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El Sector Forestal y su contribución al Desarrollo
Uruguay 1999/2000 - 2006
Trabajo Monográfico presentado ante la Facultad de Ciencias Económicas y deAdministración de la Universidad de la República, para obtener el título de
Licenciado en Economía
Natalia Gras y Fernanda SolórzanoTutor: Carlos Paolino
Noviembre, 2008
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Agradecimientos
Este trabajo simboliza la culminación de una primera etapa de nuestra experienciauniversitaria. Son muchas las personas que, a lo largo de ese período, han contribuidoen nuestra formación y nos han permitido el tránsito por este camino.
A todos ellos, gracias.
A nuestras familias, por su incondicionalidad, estímulo y contención desde siempre.Para ellas, es este trabajo.
A nuestros amigos por estar presentes. Porque, además, nos ayudaron a pensar lostemas que aquí se abordan, con sus preguntas, comentarios y críticas nos brindaronvaliosos espacios de reflexión.
A nuestros compañeros de trabajo, que permanentemente promovieron nuestragraduación, otorgándonos los momentos necesarios para la priorización de esteestudio.
A Andrea Vigorito y al equipo de investigadores del IECON, por su colaboración yexcelente predisposición a compartir sus conocimientos y experiencias. A GuillermoZoppolo y a Juan José Goyeneche del IESTA, por su orientación en la construcciónmetodológica y su dedicación especial en el procesamiento estadístico de lainformación.
Invalorable fue también el aporte de los referentes sectoriales consultados en elMinisterio de Industria Energía y Minería, Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca yen el sector empresarial. Ellos facilitaron nuestra aproximación al tema compartiendocon nosotras sus visiones y conocimientos.
Finalmente, agradecemos a nuestro tutor, Carlos Paolino, quien dedicó horas de sutiempo en la construcción, lectura y revisión de este trabajo.
Todos ellos han contribuido al enriquecimiento de este estudio y nos han acompañadoen este proceso, es por ello que les estamos profundamente agradecidas.
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Resumen
La expansión de las plantaciones forestales desde principios de la década del noventa,posibilitan la industrialización y actual captación de montos importantes de capitaltransnacional orientado a la producción de celulosa. Es fácil preveer que en lospróximos años se incrementará la importancia relativa del sector forestal en laeconomía nacional.
Esto pone de manifiesto la importancia de evaluar los impactos macroecoómicosdirectos e indirectos, reales y potenciales derivados del aumento de la producciónforestal, como también la trayectoria del desarrollo humano en las zonas en que estaactividad se ha expandido a nivel primario.
Se construyen para el período 2000- 2006, indicadores de aporte macroeconómicosectorial, directo e indirecto, operacionalizando el concepto de encadenamientoproductivo de A. Hirschman con el análisis de insumo-producto. Simultaneamente, seelaboran indicadores de desarrollo para zonas silvo-pecuarias, en base al enfoque delDesarrollo Humano y la Teoría de las Capacidades de A. Sen.
Los resultados confirman el crecimiento de la importancia relativa del sector forestal enla economía y una mayor generación de valor y empleo por hectárea que el ganadero.Asimismo, si bien el peso relativo de sus efectos indirectos es relativamente bajo yconcentrado en pocos sectores, se constata una mejora hacia el 2006.
Las zonas de producción silvícola han presentado un desempeño más pobre en materiade desarrollo humano que las zonas de cría de ganado, y los hogares silvodependientes menores niveles de ingreso que los demás hogares agropecuarios. Sinembargo, en el año 2006, son los patrones de establecimientos ganaderos los queperciben mayores ingresos, no siendo esto así para los asalariados, cuyo salario esmayor en las actividades silvícolas.
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INDICE TEMATICO
INDICE TEMATICO..................................................................................................................................4INDICE DE CUADROS.............................................................................................................................6INDICE DE GRÁFICOS y FIGURAS ........................................................................................................7CAPITULO 1 ............................................................................................................................................9Introducción............................................................................................................................................9CAPITULO 2 ..........................................................................................................................................16Marco Teórico .......................................................................................................................................16
2.1 Los eslabonamientos en el desarrollo económico: Albert Hischman ............................................. 162.1.2 Significado de los eslabonamientos anteriores y posteriores ................................................. 192.1.3 Vinculación del concepto de eslabonamiento con el análisis de insumo- producto................. 22
2.2 El desarrollo humano. .................................................................................................................. 232.2.1. Evolución del concepto de desarrollo. .................................................................................. 242.2.2 El enfoque de las capacidades y el desarrollo humano.......................................................... 292.2.3 El índice de desarrollo humano ............................................................................................. 34
CAPITULO 3 ..........................................................................................................................................37Metodología ..........................................................................................................................................37
3.1 Indicadores de contribución macroeconómica y de innovación del sector forestal......................... 373.2 Comparación del desempeño relativo del sector forestal en base al análisis de encadenamientosproductivos. ....................................................................................................................................... 40
3.2.1 Descripción de las matrices de insumo producto ................................................................... 403.2.2 Elaboración de indicadores en base a la MIP........................................................................ 453.2.3 Tipología de sectores en base a los indicadores calculados. ................................................. 53
3.3 Comparación del desempeño relativo en materia de desarrollo humano de zonas productivasorientadas a la silvicultura y a la ganadería de cría. ........................................................................... 55
3.3.1 Clasificación de secciones censales de acuerdo a su orientación productiva......................... 553.3.2 Índices e indicadores de desarrollo calculados a nivel de zonas. ........................................... 603.3.3 Construcción de intervalos de confianza para los indicadores zonales. ................................. 66
CAPITULO 4 ..........................................................................................................................................71El desarrollo del sector forestal en Uruguay.......................................................................................71
4.1 Definición del complejo forestal .................................................................................................... 714.2 El sector forestal a nivel mundial .................................................................................................. 724.3 El desarrollo forestal en Uruguay ................................................................................................. 74
4.3.1 Marco normativo de la forestación en Uruguay...................................................................... 744.3.2 El desarrollo de la fase silvícola ............................................................................................ 764.3.3 El desarrollo de la fase industrial........................................................................................... 82
CAPITULO 5 ..........................................................................................................................................90El Sector Forestal y su contribución al Desarrollo Económico Nacional ..........................................90
5. 1. Evolución de los indicadores macroeconómicos......................................................................... 905.1.1. Nivel de Actividad 2000 - 2006............................................................................................. 915.1.2 Inversión 2000 - 2006 ........................................................................................................... 955.1.3 Sector Externo 2000 - 2006 .................................................................................................. 985.1.4 Evolución de precios de exportación 2000 - 2006.................................................................1025.1.5 Evolución de exportaciones por rubro ..................................................................................1055.1.6 Evolución de exportaciones por mercado.............................................................................1065.1.7 Empleo 2000 - 2006.............................................................................................................1095.1.8 Cambios en la estructura productiva desde la década del noventa. ......................................1115.1.9 Aproximación a la contribución a la innovación del sector forestal a nivel .............................116Industrial.......................................................................................................................................116
5.2 Contribución al crecimiento económico de otros sectores y al empleo. ........................................1175.2.1. Efectos directos del sector forestal sobre el producto. .........................................................117
5
5.2.2 Efectos directos e indirectos del sector forestal: El Multiplicador del Producto y de la Demanda.....................................................................................................................................................1195.2.3 Efecto escala del sector .......................................................................................................1205.2.4 Efectos directos e indirectos del sector forestal sobre empleo. .............................................1215.2.5 Análisis integrado del impacto económico del sector forestal................................................1235.2.6 Ejercicio: Aporte del sector forestal a la producción y empleo nacional en el año 2006.........126
5.3 Nuevas oportunidades para el sector forestal..............................................................................1285.3.1 Oportunidades derivadas de la producción combinada: Silvopastoreo..................................1285.3.2 Oportunidades energéticas: Biomasa...................................................................................1305.3.3 Oportunidades ambientales: Mercado de carbono................................................................134
5.4 Conclusiones del capítulo. ..........................................................................................................135CAPITULO 6 ........................................................................................................................................141Trayectoria del Desarrollo Humano en zonas forestales..................................................................141
6.1 El desarrollo humano en Uruguay. ..............................................................................................1416.1.1 Trayectoria del Desarrollo Humano a nivel nacional .............................................................1416.1.2 Trayectoria del Desarrollo Humano a nivel regional..............................................................149
6.2 Análisis comparado de la trayectoria del desarrollo humano en zonas orientadas a la silvicultura y ala cría de ganado. .............................................................................................................................156
6.2.1 Desarrollo humano comparado de la Zona silvícola y la Zona de cría del Litoral...................1596.2.2 Desarrollo humano comparado de la Zona silvícola y la Zona de cría del Norte....................1666.2.3 Desarrollo humano comparado de la Zona silvícola y la Zona de cría del Sureste. ...............173
6.3 Comparación del ingreso de trabajadores silvícolas y ganaderos en el año 2006. .......................1786.4 Conclusiones del capítulo. ..........................................................................................................180
CAPITULO 7 ........................................................................................................................................185Reflexiones finales .............................................................................................................................185Bibliografía..........................................................................................................................................192Fuentes de Información......................................................................................................................196Anexo 1: Antecedentes ......................................................................................................................199Anexo 2: Metodológico.......................................................................................................................201Anexo 3: Empresas forestales ...........................................................................................................216Anexo 4: Resultados de Insumo - Producto......................................................................................217Anexo 5: Resultados indicadores de desarrollo humano.................................................................224Anexo 6: Ejercicio prospectivo al 2030..............................................................................................227
6
INDICE DE CUADROS
Cuadro 3.1: Indicadores de contribución macroeconómica.............................................................................38Cuadro 3.2: Indicadores de innovación .............................................................................................................39Cuadro 3.3: Indicadores elaborados en base a las MIPs ................................................................................47Cuadro 3.4: Clasificación según PD y SD.........................................................................................................53Cuadro 3.5: Resumen del agrupamiento de secciones censales en zonas de diversa orientaciónproductiva. ...........................................................................................................................................................58Cuadro 3.6: Evolución del uso agropecuario del suelo....................................................................................59Cuadro 3.7: Construcción del IDH zonal ...........................................................................................................61Cuadro 3.8: Construcción de indicadores para el IDH.....................................................................................62Cuadro 3.9: Indicadores complementarios. ......................................................................................................64Cuadro 3.10: Número de personas y hogares en la muestra por tipo de zona..............................................69Cuadro 4.1: Subsidios forestales en Uruguay ..................................................................................................76Cuadro 5.1: Evolución del valor agregado por unidad de valor bruto de producción ..................................115Cuadro 5.2: Conducta innovadora de los sectores madera y papel. 2001-2003 .........................................116Cuadro 5.3: Coeficiente técnico de eslabonamiento sectorial directo y ubicación relativa .........................118Cuadro 5.4: Evolución sectorial del multiplicador del producto, año 2006 ...................................................119Cuadro 5.5: Multiplicador del producto y de la demanda con efecto escala, 2006......................................121Cuadro 5.6: Multiplicador del empleo, 2006 (por mil USD de VBP)..............................................................122Cuadro 5.7: Sectores claves a nivel nacional .................................................................................................124Cuadro 5.8: Clasificación de acuerdo a coeficientes de variación ................................................................125Cuadro 5.9: Efectos reales sobre la producción 2006 (miles de dólares) ....................................................127Cuadro 5.10: Efectos reales sobre el empleo.................................................................................................128Cuadro 5.11: Estados típicos de la biomasa. .................................................................................................131Cuadro 6.1: Ingreso per cápita de los hogares por región.............................................................................150Cuadro 6.2: Porcentaje de población indigente y su variación por región y línea .......................................151Cuadro 6.3: Porcentaje de población pobre y su variación por región y línea .............................................151Cuadro 6.4: Tasa de no asistencia a educación formal, de matriculación en Primaria y Secundaria y suvariación, por región .........................................................................................................................................152Cuadro 6.5: Tasa de actividad, de empleo y desempleo y su variación por región.....................................155Cuadro 6.6: Intervalos de confianza para valores del IDH y sus componentes en la región Litoral segúnorientación productiva 2000 - 2006 .................................................................................................................159Cuadro 6.7: Intervalos de confianza para incidencia de la pobreza e indigencia en la región Litoral segúnorientación productiva 2000 - 2006 .................................................................................................................161Cuadro 6.8: Intervalos de confianza para desempleo, empleo y tasa de actividad en el litoral pororientación productiva 2000-2006....................................................................................................................163Cuadro 6.9: Intervalos de confianza para el porcentaje de ocupados por sector, según orientaciónproductiva de la zona 2000-2006.....................................................................................................................164Cuadro 6.10: Intervalos de confianza para el ingreso promedio de hogares agrodependientes, segúnorientación productiva de la zona. Año 2006..................................................................................................165Cuadro 6.11: Intervalos de confianza para valores del IDH y sus componentes en la región Norte segúnorientación productiva 2000 - 2006 .................................................................................................................166Cuadro 6.12: Intervalos de confianza para incidencia de la pobreza e indigencia en la región Norte segúnorientación productiva 2000 - 2006 .................................................................................................................168Cuadro 6.13: Intervalos de confianza para desempleo, empleo y tasa de actividad en el norte pororientación productiva 2000-2006....................................................................................................................169Cuadro 6.14: Intervalos de confianza para el porcentaje de ocupados por sector, según orientaciónproductiva de la zona 2000-2006.....................................................................................................................171Cuadro 6.15: Intervalos de confianza para el ingreso promedio de hogares agrodependientes, segúnorientación productiva de la zona. Año 2006..................................................................................................172Cuadro 6.16: Intervalos de confianza para valores del IDH y sus componentes en la región Sureste segúnorientación productiva 2000 - 2006 .................................................................................................................174
7
Cuadro 6.17: Intervalos de confianza para incidencia de la pobreza e indigencia en la región Surestesegún orientación productiva 2000 - 2006 ......................................................................................................175Cuadro 6.18: Intervalos de confianza para desempleo, empleo y tasa de actividad en el Sureste pororientación productiva 2000-2006....................................................................................................................176Cuadro 6.19: Intervalos de confianza para el porcentaje de ocupados por sector, según orientaciónproductiva de la zona 2000-2006.....................................................................................................................177Cuadro 6.20: Intervalos de confianza para el ingreso promedio de hogares agrodependientes, segúnorientación productiva de la zona. Año 2006..................................................................................................178Cuadro 6.21: Ingreso Medio por categoría ocupacional y sector 2006 ........................................................179Cuadro A.1: Antecedentes Nacionales............................................................................................................199Cuadro A.2: Antecedentes Extranjeros ...........................................................................................................200Cuadro A.3: Sub- matrices de la SAM 2000. ..................................................................................................202Cuadro A.4: Actividades y mercancías incluidas en los sectores definidos en la MIP ................................203Cuadro A.5: Número de empleos estimados ..................................................................................................209Cuadro A.6: Número de empleos estimados para el sector Agrícola - Ganadero .......................................210Cuadro A.7: Matriz de insumo producto año 2000 en miles de dólares .......................................................212Cuadro A.8: Matriz de insumo producto año 2006 en miles de dólares .......................................................213Cuadro A.9: Variables utilizadas para el cálculo de indicadores de desarrollo............................................214Cuadro A.10: Descripción de las encuestas utilizadas como fuente de información en el Cap.6..............215Cuadro A.11: Empresas forestales en el año 2006 por origen del capital. ..................................................216Cuadro A.12: Multiplicador de la demanda. Año 2000...................................................................................217Cuadro A.13: Multiplicador de la demanda. Año 2006...................................................................................218Cuadro A.14: Coeficientes de variación 2006 - 2000.....................................................................................219Cuadro A.15: Ranking de sectores que encadenan con silvicultura en el año 2000...................................220Cuadro A.16: Ranking de sectores que encadenan con silvicultura en el año 2006...................................221Cuadro A.17: Ranking de sectores que encadenan con madera y papel en el año 2000. .........................222Cuadro A.18: Ranking de sectores que encadenan con madera y papel en el año 2006. .........................223Cuadro A.19: Comparación forestal ganadera del VBP, el VAB y el Empleo por hectárea......................223Cuadro A.20: Evolución de los componentes del IDH en Uruguay...............................................................224Cuadro A.21: Evolución del IDH en Uruguay..................................................................................................224Cuadro A.23: Indicadores utilizados en el cálculo del IDH de las zonas de la región norte 2000-2006. ...225
INDICE DE GRÁFICOS y FIGURAS
Figura 4.1: La cadena Forestal ..........................................................................................................................72Gráfico 4.1: Superficie plantada acumulada 1975-2006 ..................................................................................77Gráfico 4.2 Superficie forestada por departamento y especie. .......................................................................78Gráfico 4.3: Superficie forestada por especie, modelo forestal Norte 2006 ...................................................79Gráfico 4.4: Superficie forestada por especie, modelo forestal Litoral 2006 ..................................................80Gráfico 4.5: Superficie forestada por especie, modelo forestal Sureste 2006 ...............................................81Gráfico 4.6: Empresas forestales por departamento y sector 2004................................................................83Gráfico 4.7: Aserraderos por tamaño 2004.......................................................................................................83Gráfico 4.8: Papeleras por tamaño 2004 ..........................................................................................................84Gráfico 4.9: Extracción de madera en rollo 2000 - 2007..................................................................................86Gráfico 5.1: Evolución del PIB ...........................................................................................................................91Gráfico 5.2: Evolución de la participación del sector Agropecuario en el PIB................................................93Gráfico 5.3: Evolución de la participación del sector silvícola en el PIB.........................................................94Gráfico 5.4: Participación del sector silvícola en el PIB agropecuario............................................................95Gráfico 5.5: Evolución de la Formación Bruta de Capital Pública y Privada..................................................96Gráfico 5.6: Evolución de la Inversión Extranjera Directa................................................................................97Gráfico 5.7: Evolución del Comercio Exterior ...................................................................................................98
8
Gráfico 5.8: Evolución de la composición de las importaciones. ....................................................................99Gráfico 5.9: Evolución del Balance Comercial del sector agropecuario .......................................................100Gráfico 5.10: Evolución del Balance Comercial del sector Forestal .............................................................101Gráfico 5.11: Evolución de las exportaciones e importaciones del sector forestal como porcentaje del total............................................................................................................................................................................102Gráfico 5.12: Evolución del índice de precios de exportaciones tradicionales y no tradicionales ..............103Gráfico 5.13: Evolución del índice de precios de exportación de la industria y de productos de madera,papel e imprenta................................................................................................................................................105Gráfico 5.14: Evolución de las exportaciones forestales por principales rubros..........................................106Gráfico 5.15: Evolución de las exportaciones según destino ........................................................................107Gráfico 5.16: Evolución del Tipo de Cambio Real Efectivo ...........................................................................108Gráfico 5.17: Distribución de las exportaciones de madera y papel según destino ....................................109Gráfico 5.18: Evolución de la Tasa de Actividad, Empleo y Desempleo ......................................................110Gráfico 5.19: Composición del empleo entre el 2000 y 2006 según sector de actividad ............................111Gráfico 5.20: Evolución de la contribución sectorial al Valor Agregado Bruto de la economía ..................112Gráfico 5.21: Contribución sectorial al VAB 2000 ..........................................................................................113Gráfico 5.22: Contribución sectorial al VAB 2006 ..........................................................................................113Gráfico 5.23: Contribución al VAB forestal de 2006 de los subsectores que lo componentes 114Grafico 5.24: consumo final por fuente de energía en el año 2006 ..............................................................132Gráfico 5.25: Evolución estimada del potencial de residuos de aserrío 2003-2013 ....................................133Gráfico 6.1: Evolución del IDH y sus dimensiones en Uruguay ....................................................................143Gráfico 6.2: Evolución del porcentaje de la población de 25 años y más según años de estudio .............144Gráfico 6.3: Evolución de la tasa de mortalidad infantil .................................................................................145Gráfico 6.4: Evolución del índice de ingreso medio per cápita de los hogares............................................146Gráfico 6.5: Evolución del porcentaje de personas indigentes......................................................................147Gráfica 6.6: Evolución del porcentaje de personas pobres ...........................................................................147Gráfico 6.7: Evolución del Índice de Gini ...............................................................................................148Figura 6.1: Resultado de la clasificación según orientación productiva .......................................................157Figura 6.2: Resumen de logros de desarrollo 2000-2006 por Región. .........................................................181Figura 6.3: Resumen de los resultados de la evolución del desarrollo humano por región y orientaciónproductiva de la zona. 2000-2006....................................................................................................................182
9
CAPITULO 1
Introducción
El desarrollo del sector forestal en Uruguay ha sido relativamente reciente. Luego de la
aprobación de la Ley Nº 15.939 de promoción del sector a fines de 1987, este comienza
a expandirse notablemente.
Es así, que en el año 2006 la superficie plantada había aumentado 25 veces,
ascendiendo a 700.000 hectáreas, como también el valor de las exportaciones
forestales, el que se incrementa en 11 veces. Asimismo, la inversión en el sector ha
aumentado en el período y comienza a dirigirse en mayor medida a la etapa de
industrialización (celulosa, aserraderos y plantas de tableros) así como a los servicios
conexos de transporte y comercialización. A partir del año 2006 Botnia S.A. realiza
cuantiosas inversiones en la construcción de su planta de celulosa, lo que seguramente
modifique desde entonces la estructura industrial del sector.
La mayoría de la superficie forestada se concentra en los departamentos de Rivera,
Tacuarembó, Paysandú, Río Negro y Lavalleja. Entre las 19 divisiones departamentales
del país, estos se encuentran entre las de menor desarrollo humano (con la excepción
de Río Negro que se encuentra en 5º lugar) (PNUD, 2005).
En este sentido, resulta pertinente preguntarse en qué medida la expansión del sector
forestal hasta el año 2006, ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de la
población, aproximándonos a través del aporte del sector a las distintas dimensiones
del desarrollo humano en Uruguay.
Contestar esta pregunta implica en primer lugar, presentar una discusión respecto a lo
que se entiende por desarrollo, y el enfoque del desarrollo humano en particular. En
segundo lugar, entender los mecanismos por los cuales un sector productivo puede
contribuir al desarrollo humano.
10
Los efectos positivos de la expansión de un sector económico se materializan de
manera directa sobre las condiciones de vida de la población a través de generación de
nuevos puestos de trabajo que permiten solucionar situaciones de desempleo o
permiten la movilidad de trabajadores hacia empleos de mayor calidad.
Pero estas actividades también tienen efectos indirectos, que se materializan en la
mejora de las condiciones de vida y oportunidades de los hogares integrados por estos
trabajadores. Estos efectos se traducen rápidamente en mejoras del ingreso del hogar y
la satisfacción de necesidades básicas, la dignificación resultante del trabajo y con el
tiempo en mejoras en la salud y en el nivel educativo (oportunidades sociales), relación
que se retroalimenta mutuamente.
Los efectos anteriores se expanden a otros hogares a nivel local, a través del
surgimiento y/o dinamización de sectores oferentes y demandantes de productos y
servicios para el desarrollo del sector y por los efectos inducidos por el consumo. Esto
da lugar a un círculo virtuoso de desarrollo, donde es clave el rol de las instituciones
sociales y económicas y en particular el rol del Estado como articulador de los diversos
intereses en el territorio.
Para el estudio de un sector de base agropecuaria es necesario tener presente que el
uso del suelo en esta actividad es excluyente de su mismo uso por parte de otra
actividad. En este sentido, la actividad silvícola - extractiva, compite por el uso de
suelos de baja productividad con otras actividades agropecuarias, fundamentalmente
con la cría de ganado.1 Por lo tanto, debemos comparar sus efectos relativos.
Los objetivos específicos de este trabajo son por lo tanto los siguientes:
1. Medir y comparar el aporte del sector forestal al crecimiento económico nacional en
el período 2000- 2006, a través de un conjunto de indicadores macroeconómicos.
1 Esto no necesariamente es cierto en el caso del silvopastoreo.
11
2. Medir y comparar en el mismo período, la interconexión del sector forestal con el
resto del tejido productivo del país, en base a indicadores de encadenamientos
productivos y de empleo, elaborados en base a matrices de insumo-producto, así como
su conducta innovadora.
3. Analizar si el aporte al crecimiento económico se materializa en la mejora de las
condiciones de vida de la población que reside en las zonas del país en que dicha
actividad se desarrolla. Con este objetivo, se clasifican zonas de acuerdo a su
orientación productiva, y se compara la trayectoria del desarrollo humano de las zonas
orientadas a la silvicultura con aquellas que se orientan a la actividad productiva que
representa el uso alternativo del recurso suelo (la cría de ganado), con especial énfasis
en el ingreso de los hogares dependientes de la silvicultura y de otras actividades
agrícola ganaderas.
Finalmente, corresponde señalar que la selección del período de análisis se
fundamenta principalmente en la disponibilidad de información para dichos años. En
particular, se dispone de la Encuesta de Hogares Rurales (EHR) del Ministerio de
Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) que comprende parte de 1999 y 2000, de la
Encuesta Continua de Hogares (ECH) del Instituto Nacional de Estadística (INE) de los
años 1999 y 2000 y de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA) elaborada
por el INE para el año 2006, con cobertura de poblaciones de menos de 5.000
habitantes y áreas rurales dispersas. Simultáneamente, se dispone de la Matriz de
Insumo Producto (MIP) incluida en la Matriz de Contabilidad Social del año 2000 Katz,
G. et. al. (2004) y de la Matriz de Insumo Producto del año 2006, recientemente
publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Las investigaciones desarrolladas hasta el momento sobre el impacto del sector forestal
en el Uruguay coinciden en que el Plan de Desarrollo Forestal ha tenido impactos
positivos sobre el empleo, ingresos, producto, tecnología y desarrollo social.
12
El Estudio de impacto social y económico del Plan Forestal realizado por Interconsul
(1994) evalúa el impacto socioeconómico del Plan de Desarrollo Forestal de 1989 en
seis áreas del país sobre la base de entrevistas a informantes calificados, encuestas a
empresas, a la población directamente afectada y población en general en combinación
con el relevamiento de información secundaria en 1994. Algunas de las conclusiones
del trabajo son que la forestación produce mayor producto bruto por hectárea y por año
que la ganadería, en función de que las rentas del capital y del trabajo son mayores.
Asimismo, la forestación incrementó el número de mano de obra ocupada, atrayendo la
mayor parte de los trabajadores desde la ganadería y aumentó su calificación,
zafralidad y su perfil femenino. La calidad de vida de la población bajo el área de
influencia aumentó por el mayor acceso a servicios de salud y vivienda.
Simultáneamente, el Estudio del impacto socioeconómico del Plan Nacional de
Forestación elaborado por Equipos (1996) identifica los impactos demográficos,
económicos, sociales y culturales de la implantación de proyectos forestales en 8 áreas
locales, así como los impactos económicos y sociales a nivel regional y del país. La
metodología de abordaje incluye encuestas a plantaciones, viveros, aserraderos,
transportistas y cosechadores; entrevistas en profundidad e información secundaria.
Este trabajo concluye que el Plan de Desarrollo Forestal ha tenido impactos
ampliamente positivos en términos de empleo, ingreso, producción, tecnología y
desarrollo social.
Por su parte, Barrenechea y González Posse (1996) en su trabajo Estudio del impacto
fiscal de la promoción forestal , se focalizan en los impactos fiscales de la forestación
entre 1989 y 1994 en el marco de la política de promoción del sector. A través del
cálculo diferencial en los ingresos fiscales netos de la forestación y de la ganadería en
el área forestada bajo incentivos, durante la vida útil de las plantaciones, concluyen que
para el Estado es rentable el conjunto de incentivos que está aplicando para la
promoción del desarrollo forestal. Asimismo, el aserrado es una actividad más rentable
13
que el chipeado en términos de los ingresos que genera para el Estado por unidad de
superficie.
El estudio realizado por Ramos y Cabrera (2001), denominado El impacto del
desarrollo forestal en Uruguay , evalúa el impacto económico neto del desarrollo
forestal en Uruguay desde 1989 a 1999 y las proyecciones del mismo durante el ciclo
de producción hasta el año 2020. Para esto considera el balance fiscal, el balance de
divisas, el valor bruto de producción, la demanda agregada y la cantidad de empleos
generados como variables relevantes, las que compara en dos escenarios, con y sin
instrumentos de promoción. Concluye que la inversión realizada en la promoción del
desarrollo forestal en Uruguay tiene rendimientos positivos en todas las variables
analizadas.
Finalmente, el Estudio de tendencias y perspectivas del sector forestal en América
Latina. Informe Nacional Uruguay de la FAO (2004), describe la situación actual del
sector forestal nacional, identifica las principales fuerzas impulsoras que determinarán
las tendencias del sector en las próximas décadas y visualiza la probable situación del
sector al año 2020. Asimismo concluye que el sector tendrá un impacto positivo
relevante sobre las condiciones sociales del entorno en que se desarrolla: generando
oportunidades laborales, en particular en zonas rurales y semi rurales, generando
instancias de capacitación en nuevos oficios y actividades, remunerando el mismo
trabajo con mayores salarios que otras actividades agropecuarias y brindando mejores
condiciones laborales.
El presente trabajo representa un aporte adicional en relación a los antecedentes
señalados anteriormente, porque en primer lugar, su objeto de estudio es más amplio,
abarcando a todas las áreas con mayor actividad forestal del país.
En segundo lugar, porque no se focaliza en la evaluación de los resultados económicos
o fiscales de un instrumento de promoción específico, sino en los efectos diferenciales
14
que genera la actividad silvícola sobre el desarrollo humano, con relación a la actividad
que sustituye.
En tercer lugar, porque abarca un período de análisis para el que se cuenta con mayor
información cuantitativa, lo que permite un análisis estadístico más riguroso de la
evolución comparada del desarrollo en zonas orientadas a la silvicultura versus zonas
orientadas a otras actividades productivas (en particular, las orientadas a la cría de
ganado).
Finalmente, combina un análisis en varios niveles. A nivel nacional, con indicadores de
contribución macroeconómica y de encadenamientos sectoriales. A nivel regional,
evalúa la trayectoria del desarrollo humano en las zonas forestales primarias y de los
hogares dependientes de esta actividad productiva.
Este estudio se organiza en 7 capítulos. Inicialmente los marcos conceptuales que
orientan esta investigación, el primero relativo al concepto de encadenamientos
productivos en la estrategia del crecimiento desequilibrado de Albert Hirschman y el
segundo relativo al enfoque del Desarrollo Humano y la teoría de las capacidades de
Amartya Sen.
En el Capítulo 3 se presenta la metodología de abordaje. Explicitando en qué consisten
las matrices de insumo producto y la construcción de indicadores a partir de las
mismas. Adicionalmente, se desarrolla la estrategia de identificación de las zonas según
su orientación productiva, así como los criterios de comparación y construcción de
indicadores para la evaluación de sus logros en materia de desarrollo.
El Capítulo 4 está dedicado a la evolución histórica y principales características del
complejo forestal en Uruguay.
15
En los capítulos 5 y 6 se presentan y analizan los resultados. El primero se asocia con
la medición de la contribución económica del sector forestal a nivel nacional. Esto se
realiza en base a un conjunto de indicadores macroeconómicos e indicadores de
eslabonamientos asociados al producto y empleo para los años 2000 y 2006. En el
segundo se exponen los desempeños diferenciales en relación a la trayectoria del
índice de desarrollo humano en las zonas orientadas a la silvicultura y su comparación
con la trayectoria de las zonas orientadas a otras actividades productivas, en particular
las orientadas a la cría de ganado.
Finalmente, en el Capítulo 7 se exponen algunas reflexiones finales del estudio
realizado.
16
CAPITULO 2
Marco Teórico
El objetivo de este trabajo es aproximarse a la contribución del sector forestal, al
desarrollo humano. El alcance de este objetivo requiere, a nuestro juicio, dos tipos de
análisis.
En primer lugar, medir la contribución directa e indirecta de dicho sector al crecimiento
económico y al empleo en el país. Para ello nos basamos en el concepto de
eslabonamientos de Albert Hirschman.
En segundo lugar, observar si estos efectos económicos se materializan en una mejora
del desarrollo humano en las zonas donde este sector se expande. Para ello
expondremos este concepto, su evolución y la teoría de las capacidades de Amartya
Sen.
2.1 Los eslabonamientos en el desarrollo económico: Albert Hischman
Seguramente ha sido Albert Hirschman uno de los primeros autores en hacer referencia
al concepto de eslabonamientos. Como bien él lo señala, en una reevaluación de su
obra, publicada por CIEPLAN en 1983, éste es uno de los conceptos que más ha
trascendido de su libro Estrategia del desarrollo económico (Hirschman, 1978).
Sostiene el autor: Si se realizara un concurso de popularidad entre las diversas
proposiciones que expuse en Estrategia, el primer premio lo obtendría seguramente la
idea de que es preciso favorecer las industrias con fuertes eslabonamientos hacia atrás
y hacia delante. El concepto ha logrado el éxito máximo que podía alcanzar: ha pasado
a formar hasta tal punto parte del lenguaje de la economía del desarrollo que cuando se
lo utiliza ya no se hace referencia a su progenitor (Hirschman, 1983, pág. 89).
17
La principal idea de Estrategia, y que se encuentra detrás del surgimiento del concepto
de eslabonamiento, es el rechazo a la idea de que el crecimiento de la economía debe
necesariamente ser equilibrado, por lo que a continuación se expone brevemente este
enfoque.
2.1.1 El desarrollo económico desequilibrado
Estudiando los procesos de industrialización de varios países subdesarrollados, y en
particular a Colombia, en donde trabajó por muchos años como asesor en el Consejo
Nacional de Planificación del Gobierno de ese país, Hirschman observa que sus
secuencias de industrialización son desacostumbradas para los países desarrollados y
por lo tanto, a veces, no son percibidas como tales y otras veces, en caso de percibirse,
se consideran parte de un proceso ineficiente propio de un proceso de industrialización
inferior .
A partir de esto, rechaza la idea de que el éxito de la industrialización depende de que
ésta se realice en gran escala, y como parte de un proceso planificado en muchos
frentes a la vez, recorriendo la senda de las naciones más avanzadas. Por el contrario,
sostiene la viabilidad de un enfoque secuencial en que los países subdesarrollados
pueden inventar sus propias trayectorias.
Cuestiona la representación convencional de una economía, que parte del supuesto de
que los recursos naturales, factores de producción y empresariado, están disponibles
en cantidades dadas y sólo necesitan ser asignados de modo eficiente a las diversas
actividades para obtener los mejores resultados.
En su libro Enfoques alternativos sobre la sociedad de mercado y otros ensayos
recientes , Hirschman señala El desarrollo no depende tanto de encontrar
combinaciones óptimas para determinados recursos y factores de producción, como de
suscitar y conseguir con propósitos de desarrollo, recursos y capacidades que están
ocultos, dispersos o mal utilizados (Hirschman,1986, pág. 60).
18
Así como del lado de la demanda, los adelantos desequilibrados en la producción
pueden ser absorbidos por el mercado, ya sea con una innovación que disminuya los
costos, ya sea con nuevos productos o con una sustitución de importaciones; del lado
de la oferta, se pueden tener adelantos como resultado de una distribución de insumos
entre los consumidores mediante cambios en los precios, al costo de una escasez
temporal o desequilibrios en la balanza de pagos (Hirschman, 1958).
En los hechos, puede observarse que el crecimiento ha seguido estos pasos, y que este
se ha comunicado de los sectores económicos líderes a los seguidores, de una
industria a otra y de una empresa a otra.
La ventaja de este crecimiento de vaivén sobre el crecimiento equilibrado , en que
toda actividad se expande de acuerdo con lo que se expanden las demás, es que
permite una amplia esfera de acción a las decisiones de inversión inducidas, y por lo
tanto economiza nuestro recurso escaso principal, es decir, tomar verdaderamente
decisiones . (Hirschman, 1958, pag. 71)
Las inversiones inducidas son aquellas que son beneficiarias netas de economías
externas y en este sentido el concepto es similar al del multiplicador keynesiano. Cada
inversión induce una serie de inversiones subsecuentes y existe un elemento de
convergencia al disminuir a cada paso la producción de economías externas .
(Hirschman, 1958, pág. 78)
Existe una gran variedad de grados de inducciones y se logra una situación ideal
cuando un desequilibrio provoca un movimiento de desarrollo que a su vez provoca un
desequilibrio similar y así hasta el infinito.
Las inversiones pueden tener tanto economías como deseconomías externas. Las
últimas son resultado del daño a establecimientos industriales o artesanales al introducir
métodos y productos modernos (competencia y sustitución), mientras las primeras son
19
resultado de la demanda de capital necesario para cualquiera de las empresas que
vayan a ser inducidas (complementariedad).
Identifica dos tipos de inversión:
1. Inversión en actividades directamente productivas (ADP).
2. Inversión en capital social fijo (CSF). Esto es, en servicios básicos tales como
servicios públicos, transporte, energía, gas, justicia, educación, salud,
saneamiento o capital agrícola fijo.
Considera que la CSF permite el surgimiento de ADP y que esta consiste en un tipo de
inversión menos arriesgada y que se extiende al crecimiento de toda la economía.
La secuencia de expansión de ambos tipos de inversión debe maximizar la toma de
decisiones inducida y no puede efectuarse de manera equilibrada en los países
subdesarrollados.
2.1.2 Significado de los eslabonamientos anteriores y posteriores
En general la estrategia del crecimiento desequilibrado evalúa las decisiones de
inversión, en función de sus efectos multiplicadores o inducidos sobre la economía, es
decir, no sólo por su contribución inmediata a la producción sino también, por el
impulso, mayor o menor, que tales decisiones posiblemente impartirán a nuevas
inversiones, es decir, a causa de sus eslabonamientos (Hirschman, 1986, pág. 60).
El establecimiento de una industria es resultado de la existencia de una demanda para
sus productos, y al mismo tiempo genera un mercado nuevo para otras industrias a
través de la demanda de insumos.
20
Por lo tanto, dentro del sector de las actividades directamente productivas están en
operación dos mecanismos de inducción:
1. El insumo abastecimiento, demanda derivada de efectos de eslabonamiento
anteriores, es decir, toda actividad económica no primaria inducirá intentos de
abastecer los insumos necesarios de esa actividad a través de la producción
nacional.
2. La producción utilización- o efectos eslabonamientos posteriores, es decir,
cualquier actividad que por su naturaleza no abastece exclusivamente las
demandas finales, inducirá intentos de utilizar su producción como insumo en
alguna actividad nueva.
Sostiene Hirschman (1958), que por definición, las actividades primarias no generan
eslabonamientos anteriores sustanciales, a pesar de que la introducción de métodos
modernos trae consigo gastos externos considerables de semillas, fertilizantes,
insecticidas y otros insumos corrientes, además de la necesidad de máquinas y
vehículos.
Por otro lado, en los países subdesarrollados los eslabonamientos posteriores también
son débiles en las actividades primarias, en tanto una proporción grande del producto
se destina directamente al consumo o la exportación, existiendo industrias satélites
(moliendas de trigo, arroz, café) que añaden poco valor.
Los débiles efectos inducidos por la inversión en actividades primarias, es uno de los
argumentos que el autor maneja a favor de la industrialización de los países
subdesarrollados.
Por otro lado, los eslabonamientos anteriores son más limpios que los posteriores. Los
posteriores nunca podrían manifestarse en forma pura, sino que deben estar
21
acompañados de un eslabonamiento anterior resultado de la presión de la demanda.
Sin embargo, estos actúan como refuerzo importante de los eslabonamientos
anteriores.
Las decisiones de inversión, que se toman como resultado de la combinación de
eslabonamientos anteriores y posteriores, están envueltas en una maniobra de pinzas
(no son etapas). Muchas industrias producen bienes intermedios para otras y sirven a la
demanda final al mismo tiempo. Es posible que la industria A se establezca porque la
demanda final de sus productos cruza el umbral y que a continuación se cree B no sólo
en función de factores de demanda sino porque pretende utilizar los productos de A
como insumo principal.
A medida que el concepto de eslabonamiento se consolidó, Hirschman (1986) define
otros tipos de eslabonamientos.
Los eslabonamientos de consumo, son el proceso por el cual los nuevos ingresos
obtenidos por los productores primarios conducen, primero a la compra de bienes de
consumo importados, y luego, a medida que una industria doméstica se desarrolla, a su
sustitución por producción agrícola o industrial nacional. O sea, el incremento del
ingreso como resultado de la expansión de un sector, induce el desarrollo por la vía del
consumo final.
Los eslabonamientos fiscales, que se producen cuando el incremento de los ingresos
obtenidos por los productores, se trasladan al fisco en la forma de gravámenes, los que
son utilizados para financiar inversiones en diversos sectores de la economía.
Los eslabonamientos fiscales pueden ser directos o indirectos. Los primeros, se
generan cuando el estado se apropia de parte de las utilidades de los exportadores, vía
impuestos a la exportación o royalties. Los segundos se generan cuando no hay
gravámenes inmediatos a la exportación, sino que a los exportadores se les permiten
22
financiar un flujo de importaciones que sí son gravadas por el fisco a través de
aranceles.
2.1.3 Vinculación del concepto de eslabonamiento con el análisis de insumo-producto.
El autor señala la existencia de una cercanía conceptual del eslabonamiento a la matriz
de insumo producto.
La dinámica del eslabonamiento hizo posible visualizar el proceso de industrialización
en términos de una matriz de insumo producto, la mayoría de cuyas celdas estarían
vacías para empezar, pero que en gran parte se irían llenando, a causa de los efectos
de eslabonamiento hacia atrás y hacia delante (Hirschman, 1986, págs. 61- 62).
Una forma de operacionalizar el concepto de eslabonamiento, o de mostrar el grado de
interdependencia de una industria, a través del análisis de insumo producto, es efectuar
el siguiente cálculo:
1. La proporción del valor de su producción total que no se destina a abastecer la
demanda final, sino a otras industrias.
2. La proporción del valor de su producción que representa compras a otras
industrias.
Por ejemplo, Chenery y Watanable han estudiando varias Industrias de EEUU, Italia y
Japón, y han realizado categorizaciones en base a estos indicadores.
Pero estos resultan ser muy burdos según Hirschman. Este sostiene que puede
tomarse una medida más refinada considerando la inversa de la matriz de insumo
producto. Esta posibilita el cálculo de repercusiones directas e indirectas de cambios en
la demanda final de cualquier industria sobre el resto de los sectores de la economía.
23
Hirschman (1958) considera que estas medidas son muy útiles, y son representativas
del eslabonamiento sobre la base de un experimento mental: imaginar que cada
industria que vamos examinando fue la iniciadora del desarrollo, suponiendo que todas
sus compras y sus ventas a industrias nacionales se han llevado a cabo como resultado
de su creación.
El análisis de insumo producto es por su naturaleza misma sincrónico, mientras que los
efectos de eslabonamiento necesitan tiempo para desplegarse (...). Una vez que un
país tiene una base industrial bastante sólida, de modo que la expansión de una
industria determinada o la expansión de una nueva conduzca básicamente a la
expansión más que a la creación de otras industrias la medición de los efectos del
eslabonamiento por medio de recursos estadísticos basados en cuadros de insumo-
producto se vuelve más significativa (Hirschman, 1986, pág.62).
2.2 El desarrollo humano.
Se intentará en principio y sin ánimo de ser comprensivos, esbozar la transformación
histórica del concepto de desarrollo hasta nuestros días y asimismo, auque no se
relaciona directamente al objeto de este trabajo, asociar la metamorfosis del concepto a
la visión imperante de cómo alcanzarlo.
Posteriormente, se profundizará en el enfoque de las capacidades de Amartya Sen que
se encuentra en la base del concepto de desarrollo humano sobre el que orientaremos
este trabajo.
Finalmente, describiremos cómo el concepto de desarrollo humano intenta
operacionalizarse en el índice de desarrollo humano, exponiendo sus ventajas y
limitaciones.
24
2.2.1. Evolución del concepto de desarrollo.
Como señala Valcarcel (2006), las ideas antecesoras al concepto de desarrollo han sido
las de progreso , civilización , evolución , riqueza o crecimiento . Por ejemplo, las
obras de los ingleses Adam Smith (1776) y John Stuart Mill (1848) hacen referencia a la
riqueza como indicador del progreso de las naciones.
A partir de 1940, obras como las de Joseph Schumpeter La Teoría del
Desenvolvimiento Económico y de Arthur Lewis La Teoría del Crecimiento
Económico , comienzan a referirse al desarrollo y a la diferencia entre naciones
desarrolladas y subdesarrolladas, concepto que es utilizado por los organismos
internacionales para referirse al acrecentamiento de las brechas entre los países ricos
del norte y los pobres del sur.
Luego de la segunda guerra mundial, con el optimismo de la reconstrucción y el
proceso de descolonización, se genera la esperanza de que los países pobres y recién
conformados avancen hacia el desarrollo y se acuña el concepto de países en vías de
desarrollo , remarcando su carácter procesal.
Valcarcel (2006) identifica distintos enfoques sobre el desarrollo, respondiendo al
contexto histórico y las condiciones geopolíticas del momento.
Entre 1945 y 1980 se desarrollan paralelamente dos enfoques, el de la modernización
(1945-1965) y el de la dependencia (1965-1980).
El primer enfoque (cuyos principales exponentes son Lewis, Baran, Nurske, Ranis y
fundamentalmente Rostow) sostenía desde la ciencia económica que un mayor
desarrollo se asocia a la acumulación de capitales fomentada por la ampliación del
sector industrial moderno de la economía y a la reducción del sector tradicional de baja
productividad.
25
El desarrollo se asociaba en todos los casos al crecimiento de la economía de mercado,
de la riqueza material de una economía expresada en el PIB como único indicador, lo
que era posible por la industrialización, tecnificación de la agricultura y aumento de la
productividad, cuyos beneficios serían redistribuidos a través del mercado.
Por otro lado, la influencia de la sociología sobre este enfoque se asocia a la Teoría del
Cambio Social de la escuela funcionalista (Parsons, Hoselitz y en América Latina
Germani), la que no se interesa por el modelo, sino por el proceso de modernización,
entendiendo una sociedad moderna como aquella en que existe un sistema de alta
diferenciación social con roles delimitados y distinguibles y la personalidad de los
sujetos sociales se modifica y adapta a esa diferenciación.
En síntesis, se asocian cinco rasgos básicos a la teoría de la modernización. El
universalismo, en tanto existe un modelo único de desarrollo que es el de las
sociedades capitalistas avanzadas. El etnocentrismo, en tanto las sociedades de
occidente y sus instituciones son las más avanzadas y el modelo a seguir. El
dicotomismo, en tanto existen en la sociedad dos sectores, uno moderno, industrial y
occidental que impulsa la transformación y uno tradicional que impide el desarrollo. Por
último, el evolucionismo, en tanto para desarrollarse hay que pasar por un conjunto de
etapas, las mismas que han pasado las sociedades avanzadas y lo que requiere
recorrer un largo camino.
En los años sesenta, se constata que las brechas entre países se siguen ampliando, y
se generan críticas al modelo de desarrollo basado en la teoría de la modernización y
una posterior ruptura intelectual con el mismo.
El universalismo y evolucionismo de la teoría de la modernización es criticado en
América Latina por la teoría de la dependencia (Cardozo, Faletto, Sunkel, Gunder
Frank, Dos Santos), la que concibe que la diferencia entre países desarrollados y
26
subdesarrollados también se relaciona con la posición de los países en una misma
estructura económica internacional de producción y distribución.
La teoría de la dependencia de acuerdo a Valcarcel (2006) tiene dos vertientes, una
que se fundamenta en la teoría del Imperialismo (Lenin, Luxemburgo) y que concibe el
subdesarrollo como resultante del imperialismo y la otra que es el estructuralismo
latinoamericano de Prebisch, que pone énfasis en la necesidad del crecimiento hacia
adentro, la incidencia del deterioro de las relaciones de términos de intercambio en el
subdesarrollo y la relación centro-periferia.
Los dependentistas, a diferencia de los teóricos de la modernización, ponen énfasis en
el carácter histórico, social y político del subdesarrollo, en el papel de las relaciones de
clase y la división internacional del trabajo. Consideran el subdesarrollo como resultado
del proceso de expansión del capitalismo desde el siglo XVI, y mientras los más
radicales proponen una ruptura con el modo de acumulación capitalista, lo menos
radicales, asociados al estructuralismo de la CEPAL, proponen un rol más fuerte del
Estado en la economía, vía redistribución de recursos, programas asistenciales,
educación y reformas agrarias.
La principal crítica a la teoría de la dependencia se asociaba al voluntarismo y a la falta
de viabilidad de sus propuestas.
En los años 80, se producen cambios políticos y económicos como la caída de la
U.R.S.S. y el agotamiento del modelo de industrialización sustitutiva de importaciones
en América Latina, los que aportan a la pérdida de influencia de este enfoque.
Entre 1970 y 1990 surgen según Valcarcel (2006), teorías ambientalistas del desarrollo,
en un contexto en que en el mundo se observan problemas de contaminación,
deforestación y desertificación, al tiempo que los modelos de desarrollo imperantes
consideran a los recursos naturales como inagotables.
27
Estos enfoques se desarrollan a partir de la Primera Cumbre de la Tierra de Naciones
Unidas, en 1972, cuya declaración final reconoce una vinculación fuerte entre desarrollo
económico, social y ambiental y de cuyas recomendaciones nace el PNUMA (Programa
de Naciones Unidas para el Medio Ambiente).
A partir de aquí se acuña el término de ecodesarrollo, el que busca armonizar varias
dimensiones como la pertinencia social y la equidad de las soluciones, la prudencia
ecológica, la eficacia económica, la dimensión cultural y la dimensión espacial del
desarrollo y que resulta la antesala del concepto de desarrollo sostenible y sustentable.
Al inicio de los 80 comienza a utilizarse el concepto de desarrollo sostenido como el
crecimiento económico que no vulnera los ecosistemas 2
En 1987 con el informe de la Comisión Brudtland nace el concepto de desarrollo
sostenible como Un desarrollo que satisface las necesidades de la generación
presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer
sus propias necesidades"3; introduciendo la preocupación por el planeta y sus recursos
así como por las generaciones futuras, concepto que se expande y adquiere una gran
legitimidad.
Paralelamente, surge el enfoque de las necesidades básicas, el que postula que el
objeto del desarrollo es proporcionar a los seres humanos la oportunidad de vivir una
vida plena. Por lo tanto sus necesidades deben estar cubiertas, sobre todos las de
salud y educación, que contribuyen a aumentar su productividad laboral. Este enfoque
es adoptado por la OIT a partir de 1976 y es criticado principalmente por la ausencia de
2 "Estrategia mundial para la conservación" (1980), Unión Internacional para la Conservación de laNaturaleza, PNUMA y World Wildlife Fund.3 Capítulo II. Informe Nuestro futuro común de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y elDesarrollo de Naciones Unidas.
28
un indicador alternativo al PIB para conocer la situación actual de la satisfacción de
necesidades.
A mediados de los 80, Mc Neef, Hopenhayn y Elizande escriben Desarrollo a Escala
Humana: una opción para el futuro , en el que entre otras cosas se propone respetar la
diversidad en vez de pretender una modernización uniformizante. Sin embargo, este
enfoque tuvo escasa difusión.
En esta misma década señala Valcarcel (2006), con la crisis del Estado de Bienestar en
los países del norte y del modelo de de industrialización sustitutiva de importaciones en
el sur, y con la crisis de la deuda externa, corrientes neoclásicas empiezan a influir la
idea de desarrollo, al tiempo que organismos internacionales como el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial comienzan a intervenir en el diseño de las políticas
económicas de los países del tercer mundo y surge la doctrina del Ajuste Estructural
que influye en el concepto y las prácticas del desarrollo.
El crecimiento económico aparece otra vez como el instrumento y fin último del
desarrollo y la adaptación a las exigencias de la globalización. Un conjunto de
indicadores económicos, monetarios y financieros, que surgen del Consenso de
Washington 4(1989) y que se usan en los Programas de Ajuste Estructural5 en América
Latina, aparecen como los indicadores significativos de desarrollo.
En los 90 sin embargo, con el fracaso de los programas de Ajuste Estructural, surge un
movimiento teórico de oposición al Consenso de Washington, formado por corrientes
críticas, como las que persiguen renovar las teorías del crecimiento endógeno, la nueva
economía institucional (Stiglitz y las fallas del mercado) y la renovación de las ideas
estructuralistas llamada también corriente del desarrollo desde adentro .
4 Acuerdo entre organismos internacionales, administración estadounidense y banca transnacional delque surgen un programa de reformas para el tercer mundo, como ser: desregulación, privatización,liberalización comercial y financiera, reducción del déficit fiscal, promoción del IED.5 Conjunto de programas de estabilización y reformas institucionales para redefinir el rol del Estado ypromover un modelo de crecimiento basado en la economía de mercado
29
Durante la década del 80 se abría paso en los circuitos académicos el pensamiento del
economista hindú Amartya Sen sobre el desarrollo, conocido como el enfoque de las
capacidades. Esta concepción está detrás de la propuesta del Desarrollo Humano
elaborada por Naciones Unidas en los 90. En 1998 Sen recibe el Premio Nobel de
Economía y hacia comienzos el siglo XXI la influencia de su enfoque sobre el desarrollo
en organismos internacionales y la comunidad académica es indiscutible.
A continuación profundizaremos en el enfoque de las capacidades de Sen y en el
concepto de desarrollo humano, que será el concepto orientador de esta investigación.
2.2.2 El enfoque de las capacidades y el desarrollo humano
El enfoque de las capacidades" de Amartya Sen se basa en la obra de John Rawls
"Teoría de la Justicia" (1971), quien define la privación en términos de disponibilidad de
"bienes primarios , ya sean bienes materiales o libertades básicas, con los cuales las
personas pueden perseguir fines diferentes. Sin embargo, a diferencia de Rawls, Sen
considera capacidades tanto a lo que la persona puede ser o hacer ("opciones") y lo
que llega efectivamente a ser o hacer ("logros"), y no a los bienes de los que dispone
En este sentido, la provisión de estos bienes es necesaria pero no suficiente para
proveer a la persona de una mayor gama de opciones (diccionario critico de ciencias
sociales, 2007).
Señala Sen, en lo que constituye la frase que resume la idea anterior, aunque los
bienes y servicios son valiosos, no lo son por sí mismos. Su valor radica en lo que
pueden hacer por la gente o más bien, lo que la gente puede hacer con ellos .6
El énfasis en las capacidades y no en la disponibilidad de bienes, es lo que la diferencia
asimismo de otras teorías de los setenta, críticas del concepto de desarrollo como
expansión del producto y enfocadas en las dimensiones sociales del desarrollo o en la
6 Sen (1983) Los bienes y la gente pág. 1116
30
satisfacción de necesidades, como es el caso del enfoque de las necesidades básicas
de la OIT
En su libro Desarrollo y Libertad (1999), el autor concibe el desarrollo como un
proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos, libertades
que asimismo se refuerzan mutuamente.
Señala lo siguiente: el desarrollo tiene que ocuparse más de mejorar la vida que
llevamos y las libertades de que disfrutamos. La expansión de las libertades que
tenemos razones para valorar no solo enriquece nuestra vida y la libera de
restricciones, sino que también nos permite ser personas sociales más plenas, que
ejercen su propia voluntad e interactúan con -influyen en- el mundo en que viven 7
De acuerdo con este autor, si el desarrollo se concibe como la ampliación de la
capacidad de la población de realizar actividades elegidas libremente, entonces, la
calidad de vida de los seres humanos se debería evaluar no solamente en función de
cómo vivimos sino también en función de las alternativas que tenemos ya que una
persona que goza de suficientes oportunidades sociales puede configurar su propio
destino.
El concepto de libertad que adopta el autor implica tanto los procesos que posibilitan la
libertad de acción como las oportunidades reales que tienen los individuos. No es uno
más importante que el otro, sino que el enfoque del desarrollo como libertad, considera
que ambos tienen importancia por derecho propio.
Las libertades son importantes para del desarrollo o más bien el eje del mismo por una
razón de evaluación, y por una razón de eficacia.
7 Sen (1999) Desarrollo y Libertad pág 31
31
La primera razón se relaciona con que evaluamos el progreso o el éxito de una
sociedad en función de las libertades de que gozan sus miembros. La libertad para
hacer cosas que valoramos es importante por derecho propio, pero también para
aumentar las oportunidades de las personas para obtener resultados valiosos. Si ambas
cosas son importantes, entonces considera Sen que deben considerarse ambas
también para evaluar el desarrollo de una sociedad.
La segunda razón se relaciona con que el progreso depende de que los individuos
gocen de libertades. De la libertad depende la iniciativa individual y la eficacia social.
El enfoque considera que la ampliación de libertades es el fin primordial del desarrollo
(papel constitutivo), en tanto enriquece la vida humana y el medio principal del
desarrollo (papel instrumental), en tanto pueden contribuir eficazmente al progreso
económico. Esta eficacia reside en que los distintos tipos de libertades están
interrelacionadas y un tipo de libertad puede ayudar a aumentar otras.
Entre los principales tipos de libertades instrumentales se encuentran las libertades
políticas (incluye derechos humanos), los servicios económicos (capacidad de utilizar
los recursos para consumir, producir e intercambiar), las oportunidades sociales
(sistemas de educación y sanidad), las garantías de transparencia (libertad para
interrelacionarse con la garantía de divulgación de información y claridad) y la seguridad
protectora (existencia de una red de protección social).
Estas libertades presentan interconexiones de distinta forma que influyen en el proceso
de desarrollo y deben ir acompañadas de múltiples instituciones, que pueden basarse
en iniciativas privadas, sistemas públicos o estructuras mixtas como ONGs.
El desarrollo implica por lo tanto, eliminar las principales fuentes de restricciones a
estas libertades, entre las que el autor enumera la pobreza, la tiranía, la ausencia de
32
oportunidades económicas, las privaciones sociales sistemáticas, el abandono de los
servicios públicos y la intolerancia e intervencionismo de Estados represivos.
En síntesis, esta perspectiva implica apartarse de las concepciones que identifican el
desarrollo con el mero crecimiento del producto de una economía, el aumento del
comercio, la industrialización o el avance tecnológico. Éstos son concebidos como
medios para ampliar las libertades de la población; pero estas libertades dependen
también de otros factores como son las instituciones sociales y económicas y los
derechos sociales y políticos.
El valor de esta concepción es precisamente generar un desplazamiento del enfoque
desde los medios a los fines del desarrollo y desde un fundamento económico, a uno
ético, ya que reconoce el papel de los valores y costumbres vigentes en una sociedad
que pueden influir las libertades de los individuos, al tiempo estas mismas libertades,
como la de expresión y de participación también pueden influir los valores sociales.
La obra de Sen influye notablemente en el enfoque del desarrollo humano adoptado
por el PNUD desde los noventa y en la evaluación de los logros alcanzados por los
diversos países sobre un conjunto de dimensiones más amplias que la variación de
producto interno bruto per cápita, que se plasman en los informes de desarrollo
humano.
En este sentido, el Primer Informe del Desarrollo Humano señala que:
El desarrollo humano es un proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de
los individuos, las más importantes de las cuales son una vida prolongada y saludable,
el acceso a la educación y el disfrute de un nivel de vida decente. Otras oportunidades
33
incluyen la libertad política, la garantía de los derechos humanos y el respeto a sí
mismo 8.
Esto implica entonces, que a efectos de evaluar el desarrollo deben considerarse tanto
la magnitud del crecimiento económico, como la calidad del mismo, y en este sentido
también debe tomarse en cuenta la desigualdad.
Este primer informe reconoce asimismo que las oportunidades no son un conjunto
acotado y que pueden variar en el tiempo y con dependencia de cada sociedad y
contexto histórico.
Los informes de desarrollo humano de 1992 y 1993 también consideran en la definición
de desarrollo humano las dimensiones de sostenibilidad y de participación
Rodrigo Márquez (2006) señala que el desarrollo humano es una manera distinta de
abordar lo social en tanto el énfasis está puesto en las personas y no en los sistemas
sociales como la economía. Es una mirada multidimensional, que abarca distintos
aspectos de nuestras vidas como lo material, lo cultural y lo espiritual. Es una visión que
tiene al largo plazo como horizonte temporal, que se preocupa por el futuro. Asimismo
implica un enfoque normativo, en tanto existen principios que están en la base de la
sociedad que se desea, y que constituyen el marco para evaluar el estado actual en
que se encuentra una sociedad.
Señala que los factores principales del desarrollo humano son:
• La potenciación, entendida como el incremento de las capacidades de las
personas para hacer las cosas que consideran valiosas.
• La productividad, como capacidad de las personas de participar en el sistema
económico.
8 Primer Informe de Desarrollo Humano (1990)
34
• La seguridad, como certezas que permitan estabilidad en las oportunidades
disponibles para las personas.
• La sostenibilidad, entendida como la capacidad de que las personas desplieguen
al máximo su potencialidad sin comprometer las posibilidades de que las
generaciones futuras hagan lo mismo.
• La participación, que posibilita que las personas sean gestores de su propio
desarrollo.
• La equidad, espacial y de género, que implica reconocer que el desarrollo
humano debe ser de todos.
2.2.3 El índice de desarrollo humano
En 1990 el economista pakistaní Mahbub ul Haq planteó la necesidad de disponer de
un instrumento que disputara la hegemonía de los indicadores económicos en el
análisis del desarrollo y acompañar el concepto de desarrollo humano con datos que
mostraran los éxitos y fracasos de los países desde una perspectiva comparada. De
esta necesidad nace el índice de desarrollo humano (IDH), el que mide las capacidades
humanas en tres dimensiones fundamentales: salud, educación e ingresos.
El índice da una idea de cuan lejos se encuentra una sociedad de una meta ideal de
desarrollo humano. Este varía entre cero y uno, y un valor cercano a uno implica que se
ha alcanzado la meta de desarrollo.
En la elaboración del IDH para los distintos países, se utilizan indicadores parciales que
reflejan la longevidad, la educación y el ingreso real per cápita. La longevidad se
considera resultado de las condiciones de salud y nutrición y se expresa como
esperanza de vida al nacer. El acceso a la educación se calcula a partir de la proporción
de población alfabetizada y de los años de escolaridad promedio. El ingreso real, por
último, se obtiene a partir del PIB per cápita ajustado según el coste de la vida local,
35
calculado a partir de paridades del poder adquisitivo y de acuerdo a la utilidad marginal
del ingreso.
Este índice es de carácter estructural, esto es, mide la variación de las condiciones de
los países en períodos largos y no las variaciones coyunturales.
Sin embargo, el concepto de desarrollo humano es mucho más rico que lo que pueda
reflejar el IDH. Al respecto se plantean las siguientes críticas.
En primer lugar, considerar solamente el ingreso es insuficiente por cuanto no se
considera el acceso real a recursos productivos como la tierra o el crédito.
En segundo lugar, los valores del IDH son promedios nacionales que no reflejan las
disparidades de renta según sexo, etnia o región.
En tercer lugar, que el IDH sólo incorpora algunos de los elementos que integran el
desarrollo humano y por ejemplo no considera la libertad humana cuya medición es
más difícil.
Por último, se considera que es un indicador incompleto de la sostenibilidad futura del
proceso de desarrollo, ya que el componente de ingreso del IDH no incorpora los costes
ambientales del crecimiento.
Sin embargo, el índice de desarrollo humano ha sido complementado en los últimos
años con otros índices a nivel global, como el índice de desarrollo de género, que mide
la disparidad en el desarrollo humano de hombres y mujeres y el índice de potenciación
de género que releva la importancia de las mujeres en puestos de poder o
responsabilidad dentro de una sociedad.
En el presente trabajo, se adopta el significado de desarrollo como desarrollo humano ,
por considerar que es la perspectiva actual más completa y universalmente aceptada.
36
Asimismo, este trabajo utilizará, conjuntamente con otros instrumentos, los índices de
desarrollo humano como base sobre las que evaluar la ampliación de capacidades de
las personas, reconociendo las limitaciones ya señaladas relativas a que este índice no
refleja completamente el concepto de desarrollo humano.
En Uruguay, con excepción del caso de Montevideo, la menor unidad geográfica sobre
la que se elaboran IDH son los departamentos, a diferencia de otros países como Chile
en que estos se elaboran a nivel de comunas (municipios).9 Por lo tanto intentaremos
construir un IDH modificado a nivel de zonas del país que contemplen las dimensiones
de acceso a recursos, salud y educación, complementados con otro conjunto de
indicadores que abordan las mismas dimensiones.
Se reconoce en este sentido que la utilización de los índices de desarrollo humano
implica dejar de lado algunos factores, tales como, la sustentabilidad, la participación y
la desigualdad de género.
9 Ver PNUD- MIDEPLAN (2005)
37
CAPITULO 3
Metodología
Este capítulo se organiza en tres secciones. La primera, presenta un conjunto de
indicadores de contribución macroeconómica del sector forestal en Uruguay y una
aproximación a su conducta innovadora. La segunda expone la metodología de
construcción un conjunto de indicadores de interconexión sectorial, asociados al
producto y al empleo, en base a matrices de insumo producto. Finalmente, se detalla la
metodología de construcción de índices e indicadores de desarrollo humano y la
comparación de su trayectoria en zonas orientadas a la silvicultura y a la ganadería de
cría.
3.1 Indicadores de contribución macroeconómica y de innovación del sectorforestal.
La contribución macroeconómica del sector se evalúa en base a un conjunto de
dimensiones asociadas al aporte del sector en términos de generación de valor,
inversión extranjera directa, contribución de divisas, diversificación de mercados y
empleo, en el período 2000-2006.
38
En el siguiente cuadro se presentan los indicadores definidos en cada una de estas
dimensiones.
Cuadro 3.1: Indicadores de contribución macroeconómica.
Dimensión Indicadores
Participación del PIB forestal en el PIB nacional
Valor agregado Participación del PIB silvícola en el PIB
agropecuario
Inversión extranjera
directa (IED)Participación de la IED forestal en la IED nacional
Balance comercial del sector forestal
Participación de las exportaciones forestales en
las exportaciones nacionales
Participación de las importaciones forestales en
las importaciones nacionales
Generación de divisas
Indice de precios de exportación forestal e
industrial
Diversificación de
mercados
Distribución de exportaciones forestales por
destino
EmpleoParticipación del empleo forestal en el empleo
nacional
Desde el punto de vista de la contribución a la innovación es preciso primero definir
algunos conceptos que orientan la construcción de los indicadores.
La innovación puede definirse, según Nelson y Winter (1982), como un proceso
orientado a la solución de problemas productivos caracterizado por el encuentro entre
necesidades productivas y capacidades técnicas.
Un espacio natural para dicho proceso es en el ámbito de las empresas, porque allí se
genera, adapta y aplica el conocimiento con fines productivos. Según este enfoque, la
búsqueda de solución a problemas es un proceso específico de cada firma, que se
caracteriza por altos grados de incertidumbre sobre sus resultados (Dosi; 1988).
39
Durante este recorrido la firma genera conocimientos y los aplica en la creación de
nuevos productos o procesos, describiendo una secuencia acumulativa de aprendizaje.
A efectos de aproximarnos al concepto de innovación, dos dimensiones que cobran
relevancia son, en primer lugar la experiencia innovativa de la firma de modo de
comprender la trayectoria de aprendizaje específica de las empresas; y en segundo
lugar las capacidades endógenas de la firma definidas como la capacidad de sus
empleados de identificar y resolver problemas de producción mediante la generación y
aplicación de conocimiento (Argenti, G. et. Al; 1988; Bianchi, C.; 2005; Bianchi, C. et al;
2006)
Cuadro 3.2: Indicadores de innovaciónDimensión Indicadores
Porcentaje de empresas del sector que
realizan en el período 2001- 2003 alguna
actividad de innovación10.
Porcentaje de empresas del sector que
realizan en el período 2001- 2003
Investigación y Desarrollo (I+D).
Experiencia innovativa de la firma
Porcentaje de empresas del sector que
introducen innovaciones tecnológicas en
productos y/o procesos (Innovadora TPP)
Capacidades endógenas de la firmaPorcentaje de empresas del sector que
cuentan con profesionales científico técnicos
(PCT)
10 Se consideraron actividades de innovación: I+D interna o externa, adquisición de bienes de capital,hardware y software destinados a la innovación, transferencia de tecnología, diseño industrial, mejoras degestión y capacitación; sean orientadas al desarrollo de productos o procesos o a innovaciones deorganización o comercialización.
40
3.2 Comparación del desempeño relativo del sector forestal en base al análisis deencadenamientos productivos.
En esta sección, en primer lugar, se esboza brevemente el modelo teórico de insumo
producto. En segundo lugar, se explica la construcción de indicadores asociados al
producto. Posteriormente, se expone el conjunto de criterios utilizados para la
clasificación de sectores de acuerdo a distintas tipologías. Finalmente, se muestra la
metodología de estimación del empleo por sector y la elaboración de indicadores
asociados al mismo.
3.2.1 Descripción de las matrices de insumo producto
Las matrices de insumo-producto son tablas de doble entrada, que muestran las
interrelaciones en la producción de bienes y servicios en la economía.
Estas relaciones se ven reflejadas en distintas identidades contables, en las que se
indica, el destino de la producción de cada sector y la aplicación que se hace de dicha
producción.
Las matrices muestran una perspectiva respecto de la importancia que tiene el sector a
nivel nacional, con lo cual es posible comparar el aporte que genera un sector con los
aportes que generan otros sectores, operacionalizando de este modo el concepto de
eslabonamiento de Hirschman.
Como señala Schuschny, los Cuadros de insumo producto se pueden definir como un
conjunto integrado de matrices, que muestran el equilibrio entre la utilización y la oferta
de bienes y servicios (producción). Estas matrices proporcionan un análisis del proceso
de producción y la utilización de los bienes y servicios producidos en un país o que se
41
importan del resto del mundo, y del ingreso generado en dicha producción por las
distintas actividades económicas 11.
Estas matrices se construyen en base a múltiples fuentes de información como censos
económicos, agropecuarios, censos de población y viviendas, encuestas de gastos e
ingresos de los hogares y fundamentalmente el sistema de cuentas nacionales.
Las Cuadros de insumo producto cuentan con cuatro submatrices, una de oferta, una
de demanda intermedia, una de demanda final y otra de valor agregado, las que nos
permiten obtener el PIB por el método de la producción, del gasto y del tipo de ingreso.
Corresponde señalar algunas características y supuestos del modelo teórico de insumo
producto:
• Es un modelo estático que da cuenta de la estructura intersectorial de la
malla productiva, pero no considera dinámicas de ajuste endógeno, funciones de
comportamiento de los agentes, ni mecanismos de incentivos o interacciones del
mercado vía precios que permitan analizar el comportamiento dinámico de la
economía.
• Supone que cada insumo es suministrado por un sólo sector de
producción (homogeneidad sectorial). Existe un solo método de producción, no
es posible la sustitución de insumos intermedios y no existe producción conjunta
de los sectores.
• Supone la invarianza de precios relativos a efectos de poder homogenizar
la medición de los agregados.
11 Schuschny 2005 Tópicos sobre el Modelo de Insumo Producto Pág. 7
42
• Supone proporcionalidad estricta, o sea que la composición de los
productos dentro de cada sector es fija (la cantidad de insumos comprados por
cada sector varía en la misma proporción que la producción, o lo que es lo
mismo, existen rendimientos constantes a escala).
• Supone que el efecto total de la producción en varios sectores es igual a la
sumatoria de los diversos efectos (aditividad), con lo que se excluye toda
interdependencia externa de los sectores no especificada en el modelo.
La notación a ser empleada es la siguiente:
ijx es el valor de la producción que el sector j-ésimo compra al sector i-ésimo.
ix es el valor de la producción del sector i-ésimo.
iy es la demanda final del sector i (la cual está compuesta por consumo (Ci), inversión
(Ii), gasto de gobierno(Gi), exportaciones (Xi) y variación de stock (Si).
ig es el valor agregado del sector i (compuesto capital (Ki) y trabajo (Li)).
nji L,2,1, = donde n es el número de sectores considerados.
La tabla de insumo producto y sus relaciones por filas pueden expresarse como:
nnnnnn
n
n
yxxxx
yxxxxyxxxx
++++=
++++=++++=
L
LLLLLLLLLLL
L
L
21
2222212
1112111
o en forma matricial:
+
⋅
=
nnnnn
n
n
n y
yy
xxx
xxxxxx
x
xx
MM
L
MOMM
L
L
M2
1
21
22221
11211
2
1
1
11
43
o en forma resumida:
yXx i +=
A su vez la tabla de insumo producto y sus relaciones por columna pueden expresarse
como:
jnjjjj gxxxx ++++= ...21
Lo cual se puede expresar en forma matricial de la siguiente manera:
( ) ( ) ( )n
nnnn
n
n
n ggg
xxx
xxxxxx
xxx L
L
MOMM
L
L
LL 21
21
22221
11211
21 111 +
⋅=
y en forma resumida como:
gXix ′+′=′
A partir de estas relaciones se obtiene el supuesto general de que la cantidad producida
por un sector es función de la cantidad demandada de insumo intermedio y de sus
factores (capital y trabajo). A su vez, se pueden calcular los coeficientes técnicos para
los consumos intermedios y los insumos primarios, los cuales se definen de la siguiente
forma:
j
ijij x
xa = y
j
jj x
gv =
A partir de los coeficientes técnicos la matriz de insumo producto puede escribirse
como:
44
nnnnnnn
nn
nn
yxaxaxax
yxaxaxaxyxaxaxax
++++=
++++=++++=
.......................................................
......
2211
222221212
112121111
o en términos matriciales
+
⋅
=
nnnnnn
n
n
n y
yy
x
xx
aaa
aaaaaa
x
xx
MM
L
MOMM
L
L
M2
1
2
1
21
22221
11211
2
1
es decir:
yAxx +=
o bien, notando por I la matriz unitaria (Identidad),
( ) yAIx 1−−=
La expresión ( ) 1−− AI es denominada la inversa de Leontief y los componentes de esta
matriz, ijb representan la cantidad de producción que debería realizar el sector i, para
satisfacer, una unidad de demanda final del producto j-ésimo.
Estos coeficientes capturan en un sólo número efectos multiplicativos directos e
indirectos, ya que el producto de cada sector afectado deberá impactar no sólo sobre sí,
sino también sobre los demás sectores que lo utilizan como insumo.
Basándonos en la definición de las series geométricas se puede demostrar que para
toda matriz A se cumple:
∑∞
=
− =++++++=−0
321)(k
kn AAAAAIAI LL
45
Con esta identidad matemática, la matriz de Leontief, da cuenta de los efectos directos
e indirectos de la demanda, sobre el proceso de producción.
El primer término, habla de la producción necesaria para atender tal demanda final
directamente, el segundo, da cuenta de la producción adicional para atender las
necesidades de insumos requerida para la producción a efectos de satisfacer esa
demanda final (primera ronda); la tercer ronda, es la producción adicional para atender
la producción incremental de la segunda ronda, y así sucesivamente.
La matriz de coeficientes técnicos (A) cumple con algunas propiedades:
• El insumo total es igual a la producción total de cada sector.
• Cada coeficiente de insumo-producto es menor que 1.
• La suma de los coeficientes de insumo-producto, más los coeficientes de valor
agregado bruto (por unidad de producción) de cada columna debe ser igual a 1.
Por otro lado, la matriz de Leontief, que describe el total de necesidades de insumos
directos e indirectos, es tal que sus elementos diagonales deben ser mayores o iguales
a 1 (bij 1), lo que significa que para producir una unidad adicional para satisfacer la
demanda final, es necesario aumentar la producción al menos en una unidad.
3.2.2 Elaboración de indicadores en base a la MIP
El modelo de Leontief se puede resumir a través de la siguiente ecuación:
ByyAIyAxx =−=+= −1)(
La expresión anterior tiene características similares a las del multiplicador keynesiano.
Lo que implica que la producción total, además de satisfacer la demanda final, debe
cubrir las necesidades de los demás sectores productivos.
46
Luego, cuando la demanda final de un bien aumenta, la producción total de dicho sector
debe aumentar en una proporción mayor, ya que debe satisfacer el incremento de la
demanda final y cubrir, simultáneamente, el aumento de las demandas intermedias.
Este análisis permite identificar aquellos sectores cuya importancia relativa en tales
interdependencias es de significación.
Es posible distinguir entre dos tipos de encadenamientos: hacia atrás, que miden la
capacidad de una actividad de provocar o arrastrar al desarrollo de otras, dado que
utiliza insumos procedentes de éstas, y hacia delante, que se producen cuando una
actividad ofrece determinado producto, que resulta ser el insumo de otro sector, que a
su vez opera como estímulo para un tercer sector, que es un insumo del primer sector
en consideración.
Es importante destacar, que estar en presencia de multiplicadores de gran magnitud, no
es lo mismo que grandes impactos multiplicadores, ya que los impactos dependen tanto
del valor de los multiplicadores, como de la magnitud de los estímulos externos, que
originan el potencial efecto multiplicador.
A continuación se presentan los principales indicadores de encadenamientos
elaborados en base a las matrices de insumo producto.
47
Cuadro 3.3: Indicadores elaborados en base a las MIPs
Indicador Descripción
Efectos directosEfecto asociado al impacto que genera una actividad productiva sobre el empleo y la
generación de valor como consecuencia directa de su proceso productivo (a través dela primera ronda de compras y ventas).
Efectosindirectos
Los efectos indirectos están asociados al impacto que tiene la actividad principalsobre los otros sectores productivos y los efectos que a su vez estos sectores
generan sobre la economía (por las sucesivas rondas de compras y ventas). Lamagnitud de este efecto está directamente relacionada con el grado deeslabonamiento que el sector tiene con otros sectores de la economía.
Multiplicadoresdel producto
Son la suma de los efectos directos e indirectos sobre la producción calculados paraun sector. Indica cuánto aumenta la producción total de la economía ante el aumento
de una unidad monetaria en la producción de un sector.
Multiplicador dela demanda
Indica cuanto aumenta la producción total de la economía ante el aumento de unaunidad monetaria en la demanda final de un determinado sector.
Efecto escala Este indicador representa un ajuste sobre el multiplicador del producto y de lademanda que incorpora el tamaño o escala del sector.
Medidas dedispersión
El índice de poder de dispersión describe la extensión relativa sobre la que unaumento de la demanda final de los productos de la industria j se dispersa a través delsistema de industrias. En otras palabras, es la extensión o alcance que una expansiónde la industria j provoca sobre el sistema de industrias. Con éstos es posible asignarlea un sector la característica de clave , estratégico , impulsor o independiente para
el desarrollo de la economía.
Coeficientes devariación
Estos índices son calculados como la varianza en torno al multiplicador promedio delproducto o de la demanda de la economía que presenta un sector. Dependiendo de lamagnitud de este indicador los sectores pueden ser considerados como dispersos o
concentrados.
Empleo directo Número de empleados contratados para desarrollar la actividad principal. Se estimapor cada mil dólares de VBP.
Empleo IndirectoEl empleo indirecto es aquel que tiene lugar a través de la cadena de relaciones
intersectoriales que se originan a partir del impacto directo generado por la produccióndel sector.
Multiplicadoresdel empleo
Son la suma de los efectos directos e indirectos sobe el empleo calculados para unsector
48
A continuación se detalla la metodología de cálculo de estos indicadores.
1. Efectos directos:
Encadenamientos directos hacia atrás de Chenery Watanabe
Miden la capacidad de un sector de arrastrar directamente a otros ligados a él, por su
demanda de bienes de consumo intermedio y estimulando la actividad de tales
sectores. Se puede calcular como la proporción de las compras intermedias de un
sector, en relación a su producción efectiva:
∑∑=
= ==n
iij
j
n
i ijj a
XX
DBL1
1
Encadenamientos directos hacia delante Chenery Watanabe
Miden la capacidad de un sector de estimular a otros, en virtud de su capacidad de
oferta. Este indicador se mide como la fracción de sus ventas para consumo intermedio,
sobre sus ventas totales
∑∑
=
= ==n
jij
i
n
j iji d
X
XDFL
1
1
2. Multiplicadores del producto y la demanda
El efecto final sobre todos los sectores de un incremento de una unidad en la demanda
final del sector j viene dado por la suma de los elementos de la columna j-ésima de la
matriz inversa (de Leontief) y se denomina multiplicador de la producción del sector.
∑=Οi
bj bij
49
El efecto final sobre la producción de un sector i de un incremento de una unidad en la
demanda final de todos los sectores podrá calcularse como la suma de los elementos
de la fila i-ésima de la matriz inversa y es conocido como multiplicador de una
expansión de la demanda.
Los vectores multiplicadores de producción y expansión uniforme de la demanda
pueden expresarse como:
1)´( −−=Ο AIib y iAIT b 1)( −−=
3. Encadenamientos con efecto escala
Que los encadenamientos o multiplicadores sean grandes no es lo mismo a que haya
grandes impactos multiplicadores, ya que esto dependerá también del peso del sector
en la economía en términos de sus volúmenes de producción. Los encadenamientos
permiten observar el potencial de arrastre de los sectores, al estar enganchados con
muchos sectores, pero si el volumen de producción es bajo, el arrastre no se hace
efectivo. Para incorporar el efecto impacto real del sector se utiliza la siguiente
formulación para estimar los que son conocidos como eslabonamientos totales , es
posible calcular los eslabonamientos totales hacia atrás BL total y los eslabonamientos
totales hacia delante FL total.
∑=
=n
jjjtotal BLBL
1
α
∑=
=n
iiitotal FLFL
1β
∑=Τj
bj bij
50
Donde
∑=
= n
ii
jj
Y
Y
1
α
es la participación del sector j en la demanda final neta de importaciones y
∑=
= n
jj
ii
VAB
VAB
1
β
es la participación del sector i en el valor agregado bruto.
4. Medidas de dispersión
Poder de dispersión
Según Rasmussen, el índice de poder de dispersión describe la extensión relativa
sobre la que un aumento de la demanda final de los productos de la industria j se
dispersa a través del sistema de industrias . En otras palabras, es la extensión o
alcance que una expansión del sector j provoca sobre todos los sectores. Su expresión
es la siguiente:
Este indicador sirve para normalizar los resultados y facilitar las comparaciones
intersectoriales.
Si PD >1, significa que los insumos intermedios generados por un aumento unitario de
la demanda final del sector j-ésimo son mayores para este sector que para el promedio
de la economía y por lo tanto, se trata de un sector con un mayor poder relativo de
arrastre hacia atrás sobre el resto de la economía. El caso contrario se produce si PD<
1.
ij
iij
j b
bnPD ∑∑=
∑
51
Sensibilidad de dispersión
Este indicador expresa la medida en que el resto de los sectores económicos influyen
sobre la industria i. Este monto puede calcularse como:
Como antes, si SD > 1, el estímulo es superior al promedio e inferior si SD < 1. La
palabra sensibilidad es apropiada, ya que el índice mide cuán sensible es un sector, a
cambios generales de la demanda y provee información útil, para saber cuál sector es
más sensible a cambios dados por shocks en términos de producción, empleo e
ingresos.
Coeficientes de variación
Los indicadores anteriores presentan la limitación de suponer que los efectos se
dispersan de manera uniforme sobre los demás sectores de la economía. Por lo tanto, a
efectos de evaluar la dispersión de los impactos se propone la construcción de
coeficientes de variación.
Para el encadenamiento hacia atrás, el impacto del sector j-ésimo es:
−
−=Ψ ∑
=
2
111 n
i
jij
jj n
BLb
nBLn
Este indicador muestra como el impacto de un incremento unitario en la demanda final
neta de importaciones del sector j-ésimo se dispersa en la economía. Cuanto más bajo
su valor, mayor será el impacto de la variación de la producción, dado que se dispersa
ij
jij
i b
bnSD ∑∑=
∑
52
entre muchos sectores y la concentración se reduce. Este indicador muestra en qué
medida la industria j pesa uniformemente sobre el sistema productivo.
Para el encadenamiento hacia adelante, el coeficiente de variación es el siguiente:
−
−=Θ ∑
=
2
111 n
j
iij
ii n
FLbnFL
n
Análogamente al caso anterior, un valor grande del indicador implica que el sector i
vende insumos a unas pocas industrias en la economía y viceversa. Muestra en qué
medida el sistema productivo influye sobre la industria i.
5. Empleo directo
Consiste en el número de trabajadores ocupados de manera directa por un sector como
porcentaje de su VBP.
El empleo en los sectores considerados en la Matriz de Insumo Producto, en el año
2006, se obtiene directamente de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA),
por rama a 4 dígitos de la clasificación CIIU Rev. 3. Sin embargo, en el año 2000,
debido a la inexistencia de datos de empleo a 4 dígitos de la CIIU Rev.3 para ese año,
se realizan un conjunto de estimaciones que se detallan en el Anexo 2.
6. Multiplicador del empleo
El multiplicador del empleo indica cuánto cambia el empleo en los sectores de la
economía al aumentar la demanda por un bien. EL efecto multiplicador del empleo es
calculado a través de los coeficientes de matriz de Leontief y de datos de empleo
sectorial. De esta forma se tendrá un efecto del empleo, el que es igual a:
53
∑=
=n
iijij bE
1λ , con
i
ii X
n=λ
Donde in es el número de empleados del sector i. jE mide el efecto sobre el nivel de
empleo originado por un cambio en la demanda del sector j.
A su vez el multiplicador del empleo puede calcularse como:
∑=
=n
iij
j
ij bM
1 λλ
Este mide el cambio en el empleo total de la economía ante la generación de un empleo
en el sector j.
3.2.3 Tipología de sectores en base a los indicadores calculados.
Identificación de sectores claves
A partir de los indicadores de Poder de Dispersión (PD) y Sensibilidad de Dispersión
(SD) es posible categorizar los sectores, entre estratégicos, independientes, impulsores
y claves. Tal como se aprecia en la siguiente cuadro:
Cuadro 3.4: Clasificación según PD y SD
PD < 1 PD > 1
SD < 1 Sectores independientes Sectores impulsores
SD > 1 Sectores estratégicos Sectores clavesFuente: Extraído de Schuschny, A. (2005)
54
Los sectores con altos encadenamientos directos e indirectos hacia atrás y adelante,
son considerados como sectores clave, pues al ser fuertes demandantes y oferentes,
son sectores de paso obligado de los flujos intersectoriales.
Los sectores denominados como estratégicos, realizan baja demanda de insumos, pero
abastecen sustantivamente de insumos a otros sectores. La denominación de
estratégicos, apunta al hecho de que son sectores que pueden constituir posibles
cuellos de botella productivos, frente a shocks de demanda.
Los sectores impulsores, con bajos encadenamientos hacia delante y altos hacia atrás
poseen consumo intermedio elevado y una oferta de productos que, mayoritariamente,
abastece la demanda final. Por ello, pertenecen a la última fase del proceso productivo.
Los sectores considerados como independientes, consumen una cantidad poco
significativa de insumos intermedios y dedican la producción a satisfacer,
principalmente, a la demanda final. Se trata de sectores aislados, que no provocan
efectos de arrastre significativos en el sistema económico, ni reaccionan en forma
relevante ante el efecto de arrastre, provocado por las variaciones de la demanda
intermedia de otros sectores.
Clasificación según dispersión
Los sectores también pueden clasificarse en sectores de arrastre disperso o
concentrado, de acuerdo al coeficiente de variación de los encadenamientos hacia
adelante o atrás.
Si el coeficiente de variación de un sector es mayor a la mediana de todos los sectores,
su arrastre es concentrado, y viceversa.
55
3.3 Comparación del desempeño relativo en materia de desarrollo humano dezonas productivas orientadas a la silvicultura y a la ganadería de cría.
En esta sección se expone la metodología de comparación de la trayectoria del
desarrollo humano en las zonas orientadas a la silvicultura, con aquellas orientadas a la
ganadería de cría, en el entendido de que esta actividad representa el uso alternativo
de los recursos productivos, en particular, de suelos de baja productividad.
En primer lugar, se detallan los indicadores y el criterio utilizado para la clasificación de
las secciones censales del país según su orientación productiva, así como la forma de
agrupación de dichas unidades geográficas en zonas . Finalmente, se detalla la
construcción de indicadores e índices de desarrollo para los años 2000 y 2006 a nivel
zonal, e intervalos de confianza para dichos resultados.
3.3.1 Clasificación de secciones censales de acuerdo a su orientación productiva.
A efectos de comparar el desarrollo de zonas silvícolas y ganaderas de cría, en primer
lugar se determinan las zonas del territorio nacional en que estas actividades tienen un
peso relativo importante, desde el punto de vista del uso de los factores productivos,
tierra y trabajo.
Indicadores utilizados para la clasificación
A. Secciones Censales Silvícolas .
Indicador físico:
- Superficie plantada acumulada/ Superficie total de uso agropecuario
Indicador económico:
- Número de trabajadores forestales /Población Total
56
B. Secciones Censales Ganaderas de cría .
Indicadores físicos:
- Superficie de uso ganadero/ Superficie total de uso agropecuario.
- Novillos más de 2 años /Vacas de cría<0,4
Indicadores económicos:
- Número de empleados en establecimientos ganaderos/ Población Total
Los indicadores se calculan en base al Censo Agropecuario del año 2000,
considerando la actividad principal de los establecimientos censados, la Encuesta de
Continua de Hogares 1999-2000 y la Encuesta de Hogares Rurales 1999-2000, para
identificar la residencia de trabajadores forestales y el Censo de Población y Viviendas
del año 1996.
En todos los casos, el número de empleados comprende a los empleados permanentes
y el número de jornales zafrales convertido a empleos equivalentes permanentes, de
acuerdo a DIEA MGAP (2003)12.
Cabe destacar que en el caso de la actividad silvícola muchos de los trabajadores que
brindan servicios a esta actividad, ya sea directa o indirectamente, residen fuera de las
zonas en que prestan dichos servicios. Esto implica, que se excluye del análisis, ya sea
zonas dónde habitan trabajadores forestales, pero no hay actividad forestal presente,
así como zonas donde hay actividad forestal pero en las que no residen trabajadores
forestales. De este modo nos concentramos exclusivamente en las zonas que cumplen
tanto el criterio de actividad como el de residencia.
12 260 jornales equivale a un trabajador permanente a efectos de esta clasificación.
57
El uso del ratio novillos /vacas menor a 0.4 como criterio para determinar zonas
ganaderas especializadas en cría, se basa en el trabajo de Pereira et al. (2004). De
acuerdo a estos autores, cuando a nivel predial la relación novillo /vaca se encuentra
alrededor de un valor de 0,5, se asume que está próximo a un autoabastecimiento de
novillos para invernar. Un valor menor a 0,4 en las secciones censales criadoras
indicaría que componen regiones excedentarias de machos, particularmente de
terneros.
Las anteriores afirmaciones deben ser tomadas con la precaución de que hacen
referencia a una región y no tienen porqué ser válidas a nivel predial.
Criterio de selección
El valor que toma tanto el indicador físico como el indicador económico elaborado a
nivel de cada sección censal, se compara con la mediana de los mismos indicadores a
nivel de todas las secciones del país disponibles para el año 2000. Se excluye de esta
clasificación al departamento de Montevideo, así como a aquellas secciones censales
en las que se encuentran las capitales departamentales, a efectos de aislar las
potenciales distorsiones asociadas a la fuerte presencia de actividades industriales y de
servicios.
Si ambos indicadores son mayores que el valor de referencia considerado entonces la
sección se clasifica como silvícola o ganadera de cría .
Adicionalmente, siguiendo a Pereira et. al (2004), se verifica que la superficie de uso
agrícola sea inferior al 15% de la superficie total de uso agropecuario de dichas
secciones, a efectos de asegurar que la presencia en las zonas de este uso productivo
del suelo no altere los resultados.
58
Posteriormente se agrupan las secciones censales que presentan similar perfil
productivo y que se encuentran geográficamente próximas. Se definen así tres zonas
silvícolas y tres zonas de cría de ganado, correspondientes a las regiones Norte, Litoral
y Sureste. De esta manera, controlamos los resultados de la comparación, en función
de las diferentes características socioeconómicas regionales, así como por los diversos
modelos forestales que se desarrollan en esas regiones.
A continuación se presenta un resumen de las zonas de diversa orientación productiva,
el número de secciones censales que abarca y departamentos en los que se ubican.
Cuadro 3.5: Resumen del agrupamiento de secciones censales en zonas de diversa orientaciónproductiva.
Orientación Región Nº secciones DepartamentosSureste 9 Florida, Lavalleja, Maldonado
Litoral 8 Paysandú, Río Negro, Soriano
Norte 9 Cerro Largo, Durazno, Rivera, Tacuarembó
No Agrupadas 1 Canelones
Silvícola
Total 27
Sureste 9 Florida, Maldonado, Rocha y Treinta y Tres
Litoral 7 Salto, Rio Negro, Soriano
Norte 7 Cerro Largo, Durazno, Rivera, Artigas yTacuarembó
No Agrupadas 3 Canelones, Flores y San José
Ganadería de cría
Total 26
Otras 123
Total 176Fuente: Elaboración propia en base a Censo Agropecuario 2000 - MGAP, datos de la Dirección Forestal -MGAP y Censo de Población y Vivienda 1996 - INE.
59
En relación a los indicadores de superficie utilizados para la clasificación de zonas
forestales y ganaderas de cría en el año 2000, cabe preguntarse si la especialización a
nivel primario de las zonas puede haberse modificado en el período considerado.
Dada la insuficiente desagregación geográfica de la información disponible para los
años posteriores al 2000 no es fácil responder esta pregunta. Sin embargo, es
razonable suponer, que difícilmente una zona orientada a la silvicultura en el año 2000,
deje de serlo en el año 2006. Esto en función de que la silvicultura tiene un mayor grado
de irreversibilidad que otros usos productivos del suelo y simultáneamente, la superficie
dedicada a dicha actividad se incrementa en el país en este período, tal como puede
observarse en el cuadro siguiente.
Cuadro 3.6: Evolución del uso agropecuario del suelo.
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Superficie miles de hectáreasUso Agropecuario 16.509 16.031 16.231 16.328 16.339 16.185 16.406 15.987Uso Ganadero 15.368 14.923 15.125 15.222 15.197 15.061 15.250 14.784Uso Agrícola 565 530 494 486 513 505 505 530Uso Forestal 575 578 613 620 629 620 651 674
% Superficie AgropecuariaUso Ganadero 93,1% 93,1% 93,2% 93,2% 93,0% 93,1% 93,0% 92,5%Uso Agrícola 3,4% 3,3% 3,0% 3,0% 3,1% 3,1% 3,1% 3,3%Uso Forestal 3,5% 3,6% 3,8% 3,8% 3,8% 3,8% 4,0% 4,2%Fuente: DICOSE
Asimismo, se observa que si bien la superficie ganadera (bovina y ovina) se reduce en
poco más de 100 mil hectáreas en el período, esta mantiene su peso relativo en el total
de superficie de uso agropecuario del país. Algo similar sucede con las tierras de uso
agrícola, las que se reducen en 60 mil hectáreas, pero también mantienen su peso
relativo.
Es a partir del 2007 que sí pueden observarse cambios importantes en el uso del suelo,
de hecho, la ganadería pierde solamente en un año casi 500 mil hectáreas, mientras la
forestación y la agricultura recuperan aproximadamente 25 mil hectáreas cada una.
60
Esto ultimo probablemente explicado por el efecto asociado a la expansión del cultivo
de soja dado el excepcional incremento de su precio.
Simultáneamente, también es difícil pensar que la especialización de las zonas de cría
haya cambiado en función de la gran expansión de esta actividad en el período 2000
2006. Según OPYPA (2008), mientras que en 1989 la asignación de tierras priorizaba
los establecimientos de ciclo completo, hacia fines de la década de los 90 se produce
una mayor especialización productiva de la ganadería. Es la superficie dedicada a la
cría la que representa un porcentaje mayor y que asciende a un 48% de las tierras de
uso ganadero, mientras que los establecimientos de ciclo completo e invernadores
participan con un 35% y 18% de la superficie respectivamente. Hacia 2007 esta
tendencia se acentúa y los establecimientos de cría alcanzan a ocupar el 55% de la
superficie ganadera.
3.3.2 Índices e indicadores de desarrollo calculados a nivel de zonas.
El IDH se basa en tres índices sintéticos que miden los logros relativos alcanzados por
la sociedad en tres dimensiones: salud, educación y recursos, como una aproximación
a una medida de su desarrollo humano. El mismo surge para realizar comparaciones
entre países y para evaluar las trayectorias de los logros obtenidos por las distintas
sociedades en el tiempo. Posteriormente, su uso también se ha extendido para la
comparación de los logros de unidades territoriales menores, a saber: regiones,
departamentos o zonas dentro de un mismo país.
En este trabajo se opta por la construcción de este índice, en tanto es una medida
aceptada y generalizada para la evaluación del desarrollo humano. En particular, este
índice se construye para las seis zonas del país que se orientan a la silvicultura y la
ganadería de cría, para los años 2000 y 2006, de acuerdo a la siguiente especificación:
( )jjjj IIIEISIDH ++=31
Donde j es la zona (grupo de secciones censales)
61
Para cada dimensión, el índice se calcula de la siguiente forma:
)min()max()(min
ikik
ikijij XX
XXI
−
−=
Donde i es la dimensión (salud, educación, ingreso); j es la zona considerada y k es la
zona en la que se registran los valores máximos y mínimos del indicador.
Cuadro 3.7: Construcción del IDH zonal
Dimensión Componente Ponderador Mínimo Máximo
Salud (IS) Tasa de Mortalidad infantil 1 5,81 24,23
Tasa de adultos con educación formal 2/3 0 1Educación
(IE)Tasa bruta de matriculación combinada 1/3 0 1
Ingreso (II) Ln del ingreso promedio de los hogares(con transferencias y valor locativo, $ dic. 1997,sin equivalencia)
1 3,38 12,36
Los mínimos y máximos de los componentes de la dimensión de educación son los
utilizados por PNUD como referencia para el cálculo de los IDH departamentales.13
El mínimo y máximo de referencia utilizado en el cálculo de la dimensión de ingreso
corresponde al valor mínimo y máximo que toma el logaritmo del ingreso de los hogares
de las zonas definidas, en los años 2000 y 2006, a precios constantes de 1997,
multiplicados por 0.95 y 1.05 respectivamente.
Para la construcción del índice de salud, se consideró para el año 2000 la tasa de
mortalidad calculada para el período comprendido entre 1996 y 2000 y para el caso de
13 Informe de Desarrollo Humano en Uruguay (PNUD, 2005), pág. 121
62
2006 se consideró el período 2001 2006. El mínimo y máximo de referencia se calculó
en base a los mínimos y máximos zonales de ambos períodos multiplicados por 0.95 y
1.05 respectivamente.
Lo anterior se efectuó siguiendo el mismo criterio que PNUD (2005) para la
construcción de los IDH zonales para Montevideo.
La construcción de los indicadores utilizados se detalla en el cuadro que se presenta a
continuación.
Cuadro 3.8: Construcción de indicadores para el IDH
Tasa de mortalidad infantil Número de defunciones de niños menores de 1 año/número de nacidos vivos (por 1.000)
Tasa de adultos con educación formal(proxy de alfabetismo)
% de mayores de 15 años que cursaron por lomenos un año de educación formal
Tasa bruta de matriculacióncombinada 1/2(TBMP+TBMS)
Tasa bruta de matriculación primaria(TBMP)
Cociente entre el numero de niños que asisten aprimaria y el número de niños entre 6 y 11 años (por100)
Tasa bruta de matriculaciónsecundaria (TBMS)
Cociente entre el número de jóvenes que asisten asecundaria y el número de jóvenes entre 12 y 17años (por 100)
No se toma la tasa de matriculación terciaria para el cálculo de la tasa de matriculación
combinada, por cuanto la mayoría de los centros de educación terciaria se encuentran
en Montevideo.
Si bien desde su presentación en 1990 el IDH ha recibido una creciente atención como
indicador que da cuenta de los logros de una sociedad, también se le han formulado
63
diversas críticas. A continuación se resumen las críticas formuladas al IDH de acuerdo a
PNUD (2005).
- Falta de sensibilidad frente a la desigualdad. El IDH otorga información sobre los
logros promedios, pero no muestra la distribución de los mismos entre la
población.
- El criterio de estandarización (en particular la definición de valores máximos y
mínimos para cada dimensión), determina la ponderación relativa de los distintos
componentes del IDH.
- El criterio de agregación. El IDH pondera de igual manera a cada dimensión,
debido a que se considera que las dimensiones tienen el mismo peso para la
construcción de capacidades. Sin embargo, movimientos de distinto signo e igual
magnitud en dos dimensiones del IDH lo mantiene incambiado, no existiendo
razones teóricas que justifiquen la relación de sustitución entre las dimensiones.
- La combinación de variables de stock y de flujo. La tasa de analfabetismo (o de
no asistencia al sistema educativo), y la esperanza de vida al nacer (o de
mortalidad infantil) son variables de stock, en tanto sus cambios son lentos y sin
oscilaciones importantes. Por otro lado, el ingreso y la tasa bruta de
matriculación combinada son variables de flujo, por lo que sus movimientos
cíclicos son más pronunciados. La agregación de ambos tipos de variables en un
único índice, produce que el IDH sea relativamente insensible a cambios de
magnitud en las variables de flujo, mientras las variables de stock ocultan
parcialmente esos movimientos. Asimismo, si el IDH pretende reflejar logros
acumulados en términos de desarrollo humano, entonces la incorporación de
variables de flujo no presenta una interpretación clara.
Además de los indicadores requeridos para el cálculo del IDH, se construyen otros
indicadores que nos permiten analizar los resultados a la luz de fenómenos
coyunturales, por ejemplo la tasa de desempleo, o complementar la medición de los
logros en las dimensiones del IDH, como la incidencia de la pobreza y la indigencia.
64
Cuadro 3.9: Indicadores complementarios.
Indicador Definición
Tasa de pobrezaPorcentaje de la población total perteneciente a hogarescuyo nivel de ingreso per cápita se encuentra por debajo
de la línea de pobreza.
Tasa de indigenciaPorcentaje de la población total perteneciente a hogarescuyo nivel de ingreso per cápita se encuentra por debajo
de la línea de indigencia.
Tasa dedesempleo
Participación de los desocupados en la PoblaciónEconómicamente Activa.
Tasa de actividad Relación entre la población económicamente activa y lapoblación en edad de trabajar.
Tasa de empleo Relación entre la población ocupada y la población enedad de trabajar.
Tasa de ocupaciónpor sector
Participación de los ocupados por sector en el total deocupados.
Ingreso dehogares
agrodependientes.
Ingreso per cápita promedio de los hogares donde almenos uno de sus miembros percibe su ingreso principal
del sector agropecuario.
Siguiendo los criterios del Instituto Nacional de Estadística, se considera que un hogar
es pobre si su ingreso per cápita es insuficiente para cubrir las necesidades
alimentarias y no alimentarias (vivienda, salud, transporte, educación, vestimenta, etc.)
de sus integrantes.
Simultáneamente, un hogar es considerado indigente si carece de ingresos suficientes
para cubrir las necesidades alimentarias de sus integrantes.
La estimación de la incidencia de la pobreza e indigencia por el método del ingreso,
supone comparar el ingreso per cápita de los hogares, con respecto a líneas que
representan:
65
- el costo de alimentación más otros bienes y servicios no alimentarios en función
de la cantidad de miembros del hogar y de la presencia de niños o adolescentes
(línea de pobreza)
- el costo de una canasta de alimentos básicos para la correcta nutrición en un
mes (línea de indigencia). INE (2007)
Por otra parte, el cálculo de las líneas de pobreza e indigencia que se presentan en
este trabajo fue efectuado de acuerdo a tres metodologías diferentes:
- las que se aplican en los informes del INE desde el año 2002
- las aplicadas por CEPAL
- las propuestas en el Taller Regional sobre Medición de la Línea de Pobreza en
1996.
Las fuentes de información utilizadas en este trabajo para el cálculo de los diez
indicadores detallados son:
i) Encuesta Continua de Hogares 1999 2000, del Instituto Nacional de
Estadística, para localidades de 5000 o más habitantes.
ii) Encuesta de Hogares Rurales del Ministerio de Ganadería Agricultura y
Pesca 1999 2000, para localidades de menos de 5000 habitantes y áreas
rurales dispersas.
iii) Encuesta Nacional de Hogares Ampliada 2006 del Instituto Nacional de
Estadística, para el total del país.
iv) Datos de mortalidad del Ministerio de Salud Pública para los períodos 1996
2000 y 2001 2006, por sección censal para el total del país.
66
3.3.3 Construcción de intervalos de confianza para los indicadores zonales.
Para tener por lo menos un 95% de confianza sobre la precisión de los resultados
obtenidos, debe establecerse un rango para los valores de los indicadores construidos a
nivel zonal.
Esto último, como resultado del diseño de las muestras en las tres encuestas utilizadas
como fuentes de información. Las variables utilizadas en el cálculo de los indicadores
tienen buenas propiedades (poca variabilidad) a nivel de los estratos considerados en
cada encuesta (departamentos o regiones). Estos estratos no coinciden con las
unidades geográficas de análisis definidas en este trabajo, las que consisten en partes
agrupadas de estratos contiguos.
Por lo tanto, debe estimarse la varianza de las variables y los indicadores a construir a
partir de la muestra disponible para las zonas definidas, a efectos de establecer un
intervalo de confianza para los resultados obtenidos. Para ello se recurre al remuestreo
a partir de una técnica de estimación conocida como bootstrap . Esto nos permite a
partir de la extracción de 5.000 muestras con reemplazo de los hogares que fueron
encuestados en las zonas definidas, estimar una distribución para los indicadores
considerados y a partir de esto construir un intervalo de confianza para los mismos.
Técnica de estimación: Bootstrap
Para efectuar la estimación de un error estadístico (sesgo o error estándar de un
estimador), se puede recurrir tanto a métodos paramétricos como no paramétricos. Una
técnica paramétrica cuando es apropiada, es más eficiente que una no paramétrica. Sin
embargo, muchas veces, los supuestos paramétricos son difíciles de justificar.
67
Bootstrap, Jackknife y Cross Validation son tres técnicas de estimación no paramétricas
que tienen en común un conjunto de propiedades prácticas, no son demasiado
exigentes en la manera de efectuar la estimación, los supuestos y el análisis, y además
pueden ser aplicados a cualquier situación, no importa lo complicada que sea.
El error estándar de estimadores, distintos de la media de una población, por ejemplo la
mediana, pueden ser calculadas por estos métodos.
Los tres métodos señalados presentan ventajas relativas para distintos problemas y
objetivos de análisis.
En general, bootstrap y jackknife son técnicas de estimación más sencillas, mientras
que cross validation puede ser aplicado a reglas de predicción arbitrariamente
complicadas. Este no es el caso del análisis aquí efectuado, por lo que este último
método es descartado.
La técnica de bootstrap fue introducida por Efron en 1979 y consiste en aproximar la
precisión (o error cuadrático medio)14 de un estimador a partir de una muestra. Esto se
puede efectuar sin conocer la distribución de donde provienen los datos.
Siendo^F , la distribución de probabilidad empírica de los datos, tomando probabilidad
1/n sobre cada ix y considerando^
**2
*1 ~,.....,, FXXX n . En otras palabras, cada *
iX
tomada independientemente con reemplazo y con igual probabilidad de un conjunto de
datos nxxx ,.....,, 21 ,
entonces, ∑=
=n
ii nXX
1
** , tiene varianza var. ∑=
−=n
ii xx
nX
1
22
* )(1 .
14 La precisión se mide como la inversa de la varianza de un estimador
68
La estimación bootstrap del error estándar de un estimador ),...,,( 21
^
nXXXθ es
2/1**2
*1
^^)],.....,,(.[var nXXXθσ = . A través del método de Monte Carlo podemos calcular
esta estimación del error estándar, sin importar cuán complicado sea dicho estimador.
Considerando B como el número total réplicas realizadas y b como cada una de ellas,
podemos escribir 2/12^
.*^*
1
^])1())(([ −−= ∑
=
BbB
bθθσ , dónde Bb
B
b
^*
1
^.* θθ ∑
=
= .
Esta técnica se utiliza para aproximarnos a la distribución poblacional del conjunto de
indicadores para los dos tipos de zonas localizadas en tres regiones del país en dos
momentos del tiempo.
Las observaciones corresponden a los hogares representados en la muestra de la ECH
1999 2000, para localidades de 5000 y más habitantes, EHR 1999 2000 del MGAP,
para localidades de menos de 5000 habitantes y áreas rurales dispersas y la ENHA
2006.
De acuerdo a la ubicación en las zonas y regiones anteriormente definidas, los hogares
se agrupan de la siguiente manera:
69
Cuadro 3.10: Número de personas y hogares en la muestra por tipo de zona
ZonaNumero de
personas porzona
Hogares porzona (n)
Hogares por Tamaño de Localidad(hab.)
5000 y más Menos 5000 yrural
Tipo Región 1999/2000 2006 1999/2000 2006 1999/2000 2006 1999/2000 2006Sureste 311 2823 112 1048 24 362 88 686Norte 324 3290 94 1062 0 0 94 1062Litoral 304 3202 107 1051 0 179 107 872
CRIA
No Agrupadas 61 674 20 259 0 72 20 187Sureste 608 4267 199 1559 23 466 176 1093Norte 566 7766 156 2447 86 1473 70 972Litoral 427 4338 107 1268 12 144 95 1124
FORESTAL
No Agrupadas 31 865 10 322 0 70 10 251OTRAS 99 22896 229681 7214 76338 5869 55764 1345 20470
Total 25528 256906 8019 85354 6014 58530 2005 26717Fuente: elaboración propia
A partir de las muestras de hogares presentadas para cada zona, se extraen 5.000
réplicas con reemplazo (B=5.000), con las cuáles se realizan 5.000 estimaciones de^
.*θ , que dan lugar a la distribución de probabilidad de^
.*θ , con la que se arman
intervalos de confianza al 95%. Esto se efectúa utilizando el paquete estadístico R.
En el presente trabajo.θ son los indicadores definidos en la sección anterior como
promedios y ratios de las variables que se detallan en el Anexo 2
Posteriormente, los índices de desarrollo, se calculan para cada réplica como
combinación lineal de los correspondientes indicadores, en base a los mínimos y
máximos señalados en la sección anterior.
Finalmente a los efectos de comprobar las diferencias entre los valores que asumen los
diversos índices e indicadores, entre zonas orientadas a la cría y a la silvicultura que
pertenecen a una misma región (sureste, litoral y norte), como también sus mejoras
70
relativas en el tiempo (2000 2006), se construyen intervalos de confianza para la
diferencia de los indicadores.
71
CAPITULO 4
El desarrollo del sector forestal en Uruguay
En el presente capítulo se aborda sintéticamente la historia del complejo forestal en
Uruguay. En particular, se expone la evolución de su marco regulatorio y el desarrollo
de las fases primaria e industrial en el país.
4.1 Definición del complejo forestal
El complejo forestal está compuesto por dos fases, la silvicultura que constituye la fase
primaria que provee la materia prima, y la secundaria donde se encuentran las
industrias de primera, segunda y tercera transformación.
Desde el punto de vista del uso de la madera, esta puede servir para la producción de
energía ya sea como combustible o leña, también puede ser utilizada como materia
prima industrial tanto para la producción de pulpa de celulosa o, alternativamente, de
madera y productos de madera, dependiendo de la especie y el manejo forestal que se
realice.
La fase silvícola incluye la actividad de los viveros forestales, la producción de rollos y
los servicios conexos. La industria de primera transformación se asocia con la
producción de energía a partir de la madera, la producción de pasta de celulosa y la
producción de madera aserrada, tableros, enchapados y contraenchapados.
Finalmente, la fabricación de papel y cartón, productos de embalaje, imprenta y
editoriales, y la industria del mueble y de artículos de madera (para la construcción)
corresponden a las industrias de segunda y tercera transformación industrial.
O sea, el complejo forestal está conformado por tres cadenas agroindustriales: la
energética, la maderera y la de celulosa y papel.
72
Figura 4.1: La cadena Forestal
Fuente: Extraído de Agenda Forestal 2007.
4.2 El sector forestal a nivel mundial
Según FAO (2005), a esa fecha existen en el mundo 4.000 millones de hectáreas de
bosques, de los cuales solamente el 5% son plantados, ya sea para producción o
abrigo. De los bosques de producción, que ascienden a aproximadamente a 132
millones de hectáreas, el 41% pertenece a China, 16% a Europa, 13% a India, 13% a
EEUU, 9% a Rusia y 4% a Brasil.
En Sudamérica, existen 10 millones de hectáreas forestales, de las cuales el 48%
pertenece a Brasil, seguido por Chile con un 19% y Argentina con 9%. Uruguay
representa el 6% de las plantaciones forestales en Sudamérica. Estos países son los
que compiten entre sí por la atracción de inversiones en este sector por sus condiciones
73
favorables de suelo y clima que implican períodos más cortos de retorno para la
inversión.
En relación al volumen de producción forestal mundial, el 40% de la misma consiste en
combustible de madera, el 35% es madera en rollo industrial, 9% madera aserrada, 7%
papel y cartón, el 4% son paneles y por ultimo, la pasta de madera es un 4%.
Respecto a la participación en las exportaciones mundiales de productos forestales, la
Unión Europea representa el 20%, Canadá el 18%, EEUU el 7%, Sudamérica el 7% y
Asia el 8%.
En Sudamérica los principales exportadores son Brasil y Chile, con el 2% y 1% de las
exportaciones mundiales respectivamente.
En particular, la experiencia chilena interesa como antecedente en tanto este país
impulsa una fuerte política de fomento forestal en 1974, similar a la que Uruguay
impulsa posteriormente en 1987. En este sentido, Uruguay se encuentra 13 años detrás
de Chile en lo referente a la trayectoria del sector forestal, por lo que a continuación se
sintetizan algunos de sus principales resultados, extraídos de Solórzano (2007).
El PIB de Chile crece en promedio un 6% en el período 1974-2004. Entre 1990 y 1997,
lo hace al 8.2% promedio anual y entre 1998 y 2004, luego de la crisis asiática, a un
ritmo de 3,2%. Entre 1990 y 2004, el PIB forestal registra un crecimiento de un 5.2%,
por encima del promedio de la economía, por lo que hacia el 2004, este contribuye en
un 3,3% del PIB chileno.
El PIB forestal chileno se compone en el año 2003, en un 42% por el valor de la
producción de celulosa y papel, 33% por productos de madera y 25% por producción
primaria.
74
Desde el punto de vista de la generación de divisas, mientras las exportaciones
chilenas crecen un 9% promedio anual entre 1974 y 2004, las exportaciones de
productos forestales crecen a un ritmo superior, que asciende al 12%.
La balanza comercial del sector forestal es siempre positiva y dicho aporte ha variado
desde US$ 2.222 millones a US$ 2.973 millones en el período 1995-2005.
Actualmente, el sector forestal chileno ocupa 130.000 puestos directos de trabajo y una
cifra similar de puestos indirectos.
4.3 El desarrollo forestal en Uruguay
4.3.1 Marco normativo de la forestación en Uruguay
En 1966 se crea la Dirección Forestal, como organismo ejecutor de la política forestal
dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
En 1968 se promulga la ley 13.273, que declara de interés nacional la defensa, el
mejoramiento, la ampliación y la creación de recursos forestales y el desarrollo de
industrias forestales.
Asimismo, declara como terrenos forestales a todos aquellos que, arbolados o no, sean
inadecuados para cualquier otra explotación o destino de carácter permanente y
provechoso, en función de sus condiciones de suelo, altitud, clima o ubicación. Se crea
asimismo un Fondo Forestal para atender las erogaciones relacionadas con la
aplicación de la Ley. Se clasifican los bosques como protectores, de rendimiento y
generales.
75
El marco normativo más relevante surge sin embargo, en 1987, con la aprobación de la
Ley 15.939, y sus decretos reglamentarios, que fijan un conjunto de instrumentos de
promoción forestal. Estos son:
- mantiene la declaración de interés nacional de la defensa de los recursos y la
economía forestal
- prohíbe operaciones que atenten contra el monte indígena
- agrega la posibilidad de que un terreno sea declarado de prioridad nacional por
el MGAP en función de la aptitud forestal del suelo. Se conforman así zonas de
prioridad forestal en los que la forestación califica para recibir los estímulos
promocionales de la ley.
- Otorga exoneraciones tributarias, por doce años a partir de la plantación, a los
bosques artificiales declarados protectores de rendimiento ubicados en zonas de
prioridad forestal y a los bosques naturales declarados protectores.
En 1988, la ley 16.002 agrega a los beneficios establecidos en la ley anterior, un
subsidio a la plantación, con un tope máximo que varía entre el 20% y el 50% del costo
ficto de la plantación. Es un subsidio por hectárea plantada y por única vez.
Asimismo, existen exoneraciones arancelarias por 15 años para un conjunto de bienes
importados por empresas dedicadas a la forestación, explotación o industrialización de
maderas de producción nacional (plaguicidas, fertilizantes, maquinaria, equipos y
vehículos utilitarios). También se otorgaron líneas de crédito blandas de largo plazo
por parte del Banco República Oriental del Uruguay (BROU).
Hacia 2002, el artículo 43 de la Ley N° 17.453 estableció la eliminación progresiva del
subsidio a partir de 2004, aunque en 2005 se aceleró dicho proceso y se eliminó
totalmente dicha subvención por la Ley Nº 17.905 del 14 de octubre de 2005.
76
Cuadro 4.1: Subsidios forestales en Uruguay
En el año 2006, el MGAP, entiende necesario modificar
los suelos de prioridad forestal en función de la
clasificación CONEAT a través del Decreto N°191/06,
ante el objetivo explícito de promover bosques de
servicio para productores tradicionales y orientar los
proyectos hacia madera de mayor productividad que se
integre a nuevas cadenas de valor agregado.
En esta misma línea, la Ley N° 18.245 del año 2007, y
el Decreto reglamentario N° 38/008 exoneran del pago
de la contribución inmobiliaria rural, a los proyectos
orientados a bosques protectores artificiales y a la producción de madera de calidad,
entendida como tal a la que provenga de bosques de rendimiento que fueran sometidos
a sistemas de manejo con podas y raleos para la obtención de madera libre de nudos,
con el objetivo final de aserrado, rebobinado, o faqueado, y que en el corte final tengan
entre 100 y 450 árboles por hectárea y más de 15 años de plantados.
4.3.2 El desarrollo de la fase silvícola
Los estímulos promocionales otorgados desde 1987 hasta el 2005 redundaron en un
incremento significativo de la superficie plantada.
En 1988 el grupo Otegui, de capital nacional, crea la compañía TILE S.A., con el
objetivo de ser la primera exportadora de madera en rollo, destinada al mercado
finlandés. Sin embargo, las condiciones para ello se dieron recién a partir de 1990
cuando se permite la provisión privada de servicios portuarios y algunas compañías se
especializan en el movimiento portuario de madera, en Montevideo y Nueva Palmira.
Año Hectáreas Miles deUSD
1990 1,156 1611991 3,71 3411992 9,493 1,2841993 14,826 2,6081994 18,315 3,4981995 23,783 5,3121996 20,07 4,7261997 21,984 4,6371998 16,46 3,3171999 29,416 5,2732000 8,769 1,5162001 28,744 4,8252002 21,277 2,5052003 11,866 1,1542004 12,117 1,543
Fuente: Anuario Estadístico 2005 - MGAP
77
Sin embargo, los barcos requieren de un gran volumen de madera, por lo que era
necesario ampliar la oferta nacional. Algunos fondos de pensiones y otras pocas
empresas plantaron al amparo de la primera ley forestal, y la madera producida
comenzó a ser comprada por TILE S.A.
Hasta 1988 existían 31 mil hectáreas plantadas, 17 mil con eucaliptos, 11 mil con pino y
3 mil con otras especies. Las plantaciones de eucaliptos se concentraban en Paysandú,
Rivera y Río Negro, y las de pino en Rivera, Tacuarembó y Rocha.
Como puede observarse en el siguiente gráfico, entre los años 1988 y 1990 el área de
bosques artificiales creció en un 3.8%. En la década de los 90 de una superficie de
bosques artificiales menor a las 200.000 hectáreas se pasa a una de más de 600.000
en el período, esto determinó una tasa media de forestación cercana a las 50.000
hectáreas anuales.
Gráfico 4.1: Superficie plantada acumulada 1975-2006
Evolución de la superficie forestada bajo proyecto
0
100000
200000
300000
400000
500000
600000
700000
800000
75-80
81-88 19
8919
9019
9119
9219
9319
9419
9519
9619
9719
9819
9920
0020
0120
0220
0320
0420
0520
06
Año
Hec
táre
as
acumulada plantación anual
Fuente: Dirección Forestal - MGAP
78
En los 5 años previos a la aprobación de la Ley, la forestación fue de 12 mil hectáreas,
mientras que en los 5 años posteriores a la aprobación se forestaron 97 mil hectáreas.
En el 2006, la superficie forestada alcanza cerca de las 700.000 hectáreas, en casi 3
millones y medio de hectáreas declaradas de prioridad forestal. El 29% está plantada
con pinos y el 71% con eucaliptos. El 57% de estos eucalyptus son globulus, con
destino a la pulpa, y el 34% es de la variedad grandis, la que bien manejada puede
destinarse a la transformación mecánica de la madera, generando mayor valor
agregado.
Como puede observarse en el gráfico que se presenta a continuación, las plantaciones
se concentran en las zonas de arenisca del norte del país, en los departamentos de
Rivera y Tacuarembó, sobre el litoral, en los departamentos de Paysandú y Río Negro y
en los suelos arenosos de Lavalleja.
Gráfico 4.2 Superficie forestada por departamento y especie.
Superficie forestada por departamento y especie 2006
0
20.000
40.000
60.000
80.000
100.000
120.000
140.000
Rivera
Tacuare
mbó
Paysa
ndú
Rio Neg
ro
Lava
lleja
Durazn
o
Florida
Cerro L
argo
Rocha
Sorian
o
Maldon
ado
Treinta y
Tres
Canelo
nes
San Jo
sé
Colonia
Flores
Artigas
Salto
Montev
ideo
Departamentos
Hec
táre
as
Eucalyptus grandis Eucalyptus globulus Otros eucalyptus Pinus elliottii Pinus taeda Otros pinus
Fuente: Dirección Forestal MGAP
79
En el país pueden diferenciarse tres modelos forestales, en diversas zonas, de acuerdo
a las especies, el manejo y el destino de la madera.
En el modelo forestal del Norte, que incluye a los departamentos de Rivera,
Tacuarembó, Cerro Largo y Durazno, es donde se encuentra la mayor cantidad de
plantaciones de pino y el principal destino de la producción de madera es la
transformación mecánica (aserrado y debobinado). Esto responde fundamentalmente a
la estrategia comercial de una de las empresas más grandes del sector, Colombade
S.A., subsidiaria de la empresa Weyerhaeuser Forestlands, de capital canadiense y
estadounidense.
En el siguiente gráfico se muestra la distribución de la superficie plantada por especie
en el año 2006, para esta zona del país.
Gráfico 4.3: Superficie forestada por especie, modelo forestal Norte 2006
Distribución de la superficie forestada por especie año 2006. Modelo Forestal Norte
28%
19%2%14%
36%
1%
Eucalyptus grandis Eucalyptus globulus Otros eucalyptusPinus elliottii Pinus taeda Otros Pinus
Fuente: Dirección Forestal MGAP
Las plantaciones destinadas a transformación mecánica se caracterizan por rotaciones
largas, de 20 a 25 años para los pinos, y de 15 a 20 años para los eucaliptos. El primer
raleo, se realiza a los 5 años aproximadamente, a pérdida, y un segundo raleo con
80
aprovechamiento comercial a los diez años (para el caso del pino, ya que en el caso de
los eucaliptos los raleos son más frecuentes).
En el modelo forestal del Litoral, que involucra a los departamentos de Paysandú, Río
Negro y Soriano, predomina el Eucalyptus grandis y globulus y el principal destino de la
madera es para pasta de celulosa En este caso, el ciclo productivo es más corto, y la
cosecha o tala se realiza 8 o 10 años después de la implantación del bosque.
Gráfico 4.4: Superficie forestada por especie, modelo forestal Litoral 2006
Distribución de la superficie forestada por especie año 2006. Modelo Forestal Litoral
34%
34%
16%
5%10% 1%
Eucalyptus grandis Eucalyptus globulus Otros eucalyptusPinus elliottii Pinus taeda Otros Pinus
Fuente: Dirección Forestal MGAP
De todas maneras, tanto el pino que se planta en esta zona como el eucaliptos tienen
un rendimiento menor que en la zona Norte. Aunque existen algunas plantas de
aserrado, a partir del año 2007 la madera producida en esta zona tiene como principal
destino el abastecimiento de la planta de celulosa de Botnia.
Finalmente en el modelo forestal del Sureste, que reúne a los departamentos de
Maldonado, Rocha, Lavalleja, Treinta y Tres y Florida, predomina el Eucalyptus
globulus.
81
Gráfico 4.5: Superficie forestada por especie, modelo forestal Sureste 2006
Distribución de la superficie forestada por especie año 2006. Modelo ForestalSureste
Eucalyptus grandis Eucalyptus globulus Otros eucalyptusPinus elliottii Pinus taeda Otros Pinus
Fuente: Dirección Forestal MGAP
La principal finalidad de las plantaciones en esta zona es la producción de pulpa, por lo
que al igual que en el caso anterior, el ciclo productivo es corto y no requiere mucho
manejo a través de podas y raleos. En Montevideo existen tres plantas de chipeado de
madera, y la mayoría de la exportación de esta zona se canaliza a través del puerto de
Montevideo.
Respecto a la nacionalidad de los propietarios de las plantaciones, de acuerdo al Censo
Agropecuario del año 2000, el 45% del área total de bosque pertenece a extranjeros.
Este porcentaje es alto comparado con la propiedad extranjera del total de la superficie
de uso agropecuario, que asciende al 10% en el mismo año.
Debe considerarse que desde el año 2000 otras empresas extranjeras han invertido en
plantaciones en Uruguay. Tal es el caso de Forestal Oriental del Grupo finlandés Botnia
en litoral, Forestal Tekoayhu S.A y RMK Timberland Group en la región sureste, y Stora
Enso en la zona de Durazno y Tacuarembó
82
Respecto a la concentración de la propiedad en el sector, de acuerdo al Censo
Agropecuario, 75 establecimientos presentan por lo menos 1.000 hectáreas forestadas
y el 51% del total de la superficie forestada en el país. De ellos, 8 establecimientos,
concentran el 28% del total de superficie forestada.
4.3.3 El desarrollo de la fase industrial
A fines de los noventa, las plantaciones realizadas al amparo de la política de
promoción, empiezan a generar la materia prima que posibilita el traslado del
dinamismo de la fase primaria a la fase industrial. La inversión dentro del complejo,
empieza a dirigirse a la modernización del parque industrial, el incremento y la
diversificación de la producción.
De acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2004, existían
137 aserraderos en el país y 74 empresas en la rama de pulpa y papel. La mitad de los
aserraderos están domiciliados en Montevideo y Canelones y casi todas las empresas
de la rama papel.15
15 Debe tenerse en cuenta que las direcciones en algunos casos no coinciden con los lugares físicosdonde la empresa realiza su actividad, pudiendo ser la dirección del estudio contable y/o correspondersolamente a la casa central, en caso que tengan varias sucursales
83
Gráfico 4.6: Empresas forestales por departamento y sector 2004
Número de empresas por departamento y sector 2004
0
20
40
60
80
100
120
Monte
video
Canelo
nes
Maldon
ado
Paysa
ndú
Colonia
Lava
lleja
San
José
Florida
Rivera
Sorian
oSalt
o
Río Neg
ro
Rocha
Artiga
s
Flores
Duraz
no
Treint
a y T
res
Cerro
Largo
Tacuare
mbó
n° d
e em
pres
as
Aserraderos Papel
Fuente: Registro de empresas 2004 - INE
La distribución de las empresas por tamaño, de acuerdo al número de empleados, en el
año 2004, indican la convivencia de una gran cantidad de microempresas en el rubro de
aserraderos (68%) con menos de 10 empleados, con una pequeña cantidad de
aserraderos medianos y grandes, que emplean entre 20 y 200 trabajadores (9%).
Gráfico 4.7: Aserraderos por tamaño 2004
Número de aserraderos según personal ocupado en 2004
68%
16%
7% 6%
1%
2%
1 a 4
5 a 9
10 a 19
20 a 49
50 a 99
100 a 199
Fuente: Registro de empresas 2004 - INE
84
En la rama papel y productos de papel, el porcentaje de empresas medianas y
grandes es mayor que en el caso de los aserraderos. El 7% de las empresas tienen
entre 20 y 100 empleados y el 4% emplean entre 200 y 500 trabajadores.
Gráfico 4.8: Papeleras por tamaño 2004
Número de empresas de la rama papel según personalocupado en 2004
53%
17%
18%
6%
1%
1%
4%1 a 4
5 a 9
10 a 19
20 a 49
50 a 99
100 a 199
200 a 499
Fuente: Registro de empresas 2004 - INE
Un documento publicado por el INE en el 2008, mide la concentración de las distintas
ramas de la industria manufacturera uruguaya en el año 2005, utilizando el índice de
Herfindhal16, que en este caso considera el valor bruto de producción de la industria y el
número de empresas, en donde un valor menor o igual a 0,1 indica una concentración
baja y un valor mayor a 0,18 indica alta concentración.
La rama de pulpa de madera, papel y cartón; así como la rama correspondiente a
aserraderos y fabricación de parquet, presentan un alto grado de concentración, ya que
los índices toman los valores de 0,95 y 0,32, respectivamente. Sin embargo, la rama
correspondiente a la fabricación de otros productos de madera (excepto muebles) es
0,02, por lo que presenta un bajo índice de concentración.
16 La forma de cálculo de este índice puede consultarse en El sector industrial en el Uruguay. Año 2005:Un análisis de su estructura a partir de la cuenta de producción www.ine.gub.uy
85
En general las empresas del sector se encuentran integradas verticalmente, lo que no
es típico a nivel mundial (con excepción de Chile), en donde las plantaciones en general
son propiedad del Estado y de fondos de pensiones.
Existe una gran brecha tecnológica entre empresas grandes y pequeñas. Por ejemplo,
algunos aserraderos pequeños no efectúan ni siquiera secado de la madera.
En relación a la disponibilidad de madera para el desarrollo de la fase industrial, un
tercio de la plantación de bosques en el marco de la política promocional, se concentró
en los 7 primeros años, por lo que en la actualidad, estos árboles están en edad de
cosecha para pulpa (8 a 10 años). Sin embargo, todavía no existe disponibilidad de
madera para aserrío, donde las plantaciones requieren de un ciclo más largo de entre
15 y 25 años.
En el siguiente gráfico se observa que el crecimiento de la extracción de madera, desde
3 millones de m3 en el 2000 a más de 7 millones en el 2007, se concentró casi de
manera exclusiva en maderas de no coníferas, con destino a celulosa.
86
Gráfico 4.9: Extracción de madera en rollo 2000 - 2007
Extracción de madera en rollo
0
1.000
2.000
3.000
4.000
5.000
6.000
7.000
8.000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Año
Mile
s de
m3
Madera en rollo No coníferas Coníferas
Fuente: MGAP- DIEA
Siguiendo este proceso, las primeras inversiones a nivel secundario se concentran en el
sector de celulosa y papel y en infraestructura de transporte y logística.
En el año 2003, Eufores crea la primer planta chipeadora en la ciudad de Montevideo,
con destino a los mercados internacionales para la producción de celulosa.
También en ese año, se crea en Río Negro la Terminal Logística M´ Bopicuá, propiedad
de la empresa española ENCE, que opera como puerto privado especializado en
madera. Asimismo, se establece allí una planta de chipeado en el año 2004. Esta
misma empresa prevé instalar un aserradero y una planta de celulosa en la zona franca
contigua a dicha Terminal.
La empresa Chipper, se instala en la Tablada en el año 2004 y surge como una alianza
estratégica entre Grupo Forestal S.A., y Foresur G.I.E, para la producción de Chips de
87
madera, con destino a pulpa de celulosa a Japón. A partir del surgimiento de estas
plantas de astillado, las exportaciones dejan de realizarse en forma de madera en rollo.
En el año 2007 NevoPark, invierte en una planta de chipeado para la producción y
exportación de astilla.
La primera gran inversión en plantas de celulosa que viene a nuestro país en este
período es la de la empresa finlandesa Botnia S.A., cuyo proceso de construcción
comienza en abril de 2005 y culmina en julio de 2007. Esta se instala en una zona
franca en las inmediaciones de la ciudad de Fray Bentos, en el departamento de Río
Negro, implicando una inversión de 1.100 millones de dólares aproximadamente y una
capacidad de producción anual de 1.000.000 de toneladas de pulpa de madera. En la
fase operativa a partir de 2008 se instala en el predio de Botnia la empresa extranjera
Kemira que provee productos químicos para el blanqueado de la pasta de celulosa.
ENCE está comenzando sus obras de construcción de la planta de celulosa en la
localidad de Conchillas en el departamento de Colonia. La inversión estimada en dicha
construcción se encuentra en el entorno de los 660 millones de dólares, y la planta
tendrá una capacidad de producción de 500.000 toneladas de pulpa de madera.
Ambas plantas se abastecerán mayoritariamente con bosques propios, Botnia a través
de Forestal Oriental y ENCE a través de Eufores.
Otras dos empresas extranjeras que han manifestado la intensión de invertir en plantas
de celulosa en nuestro país son Stora Enso y Portucel, la primera de capitales sueco
finlandesa y la segunda de capital portugués, en los departamentos de Durazno o
Tacuarembó. Con este objetivo Stora Enso inicia plantaciones en el país en el año
2006, la misma tiene planificada una inversión que ronda los 1.000 millones de dólares,
mientras Portucel implica una inversión de 3.000 millones de dólares.
88
Las empresas extranjeras anteriormente mencionadas no incursionan en la segunda
transformación de la madera a saber, la elaboración de productos de papel y cartón,
mientras tanto las empresas nacionales con trayectoria en ese rubro se encuentran en
proceso de modernización de su parque tecnológico. Estas son pequeñas empresas
que inician su actividad a mitad del siglo XX, y que se encuentran integradas
verticalmente, es decir que tienen sus propias plantaciones que las abastecen de pulpa.
Esto se concentra en un número reducido de empresas, que se dedican a abastecer
fundamentalmente el mercado interno y algunos nichos a nivel del mercado regional
con una gama de productos especializados. Un ejemplo es FANAPEL que es fundada
en 1898 y en el año 2000 compra Celulosa Argentina S.A.
Con relación a la cadena de madera, como ya ha sido señalado, la oferta de madera de
aserrío recién comienza a incrementarse a partir del año 2007. No obstante algunas
empresas ya han comenzado el proceso de inversión (mayoritariamente extranjeras) e
instalación apostando a la transformación mecánica de la madera.
Hacia el año 2001 Eufores compra el aserradero a la empresa Southern Cross Timber
S.A, que posteriormente se transforma en Maserlit S.A, empresa uruguaya del grupo
ENCE, ubicado en la localidad de Menafra en el departamento de Río Negro. Este
aserradero comenzó produciendo pallets y tablones de obra, y a partir del 2003
empieza a producir pisos flotantes, tablas de calidad y partes de muebles.
En el 2004 la empresa estadounidense Colonvade S.A, de Weyehaeuser Company, y la
empresa Urupanel S.A, de capital chileno, instalan cada una de ellas en el
departamento de Tacuarembó fábricas de tableros de madera terciada.
Algunas empresas nacionales también invierten en este rubro, como es el caso de:
URUFOR, del grupo Otegui, ubicada en el departamento de Rivera e Industrias
Forestales Arazatí en el departamento de San José que se dedican a la elaboración de
pisos sólidos de madera fundamentalmente. Por otra parte, el aserradero de FYMNSA,
89
del grupo Balerio, produce madera aserrada en el departamento de Rivera cuyo
principal destino es para la exportación a Estados Unidos.
En el Anexo 3, se presentan las empresas productoras más importantes en el complejo
forestal en el 2006.
90
CAPITULO 5
El Sector Forestal y su contribución al Desarrollo Económico Nacional
Siguiendo a Ocampo (2004), la transformación de la estructura productiva de un país es
clave para su desarrollo económico, y no es solo un subproducto del crecimiento. Esta
transformación estructural depende de la capacidad de los distintos sectores
productivos de generar conocimiento y tecnología, así como del grado de conexión de
estos sectores con el resto del tejido productivo nacional. Esta interconexión es la que
señala Hirschman (1958) bajo el concepto de inversión inducida o eslabonamientos y
que operacionalizamos en este trabajo en base a un análisis de insumo - producto.
En este capítulo se analiza la influencia del sector forestal sobre la economía uruguaya,
comparando su importancia relativa en términos de la evolución de distintas variables
macroeconómicas y los efectos generados por sus encadenamientos hacia adelante y
atrás, sobre el producto y el empleo de los demás sectores.
5. 1. Evolución de los indicadores macroeconómicos
En primer lugar, es importante señalar que se realiza un ejercicio de estática
comparativa entre dos años, 2000 y 2006, en que tanto la coyuntura macroeconómica
como el desempeño del sector agropecuario fueron diferentes. Por lo tanto, se analizará
la evolución del sector forestal en este período en términos de su contribución al
producto, a la generación de divisas por la vía del comercio y la inversión, al nivel
general de empleo y a la innovación, enmarcándolas en el contexto general de
evolución del sector agropecuario y la economía del país.
91
5.1.1. Nivel de Actividad 2000 - 2006
La siguiente gráfica muestra la evolución del PIB uruguayo a precios constantes de
1983, donde puede apreciarse su crecimiento sostenido hasta el año 1998 y la profunda
recesión económica que comienza en 1999 (luego de la devaluación de la moneda
brasilera) y que se prolonga hasta el 2002. En ese año nuestro país abandona el
régimen cambiario de bandas de flotación, con la consiguiente devaluación de la
moneda nacional.
Gráfico 5.1: Evolución del PIB
Evolución del PIB 1990-2006
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
1 9 9 0 1 9 9 2 1 9 9 4 1 9 9 6 1 9 9 8 2 0 0 0 2 0 0 2 2 0 0 4 2 0 0 6*
Año
mile
s de
$ co
nsta
ntes
198
3
Fuente: BCU
Entre 1998 y el 2002, el PIB a precios constantes de 1983 cae un 18%. Hacia el año
2000, esta caída ya ascendía al 4%.
Por su parte, el PIB del sector agropecuario en el período 1998-2002 desciende en
12%, menos que el nivel general de actividad de la economía uruguaya.
92
En el período 2003 - 2006 se da un fuerte proceso de recuperación económica,
alcanzando en el 2006 un crecimiento del 30% respecto al nivel de actividad del 2002.
Cabe destacar, que en el año 2005 ya se había alcanzado el mismo PIB registrado en
1998, año de mayor actividad previo a la crisis.
En el mismo período (2003 - 2006), el PIB agropecuario aumenta en 38.7%, por encima
del crecimiento general de la economía.
En la siguiente gráfica puede apreciarse la evolución de la participación del PIB
agropecuario17 en el PIB total. Mientras en el año 2000 el PIB agropecuario
representaba el 6% del PIB total, a partir del año 2002 esta participación aumenta,
alcanzando un máximo del 13% en 2003, y estabilizándose en torno al 9% en los años
2005 y 2006. De esta forma puede observarse que el sector agropecuario ocupa un rol
relevante en el proceso de recuperación económica, posterior a la crisis del 2002.18
17 Comprende agricultura, ganadería y silvicultura.18 La variación de la participación en el PIB en parte responde a un efecto precio y en parte a un efectocantidad.
93
Gráfico 5.2: Evolución de la participación del sector Agropecuario en el PIB
Participación del sector agropecuario en el PIB
0%
2%
4%
6%
8%
10%
12%
14%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
*20
06*
Año
PIB
agr
opec
uario
/PIB
Fuente: BCU
Por lo tanto, a efectos de la comparación del desempeño del sector forestal entre los
años 2000 y 2006, debe considerarse que el escenario de 2006 se caracteriza por un
notable dinamismo y por un nivel de actividad productiva mucho mayor que en el año
2000. Asimismo, en el 2006 el sector agropecuario adquiere un peso más importante en
la economía.
El sector silvícola no es ajeno a esta tendencia, como puede observarse en el Gráfico
5.3.
94
Gráfico 5.3: Evolución de la participación del sector silvícola en el PIB
Participación de la silvicultura en el PIB
0,0%
0,2%
0,4%
0,6%
0,8%
1,0%
1,2%
1,4%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
*20
06
Año
PIB
silv
icol
a/P
IB
Fuente: Elaboración propia en base a BCU y MIP 2006. (* sin dato)
La participación del sector silvícola en el PIB sigue una evolución similar a la del sector
agropecuario en el período 2000 - 2006, representando el 1% del PIB total al final del
período.
En el mismo período el peso del sector silvícola en el PIB agropecuario se ha
mantenido en el orden del 10%, como puede observarse a continuación.
95
Gráfico 5.4: Participación del sector silvícola en el PIB agropecuario.
Participación del sector silvícola en el PIB agropecuario
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Año
%
Agricultura Ganadería Silvícola
Fuente: elaboración propia en base a DIEA (2008)
5.1.2 Inversión 2000 - 2006
Respecto a la evolución de la inversión, medida a través de la formación bruta de
capital fijo, se observa que entre el 2000 y el 2003, esta disminuye de 2.600 millones de
USD a poco más de 1.000 millones. Posteriormente, la misma comienza a recuperarse,
y hacia el 2006, el nivel de inversión bruta supera al del inicio del período, ubicándose
en 2.800 millones de USD. Este mayor nivel de inversión bruta se explica por la
inversión del sector privado, ya que como se puede apreciar en el gráfico que se
presenta a continuación la inversión del sector público disminuyó en este período.
96
Gráfico 5.5: Evolución de la Formación Bruta de Capital Pública y Privada
Evolución de la Formación Bruta de Capital Fijo(miles de USD)
0
500.000
1.000.000
1.500.000
2.000.000
2.500.000
3.000.000
3.500.000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
mile
s de
usd
FBKF Sector Público FBKF Sector Privado FBKF Total
Fuente: BCU
La inversión extranjera directa, a partir del año 2003 supera los valores previos a la
crisis. En el período 2005 2007, la inversión extranjera ha superado los 800 millones
de dólares, en particular, la inversión realizada por Botnia en la construcción de la
planta de celulosa representa más de la tercera parte de la inversión anual, alcanzando
en el 2006 un 42% de la IED total de ese año.
En general, la inversión extranjera directa en este período se concentra a nivel
agropecuario y agroindustrial, avanzando hacia un perfil de especialización en
commodities.
97
Gráfico 5.6: Evolución de la Inversión Extranjera Directa
Inve rsión Extranjera Dire cta
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
Período
mill
ones
de
USD
% IED BOTNIA en el total 0 0 0 0 0 37% 42% 34%
IED Botnia 0 0 0 0 0 310 590 300
IED sin Botnia 274 297 194 416 332 537 809 579
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Fuente: Elaboración propia en base a CEPAL y BCU
La inversión extranjera directa que llega a Uruguay en este período tiene un gran
componente industrial exportador, y no necesariamente sustituye capital nacional, (con
la excepción de sectores tales como frigoríficos, arroz y bebidas). Esto la diferencia de
la IED que llegaba en la década de los 90, en que la misma se dirigía
fundamentalmente a fusiones y adquisiciones de empresas nacionales en rubros
orientados al mercado interno, como el sector turismo, comercio minorista, inmobiliarias,
y otros servicios y en forma marginal a nuevos emprendimientos como forestación.
(Bittencourt G., Domingo R., 2002)
Por ejemplo, en el complejo forestal, las inversiones en la nueva planta de celulosa
(BOTNIA) o en la industria de madera de aserrío (WEYERHAEUSER, URUPANEL o
TINGELSUR), no han desplazado a los emprendimientos tradicionales uruguayos
(como URUFOR de grupo Otegui o FYMNSA).
98
5.1.3 Sector Externo 2000 - 2006
Desde el punto de vista del relacionamiento con el resto del mundo se puede observar
un mayor dinamismo comercial, tanto las exportaciones como las importaciones se
incrementaron en el período 2000 2007, en tanto el saldo de la balanza comercial es
negativo y similar en ambos años.
Gráfico 5.7: Evolución del Comercio Exterior
Comercio Exterior(miles de dólares)
-2000000
-1000000
0
1000000
2000000
3000000
4000000
5000000
6000000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
mile
s de
USD
Exportaciones Importaciones Saldo Cuenta Mercancías
Fuente: Elaboración propia en base a BCU
Como puede apreciarse en el gráfico que se presenta a continuación, entre los años
2000 y 2007, cae la proporción de bienes de consumo en la importaciones totales del
país, se mantiene la proporción de bienes de capital y se incrementa la participación de
los bienes intermedios, compuesto fundamentalmente por petróleo y energía eléctrica.
99
Gráfico 5.8: Evolución de la composición de las importaciones.
Composición de las importaciones por tipo de bienes
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Año
%
Consumo Capital Intermedio
Fuente: elaboración propia en base a BCU.
En el período considerado, la balanza comercial del sector agropecuario19 sigue una
evolución similar a la de la economía en su conjunto, alcanzando un máximo de
exportaciones e importaciones en el año 2006. Desde el año 2003, tanto a nivel
nacional, como a nivel del sector agropecuario, las importaciones crecen a mayor ritmo
que las exportaciones, aumentando así el balance negativo de la cuenta comercial con
el resto del mundo.
19 Comprende carne, productos agrícolas, de cuero, pesqueros, forestales, lanas y ganado en pie.
100
Gráfico 5.9: Evolución del Balance Comercial del sector agropecuario
Exportaciones e Importaciones Agropecuarias
(200.000)
(100.000)
-
100.000
200.000
300.000
400.000
500.000
mile
s de
US
D
X Agropecuarias M Agropecuarias Saldo
X Agropecuarias 97.848 146.565 130.206 163.290 183.657 170.236 198.599 238.688
M Agropecuarias 190.296 216.326 203.222 228.389 284.824 327.000 351.073 403.744
Saldo -92.448 -69.760 -73.016 -65.099 -101.167 -156.763 -152.475 -165.056
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Fuente: Elaboración propia en base a Anuario Estadístico 2007, DIEA MGAP
En el período 2000 - 2007, las exportaciones forestales han aumentado en un 17%
promedio anual, mientras que las importaciones se han incrementado en un 10%, por lo
que se aprecia que el flujo de exportaciones netas es positivo.
En el siguiente gráfico se puede observar que el saldo de la balanza comercial del
sector forestal es siempre positivo a partir del año 2002 y ha variado desde US$ 4
millones a US$ 126 millones en el período 2002 -2007.
101
Gráfico 5.10: Evolución del Balance Comercial del sector Forestal
Comercio Exterior(miles de dólares)
-100000
-50000
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
350000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
mile
s de
USD
X Forestales (S IX y X) M Forestales (S IX y X) Saldo
Fuente: Elaboración propia en base a BCU
Por lo tanto, se puede concluir que en términos netos el sector forestal, desde el año
2002 aporta divisas a la economía.
Respecto a la evolución de la participación del sector forestal en el comercio, en el
período 2000-2007, se observa que las exportaciones del país crecieron a una tasa del
9% promedio anual, las del sector agropecuario crecieron a una tasa del 11% y las del
sector forestal a una tasa del 17%. Esto refleja que el crecimiento de las exportaciones
forestales estuvo por encima de la tasa de crecimiento de los otros sectores intensivos
en recursos naturales y también por encima de la evolución de las exportaciones totales
del país. En el año 2007 el sector forestal exporta productos valorados en el entorno a
los US$ 303 millones, con lo cual se nota un fuerte incremento en el aporte de este
sector en relación al año 2000, en que se exportaban algo más de US$ 100 millones.
102
Gráfico 5.11: Evolución de las exportaciones e importaciones del sector forestal comoporcentaje del total
Importancia de las exportaciones e importaciones del SectorForestal en el Total
0,0%
1,0%
2,0%
3,0%
4,0%
5,0%
6,0%
7,0%
8,0%
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
%
% X Forestales en el Total % M Forestales en el Total
Fuente: Elaboración propia en base a BCU
O sea, que el sector forestal ha incrementado su participación en las exportaciones
totales del país y ha disminuido su participación en el total de importaciones. Mientras
en el año 2000, exportaba el 4% del total nacional, en el año 2007 este porcentaje
aumentó al 7%. El peso relativo del sector forestal en el total de importaciones del país
pasó de ser cerca del 5% en el año 2000 a representar en el 2007 un 3%.
5.1.4 Evolución de precios de exportación 2000 - 2006
Una parte del incremento del valor total de las exportaciones del país en el período
considerado se debe al incremento que han tenido los precios de exportación. En
particular, el índice de precios de las exportaciones tradicionales20 (que incluye
20 Clasificación según decreto 756/68 y sus modificativos. Los principales productos tradicionales son:Lanas sucias, lavadas, semi-lavadas, peinadas, tops de lana peinadas, subproductos de peinaduría e
103
productos de origen agropecuario) ha aumentado algo más de 10%, mientras que el
índice de precios de exportaciones no tradicionales lo ha hecho en un 5%.
En particular, en este período, se observa un incremento del precio de exportación de la
carne, y del precio de venta del novillo y la vaca para faena, que es superior al
incremento de precios del ganado de reposición. Esto repercute sobre el incremento del
ingreso de los productores ganaderos y en particular de los criadores, en tanto los
precios de los insumos agropecuarios (fertilizantes, glifosato) no sufren variaciones
importantes hasta el 2007 (Anuario Estadístico 2008- MGAP).
Gráfico 5.12: Evolución del índice de precios de exportaciones tradicionales y no tradicionales
Indice de precios exportacione s(base año ante rior = 100)
85
90
95
100
105
110
115
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Indice de precios Paasche sobre valores FOB total de exportaciones.IPE - tradicionalesIPE - no tradicionales
Fuente: Elaboración propia en base a BCU
hilandería; Semillas de lino, aceite de lino, expellers y harina; Semillas de girasol, aceite de girasol,expellers y harina; Semillas de maní, aceite de maní, expellers y harina; Trigo y derivados (harina,afrechillo, semitin, etc.); Carne bovina, ovina y equina. (excepto los declarados no tradicionales por elMGAP); Cueros bovinos y ovinos; Sebo bovino; Ganado en pie bovino, ovino y equino.
104
Los precios del ganado gordo en USD constantes (deflactados por el IPC de EEUU), si
bien presentan los mayores niveles en lo que va del siglo se encuentran aún por debajo
de los alcanzados en coyunturas favorables de las décadas del 80 y 90.
En relación al proceso de formación de precios ganaderos, cabe señalar que
históricamente el ciclo ganadero implica que cuando aumentan los precios, los
productores de cría retienen ganado y eso aumenta aún más la valorización del stock.
Desde los noventa se pasa de una ganadería de ciclos a una de flujos, como resultado
del aumento de la productividad, la apertura del mercado de hacienda y el acceso a
mercados extrarregionales (OPYPA, 2003).
En el caso de los productos forestales, como puede apreciarse en el siguiente gráfico,
el índice conjunto de precios de exportación de productos de madera y papel, no difiere
sustancialmente entre el año 2000 y el 2006, por lo que el incremento del valor de las
exportaciones de estas ramas se debe al incremento casi exclusivo del volumen de
exportación.
105
Gráfico 5.13: Evolución del índice de precios de exportación de la industria y de productos demadera, papel e imprenta
Indice de Precios de Exportación
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
120,0
140,0
2000 ,01
2000
,05
2000
,09
2001 ,01
2001 ,05
2001
,09
2002
,01
2002
,05
2002 ,09
2003 ,01
2003
,05
2003
,09
2004
,01
2004
,05
2004 ,09
2005 ,01
2005
,05
2005
,09
2006 ,01
2006 ,05
2006 ,09
IPE Industria IPE Madera, papel e imprenta
Fuente: Elaboración propia en base a Estudios Económicos CIU.
5.1.5 Evolución de exportaciones por rubro
Como se observa en el siguiente gráfico, Los rubros considerados de escaso procesamiento (leña,aserrín, chips, carbón, madera en bruto, estacas, lana y harina de madera y traviesas de madera)experimentaron un mayor crecimiento entre los años 2000 y 2006, que aquellos que incorporan másprocesos industriales (pulpa y papel, hojas y tablas de madera, madera contrachapada, y artículos demadera).
Esto permitió que la participación de los primeros en el total exportado haya pasado de
62% a 68% en el período, en detrimento de los segundos que pasaron de 38% a 32%.
106
Gráfico 5.14: Evolución de las exportaciones forestales por principales rubros.
Fuente: MGAP.
La expansión de los productos de menor valor agregado se debe al importante
crecimiento experimentado por la madera bruta.
Respecto a los rubros de mayor industrialización, se destaca el incremento en el
periodo de la exportación de madera contrachapada y madera aserrada. En este
sentido, puede observarse que en el año 2006 comienza la exportación de tableros.
Debe considerarse, que en el año 2008, las exportaciones de pulpa de la empresa
Botnia, cambian la composición de las exportaciones del sector, alcanzando un peso
relativo que se estima en el 70%, por lo que se consolida una orientación hacia
exportaciones de mayor valor agregado.
5.1.6 Evolución de exportaciones por mercado
Principales rubros de exportación (Miles de USD corrientes)
0
25000
50000
75000
100000
125000
150000
175000
200000
225000
250000
275000
300000
325000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Años
PRODUCTOS SECUNDARIOS
PAPEL Y CARTÓNTABLEROS DE MADERA
MADERA ASERRADAASTILLAS Y PARTÍCULAS
MADERA EN ROLLO
107
Desde el punto de vista del destino de las exportaciones totales del país, interesa
destacar la creciente participación de los países fuera de la región como principales
receptores de las exportaciones nacionales. Más aún, en el año 2007 las exportaciones
al MERCOSUR caen un 50% en relación al peso que este destino tenía en el año 1999
(45.1%).
Es inevitable asociar este hecho a la crisis acaecida en la región en el período 1999
2002, en particular las exportaciones a Argentina y Brasil disminuyen un 18.7% en el
año 2001, la devaluación de Brasil en 1999 y la de Argentina en Enero de 2002
determinan una pérdida de competitividad de los productos de exportación nacionales a
la región.
En este sentido, la importancia relativa de los países fuera de la región como destino de
las exportaciones del país es una característica que comenzó a manifestarse a partir del
año 2003.
Gráfico 5.15: Evolución de las exportaciones según destino
Exportaciones según destino(porcentaje del total)
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Año
%
Mercosur Estados Unidos Europa Asia Resto del Mundo
Fuente: Elaboración propia en base a BCU.
108
En el gráfico que se presenta a continuación, puede apreciarse a través de la evolución
del tipo de cambio real (TCR) efectivo, la pérdida de competitividad de la economía
uruguaya en relación a la región. Sin embargo, es posible afirmar que en términos
generales la competitividad de los productos nacionales se ha incrementado durante
todo el período, y en particular esto se debe a la mejora de la competitividad fuera de la
región.
Gráfico 5.16: Evolución del Tipo de Cambio Real Efectivo
Evolución de l TCR Efectivo
0,00
50,00
100,00
150,00
200,00
250,00
Ene-00
May-00
Sep-00
Ene-01
May-01
Sep-01
Ene-02
May-02
Sep-02
Ene-03
May-03
Sep-03
Ene-04
May-04
Sep-04
Ene-05
May-05
Sep-05
Ene-06
May-06
Sep-06
TCR Global TCR Extraregional TCR Regional
Fuente: Elaboración propia en base a BCU
El sector forestal y sus productos de exportación no son ajenos a esta realidad, en
particular los principales destinos de las exportaciones de este sector en el año 2006,
fueron España, Japón, Argentina, Noruega y Estados Unidos. El peso de la región como
destino de los productos forestales no supera el 20% del total de las exportaciones.
109
Gráfico 5.17: Distribución de las exportaciones de madera y papel según destino
Principales destinos de la madera y el papel uruguayosAño 2006
Argentina12%
Noruega12%
Brasil6%
EEUU11%Japón
16%
Vietnam4%
Mexico3%
España16%
Italia3%Marruecos
3%
Chile5%
Suecia4%
Paraguay2%
Finlandia3%
Fuente: Elaboración propia en base a Agenda Forestal 2007
5.1.7 Empleo 2000 - 2006
Entre los años 2000 y 2006, la tasa de actividad se mantiene relativamente constante,
en el orden del 59%, en tanto la tasa de empleo presenta un leve crecimiento a partir de
2003, período que coincide con el de la recuperación económica del país.
Por su parte, la tasa de desempleo alcanza su máximo en 2002 (17%) y a partir de ese
momento comienza a descender llegando al 2006 a un 10.9% de desempleo para el
total del país. Interesa señalar que aunque el desempleo disminuyó a partir de 2002 su
ritmo de descenso ha estado lejos del ritmo de crecimiento de la economía. El PBI ha
mostrado un crecimiento promedio de 8.2% anual en el período 2004 2006, es decir
que el dinamismo que presenta la economía uruguaya no se está reflejando con igual
intensidad en el mercado de trabajo. Tampoco este dinamismo tiene una contrapartida
similar en la reducción de la pobreza, tema que trataremos en el próximo capítulo en la
evaluación del desarrollo humano en el país y regiones forestales.
110
Gráfico 5.18: Evolución de la Tasa de Actividad, Empleo y Desempleo
Actividad, Empleo y Desempleo
0
10
20
30
40
50
60
70
Período
%
Tasa de Actividad 59,6 60,6 59,1 58,1 58,5 58,5 60,8
Tasa de Empleo 51,5 51,4 49,1 48,3 50,8 51,4 54,1
Tasa de Desempleo 13,6 15,3 17,0 16,9 13,1 12,2 10,9
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Fuente: INE, 2000 a 2005 las cifras corresponden a localidades de 5000 o más habitantes, los datos para
2006 son para el total del país.
Al analizar la distribución del empleo según sector de actividad para los años 2000 y
2006, podemos observar que los sectores agrícola y ganadero, considerados
conjuntamente, caen cerca de 2 puntos porcentuales en el año 2006 respecto al 2000.
111
Gráfico 5.19: Composición del empleo entre el 2000 y 2006 según sector de actividad
Composición del empleo
9,52%0,90% 2,15% 87,42%
11,09%0,54% 1,59%
86,78%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Agrícola-ganadero
Silvicultura Madera y Papel Otro
2006 2000
Fuente: Elaboración propia en base a datos de ECH 2000, EHR 1999 y ENHA 2006, INE.
Lo contrario sucede con la silvicultura. Si bien su participación en el empleo no alcanza
al 1% en 2006, esta prácticamente se duplica en relación al año 2000. Por otro lado, el
sector madera y papel (que incluye elaboración de muebles e imprentas) aumenta su
participación en el empleo desde 1,59% en el año 2000 a 2,18% en el 2006.
Interesa señalar que la disminución del peso relativo del sector agropecuario, se
redistribuyó en los otros sectores de actividad, dado el aumento que estos tuvieron en
dicha participación.
5.1.8 Cambios en la estructura productiva desde la década del noventa.
Desde el punto de vista de la evolución del aporte que cada sector hace al valor
agregado bruto (VAB) de la economía, se puede observar como la industria
manufacturera ha perdido importancia durante la década de los 90, a favor del sector
112
servicios (servicios financieros, comercio restaurantes y hoteles, y transportes y
comunicaciones).
Gráfico 5.20: Evolución de la contribución sectorial al Valor Agregado Bruto de la economía
VAB Sectorial
0%
20%
40%
60%
80%
100%
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Agropecuario PescaCanteras y Minas Industria ManufactureraElectric idad, Gas y Agua ConstrucciónComercio, Restaurantes y Hoteles Transporte y ComunicacionesEST. FIN. Y SEG., BIENES INM. Y SERV. PREST. A EMP. GOBIERNO GENERAL Y OTROS SERV. COM., SOC. Y PERS.
Fuente: Elaboración propia en base a BCU
Luego de la crisis de 2002, dicha estructura comienza a cambiar. El VAB del sector
servicios financieros presenta una notable disminución, lo que determina un mayor peso
relativo de la industria manufacturera y del sector agropecuario. Simultáneamente,
estos dos sectores, junto a transportes y comunicaciones han presentado mayores
tasas de crecimiento en el período 2003 2007.
De todas maneras, la industria manufacturera no ha recuperado el peso que tenía a
fines de la década del 80, aunque a partir del año 2005 supera su máximo VAB
alcanzado en 1998. El sector agropecuario ha mantenido su peso relativo durante todo
113
el período y al igual que el sector manufacturero ha superado su VAB a partir del año
2005. De hecho, a partir de 2005 el PIB uruguayo supera su valor máximo de 1998.
En los siguientes gráficos, se presenta la descomposición sectorial del VAB en base a
las matrices de insumo producto 2000 y 2006.
Gráfico 5.21: Contribución sectorial al VAB 2000
Contribución al VAB 2000
1% 4%
1%
2%
1%
0%
17%
74%
Demás primario
Ganaderia
Forestacion
Frigorificos
Curtiembres
Madera y papel
DemássecundarioServicios
Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000.
Gráfico 5.22: Contribución sectorial al VAB 2006
Contribución al VAB 2006
2% 7%
1%
3%
1%
1%
23%62%
Demás primario
Ganaderia
Forestacion
Frigorificos
Curtiembres
Madera y papel
Demás secundario
Servicios
Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006.
114
Se puede observar la pérdida de 12 puntos porcentuales del sector servicios en su
contribución al VAB y el peso ganado por el sector secundario.
El valor agregado generado por el sector forestal, a nivel primario y secundario durante
el año 2006 corresponde al 2,2% del total nacional, aumentando respecto al año 2000,
en que ascendía al 1,2%. El subsector silvícola por su parte, explica 1% del PIB,
mientras otros sectores basados en recursos naturales como agricultura y ganadería
contribuyen en un 1,5% y 6,4% del valor agregado respectivamente.
Como se aprecia en el gráfico 5.23; en el año 2006 los subsectores forestales
aumentan su participación en el valor agregado del sector a medida que avanzan en la
cadena de producción, verificándose el mayor aporte en el subsector correspondiente a
la industria de papel.
Gráfico 5.23: Contribución al VAB forestal de 2006 de los subsectores que lo componen
Participación en el VAB forestal 2006
Silvicultura34%
Madera17%
Papel49%
Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006
Un cambio estructural en el complejo forestal es la evolución hacia un menor valor
agregado por unidad de producción. En el año 2000, el complejo forestal generaba una
115
proporción de valor agregado por valor bruto de producción cercana a la de la economía
en su conjunto (64%), pero en el año 2006 esta es menor en 13 puntos porcentuales.
Los resultados anteriores se muestran en la Cuadro 5.1.
Cuadro 5.1: Evolución del valor agregado por unidad de valor bruto de producción
Valor Agregado / ValorBruto de ProducciónSector
ForestalPromedioNacional
2006 56% 60%2000 64% 66%
Variación -8% -6%Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006 y 2000
Esto coincide con una mayor participación en las exportaciones forestales de los
productos de menor valor agregado en el 2006 respecto al año 2000.
Hasta aquí, podemos concluir que el complejo forestal ha aumentado su contribución a
la generación de valor en la economía uruguaya entre los años 2000 y 2006. Por un
lado, el valor de sus exportaciones se ha incrementado por encima de del incremento
total de las exportaciones del país y el saldo comercial del sector ha sido positivo desde
el 2002, aportando divisas al país por esa vía.
Por otro lado, ha sido un receptor de cuantiosas inversiones extranjeras,
fundamentalmente de capitales de origen norteamericano, chileno, finlandés, español,
orientados a la industria de celulosa y de madera de aserrío, aportando por esta vía a la
inversión productiva no sustituta de la inversión nacional.
En consonancia con la disminución de la participación de productos de alto valor
agregado en las exportaciones forestales, disminuye el valor agregado generado por
unidad de valor bruto de producción del sector entre los años 2000 y 2006. Sin embargo
es esperable que esto se revierta en los años siguientes en función de las mayores
116
inversiones que se generan a nivel industrial asociadas a la transformación mecánica
de la madera, y la mayor disponibilidad de madera para este destino. Estas
perspectivas son abordadas en mayor detalle en la última sección.
5.1.9 Aproximación a la contribución a la innovación del sector forestal a nivel
Industrial.
Como se señaló al principio del capítulo la contribución de un sector al crecimiento
económico depende tanto de su interconexión con el sistema productivo como de sus
actividades de innovación. En este sentido, se presentan los resultados asociados a un
conjunto de indicadores de innovación asociados a las ramas de productos de madera y
papel y su comparación con el promedio de la industria.
Al analizar la conducta innovadora de las empresas en la industria manufacturera
uruguaya en el período 2001 2003, es posible observar tanto desde su experiencia
innovativa como desde sus capacidades endógenas que: i) el 36% de las firmas de la
industria manufacturera realiza alguna actividad de innovación; ii) el 14% desarrolla
actividades de I+D; iii) el 31% introdujo innovaciones tecnológicas en productos y/o
procesos (TPP); y, iv) el 22% cuenta con algún profesional científico técnico (PCT) en el
total de ocupados .
Cuadro 5.2: Conducta innovadora de los sectores madera y papel. 2001-2003
SectoresHace
actividades deinnovación
Hace I+D TPP Tiene PCT Total
No Si No Si No TPP Si TPP No Si
72 24 96 0 72 24 88 8 96Madera
75% 25% 100% 0% 75% 25% 92% 8% 100%
20 1 21 0 20 1 21 0 21Papel95% 5% 100% 0% 95% 5% 100% 0% 100%
1860 1053 2498 413 2009 904 2264 646 2913Total
64% 36% 86% 14% 69% 31% 78% 22% 100%
Fuente: Elaboración propia EAI II (2001-2003) DICyT INE
117
Tal como puede observarse en el cuadro precedente, en los sectores madera y papel el
porcentaje de firmas que realizan alguna actividad de innovación, o que hacen I+D, o
que introducen innovaciones tecnológicas en producto y/o proceso, o que tienen al
menos un profesional científico técnico se encuentran siempre por debajo del
porcentaje promedio de la industria en el período 2001-2003.
En este sentido, se sostiene que los sectores madera y papel presentan en primer
lugar, una escasa experiencia en materia de innovación en relación al promedio de la
industria, y en segundo lugar sus capacidades endógenas son muy débiles.
5.2 Contribución al crecimiento económico de otros sectores y al empleo.
Resta ahora analizar, como los incrementos del valor de producción en el sector
generan derrames sobre la economía, a nivel de producción y empleo, por la vía de sus
encadenamientos.
En primer lugar, se cuantifican los eslabonamientos directos hacia atrás y hacia
adelante del complejo forestal y sus subsectores, los que se comparan con los
correspondientes a un conjunto de sectores basados en recursos naturales. En
segundo lugar, se estiman los multiplicadores de demanda y del producto, ajustándolos
por la escala del sector. En tercer lugar, se cuantifican los multiplicadores del empleo y
se estima el empleo directo e indirecto generado por cada sector en los años 2000 y
2006. Por último, en función de todo lo anterior, se efectúa un análisis integrado,
clasificando a cada sector de acuerdo a si es clave, impulsor, estratégico o
independiente y se analiza la dispersión de sus efectos.
5.2.1. Efectos directos del sector forestal sobre el producto.
Los efectos directos, que la variación de la producción del sector genera sobre el resto
de la economía, dependen de los eslabonamientos directos que el sector posee con los
118
demás sectores, los que se miden por medio de los coeficientes técnicos tal como se ha
detallado en el capítulo 3.
El siguiente cuadro presenta estos encadenamientos directos para algunos sectores
económicos relevantes y su ubicación relativa respecto de los 20 sectores
considerados.
Cuadro 5.3: Coeficiente técnico de eslabonamiento sectorial directo y ubicación relativa
Año 2000 Año 2006Sector Hacia
atrás Posición Haciadelante Posición Hacia
atrás Posición Haciadelante Posición
Silvicultura 1,17 19 1,18 14 1,28 11 1,15 17Madera y papel 1,53 10 1,12 17 1,27 12 1,19 12Agricultura 1,57 6 1,57 6 1,51 4 1,56 3Curtiembres 1,68 2 1,45 8 1,49 5 1,19 13Frigoríficos 1,71 1 1,20 13 1,67 1 1,22 11Ganadería 1,21 18 2,05 2 1,19 17 2,15 1PROMEDIO 1,45 1,45 1,33 1,33FORESTAL 1,36 1,22 1,27 1,24Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000 y MIP 2006
En el año 2006 los eslabonamientos directos hacia atrás de los subsectores forestales,
ya sea silvícola, o madera y papel se encuentran por debajo del promedio de los
sectores de la economía.
La evolución de los encadenamientos directos desde el año 2000 al 2006 en los
subsectores forestales ha sido dispar. El sector silvícola ha aumentado sus
eslabonamientos hacia atrás y los ha disminuido hacia delante. El sector de productos
de madera, disminuye el índice de eslabonamientos hacia atrás y aumenta sus
eslabonamientos hacia delante. En el caso del sector silvícola el aumento de los
encadenamientos hacia atrás se debe principalmente a un aumento del
encadenamiento consigo mismo, lo que reduce el efecto multiplicador hacia otros
subsectores. Mientras que en el caso del sector madera y papel el aumento de los
119
encadenamientos hacia delante se procesa con varios sectores, lo que potencia sus
efectos multiplicadores.
5.2.2 Efectos directos e indirectos del sector forestal: El Multiplicador delProducto y de la Demanda
El siguiente cuadro muestra los multiplicadores del producto para diversos sectores, el
que indica cuanto aumenta el valor bruto de producción de la economía, directa e
indirectamente, al aumentar en un dólar el VBP de cada uno.
Cuadro 5.4: Evolución sectorial del multiplicador del producto, año 2006
Sector Efectodirecto
Efectoindirecto
Multiplicadorproducto
Posición2006
Posición2000
Variacióncon 2000
Arroz cebada 1,61 0,35 1,95 1 2 -14%Frigoríficos 1,67 0,20 1,87 2 4 -9%Curtiembres 1,49 0,31 1,80 3 1 -27%Lácteos 1,59 0,18 1,77 4 6 -9%Agricultura 1,51 0,18 1,69 5 3 -19%Exportadoras 1,41 0,15 1,56 6 7 -19%Construcción 1,40 0,16 1,56 7 11 -12%Cerámica, cemento 1,37 0,10 1,47 8 12 -16%Mercado interno e Importadores 1,28 0,11 1,39 9 9 -26%Madera y papel 1,27 0,08 1,35 10 10 -26%Resto primario 1,28 0,07 1,35 11 13 -16%Silvícola 1,28 0,06 1,34 12 19 2%Otros Servicios 1,25 0,08 1,34 13 18 -3%Comercio, rest., hoteles 1,24 0,09 1,33 14 15 -8%Química básica y plástico 1,21 0,06 1,27 15 8 -33%Ganadería 1,19 0,07 1,26 16 17 -9%Transporte y comunicación 1,21 0,04 1,26 17 14 -20%Elect.,gas, agua 1,18 0,04 1,22 18 16 -14%Servicios Financieros 1,12 0,03 1,15 19 20 -3%Refinería 1,05 0,01 1,06 20 5 -47%FORESTAL 1,27 0,08 1,35 -16%PROMEDIO 1,330 0,12 1,45 -18%Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000 y MIP 2006
En el año 2006 el sector forestal presenta un multiplicador del producto por debajo del
promedio nacional, encontrándose dentro de los sectores con menor multiplicador.
120
El subsector de Productos de Madera y Papel se encuentra en décimo lugar de acuerdo
al multiplicador del producto y el subsector Silvicultura se ubica en doceavo lugar, entre
los veinte sectores considerados.
El multiplicador de la demanda para todos los sectores se presenta en el Anexo 4. Este
indica cuánto aumenta la producción total de la economía ante el aumento en un dólar
de la demanda final de un determinado sector.
En el año 2006 el sector silvícola se ubica en el 17° lugar de acuerdo al multiplicador de
la demanda, mientras que el sector Madera y papel se encuentra en el 12° lugar, ambos
por debajo del promedio nacional.
Entre 2000 y 2006 se aprecian los siguientes cambios. La posición en el ranking de
sectores de acuerdo al multiplicador del producto de silvicultura mejora notablemente,
mientras que, la posición del sector madera y papel se mantiene. El multiplicador de la
demanda cae para el sector silvícola entre 2000 y 2006, mientras que aumenta para el
sector madera y papel.
5.2.3 Efecto escala del sector
Los efectos anteriores no incorporan el tamaño del sector y por lo tanto nos dan una
idea de los efectos potenciales que produce el cambio en el valor de la producción de
un sector sobre la economía, pero no los efectos reales.
Al ponderar los multiplicadores del producto por el tamaño relativo de cada sector, tanto
Madera y Papel como Silvicultura disminuyen su importancia, encontrándose entre los
sectores de menor impacto real. Lo mismo se verifica al ponderar el multiplicador de la
demanda. Los cambios en las posiciones relativas se aprecian en el siguiente cuadro.
121
Cuadro 5.5: Multiplicador del producto y de la demanda con efecto escala, 2006.
SectorPosición según
multiplicadordel producto
Posición segúnMultiplicadorPonderado
Posición segúnMultiplicador
de la demanda
Posición segúnmultiplicadorponderado
Agricultura 5 10 3 12Arroz cebada 1 16 19 19Ceramica, cemento 8 19 18 20Comercio, rest., hoteles 14 2 13 2Construcción 7 6 6 9Curtiembres 3 13 15 15Elect.,gas, agua 18 11 9 8Exportadoras 6 15 14 13Silvicultura 12 18 17 17Frigoríficos 2 5 11 10Ganadería 16 8 1 3Lácteos 4 14 20 16Madera y papel 10 17 12 14Mercado Interno e Imp. 9 3 7 5Otros Servicios 13 1 4 1Quimica basica y plastico 15 12 8 11Refinería 20 9 2 7Resto primario 11 20 16 18Servicios Financieros 19 7 10 6Transporte y comunicación 17 4 5 4Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006
5.2.4 Efectos directos e indirectos del sector forestal sobre empleo.
El siguiente cuadro presenta los requerimientos directos e indirectos de empleo por mil
dólares de valor bruto de producción y el multiplicador del empleo para los sectores
considerados, así como un ranking sectorial de acuerdo a dicho valor.
122
Cuadro 5.6: Multiplicador del empleo, 2006 (por mil USD de VBP)
SectorReq.
Directosde
Empleo
Req.Indirectosde Empleo
Multiplicadordel Empleo
Posiciónsegún
Multipl.2006
Posiciónsegún
Multipl.2000
Variacióndel
Multipl.
Comercio, rest., hoteles 0,084 0,011 0,095 1 10 37%Otros servicios 0,078 0,013 0,091 2 17 93%Exportadoras 0,064 0,026 0,090 3 3 -11%Agricultura 0,051 0,018 0,069 4 4 -32%Construcción 0,046 0,018 0,064 5 5 -31%Ganadería 0,052 0,007 0,059 6 2 -47%Silvicultura 0,045 0,009 0,054 7 16 14%Frigoríficos 0,008 0,037 0,045 8 6 -47%Lácteos 0,012 0,031 0,043 9 7 -46%Arroz cebada 0,007 0,035 0,042 10 9 -40%Mercado interno e Imp. 0,029 0,012 0,041 11 11 -30%Cerámica, cemento 0,029 0,012 0,041 12 8 -43%Resto primario 0,027 0,008 0,035 13 1 -88%Madera y papel 0,020 0,012 0,032 14 12 -43%Transporte y comunicación 0,023 0,006 0,029 15 18 -38%Curtiembres 0,007 0,020 0,026 16 14 -49%Energía, gas, agua 0,012 0,005 0,017 17 15 -64%Ser financieros 0,008 0,005 0,014 18 19 -66%Química básica y plástico 0,005 0,009 0,014 19 13 -75%Refinería 0,001 0,001 0,003 20 20 -93%Promedio 0,030 0,015 0,045 -34%Forestal 0,029 0,010 0,039 -25%Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000 y MIP 2006
Para el año 2006 el multiplicador del empleo del sector silvícola se encuentra levemente
por encima del promedio nacional, lo que implica que por cada mil dólares de valor
bruto de la producción genera más empleo que el promedio de las actividades
nacionales. Sin embargo se encuentra por debajo del multiplicador del empleo del
sector Ganadero.
El sector Madera y Papel sin embargo, presenta un multiplicador del empleo por debajo
del promedio a nivel nacional, ya sea por los bajos requerimientos de empleo, tanto
directos como indirectos en relación a su nivel de facturación anual.
123
Es interesante señalar que mientras el sector Silvícola incrementa el multiplicador del
empleo en un 14% entre el 2000 y 2006, para el caso del sector Ganadero este cae en
un 47% y en el sector agrícola un 32%.
En el sector Madera y Papel el multiplicador del empleo disminuye un 43%, lo que se
debe fundamentalmente a la caída de los requerimientos de empleo indirectos. Esta
caída es menor que en los sectores de Frigoríficos y Curtiembres.
La evolución del multiplicador del empleo entre 2000 y el 2006 muestra que este
disminuye para el sector forestal en su conjunto (25%), pero lo hace en menor medida
que en el promedio de los sectores de la economía nacional y que en los sectores
asociados a la ganadería, tal vez como reflejo de un menor cambio tecnológico
ahorrador de mano de obra.
5.2.5 Análisis integrado del impacto económico del sector forestal
En base a la comparación del multiplicador del producto y de la demanda de un sector
con el multiplicador promedio de todos los sectores podemos caracterizarlo como
Clave, Impulsor, Estratégico o Independiente.
Asimismo, podemos clasificar los sectores en concentrados o dispersos, de acuerdo a
la extensión o alcance que una expansión de la industria j provoca sobre el sistema de
industrias.
El siguiente cuadro muestra que en el año 2006 a nivel nacional, considerando los
multiplicadores sin ponderar por la escala, de los 20 sectores considerados, 2 son
claves, 5 estratégicos, 6 son de tipo impulsor, y 7 independientes. Entre los claves
están Agricultura y Construcción, el sector Ganadero es estratégico y los sectores
Frigoríficos y Curtiembres por ejemplo son impulsores. Los sectores Silvícola y Madera
124
y Papel son independientes o islas, clasificación que se mantiene al considerar la
escala de los sectores.
Cuadro 5.7: Sectores claves a nivel nacional
Multiplicador sin ponderar Multiplicador PonderadoSector2006 2000 2006 2000
Agricultura Clave Impulsor independiente independienteGanadería Estratégico Estratégico Estratégico independienteSilvicultura independiente independiente independiente IndependienteResto primario independiente independiente independiente IndependienteFrigoríficos Impulsor Impulsor Impulsor ImpulsorLácteos Impulsor Impulsor independiente IndependienteArroz cebada Impulsor Impulsor independiente IndependienteCurtiembres Impulsor Clave independiente IndependienteMadera y papel independiente Impulsor independiente IndependienteQuímica básica y plástico independiente Impulsor independiente IndependienteCerámica, cemento Impulsor Impulsor independiente independienteExportadoras Impulsor Impulsor independiente independienteMercado interno e Imp. Estratégico Clave Clave ClaveComercio, restaurantes y hoteles independiente Estratégico Clave ClaveOtros servicios Estratégico Estratégico Clave ClaveConstrucción Clave Impulsor Impulsor ImpulsorSer financieros independiente Estratégico Estratégico ClaveRefinería Estratégico Clave Estratégico independienteEnergía, gas, agua independiente Estratégico independiente independienteTransporte y comunicaciones Estratégico independiente Clave ClaveFORESTAL independiente independiente Independiente IndependienteFuente: Elaboración propia en base a MIP 2000 y MIP 2006
El sector Forestal en su conjunto (considerando de manera agregada los subsectores
de Silvicultura, Productos de a Madera y Papel) es un sector independiente tanto en el
año 2000 como en el 2006.
El encadenamiento del sector Silvícola se puede comparar además con el sector que
reemplaza. Mientras el sector Ganadero es un sector estratégico, con altos
encadenamientos hacia delante, el sector Silvícola es independiente, por lo que es
importante considerar los efectos potenciales de la sustitución en el uso de recursos
125
productivos en términos de la generación de posibles cuellos de botella a otros
sectores de la economía.
Por otra parte, al examinar si los sectores a nivel nacional son de tipo concentrado o
disperso en sus encadenamientos hacia atrás, los resultados que se presentan en el
siguiente cuadro muestran que para el año 2006, la mitad de los sectores son
dispersos, mientras que la otra mitad son concentrados.
Cuadro 5.8: Clasificación de acuerdo a coeficientes de variación
Dispersión hacia atrás Dispersión hacia adelanteSector2000 2006 2000 2006
Agricultura Disperso Disperso Disperso DispersoGanadería Concentrado Concentrado Disperso DispersoSilvicultura Concentrado Concentrado Concentrado ConcentradoResto primario Concentrado Disperso Concentrado ConcentradoFrigoríficos Disperso Disperso Concentrado ConcentradoLácteos Disperso Disperso Concentrado ConcentradoArroz cebada Disperso Disperso Concentrado ConcentradoCurtiembres Concentrado Disperso Concentrado ConcentradoMadera y papel Disperso Concentrado Concentrado ConcentradoQuímica básica y plástico Disperso Concentrado Concentrado DispersoCerámica, cemento Disperso Disperso Concentrado ConcentradoExportadoras Disperso Disperso Concentrado ConcentradoImportadoras y M. interno Concentrado Disperso Disperso DispersoComercio, restaurantes y hoteles Concentrado Concentrado Disperso ConcentradoOtros Servicios Concentrado Concentrado Disperso DispersoConstrucción Disperso Disperso Disperso DispersoServicios Financieros Concentrado Concentrado Disperso DispersoCombustibles Disperso Concentrado Disperso DispersoElectricidad, gas, agua Concentrado Concentrado Disperso DispersoTransporte y comunicación Concentrado Concentrado Disperso DispersoForestal Concentrado Concentrado Concentrado ConcentradoFuente: Elaboración propia en base a MIP 2000 y 2006
De la combinación de los resultados anteriores, se aprecia que solamente los sectores
de Construcción y Agricultura cumplen con las características deseables de ser claves y
dispersos, es decir encadenar de manera importante hacia atrás y adelante y con varios
sectores. Otros cinco sectores (Frigoríficos, Lácteos, Arroz y cebada, Curtiembres,
126
Exportables) son impulsores y dispersos lo que permite caracterizarlos como sectores
que al desarrollarse tienen un efecto multiplicador importante en el resto de la
economía.
El sector Forestal en su conjunto, así como los subsectores silvícola e industrial por
separado, son clasificados como independientes o aislados del resto de la economía y
concentrados en el año 2006. O sea, presentan bajos encadenamientos hacia atrás y
adelante y estos se dan principalmente consigo mismo, por lo que la transmisión de sus
efectos afecta a pocos sectores.
El encadenamiento del sector Forestal se puede comparar además con el de los
sectores a los que reemplaza. El sector ganadero aparece como un sector estratégico y
disperso, por lo que tiene características que pueden considerarse más interesantes
que las del sector forestal, desde una perspectiva de encadenamientos.
5.2.6 Ejercicio: Aporte del sector forestal a la producción y empleo nacional en elaño 2006
En base a los multiplicadores calculados y el valor bruto de producción del sector
forestal en el año 2006, se medirá el efecto económico total que tuvo el sector forestal
en ese año.
En el siguiente cuadro se presentan los resultados para el sector forestal en su conjunto
y cada subsector por separado.
127
Cuadro 5.9: Efectos reales sobre la producción 2006 (miles de dólares)
Sector Producción2006
EfectoDirecto
EfectoIndirecto
Produccióncon Efectos
Aumento enla
Producciónpor Efectos
Agricultura 890.294 453.560 157.082 1.500.936 69%Arroz, cebada 364.658 221.549 126.515 712.722 95%Cerámica, cemento 195.011 71.497 20.341 286.849 47%Comercio, restaurantes y hoteles 3.374.985 811.576 307.139 4.493.699 33%Construcción 1.752.448 698.401 275.768 2.726.617 56%Curtiembres 561.639 274.944 175.158 1.011.741 80%Energía, gas, agua 1.134.461 207.893 42.699 1.385.054 22%Exportadoras 571.242 235.214 87.134 893.591 56%Silvicultura 251.455 69.737 16.090 337.282 34%Frigoríficos 1.884.039 1.259.999 374.228 3.518.265 87%Ganadería 1.576.679 296.024 113.783 1.986.486 26%Lácteos 553.150 323.637 99.688 976.475 77%Madera y papel 486.959 130.876 41.256 659.091 35%Mercado interno e Imp. 3.183.101 896.084 350.524 4.429.709 39%Otros servicios 6.620.037 1.674.357 556.092 8.850.486 34%Química básica y plástico 969.022 199.998 60.514 1.229.534 27%Refinería 1.623.484 82.623 18.422 1.724.529 06%Resto primario (pesca y minería) 187.708 53.133 12.711 253.551 35%Ser financieros 1.728.140 206.141 58.070 1.992.352 15%Transporte y comunicación. 2.981.438 634.229 132.538 3.748.205 26%Forestal 738.414 199.372 58.778 996.564 35%Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006.
El sector silvícola tuvo en el 2006 un valor de producción de 251 millones de dólares y
los demás efectos incrementan este valor en un 34% alcanzando los 337 millones de
dólares. De esta forma, el conjunto de efectos directos e indirectos aumentan el impacto
del sector en poco más de 85 millones de dólares.
El sector Madera y Papel aumenta su impacto sobre la economía en un 35%, llegando a
659 millones de dólares.
El siguiente cuadro resume para el año 2006 el empleo directo e indirecto generado por
el sector Forestal y otros sectores de recursos naturales significativos. El sector Forestal
128
en su conjunto generó ese año 20.966 empleos directos y 8.011 empleos indirectos. De
esta forma el empleo total generado por el sector es un 38% superior que el empleo
directo observado.
Cuadro 5.10: Efectos reales sobre el empleo
Empleo delsector al
2006Empleo
indirecto
Empleosectorial más
indirecto
Aumento enel empleo
por efectosForestal 20.966 8.011 28.977 38%
Silvicultura 11.253 2.291 13.544 20%Productos madera y papel 9.713 5.720 15.433 59%
Ganadero 81.290 11.383 92.673 14%Agrícola 45.108 16.033 61.141 36%Frigoríficos 14.299 69.725 84.024 488%Curtiembres 3.738 11.029 14.767 295%Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006
Dentro del sector Forestal, si bien Silvicultura genera la mayor parte del empleo directo,
el sector Productos de la Madera y papel es el que más empleo genera al considerar
también los empleos indirectos generados.
Al comparar con el sector ganadero, se observa que éste genera una gran cantidad de
empleo directo, 7,22 veces superior al del sector silvícola. Sin embargo genera menos
empleo indirecto y por tanto al considerar el empleo total generado se reduce esta
diferencia y el sector Ganadero genera 6,84 veces más empleo que el sector silvícola.
5.3 Nuevas oportunidades para el sector forestal.
En esta sección se expondran brevemente algunas oportunidades presentes para el
sector forestal que podrían permitirle la agregación de mayor valor a su producción.
Estas oportunidades se asocian con la producción combinada (silvopastoreo),
generación energética y cotización en mercados de carbono.
5.3.1 Oportunidades derivadas de la producción combinada: Silvopastoreo.
129
El silvopastoreo es la combinación de especies forestales leñosas con praderas y
ganado en una misma unidad productiva, para obtener una producción diversificada:
forraje, productos pecuarios y forestales.
El sistema silvopastoril involucra varios elementos que deben ser considerados
simultáneamente: pradera, árboles, ganado, ambiente y suelo. Se debe prever los
resultados de la interacción de estos componentes, lo que en general requiere de mejor
tecnología y mayor manejo.
De acuerdo a Polla (1998), la producción combinada, reporta beneficios para el
productor. La diversificación de la producción implica una disminución de riesgos (ante
enfermedades como la aftosa por ejemplo, o por ciclos diferentes de demanda y precios
en los mercados internacionales), permite prorratear gastos e incrementar la
productividad del campo.
Por un lado, tanto los pastos como los animales incrementan la productividad del
bosque. Los primeros, a través de la fertilización y los segundos, a través del control de
la vegetación, de las malezas y del abono del suelo. Esto baja el tapiz de contrafuegos,
previniendo incendios forestales. El sistema silvopastoril también disminuye los costos
de poda y raleo de la plantación, al tiempo que le da apariencia de parque, abriendo la
posibilidad de uso recreativo.
El bosque también reporta beneficios para los animales en tanto atenúa las
temperaturas extremas y mantiene la humedad del ambiente y disminuye la
evotranspiración. Asimismo, la producción de forraje se distribuye durante un período
más largo en el año. Algunos estudios señalan que el forraje proveniente de árboles
establecidos en sistemas silvopastoriles pueden mejorar la nutrición del ganado (Arias,
R, 2001).
Desde el punto de vista de la generación de empleo, FAO (2007) señala que el
establecimiento y el manejo de sistemas silvopastoriles requieren mayor cantidad de
130
mano de obra que los sistemas de pastoreo tradicionales, lo que contribuye a la
generación de mayor cantidad de empleo en poblaciones rurales.
Según Sans et al. (2007) el silvopastoreo ha aumentado en los últimos años en
Uruguay, y este se realiza fundamentalmente con ganado bovino. En general las
grandes empresas forestales no disponen de ganado propio y arriendan el pastoreo a
pequeños y medianos productores ganaderos. En contraposición, las empresas
forestales pequeñas y medianas poseen ganado propio.
Estiman asimismo, que si se utilizaran las 670.000 hectáreas plantadas al 2005 para
silvopastoreo, la rentabilidad ganadera directa incrementaría los ingresos del sector
forestal en unos 6,4 millones de USD anuales aproximadamente.
5.3.2 Oportunidades energéticas: Biomasa
De acuerdo a la definición del CIEMAT (2008), la biomasa es el conjunto de la materia
orgánica de origen vegetal o animal y los materiales que proceden de su transformación
natural o artificial. Incluye específicamente, los residuos procedentes de las actividades
agrícolas, ganaderas y forestales, así como los subproductos de las industrias
agroalimentarias y de transformación de la madera.
Según la FAO (2008), la biomasa es un material de origen biológico, como los cultivos
energéticos, los desechos y subproductos agrícolas y forestales, el abono y la biomasa
microbiana.
Es un tipo de energía renovable que almacena la energía solar en forma química en
materiales de origen animal o vegetal.
131
Cuadro 5.11: Estados típicos de la biomasa.
Recursos debiomasa Tipo de Residuos
Residuosforestales
Restos de Aserrío: corteza, aserrín y astillasRestos de Ebanistería: aserrín, trozos, astillasRestos de plantaciones: ramas, corteza, raíces
ResiduosAgropecuarios
Cáscara y pulpa de frutas y vegetalesCáscara y polvo de granos secos (arroz, café)Estiércol.Residuos de cosechas: tallos y hojas, cáscaras, maleza y pastura
Residuosindustriales
Pulpa y cáscara de frutas y vegetales.Residuos de procesamiento de carnes.Aguas de lavado y precocido de carnes y vegetales.Grasas y aceites vegetales.
Residuos urbanosAguas negras.Desechos domésticos orgánicos (cáscara de vegetales)Basura orgánica (madera)
Fuente: CIEMAT, 2008 (extraído de CLAES, 2008)
La biomasa se convierte en energía por combustión directa (leña y carbón vegetal), o
por su transformación en combustibles líquidos (licor negro, metanol y aceite piro lítico)
o gaseosos (productos procedentes de la gasificación y la pirólisis21)
La leña representa el 35% del consumo energético en países subdesarrollados, y el
14% del total de la energía consumida a nivel mundial.
En el año 2006, la matriz energética en Uruguay concentra una dependencia importante
del petróleo (52%) y energía eléctrica (24%). La leña y el carbón vegetal también
representan una fuente de energía térmica importante (18%). Los residuos de biomasa
21 La Pirólisis se define como la degradación térmica de una sustancia en ausencia de oxígeno.
132
y el gas natural representan el 6%. El peso total de los recursos renovables en la matriz
es importante y asciende al 48%.
Grafico 5.24: consumo final por fuente de energía en el año 2006
Fuente: GEO Uruguay 2008.
La expansión de la actividad forestal en el país, a nivel primario e industrial, está
incrementando la biomasa disponible para generación energética (restos de aserrío y
plantaciones).
El siguiente gráfico, presenta una proyección de la evolución de los residuos de aserrío
al 2013.
133
Gráfico 5.25: Evolución estimada del potencial de residuos de aserrío 2003-2013
Fuente: Extraído de Oyhantçabal, W. (2005) (elaborado en base a datos de MGAP-OPYPA)
De acuerdo a Oyhantçabal (2005) las ventajas asociadas a esta fuente de energía se
relacionan, en primer lugar, con que la biomasa es un recurso endógeno y renovable, lo
que disminuye la vulnerabilidad del país ante problemas de abastecimiento causados
por cambios climáticos, shocks de precios, etc. En segundo lugar, permite el ahorro de
divisas y genera fuentes de empleo. En tercer lugar, la biomasa valoriza los residuos y
con ello mejora el resultado económico de los emprendimientos industriales que
agregan valor.
Finalmente, desde el punto de vista medio ambiental y de la salud, también hay
ventajas, ya que el uso de la biomasa evita el uso de combustibles fósiles,
disminuyendo las emisiones contaminantes de sulfuros y mitigando los efectos sobre el
cambio climático.
134
Un estudio de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear, realiza una
estimación del potencial de generación de energía eléctrica entre el año 2006 y 2015 en
función de residuos forestales (dendroenergía).
Este estudio estima que entre el 2006 y 2015 los residuos forestales de campo se
incrementarán de 935 a 1657 miles de toneladas, lo que incrementará la posibilidades
de generación de potencia de 75 MW a 132 MW.
Por otro lado, los residuos industriales derivados del aserrío se incrementarán de 535 a
2668 miles de toneladas, aumentando la generación energética de una potencia de
53.3 MW a 265.7 MW. Este incremento se focalizará en los departamentos de
Tacuarembó, Rivera y Artigas, generando por lo tanto una fuente de actividad e
ingresos adicional para una de las zonas del país económicamente más deprimidas.
5.3.3 Oportunidades ambientales: Mercado de carbono
En el último siglo ha aumentado la acumulación de gases de efecto invernadero
(anhídrido carbónico, metano, óxido nitroso) GEI, que conducen al calentamiento global
de la Tierra.
La comunidad científica ha reconocido que el planeta tiene una capacidad limitada para
soportar GEI, lo que desembocó en la firma del protocolo de Kyoto, que impone
disminuciones obligatorias en las emisiones de GEI a 39 países industrializados entre
1990 y 2008-2012. Esto sienta las bases para un sistema internacional de comercio de
permisos de emisión.
Además del mecanismo de reducción de emisiones que surge de este protocolo,
recientemente ratificado, luego de 8 años de negociaciones, también han existido
iniciativas de reducción voluntaria, por parte de gobiernos y empresas. Australia es uno
de los países precursores en la promulgación de una ley de cambio climático y la
135
cotización de certificados de carbono en bolsa. Otros de los países que más han
avanzado en esto han sido el Reino Unido, Nueva Zelanda, Dinamarca y Canadá.
En el caso de Uruguay, el sector forestal abre una oportunidad para participar en este
mercado. Las plantaciones de bosques con especies de rápido crecimiento, luego de un
período transitorio de emisión de carbono, comienzan a capturar de 5 a 7 toneladas de
carbono por hectárea al año en la madera y de 1 a 2 toneladas de carbono por hectárea
al año en el suelo (Martino, D., van Hoff, E. 2000).
Estos autores estiman que si se plantaran la totalidad de las áreas de prioridad forestal
y asumiendo un precio del mercado del carbono de 25 USD la tonelada, se podrían
generar más de 200 millones de USD al año por la venta de certificados.
En los últimos años recién se abre la oportunidad de comercializar bonos por captura de
carbono en el marco del protocolo de Kyoto.
Asimismo la sustitución de parte de la generación energética en base a combustibles
fósiles, por biomasa, permiten emitir certificados adicionales de reducción de GEI.
5.4 Conclusiones del capítulo.
El complejo forestal ha aumentado su contribución a la generación de valor en la
economía uruguaya entre los años 2000 y 2006.
Por un lado, el valor de sus exportaciones se ha incrementado por encima del
incremento total de las exportaciones del país y el saldo comercial del sector ha sido
positivo desde el 2002, aportando divisas al país por esa vía. Ha contribuido a la
diversificación de la canasta exportadora, así como a la diversificación de destinos de
exportación, en tanto más del 80% de las exportaciones se dirige fuera de la región, y
también a la diversificación de la canasta de productos de exportación.
136
También ha sido un sector receptor de cuantiosas inversiones extranjeras,
fundamentalmente de capitales de origen norteamericano, chileno, finlandés, español,
orientados a la industria de celulosa y de madera de aserrío, aportando por esta vía a la
inversión productiva, la que no parece sustituir a la inversión nacional.
Asimismo, se constata que tanto el valor bruto de producción, como el valor agregado y
el empleo del sector forestal por hectárea plantada son mayores que en el caso del
complejo ganadero, por cada hectárea dedicada a esta actividad. Esto es válido tanto a
nivel primario como industrial. En el Anexo 4 se presentan estos resultados.
Sin embargo, interesa observar si este aporte al crecimiento económico es sustentable
en el tiempo. En este sentido, siguiendo a Ocampo (2004) importa aproximarnos a la
interconexión del sector forestal con el resto del tejido productivo, así como a su
comportamiento innovador.
Respecto a la conducta innovadora del sector forestal a nivel industrial, es posible
apreciar su escasa acumulación en cuanto a trayectorias de aprendizaje y la debilidad
de sus capacidades endógenas, en relación al conjunto de los sectores industriales.
Al considerar la conexión de los sectores con el resto del tejido productivo del país, se
constata un debilitamiento general de las relaciones intersectoriales entre 2000 y 2006,
habida cuenta de la caída del multiplicador del producto para todos los sectores
económicos analizados.
Si bien esta interconexión es relativamente baja para el sector forestal, su disminución
en el período 2000 - 2006 ha sido menor que el promedio de los sectores económicos.
En este sentido, los eslabonamientos anteriores y posteriores del sector medidos a
través del multiplicador del producto y de la demanda, tanto a nivel primario, como
industrial, se encuentran por debajo del promedio nacional. Esto lo ubica como un
137
sector independiente en cuanto a sus efectos potenciales sobre el crecimiento
económico del país. Simultáneamente, estos efectos se concentran sobre pocos
sectores, y en particular dentro del propio sector forestal.
El impacto potencial del sector forestal sobre el empleo, medido a través del
multiplicador del empleo, es menor al promedio nacional. Este multiplicador disminuye
entre 2000 y el 2006. Sin embargo esta tendencia se verifica a nivel de todos los
sectores de la economía, lo que implica que entre estos años el sector forestal mejore
su posición en relación a otros sectores en función de su capacidad de generación de
empleo directo e indirecto.
Dentro del sector forestal, es a nivel industrial donde se genera la mayor cantidad de
empleos indirectamente en el 2006, mientras que a nivel primario se generan más
empleos de manera directa.
Al comparar el desempeño del sector silvícola con el ganadero, como aproximación al
uso alternativo de los factores productivos, observamos que:
- El valor bruto de producción, el valor agregado y el empleo por hectárea es
mayor en el caso del sector silvícola que en el ganadero. Una hectárea de
plantaciones genera en el año 2006 385 USD de valor de producción,
mientras que este monto asciende a 103 USD por hectárea de uso
ganadero. Simultáneamente, mientras que la silvicultura emplea 16
trabajadores por mil hectáreas, el sector ganadero sólo emplea 5 (Anexo
4).
- Por un lado, el sector ganadero incrementa en mayor medida su
generación de VAB entre los años 2000 y 2006.
138
- El sector ganadero presenta un menor multiplicador del producto que el
sector silvícola, por lo que tiene menor potencial de arrastre. Al considerar
el tamaño del sector esto se revierte, y los efectos de arrastre reales son
mayores.
- Sin embargo, el multiplicador de la demanda del sector ganadero lo coloca
en las primeras posiciones relativas, como un cuello de botella importante
para el desarrollo de una gran cantidad de sectores, en particular los
asociados a las cadenas de carne y cuero; por lo que es un sector
estratégico a nivel nacional, a diferencia del silvícola que es independiente
y concentrado.
- Los efectos potenciales sobre el empleo generados por el sector ganadero
son mayores que los generados por el silvícola en ambos años. Sin
embargo, mientras los efectos multiplicadores sobre el empleo disminuyen
en el sector ganadero, entre el 2000 y 2006, aumentan en el sector
silvícola.
Es interesante preguntarse si estos resultados en relación al desempeño comparado del
sector silvícola corresponden a que su desarrollo es muy incipiente en el país.
Una forma de responder a esta pregunta es observar los resultados en países donde el
sector ha sido impulsado con anterioridad. Por ejemplo, en el caso chileno, donde el
sector silvícola fue promovido desde el año 1974, se observa que hacia el 2003, este se
presenta como un sector clave para la economía. Sin embargo, este sigue siendo un
sector menos interesante desde la perspectiva de encadenamientos que el sector
ganadero (Solórzano, 2007).
Esto plantea para futuras investigaciones, la pregunta de cómo la ganadería, siendo un
sector estratégico para la economía nacional, reaccionará a las presiones que impone
139
la expansión de la silvicultura sobre las tierras para cría, y la expansión de algunos
cultivos agrícolas, sobre las tierras aptas para la invernada. Esto impone desafíos para
la innovación en el sector, que permita aumentar la productividad por hectárea, y su
inserción internacional (ingeniería de alimentos, acceso a mercados exigentes, normas
de calidad, cotización en mercados por reducción de metano, silvopastoreo).
A nivel industrial, los resultados deben ser relativizados. En primer lugar, porque el
desarrollo de la industria asociada a tableros y enchapados, es incipiente en Uruguay
en el año 2006, por lo que todavía no son visibles los resultados en la rama "madera y
papel". En segundo lugar, esta rama no puede desagregarse para el estudio de cada
cadena por separado en el 2000.
Pero, si por ejemplo, consideramos la evolución entre 1996 y 2003, de los efectos
indirectos generados por la rama "productos de madera" sobre la economía chilena,
observamos que esta rama es la que más encadena dentro del complejo forestal,
colocándose en los primeros lugares en la economía nacional (Solórzano, 2007). En
este sentido, puede discutirse el potencial del desarrollo de las especies del norte del
país, sobre la diversificación hacia un sector que en otras economías se ha vuelto un
sector clave, como es el caso de tableros y enchapados.
Asimismo, en el año 2006, la planta de celulosa de la empresa Botnia, aún no se
encontraba en funcionamiento, por los que en este trabajo no se captan los efectos
directos e indirectos sobre la producción y el empleo derivados de la actividad normal
de esta empresa.
Finalmente, existen nuevas oportunidades para la contribución económica del sector.
En primer lugar, el aumento sostenido de los precios del petróleo22, comienza a hacer
rentable el uso de fuentes alternativas de energía. La expansión del sector forestal,
22 El precio del barril de petróleo se redujo a la mitad ante la actual crisis financiera mundial, sin embargoel aumento de precios puede volver a manifestarse ante la posible decisión de la OPEP de restringir laoferta.
140
presenta una oportunidad en este sentido, como resultado del incremento de residuos
de campo e industriales, para la generación de dendroenergía. Esto, además de ser
una fuente de actividad y empleo alternativa, también disminuye la dependencia
energética del país.
En segundo lugar, surgen oportunidades relativas para el incremento de la innovación y
generación de valor agregado por parte del sector, relativa a la producción de
bioplásticos, resinas, aceites esenciales y al uso de lignocelulósicos en la industria
química para la elaboración de somníferos y tranquilizantes.
Por último, la ratificación del Protocolo de Kyoto y la expansión del mercado de
carbono, plantea una oportunidad adicional de ingresos para el sector forestal y el país,
tanto por la captación de carbono de las plantaciones como la reducción derivada de la
sustitución de combustibles fósiles por biomasa.
.
141
CAPITULO 6
Trayectoria del Desarrollo Humano en zonas forestales
En este capítulo, en primer lugar, se expone brevemente el estado y evolución del
desarrollo humano en Uruguay en el período 2000 - 2006, medido fundamentalmente a
través del índice de desarrollo humano, cuyas ventajas y limitaciones ya se señalaron
en los capítulos 2 y 3.
En segundo lugar, se compara la trayectoria de las dimensiones del desarrollo humano
entre las zonas del territorio nacional orientadas a la producción silvícola y aquellas
orientadas a la cría de ganado en el período 2000-2006. Se analizan para estas zonas,
la evolución del empleo en diversas actividades productivas y la situación del ingreso de
hogares dependientes de la cría y actividades agrícola-ganaderas en el año 2006.
Cabe remarcar, que los resultados que se presentan en este capítulo no implican una
relación de causalidad entre la expansión del sector silvícola y los cambios en el
bienestar de la población. Sin embargo, permiten aproximarnos a algunas tendencias y
desafíos que se presentan en las zonas en que este sector se desarrolla.
6.1 El desarrollo humano en Uruguay.
6.1.1 Trayectoria del Desarrollo Humano a nivel nacional
Siguiendo a Amartya Sen, el concepto de desarrollo debe ser entendido como
ampliación de las libertades de las personas. Esto implica apartarse de una concepción
que lo identifica como el mero crecimiento del producto de una economía, el aumento
del comercio, la industrialización o el avance tecnológico. Para el autor, estos son
medios para ampliar las libertades de la población, las que dependen de otros factores
como son las instituciones sociales y económicas.
142
Es por eso, que el capítulo anterior aborda los efectos del sector forestal en tanto
contribuye a mejorar los medios para el desarrollo, pero resta aún analizar si estos
medios son acompañados por la mejora en las oportunidades de la población, idea que
está en la base de la Teoría del Desarrollo Humano.
Tal como se expuso en el capítulo 2, el IDH es un índice que busca operativizar el
enfoque del desarrollo humano, sintetizando los logros de los países en base a tres
dimensiones: acceso a recursos, educación y salud.
La última medición internacional del desarrollo humano en Uruguay, disponible para el
2005, indica que Uruguay es un país de desarrollo humano alto, por encima del
promedio de la región (PNUD, 2007), por debajo de Argentina y Chile.
Entre los años 2000 y 2005, el índice de desarrollo humano para Uruguay aumenta en
2,3%, desde 0,834 a 0,853. Este aumento es menor al que se verifica en Chile (2,6%)
pero mayor al de Argentina (0,8%) y Costa Rica (1,9%).
Puede apreciarse que los mayores logros relativos del país, en relación a la
comparación internacional, se presentan en la dimensión de educación, mientras las
mayores dificultades se encuentran a nivel del acceso a recursos.
143
Gráfico 6.1: Evolución del IDH y sus dimensiones en Uruguay
Evolución del IDH y sus dimensiones
0,65
0,70
0,75
0,80
0,85
0,90
0,95
1,00
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Año
Indi
ce
Salud Educación Recursos IDH
Fuente: elaboración propia en base a datos PNUD 2005a, 2005b, 2006, 2007
La mejora del 2,3 % del IDH para Uruguay en el período 2000 - 2005, es explicada en
un 40% por la mejora en la dimensión salud, en un 38% por la mejora en el acceso a
recursos y en 22% por los logros educativos.
El valor del IDH como los asociados a cada una de sus dimensiones se expone en el
Anexo 5.
A efectos de evaluar los logros en las dimensiones de educación, salud y acceso a
recursos, es conveniente considerar indicadores adicionales a los contenidos en la
elaboración del IDH.
Por ejemplo, la tasa de alfabetización puede no ser el mejor indicador en Uruguay, ya
que presenta valores elevados desde principios del siglo XX. Por otro lado, la tasa de
matriculación combinada es una aproximación a las inscripciones en el sistema
educativo, pero no nos permite diferenciar a las inscripciones genuinas, de las
extraedad.
144
Esto debería ser complementado con alguna medida del acervo promedio de
conocimientos de la población, como por ejemplo, el promedio de años de educación.
El siguiente cuadro presenta la distribución de la población mayor de 25 años de
acuerdo al promedio de años de educación cursados, en localidades de más de 5000
habitantes.
Gráfico 6.2: Evolución del porcentaje de la población de 25 años y más según años de estudio
Distribución de la población de más de 25 años segúnpromedio de años de estudio
0,0
5,010,0
15,0
20,025,0
30,0
35,0
40,045,0
50,0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Año
%
0 a 6 6 a 12 13 y más
Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Continua de Hogares 1999-2005, INE
Se observa que, la proporción de personas mayores de 25 años que han cursado
solamente el nivel de educación primario ha disminuido en 5% entre 2000 y el 2005,
mientras que el porcentaje de la población con 13 o más años de educación se
incrementó también en el entorno del 5%.
Esta mejora en los años promedio de educación de la población es consistente con la
evolución ya señalada de la dimensión educación del IDH.
145
En relación a la dimensión salud, un indicador adicional, importante para caracterizar
los logros de un país en esta materia, es la tasa de mortalidad infantil.
A continuación se presentan los resultados de este indicador para Uruguay en el
período 1986-2006.
Gráfico 6.3: Evolución de la tasa de mortalidad infantil
Evolución de la tasa de mortalidad infantil 1986-2006
0,00
5,00
10,00
15,00
20,00
25,00
30,00
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Año
Mue
rtes
men
ores
de
1 añ
o so
bre
1000
naci
dos
vivo
s
Fuente: Elaboración propia en base a datos de MSP, publicados por INE.
Desde el año 1986 Uruguay presenta un descenso suave de la tasa de mortalidad
infantil. Mientras en 1986, casi 3 de cada 100 niños nacidos vivos mueren antes del
año, hacia el año 2000 este valor se reduce a la mitad (1,4). Hacia el 2006, este valor
se mantiene relativamente incambiado.
Con relación a los logros en términos de acceso a recursos, se complementa el análisis
del PIB per cápita con la evolución del ingreso medio de los hogares. Este indicador
difiere del anterior en tanto nos aproxima a cuánto del ingreso generado en el país es
efectivamente captado por los hogares y destinado a mejorar sus condiciones de vida.
146
Gráfico 6.4: Evolución del índice de ingreso medio per cápita de los hogares
Evolución del Indice de ingreso medio per cápita de los hogaressin valor locativo y PIB per cápita PPA
0
20
40
60
80
100
120
140
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Año
índi
ce
índice de ingreso medio per cápita PIB per cápita PPA en U$S
Fuente: Elaboración propia en base a Amarante, V. y Vigorito, A. (2007) y PNUD 2005a, 2005b, 2006 y2007.
Como puede apreciarse en el gráfico precedente, la recuperación post crisis del año
2002 del PIB per cápita considerado en la construcción del IDH, es mayor a la
recuperación de los ingresos medios per cápita de los hogares. Esto relativiza los
resultados respecto a la magnitud de la mejora en el acceso a los recursos presentados
en el IDH.
Asimismo, la evolución de la indigencia y la pobreza, así como, la distribución del
ingreso, forman parte de un análisis complementario importante en la evaluación de los
logros de un país en materia de bienestar de su población.
En los siguientes gráficos se presenta la evolución del porcentaje de personas pobres e
indigentes para las localidades de 5.000 y más habitantes del total del país.
147
Gráfico 6.5: Evolución del porcentaje de personas indigentes
Evolución del porcentaje de personas indigenteslocalidades de 5000 o más hab.
0,00
1,00
2,00
3,00
4,00
5,00
6,00
7,00
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Año
%
Met. 2002 CEPAL Met. 1996
Fuente: Elaboración propia en base a Amarante, V.y Vigorito, A. (2007)
Gráfica 6.6: Evolución del porcentaje de personas pobres
Evolución del porcentaje de personas pobreslocalidades de 5000 o más hab.
0,005,00
10,0015,0020,00
25,0030,0035,0040,0045,00
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Año
%
Met. 2002 CEPAL Met. 1996
Fuente: Elaboración propia en base a Amarante, V. Vigorito, A. (2007)
148
Se observa que tanto la incidencia de la pobreza, como la incidencia de la indigencia en
el país, aumentan entre el 2001 y el 2004, y a partir de este momento comienzan a
disminuir.
En el año 2006 existe, según las distintas metodologías de cálculo, entre un 5% y 10%
más personas pobres que en el año 2001, mientras que el porcentaje de personas que
se encuentran en situación de pobreza extrema se mantiene relativamente constante.
En relación a la distribución del ingreso, el siguiente gráfico muestra la evolución del
Índice de Gini, considerando el ingreso con y sin valor locativo23. Esta medida de
desigualdad, es un número entre 0 y 1, donde 0 corresponde a una distribución
perfectamente equitativa del ingreso.
Gráfico 6.7: Evolución del Índice de Gini
Evolución del Indice de Gini de concentración de IngresosLocalidades de 5000 y más hab.
0,4250,43
0,4350,44
0,4450,45
0,4550,46
0,4650,47
0,475
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Año
Indi
ce
Sin valor locativo Con valor locativo
Fuente: Elaboración propia en base a Amarante, V. Vigorito, A. (2007)
23 El valor locativo corresponde al valor estimado que el no arrendatario debería pagar si alquilara lavivienda. A los efectos de la comparación de ingresos entre propietarios y arrendatarios, este valor essumado a los ingresos percibidos por los hogares.
149
Como puede observarse en el gráfico precedente, la distribución del ingreso permanece
relativamente constante entre 2001 y 2006. Sin embargo, es posible apreciar entre 2002
y 2004 los efectos regresivos de la crisis en términos distributivos, situación que se
revierte hacia 2005. Esto indica que el incremento de los ingresos medios de los
hogares, que se registra en este período, se concentra fundamentalmente en los deciles
de mayores ingresos24.
6.1.2 Trayectoria del Desarrollo Humano a nivel regional
Los logros en términos de desarrollo son sin embargo dispares a lo largo y ancho del
territorio nacional.
En esta sección se presentan algunos indicadores que nos aproximan a las diferencias
en el desarrollo regional, fundamentalmente en las dimensiones de educación y acceso
a recursos. Estos son complementados con indicadores relativos a la situación del
empleo, lo que permite relativizar los resultados en función de la las diferencias
coyunturales en los años 2000 y 2006 ya que estas pueden distorsionar los resultados
en términos de la comparación de los logros de mediano y largo plazo. El detalle de la
construcción de estos indicadores fue expuesto en el Capítulo 3.
La comparación se realiza únicamente entre los años 2000 y 2006, para los que se
dispone de información para las localidades de menos de 5000 habitantes25. Asimismo,
la regionalización se realiza en base a Bervejillo (2004), siendo las seis regiones
definidas y los departamentos en ellas incluidos los siguientes:
24 Debe especificarse que para la determinación de la línea de pobreza se considera la misma canasta deconsumo ya sea para localidades de más de 5000 habitantes, como para localidades de menos de 5000habitantes y áreas rurales dispersas. No obstante, puede discutirse la validez de considerar esta opciónanalítica.25 Fuentes de información utilizadas: i) EHR 1999 2000, ii) ECH 1999 2000 y iii) ENHA 2006. Estacomparación debe ser realizada con cautela pues en el año 2006 se aprecian cambios en el marcomuestral y transformaciones significativas en el cuestionario (véasehttp://www.ine.gub.uy/comunicados/generales/GENERALES1006.pdf).
150
i) Nordeste: Artigas, Rivera y Tacuarembó.
ii) Litoral Oeste: Paysandú, Río Negro, Salto y Soriano.
iii) Litoral Este: Cerro Largo, Rocha y Treinta y Tres.
iv) Centro: Durazno, Flores y Florida.
v) Litoral Sur: Canelones, Colonia, Lavalleja, Maldonado y San José.
vi) Montevideo.
En relación el acceso a recursos, medidos a través del promedio regional del ingreso
per cápita de los hogares se observa que, Montevideo seguido del Litoral Sur y el Litoral
Oeste son los que presentan mayores logros en esta dimensión en el año 2006. Por
otra parte, el Nordeste del país es donde los hogares captan los menores niveles de
ingresos seguidos por el Litoral Este y el Centro del país.
A nivel nacional se verifica una disminución del 12% en el ingreso per cápita de los
hogares entre el 2000 y 2006. En Montevideo esta caída se encuentra por encima del
promedio nacional y asciende al 18%. El resto de las regiones consideradas presentan
caídas menores a la registrada en el promedio del país con excepción del Litoral Oeste
en donde los miembros de los hogares aumentan sus ingresos en promedio en 8%.
Cuadro 6.1: Ingreso per cápita de los hogares por región
Región Ingreso per cápita de los hogaresvalores constantes marzo 1997 Variación
2000 2006Nordeste 1.875 1.852 -1%Litoral Oeste 2.083 2.256 8%Litoral Este 2.299 2.060 -10%Centro 2.401 2.224 -7%Litoral Sur 2.739 2.513 -8%Montevideo 4.669 3.845 -18%Nacional 3.327 2.929 -12%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000 y ENHA 2006
151
Al observar los resultados relativos a la incidencia de la pobreza y la indigencia para las
distintas regiones del país observamos que en el 2006, Montevideo presenta la mayor
proporción de población indigente, la que asciende a 2% o 4%, de acuerdo a la línea de
referencia utilizada, seguida por la región Nordeste del país (2%).
Desde el punto de vista de la incidencia de la pobreza, el Nordeste es la región que
presenta mayores niveles y oscila entre 36% y 45%, dependiendo de la metodología de
medición utilizada. Le siguen el Litoral Este, Montevideo y el Litoral Oeste en este
orden. El Litoral Sur y el Centro del país presentan menores porcentajes de población
pobre.
Cuadro 6.2: Porcentaje de población indigente y su variación por región y línea
Región
% población indigente(línea 2002) Variación % población indigente
(línea 1996) Variación
2000 2006 2000 2006Nordeste 5% 2% -3% 5% 2% -3%Litoral Oeste 4% 1% -3% 5% 2% -3%Litoral Este 3% 1% -2% 3% 2% -1%Centro 4% 1% -3% 4% 1% -3%Litoral Sur 2% 1% -1% 2% 1% -1%Montevideo 1% 2% 1% 2% 4% 2%Nacional 2% 2% 0% 3% 3% 0%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000 y ENHA 2006
Cuadro 6.3: Porcentaje de población pobre y su variación por región y línea
Región% población pobre
(línea 2002) Variación % población pobre (línea1996) Variación
2000 2006 2000 2006Nordeste 31% 36% 5% 37% 45% 8%Litoral Oeste 24% 27% 3% 29% 35% 6%Litoral Este 21% 30% 9% 28% 39% 11%Centro 21% 23% 2% 24% 31% 7%Litoral Sur 17% 21% 4% 22% 28% 6%Montevideo 16% 26% 10% 24% 36% 12%Nacional 19% 26% 7% 25% 34% 9%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000 y ENHA 2006
152
Entre los años 2000 y 2006 se puede observar que la incidencia de la pobreza aumenta
entre un 7% y 9% a nivel nacional, sin embargo la indigencia se mantiene constante
para todo el país. Si bien en este trabajo no se hace un análisis del impacto del Plan
Nacional de Emergencia Social (PANES) es posible asociar este resultado a la
focalización de este instrumento de política social, que implica la transferencia de un
ingreso ciudadano, sobre los hogares en situación de pobreza extrema a partir de 2005.
En particular estudios como los del Banco Mundial (2007) y Arim et al (2006) concluyen
que el PANES tuvo un importante efecto sobre la reducción de la indigencia (estimada
en un 50%).
De las regiones consideradas, es en Montevideo donde se produce el mayor
incremento tanto de la pobreza como de la indigencia entre el 2000 y 2006. En las
restantes regiones, la pobreza aumenta, siendo el Litoral Oeste y el Litoral Sur las
regiones de menor incremento relativo. Desde el punto de vista de la pobreza extrema,
esta disminuye entre 2000 y 2006 en todas las regiones (excepto en Montevideo).
Al analizar los resultados desde los logros educativos entre los años 2000 y 2006, se
observa que se incrementa la asistencia a la educación formal de la población de 15
años y más, en todas las regiones del país, particularmente en el Nordeste.
Cuadro 6.4: Tasa de no asistencia a educación formal, de matriculación en Primaria ySecundaria y su variación, por región
RegiónTasa de noasistencia a
educación formalVariación
Tasa dematriculación en
ed. PrimariaVariación
Tasa dematriculación ened. Secundaria
Variación
2000 2006 2000 2006 2000 2006Nordeste 6% 3% -3% 95% 96% 1% 61% 69% 8%Litoral oeste 3% 2% -1% 95% 95% 0% 52% 68% 16%Litoral este 5% 3% -2% 95% 96% 1% 56% 70% 14%Centro 4% 3% -1% 95% 95% 0% 40% 71% 31%Litoral sur 3% 2% -1% 93% 95% 2% 62% 70% 8%Montevideo 2% 1% -1% 94% 96% 2% 77% 74% -3%Nacional 3% 2% -1% 94% 95% 1% 64% 71% 7%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000 y ENHA 2006
153
La tasa de matriculación en el nivel de educación primaria aumenta levemente en todas
las regiones entre el 2000 y el 2006, exceptuando el Litoral Oeste y Centro, en donde
se mantiene constante. En la variación de la tasa de matriculación en la educación
secundaria es donde se constatan las mayores diferencias regionales. Esta tasa
aumenta en 7% para todo el país. En particular el mayor incremento se da en el Centro
(31%), seguido del Litoral Oeste con un 16% y el Litoral Este con un 14%. En el
Nordeste y en el Litoral Sur esta variación también es superior al promedio nacional y
asciende a 8%. Sin embargo, en Montevideo la matriculación en secundaria cae en 3%
en el año 2006 respecto al año 2000.
Hasta aquí podemos concluir que en Montevideo es donde se ha verificado un mayor
deterioro de las oportunidades de la población en términos de acceso a recursos y
educación durante el período de análisis. Sin embargo, pese a este deterioro, en el
2006 sigue presentando los mayores niveles de ingreso per cápita de los hogares y
cuenta con las mayores tasas de matriculación en educación26, lo que lo coloca en el
primer lugar en el ranking regional de acuerdo a su nivel de desarrollo humano.
En oposición, la región Nordeste es la que presenta, tanto en el 2000 como en el 2006
los menores niveles de ingreso per cápita de los hogares y los mayores niveles de
pobreza. Asimismo se encuentra en el penúltimo lugar en relación a la tasa de
matriculación en el año 2006. En este sentido se puede concluir que la región Nordeste
es la de menor desarrollo humano relativo. Interesa destacar la importancia de este
resultado pues Tacuarembó y Rivera han sido de los departamentos que más han
expandido la superficie destinada a la silvicultura, en el marco de un modelo forestal
que apuesta a la transformación mecánica de la madera.
Con relación a las restantes regiones se observa que el Litoral Sur es la que presenta
en el 2006 los menores niveles de pobreza y le sigue a Montevideo en términos del
26 La tasa de matriculación combinada no incluye educación terciaria, ya que los centros educativos deeste nivel se concentran en Montevideo.
154
ingreso per cápita de los hogares, lo que también la posiciona como una región de alto
desarrollo humano relativo. Desde el punto de vista de la matriculación se encuentra en
tercer lugar en el ranking regional. Interesa destacar que la segunda posición en
términos de desarrollo humano se mantiene, aunque ha mostrado un deterioro tanto del
acceso a recursos como de la incidencia de la pobreza, de todas maneras, este
deterioro es menor que el deterioro que muestran las otras regiones consideradas.
Los niveles de ingreso de los hogares y la proporción de población pobre, colocan a las
regiones Litoral Oeste y Centro, en una posición intermedia en el ranking regional en
el 2006. El Litoral Oeste es la única región que presenta mejoras en el ingreso de los
hogares desde el año 2000. Es preciso señalar la importancia de este resultado, ya que
por ejemplo, en algunas zonas de esta región, y particularmente en el departamento de
Río Negro, también se ha apostado al desarrollo del sector silvícola, aunque en base a
un modelo forestal que a diferencia del Nordeste, apuesta a la celulosa.
En la dimensión educación, es la región Centro la que ha tenido mayor incremento de la
tasa de matriculación por lo que se encuentra en los primeros lugares con relación a
esta dimensión en el 2006. Por otro lado, en el Litoral Oeste la mejora ha sido menor, lo
que la mantiene en una posición relativa desfavorable en términos de logros educativos.
El Litoral Este, por su parte, presenta un importante deterioro relativo en sus
dimensiones de ingreso y pobreza, que la coloca en el 2006 como la segunda región,
luego del Nordeste, con los menores niveles de acceso a recursos. Desde el punto de
vista del acceso a la educación secundaria, se registra una leve mejora desde el año
2000, aunque sigue manteniendo una posición relativa intermedia de acuerdo a los
indicadores educativos a nivel regional.
Al ser un análisis de estática comparativa entre dos años que se encuentran en distintos
momentos del ciclo económico, es importante relativizar los resultados anteriores
155
asociados al ingreso, ya que pretenden dar cuenta del desarrollo como concepto de
largo plazo, con indicadores coyunturales.
En este sentido, se presentan a continuación la tasa de actividad, de empleo y
desempleo, como una aproximación a la situación económica de corto plazo de cada
una de las regiones consideradas.
Cuadro 6.5: Tasa de actividad, de empleo y desempleo y su variación por región
RegiónTasa de actividad Variación Tasa de empleo Variación Tasa de
desempleo Variación
2000 2006 2000 2006 2000 2006Nordeste 55% 58% 3% 50% 51% 1% 8% 12% 4%Litoral oeste 58% 59% 1% 53% 53% 0% 8% 11% 3%Litoral este 57% 58% 1% 50% 51% 1% 12% 12% 0%Centro 64% 57% -7% 55% 52% -3% 15% 9% -6%Litoral sur 62% 62% 0% 55% 55% 0% 12% 11% -1%Montevideo 61% 62% 1% 54% 55% 1% 11% 11% 0%Nacional 60% 61% 1% 53% 54% 1% 11% 11% 0%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000 y ENHA 2006
Entre el 2000 y 2006, se aprecia a nivel nacional, un leve aumento de las tasas de
actividad y empleo, que asciende al 1% en ambos casos. La tasa de desempleo se
mantiene constante en torno al 11%.
Como es razonable esperar, Montevideo, presenta un comportamiento del mercado de
trabajo similar al del país en su conjunto.
En la región Nordeste se produce el mayor incremento de la tasa de desempleo, al
tiempo que existe una mayor proporción de personas en edad de trabajar que quieren
incorporarse al mercado de trabajo y no son absorbidas por el incremento de la tasa de
empleo. Esto puede explicar en parte el gran deterioro relativo del ingreso de los
hogares.
156
En el Litoral Oeste el desempleo aumenta en 3%, simultáneamente se incrementa la
tasa de actividad, en tanto la tasa de empleo se mantiene constante. Esto se produce al
tiempo que el ingreso promedio de los hogares aumenta, pero también lo hace la
pobreza.
En la región Litoral Este, la tasa de desempleo se mantiene constante entre los dos
años, entorno al 12%, mientras tanto la tasa de actividad como la tasa de empleo se
incrementan en 1%, lo que señala una mayor creación de puestos de trabajo que logra
absorber el incremento de la población que quiere trabajar.
En la región Centro, por otra parte, el desempleo cae en 6%, mientras la tasa de
empleo también presenta caída menor que asciende al 3%. Esto se explica por una
fuerte caída en la tasa de actividad que asciende a 7%.
El desempleo en el Litoral Sur también desciende, aunque solamente en 1%, al tiempo
que la tasa de actividad y empleo se mantienen constantes.
En general, observamos que no existe una relación inversa entre el desempeño de las
regiones en términos de ingreso de los hogares y desempleo. Es decir, en algún caso,
el desempleo aumenta al tiempo que también lo hace el ingreso (Litoral Oeste), o el
desempleo cae mientras también disminuye el ingreso promedio de los hogares (Litoral
Este, Centro, Litoral Sur). El caso del Nordeste es la única región en que el desempleo
aumenta y el ingreso de los hogares cae.
6.2 Análisis comparado de la trayectoria del desarrollo humano en zonasorientadas a la silvicultura y a la cría de ganado.
A efectos de profundizar en la evaluación de la contribución de la expansión del sector
forestal al desarrollo, analizaremos aquí, desde una perspectiva territorial, cual ha sido
la trayectoria del desarrollo humano en zonas del país que se han orientado a la
157
actividad silvícola en los últimos años, y lo compararemos con zonas orientadas a la
cría de ganado, ya que esta actividad es la que representa fundamentalmente el uso
alternativo de los recursos suelo de baja productividad y trabajo.
En base a indicadores físicos y económicos, expuestos en el capítulo 3, se clasifican las
secciones judiciales en que se divide el país, de acuerdo a su orientación productiva,
identificándose seis zonas, de las cuales tres se encuentran orientadas a la silvicultura y
las restantes a la ganadería de cría. Estas seis zonas se encuentran en tres regiones
del país, que denominamos, norte, litoral y sureste.
Figura 6.1: Resultado de la clasificación según orientación productiva
Fuente: Elaboración propia
158
Las tres regiones representan distintos modelos forestales, y nos permiten controlar el
análisis, por un lado, por las diferencias en términos de contribución del sector que son
resultado de distintas prácticas de manejo, y por otro, por las diferencias
socioeconómicas regionales al interior del país.
En la región del Sureste, donde predomina el Eucalyptus globulus para la producción de
pulpa, la zona definida como Silvicola Sureste , reúne a las secciones censales de los
departamentos de Florida, Lavalleja y Maldonado.
En la región Litoral, la zona Silvicola Litoral , aglomera a secciones censales de los
departamentos de Paysandú, Río Negro y Soriano. En esta zona predomina la
plantación de Eucalyptus grandis y globulus para pulpa y Pinos para transformación
mecánica y sus rendimientos madereros son menores.
Finalmente, en la región Norte, la zona Silvicola Norte , está formada por secciones
censales de los departamentos de Cerro Largo, Durazno, Rivera y Tacuarembó. El
modelo forestal de norte es el que presenta una mayor participación relativa de la
plantación de Pino y se orienta a la producción de madera para transformación
mecánica (aserrado o de bobinado) y por lo tanto cuenta con rotaciones más largas de
las plantaciones.
Para cada una de estas regiones, se compara la trayectoria del desarrollo humano de la
zona silvícola y la zona de cría entre los años 2000 y 2006. Para ello se construyen
IDH zonales modificados en ambos años, complementados con un conjunto de
indicadores asociados a la incidencia de la pobreza, de la indigencia y al mercado de
trabajo.
En el capítulo 3 fue detallada la metodología de construcción del IDH modificado.
159
6.2.1 Desarrollo humano comparado de la Zona silvícola y la Zona de cría delLitoral.
Desde el punto de vista del acceso a recursos, se observa en el siguiente cuadro, que
la zona orientada a la cría de ganado presenta un aumento del índice de ingreso en el
año 2006 respecto al año 2000. El valor que toma este índice se encuentra entre un 1%
y un 9% por encima del que tomaba al inicio del período. Por el contrario, en la zona
orientada a la silvicultura índice de ingreso disminuye entre un 7% y 1%.
Cuadro 6.6: Intervalos de confianza para valores del IDH y sus componentes en la región Litoralsegún orientación productiva 2000 - 2006
Zona según orientación productiva
Cría Litoral Silvicultura Litoral Diferencia Cría-SilviculturaÍndice Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 0,442 0,475 0,67 0,7 -0,248 -0,203Índice de Desarrollo
Humano 2006 0,605 0,616 0,779 0,787 -0,179 -0,164Mejora 2000-2006 28% 38% -1% 2% 28% 38%
2000 0,457 0,489 0,439 0,47 -0,004 -0,041Índice de Ingreso2006 0,485 0,508 0,472 0,484 0,006 0,032
Mejora 2000-2006 1% 9% -7% -1% 4% 15%2000 0,795 0,889 0,823 0,898 -0,076 0,045Índice de Educación2006 0,893 0,919 0,889 0,912 -0,012 0,023
Mejora 2000-2006 2% 14% 0,2% 10% -5% 11%2000 0,06 0,74 -0,68Índice de Salud*2006 0,43 0,97 -0,54
Mejora 2000-2006 617% 31% 586%* No se calcula intervalo de confianza para este índiceFuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006, CensoAgropecuario 2000 y MSP
Por lo tanto, mientras que en el año 2000 se observaba en la zona silvícola un mayor
acceso a los recursos, hacia 2006 esta situación se revierte, siendo la zona de cría de
ganado la que presenta entre un valor del índice ingreso entre 0,6% y 3,2% superior.
En general, el desempeño relativo de la zona de cría es superior al de la silvícola entre
un 4% y 15% en lo relativo al crecimiento del acceso a recursos de la población del
litoral del país.
160
En relación al índice de educación, se observa que este mejora en ambos tipos de
zonas. Sin embargo no es posible afirmar que alguna de ellas presente un mayor
desempeño relativo entre el 2000 y 2006, tampoco hay diferencias entre las zonas en
cada uno de los momentos del tiempo analizados.
El índice de salud27 presenta un mayor valor en la zona orientada a la silvicultura que
en la orientada a la cría en ambos años. Sin embargo, el crecimiento de este índice ha
estado muy por encima en la zona de cría, debido a que parte de un valor muy bajo en
el año 2000.
Sin embargo, la medición de la mortalidad infantil en la zona cría litoral se encuentra
muy por encima del valor máximo que alcanza este índice para el total del país en el
período 1996-2000. En este sentido, cabe señalar, que el departamento de Salto, que
integra la zona de cría, ha mostrado históricamente una de las mayores tasas de
mortalidad infantil por mil nacidos vivos, entre los departamentos del país.
En el litoral, la zona orientada a la silvicultura presenta mayores niveles del índice de
desarrollo humano que la zona de cría. El IDH de la zona silvícola en el año 2000 se
encuentra en un entorno superior al registrado en la zona de cría, que oscila entre un
20,3% y 24,8%. Hacia el año 2006 esta situación se mantiene, pero la brecha entre
zonas es menor, pues el valor del índice oscila en un intervalo entre 16,4% y 18%, a
favor de la zona silvícola.
Desde el punto de vista de la evolución comparada del IDH en el período 2000-2006, se
observa que, mientras en la zona de cría este índice crece entre un 28% y 38%; en la
zona silvícola no es posible afirmar que haya habido un cambio significativo en materia
de desarrollo humano. En este sentido, se puede concluir que el desempeño de la zona
cría litoral ha estado muy por encima de la trayectoria recorrida por la silvícola. De
todas maneras es preciso ser cautelosos sobre este resultado dado el elevadísimo
27 La construcción de este índice implicó, entre otras cosas, la suma para varios años (1996-2000; 2001-2006) de los niños nacidos vivos y de los fallecimientos perinatales y de niños menores a un año.
161
crecimiento que tuvo el índice de salud, habida cuenta de la sensibilidad que manifiesta
el IDH ante cambios en cualquiera de sus dimensiones.
Los resultados anteriores, son complementados con otros indicadores como se señaló
al comienzo de esta sección, a efectos de profundizar en cada una de las dimensiones
del IDH.
A continuación se presentan, en primer lugar, los resultados asociados a la evolución de
la incidencia de la pobreza y la indigencia por tipo de zonas, de acuerdo a distintas
líneas de referencia, que permiten ahondar en la evaluación del acceso a recursos.
La incidencia de la pobreza ha aumentado en las zonas identificadas (Cría y
Silvicultura) en la región litoral en el período 2000-2006. Simultáneamente, este
resultado se mantiene con independencia de la metodología utilizada para su medición,
aunque y debido al criterio metodológico, el porcentaje de personas que se encuentran
en situación de pobreza es mayor según la línea 1996.
Cuadro 6.7: Intervalos de confianza para incidencia de la pobreza e indigencia en la regiónLitoral según orientación productiva 2000 - 2006
Zona según orientación productiva
Cría Litoral Silvicultura Litoral Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 4,1% 18,9% 11,4% 35,2% -25,9% 1,8%Tasa de pobreza Línea
2002 2006 23,8% 31,3% 27,9% 34,9% -8,0% 18,6%Mejora 2000-2006 7,6% 24,3% 0,8% 21,1% -8,0% 18,6%
2000 4,1% 18,9% 12,0% 35,8% -26,6% 1,2%Tasa de pobreza Línea1996 2006 33,0% 40,8% 37,2% 44,5% -2,0% 25,0%
Mejora 2000-2006 16,9% 33,8% 3,1% 24,7% -1,9% 25,0%2000 6,2% 30,3% 1,8% 14,4% -2,8% 24,0%Tasa de indigencia Línea
2002 2006 1,5% 4,1% 0,9% 2,7% -24,4% 2,2%Mejora 2000-2006 -27,7% -3,3% -5,7% 0,8% -26,0% -0,9%
2000 6,2% 30,3% 1,8% 14,4% -2,8% 24,0%Tasa de indigencia Línea1996 2006 2,1% 5,0% 1,3% 3,2% -26,0% -0,9%
Mejora 2000-2006 -27,0% -2,6% -9,2% 1,0% -24,4% 2,2%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
162
Tal como se muestra en el cuadro 6.7 y según la línea 1996, el aumento del porcentaje
de personas pobres entre 2006 y 2000 en la zona de cría del litoral, se encuentra entre
un 16.9% y un 33.8% por encima del registrado en el año 2000, mientras en la zona
silvícola esta se incrementa entre 0,8% y 21,1%.
Aunque la pobreza aumenta en ambas zonas, no podemos afirmar con suficiente
confianza estadística, que este incremento sea mayor en alguna de las zonas.
Las personas que habitan la zona orientada a la cría en el litoral del país y que se
encuentran en situación de pobreza extrema han disminuido en el 2006 en relación al
2000, entre un 3% y 27% aproximadamente, independientemente de la metodología de
medición que se adopte. Sin embargo, en la zona silvicultura litoral , para el mismo
período, no es posible afirmar que haya existido una variación significativa del
porcentaje de personas que se encuentran en esta situación.
El porcentaje de personas que viven en situación de pobreza extrema es superior en la
zona silvícola en relación a la de cría de ganado en la región litoral del país.
Se verifica entonces, una ampliación de la brecha entre ambos tipos de zonas, en
relación al porcentaje de población en situación de pobreza extrema.
En síntesis, al considerar conjuntamente los resultados en materia de acceso a
recursos, observamos para ambas zonas del litoral un aumento del índice de ingreso y
simultáneamente un aumento del porcentaje de población pobre. Si bien el índice de
ingreso es una medida de desempeño relativo, en términos absolutos el ingreso medio
de los hogares aumentó en ambas zonas (Anexo 5), por lo que este resultado puede
estar señalando un fenómeno de concentración del ingreso, en concordancia con la
tendencia a nivel regional y nacional.
163
En la comparación entre las zonas del litoral, a partir de los resultados relativos al índice
de ingreso y la tasa de indigencia, es posible afirmar que, en promedio, las personas
que residen en la zona orientada a la ganadería de cría presentan una mejora relativa
superior en el acceso a fuentes de ingreso que aquellas en habitan la zona orientada a
la silvicultura entre los años 2000 y 2006.
A efectos de relativizar y comprender los resultados anteriores, se analiza un conjunto
de indicadores asociados al mercado de trabajo en las zonas definidas en el litoral del
país. En particular se pretende vincular los resultados en materia de acceso a recursos,
con la situación del empleo en las zonas, asociada a diversos sectores productivos.
En el siguiente cuadro, se constata que el desempleo en la zona orientada a la
silvicultura aumenta entre el 2000 y el 2006, entre un 3% y 10%.
Cuadro 6.8: Intervalos de confianza para desempleo, empleo y tasa de actividad en el litoral pororientación productiva 2000-2006
Zona según orientación productiva
Cría Litoral Silvicultura Litoral Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 2% 10% 3% 12% -8% 4%Tasa de desempleo2006 5% 8% 8% 11% -5% 0.0%
Mejora 2000-2006 -3% 5% 3% 10% -11% 0%2000 50% 64% 55% 68% -15% 5%Tasa de empleo2006 54% 59% 54% 58% -3% 4%
Mejora 2000-2006 -8% 7% -6% 5% -9% 9%2000 53% 67% 60% 73% -16% 3%Tasa de actividad2006 58% 63% 60% 64% -4% 2%
Mejora 2000-2006 -8% 8% -2% 9% -13% 6%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
Este resultado es consistente con el empeoramiento relativo que sufrió la zona silvícola
litoral en materia de acceso a recursos.
Los demás indicadores asociados al mercado de trabajo no presentan diferencias
significativas, ni desde su perspectiva temporal como tampoco entre zonas. No
164
obstante, debe estudiarse la composición sectorial del empleo para identificar en qué
sectores productivos al interior de las zonas se están produciendo estas variaciones
(Cuadro 6.9).
Cuadro 6.9: Intervalos de confianza para el porcentaje de ocupados por sector, segúnorientación productiva de la zona 2000-2006.
Zona según orientación productiva
Cría Silvicultura Diferencia Cría-Silvicultura
% Trabajadoresocupados por sector Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 1% 6% 0% 9% -6% 4%Silvicultura2006 1% 1% 10% 13% -13% -9%
Variación 2000-2006 -5% 0% 2% 7% -10% -2%2000 55% 77% 40% 60% 2% 31%Agrícola- Ganadero2006 40% 48% 35% 41% 1% 11%
Variación 2000-2006 -33% -11% -7% 3% -32% -5%2000 0% 3% 0% 0% 0% 3%Madera, Papel2006 0% 2% 1% 2% -1% 1%
Variación 2000-2006 -2% 2% -2% 2% -3% 3%2000 4% 18% 6% 19% -11% 8%Restaurantes, Com y
Hoteles 2006 12% 18% 13% 17% -4% 4%Variación 2000-2006 -3% 12% -4% 10% -9% 11%
2000 0% 4% 4% 19% -18% -2%Construcción2006 2% 5% 2% 4% -1% 2%
Variación 2000-2006 -1% 4% -9% 2% 0% 12%2000 0% 0% 0% 0% 0% 0%Elect., gas y agua2006 0% 1% 1% 2% -1% 0%
Variación 2000-2006 0% 1% -6% 1% 0% 7%2000 1% 8% 1% 6% -4% 6%Manufacturas2006 5% 9% 5% 8% -2% 3%
Variación 2000-2006 -2% 7% -2% 8% -7% 6%2000 4% 17% 10% 23% -15% 4%Otros servicios2006 20% 26% 17% 22% 0% 7%
Variación 2000-2006 5% 19% -1% 14% -5% 17%2000 0% 4% 0% 3% -2% 3%Servicios Financieros2006 0% 1% 0% 0% 0% 1%
Variación 2000-2006 -3% 1% -9% -2% 0% 8%2000 0% 2% 0% 3% -3% 1%Transporte y
comunicaciones 2006 2% 5% 2% 4% -1% 3%Variación 2000-2006 1% 5% -5% 2% 0% 8%
Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
165
En la zona silvícola, la ocupación en el propio sector se incrementa de manera
significativa, no siendo posible comprobar la existencia de variaciones en otros sectores
productivos. Por lo tanto, es una hipótesis razonable la existencia de una vinculación
entre la expansión del sector silvícola y los resultados en materia de desarrollo.
Por el contrario, en el caso de la zona de cría, los resultados en materia de acceso a
recursos no pueden asociarse a una expansión del sector agrícola- ganadero28, en
términos de su participación relativa en el empleo de la zona. Los únicos sectores que
se expanden en esta zona de manera significativa, son transporte y comunicaciones y
otros servicios , mientras que el empleo agrícola-ganadero disminuye.
Cabe preguntarse que sucede en las dos zonas del litoral con el ingreso de los hogares
en que alguno de sus miembros depende principalmente de los ingresos de la actividad
silvícola (hogares silvícola dependientes) o de las actividades agrícola ganaderas.
En el año 2006, podemos afirmar con suficiente confianza estadística, que los hogares
silvícola dependientes de la zona silvícola del litoral, presentan menores niveles de
ingreso que los hogares de la misma zona que dependen de actividades agrícola
ganaderas.
Cuadro 6.10: Intervalos de confianza para el ingreso promedio de hogares agrodependientes,según orientación productiva de la zona. Año 2006.
Zona según orientación productivaCría Litoral Silvicultura LitoralTipo de hogar según agro-
actividad de dependencia.Intervalo al 95% Intervalo al 95%
Silvícola 3.405 7.132 2.674 4.066Agrícola-ganadero 4.704 6.436 5.908 7.169
Diferencia entre tipos dehogar. -2.227 1.819 -1.836 -328
Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
28 No es posible diferenciar al sector agrícola del ganadero en las fuentes información utilizadas en el año2000.
166
6.2.2 Desarrollo humano comparado de la Zona silvícola y la Zona de cría delNorte.
En la región Norte del país, se puede observar en el siguiente cuadro, que la zona
orientada a la silvicultura ha mostrado una disminución del índice de ingreso en el
período 2000 2006 que oscila entre el 1% y 7%. En la zona orientada a la cría de
ganado, sin embargo, no se puede afirmar la existencia de una variación.
Cuadro 6.11: Intervalos de confianza para valores del IDH y sus componentes en la regiónNorte según orientación productiva 2000 - 2006
Zona según orientación productiva
Cría Norte Silvicultura Norte Diferencia Cría-SilviculturaÍndice Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 0.631 0.67 0.647 0.669 -17% -5%Índice de Desarrollo
Humano 2006 0.897 0.919 0.657 0.663 12% 13%Mejora 2000-2006 17% 24% -1% 2% 16% 24%
2000 0.423 0.465 0.47 0.501 -7% -2%Índice de Ingreso2006 0.459 0.473 0.46 0.469 -1% 1%
Mejora 2000-2006 0% 10% -7% -1% 33% 15%2000 0.728 0.828 0.857 0.917 -3% 2%Índice de Educación2006 0.78 0.789 0.897 0.913 -1% 2%
Mejora 2000-2006 9% 25% -1% 6% 7% 24%2000 0.73 0.6 13%Índice de Salud*2006 0.98 0.61 37%
Mejora 2000-2006 25% 1% 33%* No se calcula intervalo de confianza para este índiceFuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
Por lo tanto, el desempeño relativo de la zona de cría es mayor al de la zona silvícola,
en materia de acceso a recursos, pero como resultado de un mayor deterioro en el
último caso.
En el año 2000, la zona silvícola norte presentaba un mayor índice de ingreso que la
de zona de cría (entre 2% y 7%). Sin embargo, hacia 2006, ya no se constata esta
diferencia.
167
En relación a la dimensión educación, se constata una mejora significativa del índice de
educación en la zona orientada a la cría de ganado en el período 2000 2006, entre
9% y 25%. Por otro lado, no se puede afirmar la existencia de una variación de este
índice en la zona silvícola.
El desempeño que ha mostrado la zona de cría en el litoral del país ha estado por
encima del observado para la zona silvícola.
En relación a la dimensión salud, se verifica una mejora del índice en ambas zonas de
la región norte entre el 2000 y el 2006, aunque el crecimiento relativo de la zona de cría
ha sido superior en un 33%.
La zona de cría presenta un índice superior al de la zona silvícola, en 13% en el año
2000 y 37% en el 2006.
El resultado natural respecto al IDH, dadas las trayectorias relativas observadas en sus
dimensiones para ambas zonas, es que la mejora de este índice en la zona de cría es
superior a la silvícola entre un 16% y 24%. Simultáneamente, mientras que en el año
2000 la zona silvícola se encontraba en una situación relativa superior a la zona de cría
en cuanto desarrollo humano, hacia 2006 esta situación se revierte. De hecho, el
crecimiento del IDH de la zona orientada a la cría entre 2000 y 2006 se encuentra en un
rango que oscila entre 17% y 24%.
Finalmente interesa destacar que el mejor desempeño relativo de la zona cría norte en
materia de IDH se encuentra asociada, por un lado, a la mejora que han mostrado
durante el período dos de sus dimensiones, a saber, educación y salud. Por otro lado,
mientras que para esta zona no existen diferencias significativas en materia de acceso
a recursos entre 2000 y 2006, la zona silvícola norte pierde posiciones, esto
indudablemente contribuye también en el mejor posicionamiento relativo de la zona
orientada a la cría en el norte del país en cuanto a las oportunidades de su población.
168
A los efectos de complementar el análisis anterior, se presentan, los resultados
asociados a la evolución de la incidencia de la pobreza y la indigencia por tipo de
zonas, de acuerdo a distintas líneas de referencia.
Cuadro 6.12: Intervalos de confianza para incidencia de la pobreza e indigencia en la regiónNorte según orientación productiva 2000 - 2006
Zona según orientación productiva
Cría Norte Silvicultura Norte Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 24% 49% 16% 36% -6% 26%Tasa de pobreza Línea
2002 2006 35% 42% 35% 40% -3% 6%Mejora 2000-2006 -11% 15% 1% 21% -26% 8%
2000 24% 49% 24% 44% -14% 19%Tasa de pobreza Línea1996 2006 46% 53% 45% 51% -3% 6%
Mejora 2000-2006 0.046% 26% 4% 25% -18% 15%2000 2% 19% 1% 7% -2% 16%Tasa de indigencia
Línea 2002 2006 1% 4% 1% 2% 0% 3%Mejora 2000-2006 -17% 1% -6% 1% -15% 3%
2000 2% 19% 1% 11% -5% 15%Tasa de indigenciaLínea 1996 2006 2% 5% 1% 3% 0% 3%
Mejora 2000-2006 -16% 1% -9% 1% -13% 7%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
En base a la metodología 1996, se puede afirmar que existe un aumento de la pobreza
en ambos tipos de zona de la región norte entre el año 2000 y el 2006. Sin embargo, no
es posible afirmar que el porcentaje de población pobre haya aumentado en mayor
medida en una zona que en otra, o que este sea mayor en una de ellas en cada año.
Desde el punto de vista de la incidencia de la indigencia, ambas zonas se mantuvieron
relativamente estables en cuanto al porcentaje de personas que se encuentran en
situación de pobreza extrema. Dicho de otro modo, no existen mejoras
significativamente distintas de cero para la tasa de indigencia a lo largo del período
como tampoco entre zonas, bajo ninguna de las dos metodologías de medición.
169
En síntesis, al considerar conjuntamente los resultados en materia de acceso a
recursos, el índice de ingreso es el único que nos aporta información respecto al
desempeño relativo de las zonas. Este se deteriora en el caso de la zona silvícola y no
cae en la zona de cría.
Al observar el comportamiento de los indicadores asociados al mercado de trabajo en el
período 2000 2006, según orientación productiva de las zonas del norte del país, es
posible señalar lo siguiente.
Cuadro 6.13: Intervalos de confianza para desempleo, empleo y tasa de actividad en el nortepor orientación productiva 2000-2006
Zona según orientación productiva
Cría Norte Silvicultura Norte Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 4% 16% 2% 8% -2% 12%Tasa de desempleo2006 8% 11% 10% 13% -4% 0.33%
Mejora 2000-2006 -7% 6% 3% 10% -14% 0.42%2000 44% 60% 47% 57% -10% 9%Tasa de empleo2006 52% 56% 50% 53% 0.11% 5%
Mejora 2000-2006 -6% 10% -6% 5% -7% 13%2000 49% 65% 49% 60% -7% 12%Tasa de actividad2006 58% 62% 57% 59% -1% 4%
Mejora 2000-2006 -6% 11% -2% 9% -11% 9%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
En primer lugar, dos resultados hacen a la comprensión de la trayectoria diferencial del
índice de ingreso: i) entre 2000 y 2006 la zona silvícola norte presenta una mayor tasa
de desempleo en el año 2006 que se encuentra entre un 3% y 10% por encima del
valor que registraba en el 2000; ii) hacia el año 2006 la zona orientada a la ganadería
de cría cuenta con una tasa de empleo que se ubica entre 0.11% y 5% por encima de la
registrada en la zona silvícola (cuadro 6.13)
En segundo lugar, no existe evidencia que permita sostener con una confianza del 95%
que alguna de las zonas haya mostrado una evolución, mejora y/o desempeño
diferencial superior a la otra en cuanto a la tasa de actividad en el norte del país.
170
Existe consistencia entre el peor desempeño relativo en materia de ingreso de la zona
silvícola y la evolución desfavorable de la tasa de desempleo. Por lo tanto, a
continuación, observaremos la evolución del peso relativo de la ocupación en los
sectores productivos al interior de las zonas, a efectos de entender dónde se procesan
estos cambios en el mercado de trabajo.
171
Cuadro 6.14: Intervalos de confianza para el porcentaje de ocupados por sector, segúnorientación productiva de la zona 2000-2006.
Zona según orientación productiva
Cría Silvicultura Diferencia Cría-Silvicultura
% Trabajadores porsector Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 0% 2% 1% 5% -5% 0%Silvicultura2006 1% 3% 6% 8% -6% -4%
Variación 2000-2006 0% 3% 1% 7% -6% 0%2000 65% 86% 15% 29% 41% 66%Agrícola- Ganadero2006 46% 53% 17% 20% 27% 35%
Variación 2000-2006 -37% -16% -11% 3% -35% -10%2000 0% 3% 0% 4% -4% 2%Madera, Papel2006 0% 1% 1% 3% -2% -1%
Variación 2000-2006 -2% 1% -2% 2% -4% 3%2000 2% 13% 9% 23% -17% 0%Restaurantes, Com y
Hoteles 2006 10% 14% 17% 21% -9% -4%Variación 2000-2006 -1% 11% -4% 10% -7% 11%
2000 0% 7% 6% 17% -14% -1%Construcción2006 3% 5% 6% 9% -5% -2%
Variación 2000-2006 -3% 4% -10% 2% -3% 11%2000 0% 0% 1% 7% -7% -1%Elect., gas y agua2006 0% 2% 1% 2% -1% 0%
Variación 2000-2006 0% 2% -6% 1% 0% 7%2000 0% 4% 0% 9% -8% 2%Manufacturas2006 4% 7% 6% 9% -4% 0%
Variación 2000-2006 1% 6% -2% 8% -5% 6%2000 5% 17% 18% 34% -25% -5%Otros servicios2006 19% 24% 30% 34% -14% -8%
Variación 2000-2006 3% 16% -1% 14% -7% 14%2000 0% 0% 2% 9% -9% -2%Servicios Financieros2006 0% 1% 0% 1% 0% 0%
Variación 2000-2006 0% 1% -9% -2% 2% 9%2000 0% 0% 2% 9% -9% -2%Transporte y
comunicaciones 2006 2% 5% 3% 5% -2% 1%Variación 2000-2006 2% 5% -5% 2% 1% 9%
Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
En la zona silvícola, la ocupación en el propio sector se incrementa de manera
significativa, no siendo posible comprobar la existencia de variaciones en otros sectores
172
productivos, excepto en el sector servicios financieros. Por lo tanto, no es posible
diferenciar si los resultados en materia de desarrollo se relacionan a la expansión de la
participación del sector silvícola en la ocupación o a la contracción del sector de
servicios financieros.
Por otro lado, en el caso de la zona de cría, los resultados en materia de acceso a
recursos no pueden asociarse a una expansión del sector agrícola- ganadero29, en
términos de su participación relativa en el empleo de la zona. Los sectores que se
expanden en esta zona de manera significativa, son manufacturas , transporte y
comunicaciones y otros servicios , mientras que el empleo agrícola-ganadero
disminuye.
En la zona silvícola del norte, al igual que en el litoral, observamos en el 2006 un
ingreso promedio inferior de los hogares silvícola dependientes en relación a los
hogares que dependen de actividades agrícola-ganaderas.
Cuadro 6.15: Intervalos de confianza para el ingreso promedio de hogares agrodependientes,según orientación productiva de la zona. Año 2006.
Zona según orientación productivaCría Norte Silvicultura NorteTipo de hogar según agro-
actividad de dependencia.Intervalo al 95% Intervalo al 95%
Silvícola 2.799 4.893 3.018 3.711
Agrícola-ganadero 4.278 5.210 4.382 5.604
Diferencia silvícola - agrícolaganadero -2.042 253 -2.290 -928
Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
29 No es posible diferenciar al sector agrícola del ganadero en las fuentes información utilizadas en el año2000.
173
6.2.3 Desarrollo humano comparado de la Zona silvícola y la Zona de cría delSureste.
En esta región, la población que reside en la zona orientada a la silvicultura presenta
tanto en el año 2000, como en el 2006, mayor acceso a recursos, que la población que
residente en la zona cría sureste . No existe evidencia que permita afirmar con una
confianza del 95% que alguna de ambas zonas presente una evolución favorable y
distinta del índice de ingreso en el período 2000 2006.
Al analizar la dimensión educativa del IDH, en la zona silvícola sureste , se puede
afirmar que el índice de educación toma un valor un 3% y 14% superior en el 2006
respecto al 2000. Por otra parte, interesa destacar, que las zonas orientadas a la cría no
han presentado un desempeño negativo, en relación a esta dimensión.
En la comparación entre ambos tipos de zonas, no es posible afirmar que alguna de
ellas haya presentado un desempeño relativo superior en materia de educación, en el
período 2000 2006, y tampoco en cada uno de los años.
174
Cuadro 6.16: Intervalos de confianza para valores del IDH y sus componentes en la regiónSureste según orientación productiva 2000 - 2006
Zona según orientación productiva
Cría Sureste SilviculturaSureste
Diferencia Cría-SilviculturaÍndice Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 0.733 0.763 0.693 0.724 2% 6%Índice de Desarrollo Humano2006 0.765 0.774 0.590 0.598 17% 18%
Mejora 2000-2006 1% 5% -18% -14% 16% 22%2000 0.478 0.510 0.508 0.565 -8% -1%Índice de Ingreso2006 0.490 0.501 0.510 0.521 -3% -1%
Mejora 2000-2006 -3% 4% -9% 2% -2% 10%2000 0.848 0.930 0.818 0.896 -2% 9%Índice de Educación2006 0.921 0.945 0.916 0.936 -1% 2%
Mejora 2000-2006 0.00% 10% 3% 14% -10% 4%2000 0.86 0.73 13%Índice de Salud*2006 0.88 0.34 54%
Mejora 2000-2006 2% -53% 315%* No se calcula intervalo de confianza para este índiceFuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
Al analizar los logros en salud de la población que habitan las zonas del sureste del
país, observamos que el IDS cae un 53% entre 2000 y 2006 en la zona silvícola,
mientras que en la zona de cría este aumenta un 2%. En ambos años, la zona orientada
a la cría, presenta un valor de este índice claramente superior.
La trayectoria del desarrollo humano en la zona cría sureste ha sido positiva entre 2000
y 2006, mientras que en la zona silvícola se constata una evolución en dirección
contraria. Esto solamente como resultado del deterioro de las condiciones de salud de
la población en la zona silvícola.
A efectos de complementar el análisis relativo a la dimensión del IDH, relativa al acceso
a recursos, se presentan a continuación los resultados asociados a la evolución de la
incidencia de la pobreza y la indigencia en la zona del sureste del país.
175
Cuadro 6.17: Intervalos de confianza para incidencia de la pobreza e indigencia en la regiónSureste según orientación productiva 2000 - 2006
Zona según orientación productiva
Cría Sureste SilviculturaSureste
Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 0,052 0,233 0,077 0,298 -19% 10%Tasa de pobreza Línea 20022006 0,146 0,209 0,159 0,217 -5% 3%
Mejora 2000-2006 -6% 13% -11% 11% -11% 19%2000 0,065 0,254 0,077 0,298 -17% 12%Tasa de pobreza Línea 19962006 0,227 0,300 0,213 0,274 -3% 7%
Mejora 2000-2006 0% 21% -6% 17% -11% 20%2000 0,004 0,093 0,000 0,017 0% 9%Tasa de indigencia Línea 20022006 0,009 0,043 0,003 0,022 0% 3%
Mejora 2000-2006 -7% 3% -1% 2% -8% 2%2000 0,004 0,093 0,000 0,017 0% 9%Tasa de indigencia Línea 19962006 0,011 0,047 0,006 0,028 -1% 3%
Mejora 2000-2006 -7% 3% -0,4% 2% -8% 2%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y Censo
Agropecuario 2000
No es posible afirmar la existencia de mejoras (variación), de estos indicadores en
ninguna de las dos zonas definidas ni un desempeño relativo diferencial en el período
2000 2006. Esto es consistente con lo observado anteriormente en relación a la
evolución del índice de ingreso.
A efectos de captar la coyuntura en 2000 y 2006 en materia de empleo en ambos tipos
de zona, se exponen a continuación los siguientes indicadores asociados al mercado de
trabajo.
176
Cuadro 6.18: Intervalos de confianza para desempleo, empleo y tasa de actividad en el Surestepor orientación productiva 2000-2006
Zona según orientación productiva
Cría Sureste SilviculturaSureste
Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 5% 15% 3% 13% -5% 9%Tasa de desempleo2006 5% 8% 10% 14% -8% -3%
Mejora 2000-2006 -9% 1% -2% 9% -15% 0%2000 55% 67% 59% 72% -14% 5%Tasa de empleo2006 52% 57% 51% 55% -2% 4%
Mejora 2000-2006 -14% 0% -19% -5% -5% 15%2000 61% 74% 65% 77% -12% 6%Tasa de actividad2006 55% 60% 58% 62% -6% 1%
Mejora 2000-2006 -17% -3% -17% -4% -9% 11%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
Como puede apreciarse, la tasa de desempleo en la zona silvícola del sureste del país
se encuentra por encima, en el 2006, entre un 3% y 8% de la registrada en el mismo
año en la zona orientada a la cría.
En el resto de los indicadores asociados al mercado de trabajo, se observa que la tasa
de empleo disminuye entre un 5% y 19% en la zona orientada a la silvicultura en el
período 2000 2006, mientras que en la zona cría sureste sólo se puede afirmar que
no aumentó.
Desde el punto de vista del nivel de actividad, observamos que hubo, para ambas
zonas en el período analizado, una disminución de la tasa de actividad, ubicándose
entre un 4% y 17% aproximadamente, por debajo del valor que se registraba en el
2000.
Observamos que pese a la evolución desfavorable de las tasas de empleo y desempleo
en la zona silvícola, no podemos afirmar la existencia de una caída relativa del acceso a
recursos de la población.
177
Por lo tanto, a continuación, observaremos la evolución del peso relativo de la
ocupación en los sectores productivos al interior de las zonas, a efectos de entender
dónde se procesan estos cambios en el mercado de trabajo.
Cuadro 6.19: Intervalos de confianza para el porcentaje de ocupados por sector, segúnorientación productiva de la zona 2000-2006.
Zona según orientación productiva
Cría Silvicultura Diferencia Cría-Silvicultura% Trabajadores por sector Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 0% 3% 1% 4% -4% 1%Silvicultura2006 0% 1% 2% 4% -3% -1%
Variación 2000-2006 -3% 1% -1% 2% -4% 2%2000 34% 53% 22% 37% 1% 26%Agrícola- Ganadero2006 29% 35% 16% 20% 10% 17%
Variación 2000-2006 -22% -1% -19% -3% -14% 13%2000 0% 0% 0% 5% -5% 0%Madera, Papel2006 0% 2% 1% 3% -2% 0%
Variación 2000-2006 0% 2% -3% 2% -1% 4%2000 5% 18% 4% 11% -3% 12%Restaurantes, Com y Hoteles2006 14% 20% 15% 20% -5% 3%
Variación 2000-2006 -2% 12% 6% 15% -13% 3%2000 1% 13% 7% 19% -15% 2%Construcción2006 7% 11% 8% 12% -4% 2%
Variación 2000-2006 -4% 9% -9% 4% -3% 15%2000 0% 0% 0% 7% -7% 0%Elect., gas y agua2006 0% 1% 0% 1% -1% 0%
Variación 2000-2006 0% 1% -6% 1% -1% 7%2000 0% 7% 6% 22% -20% -2%Manufacturas2006 5% 9% 9% 12% -6% -1%
Variación 2000-2006 0% 8% -12% 5% -2% 17%2000 18% 33% 14% 26% -4% 16%Otros servicios2006 26% 32% 30% 35% -8% 0%
Variación 2000-2006 -5% 11% 6% 19% -20% 1%2000 1% 8% 0% 12% -9% 5%Servicios Financieros2006 0% 1% 0% 0% 0% 1%
Variación 2000-2006 -8% -1% -12% 0% -5% 9%2000 1% 7% 0% 4% -2% 6%Transporte y comunicaciones2006 2% 5% 3% 5% -2% 1%
Variación 2000-2006 -4% 3% 0% 4% -7% 1%Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
178
En la zona silvícola, los sectores que incrementan su participación relativa en la
ocupación son restaurantes y hoteles y otros servicios , al tiempo que el peso relativo
del sector agrícola- ganadero cae.
En la zona de cría, pierden participación en el empleo los sector agrícola- ganadero y
servicios financieros.
En la región sureste del país, independientmente de la orientación productiva de la
zona, el ingreso promedio per cápita de los hogares dependientes de la cría es superior
al ingreso promedio per cápita de los hogares dependientes de la actividad silvícola.
Cuadro 6.20: Intervalos de confianza para el ingreso promedio de hogares agrodependientes,según orientación productiva de la zona. Año 2006.
Zona según orientación productivaCría Sureste Silvicultura SuresteTipo de hogar según
agroactividad de dependencia.Intervalo al 95% Intervalo al 95%
Silvícola 2.674 4.066 3.322 4.516
Agrícola-ganadero 5.908 7.169 5.663 7.134
Diferencia entre tipos dehogar. -4.116 -2.229 -3.426 -1.546
Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
6.3 Comparación del ingreso de trabajadores silvícolas y ganaderos en el año2006.
La ocupación en el sector silvícola trasciende a las zonas clasificadas como tales en
función de que una parte de los trabajadores de este sector no residen necesariamente
en la zona donde se desarrolla la actividad silvícola, a diferencia de lo que sucede con
los trabajadores del sector ganadero.
179
Por lo tanto, a efectos de complementar el análisis asociado al mercado de trabajo, se
presenta la comparación del ingreso de los trabajadores cuya actividad principal es la
silvicultura, con la de los trabajadores ganaderos.
Asimismo, se expone una desagregación del ingreso de los trabajadores por categorías
ocupacionales, a los efectos de afinar la comparación anterior y dar luz sobre lo hallado
a nivel de los hogares y las zonas identificadas.
En el siguiente cuadro puede observarse que los trabajadores cuentapropistas y los
empleadores en el sector silvícola perciben en promedio menores ingresos que en el
sector ganadero, mientras que en el caso de los trabajadores asalariados sucede lo
contrario.
Cuadro 6.21: Ingreso Medio por categoría ocupacional y sector 2006
Patrón Asalariado Cuenta propia Todas las CategoríasSector Ingreso
MedioDesvíotípico
IngresoMedio
Desvíotípico
IngresoMedio
Desvíotípico
IngresoMedio
Desvíotípico
agrícola ganadero 10.069 11.048 2.830 2.490 3.605 3.969 4.044 5.557comercio, restaurantes y
hoteles 9.399 11.237 3.419 3.861 2.550 3.046 4.044 5.557
construcción 7.384 5.864 3.718 2.955 2.077 2.306 3.581 4.994electricidad, gas y agua 1.474 687 7.231 6.282 7.822 8.553 3.077 3.051
madera y papel 8.324 9.950 4.019 4.070 2.667 2.350 7.219 6.310manufactureras 9.683 13.203 4.259 4.788 1.743 2.163 3.866 4.444
minería 7.011 2.433 4.653 3.517 1.652 2.301 3.937 5.359otros servicios 11.917 13.203 4.102 4.067 3.633 5.728 4.204 3.531
pesca 12.000 7.720 6.060 7.566 1.794 1.675 4.195 4.877servicio financieros 56.818 82.536 10.899 9.414 6.568 6.350 11.200 13.941
silvicultura 5.928 5.750 3.382 4.137 1.435 1.567 3.021 3.888transporte y
comunicaciones 10.729 9.320 5.334 4.619 4.128 4.511 5.486 5.187
Total 10.128 12.755 4.141 4.403 2.840 3.964 4.139 5.311ganadero 10.252 10.533 2.984 2.342 4.337 4.241 4.412 5.542
Fuente: Elaboración propia en base a ENHA 2006
Simultáneamente, es probable que el mayor incremento de los ingresos promedio de
los hogares que residen en zonas de cría se encuentre asociado al ingreso percibido en
aquellos hogares integrados por los dueños (empleadores) de establecimientos
180
ganaderos. Esto puede reflejar que el mayor incremento de los precios que afectan a la
actividad de cría de ganado se concentra en el incremento de ingresos de los patrones
y por tanto, los mejores resultados en relación al promedio de los ingresos de los
hogares ganaderos ocultan esta disparidad en el acceso a recursos.
6.4 Conclusiones del capítulo.
Uruguay es un país de alto desarrollo humano. En el año 2005 se ubica por encima del
promedio de la región y por debajo de Argentina y Chile. Esto se debe
fundamentalmente a los logros en materia de educación.
Entre los años 2000 y 2005 se ha verificado un incremento del IDH del país; que es
explicado en primer lugar, por el incremento de la esperanza de vida al nacer, en
segundo lugar, por el incremento del PIB per cápita y por último, por el aumento de la
matriculación en el sistema educativo.
Paralelamente al aumento del PIB per cápita, el ingreso efectivamente captado por los
hogares disminuye, aumenta el número de personas pobres y la desigualdad medida
por el índice de Gini.
El aumento de la incidencia de la pobreza y de la indigencia, alcanza su máximo en el
año 2004. Simultáneamente, desde el punto de vista de la distribución del ingreso, son
también notorios los efectos regresivos de la crisis de 2002.
Se constata que los logros en materia de desarrollo difieren a lo largo y ancho del país.
El siguiente cuadro resume los resultados de la evolución de los indicadores regionales
de desarrollo entre los años 2000 y 2006. Asimismo, presenta la vinculación de la
regionalización de Bervejillo, con las tres regiones que representan distintos modelos
productivos forestales, a saber, Norte, Sureste y Litoral.
181
Figura 6.2: Resumen de logros de desarrollo 2000-2006 por Región.
Uds. territoriales Acceso a recursos Educación Empleo
Regiónmodeloforestal
RegiónBervejillo
Ingresoper
cápitade los
hogares
Tasa depobreza
Tasa deindigencia
Tasa noasistenciaeducación
formalTMP TMS Tasa de
desempleoTasade
empleo
Tasa deactividad
Centro
NordesteNorte
LitoralEste
SuresteLitoral
Sur
Litoral LitoralOeste
Nota: verde representa mejora, amarillo ausencia de cambio, rojo empeoramiento.Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000 y ENHA 2006
Es posible concluir que en los años 2000 y 2006, la región Nordeste es la que presenta
menor desarrollo humano relativo. En el otro extremo, Montevideo y el Litoral Sur
presentan los mayores niveles de desarrollo y en un puesto intermedio se encuentran el
Litoral Oeste y el Centro del país.
En relación a la evolución de las dimensiones del desarrollo humano, se observa una
mejora en todas las regiones de la dimensión de educación, consistente con lo
observado a nivel nacional.
En relación a la dimensión de acceso a recursos se comprueba un empeoramiento en
todas las regiones, medida a través del ingreso y la pobreza de la población, con
excepción del Litoral oeste, en donde aumenta tanto el ingreso de los hogares como la
pobreza, reflejando un probable incremento de la desigualdad.
182
El aumento de ingresos de los hogares en el Litoral Oeste puede asociarse
parcialmente a un incremento de la tasa de actividad y empleo. Por otro lado, el
aumento del empleo no alcanza a satisfacer el incremento de la oferta de trabajo, lo que
implica el aumento del desempleo.
En el Litoral Sur y Este se observa que, al tiempo que disminuye el ingreso de los
hogares y aumenta la pobreza, el desempleo cae en el primer caso, mientras que en el
segundo permanece constante y aumenta el empleo y la actividad.
En el Nordeste, la caída del ingreso de los hogares y el aumento de la pobreza va
acompañada del aumento del desempleo.
En el siguiente cuadro se sintetiza la evolución en materia de desarrollo de las zonas
silvícolas y de cría de ganado, en las regiones Litoral, Norte y Sureste.
Figura 6.3: Resumen de los resultados de la evolución del desarrollo humano por región yorientación productiva de la zona. 2000-2006
Región según orientación productivaLitoral Norte SuresteDimensión
Cría Silvic. Cría Silvic. Cría Silvic.
Índice de Desarrollo Humano
Índice de Ingreso
Índice de Educación
Índice de Salud*
Tasa de pobreza Línea 1996
Tasa de indigencia Línea 1996
Tasa de desempleo
Tasa de empleo
Tasa de actividad
Nota: verde mejora relativa, amarillo sin evidencia de cambio, rojo empeoramiento relativo
183
Independientemente de la de la región del país que se considere, es posible observar
que entre los años 2000 y 2006, la zona orientada a la ganadería de cría ha mostrado
un aumento en el IDH. Por el contrario, las zonas orientadas a la silvicultura no
presentan una evolución favorable de este índice, más aún, en la región sureste del
país es posible comprobar una disminución en el mismo período.
En el Litoral (Litoral Oeste en Bervejillo), el nivel de ingreso per cápita de los hogares de
las zonas de cría y silvícola, sigue una trayectoria similar a la regional, incrementándose
en el período. Sin embargo, en la zona orientada a la silvicultura el aumento de esta
variable, en comparación con el conjunto de zonas definidas es menor, por lo que su
índice de ingreso cae. Hacia el 2006, en la zona orientada a la silvicultura, el ingreso de
los hogares silvo- dependientes, es menor que el ingreso de los hogares dependientes
de otras actividades agropecuarias.
En el Norte (Nordeste y Cerro Largo en Bervejillo); el ingreso de los hogares de las
zonas silvícola y de cría aumenta, contrariamente a la trayectoria regional. Sin embargo,
del mismo modo que en la región Litoral, el índice de ingreso de la zona silvícola
disminuye. También en esta región, hacia el 2006, en la zona orientada a la silvicultura,
el ingreso de los hogares silvo- dependientes, es menor que el ingreso de los hogares
dependientes de otras actividades agropecuarias.
En el Sureste (parte del Litoral Este y Sur en Bervejillo); el ingreso per cápita de los
hogares se incrementa tanto en las zonas orientadas a la cría como en las silvícolas,
contrariamente a lo que sucede a nivel regional. Por otra parte, en ambas zonas el
ingreso per cápita promedio de los hogares dependientes de la silvicultura es menor en
el 2006 que el de los hogares dependientes de otras actividades agropecuarias.
Simultáneamente, en concordancia con los resultados regionales, la incidencia de la
pobreza aumenta en las zonas del litoral y norte del país con independencia de su
184
orientación productiva. Sólo en el sureste del país no se comprobaron diferencias
significativas en este indicador.
Por otra parte, mientras que no se comprobaron variaciones significativas en materia de
desempleo para las zonas orientadas a la cría de ganado en ninguna de las tres
regiones entre 2000 y 2006, se observa un aumento del mismo en las zonas silvícolas
en la región litoral y norte del país. En la región sureste si bien no se registran aumentos
en la tasa de desempleo entre 2000 y 2006 para ninguna de ambas zonas, se
comprueba que hacia el año 2006 el desempleo que registró la zona silvícola fue
superior al registrado en la zona de cría. Asimismo se comprueba una disminución de la
tasa de empleo en la zona silvícola y para ambas zonas una disminución de la tasa de
actividad.
En las zonas silvícolas de las regiones litoral y norte se incrementa la participación del
propio sector en la ocupación total. En la zona silvícola del litoral, es el único sector que
se expande de manera significativa. En el caso de la región norte, está acompañado de
una disminución de la participación de los servicios financieros en el total de ocupados.
Se constata a nivel de las zonas de cría de ganado una caída importante del porcentaje
de ocupados en los sectores agrícola y ganadero.
Estos resultados son consistentes con la caída de los requerimientos directos de
empleo por valor de la producción de los sectores agrícola y ganadero; así como con el
aumento de los requerimientos del sector silvícola.
185
CAPITULO 7
Reflexiones finales
El análisis se efectúa desde una perspectiva de estática comparada en dos momentos
del tiempo 2000 y 2006, en que se combinan indicadores sectoriales y territoriales, que
buscan dar luz sobre la evolución de características económicas y sociales. Se
profundiza a su vez en la comparación entre el sector forestal y el ganadero, en
particular con la especialización en cría, como principal uso alternativo del suelo.
En función de la información disponible, la estrategia de abordaje que supone una
metodología cuantitativa, no puede captar relaciones de causalidad. En este sentido, su
combinación con técnicas cualitativas, permitiría entender en mayor profundidad los
procesos que están en el fondo de los resultados obtenidos. La complementación con
estudios de caso y una perspectiva de análisis más micro, son sustantivos en la
comprensión de la contribución del sector forestal al desarrollo.
Un análisis dinámico, posibilitaría el control por el ciclo por el que transitan los diversos
sectores y la comprensión de su historia o maduración, no solamente por los períodos
de inversión, sino también por las distintas funciones de inversión de acuerdo a las
expectativas futuras de los agentes criadores y forestales. Esto indudablemente, es un
factor adicional que influye sobre los procesos económicos y sociales en el territorio.
Una limitación adicional, se encuentra en la inexistencia de información social y
económica geo-referenciada, fundamentalmente a nivel industrial y en la escasa
desagregación de la misma en términos de productos a nivel industrial o de especies a
nivel agropecuario.
186
La insuficiente desagregación de la información en productos, inhabilita la comparación
entre los resultados de la expansión de dos tipos de especialización forestal. Esto es,
un modelo forestal celulósico y otro orientado a la transformación mecánica de la
madera. No obstante, cuando se considera Chile como caso de comparación, se
observa la importancia de efectuar esta distinción, en tanto los efectos directos e
indirectos generados por la rama de productos de madera son claramente superiores a
aquellos generados por la rama de pulpa y papel.
En el sector forestal, como sector fuertemente exportador, los precios se ajustan al
precio internacional y están determinados fundamentalmente por las oscilaciones que
registra la demanda internacional de productos forestales, ya que la oferta de los
mismos es relativamente rígida. Esta característica también es compartida por otros
sectores primarios, y le imprimen a las comparaciones, un sesgo derivado de las
valoraciones de los indicadores ante las variaciones coyunturales de precios relativos.
Interesa señalar las presiones al alza que han registrado los precios de los productos y
los márgenes del sector ganadero en el período analizado, mientras que el índice de
precios de exportación de productos de madera y papel se ha mantenido relativamente
estable. Igualmente, cabe señalar que en términos reales y de largo plazo el incremento
de precios ganaderos no es superior al sufrido en coyunturas favorables de la década
del ochenta y noventa.
Se observa que la importancia económica relativa del sector forestal para el país y para
el sector agropecuario se ha incrementado hasta el 2006, ya sea en función de su
participación en el valor bruto de producción, en el producto bruto interno, en las
exportaciones, en la generación neta de divisas, y en el empleo.
Asimismo, ha contribuido a la diversificación de mercados y productos de exportación,
siendo receptor de cuantiosas inversiones extranjeras orientadas a la industria de
187
celulosa y de madera de aserrío, aportando por esta vía a la inversión productiva, la que
no parece sustituir a la inversión nacional.
Al comparar la contribución relativa del complejo forestal con la del complejo ganadero,
por hectárea de uso primario asociada a cada uno, se observa que el VBP, VAB,
empleo y exportaciones por hectárea son mayores en el primer caso, lo que se verifica
tanto a nivel primario como a nivel industrial.
Es razonable suponer que esto se intensifique en los próximos años con la orientación a
la disponibilidad de madera de mayor valor (pino) y con el incremento de la producción
industrial de tableros y pulpa de madera (ver Anexo 6: Ejercicio de prospectiva)
Respecto a la conducta innovadora del sector forestal a nivel industrial, es posible
apreciar su escasa acumulación en cuanto a trayectorias de aprendizaje y la debilidad
de sus capacidades endógenas, en relación al conjunto de los sectores industriales.
Esto asociado a que es un sector relativamente nuevo en la estructura productiva del
país.
Esto se constata también en lo relativo a su interconexión con el tejido productivo, que
es relativamente baja en comparación con otros sectores, y también en comparación
con el sector ganadero, pero cuya disminución en el período analizado ha sido menor
que para el promedio de los sectores económicos.
A la luz de los resultado anteriores, incrementar el uso de tierras de prioridad forestal
implicaría un fuerte impacto en la economía nacional, tanto a nivel de valor de
producción, valor agregado o generación de empleo (ver anexo 6).
Desde hace algunos años, se observa una disminución del ritmo de crecimiento de las
plantaciones forestales, lo que reaviva la interrogante acerca de la necesidad de
impulsar políticas públicas de promoción sectorial.
188
Si consideramos los resultados más favorables de un modelo forestal con mayor grado
de diversificación, surge adicionalmente la necesidad de contar con instrumentos de
promoción orientados a especies de menor ritmo de crecimiento, cuyo período de
retorno de la inversión es más largo.
Asimismo, una discusión adicional en materia de política agropecuaria se relaciona con
la verticalización y concentración del sector, así como el incremento de la propiedad
transnacional de la base de producción primaria.
La expansión proyectada de la producción forestal, genera un desafío adicional en
relación a la disponibilidad de infraestructura, sobre todo en cuanto a la existencia de
una red multimodal de transporte para su comercialización. En este sentido, la
expansión general del nivel de actividad de la economía aumenta la demanda por
infraestructura vial, férrea y portuaria, así como de servicios de transporte. Si bien en
los últimos años se han efectuado inversiones en esta materia, tal como es el caso de la
terminal logística M´Bopicua, igualmente siguen existiendo desafíos en torno al
mejoramiento de la eficiencia de la red de transporte, en particular a nivel férreo.
A su vez, la expansión de la fase industrial del sector forestal, requiere de una red de
proveedores nacionales de servicios capaces de afrontar esta demanda, que cumplan
los requerimientos de calidad que exigen empresas transnacionales, así como un
conjunto de calificaciones y habilidades específicas de los trabajadores, sobre todo a
nivel industrial.
Existen nuevas oportunidades para la contribución económica del sector. En primer
lugar, el incremento de residuos de campo e industriales, son una oportunidad para la
generación de dendroenergía. Esto, además de ser una fuente de actividad y empleo
alternativa, también disminuye la dependencia energética del país.
189
En segundo lugar, surgen oportunidades relativas para el incremento de la innovación y
generación de valor agregado por parte del sector, derivada de la producción de
bioplásticos, resinas, aceites esenciales y al uso de lignocelulósicos en la industria
química. También, desde la biotecnología, se pretende encontrar microorganismos
extremófilos que puedan degradar celulosa, optimizando su crecimiento en forma
industrial.
Por último, la ratificación del Protocolo de Kyoto y la expansión del mercado de
carbono, plantea una oportunidad adicional de ingresos para el sector forestal y el país,
tanto por la captación de carbono de las plantaciones como la reducción derivada de la
sustitución de combustibles fósiles por biomasa.
Ante la expansión económica del sector, es importante evaluar los desafíos que se le
imponen a las zonas del territorio nacional en que esta expansión se concentra.
Las principales limitaciones de un análisis territorial se asocian, por un lado, al incipiente
desarrollo del sector y su escaso peso relativo en las economías locales, y por otro
lado, a la alta movilidad geográfica de la mano de obra en la actividad de forestación, la
que asimismo difiere de acuerdo a la especialización forestal de la zona.
En general, los resultados indican una mejora del desarrollo humano, y el aumento
simultáneo de la pobreza, a nivel nacional, regional y de las zonas agropecuarias
definidas, con independencia de su orientación productiva. Indudablemente, el aumento
de la pobreza se encuentra asociado al deterioro generado por la crisis de 2002 en las
condiciones de vida de la población.
Las zonas de cría de todas las regiones del país presentan mayores logros en el
período en materia de desarrollo humano, sobre todo como resultado del índice de
ingreso. Sin embargo, debe considerarse que el uso del ingreso como variable de
comparación entre actividades, se encuentra sesgada por las fluctuaciones de los
190
precios relativos del sector agropecuario. Por lo tanto, los resultados obtenidos en
relación al acceso de recursos de las distintas zonas del país no deben perder de vista
el mayor incremento del precio de la carne y el ganado gordo, así como el aumento de
los márgenes en el sector ganadero.
Se observa una mayor captación de ingresos de los hogares dependientes de otras
actividades agropecuarias, distintas a la silvicultura, y en particular se observa un menor
ingreso de los trabajadores forestales. Sin embargo, en el año 2006, son los patrones
de establecimientos ganaderos los que perciben mayores ingresos, no siendo esto así
para los asalariados, cuyo salario es mayor en las actividades silvícolas.
Es razonable pensar que el resultado anterior esté asociado a una mayor apropiación
del incremento de los precios ganaderos por parte de los dueños o empleadores de
establecimientos. Esto debería ser indagado en futuros estudios, así como la influencia
de la institucionalidad del mercado de trabajo, esto es, atomización en el caso del sector
ganadero y organización por empresas en el sector forestal.
También se observa mayor desempleo en las zonas orientadas a las actividades
silvícolas, acompañado por un incremento de la participación del propio sector en la
ocupación, sobre todo en el litoral del país y una disminución importante de la
participación de la ocupación de los sectores agrícola y ganadero.
A la luz de la etapa industrial a la que ingresa la expansión del sector forestal, es
importante en el futuro, continuar con el estudio de su impacto sobre el desarrollo en el
territorio, incorporando el enfoque de desarrollo endógeno y distinguiendo los
resultados de un modelo de desarrollo celulósico y otro más diversificado, orientado
también a la producción de madera sólida y muebles.
191
Para ello, es clave la incorporación de la dimensión geográfica en la generación de
información económica, social y ambiental, que permita identificar desafíos territoriales,
y orientar la política pública y la responsabilidad social en materia forestal.
192
Bibliografía
- Agenda Forestal 2007. Editado por Rosario Pou y Asociados, y Siglo Comunicación
Estratégica.
- Alburquerque, M., Brustlein, V., Waniez, P. (2000) Perspectivas y restricciones al desarrollo
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agropecuario. Santiago de Chile.
- Amarante, V. y Vigorito, A. Evolución de la pobreza en el Uruguay 2001-2006 , PNUD,
UNFPA, INE, Uruguay [en línea]
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198
199
Anexo 1: AntecedentesCuadro A.1: Antecedentes Nacionales
Variables
Estudio Autor Período Objetivo Dimensióneconómica
Dimensiónsocial Metodología Resultados
Nacionales
Estudio del impactoeconómico y social delPlan Forestal (1994)
Inteconsult.Programa
PNUD/FAO
1989-1993
Evaluar el impactosocioeconómico delPlan de DesarrolloForestal de 1989 enseis áreas del país
EmpleoImpactotecnológico yrequerimientosde calificaciónde mano deobra
Captación depoblaciónCalidad de vidade la poblaciónen las zonasde influenciaDetección dedemandas dela población encuanto acarencias deservicios
Entrevistas a informantes calificadosEncuestas a: i) a empresas industriales y deservicios, ii) a la población directamente afectaday iii) a la población en generalRelavamiento de información secundariaVisitas en el terreno de los técnicos afectados alestudio
La forestación produce mayor producto brutopor hectárea y por año que la ganadería, enfunción de que las rentas del capital y deltrabajo son mayores. Asimismo, la forestaciónincrementó el número de mano de obraocupada, atrayendo la mayor parte de lostrabajadores desde la ganadería y aumentó sucalificación, zafralidad y su perfil femenino. Lacalidad de vida de la población bajo el área deinfluencia aumentó por el mayor acceso aservicios de salud y vivienda.
Estudio del impactofiscal de la promoción
forestal (1996)
Berrenechea,P; Gonzalez
Posse, E.
1989 -1994
Evaluar los impactosfiscales de laforestación entre 1989 y1994 en el marco de lapolítica de promocióndel sector
Impacto fiscal
Valor actualizado de la diferencia entre larecaudación de la forestación (descontados lossubsidios y devoluciones de impuestos aplicables)menos los ingresos fiscales que se hubieranobtenido de haberse mantenido la actividadganadera sin promoción forestal.
Para el Estado es rentable el conjunto deincentivos que está aplicando para lapromoción del desarrollo forestal.
Estudio del impactosocioeconómico del
Plan Nacional deForestación (1996)
Equipos 1990 y2000
Identificar los impactosdemográficos,económicos, sociales yculturales de laimplantación deproyectos forestales en8 áreas locales, asícomo los impactoseconómicos y sociales anivel regional y del país.
EmpleoInversiónBalanceComercialResultadoFiscal
Demográfico
Encuestas a plantaciones, viveros forestales,aserraderos.Entrevistas empresas de servicio de plantación, atransportistas, a cosechadores.Entrevistas en profundidad a autoridadesdepartamentales, responsables locales deempresas y servicios públicos, maestros, médicosy otros profesionales, comisarios, gerentes deempresas, capataces, obreros y responsables deinstituciones públicas.Fuentes de información secundaria, tantocualitativa como cuantitativa
El Plan de Desarrollo Forestal ha tenidoimpactos ampliamente positivos en términos deempleo, ingreso, producción, tecnología ydesarrollo social.
El impacto deldesarrollo forestal en
Uruguay (2001)
Ramos, A;Cabrera, R
1989 -1999
Evaluar el impactoeconómico neto deldesarrollo forestal enUruguay y suproyección hasta el2020.
Balance FiscalBalance dedivisasValor Bruto deProducciónDemandaAgregada
Cantidad yCalidad delEmpleoRadicaciónpoblacional
Simula el comportamiento del valor de laproducción, de la recaudación fiscal neta, de laocupación de la mano de obra y de la generaciónde divisas a través de la exportación, suponiendoque toda el área que se forestó entre 1989 y 1999hubiera seguido dedicada a la producciónpecuaria (tratamiento del escenario sin proyecto) ylo compara con lo que efectivamente sucedió enlas variables consideradas (tratamiento delescenario con proyecto). El resultado es unamedida del impacto económico del desarrolloforestal en Uruguay.
La inversión realizada en la promoción deldesarrollo forestal en Uruguay tienerendimientos positivos en todas las variablesanalizadas.
200
Cuadro A.2: Antecedentes ExtranjerosVariables
Estudio Autor Período Objetivo Dimensióneconómica
Dimensiónsocial Metodología Resultados
Trade Liberalization,Rural Poverty andthe Environment: Acase study of Forestand Salmon sectors
in Chile
O´Ryan, R. 1990-2003
Estudiar la relación entre laliberalización del comercio,el medio ambiente y lapobreza rural, analizando losimpactos sobre estasvariables de dos importantessectores en Chile: laacuicultura para laproducción de salmón, y elsector forestal.
Distribución delingresoLiberalizacióncomercial
PobrezaRuralMigraciónDesarrolloHumanoDesempleo
Modelo de efectos fijos sobre unpanel desbalanceado
Las poblaciones más vulnerables, como los ancianos,los pueblos indígenas y los trabajadores menoscalificados, no se han beneficiado del proceso deliberalización, en muchos casos sus condicionesrelativas se han deteriorado. Las pautas de migraciónse han visto afectadas. En el caso de la silvicultura, losjóvenes han tenido que abandonar las localidadesrurales es búsqueda de mejores oportunidades.
El sector forestal enChile y su
contribución aldesarrollo (2007)
Solórzano,M.
1994 -2003
Examinar el aporte del sectorforestal al desarrollo humanoen Chile
PIBSBCEncadenamientossectoriales ymultiplicadores deproducto y empleo
DesarrolloHumano
Matrices de Insumo Producto 1996y 2003 Nacional y Regionales.Construcción de IDH regionalEstimación de un panelbalanceadoAnálisis de Responsabilidad Social
La contribución del sector forestal al crecimientoeconómico nacional y regional es relativamenteimportante, de acuerdo a los indicadoresmacroeconómicos y a los efectos multiplicadores delsector sobre la generación de valor bruto deproducción y empleo.No existen diferencias en el desarrollo humano decomunas silvícolas y agrícolas y aunque lostrabajadores silvícolas perciben mayores ingresos ygozan de empleo de mayor calidad que los agrícolas,en ambos casos el 20% de los trabajadores sonpobres. Por otro lado, las comunas forestalespresentan menores logros en el desarrollo humano quelas salmoneras, así como menores ingresos de lostrabajadores.
Chile: expansiónforestal en la
Novena Región ydesarrollo
sustentable (1996)
OIT 1970 -1992
Caracterizar los impactosque ha tenido la expansiónde las plantacionesforestales en la IX Región deChile, sobre la dinámicapoblacional, la economía y elempleo. Asimismo releva lapercepción comunitaria y delos trabajadores de lasprincipales empresasforestales de la regiónrespecto a lasconsecuencias de dichaexpansión.
EmpleoIngresos Migración
Recopila información sobrevariables socioeconómicas ysociodemográficas a efectos deobservar sus cambios a medidaque avanza el proceso deforestación, la que complementacon un análisis de laspercepciones locales. Asimismo,compara la evolución de estasvariables en grupos de comunascon distinta cantidad de superficieforestada.
La mayor migración de la población rural se concentraen comunas con mayor porcentaje de superficieforestada, por otra parte estas no verifican unatendencia diferencial a la disminución de la pobreza.Del estudio de percepciones de trabajadores, concluyeque los salarios en el sector forestal y la calidad delempleo no representan una mejora respecto al trabajoagrícola.
Impactosocioeconómico de
las plantacionesforestales en 10
comunas de la VIIIregión (1996)
Universidadde
Concepción.Facultad de
CienciasForestales
1982 hastamediados
de ladécada del
90.
Realizar un diagnósticocomparativo de la evoluciónde indicadoressocioeconómicos,sociodemográficos y deinversión, en 10 comunas deChile. Las que sonclasificadas en: i) etapaagrícola, ii) etapa silvícola yiii) etapa industrial.
EmpleoIngresos
EducaciónSaludVivienda
Análisis cuantitativo en base adatos censales del INE y de lasSecretarías RegionalesMinisteriales de Chile
Las comunas forestales en etapa silvícola yfundamentalmente aquellas en etapa industrial tienenmejores indicadores sociodemográficos (educación,salud y vivienda) y socioeconómicos (nivel de empleo eingresos) que las comunas agrícolas.
201
Anexo 2: Metodológico
Matriz de Insumo Producto contenida en la Matriz de Contabilidad Social elaborada
para el año 2000 en Uruguay, y Matriz de Insumo Producto 2006.
La matriz de contabilidad social (SAM) representa el flujo circular de la renta en una
economía. Es una matriz cuadrada, donde cada cuenta se representa por una fila y una
columna en la que se compila información sobre la producción y los ingresos generados
por diferentes agentes económicos y sobre el gasto de los ingresos de dichos agentes.
Esta se construye sobre múltiples fuentes de información: matrices de insumo producto,
Cuentas Nacionales, estadísticas de comercio, balanza de pagos, información tributaria
y encuestas de ingreso y gasto de los hogares; y por lo tanto logra describir con detalle
las transacciones de una economía.
Katz, Pastori y Berrenechea (2004), siguiendo a Laens y Rius (1991); presentan el
siguiente diagrama para exponer las principales sub-matrices en las que puede
descomponerse la SAM elaborada por ellos para el año 2000 en Uruguay.
202
Cuadro A.3: Sub- matrices de la SAM 2000.
Fuente: Katz, Pastori y Berrenechea (2004)
A continuación se expone la forma en que los autores elaboraron las zonas de la SAM
que serán utilizadas en nuestro trabajo.
La zona de la SAM correspondiente a las sub-matrices A1, A2, A3 y A4, representa el
proceso de producción. Se consideran 30 actividades productivas en esta SAM, las
cuales adquieren insumos nacionales o importados, que se clasifican en 36 categorías
según su origen. Asimismo, contratan trabajo y capital para elaborar su producción y
pagan impuestos.
Se presenta el detalle de las actividades y mercancías incluidas.
203
Cuadro A.4: Actividades y mercancías incluidas en los sectores definidos en la MIP
204
Fuente: extraído de Katz, Pastori y Berrenecha (2004)
La sub matriz A1 (36 x 30) representa las transacciones intersectoriales totales
(compras de insumos nacionales e importados).
205
Las Matrices A2, A3 y A4 descomponen el valor agregado de los sectores productivos.
La información sobre consumo intermedio e impuestos pagados por las actividades
primarias incluidas en la matriz A1 se obtuvo del MGAP. Las remuneraciones pagadas
por cada sector se obtienen del Instituto de Economía y los pagos al capital, surge
como residuo del VAB de las actividades primarias que figuran en las Cuentas
Nacionales.
En el caso de las ramas industriales, el comercio, la mayor parte de los servicios y el
transporte, la información pertinente se obtuvo a partir de la Encuesta de Actividad
Económica del año 2000; y para las actividades de construcción y servicios financieros
se recurrió a la información de la Matriz de Insumo - Producto 1998 elaborada en el
marco del convenio OSE - Universidad de la República.
A efectos de imputar el IVA para cada actividad de la matriz, se partió de las tasas
legales vigentes en el año 2000 para los distintos productos. Dichas tasas fueron
agregadas por actividad, ponderando la participación de cada producto en el Valor
Bruto respectivo.
La zona de la SAM correspondiente a las matrices D1, E1, F1 y G1 representa el uso o
los destinos de las mercancías producidas internamente por las actividades
consideradas.
La sub matriz D1 representa el consumo de las mercancías por parte de los hogares,
los que se encuentran abiertos por deciles de ingreso. Los gastos de consumo de los
hogares se distribuyeron entre las distintas mercancías de acuerdo a datos de la
Encuesta de Gastos e Ingresos de 1994, introduciendo algunas correcciones para
reflejar los cambios en las pautas de consumo ocurridos entre 1994, en función de la
Encuesta Continua de Hogares del año 2000. La estructura de ahorro de los hogares se
estimó asimismo a partir de la Encuesta de Gastos e Ingresos, en tanto que la
206
información referida a los impuestos se obtuvo de la Contaduría General de la Nación, y
su asignación entre los distintos deciles se hizo de modo de que las erogaciones por
dicho concepto fueran compatibles con la estructura de ingresos, gastos y ahorros
resultantes de la EGIH.
El consumo de mercancías por parte del Gobierno se encuentra en el vector E1 y se
imputa completamente a la mercancía Otros Servicios.
El vector F1 registra el consumo del resto del mundo de las mercancías producidas
internamente (exportaciones a precios FOB). Esta información proviene de la base de
exportaciones del año 2000 del Banco Central y de la Balanza de Pagos.
El vector G1 representa el destino de las mercancías a inversión (Formación Bruta de
Capital Fijo FBKF-). Para formar este vector se parte de la desagregación de la
información de las Cuentas Nacionales del BCU en los rubros construcción,
plantaciones y cultivos permanentes, y maquinaria y equipo. La inversión en
plantaciones y cultivos permanentes se asignó por entero a Agricultura, mientras que
para la inversión en maquinaria y equipo se distribuyó el monto de FBKF de las Cuentas
Nacionales entre las 4 ramas productoras de acuerdo a la participación de cada rama
en la oferta doméstica de maquinaria. Estas ramas se clasifican posteriormente entre
las mercancías Importables y No transables.
En la sección anterior se explicó que una matriz de insumo producto consta de 4 sub
matrices, una de demanda intermedia (en este caso coincidente con A1), otra de valor
agregado (A2, A3, A4), de oferta (con importaciones) y de demanda final (D1, E1, F1,
G1).
A efectos de cumplir el supuesto requerido por el modelo teórico de insumo producto,
de que cada insumo es suministrado por un sólo sector de producción (homogeneidad
sectorial), se suman los valores de las distintas mercancías producidas por las
207
actividades, de forma que existe un solo producto por actividad. De esta manera A1 se
convierte en una matriz diagonal de 30 x 30.
Con relación a los demás vectores utilizados también se agrupan las mercancías en
actividades.
En el año 2006, no fue necesario extraer la matriz de insumo producto de una matriz de
contabilidad social, sino que esta se encuentra disponible a partir de una actualización
efectuada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Esta matriz consta de 28 sectores productivos. A efectos de conciliar los sectores
contenidos en las matrices 2000 y 2006, se agrupan las siguientes actividades.
o electricidad, gas y agua
o transporte terrestre, ferroviario, resto transporte, correo y comunicaciones.
o mercado interno e importadoras
o comercio mayorista, minorista, restaurantes y hoteles.
o hospitales y otros servicios
Cálculo del empleo por sectores en el año 2000.
A efectos de distribuir el empleo entre los sectores considerados en la Matriz de Insumo
Producto utilizada para el año 2000 y debido a la inexistencia de datos de empleo a 4
dígitos de la CIIU Rev.3 para ese año, se realizan las estimaciones que se detallan a
continuación.
En primer lugar, se toma la conciliación de las Encuestas Continuas de Hogares (ECH)
de los años 1999 y 2000 del INE, con la Encuesta de Hogares Rurales (EHR) del MGAP
1999 - 2000, en la que las ramas de actividad a que pertenecen los trabajadores se
encuentran clasificadas a 1 dígito de la CIIU Rev.2. Utilizando las bases de datos
originales se incorpora a esta conciliación la rama de actividad en su presentación
208
original, o sea a 2 dígitos de la CIIU Rev. 2 en el caso de la ECH y a 3 dígitos de la
Rev.3 en el caso de la EHR. Posteriormente, se uniformizan los códigos convirtiendo
todo a 2 dígitos de la CIIU Rev. 3.
En segundo lugar, se calcula el número de empleados en 1997 de cada uno de los
sectores considerados en la Matriz de Insumo Producto, de acuerdo al empleo por rama
de actividad a cuatro dígitos de la CIIU Rev.3 del Censo Económico de ese año (que no
incluye al sector silvoagropecuario). El número de empleados calculados para
agrupaciones de actividad económica más amplias en el año 2000, se prorratea de
acuerdo al los pesos relativos de las ramas en el año 1997, bajo el supuesto de que
estos se mantienen constantes.
.
A continuación se presenta el número de empleos estimados en cada uno de los
sectores considerados en la MIP para el año 2000.
209
Cuadro A.5: Número de empleos estimados
Censo Económico1997 ECH EHR1999-2000
ECH - EHR 1999-2000 Distribución del EmpleoNúmero deempleados
prorrateadosNúmero de empleados
Agricultura 31.122Agricultura, caza,ganaderia 135.314
GanaderíaVer Cuadro A.6
104.192
Silvicultura 6.557 Silvicultura 6.557Resto primario 36.765 Resto primario 36.765
Frigoríficos 12% 16.919Lácteos 6% 7.869Arroz cebada 3% 4.384Curtiembres 3% 3.544Madera y papel 4% 5.117Química básica y plástico 4% 5.077Cerámica, cemento 4% 5.338Exportadoras 21% 29.721Mercado interno e import. 43% 59.541
Industria 140.490
Refinería 2% 2.981
Comercio, rest, hoteles 191.694 Comercio, rest, hoteles 191.694
Otros servicios 353.884 Otros servicios 353.884
Construcción 136.845 Construcción 136.845
Servicios financieros 83.420 Ser financieros 83.420
Electricidad, gas, agua 37.433 Electricidad, gas, agua 37.433
Transporte y com. 86.310 Transporte, comunicaciones 86.310
Act. No bien especificadas 11.364 No especif 11.364
Total 1.220.075 1.220.075Fuente: Elaboración propia en base a Censo Económico de 1997, ECH y EHR 1999 - 2000
En tercer lugar, en el caso del sector silvo-agropecuario, se calculan los empleos del
sector silvícola por un lado, y del agropecuario por otro, de acuerdo a la conciliación de
la ECH y la EHR. El sector agropecuario se desglosa entre agricultura y ganadería
según el peso relativo de cada subsector en el empleo total del sector registrado en el
Censo Agropecuario del año 2000. Este Censo releva el empleo zafral en términos de
jornales, por lo que fue necesario convertirlo de acuerdo a la relación de 260 jornales
igual a un empleo permanente equivalente DIEA MGAP (2003).
210
Cuadro A.6: Número de empleos estimados para el sector Agrícola - Ganadero
ECH-EHR 1999-2000 Censo Agropecuario 2000 ECH-EHR
1999 2000Sector
Número deempleados totales
Empleopermanente
Empleo zafralequivalente apermanente
Total Porcentaje Empleoestimado
Agricultura 30.459 3.877 34.336 23% 31.234Ganadería
135.314112.178 2.237 114.415 77% 104.080
Total 135.314 142.637 6.114 148.751 100% 135.314Fuente: Elaboración propia en base a Censo Agropecuario de 2000, ECH y EHR 1999 - 2000
211
212
Cuadro A.7: Matriz de insumo producto año 2000 en miles de dólares
Agricultura Ganaderia Silvicultura Restoprimario Frigorificos Lacteos Arroz
cebada Curtiembres Madera ypapel
Quimicabasica yplastico
Ceramica,cemento Export.
Import. YMercadoInterno
Comercio,rest.,
hotelesOtros Serv. Constr. Ser. Fin. Comb. Elect.,gas,
aguaTransporte
y com.
Agricultura 38.428 8.525 4.626 0 2.018 77 134.131 0 0 0 0 175 24.514 354 0 592 0 0 0 12.159
Ganaderia 0 7.316 10 0 640.094 180.341 6 0 0 0 2 48.252 928 0 0 303 0 0 0 90
Silvicultura 0 422 2.568 0 931 178 1.807 150 20.703 0 1.665 5.182 36.663 7.064 13 2.523 0 0 0 24.813
Resto primario 0 15 10 6.824 25 0 171 272 1.153 7 4.464 33.015 33.005 0 0 41.280 2 0 318 79
Frigorificos 0 0 0 1.188 60.613 0 0 42.818 0 22 0 785 2.882 0 13.179 0 0 0 0 0
Lacteos 0 0 0 149 70 30.655 0 0 0 0 0 0 1.504 0 5.403 0 0 0 0 0
Arroz cebada 0 0 0 0 9 0 6.916 0 0 0 8 0 516 0 5.549 0 0 0 0 922
Curtiembres 0 0 0 0 0 0 0 113.971 0 0 0 43.288 47.929 0 0 0 0 0 0 0
Madera y papel 3.126 7.972 0 404 11.552 0 0 0 7.144 0 7 3.050 30.432 199 154.945 28.051 342 66 4.500 3.157
Quimica basica yplastico 197 18 0 758 12.314 407 371 20.047 7.169 14.179 436 4.835 21.647 3.024 1.599 88.626 102 193 4.737 1.262
Ceramica,cemento 0 15 0 364 0 0 0 95 650 2 7.545 0 300 0 0 21.264 307 59 5.176 2.134
Exportadoras 5.505 46 458 634 28 0 0 0 1.328 0 0 52.949 25.102 0 6.603 37.171 537 104 4.131 4.634
Importadoras yM. interno 124.186 136.118 7.508 7.995 21.759 10.519 3.232 8.023 14.894 20.802 3.433 18.894 321.026 288.192 752.666 339.016 14.754 326.984 38.173 68.555
Comercio, rest.,hoteles 5.060 10.919 158 2.516 8.859 5.114 7.480 8.697 3.133 9.796 1.638 8.505 94.299 91.116 41.366 31.919 1.362 88.331 11.733 15.712
Otros Servicios 1.232 863 6 8.398 22.583 15.919 28.173 8.331 6.121 13.421 4.788 7.759 232.177 369.944 973.585 136.336 21.432 13.321 28.782 390.809
Construcción 544 4.739 235 0 8.068 5.967 2.935 3.028 3.284 9.991 2.435 7.858 8.140 73.116 11.467 0 3.146 38.475 7.383 17.322
ServiciosFinancieros 8.879 3.267 2.173 1.669 16.001 4.886 7.090 4.249 2.840 8.102 2.143 22.446 127.469 56.841 60.141 75.098 318.327 20.009 8.501 39.139
Combustibles 68.972 30.579 11.167 13.447 8.404 4.749 3.188 2.002 4.081 1.736 7.161 4.962 28.596 36.460 104.516 30.933 494 32.024 34.762 283.078
Elect.,gas, agua 3.155 2.732 0 1.420 18.805 6.390 5.778 2.667 28.567 33.962 28.666 54.272 144.637 40.545 123.654 117.114 2.770 12.889 96.829 35.066
Transporte ycomunicación 5.993 13.605 803 4.442 13.867 3.320 7.007 4.099 1.569 8.582 2.436 4.510 52.893 41.876 137.003 38.151 9.720 39.823 38.160 111.266
VBP millonesde USD 467 1.060 173 143 1.193 426 309 320 192 215 138 591 2.277 3.546 10.129 2.170 2.430 978 1.095 2.841
213
Cuadro A.8: Matriz de insumo producto año 2006 en miles de dólares
Agricultura Ganaderia Silvicultura Restoprimario Frigorificos Lacteos Arroz
cebada Curtiembres Maderay papel
Quimicabasica yplastico
Ceramica,cemento Export.
Import. YMercadoInterno
Comercio,rest.,
hotelesOtrosServ. Constr. Ser.
Fin. Comb. Elect.,gas,agua
Transportey com.
Agricultura 143.301 9.352 0 0 1.091 351 135.487 0 1 127 0 502 58.909 13.173 9.777 253 0 0 0 18
Ganaderia 0 12.941 0 0 1.027.833 224.383 11 13.593 0 0 165 94.501 7.106 2.660 4.342 0 0 0 0 72
Silvicultura 0 0 27.654 0 0 0 0 0 16.467 188 1.195 0 2.613 905 133 20 0 0 0 0
Restoprimario 0 0 0 5.372 11 0 201 1.699 129 5.700 20.764 126 81.393 0 9 16.765 0 0 55 0
Frigorificos 0 0 0 581 74.170 0 3.509 74.554 0 3.802 0 466 22.813 65.129 20.325 0 0 0 0 211
Lacteos 0 5.211 0 110 3 26.909 8 0 0 786 0 0 26.562 18.418 11.170 0 0 0 0 125
Arroz cebada 0 46.844 0 58 295 75 10.331 0 940 1.328 141 0 29.025 9.910 4.900 0 0 0 0 71
Curtiembres 0 0 0 0 0 0 0 99.312 74 0 0 4.962 5.141 30 935 12 98 0 535 0
Madera ypapel 9.872 1.008 0 133 11.424 1.909 2.357 1.881 27.746 6.498 1.790 1.017 42.089 41.777 104.440 23.282 25.742 126 5.585 28.122
Quimicabasica yplastico
44.009 27.311 1.841 2.297 7.448 4.585 8.177 3.673 6.521 37.277 1.915 4.020 52.958 31.858 162.674 57.502 2.783 1.438 6.078 10.704
Ceramica,cemento 0 0 0 0 15 58 6 2 903 3.802 5.362 2 5.353 1.585 380 144.389 2 0 29 40
Exportadoras 2.910 1.845 0 3.003 1.058 243 395 7.343 3.040 1.542 268 73.628 10.263 6.127 27.356 1.272 1.325 115 695 3.125
Importadorasy M. interno 19.140 7.166 2.912 9.653 17.229 6.632 7.280 3.212 6.208 9.449 2.972 3.252 190.861 153.582 102.175 51.278 4.864 7.289 2.807 60.747
Comercio,rest., hoteles 14.504 28.423 2.895 182 5.931 907 2.400 1.734 4.655 4.899 1.605 2.239 21.291 67.264 65.019 9.506 19.497 505 11.413 37.622
OtrosServicios 5.274 14.346 850 2.805 25.528 11.940 14.715 20.638 19.128 46.054 4.237 14.018 113.866 95.790 505.350 42.882 43.073 5.779 22.805 71.852
Construcción 20.403 35.602 3.136 581 3.527 7.939 4.430 7.120 6.461 6.887 3.103 2.467 19.896 36.636 188.970 232.032 10.411 9.019 5.926 10.633
ServiciosFinancieros 6.548 6.415 1.138 1.185 22.044 5.963 7.798 10.526 4.540 11.007 1.801 7.027 28.037 29.449 82.797 9.462 48.966 17.569 15.119 28.923
Combustibles 166.487 83.729 29.142 22.504 15.452 8.052 5.061 3.779 11.155 16.126 15.478 5.308 49.230 46.382 116.107 97.154 5.071 25.989 69.322 258.621
Elect.,gas,agua 10.596 15.189 130 1.877 17.051 12.410 5.908 7.434 9.884 16.258 5.252 7.637 60.935 57.128 143.861 2.868 12.925 4.565 44.514 29.228
Transporte ycomunicación 10.517 641 40 2.791 29.887 11.282 13.475 18.444 13.023 28.269 5.449 14.041 67.743 133.773 123.638 9.723 31.384 10.231 23.010 94.115
VBP(millonesde USD)
890 1.576 251 187 1.884 553 364 561 486 969 195 571 3.183 3.374 6.620 1.752 1.728 1.623 1.134 2.981
214
Cuadro A.9: Variables utilizadas para el cálculo de indicadores de desarrollo.
Variables EtiquetasInd96_sum N° de indigentes línea 96
Pob96_sum N° de pobres línea 06
nopob96_sum N° de no pobres línea 96
Ind02_sum N° de pobres línea 02
Pob02_sum N° de no pobres línea 96
nopob02_sum N° de no pobres línea 02
Ypc_mean ingreso medio del hogar per cápita pesos corrientes
indiv_sum numero de integrantes
noeduc_sum N° de personas de 15 y más años, sin educación formal
basica5_sum N° Niños entre 6 y 11 años en primaria
secu11_sum N° Adolescentes entre 12 y 17 años en secundaria
MAS5_sum N° de niños de entre 6 y 11 años
MAS11_sum N° de adolescentes entre 12 y 17 años
MAS15_sum N° de personas con 15 años y más
ocupa_sum N° de ocupados
desocu_sum N° de desocupados
inact_sum N° de inactivos
Act_sum N° de activos
Mas14_sum N° de personas en edad de trabajar
silvic_sum N° de trabajadores silvícolas
agrigan_sum N° de trabajadores agrícola ganaderos
madera_sum N° de trabajadores madera y papel
restcom_sum N° de trabajadores comercio, restaurantes y hoteles
constru_sum N° de trabajadores construcción
electgas_sum N° de trabajadores electricidad, gas y agua
manufa_sum N° de trabajadores manufacturero
otserv_sum N° de trabajadores otros servicios
serfin_sum N° de trabajadores servicios financieros
transp_sum N° de trabajadores transporte y comunicaciones
Alfabet N° de personas con más de 15 con un año por lo menos de educ. formal
Yhsil Ingreso del hogar silvícola
Yhagg ingreso del hogar agrícola ganaderoFuente: elaboración propia
215
Cuadro A.10: Descripción de las encuestas utilizadas como fuente de información en el Cap.6
Encuesta Encuesta Continua deHogares Encuesta de Hogares Rurales Encuesta Nacional de Hogares
Ampliada
Organismoresponsable
Instituto Nacional deEstadística
Ministerio de Ganadería,Agricultura y Pesca Instituto Nacional de Estadística
Período derelevamiento
enero 1999- diciembre1999
enero 2000- diciembre2000
octubre 1999- enero 2000 Enero 2006-diciembre 2006
Diseño
Muestra estratificadabietápica, donde launidad primaria de
selección es la zonacensal (manzana) y el
segundo, el hogarparticular.
Muestreo aleatorio estratificadoen dos etapas. La unidadprimaria de selección en
localidades urbanas fueron lasmanzanas, y la unidad
secundaria son 3 viviendas pormanzana. En las áreas rurales,la unidad primaria de selección
fueron los sectores deempadronamiento, y las
secundarias son 5 viviendas porsector.
Muestreo aleatorio estratificadoen conglomerados con asignación
optima para minimizar lavariabilidad de los estimadores de
los parámetros. Selección en 2etapas.
Estratos
Departamentos yMontevideo Bajo, Medio
Bajo, Medio Alto,Montevideo Alto,
Periferia de Montevideo,Canelones, Ciudad de la
Costa
Regiones Norte, Centro Norte,Centro Sur, Sur, dividido enlocalidades de 900 a 5000habitantes, menos de 900
habitantes y rural.
4 estratos en Montevideo pornivel socioeconómico,
Departamentos del resto urbanodel país con localidades de más
de 5000 habitantes, incluyendo laperiferia de Montevideo (19
agrupaciones); Departamentosdel resto urbano del país con
localidades de menos de 5000hab. (18 agrupaciones); Área ruraldel resto de cada departamento
del país (18 agrupaciones)Marco
muestralCenso de Población y
Viviendas 1996Censo de Población y Viviendas
1996 Censo de Población Fase 1 2004
Fuente: Elaboración propia en base a INE- Anexos metodológicos de ECH (1998) y ENHA (2006)
216
Anexo 3: Empresas forestalesCuadro A.11: Empresas forestales en el año 2006 por origen del capital.
Empresas nacionales propietarias de plantaciones forestales desde antes de 1988:
FANAPELCaja de Jubilaciones y Pensiones BancariasCaja NotarialIndustrias Forestales Puerto Arazatí S.A.Juan C. Balerio S.A. (FYMNSA)Raíces S.R.L.
Empresas nacionales que surgen a partir de la segunda ley forestal:
IdalenGrupo MascoloPaso Alto, Fondo Forestal and Valle Flor (forestry investment funds)
Empresas multinacionales:
ENCE (española)Metsä-Botnia (finlandesa)Weyerhaeuser Forestlands International (estadounidense)Stora Enso (sueca)Arauco S.A. (chilena)URUPANEL ex Delamonte (chilena)Fuente: Extraído de Snoeck, M.et al (2007)
217
Anexo 4: Resultados de Insumo - Producto
Cuadro A.12: Multiplicador de la demanda. Año 2000.
SectorEncadenamientos
directos haciaadelante
Multiplicador de lademanda
Multiplicador de lademanda ponderado
Otros servicios 1,93 2,78 1,07Mercado interno e Imp. 2,65 4,28 0,22Comercio, rest., hoteles 1,39 1,76 0,22Ser financieros 1,50 1,96 0,20Transporte y comunic. 1,37 1,69 0,15Energía, gas, agua 1,94 2,52 0,10Ganadería 2,05 2,29 0,09Construcción 1,22 1,35 0,08Refinería 1,67 2,10 0,04Frigoríficos 1,20 1,33 0,02Agricultura 1,57 1,69 0,02Exportadoras 1,15 1,23 0,02Curtiembres 1,45 1,83 0,01Silvicultura 1,18 1,27 0,01Lácteos 1,07 1,08 0,01Química básica y plástico 1,25 1,40 0,01Resto primario(pesca, minería) 1,18 1,26 0,01Madera y papel 1,12 1,23 0,01Arroz cebada 1,02 1,03 0,01Cerámica, cemento 1,08 1,10 0,00PROMEDIO 1,449 1,759 0,115
Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000
218
Cuadro A.13: Multiplicador de la demanda. Año 2006.
Sector Encadenamientosdirectos hacia delante
Multiplicador de lademanda
Multiplicador de lademanda ponderado
Agricultura 1,56 1,75 0,03Arroz cebada 1,08 1,13 0,01Cerámica, cemento 1,12 1,17 0,01Comercio, rest., hoteles 1,16 1,25 0,17Construcción 1,34 1,52 0,07Curtiembres 1,19 1,23 0,02Elect.,gas, agua 1,29 1,40 0,07Exportadoras 1,19 1,24 0,02Silvicultura 1,15 1,18 0,01Frigoríficos 1,22 1,28 0,04Ganadería 2,15 2,40 0,16Lácteos 1,07 1,08 0,01Madera y papel 1,19 1,26 0,02Mercado Interno e Importadores 1,36 1,50 0,13Otros Servicios 1,52 1,72 0,44Química básica y plástico 1,29 1,44 0,03Refinería 1,92 2,36 0,09Resto primario 1,18 1,23 0,01Servicios Financieros 1,22 1,31 0,10Transporte y comunicación 1,40 1,54 0,15
PROMEDIO 1,330 1,450 0,079Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006
219
Cuadro A.14: Coeficientes de variación 2006 - 2000
Coeficientes de Variación2006 2000Sector
Hacia Atrás Hacia Delante Hacia Atrás Hacia DelanteAgricultura 3,16 3,18 2,44 3,08Ganadería 3,55 2,19 3,22 2,29Silvicultura 3,73 4,24 3,42 3,55Resto primario(pesca y minería) 3,39 3,75 2,90 3,70Frigoríficos 2,74 3,66 2,51 3,56Lácteos 2,78 4,33 2,60 4,45Arroz cebada 2,47 4,07 2,14 4,46Curtiembres 2,98 4,41 2,77 3,78Madera y papel 3,47 3,73 2,51 3,77Química básica y plástico 3,64 3,19 2,53 3,41Cerámica, cemento 3,09 3,93 2,69 4,32Exportadoras 3,27 4,14 2,50 3,97Importadoras y M. interno 3,39 3,12 2,85 1,21Comercio, rest., hoteles 3,39 3,63 3,17 2,55Otros Servicios 3,61 2,75 3,62 1,70Construcción 3,29 3,36 2,53 3,27Servicios Financieros 3,97 3,46 4,31 2,55Combustibles 4,28 1,85 2,43 2,17Elect.,gas, agua 3,79 3,27 3,47 1,92Transporte y comunicación 3,66 2,93 2,96 2,70Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000 y 2006
220
Cuadro A.15: Ranking de sectores que encadenan con silvicultura en el año 2000.
Hacia HaciaSector Delante Atrás
Silvicultura 1 1Madera y papel 2 13Mercado interno e importadoras 3 2Cerámica, cemento 4 18Exportadoras 5 11Transporte y comunicaciones 6 8Arroz cebada 7 20Agricultura 8 4Refinería 9 3Construcción 10 10Frigoríficos 11 17Comercio, rest. Y hoteles 12 7Ganadería 13 16Química básica y plástico 14 15Otros servicios 15 6Curtiembres 16 12Lácteos 17 19Resto primario (pesca y minería) 18 14Energía, agua, gas 19 9Ser financieros 20 5Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000
221
Cuadro A.16: Ranking de sectores que encadenan con silvicultura en el año 2006.
Hacia HaciaSector Adelante Atrás
Silvicultura 1 1Madera y papel 2 12Cerámica, cemento 3 11Importadoras y M. interno 4 4Construcción 5 3Comercio, rest., hoteles 6 5Otros Servicios 7 8Agricultura 8 14Arroz cebada 9 18Servicios Financieros 10 7Química básica y plástico 11 6Transporte y comunicación 12 9Frigoríficos 13 15Curtiembres 14 20Lácteos 15 17Elect.,gas, agua 16 10Exportadoras 17 19Resto primario(pesca y minería) 18 13Ganadería 19 16Combustibles 20 2Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006
222
Cuadro A.17: Ranking de sectores que encadenan con madera y papel en el año 2000.
Sector Hacia HaciaAdelante Atrás
Madera y papel 1 1Energía, agua, gas 13 2Mercado interno e importadoras 2 3Silvicultura 19 4Otros servicios 3 5Refinería 10 6Química básica y plástico 15 7Ser financieros 20 8Comercio, rest. Y hoteles 17 9Transporte y comunicaciones 16 10Construcción 4 11Exportadoras 8 12Resto primario (pesca y minería) 12 13Curtiembres 14 14Agricultura 6 15Cerámica, cemento 18 16Ganadería 7 17Frigoríficos 5 18Lácteos 11 19Arroz cebada 9 20Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000
223
Cuadro A.18: Ranking de sectores que encadenan con madera y papel en el año 2006.
Sector Hacia HaciaAdelante Atrás
Madera y papel 1 1Otros Servicios 2 2Silvicultura 19 3Combustibles 20 4Transporte y comunicación 10 5Elect.,gas, agua 14 6Construcción 3 7Importadoras y M. interno 5 8Química básica y plástico 11 9Servicios Financieros 4 10Comercio, rest., hoteles 8 11Exportadoras 16 12Cerámica, cemento 9 13Arroz cebada 7 14Ganadería 18 15Agricultura 6 16Resto primario(pesca y minería) 17 17Frigoríficos 12 18Lácteos 15 19Curtiembres 13 20Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006
Cuadro A.19: Comparación forestal ganadera del VBP, el VAB y el Empleo por hectárea.
USD por hectárea Por mil hectáreasIndustrialVBP VAB Empleo
2000 2006 2000 2006 2000 2006Carne, Cuero, Lácteo 119 197 40 67 2 2Madera, papel 335 748 157 372 9 15
USD por hectárea Por mil hectáreasPrimarioVBP VAB Empleo
2000 2006 2000 2006 2000 2006Ganadería 69 103 54 81 7 5Silvicultura 301 386 251 260 11 16Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2000, 2006, OPYPA (2008).
224
Anexo 5: Resultados indicadores de desarrollo humano
Cuadro A.20: Evolución de los componentes del IDH en Uruguay
Año Esperanza de vida Matriculación Alfabetización PIB pc (USD PPA)
1991 73,2 0,785 0,963 6.1261992 73,3 0,767 0,964 6.6871993 73,5 0,762 0,966 6.9671994 73,6 0,774 0,967 7.5941995 73,8 0,824 0,968 7.5741996 74,0 0,787 0,969 8.0761997 74,1 0,812 0,971 8.5931998 74,1 0,802 0,972 9.0221999 74,3 0,786 0,973 8.8632000 74,5 0,834 0,975 8.8632001 74,8 0,843 0,976 8.7432002 75,0 0,864 0,977 7.8342003 75,4 0,88 0,977 8.2802004 75,6 0,89 0,978 9.4212005 75,9 0,889 0,968 9.962Fuente: Elaboración propia en base a PNUD 2005a, 2005b, 2006, 2007
Cuadro A.21: Evolución del IDH en Uruguay
Año Salud Educación Recursos IDH
1991 0,803 0,904 0,687 0,7981992 0,805 0,898 0,701 0,8021993 0,808 0,898 0,708 0,8051994 0,810 0,903 0,723 0,8121995 0,813 0,920 0,722 0,8191996 0,817 0,908 0,733 0,8191997 0,818 0,918 0,743 0,8271998 0,818 0,915 0,751 0,8281999 0,822 0,911 0,748 0,8272000 0,825 0,928 0,748 0,8342001 0,830 0,932 0,746 0,8362002 0,833 0,939 0,728 0,8342003 0,840 0,945 0,737 0,8412004 0,843 0,949 0,759 0,8502005 0,848 0,942 0,768 0,853Fuente: Elaboración propia en base a datos PNUD 2005a, 2005b, 2006, 2007
225
Cuadro A.22: Indicadores utilizados en el cálculo del IDH de las zonas de la región litoral 2000-2006.Zona según orientación productiva
Cría Silvicultura Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 1.776 2.362 1.520 1.996 -60 711YMH ($ ctes 3/1997)2006 2.296 2.814 2.034 2.262 124 6872000 52% 75% 58% 79% -21% 11%TBMC2006 74% 81% 73% 78% -2% 5%2000 92% 98% 92% 97% -4% 4%Tasa de educación formal2006 97% 98% 97% 98% -1% 1%2000 23,08 10,61 12,47Tasa de mortalidad infantil2006 16,39 6,31 10,08
Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
Cuadro A.23: Indicadores utilizados en el cálculo del IDH de las zonas de la región norte 2000-2006.
Zona según orientación productiva
Cría Silvicultura Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 1.315 1.908 1.998 2.651 -1.164 -283YMH ($ ctes 3/1997)2006 1.820 2.044 1.832 1.994 -117 1562000 51% 66% 71% 84% -30% -9%TBMC2006 76% 82% 78% 82% -4% 3%2000 81% 94% 92% 97% -14% 0%Tasa de educación
formal 2006 96% 97% 95% 96% 0% 2%2000 10,73 13,1 -2,37Tasa de mortalidad
infantil 2006 6,12 13,05 -6,93Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
226
Cuadro A.24: Indicadores utilizados en el cálculo del IDH de las zonas de la región sureste 2000-2006.
Zona según orientación productiva
Cría Silvicultura Diferencia Cría-SilviculturaIndicador Año
Intervalo al 95% Intervalo al 95% Intervalo al 95%2000 2.153 2.852 2.818 4.674 -2.266 -260YMH ($ ctes 3/1997)2006 2.398 2.648 2.861 3.169 -690 -2922000 59% 83% 58% 79% -13% 18%TBMC2006 81% 88% 80% 86% -3% 6%2000 96% 100% 92% 97% 0% 0%Tasa de educación
formal 2006 97% 98% 97% 98% -1% 1%2000 8,34 10,73 -2,39Tasa de mortalidad
infantil 2006 8,08 17,98 -9,9Fuente: Elaboración propia en base a ECH 1999 2000, EHR-MGAP 1999-2000, ENHA 2006 y CensoAgropecuario 2000
227
Anexo 6: Ejercicio prospectivo al 2030
A efectos de evaluar la potencialidad del sector se efectúa un ejercicio prospectivo. Se
proyectan dos escenarios para el año 2030 tanto a nivel primario como secundario. El
primero, es un escenario celulósico y el segundo, un escenario con mayor diversificación de
la producción, simulando la estructura de Chile.
Cuadro A.25: Comparación de indicadores por hectárea Chile 2003- Uruguay 2006.Variables Chile (2003) Uruguay (2006)Superficie plantada en hectáreas 2.200.000 650.000PrimarioVBP por hectárea 521 386Empleo por mil hectáreas 34 16VAB por hectárea 285 260IndustrialVBP por hectárea 2425 748Empleo por mil hectáreas 28 15VAB por hectárea 857 372Sector forestalEfecto indirecto VBP 0,29 0,35Requerimientos de empleo indirecto 0,03 0,01Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006, ENHA 2006, OPYPA (2008), Solórzano, M. (2007).
Ambos escenarios implican modelos muy simplificados de la realidad. Es así, que el primer
escenario, supone al 2030, 2 millones de hectáreas plantadas, lo que implica una tasa de
plantación anual de 50.000 hectáreas, equivalente a la tasa actual, con igual distribución de
las plantaciones por especie (30% pinus y 70% eucalyptus) y tecnología de producción que
en el 2006.
Adicionalmente, supone a nivel industrial que todo el incremento de producción proviene del
sector de pulpa de celulosa, cuyo valor agregado como porcentaje del VBP, se estima en el
2005 en 30% (INE). Se proyecta a partir del comienzo de actividades de la empresa Botnia
en el 2008, una facturación anual por concepto de exportaciones de pulpa de 700 millones
de USD. Se considera asimismo que la instalación de tres plantas de celulosa (Portucel,
Stora Enso y Ence), redundará en una inversión conjunta aproximada de 5.000 millones de
228
USD, lo que se estima represente una facturación anual por concepto de exportaciones
cercana a los 2.100 millones de USD.
Simultáneamente, se supone que los efectos indirectos potenciales sobre el producto y
empleo, son los mismos que los calculados en este trabajo para el año 2006.
El segundo escenario, supone un mayor desarrollo a nivel industrial y más diversificado,
asociado a una mayor disponibilidad de pino. En este sentido, se considera Chile como un
caso de comparación, en tanto al año 2003 presenta más de 2 millones de hectáreas
plantadas, de las cuales el 65% son pinos, y produce 3 millones de toneladas de pulpa a
tiempo que es un caso de promoción forestal que data de 15 años antes y en donde la
estructura sectorial con alta integración vertical se asemeja al caso uruguayo.
El siguiente cuadro presenta la comparación de la composición de exportaciones forestales
de Uruguay y Chile. Puede observarse en el último caso una tendencia hacia la
diversificación de productos de exportación y un mayor peso de aquellos con más valor
agregado, como es el caso de Tableros y chapas, molduras y materiales de construcción.
Es en este sentido que Chile se toma como ejemplo para un escenario diversificado en
nuestro país.
229
Cuadro A.26: Composición de exportaciones forestales Chile- UruguayUruguay Chile
2006 2008 2003 2008Productos forestales
exportadosmill. USD % mill. USD % mill. USD % mill. USD %
Rolos y trozas 100 28% 42 4% 13 1% 10 0%Pasta de celulosa 75 21% 740 70% 881 35% 2.347 47%Chips (astillas) 64 18% 148 14% 130 5% 219 4%Papel y cartón 50 14% 42 4% 93 4% 570 11%Tableros y chapas 36 10% 53 5% 198 8% 304 6%Madera Aserrada 29 8% 32 3% 255 10% 832 17%Otros 4 1% 0% 392 16% 25 1%Molduras 0% 0% 268 11% 335 7%Cepillada y clear 0% 0% 152 6% 220 4%Puertas, ventanas, construcción 0% 0% 141 6% 96 2%Total 357 100% 1.057 100% 2.523 100% 4.960 100%Fuente: MGAP, CORMA, Molinari (2008)
De este modo, se asumen como referencias el VBP, empleo y VAB por hectárea generado
por el sector forestal en Chile y su articulación con el tejido productivo.
En el cuadro que se presenta a continuación pueden apreciarse estos escenarios.
Cuadro A.27: Escenarios proyectados al 2030.Prospectiva 2030
Escenario 1 Escenario 2Variables Situación al 2006
Celulósico DiversificadoSuperficie (hrea.) 650.000 2.000.000 2.000.000% pinus 30% 30% 65%
Nivel PrimarioVBP (USD) 250.900.000 771.121.352 1.042.515.844Empleo 10.400 32.187 67.279VAB (USD) 169.000.000 519.238.674 570.000.000
Nivel IndustrialVBP (USD) 486.200.000 3.500.000.000 4.850.674.521Empleo 9.750 29.840 56.985VAB (USD) 241.800.000 1.146.018.225 1.714.000.000
Complejo ForestalVBP directo (USD) 737.100.000 4.271.121.352 5.893.190.365VBP indirecto (USD) 257.985.000 1.494.892.473 1.709.025.206Empleo directo 20.150 62.027 124.264Empleo indirecto 7.371 42.711 176.796Fuente: Elaboración propia en base a MIP 2006, ENHA 2006, OPYPA (2008), Solórzano, M. (2007).
230
Aumentar el aprovechamiento del potencial de tierras de prioridad forestal implicaría un
fuerte impacto en la economía nacional, como puede apreciarse del ejercicio precedente,
tanto a nivel de VBP, VAB o generación de empleo.
En relación a esto, es preciso preguntarse sobre la evolución de la tasa de plantaciones en
el período. Desde hace uno años ya, se observa una disminución del ritmo de crecimiento
de las mismas. Esto arroja una interrogante acerca de la necesidad de reimpulsar políticas
de promoción a la forestación.
Más aún, si consideramos los resultados más favorables de un modelo forestal, como el de
Chile, con mayor grado de diversificación, surge adicionalmente la necesidad de contar con
instrumentos de promoción orientados a especies de menor ritmo de crecimiento, cuyo
período de retorno de la inversión es más largo.
La generación de los volúmenes de producción implícitos en estos escenarios, genera un
desafío adicional en la disponibilidad de infraestructura, sobre todo en lo relativo a la
reestructuración y mantenimiento de una red multimodal de transporte para su distribución y
comercialización. Requiere también de una red de proveedores nacionales de insumos y
servicios capaces de afrontar esta demanda, que cumplan los requerimientos de calidad que
exigen empresas transnacionales y un conjunto de calificaciones y habilidades específicas
de los trabajadores, sobre todo a nivel industrial.
231