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LA PASTORAL BIBLICA EN
AMÉRICA LATINA DESPUÉS DEL
CONCILIO VATICANO II
3.1.- Antecedentes: Considerar como el brote de
una semilla que por fin germinó, convirtiéndose
en planta y el árbol, capaz de dar extensa sombra y
de producir muchos frutos.
3.2.- Líneas conciliares inspiradas. La
determinante influencia de la Dei Verbum en la
Pastoral bíblica de nuestro continente.
a.- La fuerza de la Palabra de Dios contenida, total,
aunque no únicamente, en la Sagrada Escritura. “por que
la Palabra de Dios es viva y eficaz”.
b.- La Biblia es el libro de todo el Pueblo de Dios: Los
fieles han de tener acceso a la Sagrada Escritura,
pertenece a los Obispos, a los exégetas, a los teólogos,
pero no solo a ellos, si no también a los fieles, los laicos,
pobres, los indígenas, la mujer, etc.
3.3.- Los jalones de este caminar, el despertar bíblico de América latina en los últimos 40 años lo produjo el concilio. La importancia de la Evangelii Nutiandi no es menor, más que por un llamado explícito a la centralidad de la Biblia en la Evangelización.
a.- Medellín 1968, Le dio un respiro a la Biblia con su
significado. Esto llevó afirmar que es la fuerza de la Palabra
la que convoca y promueve a las comunidades.
b.- Puebla, 1979.- Relacionó la Biblia con la Evangelización,
La Sagrada Escritura como Alma de la Teología, declara que
ella es “el alma de la evangelización”. Teniendo actitudes
fundamentales se radicarían en escuchar, profundizar,
celebrar y proclamar la Palabra de Dios, y en dar testimonio
de ella denunciando las situaciones de pecado, a fin de
obrar la propia conversión y ayudar a construir una nueva
sociedad.
c.- Santo Domingo, 1992 “Que fuera cristocéntrico en su contenido
y bíblico en su expresión.
El documento de trabajo destacaba las siguientes luces y sombras:
La experiencia de un encuentro con la Escritura, centralidad de la
Palabra en la Iglesia, estudio, reflexión y la oración bíblica, amor
a los pobres y sencillos por la Biblia, traducción a las lenguas
indígenas, ediciones populares, materiales y métodos bíblicos,
pastoral bíblica; falta de formación Bíblica, homilías bíblicas,
tendencia al fundamentalismo y al simbolismo.
d.- Aparecida 2007.- Discípulos y misioneros de Jesucristo para
que nuestros pueblos en él tengan vida.
Importancia de la Palabra, lectura
orante, pastoral bíblica y su alcance
ecuménico.
Hemos de fundamentar nuestro
compromiso misionero y toda nuestra
vida en la roca de la Palabra de Dios.
Lc 24,13-25
Los discípulos de Emaús
:B:13 Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito
llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e
iban conversando sobre todo lo que había ocurrido. 15 Mientras
conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a
caminar con ellos, 16pero algo impedía que sus ojos lo
reconocieran.
17 El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se
detuvieron, y parecían muy desanimados. 18 Uno de ellos, llamado
Cleofás, le contestó: «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en
Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos
días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el
asunto de Jesús Nazareno!»
Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por
Dios y por todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos sacerdotes y
nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte
y clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que
debía libertar a Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde
que sucedieron estas cosas.
22 En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han
inquietado, 23 pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no
hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de
ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros
fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las
mujeres, pero a él no lo vieron.»
Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos
son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los
profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para
entrar en su gloria?» 27 Y les interpretó lo que se decía de él en
todas las Escrituras, comenzando por Moisés y siguiendo por los
profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera
seguir adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate
con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día.»
Entró, pues, para quedarse con ellos.
30 Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan,
pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. 31 En ese momento
se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.
Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder
nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos
explicaba las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén,
donde encontraron reunidos a los Once y a los de su
grupo. 34 Estos les dijeron: «Es verdad: el Señor ha
resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por su
parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan.