Concierto Clausura

Temporada 2018Sábado 17 de noviembre19:30 horasTeatro Solís

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Orquesta Filarmónica de Buenos AiresEnrique Arturo DiemeckedirectorTrío Maisky

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CA Comisión Directiva

Presidente de Honor: Vera Heller–Bergengruen

Presidente: María Julia CaamañoVice–Presidente: Ing. Diego PaysséSecretaria: Lilian Costa de GallinalPro–Secretario: Arq. Juan NicolaTesorero: Cr. Gustavo AmadeoPro-Tesorera: Raquel D. de Risso

VocalesSocorro Barriola, Dr. Nicolás Etcheverry Estrázulas, Esc. Alfonso Puig Uhalde

SuplentesMauro Canziani, Beatriz Benejam, Debora W. de Cohen, Rosario Storace, Dr. Ernesto Llovet, María de la Cruz Limpias, Martha Piaggio, Ing. Gustavo Cristiani, Gabriel Lisbona, Cra. Adriana Boan

Comisión FiscalDr. Paul Arrighi, Malcolm MacCormack, Emb. Miguel Berthet, Emb. Pierre den Baas, Teresa Decker

Comisión de Amigos del Centro Cultural de MúsicaSusana Frugone, Dr. Alvaro Diez de Medina, Arnaldo Nardone, Alberto Reyes, Elsa Mesa

LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES VIAJA CON

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Obertura Coriolano, opus 62 (7´)

Concierto triple en do mayor, opus 56 (35´)Allegro Largo Rondo alla polacca

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Sinfonía nº 7 en la mayor, opus 92 (40’)Poco sostenuto - Vivace Allegretto Presto - Assai meno presto Allegro con brio

Ludwig van Beethoven(1678-1741)

ORQUESTA FILARMÓNICADE BUENOS AIRES Enrique Arturo Diemecke, directorMischa Maisky, celloSascha Maisky, violínLily Maisky, piano

Sábado 17 de noviembre de 2018, 19:30 horasTeatro Solís

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AS ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES

Creada en 1946 con el nombre de “Orquesta Sinfónica del Teatro Municipal”, fue la primera orquesta oficial exclusivamente sinfónica de la ciudad de Buenos Aires. Era su propósito contribuir a la labor de difusión cultural del entonces Teatro Municipal. Sus primeros directores titulares fueron los maestros Lamberto Baldi y Jaime Pahissa.

Ofreció su primer concierto en Buenos Aires el 21 de mayo de 1947 en el Teatro Municipal. Desde octubre de ese año inició otra de sus constantes actividades: el acompañamiento de espectáculos de ballet y luego, más esporádicamente, de ópera. En 1948 modificó su nombre por el de “Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires” y en 1953 se estableció que el Teatro Colón fuera su sede permanente. En 1958 obtuvo su actual denominación de “Orquesta Filarmónica de Buenos Aires”.

Su repertorio abarca una gama de lenguajes y expresiones musicales diversas, conviviendo en su programación la música argentina con obras de compositores de otras latitudes y de diferentes épocas.

Entre los directores y solistas que han actuado con la orquesta podemos mencionar a Sir Thomas Beecham, Wilhelm Furtwängler, Alfred Cortot, Juan José Castro, Aarón Copland, David Oistrakh, Ferdinand Leitner, Franz-Paul Decker, Karl Richter, Mstislav Rostropovich, Friedrich Gulda, Lorin

Maazel, Pedro I. Calderón, Krzysztof Penderecki, Luciano Pavarotti, Zubin Mehta, Charles Dutoit, Martha Argerich, Bruno Gelber, Plácido Domingo, Daniel Barenboim, Itzhak Perlman, Frederica von Stade, Pinchas Zukerman, Gidon Kremer, Yo-Yo Ma y Joshua Bell.

En 1992, 1994 y 1996 realizó extensas giras europeas, presentándose en España, Holanda, Grecia, Francia, Bélgica, Suiza, Austria, Alemania e Inglaterra, en los célebres escenarios del Concertgebouw de Ámsterdam, Dr. Anton Philipszaal (La Haya), Théâtre des Champs Elysées, Musikverein y Grosser Konzerthaussaal (Viena), Tonhalle Grosser Saal (Zürich), Philarmonie de Berlín, Herkulessaal (Múnich), Beethovenhalle (Bonn) y el Barbican Center de Londres, entre otros.

En 1989 obtuvo el Diploma al Mérito de la Fundación Konex y en 1994 el Consejo Argentino de la Música le confirió el Gran Premio CAMU-UNESCO, en reconocimiento a su trayectoria. Fue galardonada con dos Premios Konex de Platino como la mejor orquesta sinfónica de las últimas dos décadas, en 1999 y en 2009. Recibió la distinción “Mejor Orquesta Sinfónica Argentina” otorgada por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina en 1991/92/93, 2008, 2012, 2014 y 2015.

Desde 2007 su director musical es el maestro Enrique Arturo Diemecke.

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SENRIQUE ARTURO DIEMECKE, director

Enrique Arturo Diemecke es Director General Artístico del Teatro Colón de Buenos Aires. Esta temporada 2018 celebra su 30° aniversario como Director Titular y Artístico de la Orquesta Sinfónica de Flint, en Michigan, Estados Unidos y décima segunda temporada como Director Musical de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, de la que antes fue por cuatro años su director principal.

El calor, el pulso, la intensidad y la espontaneidad son característicos de su personalidad de director que le han valido el reconocimiento internacional. El New York Times describió a Diemecke como un director de orquesta de “fiereza y autoridad”. Intérprete destacado de las obras de Mahler ha dirigido el ciclo integral de sus sinfonías en México, Colombia y Argentina, y ha sido galardonado con la medalla de la Sociedad Mahler por sus versiones Mahlerianas.

Fue Director Artístico de la Ópera de Bellas Artes de México en las décadas de los 80s y 90s, donde dirigió más de 30 producciones. Mientras fue director de la Filarmónica Nacional de Montpellier tuvo una activa presencia en las temporadas líricas de la ciudad, e hizo grabaciones de óperas en vivo en el Festival de Radio France.

Siempre en Francia, dirigió a la Orquesta Nacional de Francia con Cecilia Bartoli, Jean-Yves Thibaudet, Maria João Pires y Pierre Amoyal para la sexta edición de Les Victoires de la Musique Classique et

Jazz, transmitido por la televisión y radio francesa.

Fue asiduo invitado del Teatro La Zarzuela de Madrid.

Diemecke ha sido galardonado con el prestigioso Grand Prix de l’Académie du Disque Lyrique en varias ocasiones, incluyendo la Bruno Walter Orfeo de Oro como “Mejor Director de Ópera” y el Orfeo de Jean Fontaine de Oro a la “Mejor grabación vocal”. En Montpellier dirigió la grabación para el sello Deutsche Grammophon de Le jongleur de Notre Dame con el tenor Roberto Alagna, ganando el Grand Prix de l’Académie du Disque Lyrique de París. Ha realizado grabaciones para los sellos Dorian, EMI e Hybrid y fue nominado para el Grammy Latino como “Mejor Álbum Clásico” en 2002 con la Orquesta Sinfónica Nacional de México con la grabación de los Los conciertos para violín y piano de Carlos Chávez. Con esta orquesta realizó extensas giras en México, Europa y los EE.UU.

Diemecke es también compositor y arreglista orquestal. Nacido en México, proviene de una familia de músicos. Comenzó a tocar el violín a la edad de seis años con su padre y más tarde con el legendario violinista Henryk Szeryng; luego siguió con el piano, corno francés y percusión. Asistió a la Universidad Católica en Washington, DC, con especialización en violín, corno francés y dirección, y estudió con Charles Bruck en la Escuela Pierre Monteux para Director con una beca otorgada por Madame Monteux.

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Mischa Maisky tiene el privilegio de ser el único cellista en el mundo que estudió con Mstislav Rostropovich y con Gregor Piatigorsky. Rostropovich lo elogió como “uno de los talentos más sobresalientes de la nueva generación de cellistas. Su toque combina poesía y una delicadeza exquisita con un gran temperamento y una técnica brillante.”

Nacido en Latvia y educado en Rusia, luego de su repatriación a Israel, Maisky fue recibido con entusiasmo en Londres, París, Berlín, Viena, Nueva York y Tokio como también en el resto de los principales centros musicales.

En sus más de 30 años como artista exclusivo de Deutsche Grammophon ha superado las 35 grabaciones con orquestas de la talla de las Filarmónicas de Viena, Israel y Berlín, la London Symphony, la Orchestre de Paris, Orpheus und Chamber Orchestra de Europa y otras.

Su última grabación “Adagietto” editada en agosto de 2018 es un álbum muy personal junto a su hija Lily y con participación en vivo de Martha Argerich, Janine Jansen, Julian Rachlin y Sascha Maisky, su hijo violinista. Incluye un arreglo multipista del Adagietto de la 5ª Sinfonía de Mahler con Mischa tocando todas las partes (excepto la parte del arpa), un proyecto con el que el cellista soñó durante muchos años.

Las grabaciones de Maisky han sido elogiadas por la crítica mundial y han recibido cinco veces el prestigioso Record Academy Prize en Tokio, tres veces el Echo Deutscher Schallplattenpreis, también el Grand Prix du Disque en París y el Diapason d’Or del año, además de las preciadas nominaciones al Grammy.

Uno de los momentos álgidos de su carrera fue el año 2000, dedicado principalmente a una gira por el mundo tocando obras de Bach que incluyó más de 100 conciertos. Para expresar su profunda admiración por este gran compositor, Mischa Maisky ha grabado tres veces las Suites para cello solo de Bach y una nueva edición en video lanzada recientemente con Unitel/NHK.

Otro momento destacado fue su presentación en el Carnegie Hall en trío con Itzhak Perlman y Evgeny Kissin en diciembre de 2015.

El año 2018 ha estado marcado por varios conciertos por su 70 aniversario y en Estambul le fue otorgado un Premio a la Trayectoria. En setiembre Maisky volvió por cincuentava vez a Japón donde ha tocado casi 400 conciertos. Junto al Trío Maisky harán extensas giras por Japón, China y Sudamérica.

Un músico de categoría mundial verdadera, invitado habitual en los principales festivales internacionales,

MISCHA MAISKY, cello

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Sha colaborado con directores como Leonard Bernstein, Carlo Maria Giulini, Lorin Maazel, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Giuseppe Sinopoli, Vladimir Ashkenazy, Daniel Barenboim, James Levine, Charles Dutoit, Yuri Temirkanov, Mariss Jansons, Valery Gergiev y Gustavo Dudamel y se ha presentado junto a artistas como Martha Argerich, Radu Lupu, Nelson Freire, Evgeny Kissin, Itzhak Perlman, Lang Lang, Peter Serkin, Gidon Kremer, Yuri Bashmet, Vadim Repin, Maxim Vengerov, Joshua Bell, Julian Rachlin y Janine Jansen.

SASCHA MAISKY, violínSascha Maisky nació en Bruselas el 11 de mayo de 1989 y comenzó sus estudios de violín a los tres años de edad. Entre sus primeros profesores se incluyeron Leonid Kerbel, Leon Souroujon e Igor Oistrakh.

En 1997, Sascha hizo su debut en el Carnegie Hall en una gala por la Rainforest Foundation, tocando el “Carnaval des Animaux” de Saint-Saëns junto a artistas como Maxim Vengerov, Victoria Mullova y Martha Argerich.

A los doce años el curso de su educación musical lo llevó al Purcell School en Londres donde tuvo como profesores a Macej Rakowski y Evgueny Grach.

Sascha se ha presentado con obras solistas y de cámara en salas prestigiosas como Queen Elizabeth Hall, Wigmore Hall, Buckingham Palace, Brussels Conservatoire, Prague Castle y la Embajada Británica en París. Ha tocado en muchas ocasiones en trío con su padre Mischa y su hermana Lily y han ejecutado el Concierto Triple de Beethoven.

Sascha ha tenido el privilegio de recibir orientación musical de Julian Rachlin, Maxim Vengerov, Felix Andrievsky, Itzhak Rashkovsky, Vadim Gluzman, Edvard Grach, Nam-Yun Kim y Dmitri

Sitkovetsky. Habiendo completado sus estudios en Inglaterra con honores, Sascha vive actualmente en Viena donde su profesor es Boris Kuschnir.

LILY MAISKY, pianoLily Maisky nació en París y poco después su familia se mudó a Bruselas. Comenzó a tocar el piano a los cuatro años con Lyl Tiempo y estudió también con Hagit Kerbel, Ilana Davids y Alan Weiss.

Fue alumna en el Purcell School of Music desde 2001 a 2005 donde también estudió piano de jazz. Recibió clases magistrales de artistas renombrados incluyendo Martha Argerich, Dmitri Bashkirov, Joseph Kalichstein, Pavel Gililov y Vitalij Margulis.

Sus presentaciones en conciertos la han llevado por toda Europa y también por el Lejano Este y ha sido invitada a muchos de los grandes festivales como el Verbier Festival, Progetto Martha Argerich en Lugano, el Edinburgh Festival, Miyazaki Festival, Maggio Musicale Fiorentino, Bergamo-Brescia, el Beijing Piano Festival, el festival Franz Liszt en Austria, Julian Rachlin and Friends en Dubrovnik, Rencontres de Bel Air en Francia, Gstaad Festival, el Schlesswig-Holstein Music Festival y el Berlin Festival.

Lily ha tocado bajo la batuta de maestros como Leonard Slatkin, Thomas Sanderling, Gerd Albrecht, Daniel Raiskin, Alberto Veronesi, Jack Martin Händler y Charles Olivieri Munroe. También ha hecho presentaciones solistas y con ensemble en salas prestigiosas como el Royal Festival Hall de Londres, el Musikverein y Concerthaus de Viena, Prinzregentheatre de Munich, Leiszhalle de Hamburgo, Konzerthaus de Berlin, La Fenice en Venecia, BeethovenHalle de Bonn, Suntory Hall de Tokyo, el Teatro Olimpico de Roma, el Conservatorio de Moscú, Saint Petersburg

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AS Philarmonie, el Carnegie Hall de Nueva

York, Performing Arts Center de Seoul, el Megaron de Atenas y el Buckingham Palace de Londres.

Lily figura en muchas ediciones musicales de Deutsche Grammophon y EMI que se emiten habitualmente en radio y televisión europea y asiática. Su último lanzamiento es para Avanti Classics junto al violinista Philippe Quint ganador de un Grammy. Lily tiene predilección por la música de cámara,

forma un dúo con Mischa Maisky y el Trío Maisky lo integra también su hermano Sascha. Se ha presentado con artistas como Julian Rachlin, Janine Jansen, Dora Schwarzberg, Renaud Capuçon, Chantal Juillet, Sergey Krylov, Martha Argerich, Nicholas Angelich, Frank Braley, Gérard Caussé, Alissa Margulis, Hrachya Avanesyan, Geza Hosszu-Legocky, Boris Andrianov, Isztvan Vardai, Alexander Mogilevsky, Orfeo Mandozzi, Alena Baeva, Boris Brovstyn y el Szymanowski Quartet.

ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES

Director Musical: Mtro. Enrique Arturo Diemecke. Concertino adjunto: Pablo Saraví. Primeros violines: Alfija Gubaidulina, Luciano Casalino, Hermes Peressini, Elías Gurevich, Alejandro Wajnerman, Hugo Eliggi, Grace Medina, Eduardo Ludueña, Patricia Fornillo, Cecilia Barraquero, Alicia Chianalino, Matías Grande, Julio Domínguez, Sebastián Masci, Lucía Herrera y Manuel Quiroga. Segundos violines: Hernán Briático (solista), Demir Lulja (suplente de solista), Nelly Guevara (suplente de solista), Jorge Caldelari, Alicia Gullace, Gerardo Pachilla, Silvio Murano, Ekaterina Lartchenko, Humberto Ridolfi, Enrique Mogni, Rosa Ridolfi, Cristina Monasterolo, Nicolás Tabbush, Juan José Raczkowski, Eugenia Gullace y Andrés Magula*. Violas: Kristine Bara (suplente de solista), Silvina Álvarez (suplente de solista), Juan Manuel Castellanos, Esteban Bondar, Irene Sopczak, Daniel Tetelbaum, Claudio Medina, Darío Legname, Ana Tauriello, Emilio Astolfi, Bárbara Hiertz, Verónica D´Amore, Denis Golovin y Víctor Muñoz. Cellos: José Araujo*(solista), Diego Fainguersch (suplente de solista), Matías Villafañe de Marinis, Mauricio Veber, Guillermo Mariconda, Adriana Bellino, Viktor Aepli, Gloria Pankaeva, Melina Kyrkiris, Lucas Caballero* y Clement Silly*. Contrabajos: Javier Dragún (solista), Julián Medina (suplente de solista), Germán Rudmisky, Karen Sano, Pedro Salerno, Raúl Barrientos y Jeremías Prokopchuk*. Flautas: Claudio Barile (solista), Gabriel De Simone (suplente de solista), Ana Rosa Rodríguez y Gabriel Romero. Flautín: Ana Rosa Rodríguez y Gabriel Romero. Oboes: Néstor Garrote (solista), Iris Camps (suplente de solista), Natalia Silipo (suplente de solista), Michelle Wong y Hernán Gastiaburo. Corno inglés: Michelle Wong. Clarinetes: Mariano Rey (solista), Matías Tchicourel (suplente de solista), Carlos Céspedes* (suplente de solista), Eloy Fernández Rojas, Eduardo Ihidoype, Sebastián Tozzola y Alfonso Calvo*. Clarinete bajo: Sebastián Tozzola y Eloy Fernández Rojas. Clarinete requinto: Eduardo Ihidoype, Eloy Fernández Rojas y Alfonso Calvo*. Fagotes: Gabriel La Rocca (solista), Gertrud Stauber (suplente de solista), Andrea Merenzon, Daniel La Rocca y William Thomas Genz. Contrafagot: Andrea Merenzon y Daniel La Rocca. Cornos: Fernando Chiappero (solista), Martcho Mavrov (suplente de solista), Christian Morabito, Gustavo Peña, Margarete Mengel, Federico Schneebeli y Luis Ariel Martino*. Trompetas: Fernando Ciancio (solista), Daniel Marcel Crespo (suplente de solista), Guillermo Tejada Arce, Werner Mengel y Javier Mas*. Trombones tenores: Víctor Gervini (solista), Ignacio Galicchio*(suplente de solista), Armando Campos y Maximiliano De la Fuente. Trombón bajo: Jorge Ramírez Cáceres. Tuba: Héctor Ramírez y Richard Alonso Díaz*. Timbales: Arturo Vergara (solista), Juan Ignacio Ferreirós (suplente de solista) y Juan Ringer. Percusión: Christian Frette (primer tambor), Ángel Frette (placas), Federico Del Castillo (platillos y accesorios) y Joaquín Pérez (plato y bombo). Arpas: María Cecilia Rodríguez (solista) y Hilda Perín (suplente de solista). Directora Ejecutiva: Diana Canela. Director Musical Asistente: Ezequiel Silberstein*. Coordinadora: Alejandra Gandini. Ayudante de Coordinación: Luz Rocco. Músico copista corrector: Jorge Azzinari y Augusto Reinhold. Coordinador General de Escenario: Matías Cambiasso. Archivo Musical: Supervisores: Cristina López, Daniel Zocastro y Fabio Machuca. *Contratados

Esta obertura fue compuesta para la reposición de la tragedia Coriolano, de Heinrich Joseph Edler von Collin, en que el general romano del título es pintado como un ser irracional cuya furia incontrolable lo conduce a la ruina. La música, además de preparar el clima trágico de la pieza, refiere programáticamente a elementos de la trama (el tema principal alude al protagonista, el tema femenino a su madre, y el final corresponde al suicidio del héroe). La obra está en do menor, tonalidad que el período clásico tendió a asociar a lo trágico, y a la que Beethoven le dio un uso especialmente atormentado (la Quinta Sinfonía, la

Sonata Patética y la marcha fúnebre de la Eroica son los ejemplos más famosos). Aquí, sin embargo, el patetismo del do menor beethoveniano llega más lejos que nunca, con ese inicio en que los do graves en las cuerdas conducen a acordes secos golpeados en tutti, seguidos de un tema nervioso de poco contenido melódico y entrecortado por silencios abruptos. Aun el tema femenino transcurre sobre un fondo agitado en los violonchelos. Al final, el tema nervioso agoniza como si fuera un corazón en sus últimos latidos. La obra se cierra como empezó, con la nota do, pero ahora en pizzicato, espaciada y pianissimo.

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Ludwig van Beethoven (1770, Bonn, Arzobispado de Colonia - 1827, Viena)

Overtura Coriolan, opus 62 (1807)

Concierto triple en do mayor, opus 56 (1804)

La práctica del concierto para más de un solista estaba casi abandonada desde el barroco, y no hay precedente para la formación específica del concertino elegida por Beethoven para este Concierto: piano, violín y violonchelo (es decir, un clásico trío con piano tal como se usaba en música de cámara, confrontado con una orquesta). Beethoven se planteó un concierto con esas características en 1802, pero recién encontró la oportunidad de realizarlo cuando concluyó la Sinfonía Eroica y aguardaba el libreto para empezar a trabajar en su ópera Leonore. El Concierto triple contrasta fuertemente con el espíritu político, heroico y dramático de ambas obras, ya que es singularmente ligero, como si Beethoven hubiera decidido concentrarse en los problemas formales suscitados por la idea de un concierto con esa formación. Uno de dichos desafíos era, partiendo del principio de una equitatividad entre los tres instrumentos concertantes, hacer

que cada tema pasara por cada uno de los solistas (y además por la orquesta) sin que ello resultara redundante. En los dos movimientos externos, el artificio para obtener variedad consistió en ampliar el ámbito tonal: cada tema es presentado por el chelo, luego se traslada a otra tonalidad y aparece en el violín (con la modulación calculada para exagerar el contraste de brillo entre ambos instrumentos de arco) y regresa a la tonalidad original para la versión pianística. Ese procedimiento condicionó una obra de relaciones armónicas amplias, en que las grandes zonas tonales están siempre flexionadas por incursiones en otros terrenos. Como compensación, el Largo, en la tonalidad relativamente lejana de la bemol mayor, se mantiene en ella todo el tiempo, como único momento estable del Concierto. Es también la única excepción a la premisa de equitatividad: el chelo tiene mayor prominencia, ya que presenta la extensa melodía, que luego se

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MA somete a una única variación con todo

el concertino. La inestabilidad tonal planteó a Beethoven otro problema: cómo mantener la unidad cuando el plan tonal y la formación instrumental tienden a la dispersión. La solución fue hacer que varios de los temas del Concierto estén basados en un mismo motivo (un procedimiento que Beethoven volvería a usar, por ejemplo, en la Quinta sinfonía). El motivo básico da inicio al Concierto, aislado y sin acompañamiento, en pianissimo, en los contrabajos y chelos (un procedimiento que anticipa la Inconclusa de Schubert). De inmediato

el motivo es retomado por toda la orquesta y aparecerá, bajo distintos disfraces, en otros temas del Allegro y encabezando los temas centrales del Largo y del Rondo. Para acentuar aun más la continuidad de la obra, el Largo funciona como introducción para el Rondo, y se engancha directamente con él sin solución de continuidad. El ritmo de polaca (polonesa) del rondó final puede suscitar algunas curiosas asociaciones con Chopin (quien todavía no había nacido). En ese movimiento final se saca a relucir el virtuosismo de cada uno de los solistas.

Sinfonía nº 7 en la mayor, opus 92 (1812)

Wagner calificó esta sinfonía como «apoteosis de la danza». Todos los movimientos están basados en algún ritmo potencialmente bailable. Beethoven no pretendió aludir a ningún baile específico, a ninguna región concreta, o a ninguna época histórica o clase social. Pero se puede decir que esa mera pretensión generalizadora se opone a las diferencias por defecto inherentes al concepto de nobleza, y que el fervor dionisíaco de los tres movimientos rápidos plantea un desafío a la cultura física de contención y mesura asociada a la aristocracia y a la alta burguesía. Eso, de hecho, generó un dilema para Beethoven: el tema principal del Vivace es de naturaleza humilde, inocentemente feliz, y por lo tanto no alcanza para preparar la disposición del oyente para una sinfonía larga y ambiciosa como ésta. El compositor lo resolvió anteponiendo una introducción Andante sostenuto, seria y algo solemne, la más extensa y compleja entre todas sus sinfonías. Esa introducción lidia con tres elementos: un tema lento arpegiado descendente, escalas ascendentes y un tema presentado en las maderas que introduce delicadamente la idea de danza, y

termina con unas notas repetidas que sufrirán un proceso de metamorfosis que dará origen al ritmo básico puntillado que va a dominar todo el Vivace. El espíritu de la Séptima es ligero, pero no así su concepción intelectual y formal: varios aspectos no-clásicos de las relaciones entre las tonalidades y del tratamiento de la forma sonata que aparecen aquí servirán de fundamento para Brahms, por ejemplo, y contribuyen para la extensión y complejidad de la música. En el desarrollo ocurre de todo: un par de fugados, la reducción del material temático a escombros, la reconstrucción a través de un complejo proceso de elaboración, la construcción del clímax catártico. Al igual que en sus sinfonías previas (desde la Eroica), la coda es el momento culminante, e incluye un pasaje notable y originalísimo. En ese momento, por una vez, el motivo puntillado deja de sonar y las cuerdas graves quedan haciendo un pedal como «derretido» (sube y baja cromáticamente), mientras los instrumentos agudos transitan, en forma paulatina, del estatismo a la reconstitución del motivo puntillado, que finalmente regresa en forma

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AuspicianIntendencia de Montevideo, Hotel Radisson Victoria Plaza y Buquebus

ApoyanEmbajada de Alemania, Instituto Italiano de Cultura y Embajada de Italia

Entidades que contribuyenAllegro HD, Canal 4, Canal 10, Canal 12, Diario El Observador, Diario El País-Revista Paula, Semanario Búsqueda-Revista Galería, Radio El Espectador y RNU Radiodifusión Nacional del Uruguay

MasterCard Uruguay y Visanet Uruguay

Orquesta Filarmónica de Montevideo, Teatro Solís y SODRE

Montevideo Shopping

Organismos oficiales que nos apoyanMinisterio de Educación y Cultura, Ministerio de Relaciones Exteriores y Ministerio de Turismo

Especial agradecimiento a la Comedia Nacional

apoteósica. (Este pasaje, que luego sería ampliamente imitado, en un primer momento hirió la sensibilidad incluso del joven Weber, quien consideró que Beethoven «debería ser internado en un manicomio» por haberlo compuesto.) El Allegretto es el más famoso de los movimientos lentos de todas las sinfonías de Beethoven, y el único momento relativamente sombrío de esta obra. También está basado en un motivo rítmico que subyace de inicio a fin. El movimiento combina variaciones con forma ternaria (ABA). El tema sometido a variaciones, a su vez, incluye dos capas: la que contiene el ritmo básico (presentada en las cuerdas graves) y la otra, más melódica, en contrapunto con la anterior, presentada en los violines. La sección central está basada en el primer tema del Andante sostenuto que introdujo la sinfonía, y consiste en

un momento esperanzado, antes del regreso de la tonalidad menor y del tema principal, trabajado en más variaciones (y una variante fugada). El Presto opone un scherzo movido y un trío casi estático que, sin dejar de ser bailable, se basa en gestos económicos y delicados, apoyados en un bordón. El Allegro con brio se entrega totalmente al frenesí dionisíaco, con su figura en remolino alternada con un motivo rítmico bien neto que es casi siempre apoyado por los timbales. En paralelo con el primer movimiento, la coda momentáneamente ahoga la energía para acumular impulso sobre un largo pedal (también cromáticamente «derretido») antes de la recuperación de la figura rítmica propulsiva, con la orquesta a pleno demandada por Beethoven a tocar en fortississimo (fff).

Notas de Guilherme de Alencar Pinto

Auspicia: Intendencia de Montevideo

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ORQUESTA SINFÓNICA ESTATALDE RUSIA “EVGENY SVETLANOV” Terje Mikkelsen, director Philipp Kopachevsky, pianoTeatro Solís

JUE1 9ABR

SESTETTO STRADIVARITeatro Solís

MIE2 9AGO

INTERNATIONALE BACHAKADEMIE STUTTGART-GAECHINGER CANTOREY Hans-Christoph Rademann, director Teatro Solís

VIE2 5MAY

YUJA WANG, pianoTeatro Solís

JUE1 1OCT

GENEVA CAMERATADavid Greilsammer, director Pieter Wispelwey, celloTeatro Solís

LUN2 5JUN

INTERPRETI VENEZIANITeatro Solís

JUE0 8NOV

MAXIM VENGEROV, violínVag Papian, pianoAuditorio del SODRE

JUE1 6AGO

ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRESEnrique Arturo Diemecke, director Trío Maisky, solistaTeatro Solís

SAB1 7NOV

TEMPORADA DE ABONO 2018

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