon de Midi" de Paul Bourget. Ahora es el pan de cada da. Cambian los tiempos y las cosas.

    No me sobresaltan los prestes maridados, pues conozco de hace mucho cmo se hacan las "ordenaciones" en el Seminario. No quiero decir que todos los que se retiran sean "malos". El ambiente actual de incredulidad pesa sobre todos y puede derribar a quien no se guarezca en la meditacin y la oracin. Muchos sacerdotes actan como gerentes de supermercados para la venta de religin en latas. HAY UNA CRISIS DE LA FE SOBRANATURAL en el mundo. El ltimo mono se ahoga, } el penltimo incluso.

    Esa es la historia. Pero las revistas judaicas la convierten en his-torietas. El judo siempre disuelve, disgrega. Por instinto. Es natural en l. Bernard LAZARE, un judo, escribi bravamente : "El judo en una sociedad cristiana no hace protestantes, ni cismticos, ni israelitas, ni ateos. Simplemente, DESCRISTIANIZA. A veces puede que sin quererlo ni aun saberlo, pues est en su naturaleza". As escribe en su libro: ' L'Antismitisme".

    No s si B. Lazare se convirti, como su amigo Peguy. En tanto, era "un verdadero israelita en quien dolo no hay" devoto de la verdad en tanto cuanto la alcanzaba.

    29 III 69 Falleci el Wshington EISEN-HOWER (Horno de Hierro) DWIGHT (no s lo que significa ni cmo se pronuncia). Gan la Granguerra y fue doble Presidente de los USOS. No s si esas dos cosas fueron un gran bien para la Humanidad; nones, s que no lo fue-ron. Ahora por supuesto le harn grandes exequias y desaforados ho-menajes. Para lo que van a servir, a l y a nosotros. De falsa gloria lograda no le queda al hombre nada, si no es la fosa en que yace. Y esa la tiene ganada. Sin luchar, desde que nace.

    OTROSI "Queda por hacer un trabajo estructural", dice Ongana. Lo que cumple estructurar es su propia legitimidad. No parece tenga ttulo de legitimidad. Es un gobierno al aire, por no decir la fea palabra. Nos tena que tocar a nosotros. En fin, Dios proveer o el diablo.

    30 III 69 En un diario de la t a r d e , el tipgrafo empastel la gestin de Costa Mndez con un choque en Palermo; y por un trepi-dante segundo, pensamos en lo peor. No. Costa Mndez anda en avin con sus asesores por el cielo primaveral de Europa Oeste y Este.

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  • jf . f?

    A B R I L

    1 IV 69 "Coincidencias entre Francia y la Argentina".. . Desde hace un siglo coincidimos en todas las cosas malas; incluso desde all importbamos liberalismo, prostitutas y libros prostitutales. Nunca he-mos tenido un Geoffroy de Bouillon ni un San Luis IX, como ellos. Pero hemos tenido un Sarmiento-Robespierre y un Mitre-Napolen III.

    2 IV 69 En China Limpiao suceder a A4iao. Estos son ms pre-cavidos que Franco, que todava no sabe a quin hacer sucesor.

    3 IV 69 "Dos tragedias sufri Polonia". . . Muchas ms; pero no la van a aplastar nunca.

    4 IV 69 VIERNES SANTO. No hay diarios.

    5 IV 69 Despus de ultimatar y amenazar, Rusia mand tres divisiones ms a Bohemia. A Rusia no la van a parar. Ya Mirabeau dijo en 1769: Donde Rusia planta el pie, ya no hay moverla".

    6 IV 69 DOMINGO DE PASCUA. La Resurreccin del Seor. Vuelve otra vez al mundo. Vuelve otra vez, Mesas, De nuevo son los das. De tu alta vocacin. Y en el dolor profundo. La humanidad entera El nuevo oriente espera. De mi sol de redencin.

    Al mundo es a quien debe injertarse un nuevo corazn; y esa ciru-ja slo Cristo puede hacer.

    7 IV 69 "Avalancha" (en castellano "alud" o "derrumbe" o "em-bate") en el estadio Gimnasia con 15 heridos. "La presin del pblico" es decir, de la manada.

    No te aflijas, en el mundo actual hay peores "avalanch's que esa. El "Canciller" est en Roma, despus de Rumania. Segn parece,

    la prxima sera Espaa, despus Londres, despus u York y Conne-licut. ^

    8 I'V 69 Las sanciones -contra el Per fueron postergadas. . . Los 'usas" no tienen derecho a imponer "sanciones" a naciones soberanas.

    Pero siempre lo han hecho en Iberoamrica, desde hace un siglo. Lo nuevo ahora es que ejercen proteccin de una compaa petrolera privada, disfrazada de canadiense; y tampoco respetan el derecho del ' mar territorial" del Per: 200 millas, como el de la Argentina.

    9 IV 69 Hay una revista llamada EXTRA, que no es de las peo-res. Publica en el n? deste mes en la tapa una gran foto del Obispo de Avellaneda, Mons. Quarracino con una capcin que dice: "OTRO OBISPO F;N LA CRUZ: ayer Podest, hoy Quarracino". Adentro hay una entre-

    34

  • .0 vista con l con otra capcin intrigosa : "El Sr. Obispo se confiesa". La entrevista no tiene nada de dramtico, el Obispo contesta a las pregun-tas un si es no es impertinentes del judo, en un tenor sosegado, slido y sensato. Acerca de las defecciones de sacerdotes, dice lo mismo que aqu hemos dicho. Sigue otra entrevista con Mons. Podest, otra (frus-trada) con el P. Bentez, otra (postuma) con el CP. Adriz, otra con un empresario, otra con un periodista, otra con el Marcuzzj y otros tres cinelogos acerca de una vista inmunda, otra con ien fin, no recuerdo con el director Bernardo Neustadt. Todo mezcolado.

    Realmente, para nosotros sera mejor no se metieran con la Iglesia, la cual no entienden. Pero se regodean metindose, sobre todo si creen que ella anda mal. En fin, no se puede evitar, es el periodismo actual.

    OTROSI Muchas malas noticias hoy: furiosa batalla en Suez, dem en Vietnam, robaron varios millones en un Banco Nacin, Costa Mndez convers con Nenni, un sexagenario estrangul una niita de 4 aos, tres maleantes asesinaron a un Subinspector que deja una hijita de tres aos, explosiones, choques, accidentes, terremotos, desmorona-mientos. La Nacin diario parece hoy Crnica diario.

    Dirn es el pan de cada da. Es un pan duro para m.

    10 IV 69 No me manden ms noticias deste o estotro disparate dicho por este o estotro sacerdote, quier sea Profesor o Doctor Pseudo. Sabemos que la Fe anda con viruelas ; y Dios quiera queden slo los hoyitos y no se complique con estrangurria. Unos cuantos clrigos an-dan debitando los reviejos errores, sofismas y herejas de la exgesis alemana racionalista (atea) del siglo pasado. Se han cado del nido y ahora han ido a tropezar con Strauss, Schweitzer, y sus secuaces Re-nn, Loisy, Telar. Incluso en el Seminario parece haber docentes que son verdaderos TRAIDORES a la Iglesia, a la vez que prodigiosos igno-rantines. Dan como la ltima palabra de la ciencia gansadas que nunca fueron ciencia y ahora no son! ni opinin ni curiosidad tan siquiera. Es ganseidad en grado mayor.

    OTROSI 270 sacerdotes de 20 Dicesis Argentina presentan una exposicin firmada a la "Jerarqua" as llamada, que se reunir en Con-ferencia Episcopal dentro de poco.

    Las quejas que all se enumeran en las 7 primeras cabezas son jus-tificadas. El P. Castellani las formul otrora en cartas abiertas dirigidas al Nuncio, al Cardenal y al Obispo Rau. En carne propia ha experi-mentado el estado de la Iglesia argentina : falta de vero gobierno pas-toral, exceso de "disciplina" desplazada, carencia de justicia y caridad. Sufri en silencio graves atropellos; los cuales no fueron reparados ja-ms. Actualmente no desea ,reparacin alguna para s mismo ; para la Iglesia indudablemente sera deseable, pues las iniquidades dejan mal-parado en ella el decoro y la proclamada "Santidad".

    Porque una injusticia no reparada es una cosa inmortal. Receso hasta el prximo mes.

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  • Ledo para usted

    ALBERTO 0CTAVI:0 CORDOBA Cuando Martn Fierro vivi en Eelgrano Editorial La Blanqueada Buenos Aires, 1968.

    Cuando todava est presente entre nosotros el recuerdo de la no-table recopilacin de los "Escritos Postumos de Alberdi", ha salido a la luz esta obrita de don Alberto Crdoba, que con la excusa de ras-trear la estancia de Jos Hernndez en el barrio de Bel grano, realiza una documentadsima crnica de ese sector del arrabal bonaerense "li-mitado por las actuales calles Pampa, Crmer, Monroe y 11 de Septiem-bre", a la vez que un estudioso relato biogrfico de este perodo de la vida del autor de la "Vida del Chacho".

    En cuanto al primer aspecto el de la crnica de costumbre di-remos, que tal vez, peca por poseer dos de las tres causas que Eugenio D'Ors, en su "Tradicin", da como turbadoras del verdadero sentido de lo